EL AUTOR Novelista y dramaturgo español, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1843, y muerto en Madrid en 1920. Máximo representante −junto con Leopoldo Alas, "Clarín"− de la corriente realista que dominó la narrativa española de la segunda mitad del siglo XIX, Benito Pérez Galdós está unánimemente reconocido como uno de los mayores novelistas de la literatura en lengua castellana. Décimo hijo de una familia acomodada de origen vasco, en 1862, unos amores con una prima, desaprobados por su familia, impulsaron a sus padres a enviarle a estudiar Derecho a Madrid, a donde llegó en otoño de dicho año. Pronto sustituyó las clases por la vida literaria. En 1868, el joven Galdós se decidió a probar fortuna con la narrativa. Así, en 1870 apareció La Fontana de Oro, novela histórica ambientada en las luchas entre absolutistas y liberales del período de Fernando VII, que tanto tenían en común con el período posterior a "La Gloriosa" en el que apareció la novela. No llegó a terminar la carrera de leyes, pues su dedicación a la literatura pasó a ser plena y sólo se vio interrumpida por largos viajes a lo largo de España y de otros países. Su ideología progresista marcó sus novelas desde el comienzo. Así, la imagen que ofreció de los absolutistas en La Fontana de Oro marcó la pauta para una serie de personajes negativos de ideología conservadora que llenan sus primeras novelas. Su ideología le causó numerosas críticas entre los sectores más conservadores de la sociedad española. Críticas que, si bien no impidieron su entrada en la Academia en 1889, sí que dinamitaron su candidatura al Premio Nóbel en 1912. Sus últimos años fueron tristes: ciego, hubo de ser cuidado por una hija habida de una de sus relaciones y conoció ciertas dificultades económicas, así como un desprecio general por su obra en medio del intento de superación del realismo que se dio en los primeros años del siglo. La novelística galdosiana presenta dos vertientes: la de las novelas independientes y la de los Episodios Nacionales, colección de cuarenta y seis novelas en las que retrata la historia de la España del siglo XIX, agrupadas en cinco series de diez novelas, la última de las cuales no llegó a concluir. Respecto de las novelas independientes, las primeras muestran ya a un gran novelista. Son estas obras La Fontana de Oro (1870), La Sombra y El Audaz, que se publica, como la anterior, en 1871 y que retoma el asunto histórico y la cuestión ideológica de la defensa de la libertad contra el absolutismo. La preocupación política es el punto fundamental de sus siguientes obras. Son Doña Perfecta (1876), Gloria (1877), La Familia de León Roch y Marianela, ambas de 1878. Tras un breve paréntesis, en 1881 publica La Desheredada, novela que marca el inicio de una segunda etapa, llamada habitualmente "etapa central" o "etapa naturalista". A La Desheredada seguirán El Amigo Manso (1882), El Doctor Centeno (1883), Tormento y La de Bringas (ambas de 1884). Con El Doctor Centeno inicia el autor una técnica que tendrá amplia continuación a lo largo de su obra: el retorno del personaje. De esta manera, logra el autor dar a su obra una sensación de unidad y verosimilitud mayor. Capítulo aparte merece Fortunata y Jacinta (1887), la más lograda de las novelas del autor, en la que el fresco de la sociedad madrileña es más amplio. Después publica Miau (1888), La incógnita, Torquemada en la hoguera y Realidad (las tres de 1889) y Ángel Guerra (1891). En esta etapa de su producción, comienza a cobrar importancia el mundo de lo soñado, que se mezcla con lo real. 1 La figura del usurero, que tiene su encarnación galdosiana en Torquemada −personaje que ya había aparecido en Fortunata y Jacinta y en Lo Prohibido−, da lugar a una tetralogía integrada por las novelitas tituladas Torquemada en la hoguera (1889), Torquemada en la cruz (1893), Torquemada en el Purgatorio (1894) y Torquemada y San Pedro (1894). Tras esta tetralogía Galdós escribe Misericordia (1897). A partir de 1898 escribe los Episodios Nacionales, lo que le deja poco espacio para novelas independientes. Son las últimas de éstas El Abuelo (1897), Casandra (1905), El caballero encantado (1909) y La Razón de la Sinrazón (1915). En ellas, el mundo imaginado triunfa sobre el real anticipándose a la búsqueda de consuelo de Unamuno en aquello que uno quiere creer. La redacción de los Episodios Nacionales ocupó al autor desde 1873, año