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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPITULO I
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO GENÉTICO DE LOS
SUELOS.
1. CONCEPTO DE GÉNESIS DEL SUELO
El término de Génesis de los Suelos tuvo una aceptación muy destacada en la Pedología
mundial a partir de los trabajos de Dokuchaev, a finales del siglo XIX, y en particular en
Cuba a partir del año 1965, cuando se iniciaron estos estudios en forma sistemática, Ante
todo hay que interpretar qué quiere decir la palabra Génesis de los suelos, en sentido
general se admite como el origen de los suelos. Es decir, la génesis de los suelos tiene que
ver con aquellas causas que dieron lugar a la formación de los suelos, lo que fue
magistralmente determinado por el científico ruso V.V. Dokuchaev (1883). Él destacó que
todos los suelos de la superficie terrestre están formados por la interacción compleja de
factores naturales como el clima, las plantas y animales, las rocas madres, la topografía y
finalmente de la edad del suelo. Esta concepción resultó de gran profundidad científica y
tiene un significado práctico muy notable, dando lugar a la llamada fórmula Dokuchaviana
(binomial), mediante la cual se establece que las propiedades de los diferentes suelos están
dados por la interacción de los factores de formación y que determinada combinación de
estas interrelaciones dan lugar a diferentes tipos de suelos.
Factores de formación -----------(clima, roca madre, relieve,
vegetación y tiempo)
Tipos de suelos
(propiedades)
Esta concepción de Dokuchaev eliminó las teorías de los científicos alemanes encabezados
por Ramman y Fallou, quienes a mediados del siglo XIX desarrollaron la Agrogeología,
que reconoce al suelo como resultado de la intemperización de las rocas madres y
establecieron una clasificación sobre los criterios mas que nada geológicos, por ejemplo los
suelos se nombraron como suelos de calizas, de esquistos, de pizarras, graníticos, etc. La
clasificación de suelos establecida por Dokuchaev dio al traste con estas ideas, preparando
lo que se conoce como la primera versión de la clasificación genética de los suelos del
mundo.
Posteriormente al trabajo de Dokuchaev, los seguidores de su doctrina (Sibirtsev. Glinka,
Neustruev , Prasolov, Vilenski, Guerasimov, y otros), profundizaron en los estudios sobre
la génesis de los suelos, sobre todo en los territorios ruso-soviéticos, sugiriendo nuevos
conceptos relacionados con las diferentes líneas o tendencias que se manifiestan por la
interacción de los factores de formación de los suelos (Neustruev, 1932). Estas líneas o
tendencias de formación de suelos fueron denominadas procesos elementales de formación
de suelos (Guerasimov y Glazovskaya 1960 ). Teniendo en cuenta este nuevo concepto, se
planteó entonces que la interacción de los factores de formación de suelos dan lugar a
diferentes procesos de formación, los cuales se manifiestan a través de las propiedades de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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los suelos, lo que constituye la génesis de los diferentes tipos genéticos de suelos. De esta
forma , surge la llamada fórmula trinomial Neodokuchaviana (Guerasimov, 1964).
Factores de formación ------ Procesos de formación -------- Tipos de suelo
En resumen, se puede decir que la génesis del suelo es aquella parte de la Ciencia del
Suelo (Pedología) que trata de los factores y procesos de formación del suelo y que
incluye la descripción e interpretación de los perfiles de suelos y el estudio de sus
propiedades.
Debemos señalar que uno de los grandes problemas que ha tenido el desarrollo del estudio
de la génesis de los suelos es que resulta extremadamente complejo poder dilucidar la
interacción de los factores de formación de los suelos, sobre todo del factor tiempo,
existiendo además complicaciones con los cambios climáticos que han tenido lugar durante
la formación del suelo. Por esto muchos especialistas se dedican a constatar las propiedades
de los suelos y esbozar hipótesis de su formación que muchas veces no aclaran exactamente
la génesis de los suelos. Es necesario el trabajo en equipo, donde intervengan especialistas
que puedan interpretar los problemas paleoclimáticos y geomorfológicos, que aclaren
muchas incógnitas que quedan cuando se profundiza es esta línea de trabajo. Incluso en
estos momentos cada vez más se refuerza el criterio de la importancia del estudio genético
de los suelos como base agroecológica para el uso y manejo racional de los mismos
(Hernández et al., 1997), sobre todo a la luz de los problemas actuales de los cambios
globales en los suelos (Targulián, 1990; Hernández y Morales, 1999).
