TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS Y TRIBUNAL

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TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS Y
TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNION EUROPEA:
RELACION ENTRE LA LABOR DE AMBOS TRIBUNALES
Manuel Fuster Ruiz de Apodaca
Alumno del Master Universitario en Unión Europea
Asignatura, “La protección de los derechos humanos en el ámbito internacional y europeo”
Universidad Nacional a Distancia, UNED
Enero de 2016
INDICE
-
Antecedentes.
-
Análisis jurisprudencial acerca de los siguiente temas:
-
La competencia del TEDH para enjuiciar asuntos en relación con el Derecho de
la UE.
-
La relación entre el Convenio Europeo de Derechos Humanos y los actos de la
UE referidos a Derechos Humanos. La Carta Europea de Derechos
Fundamentales de la UE
-
Las relaciones entre el TEDH y el TJUE.
-
La negociación del proyecto de Acuerdo de Adhesión de la UE al CEDH
-
Fuentes y referencias bibliográficas.
ANTECEDENTES
Debido al particular nacimiento de la Unión Europea los Tratados constitutivos de las
Comunidades Europas no contenían ninguna disposición explícita sobre los derechos humanos1.
Aunque en los textos originarios ya se introducían algunas referencias implícitas a través de
valores como la libertad o la paz, es el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) quien
comienza a establecer las primeras referencias de protección de derechos humanos. A través de
litigios basados en violación de los derechos fundamentales su jurisprudencia lo convierte en
actor principal del sistema de protección de derechos humanos. Así en la Sentencia de 14 de
mayo de 1974 -caso Nold- 2 en su fundamento 13º se expone:
“Considerando que, como ha sostenido el Tribunal de Justicia, los derechos fundamentales forman parte
integrante de los principios generales del Derecho, cuyo respeto asegura el propio Tribunal; que, al
garantizar la protección de estos derechos, el Tribunal de Justicia tiene que inspirarse en las tradiciones
constitucionales comunes a los Estados miembros y no puede, por consiguiente, admitir medidas
incompatibles con los derechos fundamentales reconocidos y garantizados por las Constituciones de
dichos Estados; Que los Tratados internacionales para la Protección de los Derechos Humanos en los
cuales han sido parte o a los cuales se han adherido los Estados miembros también pueden aportar
indicaciones que conviene tener en cuenta en el marco del Derecho comunitario”
A partir del Tratado de Maastrich en 1992 se introduce la primera referencia normativa a la
asimilación del respeto a los derechos humanos conforme al Convenio Europeo para la
protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (CEDH) y, por lo tanto, la
relación estrecha y, en ocasiones controvertida, con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(TEDH). Finalmente en el Tratado de Lisboa, en el artículo 6, la referencia explícita a su
propio catálogo de derechos recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión
Europea (Carta de Niza) y la adhesión al CEDH firmado en Roma en 1950.
“La Unión reconoce los derechos, libertades y principios enunciados en la Carta de los Derechos
Fundamentales de la Unión Europea de 7 de diciembre de 2000, tal como fue adaptada el 12 de diciembre de
2007 en Estrasburgo, la cual tendrá el mismo valor jurídico que los Tratados.
(…)
2 . La Unión se adherirá al Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales. Esta adhesión no modificará las competencias de la Unión que se definen en los
Tratados.
3. Los derechos fundamentales que garantiza el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos
Humanos y de las Libertades Fundamentales y los que son fruto de las tradiciones constitucionales comunes a
los Estados miembros formarán parte del Derecho de la Unión como principios generales.”
Por su parte el Consejo de Europa nace con el mismo espíritu europeísta nacido tras la II Guerra
Mundial que cristaliza con la Conferencia de Londres celebrada en marzo y abril de 1949 y que
1
2
Diego J. Liñan Nogueras “Instituciones y Derecho de la Unión Europea”; c. 5 p. 121
http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:61973CJ0004&qid=1448478757052&from=EN
2
concluyó con el Tratado que instituye el Consejo de Europa de 5 de mayo de 1949 con sede en
Estrasburgo. En su artículo 3º expone la necesidad que todos los miembros reconozcan (…) el
principio del imperio del Derecho y el Principio en virtud del cual cualquier persona que se hall bajo su
jurisdicción ha de gozar de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.”
El proceso codificador en materia de derechos humanos en el seno del Consejo de Europa
cristaliza con el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales firmado en Roma el 4 de noviembre de 1950. En los protocolos 3,5º
y 8º se regulan los órganos de garantía para velar por la protección del convenio: la Comisión y
el Tribunal Europeos de Derechos Humanos. Finalmente, a través del protocolo Adicional 11 se
confió la labor en exclusiva a un Tribunal Unico, el TEDH3.
