Departamento de Estudios y Capacitación Documento de Trabajo Nº 112 “Mujer y Microempresa en Chile” Santiago, Septiembre de 2008 El presente estudio fue realizado, por encargo del Departamento de Estudios y Capacitación del Servicio Nacional de la Mujer, por I. S. M Consultores. “Mujer y Microempresa en Chile” 2006 Santiago, Chile © Servicio Nacional de la Mujer Edición: María Paz Causa Vera 2008. 2 INDICE I. RESUMEN EJECUTIVO 4 II. INTRODUCCIÓN 5 III. ELEMENTOS DEL MARCO DE REFERENCIA EN QUE SE DESARROLLA EL ESTUDIO IV. V. ORGANISMOS CONCLUSIONES SOBRE LAS MICROEMPRESARIAS 8 10 19 VI. ASPECTOS CENTRALES DE LA PRÁCTICA DE LAS MICROEMPRESARIAS DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO 32 VII. 38 PROPOSICIONES 3 I. RESUMEN EJECUTIVO Chile es uno de los países más exitosos de la Región en el período post ajuste latinoamericano. En la década del 90 registra un crecimiento rápido y sostenido, que reduce la pobreza y casi duplica el gasto social per cápita, sin embargo la desigualdad en la distribución del ingreso persiste. Entre los factores que explican las inequidades se encuentra el desigual acceso a las oportunidades de trabajo y al funcionamiento de los mercados, hecho que afecta especialmente a las mujeres. El acortamiento de la brecha de desigualdades requiere un rol activo del Estado, por ello es relevante la inclusión de una perspectiva de género tanto en la elaboración y evaluación de políticas y programas. Es un hecho la existencia significativa de microempresas de mujeres con amplios aportes sociales y económicos. Las políticas e instrumentos de fomento productivo para la microempresa evidencian por una parte, una disociación entre los aspectos de carácter más bien económico de los aspectos más bien sociales y sus efectos en los sectores más pobres, y por otra, la carencia de un enfoque de género que contribuya al desarrollo de las políticas de equidad. El presente estudio tiene por objetivo proponer estrategias y líneas programáticas de apoyo al fomento de las microempresas de mujeres y/o al mejoramiento de las existentes . Para realizar estas propuestas se consideran las políticas, programas e instrumentos de los Organismos ligados a la Red de Fomento e Instituciones Crediticias Privadas; la opinión de las Encargadas Regionales de Fomento Productivo del SERNAM; la opinión de expertas en la materia y la experiencia de las microempresarias. 4 II. INTRODUCCIÓN El tema central de este estudio es indagar y explorar la situación que viven las microempresarias en Chile, considerando para ello el ciclo económico completo de sus emprendimientos: capital inicial, crédito, niveles de producción, rentabilidad, inversiones, comercialización, posibilidades de exportación. A. ANTECEDENTES La microempresa en el país (unidad económica entre 1 y 9 trabajadores/as) tiene una importancia econó mica de envergadura dado el alto porcentaje de empleo que genera: incluye cerca del 40% de los/as ocupados/as y representa el 80% de las empresas en Chile. No obstante lo anterior, constituyen sólo el 13 % de las ventas totales. Desde 1990 existe una tendencia creciente de la participación de las mujeres en los emprendimientos, siendo hoy más de 30%. Del total de empresarias, el 97% participan en el sector microempresarial y el 28% son jefas de hogar en la categoría de Cuenta Propia. La tasa de aumento de las microempresas de mujeres supera a las tasas de aquellas dirigidas por hombres. Ante situaciones desfavorables causadas por disminuciones de ingresos en el hogar, las mujeres a menudo buscan desempeñarse en el sector microempresarial informal. Esta opción surge con el fin de generar ingresos autónomos , especialmente para aquellas mujeres que han acumulado alguna experiencia como asalariadas y que a medida que aumenta su edad, enfrentan mayores dificultades para mantenerse y/o insertarse en el mercado laboral en forma independiente. Por otra parte también resulta un aspecto relevante en el desarrollo personal de las mismas. Las limitaciones más comunes que enfrentan las mujeres microempresarias por su condición de género son: • • • • • Mayor dificultad para aumentar el nivel de acumulación y para elaborar un proyecto empresarial autónomo. Línea más difusa entre el manejo económico de la microempresa y el presupuesto familiar. Menor acceso a recursos, por barreras legales, culturales y menor nivel de ingresos personales. Habilidades desarrolladas en oficios menos valorados. Cobertura territorial más estrecha. 5 • • • Menor manejo en el mundo público. Menor disponibilidad de tiempo, por la doble carga laboral. Menor capacidad de contratación y mayor dependencia del trabajo de familiares no remunerados/as. Las líneas en las cuales sería posible realizar acciones y para lo cual se requieren insumos son las siguientes: • • • • • Promover la diversificación de rubros de las Microempresas de Mujeres. Adecuar los Instrumentos crediticios a las necesidades de las microempresarias. Desarrollar estrategias de comercialización. Definir políticas de capacitación y asesoría pertinentes. Considerar la dimensión territorial y sus efectos en la situación de las microempresarias En Chile existen diversos instrumentos públicos y privados orientados a fomentar la microempresa. Sin embargo, estos se caracterizan por operar de una manera global hacia la población en general en términos de género y por concentrarse en los estratos más consolidados del sector microempresarial. 6 B. OBJETIVOS El objetivo central del estudio es proponer estrategias y líneas programáticas de apoyo al fomento de las microempresas de mujeres y/o al mejoramiento de las existentes, para el desarrollo de sus capacidades emprendedoras e iniciativas de negocio, para contribuir así a la formulación de políticas que incorporen la perspectiva de género. De manera más específica en el ámbito de las microempresas desarrolladas por mujeres en Chile, se pretende actualizar e identificar los principales factores que inciden en el desarrollo y proyección de estos emprendimientos, como también realizar un análisis respecto a la pertinencia y/o adecuación de los principales programas e instrumentos de instituciones gubernamentales y organismos privados de apoyo a la microempresa actual. C. METODOLOGÍA La metodología utilizada, combinó la recolección y análisis de información primaria y secundaria, de carácter cualitativo y cuantitativo, a través de la aplicación de diferentes instrumentos. Se abarcaron cuatro ámbitos interrelacionados, pero a su vez diferenciados. En primer lugar se revisó y sistematizó la información secundaria relativa a la microempresa y género. En segundo lugar, se procedió a la identificación de las políticas, programas e instrumentos de apoyo existentes, dirigidos a la microempresa; para luego analizar las opiniones de autoridades atingentes y expertas a la materia en cuestión, asociadas tanto al sector público como privado. En tercer lugar se recogieron las opiniones de profesionales del SERNAM que trabajan directamente en el fomento de las microempresas de mujeres en Chile. Y por último se levantó información respecto de las opiniones vertidas desde la experiencia de diversas microempresarias. De manera complementaria, se realizó la recolección y análisis de información relativa a las demandas efectivas y sustentables de mercados formales compuestos por medianas y grandes empresas que eventualmente pudieran encadenar microempresas a su proceso de producción- distribución. 7 III. ELEMENTOS DEL MARCO DE REFERENCIA EN QUE SE DESARROLLA EL ESTUDIO A. POLÍTICAS PÚBLICAS DIRIGIDAS A LA MICROEMPRESA El Estado posee una serie de programas e instrumentos, que de manera directa o indirecta actúan para influir en el desarrollo de la microempresa en Chile. La microempresa constituye un vehículo de construcción de tejido social, de promoción cultural y personal, de generación de autovaloración de las personas, de superación sostenible de la pobreza, de mejoramiento de las redes de servicios entre los más pobres, de integración de grupos o personas marginados/as, entre otros aspectos. Las entrevistas realizadas en el marco de esta investigación, muestran que las acciones de apoyo al sector de la microempresa, responden a lógicas institucionales, derivadas de las misiones y visiones de cada una de ellas . Bajo este contexto general, las entrevistas realizadas a los Servicios Públicos que intervienen en el sector, dan cuenta de los problemas que debe enfrentar las microempresarias, ya que aún es posible encontrar brechas de género, que no focalizan el emprendimiento femenino como un componente esencial para el desarrollo económico sustentable del país. Al abordar la situación de las microempresarias en Chile, es posible notar la inexistencia de diagnósticos que reflejen su realidad. Existen publicaciones ampliamente difundidas por organismos del Estado relacionadas al ámbito en cuestión, que carecen de una mirada específica orientada al emprendimiento de mujeres. Por lo general, los instrumentos de fomento existentes, se aplican desde la neutralidad con respecto a la equidad de género. B. DEFINICIÓN DE MICROEMPRESA Los programas que operan con microempresas lo hacen desde definiciones básicamente operativas, que por lo general toman en cuenta el monto de las ventas como elemento central. Esta manera unilateral de conceptualización esconde una amplia variedad de realidades, cuya invisibilización impide formular programas e instrumentos diferenciados, que respondan eficientemente a necesidades específicas de los distintos sectores. Los límites entre los cuales se encuentra comprendida la microempresa (ventas de 1 hasta 2400 UF anuales), no son compartidos por la totalidad de los organismos intervinientes en la materia. Así, el programa “Fondo para el desarrollo y la modernización de la microempresa” de CORFO, extiende estos límites hasta 8 5000 1 UF de venta anual, con lo cual, es posible hablar de microempresa con contenidos diferentes. Al analizar los tramos de venta más bajos, por ejemplo, menores a 600 UF, lo que en general se percibe es economía de subsistencia o emprendimientos que responden a motivaciones, necesidades o lógicas de índole distinta a de la creación y desarrollo de empresa, al menos desde la perspectiva económica. El término microempresa considera una serie de realidades esencialmente distintas. Desde un punto de vista económico, por cierto, pero también desde el punto de vista de las historias personales, necesidades y motivaciones, de los/as emprendedores/as, todas legítimas por cierto, pero con caminos a recorrer y requerimientos de apoyo diferenciados. Al abordar los problemas ligados a programas de fomento de microempresas, una consideración especial a las realidades específicas que se esconden detrás de la universalidad de las definiciones merece el tema de las Jefas de Hogar. De acuerdo a un Estudio realizado por ISM Consultores, se constata que en los emprendimientos de mujeres Jefas de hogar los ingresos generados son de $162.190 mensuales, mientras que los ingresos generados por mujeres no jefas de hogar ascienden a $45.026. Es posible pensar que la motivación de las mujeres jefas de hogar juega un rol fundamental en la capacidad de generación de ingresos de sus emprendimientos, produciendo una alta rentabilidad respecto de las ayudas recibidas, elemento a tener en cuenta para el diseño de programas e instrumentos. Por estas razones es que se propuso a comienzos de este trabajo, una definición de microempresa que estableciera un límite inferior de ventas (500-600 UF), de modo de diferenciarlo respecto del trabajo por cuenta propia. Si bien este límite puede contener cierta arbitrariedad, el razonamiento de base es que a partir de esas ventas se puede pensar en destinar una parte de los ingresos, aunque mínima, a la cre ación de capital y por lo tanto establecer un horizonte de desarrollo empresarial, diferenciado de la generación de ingresos destinados a asegurar la subsistencia. Esta posibilidad de creación de capital a partir de los recursos propios permite a los/as microempresarios/as vislumbrar la posibilidad de hacer crecer el emprendimiento y desde allí enfrentar procesos de capacitación, comprender y utilizar las reglas del arte, utilizar eficaz y eficientemente los instrumentos de apoyo. Permite, por otra parte, a las instituciones intervinientes diseñar programas e instrumentos en función de ese proceso, ya sea en formas de subsidios, capacitación, seguimiento, asesoría técnica, asociación, etc. 1 Entrevista a Jefe de Departamento de Microempresas CORFO 9 IV. ORGANISMOS A. ORGANISMOS Y PROGRAMAS Son cinco los Organismos que componen la Red de Fomento coordinados a través del Ministerio de Economía. Cualquier acción destinada al fomento de las microempresas de mujeres se debería desarrollar a través de todos o parte de ellos. En consecuencia, el análisis de programas debe estar necesariamente focalizado en estas instituciones. Los siguientes son los programas e instrumentos que guardan relación con el desarrollo de las microempresas en Chile: 1. SERCOTEC: Programa de Acceso al Crédito, Capital Semilla . 2. Chile Emprende: Programa de Acceso al Crédito, Capital Semilla. 3. CORFO: Microcrédito, Crédito, Capital Semilla de CORFO, Fondo de Desarrollo y Modernización de Micro Empresas. 4. SENCE: Franquicia Tributaria, Contrato de Aprendices, FONCAP. 5. FOSIS: PAAE, Apoyo al Micro emprendimiento. 6. INDAP: Formación y Capacitación Mujeres Rurales (PRODEMU), Prodesal, Orígenes (Conadi), Redes Pro rubro. 7. PRODEMU: Programa INDAP/PRODEMU. 8. CONADI: Fomento a la Economía Indígena Urbana y Rural. Los objetivos de cada uno de estos programas e instrumentos son: CHILE EMPRENDE: Promueve la cooperación entre empresarios/as y la conexión de éstos/as con los mercados, sobre la base de una gestión participativa público privada que se expresa en una mesa de trabajo por territorio y un proyecto compartido. PROGRAMA DE ACCESO AL CRÉDITO, PAC: El Programa de Acceso al Crédito de SERCOTEC busca incentivar a los bancos, cooperativas y otras instituciones para que otorguen créditos con sus propios recursos a microempresarios sin historial bancario. El incentivo consiste en el pago de un subsidio a las instituciones financieras por cada crédito otorgado y desembolsado. 