UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA FACULTAD DE DERECHO MÁSTER UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO “SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, ESTADO Y DERECHO” PRIMERA FASE FORMATIVA DEL DOCTORADO EN DERECHO ALGUNOS FACTORES QUE CONDICIONAN LA INSTITUCIONALIZACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS EN GUATEMALA TESIS DE POSGRADO / TRABAJO FIN DE MÁSTER JAIME FERNANDO OSORIO ALONZO CARNET 2423310 GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, JULIO DE 2014 CAMPUS CENTRAL UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR 1 UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA FACULTAD DE DERECHO MÁSTER UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO “SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, ESTADO Y DERECHO” PRIMERA FASE FORMATIVA DEL DOCTORADO EN DERECHO ALGUNOS FACTORES QUE CONDICIONAN LA INSTITUCIONALIZACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS EN GUATEMALA TESIS DE POSGRADO / TRABAJO DE FIN DE MÁSTER TRABAJO PRESENTADO POR JAIME FERNANDO OSORIO ALONZO PREVIO A CONFERÍRSELE EL GRADO ACADÉMICO DE MAGÍSTER UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIÓN EN DERECHO “SOCIEDAD DEMOCRÁTICA, ESTADO Y DERECHO” GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, JULIO DE 2014 CAMPUS CENTRAL UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR 2 AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR RECTOR: P. EDUARDO VALDÉS BARRÍA, S. J. VICERRECTORA ACADÉMICA: DRA. LUCRECIA MÉNDEZ GONZÁLEZ DE PENEDO VICERRECTOR DE INVESTIGACIÓN Y PROYECCIÓN: VICERRECTOR DE INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA: DR. CARLOS RAFAEL CABARRÚS PELLECER, S. J. P. JULIO ENRIQUE MOREIRA CHAVARRÍA, S. J. VICERRECTOR ADMINISTRATIVO: LIC. ARIEL RIVERA IRÍAS SECRETARIA GENERAL: LICDA. FABIOLA DE LA LUZ PADILLA BELTRANENA DE LORENZANA AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DECANO: DR. ROLANDO ESCOBAR MENALDO VICEDECANO: MGTR. PABLO GERARDO HURTADO GARCÍA SECRETARIO: MGTR. ALAN ALFREDO GONZÁLEZ DE LEÓN 3 AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO / EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA RECTOR: SR. IÑAKI GOIRIZELAIA SECRETARIO GENERAL: SR. JOSÉ LUIS MARTÍN GONZÁLEZ VICERRECTOR DEL CAMPUS DE ÁLAVA: SR. JAVIER GARAIZAR CANDINA VICERRECTOR DEL CAMPUS DE BIZKAIA: SR. CARMELO GARITAONANDIA GARNACHO VICERRECTORA DEL CAMPUS DE GIPUZKOA: SRA. ANA ARRIETA AYESTARAN VICERRECTOR DE EUSKERA: SR. XABIER ETXANIZ ERLE VICERRECTORA DE ESTUDIOS DE GRADO E INNOVACIÓN: SRA. AMAYA ZARRAGA CASTRO VICERRECTORA DE ESTUDIOS DE POSGRADO Y RELACIONES INTERNACIONALES: SRA. NEKANE BALLUERKA LASA VICERRECTORA DE PROYECCIÓN Y TRANSFERENCIA: SRA. AMAIA MASEDA GARCÍA VICERRECTOR DE INVESTIGACIÓN: SR. FERNANDO PLAZAOLA MUGURUZA VICERRECTORA DE ESTUDIANTES, EMPLEO Y RESPONSABILIDAD SOCIAL: SRA. MAITE ZELAIA GARAGARZA VICERRECTOR DE PERSONAL DOCENTE E INVESTIGADOR: SR. FRANCISCO JAVIER GIL GOIKOURIA GERENTE: SRA. MIREN LOREA BILBAO ARTETXE AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE DERECHO UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA DECANA: SRA. JUANA GOIZUETA VERTIZ (CALIDAD E INNOVACIÓN Y PROFESORADO) VICEDECANA DE ORDENACIÓN ACADÉMICA, ALUMNADO Y EUSKERA: SRA. ANA PÉREZ MACHIO VICEDECANO Y COORDINADOR DE LA SECCIÓN DE BIZKAIA: SR. JOSÉ MANUEL MARTÍN OSANTE VICEDECANO DE ORDENACIÓN ACADÉMICA Y ALUMNADO EN EL CAMPUS DE BIZKAIA: SR. IGOR MINTEGIA ARREGI SECRETARIA ACADÉMICA Y RESPONSABLE DE PRÁCTICAS: SRA. VIRGINIA MAYORDOMO RODRIGO 4 DOCTORADO EN DERECHO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR Y DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR: DR. ROLANDO ESCOBAR MENALDO DECANA DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO/ EUSKAL HERRIKO UNIBERTSITATEA: DRA. JUANA GOIZUETA VÉRTIZ RESPONSABLE: DR. FRANCISCO JAVIER CABALLERO HARRIET RESPONSABLE: DR. LARRY ANDRADE-ABULARACH COMISIÓN ACADÉMICA PRESIDENTE: DR. FRANCISCO JAVIER CABALLERO HARRIET VOCAL: DR. FRANCISCO JAVIER EZQUIAGA GANUZAS VOCAL: DR. IGNACIO MUÑAGORRI LAGUIA NOMBRE DEL ASESOR/DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADUACIÓN DR. FRANCISCO LETAMENDIA BENZUNCE TRIBUNAL QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN DE DEFENSA PÚBLICA DR. FRANCISCO JAVIER CABALLERO HARRIET DR. FRANCISCO JAVIER EZQUIAGA GANUZAS DR. LARRY AMILCAR ANDRADE-ABULARACH 5 6 7 8 AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios por ser el motor e impulsor de mi vida a cada momento, llevándome a nuevas alturas cada día. También agradezco a la familia Osorio Portillo, su apoyo y ánimos me dieron las energías y creatividad para llegar a éste puerto. Agradezco a todas aquellas personas e instituciones que, de alguna forma, fueron parte del proceso y consecuentemente la finalización del presente trabajo de fin de máster. 9 DEDICATORIA Esta tesis de posgrado está dedicada a Dios, piedra angular inmovible en mi espíritu, en dónde fundamenté los sueños familiares, profesionales y académicos que recibí de Él. También a mis padres, Jaime Osorio Estrada y Esperanza Alonzo de Osorio, los arquitectos y constructores de quién soy. Dedico también este triunfo a mi confidente y amada esposa Alby de Osorio, copiloto en todos nuestros proyectos desde hace más de treinta años. A mis hijos Gaby, Brisy y Jaime, y a los nietos José Alejandro y José Andrés, para que sean motivados a trascender y brillar dónde Dios les demande. 10 Resumen del trabajo A nivel general, la política y los partidos políticos, atraviesan una crisis de falta de credibilidad y, en el caso guatemalteco, carecen de institucionalización como auténticos representativos de las intereses de los ciudadanos. Luego de la puesta en vigencia de la Constitución Política de la República en 1985, y la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, se generó un efecto de crecimiento multi y pluripartidista. Pero en esa misma medida, se puede observar la alta volatilidad y falta de institucionalización de los partidos políticos. En el presente trabajo, se pretende analizar brevemente, algunos de los factores que condicionan esa falta de institucionalización y volatilidad de los partidos políticos. Entre esto factores se encuentran la herencia histórico-política, el financiamiento, el transfuguismo, el intervencionismo internacional, las alianzas electorales, una oferta electoral pobre y carente de confiabilidad y el impacto de los medios de comunicación en política, entre otros. Adicionalmente, se hace un análisis de las prohibiciones constitucionales vigentes, para optar al cargo de Presidente de la República que, en su mayoría han sido puestas a prueba por el sistema político guatemalteco, y que han generado jurisprudencia de la Corte de Constitucionalidad y Corte Suprema de Justicia de Guatemala, con sus correspondientes efectos diversos en el ámbito de la política nacional. Asimismo, se hacen consideraciones respecto a cuánta repercusión e impacto tiene la acción de los “parientes” de los partidos políticos que, desde la perspectiva de la sociedad civil, también inciden en el quehacer político nacional. Finalmente, se incluyen algunas conclusiones que motivan el debate, respecto a qué es necesario considerar y ejecutar, para fortalecer y coadyuvar en la institucionalización de los partidos políticos en Guatemala, a efecto que los mismos dejen de ser simples “maquinarias” electorales, y pasen a convertirse en auténticas instituciones que fortalezcan la democracia y se sirvan de antídoto a eventuales nubarrones antidemocráticos, que pueden exponer a la sociedad guatemalteca y, a nivel general de Latinoamérica, a tolerar, anhelar o consentir, eventuales involuciones que nos lleven a autoritarismos ya superados cronológicamente. 11 Abstract At general level, the partier and the politics, are living one crisis of unbelieved. In the Guatemalan case, those to lack institucionalization like authentics representatives of the citizens. After the start the new Constitution at 1985, and the signed the “Agreement of Peace” in 1996 exist one effect of growing multi and pluri parties. But in identical measurement, is possible observer high vapourize and no institucionalization of the parties. In this work, we wish analize some conditional factors in the historic-political heritage, the financial of the partier, the deserter, the international intervention elector alliances, poor political offering and the impact of mass media in the politics. Additional, we will analyze the constitutional prohibitions to be a President. This prohibitions are subject to proof for Guatemalan political system. This proof produce jurisprudence by the Supreme Court and the Constitutional Court; their effects in the political environment and the activities of the civil society in politics. Likewise, we included some conclusions about what is necessary changes in the political system to aid de institutionalization the parties in Guatemala. All actions for the parties not to be “political machines” but antidote for autoritarism in the Guatemalan society or in general level in Latin American continent. 12 ALGUNOS FACTORES QUE CONDICIONAN LA INSTITUCIONALIZACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS EN GUATEMALA 13 Índice: Introducción ………………………………………………………………………… 16 La política en el entorno guatemalteco …………………………………………. 17 Partidos políticos numerosos y volátiles ……………………………………….. 24 Hacer política en la “Patria del Criollo” ……………………………………....... 25 Breve análisis de os partídos políticos …………………….…………………... 39 Desencanto con los partidos políticos …………………………………………. 41 Democracia electoral versus democracia participativa……………………..... 48 El dilema de los partidos ………………………………………………………... 51 Prohibiciones constitucionales para optar a la Presidencia ………………… 55 Los movimientos sociales y la clase empresarial ejerciendo el poder político………………………………………………………. 81 El entorno internacional y su influencia en la política local ………………….. 84 El influjo de la globalización y su impacto en la política………………………. 89 Los partidos políticos frente a la sociedad “líquida” …………………………... 91 ¿Cuál debe ser la respuesta de la política ante la encrucijada de la sociedad “líquida”? …………………………………………... 92 El proceso electoral guatemalteco ……………………………………………… 108 Primavera árabe, cultura y política ……………………………………………… 112 Una democracia importada ……………………………………………………… 114 ¿Qué hacer con la legislación electoral guatemalteca?................................. 128 El contrato social y el poder político ……………………………………………. 136 Otros factores condicionantes en la política guatemalteca ………………….. 139 I. De la invasión del derecho penal en el ámbito electoral …………………... 139 II. Principales debates pendientes en el sistema de partidos políticos …………………………………………………. III. Pluripartidismo y multipartidismo …………………………………………. 150 IV. Las alianzas electorales y la institucionalidad de los partidos ………... 153 V. Una oferta electoral pobre y carente de confiabilidad ………………….. 157 VI. La fiscalización de los partidos políticos ………………………………… 159 14 150 VII. El fenómeno del transfuguismo ………………………………………….. 161 VIII. Los medios de comunicación y el proceso político ……………….... 168 IX. Crisis de credibilidad e institucionalidad de los partidos …………….. 172 Conclusiones …………………………………………………………………. 178 Bibliografía ………………………………………………………………….. 181 Anexo …………………………………………………..……………………… 192 15 Introducción: El presente trabajo pretende dar una breve percepción de cuáles son los algunos de los factores más determinantes, para la institucionalización de los partidos políticos y con ello, provocar el debate no desde la óptica de la comodidad de analistas desvinculados de la actividad político-partidaria, sino con la percepción del quehacer político pragmático. Nuestro país tiene muchas problemáticas que afrontar en materia política, sin embargo por la naturaleza y alcances de esta tesina, el contenido se concentra en factores tales como la volatilidad de los partidos políticos, el multipartidismo existente, la participación de otros actores sociales en el proceso político, la invasión del derecho penal en el ámbito electoral, el financiamiento público para los partidos, el transfuguismo parlamentario, etc. La problemática que se plantea entonces, es de trascendencia para el destino del país, no sólo en su propio devenir histórico sino tomando en cuenta las circunstancias globalizadotas que se afrontan, así como la creciente insatisfacción con la democracia, los reclamos de una juventud desempleada y relativamente desideologizada, y existencia de graves riesgos de una involución autoritaria, derivado de dicha insatisfacción social. Se incluye una revisión histórico-social de los elementos y conceptos sobre los cuales fue fundado el Estado guatemalteco, el desarrollo de la política en el siglo XX en los cuales el país experimentó una revolución democrática y un conflicto armado interno, hasta llegar al período democrático que se inicia en 1985 con la instauración del primer gobierno civil democráticamente electo. Evidentemente, quedan más preguntas que respuestas, pero en todo caso, el énfasis es poder individualizar esos factores condicionantes de la falta de institucionalización de los partidos políticos y del sistema democrático como tal para que, a partir de la reflexión de éstos, se pueda aportar ideas para la consolidación de la democracia en nuestro país. 16 La política en el entorno guatemalteco: La política es una auténtica caja de sorpresas. Contiene en su interior un cúmulo de ideales, un enjambre de frustraciones y conflictos. También acumula los anhelos de búsqueda de satisfactores para las exigencias de la sociedad. Por ello, no se puede hacer política, ni concebir planteamientos políticos, si estos permanecen desvinculados del estrato social, grupo o sociedades a la que van dirigidos los pensamientos y acciones políticas. De igual manera, es fundamental la conexión y contexto históricosocial en que el país se ha desarrollado, desde su independencia de España,1 y ese hilo conductor perverso que ha tenido el sistema político guatemalteco –y los partidos políticos-2 con las condiciones contrastantes que el país experimenta. Quizá por ello, en un país tan pequeño como Guatemala,3 que es un estado republicano con un territorio de 108,889 Km2, y se ubica en la parte Norte del istmo de América Central, se hayan vivido feroces dictaduras,4 y padecido más de treinta y cinco años de conflicto armado interno que degeneró en la existencia de poblaciones desplazadas5 y 1 “En el Acta de ese día –la independencia- la palabra “república” no aparece ni una sola vez.” GARCIA LAGUARDIA, Jorge Mario: “Política y Constitución en Guatemala”. Serviprensa Centroamericana. Guatemala, 1977. Pág. 15 2 “Un partido es cualquier grupo político que se presenta a elecciones y que puede colocar mediante elecciones a sus candidatos en cargos públicos.” SARTORI, Giovanni. “¿Qué es la democracia?”. Alianza Editorial, S.A. Madrid, 2009. Pág. 101 3 “Geografía Ilustrada de Nuestro Mundo”. Editorial Sopena. Barcelona, 1991. Pág. 139. 4 Nuestro Premio Nobel de Literatura, refleja estas condiciones dictatoriales, de aniquilación de la dignidad de los guatemaltecos de la época, de manera magistral: ”Como ciudadanos libres, conscientes de la obligación en que estamos de velar por nuestros destinos, que son los destinos de la Patria, y como hombres de bien, enemigos de la Anarquía, ¡¡¡proclamamos!!! Que la salud de la República está en la REELECCION DE NUESTRO EGREGIO MANDATARIO Y NADA MAS QUE EN SU REELECCION! ¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo que no conocemos, cuando a la cabeza de ella se encuentra el Estadista más completo de nuestros tiempos, aquel a quien la Historia saludará Grande entre los Grandes, Sabio entre los Sabios, Liberal, Pensador y Demócrata??? ¡El sólo imaginar a otro que no sea El en tan alta magistratura es atentatorio contra los Destinos de la Nación, que son nuestros destinos, y quien tal osara, que no habrá quien, debería ser recluido por loco peligroso y de no estar loco, juzgado por traidor a la Patria conforme a nuestras leyes!!! CONCIUDADANOS, LAS URNAS OS ESPERAN! VOTAD! POR! NUESTRO! CANDIDATO! QUE! SERA! REELEGIDO POR EL PUEBLO!!!” ASTURIAS, Miguel Ángel: “El Señor Presidente”. Editorial Losada, Buenos Aires, 2009. Pág. 366 y 367 5 “Las poblaciones desplazadas, como lo señaló Myrna en sus estudios, son objeto de disputa política por parte del Estado y las fuerzas insurgentes. En sus comunidades de origen tuvo lugar, a inicios del decenio de 1980, una cruenta guerra en la cual, como población civil, fueron las víctimas. Para salvar sus vidas, tuvieron que refugiarse en zonas selváticas y montañosas. Las condiciones de sobrevivencia de cada aldea y/o grupo fueron muy duras, y la suerte que cada uno de ellos tuvo fue desigual.”FLORES, 17 cementerios clandestinos. Además, hasta antes de la promulgación de la actual Constitución Política de la República, y el respectivo “bloque de leyes de constitucionalidad”6 (Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, Ley Electoral y de Partidos Políticos, Ley del Procurador de los Derechos Humanos, etc.), en la historia nacional se registran múltiples golpes de Estado, una revolución en el siglo XIX y otra en el siglo XX.7 Todo lo anterior, ha ocurrido, como parte de ese esfuerzo de ir tratando de poner en orden esa caja de sorpresas, y que las sigue generando de tiempo en tiempo. Y a pesar de sus contrastes sociales, económicos y políticos, de manera simplista, “Guatemala, en una expresión muy generalizada, es un país de cuya población la mayoría se dedica a la agricultura. En efecto, casi el ochenta por ciento de sus habitantes se dedica a actividades llamadas primarias, es decir, a la agricultura.”8 Así por ejemplo, el actual gobierno encabezado por el General Otto Fernando Pérez Molina, hubo de reconocer el hecho que Guatemala tiene uno de cada dos niños menores de cinco años, padeciendo desnutrición, lo cual le hace ocupar un quinto lugar a nivel mundial en el índice de pobreza.9 Ante esto, en pleno tercer milenio, San Juan José: “Myrna y Helen. Su Historia”. Editora Estudiantil Fénix. Cooperativa de Ciencia Política. Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, 1995. Pág. 60 y 61 6 En España, indica María Luisa Balaguer Callejón, “Se trata de las leyes que integran el bloque de constitucionalidad, que no sólo pueden ser objeto de interpretación desde el punto de vista de su constitucionalidad (como el resto de las leyes) sino que, además, pueden ser utilizadas como criterio de interpretación de la constitucionalidad de otras leyes.” BALAGUER CALLEJON, María Luisa. “Interpretación de la Constitución y Ordenamiento Jurídico”. Editorial Tecnos, S.A. Madrid, 1997. Pág. 118 77 “La Revolución de Octubre de 1944, trajo grandes cambios al país y una apertura democrática sin precedentes, lo que permitió el surgimiento de agrupaciones políticas representativas de una variada gama de posiciones ideológicas, que iban desde las expresiones liberales de la época ubiquista, pasando por aquellas surgidas de la modernidad; el anticomunismo y otras nuevas, tales como el socialcristianismo, el socialismo y el comunismo.” DIAZ LOPEZ, Gustavo Adolfo: “Guatemala en Llamas. Visión Política-Militar del Conflicto Armado Interno 1960-1996. Editorial Oscar de León Palacios. Guatemala, 2008. Pág. 35 8 FLORES ALVARADO, Humberto: “Grupos sociales HOY. ¿Quién es,…Qué?”. Ensayos de Sociología Guatemalteca. Guatemala, septiembre 2000. Pág. 93 y 94 9 En cuanto a las razones para que haya pueblos pobres, Montesquieu, indica que existen dos clases de pueblos pobres: “…los empobrecidos por la dureza del gobierno y los que nunca han tenido aspiraciones por no conocer o por desdeñar las comodidades de la vida.” MONTESQUIEU: “DEL ESPIRITU DE LAS LEYES”. Editorial Heliasta, S.R.L. Buenos Aires, 2005. Pág. 331 18 Atitán,10 en el occidental departamento de Huehuetenango, fue reconocido como uno de los municipios más pobres del mundo.11 Un panorama tan desalentador, nos hace reflexionar y darnos cuenta que, como país, nos hemos movido pendularmente. A veces entre la extrema violencia y a veces entre la extrema pobreza. Obviamente, estas condiciones nos han anclado en el subdesarrollo y la poca competitividad como país. Pero viviendo en un auténtico país de contrastes. Somos una caja de sorpresas que, de tanto en tanto, nos pone al borde del colapso, a pesar de ser un país pequeño,12 en el sentido que Monteforte Toledo nos caracteriza, podemos ver que afrontamos problemáticas enormes. La vida no es un hilo continuo. Es más bien una suma de mosaicos13 que se van incrustando, uno a la vez, con paciencia y determinación. En ese sentido, nuestra historia política nacional, debe ser entendida sobre la forma del mosaico, más que del hilo continuo. Total, la autora Yourcenar, en su novela del imperio romano y las memorias de Adriano, advierte que “La vida era para mí un caballo a cuyos movimientos nos plegamos, pero sólo después de haberlo adiestrado.”14 Quizá por eso, nuestro héroe nacional Tecún Umán, es ridiculizado porque “…descabezó con su lanza el caballo de Pedro de Alvarado, convencido de que formaba parte del conquistador: Alvarado se levantó y lo mató.”15 De esa cuenta, nuestro país, intentando dominar ese 10 El programa de Gobierno “Hambre Cero”, pretende disminuir la desnutrición infantil en 2016 en un 10%. En Guatemala el 52% de sus 14 millones de habitantes vive en condiciones de pobreza y extrema pobreza.” www.noticias.emisorasunidas.com/multimedia/video/Guatemala-lucha-contra-tasa-desnutricioninfantil-mas-alta-america-latina. Fecha consulta: 25 de marzo 2012 11 San Juan Atitán, Huehuetenango, es el municipio más pobre del departamento de Huehuetenango y uno de los 20 más pobres de Guatemala, con 91.4% de desnutrición crónica. Derivado de lo cual el programa “Hambre Cero” arranca en 2012 con Q3 mil 362 millones, que fueron transferidos de varios ministerios y secretarias, hacia el nuevo Ministerio de Desarrollo Social, para reducir los índices tan dramáticos que presenta el país. Diario Prensa Libre. www.prensalibre.com.gt/noticias/comunitario/Lucha-hambre-Q3-mil-millones_0_6773732641.html. Fecha de consulta: 31 marzo 2012 12 “GUATEMALA. Un país pequeño. Ser de un país pequeño es tener vida pequeña, sueños pequeños, destinos pequeños.” PERDOMO ORELLANA, J.L. y GUINEA DIEZ, Gerardo: “MARIO MONTEFORTE TOLEDO- Diccionario privado.” Magna Terra editores. Guatemala, 2002. Pág. 99 13 “Por esto, porque la vida está constituida de un lado por la fatalidad pero de otro por la ineludible libertad de decidirnos frente a ella.” ORTEGA Y GASSET, José: “Meditación de Nuestro Tiempo”. Fondo de Cultura Económica. México, 2006. Pág. 243 14 YOURCENAR, Marguerite: “Memorias de Adriano”. 6a. Edición. Debolsillo. Editorial Sudamericana, S.A. Buenos Aires, 2009. Pág. 46 15 GALEANO, Eduardo: “Las venas abiertas de América Latina”. Siglo XXI Editores. México, 1971. Pág. 25 19 corcel indómito que es la política criolla, ha pasado por revoluciones liberales, y levantamientos populares16 que culminaron en eventos revolucionarios de de 1944 en el cual el dictador Jorge Ubico Castañeda “…cayó de su pedestal, barrido por los vientos de una revolución de sello liberal que encabezaron algunos jóvenes oficiales y universitarios de la clase media.”17, y el aborto de esta Revolución que degeneró en un conflicto armado interno, que duró más de treinta años, entre otros movimientos político-sociales. Hoy, luego de quince años de haberse suscrito el Acuerdo de Paz Firme y Duradera,18 que constituyó el sustento para el cese al fuego definitivo y la puesta en marcha de una serie de acuerdos diversos, nos encontramos aún en el debate de la falta de institucionalización de los partidos políticos. Es frecuente que en las diversas consultas de opinión y medición de percepciones, la sociedad guatemalteca tenga un porcentaje de casi 40% de insatisfechos con la democracia, lo cual es entendible a través del 16 El 20 de octubre de 1944, relata Polo Sifontes, el sustituto del dictador Jorge Ubico Castañeda –que había gobernado 22 años dictatorialmente, mediante “reelecciones,”- el general Ponce Vaides, enfrentó el accionar de la sociedad guatemalteca y “Este día estallaron las pasiones reprimidas durante muchos años. Fue un levantamiento popular en que participaron: políticos, abogados, maestros, obreros, estudiantes universitarios y una parte del Ejército, sobre todo la oficialidad joven.” POLO SIFONTES, Francis. “Historia de Guatemala”. EDITORIAL EVERGRAFICAS, S.A. León, España. 1991. Pág. 271 17 GALEANO, Eduardo: “Las Venas Abiertas de América Latina”. Siglo XXI Editores. México, 1971. Pág. 181 18 Con fecha 29 de diciembre de 1996, el Gobierno de la República de Guatemala, presidido por Álvaro Enrique Arzú Irigoyen y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), suscribieron el Acuerdo de Paz Firme y Duradera, “…quedan integrados todos los acuerdos suscritos con base en el Acuerdo Marco sobre Democratización para la Búsqueda de la Paz por Medios Políticos, suscrito en la ciudad de Querétaro, México, el 25 de julio de 1991 y a partir del Acuerdo Marco para la Reanudación del Proceso de Negociación entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, suscrito en la Ciudad de México el 10 de enero de 1994. Dichos acuerdos son: El Acuerdo Global sobre Derechos Humanos, suscrito en la Ciudad de México el 29de marzo de 1994; el Acuerdo para el Reasentamiento de las Poblaciones Desarraigadas por el Enfrentamiento Armado, suscrito en Oslo el 17 de junio de 1994; el Acuerdo sobre el Establecimiento de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Violaciones a los Derechos Humanos y los Hechos de Violencia que han Causado Sufrimientos a la Población Guatemalteca, suscrito en Oslo el 23 de junio de 1994; el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, suscrito en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1995; el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, suscrito en la Ciudad de México el 6 de mayo de 1996; el Acuerdo sobre Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática, suscrito en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1996; el Acuerdo sobre el Definitivo Cese al Fuego, suscrito en Oslo el 4 de diciembre de 1996; el Acuerdo sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral, suscrito en Estocolmo el 7 de diciembre de 1996; el Acuerdo sobre Bases para la Incorporación de la URNG a la Legalidad, suscrito en Madrid el 12 de diciembre de 1996; el Acuerdo sobre Cronograma para la Implementación, Cumplimiento y Verificación de los Acuerdos de Paz, suscrito en la Ciudad de Guatemala el 29 de diciembre de 1996.” Universidad Rafael Landívar- Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales: “ACUERDOS DE PAZ”. Guatemala, 1998. Pág. 239, 242 y 243 20 principio del óptimo de Pareto19 y, colateralmente, descalifique20 a los partidos políticos y la política. Incluso, cuando se consulta a la ciudadanía respecto a sus percepciones de otras entidades o instituciones públicas, los partidos políticos salen en los últimos puestos, detrás de la Iglesia, los bomberos y otros grupos. De esa cuenta, el cuadro siguiente, refleja las manifestaciones y percepciones de la sociedad latinoamericana, respecto al apoyo de la democracia, o los niveles de satisfacción con ésta como sistema de gobierno. Siendo positivos, asumimos que los porcentajes expresados, obedecen más que a un rechazo a la democracia, son solo la expresión de la insatisfacción que la sociedad (inputs)21 tiene con la respuesta a sus necesidades y exigencias (outputs),22 vía un gobierno democrático. 19 Esto tiene su fundamento en la aplicación del principio de unanimidad, “basado en el criterio del “óptimo de Pareto”, según el cual una política es “buena” si alguno o algunos les va “mejor” (en términos de bienes capaces de satisfacer las necesidades) con dicha política a ninguna le va “peor”. Una versión estricta del óptimo de Pareto implica unanimidad: toda persona aceptará una acción gubernamental con la que cree que le irá mejor o, en todo caso, no peor.” ROTHBARD, Op. Cit. Pág. 278 20 Informe 2010 de LATINOBAROMETRO-PNUD: www.pnud.org.gt/data/publicacion/Estudio_Latinob_2010.pdf. Fecha consulta: 11 marzo 2012 21 CAMINAL BADIA, Miquel (Editor): “Manual de Ciencia Política”. Editorial Tecnos. Madrid, 2005. Pág. 398 22 Ibid. Pág. 398 21 Ese apoyo tan bajo a la democracia, que para autores como Hayek, simplemente sea un “método para toma de decisiones”.23 Quizá tenga una de sus explicaciones, en lo que el ex presidente español Aznar24 afirma, luego de su experiencia de gobierno, que “Un país fuerte es un país que tiene instituciones sólidas.” Pero si una de las instituciones básicas para el sostenimiento de la estructura del estado –los partidos políticos-, sale tan mal percibida y calificada por la ciudadanía, evidentemente hay necesidad de reflexionar y retomar el rumbo tanto en materia política, como en el ámbito del derecho positivo25 que la integra y sustenta. Pero el fenómeno no sólo tiene su origen en el permanente desgaste y erosión del quehacer político y los propios partidos políticos. Sumado a ello, existe la competencia “informal” que ejercen en su contra, entre otros competidores, la autodenominada “sociedad civil”, que coadyuvan a que Guatemala, prácticamente en materia política se encuentre instalado un horno de microondas, que produce partidos políticos a granel. A tal grado llega esta condición que, luego de la avalancha de democratización y fecundidad de partidos políticos, hay desconcierto, confusión e insatisfacción en los guatemaltecos. Derivado de haberse facilitado inicialmente, en 1985, la inscripción de los partidos políticos, en los dos últimos procesos electorales (2007 y 2011), la boleta electoral presidencial, es casi un cartón de lotería, con colores, figuras y símbolos a granel. Y, aunque sea un defecto del sistema, la ciudadanía aún no ejerce presión suficiente para cambiar dicha condición. Existe pues, multiplicidad de candidaturas, un evidente 23 HAYEK, Friedrich A. “DERECHO, LEGISLACION Y LIBERTAD”. Volumen III. El Orden Político de una Sociedad Libre. Unión Editorial, S.A. Madrid, 1982. Pág. 22 24 AZNAR, José María: “Ocho Años de Gobierno- Una visión personal de España”. Editorial Planeta, S.A. Madrid, 2004. Pág. 25 25 “Si el marbete “derecho positivo” se aplica al orden vigente en determinada sociedad, es decir, al conjunto de preceptos creados de acuerdo con reglas preestablecidas, que son comúnmente cumplidos por los particulares o aplicados por los órganos jurisdiccionales…” GARCIA MAYNEZ, Eduardo. “Positivismo Jurídico, Realismo Sociológico y Iusnaturalismo”. Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. 1968. Pág. 10 22 multipartidismo, atomización de posturas u ofertas políticas, o lo que es una auténtica eclosión incontrolable de surgimiento de partidos políticos.26 Quizá en Guatemala estemos cayendo en el síndrome de “vamos adelante”27 al promover la formación de multiplicidad partidaria, pretendiendo con ello desarrollar la institucionalidad política en el país, pero obteniendo efectos inversos. El crecimiento anormal del número de partidos políticos se encuentra evidenciado plenamente, toda vez que “En la última elección participaron 22 partidos políticos, durante el período de 1985 a 2007, se formaron alrededor de 58 partidos políticos, de los cuales únicamente la Democracia Cristiana Guatemalteca (DGC, vigente desde 1955)28 permaneció hasta las elecciones de 2007.”29 26 “De hecho, pueden establecerse los principios legales de toda sociedad por tres diferentes caminos: a) siguiendo las costumbres tradicionales de la tribu o de la comunidad; b) obedeciendo la voluntad arbitraria y ad hoc de quienes dirigen el aparato del Estado; o c) utilizando la razón humana para descubrir la ley natural –resumidamente: por conformismo servil a la costumbre, por arbitrio caprichoso o por el uso de la razón humana. Estas son, en esencia, las únicas vías posibles para establecer la ley positiva.” ROTHBARD, Murray N. “La Ética de la Libertad”. Unión Editorial, S.A. Madrid, 1995. Pág. 43 27 A ese respecto es interesante el pensamiento de Deutsch: “La rapidez del cambio desconcierta a viejos y jóvenes por igual. ¿Cómo van a orientarse en el mundo y en su sociedad? Su situación nos recuerda la historia de las tropas de un barco alcanzado por un torpedo por la noche, durante la segunda guerra mundial. Los soldados, la tripulación y el capellán tomaron sus cintos salvavidas y empezaron a nadar, y el capellán, para animar a los hombres, les gritaba a voz en cuello: < ¡Hacia adelante, muchachos, hacia adelante!> De la oscuridad llegó una interrogante quejumbrosa: <Pero, padre, ¿Hacia dónde es adelante?>” DEUTSCH, Karl W. “Política y Gobierno”. Fondo de Cultura Económica. México, 1998. Pág. 558 28 “El Partido Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) es el más antiguo de las organizaciones políticas…Fundado en agosto de 1955 por un grupo de jóvenes profesionales, técnicos y militantes de la Juventud Obrera Católica, así como estudiantes provenientes de ambientes cercanos a la jerarquía de la Iglesia Católica, ha tenido una gran influencia en la historia política reciente de Guatemala. Después de una larga lucha de oposición democrática y popular, en la que su dirigencia nacional y local sufrió diversas manifestaciones de represión, en 1985 conquistó la presidencia del país y la mayoría absoluta en el Congreso de la República. Sin embargo, a partir de 1990 ha venido perdiendo paulatinamente el respaldo popular…Entre los fundadores del PDCG se encontraban Larry Andrade, Roberto Carpio Nicolle, René de León Schlotter…” ASOCIACION DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS SOCIALES – ASIES-. “Monografía de los partidos políticos 2000-2004”. Guatemala, 2004. Pág. 15 29 PROGRAMA DE NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO –PNUD- “Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009/2010. Pág. 231 y 232 23 Partidos políticos numerosos y volátiles: Ante la alta volatilidad electoral,30 la inconsistencia de los planteamientos políticos, y la ineficiencia en la ejecución gubernamental, los ciudadanos demandan más de los políticos y de la política.31 Total, es el único camino racional y universalmente aceptado, para la convivencia pacífica y la administración de las sociedades. Pero la disyuntiva siempre estará presente entre lo que la gente demanda y lo que los candidatos le ofrecen, pero más aún, entre lo que les ofrecen y que lo que les cumplen. Pero la volatilidad de los partidos políticos en Guatemala, no sólo obedece a que la ley permite y facilita su constitución y registro. También existe otro elemento que la alimenta. En la generalidad de sociedades, podemos observar que “Muchos de los políticos tradicionales creen que el mundo comienza y termina en el culto a su personalidad”,32 y esto genera un divorcio entre necesidades y demandas sociales, versus efectividad y cumplimiento de promesas de campaña y ejercicio serio del poder. En nuestro caso, la alta volatilidad y mortalidad de los partidos políticos, y su poca perdurabilidad o vida institucional se refleja plenamente en la participación de la mayoría de éstos, se reduce únicamente a una elección. Luego en la siguiente, -que es cada cuatro años- sólo sobrevive y participa un 50% de los partidos. Al cabo del cuarto evento eleccionario, participa el mínimo de ellos. Existe pues, un síndrome de “única participación” en la mayoría de partidos políticos. Casi todos los partidos, luego de su primera aparición y participación están condenados a desaparecer, como lo muestra la gráfica siguiente. 30 PNUD. Ibid. Versión electrónica: www.desarrollohumano.org.gt/sites/default/files/docs/informes/capítulos/AF_capítulo 9.pdf fecha consulta: 11 de marzo 2012 31 “Los ciudadanos de un país no sienten interés por explorar los defectos del sistema por el que se rigen mientras tengan la sensación de que funciona aceptablemente bien.” ROTHBARD. Op cit. Pág. 359 32 DURAN BARBA, Jaime y NIETO, Santiago. “Mujer, Sexualidad, Internet y Política”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 325 24 Resulta entonces interesante, preguntarnos si esta volatilidad político-partidaria, es un fenómeno temporal, es circunstancial y remediable mediante reformas electorales, o bien, si es una más de las herencias culturales fruto del devenir histórico de la nación. A veces se bromea entre amigos, que en el país tenemos dos frustraciones nacionales o dos maldiciones por resolver. Una, nuestra selección nacional de futbol jamás ha llegado a un campeonato mundial. Otra, ningún partido político que arriba al poder logra la reelección. Este fenómeno podría tener múltiples enfoques o explicaciones. Sin embargo, por la brevedad de este trabajo, únicamente trataremos de centrarnos en considerar como elementos que podrían dar respuesta a esa volatilidad partidaria, a que existe una herencia histórico-social que cuenta y pesa para la poca certidumbre y débil institucionalización de los partidos políticos en nuestro país. Hacer política en la “Patria del Criollo” Así como son determinantes los factores genéticos para la calidad de la salud de los individuos. Y que ésta se encuentra condicionada a aquellos, atávicamente. Estimamos que al analizar la política en Guatemala, tenemos también una herencia con elementos genético-políticos, que son casi inevitables en las instituciones políticas a lo largo del tiempo. Esto exige asomarnos y remontarnos a las condiciones en que se fundó el Estado guatemalteco. 25 No podemos obviar ni dejar de considerar qué herencia institucional, doctrinaria e ideológica obtuvimos del proceso de conquista, colonización e independencia, hasta el nacimiento de la actual república. Es importante conocer cuál fue el germen histórico que nos heredaron desde la época colonial los propios conquistadores. Solo así podremos comprender esa reacción electoral pendular entre las expresiones y ofertas políticas, que asume el guatemalteco en las urnas cada cuatro años. 33 Inicialmente, los peninsulares y los criollos establecieron, luego de la Independencia de España, una especie de “Estado criollo”. Con ello no sólo pretendieron consolidar su poder y control del territorio que mediante encomiendas y repartimientos habían recibido, sino que les posibilitara constituir un estado-nación excluyente y racista.34 A tal extremo que, aún en la actualidad, ese racismo se refleja aún en cosas simples. Se usa despectiva y racistamente el término “indio” como sinónimo de haragán (“huevón” es el sinónimo que se usa como guatemaltequismo). O bien, respecto de una persona terca o testaruda, se usa la expresión racista: “no seas indio”. Esto para estigmatizar y descalificar al indígena, frente a un grupo ladino o mestizo. 33 “El 4 de noviembre de 2007, Guatemala presenció un hecho insólito para lo que ha sido su historia. El candidato del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Álvaro Colom Caballeros, de filiación socialdemócrata, ganó la Presidencia de la República en una reñida segunda vuelta al contabilizar poco más de un millón y medio de votos (52.82% de los votos emitidos). Su contendiente, el general Otto Pérez Molina sumó casi un millón 250 mil sufragios (47.18%), lo que significó una diferencia de 5.64% y casi 200 mil votos (Inforpress, 2007b). Las dos guatemalas enfrentadas durante la segunda mitad del siglo XX, lo estuvieron de alguna manera en los dos contendientes que llegaron a esa segunda ronda electoral.” FIGUEROA IBARRA, Carlos: “¿En el Umbral del Posneoliberalismo? Izquierda y Gobierno en América Latina. Editorial F&G Editores y Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. 2ª. Edición. Guatemala, 2010. Pág. 73 y 74 34 El tema del indio, la discriminación y la carga descalificadora que conlleva, tiene su explicación en el pasado colonial. A tal extremo, que no sólo se les consideró inferiores, menos que personas, sino que se implantó como una de las prioridades “desindianizar”, como lo refleja Guzmán Böckler quien, va más lejos, y afirma que incluso se buscó su proletarización, por lo que. “De ahí que la meta de todos, desde Pedro de Alvarado, el cruel conquistador extremeño, hasta la izquierda ortodoxa contemporánea, se propongan como meta desindianizar al indio. Así, se trate de sojuzgarlo y bestializarlo, como pretendieron los encomenderos, de despersonalizarlo y proletarizarlo como intentan los capitalistas de hoy, o de exigirle su autonegación para ingresar a la revolución única y exclusivamente como proletario rural, a fin de que no contradiga una teoría sobrecargada de economicismo y que se reclama marxista (sin aplicar los principios del marxismo), la condición sine que non es que deje de ser indio. O sea, que tanto para ser un buen colonizado como para ser un buen descolonizado, tiene que dejar de ser indio.” GUZMAN BOCKLER, Carlos: “Donde Enmudecen las Conciencias. Crepúsculo y Aurora en Guatemala”. Secretaría de Educación Pública. SEP/CIESAS. Frontera. México, 1986. Pág. 27 26 Pero Guatemala es un país de diversidad cultural y enormes contrastes. Irónicamente, resulta que en la gran mayoría de hogares urbanos, generalmente, es una mujer indígena la que apoya con el trabajo doméstico y sirve de nana de los hijos del patrono. Este tipo de trabajo doméstico, prácticamente no goza de protección social, laboral, ni de ninguna otra clase. Lo único que tiene garantizado este trabajo, es su dosis de discriminación y racismo. Eso sí, el doce de diciembre de cada año, las familias racistas pasan a ser travestis culturales. Para conmemorar el día de la Virgen de Guadalupe, disfrazan a sus pequeños de “inditos”, para llevarlos a recibir la bendición en el misal propio del día. Las fotografías que se toman ese día, luego constituyen motivo de mofa y vergüenza para cuando estos chicos crecen. Para entonces, han aprendido culturalmente a descalificar, despreciar y minusvalorar al indígena. Por estas condiciones discriminatorias e histórico-sociales, autores como Severo Martínez Peláez35 ya no consideraron que la nuestra sea una sociedad injusta e inequitativa. Este fue aún más lejos, al etiquetar dicho status quo bajo la denominación peyorativa de “Patria del Criollo”.36 Con ello se explica y queda caracterizado que el nuevo estado y sus instituciones que le apuntalaron, estuvieron desvinculados, desde el principio, del contexto social. Nunca fueron fruto de un sueño incluyente o de nación. Se observa que, inicialmente, fue el acomodamiento utilitario que los sectores dominantes de la época37 fraguaron en su exclusivo beneficio. Por supuesto, haciendo total abstracción de la población indígena, a quienes calificaron de engendros del demonio. Ahondando más en esta apreciación, así como en la connotación que tuvo la discriminación y la exclusión en la conformación del naciente Estado, autores como 35 MARTINEZ PELAEZ, Severo: “La Patria del Criollo”, Editorial Universitaria Centroamericana. San José, Costa Rica. 1983. Pág. 23 36 “¿Fue la Independencia un hecho revolucionario o fue la implantación de la patria de los criollos? Comentario: fueron las formas que tomaba la pugna de criollos y peninsulares en torno al patrimonio de los primeros.” MARTINEZ PELAEZ. Ibid. Págs. 127 y 128 37 “Ser rubio, de ojos azules, muy blanco y con clase será ahora una ventaja mayor, aunque siempre lo ha sido. Ese es el verdadero tipo del legítimo guatemalteco en la patria del criollo y de la recordación florida. Los demás son engendros del demonio, como decía el buen cura Fray Francisco Ximénez, y su color y su aspecto serán admitidos por compromiso y demagogia, pero será una verdad a medias…” MARIO ALBERTO CARRERA, artículo: “Relevo en el Poder de las batuecas”, publicado en diario Siglo XXI, Guatemala, miércoles 10 de enero de 1996. Pág. 10 27 Casaús Arzú, registran que incluso se impuso el criterio racista de “limpieza de sangre”,38 para preservar status, poder e influencia en la sociedad post-independentista. En otras palabras, a diferencia de lo que hoy sucede con Europa que, sufre un discurso político e ideológico casi antieuropeo, en el período fundacional del Estado guatemalteco, era totalmente lo inverso. Se privilegiaba el origen peninsular, incluso sobre el de los criollos y, por supuesto, esencialmente sobre los mayas reciénconquistados. En la práctica, para éstos últimos, esos niveles de dominación y discriminación han de haber constituido la flotación de Xibalbá,39 y el cumplimiento del final de los tiempos. Y hoy, quinientos años después de la Conquista, y de haber dejado de ser la Capitanía del Reino de la Nueva España,40 Guatemala tiene la capital más poblada de Centroamérica, sigue reconocida como el “Corazón del Mundo Maya,” y pese a los efectos del calentamiento global, aún ostenta una geografía nacional incomparable.41 Pero, a la luz de los resultados actuales, es evidente que, como pueblo, no tuvo el control de su temporalidad histórica, es decir, no pudo darse a sí mismo un proyecto colectivo propio. La dominación ibérica, al igual que en el resto del continente, basada en estrategias económicas, sociales, políticas y misioneras, le despojó totalmente de consolidar una identidad propia y un proyecto de nación. Como fruto del postmodernismo, ahora la nación está expuesta al neo-colonialismo. El poder, dominio e influencia de las transnacionales mineras, petroleras y otras, es 38 CASAUS ARZU, Marta: “Guatemala: Linaje y Racismo”. Editorial F&G Editores. Guatemala, 2007. Pág. 14 39 “Para los quichés Xibalbá era la región subterránea habitada por enemigos del hombre”. RECINOS, Adrián: “Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiche”. Traducción del texto original con introducción y notas por: ADRIAN RECINOS. Fondo de Cultura Económica. México. 6ª. Edición. Julio de 1963. Pág.169 40 “La Capitanía General de Guatemala se convirtió, en 1821, en república independiente sin un proceso previo de guerra de liberación; España no opuso resistencia, en la agonía de su régimen colonial, como lo hizo en el resto del Continente. El mantenimiento del dominio político en un territorio que no vital para la economía de la Metrópoli se quebró entonces, cuando España perdió el control sobre el Virreinato de México. Las luchas por la independencia en esta Capitanía General fueron siempre brotes aislados de una élite intelectual, criolla o mestiza, las que no lograron articular una insurgencia popular a largo plazo. TORRES RIVAS, EDELBERTO “Interpretación del Desarrollo Social Centroamericano”. Editorial Universitaria de Centroamérica, EDUCA. San José Costa Rica, 1975. Pág. 37 41 El literato guatemalteco Mario Monteforte Toledo, elogia la geografía nacional que “Guatemala fue un país de una belleza estrepitosa y lo sigue siendo. El que no se enamora de la geografía de este país no tiene buenos sentimientos.” PERDOMO ORELLANA y GUINEA DIEZ. Op. cit. Pág. 98 28 innegable. Aún más, ha llegado a tener una dependencia de países donantes de la “comunidad internacional”, y sometida a procesos de aculturación y transculturación. Pero siendo positivos, aún es conocida por su clima tan especial, que se llama “El país de la eterna primavera”. Esto a pesar que el cambio climático ha ido haciendo estragos y nos ha ubicado entre los tres primeros países más vulnerables a los desastres naturales a nivel mundial. Cuenta con casi 14 millones de habitantes, una población esencialmente joven, y de cara al tercer milenio, enfrenta sus retos de autogobernarse y consolidar su estado de derecho y el sistema político. Como datos relevantes, es interesante destacar que el país alcanza los 14 millones 361 mil 66 habitantes en el territorio nacional. Cuenta con una población rural que ronda el 53.9% y un promedio de 85% catalogada como pobre.42 En ese contexto y con las condiciones materiales de existencia y subsistencia de los guatemaltecos, cabe preguntarnos cuánto influye la política, la politización de la sociedad y el derecho que rige a la política, para mantener ese status quo nacional. Stuart Mill, sentencia que “Algunas veces un pueblo se libera porque antes se había enriquecido, o se enriquece porque antes se había liberado. Las creencias y las leyes de un pueblo ejercen una poderosa influencia sobre su situación económica; y ésta, a su vez, por su influencia sobre su desarrollo mental y sus relaciones sociales, influye en sus creencias y leyes.”43 De todas maneras, estimamos que es necesario llenar de más política a la sociedad, y saturar de más sociedad a la política. De esta sinergia, podrá surgir el escenario y condiciones para que Guatemala se desarrolle integralmente, en lo económico, político y social. Adicionalmente a los factores histórico-sociales considerados, el desarrollo económicosocial de los guatemaltecos, también ha determinado el tipo de creencias y leyes que han perfilado el sistema político que se observa históricamente. De allí que la política, como producto supra estructural, también está condicionada a dicho entorno. Esto nos 42 PRODATOS, S.A. Investigación publicada en Revista “D”, número 369, Diario Prensa Libre. Guatemala, 7 de agosto 2011. Pág. 4. [email protected] y www.prensalibre.com 43 STUART MILL, John: “Principios de Economía Política”. Fondo de Cultura Económica. México, 2006. Pág. 29 29 permite visualizar cuánto grado de responsabilidad e incidencia, tiene la política en el desenvolvimiento económico, político y social de Guatemala. Es innegable que en pleno siglo XXI, se mantienen condiciones de miseria, exclusión, racismo,44 falta de cohesión de la sociedad guatemalteca y, en alguna medida, una especie de “colonialismo interno”45 como el que denuncia la guatemalteca y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú. Al final de cuentas, esa superestructura, construida por la elite dominante,46 que contiene los pensamientos políticos, filosóficos, jurídicos, religiosos, artísticos, etc., tiene un solo origen: “La clase dominante crea, de acuerdo con sus conceptos, las instituciones llamadas a defender sus intereses clasistas.”47 Pero a pesar de las condiciones precitadas, podemos afirmar que Guatemala es una tierra verde y exuberante, de la cual nuestro Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias escribió que: “…sobre las selvas pasaban las nubes con forma de lagarto llevando en los lomos tesoros de luz.”48 Pero también es un lugar de enormes desigualdades,49 historia política turbulenta y sometida casi permanentemente, a un 44 “El racismo constituye un elemento justificador de la ideología dominante para asegurar su cohesión como clase y justificar su dominio frente al indígena. De este modo, la oligarquía se afianza en el poder desde la época colonial hasta nuestros días. El racismo constituye un elemento histórico en la ideología de la clase dominante guatemalteca, que se manifiesta de diversas formas en las distintas etapas históricas y funciona como mecanismo legitimador de la clase dominante, como factor de diferenciación social, valorizando las diferencias reales e imaginarias y convirtiéndolas en estereotipos.” CASAUS ARZU, Marta Elena: “Guatemala: Linaje y Racismo”. Editorial F&G Editores. Guatemala, 2007. Pág.258 45 BURGOS, Elizabeth: “Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia”. Editorial Siglo XXI. México, D.F. 1987. Pág. 10 46 Al referirse a quienes detentan el poder real en los países, el eminente economista SMITH, cita que: “El país pertenece a sus dueños, y éstos no pueden desentenderse del todo de la protección que deben en justicia a los pueblos que les obedecen…Si los dueños entienden su interés real, no podrán dejar de reconocer que éste es el mismo que anima a sus pueblos, y si los oprimen, es casi siempre por ignorancia o por preocupaciones nacidas del caprichoso sistema mercantil.” SMITH, Adam: “Riqueza de las Naciones”. Publicaciones Cruz O., S.A., México, D.F. 1977. Pág. 258 47 NIKITIN, P. “Economía Política” Editores Mexicanos Unidos, S.A., México, 2005. Pág. 10 48 ASTURIAS, Miguel Ángel: “El Señor Presidente”. Losada. Buenos Aires, Argentina, 2009. Pág. 291. 49 “Es Guatemala una sociedad de desigualdades extremas y sus índices de pobreza son notables. Según datos de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia de la República (SEGEPLAN), el 51% de la población viven en estado de pobreza y otro 15-16% vive en pobreza extrema, lo que arrojaría un total de 66-67% viviendo en precariedad. Las medianas y grandes corporaciones empresariales que en 2005 representaban el 1.35%del total de empresas registradas en el país, concentraban casi el 40% de PIB. Los asalariados reciben el 32% del ingreso nacional, lo cual puede ser entendido si lo comparamos con un país vecino, Costa Rica cuyos asalariados perciben el 48%, o España país en el cual perciben el 42%.” FIGUEROA IBARRA, Carlos. “¿En el Umbral del 30 proceso de prueba, ensayo y error en materia de institucionalización y democratización. Esto se explica, si partimos que se percibe en la sociedad guatemalteca, profundas desigualdades, enormes exigencias sociales y, por consiguiente, se manifiesta hartazgo, desinterés y hasta rechazo explícito y agresivo, hacia la política, los políticos o la acción política. Obviamente, el actuar de auténticos demagogos, también ha contribuido a erosionar la imagen del político y su credibilidad. No obstante autores como Michels, advierten que “El demagogo, ese fruto espontáneo del suelo democrático, desborda de sentimentalismo, y se conmueve profundamente ante las penurias del pueblo.”50 Y, lo más preocupante, la existencia de un rechazo indirecto de la democracia. Ello nos puede llevar a pensar, como creen algunos pesimistas, que podríamos estar expuestos al riesgo de un proceso de involución político-social, retroceso al autoritarismo que se vivió en períodos históricos ya superados. Pero quizá el guatemalteco no esté rechazando per sé la democracia como sistema de gobierno. Quizá su rechazo sea contra las insatisfacciones y carencias que enfrenta y de las cuales hace responsables al sistema democrático de gobierno. Ejemplificando esta actitud de añoranza por regímenes autoritarios, puede considerarse que durante el ejercicio de gobiernos autoritarios, presididos por militares, se construyó gran parte de la infraestructura nacional. Prácticamente, es la única con que cuenta el país y en fase de deterioro parcial o total. Carreteras, puentes, puertos, silos, hidroeléctricas, acueductos y sistemas agrícolas de riego, etc., fueron desarrollados en períodos de gobiernos de corte militar51 y autoritario. También la apertura democrática de 1985, fue dirigida por gobiernos militares sucesivos de facto. Incluso la suscripción del Acuerdo de Paz, obedeció, entre otras causas a que “Las fuerzas guerrilleras fueron derrotadas porque subestimaron la fuerza y organización del ejército. Vale decir, porque sobrevaloraron las propias, en un pecado de soberbia inadmisible en estos asuntos. Su Posneoliberalismo? Izquierda y Gobierno en América Latina”. F&G Editores y Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. 2ª. Edición. Guatemala, 2010. Pág. 124 50 MICHELS, Robert: “Los partidos políticos I. