LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES EN EL CONTEXTO EDUCATIVO Y BIBLIOTECARIO Gómez Hernández, José A. El proceso de organización de la biblioteca escolar: del modelo a la aplicación. Murcia: Universidad. Facultad de Ciencias de la Documentación, 1998 A. Reforma educativa y biblioteca escolar Entre las distintas cuestiones que se le exigen al sistema educativo, la formación lectora ocupa un espacio importante. El sistema educativo debe contribuir a crear lectores competentes, a promover actitudes reflexivas y críticas ante los distintos medios de transmisión y difusión de la cultura y a despertar interés por la lectura. Por otro lado, el alumno debe disponer de las estrategias necesarias para ser capaz de aprender por si solo, en donde la recogida, selección y recuperación de la información tienen una importancia vital. Ahora bien, esta responsabilidad de formar a los más jóvenes en el ámbito de la lectura es una responsabilidad compartida entre la escuela y otras instancias sociales. En este punto, cabe destacar la importancia decisiva de las familias y de los medios de comunicación para conseguir los objetivos mencionados anteriormente, y que deberían ser objeto de reflexión. Sin embargo, el sistema educativo no puede eludir el papel que debe desempeñar. La escuela debe comprometerse con el objetivo de capacitar a los estudiantes para resolver por sí solos los problemas de esta índole que se les plantearán a lo largo de su trayectoria personal y profesional. La implantación de la reforma educativa ha dado lugar a una serie de modificaciones en el currículo escolar, ya que se ha optado por un modelo más abierto y flexible. Además, se ha realizado una profunda revisión de los objetivos y los contenidos que han de ser objeto de enseñanza y aprendizaje en las diferentes etapas educativas. En dicho modelo aparecen los conceptos básicos relativos a la lectura entendida en un sentido amplio: lectura de distintos tipos de textos y con diferentes finalidades; medios de comunicación; nuevos soportes y medios técnicos para su lectura (cintas de audio y vídeo, soportes informáticos...), etc. Asimismo, se insiste en la adquisición de procedimientos como la lectura crítica y comprensiva, la utilización de variadas fuentes de información y documentación, la adquisición de técnicas de trabajo científico y el desarrollo de estrategias de búsqueda, recuperación y transmisión de la información. Por otra parte, se defiende una nueva concepción del aprendizaje que pone el acento en la actividad a desarrollar por el propio alumno y en la importancia de desarrollar estrategias para el aprendizaje autónomo (aprender a aprender). Evidentemente, estas propuestas sugieren una intervención educativa atenta y comprometida con la lectura. En este nuevo planteamiento la biblioteca escolar se perfila como nuevo e importante ámbito educativo: espacio de comunicación e intercambio. De esta manera, una biblioteca escolar integrada en el Proyecto Educativo y Curricular del Centro constituye un recurso pedagógico de primer orden. B. Un nuevo modelo de biblioteca escolar Por tanto, debemos concebir la biblioteca escolar como un espacio dinámico de recursos y servicios de información que han de cumplir un papel primordial en el aprendizaje de los alumnos. La biblioteca escolar se configura de esta manera como un elemento básico para establecer una verdadera cultura comunicativa y de aprendizaje permanente en los centros. Lamentablemente, hasta ahora, la biblioteca escolar en nuestro país se ha concebido como un servicio opcional y complementario a las tareas docentes, ligado fundamentalmente al área de Lengua y Literatura; en muchos casos, se ha limitado a ofrecer una simple colección de libros más o menos organizada, lo que dista mucho de los planteamientos que estamos exponiendo aquí. Por lo tanto, el modelo de biblioteca escolar que estamos planteando se puede definir como un nuevo lugar de aprendizaje, que alberga una colección organizada y centralizada de todos aquellos materiales informativos que necesita el centro para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado, y cuyas actividades se integran plenamente en los procesos pedagógicos del centro y se recogen, por tanto, en el Proyecto Educativo de Centro, Proyecto Curricular de Centro y Programación General Anual. En la figura anterior, hemos definido la biblioteca escolar como un nuevo lugar de aprendizaje, con diversidad de materiales, con una gestión centralizada y abierta al exterior. Vamos a ver cada uno de estos aspectos: Un nuevo lugar de aprendizaje La principal razón de ser de la biblioteca escolar es la de apoyar la totalidad del currículo. Debe ser un nuevo lugar de aprendizaje en el que alumnos y profesores tienen a su alcance una gran diversidad de recursos educativos y pueden poner en práctica una metodología más activa y participativa. La biblioteca escolar se transforma así en un lugar de encuentro, un espacio de comunicación e intercambio en el que desarrollar experiencias interdisciplinares y abordar los contenidos transversales al currículo. La utilización de la biblioteca escolar plenamente integrada en el proceso pedagógico del centro favorece la autonomía y la responsabilidad de los alumnos en su aprendizaje. Es el lugar idóneo para la formación de los escolares en el uso de las diversas fuentes de información y para fomentar la lectura como medio de entretenimiento y ocio. No sólo libros: diversidad de materiales y fuentes de información. De acuerdo con su función, el fondo de la biblioteca escolar debe incluir todo tipo de materiales informativos. La exclusividad de la palabra impresa como soporte de la información ha dejado de ser una realidad hace muchos años. Por consiguiente, además de libros, revistas, periódicos y otros materiales impresos, la biblioteca deberá disponer de fotografías, diapositivas, transparencias, mapas, globos terráqueos, gráficos, discos, cintas, películas, juegos, objetos táctiles, etc. Todo ello, sin olvidar los soportes introducidos por las nuevas tecnologías: discos compactos, CDROM, vídeo interactivo, programas de ordenador, bases de datos en línea, acceso a Internet, etc. Gestión centralizada La biblioteca debe reunir todos los materiales informativos del centro, aunque por falta de espacio se vea obligada a distribuir sus fondos por diferentes lugares del centro. En cualquier caso, la gestión debe estar centralizada en la biblioteca, bajo la supervisión del responsable, de manera que se garantice la organización y disponibilidad de todos los materiales. Esta concepción de la biblioteca