De la necesidad básica de mantener el cuerpo en buena forma física y con una buena capacidad de rendimiento hasta una edad muy avanzada, surgió la búsqueda de nuevas formas de poder crear un método armónico, que pudiera responder a mis inquietudes. Mi objetivo era crear un programa que pudiera permitir conseguir un estado de bienestar tanto físico como psíquico, que permitiera también mantenerlo, y que fuera sencillo de realizar. La base teórica de este entrenamiento está constituida por las características de las articulaciones, punto de referencia en todos y cada uno de los ejercicios propuestos. En este libro se han resumido sistemáticamente las posibilidades de movilidad de las articulaciones, que representan las bases teóricas y prácticas de este método de entrenamiento. La progresión sistemática del programa garantiza la obtención de un equilibrio absoluto. 11 EL MÉTODO DE GIMNASIA WOLDAN® El método de gimnasia Woldan® Bases EL MÉTODO DE GIMNASIA WOLDAN® Unidad cuerpo-mente La mente y el cuerpo forman una unidad y son inseparables en cuanto a que están sometidos a un proceso de interacción mutua constantemente. No solamente las acciones corporales tienen efectos visibles. Las impresiones espirituales (en el sentido más literal) externas también penetran en nuestro interior y se materializan en nuestro cuerpo, pudiendo expresarse en una sensación de bienestar o en desazón. En nuestro entorno cultural, está considerado como algo evidente el hecho de poder y tener que evolucionar constantemente, en el ámbito mental y de conocimiento. En cuanto al ámbito físico, en cambio, nos encontramos ante una sociedad en la que las personas no se cuidan ni tan siquiera para poder desarrollar las actividades diarias, por no hablar de ir un poco más lejos. Pero el cuerpo y la mente forman parte de una misma unidad, y para poder desarrollarnos armoniosamente debemos conducir el pensamiento (espíritu) y los hechos (cuerpo) a un mismo nivel. Se trata de desarrollarnos, en el sentido de desenredar nuestros nudos inter- 12 nos. Nosotros mismos impedimos muchas veces nuestro desarrollo, por un lado por la falta de conciencia de dicha unidad cuerpo-mente, y por otro porque creemos que debemos buscar la culpa y la solución de nuestros problemas en los demás, o sea, externamente a nosotros. Buscar la ayuda, o en caso necesario el consuelo o la curación, en los demás es fácil. Continuar eximiendo la responsabilidad que tenemos para con nuestro cuerpo no nos ayuda a crecer, y provoca, en el mejor de los casos, insatisfacción. Poder asimilar las experiencias y las circunstancias externas, poderlas aplicar en nuestro cuerpo y expresarlas finalmente una vez asimiladas, está ante todo en nuestras manos. Pasar a la acción Usted puede contribuir activamente a su desarrollo personal si considera y trabaja en la interacción cuerpo-mente. Pasar de las palabras a los hechos El movimiento no es una cuestión de opinión, y menos de creencia. Las estructuras de nuestro aparato locomotor nos enseñan la técnica a seguir. Para alcanzar el máximo de efectividad en el movimiento, al mismo tiempo que protegemos nuestro cuerpo, es necesario conocer de dónde provienen la movilidad y la estabilidad. ◗ Columna vertebral: fuerza y estabilidad Si tratamos correctamente nuestra columna vertebral obtenemos fuerza y estabilidad. La columna vertebral es la estructura central, el equilibrio y sobre todo la postura. ◗ Articulaciones: movilidad Podemos aumentar la movilidad de nuestras articulaciones si las usamos correctamente. Las articulaciones son la movilidad y hacer de ellas un uso correcto representa la armonía. Solamente podremos movernos de forma armónica si nos comportamos de acuerdo con el movimiento natural de nuestras articulaciones. Ir en contra de las leyes anatómicas de la naturaleza comporta siempre incongruencia, lesiones y desgaste. ◗ Músculos Los músculos están al servicio de las articulaciones. Si se realiza un entrenamiento regular, los músculos se adaptan sin problemas a las necesidades articulares. El conjunto de los movimientos articulares fortalece y estira los músculos de forma correcta automáticamente, y corrección en este caso significa equilibrio. Nuestro objetivo: entrenar correctamente El objetivo es el camino. Este proverbio tan conocido es perfectamente aplicable al entrenamiento regular que se puede efectuar durante toda la vida. Y adquiere pleno sentido si cada hora de entrenamiento le