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna” 2ª. Edición. Buenos Aires. Amorrortu, 2008. Pág. 62 y 63 51 “El Ejército surgió, profesionalmente y con carta ciudadana de identidad en 1873 con el afianzamiento de la BURGUESIA OLIGARQUICA cuando los liberales de Justo Rufino Barrios se erigieron en dueños, amos y señores del país, desde junio de 1871…a la fecha…” FLORES ALVARADO, Humberto. Op. cit. Pág. 263 31 presencia continuó, pero dejaron de constituir esa amenaza militar cuyo punto culminante había ocurrido entre 1980 y 1982.”52 Es evidente que estas obras se heredaron de los regímenes autoritarios y antidemocráticos. Quizá por ello la sociedad compara, y por ello resiente, que en los casi veintisiete años de período democrático, prácticamente lo que se tiene sea una herencia de corrupción, ineficiencia, burocratización y abandono. Pero lo negativo es que se asuma que es el sistema democrático el responsable. Pero no perdamos de vista que “El mejor gobierno es el que gobierno lo menos posible.”53 Hoy que proliferan en nuestro país las “marchas campesinas” exigiendo tierra, condonación de deuda agraria por fincas que fueron entregadas a excombatientes de la guerrilla, petición de nuevos créditos, que se aprueben leyes agraristas, cabe recordar que no obstante el proceso de “colonización” de los gobiernos militares, para dotar de tierra a campesinos, que arrancó con el Decreto Número 559, antítesis del Decreto 900 (Reforma Agraria), derivó en que desde 1964, estuviese el “…62% de la tierra cultivable en manos del 2.1% de la población.”54 Ello implica que el quehacer político en Guatemala, no puede desarrollarse al margen, o en abierto soslayo, de las condiciones de país en lo económico,55 social y político, propiamente dichos, y los intereses en juego, tanto de los políticos, las corporaciones y los movimientos sociales como los movimientos campesinos pro-tierra que se observan en Guatemala. De allí que Francisco Letamendía, afirme que: “-Una diferencia entre partidos y movimientos que no exige demasiadas explicaciones es la que describe cómo se representan los intereses de uno y otro. El partido prioritariamente canaliza 52 TORRES RIVAS, Edelberto y AGUILERA, Gabriel: “Del Autoritarismo a la Paz”. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO-. Guatemala, 1998. Pág. 68 53 THOREAU, Henry David: “Desobediencia Civil”. Editorial Universitaria. S.A. Santiago de Chile, 1970. Pág. 18 54 JONAS, Susanne y TOBIS, David: “Guatemala Una Historia Inmediata”. Editorial Siglo XXI, México, 1976. Pág. 49 55 “…la clase dominante en Guatemala moderna en términos empresariales, es tributaria del oscurantismo reaccionario en lo que ideología se refiere. Procedente de una tradición expoliadora y represiva que arranca desde la colonia, acaso sea mucho más reacia a reformas que muchas de sus congéneres.” Figueroa Ibarra. Op. Cit. Pág. 105 32 electoralmente los intereses, y el movimiento lo hace, también prioritariamente, con medios no convencionales –huelgas, manifestaciones, acciones violentas, etc.-y en ningún caso por medio de la vía electoral.”56 Obviamente, estos nuevos actores sociales, ejercen su acción y beligerancia en contra del Estado, con temas diversos en los ámbitos social, cultural, educativo, legislativo y, por supuesto, activan sus protestas en lo político. Gozan, entre otras, de una ventaja esencial: todo su actuar no está sometido al desgaste al que se ven sometidos los partidos políticos como instituciones de derecho público. Amparados en esa fortaleza, puede observarse que en las últimas dos décadas, estas expresiones o actores sociales, hacen política, sin pertenecer formalmente a un grupo o partido político. Estos inciden en algunas decisiones de Estado y a veces, logran direccionar las agendas legislativas, en su caso. Pero el fenómeno no es nuevo. Niemeyer, al prologar la obra Heller, desde la década de los años 30, ya advertía que “…la decadencia presente de las ciencias políticas, y también, en parte, la crisis política actual, se deben a la falta de relación de las teorías políticas con la realidad y al carácter relativo de sus afirmaciones causado por su manera subjetiva de plantear los problemas.”57 Si la política es calificada coloquialmente como “el arte de lo posible”, o “el poder de poder ejercer poder”,58 se impone en las sociedades un clamor porque aquella esté íntimamente conectada con las realidades sociales en que se ejecuta. En el caso de los ciudadanos y los movimientos sociales, y su relación con la política, el Dr. Letamendía,59 advierte y amplia acerca de la posición de los “free rider”, que de acuerdo al dilema olsoniano, los coloca como meros receptores de beneficios del 56 CAMINAL BADIA, Miquel (Editor): “Manual de Ciencia Política”. Editorial Tecnos. Madrid, 2005. Pág. 388. 57 HELLER, Hermann: “Teoría del Estado”. 6ª edición. Fondo de Cultura Económica. México, 1968. Pág. 8. 58 Pero como dice YOURCENAR, en cuanto a qué es lo que debe prevalecer frente al poder, “En cuanto a mí, busqué la libertad más que el poder, y el poder tan sólo porque en parte favorecía la libertad.” Op. cit. Pág. 46 59 CAMINAL BADIA, Miquel (Editor). Ibid. Pág. 396. 33 sistema, sin involucrarse ni pagar el costo por los mismos. Para efectos del desarrollo de este trabajo, estimamos muy completa la caracterización que de los partidos políticos, hace Pablo Oñate, especialmente en lo referente a que un “pueblo amorfo”60 y su relación con el Estado, no es posible. Es decir, los partidos políticos son consustanciales a la sociedad misma. El presente trabajo pretende reflejar una parte esencial del sistema de partidos políticos, la crisis que han sufrido y la legislación que se ha producido al respecto en Guatemala. Al respecto, podemos observar que en los diferentes períodos a veces ha existido anomia de ideas y legislación, otras con exceso de legislación, otras con exceso de legislación y con franco sesgo ideológico,61 otras más, con exceso de normativa reglamentaria que raya en la inmovilización del proselitismo partidario, so pretexto de guardar las formas electorales. Pero sea cual fuere la óptica con que analicemos el fenómeno político en nuestro país, no podemos obviar, como lo afirma Deutsch, que “El agua que bebemos, el aire que respiramos, la seguridad de nuestras calles, la dignidad de nuestros pobres, la salud de nuestros ancianos, la educación de nuestros jóvenes y la esperanza de nuestros grupos minoritarios, están ligados a las decisiones políticas tomadas en el Palacio Municipal, en la capital del Estado o del país.”62 Por ello, el mismo autor concibe al Estado como “una maquinaria organizada para la elaboración y ejecución de decisiones políticas y para la imposición de las leyes y reglas de un gobierno.”63 En ese sentido, prácticamente todo lo que pasa en la sociedad, está condicionado y pasa por decisiones políticas. Ya sea por acción u omisión, los partidos políticos, los líderes que los dirigen y el sistema político en que estamos inmersos, dispone desde la calidad del aire que respiramos, hasta el tipo de educación que reciben los escolares. Actualmente el país posee un subcampeonato mundial en analfabetismo y tres de los 60 DEL AGUILA, Rafael (editor): “Manual de Ciencia Política”. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 2009. Pág. 251 61 GARCIA LAGUARDIA. Op. Cit. Pág. 35. 62 DEUTSCH W. Karl: “Política y Gobierno”. Fondo de Cultura Económica. México 1998. Pág. 15. 63 Ibid. Pág. 120 34 municipios más pobres del mundo se ubican en él. De la eficiencia y eficacia en la conducción de las políticas públicas depende entonces, el ser tildado internacionalmente como enclave bananero o simplemente una república bananera, o más eufemísticamente, como parte de los “países emergentes”. No obstante, el atraso o el desarrollo de los países, no sólo depende de los políticos. El mercado y la empresarialidad, también tienen su cuota de participación en la insatisfacción o satisfacción de la sociedad con las condiciones de vida y con el sistema democrático, indistintamente. Quizá por eso, hoy que estamos inmersos en el desarrollo de ciudades cosmopolitas, globalizadas, postmodernas y de alta productividad, cobran vigencia los pensamientos de Adam Smith, al prevenir acerca de que “El gobierno civil y la soberanía deben estar siempre en distinta mano que el manejo de los intereses mercantiles.”64 Smith ya preveía que ser juez y parte, en el caso de los empresarios, debilita al gobierno y castiga a la sociedad. Pero, de igual manera, en ese sano equilibrio de separación de poderes, y de libertad65 de comercio e industria, Smith también enseña que “No hay reglamento ni estatuto mercantil capaz de aumentar la cantidad de industria, en cualquier sociedad, a más de lo que su capital pueda mantener y emplear.”66 Pero no obstante ello, a tal grado llega la influencia del quehacer político que una cadena televisiva como CNN, 67 en una de sus viñetas acostumbra a decir, ampliando un poco más el radio de influencia de las multinacionales, el poder corporativo, la política y los políticos, que <<cada minuto en Washington pasa algo que afectará más tarde o temprano nuestras vidas>>. 64 SMITH, Adam: “Riqueza de las Naciones”. Volumen II (Libros IV y V) Publicaciones Cruz O., S.A. México, D.F. 1977. Pág. 259 65 Al respecto de qué es ser libre y cómo se debiera manifestar la libertad política propiamente dicha, en una sociedad abierta, Rothbard, lo plantea en términos que “Soy libre en la medida en que ningún otro ser humano interfiere en mis actividades. En este sentido, la libertad política es sencillamente el área dentro de la cual cada persona puede hacer lo que desea.” ROTHBARD. Op. cit. Pág. 294 66 SMITH, Adam: Ibid. Pág. 28 67 “En ese sentido, el problema parece radicar no tanto en lo que se dice sino en lo que se calla u oculta, es decir, en lo que Rafael del Águila ha llamado efecto CNN…Este efecto, como es conocido, designa esa característica de la globalización de acuerdo con la cual la realidad existe exclusivamente en términos de medios de comunicación de masas. Lo que aparece en pantalla es relevante, lo que se oculta al ojo de la cámara desaparece.” WALDO ANSALDI. Op. Cit. Pág. 111. 35 Desde esta perspectiva, se estima fundamental la consolidación del proceso democratizador, para no caer en el riesgo de sacrificar la incipiente democracia, versus la insatisfacción de las necesidades68 de la sociedad guatemalteca que, dicho sea de paso, son insoslayables e innegables. Y, aunque a veces la percepción sea que en Guatemala, apenas tenemos una democracia representativa,69 no debemos perder de vista que el contar con elecciones periódicas, es un ejercicio enriquecedor y constructor de un sistema democrático en permanente perfeccionamiento. Esto, sin perjuicio que la sociedad guatemalteca se caracteriza, entre otras cosas, por ser muy cortoplacista y con poca memoria histórica. Solo así se explica que, periódicamente, manifieste inconformidad, poca credibilidad, menosprecio o apatía, por el sistema de gobierno democrático y que, al igual que la generación de la tercera edad, aún añore la dictadura ubiquista, o que se perciba cierto grado de nostalgia por los gobiernos autoritarios. Pero en el caso de la existencia de apatía en las masas o la sociedad, por la participación política, conlleva un doble riesgo. Primero, deja libre el camino para que líderes o pseudo-líderes dispongan unilateralmente, de espaldas al ciudadano. Segundo, que con su desdén por la política, terminen como dice Michels, despertando en los líderes políticos “un apetito natural de poder.”70 Esa actitud del guatemalteco es entendible, si consideramos que a partir de la suscripción del Acuerdo de Paz, se efectuaron transformaciones en diversos ámbitos de la vida nacional. Se produjo la desmilitarización del país, la “modernización” policial, la puesta en vigencia de una nueva legislación procesal penal, la reducción del Estado,71 68 SARTORI, advierte que “La democracia es un sistema político. Planificación, mercado y capitalismo son en cambio expresiones que aluden a un sistema económico. Por muy entrelazadas que estén las dos cosas, un sistema político y un sistema económico no son la misma cosa. Y si previamente no las diferenciamos, nunca llegaremos a comprender cómo se relacionan.” SARTORI, Giovanni: “¿Qué es la democracia?”. Santillana Ediciones Generales, S.A. de C.V. México, 2007. Pág. 247 69 “Diccionario de Historia y Política del Siglo XX”. Editorial TECNOS. Madrid, 2001. Pág. 205. 70 MICHELS, Robert: “Los partidos políticos II. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna”. 2ª. Edición. Buenos Aires: Amorrortu, 2008. P. 11 71 “El llamado, por John Williamson, Consenso de Washington, no es otra cosa que una estrategia de estabilización económica definida por el gobierno estadounidense, el Fondo Monetario Internacional y el 36 como efecto de la influencia globalizadora y de las fuerzas del mercado, actuando como políticos y ejerciendo el gobierno- y la institucionalización de la Procuraduría de los Derechos Humanos,72 prácticamente se ha generado en los últimos quince años una mínima o nula presencia del Estado en el territorio nacional. Así por ejemplo, antes había toda una presencia de autoridad (sin entrar a calificar su legitimidad ni legalidad), que posibilitaba que en las comunidades más lejanas y rurales, fungieran los “alcaldes auxiliares”, los “comisionados militares”, los “comisarios municipales”, las “alcaldías indígenas”, y otras formas de poder local. Con ello, se tenía una percepción de cercanía a la población, por parte del aparato del Estado, principalmente en las áreas rurales. Hoy, las comunidades urbanas y rurales, han quedado en estado de orfandad de autoridad. El Estado ha perdido presencia en el interior de las comunidades del país. Una simple denuncia por delitos menores, conlleva todo un engorroso y burocrático procedimiento en el Ministerio Público. Los juzgados de paz penal se han convertido en meros receptores de solicitudes, que no resuelven casi nada. Y, en casos de naturaleza civil –juicios sumarios de desahucio-, por ejemplo, no hay certeza jurídica. Aunque se cuente con las órdenes de desalojo, basta con la presencia de delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos, para que las órdenes judiciales se posterguen y en el peor de los casos, se dejen de cumplir, so pretexto de garantizar derechos humanos de los vencidos en juicio. En ese sentido, Habermas, al analizar la lucha de los poderes de las creencias, hace referencia al programa con el que se funda la ONU, que es fruto del pacto mundial, en aras de hacer que todas las naciones estén obligadas al respeto de los derechos humanos, y por consiguiente, de la democracia misma. Pero advierte que, en la perspectiva estrictamente de carácter cultural, puede darse lo que él denomina un “choque de pueblos y culturas”.73 Banco Mundial, que persigue, según sus propulsores, reducir el “tamaño” del Estado mediante la privatización (desestatización) de empresas y servicios públicos, terminar con el déficit fiscal y abrir los mercados nacionales con el objetivo de acrecentar inversiones de capital externo que posibiliten un mayor crecimiento económico.” Waldo Ansaldi. 0p. Cit. Pág. 99 72 Numeral II, del Acuerdo Global Sobre Derechos Humanos, suscrito en México, D.F., 29 de marzo de 1994, entre el Gobierno de la República y la Comandancia de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR: “Acuerdos de Paz”. Guatemala, 1998. Págs. 45 a 56 73 HABERMAS, Jürgen: “Fragmentos filosófico-teológicos”. De la impresión sensible a la expresión simbólica. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 1999. Págs. 39 y 40 37 Para el ciudadano de a pie, no hay justificaciones ni explicaciones que valgan. A este únicamente le interesa y fija su atención en algunos de los frutos negativos de la democracia: el libertinaje, excesos de manifestaciones, bloqueos de carreteras, “tomas pacíficas” de inmuebles o áreas públicas, y demás abusos en que se cae, por la ineficiencia del sistema judicial. No en vano, hay autores, severos en su análisis de la democracia, que la catalogan como un sistema frágil, en su esencia.74 Quizá por eso, el abstencionismo en los procesos de elección es creciente en cada evento electoral. En el caso guatemalteco, esa fragilidad del sistema democrático llega a tal extremo que, en el tema penitenciario, para no violar supuestos derechos humanos, las requisas en cárceles y el control de los internos, constituye toda una odisea judicial el obtener las órdenes correspondientes. Todo ello, so pretexto de no incurrir en violaciones a los “derechos humanos” de los requisados-internos. O bien, en el tema del delito de extorsiones, los jueces demoran tanto en analizar las solicitudes de escuchas telefónicas u obtención de desplegados de llamadas, que las bandas de delincuentes, tienen tiempo para moverse de los lugares en puedan ser ubicados, y cambiar líneas telefónicas. Con esto se desalienta el trabajo de los fiscales, se pierde el esfuerzo de fomentar una cultura de denuncia y, por consiguiente, se incrementa el desencanto con la democracia. Para comprender mejor el desencanto de la una buena parte de la sociedad guatemalteca con la democracia, hay que agregar también que se usa un vocabulario matizado de eufemismos: En vez de delincuentes menores de edad, se les denomina “menores en riesgo” o “menores en conflicto con la ley”, las invasiones de tierras son denominadas “reivindicaciones ancestrales”, “conquistas sociales”. Y, en el ámbito de la universidad estatal, se confunde autonomía académica, administrativa y legal, con la existencia de un estado libre, dentro del propio Estado nacional. 74 Para tal caso, SARTORI, llega aún más lejos y afirma que “La democracia cría personas viciadas que la convierten en un sistema frágil. Un cataclismo climático y medioambiental puede enterrar, junto a todo lo demás, también a la ciudad de la buena vida, incluso a la ciudad liberal-democrática. El desarrollo insostenible está claro que no sostiene a la democracia.” SARTORI, Giovanni: “¿Qué es la Democracia?”. Op. cit. Pág. 397 38 Cuando acaecen hechos delictivos en el campus central de la universidad estatal, o en sus sedes regionales, las fuerzas de seguridad no pueden actuar en la prevención ni persecución ante la comisión de asesinatos, linchamientos, tráfico de drogas, etc. El argumento falaz es que al permitir el ingreso de fuerzas de seguridad para la prevención y persecución de hechos delictivos, es que “se violaría la autonomía universitaria”. Con esto, se hace un símil peligroso al “vaticanizar” un territorio, y todo mediante una interpretación extensiva del término autonomía, cuando se trata del territorio del campus universitario. Condiciones como las planteadas contribuyen a que el Estado prácticamente no tenga presencia para imponer orden y garantizar la integridad física de la comunidad universitaria y de sus bienes etc., al igual que ocurre con el resto de la población. Breve análisis de los partidos políticos: Al referirnos a los términos partidos políticos, o políticos, fácilmente vienen a nuestra mente varios estereotipos que paulatinamente han anidado en ella. Algunos de estos son producto de la experiencia personal. Otros, de carácter referencial y la mayoría, confirmados por las evidencias y vivencias nacionales conocidas. En el imaginario nacional guatemalteco, existen una serie de experiencias y anécdotas relacionadas con el quehacer político.75 Estas van desde la corrupción, la eliminación física, el compadrazgo, violaciones a los derechos humanos, el tráfico de influencias y la ineficiencia de sucesivos gobiernos, civiles o militares, hasta escándalos de dilapidación de fondos públicos, entre otros. No en vano, varias expresiones de la sociedad civil,76 han desarrollado acciones judiciales externas que, en varios casos, el país ha recibido condenas por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por violaciones de tales derechos. En 75 La Constitución Política de la República de Guatemala, en el artículo 223, establece el régimen político electoral. 76 Pablo Oñate, de la Universidad Autónoma de Madrid, en su trabajo “Los Partidos Políticos”, deja plasmada una interesante reflexión, respecto a que “…En los últimos años ha ido ganando adeptos la teoría de que los partidos políticos están en un proceso de crisis que podría llevarles a desaparecer y ser sustituidos por otras organizaciones de carácter no partidista.” DEL AGUILA, Rafael (editor): “Manual de Ciencia Política”. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 2009. Pág. 252 39 contrapartida, ante el actuar de los políticos en el ejercicio del gobierno, nuestro país ha tenido una serie de presiones internacionales, exigiendo que se pueda promulgar leyes en contra del enriquecimiento ilícito, búsqueda de transparencia, ruptura del secreto bancario,77 establecimiento de comisiones de postulación para nombramiento de ciertos funcionarios de alto nivel, etc. Los partidos políticos en Guatemala, no se diferencian tanto de sus similares en otros países. Así, por ejemplo, la Universidad de Vanderbilt,78 a través del Proyecto de Opinión Pública en América Latina –LAPOP- por sus siglas en inglés, estableció que en 2008, en la sociedad guatemalteca, apenas un 30% cree que los partidos políticos escuchan a la gente. Y, el fenómeno no es propio de países subdesarrollados, o latinos propiamente dicho, porque Barómetro de Las Américas (LAPOP), cita que en Estados Unidos de América, únicamente un 29.8% cree que los partidos políticos escuchan a la gente, en Brasil, el porcentaje es del 24.7%. La pérdida de credibilidad y confianza es un elemento generalizado. El ejercicio político y la conducción de la cosa pública y el poder formal, es prácticamente tan difícil como desplumar una gallina, y pretender volver a emplumarla. La corrupción corroe la confianza en las instituciones. Pero impacta de igual manera la baja tasa de recaudación tributaria.79 Esto impone que a la cuestión tan discutida y dimensionada, como lo es la pérdida de credibilidad y confianza, se le deba aplicar la regla del “arte práctico de gobernar.” Al respecto John Stuart Mill, concibió que consista en establecer 77 En cuanto a esta temática, es interesante la información que aporta respecto al problema del secreto bancario, la entidad INSTITUTO CENTROAMERICANO DE ESTUDIOS FISCALES, ICEFI, que reporta la existencia a nivel mundial de 60 jurisdicciones secretas, en materia de manejo de cuentas bancarias y depósitos con riesgos de lavado de dinero. Entre estos no figura Guatemala, sin embargo, derivado de presiones internacionales globalizantes, se le exige modificar su legislación en materia de secreto bancario, así como la normativa de las sociedades anónimas, en el sentido que únicamente se autorice la emisión de acciones nominativas, suprimiendo las acciones al portador, etc. www.icefi.org/categorias/43. Fecha consulta: 31 de marzo 2012 78 Ver: www.vanderbilt.edu/lapop/insights/I0812es.pdf. Fecha consulta: 6 de abril 2012 79 La Organización para la Cooperación y el Desarrollo –OCDE-, en el cuadro 24, de los índices de captación de impuestos por país, refleja que Guatemala en 2009, recauda fiscalmente Q.37, 566 millones. Sin embargo, el presupuesto general de la nación, sobrepasa los Q.50, 000 millones, por lo que es deficitario, desfinanciado y sujeto a completarse con la adquisición de deuda pública interna externa. Ver. www.keepeek.com/Digital-Asset-Management/oecd/taxation/revenue-statistics-in-latinamerica/country-tables-1990-2009-tax-. Fecha de consulta: 1 abril 2012 40 “los límites que deben fijarse a las funciones y a la acción de los gobiernos.”80 Al respecto, las cifras que cita Ansaldi, de la imagen de los partidos políticos en Latinoamérica, son lapidarias: “…para Latinobarómetro, el Poder Judicial (33%), el Congreso Nacional (27%) y los partidos políticos (20%) son las tres instituciones con menos confianza ciudadana… la Iglesia católica (72%), y la televisión (60%) aparecen como instituciones con mayor grado de confianza.”81 El poder judicial se estima que obtiene un alto porcentaje, debido a la independencia que goza, en el ejercicio de su función. Su neutralidad, es la única que garantiza que la justicia sea pronta, cumplida, justa e imparcial. Desencanto con los partidos políticos: Para ilustrar ese desencanto82 de la ciudadanía con el sistema democrático, cabe destacar que, en nuestro país, en materia de delegación de competencia administrativa, descentralización y apoyo al poder local, derivado de la democratización, lo que se percibe que se ha dado es un proceso de involución, con los resultados negativos reiteradamente comentados en este trabajo. Recuerdo que cuando era niño, la mayoría de municipalidades tenían sus propias plantas hidráulicas para la generación de energía eléctrica de su cabecera municipal. Un ejemplo lo fue el municipio donde nací al Norte del territorio. Una bien montada planta de generación hidráulica abastecía al pequeño poblado de Rabinal,83 en el departamento de Baja Verapaz, que fue fundado por los conquistadores españoles y frailes dominicos en el siglo XV, aproximadamente entre 1630 y 1670, y que constituye 80 STUART MILL, John: “Principios de Economía Política”. Fondo de Cultura Económica. México, 2006. Pág. 681 81 ANSALDI, Waldo (Director): “La Democracia en América Latina, un Barco a la Deriva”. Fondo de Cultura Económica. México, 2007. Pág. 107 82 LAPOP- Universidad Vanderbilt. Ibid. www.vanderbilt.edu/lapop/insights/I0812es.pdf. Fecha consulta: 6 abril 2012 83 HERNANDEZ GOMEZ, José Efraín: “Rabinal de mis Recuerdos”. P. Amenábar- Editor. Primera edición. Guatemala, 1991. Pág. 17 41 la cuna del folklore nacional y de ballet-drama “El Rabinal Achí” y que el abate Charles Etienne Brasseur de Bourbourg descubriera en 1855. El mantenimiento, producción, comercialización de la energía eléctrica eran totalmente municipales. Resalta el hecho que en esa época el gobierno central no hacía ninguna transferencia presupuestaria a los poderes locales. Ni siquiera se dependía de los precios del crudo a nivel internacional. Se aprovechaba perfectamente la autonomía municipal y los recursos locales. Y hasta se gozaba de las pequeñas cascadas y manantiales que nutrían la planta hidroeléctrica. Hoy, esa misma comunidad, recibe con resignación un servicio eléctrico deficitario, pobre y sin rostro. La transnacional que lo sirve, ni siquiera tiene una oficina local para atender a los usuarios. Cualquier gestión requiere viajar a la cabecera departamental, para intentar obtener respuestas. Son las leyes del mercado, que ha acaparado las competencias administrativas del estado en el tema de los servicios públicos y es la postmodernidad. Pero así como hay efectos muy positivos, también es la ocasión, para repensar el rol de los partidos políticos, la democracia y el sistema democrático, para responder a la demanda societaria desencantada con éstos. Los partidos políticos nacieron con una concepción europea, para hacer posible la intermediación entre sociedad civil y poder republicano. Es interesante entonces conocer la conceptualización que tiene en sus inicios el término partido político. Como articuladores y catalizadores de los intereses y necesidades de la sociedad, los partidos políticos con sus diferentes matices y énfasis, han estado presentes a lo largo de la historia y civilización humanas. Según Cárdenas Gracia, “…los partidos modernos tuvieron su origen en el siglo XVII, evolucionaron durante el XVIII y se organizaron, en el pleno sentido del término, a partir del XIX, concretamente después de las sucesivas reformas electorales y parlamentarias iniciadas en la Gran Bretaña en 1832…fueron condicionados por los procesos de formación de los Estados nacionales.”84 84 BACA OLAMENDI, Laura, compilador (y otros): “Léxico de la Política” Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 2000. Pág. 512 42 En el caso del tratadista Duverger,85 aparte de clasificar los sistemas políticos en bipartidistas, de partido único y multipartidistas, además distingue cuatro tipos sociológicos diferentes, a los cuales se les puede denominar partidos, entre los que destacan: a) “…los partidos “burgueses” del siglo XIX, que sobreviven en forma de partidos conservadores y liberales: en los Estados Unidos siguen ocupando solos la escena política...Su actividad está orientada totalmente hacia las elecciones y las combinaciones parlamentarias…; b) Los partidos socialistas de la Europa continental tienen una estructura diferente, que descansa en abarcar masas populares lo más numerosas que sea posible; c) los partidos católicos y demócrata-cristianos…que ocupan una posición intermedia entre los partidos antiguos y los partidos socialistas; d) Los partidos de tipo arcaico y prehistórico, finalmente, que encontramos en algunos países de Oriente, del Medio Oriente, de África, de la América Latina o de Europa Central (antes de 1939), simples clientelas agrupadas alrededor de un personaje influyente, clanes constituidos alrededor de una familia feudal, camarillas reunidas por un jefe militar…”. Ejemplos latentes de estos gobiernos y sistemas políticos arcaicos, autoritarios y desfasados, los tenemos en gobiernos como el de Myanmar (antigua Birmania). En este país la opositora Aung San Suu Kyi,86 Premio Nobel de la Paz, “acaricia su entrada en el Parlamento de Myanmar”, luego de encarcelamiento, represión y aislamiento. Todo ello, con el agregado que se incrementan estos abusos, en países con gobiernos fundamentalistas, o bien típicamente autoritarios que restringen, limitan o tergiversan el ejercicio, goce y disfrute de libertades constitucionales, o de los propios derechos humanos, en general. Es ineludible hablar de la democracia, sin que se tenga que hacer referencia a los partidos políticos. De hecho, pueden considerarse antinomias. Se asume que constituyen los principales catalizadores de los intereses sociales. Podríamos incluso afirmar que los partidos han estado presentes desde tiempos sumamente antiguos. Ya 85 DUVERGER, Maurice: “Los Partidos Políticos”. Fondo de Cultura Económica. México, 2000. Pág. 31 Diario El País. Madrid, España. Edición 1 de abril 2012. www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http://www.elpais.com. Fecha consulta: 1 de abril 2012 86 43 en Grecia “encontramos grupos organizados para luchar por fines políticos, mientras que en Roma, la historia de los hermanos Graco y la guerra civil entre Mario y Sila son ejemplos de ese tipo de partidos.”87 Puede decirse entonces, que los partidos políticos constituyen un paradigma de la democracia representativa, tuvieron su origen en el siglo XVII, evolucionaron durante el XVIII y se organizaron plenamente en el XIX, habiendo dominado la historia del siglo XX. Pero que hoy en el siglo XXI se tiene la percepción que puedan estar en relativa crisis de identidad, credibilidad y perdurabilidad. A pesar de ello, la democracia representativa, ha dependido con exclusividad del nacimiento, desarrollo, institucionalización y eficacia de los partidos políticos, para afianzarse y establecerse. Tal como lo afirma el PNUD “el principal mecanismo que posee la democracia para alcanzar que el pueblo se gobierne a sí mismo es el sistema electoral.”88 Y éste se desarrolla y consolida con el actuar de los partidos políticos. Pero partiendo de las leyes de la dialéctica, la antítesis de los partidos políticos, a lo largo de la historia han sido los que Max Weber,89 citado por Cárdenas García, denominó “grupos de interés encubiertos”. En esta concepción, los grupos de interés tienen la función de articular intereses y los partidos políticos la de su agregación. Por ello, Duverger al referirse a partidos, clubes, comités, organizaciones populares, y en general, a lo que hoy llamaríamos sociedad civil, les atribuye a todos cierto parentesco profundo, cuando pregunta: “¿no desempeñan todas esas instituciones un mismo papel, que es conquistar el poder político y ejercerlo?”90 Esto nos sirve para comprender los períodos en que, como en el caso guatemalteco, sumado al desgaste normal e inherente al ejercicio del poder, existe una fuerte presencia desigual, impacto y evolución de otros competidores en la escena pública, 87 CARDENAS GRACIA, Jaime “Partidos Políticos” LEXICO DE LA POLITICA. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2000. Pág. 512 88 PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO –PNUD- “Guatemala: hacia un estado para el desarrollo humano” Informe nacional de desarrollo humano 2009/2010. Pág. 222 89 Ibíd. Pág. 513 90 DUVERGER, Maurice: “Los Partidos Políticos”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2000. Pág. 15 44 entre los denominados “<<parientes>> lejanos”91 y sus semejanzas, frente a los partidos políticos. No obstante el parecido de estos competidores, entre ambos existe la diferenciación en base al género próximo (genus proximun) y la diferencia específica (differentia specifica),92 que los distingue: los primeros mueven a la sociedad y canalizan sus demandas frente al Estado. Los segundos, luchan por acceder al ejercicio del poder y la conducción del Estado, para responder a las demandas. Inevitablemente, en el camino de ambos existen colisiones y enfrentamientos o, en el peor de los casos, “competencia desleal”, por cuanto los “parientes lejanos” no sufren el desgaste del ejercicio de poder de los partidos políticos y, en consecuencia, casi siempre manejarán un discurso <políticamente correcto>. Históricamente, según Duverger,93 la estructura de los partidos se caracteriza por su heterogeneidad. De allí que en el siglo XIX se hablara de “partidos burgueses”, luego surgieron los partidos fascistas, comunistas, obreros,94 católicos y demócrata cristianos, y hasta algunos de tipo arcaico y prehistórico, que se encuentran en países de Oriente, del Medio Oriente, de África, de la América Latina o de Europa central (antes de 1939). Los partidos a lo largo de la historia, han pasado de ser partidos de notables, partidos 91 IBARRA y LETAMENDIA. Artículo incluido en “Manuel de Ciencia Política”. Caminal Badia, Miquel (editor). Op. cit. Pág. 381 92 HABERMAS, Jürgen: “Fragmentos filosófico-teológicos” De la impresión sensible a la expresión simbólica. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 1999. Pág. 27 93 DUVERGER. Ibid. Pág. 33 94 En el caso de los partidos obreros del mundo socialista, el autor Zizek, tiene un controversial punto de vista respecto al papel que jugaron en la caída de estos regímenes autoritarios, siendo dichos partidos la base misma de sustentación –aparentemente- de aquellos, y lo explica de esta manera: “De este modo, uno puede seguir soñando que la Revolución está a la vuelta de la esquina: sólo necesitamos un verdadero liderazgo que sepa organizar el potencial revolucionario de los trabajadores. De creer tal cosa, cabría entender que Solidarnosc (Solidaridad) fue originariamente un movimiento obrero, <<traicionado>> luego por sus líderes, vendidos a la Iglesia y a la CIA…Desde luego, algo de verdad hay en este modo de pensar: lo más irónico de 1953, Hungría en 1956, Solidaridad en Polonia) fueron en origen levantamientos obreros que solo más adelante desbrozaron el camino a los movimientos <<anticomunistas>> al uso; antes de sucumbir ante el enemigo <<externo>>, el régimen supo de su falsedad por aquellos a quienes tales <<Estados de obreros y campesinos>> evocaban como su propia base social. Sin embargo, eso mismo también demuestra que la revuelta de los trabajadores carecía de todo compromiso socialista sustancial: en todos los casos, cuando el movimiento explotó, la ideología <<burguesa>>al uso (libertad política, propiedad privada, soberanía nacional, etc.) se apoderó de él sin levantar revuelo.” ZIZEK, Slavoj: “En defensa de causas perdidas”. Ediciones Akal, S.A. Madrid, España. 2011. Pág. 122 y 123 45 de masas, y diversos tipos que Duverger,95 distingue entre sistemas de partido único, bipartidistas y multipartidistas, partidos de masas y de cuadros. Es evidente que la historia confirma, con diversos matices, énfasis y estructuras, que los partidos políticos han determinado con su actuar el destino de las naciones, a través de sus líderes y otras élites de poder, que constituyen una poliarquía moderna, “tanto si ejercen como si no ejercen la profesión de la política.”96 El debate es largo, pero para los fines del presente trabajo, estimamos pertinente afirmar que tampoco se puede prescindir de la mediación de los partidos para la organización de las sociedades modernas. Es imprescindible, entonces, que la humanidad cuente con la “clase política”, que posibilite los procesos de gobierno e intermediación y la vida en común, pero como parte de un esfuerzo de la misma humanidad. No basta con que se haya consumado una república, sino debemos anhelar vivir en una democracia.97 Total, “nadie nace siendo demócrata. La democracia debe aprenderse.”98 En palabras del Doctor Jáuregui Bereciartu “…la gobernanza es un modelo a seguir si queremos tener gobernabilidad y viceversa…”99 Visto así, podemos inferir que los partidos políticos son “un mal necesario”100 que estará presente en las sociedades, quizá con menos carga ideológica, pero igualmente incidirá y determinará la organización de la vida democrática de nuestro tiempo. No obstante, de igual manera despiertan animadversión, rechazo, pasiones y, paradójicamente, son a la vez 95 Op. Cit. Pág. 93 CAMINAL BADIA, Miquel: (editor). Op. cit. Pág. 33 97 Al respecto, Michels, advierte que “La burguesía victoriosa de los Droits de l´Homme consumó ciertamente la república, pero no la democracia. Hoy podemos leer las palabras Liberté, Egalité, Fraternité sobre los frontispicios de todas las prisiones de Francia.” MICHELS, Robert. “Los partidos políticos I. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna”. 2ª. Edición. Buenos Aires. Amorrortu, 2008. Pág. 63 98 THESING, Josef: “Del Pensamiento de Josef Thesing”. Revista Asociación de Investigación y Estudios Sociales, ASIES. No. 3. Guatemala, 2009. Pág. 58 99 JAUREGUI BERECIARTU, Gurutz. Clase curso “Retos del Constitucionalismo en el S. XXI.” Universidad del País Vasco-Universidad Rafael Landívar. Guatemala, 26 de marzo 2011 100 El escritor OPPENHEIMER, al citar un estudio del Consejo Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, el CNI, dice que: “Para el 2020…Viviremos en un mundo poco menos occidental, y un poco más oriental, afirma. Al mismo tiempo, la política mundial tendrá cada vez menos que ver con ideologías y cada vez más con identidades religiosas y étnicas, según el pronóstico del CNI.” OPPENHEIMER, Andrés: “Cuentos Chinos. El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina”. Primera edición en Debolsillo, México, D.F. 2006. Pág. 8 96 46 generadores de esperanzas y frustraciones. Pero en este punto negativo, según BouzaBrey, existe co-responsabilidad de la elite política, “…constituida por un grupo reducido de individuos que se caracteriza por su posibilidad de acceso al gobierno y su función mediadora entre aquél y la sociedad…”101 Aún con las connotaciones negativas que pueda haber respecto a los partidos, el poder, y los políticos, todo esto siempre será mejor que el uso de la fuerza para el sometimiento a la autoridad, a los poderes constituidos o la conducción de la cosa pública. Razón tenía Bonaparte102 cuando afirmó que “lo que más me extraña de este mundo es la impotencia de la fuerza. De los dos poderes, fuerza e inteligencia, es siempre la fuerza la que acaba por ser vencida.” De allí que la política nos apasione a los hombres, a tal grado que en el caso del célebre Winston Churchill, según su biógrafo, a este político “…ni la agricultura ni la pintura ni las carreras ni la literatura le proporcionaban la satisfacción única que le producía la política.”103 La democracia, y por ende los partidos políticos, no serán el mejor método o sistema creado por el hombre, pero es lo máximo que el ser humano ha concebido para organizar al estado y la sociedad, y el ejercicio del poder legítimo y legal. En este breve esbozo histórico-doctrinario, considero pertinente incluir otra clasificación adicional que aporta Sartori, con respecto a los partidos políticos. Obviamente, sin hacer abstracción del factor de constante evolución y transformación que tienen los partidos políticos. Sartori,104 citado por Cárdenas Gracia, los enlista así: “de partido único (Albania y Unión Soviética hasta 1989), de partido hegemónico (México hasta 1988), de partido predominante (Japón y Suecia hasta antes de la crisis de Partido Liberal Democrático Japonés y del Partido Social-demócrata Sueco), de bipartidismo (los Estados Unidos y Reino Unido), de pluralismo moderado (Alemania y los Países Bajos), de pluralismo polarizado (Italia hasta antes de su más reciente reforma 101 BOUZA-BREY, Luis: “El Poder y los Sistemas Políticos”, publicado en “Manual de Ciencia Política”. CAMINAL BADIA, Miquel (editor). Ibid. Pág. 65 102 VILA, Samuel: “Enciclopedia de Citas Morales y Religiosas”. Editorial CLIE. Barcelona, 1976. Pág. 360 103 BLACK, Edgar: “Churchill”. Editorial Grijalbo, Barcelona 1966.Pág. 293 104 CARDENAS GRACIA, Jaime: “Partidos Políticos” LEXICO DE LA POLITICA. Ibíd. Cárdenas. Pág. 514 47 electoral) y de atomización (Malasia).” En esta última clasificación podría ubicarse el espectro político latinoamericano, en el cual se evidencia una atomización de partidos. Para una mejor comprensión de la evolución y desarrollo de los partidos políticos, es interesante la afirmación de Lijphart105 que “varios países han experimentado tendencias duraderas hacia un mayor multipartidismo, en especial Bélgica, pero también Austria, Colombia, Dinamarca, India, Italia, Noruega y Suiza. En Alemania, Israel y Japón, el número efectivo de partidos descendió primero gradualmente, aumentando de nuevo a lo largo de las pasadas dos o tres décadas… De hecho, los números efectivos de partidos más bajos y más altos se obtuvieron en elecciones sucesivas en no menos de siete países, a saber, Botswana, Canadá, Costa Rica España, Estados Unidos, Francia y Nueva Zelanda.” La tendencia que se refleja es que desde la década de los 90, varios países han experimentado multipartidismo. Pero este proceso ha generado su antítesis que es la atomización de los partidos políticos, y su poca o nula incidencia en la opinión pública y la voluntad colectivas. Los partidos políticos en Guatemala, por ejemplo, nacen, crecen, se desarrollan (algunos gobiernan) y mueren. Este es un ciclo perverso y dañino para el fortalecimiento institucional de la democracia y el quehacer político, como lo veremos en párrafos siguientes. Democracia electoral versus democracia participativa: El partido político entonces, desde sus inicios, ha sido concebido tanto como un vehículo electoral, pero también como un difusor de determinada doctrina o ideología. Al final, busca acceder al poder por medios legítimos y asumir así la conducción de un gobierno propiamente dicho. Diríamos que en esencia ese es el ideal, la estructura y concepción formal, o el diseño original de un partido político. 105 LIJPHART, Arend. “Modelos de Democracia”. Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 2000. Págs. 83 y 84 48 En la práctica, por lo menos en el caso guatemalteco, los partidos políticos, en los últimos veinticinco años, han entrado en un círculo vicioso. Nacen, crecen, gobiernan (algunos), otros para sobrevivir se fusionan y mueren. Nadie ha logrado en la historia política guatemalteca alcanzar la reelección.106 De todos los partidos políticos que accedieron al poder antes de 1985, con la vigencia de la actual Constitución Política de la República107 y la Ley Electoral y de Partidos Políticos, no sobrevive ninguno de ellos. Incluso el caso particular de Democracia Cristiana Guatemalteca, que ejerció el poder como el primer gobierno de la era democrática, no se reeligió y fue directo al cementerio de partidos políticos. En Guatemala, desde 1985, el fenómeno ha sido prácticamente un ciclo fatal para los partidos políticos. Por una parte, ni uno sólo de ellos ha alcanzado la reelección como partido de gobierno, ni en lo individual, ni en alianza o coalición. Además, la mayoría, han contado con fuerte número de diputados al Congreso de la República pero, sintomáticamente, todos en los primeros seis meses de ejercicio de poder legislativo y ejecutivo, terminan sufriendo transfuguismos, disidencias y pérdida de sus cuadros principales. Al final del ejercicio del gobierno, algunos se mantienen vigentes hasta una o dos elecciones más, y luego desaparecen de la escena política nacional. Luego de la consumación de dos golpes de Estado (uno el 23 de marzo de 1982 y otro en agosto de 1983), el General José Efraín Ríos Montt es depuesto por otro golpista, el General Oscar Humberto Mejía Víctores (en agosto de 1983), quien “…en esa situación de ilegitimidad, represión y crisis, convocó a elecciones para asambleas constituyentes (1984) y presidenciales (1985). La crisis del poder militar-autoritario creó también aquí, posibilidades democráticas…”108 Y, curiosamente también, entidades políticas históricas 106 En Guatemala, es prohibida constitucionalmente la reelección presidencial. En este caso, nos referimos a la reelección de un mismo partido político ejerciendo el poder. 107 En este sentido, el desarrollo de los partidos políticos, está condicionado a la normativa constitucional vigente y la ley específica de la materia que, también es de rango constitucional. Pero, como dice el actual Presidente de la Corte de Constitucionalidad, “La Constitución tampoco está congelada. Como obra de cultura la Constitución vincula el pasado con el futuro generacional. Este carácter histórico le da significación de viviente; por ello el intérprete debe ser realista para entender la época de su promulgación con el proceso que el nuevo tiempo demande.” MALDONADO AGUIRRE, Alejandro: “Nuestra Constitución”. Centro Impresor Piedra Santa. Guatemala, febrero 2001. Pág. 62 108 ANSALDI. Op. Cit. Pág. 504 49 y arraigadas como el Partido Revolucionario, el Movimiento de Liberación Nacional (extrema derecha), el Partido Institucional Democrático, con un promedio de vigencia de treinta años, ni siquiera sobrevivieron el cambio de legislación derivado de la Constitución Política de la República de 1985. Lo anterior, nos lleva a pensar respecto a cuáles son las principales causas para la existencia de esa volatilidad, debilidad institucional y poca coherencia de los partidos políticos guatemaltecos. Esta relación de causalidad tiene su origen en varios factores determinantes, entre los cuales se considera que sobresalen: a) la falta de una formación ideológica sólida; b) el clientelismo y oportunismo de la mayoría de sus afiliados y dirigentes; c) la temporalidad y focalización de su actuar, casi exclusivamente para desarrollar campañas políticas; d) haber nacido y haberse desarrollado en medio de un conflicto armado interno que surgió desde el año 1962 y prevaleció hasta 1996; e) existencia de una situación “anfibia”, entre afrontar una situación predemocrática,109 como la denomina Torres Rivas, y el ejercicio del poder civil, propiamente dicho; f) el no contar con organización partidaria en todo el país; g) La pérdida de credibilidad de los partidos políticos frente a la sociedad. El Nobel de Literatura García Márquez,110 evidencia dramáticamente esta situación de pérdida de credibilidad de los partidos políticos, por parte de la sociedad. En el caso de la situación colombiana de hace algunos años, y la imagen del gobierno y partido de turno versus uno de los capos del narcotráfico, afirma que “En cambio, Pablo Escobar había logrado una credibilidad que no tuvieron las guerrillas en sus mejores días. La gente llegó a creer más en las mentiras de los Extraditables que en las verdades del gobierno.” 109 ANSALDI. Op. cit. Pág. 505 GARCIA MARQUEZ, Gabriel: “Noticia de un Secuestro”. Editorial Sudamericana. Buenos Aires, 1996. Pág. 157 110 50 El dilema de los partidos políticos: Para nadie pasa desapercibido que desde su fundación, con el avance de los medios masivos de comunicación, la disponibilidad de capitales financistas de campañas políticas, el crecimiento de las masas de votantes, etc., los partidos políticos en Guatemala, se fueron perfilando y perfeccionando más como simples maquinarias electorales o electoreras, en su caso. Su actuar, en esencia, se tornó desvinculado de las exigencias societarias. Unas veces, conviviendo y dependiendo del poder militar y, hasta 1980, llevando directamente a militares a la presidencia de la República, vía eventos electorales sin ninguna credibilidad, observación ni control. El dilema de los partidos políticos los pone ante la disyuntiva: ¿Seguir siendo maquinarias electorales o pasar a ser auténticas instituciones democráticas? De la respuesta que se de a esta interrogante y otras colaterales, dependerá la visión, percepción y juicio que se tenga de los partidos como instituciones públicas. La actividad política fue desarrollada en los últimos 50 años bajo normas electorales111 y una faceta que únicamente guardaba la forma “democrática”, no necesariamente la esencia de ésta. En gran medida, en la real politik,112 los partidos y los políticos, vieron en la política un modus operandi, casi única y exclusivamente, como instrumento de arribismo, conquista del poder y control de la cosa pública, per se. Los grupos y partidos políticos, actuaban bajo el mecenazgo de los militares y los grupos oligárquicos que, junto al poder militar, coyunturalmente cooptaron el poder absolutamente en los últimos cincuenta años, abierta o encubiertamente. Todo esto so pretexto de la existencia de una amenaza insurgente auspiciada por el comunismo internacional de la época. 111 En ese sentido, resulta interesante que, conforme el planteamiento de García Máynez, las normas electorales aplicadas en los últimos 50 años, podrían ser derecho vigente, derecho intrínsecamente válido, pero nunca tuvieron la tercera especie, que se corresponde recíprocamente con estas dos, o sea, constituir un derecho eficaz. GARCIA MAYNEZ, Eduardo. “Positivismo Jurídico, Realismo Sociológico y Iusnaturalismo”. Op. cit. Pág. 166 112 Carlos Fuentes, describe de manera muy particular este punto cuando describe que ““la realpolitik, sabes, es el culo por donde se expele lo que se come caviar o nopalito, pato á l´orange o taco de nepil-. Los principios, en cambio, son la cabeza sin ano. Los principios no van al excusado. La realpolitik atasca los inodoros del mundo y en el mundo del poder tal como es, no tienes más remedio que rendirle tributo a la madre naturaleza.” Op. Cit. Pág. 20 51 Por ello es importante destacar que diversos autores, que han analizado el problema de las instituciones políticas y su concurrencia con el grado de democracia, no sólo política, sino una democracia integral en lo económico,113 cultural y social, establecen factores clave que consolidan la democracia como sistema. Este el caso de Galvis Gaitán, que al citar a Schumpeter, enumera cuatro condiciones para lograr el éxito del “método democrático”,114 como él lo denomina, y partiendo de este análisis, intentaremos aplicar, a manera de test, dichas premisas a la política guatemalteca, para poder contar con elementos de juicio en el análisis de la consolidación o no de un sistema de partidos políticos, de auténticas instituciones políticas y de genuinos intermediarios entre la sociedad y el Estado. Estas condiciones schumpeterianas son: a) La primera condicionante visualizada, es que los hombres que integran las entidades políticas, “…deben ser de buena y suficiente calidad…” b) La segunda condición, para el éxito de la democracia, “…consiste en que el dominio efectivo de las decisiones políticas no debe ser exageradamente extenso.” c) Un tercer factor, consiste según Schumpeter, en que las sociedades modernas y un gobierno democrático, “…debe disponer de una burocracia bien entrenada que goce de buena reputación y que se apoye en sólidas tradiciones, dotada de un sentido vigoroso del deber.” d) Finalmente, la cuarta condición, es “…el autocontrol democrático…Los cuerpos electorales y los parlamentos deben situarse en un nivel intelectual y moral suficientemente elevado para resistir proposiciones de oportunistas y de locos…” Aplicando cada una de estas condiciones necesarias para el buen funcionamiento de la democracia guatemalteca, o sistema político. Este último término con el agregado y la 113 Al respecto, y sin hacer referencia al contexto ideológico, propiamente dicho, es interesante considerar el pensamiento de Mao, en cuanto a la importancia del trabajo político que, según él, incide hasta el ámbito económico mismo, ya que “El trabajo político es la arteria vital de todo nuestro trabajo económico. Esto es particularmente cierto en el período en que el sistema socio-económico experimenta un cambio fundamental.” MAO TSE-TUNG: “Citas del Presidente Mao Tse-Tung” Nota de introducción al artículo “Una grave lección” (1955). El auge socialista en el campo chino. Versión en español. China, marzo 2001. Pág. 141 y 142 114 GALVIS GAITAN, Fernando: “Manual de Ciencia Política”. 2ª. Edición. Editorial Temis, S.A. Bogotá, Colombia. 2005. Pág. 67 a 69 52 connotación de cohesión y covarianza, como los desarrolla Deutsch,115 podemos ver en el ambiente político guatemalteco cómo se aplican las condiciones de Schumpeter, así: 1) Que los hombres que integran las entidades políticas, “…deben ser de buena y suficiente calidad…” Los requisitos que la Constitución Política de la República y la Ley Electoral y de Partidos Políticos, establecen para postularse a cargos de elección popular, y por ende, para ejercer cargos en los comités ejecutivos de los partidos políticos, son casuísticos, concebidos en un entorno de conflicto armado interno, con una tradición de gobiernos militares y golpistas. A eso se debe que los únicos requisitos formales,116 para optar a la Presidencia de la República, sean simples: a) ser guatemalteco de origen; b) ser ciudadanos en ejercicio; y c) ser mayores de cuarenta años. Los requisitos son simples y escasos. Cabe aclarar que el derecho de petición en materia política,117 está garantizado exclusivamente para los guatemaltecos. No obstante, el artículo 145 constitucional, considera “guatemaltecos de origen” también, a los nacionales por nacimiento, de las repúblicas que constituyeron la Federación de Centroamérica, si adquieren domicilio en Guatemala y la nacionalidad correspondiente. Respecto a ser ciudadanos en ejercicio, el artículo 5 constitucional, reconoce la libertad de acción. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe. Por lo tanto las únicas limitaciones para ejercer este derecho político de postularse como candidato sería: 1. Quienes se encuentren privados de su libertad 115 Para el profesor Karl W. Deutsch, en todo sistema político, se deben reconocer dos extremos básicos: la cohesión y la covarianza del sistema que se trate, por ello considera que “un sistema político es una colección de unidades reconocibles que se caracterizan por su cohesión y covarianza. Cohesión significa permanecer unidos o formar un todo. Dos unidades tienen cohesión si muchas de las operaciones sobre una de ellas produce resultados definidos sobre las otras…Covarianza significa cambiar juntos. Si una unidad cambia, la otra lo hace también.” DEUTSCH, Karl W. “Política y Gobierno”. Fondo de Cultura Económica. México, 1976. Pág. 149 y 164 116 Artículo 185 de la Constitución Política de la República: “Requisitos para optar a los cargos de Presidente o Vicepresidente de la República. Podrán optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la República, los guatemaltecos de origen que sean ciudadanos en ejercicio y mayores de cuarenta años.” 117 Artículo 137 de la Constitución Política de la República. 