10 Como los recursos son aportados por los bancos, ellos asumen el riesgo de cada operación. PROGRAMA CAPITAL SEMILLA: El Capital Semilla es un aporte en dinero a la inversión de microempresarios/as y de emprendedores/as para la puesta en marcha y/o ampliación de negocios. La incorporación de Capital Semilla permite hacer realidad proyectos con reales probabilidades de éxito comercial y de generación de empleo. El monto mínimo de entrega de recursos es de 650 mil pesos y el máximo es de 5 millones de pesos. Este instrumento exige co financiamiento por parte de los empresarios/as. PROGRAMA MICROCRÉDITO DE CORFO: Para financiar inversiones y capital de trabajo de micro y pequeñas empresas. CORFO otorga los recursos a instituciones financieras no bancarias, para que realicen las operaciones de créditos, estableciéndose la relación comercial exclusivamente entre esas instituciones y los/as pequeños/as empresarios/as, micro o pequeñas empresas beneficiarias. CAPITAL SEMILLA DE CORFO: Es una línea que fomenta la creación, puesta en marcha y despegue de negocios innovadores entendiendo este como un producto o servicio que no está disponible en el mercado nacional, que tenga oportunidades de crecimiento en el mercado y que tenga una tecnología nueva desarrollada por el/la proponente o incorpore nuevas aplicaciones o usos de tecnologías existentes o permita abordar nuevos nichos de mercado INTERMEDIACIÓN LABORAL: Promueve líneas programáticas destinadas a desarrollar la intermediación laboral y, por esa vía, coadyuvar al quehacer esencial del Servicio, que tiene como objetivo promover el desarrollo de las competencias laborales de los/as trabajadores/as, a fin de contribuir a un adecuado nivel de empleo, mejorar la productividad de los/as trabajadores/as y las empresas, así como la calidad de los procesos y productos. FRANQUICIA TRIBUTARIA: Empresas con una planilla anual de remuneraciones mayor a 35 UTM e inferior a 45 UTM y registren cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a esa planilla, podrán deducir hasta 7 UTM en el año. Empresas con una planilla anual de remuneraciones igual o superior a 45 UTM y registren cotizaciones previsionales pagadas correspondientes a esa planilla, podrán deducir hasta 9 UTM en el año, en el caso que su 1% sea inferior a este valor. CONTRATO DE APRENDICES: Bonifica un 40% del sueldo mínimo vigente (135.000) durante 4 meses a la empresa que contrate a los/as beneficiarios/as del programa. Financia por una sola vez, los costos por capacitación laboral de cada trabajador/a contratado por un monto de hasta $50.000. 11 FONCAP: Este es un programa orientado a dar capacitación a microempresarios/as y trabajadores/as independientes que trabajen con sus familias, que tengan una planilla anual inferior a 45 UTM, con un beneficio máximo por contribuyente de 26 UTM y de 9 UTM por participante. Fue creado para entregar nuevos conocimientos y herramientas a los microempresarios/as para que puedan tener mayor crecimiento y desarrollo en el mercado. CONVENIO INDAP -PRODEMU: El objetivo es articular y coordinar una estrategia para habilitar a mujeres rurales de localidades pobres en la ejecución de roles productivos en los ámbitos silvoagro pecuario, artesanía tradicional y turismo rural. PRODESAL: Desarrollar capacidades productivas, de gestión, organizacionales y habilidades personales en los(as) beneficiarios(as), pequeños(as) productores(as) agrícolas y/o campesinos(as) y sus familias, que les permitan aumentar el aporte de la actividad silvoagropecuaria y agroindustrial en la estrategia de generación de ingresos. Asimismo, desarrollar emprendimientos articulados principalmente con mercados locales, donde la dotación de recursos productivos no sea una limitante. PRO RUBRO: Promover la agrupación voluntaria para abordar de manera organizada y coordinada un conjunto de objetivos y metas específicas. SAT: Su objetivo es generar condiciones que permitan a los pequeños agricultores (as) modernizarse y competir con mayores ventajas en los mercados. SIRSD: El objetivo del este programa es detener o revertir la pérdida sostenida de la fertilidad natural de los suelos de uso agropecuario, debido a la disminución de fósforo o a su acidificación progresiva y/o mejorar las tierras afectadas por procesos erosivos por efecto del uso intensivo o de la aplicación de técnicas de explotación inadecuadas. Se entenderá por suelo de uso agropecuario aquellos de uso actual o potencial agropecuario, clasificados en el Servicio de Impuestos Internos en las clases I a la IV. FOMENTO A LA ECONOMIA INDIGENA URBANA Y RURAL: Su objetivo es contribuir a consolidar las microempresas indígenas, para mejorar su rentabilidad, la calidad de vida de sus familias y la de sus trabajadores/as, mediante el financiamiento por montos no reembolsables de los proyectos seleccionados en el concurso. APOYO A ACTIVIDADES ECONÓMICAS (EX FOMENTO PRODUCTIVO): OBJETIVOS: Contribuir a que los/as beneficiarios y beneficiarias del programa mejoren sus condiciones de vida, interviniendo tanto en la dimensión económica de la pobreza como en el despliegue de sus capacidades y utilización de sus potencialidades 12 B. RESUMEN ENTREVISTAS A PERSONAS EN CARGOS DIRECTIVOS A partir de las entrevistas realizadas y el análisis documental, es posible extraer algunos elementos comunes en sus políticas y programas, como también en su posición para enfrentar el desarrollo de las microempresas de mujeres: • Cada organismo tiene sus propias definiciones respecto de la microempresa, como por ejemplo elementos que aluden principalmente a nivel de ventas y en algunos casos a la presencia de una cierta cantidad de trabajadores/as. Las formas de intervención son propias a cada organismo. CORFO reconoce formalmente la definición que alude al nivel de ventas, de acuerdo al criterio del SII, es decir, 2400 UF anuales como tope. Sin embargo, se introduce una modificación esencial al ampliar a 5000 UF el rango superior y focalizar su acción en microempresas de a lo menos 1200 UF de venta anuales. El porcentaje de mujeres participantes en este programa es bajo. FOSIS amplía la definición de microempresa a aquellas unidades económicas que tienen un máximo de nueve empleados/as en total, tanto remunerados/as como no remune rados/as, incluyendo al propio microempresario/a y a familiares que trabajen con él/ella (para el caso de los programas de capacitación y asesoría, el umbral de número de empleados/as se disminuye a siete). En promedio tienen ventas mensuales menores a UF 200 (para el caso de los programas de capacitación y asesoría, el umbral de ventas mensuales se disminuye a UF 150). Poseen activos fijos menores a UF 500. De acuerdo a lo anterior, se deduce que la definición de microempresa depende de cada organismo en particular. Esta situación, determina diferencias significativas respecto de los/as destinatarios/as, requisitos, exigencias, postulaciones y modalidad de difusión de sus programas. • Respecto de la integración de la perspectiva de género en las políticas, programas e instrumentos, cada institución asume su incorporación de manera particular, desde el caso de MINAGRI que tiene una Comisión de Igualdad de Oportunidades y una Mesa de Mujeres que ha permitido apoyar a los servicios dependientes, entre ellos INDAP; hasta quienes omiten cualquier referencia en sus programas e instrumentos. Los modos de entender las políticas de género son diversos, se refieren a paridad, acción afirmativa, políticas de igualdad, presencia y participación de mujeres, programas para mujeres, discriminación positiva, etc. La voluntad política de las jefaturas tiene un peso importante en el mayor o menor compromiso con las políticas de género 13 En FOSIS, hay declaraciones en torno a los compromisos de género asumidos por la institución y están contenidos en los documentos del PMG. Sin embargo, no hay una política institucional, que transversalice el enfoque de género. Sin embargo, se ha avanzado en integrar medidas relativas a cuidado infantil durante el desarrollo de actividades colectivas, horario de trabajo, obligatoriedad de contar con profesionales expertos/as en materia de género, materiales y metodologías adecuadas a hombres y mujeres, evaluación de satisfacción de las usuarias y usuarios, y entrenamiento en materia de género al personal interno y a organismos ejecutores. Mayoritariamente, los directivos ven la incorporación del enfoque de género como una tarea a desarrollar principalmente por SERNAM, ante la cual se muestran con disposición a cooperar. Llama la atención que los servicios vinculados al área económica son los que tienen menores avances en materias de género, es el caso de CORFO. ü Respecto de la existencia de información con datos actualizados desagregados por sexo, prácticamente todos los organismos afirman haberlo concretado: FOSIS, INDAP, PRODEMU, SENCE. Cabe señalar que no existe un sistema único de información para todos los servicios y que muchas veces la desagregación de datos se realiza en aspectos que no son sustantivos como es el acceso a páginas Web de los servicios. ü En general los organismos no reconocen la existencia de una política de fomento y desarrollo del microemprendimiento a nivel nacional. FOSIS y PRODEMU, señalan que a través de las microempresas pretenden abordar el problema de genera ción de ingresos que permitan superar la pobreza de manera sustentable. Ello implica que el microemprendimiento se asocia a políticas de pobreza y no a oportunidades de negocios que permitan el desarrollo de microempresas. CORFO está en proceso de planificación estratégica para replantear la misión de la institución, redefinir sus roles y estructuras en función de articular una nueva forma de realizar el fomento productivo. Tal proceso apuntaría específicamente, al fomento de la microempresa, sin embargo, sólo cuenta con un programa de fomento dirigido a ella: el “Fondo de desarrollo y modernización de la microempresa”. 2 2 Ampliando el límite de ventas hasta 5000 UF anuales y focalizándolo en aquellas que tienen ventas iguales o superiores a las 1200 UF anuales. 14 Algunos de los otros programas pueden eventualmente acoger microempresas, sin embargo, no se dirigen a ellas, o bien, lo hacen de manera unilateral como el programa de micro créditos, sin hacer parte de una concepción de fomento. SENCE no tiene por objetivo el fomento, sino el mejoramiento de la empleabilidad y para ello dispone de instrumentos orientados a atender requerimientos de los sectores empresariales. Los programas hacia la microempresa surgen de un mandato en relación a la empleabilidad. Asimismo, PROCHILE orienta su labor hacia las exportaciones y no al Fomento Productivo, de modo que tampoco forma parte de una política de fomento y desarrollo de microemprendimiento. FOSIS reconoce que sus acciones forman parte de una política de Apoyo y Desarrollo del Microemprendimiento, y recientemente cambiaron el nombre del Programa de Fomento Productivo por el de Apoyo a Actividades Económicas 3. En INDAP existe una política que aborda el fomento y desarrollo productivo a través de tres líneas: Créditos y Capacitación Técnica y Comercialización. INDAP 4 ha establecido directrices para una Política de Fomento (2007), reiterando sus objetivos de fortalecer el encadenamiento o articulación sustentable de la Agricultura Familiar Campesina (AFC), a sus actuales o potenciales mercados. Destaca la necesidad de gestionar de manera distinta los servicios de fomento productivo, en su colocación, ajuste y entrega, de manera que den mejor respuesta técnica a las demandas de la Agricultura Familiar Campesina, incluyendo tanto los servicios de INDAP, como aquellos gestionados con otros a través de alianzas. En general, en todos los organismos señalan que cuentan con los recursos financieros, humanos e institucionales adecuados para realizar sus labores. ü Los equipos profesionales que diseñan y ejecutan el Programa tienen formación en los temas de género y emprendimiento. Prácticamente, en todos los organismos, los /as profesionales han recibido capacitación sobre el enfoque de género y señalan que está en los planes seguir desarrollando actividades de capacitación. No obstante, reconocen que hay un nivel de resistencia, relacionado con convicciones personales que opera en la práctica. Hay conciencia que no basta el enfoque de género en el diseño de políticas y programas sino que hay obstáculos que surgen en la aplicación y hay 3 La entrevistada señala “creíamos que era Fomento productivo, sin embargo la DIPRES nos hizo observaciones al respecto y de hecho hubo que cambiarle el nombre al programa…”. 4 Documento Ajustes a los Servicios de Fomento Productivo 2007. 15 una cultura institucional que pesa al interior del aparato público. Es el caso de INDAP. En algunos casos como FOSIS, además agregan como requerimiento del cargo , tener experiencia en materia de emprendimiento. • Participación: A excepción de INDAP que cuenta con una instancia como la mesa de la Mujer Rural, no hay participación de los destinatarios(as) en el diseño, ni en la evaluación de los instrumentos. Hay algunas instancias como los Consejos Regionales en SENCE e INDAP, que por distintas razones no logran niveles de participación relevantes. En FOSIS la participación de las y los usuarios/as se da en la etapa de ejecución, decidiendo lo que van a hacer, y en la etapa de evaluación, sólo mediante encuestas de satisfacción respecto de la calidad del servicio recibido. C. PETICIONES INSTITUCIONALES AL SERNAM Existe coincidencia en requerir que SERNAM asuma un rol de líder y responsable en la introducción de enfoque de género en las políticas y programas de fomento al microemprendimiento, con el financiamiento necesario para ello. Este liderazgo debiera expresarse en dos materias concretas: ü Capacitación y difusión del género al interior de cada organismo con argumentos que convenzan a los/as funcionarios/as responsables, de la importancia de este enfoque para el desarrollo del país y de su propia misión. ü Proveer de información cuantitativa que de cuenta de lo anterior y que sea insumo a incorporar en el diseño de los instrumentos y en su posterior evaluación. D. RED DE FOMENTO El diagrama que se muestra a continuación 5 muestra los organismos centrales sobre los que se fundamenta la Red de Fomento. 5 Sitio Web de www.RedSercotec.cl 16 La posición secundaria que ocupa SERNAM, da cuenta de cómo se le concibe dentro de esta instancia, lo que dificulta de manera importante que pueda cumplir con aquello que por otra parte se le solicita. E. SERVICIOS FINANCIEROS PRIVADOS Lo que se refleja en las entrevistas a responsables de instituciones financieras es que la microempresa aparece como un sujeto posible de una cierta bancarización, con instrumentos ad-hoc, que reflejan diferencias con el tratamiento que se da a empresas de mayor tamaño, pero que incluyen claramente el acceso al crédito. Las principales diferencias dicen relación con la obtención de cuenta corriente, atención personalizada de ejecutivos/as y establecimiento de cupos de crédito a partir del análisis de la capacidad de pago generada por los ingresos familiares y no sólo por el emprendimiento, aspecto que resulta en la gran mayoría de los casos una facilidad para el otorgamiento, dadas las limitaciones de información para una evaluación comercial del negocios más estricta. De este modo, el crédito es otorgado en atención al mérito de las personas involucradas y no de la microempresa. El segmento aparece como “un objeto de deseo” generando fuertes campañas publicitarias, un marketing coherente, y una fuerte competencia por captar 17 clientes/as, con productos rápidamente puestos a disposición y que cubren una amplia gama de posibilidades que van desde las necesidades personales hasta la compra de maquinaria, insumos, mercadería e incluso la adquisición de inmuebles. La forma de encarar la gestión de estos créditos es, de acuerdo uno de los ejecutivos entrevistados, la de un “supermercado de crédito”, donde éste se asemeja a un “commodity”. Esta evolución de las instituciones financieras se revela en las cifras de microempresarios/as con los/as que operan y con los proyectos de desarrollo futuro. Así, BancoEstado señala contar al 31 de diciembre 2006 con 220.000 clientes/as en el sector, proyectando contar con 310.000 en 2008. El Banco Santander Banefe reconoce unos 75.000 clientes/as, al igual que el Banco del Desarrollo y ambos proyectados a más de 100.000 clientes/as. Da cuenta de este interés de la banca por el segmento el hecho que estos créditos se otorgan con recursos que en su mayoría no provienen de aquellos puestos a su disposición por los Organismos del Estado. De este modo, con alrededor de 500.000 microempresarios/as bancarizados/as