en que publicó el primero de ellos, Trafalgar, hasta 1912. De las cinco series que forman la colección, las dos primeras (correspondientes a la Guerra de la Independencia y al reinado de Fernando VII, respectivamente) pasan por ser las mejores. La segunda serie fue concluida en 1879 y el autor decidió no continuar arguyendo la excesiva cercanía de los hechos del reinado de Isabel II, hasta cuya proclamación llegaba el último episodio publicado Galdós retorna al teatro en 1892. Su afición por el género y la técnica dramática se puede apreciar en las frecuentes referencias. Así, en 1892 estrena Realidad, adaptación de la novela homónima, a la que siguen, en 1893, La loca de la casa, que constituyó un éxito, así como Gerona, adaptaciones ambas de las novelas homónimas. A estas siguieron La de San Quintín (1894), Los condenados (1895) y Voluntad (1895). En 1896 vuelve a adaptar una de sus novelas, Doña Perfecta, con la que también cosecha un notable éxito. No volverá Galdós al teatro hasta 1901, año del estreno de Electra, que constituyó un éxito que fue acompañado de un resonante escándalo. A ésta seguirán Alma y vida (1902), Mariucha (1903), y El abuelo (1904), de nuevo adaptación de novela y de nuevo al servicio de la toma de conciencia ante el estado social del país. Posteriores son Bárbara y Amor y Ciencia (1905), Zaragoza (1907), Pedro Minio (1908) y Casandra (1910), su mejor obra dramática. Sus últimas obras serán Celia en los infiernos (1913), Alceste, tragicomedia de 1914, Sor Simona (1915), El tacaño Salomón (1916) y Santa Juana de Castilla (1918). RESUMEN Gabriel Araceli nació en Cádiz, en el barrio de la Viña, y creció en medio de una sociedad ruda y soez. Su niñez transcurrió entre los maltratos de su tío y las aventuras con sus amigos en la Caleta. Tras la muerte de su madre Gabriel decide escapar de las manos de su tío. Primero va a San Fernando y después a Puerto Real. En Medina−Sidonia conoce a los señores que lo van a acoger en su casa, en Vejer de la Frontera. Allí su vida transcurrirá entre las tareas de la casa y los juegos con Rosita, su joven amita, de la que terminará enamorado. Una mañana de principios de octubre don Alonso le anuncia que, a pesar de la oposición de doña Francisca, su mujer, van a embarcarse, junto con su amigo Marcial, el Medio−Hombre, en uno de los navíos que van a participar en la batalla contra los ingleses, para poder contemplarla de cerca. A sus catorce años Gabriel se siente ilusionado ante la idea de viajar en un gran barco de guerra y participar en una batalla. Su ilusión aumenta cuando, el 18 de octubre de 1805, se ve por fin dentro del barco más grande que poseía la armada española en ese momento: el Santísima Trinidad. Por fin el 21 de octubre comienza la batalla. En el horizonte aparecen treinta y tres barcos ingleses, que se acercan a la escuadra hispano−francesa implacablemente. Gabriel se horroriza cuando descubre que a pesar de todo el ímpetu español los ingleses vencen irremediablemente. Muchos barcos son apresados y entre ellos el 2 Santísima Trinidad, que ha quedado tan maltrecho que tendrá que ser abandonado, a toda prisa. Prisioneros y heridos son trasladados a otro barco: el Santa Ana. En él se encuentra levemente herido Rafael Malespina, el futuro marido de Rosita. Los prisioneros en el Santa Ana se rebelan contra los ingleses y consiguen rescatar el barco y huir hacia Cádiz. En esta escaramuza son heridos Marcial y Malespina. Es importante que los heridos lleguen pronto a Cádiz, por lo que de nuevo tendrán que cambiar de barco. Gabriel acompañará a Marcial y Malespina al Rayo, alejándose por primera vez de su amo. El temporal hace que el Rayo encalle cerca de la costa. Las circunstancias hacen que Marcial y Gabriel sean abandonados en el barco, parece que la muerte es segura. Milagrosamente Gabriel despierta en la playa. Pudieron salvarlo en el último momento, pero Marcial ya estaba muerto. Tras una breve recuperación vuelve con sus amos. Pero se siente obligado a escapar cuando es enviado para servir en la nueva casa de Rosita y Malespina, recién casados. PERSONAJES Gabriel Araceli: Es el protagonista de nuestra historia. A los catorce años se ve envuelto en un episodio histórico para España. Contempla con ojos ingenuos la derrota que sufrieron los españoles y franceses aquel 21 de octubre. A través de sus reflexiones se dejan ver algunas ideas del autor. Gabriel se da cuenta