Balance de nitrógeno, fósforo y zinc para una rotación trigo-soja Emilia Rivero1, Carlos Irurtia2, Roberto Michelena3, Marcelo Beltrán4 1 Instituto de Suelos, INTA Castelar [email protected] Instituto de Suelos, INTA Castelar [email protected] 3 Instituto de Suelos, INTA Castelar [email protected] 4 Instituto de Suelos, INTA Castelar [email protected] (autor de contacto) 2 Balance de nutrientes móviles y poco móviles para una rotación trigo-soja de segunda en siembra directa Balance, nutrientes, trigo, soja Balance, nutrients, wheat, soybean RESUMEN El balance de nutrientes esenciales para las plantas, depende de las entradas y salidas del sistema en estudio. Smailing y Oenema 1998, propusieron un modelo denominado “black Box” para realizar balances en cultivos agrícolas. Las principales entradas son la fertilización, la mineralización de la materia orgánica, aportes por fijación biológica, aportes por descomposición de rastrojos y deposición atmosférica; mientras que las principales salidas del sistema se producen por exportación de nutrientes en grano, lixiviación y pérdidas debidas procesos de erosión. Si las entradas son mayores a las salidas los balances son positivos, de lo contrario son negativos. Los distintos sistemas de manejo han conducido a un desequilibrio en el balance nutricional de los suelos debido a la alta tasa de nutrientes exportados a través de las cosechas. El desequilibrio indujo a la aplicación de nutrientes bajo la forma de fertilizantes minerales. El objetivo de este trabajo fue realizar un balance de nitrógeno (N), fósforo (P) y Zinc (Zn) de una rotación trigo – soja de segunda en un haplustol éntico de la provincia de Córdoba bajo siembra directa. Para tal motivo se midió la concentración de los nutrientes en grano (exportación), rastrojo (aporte) y en el suelo. De los tres nutrientes analizados, el P fue el único que tuvo un balance positivo debido a la alta fertilización recibida, en cambio tanto el N como el Zn, tuvieron balances negativos luego de los dos años de estudio. SUMMARY The balance of essential nutrients to plants depends on the inputs and outputs of the system under study. Oenema Smailing and 1998, proposed a model called "Black Box" for balances in agricultural crops. The principal entrances are fertilization, mineralization of organic matter, inputs by biological fixation, decomposition of crop residue inputs and atmospheric deposition; whereas the main outputs of the system are caused by nutrient export grain, leaching and erosion losses. If the inputs are greater than outputs balances are positive, otherwise are negative. Different crop systems have led to an imbalance in the nutrient balance of the soil due to the high rate of nutrients exported through harvest. The imbalance led to the application of nutrients in the form of mineral fertilizers. The aim of this work was to make balances of nitrogen (N), phosphorus (P) and zinc (Zn) in a rotation of wheat and soybean in an Entic Haplustol soil under no tillage system in the province of Cordoba. For this reason we measured the concentration of nutrients in grain (export), stubble (input) and soil. Of the three nutrients analyzed, P was the only one who had a positive balance due to the high fertilization, on the other hand, both N and Zn, had negative balances after two years of study. INTRODUCCIÓN EL balance de nutrientes esenciales para las plantas, depende de las entradas y salidas del sistema en estudio. Smailing y Oenema 1998, propusieron un modelo denominado “black Box” para realizar balances en cultivos agrícolas. Dentro de este modelo, las principales entradas son la fertilización, la mineralización de la materia orgánica, aportes por fijación biológica, aportes por descomposición de rastrojos y deposición atmosférica; mientras que las principales salidas del sistema se producen por exportación de nutrientes en grano, lixiviación y pérdidas debidas procesos de erosión. Si las entradas son mayores a las salidas los balances son positivos, de lo contrario son negativos. Los suelos con balances negativos debido a altas tasa de lixiviación se vuelven cada vez más ácidos y pobres en nutrientes. Por otra parte cuando el balance es