Desierto y Karst - Agrega

DESIERTO Y KARST
PARAJE NATURAL DE LOS KARST EN YESOS DE SORBAS
Se sitúa en el término municipal de Sorbas, entre la Sierras de Filabres y Cabrera, formando
parte del pasillo que comunica el desierto de Tabernas con el levante almeriense. También es zona
de especial protección para las aves (ZEPA) y se encuentra propuesto como Lugar de Interés
Comunitario (LIC). Abarca un terreno semidesértico de 2.375 has. que comprende el 15% de las
cavidades mundiales con desarrollos por encima de los 500 metros y la tercera, cuarta y quinta
cueva conocida más profunda en yesos.
El paraje está conformado por un conjunto de cuevas, cañones, túmulos, dolinas, geodas y
demás fenómenos kársticos originados por la acción erosiva del agua sobre un inmenso depósito de
yeso acumulado en la zona de dicha localidad.
¿Cómo se llegó a formar este paraje tan peculiar?
Este depósito se formó durante un periodo de desecación del Mediterráneo motivado por el
cerramiento del Estrecho de Gibraltar. En estas condiciones de concentración salina, los yesos
disueltos en el agua marina se precipitaron al fondo, tal como ocurre a pequeña escala en las salinas
costeras, en la fase anterior a la decantación de la sal.
Un karst se produce en depósitos de minerales solubles en agua, como el yeso o la caliza, en
los que la acción del agua subterránea va disolviendo la roca y creando cuevas, que tras su
hundimiento parcial forman dolinas y, tras su hundimiento total, cañones. El mineral disuelto en el
agua puede volver a cristalizar al gotear desde el techo formando estalactitas y estalagmitas, o si se
estanca en una cavidad pueden formar geodas.
El agua de lluvia, especialmente la procedente de las tormentas se introduce en las cuevas a
través de las dolinas, acelerando el proceso kárstico y creando cursos y lagos de agua interiores. Por
este motivo, el proceso de formación de un karst en yesos es relativamente rápido y paralelamente
también el de su destrucción, ya que las cuevas se colapsan con rapidez y los depósitos de yeso
desaparecen fácilmente en las zonas más húmedas.
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La baja pluviosidad de esta zona inmediata al Desierto de Tabernas favorece que el proceso
del karst de Sorbas sea mucho más lento que en otros lugares, razón por la que es uno de los mejor
conservados y valiosos del mundo.
La Junta de Andalucía declaró en 1989 el Karst como Paraje Natural, y se construyó un
Centro de Visitantes, en el pueblo de Sorbas y un pequeño museo geológico en la barriada de
Cariatriz. En ellos se pueden conocer de manera didáctica y sencilla las etapas de formación de este
fenómeno kárstico, el entorno natural de la zona y los aspectos biológicos y etnográficos asociados
a los yesares. También se pueden desarrollar visitas guiadas al interior de las cuevas en tres niveles
de dificultad.
FLORA Y FAUNA
En cuanto a los valores botánicos, las comunidades vegetales han debido adaptarse a las
duras condiciones climáticas y morfológicas de los yesares para lo que han desarrollado ingeniosas
estrategias para buscar y retener agua. Sobre el yeso viven plantas exclusivas y endémicas de este
paraje como el narciso de Sorbas, la matamarilla o la espuelilla de Sorbas, además de otras típicas
del desierto.
En el apartado de la fauna destaca la abundancia de tortuga mora. Además, los cantiles
rocosos y taludes característicos de este territorio se convierten en el hábitat idóneo para el búho
real y el águila perdicera. Igualmente, las abundantes oquedades sirven de refugio a zorros, tejones,
comadrejas y ginetas.
El Karst funciona como una gran esponja que recoge y almacena humedad y agua de lluvia
que sale al exterior a través de surgencias. El ejemplo más interesante lo encontramos entre el cañón
del río Aguas, creando un curso de agua estable y un humedal de gran importancia ecológica. Aquí
confluyen adelfas, carriceras, juncos y álamos blancos, que crean bosquetes en galería refugio de
una colonia de aves acuáticas: carriceros, ruiseñores y martín pescador, entre otros.
En torno a estas surgencias, el hombre ha construido sus espacios agrarios aterrizando el
terreno, mejorando las tierras y creando laboriosos entramados hidráulicos. Algunos de estos
conjuntos hidráulicos son de origen remoto y cuentan con ingeniosas galerías embutidas entre las
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paredes del río.
Aprovechando el agua, se han instalado abundantes molinos que han servido
tradicionalmente para moler el grano de los habitantes de la localidad. Los paisajes del agua, la red
de molinos y las viviendas tradicionales del entorno del río Aguas constituyen un conjunto de
singular valor etnográfico realzado por el entorno geológico en el que se enmarca.
Como atractivo adicional, cabe mencionar que el núcleo urbano de Sorbas es un lugar
pintoresco por sus casas colgantes, su urbanismo y por su barrio de las Alfarerías.
Una revista local denominada El Afa, fomenta la investigación y recuperación del
patrimonio de la zona pudiéndose encontrar variados artículos para ampliar información.
