HOKKAIDO: UN TESORO OCULTO DE LA GASTRONOMÍA Ésta es la entrada a un Japón no muy difundido alrededor del mundo. Sapporo: la moderna ciudad capital de Hokkaido, la más meridional de las islas japonesas, una enorme y única reserva gastronómica que aún existe en el contexto de una vida rural y una naturaleza prístina. Tradiciones culinarias conservadas durante siglos, excelentes ingredientes provenientes de los ríos, el mar, los campos: se trata definitivamente de un Japón poco habitual. “Carne, pescado, caza, frutos rojos: es un continuo descubrimiento”, dice XY el chef japonés de Cote D´Or, uno de los mejores restaurantes franceses de Sapporo. “En términos culinarios, esta isla es un verdadero diamante”, dice Giulio Vierci, chef italiano casado con una japonesa, propietario de Giulio´s Wine Bar también en Sapporo. Y agrega: “Hokkaido no ha sido descubierto aún, tal vez por eso esta un poco 'verde' pero tiene el potencial que algunas regiones europeas como Cataluña en España o Cerdeña en Italia tuvieron un par de décadas atrás.” Tal vez sea éste el mejor momento para visitar Hokkaido, gracias al cambio favorable euro/ yen pero: a tener cuidado! Los habitantes de Hokkaido son extremadamente amables y respetuosos pero no tienen interés en complacer a los turistas a como dé lugar, menos aún si no son japoneses. Es por esta razón que es posible encontrar en la isla una autenticidad que ha desaparecido de la mayoría de los más populares centros turísticos internacionales y que es extensiva también a lo gastronómico. Samon Fumiaki, chef y propietario de Samon, un pequeño pero notable restaurante en la ciudad de Otaru, antigua capital de la isla dice: “La mayor parte de Hokkaido es una Meca para los amantes del pescado y los mariscos.” Aún una rauda visita al mercado del pescado de Sapporo otorga una vista fascinante de los manjares que los mares del norte de Japón ofrecen. La tradicional subasta del mercado que tiene lugar al amanecer es para no perdérsela. El mercado de Sapporo no es tan grande como el mercado Tsukiji de Tokio pero aún así es una experiencia inolvidable. Lenguado, rodaballo, congrio, gambas, cangrejo, pulpo… “Estamos hablando de pescados especiales, de agua helada, grasosos y muy sabrosos”, dice el chef Sumiaki, especialista en sashimi y maestro kaiseki (banquete japonés). Sapporo es la ciudad indicada para probar el mejor cangrejo kani de Japón aunque las cantidades son muy reducidas. Las variedades de cangrejo más buscadas: tarada, kegani (el miso, el coral que se encuentra dentro de la cabeza es una delicia) y anasaki son importadas de las islas rusas pero aún así son exquisitas. “El mercado de pescado de Sapporo es responsable por una cuarta parte del pescado consumido en todo Japón”, dice Shoichiro Takahashi, Presidente de Takahashi Suisan, una de las licencias mas antiguas del mercado para la venta de pescado. “También hay mucho atún en el Mercado de Pescado de Sapporo pero no todo proviene de los mares de Hokkaido”, dice Takahashi “excepto en verano cuando los atunes vienen a Hokkaido de los mares cálidos en busca de aguas frías”. El atún que encontramos en Hokkaido es el costoso atún de aleta azul, el más apreciado por los expertos. Sin embargo, últimamente y como consecuencia del recalentamiento de los mares el atún se detiene mucho más allá del sur de Sapporo, advierte un empresario del mercado. También son Sapporo y su mercado famosos por el salmón que comercializan: “Anualmente se venden mas de 150.000 toneladas de salmón”, agrega Shoichiro Takahashi. Una buena parte del salmón que se pesca en la isla proviene del puerto de la pequeña ciudad de Shibetzu ubicada al norte de Hokkaido, a unas siete horas de coche desde Sapporo. Se trata en este caso, no ya de un destino masivo para el turismo sino más bien de un lugar grandioso para los amantes del buen comer. La eficiente cooperativa local de pescadores es la responsable