Y VISTOS: Estos autos - Poder Judicial Formosa

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PROVINCIA DE FORMOSA
PODER JUDICIAL
JUZGADO CIVIL Y COMERCIAL Nº 1.
SENTENCIA Nº 217 /13.FORMOSA, 19
de Abril de 2.013.-
Y VISTOS:
Estos autos caratulados: “G., R. L. C/ B., R. Y OTROS S/
ORDINARIO” Expte. Nº 396, Fº Nº 102, Año 2005, venidos a despacho para dictar
sentencia de donde:
RESULTA:
Que a fs. 5 se presenta la Sra. R. L. G., por derecho propio, con el
patrocinio letrado de la Dra. JIMENA I. GONZALEZ GENTILI, y dice que viene
a promover demanda de reclamación de su filiación extramatrimonial respecto de su
difunto padre el Sr. R.B., contra sus herederos instituidos y declarados en el proceso
sucesorio “B. R. s/ Sucesorio Testamentario” Expte. Nº 361 – Folio 10 – Año 1998,
es decir, contra los Sres. R. A. N. de B., R. E. B., R. B. (h), G. M. B. y M.V. B. Que
asimismo viene a promover simultáneamente acción de impugnación de la filiación
que tiene establecida contra el Sr. D. G. y contra la Sra. A. V.. Expone que todo ello
es en miras a la reclamación del reconocimiento de su calidad de heredera del Sr. R.
B. Relata que en el año 1961, su padre, el Sr. R. B., contrata a su abuelo, el Sr. D. V.,
como peón encargado de la estancia propiedad de la familia B., llamada “M.-C.”,
ubicada sobre la ruta Nº camino a Villa General Guemes, jurisdicción de la localidad
de Comandante Fontana, en la que ejercía su administración y control, y que además
vivía allí. Señala que desde entonces, sus abuelos y su madre -la Sra. A. V.-,
establecen su residencia en la estancia. Afirma que en el marco de la residencia de su
madre, A.V., ante la relación laboral de sus abuelos, en la estancia “M.-C.”, se
produce la unión sexual de ella con su padre, el Sr. R. B. Que en aquél entonces, su
madre era soltera y muy joven, tenía 14 años de edad. Que fruto de esa unión nace la
presentante, R. L. G. Expresa que aunque su madre le comunicó al Sr. B. que
esperaba un hijo suyo, jamás fue reconocida por él. Que durante toda su vida el Sr. B.
la mantuvo al margen de su familia, a pesar de saber de su existencia como hija suya.
Manifiesta que confirmó con decepción su verdadera identidad, y tuvo un costo
emocional muy alto saberse hija negada por su verdadero padre. Que no pudo ni
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puede entender las razones por las que procedió de ese modo. Que su padre R. B.
sabía que la presentante era su hija, y que la negó hasta último momento. Asevera que
luego de su muerte, en el juicio testamentario que promovieron sus medio hermanos,
se encuentra agregada la disposición de última voluntad de su padre, en la que
sostiene que no tuvo otros hijos que no sean los que instituye en el testamento, y la
deja finalmente excluida de modo definitivo, tanto de su identidad como hija, cuanto
en su calidad de heredera legítima. Manifiesta que más de diez años después de su
concepción y nacimiento, la reconoce el Sr. D. G., al contraer matrimonio con su
madre, como forma de legitimar su existencia y salvar la honra de su madre, pese a
no ser su padre biológico. Funda su derecho en los art. 16 y 17 Constitución
Nacional, Declaración Universal de los Derechos Humanos art. 1; 2 y 7, Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre art. II, Pacto de San Jose de Costa
Rica art. 17 inc. 5, art 18, art. 24; disposiciones aplicables que regulan la filiación, art.
240 sstes. y cctes., Título II, Sección Segunda, libro primero del C.Civil, en las
disposiciones de los art. 3262 sstes. y cctes, Sección Primera y Título Preliminar,
Libro Cuarto del C.Civil, art. 197 sstes. y cctes. del CPCCF, doctrina y jurisprudencia
aplicable. Ofrece prueba. En punto a la acción de reclamación de la filiación.
Documentales, instrumentales, confesional, testimonial, informativa subsidiaria,
pericial biológica. Prueba en punto a la acción de impugnación de la filiación
establecida. Documentales, instrumentales, confesional, testimonial, informativa
subsidiaria, pericial biológica. Hace reserva del Caso Federal. Peticiona se haga lugar
a las acciones promovidas, declarando su filiación respecto del Sr. R. B. y dejando sin
efecto la filiación que tiene establecida respecto del Sr. D. G. Todo ello, en miras a la
reclamación del reconocimiento de su calidad de heredera del Sr. R. B.
A fs. 10 obra informe de Secretaría referente a la tramitación por ante este
juzgado de los autos caratulados “B., R. S/ Sucesión Testamentaria” Expte. 631 – Fº
10 – Año 1998. Asimismo se lo tiene por presentado, parte en el carácter invocado,
por constituido el domicilio legal y denunciado el real. Se da a la presente el trámite
correspondiente al proceso ORDINARIO y se ordena correr traslado de la demanda a
los demandados. Se da intervención al Sr. Agente Fiscal.
A fs. 21/24 se presentan la Dra. BEATRIZ FAITINI DE SERO,
MARIA BEATRIZ BURYAILE DE SORUCO y el Dr. ALEJO SERO,
apoderados de la Sra. R. A. N. vda. de B., G. M. B. y R. B., según poder especial
obrante a fs. 19/20, y dicen que vienen a oponer excepción previa de incompetencia y
a todo evento a contestar la demanda incoada por la Sra. R. L. G., solicitando el
rechazo de la acción en todas sus partes. Oponen excepción de incompetencia,
fundándola. Contestan demanda. Niegan todos y cada uno de los hechos que no sean
reconocidos expresamente en su escrito de responde, y en la forma de su
reconocimiento. Niegan. Que la actora R. L. G., nacida el día 7 de junio del año 1965,
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sea fruto de la unión de doña A. V. y Don R. B. Que el cónyuge y padre de sus
mandantes haya contratado al abuelo de la actora como peón encargado de la estancia
“de propiedad de la familia” (sic) llamada M.-C. en la localidad de Comandante
Fontana. Que el cónyuge y padre de sus mandantes, ejercía la administración y
control de la estancia M.-C.. Que el cónyuge y padre de sus mandantes haya vivido
en la estancia M.-C. durante el período probable de la concepción de la actora, ni
antes ni después de ello. Que el cónyuge y padre de sus mandantes haya tenido unión
sexual con la Sra. A. V. Que de esa mencionada unión haya nacido la demandante.
