TRIBUNAL ADMINISTRATIVO CENTRAL DE RECURSOS CONTRACTUALES RESOLUCIÓN 891/2014 Recurso nº 901/2014 C.A. Cantabria 034/2014 En Madrid, a 05 de diciembre de 2014. VISTO el recurso formulado por D. T.T.G., en nombre y representación de ASOCIACION REGIONAL DE EMPRESAS DE LIMPIEZA DE CANTABRIA (ARELCA), contra el acuerdo de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria por el que se aprueban los pliegos que han de regir en el acuerdo marco del servicio de limpieza para la Administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria, este Tribunal, en sesión del día de la fecha, ha adoptado la siguiente resolución: ANTECEDENTES DE HECHO. Primero. Por el Secretario General de la Consejería de Presidencia y Justicia de Cantabria, actuando por delegación, se aprueban los pliegos de cláusulas administrativas y de prescripciones técnicas que habrán de regir en el citado procedimiento. Segundo. El acuerdo se publicó el día 10 de octubre de 2014 en el DOUE y el 15 de octubre en el BOE y el BOC finalizando el plazo para la formulación de ofertas el 17 de noviembre de 2014. Tercero. El 3 de noviembre de 2014 tiene entrada en el Registro del Gobierno de Cantabria el anuncio previo de interposición del recurso, así como el propio escrito de recurso dirigido a este Tribunal. El expediente, junto con el informe del órgano de contratación fue recibido en este Tribunal el 7 de noviembre. El 20 de noviembre de 2014 se solicitó a los posibles interesados la formulación de alegaciones, habiéndose evacuado el trámite por las empresas TÉCNICAS DE LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DE CANTABRIA S.L. y SERVICIOS QUIVIESA S.L. adhiriéndose ambas íntegramente al recurso y corroborando todos sus motivos. Cuarto. El procedimiento de licitación se suspendió con fecha 14 de noviembre de 2014, en virtud de resolución dictada al efecto en el curso del expediente 882/2014 que se siguió ante este Tribunal en impugnación del mismo acto, habiéndose levantado dicha suspensión en la Resolución del precitado recurso. FUNDAMENTOS DE DERECHO. Primero. El presente recurso se interpone ante este Tribunal, que es competente para resolverlo de conformidad con lo dispuesto en el artículo 41.3 del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público (TRLCSP) y en el Convenio suscrito al efecto el 5 de diciembre de 2012 entre la Administración del Estado y la de la Comunidad Autónoma de Cantabria y publicado en el BOE el día 13 del mismo mes y año. Segundo. El recurso se interpone frente a un acto recurrible, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 40.2 a) TRLCSP y en relación con un procedimiento de contratación de un contrato de servicios sujeto a regulación armonizada, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 40.1 a) TRLCSP. Tercero. El recurso está interpuesto por persona legitimada para ello de conformidad con lo señalado en el artículo 42 TRLCSP y la consolidada doctrina de este Tribunal al respecto, al tratarse de una asociación que asume la defensa de los intereses económicos del sector al que se dirige el procedimiento de contratación. Cabe citar en este sentido la Resolución 458/2014 (Expte. TACRC 430/2014 VAL 059/2014): “La legitimación activa de la parte recurrente viene otorgada en principio porque, como hemos puesto de manifiesto en otras Resoluciones (recientemente en la nº 303/2014, de 11 de abril), la observancia estricta de la disciplina rectora de la contratación “representa para una entidad que asume la defensa de los intereses colectivos del sector algo más que un interés por la mera legalidad de los actos administrativos”, doctrina que se hacía 1/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es descansar en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y la del Tribunal Constitucional que, precisando el concepto de interés legítimo, ha explicitado que abarca casos en que “hay una relación unívoca y concreta de la asociación recurrente con el objeto del recurso”. Desechado por extemporáneo el recurso contra los pliegos, el objeto del recurso es el de excluir la oferta adjudicataria, acto sobre el que pueden tener interés unívoco y concreto las otras licitadoras concurrentes, en particular, la clasificada en segundo lugar. Pero en ningún caso una asociación de empresas puede representar el interés legítimo de sólo alguna de las licitadoras, máxime