y con acceso a instrumentos de crédito, pensar el acceso a crédito como un problema mayor en la microempresa, no parece ser real. Otro aspecto que emerge como relevante en todas las entrevistas es la disposición que manifiestan estas instituciones por trabajar con organismos del Estado ligados en mayor o menor medida a la microempresa: INDAP, CORFO, SERCOTEC, FOSIS, SERNAM, PRODEMU, entre otros, así como en la administración de fondos del FOGAPE. Si bien el interés es esencialmente comercial, establecer estos vínculos puede resultar en beneficio de los/as microempresarios/as, de varias maneras. En primer lugar, que el otorgamiento de créditos pueda hacerse de manera más eficiente por el conocimiento de la banca al respecto; en segundo lugar, en la medida que estos acuerdos permitan obtener menores tasas de interés; en tercer lugar en la medida que mejoran la oportunidad del acceso a los recursos y en cuarto lugar, en la medida que permiten mayor flexibilidad en los montos y plazos coherentes con los tiempos y los flujos de los emprendimientos. También pueden señalarse otros eventuales beneficios, como el hecho de acercar las personas a un aspecto de la realidad económica que a menudo les resulta lejano y/o amenazante; y el hecho de que en la medida que pagan los créditos tienen a su disposición otros nuevos y que por lo tanto, el crédito bien administrado les amplía e l capital de trabajo. Los créditos otorgados a microempresarios/as son más caros que los otorgados a empresas de mayor tamaño. La explicación entregada por los tres bancos entrevistados atribuye este hecho esencialmente a los costos de administración de créditos de montos relativamente bajos y con una masa de clientes/as todavía insuficiente. Es importante constatar que ninguno alude a una eventual mayor tasa 18 de riesgo del sector. De hecho, todas las instituciones manifiestan satisfacción con las bajas tasas de morosidad y de créditos impagos. En este escenario, en la medida que el acceso a esos productos se masifique, es posible esperar una baja en las tasas de estos créditos. Con la información recogida en las entrevistas y documentación entregada, se comprueba que las mujeres constituyen entre el 49.3% de los/as clientes/as en el BancoEstado Microempresas, hasta algo más del 54% en el banco Santander Banefe, pasando por un 50% en el Banco del Desarrollo. De manera gruesa, estos porcentajes revelan un acceso igualitario a los productos ofrecidos, incluido el crédito. Llama la atención el foco puesto en las mujeres por el banco Santander Banefe, que se manifiesta no sólo en los resultados, sino en la calidad de la comunicación, destacando el Premio Nacional Santander Banefe a la Mujer Microempresaria, para el cual más de 17.000 microempresarias se inscribieron este año. De esta forma, en los hechos, sin contar con una política explícita que considere el enfoque de género, se aborda el crédito a microempresarias mujeres de manera positiva en el corto y mediano plazo sin que al parecer, sea esta una restricción para el fomento de estas empresas. No obstante lo anterior, se reconoce como una de las mayores dificultades de venta, el acceso a las mujeres y su comunicación, aspecto coherente con las brechas de género conocidas, en especial el bajo nivel de organización. V. CONCLUSIONES MICROEMPRESARIAS6 SOBRE LAS Las opiniones se recogieron mediante un cuestionario con preguntas abiertas y cerradas aplicadas a un conjunto de microempresarias elegidas a partir de una muestra intencionada, con algunas características comunes que pudiesen corresponder a lo que para efectos de este estudio, se consideran sujetos de interés. Desde esta perspectiva, las respuestas obte nidas no son necesariamente extrapolables al universo de beneficiarias atendidas por el SERNAM, sin embargo sus repuestas permiten (con las limitaciones y resguardos del caso) obtener apreciaciones generales sobre las características y opiniones de ellas. El perfil definido corresponde a microempresarias, con más de 1,5 años de antigüedad en la actividad, ingresos superiores a los $ 200.000, exceptuando el 1º quintil. 6 Cuestionario aplicado a 35 microempresarias a propósito de este estudio 19 Este perfil es menos excluyente que el definido y exigible a las microempresarias que participaron en el Proyecto ProEmpresaria 7 ejecutado por SERNAM, a saber: - - - - - microempresas que estén operando regularmente a lo menos 1 año, con productos o servicios que generen utilidades; destinen al menos 5 horas de trabajo al día en sus negocios; cuenten con algunos elementos innovadores, ya sea en rubros no tradicionales o en gestión expresada en algunos de los procesos para generar su producto o servicio; sean mujeres jefas de familia (preferentemente) egresadas de programas de microemprendimiento o vinculadas a las instancias que incentivan el fomento productivo y el desarrollo económico local, sean éstos municipales o privados; urbanas o rurales, formales o no, cuyos negocios muestren posibilidades de fortalecimiento y desarrollo, que estén dispuestas a participar regularmente en el Proyecto, a asociarse, recibir capacitación y asesoría técnica; diversidad de rubros sea la mínima posible, para facilitar la capacitación y asesoría sectorial, como también la posible formación de Profos el año 2005; menor dispersión territorial posible, para facilitar la conformación de los grupos y la permanencia de las microempresarias. Los antecedentes de las microempresarias seleccionadas provinieron desde las bases de datos de las Direcciones Regionales del SERNA M siendo, por lo tanto, mujeres con quienes se ha trabajado y mantenido una relación. Este aspecto es importante a considerar en las opiniones de las entrevistadas respecto de su fuente de información sobre programas de apoyo y de soluciones ante los problemas que han debido enfrentar. Con el objetivo de conocer el perfil de quienes emiten las opiniones se expone la siguiente caracterización la que, en gran medida, corresponde a la información recogida en las evaluaciones del proyecto ProEmpresaria ya aludido. A.CARACTERIZACIÓN Ventas e ingresos: La distribución en tramos de las ventas muestra que alrededor de dos tercios de las mujeres entrevistadas tienen una débil inserción en los mercados locales, puesto que sus ventas son menores a $300.000 mensuales. El 33% restante podría ser objeto de intervenciones orientadas al fomento productivo, puesto que los niveles de ventas reflejan una inserción real en el mercado, especialmente el grupo de mujeres que vende más de $600.000 mensuales (21%). 7 Informe Final, Proyecto ProEmpresaria 2004, SERNAM Enero 2005, página 5 20 Los niveles de ingreso muestran que el 77% de ellas tiene une ingreso superior a $140.000 mensuales, lo que demuestra que para la mayoría de las mujeres entrevistadas, los ingresos producidos por la actividad microempresarial son complementarios a otros ingresos del hogar, especialmente a los sueldos de sus parejas. Llama la atención el alto nivel de escolaridad de las personas entrevistadas, que es claramente más elevado que el promedio de las microempresarias detectado en estudios con universos más amplios. Formalización: Del mismo modo, los niveles de formalización alcanzados son altos, especialmente en lo que respecta a la formalización tributaria, con un 80% de personas que tienen iniciación de actividades y llevan contabilidad, y un 60% que emite boletas o facturas. Estos datos, muestran una contradicción evidente entre la importancia práctica que se otorga a la formalización y el bajo nivel de ventas del 67% de las entrevistadas. Es posible que este grado de formalización esté más bien en línea con el nivel de escolaridad o sea producto de la influencia que ejercen los organismos del Estado con los que interactúan. En todo caso, no se corresponde con lo que sucede a nivel de universos de microempresarios/as más extendidos, donde el nivel de formalización raramente supera el 50% 8. El hecho que un 36% de las mujeres entrevistadas no tengan trabajadores/as, que el 33% tengan trabajadores/as remunerados/as y el 43% tengan familiares no remunerados/as, es coherente con los niveles de venta señalados, donde alrededor de un tercio de las entrevistadas muestra ventas de más de $600.000 que pudieran justificar la presencia de mano de obra, y sobretodo, que permite pagar sueldos. La permanencia en la actividad microempresarial es alta, puesto que un 86% de las mujeres entrevistadas permanecen en ella por más de tres años, y un 74% del total permanece en el mismo rubro. Estos datos permitirían deducir que no es una elección de momento, accidental o forzada, sino que refleja una decisión que se inserta en un proyecto de vida, donde al parecer, la generación de ingresos importantes no juega un rol primordial. Los rubros en que desarrollan sus actividades las microempresarias no difieren de aquellos que las encargadas de SERNAM consideran como foco de sus preocupaciones y dond e han desarrollado más actividades. Tampoco difieren en lo medular de aquellos donde existe consenso en que se desenvuelven las mujeres, correspondiendo estos a la prolongación de las tareas del hogar. No obstante lo 8 “La situación de la micro y pequeña empresa en Chile” Chile Emprende 2005. 21 anterior, no es coherente con la necesidad de apoyar a las mujeres para desarrollar sus actividades en rubros diferentes a los tradicionales que permitan una mayor rentabilidad Gráfico No 1 Rubros Rubros SERV PERSONALES 11% MANUFACTURA 9% ALIMENTACION 20% DECORACION 9% CONFECCION 23% ARTESANIA 28% Si este universo fuera representativo de las mujeres microempresarias con las cuales SERNAM ha llevado a cabo el proyecto Proempresaria, permitiría deducir que no hay una coherencia básica entre las mujeres objeto de la intervención y el tipo de alianzas intersectoriales que SERNAM privilegia, especialmente con SERCOTEC y FOSIS, dado que el primero se propone trabajar con microempresarios/as formalizados/as, pero susceptibles de desarrollarse en términos empresariales y el FOSIS con mujeres por debajo de la línea de la pobreza. 22 B. OPINIONES DE LAS MICROEMPRESARIAS 9 Sobre conocimiento microempresa y participación en programas de apoyo a la Frecuentemente, las respuestas revelan una cierta amalgama y escasa diferenciación entre el nombre de los programas específicos y los organismos que los ejecutan. Por esta razón, el ordenamiento de los datos y su aproximación a ellos se debe hacer con referencia a la institución ejecutora. Al preguntar por el conocimiento de los programas, se obtienen 64 menciones, es decir, casi dos por persona entrevistada. Las instituciones-programas nombrados con las más altas frecuencia son los siguientes: FOSIS (18 entrevistadas); SERCOTEC-Capital Semilla (15 entrevistadas); Municipalidad (7 entrevistadas). Al preguntar las postulaciones a los programas, se obtiene 41 menciones, es decir, un poco más de una por persona. Algo parecido ocurre al preguntar por la participación en los programas, donde aparece que hay 36 participaciones en un universo de 35 mujeres encuestadas. Al preguntar donde obtuvo la información respecto del programa, se señalan las siguientes fuentes: Municipalidad (17 entrevistadas); Asociación Gremial (10 entrevistadas); amigo/a u otro/a empresario/a (6 entrevistadas). La evaluación que se hace de la participación en los programas es la siguiente: Excelente (6 entrevistadas); Muy buena (3 entrevistadas); Buena (12 entrevistadas); Mala (8 entrevistadas), No sabe (1 entrevistada). Dado lo reducido del universo, parece relevante señalar sólo las razones que se dan para calificar como Malo al programa. Estas son: cursos demasiado básicos; no poder acceder al programa al cual se postula, intereses de los créditos muy altos; falta de seguimiento de los proyectos (se entregan recursos y a nadie parece interesarle lo que se hace con ellos) y finalmente por ser burocráticos, sin mayor especificación, pero más bien parece apuntar a las postulaciones. Motivaciones de las microempresarias Es interesante analizar las motivaciones de las microempresarias para iniciarse (y mantenerse) en la actividad. Las respuestas se agruparon en cinco categorías: 9 Cuestionario aplicado dentro del marco de este estudio a 35 microempresarias de las regiones V, VIII y Metropolitana. 23 • Satisfacció n personal. En esta categoría se incluyen las respuestas tales como: Me gusta hacerlo, demostrar mis capacidades, etc.:11 menciones . • Mejoramiento de calidad de vida. Esta categoría dice relación con la generación de ingresos complementarios al ingreso principal del hogar: 7 menciones. • Necesidad de generar ingresos. Esta categoría comprende las respuestas que dicen relación con situaciones donde la generación de ingresos fue imprescindible para la subsistencia (cesantía del/la principal proveedor/a o del emprendedor/a, enfermedad grave, invalidez, principalmente), aspecto que no necesariamente garantiza el tener un proyecto comercialmente viable: 7 menciones. • Aprovechamiento de habilidades, corresponde a aquellas personas que convirtieron en negocio sus habilidades: 6 menciones. • Búsqueda de independencia económica-autonomía. 4 menciones. De las respuestas recibidas (con la debida consideración al tamaño muestral) es posible concluir que existe una concordancia entre la caracterización de las beneficiarias, (por ejemplo el Nivel educacional), con la característica de complementariedad de sus ingresos y sus motivaciones para dedicarse a la actividad microempresarial. Si agregamos el tiempo de permanencia en el rubro y actividad se podría deducir que muchas de ellas no aplicarían a la misión principal de Organismos orientados a la subsistencia, por lo que, para estos efectos y de mantenerse estas mujeres como beneficiarias preferentes, eventuales acuerdos con FOSIS no producirían mayores resultados . Es necesario destacar que en las opiniones emitidas no se hace referencia a condiciones de mercado, oportunidad de negocio ni a la existencia de ventajas competitivas, todos aspectos relevantes en la evaluación de una actividad económica con rentabilidad de mediano y largo plazo. Por el contrario, las respuestas más bien apuntan a aspectos de satisfacción personal o sanación espiritual tales como “olvidar un mal amor”, “demostrarle a mi familia que me la puedo”, “convertir mi hobby en algo rentable” o incluso por “i nspiración divina”. Dificultades que tiene o ha tenido y como las ha enfrentado (éxitos y fracasos) Consultadas las microempresarias sobre sus mayores dificultades a superar y cual ha sido la vía para lograrlo, las respuestas emitidas son las siguientes, agrupadas en categorías que permitan su análisis: 24 • Capital: 11 menciones. En esta categoría se han agrupado respuestas que dicen relación con falta de capital de trabajo, principalmente debido a las dificultades que tienen para acceder al crédito. Estas dificultades dicen relación con antecedentes comerciales (Dicom), falta de conocimiento y dificultad para entender los procesos de obtención de créditos y problemas de gestión en la cobranza. Las opiniones recibidas son coherentes con las dificultades planteadas por las instituciones crediticias para comunicarse con las microempresarias y con las debilidades de los instrumentos de fomento en el seguimiento y la falta de tiempo para explicar los mecanismos bancarios. • - Comercialización: 10 menciones. La mayor parte de estas menciones están referidas a la falta de un lugar físico y estable donde vender sus productos, las dificultades encontradas en