Toma de posición del Copa-Cogeca sobre el papel de la agricultura

Anuncio
EN(11)2067:5
Bruselas, 8 de abril de 2011
Toma de posición del Copa-Cogeca sobre el papel de la
agricultura y la silvicultura en la consecución de los
compromisos de la UE en materia de cambio climático
Copa - Cogeca | European Farmers European Agri-Cooperatives
61, Rue de Trèves | B - 1040 Bruxelles | www.copa-cogeca.eu
EC Register Number | Copa 44856881231-49 | Cogeca 09586631237-74
Toma de posición del Copa-Cogeca sobre el papel de la
agricultura y la silvicultura en la consecución de los
compromisos de la UE en materia de cambio climático
El Copa-Cogeca, que representa a los agricultores, a las cooperativas agrarias, a los silvicultores
y a los propietarios forestales europeos, ha mostrado su satisfacción por poder contribuir al
debate sobre el papel que sus representados pueden desempeñar en la mitigación del cambio
climático; especialmente ahora que el clima y, en particular, las emisiones de gases de efecto
invernadero están adquiriendo un mayor peso en diversas políticas generales de la UE.
Como respuesta a la consulta pública cerrada a finales de 2010, ya proporcionamos toda una
serie de argumentos (ver documento adjunto CC(10)7570).
El Copa-Cogeca ha proseguido con su reflexión interna tras la reunión con las partes interesadas
del 28.01.11, en la que se presentaron los resultados de la consulta y las conclusiones
preliminares de un estudio sobre las opciones políticas para la inclusión de las actividades
UTCUTS en los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la
UE.
Estamos de acuerdo cuando se reconoce que no hay solución "simple" que destaque claramente.
Habida cuenta de la complejidad de los ciclos naturales de las emisiones y absorciones
procedentes de la manipulación de las tierras (incluyendo la conversión de tierras) dentro del
sector UTCUTS, creemos que su inclusión en el compromiso de la UE a corto plazo no sería
beneficiosa. La UE desea ir más allá de los acuerdos de Copenhague y Cancún y estaría
dispuesta a adoptar un objetivo de reducción del 30% si se dan las condiciones idóneas. No
obstante, ello no es razón suficiente como para apostar por una decisión sin tener en cuenta la
situación económica. Además, no existen garantías suficientes de su correcta aplicación a escala
de la UE. Por último, aunque no por ello menos importante, los demás participantes de la
CMNUCC deberían dar pasos similares, de lo contrario se correría el riesgo de provocar una fuga
de carbono. Asimismo, todavía queda mucho para completar el conocimiento científico acerca
de la capacidad de almacenamiento de carbono y de las emisiones procedentes de los suelos
forestales, así como acerca de los efectos de los diversos métodos de gestión de los mismos. Así,
se perpetúa la falta de una visión clara que distinga entre las consecuencias de los procesos
naturales incontrolables y los derivados de las actividades humanas. Ello supone un reto
principal, como también lo es la necesidad de obtener un tratamiento justo para la madera como
material (productos madereros cosechados) y para las energías renovables.
Por consiguiente, el Copa-Cogeca considera que, por el momento, el status quo sería el enfoque
más realista. El Copa-Cogeca recomienda un mayor análisis de las consecuencias de la inclusión
de las actividades UTCUTS en el compromiso de la UE y hace hincapié en la necesidad de aclarar
tanto los métodos de contabilización como la normas seguimiento, notificación y verificación
antes de tomar una decisión acerca de la inclusión. La UE sólo debería adoptar medidas
adicionales una vez que el proceso y los compromisos internacionales relativos a la reducción de
las emisiones de gases de efecto invernadero estén claros. Sin embargo, los agricultores, las
cooperativas agrarias, los silvicultores y los propietarios forestales europeos desean aportar un
enfoque constructivo al respecto, por lo que han evaluado las posibles consecuencias que las
diversas opciones tendrían para sus sectores.
Nos gustaría exponer nuestra opinión a respecto de las opciones políticas teóricas que en la
actualidad baraja la Comisión Europea para las actividades UTCUTS.
Observaciones preliminares
1.
El Copa-Cog eca desea hacer hincapié en el hecho de que la ag ricultura y la silvicultura
tienen potencial para mitig ar el cambio climático. Sin embarg o, dicho potencial se ve
limitado por las condiciones y perturbaciones naturales, el riesg o de saturación, la
complejidad de los flujos, la insuficiencia de la capacidad de seguimiento de las emisiones
y la gran incertidumbre que rodea a los métodos de contabilización.
2. Por consig uiente, en esta etapa del debate en la que muchas preg untas aún no tienen
respuesta (y debido a que las condiciones naturales, que escapan del control de los
g estores de las tierras, tienen importantes consecuencias tanto para la captación del
carbono como para el contenido en carbono) no existen pruebas suficientes para incluir
las actividades UTCUTS en el compromiso de reducción de las emisiones de la UE.