cuando justamente la clasificada en segundo lugar ha planteado recurso sobre bases que nada tienen que ver con las alegaciones de AERTE y que, en absoluto, cuestionan el carácter -no anormal, ni desproporcionado- de la oferta adjudicataria. En conclusión, no hay una relación unívoca y concreta de AERTE con el objeto del recurso, por lo que debe entenderse que carece de legitimidad para plantearlo y debamos inadmitir también el recurso contra la adjudicación” Cuarto. Se alega por el órgano de contratación la posible extemporaneidad del recurso, al haber tenido entrada el escrito de recurso en este Tribunal el 7 de noviembre de 2014, cuando el último día del plazo era el 3 de noviembre de 2014. A este respecto, tal y como señala el propio órgano de contratación, el artículo 44 TRLCSP señala: 2. El procedimiento de recurso se iniciará mediante escrito que deberá presentarse en el plazo de quince días hábiles contados a partir del siguiente a aquel en que se remita la notificación del acto impugnado de conformidad con lo dispuesto en el artículo 151.4. No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior: a) Cuando el recurso se interponga contra el contenido de los pliegos y demás documentos contractuales, el cómputo se iniciará a partir del día siguiente a aquel en que los mismos hayan sido recibidos o puestos a disposición de los licitadores o candidatos para su conocimiento conforme se dispone en el artículo 158 de esta Ley. c) Cuando se interponga contra el anuncio de licitación, el plazo comenzará a contarse a partir del día siguiente al de publicación. 3. La presentación del escrito de interposición deberá hacerse necesariamente en el registro del órgano de contratación o en el del órgano competente para la resolución del recurso.” La debida interpretación de este artículo ha sido elaborada por este Tribunal a partir de la doctrina sentada por la Audiencia Nacional en su sentencia de 30 de octubre de 2010, considerando que el dies a quo debe comenzarse a computar desde la publicación del anuncio de licitación, pues desde esa fecha está la documentación a disposición de los licitadores. En particular en casos como el presente donde no coincide la fecha de los distintos anuncios de publicación, se ha señalado en la Resolución 719/2014: “A estos efectos, sobre el plazo para interponer el recurso especial contra los pliegos, procede traer a colación nuestra Resolución 534/2013 de 22 de noviembre, recurso 701/2013, en la que este Tribunal asume el criterio manifestado por la Audiencia Nacional (Sección Sexta de la Sala de lo ContenciosoAdministrativo, recurso 264/2011) en su sentencia de 30 de octubre de 2013, con arreglo al cual en supuestos como el que se examina, el dies a quo, o momento inicial en el cómputo del plazo de 15 días para interponer recurso especial contra los pliegos es el día en que bien tiene lugar la publicación de los anuncios de licitación, pues desde esa fecha pudo el interesado recoger el pliego en el lugar indicado en los anuncios, bien desde que se pone a disposición por medios electrónicos, informáticos o telemáticos los pliegos y su documentación complementaria. Toda vez que se recurren dos actos distintos, el anuncio de licitación y los pliegos, examinaremos los requisitos de tiempo y forma respecto de cada uno de ellos, bajo la premisa de que se trata de un contrato sujeto a regulación armonizada. En cuanto al anuncio de licitación, dado lo establecido en el artículo 142.1 del TRLCSP, el dies a quo es el siguiente a la publicación del anuncio de convocatoria de licitación en el DOUE (11 de agosto), y por tanto el recurso ha sido interpuesto en tiempo y forma. En cuanto a los pliegos, constando expresamente en el anuncio publicado en el DOUE la puesta a disposición por medios electrónicos de los pliegos en el Perfil del Contratante de la Administración de la Comunidad Autónoma, lo que tuvo lugar el 8 de agosto, es también desde el día hábil siguiente a la publicidad en el DOUE, que debe contarse el plazo para interponer el recurso en cuanto a los pliegos, por lo que igualmente se interpuso en tiempo y forma.” El cómputo por ello debe hacerse desde la publicación en el DOUE, pues en el anuncio se hacía constar expresamente la dirección web en la que los licitadores podían encontrar los pliegos y la demás documentación complementaria y por tanto esa es la