Que el cónyuge y padre de sus mandantes haya tenido conocimiento de que la Sra. A.
V. esperase un hijo de él. Que el cónyuge y padre de sus mandantes haya sido el
progenitor de la demandante. Niegan categóricamente que pudiera haber conocido la
existencia de una hija que no concibió, y en consecuencia, que haya debido integrarla
a su propia familia. Aseveran que por lo tanto, si no era su hija, es falso que la haya
mantenido al margen de su vida familiar; que si la mantuvo al margen de su familia,
es porque no era su hija. Niegan que el cónyuge y padre de sus mandantes haya
negado o excluido algún hijo de su “existencia” (sic) o de sus disposiciones de última
voluntad. Que la plataforma fáctica expuesta en la demanda pueda ser subsumida
jurídicamente en las normas cuya colación al caso pretende la demandante. Que las
citas doctrinarias jurisprudenciales y normas positivas expuestas en el escrito de
demanda sean aplicables al sub lite. La verdad de los hechos: manifiestan que su
mandante, R. N. B., contrajo matrimonio con R. B. el día 15 de agosto del año 1960,
e inmediatamente se traslado con su cónyuge a la estancia “L V.”, establecimiento
rural de propiedad del esposo donde el mismo desde mucho tiempo antes residía y
que está ubicado en la zona denominada “E. R.”, sobre la ruta provincial Nº 20 entre
la Localidad de Villa General Sígueme y la Localidad de General Belgrano, ex C. C..
Que de esa unión nacieron sus hijos R. E., R., G. M. y M. V. B. Exponen que el señor
R. B. se dedicaba a la explotación rural, como también lo hacía su hermano J. B.,
quien era el propietario de la estancia “M. C.”, estancia sita a kilómetros de la Ciudad
de Comandante Fontana sobre la ruta nacional nº que menciona la actora en su
demanda. Que de ese modo resulta imposible que haya sido el padre y esposo de sus
mandantes quien contratara al abuelo de la actora -señor D. V.- para que residan con
la madre de ésta en tal lugar, como asimismo que haya sido él quien mantuviera una
relación afectiva con la progenitora de la demandante. Señalan que en el
establecimiento rural que el causante tenía en propiedad denominado “L. V.”, un
número importante de personas se desempeñaron en tareas de campo, y
periódicamente se contrataban trabajadores rurales para realizar las faenas propias de
estilo, pero ninguno de ellos formó parte de la familia de la señora A. V., progenitora
de la accionante. Aseveran que por otra parte,
sus mandantes afirman que al
causante jamás le fue reclamado en algún momento de su vida el reconocimiento de
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hijo o hija que haya concebido fuera del matrimonio, no surgiendo de la institución
testamentaria que hiciera aquel en el año 1977 alguna circunstancia que pruebe
animosidad o exclusión de herederos, como se señala en la demanda. Que de la
prueba instrumental -partida de nacimiento título de estado de la actora- que se
acompaña como prueba que aquella nació el día 07 de del año 196, surge que su
nacimiento fue inscripto por su progenitor, D. G., acompañado de dos testigos. Que
posteriormente tal nacimiento de hija extramatrimonial fue legitimado con la
manifestación expresa que hicieron sus padres -D. y A.- en el acta de matrimonio de
ambos. Arguyen que el progenitor de la actora -D. G.- reconoce expresamente su
paternidad biológica al inscribir el nacimiento de su hija, siendo absolutamente
irrelevante a los efectos jurídicos la manifestación de la señora A. V. realizada en un
acta notarial como la que se acompaña como prueba documental, pues no enerva su
calidad de instrumento público que reviste el acta de nacimiento de la demandante, a
lo que se agrega que aquellas manifestaciones realizadas por la progenitora de la
accionante, carecerían de veracidad a tenor de la documental que ahora acompañan
como prueba documental, manifestación del ciudadano N. R. quien afirma haber
convivido con la señora A. V. en las fechas mencionadas por aquella como probables
períodos de concepción de la accionante. Ofrece prueba documental y testimonial.
Expresan que a su parte es inoponible la fuerza obligatoria de la documental
identificada como acta de manifestación de A. V. realizada en instrumento público,
siendo de nulo valor probatorio. Fundan su derecho en los art. 352, 353 sig y cctes del
CPCC, las normas de fondo invocadas y jurisprudencia y doctrina señalada. Formula
reserva del caso federal. Peticionan se rechace la acción interpuesta en todos sus
términos.
A fs 25 se los tiene por presentados, partes, en el carácter invocado, por
constituido el domicilio legal y denunciado el real. Se ordena correr traslado a la
contraria de la excepción opuesta y de la documental acompañada. Se tiene por
contestado en término el traslado conferido.
A fs. 30/31 se presenta el Dr. ADOLFO HERNAN GONZALEZ
invocando la figura del art. 48 del CPCC y dice que viene a contestar la excepción de
incompetencia de la acción planteada por la demandada en autos y a solicitar se
rechace la misma con costas, argumentando su pretensión.
A fs. 33 se presenta la Sra. R. L. G. ratificando lo actuado por su letrado
patrocinante a fs. 30/31.
A fs. 34 se tiene por ratificada la gestión realizada por el Dr. Gonzalez a
fs. 30/31 y por contestado en término le traslado conferido a fs. 25.
A fs. 51/54 se presentan la Dra. BEATRIZ FAITINI DE SERO,
MARIA BEATRIZ BURYAILE DE SORUCO y el Dr. ALEJO SERO,
apoderados de la Sra. R. E. B., según poder especial obrante a fs. 49/50, y dicen que
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vienen a oponer excepción previa de incompetencia y a todo evento a contestar la
demanda incoada por la Sra. R. L. G., solicitando el rechazo de la acción en todas sus
partes. Oponen excepción de incompetencia y contestan demanda, todo en los
mismos términos expuestos en su presentación fs. 21/24.
