Anexo Unidad 4 Introducción Así como la radiación solar es el

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Anexo Unidad 4
Bioclimatología Agrícola
Introducción
Ing. Agr. Juliana Gastiazoro Blettler
Así como la radiación solar es el origen de todos los fenómenos físicos atmosféricos que se producen
sobre la tierra, también es el origen de todos los procesos biológicos. La Bioclimatología Agrícola es la
ciencia que estudia la relación de ambos procesos (físicos y biológicos) en el comportamiento de los
cultivos agrícolas.
Los seres vivos, sean vegetales o animales, se encuentran sometidos al ambiente desde su ubicación
permanente o temporaria lo cual constituye su casa (oikos) y la ciencia que los relaciona es la Ecología.
En el caso de cultivos agrícolas, el hombre influye decididamente sobre los componentes ecológicos del
cultivo, a diferencia de la vegetación natural. En un cultivo el hombre siembra una sola especie e,
inclusive, el cultivar de la misma que mejor se adapte al ambiente; elimina malezas, plagas y
enfermedades y también puede modificar el suelo donde efectuará la siembra. Estas modificaciones
sobre los elementos biológicos y físicos (suelo), no alcanzan al ambiente atmosférico cuando los cultivos
son extensivos (cultivos hortícolas o florales pueden protegerse cuando se los realiza en pequeñas
superficies). Según este concepto, la Ecología Agrícola no tiene el mismo sentido que la Ecología
Vegetal.
La ciencia que mejor interpreta el comportamiento de los cultivos agrícolas en su área de dispersión
geográfica es la Bioclimatología Agrícola, que mediante la observación fenológica y fenométrica califica
la forma en que el cultivo el ambiente ecológico, del cual el hombre no puede controlar su componente
atmosférico.
La Bioclimatología Agrícola analiza el comportamiento de los cultivos frente al complejo atmosférico,
actuando todos sus elementos en forma simultánea.
La Bioclimatología Agrícola es la parte de la Meteorología Agrícola que estudia las exigencias,
tolerancias y límites meteorológicos y climáticos de las plantas cultivadas, en el ambiente de su cultivo o
plantación, con dos finalidades. La finalidad inmediata es la de señalar los climas de la tierra donde es
posible realizar los cultivos según las necesidades previamente investigadas y las disponibilidades
regionales correspondientes. La finalidad mediata es señalar a la Fitotecnia, las deficiencias climáticas
que deben tenerse en cuenta en la creación de nuevas variedades adaptadas a esos ambientes
desfavorables.
Dentro de todos estos conceptos, deben señalarse las diferencias existentes entre bioclima y agroclima.
Se entiende por bioclima al conjunto de elementos climáticos o diversidad de combinaciones que
permiten a una especie cumplir su ciclo de vida. No interesa aquí como completa su ciclo de vida, si las
plantas rinden mucho o poco, que la perpetuación de la especie pueda realizarse mediante una o
muchas semillas, que por ejemplo una planta de trigo esté formada por 20 macollos fértiles con espigas
grandes o con solo un macollo que soporte una espiga con sólo una espiguilla fértil. El área geográfica
abarcada por el bioclima puede representarse por un círculo dentro del cual se cumplen las
características de disponer esa diversidad de combinaciones atmosféricas favorables para el ciclo de
vida.
En cambio, el agroclima se caracteriza de manera diferente y puede definirse como el conjunto de
factores meteorológicos que según su época de ocurrencia, su frecuencia, su duración y su intensidad,
hacen posible el cultivo económico de una especie. Aquí interviene el aspecto económico pues no sólo
la planta debe cumplir su ciclo, sino que también el resultado final de su cultivo debe ser redituable para
el agricultor. El área geográfica abarcada por el agroclima es menor que la del bioclima correspondiente
a una misma especie Fig. 1. A veces, el área abarcada por el agroclima puede resultar mayor que la de
su bioclima correspondiente. Un caso típico de agroclima con mayor extensión geográfica que su
bioclima, se encuentra en el cultivo de caña de azúcar en la Argentina pues su extensión hacia el sur en
la Prov. de Tucumán, produce la explotación industrial de sus cañas, mientras las plantas normalmente
no llegan a florecer. Una extensión del área de cultivo con protección contra las heladas aumenta la
superficie de explotación agroclimática.
Fig. 1: Área geográfica del bioclima y del agroclima.
Los estudios que realiza la Bioclimatología Agrícola tendientes a conocer de mejor forma los elementos
meteorológicos y climáticos necesarios para el crecimiento y desarrollo de los cultivos, son los
antecedentes que dispone la Agroclimatología en su finalidad de distribuir geográficamente en forma
adecuada los cultivos agrícolas.
En los vegetales, desde su nacimiento o desde el inicio de su crecimiento, se produce una actividad
biológica que está determinada en su ritmo (se acelera o retarda) según la ocurrencia de los fenómenos
meteorológicos. La planta es un verdadero aparato meteorológico que registra las variaciones de todos
los componentes del complejo climático que tienen influencia sobre su ciclo biológico.
Metodología a utilizar
La Bioclimatología Agrícola es una disciplina de campo pues debe estudiar el comportamiento fenológico
y fenométrico de las especies agrícolas en el lugar del cultivo.
Se utilizan:
a.- Siembras continuadas o escalonadas: se realizan siembras, a intervalos regulares, de parcelas
experimentales de la especie(o variedades) cuyas exigencias bioclimáticas se quieren conocer, a través
de un período del año que incluye siembras desde el otoño a primavera si se trata de un cultivo invernal
o de primavera a otoño si es un cultivo estival. Cada época de siembra representa una combinación
diferente de elementos meteorológicos actuantes sobre el cultivo, determinando reacciones diferentes
de la especie en estudio.
b.- Ensayos geográficos: la combinación de distintos elementos meteorológicos se consigue con una
sola época de siembre en distintos lugares.