fecha en que los pliegos estuvieron a disposición de los licitadores, tal y como expresamente se señalaba en el apartado I.1) del citado anuncio. Ello supone que el dies a quo del plazo de presentación de ofertas era el 10 de octubre de 2014 y no el 15 de octubre del mismo año, por lo que el plazo para la presentación del recurso finalizaba el 28 de octubre y no el 3 de noviembre, de donde se deduciría, en principio, el carácter extemporáneo del presente recurso. No obstante lo anterior, debe atenderse la queja señalada por el propio recurrente relativa a la falta de claridad del anuncio de licitación en relación con los plazos de formulación de recurso, remitiéndose a lo señalado en los artículos 58 y 60 de la Ley 30/1992. A este respecto debe comenzarse por advertir que el contenido que debe tener el anuncio de licitación en un procedimiento de licitación no es el señalado en dichos preceptos, sino el referido en la Disposición final segunda, “Modelos de anuncios en publicaciones oficiales”, del Real Decreto 817/2009, de 8 de mayo, por el que se desarrolla 2/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es parcialmente la Ley 30/2007, de 30 de octubre de Contratos del Sector Público: “Los anuncios de información previa, de licitación y de adjudicación de contratos se ajustarán a los modelos incluidos en el anexo II cuando hayan de publicarse en el «Boletín Oficial del Estado», y a los modelos incluidos en el anexo III cuando vayan a ser objeto de publicación en el «Diario Oficial de la Unión Europea»” . Pues bien, en el apartado VI.4.2) del formulario contenido en el anexo III relativo al anuncio de licitación que debe efectuarse en el DOUE consta que en el anuncio deberán señalarse los plazos de presentación de recursos. En el presente caso, en el anuncio de licitación en el DOUE el apartado VI.4.2) señala: “Presentación de recursos Indíquense los plazos de presentación de recursos: 15 días hábiles contados a partir de la remisión de la notificación de la adjudicación” En el anuncio por tanto nada se señalaba en cuanto al plazo de interposición del recurso contra los pliegos, por lo que el anuncio de licitación resultaba defectuoso, lo que ha de dar lugar a la consideración del presente recurso como formulado dentro del plazo y por lo tanto ha de acordarse su admisión a trámite. Por lo demás, en cuanto a la alegación efectuada por el órgano de contratación en el sentido de que el recurso sería extemporáneo por haberse presentado en el registro del Gobierno de Cantabria, ciertamente no se acierta a comprender la misma, toda vez que según el propio anuncio de licitación es precisamente el Gobierno de Cantabria el órgano de contratación, por lo que es en el registro de dicho órgano donde debía presentarse el recurso. En todo caso, aun cuando se considerara como fecha de presentación del recurso el 7 de noviembre, día en que tiene entrada el escrito en el registro de este Tribunal, el mismo sería igualmente admisible, de conformidad con lo hasta ahora argumentado. Quinto. Admitido a trámite el recurso por las anteriores razones, deben analizarse los vicios de nulidad que el recurrente imputa al proceso: a) Nulidad del acuerdo de licitación por no contener el texto íntegro del acuerdo, la determinación de si es o no definitivo en vía administrativa, el recurso que contra el mismo procede y el órgano ante el que ha de interponerse y plazo para ello. b) Error en la estimación del precio unitario del servicio que se licita al haberse tomado como base la tabla salarial aplicable en el año 2013, siendo así que el servicio se va a desarrollar entre 2015 y 2018, no habiendo tenido en cuenta además otras variables como la aplicación de la disposición final tercera del Real Decreto-Ley 16/2013, de 20 de diciembre, de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores, lo que determina la obligación de cotizar por el plus de transporte que cobra todo el personal de limpieza. Además, el presupuesto aproximado de los cuatro lotes no cubre el coste de los operarios directamente adscritos a tareas de limpieza. c) Fraude en la licitación al fomentar la presentación de ofertas por debajo de los gastos fijos de servicio. La fórmula de cálculo del valor por el que se adjudicará el servicio induce a la presentación de ofertas por debajo de los costes laborales fijos del servicio. d) La exclusión