53 mediante sentencia firme y ejecutoriada;118 2. En los casos en el aspirante a candidato, haya sido declarado en estado de interdicción, mediante resolución definitiva de tribunal. Al respecto de quienes privación de libertad, en el último proceso electoral de 2011, para elegir Presidente y Vicepresidente de la República, Alcaldes Municipales, miembros de consejos municipales, diputados al Congreso de la República y diputados al Parlamento Centroamericano, dicha condición o requisito constitucional se puso a prueba. Mediáticamente se tuvo una insinuación que creó morbo político en los guatemaltecos. Se especuló que el ex presidente Alfonso Antonio Portillo Cabrera (partido FRG), que gobernó el país de 2000-2004, y quien se encuentra pendiente de dilucidar su virtual extradición hacia los Estados Unidos de América, que lo acusa de haber lavado dinero en bancos de ese país, sería postulado por una fuerza política para lograr un escaño en el Congreso de la República. Por no estar sujeto a una sentencia firme y ejecutoriada, y que los derechos constitucionales sólo pueden ser limitados durante la vigencia de estados de excepción (Artículo 138 Constitucional), por el principio de presunción de inocencia (Artículo 14 Constitucional) y, toda vez que el requisito constitucional para optar al cargo de diputado, contenidos en el artículo 164 Constitucional, no incluye limitación por estar sujeto a proceso penal, sin que exista sentencia firme y ejecutoriada, prácticamente era imposible vedarle tal derecho. Con esto se evidencia la debilidad de nuestro sistema democrático, puesto que pudo haber sido postulado, incluso ser electo, y dejar en suspenso su juramentación al cargo, en tanto o dilucidaba su situación jurídica, o se declaraba la vacante de su puesto. Tal como lo establece el artículo 164 de la Constitución Política de la República. 118 Actualmente, el ex presidente Portillo Cabrera, aún se encuentra guardando prisión, a la espera que se defina su situación legal en cuanto a enfrentar una extradición a los Estados Unidos de América. 54 Prohibiciones Constitucionales para optar a la candidatura a la Presidencia de la República: Además de lo considerado en párrafos precedentes, también existen otros requisitos que aplicarían en esta primera condición que Schumpeter plantea. En su aplicación legal y práctica al sistema democrático guatemalteco, serían los que se encuentran calificados como “prohibiciones” para optar a los cargos de Presidente o Vicepresidente de la República. Estos se encuentran taxativamente enumerados en el artículo 186 de la Constitución Política de la República. Pero, con base a los derechos constitucionales de petición y de legítima defensa, tales prohibiciones han estado sujetas a interpretación judicial y constitucional,119 en su caso. Y no ha faltado quien haya soñado con suprimir o modificar tales obstáculos constitucionales. Sin embargo, el artículo que las establece, se encuentra clasificado entre los no reformables o normas pétreas que clasifica el artículo 281 Constitucional. La mayoría de estas prohibiciones han sido puestas a prueba. Algunos aspirantes a la Presidencia de la República, han acudido tanto a la interpretación de las mismas por el Tribunal Supremo Electoral, TSE, la Corte Suprema de Justicia, CSJ, o la Corte de Constitucionalidad, CC, como máximo tribunal en materia constitucional en nuestro país. Algunas prohibiciones han sido consideradas más que obvias. Otras un tanto complejas en su aplicación, por la interpretación que de las mismas se haga. Pero sea cual fuere el tipo de interpretación que se le aplique a las prohibiciones constitucionales o los intereses en juego, el sentido literal de la redacción es claro. La premisa mayor consiste en que no podrán optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la República, quienes encuadren su conducta o sus condiciones 119 Por lo complejo de la temática interpretativa constitucional, también debe evaluarse que: “La trascendencia de la interpretación constitucional sólo se explica desde la interrelación entre la Constitución y el ordenamiento jurídico y, por ello, la interpretación constitucional adquiere unos perfiles propios que permiten diferenciarla de la interpretación de la Constitución. En efecto, para poder cumplir su función unificadora del ordenamiento, la interpretación constitucional no puede ceñirse a los límites estrictos de la interpretación de la Constitución: esta última es tan sólo el núcleo de la primera.” BALAGUER CALLEJON, María Luisa: “Interpretación de la Constitución y Ordenamiento Jurídico”. Editorial Tecnos, S.A. Madrid, 1997. Pág. 24 55 personales en cualquiera de tales prohibiciones, contenidas en el artículo 186 de la Constitución Política de la República se resumen así: a) El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o movimiento similar, que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la Jefatura de Gobierno. Esta prohibición es una auténtica puesta a prueba del buen funcionamiento, vitalidad y fortaleza del sistema democrático nacional. El ejemplo más representativo de ello, lo tenemos en el ex jefe de Estado y general golpista José Efraín Ríos Montt quien, echando mano del poder que su partido Frente Republicano Guatemalteco, FRG, ejercía desde la Presidencia de la República, vía el binomio presidencial Alfonso Antonio Portillo Cabrera y Juan Francisco Reyes López. Además contaba con una numerosa bancada en el Congreso y contar con influencia a nivel de la Corte de Constitucionalidad, se aventuró a solicitar su inscripción como candidato a la Presidencia de la República. Ante la negativa que recibió por parte de la autoridad electoral, promovió acción constitucional de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, en contra del fallo del TSE que le denegó su inscripción. La Corte Suprema de Justicia, denegó el amparo. El postulante apeló ante la Corte de Constitucionalidad, y ante dicho órgano colegiado “logró”, a pesar de la prohibición expresa, postularse para optar al cargo de Presidente de la República, en la elección de 2003. Se invocó, por la vía de la acción constitucional de amparo, que se le estaba violando el derecho de optar a la presidencia al ex presidente golpista, conforme a la norma pétrea del artículo 186 CPR, y su inelegibilidad. El Tribunal Supremo Electoral, TSE, le denegó inscripción. La Corte Suprema de Justicia le denegó el amparo en sentencia del 4 de julio 2003 y el interesado apeló ante la Corte de Constitucionalidad. Este tribunal constitucional,120 con 120 69. Sentencia: Expediente No. 1089-2003, Gaceta Jurisprudencial de la Corte de Constitucionalidad No. Sentencia No. 1089-2003 de fecha 14 de julio 2003. 56 dos votos razonados en contra, declaró con lugar el amparo y, por consiguiente, procedente la inscripción para la candidatura presidencial, aún en contra de la prohibición específica ya citada. En el evento electoral, el votante ejerció su voto de rechazo121 y diríamos que se impuso la voluntad soberana del pueblo. A pesar del mal gobierno eferregista en el poder en 2003, el candidato Ríos Montt, incrementó las presiones para inscribirse. Incluso se acudió a las acciones violentas expresadas a través de la manipulación de turbas traídas de los departamentos a la capital. El bloqueo de calles y avenidas, ataques a periodistas y otros destrozos materiales, y de haber dado lugar a hechos violentos conocidos como “Jueves Negro”, el votante guatemalteco, no se turbó y ejerció su voto de castigo, puesto que el candidato violador de la Constitución perdió la elección. b) También se prohíbe expresamente optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la República a la persona que ejerza la Presidencia o Vicepresidencia, cuando se haga la elección para dicho cargo, o que la hubiere ejercido durante cualquier tiempo dentro del período presidencial en que se celebren las elecciones. Esta prohibición o “condicionante necesaria para el buen funcionamiento de la democracia”, como las denomina Schumpeter,122 aún no ha sido puesta a prueba en el sistema electoral y político guatemalteco, de manera formal y expresa. Esto no significa que no existían intereses e intenciones de pretender violarla por parte de algunos ex vicepresidentes. Este aparente respeto por la prohibición, tiene su explicación en el hecho que, prácticamente, desde 1985, todos los presidentes electos han viajado al extranjero y, obviamente, han traspasado el cargo en calidad de “Presidente en Funciones”, a sus www.cc.gob.gt/siged2009/mdlWeb/frmConsultaWebVerDocumento.aspx?St_DocumentoId=798305.html. &S. Fecha de consulta: 18 de marzo 2012. 121 Ya el pensador THOREAU, advertía en ese sentido. “Si un hombre deja su pensamiento correr en libertad, igual que su imaginación, si no da importancia a lo efímero y pasajero, ni malos gobernantes ni reformadores lograrán perturbarle.” Op. Cit. Pág. 74 122 GALVIS GAITAN, Op. Cit. Págs. 67 a 69 57 respectivos vicepresidentes. Quizá lo obvio de esta circunstancia, ha detenido aspiraciones de más de algún ex vicepresidente, a postularse para la Presidencia de la República. A pesar que esta prohibición ha sido respetada hasta ahora, no implica que en el futuro, algún el vicepresidente con aspiraciones presidencialistas, argumente en contra de la observancia de dicha prohibición, que “…la constitución no es un cuerpo dogmático cerrado en sí mismo que se impone como una verdad revelada y única sobre el conjunto de los operadores jurídicos, sino el resultado de un proceso de conciliación de intereses que se desarrolla y se extiende para renovar, de manera constante esa conciliación y pacificación social.”123 Aunque esto, eventualmente, pondría al sistema jurídico y ordenamiento constitucional guatemalteco, ante un problema de legitimidad y certeza jurídica. Sobre todo, porque el artículo 281 Constitucional, es una norma pétrea o no modificable, por mandato del mismo texto constitucional. Los constituyentes al fijar tales prohibiciones, no sólo tuvieron en cuenta el momento histórico y contexto específico, y la larga tradición golpista en el país, para el ejercicio del poder que, evidentemente, tuvieron una intencionalidad prohibitiva.124 Precisamente, fueron fijadas tales prohibiciones, para resguardar la legitimidad y concordancia de la norma con el contexto histórico social del país. La voluntad del constituyente, además, fue plasmada en medio aún de un conflicto armado interno, y que se pretendió poner las bases de un sólido sistema democrático y su correspondiente institucionalidad coherente con éste. c) Asimismo, tienen prohibición para optar al cargo de Presidente o Vicepresidente de la República, los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad del Presidente o Vicepresidente de la 123 BALAGUER CALLEJON, Op. cit. Pág. 24 Aquí equivale a que esas prohibiciones constitucionales nacidas de la Asamblea Nacional Constituyente, como en el caso guatemalteco, se establecen: “En un momento inicial, se considera al poder constituyente como transcendente al Derecho, sin integración en el orden establecido, sino como un fenómeno anterior a lo que precede y que una vez realizado el hecho, desaparece para dar paso al Derecho formalmente constituido…Al constituirse el poder, la Constitución se repliega en sí misma y se muestra como organismo, y el poder constituyente queda de alguna forma absorbido por ella.” Ibid. Pág. 27 124 58 República, cuando éste último se encuentre ejerciendo la Presidencia, y los de las personas a que se refiere el inciso primero de este artículo. Al inicio de este trabajo se dice que la política es una caja de sorpresas. De tanto en tanto nos sorprende y rompe la cotidianidad y a veces hasta la propia gobernabilidad. Pero esto no sería tan grave, si no fuese porque en esa constante expulsión de sorpresas, cada vez el ingenio, la astucia, o la inmoralidad se perfeccionan pero no para afianzar el sistema. Todo lo contrario, se agudiza la creatividad para asumir pautas y actitudes que tiendan a quebrar la institucionalidad y la débil o mediana fortaleza, en este caso, del sistema democrático. Derivado de lo anterior, esta prohibición constitucional, tuvo su prueba formal y real en el evento electoral de 2011. El tema central y de fondo en discusión giró en torno al parentesco entre el Presidente de la República y su en ese momento aún esposa. El entonces Presidente Álvaro Colom Caballeros, quien es fundador del partido Unidad Nacional de la Esperanza –UNE-, fue señalado desde el inicio de su ejercicio gubernamental, de haber sucumbido ante la arrolladora personalidad de su esposa Sandra Julieta Torres Casanova de Colom. Este poder paralelo o “presidencia de facto” que ejerció la cónyuge presidencial, que vía la creación de un Consejo de Cohesión Social, usurpó funciones y atribuciones de los propios Ministros de Estado. Esta dirigió de facto programas sociales como “Mi Familia Progresa”125 y “Bolsa Solidaria”, que terminaron convirtiéndose en la caja chica de ésta, para su promoción personal en búsqueda de una candidatura presidencial en 2011. Toda una campaña política oficial anticipada, ilegal e ilegítima. Uno de los ministros de turno, que vivieron el embate de esta condición artificiosamente creada, fue el ex ministro de Finanzas Públicas, en su propio “mea culpa” documentado, reconoce que “…mientras que el Consejo de Cohesión Social llegó a ser más importante que el propio gabinete y es lo 125 Al respecto, JOHN STUART MILL, considera los límites de los funcionarios y empleados públicos, con respecto a su labor de atender la caridad o ayuda social pública, y advierte: “Pero a los administradores de un fondo público no se les debe exigir que hagan por nadie más de aquel mínimo que están obligados a dar incluso al peor de los necesitados. Si se les exige, la condescendencia se convierte pronto en regla y la negativa en excepción más o menos caprichosa o tiránica.” MILL, John Stuart. Op. cit. Pág. 828 59 que mejor ejemplifica la función informal de “primer ministro” que ejercía la primera dama.”126 Y este mismo ex funcionario reconoce que hasta su propio hijo le hizo un comentario perspicaz y revelador: “-Parece una monarquía. Había parecidos. El primer mensaje visual que recibimos estaba claro: la primera dama no solo iba a estar en el gabinete sino que estaría a un nivel equivalente al del vicepresidente…Su participación en el gabinete sería determinante y cogobernaría.”127 Por si fuera poco la detentación del poder que hizo esta ex primera dama de la nación, también generó toda una estrategia para postularse como candidata presidencial en 2011, a pesar de la prohibición contenida en el artículo 186, literal c). Los medios de comunicación, reflejaron esas intenciones de la ahora ex primera dama y ex cónyuge presidencial que, incluso, llegó a afirmar: “Soy la primera mujer que se divorcia por amor a Guatemala.”128 En la legislación ordinaria del país, el Decreto Ley 106, Código Civil, en el artículo 192, establece el parentesco por afinidad, que es el vínculo que une a un cónyuge con el otro y sus respectivos parientes consanguíneos.129 De inmediato esta prohibición genera dudas razonables respecto a sus alcances y efectos, para terceras personas a quienes se les limita su participación electoral, como consecuencia de prohibición constitucional basada en el parentesco con otra. Esto porque previamente, el artículo 190 de la misma norma sustantiva, establece que: “…Los cónyuges son parientes, pero no forman grado.” El nivel de debate se incrementó a tal grado que se percibía que hasta el propio Presidente de la República, estaría violando la Constitución Política de la República. Al 126 FUENTES KNIGHT, Juan Alberto. Op. Cit. Pág. 187 FUENTES KNIGHT. Op. Cit. Pág.177 y 178 128 Matutino “El Periódico”, Guatemala, 24 de marzo 2011. www.elperiodico.com.gt/es/20110324/?tpl=64110. Fecha de consulta: 18 de marzo 2012. 129 Obviamente, expertos en la interpretación constitucional, como Balaguer Callejón, advierten al respecto de ese tipo de prohibiciones de rango constitucional: “Que ese pacto podrá ser reformulado en el futuro y hasta sustancialmente alterado por la voluntad social, resulta evidente. Pero, al mismo tiempo, es preciso constatar que su transformación sólo podrá manifestarse en el orden jurídico, por medio de la reforma de la Constitución, pues, de otro modo, estaríamos hablando de un nuevo acto constituyente, de naturaleza política.” BALAGUER CALLEJON. Op. cit. Pág. 28 127 60 avalar una solicitud de inscripción de su cónyuge, al existir prohibición expresa constitucional para dicha candidatura, era obvio que la máxima autoridad del país, y representante de la unidad nacional, estaba del lado de los violentadores del orden constitucional. Indudablemente, estábamos frente a un caso que en interpretación jurídica Ezquiaga Ganuzas clasifica como “de controversia”.130 Finalmente, se fragua un divorcio “exprés”,131 para que en fraude de ley, que para Sartori es un “fraude político”,132 se pudiese evadir la prohibición aludida y con ello, consumar su inscripción. Tanto el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia y, finalmente, contra todo pronóstico, la Corte de Constitucionalidad, denegaron la inscripción, no obstante haberse consumado un divorcio fraudulento133 no en su forma, sino en su fondo. Los partidos políticos que ejercían gobierno en 2011, la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE y la Gran Alianza Nacional, GANA, pretendieron inscribir como candidata a la cónyuge presidencial. Tanto el Tribunal Supremo Electoral, como la Corte Suprema de Justicia denegaron dicha solicitud con base en la prohibición expresa constitucional ya citada. En apelación de la sentencia de amparo de la CSJ, las entidades políticas precitadas, acudieron a la justicia constitucional. Básicamente, la Corte de Constitucionalidad, al 130 Conforme lo explica Ezquiaga Ganuzas, este tipo de situaciones que afectan al intérprete, en este caso la Corte Suprema de Justicia de Guatemala, inicialmente, y posteriormente la Corte de Constitucionalidad, se generan cuando “el significado indubitado de un enunciado es discutido”, y además se trata de utilizar en el contexto de justificación y “en la motivación el significado elegido será presentado como el único correcto.” Pero yendo más lejos, Ezquiaga Ganuzas, afirma que “En la situación de controversia, por el contrario, el intérprete no tiene duda alguna sobre el significado a asignar a un enunciado, pero se encuentra con que el sentido elegido sin ningún género de duda, es discutido o no compartido, por lo que debe acudir a las reglas para la interpretación para emplearlas como argumentos que justifiquen el significado seleccionado.” EZQUIAGA GANUZAS, Francisco Javier: “La argumentación interpretativa en la justicia electoral mexicana”. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. México, D.F., 2006. Pág. 68 131 Matutino “El Periódico”. Guatemala, 11 agosto 2010. www.elperiodico.com.gt/es/20100811/opinion169119. Fecha de consulta: 18 de marzo 2012 132 Al respecto Sartori de manera por demás gráfica refleja el “fraude político” en estos términos: “Añádase que la competencia económica está sujeta a control legal, que el fraude comercial está penado, mientras que el <<fraude político>> queda legalmente impune. El comerciante que vende verlas falsas por verdaderas va a la cárcel, el político que vende humo a menudo consigue venderlo de verdad y de todas formas no va a la cárcel.” SARTORI, Giovanni: “¿Qué es la democracia? Taurus, México, 2008. Pág. 69 133 Diario: PRENSA LIBRE. Edición: 6 de agosto 2010. www.prensalibre.com/noticias/Congreso-facilitatramite-divorcio_0_311968842.html. Fecha consulta. 18 de marzo 2012 61 emitir su sentencia, privilegió el principio de alternabilidad en el ejercicio del poder para el cargo de Presidente de la República, y la formación de la voluntad política del pueblo. Es decir, que se hizo aplicación de una interpretación constitucional bajo el argumento teleológico que, según Ezquiaga Ganuzas, es el argumento que “se acerca mucho al criterio sistemático.134 En ese sentido, se consideró el derecho comparado con España135 y Alemania,136 respectivamente. Y, no obstante, existir un divorcio contenido en sentencia 3975 del Juzgado Segundo de Familia del departamento de Guatemala, de fecha 7 de abril 2011, tuvo en cuenta que la aspirante a ser inscrita, admitió que “…ejecutó el divorcio para evitar incurrir en la prohibición del artículo 186, literal c) de la Constitución Política de la República. La sentencia del tribunal constitucional se dictó denegando137 la petición de amparo y, en consecuencia, no se inscribió la candidatura. El orden y respeto constitucional prevalecieron. No obstante, el potencial electoral y recursos del Estado, fueron endosados en el evento electoral 2011 a otra candidatura, pues el partido oficial Unidad Nacional de la Esperanza, únicamente pudo inscribir sus candidatos a diputados y alcaldes. Fruto de esa maniobra electoral, el candidato Manuel Baldizón alcanzó el segundo lugar en los comicios. El día de la elección hubo acarreo de votantes, reparto de “vales” para ser canjeados por láminas de zinc, supuestos pagos en efectivo a cambio de votos, etc. Pero no obstante, prevaleció la prohibición constitucional, a pesar del divorcio en fraude de ley. d) El que hubiese sido ministro de Estado, durante cualquier tiempo en los seis meses anteriores a la elección. 134 EZQUIAGA GANUZAS, Francisco Javier: “La argumentación interpretativa en la justicia electoral mexicana”. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. México, D.F. 2006. Pág. 144 135 En este sentido, la sentencia de la Corte de Constitucionalidad, tomó en cuenta el derecho comparado, en materia constitucional electoral de España, contenido en el artículo 6º., de la Constitución Española, que establece que: “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política…” LOPEZ GUERRA, Luis. (editor) “Constitución Española”. DECIMOTERCERA EDICION. EDITORIAL TECNOS (GRUPO ANAYA, S.A.). Madrid, 2004. Pág. 29. 136 De igual manera, se consideró el derecho comparado constitucional de Alemania, en cuanto a la voluntad política del pueblo, en el cual se privilegia que “…Los partidos cooperarán en la formación de la voluntad política del pueblo.” Artículo 21 de la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania. Impreso por Industriedruck, Essen-Werden, marzo 1981. Pág. 16 137 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: sentencia del 8 de agosto 2011. Expediente No. 2906-2011. www.cc.gob.gt/siged2009/frmConsultaWeb.aspx. Fecha de consulta: 18 de marzo 2012. 62 Esta prohibición, por su facilidad de cumplimiento, no ha sido objeto de discusión legal o cuestionamiento de la opinión pública. Generalmente, los candidatos que se han postulado para la Presidencia o Vicepresidencia de la República, y que hayan fungido como Ministros de Estado, renuncian con anterioridad al mínimo de tiempo que la Constitución establece. En términos generales, podríamos decir que esta es una norma vigente y positiva. Incluso, el último ex presidente, Álvaro Colom Caballeros, recibió la renuncia de ministros que se postularon a candidaturas de diputaciones distritales. Estos ministros, así como el resto de candidatos, deben contar además del comprobante de renuncia en tiempo, con la constancia de solvencia en el manejo de los fondos públicos que hayan tenido a su cargo. Dicho documento lo expide la Contraloría General de Cuentas, bajo la denominación de “finiquito”. No obstante, dicho documento ha generado problemas en varias candidaturas. Por mandato de la Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y Empleados Públicos y del Reglamento de la misma,138 el finiquito que en determinado momento se expida a favor de un ex funcionario o ex empleado público, es esencialmente revocable. En el país la prescripción de responsabilidad penal es de 20 años, y la civil de 10 años. Eso en la práctica, implica que, en tanto en lo futuro se efectúen nuevos hallazgos de malos manejos, por parte de la Contraloría General de Cuentas, por asuntos pendientes derivados de la calidad del gasto público o de la calidad de la gestión pública, en su caso, ese ex funcionario o ex empleado nunca tendrá certeza de su solvencia, durante los 20 años siguientes a haber desempeñado el cargo, a pesar de haber recibido, en algunos casos un finiquito. La caja de sorpresas de la que hemos hablado figuradamente en este trabajo, trajo otra más: varios candidatos participaron con finiquitos falsificados o alterados, y esto obligó 138 Artículo 3, Acuerdo Gubernativo 613-2005 del Presidente de la República, Reglamento de la Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y Empleados Públicos. www.sica.int/busqueda/busqueda_archivo.aspx?Archivo=leys...1... Fecha consulta: 7 abril 2012 63 al Tribunal Supremo Electoral a anular adjudicaciones de cargos, en algunos casos. Además, se corre el riesgo en el sistema político y electoral nuestro que, tan sólo para entorpecer la candidatura de alguna persona, un oponente o rival político, puede solicitar una “contra-revisión” o “contra-auditoría” a la Contraloría General de Cuentas. Esto ya le impide poder obtener el finiquito, que es requisito impuesto por el Tribunal Supremo Electoral, para inscribir un candidato, entre otros. Con ello, pueden causarse dos efectos negativos, prácticamente irreparables. Por una parte, se veda el derecho de ser electo al ciudadano solicitante. Y, por otra parte, en caso luego de la elección en la que no se le permitió participar, se establece que nunca tuvo hallazgos de malos manejos en los fondos públicos, nadie le reparará ni el daño moral causado, ni mucho menos el no haber podido acceder a ser electo. e) Los miembros del Ejército, salvo que estén de baja o en situación de retiro por lo menos cinco años antes de la fecha de convocatoria. Hasta antes de la existencia de la Constitución Política de la República en 1985, la persona que ejercía el cargo de Ministro de la Defensa Nacional, prácticamente tenía asegurada la presidencia de la República. De hecho el último ministro que hizo uso de ese privilegio de facto, fue el general Ángel Aníbal Guevara quien, probablemente ganó la elección, pero ya no pudo tomar posesión toda vez que se produjo el golpe de Estado del 23 de marzo de 1982. La distorsión del poder político guatemalteco, se materializó en décadas de represión, violación de los derechos humanos, manipulación de procesos electorales, abusos policiales, saqueo de las arcas públicas, partidos políticos atados al poder militar que se fortaleció en los años 60´, como fruto de la reacción del Estado ante el nacimiento de la insurgencia armada. Irónicamente, los primeros líderes guerrilleros guatemaltecos, en los años 60´, eran oficiales militares como Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios Lima que en diciembre de 1962, hicieron surgir la nueva organización guerrillera Fuerzas 64 Armadas Rebeldes (FAR).139 Sin embargo, la participación de las fuerzas armadas, aún en los procesos de paz, ha sido determinante.140 Asimismo, la connivencia y alianza informal -pero sólida- entre poder militar y poder económico, produjeron una amalgama perfecta. Los efectos fueron la confrontación, el abuso, la corrupción y la no existencia de un estado de derecho, la implantación de un estado de legalidad. Con este marco histórico de fondo, los constituyentes que concibieron la Constitución Política de la República en 1985, tuvieron muy presente estas circunstancias que habían debilitado y distorsionado el sistema político guatemalteco. Eso les llevó a dejar taxativas normas prohibitivas en contra de militares que deseen acceder al poder mediante elecciones libres y democráticas. Cabe destacar a esta altura algunas anécdotas que recordamos al respecto de lo que eran los eventos electorales en el pasado. En la región de las Verapaces podíamos, siendo aún niños, ver como transcurría un evento electoral. En lugares donde este tipo de situaciones, rompían la monotonía y el hastío. El consejo municipal coordinaba con una junta electoral municipal todos los detalles. Al finalizar la jornada electoral, se procedía al conteo de los votos. En lo que correspondía a autoridades municipales, las cifras, datos y ganadores siempre o casi siempre coincidían. En cuanto a los votos para elección presidencial y diputados del departamento de Baja Verapaz, las cajas con las papeletas, eran enviadas, por ejemplo del municipio de Rabinal, a la cabecera departamental, Salamá, y del resto de los municipios. Posteriormente, en camiones del Ejército todo era trasladado al entonces denominado “Registro Electoral” en la capital de Guatemala. Luego, era el Congreso de la República, quien hacía el conteo de los votos, y de allí se conocía al nuevo Presidente de la República. Mientras este escrutinio se realizaba, generalmente la radio oficial 139 JONAS, Susanne y TOBIS, David: “GUATEMALA: UNA HISTORIA INMEDIATA”. Siglo XXI Editores, S.A. México, 1976. Págs. 299 y 300 140 “Aunque en 1996 se firmó la paz definitiva, el proceso se inició en 1983. El gobierno del General Oscar Humberto Mejía Víctores fue un firme impulso del naciente proceso de paz. Cuando –en 1986- la delegación militar se incorporó al proceso, hizo importantes contribuciones en búsqueda del equilibrio de fuerzas en la región.” DIAZ, LOPEZ, Gustavo Adolfo. Op. Cit. Pág. 331 65 TGW, invadía al resto de emisoras con música de marimba continua, en lo que se denominaba “cadena nacional”, durante los días inmediatos a la celebración de la elección. Tiempo después, el Congreso de la República daba el “resultado oficial” de la elección. Los datos del candidato ganador, casi nunca coincidían con los que se contabilizaban en las juntas electorales municipales. Era la democracia tropical en plena acción y, quien se opusiera, era calificado de subversivo o agitador social. De nada servía la participación ciudadana en las juntas electorales municipales, puesto que el ganador de la elección, ya estaba previamente establecido: el próximo militar que gobernaría como fruto de elecciones “libres y democráticas”. ¡Una auténtica “banana republic” viviendo un sistema democrático y delegando su representación! Han sido varios gobernantes militares que ejercieron el poder “legalmente”, bajo las circunstancias en que se desarrollaban los eventos electorales antes de la Constitución de 1985.141 Hoy, veinticinco años después, en 2011, accede al poder por primera vez un militar durante la era democrática142 y en plena vigencia de la actual Constitución. Este es el caso del actual Presidente Constitucional de la República de Guatemala, General retirado Otto Fernando Pérez Molina. El hoy gobernante, fue postulado por el partido político Partido Patriota, PP, asumió la presidencia el 14 de enero 2011. También se postuló para la elección anterior, toda vez que su baja del Ejército la efectuó con el tiempo exigido constitucionalmente. f) Los ministros de cualquier religión o culto: 141 Aún en estos eventos electorales se votaba con la cédula de vecindad, para acreditarse e identificarse en las mesas. Por lo tanto el padrón electoral era poroso, opaco y manipulable. Sin perjuicio que los trabajadores agrícolas eran llevados como si fuesen ganado, en camiones a los centros de votación con la consigna que el patrono les deba a efecto de garantizar los resultados electores que las cúpulas militar, empresarial y política habían previamente pactado. 142 Al respecto de la herencia española de inestabilidad versus respeto al constitucionalismo y la democracia, Aznar afirma: “Mi posición a este respecto es muy clara. Yo estoy convencido de que vale la pena continuar el proceso que se inició con la Constitución de 1978. En los últimos doscientos años, los españoles hemos vivido una historia caracterizada por la inestabilidad, que nos ha llevado a problemas de todas clases, a desigualdades muy profundas dentro del país, y a conflictos a veces extremadamente dolorosos. Incluso se ha llegado a poner en duda la continuidad histórica de nuestro país.” AZNAR, José María. Op. cit. Pág. 233 66 Guatemala es un país laico. No obstante, la Constitución Política de la República es confesional. El preámbulo del texto constitucional inicia diciendo: “Invocando el Nombre de Dios”. Más adelante, en el artículo 36, reconoce que el ejercicio de todas las religiones es libre. Y, como un resabio Colonial143 en el artículo 37, reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia Católica, como derecho constitucional adquirido. Respecto de lo que denomina “otras iglesias, cultos, entidades y asociaciones de carácter religioso”, les da la opción de obtener el reconocimiento de su personalidad jurídica conforme las reglas de su institución. En cuanto a la propiedad de bienes inmuebles de la Iglesia Católica, la Constitución Política de la República, impone al Estado la obligación de extender los títulos de propiedad sin costo alguno. Esto, esencialmente, obedece a que derivado de la Reforma Liberal144 promovida por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, la cual inicia en 1871, se promulgó la Constitución de 1879 y, adicionalmente, un cúmulo de leyes ordinarias tales como: el Decreto No. 59, que estableció la extinción de la Compañía de Jesús y se produjo la nacionalización de sus bienes. Luego mediante Decreto No. 64, se extinguieron las comunidades religiosas (católicas) y se ordenó la nacionalización de sus bienes. Obviamente, esas disposiciones generaron tal debate, respecto a su justicia o injusticia.145 Al día de hoy, la efigie del Reformador, se encuentra en la mayoría de plazas de los pueblos del país, en honor a su movimiento reformador. Pero siempre está dicha efigie de espaldas al templo católico que, generalmente, integra el entorno de cada plaza. 143 “Durante la colonia hubo una relación estrecha entre la Iglesia y el Estado. Se puede decir que la Iglesia manejaba el Estado cuando el Estado aceptaba la injerencia de la misma en sus asuntos. Con la instauración del gobierno liberal se produjo una separación progresiva entre el Estado y la Iglesia. Esta separación se ve en el establecimiento de la enseñanza laica, la creación del Código Civil, que permitía la inscripción de los niños que nacían, la secularización de los cementerios que antes habían estado bajo el control de la Iglesia, el matrimonio civil y la anulación del Concordato. Este hecho sucedió más tarde, ya que Barrios respetó dicho Concordato. El matrimonio civil fue decretado en 1879.” IGLESIA EVANGELICA NACIONAL PRESBITERIANA DE GUATEMALA: “Apuntes para la Historia”. Guatemala, 1982. Pág. 19 144 GARCIA LAGUARDIA, Jorge Mario: “La Reforma Liberal en Guatemala”. Editorial Universitaria. San José, Costa Rica. 1985. Pág. 130 a 167 145 Al respecto, los defensores de la legalidad declaran que: “las leyes deben ser cumplidas y aplicadas porque son leyes, no porque sean justas. De ello se colige que el deber de cumplirlas o aplicarlas existe incluso cuando son justas.” GARCIA MAYNEZ, Eduardo: “Positivismo Jurídico, Realismo Sociológico y Iusnaturalismo”. Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. 1968. Pág. 28 67 Y, como corolario de esa laicidad implantada por la Reforma Liberal, se emite el Decreto No. 93, que establece la Libertad de Cultos.146 No obstante, antes de la promulgación de este decreto que establecía la libertad de cultos, existieron esfuerzos de misioneros que, como el caso de Federico Crowe147 (1841-1846), ingresaron al país, no precisamente con esa característica. A veces estos misioneros estuvieron en el país como empleados de compañías comerciales extranjeras, aunque después se generaban expulsiones del país, por sus convicciones religiosas. Pero, irónicamente, en el caso de Crowe, hasta fue apoyado por sacerdotes católicos liberales, en la distribución de Biblias y Nuevos Testamentos, en el área del departamento de Baja Verapaz. El artículo 2 del Decreto Número 93 ya citado, constituyó un parteaguas definitivo e histórico, pues disponía: “Es libre en la República el ejercicio de todas las religiones, y en consecuencia, los que las profesen podrán edificar templos y tener los servicios del culto externo.”148 De aquel tiempo para esta parte, Guatemala ha tenido un crecimiento sustancial de las iglesias evangélico-protestantes,149 y otros grupos religiosos diversos que, paulatinamente, han llegado a desarrollarse durante más de un siglo de operar en el país, cuyo Centenario se celebró en 1982. 146 Ibid. Pág. 183 Al respecto Virgilio Zapata, relata que en el caso de Federico Crowe, que fue uno de los precursores del movimiento protestante en Guatemala, que era un belga hijo de ingleses, y que se dedicó a recorrer el área de las Verapaces, resalta que: “En esa labor de “Colportaje” fue asistido por tres sacerdotes católicos liberales, y el Corregidor, quienes le ayudaron a diseminar Biblias y Nuevos Testamentos en castellano por la Vera Paz así como a enviarlos a diferentes partes de la República, lo cual le trajo críticas y ataques por ser tan activo propagandista “protestante”. Cuenta Crowe que el primer fruto de su ministerio fue una muchacha indígena muy hermosa llamada Juana Mendía, quien a pesar de sus doce años ya se dedicaba a la prostitución. Por intermedio del Alcalde, Crowe y su esposa la recibieron en su hogar, donde Juana aprendió a leer y escribir y a comprender el mensaje transformador del Nuevo Testamento. Debido a ultrajes que sufrió, murió en forma prematura.” ZAPATA ARCEYUZ, Virgilio: “Historia de la Iglesia Evangélica en Guatemala”. Serviprensa Centroamericana. Guatemala, 1982. Págs. 11 y 12 148 Ibid. Pág. 184 149 “Cuando se decretó la libertad de cultos en 1873, no se produjo un gran movimiento a favor del protestantismo. La presencia protestante fue hasta 1882, y el primer misionero que llegó vino con muchas limitaciones. La tolerancia estaba más en la mente del Reformador que en la mente de la Misión que enviaba misioneros. Ellos mandaron a explorar el terreno a Juan Clark Hill. No estaban seguros de lo conveniente, gracias a Dios, todo cambió con el tiempo.” IGLESIA EVANGELICA NACIONAL PRESBITERIANA DE GUATEMALA. Op. Cit. Pág. 38 147 68 A tal grado es el crecimiento no solo en cuanto a miembros sino a posesiones que disputan liderazgo150 con la tradicional Iglesia Católica.151 Y, sin entrar en cuestiones de discusión del ethos económico puritano contra el ethos económico burgués weberiano,152 puede decirse que hoy cuentan con medios escritos, radiales, televisivos, enormes edificaciones religiosas, universidades confesionales, escuelas, colegios, seminarios, etc. En el plano político-partidario, dos ex gobernantes, uno de facto –General José Efraín Ríos Montt-, y otro legítimamente electo, el Ingeniero Jorge Antonio Serrano Elías, públicamente manifestaron su afinidad religiosa evangélico-protestante.153 En este sentido, detractores de este régimen de facto, van un poco más Alejos y afirman que: “Entre 1982 y 1983, un miembro exaltado de una secta fundamentalista californiana, el general Efraín Ríos Montt, mientras usurpó la presidencia de la república lanzó a sus correligionarios –en el papel de comisarios político-religiosos- a conducir al lado del ejército la guerra santa evangélica contra los indios.”154 Y tomando en cuenta advertencias de John Locke, podemos decir que el efecto ha sido, en lo político y en las 150 Al respecto del liderazgo, autores como Michel, consideran que “El liderazgo es un fenómeno necesario en toda forma de vida social. En consecuencia, no es tarea científica inquirir si este fenómeno es bueno o malo, o más bien bueno que malo.” MICHELS, Robert: “Los partidos políticos II. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna”. 2ª. Edición. Buenos Aires. Amorrortu, 2008. Pág. 190 151 “Desde la Reforma Liberal de 1871, el protestantismo, por medio de algunas de sus sectas, ha intentado penetrar en la población india con el fin de dislocar sus instituciones básicas y lograr adeptos para el dios de los cristianos de los países industriales capitalistas. Tratan de oponer el individualismo al espíritu y a las prácticas colectivistas ancestrales de la población y, mediante la entrega limitada de objetos y dinero, aliviar una pequeña parte de su pobreza.” GUZMAN BOCKLER, Carlos: “Donde Enmudecen las Conciencias. Crepúsculo y Aurora en Guatemala”. Secretaría de Educación Pública, SEP/CIESAS. Frontera. México, D.F., 1986. Pág. 197 152 WEBER, Max: “Ética Protestante”. Editorial Gradifco. Buenos Aires, Argentina. 2007. Pág. 225 153 “El retorno de estas redes familiares al poder se realiza, en parte, por el apoyo de un nuevo sector social, los grupos evangélicos pentecostales, que les proporcionan una nueva base social, con la cual realizan alianzas matrimoniales e interclasistas, con el fin de no perder la hegemonía y seguir conservando el poder. Tal sería el caso de las redes de los Bianchi, Falla, Alejos y Zepeda Castillo. No es casual que la anterior contienda electoral estuvo encabezada por dos miembros de las élites familiares tradicionales: Álvaro Arzú y Fernando Andrade Díaz Durán y un evangélico, Efraín Ríos Montt, la alianza neo pentecostal-oligárquica vuelve a funcionar como en 1990. La actual coalición de gobierno (20042008) estuvo liderada por las redes familiares de los Berger, Aceña Durán, Castillo Monge, etcétera.” Casaús. Op. Cit. Pág. 257 y 258 154 GUZMAN BOCKLER, Carlos: “Donde Enmudecen las Conciencias. Crepúsculo y Aurora en Guatemala”. Secretaria de Educación Pública. SEP/CIESAS. Frontera. México, D.F., 1986. Pág. 197 69 relaciones de poder, por cuanto: “Los hombres unidos bajo alguna fe religiosa tienen muy poco interés en oponerse al gobierno…Estoy seguro que son menos peligrosos…”155 Pero al considerar la prohibición constitucional de carácter confesional, también es necesario dejar asentado que desde las colonias, las estructuras de poder de larga duración, no sólo en Guatemala, sino en Centroamérica, han estado manejadas por lo que Casaús Arzú denomina: “redes familiares”. Estas están ligadas por cinco factores, “A saber: a) Las alianzas a través del matrimonio; b) Las alianzas a través de los negocios; c) La proximidad geográfica y el factor socio-racial; d) La participación en asociaciones políticas, religiosas o socio-culturales; e) La formación de sus propios intelectuales orgánicos.”156 Y, es en este marco histórico, social y político que, por primera vez, se cuestiona y limita la participación electoral de un candidato a la Presidencia. Precisamente el debate se suscitó en observancia a la prohibición constitucional contenida en el artículo 186. El abogado Harold Osberto Caballeros López, fundador y pastor de la Iglesia Evangélica El Shaddai, Centro de Adiestramiento Cristiano,157 propietaria de más de veinte frecuencias radiales, colegios de nivel preparatorio y fundador de la Universidad confesional privada San Pablo. Este líder religioso solicita su inscripción ante el TSE, para participar en el evento electoral de 2011, habiendo previamente fundado su partido político Visión con Valores, VIVA. La inscripción le fue denegada. El argumento de fondo del Registro de Ciudadanos del TSE, para la denegatoria de inscripción fue que el solicitante tiene impedimento constitucional, con base en la literal f), del artículo 186 de la Constitución Política de la República. La coalición de partidos Visión con Valores –VIVA- y Encuentro por Guatemala –EG-, interpusieron acción constitucional de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, alegando que su candidato, quien también se apersonó como tercero coadyuvante, no 155 LOCKE, John: “Carta Sobre la Tolerancia”. Editorial Gradifco, Buenos Aires, Argentina. 2007. Pág. 101 CASAUS ARZU, Op. Cit. Pág. 8 157 www.elshaddai.net. Fecha de consulta: 23 de marzo 2012 156 70 tenía el impedimento ya indicado, porque había renunciado al pastorado religioso desde 2006. La Corte Suprema de Justicia, en sentencia158 dictada dentro del expediente de amparo número: 1014-2011 de fecha 16 de agosto 2011, otorgó el amparo definitivo. En consecuencia, el amparado Harold Osberto Caballeros López, fue inscrito como candidato presidencial, e integró binomio con Efraín Medina Guerra. En síntesis, la Corte Suprema de Justicia, resguardó la prohibición constitucional. No obstante, dio valor probatorio de descargo de la misma, la renuncia previa que hizo el amparista en 2006 al ejercicio de la función de ministro de culto. Guatemala, tiene una historia constitucional de larga data, en materia de prohibición de candidaturas a la presidencia que no sean del estado seglar, el cual según el DRAE “Es aquel que no tiene órdenes clericales”. Esta limitante la tuvieron la Constitución de 1945, (artículo 130 literal d), la de 1956, (artículo 160 literal d), en ambas bajo el término “…ser del estado seglar”. La Constitución de 1965, prohibió en el artículo 184, numeral 5, que opten a la Presidencia de la República “los ministros de cualquier religión o culto.”159 Todo, en idéntico sentido como actualmente está dispuesto en la Constitución Política de la República al día de hoy. De acuerdo a ello, podemos decir que en la interpretación constitucional que se hizo en el caso concreto analizado, prevaleció el argumento histórico,160 como lo considera Ezquiaga Ganuzas. 158 SENTENCIA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: AMPARO No. 1014-2011. Se consideró que pudiese existir fraude de ley, al haber renunciado el cargo de pastor evangélico, única y exclusivamente para poder postularse a la candidatura presidencial, admitiendo tener impedimento constitucional, conforme literal f) del artículo 186 de la Constitución Política de la República. Asimismo, se hizo énfasis en que dicha prohibición no viola derecho humano alguno, puesto que busca hacer congruente la laicidad del Estado. www.oj.gob.gt/amparos/. Fecha de consulta: 23 de marzo 2012 159 LOCKE, advierte que “Cristo no ha establecido nada con su ley…no mandó a establecer ningún Estado en particular, no introdujo ninguna nueva forma política para su pueblo, no armó a ningún magistrado con una espada con la que obligar a los hombres a la fe y al cuto que se propuso a sus seguidores, o con la que alejarles de otra religión.” “Carta Sobre la Tolerancia”. Op. cit. Pág. 59 160 A ese respecto, Ezquiaga Ganuzas, indica que “La Escuela histórica encuentra su justificación en que al igual que no es posible ninguna existencia humana completamente individual, cada período de la historia de un pueblo es continuación y desarrollo de las edades pasadas…En definitiva, el Derecho sería fruto de una ininterrumpida tradición… La existencia de un legislador personificado e intemporal tiene el efecto de que el ordenamiento jurídico esté regido por el principio de la continuidad” EZQUIAGA GANUZAS. Op. cit. Pág. 146 y 149 71 g) Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral. Esta prohibición implica que no se puede ser juez y parte en un evento electoral determinado. La excepción es que al revés, el Tribunal Supremo Electoral, tuvo como Presidente de dicho órgano colegiado electoral al abogado Arturo Herbruger Asturias161 quien luego, de manera inusual y excepcional, llega a ser Vicepresidente de la República con el ex presidente Ramiro de León Carpio, para completar el período presidencial de 1993 a 1996. Este dúo presidencial asumió la conducción del Ejecutivo, luego del denominado “Serranazo”.162 El autogolpe ilícito,163 aunque se trató de justificar con la publicación del documento denominado “Normas Temporales de Gobierno”, del entonces Presidente Jorge Antonio Serrano Elías y su Vicepresidente Gustavo Espina Salguero, no lograron su legitimidad anhelada. En cambio, enfrentaron la paralización del país, el desplante de los medios masivos de comunicación, y la falta de unidad en el mando del Ejército, para respaldar al régimen auto-golpista. Lo que sí legitimó y posibilitó el aprendiz de dictador, fue que el Congreso de la República con 101 votos, dispusiera que De León Carpio y Herbruger Asturias, completaran el período presidencial hasta el 14 de enero de 1996.164 Fuera de esta excepción histórico-política y coyuntural, esta prohibición no ha sido objeto de análisis o resolución judicial alguna, como prohibición. No obstante, la misma ha tenido repercusiones en el devenir político del país. Mediante sentencia de la Corte de 161 Autogolpe de Estado: 25 de mayo 1993; es.wikipedia.org/wiki/Serranazo. Fecha consulta: 23 de marzo 2012 162 El autogolpe del 25 de mayo 1993, fue denominado “Serranazo” y por virtud del cual el aprendiz de dictador, inspirado en el efecto Fujimori (Perú), suprimió por decreto presidencial la Corte Suprema de Justicia y el Congreso de la República. 163 “Una cosa es sostener que el poder político no puede ser únicamente fuerte en el sentido de que no es posible, y otra cosa muy diferente es que no puede ser solamente fuerte en el sentido de que no es lícito.” BOBBIO, Norberto: “Estado, Gobierno y Sociedad”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México 2002. Pág. 117 164 www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-140062. Fecha consulta: 23 de marzo 2012 72 Constitucionalidad, y “Tras un intenso cabildeo, en la madrugada del 6 de junio fue nombrado Presidente de la República el hasta entonces Procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León Carpio, para cumplir el período que le falta a Serrano, en tanto el insigne jurista Arturo Herbruger Asturias, era nombrado para asumir las funciones de vicepresidente.”165 h) Reelección Presidencial: A pesar del sistema presidencialista que rige en el país, por el contexto histórico-social, los constituyentes dejaron plasmado el artículo 187 constitucional, establece la prohibición de reelección, para la persona que haya desempeñado durante cualquier tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular, o quien la haya ejercido por más de dos años en sustitución del titular, no podrá volver a desempeñarlo en ningún caso. Sin embargo, dos ex presidentes, Álvaro Arzú y Vinicio Cerezo,166 directa o indirectamente, abierta o subliminalmente, han intentado medir posibilidades de postularse nuevamente al cargo de Presidente de la República, lo cual ha sido rechazado por la ciudadanía. 2) La segunda condición, para el éxito de la democracia, en el pensamiento de Schumpeter, “…consiste en que el dominio efectivo de las decisiones políticas no debe ser exageradamente extenso.” En este aspecto, habría que considerar que los límites al poder, también contribuyen o destrozan la democracia. Si el Estado usa institucionalmente la fuerza pública, y el monopolio de la violencia,167 puede atentar contra la garantía individual y colectiva de los derechos fundamentales, aunque es la 165 DIAZ LOPEZ, Gustavo Adolfo: “Guatemala en Llamas. Visión Política-Militar del Conflicto Armado Interno 1960-1996”. Editorial Oscar de León Palacios. Guatemala, 2008. Pág. 291 166 “La modestia no me impide señalar que yo era un buen candidato.” MONTEFORTE TOLEDO, Mario: “Vinicio. Entrevista de Mario Monteforte Toledo”. Artemis & Edinter. Guatemala, 1998. Pág. 42 167 “Pero, por encima de todo, el monopolio crucial del Estado radica en el control del uso de la violencia: desde la policía y las fuerzas armadas a los tribunales, que son el lugar del poder decisivo último en las discusiones sobre los delitos y los contratos. El control de la policía y del Ejército es de singular importancia para reforzar y asegurar todos los restantes poderes del Estado, incluido el más trascendental de todos ellos, el de extraer las rentas de los ciudadanos mediante coacción.” ROTHBARD, Murray N. “La Ética de la Libertad”. Unión Editorial. Madrid, 1995. Pág. 227 73 única manera de asegurar los restantes poderes del Estado.168 Pero también se puede producir el efecto inverso en contra de la democracia. Cuando se tiene un ejercicio de poder con opacidad, carente de eficacia y sin mayor presencia del Estado, esta debilidad también termina atentando contra la misma democracia que pretende resguardar. Y, por supuesto, ambos extremos en el ejercicio del poder son riesgosos, y sus resultados impredecibles. Lo ideal es que todas las decisiones políticas, para contribuir a una democracia exitosa, cumplan con ser manifestaciones del poder de proteger. Recordemos que “La democracia sólo puede surgir y existir si las fuerzas concurrentes para implantarla son democráticas.”169 Caso contrario, se puede obtener el efecto inverso. La legitimación del poder coercitivo del Estado, está sujeta a un ejercicio sano del mismo, sin exageraciones ni abusos. Por ello, autores como Locke, van más lejos. Insiste en que “Tanto en América como en Europa, los derechos civiles no deben ser violados o cambiados por la religión.”170 Y, ahonda en esta temática de los excesos, cuando plantea la diferencia de las competencias entre la esfera religiosa y la política, precisamente, para respaldar sus ideas acerca del gobierno civil, con ello establecer las bases del liberalismo político. El pensamiento de Locke es claro en el sentido que “La sociedad política, definitivamente, ha sido instituida con el fin de asegurar a cada hombre la propiedad de los bienes de esta vida, y con ningún otro motivo.”171 Tan pragmático es el planteamiento lockiano que se puede decir que el Estado y el sistema democrático, sólo debieran tener intervención en garantizar al individuo172 tres valores: vida, libertad173 y 168 Bodenheimer, lo define como “la fuerza coactiva” que goza el Estado al afirmar que: El estado es el portador de la fuerza coactiva organizada y disciplinada. Es la institución que tiene el monopolio del derecho a obligar.” BODENHEIMER, Edgar: “Teoría del Derecho”. Fondo de Cultura Económica. México, 1983. Pág. 311 169 Bodenheimer. Ibid. Pág. 216 170 LOCKE, John: “Carta Sobre la Tolerancia”. Gradifco. Buenos Aires, 2007. Pág. 57 171 Ibid. Pág. 65 y 66 172 Al respecto, MILL, va aún más lejos en su concepción del valor del individuo y que debe prevalecer frente al gobierno, el Estado y la sociedad misma, cuando expresa: “El individuo puede ser un niño, un loco o un imbécil. La ley tiene que velar por los intereses de estas personas, sin que tenga que hacerlo por necesidad con intervención de sus propios funcionarios. Existe una multitud de casos en los cuales los gobiernos, con la aprobación general, se atribuyen poderes y ejecutan funciones a los cuales no 74 propiedad. Todo lo demás será excesivo y redundará en daños para la libertad individual y la sociedad misma en conjunto. O, como también lo concibió Montesquieu y otros, que desarrollaron la doctrina de la división de poderes, o el comúnmente conocido sistema de “frenos y contrapesos” y “controles”.174 En palabras de Savater,175 “…las cualidades objetivas de las diferentes cosas son percibidas por mis sentidos y producen cualidades subjetivas, es decir, ideas simples, en mi entendimiento.” Ese relacionamiento y codependencia, entre los poderes del Estado, sus respectivas fiscalizaciones recíprocas, así como los diferentes métodos para ejercer un equilibrio de fuerzas, son percibidos por la sociedad de manera simple. A tal grado que le permite discernir entre los excesos y abusos, y entre el orden y la razonabilidad del ejercicio del poder. Ya en 1776, Adam Smith,176 advertía esta problemática, proponiendo lo absurdo de establecer restricciones en el comercio, vía reglamentos que impone el Estado, puesto que sugiere que la economía existen los mecanismos de auto regulación. Resulta interesante entonces, la advertencia que hace Miquel Caminal Badía, respecto al peligro de la despolitización, porque “De hecho no hay nada más político que los constantes intentos de excluir cierto tipo de problemas de la política.”177 3) Un tercer factor condicionante, consiste según Schumpeter, en que las sociedades modernas y un gobierno democrático, “…debe disponer de una burocracia bien entrenada que goce de buena reputación y que se apoye en sólidas tradiciones, dotada de un sentido vigoroso del deber.” Irónicamente, tanto el proceso de democratización guatemalteco, como el abortamiento de crisis en el período puede asignarse otra razón que la muy simple de que conducen al bien general.” MILL, John Stuart. Op. Cit. Pág. 685 173 Al analizar el término “libertad”, es interesante que para HAYEK, ésta “…es un artefacto levantado por la civilización en virtud del cual el ser humano logra librarse de las exigencias que el grupo de reducida dimensión le impone, a cuyos caprichosos impulsos hasta las propias jerarquías tenían que rendir pleitesía. La libertad deriva del respeto de los seres humanos a la disciplina de la civilización, que es al propio tiempo la de la libertad.” HAYEK, Friedrich A.: “DERECHO, LEGISLACION Y LIBERTAD”. Unión Editorial, S.A. Volumen III. El Orden Político de una Sociedad Libre. Madrid, 1982. Pág. 283 174 DEL AGUILA, Rafael (Editor): “Manual de Ciencia Política”. Editorial Trotta, S.A. Madrid. 