escolar como servicio centralizado difiere mucho de la organización de bibliotecas de aula o de departamento, que no pueden ser consideradas como bibliotecas en sentido estricto, sino que son fundamentalmente rincones de lectura habilitados en el aula o pequeñas colecciones de documentos de consulta para un equipo de docentes. La creación de la biblioteca de centro no implica la desaparición de las numerosas bibliotecas de aula existentes, sino su transformación con una nueva perspectiva. Las bibliotecas de departamento también se deben transformar paulatinamente y sus colecciones deben pasar a formar parte de la biblioteca del centro. No obstante, algunos documentos pueden permanecer prestados al departamento durante un curso entero, si es necesario. La gestión centralizada permite saber en todo momento de qué documentos se dispone y dónde se encuentran, así como hacer una mejor selección para la compra de nuevos documentos, evitando que se dupliquen innecesariamente. Esto es imprescindible para crear una colección equilibrada que responda a las necesidades reales y que aproveche al máximo el presupuesto disponible. Abierta al exterior La biblioteca escolar, como el centro del que forma parte, no puede permanecer aislada. Es preciso que se relacione con su entorno social y cultural colaborando, por ejemplo, con bibliotecas de su barrio o localidad, asociaciones culturales e instituciones públicas y privadas. Además, ninguna biblioteca escolar, por muy bien dotada que esté, puede responder a todas las peticiones de documentación, sobre todo las que se refieren a documentación muy especializada. Así, para atender las demandas de alumnos y profesores, tendrá que colaborar con las bibliotecas públicas, con los Centros de Profesores y de Recursos y con otros centros o servicios de documentación educativa, para atender las necesidades de alumnos y profesores. C) Concepto y modelo de biblioteca La biblioteca escolar es un espacio educativo, un centro de recursos documentales multimedia al servicio de la comunidad educativa. La biblioteca escolar está integrada en el proyecto educativo y en el proyecto curricular de los centros, y debe fomentar métodos activos de enseñanza y aprendizaje, y especialmente la autonomía del alumnado en el proceso de aprendizaje. La biblioteca escolar debe favorecer el cumplimiento de todos los objetivos educativos y no sólo de los académicos: transversalidad, igualdad de oportunidades, acceso a la cultura en igualdad de condiciones, y específicamente el fomento de la lectura. La biblioteca escolar debe estar integrada de forma estable en el organigrama de los centros, y disponer del espacio, el personal y en general de todos los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones. MODELO Y FUNCIONES DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR Los usuarios de la biblioteca escolar son todos los integrantes de la comunidad educativa. La biblioteca escolar tiene una serie de funciones educativas que afectan en general a la formación integral de la persona y en concreto al diseño, desarrollo e innovación curricular: Fomento de lectura de todo tipo de lenguajes y de todo tipo de soportes. Formación en la búsqueda, análisis y tratamiento de la información y la documentación (educación documental). Fomento de la expresión y de la creatividad. Educación para el ocio y el tiempo libre. Información y orientación. La biblioteca escolar también tiene funciones de tipo cultural: Organizar actividades interdisciplinar. culturales, en su condición de espacio Proporcionar información cultural sobre todo tipo de actividades, recursos y servicios externos. Por último, la biblioteca escolar tiene funciones de tipo técnico: . Gestionar y organizar las instalaciones y el equipamiento . Gestionar, organizar y tratar los recursos de información y documentación. . Explotar esos recursos elaborando documentación propia, como dossieres documentales y de prensa, etc. . Difundir y facilitar el acceso a los recursos propios y a los disponibles en otras bibliotecas escolares, públicas, CPR, etc. GESTIÓN DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR El actual marco normativo de la biblioteca escolar en España es claramente insuficiente y por tanto debe modificarse para facilitar el cumplimiento de las funciones definidas. En concreto esa modificación debería recoger los siguientes aspectos imprescindibles: El espacio mínimo que indica la normativa debe aumentarse para aproximarse a las recomendaciones internacionales (0,5 m2 por alumno). Esas recomendaciones deben matizarse mediante módulos o bandas de mínimos y la determinación de número de puestos mínimo. Es necesario que la biblioteca escolar disponga de una ubicación adecuada que facilite el acceso a la misma y en general favorezca el cumplimiento de sus funciones y su papel fundamental en los centros educativos. La biblioteca escolar debe contar con espacios diferenciados que posibiliten usos simultáneos distintos. La biblioteca escolar debe contar con el equipamiento necesario para el acceso y la consulta de todos los soportes documentales. La biblioteca escolar debe disponer de un mobiliario adecuado a las distintas etapas educativas. La biblioteca escolar debe contar con un programa informático de gestión bibliotecaria. De forma mayoritaria el Grupo de Trabajo considera que el responsable de la biblioteca escolar debe serlo a tiempo completo. De forma mayoritaria el Grupo considera que el bibliotecario escolar debe ser un docente con formación específica en biblioteconomía. De forma unánime el Grupo considera imprescindible que la biblioteca escolar disponga de un equipo multidisciplinar de profesores. La figura del bibliotecario escolar debe articularse como Jefe de Departamento o figura similar en primaria. La biblioteca escolar debe estar presente en el Reglamento Orgánico de los Centros. El responsable de la biblioteca escolar deberá ser miembro del claustro en todo caso y participar en otros órganos del centro, como la Comisión de Coordinación Pedagógica. Se debe procurar involucrar al alumnado en las tareas de la biblioteca escolar. Se estima necesaria la creación de una nueva especialidad o aptitud de bibliotecario escolar en los cuerpos de funcionarios docentes. La constitución del fondo inicial y su crecimiento, la cobertura de todos los soportes documentales y el equilibrio entre obras de ficción y de consulta deben acercarse a las recomendaciones internacionales. Es imprescindible garantizar la necesaria renovación o actualización de los recursos documentales de la biblioteca escolar. La biblioteca escolar