de responsabilidad respecto a obligaciones fiscales, laborales, Seguridad Social y Seguridad y Salud en el trabajo resulta contraria al ordenamiento jurídico, no señalando en el pliego nada relativo al coordinador que necesariamente debe nombrarse por el contratista en esta materia. Sexto. El órgano de contratación ha presentado su informe, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 46.2 del TRLCSP, en el que únicamente alega sobre la inadmisibilidad del recurso, no efectuando alegación alguna en cuanto al fondo del asunto. Séptimo. Pues bien, en relación con los defectos formales advertidos por el recurrente, debe recordarse que, como antes se dijo, el contenido del anuncio de licitación no es el descrito en el artículo 58 de la LRJPAC, normativa que sólo resulta de aplicación con carácter subsidiario pero no cuando, como en este caso, existe una regulación específica sobre la materia, en concreto, la contenida en la Disposición final segunda del Real Decreto 817/2009, de 8 de mayo, a que antes se hizo referencia. A la vista del anuncio de licitación, por tanto, únicamente se observa el defecto antes advertido sobre el plazo de formulación de recursos, al haber omitido el plazo aplicable al recurso formulado contra los pliegos, defecto que tiene relevancia en cuando al plazo de su interposición, pero que no puede dar lugar sin más a la nulidad del procedimiento, según doctrina de este Tribunal manifestada entre otras en la Resolución 78/2013. En este punto, por tanto, el recurso debe ser desestimado. Octavo. Se alega a continuación, el incumplimiento de las normas que regulan el precio y el valor estimado de los contratos, toda vez que el precio unitario ha sido calculado tomando como base una situación fáctica irreal, pues se aplica una tabla salarial contenida en un convenio colectivo que no resulta de aplicación en la actualidad y además no se han tenido en cuenta otros aspectos como el nuevo régimen de cotizaciones sociales relativas a los pluses a abonar a los trabajadores del sector; en relación con el “presupuesto aproximado”, no coincide la cifra alcanzada con el precio unitario/hora y el número de horas total que se contempla en el propio acuerdo marco. No obstante, lo cierto es que de los datos ofrecidos por la recurrente no es posible constatar taxativamente que el valor estimado o el precio unitario fijado por el órgano de 3/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es contratación incurra en el vicio que se le imputa, pues se limita a alegar que el precio quedaría por debajo de los costes laborales, pero a la vista del convenio colectivo en vigor no es posible manifestar que así sea y tampoco se aporta ninguna documentación ni se propone prueba alguna para acreditar tal afirmación. A este respecto, como ya hemos señalado en numerosas resoluciones, (como referencia en la Resolución 110/2013, de 14 de marzo), al fijar el presupuesto de un contrato hay que partir del principio de eficiencia y de los objetivos de estabilidad presupuestaria y control del gasto. Así lo establece el artículo 1 del TRLCSP, al disponer que la regulación de la contratación tiene por objeto, entre otros, el de “…asegurar, en conexión con el objetivo de estabilidad presupuestaria y control del gasto, una eficiente utilización de los fondos…”. De acuerdo con este objetivo de control del gasto hay que interpretar el artículo 87 del TRLCSP cuando indica que “Los órganos de contratación cuidarán de que el precio sea adecuado para el efectivo cumplimiento del contrato mediante la correcta estimación de su importe, atendiendo al precio general de mercado, en el momento de fijar el presupuesto de licitación y la aplicación, en su caso, de las normas sobre ofertas con valores anormales o desproporcionados”. Pues bien, en el presente caso, el PCAP señala: “ Para la estimación de los precios unitarios y del presupuesto aproximado del acuerdo marco se han tenido en cuenta los precios fijados en el Convenio Colectivo del Sector de Limpieza de Edificios y Locales y de Limpieza Industrial para la Comunidad Autónoma de Cantabria, así como las facturaciones correspondientes al año 2013 de los diferentes contratos de estos servicios que se están ejecutando en el ámbito de la administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria.” Como también hemos señalado en resoluciones anteriores