hace avanzar un poco más, y si la realización de estos ejercicios le proporciona algo más que el cumplimiento de simples ejercicios para estar en forma física. La gimnasia debe significar para usted un progreso en el plano cor- 13 EL MÉTODO DE GIMNASIA WOLDAN® Pasar de las palabras a los hechos EL MÉTODO DE GIMNASIA WOLDAN® Bases poral en cuanto al «orden interno» que para usted representa, al mismo tiempo que perfecciona las diferentes técnicas, consolida y automatiza sus patrones de movimiento. Pero el entrenamiento también debe representar para usted un crecimiento espiritual. Mediante la búsqueda exigente de soluciones armónicas será usted capaz de pensar y reaccionar positivamente. El ejercicio en sí mismo no es decisivo; éste se debe considerar integrado en la concepción general del método. 14 Todos somos diferentes Los cinco ejercicios de oro válidos para todo el mundo y que sirven para toda la vida no existen. Más bien hay una cantidad de movimientos interminable, que se pueden llevar a cabo por un orden muy variado, desde diferentes posiciones y con intensidades muy variadas. Sin el efecto de habituación, representan siempre nuevos retos que requieren una gran concentración y que estimulan nuestro continuo desarrollo. La columna vertebral con la caja torácica y la pelvis En el centro de nuestro cuerpo se encuentra la columna vertebral, unida a la caja torácica y a la pelvis. La unión de dos vértebras concomitantes forma una unidad articular. LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Primera región móvil: la columna vertebral con la caja torácica y la pelvis Vértebra cervical La columna vertebral Huesos implicados: 7 vértebras cervicales, 12 vértebras torácicas, 5 vértebras lumbares, 5 vértebras sacras fusionadas en un hueso sacro, y de 3 a 5 vértebras involucionadas (el coxis). Posibilidades de movimiento – percepción: Flexión anterior, extensión, inclinación lateral y rotación (limitada en la columna vertebral lumbar). Vértebra torácica Vértebra lumbar Sacro Coxis La pelvis La pelvis está compuesta por los dos huesos ilíacos y el sacro. Figura 1: La columna vertebral Huesos implicados: El hueso ilíaco está formado por la fusión de tres huesos: el ilion, el pubis y el isquion. Los bordes de estos huesos se unen en el acetábulo. La unión de la columna vertebral con la pelvis está formada por las dos articulaciones sacroilíacas. Posibilidades de movimiento – percepción: La movilidad de las dos articulaciones sacroilíacas está limitada por un complejo ligamentario muy fuerte. Estas uniones óseas, así como la sín- 27 Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Segunda región móvil: las articulaciones de los dedos Tratar nuestros dedos de una forma equilibrada aumenta la coordinación de esta región de forma considerable. Con la edad, muchas personas tienden a dejar de lado el uso de una mano. A este hecho se suma el fenómeno, nada raro, de la afectación por artrosis dolorosa de esta zona, lo que provoca a su vez una limitación de la movilidad, e incluso la aparición de deformaciones. Las articulaciones afectadas deben moverse –aun cuando esto provoque dolor. Con la ayuda de determinados ejercicios para los dedos podemos prevenir la aparición Falange distal Falange media Art. interfalángica distal Art. interfalángica proximal Falange proximal Art. metacarpofalángica 5º metacarpiano Art. sellar del pulgar Figura 4: Las articulaciones de los dedos 30 Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Tercera región móvil: la articulación de la muñeca Casi todas las dolencias de la muñeca podrían aminorarse efectuando movimientos activos con muy poca carga. Algunas articulaciones pequeñas se utilizan poco, debido a que se sitúan en primer plano articulaciones mayores. Si se hace caso omiso durante mucho tiempo de la articulación de la muñeca, se provoca un efecto negativo sobre la articulación del hombro, que asume en este caso la mayor parte de los movimientos de la muñeca. De este modo, para movimientos «pequeños» se activa una gran acción muscular innecesaria que requiere un gran con- sumo energético, lo que provoca una sobrecarga unilateral, que tiene como consecuencia la aparición de tensiones dolorosas. Empieza así un círculo vicioso. Por un lado, el hombro y la columna asumen cada vez más movimientos y, por otro, los movimientos de la muñeca y de los dedos son cada vez menores. La única excepción de una articulación grande que por error