A fs 55 se la tiene por presentada parte en el carácter invocado, por
constituido el domicilio legal y denunciado el real.
A fs. 60/63 se presentan la Dra. BEATRIZ FAITINI DE SERO,
MARIA BEATRIZ BURYAILE DE SORUCO y el Dr. ALEJO SERO,
apoderados de la Sra. M. V. B., según poder especial obrante a fs. 56/57, y dicen que
vienen a oponer excepción previa de incompetencia y a todo evento a contestar la
demanda incoada por la Sra. R. L. G., solicitando el rechazo de la acción en todas sus
partes. Oponen excepción de incompetencia y contestan demanda, todo en los
mismos términos expuestos en su presentación de fs. 21/24.
A fs. 69 se provee al escrito de fs. 51/54, disponiendo correr traslado a la
contraria de la excepción opuesta en término y de la documental acompañada.
Asimismo se provee al escrito de fs. 60/62, teniéndolos por presentados, partes en el
carácter invocado, por constituido el domicilio legal y denunciado el real. Se ordena
correr traslado a la contraria de la excepción opuesta en término y de la documental
acompañada.
A fs. 71/72 se presenta la Sra. R. L. G. y dice que viene a contestar la
excepción de incompetencia planteada por la demandada R. E. B. y a solicitar se
rechace la misma, exponiendo las consideraciones que afirma avalan su solicitud.
Ofrece prueba informativa y documental. Así también a impugna la documental
adjunta por la demandada, alegando que la misma es falsa en su contenido.
A fs. 73/74 se presenta la Sra. R. L. G. y dice que viene a contestar la
excepción de incompetencia planteada por la demandada M. V. B., en los mismos
términos expuestos precedentemente (fs. 71/72).
A fs. 75 se provee los escritos de fs. 71/72 y fs. 73/74, teniendo por
contestado en término el traslado conferido a fs. 69.
A fs. 112 se evacua vista fiscal. A fs. 113 se dispone pasen estas
actuaciones a despacho para resolver la excepción de incompetencia planteada.
A fs. 114/115 obra Sentencia Interlocutoria Nº 138/08 a través de la cuál
se resuelve rechazar la excepción de incompetencia articulada por la demandada,
habiendo sido apelada a fs. 122, y concedido el recurso, a fs. 135/136 obra Fallo Nº
13.580 de nuestra Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial
confirmando la resolución de fs. 114/115 vta.
A fs. 141 se tiene por devuelto el expte. y se dispone correr traslado de la
demanda de impugnación de filiación a los demandados D. G. y A.V., en los mismos
términos ordenados a fs. 10 de autos.
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A fs. 147/148 se presenta la Sra. A. V., por derecho propio, con el
patrocinio letrado de la Dra. NIMIA NOEMI MASACOTE, y dice que viene a
contestar el traslado de la demanda de impugnación de la filiación incoada por R. L.
G. y a ofrecer pruebas. Señala que su parte en la Escritura Pública Ciento Doce,
realizada por ante el registro notarial Nº 4 el 20 de abril del año 2005 ha manifestado
“que su hija la Sra. R. L. G., titular del DNI Nº 17.091.378, no es hija biológica del
reconociente, quien consta en su partida de nacimiento, Sr. D. G., Libreta de
Enrolamiento Nº 8.222.335, sino que es hija del Sr. R. B., su padre biológico” (sic).
Relata que en el año 1961, vivía junto a sus padres, el Sr. D. V. y la Sra. E. M. en la
estancia propiedad del Sr. R. B., denominada “M. C.”, ubicada sobre la Ruta
Nacional , camino a Villa General Guemes, jurisdicción de la Localidad de
Comandante Fontana de esta Provincia, residiendo en la mencionada estancia hasta el
año 1970 inclusive. Que allí su padre trabajaba como encargado del campo. Afirma
que la concepción de R. L. G. se produce como fruto de la unión sexual con el Sr. B.,
cuando era soltera y menor de edad, mientras residía con su padre en la estancia “M.
C.”. Que en consecuencia, conforme lo reconocido por su parte en la citada escritura
pública, la cual obra agregada en el expte., ha puesto en conocimiento de su hija R. L.
esta situación, por la cual la misma ha promovido el presente juicio de filiación e
impugnación de la paternidad. Que por ello, a fin de acreditar los hechos narrados en
la escritura, solicita la realización de la prueba de ADN a fin de determinar esa
circunstancia, para lo cuál solicita se extraigan muestras de sangre al Sr. D. G., a su
hija R. L. G., y a su parte, A.V.. Manifiesta que a fin de merituar la situación
atravesada por R. L. G., cabe tener presente la época en que se produjo la concepción
de ella. Que R. nació el 20 de octubre de 1962 y no como tal consta en el acta de
reconocimiento. Expresa que la concepción presumiblemente se produjo en el mes de
enero de 1961, cuando la presentante tenía 13 años de edad. Que su padre era el
capataz del campo y el Sr. B. era el patrón. Remarca que su parte afrontó un
embarazo a la corta edad de 13 años, con los consecuentes temores, miedos y
pociones (sic) que provocaba en esa época el citado embarazo. Que por ello es que
solicita se tenga por contestado el traslado de la demanda y ofrecida la prueba
tendiente a resolver la impugnación formulada por la actora. Ofrece prueba pericial
biológica de tipificación del ADN.
Que a fs. 153 se presenta el Dr. ALBERTO FABIAN IBARRA,
apoderado del Sr. D. G., y dice que viene a contestar la demanda de impugnación de
la filiación incoada por R. L. G. y a ofrecer pruebas. Manifiesta que la Sra. A.V. en
sus años de joven vivía en la estancia “M. C.”, propiedad del Sr. R. B. y que su padre
era capataz del establecimiento del Sr. B. Que su conferente conoció a la Sra. A. V.
en la estancia “M. C.”, a quien frecuentaba dado que realizaba trabajos ocasionales en
el citado campo. Que habiendo conocido a la Sra. A. V., comenzó una relación
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sentimental, con quien en primer momento luego de un tiempo de noviazgo se
concubino, para posteriormente contraer matrimonio. Que una vez que contrajo
matrimonio procedió a reconocer a la Sra. R. L. G. como su hija, según partida de
nacimiento que obra agregada a autos. Que ante la duda planteada en cuanto a la
paternidad, expresando que ello no lo deja de sorprender, la única forma clara,
concreta y fehaciente de determinar la paternidad, es la prueba de ADN. Señala que la
duda planteada se produce a raíz de la manifestación efectuada por su ex esposa, la
Sra. A. V., según la Escritura Pública Ciento Doce por ante el registro Notarial N el
20 de abril del año 2006, el que obra agregado a autos. Que a fin de resolver la
cuestión su conferente peticiona la realización de la prueba de ADN entre la Sra. R.