de que la patria no está formada por un rey y sus ministros, sino por un conjunto de personas que se sienten unidas por un fin común. Pero a pesar de su juventud sus reflexiones lo llevan a pensar que también los ingleses tienen su patria, sus mujeres y sus hijos. Y entonces se pregunta por qué no se unen todos los hombres en una sola patria, por qué tienen que luchar en guerras sin sentido. Don Alonso: Es un viejo marino, que participó en su juventud en la batalla del cabo de San Vicente, donde los ingleses también vencieron a los españoles. De ahí su interés en contemplar de cerca la batalla y ver derrotados a los ingleses. Aunque una vez más sus deseos serán truncados. En casa es un apacible anciano que cumple todos los deseos de su enérgica esposa. Doña Francisca: Se opone firmemente a que su marido vuelva al mar. Odia la guerra y maldice continuamente al inventor de los barcos y los cañones. Con su carácter demuestra el miedo que siente a que algo le ocurra a su marido, que ya no está para embarcarse en ese tipo de aventuras. Marcial: Fiel amante del mar. Abandonó su profesión de marinero cuando se hizo demasiado mayor y su cuerpo estaba ya demasiado mutilado para continuar en él. También es conocido como el Medio−Hombre, porque le falta una pierna y un brazo. La idea de volver a pisar un barco le entusiasma. Rosita: Fiel compañera de juegos de Gabriel en su niñez. Con el tiempo se convierte en una bella joven que enamora a nuestro protagonista. No obstante ella no puede corresponderle. En este personaje vemos muy marcada la diferencia de clases. Una jovencita de su condición social no puede permitirse ni siquiera tener amistad con un criado. Se enamora de Rafael Malespina que a poco tiempo de su boda es reclamado para acudir a Cádiz y participar en la batalla que se prepara. Rafael Malespina: Joven enamorado de Rosita. Se ve obligado a participar en la batalla de trafalgar, donde es herido. José Mª Malespina: Padre del joven Rafael. Mentiroso compulsivo. Doña Flora: Prima de don Alonso, que los acoge antes y después de la batalla en su casa de Cádiz. 3 PUNTO DE VISTA LITERARIO Desde el punto de vista literario hay que resaltar que la obra sigue la estructura de una novela picaresca. Gabriel, ya un anciano de 70 años, narra una parte de su historia desde la infancia. Por si cabía alguna duda se compara con Pablos, el protagonista de la novela picaresca de Quevedo: Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos. Desde luego Gabriel tiene razón al afirmar que solo en como empiezan sus historias se parecen, porque muy pronto veremos que su vida le llevará por distintos caminos. A pesar de todo nuestro protagonista, como el propio Pablos, Lázaro o Guzmán, todos ellos héroes, o mejor antihéroes, picarescos, se encomendará a un amo, aunque desde luego, Gabriel correrá con los suyos mejor suerte que los otros. PUNTO DE VISTA HISTÓRICO Desde el punto de vista de la historia varias son las ideas que hay que destacar. Lo primero que podemos destacar es la antipatía que sentía el pueblo español por los franceses, hasta el punto de no querer darles las provisiones que necesitaban los soldados franceses que llegaron a Cádiz. Por otra parte también sienten una gran antipatía por Godoy, el príncipe de la paz, que es continuamente criticado. Se ve que en España no sienta bien que el rey y su valido hagan todo lo que les pide Napoleón. Es destacable como Galdós insiste en que el triunfo de la armada inglesa se debe a una mala preparación de la batalla. El rey y su valido entregan el mando a los franceses. Será Villeneuve quien dirija toda la operación. Los españoles insisten en esperar a los ingleses en el puerto, pero el francés insiste en una batalla en alta mar, a pesar de que su flota es inferior a la inglesa. Aparecen en la novela personas reales que lucharon y murieron en aquella batalla, como por ejemplo Churruca, un valiente marino, que fue el descubridor del meridiano en el puerto de San Andrés, y que murió luchando en el San Juan de Nepomuceno. Gravina, Alcalá Galiano, Álava, Valdés, Cisneros,... Por parte de los ingleses encontramos a Collingwood y Nelson, que también muere luchando, a bordo del Victory. Protagonista de: Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos, Francisco de Quevedo Protagonista de: El Lazarillo de Tormes, Anónimo Protagonista de: El Guzmán de Alfarache, Mateo Alemán TRAFALGAR BENITO PÉREZ GALDÓS 1 4