se ve sometida a poco movimiento es la de la cadera, que ve cómo la columna vertebral asume demasiado frecuentemente su ámbito de movimiento. Cúbito Radio Hilera superior de los huesos del carpo Hilera inferior de los huesos del carpo Articulación radiocubital inferior, tipo cilindro Articulación superior de la muñeca Articulación inferior de la muñeca Huesos metacarpianos Figura 5: La articulación de la muñeca 32 Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Cuarta región móvil: la articulación del codo El antebrazo, formado por el radio y el cúbito, está unido al brazo mediante una articulación. La prominencia del cúbito da forma al codo. El giro del antebrazo (y con él el de la mano) es posible gracias a las dos articulaciones radiocubitales, aunque la articulación radiocubital superior forma parte de la articulación del codo. Dado que los dos huesos del antebrazo están unidos con el hueso del brazo (húmero), el radio debe realizar tanto los movimientos de rotación alrededor del cúbito como los movimientos tipo bisagra con el húmero. Para que esto sea posible, se requiere una articulación esferoidea. Los movimientos de las articulaciones del codo vienen, pues, determinados por tres articulaciones. Brazo Articulación humerocubital, esferoidea Radio Articulación superior del radio, tipo cilindro Figura 6: La articulación del codo 34 Articulación humerocubital, en bisagra Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Quinta región móvil: la articulación del hombro La articulación del hombro es la más complicada de nuestro cuerpo. Muchas veces adoptamos posturas incorrectas que provocan contracturas que tienen a su vez una influencia negativa sobre la respiración y sobre la asimetría corporal. La columna vertebral intenta compensar las deficiencias, lo que provoca, a largo plazo, dolencias de todo tipo. En la parte anterior del cuerpo, las escápulas están unidas con la caja torácica a través de la articulación acromioclavicular; por detrás están sujetas únicamente por múscu- los. Por ello es muy importante disponer aquí de una musculatura bien desarrollada, ya que ésta protegerá a la cintura escapular de posibles lesiones y desequilibrios. Si se efectúan todos los movimientos posibles desde las articulaciones del hombro, se fortalece la musculatura. Al realizar los ejercicios del hombro, debería tener en cuenta no mover las articulaciones de la nuca para no provocar una sobrecarga de la musculatura cervical. Tenga siempre presente la imagen de la columna vertebral recta y estirada. Tome conciencia de qué parte está movili- Escápula Clavícula Acromion Articulación del hombro Cavidad glenoidea Húmero Figura 7: La articulación del hombro 36 Apófisis coracoides Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Sexta región móvil: las articulaciones de la nuca (comprende las articulaciones entre el hueso occipital y la primera vértebra cervical y entre la primera y la segunda vértebras cervicales) Trataremos detalladamente esta unión articular entre la cabeza y la columna vertebral, ya que se puede percibir muy fácilmente. Muchas personas se mueven desde toda la columna cervical en lugar de hacerlo desde la articulación de la nuca. La séptima vértebra cervical es la más inferior de la región cervical y puede reconocerse fácilmente por su apófisis espinosa, más prominente. En este punto las deformaciones están a la orden del día, ya que en muchas personas encontramos aquí un punto de inflexión de la espalda, y la cabeza está exageradamente desplazada hacia delante. Los chinos designan esta deformación con el nombre de «posición de gallina». Debemos crear una imagen interior que perciba la columna vertebral cervical como una línea vertical y recta en prolongación de la columna vertebral lumbar y torácica. Esta línea se extiende hasta el hueso parietal, de forma que la cabeza también quede incluida en dicha prolongación. La columna vertebral cervical está hundida por su naturaleza fisiológica. Nos tensamos excesivamente cuando exageramos to38 davía más esta curvatura: nuestro objetivo debe ser estirarla. Muévase, pues, partiendo de la articulación de la nuca y no desde toda la columna vertebral cervical. Esta unión articular se encuentra aproximadamente a la altura de la nariz. Con el tiempo conseguirá localizar esta relación y aprenderá a mover la cabeza conscientemente solamente desde este punto. De esta forma adaptará los músculos de esta zona en longitud, en