GLOBALIZACIÓN Y NUEVOS EJES DE ACUMULACIÓN EN COSTA RICA. Juan Pablo Pérez Sáinz y Kimberly Alvarado Ríos (FLACSO-Costa Rica) (Borrador) La globalización ha impuesto en Costa Rica, como en el resto de la región centroamericana, cambios importantes en términos de dinámicas de acumulación. Ha acaecido una terciarización de la economía donde el capital financiero ha mostrado su hegemonía. Se ha dado un proceso de regionalización de los espacios de acumulación de naturaleza distinta a la integración regional de las décadas 60 y 70 del siglo pasado; proceso donde el capital costarricense no ha mostrado tanto protagonismo como sus congéneres centroamericanos. Y han surgido nuevos ejes de acumulación en torno a actividades que la globalización ha validado. Se trata de nuevas agro-exportaciones, de industria exportadora de ensamblaje y del turismo. El presente trabajo intenta explorar algunos de estos nuevos ejes acumulación. En concreto se trata de tres cuya elección ha respondido a la especificidad del proceso histórico costarricense. El primero tiene que ver con la transformación de renta agrícola en urbana en el contexto de desarrollo de la denominada Gran Área Metropolitana (GAM) que incluye las cuatro principales ciudades del país ubicadas en la parte central y oriental del Valle Central. En concreto se ha priorizado a grandes propietarios cafetaleros que transformaron, a través de la venta o de su propio desarrollo, sus fincas en espacios de urbanización normalmente para fines de vivienda. El segundo eje remite a la industria de exportación pero centrado en una actividad intensiva en conocimiento: la producción de software. Mientras en el resto de la región, este tipo de industria se ha caracterizado por ser intensiva en mano de obra, la maquila de confección de ropa, en Costa Rica pudo desarrollarse otro tipo de industria que responde a la apuesta por la educación que se hizo en este país a mitad del siglo pasado en términos del contrato social que se logró con la denominada Segunda República. Y el tercer eje a tomar en cuenta tiene que ver con la apertura de las telecomunicaciones. Este es un proceso que se ha dado en toda la región como parte de los procesos de ajuste estructural que posteriormente los Tratados de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos consolidaron.1 Pero en el caso costarricense este ha sido un proceso largo y curiosamente conflictivo en una sociedad caracterizada más bien por el consenso y los acuerdos. De nuevo encontramos la especificidad del desarrollo histórico costarricense donde el papel del Estado desarrollista ha sido fundamental haciendo de ciertas instituciones públicas, en este caso del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), mucho más que una mera empresa pública sino una institución de desarrollo percibida por gran parte de la población como patrimonio nacional y bien público. Estos tres casos representan ejemplos distintos de generación y acaparamiento de rentas. Hay que recordar que al abordar el análisis de la generación de ejes acumulación priorizando las relaciones entre élites, estamos privilegiando una óptica analítica en términos de acaparamiento de oportunidades de acumulación. Esta óptica implica que el objeto de estudio es, en última instancia, el tipo de renta que se quiere capturar y cómo 1 El trabajo de referencia es el de Bull (2008). 1 se logra. Al respecto cada uno de los casos seleccionados ha implicado tipos distintos de rentas. Así, en cuanto a la transformación de suelo de uso agrícola -en concreto cafetalero- en urbano, se está ante una renta que tiene que ver con el acceso a un recurso natural escaso, en concreto el suelo urbano. Por el contrario, la actividad de producción de software nos remite a una renta típica schumpeteriana y, específicamente, de innovación tecnológica. Finalmente, en el caso de la apertura de telecomunicaciones se está ante una renta inequívocamente política. De hecho, el famoso referéndum sobre el TLC celebrado en Costa Rica en el 2007, donde la apertura del sector de las telecomunicaciones fue uno de sus componentes centrales sino el más importante, muestra esa naturaleza política.2 Privilegiando la problemática del acaparamiento de rentas, nos va permitir centrarnos en tres momentos analíticos. El primero tiene que ver con el proceso de valorización del respectivo recurso (tierra, conocimiento o poder político) que configura la posibilidad de una renta y, por tanto, la oportunidad de acumular. El segundo remite a cómo emergen distintos actores que pugnan por acaparar la respectiva oportunidad. Estos actores no siempre se reducen a élites, sean empresariales o políticas, sino que puede incluir otros tipos de sectores sociales. Obviamente, no se trata únicamente de identificar a los actores sino también de entender sus estrategias de acaparamiento. Y tercero expresa el resultado de esa pugna identificando “perdedores” y “ganadores”, o sea quiénes son los excluidos y quiénes los incluidos, y dentro de estos últimos cómo se distribuye la respectiva renta. Estos momentos analíticos guiarán nuestro abordaje de los tres ejes de acumulación seleccionados. Estos serán considerados de manera separada pero, en las conclusiones se hará una comparación entre ellos, justamente a base de los momentos analíticos. Previo a este abordaje interpretativo, que constituye la parte medular del presente trabajo, pensamos que es pertinente mostrar –a partir de la bibliografía existente- cómo se ha estructurado el proceso de acumulación en Costa Rica a partir de la configuración de grupos de poder económico. 1. Los grupos económicos en Costa Rica a inicios del siglo XXI. Las transformaciones generadas por el proceso de ajuste estructural que acaeció en el país3 incentivó la realización de estudios sobre la recomposición de los grupos económicos del país. De los primeros análisis realizados hay varios fenómenos que merecen ser destacados. 2 Kaplinsky (1998) ha identificado nueve formas de renta económica: cuatro son endógenas y se refieren a rentas clásicas schumpeterianas (tecnológicas, laborales, organizacionales y de mercadeo); una quinta es de carácter relacional y tiene que ver con relaciones entre firmas; la sexta remite al acceso a recursos naturales escasos; mientras las tres restantes responden a contextos distintos (políticas públicas, infraestructura y financieras). 3 Señalar que -en este país- los procesos de ajuste estructural, que comenzaron desde 1982 con el gobierno de Monge, tuvieron una doble peculiariedad. Por un lado, fueron graduales manteniendo así la tradición de consenso que ha caracterizado históricamente a esta sociedad. Y, por otro lado, se benefició de una generosa ayuda norteamericana que representó una auténtica renta geo-política. Esto se debió a que el país tenías los “mejores vecinos posible”: Noriega al sur y los sandinistas al norte. 2 El trabajo de Sojo (1995) analiza los cambios de la democracia costarricense y lo que él llama sus bases materiales de sustentación a partir de la crisis económica de los 80, de las políticas de ajuste y del proceso de globalización. Dichos cambios se traducen en la reestructuración de la estructura productiva, el reacomodo de ciertos sectores sociales y el surgimiento de nuevos actores políticos. Este trabajo es de alguna manera una continuación de estudios previos en los que se profundizaba en la influencia real que tuvo la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) del gobierno de EEUU en el sector privado costarricense, específicamente, la élite empresarial del país. Por otra parte, El trabajo de Flórez-Estrada (s.f.) profundiza en la dinámica de los grupos de poder del sistema financiero a partir de los años 80 con la puesta en práctica de las políticas del “Consenso de Washington” y el rol de la AID en la aplicación del mismo. La autora explica cómo la AID al contrario de servir de ayuda para el Banco Central (BCCR) ocasionó el crecimiento de su deuda interna, a raíz entre otras cosas por la elevada tasa de interés que se debía pagar a la agencia por el dinero dado (21%). Tan fue así que para 1986 los pagos de los intereses que el banco había hecho a la AID por sus considerables “ayudas”4 representó una tercera parte de las pérdidas de la institución. En general, la autora explica cómo las ayudas fueron dadas dependiendo de las relaciones que había entre el representante de la AID y su “círculo más cercano” de amigos, es decir, la élite del sector. Pero sin lugar a dudas es el estudio que marca un hito en el análisis de grupos económicos, no sólo en Costa Rica sino en Centroamérica en su conjunto, es el trabajo de Segovia (2005).5 El objetivo central de este texto es analizar las implicaciones para el desarrollo y la democracia en la región que supone la emergencia de grupos económicos globalizados para formular un conjunto de recomendaciones con el propósito de fortalecer el proceso de integración socioeconómico y político. Este proceso se vio profundamente redefinido en la década de los 90 del siglo pasado debido a varios factores: la modernización e internacionalización de los grupos económicos nacionales; la ampliación de los espacios de acumulación a raíz de la privatización de servicios; los incentivos dados a la inversión extranjera que supuso un incremento significativo especialmente en sectores como el comercio y los servicios; y la firma y aplicación de tratados de libre comercio que incentivaron la inversión internacional e intra-centroamericana, entre otras. En cuanto al primer factor, la modernización y regionalización de grupos económicos nacionales, este mismo autor señala seis tipos de procesos que han incidido al respecto. El primero tiene que ver con la crisis estructural de la agricultura tradicional y el surgimiento de un nuevo patrón de crecimiento basado en los servicios y el comercio, implicando que muchos de los grandes propietarios agropecuarios se trasladaran de actividad e incursionaran en nuevos espacios de inversión. Un segundo factor remite a los procesos de apertura que presionaron los mercados locales, generando nuevos espacios de acumulación y fomentando una nueva cultura empresarial. Los procesos de modernización de los Estados y la importancia de la educación en la formación de los 4 Se estima que la AID dio al país hasta USD $1000 millones, mayormente en forma de donaciones (Flórez-Estrada, s.f.: 2) 5 Existen trabajos previos de este autor donde se enfatiza el surgimiento de un nuevo modelo económico dentro del cual se enmarca el surgimiento de estos grupos regionales (Segovia, 2002; 2004). El referente analítico del nuevo modelo económico es Bulmer-Thomas (1997). 3 jóvenes sería un tercer elemento a tomar en cuenta. Un cuarto factor sería la aparición de las remesas como una nueva fuente de excedente externo y las reformas financieras y los procesos de reprivatización bancaria en Nicaragua y El Salvador que indujeron una expansión de los grupos financieros locales. El quinto aspecto tiene que ver con los conflictos armados en Nicaragua, El Salvador y Guatemala lo que conllevó que muchos empresarios tuvieran que trasladar su capital a otros países vecinos. Y finalmente, hay que destacar la llegada al poder de gobiernos a favor del establecimiento del capital privado y de la eliminación de obstáculos para el comercio (Segovia, 2005: 55-56). Además de este conjunto de factores, este autor enfatiza la importancia de las empresas transnacionales. Estas también han incentivado la integración empresarial de la región en las últimas cinco décadas. Para los 60 y 70 controlaban las industrias más dinámicas y, por tanto, el mercado intrarregional principalmente del sector manufacturero y agroindustrial. A partir de los 80 contribuyeron a modificar las relaciones de poder dentro de los sectores empresariales fortaleciendo aquellos en crecimiento (industriales, comerciales y financieros), favorecieron a la formación de clases medias mediante la formación de “ejecutivos” y ejerciendo una gran influencia sobre los gobiernos y el sistema político. Esta gran presencia de grupos transnacionales ha producido lo que Segovia (2005) llama una “extranjerización” del sistema productivo que está haciendo cambiar la estructura del poder económico pues desaparece tanto la hegemonía del Estado, como la presencia de grupos tradicionales nacionales. Este proceso ha venido incrementándose y legitimándose paulatinamente con la ayuda de convenios y políticas de comercio que les favorece, como es el caso del TLC CAFTA-DR. El autor identifica 28 grupos económicos centroamericanos que califica como principales (Segovia, 2005: cuadro 8). De ellos hay tres costarricenses: Durman Esquivel en el sector de la construcción; Dos Pinos, en la producción y comercialización de productos lácteos; y La Nación en medios de comunicación. Esta perspectiva analítica inaugurada por Segovia ha sido retomada por Robles (2010; 2011; 20126) para Costa Rica.7 Sus trabajos son referencia insoslayable para el estudio de grupos económicos en este país y su perspectiva analítica es comparativa contrastando Costa Rica con El Salvador y dialogando así con Segovia. En un primer trabajo, este autor analiza dos momentos que remiten a condiciones socioeconómicas y políticas distintas y a diferentes patrones de acumulación. El primero de 6 El texto de Robles realizado en el 2012 profundiza en el rol de los medios de comunicación y su estrecha relación con los grupos de poder económicos y su transformación desde la década de los ochenta. Sin embargo, dicho texto no es utilizado dentro del documento pues no se relaciona directamente con el tema. 7 Este autor es coordinador del programa “Nuevas formas de acumulación, distribución y desigualdad” que se desarrolla en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica. Además, existe otro proyecto entre el Instituto Noruego de Relaciones Internacionales (NUPI), la Universidad de Oslo y la Universidad Nacional de Costa Rica llamado “The Economic, Environmental, and Political Strategies of Central American Economic Groups” coordinado por Benedicte Bull del Centro para el Desarrollo y el Ambiente y en Costa Rica por el Dr. Alexander López. Este proyecto se centra en cómo los procesos de transnacionalización afectan las estrategias de los grupos económicos de América Central y cómo estas impactan en el desarrollo sostenible de la región. 4 1980 a 1999 lo caracteriza como Modelo de Ajuste Estructural (MAE) y el segundo, de 2000 a la actualidad, lo denomina Modelo de Libre Comercio (MOLC) (Robles, 2010). En la década de los 90, la implementación del MAE significó un “quiebre estructural” donde se ampliaron y reubicaron nuevos espacios de acumulación que trascendieron la simple posesión de la tierra. Además, se produjo una “liberalización deliberada” en materia comercial como, por ejemplo, la eliminación de impuestos aduaneros de los bienes de capital y materias primas o el impuesto sobre la renta en algunas áreas específicas. También se modificaron los controles de importación de productos agrícolas que hacía para ese momento el Consejo Nacional de Producción (CNP), entidad la cual ya había empezado a reestructurarse a partir de los Programas de Ajuste Estructural (PAEs) I y II puestos en práctica en 1985 y 1989 respectivamente. El MAE representó un canal de creación de “…nuevos marcos legales, económicos y políticos beneficiosos para el capital, sobre todo en su acepción transnacional” (Robles, 2010: 103). En este sentido, destaca las medidas de atracción de inversión extranjera a través del Régimen de Zonas Francas que se implantó en Costa Rica. También, este modelo simbolizó un camino para la paulatina minimización de las funciones del Estado y para la re-organización del sector financiero que produjo la re-aparición de la banca privada, sector el cual ha sido siempre liderado por grupos económicos nacionales, de estirpe tradicional y con gran poder. El MAE generó, según este autor, “ganadores” que lo representaron los grupos de poder vinculados a sectores emergentes como la agroindustria, nueva industria de exportación, turismo, capital financiero globalizado y los grupos transnacionales, quienes además vieron la posibilidad real de controlar buena parte de las dinámicas y ganancias de los sectores señalados. En este último sentido destacan las inversiones provenientes de Estados Unidos, las cuales además se vieron reforzadas por la estrategia que desplegó este país en la región en términos de la creación de instituciones dedicadas a fomentar el nuevo modelo “hacia afuera” y a consolidar el nuevo sector financiero. “…En el periodo comprendido entre 1992-1999, en Costa Rica el 62% de la IED provino de EEUU” (Robles, 2010: 110). A finales de los 90, las ideologías y políticas implementadas en el MAE se fueron debilitando y los grupos de poder tuvieron que desarrollar nuevas estrategias para liderar mercados y acumular riqueza. Una de ellas fue precisamente la negociación y establecimiento de nuevos acuerdos comerciales, sean bilaterales o multilaterales, lo que condujo a cambios normativos en los sistemas jurídicos, políticos, económicos y sociales. Así, es a partir del año 2000, a partir de la lucha contra el “Combo del ICE”8 donde un nuevo modelo de acumulación comienza a implementarse, el MDLC según este autor. Robles (2011) considera que fueron varios los factores que incentivaron el establecimiento de este nuevo modelo. El primero fue una “remodelación normativa” en torno a los nuevos acuerdos comerciales negociados y su principal objetivo: la apertura comercial. Segundo, siguiendo a Segovia (2005), hubo una “regionalización de los grupos de poder”. En este sentido, hubo un doble proceso. Por un lado, Costa Rica se constituyó en uno de los principales espacios de acumulación para la expansión de 8 Más adelante se analiza esta coyuntura política. 5 grupos extranjeros, especialmente de los salvadoreños. Al respecto los ejemplos son múltiples: en el mercado financiero privado (Cuscatlán y Banco Uno); en el sector inmobiliario, de complejos hoteleros y centros comerciales (Plaza Roble, Multiplaza del Este, Holiday Inn); o, en actividades industriales, como el calzado (ADOC), o el transporte aéreo (TACA), entre otros. Pero, por otro lado, grupos económicos costarricenses también pudieron regionalizarse como fueron los casos de publicidad y medicinas (Coorporación Garnier & Garnier), comercios de electrodomésticos (Grupo M), materiales para la construcción (Durman Esquivel), refrescos (Florida Ice and Farm Company S.A. –FIFCO-) e industria atunera (Sardimar) (Robles, 2011: 111). Otro factor importante en el establecimiento de este nuevo modelo, ha sido lo que este autor denomina la “financialización de las economías”; o sea, la expansión financiera influida por la desregulación de los movimientos de capital, la especulación en el sector y la compra y venta de corporaciones e instituciones financieras. En el caso costarricense, el proceso inició en el presente siglo con varias adquisiciones: en el 2001 cuando se dio la compra del Banco Mercantil9 por parte del Scotiabank; la de COFISA10 y el Banco BFA11 por parte del Banco Cuscatlán12; la fusión entre el BANEX13 y el Banco Continental que fueron comprados por el banco de capital panameño BANISTMO (y este fue vendido en el 2006 a HSBC14); la compra del Banco Interfin por parte del Scotiabank, el cual estaba ligado con el empresario costarricense Luis Liberman, -actual segundo vicepresidente de Costa Rica- y a Luis Lukowiecki15; la adquisición del 49.9% de la acciones de BAC Internacional por GE Consumer Finance en el 2006; y la compra del Grupo Financiero Uno y Cuscatlán por el CitiGroup Inc.16 Estas últimas adquisiciones muestran cómo una vez movilizado y capturado suficiente ahorro a nivel regional, entidades financieras globales incursionan en Centroamérica (Robles 2011: 112). Por último, y aunado con el tema anterior, este autor ha enfatizado lo que denomina “compra-venta y gerentización”, que remite a procesos de compra y venta de empresas que tradicionalmente estaban en manos del Estado o de grupos de poder nacionales a monopolios regionales o transnacionales y sus consecuentes procesos de “gerentización” (Robles, 2011).17 Un importante ejemplo al respecto lo representa el caso de Luis Liberman quien después de vender el Banco Interfin, pasó a ser gerente general del Scotiabank. 9 De la familia Aizenman. De las familias Zurcher, Urbina y Jiménez Echeverría. 11 De las familias Rohrmoser, Pacheco, Orlich, Uribe Sáenz, Montealegre, entre otras. 12 Como ya dijimos anteriormente, absorbido luego por CitiGroup Inc. 13 De las familias Beck, Jiménez Borbón, Rodríguez Echeverría, Yankelewitz, Montealegre, Sánchez Méndez, Kissling, entre otras. 14 Hong Kong Shangai Banking Corporation (HSBC). Se compone de capital inglés y chino. 15 Dicho entidad -grupo privado más grande del país en aquel momento- fue vendido a uno de los conglomerados más importantes a nivel internacional y 220 veces más grande que él por un monto de US$ 293,5 millones (La Nación, junio 2006), unas 2,7 veces más de lo que señalaban los libros contables (El Financiero, Junio 2006). 16 Empresa multinacional estadounidense de servicios financieros con sede en Nueva York, la cual se formó a partir de una de las mayores fusiones financieras mediante la combinación de CitiCorp y Travelers Group en 1998. 17 Este autor entiende por este proceso el traslado de las élites a puestos gerenciales lejanos del “poder duro”. Esto pues estos puestos de mando y decisión se encuentran en los países centrales, no en las periferias. 