3. Se deben mejorar los conocimientos científicos y los métodos de seguimiento, con el fin de
aumentar la confianza en los inventarios de gases de efecto invernadero relacionados con
los suelos agrícolas y silvícolas. Se necesitan mejoras tanto en términos de precisión como
de coherencia. Es importante que las opciones de mitigación se analicen bajo un punto de
vista holístico, mediante un enfoque integ ral. Las actividades UTCUTS no deberían
evaluarse de manera aislada. Cualquier análisis que se realice deberá contemplar los
efectos combinados de la sustitución de energías fósiles gracias a los biocombustibles y a
la biomasa. Además, debería darse prioridad a las opciones de mitig ación del cambio
climático capaces de proporcionar beneficios medioambientales múltiples y evaluar las
correlaciones existentes, por ej. los sistemas de g anadería basada en el pasto, que
contribuyen de manera simultánea a la conservación y la captación del carbono, a la
protección de la biodiversidad, a la reducción de la pérdida de sustancias nutritivas, al
almacenamiento de agua y a la prevención de los incendios, las inundaciones y la erosión.
4. El aumento del 10% en el uso de energ ías renovables en el sector de los transportes
constituye un método eficaz a la hora de reducir la dependencia de la UE de las energías
fósiles y de combatir el cambio climático. Los ag ricultores, los silvicultores y los
propietarios forestales europeos desean desempeñar un papel clave en la consecución de
este objetivo. El efecto de sustitución del carbono que proporcionan los materiales
renovables g oza de muy buena imag en ante la sociedad y, por ello, merece un
reconocimiento. Se puede reducir la necesidad de productos petroquímicos g racias al
aumento del uso de bienes ag rícolas en la producción de materiales industriales, como
polímeros, lubricantes y fibras (por ej. lino y cáñamo), así como a la sustitución del
carbono mediante los productos madereros cosechados, que en sectores como la
construcción y la fabricación de muebles pueden remplazar materiales industriales que
requieren de mucha energía.
A. Opciones políticas
1.
Como ya se ha mencionado, no hay una solución "simple" que destaque claramente, por lo
que es difícil decidirse por la mejor opción.
2. El Copa-Cogeca considera que los argumentos proporcionados por los consultores contra
la inclusión de las actividades UTCUTS en el Rég imen de comercio de derechos de
emisión (ETS, por sus siglas en inglés) son apropiados y realistas.
3. Es imposible incluir a la agricultura y la silvicultura en el sistema ETS, habida cuenta de
sus características específicas; a saber: el gran número de emisores de pequeña escala, la
dificultad de verificar las emisiones, la falta de métodos mejorados y armonizados a escala
de la UE para el seguimiento del carbono en los suelos y de los inventarios relacionados
con los niveles mínimos, la ausencia de normas fiables para el seguimiento, la notificación
y la verificación, así como de un ejercicio de calibrado fiable.
4. La inclusión de las actividades UTCUTS en la Decisión sobre la distribución del esfuerzo
presenta un reto importante, debido a la estructura de los requisitos contemplados en la
misma. Es evidente que la inclusión de las actividades UTCUTS en el marco de la
Decisión exig iría enmiendas sig nificativas (por ej. la introducción de cierta flexibilidad
para lidiar con las variaciones interanuales de estas actividades y la revisión de los
cálculos empleados en los inventarios nacionales, de manera que se tengan en cuenta las
perturbaciones incontrolables).
-
No sería apropiado definir por separado objetivos específicos para las actividades
UTCUTS, debido a la falta de flexibilidad a la hora de vincularlos a los objetivos de la
Decisión sobre la distribución del esfuerzo y a que es preciso evitar la distorsión con los
derechos obtenidos por otros sectores (por ej. la industria y la energía) cuando se emplea
la biomasa para la producción energética o los materiales renovables. De esta manera, la
generación de energías renovables obtendría derechos en virtud de la Decisión sobre la
distribución del esfuerzo, pero esta misma actividad contabilizaría como débito con
arreglo a las actividades UTCUTS.
-
Ello, a su vez, podría desincentivar el uso de la biomasa, y se podrían perder opciones de
mitigación de gran valor; lo que tendría consecuencias negativas para la silvicultura y las
industrias silvícolas, además de posibles repercusiones para el empleo en las zonas
rurales. Por lo que respecta a los suelos agrícolas, existe cierto margen de mejora en
términos de conservación de los suelos y de contribución a la mitigación del cambio
climático. Por otra parte, la presión en pro de la mitigación no debería llegar a poner en
peligro la competitividad de la agricultura de la UE. El aumento de los costes de
producción, a menos que se compense, podría llevar a la deslocalización de la
producción fuera de la UE (fuga de carbono). Lo mismo se aplica a la producción
maderera, ya que unos objetivos demasiado estrictos en cuanto al mantenimiento del
contenido en carbono de los bosques podría desplazar la producción fuera de la UE;
Asimismo, se corre el riesgo de que los beneficios a corto plazo que resultan de la
constitución de reservas de carbono en los bosques se obtengan a expensas de las
actividades de mitigación sostenibles a largo plazo. Dichas actividades tienen su
fundamento en la gestión activa de los bosques, en la mejora del crecimiento gracias al
rejuvenecimiento de los bosques y en la maximización de la producción y de la captación
de carbono mediante el crecimiento de los bosques. También es importante tener en
mente que unos objetivos estrictos para los bosques podrían llevar a un aumento de los
daños forestales: por ej. los bosques gestionados de manera sostenible presentan una
alta tolerancia tanto al estrés abiótico como biótico. Sin embargo, la importación de
madera de países terceros conlleva siempre un riesgo de importación de plagas dañinas
para los bosques de la UE.
