estudio.entresitio

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Gran Vía, 33 · 7ºI · e28013 Madrid · www.entresitio.com
2 viviendas unifamiliares en la Dehesa de la Villa de Madrid
El proyecto desarrolla dos viviendas unifamiliares adosadas para dos clientes que deciden aunar
esfuerzos construyendo sobre una antigua vivienda de una sola planta de la Dehesa de la Villa, última por
sustituir en una hilera de viviendas adosadas de imagen muy heterogénea. El solar disfruta de una
situación privilegiada frente al pinar de la Dehesa y con orientación sur. Se trata en realidad de dos solares
medianeros estrechos y profundos (8.50 x 33 m) que disponen de acceso a calle por ambos frentes con
una planta de desnivel entre uno y otro acceso. El programa de vivienda se desarrolla en cuatro plantas;
semisótano y baja resuelven la parte pública y de servicios con acceso diferenciado, y las plantas primera
y segunda de habitaciones, que partiendo de un mismo esquema se matizan para cada una de las
familias. La solución de la vivienda se apoya en dos operaciones: el esponjamiento del volumen máximo
edificable mediante dos patios que llenan de luz el sólido capaz, y la alternancia de llenos y vacíos por
plantas que permite que todas las estancias de la vivienda disfruten de un exterior a cota. El resultado
tiene una fuerte componente tridimensional que se enriquece con múltiples visiones diagonales y
secuencias alternas entre interiores y exteriores. La luz inunda toda la vivienda y refuerza el efecto de
continuidad que se persigue al unificar los acabados. En una descripción más detallada del programa
sería importante hacer énfasis en el desnivel existente entre las dos calles de acceso. Este desnivel
permite dividir de forma eficaz el tránsito diario de los propietarios de la vivienda y sus necesidades de
servicios a nivel de acometidas, pero también de correo, compra, etc. que se produce por la planta
semisótano, de la entrada de invitados que se realiza por planta primera desde el parque de la Dehesa. La
planta semisótano asume, entre otras, la misión de vestíbulo que se sirve de la luz del patio para conducir
hacia la planta superior. El acceso desde el pinar a planta baja se produce a través del jardín. El conjunto
de dos las viviendas se retranquea de los colindantes y ocupa la posición más retrasada posible en el
solar para permitir que este jardín orientado a Sur sea de la mayor dimensión (8x10m por vivienda) y
funcione de verdad como prolongación de los espacios interior de salón y exterior cubierto del porche, que
de esta manera quedan en continuidad no solo visual sino también de uso.
La vivienda se desarrolla entorno a dos patios permitiendo que se multiplique la superficie en contacto
con el exterior. La planta se estructura en base a una trama de masas y vacíos alternados y relacionados
mediante una circulación central. Esta zona central de circulación permite tanto el desplazamiento
horizontal entre estancias, como vertical entre plantas y queda iluminada por ambos patios. Las plantas
primera y segunda contienen dormitorios y zonas de estar de apoyo. En la primera, dedicada a los niños,
existen tres dormitorios, dos baños y una zona de juegos y se reserva la planta segunda para el uso
exclusivo de los padres con dormitorio, baño, vestidor y estar. Todas estas habitaciones cuentan con una
terraza o exterior a cota que refuerzan la sensación de desahogo que transmite toda la vivienda. Los
acabados son siempre en blanco, recurso que se emplea para reforzar la continuidad espacial que se
produce entre interior y exterior y también en muchos casos la ambigüedad de comprensión que produce
la visión concatenada de interiores y exteriores a través de la casa. Esta misma idea se traslada al
pavimento de piedra que se coloca de manera indiferenciada tanto dentro como fuera. Sumando la
estrategia sencilla de la planta y su alternancia en sección, la realidad construida ofrece un resultado
espacial muy potente. Tras un supuesto de partida más teórico que planteaba la posibilidad de acristalar
el 100% de las fachadas a patios, éstas se fueron cegando paulatinamente según se verificaba el mejor
comportamiento de la planta en términos de privacidad. También se potenciaban así determinadas
relaciones que hubieran quedado más difuminadas en un tratamiento más homogéneo de los
cerramientos. El orden vertical de las carpinterías, y los distintos grados de transparencia y profundidad
terminan de construir el espacio de la casa. “Mediante una sucesión de vacíos, patios, terrazas y
estancias se conforma un volumen perforado en el que no es inmediato adivinar lo que es fuera y lo que es
dentro”
Obra:
Localidad:
Año:
Superficie:
Arquitectos:
Colaboradores:
Estructura:
Arquitectos técnicos:
Constructora:
Fotografía:
2 viviendas en la Dehesa de la Villa
Madrid
2003-2005
398 m2 (cada vivienda)
(estudio entresitio)
María Hurtado de Mendoza Wahrolén
César Jiménez de Tejada Benavides
José María Hurtado de Mendoza Wahrolén
Carolina Leveroni
Teresa Barco Oca
Jorge Martínez Martín
Verena Ruhm
Carolin Löeser
Stefan Vogt
Ignacio Aspe Hernanz, Arquitecto
Juan Carlos Corona Ruiz
David Gil Crespo
Construcciones Lahb
Fernando Alda