2009. Pág. 74 175 SAVATER, Fernando. “La Aventura de Pensar”. DEBATE. Random House Mondadori, S.A. de C.V. México, 2008. Pág. 111 176 SMITH, Adam. Op. cit. Pág. 93 y ss. 177 CAMINAL BADIA, Miquel: “La política como ciencia”, publicado en “Manuel de Ciencia Política”. Editorial Tecnos (Grupo Anaya, S.A.). Madrid, 2005. Pág. 29 75 democrático, y la protección de la democracia por nuevas amenazas (narcotráfico, atentados fronterizos, etc.), han estado sujetos a la participación de la burocracia militar guatemalteca, y por consiguiente al deterioro de la libertad del individuo. Pero, como parte del mundo occidental, Guatemala como país tercermundista, y parte de la esfera de influencia del hemisferio occidental, está expuesta a acatar decisiones que no puede discutir. Para Pellicani, citado por Sartori, esta influencia de la civilización occidental, tiene incluso la capacidad de agredir “el código genético de otras culturas”,178 estamos bajo las directrices del orden económico capitalista.179 Incluso, el mismo proceso de paz, y la firma del Acuerdo respectivo, dependieron de la participación directa de las fuerzas armadas, del sector empresarial y de la comandancia de la insurgencia,180 todo para “evitarse el surgimiento de nuevos conflictos sociales, que desemboquen en tragedias como la vivida en Guatemala entre 1960 y 1996.”181 Ante la queja de algún sector de la población que el Acuerdo de Paz, fue un “pacto de élites”, cobra sentido tal afirmación, si partimos que “La dirección real de la política en cualquier régimen (y también en uno democrático) está en manos de minorías y élites 178 SARTORI, “¿Qué es la democracia? Op. Cit. Pág. 381 “El orden económico capitalista actual es como un cosmos extraordinario en el que el individuo nace y que, al menos en cuanto individuo, le es dado como un edificio prácticamente irreformable en el cual debe vivir, y que le impone las normas de su comportamiento económico, dado que se halla implicado en la trama de la economía. El capitalismo actual, amo absoluto en la vida de la economía, educa y crea por la vía de la selección económica los sujetos, empresarios y trabajadores, que necesita.” WEBER, Max: “Ética Protestante”. Gradifco SRL. Buenos Aires, 2007. Pág. 51 y 52 180 Similar contexto de negociación de élites, se vivió en el proceso de paz que se tuvo en la república de El Salvador, donde el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, operó y negoció con realismo. Todo ello dicho por uno de los comandantes guerrilleros guatemaltecos que transnacionalizaron su labor de combatientes, afirma: “La dirección guerrillera de los salvadoreños optó por llevar a cabo un último esfuerzo militar, la Ofensiva Final, en noviembre de 1989. Nosotros nos empeñamos en ello. Pero también se consideraba en el horizonte la búsqueda de una solución negociada. Eso imponía un costo político. Había que pagarlo. Y así se hizo. Lo que se logró en El Salvador, por medio de los Acuerdos de Paz de Chapultepec, el 16 de enero de 1992, no era todo lo que hubiéramos deseado, pero fue lo posible. Hubo que dejar postergados los sueños y poner los pies sobre la tierra; nuestros postulados sufrieron un desgarramiento necesario, objetivo, impostergable. El realismo se impuso al idealismo. Tampoco lo que se obtuvo en Nicaragua era lo que deseábamos. Pero fue lo que pudieron negociar y obtener los nicaragüenses. El difícil proceso de paz nicaragüense sirvió de norte para El Salvador. Los ejemplos nicaragüense y salvadoreño deben servir de aguijón para Guatemala.” MACIAS, Julio César: “La Guerrilla fue mi Camino-Epitafio para César Montes”. Editorial Piedra Santa, Guatemala, 1997. Pág. 383 y 384 181 DIAZ LOPEZ, Gustavo. Op. Cit. Pág. 330 179 76 selectas, de modo que la división entre gobernantes y gobernados es permanente e ineludible, y la <<palabrería democrática>> al respecto solo encubre una fórmula para legitimar lo que de hecho no es más que dominio.”182 Nuestra democracia se ha ido perfeccionando en todos los ámbitos, a medida que ha sido sometido a prueba el sistema político y el entorno constitucional vigente. El anhelo es contar con una burocracia bien capacitada que facilite el proceso de institucionalización de la democracia. Pero siempre sobre la base que ésta no es un estanque, donde debe reposar agua tranquila y sin agitaciones. Si así fuese, se correría el riesgo que ésta se enturbie, pierda sus elementos y termine por ser no potable. Por el contrario, la democracia es dinámica, cambiante y debe correr libremente, como los ríos de agua fresca y cristalina. 4) Finalmente, la cuarta de las condiciones, schumpeterianas, hace referencia al “… autocontrol democrático…Los cuerpos electorales y los parlamentos deben situarse en un nivel intelectual y moral suficientemente elevado para resistir proposiciones de oportunistas y de locos…” El deber ser del Estado es ser estructural y teleológicamente democrático. Su antítesis lo constituye el autoritarismo.183 En el caso particular guatemalteco, y especialmente en la era democrática que arranca en 1985, podemos ver que sí se evidencia la existencia de “autocontrol democrático”. Pero como es en condiciones extremas y anormales, que se prueba la esencia, densidad y solidez de las cosas, el sistema democrático se encuentra –y debe estar- sujeto a los riesgos como los que se han venido analizando. Nuevamente, hacemos referencia al autogolpe que provocó el ex gobernante Jorge Antonio Serrano Elías, el sistema se puso a prueba. Idéntico nivel de prueba tuvieron las instituciones llamadas a preservar la democracia y el estado de derecho. En ocasión 182 DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 148 “Se suele llamar autoritarios a los regímenes que privilegian el aspecto del mando y menosprecian de un modo más o menos radical el del consenso, concentrando el poder político en un hombre o en un solo órgano y restado valor a las instituciones representativas: de ahí la reducción a la mínima expresión de la oposición y de la autonomía de los subsistemas políticos y la anulación o la sustancial eliminación de contenido de los procedimientos y de las instituciones destinadas a transmitir la autoridad política desde de la base hasta lo alto.” BOBBIO, Norberto, MATTEUCCI Y PASQUINO: “Diccionario de Política”. Siglo Veintiuno Editores. Madrid, 2000. Pág. 125 183 77 de los eventos desencadenados por el autogolpe o “Serranazo”, la Corte de Constitucionalidad, dictó sentencia de inconstitucionalidad general184 en contra del decreto que contenía “Normas Temporales de Gobierno”.185 Emulando a Fujimori, Chávez y otros gobernantes latinoamericanos, con el cual suspendía la Constitución Política de la República. Además, el autogolpe dictó normas con las que “destituía” a la Corte Suprema de Justicia, y el ex gobernante asumía los poderes legislativos, anulando al Congreso de la República. El control democrático y de respeto y observancia a la Constitución, se vio reflejado en la sentencia de la Corte de Constitucionalidad. El fallo reiteró la nulidad ipso jure de cualquier norma que se oponga a la carta magna, la sujeción de los órganos del Estado, al derecho, y le ordenó al golpista publicar la sentencia en el Diario Oficial. De igual manera, el 4 de junio 1993, se pronuncia la misma Corte, en el sentido de afirmar que el entonces Vicepresidente Gustavo Espina Salguero, tampoco podía asumir la presidencia. Esto luego que el ex presidente huyó rumbo a Panamá, porque se estimó que dicho vicepresidente también participó notoriamente en el autogolpe.186 184 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD DE GUATEMALA: SENTENCIA AUTOGOLPE “SERRANAZO”. Expediente No. 225-93 del 4 de junio 1993. www.cc.gob.gt/siged2009/mdlWeb/frmConsultaWebVerDocumento.aspx?St_DocumentoId=791733.html& S. Fecha de consulta: 24 de marzo 2012 185 FERNANDEZ CAMACHO, Carmen: “La Oposición al Autogolpe de Serrano Elías: Eficacia de las Relaciones Públicas”. Publicado en: “AMBITOS”, Revista Andaluza de Comunicación. Universidad de Sevilla. www.redalyc.ua.emex.mx/pdf/168/16801213.pdf. Fecha consulta: 7 de abril 2012 186 “La crisis política estalló el 25 de mayo, cuando el Presidente Serrano, acorde a su tendencia dictatorial e influido por el autogolpe de Estado realizado por Alberto Fujimori en Perú, emitió el Decreto Gubernativo 1-93, Normas Temporales de Gobierno, a través del cual dejó en suspenso cuarenta y siete (47) artículos de la Constitución y anunció la disolución del Congreso, organismo al que acusaba de estar extorsionándolo, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, y amenazó con similares medidas al Procurador General de la Nación y al Procurador de Derechos Humanos, licenciado Ramiro de León Carpio, funcionarios que lograron evadir los intentos de captura que hicieron las fuerzas policiales. El Ministro de Gobernación, Francisco Perdomo, fue el artífice del autogolpe, pero contó con la complicidad del alto mando militar, a quienes Serrano informó de sus planes, sin que aquellos manifestaran oposición Esto provocó el rechazo de otros oficiales liderados por el Director y Subdirector de Inteligencia, quienes se manifestaron contrarios al rompimiento del orden constitucional y se pusieron en contacto con diferentes sectores de la sociedad civil y especialmente manifestaron su apoyo a los Magistrados de la Corte de Constitucionalidad, quienes sabiéndose apoyados decidieron actuar. Las acciones de Serrano fueron rechazadas por la Corte de Constitucionalidad, que ese mismo día declaró inconstitucional el decreto de marras. No hacía mucho, en el Congreso se había integrado la alianza entre MLN, UCN y DC, la que el negro humor popular denominaba La trinca infernal, debido a que sus integrantes buscan realizar todo tipo de negocios a espaldas del pueblo y en algunos casos con la complicidad del gobernante.“ DIAZ LOPEZ, Gustavo Adolfo. Op. Cit. Pág. 289 y 290 78 Lo interesante es que ese autocontrol democrático fue aún más lejos, puesto que la Corte de Constitucionalidad estableció: a) adicionalmente emplazó al Congreso de la República para que en 24 horas pudiese designar Presidente y Vicepresidente de la República, para completar el período constitucional faltante; b) declara golpista al binomio presidencial refugiado en Panamá y declaró que ambos actuaron de facto. En otras palabras, ese autocontrol democrático, en nuestro país, implicó reconocer que “Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su voluntad bajo condiciones elegidas por ellos mismos, sino bajo condiciones directamente existentes, dadas y heredadas.”187 Podemos con certeza afirmar que se produjo en Guatemala el 25 de mayo de 1993 una estabilidad democrática, sin necesidad de acudir a una estabilidad autoritaria,188 como sí ocurrió el 30 de marzo de 1982, en que el Ejército quien tomó el control del Estado. Nuestra democracia ha transitado desde una estabilidad extrema (1985), generada por la promulgación de la Constitución Política de la República. Luego enfrenta la crisis del autogolpe (1993), hasta llegar a la inestabilidad extrema que, precisamente, motiva la reacción de las instituciones encargadas de preservar el orden democrático dentro del sistema democrático. Tal fue el costo de superar esta crisis dentro del plano democrático e institucional que, incluso, costó la vida del entonces Presidente de la Corte de Constitucionalidad Epaminondas González Dubón.189 Por cierto, el asesinato del magistrado quedó en absoluta impunidad. En esencia, la estabilidad no es intrínseca a la democracia. Tampoco constituye una forma de gobierno “paradisíaca” o ideal y estáticamente funcionando. A más democracia, mayor cantidad de expresión y demandas de la sociedad. En esa misma dimensión, el poder ejercido se siente amenazado y puede reaccionar vía una gobernabilidad democrática, o bien, privilegiar una gobernabilidad autoritaria. En ambos casos, la sociedad enfrenta crisis en su propio sistema político. 187 MARX, Karl: “El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte”. Alianza Editorial. Madrid, 2009. Pág. 33 BACA OLAMENDI, Laura (y otros compiladores): “Léxico de la Política”. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2000. Pág. 214 a 221 189 “Marzo´94. Es asesinado el presidente de la Corte de Constitucionalidad, Epaminondas González Dubón.” TORRES RIVAS, Edelberto y AGUILERA, Gabriel. Op. Cit. Pág. 203 188 79 Respecto a la inestabilidad política, Facundo González Bárcenas, afirma que puede hablarse de estabilidad democrática y estabilidad autoritaria, y que “La estabilidad democrática se logra gracias a la combinación de diversos factores entre los que destacan culturas políticas, instituciones, legalidad y prácticas democráticas en una articulación virtuosa que mantiene la relación demandas y satisfactores y los conflictos políticos dentro de ciertos límites que no amenazan el funcionamiento del sistema…Los mecanismos de la estabilidad autoritaria y los de la totalitaria han sido poco estudiados en comparación con los de la democrática, pero en ambos destaca como recurso el control social y político, ya sea mediante procedimientos como los partidos de Estado, el clientelismo y el corporativismo190 o bien aquellos menos sutiles de carácter abiertamente represivo.”191 190 Al respecto del “corporativismo” actuando en el sistema político guatemalteco, es interesante conocer cómo está estructurado actualmente. ““Las más poderosas dentro de las 21 corporaciones empresariales que constituyen la “supercúpula” parecen ser las siguientes: a) CORPORACION MULTI-INVERSIONES. Alimentos, banca, energía, construcción, bienes raíces. Más de 300 empresas y 32 mil empleados en Centroamérica, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos de América, México, España, Indonesia y China. Familias Gutiérrez Mayorga, Bosch Gutiérrez. B) GRUPO PANTALEON. Azúcar, café, energía, banca, telecomunicaciones con inversiones en Nicaragua Familia Herrera. C) CORPORACION CASTILLO HERMANOS. Alimentos, bebidas, cerveza, banca, centros comerciales. 83 empresas con operaciones en toda Centroamérica. Familias Castillo Love y Monge Calderón. d) GRUPO COBAN. Café, hule, cardamomo, banca y seguros, lácteos y calzado. Familia Torrebiarte. e) GRUPO CEMENTOS PROGRESO. Cemento, construcción, energía y transporte. Asociados al grupo suizo Holcin, sus intereses sean expandidos a Honduras y El Salvador. Familias Novella, Torrebiarte Novella, Melville, Lemcke, Springmuhl y Dougherty. f) GRUPO CAMPOLLO. Azúcar, banca, energía, petróleo, bienes raíces, palma africana, etanol. Inversiones en Costa Rica y República Dominicana. Familia Campollo Codina. G) GRUPO BOTRAN. Azúcar, finanzas, energía, bienes raíces y licores. Familia Botrán. H) GRUPO LA FRAGUA. Supermercados, banca y bienes raíces. Asociados ahora a Wal-Mart Stores Inc. Familia Paiz. i) GRUPO MOLINA. Aceite Vegetal, banano, ganado, piña y palma africana. Se encuentra entre los mayores exportadores de banano y palma africana de Latinoamérica. Exportaciones a toda Centroamérica y el Caribe. Plantaciones bananeras en Guatemala y Costa Rica. Familias Molina, Molina Botrán. j) GRUPO GONZALEZ. Televisión, radio, cines, restaurantes. Más de 30 canales de televisión y cadenas de radio en América Latina a través de Televide Services Inc., con sede en Miami. k) CABCORP (Central American Beverage Corporation). Bebidas y cerveza. Primos y competidores de la Corporación Castillo Hermanos. Se han expandido a El Salvador, Honduras y Nicaragua y asociados con la mayor cervecería del Brasil, la AmBey. Familias Castillo Monge, Castillo Sinibaldi. l) GRUPO BUENA. Importación de pollo, carne de res, azúcar. Es la principal competencia de los Gutiérrez-Bosch, a quienes les arrebató el 15% del mercado avícola nacional les compite en toda Centroamérica. Familia García Granados. A las anteriores corporaciones hay que agregar nueve más: Familia Leal Pivaral (azúcar, energía y etanol, banca, café, ganadería, bienes raíces); Corporación AG, familia Abularach (acero, banca y energía), Grupo Köng Hermanos (jabón, detergentes, shampoo, cosméticos); Familia Vila (azúcar, 80 Los movimientos sociales y la clase empresarial ejerciendo el poder político. Un factor que a nuestro juicio, deriva en descrédito de la clase política y del ejercicio del poder en Guatemala, es el hecho que en nuestro medio algunos dirigentes o personajes vinculados con los movimientos sociales y la clase empresarial, terminan ejerciendo poder político directamente. A tal grado llega esta participación que Ortega y Gasset consideraba, décadas atrás, que estábamos en presencia de una “hiperdemocracia”.192 Este doble discurso, de plantear conflictos, de aparentar equidistancia del poder político y de la participación político-partidista, no solo habla de una doble moral, sino de un efecto nocivo para la institucionalización de los partidos políticos y el fortalecimiento del sistema político. Con la revisión objetiva de ese comportamiento, en los últimos 25 años, se estima que tanto la clase empresarial y algunos movimientos sociales, han terminando contradiciendo lo afirmado por autores como Ibarra y Letamendía, en el sentido que “el partido está orientado a ejercer el poder y el movimiento a cambiar cómo y lo que se hace desde el poder político.193 En la práctica, muchas veces, los partidos políticos son utilizados por la “hiperdemocracia” para la consecución de sus fines muy particulares. Total si las cosas no van bien, el único señalado será el grupo o la clase política. energía, banca, bienes raíces); Grupo Liztex, familia Habie (textiles, energía, banca, hotelería, centros comerciales, bienes raíces), Grupo Koramsa, familias Klose y Arias Maselli (maquila, banca y bienes raíces); Familia Neutze Aycinena (seguros, bienes raíces y empresas de taxi); Familia González (café, banca, exportación de flores, bienes raíces), Francisco Alvarado Macdonald (agricultura, lácteos y aceites, finanzas, bienes raíces, distribución de autos)” ibíd. Carlos Figueroa Ibarra. Pág. 108, 109 y 110 191 BACA OLAMENDI, Laura (y otros compiladores): “Léxico de la Política”. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2000. Pág. 214 a 221 192 “Hoy asistimos al triunfo de una hiperdemocracia en que la masa actúa directamente, por medio de materiales presiones, imponiendo sus aspiraciones y sus gustos. Es falso interpretar las situaciones nuevas como si la masa se hubiese cansado de la política y encargarse a personas especiales su ejercicio…Ahora, en cambio, cree la masa que tiene derecho a imponer y dar vigor de ley a sus tópicos de café. Yo dudo que haya habido otras épocas de la Historia en que la muchedumbre llegase a gobernar tan directamente como en nuestro tiempo. Por eso hablo de hiperdemocracia.” ORTEGA Y GASSET, José: “Meditación de Nuestro Tiempo”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 299 193 IBARRA y LETAMENDIA. Documento publicado en “Manual de Ciencia Política”. CAMINAL BADIA, Miquel. Op. cit. Pág. 383 81 Aquí, se observa que no sólo estos grupos han ejercido presión al Estado para determinados cambios, sino que además han gobernado o co-gobernado, ejerciendo el poder directamente. Todo esto como fruto de un adelgazamiento y permanente “satanización” o descalificación del Estado. Así, por ejemplo, en el país ha habido imposición de candidaturas de empresarios para la Presidencia de la República (Álvaro Arzú y Oscar Berger –por ejemplo-). Otras veces, vía la inserción de ex presidentes de cámaras empresariales o de ex directivos del sector o clase empresarial para dirigir ministerios de Estado (entre los ministerios más utilizados para esta cuota de poder que obtienen las corporaciones o los movimientos sociales están el de salud pública, comercio, comunicaciones, infraestructura y vivienda, o agricultura), o el ente rector del turismo, entre otros. Casi podemos afirmar que la constante de los últimos 25 años ha sido tener gobiernos electos popular y democráticamente. Pero de igual manera, ha sido la constante que las casillas privilegiadas en la lista nacional de diputados de los partidos más fuertes, o con mayores posibilidades de incidir en la elección, son “reservadas” para asesores, empleados o directivos de las distintas cámaras empresariales. Esto, obviamente, se presume que constituye en la práctica el pago de las cuotas de financiamiento privado que, individual o colectivamente, ese mismo sector empresarial hace a diversos partidos políticos. En el caso de los movimientos sociales, activistas de derechos humanos han asumido carteras ministeriales, o han sido nombrados “comisionados presidenciales” en ciertas cuotas de poder en ministerios como gobernación (que dirige entre otras cosas, la seguridad ciudadana), educación, o salud y otros. Si partimos que la rendija por donde los partidos políticos se dejan filtrar esos cuadros o personajes provenientes de la clase empresarial194 o de los movimientos sociales, es 194 Al respecto, ya Marx, advertía de esta tentación de la oligarquía, diciendo que “El afán por satisfacer sus intereses económicos llevaba a la burguesía a aniquilarse políticamente, a minar las instituciones del parlamentarismo liberal y a sucumbir a gobiernos fuertes.” MARX, Karl: “El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte”. Op. cit. Pág. 25 82 porque éstos aún dependen de las aportaciones de financiamiento a las campañas, producto del sector privado. Pero lo anterior es valedero para los primeros, pero no para los segundos. Entonces podríamos decir que, eventualmente, los mismos partidos, promueven, toleran o consienten esas “cuotas” de poder político, o porque les pueden generar además de financiamiento algo de marketing político, o que les da algún baño de pureza o prestigio, aunque no aporten financieramente. Así hemos visto candidaturas presidenciales, vicepresidenciales o diputaciones de dirigentes religiosos (Vitalino Similox –del movimiento de iglesias ecuménicas-), de activistas o de exguerilleros (Jorge Soto, alias Pablo Monsanto, Pedro Pablo Palma Lau, Rigoberta Menchú, etc.), o de activistas sindicales (Nery Barrios o Alfonso Bauer), o populares, ex dirigentes empresariales (los ex presidentes Álvaro Arzú, Oscar Berger y Álvaro Colom). Al igual han figurado en listados electorales diversos activistas de movimientos pro-justicia o de derechos humanos (Adela de Torrebiarte, dirigente del movimiento social “Madres Angustiadas”, fue postulada a la Presidencia de la República en 2011), o la misma Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú. Y, finalmente, sin ser exhaustivos, hay casos de dirigentes de derechos humanos que han alcanzado cuotas de poder político formal y real, sobre la base de la permanente estigmatización de la política: Hellen Mack, comisionada para la reforma policial. O el caso de Frank Larrue, que fungió comisionado de derechos humanos, en el gobierno de Oscar Berger, etc. Todos estos, auténticos “free rider”, como los denominan Ibarra y Letamendía,195 que han gravitado en la política, a la que tanto han descalificado desde los movimientos que les sirven de plataforma de lanzamiento. Con los elementos y consideraciones del autor González Bárcenas, y algunos elementos agregados por nosotros, hemos diseñado una gráfica que muestra las crisis que se viven en un sistema político. Estas pueden ser resueltas vía las transiciones políticas. Obviamente, se puede notar en la misma que, dependiendo de los énfasis de 195 IBARRA y LETAMENDIA. Documento publicado en “Manual de Ciencia Política”. CAMINAL BADIA, Miquel. Op. cit. Op. Cit. Pág. 396 83 los actores, y de sus posturas menos o más democráticas, hablaremos de lo que este mismo autor denomina estabilidad democrática o, en su caso, de estabilidad autoritaria, según sea el caso en una situación determinada. Véase anexo 1, al final de este trabajo. El entorno internacional y su influencia en la política local: La gobernabilidad democrática como se aprecia en la gráfica que precede, depende de varios factores y fuerzas a considerar. Es con ese panorama, que cabe a esta altura analizar si hacemos justicia o no, al responsabilizar esencialmente a los partidos políticos del desencanto con la democracia, de la ineficiencia en la conducción del Estado y la cosa pública y del malestar e inconformidad o desencanto de los ciudadanos con la política. Para ello, también es necesario ver qué ocurre en el ámbito internacional, y cuanto influye en la política local. Pero más propiamente, a lo largo de la historia, cómo ha determinado el sistema político nacional ese entorno internacional. Guatemala registra en su historia el golpe de Estado de 1954, que depuso a un gobierno legal y legítimamente electo presidido por Jacobo Arbenz Guzmán.196 Esto con la participación del Coronel Carlos Castillo Armas, y el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América, CIA,197 por sus siglas en inglés. Puede decirse que, a partir de esa época hasta 1985, en la nación se institucionalizó la existencia de partidos políticos, cooptados o auspiciados solapadamente desde el Estado, que era conducido esencialmente por el mando militar, aunque en la práctica existían dos ejércitos,198 en la época del golpe de Estado. 196 No obstante, hay autores militares que afirman que Arbenz trató de imitar a las milicias populares de España en la guerra civil, puerto que: “Un suceso muy importante para la posteridad, lo constituye el hecho que el gobierno de Arbenz, tomando como modelo las milicias populares utilizadas durante la Guerra Civil Española (1936-1939), intentó organizar y armar a la población, para lo cual había recibido un barco procedente de Checoslovaquia, cargado con moderno armamento capturado por los soviéticos a las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, dichas amas fueron decomisadas por el Ejército y trasladadas a los depósitos militares, por lo que no pudieron ser utilizadas por las milicias en referencia.” DIAZ LOPEZ. Op. Cit. Pág. 41 197 JONAS, Susanne y TOBIS, David. Op. Cit. Pág. 101 198 “El Ejército de Liberación Nacional hizo su ingreso a la ciudad de Guatemala el 3 de Julio de 1954, siendo instaurado un nuevo gobierno, que desde el principio se vio enfrentado al problema de tener que conciliar los sentimientos e intereses de dos ejércitos que se rechazaban mutuamente. La crisis no se 84 Con la justificación de la existencia desde 1962 de un movimiento guerrillero, Estados Unidos de América, como potencia hemisférica hegemónica, que en ese entonces libraba una “guerra fría” con el bloque del Este, implantó en nuestro país lo que para autores como Sharckman denominan la “vietnamización”199 de Guatemala. Se impuso el desarrollo de la doctrina contrarrevolucionaria o “contrainsurgencia”, y se aportaron las armas y adiestramiento a los militares de turno. El sistema político no tenía cabida en las prioridades del Estado. Solo contaba para guardar las formas democráticas. De esa cuenta, es comprensible la anomia y falencias del sistema de partidos políticos en Guatemala, la escasez de desarrollo ideológico y de corrientes de opinión. La radicalización del conflicto armado interno, trajo destrucción del tejido social, pero además produjo anemia y atrofias el quehacer político. Militares e insurgentes, vaciaron el tejido social y crearon vacío ideológico y rezago político.200 Irónicamente, éste mismo conflicto armado, se usaba para justificar su alzamiento insurgente para alcanzar el poder por medios violentos. En el ámbito político partidario entonces, nunca se tuvo un auténtico proceso democrático.201 La izquierda, o el movimiento insurgente en Guatemala, no formaron cuadros políticos para contar con partido político ideológicamente consistente.202 A diferencia del movimiento guerrillero en El Salvador, hizo esperar y el 2 de Agosto de 1954, en defensa de su honor, los cadetes de la Escuela Politécnica (Academia Militar), apoyados por algunas unidades de la Base Militar La Aurora, atacaron al Ejército de Liberación que se encontraba acantonado en los terrenos del Hospital Roosevelt (Zona 11, al occidente de la capital), situación que después de algunos combates fue resuelta con la mediación del Arzobispo Metropolitano, Monseñor Mariano Rossell y Arellano, lo que posteriormente dio lugar a la disolución del Ejército de Liberación.” DIAZ LOPEZ. Ibid. Pág. 42 y 43 199 Ibid. Pág. 321 200 “Los ejércitos gobernaron América Central durante décadas, en el interior de un amplio continuum que desde las sangrientas dictaduras militares de Guatemala y El Salvador hasta gobierno civiles bajo control militar, como en Honduras y Panamá.” TORRES RIVAS. Ibid. Pág. 518 201 De allí que ALEJANDRO URIZAR, en el artículo “Las fuentes de financiamiento de los partidos políticos y sus efectos en la democracia centroamericana”, se pregunta: “¿Por qué la democracia logró instaurar el respeto y ejercicio de los derechos civiles y políticos, pero no ha logrado lo mismo en cuanto a los derechos económicos, sociales y culturales?” y finalmente, responde afirmando que: “En principio, una razón es que el retorno, el desarrollo y la consolidación democrática es un proceso, dicho de otra manera, la historia no ha terminado.” Revista Análisis Político. “Escenarios de la reforma política”. Vol. 1. Año 2. Fundación Konrad Adenauer Stiftung. Guatemala, enero-abril 2008. Pág. 31 202 “La URNG es víctima de sus pecados originales; las guerrillas, en Guatemala, se unificaron en 1983, después de su derrota táctica, de la que no se rehicieron estratégicamente. En las elecciones han ido divididos y juntos no suman el 6 por ciento.” TORRES RIVAS, Edelberto. “¿Qué Democracias Emergen 85 donde el desarrollo y fortalecimiento ideológico de sus cuadros dentro o fuera de la clandestinidad, parece haberle redituado mejores perspectivas al movimiento insurgente, a tal grado, que alcanzó la Presidencia de la República con el periodista Mauricio Funes, y que ejerce el poder actualmente. Adicionalmente en nuestro país, tampoco se contó con un marco constitucional que garantizara el libre juego de ideas políticas y la participación ciudadana o el acceso efectivo de la ciudadanía plena. Menos aún, nunca se contó con procesos electorales que tuviesen certeza, periodicidad y credibilidad, a pesar de las circunstancias tan especiales.203 Ahondando un poco en los efectos del conflicto armado interno y la débil institucionalidad político partidaria derivada, hay autores que van más lejos en sus apreciaciones. Así por ejemplo, se dice que “Aquí no hubo guerra civil sino una guerra contra los civiles, un conflicto armado de desigual intensidad con dos alzamientos guerrilleros, uno de corta vida (1965-1968), animado por la versión debreyana del foquismo; y otro, de más largo aliento, impulsado por tres organizaciones guerrilleras, que sufrió una derrota estratégica a manos del Ejército en 1982 y que mantuvo una presencia endémica por catorce años más. Se unificaron después de la derrota, en 1983, con el nombre de Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). El llamado “conflicto armado interno” dio paso a un Estado con rasgos terroristas, que asesinó sistemáticamente a la oposición democrática, civil y pacífica, por largos años (desde 1963-1964 hasta 1996).”204 Obviamente, con esas condiciones políticas y sociales, podemos decir que la normativa constitucional carecía de congruencia con esa problemática. Así llegamos al presente siglo XXI, se cuestiona no sólo la rigidez de los preceptos fundamentales que incluye, de una Guerra Civil?”, publicado en “La Democracia en América Latina, un Barco a la Deriva”. Director. WALDO ANSALDI. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 523 203 “Los demócratas reconocen enfrentarse a una clase privilegiada, pero ellos, con el restante entorno de la nación, forman el pueblo. Lo que representan es el derecho del pueblo; lo que les interesa es el interés del pueblo.” MARX, Karl: Op. Cit. Pág. 79 204 ANSALDI. Op. Cit. Pág. 504 86 sino que aún se cuestiona, a lomo de la globalización, su imperio y sobrevivencia derivado de la limitación y vaciamiento que sufre el Estado y la soberanía de cada pueblo frente a las fuerzas y el poder del mercado.205 Y como afirma Caballero Harriet, la creación del Estado moderno, constata la tesis que “la economía determina la forma del estado político.”206 Y más aún ahora con los avances de la globalización y el avance del neoliberalismo, el mismo autor, agrega que es en “Este modelo en el que el subsistema político está definitivamente sometido al subsistema económico.”207 Es un hecho que la democracia política, derivada de nuestras constituciones, ha constituido, y constituye, una necesidad insoslayable para garantizar que no seamos gobernados despótica y autocráticamente. Y la pregunta sería ¿Será suficiente ante la avasalladora fuerza del mercado, el neoliberalismo y la globalización? Ante esto, en palabras de Sánchez Agesta, la respuesta la tiene el constitucionalismo visto como “doctrina del poder constituyente a los poderes constituidos”,208 al constituir todos los poderes, han de estar sobre los poderes que constituyen y que sólo son reformables por la misma nación que ha establecido las leyes fundamentales, que a su vez permite la existencia de leyes ordinarias, con sus defectos209 y virtudes. En términos del surgimiento, reconocimiento, accionar e institucionalización de los partidos políticos, es importante que la Constitución será quien marque la concordancia con el medio. El cruce de fuerzas políticas, sociedad, estado, derecho y la expresión de la voluntad general, pasa por el tamiz de las normas fundamentales que rijan en un 205 “El FMI ha cambiado profundamente a lo largo del tiempo. Fundado en la creencia de que los mercados funcionan muchas veces mal, ahora proclama la supremacía del mercado con fervor ideológico… Hoy el FMI típicamente aporta dinero sólo si los países emprenden políticas como recortar los déficits y aumentar los impuestos o los tipos de interés, lo que contrae la economía. Keynes se revolvería en su tumba si supiese lo que ha sucedido con su criatura…El cambio más dramático de estas instituciones tuvo lugar en los años ochenta, la era en la que Ronald Reagan y Margaret Thatcher predicaron la ideología del libre mercado en los Estados Unidos y el Reino Unido.” STIGLITZ, JOSEPH E. “El Malestar en la Globalización”. Santillana Ediciones Generales, S.L., Madrid, 2004. Pág. 55 206 CABALLERO HARRIET, Francisco Javier: “Algunas Claves para Otra Mundialización”. Editorial FUNGLODE. Santo Domingo, República Dominicana, 2009. Pág. 49 207 Ibíd. Pág. 176 208 Op. Cit. Pág. 332 209 MILL, al respecto de los defectos de las leyes, y el antídoto para evitar los mismos, señala que “Además de las buenas cualidades o de los defectos que tengan las leyes y la judicatura de un país como un sistema de disposiciones para alcanzar fines prácticos, mucho depende también, incluso desde el punto de vista económico, de la influencia moral de las leyes.” Op. cit. Pág. 759 87 momento y lugar determinados. Podemos decir entonces, que fuera del orden constitucional, conforme el influjo del orden capitalista,210 cuyo centro es el mercado, el neoliberalismo y la globalización, el equilibrio de fuerzas puede crear un orden “falseado”. Es decir, reducir a los partidos políticos en simples maquinarias o vehículos electorales, pero no en auténticos intermediadores entre la sociedad y el poder del Estado. Es frecuente que la avalancha neoliberal denomine peyorativamente a la Constitución. A veces le denominan “constituciones de papel”, “formas constitucionales”, “apariencias constitucionales”, como afirma Sánchez Agesta.211 Y en la medida en que se demerita, atenúa y desvaloriza la majestad de las normas constitucionales, los partidos políticos también pierden credibilidad, no sólo por sus propios actos, sino porque interesa la entronización de un nuevo poder. El poder del mercado, que dicte normas, incluso que pretenda modificar los preceptos constitucionales. En nuestro caso, el fallecido fundador de la Universidad Francisco Marroquín, Doctor Rafael Ayau Cordón, impulsó hasta los últimos días de su muerte, insistentemente reformas constitucionales 212 tendentes a legitimar una reestructuración del Estado y sus instituciones, desde la óptica neoliberal. El proyecto se denomina “ProReforma”,213 y que provocó largas discusiones en el seno de las distintas comisiones del Congreso de la República. Aunado a esto, la Constitución Política de la República de Guatemala, también se encuentra bajo el asedio de descalificación y de imputación 210 “La cuestión relativa a las fuerzas impulsoras del capitalismo moderno no radica en el origen de las disponibilidades de dinero utilizable en las empresas, sino más bien en el desarrollo del espíritu capitalista que, cuando despierta y logra imponerse por sí mismo, se crea las posibilidades monetarias que le sirven de medio de acción, y no a la inversa.” WEBER, Max: “Ética Protestante”. Op. Cit. Pág. 64 211 SANCHEZ AGESTA. Op. Cit. Pág. 375 212 En el caso español, respecto a las reformas constitucionales, resulta interesante lo que el ex presidente Aznar afirma: “Pero ahora lo único que sabemos es que se dice que hay que cambiar la Constitución porque eso es lo moderno, y lo otro inmovilista. Pero no se trata de discutir sobre calificativos. Lo que hay que explicar es para qué se quiere cambiar la Constitución, es decir, a qué necesidad nueva, no prevista o bien obstaculizada en el texto constitucional, responde esa hipotética reforma.” Aznar. Op. Cit. Pág. 245 213 www.proreforma.org. Fecha consulta: 27 marzo 2011 88 de todos los males del país, por parte de una “sociedad civil”214 que se escuda en discursos y recetas de los organismos internacionales, pero con el fin de restar poder a los políticos y a los partidos políticos, en la conducción de la cosa pública. Pero tampoco quiere asumir el rol y los costos de participar políticamente. Aún así, en el pasado evento electoral de 2011,215 a pesar de ser la segunda elección presidencial nacional, impropiamente denominada “segunda vuelta”, el Tribunal Supremo Electoral, TSE, reporta que conforme el padrón electoral y los votos emitidos, hubo una participación ciudadana del orden del 60.83%. Esto comparado con el porcentaje de 1995: 47%, por ejemplo, es una muestra que los guatemaltecos sí participan activamente en los eventos electorales y que, contrario a todo, aún creen en la democracia como sistema de gobierno. El influjo de la globalización y su impacto en la política: Es innegable que la vida en sociedad, la gobernanza y la estructuración de las sociedades democráticas, hace insustituible contar con un pacto social que, traducido a un texto constitucional, establezca el andamiaje que sustente todo el sistema político, social y económico determinado. Es en ese entorno de convivencia social organizada, donde no podemos perder de vista que para alcanzar ese pacto o acuerdo social, hay que renunciar a la libertad absoluta, y empezar a gozar de libertades, derivadas que nacen con ese pacto. Porque “Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee.”216 Sin embargo, actualmente, el mundo presencia enormes avances de democratización, como la caída del Muro de Berlín, o la caída de la ex URSS. Este hecho es de tal 214 El gobierno de turno, acepto la inclusión de una “pre-comisionada de seguridad”, que supuestamente es la encargada de la modernización y depuración de la Policía Nacional Civil. Esto porque la activista Helen Mack Chang, desde una ONG, ha cobrado un protagonismo mediático enorme, luego de llevar a juicio al supuesto autor material del asesinato de su hermana Myrna. 215 Fuente: www.resultados2011.tse.org.gt. Fecha de consulta: 15 de marzo 2012 216 ROUSSEAU, Jean Jacques: “El Contrato social”. Edición Integra. Ediciones Escolares, S.L. Madrid, 1999. Pág. 33 89 magnitud que como afirma Rothbard, constituye “…el acontecimiento más sorprendente e increíble del siglo XX: el derrumbe revolucionario y la <<implosión>> del socialcomunismo en la Unión Soviética y en la Europa del Este. Esta Revolución de 1989-90 es incontestablemente un <<momento revolucionario>> de la Historia.”217 Pero no obstante estos hitos históricos, se levantan “nuevos muros” en la Franja de Gaza y en la frontera de Estados Unidos de América con México. Este último por el aumento de los flujos de los inmigrantes latinoamericanos y so pretexto también de una amenaza “terrorista”. En el caso particular guatemalteco, la caída del bloque soviético y del Muro de Berlín,218 leudaron la masa guerrillera, y dejó de verse como una amenaza seria para el Estado. Coincidentemente, se tuvo la penetración de los nuevos paradigmas –globalizadores-, que en el plano puramente doméstico, se tradujeron en una nueva consolidación del poder oligárquico. Esto no sólo frente al Estado propiamente dicho, sino ante la sociedad y los sectores empresariales se vieron legitimados como factores de desarrollo. Pero con grandes temores aún, puesto que no se había consolidado el cese al fuego definitivo, y aún el país vivía años de incertidumbre política. Al analizar la historia, respecto de esas grandes transformaciones sociales, económicas y políticas, autores como Deutsch advierten que, en el pasado, también se tuvo incertidumbre y visualiza que “La política presente, y quizá de los años próximos, parece caracterizarse por un sentimiento de gran temor, un vago terror ante grandes cambios que se avecinan (éste no es sólo un fenómeno moderno. En vísperas de la Revolución, los campesinos franceses experimentaron un “gran temor” semejante).”219 217 ROTHBARD, Murray N. “La Ética de la Libertad”. Unión Editorial. Madrid, 1995. Pág. 368 Sabino, relata vívidamente este hito histórico: “Los prodigiosos acontecimientos de ese año culminaron, de algún modo, la noche mágica del 9 de noviembre de 1989 cuando cayó por fin el oprobioso Muro de Berlín. El hecho fue precedido por un éxodo de alemanes orientales y de checos que comenzó en agosto, gracias a la apertura de las fronteras húngaras, y se fue intensificando durante el final del verano y el comienzo del otoño.” SABINO, Carlos: “Todos nos equivocamos”. 1ª. Ed. Buenos Aires, 2007. Grito Sagrado. Pág. 303 219 DEUTSCH, Karl W. Op. Cit. Pág. 553 218 90 Los partidos políticos frente a la sociedad “líquida”: Derivado del avance y consolidación del proceso GLOBALIZADOR, que conlleva la postmodernidad, según Zygmunt Bauman,220 la sociedad ha ido transitando de una fase “sólida”, a una “líquida”. Todas las instituciones y el Estado-nación incluido, han venido diluyéndose, atomizándose y perdiendo densidad y papel protagónico el cual, según Barman, es sustituido por las leyes del mercado.221 En esa vorágine de cambios nos lleva a una transición de una “sociedad abierta” de Karl Popper, a una “sociedad cerrada”, sobre la base de la instauración del miedo. Esto se refleja en el pensamiento de Bauman222 en que las personas viven resguardadas por muros, contratan vigilantes, usan vehículos blindados, llevan botes de aerosoles, armas y acuden a clases de artes marciales. Además de esta psicosis, las sociedades líquidas Baumanianas, se perfilan como aquellas que más limitan, restringen y atentan de los derechos constitucionales y las libertades que éstos garantizan. Pero ese miedo baumiano, no sólo incide en la estructura de la sociedad, sino también en el tejido básico de la misma: la familia y por consiguiente en el individuo. En la medida en que el Estado se minimice, y que vaya abandonando o renunciando al asistencialismo, la educación, la salud y otras subsidiaridades, y se incremente el proceso de pérdida de puestos de trabajo, con el acentuar de la crisis monetaria global, grandes cantidades de jóvenes se ven sin posibilidades de empleo. En el caso de los inmigrantes, incluso no solo pierden acceso al trabajo y educación, sino también a la asistencia médica. Este fenómeno de desempleo a nivel global, ha generado movimientos como el de los “indignados” que transcontinentalmente se expresa exigiendo empleo, trato humano y 220 BAUMAN, Zygmunt: “Tiempos Líquido”. Editorial Ensayo Tus Quets. Editores. España. Pág. 7. Ibid. Pág. 9. 222 Ibid. Pág. 18 221 91 que el mercado laboral se amplíe. Coincidentemente, hemos conocido que el último día del mes de octubre 2011,223 nació el habitante siete mil millones en el planeta. ¿Cuál debe ser la respuesta de la política ante la encrucijada de la sociedad líquida? La tesis del sacerdote inglés Malthus,224 que es una teoría reaccionaria formulada en 1798, está fincada en que, según él, desde el surgimiento de la sociedad humana, la población aumenta en progresión geométrica (1, 2, 4, 8, etc.). Pero en cambio, los medios de subsistencia, debido a la limitación de las riquezas naturales, aumentan en progresión aritmética (1, 2, 3, 4, etc.). Esa es, según Malthus,225 la causa que grandes masas humanas se consideren “sobrantes” en la Tierra, de que no puedan encontrar trabajo ni alimento. A juicio de ese autor, el proletariado no puede liberarse del paro forzoso, de la miseria y del hambre liquidando el régimen capitalista, sino mediante el celibato y el control de la natalidad. Lo primero ya es prácticamente imposible aún para la Iglesia, y lo segundo ha sido ensayado en Europa, con resultados que están pendientes de evaluarse ante el envejecimiento de las poblaciones. Hoy, en pleno siglo XXI, nuevamente surgen corrientes inspiradas en el Maltusianismo, que propugnan por el control natal y la reducción de la familia, a lo que se conoce como la “familia nuclear”. De hecho, esto ha generado que los diversos países europeos tengan poblaciones longevas y envejecidas. Se han reducido al máximo los índices de natalidad, aún cuando a mediados del siglo XX, no existían las crisis económicas y laborales que hoy enfrentamos. Ante esto, sociedades reconocidas históricamente como fundadas en la familia, y el entorno que implica, hoy sucumben ante la escasez de empleos, carencia de vivienda, 223 www.lahora.com.gt/index.php/nacionalguatemala/actualidad/146413/-a-fin-de-mes-nacera-elhabitante-7-mil-millones. 225 NIKITIN, P. “Economía Política”. Editores Mexicanos Unidos. México, 2005. Pág. 89. 92 poco acceso a la productividad y al crédito, etc. Así por ejemplo, en sociedades latinoamericanas como Guatemala, las últimas generaciones ya marchaban a corta edad de casa. Últimamente el fenómeno observado es que hoy la edad promedio para abandonar la casa es a una edad promedio de 28 años. Con el avance del proceso globalizador, y el desplazamiento de millones de desempleados, el vaciamiento del estado en cuanto a asistencia educativa y para vivienda, y la crisis económica en general, se puede percibir un efecto “boomerang”. Cada día, los hijos están regresando a casa de sus padres, prácticamente por techo y comida. Esto a pesar que dirigentes europeos como Berlusconi, se atrevieron a decir, al inicio de la crisis de desempleo, que “…era mucho alboroto por nada. <Los restaurantes están llenos y es difícil conseguir pasaje en un avión…y los centros de vacaciones están reservados a pleno>”226 Sólo en Estados Unidos de América, más del 50% de jóvenes entre 18 y 24 años aún viven con sus padres. Este índice aumentó en los últimos 6 años en un 9%, y constituye el nivel más alto desde 1960 por lo menos, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.227 Los jóvenes o no encuentran fuentes de empleo, o bien ahorran viviendo en casa, ante la falta de oportunidades en el mediano y largo plazo. Es así como a la juventud se le ha clasificado de diversas maneras desde 1940 al 1953, los “baby bommer”; la generación Z de 1995 a 2004, y de allí surgieron la “generación pobre” y la generación “Dinky” (Double Income No Kids Yet), parejas que están casados, ambos trabajan pero no procrean, porque nos les alcanzaría para mantener su nivel de vida. Están los “mileuristas”, en España, que no ganan más de 1000 euros, y no pueden buscar su independencia real. Y, últimamente, los “indignados” que incluso viven en las calles o posan en casas de familiares. Estos últimos han generado todo un movimiento social internacional, que ya no puede ser obviado. 226 COHEN, Roger: “La generación Boomerang”. Artículo publicado en The New York Times. Suplemento dominical diario Prensa Libre. Guatemala, 13 de noviembre 2011. Pág. 2. 227 www.elmundo.es/america/2011/11/03/estados_unidos/1320355644.html. Fecha consulta. 25 abril 2012 93 Este panorama descrito pone a los jóvenes ante una encrucijada, en la que recurren de nuevo al seno de la familia. Por ello, es importante ver que todo esto tendrá, a nuestro juicio algunas implicaciones tales como: a) Irónicamente, los efectos negativos de la globalización, obligará a esta generación228 de jóvenes, forzados a quedarse en casa hasta los 30 años, a aprender a compartir, a comprometerse con las tareas y los costes de casa, y aprender un poquito de menos “yo” y más “nosotros”. b) La familia puede ser un buen amortiguador para que se enfrente la frustración y el desamparo que sienten los “indignados”, y esto los haga más conscientes y creativos para generar cambios sociales estructurales futuros. c) Esta permanencia de los jóvenes más tiempo en casa, puede darle más consistencia a la sociedad, que se ha vuelto líquida, en el pensamiento de Bauman, y volver a sus valores, principios, visiones y prioridades. Obligará a repensar el trabajo, la creatividad y el ingenio podrán agudizarse, ante la escasez de oportunidades y medios para la subsistencia. d) Este fenómeno puede provocar, como lo afirma Bauman que las sociedades más ricas entiendan que, “una unidad de la humanidad”, ya que según cita Bauman229 a Milan Kundera, “nadie puede escapar a ninguna parte”. e) El alargamiento de la vida en casa paterna de los jóvenes, puede contraer aun más la producción de vivienda, y reducir el flujo de capitales mundiales. Pero a la vez, plantea la posibilidad que se ensanchen aún más las redes sociales. f) En lo referente a la seguridad social y el asistencialismo del Estado, la permanencia de los hijos por más tiempo, agudizará el reclamo de los pensionados por más y mejores cuotas, para compartir con sus hijos desempleados, o subempleados. Irónicamente hoy, los países del Sur de Europa, sufren las consecuencias de la enorme 228 Para Ortega y Gasset, el desafío generacional es poder transformador, sobre la base de un anhelo constante de búsqueda de un margen de decisión a la vida, y “El desear ser esto o lo otro es aquella porción de nuestra vida que tiene un carácter de libertad.” ORTEGA Y GASSET, José: “Meditación de Nuestro Tiempo”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 243 229 BAUMAN. Op. cit. Pág. 14 94 carga del estado de bienestar, lo endeble de sus economías nacionales, la insostenible estructura administrativa autonómica y la frustración de sus ciudadanos. g) Ante la volatilidad de la riqueza, la comodidad y las “conquistas sociales”, el ciudadano podrá buscar más refugio en la familia y la religión. Estos se pueden apreciar como compensadores internos y externos, del debilitamiento del espíritu de libertad e independencia real, que no podrán gozar, en tanto no seamos capaces de pensar propuestas y estrategias que indiquen posibles caminos para trascender esa realidad. h) Esta generación de jóvenes, se verá forzada a conservar sus amistades de niñez, a no migrar de vecindario, a mantener más solidaridad y a compartir más cercana y directamente con sus semejantes. El efecto globalizador dialécticamente atrajo para la familia una fuerza centrípeta, que la cohesionará y endurecerá, contrario a lo líquido de la estructura social que afirma Bauman. i) Quisiera terminar citando a Ezequiel Ander-Egg,230 que advierte acerca de cuatro grandes formas de deshumanización: 1) Una economía salvaje, que maximiza las ganancias frente a la cual la vida de las personas y la naturaleza poco o nada valen. 2) Una política ocupada por corruptos e ineptos; 3) Una cultura de masas que entretiene a la gente en frivolidades y cursilerías; 4) Un estilo de vida que alienta el consumismo, el hiperindividualismo y una especie de darwinismo social del “sálvese quien pueda”. j) Al respecto, hoy podemos ver con perplejidad como economías europeas como Grecia, Irlanda, España, Italia (y muy probablemente Francia), han sucumbido a las burbujas financieras y economías de celofán que habían exhibido en los últimos treinta años. Lo grave es que aparejado al desplome financiero, viene el derrumbe del Estado de bienestar y con él la pérdida de “conquistas sociales” que ahora son insostenibles. Quizá por no tener todo este nivel de conquistas y beneficios, economías y países como el nuestro –subdesarrollados- nos vemos expuestos a escuchar de nuestros gobernantes que no pasaremos las crisis del Sur de Europa. Como siempre, nuestros países entran a fases y estadios socio-económicos pero dando saltos no de calidad, sino obviando períodos o experiencias que otros países han tenido 230 ANDER-EGG, Ezequiel: “Globalización-El proceso en el que estamos metidos”. Editorial Brujas. Córdoba, Argentina, 2010. Pág. 333. 95 y que les han fortalecido en su institucionalidad y madurez política. En fin, el derrumbe en Europa del Estado de bienestar –o benefactor como preferimos llamarlo- es inexorable. Obvio, se rehúsa a morir, y pretende “vitaminar” al moribundo Estado benefactor, vía procesos electorales pendulares –que van de la extrema derecha a la extrema izquierda- tal como queda reflejado en el elector en mayo 2012 en Francia. No obstante, ningún moribundo necesita vitaminas sino que cirugía mayor, los franceses votaron por su Estado benefactor, más que por la democracia o la estabilidad de la misma economía. Y, menos aún, votaron por la alternativa gubernamental que pueda encontrar respuesta a las enormes contradicciones socio-raciales que les agobian. Evidentemente, estas condiciones de derrumbe del Estado benefactor, generan impactos a grandes masas de la población. Estas se victimizan y exigen el rescate contra viento y marea del sistema. Por ello, para completar estas ideas, considero que algo positivo de la crisis es que, dentro del pensamiento de Bauman, ya no nos preguntaremos “¿Qué tenemos que hacer?” sino “¿Quién puede hacerlo?”. Para dejar de ser lo que éste autor identifica como “víctimas colaterales”231. Total, la globalización vino para quedarse. El capitalismo únicamente está en otra nueva fase de reconversión, y lo que nos queda es enfrentar la realidad con inteligencia, astucia e ingenio. Ahora, pueden ocurrir milagros, teniendo a los hijos hasta los 30 años en casa… Y ante esto, los partidos políticos y la política, no pueden permanecer aislados o ignorantes de ese vacío existencial que producen las sociedades líquidas y el fenómeno globalizador que, conforme a las leyes del mercado, obligan a pensar en que “A medida que fragüemos interacciones democráticas más amplias, debemos distanciarnos de los aliados a las pasadas estructuras de poder y también de las nuevas estructuras de poder de los oligarcas –al menos en la medida que lo permita la realpolitik-.