10 6 Estos dos procesos, “financialización” y “gerentización”, parecen haber tenido un doble efecto. Por un lado, han generado una recomposición de las élites financieras que replanteó las relaciones entre los grupos de poder de este sector. Y por otro lado, han contribuido a que los intereses financieros se erijan en hegemónicos tal como han señalado Robles (2011) y León (2009). Esta hegemonía ha sido posible, entre otras causas, gracias al vínculo estrecho que existe entre los empresarios privados y los actores políticos, o bien, socios financieros que laboran para el gobierno.18 Por otro lado, esta consolidación del capital financiero se ha vuelto indispensable para el desarrollo de la economía costarricense por la importancia del aumento de créditos para consumo (León, 2009). Es decir, como en otras latitudes, el fortalecimiento y la hegemonía del capital financiero ha tenido su reflejo en el incremento del consumismo y su financiación a través del crédito. Resumiendo lo argumentado por este autor, a partir de la década de los ochenta el país atraviesa por un momento de ajuste que en los noventa significó un quiebre estructural donde se ampliaron y reubicaron nuevos espacios de acumulación en un contexto que implicó apertura comercial, promoción de la inversión extranjera, minimización de las funciones del Estado y reorganización del sector financiero. Esto generó, como en otros países centroamericanos, que algunos sectores productivos se vieran beneficiados, específicamente, aquellos no tradicionales como la industria de exportación, el capital financiero y los grupos transnacionales. A partir del 2000 y a raíz del agotamiento del modelo de ajuste y de la persistente búsqueda de nuevas fuentes de acumulación por parte de los grupos de poder, el país empieza a atravesar un modelo donde los tratados comerciales adquieren relevancia. Este cambio de modelo tiene su razón a partir de varios procesos: cambio en las normativas a partir de la firma de tratados comerciales; regionalización de los grupos de poder en la cual Costa Rica fungió como espacio de acumulación para grupos extranjeros; compra y venta de instituciones financieras que generó una recomposición de las élites; y, compra y venta tanto de empresas públicas como privadas nacionales y creación de puestos gerenciales. Finalmente hay que considerar el trabajo de León (2009) que se ha enfocado principalmente en el tema de las élites financieras en Costa Rica, la estructura del sector y de los regímenes de acumulación que han prevalecido a través de los años. Para el autor el sistema financiero es el “afinador del motor de la acumulación” en el actual modo de producción capitalista por lo que estudiar su dinámica es fundamental para entender cómo actúa e impacta dicho sistema en la economía costarricense. Para analizar el nacimiento de una élite financiera consolidada en el país, el autor se basa en estudios previamente realizados como el de Sojo (1995), Flórez-Estada (s.f.), los cuales ya habían agrupado a los principales grupos económicos ligados a la banca y finanzas. El autor parte de una caracterización de la estructura del sector financiero desde antes de 1980, periodo en el cual el modelo de acumulación que prevalecía era el propio del “Estilo Desarrollista” donde la mayoría de instituciones financieras eran controladas por el Estado, con una pequeña presencia de entes privados. Sin embargo, 18 Ejemplos al respecto lo representan el actual ex presidente del Banco Central, Eduardo Lizano, quien también es socio fundador de Consejeros Económicos y Financieros (CEFSA) y de la Academia de Centroamérica, o Fernando Naranjo, actual gerente del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) y ex presidente del Grupo Taca, entre otros. 7 con la crisis de dicho estilo de desarrollo se comienza con la implementación de otro tipo más vinculado a la expansión al exterior y las políticas de liberalización de las economías. Partiendo del estudio de Angulo (2004), León (2009) propone una síntesis de las medidas tomadas en la fase de las reformas del sector financiero, comprendido desde 1984 al 2006. Al respecto hay que destacar las siguientes. Primero, en la fase preparatoria a la modernización (1984-1987), a través del BCCR se fortaleció a los bancos privados con fondos de cooperación extranjera (AID) y se les permitió captar a plazos menores19. Además, se inicia la liberalización de las tasas de interés y de los topes de cartera y se permite a los bancos comerciales abrir sucursales sin permiso del BCCR. Segundo, en la fase propiamente modernizadora (1988-1994), se promulga la Ley de Modernización Financiera (1988), donde se crea la Auditoria General de Entidades Financieras y se establecen mejores controles para entidades financieras no bancarias y se incorpora a la supervisión al sector mutual y cooperativo. También, se emite la Ley reguladora del mercado de valores (1990), cuerpo normativo para la regulación del sector y creación de la Central de Valores (CEVAL); función antes en manos de la Bolsa Nacional de Valores. Finalmente, en la fase de profundización de la reforma (1994-2000) se promulgó la Reforma a la Ley Orgánica del BCCR (1995) donde se limitan las funciones de la institución y se crea la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), con mayores facultades e independencia del BCCR, entre otras. Se considera que el proceso de nacimiento de la élite financiera en el país, está ligado con aquellos que eran socios y allegados del director de la AID durante la década de los 80, Daniel Chaij, entre los que destacan: Ernesto Rohmoser, Luis Liberman, Samuel Yankelewitz, Alberto Dent, Richard Beck, Eduardo Lizano, Fernando Naranjo, y Armando Arauz (Flórez-Estrada s.f.). Este subsector, dice el autor, creció en todo el periodo posterior a la crisis de los ochenta. Al respecto hay que recordar que Sojo (1995) fue quien elaboró una primera aproximación a los grupos de poder en el sector financiero en los años noventa, hallazgo que fue referente para León (2009). Sin embargo, no por coincidencia, la mayoría de grupos que existían en aquel tiempo han sido transformados o absorbidos por otros conglomerados más fuertes. Sojo (1995) destacó tres “anillos de riqueza” para aquel momento. En el primero se encontraban aquellos grupos relacionados con actividades eminentemente comerciales, financieras y de telecomunicaciones. El segundo anillo estaba compuesto por los grupos productivos dedicados a la industria y a las actividades agropecuarias, y en el tercero estaban ubicados los grupos compuesto por las actividades de dudosa procedencia como el lavado de narcodólares. León (2009: 20) señala que los flujos de inversión extranjera directa pasaron de US$ 861 millones en el 2005 a US$ 1469.1 millones en el 2006 y para el caso específico del sector financiero, de US$ 40.9 millones a US$ 343.4 millones, ubicándose como el tercer sector que captó más inversión detrás del industrial y el inmobiliario. Es en este periodo donde se produce la entrada de bancos de capital de gran tamaño, o como los “Entre 1982 y 1988 los programas de la AID proporcionaron alrededor de $200 millones en crédito a los bancos privados y por lo menos el 40% de los activos de éstos provinieron de los fondos estadounidenses.” (Flórez-Estrada, s.f.: 3) 19 8 llama el autor “megabancos”, en su mayoría a partir de procesos de adquisición y fusión. Al 2007 existían 60 entidades financieras reguladas por la SUGEF: 8 conglomerados públicos, 12 grupos bancarios privados, 7 entidades financieras no bancarias (financieras), 30 cooperativas de ahorro y crédito y 3 casas de cambio. El nivel total de activos creció un 18% entre diciembre 2006 y 2007. El que más creció fue el subsector cooperativo (32%), en segundo lugar se encuentran los subsectores bancarios privado y público (17% cada uno). De los grupos financieros del sector bancario privado, BAC San José, Scotiabank y HSBC son los más grandes, y sus activos crecieron 32%, 2% y 11%, respectivamente. Los grupos financieros del sector bancario privado: el Grupo BCT, Citibank y BAC San José son los que tienen mejores posiciones. El último sigue siendo el banco privado más grande del país. (León, 2009: 23) Queremos concluir este primer apartado, mencionando que en el anexo 1 se presenta una sistematización de los grupos y actores de poder en diferentes sectores productivos de la realidad costarricense, a partir de los estudios anteriormente expuestos y otros documentos publicados más recientemente en revistas electrónicas académicas y empresariales como Revista Envío, América Economía, EKA Empresarial, Summa y los sitios de noticias El País, El Pregón y el periódico El Financiero. 2. Nuevos ejes de acumulación con la globalización. Este segundo apartado, que es el central del presente trabajo, aborda ya los tres ejes de acumulación seleccionados que la globalización ha inducido en Costa Rica. Como ya se mencionó en los párrafos introductorios son tres las dimensiones analíticas que se quieren enfatizar: el contexto que hace el respectivo recurso se valorice y se constituya en un campo de acumulación donde se puede acaparar rentas; el desarrollo de la actividad en cuestión, enfatizando hitos donde emergen distintos tipos de actores pugnando por tal acaparamiento; y los resultados de este proceso en términos de “ganadores” o “perdedores”, o sea quienes son incluidos o excluidos del respectivo campo de acumulación. 2.1 La transformación de la renta agraria en urbana. El campo de acumulación dentro del cual se ubica este primer eje a analizar, tiene que ver con la constitución del suelo urbano dentro de lo que se denomina la GAM (Gran Área Metropolitana20) cuyo acaparamiento genera renta urbana. Pero de este campo nos concierne sólo uno de los procesos de generación de este tipo de renta que tiene que ver con el proveniente de tierras agrícolas, y en concreto las dedicadas al cultivo del café. O sea, lo que se va abordar es la transformación de una renta de origen agrario, en otra de naturaleza distinta, la urbana. 20 En el Censo de Población de 1950 se utiliza por primera vez la expresión Área Metropolitana de San José refiriéndose al cantón central y sus circundantes (Montes de Oca, Tibás, Guadalupe y Desamparados) (Pérez, 1998). En 1982, por decreto ejecutivo, se define la GAM conformada por 31 cantones ubicados en cuatro provincias (San José, Alajuela, Heredia y Cartago). Esto supone 152 distritos aunque 9 son incluidos sólo parcialmente. 9 En este sentido, es importante diferenciar los dos fenómenos que se entrelazan; o sea, por un lado, el desarrollo de la actividad cafetalera con sus comportamientos cíclicos donde ciertas crisis actúan como coyunturas transformadoras y, por otro lado, el propio crecimiento y desarrollo de la GAM. Veamos brevemente estos dos procesos por separado. No es necesario recordar cómo la Historia del café se confunde, hasta hace poco, con la propia Historia de Costa Rica. Es sabido que, en contraste con El Salvador y Guatemala, la estructura de la tenencia de la tierra cafetalera en Costa Rica fue mucho menos concentrada. Un hecho de gran importancia para la constitución de élites. Si bien existieron grandes fincas hacia el Este (Turrialba y Valle del Reventazón) con uso de mano obra asalariada similar a la existente en El Salvador, la expansión de la frontera agrícola en la parte occidental del Valle Central se hizo a base de la pequeña propiedad. Así, para 1937, de los aproximadamente 22,000 productores cafetaleros existentes en el país, 20,000 eran pequeños propietarios (Bermúdez y Pochet, 1980). A pesar de esta “democratización” en el acceso a la tierra, se configuró una élite cafetalera. Su poder se basó en el control de tres procesos claves: el crédito rural, el procesamiento del producto (beneficios) y la comercialización del mismo. “…Esta estructura permitió al ‘grupo cafetalero-comerciante’ convertirse en la ‘élite estratégica’ de la economía cafetalera de 1870 hasta 1948” (Peters, 1994: 500). Dado este triple control se ha llegado a argumentar que los productores pequeños eran, en el fondo, trabajadores subordinados de esta élite y la entrega anual de su producto en el beneficio jugaba las veces de una salario a destajo y su autonomía se reducía a la organización productiva de la parcela sin mayores opciones técnicas e institucionales (Pérez Brignoli, 1994). Esto supuso que esta relación fuera tensa que como lo demostró el conflicto sobre precios durante las tres primeras décadas del siglo pasado que se agudizó con la crisis de los 30 y que se resolvió con la intervención estatal que adquirió protagonismo financiero y exportador (Acuña Ortega, 1986). Esta crisis supuso la crisis del modelo oligárquico, no sólo en Costa Rica sino en Centroamérica. Sin embargo, no hubo cuestionamiento del sistema de dominación oligárquica y el fin de la depresión económica restableció la conducta productiva de la oligarquía. Por otro lado, las luchas anti-dictatoriales de los 40, en las que se reivindicó la democracia casi como sinónimo de sufragio libre, no se completó en ningún país centroamericano con la excepción costarricense. De hecho, la manera como quedó planteada la crisis oligárquica explica el desarrollo posterior de cada sociedad centroamericana. Los resultados de estos dos momentos, la década de los 30 y su epílogo de fines de los 40, llevaron a una doble transición. En el plano de lo político se evolucionó hacia el autoritarismo que degeneró en el terrorismo de Estado y, en lo económico, las redefiniciones del modelo primario-exportador dio lugar a sociedades socio-económicamente más heterogéneas (Torres-Rivas, 1987). Este diagnóstico general se cumplió, cabalmente, en tres casos (Guatemala, El Salvador y Nicaragua); parcialmente, en Honduras donde en los 70 acaeció una corta experiencia reformista militar con ciertos logros en el campo laboral y con una reforma agraria; y, sólo en Costa Rica, la salida a la crisis oligárquica conllevó al establecimiento de un régimen democrático efectivo y la constitución de una sociedad con menor polarización socio-económica que permitió el mantenimiento y desarrollo de las conquistas sociales de la década de los 40. 10 Para este último país, supuso que ese grupo “grupo cafetalero-comerciante” perdiera su caracterización de “estratégica”. La economía se volvió más heterogénea lo que implicó tanto la emergencia de nuevas élites ligadas a nuevos ejes de acumulación (nuevas agroexportaciones e industrialización) o a la proximidad con el Estado (dado su papel central) así como diversificación de los intereses de los grandes cafetaleros. Cinco décadas más tarde, a fines del siglo XX, los cafetaleros se verían confrontados a otras crisis de grandes proporciones que también implicaron transformaciones significativas. En efecto, entre 1995 y 2001 el café vio desplomarse sus precios al nivel más bajo desde 1950. En la última década del pasado siglo, los productores perdieron un 23% del valor recibido en la cadena del café lo que implicó fortalecimiento para las grandes transnacionales (Nestlé, Procter and Gamble, Philip Morris y Sara Lee) que controlan el 40% del mercado mundial (Deugd, 2003). En el trasfondo se encontraba la irrupción de Vietnam como nuevo productor impulsado por las políticas del Banco Mundial de promoción de nuevas agro-exportaciones. Se convirtió, en tan sólo dos años, en el segundo productor de café en el mundo debido al rendimiento y los menores costos de producción.21 Actualmente, Brasil, Vietnam y Colombia aportan el 58% de la producción mundial mientras Costa Rica apenas el 1,5% (SEPSA, 2009). Sin embargo, dada la alta calidad del café en Centroamérica y aunque los costos de producción son altos, especialmente en Costa Rica, se ha podido incursionar en otros nichos de mercado que demandan “café de calidad” o “café especiales en grano” lo que ha hecho que muchos productores se hayan reconvertido, sin verse forzados a vender sus fincas, o hayan iniciado el cultivo de otro producto. Así, “…más de la mitad del café producido en Costa Rica se clasifica como de calidad excelente para comercializarse en el segmento de cafés finos” (Deugd, 2003: 9). Para el 2002, el café gourmet, constituía ya entre el 30% y el 40% del mercado del país.22 Actualmente, la estructura de la producción cafetalera sigue caracterizándose por el predominio de fincas pequeñas y medianas pero de alto rendimiento. Acorde con la CEPAL (2002), los productores de Costa Rica se pueden agrupar en tres tipos, según sea su tamaño, productividad, y tipo de organización. Así, en primer lugar están los más grandes que pertenecen a compañías cafetaleras familiares que tienen muchos años de participar en el negocio, generalmente están bien organizadas y alcanzan niveles de productividad que superan los 42 quintales por hectárea. Aportan el 50% de la producción nacional. En segundo lugar, se encuentran los de menor tamaño pero también tecnificados y con una productividad similar. Estos productores, en su mayoría, se dedican únicamente a la actividad cafetalera, pero en algunas zonas más bajas, como “…Entre los años 1998 y 2000 Vietnam registró un crecimiento del 57% en la oferta del café, y se convirtió en el segundo país productor de café, reemplazando a Colombia. En Vietnam los rendimientos en quintales por hectárea están entre los más altos del mundo, y son producidos con bajos costos de producción. Aunque el café producido en Asia generalmente es considerado de menor calidad, porque se produce mayormente café robusta, el aumento en la producción ha afectado severamente la oferta total a nivel mundial. Debido al desarrollo tecnológico de los tostadores el café robusta es mejor aprovechado que antes, y hasta cierto punto debilita la competitividad del café de calidad arábica” (Deugd, 2003: 7). 22 Un hecho que aportó al auge de dicho nicho fue el establecimiento de los coffeeshops de la compañía Starbucks. Otro factor que ha incidido en la consolidación es la creación de la Taza de Excelencia, Asociación de Cafés de Calidad de Las Américas, en Costa Rica representada por la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica (SCACR). 21 11 Grecia y Pérez Zeledón, cultivan también caña de azúcar, lo que les permite diversificar parcialmente el riesgo y obtener ingresos más estables. Y finalmente, están los pequeños productores, que cultivan menos de tres hectáreas y aportan el 28% de la producción del país; son menos tecnificados, razón por la que su productividad es inferior al promedio nacional. Por lo general sus familias realizan las labores de asistencia de la finca, y también trabajan en otras actividades para obtener el sustento económico necesario (Deugd, 2003: 10). En cuanto al segundo proceso, el referido al desarrollo y crecimiento de la GAM, son varias las etapas que se pueden señalar. A partir de 1950, con el inicio de la Segunda República y los cambios que caracterizaron al proceso de acumulación23, la urbanización de Costa Rica tuvo su principal expresión en el proceso de metropolización. Este fue impulsado por el estilo de desarrollo de gestión urbana que combinaba intereses reformistas del Estado hacia la re-centralización del poder -a partir de 1968- e intereses de desarrollo industrial y mercado inmobiliario moderno (Pérez, 1998). En estas décadas se ha señalado la incidencia de tres tipos de actores. En primer lugar, estaba el gobierno central, con presencia protagonismo especial de las instituciones autónomas de servicios que relegaron a las municipalidades a las cuales se les reducía paulatinamente sus competencias (tanto en términos de crecimiento urbano como de prestación de los servicios básicos). Un segundo actor lo representaban los grupos empresarios que participaban en el proceso mediante la inversión para la urbanización residencial, en la industria y en los servicios comerciales. Y finalmente, se encontraban las organizaciones de la sociedad civil (Vargas Cullel, 1991). Respecto a estas últimas, hay que señalar la poca importancia de la incidencia de los movimientos urbanos ya que las organizaciones de desarrollo comunal estaban más articuladas al Estado por medio de la Dirección Nacional de Desarrollo Comunal (Pérez, 1998). La crisis de la década de los 80 se refleja en el acceso a la vivienda que descendió a la mitad. Esto dio lugar a un primer lustro de conflictividad con la ocupación de terrenos de unas 3,000 a 4,000 familias en el área metropolitana (Pérez, 1998: 112). La situación cambia en el segundo quinquenio ya que el Estado pasa de ser un actor más, mero promotor de la metropolización, a controlar su gestión mediante la centralización institucional encabezada por el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH) y seguida por el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANVHI). Esta última institución controló el Sistema Financiero de la Vivienda, creado en 1986, constituyéndose un fondo (Fondo de Subsidio para la Vivienda) a través del cual comenzaron a repartirse los bonos familiares para la vivienda. “…Yo creo que el 86 es un año clave porque es la entrada de Arias (Óscar Arias) y la promesa de él eran 20,000 casas en un año y luego soluciones de vivienda y Calderón (Rafael Ángel Calderón) copió la receta (…) he encontrado que en ocho años en esta zona se han dado 16,000 bonos de vivienda” (Representante de ProDUS, abril 2012). De esta manera, el conflicto urbano fue institucionalizado a través de la cooptación estatal. 23 Como en el resto de Centroamérica, en los 50 se dio diversificación de agro-exportaciones (caña de azúcar y ganadería vacuna en el caso costarricense) y en los 60 un proceso industrializador orientado hacia el mercado regional (Bulmer-Thomas, 1989). 