EL MENSAJE COMO FACTOR DE INTEGRACIÓN La

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EL MENSAJE COMO FACTOR DE INTEGRACIÓN
La riqueza de un país es la educación y en ese sentido el deporte tiene un
importante papel para lograr el desarrollo. (Juan Antonio Samaranch)
El deporte juega un importante papel en la integración con valores como el
respeto y la tolerancia (Jacques Rogge).
Cuando fracasaron todos los discursos políticos, el deporte promovió la
unidad en mi país. ( Dominique Niyonizigiye, presidenta de la Comisión
Mujer y Deporte en Burundi)
Estas frases fueron pronunciadas en el Foro Mundial de educación, cultura
y deporte celebrado con motivo del Fórum Universal de las Culturas que se
organizó en Barcelona hace tres años. Pero se podría haber dicho hace 20,
30 ó 40 años y hoy seguirían vigentes. En contraposición, se afirma que la
economía de mercado que crecientemente domina la ética deportiva, la
discriminación y la falta de capacidad para integrar a las minorías, la
violencia que se traslada a los espectáculos deportivos, la explotación
sanitaria y económica de los deportistas y el dopaje con todas sus
consecuencias, son los problemas que atentan contra el deporte y son los
que deben ser combatidos a través de la educación.
Ante este panorama podemos preguntarnos, ¿cuál es el papel de los medios
de comunicación como factor de integración en el mundo del deporte? Y,
cuál es la clave, el mensaje o cómo se cuenta el mensaje o quién cuenta el
mensaje. Incluso podemos preguntarnos, ¿debe ser el mensaje un factor de
integración?
Miércoles, 28 de febrero de 2007. Boletín de las 18,00h. Un redactor
de RNE en Sevilla que ha acudido al Ruiz de Lopera para informar del
partido de Copa entre Betis y Sevilla advierte que empleados del conjunto
verdiblanco han colocado un busto de Manuel Ruiz de Lopera justo detrás
de donde debía sentarse en el palco el máximo mandatario del Sevilla, José
María del Nido. La información se cuenta deforma aséptica y con un ligero
matiz irónico. Ruiz de Lopera no estará presente físicamente pero sí su
busto, algo así como de forma espiritual.
Cuatro horas después, un aficionado del Betis arroja una botella que
impacta en la cabeza del entrenador del Sevilla, Juande Ramos. Al día
siguiente nos preguntamos: dimos bien la información previa?, advertimos
el riesgo que implicaba?, tenemos algún tipo de responsabilidad en la
forma de contar las cosas?
Los medios informativos trasmitimos un mensaje y lo que
procuramos es comunicar, es decir, algo más que la mera trasmisión de
información. El mensaje consta de un proceso en el que, al menos, entran
en juego estos factores:
1.- El emisor. Es el elemento que genera la información y dirige el proceso.
2.- El canal. Por donde discurre la información.
3.- Código. Las palabras o expresiones corporales comprendidas
inicialmente de la misma manera por todos los usuarios
4.- El receptor: el elemento que recibe la información e intenta comprender
su significado.
Los principales requisitos de la comunicación efectiva son:
- la claridad. El mensaje debe ser accesible a quién va dirigido.
- Integridad: el mensaje debe servir como lazo integrador.
- Moderación: debe trasmitirse la información necesaria de la manera
más concisa posible.
¿Es el mensaje un factor de integración? Expresaré mi impresión
puramente profesional. Si hablásemos de pura trasmisión de información,
probablemente no. Pero convenimos en que los medios comunicamos, no
solo informamos. Por eso, creo que el mensaje, cómo se cuenta, con
claridad, integridad o moderación, o de forma confusa y exaltada, sí es un
factor de integración.
Un factor que podemos percibir cada vez con mayor claridad es que
los distintos medios informativos ofrecen titulares y noticias que en
numerosas ocasiones nada tienen que ver. Cada medio elige el mensaje que
desea comunicar a sus receptores, sean lectores, oyentes o espectadores. Y
qué decir de los nuevos medios, de Internet, dónde el mensaje es
absolutamente libre y a veces libérrimo.
Seguro que todos los que estamos aquí, en esta mesa, coincidimos en
que tenemos una responsabilidad a la hora de comunicarnos con nuestros
oyentes, lectores y espectadores. Y también estoy seguro que en las
redacciones deportivas hablamos sobre ello y analizamos cómo contar las
cosas.
En el Foro que he comentado al principio de esta ponencia se habló
sobre los medios de comunicación y su potencial como transmisores de
mensajes de paz a través del deporte. ¿ Y qué se concluyó en ese
encuentro?
Lo primero, que a pesar de que los medios están situados en una posición
privilegiada para trasmitir la paz, lo hacen en contadas situaciones. Los
medios dan prioridad al drama, al conflicto, a la controversia. Otra crítica
que se nos dirige es que los medios favorecemos la consideración del
deporte como mercadotecnia y por lo tanto se alejan de la trasmisión de la
paz.
CONCLUSIONES: que los medios eviten el lenguaje violento, que
promuevan los valores sociales y respeten las imágenes de los otros. Que
cuando se celebren competiciones se hagan en su versión masculina y
femenina paralelamente.
Y yo me pregunto ¿qué ocurre en un caso como la Operación Puerto?. Este
caso sigue abierto por la vía judicial. La Fiscalía ha recurrido el archivo
decidido por el Juez Instructor. Pero ¿por qué se hizo público este caso?
¿Hubo filtraciones? ¿Las hay de forma recurrente en otros asuntos? ¿Han
quedado marcados para siempre deportistas inocentes? Es culpable la
prensa? ¿Quién filtra? ¿los jueces? ¿los fiscales? ¿la Guardia Civil? No será
este ponente el que ose a impartir lecciones o dictar sentencias sobre estas y
otras muchos otras preguntas que nos surgen sobre el mensaje y la
comunicación. Lo que sí propongo es un debate abierto, entre todos, para
estudiar nuestras responsabilidades y asumir las consecuencias de lo qué
hacemos. Pero, tal y como sucede por ejemplo con el Tráfico, los
accidentes y las víctimas de la carretera no responden a un solo factor. El
carné por puntos, el alcohol, el exceso de velocidad, no ponerse el cinturón,
distraerse, hablar por el móvil. En mi opinión, todos tenemos que ver con el
maravilloso mundo del deporte y todos debemos esforzarnos para que
niños, jóvenes y mayores puedan recibir la mejor COMUNICACIÓN
posible para formar sus propias opiniones.
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