El cuestionamiento que se efectúa a los ensayos geográficos, como método de investigación
bioclimática, radica en el hecho que la reacción de los cultivos en cada punto de experimentación se
produce no sólo por el complejo atmosférico actuante, sino también por el tipo de suelo particular y, por
lo tanto, con mayor propiedad debería denominárselo ensayo ecológico. Además, la conducción
particular de cada experimento puede conducir a observaciones, especialmente fenológicas, realizadas
con un criterio no uniforme.
Para obviar los inconvenientes, las siembras continuadas en un mismo lugar y con un mismo observador
eliminan las variantes enunciadas.
c.- Siembras continuadas en ensayos geográficos: es la máxima posibilidad de combinaciones
naturales de elementos meteorológicos actuando sobre una especie, con tantas reacciones como
épocas de siembras. Ej. : 15 épocas de siembra en 10 lugares distintos = 150 diferentes reacciones del
cultivo frente a otras tantas combinaciones de elementos meteorológicos a través del ciclo vegetativo.
d.- Tratamientos especiales: los ensayos de siembras continuadas o geográficos, pueden combinarse
con la aplicación de tratamientos especiales que tienden a evidenciar la acción de un elemento
bioclimático. Por ejemplo: en la determinación de la exigencia en frío, se pueden usar parcelas
vernalizadas (es decir proporcionar frío a la semilla en forma artificial). En el estudio de la duración del
día más adecuada para un cultivo, puede incluirse la inducción fotoperiódica (manejar en laboratorio las
horas de luz y oscuridad).
Información Necesaria para los Estudios de Bioclimatología Agrícola
1. - Observaciones meteorológicas:
son las obtenidas en una Estación Meteorológica o
Agrometeorológica ubicada en el mismo lugar de la experiencia o lo suficientemente cercana como para
considerársela representativa para relacionarla con los valores biológicos.
La información meteorológica de los distintos elementos del clima debe ser adecuada a los fines
bioclimatológicos, y se la puede dividir en:
- Elementos bioclimáticos para el crecimiento (elementos auxógenos): son aquellos elementos del
clima que favorecen o promueven el aumento de la masa vegetativa. Fundamentalmente son la
temperatura y el agua.
- Elementos bioclimáticos para el desarrollo (elementos anaptígenos): son los elementos del clima de
carácter continuo que promueven la diferenciación de las plantas a través de los tejidos reproductivos.
Ellos son: temperatura y duración del día.
2. - Observaciones fenológicas y fenométricas (medidas cuantitativas): son las observaciones sobre
la evolución de las fases del cultivo y su rendimiento que deben correlacionarse con los valores
meteorológicos del período de cultivo a fin de extraer conclusiones sobre la influencia de éstos sobre el
crecimiento y el desarrollo, y determinar las necesidades de los distintos elementos bioclimáticos para
las diferentes etapas del cultivo.
Es importante remarcar que en Bioclimatología Agrícola, la acción de los elementos bioclimáticos para el
crecimiento y el desarrollo no se cumple independientemente sino como integrantes del complejo
ambiental en combinaciones distintas sobre cada momento del ciclo evolutivo de una especie, por lo
cual toda investigación que se realice deberá extraer conclusiones a través de ensayos realizados en
ambientes naturales.
Fenología Agrícola
En su ciclo ontogénico, los vegetales experimentan cambios visibles o no y que están en estrecha
relación con las condiciones ambientales y genéticas. La rama de la Bioclimatología Agrícola que
conecta los elementos del clima con los fenómenos periódicos que exteriorizan los seres vivos se
denomina Fenología, del griego phainomenon que significa aparecer o manifestar y logo: tratado o
ciencia.
Fenología: es el estudio de los fenómenos periódicos que presentan los organismos vivos y su reacción
con el proceso meteorológico. La Fenología Agrícola se refiere a los fenómenos periódicos que
presentan las plantas y su relación con las condiciones ambientales tales como temperatura, luz,
humedad, etc. Fenómeno es toda manifestación de un hecho, y fenómenos periódicos son las
manifestaciones externas que se producen en los vegetales, con algunas variaciones, año tras año y en
las mismas épocas: aparición de las hojas, floración, maduración, etc.
El ciclo vital de un vegetal implica el nacimiento, crecimiento, desarrollo, reproducción y muerte. El
nacimiento, en la visualización de una nueva planta, puede generarse a partir de una semilla
denominándose en ese caso germinación, o a partir de una parte del vegetal y en tal caso será
brotación.
Los cambios, visibles o no, que experimentan los vegetales se dividen en: Crecimiento: es el aumento
en número, tamaño o volumen de las células del vegetal e implica un cambio cuantitativo.
Desarrollo: es la diferenciación de las células de la planta y significa un cambio cualitativo.
Las observaciones fenológicas en la agricultura son de suma importancia ya que el conocimiento de las
necesidades climáticas de una especie vegetal, permite una mejor elección del tipo de producción a
implementar en una zona o región, Es decir que, la observación y cuantificación de los distintos
fenómenos de los vegetales, que se relacionan con los elementos y factores climáticos, significan un
paso en el conocimiento de las formas y metodologías que permitan un uso racional del medio ambiente
en beneficio de la producción.
Para una mejor interpretación de los fenómenos periódicos, es conveniente definir algunos términos:
Fase: es la aparición, transformación o desaparición de los órganos de un vegetal. Ej. : encañazón,
floración, nacimiento, etc. Las fases pueden ser vegetativas o reproductivas, y cuando se manifiestan
exteriormente son designadas como fases visibles (floración, caída de follaje). Las fases invisibles
(germinación, tuberización) son las que no se pueden apreciar a simple vista, siendo su observación y
registro más compleja.