No obstante, en los últimos años con la ayuda de la Paleopedología, y la datación con el
carbono 14, se han obtenido resultados sobre el tiempo de formación de los suelos. En
México en particular están los resultados de Sedov y Elizabeth Solleiro, en el Nevado
Toluca y otros lugares donde han podido datar la formación de paleosuelos. Estos
resultados fueron presentados recientemente en la Conferencia Internacional de Cambios
Globales en los Suelos (Global Soil Change), que tuvo lugar en el Instituto de Geología de
la UNAM en Marzo del 2005.
Debido a los problemas actuales que han surgido por la influencia del hombre, que ha
provocado los cambios globales, que se manifiestan en la naturaleza ( clima, vegetación,
suelos), tenemos la opinión que la fórmula neodokuchaviana, como expresión de la génesis
de los suelos debe enriquecerse a una fórmula mas actualizada, en la forma siguiente:
FF---PF--Tipos de Suelos ---Actividad del hombre



Suelos normales
Suelos parcialmente transformados
Suelos transformados
(Agrosoles, Erosoles, Antrosoles).
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2. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA GÉNESIS DEL SUELO
En el estudio genético del suelo el pedólogo comienza por interpretar las propiedades del
suelo a través del perfil y su posterior caracterización con los análisis de laboratorio; por
esto cuando decimos génesis del suelo incluimos la interpretación de la morfología del
perfil del suelo y su caracterización como una de las partes principales de este concepto.
El método de estudio de la génesis de los suelos se denomina genético-geográfico o
geográfico-comparativo (Guerasimov y Glazovskaya, 1965) y consiste en términos
generales en el estudio de las propiedades de los suelos en relación con los diferentes
factores de formación determinando los procesos de formación de suelos. Así por ejemplo,
en las provincias habaneras de Cuba hay suelos Ferralíticos de color rojo (Ferralsoles
ródicos) y suelos Pardos Sialíticos (Cambisoles éutricos). Las propiedades morfológicas,
físicas, químicas y mineralógicas de estos suelos son diferentes y están dadas por procesos
distintos: Ferralitización y Sialitización, aunque son suelos que se encuentran actualmente
bajo condiciones climáticas similares de clima tropical subhúmedo. El estudio genético
determinó que las diferencias se deben principalmente por la edad y las formas del relieve
en que se formaron.
Conjuntamente con los estudios de campo, para saber la génesis y funcionamiento de los
suelos se hace necesario estudiar además los regímenes hídricos y térmicos de los suelos.
Estos resultados tienen que ver con la entrada, movimiento y salida del agua del suelo y de
las variaciones de temperaturas que sin lugar a dudas además de relacionarse con las
propiedades adquiridas por el suelo durante su formación también tienen una aplicación
muy importante con el manejo del suelo y su clasificación.
El estudio genético de los suelos nos permite conocer cuales son las condiciones naturales
en que se formaron y sus características de la fertilidad natural, incluso hoy día hay
modelos que determinan el estado original de la materia orgánica en los suelos bajo su
vegetación natural. Esta propiedad que es la fertilidad del suelo, está directamente
relacionada con las condiciones del medio y está continuamente cambiando por la
influencia de un factor que es el hombre ( se está planteando en la actualidad como un sexto
factor que interviene en su interrelación con la naturaleza en la modificación de las
propiedades de los suelos). La intervención antropogénica ha tenido una fuerte influencia
en las propiedades de los suelos sobre todo en el siglo XX, de tal forma que se ha detectado
que en período de 1945-1990, la degradación del suelo inducida por el hombre aumentó en
17% como promedio mundial (Oldeman et al.,1990).