debe permanecer abierta durante el horario lectivo y fuera del horario lectivo del alumnado. La biblioteca escolar debe contar con un presupuesto propio y suficiente para el cumplimiento de sus funciones. El presupuesto de la biblioteca escolar debe tender, de acuerdo con las recomendaciones internacionales, al 10% del presupuesto ordinario del centro. Las funciones de la biblioteca escolar deben concretarse en una serie de servicios tales como consulta y lectura en sala, préstamo, educación documental y formación de usuarios, orientación, etc. La biblioteca escolar debe trabajar en red y no de forma aislada. La biblioteca escolar debe contar con unos servicios centrales de apoyo. Síntesis: La aportaciones y actuaciones de la biblioteca escolar EXIGENCIAS DEL SISTEMA EDUCATIVO QUÉ OFRECE LA BIBLIOTECA ESCOLAR CÓMO ACTÚA El sistema educativo tendrá como principio básico la educación permanente. A tal efecto preparará a los alumnos para aprender por sí mismos. - Lugar de reunión de información múltiple. En soportes variados. - Biblioteca virtual. Los bibliotecarios diseñan con los docentes de otras áreas programas de formación de usuarios, de búsqueda documental, para enseñar a localizar la información, a organizarla y a restituirla. - Abierta en horario extraescolar. Contribuye a establecer criterios de selección de las fuentes. - Préstamo de materiales. Desarrolla programas de animación lectora. - Espacio de integración social. Contiene materiales diversos que atienden a intereses variados, no únicamente es criterio de elección el nivel escolar. Ayuda al trabajo personal de los alumnos. La efectiva igualdad de derechos - Lugar de estudio y realización de tareas escolares (apoyados por un equipo). La formación personalizada que propicie una educación integral en conocimientos, destrezas y valores morales de los alumnos en todos los ámbitos de la vida. - Documentación relativa a los temas transversales. Ofrece dossiers. Preparación para participar activamente en la vida social y cultural. - Variedad de literatura y otros recursos, que responda a intereses diversos. Programa de estudio dirigido. Proporciona ayuda metodológica al estudio. - Elabora materiales. - Organiza exposiciones. - Acceso a otras - Propicia grupos de discusión en torno a instituciones del entorno que un tema. colaboren en proyectos. - Propicia la intervención de colaboradores externos. - Centro de información de actividades culturales. - Desarrolla programas de lectura relacionados con el gusto literario y la literatura de ocio. - Invita a autores, ilustradores y otros agentes culturales. - Prepara actividades culturales. - Soporte de promoción y animación entre acciones de diversos agentes. Introducción: cómo se debe enfocar el proyecto. Integrar la biblioteca escolar en los procesos educativos del centro, organizarla y dinamizarla requiere la realización de toda una serie de tareas bastante complejas que suponen, además, la introducción de cambios importantes en el centro. El proyecto de organización de la biblioteca es el reconocimiento implícito de que no se puede hacer todo a la vez, sino que se deben concentrar los recursos en un número limitado de objetivos, abordándolos poco a poco con una planificación realista. Las bibliotecas escolares cuentan, en general, con escasos recursos, que deben ser muy bien aprovechados. Por ello, es muy importante que la selección de objetivos se haga de forma consciente y meditada, de tal modo que se pueda ir mejorando la biblioteca paulatinamente, curso a curso. Para el modelo que proponemos para diseñar proyectos de Bibliotecas Escolares nos basamos en la experiencia del Ministerio de Educación y Cultura, y se ha utilizado en muchos centros educativos dentro del programa de Bibliotecas del PNTIC, habiéndose confirmado como un instrumento útil para la definición y organización del trabajo. Comprende cuestionarios para el análisis de la situación inicial, una definición de objetivos a largo plazo, sugerencias de iniciativas que se pueden emprender para conseguirlos, sugerencias para la identificación de las tareas implícitas y una serie de impresos para simplificar las tareas de planificación. Al elaborar el proyecto de la biblioteca, habrá que tener en cuenta los siguientes aspectos: El proyecto de la biblioteca deberá ser un documento consensuado entre y con todos los miembros del claustro, puesto que pasará a formar parte de la Programación General Anual y en la mayor parte de los casos supondrá una revisión del Proyecto Educativo y del Proyecto Curricular del centro. Es fundamental partir de una valoración de la situación inicial y de las posibilidades y de los recursos reales, así como de las demandas del entorno. Es necesario ser realista a la hora de elaborar el proyecto, pues lo importante es ir creando mecanismos útiles y eficaces que sienten las bases para conseguir en el futuro objetivos más ambiciosos. Es aconsejable formular objetivos e iniciativas abarcables, de forma clara y precisa. Todo ello con el fin de facilitar la puesta en práctica del proyecto y su evaluación. SERVICIOS DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR Para que la biblioteca sea un lugar donde la comunidad escolar pueda recurrir en búsqueda de cualquier tipo de información, y articule todas las actividades de formación de usuarios y lectura, debe desarrollar los siguientes servicios: Facilitar el acceso a la biblioteca, a través de la implantación de un horario de apertura adecuado. La lectura en la propia biblioteca. El préstamo de fondos. La difusión de información en el centro. La formación de usuarios La animación a la lectura Los principales usuarios de los servicios de la biblioteca son los que forman la comunidad escolar, fundamentalmente alumnos y profesores. Cuando la biblioteca escolar es el único centro bibliotecario de su entorno, puede ser adecuado plantearse la prestación de servicios al resto de la población, en caso de contar con medios adecuados. Para ello, habría que articular previamente algún tipo de convenio con el Ayuntamiento, lo que facilitaría el intercambio de servicios entre las dos instituciones. Acceso a la biblioteca: el horario de apertura Una condición esencial para que la biblioteca escolar pueda prestar sus servicios es que ofrezca a sus usuarios un amplio horario de apertura. Lo ideal es que sea superior al horario lectivo, pero esto no es posible en la mayoría de los centros escolares por lo que hay que organizar el máximo de servicios en el horario lectivo. Puede distribuirse el horario de la biblioteca de forma fija asignando unas horas a cada curso, o