Ley de Derechos Civiles de la

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Ley de Derechos Civiles de la Mujer
Cancelación de Créditos
Hipotecarios
Subsiste el régimen de la sociedad
con sus categorías de, bienes "propios" y
gal,
bienes "gananciales".
La ley sólo ha modificado
administración y disposición.
Para los. bienes adquiridos
el régimen de
con
anterioridad
ley, subsiste el régimen del C. Civil.
Bl c'áfiyugé, administrador, tiene facultad
para cancelar por sí solo un crédito hipote
cario, siempre que no exista separación. La
vigencia del régimen legal, puede ser suplida
por la conformidad de los dos esposos.
(Discordia del esc. Quagliata. Los funda
mentos del dictamen se ajustan a las dispo
siciones literales de la ley,
pero no se con
templa el propósito de garantía del patrimo
nio común reiterado en sus diversos informes
por el legislador.
Por esa interpretación, puede evadirse el pa
a
la
—
trimonio común, si está constituido por cré
ditos por la sola voluntad del cónyuge admi.
nistrador.)
Dictamen del Dr. Pedro A. Montano
Sr. Escribano Antonio Pastore.
—
Tacuarembó.
De nuestra -consideración:
En respuesta a su atenta de fecha 2 del corrieniEe nos es grato transcri
continuación el dictamen recaído -en la consulta que Vd. formuló a esta
Asociación y que fué aprobado- en sesión del 17 de mayo último:
bir
a
"El Escribano don Antonio Pastore, consulta 9i
timiento de la esposa, para otorgar la cancelación de
es
un
necesario el
consen
préstamo hipoteca-
—
rio de carácter
conclusio-nes,
ganancial,
creemos
260
constituido
conveniente
a
—
nombre del marido. Para fundar las
puntualizar cual
ha si-do- la reforma fun
damental introducida pO'r la
ley de -derechos civiles de la mujer, y cual es el
m'ateria de bienes, entre los esposos. I) La re
en
régim-en legal y vigente,
forma fundamental que introduce esta ley en nuestra legislación, se refiere
a la capacidad del ejercicio de la mujer casada, reconociéndole igual cap-aci
Art. P.
dad civil que al hombre
II) Co-ns.i-deramos que la ley,, no modifica
en lo fundamental, el régimen de bienes -del matrimo-nio, legislado en el tí
tulo VII del libro IV del Código 'Civil, en cuanto subsiste el régimen de la
so'ciedad legal, con sus catego-rías -de bienes "propios" y bienes "ganancia
les" No obstante algunas opinio-n-es que se han manifestado en contrario,
creemos que esa conclusión se desprende de textos expresos de la ley del
contexto de la misma y de los antecedentes parlamentarios. III) La admi
nistración y disposición de los bienes propios, y de los -enunciados en el art2' de la ley, corres-ponde a aquél de los cónyuges que sea propietario exclu
sivo de los primeros, o aparezca co-mo titular de los segundos. Arts. 2' y 3''.
IV) Sin em'bargo, los inmuebles de carácter ganancial adquiridos a nombre
de uno de los cónyuges o de la co'munidad, no pO'drán ser -enajena-dos, ni
afectados por derechos reales, sin la co-nformidad expresa de a¡mbos cónyuges.
