Brujería en la Edad Media

“La mujer nace hada.
Por el retorno singular de la exaltación es sibila.
Por el amor, maga. Por su finura, su malicia, es bruja”
Jules Michelet
SIRVIENTES DEL DEMONIO… BRUJAS???
A la hora de hablar de brujas, es indispensable dar una mirada a la Edad Media, época en que fueron
magnificadas, popularizadas y tachadas de demonÃ−acas, sobre todo cuando aparecen las pestes y las
sequÃ−as.
Hay dos vertientes principales que nos muestran quiénes eran realmente estas brujas; una de ellas es la que
nos muestran los inquisidores y jueces eclesiásticos, ellos tienen la idea de un complot con el demonio en
contra de la religión cristiana; por otro lado tenemos todos los elementos mágicos que nacen en esta
sociedad medieval. Estos elementos comenzaron a fusionarse y resultaron asociando a las brujas con la
muerte, la sangre y la leche, (enfermedades y muertes de lactantes y animales jóvenes).
Alrededor del siglo XIII el pueblo creÃ−a que los búhos y lechuzas, eran realmente mujeres ancianas que
rondaban por los campos montadas en lobos y asesinando a lactantes. También se creÃ−a que las brujas,
hacÃ−an pactos e incluso tenÃ−an relaciones sexuales con el diablo, sus acólitos, los trasgos, los Ã−ncubos,
y que además eran sirvientes de ellos y como pago recibÃ−an sus poderes.
Las brujas no solo tenÃ−an poderes para crear, curar y regar enfermedades, transformarse y hechizar por
cualquier fin, si no que estaban organizadas en grupos llamados aquelarres; cada uno de estos grupo es estaba
conformado por doce miembros, la mayorÃ−a de ellos mujeres, y un lÃ−der masculino, este lÃ−der era el
delegado del diablo y se le representaba vestido de negro o con disfraz de macho cabrÃ−o, ciervo cualquier
otro animal con cuernos. Estos grupos se reunÃ−an y hacÃ−an ritos de culto al demonio, le informaban que
hacÃ−an y planeaban lo que harÃ−an hasta el próximo encuentro; El lugar de reunión más famoso de la
Europa medieval fue Brocken, que es el pico más alto de las montañas Harz, en Alemania. Los dos
Sabbats más importantes se celebraban en la noche del 30 de abril (Noche de Walpurgis)
El primer proceso por brujerÃ−a en que están documentadas acusaciones de asociación con el Diablo tuvo
lugar en Kilkenny, Irlanda, en 1324-1325, y en este se ven una serie de caracterÃ−sticas básicas, que se
repiten en otros juicios:
• el vuelo en palos, animales, demonios o con ayuda de ungüentos,
• encuentros nocturnos con el Diablo y otras brujas en el sabbat o aquelarre,
• pactos con el Diablo,
• sexo con demonios (en forma de Ã−ncubos y súcubo)
• la magia negra.
Aunque no todos los sospechosos de brujerÃ−a eran mujeres (hubo un significativo porcentaje de hombres
procesados y ejecutados por delitos de brujerÃ−a), se consideraba a las mujeres más propensas al pecado,
más receptiva a la influencia del Demonio, y por tanto, más dada a convertirse en bruja.
El Malleus Maleficarum ("Martillo de las brujas", en latÃ−n), fue el primer texto en conocerse y en alcanzar
gran repercusión, gracias a la reciente invención de la imprenta, este texto es tratado
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filosófico-escolástico racional que fue publicado 1486 por dos inquisidores dominicos, este libro no solo
afirmaba que las brujas existÃ−an, apoyándose en las caracterÃ−sticas ya mencionadas, sino que afirmaba
que no creer en las brujas era un delito equivalente a la herejÃ−a: «Hairesis maxima est opera maleficarum
non credere» (La mayor herejÃ−a es no creer en la obra de las brujas), este y otros tantos libros que se
escribieron en la época dio paso a la casa de brujas que se dio mas adelante en la Edad Moderna,
especialmente en los siglos XVI y XVII, y que causó la muerte de unas 60.000 personas.
El pacto con el diablo era la caracterÃ−stica principal en una bruja, este ritual consistÃ−a en un compromiso
que hacia la persona en rendirle culto a el demonio y no a Dios, y el diablo a cambio le daba poderes que
podÃ−an afectar a las personas, a los animales y a los elementos de la naturaleza, al terminar este ritual el
demonio les hacia una marca en cualquier parte del cuerpo, y con este sello se identificaban como brujas
seguidoras y sirvientas de el diablo.