Por esto es necesario el enfoque genético-geográfico en el estudio de los suelos, ya que nos
da la posibilidad de pronosticar en forma rápida los posibles cambios que puedan ocurrir en
los suelos bajo la influencia antropogéntica.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
3. LOS SECTORES DE REFERENCIA
Con el surgimiento de los problemas actuales de degradación del suelo inducida por el
hombre en los últimos 20 años se viene discutiendo sobre los métodos y medidas para
contrarrestar este proceso negativo, surgiendo el concepto de agricultura sostenible o
agricultura sustentable.
Los problemas provocados por la actividad del hombre en la naturaleza pueden enmarcarse
de diferentes formas:
-
Calentamiento global por intensificación del efecto invernadero.
Aumento de la población humana y ganadera.
Mayores demandas en la producción agrícola y pecuaria.
Agricultura de altos insumos.
Cambios de uso de la tierra.
Estos problemas se manifiestan en los suelos, por lo que Ingram (1996), identifica como
cambios globales en los suelos (CGS), que son:
-
Cambios en las propiedades de los suelos por influencia del cambio climático.
Cambios en las propiedades de los suelos por influencia de la concentración de
gases invernadero.
Cambios en la propiedades de los suelos por influencia del cambio de uso de la
tierra y la agricultura intensiva.
En nuestro criterio para lograr una agricultura sostenible en una región determinada,
teniendo en cuenta todos estos problemas, es necesario ante todo encaminar el estudio
genético del suelo determinar sus propiedades, incluyendo la fertilidad natural y sus
cambios por el hombre, las causas de las distribución de los suelos, su regionalización
geográfica y mejorativa y sus características agroproductivas. Solamente por el estudio
constante del medio natural, las condiciones del clima y relieve, el carácter de las rocas
madres y la vegetación en relación con las propiedades de los suelos, obtendremos
información necesaria para pronosticar los cambios por el hombre, las causas dela
distribución de los suelos, su regionalización geográfica y mejorativa y sus condiciones del
clima y relieve, el carácter de las rocas madres y la vegetación en relación con las
propiedades de los suelos, obtendremos información necesaria para pronosticar los cambios
que han ocurrido o pueden ocurrir por influencia del hombre.
Para establecer las medidas necesarias para mantener o recuperar la fertilidad del suelo bajo
un sistema de explotación agrícola o pecuaria hay que recurrir a la tecnología de los
Sectores de Referencia ( Favrot y Bouziques, 1981; Favrot, 1989, 1992) y estos Sectores se
seleccionan a partir de una “pequeña región natural”, que en cierta forma coincide con las
regiones geográficas de los suelos, que se establecen sobre la base de su génesis, en los
trabajos de regionalización geográfica de los suelos (Hernández et al., 1985, 1990).
Entonces, ya sea para un manejo actual apropiado de los suelos, ya sea para los trabajos de
rehabilitación y mejoramiento de los mismos, siempre hay que estudiar la génesis de los
suelos, ya que solamente conociendo las propiedades naturales de los mismos se puede
dilucidar hasta qué punto se mantiene y conservan sus propiedades agroproductivas o se
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
están degradando y en el segundo caso a pesar de obtener resultados financieros favorables,
no se esta practicando una agricultura sostenible, esto es, obtener rendimientos agrícolas o
pecuarios que sean favorables desde el punto de vista económico, sin degradación del
medio.
4. DIFERENTES ENFOQUES SOBRE EL ESTUDIO DE LA GÉNESIS DE LOS
SUELOS
El reconocimiento de que el suelo es el resultado de procesos de formación que tiene lugar
por la interacción de los factores de formación tiene alcance mundial. Numerosos autores
rusos ( Guerasimov, Glazovskaya, Kovda, Targulián, etc ), franceses (Aubert, Duchaufour,
Boulaine, etc) norteamericanos (Marbut, Kellog, Baldwin, Buol, Arnold, etc), húngaros
(Szabolcs, Varallyay), chinos (Ma Jung Chi, Zhao Ki Guo) y de muchos otros países,
reconocieron este enunciado. Sin embargo existen diferentes enfoques y matices sobre la
génesis de los suelos por diferentes autores, lo que se deduce fácilmente en la bibliografía
mundial . En este sentido plantean Buol et al. (1973) que hay 13 concepciones diferentes
sobre la génesis de los suelos.