L. G., la progenitora A. V. y su conferente Don D. G., a fin de determinar si R. L.G.
es o no es su hija. Ofrece prueba pericial biológica de tipificación del ADN.
Que a fs. 154 se provee al escrito de fs. 147/148, teniendo por presentada
parte en el carácter invocado, por constituido el domicilio legal y denunciado el real,
por contestado en término el traslado conferido. Se ordena correr traslado a la
contraria de los puntos de pericia propuestos. Asimismo a fs. 154 se in fine se provee
al escrito de fs. 153, teniendo por presentada parte en el carácter invocado, por
constituido el domicilio legal y denunciado el real, por contestado en término el
traslado conferido. Se ordena correr traslado a la contraria del punto pericial.
A fs. 157 A fs. 60/63 se presentan la Dra. BEATRIZ FAITINI DE
SERO y el Dr. ALEJO SERO, apoderados de los demandados, y dicen que vienen a
contestar el traslado conferido. Manifiestan que conforme surge del escrito cuyo
traslado contestan, la co-demandada sra. A. V. se ha limitado a señalar como prueba
de la procedencia de la acción incoada por su hija, la Sra. R. L. G., las
manifestaciones por aquella vertidas en el Acta Notarial Nº 112, lo cuál consiste en
un reconocimiento de los hechos alegados por la actora, que se enmarcan en la
normativa del art. 353 del CPCC. Que sin embargo, el reconocimiento de los hechos
realizado por la litisconsorte trascienden a la simple admisión, para configurarse en
una “admisión calificada” (sic) desde que no se limita a aceptar los hechos planteados
por la actora, sino que introduce aclaraciones y explicaciones que intentan modificar
sustancialmente los hechos que determinan el thema decidendum de este proceso.
Arguyen que ello es así porque luego de invocar la paternidad del padre de sus
mandantes respecto de la Sra. G., declara que el nacimiento de su hija se produce en
una fecha distinta de la consignada en los títulos de estado -partida de nacimiento y
partida de matrimonio de los padres de la actora donde consta el reconocimiento
paterno y materno-, y consecuentemente la fecha de concepción, hechos que se
contraponen diametralmente con las afirmaciones formuladas por la actora en su
escrito postulatorio. Señalan que la Sra. R. L. G. expresamente ha afirmado al incoar
la demanda que “más de diez años después de mi concepción y nacimiento, me
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reconoce el Sr. D. G., al contraer matrimonio con mi madre, como forma de legitimar
mi existencia..” (sic), acompañando los títulos de estado como prueba documental,
aseverando que de allí surge que el nacimiento de la Sra. G. se produjo el 07 de junio
de 196 , de manera que queda acreditada la incongruencia entre las afirmaciones de la
actora y la demandada. Alegan que por otra parte, la Sra. V. omite arrimar elementos
de prueba tendientes a demostrar la veracidad de sus dichos respecto de tales
declaraciones, de modo tal que las afirmaciones en punto a la fecha de nacimiento y
concepción de la Sra. G., no deberán ser consideradas como hechos controvertidos
por la suscripta, en tanto no se ha ofrecido prueba alguna destinada a acreditarlos.
Citan Jurisprudencia. Que sin perjuicio de ello, reiteran que la Escritura Pública Nº
Ciento Doce, donde se transcribieran las manifestaciones de la señora A. V. con
relación al origen de la filiación paterna de la parte actora y la fecha de su nacimiento,
carece tanto de fuerza obligatoria respecto de sus instituyentes, como de valor
probatorio para acreditar la filiación de la Sra. R. L. G., dando las siguientes razones:
a) que siendo la Sra A. Viera progenitora de la actora y asimismo demandada de
aquella en la acción de desplazamiento de su filiación actual, el mentado documento,
además de que se contrapone manifiestamente con el instrumento público que
conforme los art. 79; 80; 248 inc. 1 y conc. del C. Civil prueba el nacimiento de las
personas, no hace plena fe de los dichos de la Sra. A. V.. b) Que asimismo la
Escritura Pública Nº 112 no puede invalidar el contenido del instrumento público
-partida de nacimiento y partida de matrimonio de los padres de la actora donde
consta el reconocimiento paterno y materno- que son los títulos de estado que
acreditan el estado de familia de la demandante y crean la presunción legal de la
veracidad de su contenido en los términos del C. Civil. c) Que por último, el
contenido de las declaraciones de la Sra. V. carecen de veracidad, toda vez que en las
fechas allí mencionadas como que han sucedido los acontecimientos en realidad han
sido diametralmente distintos, como resulta de la Escritura Nº Quinientos Cuarenta y
Uno del Registro Notarial Cuarenta del Partido de -Pcia. de Bs. As., que señalan
haber acompañado al contestar la demanda como prueba documental. Que con
relación a la pericia solicitada, corresponde que la prueba peticionada se compadezca
con la cuestión debatida en autos, donde no está cuestionada por la actora el vínculo
con la progenitora y que por ello no corresponde el punto pericial relacionado con
esta.
A fs. 159 la suscripta asume el conocimiento del presente proceso.
A fs. 161 se fija fecha para la audiencia preliminar en los términos del art.
358 del C.P.C.C.
A fs. 175 y 181 se fija nueva fecha de audiencia preliminar (art. 358
CPCC), en los mismos términos y alcances que la señalada a fs. 161.
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A fs. 206/207 consta acta de la audiencia preliminar llevada a cabo, de
fecha 11/02/2011, en la cual ante la falta de conciliación de las partes, se dispone
abrir la causa a prueba por el término de 40 días, dentro del cual las partes deberán
producir las pruebas ofrecidas oportunamente.
A fs. 208/334 se producen las pruebas de las partes.