puede articularse un sistema de acceso libre; en cualquier caso se debe asegurar que los usuarios puedan acceder a la biblioteca de forma regular. Mónica Baró y Teresa Mañá consideran lo más idóneo para la biblioteca escolar un sistema mixto que combine las dos alternativas, pues esto permite un aprovechamiento óptimo de los recursos. HORARIO LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES 9 a 10 3º A 4º A 5º A 6º A 1º A 10 a 11 3º B 4º B 5º B 6º B 1º B 11 a 11'30 RECREO 11'30 a 12'30 ORGANIZACIÓN, CATALOGACIÓN Y CONTROL 12'30 a 13'30 LECTURA EN SALA Y SERVICIO DE PRÉSTAMOS 15 a 16'30 16'30 a 18 PROYECCIONES Y MESAS REDONDAS 2º A 2º B LECTURA Y PRESTAMO A PERSONAL NO DISCENTE La formación de los usuarios en la biblioteca escolar La biblioteca escolar ha de emprender una tarea dinamizadora que acerque sus servicios a los diferentes componentes de la comunidad escolar y favorezca su crecimiento en relación con la lectura y el manejo de información. En este sentido, la dinamización de la biblioteca escolar se puede estructurar en dos ejes principales: la animación a la lectura y la formación de usuarios. La formación de usuarios es una tarea pedagógica básica. Todas las bibliotecas (públicas, infantiles o especializadas) tienen el compromiso de formar a sus usuarios para garantizar el máximo aprovechamiento de sus recursos. Sin embargo, en la biblioteca escolar este compromiso es la raíz que justifica su implantación en el centro puesto que aglutina todo un proyecto integral como respuesta a su natural vocación formativa. La formación de los usuarios en la biblioteca escolar va, por tanto, más allá del simple manejo de instrumentos informativos (índices, catálogos) o del desarrollo de destrezas de búsqueda. Supone construir un modelo pedagógico en torno a un espacio de comunicación en el que participe todo el profesorado, promoviendo experiencias de aprendizaje que desarrollen la progresiva autonomía informativa de los alumnos y generando procesos de retroalimentación didáctica que vinculen la biblioteca a la práctica diaria en las aulas. Este proyecto implica afrontar un doble reto: La apropiación del espacio, facilitando el acceso a la información a partir del conocimiento de las instalaciones de la biblioteca. La educación documental, mediante el aprendizaje de técnicas de trabajo intelectual y el desarrollo de la capacidad investigadora Objetivos y contenidos de aprendizaje de la formación de los usuarios en bibliotecas escolares: a) Conceptos referidos a: Los soportes documentales. Los tipos de documentos: diccionarios, enciclopedias, monografías, obras literarias, informes, dossiers, etc. Título, autor, editorial. Clasificaciones y organización de la colección. b) Procedimientos: Acceder a la información. Cómo utilizar: Los instrumentos auxiliares del libro. Un libro de texto. una obra documental, un diccionario de la lengua. un diccionario enciclopédico, una enciclopedia, un atlas, un plano, los catálogos manuales, los catálogos informatizados, el lector de CD-ROM, la red Internet o Infovía Comprensión y tratamiento de la información. Cómo organizarse para: Abordar una investigación Elaborar el resumen de una obra Reconocer el contexto histórico o geográfico de un relato hacer una biografía a distintos niveles, presentar una bibliografía, hacer un cuadro cronológico, hacer una exposición escrita, hacer un dossier documental, hacer un dossier de prensa, preparar una exposición oral, encontrar una información puntual, hacer una encuesta, buscar documentos fuera de la biblioteca escolar, preparar una visita pedagógica, buscar información sobre profesiones, preparar un viaje. c) Actitudes, valores y normas: tratar adecuadamente los materiales, considerar la biblioteca como un espacio público compartido, respetar las normas de préstamo, despertar una actitud de colaboración, cultivar el espíritu crítico. La difusión de la biblioteca en el centro escolar Es preciso elaborar un plan estratégico a partir del estudio de la realidad de cada centro, teniendo en cuenta algunos aspectos fundamentales: PLAN DE DIFUSIÓN DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR Destinatarios Contenidos Modos de difusión El alumnado El equipo docente La asociación de padres Ámbito sociocultural más cercano: biblioteca pública, asociaciones de tiempo libre, museos... Localización Horario Normas y requisitos de acceso Equipamiento básico Tipología del fondo Servicios básicos Actividades y programas concretos Actitudes Colaboración con el profesorado Diálogo y apertura hacia los alumnos: ofrecer la posibilidad de participar en la gestión de la biblioteca Actividades Charlas de presentación Visitas en grupo Organización de diversos eventos en la biblioteca: exposiciones, tertulias... Información de acontecimientos significativos Materiales Vídeos explicativos Guía del usuario Panel informativo exterior Guías de lectura Materiales publicitarios: octavillas, pegatinas, carteles. Técnicas de promoción y difusión Las posibles estrategias de promoción son muchas y muy variadas, pero su efectividad puede incrementarse con una adecuada planificación y conjunción de esfuerzos: cualquier iniciativa general en la que participen varios agentes o, mejor aún, un plan de difusión que llegue a vincular a todo el centro, serán más efectivos que las pequeñas acciones aisladas. En todo caso, para que la información sea completa y eficaz, es preciso diversificar los medios, partiendo de una actitud de permanente apertura y atención hacia alumnos y profesores, que se concreta en: Colaboración con los profesores que participan en proyectos específicos (concursos, exposiciones, revista escolar): en los docentes más activos encontraremos buenos interlocutores que, además de ver reforzadas sus iniciativas con los recursos bibliotecarios, se mostrarán, sin duda, más receptivos hacia otras vías de colaboración, pudiendo vincular sus esfuerzos al trabajo de un equipo y a un núcleo de recursos documentales. Implicación del alumnado, ofreciéndole responsabilidades: permitir que los alumnos participen directamente en la gestión de ciertos servicios bibliotecarios es la forma más natural de integrar el uso de la biblioteca en sus hábitos cotidianos. Hay muchas fórmulas para coordinar esta participación: carnet de colaborador, plan de ayudantes bibliotecarios, funciones especializadas (búsqueda en el catálogo, elaboración de dossiers, etc.). Como en cualquier otra propuesta, es importante informar con claridad acerca de estas posibles colaboraciones para que nadie se sienta discriminado. Además de esta postura de colaboración, el