“232 Para ello, es importante tener en cuenta que ese accionar político y propuesta ante la problemática tan compleja, depende de la calidad y eficiencia de la “acción comunicativa” que Habermas plantea al afirmar que “… la estructura de la 231 Ibid. BAUMAN. Pág. 33 STIGLITZ, Joseph E. “El Malestar en la Globalización”. Editorial Santillana Ediciones Generales, S.L. Madrid, Octubre 2004.Pág. 366 232 96 comunicación deja de generar coacciones sólo si para todos los participantes en el discurso está dada una distribución de las oportunidades de elegir y ejecutar actos de habla (…) Las situaciones ideales de habla tienen que cumplir, primero, dos condiciones triviales: 1) Todos los participantes potenciales en un discurso tienen que tener la misma oportunidad de emplear actos de habla comunicativos (…) 2) Todos los participantes en el discurso tienen que tener igual oportunidad de hacer interpretaciones, afirmaciones, recomendaciones, dar explicaciones y justificaciones y de problematizar, razonar o refutar las pretensiones de validez de ellas, de suerte que a la larga ningún prejuicio quede sustraído a la tematización y a la crítica.”233 Porque tanto filósofos como políticos, deben generar las propuestas que ilustren y den rutas de salida a las problemáticas existenciales del individuo y de la sociedad, partiendo de lo que el mismo Habermas optimistamente propone: “Lo que idea un filósofo no siempre tiene que ser el sueño de un visionario y quedarse en novela. Una visión también puede convertirse en realidad.” 234 Ante este panorama, es pertinente revisar qué papel juega el pacto social para enfrentar semejante problemática. El contrato social rousseauniano deja muy claro que cada estado se afirma sobre la base de un gran pacto. Este contiene “Las leyes que ordenan esta relación se conocen con el nombre de leyes políticas, y se llaman también leyes fundamentales, no sin razón cuando éstas son sabias; pues, si no hay en cada Estado más que un modo apropiado de orden, el pueblo que ha sabido encontrarlo debe mantenerse en él; pero, si el orden establecido es malo, ¿por qué se había de tomar por fundamentales unas leyes que impiden que aquél sea bueno? Además, en todo Estado, un pueblo es siempre dueño de cambiar sus leyes, por muy buenas que sean; pues, si aquél le agrada hacerse daño a sí mismo, ¿quién es el que tiene derecho a impedírselo?235 233 HERRERA, Asunción: “Jürgen Habermas. El filósofo en el siglo XXI”. Editorial Losada, S.A. Buenos Aires. 2004. Pág. 22 234 Ibid. Pág. 64 235 ROUSSEAU, Jean Jacques: “El Contrato Social”. Ediciones Escolares, S.L. Madrid, 1999. Pág. 69 97 Así pues, todas las formaciones económicas o modos de producción, y su correspondiente tipo de Estado, han implantado su propio derecho electoral, su propio sistema de partidos políticos. Aún sociedades etiquetadas como antidemocráticas como Cuba,236 tienen su propio “sistema” de representación popular, contemplada en su normativa constitucional. De igual manera, el estalinismo237 y su “democracia popular”, impusieron un régimen despótico que gobernó la URSS, de manera férrea y que terminó rebasado por las circunstancias históricas y los anhelos de democracia y libertad.238 Esto no obsta que se considere que “También existen partidos políticos en sistemas no democráticos, no competitivos y no pluralistas, aunque sólo comparten algunas de las características, funciones y elementos de los partidos…propios de los sistemas competitivos…” como lo afirma Pablo Oñate.239 Es decir que el quehacer político es concomitante con las condiciones estructurales de cada país y de cada formación económica o modo de producción. De allí que autores como Nikitín,240 ubican como un producto de la superestructura, incluyendo junto con el derecho, a “…los pensamientos políticos, filosóficos, jurídicos, artísticos, religiosos, etcétera, de la sociedad y las instituciones que les corresponden. En la sociedad dividida en clases, la superestructura se caracteriza por su formación clasista. La clase dominante crea, de 236 Artículos 103 y 104 de la Constitución de la República de Cuba. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2001. Pág. 52 y 53 237 “Democracia ya quiere decir <<poder popular>>. Por lo tanto, la fórmula democracia es una redundancia que se repite. Traducida, dicha fórmula quiere decir <<poder popular popular>>, o sea poder bipopular. Por ese camino podemos acuñar <<democracia popular del pueblo>>, que sería tres veces tautológica, sin añadir con ello nada al puro y simple concepto de democracia…la aparición de la planificación estalinista creaba un inmenso sistema de exclusividad burocrática de presuntos <<competentes>> llamados a decidir por los incompetentes. Por lo tanto, <<democracia popular>> fue puro y simple camuflaje. Dejémosla descansar en el cementerio de las patrañas al que pertenece.” SARTORI, Giovanni: “¿Qué es la democracia?”. Taurus. Santillana Ediciones Generales, S.A. de C.V México, D.F. 2007. Págs. 284 y 285 238 “Es preciso recordar, sin embargo, cómo especialmente a partir de 1936 Stalin instauró un régimen despótico que propició numerosas violaciones a la misma “legalidad socialista”, lo que produjo varios millones de víctimas, inclusive entre los más fieles partidarios del régimen, como lo reveló Jruschov en el XXI Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética celebrado en el año 1959.” BISCARETTI DI RUFFIA, Op. Cit. Pág. 346 239 DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 251 240 NIKITIN, P. “Economía Política”. Editores Mexicanos Unidos. México, D.F. Octubre 2005. 98 acuerdo con sus conceptos, las instituciones llamadas a defender sus intereses clasistas.”241 Y, en contraposición a esta concepción, autores como Zizek,242 afirman que “…No se debe comprender el concepto marxista de <<base>> (en contraste con el de <<superestructura>>) como fundamento que determina y, por tanto, constriñe el alcance de nuestra libertad (<<pensamos que somos libres, pero, en realidad, estamos determinados por la base>>), más bien, cabe concebirlo como la propia base (el marco, el terreno, el espacio) de y para nuestra libertad.” Por ello, el mismo autor afirma que “…el multiculturalismo occidental no es absolutamente neutral, sino que privilegia valores específicos, es la de que hay que aceptar por completo esta paradoja: la de que la propia apertura universal tiene sus raíces en la modernidad occidental.”243 Es decir que la cultura dominante, o “Leitkultur”,244 impone también qué tipo de valores, prioridades, visiones y proyecciones se le den a la política, al sistema de partidos políticos y al quehacer político, en función de hacer posible la convivencia social. . Pero yendo un poco más lejos, a medida que se han ido restringiendo las libertades individuales, y que el crimen se amplía y se vuelve más ingenioso, las sociedades también se han visto exigidas a marchar a tono con los tiempos y las circunstancias. Siempre, partiendo de la premisa del respeto a los Derechos Humanos, tal como lo privilegia Naciones Unidas, al afirmar que “Desde la cuna hasta la tumba, los seres humanos están gobernados por –y por medio- de normas y políticas públicas particulares, ya sea concernientes a la salud pública, a las prácticas de empleo, educación, seguridad nacional, regímenes fiscales, “buen gobierno”, igualdad de oportunidades, o a legislaturas sobre relaciones interétnicas.”245 241 Ibid. Cuello Calón. Pág. 10 ZIZEK, Slavoj: “En Defensa de las Causas Perdidas”. Ediciones Akal, S.A. Madrid, 2011. Pág. 26 243 ZIZEK. Ibid. Pág. 28 244 Ibid. Pág. 28 245 PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO, PNUD: “Guatemala: Hacia un estado para el desarrollo humano. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009/2010. Guatemala, 2010. Pág. 55 y 56 242 99 Entre las funciones principales e inherentes del Estado, se encuentra el mantenimiento del orden público. Esto como ya se dijo, es lo que asegura la sobrevivencia pacífica de la sociedad, de acuerdo con la ley. Es interesante que para el sistema de Naciones Unidas, esta función incluye “…la función de impartir justicia (sistema judicial) y las tareas de hacer cumplir la ley (sistema judicial) y las tareas de hacer cumplir la ley (el personal que guarda el orden público como la policía, cárceles, Ejército) y otras funciones de dar seguridad.”246 Con el impacto de la globalización, el derrumbe de la ex URSS, el aparente desplome de las grandes ideologías que dominaron el siglo XX, cabe preguntarnos cómo se debe considerar la sobrevivencia pacífica de la sociedad, versus la libertad. Resulta pues interesante el pensamiento de Hayek,247 al afirmar que “...la libertad sólo puede conseguirse por un precio y que, como individuos, tenemos que estar dispuestos a hacer importantes sacrificios materiales para salvaguardar nuestra libertad.” Pero metafóricamente ese “precio de la libertad,” usando términos prestados de la economía, nos exige hacernos algunos cuestionamientos, tales como: ¿Se habrá inflacionado o deflacionado ese precio de la libertad como consecuencia de los fenómenos mundiales apuntados? ¿Somos en realidad más libres en la actualidad en relación a cómo éramos antes del acaecimiento de estos fenómenos? ¿Estaremos a las puertas de un nuevo proceso de militarización de la política248 y de la sociedad guatemalteca? ¿Se habrá sacrificado el precio de la libertad por el de la seguridad o el desarrollo económico que impone el “fundamentalismo del mercado”?249 246 PNUD. Ibid. Pág. 50 HAYEK, Friedrich A. “Camino de Servidumbre”. Alianza Editorial, S.A. Madrid, 2010. 7ª. Reimpresión. Pág. 172 248 “Tampoco puede ignorarse que los militares, a partir de la independencia en 1821, se mantuvieron muy cerca del poder, pero fue en el siglo XX, a partir de los años sesenta, que tomaron en sus manos las riendas del gobierno y asumieron funciones que no les correspondían, lo que dio lugar al surgimiento del fenómeno social, al que algunos sociólogos denominaron “la militarización de la política”, actualmente superado. A lo anterior debe agregarse que los gobiernos militares fueron, en gran medida, producto de la injerencia y planes estratégicos de las potencias hegemónicas durante la confrontación este-oeste.” DIAZ LOPEZ. Op. Cit. Pág. 326 y 327 247 100 ¿Estaremos asistiendo al pago de libertad individual, por el mantenimiento de una potencia hegemónica y unipolar? ¿El mercado y las transnacionales, han devaluado el precio de la libertad, y lo han intercambiado por consumismo y acumulación de riqueza?250 ¿Será la globalización251 un catalizador del precio de la libertad, o su antítesis y mayor grande amenaza? Para interrogantes tan complejas, autores como Zizek,252 responden con planteamientos poco convencionales. Este afirma que “Dentro de este horizonte, la respuesta, por tanto, no es ni el liberalismo radical de un Hayek ni el conservadurismo puro y duro, ni mucho menos el mantenimiento de los viejos ideales del Estado de bienestar, sino una mezcla de liberalismo económico con un espíritu comunitario mínimamente <<autoritario<< (que ponga el énfasis en la estabilidad social, en los <<valores<<, etc.), para contrarrestar los excesos del sistema; dicho de otro modo, lo que los socialdemócratas de la Tercera Vía, como Blair, han fomentado.” Por ello, a esta altura, podemos cuestionarnos acerca de si Guatemala tiene una legislación electoral respetuosa de la dignidad humana, de los derechos humanos y de las formas y principios de la democracia. En principio, y en un plano muy general y ampliado, el Estado guatemalteco se funda en el uso y observancia universal de los derechos políticos, mediante la observancia de la Declaración Universal de los 249 STIGLITZ, Joseph E. Op.cit. Pág. 158 “La riqueza, puede, pues, definirse como todas las cosas útiles o agradables que poseen valor de cambio; o, en otros términos, todas las cosas útiles o agradables excepto aquellas que pueden obtenerse, en la cantidad deseada, sin trabajo o sacrificio alguno.” JOHN STUART MILL. “Principios de Economía Política”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 35 251 GLOBALIZACION: “El proceso de universalización de la economía y des-territorialización conforme con el cual las distancias físicas y las fronteras han perdido buena parte del significado que habían tenido en los últimos siglos…Así, se habla de globalización económica, globalización en lo político y globalización cultural.” ANDER-EGG, Ezequiel: “Globalización el proceso en el que estamos metidos”. Editorial Brujas, Córdoba, Argentina. 2010. Pág. 16 252 ZIZEK, Op. Cit. Pág. 8 250 101 Derechos Humanos y lo dispuesto en el artículo 46 de la Constitución Política de la República.253 Esta disposición constitucional ha estado cuestionada, a lo largo de los 26 años de su vigencia. Lo que implica que éstos no han sido respetados plenamente. Pero, en esencia, se respetan dos fundamentales: el derecho a votar y a ser electo.254 Esto último crea una percepción societaria guatemalteca que, en materia democrática, únicamente hemos avanzado en cuanto a las formas democráticas, o en lo que se denomina como la democracia representativa,255 pero muy poco en la democracia participativa. Esta carencia de democracia participativa, es lo que finalmente se convierte en el elemento ausente para que la sociedad valore y aquilate la política, los partidos políticos y el sistema de partidos políticos. 253 En el caso de la candidatura presidencial del ex Jefe de Gobierno de facto y general golpista, JOSE EFRAIN RIOS MONTT, ante la negativa a inscribirle como candidato por parte del Tribunal Supremo Electoral, argumentó en cortes que “…se le estaba violando su derecho humano de ser electo…” Para lo cual, invocó el artículo 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala, que dispone que “Se establece el principio general de que en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno.” Esto genera duda interpretativa, por cuanto las prohibiciones constitucionales contenidas en el artículo 186 de la Constitución, no constituyen derecho ordinario, leyes ordinarias o comunes. Por lo tanto la inelegibilidad tiene, como la afirma la Corte de Constitucionalidad, no es simplemente de incompatibilidad. Y, dicho texto, tiene un blindaje que lo declara como uno de los artículos no reformables, conforme el artículo 281 de la misma Constitución. (Opinión Consultiva emitida por la Corte de Constitucionalidad, a solicitud del Congreso de la República. Gaceta No. 14, expediente No. 212-89, página No. 6, resolución de fecha: 1611-89). En ese sentido, el derecho comparado, específicamente el artículo 10.2 de la Constitución Española, reconoce que los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España, serán observados en la observancia de las libertades y que se interpretarán con apego a la Declaración Universal de Derechos Humanos. No obstante, la autora BALAGUER CALLEJON, advierte que para el Tribunal Constitucional, “Los Tratados y Acuerdos internacionales no pueden constituirse en canon autónomo de validez de las normas…Por ello, en lugar de contrastar dos normas, es necesario realizar la actividad interpretativa conjunta de tres normas, el artículo 10 de la Constitución, el precepto constitucional aplicable, y el precepto legal sometido a enjuiciamiento.” BALAGUER CALLEJON. Op. cit. Pág. 142 254 Constitución Política de la República. Ibid. Art. 136, literales b), c), d) y e). 255 Al respecto, Miquel Caminal Badía, menciona el riesgo de caer en un reduccionismo, en la ciencia política, si solamente definimos a la democracia representativa, “… como un sistema político en que los gobernantes están legitimados por las elecciones periódicas y pluralistas realizadas mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. Sin embargo, desde el punto de vista de la ciencia política sería un reduccionismo excesivo conceptuar como gobernantes, sólo a aquellos que ejercen esta función según el ordenamiento jurídico, olvidando a los que ejercen influencia, poder o autoridad (utilizando los conceptos de Dahl) sobre las decisiones políticas adoptadas para el gobierno de la sociedad o una parte de ella. Stricto sensu no son gobernantes los que presiden instituciones financieras, industriales, religiosas o de la comunicación, ni tienen la legitimidad que otorga la elección, pero pueden ejercer mayor influencia política que el político que dirige los destinos del Estado.” “Manual de Ciencia Política”. Op. Cit. Pág. 30 y 31 102 Al no existir una auténtica democracia participativa, el guatemalteco se convierte en un mero votante, y cada vez es menos elector. Sucumbe ante el influjo de campañas políticas, partiendo que padece anomia ideológica. Vota con evidente carencia de identidad con el sistema democrático y lo más grave mantiene una actitud escéptica y desvinculada del quehacer político. Prácticamente el votante (que no elector), cada cuatro años ejerce un acto de fe. Al ejercer el voto no tanto por convicción ideológica, ni por conocimiento político, ni mucho menos por compromiso en la democracia y su consolidación. Esencialmente, el guatemalteco cada vez que acude a las urnas, lo hace más bien en función de un chantaje al que se ve sometido por las ofertas electorales (por ejemplo cuando se apela a la seguridad ciudadana, el hambre, etc.), o la presión que sufre derivado de la presa de necesidades insatisfechas.256 Pero, en palabras de Saramago, “Llorar sobre la leche derramada no es tan inútil como se dice, de alguna manera es un hecho instructivo porque nos muestra la verdadera dimensión de la frivolidad de ciertos procedimientos humanos.”257 Y si tenemos tan consolidados en el texto constitucional los derechos políticos, cabe preguntarnos: ¿A qué obedece la existencia de una situación de poca representatividad, debilidad de los partidos políticos, poca credibilidad, no inclusión de grupos mayoritarios por razones de género o etnia? El padrón electoral está mayoritariamente integrado por indígenas, analfabetas y pobres. De todas maneras, hay queja en algunos sectores que alegan que nuestra democracia consiste en la 256 El autor José Ramón Montero, argumenta que: “Es evidente que la presencia de vínculos psicológicos entre los partidos y el electorado supone un componente fundamental de la competencia partidista. Pese al debate sobre la pertinencia del concepto y la dificultad de su medición empírica, es también notorio que las posibilidades electorales de los partidos aumentan en proporción directa a su éxito para desarrollar mecanismos de identificación en amplios sectores del electorado y para mantener su intensidad de forma duradera. En el caso español, los estudios existentes sobre la identificación partidista han utilizado distintos criterios empíricos para medirla, pero todos han compartido la misma conclusión de su debilidad.” DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 409 257 SARAMAGO, José: Caín”. Alfaguara. México, D.F. 2009. Pág. 45 103 <<tiranía de la mayoría>>.258 En ese sentido, Engels259 advirtió que “Cada beneficio para unos es por necesidad un perjuicio para otros; cada grado de emancipación conseguido por una clase es un nuevo elemento de opresión para otra.” Coloquialmente se dice que un pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Por ello, en el caso particular guatemalteco, desde la colonia, la desigualdad y la discriminación, han estado latentes. El sojuzgamiento a que fueron sometidas las poblaciones ha sido factor determinante en el propio devenir histórico. Y, por supuesto, el movimiento independentista de 1821, no generó un ambiente de libertad para las mayorías. Fue la búsqueda de libertad para la minoría criolla y peninsular, lo que viabilizó el proceso independista. Lejos de hacer surgir una nación de iguales, sin privilegios, se institucionalizó exactamente lo contrario. De allí que con el estatus colonial establecido por España desde 1524, hasta el surgimiento del Estado republicano, independiente y nacional, siempre ha existido la expresión de una élite. Esto último en el pensamiento marxista, autores como Nikitín denominan la “clase dominante”,260 como el grupo social que determina los cambios o el status quo en las sociedades. Esto nos llevó luego al Estado liberal261 en 1871, hasta que, de manera tardía, en 1944, llegó la Revolución de Octubre que marcó la transición entre el Estado Liberal y el Estado desarrollista. Y, en palabras de García Laguardia, “Esta Constitución rigió durante el proceso de la llamada <<revolución guatemalteca>> 258 Según Sartori, “En el contexto constitucional, tiranía de la mayoría significa violar, legislando o gobernando, los derechos de las minorías: en sustancia, es la aplicación absoluta del principio mayoritario.” SARTORI, Giovanni: “¿Qué es la Democracia?” Op. Cit. Pág. 111 259 ENGELS, Federico: “Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado”. Editores Unidos. México, 1990. Pág. 204. 260 Ibid. NIKITIN, P. Pág. 10 261 Al respecto, el autor FERNANDO VALLESPIN, en “El Estado Liberal”, advierte que “el liberalismo ha tenido cierta flexibilidad para ir adaptándose a las mutaciones de la vida social y política. En esto el liberalismo no es, pues, original. Su mayor peculiaridad reside, sin embargo, en haber sabido mantener la vigencia de un importante núcleo de principios que desde siempre han estado ligados a su filosofía y se proyectan sobre un determinado cuerpo institucional. No hay que olvidar que la misma idea de constitucionalismo moderno, con todos los contenidos que abarca –declaraciones de derechos, separación de poderes, Estado de derecho, etc.- es ya una aportación liberal. Su contingencia en tanto que mera ideología política se ve compensada así por el <<trato de favor>> que en cierto sentido ha recibido por parte de la tradición política occidental. Lo queramos o no, el liberalismo es la ideología creadora de las reglas de juego en las democracias modernas.” DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 53 104 y en ella se ampararon los dos gobiernos –Juan José Arévalo (1945-51) y Jacobo Arbenz (1951-54)- para impulsar su programa de reformas.262 Esto último, le costó el derrocamiento por parte de la Agencia Central de Inteligencia –CIA- de los Estados Unidos de América.263 En el caso guatemalteco, el sistema económico y tributario impuesto por el reino español, impactó tanto a peninsulares, como a criollos. Por consiguiente, sin estar directamente reconocidos como sujetos sociales, también a los propios indígenas. Por consiguiente, el efecto también llegó a la propia estructura política e institucional total. A tal grado llegó el efecto del régimen impuesto por la Corona española que, como afirma Sabino, “Distribuidos en repartimientos y encomendados, a los nuevos conquistadores para que trabajaran en sus tierras –las tierras que, de algún modo, ellos mismos habían poseído antes-, los indígenas se convirtieron pronto en los trabajadores de los campos y de las minas, obligados a pagar puntualmente los impuestos que sólo sobre ellos recaían, sometidos a un régimen de trabajo servil. Esto sucedió así en todos los territorios de las Indias, pero especialmente en los sitios donde habían florecido las civilizaciones precolombinas más importantes, en amplias zonas de los virreinatos…en áreas que hoy corresponden a regiones de las actuales Guatemala, Colombia, Ecuador y Bolivia.”264 Todo proceso de conquista y fundación de Estado, implica el sometimiento y sojuzgamiento de un territorio y una población, con la consiguiente imposición de un sistema tributario y de gobierno que para efectos prácticos de ejercicio de poder son antinomias. A ese respecto, John Stuart Mill, define claramente que es el trabajador 262 GARCIA LAGUARDIA, Jorge Mario: “Política y Constitución en Guatemala”. Serviprensa Centroamericana. Guatemala, 1977. Pág. 30 263 “El día anterior a la invasión, la CIA despachó varios aviones DC-3 (a razón de 400 dólares por carga) para descargar las tropas restantes de Liberación en las poblaciones hondureñas fronterizas de Copán, Macuelizo y Nueva Ocotepeque. Luego en la mañana del 18 de junio, Carlos Castillo Armas, portando su acostumbrada camisa a cuadros y chaqueta de cuero, subió a su vehículo de mando, una destartalada camioneta y dirigió una hilera de camiones a través de la frontera y entró en Guatemala.” SCHELESINGER, Stephen y KINZER, Stephen: “Fruta amarga la C.I.A. en Guatemala”. Siglo Veintiuno Editores. 1ª. Edición en español. México, 1982. Pág. 193 y ss. 264 SABINO, Carlos: “El Amanecer de la Libertad. La Independencia de América Latina”. Unión Editorial, UFM. Madrid, 2010. Pág. 65 105 quien soporta los impuestos en toda sociedad.265 También, la implantación de una “tipología de los tres poderes”,266 como le denomina Bobbio, el cual incluye el económico, ideológico y político. O, como lo explica a la luz del análisis marxista, tanto estructura como superestructura, fueron cooptadas totalmente, desde el principio. Y los frutos aún se viven en el país. Resulta necesario entonces, al hablar de derecho penal objetivo y subjetivo. Hay destacar que la herencia colonial, no sólo incidió en el escaso desarrollo institucional, sino también en el poco o nulo acceso de las grandes mayorías en la consolidación del Estado nación correspondiente. Y, en el ámbito político propiamente dicho, el sector oligárquico está estructurado por el Comité Coordinador de Agrupaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF),267 fundado por instrucciones de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos de América, AID.268 De esa cuenta dicho Comité funge de ente organizado del sector privado con incidencia económica, social, política y legislativa. “La oligarquía agro-exportadora que se consolidó –como hemos apuntado- con motivo del triunfo de las revoluciones liberales permanece aún como la fuerza más importante por la supervivencia de la estructura agraria de la región. Pero su liderazgo se ha visto discutido por el surgimiento de una nueva clase emergente empresarial.”269 A tal grado ha llegado la influencia y competencia de poder entre la oligarquía270 y el Estado como tal, que Fuentes Knight, al 265 “No hay duda de que si gravar lo que se gasta en adquirir los productos del trabajo es gravar a los trabajadores, son éstos lo que soportan todos los impuestos.” JOHN STUART MILL. “Principios de Economía Política”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F.2006. pág. 101 266 BOBBIO, Norberto: “Estado, Gobierno y Sociedad. Por una Teoría General de la Política”. Fondo de Cultura Económica. México, 1994. Pág. 110 267 “Creado en 1957, fue apoyado por la AID y la ROCAP (agencias financieras norteamericanas en el exterior de la metrópoli) y propició la formación de la FEDERICA, que agrupa a asociaciones similares de los otros países centroamericanos. Tanto una como la otra tendían a fortalecer a las clases dominantes a fin de garantizar su enfrentamiento con los movimientos populares revolucionarios.” GUZMAN BOCKLER, Carlos. Op. Cit. Pág. 181 268 “Cuando la AID (el poder del desarrollo) tose algo se mueve en Guatemala. Sus deseos se convierten en órdenes. Empresarios, terratenientes, militares, políticos e intelectuales al servicio del poder adoptan la posición de firmes ante sus órdenes. No en vano la Agencia Internacional para el Desarrollo es, junto a la blindada embajada, la representante directa del gobierno de los Estados Unidos. Y lo dicho por Washington tiene carácter de voluntad divina.” XAVI ALBESA. “Amarga Máscara”. Op. cit. Pág. 195 269 GARCIA LAGUARDIA. Ibid. Pág. 38 270 Al respecto el sociólogo Humberto Flores Alvarado, al referirse a lo que es el CACIF, cómo opera, y quiénes lo constituyen, dice: “Ellos, el CACIF, mueven todos los hilos de la telaraña estructural de la sociedad nacional, y la mayoría a ellos lo hace, cosa extraña, sin buscar ostentación, figuración, 106 referirse a las vicisitudes que vivió como Ministro de Finanzas para negociar reformas fiscales, afirma que este poder corporativo tiene “…la capacidad de <veto> que históricamente había tenido el CACIF o los grandes empresarios en relación con el tema fiscal al estar dispuestos a acudir a casi cualquier acción para evitar reformas.”271 Como la problemática ha sido latente, el tema también fue parte de los contenidos consensuados en los Acuerdos de Paz.272 En ellos se reconoció que era ineludible efectuar reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos,273 mediante el Acuerdo Sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral,274 y posteriormente efectuar reformas al Código Penal, creando los denominados “delitos electorales”, por modificación o supresión de los ya existentes en el Decreto Número 17-03. Guatemala, en el ámbito de la extradición, tampoco la reconoce ni concede por delitos políticos.275 La razón fundamental de esta disposición es que la delincuencia solamente afecta al régimen político contra el que se dirige y que sólo para éste son peligrosos sus autores.276 Pero autores como Casaús Arzú,277 advierten que a pesar de la génesis constitucional, de los Acuerdos de Paz, de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y la creación de nuevas figuras delictivas en materia electoral. “Durante la etapa de transición política se ha producido una recomposición del bloque hegemónico, en donde el núcleo oligárquico tradicional no se ha visto desplazado del poder sino más bien se notoriedad ni, ¡menos!, poder… o trabajo, pues éste lo realiza la corte aquélla de servidores, y lo otro lo tienen en demasía y lo preservan incluso más que su propia vida…El CACIF es administrador y coordinado por los miembros de la BURGUESIA DE SERVIDUMBRE, no por miembros de la BURGUESIA OLIGARQUICA. Es su órgano de expresión, pero su voz y opinión se hace conocer por interpósita persona: sus servidores.” FLORES ALVARADO, Humberto. Op. cit. Págs. 234 y 235 271 FUENTES KNIGHT, Juan Alberto: “Rendición de Cuentas”. Editores F y G. Guatemala, agosto 2011. Pág. 48 272 “Acuerdos de Paz” Editorial Rafael Landívar. Guatemala, 1998. Pág. 177-182. 273 LEY ELECTORAL Y DE PARTIDOS POLITICOS, Decreto Número 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente. Publicación del Tribunal Supremo Electoral. Guatemala, mayo 2007 274 UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR: “Acuerdos de Paz”. Guatemala, 1998. Pág. 169-178 275 Constitución Política de la República de Guatemala. Artículo 27. Derecho de asilo. “…La extradición se rige por lo dispuesto en tratados internacionales. Por delitos Políticos no se intentará la extradición de guatemaltecos, quienes en ningún caso serán entregados a gobierno extranjero…” Ibid. Pág. 39 276 CUELLO CALON, Eugenio: “Derecho Penal” Editora Nacional. México, 1976. Pág. 231 277 CASAUS ARZU, Marta Elena: “Guatemala: linaje y racismo”. F&G Editores. Guatemala, 2007. Pág. 257. 107 recicla, se mimetiza y llega de nuevo al gobierno 278 por la vía de las urnas; presenta una nueva imagen de empresarios modernizantes y vuelve a reforzar, de este modo, el poder de las redes familiares. Tal sería el ejemplo de redes tradicionales como los Arzú, Aycinena, Beltranena, Díaz Durán, Berger, y de algunas redes secundarias como los Viteri y González.” El riesgo de ese status quo que refleja Casaús Arzú, en el caso guatemalteco, a lo largo de su desarrollo histórico-social y político, es que Deutsch279 advierte que “un Estado es una maquinaria organizada para la elaboración y ejecución de decisiones políticas y para la imposición de las leyes y reglas de un gobierno. Sus apéndices materiales no sólo incluyen a los funcionarios y edificios de oficinas, sino también soldados, policías y cárceles.” Y, en esta última parte del pensamiento citado se enmarca plenamente lo referente a la legislación penal en materia político-electoral, ya sea para consolidar un estado desarrollista y que responda a las necesidades de la población, o para apuntalar y fortalecer un estado que guarde el orden hegemónico y oligárquico ya descrito. El proceso electoral guatemalteco: El reto latente que nuestro país tiene, es el de alcanzar una auténtica democratización. En párrafos precedentes hemos insistido en que el marco jurídico, social y político que vivimos hoy, es el que surgió de la negociación de la élite militar y la élite oligárquica. La explicación de esa alianza es que, frente a la agresión del Estado por parte de la guerrilla guatemalteca, se privilegió y se ejerció la voluntad política para posibilitar un proceso de democratización del país. Es así como, al hablar de legislación electoral guatemalteca, partimos de la base que la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto Número 1-85 de la Asamblea Nacional 278 “…el acto de instituir el gobierno no es en absoluto un contrato sino una ley, que los depositarios del poder ejecutivo no son los amos del pueblo, sino sus funcionarios, que el pueblo los puede instituir y destituir, cuando le plazca…” ROUSSEAU, Juan Jacobo: “El Contrato Social”. Editorial Universitaria EDUCA. San José, Costa Rica. 1996. Pág. 169 279 DEUTSCH. Ibid. Pág. 120 108 Constituyente. Esto constituye un parteaguas entre el autoritarismo280 y la democracia. Además se perfiló este esfuerzo como el puente que permitió transitar desde las dictaduras civiles281 y militares282 hasta los gobiernos electos democráticamente, a partir de 1985. Esto sin perjuicio que posteriormente, en 1987 se instalara la Comisión Nacional de Reconciliación, luego que la Comandancia de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca –URNG-283 que luego pasó de la clandestinidad a formar un partido político,284 reiterara el 11 de agosto de 1987 su voluntad política de negociar285 con el gobierno del entonces Presidente de Guatemala Marco Vinicio Cerezo Arévalo. En el anecdotario nacional al Presidente Cerezo se le calificaba irónicamente como “sandía”: verde por fuera y rojo por dentro. Esto tan solo para atizar la confrontación 280 Según BOUZA-BREY, el sistema autoritario, “se limita al control del poder, sin pretender dominar todas las esferas de la vida social.” Documento: “El Poder y los Sistemas Políticos”, publicado por CAMINAL BADIA, Miquel (editor). “Manual de Ciencia Política. Editorial Tecnos (Grupo Anaya, S.A.), Madrid, 2005. Pág. 74 281 Así, por ejemplo, se tuvo la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, que duró treinta años, y quien “…gobernó al principio con prudencia y mano suave, procurando ganar amigos y partidarios; no fue sino hasta después del atentado de 1907, conocido como La Bomba, cuando hizo su aparición el tirano.” POLO SIFONTES, Francis: “Historia de Guatemala”. Everest Guatemala. León, España. 2ª. Edición, 1991. Pág. 251 282 “La fórmula “dictadura militar con elecciones constitucionales”, proporcionaba un manto de legitimidad, que a las clases dominantes y al Ejército les convenía conservar. Convencidos de que la fórmula política era conveniente para sus intereses, nuevamente repitieron el ensayo en 1970, 1974 y 1978.” XAVI ALBESA. “Amarga Máscara”. Editorial Imprenta del Centro. Guatemala, 1998. Pág. 24 283 “El Frente Unitario. Reunió a más o menos 150 combatientes de las tres organizaciones subversivas (EGP, FAR Y ORPA), con el propósito principal de potencia a quienes representaban a la guerrilla en la mesa de negociaciones de paz, mantener la moral de sus combatientes bajo la premisa de que para ellos “el diálogo, era lucha no rendición”. MERIDA, Mario: “Venganza o… Juicio Histórico. 2ª. Edición. Guatemala, octubre 2006. Pág. 101 284 “La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) se constituyó inicialmente en la clandestinidad, como una entidad político-militar coordinadora de las cuatro organizaciones guerrilleras que desde principios de la década de los años 70 se habían alzado en armas contra el Estado de Guatemala. En 1982 el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), la Organización del Pueblo en Armas (ORPA), y el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), decidieron conformar la URNG, en su afán de tomar el control del poder del Estado y llevar a cabo una revolución política y social en Guatemala…En el contexto de lo establecido en tales acuerdos, la URNG se convirtió el 9 de diciembre de 1998 –después de un arduo esfuerzo- en un partido político, lo cual la habilitó para participar en el proceso electoral de 1999…La URNG aspira a responder orgánicamente a las peculiaridades del contexto histórico guatemalteco y centroamericano, sistematizando su planteamiento teórico e ideológico, sobre la base de la experiencia pasada y presente, como el análisis de la realidad actual para prever el futuro…La URNG sigue considerándose una organización revolucionaria, de acuerdo con la connotación de “transformación democrática” que el término “revolucionario” tiene en Guatemala desde 1944…La ideología del partido URNG es democrática, revolucionaria y socialista…” ASOCIACION DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS SOCIALES –ASIES-: “Guatemala: Monografía de Partidos Políticos 2000-2004”. Guatemala, 2004. Págs. 89-93 285 TORRES RIVAS, Edelberto: “Del Autoritarismo a la Paz”. Editorial Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales –FLACSO- Guatemala, 1998. Pág. 167 109 ideológica, en ese gobierno de transición entre poder militar y poder civil. En la época del conflicto armado, se denominaba “rojos” peyorativamente a los de pensamiento de izquierda, y verdes a los de pensamiento de derecha. Hay dos hechos que, relatados por un militar en situación de retiro, tienen una explicación en esa descalificación ideológica del régimen democristiano: a) por orden de la entonces esposa y primera dama del Presidente Cerezo, “en enero de 1986, fue retirado el personal de seguridad del Palacio Nacional y del exterior de la Casa Presidencial…”286 b) “el 11 de abril de 1986, cuando la Cancillería informó que había reconocido y establecido relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui…en realidad se trataba de una organización subversiva conocida como Frente Polisario, con bases en Argelia, combatiendo en territorios de Marruecos y Mauritania.”287 En ambos casos, se ponía en riesgo la naciente democracia guatemalteca. En el primero, existía el antecedente que Edén Pastora, “Comandante Cero”, había hecho una toma espectacular en Nicaragua, del Palacio Legislativo y se corría el riesgo que la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG, hubiese intentado tomar el Palacio Nacional de Guatemala. En el segundo, si el gobierno guatemalteco reconocía a un grupo subversivo extra continental, se abría la puerta para que otros gobiernos, en reciprocidad y otro tipo de correlación de fuerzas, hubiesen reconocido a la guerrilla guatemalteca y, sumado a estos dos hechos, el gobierno guatemalteco hizo un llamado al retorno de los refugiados y exilados288 guatemaltecos, garantizándoles su seguridad. Pero este esfuerzo democratizador, el régimen democrático instalado y la institucionalidad derivada, como todo producto humano, con las condiciones histórico 286 DIAZ LOPEZ. Op. Cit. Pág. 246 Ibid. Pág. 247 y 248 288 “La primera vez que yo retorné al país fue el 18 de abril de 1988. En esa ocasión fui detenida por órdenes del presidente Vinicio Cerezo en el aeropuerto guatemalteco. ..Había más de cuatrocientos policías en el aeropuerto para detenernos a Rolando Castillo Montalvo, a mí y a otros compañeros de la RUOG, porque en ese entonces yo era parte de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca. Habíamos decidido venir porque a un embajador guatemalteco ante la ONU en Ginebra se le fue la mano y nos había hecho una invitación en nombre de su Gobierno. Era demagogia porque en realidad no era esa la intención del Gobierno sino sólo hacer propaganda de la supuesta buena voluntad de Cerezo, evitar que fuera condenado por la comunidad internacional.” MENCHU, Rigoberta-con la colaboración de Dante Liano y Gianni Miná: “Rigoberta: la Nieta de los Mayas”. El País, S.A.-Santillana, S.A. México, 1998. Pág. 62 287 110 sociales y exigencias societarias, se le debe dar el beneficio de la duda, y considerarlos como un producto esencial e inevitablemente perfectible. Aún más, debe seguir siendo fortalecido el proceso democratizador, mediante reformas a otras leyes colaterales que garanticen el ejercicio pleno de los derechos políticos y de lo que algunos llaman “ciudadanía plena”, pero antes debemos pagar el precio de construir una “cultura democrática”. Entendida esta última como “un juego de valores y normas referentes al lugar y el papel del individuo frente a la sociedad y al Estado en una democracia, que al estar internalizados oriente de manera natural sus actitudes en los distintos ámbitos de la vida diaria, más allá de las declaraciones políticas, y que facilita la implementación de las reglas del nuevo juego político.”289 Si bien es cierto, hoy prácticamente nadie propugna por la lucha armada contra el poder establecido para resolver los problemas. Pero también lo es que el Estado enfrenta otro tipo amenazas. El narcotráfico, el crimen organizado y el crimen transnacional, las migraciones, etc., y por consiguiente en general, la democracia también tienen amenazas diversas. Ahora, en vez de la amenaza del poder militar o insurgente, que se tuvo en el pasado, existen otros poderes que atentan contra la sociedad, el Estado y la democracia misma. Adicionalmente se ciernen la amenaza terrorista, la narco-guerrilla, el narcotráfico de los Zetas, el crimen organizado, el poder oculto o paralelo. Cada uno, coludidos o no, pretenden cooptar las instituciones y el Estado mismo, lo cual exige el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Es decir, que el paso de una democracia formal a una democracia real, está condicionado por el sistema jurídico electoral y sistema de partidos políticos que se tenga. De igual manera, la coyuntura o el momento histórico en que se genera la legislación, incide en la visión y énfasis que se ponga en la misma. Podemos decir que la legislación electoral guatemalteca, fue diseñada, pensada e implementada, en un contexto de existencia de un conflicto armado interno. 289 AREVALO DE LEON, Bernardo: “Sobre Arenas Movedizas: Sociedad, Estado y Ejército en Guatemala 1997”. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. Guatemala, 1998. Pág.70 111 En 1985, aún existía la confrontación armada y, precisamente, el gobierno de facto de encabezado por Oscar Humberto Mejía Víctores que depuso al también golpista Efraín Ríos Montt,290 fue el que generó la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente que produjo la actual Constitución Política de la República y, había tomado el poder, sopretexto de contener el avance de la insurgencia.291 Es así como, entre otras leyes que aportó dicha Constituyente, está la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85, y la correspondiente estructura del Tribunal Supremo Electoral y la normativa de los partidos políticos, propiamente dichos. Primavera árabe, cultura y política: Es innegable que, aparte de la revolución producida por la tecnología, la información electrónica y la globalización, también en el mundo y los países, se han visto grandes cambios socio-políticos. Se aprecia un aumento en la participación política, cambio de cultura política292 e incluso procesos violentos de sustitución de regímenes dictatoriales por movimientos democratizadores.293 Ejemplo de esto último lo tenemos con los casos de Egipto, Túnez, Yemen y últimamente Libia, cuyos gobiernos y regímenes autoritarios fueron rebasados y arrollados por las exigencias sociales en materia de democratización y respeto a los derechos políticos.294 Sin pasar de pesimistas o extremadamente optimistas respecto a esto último, hace falta ver si las divisiones sectarias295 pueden truncar los sueños democráticos de las sociedades árabes. Se corre el riesgo que solo sea un relevo de élites dirigenciales pero con idéntico planteamiento fundamentalista. 290 Ibid. Pág. 85 TORRES RIVAS, Ibid. Pág. 59 a 62 292 Para MARIANO TORCAL, “La cultura política constituye un intento de crear un instrumento que sirva para conectar causalmente la micropolítica (componentes psicológicos individuales) con la macropolítica (los sistemas políticos).” DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág.231 y 232 293 Autores como Touraine, hablan de una reivindicación de la política frente a la globalización, porque ven a ésta “…reducida hoy o bien a la adaptación de cada economía nacional al sistema de los intercambios mundiales, o bien a la resistencia de los intereses amenazados por esa globalización, ¿podrá volver a ser representativa?” TOURAINE. Op. cit. Pág. 314 294 Diario El País, Madrid, 25 de septiembre 2011. Edición digital. www.elpais.com/artículo/internacional/Yemen/hunde/violencia/vuelta/Saleh/elpepuint/20110924elpepuint_ 8Tes. 295 THE NEW YORK TIMES. Edición “Prensa Libre”, Guatemala, 4 de septiembre 2011. Pág. 1. www.prensalibre.com. 291 112 Haciendo abstracción de los intereses petroleros y hegemónicos de Estados Unidos de América y sus aliados, en las invasiones de Irak o Afganistán,296 por ejemplo, podemos ver que la democracia no es susceptible de cocinarse en horno de microondas, ni nace como efecto de la bota del invasor. Y, sobre todo, ver el impacto o choque de civilizaciones a que alude Gallo297 al afirmar que: “El Occidente trata de imponer al mundo su “proyecto técnico”, con instrumentos matemáticos y una economía mercantilista capilar.” De igual manera, Habermas, en su análisis del choque de culturas entre el mundo del islam y el Occidente judeo-cristiano, sugiere con visión muy positiva que “La tolerancia militante puede ocupar el lugar de la brutalidad armada.”298 Pero sea cual fuere el destino que tomen estas nuevas estructuras políticas, mantiene vigencia el pensamiento de Heller,299 al afirmar que “La exigencia de seguridad jurídica justifica plenamente el que los actos estatales entrañen la presunción de legalidad que remedia los vicios de la validez jurídico-positiva… Si se dejara al parecer del hombre de la calle, en cada caso concreto, hacer depender su obediencia de su apreciación personal…se llegaría fatalmente a la disolución del orden jurídico.” En ese sentido, no hay que perder de vista que se corre el riesgo que al zafar la alfombra a un régimen, autoritario o no, inevitablemente se crea un efecto dominó o de castillo de naipes. Basta sustraer uno, para que el resto se venga abajo. Y ese será otro desafío para Occidente 296 En el caso de las invasiones de Estados Unidos de América y sus aliados a estos países, so-pretexto de constituir amenaza terrorista para esta potencia hegemónica unipolar, MONTESQUIEU, al referirse a las “ventajas del pueblo conquistado”, ya admitía que bajo el argumento que “Un gobierno que ha llegado al punto de no poder reformarse por sí mismo, ¿qué perdería en que una invasión lo refundiera?”, con lo cual, prácticamente, se puede justificar cualquier invasión y aunque los verdaderos motivos puedan ser de apoderamiento de reservas de petróleo, tierra, recursos, etc. MONTESQUIEU. “DEL ESPIRITU DE LAS LEYES”. Traducción del francés por: Nicolás Estevanez. Editorial Heliasta, S.R.L. Buenos Aires, 2005. Pág. 167 297 GALLO, Antonio: “Sociedad Multi-racial y Convivencia, Identidad y Prejuicio”. Publicado en: Revista Estudios Sociales del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales: Universidad Rafael Landívar. Guatemala, enero 1985. Pág. 32. 298 HABERMAS, Jürgen: “Fragmentos filosófico-teológicos”. De la impresión sensible a la expresión simbólica. Editorial Trotta, S.A. Madrid, 1999. Pág. 40 299 Ibid. HELLER. Pág. 245 113 y las sociedades que, como la nuestra, se esfuerzan en construir y consolidar un sistema democrático300 y una institucionalidad política partidaria. Una democracia importada: Como efecto de la postmodernidad, se han ensanchando las comunicaciones, se han acortado distancias. Asistimos a la “imposición” de la democracia como sistema de gobierno. De igual manera, se puede notar el derrumbe de todos aquellos gobiernos que no encajen en los moldes que el mercado o las transnacionales consideren peligrosos o no aceptables para el status quo que implantan para garantizar sus intereses e inversiones. Y, como lo cuestiona Del Águila, “…existen aquí problemas y preguntas bastante complicadas: ¿existe un umbral económico de la democracia?, ¿hay posibilidades de establecer unos mínimos económicos para el surgimiento de las democracias?, ¿se trata de condiciones necesarias o suficientes?”.301 En adición, se ha implantado, especialmente en Latinoamérica, y de manera particular, en Guatemala, una especie de Santa Inquisición. Esta se disfraza o de “ayuda internacional” o de “países cooperantes”, o más eufemísticamente “la comunidad internacional”. Esta Santa Inquisición postmoderna, también certifica gobiernos, auspicia a unos y sataniza a otros. Para operar lo hace a través de una auto-etiquetada “observación internacional institucionalizada u organizada. Esta observación incluye entre otros a: organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos, OEA, la Organización de Naciones Unidas, ONU, Comunidad Europea (CE), y las ONG.”302 Asimismo, la Iglesia Católica,303 ha jugado un papel preponderante 300 Según BOUZA-BREY, “El sistema democrático se caracteriza por su autoridad participativa y la existencia de un único valor último de carácter secular, consistente en la realización de la voluntad popular, sea cual sea ésta.” Op. Cit. Pág 75. 301 DEL AGUILA, Rafael (editor). “La Democracia”, en “Manuel de Ciencia Política”. Op. Cit. Pág. 152 302 CARRERA DAMAS, Germán: “Sobre Democracia en las Sociedades Latinoamericanas Contemporáneas (Comentarios para una Discusión)”, compilado en: “La Democracia en América Latina, Un Barco a la Deriva”. ANSALDI, WALDO (Director). Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2006. Pág. 157 303 “lo que en el Estado está permitido no puede ser prohibido por el magistrado en la Iglesia.” LOCKE, John: “Carta Sobre la Tolerancia”. Editorial Gradifco. Buenos Aires, 2007. Pág. 54 114 en los asuntos públicos, incluso en la propia insurgencia,304 ya sea formando parte de foros multisectoriales, o desde las homilías dominicales de los jerarcas religiosos, o respaldando o canalizando fondos a entes como la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, ODHA, por ejemplo, y con línea directa e instrucciones desde el Vaticano,305 vía la Nunciatura Apostólica, instalada en Guatemala. Esto incluso, en época del conflicto armado interno, le hizo ser vulnerable institucionalmente, no sólo a señalamientos de colaborar con la guerrilla, sino de ser calificada de “subversiva”. 306 En ese sentido, sería injusto y poco objetivo, negar que la participación directa o indirecta de esa pléyade de entidades, en el apoyo y acompañamiento de los procesos democratizadores latinoamericanos, como el caso guatemalteco, tengan también una parte positiva. Por ejemplo, en nuestro país, fruto de esa presencia internacional, se desarrolló el Programa de Valores Democráticos y Gerencia Política de la OEA. El principal aporte fue la conformación del FORO PERMANENTE DE PARTIDOS POLITICOS, que se abrevia y en lo sucesivo será denominado simplemente FPPP. 304 “El papel desempeñado por la Iglesia católica y la interpretación que de la TL hicieron algunos sacerdotes, no admite discusión. Empero, quizás si es conveniente citar algunos casos suscitados en nuestro país para terminar de evidenciar su utilidad para la guerrilla. Uno de ellos es el surgimiento del movimiento llamado “CRATER”, que estuvo a cargo del religioso Thomas Melville (1966-1967), ampliado en la constitución de la Conferencia de Sacerdotes Diocesanos de Guatemala (CODESGUA), quienes desarrollaron una serie de cursillos y congresos eucarísticos, para dinamizar la socialización y el reclutamiento de jóvenes de ambos sexos provenientes de colegios católicos. Más adelante se deja constancia de la participación con la guerrilla (EGP) en la esfera de mandos superiores, de los jesuitas Fernando Hoyos, alias “Comandante Carlos”, Ricardo Falla, alias “Marcos”, y Enrique Corral, alias “Abel”. MERIDA, Mario: “Venganza o Juicio Histórico”. Op. cit. Pág. 78 305 En la encíclica Centesimus Annus, No. 23 (1991.05.01), el Papa Juan Pablo II, advertía del riesgo que “Existen, además otras fuerzas sociales y movimientos ideales que se oponen al marxismo con la construcción de sistemas de <<seguridad nacional>>, que tratan de controlar capilarmente toda la sociedad para imposibilitar la infiltración marxista. Se proponen preservar del comunismo a sus pueblos exaltando e incrementando el poder del Estado, pero con esto corren el grave riesgo de destruir la libertad y los valores de la persona, en nombre de los cuales hay que oponerse al comunismo.” www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_01051991_centesimusannus_sp.html. Fecha consulta: 7 abril 2012 306 “…Ríos Montt y oficiales del Ejército, quienes no escondieron su recelo hacia la Iglesia Católica por la acción social que había desempeñado con anterioridad y que fuera calificada de acción “subversiva.” FLORES, José: “Myrna y Helen. Su Historia”. Editorial Estudiantil Fénix. Cooperativa de Ciencia Política, Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, 1995. Pág. 88 115 El autor participó como miembro del mismo, y Vicepresidente de la Comisión de Reforma Electoral del FPPP,307 en representación del partido político Unión Democrática, UD.308 A nuestro criterio, el FPPP, es un espacio bastante académico, ilustrativo y productivo en la búsqueda de consensos sobre la base del disenso. Constituye un espacio para el desarrollo político integral en Guatemala y para el fortalecimiento y credibilidad en el sistema de partidos políticos. En el FPPP se tuvo la visión mantener un alto nivel de diálogo, negociación e intercambio inter-partidario, tratando que las grandes decisiones de Estado dejen de ser aisladas políticas del gobierno de turno, y hacerlas trascender como políticas de Estado. El FPPP, actualmente mantiene su actividad, y será el tiempo quien juzgue sus frutos. Entre las experiencias más gratificantes de ese esfuerzo estuvo: a) El que se generara una propuesta de reformas electorales que se presentó al Congreso de la República, el seguimiento a la implementación de cambios sustanciales durante los años 2004 y 2006,309 las que sufrieron el síndrome legislativo de 307 OSORIO ALONZO, Jaime Fernando: “Las Reformas de Segunda Generación a la LEPP: La Visión desde el Foro Permanente de Partidos Políticos.” Publicado en: “Gobernabilidad Democrática y Reformas de Segunda Generación a la ley Electoral y de Partidos Políticos.” Asociación de Investigación y Estudios Sociales, ASIES. XX Sesión Anual. Guatemala, 12 agosto 2004. Pág. 77 a 82 308 “El partido Unión Democrática (UD) surgió de una corriente de antiguos militantes del Partido Social Demócrata (PSD), encabezados por José Luis Chea Urruela y su esposa Patricia de Chea. El partido fue inscrito como tal el 15 de julio de 1993. Su primera participación electoral tuvo lugar en los comicios generales de 1995, habiendo logrado el quinto lugar de la votación, llevando como candidato presidencial a José Luis Chea y al dirigente indígena Juan León como candidato vicepresidencial…En el año 2000 se integró al partido un grupo de empresarios y profesionales provenientes algunos de la Democracia Cristiana Guatemalteca y otros del Partido de Avanzada Nacional. En la Asamblea Nacional del 25 de febrero del 2001 algunos de ellos fueron electos, juntamente con dirigentes fundadores para integrar el Comité Ejecutivo Nacional. En dicha oportunidad fue electo como Secretario General Rodolfo Ernesto Paiz Andrade y como secretarios generales adjuntos José Mauricio Rodríguez Weber y Norma Quixtan…Sostiene, además, que profesa lo que denomina ideología popular progresista: “popular porque exige reformas estructurales capaces de ensanchar los derechos y los beneficios de la mayor parte de la población guatemalteca y ”progresista” porque pretende propiciar, con fuerza y de conformidad con la realidad nacional, tanto el cambio como la modernización del orden político, social y económico de la sociedad guatemalteca…” ASOCIACION DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS SOCIALES –ASIES“Guatemala: Monografía de Partidos Políticos 2000-2004”. Guatemala, 2004. Pág. 55 y 56 309 “En el último trimestre de 2003, especialmente a partir del final de las elecciones generales de ese año, el Foro Permanente de Partidos Políticos de Guatemala, por su lado, y la Comisión Específica de Asuntos Electorales del Congreso de la República, por el otro, activaron procesos de debate para retomar la reforma electoral y acordar una reforma parcial pero estratégica.” NUÑEZ VARGAS, Eduardo: “Reforma al régimen electoral y de partidos políticos en Guatemala: una tarea inconclusa”. Artículo publicado en: “Escenarios de la Reforma Política”. Análisis Político. Volumen 1. Año 2. Fundación Konrad Adenauer. Enero-abril 2008. Guatemala. Pág. 52 116 “Frankenstein”. Casi siempre, pareciera ser, que la política310 no crea obras de arte, sino monstruos de los cuales es también víctima. Y, dado el relato de la historia de un monstruo como el de la novela del mismo nombre, “…como es obvio, el monstruo reanimado por Víctor es un compuesto mecánico de partes, no un organismo armonioso.”311 Una cosa fue lo consensuado y discutido, con participación de sociedad civil, políticos, autoridades electorales, comisiones parlamentarias, etc. Otra diferente fue lo aprobado en el Pleno del Congreso de la República. Aunque las mismas fueron propuestas en dos cuerpos, o “paquetes”. Una constituyó la reforma original y la otra fue denominada de “armonización”. Obviamente, las partes no armonizaban un todo integral. Era como si alguien “penetra en el espíritu del monstruo y le pregunta cómo se siente al verse etiquetado, definido, oprimido, excomulgado e incluso físicamente deformado por la sociedad.”312 Al final, se tuvo 152 cambios en la Ley Electoral313 y de Partidos Políticos. Entre éstos, estimo que uno de los más trascendentales lo constituye la descentralización de las juntas receptoras de votos. En el evento electoral de 2007, el Tribunal Supremo Electoral, reportó que llegó al 60.46%, superando el 57% del proceso electoral de 2003,314 lo que la participación de votantes ha permitido un juego político 310 Ortega y Gasset, al referirse a la política en general dice que “Lo que ayer si apenas absorbía energía de atención está hoy en el alma de todos los hombres hincado como un lábaro imperial. En los siglos XVII y XVIII es la política y con ella la economía cosa que sólo preocupa a unos pocos hombres de la corte en cada Estado: la norma es kameralismo y la política camarilla. El arte y la danza y la teología y el galanteo eran labores de mayor momento para aquella sociedad.” ORTEGA Y GASSET, José: “Meditación de Nuestro Tiempo”. Fondo de Cultura Económica. 