En nuestra opinión este fenómeno esta relacionado por la complejidad de los medios
geográficos en el mundo (o medios de pedogénesis), que conlleva a diferentes
manifestaciones de los procesos de formación de suelos y de la intensidad diferenciada de
los factores de formación. Así por ejemplo, hay regiones en Cuba donde la formación del
suelo en condiciones insulares dio lugar a la redeposición de cortezas de intemperismo en el
período Cuaternario, como resultado de los movimientos tectónicos conjuntamente con
oscilaciones climáticas de periodos lluviosos y áridos. En este caso tiene una fuerte
influencia en la génesis de los suelos el estudio de los sedimentos del Cuaternario, y las
cortezas de intemperismo rejuvenecidas, la pedogénesis en los diferente períodos
climáticos y también los procesos de hidromorfía ya que la isla es estrecha y alargada con
¾ partes de llanuras.
Otros problemas se presentan en las condiciones continentales, como por ejemplo en el
territorio ruso donde la sedimentación de loess como material formador ocupa una gran
extensión y los cambios del clima y de vegetación son bien manifiestos desde la tundra
hasta la zona subtropical, además el tiempo de formación del suelo es mucho menor que en
las regiones tropicales. Igualmente en la región continental de México y Centroamérica,
donde el vulcanismo Cuaternario ha sido intenso y se encuentra una influencia fuerte de los
materiales volcánicos como factor de formación, que da lugar a suelos muy particulares
(Andosoles). Esta manifestación es muy evidente lo que pudimos comprobar en nuestros
trabajos en Nicaragua y México.
De esta forma diferentes autores dan distintos enfoques a la génesis de los suelos. En forma
concreta daremos algunos conceptos de especialistas de reconocida fama internacional en
relación con la concepción de génesis de los suelos: Genético-evolutiva y Genético
ecológica (Abdel Razik, 1982)
La dirección Genético-evolutiva considera el suelo desde todas partes como un cuerpo
natural, su lugar en la naturaleza, la historia de todos los estadios de sus desarrollo y su
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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situación actual. Presta gran atención a la génesis de los suelos, así como sus propiedades
que permiten que el suelo sea un medio productivo. Se reconocen 3 líneas de trabajo de esta
dirección.
1. Génesis de los suelos que se fundamenta en el desarrollo del suelo en relación con
la evolución del paisaje y los estadios multiformes de los procesos de formación del
suelo (Kovda, Lobova y Rozanov, 1967).
2. Génesis de los suelos sobre la base de los procesos elementales de formación, en
relación con los factores de formación que se reflejan en las propiedades de los
horizontes genéticos (Guerasimov, 1975; Ma Jung Chi, 1964)
3. Génesis de los suelos fundamentada en las propiedades de los suelos ( sobre todo
químico- mineralógicas) como resultado de los procesos de formación del suelo
(Glazovskaya, 1972).
La dirección genético–ecológica consiste en la revelación de las combinaciones típicas de
las condiciones de formación del suelo, debido a la presencia de diferentes procesos de
formación, que condicionan la manifestación de la propiedades de los diferentes suelos. Los
suelos se valoran principalmente por las características de la composición bioquímica,
mineralógica, revisando y sistematizando los tipos de reacciones organo-minerales, las
leyes del ciclo biológico y su relación con el ciclo geológico (Volobuev, 1973: Duchaufour,
1984).
Como se puede apreciar, de una forma u otra las diferentes direcciones de estudio de la
génesis de los suelos toma en cuenta la concepción neodokuchaviana, que considera la
génesis como resultado de la interacción de los factores de formación en relación con los
procesos de formación del suelo. Tanto la dirección genético-evolutiva, como la genético
ecológica, se complementan y la aplicación de una u otra línea de trabajo dependerá de las
condiciones históricas naturales de la región o país que se esté estudiando.