Por lo tanto, nos encontramos ante dos organizaciones internacionales en paralelo –la Unión
Europea y el Consejo de Europa- donde todos los miembros de la UE pertenecen al Consejo de
Europa; que cada uno posee un tribunal con competencias en materia de derechos humanos y
cuya coexistencia ha sido como se verá compleja a lo largo de su historia pero cuya ingente y
excelsa labor jurisprudencial los categorizan como los dos principales tribunales del panorama
internacional.
ANALISIS JURISPRUDENCIAL
1) La competencia del TEDH para enjuiciar a asuntos en relación con el Derecho de la
Unión Europea
Esta cuestión, cuyo desarrollo histórico ha sido ciertamente polémico, nace de las especiales
competencias de cada uno de los dos tribunales. Por una parte el TJCE (hoy TJUE) nace con
competencias sobre la tutela de los actos de las instituciones de la UE y la interpretación y
alcance del derecho comunitario. El TJ fue desarrollando jurisprudencialmente el principal
principio o característica del derecho de la Unión respecto del derecho de los Estados miembros:
la primacía. Es decir, se configura como la instancia suprema de interpretación del derecho de
la Unión. De aquí nace un carácter celoso del TJ en proteger injerencias sobre sus competencias
y su superioridad jerárquica sobre todos los órganos judiciales de los países de la Unión.
Especial conflicto, como veremos, se produjo en este ámbito con los tribunales constitucionales
de los Estados miembros, particularmente con el alemán y el español.
3
Manuel Diez de Velasco. Las organizaciones Internacionales C.28, p 503-504.
3
En relación con las competencias del TEDH debemos de partir de la base de que los Estados
signatarios del Convenio confieren potestad jurisdiccional a este tribunal en relación con la
tutela de los derechos fundamentales contenidos en el CEDH. Como hemos señalado
anteriormente, con coincidencia de pertenencia a ambas organizaciones internacionales. Así
pues, la cuestión plantea un problema. ¿Qué ocurre cuando los Estados de la UE han transferido
el ejercicio de competencias a esta organización internacional que, por el hecho de no formar
parte del Consejo de Europa no están sujetas al control del TEDH que, por el contrario, sí obliga
a los Estados? ¿Escapan las competencias transferidas del control del TEDH? ¿y en caso
afirmativo, la pertenencia de los estados al CEDH es parcial, esto es, solo respecto de las
competencias no transferidas?
Como ha observado Alkema, E.A. “con ello se concede
inmunidad a estas organizaciones” cuando debiera producirse la aplicación íntegra de la
Convención de Roma, con el fin de impedir que los Estados puedan desvincularse de sus
obligaciones respecto a los derechos fundamentales mediante la creación de organizaciones
internacionales4.
En un primer momento el TEDH venía rechazando demandas dirigidas contra la Comunidad
Europea sostenidas bien ratione personae o bien ratione materiae. En el primer supuesto
destaca la Sentencia CFDT (1978), esto es, una demanda presentada por la Confederación
Francesa Democrática del Trabajo contra las Comunidades Europeas, contra la colectividad de
sus estados miembros y subsidiariamente contra cada uno de los estados individualmente. En
relación con la acción dirigida contra las Comunidades Europeas, el TEDH –en aquel caso
todavía la Comisión- entiende que no puede prosperar porque la Comunidad no es parte
contratante en el sentido del artículo 66 de la Convención (art 59 tras la entrada en vigor del
Protocolo nº 11).
En el segundo supuesto, ratione materiae, destaca por un lado la Decisión
del caso Dufay 5 sobre un despido de una trabajadora temporal de un grupo político del
Parlamento Europeo donde se desestima la demanda dirigida contra las Comunidades Europeas
por no haber agotado las vías de recurso interno, esto es, por no haber demandado con carácter
previo ante el TJCE. El caso es que la agente demandó al TJCE pero su recurso entró fuera del
plazo de 3 meses preceptivo y por ello fue rechazado. La trabajadora fundamentó su recurso al
TEDH en que por dicho rechazo se había violado su derecho de defensa. Fue la primera vez que
la Comisión entró a analizar detalles de funcionamiento interno de las CCEE y no de un Estado
4
Cita de Cristina Hermida en “Una Salida a los conflictos entre el Tribunal de Estrasburgo y el Tribunal de Luxemburgo”
(revista Persona y Derecho nº 63 p. 117) en referencia a Alkema E.A.. “The EC and European Convention of Human Rights –
Inmunity and Impunity for the Community? Common Market Law Review, vol 16 (1979)
5
Decisión Comisión Europea Derechos Humanos, 19 de enero de 1989 caso DUFAY/CCEE, demanda 13539/88.
4
puesto que hasta que declaró que no se habían agotado los recursos internos la Comisión tuvo
que estudiar el sistema de recursos de las CCEE indicando que se había producido un vicio de
procedimiento6.
