• Audiencia Provincial de Madrid (Sección 23ª). Sentencia núm. 115

• Audiencia Provincial
115/2008, de 14 julio
de
Madrid
(Sección
23ª).
Sentencia
núm.
Sumario
La Audiencia dicta sentencia de condena por un delito contra la salud pública.
En el aeropuerto de Madrid se detiene a un ciudadano extranjero que portaba
en el interior de su organismo 67 bolas de una sustancia estupefaciente que
resultó ser cocaína. Dada la cantidad aprehendida, se deduce que estaba
destinada para su ilícito comercio.
Pese a que la defensa no formula vulneración de derechos constitucionales en
sus escritos de conclusiones, la Sala no quiere pasar por alto las
manifestaciones efectuadas en el trámite de informe respecto a la
aprehensión de la droga, radiografías e intervenciones corporales practicadas.
La autoridad judicial afirma que la actuación policial no vulnera el derecho a
la intimidad del acusado ni tampoco su derecho a la asistencia de letrado, a
no declarar contra si mismo y a no confesarse culpable, ya que el acusado se
sometió voluntariamente a la practica de un examen radiológico, como
relatan los agentes de la Guardia Civil, y el derecho a la defensa y a la
asistencia de letrado están vinculados por el art. 17.3 de la C.E , a la
situación de detenido, y al acusado no se le detuvo hasta que el examen
radiológico reveló la presencia de cuerpos extraños en su organismo.
En cuanto a la actuación de los facultativos del Hospital al que se envió al
acusado, con oficio del Juzgado de instrucción para que se adoptaran las
medidas pertinenentes para asegurar el mantenimiento de su estado de salud
y para recuperar la sustancia cuando fuera expulsada, concluye la Audiencia
que la radiografía y las intervenciones corporales se hicieron para facilitar la
expulsión de la droga, asegurando la salud e integridad física del acusado
como ordenaba el mandamiento judicial. Unido a ello, no aparece dato alguno
de que el acusado mostrase la más mínima oposición a las indicaciones
médicas, con lo que la Sala estima que no se ha vulnerado el derecho a la
intimidad personal ni cualquier otro derecho constitucional del acusado.