Una fase está compuesta por momentos: inicio, plenitud y fin de fase. Estos momentos se cuantifican
en porcentaje de ocurrencia. Se dice inicio de fase cuando se sucede una aparición, transformación o
desaparición ininterrumpida y en aumento de algún órgano. Comienza un proceso que es continuo y que
en pocos días se hace generalizado en la planta y se indica como inicio cuando el fenómeno alcanza el
20% de la observación.
Es plenitud de fase el momento en que, visualmente, puede decirse que el fenómeno tiene su máxima
intensidad, es decir cuando se aprecia la mayor ocurrencia y se contabiliza a partir del 50% de lo
observado.
Fin de fase es la aparición, desaparición o transformación de los últimos órganos de la fase, sin
interrumpir la continuidad del proceso y cuando el mismo ha alcanzado el 80%.
Subperíodo: es el tiempo transcurrido entre fase y fase, donde las condiciones meteorológicas se
mantienen estables.
Fases y Subperíodos Fenológicos en Cultivos Anuales y Perennes
Fases Fenológicas del Trigo
- Nacimiento: complemento de la fase invisible de la germinación.
- Macollaje: desarrollo o transformación de las yemas axilares en macollos.
- Encañazón: formación de la caña.
Hasta aquí, las exigencias climáticas son de días cortos y temperaturas bajas.
- Espigazón: la espiguilla emerge de la hoja bandera que la envolvía. Es de importancia
económica puesto que el rendimiento del cultivo dependerá de las condiciones climáticas, si éstas son
favorables o no. La espigazón es consecuencia de la acción combinada de la temperatura y la duración
del día (días largos y altas temperaturas). La humedad del suelo no tiene importancia en la aparición de
la espiga, sino en el rendimiento. Si el trigo ha crecido poco por no tener humedad adecuada, pero sí
dispone de condiciones favorables de luz y temperatura, espigará cualquiera sea su altura.
Floración: las espiguillas se abren dejando paso a los estambres y anteras. La fecundación se
produce con anterioridad (cleistogamia) y es una fase invisible.
-
Maduración: se distinguen tres subfases:
•
•
•
Lechosa: el cariopse absorbe agua y apretando los granos hasta romperlos, se libera un líquido
blancuzco. Esta subfase coincide con el comienzo de cambio de color en la planta (amarilleo),
dato muy importante pues desde ese momento la planta no necesita provisión de agua.
Cérea: los granos tienen consistencia de cera y pueden ser moldeados.
Vítrea: los granos alcanzan su máxima dureza
Cosecha: Esta fase (etapa) es importante porque cualquier condición climática adversa determina
una disminución en el rendimiento, proporcional al daño causado.
Los subperíodos respectivos son:
Siembra-nacimiento
Nacimiento-macollaje
Macollaje-encañazón
Encañazón-espigazón
Espigazón-floración
Floración-maduración
Maduración-cosecha
Fases Fenológicas del Maíz
-
Macollaje
Panojamiento
Polinización
Espigazón
Maduración
Cosecha
Las temperaturas en aumento favorecen el desarrollo del cultivo de maíz; la planta no espera
condiciones propicias de humedad para florecer (a diferencia del sorgo). Cuando las condiciones
térmicas son adecuadas aparece la inflorescencia masculina y si las disponibilidades hídricas del suelo
son escasas, se produce una pobre fecundación de estigmas.
El subperíodo aparición de la inflorescencia masculina-fecundación y fecundación-maduración lechosa
son períodos críticos para el factor humedad, lo mismo para la fase floración.
Fases Fenológicas del Lino
-
Nacimiento
Ramificación: aparición de las dos primeras yemas laterales.
Floración
Bolilleo.
Maduración: verde y amarilla.
El período crítico respecto del agua, es el subperíodo que va de la floración al bolilleo y la floración que
también está determinada por la duración del día.
Fases Fenológicas de la Soja
-
Nacimiento.
Floración
Fructificación
Amarilleo de las hojas.
Caída de las hojas.
Maduración.
Cosecha.
Fases Fenológicas del Manzano
-
Brotación
Floración
Fructificación
Maduración
Cosecha
Las necesidades hídricas del manzano tienen un período crítico entre la fructificación completa y el
principio de la maduración. A causa del rápido aumento de la masa de los frutos, la planta necesita
considerables cantidades de agua y no tan solo para el ciclo biológico en curso, sino también para
consumo de las yemas florales del próximo ciclo que se esbozan precisamente durante este intervalo.
Cuando los frutos han alcanzado su peso máximo y las yemas florales han finalizado la primera fase de
su desarrollo, se hace necesaria la detención del crecimiento del año que se ve favorecido por el
descenso de la temperatura.
Fases Fenológicas de la Vid
-
Brotación
Floración
Cuaje de frutos
Maduración
Vendimia
Las fechas medias de producción de las fases varían según las regiones. Para facilitar el estudio de
dicha variación geográfica se recurre a las líneas isófanas.
Línea isófana: es la línea que une todos los puntos donde una fase comienza en una misma fecha para
una variedad o especie.
Línea isoante: es la línea que une todos los puntos donde la fase Floración de una variedad o especie
comienza en una misma fecha. Es decir, la isoante corresponde a la isófana de la fase floración que es
uno de los fenómenos periódicos de los vegetales más fáciles de observar.
Fenodata: es la fecha en que se produce una fase. Asimismo se pueden tomar las fechas de los
momentos de cada fase. Luego de las observaciones, a través de los años de cada cultivo que se
estudia, se hallan las fechas promedios de cada fase y así se obtienen las fenodatas medias.
Esas fenodatas medias se pueden utilizar para comparar regiones donde se producen los mismos
cultivos y ver sus diferencias. Por ejemplo: fenodatas medias de manzanos en Río Negro y fenodatas
medias en el Delta. Se obtiene un cuadro comparativo y se pueden deducir las variaciones climáticas
que originan las diferencias entre las dos zonas.
