“Trichinellosis: foco en el diagnóstico profesional” Steffan, P.E. y Fiel, C.A. Área de Parasitología. Facultad de Ciencias Veterinarias. UNCPBA – Tandil. [email protected] La trichinellosis – vulgarmente triquinosis - es una zoonosis parasitaria causada por nematodes del género Trichinella (T. spiralis en Argentina), está ampliamente difundida y adaptada a los distintos climas y regiones del mundo; afecta principalmente a los mamíferos, aunque también se la ha observado en pájaros, reptiles y artrópodos. En Argentina, se la describió hacia fines del siglo XIX en humanos y posteriormente, en ratas establecidas en las inmediaciones de grandes mataderos localizados en los alrededores de Buenos Aires. Actualmente, la trichinellosis se ha descripto en casi todas las provincias del país, siendo Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe las de mayor incidencia en animales y humanos. Además, el parásito ha sido también aislado en animales salvajes como zorros, roedores y una amplia variedad de omnívoros –jabalíes-, como así también, en cánidos y felinos salvajes y en poblaciones de ratas en basurales comunitarios de la provincia de Buenos Aires. Argentina se encuentra entre los países con mayor cantidad de focos (cerdos) y brotes (humanos) de la enfermedad en el mundo. Debido a que el nematode empieza y termina su ciclo de vida en el mismo hospedador que parasita –entra como L1 infectiva en el músculo y finaliza en el mismo estadio y tejido, después de alcanzar el estadio adulto y reproducirse en intestino delgado- la enfermedad presenta características epidemiológicas extraordinarias en términos de su permanencia y transmisión en los ambientes naturales y la posibilidad de entrar continuamente en el ciclo sinantrópico o en el doméstico. De esta manera, la erradicación de la enfermedad en entornos enzoóticos es de muy difícil cumplimiento, siendo el diagnóstico apropiado la herramienta más importante para controlar la enfermedad en los animales y prevenir la infección en el hombre. Las técnicas para el diagnóstico del parásito en el tejido muscular de los cerdos – principalmente diafragma, maseteros e intercostales – evolucionaron a través del tiempo desde la triquinoscopía hasta la digestión enzimática (DE), buscando la mayor sensibilidad posible para evitar liberar al consumo carne con diagnóstico falso negativo. Así, la triquinoscopía realizada correctamente puede detectar infecciones musculares mayores de 3 larvas/gr, mientras que la DE es capaz de revelar infecciones menores de 1 larva/gr cuando el tamaño de muestra muscular procesada es de 5 gr. De esta manera, el SENASA oficializó la técnica de digestión enzimática (Res. N° 740/99 y N° 555/06) con la finalidad de aumentar la sensibilidad y optimizar el servicio de diagnóstico en la faena industrial de animales. Sin embargo, es común que en las comunidades rurales se faenen cerdos para procesamiento artesanal de chacinados y, en la mayoría de los casos, se llevan muestras al veterinario local para su análisis; aquí, la triquinoscopía sigue siendo la técnica de diagnóstico utilizada rutinariamente, con el alto riesgo de no detectar una infección parasitaria baja en las muestras de músculo o una de reciente evolución, donde las larvas del parásito no han todavía desarrollado el quiste nítido que las encapsula en las miofibrillas. Más del 95% de los brotes de trichinellosis se producen en el circuito de faenas familiares o artesanales, por eso es que el diagnóstico debe ser 100% eficaz para evitar la transmisión de la enfermedad al hombre. Por lo tanto, se recomienda la implementación de la técnica de DE para el diagnóstico del parásito, en función de la alta sensibilidad y de lo económico en equipamiento y operatividad. En regiones donde la industria de chacinados está en pleno desarrollo y expansión –incluyendo Denominaciones de Origen - y coincidiendo con la cría de cerdos en ambientes enzoóticos de trichinellosis, la enfermedad constituye una seria limitante sanitaria. Actualmente, se intenta desarrollar una estrategia de intervención en las chacras y granjas industriales de producción de cerdos, basada en la detección de anticuerpos séricos –anti-Trichinella- mediante la técnica de ELISA. Esto permitiría detectar animales positivos previo a la faena y posibilitar su eliminación –destrucción del cadáver- disminuyendo drásticamente los riesgos de transmisión del parásito en los lugares de producción y sus ambientes. Además, puede ser una herramienta central para la certificación de establecimientos o áreas libres de trichinellosis. Se está avanzando en la posibilidad de producir en escala el antígeno de excreción-secreción (E/S) necesario para implementar la técnica masivamente. "Pasan los años y la trichinellosis en Argentina sigue siendo una enfermedad de presentación cíclica y recurrente, donde, el desconocimiento por parte de la población, la negligencia de quienes siguen fabricando subproductos de cerdos sin los correspondientes recaudos sanitarios y la limitada profesionalidad en el diagnóstico, siguen augurando su presencia entre nosotros por mucho tiempo más”.