En la misma línea cabe señalar la decisión de la Comisión en el caso Bruno Garzilli7. El caso
es similar al anterior ya que se trataba de un ciudadano italiano cuya solicitud de empleo fue
rechazada por falta de méritos. Acudió al TPI con solicitud de justicia gratuita y le fue
denegada. Posteriormente cuando presentó la demanda el plazo de presentación había precluido.
La Comisión rechazó entrar al fondo del asunto, ratione materiae, arguyendo que las materias
de acceso a la función pública estarían fuera del campo del CEDH.
Por otro lado resulta muy significativa la Sentencia del caso M & Co. vs Alemania (RFA)8
donde se expone que el TEDH es “incompetente ratione personae para examinar
procedimientos y decisiones de los órganos de las Comunidades Europeas”. Sin embargo añade
que “ello no significa que, al conceder el exequátur a una Sentencia del Tribunal Europeo de
Justicia, las autoridades alemanas competentes hayan actuado como órganos comunitarios y
escapen, por ello, ámbito en el que se ejerce el control de los órganos de la Convención”. Por
otro lado, plantea la cuestión de la “protección equivalente” de los derechos fundamentales por
parte de la UE por lo que los Estados miembros son responsables de ello en la medida que la
protección del TJUE no lo fuere. Sin embargo, presume que la protección que las CCEE otorgan
a los derechos fundamentales son equivalentes a través de la tutela que ejerce el TJCE.
Finalmente, funda su incompetencia en razón de la materia por cuanto que la Convención de
Roma nada prevé en cuanto a regulación de la competencia entre empresas.
A partir de aquí se produce una evolución y el TEDH comienza a entrar en el fondo de los
asuntos y, por ende, a analizar si el derecho comunitario contradice la Convención de Roma.
Podemos destacar la Decisión de la CEDH de 3 de marzo de 1978, caso Caprino vs Reino
Unido9 donde la Comisión no solo no se limitó a comprobar la legalidad de la medida de
expulsión conforme a los parámetros de la Convención de Roma sino y entró en el fondo del
asunto validando los artículos de aplicación de derecho comunitario, en concreto, de la Directiva
64/221.
6
Susana Sanz Caballero, Interferencias entre el Derecho comunitario y el CEDH(Luxemburgo versus Estrasburgo ¿quién es la
ultima instancia de los derechos fundamentales en Europa?)
7
Decisión Comisión Europea Derechos Humanos, 22 de octubre de 1998 caso Bruno Garzilli/Estados miembros UE, demanda
32384/96
8
Decisión Comisión Europea Derechos Humanos, 9 de febrero de 1990 caso M & CO/RFA, demanda 13258/87
9
Decisión Comisión Europea Derechos Humanos, 3 de Marzo de 1978 caso F. Caprino vs UK, demanda 6871/75
5
Significativa en el avance del TEDH a la hora de reconocerse competente para enjuiciar el
derecho comunitario es la Sentencia del TEDH caso Cantoni vs Francia10 donde analizaba el
derecho francés y el comunitario (Directiva 65/65) en relación con el artículo 7 del CEDH. Con
esta sentencia el TEDH muestra “su disponibilidad a proceder a un control del Derecho de las
Comunidades y de la Unión a través del control ejercitado sobre los Estados miembros”11. Esto
es, en ese momento histórico de no vinculación formal de la Comunidad al CEDH, el TEDH,
aún consciente de su falta de capacidad para examinar la compatibilidad del derecho
comunitario con el Convenio, sostiene que no puede ignorar que este derecho es derecho interno
de los Estados miembros12.
Punto muy importante respecto de esta cuestión es la célebre Sentencia del TEDH en el caso
Matthews 13 contra el Reino Unido en 1999 sobre una posible vulneración de derechos
fundamentales a los ciudadanos de Gibraltar por no poder votar en las elecciones al Parlamento
Europeo, vulnerando de este modo el artículo 3 del Protocolo 1º del CEDH. Por un lado la
sentencia imputa responsabilidad al Reino Unido ya que aunque estas elecciones sean un asunto
comunitario y regulado por normas de la Comunidad sigue siendo responsable ya que lo
contrario facultaría a que un Estado pudiera justificar el incumplimiento de obligaciones
adquiridas antes de acceder voluntariamente una organización supranacional excusándose en su
falta de control sobre este asunto. Igualmente le imputa responsabilidad por haber participado en
la aprobación de la Decisión del Consejo de la UE (76/787) donde se decidió la cuestión y, en
tercer lugar, por ser parte contratante en los tratados internacionales que han permitido la
medida. Incluso llega a insinuar la responsabilidad del resto de los Estados de la Unión –no
demandados en el proceso- por contribuir con su voto en la adopción de estos acuerdos
comunitarios que excluyen a Gibraltar.