5.
Finalmente, tanto la "gestión forestal" como la "gestión de los cultivos" y la "gestión de
los pastos" deberían seguir siendo voluntarias, puesto que persiste una gran
incertidumbre en torno al seguimiento de los bosques y de los suelos agrícolas y, por otra
parte, todavía no se han establecido correctamente sus consecuencias para la producción
agrícola y silvícola. Se debería abundar en la investigación fundamental, además de
mejorar los sistemas de seguimiento de los suelos. Igualmente, debería mantenerse bajo
mínimos el esfuerzo que deben realizar los agricultores, los silvicultores y los
propietarios forestales en términos de notificación. Es preciso mantener un buen
equilibrio.
B. Contabilización y normas de seguimiento, notificación y verificación.
6.
En nuestra opinión, es preciso evaluar toda una serie de principios que deberían
considerarse a la hora de decidir sobre las normas de contabilización:
-
Garantizar que se tengan en cuenta las fluctuaciones anuales y los acontecimientos
extraordinarios; que no deberían entrañar consecuencias negativas para los sectores
y los Estados miembros afectados: ello implica la necesidad de contar con normas de
“causa mayor”.
-
Considerar las evoluciones naturales de los bosques, así como las estructuras de
clasificación por edad ya existentes. No debería sancionarse a la silvicultura por los
sucesos históricos que determinan la actual estructura de clasificación por edad, que
ya no puede modificarse. Por consiguiente, el enfoque basado en un nivel de
referencia conforme a las proyecciones es, en nuestra opinión, el más adecuado. Sin
embargo, dicho nivel debería basarse en buenos modelos y es preciso obtener datos
fiables. De lo contrario, se corre el riesgo de generar consecuencias negativas para la
silvicultura y las industrias silvícolas.
-
Una segunda opción sería considerar una contabilización bruto-neto con un factor de
descuento para la silvicultura. Esta puede ser una alternativa útil al nivel de
referencia, ya que presenta numerosos beneficios (sería sencilla, predecible y
privaría de menos incentivos para la movilización de la madera). No obstante, se
descontarían las emisiones de los bosques, lo que podría tener implicaciones
negativas para la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y de la
degradación de los bosques (REDD).
-
Un mayor reconocimiento de la contribución que aportan los productos madereros
cosechados a la mitigación del cambio climático. El carbono puede quedar
almacenado en los productos durante mucho tiempo. Esta capacidad de
almacenamiento debe reconocerse. Todo ello supondría un incentivo para aumentar
el uso de los productos madereros cosechados (solución favorable a todas las partes:
mitigación + incentivos económicos, empleo + mayor independencia de las
importaciones de combustibles fósiles).
-
La contabilización debería seguir siendo voluntaria en el caso de los bosques y suelos
agrícolas. Dicha contabilización voluntaria ayudaría a algunos Estados miembros a
avanzar y a adquirir una experiencia muy valiosa. Es igualmente importante que se
invierta en investigación científica sobre la capacidad de almacenamiento y las
emisiones de suelos tanto agrícolas como silvícolas, así como sobre los efectos de los
diversos métodos de producción en los mismos. Además, es necesario mejorar los
métodos que rigen los inventarios, además de armonizar los sistemas de
seguimiento, antes de considerar cualquier propuesta legislativa.
Para finalizar, el Copa-Cogeca respalda las observaciones de la Comisión Europea en su
Documento de Trabajo de 2009 “El papel de la agricultura en la mitigación del cambio
climático"1, según las cuales, la mejor manera de avanzar hacia un sistema enmendado de
contabilización de las actividades UTCUTS es incitar a que las políticas nacionales aprovechen el
potencial de mitigación de los sectores agrícola y silvícola. Además, se debería promover la
integridad medioambiental de la política climática. Igualmente, se debería fomentar la
contribución efectiva de la agricultura y la silvicultura a la política de cambio climático, en
términos no sólo de reducción de las emisiones, protección y mejora de los sumideros y de las
existencias de carbono, sino también de gestión sostenible de los bosques y de las tierras y de
oferta sostenible de bioenergía y madera.
__________________________
1
SEC(2009) 1093 final (23.07.09).
Descargar