Universidad Enrique Díaz de León Lic. Negocios Internacionales Ensayo

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Universidad Enrique Díaz de León
Lic. Negocios Internacionales
Ensayo
Recursos humanos
Garcia Quiroz Juan Abraham
4to “A” T/M
Teresa Margarita Garcia Sánchez
Guadalajara, Jal. 17 de marzo de 2015
El reto del desarrollo humano como responsabilidad individual
El Desarrollo de las naciones tiene relación directa con la capacidad de
sus habitantes en hallar y poner en práctica estrategias orientadas a
convertir en realidad las potencialidades de quienes pueden, con sus
conocimientos y habilidades, transformar la sociedad en términos de
mejoramiento de la calidad de vida.
Sin embargo, el origen del desarrollo no fluye de afuera hacia adentro,
no basta con diseñar programas y asignar recursos, es preciso contar
con el compromiso de quienes han sido llamados a construir las nuevas
realidades sociales, académicas y científicas.
La historia de la humanidad está llena de ejemplos que nos ilustran
sobre la capacidad que tiene el ser humano de convertir la potencialidad
en realidad y ser referentes para las comunidades donde impactan sus
acciones. Por su parte las organizaciones, en las últimas décadas, han
comprendido la importancia que tienen las personas para el logro de los
objetivos, han descubierto que no se contrata solo la mano de obra sino
todo el contexto personal de quien ejecuta las tareas.
Se entiende que la vida social, personal y familiar no se queda en la
puerta de la empresa y que son esas circunstancias precisamente las
que pueden condicionar el desempeño y la gestión.
Si bien es cierto que las organizaciones disponen y organizan una serie
de actividades orientadas al crecimiento personal, a la cualificación
laboral y al aprendizaje, serán las mismas personas quienes deciden si
se comprometen o no con los programas de desarrollo que les permitan
descubrir sus competencias y ponerlas al servicio de la gestión que
realizan.
El camino hacia la meta, pasa por dificultades que debe superar cada
persona que decide comprometerse consigo mismo y tomar el mando de
su propia vida; de aquellos que deciden ser los protagonistas de la
historia que quieren construir y que no permiten que sus sueños
resulten ser una experiencia que no valga la pena ser recordada.
El futuro nace del pasado y se construye en el presente, es la continua
invitación para aceptar las fortalezas actuales y convertirlas en
poderosos hilos con los cuales se tejan las realidades que nos esperan.
El desarrollo humano es una experiencia que nace, como lo afirma S.
Covey, “de adentro hacia afuera”, es la oportunidad que tenemos para
convertir la potencialidad en realidad, es el desafío de encontrar
contextos propicios para hacer que nuestras capacidades sean valoradas
por quienes hacen parte de nuestro círculo de acción e influencia.
Somos la semilla que está en permanente evolución y crecimiento y en
algún momento dejamos de ser un “futuro” para convertirnos en el
presente que reclama la oportunidad de continuar imaginando nuevos y
mejores escenarios a los cuales llegar. Esa es otra buena noticia, la
realidad nunca llega a un final, siempre tenemos la ocasión de ser
llamados a protagonizar la historia compartida de nuestros equipos de
trabajo y contribuir allí con nuestros talentos.
El desarrollo humano es una responsabilidad individual, no es de la
organización, es un proceso comprensivo que obliga a tomar decisiones
que nos lleven a descubrir y poner en marcha todas las capacidades que
nos permitirán crecer y alcanzar los objetivos que nos propongamos, y
aquí radica otra fuerza oculta que puede impulsar o frenar nuestro
crecimiento.
Pueden las organizaciones invertir mucho dinero, y lo hacen sin duda,
en diseñar y poner en marcha programas fantásticos orientados al
crecimiento personal y profesional, pueden contratar a los mejores
oradores y conferencistas, y también lo hacen, pero si no existe el
motivo interno que dinamiza y moviliza la voluntad de los participantes,
no se obtendrán los resultados esperados.
A pesar de estar condicionados por la comunidad que nos rodea, de
estar siempre acompañados y de recorrer los caminos de nuestra
historia de vida en compañía de otros, somos nosotros mismos los
únicos responsables de lo que nos ocurre; estamos inmersos en las
consecuencias de las decisiones que hemos tomado, así nos dediquemos
a culpar a las estrellas, a nuestros antepasados o incluso a nuestros
jefes o nuestra pareja de lo que nos ocurre.
Es hora de “ponerse en marcha” y asumir con responsabilidad el mando
de nuestra vida, de convertirnos en los líderes que transforman la
realidad que nos rodea, de interpretar como un signo positivo la función
que nos ha sido delegada y construir a partir de ella nuevas
oportunidades que nos lleven a mejores puertos.
Ensayo.
Desde mi punto de vista estoy de acuerdo con el texto ya que no solo las
habilidades de cada uno de los habitantes si no la manera en que estos las ponen
en practica han llevado al gran desarrollo de las naciones con el paso de los años.
No solo es saber quien tiene esas habilidades potenciales si no saber de que
manera explotarlas día con día para poder transformar la sociedad en términos de
mejoramiento de vida. A pesar de que las corporaciones u organizaciones
empleen programas o cursos muy costosos para la mejora de las personas y que
estos sean muy efectivos no podrá existir algún cambio significativo si la persona
no se lo propone. En otras palabras, de nada sirve adquirir todo el conocimiento
por medio de grandes conferencistas o los mejores cursos si no hay iniciativa
individual de mejora.
Con el paso de los años se ha podido observar en las grandes organizaciones que
las habilidades no es lo único por lo cual se contrata personal, sobre todo en
puestos de directivos o gerencias ya que la vida personal, social y familiar no se
queda a la puerta de la empresa, siendo estos factores importantes para el
desempeño de sus colaboradores y para alcanzar las metas establecidas.
Desde un punto de vista mas sencillo, si ponemos de ejemplo un gerente que llega
a su hora laboral de mal humor o no pone aparte sus problemas personales junto
con uno que llega con una iniciativa de llegar a la meta del día y de buen humor se
podrá notar la diferencia profesional de darle tiempo a cada cosa como en este
caso a su trabajo y a problemas familiares.
De la misma manera, muchos piensan que el desarrollo humano es obligación de
las organizaciones pero la verdad es que es individual ya que esta se desarrolla
con las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida tanto laboral como
social para que así nos permitan crecer e ir adquiriendo nuevas capacidades que
nos complementen aun mas.
Los jóvenes de hoy en día son como semillas que están en constante crecimiento
pero como toda un día pasa de ser una futura semilla a una presente la cual
seguirá buscando crecimiento y lugares con mejores escenarios de vida.
Es el momento de “ponernos las pilas” y pasar de ser dependientes de los
cambios que nos rodean a ser esas personas que realizan los cambios de quienes
nos rodean. Solo nosotros seremos los únicos responsables de nuestras acciones
y consecuencias, no dejemos que otros las tomen por nosotros y en vez de buscar
culpables siempre será mejor buscar a personas que nos ayuden a crecer a un
mas y porque no, a crecer juntos.
Bibliografia:
http://www.degerencia.com/articulo/el-reto-del-desarrollo-humano-comoresponsabilidad-individual
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