En este sentido, resulta interesante el contenido del asunto Senator Lines14 en 2004. En él no
solo se enjuicia normativa comunitaria sino la propia actividad del TJCE ya que el asunto versa
sobre una fianza impuesta a una empresa que había sido multada por la Comisión Europea y que
recurrida la suspensión de la ejecución de la multa ante el TPI (Tribunal Primera Instancia) fue
10
Sentencia Tribunal Europeo Derechos Humanos, 15 de noviembre de 1996 caso Cantoni vs R.F.
Alonso García, R. “La encrucijada constitucional de la Unión Europea”. Civitas 2002, pag. 161.
12
Cristina Hermida, “Una Salida a los conflictos entre el Tribunal de Estrasburgo y el Tribunal de Luxemburgo” (revista
Persona y Derecho nº 63 p. 122)
13
Sentencia TEDH, 18 de febrero de 1999 caso Matthews vs Reino Unido; demanda 24833/94.
14
Sentencia TEDH, 10 de marzo de 2004 caso Senator Lines GmnH vs varios Estados; demanda 56672/00.
11
6
denegada por éste con el argumento de que sus sociedades matrices eran solventes para hacerse
cargo de la fianza. La decisión se recurrió en casación ante el TJCE bajo el argumento de
vulneración de derechos fundamentales puesto que al negarse a suspender la multa antes de que
el asunto principal se resolviese era contrario al principio de presunción de inocencia y tutela
judicial efectiva y derecho a ser oído por un tribunal independiente. El recurso fue desestimado
por el TJCE. Finalmente, en el asunto principal, el TPI anuló la multa y sentencia devino firme.
La empresa, no obstante, formulo su recurso ante el TEDH solicitando una indemnización por la
vulneración mencionada.
En este asunto no solo la normativa comunitaria es analizada por el TEDH sino que la propia
Comisión Europea se persona como tercero interviniente y forma parte del proceso. Esta
sostiene en sus alegaciones –fundadas en la Sentencia M & Co.- que los Estados no son
responsables por los actos de las CCEE puesto que los estándares de protección a los derechos
fundamentales en el TJCE son equivalentes y, admite, como en la sentencia referida, que de no
serlo si nacería la responsabilidad de los Estados.
Por otro lado resulta interesante las alegaciones de otros terceros intervinientes -entre ellas las
distintas asociaciones de abogados y juristas que participaron en el proceso- sobre el quid de la
cuestión planteada al principio de este capítulo acerca de la posible elusión de responsabilidad
de los Estados transfiriendo competencias a una organización internacional que no es suscriptora
del Convenio. Las alegaciones de estas asociaciones hacen hincapié en la imposibilidad de que
los Estados escapen a sus obligaciones aplicando esta “técnica” y, por lo tanto, reconocen
competencia al TEDH para enjuiciar asuntos del Derecho Comunitario. Incluso algunos de ellos
cuestionan el nivel de equivalencia de protección que la UE otorga frente al CEDH. No
obstante, el TEDH desestimó el recurso por considerar que habiéndose producido un resultado
satisfactorio por el TPI anulando la multa la empresa demandante carecía de la condición de
“víctima” a los efectos del Convenio, ni tan siquiera de forma potencial.
En la sentencia Bosphorus15 el TEDH se separa de la posición mantenida en el asunto M & Co
en la que ésta se declaró incompetente ratione materia por considerar que la Unión Europea
ofrece un nivel equivalente de protección de los derechos fundamentales. En esta sentencia el
TEDH entra en el fondo del asunto sosteniendo que siempre que los Estados adopten medidas
nacionales de aplicación del Derecho Comunitario están actuando como parte del Convenio y
sus acciones u omisiones no pueden escapar al control del Tribunal a no ser que la violación
proceda de una simple transcripción del Derecho Comunitario, esto es que el Estado no tenga
15
Sentencia TEDH, 30 de junio de 2005, caso Bosphorus airlines vs Irlanda; demanda 45036/98
7
ningún margen de maniobra, por lo que no sería responsable siempre que el Derecho
Comunitario ofrezca una protección equivalente en derechos fundamentales. Reitera el
planteamiento plasmado en la Sentencia Senator Lines respecto a la responsabilidad de los
Estados miembros en la medida que las decisiones de sus órganos provengan de la necesidad de
observar sus obligaciones internacionales por los poderes o competencias que a éstas le hubieren
transferido. La Sentencia habla de la transferencia de soberanía a organizaciones internaciones
y, a mi juicio, no es afortunada porque no existe transferencia de soberanía y sí transferencia de
las competencias que de ella se derivan.