por la pesca de algunos de los salmones más sabrosos del mundo. La pesca de sake, la denominación japonesa del salmón, es una tradición que se remonta a los Ainu, una de las poblaciones más antiguas de Japón y que hoy en día ha desaparecido virtualmente. “Para nuestros ancestros, el salmón era casi una divinidad” dice Fumitoshi Kaizawa, Director de la Asociación Ainu de Sapporo que es también museo y tiene una cocina en la cual algunos voluntarios aún preparan algunos de platillos tradicionales como las cabezas de salmón tartare con especiadas hierbas nativas. “No se trataba solo de su comida diaria. La piel del salmón era utilizada en la hechura de ropas y calzado para los duros y helados inviernos a los estamos acostumbrados”, agrega la Sra. Kaizawa. “El mejor salmón es el que pescamos hacia el fin del otoño”, dice Ishe Pompe, de la Asociación Ainu de Sapporo, con un gran conocimiento de la historia, cultura y cocina de sus ancestros. “La razón es su contenido de grasa, que le otorga un sabor pleno, y sus músculos que son grandes y fuertes debido al característico movimiento contra la corriente de los ríos”. Los salmones de otoño están llenos de huevas excelentes que son transformados y curados en las fábricas de los alrededores de Shibetzu, la auténtica capital de la cultura del salmón. Para no perderse: la subasta ambulante del puerto y el restaurante Keiko Takeda. Aquí, el salmón es celebrado en todas sus formas posibles: desde un tentempié de hígado crudo, sushi y sashimi hasta un jerky secado al aire, sopas y aromáticos filetes grillados. No sé si al venir aquí, al Restaurante Seisan Sushi en Otaru, comerán el mejor sushi del mundo. Digamos, de todos modos que aquí uno podría recordar que antes de la imparable globalización homogeneizante, el sushi era el plato favorito de las comunidades locales. Este modesto pequeño restaurante es el dominio de Sekiya Masatoshi, de setenta años, maestro de las viejas técnicas de sushi y fantástico innovador. Este lugar es el más viejo de la ciudad y fue abierto por el padre de Sekiya en los años treinta. “Cocino mi arroz exclusivamente sobre carbón”, dice Seisan con orgullo. No es una tarea sencilla pero afirma que ésta es la única manera natural de preparar el arroz. “No me interesa lo que hagan otros chefs”, agrega y explica que el buen sushi debe contener sólo una pequeña cantidad de arroz. “El arroz era sólo un acompañamiento para el pescado. No quieres llenar la barriga de tus clientes con arroz”. Especialmente si éstos son tan leales al punto de volar regularmente desde Tokyo para comer los manjares de Seisan. El cuidado de los detalles es absoluto. “Ni en pasta ni en polvo. El único wasabi que servimos aquí es salvaje”, dice casi en un grito mientras ralla la picante raíz verde que es costosa y encontrada sólo en áreas montañosas. Tampoco encontraremos palillos en Seisan Sushi. “El sushi debe ser comido con las manos, esa es la tradición” dice mientras dispone los bocados sobre una hoja de bambú. Observar a Seisan trabajar es una experiencia verdaderamente fascinante. Los otros itamaes (chefs de sushi) toman el arroz, hacen una pequeña esfera y le adhieren el pescado por encima. Seisan hace lo opuesto: comienza por el pescado y el arroz al unísono y los combina a una increíble velocidad y sin embargo con movimientos muy suaves. No os atreváis a pedir salsa de soja aquí, Seisan simplemente no te la dará. Él sirve la mayor parte de su sushi con sal marina. A veces, como en el caso del sushi de erizo de mar, lo quema sutilmente por anticipado. En las poco frecuentes oportunidades en que cree que la salsa de soja es necesaria, él mismo pincela la pieza. Entre el avasallante repertorio de Seisan figura una impresionante frittata de huevo con huevas salmón y erizo de mar y un unagi grongo sushi que puede, literalmente, provocar un orgasmo. EL AGUA MÁS PURA EL ARMA SECRETA DE HOKKAIDO El arma secreta