En la Argentina, desde 1948, el SMN publicaba semestralmente el Boletín Fenológico sobre
observaciones realizadas en plantas perennes del Jardín Botánico de Buenos Aires y de la Facultad de
Agronomía y Veterinaria de la UBA. Allí se analizaban las anomalías del tiempo y las fases de la
vegetación perenne.
Con las distintas isófanas se pueden confeccionar Cartas de siembra o de Cosecha de cultivos de
interés y variedades específicas y con ella, las denominadas Cartas Fenológicas. Estas nos permitirán
ver gráficamente la distribución y amplitud de cultivo en una geografía determinada.
Mapa Fenológico del Trigo en la República Argentina
En un trabajo publicado en la Revista Meteoros, Año II 1-2. Bs.As. (1952) por el Ing. Agr. Antonio
Pascale, se presenta un Mapa Fenológico del trigo en la República Argentina. El objetivo del trabajo
fue determinar las isolíneas de cultivo de trigo en la República Argentina. Se confeccionaron los mapas
de siembra, espigazón y cosecha correspondientes a las variedades primaverales e invernales, con el
objeto de explicar las causas de la siembra de cada grupo de variedades según la zona de cultivo.
La principal fuente de información de este trabajo han sido las observaciones practicadas por
observadores fenológicos que se hallaban distribuidos en toda la región cerealera. Estos observadores,
que colaboraban con el Servicio de Fenología del SMN, remitían anualmente una ficha donde constaba
la variedad sembrada y los datos fenológicos correspondientes a las fases de siembra, espigazón y
cosecha. Se trabajó con los datos de 3 cosechas: 1947/48, 1948/49 y 1949/50 a fin de obtener un
promedio aproximado a la realidad.
Las fechas fenológicas así obtenidas, se confrontaron con los datos registrados en las Estaciones
Agrometeorológicas del SMN y Estaciones Experimentales del Ministerio de Agricultura y Ganadería que
se encuentran en la zona cerealera. Estos valores fenológicos se asentaron sobre mapas, trazándose
las isolíneas correspondientes a siembra, espigazón y cosecha de los trigos invernales y primaverales.
Los trigos se clasifican en:
trigos otoñales: son aquellos que deben pasar sus primeros estadios de desarrollo en un ambiente
de bajas temperaturas y días de corta duración. Esto le permite entrar en la segunda parte del desarrollo
(que comprende la floración) en ambientes de altas temperaturas y días largos .
trigos primaverales: pueden prescindir de la primera condición, pudiendo sembrarse y cosecharse
en un medio de altas temperaturas y fotoperíodos largos.
-
Trigos invernales: tienen un comportamiento intermedio a los anteriores.
En nuestro país, los trigos son invernales con tendencia a primaverales porque:
•
la región cerealera argentina no dispone de suficiente frío invernal como para permitir el desarrollo
de variedades de trigo de gran exigencia en frío.
•
Tampoco existen zonas en las que se puedan sembrar variedades típicamente primaverales, pues
el fotoperíodo largo solamente se encuentra en lugares donde el trigo difícilmente pueda madurar por
falta de altas temperaturas durante el verano.
Regiones comerciales para el trigo
En la Argentina, la gran región de los trigos comerciales está situada entre los paralelos 28 y 39º de
latitud S, en el centro este del país y hacia el W, hasta la isohieta de 500 mm (Fig. 2).Existen 5 regiones
comerciales: Entre Ríos, Rosafé, Córdoba, N de Buenos Aires y E de La Pampa y SE de Buenos Aires.
Figura 2: Mapa de la región triguera argentina.
Carta Fenológica de los trigos primaverales Isófanas de siembra: los trigos primaverales se siembran en
el período comprendido entre el 20 de mayo (parte septentrional) y el 1º de agosto (parte meridional) (Fig.
3a). La razón que una misma variedad deba sembrarse en el N hasta con 2 meses de anticipación con
respecto al S, radica en el hecho que debe aprovecharse el máximo frío invernal a fin de completar el
termoestadio (o estadio de acumulación de bajas temperaturas).
Además, en el N, las temperaturas suficientemente elevadas como para entrar en la segunda parte del
desarrollo de la variedad, se producen antes que en el S.
Isófanas de espigazón: en la espigazón, la diferencia de dos meses y medio que separa las fechas
extremas de siembra, se reduce a un mes y medio, variando del 20 de septiembre (en el N) al 5 de
noviembre (en el S)(Fig. 3b).
Isófanas de cosecha: van del 15 de noviembre al 30 de diciembre (Fig. 3c). Una vez producida la
espigazón, posterior floración y formación del grano, el proceso de maduración está gobernado
principalmente por las altas temperaturas. Con temperaturas altas y humedad relativa reducida, la
maduración se acelera. En regiones con condiciones climáticas inversas, la maduración se prolonga,
pudiendo citarse la acción retardadora del océano Atlántico sobre la maduración de los trigos sembrados
en el SE de la provincia de Buenos Aires.
Fig.3: Mapas de isófanas de trigos primaverales
a)
b)
c)
Carta Fenológica de los trigos invernales
Los trigos invernales son aquellos relativamente exigentes en trigo.
Isófanas de siembra: corresponden al 10 de mayo y 30 de junio (Fig. 4a). Las siembras posteriores al 30
de junio determinarán la no espigazón del trigo por no cumplir con el termoestadio.
En el SE de la provincia de Buenos Aires, las isófanas de siembra mas cercanas al mar, tienen fechas
anteriores a otras que pasan por localidades del interior de la provincia, ya que la influencia reguladora
del océano sobre las temperaturas extremas, determina inviernos mas benignos. O sea, que los trigos
deben sembrarse antes para cumplir con el termoestadio.