El aquelarre es otra de las caracterÃ−sticas de las brujas, que consistÃ−a en una celebración desde el
anochecer asta el amanecer, donde adoraban al demonio, se hacÃ−an rituales en la que sacrificaban
Cristianos, recitaban el credo al revés, la consagración de una hostia negra, que iban acompañados de
orgÃ−as y hasta de actos antropófagos en algunos casos. Se creÃ−a que los aquelarres se celebraban en
lugares apartados como en los bosques, sin embargo los lugares mas conocidos eran las cuevas de
Zugarramurdi (Navarra) y Las Güixas (cerca de Villanúa de Jaca, en la provincia de Huesca) en España,
el monte Brocken (mencionado en el Fausto de Goethe), en Alemania, Carnac en Francia; el nogal de
Benevento y el paso de Tonale, en Italia. También se creÃ−a que algunos aquelarres se celebraban en
lugares muy apartados de las casas de las brujas y para llegar a ellos tenÃ−an que usar sus poderes para volar,
se acusó a algunas brujas del paÃ−s Vasco Francés de ir a aquelarres en Terranova.
La palabra aquelarre, viene del euskera aker (macho cabrÃ−o) y larre (campo),
Algunos conjuros que usaban las brujas:
“Un conjuro dado a conocer una procesada la Beata de Huete, tenÃ−a que ver con un elemento de gran poder:
la sombra. Este conjuro lo decÃ−a desnuda y frente a su sombra, con una vela encendida decÃ−a asÃ−:
“Sombra,
Cabeça tienes como yo,
Cabellos tienes como yo,
Cuerpo tienes como yo,
Todos los miembros tienes como yo,
Yo te mando que ansy como tienes
Mi sombra verdadera, que tu vayas a .....(nombre de la persona)
Y lo traygas para mÃ−, que no pueda comer ni bever,
Ni aver ningún placer, hasta que venga a mi querer,
E darme lo que tuviere, e desirme lo que supiere,
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Y sy me lo traxeres, yo te ben diré,
E si no me traxeres, yo te mal diré””
“Una bruja española, Juana la esquiladora, todavÃ−a en 1716, le decÃ−a a su marido enojada antes de
hablarle:
“Con dos te miro
Con tres te mato,
La sangre te bebo,
El corazón te parto;
Que vengas tan sujeto a mÃ−
Como la suela de mi zapato””
“Uno de estos conjuros se realizaba con un pedacito de hostia debajo de la lengua. Después debÃ−an
rezarse treinta y tres credos durante una misa y decir:
“Hostia SantÃ−sima con tres,
con Dios Padre, con Dios Hijo, con Dios EspÃ−ritu Santo,
que son tres personas y un solo Dios verdadero,
el coraçón de .....(nombre) abriréis
y a mÃ− .....(nombre) me meteréis.
Que me quiera y que me ame
Y conmigo se casse
Y haga bien.
Amén, amén, amén.””
“En la edad media la búsqueda de salud y bienestar era constante y sabemos que se recurrÃ−a a las brujas
con frecuencia para obtener estos bienes. Se suponÃ−a que si ellas eran capaces de hacer el mal también
podÃ−an eliminarlo. Las brujas tenÃ−an sus pócimas y fórmulas medicinales para ello, los cuales iban
acompañados de algunos conjuros:
“Allá vayas, mal, de la parte del mar
Donde no canta gallo ni gallina,
Que no pares en esta casa ni en este hogar””
Tenemos pues que las brujas eran mujeres que vivÃ−an apartadas de la aldea, del grupo social, eran temidas
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pero a la vez anheladas y se convirtieron no solo en una obsesión para la iglesia si no en un mito que
permanece hasta hoy.
BIBLIOGRAFIA.
• Cardini, Franco: Magia, brujerÃ−a y superstición en el Occidente medieval. Barcelona: PenÃ−nsula,
1982.
• Murray, Margaret: El culto de la brujerÃ−a en Europa occidental. Barcelona: Labor, 1978.
• www.es.wikipedia.org
• www.losenigmas.com.ar
• www.edadmedia.org
• www.antropos.galeon.com/html/brujeira.htm
http://www.antropos.galeon.com/html/brujeira.htm
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