bibliotecario o bibliotecaria puede promover algunas estrategias concretas de actuación: Charlas de presentación: en las aulas, en los seminarios, en las reuniones del APA, incluso en el patio, es posible reunir a un pequeño colectivo interesado y, de modo formal o bien desenfadado, presentar el centro de recursos. No se trata de convertirse en feriante o vendedor ambulante, sino de aprovechar cualquier posible espacio de comunicación para darse a conocer. Visitas en grupo a la biblioteca con el fin de mostrar in situ la configuración de este servicio tanto a pequeños grupos de padres como al profesorado. Respecto a este colectivo, la organización de una jornada de docentes en la biblioteca puede resultar el mejor modo de intercambiar puntos de vista y aumentar el número de colaboradores. Esta toma de contacto puede ser el punto de partida para desarrollar conjuntamente planes formativos o, en caso de que exista ya alguna propuesta concreta, experimentar previamente las actividades programadas para el alumnado y analizar el funcionamiento de las mismas. Exposiciones, mesas redondas y otros eventos relacionados con la lectura o con otros temas educativos y culturales organizados dentro del espacio de la biblioteca. Estas actividades se verán reforzadas con el correspondiente apoyo bibliográfico y constituyen, para quienes todavía no la conocen, otra manera de descubrir un lugar abierto a múltiples propuestas. Las exposiciones pueden acompañarse de actividades que ayuden a conocer mejor sus contenidos (talleres, juegos y otras posibilidades didácticas). La programación de estas actividades en la biblioteca es una interesante vía de aprovechamiento de sus recursos. Un ejemplo de dinamización de una muestra gráfica en la biblioteca es la actividad Vamos a reírnos muy en serio del racismo, organizada por el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil en colaboración con la asociación Presencia Gitana. Conmemoración de acontecimientos significativos: ofreciendo información de los mismos en la biblioteca, seleccionando bibliografía relacionada u organizando pequeñas actividades (el carnaval, el día del libro, el día mundial del medio ambiente., etc.). Hay muchas fechas especiales a lo largo del año que se pueden aprovechar pedagógicamente. Guía del usuario: una breve y sencilla información sobre la biblioteca (su distribución espacial, los horarios, normas y servicios...) en cuya elaboración pueden participar los alumnos. Es importante definir con prioridad los principales contenidos que queremos destacar, sin olvidar los aspectos gráficos, definitivos para obtener un resultado atractivo y claro. Es importante que esta guía se haga llegar al mayor número posible de personas Panel informativo en un lugar visible del centro escolar: Ofrecer un espacio donde la biblioteca pueda informar de sus nuevas adquisiciones, recomendar libros, informar de sus actividades o lanzar propuestas de participación. Elaboración y difusión de guías de lectura: Confeccionar listados bibliográficos sobre diversos temas, bien en relación con algún área curricular (para ello es importante prestar atención a las demandas de los profesores y profesoras), o sugerencias de lectura relacionadas con temas de actualidad o de especial interés entre el público infantil y juvenil. Material publicitario: octavillas, pegatinas, carteles, eslóganes, viñetas de cómic, puntos de lectura. Las técnicas de marketing ofrecen múltiples sugerencias para publicitar la biblioteca escolar. La iniciativa puede partir de los profesores responsables de la biblioteca, involucrar a otros docentes (el profesor de dibujo, por ejemplo, puede preparar con sus alumnos carteles, cómics u otras formas de diseño) y a los alumnos (exposiciones, concursos de anuncios, etc.). La originalidad y el sentido del humor son dos buenos aliados propagandísticos. Actividades de formación de usuarios Leer para informarse. Aprender a investigar El creciente desarrollo de los estímulos informativos, así como la diversificación de los medios de comunicación con la aparición de nuevas tecnologías han transformado totalmente el concepto de lectura en nuestra sociedad, creando nuevas prioridades formativas que permitan asimilar y dominar todos los conocimientos a los que se puede acceder. El incremento del número de fuentes documentales y de las destrezas requeridas para acceder a los nuevos medios hace que la labor educativa resulte, cada vez más compleja. Se trata no sólo de poner la lectura al alcance de los ciudadanos, facilitándoles el encuentro con la información, sino de enseñarle a procesarla. Es necesario crear las condiciones para que el individuo pueda moverse en la ingente maraña de impactos informativos, apostando por el conocimiento de los procesos que permitan al lector dominar dicha información. Es preciso insistir en la necesidad de vincular estos aprendizajes a proyectos de trabajo específicos. Sólo es posible aprender a aprender mediante experiencias concretas de aprendizaje. En la consecución de este fin la biblioteca escolar no es sólo un ámbito educativo más: su organización ha de subordinarse a esta finalidad formativa asumiendo un protagonismo que, como centro coordinador de los recursos informativos de la escuela, está al servicio de un proyecto pedagógico global. El conocimiento de las fuentes de información Un requisito necesario para saber estar informado es descubrir la posibilidad de encontrar respuestas con la ayuda de los recursos bibliotecarios. Muchos estudiantes rechazan la actividad investigadora como resultado de un prejuicio respecto a la información: en términos generales se considera que el saber es la acumulación de datos y conocimientos respecto al mayor número posible de cuestiones. Puesto que la mayor parte de los alumnos y alumnas no encuentran en su memoria los datos que buscan, afrontan su ignorancia con fatalismo, buscando una rápida respuesta que les permita dedicarse a otras actividades. Frente a esta visión negativa es preciso promover experiencias estimulantes en relación con la búsqueda documental. Se trata de plantear la actividad investigadora como un reto personal, demostrando que el saber está al alcance de todos si conocemos las claves que permiten localizar y contrastar la información. En este sentido el conocimiento de las fuentes de información es el primer recurso que podemos ofrecer al alumnado. Una muestra de actividades para el descubrimiento de las fuentes documentales es la experiencia Tras las huellas de la información, realizado por la Biblioteca de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en