la burocracia estatal para vender legalmente en su vivienda y a la dificultad de desplazamiento entre el lugar de producción y donde se encuentran los/as clientes/as. En este sentido, existen dos aspectos establecidos en la Agenda de Género que no han sido considerados: Las instrucciones a Bienes Nacionales para poner a disposición de las microempresarias lugares para desarrollar sus actividades Los cambios reglamentarios solicitados al Ministerio de Economía para facilitar las operaciones de estas empresas • Hogar: 5 menciones. En esta categoría se ha agrupado las menciones que tienen que ver con el cuidado de los/as hijos/as y mayoritariamente, las dificultades y falta de comprensión encontradas en sus parejas. • Enfermedad: 3 menciones. Las menciones emitidas son referidas a enfermedades de la microempresaria que le han impedido dar continuidad a su negocio. Es una muestra clara de fragilidad del emprendimiento, en tanto su operación está basada casi exclusivamente en las funciones cumplidas por ellas mismas. • No ha tenido dificultades: 4 menciones. Entendiendo que no existe emprendimiento sin dificultades, de la lectura de este grupo de opiniones se podría desprender que el grado de compromiso con la actividad es menor y responde básicamente a desarrollo personal más que a una actividad empresarial 25 Cómo han enfrentado estas dificultades Consultadas las microempresarias sobre cómo enfrentaron estas dificultades y cual ha sido su actitud para seguir adelante, las respuestas recibidas dicen relación básicamente con acciones de carácter personal, sin ayuda externa. Es destacable que no existe ninguna mención al SERNAM como fuente de orientación o de ayuda. Esto pone de manifiesto la debilidad de las redes de todo tipo que enfrentan las mujeres y la falta de integralidad de los programas. • Perseverancia en lo actual o aceptación de los hechos: 11 menciones. Esta categoría (la más mencionada) indica un cierto conformismo en como son las cosas y falta de rutas que le permitan solucionar sus problemas. Por lo general se refieren a la insistencia en seguir haciendo lo mismo sin un proyecto que les permita modificar la situación actual, aspecto que se podría relacionar con la complementariedad de los ingresos y/o a la debilidad de los procesos de acompañamiento. • Recuperación de la salud y mejora de autoestima: 7 menciones. Con la segunda frecuencia nos dice que las dificultades que se generaron por enfermedad fueron resueltas con la mejoría de estas. En esta misma categoría se encuentran opiniones relativas a la mejora en la autoestima, mediante talleres y relaciones de amistad que les ha permitido enfrentar en forma positiva las dificultades del negocio. • Economías en el hogar: 5 menciones. Las dificultades para financiar las operaciones de su negocio y acrecentar el capital de trabajo han sido solucionadas mediante el ahorro en los gastos del hogar y no recurriendo a fuentes externas de financiamiento Tan solo con 1 mención aparece el apoyo de la pareja como una forma de superar las dificultades. Entre las menciones de solución de problemas que tienen que ver con el negocio propiamente tal se encuentran el acudir a Instru mentos de Gobierno, el Desarrollo productos y la Capacitación en materias técnicas, cada una de ellas con 2 menciones, es decir 6 en total (20% de las menciones). Como conclusión, se puede colegir, por una parte, que las respuestas recibidas son coherentes con la apreciación que los objetivos de las microempresarias que integran esta muestra, los cuales apuntan más bien a temas de desarrollo personal, que a un emprendimiento con desarrollo sustentable. 26 C. CONCLUSIONES SOBRE LAS OPINIONES RECOGIDAS DE LAS ENCARGADAS REGIONALES DE FOMENTO PRODUCTIVO DEL SERNAM Excesiva amplitud y ambigüedad en descripción de cargo y área de trabajo A través de las respuestas de las Encargadas Regionales, se advierte una importante discrepancia entre las definiciones solicitadas para su área y su cargo, reflejándose desde el comienzo con la diversidad de nombres de este último. Si bien esto pudiese parecer un aspecto meramente formal, en realidad da cuenta de una falta de uniformidad de criterios en el foco y los aspectos relevantes de la función, como consecuencia, entre otros factores (poco tiempo en el cargo), de la ausencia de política claramente identificable por parte de los/as profesionales. Los principales efectos previsibles que esta situación puede provocar son: • Dificultad para potenciar, desde experiencias comparables, una política común. • Dificultad para perfilar y potenciar el servicio frente a otros y frente a las destinatarias. • Limitaciones a la eficiencia en la utilización de los escasos recursos disponibles. • Dificulta lograr acuerdos a nivel nacional con aplicación en el ámbito local o para llevarlos a la práctica, una vez logrados. • Por otra parte, la cantidad total de mujeres atendidas directamente, a través del conjunto de acciones desarrolladas en las regiones es de escasa relevancia, lo que parece revelar más bien un conjunto de acciones puntuales definidas regionalmente, que dan cuenta de un hacer “lo que se puede” y no “lo que se debe”. Programas e instrumentos aplicados No parece existir una conceptualización adecuada que distinga entre programas e instrumentos, e incluso se confunden con actividades propias de la función. Existe una gran dispersión de menciones a distintas formas de intervención, que no guarda relación con la cantidad de acciones desarrolladas. En esta dispersión, el programa Capital Semilla de SERCOTEC y el programa Proempresaria de SERNAM recogen las mayores frecuencias sin que en el total obtengan una notable mayoría de menciones. 27 Microempresarias atendidas • Caracterización de microempresarias. La mayor parte de las mujeres atendidas son microempresarias formalizadas y con experiencia, lo que pareciera indicar que el foco central (en los hechos) de intervención de SERNAM va dirigido a ellas y no a las Trabajadoras por Cuenta Propia. Este aspecto puede considerarse como una consecuencia de la alianza privilegiada SERNAM-SERCOTEC, a través del programa Capital Semilla. • Quintiles atendidos. Los quintiles 2 y 3 son el foco objetivo de la mayor parte de las intervenciones, lo cual es coherente con la tipología de microempresarias sujetos de intervención. Por otra parte, la caracterización de las mujeres entrevistadas, especialmente su nivel de escolaridad y los tramos etarios a los que pertenecen refuerzan esta coherencia de la i ntervención.10 • Rubros. Los rubros principales de las actividades son gastronomía, artesanías y manufacturas. Ello es coherente con lo manifestado por las microempresarias y también con los rubros atendidos por otros Organismos Públicos (FOSIS). Son destacables acciones puntuales desarrolladas con rubros de carácter regional agroindustria en la IX , desconchadoras de piures y reparadoras de trajes de buceo en la X Región. Relaciones con SERNAM • Instituciones con que SERNAM se relaciona para llevar cabo estos programas Preferentemente se relaciona con: SERCOTEC, Gobiernos Regionales, Municipalidades, SENCE y FOSIS. La mayoría de las relaciones son con organismos estatales, destacándose los organismos regionales y las Municipalidades. • Instituciones que sería importante incorporar en el desarrollo de programas son CORFO y SERCOTEC Estas menciones indican que no han participado o que su participación fue insuficiente respecto de lo esperado. No se visualizan como el factor más importante las relaciones con organismos empresariales. 10 Ver capítulo conclusiones sobre encuesta a microempresarias. 28 • Instituciones donde se requiere mayor enfoque de género Se solicita mencionar los organismos que, según su parecer, requerirían un mayor enfoque de género en su accionar y recursos (de cualquier tipo) que sería importante que aportaran, las mayores frecuencias de menciones recaen en SERCOTEC, FOSIS, PROCHILE y SENCE. No se mencionan los aspectos específicos que debieran desarrollarse o recursos necesarios para llevar adelante acciones con perspectiva de género, solo señalan la necesidad de integrar una mayor perspectiva de género en sus acciones y en su difusión. De los instrumentos • En relación a los instrumentos El Capital Semilla11 constituye un buen instrumento para las mujeres, a pesar de no incorporar suficientemente el enfoque de género en su difusión, los procesos de postulación, y en los recursos asignados a ellas. Se menciona también FOSIS a través del Programa de Apoyo a Actividades Económicas, PAAE, que tampoco incorpora la perspectiva de género y se orienta a un segmento que excluye el desarrollo microempresarial. De ello se puede deducir que los/as profesionales de SERNAM a cargo, estarían valorando la asignación de recursos a mujeres, más que la coherencia de los programas e instrumentos con el enfoque de género. • Propuesta de instrumentos Las principales propuestas de los/as encargadas regionales apuntan a: Mejoras en los instrumentos crediticios (básicamente referidos al Programa Capital Semilla) que permitan mayores montos, incentiven la capacidad innovadora y generación de nuevos negocios y que permitan el endeudamiento colectivo. Por otra parte, se proponen instrumentos orientados a mejorar la capacidad de gestión (por ejemplo pasantías y giras). En este mismo sentido se proponen instrumentos orientados a llevar a las microempresarias a un nivel tal que les permita en el mediano plazo lograr la habilitación para optar a programas como el Capital Semilla. Por último, se propone un programa de promoción y apoyo a la participación y liderazgo de las mujeres en organizaciones empresariales, con la estrategia comunicacional adecuada 11 Evaluados con nota 1 a 5: SERCOTEC tiene un 2.8. FOSIS tiene un 2.9. FONCAP tiene un 4 29 Comentarios generales emitidos por las encargadas SERNAM Los comentarios generales apuntan en dos sentidos complementarios: Por una parte, asumiendo el rol influenciador y facilitador de SERNAM y la insuficiencia de recursos propios para el fomento de las microempresas de mujeres, se pone el acento en la necesidad de la creación de una ventanilla única, que permita orientar a las eventuales beneficiarias hacia los organismos que poseen los programas e instrumentos adecuados a sus necesidades. Por otra parte, se plantea la necesidad de la participación activa de SERNAM en la generación de los programas e instrumentos, en el entendido que una vez puestos en marcha es prácticamente imposible introducir consideraciones de género. D. OPINIONES DE EXPERTAS Políticas hacia la microempresa La principal falencia de las políticas públicas en temas relativos al fomento de la microempresa, es la inexistencia de instrumentos que faciliten o promuevan la integración de este sector a los mercados, en especial a mercados más desarrollados, en la perspectiva de asegurar mayor sustentabilidad de los emprendimientos. La intervención, capacitación y seguimiento Desde las intervenciones más básicas, deben ser permanentes. El enfoque de género se remite al cuidado infantil y discurso. Las bases de las licitaciones incorporan nuevos conceptos, pero en lo hechos nadie mide lo que ocurre con los emprendimientos de las mujeres. Se necesita integralidad en la gestión social y cuando hay compromiso se puede Separar la microempresa y abordarla sólo desde la perspectiva económica o de protección social es una larga discusión, desde los noventa. El porcentaje más alto de ellas está asociado a pobreza. El déficit se encuentra en el aspecto social más que en los instrumentos de fomento. En la salud, vivienda, son procesos que hay que estudiar y observar. El problema más que en el diseño está en la implementación, en la descoordinación, en la falta de perspectivas integradoras. Se debiera reunir a servicios SERNAM, FOSIS, SERCOTEC que trabajen en equipo. 30 Se requiere abordar el tema del mercado • Impulso de Código de honor en el Estado: desarrollar políticas morales que incentiven a las microempresas, como el he cho de no contratar a empresas que posean conflictos laborales, adelantar fondos en los contratos con microempresas, entre otros elementos que demostraran una voluntad política real. • Securitizar riesgos dando seguridades que la sociedad no otorga aportes previsionales para mujeres, proteger las microempresas de factores de estacionalidad, caídas de los ingresos a partir de condiciones específicas de las mujeres (enfermedad importante de los/as hijos/as u otros/as miembros de la familia, por ejemplo), brindar apoyos sociales que den seguridad en materias de salud, educación, vivienda, abandono. • Creación de un instrumento que permita acceder a fondos para mejorar el hogar, en función de ejercer en él, actividades productivas. • Fomentar relaciones inter-empresas que den posibilidades a las microempresas de negociar asociación con empresas más grandes, para acceder a mercados más formales en condiciones de precio justas. • Crear instrumentos que fomenten la formación de agrupaciones gremiales, y en especial promuevan la participación en ellas de mujeres, así como de asociaciones locales destinadas a enfrentar problemas concretos. • Generar políticas de fomento a nivel de mercados locales, que permitan la creación de centros de venta en los territorios, creando una forma de comercio atractivo, con variedad de rubros que representen las producciones locales. • Generar instrumentos que permitan investigación de los mercados locales y vecinales, determinando los requerimientos de productos, su calidad, cantidad etc., de modo de fomentar actividades que tengan posibilidades reales de subsistir y desarrollarse. Aprender de la experiencia que posee la gran empresa, que fundamenta sus decisiones sobre la base de información de los mercados. • Intervenir en las condiciones de trabajo y establecer nexos con el empleo. Generar políticas respecto del tiempo, buscar formas de dar regularidad al ingreso. Ligarlo a la protección social, y/o laboral o como en otros países, a la protección de las personas. • Considerar que el Estado concentra su actividad de fomento en lo productivo y no en el sector servicios. Esta diferencia es clave en el caso de las microempresas. 