Isófanas de espigazón: corresponden al 20 de octubre y 10 de noviembre (Fig.4b). Como puede
observarse, la espigazón se produce con un mes de retardo en relación a los trigos mencionados
anteriormente, por la circunstancia de necesitar más frío y también porque tienen un umbral lumínico
alto, ya que la espigazón se produce sólo cuando los días son decididamente largos.
Isófanas de cosecha: corresponden al 5 de diciembre y 5 de enero (Fig.4c). Esas isolíneas son
posteriores a las de los trigos primaverales ya que la espigazón también se produce con posterioridad.
Fig.4: Mapas de isófanas de trigos invernales.
a)
b)
c)
Ley Bioclimática de Hopkins
Las líneas isófanas tienen un trazado irregular y sinuoso. Ello se debe a que la fecha de una fase
fenológica es la resultante de la acción de diferentes elementos meteorológicos: temperatura, humedad,
precipitación, etc. Estos elementos del clima están determinados por tres variables geográficas
principales: latitud, altura sobre el nivel del mar y distancia al mar.
Hopkins llegó a la conclusión que las fechas fenológicas se adelantan o se atrasan de acuerdo a una ley
que él enunció para el Hemisferio Norte y que no se cumple rigurosamente en el Hemisferio Sur, y
menos en la Argentina debido a su posición geográfica.
La ley de Hopkins dice: “las fases fenológicas sufren un atraso en primavera de 4 días por cada grado
de aumento en la latitud; 4 días por cada 100 m de elevación y 4 días por cada 5 grados de longitud con
respecto a la distancia al mar. En otoño, bajo las mismas condiciones, en lugar de un atraso se registra
un adelanto”.
1º Lat. = 4 días
100 m = 4 días
5º Long. = 4 días
Por ejemplo, comparando dos localidades:
Localidad
Bs. Aires
Neuquén
4º Lat = 16 días
270 m = 10.8 días
Latitud S
34º 35'
38º 57'
Altura snm
25 m
270 m
10º Long = 8 días
Longitud W
58º 29'
68º 08'
La Ley de Hopkins es muy útil, pues permite un correcto trazado de las isófanas con relativamente
pocos puntos de observación.
Condiciones para la Iniciación de una Fase
Existen condiciones que determinan el pasaje de una fase a otra a través de los distintos subperíodos.
El vegetal debe llegar a un estado de disposición y debe tener un estímulo.
Disposición: es el cumplimiento de ciertos requerimientos meteorológicos.
Dentro de la disposición tenemos como elementos principales:
•
Suma de temperaturas: son sumas de calor que debe acumular una planta. Ej. : el lino florece
cuando ha acumulado 900ºC. de temperatura.
•
Exigencias de frío: hay determinados vegetales que en el período de descanso necesitan bajas
temperaturas. Ej.: trigo (cultivo de invierno), árboles frutales caducifolios.
•
Amplitud térmica: es la alternancia de temperaturas generalmente entre el día y la noche.
Estímulo: es un agente climático sin el que la planta no puede cambiar de fase aunque esté dispuesta.
Si no existen los estímulos no se producen las fases. Esos estímulos se denominan umbrales.
Estímulos principales:
•
Umbral térmico: hasta que no se alcance determinada temperatura, no puede iniciarse la fase
siguiente. Ej.: la tipa (Tipuana ) tiene un umbral térmico alto y hasta que no se alcance cierta
temperatura, no va a florecer.
•
Umbral fotoperiódico: el día debe tener determinada duración para que comience la floración.
•
Umbral hídrico: no todas las plantas lo requieren. El algodón y el sorgo no florecen si no hay una
cantidad determinada de agua en el suelo.
Energía de Fase
Las fases pueden presentarse con diferente vigor y esa fuerza con que se produce la aparición de
nuevos órganos se denomina Energía de Fase. La energía de fase indica si la especie o variedad ha
satisfecho, o no, sus exigencias respecto a determinados elementos meteorológicos. Puede valorarse
por el número de días que transcurren desde la aparición de los primeros hasta los últimos órganos de la
fase en estudio.
Ledesma (1945) estudió la energía de fase en el duraznero y llegó a la conclusión que la energía no
depende tanto de la temperatura primaveral sino de que el vegetal haya cumplido las horas de frío
durante el invierno. Pascale (1948) determinó que no solo la temperatura tiene influencia sobre la
energía de la fase floración, sino también la longitud del día y la humedad.
Observaciones Fenológicas
Al realizarse observaciones fenológicas, el primer problema que surge es establecer un sistema de
observaciones simple y de utilización generalizada, de forma que los valores obtenidos en diferentes
sitios sean comparables por haberse registrado con el mismo criterio.
En los cultivos pueden diferenciarse 2 sistemas de observaciones según el tipo de plantas integrantes
de la comunidad vegetal. Los cultivos pueden ser ralos o densos, según las plantas mantengan su
individualidad dentro de la masa del cultivo, o pasado cierto tiempo, luego del nacimiento, las plantas se
confunden unas con otras, no siendo posible diferenciar a cuales corresponden los órganos de la fase
que se están observando.
En los cultivos ralos puede adoptarse un criterio objetivo de observaciones, contando las plantas con
órganos en fase y porcentualmente sobre el número de plantas de la parcela, determinar las fechas de
comienzo, plenitud y fin de la fase cuando hayan aparecido los órganos en un 20-50 80% de las
plantas respectivamente.
En el caso de cultivos densos, solo puede seguirse un criterio subjetivo de apreciación del número de
órganos aparecidos o el porcentaje aproximado de los mismos sobre el total de la parcela. Se puede
seguir la siguiente forma de apreciación:
Comienzo de fase: momento en que comienzan a aparecer, sin interrupción y en aumento, los órganos
de la fase en observación en la masa del cultivo.