5. DESARROLLO DEL ESTUDIO DE LA GÉNESIS DE LOS SUELOS DE CUBA
En Cuba la línea genética de estudio de los suelos se introdujo en el año de 1965 con la
creación del Instituto de Suelos. Hasta ahora se han estudiado los suelos sobre la base de
sus características morfológicas y químico-mineralógicas, tratando de dilucidar los
procesos de formación que han ocurrido en el desarrollo de nuestros suelos. Un ejemplo de
esto lo tenemos en el libro “ Introducción a la Pedalogía Tropical” (Hernández y Dirán,,
1963), en el cual estos sus autores presentan un capítulo “ Los Procesos de Formación de
los Suelos en Cuba”, sobre la base de los trabajos de Guerasimov y Glazovskaya, (1965).
Además, los resultados alcanzados se aplicaron en la elaboración de una Clasificación
Genética de los Suelos de Cuba, con una última versión elaborada (Hernández et al., 1999).
Si por una parte en los estudios internacionales sobre la génesis de los suelos se han logrado
buenos resultados en la dilucidación de los de formación de suelos, con los factores de
formación se han esbozado muchas teorías de la formación de los suelos también, pero no
es menos cierto que se ha abusado bastante con el factor clima y poco se ha aclarado con el
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
factor tiempo. Con relación al clima, en los últimos 20 años se ha visto la importancia que
tiene la aclaración del paleoclima en la formación de suelos. Por ejemplo con relación a
Cuba se ha avanzado en las hipótesis paleoclimáticas y su relación con los cambios
climáticos en el Cuaternario y la formación de los suelos (Kartashov et al., 1981; Ortega y
Arcia, 1983; Hernández et al. 1985, 1990). Recientemente se presentan nuevas aportaciones
sobre las características climáticas de Cuba desde el Holoceno, determinando que existieron
condiciones cálidas y muy húmedas hace 10 000 años y que la temperatura ha aumentado
desde entonces, disminuyendo el régimen lluvioso, partiendo de estos criterios estos autores
estiman que desde entonces en la isla han existido condiciones para que sea un sumidero de
carbono en la región.
Nosotros pensamos que resulta importante el estudio de la génesis de nuestros suelos
teniend en cuenta la fórmula neodokuchaviana, y los problemas de antropogénesis y
cambio climático actualmente. Por esto, es de vital importancia realizar el enfoque sobre
las características morfológicas del suelo, delimitando el cuerpo a estudiar como un sistema
de horizontes genéticos, que sirven para establecer horizontes de diagnóstico en relación
con su génesis.
En este sentido debemos recordar que el suelo es un Bloque de Memoria y registra todos
los cambios que se han producido durante la formación por la interacción de los factores de
formación (Targulián, 1990) y que el especialista debe ser capaz de interpretar sus
propiedades para determinar su génesis y además sus características agroproductivas en sus
condiciones originales naturales, para de esta forma poder definir el estado de alteración
que tiene este suelo por la acción del hombre cuando lo pone bajo explotación agrícola..
Finalmente debemos resaltar que el estudio genético del suelo comienza con las
características morfológicas del perfil, resultando la herramienta más útil del edafólogo en
este sentido.
A pesar de los resultados obtenidos entre los años 1965-1990. Posterior A 1990 se ha
tenido una disminución en estos estudios en Cuba, es necesario tener en cuenta que Cuba es
un ejemplo de antropogénesis tropical y que en los últimos años se han tenido resultados
del cambio climático, por lo que es necesario entrar en una etapa nueva con estudios a
partir de Sectores de Referencia, donde se constate la influencia de los cambios globales en
los suelos de Cuba.
Realmente se obtuvieron muy buenos resultados en el estudio genético-geográfico de los
suelos de Cuba, entre los cuales los más importantes son.
1. Estudio genético de los suelos y elaboración de un mapa de suelos escala 1:250 000,
con una primera versión de clasificación genética de los suelos (1965-1970).