Salamanca El aprendizaje del proceso de investigación El diseño de las diferentes tareas formativas que se han venido exponiendo a lo largo de este capítulo debe integrarse, como ya se ha comentado, en un proyecto global de educación documental. Se trata de un largo camino de adquisición instrumental cuyo último aspecto es el aprendizaje del proceso de investigación. También en este punto es preciso afrontar una serie de etapas de creciente complejidad que pueden simplificarse con la estructuración de dinámicas de trabajo adecuadas y con el apoyo de unos buenos materiales didácticos. Los responsables de la biblioteca escolar deben ir recopilando estos recursos y elaborar, en coordinación con el profesorado, sus propios materiales, acordes a las peculiaridades de sus usuarios. El periscopio: Un plan formativo que "sumerge" a los participantes en el mundo de la investigación documental a partir de una propuesta de desarrollo temático cuyo fin es la preparación de una exposición en el centro. Hacer un documental es... Dossier y cantar: La realización de un documental en vídeo sobre un tema elegido por los alumnos es el pretexto para elaborar un dossier completo sobre esa materia, practicando en equipos de trabajo el proceso de documentación necesario en toda investigación. La escritura como actividad documental Las actividades de escritura, camino de experimentación comunicativa y de acercamiento a la lectura, adquieren en la biblioteca escolar una dimensión documental que entronca esta faceta creativa con las destrezas de búsqueda y procesamiento de la información. El objetivo es ampliar la función recopiladora de la biblioteca a los textos de los alumnos, bien sean producciones literarias o escritos de carácter informativo. De este modo la escritura es valorada en su doble sentido: Trabajo intelectual válido como proceso de aprendizaje. Producto personal estimable como recurso documental. Los escritos de los alumnos pasan a formar parte de los fondos de la biblioteca convirtiéndose en fuente informativa, en material de referencia para posteriores estudios o para nuevas creaciones que enriquezcan y retroalimenten dichos textos. Este planteamiento puede tener consecuencias directas en la actitud de alumnos hacia la biblioteca escolar, pues los sitúa en el centro de los procesos comunicativos de la biblioteca y los convierte en protagonistas del hecho lector: un papel privilegiado como emisores y receptores. Gran parte de los materiales elaborados en el aula o en la biblioteca por los estudiantes puede ser utilizados posteriormente como material documental: biografías, trabajos monográficos, entrevistas, exposiciones, dibujos, poemas, cuentos, reseñas bibliográficas Los docentes y los bibliotecarios deben establecer ciertos criterios que limiten tan extensa producción para evitar dificultades en su almacenamiento. Además de estos recursos, la función documental de la biblioteca puede impulsar la realización de trabajos específicos, con el doble objetivo propuesto: el desarrollo de aprendizajes (en relación con los procesos creativos e investigadores) y la producción de materiales de lectura. Estas actividades de escritura promueven en los alumnos el entrenamiento en el uso de otros registros lingüísticos. El lenguaje científico se presenta así como un medio accesible y el conocimiento de sus claves, como un recurso útil que ayuda a expresar conceptos precisos. La habilidad para redactar textos informativos ha de enraizarse en el desarrollo de procesos mentales de cierta complejidad. La recopilación de información y su integración en un producto con finalidad documental requiere afrontar una tarea de estructuración mental que organice los contenidos y los restituya con claridad: índices, esquemas y apartados deben ser planificados con detalle con el fin de ofrecer un recurso útil para la biblioteca. De este modo, la escritura es un medio que ayuda a conocer la metodología del trabajo científico, lo que revierte directamente en el desarrollo de capacidades para la lectura y el acceso a la información. Hay muchos proyectos que pueden servir a este fin. Cada biblioteca escolar puede promover actividades más acordes con sus peculiaridades. Sirvan, pues, estas sugerencias, como una pequeña muestra de posibles propuestas para la elaboración de material documental: Recopilación de leyendas populares de la región: una investigación práctica de documentación oral a partir de los relatos de los mayores. Historia local: Estudio de la historia de la ciudad basado en la lectura de prensa local antigua. Puede circunscribirse a un periodo concreto, destacable por alguna circunstancia. Mapa literario peninsular: Señalando las obras que transcurren en diferentes ciudades de la península ibérica. Catálogo de personajes terroríficos: Recopilando imágenes y descripciones que permitan construir una tipología de las criaturas del miedo: vampiros, brujas, hombres-lobo. Dossiers temáticos interdisciplinares: Un completo proceso de búsqueda, estructuración y restitución informativa a partir de fuentes diversas (prensa, folletos, monografías, consulta a instituciones). Pueden abordarse temas muy diversos: El SIDA, la violencia en el fútbol, la prensa y el derecho a la intimidad, la anorexia. Calendario de efemérides culturales: Anotando fechas significativas hasta completar el conjunto de celebraciones diarias ¿Cómo entender la animación a la lectura? La dinamización de la biblioteca escolar comprende la planificación y desarrollo de programas y actividades de promoción de la lectura que intenten despertar en cada niño deseos de leer, capacitarles para abordar todo tipo de textos: informativos, científicos, literarios, etc. y les permita el poder encarar múltiples situaciones de lectura: para satisfacer su curiosidad, para desarrollar una investigación, para resolver una consulta puntual, para dar respuesta a intereses personales, para poner en marcha su imaginación. La labor de animación a la lectura en la biblioteca escolar consistirá en un conjunto de acciones tendentes a favorecer el acercamiento del alumnado a los libros y asegurar su crecimiento lector. Es importante que estas acciones se inserten en un proyecto de lectura asumido y apoyado por toda la comunidad escolar y que respondan a un proceso de planificación y revisión periódica. Animar es algo más que desarrollar simples estrategias con los libros y en absoluto se puede limitar a un conjunto de acciones aisladas. Se trata de descubrir con los alumnos la sensibilidad literaria, de cultivar el gusto y el placer de leer. Esta meta solo se conseguirá a través