70 años. México, 2006. Pág.106 311 ZIZEK, Slavoj. Op. cit. Pág. 80 a 87 312 ZIZEK. Ibid. Pág. 84 313 En el 2004, mediante el Decreto Número 10-04 del Congreso de la República, el 21 de abril de 2004, se logra consolidar un primer gran esfuerzo de establecer nuevas condiciones o reglas de juego político. Y, por primera vez se hace un esfuerzo serio para fortalecer a los partidos políticos, partiendo de la democratización del sistema político guatemalteco. Pero como todo producto humano perfectible, se tuvo necesidad de impulsar otras reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, y a este segundo esfuerzo se le denominó coloquialmente “normas de armonización”, con las cuales se pretendió subsanar algunas incongruencias Es así como se aprueba el 19 de octubre de 2006, por parte del Congreso de la República, el Decreto Número 35-2006, publicadas en el Diario de Centroamérica el 17 de noviembre 2006. 314 El abstencionismo se vio seriamente amenazado en su cuota tradicional, y el electorado guatemalteco rompió paradigmas en cuanto al ejercicio del voto, en la elección de 2007. 117 más amplio y más accesible a las masas de votantes rurales. En esencia, se tuvo un mercado competitivo.315 b) Además se impulsó un esfuerzo semanal de diálogo y concertación multipartidario, sobre temáticas nacionales. También se compartieron diversas iniciativas de ley consensuadas, para ser trasladadas a las respectivas bancadas en el Congreso de la República, políticas de Estado, y diversas reflexiones para la institucionalización de los partidos políticos y el fortalecimiento del sistema de partidos, e impulso de la democracia,316 frente a las amenazas de neo-populismos317 y neoautoritarismos. c) En el plano de la negociación y búsqueda de gobernabilidad política también hubo ocasión de probar lo positivo de este esfuerzo. Cuando acaecieron hechos violentos conocidos como “Jueves Negro”, en que se trató de imponer la candidatura del ex Jefe de Estado José Efraín Ríos Montt, el FPPP, jugó un papel quizá poco valorado, pero que fue importante. Su propio partido, el Frente Republicano Guatemalteco, FRG, era miembro del Foro, y se le exhortó a que se respetara la institucionalidad y el estado de derecho, es decir, se le aplicó el principio de legalidad.318 Superada la crisis, sus 315 “De hecho, la partida política se juega en términos de competencia injusta caracterizada por una escalación incesante. Y la política de la superoferta lleva –por invertir la analogía económica- a algo muy parecido al desequilibrio inflacionario: una situación en la que los competidores <<tratan de arrancarse el apoyo los unos a los otros mediante llamamientos más estentóreos y promesas mayores>>, de modo que aumenta la competencia por la oferta disponible, pero la oferta no aumenta.” SARTORI, “Partidos y Sistemas de Partidos”. Op. Cit. Pág. 183 316 Para el autor RAFAEL DEL AGUILA, “La democracia es una fórmula política para resolver el hecho de la pluralidad humana. Esta pluralidad engloba todo tipo de particularidades y diferencias entre los seres humanos: pluralidad de intereses, valores, ideologías, poder, riqueza, prestigio, pluralidad nacional, cultural, social, ideológica, religiosa, de orientaciones sexuales, de modos de vida, de concepciones del bien, etc.” Op. Cit. Pág. 154 317 Para muestra de estos neopopulismos, tenemos la decisión unilateral del gobierno de la República Argentina, que dispuso intervenir YPF, S.A., la subsidiaria de la petrolera española REPSOL. Esto no sólo constituye una muestra de neopopulismo, sino de la eventual confrontación que espera a las transnacionales y la globalización que, en el mediano o largo plazo, deberán aceptar que el mundo no es una finca particular, y que los gobiernos, pequeños o no, están recibiendo presiones insostenibles de sus ciudadanos por el rescate de sus recursos naturales renovables y no renovables y una reconversión y replanteamiento de la explotación de éstos a nivel global. Véase edición del diario EL PAIS, de España: www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http://www.elpais.com. Fecha consulta: 16 de abril 2012 318 “De hecho, pueden establecerse los principios legales de toda sociedad por tres diferentes caminos: a) siguiendo las costumbres tradicionales de la tribu o de la comunidad; b) obedeciendo la voluntad arbitraria y ad hoc de quienes dirigen el aparato del Estado; o c) utilizando la razón humana para descubrir la ley natural –resumidamente: por conformismo servil a la costumbre, por arbitrio caprichoso o 118 delegados retornaron al seno del Foro y, a diferencia de otros períodos pasados, los políticos pudieron dialogar y zanjar diferencias al más alto nivel. A tal grado llegó la institucionalización del Foro, que incluso se firmó un pacto ético, previo al evento electoral de 2004. Se pretendió con ello, evitar la confrontación directa y violenta que caracterizaba las campañas políticas antes y después del proceso democrático que inició en 1985. Lo anterior es una muestra positiva del efecto de la presencia internacional en la agenda política nacional. Sin embargo, hay también algún tipo de impacto negativo, por la cual la denomino la Santa Inquisición Política, en nuestro país, Existen casos y eventos políticos que la han desnudado, a nuestro juicio, en su lado más negativo. Por ejemplo, en lo referente a la consolidación del proceso de paz firme y duradera, luego de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, la cooperación internacional319 alentó y apoyó con fondos algunos juicios paradigmáticos. Por ejemplo, con ocasión de la presentación del informe de Recuperación de la Memoria Histórica, REMHI, denominado “Guatemala Nunca Más”, se concluía en que el 90% de los hechos de violencia ocurridos durante el conflicto armado interno (1960-1996), eran imputables a las fuerzas del Estado. Poco tiempo después de la presentación del REMHI este informe, muere lapidado en la casa parroquial del templo de San Sebastián, en la zona uno de la ciudad de Guatemala, el obispo Juan Gerardi Conedera. A escasos doscientos metros de la Casa Presidencial y, por consiguiente, prácticamente en inmediaciones de toda la seguridad perimetral que incluye esta residencia oficial. Esto hizo que el presidente de turno, Álvaro Arzú Irigoyen, caracterizado por Rico320 como poseedor de un “…carácter taxativo…su cabezonería legendaria, atribuida a sus raíces vasco-navarras, su falta de diplomacia y su lenguaje directo, que rompía con los cánones del habla perifrásica y por el uso de la razón humana. Estas son, en esencia, las únicas vías posibles para establecer la ley positiva.” ROTHBARD. Op. Cit. Pág. 43 319 De allí que al ex presidente Dr. Juan José Arévalo Bermejo, se le atribuye la frase célebre: “En Guatemala no hemos recibido empréstitos, porque sabemos muy bien que cuando se reciben dólares con la mano derecha, con la izquierda se entrega soberanía.” POLO SIFONTES. Op. cit. Pág. 276 320 RICO, Maite y DE LA GRANGE, Bertrand: “¿Quién Mató al Obispo?-Autopsia de un Crimen Político”. Editorial Planeta. México, D.F. 2003. Pág. 28 119 llena de fórmulas de cortesía del guatemalteco, habían ido asentando su fama de prepotente…El asesinato de Gerardi no sólo rompía la buena dinámica de su gestión, sino que volvía a meter en la escena a dos instituciones que él había querido mantener a distancia: la iglesia y el ejército.” Todo esto derivó en que vía la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, ODHA, se canalizaran recursos y estrategia, con suficiente apoyo internacional, y la aparente manipulación de fiscales y jueces, por parte de la todopoderosa Misión Internacional de Naciones Unidas en Guatemala, MINUGUA (antecedente de la actual Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala – CICIG), para llevar a condena a dos militares de alto rango, el Coronel Byron Lima Estrada321 y su propio padre. Otro caso negativo, ha sido la intervención de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, que es fruto de un convenio entre el Gobierno de la República y la Organización de Naciones Unidas. Esta presencia de misión internacional, tuvo como antecedente la Misión Internacional de Naciones Unidas, MINUGUA. Si bien es cierto, la comunidad internacional ha contribuido generosamente en este esfuerzo, también lo es que el país ha puesto su cuota equitativa. Con ocasión del asesinato del Abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg Marzano,322 que fue difundido mundialmente por Internet y los medios masivos de comunicación, dicha entidad y su entonces Jefe y máxima autoridad, el abogado español Carlos Castresana Fernández,323 cobraron un protagonismo exagerado, en un tema que no era de su incumbencia. 321 Al respecto, el militar Lima Estrada, se expresaba así del Obispo asesinado: “Este Gerardo, cuando fue obispo del Quiché, alentó la subversión. El es el responsable de la muerte de muchos indígenas que no sabían en qué se involucraban. Y ahora, este mismo señor y sus amigos comanches hacen un informe para ´recuperar la memoria histórica´, nada menos. Es pura mierda. La iglesia habla de reconciliación, pero quiere continuar la guerra por otros medios”. Ibid. Rico. Pág. 11 322 El columnista Alfred Kaltschmitt reflejo este hecho bajo el título “Violencia con rostro”, en el matutino PRENSA LIBRE de Guatemala. www.prensalibre.com.gt/opinion/NOTAS-Violencia-rostro 0_41397296.html. Fecha consulta: 7 abril 2012 323 Matutino PRENSA LIBRE: edición 7 junio 2010. “Perfil de Carlos Castresana Fernández”. www.prensalibre.com/noticias/Carlos_Castresana_cicig_0_275972632.html. Fecha consulta: 19 marzo 2012 120 Este ex jefe de la CICIG actualmente, ha anunciado que se dedica a escribir una novela.324 En Guatemala no se duda de su talento creativo e inventivo,325 como el que mostró en 2010. La misión de la CICIG, es contribuir al traspaso de técnicas de investigación y ataque al crimen organizado y los grupos paralelos que atentan contra el Estado mismo o la seguridad de los guatemaltecos. Sin embargo, éste por ser un crimen típicamente común, tuvo la connotación especial que entre los señalados del asesinato, por el propio Rosenberg, estaban el entonces presidente de la República Álvaro Colom Caballeros y su esposa Sandra Julieta Torres Casanova, en ese momento, aún “de Colom.” Asimismo, estaban señalados otros altos funcionarios de su gobierno. Oficiosamente, la CIGIG se constituyó en defensor de oficio de la pareja presidencial acusada. Contrario a sus fines, y traspasando los fines y funciones que le asigna el mandato de la ONU. La experiencia de imposición de un sistema por otro, o la intromisión de la “comunidad internacional” en asuntos nacionales, en su caso, ya la hemos padecido como nación en varias ocasiones. En el caso de la CICIG, y específicamente del cuestionado Carlos Castresana Fernández, una de sus últimas actitudes peliculescas fue afirmar que la causal de su renuncia al puesto de Comisionado de la ONU era porque: “Había una trama para matarlo en Guatemala”.326 Por el contrario, siempre fue uno de los funcionarios con los más altos niveles de equipos de seguridad y personal a su servicio. Lo que sí fue vox populi, era que tenía problemas por contrataciones anómalas de ciertas damas en el seno de la CICIG. Su ex esposa, una periodista mexicana, hizo declaraciones fuertes en su contra, no solo en cuanto a incumplimiento de sus responsabilidades alimenticias de padre, sino el aprovechamiento de su posición con 324 Diario “El Periódico”: “Rodrigo Rosenberg: del heroísmo ¿a una trama de telenovela?”. Edición del 13 de enero 2010. www.elperiodico.com.gt/es2110013/pais/132309. Fecha consulta. 19 de marzo 2012 325 Ya en su propio país, España, como Fiscal, en su edición del 11 de diciembre de 2000, el diario EL PAIS, da cuenta que Castresana Fernández, junto a otro fiscal, fue señalado de “pérdida de la imparcialidad objetiva”. Diario El País, España, edición del 11 diciembre 2000. www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http.//www.elpais.com. Fecha consulta: 20 de marzo 2012 326 Diario EL PAIS, edición del 24 de octubre 2010. www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http.//www.elpais.com. Fecha consulta: 20 de marzo 2012 121 cuestiones sentimentales. Todo esto minó su imagen institucional y personal. Quienes tuvimos alguna ocasión de visitar al Comisionado en su bunker, pudimos constatar que era un dispositivo de seguridad más extremo que el de un aeropuerto. Sin exagerar, era más fácil pasar los controles de la Casa Presidencial, que la sede del comisionado de la CICIG. Así que fue un mero “tirar la toalla en Guatemala”,327 y no una trama, como pretendió justificar para excusarse este personaje. Su ineficiencia y sesgo lo ahogaron a él como persona, y a la entidad institucionalmente. Yendo un poco atrás en el tiempo, podemos ver que como consecuencia del golpe de Estado de 1954 en Guatemala, y ante una intervención extranjera, el segundo gobierno de la Revolución sucumbió ante la invasión desde Honduras, por parte de las fuerzas mercenarias de Castillo Armas, y como elemento de ataque extranjero hubo “…bombardeos aéreos de la CIA…”.328 De allí hasta 1985, la historia política fue turbulenta, accidentada, antidemocrática y convulsa. Es interesante que, en el ínterin entre el derrocamiento de Jacobo Arbenz Guzmán329 en 1954, y el cese al fuego vía el Acuerdo de Paz de 1996, mediaron más de 3 décadas de conflicto armado interno en el cual, se pudo evidenciar la “…militarización del poder que implica el ascenso del ejército hasta la toma de decisiones políticas sin que el poder de la burguesía agroexportadora desaparezca; por el contrario éste se consolida, ya que el ejército tiende a preservarlo y a fortalecerlo, sirviéndose para ello de la guerra especial, que es contrainsurgente, contrarrevolucionaria y contrapopular, tal como fue definida en Vietnam.”330 327 Diario EL PAIS, edición del 9 de junio 2010. www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http.//www.elpais.com. Fecha de consulta: 20 de marzo 2012 328 JONAS Susanne y David Tobis. Op. Cit. Pág. 24 y 45 329 El perfil de este gobernante, visto por uno de los grandes literatos guatemaltecos, Mario Monteforte Toledo, es el siguiente: “Jacobo Arbenz Guzmán. Estuvo en todas las revueltas, con una absoluta frialdad y eficacia. Nunca estaba asustado ese hombre. Tenía ideas claras. Era muy modesto. No era gente de muchos amigos. Era cordial, pero desconfiado, discreto, callado. Nunca entenderé cómo pudo caer como cayó.” PERDOMO ORELLANA, J.L. Y GUINEA DIEZ, Gerardo: “MARIO MONTEFORTE TOLEDODICCIONARIO PRIVADO”. Op. cit. Pág. 42 330 GUZMAN BOCKLER. Op. Cit. Pág. 183 122 Y, desde de la instauración del sistema democrático y el régimen de partidos políticos, podemos decir que se percibe una historia política que contiene tres elementos que Galvis Gaitán los sintetiza así: “La debilidad del sistema político, la distorsión del poder político y la debilidad de la administración pública.”331 No se borra de la memoria histórica, la intromisión extranjera en la política guatemalteca, vía la participación, incluso, de diplomáticos como el caso del ex Embajador de España, Máximo Cajal y López. Este orquestó o bien consintió una “ocupación pacífica”332 de la sede diplomática de su país, con resultados mortales. No obstante, poco más de treinta años después, dicho ex diplomático, insiste en que el hecho no fue planificado para tener los resultados mortales que tuvo.333 Aunque, desde la perspectiva de la izquierda guatemalteca, relatado por uno de sus ex comandantes guerrilleros, solo fue una denuncia pacífica, ante la falta de atención por parte de los organismos oficiales y los medios de comunicación.334 Esto último, respecto a los medios de comunicación,335 tiene su explicación en que en ese período de la historia de nuestro país, éstos se encontraban con serias limitaciones 331 GALVIS GAITAN, Fernando: “Manuel de Ciencia Política”. Editorial TEMIS, S.A. Bogotá, Colombia, 2005. Pág. 122 332 “Al llegar a la embajada, fueron recibidos por el embajador Máximo Cajal, quien les facilitó el acceso, tomando como rehenes a los otros visitantes, quienes habían sido engañados y junto con otros miembros de la misión diplomática fueron trasladados al segundo nivel del edificio, aunque supuestamente se trataba de una “ocupación pacífica”. Esta acción delictiva avalada por el embajador Cajal, constituyó un claro acto de secuestro premeditado, violento y terrorista, respaldado por el uso de armas de fuego, armas blancas y bombas incendiarias.” DIAZ LOPEZ. Op. Cit. Pág. 159 333 Este diplomático rindió su declaración testimonial ante la justicia guatemalteca, el 25 de abril 2012, vía videoconferencia. Sus declaraciones testimoniales constan en la edición del vespertino diario “La Hora”, en la edición de la misma fecha. www.lahora.com.gt/index.php/nacional/guatemala/actualidad/157290maximo-cajal-ofrece-su-testimonio-desde-españa-por-l. Fecha consulta: 25 abril 2012 334 “Ese mismo jueves 31 de enero, a las once de la mañana, 27 personas, la mayoría de ellas indígenas representantes de organizaciones populares de Quiché y algunos estudiantes, ingresaron de forma pacífica en la Embajada de España…Esa indiferencia determinó que realizaran la ocupación de dicha sede diplomática, para así difundir las causas, propósitos y peticiones que los motivaban. La respuesta del gobierno de Lucas García fue brutal. Las fuerzas de seguridad asaltaron la residencia y provocaron un incendio causando la muerte de 37 personas, entre campesinos, estudiantes, pobladores, personal de la embajada y visitantes. La masacre de la Embajada de España mostró al mundo la esencia criminal de un régimen que había iniciado una estrategia contrainsurgente despiadada e indiscriminada.” SANTA CRUZ MENDOZA, Santiago: “Insurgentes. Guatemala, la paz arrancada”. Tipografía Nacional. Guatemala, 2008. Segunda Edición. Pág. 27 y 28 335 “La estructura de los medios de comunicación que caracteriza a las democracias –yendo a la cuestión central- es una estructura policéntrica, de muchos centros. El grado y la configuración de este 123 para la libertad de expresión, so pretexto de la seguridad nacional y el conflicto armado interno que prevalecía en el país. En ese evento trágico fallece incluso el padre de la ahora Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, un ex canciller y otras personalidades. La intervención extranjera en asuntos internos ha sido nefasta para nuestro país.336 Y, finalmente, en 2012, documentalmente se ha probado la injerencia de esa Santa Inquisición, a través de las donaciones y apoyos financieros internacionales. El Gobierno de Suecia, vía su embajador Michael Fruhling, ha efectuado a favor de delincuentes y asesinos sujetos a prisión. En este caso, so pretexto de estar “en contra de la minería” y en defensa de las “invasiones pacíficas de tierras”, o de territorios “ancestrales”, se han canalizado recursos para la defensa de asesinos y delincuentes. Bajo el camuflaje de “activistas”, ya sea “eco-histéricos”, “patrulleros”337 o caciques de invasiones de tierras, incluso han acabado con la vida de otros guatemaltecos que no se pliegan a sus consignas eco histéricas, con el apoyo de los fondos de la “comunidad internacional”. Otro ejemplo del influjo globalizador, y condicionamiento internacional de nuestro país deriva en intromisión vía el ataque permanente de uno de los <<nuevos>> movimientos sociales: el ecologismo. Como ejemplo tenemos el caso de muerte de un campesino guatemalteco en el municipio de San Juan Sacatepéquez. Esta es una comunidad en la policentrismo varía, y mucho, de un país a otro, pero quien pretenda negar su existencia <<real>> tiene que hacerlo –y todos los que lo niegan se sustraen siempre a esa prueba- comparándolo con el monopolio de estructura monocéntrica característico de los totalitarismos y las dictaduras. Es cierto que también los medios de comunicación de las democracias merecen todo tipo de reservas y acusaciones; pero negar su policentrismo y su centralidad sería equivocarse de negación.” SARTORI, “¿Qué es la democracia? Op. Cit. Pág. 83 336 La propia Rigoberta Menchú, también da su particular versión de los hechos: “Por supuesto, sabíamos que iba a haber una tensión, pero pensamos que era posible que a todos los que tomaron la embajada, les concedieran una salida del país, como refugiados políticos, para que también pudieran dar a conocer su lucha afuera. El objetivo era precisamente informar al mundo entero de lo que pasaba en Guatemala e informar también la misma gente interna. Fueron quemados y lo único que se puedo sacar fueron sus cenizas. Ante esta situación, un golpe tremendo. De mi parte no era lamentar la vida de mi padre. Para mí era algo fácil que mi padre muriera porque le tocó una vida tan salvaje y tan criminal como nos ha tocado a todos. Mi padre estaba dispuesto, estaba claro que su vida tenía que darla. Entonces para mí no era tanto dolor de aceptar la muerte de mi padre…” BURGOS Elizabeth: “Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia”. Siglo Veintiuno Editores. México, D.F. 1987. Pág. 210 337 Ver: Diario “Siglo XXI”. Edición 20 marzo 2012: www.s21.com.gt/nacionales/2012/03/20/pdhpatrulleros-son-ley-san-juan-sacatepequez. Fecha consulta: 2 abril 2012 124 que ni siquiera existe una explotación minera. Dista treinta minutos de la ciudad capital de Guatemala. La muerte de este campesino, por parte de turbas que se “oponen a la minería” que se proyecta desarrollar en el área, es el más vivo ejemplo de lo pernicioso de uno de los movimientos postmodernos, violentos y sesgados, en la mayoría de casos.338 Pero los asesinos cuentan con el apoyo financiero del gobierno sueco para su defensa. No solo es intromisión internacional, además es violación de los derechos de los contribuyentes suecos, y defender causas injustas. Sumado a lo anterior, el condimento perfecto para la violencia que los “nuevos movimientos” imponen, esta la cooperación internacional. Los países donantes, o comunidad internacional, como eufemísticamente suele autodenominarse en nuestro país, son un ejemplo de la intromisión extranjera en asuntos internos y de soberanía nacional. Si los movimientos nacionalistas, en otras latitudes pugnan por oponerse al control centro y periferia,339 no hay duda que en el caso precitado, la cuestión es por demás oprobiosa para nuestro país. Pero la presencia internacional no sólo impacta en las decisiones de Estado, en la productividad nacional, sino también en contra de la vida340 de guatemaltecos. Pero no es de sorprenderse, por cuanto el fallecido Olof Palme,341 también apoyaba al movimiento guerrillero en El Salvador y al Sandinismo en Nicaragua.342 Esto no es más 338 PEDRO IBARRA Y FRANCISCO LETAMENDIA, definen un movimiento social como “una red de interacciones informales entre individuos, grupos, y/o organizaciones que, en sostenida y habitualmente conflictiva interacción con autoridades políticas, élites y oponentes –y compartiendo una identidad colectiva- demandan públicamente cambios en el ejercicio o redistribución del poder a favor de intereses colectivos.” “Manual de Ciencia Política”. Op. cit. Pág. 372 339 Ibid., IBARRA Y LETAMENDIA. Ibid. Pág. 373 340 En ese sentido, la vida de los partidos políticos, según Michels, “…debe demostrar necesariamente una tendencia aún más fuerte hacia la democracia que la manifestada por el Estado. El partido político se funda, en la mayor parte de los casos, sobre el principio de la mayoría, y siempre sobre el principio de la masa.” Michels, Robert. Tomo I. Op. cit. 50 341 “PALME, OLOF (Estocolmo 1927-íd., 1986) Político sueco. Miembro del Partido Socialdemócrata desde 1956, dos años después obtuvo un escaño en el Parlamento. Ministro sin cartera entre 1963 y 1965…Fue reelegido jefe del Gobierno en 1970 y 1973, pero tras la derrota de su partido en las elecciones de 1976 dimitió de su puesto se hizo cargo de la dirección de la oposición parlamentaria. En las elecciones generales celebradas en septiembre de 1982, el Partido Socialdemócrata se alzó con la victoria consiguiendo una mayoría absoluta, por lo que volvió a ser elegido primer ministro, cargo que desempeñó hasta su asesinato el 28 de febrero de 1986.” Diccionario de historia política del siglo XX”. Editorial Tecnos (Grupo Anaya, S.A.). Madrid, 2001. Pág. 541 342 Ver: www.vimeo.com/37977312. Fecha de consulta: 2 abril 2012 125 que pura y simple injerencia internacional en asuntos nacionales o internos, que no abona ni contribuye al fortalecimiento de las instituciones y el sistema político. El fenómeno no es nuevo. Durante el conflicto armado interno en Guatemala, una parte de la comunidad internacional financió a la guerrilla y otra al Ejército. El país puso los muertos y el territorio. En el caso nuestro, todas estas características analizadas, de subdesarrollo político343 o incipiente democracia, producen efectos que, sin ser exhaustivos, se resumen así: a) deslegitimación de los partidos políticos; b) percepción de altos grados de anomia ideológica; c) evidente carencia, o escasez parcial, de institucionalidad de los partidos políticos; d) rechazo e insatisfacción de la ciudadanía con el sistema democrático y con el sistema de partidos políticos; e) incontrolable, pero legal facultad del Organismo Ejecutivo, para designar funcionarios de alto nivel, sin ningún control o auditoría social; f) la compra de voluntades y control sobre funcionarios públicos, por parte de intermediarios, financistas y empresas nacionales o extranjeras, para obtener cuota de poder en adjudicación de contratos de obra pública; g) prevalencia de una débil o ausente capacidad del Estado para fiscalización y transparencia, excepto los casos en que la sociedad civil344 denuncia directamente, tráfico de influencias; h) existencia de nepotismo, directo o indirecto; i) ausencia de la carrera administrativa y por lo tanto carencia de una tecnocracia; j) existencia de políticas de gobiernos pero carencia casi total de políticas de Estado; k) tráfico de influencias; l) injerencia directa o indirecta de la “comunidad internacional” ó países donantes, en las decisiones y políticas de gobierno; 343 Monteforte Toledo, afirma que “Cuando un país como Guatemala es subdesarrollado, está subdesarrollado todo; desde el arzobispo, hasta el presidente de la República. El subdesarrollo es el estado rural de una sociedad, la civilización al revés.” PERDOMO ORELLANA y GUINEA DIEZ. Op. cit. Pág. 197 344 Sin embargo, no debe perderse de vista, que autores como TOURAINE, advierten que “…la sociedad civil se descompone cuando las demandas sociales se subordinan al programa político.” TOURAINE, Alain: “¿Podremos Vivir Juntos?". Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 2000. Pág. 107 126 m) invasión de roles de intermediación de la sociedad civil,345 en la esfera política de manera vedada; n) socavamiento de los partidos políticos por el capital346 “emergente”, grupos paralelos, o poder oculto; ñ) autoridades electorales con poca formación y experiencia en dicha especialidad; o) inexistencia de financiamiento público para los partidos políticos; p) mínima o poca capacidad de los órganos jurisdiccionales para dirimir conflictividad electoral o político-partidaria; q) escasa formación y capacitación ideológico-partidaria, etc.; r) hasta ahora, el sistema democrático muestra poca capacidad para generar bienestar a las grandes mayorías; s) debilidad ante el avance del poder de las transnacionales, que dictan agendas y leyes en su beneficio, y con mayor incidencia en países pequeños y democracias incipientes como la nuestra; t) prevalencia de formalismos, burocratización, corrupción347 y nepotismo en la esfera gubernamental; u) inexistencia de una tecnocracia que afiance la gestión pública y la calidad del gasto público; v) condicionamiento, sometimiento o dependencia de los gobiernos de turno, respecto al poder económico y grupos paralelos, y la “comunidad internacional” o países donantes; w) injerencia de algunos países, vía cooperación internacional, para incidir en la justicia, el sistema político y la política guatemalteca. 345 Según Caminal Badía, “La sociedad civil tiene que ver con la generación de influencia a través de la vida de las asociaciones democráticas y de la esfera pública cultural.” Op. cit. Pág. 32 346 Al respecto del capital, un clásico de la economía como John Stuart Mill, considera que “Toda adición al capital proporciona a los trabajadores o bien empleos adicionales o bien una remuneración adicional, enrique al país o a la clase trabajadora.” Op. Cit. Pág. 83 347 Al referirse al tema de la corrupción, el autor Carlos Fuentes, en uno de sus diálogos en que refleja el ejercicio del poder en el gobierno mexicano, dice: “Mi querido Nicolás: no hay gobierno que funcione sin el aceite de la corrupción.” FUENTES, Carlos: “La Silla del Águila”. Op. cit. Pág. 50 127 ¿Qué hacer con la legislación electoral guatemalteca? Pero haciendo abstracción de las coyunturas históricas y las condiciones particulares de los países, es necesario retomar el punto de los factores que condicionan la institucionalización de los partidos políticos guatemaltecos. Es innegable que siempre es necesario contar con un conjunto de normas para actualizar y armonizar la legislación electoral en general. Y sobre todo, privilegiar el sistema democrático de gobierno, porque de momento históricamente, no existe otro sustituto mejor. Podrá tener el sistema democrático todo tipo de falencias e imperfecciones, pero no podríamos imaginar retroceder a períodos en que los ciudadanos no elegían, sino únicamente se imponían los regímenes de turno. De allí que, en determinado momento, para preservar el orden democrático y la institucionalidad político-partidaria, como un presupuesto para preservar una paz firme y duradera, autores como Del Vecchio,348 adviertan acerca de la necesidad que “En materia de delitos, la justicia rectificadora se ejercita, de un modo necesario e inmediato en la forma judicial, porque se trata cabalmente de reparar contra la voluntad de una de las partes, un daño injustamente producido…” Pero en la práctica tiene vigencia la aseveración de Gómez de Liaño,349 cuando al referirse a la paz dice que: “La paz sin libertad y sin seguridad jurídica es, como tantas veces se ha dicho, la paz de los cementerios.” Nuestro país ha pagado una alta cuota en vidas humanas, a lo largo de su accidentada historia política. Hoy, luego del cese definitivo del conflicto armado interno, sufrimos los embates de la violencia con gran cauda de muertos. Unicamente que ahora el verdugo no es ideológico, sino tiene tinte delincuencial común, narco-criminalidad y delincuencia organizada transnacional y local. Seguimos teniendo entonces, como dice Gómez Liaño, una “paz de los cementerios”. 348 349 DEL VECCHIO, Giorgio: “Filosofía del Derecho”. Editorial Bosch, Barcelona. 1974. Pág. 14 y 15. GOMEZ DE LIAÑO, Ignacio: “Recuperar la Democracia”. Ediciones Siruela. Madrid, 2009. Pág. 31 128 Nuevamente, es importante destacar que, en el pensamiento de Rousseau, la Constitución posibilita el denominado “pacto social.”350 Es la fuerza que somete la voluntad general, pero que a la vez de su obediencia y observancia, depende el grado de libertad que la sociedad goce. La Constitución entonces, en palabras de Sánchez Agesta,351 constituye una “…superley escrita, que tiende a limitar el poder mediante su división, para garantizar una esfera de autonomía de libertad.” El mismo autor, ahonda en el tema al considerar que a la Constitución se le puede conceptuar como una ley trascendente, como un pacto constitutivo, como un hecho normativo, como un plan de una voluntad política –del pueblo o de la nación- y como el pacto social, por el que se constituye la comunidad, mediante el pacto de gobierno, lo articula y, en algún caso, lo limita.352 Tratadistas como Bobbio, explican que hay dos concepciones negativas del Estado, “una débil y otra más fuerte: el Estado como mal necesario y el Estado como mal no necesario; únicamente esta segunda lleva a la idea del fin del Estado.”353 Parafraseando esta afirmación, podríamos decir que en materia del sistema política y de los partidos políticos en sí, estos también constituyen “un mal necesario”. Por lo tanto, los Estados necesitan de la existencia de un sistema político, instituciones y legislación contextual respectiva, que le permitan sustentar una democracia y una adecuada representación de los intereses ciudadanos. Nuestro país, cuenta hoy con una institucionalidad en materia política, que tuvo su origen en el trabajo desarrollado por la Asamblea Nacional Constituyente, cuyos miembros fueron electos mediante convocatoria del último gobierno de facto, fruto del “único partido de hecho que opera en el país”, como afirma Guzmán,354 y que pasó a 350 ROUSSEAU, Jean Jacques: “El Contrato Social”, Ediciones Escolares, S.L. Madrid, 1999. Pág. 32 SANCHEZ AGESTA, Luis. “Principios de Teoría Política”. 6ª. Edición. Editora Nacional, Madrid, 1976. Pág. 330 352 SANCHEZ AGESTA. Ibíd. Págs. 331 y 332 353 BOBBIO, Op. Cit. Pág. 179 354 “…un relevo más se hacía necesario, acordaron privilegiar a la facción que, dentro del ejército, encabeza el General Oscar Humberto Mejía Víctores, quien el 8 de agosto de 1983 dio un nuevo golpe de mano y pasó a ser, por designación propia y de los suyos, el jefe de Estado. Durante su gestión se ha confirmado, cada vez más, el carácter del ejército como único partido político de hecho que opera en el país. Con su anuencia funcionan pequeños grupos políticos pertenecientes todos a las diferentes 351 129 ser en la historia nacional, el último que ésta registra. Guatemala tiene un texto constitucional relativamente joven, garantista y que privilegia a la persona y al bien común. La Constitución Política de la República, fue promulgada en mayo de 1985, y en mayo 2012, cumple 27 años de vigencia. Entre las instituciones novedosas que surgieron derivadas del texto constitucional destaca, entre otras, el reconocimiento en el artículo 46 de la preeminencia del derecho internacional. 355 Y, además, no puede obviarse que el quehacer político-partidario en nuestro país, obedece a una instauración democrática, que se efectuó sobre bases políticas bastante débiles, cuestionables y de muy poca incidencia y arraigo político. Lapidariamente, autores como Torres Rivas, sentencian que en nuestro país, la era democrática, se redujo a que “El ejército retuvo el poder y cedió la administración.” 356 Y, yendo más lejos, el Informe Nacional de Desarrollo Humano, da cuenta que la estabilidad, institucionalidad y pervivencia de los partidos políticos en Guatemala, es prácticamente inexistente.357 Pero esto tiene varios elementos a considerar, para tratar de buscar las causas, no tanto los efectos. La carencia de financiamiento público para los partidos políticos, permite que éstos obtengan los recursos de grupos oligárquicos, capitales “emergentes”, y hasta se duda si en algunos casos, se reciba financiamiento de grupos paralelos, ilegales o poder oculto.358 facciones en que está dividida la derecha urbana y ladina. Coludidos con el ejército, han integrado una Asamblea Nacional Constituyente, elegida entre opciones derechistas que afirma dará un paso hacia una supuesta democratización…” GUZMAN BÖCKLER. Op. Cit. Pág. 187 355 Al respecto el artículo 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece que: “Preeminencia del Derecho Internacional. Se establece el principio general de que en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones aceptados y ratificados por Guatemala, tienen preeminencia sobre el derecho interno.” 356 Como afirma Edelberto Torres Rivas. Prólogo de: “Rendición de Cuentas” – Juan Alberto Fuentes Knight. F y G Editores. Guatemala, 2011. Pág. XVI 357 PROGRAMA DE NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO: “Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009/2010. Pág. 231 358 ROBLES MONTOYA, Jaime:”El poder Oculto-Serie de Ensayos Sobre los Poderes Ocultos”. Fundación Soros y Fundación Myrna Mack. Guatemala, 2002. Pág.313 a 316 130 El analfabetismo359 que sigue prevaleciendo como una maldición ha descendido de un 37.46% en 1995 a un 17.46% en 2011, a nivel nacional. Evidentemente, este factor determina que haya ejercicio de voto poco instruido,360 la ruralidad en la que viven grandes masas361 de votantes, incide en el acceso y participación en las mesas electorales, lo extendido del período autorizado para campaña362 electoral y la poca diferenciación entre ésta y la propaganda363 partidaria, la conformación del Tribunal Supremo Electoral y el tipo de sanciones a partidos políticos, así como los requisitos para el nacimiento de un partido político, entre otros, son elementos a considerar ineludiblemente, para entender el cuadro tan desolador que presenta Naciones Unidas, en el informe precitado. Como elemento que se estima importante para entender esta volatilidad de los partidos políticos en Guatemala, y el poco desarrollo de formación política, se tiene también una aparente “doble moral” de la autodenominada “sociedad civil”.364 Esta, cuando ejerce funciones de auditoría social en el tema político-partidario, no avala ni ve con buenos ojos, que se promueva el financiamiento público para los partidos políticos. Es frecuente 359 Comité Nacional de Alfabetización, CONALFA. www.conalfa.edu.gt/estadis.html fecha consulta: 26 febrero 2012 360 En cuanto a los alcances y efectos del analfabetismo, Mario Monteforte Toledo, ironiza respecto a la generación presente, cuando dice: “Antes se leía; ahora reina un analfabetismo de los que saben leer pero no leen.” PERDOMO ORELLANA, J.L. Y GUINEA DIEZ, Gerardo. Op. cit. Pág. 167 361 ORTEGA Y GASSET, cuestiona acerca de cuál debe ser la condición de las masas, y se pregunta: “¿Cuál es, pues, la condición humana? El reconocimiento de que la misión de las masas no es otra que seguir a los mejores, en vez de pretender suplantarlos. Op. Cit. Pág. 154 362 CAMPAÑA: “…Podría compararse la campaña electoral moderna con un concierto para instrumento y orquesta: el candidato representa al instrumento, cuyo sonido tiende a perderse cada vez más, en medio del estruendo de la orquesta.”DUVERGER. Op. Cit. Pág. 392 363 PROPAGANDA: “…la propaganda del partido…que tiende a difundir su doctrina, a extender su radiación, a multiplicar sus miembros. Los primeros partidos fueron organizaciones puramente electorales, cuya función esencial consistía en asegurar el éxito de sus candidatos: la elección era el fin; el partido, el medio. Luego, el desarrollo de las funciones propias del partido, como organización capaz de actuar directamente en la vida política, condujo a utilizar la elección al servicio de la propaganda partidista. DUVERGER, Op. Cit. Pág. 392. 364 En la contraposición sociedad civil-Estado, “…se entiende por s. civil la esfera de las relaciones entre individuos, entre grupos y entre clases sociales que se desarrollan fuera de las relaciones de poder que caracterizan a las instituciones estatales. En otras palabras, la s. civil es representada como el terreno de los conflictos económicos, ideológicos, sociales y religiosos, respecto de los cuales el estado tiene la tarea de resolverlos ya sea mediándolos o suprimiéndolos; o como la base de la que parten las demandas respecto de las cuales el sistema político está obligado a dar respuestas; o como el campo de las varias formas de movilización, de asociación y de organización de las fuerzas sociales que se dirigen hacia la conquista del poder político.” BOBBIO, Norberto, MATTEUCCI, Nicola y PASQUINO Gianfranco: “Diccionario de Política”. 12a. edición. Siglo Veintiuno Editores. México, 1983. Pág. 1523 131 manejar el argumento ad-misericordiam que en un país con tantas carencias en salud, educación, seguridad, etc., no es justo subsidiar las campañas políticas. Pero contradictoriamente, también sataniza y magnifica el efecto del financiamiento privado para las campañas políticas, con o sin razón. Con esto se obvia, deliberadamente, que se lanza a los partidos políticos y sus dirigencias, directamente a los brazos del financiamiento privado –con los consiguientes compromisos de pago de facturas políticas de los financistas-. Y, por otra parte, se limita el desarrollo de otras expresiones políticas, quizá más genuinas o mejor formadas política e ideológicamente, que podrían oxigenar el sistema político guatemalteco y evitar el anquilosamiento político, la anomia y la atonía365 política, la improvisación de cuadros partidarios y el secuestro del quehacer político por el mercado, y su consiguiente proceso de globalización. Esto último, para autores como Ander-Egg, se atreven a afirmar que esta globalización no es más que un proceso de mundialización/planetización, o la “…prolongación del capitalismo a escala internacional…o que constituye la fase superior del imperialismo…”366 También es necesario atacar la ineficiencia aparente o real de la democracia, para responder a las exigencias sociales. Sólo así se puede prevenir caer en nuevos conflictos sociales de dimensiones inimaginables, y que no se cumpla lo afirmado por el ex comandante guerrillero alias César Montes,367 quien advierte que “…ahora es necesario encontrar por medios pacíficos, el camino para corregir las desigualdades. Si nos dejan. Porque la lucha continúa.” Podemos decir que esta concepción del constitucionalismo es la que se impone a lo largo de los siglos XIX y XX. Sin embargo, en el presente siglo XXI, se cuestiona no sólo la rigidez de los preceptos fundamentales que incluye, sino que aún se cuestiona, a lomo de la globalización, su imperio y sobrevivencia derivado de la limitación del 365 ZIZEK. Op. Cit. Pág. 38 ANDER-EGG, Alexander: “Globalización- El proceso en el que estamos metidos”. Editorial Brujas. Córdoba, Argentina. 2010. Pág. 17 367 MACIAS, Julio César: “La Guerrilla fue mi Camino- Epitafio para César Montes”. Editorial Piedra Santa. Guatemala, 1997. Pág. 390 366 132 poder político368 y vaciamiento que sufre el Estado y la soberanía de cada pueblo frente a las fuerzas y el poder del mercado. Y como afirma Caballero Harriet, la creación del Estado moderno, constata la tesis que “la economía determina la forma del estado político.”369 Y más aún ahora con los avances de la globalización y el avance del neoliberalismo, el mismo autor, sentencia que “Este modelo en el que el subsistema político está definitivamente sometido al subsistema económico.”370 Es un hecho que la democracia política, derivada de nuestras constituciones, ha tenido una búsqueda permanente de satisfacer la necesidad, insoslayable, de garantizar que no seamos gobernados despótica y autocráticamente, por las fuerzas postmodernas que se disputan el control social global.371 Esto no implica que los políticos y la política no sean repugnados históricamente, en todas las culturas.372 Y la pregunta sería ¿Será suficiente ante la avasalladora fuerza del mercado, el neoliberalismo y la globalización? Ante esto, en palabras de Sánchez Agesta, la respuesta la tiene el constitucionalismo visto como “doctrina del poder constituyente a los poderes constituidos”,373 al constituir todos los poderes, han de estar sobre los poderes que constituyen y que sólo son reformables por la misma nación que ha establecido las leyes fundamentales. En términos del surgimiento, reconocimiento, accionar e institucionalización de los partidos políticos, es importante que la Constitución será quien marque la concordancia con el medio. El cruce de fuerzas políticas, sociedad, estado, derecho y la expresión de 368 Si bien es cierto, hay autores como Recaséns Siches, que de manera puntual señalan que “La organización del poder por medio del Derecho implica una limitación de ese poder…y consiguientemente, no puede ir más lejos de lo establecido en el Derecho, en tanto quiera permanecer como poder jurídico y no quiera intentar ser un poder arbitrario.” RECASENS SICHES, Luis: “Tratado General de Filosofía del Derecho”. Editorial Porrúa, S.A. México, D.F. Pág. 231 369 CABALLERO HARRIET, Op. cit. Pág. 49 370 Ibíd. Pág. 176 371 Al respecto, de manera puntual y a nuestro juicio de latente actualidad, TOURAINE, advierte que “El liberalismo económico es tan destructor del individuo como el nacionalismo cultural…Uno y otro procuran imponerle sus leyes, que el primero afirma impersonales y el segundo define como la afirmación de una identidad particular, e incluso de una vocación histórica.” TOURAINE. Op. cit. Pág. 299 372 “Pica, a la verdad, en historia la unanimidad con que todas las clases españolas ostentan su repugnancia hacia los políticos. Diríase que los políticos son los únicos españoles que no cumplen con su deber ni gozan de las cualidades para su menester imprescindibles…Los políticos actuales son fiel reflejo de los vicios étnicos de España.” ORTEGA Y GASSET, José: “España Invertebrada”. Revista de Occidente, Madrid, 12ª edición en castellano. Madrid, 1962. Págs. 74 y 75 373 Op. Cit. Pág. 332 133 la voluntad general, pasa por el tamiz de las normas fundamentales que rijan en un momento y lugar determinados. Podemos decir entonces, que fuera del orden constitucional, conforme el influjo del mercado, el neoliberalismo y la globalización, el equilibrio de fuerzas puede crear un orden “falseado”. O como lo denomina Caballero Harriet, que se produzca “la materialización de <<la gran utopía neoliberal>>, tras la redistribución de tareas entre los diferentes <<actores>> sociales bajo el imperativo de la ley del mercado, es el llamado <<Estado mínimo>>.”374 Es decir, reducir a los partidos políticos en simples maquinarias o vehículos electorales, pero no en auténticos intermediadores entre la sociedad y el poder del Estado. Es frecuente que la avalancha neoliberal denomine peyorativamente a la Constitución. A veces le denominan “constituciones de papel”, “formas constitucionales”, “apariencias constitucionales”, como afirma Sánchez Agesta.375 Y en la medida en que se demerita, atenúa y desvaloriza la majestad de las normas constitucionales, los partidos políticos también pierden credibilidad, no sólo por sus propios actos, sino porque interesa la entronización de un nuevo poder. El poder del mercado, que dicte normas, incluso que pretenda modificar los preceptos constitucionales. En nuestro caso, el fallecido fundador de la Universidad Francisco Marroquín, Doctor Rafael Ayau Cordón, impulsó hasta los últimos días de su vida, insistentemente reformas constitucionales tendentes a legitimar una reestructuración del Estado y sus instituciones, desde la óptica neoliberal. En contrapartida, otras fuerzas de la sociedad civil, pretenden también modificaciones constitucionales, desde la óptica de la “identidad étnica” de los pueblos mayas, pero con ello se corre el riesgo que “se nieguen los derechos de las minorías, en nombre de una indispensable homogeneidad cultural.”376 El proyecto se denomina “Pro-Reforma”,377 y que provocó largas discusiones en el seno de las distintas comisiones del Congreso de la República. 374 CABALLERO HARRIET. Op. cit. Pág. 90 Op. Cit. Pág. 375 376 TOURAINE. Op. cit. Pág. 300 377 www.proreforma.org. Fecha consulta: 27 marzo 2011 375 134 Aunado a esto, la Constitución Política de la República de Guatemala, también se encuentra bajo el asedio de descalificación y de imputación de todos los males del país, por parte de una “sociedad civil”378 que se escuda en discursos y recetas de los organismos internacionales. Este discurso y asedio por parte del movimiento de sociedad civil y “nuevos movimientos”,379 resta poder a los políticos y a los partidos políticos, en la conducción de la cosa pública.380 Obviamente, los costos y el desgaste únicamente corren por cuenta del sistema político nacional. Este fenómeno no es nuevo. Ya Ortega y Gasset,381 lo reflejaba, cuando trataba lo relativo a que “al político se le odia más que como gobernante como parlamentario. El parlamento es el órgano de la convivencia nacional demostrativo de trato y acuerdo 378 El gobierno de turno, acepto la inclusión de una “pre-comisionada de seguridad”, que supuestamente es la encargada de la modernización y depuración de la Policía Nacional Civil. Esto porque la activista Helen Mack Chang, desde una ONG, ha cobrado un protagonismo mediático enorme, luego de llevar a juicio al supuesto autor material del asesinato de su hermana Myrna. 379 “…el ecologismo un modo nuevo de hacer política, caracterizado por la orientación emancipatoria, el posicionamiento antipatriarcal y antiproductivista…” IBARRA Y LETAMENDIA. “Manual de Ciencia Política”. Op. cit. Pág. 377 380 No obstante, en el debate respecto al influjo de la sociedad civil en las decisiones políticas y de Estado, hay autores que reconocen en la sociedad civil una especie de reserva moral societaria, un último muro de contención ante la avalancha del dios mercado y la globalización. Otros, en cambio, no lo consideran así de relevante y de positivo su actuar. De esa cuenta, podemos confrontar dos visiones, en autores como TOURAINE, afirman que la sociedad civil, “En una sociedad dominada por la economía de mercado, son los movimientos de defensa de los derechos culturales los que mejor la representan; en las sociedades totalitarias, es un movimiento social total, como lo fue Solidaridad en Polonia, porque ese movimiento opone a un poder total la liberación de un actor a la vez nacional, democrático y obrero. Si hoy hay que hablar de sociedad civil, es para afirmar que el Sujeto habla en lo sucesivo por sí mismo; ya no puede hacerlo de otra manera porque está cercado a la vez por el universo económico del mercado y las técnicas y por las ideologías comunitaristas encarnadas por estados o partidos políticos.” TOURAINE. Op. cit. Págs. 106 y 107. Y, otros como ZIZEK, que cuestionan la participación del movimiento obrero en la caída de los países del bloque socialista, al afirmar que: “En el caso de los partidos obreros del mundo socialista, el autor Zizek, tiene un controversial punto de vista respecto al papel que jugaron en la caída de estos regímenes autoritarios, siendo dichos partidos la base misma de sustentación –aparentementede aquellos, y lo explica de esta manera: “De este modo, uno puede seguir soñando que la Revolución está a la vuelta de la esquina: sólo necesitamos un verdadero liderazgo que sepa organizar el potencial revolucionario de los trabajadores. De creer tal cosa, cabría entender que Solidarnosc (Solidaridad) fue originariamente un movimiento obrero, <<traicionado>> luego por sus líderes, vendidos a la Iglesia y a la CIA…Desde luego, algo de verdad hay en este modo de pensar: lo más irónico de 1953, Hungría en 1956, Solidaridad en Polonia) fueron en origen levantamientos obreros que solo más adelante desbrozaron el camino a los movimientos <<anticomunistas>> al uso; antes de sucumbir ante el enemigo <<externo>>, el régimen supo de su falsedad por aquellos a quienes tales <<Estados de obreros y campesinos>> evocaban como su propia base social. Sin embargo, eso mismo también demuestra que la revuelta de los trabajadores carecía de todo compromiso socialista sustancial: en todos los casos, cuando el movimiento explotó, la ideología <<burguesa>>al uso (libertad política, propiedad privada, soberanía nacional, etc.) se apoderó de él sin levantar revuelo.” ZIZEK. Op. Cit. Pág. 122 y 123 381 ORTEGA Y GASSET, “La España Invertebrada”. Op. cit. Pág. 75 y 76 135 entre iguales.” Existe una doble moral, tanto en la sociedad civil, como en otras formas de expresión social que, paulatinamente van creando una sensación de repugnancia, descrédito y censura hacia todo lo que implica política partidista. Y esto también corroe el sistema político, o por lo menos no lo deja alcanzar la mayoría de edad. No obstante, el reto para la clase política sigue siendo que “Nunca debemos sentirnos satisfechos con nuestros éxitos. Debemos refrenar la autosatisfacción y criticar constantemente nuestros defectos, al igual que nos lavamos la cara y barremos el suelo diariamente para quietar el polvo y mantenerlos limpios.”382 El contrato social y el poder político: Cabe recordar a esta altura, el pensamiento de Recaséns Siches, quien afirma que el Estado constitucional moderno, se halla en el ideario de la democracia liberal.383 Pero esto no garantiza que en la sociedad globalizada actual se busque o se tenga un criterio iusnaturalista en todo lo que se legisla y promueve. Esto aplica desde el derecho y desde la política. Tanto filósofos como políticos, coinciden en que “justicia” consiste en “dar a cada uno lo suyo”, y esto parece suficientemente claro. Pero lo difícil de decidir es con qué óptica –jurídica o política- se contará para que la sociedad determine qué es justo o no. De allí que la afirmación de Rousseau respecto a que “Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee,”384 tenga un significado actualizado al día de hoy. Vivimos tiempos en los que so pretexto de la amenaza terrorista, del narcotráfico y otros males mundiales, se limitan derechos, se restringen libertades y se acomoda al derecho a otros fines que no son, precisamente “dar a cada uno lo suyo”, sino más bien “dar a cada Estado lo que le interese”. 