12 En la siguiente década, con los programas de ajuste estructural ya instalados en el país, se puede afirmar que el proceso urbano que prevaleció en esa década fue el de modernización de sectores de la estructura urbana ya consolidada lo que produjo una mayor segregación espacial en la medida en que se establecieron nichos de vivienda, comercio y servicios muy diferenciados. Asimismo, el sector inmobiliario empieza a desarrollar conjuntos habitacionales para sectores altos y paralelamente la inversión en viviendas de interés social no se le prestó la atención de política prioritaria. Más específicamente, de 1990 a 1994, el estilo de gestión urbana respondía a una mayor alianza entre las entidades no públicas del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda y alianzas estratégicas con los empresarios ligados a la apertura financiera y comercial, turismo y zonas francas ya que es en estos espacios donde el Estado dirigía sus fondos. Pero, entre 1994 y 1997, se intentó equilibrar la segregada estructura de la ciudad, principalmente atendiendo a las áreas más prioritarias. En este sentido la concertación estuvo dirigida a los sectores bajos lo que indujo una serie de tensiones con los sectores medios y altos quienes argumentaban que tampoco se les estaba dando la atención adecuada, tanto en créditos como en el mejoramiento de las redes de servicios de infraestructura. En este sentido, este modelo de gestión de la década de los 90 se desarrolló entre la fragilidad y la atomización (Pérez, 1998). En el 2004, con fondos cuantiosos de cooperación de la Unión Europea se formuló e implementó un Programa para elaborar el Plan Regional Urbano de la Gran Área Metropolitana (PRUGAM) para la reorganización del tránsito, mejoramiento en vías, repoblamiento de la capital y actualizaciones de planes reguladores para los 31 cantones de la GAM. Sin embargo, dicho proyecto, después de siete años de aplicación, fue desechado por el gobierno pues no propuso medidas ni políticas claras en torno a la redefinición del Anillo de Contención Urbana. En su defecto se ha empezado, recientemente, a implementar el Plan de Ordenamiento Territorial de la GAM (POTGAM) con el fin de establecer la política nacional de orden territorial. Este sería el segundo intento para actualizar el plan de 1982. Para el año 2005, según las proyecciones del INEC, la GAM albergaba a 2.221.079 personas, con un crecimiento poblacional en el periodo intercensal (1984 y 2000) de 2,99% y una tasa estimada de crecimiento de 2,23%. En su interior se encuentran los 14 cantones del país con mayor densidad poblacional (Sáenz et al, 2007: 6). Una vez esbozados ambos procesos, con sus hitos principales y la presencia de los actores más determinantes, hay que mostrar su articulación ya que es lo que permite abordar la problemática central de eje de acumulación: la transformación de la renta agraria en urbana. Se trata, por tanto, de contrastar la desagrarización, y en concreto la cafetalera, con la creciente urbanización dentro de ese territorio que es la GAM. Una primera aproximación la expresa el siguiente cuadro que contiene varias dimensiones. Nos muestra, en las dos primeras columnas, las extensiones de los cantones tanto en términos del cantón en su totalidad como de aquella parte perteneciente a la GAM. Las siguientes reflejan la extensión del cultivo de café durante dos observaciones, 1984 y 2004.24 Las últimas columnas se refieren a la construcción 24 La información de 1984 proviene del último Censo Agropecuario realizado en el país mientras de la del 2004 del último Censo Cafetalero. De hecho este Censo se llevó a cabo entre 2004 y 2006 y los cantones se agruparon según valles cafetaleros. En este sentido, los cantones de Alajuela, Alajuelita, Poás, Santa Ana, Mora, Heredia, Barva, San Pablo, San Rafael, San 13 dentro de la GAM especificando el área edificable y la que realmente se edificó en dos observaciones, 1986 y 2010. Isidro, Flores, Santo Domingo, Santa Bárbara, Belén, Escazú, Montes de Oca, Goicoechea, Curridabat, Moravia, La Unión, Vásquez de Coronado y Tibás, pertenecen a la región del Valle Central; el cantón de Atenas a la región del Valle Central Occidental; y los cantones de Desamparados, Aserrí, Cartago, Paraíso y El Guarco pertenecen a la región de Tarrazú. 14 Cuadro 1 Cantones de la GAM según áreas dedicadas al cultivo de café y a la construcción Cantones de la GAM San José Escazú Desamparados Aserrí Mora Goicoechea Santa Ana Alajuelita Coronado Moravia Montes de Oca Curridabat Alajuela Atenas Poás Cartago Paraíso La Unión Alvarado Oreamuno El Guarco Heredia Barva Santo Domingo Santa Bárbara San Rafael San Isidro Belén San Pablo Totales Área total del cantón (has.) (1) 4481,7 3462,5 11800 16700 16200 3173,1 6145,4 2151,4 22220 2917,4 1557,5 1631,1 38840 12720 7380 28780 41190 4454,4 8110 20230 16770 28260 5380 2527,1 5320 4812,7 2652,8 1248,2 834,8 321950,1 Área del cantón que pertenece a la GAM (has.) (2) 4481,7 3462,5 5972,5 2955 6329,1 3173,1 6145,4 2151,4 5206,5 2917,4 1557,5 1631,1 26146,4 8391,8 6646,7 19008,5 16960,1 4454,4 7980,1 7177,1 8396,2 2523,4 5613,7 2527,1 5216 4812,7 2652,8 1248,2 834,8 176573,2 Área cultivada de café 1984 (3) 62,5 401,6 2858,8 3010,1 684,5 127,7 501,3 416,8 107,6 240,9 98,7 734,2 6481,0 1394,4 1759,8 1914,2 3540,6 1254,2 17,7 1,7 695,0 1084,9 1460,1 1459,1 1602,5 824,8 828,8 248,4 403,0 34214,9 2004 (4) 0,00 48,86 4437,01 3273,33 912,33 54,56 491,31 307,96 0,00 199,41 81,57 242,68 4808,29 1629,84 2287,97 2213,10 25,82 635,60 0,00 0,00 617,37 544,12 1358,25 928,93 1423,82 791,97 445,07 34,88 304,41 28098,46 Área edificable (has.) (5) 4234,6 2398,7 3711,3 1215,6 2935 2344,8 3395,3 1189,2 3835 2453,2 1421,9 1545,2 22194,9 4709 5300,8 11203,4 8478,9 3373,5 4332 5573,8 3823,1 2473,1 4719,2 2274 3817,5 4003,7 2202,1 1184,7 832,3 121175,8 Extensión y porcentaje del área construida (6) 1986 2010 Extensión Extensión total (has.) total (has.) 3226,7 3860 846,1 1448,5 1225,3 1911 267,7 417,2 178,6 320,9 845,7 1123,1 837,7 1458,6 398,9 599,9 422,6 662,9 499,5 752,9 550,7 824,5 658,8 1127,4 3176,3 5289 308,3 586,3 221,9 461,8 1613,2 2280,1 429,8 658,8 617 1242,7 98,4 151,3 415,2 515,1 395,3 634,5 962,9 1731,5 248,5 538,6 412,1 851 246,2 534,2 271,9 547,4 177,6 355,5 496,1 715,7 188,3 391,4 20237,3 31991,8 (1) Atlas de Desarrollo Humano Cantonal de Costa Rica. 2011. PNUD-UCR. (2) Pujol, Rosendo; Pérez, Eduardo (2012). Crecimiento urbano de la región metropolitana de San José, Costa Rica. Una exploración espacial y temporal de los determinantes del cambio de uso del suelo 1986-2010. Lincoln Institute of Land Policy. Programa de Desarrollo Urbano Sostenible (ProDUS). Universidad de Costa Rica. (3) Censo Agropecuario 1984. INEC. (4) Censo Cafetalero 2004 y 2006. INEC-ICAFÉ. (5) Área a partir del área que pertenece a la GAM, del cantón. Tomado de: Pujol, Rosendo; Pérez, Eduardo (2012). Crecimiento urbano de la región metropolitana de San José, Costa Rica. Una exploración espacial y temporal de los determinantes del cambio de uso del suelo 1986-2010. Lincoln Institute of Land Policy. Programa de Desarrollo Urbano Sostenible (ProDUS). Universidad de Costa Rica. (6)A partir del área edificable. Tomado de: Pujol, Rosendo; Pérez, Eduardo (2012). Crecimiento urbano de la región metropolitana de San José, Costa Rica. Una exploración espacial y temporal de los determinantes del cambio de uso del suelo 1986-2010. Lincoln Institute of Land Policy. Programa de Desarrollo Urbano Sostenible (ProDUS). Universidad de Costa Rica. 15 De este cuadro hay que destacar que -en términos totales- en 1984 el cultivo de café ocupaba el 10.6% del total del área de los cantones considerados. Por su parte, en 1986 se había edificado en el 16.7% del área edificable de la GAM. Lo que importa es constatar que mientras el café pierde el 17.9% del área, la edificada se incrementa en 58.0%. O sea, es inobjetable como en este territorio el suelo ha adquirido un uso cada vez más urbano. No obstante, la situación de cada cantón es distinta y para no perdernos en análisis de casos, se ha procedido -a través de varios procesamientos- a un análisis de conglomerados que ha permitido establecer una tipología de cantones.25 Cuatro fueron las variables seleccionadas que comparan la evolución del área de café y del área construida. La primera muestra el porcentaje de área cultivada de café (sea de crecimiento o ya productiva) respecto del área total del cantón. La segunda refleja el porcentaje de área construida respecto del área edificable de la parte del respectivo cantón de la GAM. Y las dos últimas muestran cambios porcentuales para períodos relativamente similares: de 1984 a 2004 en el caso del café y de 1986 a 2010 para el área construida. Los resultados de los conglomerados resultantes así como los promedios de las cuatro variables consideradas, se reflejan en el siguiente cuadro. 25 El tipo de análisis ha sido de conglomerados jerárquicos. 16 Cuadro 2 Conglomerados de cantones de la GAM según áreas dedicadas al cultivo de café y a la construcción (promedios) Conglomerados Porcentaje del Porcentaje del de cantones de área de cul- área consla GAM tivo de café en truida en 1986 1984 A: Barva, Santa Bárbara, San Rafael, La Unión, San Isidro, Santo Domingo y San Pablo B: Aserrí, Cartago, Alajuelita, Montes de Oca, Moravia, El Guarco, Alajuela y Santa Ana C: Mora, Atenas y Poás D: Desamparados E: Paraíso, Alvarado, Coronado y Oreamuno F: Escazú, Belén y Curridabat G: Heredia H: Goicoechea I: San José 34.3 12.2 Crecimiento relativo del área de cultivo del café (1984-2004) -25.5 Crecimiento relativo del área de construcción (1986-2010) 107.3 11.0 22.3 -9.4 56.2 13.0 5.6 26.7 92.7 24.2 33.0 55.2 56.0 2.3 6.5 -99.8 47.0 25.5 39.9 -80.3 62.2 3.8 4.0 1.4 38.9 36.1 76.2 -49.8 -57.3 -100.0 79.8 32.8 70.4 El procesamiento ha identificado a cinco conglomerados además de cuatro casos de cantones cuyas especificidades no los ha asociado con otros cantones. El conglomerado A muestra un área de tradición cafetalera (un tercio estaba cultivada de café en 1984) que ha tenido un acelerado proceso de construcción (de hecho, el más importante de toda la GAM) que ha supuesto que un cuarto del área de café haya desaparecido. Pero para 2004, aún un cuarto de la superficie (25.5%) permanece destinada a este cultivo. Añadir que se está ante un área de vivienda de sectores medios aunque en algunos de estos cantones (Barva, Santo Domingo y La Unión) ha habido desarrollos urbanísticos de sectores altos. 17 Por su parte en el conglomerado B, la presencia inicial del café era menor y su descenso también fue menos pronunciado. Por el contrario, el área construida inicial era mayor pero creció la mitad del conglomerado precedente. La caracterización social de la vivienda es mucho más heterogénea ya que se tienen cantones donde predominan los sectores populares (Aserrí o Alajuelita), sectores típicamente medios (Montes de Oca o Moravia) e incluso donde hay desarrollos urbanísticos para sectores altos (Santa Ana). Los cantones del conglomerado C son periféricos de la GAM y, por tanto, con gran peso aún de lo rural; de hecho, el área construida en 1985 era muy poca. Por lo tanto no es de extrañar que sea uno de los dos casos donde el área de producción cafetalera se ha incrementado. Y este incremento ha sido paralelo al desarrollo vigoroso de la construcción. En el conglomerado E, la mínima área cafetalera de 1984 desparece pero el bajo porcentaje del área construida en 1986, nos insinúa cantones predominantemente rurales. A pesar del crecimiento del área construida, esta para el 2010 apenas representa el 9.6% del área edificable. O sea, estos cantones mantienen su naturaleza rural pero con una orientación productiva distinta de la del café como las legumbres, las plantas ornamentales o la producción pecuaria para la leche en el caso de Coronado. Finalmente, en el conglomerado F, un cuarto de la extensión se dedicaba al café en 1984 pero ya para mediados de la década pasada, se había reducido drásticamente. Concomitantemente, hay un desarrollo de construcción importante y se puede señalar que es en estos tres cantones que se encuentra un mayor peso de desarrollos urbanísticos para sectores medios/altos y altos. En cuanto a los cuatro cantones que no han sido incorporados en ninguno de los cincos conglomerados precedentes, destaca Desamparados del resto por ser un cantón donde un cuarto del área de este cantón estaba dedicada al cultivo del café la cual además se ha incrementado a un 37.6%. Detrás de ello se encuentra el área del cantón no perteneciente a la GAM que se ubica en la zona de Los Santos donde, en los últimos años ha habido un importante desarrollo y transformación cafetalera como respuesta a la crisis de este producto a fines del siglo pasado. Por el contrario, en el resto de los cantones la presencia del café era insignificante y prácticamente ha desparecido y la diferencia la establece el patrón de construcción: alto inicial y dinámico en San José; medio inicial y dinámico en Heredia; y medio inicial y menos dinámico en Goicoechea. Por consiguiente, la evidencia empírica analizada en los párrafos precedentes insinúa claramente el proceso de reconversión de tierra agrícola, y en concreto de la caficultura, en suelo urbano y, por tanto, de transformación de la renta agraria en urbana. Pero, estos datos también nos muestran que no se está ante un proceso uniforme en toda la GAM sino que ha habido patrones distintos. En este último sentido se puede aventurar, a título de hipótesis26, varias vías de transformación de la renta cafetalera en urbana con resultados distintos.27 Estas vías se 26 Este ejercicio de hipótesis se basa en las propuestas de Marián Pérez, colega de FLACSO y, sin lugar a dudas, una de las personas de mayor conocimiento sobre el desarrollo urbano en Costa Rica, especialmente de su Área Metropolitana. 18 pueden caracterizar en términos de la dicotomía exclusión/inclusión respecto del acaparamiento de renta urbana ya que esta es el punto de llegada del proceso transformador. La primera representaría una situación de “auto-exclusión” ya que no se busca la renta urbana sino mantener la agraria. Para ello y debido a las dificultades que ha afrontado la actividad cafetalera, se ha optado por otra actividad agraria pero valorizada por el nuevo modelo de acumulación. El caso de la conversión de tierras cafetaleras en plantaciones de plantas ornamentales para la exportación, tal como se ha mencionado en relación al conglomerado E, sería un ejemplo. La segunda vía reflejaría una “inclusión intermitente”. Se estaría ante situaciones donde se vende parte de la finca pero se mantiene aún el cultivo del café puesto se posee suficientes tierras. De hecho, las ventas tienen como función compensar la economía cafetalera, especialmente, en momentos de crisis. Es decir, se está ante una estrategia donde no se persigue per se acaparar renta urbana sino más bien mantener la condición cafetalera.28 Probablemente, esta fue una estrategia muy utilizada décadas atrás pero que se ha debilitado según han disminuido las tierras disponibles para la venta. Por su parte, la tercera vía corresponde a una “inclusión efímera”. Hay inclusión porque hay venta de tierras a causa de la insostenibilidad del cultivo en momentos de crisis y por la presión de la expansión de la ciudad. En este sentido, “…no había que ser ni muy maquiavélico, ni muy sabio, ni muy estratégico. Era simplemente sentarse y esperar” (Representante de ProDUS, abril 2012). Pero, una vez vendida la tierra se consume la ganancia obtenida y desaparece la renta, de ahí el calificativo de “efímera”. Y finalmente, habría una vía que expresaría una “inclusión estable” ya que la reconversión de la tierra cafetalera en suelo urbano no implica una mera venta sino el desarrollo de nuevas actividades dentro del campo de acumulación del sector inmobiliario. Es decir, hay apropiación duradera de la nueva renta urbana porque hay cambio o diversificación hacia nuevas estrategias de acaparamiento. Las tres últimas vías comparten, en distinto grado y con distintos fines, la transformación de renta agraria en urbana y, en este sentido y de manera hipotética, se puede argumentar que “…la propensión de las zonas cafetaleras a ser urbanizadas antes que otros usos agrícolas, se refiere a la capacidad especulativa de sus dueños de incorporar dentro del precio del suelo la expectativa de urbanización más eficientemente que otros propietarios.” (Pujol y Pérez, 2012: 34). Es decir, este parecería ser el criterio orientador de las conductas que han conllevado la transformación de la renta agraria en urbana. Pero, la última vía se diferencia de las otras dos porque implica que se continúa la acumulación pero en un contexto radicalmente distinto: como desarrollador urbano. El desarrollador urbano parecería ser uno de los actores clave en el actual proceso de metropolización. No hay estudios al respecto y lo que podemos ofrecer en este trabajo es apenas una breve descripción de un caso que se puede ubicar en la cuarta vía. Nos 27 Estas vías no representan categorías cerradas de clasificación de productores cafetaleros. Expresan estrategias que no necesariamente son mutuamente excluyentes por lo que un mismo productor puede insertarse en más de una vía. 28 Este tipo de estrategia recuerda aquellas de recampesinización a través de las transferencias que hacían miembros del hogar campesino que migraban a las ciudades a trabajar. 19 referimos a la Urbanizadora La Laguna S.A., negocio familiar que se estableció en 1967 como una de las primeras empresas dedicadas al desarrollo urbano de Costa Rica. Esta desarrolladora29 atribuye su éxito a la combinación de tierras bien ubicadas, buenas ideas, excelentes proveedores, respeto por la naturaleza e importancia de la calidad de vida. Este es un negocio que fue posible e inició a partir de la tenencia de grandes extensiones de tierra dedicadas al cultivo del café. O sea, esta alternativa no ha estado al alcance de todos los caficultores sino, principalmente, de los grandes.30 Dadas las oscilaciones del precio del café en el mercado mundial, por un lado, y la presión de la expansión urbana, la familia Terán decidió incursionar en una nueva actividad donde empezó a articular su pasado cafetalero con su futuro de desarrollador urbano. Como relata Don Fernando Terán31: “…La presión urbana fue casi que la que nos obligó a desarrollar el Este. Teníamos cafetales al Este. Comenzamos con un vecino, Federico González a hacer el primer desarrollo que lo llamamos (…) desarrollo medio urbano porque se suponía que la gente si iba a ir al Este pero a un lugar más grande con lotes más grandes y con un concepto verde. Entonces empezamos con un desarrollo en Curridabat con una pequeña urbanización de lotes grandes y tenía cunetas en lugar de cordón y caño (…) esos lotes tenían un promedio tal vez de unas 2000 varas cuadradas. Y resultó exitosa la urbanización. Se vendió muy rápido (…) y como esta urbanización tuvo éxito decidimos seguir urbanizando en Curridabat, fincas cafetaleras de las familias (…) y ya se empezaron a hacer urbanizaciones con cordón y caño y pluviales…” (Representante de Urbanizadora La Laguna, abril 2012). Este inicio se vio relativamente frenado por los problemas de acceso a agua en la zona oriental de la GAM. Este problema fue resuelto con el acueducto de Orosi y la actividad retomó su dinamismo. Siguieron desarrollando sus propios terrenos pero luego incursionaron en el desarrollo de terrenos de terceros, trabajando para los dueños de otras fincas en términos de adquisición de permisos, estudios de factibilidad y uso del suelo, diseño de las urbanizaciones, construcción de los inmuebles, etc. “…Ya la presión urbana era mucho más grande hacia el Este, entonces todo el mundo decía, ¿cuándo hacen más?, queremos más. Queremos irnos para allá, salir de San José porque está muy feo, muy congestionado. Entonces seguimos desarrollando lo que llamamos ‘Lomas de Ayarco’ (…) y luego decidimos desarrollarle a terceros, ahí en la misma 29 Así como la Urbanizadora La Laguna, existen otras empresas que también se consideran desarrolladoras en la medida en que están presentes en algunas o en todas las diferentes etapas del cambio en el uso del suelo. Para este estudio se realizaron diversos intentos para contactar a algún representante que nos pudiera orientar en el tema del rol de los desarrolladores en el mercado inmobiliario pero fue imposible obtener una entrevista con alguno de los encargados. 30 Lo mismo se puede decir de la segunda vía, la de la “inclusión intermitente”, porque es necesario tener suficientes tierras. 31 Don Fernando reivindica su pasado cafetalero: “…yo siempre he sido cafetalero y sigo siendo cafetalero porque tenemos todavía fincas en el Este que ya está, por supuesto, con una presión enorme para desaparecer porque estamos rodeados de un montón de urbanizaciones. Y tenemos fincas en Orosi (…) Así que mi corazón es cafetalero más que desarrollador” (Representante de Urbanizadora La Laguna, abril 2012). 20 zona, en Tres Ríos, Curridabat…” (Representante de Urbanizadora La Laguna, abril 2012). En la actualidad la Urbanizadora La Laguna tiene proyectos urbanísticos en el Este, Oeste y Norte del Valle Central. En el Este posee urbanizaciones y condominios en Curridabat (Lomas de Ayarco, Vía Ciprés, Monterán, Hacienda Gregal, Ciudad del Este) y en Tres Ríos (Omega, Santa Lucía, Torre del Este). Al Oeste posee proyectos en Santa Ana (Condominio Los Portones, Villamont), en Escazú (Cerro Alto) y Ciudad Colón (Los Bambúes). Al Norte posee en diversas partes de Heredia, tanto en el centro (Tierras del Café, Camino del Sol), como en Santo Domingo (Condominio Tournón), Barreal (Francosta, La Ladera), Barva (Malinche Real). También posee proyectos planeados en Desamparados, Guanacaste y Santo Tomás de Heredia. Por consiguiente, la vieja élite cafetalera, en concreto la que tenía fincas dentro de la GAM, ha tenido que afrontar la presión del desarrollo metropolitano. Las respuestas han variado desde la defensa de la renta agraria, fuera por cambio de cultivo o ventas ocasionales de tierra, hasta el aprovechamiento de las nuevas oportunidades de acumulación que le ha presentado el desarrollo de la GAM, transformando su renta agraria en urbana. 2.2 El conocimiento como renta: la actividad del software. El segundo eje a abordar es el de la actividad de software. Se está ante una resultante de la tercera revolución tecnológica y, en este sentido, forma parte de las denominadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Siguiendo a Monge-González y Hewitt (2008) esta actividad está conformada por empresas relacionadas con creación y venta de aplicaciones y herramientas de software relativamente estandarizadas, que pueden haber sido creadas para organizaciones específicas, o grupos de ellas o para individuos.32 Es decir, en este segundo eje de acumulación la innovación, como resultado del conocimiento, es el elemento crucial. En el desarrollo de este tipo de actividad han confluido dos procesos que han hecho que este recurso se valorice generando así un campo de acumulación en el caso costarricense. Por un lado están los cambios profundos acaecidos dentro del mundo de la computación en las décadas previas a los 80 con la ya mencionada tercera revolución tecnológica. 32 Esto autores señalan la existencia de otros tipos de actividades dentro del sector de las TICs: componentes (empresas dedicadas al diseño, manufactura, ensamblaje y ventas de hardware de TICs para computadoras, teléfonos, etc.); servicios directos de TICs (empresas que ofrecen consultorías, capacitaciones, desarrollo de componentes de software a medida -custom-madeintegración de sistemas o cualquiera de un gran número de otros servicios relacionados con la creación, implementación y mantenimiento de la información y/o sistemas de telecomunicaciones); y servicios habilitados por las TICs (empresas que prestan servicios que no están necesariamente relacionados directamente con los servicios y productos de TICs pero cuya entrega a los clientes está habilitada por las redes de telecomunicaciones e informática) (Monge-González y Hewitt, 2008). 