Sin embargo, el criterio va a variar en la sentencia Boivin16 de 9 de diciembre de 2008. A
diferencia de lo expuesto en Bosphorus o en los casos Matthews o Cantoni, donde el TEDH
entiende que los Estados demandados habían participado directa o indirectamente, en el caso
Boivin el TEDH no observa responsabilidad de los Estados puesto que la Eurocontrol17 es una
organización internacional con personalidad jurídica independiente de sus Estados miembros y
con un procedimiento de resolución propio de conflictos que finaliza en el Tribunal
Administrativo de la Organización Internacional del Trabajo (TAOIT) y donde los Estados no
intervienen ni directa ni indirectamente. En este asunto, a pesar de que el TEDH observa que la
protección de los derechos fundamentales en el seno del sistema de resolución de conflictos de
Eurocontrol no puede tener el sentido de “equivalente” al dado en la sentencia Bosphorus, por
las razones antes expuestas no admite la reclamación ratione personae.
Finalmente, sobre esta cuestión cabe indicar que el panorama de alguna manera debería
clarificarse con la adhesión de la UE a la CEDH ya que la propia Unión pasaría a ser parte
firmante del mismo y, por lo tanto, sometida como cualquier estado miembro a esta particular
jurisdicción. La adhesión prevista en el artículo 6 del TUE -sin que ello suponga modificación
alguna ni de autonomía del derecho de la Unión ni el monopolio del TJUE en el control de
validez de los actos de la Unión- introduce un control externo añadido en material de derechos
fundamentales18.
Esta cuestión, no obstante, como veremos, tampoco va estar exenta de
polémica.
16
Sentencia TEDH, 9 de diciembre de 2008, caso Philip Boivin vs 34 Estados; demanda 73274/01
Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea
18
José Martín y Pérez de Nanclares. La adhesión de la Unión Europea al CEDH: Algo más que una cuestión meramente
jurídica. Papeles de Derecho Europeo e Integración Regional, pag 3.
17
8
2) Relación entre el Convenio Europeo de Derechos Humanos y los Actos de la UE
referidos a derechos humanos. La Carta Europea de Derechos Fundamentales de la UE
El respeto a los derechos humanos se ha visto fortalecido con la Carta de los Derechos
Fundamentales de la UE (CDFUE) o Carta de Niza que vio la luz en 2000 y que pasó a ser
vinculante para la UE al mismo nivel que los Tratados conforme al artículo 6 TUE. El art 52.3
de la Carta expone que los derechos reconocidos en la misma equivalentes al CEDH deberán
interpretarse como éstos, sin embargo nada impide que el Derecho de la Unión conceda una
protección más extensa (clausula de apertura). Como hemos visto anteriormente el TEDH
estableció una suerte de “confianza” en los estándares de protección del Derecho Comunitario
calificándolo de “equivalentes” a los del CEDH y, por lo tanto, los actos de la Unión les
otorgaba la presunción de cumplimiento (Sentencias M & Co., Bosphorus)
Pero el artículo 52 de la Carta presenta la particularidad de la extensión de la protección y el 53
la prohibición de interpretación de la Carta de forma limitativa o lesiva de los derechos
fundamentales reconocidos, en sus respectivos ámbitos de aplicación, en particular en el CEDH
y las constituciones de los Estados miembros.
Resulta en este sentido interesante el debate suscitado en la sentencia del TJUE en el caso
Melloni19. La cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Constitucional español se suscitaba
por una orden de extradición de Italia donde el Sr. Melloni había sido juzgado y condenado en
ausencia del mismo pero con defensa llevada a efecto por un Letrado. En este asunto se
planteaba el derecho a la tutela judicial efectiva poniendo en relación el art. 47 y 48.2 de la
Carta con el artículo 6.1 y 3 del CEDH (derecho de defensa). En este sentido el TJ expone que
el derecho de defensa no es absoluto ya que el acusado puede renunciar a este derecho por su
libre voluntad expresa o tácitamente siempre que conste de forma inequívoca, como en el caso
que además fue defendido por un abogado. Y el TJ se apoya para sentar esta conclusión en la
doctrina del TEDH sobre el particular citando expresamente las sentencias Medenica vs Suiza
de 14 de junio de 2001, la del caso Sejdovic v Italia de 1 de marzo de 2006 y Haralampiev v
Bulgaria de 24 de abril de 2012.
La sentencia Melloni plantea otra interesante cuestión en relación con la supremacía del TJ, si
bien el debate se plantea respecto de los tribunales constitucionales de los Estado miembros –en
19
STJUE, de 26 de febrero de 2013, caso C-399/11 Stefano Melloni vs Ministerio Fiscal de España.