positivo se pueden desarrollar suelos muy fértiles a causa de la continua acumulación de nutrientes vegetales. Los distintos sistemas de manejo han conducido a un desequilibrio en el balance nutricional de los suelos debido a la alta tasa de nutrientes exportados a través de las cosechas. El desequilibrio indujo a la aplicación de nutrientes bajo la forma de fertilizantes minerales. El concepto de balances de nutrientes se amplía en el tiempo cuando se considera una rotación determinada que incluye más de un cultivo o un ciclo agrícola. Dados los beneficios que resultan de la rotación de cultivos, es de importancia considerar un ciclo de rotación, y no simplemente un cultivo, al definir los balances de nutrientes. Por otra parte, la dinámica de los nutrientes en el sistema suelo-planta implica transformaciones que en muchas ocasiones exceden el período de crecimiento de un cultivo, por ejemplo la residualidad de fósforo (P). (García 2003) De los nutrientes esenciales, el nitrógeno es considerado el más importante para la producción vegetal por las cantidades requeridas por los cultivos y por la frecuencia con que se observan deficiencias en suelos agrícolas; es así que la agricultura de altos rendimientos depende del uso de fertilizantes nitrogenados (García 1996). Los organismos vivos como las plantas leguminosas no pueden utilizar directamente el nitrógeno que se encuentra en la atmósfera en forma gaseosa, deben ser transformados previamente a nitrógeno orgánico. No obstante existen ciertas bacterias simbióticas, algas y otros organismos libres que pueden asimilar directamente este nitrógeno gaseoso de la atmósfera, de esta forma convierten el N en otras formas químicas (nitratos y amonio) asimilables por las plantas. En el caso del fósforo es un nutriente poco móvil que se aplica comúnmente en forma de fertilizante. El P es fundamental en el transporte de energía dentro de la planta en forma de ATP. Cada cultivo tiene un umbral de respuesta determinado, por ejemplo en el caso del cultivo de soja ese umbral es de 15 ppm. Finalmente, el zinc es un micronutriente poco móvil que no es tenido en cuenta generalmente en planteos de fertilización. Dentro de la planta actúa como cofactor de varías enzimas por lo que tiene varias funciones metabólicas. En los últimos años se han empezado a encontrar respuesta al agregado de este nutriente, principalmente en suelos con bajos niveles de materia orgánica, se toma como umbral de respuesta un valor de 1 ppm. En el presente trabajo se aplica la metodología de caja negra para evaluar las entradas y salidas de N, P y Zn en un sistema de siembra directa en un Haplustol éntico (Córdoba). MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se realizó en un Haplustol éntico en la localidad de Bengolea (provincia de Córdoba), desde noviembre/00 hasta diciembre/01. Del lote estudiado se determinó una parcela representativa del mismo, de 50 m x 50 m que tiene una historia previa de 12 años de SD en rotaciones maíztrigo-soja. Para el presente trabajo fueron considerados solo los cultivos de soja y trigo debido al período de tiempo estudiado. El muestreo se realizó al azar (D.C.A.= Diseño completamente aleatorizado) sobre la parcela obteniendo tres muestras compuestas (con 15 submuestras cada una) para cada profundidad de suelo estudiada. El cultivo de soja Nidera 4657 inoculado fue sembrado en noviembre/00 y cosechado en abril/01, con un rendimiento en grano de 3000 kg.ha-1, aportando un rastrojo de 8850 kg/ha-1. A continuación (aproximadamente a los 30 días desde la cosecha de soja) se sembró el cultivar de trigo Klein Estrella (ciclo largo) en marzo/01. Al cual se fertilizó con un fertilizante líquido (SOLFOS, Pasa S.A) a razón de 200 lts.ha-1. El rendimiento en grano de trigo fue de 3.300kg.ha-1, aportando 7.360kg.ha-1 de rastrojo. Para conocer la cantidad de los residuos de cosecha fue arrojado al azar con cinco repeticiones un marco metálico de 1m x 1m. Para cuantificar el contenido de nitrógeno en las muestras de rastrojo de cosecha y grano, componentes que integran el balance de nitrógeno en el sistema soja- trigo, fue utilizada la metodología Kjeldahl. Para determinar P y Zn se realizó una