21 Hay que recordar que lo que existían eran las mainframes computers33 y las minicomputadoras34 y que, por tanto, la oferta de software era limitada porque estaba integrado de manera vertical con los distribuidores del equipo. Esto suponía que las grandes empresas que desarrollaban hardware también desarrollaban software. La subcontratación se daba, aunque no era lo usual, pero se dirigía a empresas muy relacionadas a las contratantes o que se especializaban en su tecnología. Esta estructura tecnológica no permitía el desarrollo abierto de empresas proveedoras de software ya que lo existía era un modelo cautivo. La situación comienza a cambiar a partir de los 70 con la creación, comercialización y popularización de microcomputadoras35 o computadoras personales de acuerdo a su denominación en inglés. Estas se complementaban con la tecnología de las redes de área local permitiendo, por tanto, remplazando a los mainframes y a las minicomputadoras. Esto conllevó la expansión de proveedores de computadoras personales incrementando la interoperabilidad de las diferentes computadoras. Y, por otro lado, Costa Rica poseía un importante acervo educativo adecuado para el desarrollo de este tipo de actividad, intensiva en conocimiento. Esta disponibilidad tenía que ver con la apuesta por la educación que históricamente ha hecho este país. Ya con el Estado liberal a fines del siglo XIX e inicios del siguiente, hay una importante expansión de la educación primaria. Con la Segunda República, el desarrollo de un Estado benefactor tuvo en la educación uno de sus principales pilares. Pero, en términos de educación superior funcional para esta actividad y otras de las TICs hubo que esperar hasta la década de los 70.36 Así, en 1974, la Universidad de Costa Rica (UCR) inició a impartir la carrera de Computación, uniéndosele el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) en 1979 con la carrera de Ingeniera en Computación y en los ochenta la Universidad Nacional (UNA) con el Programa en Computación (Monge, 2002) Asimismo, en 1988 se creó la Comisión Nacional de Política Informática (COPOIN) encargada de formular y ejecutar una política para el desarrollo de la ciencia vinculada a la estrategia de desarrollo del país. Por consiguiente, este importante cambio tecnológico pudo ser aprovechado por Costa Rica dada la capacidad educativa que tenía tanto a nivel de profesionales como de técnicos. Además hay que mencionar que la estabilidad socio-política de este país, dentro de la convulsa Centroamérica, supuso que muchas empresas multinacionales, ya presentes en la región, concentraran sus capacidades gerenciales en el país. Estas compañías diseñaron estrategias en las que “…la inteligencia estaba aquí y en el campo, lo que había en los países con conflicto era básicamente la actividad de mercado local… Aquí se tomaban las decisiones” (Representante TecApro, abril 2012). 33 Computadora grande, potente y costosa usada principalmente por una gran compañía para el procesamiento de una gran cantidad de datos. 34 Computadora sucesora de la mainframe que utilizaba una tecnología de circuitos integrados (microchips) pero no contenía al microprocesador en un chip. 35 Computadora con microprocesador o unidad central de procesamiento. 36 No fue hasta la década de los sesenta del siglo pasado cuando se empezaron a introducir en el país los primeros equipos computacionales, principalmente, para el sector público. Para ese momento no existían en el país centros de especialización y capacitación en el campo de la informática y computación por lo que los empleados eran capacitados por las mismas empresas vendedoras. 22 Esto generó que en Costa Rica se tomaran medidas que aceleraron la popularización de las microcomputadoras en la economía. Específicamente, a finales de 1985 y principios de 1986, se eliminaron los impuestos a la importación de las microcomputadoras. Esta medida supuso una casi total equiparación de costos de estos equipos entre Costa Rica y Estados Unidos, lo que incrementó su uso de manera significativa en la sociedad costarricense. Quienes utilizaron primeramente esta tecnología fueron las empresas locales, las cuales vieron la posibilidad de resolver los problemas tradicionales e incursionar en nuevos ámbitos de negocios. Esta medida muestra que el Estado jugó un papel fundamental en la confluencia de estos dos grandes procesos que permitieron que la actividad de software se constituyera en un campo de acumulación. Las principales intervenciones estatales se reflejan en el siguiente cuadro. Cuadro 3 Políticas estatales de apoyo al desarrollo de la actividad del software Políticas estatales adoptadas 1980 Creación y acciones de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE)37 Acciones/logros producidos - Desarrollo y fortalecimiento institucional en materia comercial. - Atracción de inversión extranjera directa. - Generación de incentivos para atraer empresas multinacionales al país. 1986 Eliminación de los impuestos de importación de equipos de cómputo y software - Posibilidad para los jóvenes estudiantes y empresarios de acceder a las últimas tecnologías disponibles y al conocimiento “de frontera”. - Disminución de la brecha entre las empresas internacionales de alta tecnología y las locales. 37 Organización privada que promueve la inversión de empresas multinacionales en el país. 23 1990 Estrategia de promoción y exportación: Ley Nº 7210, Régimen de Zonas Francas38 -Las empresas multinacionales en TICs se empiezan a establecer en el país. -Nivelación de condiciones entre las empresas por la disminución de barreras comerciales. -Costa Rica se vuelve “atractiva” para las empresas multinacionales. 1990 Ingreso de Costa Rica a la Organización Mundial del Comercio (OMC) / 1994 Intensificación de Tratados de Libre Comercio con países de América Latina - El mercado costarricense se vuelve más competitivo y con mayor presencia internacional. - Apertura comercial y acceso a mercados internacionales. 1990 Fondo de Desarrollo Tecnológico (FODETEC) -Apoyo financiero a empresas para trabajos en áreas de reingeniería de software, desarrollo de herramientas, etc. -Desarrollo de centros de investigación universitaria (UNA, UCR, ITCR).39 Por consiguiente, de esta confluencia donde la intervención estatal y la relativa estabilidad política del país fueron claves, nacieron las empresas de primera generación. Estas empresas pioneras tuvieron que afrontar brecha entre el crecimiento acelerado de las microcomputadoras y redes de computación y las capacidades que estas generaban y las herramientas de programación que venían detrás. Fue una generación de empresas de base tecnológica pues su primera etapa empresarial incluye el desarrollo de herramientas de programación y tecnología de base antes de lanzarse a la creación de productos más comercializables. Estas empresas desarrollaron paquetes de software que resultaron como generalizaciones de los custom-made que se crearon a los primeros clientes. Así, durante el primero lustro de la década de los 90, Costa Rica se convirtió en “la casa del software de Centroamérica”. La mayoría de las empresas de primera generación obtuvieron numerosos proyectos y se incrementó la creación de nuevas firmas especializadas haciendo el mercado más abierto, exigente y competitivo. Concomitantemente, hubo internacionalización a nivel regional de manera acelerada. 38 Entre otros beneficios, las empresas que se establecían bajo este régimen se beneficiaban de un 100% de exención del pago de todo tributo y derecho consular sobre la importación de materia prima, productos elaborados o semi-elaborados, componentes y partes, materiales de empaque y envase, así como de otras mercaderías y bienes requeridos para su operación. Igualmente se exoneraba todo tributo y derecho consular que afectase la importación de maquinaria y equipo, lo mismo que sus accesorios y repuestos, así como la importación de vehículos automotores necesarios para su operación, producción, administración y transporte (CINDE, 2009). 39 Para una descripción de los proyectos, véase Monge (2002: 33 y ss.). 24 Pero, a fines de esa década comienzan a darse cambios importantes en el sector entre los que cabe destacar los siguientes: acaece un giro de las empresas a raíz de la dinámica generada por el cambio del milenio y el cambio de fechas; El Salvador y Guatemala comienzan a emular el proceso del software que había en Costa Rica cuestionando el protagonismo casi único de este país; y, se empiezan a instalar multinacionales de alta tecnología entre las que destacan Intel40, en 1997, y Procter and Gamble, al año siguiente. Esta situación de incertidumbre se prolonga durante los primeros años del presente siglo manifestándose en varios fenómenos: algunas empresas no lograron superar el cambio de milenio y cerraron; acaeció la “burbuja del .com y .net” y W2K (Windows 2000); y se dio una gran movilidad de ingenieros y técnicos hacia el exterior pero también de otros países centroamericanos hacia Costa Rica e internamente entre empresas locales y multinacionales.41 De este segundo momento se tiene un perfil de la actividad del software a partir del estudio realizado por el BID en el 2000 y que Monge (2002: 27-28) ha sintetizado destacando los siguientes rasgos: de un total de 137 empresas identificadas, apenas el 3% había sido creadas antes de 1980; casi la mitad (46%) empleaban entre 6 y 19 personas; la mitad se orientaban exclusivamente al mercado local y el 9% que exportaban más de la mitad de sus ventas eran empresas medianas o grandes; y los productos que ofrecían eran variados, desde administración/gestión hasta aplicaciones en salud o educación. A partir de 2003, el panorama se aclara con la consolidación del Internet como nuevo paradigma de conectividad. Esto supone que las empresas deben actualizarse, adaptarse e innovar rápidamente en términos de web services. Además las multinacionales consolidan su presencia en Costa Rica desde Intel, que además de sus actividades originarias de testeo y ensamblaje abre un departamento de desarrollo de software, hasta empresas como Amazon que establece en el país un centro de soporte a clientes en el extranjero o Western Union que posee un centro tecnológico que da soporte al software que las contrapartes de esta empresa utilizan en el resto del mundo. En este sentido, las multinacionales se constituyen en el principal motor del desarrollo tecnológico de esta actividad en el país. Así, “…la empresa multinacional típicamente va en relación a las empresas locales y a los gobiernos y adopta las tecnologías nuevas más temprano, y eso ha sido, creo yo, una de las razones por las cuales las empresas de software costarricenses típicamente están con soluciones en tecnologías nuevas primero que las empresas de Centroamérica y entonces fácilmente, una vez hecho el software, fácilmente, se comienza a comercializar en esos otros países y eso siempre nos ha permitido mantener siempre cierto liderazgo en la región porque la punta de lanza… del 40 Entre 1997 y 2010, la empresa ha invertido un acumulado de US$800 millones de inversión extranjera directa en el país, representando un promedio anual del 6% de los flujos de inversión totales recibidos del exterior. Su contribución al intercambio con el exterior se refleja en un acumulado de exportaciones entre 1998 y 2011 de US$ 23.251 millones y un acumulado de importaciones por US$18.826 millones, aportando en promedio anualmente el 22% de las exportaciones y el 14% de las importaciones nacionales. En el caso del empleo, Intel genera hoy 2.800 puestos de trabajo directos (La Nación, abril 2012). 41 Aprovechemos esta referencia al factor laboral para señalar que desde las empresas, en la actualidad, se señala que las instituciones académicas no ofrecen todos los perfiles profesionales que el sector necesita. De hecho, se estima que de 18 perfiles necesarios para el sector de las TICs, las universidades e instituciones técnicas solo forman a las personas en 6 de ellos (El Financiero, diciembre 2007). 25 desarrollo tecnológico en la región siempre lo hemos tenido y lo hemos logrado mantener acá por el efecto de las empresas multinacionales.” (Representante TecApro, abril 2012).42 Esto ha supuesto para las empresas locales crecimiento en los últimos años. Al respecto un elemento fundamental ha sido el establecimiento de empresas que deciden abrir sus operaciones en desarrollo de software fuera de Costa Rica como en Perú, Ecuador, Colombia, El Salvador, principalmente por la escasez de mano de obra calificada y especializada. Unas subcontratan otras empresas y otras han abierto centros de desarrollo propios en el país de destino, todo en miras de cumplir con la demanda de servicios que poseen. Para este último período, Monge-González y Hewitt (2008) ha levantado un perfil de las empresas de software a partir de un número reducido de casos, 29 de las cuales 25 son costarricenses.43 Tres son los rasgos que se explicitan: casi la mitad (12 empresas) tiene una antigüedad entre 6 y 10 años; igual número ocupan entre 6 y 30 empleados; y, un poco más de la mitad (52.0%) hacen innovaciones sólo para el mercado local aunque un poco más de un tercio (36.0%) lo hacen para el mercado internacional.44 Respecto al destino de la producción, para el 2005, la proporción de los productos de software que accedían a mercados internacionales era de un 46% y poseía como destino principal a América Central y en menor medida pero igualmente importante a Estados Unidos, Europa y otros (CAMTIC-BCCR-INCAE, 2006: 12). Actualmente, el perfil general de las empresas es bastante similar al descrito anteriormente: “…la gran mayoría de empresas costarricenses no superan los 30 empleados, son focalizadas y muy internacionalizadas. Tal vez el mercado local solo les represente una cuarta parte y el resto son ingresos que vienen de afuera… este es el perfil de la gran mayoría.” (Representante de TecApro, abril 2012). Se puede decir que se está ante un campo de acumulación donde todas las firmas tienen acceso y por tanto, no habría “perdedores” o “excluidos”. Sin embargo el acceso es diferenciado y, por tanto, hay distintos tipos de “ganadores”. La heterogeneidad del tejido empresarial indicaría esas diferencias de acceso y, al respecto, se pueden diferencias distintos tipos de empresas. 42 Sin embargo Monge-González y Hewitt (2008: cuadro 5.9) han señalado en términos de innovación dentro del sector de las TICs tanto fortalezas como debilidades. Respecto a las primeras destaca que el 64.0% tiene actividades de I&D y 58.4% han adquirido nuevas plataformas de hardware o software. Respecto a las debilidades habría que destacar que sólo el 26.6% estaban vinculadas con un centro académico o de investigación; 24.0% habían utilizado el registro de la propiedad intelectual para patentar sus innovaciones y ese porcentaje se reducía al 5.6% en cuanto a registro fuera del país. 43 La información proviene, por un lado, de una muestra de 125 empresas costarricenses (aunque sólo se presenta información de 117) de un estudio previo y de 81 multinacionales cuya información ha sido recabada de los informes anuales que presentan estas firmas foráneas a la Promotora de Comercio Exterior. 44 El énfasis del estudio es, justamente, sobre innovaciones pero la información se presenta agrupando todas las TICs según el tipo de innovación en productos o servicios y no se puede desagregar las empresas de software. 26 En el caso de las firmas multinacionales se trata de compañías de gran tamaño que instalan sus centros de operaciones -o parte de ellos- en el país, tanto para la ejecución de funciones manufactureras, como el caso de Intel, o de servicios de soporte técnico, servicio al cliente o de mercadeo, como Western Union, Microsoft y otras. Muchas de estas empresas hacen outsourcing de otras (como el caso de HP para P&G) o delegan el servicio a empresas locales (caso de Avantica). Como ya se ha mencionado en el caso de Intel, pero también sería el de otras empresas, Costa Rica comienza a dejar de ser una mera plataforma para ensamblar y se erige también, aunque aún de manera limitada, en un lugar de desarrollo de innovación por parte de las multinacionales. En cuanto a las empresas locales, la industria del software en Costa Rica se ha caracterizado más bien por un modelo de “boutique” más que de “tienda de departamentos” (Representante de TecApro, abril 2012). Aunque existen casos de empresas locales de gran tamaño que han podido abarcar más diversidad de mercados y consolidarse a nivel global (TecApro45, Artinsoft, Babel, Avantica, entre otros), la mayoría sigue siendo pequeñas empresas especializadas en ciertos productos pero que han alcanzado un gran nivel de especialización técnica y profundización (Samrtsoft, Ermesoft) que los ha llevado a abarcar mercados especializados también a nivel internacional. Sin embargo, se puede establecer una categorización de empresas nacionales a partir de las condiciones de crecimiento, vinculación y consolidación en el mercado global. Se pueden identificar hasta seis tipos de empresas locales. El primero tiene que ver con firmas desarrolladoras, exportadoras, creadoras de productos estandarizados y, por tanto, protegidos y con mayor cobertura de mercados a nivel global. Poseen un modelo de negocio a escala. Un nicho importante es el sistema financiero internacional (caso de TecApro). Un segundo tipo corresponde a empresas desarrolladoras, exportadoras de algunos de sus productos (no siempre estandarizados) y con nichos locales importantes, especialmente, el sector público (caso Ermesoft). Empresas desarrolladas que crecen rápidamente, exportan sus productos y se transnacionalizan, es decir, se integran dentro de encadenamientos a empresas multinacionales, convirtiéndose en departamentos específicos dentro de ellas (caso de Artinsoft) constituirían un tercer tipo. El cuarto tiene que ver con empresas pequeñas, dedicadas al mercado local, regional y latinoamericano, con productos de software especializados en campos específicos. Uno de los más importantes es el sistema financiero (caso de Smartsoft y de Predisoft). El quinto grupo está configurado con empresas pequeñas, no exportadoras, dedicadas al mercado local y regional centroamericano y productoras de software muy personalizado dependiendo de las especificaciones de los clientes (custom-made), los cuales, son principalmente del sector público.46 Y finalmente, hay empresas pequeñas desarrolladoras y exportadoras que ofrecen servicios de outsourcing a empresas multinacionales (caso de Avantica) o servicio de retail (o venta al detalle) bajo licencia de productos creados y comercializados por multinacionales específicas. En este último caso, existe una negociación previa entre las compañías para el establecimiento de precios y márgenes 45 En el anexo 2 de este texto se describe la historia de esta empresa que tiene, sin lugar a dudas, un valor paradigmático dentro del mundo del software en Costa Rica. 46 Según el Central América Data (www.centralamericadata.com), al 2010, 10 empresas costarricenses vendían al Estado USD $287 millones de dólares. La primera empresa fue Redes y Telecomunicaciones Nacionales CMW con USD $58 millones, seguida de Oracle de Centroamérica con USD $48 millones, Ericcson AB con USD $28,5 millones y Unisys de Centro América S.A. con USD $25 millones. El mayor comprador fue el ICE. 27 de ganancia de ambos conglomerados (caso de Microsoft que no vende licencias en el país directamente, sino a través de otras compañías). Por consiguiente, se puede concluir que se está ante un eje de acumulación muy dinámico donde la innovación sigue siendo el factor clave. En este sentido, las multinacionales marcan la pauta y son el motor de tal factor. No obstante, las empresas locales se benefician de múltiples maneras mostrando la gran dinámica que tiene este eje de acumulación en el que, por el momento, para que no hay procesos de cierre y exclusión. 