de Hokkaido es el agua. Se trata del agua más pura: ya sea aquella que proviene del deshielo de la montaña o del rico suelo volcánico. Al fin y al cabo es el agua la que otorga un sabor especial a muchos de los singulares ingredientes que se encuentran en la isla. Tal es el caso de la carne vacuna proveniente del área de Biratori, cerca de Sapporo. Se trata de una espléndida carne wagyu que puede competir en calidad y sabor con la más famosa carne Kobe. De hecho, aquella que es comercializada en Japón como carne Kobe, es mayormente importada de Australia y de los Estados Unidos y esto mismo hace que la carne proveniente de Biratori sea aún más buscada y cotizada: un kilogramo puede llegar a costar hasta 150 €. “Se trata de una carne completamente marmolada con grasa, de un sabor nítido e intenso” dice el carnicero del Centro Social Biratori, Naoyuri Yamaguch. El centro es también un restaurante cuya clientela es mayormente local y adonde se sirve auténtica carne wagyu. “La carne Biratori es utilizada en todos los platos de la cocina japonesa” dice Yamaguchi “El público enloquece porque es una carne muy tierna que literalmente se derrite en tu boca.” “Es una carne muy buena” dice Hideo Horikuma, un productor de Biratori, y agrega “No solo alimentamos a los animales de una manera natural [cabe señalar que la alimentación es realizada en feed lots] sino que el microclima de Biratori juega un papel muy importante en la obtención de su buen sabor.” En esta parte de la isla la nieve es escasa, los inviernos aunque de temperaturas bajas, no son tan duros y los veranos son frescos, es decir, que son las condiciones ideales para la cría de ganado. El agua fresca y cristalina de Hokkaido es también responsable de otro milagro: el sake de la región. “No hay buen sake si no hay buen agua”, dice Atsuo Takano un joven productor de sake de Tanaka, un pequeño fabricante de la región de Otaru. “El agua representa el ochenta por ciento del nihonshu”, agrega Atsuo, quien denomina al sake de la manera original. Los sakes provenientes de la isla de Hokkaido tienen la fama de encontrarse entre los mejores justamente porque son realizados con el agua más pura, que no contiene demasiado hierro ni demasiado manganeso. En Hokkaido hay docenas de fabricantes de sake algunos de los cuales, como es el caso de Tanaka, utilizan exclusivamente arroz proveniente de la isla lo cual refuerza el vínculo con la región. La fabricación de sake es considerada una ciencia en Japón, y para los pequeños productores la calidad es de suma importancia. A pesar de ello, la producción y el consumo están en baja: actualmente existen solo mil ochocientos fabricantes de sake de los más diez mil productores que lo fabricaban en 1926. Su consumo, por otra parte, es un cincuenta por ciento menor que hace treinta años. EL MEJOR ALGA KONBU Y EL UNAMI ¿Cuál sería el atajo para entender el unami o el famoso quinto sentido japonés? Pruebe un poco de konbu, una de las tantas variedades de algas especiales provenientes de los mares del norte de Japón. Konbu es la quintaesencia de la gastronomía nipona. En su versión curada y disecada es la base del dashi, una sopa básica y fundamental que acompaña todo tipo de platos. El mejor konbu japonés se encuentra en Otaru. No solo tiene propiedades para la gastronomía sino que también es utilizada extensivamente en la medicina naturista. “El konbu le otorga mucho sabor a vuestros platos y es extremadamente nutritivo”, dice Kazuomi Minoya, copropietario de Konbu Rishiriya, una empresa ubicada en Otaru que comercializa las distintas variedades de konbu en todo Japón. En realidad konbu es algo así como un ingrediente maravilla: es bajo en calorías, rico en fibras y contiene la misma cantidad de calcio que la carne roja. “Pero en el konbu se percibe el unami también ya que este alga contiene una de las concentraciones más altas de glutamato monosódico” agrega Kazuomi.