digestión con una mezcla de ácido nítrico-perclórica y el P se determinó por colorimetría y el Zn por absorción atómica. Antes y al finalizar el ciclo de los cultivos fueron extraídas muestras compuestas de suelo a 0-5cm, 5-10cm y 10-25cm de profundidad. Estas muestras fueron secadas al aire, tamizadas y determinado el contenido N por el método del micro-Kjeldahl. El P fue medido por el método de Bray y Kurtz y el Zn extraído con DTPA y analizado por absorción atómica. El análisis de los datos de entradas y salidas del nitrógeno al sistema fueron a analizados por medio de la metodología según Smaling and Oenema, 1998. RESULTADOS Y DISCUCIÓN Los datos obtenidos a través del registro anual de las precipitaciones son de suma importancia para la realización del balance de N, el total de precipitaciones fue de 1114 mm. El contenido inicial de nitrógeno en el suelo para las diferentes profundidades es: 0 - 5 cm= 0.12 % N, 5 - 10 cm= 0.1 % N, 10- 25 cm= 0.08 % N Según la ecuación de Wischmeier and Smith (1978) se calculó el contenido total de N en el espesor de suelo considerado (0-25 cm) obteniendo el siguiente resultado: 3170 kg.ha-1. Durante el cultivo de soja las entradas de nitrógeno son de 153 kg.ha-1 teniendo en cuenta el aporte del rastrojo, de la fijación biológica y del aporte atmosférico. Y las salidas son de 180.5 kg.ha-1 representados por las pérdidas de cosecha, erosión y lixiviación. El balance de nitrógeno durante los seis meses del cultivo de soja fue negativo. Las salidas del nutriente fueron mayores que las entradas. Durante el cultivo de trigo las entradas de nitrógeno son de 98,92 kg.ha-1 teniendo en cuenta la fertilización, el aporte del rastrojo y la atmosférica. Y las salidas son de 69,35 kg.ha-1 representados por las pérdidas de cosecha, erosión y lixiviación. El balance de nitrógeno durante el cultivo de trigo fue positivo. Las salidas del nutriente fueron menores que las entradas. Los componentes de la entrada y salida del nutriente del sistema fueron evaluados a través de diferentes autores, para establecer un criterio necesario para la evaluación de los resultados obtenidos. El balance de ambos cultivos indica la presencia de mayores fuentes de aporte de nitrógeno que de salidas de este nutriente (diferencia de 2.07 kg.ha -1), considerando que la erosión eólica e hídrica, están controladas, y sin considerar las pérdidas por lixiviación. El contenido final de nitrógeno en el suelo para las diferentes profundidades consideradas es: 0-5 cm = 0.13 % N, 5-10 cm = 0.08 % N, 10-25 cm = 0.07 % N El total de nitrógeno final en el perfil de suelo analizado es de 2885,5 kg.ha -1 calculado a través de la ecuación de Wischmeier and Smith (1978, cit. por Smaling and Oenema). Analizando los contenidos de N iniciales y finales para cada profundidad, se tiene que: 0-5 cm = el N aumentó 0.01 % (66 kg/ha); 5-10 cm = el N disminuyó 0.02 % (142 kg/ha); 20-25 cm = el N disminuyó 0.01 % (208.5 kg/ha). Por lo tanto, se perdieron 284.5 kg N/ha del suelo, causando una disminución del nutriente en el perfil del suelo para futuros cultivos. Este valor no coincide con el balance de N de los cultivos realizado anteriormente, lo cual significa que la erosión no está controlada totalmente, y que la lixiviación existe, y puede ser importante. En los primeros 5 cm del suelo no hubo pérdidas del nutriente, lo que nos indicaría que la erosión eólica e hídrica superficial, no son las causantes de la pérdida de 285.4 kg. ha-1 en los 25 cm superiores del suelo. Las pérdidas podrían haber sido causadas por lixiviación (probable para el tipo de suelo estudiado), o simplemente, por ser el nitrógeno un elemento muy móvil se debe tener en cuenta que puede encontrarse por debajo de los 25 cm, aún estando disponible para la planta. Otro factor a tener en cuenta es el consumo de nitratos por parte de las plantas durante su desarrollo, conformará otra salida del N del sistema. En el caso del P el balance fue positivo debido a la aplicación de P en forma de fertilizante. Las entradas del sistema fueron la fertilización (71 kg/ha), el potencial aporte de los rastrojos (11 Kg/ha) y la deposición atmosférica (0.6 kg/ha), en cambio las salidas del sistema fueron