A fs. 337 obra informe del actuario acerca de las pruebas ofrecidas por las
partes y las producidas. No existiendo pruebas pendientes de producción, se ponen las
actuaciones en Secretaría a disposición de las partes para alegar de bien probado (art.
479 C.P.C.C.).
A fs. 343/345, agregado a autos, obra alegato de la parte actora.
A fs. 347 informa el actuario que se han agregado alegatos presentados
por la parte actora, haciendo saber a su vez que la contraparte no han hecho uso de la
facultad prevista por el art. 479 del CPCC. Atento al estado de autos, se ordena pasar
estas actuaciones a despacho para dictar sentencia (art. 480 CPCC).
Que, a fs. 348 se advierte que de todo lo actuado no se ha corrido vista
pertinente al Procurador Fiscal conforme lo normado por el art. 75 inc. 1º apart.b) de
la Ley Orgánica, por tanto, se dicta medida para mejor proveer, ordenando sacar los
autos de despacho para dictar sentencia y que se cumpla con dicha vista.
Que habiendo sido debidamente notificada la medida conforme consta a
fs. 349/353 y encontrándose cumplida la misma según dictamen obrante a fs. 353, se
dicta la providencia de fs. 354 la que reza, en atención a lo dictaminado,
encontrándose cumplido lo dispuesto a fs. 348, pasen los autos a despacho para
dictar sentencia, resolución que se encuentra frme y consentida y;
CONSIDERANDO:
I.- Acción de Impugnación de la filiación: la parte actora – R. L. G.-,
promueve demanda pretendiendo la reclamación de la filiación extramatrimonial
respecto de su difunto padre el Sr. R. B. contra sus herederos instituidos y declarados
en el proceso sucesorio y a su vez, pretende la impugnación de la filiación que tiene
establecida contra el Sr. D. G. y contra la Sra. A.V.. Para así decir, sostiene que en el
año 1961 el Sr. R. B. contrata a su abuelo el Sr. D. V.como peón encargado de la
estancia de su propiedad “M. C.” ubicada sobre la ruta nacional Nro. camino a Villa
General Güemes, jurisdicción de la localidad de Comandante Fontana, estableciendo
allí su residencia con su esposa la Sra. E. M. y su hija la Sra. A. V., esta última madre
de la accionante. Que, siendo menor de edad, la Sra. A. V. se une sexualmente con el
Sr. R. B. habiendo nacido de esa relación la Sra. R. L. G., actora de autos. Que el Sr.
R. B., fue puesto en conocimiento de la existencia de ese hijo y jamás reconoció. Que
se mantuvo al margen de esa hija. Que la actora se decepcionó al saberse una hija
negada, negada inclusive hasta ultimo momento, puesto que al fallecer su padre,
sostiene la accionante, que en su testamento estableció que no tiene otros hijos que no
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sean los que instituye como herederos, excluyéndola a ella. Afirma, que después de
diez años de su nacimiento, la reconoce el Sr. D. G., al contraer matrimonio con su
madre como forma de legitimar su existencia y salvar la honra de su madre, pese a no
ser su padre biológico.
A su turno, la demandada Sra. A. V. contesta la demanda de impugnación
de la filiación, reconociendo lo expuesto por su hija en la demanda, ratificando que
aquella no es hija biológica del Sr. D. G. Sostiene, que realizó dicha confesión
mediante acta notarial según consta en la Escritura Pública Nro. 112 que adjunta, y
agrega como dato además de lo expuesto por la accionante, que la fecha de
nacimiento correcta es de octubre de 196 y fecha probable de concepción enero del
año 196 . Que a fin de lograr la verdad real, ofrece la prueba biológica de ADN
obteniéndose muestras de sangre de ella, de su hija y del Sr. G..
De su lado, el Sr. D. G. demandado en autos, se presenta y contesta la
demanda de impugnación de la filiación aduciendo que es cierto que conoció a la Sra.
A. V. en la estancia “M. C.” propiedad de R. B. y para quien trabajaba
ocasionalmente. Que allí, comenzó una relación sentimental, con quien luego de un
noviazgo, se concubinó, para luego contraer matrimonio. Que, una vez que contrajo
matrimonio, procedió a reconocer a la Sra. R. L. G. como su hija según partida de
nacimiento agregada a autos. No obstante, sostiene que ante la duda planteada dada la
Escritura Nro.112 – que no lo deja de sorprender-, ofrece realizar la prueba de ADN
con la accionante, su ex esposa y él, a fin de determinar si la actora es su hija o no.
II.- Así trabada la litis, previo a todo corresponde encuadrar juridicamente
el caso, para una mejor solución analítica del mismo.
Dijo la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de nuestra
Provincia en el Fallo Nro. 13.580/2009 obrante a fs. 135/136 de éstas actuaciones
“es posible que quien pretenda ser reconocido como hijo de determinada persona,
aparezca inscripto en el Registro Civil como de otra, por lo que previa o
conjuntamente con la demanda destinada a reclamar la filiación de su verdadero
progenitor, debe interponer la demanda destinada a impugnar la filiación que
registralmente se le atribuye” (confr. Gustavo A. Bossert – Eduardo Zannoni“Manual de Derecho de Familia”, edit. Astrea, Buenos Aires, 1998, pág. 349). En el
mismo sentido (CNCiv., sala I, 06/03/2001, S.A.S. c. S.O., DJ, 2001-3,250- LL,2001F,197, entre otros).
Continúa diciendo que “en efecto, del mismo modo que el art. 250 párrafo
2º del C. Civil, impide el reconocimiento que contradiga una filiación anteriormente
establecida, el art. 252 del mismo Código dispone que no es proponible la
reclamación de una filiación, sin ejercer, previa o simultáneamente, la acción de
impugnación de esta última. Se trata de evitar la acumulación de estados de familia
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incompatibles entre sí. Sin embargo, nada obsta a que quien reclama su filiación
acumule su pretensión de impugnación de la filiación ya establecida...” (sic).
También preciso es destacar que tratándose de una acción de impugnación
de la filiación paterna planteada por un hijo mayor de edad conforme legitimación
conferida por el art. 259 del Código Civil, la litis debe integrarse con el padre
reconociente y la madre biológica.