31 • Mejorar la información sobre los instrumentos de fomento tomando en cuenta que hombres y mujeres se relacionan con ella de manera diferente. • Simplificar la enorme cantidad de instrumentos existentes, de modo de apuntar a necesidades concretas, rentabilizar la inversión, mejorar la comunicación. • Se debe estudiar más y en mayor profundidad las diferencias entre las necesidades específicas de hombres y mujeres microempresarias. No basta con señalar los problemas de uso del tiempo y de cuidado infantil. VI. ASPECTOS CENTRALES DE LA PRÁCTICA DE LAS MICROEMPRESARIAS DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO Las entrevistas realizadas en el estudio a autoridades responsables y ejecutores de programas, a microempresarias, expertas y encargadas de SERNAM; además del análisis de diversos textos relacionados con la materia, permiten señalar una serie de elementos centrales que envuelven a la práctica microempresarial, en donde el enfoque de género debiera constituir una característica esencial. Desde esa perspectiva, los aspectos que a continuación se señalan, constituyen una base a partir de la cual se realizarán proposiciones, cuya incorporación en las políticas, programas e instrumentos, pueden ser modificarlos, en el sentido de lograr mayores condiciones de igualdad para las mujeres microempresarias que deben enfrentarse a ellos, en su esfuerzo por mantener o hacer crecer sus emprendimientos. Buena parte de estos aspectos están profundamente relacionados y se influyen unos con otros. El orden en que se exponen no pretende establecer una jerarquía de importancia o de precedencia de otro tipo. • Relativas a temas reproductivos. A la luz de las entrevistas realizadas y de la documentación revisada es en este aspecto donde parece existir una cierta unanimidad, respecto de las dificultades que representa para la mujer microempresaria, asumir el costo de las tareas reproductivas, especialmente el cuidado de los/as niños/as u otras personas dependientes que pueden existir en la familia, junto a las tareas propias del hogar. La naturalización de las tareas reproductivas hace que la mujer trabaje más y a pesar de ello, tenga menos tiempo disponible para dedicar a su emprendimiento, o 32 bien lo haga en condiciones menos favorables. Esta limitación cruza los diversos aspectos de su tarea como microempresaria: información, producción, comercialización de productos, gestión, capacitación, participación y desarrollo de redes sociales, económicas y culturales. Precisamente a raíz de la necesidad de compatibilizar las tareas reproductivas y productivas, en este caso, su rol de microempresaria, gran parte de las mujeres ejercen su actividad en el hogar, a menudo en condiciones de precariedad, las que limitan las posibilidades de crecimiento de su emprendimiento y estrecha el marco de rubros posibles de abordar. Para precisar más en esta brecha es necesario establecer algunas diferencias entre los diversos niveles de desarrollo económico de las microempresas y en los grupos etarios. En efecto, las microempresarias que en razón del buen desempeño económico de sus emprendimientos, o porque los ingresos generados en ellos, sumados a otros ingresos familiares son relativamente importantes, pueden resolver esta limitación, a lo menos en una medida significativa, a través del servicio doméstico. Por su parte, los grupos etarios de las microempresarias poseen requerimientos diferenciados respecto del cuidado de los/as niños/as y/o de personas dependientes. Así, las más jóvenes deben hacerse cargo de niños /as, preferentemente de baja edad, mientras las mayores tienen necesidad de hacerse cargo de hijos/as adolescentes y/o de personas mayores que no pueden valerse por ellas mismas. Es posible pensar que las microemprendedoras más jóvenes y las trabajadoras por cuenta propia, tengan fruto de su menor experiencia o mayor precariedad, menores ingresos, por lo cual, la brecha de género se cruza además con una brecha de clase, perjudicando especialmente a las mujeres microempresarias más vulnerables. • Relativas a acceso a mercados. Otra variable que concentra acuerdo , guarda relación con las brechas de género que marcan el funcionamiento de las microempresas de mujeres, la dificultad para acceder al mercado. Esta dificultad se asocia con la privatización del mundo de lo femenino y su alejamiento del espacio público, en a lo menos un doble aspecto: una mayor dificultad para conocer y actuar con los códigos de la relación comercial, instalados el espacio de lo público y creados y dominados por los hombres; y además por la necesidad de hacerse cargo de las tareas reproductivas con las consiguientes limitaciones de tiempo y espacio. En la generación y mantención de esta brecha, no sólo interviene una razón de orden cultural, sino que se combina con el tipo de rubros en los cuales se desenvuelve la actividad de las mujeres microempresarias. Los rubros asociados a la prolongación de saberes y habilidades que constituyen prolongación de tareas domésticas, las enfrenta a mercados con escaso valor agregado, donde confluye 33 gran cantidad de oferta y poca demanda, que se ejerce, en general, en el marco del barrio, con productos de escasa diferenciación, segmentados para los sectores sociales de menores ingresos, de escaso margen, donde la única manera de competir entre ellas es a través del precio. De esta manera, no es posible pensar en enfrentar los problemas de acceso al mercado, propios de microempresarias, simplemente como temas relativos a adquisición de técnicas de venta, o incluso como temas de desarrollo de un plan de marketing, o de planes de negocio si los productos o servicios a ofrecer no cambian de manera significativa. Para que las mujeres microempresarias puedan abordar mercados de manera eficaz se requiere, antes que, o junto a la adquisición de técnicas y/o el desarrollo de planes de negocio, un cierto conocimiento fundado de las demandas existentes a nivel de los barrios, de los espacios locales y aún regionales para alguno s casos, de manera de orientar los esfuerzos individuales y/o colectivos hacia demandas capaces de generar negocios sustentables y rentables. • Relativas a la información. Las fuentes principales de información que señalan tener las microempresarias entrevistadas en el estudio son las municipalidades y sus pares. En las entrevistas a directivos y ejecutores de programas del sector público se reconoce la poca adecuación de la información a las necesidades de las mujeres, y en especial la inadecuación de los medios utilizados para difundirla, a la vez que la diversidad de lugares donde se debe acudir para obtenerla, ya que, en general, cada institución entrega la información que concierne a sus propios programas. Todos estos aspectos juegan en contra de la igualdad de género en el acceso a programas e instrumentos de apoyo a la microempresa. Otro elemento significativo es la falta de información cualitativa proveniente de los programas, lo que dificulta el aprendizaje a partir de la experiencia de los otros, a difundir experiencias exitosas que puedan servir de modelos replicables, a introducir correcciones en aspectos de los programas y los instrumentos y desarrollar la participación de las microempresarias. • Relativas al acompañamiento. El proceso de acompañamiento permite la entrega de asistencia destinada a cerrar brechas de conocimiento técnico, de gestión, desarrollar estándares más elevados de productos, incentivar procesos de asociación, entre una amplia gama de posibilidades. El proceso de acompañamiento está fuertemente determinado por las capacidades y habilidades que tienen los/as microempresarios/as al inicio de éste. Estas capacidades y habilidades personales están fuertemente ligadas al género, y son producto de las distintas historias de hombres y mujeres y de las distintas 34 oportunidades de acumulación de saberes y experiencias, estableciéndose brechas que deben ser reconocidas y tratadas en el acompañamiento. La situación de desventaja de las microempresarias debe verse compensada en el acompañamiento, de manera de asegurar que los objetivos del proceso se logren plenamente, y que las posibilidades de éxito de sus proyectos sean iguales a las de los microempresarios. De modo general, la experiencia demuestra que los procesos de acompañamiento son cortos y parciales, con procedimientos estandardizados que ignoran las diferencias personales y de género. La necesidad de extender el tiempo de acompañamiento, a la vez que su calidad y la diversidad de los contenidos es particularmente significativo para las mujeres microempresarias, en función de llenar vacíos de conocimiento y de conductas “empresariales” de las cuales estaban culturalmente excluidas. Uno de los aspectos relevantes en este terreno es la tendencia generalizada de las microempresarias a destinar sus ingresos al bienestar del hogar, sin considerar adecuadamente las necesidades de capitalización (ahorro) de la empresa. • Relativas a la participación. El estudio muestra que la participación sustantiva de los sujetos de las políticas y programas de fomento es baja. La existencia de organizaciones en el mundo de la microempresa es escasa y con representación predominantemente masculina. La ausencia de interlocución organizada dificulta la expresión de puntos de vista que pueden corregir aspectos de las políticas y de los programas haciéndolos más eficientes, y cercanos a las realidades locales. Más allá de una eventual ganancia de eficiencia, la participación es un motor de creación de ciudadanía, de fortalecimiento democrático de la sociedad, de equidad, de inclusión. Desarrollar la participación en los distintos niveles de la actividad microempresarial, y en especial a través de los programas de fomento es especialmente relevante para las microempresarias, en cuanto les facilita la apropiación de espacio público, les permite reforzar su autovaloración, generar la fuerza necesaria para hacer escuchar sus opiniones y mejorar las condiciones de igualdad frente a los instrumentos de política de fomento, catalogados a menudo como neutrales o difícilmente abordables desde la perspectiva de género. La participación constituye además, un medio privilegiado para desarrollar redes, cuya debilidad o inexistencia afecta de modo particular a las mujeres, dificultando su integración al espacio público, y por lo tanto, el desarrollo y la permanencia de sus emprendimientos. • Relativas al desarrollo local. El estudio muestra, en general, la escasa consideración de lo local y regional en el diseño de los programas e instrumentos de fomento a la microempresa. 35 A pesar de las profundas diferencias entre los espacios locales y regionales, esta heterogeneidad no se refleja en los diseños. El espacio local, concebido de manera amplia como una unidad de actores sociales, con una historia, cultura e intereses comunes que comparten un cierto territorio y recursos de distinta índole, ofrece posibilidades de encontrar respuestas más ajustadas a las necesidades y potencialidades de microempresarios/as. Del mismo modo, en el espacio local se puede llevar adelante iniciativas de participación y desarrollo de organizaciones microempresariales, por cuanto la identificación respecto de la comunidad de intereses y problemas a resolver resulta más expedita y motivadora. Para las mujeres, el espacio local resulta cercano y conocido, por cuanto es el espacio donde se desarrollan sus experiencias, en el que sus redes toman cuerpo, donde se pueden mover con más facilidad, donde las restricciones que imponen las tareas reproductivas son menos limitantes por ser más abordables. En la medida que los programas se acerquen al espacio local, se lograría favorecer en gran medida a las microempresarias. • Relativas a capital de trabajo y crédito. De las entrevistas realizadas aparece que el acceso a crédito de microempresarios/as a través de la banca privada es masivo y no existe, en lo esencial, una discriminación de género. Es más, se señala que la principal limitación para ampliar el acceso a microempresarias lo constituye la dificultad de comunicación, al no existir instancias de asociación específicas. Esta forma de acceso al crédito, sumada a otras de menor incidencia cuantitativa, permiten afirmar que al horizonte 2008, alrededor de 600.000 microempresarios/as, a lo menos, tendrán acceso a crédito por esta vía 12. Es posible pensar, en consecuencia, que el acceso al crédito no debiera constituir una preocupación mayor, donde lo que correspondería es ampliar y profundizar la tendencia actual y eventualmente estudiar la creación de instrumentos de securitización que puedan introducir rebajas en las tasas. La importancia fundamental del acceso al crédito para la microempresa está en relación con la necesidad de disponer de capital de trabajo, o de adquirir activo fijo necesario para la operación. De este modo, vía crédito se resuelve, a lo menos, en parte, la necesidad de capital que manifiestan los/as microempresarios/as. Otra forma relevante de aportar a la generación de capital necesario a la operación de las microempresas, la constituye la entrega de subsidios que hacen parte de los instrumentos con que cuentan los programas de fomento. La suma de créditos, subsidios y el aporte de los/as sujetos debieran, idealmente equivaler, o estar muy cerca de los requerimientos reales de los proyectos de negocio. Sin 12 Estimación de ejecutivos del sector bancario entrevistados. 36 embargo esto no siempre se logra, dadas las limitaciones existentes en todos o algunos de los componentes señalados en la sumatoria. Es posible que la capacidad de endeudamiento sea baja, que el capital inicial sea insuficiente y que el subsidio al ser igual para todos, no contemple especificidades de ciertos proyectos, y en el caso de las mujeres estas consideraciones pueden cobrar especial relevancia. Si se considera que los estudios demuestran que las microempresarias tienen ventas menores, márgenes menores, que destinan sus recursos a las necesidades del hogar en mayor medida que los hombres, resulta lógico que su disponibilidad de capital sea menor y que los bancos les asignen una menor capacidad de endeudamiento y en consecuencia, créditos menores. El resultado es que las microempresarias tendrán dificultades mayores que los hombres para reunir el capital necesario a la operación de sus emprendimientos, a partir de lo cual solo poseen dos alternativas, reducir su proyecto a la disponibilidad real de capital, o bien, compensar esa falta de capital con mayor proporción de trabajo personal, profundizando en ambos casos la inequidad de género. • Relativas a capacitación. La preocupación fundamental que se expresa en este estudio se relaciona con la capacitación para la gestión de los microemprendimientos, incluida la capacitación en TIC, por tres razones. Por una parte, es en este plano donde se encuentran las mayores limitaciones de microempresarias, en segundo lugar, es el terreno donde existe una gran semejanza en los tópicos a abordar y en tercer lugar porque es un aspecto con un relativo menor desarrollo y menos visibilizado. La capacitación técnica presenta una amplia gama de posibilidades, con exigencias desde las empresas y con un desarrollo y control, en general, adecuado a éstas, realizado por una institucionalidad ad-hoc, inscrita en un marco de fomento al desarrollo de la competitividad de las empresas. Las entrevistas con autoridades y encargadas regionales de fomento de SERNAM, las encuestas a microempresarias; no ponen en agenda la temática de la capacitación en gestión como un aspecto central (ni siquiera secundario) en los programas de fomento. En los hechos, pareciera que el acceso a créditos y subsidios, y algún nivel de capacitación técnica, resolvieran las limitaciones de las microempresarias y abriera las puertas de las oportunidades que requieren. Por su parte, las microempresarias, especialmente las que tienen un nivel más primario de desarrollo están concientes de las dificultades que representa el actual nivel de sus emprendimientos y desconocen los desafíos y exigencias que van de la mano de un eventual crecimiento de éstos. De este modo, el tema de recursos financieros aparece como evidente, en detrimento de toda otra consideración. 