2. Caracterización de las propiedades físicas, químico mineralógicos e hidrofísicos de
los principales suelos en relación con su génesis (1965-1975)
3. Elaboración de una segunda clasificación genética de los suelos, aplicada a un mapa
de suelos 1:25 000 (1975-1990)
4. Programación de sistemas de evaluación de suelos Agroselec, para 31 cultivos
principales (1975-1990)
5. Estudios de regionalización geográfica de los suelos, escala 1.25 000 ( 1980- 1990).
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
6. Preparación de un una nueva versión de clasificación genética de los suelos, (1995)
que se aplicado en: El estudio de los suelos de los 4 macizos montañosos de Cuba
con un mapa de suelos 1:100 000, con aplicación de un SIG, y en un mapa de suelos
de Cuba escala 1.400 000.
Desafortunadamente esta nueva versión de clasificación genética de los suelos de Cuba
hasta este momento (Octubre 2005) no se aplica en el Servicio de Suelos que realiza
estudios en las principales planes agrícolas a escala 1:5000 y 1:10 000. Solamente se han
desarrollado trabajos aislados por iniciativa de algunos especialistas como Hernández,
Ascanio y Morales que en los últimos años han publicado varios trabajos entre los cuales se
tienen:
Problemas Actuales de Clasificación de Suelos: énfasis en Cuba (Hernández et al., 2004)
Historia de la Clasificación de Suelos en Cuba (Hernández et al., 2005)
Correlación de la Nueva Versión de Clasificación Genética de los Suelos de Cuba con las
clasificaciones internacionales y nacionales (Hernández et al., 2005)
Manual para la Aplicación de la Nueva Versión de Clasificación Genética de los Suelos de
Cuba (Hernández et al., 2005).
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
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Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 2
FUNDAMENTOS SOBRE LOS FACTORES DE
FORMACIÓN DE LOS SUELOS
1. INTRODUCCIÓN
Para utilizar en forma razonable y más adecuadamente los suelos en intereses prácticos, es
necesario conocer ante todo su génesis, la dinámica biogeoquímica de los procesos que
ocurren en ellos, los cuales son muy complejos y variados. La fertilidad de los suelos, su
valor agropecuario y características agroproductivas, son en la mayoría de los casos, la
función directa de su génesis.
Por esta razón, el estudio de los suelos y los métodos para aumentar la fertilidad de los
mismos, fuera de las relaciones con las leyes de su desarrollo y formación, no tiene
perspectiva.
Ya desde los tiempos de Dokuchaev, se planteó que “el conocimiento de los suelos es el
medio de dominarlos y dirigirlos con objetivos aplicados a la agricultura, la silvicultura, la
higiene y su mejoramiento. Como es bien conocido, Dokuchaev (1883) estableció 5
factores de formación de suelos: El clima, las rocas madres, el relieve, organismos vivos y
vegetación, y la edad o tiempo de formación
En posteriores trabajos de seguidores de Dokuchaev (Sibirtsev, Glinka, Zajarov, Kostichev,
Williams, y otros) y sobre todo los estudios de Jenny (1941), dejaron bien establecido el
papel y la importancia de cada factor en la formación del suelo, así como, el
establecimiento de la correlación y la interdependencia que existe entre ellos.
Además de estos 5 factores, ya Williams desde 1949 fundamentó por primera vez un sexto
factor que es la actividad productiva del hombre, criterio éste que se ha reforzado en los
últimos 50-55 años, después de la II Guerra Mundial, debido al aumento que ha cobrado a
nivel mundial la intensificación de la agricultura con la Revolución de los altos
rendimientos, que ha conllevado más a procesos de degradación de los suelos que a su
formación.
A continuación presentamos un enfoque rápido de la influencia de estos factores en la
formación del suelo.