de un proceso gradual y continuado que se inicia con un primer encuentro, un primer contacto entre el lenguaje, el libro y el niño, que ha de procurarse sea positivo y que se ha de iniciar en edades tempranas. Este primer encuentro determinará en gran medida el resto de la andadura. Seguirá luego una segunda fase marcada por propuestas creativas en torno al libro y las palabras, que ponen en contacto la lectura con otras formas de expresión: escritura, plástica, oralidad, teatro, imagen, etc., donde se muestra, estimula, y provoca... Todo ello gira en torno a un núcleo central definido por la creación de situaciones de comunicación en las que la lectura cobre todo su sentido. El verdadero sentido del trabajo de promoción de la lectura en la biblioteca escolar es posibilitar el salto cualitativo desde el saber leer, garantizado por una educación de base, hacia el querer leer, de modo gratuito y libre. Esta perspectiva confiere al trabajo de estimulación del hábito de la lectura una idea de proceso que ha de iniciarse en las edades más tempranas, y en el que deben estar comprometidas la familia, la escuela y la biblioteca. En este proceso, íntimamente ligado al desarrollo afectivo, intelectual y social del niño, el libro le aporta información sobre el entorno y sobre sí mismo, debiendo procurar que la lectura esté en estrecho contacto con su experiencia vital. Leer es hoy un acto complejo y que no se limita sólo al libro; hay que capacitar al lector para que sepa interpretar y ser crítico con todos los mensajes, sean del tipo que sean. Indudablemente hoy se lee más y hay más necesidad de leer, pero también existe mayor peligro de sucumbir ante tantos estímulos. Hoy más que nunca se necesitan lectores críticos, capaces de discriminar y seleccionar. El papel de la biblioteca escolar debe ser entonces despertar y cultivar el deseo y el gusto por la lectura, contrarrestando y compensando las desigualdades de acceso al libro y a la información. Concepción de lector polivalente En la sociedad de la información y la comunicación se han producido profundos cambios que no sólo afectan a los nuevos soportes y formatos, sino sobre todo a las nuevas formas de construir y de estructurar los saberes. Estos cambios, forzosamente, han provocado una nueva configuración de la idea de lector. Un lector polivalente se manifiesta en una serie de competencias: Posee aptitudes para utilizar diferentes formas de lectura: lectura silenciosa, lectura en voz alta, rápida, selectiva, lenta. (Un lector, como dijimos cuando hablamos de la lectura, que es activo y es capaz de adaptar su modo de lectura a su proyecto). Posee aptitudes para apropiarse de diferentes tipos de textos y escritos. (Textos literarios, científicos, técnicos, descriptivos, argumentativos, etc.). Es capaz de leer en diferentes soportes: periódicos, enciclopedias, pantalla de ordenador, diapositivas, cine. Construye proyectos de lectura con motivaciones variadas: leer por placer, por deber, por interés o por necesidad. Domina o sabe apropiarse de diversos espacios de lectura: biblioteca escolar, pública, hemeroteca. y de diferentes materiales de lectura y realiza una práctica reflexiva que le permite regular sus comportamientos y estrategias respecto a la lectura. Asumir estos modelos de lectura y lector significa tomar conciencia de que la lectura es un proceso que se inicia en la escuela infantil y se prolonga hasta los centros de Educación Secundaria. Hay que tener presente que aunque la descodificación es imprescindible y decisiva, la lectura está relacionada con la construcción del sentido. Es ser consciente de que puede enseñarse a los niños y jóvenes a encontrar sentido a los textos, y que en ello consiste el placer por la lectura. Y, por último, de que este proceso de formación lectora y promoción de la lectura no puede ser asumido exclusivamente por los profesores de lengua y literatura, sino que incumbe a todo el equipo docente y que el lugar óptimo donde desarrollarlo dentro de la escuela es la biblioteca escolar. Siguiendo estos conceptos podemos tender a la búsqueda de un lector que no sólo comprenda sino que disfrute con la lectura, que la incorpore a su tiempo de ocio como productora de goce estético. Animar a leer desde el libro Es necesario favorecer el acercamiento entre libros y lectores, descubrirles las posibilidades de utilización de los diferentes modos de lectura. Por eso, con una responsabilidad pedagógica mayor que la de otras bibliotecas (públicas, municipales, etc.), la biblioteca escolar debe dinamizar estos fondos a partir de diversas acciones dirigidas a captar usuarios y formarlos como lectores. Se trata de favorecer en los alumnos el desarrollo de sus competencias como "lectores polivalentes", es decir, formar lectores que no sean meros consumidores de libros, sino sujetos capaces de variar sus modos de lectura de acuerdo a sus intereses y necesidades. Es importante que desde sus primeros años los niños y niñas tengan, antes incluso de aprender a leer, la oportunidad de establecer una relación afectiva con los cuentos. Esta relación se inicia con la narración oral y la lectura en voz alta. Más tarde, es necesario favorecer un encuentro más personal con el libro en el que el lector descubre sus gustos y desarrolla habilidades en relación con los textos. Este proceso complejo no se consigue de forma espontánea sino que precisa de adultos mediadores que ayuden a los niños y jóvenes a desarrollar una práctica reflexiva de la lectura y a descubrir sus "recompensas". Fomento de la escritura El despertar a la escritura se contempla como un proceso gradual que se inicia en el juego y se potencia la escritura creativa en los talleres de cuentos dirigidos a las primeras etapas escolares. Esta tarea tiene su continuación en los talleres literarios en la escuela en los que se intenta que el alumno conozca más a fondo los diferentes tipos de textos (narrativos, dramáticos, poéticos, periodísticos,), los procesos de creación y las estrategias de escritura. Característica P E R S Objetivo básico: explorar intereses personales. Audiencia: el autor. Base para todo tipo de escritura. Forma Diarios personales. Cuadernos de viaje y de trabajo. Ensayos informales y narrativos. Escribir a chorro. O N A L Tiene flujo libre. Fomenta la fluidez de la prosa y el hábito de escribir. Facilita el pensamiento. Torbellino de ideas. Ideogramas. Recuerdos. Dietarios. Listas. Agendas. F Objetivo básico: comunicar, informar, estandarizar la comunicación Audiencia: otras personas. Es altamente estandarizada. Sigue fórmulas convencionales. Ámbitos laboral