382 MAO TSE-TUNG: “Citas del Presidente Mao Tse-Tung”. “Organicémonos” (39 de noviembre de 1943). Obras Escogidas, t. III. Op. cit. Pág. 279 383 RECASENS SICHES. Op. cit. Pág. 375 384 ROUSSEAU, Jean Jacques: “El Contrato social”. Edición Integra. Ediciones Escolares, S.L. Madrid, 1999. Pág. 33 136 Esta problemática política y jurídica, ha sido planteada por autores como Bobbio,385 que advierten que esa pérdida de poder natural frente al poder político, va implícita en la propia definición de éste, toda vez que derivado de ello, el Estado “…está en posibilidad de recurrir en última instancia a la fuerza (y es capaz de hacerlo porque detenta su monopolio)…”. Hoy, en medio de una difusa frontera entre lo justo e injusto, lo legal y lo legítimo, en la que los criterios de valoración se acomodan al mercado, a los intereses de las potencias hegemónicas, o de la potencia unipolar estadounidense, para la cual los únicos países que suscitan su interés luego del 11-S, según Oppenheimer, empezaban con la letra “I”,386 vuelve a cobrar vigencia y sobrada importancia una discusión clave. Es acerca de cuál es el papel de los políticos y la política, en la construcción del Estado postmoderno, o del Estado que afronta la era de la globalización y el dominio del mercado. Se evidencia muy fácilmente que se perfila un Estado que, no sólo está sujeto a los intereses del mercado, que busca imponer “la democracia occidental” a sangre y fuego en todas las culturas, sino que se percibe la imposición de legislación global supranacional igualmente impositiva. A nuestro criterio, el influjo de esta tendencia es tal, que incluso pretende establecer y hacer creer, que se acabaron las ideologías, y que el capitalismo será el sistema económico dominante para el presente siglo. Esto no sólo impacta en la producción del Derecho, sino también en la generación de ideas y estrategias políticas, así como en los sistemas políticos. . Son innumerables los problemas con que la humanidad va tropezando. Además, vive un aparente vacío ideológico, debilitamiento de la política o sustitución de ésta por el mercado y las transnacionales, vemos cómo la crisis de monedas como el dólar (generada por las grandes multinacionales y que produjo más pobres a los pobres y más ricos a los ricos), y la del euro (a nuestro criterio producida esencialmente por 385 Bobbio. Op. Cit. Pág. 110 El escritor y periodista Oppenheimer, explica que “…los únicos países que suscitaban interés en la capital norteamericana en la nueva era de la lucha antiterrorista eran aquellos que empezaban con la letra “I”: Irak, Irán e Israel. Todo lo demás era, y sigue siendo, secundario.” OPPENHEIMER, Andrés: “Cuentos Chinos. El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina” Op. cit. Pág. 131 386 137 aniquilamiento paulatino de las soberanías de los países miembros de la Unión Europea). Como consecuencia, se han generado movimientos como el de los “indignados”387 que, irónicamente en contra de la globalización, pero lo primero que logró fue que se globalizó. Pero, a pesar que se evidencia anomia ideológica, o por lo menos no la han articulado aún, se pueden ver consignas como: “No es el principio del final, sino el final del principio”, cuando son desalojados violentamente de plazas en Madrid, Londres o New York. Frente a un panorama como este, los políticos están llamados a generar propuesta coherente, democráticamente articulada, ajustada a los inputs que se generan desde la sociedad que reacciona ante la avalancha globalizadora y la insatisfacción de sus necesidades básicas y que evidencia que el Estado ha sucumbido ante los dictados del mercado y las transnacionales. Queda pues, como tarea pendiente para la política, llenarse de más sociedad, y a la sociedad saturarse de política. Esa sinergia puedan incidir en re-direccionar el Estado, la política y el derecho, y la calidad de políticos y que el Papa Juan Pablo II vislumbró,388 asuman el poder, en beneficio de la calidad de vida y de la dignidad de los ciudadanos. Sólo si aceptamos que las limitaciones económicas condicionan el desarrollo de las personas, podemos vislumbrar en el mediano plazo, sustentadas y articuladas propuestas que incidan en la producción jurídica para que se generen cambios esenciales en los órdenes económico, social, cultural y político. Esto demandará, en países pequeños como el nuestro que “A medida que fragüemos interacciones democráticas más amplias, debemos distanciarnos de los aliados a las 387 Diario español “El Mundo”, edición 28 febrero 2012. www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=S&pagina=http:/www.elmundo.es. Fecha consulta: 7 abril 2012 388 Un artículo de la revista MATER UNITATIS, cita que Juan Pablo II, en cuanto a la participación política de los laicos católicos, “le pedía a los hombres públicos católicos que exaltaran las dos “c”: más Coraje y más Coherencia, entre obrar y el hacer, y les pedía que evitaran otras dos “c”: la Cobardía y el Clericalismo.” www.materunitatis.org/politicos04.html. Fecha consulta: 7 abril 2012 138 pasadas estructuras de poder y también de las nuevas estructuras de poder de los oligarcas –al menos en la medida que lo permita la realpolitik-.“389 Otros factores condicionantes en la política guatemalteca: I. De la invasión del derecho penal en el ámbito electoral: En Guatemala, como lo afirma Medrano Valenzuela, el delito electoral, “ha existido a lo largo de los últimos 45 años en la historia política.”390 El Código Penal, Decreto No. 1773 del Congreso de la República, en el Capítulo VI, contiene los “delitos eleccionarios”, específicamente en el artículo 407. Este a su vez se subdivide en las literales de la “A” a la “N”. Posteriormente en el año, 2010, el Congreso de la República de Guatemala, aprobó y puso en vigencia el Decreto No. 4-2010, por virtud del cual se crearon nuevas tipologías de delitos electorales. Asimismo, mediante el artículo 16 de ese decreto, se adicionó al artículo 407 del Código Penal, Decreto 17-73 del Congreso de la República, la literal “Ñ”, que tipificaba el delito de “campaña anticipada”. Muchas veces la legislación que se genera es producto del devenir y condiciones históricas en un momento determinado. Otras, como en el caso guatemalteco, existe fuerte presión de “países donantes”, o “comunidad internacional”,391 que condicionan algunos apoyos, a que se introduzcan reformas a leyes específicas en la legislación guatemalteca. Este es uno de los efectos de la “Santa Inquisición” que ya se trató en páginas precedentes. Por ello, autores como Mikel Caminal Badía,392 con precisión establecen quiénes son algunos de los actores que inciden en la toma de decisiones en 389 STIGLITZ, Joseph E. Op. cit. Pág. 366 MEDRANO VALENZUELA, Gabriel: Ponencia presentada por el Ex magistrado del Tribunal Supremo Electoral, en Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral. Pág. 30. Monterrey, México, 25 al 27 noviembre 2010. 391 Luego de finalizado el proceso de elecciones generales 2011 en Guatemala, el matutino Siglo XXI, con fecha 12 de septiembre 2011, reporta que “…los observadores que pertenecen a las misiones nacionales demandaron la creación de la Fiscalía de Delitos Electorales, a fin de tener instrumentos de investigación penal acerca de los hechos realizados al margen de la ley en los comicios generales…” Matutino Siglo XXI, edición digital. www.s21.com.gt/archivo?keys=delitos+electorales+&date_filter%SBvalue%5D%5Bdate%5D=&x=7&y=7. 392 CAMINAL BADIA, Mikel (Editor). “Manual de Ciencia Política”. Editorial Tecnos. Madrid, 2005. Pág. 33. 390 139 el ámbito político, al afirmar que: “El <<homo economicus>> es un actor político aunque no ejerza como tal, o participe en ninguna asociación política, o ni siquiera se moleste en emitir su voto…”. Todo esto se traduce en la práctica, a que exista una influencia directa o indirecta que insufla exigencias de legislación electoral. Expertos penalistas como el Dr. Guillermo Portilla Contreras, le denominan como la “social democracia penal”,393 y una mentalidad de tolerancia cero que, como en el caso guatemalteco, criminaliza las aportaciones dinerarias del dios mercado,394 para el financiamiento de campañas políticas. Incluso, se llega a extremos de afectar la actividad del proselitismo –derecho constitucional inherente a los partidos políticos- previo a una convocatoria de elecciones, con lo cual se mina la construcción de ciudadanía395 plena, por ejemplo. Así las cosas, y ante una actitud de tolerancia cero, ya no sólo se aplica el derecho penal con especial dedicatoria a prostitutas, homosexuales, inmigrantes, etc., sino que es aplicada en el ámbito político partidario. El argumento que se maneja es que el derecho es esencialmente coercible,396 y por lo tanto se sacrifica el proselitismo, que implica consolidación e institucionalización de los partidos políticos. O, como en la mayoría de casos, simplemente existe bastante presión mediática, inducida o no, para que el Congreso de la República apruebe tal o cual ley, sin que se repare en las implicaciones futuras, grado de colisión constitucional que puedan tener, etc., o 393 Dr. Guillermo Portilla Contreras. Clase Magistral, UPV-URL. Guatemala, septiembre 2011. CABALLERO HARRIET. Op. cit. Pág. 197: “La única diferencia estriba en que esta vez no estará atado a una estructuras resultantes de un orden divino, sino, en su condición de individuo consumidor, a un marco ordenado por el nuevo <<dios-mercado>>.” 395 Al respecto, resulta interesante el pensamiento de TOURAINE cuando afirma que “La ciudadanía reduce el individuo al ciudadano, es decir aquel que acepta las leyes y necesidades del Estado, que sólo tiene derechos si cumple deberes, si contribuye a la utilidad colectiva, el interés general; pero al mismo tiempo, la ciudadanía afirma que el poder político no tiene otro fundamento legítimo que la soberanía popular. Dentro de la idea nacional, la frontera entre la idea republicana de voluntad general, preñada de amenazas autoritarias, y la idea democrática de la ley de la mayoría, nunca es neta.” TOURAINE. Op. cit. Pág. 210 396 Ibid. DEL VECCHIO. Pág. 356. 394 140 simplemente que se ponga en tela de duda si hubo o no tráfico de influencias en la aprobación de determinada ley.397 Otras veces, lo que se pretende es romper con el influjo de los “poderes ocultos,”398 que pueden incluso penetrar los cimientos del sistema electoral, influir en los resultados y manipulación de un proceso electoral y, en el peor de los casos, como en lo relativo al financiamiento de campañas políticas, inyectar con fondos de oscura procedencia los presupuestos de los partidos políticos. Por eso, estimo importante la afirmación de Durán Barba, acerca de que: “La nueva democracia no puede existir sin un proceso de diálogo permanente entre los líderes y los ciudadanos de esta sociedad en que este tipo de gobierno se ha ampliado y profundizado.”399 Pero tampoco considero dable que, por presiones internacionales, de la “sociedad civil” u otros poderes paralelos u ocultos, nos mantengamos en una constante modificación de normas que, como en el presente caso, inciden en la estabilidad democrática cuyo proceso arrancó en 1985. Caso contrario, sería la confirmación de lo que el ex presidente del gobierno español Aznar, advierte, al señalar que “…La democracia requiere mucho tiempo, porque hay que interiorizar comportamientos de respeto y de tolerancia que no se aprenden de un día para otro… Eso lleva muchos años, pero es lo que nos hace falta: alcanzar una normalidad democrática y no aburrirnos de ella…Uno de nuestros defectos tal vez sea la falta de constancia. Nos cansamos demasiado pronto de las cosas, sin justificación.”400 El poder se ejerce para satisfacer las necesidades del individuo que vive en sociedad. Por lo menos, desde el punto de vista conceptual y teórico. Y cuando hay divorcio entre poder y ciudadanía, entre administrados y administradores, tenemos necesidad de volver a la reflexión acerca de los fines del Estado y quién tiene la preeminencia: éste o quienes lo constituyen. Bobbio enfatiza claramente esta problemática al insistir que “El 397 Como afirma ANSALDI, “En América Latina el Congreso es la institución con más pérdida de confianza ciudadana entre 1997 y 2002.” Op. cit. Pág. 107 398 “Los Poderes Ocultos”. Op. Cit. Pág. 233-240. 399 DURAN BARBA. Op. cit. Pág. 144 400 Ibid. AZNAR, Pág. 87 141 individuo es primero que el Estado; el individuo no es para el Estado sino el Estado para el individuo.”401 Ante la falta de consensos con actores políticos y ciudadanía, y la presión de la “comunidad internacional”, tiene vigencia el axioma que aporta Ansaldi, al citar a Torres Rivas, en el sentido que “…no deberían separarse los esfuerzos del peace-making, del peace-keeping y el peace-building.”402 Es así como el Congreso de la República de Guatemala, en el pleno ejercicio de sus funciones y atribuciones constitucionales, decretó la norma contenida en el Decreto Número 4-2010, que fuera impugnada por parte de dos secretarios de partidos políticos, que denunciaron la inconstitucionalidad total del Decreto, por parte de uno de los impugnantes y –en forma parcial- su artículo 16, por parte de otro, que tipificaba el delito de “campaña anticipada”. Medrano Valenzuela, al referirse a la puesta en vigencia de esta nueva generación de delitos eleccionarios, la denomina “Una quinta etapa surge primero en el año 2004, al dictarse por el Congreso de la República el Decreto 10-2004 y luego en el 2006, con el Decreto proferido por el mismo organismo e identificado con el número 35 de ese año, ya que en éstos, que contienen las últimas reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, se deciden suprimir las normas sobre delitos políticos403 y faltas electorales, con lo que la protección al proceso electoral en materia penal se redujo a lo establecido en la ley ordinaria… Es bajo esa normativa que se celebraron las últimas elecciones en el país, año 2007, pero resultó insuficiente pues no pudo llenar los vacíos para asegurar una tutela judicial efectiva en el ámbito electoral, con lo que no se estuvo a la altura de los estándares internacionales, como dio cuenta la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en su informe correspondiente…” 404 401 BOBBIO, Norberto. Op. Cit. Pág. 163 ANSALDI, Waldo. Op. cit. Pág. 514 403 MONZON PAZ, Guillermo Alfonso., “Introducción al Derecho Penal Guatemalteco- Parte Especial”, Impresiones GARDISA. Guatemala, 1980. Pág. 212: “Delito Político sería, pues el que ofende un derecho político. Todo depende, por consiguiente, del sentido que se le dé al término. Político, sería, el delito que lesiona los derechos primarios de seguridad del Estado… o el que lesiona derechos políticos de los ciudadanos e incluso el que ataca los derechos sociales.” 404 Ibid. Medrano Valenzuela. Pág. 19 402 142 Pero la reacción no se hizo esperar. Y una vez más, la Corte de Constitucionalidad, fue sometida a prueba en su poder y grado de institucionalización que ostenta como máximo organismo jurídico en materia de disputas constitucionales. Nuevamente el poder político o “establisment” político guatemalteco, reaccionaba contra medidas que tienden a limitar su grado de control e influencia en la conducción de la cosa pública. Creemos que es importante destacar que cuando se generó el “autogolpe” del 25 de mayo de 1993 del presidente Jorge Antonio Serrano Elías, que dispuso disolver el Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia y la misma Corte de Constitucionalidad, éste algo tribunal declaró el golpe inconstitucional y legalmente nulo.405 La historia política del país registra, que este tipo de resoluciones incluso han costado la vida a magistrados que, como Epaminondas González Dubón, quien presidía la Corte que declaró la inconstitucionalidad del autogolpe. Pero volviendo al tema de las denuncias de inconstitucionalidad respecto al Decreto 42010, una general y otra parcial, ya con una buena historia de fallos constitucionales, la Corte de Constitucionalidad, dictó sentencia dentro de los expedientes acumulados: 1119 y 1273-2010, con fecha diecisiete de febrero dos mil once.406 El fallo constitucional consideró, entre otros, los siguientes argumentos: a) Que las inconstitucionalidades promovidas, una era en relación a la totalidad del Decreto No. 4-2010 y la segunda, en forma parcial, por dirigirse a denunciar la inconstitucionalidad únicamente de su artículo 16; b) El legislador reformó y adicionó artículos del Código Penal, referentes –en su mayoría (salvo el artículo 19)- al Derecho Penal Electoral; c) Se consideró el argumento de uno de los accionantes que afirmaba que el legislador inobservó el artículo 123 de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, puesto que al pretender reformar una ley de rango constitucional –como lo es la Ley Electoral y de 405 ROBLES MONTOYA, Jaime: “El Poder Oculto”. Fundación Soros. Guatemala, septiembre 2002. Pág. 91-93 406 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD. Sentencia: www.gob.gt/siged2009/mdlWeb/frmConsultaWebVerDocumento.aspx?St_DocumentoId=815981.html&St _RegistrarConsulta=yes&F=fraseabuscar. Fecha de consulta: 24 de septiembre 2011. 143 Partidos Políticos-407, debió previamente requerir dictamen de la Corte de Constitucionalidad. Sin perjuicio que, conforme artículo 175 de la Constitución Política de la República, se requiere para este tipo de reformas a leyes constitucionales, el voto favorable de las dos terceras partes del total de diputados que integran el Congreso; d) Que conforme el artículo 253 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, todo lo concerniente a los delitos y faltas electorales, se regirá por el Código Penal guatemalteco. Por tanto, el legislador sí posee facultades para regularlo por medio del procedimiento establecido para leyes generales ordinarias y que no tienen rango de ley constitucional; e) Respecto al artículo 16, que tipificaba el delito de “campaña anticipada”, que se creó al añadir el artículo 407 literal “Ñ” al Código Penal, se pretendió sancionar a quienes realicen o ejecuten, por cualquier medio de difusión, actividades para dar a conocer candidatos a cargo público de elección popular, con anticipación a la convocatoria que realice el Tribunal Supremo Electoral, en lo sucesivo denominado simplemente TSE; f) Relativo a la “campaña electoral”, el artículo 219 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos la califica como libre. Esta no tiene más limitaciones que las establecidas en esa misma ley, la moral, el derecho de propiedad, o el orden público. Y advierte que ninguna autoridad podrá impedir, limitar, restringir o tergiversar la propaganda electoral; g) También se consideró lo relativo a la literal e) del artículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, respecto al máximo de gastos de financiamiento de las campañas electorales,408 a razón del equivalente de un dólar de los Estados Unidos de América, por cada ciudadano empadronado hasta el treinta y uno de diciembre del año anterior a las elecciones; h) Penalizar la “campaña anticipada”, viola el artículo 223 de la Constitución Política de la República, al establecer un límite al funcionamiento de las organizaciones políticas por medio de una pena a una prohibición que no se encuentra regulada previamente en la ley constitucional de la materia, la Ley Electoral y de Partidos Políticos; 407407 LEY ELECTORAL Y DE PARTIDOS POLITICOS, Decreto No. 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente. Editorial Tribunal Supremo Electoral. Guatemala, 2007. 408 El matutino “Prensa Libre”, edición del sábado 24 de septiembre 2011, en la página 3, da cuenta que los dos partidos que entrarán al balotaje de segunda vuelta electoral, “…han sobrepasado el techo máximo autorizado de inversión en campaña electoral…” Ver: www.prensalibre.com.gt. 144 i) Finalmente, la Corte de Constitucionalidad, resolvió sin lugar la acción de inconstitucionalidad general total promovida por Manuel Antonio Baldizón Méndez, en contra de la totalidad del Decreto 4-2010 del Congreso de la República. Pero, en cambio, declaró con lugar la acción de inconstitucionalidad general parcial promovida por el partido político “Victoria”, a través de su secretario general Abraham Rivera, respecto al artículo 16 del Decreto No. 4-2010, que tipificaba el delito de campaña anticipada. Posteriormente, el Tribunal Supremo Electoral, TSE, interpuso recurso de aclaración y ampliación, que fue resuelto con fecha 21 de febrero 2011. Este fue declarado sin lugar por la Corte de Constitucionalidad, y de oficio,409 se revoca la suspensión provisional de los artículos 1 al 15, 17 y 18 del Decreto No. 4-2010 del Congreso de la República, los cuales quedaron vigentes. Se oficializaron únicamente 10 delitos electorales. Sin embargo voces de políticos consultados como Nineth Montenegro,410 calificaron de “importantísimo” el fallo de la Corte de Constitucionalidad, sobre todo por las sanciones para quienes incurran en financiamiento ilícito. Pero aplicando las leyes de la dialéctica,411 el cambio dialéctico del sistema de partidos políticos, de la legislación penal electoral y de las instituciones electorales, son ineludibles e insoslayables. Sobre todo, si hacemos eco del pensamiento de Del Vecchio,412 que afirma que “…hay que sostener el principio de que la ley se refiere lógicamente, con la imperatividad que le es propia, a todos los que componen el orden jurídico.” Esto implica que necesitamos una legislación que responda a los nuevos retos del quehacer político, en el tema del financiamiento político y hacer prevalecer la ley. Para nadie es un secreto, que existe el financiamiento ilegal, que proviene no sólo de grupos económicos poderosos, en busca de afianzar sus cuotas de poder vía su 409 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Resolución de fecha 21 de febrero 2011, a los Recursos de Aclaración y Ampliación, interpuestos por el Tribunal Supremo Electoral. www.gob.gt/siged2009/mdlWeb/frmConsultaWebVerDocumento.aspx?St_DocumentoId=815981.html&St _RegistrarConsulta=yes&F=fraseabuscar. Fecha de consulta: 24 de septiembre 2011. 410 Matutino Siglo XXI, edición digital del 17 febrero 2011. www.s21.com.gt/archivo?keys=delitos+electorales+&date_filter%SBvalue%5D%5Bdate%5D=&x=7&y=7. 411 POLITZER, Georges: “Cursos de Filosofía”. Ediciones de Cultura Popular. México, 1978. Pág. 104105. 412 Ibid. DEL VECCHIO: Pág. 356 145 influencia en la estructura del Estado, el mero tráfico de influencias y, con más énfasis en las dos últimas elecciones en nuestro país, lo relativo al narco-financiamiento. Si bien son extremos difíciles de probar, esto no implica que no existan o que cerremos los ojos ante una realidad cada día más latente, y ante el riesgo inminente de una cooptación total de las instituciones estatales. Es decir, No puede entonces, seguir postergándose la discusión seria, profundo y con visión de largo plazo del tema del financiamiento a los partidos políticos. No importa si estamos hablando si este es público o privado. En ambos casos, deberá legislarse para determinar con precisión los dos extremos fundamentales: la fuente y el monto. Luego de establecidos los mecanismos para establecer lo anterior, la ley debe blindar que, dicho financiamiento tenga los tres destinos básicos: campañas electorales, el funcionamiento ordinario de cada entidad partidaria, y lo relativo a las actividades que busquen capacitar a los cuadros partidarios, o actividades permanentes, su caso. Si lo que se pretendió con la creación de tipos delictivos autónomos en materia electoral fue regular el accionar o conducta de los políticos en lo individual, de los partidos políticos en lo institucional y de los demás actores políticos, intrínsecos o extrínsecos a un proceso electoral, a través del establecimiento de nuevas tipologías penales electorales, el resultado no fue el esperado. Aunque no es el tema central del presente trabajo, no podemos dejar de lado que nuestras actitudes frente a la política no dependen con exclusividad de la existencia de figuras penales. Más importante aún, es la formación de valores de respeto por la institucionalidad, el Estado de Derecho, las normas y las conductas coherentes para vivir en sociedad. Pero esto no lo podemos cambiar tampoco con cursos de civismo, o de formación para la democracia, ni con aumentar el control sobre los partidos políticos, estableciendo vigilancia a todo nivel, porque como lo afirma el Dr. Portilla,413 al final de cuentas “… ¿Y quién controla al controlador?...” De esta suerte, nuestra legislación electoral, en 413 Ibid. PORTILLA CONTRERAS, Dr. Guillermo. 146 materia penal, está expuesta a una permanente “perestroika”414 que nos permita insuflar más democratización, mejor control del accionar de los partidos políticos y más transparencia en sus frutos. En Guatemala tenemos el desafío de formar a la siguiente generación. También es impostergable la consolidación de un sistema de partidos sano, estable, institucionalizado y vigoroso. Pero además existe la ineludible responsabilidad de asumir que “…la estabilidad de las democracias requiere de partidos sólidos…”415 Pero también de una clase política que tenga claro que detentar el poder político, exige responsabilidad y rendición de cuentas. Pero como afirma Michels, ante los actos arbitrarios cometidos por la democracia, “…las masas tienen a su disposición los medios para reaccionar contra la violación de sus derechos. Estos medios consisten en el derecho de fiscalizar y destituir a sus líderes.”416 Sólo así se puede garantizar una mediación de los conflictos entre administrados y administradores, de defensa de intereses comunes frente al Estado y también frente a otros grupos o Estados. En una de sus visitas al país, escuché decir al ex presidente español Aznar, que la tragedia de las maquinarias electorales, es prepararse para ganar una elección, pero no para gobernar para la siguiente generación. Pero esto presupone, que no debemos frustrarnos ni cruzarnos de brazos, sino partir estar claros de tener “la convicción de que los estados existentes sean imperfectos, pero perfectibles.”417 Es común quejarse en Guatemala, respecto que los partidos políticos son simples maquinarias electorales. O bien se les señala, que aparecen cada cuatro años, ante la convocatoria a un nuevo proceso electoral. Esto deja entrever que hay exigencia de una acción proselitista más sostenida por parte de los partidos políticos, y no solamente propagandística-electoral. Esta exigencia conlleva la toma de conciencia de parte de los 414 “Diccionario de Historia y Política del Siglo XX”. Op. cit. Pág. 557. AZNAR. Op. cit. Pág. 72. 416 MICHELS, Robert. Tomo I. Op. cit. Pág. 194 417 BOBBIO Norberto. “Estado, Gobierno y Sociedad”: Op. Cit. Pág. 178 415 147 ciudadanos que no basta con tener derecho al voto, que el derecho político no se agota en la urna, por el contrario va más allá. Implica dejar de ser una masa de votantes, para convertirse en auténticos electores que inciden en su democracia y en el sistema mismo. Se genera entonces ese doble valor de los derechos políticos que, autores como García Máynez,418 consideran “…en una de doble forma: imponiendo obligaciones o confiriendo derechos…Los derechos políticos son prerrogativas del ciudadano…” Y, en cuanto al ejercicio del poder y la conducción de la cosa pública, la ciudadanía espera que así como “…Los regímenes autoritarios no están asociados únicamente con proyectos de modernización, sino que se han presentado también como soluciones temporales a situaciones de crisis agudas…”419 los regímenes democráticos, provean de bienestar, estabilidad, apertura de corrientes y participación a los ciudadanos que confían en el sistema democrático, manifestado a través del ejercicio del voto. Por ello, autores como Duverger420 advierten esta problemática al afirmar que: “Los primeros partidos fueron organizaciones puramente electorales, cuya función esencial consistía en asegurar el éxito de sus candidatos: la elección era el fin; el partido, el medio.” (Las cursivas son nuestras). Esto requiere la formación de nuevas estructuras de personalidad, de creencias, de valores y una actitud que influya en la acción política honesta y sin violencia. La presión que el Congreso de la República de Guatemala tuvo para crear nuevas figuras delictivas electorales, quizá sea fruto de lo que Torres Rivas, al referirse al actuar de los partidos políticos y la política, en Guatemala, que: “Es un clima bursátil, oscuro, violento y desesperanzador.”421 . 418 GARCIA MAYNEZ, Eduardo: “Introducción al Estudio del Derecho”. Editorial Porrúa, S.A. México, 1977. Pág. 255 y 257 419 BACA OLAMENDI. Op. Cit. Pág. 8 420 DUVERGER, Maurice: “Los Partidos Políticos”. Fondo de Cultura Económica. México, 2000. Pág. 392. 421 Ibid. TORRES RIVAS, Edelberto. Prólogo. Pág. XIX 148 Es urgente que nuestro derecho penal electoral,422 o legislación penal electoral, tenga una orientación clara acerca de cuál debe ser el bien jurídico tutelado que, para autores como Espinosa Torres,423 “…el único bien jurídico tutelado en los delitos electorales es la libertad de sufragio, que presupone la de asociación, expresión, de competir y de ser elegido, tener acceso a fuentes de información y existencia de elecciones libres e imparciales con instituciones que realicen, vigilen el procedimiento electoral…” Al final, la consolidación de nuestra democracia y sus instituciones es la brújula que debe guiar las disposiciones en materia electoral, y tomando en cuenta que: “…en la práctica las democracias modernas exhiben un abanico de instituciones gubernamentales formales, como cuerpos legislativos y tribunales…”424 El desafío es no sacrificar la formación de ciudadanía, el libre ejercicio de la acción político-partidista, la formación y consolidación de partidos políticos, so pretexto de proteger la “…seguridad del Estado…”425 . En todo caso, la temática del bien jurídico tutelado con la aplicación del derecho penal al ámbito electoral y ejercicio de la acción partidaria o ideológica, aún no está claramente determinado. Y más aún, no existe claridad respecto a si al momento de legislar en materia penal para la actividad políticopartidaria, no se desnaturaliza la disposición constitucional que no limita, ni restringe el accionar de los partidos políticos, especialmente en cuanto a proselitismo. Encuadra lo anterior en lo que del Vecchio426 denomina “carácter de la juridicidad”, al afirmar que: “El carácter de la juridicidad es por sí puramente formal, tanto que una institución jurídica puede ser no sólo diversa sino aún opuesta –en su contenido- a otra igualmente jurídica.” De allí que la declaratoria de inconstitucionalidad de los tipos 422 Como reflexiona la investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana, MARIA DEL PILAR ESPINOSA TORRES: “Por lo tanto, la expresión “derecho penal electoral” sólo puede aceptarse como denotación para el conjunto de disposiciones referidas a la conflictividad derivada de la afectación o lesión del bien jurídico libertad de sufragio, pero nunca como indicadora de un derecho penal especial.” www.letrasjurídicas.com/Volumen/2/espinosa2.pdf. 423 ESPINOSA TORRES, María del Pilar: “El Derecho Penal Electoral Mexicano”. Ponencia presentada como investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Veracruzana. www.letrasjurídicas.com/Volumen/2/espinosa2.pdf. 424 LIJPHART, Arend: “Modelos de Democracia”. Op. cit. Pág. 12 425 Ibid. PORTILLA CONTRERAS, Dr. Guillermo. 426 Ibid. DEL VECCHIO. Pág. 521. 149 penales anteriormente citados, por parte de la Corte de Constitucionalidad, que juzgó que tales disposiciones penales no estaban de conformidad con el ideal de Derecho electoral. II. Principales debates pendientes en el sistema de partidos políticos: Si la democracia es el sistema de gobierno más depurado, el que más garantiza el respeto a los derechos humanos, el que privilegia la participación directa o indirecta de la ciudadanía, cabe la pregunta ¿qué hace que tengamos tanto rechazo hacia la democracia, y que ésta no logre consolidarse plenamente? A estas y otras interrogantes, pretenderemos darle respuesta, en los siguientes apartados no con sentido conclusivo sino para generar debate académico, puesto que el debate político pertenece a los partidos y sus dirigentes hacia lo interno de sus respectivas organizaciones. Quizá sea necesario dejar sentada la premisa que “La democracia moderna es capitalista. Ignorar o subestimar este hecho, como lo hace la literatura sobre la “transición a la democracia”, ocasiona que muchos rasgos de la política latinoamericana parezcan anómalos, paradójicos, o contradictorios.”427 De manera que no se entrará en la discusión ideológica, sino más bien en la funcionalidad y subsistencia de los partidos políticos, de cara al desarrollo del tercer milenio. En esencia, estimamos importante que se acorte esa brecha de distanciamiento que existe, a nivel general, entre ciudadanos y política. Que se puedan tender los puentes legales, prácticos, académicos, sociales e institucionales, que permitan ese acortamiento del desinterés y divorcio entre sociedad y política. III. Pluripartidismo y multipartidismo: Guatemala, a diferencia de otros países de la región centroamericana, como Honduras o Costa Rica, ha sido pródiga en el nacimiento de innumerables partidos políticos. Unos 427 ANSALDI. Op. Cit. Pág. 131 150 nacieron previo al conflicto armado interno, otros antes, durante y después de este, y unos más luego de la existencia de la actual Constitución Política de la República. Desde la época del criollismo post-independentista, Guatemala contó con dos fuerzas políticas bien diferenciadas: los liberales428 y los conservadores.429 Los primeros, como una expresión que buscaba con ahínco tomar distancia de la Corona, y romper con todo rasgo colonialista. Los segundos, en cambio, pretendían mantener el status quo, una especie de independencia moderada y paulatina, pero esencialmente sin romper con la institucionalidad y cordón umbilical respecto de la madre patria. Ya en pleno siglo XX y hasta los años subsiguientes a 1985, Guatemala tuvo partidos predominantes, tales como el Movimiento de Liberación Nacional, MLN. Este partido fue considerado de tendencia de extrema derecha y cuyo lema “Dios, Patria y Libertad”, afirmaba su esencia “anticomunista”. Nació y fue liderado a instancias de ex miembros de las fuerzas civiles y militares que apoyaron el derrocamiento de Jacobo Arbenz Guzmán comandado por el Coronel Carlos Castillo Armas y los mercenarios que la CIA del gobierno estadounidense le proveyeron. En esencia, el multipartidismo430 siempre ha sido la tendencia dominante en cuanto a la institucionalidad partidaria en Guatemala 428 “Se recordará que en 1820 la llamada rebelión del brigadier del Riego, había obligado al rey Fernando VII a jurar la Constitución de 1812, y que ésta garantizaba la libertad de imprenta, lo cual equivaldría hoy a una ley sobre la libre emisión del pensamiento. Precisamente, bajo el amparo constitucional, el doctor Pedro Molina fundó un periódico que llamo con el significativo nombre de El Editor Constitucional, verdadera tribuna desde la cual Molina, Barrundia y sus correligionarios, hablaban sin ambages sobre la independencia… Alrededor de las figuras de Molina y Barrundia, surgió el partido Caco…El partido Caco se transformó posteriormente en el partido Liberal. También se les conoció con los motes de: Jacobinos, fiebres, panteristas, volterianos, etcétera.” POLO SIFONTES, Op. cit. Págs. 168 y 169 429 “Casi simultáneamente apareció otro periódico de contrapartida, jefeado y dirigido por el economista, licenciado José Cecilio del Valle, el cual llevó el nombre de –El Amigo de la Patria…Por otra parte, en torno José Cecilio del Valle, y sus amigos, surgió el partido Gazista, de corte más moderado… El partido Gazista, por su parte, se transformó en el partido Conservador. También se les conoció como: Serviles, aristocráticos, clericales, ultramontanos, cachurecos, cachos, etcétera.” POLO SIFONTES. Ibid. Pág. 169 430 “…cuando se está en presencia de un acentuado pluripartidismo, la realización de las condiciones objetivas indispensables para el buen funcionamiento de la forma de gobierno respectiva resulta mucho más difícil. En efecto, en las formas parlamentarias los gabinetes deberán descansar necesariamente en una coalición, con frecuencia muy poco cohesionada, lo que determina una notable inestabilidad ministerial, en tanto que, en las formas presidenciales, el jefe del Estado a menudo no estará apoyado por una mayoría compacta en el seno del Congreso que quedará debilitado de manera ostensible respecto a la actuación legislativa de su programa de gobierno.” BISCARETTI DI RUFFIA, Paolo: “Introducción al derecho constitucional comparado. Las “formas de Estado” y las “formas de gobierno”. Las Constituciones modernas y 1988-1990: Un trienio de profundas transformaciones constitucionales en Occidente, en la URSS y en los Estados socialistas del Este europeo”. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 1996. Pág. 163 y 164 151 y, luego de la puesta en vigencia de la actual Ley Electoral y de Partidos Políticos en 1985, puede decirse que ha existido una auténtica proliferación de partidos, o un multipartidismo fugaz e inconsistente. Desde 1985, nacieron a la vida jurídica y política nacional más de medio centenar de partidos políticos. Ahora, veintiséis años después, prácticamente no subsiste ninguno de aquéllos. En consecuencia, el sistema político guatemalteco, puede ser catalogado de multipartidista y altamente mortal en cuanto a la vida partidaria institucional, y con escaso desarrollo o densidad ideológica. A diferencia de un ejemplo cercano en el área centroamericana como lo es Honduras, donde existe y prevalece casi un bipartidismo, y donde los partidos contribuyen a que pueda haber postulaciones mediante elecciones primarias. Pero esta “partidorrea” o eclosión431 que ha surgido desde 1985 desproporcionada de organizaciones políticas que hemos vivido, como ya quedó indicado anteriormente, en gran medida ha obedecido a presiones y visiones coyunturales, nacionales o extranjeras que, pretendiendo “acompañar” el proceso democratizador, han experimentado diversos énfasis que en nada han contribuido a la consolidación de auténticas instituciones políticas sólidas y estables. Previo a la vigencia de la actual Constitución Política de la República, en 1985, y la correspondiente Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto Número 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente, en Guatemala, se habían fundado, según DISOP/ASIES,432 hasta antes de 1983, siete partidos políticos. Entre 1983 y 1985, siete partidos más. De 1986 a 1996, veinticinco partidos políticos, y de 1997 a 2003, otros catorce partidos políticos. Evidentemente, en Guatemala existe “partiditis”, atomización, poco debate político para fortalecer ideológica y estructuralmente partidos políticos de corte institucional y, lo más grave, una esencia volátil de las fuerzas políticas nacidas en 431 Según la ASOCIACION DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS SOCIALES –ASIES- en el evento electoral de 1985, participaron un total de 13 partidos políticos. Y, para la elección de 2003, habían sido inscritos 53 partidos políticos ante el Tribunal Supremo Electoral. Op. Cit. Pág. 187 y 188 432 ASIES. Op. Cit. Pág. 189 y 190 152 el período democrático iniciado en 1985. A la luz de este incontenible surgimiento de partidos políticos, bien se puede utilizar para estos la adjetivación que hace Sartori, con respecto a los partidos políticos en África, al denominarlos de <<clientela>> o <<máquina política>>433 y que seguimos enfrentados con el problema de desarrollar la política que, en todo caso, precede a la política del desarrollo. De otra manera, únicamente tendremos en Guatemala, un régimen de “cuasi partidos,” o facciones que no consolidan el sistema político como tal. Estos solo conducen a tener una democracia inestable o inviable.434 En esencia, tanto la ley de la materia y sus reformas, establecen los requisitos de forma y fondo para el nacimiento de un partido político, las fusiones partidas, las alianzas electorales y lo referente a los comités cívicos que, en esencia, su actuar se limita a postular candidaturas para los gobiernos locales municipales. El Tribunal Supremo Electoral y el Registro de Ciudadanos, y el Departamento de Organizaciones Políticas, son los entes burocráticos que velan directamente por todo lo relacionado con la vida y operación de los partidos políticos. En síntesis, puede decirse que en la legislación guatemalteca, hace falta efectuar reformas parciales a la Ley de la materia, en el sentido siguiente: a) el tema del financiamiento de los partidos y sus campañas políticas; b) en cuanto a los requisitos mínimos para constituir y que sea reconocida una nueva entidad política; c) que se permita la democratización de los partidos, para que dejen de ser dirigidos por cacicazgos o “pseudo-mecenas”, que lo único que provocan es una distorsión en el sistema, con el inevitable efecto negativo en la mente de la ciudadanía. IV. Las alianzas electorales y la institucionalización de los partidos Al analizar las alianzas electorales en nuestro país, lejos de percibir en ellas un esfuerzo de consolidación de fuerzas políticas, unificación de visiones y estructuras 433 SARTORI, Giovanni: “Partidos y Sistemas de Partidos” Alianza Editorial, S.A. Madrid, 2009. Págs. 308 y 309 434 SARTORI, “Partidos y Sistemas de Partidos”. Op. Cit. Pág. 418 153 partidarias, esto se traduce únicamente en simple utilitarismo electoral, necesidad de alcanzar el poder cueste lo que cueste, y sin más compromiso y pacto que la búsqueda de un resultado electoral, pero en ninguna medida fortalecer el sistema de partidos políticos, la institucionalidad o las entidades que integran la alianza. Así hemos visto desfilar varias alianzas electoreras que se desintegran durante el ejercicio del gobierno, o inmediatamente al abandono del mismo, con el consabido debilitamiento de imagen ante la ciudadanía y el desgaste del sistema democrático que, finalmente, es percibido como poco consistente, etéreo y meramente electorero, o fruto de una simple democracia electorera, “…todo lo cual convierte a Guatemala en el mayor cementerio mundial de partidos.”435 Para reforzar el argumento que las alianzas políticas en nuestros país, son meros convenios interesados en ganar una elección y no tanto la consolidación del sistema democrático. Veamos un ejemplo reciente de este tipo de “alianza electoral”. Con el arribo al poder de la autodenominada “Gran Alianza Nacional –GANA-“que llevó al poder al ex presidente Oscar Rafael Berger Perdomo. En los primeros seis meses de gobierno, uno de sus miembros, el Partido Patriota,436 abandonó la alianza y las cuotas de poder asignadas a sus dirigentes, entre ellos, el hoy Presidente Constitucional de la República, General Otto Fernando Pérez Molina. No obstante el panorama anterior, hay 435 TORRES RIVAS, Edelberto, prólogo del libro: “Rendición de Cuentas” de Juan Alberto Fuentes Knight. Guatemala, F & G Editores. 2011. Pág. XIX 436 “El Partido Patriota (PP) se gestó en junio de 2000, cuando varios ciudadanos de diferentes ideologías se reunieron con el propósito de constituir una “Alianza Cívica”, convocando a sectores sociales y políticos a discutir lo que sus miembros consideraban “la agudización de los problemas del país”. El grupo estimó que la simple discusión de la problemática no iba a tener ninguna incidencia, por lo que sus miembros decidieron organizarse para participar en la vida política mediante una organización partidaria. Para el efecto, entraron en contacto con partidos no tradicionales, de esa cuenta, Pavel Centeno, Mario López Arrivillaga, Christian Ross, Valentín Gramajo y el general retirado Otto Pérez Molina, la figura con mayor proyección política de la organización, fundaron a finales del año 2000 el comité pro formación del Partido Patriota. Pérez Molina cobró notoriedad pública como uno de los líderes clave que dentro de la institución armada se opusieron a la ruptura del orden constitucional intentado por el presidente Jorge Serrano en mayo de 1993. El 13 de junio de 2002 el Partido Patriota fue legalmente inscrito en el Departamento de Organizaciones Políticas del Tribunal Supremo Electoral…Según afirman sus dirigentes y consta en sus documentos, el Partido Patriota es liberal y democrático, ubicándose en un espacio ideológico de centro amplio.” ASIES. Op. Cit. Pág. 101 y 102 154 autores que afirman que “Cuando sólo accede al poder un grupo o un partido el Estado acaba siendo el aparato de poder de una oligarquía.”437 Otro de los partidos integrantes de la “gran alianza”, lo fue el denominado Movimiento Reformador, MR, que sus dirigentes co-gobernaron, pero ya para la siguiente elección, prácticamente desapareció del espectro político nacional. Y, finalmente, el remanente de dirigentes que no cuajaron en una u otra de las fuerzas políticas citadas, terminaron “arrebatando” el cascarón de la estructura partidaria a los financistas que, originalmente, habían abandonado el Partido de Avanzada Nacional,438 del sempiterno Alcalde de la Capital, Álvaro Enrique Arzú Irigoyen. Con esto terminó siendo un partido político satélite del ex partido oficial Unidad Nacional de la Esperanza,439 con quien cogobernó de 2007 a 2011 y ejerció alianza parlamentaria, pero siempre tratando de dar una fachada de ser un gobierno de la 437 SANCHEZ AGESTA, Luis: “Principios de Teoría Política. Editorial Nacional. Madrid, 1976. Pág. 252 “El antecedente del Partido de Avanzada Nacional (PAN) es el Comité Cívico Electoral “Plan de Avanzada Nacional”, que se constituyó en 1985 para conquistar la alcaldía del municipio de Guatemala en las elecciones generales de dicho año…El núcleo original del PAN se organizó alrededor de la figura de Álvaro Arzú Irigoyen, quien había adquirido notoriedad pública como Director General del Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) a finales de la década de los 70 y como candidato a la alcaldía del Municipio de Guatemala en 1982. Entre los fundadores se encontraban personas que posteriormente adquirieron relevancia como Oscar Berger, Luis Flores Asturias, Roberto Gereda, Roberto González, Álvaro Heredia, Luis Linares, Rodolfo Mendoza, Luis Pedro Quezada y Carlos Valle…Sus principales dirigentes consideraban que más que un partido con ideología, el PAN era un partido pragmático que se sustentaba en valores y principios generales, que podían conciliarse con políticas de diferente orientación según las circunstancias. En un momento dado, afirma Héctor Cifuentes, algunos líderes citaron textos de Jacques Maritain para fundamentar la orientación social cristiana que –a su juicio- tenía el partido, pero los fundadores lo objetaron, pidiendo que se realizada una jornada de reflexión pues no consideraban correcto que el PAN se adscribiera al socialcristianismo o a cualquier ideología.” ASIES. Op. Cit. Pág. 27 y 28 439 “Fecha de inscripción: 6 de agosto de 2002…El grupo promotor del comité pro constitución del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) se comenzó a gestar a mediados del año 2000, en el seno de la coalición Alianza Nueva Nación (ANN). La coalición, que había llevado como su candidato a la presidencia a Álvaro Colom Caballeros, obtuvo en las elecciones generales de noviembre de 1999 el 12.36% de los votos válidos (un poco más de un cuarto de millón de sufragios), 9 diputados (2 nacionales y 7 distritales) y 14 alcaldes, con lo que se convirtió en la tercera fuerza política del país. Dada la cuota de poder que habían alcanzado, los integrantes de la ANN trataron de fortalecerla. Sin embargo, diferencias internas tanto en el seno de la URNG como en el DIA, así como las existentes entre estos dos partidos y la UNID, muy pronto hicieron ver lo difícil que sería mantener la unidad. En septiembre de 2000 Álvaro Colom anunció públicamente que desistía de permanecer en la ANN y que se dedicaría a promover una “unidad nacional de la esperanza”, incluyente y participativa…El líder del partido, Álvaro Colom Caballeros, cobró notoriedad pública durante la década de los 80, como promotor de la gremial de exportadores de productos no tradicionales.” ASIES. Op. Cit. Pág. 121 y 122 438 155 “social democracia”.440 En su esfuerzo de sobrevivencia la GANA, apoyó la inscripción de la ex primera dama de la nación, aún cuando existían impedimentos constitucionales que le limitaban postularse como candidata a la presidencia de la república. Y, al día de hoy, mantiene una cuota de poder con algunos escaños en el Congreso de la República, a la espera de la convocatoria de un nuevo proceso electoral e intentar sobrevivir en una nueva “alianza”, para no pasar a integrar el cementerio de partidos políticos guatemaltecos. Podríamos decir entonces, que si el autoritarismo es la negación del deber ser, constituido por el sistema democrático- las alianzas partidarias en nuestro país, constituyen la negación de la consolidación del propio sistema democrático. La vaguedad, la improvisación, la falta de compromiso y la inconsistencia frente a los retos del ejercicio del poder “aliado”, lo único que garantizan es el deterioro de la imagen de los partidos políticos que la integran. La poca sobrevivencia de los mismos, luego del abandono del poder, y el consabido desgaste de la democracia como sistema político a ojos de los ciudadanos insatisfechos, es un hecho probado. Al reflexionar sobre esta problemática, autores como Rothbard,441 advierten que “Los ciudadanos de un país no sienten interés por explorar los defectos del sistema por el que se rigen mientras tengan la sensación de que funciona aceptablemente bien.” Quizá por eso, en el tema político electoral, es recurrente que existan voces diversas, exigiendo periódicamente reformas electorales de diversa naturaleza. Nótese que no se está afirmando que las alianzas políticas sean malas en sí mismas. O que éstas no deban practicarse en aras de la gobernabilidad o el logro de grandes consensos nacionales. Porque en todo caso, en política se debe privilegiar antes que la 440 El autor CARLOS TAIBO, caracteriza este tipo de gobiernos como aquellos que “Enmarcados, en suma, en la llamada Internacional Socialista, todos han defendido, con mayor o menor éxito, la gestación y consolidación de fórmulas propias del Estado del bienestar. A finales del siglo XX es indiscutible que la socialdemocracia, aún con graves problemas de identidad, configura una de las grandes corrientes políticas que operan en el mundo desarrollado.” DEL AGUILAR, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 90 441 ROTHBARD, MURRAY N. “La Ética de la Libertad”. Unión Editorial, Madrid, 1995. Pág. 359 156 competencia,442 el acuerdo y el consenso, en beneficio de la sociedad. En lo que se hace énfasis es en los efectos colaterales y finales que, históricamente, se pueden apreciar en la política guatemalteca, donde tales alianzas se convierten en la cicuta para uno o todos los partidos miembros que la integran, y la atomización de las fuerzas políticas. V. Una oferta electoral pobre o carente de confiabilidad: Ninguna organización política, que se precie de ser democrática, debiera escatimar esfuerzo o recurso alguno, en la búsqueda de la consolidación y fortalecimiento del sistema democrático guatemalteco. En otras palabras, los partidos debieran tener como divisa el servir para la democracia y no servirse de ella. Asumir el poder para servir y no para servirse de él, debiera ser uno de los principales fundamentos del actuar de los políticos y de los partidos que ellos integran. En la práctica ocurre exactamente a la inversa, en la mayoría de casos de la historia reciente nacional, para no ahondar más en el pasado lejano. En general, el actuar de los políticos y de la política, está matizado de ausencia de ética443 y de poco respeto por el electorado y la institucionalidad misma. Pero en temas de gobiernos corruptos, ineptos o ineficientes, el novelista mexicano Carlos Fuentes,444 retrata de cuerpo entero esta problemática, en su novela “La Silla del Águila”. En uno de los diálogos respecto al poder, uno de los personajes sentencia. “…te conviene estar rodeado de pícaros, porque a los corruptos los dominas. El problema para ejercer el poder es el hombre puro que no hace más que ponerte piedras en el camino.” 442 No olvidemos en ese sentido, que “Los viejos líderes siempre procuran atraer a su carroza a las fuerzas de otros movimientos nuevos que aún no tienen líderes poderosos, para eliminar desde el principio toda competencia y toda posibilidad de formación de corrientes intelectuales nuevas y vigorosas.” MICHELS, Robert. Tomo I. Op. cit. Pág. 208 443 Como lo afirma MICHELS, “En estos tiempos, el principio de que los líderes deben practicar el renunciamiento económico e identificarse con las multitudes es postulado únicamente por algunos románticos aislados…” MICHELS, Robert. Tomo II. Op. cit. Pág. 136 444 FUENTES, Carlos: “La Silla del Águila” Santillana Ediciones Generales, S.L., Madrid, junio 2004. Pág. 296 157 Hoy, ante la aparente ausencia de debate ideológico que, en palabras de Francis Fukuyama consiste en un aparente “fin de las ideologías”,445 también es cierto que hay un debate respecto al ficticio o real aparente vacío ideológico. Esa anomia ideológica, atizada por el mercado, que se mueve mejor en un mundo menos ideologizado, con un Estado reducido a su mínima expresión, o <<Estado mínimo>>,446 irónicamente contribuye al riesgo del resurgimiento de pos-totalitarismos, neo-autoritarismos. La insatisfacción de la ciudadanía con la incapacidad de gestión de los gobiernos, el descontento con el manejo de la economía mundial, y sus efectos devastadores para la humanidad, y la ineficaz acción que hacen gala los partidos políticos cuando asumen el poder, son factores clave para dichos extremismos aparentemente ya superados. En el caso guatemalteco, el actual gobierno presidido por un ex militar,447 demuestra que hay un telón de fondo que, consciente o inconscientemente, la población impulsa y avala el surgimiento de regímenes autoritarios. Tres lustros bastaron para que la sociedad guatemalteca, volviese a poner sus esperanzas y su mirada en los gobiernos presididos por un mensaje y ofrecimiento “Tolerancia Cero”, “Puño de Hierro” o, como en el caso guatemalteco, de “Mano Dura”.448 Este viraje lo analiza Kliksberg, sobre todo en el entorno latinoamericano, 445 “Es fácil burlarse de la idea de Fukuyama del Final de la Historia, pero, en la actualidad, el ethos imperante es <<fukuyamiano>>: se acepta que el capitalismo democrático-liberal constituye, en fin de cuentas, la mejor fórmula hallada para la mejor sociedad posible y que lo único que cabe hacer es volverla más justa, tolerante, etc. En la actualidad, la única pregunta auténtica es la de si abrazamos esa <<naturalización>> del capitalismo o la de si el capitalismo global contemporáneo contiene antagonismos lo bastante poderosos para impedir su reproducción indefinida.” ZIZEK, Slavoj. Op. cit. Pág. 432 446 CABALLERO HARRIET. Op. cit. Pág. 90 447 El General retirado Otto Fernando Pérez Molina, gana las elecciones de 2011 en Guatemala, en segundo evento electoral en que participa. Los departamentos donde más votos obtuvo, las verapaces, en el Norte, y el suroccidente, que fueron escenarios de los más cruentos combates entre Ejército e insurgencia. Esencialmente, la estrategia de campaña, y el mensaje central a los electores giró en torno de un discurso que se basó en ofrecer “mano dura”, en el ejercicio de gobierno. Esto en contraposición al gobierno de Álvaro Colom Caballeros, que ejercía el poder, y que usó el discurso que “Combatiremos la violencia con inteligencia”. Los resultados obviamente fueron desastrosos en materia de seguridad, y por lo tanto el principal opositor hizo eco del clamor popular en materia de seguridad, lo que le valió, entre otras cosas, alcanzar la Presidencia de la República que asumió el 14 de enero 2012. 