37 El análisis documental da cuenta que los programas plantean el tema de la capacitación, pero le atribuyen escasas horas para los contenidos que se debiera incluir, no consideran temáticas de género, y solo algunos de ellos (PAAE de Fosis y PRODEMU -INDAP) hacen referencia a al cuidado de niños/as, y el establecimiento de horarios flexibles. Por otra parte, SENCE no posee programas vinculados a las necesidades de la microempresa, y no hay evidencia que quienes se capacitan a través del Programa Foncap13, modificado en 2004, sean microempresarios o trabajadores/as de microempresas, ni que los cursos a lo cuales han asistido hayan sido diseñados desde necesidades específicas, esto a raíz que el programa admite a familiares de microempresarios/as de hasta segundo grado. VII. PROPOSICIONES A.RESPECTO DE LOS EQUIPOS Reforzamiento de Equipos: El SERNAM como organismo impulsor, articulador o ejecutor de programas de emprendimientos de microempresarias, debe trabajar en pro de sus equipos que operan en este ámbito, fundamentalmente desarrolland o competencias y capacitando en materias tales como: • Económicas: Reforzando áreas de conocimiento en evaluación de economía de negocios, planes de marketing, estudios de mercado, desarrollo productivo regional y local, comercialización, instrumentos públicos privados de otorgamiento de créditos, etc. que les permita una adecuada selección de eventuales beneficiarias y una primera evaluación del rubro en que se desarrolla el emprendimiento y la idea de negocios de la microempresaria. • Sobre institucionalidad pública: conocer y distinguir las diferentes políticas programas e instrumentos ofrecidos por los organismos de fomento productivo, objetivos y beneficiarias a los cuales apuntan cada uno de ellos, enfoque de género aplicado a la microempresa, misiones y visión de los organismos integrantes de la Red de Fomento Alineamiento estratégico: Este aspecto debe enfrentarse mediante dos acciones complementarias que consideren: • La especificación de la misión y visión común a desarrollar, descripción de cargos, o bjetivos de área de trabajo 13 Entrevista Director Nacional SENCE 38 • Alineamiento propiamente tal referido a objetivos, metas y estrategias comunes del SERNAM, definición de microempresarias a atender, alianzas a privilegiar y fomentar, líneas de acción, etc. Complementariamente, se recomienda establecer acuerdos y traspaso de fondos al PRODEMU, para el desarrollo y seguimiento de emprendimientos precarios con consideraciones de género De igual forma parece como recomendable insistir en los componentes que deben tener la línea de Microemprendimiento 2006 14en lo relativo a coordinación con Instituciones de nivel regional o local responsables del desarrollo económico, mejoramiento de la información y el conocimiento relativo a los microemprendimientos de mujeres, de los diagnósticos económico-productivos y de las estrategias de desarrollo regional y local, y estrategias de comercialización en tanto se tiene la constatación que una de las principales dificultades que deben enfrentar las microempresas, en especial las de mujeres dicen relación con los canales de comercialización. B. RESPECTO DE LAS LÍNEAS DE ACCIÓN DEL SERNAM Aseguramiento de la presencia del enfoque de género en el “ciclo” de los negocios En su evolución, los negocios pasan por diferentes etapas o momentos, los que por sus particularidades requieren de apoyos y orientaciones específicas. En cada una de estas etapas se interactúa con organismos diferentes, los que poseen programas que pretenden ser pertinentes con las necesidades definidas para cada una de ellas. 14 Depto. Modelos Programáticos, Sernam MICP 2006 39 TCP Pobreza Capital Semilla o similar Idea de negocio Oportunidad de negocio Formalización Para los microempresarios/as de nivel más precario, atendidos/as en general, por FOSIS y PRODEMU con programas que apuntan en lo esencial a asegurar ingresos de subsistencia, existe una zona gris o tierra de nadie, que va desde la verificación de una oportunidad de negocio sustentable hasta el cumplimiento con los requisitos exigidos por otros organismos (SERCOTEC, CORFO, SENCE, por ejemplo) para acceder a sus programas. Adquirir los conocimientos y las condiciones mínimas, tales como: formulación de planes de negocios, formalización, sistematización de experiencias, registros internos y contables, conceptualización del negocio, se transforman en barreras insalvables, especialmente para las mujeres, ya que hacen relación a “atreverse a dar un salto cualitativo”, en cuyo caso, factores como la autoestima, calidad de redes personales y sociales, entre otras, juegan un rol fundamental. En este espacio y a destinación de aquellos sujetos que tienen, efectivamente, una oportunidad de negocios, es recomendable establecer acuerdos que se hagan cargo de desarrollar programas de “apresto” que incluyan especialmente, los componentes definidos en el párrafo anterior. Las dimensiones a considerar en este programa de “apresto” son básicamente las mismas señaladas en el capítulo VI sobre “Aspectos centrales de la práctica de las microempresarias desde la perspectiva de género” adaptando los énfasis y prioridades, a la realidad concreta de las microempresarias. 40 Impulsar la constitución de organizaciones de mujeres microempresarias Esto implica persistir en las acciones desarrolladas y actualmente en ejecución tendientes a impulsar la constitución de organizaciones de mujeres (en este caso de mujeres microempresarias) y así hacerse cargo de una de sus mayores limitaciones, que influye en la debilidad y la insuficiencia de redes, la dificultad de acceso a la información y la desigualdad en el acceso a los beneficios de los programas. La constitución de estas organizaciones permitiría reforzar el peso de SERNAM en el establecimiento de alianzas y facilitar la participación en la generación de programas e instrumentos. Impulsar la asociatividad En directa relación con la propuesta anterior, aparece la necesidad de impulsar fuertemente la creación de instrumentos, dentro de los programas de fomento tendiente a reforzar la asociatividad entre las microempresarias. Este reforzamiento se debe dar en dos dimensiones: • Establecimiento de redes sociales que permitan un mejor y mayor acceso a la información e intercambio de experiencias y generen espacios de desarrollo de la autovaloración de las microempresarias. • Establecimiento de redes que digan relación con el negocio, las que necesariamente deben realizarse en pasos sucesivos de acuerdo a las diferentes etapas de desarrollo partiendo por ejemplo desde el simple traspaso de conocimientos de gestión y tecnologías, pasando por acuerdos de comercialización y/o de compras grupales, para finalmente obtener asociaciones que permitan producciones conjuntas necesarias para enfrentar demandas mayores. C.PROPOSICIONES INSTRUMENTOS SOBRE POLÍTICAS, PROGRAMAS E Las recomendaciones que a continuación se hacen responden a tres órdenes distintos de problemas detectados: el primer grupo corresponde a proposiciones relativas a la gestión del área de microemprendimiento de SERNAM; el segundo corresponde a proposiciones relativas a instrumentos y programas de apoyo a la microempresa; y en el tercero, se formulan proposiciones más generales y transversales a los programas, por lo que se sitúan en el nivel de proposiciones de política. 41 Necesidades a satisfacer para la formulación de políticas • Necesidad de una conceptualización más rigurosa y uniforme El objeto del presente estudio guarda relación con la microempresa, al entrevistar instituciones que diseñan programas y participan de la definición de la política hacia el sector, así como de ejecutores de los programas, la primera constatación que aparece es que no existe una definición única con respecto al objeto de estudio. La Subsecretaría de Economía lleva a cabo un esfuerzo de racionalización de instrumentos y de definiciones de política hacia el sector, por lo que parece pertinente plantear la necesidad de agrupar bajo la denominación de microempresa un sujeto que comparta ciertos rasgos esenciales que le son comunes y que permitan distinguirla de otras realidades similares, pero con diferencias basales. La propuesta es que SERNAM elabore a partir de elementos tales como un nivel mínimo de ventas que permitan un cierto grado de acumulación de capital, la presencia de trabajadores/as remunerados/as, un determinado grado de formalización y un nivel de ventas máximo, no muy distinto de lo que mayoritariamente se acepta actualmente, una definición de microempresa, que permita un diseño de política con instrumentos coherentes y que facilite la focalización. Los emprendimientos que tengan otras características, por arriba, la pequeña empresa, o por abajo, los /as Trabajadores/as por Cuenta Propia, requieren de instrumentos de apoyo diferentes, los que deben dar cuenta de las necesidades que esas realidades generan. Lo que es fundamental preservar en este caso es la continuidad de la política, de manera que no se generen zonas grises, donde los/as emprendedores/as que necesitan de apoyos no puedan recurrir, en especial los sectores relacionados con el autoempleo, en razón de su mayor vulnerabilidad. • Necesidad de un conocimiento sistemático sobre la microempresa de mujeres Poco se sabe sobre el funcionamiento de las microempresas de mujeres. Publicaciones oficiales del Estado sobre la microempresa no entregan información, la desagregación de información por sexo todavía no existe en algunos organismos de fomento y la que hay es meramente cuantitativa. De hecho, los textos de referencia más utilizados tienen ya varios años de existencia. La necesidad de información pertinente es una demanda de prácticamente todas las instituciones entrevistadas, y la formulación de medidas precisas destinadas a 42 limitar o eliminar las brechas de género existentes depende de la calidad del conocimiento que se tenga. Por esta razón es que cuando se plantea redefinir los instrumentos de política de fomento hacia el sector de la microempresa, si se desea eliminar la neutralidad de los instrumentos, es necesario contar con la información que avale las proposiciones de introducción de enfoque de género. Esta información no sólo debe ser cuantitativa, sino contener también los elementos cualitativos diferenciadores de hombres y mujeres, respecto de las motivaciones, los proyectos, el entorno, la familia, las vulnerabilidades y sobre todo, las capacidades de acción y propuesta. De las mismas entrevistas citadas se desprende, que los organismos de fomento no están disponibles para llevar a cabo este esfuerzo por conocer la realidad de las microempresas de mujeres, en razón de los costos que conlleva o simplemente porque creen que no les compete. En este aspecto, la recomendación es que SERNAM impulse con fuerza la realización de estudios pertinentes, en conjunto con otras instituciones. • Necesidad de responder a las limitaciones de género determinadas por la división sexual del trabajo. Este aspecto cruza todos los programas e instrumentos y refiere a la limitación de género más básica para las microempresarias. Una respuesta adecuada debiera estar presente en la política de fomento y ni el costo, ni la complejidad de las soluciones pueden ser argumentos. No enfrentar esta serie de limitaciones significa aceptar el traspaso a las mujeres de los costos invisibilizados, pero reales, del cuidado de los/as niños/as y personas dependientes, como del resto de las tareas del hogar. Estas limitaciones deben ser enfrentadas por una firme acción de SERNAM para impulsar y coordinar acuerdos con MINEDUC y sus organismos dependientes, MINSAL, MIDEPLAN, INTEGRA, que establezcan los programas e instrumentos necesarios para asegurar el cuidado de los/as niños/as y personas dependientes de la tercera edad o minusválidos, durante el tiempo que las mujeres microempresarias dedican a su trabajo. • Fortalecimiento del rol de los municipios como agentes de fomento. En las entrevistas realizadas a microempresarias aparecen las Municipalidades como la fuente de información más nombrada. El Programa Puente está siendo paulatinamente transferido a las Municipalidades. En los proyectos de intermediación laboral que se discuten actualmente, las OMIL pueden llegar a jugar un rol importante. El propio SERNAM lleva a cabo su Programa Jefas de Hogar en conjunto con los municipios. Los muni cipios tienen cierto nivel de desarrollo en los temas 43 de apoyo al fomento productivo, a través de las Oficinas de Desarrollo Productivo, especialmente en lo referente a microempresas. La política de fomento a la microempresa debiera involucrar a los municipios, de manera de poder contar con un mejor conocimiento de la realidad comunal, de los/as microempresarios/as, de las potencialidades y necesidades locales y hacerlos/as partícipes de los programas. En especial, la participación de los Municipios puede suponer un apoyo al desarrollo de mercados locales y vecinales y de esta forma favorecer las perspectivas de las microempresarias. Avanzar en este aspecto supone fortalecer las capacidades técnicas, de gestión y de recursos humanos, dentro de la organización del Municipio. • Introducción de la participación de los sujetos en la evaluación de políticas, programas e instrumentos. El impulso a la participación de los actores sociales es un requerimiento político de la mayor importancia del actual Gobierno, por lo tanto, debiera ser una preocupación fundamental de los/as diseñadores/as de política y programas, y de quienes los ejecutan. Sin embargo, la participación no es solo un instrumento de desarrollo de la democracia y de la ciudadanía, sino también, de efectividad social y económica. Consultar a los microempresarios/as participantes en los programas es una fuente de información irreemplazable en función de evaluar e introducir correcciones y modificaciones en los instrumentos, programas y políticas. Una forma de evaluación participativa debe poner todos los aspectos sobre la mesa, y considerar esencialmente los elementos cualitativos. Este tipo de evaluación no se lleva a la práctica en ninguno de los programas analizados en el estudio. Tomar en cuenta las opiniones que se expresen en una evaluación participativa genera sentimientos de ser respetado y considerado, desarrolla la autoestima de las personas, crea lazos entre ellas y la institucionalidad, transmite un sentimiento de estar participando de una tarea común y de devolver parte de lo que han recibido en el programa. • Tutorías. SERNAM a través de proyectos como el ProEmpresaria ha desarrollado acciones orientadas a establecer un sistema de tutorías para apoyar a las microempresarias. Estas correspondieron en lo fundamental a actividades de capacitación y esencialmente unipersonales. La propuesta que se hace en este estudio supone un acuerdo con el sector privado, para que mujeres empresarias y ejecutivas de empresas hagan acompañamiento-capacitación, descontando sus costos de impuestos, tal como se hace respecto de la franquicia tributaria para capacitación, que administra SENCE. 