2.3 La apertura de las telecomunicaciones: la disputa por una renta política. Como en el caso precedente del software, este tercer eje de acumulación también se inscribe dentro de la tercera revolución tecnológica. En este sentido, se está ante una actividad ya existente pero que se transforma de manera radical y que la globalización valoriza. Pero esta valorización no es la misma en todas las latitudes del planeta ya que entra en juego las peculiaridades nacionales que tiene que ver con el desarrollo previo de esta actividad que, en la gran mayoría de los casos, ha estado en manos estatales. Esto supone que su constitución como campo de acumulación estratégico no sólo depende de las transformaciones tecnológicas que se adopten sino también que este campo deje de ser acaparado por el Estado y se abra a los capitales privados, nacionales o extranjeros, sea por la vía de la privatización o de la apertura con todas sus modalidades y grados. Es decir, se está ante un proceso típico de tensión en lo global y lo nacional (estatal). Este fenómeno de apertura, cuestionando la clausura histórica estatal, está asociado en Costa Rica, como en el resto de Centroamérica y de América Latina, a los procesos de ajuste estructural, como respuesta a la denominada “crisis de la deuda” de los 80, y en concreto a su componente de privatización o apertura de servicios públicos básicos. Por consiguiente, la valorización de este recurso conlleva también el proceso de apertura de este campo. Pero antes de abordarlo, con sus coyunturas y actores involucrados, es necesario saber qué es lo que se necesitaba “abrir” y esto implica remitirse a la historia previa de las telecomunicaciones en el país bajo estudio, Costa Rica, aunque sea brevemente. Hablar de telecomunicaciones en este país es referirse al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que como su nombre indica también ha tenido a su cargo el servicio eléctrico, y a su historia. Varios son las etapas e hitos a destacar antes de los 80. Sus antecedentes hay que ubicarlos en 1928 con la creación del Servicio Nacional de Electricidad. Pero no será hasta la Segunda República, en 1949, que el ICE se creará mediante decreto 449 del 8 de abril de ese año. Su desarrollo y fortalecimiento estuvo determinado por distintos tipos de medidas entre las que cabe destacar: la formulación de un plan nacional de electrificación y telecomunicaciones; la posibilidad que la institución emitiera bonos para financiarse; o la prohibición al Estado de utilizar las ganancias que obtenía la institución pues estas debían ser destinadas a aumentar la producción de energía eléctrica como actividad estratégica del país. De esta manera, el ICE se convirtió así en una de las empresas con mayor productividad y desarrollo 28 tecnológico de América Latina, pasando de una cobertura del 40% de hogares con electricidad en 1950 a un 86% en 1988 (Bull, 2008: tabla 4.1). Por el contrario, la situación de líneas telefónicas no era tan halagüeña. Para 1960 sólo existían 10,000 líneas disponibles, todas en San José y estaban bajo el control de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). Por ello, en 1963 la Asamblea Legislativa cedió la infraestructura de la CNFL al ICE, otorgándole desde ese momento y de manera constitucional el monopolio de este sector. El gobierno argumentó tres razones para su concesión: la institución había mostrado durante catorce años su eficacia y competencias; al ser considerado este servicio como “de lujo” se pretendía utilizar sus ganancias para mejorar la cobertura de electrificación en las áreas rurales; y, con los beneficios obtenidos por el servicio telefónico la institución se aseguraba liquidez para las grandes inversiones en el sector de electricidad (Bull, 2008). A partir de este momento, el ICE se erigió en el gestor de las telecomunicaciones, monopolizándolas y clausurando este campo de acumulación. Pero lo importante era la fuerza la fortaleza institucional que estaba detrás de ese monopolio. El ICE no fue sólo una de las varias instituciones autónomas que el Estado, calificado como “Desarrollista”, creó para su viabilidad, sino una de sus piedras angulares. Y esto quedó reflejado en la gran autonomía que adquirió. De hecho, se ha considerado que la institución en sí ha sido, y sigue siendo, un actor importante del desarrollo histórico costarricense: la denominada “República autónoma del ICE” (Bull, 2008: 128). Esta amplia autonomía generó tensiones entre élites políticas, las relacionadas con el gobierno central y las afincadas en las instituciones autónomas. Fue a fines de los 60 que las primeras intentaron “recobrar” el control a través de un plan político de recentralización del Estado que consistía en realizar una planificación administrativa y una economía centralizada que permitiera dar un uso más óptimo a los recursos, los cuales, se consideraban escasos. Así, a partir de 1968, se promulgaron diversas leyes que redujeron el poder y la independencia de las instituciones autónomas. Al respecto hay que destacar la denominada “Ley de 4/3”, promulgada durante el segundo gobierno de José Figueres, que imponía que todas las juntas de las instituciones autónomas tuvieran cuatro miembros del partido gobernante y tres del de oposición. Una imposición del bi-partidismo a estas instituciones. En el mismo sentido, el Estado costarricense comenzó a incursionar en actividades empresariales con la creación de la Corporación de Desarrollo Costarricense (CODESA). A partir de 1973, el Estado intervino en diversas empresas fuera como accionista, inversionista u otorgando préstamos o garantías. Cuatro años más tarde, esta corporación estaba presente en casi todos los sectores productivos de la economía generando así un contexto en el que el sector privado pudo desarrollarse en torno a empresas estatales. El resultado fue la amalgama de intereses privados con públicos que supuso que la diferenciación entre élites empresariales privadas y élites políticas fuera difusa por la fácil circulación de sus integrantes. Este Estado de vocación empresarial continuó con las reformas para la re-centralización del poder lo que generó y aumentó los debates entre aquellos que defendían las instituciones autónomas y los que veían necesaria su disminución. Entre estas últimas se encontraban los organismos financieros internacionales quienes también presionaban 29 dada la crisis de la deuda externa en la que se encontraba el país.47 En 1978, cuando Carazo asumió la presidencia, se inició un programa de reducción del tamaño del Estado y un mayor control de las instituciones autónomas. Para ello se creó la Autoridad Presupuestaria con el fin de controlar la óptima utilización de los presupuestos de las instituciones del sector público. Fue en este contexto, en el que el gobierno central buscaba la “re-centralización del poder” para reducir la autonomía de instituciones como el ICE, que la crisis de los 80 acaece y se inicia el proceso de apertura de las telecomunicaciones que, en el caso costarricense, supondrá un largo itinerario con coyunturas significativas para la Historia reciente costarricense. Bull (2008) ha mostrado cómo los programas de ajuste estructural afectaron al ICE. En el caso del PAE I, implementado durante el gobierno de Monge y que buscaba fundamentalmente la reducción del déficit fiscal, varias de las medidas adoptadas impactaron directamente sobre la institución: se congelaron los empleos del sector público durante tres años; se controló el gasto; se limitó -entre 1984 y 1986- la inversión pública hasta en un 6.4% del PIB lo que supuso que el ICE tuviera que cancelar sus proyectos de inversión en telefonía rural; y se ajustó periódicamente los cargos por utilidad pública lo que implicó que el ICE tuviera que aumentar las tarifas varias veces en un lapso corto de tiempo (Bull, 2008). Esto hizo que la eficiencia y productividad del ICE se vieran afectadas potenciando la idea de la privatización como solución viable para que la institución no desapareciera. Argumento que tomó más fuerza con la llegada al poder de Óscar Arias Sánchez en 1986. En 1989 se firmó el PAE II el cual promovía la apertura comercial y la reestructuración del sistema financiero, entre otros, y aunque la privatización del ICE no formó parte de este programa, varias medidas lo afectaron de nuevo. Tal vez la más importante fue la disposición de no solicitar préstamos a fuentes externas lo que significó que el gobierno dependía solo de fuentes internas. Así, las instituciones autónomas tuvieron que comprarle bonos al Estado generando una creciente deuda interna del gobierno hacia estas mismas instituciones. Para 1999, el gobierno le debía ya al ICE US$ 275 millones (Bull, 2008: 138). Otra de las medidas que afectó a la institución fue el plan de transferir al sector privado, los servicios que no tuvieran carácter estratégico ni regular. No obstante, los nuevos proveedores podían ser Sociedades Anónimas Laborales (SALES) que podían ser conformadas por trabajadores de las empresas que resultaban afectadas. Esta tipo de medida contribuyó a que los límites entre el sector público y el privado devinieran aún más difusos. Si bien dentro de este segundo PAE no existía ninguna disposición directamente relacionada con el ICE, sí existía una propuesta para su privatización la cual se empezó a generar desde el gobierno de Arias. Dicha reforma proponía, entre otras cosas, la separación del sector de telecomunicaciones y la formación de la Empresa Costarricense de Telecomunicaciones (ECOTEL) en la cual el ICE sería el accionista del 40% y el 60% restante correspondería a inversionistas privados. Otros partidarios de la privatización -como Alberto Cañas, Gerente de Telecomunicaciones y posteriormente 47 En términos de financiamiento exterior se dio una cierta división del trabajo entre Banco Mundial, que se concentró en el sector de telecomunicaciones, mientras el BID otorgaba créditos al sector eléctrico (Bull, 2008). 30 presidente del ICE- también tenía planes para alcanzar esa medida y disminuir así la “politización” de la institución. Estas propuestas estuvieron acompañadas de la presencia de empresas privadas especializadas en la prestación de servicios en los cuales el ICE no tenía el monopolio, como el servicio de beepers. Estas compañías, donde muchos altos gerentes del ICE estaban involucrados, aspiraban a suministrar otros servicios si el ICE perdía su monopolio en telecomunicaciones. Sin embargo, estas propuestas toparon con la fuerte oposición de sectores como los sindicatos y la población en general por lo que fueron archivadas. No obstante, al poco tiempo emergió una opción concreta de privatización con el caso de Millicom y la telefonía celular. Esta representó la primera de las tres grandes coyunturas socio-políticas que han caracterizado el proceso de apertura. Millicom fue la primera empresa internacional, domiciliada en Luxemburgo, en desarrollar el servicio de telefonía celular en Centroamérica. El ICE intentó consolidar un consorcio con la misma para poder dar el servicio móvil en el país, sin embargo, por las medidas de austeridad en el gasto en servicios que podían ser prestados por empresas privadas, no fue posible. Se pretendió abrir este mercado de manera mediatizada y con la misma empresa Millicom pues en 1987 se dio la concesión a Comcel S.A., una empresa prestadora de dicho servicio que luego fue transferida “privadamente” a la empresa luxemburguesa. Obtenida la concesión, esta firma llegó a obtener aproximadamente 10,000 líneas celulares aunque no superó los 2,000 suscriptores (Bull, 2008: 141). Si embargo, sus operaciones se vieron afectadas por el fallo de la Sala IV en 1994 sobre la forma en que se negoció su establecimiento en el país; demanda formulada por el Sindicato de Ingenieros del ICE (SIICE). A ello siguió, el año siguiente una huelga realizada por los propios trabajadores que después de 15 días de duración, llevó al cierre de la empresa (Segura, 2005). No obstante, esta firma presionó solicitando al gobierno de los Estados Unidos suspender los beneficios que poseía Costa Rica por ser parte de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) si no se cambiaba el fallo. Esto suponía afectar casi la mitad de las exportaciones que tenían como destino el país del Norte. Ante esta amenaza, en el gobierno de José María Figueres, se propuso un acuerdo entre RACSA y Millicom. Este acuerdo implicaba enfrentar a RACSA y al ICE lo que conllevó la movilización de los sindicatos que lograron que se rompieran las negociaciones con la empresa privada. El gobierno inició la capacitación de los empleados del ICE para cubrir los servicios prestados por Millicom y el gobierno de los Estados Unidos no tomó represalias contra Costa Rica en materia comercial. La siguiente coyuntura la representó el denominado “Combo del ICE” que se plasmó en una nueva propuesta para la reforma del sector de telecomunicaciones, en el marco de lo que Miguel Ángel Rodríguez llamó “Proceso Nacional de Concertación” (Bull, 2008: 156).48 Proceso que buscaba legitimar la apertura tanto en el sector de telecomunicaciones como en el los seguros (Segura, 2005). Esta propuesta fue enviada a la Asamblea Legislativa en enero de 1999. Dicho proyecto constaba de tres diferentes propuestas las cuales se fusionaron y se conocieron como “Proyecto de Ley para Mejorar los Servicios Públicos de Electricidad 48 Para un análisis crítico sobre este proceso, ver Cortés (1999-2000). 31 y Telecomunicaciones y la Participación del Estado” o lo que se conoció como “Combo ICE” o “Combo energético”. Este integraba las leyes de fortalecimiento del ICE, la reforma de las telecomunicaciones y de la electricidad.49 Este proyecto proponía mantener al ICE como institución autónoma pero debía crear dos subsidiarias, la ICELEC e la ICETEL, que serían constituidas como empresas por acciones. Hasta un 49% podía estar en manos privadas y el ICE podía invertir el 100% de sus utilidades pero sí debía pagar el impuesto sobre la renta. También se establecía una autoridad reguladora, la ARETEL, la cual debía garantizar que el servicio fuera universal y tenía entres sus potestades, la regulación de los precios. El proyecto fue aprobado en primer debate en la Asamblea Legislativa el 22 de marzo de 2000, con lo que podía convertirse en ley en el siguiente debate. Sin embargo, como en coyunturas anteriores, el proyecto provocó un descontento y enojo general en la sociedad costarricense y las protestas no se hicieron a esperar. En marzo de 2000 se dieron movilizaciones como hacía tiempo no acaecían (Solís, 2002). El sindicato del ICE fue el sector que primero se manifestó en contra de la aprobación del “Combo” desde antes que fuera aprobado en primer debate. Estos lograron el apoyo del sector estudiantil de la Universidad de Costa Rica y otras organizaciones. Una vez aprobado el proyecto en su primer debate, las manifestaciones aumentaron incluso más de lo que esperaban los mismos sectores que convocaban a la movilización. En pocos días el país entero manifestaba su oposición al proyecto bloqueando calles, puentes y puertos y convocando a huelga en diferentes instituciones públicas, hasta en los hospitales. Para el 24 de marzo, tan solo dos días después de la aprobación, se reportaron 40 manifestaciones en todo el país con enfrentamientos con la fuerza pública y arresto de manifestantes. Esta movilización continuó por los siguientes días sin perder fuerza. Esto generó pánico y desconcierto en el gobierno, a tal punto que retiró el proyecto y lo envió a dictaminar a la Sala IV, la cual a mediados de abril falló en contra ya que consideró inconstitucionales muchos de los aspectos del “Combo”, quedando así, legalmente descartado (Bull, 2008). Después de las movilizaciones y una vez retirado el proyecto, se realizaron una serie de negociaciones que culminaron con la creación de una Comisión Especial Mixta Legislativa conformada por representantes del Frente Interno de Trabajadores y Trabajadoras del ICE (FIT), sector estudiantil, Pastoral Social y sector ambientalista. Su principal acuerdo fue el Plan de Contingencia para “…para solucionar lo relacionado con las inversiones, duramente contraídas por el gobierno con el objetivo de debilitar la institución” (Segura, 2005: 16). Este nuevo fracaso de la estrategia privatizadora fue resultado de la conjunción de varios factores: oposición con determinación por parte de los sindicatos, especialmente los del ICE; movilización social más allá de los intereses corporativos inmediatos; imaginario colectivo que percibía al ICE, no como una mera empresa pública El antecedente inmediato lo representó el proyecto de ley “triple” del ICE que pretendía abrir el sector de las telecomunicaciones para el 2002. Esta propuesta la formuló Roberto Dobles quien fue nombrado presidente ejecutivo del ICE por Figueres. Este proyecto proponía tres leyes: una de modernización y dos de apertura. Tuvo que afrontar una gran oposición social y política por las modificaciones (como la de adelantar la apertura al 2000 o la privatización de RACSA) que hizo el gobierno al proyecto. El resultado fue su archivo antes llevarlo a votación al plenario de la Asamblea Legislativa. 49 32 susceptible de ser privatizada, sino como una institución de desarrollo; dudas y falta de firmeza en la acción gubernamental; y un involucramiento timorato del sector empresarial.50 Después de esta segunda coyuntura, Costa Rica atravesó por un periodo en el cual no se habló más de privatización de instituciones públicas, entre otras cosas, porque el gobierno alegaba no tener las suficientes condiciones políticas para lograrlo (Solís, 2002). La discusión, el debate y los enfrentamientos retornaron en el 2002-2003 con las negociaciones del TLC CAFTA-DR que abrieron una tercera coyuntura. Pero en este caso las élites favorables a la privatización y apertura diseñaron una estrategia para lograr una “coalición pro-TLC” que se inicia con las presiones sobre la Corte Constitucional para que se permita la candidatura de Oscar Arias y su posible reelección, lo cual acaece en el 2006. Será el propio presidente electo quien dirija esta coalición. Si bien desde 1973, en concreto con Panamá, se habían ya firmado este tipo de convenios, el TLC con los Estados Unidos por la importancia económica y la significación política del “socio” iba mucho más allá de su ámbito comercial. Desde antes que se empezaran las negociaciones de este TLC, ya existía una oposición política al respecto. En mayo de 2002, el Consejo de Defensa de la Institucionalidad (CDI), organización de resistencia civil, envió documentos al de entonces presidente Abel Pacheco citando algunas de las consecuencias que TLC traería al país basándose en la experiencia que tuvo México con el NAFTA. En noviembre de 2003 se creó una Comisión Nacional de Enlace (CNE) conformada por diversidad de organizaciones que no estaban de acuerdo en que el país “se entregara” a las transnacionales. Fue en ella que se realizaron las acciones de resistencia contra el TLC.51 Igualmente, como en los casos anteriores, los sindicatos también se organizaron desde el inicio del proceso de negociación. Finalmente, el grupo “Pensamiento Solidario” también tuvo un papel importante en la organización del movimiento social y en el análisis del CAFTA-DR una vez firmado. Sin embargo, las negociaciones finalizaron y las partes firmaron el tratado en enero de 2004, con un texto desconocido para la gran mayoría de la sociedad costarricense. A partir del siguiente mes, se conoció el texto evidenciándose las ventajas que obtuvo el país del Norte sobre sectores como el de telecomunicaciones52, seguros y agrícola. Y a partir de ese momento las campañas de divulgación, los espacios de debate, reuniones con trabajadores, comunidades, estudiantes, indígenas y sindicatos, aumentaron de 50 Desde hacía tiempo se venía intentando implementar una estrategia que buscaba cohesionar al sector empresarial en torno al proyecto (neo)liberal. Hay que recordar la creación de la Asociación Nacional de Fomento Económico (ANFE) con el objetivo de objetivo de promover las ideas liberales de libre mercado, empresa privada y reducción de la intervención del Estado con el propósito de redefinir el sentido común sobre el accionar estatal. En este mismo sentido, la USAID (United States Agency for Internacional Development) intentó fortalecer al sector privado como actor político. Fruto de ello fue la creación de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE) que representa una las principales formas organizativas de las élites empresariales costarricenses. 51 Tanto en la CDI como en la CND, el Dr. Rodrigo Carazo Odio, ex presidente de Costa Rica, tuvo un rol importante como líder. 52 En el anexo 3 del presente texto se presenta un extracto del anexo 13 referido justamente a la apertura en telecomunicaciones. 33 manera notoria (Segura, 2005). El objetivo era comunicar lo que significaba la aprobación de dicho convenio para la economía y la sociedad costarricenses, con el fin de informar a la población de manera alternativa a la que realizaban los principales medios de comunicación que evidenciaban de esa manera formar parte de la “coalición pro-TLC”. Las movilizaciones fueron multitudinarias y se crearon otras organizaciones sociales como el Movimiento Cívico Nacional y los Comités Patrióticos, agrupaciones comunales encargados de la divulgación de documentos en contra del TLC.53 Además, se encargaban del reclutamiento de más personas opositoras y de la organización de un movimiento social unitario. Esta presión social llevó a que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) cediera a la petición de diversos sectores de iniciar con la recolección de firmas para realizar un Referéndum que dictaminara la aprobación o rechazo del tratado pero, el gobierno se adelantó y lo convocó por decreto presidencial (Ley del Referéndum N° 8492 publicada en La Gaceta Nº 67 del 4 de abril de 2006). El 12 de julio de de 2007, el TSE convocó oficialmente a Referéndum a realizarse el 7 de octubre (Raventós, 2008: 16). Esta movilización social ha sido, sin lugar a dudas, la más importante en décadas en Costa Rica. Hecho que no había sucedido en el resto de los países centroamericanos, de mayor tradición reivindicativa, donde el Tratado fue aprobado en los respectivos órganos legislativos de manera expedita y con menos debate y oposición. La “coalición pro-TLC” que pedía el “sí” en el referéndum, estaba constituida por las élites empresariales (especialmente los grandes empresarios), políticas (concretamente, el Partido Liberación Nacional pero también otros como el Libertario o la Unidad Social Cristiana aunque este partido estaba muy debilitado por los recientes escándalos de corrupción de dos de sus ex-presidentes) y mediáticas (principales periódicos y canales de televisión) del país dirigidas y coordinadas por el mero presidente en funciones. El desarrollo y acciones de esta coalición tuvieron distintos hitos. Sus orígenes se pueden ubicar en el 2004 cuando, en medio de las negociaciones del tratado, los negociadores costarricenses renunciaron a sus cargos por no estar de acuerdo con el presidente de turno Abel Pacheco al no enviar el TLC a la Asamblea Legislativa y pedir la opinión de un “grupo de notables”. Desde ese momento, la campaña se trasladó a la ONG “Por Costa Rica” formada -entre otras personas- por varios de los negociadores que habían renunciado. Dicha organización estuvo bastante presente en los medios de comunicación masiva de 2004 a 2007. A partir de 2006, la coalición es dirigida por el propio Oscar Arias Sánchez, presidente de la República. Con su círculo político más próximo se dedicó a realizar diversas visitas a empresas y a asentamientos precarios de la GAM para hablar sobre los grandes beneficios que traería el TLC, enfatizando siempre en el trabajo y la mejora en las condiciones sociales, y el futuro desalentador que tendría el país si no se firmaba el mismo.54 53 Entre estos documentos hay que mencionar los elaborados por expertos como Henry Mora Jiménez (2004), agrupaciones como la APSE-EP-FIT (2004) o instituciones públicas como la UCR (2004). 54 A título anecdótico, señalar que -en uno de sus tantos discursos- aseguró que Costa Rica se convertiría en una Albania si el tratado no se aprobaba. Un buen ejemplo de la estigmatización internacional que padece el pequeño país balcánico. 34 Este recurso al miedo empezó a desarrollarse cuando las encuestas comenzaron a mostrar que el campo opositor (el que militaba por el “no”) no se debilitaba sino que se fortalecía. Así, se recurrió a una auténtica estrategia de “pánico social” sobre los efectos catastróficos que tendría para el país si no se aprobaba el tratado. Esta estrategia alcanzó su paroxismo con el famoso “Memorándum del miedo” redactado por Kevin Casas, vicepresidente segundo, y Fernando Sánchez, diputado del PLN y sobrino del presidente. En este memorándum explícitamente se proponía “estimular el miedo” de los costarricenses. Este documento secreto logró llegar a la opinión pública y Casas tuvo que renunciar. El campo de disputa que planteó la “coalición pro-TLC” fue sin duda el mediático especialmente el televisivo.55 Fue en el que mostró todo su poderío. Como ha sintetizado, acertadamente, Raventós (2008: 22): “…la campaña del SI articuló una poderosa combinación de recursos de poder: grandes cantidades de dinero que aseguraron el acceso irrestricto a los medios de comunicación colectiva combinado con la promesa de empleo y un futuro mejor, así como obra pública, con la participación protagónica del Presidente de la República”. Por su parte, los partidarios del “no” contaban con recursos materiales muchos más limitados y tuvieron que recurrir a la organización. Esta fue descentralizada por medio de comités, comisiones, frentes y la movilización de distintos grupos sociales (el movimiento sindical; la mayoría del movimiento del cooperativismo; campesinos; ambientalistas; feministas; grupos religiosos; grupos de intelectuales y muchos estudiantes y profesores de las universidades estatales). Esta diversidad mostraba su fortaleza pero también su debilidad cara al futuro ya que, una vez concluido el referéndum, el movimiento se fue paulatinamente debilitando a pesar de haber representado la mayor movilización social en décadas. A ello contribuyó de manera significativa, el involucramiento ambiguo del principal partido de oposición, el PAC (Partido de Acción Ciudadana). Esta polarización se expresaba nítidamente en torno al tema de la apertura de las telecomunicaciones.56 Así, por un lado, estaban los que argumentaban la mediocridad, burocratización e ineficiencia del ICE y la necesidad de exponerlo a competir con empresas privadas a través de la apertura del sector.57 Y, por otro lado, estaban los que 55 Raventós (2008: 22) ha señalado que se transmitieron 1319 anuncios televisivos por los partidarios del “sí”. 