448 “La inseguridad en Latinoamérica no es un mito. El clima de miedo que se respira en la región no es infundado. Según la Organización Panamericana de la Salud, un índice normal de criminalidad es el que se halla entre 0 y 5 homicidios cada 100.000 habitantes por año. Cuando el índice excede los 8 homicidios, nos hallamos ante un cuadro de criminalidad “epidémica”. En América Latina, según estudios del organismo, la tasa de homicidios es de 25,1; es decir, el triple del nivel de las epidémicas. Ante tal 158 partiendo del incremento de la violencia común, el narcotráfico y el crimen organizado nacional o transnacional y dado que la democracia liberal no se ha consolidado, el votante vuelve su mirada al autoritarismo. Y también los efectos llegan a los propios actores políticos, manifestándose, eventualmente, la intolerancia de la oposición política.449 VI. La fiscalización de los partidos políticos: Actualmente, el sistema legislativo electoral guatemalteco, impone al Tribunal Supremo Electoral, vía la Auditoría encargada técnica y legalmente de la función fiscalizadora de las inversiones que hacen los partidos políticos, una vez entre en vigencia el período de campaña electoral. Para tal efecto, es el TSE, mediante el Reglamento de la ley Electoral y de Partidos Políticos, quien fija las sanciones que, van desde multas,450 hasta amonestaciones escritas que son publicadas en el Diario Oficial. Durante la pasada campaña electoral de 2011, el TSE multó por campaña anticipada, a once partidos políticos,451 los cuales en su mayoría apelaron las sanciones ante los órganos jurisdiccionales correspondientes. Para tal caso, los medios masivos de comunicación, en el período de campaña política, tienen la obligación de suministrar los informes que le son requeridos, en cuanto a las inversiones en radio, prensa y televisión –abierta y de cable-, que pauta cada partido político. Y, éstos a su vez, tienen obligatoriedad de presentar sus estados financieros, para acreditar que la captación de estado de situación, ¿cuál es el tratamiento eficaz? Los mecanismos convencionales no parecen ser la respuesta adecuada. Para poder tratar una epidemia, lo conveniente es ante todo estudiar detenidamente las causas, analizar su evolución, el impacto que tienen sobre la sociedad afectada, los síntomas, etc.” KLIKSBERG, Bernardo: “Los Mitos de la Mano Dura”. www.bibliotecacompromisomza.blogspot.com/2008/06/los-mitos-de-la-mano-dura.html/. Fecha consulta: 31 de marzo 2012 449 DEL AGUILA, Rafael: “La Democracia”. Advierte los riesgos de la intolerancia política: “Sin la tolerancia de la oposición política y sin la convicción por parte de todos los actores políticos de que si uno es derrotado (electoralmente, por ejemplo) no será por ello eliminado, sin este tipo de tolerancia no es posible la democracia. Acaso estemos ante un mínimo entre los mínimos, pues sin la tolerancia política ninguna de las instituciones o procedimientos o reglas democráticas puede funcionar.” Op. Cit. Pág. 155 450 www.politicagt.com/multan-a-cinco-partidos-politicos-porcampana-anticipada/. Fecha consulta: 6 abril 2012 451 www.noticias.latino.msn.com/latinoamerica/guatemala/articulos.aspx?cp-documentid=27880936. Fecha consulta: 6 de abril 2012 159 recursos coincide con la inversión realizada, y con los techos o límites autorizados legalmente. En este sentido, ante la complejidad del tema, se estima que el TSE, deberá ampliar sus fuentes de información, para verdaderamente ejercer fiscalización a los partidos políticos.452 Para ello, puede apoyarse en un control cruzado interinstitucional, y no hacer un deslucido papel de imponer apenas 39 sanciones por campaña anticipada, cuando por simple apreciación, la sociedad pudo darse cuenta de la acción prematura, ilegal e ilegítima de los partidos políticos, durante el evento electoral de 2011.453 Así, por ejemplo, debe auxiliarse de la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, para los temas de facturación de la pauta publicitaria, y que los mismos sean cotejados con los reportes que hace cada partido político, respectivamente. De igual manera, existe la posibilidad que para el tema de lavado de dinero u operaciones financieras sospechosas, o sin respaldo alguno, el TSE pueda apoyarse en la Intendencia de Verificación Especial, IVE, para detectar operaciones bancarias entre particulares, medios masivos de comunicación, financistas públicamente declarados por los partidos políticos y las cuentas bancarias que éstos manejan durante la campaña electoral. También, es importante que el TSE, proactivamente, pueda celebrar convenios de cooperación con la Contraloría General de Cuentas de la Nación, CGC, que como entidad pública y autónoma, fiscaliza a toda la administración pública y a los funcionarios y empleados públicos que la integran. Esto con el propósito de establecer aquellos casos en que se desvían fondos públicos de entidades centralizadas, descentralizadas, autónomas y municipales, en su caso, en beneficio de determinada campaña política o candidatura en especial. Todo lo anterior, 452 Como lo refiere la cadena CNN, en la legislación electoral mexicana, y de los respectivos estados, existe un régimen sancionador fuerte por actos que se puedan calificar de “campaña anticipada”. En el caso mexicano, por su sistema federal electoral, también hay acción fiscalizadora local en cada Estado, por parte de los institutos electorales respectivos. Lo anterior, sin perjuicio que el Instituto Federal Electoral, IFE, también imponga sanciones de carácter nacional a los partidos políticos. www.mexico.cnn.com/nacional/2011/6/30/el-instituto-electoral-multa-a-eruviel-avila-porcampanaanticipada. Fecha consulta: 6 abril 2012 453 Véase: www.prensalibre.com/noticias/TSE-emite-sanciones_0_432556763.html. Fecha consulta: 6 abril 2012 160 sin perjuicio de promoverse las denuncias penales, por los hechos delictivos específicamente tipificados en el Código Penal que, obviamente, son de carácter universal, y no propiamente con dedicatoria electoral. Por ejemplo, si existe falsedad material o ideológica, en la documentación contable que se presente al TSE, con ánimo de evadir la acción fiscalizadora. El lavado de dinero y activos, la malversación, el peculado, la usurpación de calidad, etc., son figuras delictivas que pueden ser denunciadas, sin pretexto de necesitar una “reforma electoral”, por cuanto la legislación penal guatemalteca ya las contempla. A nuestro criterio, el TSE, adopta una actitud de “invernar” durante los primeros tres años previos a cada nuevo proceso electoral. Y, obviamente, cuando más inminente está la convocatoria para una nueva elección nacional, salen a luz nuevamente las reiteradas quejas o justificaciones, en su caso, de “no contar con las herramientas legales” o que la legislación que existe es insignificante para contener el impulso de los aspirantes a puestos de elección popular. Derivado de ello, hay partidos políticos y candidatos, a todo nivel, que incluso realizan campaña electoral anticipada454 y proceden a saturar de propaganda el país. Y, en algunos casos, sobrepasan el techo de inversión en campaña que autoriza el Tribunal Supremo Electoral. No necesariamente porque se haya efectuado más campaña, sino por los costos elevados de la video política y, en general, los medios masivos disparadores del gasto de campaña. Luego, en un círculo vicioso ya conocido por la sociedad guatemalteca, el TSE siempre saldrá argumentando que no tiene la infraestructura legal, operativa y técnica adecuada, para proceder a sancionar o contener a los partidos en su desborde de activismo electoral. VII. El fenómeno del transfuguismo El fenómeno del transfuguismo, que más elegantemente se puede denominar “disidencia”, está presente en la política a nivel global. Obviamente, a más 454 www.politicagt.com/tse-busca-sanciones-mas-fuertes-para-infractores/. Fecha consulta: 6 abril 2012 161 institucionalización de los partidos políticos, y consolidación de la democracia y el sistema de partidos políticos, menos casos de transfuguismo se determinan, lo cual no tiene que ver necesariamente con las condiciones sociales, económicas y políticas del país que se trate, toda vez que países grandes, ricos y poderosos a nivel mundial como Japón, Brasil, Italia y Rusia, tienen altos índices de transfuguismo. Los autores: Petri y Vargas, al analizar el fenómeno a nivel centroamericano, y lo que ellos denominan “cultura parlamentaria y disciplina parlamentaria”, establecen que algunos de los factores que motivan el transfuguismo pueden ser: • “ Cambios de orientación ideológica – que estos sean verdaderos o fingidos; • Diversas estrategias de oportunismo político; • La existencia de una cultura política tolerante y permisiva del transfuguismo; • La institucionalización de los partidos políticos y el grado de identificación que tiene el electorado con “las etiquetas partidarias”; • La influencia de los medios de comunicación; • Las oportunidades políticas de los legisladores (trayectorias políticas); • Las características del sistema de partidos.”455 Ahora, en el caso específico guatemalteco, es interesante que la actual legislatura que se inició el 14 de enero 2012,456 el partido de gobierno, Partido Patriota, PP, de 59 diputados pasó a tener 62, la oposición del partido Líder, de 14 llegó a tener 24 diputados, y la UCN, de 12 pasó a tener 17, respectivamente. Estas cifras no impiden que, en el primer semestre 2012, se puedan vislumbrar más movimientos tránsfugas en todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la República. 455 PETRI, Dennis P. y VARGAS, Jean-Paul: “Cultura parlamentaria y disciplina partidaria: la institucionalidad informal del transfuguismo en Centroamérica.” www.ort.edu.uy/facs/.../culturaparlamentariaydisciplinaparlamentaria.doc. Fecha consulta: 31 marzo 2012. 456 Editorial diario PRENSA LIBRE “Transfuguismo crea incertidumbre”, publicado el 19 enero 2012. www.prensalibre.com.gt/opinion/transfuguismo-crea-desprestigio_0_630536956.html. Fecha consulta: 31 de marzo 2012 162 Evidentemente, nuestro país tiene una fuerte tradición tránsfuga parlamentaria. Ese fenómeno también se produce a nivel de alcaldías, pero en mínima parte. Por ello, autores como Fortín, refieren que, en el caso guatemalteco, el 42.86% de los diputados reelectos al Congreso de la República de Guatemala, de 1990 a la presente fecha, han cambiado de partido político. Y, el 34.17% de los electos entre 2008-2012, pertenecen a un partido político distinto por el que fueron electos.457 El sistema electoral458 guatemalteco reconoce dos tipos de diputados electos popularmente: diputados distritales y diputados por lista nacional. Los primeros corresponden a la división administrativa de Guatemala en 22 departamentos, en un territorio de 108,889 Kms.2.459 Y, en el caso del distrito central –municipios del departamento de Guatemala, se eligen diputados con esa calidad. Esencialmente, las circunscripciones electorales eligen mediante votación popular: a) un presidente y vicepresidente, por mayoría absoluta en primera vuelta electoral y, si no se alcanza, se elige por mayoría relativa en la segunda vuelta; b) En cuanto a los diputados, en la clasificación ya apuntada, y los alcaldes y concejos municipales, estos se eligen por representación de minorías por medio del método D´Hondt, y que se establece mediante la “cifra repartidora”,460 para efectos de la representación proporcional de minorías; c) También se eligen diputados al Parlamento Centroamericano – PARLACEN- por el mismo método de elección de los diputados, únicamente que mediante una lista nacional que cada partido político postula. 457 Este autor compara los porcentajes del transfuguismo en la política guatemalteca, con el resto de países a nivel mundial (Bolivia, Ecuador, Italia, Brasil, Japón y Rusia), que llega al 30%. Esto implica que Guatemala tiene un primer lugar en el índice mundial de transfuguismo. A diferencia de los Estados Unidos de América, que tiene el índice más bajo con apenas 20 diputados en ambas cámaras, entre 1947 y 1997. FORTIN, Javier: “Transfuguismo Parlamentario en Guatemala: Un caso de Altos Costos de Asociación, Monopolio Partidario y Bajos Costos”. América Latina Hoy. Vol. 54, 2010. Universidad de Salamanca, España. Pág. 141-166. Ver: www.redalyc.udemex.mx/pdf/308/30813328007.pdf. Fecha consulta: 31 marzo 2012 458 El autor JUAN HERNANDEZ BRAVO, en “Los Sistemas Electorales”, enfatiza, al referirse a lo que constituye un sistema electoral, que “…un sistema electoral, cualesquiera se limita a cumplir funciones de mayor modestia, fortaleciendo o no ciertas tendencia sociales y políticas que ya se encuentran presentes en un determinado sistema político, y que sus efectos concretos pueden variar si varían las condiciones sociales y políticas sobre las que actúa.” DEL AGUILA, Rafael (editor). Op. Cit. Pág. 350 459 “GEOGRAFIA ILUSTRADA DE NUESTRO MUNDO”, Editorial Ramón Sopena, Barcelona, 1984. Pág. 139 460 Artículo 203de la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Tribunal Supremo Electoral. Guatemala, febrero 2009. Pág. 62 163 El Congreso de la República, actualmente está conformado por 158 representantes, cuyo número puede incrementarse. Cada Distrito Electoral tiene derecho a un diputado por mandato legal.461 Sin embargo, la Ley Electoral y de Partidos Políticos, establece que basándonos en el último Censo Nacional que preceda a la elección, elige un diputado adicional por cada 80,000 habitantes para aumentar el número de sus representantes en el Congreso. De esa cuenta, el Distrito Electoral del departamento de El Progreso, únicamente cuenta con un diputado en el Congreso de la República. Por el contrario, los Distritos Electorales de los departamentos de San Marcos y Huehuetenango, poseen juntos un total de diecinueve (19) diputados, casi el 13% del total del Pleno Parlamentario. Aquí llegamos al punto de considerar que la representación auténtica en el Congreso de la República, no es directamente condicionada por la proporcionalidad con que se eligen más diputados. El punto de discusión es si la representación debe ser equitativamente más distribuida. Pero a este escenario agreguemos un elemento más: el transfuguismo parlamentario. El fenómeno del político que emigra, o a veces huye o se “vende”, de un partido a otro, se manifiesta en el seno del Congreso de la República. Este tipo de actos políticos públicos, obtienen una incontenible y abundante exposición mediática e impacto negativo. Los diputados que se postulan mediante un partido político, juran el cargo de elección, y luego sin más trámite se cambian a otra fuerza partidaria existente en el Congreso. Otros hasta le dan vida a “bancadas independientes”, es decir, sin ningún tipo de relación formal con un partido político, generalmente sin o con imperceptible línea ideológica, con evidente énfasis de costo de transacción, ubicación pragmática y búsqueda de intereses individuales de sus miembros. En este fenómeno político negativo, y que contribuye al deterioro de la imagen de los políticos y al desgaste de los respectivos partidos y alianzas electorales, se observan 461 Ibid. Artículo 205. Pág. 63 164 dos factores fundamentales que lo alientan y consolidan: a) la débil disciplina partidaria, y b) la escasa o nula cohesión partidaria. Ambos, constituyen el campo propicio para que Guatemala tenga el más alto índice a nivel centroamericano, y quizá mundial, de transfuguismo parlamentario. Y, siendo el Congreso de la República, el organismo político del Estado, por excelencia, implica que desde allí los pactos, compromisos, fidelidad, disciplina y cultura política, no tienen mayor fortaleza y densidad. El transfuguismo a veces, no espera ni tiene límites462 en nuestro país. Ha horadado colores, ideologías, estructuras partidarias, tiempos, circunstancias y la gobernabilidad misma. A tal grado que, en la presente legislatura, luego del asesinato de un diputado electo por el Distrito Electoral de Alta Verapaz,463 el segundo lugar, que fue llamado a ocupar la vacante en la curul, prácticamente sólo juramenta y días después migra hacia otro partido político. O el caso del partido político Unidad Nacional de la Esperanza – UNE-, que recién dejó el gobierno el 14 de enero 2011, cuya bancada se desintegró y se evaporó vía el transfuguismo en menos de un bimestre de sesiones y vida parlamentaria. Esto además, posibilitó que el ex presidente del Congreso de la República, Roberto Alejos, formara una “bancada independiente” o de “corbatas moradas”, por el color distintivo que eligieron para su vestimenta. El transfuguismo como tal, no está contemplado en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, y tampoco está prohibido en la Ley Orgánica del Organismo Legislativo. Y, si constitucionalmente, es lícito hacer todo lo que la ley no prohíbe, pues los políticos electos se la han tomado en serio en los últimos veinticinco años de desenvolvimiento 462 MILL, al analizar la influencia del gobierno en general, reconoce que “Una de las cuestiones más discutidas en el período actual, tanto en la ciencia política como en el arte práctico de gobernar, es la de los límites que deben fijarse a las funciones y a la acción de los gobiernos.” MILL, John Stuart. Op. cit. Pág. 681 463 El asesinato del diputado reelecto por el departamento de Alta Verapaz, Valentín Leal, y del hermano de este, un día antes de la toma de posesión de la legislatura que asumió el 14 de enero 2012, sacudió la entraña del sistema político y la sociedad guatemalteca. Surgieron varias hipótesis, incluso que podría estar vinculado con el “transfuguismo” que el asesinado había intentando, al pretender migrar de la bancada del Partido Libertad Democrática Renovadora –LIDER- que postuló al candidato que perdió la elección presidencial, hacia la bancada del Partido Patriota –PP-, actualmente en el gobierno. PRENSA LIBRE. Edición del 13 de enero 2011. www.prensalibre.com.gt/archivo/?test=asesinan%20a%20diputado&minPublishedDate=946706400&max PublishedDate=133135. Fecha de consulta: 10 de marzo 2012 165 democrático parlamentario. Pero esta facilidad migratoria política o “travestismo” político, va generando y sumando desgaste y deterioro no sólo a la institucionalidad de los partidos políticos, sino a la gobernabilidad democrática. El transfuguismo puede ser considerado desde diversas ópticas: a) Como un efecto de la libertad individual del diputado electo, de permanecer o no dentro de la disciplina y estructura partidaria que lo llevó a la papeleta de elección. A la vez, constituye una muestra de falta de ética política o ética personal del tránsfuga, es decir, una expresión de ausencia de moral de parte de la dirigencia política. b) como un producto consustancial del deterioro de la imagen de los políticos y de la política, por cuanto el discurso que se argumentó en campaña, es obvio que entonces fue descarnado, acomodaticio, electorero y sin contenido o sustentación ideológicopartidaria; c) Que los “tránsfugas”, con el supuesto ejercicio de libertad de acción, están traicionando a sus electores, en primer lugar, a la organización partidaria que les postuló y, en última instancia a la nación que en voto cruzado, intentó balancear las posturas y planteamientos en el organismo político por excelencia, que es el poder legislativo; d) El transfuguismo aumenta el descontento de la población para con la política y los políticos, erosiona la credibilidad en general con el quehacer político; e) Finalmente, el impacto del tránsfuga parlamentario, impone la necesidad de reformar la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, en el sentido que el diputado que abandone la fuerza partidaria que lo llevó al escaño, pueda sustituir a éste por el suplente que corresponda. Con esto, aunque sea desde un punto de vista aspiracional o ideal, el partido político que sufra el transfuguismo, pueda responder en alguna medida a sus votantes, respecto de la oferta política legislativa que hicieron en campaña. 166 Si bien es cierto, la Constitución Política de la República reconoce y garantiza plenamente la libertad de acción, que se traduce en que toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe, esto no significa que no se pueda limitar mediante prohibiciones específicas464 que pudiesen incorporarse por reformas la Ley Electoral y de Partidos Políticos y a la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, el transfuguismo que se cierne como elemento altamente erosionador de la credibilidad del sistema político. Aunque, por disposición del inciso b) del artículo 136 de la Constitución Política de la República,465 el derecho a ser electo es de carácter eminentemente personal, también lo es que el bien común prevalece sobre el individual. Y, en este caso, se deberá legislar en función que el diputado electo, permanezca en la disciplina partidaria del ente que le incluyó en la papeleta electoral. Por supuesto, este tipo de prohibición, eventualmente el Congreso de la República, al momento de conocer una iniciativa de ley en ese sentido, tendría que hacer uso de su derecho de efectuar consulta previa a la Corte de Constitucionalidad, a efecto de establecer si, en materia política, al vedar el transfuguismo político-parlamentario, no se esté violando el contenido del artículo 34 Constitucional,466 que establece el de derecho de asociación. Y, si una de las formas de asociación es vía el partido político, habría que establecer si es o no constitucional limitar la migración hacia otra fuerza política, por parte del diputado, o bien de declararse “independiente”, porque en ambos casos, se supone, el tránsfuga previamente aceptó el funcionamiento y alcances de reglamentación interna. Indudablemente este tipo de cambios sustanciales en el actuar político guatemalteco, demanda y exige la búsqueda de consensos intra y extra-partidarios. Una buena dosis de reconocimiento de que no puede existir un sistema político que, en el pensamiento 464 CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD de Guatemala. Gaceta No. 91. Expediente No. 536-2007. Fecha de sentencia: 18 de marzo 2009. 465 Artículo 136, literal b) de la Constitución Política de la República de Guatemala: “Deberes y derechos políticos. Son derechos y deberes de los ciudadanos: a)… b) Elegir y ser electo…” 466 Artículo 34 de la Constitución Política de la República de Guatemala: “Derecho de Asociación. Se reconoce el derecho de libre asociación. Nadie está obligado a asociarse ni a formar parte de grupos o asociaciones de autodefensa o similares. Se exceptúa el caso de la colegiación profesional.” 167 de Habermas, pueda buscar comunicación en búsqueda de común acuerdo y planes de acción, por ello es importante evaluar su afirmación que “sólo pueden pretender validez aquellas normas que pudiesen contar con el asentimiento de todos los afectados como participantes en un discurso práctico.”467 Finalmente, las interrogantes que quedan pendientes de responder, entre otras, estarían: ¿Es legítimo que un diputado electo por un distrito y que usó como vehículo electoral determinado partido político, abandone a este último y por consiguiente, varíe la propuesta partidaria e ideológica en perjuicio del elector que precisamente le otorgó el voto, partiendo de tales elementos? ¿Hasta dónde se debe respetar la voluntad individual del diputado, para cambiarse de partido político, versus el mandato que le delegó el elector, quien ya no es consultado para ese cambio institucional e ideológico? ¿Será el transfuguismo un fenómeno fruto de la inexistencia de raigambre ideológica en los partidos políticos guatemaltecos? ¿Debieran prevalecer los derechos del diputado electo versus los derechos de los votantes que delegaron su representación en el partido político y en el elegido? Y, finalmente: ¿La diputación pertenece al diputado electo o al partido que lo impulsó política, legal y legítimamente? VIII. Los medios de comunicación y el proceso político En el proceso de formación de la opinión, y en la toma de decisión por una opción política electoral, juegan un papel determinante los medios de comunicación. El video político y su respectivo lenguaje audiovisual, así como los sofisticados “spots” o “jingles” publicitario-propagandísticos de las campañas políticas, constituyen verdaderas obras 467 HERRERA, Asunción: “Jürgen Habermas- El filósofo en el siglo XXI” Editorial Losada Nobel. Oviedo, España, 2004. Pág. 11 168 de arte. Es el culto a la imagen y toda la parafernalia que implica, lo que termina configurando, apuntalando y consolidando una tendencia electoral determinada, tanto en el ámbito local-municipal, departamental, como a nivel nacional en el nivel presidencial. Asistimos entonces a un escenario en que, por un lado, los medios de comunicación, ejercen su papel de “cuarto poder”, con su correspondiente impulso de opinión, cuestionamiento y seguimiento al ejercicio político. Y, por el otro, esos mismos medios, impulsan la banalización de los mensajes políticos. Vía la captación de pautas multimillonarias de los partidos políticos, literalmente se fabrican figuras, se construyen “personalidades”, y se puede sacralizar o satanizar,468 indistintamente, a candidatos, partidos y propuestas u ofertas electorales. A ese respecto, el pensador estadounidense Thoreau,469 en el siglo XIX, ya afirmaba que “Todo sistema electoral es una especie de juego de azar, semejante al ajedrez o la brisca, con su ligera tara moral por aquello de oscilar entre el bien y el mal, con sus derivaciones éticas, pues naturalmente corre dinero en las apuestas.” No obstante que pueda existir debate, relativo a si es o no determinante en la voluntad del elector, el impacto de los medios masivos, incluídos ahora los medios electrónicos, no podemos abstraernos al hecho que cada día los medios juegan un rol central en el quehacer político. A tal grado llega este rol que, en países como México, que Carlos Fuentes denomina la “dictadura perfecta” del Partido Revolucionario Institucional, PRI,470 luego de más de setenta años de gobierno, fue derrotado por el Partido de Acción Nacional, PAN. No obstante, hay autores como Naranjo que piensan que “El estilo folklórico de gobernar de Vicente Fox hizo que pasáramos de la dictadura perfecta a la caricatura perfecta.”471 Pero como se expresa al inicio del presente trabajo, 468 “Además, los medios hablan con voces diferentes, presentan <<verdades>> distintas. ¿A quién hay que creer? Los líderes de opinión son las <<autoridades cognitivas>>, aquellos a quienes nosotros preguntamos quién es digno de confianza y en qué creer. Los líderes de opinión local hacen pues de filtro y también de prisma para las comunicaciones de masas.” SARTORI, “¿Qué es la democracia? Op. Cit. Pág. 79 469 THOREAU, Henry David: “Desobediencia Civil”. Op. cit. 1970. Pág. 33 y 34 470 FUENTES, Carlos: “La Silla del Águila”. Op. Cit. Pág. 34 471 NARANJO, Rogelio: “Me van a extrañar”. Ediciones Proceso. México, D.F., 2006. Pág. 11 169 la política en la mayoría de casos se manifiesta en movimiento pendulares. Aunque algunas veces dura en un extremo –más de 70 años en el caso mexicano con el PRI-, también retorna cíclicamente. Hoy, Enrique Peña Nieto, está a punto de alcanzar nuevamente el poder en México, tras dos sexenios del Partido de Acción Nacional, PAN. Para ello se ha tenido que recurrir, incluso, a explotar la imagen de la actual esposa del candidato la actriz Angélica Rivera, “La Gaviota”.472 Y en consonancia con lo que Durán Barba denomina la “videopolítica”, el imperio televisivo Televisa, tiene una alianza con este político desde su período de Gobernador del Estado de México en 1997.473 En Guatemala, por ejemplo, un buen marketing electoral, ha ido consolidando una tendencia que no importa quién lo diga, sino como lo diga, lo que al final de cuentas hace la diferencia entre uno u otro candidato. Hoy importa más el gesto, el tono de la voz, un puño o un dedo alzado, antes que la propuesta o el aporte para el debate político. Y menos aún importa hacer el bien para el país y por ende para la siguiente generación. Más pareciera que el político guatemalteco ha hecho suya la frase maquiavélica de que “…Y el bien que les hagas no te aprovechará, porque juzgarán que los has hecho por obligación, y no te lo agradecerán.”474 En síntesis, el papel de los medios de comunicación, ha ido afianzando en los políticos la premisa que, como en el caso guatemalteco, importa la forma más que el fondo. De allí que asesores de campaña como Ligorría, establezcan que en estrategia política existe una “tríada elemental” formada por la teoría política, el marketing y la estrategia. Y, al referirse al marketing, precisa que es la “…Creación, promoción y venta de líderes, objetivos, proyectos y programas políticos.”475 472 CRUZ, Francisco y MONTIEL, Jorge Toribio: “Negocios en Familia. Biografía no autorizada de ENRIQUE PEÑA NIETO y el GRUPO ATLACOMULCO”. Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. México, D.F. 2011. Pág. 283 y 291 473 Ibid. Pág. 140 474 MAQUIAVELO, Nicolás: “El Príncipe”. Editorial Universitaria. San José Costa Rica, 1997. Pág. 85 475 LIGORRIA CARBALLIDO, Julio: “Estrategia Política desde el Diseño Operativo”. Fundación Cánovas del Castillo y Centro Interamericano de Gerencia Política”. España. 2002. Pág. 51 170 Y si nuestros líderes políticos son un constructo del marketing, la descalificación, la vulgaridad o el ataque, también hay que reconocer que las sociedades de masas, en materia política, absorben más fácilmente este actuar político. Así, el impacto de una cultura televisiva de “talk-show”, en el caso de los mayores, y del videojuego, en el caso de los más jóvenes, genera condiciones propicias para que, como electores, no demanden mayor contenido a sus candidatos, excepto el espectáculo que puedan generar. En el caso guatemalteco, todo ello es posible con el significativo y “generoso” aporte del monopolio televisivo que controla el mexicano Ángel González. A tal extremo ha llegado esta determinante fuerza en los políticos guatemaltecos que en el veterano diputado Mario Taracena Díaz-Sol en plena campaña anterior, al referirse a este magnate dijo que era el “Ángel de la democracia” para Guatemala… El ejercicio político no está comprometido con el ejercicio serio del poder, sino con la elección como fin, y no como medio. Esto implica que se pueda tener, en la mayoría de casos, excelentes oradores y manejadores de imagen, pero pésimos administradores y conductores del poder, propiamente dicho. A eso quizá obedezca, la frustración y el desencanto del ciudadano con la democracia como sistema político. La relación políticos-medios de comunicación, es ineludible, determinante e insustituible, en un mundo informatizado y virtualmente dependiente. Asistimos indudablemente, a un proceso en que “La democracia se ha ampliado, porque se ha despolitizado y se ha vulgarizado”, como lo afirma Durán Barba.476 Si ya en Guatemala es frecuente escuchar que tenemos una democracia formal pero no participativa, en lo futuro terminaremos adjetivando nuestra democracia quizá de democracia mediatizada, o “videocracia”477 o del “homo videns”, como la califica Sartori. Y, con ello, podría incrementarse, al menos en países latinoamericanos como el nuestro, que se pueda volver a autoritarismos ya superados. En ese sentido, Thesing, advierte que “antes que nada quiero dejar en claro que no existe una antinomia entre 476 DURAN BARBA, Jaime y NIETO, Santiago. Op. cit. Pág. 58 SARTORI, Giovanni. “El Homo Videns. La Sociedad Teledirigida”. Editorial Taurus, México, D.F. 1999. Pág. 159 477 171 democracia y Estado, como muchas veces se presupone. La democracia y el Estado son indivisibles. Forman una unidad.”478 . Un ejemplo claro del riesgo de involución hacia autoritarismos, supuestamente ya superados en Latinoamérica, lo constituye el ascenso vertiginoso del presidente Hugo Chávez, quien “Saca de las sombras uno de los más antiguos fantasmas de Latinoamérica: la revolución.”479 Un hombre que sin tener control de los medios, fue dando golpes mediáticos importantes en la mente de los venezolanos, descalificando a los partidos políticos y la clase política, propiamente dicha. Prácticamente, de golpista y encarcelado, pasó a tener el poder casi total en aquel país, anulando incluso a los medios de comunicación. Total el chavismo logró entender desde sus inicios que “el público está, pues, determinado por un interés común que le hace atender a ciertos hechos.”480. IX. Crisis de credibilidad e institucionalidad de los partidos Habitualmente, se habla de crisis de credibilidad de los partidos políticos y de los políticos. Frente a otras instituciones, los ciudadanos perciben mejor el papel de las iglesias, los cuerpos de bomberos, etc., frente al desempeño de los políticos. Esto quizá tenga explicación en el razonamiento maquiavélico de que “…los hombres, cuando reciben bien de quien esperaban mal, son más agradecidos con su benefactor; así el pueblo se convertirá más rápidamente en amigo del príncipe, que si él mismo lo hubiera llevado al principado.”481 En materia de credibilidad de la política por parte de la sociedad y los administrados, propiamente dichos, Aznar482 advierte que “la mejor política no consiste en hacer los mejores discursos, sino en los mejores hechos.” Pero los detractores no sólo son los no 478 THESING, Josef: “Del Pensamiento de Josef Thesing”. Revista ASIES No. 3. Guatemala, 2009. Pág. 56 y 57 479 MARCANO, Cristina y Alberto Barrera Tyszka: “Hugo Chávez Sin Uniforme- Una historia personal”. Grupo Editorial Random House Mondadori,, S.A. Caracas 2004. Pág. 31 480 SANCHEZ AGESTA, Luis. Op. cit. Pág. 271 481 MAQUIAVELO, Nicolás. Op. Cit. Pág. 88 y 89 482 AZNAR, José María. Op. cit. Pág. 14 172 políticos, también algunos que ejercen el poder auto descalifican el trabajo de gobernantes y políticos. Así por ejemplo el presidente venezolano Hugo Chávez, a las cumbres latinoamericanas o regionales, se expresa peyorativamente diciendo que “Los presidentes vamos de cumbre en cumbre y los pueblos de abismo en abismo.”483 Con simpleza puede decirse que haciendo un símil con la cita bíblica de que no se cae la hoja del árbol sin voluntad del Creador, podemos decir que no cae en la urna el voto, sin la inversión en dinero que implica el ejercicio de la democracia representativa y formal. La democracia como tal, es un producto caro, y los políticos con virtud, escasos y casi una rareza.484 Es interesante que, respecto al dinero en términos de poder, “…hablando en términos absolutos, mientras más dinero se tiene, menos virtud se posee, pues el dinero se interpone entre el hombre y su objetivo y se lo ofrece sin esfuerzo.”485 Las campañas políticas han venido convirtiéndose en verdaderas inversiones multimillonarias, toda vez que ante el avance y desarrollo de los medios masivos de comunicación, y su cercano competidor, constituido por los medios electrónicos. Hemos pasado a tener una “video política”, en el cual “El mensaje de los candidatos y de los gobernantes aparece en ese contexto de espectáculo.”486 Sin parangón con las campañas políticas efectuadas en el pasado, la postmodernidad y las leyes del mercado –especialmente el marketing- se han adueñado de las agendas y prioridades de los políticos, de los partidos y de la política en su conjunto. Prácticamente, el aspecto mediático y manejo de imagen, ha pasado a sustituir el discurso, el debate y el planteamiento ideológico. Asistimos quizá, a la última fase de los partidos como inspiradores del planteamiento y exposición racional de propuestas ideológico-políticas, hacia un estadio de mercantilización de la política. Hoy, se observan candidaturas que con suficiente soporte de inversión propagandísticopublicitaria, demuestran que con el debido maquillaje, camuflaje, manipulación de 483 MARCANO, CRISTINA y BARRERA TYSZKA. Ibid. Pág. 317. “…los extremos de la virtud se asemejan a los del amor en que su mérito proviene precisamente de su rareza, de su condición de obra maestra única, de hermoso exceso.” YOURCENAR, Op. cit. Pág. 147 485 THOREAU, Op. Cit. Pág. 53 486 DURAN BARBA, Jaime y NIETO, Santiago. Op. Cit. Pág. 95 484 173 necesidades del votante, o falazmente concebidas en sus mensajes,487 cualquier oferta electoral, incluso las carentes de sustentación, raciocinio o lógico, pueden provocar en el votante eventual inducción al voto. Lo anteriormente expuesto nos pone ante la ineludible responsabilidad de ver que el tema del financiamiento488 para los partidos políticos, constituye uno de los elementos fundamentales y determinantes en la consolidación del régimen de partidos políticos. A la vez, condiciona la institucionalidad de estos y el desarrollo de ciudadanía plena y no meramente electoral, por parte de los votantes. Al echar un vistazo de algunas de las expresiones que matizan la política latinoamericano, no podemos ignorar que, en materia de financiamiento político, y sus costos hay algunas relevantes. En la construcción de liderazgos y figuras con posibilidades de acceder al poder, está la advertencia del político mexicano Carlos Hank González que, curiosamente su frase más conocida, la que lo hizo famoso, “Un político pobre es un pobre político”.489 En ese sentido, es necesario también no dejar de lado el hecho que la percepción ciudadana, y las expresiones de la “sociedad civil” guatemalteca, cuando se toca esta temática, son relativamente contrarias a que se promuevan las modificaciones de la actual Ley Electoral y de Partidos Políticos, en cuanto a que se pueda financiar a los partidos políticos desde el financiamiento público. 487 En la recién finalizada campaña electoral de 2011, por la presidencia en Guatemala, un candidato no dudó en aparecer con una Biblia en una mano, otra en la Constitución, bendiciendo con estilo casi papal en cada uno de sus mítines. Además, saturó los medios masivos con su ofrecimiento de establecer un bono para los trabajadores públicos y privados, sin ofrecer una fuente de financiamiento lógica, legal y técnicamente sustentable. Únicamente concretándose a ofrecer, artificiosa e irresponsablemente, que impuestos que ya se pagan por parte del contribuyente, fuesen direccionados para dicho laboral, pero ocultando que el Estado entraría, son semejante oferta, en más déficit fiscal del que ya arrastra inveteradamente. 488 Al respecto, es interesante que el informe de Acción Ciudadana (capítulo en Guatemala de Transparencia Internacional), tiene una interpretación del financiamiento de la campaña de los partidos políticos en el evento electoral 2011, en que afirma: “La inversión en publicidad de los partidos supera el límite de Q48 millones de quetzales fijado por el Tribunal Supremo Electoral. A la vez que se nota una inversión que rebasa ampliamente los presupuestos presentados por las agrupaciones partidistas al TSE. Se evidencia también la intención de ocultar la fuente de financiamiento.” www.accionciudadana.org.gt/Documentos/Mirador2011/Primer%20Informe%20Mirador%20Electoral%20 FINAL.pdf. Fecha consulta: 14 de abril 2012 489 CRUZ, Francisco y MONTIEL, Jorge Toribio: “Negocios en Familia. Biografía no autorizada de ENRIQUE PEÑA NIETO y el GRUPO ATLACOMULCO”. Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. México, D.F. 2011. Pág. 236 174 Actualmente, Guatemala tiene un financiamiento político mixto. Por mandato de la Ley Electoral y de Partidos Políticos,490 los partidos políticos tienen derecho a financiamiento público –a posteriori y condicionado- a los montos de votos alcanzados en la postulación de candidatos para la Presidencia de la República. La otra fuente de este financiamiento mixto, proviene de las aportaciones privadas que, en la prácticamente, se convierten en el principal soporte de las campañas políticas. Esto último deviene en una serie de compromisos clientelares, ofertas de privilegios y prebendas y, en general, que el gobernante que resulte electo, asuma el poder con una serie de “acreedurías” de financistas privados, de diverso origen y con multiplicidad de intereses y énfasis. Así las cosas, en cuanto el financiamiento público que reciben los partidos políticos, tiene un límite máximo de gastos de campaña electoral que, conforme la literal b) del artículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, será “…a razón del equivalente en quetzales de un dólar de los Estados Unidos de América, por ciudadano empadronado hasta el treinta y uno de diciembre del año anterior a las elecciones.”491 Es así como, para la reciprocidad en el pago de aportes privados a las campañas políticas, pueden ser nombrados –a veces- directamente los financistas y, en la mayoría de casos, sus delegados o representantes, con los consabidos compromisos del pago 490 Artículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, establece que:”Del financiamiento de las organizaciones políticas y campañas electorales: Corresponde al Tribunal Supremo Electoral el control y fiscalización de los fondos públicos y privados que reciban las organizaciones políticas para el financiamiento de sus actividades permanentes y de campaña. El reglamento regulará los mecanismos de fiscalización. El Estado contribuirá al financiamiento de los partidos políticos a razón de el equivalente en quetzales de dos dólares de los Estados Unidos de América, por voto legalmente emitido a favor, (el subrayado es nuestro) siempre que haya obtenido no menos del cinco por ciento (5%) del total de sufragios válidos, depositados en las elecciones generales. El cálculo se hará, tomando como base la mayor cantidad de votos válidos recibidos, o para los cargos de Presidente y Vicepresidente de la República o en el Listado Nacional para los cargos de Diputados al Congreso de la República. Se exceptúa del requisito del cinco por ciento (5%), a los partidos que obtengan por lo menos una diputación al Congreso de la República, quienes recibirán igualmente el financiamiento. El pago del financiamiento se efectuará dentro del período presidencial correspondiente, en cuatro cuotas anuales iguales y durante el mes de julio de cada año. En caso de coalición el financiamiento se distribuirá conforme lo determine el pacto de coalición. Los comités ejecutivos nacionales tienen la obligación de descentralizar los fondos públicos que reciban, trasladándolo a los comités ejecutivos departamentales y municipales el porcentaje que dicho comité acuerde…” Tribunal Supremo Electoral, febrero 2009. Pág. 6 y 7 491 Ibid. Literal e) del aartículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos. 175 de las facturas políticas, y de velar por el direccionamiento de contratos diversos en el Estado, obtención de privilegios específicos, legislación ad-hoc a los intereses de financistas, etc. Y, ante este panorama, cabe reflexionar respecto de la trascendencia del financiamiento en la salud sistémica del quehacer político en Guatemala. Veamos dos ejemplos concretos: En el gobierno de Oscar Berger Perdomo, tuvo como uno de sus financistas y eventual “delfín”492 político a Eduardo González Castillo, quien se desempeñaba como Secretario Ejecutivo de la Presidencia, que la estructura administrativa de ese entonces, fue una especie de “superministro”. Pero, el futuro de este financista de campaña, fue cortado de tajo, fruto de una escandalosa “quiebra” bancaria de la entidad que el padre de éste había fundado años atrás. No sólo perdió la virtual candidatura presidencial, sino que al día de hoy, se encuentra sometido junto con su padre y demás directivos del desaparecido “Banco del Café”493 y “off-shore” correlacionadas, sujeto a prisión y pendiente de enfrentar debate oral y público para el tribunal penal los sentencie. En otro caso, durante el gobierno de Alfonso Portillo Cabrera, su principal financista, el ex banquero, Francisco Alvarado McDonald,494 se le acusó de haber recibido de fondos del Estado mil quinientos millones de quetzales, que se transfirieron a los hoy desaparecidos bancos “Promotor” y “Metropolitano”, ante la quiebra de dichos entes. Luego, este financista fue sometido a proceso penal. Este, a su vez, ripostó en contra del ahora ex presidente Portillo Cabrera, por una mansión que le había proporcionado y otros apoyos de campaña. Hoy, el ex presidente guarda prisión y se encuentra pendiente de que se confirme un procedimiento de extradición hacia Estados Unidos de América. El financista está libre y el dinero del erario público aún no se recupera. 492 Delfín “…Título que se daba al primogénito del rey de Francia desde 1439…” Diccionario de las Américas. Editorial Plaza & Janes. Barcelona, 1995. 493 Diario PRENSA LIBRE de Guatemala. Edición digital del 16 de diciembre 2011. www.prensalibre.com/noticias/captura-Eduardo_Gonzalez-Bancafe-international_0_610139149.html. Fecha consulta: 8 marzo 2012. 494 Diario PRENSA LIBRE de Guatemala. Edición digital del 17 de agosto 2003. www.prensalibre.com.gt/noticias/sombra-corrupción-Istmo_0_75593424.html. Fecha consulta: 8 de marzo 2012. 176 Los dos ejemplos anteriores, son una pequeña muestra de lo que significa, y la trascendencia que tiene, el considerar seriamente en nuestro país todo lo relacionado con el financiamiento privado de los partidos políticos, sin más control por parte del Tribunal Supremo Electoral que la auditoría que se practica en las pautas publicitarias, y la eventual imposición de sanciones nada sustanciales o disuasivas, en su caso. No obstante lo anterior, Guatemala no aparece calificada en el Índice de Opacidad Financiera (IOF), a nivel mundial, a diferencia de Estados Unidos de América, que ocupa el primer lugar.495 Obviamente, a semejante potencia unipolar y hegemónica, jamás la “comunidad internacional”, le va a imponer que cambie su legislación o que modifique su sistema financiero nacional. Pero ni siquiera se atreve la comunidad internacional, a pedirle que proceda a someter a juicio a los prisioneros de Guantánamo. Mucho menos se atreverá a entrometerse en sus sistemas financieros que han llevado al colapso la economía mundial, entre otros males. Pero este problema no es patrimonio exclusivo de Guatemala. En el resto de Centroamérica, se tiene noticias de casos como el de Costa Rica, en que el ex presidente Abel Pacheco,496 fue delatado por su propio ex canciller, de haber recibido para su campaña presidencial, fondos provenientes de un acaudalado y cuestionado empresario panameño. 495 Los 3 primeros lugares en el INDICE DE OPACIDAD FINANCIERA –IOF-, los ocupan Estados Unidos de América, Luxemburgo y Suiza, como lo reporta Tax Justice Network. http://taxjustice.blogs.com. 496 Ibid. Prensa Libre. Edición digital del 17 de agosto 2003. 177 CONCLUSIONES 1. Los deberes del Estado de Guatemala, se enmarcan en garantizarle a los habitantes de la República, la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona. Para el cumplimiento de tales deberes, es imprescindible contar con normativa específica, actualizada, viable en su aplicación y que responda a esas garantías que tiene como imperativo, que el Estado las proteja. 2. La legislación guatemalteca, en los últimos 45 años ha contado con tipificación de figuras delictivas de naturaleza eleccionaria. Aún, cuando el sujeto pasivo de dichos delitos no ha estado taxativamente delimitado, se entiende que unas veces será el Estado, otras los mismos partidos políticos y los políticos, en su caso. No obstante, puede advertirse que en los últimos años, se ha incrementado la presión diversa, para tipificar delitos electorales, mediante reformas tanto a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, como al Código Penal. 3. Las distintas “generaciones” de reformas al Código Penal y, desde 1985, a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, han sido fruto de la presión internacional o mediática local, y ante ello sus contenidos invariablemente han sido atacados y denunciados de inconstitucionalidades. Debido a esto, la última generación de reformas, contenidas en el Decreto No. 4-2010, se considera que no llenó la expectativa anhelada, y la justicia constitucional falló declarando parcialmente inconstitucional su texto. 4. Al día de hoy, existen en la legislación guatemalteca electoral, delitos y faltas electorales de poca incidencia y trascendencia para vertebrar, consolidar e institucionalizar el derecho penal electoral. Y, lo más grave, se continúa generando violencia electoral, por compra de votos, “acarreo” de votantes, actitudes clientelares por parte del partido de gobierno de turno, quema de papeletas electorales, obstrucción de comicios electorales, desobediencia a los techos máximos aprobados para inversión en campaña electoral, etc. 5. La legislación electoral guatemalteca, urge de una sistematización y adaptación a los tiempos actuales en que, desde Internet, los partidos políticos pueden sobrepasar sus techos autorizados para inversión propagandística, al amparo que no existe legislación específica en esa materia. Pero en esa misma medida es importante que la 178 institucionalidad electoral juegue un papel más protagónico, proactivo y de vanguardia, no meramente administrativo y un simple organizador de eventos electorales. 6. A lo largo de la historia guatemalteca, se puede apreciar que el quehacer político no contribuye a la consolidación del Estado de Derecho ni al fortalecimiento de la democracia, puesto que existen frente al Estado contrapoderes corporativos, y otras expresiones desde la sociedad civil, en abierta competencia de poder, lo cual ha sido la tendencia desde la Independencia497 nacional, al día de hoy. 7. Si bien es cierto, el derecho penal electoral no es la panacea para lograr el que existan procesos electorales transparentes, ordenados y con suficiente credibilidad, también lo es que se necesita de normativa penal que ponga límites al exceso, al clientelismo, al abuso, a la contaminación de los capitales electorales con fondos de ilícito origen, y a la violación abierta de las disposiciones que en materia electoral dicte el Tribunal Supremo Electoral en sus reglamentos. 8. Los partidos políticos en Guatemala, con representación en el Congreso de la República, están demandados a apoyar las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la cual es insoslayable, y una buena parte de las mismas, deberán ser las figuras delictivas eleccionarias, que hoy brillan por su ausencia. Dialécticamente, todo el quehacer político nacional, se mantiene en permanente cambio, en movimiento, y la legislación penal electoral, debe ir acorde con esa exigencia dialéctica. 9. Con la existencia de figuras delictivas específicas en materia electoral, o sin las mismas, la institucionalidad y la justicia guatemalteca no puede obviar la facultad sancionadora que tiene para la prevalencia del Estado de Derecho. Excusarse que no se cuenta con legislación penal idónea, es bastante discutible. Para efectos de financiamiento partidario ilegal, existe la Ley de Lavado de Dinero y Activos, para la alteración de documentación o suplantación de identidades, existen tipificados los delitos de falsedad material o falsedad ideológica, la usurpación de calidad, etc. Ante el incumplimiento a sanciones del Tribunal Supremo Electoral existe el delito de desobediencia, etc. Entonces, es sintomático que permanentemente tanto el Ministerio 497 El escritor Mario Monteforte Toledo, al explicar lo que para él significó la independencia nacional, con ironía afirma: “INDEPENDENCIA GUATEMALTECA. Es la historia más ridícula del mundo. Estaban en la Capitanía General reunidos todos los “próceres” cuando Gabino Gainza, que era un mediocre, gobernador de la capitanía, firmó el acta de independencia. Así nació la república: sin un tiro ni gota de sangre. La sangre vino a chorros después.” PERDOMO ORELLANA y GUINEA DIEZ. Op. cit. Pág. 112 179 Público como el Tribunal Supremo Electoral, se escuden en justificar su poca o nula diligencia y pro actividad, en que no existe legislación penal electoral específica. 10. En Guatemala, el influjo del “homo economicus” y las leyes del mercado, han generado un proceso de adelgazamiento del Estado, y como consecuencia, también a un vaciamiento de la política. Existe un permanente desgaste a la institucionalidad de los partidos políticos. Obviamente, éstos últimos también han puesto su cuota sustancial para que ese status quo se genere y se perciba cada vez más. 11. Cualquier legislación que se ponga en vigencia, en materia de delitos electorales, debe advertir que no se debe sacrificar ni confundir proselitismo con propaganda política, propiamente dicha. Caso contrario, la falta de institucionalización y arraigo de los partidos políticos en la población, seguirá siendo nula, débil o escasa. 12. Para la consolidación del sistema de partidos políticos en Guatemala, es necesario hacer modificaciones en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que puedan permitir la formación de auténticos partidos, y no de meras maquinarias electorales o clientelares. Entre las principales reformas estarían: a) aumentar el monto autorizado de gasto en propaganda política; b) aumentar el financiamiento público para los partidos políticos; c) que por mandato legal, los partidos destinen un porcentaje razonable del financiamiento público, para la formación política de sus afiliados; d) que se aumente el número de afiliados para mantener vigente una organización política; e) que se legisle lo relativo al transfuguismo parlamentario, determinando que, como mínimo, un diputado electo deberá permanecer en la bancada partidaria con la que fue electo, la mitad del período de la legislatura; f) que el Estado, por ser el titular de las frecuencias radiales y televisivas, establezca que los medios masivos de comunicación deben ceder espacio en todos los horarios a la propaganda electoral institucional, con mensajes formativos ideológicos y de formación de ciudadanía; g) que el Tribunal Supremo Electoral, sea el ente que imparta justicia electoral, y que sus resoluciones tengan carácter definitivo y concluyente de cualquier asunto relacionado con la materia electoral; h) Que las renuncias de los afiliados de una organización política sean expresas y debidamente ratificadas ante el Tribunal Supremo Electoral. 180 Bibliografía 1. 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Anexo: Transición Semáforo Estabilidad Democrática Estabilidad Autoritaria Crisis Política Se manifiesta: Se manifiesta: a) Militarización de la sociedad. b) Control social y político. c) Corporativismo. d) Clientelismo. e) Actitud represiva. f) Opacidad de la gestión pública. g) Violencia Potencial o real. h) Eventual ilegitimidad. a) Institucionalidad. b) Tolerancia. c) Obediencia a reglas. d) Prevalece normativa constitucional. e) Transparencia f) Negociación. g) Rendición de cuentas. h) Actitud democrática. 192