44 En este sentido, esta proposición significa un cambio más profundo e implica impulsar conjuntamente con SENCE los ca mbios administrativos y/o legales y tributarios y acuerdos con el sector privado, dentro del marco del Programa de Buenas Prácticas de SERNAM y los programas de Responsabilidad Social de la Empresa. • Establecer malla curricular básica para la gestión de microemprendimientos. Los requerimientos de capacitación son relativamente comunes a los distintos niveles de desarrollo del microemprendimiento, si bien el punto de partida de hombres y mujeres, en general, no es el mismo. Al respecto, si se mira los títulos que comprenden los distintos instrumentos de capacitación contenidos en los programas de fomento, son básicamente los mismos. Se percibe que a menudo existe un barniz de conocimientos, con escasa capacidad de operar con ellos en la práctica de la gestión de los emprendimientos. Por otra parte, tal como lo señala la entrevista a una responsable de programas de FOSIS, las instituciones tienen escasa capacidad de control y evaluación efectiva sobre las capacitaciones, de modo que son a menudo, sólo los ejecutores externos quienes en los hechos, determinan la calidad y nivel de la capacitación. Se debe considerar también, que la capacitación, especialmente de grupos que han tenido poco acceso a educación formal, deben resolver carencias importantes, imposibles de abordar en tal o cual capacitación contenida en los programas de fomento. La capacitación debe considerarse como un proceso continuo y en ese sentido escapa de las posibilidades de programas acotados en el tiempo y en especial si se quiere limitar o eliminar las diferencias de género en el saber. En este sentido, SERNAM debiera impulsar en conjunto con SENCE, la creación de una “malla curricular” con los contenidos básicos y con enfoque de género, que den cuenta de un proceso de formación pertinente al fomento de la microempresa. A este esfuerzo debiera convocarse a Universidades y a la empresa privada. D. PROPOSICIONES RESPECTO DE PROGRAMAS E INSTRUMENTOS En esta sección del estudio se han retenido los programas de mayor incidencia en el fomento a la microempresa. Todos ellos corresponden a programas nacionales, ya que en las Regiones V y VIII no se encontraron programas regionales, y las encargadas regionales del área de microempresas de SERNAM no relevaron programas específicos. Tampoco se analizaron programas que contienen un solo componente, crédito, por ejemplo, por estimar que los programas de fomento productivo deben considerar diversos ámbitos de la complejidad de las 45 microempresas. Estos programas que tienen un sólo componente deben considerarse como complemento a los programas de fomento. Las proposiciones que se hacen a continuación parten de la confrontación entre cierta constatación de necesidades de las microempresarias y la oferta establecida en los programas e instrumentos. Las insuficiencias y ausencias de consideración de estas necesidades son, en general, transversales a los principales programas de fomento a la microempresa. De este modo, no tiene mayor sentido, abordar el tratamiento de los problemas detectados, desde el punto de vista de cada uno de los instrumentos. Proposiciones relativas a capacitación • Más horas para todos/as, más horas para las mujeres. Los programas deben contemplar una cantidad de horas de formación, que permitan a todos los sujetos de la intervención, abordar de manera colectiva o individual los aspectos centrales de la formación en gestión. Contenidos específicos a reforzar para las microempresarias se relacionan con mercadeo y gestión de los ingresos para ayudarlas a comprender la necesidad de diferenciar entre los ingresos destinados a pagar su trabajo y aquellos que se debe destinar a la creación de capital. Esta recomendación es especialmente válida para el programa PAAE de FOSIS, Fondo de desarrollo y modernización de la microempresa de CORFO, programa Capital Semilla de SERCOTEC, Programa fomento a la economía indígena urbana y rural de CONADI. • Cuidado de niños/as durante las capacitaciones. De modo de facilitar la integración de mujeres a cursos y actividades de capacitación, SERNAM debiera impulsar la obligatoriedad para cada programa de fomento que considere la capacitación, de contar con instrumentos a este efecto, para las microempresarias que lo necesiten, de la manera en que FOSIS señala hacerlo. Esta recomendación se aplica a Capital Semilla de SERCOTEC, Fondo de desarrollo y modernización de la microempresa, de CORFO. • Proposiciones relativas a acceso a mercados. Tal como se señala en las conclusiones, el acceso a mercados presenta dificultades especiales para las microempresarias. Al respecto, se debe señalar que ninguno de los instrumentos analizados tiene en cuenta esta consideración, por lo que no hay instrumentos específicos destinados a enfrentarla. 46 • El diagnóstico de mercados barriales, locales y regionales. Si se miran los instrumentos de fomento que operan para el sector exportador, o para inversiones medianas y grandes, se puede constatar que a la base de cada proposición de fomento hay diagnósticos de los mercados donde los productos “fomentados” pueden ser comercializados con éxito. Es decir, antes de invertir en fomento se realiza una inversión para conocer, medir, caracterizar las demandas realmente existentes, así como las dificultades existentes para acceder a ella, que pueden justificar la inversión de dinero público en función de retornos económicos y sociales para el país. Los instrumentos de fomento analizados en el presente estudio, muestran que la preocupación por conocer los mercados en los que se desenvuelven las microempresas, y la preocupación y capacidad de éstas para llevar a cabo esa tarea, son más bien marginales. Esta preocupación debiera ser más relevante respecto de programas que apuntan a las microempresas más desarrolladas, con subsidios más importantes y diferenciados, como es el caso de Capital Semilla y Fondo de desarrollo y modernización de la microempresa. Se sugiere que a ambos programas se les solicite la generación, con participación municipal y de las ADR, de diagnósticos de demandas existentes y posibles de satisfacer desde las microempresas integradas a esos programas, especialmente por parte de las microempresas de mujeres. • Los rubros de las microempresas de mujeres y el mercado. Tal como se señaló en las conclusiones, las microempresas de mujeres se concentran en rubros poco “portadores”. Los programas relacionados con fomento de FOSIS tienen un campo de acción más bien vecinal, donde la realización de diagnósticos de mercado puede resultar demasiado onerosa. Por esta razón es que se propone que a FOSIS se le pida que incluya como elemento central de su capacitación, técnicas básicas de análisis de mercado y sean las propias participantes del programa, quienes como parte de su formación lleven a cabo la tarea. Este conocimiento adquirido debiera estar a disposición de todas las microempresarias, registrado, asequible y perfeccionable por futuras participantes. Desde este conocimiento es posible pensar en proponer a microempresarias nuevos negocios, desarrollo de productos y eventuales asociaciones para abordar demandas detectadas de mayor nivel, así como la búsqueda de financiamientos complementarios o alternativos para enfrentar los eventuales nuevos negocios. No obstante lo anterior, es necesario considerar el mejoramiento del valor agregado de empresas de mujeres que operan en rubros tradicionales, cuando por edad u otro factor, no sea posible una reorientación de sus negocios. 47 Para estos efectos se debe considerar que la creación de valor es un objetivo transversal a todas las medidas que se deben implementar en el fomento y desarrollo de las empresas. Se crea valor de diferentes maneras, en diferentes momentos de la vida de las microempresas y de acuerdo al nivel de cada una de ellas. El conjunto de proposiciones que se hacen respeto de capacitación técnica y de gestión, caracterización de mercados, desarrollo de productos, establecimiento de redes y asociatividad, etc. tienen como objetivo esta agregación de valor. En definitiva es un tema relacionado con el énfasis en la aplicación de cada medida el que deberá ser evaluado de acuerdo al mérito de cada emprendimiento en particular. • Proposiciones relativas a la información Difusión de los programas. Lo que demuestra la información recogida en las entrevistas realizadas a las microempresarias, es que las principales fuentes de información para las microempresarias, corresponden a la Municipalidad y las amigas o pares, asimismo ninguna señala haberse informado vía Internet. Esta constatación contrasta con la importancia que se asigna a este soporte, como medio de difusión de los programas mencionados de SERCOTEC y CORFO, especialmente si se toma en cuenta el elevado nivel de escolaridad de las microempresarias consultadas. Es posible pensar que para microempresarias con menor nivel de escolaridad, la distancia respecto de ese soporte sea aún mayor, lo que podría estar indicando una cierta sobrevaloración de Internet como medio de difusión respecto del desarrollo de las microempresas. Por otra parte, en relación a los contenidos y forma, de la información recogida desde las entrevistas realizadas a autoridades, éstas señalan la poca preocupación sobre características de género, lo que dificulta la llegada de la información a las mujeres microempresarias. Se propone a SERNAM, generar una participación activa en torno a los temas de información y difusión sobre los distintos programas a los cuáles pueden optar las mujeres microempresarias. • Generación y difusión de información desde los programas. Los programas mencionados de FOSIS, SERCOTEC y CORFO no difunden información proveniente del resultado de sus programas, en general, solo es posible acceder a información cuantitativa respecto de número de usuarios/as, montos invertidos, rubros, etc. Existe un vacío de información en relación al seguimiento de los/as beneficiarios/as de los programas. Para SERNAM poder contar con esta información, resultaría de gran relevancia, puesto que le entregaría los insumos básicos para elaborar su estrategia respecto del desarrollo de las microempresas de mujeres. 48 Se propone a SERNAM impulsar acuerdos con FOSIS, INDAP, SERCOTEC y CORFO para que hagan llegar la información cualitativa que debieran tener respecto de los programas, y en caso de no tenerla, participar del diseño de instrumentos adecuados para obtenerla. • Proposiciones relativas a procesos de acompañamiento. Como se señaló en las conclusiones, es en este proceso donde deben abordarse las carencias y brechas entre el objetivo de desarrollo de la microempresa y las capacidades con que cuentan las personas para ello. Los programas de FOSIS, SERCOTEC y CORFO analizados, muestran una gran diferencia con el programa PRODEMU-INDAP y otros propios de INDAP, en el sentido de la importancia que se asigna al acompañamiento, manifestado en los tiempos dedicados y en los aspectos abordados. Se puede pensar que INDAP se hace cargo de las características de la población, en especial de las mujeres campesinas y de la particularidad del sector económico. En contraste con ellos, los otros programas tienen períodos de acompañamiento cortos, centrados sólo en los temas económicos de la microempresa, incluso para el caso de FOSIS que si bien realiza una larga intervención en el marco del programa Puente, el acompañamiento en la fase de creación y desarrollo de programas de autoempleo es corto. Para las mujeres microempresarias es particularmente importante aumentar las horas efectivas y el tiempo de acompañamiento, no sólo en función de desigualdades en los conocimientos previos respecto de la microempresa, sino también en función de sus requerimientos de desarrollo de redes, procesos asociativos de distinto tipo, y de desarrollo de autoestima, en otras palabras, un seguimiento más integral. Se propone a SERNAM que elabore desde esta perspectiva, los contenidos esenciales que debieran estar presentes en los procesos de acompañamiento y se presenten a las instituciones nombradas, para que sean introducidas en los programas que ofrecen. E. PROPOSICIONES SOBRE LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS “La tarea de avanzar en equidad de género, por ser un bien público, es transversal a los distintos ministerios y sectores del Estado. Ninguno de estos actores está exento de responsabilidad y de compromiso, tanto en relación a recursos humanos como materiales para la consecución de las metas que se acuerden al 2010. Es necesaria, por tanto, una acción conjunta, integrada y coordinada de todos los sectores con una orientación estratégica del quehacer de los distintos 49 organismos gubernamentales sobre la base del conjunto de medidas y acciones priorizadas conducentes hacia el logro de la equidad de género. En esta Agenda, donde todas las instancias de gobierno están involucradas, el SERNAM tiene un rol fundamental de orientador estratégico de las acciones, de acelerador y promotor de iniciativas”. 15 SERNAM tiene dos vías esenciales para llevar ade lante su misión: • Por una parte, la transversalización del enfoque de género, a través de los compromisos y acuerdos que se establecen con el Comité de Ministros por la Igualdad; el funcionamiento de los Comités de Igualdad de Oportunidades en cada Ministerio y Servicio Público; la existencia de Asesores/as de Género a nivel ministerial y a través del Sistema de Equidad de Género incorporado al Programa de Mejoramiento de Gestión. • Por otra parte, SERNAM, se ha servido de la estrategia de diseñar, ejecutar en calidad de piloto y validar modelos programáticos destinados a ser instalados como programas insertos en políticas públicas con perspectiva de género. El área económica en la cual se inscriben las políticas de fomento a la microempresa ha sido definida por SERNAM, como un área estratégica de intervención. Al respecto es necesario señalar que el Gobierno de la Presidenta Bachelet, a través de la Agenda de Género, entrega al Ministerio de Economía importantes obligaciones respecto de la incorporación de las consideraciones de género, entre otros aspectos, en las políticas de fomento a los emprendimientos de menor tamaño (lo que incluye a la microempresa). Sin pretender hacer un balance de lo logrado a través de la transversalización del enfoque de género y desde las apreciaciones vertidas en las entrevistas a Autoridades y funcionarios/as, se pueden señalar algunos elementos que dan cuenta de avances y problemas en su instalación, los que constituyen un marco de oportunidades y dificultades a tener en cuenta. Entre los principales avances se puede señalar: • • • 15 Un cierto consenso en un “diagnóstico” primario respecto de las mayores dificultades que deben enfrentar las mujeres microempresarias. Por esta razón, hay un reconocimiento extendido aunque no unánime, de la necesidad de introducir temas de género en los programas de fomento a la microempresa, de modo de dar cuenta de esas mayores dificultades. Existe un reconocimiento de la legitimidad de SERNAM para que proponga los elementos necesarios para abordar las dificultades de las mujeres, que ellos/as señalan no tener. Agenda del Gobierno de Chile para avanzar en equidad de género 2006-2010. 