9
este caso el español-. La cuestión prejudicial planteada por el TC radica en la posibilidad de
establecer estándares mayores de protección a nivel interno que los protegidos en la Carta al
amparo del artículo 53 de la misma. Así lo considera el TC español. Sin embargo el TJ niega
esta posibilidad puesto que, a su juicio, ello conllevaría una fractura del principio de primacía
del Derecho de la Unión ya que permitiría que un Estado miembro pusiera obstáculos a la
aplicación de actos de la Unión plenamente conformes con la Carta basados en los estándares
constitucionales de un estado miembro. (F56-59). Es decir, en realidad le niega al derecho
constitucional de los Estados miembros lo que la propia Unión se autoriza a hacer respecto al
CEDH conforme a la cláusula de apertura del artículo 52.3 de la Carta. Y, conforme veremos en
el ultimo punto de este trabajo, será uno de los sustentos del reciente dictamen negativo del TJ al
Proyecto de Acuerdo de adhesión al CEDH.
3) Las relaciones entre el TEDH y el TJUE
En la base de las relaciones entre ambos tribunales subyace la creación de dos jurisdicciones
supraestatales con aspiración constitucional. Se trata de dos de los tribunales más avanzados del
mundo20. En el primer punto hemos puesto de relieve a través de resoluciones del TEDH la
difícil relación entre ambos sistemas de protección de los derechos humanos y las complicadas
relaciones entre los tribunales de Estrasburgo y Luxemburgo debido a la posible intromisión del
TEDH en el ordenamiento jurídico de la Unión y la defensa que el Tribunal de Justicia realiza
de su función y de su supremacía en el ámbito jurisdiccional de la Unión.
Efectivamente el TJUE también ha tenido ocasión de pronunciarse en numerosas ocasiones en
materia de derechos humanos ya que con anterioridad al Tratado de Lisboa y a la CDFUE la
jurisprudencia del CEDH formaba parte de los principios fundamentales del derecho que el
Tribunal debía de aplicar. Y de las sentencias del TJUE se han dado casos de contradicciones
entra la jurisprudencia de ambos como por ejemplo las del caso Hoescht 21 con las dictadas por
el TEDH en el asunto Chappell22 y en el asunto Niemetz23 en relación con la protección del
domicilio personal respecto de los locales empresariales. También sirve de ejemplo las sentencia
20
José Martín y Pérez de Nanclares. El dialogo judicial entre el TJUE y el TEDH, algo más que el derecho a la
última palabra en el triangulo judicial europeo. (Tribunal Constitucional y dialogo entre Tribunales) , pag 171.
21
STJCE de 21 de septiembre de 1989 caso 46/87 Hoechst vs Comisión.
Sentencia TEDH, 30 de marzo de 1989 caso Chappell vs Reino Unido;
23
Sentencia TEDH, 16 de diciembre de 1992 caso Niemietz vs Alemania.
22
10
del TJCE en el caso Orkem24 respecto de la Sentencia Funke del TEDH 25 en relación con el
derecho a no declarar contra uno mismo.
Resulta especialmente significativo el caso Kromback y Bamberski26. El TJCE debía decidir
una cuestión prejudicial en cuanto a la ejecución en Alemania de una sentencia francesa por
homicidio donde el Sr Krombach fue juzgado sin su presencia y sin posibilidad de que un
abogado le defendiera en su ausencia ya que la justicia francesa no prevé esta posibilidad en
rebeldía del acusado.
En respuesta a la tercera cuestión prejudicial el TJCE invoca la
jurisprudencia del TEDH –Poitrimol vs Francia de 23-11-93; Pelladoah v Paises Bajos de 2209-94 y Van Geyseghem v Bélgica- y el derecho de todo acusado a ser efectivamente defendido
por un abogado como garantía de un proceso justo y que no pierde este derecho por el hecho de
no estar presente. Con anterioridad, en noviembre de 1995, y con motivo de la sentencia
condenatoria dictada por los tribunales franceses, el Sr. Krombach acudió al TEDH, quien dictó
sentencia el 13 de febrero de 2001 donde estimó que había existido violación del art. 6.1 y 6.3c
del CEDH por vulneración del derecho a ser defendido por un abogado. Esto es, ambos
tribunales se pronunciaron en paralelo y en sentencias muy parejas en tiempo que acabaron
resolviendo en el mismo sentido, lo que muestra que no hubo fractura jurisprudencial, entre
otras cosas porque el TJCE aplicó la jurisprudencia del TEDH, pero sí evidenció los problemas
de coexistencia que el dictamen 2/13 del TJCE al que nos referiremos en el ultimo punto de este
trabajo ha puesto definitivamente encima de la mesa.
En este mismo sentido, por ultimo, debemos referiremos a la sentencia Melloni -comentada en
el punto anterior- donde como hemos visto se trata de un caso parecido al Krombach pero con
una variación, esto es, que el condenado había renunciado a su presencia en juicio y conferida la
misma a un Letrado. En cualquier caso el TJ vuelve a basar la decisión sobre la segunda
cuestión prejudicial planteada en jurisprudencia del TEDH y en concreto señala las del caso
Medenica vs Suiza de 14 de junio de 2001, la del caso Sejdovic v Italia de 1 de marzo de 2006 y
Haralampiev v Bulgaria de 24 de abril de 2012.