corresponde al órgano de contratación apreciar las necesidades a satisfacer con el contrato (artículo 22 del TRLCSP) y, además, es el que debe ordenar la dedicación de los recursos de que dispone y definir los servicios que contrata para el cumplimiento de sus fines. “En función de dicha definición los eventuales interesados deben adoptar la decisión de presentar sus ofertas a las licitaciones si les conviene” (Resolución 156/2013, de 18 de abril). Puesto que en la licitación se han presentado dieciséis ofertas, se debe admitir que los cálculos realizados por el órgano de contratación para determinar el precio de licitación no están por debajo del coste real del mercado, habida cuenta de que el artículo 87 del TRLCSP citado no determina los conceptos que deba contener el presupuesto de licitación de estos contratos. Procede, por tanto, desestimar el recurso en este punto. Noveno. La tercera alegación considera incorrecta la fórmula para la ponderación del único criterio de adjudicación que se ha utilizado, el precio, por considerar que fomenta la formulación de ofertas por debajo de los costes fijos. Debe comenzarse por recordar lo dispuesto en el artículo 150 del TRLCSP en relación con los criterios de adjudicación y en particular lo dispuesto en su apartado 2º: “Los criterios que han de servir de base para la adjudicación del contrato se determinarán por el órgano de contratación y se detallarán en el anuncio, en los pliegos de cláusulas administrativas particulares o en el documento descriptivo. En la determinación de los criterios de adjudicación se dará preponderancia a aquellos que hagan referencia a características del objeto del contrato que puedan valorarse mediante cifras o porcentajes obtenidos a través de la mera aplicación de las fórmulas establecidas en los pliegos. Cuando en una licitación que se siga por un procedimiento abierto o restringido se atribuya a los criterios evaluables de forma automática por aplicación de fórmulas una ponderación inferior a la correspondiente a los criterios cuya cuantificación dependa de un juicio de valor, deberá constituirse un comité que cuente con un mínimo de tres miembros, formado por expertos no integrados en el órgano proponente del contrato y con cualificación apropiada, al que corresponderá realizar la evaluación de las ofertas conforme a estos últimos criterios, o encomendar esta evaluación a un organismo técnico especializado, debidamente identificado en los pliegos.” Sobre los requisitos que han de reunir las fórmulas que en cada caso se apliquen a los criterios que no dependen de un juicio de valor, como es el caso del precio, se ha pronunciado igualmente este Tribunal en resoluciones como la nº 103/2013: “el artículo 150.2º expone que se dará preponderancia a los criterios de adjudicación que hagan referencia a características del objeto del contrato que puedan valorarse mediante cifras o porcentajes obtenidos a través de la mera aplicación de las fórmulas establecidas en los pliegos, y que estos criterios han de figurar en el pliego, y este criterio se reitera en el artículo 67.2º i) del Real decreto 1098/2001, de 12 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Contratos de las Administración Públicas. De acuerdo con estos preceptos y la doctrina de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa será preciso establecer en el pliego una fórmula matemática concreta, o explicación escrita para su forma de determinación, siendo admisibles aquellas que sean acordes al criterio de adjudicación establecido en el pliego. La fórmula matemática debe figurar en el pliego y resultar accesible a todos los eventuales licitadores y no sólo aquellos que participaron en la licitación”. Cabe igualmente citar la doctrina del Tribunal Administrativo de Recursos de la Comunidad de Madrid, que en resolución nº 173/2014 señaló además: “La Guía sobre Contratación Pública y Competencia, publicada por la Comisión Nacional de la competencia afirma que “la puntuación atribuida al precio o tarifa de las distintas ofertas debe ser proporcional a la reducción del presupuesto base que permite cada una de ellas, para no desvirtuar el 4/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es impacto de este parámetro a la hora de decidir la adjudicación del contrato”. Si bien el órgano de contratación goza de libertad para la elección de los criterios