Plenitud de fase: momento en que el proceso se produce con su máxima intensidad, pudiendo
apreciarse que en esa fecha han aparecido la mayoría de los órganos.
Fin de fase: momento en que declina la intensidad del proceso pero sin interrumpirse la continuidad de
aparición de los órganos.
Antes del comienzo de fase y después de fin de fase, pueden aparecer órganos sin continuidad en el
proceso, debiendo considerárselos como órganos aislados.
Métodos de Observación Fenológica
Para que las observaciones fenológicas sean de utilidad deben cumplir varios requisitos:
se debe realizar sobre plantas de amplia distribución mundial.
se deben registrar fases visibles.
debe ser realizada en forma continuada.
las observaciones se hacen sobre los mismos ejemplares, con similar estado de desarrollo, edad,
condiciones de sanidad, etc.
La observación se puede realizar de diferentes formas:
-
Registro de un momento de cada fase.
Delimitar algunas fases o subperíodos
Observación fenológica total (Ledesma)
Método de Fleckinger (1965) para frutales de pepita: estado-tipo fenológico.
Método de Baggiolini (1952) para frutales de carozo.
Método Fitofenológico Integral
El autor de este método es el ing. Agr. Néstor Ledesma (1951). Consiste en el registro del estado
fenológico de todos los órganos visibles del vegetal en el momento de la observación. La repetición de la
misma operación, con suficiente frecuencia, permite conocer el proceso de los fenómenos en cada uno y
en la totalidad de los órganos. El registro de las observaciones se hace sobre rectángulos de 12-15 mm
por 8-10 mm que se colocan uno al lado de otro. Cada lado del cuadro está destinado al registro de una
fase determinada.
Sobre el lado 1: se anota la floración y maduración del fruto.
Sobre el lado 2: brotación y crecimiento del tallo.
Sobre el lado 3: cambio de color de las hojas y cambio de color del fruto previo a la maduración.
Sobre el lado 4: caída de hojas y caída de frutos.
Los órganos se representan por signos convencionales. Los símbolos utilizados son:
O (cero): órganos en reposo o
descanso invernal
• (Punto): fenómenos en
preparación
− (Guión): todos los órganos menos
el fruto
~ (guión ondulado): fruto
Letra v: para indicar fruto verde
Letra m: para indicar fruto maduro
La intensidad de los procesos observados se cuantifica por el número de signos y puede oscilar entre la
actividad plena o máxima con 5 signos y la inactividad fenológica registrada con 0 (cero). La actividad de
la fase avanza según la dirección de las flechas.
Método de Fleckinger (1965): Estados - Tipos Fenológicos
El método de observación de los estados fenológicos permite el estudio del crecimiento y desarrollo de
las yemas mixtas de los distintos frutales. Con su empleo se puede determinar en cualquier momento en
que estado de evolución se encuentran las yemas florales y por ello, puede utilizarse, entre otros, para
los siguientes fines:
proporcionar datos sobre la biología floral de las especies frutales y poder comparar y estudiar el
comportamiento de una variedad en el lugar de cultivo a lo largo de varios años.
facilitar datos de tipo ecológico sobre el desarrollo de los botones florales y la influencia de los
factores
ambientales
mejorar las técnicas de cultivo (raleo, control de malezas, control de enfermedades, etc.).
intervenir en el momento oportuno para el control de plagas y enfermedades.
Tiene como base una serie de figuras elegidas entre los diferentes aspectos por los que va pasando el
botón floral, desde el estado de reposo invernal hasta el pequeño fruto recién formado. Tales estados se
designan con las primeras letras del alfabeto. Cuando el estado de la yema esté representada
exactamente por una de las figuras de los estados-tipo, es claro que la yema se encuentra precisamente
en ese estado. Si el desarrollo de la yema la sitúa entre 2 figuras del gráfico, se le asignará la letra del
primero de tales estados, precediendo al número (del 1 al 4) que corresponda como sub estado.
Estados tipo: Yema floral cerrada
Botón de flor hinchado
Flor abierta
Ovario fecundado
Fruto cuajado.
Entonces, cada estado - tipo se divide en 4 subestados que llevan un subíndice. Para poder apreciar de
forma objetiva el estado global de un árbol (y en consecuencia, y por extensión, el del conjunto de
árboles que forman la plantación) debe operarse con relativa atención dado que la evolución de las
distintas yemas no es simultánea en un árbol y mucho menos en la plantación. Pueden darse en una
planta hasta 3 y 4 estados de separación, por lo que es el estado más frecuentemente observado sobre
las yemas de un árbol, el que determinará el estado de ese árbol. Y generalizando, el estado más
abundante en los distintos árboles de la parcela.
Las sucesivas observaciones pueden representarse gráficamente mediante el empleo de un triángulo
con la fecha de la observación, y los estados: más abundante (vértice superior), más atrasado (vértice
izquierdo) y más adelantado (vértice derecho) Fig.5.
El triángulo viene a representar el reparto de frecuencias de los estados de las yemas del árbol, y el
método será tanto más exacto cuanto mayor haya sido el control visual y la frecuencia de las
observaciones.
Para manzano y peral, los estados-tipo y su representación gráfica fue realizada por M. Fleckinger
(1965) del I.N.R.A. de Francia. Para frutales de carozo fue realizado por M. Baggiolini (1952) de la
Station Federale de Recherches de Changis (Suiza).
Fig. 5 : Representación gráfica de los estados fenológicos.
El Método observación fenológica de Fleckinger permite:
-
comparar climas mediante estados fenológicos
determinar las respuestas de la vegetación a las técnicas culturales utilizadas.
conocer las características y aptitudes varietales.
aplicar los tratamientos fitosanitarios adecuados según el estado de sensibilidad del árbol.
facilitar datos de tipo ecológico sobre la influencia de los factores ambientales.