24
STJCE de 18 de Octubre de 1989 caso Orkem vs Comisión, caso 374/87
Sentencia TEDH, 25 de febrero de 1993 caso Funke vs Francia.
26
STJCE 28 de marzo de 2000 asunto C7/98 Dieter Krombach vs André Bamberski
25
11
LA NEGOCIACIÓN DEL PROYECTO DE ACUERDO DE ADHESIÓN DE LA UE AL
CEDH
En opinión de la profesora Cristina Hermida el problema principal que ha afectado a las
relaciones entre ambos tribunales es que la Unión Europea no fuera parte de la Convención de
Roma27. El antiguo TCEE, en su artículo 228 preveía un dictamen del Tribunal de Justicia sobre
la adhesión de la Unión Europea al Convenio de Roma. Este dictamen se solicitó por el Consejo
en 1994 y la cuestión versó sobre si sería compatible con el Tratado constitutivo de la
Comunidad Europea. En 1996 se emitió por el Tribunal de Justicia el dictamen 2/94. En este
dictamen el TJ consideró que la Comunidad Europea carecía de competencia para adherirse al
CEDH conforme del derecho comunitario entonces vigente. De acuerdo con el principio de
atribución la Comunidad carecía de “competencias específicas expresas o implícitas” para ello y
el artículo 308 TCE no era base suficiente para ello.
El Tratado de Lisboa otorgó el mismo valor jurídico que los Tratados a la Carta de los Derechos
Fundamentales de la Unión Europea que había sido proclamada en 2000 por el Parlamento
Europeo, la Comisión y el Consejo de la UE. El artículo 6.2 TUE establecía que la Unión se
adherirá al CEDH. Sin embargo, una vez entrado en vigor el Tratado de Lisboa, en junio de
2010 quedó conformado un grupo de trabajo compuesto por 14 Estados partes del CEDH; siete
pertenecientes a la UE y siete no (7+7), presididos por Noruega (no miembro a la UE), en el que
se integraba igualmente la Comisión. Este grupo tras realizar sus trabajos, con no pocas
dificultades, dio finalmente su visto bueno al acuerdo de adhesión mediante un Proyecto de
acuerdo de Adhesión de fecha 5 de abril de 2013.
Buena parte de los problemas tratados en las negociaciones fueron de orden jurisdiccional
planteándose la posibilidad de articular procedimientos nuevos para adaptarlos a las
particularidades de la Unión, que permitiese a la misma actuar procesalmente cuando fuese
demandado un Estado miembro por la aplicación de un derecho comunitario (figura del
codefensor) o viceversa, demandas dirigidas contra la Unión donde fuese necesario la presencia
de un Estado miembro. Esta previsión además es una obligación impuesta en el Protocolo 8
añadido al TL. Esto se previó articular a través de un nuevo un punto 4 en el artículo 36 del
27
Cristina Hermida, “Una Salida a los conflictos entre el Tribunal de Estrasburgo y el Tribunal de Luxemburgo” (revista
Persona y Derecho nº 63 p. 122)
12
CEDH que solo prevé la participación como “invitado” y, aunque habla de ser “parte” y hacer
observaciones o participar en la vista, no habla expresamente de la figura de codemandado.
Otra de las cuestiones es relativa al agotamiento previo de los recursos internos (art. 35.1
CEDH) en relación con supuestos en los que se cuestione la conformidad de un acto de la UE
sin existir antes un pronunciamiento del TJ vía cuestión prejudicial (bien por no haberse
planteado bien por haberse denegado en el tribunal nacional). Esta cuestión que atañe
directamente al fondo de las relaciones entre ambos tribunales fue tratada en la negociación con
diversas propuestas de solución. Finalmente, el Proyecto previó (art.3.6) un incidente procesal
de remisión del asunto por parte del TEDH al TJ para que se pronunciase de manera rápida y
previa.
Una de las cuestiones más peliagudas en las interacciones que entre ambos tribunales pueda
surgir por causa de la adhesión es la posibilidad de demandas dirigidas por Estados miembros de
la Unión contra la propia UE ante el TEDH por incumplimiento del Convenio que afecten al
derecho de la UE ya que ello supondría restar jurisdicción al TJUE y socavar el derecho de la
Unión o dicho de otro modo, sería como trasladar al TEDH algo que corresponde dirimir al TJ28.