Por otro lado, cabe mencionar que las acciones de estado de familia son
las que se dirigen a obtener pronunciamiento judicial sobre tal estado correspondiente
a una persona. Persiguen como objeto lograr un título de estado de familia del cual se
carece, esto es, comprobar el estado, aniquilar un título falso o inválido – destruir el
estado – o bien crear un estado de familia nuevo o modificar el estado de familia del
que se goza.
Por ello, en el caso de la acción de impugnación de la filiación paterna el
impugnante, quienquiera que sea con legitimación activa, ha de afirmar y demostrar
fehacientemente que el tenido como padre no puede serlo o que la paternidad que
resulta de la presunción legal no debe ser razonablemente mantenida (MÉNDEZ
COSTA, María Josefa - “Codigo Civil comentado...”, Derecho de Familia – Edit.
Rubinzal-Culzoni- Edic.2007- T. I, pág. 558).
Para cuyo fin, tenemos “el art. 253 del Código Civil que responde, por un
lado al sistema de filiación argentino fundado entre otros en el principio de verdad
biológica y es una consecuencia de un sistema abierto de causales de impugnación de
la filiación que instaura la ley 23.264, que conlleva la necesidad de la amplitud
probatoria, particularmente de las pruebas biológicas” (NORA LLOVERAS “Patria Potestad y Filiación”, pág. 84). En identico sentido, (CNCiv., Sala H,
1996/10/04, de, 172-277, citado en SANTOS -CIFUENTES - “Código Civil
comentado...”, Edit. LL, Edic. 2002, T. I, pág. 222, entre otros).
Después del fallo de la CSJN del 1/909/87 (L.L. 1987-E-405; JA 1998-II,
194), nadie discute en Argentina que las pruebas biológicas son un elemento de
notable valor en las acciones de filiación. Los indices de error que se imputan al
H.L.A. son sensiblemente menores en el ADN (ED 153-938); MOSSET DE
ESPANES LUIS - “La identificación de la persona mediante pruebas genéticas y sus
implicancias jurídicas” en Revista de la Universidad Nacional de Córdoba Nro. 193 –
pag.123). Por ello es considerada “la probatio probatisima” como en su tiempo lo
fuera la confesión (C.Nac.Sala I- 14/04/94, E.D. 159-189). Es que hoy pueden
cumplirse con ventajas en lo que hace al grado de certeza posible de obtener mediante
los estudios biológicos del H.L.A. (complejo mayor de histocompatibilidad) y A.D.N.
(prueba de polimorfismo del A.D.N.), sobre cuyo altísimo valor probatorio nadie
puede dudar, y que es científicamente acreditable con un grado de certeza tal, que la
más de las veces superan el 99 % de probabilidad diagnóstica, y tratándose de la
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posibilidad de exclusión podría alcanzarse al 99 % de los casos (cf. BOSSERTZANNONI- LLOVERAS, entre otros autores).
Téngase presente, que “en los juicios de filiación hay de por medio un
interés social en la averiguación de la verdad que no se encuentra sólo al servicio de
un interés privado. Así, aun cuando encierra una contienda eminentemente privada, el
juicio de filiación involucra un conflicto social, pues a la comunidad interesa asegurar
la responsabilidad procreacional y el derecho del niño a obterner su emplazamiento
filial, que constituye un derecho de la personalidad” (CNCiv., sala A, 28/02/1994,
“Z.R.c.A.A. s. suc. Y otros s. filiación”, LL, 1995-B, 262-DJ-19951,639 citado por
MAURICIO
LUIS
MIZRAHI
en
TRATADO
JURISPRUDENCIAL
Y
DOCTRINARIO - Derecho Civil Familia – Edit. La Ley – Edic.2009- T. I, pág.
492). Existe una responsabilidad social de garantizar a las personas el derecho de
conocer su origen. Y la justicia no debe aspirar exclusivamente a llegar a la verdad
judicial, sino que va más allá al buscar la verdad objetiva o real, en el caso: la
existencia o no de nexo filial, norte que impone nuestro mas alto Tribunal a quienes
tenemos la ardua tarea de administrarla (CSJN “Colalillo” Fallos: 238:550).
III.- Que así ubicada la cuestión y analizando en su conjunto los
elementos probatorios producidos en autos, conforme las reglas de la sana crítica
racional prevista en el art. 383 del CPCC, surge que – adelantando la solución del
embate traído a estudio- la accionante (R. L. G.) no es hija biológica del Sr. D. G.
La accionante R. L. G. afirmó en su escrito postulatorio de la demanda
que conforme acta notarial (Escritura Nro.112) su madre confesó que quien figura en
la partida de nacimiento como su padre – el Sr. D. G.-, no lo es. Que, éste último solo
se limitó a contraer matrimonio con madre y a reconocerla como propia, a modo de
legitimar su existencia y salvar la honra de su madre. Que, ello lo doy por acreditado
con las partidas de nacimiento (fs.01) y acta de matrimonio de ( fs.02) cuyos copias
certificadas se encuentran agregadas en el Expte. Nro. 204/05 “G., R. L. s. Medida
Cautelar” que corre por cuerda al presente, y que en este acto tengo a la vista, todos
instrumentos públicos que presumo auténticos (art.979, 993, y ccdtes. Código Civil),
como así también del propio reconocimiento de la demandada A. V. en su escrito de
conteste (fs..147/148) y aunque confuso, también surge del escrito del codemandado
(fs. 153) el Sr. D. G. cuando dice “...una vez que contrajo matrimonio procedió a
reconocer a la Sra. R. L. G.como su hijo según partida de nacimiento que obra
agregada en autos” (sic). Pues, si bien es cierto, que primero reconoció como hija
propia a la actora, puesto que la inscripción de su nacimiento se produjo en fecha
07/06/1965, no es menos cierto que contrajo matrimonio en el año 1977, habiendo
legitimado aquella inscripción, tal como consta en dicho instrumento. (arts. 353, 374,
383 CPCC).
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Abonado ello, con la prueba pericial biológica obrante en autos
(fs.281/284), de donde surge sin lugar a dudas que no existe lazo o vinculo biológico
alguno entre la accionate (R. L. G.) y el demandado (D. G.), pues esta demostrado
con aquella la falta de nexo filial, y así lo valoro, más aún cuando la contraria no la ha
impugnado (arts. 374, 383 y 473 CPCC). Vease la investigación del polimorfismo
del ADN en el grupo humano constituido por R. L. G., A. V. y del Sr. D. G.,
concluye en que “los resultados obtenidos excluyen la existencia de vínculo
biológico de paternidad de G. D. respecto de G. R. L., siendo A. V. la madre
biológica del mismo” (sic).