2. LAS ROCAS COMO FACTOR DE FORMADOR DEL SUELO
La composición mecánica, química y mineralógica de los suelos en las primeras etapas de
desarrollo de los mismos, casi se determina por la composición de las rocas formadoras y
solamente en etapas de evolución y desarrollo posteriores, cuando se forman perfiles de
suelos maduros, con horizontes bien diferenciados, sobre todo en las regiones tropicales,
los suelos adquieren propiedades muy diferentes a de la roca inicial. No obstante, las rocas
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
formadoras del suelo ejercen una fuerte influencia en la composición y propiedades de la
masa del suelo, en la formación de diferentes regímenes hídrico, térmico y gaseoso del
suelo y en la velocidad e intensidad de los procesos que en el mismo tienen lugar.
Desde nuestro punto de vista las rocas formadoras del suelo influyen por su composición
químico-mineralógica, por su consistencia y grado de permeabilidad y por su origen.
Por su composición químico-mineralógica, todas las rocas formadoras del suelo se
pueden dividir en ácidas, intermedias, básicas y ultrabásicas, según el contenido de Si02
(sobre todo de cuarzo)y de minerales ferromagnesiales. No es lo mismo la formación del
suelo a partir de rocas granitoides ricas en cuarzo y feldespatos, que sobre serpentinita, rica
en olivino (mineral ferromagnesial). En condiciones tropicales húmedas en el tiempo a
partir de cualquier roca se pueden formar cortezas de intemperismo que no guardan
relación con las rocas madres, pero en el caso de rocas granitoides, los suelos que se forman
son de textura ligera, ricos en caolinita y generalmente con mucho aluminio cambiable,
clasificados actualmente como alíticos, mientras que en el caso de la roca ultrabásica los
suelos son muy ricos en hierro, con poca caolinita y se pueden clasificar como ferríticos.
En el caso contrario, cuando los estadios de evolución del suelo dan lugar a suelos jóvenes,
la composición químico mineralógica de las rocas madres es aún más marcada. Así por
ejemplo en el caso de las rocas granitoides se tienen suelos generalmente de textura franco
arenosa, ricos en cuarzo y feldespato, mientras que sobre rocas ultrabásicas ricas en olivino,
los suelos tienen un horizonte ya de acumulación de hierro que le puede impartir un tono
rojizo a pardo rojizo al suelo y el complejo de intercambio está dominado por el magnesio,
con una relación calcio:magnesio desfavorable, generalmente menor de 1. Igualmente en
suelos jóvenes formados de rocas carbonatadas friables, se puede tener el caso de suelos
carbonatados y medianamente lavados, incluso en condiciones tropicales.
Por esto para la clasificación de suelos es necesario establecer criterios en niveles
taxonómicos medios-inferiores donde se refleje la influencia de la roca madre en las
propiedades del suelo que tienen relación con sus características de uso y manejo
(Hernández et al., 1999).
Por su consistencia, las rocas formadoras del suelo se dividen en mullidas y compactas,
que influye también en la velocidad de las transformaciones que ocurren durante el proceso
o los procesos de formación del suelo.
Se pueden encontrar diferencias también en las rocas madres por el grado de permeabilidad
y además absorción de agua, lo que influye igualmente en los procesos de formación y en
los regímenes del suelo.
Por la origen pueden ser ígneas, sedimentarias y metamórficas y además se incluyen los
sedimentos (aluviales, coluviales, deluviales y cenizas volcánicas) como materiales
originarios de los suelos también.
Las rocas ígneas, primarias, masivo cristalinas forman suelos jóvenes ricos en minerales
primarios y cuando se someten al intemperismo tropical forman cortezas de intemperismo
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
que constituyen a su vez las rocas formadoras contemporáneas del suelo (Zonn, 1974;
Hernández y Durán, 1983). De la misma forma las rocas metamórficas a pesar que pueden
ser duras y compactas como los esquistos o las serpentinitas, sin embargo por el
metamorfismo se hacen menos resistentes al intemperismo que las rocas ígneas; en el caso
particular de los esquistos, el metamorfismo da lugar a la formación de láminas que son
penetradas fácilmente por el agua y el calor y de esa forma, son susceptibles a la
destrucción relativamente rápida de los minerales primarios.