Sin embargo, un actor final en la negociación parece haber echado cemento en la adhesión. A
petición de la Comisión el TJUE se pronunció en diciembre de 2014 mediante el Dictamen 2/13,
sobre el proyecto de adhesión de forma negativa. Las razones que expone son variadas. En
primer lugar expone que la adhesión supondría un control externo por parte del TEDH que
llevaría a una situación mediante la cual la Unión quedaría vinculada por la interpretación dada
al CEDH por el TEDH pero, sin embargo, la interpretación por el TJUE sobre un derecho del
CEDH no vincularía al TEDH. Igualmente que éste no quedaría vinculado por la interpretación
que el TJ hiciese de la Carta (CDFUE) y siendo los estándares de derecho que protege ésta
mayores que los del CEDH sería preciso garantizar una coordinación entre el CEDH y la Carta
para no poner en peligro la primacía, la unidad y la efectividad del Derecho de la Unión.
Algunos autores ven esta interpretación del TEDH como restrictiva, obsesiva e intocable de la
especialidad de la UE como organización y de su ordenamiento jurídico29.
Otra objeción que pone de relieve el TJ es respecto del protocolo 16 del CEDH que permite a
los máximos tribunales de los estados miembros solicitar dictámenes al TEDH sobre aplicación
del Convenio y dado que el mismo formaría parte del Derecho de la Unión afectaría al
28
José Martín y Pérez de Nanclares. La adhesión de la Unión Europea al CEDH: Algo más que una cuestión meramente
jurídica. Papeles de Derecho Europeo e Integración Regional, pag 13.
29
Ana Salinas de Frías, Artículo“La adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos”. Noviembre 2015.
13
procedimiento de remisión prejudicial ante el TJ y nada se había previsto sobre esta cuestión en
el Proyecto de Acuerdo.
El TJ insiste en su competencia exclusiva en la interpretación del Derecho de la Unión y
recuerda que el TFUE obliga a los Estados miembros a no someter las controversias relativas a
la interpretación de los Tratados a un procedimiento distinto de los previstos en ellos, esto es, el
TJUE.
En relación con la figura del codefensor el TJ expone que el mecanismo que prevé el Proyecto
haría que la evaluación del TEDH sobre los requisitos para ser parte en un proceso podría
vulnerar el reparto de competencias entre la Unión y sus Estados miembros ya que el TEDH se
pronunciaría sobre las normas del Derecho de la Unión que regulan las mismas.
Respecto al procedimiento de intervención previa del TJ previsto en el Proyecto el Dictamen
considera que si se produce esta resolución previa del TJ el TEDH debe quedar vinculado por el
principio de supremacía. Lo contrario supondría atribuir competencia al TEDH para interpretar
la jurisprudencia del TJUE.
En definitiva el celo del Tribunal de Justicia sobre su supremacía diluye las posibilidades de un
acuerdo y ponen de relieve la pugna historia entre ambos tribunales.
FUENTES Y REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
La elaboración del presente trabajo se ha apoyado en las siguientes monografías, artículos y
fuentes de información web que se citan:
Monografías y artículos:
-
Instituciones y derecho de la Unión Europea, 8ª ed. Araceli Mangas Martin y Diego J. Liñán Nogueras.
Editorial Tecnos.
-
Manuel Diez de Velasco. Las organizaciones Internacionales.
-
José Martín y Pérez de Nanclares. La adhesión de la Unión Europea al CEDH: Algo más que una cuestión
meramente jurídica. Papeles de Derecho Europeo e Integración Regional.
-
José Martín y Pérez de Nanclares. El dialogo judicial entre el TJUE y el TEDH, algo más que el derecho a
la última palabra en el triangulo judicial europeo. (Tribunal Constitucional y dialogo entre Tribunales)
-
Cristina Hermida en “Una Salida a los conflictos entre el Tribunal de Estrasburgo y el Tribunal de
Luxemburgo” (revista Persona y Derecho nº 63).
-
Susana Sanz Caballero, Interferencias entre el Derecho comunitario y el CEDH(Luxemburgo versus
Estrasburgo ¿quién es la ultima instancia de los derechos fundamentales en Europa?)
14
-
Alonso García, R. “La encrucijada constitucional de la Unión Europea”. Civitas 2002
-
Araceli Mangas Martín, Evolución del respeto a los derechos humanos en la Unión Europea. Agenda
Internacional, Año XV, nº 26, 2008.
-
Daniel Sarmiento, Luis Javier Mieres, Miguel Angel Presno Linera. Sentencias Básicas del Tribunal
Europeo de los derechos Humanos.
-
Ana Salinas de Frías, La adhesión de la Unión Europea al Convenio Europeo de los Derecho Humanos,
Blog de derecho internacional de Carlos Esposito, noviembre 2015.
Recursos de información web:
-
www.eur-lex.europa.eu
-
www.coe.int
-
www.es.wikipedia.org
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