EL DESIERTO DE TABERNAS
Está localizado a unos 25 kms. de la ciudad de Almería, al abrigo de las sierras de Gádor,
Nevada y Filabres, todas ellas con altitudes superiores a lo 2000 metros, y separado además de la
influencia marina por Sierra Alhamilla. Estas circunstancias dificultan el paso de las nubes y
generan un espacio árido y seco donde la vida se abre paso con singulares procesos de adaptación.
Abarca parte de los términos municipales de Tabernas, Gádor, Santa Cruz, Alboloduy y
Gérgal, existiendo en su parte central un espacio protegido como Paraje Natural. La superficie de
este espacio protegido asciende a 11.625 hectáreas, estando considerado como la única zona
desértica propiamente dicha de todo el continente europeo. También es zona de especial protección
para las aves (ZEPA), se encuentra propuesto como lugar de interés comunitario (LIC) y se ha
barajado la posibilidad de declararlo Parque Nacional, junto con parte del territorio circundante.
Los materiales sedimentarios que conforman su suelo son la parte emergida de un fondo
marino, salitroso y pobre que limita aun más la vida de sus moradores. En este contexto, el régimen
pluviométrico, escaso y torrencial, tiene una especial incidencia en el modelado del paisaje al
conseguir erosionar rápidamente los blandos materiales sedimentarios del desierto que acaban
siendo arrastrados al fondo de las ramblas. Todo este proceso crea un modelado del paisaje en el
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que destacan los denominados bads lands, y las variadas formaciones caprichosas que salpican el
paisaje.
Así es posible observar todo un muestrario natural de formas: microcráteres provocados por
el impacto de gotas de lluvia, las llamadas chimeneas de hadas o pequeños pedestales culminados
por partículas más resistentes a la erosión, incisiones que marcan el inicio del encajamiento de la
corriente en las laderas, y sistemas de cárcavas con profundas hendiduras provocadas por la
escorrentía de las tormentas. A esto hay que añadir las localizaciones de travertinos de sal del
desierto, provocadas por las capas de sal que van depositando en el terreno las surgencias de aguas
salobres. Y por supuesto las abundantes ramblas que surcan el paisaje.
Estas ramblas, donde se concentra el agua y los arrastres, son los verdaderos ejes de vida
donde el hombre se posiciona para construir sus espacios agrarios y aprovechar los escasos recursos
hídricos mediante sistemas de captación de aguas torrenciales entre los que destacan los aljibes y
boqueras.
Los datos climáticos medios ofrecen cifras poco usuales, con un índice pluviométrico por
debajo de los 200 mm., una temperatura de 17°C y uno de los mayores niveles de horas de sol
posibles, con 3000 horas al año. Este último dato está en el origen de la instalación de la Plataforma
Solar de Almería, perteneciente al Centro de Investigaciones Energética, Medioambientales y
Tecnológicas (CIEMAT), actualmente el mayor centro de investigación, desarrollo y ensayos de
Europa dedicado a las tecnologías solares de concentración. Para dar a conocer el complejo existe
un programa de visitas guiadas para estudiantes.
En cuanto a la fauna, resulta más abundante de lo que pudiera pensarse ya que existen
grandes espacios alejados del hombre y bien conservados. Llama la atención la cantidad y variedad
de aves, entre las que se encuentran el abejaruco, la perdiz roja, el halcón peregrino, el águila
perdicera, el búho real, la paloma zurita, el cernícalo vulgar, el mochuelo, la grajilla, el avión
roquero, el vencejo, la collaba, el camachuelo trompetero, la curruca, el jilguero, la cojugada, el
alcaraván, la terrera, el sisón, la ortega, la curruca, el jilguero, el verdecillo y la oropéndola. Incluso
aves acuáticas localizadas en humedales como andarríos, chortilejos y garcillas.
Los mamíferos se encuentran más limitados, por la aridez y pobreza del terreno, aunque
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podemos encontrar liebres, conejos, lirones, jabalíes, erizos y zorros...
Pero, sin duda, el mayor atractivo popular de la zona tiene su origen en el cine. El Desierto
de Tabernas fue la principal zona de rodaje de películas en la provincia de Almería, cuando ésta era
conocida como «El Hollywood europeo» en los años sesenta y setenta. En la actualidad se ruedan
muchos videoclips y anuncios de TV, incluso alguna película o serie de televisión, que aprovechan
los decorados y poblados del oeste.
Algunos de estos decorados se han recuperado y adaptado para su uso turístico, existiendo
una variada oferta que incluye espacios temáticos, comercios, restauración y espectáculos
continuos.
Dentro del género del western las series más famosas rodados en este desierto son los de
Sergio Leone: la mítica trilogía con Clint Eastwood (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un
precio y El bueno, el feo y el malo). También Hasta que llegó su hora, protagonizada por Henry
Fonda, Charles Bronson, Jason Robards y Claudia Cardinale.
También se han rodado muchas películas de otros géneros, entre las que podemos destacar:
Lawrence de Arabia (1962), Cleopatra (1963), Patton (1970), Conan el Bárbaro (1982) o Indiana
Jones y la última cruzada (1989).
Unas trescientas películas en total, que han puesto este desierto en la retina de cientos de
millones de espectadores de todo el planeta.
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