Fenología de los Árboles Frutales – Factores Ambientales
El árbol frutal es un ser vivo compuesto generalmente por dos individuos:
- patrón: parte situada por debajo del suelo (sistema radicular).
- injerto: parte situada por encima del suelo (parte aérea).
En las especies perennes, las yemas pasan por un período de latencia durante el cual permanecen en
reposo aunque existan condiciones favorables para el crecimiento.
Las yemas siguen un ciclo anual desde su formación, a fines del verano, hasta la brotación en la
primavera siguiente.
Se distinguen 2 tipos de yemas: - de madera: que originan las hojas.
- mixtas: originan brotes y flores.
La entrada en reposo está determinada por los factores ambientales que producen un desequilibrio
hormonal que, a su vez, provoca cambios en la actividad metabólica y posterior caída de las hojas. La
fase de reposo invernal es el período en el cual no ocurre fotosíntesis. En las especies caducas, la caída
de las hojas señala el paso a la fase de reposo. La salida del reposo va ligada a la recepción, por parte
de la yema, de bajas temperaturas durante el mismo. A continuación sobreviene la fase de post- reposo,
en la que podemos distinguir la caída de las escamas (desborre) que marca el comienzo visible de la
brotación y la brotación propiamente dicha.
El ciclo reproductivo comienza con la iniciación floral y termina con la madurez de los frutos. A partir de
la diferenciación, las yemas florales sufren durante el período vegetativo y de reposo, un proceso de
evolución y maduración, que influido por las características genéticas y fisiológicas del árbol, así como
por las condiciones ambientales, las lleva normalmente en la primavera siguiente, a su desarrollo
completo y a la aparición de las flores.
La fecha de floración.
Va a estar influenciada por las necesidades de horas de frío en el descanso invernal y por las
necesidades de calor a la salida del post – reposo. En nuestra región frutícola, la secuencia en el orden
de floración, es la siguiente: almendro (primero en florecer), avellano, ciruelo japonés, damasco,
duraznero, ciruelo europeo, perol, cerezo, manzano y vid.
La época de floración.
Está ligada a factores intrínsecos (propios del vegetal), extrínsecos (factores ambientales) y factores
culturales (labores culturales realizadas, raleo). En el caso del manzano, la apertura de las flores es
centrífuga, ya que en el corimbo (6 flores en promedio), la primera flor que se abre es la central.
Mientras que en el peral (8 flores en promedio), la apertura es centrípeta pues primero se abren las
flores exteriores.
Duración de la floración.
La floración en manzanos y perales dura, en promedio,15 días, dependiendo del cumplimiento de las
condiciones de iniciación de la fase y de la energía de fase. La plena floración se produce en un
momento de ese intervalo, y dada su relación con toda la evolución posterior del fruto, la determinación
de esta fecha se considera como un dato base en una plantación (Cuadro 3). Este dato es específico
para cada variedad, y está influido por el microclima y por el cultivo en sí, lo que da a su determinación
un carácter puramente local.
Cuadro 3 :Fechas de Plena Floración en Manzanos y Perales - Cinco Saltos (Río Negro) Período 19802001
Manzanos
Perales
Año
Red
delicious
Granny
smith
William's
Packam's
1980
21/9
21/9
15/9
16/9
1981
02/10
02/10
24/9
22/9
1982
02/10
02/10
25/9
22/9
1983
27/9
27/9
26/9
21/9
1984
03/10
03/10
25/9
21/9
1985
26/9
26/9
25/9
18/9
1986
01/10
01/10
25/9
15/9
1987
08/10
08/10
02/10
28/9
1988
03/10
03/10
29/9
27/9
1989
02/10
02/10
30/9
26/9
1990
28/9
24/9
28/9
17/9
1991
27/9
24/9
20/9
20/9
1992
29/9
27/9
24/9
23/9
1993
23/9
18/9
16/9
14/9
1994
03/10
30/9
30/9
26/9
1995
27/9
26/9
25/9
23/9
1996
24/9
20/9
19/9
13/9
1997
25/9
19/9
23/9
15/9
1998
28/9
25/9
25/9
16/9
1999
20/9
20/9
16/9
14/9
2000
09/10
03/9
05/10
27/9
2001
01/10
25/9
24/9
18/9
Factores que Afectan la Floración
La floración y todos los procesos parciales que durante ella se producen (maduración del polen,
fecundación, formación del fruto, etc.) son complejos y particularmente sensibles a las condiciones
ambientales. Es decir, que este período es crítico desde el punto de vista climático.
♦ Heladas: las heladas primaverales o tardías provocan el ennegrecimiento de los botones, los cuales
se secan y caen. En las flores del manzano, la base del estilo y el ovario se ennegrecen y mueren los
óvulos. En el peral, son los ovarios los que se dañan.
♦ Vientos: incide sobre el proceso de fecundación. Vientos mayores a 10 km./h limitan el vuelo de las
abejas e insectos y afectan la polinización. Los vientos secos junto con altas temperaturas deshidratan
los estigmas, y los vientos regulares pero de cierta intensidad, pueden ocasionar daños mecánicos en
las flores y, a veces, hasta su caída.
♦ Precipitaciones: la lluvia es otro factor climático de gran influencia en los procesos de polinización y
fecundación. Presenta diversos efectos:
-
limita el vuelo de los insectos y abejas que no vuelan bajo la lluvia.
-
arrastra los granos de polen.
-
lava los granos de polen de los estigmas antes de la germinación.
Las tormentas, el granizo y las lluvias intensas combinan todos los efectos anteriores y pueden provocar
graves daños en la floración.