de adjudicación, esa elección solo puede recaer en los que van dirigidos a identificar la oferta más ventajosa económicamente, por lo que exige una ponderación proporcional lineal que asigne la puntuación atendiendo al mejor precio ofertado que atiendan al precio de licitación como punto de referencia para determinar la puntuación de cada licitador. En cuanto a las consecuencias de la falta de concreción de la fórmula para la asignación de la puntuación correspondiente al criterio del apartado 19.b) es doctrina reiterada de este Tribunal que, una vez aceptado y consentido el PCAP el mismo deviene firme y se convierte en ley del contrato, salvo que se aprecien vicios determinantes de nulidad de pleno derecho. Por ello procede la interpretación del contenido de la cláusula en los términos literales más arriba expuestos y conforme a los criterios interpretativos también señalados. Cabe aquí traer a colación las Instrucciones del Interventor General de la Administración del Estado, de 16 de febrero de 2011, sobre las medidas de refuerzo del Plan de revisión del gasto y el Plan de Austeridad 2011-2013 cuando ordena que: “En los expedientes de contratación en los que se propongan varios criterios de adjudicación, se analizará el peso relativo asignado al precio y se comprobará si en la aplicación de los criterios de adjudicación está prevista la utilización de fórmulas polinómicas que, en la práctica, pudiera dar lugar a que diferencias importantes en los precios ofertados no reflejaran diferencias de la misma importancia en las puntuaciones asignadas” En todo caso, siguiendo en este punto la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, manifestada entre otras en Sentencia de 16 de septiembre de 2013 (asunto T402/06), los criterios de adjudicación deben estar vinculados al objeto del contrato y tener como finalidad la determinación de la oferta económicamente más ventajosa para la Administración contratante, sin que quepa incluir criterios de carácter social, como la estabilidad en el empleo, salvo que éstos estuvieran efectivamente vinculados al objeto del contrato. En el presente caso el único criterio establecido en el PCAP era el precio, criterio indiscutiblemente vinculado al objeto del contrato. Además se establece la siguiente fórmula: “Para cada uno de los lotes el licitador deberá introducir los precios unitarios de hora de servicio por categoría sin IVA, pudiéndose introducir como máximo dos (2) decimales. La adjudicación de cada lote se realizará a favor del menor precio medio ponderado en cada lote que se calculará en base a la siguiente fórmula: Precio medio ponderado por lote = Pl x 0,75 + Pp x 0,15 + Ppe x 0,10 Donde: - Precio unitario de hora de servicio de la categoría “Limpiador/a” (Pl) (sin IVA) - Precio unitario de hora de servicio de la categoría “Peón” (Pp) (sin IVA) - Precio unitario de hora de servicio de la categoría “Peón especializado” (Ppe) (sin IVA)” Pues bien, la fórmula utilizada cumple con los requisitos establecidos tanto en la doctrina de los distintos Tribunales competentes en la materia, como en la jurisprudencia antes señalada, pues permite ordenar las distintas ofertas de forma proporcional, sin que se advierta que la fórmula produce distorsiones incompatibles con el principio de igualdad y libre concurrencia ni se haya alegado nada a este respecto. Por el contrario se vuelve a incidir sobre la posibilidad de que se efectúen ofertas por debajo de los costes fijos labores. A este respecto, debe señalarse que la relación entre la oferta y los costes del servicio es una cuestión que tiene relevancia en cuanto a la fijación del precio y el valor estimado del contrato, tal y como se ha analizado en el punto anterior, pero en ningún caso puede servir de base para la exclusión de una oferta según lo señalado en el propio pliego de conformidad con lo dispuesto en el artículo 152 TRLCSP, tal y como se ha manifestado en diversas ocasiones, pudiendo destacar la Resolución 634/2014: “Las apreciaciones de la recurrente se fundamentan en cálculos del precio/hora deducido del Convenio colectivo del sector de limpieza de edificios y locales de Cantabria. Pero el cumplimiento de la normativa laboral es una cuestión relativa a la ejecución del contrato. La apreciación sobre si con las ofertas presentadas se pueden satisfacer los salarios establecidos en el convenio