flexibilidad y en fuerza, y obtendrá un control cada vez mayor sobre la misma, que suele padecer contracturas y deformaciones. La articulación de la nuca, como unión entre la cabeza y la columna vertebral, se divide funcionalmente en dos articulaciones: la primera articulación, superior, que es la que forman el hueso occipital y la primera vértebra cervical o atlas (a la derecha y a la izquierda del arco vertebral), y la segunda articulación, inferior, que es la que se forma por la unión de las primera (atlas) y segunda (axis) vértebras cervicales. La articulación superior posibilita el movimiento de flexión (asentimiento) y de inclinación lateral de la ca- Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Séptima región móvil: las articulaciones de los dedos del pie La sensibilización de esta región que se encuentra tan alejada del cerebro nos dice mucho sobre una persona. El cuidado de los dedos del pie y el entrenamiento consciente de sus articulaciones presupone adquirir cierta conciencia corporal, que responde a la filosofía de este método gimnástico equilibrado. Ejercitar la motricidad fina de los dedos del pie exige concentración y paciencia. Con este ejercicio puede contribuir enormemente a su de- sarrollo corporal. Los pies son nuestras raíces y nuestro punto de contacto con la tierra. Ellos representan el arraigamiento en el suelo, otra de las características de este sistema. Los ejercicios de los dedos del pie, además de fortalecer sus articulaciones, también activan el dorso y la planta del pie. Si se derrumba la bóveda plantar longitudinal existe un gran peligro de deformidad de la rodilla, de la cadera y de la pelvis. Huesos del antepié Figura 9: Las articulaciones de los dedos del pie 40 Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Octava región móvil: la articulación del tobillo Las articulaciones del tobillo no entrenadas están muy limitadas en su movilidad. La rigidez en la zona del tobillo se puede observar especialmente en personas mayores. Debido a la poca flexibilidad de esta articulación en la zona externa, los ligamentos y la musculatura de esta región se han vuelto incapaces de cumplir correctamente con su función, lo que hace que se puedan producir lesiones graves al sufrir una caída. La articulación del tobillo pierde por un lado su estabilidad y por el otro su flexibilidad. La bipedestación se torna inestable y la musculatura, cada vez más acortada, se endurece porque la persona se siente muy insegura y reacciona con una gran tensión en esta zona. La relajación de esta región es imposible sin la práctica de determinados ejercicios. Además, los zapatos fijan la articulación inferior del tobillo y asumen así la función de apoyo muscular. Incluso los deportistas prestan poca o ninguna atención a la zona del tobillo, y frecuentemente no pueden ni colocarse sentados sobre los talones, aunque parezcan ser personas muy entrenadas. Desafortunadamente, considerado desde el punto de vista de la gimnasia, todos los deportes son limitados y desequilibrados, cosa que queda frecuente42 mente reflejada en la articulación del tobillo. Éste es el motivo por el que esta «gimnasia para las articulaciones» es aconsejable como compensación para todos los deportistas. Estos ejercicios se practican preferentemente con los pies descalzos, lo que estimula de entrada el entrenamiento de la estabilidad y movilidad de la articulación del tobillo. Nos tomamos mucho tiempo para trabajar esta zona con tendencia a la inmovilidad y la inestabilidad: a los pies y a la articulación del tobillo les dedicamos toda la fase de enfriamiento. La articulación del tobillo consta de una articulación superior y una inferior. 1. Articulación superior del tobillo Se trata en primer término de una articulación en forma de bisagra. La polea astragalina gira dentro de la pinza maleolar formada por la tibia y el peroné. Al efectuar este movimiento, la punta del pie sube y baja. La polea astragalina es más ancha por delante que por detrás. Al descender la punta del pie, la parte más estrecha de la polea queda situada dentro de la pinza, lo que permite realizar pequeños movimientos laterales. Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Novena región móvil: la articulación de la rodilla La rodilla es la articulación más propensa a sufrir lesiones. Por ello es importante conocer su función. El fémur se encuentra con la tibia y la rótula para formar la articu- lación de la rodilla. La rodilla ajusta su postura y movimiento en función de la posición del tobillo y de la cadera. Al flexionar y extender movemos la rodilla formando una línea con el dorso del pie. Cóndilo femoral externo Articulación femororrotuliana Cóndilo femoral interno Articulación entre el cóndilo femoral interno y la tibia articulación entre el cóndilo femoral externo y la tibia articulación tibioperonea rótula tibia Figura 11: La articulación de la rodilla 44 peroné Bases LAS DIEZ REGIONES MÓVILES Décima región móvil: la articulación de la cadera La correcta y consciente colocación de la cadera es, junto con la de la pelvis y la de la columna vertebral, la clave para el dominio del cuerpo. Tanto, que algunas técnicas de mo- vimiento no se pueden llevar a cabo hasta que se consigue la colocación correcta de la cadera. En las prácticas orientales, la conciencia articular es mayor que Acetábulo Cabeza del fémur Hueso ilíaco Fémur Figura 12: Articulación de la cadera 46 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Programa de entrenamiento Encontrar el camino correcto significa, desde un punto de vista articular, seguir la fisiología de las articulaciones. La voluntad de buscar el recorrido articular correcto y automatizarlo debe acompañarle en cada hora de entrenamiento. En la primera fase se verá usted confrontado con el tema y conocerá las posibilidades de movimiento de las articulaciones, para pasar, en una segunda etapa, a plantearse nuevos objetivos y a pasar de un ejercicio a otro con movimientos armónicos (bonitos y fluidos). De este modo, podrá, en diferentes períodos, crear un entrenamiento flexible. 49 El programa de ejercicios de este manual muestra una estructuración de los entrenamientos en la que el orden y la elección de los ejercicios pueden y deben ser variados: adáp- tese al entrenamiento de forma flexible, pero ¡aténgase a las normas básicas para mantener una postura correcta! ◗ Resumen del programa de entrenamiento Posición Articulaciones Bipedestación (pág. 56) Arts. interfalángicas, art. de la muñeca, art. del codo, art. del hombro, arts. de la nuca, arts. de los dedos del pie, art. del tobillo Apoyo unipodal (pág. 65) Art. de la rodilla, art. de la cadera Bipedestación con las piernas separadas (pág. 67) Art. del tobillo, art. de la cadera, art. de la rodilla, art. del hombro Ejercicios en el suelo: Sentados con las piernas estiradas (pág. 73) Art. de la muñeca, art. del codo, art. del hombro Sentados con las piernas estiradas y los brazos apoyados (pág. 77) Arts. de los dedos del pie, art. del tobillo, art. de la cadera Estirados de lado (pág. 82) Art. de la cadera Estirados boca abajo (pág. 86) Art. del codo, art. del tobillo, art. de la rodilla, art. de la cadera 51 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Resumen de todos los ejercicios Bases PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO ◗ Continuación Posición Articulaciones Posición cuadrúpeda con brazo y Art. del tobillo pierna en diagonal (pág. 91) Posición cuadrúpeda (pág. 93) Art. de la cadera Sentados sobre los talones (pág. 95) Arts. de los dedos, art. de la muñeca, art. del hombro Sentados sobre los talones con Art. del hombro, arts. de la nuca los dedos extendidos (pág. 99) Cuclillas (pág. 102) Art. de la rodilla Sentados en posición del sastre (pág 104) Art. del codo, arts. de la nuca De rodillas en apoyo unilateral y bilateral (pág. 107) 52 Art. del hombro Antes de empezar con los ejercicios propiamente dichos, vamos a comenzar observando la planta de nuestros pies. La forma de la planta del pie viene determinada por la existencia de dos bóvedas: • una bóveda transversal, que está situada a la altura de la eminencia del pie y que descansa sobre la articulación metatarsofalángica del dedo gordo en el lado interno y en la articulación metatarsofalángica del quinto dedo en el lado externo. • una bóveda longitudinal que se encuentra en la cara interna del pie y que descansa sobre la articulación metatarsiana del dedo gordo en la parte anterior y sobre el talón en la parte posterior. Si durante los ejercicios permanece en firme contacto con el suelo a través de estos tres puntos fijos, mantendrá una posición en bipedestación estable, y sus articulaciones del tobillo estarán colocadas correctamente. Los dedos del pie deberían descansar relajados tocando el suelo. Otra observación: Mantenga las piernas extendidas, pero procure no efectuar una hiperextensión. La