Por tanto, ante la inexistencia del vinculo biológico de la procreación de
la actora por parte del Sr. D. G., ninguna duda me queda que la acción de
impugnación debe prosperar, pues en la acción en tratamiento lo fundamental es la
prueba pericial del análisis molecular de ADN que se encuentra producida a fs.
281/284, la que se apoya especialmente en que la filiación es un hecho biológico
descifrable científicamente en estos días con una precisión casi del 100% y no una
manifestación de voluntad de las personas, como ocurrió con la anotación que obra
agregada a fs. 01 del presente. En autos, se ha probado plenamente que la Sra. R. L.
G. no es la hija biológica del Sr. D. G. y así debe ser declarado.
Que atento a como se resuelve la cuestión planteada, las costas las
impongo a la parte perdidosa, por no encontrar mérito para apartarme del principio
objetivo de la derrota (art. 68 CPCC).
IV.- Reconocimiento de la Filiación: Que en autos la parte actora – Sra.
R. L. G. - deduce también demanda de reclamación de filiación extramatrimonial pos
mortem patris contra los herederos instituidos y declarados del Sr. R. B., su conyuge
superstite Sra. R. A. N. de B., y sus hijos R. E., R., G. M. y M. V. todos de apellido
B., conforme proceso sucesorio que ofrece como prueba, manifestando que todo es
con miras a la reclamación del reconocimiento de su calidad de heredera. Sostiene,
para así decir los mismos hechos en que fundó su pretensión de impugnación de la
filiación a los que remito brevitatis causa.
De su lado la parte demandada presentaron sus contestes conforme consta
a fs. 21/24, fs. 51/54 fol.rectif. Y fs. 60/63 fol.rectif., habiendo de manera uniforme
expresado lo mismo en cuanto a negar de manera categórica lo afirmado y pretendido
por la accionante. Sostienen que la madre de la actora vivía en la Estancia “.M C.”
ubicada a kilométros de Comandante Fontana, propiedad del Sr. J. B., hermano del
causante y que éste último era propiertario y a su vez vivía y trabajaba en la Estancia
“L. V.” ubicada en la zona denominada el R., sobre Ruta Provincial Nro. entre la
localidad de Villa General Güemes y General Belgrano, lo cual torna imposible lo
expuesto por la accionante. Asimismo, sostienen que al causante nunca le fue
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reclamado el reconocimiento de ningún hijo extramatrimonial. Por ello, solicitan el
rechazo de la presente demanda.
V.- Así trabada la litis, y previo al análisis de las pruebas aportadas por
las partes, cabe destacar que en esta instancia estoy frente a una acción de estado de
familia, donde la actora – ahora - pretende su emplazamiento en el estado de hija
extramatrimonial y ante el fallecimiento de su presunto padre biológico, deduce la
demanda contra los herederos instituidos y declarados judicialmente.
Debiendo encuadrarse cognositivamente el marco del presente decisorio –
en la accion de filiación- determinada la filiación materna y ante la imposibilidad de
demostrar directamente el hecho de la procreación por el accionado, el objeto de la
prueba se desplaza al de los resultados de la prueba biológica que se haga evidente
y/o circunstancias que permitan inferirlo(relaciones íntimas con el demandado en la
época de la concepción por ejemplo).
Que, siendo determinante la importancia de la prueba biologica en este
tipo de procesos, habiendome expedido al respecto al analizar la acción de
impugnación de la filiación precedentemente, hago extensivo los fundamentos allí
consignados a esta instancia del presente decisorio, por razones de brevedad.
Por tanto, considerando el tema en análisis, tenemos que la parte actora
-R. L. G.- solicita en esta instancia el reconocimiento de la filiación extramatrimonial
a partir de lo manifestado por su madre biológica (Escritura Pública nro. 112) cuyo
original se encuentra agregado a fs. 05/06 en los autos “G. R. L. s. Ordinario
(Medida Cautelar)” Expte. Nro. 204-05 que corre por cuerda al principal y que tengo
a la vista, donde afirma que no es hija de su padre reconociente sino del Sr. R. B., por
lo que pretende ser declarada hija suya. Que, amén de tal manifestación
instrumentada en Escritura Pública y al que la contraria solicita restarle eficacia
probatoria sin producir prueba que la desvirtúe (art. 374 CPCC), téngase presente, no
solo la presunción de autenticidad del que gozan tales instrumentos públicos (arts.
979, 993, 995 y ccdtes. Código Civil) sino además que aquella se condice con lo
expuesto por la Sra. A. V. en su escrito de conteste obrante a fs.147/148 ante estos
estrados judiciales. Y que en definitiva resulta coherente con el resto de la prueba
obrante en autos, tales como los testimonios de fs.224 y fs. 256, a los que asigno
valor probatorio, dada la falta de cuestionamiento por la contraria respecto de su
idoneidad (art. 455 CPCC), como así también con la prueba pericial biológica cuyo
informe obra a fs.321/327, y de donde se desprende sin mas que la accionante, es hija
de R. B. (arts. 374, 383, 474, 455 CPCC).
Como lo adelanté, la actora solicitó la realización de la prueba genética y
habiéndose producido la misma, siendo que los resultados obtenidos son compatibles
con la existencia de vínculo
de paternidad del Sr. R. B. (cf. informe médico
fs.321/327) lo que no fue desconocido ni impugnado por la parte demandada, a lo
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cual le asigno valor probatorio, doy por acreditado el vínculo filial pretendido por la
accionante, sin más (arts. 374, 383, 473 CPCC).