56 La importancia de esta apertura la señaló el propio negociador norteamericano, Robert Zoellick, cuando en 2003 amenazó señalando que Costa Rica debía abrir las negociaciones en este campo o de lo contrario el país podía ser excluido de dicho tratado. Ante esta declaración, el presidente del momento, Dr. Abel Pacheco, decidió “…instruir a las autoridades del Ministerio de Comercio Exterior para que inicien un diálogo con sus interlocutores estadounidenses y exploren avenidas de entendimiento en el contexto del CAFTA” (El Financiero, noviembre 2003). 57 Este es diferente al concepto de privatización en tanto no existe la venta de activos públicos al sector privado. Lo que esto conlleva es que el Estado debe permitir la entrada de empresas privadas que provean el servicio que haya provisto hasta el momento instituciones públicas. Sin embargo, la apertura no puede entenderse como competencia. “…Desde un punto de vista teórico no puede asegurarse que un mercado abierto no competitivo sea más eficiente que un monopolio.” (Villasuso, 2004: 186) 35 reivindicaban los grandes logros que había alcanzado la institución, sus políticas de acceso universal (cobertura nacional) y el carácter excepcional que significaba tener un institución pública encargada de los servicios de electricidad y telecomunicaciones, caso único en Centroamérica. Como expresó Villasuso (2004), el enfoque de cómo se veían las telecomunicaciones determinaba el apoyo o no hacia el TLC, si se consideraban mercancía o como un derecho o bien público.58 En la votación hubo una participación del 59.4% de los electores y ganó el sí por un estrecho margen: 51,7% frente a 48,3% (Raventós, 2008: 17). Así, se mostraba la fractura que se había operado en la sociedad costarricense. Una vez aprobado el tratado, se aprobaron dos leyes que cambiaron el marco normativo y la estructura del mercado del sector de telecomunicaciones. La primera fue la Ley General de Telecomunicaciones, N° 8642, aprobada por la Asamblea Legislativa el 14 de mayo de 2008. Según se establece en el título primero, es de aplicación general sobre todos los agentes del sector y, aunque excluye los servicios de radio y televisión, sí regula la infraestructura de red que utilizan estos servicios como soporte y también integra las autoridades reguladoras de ambos sectores. En este sentido, se establece la creación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL). La otra ley aprobada fue la Ley N° 8660 de modernización y fortalecimiento de las entidades públicas del sector telecomunicaciones, conocida también como “Ley de Fortalecimiento del ICE”, aprobada en segundo debate el 29 de julio de 2008. “…En términos generales, esta Ley modifica el marco jurídico para que las entidades estatales que prestan servicios de telecomunicaciones puedan operar en el marco de la competencia que plantea la Ley General de Telecomunicaciones, y crea la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) para regular el sector y recomendar la adjudicación de concesiones” (PROSIC, 2008: 44). Sin embargo, una vez aprobadas dichas leyes y ya con el TLC firmado, la apertura no se dio tan fácilmente. Al contrario, fue después de tres años y medio después de la aprobación de la ley y cuatro años después del referéndum, que las empresas privadas presentaron sus ofertas para entrar al mercado costarricense. El 31 de agosto del 2010 inició formalmente la licitación pública internacional para la concesión de tres bloques de frecuencias radioeléctricas para desarrollar redes de telefonía celular, a partir de la invitación realizada por la SUTEL. Luego de corregir aquellas deficiencias que según el ICE y las firmas involucradas, tenía el cartel de licitación, fue en diciembre de 2010 cuando los operadores pudieron presentar sus ofertas técnicas y económicas ante el ente rector. El cartel publicado señalaba que las empresas interesadas debían acreditar ante la SUTEL un mínimo de 1,8 millones de suscriptores móviles, cinco años de operación y haber desplegado un sistema móvil nuevo en al menos un país, así como certificar ingresos de US $450 millones anuales por concepto de servicios móviles. Los operadores seleccionados tendrían hasta cinco años, a partir de la firma de los contratos de concesión, para dar cobertura celular al 95% del territorio nacional (PROSIC, 2010) 58 En Costa Rica, no por coincidencia como ya hemos visto en las diferentes fases del Estado costarricense, las telecomunicaciones son consideradas, de acuerdo al artículo 14 de la Constitución Política, como “bien público”, un “derecho esencial” que garantiza el acceso universal a la educación e información (Comisión Especial nombrada por la Rectoría de la Universidad de Costa Rica, 2004). 36 Se adjudicó el derecho a las multinacionales América Móvil (que opera los servicios móviles en América Latina bajo la marca Claro) y Telefónica de España (que funciona bajo la marca Movistar). El plazo de las concesiones otorgadas fue de 15 años, con opción a ser renovadas de acuerdo con la legislación aplicable, y comenzó a regir desde el pasado 14 de julio del 2011. Movistar opera la concesión del mercado de bandas 850 MHz, 1800 y 2100 MHz, para las cuales ofertó USD $95 millones y Claro opera las bandas 1800 y 2100 MHz, para las cuales ofertó USD $75 millones. El Estado recibió en total USD $170 millones por el proceso de licitación para operar el mercado celular durante 15 años, los cuales fueron destinados al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) (El Financiero, enero 2011). Esta apertura celular ha representado el 24.8% de la inversión directa extranjera que recibió país en el 2011 superando a otros sectores como el inmobiliario (10%) o la energía (8,3%) (El Financiero, enero 2012). A marzo de 2012, cuatro meses después de que las compañías empezaran a operar, estas afirmaron haber llegado a casi medio millón de clientes: Movistar con 300,000 y Claro con los restantes 200,000. Sin embargo, un reporte dado por el gobierno en febrero de este mismo año, reveló que el ICE contaba con cuatro millones de líneas celulares, Movistar con 150,000, Claro con 154,000 y Tuyo Móvil (operador virtual local) con 100,000. Así, estas empresas privadas representaron para ese momento el 10% del total de clientes del ICE59 (La Nación, marzo 2012). De hecho, se afirma que la migración de clientes de ICE a las empresas privadas va a paso lento pues a cinco meses después de la entrada de las operadoras el ICE mantiene la supremacía en los hogares con un 91% de líneas. En enero de este mismo año, tenía un 95.4% de ellas (La Nación, mayo 2012). Por consiguiente, la pugna por el acaparamiento de la renta que ha generado la apertura de las telecomunicaciones en Costa Rica, está en sus inicios. Tres son las firmas que han entrado en esta disputa y, al respecto, es pertinente recordar quiénes son.60 América Móvil pertenece a la Familia Slim61 quien ejerce el control de la compañía a través del Fideicomiso de Control, de Inmobiliaria Carso y de la tenencia directa de acciones. Según la revista digital América Economía, América Móvil en México en el 2010 tuvo ventas por US$ 49.220,7 millones, obteniendo un crecimiento de 13,9% en las ventas respecto al 2009 y con una utilidad neta al 2010 de US$ 7.378,6 millones. Esto la hizo convertirse en la primera empresa en telecomunicaciones en América Latina y la quinta dentro de las 500 empresas más poderosas del mundo. Esta empresa se establece luego de la desaparición de los activos de telefonía celular, televisión por cable (Cablevisión) y otros pertenecientes a Teléfonos de México (Telmex). En abril de 2006 se anunció la compra de Verizon Dominicana (antes CODETEL) y del 52% de participación de Puerto Rico Telephone (PRT) por parte de América Móvil. Además, se anunció que Telmex compraría también a Verizon, el 28.51% de 59 En el 2000 existían 211,000 clientes de telefonía celular. Para el 2007, ya habían 1.4 millones. Existen dos firmas locales más. Por un lado la ya mencionada Tuyo Móvil que es resultado de la colaboración entre Televisora de Costa Rica (Teletica) y el propio ICE. Y, por otro lado, Full Móvil que forma parte de Virtualis, una empresa costarricense constituida por empresas locales con una gran trayectoria en el sector de retail y distribución. Posee alianza con el Grupo Monge (Carlos Federico Monge) y Casa Blanca. 61 No es necesario recordar los orígenes de la actual fortuna de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del planeta, resultado de su cercanía a Carlos Salinas de Gortari en el momento de la privatización de Telmex. 60 37 participación en la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV), sin embargo el gobierno venezolano decidió nacionalizar la telefónica y comprarla a los accionistas. En EEUU, posee la empresa de prepago Tracfone Wireless, y opera bajo la marca COMCEL en Colombia. Por su parta Telefónica, empieza segregando su filial dedicada al servicio móvil en España, primero como Moviline y luego como Movistar (tecnología GSM). En 1998 incursiona en Brasil con la privatización de Telebrás, y al ser la compañía integrante en varios de los consorcios, consiguió controlar operadores como Telesp de Sao Paulo, que era fijo, y de Teleri de Rio De Janeiro, que era móvil. También incursionó en el mercado mexicano comprando operadores pequeños de Motorola que funcionaban en el Norte del país. En el 2004, compró los activos que operaban en Latinoamérica del operador estadounidense BellSouth, expandiéndose a mercados como Nicaragua, Panamá Colombia, Venezuela, entre otros, e implementó la marca Movistar en ellos. Para el 2006, Telefónica Móviles (parte de Telefónica) acordó la compra del operador O2 Group pasando a integrar el mercado británico, irlandés, alemán, eslovaco y checo, esto tras su fallido intento en el 2002 por la compra de licencias de tecnología 3G. Este conservó su nombre. Sin embargo, es importante resaltar que dicha empresa se ha visto en problemas de crecimiento por la crisis en Europa. Aunque el grupo asegura tener más confianza con su mercado latinoamericano, los beneficios de la empresa se redujeron un 53.9% en los primeros tres meses del 2012. “…La firma presentó un volumen de negocios estable de 15.511 millones de euros (unos $20.072 millones), es decir, un aumento del 0,5%, de los cuales 7.519 millones de euros se generaron en el continente latinoamericano” (El Financiero, mayo 2012). En cuanto al ICE ya hemos descrito su tortuosa historia y hay que destacar que creó la marca Kolbi62 en el 2009 a raíz de la apertura estipulada. Fue el medio por el cual la institución logró entrar en el mercado de telefonía celular y competir con las empresas privadas que comenzaron su funcionamiento en noviembre de 2011. Los celulares marca Kolbi iniciaron su comercialización en diciembre de 2009 paralelo al lanzamiento de la red de tercera generación (3G) y de los planes prepago. Finalicemos esta descripción de estos tres actores presentando en el siguiente cuadro sus estrategias de mercadeo, elemento clave en su pugna por el acaparamiento de este mercado de la telefonía móvil.63 62 El nombre se encuentra en lengua cabécar y se refiere a una clase de ranas que suelen croar sobre las copas de los árboles. Esta es una marca que desea reflejar muchos de los imaginarios del colectivo costarricense de una sociedad limpia, verde, pacífica y respetuosa de su multiculturalidad. “…El mundo de kölbi es un mundo donde las personas se comunican en movimiento, llenas de energía y con espíritu joven, donde se respeta a la naturaleza” (www.grupoice.com). 63 Este cuadro se complementa con el contenido en el anexo 4 que muestra un resumen de las ofertas de servicios que hacen estas mismas tres compañías. 38 Cuadro 4 Estrategias de mercadeo de Kölbi, Claro y Movistar (noviembre 2011- mayo 2012) Estrategia de mercadeo64 Televisión: anuncios publicitarios Kölbi –ICE Giran en torno a las costumbres y tradiciones del colectivo costarricense (mascaradas, cimarronas, comidas típicas, folclore, procesiones religiosas) Exaltan los recursos naturales, la riqueza de las áreas rurales, del campesinado y de la diversidad natural y cultural. Muchos de ellos animados por cantantes nacionales y actuados por personalidades del arte y el deporte costarricense. Claro-América Móvil No poseen un tema central. Se basan en los beneficios a los que tenemos derecho los costarricenses por ser “labriegos y sencillos”. Su eslogan es “Vas a poder. Claro que sí” donde resaltan todos aquellos beneficios que se obtendrán si son parte de la comunidad Claro, por ejemplo, compartir, elegir, asesorarse, comunicarse al instante y desde cualquier lugar. Los anuncios desean enfatizar en lo tecnológico y lo que El objetivo principal es está a la vanguardia. recordar que la marca pertenece a una institución pública que ha sido ícono de soberanía y autonomía nacional. MovistarTelefónica Resaltan también costumbres y tradiciones del colectivo costarricense. Exaltan aspectos que enorgullecen a gran parte de la población, por ejemplo, ser “el país más feliz del mundo” o “haber cambiado las armas por los cuadernos” Utilizan expresiones cotidianas como “pura vida” para acercarse al pueblo costarricense y mostrarse como una empresa cercana a la realidad del país. Llama a la unión del pueblo costarricense en defensa de lo “nuestro”. El eslogan del grupo ICE es “A tu lado…” para recordar que siempre está al lado del pueblo costarricense. 64 La información acá presentada es producto de una búsqueda de información de las empresas, de visualización de anuncios (televisivos y publicidad en las calles) y de trabajo de campo en tiendas de las 3 empresas ubicadas en el centro de la capital. 39 Internet (redes sociales65) El eslogan de la marca Kolbi es “Vamos” donde se hace énfasis a ir de la mano con aquellos que creen y defienden lo nacional. El perfil de Facebook del grupo ICE posee 22 121 seguidores y el de Kolbi tiene 96 389 seguidores. Existen páginas que apoyan a la institución y a su marca y desacreditan a las empresas privadas, por ejemplo, “Porque amo a mi país defiendo al ICE: No a las transnacionales telefónicas” que cuenta con 5398 seguidores. Posee dos grupos en Facebook llamados “Claro Costa Rica”. Uno posee 80 763 seguidores y el otro 4717. En twitter tiene 1275 seguidores. Posee también dos grupos en Facebook llamados “Movistar Costa Rica”. En uno posee 119 706 seguidores y en el otro 4983. En twitter posee 4003 seguidores. También, “Me quedo con el ICE” que cuenta con 16 122 seguidores y “El ICE no se vende. El ICE se defiende” con 1593 seguidores. Publicidad externa (vallas publicitarias, letreros, anuncios en paradas de buses) Oferta de servicios En twitter Kölbi tiene 6427 seguidores. Las tres operadoras poseen gran variedad de publicidad ubicada en sitios estratégicos donde diariamente circulan gran cantidad de personas. La publicidad mostrada es principalmente de las diversas promociones que ofrecen en los planes prepgago y postpago, tanto en el acceso a los aparatos celulares como de los servicios de Internet Móvil. Las tres operadoras ofrecen tipos de servicios similares: planes prepago, planes postpago e Internet Móvil66. También poseen servicios de roaming internacional, llamadas a larga distancia y otros que complementan los servicios básicos de llamadas y mensajería. Los planes de telefonía móvil son complejos y elaborados lo que hace que su entendimiento sea difícil en un primer momento de ahí que la atención al cliente en las 3 operadoras es esencial. 65 Corte realizado al 20 de mayo de 2012. Kolbi ya ofrece un servicio adicional en Internet para el hogar. Dicho puede ofrecerlo dado el monopolio que posee el ICE en la telefonía fija del país. 66 40 Existe una mayor complejidad en los planes postpago que en la modalidad prepago. En la modalidad prepago lo que ofrecen las empresas es un chip de cierto valor que equivale a la cantidad de minutos en llamadas y mensajes SMS a los que se tiene acceso. Las tres operadoras poseen lugares donde las personas pueden hacerle recarga a su chip y también por medio de Internet o comprando una tarjeta que les dará un PIN que activan por medio de una llamada. Poseen paquetes que incluyen: línea + chip + teléfono + cierta cantidad de saldo para ser utilizado, entre otros. Respecto a la modalidad postpago, cada operadora nombra a sus planes de diferente manera pero en general se relacionan directamente con los minutos en llamadas y la cantidad de mensajes SMS permitidos durante el mes. La mensualidad que las personas deben dar a la operadora va a variar respecto al plan que deseen (cantidad de minutos y mensajes) y al valor del teléfono que quieran adquirir. Existen casos donde con el plan básico (menor cantidad de minutos y mensajes) el teléfono sale gratis pues el modelo del mismo es muy sencillo. Sin embargo, la mayoría de planes sí demandan un aporte adicional para la compra del aparato además de las cuotas mensuales a pagar. Finalmente, en muchos de los casos, el plan con mayor valor (más minutos y mensajes) “premia” a los clientes con la adquisición gratuita del teléfono. Los teléfonos disponibles para cada modalidad de pago y cada plan telefónico son muy similares en las 3 operadoras. Todas poseen los últimos modelos de teléfonos y en las 3 existen planes específicos y separados de los demás para el modelo iPhone y la marca BlackBerry. El contrato que se hace con las operadoras varía entre los 18 y 24 meses para los 3 casos. Cantidad de tiendas Ubicación de tiendas San José El anexo 4 resume la oferta básica de servicios que brindan las operadoras (sin tomar en cuenta promociones ni paquetes a conveniencia de los clientes) 34 tiendas Kölbi y 63 70 tiendas y Centros Según la página web, agencias del ICE. Autorizados Claro. existen 12 centros de atención presencial. Sin embargo, se afirma la existencia de más centros en algunas partes del país que no han sido incluidos todavía en los datos de la página. De las tiendas Kölbi, De las especificadas en la página oficial, 38%67 45% 42% 67 Distribuidas en 7 cantones de la GAM. En el cantón central se encuentra un 15% de las tiendas. 41 Heredia Cartago Alajuela Limón Guanacaste Puntarenas Estilo de tiendas Servicio al cliente 15% 10% 18% 3% 10% 8% 23% 9% 8% 9% 6% 8% 6% 10% 8% 6% 10% 8% El estilo con que fueron diseñadas las tiendas son similares para los tres casos: - Bien identificadas a lo externo - Decoradas con los colores de la marca - De apariencia “postmoderna” - Espaciosas a lo interno - Los productos que ofrecen se encuentran a disposición de los clientes para su manipulación Servicio de calidad que genere la fidelidad del cliente tanto en los centros personalizados como en la página web. Se le provee al cliente una atención y un suporte directo, completo y al instante con el fin de generar sentido de pertenencia con la operadora y establecer un lazo de confianza con la misma. Más allá de los planes ofrecidos, el servicio al cliente es uno de los factores que podría hacer la diferencia entre una empresa y otra y lograr la preferencia o rechazo de los posibles clientes. Otros factores igualmente importantes son la cobertura móvil y la calidad de la misma. Actualmente, la mayor cobertura la posee ICE- Kölbi pues llega a todo el territorio nacional. Según un estudio publicado por la SUTEL en febrero del año pasado. Su debilidad se encuentra en el servicio en carretera. 