cabeza, que usted mantendrá colocada en prolongación de la columna vertebral, será Articulación metatarsofalángica del dedo gordo Articulación metatarsofalángica del quinto dedo Tuberosidad del calcáneo Figura 13: Representación de la planta del pie con las articulaciones metatarsofalángicas del dedo gordo y del quinto dedo, y la tuberosidad del calcáneo sostenida sin esfuerzo por las articulaciones de la nuca. Relaje los hombros y levante el esternón. ¡No olvide calentar! Inicie su programa de entrenamiento con algunos ejercicios de calentamiento y de respiración. Los ejercicios de calentamiento relajan la musculatura, ponen en marcha el sistema cardiorrespiratorio y le permiten adaptarse a los ejercicios que vaya a realizar. 53 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Ejercicios de calentamiento y de respiración 12 Articulaciones del tobillo y de la cadera ➤ flexión y extensión PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Percepción de las articulaciones del tobillo y de la cadera En la primera fase, extienda los pies partiendo de la articulación del tobillo, al mismo tiempo que flexiona las piernas desde la cadera (fig. 46). En la segunda fase, flexione los pies desde la articulación del tobillo y extienda las piernas desde las caderas (fig. 47). Realizar este ejercicio tan dinámico y exigente manteniendo un ritmo armónico requiere mucha concentración por su parte. Realice el ejercicio muy lentamente y no baje mucho el tronco para proteger sus caderas. Figuras 46 y 47 70 móvil ■ arts. del tobillo y de la cadera estable ■ columna vertebral relajado ■ arts. de la nuca respiración ■ piernas extendidas: espirar; piernas flexionadas: inspirar repeticiones ■ 10 veces PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Estirados boca abajo: la pelvis y la columna vertebral forman una unidad estable Estirados boca abajo: la pelvis y la columna vertebral forman una unidad estable Colocado estirado boca abajo realice ejercicios con los brazos, teniendo siempre presente mantener el contacto del pecho con el suelo, para que la parte superior del cuerpo permanezca estable. Si efectúa ejercicios con las piernas desde esta posición, también debe procurar mantener la pelvis en contacto con el suelo. Manténgase estirado lo más Figura 72: Estirados boca abajo 86 plano posible con el pubis contra el suelo y procure no girar la pelvis durante la realización del ejercicio. Levante al mismo tiempo las piernas y los brazos, empuje con el pecho y con el pubis contra el suelo, de forma que no se despeguen del suelo. Muévase solamente partiendo de las articulaciones de los hombros y de las caderas, no de la columna vertebral. Sienta de forma consciente cómo puede mantener la pelvis estable y recta conjuntamente con la columna vertebral. 38 Articulación del hombro ➤ extensión y círculos PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Percepción de la articulación del hombro: movimiento circular con los brazos extendidos Las rodillas, las caderas y las articulaciones de la nuca deben formar una línea recta vertical, visto desde un plano lateral (figs. 107 y 108). Debe procurar que las líneas que usted dibuja delante de su cuerpo con el movimiento de los brazos sean paralelas. Figuras 107 y 108 108 móvil ■ art. del hombro estable ■ columna vertebral relajado ■ arts. de la nuca respiración ■ inspirar al levantar los brazos y espirar al bajarlos repeticiones ■ dirigir 5 veces los brazos hacia delante, 5 veces hacia atrás y efectuar 5 veces un movimiento circular alternando derecha e izquierda con los brazos extendidos PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Enfriamiento en posición sentada La fase de enfriamiento permite finalizar lentamente el entrenamiento. Cada uno de los ejercicios debe realizarse lenta y conscientemente. Ahora, sus manos pasarán a ser activas, y las articulaciones del tobillo y de los dedos, pasivas. Los pies han soportado su peso durante todo el día, cuídelos ahora un poco con este trabajo. Durante esta fase de enfriamiento también debe acordarse de mantener la columna vertebral recta, procurando cargar la misma cantidad de peso sobre ambos glúteos. El pie de la pierna extendida debe caer ligeramente hacia fuera, pues sólo así será posible enderezar la columna lumbar. Acuérdese también de esti- rar la columna torácica. En el último ejercicio: «golpear suavemente con el dorso del puño» (fig. 116) se produce un cambio de