50 • En el sector, hay numerosas profesionales en cargos relevantes, con experiencia en instalación de enfoque de género en programas e instrumentos, o con conocimiento de las temáticas relacionadas y con disposición de seguir avanzando. Sin embargo, el gran dato que define lo esencial del entorno, en el cual se juega el avance y la profundización del enfoque de género en las políticas de fomento, es la propia existencia de la Presidenta de la República, y no de cualquier Presidenta, sino de una que tiene una Agenda de Género respecto de las cuestiones económicas, en general, y del emprendimiento en particular, y la clara voluntad política de hacerla avanzar, que se expresa en la Agenda de Género el gobierno. Desde este piso se puede construir los lineamientos estratégicos para hacer avanzar el enfoque de género en políticas, programas e instrumentos de fomento. En lo inmediato, sin embargo, se debe tener en cuenta los problemas más relevantes que surgen del análisis de las entrevistas. • La contrapartida de lo que se señala como “diagnóstico” primario respecto de los avances de la transversalización, y que constituye una de las mayores dificultades, es la falta de precisión y acuerdo respecto de estas brechas, derivada del desconocimiento de la realidad del mundo de la microempresa de mujeres, ya sea porque no hay estudios actuales y suficientes, porque la información al respecto está dispersa, o porque el interés en la temática por parte de los organismos involucrados es relativamente reciente. • Una segunda dificultad de envergadura la constituye la escasa reflexión que tienen los organismos de fomento respecto de los instrumentos que pudieran dar cuenta de brechas de género. Si bien la Agenda de Género señala con claridad que la obligación de introducir el enfoque en los instrumentos es responsabilidad de todos los organismos del Estado, en los hechos, esta reflexión está “postergada” ante lo que toma cuerpo de urgencia: reestructuraciones, redefiniciones, nuevos programas en preparación o aplicación de lo que está definido; o bien intuyendo la dificultad implícita en la reflexión y la reformulación con perspectiva de género, y ante el eventual “encarecimiento” de las intervenciones, se está a la espera o se piden soluciones provenientes de SERNAM. • Un tercer aspecto que se constituye en dificultad dice relación con las críticas a SERNAM por la forma en que se ha operado con el PMG de Género y las distancias y desconfianzas que a partir de allí se generan en algunas instituciones, confundiendo la necesidad de reformular programas y/o instrumentos con temas propios de la institucionalidad relacionados con los PMG. 51 Actores Relevantes De modo general puede señalarse que los actores principales son las instituciones participantes de la Red de Fomento: Ministerio de Economía, SERCOTEC, CORFO, INDAP, FOSIS, SENCE, y se debe agregar el Ministerio de Hacienda, todos ellos tanto en el nivel nacional como regional, así como las Municipalidades en el nivel local. En el nivel nacional • Ministerio de Hacienda. De las entrevistas a autoridades y responsables de programas, la inclusión del enfoque de género en las políticas de fomento a la microempresa es un esfuerzo complejo y costoso, que requiere de medios que en estos momentos resultan insuficientes. Abordar los programas desde una perspectiva de género, requiere la realización de estudios que den cuenta de la realidad de las microempresas de mujeres, de las brechas de género, de brechas al interior de las empresas de mujeres (urbanas-rurales, incipientes-más desarrolladas); de estudios de mercado y de demandas sostenibles; además de financiar instrumentos que aparecen, en principio más costosos, como la necesidad de acompañamientos adecuados, impulso consistente y sostenido de desarrollo de la asociatividad y de la participación, que permitan tomar en cuenta las especificidades locales y regionales en las decisiones y en su evaluación. • Ministerio de Economía (Subsecretaría). La Subsecretaría de Economía está encargada de coordinar y dirigir la Red de Fomento. Tal como se señala en las entrevistas realizadas, el momento actual es de redefiniciones, estudio y reestructuración de instrumentos de fomento, creación y/o modificación de marcos legales (estatuto de los emprendimientos de menor tamaño) y reglamentarios, creación de capacidad de seguimiento y estudio de la microempresa (observatorio), en la perspectiva de formular una política nacional. Es entonces, un momento particular que representa una gran oportunidad para hacer avanzar la perspectiva de las mujeres en el terreno del fomento a la microempresa. La Subsecretaría es un actor político de primer orden en esta materia, por lo cual debiera ser el lugar privilegiado de negociación para la inclusión de contenidos de género en los programas de fomento, los que se debieran impulsar a través de la Red de Fomento, especialmente a través de su vinculación con CORFO y SERCOTEC. • SERCOTEC. Desde el punto de la ejecución de programas de fomento a la microempresa es el actor principal, respecto del sector de 52 microempresarios/as más desarrollados, esencialmente, a través del programa Capital Semilla. • CORFO. Si bien en el nivel directivo se manifiesta una buena disposición para abordar las temáticas de género en el fomento a la microempresa, al mismo tiempo se manifiesta claramente las propias dificultades institucionales para hacerlo. Por la importancia que pudiera asumir la institución en el fomento de microempresas (lo que no es el caso todavía), pueden constituir un actor de gran relevancia. Sin embargo, esta actitud de los directivos/as entrevistados/as contrasta con la del encargado del programa que se está poniendo en marcha, para quien, los criterios de equidad (no sólo de género), no hacen parte de las consideraciones programáticas. En todo caso, tal como se define el espacio de intervención institucional, los acuerdos eventuales se restringen al sector más desarrollado de la microempresa. • INDAP. Las entrevistas a responsables muestran que está claramente presente la comprensión del enfoque de género, la preocupación y la intención de integrarla en los programas de fomento a los pequeños emprendimientos, a partir de una reflexión que proviene de la práctica, donde se ha ido instalando en el diseño y ejecución de diversos programas. También se manifiesta la dificultad presente en la tarea y la necesidad de contar con una presencia más activa de SERNAM en la reflexión para profundizar en los diseños y eliminar o disminuir las resistencias. La importancia de este actor en el mundo rural es esencial. Los medios con que cuenta, las redes que ha creado, su conocimiento de la problemática de la mujer rural, su disposición a apoyar mecanismos de participación y de asociación de las mujeres rurales, entre otros elementos, lo constituyen en un actor de primer orden, tanto respecto del sector de emprendimientos más básicos, como del sector más desarrollado de las microempresas. • SENCE. No ha logrado diseñar un programa dirigido a satisfacer las necesidades de capacitación de la microempresa, menos aún, de las microempresas de mujeres. El principal instrumento, capacitación a través de la Franquicia Tributaria está dirigido a resolver las necesidades de capacitación de medianas y grandes empresas y en razón del diseño mismo no permite un acceso significativo de los pequeños empleadores. La experiencia en los temas de capacitación, la presencia en regiones, la participación de los privados, entre otros aspectos, hacen de esta institución un actor necesario para enfrentar los múltiples requerimientos de capacitación de microempresarios/as. 53 La abierta disposición a abordar el tema la capacitación de microempresas desde un enfoque de género, ya comenzado a aplicar en los Programas Sociales, y de cooperación en este terreno con SERNAM, manifestada por su Director, ofrecen una oportunidad que debe tomarse. • PRODEMU. Si bien no es una institución pública, debido a su estrecha relación con el Estado y con SERNAM, específicamente, su misión declarada de trabajar con las mujeres pobres, desde una perspectiva de género, poniendo el acento en el desarrollo de la participación y el empoderamiento, se ha considerado importante incluirla en el estudio y considerarla como actor relevante en la estrategia. • FOSIS. Tal como se señala en las entrevistas a directivas y responsables de programas, la gran mayoría, alrededor de dos tercios, de las personas atendidas por FOSIS son mujeres. Algunos aspectos de los programas abordan requerimientos específicos de mujeres, tales como el cuidado de niños y la elección de horarios que permitan a las mujeres participar de las actividades, o la exigencia a los/as ejecutores de contar con profesionales expertos/as en temas de género. A pesar de estos de avances, el diseño de los programas de apoyo a actividades productivas no considera instrumentos específicos que se hagan cargo de brechas de género. La importancia de los recursos con que cuenta, el conocimiento de los temas relacionados con la pobreza, la masiva intervención con mujeres, la presencia nacional de la institución hacen de FOSIS un actor importante respecto de los sectores más incipientes del emprendimiento de mujeres. Nivel regional Aparecen tres ejes de intervención para desarrollar la estrategia intersectorial. • Agencias de desarrollo regional. La creación de esta institucionalidad que tiene por misión coordinar el desarrollo productivo de las Regiones, es una oportunidad para implementar una estrategia intersectorial regional. Centrar el esfuerzo en participar en la confección de las Agendas Regionales, debiera ser la línea principal de acción en este terreno. Poder hacerlo, sin embargo, requiere abordar las tareas que surgen del análisis de las entrevistas a las encargadas regionales de fomento productivo. • Planes de gobierno regionales. La discusión en el Gobierno Regional, de los planes de cada región, en este caso, de planes económicos y de fomento a la microempresa, constituye la segunda oportunidad de transversalizar contenidos de género en los programas de fomento. 54 • Relaciones con expresiones regionales de instituciones nacionales. Los acuerdos a los que se llegue en Santiago con instituciones nacionales deben ser monitoreados y operacionalizados en cada Región. Para ello, las encargadas deben tener conocimiento acabado de los acuerdos y estar capacitadas para perseguir su puesta en práctica. Nivel local Por una parte, la implementación del Programa Jefas de Hogar con un componente de apoyo a los micro emprendimientos de mujeres hace necesaria una coordinación con las Oficinas Municipales de Desarrollo Productivo concernidas y con los/as funcionarios/as FOSIS que operan en cada comuna, en torno a las iniciativas de menor desarrollo, con el objeto de llevarlas al punto en que puedan concursar al programa Capital Semilla de SERCOTEC. Una segunda línea de acción a nivel local debiera ser el apoyo a dichas Oficinas Municipales, especialmente en capacitación sobre enfoque de género y coordinando con otros servicios (SERCOTEC, CORFO) otros aspectos de la capacitación. Principales líneas de acción estratégicas • Establecer con los Ministerios directamente concernidos acuerdos concretos y operacionalizados respecto de los programas de fomento, cuyos contenidos sean instrumentalizados a través de los PMG. • Establecer convenios nacionales y regionales coherentes con los acuerdos ministeriales para dar viabilidad y difundir los acuerdos. • Creación en colaboración con Universidades, de un módulo específico de emprendimiento con enfoque de género para ser instalado en el Programa Nacional de Capacitación de Funcionarios/as, destinado a todos/as los/as funcionarios/as que participan del diseño y/o la aplicación de programas de fomento a la microempresa a nivel nacional y regional; a los/as funcionarios/as de los Gobiernos Regionales concernidos; a los SECPLAC, DIDECO y Oficinas Municipales de Desarrollo Productivo. Dada la envergadura del esfuerzo, éste debiera estar cofinanciado por otros actores, especialmente el Ministerio de Economía. • El mapa oficial de la Red de Fomento ubica a SERNAM fuera del núcleo principal donde se toman las decisiones esenciales concernientes al fomento a las microempresas, asignándole en consecuencia un rol secundario que no se 55 condice con la misión asignada en la Agenda de Género, ni con la importancia que la institución asigna al problema. En consecuencia, se debe modificar esta situación e instalar en la mesa central a la institución y la problemática relacionada con el enfoque de género • En el marco del Programa de Participación de SERNAM, abrir una línea específica de capacitación en liderazgo a asociaciones de microempresarias allí donde estas existan, de modo de fortalecerlas y aprender de ellas, especialmente sobre los factores que han permitido que se mantengan vivas. Esta es una buena oportunidad para coordinar esta actividad con PRODEMU que tiene una rica experiencia a través del programa PRODEMU -INDAP y de Autonomía Económica. • Generar una línea de estudios sobre las microempresas de mujeres, de modo de contar con el conocimiento necesario sobre la realidad actual (los estudios más relevantes y difundidos dicen relación con la Casen 1994 y estudios de 1997) en términos de brechas, fortalezas, necesidades, etc., de modo de fundamentar proposiciones de inclusión de enfoque de género, de focalización de instrumentos en los distintos niveles de las microempresas y/o rubros en los que participan, así como de la pertinencia con las realidades locales y regionales. • Respecto del programa Proempresaria, parece recomendable centrar los esfuerzos en el diseño e impulso de políticas sectoriales e intersectoriales de fomento a la microempresa con enfoque de género. • En la perspectiva de realizar las tareas que se derivan de este objetivo, a través de mecanismos de articulación y coordinación, se requiere reforzar la competencia de las encargadas regionales, no sólo en temas de género, sino en temas relacionados con el desarrollo económico, la institucionalidad y los instrumentos de fomento y en el conocimiento de las microempresas. • En la medida que el enfoque de género no ha sido integrado en los instrumentos de fomento, se sugiere que SERNAM mantenga a través de los equipos regionales un nivel de difusión de programas de fomento y articulación entre grupos y asociaciones de microempresarias y las instituciones pertenecientes a la Red de Fomento. Esta línea debiera tener un carácter coyuntural y tender a desaparecer en la medida que los programas integran enfoque de género y las instituciones que los operan logran una buena comunicación con las microempresarias. Como se ha señalado los instrumentos de fomento a la microempresa no solo tienen neutralidad de género, sino una homogeneidad que no reconoce las diferencias de tamaño, rubro, localización, antigüedad, etc. Parece evidente, sin embargo, que la institucionalidad reconoce dos realidades gruesas: las 56 microempresas que responden a necesidades de sobrevivencia y las que responden a oportunidades de negocio o fomento. Detrás de esa división hay instituciones que operan en una u otra, con la excepción de INDAP que opera con ambas, con programas e instrumentos claramente diferenciados y con densidad de recursos diferentes. Con las primeras opera principalmente FOSIS y PRODEMU, con las segundas SERCOTEC y CORFO, sin que haya continuidad y complementación entre los actores. Esta situación de por si ineficiente, afecta en mayor medida a las mujeres, dadas sus limitaciones en el acceso a la información, la relativa mayor debilidad de sus redes sociales, la mayor dificultad de desplazamiento de sus hogares, etc. De este modo, SERNAM debe privilegiar relaciones con unos u otros de los actores en función de los sectores a los cuales apuntan los programas y al ciclo de vida del emprendimiento a beneficiar, y debe promover simultáneamente el diseño de instrumentos que aseguren la continuidad de apoyo para las microempresarias, desde los niveles más incipientes hasta aquellos en que la sustentación de los emprendimientos es una realidad. En resumen, una estrategia de inserción en la corriente principal, en los tres niveles en que se juegan las orientaciones y aplicación de los programas e instrumentos; con los contenidos propuestos en el estudio, haría posible instalar con fuerza el tema del enfoque de género, generar alianzas con los diferentes actores que intervienen en los distintos sectores de las microempresas, y recuperar un lugar central para ejercer la influencia necesaria, desde la acción intersectorial. 57