y social. Correspondencia comercial, administrativa y de sociedad. Cartas. Contratos. Resúmenes. Memorias. Solicitudes. Invitaciones. Felicitaciones. Facturas. Objetivo básico: satisfacer la necesidad de inventar y crear. Audiencia: el autor y otras personas. Expresión de sensaciones y opiniones privadas. Busca pasarlo bien e inspirarse. Conduce a la proyección. Experimental. Atención especial al lenguaje. Poemas. Mitos. Comedias. Cuentos. Anécdotas. Gags. Novelas. Ensayos. Cartas. Canciones. Chistes. Parodias. U N C I O N A L C R E A T I V A Característica E X P O S I T I Objetivo básico: explorar y presentar información. Audiencia: el autor y otras personas. Basado en hechos objetivos. Ámbitos académico y laboral. Informa, describe y explica. Sigue modelos estructurales. Forma Informes. Exámenes. Cartas. Ensayos. Manuales. Periodismo. Literatura científica. Noticias. V A Busca claridad. Entrevistas. Normativa. Instrucciones. P E R S U A S I V A Objetivo básico: Influir y modificar opiniones. Audiencia: otras personas. Pone énfasis en el intelecto y/o las emociones. Ámbitos académico, laboral y político. Puede tener estructuras definidas. Real o imaginado. Editoriales. Cartas. Panfletos. Ensayos. Opinión. Publicidad. Anuncios. Eslóganes. Peticiones. Artículos de literatura científica. Animar a leer desde otros medios La lectura no se limita necesariamente al código verbal. Vivimos rodeados por una multiplicidad de medios y lenguajes: el cine, la televisión o los anuncios publicitarios forman parte de nuestra cultura. Lamentablemente, este contacto con los medios de comunicación es más una relación de consumo que una postura crítica de lectura. Formar lectores supone integrar todo tipo de lenguajes en el programa de lectura del centro, promover una visión global que interrelacione los medios y preparar a niños y jóvenes para acceder, de un modo crítico, a la oferta de lectura que ofrecen las nuevas modalidades audiovisuales. Hemos de desarrollar, por lo tanto, iniciativas concretas de actuación en una doble línea Leer con los medios: se trata de explotar, desde las diferentes materias, todas las posibilidades didácticas que ofrecen los medios audiovisuales, como parte integrante del fondo de la biblioteca escolar, pudiendo generar líneas de trabajo interdisciplinar a partir de temas transversales: educación para el consumo, educación para la paz, igualdad de oportunidades.. Del mismo modo, estos medios pueden ser un paso intermedio hacia la literatura, ofreciendo, con la posibilidad de interrelacionar los lenguajes, nuevos elementos de estímulo y motivación. Leer los medios: hacer conocer los códigos que utilizan los diferentes medios, facilitando una interpretación de los mensajes que ofrecen. Se trata de valorar estas lecturas en sí mismas como otro ámbito de alfabetización que contribuye al desarrollo de una visión libre y autónoma ante el mundo. Medios Aspectos trabajados Posibles actividades 1.1) Elaborar catálogos de personajes, paisajes, etc.. a partir 1) Análisis de de la recopilación de ilustraciones estereotipos tomadas de distintos álbumes. transmitidos en la 1.2) Analizar elementos comunes en literatura infantil. diferentes imágenes de un mismo tema. La ilustración 2.1) Secuenciar, en varios dibujos, diferentes momentos de un cuento 2) Estudio de la narrado. narración mediante las 2.2) Mediante símbolos que ilustraciones. representan a los personajes, construir una historia en imágenes 3) Descubrimiento de la capacidad evocadora de historias que ofrecen las imágenes. El cómic 1) Análisis de los recursos expresivos del cómic: metáforas visuales, movimientos cinéticos, bocadillos, onomatopeyas. 3.1) Crear textos a partir de ilustraciones aisladas (diapositivas, mural, etc.) 3.2) Observando pequeños detalles de las imágenes de un cuento, crear una pequeña historia paralela. 1.1) Elaborar e intercambiar repertorios gráficos, reuniendo ejemplos de cómo son representadas algunas situaciones: dormir, correr, enamorarse. 1.2) Escribir un relato completo a partir de una sola viñeta, marcando los antecedentes y las consecuencias de la acción que se presenta (tener en cuenta, para ello, todos los detalles expresivos). 2) Experimentación del lenguaje del cómic como otra forma de creación y expresión artística. 2.1) Llevar a cabo un taller de creación de cómics (argumento, guión técnico, composición de páginas y desarrollo de la historieta). 2.2) Adaptar una noticia, fotografía o relato literario al lenguaje del tebeo. La fotografía 1) Desarrollo de las 1.1) Realizar fotomontajes posibilidades relacionados con temas como el expresivas que humor, la sorpresa. permite el trabajo a partir de fotografías. 2) Utilización de la técnica fotográfica como recurso narrativo. 2.1) Elaborar un cuento ilustrado, partiendo de un clásico , con fotografías realizadas por los alumnos. Los niños pueden representar el cuento y decorar los escenarios. 2.2) Construir una historia secuenciada, acompañada o no de texto, con fotografías realizadas por chicos y chicas. Ej. :Un día en la escuela. La publicidad 1) Análisis crítico de 1.1) Exponer imágenes aparecidas en los mensajes prensa y posterior debate. publicitarios. 1.2) Diversos talleres que relacionan este medio con las áreas transversales. Ej.: La mujer en la publicidad. 2) Estudio de los 2.1) Recopilar y visionar anuncios estereotipos en la grabados por los alumnos en la publicidad. televisión para realizar, posteriormente, diferentes actividades de análisis: debates, tertulias, mesas redondas, etc... La música 1) Investigación sobre 1.1) Preparar un disco-fórum por diferentes corrientes parte de un grupo de alumnos, y estilos musicales. documentándose en la biblioteca para presentar la audición a sus compañeros. 2) Desarrollo de la capacidad creativa y las posibilidades de relación entre música y literatura . 2.1) A partir de un cuento, construir la banda sonora: con interpretaciones musicales del alumnado. buscando fragmentos apropiados entre grabaciones musicales. 2.2) Escuchando una melodía, describir por escrito la historia que nos sugiere. El cine 1) Estudio de las relaciones existentes entre cine y literatura. 1.1) Una vez leída una narración, proyectar en la clase un fragmento de una película que cuente la misma historia. Analizar los diferentes recursos empleados en uno y otro lenguaje. 1.2) Comparar diferentes versiones cinematográficas de una película basada en una obra literaria. 2) Potenciar aprendizaje técnicas cinematográficas fines creativos. 1.3) Convertir cinematográfico el literaria. de en una con 2. 1) Taller de cine. un guión narración