mano; la mano que antes era de sustentación es ahora la mano que golpea, con el puño ligeramente cerrado. De esta forma, el golpeteo se produce más desde la articulación de la muñeca y no tanto desde el antebrazo. Nunca debe prescindir de la fase de enfriamiento. Si dispone de poco tiempo, es mejor que deje un ejercicio. Este ejercicio forma parte del entrenamiento global del cuerpo, y mantiene sobre todo la línea de conciencia global del cuerpo que caracteriza al sistema de gimnasia Woldan®. Figura 111: Sacudir el pie 110 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Enfriamiento en posición sentada Figura 112: Movimiento circular Figura 113: Tracción de los dedos Figura 114: Empujar el talón hacia dentro 111 PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO Enfriamiento en posición sentada Figura 115: Golpear suavemente con la mano Figura 116: Golpear suavemente con el dorso del puño 112 Anexo Resumen de las diez regiones Resumen del programa de ejercicios en bipedestación Resumen del programa de ejercicios en el suelo 113 Anexo Resumen de las diez regiones ◗ Tabla 1: Resumen de las diez regiones Regiones Articulaciones Uniones Art. del arco vertebral Cada dos vértebras vecinas. Art. costovertebral Columna vertebral y costillas. Arts. metacarpofalángicas Huesos metacarpianos y primera falange. Arts. interfalángicas proximales Falanges proximales y medias. Arts. interfalángicas distales Falanges medias y distales. Art. metacarpofalángica del pulgar Hueso metacarpiano y primera falange. Art. interfalángica del pulgar Primera y segunda falanges. Art. sellar del pulgar Hueso trapecio y primer metacarpiano. Art. superior de la muñeca Hileras proximal y distal de huesos del carpo. Art. inferior de la muñeca Hilera proximal de huesos del carpo y radio. Art. del codo Cúbito y húmero. Columna vertebral Dedos Mano Radio y húmero. Radio y cúbito en la parte proximal (en la art. del codo). Codo Art. inferior de giro del antebrazo (pertenece funcionalmente a la art. del codo) 114 El cúbito y el radio en la parte distal (unión inferior del radio y del cúbito en el antebrazo y justo por encima de la art. de la muñeca). Anexo Resumen del programa de ejercicios en bipedestación ◗ Tabla 2: Resumen del programa de ejercicios en bipedestación Las regiones móviles Los ejercicios Articulaciones de los dedos Separar y juntar los dedos Variantes: Cambiar la posición de los brazos extendidos: los brazos extendidos señalan hacia abajo, hacia el lado, hacia delante o hacia arriba. Variar la posición de la muñeca o del codo. Articulación de la muñeca Flexionar y extender la muñeca Variantes: Variar la posición de los brazos: los brazos con los codos extendidos señalan hacia abajo, hacia el lado, hacia delante o hacia arriba. Subir o bajar las manos simultáneamente o alternativamente. Articulación del codo Flexionar los codos a 90º y girar los antebrazos Variantes: Variar la posición de los brazos flexionados en el codo desde la articulación del hombro. Girar los antebrazos simultánea o alternativamente hacia la derecha y hacia la izquierda. Articulación del hombro Movimiento circular con los brazos Variantes: Dibujar círculos pequeños o grandes. Mover los brazos dibujando un círculo hacia delante, hacia atrás o alternando el movimiento contrario de los brazos. 118 Anexo Resumen del programa de ejercicios en el suelo ◗ Tabla 3: Resumen del programa de ejercicios en el suelo Regiones móviles Ejercicios Posición Articulaciones de los dedos Abrir y cerrar los puños Variantes: Cambiar la posición de los brazos: los brazos extendidos señalan hacia fuera, hacia delante o hacia arriba. Variar la posición de los brazos por el codo. Sentados en posición del sastre Articulación de la muñeca Inclinación lateral de la muñeca con los dedos estirados Variantes: Variar la posición de los brazos extendidos al lado del cuerpo: girar los brazos de forma que el pulgar quede situado debajo, delante, arriba o detrás. Boca abajo Articulación del codo Flexionar y extender los brazos Variantes: Variar la posición de apoyo de las manos en el suelo: girar los brazos hacia dentro o hacia fuera. Colocar las manos en el suelo separadas por distancias diferentes. Posición cuadrúpeda Articulación del hombro Movimiento circular de los hombros Variantes: Movimiento circular hacia delante, hacia atrás, de un hombro separadamente, de los dos conjuntamente y alternando. Posición de rodillas con apoyo bilateral 120