Esa misma co-nformidad deberá expresaiisie cuando se trate de enajenar una
casa de comercio, un establecimiento agrícola o ganadero o una explotación
industrial o fabril de ca,rácter ganancial. Art. 5' V) Las facultades del cón
yuge "administrador", pueden verse afectadas a lo-s efectos, de la adminis
tración y dis'posición de los bienes gananciales, además de las -causas existen
tes en la legis-lación anterior, por la disolución y liquidación de la sociddad
conyugal, prevista en el art. 6'' de la ley. Y esas situaciones tienen conse
—
—
cuencias del punto de vista de la contratació-n y con respecto a terceros, des
de su inscripción en el Registro respectivo. Arts. 16 y 17. Este régimen se
también para los bienes gananciales anteriores a la Ley, con la aclara
ción establecida en el segundo inciso- del art. 21. Art. 6'. Es decir, que la
aplica
administración
por el régimen anterio-r; pero- la situación puede ser
por la causal del art. 6". VI) En el caso concreto de
crédito hipotecario ganancial, no existiendo- capitulaciones matrimoniales
se
rige
modificada, también,
un
que alteren el
régimen legal, la administración y disposición del miámo, cor-esponde a aquél de los có'Hyuges que sea titular del crédito en el contrato
respectivo, siempre que éste sea de fecha posterior a la ley. Si fuera de fe
cha anterior a la ley, sea titular el marido -o la esposa, la administración co
rrespo-nde a aquél. Pero -estando a noimbre de la esposa, o de ambos, ¡siempre es
prudente hacer concurrir a la esposa, además del marido. VII) El cónyuge
administrador, tiene facultades para cancelar un préstamo hipotecario, sin
el consentimiento del otro cónyuge. (Arts. 1453, 1950 y sgtes. y concor
dantes del Código Civil. Art. 2' de la Ley de Derechos Civiles). VIII)
261
~
de los
cónyuges en su calidad de administrador de bienes
demostrar, que efectivamente, se encuentra en el ejer
cicio de la administración, lo que podrá justificar con el certificado dd Re
gistro. Esa justificación puede ser suplida, con el consentimiento del otro
cónyuge. En conclusión: La extinción y cancelación de un préstamo hipo
tecario ganancial, la otorga el cónyuge titular del crédito en el contrato res
pectivo, justificando estar en el ejercicio de la administración. Si se trata de
una operación ganancial de fecha anterior a la Ley, -en situaciones norma
les, la oto-rga el marido, acreditando que no ha sido alterada su -calidad de
administrador, con la salvedad establecida en la segunda parte del párrafo
VI. La vigencia del régimen de administración legal, puede ser suplida, por
el consentimiento de ambos cónyuges"
Sin otro particular, nos es grato saludarle muy atentamente.
Cuando actúe
gananciales,
uno
deberá
Pascual
Quagliata, Presidente.
Fundamentos del
y
Osear' Alberto Silva, Secretario.
del Sr. Pascual
Quagliata
asienta en las disposiciones literales de la ley;
las' disposiciones de los- arts. 2, 5 y 21 están
régimen: a) administración y disposición libres del patrimonio
administración "compuesta" de los gananciales que puedan ad
El informe
-es
voto
—
precedente
cierto que los esposos,
se
según'
sujetos a este
"propio"; b)
quirir; c) administración a cargo del esposo de los bienes anteriores a la ley;
d) la disposició'n da los bienes mencionados en el art. 5 debe ser hecha de co
mún acuerdo-.
el cobro de un crédito ganancial, sería atribución del
adquirido, siendo- po'Sterior a la ley ; y del administrado-r
de la sociedad conyugal si fuera anterior.
Sin -embargo', debe tenerse -en cuenta que la finalidad de la ley es de rei
vindicación de los derechos -de la mujer y lleva el propósito de garantizar el
patrimonio de la sociedad conyugal. Esa orientación siuirge de los div-ars'OS infoilmes de las iComisiones, del Senado, de la Cámara de Representantes y de la
En estas
condiciones,
esposo que lo hubiera
Asamblea. También resulta de
esos
antecedentes que
en
los actos de admi
disposición de lo-s bienes propios, cada cónyuge procede como due
ño; y en lo relativo a los gananciales, cualquiera sea el titular de éstos, como
administrador, si bien la ley asigna a: tal administrador amplias facultades, li
nistración y
mitadas sólo po-r la
disposición
del art. 5.
—
262
—
Pero "si la concurrencia de los dos esposos a los contratos
previstos por
una preciosa garantía establecida
para la canserva-ción del caudal co^
mún" (Info'rme de la Co-misión de la C. de Diputados) -ese
concepto no armo
ese
art. es
niza
la
posibilidad
de que crédito®
importantes co-mo pueden ser lo-s hipo
percibidos por uno solo de los esposos, con
la posibilidad -die que, por ese p-rocediímiento-, desaparezca el caudal común.
En esta sociedad de bienes "sui generis", como es la sociedad conyugal
actual, en que cada so'cio-cónyuge administra lo suyo y lo- que adquiere aún
con carácter
ganancial, dependiendo la 'existencia de aquella, -de la voluntad de
cualquiera dd los esposos qufe en cualquier moimento, puede pedir la disolución
dfe la so'ciedad co-nyugal (art. 6), -entiendo' que deben ago-tarse loa medios para
¡garantizar a quien contrata con los esposos. Esa garantía sólo se tendría en d
régimen legal, con la obtención, momento a momento del certificado del Re
gistro que acreditara la no existencia de separación.
Por estas razones, no acotapaño- con mi voto el dictamen precedente.
con
tecarios!
o
de
-otra
naturaleza,
sea-n
:
"
1
Ptiiscucd
Quagliata.