42 3. Conclusiones. Como se señaló en la introducción se quiere concluir comparando las dinámicas de los tres ejes de acumulación. Para ello nos vamos a ayudar del siguiente cuadro que sintetiza las principales dimensiones analíticas. Cuadro 5 Síntesis de las dimensiones analíticas de los tres ejes de acumulación Dimensiones analíticas Transformación de la renta cafetalera en urbana Proceso de valo- Metropolización. rización del recurso Patrones diferenciados de desagrarización cafetalera y urbanización de la GAM. Etapas y coyunturas Fases de crecimiento de la GAM. Crisis del café de fines del siglo XX. Actores Cafetaleros. Sector gubernamental de la vivienda. Pobladores. Sector privado inmobiliario. Desarrolladores. Desarrollo de actividades de software Apertura de telecomunicaciones Tercera revolución tecnológica. Oferta de mano de obra calificada. Apoyo estatal. Tercera revolución tecnológica. Proceso de ajuste estructural (apertura de servicios públicos). PAEs I y II. Millicom. “Combo del ICE” Referéndum sobre el TLC. Apertura del sector. ICE. Elites políticas y empresariales. Coaliciones electorales para el referéndum. Multinacionales (América Móvil y Telefónica). Estrategias diversas para captar el mercado en los inicios de la apertura. Los inicios en los 80s. Fin del Milenio. Paradigma del internet. Pioneros. Multinacionales (desarrolladoras y ensambladoras). Empresariado local heterogéneo. Estrategias de aca- “Auto-exclusión”. Innovación. paramiento de renta “Inclusión intermi- Adaptación customtente”. made. “Inclusión efímera” “Inclusión estable”. En términos del proceso de valorización del recurso cuyo control genera la respectiva renta, en los dos últimos ejes la denominada tercera revolución tecnológica es clave al respecto. En el caso del software porque se trata de una de las principales innovaciones y en cuanto a las telecomunicaciones por la transformación radical que se opera. En este sentido, la valorización de estos recursos tiene una dimensión que remite a la globalización pero que, en ambos casos, no es suficiente. Está también la dimensión nacional que la viabiliza localmente. En el caso del software se expresa de una doble manera. Por un lado, está la apuesta histórica por la educación que ha caracterizado a 43 Costa Rica y que supuso poder disponer de una masa crítica de ingenieros como mano de obra calificada para iniciar y desarrollar esta actividad. Y, por otro lado, hay que mencionar el apoyo estatal a tal desarrollo a través de distintos tipos de intervenciones comenzando con la exoneración de impuestos a la importación de equipo. En cuanto a las telecomunicaciones, la dimensión nacional la representa el proceso de ajuste estructural, con sus diferentes fases, que acaeció en este país. Si bien ha sido un proceso común a otros países latinoamericanos, las peculiaridades nacionales han pesado. En el caso costarricense hay que destacar que ha sido un proceso gradual y consensuado producto de factores históricos pero también geo-políticos durante la década de los 80. A ello hay que añadir el papel desarrollado por las instituciones autónomas durante la Segunda República y, en especial, por el ICE. No se está ante una mera empresa pública, susceptible de ser privatizada o forzada a competir, sino ante una institución de desarrollo percibida como tal por gran parte de la población del país. Por su parte, el proceso de valorización del primer eje tuvo lugar en un contexto fundamentalmente interno. Se conjugaron dos fenómenos, la desagrarización del café y el crecimiento urbano, dentro de la territorialidad de la GAM. La evidencia empírica obtenida insinúa que esa interacción fue compleja dando lugar a distintos patrones de articulación y no sólo a un único. Han sido las fases del proceso de metropolización y las características de su gestión uno de los factores claves que han marcado las etapas del desarrollo de la transformación de la renta cafetalera en renta urbana. Durante las tres primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX, predominó un estilo de desarrollo de gestión urbana que combinó intereses reformistas del Estado hacia la re-centralización del poder e intereses de desarrollo industrial y mercado inmobiliario moderno. Siguió la crisis de los 80 donde las serias dificultades de acceso a la vivienda conllevaron numerosas invasiones de terrenos que el Estado logró controlar mediante la centralización de la gestión urbana. Siguió una década donde esa gestión se desarrolló entre la fragilidad y la atomización. Pero estas etapas también han estado influidas por los comportamientos cíclicos de café y, sobre todo, por la gran crisis de fin de siglo. A sus orígenes, se encuentra la irrupción de Vietnam que, impulsado por las medidas del Banco Mundial de fomento de nuevas agro-exportaciones, se convirtió en el segundo productor mundial trastocando profundamente el mercado internacional de este producto. Aprovechando la calidad del café en Centroamérica, los productores costarricenses han incursionado en nichos que demandan “café de calidad” o “café especiales en grano”. Esto ha conllevado el debilitamiento o incluso la desaparición de los que no han sido capaces de hacer la reconversión, lo cual ha supuesto en el caso de productores localizados en la GAM mayor predisposición a vender tierras para su urbanización. Tres son las etapas que se pueden identificar en el caso del segundo eje de acumulación considerado. La primera, que se inicia en los 80 y llega hacia mitad de la siguiente década, es una etapa de innovación y desarrollo ante un nicho prácticamente virgen. Le sigue una segunda que llega hasta el 2003 caracterizada por desarrollos inciertos determinados por eventos externos (cambio de milenio, “burbuja del .com y .net” o Windows 2000). Pero la situación se estabiliza a partir de 2003 con la consolidación del Internet como nuevo paradigma de conectividad. Su principal consecuencia es que las empresas deben actualizarse, adaptarse e innovar rápidamente en términos de web services. Además las multinacionales consolidan su presencia en Costa Rica e incluso algunas de ellas abren departamentos de desarrollo de software como ha sido el caso de 44 Intel. Esta nueva etapa supone para las empresas locales profundizar su presencia fuera de Costa Rica subcontratando firmas locales o abriendo centros de desarrollo en los países de destino, normalmente en América Latina. También son tres las etapas en el caso de la apertura de telecomunicaciones. Como ya se mencionó en relación a la primera dimensión analítica del presente cuadro, la implementación de programas de ajuste estructural supuso el factor interno de valorización de este recurso. Esto acaeció en una primera etapa con los dos primeros PAEs que, aunque no se plantearon propuestas de privatización o de apertura del sector, tuvieron consecuencias negativas para el ICE contribuyendo a su debilitamiento institucional. La segunda etapa es, sin lugar a dudas, la más importante y viene marcada por los antagonismos entre las fuerzas a favor de la apertura y las contrarias. Esta conflictividad tuvo tres coyunturas claves: el establecimiento de Millicom y su cierre posterior; el intento del paquete legislativo denominado “Combo del ICE” que también fracasó; y el referéndum sobre el TLC cuyo resultado ha implicado el punto de inflexión a favor de la apertura. Esta última coyuntura ha dado paso a la etapa actual, la de apertura donde se está disputando el control de este campo de acumulación. Permaneciendo en este mismo eje pero abordando ya la tercera de las dimensiones analíticas, hay que destacar la presencia de numerosos actores. El primero es el propio ICE, institución clave de los inicios de la Segunda República y que alcanzó gran autonomía hasta llegar a ser calificada como la “República autónoma del ICE”. Las élites políticas que, desde mediados de los 60, intentaron recortar esa autonomía mediante un proceso de re-centralización del poder, son el segundo actor a tomar en cuenta. A su sombra se desarrollaron élites empresariales que por su crecimiento acabaron amalgamándose con las primeras. Las coyunturas de la segunda etapa, mencionadas en el párrafo precedente, fueron configurando coaliciones que encontraron su expresión más depurada en relación al referéndum sobre el TLC. Así la “coalición pro-TLC” se encontraban las élites empresariales (especialmente los grandes empresarios), las políticas (concretamente, el Partido Liberación Nacional pero también otros como el Libertario o la Unidad Social Cristiana) y las mediáticas (principales periódicos y canales de televisión) que fueron dirigidas y coordinadas por el mero presidente en funciones. Por su parte, los partidarios del “no” aglutinaron al movimiento sindical, la mayoría del movimiento del cooperativismo, campesinos, ambientalistas, feministas, grupos religiosos y grupos de intelectuales. Ya con la apertura instalada, irrumpen en este campo dos grandes multinacionales (América Móvil y Telefónica) para disputarle al ICE, y a otras dos empresas locales de mucho menor envergadura, este campo de acumulación. La principal característica del tipo de actor del eje del software es la de su naturaleza económica; o sea, se está ante diferentes tipos de empresarios. Hay que mencionar en primer lugar a los pioneros, jóvenes ingenieros que lograron incursionar en este nicho virgen y materializar sus esfuerzos en las primeras empresas locales. Las multinacionales llegaron más tardíamente pero, con su inmenso poder, han marcado el ritmo y la orientación del desarrollo tecnológico constituyéndose en la fuerza motora del sector. Por su parte, el empresariado local ha sabido aprovechar de formas variadas las oportunidades dando lugar a una gran diversidad de actores y de modelos de empresa. Al respecto se han podido identificar hasta seis que varían desde firmas desarrolladoras, exportadoras, creadoras de productos estandarizados y con presencia en el mercado global hasta empresas pequeñas, no exportadoras, dedicadas al mercado local y regional 45 centroamericano y productoras de software muy personalizado especialmente del sector público. En el primer eje también la existencia de actores es múltiple. En primer lugar hay que destacar a los cafetaleros entre los que sigue predominando las fincas pequeñas y medianas pero de alto rendimiento. Pero también persisten las grandes fincas que pertenecen a compañías cafetaleras familiares tradicionales, bien organizadas y con altos niveles de productividad contribuyendo a la mitad de la producción nacional. Pero también están los pequeños productores, minifundistas y menos tecnificados. Del lado del desarrollo urbano emergen tres actores. El Estado y, en concreto, el sector gubernamental de la vivienda que adquirió gran protagonismo en la década de los 80. En ese mismo período, las invasiones permitieron visibilizar a los propios pobladores como actores relegados del proceso de metropolización. Y, por supuesto, en términos de acumulación está el sector privado inmobiliario dentro del cual destaca la figura del desarrollador considerado como el actor clave en la actualidad en el proceso urbanizador; un actor casi desconocido. Al respecto hay que recordar que algunos de sus integrantes provienen de viejas élites cafetaleras que fueron capaces de realizar la transformación desde lo agrario a lo urbano. Esta última observación nos emplaza ya en la cuarta dimensión analítica. Justamente, esta transformación exitosa refleja la estrategia que hemos denominado como “inclusión estable”. O sea, estamos ante una transformación consumada de la renta agraria en urbana y en una apropiación duradera de esta última. Pero junto a esta estrategia se han identificado tres más que nos indican la forma y grado de incorporación de los cafetaleros al nuevo campo de acumulación configurado por la expansión urbana. Así hay una estrategia de “auto-exclusión” en la que los productores, para mantener la renta agraria, han cambiado el cultivo del café por otros agrícolas viables en la actual globalización. La estrategia de “inclusión intermitente” remite a casos de grandes propiedades de café donde acaecen ventas de tierra cuando momentos de caída del precio del café exige compensaciones. Y finalmente hay una estrategia de “inclusión efímera” porque se vende toda la tierra pero se consume el monto obtenido. En cuanto al segundo eje, las estrategias de acaparamiento de renta tienen dos componentes básicos con múltiples combinaciones. Por un lado, está la innovación que no se limita únicamente a las multinacionales. Un buen número de firmas locales mantienen una importante capacidad de desarrollo. Y, por otro lado, está la adaptación en función de las necesidades del cliente (custom made). Esta adaptación puede ser resultado del propio desarrollo de la empresa y, en este sentido, hay innovación pero no se estandariza ni se protege con patente. O también responde a casos de servicio de retail bajo licencia de productos creados y comercializados por multinacionales específicas. Y en el tercer campo de acumulación se está al inicio de la pugna por controlar la mayor parte del mercado y acaparar el máximo de renta. Estrategias agresivas de comercialización en medios tradicionales de comunicación (como la televisión o la prensa gráfica) o nuevos (redes sociales), apertura de tiendas, mostrando distintas estrategias territoriales, y planes ofrecidos marcan -hasta ahora- la pugna. Pero probablemente, en un futuro no muy distante, esta se desplazará hacia el ámbito del servicio al cliente, de la cobertura móvil y de la calidad de la misma. 46 Por consiguiente, se está ante tres campos donde las situaciones de acaparamiento de rentas son diferentes en términos de “ganadores” y “perdedores”. En el caso de la transformación de la renta cafetalera en urbana, parecería que aquellos cafetaleros que lograron transformarse en desarrolladores urbanos serían los grandes beneficiados por la centralidad de este actor en el actual proceso de metropolización. El desarrollo de software aparece como un campo de acumulación abierto donde no habría “perdedores” sino distintos tipos y grados de “ganadores” con las grandes multinacionales, por supuesto, a la cabeza. Y la apertura de comunicaciones está en sus inicios por lo que las tres grandes empresas presentes está aún afilando sus armas para lanzarse tras el acaparamiento de esa renta. Veremos cómo se decanta esa pugna. 47 Bibliografía Libros Bull, Benedicte (2008) Globalización, estado y privatización: proceso político de las reformas de telecomunicaciones en Centroamérica. 1ª edición. FLACSO Costa Rica. Bulmer-Thomas, Víctor (1989). La economía política de Centroamérica desde 1920. Tegucigalpa, Banco Centroamericano de Integración Económica. Monge, Jorge (2002) Capítulo I: Industrial Upgrading en el sector software en Costa Rica. En: Encadenamiento globales y pequeña empresa en Centroamérica. Juan Pablo Pérez Saínz (editor) 1° edición, FLACSO Sede Académica Costa Rica. Pp. 117-176. 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Gestión urbana y modalidades de participación popular en Centroamérica: caso de Costa Rica. Investigación sin publicar. CEPAS. 52 ANEXO I Nombre Cuadro 1 Grupos de poder económico en Costa Rica68. 1980-2012 Sectores a los que Empresas Socios pertenecen asociadas69 principales Agroindustria Grupo Comercio Corporación supermercados de Supermercados Unidos (CSU) Grupo Cuestamoras Financiero Inmobiliario Corporación de Compañías Industriales Desarrollo Avícola Costarricense Granja Avícola Ricura Industrias Cárnicas Integradas Pescarnes, S.A. Hortifruti Hortifruti Granos Provée Food Service Hortifruti Vegetales Desarrolladora Comercial Internacional, S.A. (DCI) DICORA Hipermás La Unión Más X Menos Maxibodega Palí Rayo Azul Servivalor Corporación Servivalores Arrendadora Familia Uribe Rodrigo Uribe Sáenz Carlos Uribe Descripción y datos importantes Para el 2005, este grupo junto con el grupo La Fragua y Wal-Mart formaban la Central American Retail Holding Company (CARHCO). Sin embargo, actualmente este ya no se encuentra activo dada la venta de sus negocios a la Corporación WalMart. A partir de esta desaparición, surge el grupo Cuestamoras. Este grupo nació luego de la venta de la Corporación 68 Información tomada específicamente de: Investigaciones académicas: Segovia, 2005: 62-70. Robles, 2011: 122-137 (el apartado de “Descripción y datos importantes” en michos casos transcribe lo escrito por Robles en su artículo y en algunos se adicionan datos más recientes que ya no pertenecen a dicho estudio), León, 2009: 16-23, Artículos en línea: Robles, Francisco. ¿Quién gobierna en Costa Rica?. Artículo publicado en el sitio web www.elpais.cr el 5 de marzo de 2011. Robles, Francisco. ¿Quién paga manda? Fiesta financiero-electoral en Costa Rica. Artículo publicado en el sitio web www.elpregon.org el 3 de febrero de 2010 y Segovia, Alexander (2007) ¿Quién tiene el poder en Centroamérica?: Con “derecho a picaporte” ¿Y con cuántos límites? En: Revista Envío Digital 301, 2007. Sitios web: www.revistasumma.com, www.ekaenlinea.com, www.americaeconomia.com. 69 Se incluyen las empresas en las que los grupos tengan participación accionaria. 53 Comercial AT S.A. CSV Servicios S.A. Financiera Servimás S.A. Servimás Máxima S.A. Inmobiliaria MxM Inmobiliaria Enur Propiedades La Gorce S.A. ALYMA Internacional S.R.L. Inmboliaria la Cayena S.A. Inmobiliaria Chilamital SA. Sáenz de Supermercados Unidos (CSU) a WalMart. Se dedican actualmente a las empresas de Servivalores y administrar las rentas de los locales que alquilan a WalMart. Según la Revista Summa, en un estudio que realizó junto con al Hay Group en el 2011 sobre la admiración popular hacia las empresas de la región a partir de su productividad y competitividad70, Wal-Mart Centroamérica se ubica en el puesto n° 3, con un promedio de 9.11 de las 50 empresas más admiradas. Asimismo, según datos del sitio América Economía, se encuentra en el puesto n° 1 entre las mayores empresas del sector comercio en América Latina, con un total de 27.195,8 millones de dólares en ventas. Grupo Dos Pinos Industria producción de Dos Pinos (Costa Rica) Al 2005, 1600 Ocupó el lugar No. 25 de las 50 70 Entre las variables que se tomaron en cuenta para obtener el promedio fueron: Operaciones, Finanzas, Productos y Servicios, Atención a Clientes, Recursos Humanos, Responsabilidad Social Empresarial e Imagen. 54 alimentos Grupo Durman Esquivel Construcción Dos Pinos (Panamá) Tuvinil S.A (Colombia) Tubotec S.A (Colombia) Copsa (México) Durman Esquivel (Costa Rica) Hi-Tepla, S.A. de C.V. (México) Intusanic (Nicaragua) La Florida (Honduras) Industria Plástica de Tuberías, S.A. de C.V. (México) Panalex Plásticos de Veracruz, S.A. de C.V. (México) Polyducto, S.A. (México) Politubo, S.A. (Perú) Termoplástico Lam (Panamá) Tubofort (Guatemala) Tubex (México) Durman Esquivel Industrial de Nicaragua S.A. Inversiones Suramericanas S.A. Extruvensa S.A. Transworld productores formaban parte de la Cooperativa. Francis Durman Esquivel George Durman Esquivel empresas más grandes de Centroamérica el 2004, con ventas de 200 millones de dólares (América Economía, 303304, julio-agosto, 2005) Acorde con el estudio de Summa (2011) Dos Pinos se ubica en el puesto n° 24, con un promedio de 8.14. Actividades relacionadas con el sector Construcción (producción y comercialización de tuberías y accesorios de PVC) En el 2004 ocupo el lugar n° 31 de las 50 empresas más grandes de América Central con ventas de 164.8 millones de dólares y 3.0 millones de utilidades (América Economía, 303304, julio-agosto, 2005) El 100% de las acciones de Durman Esquivel fueron compradas en el año 2007, por la empresa ALIAXIS. Esta empresa obtuvo en ventas tan solo en el año 2005 1.833.537 millones de euros. 55 Grupo La Nación S.A. Medios de comunicación Inmobiliario Insdutries Corporation De Investment Group Sarl PANEL -EX S.A. Durman Esquivel S.A. (Panamá) Durman Esquivel S.A. (Honduras) Durman Esquivel S.A. DE C.V. (México) Inmboliriara Interandina (Perú) Perforación y Conducción de Aguas S.A. (PERCASA) Corporación Dureco S.A. (Guatemala) Provinil (Brasil) PVC Celta (Colombia) Diario La Nación (Costa Rica) Periódico Al Día (Costa Rica y Guatemala) Periódico El Financiero (Costa Rica y Panamá) Periódico Siglo XXI (Guatemala) Periódico La Teja y Vuelta en U Revista Perfil Revista Gerente Revista Su Casa Impresión Comercial Grupo GN S.A. Inmobiliaria los Olivos S.A. Prensa Económica S.A. PAYCA Papeles y Cartones S.A. Servigráficos (Panamá) Servigráficos De esta compra nació Aliaxis Latinoamérica (Alila), a través de la cual han adquirido las empresas Provinil de Brasil y PVC Celta de Colombia. Manuel Francisco Jiménez Echeverría Rodolfo Jiménez Borbón Fernan Vargas Rohrmoser Jaime Jiménez Solera71 Tomás Gilmore Miller Mario Montealegre Saborío Daniel Robert Lara Mayener Kee Castro Francisco Mendiola Bengoechea Fernando Tiene alianza con la Corporación de Noticias de Guatemala que es propietaria de los periódicos Siglo XXI y Al Día, de los cuales el grupo posee el 50% de las acciones. En el 2004 ocupo el lugar n° 50 entre las 50 empresas más grandes de Centroamérica con ventas de 74.8 millones de dólares y una utilidad de $3,6 millones (América Economía, 303304, julio-agosto, 2005) En materia inmobiliaria poseen los hoteles 71 Quien también es parte de la agencia de publicidad Jotebequ, junto con Alberto Quirós y Marcos Blanco. 56 (Guatemala) Comunicación Integral El Salvador S.A. PAYCA (Nicaragua) Desarrollo los Olivos S.A. Grupo Latino de Radio Difusión Audiotexto de Costa Rica S.A. MCJ Corporación Ejecutiva de Viajes Desarrollos Hoteleros Guanacaste S.A. Eco-desarrollo Papagayo S.A. Madrigal Antillón Reserva Conchal, el Hotel Four Seasons y Punta Islita.72 Acorde con el estudio de la revista Summa y Hay Group (2011), este grupo se ubica en el puesto n° 47 con un promedio de 7.41. Talamanca Verde S.A. Coorporación Garnier & Garnier Publicidad Comercio restaurantes, ropa, cosméticos Inmobiliario Grupo Garnier & Kelso Agencia de publicidad BBDO Corporación CEFA Pollos Campero GB&K Desarrollos Inmobiliarios Desarrollos NHD Global Park Coyol Free Zone and Bussiness Park Avon Liz Claiborne Jaime Jiménez Solera Manuel Francisco Jiménez Echeverría Mayener Kee Castro René Picado Huber Garnier André Garnier Kruse Lydia Garnier Kruse Ingrid Garnier Kruse Lynn Garnier Kruse Este es un grupo diversificado que nació con la Corporación CEFA, distribuidora de productos para la salud y el cuido personal. Además ha incursionado fuertemente en el desarrollo inmobiliario en turismo, condominios y oficinas, así como la representación de importantes 72 La construcción de estos complejos hoteleros ha quedado en manos de la Constructora MECO S.A., la cual además ha sido concesionaria de al menos 30 carreteras de Costa Rica. 57 Financiera ACOBO (Actualmente, Banco BANSOL) Financiero Inmobiliario Florida Ice & Farm CO. S.A. (FIFCO) Comercio – alimentos, bebidas, embotelladoras, licores, Inmobiliaria United Colors of Benetton Hotel Marriot Los Suelos Hotel Marriot San José Hotel Fiesta (actual Doubletree Resort by Hilton Puntarenas) Acobo puesto de Bolsa S.A. Administradora Grupo Acobo S.A. Financiera ACOBO S.A. Inmobiliaria Acobo S.A. Vista Sociedad Fondos de Inversión S.A. Florida Bebidas Florida Capitales Florida Inmobiliaria Envases del Istmo (Endelis) Inmobiliaria Conchal del Pacifico Inversiones Mil Trescientos Cuarenta y Seis. S.A. Reserva Conchal S.A. Consorcio Cervecero Centroamericano marcas de ropa y cosméticos. Jack Loeb Casanova Richard Loeb Mario Esquivel Volio Alberto Esquivel Volio73 Andrés Yankelewitz Lew Orlando Soto Enríquez Diego Soto Solera FIFCO Rodolfo Jiménez Borbón Wilhelm Steinvorth Herrra Norval Garnier Oreamuno Rolando Charpentier Ramírez José Rossi Umaña John Ross Nicolson Frank López Brinda servicios de intermediación bursátil y administra fondos de Inversión. Luego de las ventas de las Empresas Caribana, Frutex a Del Monte, los antiguos dueños de estas empresas (familias Loeb, Volio, Esquivel) decidieron pasarse al sector financiero incrementando en el año 2008 en un 75% el capital de esta financiera. Después de 2002, FIFCO nació con las empresas Florida Bebidas, Florida Capitales y Florida Inmobiliaria. Florida Bebidas es la única empresa cervecera en Costa Rica (Cervecería de Costa Rica). Produce alrededor 73 La familia Esquivel Volio siempre ha apoyado al Partido Liberación Nacional (PLN), de ahí que durante las administraciones de Arias Sánchez hayan sido dos hermanos Volio quienes hayan ocupado el Ministerio de Agricultura y Ganadería, sin embargo, para la campaña electoral de 2010-2014, este banco “donó” dinero al Partido Movimiento Libertario (ML). 