Es que ésta es una de las causas que con la sola prueba biológica
producida en autos – con un índice de paternidad superior al 99, 99%- se determina la
filiación pretendida, y ello es así por cuanto nutrida jurisprudencia tuvo la
oportunidad de eregir a las pruebas genéticas de la filiación como única prueba de la
paternidad demandada (conf. María Josefa Méndez Costa – Visión Jurisprudencial de
la Filiación - Edit. Rubinzal Culzoni- Edic. 2007, pág.155). Por ello, se ha señalado
que “el aporte de las nuevas pruebas y exámenes biológicos relativos a la
determinación de la paternidad hacen perder relevancia a la prueba precisa de las
relaciones sexuales, entre el presunto padre y la madre en el período legal de la
concepción” (LL, 1985-C-502).
De lo expuesto, cabe concluir que conforme informe – sobre prueba
biológica obrante a fs.321/327- insisto, no impugnado por la contraria, la misma
resultó decisiva por cuanto su certeza ha alcanzado un 99,99% de probabilidades; y
ante la jerarquía constitucional del derecho a la identidad, y habiéndose expedido el
Ministerio Público Fiscal (fs. 353), corresponde hacer lugar a la demanda de filiación
declarándose la paternidad del Señor R. B. respecto de la Sra. R. L. G. (cf. Acta de
Nacimiento obrante a fs.01, cuya copia certificada obra en los autos “G., Rosa L.s.
Ordinario (Medida Cautelar) Expte. 204/05”, y que tengo a la vista).
Que, en relación a las costas por no encontrar mérito para apartarme del
principio objetivo de la derrota, se imponen a la parte perdidosa en virtud del art. 68
primer párrafo del código de rito.
Por todo ello, constancias de autos, derecho mencionado arts. 247, 250,
252, 253, 254, 256, 259, y demás del Código Civil, doctrina y jurisprudencia citadas:
SENTENCIO:
1°)- HACIENDO LUGAR A LA ACCIÓN DE IMPUGNACIÓN DE
LA PATERNIDAD incoada por la Sra. R. L. G. DNI Nro. 17.091.378, contra el Sr.
D. G. L.E. Nro. 8.222.335 por inexistencia de vínculo biológico, en consecuencia,
declaro que la primera nombrada no es hija del demandado, quedando privado de la
filiación con efecto retroactivo a la fecha de su reconocimiento y que fuera registrada
mediante Partida de Nacimiento Nro., en el Dpto. Patiño
de esta Provincia de
Formosa el 24 de de 19 . OFÍCIESE, al Registro Civil y Capacidad de las Personas
que corresponda a fin de que tome razón de lo aquí resuelto.
2º)- HACIENDO LUGAR A LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE
LA FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL POST MORTEM promovida por la
Sra. R L. G., contra los herederos declarados, Sra. R. A. N. de B., R. E. B., R. B. (h),
G. M. B. y M. V. B., conyuge supérstite e hijos de quien en vida fue R. B. y, en
consencuencia declaro que R. L. G. es hija extramatrimonial y biológica del
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difunto R.
B., quedando emplazada como tal. OFÍCIESE al Registro Civil y
Capacidad de las Personas que corresponda a fin de que tome razón de lo aquí
resuelto.
3º)- CONDENANDO en COSTAS a la parte demandada, por no
encontrar mérito para apartarme del principio general de la derrota (art.68 del
C.P.C.C.), en consecuencia REGULO los honorarios profesionales de la Dra.
JIMENA I. GENTILI en su carácter de patrocinante de la actora por su actuación en
parte de la primera etapa del presente proceso, en la suma de SEIS IUS (6),
equivalente a la suma de Pesos Un Mil Treinta y Seis con Ochenta Centavos
($1036,80); de la Dra. PATRICIA R. LOZANO como patrocinante de la actora, por
su actuación en parte de la primera etapa en la suma de CINCO IUS (5), equivalente a
la suma de Pesos Ochocientos Sesenta y Cuatro ($864); del Dr. ADOLFO H.
GONZÁLEZ, como patrocinante de la actora y por su actuación en parte de la
primera etapa del proceso, en la suma de CINCO IUS (5), equivalente a Pesos
Ochocientos sesenta y cuatro ($864); del Dr. MARIO HECTOR BARAN como
patrocinante de la parte actora por su actuación en la segunda y tercera etapa del
proceso, en la suma de TREINTA Y CINCO IUS (35), equivalente a la suma de
Pesos Seis Mil Cuarenta y Ocho ($6048); del Dr. FEDERICO BERDAXAGAR,
patroncinante de la actora, por su actuación en parte de la seguna etapa, en la suma
de CINCO IUS (5), equivalente a la suma de Pesos Ochocientos Sesenta y Cuatro
($864); los del Dr. ALBERTO F. IBARRA como patrocinante del demandado
Dalmacio González, por su actuación en la primera y segunda etapa del proceso, en la
suma de TREINTA IUS (30), equivalente a la suma de Pesos Cinco Mil Ciento
Ochenta y Cuatro ($5184); de la Dra. NIMIA NOEMÍ MASSACOTE como
patrocinante de la demandada A. V. por su actuación en la primera y segunda etapa
del presente en la suma de TREINTA IUS (30) equivalente a la suma de Pesos Cinco
Mil Ciento Ochenta y Cuatro ($5184); y los Dres. BEATRIZ F. SERO, MARÍA B.
BURYAILE DE SORUCO Y ALEJO SERÓ, todos apoderados de los demandados
en la acción de reclamación de filiación post mortem, por la actuación que les cupo
en la primera y segunda etapa del presente proceso, en la suma de TREINTA JUS
(30), equivalente a la suma de Pesos Cinco Mil Ciento Ochenta y Cuatro ($5184.-)
en forma conjunta y en proporción de ley; dejando expuesto que a la fecha el Valor
del IUS es de Pesos Ciento Setenta y Dos con Ochenta Centavos ($172,80) conforme
Resolución Nro.31/2013 de Presidencia del STJ, (arts.7, 8, 9, 10, 12, 13, 45, 47, 59,
61, 62 y ccdtes. de la ley 512), todos valores netos con más lo que en concepto de
IVA corresponda tributar al obligado al pago según la categoría a la que pertenezca
en atención a lo que prescribe la ley 23.349 y sus modificatorias. Intimase a las partes
y los profesionales intervinientes para que denuncien el carácter y numero de
Inscripción al IVA en los términos de la mencionada ley.
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4º)-REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE (personalmente o por cédula art.
135 inc. 13 CPCC). INSERTESE copia en el Libro de Sentencias, y oportunamente
ARCHÍVESE.-
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