las producidas por la exportación de nutrientes (30 Kg/ha) y las pérdidas por erosión (1,7 Kg/ha). Otros autores también estimaron pérdidas de fósforo por erosión, como Vázquez (2002) quien estimó a partir de los datos de Aimar, 1996 pérdidas de suelo entre 11.6 – 16.8 Ton ha-1año-1 para suelos franco arenosos y arenosos respectivamente. Michelena e Irurtia (1995) mencionaron pérdidas promedio de 27 ton ha-1 año-1 para Haplustoles énticos de la Provincia de La Pampa, utilizando un índice parametrico basado en la ecuación de la erosión eólica. Según Hepper et al., (1996) la pérdida de P vía eólica en la región pampeana semiárida es de 6.2 – 9.0 kg ha-1año-1. Considerando que la SD produce una disminución de la erosión eólica en un valor de 10% en relación a SC, el valor de pérdida de P para el período de dos años sería 1.2 – 1.8 kg P. Finalmente para el caso del Zn el balance fue negativo debido a que no hubo un aporte por fertilización. La concentración de Zn en los rastrojos fue la única entrada al sistema (240 gramos) y las salidas fueron lo exportado en grano (270 gramos) y la pérdida estimada por erosión (1,5 gramos). Los balances aportan información valiosa para cualquier región o sistema, ya que ofrece una práctica comprensión entre entradas y salidas en la producción de cultivos. Estos balances contienen muchas imprecisiones a nivel país o región, y en el mejor de los casos funcionan como balances parciales ya que resultaría imposible tener cifras exactas de todas las entradas y salidas según Stewart, 2003. Si bien el desarrollo de la agricultura ha conducido al desequilibrio en los balances, particularmente para los estudios llevados a cabo en estos suelos, el balance fue positivo para el elemento P y negativo para el caso del N y el Zn. Los contenidos de P en el suelo final respecto al inicial fueron mayores (Tabla 1) como consecuencia de la aplicación de fertilizantes fosfatados en primer término y la recuperación de los nutrientes contenidos en los rastrojos en segundo término. El contenido de Zn fue menor al finalizar los dos años (Tabla 1), dado que las exportaciones a través de los granos fueron mayores que las entradas al sistema al no recibir ningún fertilizante con Zn. NUTRIENTES INICIAL FINAL Fósforo 13 (kg/ha) 66 (kg/ha) Zinc 0.3 (Kg/ha) 0.2 (kg/ha) Tabla 1: balance de P y Zn en el suelo DIFERENCIA + 53 (Kg/ha) -0.1 (kg/ha) CONCLUSIONES A partir de los resultados obtenidos se pueden mencionar las siguientes conclusiones: ● En la hipótesis se planteó que no existían deficiencias del nutriente en el sistema agrícola elegido, pero la diferencia entre los análisis edafológicos finales e iniciales reflejó la existencia de pérdida de N del suelo. La lixiviación no debe ser considerada nula para elementos móviles como el nitrógeno ya que puede llegar a ser relevante durante la realización del balance nitrogenado. El balance de P fue positivo, esta circunstancia se correspondió con el elevado contenido de P en el suelo a través de dos años de cultivo. El balance de Zn fue negativo, en este tipo de suelos, es previsible la aparición de deficiencias más agudas considerando sus bajos contenidos. BIBLIOGRAFÍA García, F.O.1996. “ El ciclo del Nitrógeno en ecosistemas agrícolas”, Bol. Téc.nº 140, EEA INTA Balcarce. do Fernando O. García. 2003. 2 Simposio de Fertilidad y Fertilización en Siembra Directa organizado por AAPRESID, Proyecto Fertilizar, e INPOFOS Cono Sur. XI Congreso Nacional de AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa). Rosario, Santa Fe, Argentina. Hepper, E. N; Hevia, G; Buschiazzo, D; Urioste, A. M. y Bono A. A. Efectos de la agricultura sobre las fracciones de fósforo en suelo de la región semiárida pampeana central argentina. Actas XV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, AACS., Santa Rosa, La Pampa. 1996 Malavolta, E. Manual de Calagem e Adubacao Das Principias Culturas. Editora Agronomica Ceres. San Pablo. Pag. 56. 1987 Michelena, R. O. and Irurtia, C. Susceptibility of Soil to Wind Erosion in La Pampa Province, Argentine, Arid Soil Research and Rehabilitation, Volume, 9 pp. 227-234. 1995 Smaling, E,M,A. and O. Oenema. 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