58 de Nicaragua (49%) Cervecería Barú de Panamá (25%) Vidriera Centroamericana Vidriera Guatemalteca S.A. Vidriera Panameña S.A. Pelaez VICAL Rodolfo Jiménez Borbón Wilhelm Steinvorth Herra de 150 millones de litros anuales, distribuidos en ocho marcas distintas. Comercializa además agua embotellada, jugos y refrescos naturales. Florida capitales se encarga de las inversiones en las diferentes empresas. Florida Inmobiliria se encarga de las inversiones en Meliá Playa Conchal y Four Seasons. El Grupo VICAL (VICESA, VIGUA, VIPASA), es un caso particular pues si bien no se encuentra estrictamente dentro del conglomerado de FIFCO comparte con este apoderados y producción. FIFCO tiene como socios a la CTM holandesa Heineken y la empresa guatemalteca CABCORP de la familia Castillo. Grupo Financiero Inmobiliaria Guillermo El estudio de Summa (2011) la ubicó en el puesto n° 19, con un promedio de 8.28. Brindan asesoría e 59 Mercado de Valores Inmobiliario Grupo ALDESA Financiero Inmobiliario Grupo Café Britt Comercio – producción y comercialización Mercado de Valores S.A. Mercado de Valores Puesto de Bolsa S.A. Multifondos de CR S.A. Masis Diaviasi Gonzalo González de la Mata Fernando Vargas Cullel Grupo Bursátil Javier Aldesa Chaves Aldesa Valores Bolaños Puesto de Bolsa Oscar S.A. Chaves Aldesa Sociedad Bolaños de Fondos de Mario Inversión S.A. Montealegre Aldesa Saborío Inmoliaria Eduardo Asesores Ulibarri Latinoamericanos Bilbao de Empresas S.A. Lanzo Luconi Bustamenate Café Britt S.A. Finca Trópico S.A. Café Britt Corp. Tradematica Inc. Coffea Arabica Marketing N.V. Café Britt USVI, Inc. Steve Aaronson Fletcher intermediación bursátil. Esta empresa familiar ligada a los hermanos Chaves se ha dedicado a la intermediación financiera y la asesoría financiera. También se ha destacado su Inmobiliaria en la construcción de los centros comerciales como Plaza Mayor y Terramal. Recientemente, llegó a un acuerdo con la CTM Global Hyatt para desarrollar un hotel con una inversión de $1.000,00 en el complejo turístico Monte del Barco en Bahía Culebra en el Golfo de Papagayo. Café Britt cuenta con más de 50 tiendas de destino en 5 países diferentes. La empresa manufactura sus principales marcas de café, chocolates y 60 artículos especializados. Grupo COMECA Industria de empaque Hotelero Comercio supermercados, Acero Estructural para la construcción Bienes Raíces para sector Turismo Grupo Comeca Financiera Comeca Yema Dorada Avícola Montserrat Conservas del Valle Perimercados Peri club Industrias Montelimar Jumbo Supermercados Súper Compro Supermercados Cadena Diboyco Cartopel (Ecuador y Perú) Hotel Radisson Zurquí, Hotel Residencias de Golf Victor Mesalles Cebria Víctor Alejandro Mesalles Vargas Montserrat Mesalles Vargas Jaime Mesalles Vargas Grupo M Comercio – electrodomésticos, artículos tecnológicos El Gallo más Gallo Importadora Monge Play Gastón Monge Carlos Fco. Monge Este grupo se ubica en el puesto n° 31 entre las 50 empresas más admiradas de la región, con un promedio de 7.94, según la revista Summa (2011) Tiene cuatro unidades de negocios bien diferenciadas: la primera, con la que el grupo nació, es el sector de envases de hojalata y contenedores plásticos; la segunda, es la de empaques corrugados, plegadizos y papel kraft; la tercera, es el sector de supermercados e industria de alimentos; y la cuarta, es el de bienes raíces en el sector turístico. Es una cadena de tiendas dirigida a la comercialización de electrodomésticos, tecnología e inmobiliario. En Costa Rica cuenta con 189 tiendas; en Nicaragua 52; Honduras 28; El Salvador 25 y 7 en Guatemala. Esta se ubica en el 61 Grupo Purdy Motor Automotriz Financiero Purdy Motor Internacional Purdy Motor Costa Rica Purdy Motor Otros Negocios Corporación CAFSA. S.A. Financiera CAFSA S.A. Arrendadora CAFSA S.A. Amadeo Quirós Mauricio Gómez Picado José Rossi Umaña puesto n° 44 de las 50 empresas más admiradas con 7.51 de promedio (Summa, 2011) Este grupo se ha especializado en la venta de vehículos nuevos y usados de las marcas Toyota, Daihatsu, Hino y Lexus, así como de repuestos y accesorios. Sus ventas anuales de autos nuevos alcanzan las 9.074 unidades. Poseen una financiera especializada en el financiamiento y arrendamiento de vehículos. Según el estudio de la revista Summa (2011) esta empresa se ubica en el puesto n° 22 con un promedio de 8.17. Grupo SAMA Financiero Salud Inversiones Sama, S.A. Puesto de Bolsa Sama Valores, S.A. Sama Internacional, S.A. Sama Sociedad de Fondos de Inversión Sama Consultores Iglesia Católica Victor Hugo Oconitrillo Conejo Rodrigo Arias Sánchez Oscar Arias Sánchez Alfonso Gutiérrez Cerdas En la pasada ExpoMóvil 2012, este grupo logró colocar 1400 autos en tan solo 11 días. Brinda servicios de asesoría financiera y de inversión, con una participación en el mercado nacional e internacional desde 1976. Este grupo además se encarga de manejar las 62 GRUPO TELETICA Profesionales, S.A. Grupo Sama, S.A Hospital La Católica Corporación PIPASA Aprovechamiento Ecológicos Costarricenses, S.A. (AGESA) Fideicomiso Jacó-Belén Servicios Bursátiles Internacionales Medios de Teletica S.A. comunicación Productora Inmobiliario Talamanca Verde Telecomunicaciones S.A. Televisión por cable Cable Tica Hotel Punta Islita Pedro Luis Dobles Villela Guillermo Godínez Zúñiga Ingenio Taboga Industria alimentaria Agroindustria Pelón de la Bajura Compañía Arrocera Industrial Melones de Costa Rica S.A. Hacienda Ojo de Agua (HODA) Además, poseen 475.00 acciones en FIFCO y Grupo Nación, respectivamente. Olga Cozza Paula Picado René Picado Operador virtual Tuyo Móvil Grupo Tío Pelón inversiones y el capital de la Iglesia Católica. Carlos González Pinto Fernando González Pinto Rodrigo Arias Sánchez Empresa independiente con el respaldo de Televisora de Costa Rica. Es el resultado de la alianza de dos grandes líderes en Costa Rica: Teletica y el ICE. Este grupo está dedicado a la producción agroindustrial, en especial de piña y arroz. Produce anualmente 50.000 toneladas del cereal, la quinta parte del consumo total en Costa Rica. Comparte el 50% de las acciones de la empresa Melones de Costa Rica S.A. Empresa agroindustrial dedicada a la 63 Oscar Arias Sánchez Julio Sánchez Gómez Alfonso Robelo Callejas Calo Borgonovo Pohl Gonzalo Sánchez Marín Sardimar Producción y comercialización de alimentos Sardimar S.A. Familia Gilmore Grupo ATLAS Comercio electrodomésticos Atlas Eléctrica S.A. Cetron de El Salvador S.A. Atlas de Guatemala Diego Artiñano Ferris Paul Korder Ortega Eric Sharf siembra de caña de azúcar y arroz, así como a la producción de azúcar, alcohol, melaza y electricidad. Ha conseguido importantes negocios para la cogeneración eléctrica, a través de los cuales posee un contrato con el ICE por 2,1 millones de dólares. Además, es parte de una nueva estrategia del ICE para la generación de energía eléctrica “limpia” a partir de la biomasa. Es uno de los dos ingenios beneficiados con el TL C a partir de lo negociado en la producción de Etanol. Sardimar es una empresa dedicada en la producción de atún y sardina en la región centroamericana y del Caribe. Comercializa sus productos a través de una amplia red de distribuidores en los 29 países donde opera actualmente. Distribución, comercialización e importación de productos de línea blanca, bajo las marcas registradas 64 Atlas Distribuidora de Productos S.A. Cariari de Honduras S.A. B.B.M. S.A. Banco BCT Financiero Banco Improsa Financiero Taitelbaum GE y Mabe. Eduardo Scorza Feoli Roberto Truque Harrington Burgés Terán Leonel Baruch Goldberg Marco Vinicio Tristán Orlich Alfredo Ortuño Familia Ortuño Pinto Familia Bruce Jiménez Víctor Watkins Parra 65 ANEXO II HISTORIA DE TECAPRO Tecnologías Apropiadas (TecApro) surge en 198574 como parte de la primera generación de empresas de software75. Surge con 8 socios de los cuales quedan actualmente 5. Nace con una visión tecnológica osada para la época pues inicia no creando productos comerciales de software, sino que crea herramientas de programación en miras a la disminución de la brecha, entre las necesidades que tenían las empresas y la tecnología computacional y de redes. La tecnología disponible para ese momento era para nivel de hardware y protocolos de programación pero no había software que la aprovechara ni herramientas para producir rápidamente ese software. 1985 – 1989. Durante los primero 4 años de existencia de la empres todo el excedente que se generaba a partir de la creación de software a la medida de las necesidades de los clientes (custom-made) era utilizado para reinvertirlo en la creación de tecnología de base para poder programar y escalar comercialmente lo que se creaba para los clientes. “En realidad el nohau y de una serie de temas lo fuimos obteniendo de clientes sobre la marcha. Fue haciendo proyectos donde el mismo cliente nos iba enseñando sus necesidades de negocio, nosotros para resolverle lo que ese cliente ocupaba teníamos que desarrollar tecnología y desarrollar la aplicación comercial que le servía al cliente para resolver su problema. Entonces, en realidad, atrás del cliente había dos equipos, un equipo que desarrollaba comercialmente lo que el cliente ocupaba y otro equipo que desarrollaba la tecnología de base para luego replicar eso en otros clientes… ” Así, lo que desarrolló esta empresa fue paquetes de software que salieron como generalizaciones de los custom-made que se crearon a los primeros clientes. Una ventaja de estas empresas fue que al ser las pioneras en este campo en el país, podían establecer ciertas condiciones a los clientes que los contrataban, por ejemplo, adquisición de equipo computacional para poder crear los programas y paquetes o espacio para laborar. 1988 – 1989. TecApro logra dos proyectos que cambian radicalmente el futuro de la empresa. 1. Contrato de USD $1 millón de dólares. que la AID. La AID financiaba gran número de proyectos pequeños que requerían un modelo de redes, por ello, hicieron una evaluación internacional a empresas en Europa, Norteamérica para identificar una solución de este tipo. Esto hizo que la empresa se internacionalizara de manera temprana pues el reto fue desarrollar un sistema de información gerencial que pudiera operar en todos los proyectos del área de salud que la AID financiaba en América Latina. Esto implicaba la estandarización y ejecución de parámetros de marcos jurídicos y contables de todos los países involucrados donde debía funcionar el software. El partner para este proyecto fue la International Planned Parenthood Federation (IPPF) que fungía como el principal socio de la AID en áreas de salud reproductiva. Esto les dio una expansión de conocimientos y organización en términos de planificación y project management, poco desarrollados para la época. 2. Proyecto de “Bingos Televisados” con la Cruz Roja. TecApro tuvo la idea innovadora de crear una manera de que cientos de miles de personas pudieran jugar bingo de 74 En 1984 surge “Sistemas de Cristal” a cargo de dos socios principales los cuales se separan un año después y cada uno crea su propia empresa. TecApro es una de ellas. 75 Otras empresas de dicha generación fueron: CODISA, SPC, Dinámica. 66 manera simultánea a través de la televisión y que un solo computador garantizara un ganador, estuviera o no jugando en ese momento. Estos proyectos les garantizaron un excedente para invertir significativamente en la empresa, tanto a nivel de infraestructura como de investigación y ejecución de proyectos innovadores. Para la década de los noventa, TecApro ya se había consolidado a nivel nacional e internacional, su mercado ya estaba regionalizado y era tomada como una empresa hito dentro del sector. Para el 2000, con la dinámica relacionada con el cambio del milenio (cambio de fechas), la empresa no se vio afectada en ninguna medida pues al crear ellos mismos la tecnología de base con la que se programaba, ya tenían previsto cambios como este lo que los hizo fortalecerse y consolidarse más en el mercado. Otras empresas no tuvieron esta misma suerte y cerraron poco después del 2000. Lo mismo sucedió con el periodo siguiente de la “Burbuja del .com y .net” en el 2001. Ambos periodos de cambio fueron superados por la empresa principalmente por la fortaleza y organización empresarial que lograron adquirir para antes del cambio de milenio. Actualmente, TecApro vende software en 14 países y posee más de 15 000 clientes activos. Esto en dos líneas principales: software de administración de empresas, y software de control del recurso telefónico, de la infraestructura, tanto de las centrales telefónicas como de las redes de comunicación. Utiliza un esquema de partners que comercializan esas dos líneas de software en los diferentes países. Para el 2000, la fuerza laboral de la empresa se componía de 300 empleados. Actualmente son 116, casi la tercera parte de hace 12 años, sin embargo, con una productividad tres veces más alta que en el año 2000. Además de la producción, comercialización y exportación de software, la empresa incursionó en el mercado de las telecomunicaciones. “Para finales de los noventa, nosotros nos dimos cuenta que la informática, la computación y las telecomunicaciones, se iban a fusionar en una sola cosa… que es lo digital, ese es el concepto de los digital… entonces decidimos que teníamos que poner un pie en el mundo de las telecomunicaciones…” Así, buscaron la alianza de InfoNet, una empresa norteamericana propietaria de Empresas de Telecomunicaciones Globales. Sus dueños eran propietarios de AT&T, Tosh Telecom, Telefónica, France Telecom, Telstra de Australia, KDDA de Japón, entre otros. Era un grupo de empresas de telecomunicaciones monopólicas en cada uno de sus países que crearon una empresa global para resolver sus necesidades de comunicación global. Esta no poseía representación en Centroamérica y el Caribe por lo cual TecApro inició las conversaciones y negociaciones para ejercer dicho rol. Así, desde 1998 esta empresa costarricense empezó a fungir como parnter regional. Dado que Panamá había abierto su economía al mercado internacional, las oficinas fueron instaladas en dicho país. En el 2004 InfoNet fue comprada por British Telecom (BT). TecApro se convirtió en la empresa que –a través de un modelo de outsourcing- atiende las redes y los clientes de la empresa británica en toda la región centroamericana y a partir del 2007 del Caribe. Actualmente, después de la probación del TLC CAFTA-CR en Costa Rica y la apertura en telecomunicaciones, TecApro obtuvo el título habilitante por parte de la SUTEL por lo que ya están habilitados para vender servicios en el país de manera directa. A nivel de Costa Rica, el negocio representa un 17% del negocio regional. TecApro instala redes en los mercados centroamericanos y caribeños donde BT no tiene pero con las especificaciones de ellos porque lo que la MNCs las ve como una red doméstica propia. Este es un mercado cautivo que se especializa en dar servicio a una empresa particular. Sin embargo, actualmente este negocio representa el 55% de TecApro por lo que es más grande en redes y seguridad que en software. 67 En el 2008, TecApro asumió un contrato relacionado con la red SWIFT, que es el mecanismo de transacciones interbancarias. Dada la salida de BT en el mercado norteamericano, TecApro fue negociado para convertirse en el agente comercial de servicios SWITF en Norteamericana. Así, los bancos norteamericanos que contratan a BT como su proveedor de servicios de acceso, firman el contrato con TecApro. Recientemente, compraron una empresa española dedicada a realizar soluciones web y móviles, cuyos clientes principales son empresas desarrolladoras españolas a las cuales se les terceriza software. Estas empresas, dada la situación actual del país, han venido reduciendo su costo fijo y han subcontratado muchas aplicaciones. La empresa había abierto una empresa de software que era la que se encargaba de mantener los servicios de las demás, sin embargo, dada la crisis se llegó a una alianza y TecApro compró el 60% de las acciones de la empresa. Así, la empresa pretende incursionar en un mercado europeo en miras de poder participar de otros proyectos emergentes. Finalmente, recientemente también firmaron una alianza con una empresa uruguaya llamada ARTEC, la cual siguió el mismo camino que TecApro desarrollando tecnología de base. En el caso de la empresa costarricense, esta nunca convirtió la tecnología comercial para que otros desarrollaran sobre ella. Así, en miras a renovar la plataforma tecnológica creada por TecApro se realizó dicha alianza, pues ARTEC ha incursionado en nuevo campo dirigido a la tecnología de alta productividad donde se propone un modelo en el cual la programación se organice como una línea de producción (comercialmente se conoce como Genexus. El producto comercial de dicha empresa fue esya tecnología). TecApro realiza una migración de datos a esta plataforma. Es la primera vez que empieza a trabajar con herramientas no creadas por ellos mismos. 68 ANEXO III Anexo 13 del Tratado de Libre Comercio (Extracto: Disposiciones sobre la apertura del mercado de telecomunicaciones) III. Compromisos Selectivos y Graduales de Apertura del Mercado 1. Consolidación de Nivel de Acceso al Mercado Costa Rica permitirá a los proveedores de servicios de otra Parte suministrar servicios de telecomunicaciones en términos y condiciones no menos favorables que aquellas establecidas por u otorgadas de conformidad con su legislación vigente al 27 de enero del 2003. 2. Apertura Gradual y Selectiva de Ciertos Servicios de Telecomunicaciones (a) De conformidad con el Anexo I, Costa Rica permitirá sobre una base no discriminatoria, a los proveedores de servicios de telecomunicaciones de otra Parte, competir efectivamente para suministrar directamente al cliente, a través de la tecnología de su escogencia, los siguientes servicios de telecomunicaciones en su territorio: (i) servicios de redes privadas, a más tardar el 1 de enero del 2006; (ii) servicios de Internet, a más tardar el 1 de enero del 2006; y (iii) servicios inalámbricos móviles, a más tardar el 1 de enero del 2007 (b) El subpárrafo (a) también aplicará a cualquier otro servicio de telecomunicaciones que Costa Rica decida permitir en el futuro. IV. Principios Regulatorios (…) 5. Interconexión Regulada (a) Costa Rica asegurará que los proveedores de servicios públicos de telecomunicaciones de otra Parte sean provistos de interconexión con un proveedor importante en una forma oportuna, en términos y condiciones no discriminatorios y con tarifas basadas en costos que sean transparentes, razonables y que tengan en cuenta la viabilidad económica. 6. Acceso a y Uso de Redes (a) Costa Rica garantizará que las empresas de otra Parte tengan acceso a, y puedan hacr uso de cualquier servicio público de telecomunicaciones, incluso los circuitos arrendados, ofrecido en su territorio o de manera transfronteriza, en términos y condiciones razonables y no discriminatorias y que se les permita: (i) comprar o arrendar y conectar un terminal u otro equipo que haga interfaz con una red pública de telecomunicaciones; (ii) suministrar servicios a usuarios finales, individuales o múltiples, a través de circuitos propios o arrendados; (iii) conectar circuitos propios o arrendados con redes y servicios públicos de telecomunicaciones en su territorio o a través de las fronteras de Costa Rica o con circuitos arrendados o propios de otra persona; (iv) realizar funciones de conmutación, señalización, procesamiento y conversión y usar protocolos de operación a su elección; y (v) usar servicios públicos de telecomunicaciones para transmitir información contenida en bases de datos o almacenada de otra forma que sea legible por una máquina en el territorio de cualquier Parte. Fuente: PROSIC, 2008: 38. 69 ANEXO IV RESUMEN DE OFERTAS EM TELECOMUNICACIONES Prepago Modalidades de recarga Postpago Cuadro 2 Resumen oferta d servicios, Kölbi, Claro, Movistar. Costa Rica. Mayo 2012. Kölbi Claro Movistar - Chip (3000 colones - Chip (2500 colones - SIM Prepago que es la recarga + 500 colones de - Voz (minutos a inicial) recarga mínima) Movistar, a fijo) 120 - Kit Prepago - Kit prepago minutos. 3000 (teléfono + chip + (teléfono + chip + colones. Vigencia: 30 7000 colones recarga inicial + otras días. consumibles) extras) - Tarjeta prepago - Pin electrónico - Recarga automática - En línea Plan Kölbi (60 minutos y 30 SMS). Este plan se suscribe cuando el cliente aporta el teléfono o adquiere una línea básica. Los demás planes son llamados Plan Kölbi 150, 250, 500, 750 y 1000 dependiendo de la cantidad de minutos disponibles para llamadas. El precio varía entre los 6500 a los 30 000 colones. El Internet se paga adicional. Internet Móvil - Puntos autorizados - Call Center - Recargas electrónicas - Tarjeta raspable - En línea Planes Todo destino: - Claro 1, 2, 3, 4 y 5. De 350 a 2500 minutos en llamadas. Costo de 10 000 a 50 000 colones mensuales. Planes cuenta controlada: - Claro control base - Claro control doble. De 91 a 188 minutos en llamadas. Costo de 3000 a 6000 colones mensuales. En algunos de estos casos los teléfonos disponibles para estos planes se adquieren a un costo inferior que el costo de contado o resultan gratuitos si se adquiere un plan 4 o 5. En algunos de estos casos los teléfonos disponibles para estos planes se adquieren a un costo inferior que el costo de contado o resultan gratuitos si se adquiere un plan 750 o 1000. Prepago: planes para Prepago: planes para de 1 a 15 días. de 1 a 15 días. - Tradicional - Express - Rápida Por medio de tarjeta, vía electrónica o centro autorizado. Planes de Voz - XS, S, M, L, XL que va de 60 a 1500 minutos. Costo de 3250 a 34 000 colones mensuales. Planes de Voz + Internet - S, M, L XL que va de 250 a 1500 minutos. Costo de 19 000 a 44 000 colones. En algunos de estos casos los teléfonos disponibles para estos planes se adquieren a un costo inferior que el costo de contado o resultan gratuitos si se adquiere un plan L o XL. Prepago: planes de 1 hora a diariamente. 70 Velocidad de 512kbps a 1Mbps. Costo desde 200 (1 día) a 9000 colones (15 días). Velocidad de 512kbps a 2Mbps. Costo de 300 (1 día) a 6000 (15 días). Velocidad de 512kbps a 1.5Mbps. Costo desde 50 (1 hora) a 300 colones (por día). Postpago: - Plan Kölbi internet ilimitado. Velocidad desde 128kbps a 1Mbps. Costo desde 4000 a 15 000 colones. Postpago: - Plan Claro ilimitado. Velocidad desde 250kbps a 2Mbps. Costo desde 2000 a 12 000 colones. Postpago: - Entrada, Medio, Básico, Avanzado, Día, Full. Velocidad desde 256kbps a 4Mbps. Costo desde 4000 a 25 000 colones mensuales. Planes Kölbi Datos. Data Card o Tablet. Turbonett Móvil. Para Planes para tablets. Data Card o Modem 3G. 71