Subperíodos
Subperíodo: es el lapso de tiempo transcurrido entre fase y fase y durante el cual las condiciones
meteorológicas se mantienen relativamente estables.
En los vegetales estudiados, se ha establecido que las exigencias meteorológicas varían notablemente
desde la germinación hasta la madurez. Por regla general, las exigencias no cambian gradualmente
durante la vida del vegetal. Lo más frecuente es que las exigencias varíen bruscamente después de
cada fase, para mantenerse luego constantes hasta la próxima fase. Es decir, que las exigencias
meteorológicas de los vegetales varían con los subperíodos.
Según G. Azzi (1959), ecólogo agrícola italiano que comenzó a estudiar estos temas alrededor de 1930,
el rendimiento de los cultivos se debe a la productividad de las plantas y a su resistencia a las
adversidades, entendiéndose por productividad a la capacidad que tiene un cultivo de responder con
cantidades crecientes de productos, a cantidades crecientes de los elementos meteorológicos que
influyen en el rendimiento. Cada subperíodo tiene exigencias bioclimáticas diferentes, existiendo
subperíodos de mucha exigencia y otros de poca. Esto conduce al conocimiento de los subperíodos
críticos y los subperíodos de latencia, siempre referidos a un determinado elemento meteorológico.
Subperíodo crítico: es la parte del ciclo vegetativo donde las variaciones del elemento meteorológico
en cuestión, producen las máximas oscilaciones en el rendimiento final del cultivo. Ej.: son,
generalmente, aquellas etapas del ciclo con tejidos jóvenes o tiernos o de crecimiento rápido: floración,
primeros estadios de fructificación (críticos en frutales para temperatura), espigazón, comienzo de
maduración (crítico para agua en cereales).
Subperíodo de latencia: es la parte del ciclo vegetativo donde las variaciones del elemento
meteorológico en cuestión, no producen oscilaciones significativas del rendimiento. Ej.: el descanso
vegetativo invernal de los frutales es un período de latencia respecto de la temperatura y la humedad, al
igual que el subperíodo de macollaje en los cereales.
Se puede considerar que los equivalentes meteorológicos de Azzi representan el antecedente primero
sobre las necesidades bioclimáticas de los cultivos.
Se entiende por Equivalente Meteorológico o Equivalente Termopluviométrico a la cantidad de mm
de precipitación o grados de temperatura que separan las situaciones normales de las anormales. Así,
puede distinguirse un equivalente por exceso y otro por defecto.
En el Cuadro 1 se observan los equivalentes mínimos y máximos de precipitación y temperatura
señalados por Azzi para el cultivo de trigo en los subperíodos por él determinados.
Subperíodo
Siembra a nacimiento
Nac. a macollaje
Mac. a espigazón
Espig. a maduración
Pp. en mm.
50 - 205
25 - 60
40 - 116
15 - 92
Temp. en ºC.
4 - 15
8 - 18
15
14 - 24
Cuadro 1 : Equivalentes meteorológicos para el trigo.
Si se observa el cuadro anterior, en el subperíodo macollaje a espigazón: 40 y 116 mm representan los
equivalentes meteorológicos de precipitación por deficiencia y exceso respectivamente., encontrándose
entre esos valores las situaciones normales.
De Gásperi (1968) realizó el estudio de los equivalentes termopluviométricos para el algodón en la
Argentina (Cuadro 2).
Subperíodo
Siembra a nacimiento
Nac. a floración
Flor. a 1ª cápsulas
1ª caps. a 1ª cosecha
1ª cosecha a última cosecha
Pp. en mm.
30 - 40
200 - 300
200
20 - 30
10
Temp. en ºC.
18.0 - 20.0
18.0 - 20.0
25.0 - 26.0
22.0 - 23.0
20.0 - 22.0
Cuadro 2 : Equivalentes meteorológicos para algodón.
Es conveniente destacar que los equivalentes meteorológicos son límites de probabilidad y no
valores absolutos, puesto que muchas veces, el complejo ambiental puede actuar en el sentido de
compensar o acentuar la deficiencia o el exceso de un elemento climático. Un cultivo puede presentar un
estado de sequía como consecuencia de una evapotranspiración acentuada, no obstante haber recibido
lluvias relativamente abundantes.
Para establecer los valores de los equivalentes meteorológicos, se requieren los siguientes
elementos:
•
Observaciones meteorológicas regulares y comparables.
•
Conocimiento de las fechas de las fases fenológicas.
•
Observaciones sobre el efecto que produce la marcha del tiempo sobre el desarrollo del cultivo.
•
Datos de rendimientos del cultivo estudiado.
Como los equivalentes se determinan, siempre, para las deficiencias y los excesos, es
importantísimo registrar para cada elemento a analizar (temperatura, precipitación), los valores más
altos y bajos posibles. Ello se consigue realizando el estudio sobre cultivos situados en las regiones más
diversas.
La utilización de los equivalentes meteorológicos para relacionar el comportamiento de los
cultivos frente al complejo atmosférico, es un concepto muy simplista dado que considera elementos
simples y de acción individual. Actualmente, esa relación se efectúa mediante índices:
Índice Biometeorológico: relaciona las observaciones fenológicas, fenométricas y de
productividad realizadas sobre cultivos, ganado, plagas, enfermedades, malezas y la información
meteorológica.
Índice Agrometeorológico: es la expresión cuantitativa de la dependencia que tienen el
crecimiento, el desarrollo y el rendimiento de los cultivos, la aparición y virulencia de plagas y
enfermedades y la eficiencia de las medidas agrotécnicas, en relación con las condiciones
meteorológicas.
Índice Agroclimático: es la expresión cuantitativa para la valoración local, regional o territorial de
las disponibilidades y variabilidad de los índices agrometeorológicos y la información climatológica.
Bibliografìa
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Vol. 17(2) Bs.As.
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