colectivo, es una cuestión ajena al proceso de licitación y que, en todo caso, debe verificarse en la ejecución del contrato. Por tanto, la alegación de la recurrente sobre la imposibilidad de que la oferta adjudicataria pueda cubrir siquiera los costes de personal derivados del convenio colectivo del sector, no es motivo para rechazar tal oferta. Así lo hemos manifestado en múltiples resoluciones (como referencia en la nº 136/2012, de 20 de junio) en el sentido de que no se puede rechazar una proposición o impedir la adjudicación de un contrato por la única causa de un hipotético incumplimiento de las tablas salariales de un convenio colectivo”. En este punto, por tanto, el recurso también debe ser desestimado. Décimo. Finalmente, se ha alegado la nulidad del PCAP por no haber tenido en cuenta las obligaciones relativas a la prevención de riesgos laborales y por establecer la exclusiva responsabilidad del adjudicatario en su cumplimiento, siendo así que es la normativa de prevención de riesgos laborales y salud laboral la que determina la responsabilidad de cada una de las partes. Pues bien, a este respecto ha de señalarse que los pliegos de contratación tienen un carácter contractual, es decir, están llamados únicamente a definir la relación entre las partes: la Administración y el adjudicatario, documento que en ningún caso excluye la aplicación de cualesquiera normativas sectoriales pudieran imponer otro tipo de obligaciones a cada una de ambas partes, que en ningún caso quedarían eximidas de su cumplimiento, sin perjuicio de que la introducción de cláusulas como la señalada en el PCAP permita después a la Administración repercutir al 5/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es adjudicatario los perjuicios que en su caso se le hubieran deparado como consecuencia de la asunción de tales responsabilidades si éstas le fueran imputables a éste. Por lo demás, el hecho de que en el pliego no se contemplen específicamente las distintas obligaciones impuestas por la normativa correspondiente no significa que las mismas no hayan de ser cumplidas, circunstancia ésta que puede quedar al margen de los términos del contrato, por lo que tampoco en este punto se aprecia ilegalidad alguna por parte del PCAP. Finalmente, no puede dejar de aludirse a lo ya manifestado en otras ocasiones por este Tribunal sobre la competencia para efectuar manifestaciones ajenas a la materia de contratación pública, contenida, entre otras, en la Resolución 1013/2013; “Por lo demás, conviene recordar que la competencia del Tribunal se limita al estricto ámbito de la contratación pública, sin extenderse, en ningún caso, a cuestiones atinentes al cumplimiento o incumplimiento de la normativa laboral, lo que, sin perjuicio de las consideraciones anteriores, impide al Tribunal entrar a considerar la naturaleza jurídica (normativa, como sostienen los recurrentes, o extraestatutaria, como alega RTVE), del Acuerdo de suscrito el 12 de julio de 2006 entre representantes de RTVE, SEPI y los Sindicados, todo ello sin perjuicio de la posibilidad que asiste a los interesados de hacer valer sus derechos laborales ante los órganos competentes de la Jurisdicción Social”. Por todo lo anterior, VISTOS los preceptos legales de aplicación ESTE TRIBUNAL, en sesión celebrada el día de la fecha ACUERDA: Primero. Desestimar el recurso interpuesto por D. T.T.G., en nombre y representación de ASOCIACION REGIONAL DE EMPRESAS DE LIMPIEZA DE CANTABRIA (ARELCA), contra el acuerdo de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria por el que se aprueban los pliegos que han de regir en el acuerdo marco del servicio de limpieza para la Administración de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Segundo. Declarar que no se aprecia la concurrencia de mala fe o temeridad en la interposición del recurso por lo que no procede la imposición de la sanción prevista en el artículo 47.5 del TRLCSP. Esta resolución es definitiva en la vía administrativa y contra la misma cabe interponer recurso contenciosoadministrativo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, en el plazo dos meses, a contar desde el día siguiente a la recepción de esta notificación, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 10.1 k) y 46.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa. 6/6 Proyecto CSP www.contratosdelsectorpúblico.es