Las rocas sedimentarias, detríticas, están compuestas por materiales que estuvieron
sometidas al intemperismo. Incluso se puede dar el caso de areniscas de color amarillo ricas
en hierro, que cuando se intemperizan le confieren al suelo una cantidad de hierro libre que
ya viene en la composición del sedimento por los materiales detríticos que las componen
(Hernández et al., 1980). En el caso particular de las rocas calizas margosas, por su
constitución se lavan fácilmente y hay casos de relieves relativamente jóvenes, donde se
presentan fuertes disecciones por el lavado de las calizas margosas, muy diferente a los
relieves de las rocas calizas duras donde tienden a ser más llano.
Finalmente debemos tener muy en cuenta el carácter de los sedimentos, sobre todos en
relieves de llanuras cuaternarias. Los sedimentos pueden ser variados por su naturaleza, ya
sea por la actividad volcánica (cenizas volcánicas), sedimentos arcillosos ricos en
esmectitas (generalmente aluviales o aluviales-deluviales) y arenosos (debido a
transgresiones marinas), en las regiones montañosas se presentan sedimentos coluviales,
generalmente acompañados de piedras. Hay que tener en cuenta para las regiones tropicales
muchas veces el carácter de la redepositación de cortezas de intemperismo antiguas, sobre
todo debido a los movimientos neotectónicos en el Cuaternario.
Las cenizas volcánicas por su parte tienen una dirección muy particular de intemperismo.
Cuando se hidrolizan en un medio climático húmedo o subhúmedo, forman alofana, la cual
tiende a unirse con la materia orgánica formando a su vez complejos muy estables de color
oscuro; posteriormente cuando avanza el intemperismo, se comienzan a formar compuestos
intermedios como la imogolita y ferrihidrita y finalmente se forma metahaloisita.
Paralelamente a esta dirección de transformación de las cenizas volcánicas, se va liberando
el hierro y el aluminio y este último elemento le va confiriendo al suelo un grado de acidez
cada vez mayor. En resumen la transformación de las cenizas volcánicas es en la forma
siguiente:
Cenizas------ alofanas------- imogolita, ferrihidrita -------- metahaloisita
-----------------acumulación de hierro y aluminio-------------Para México resulta muy importante conocer las formas evolutivas de los materiales
volcánicos por el intemperismo en diferentes condiciones climáticas, por la fuerte
influencia volcánica en este país y por la diversidad climática existente. Sin embargo, para
Cuba la problemática es diferente, por una parte se tiene que no hay vulcanismo y por tanto
no hay formación de Andosoles, y por otra parte, el carácter insular dio lugar a la formación
de llanuras cuaternarias en ¾ partes del territorio, por lo que es de vital importancia
conocer el origen de los sedimentos y sus características, también todas las formas del
intemperismo tropical, por el clima actual predominante en la Isla.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
3. LOS FACTORES BIOLÓGICOS EN LA FORMACIÓN DE LOS SUELOS
En la naturaleza ocurre el denominado ciclo biológico de las sustancias que suele
denominarse también rotación biológica de las sustancias. Este ciclo transcurre como
resultado de la actividad vital de las plantas superiores y de los microorganismos, con el
suelo: esquematizándose de la forma siguiente: “Suelo-Plantas-Microorganismos-Suelo”.
Este ciclo biológico de las sustancias se produce en forma constante e interrumpidamente
por intermedio de las plantas y los microorganismos. Las primeras se apoyan en la
nutrición mineral, que conjuntamente con la toma del CO2 de la atmósfera y del agua
utilizan la energía solar y crean la parte orgánica de los vegetales, como son: proteínas,
carbohidratos, grasas, vitaminas y otros. Los segundos, descomponen la materia orgánica
de los residuos vegetales y desperdicios de los animales, regresando al suelo los elementos
minerales, creando así una constante de las sustancias.
De esta forma revisaremos rápidamente el papel de los microorganismos en la formación
del suelo
3.1. Rol de los microorganismos en la formación del suelo
El número total de microorganismos en el suelo, su composición y actividad, están sujetos
a diferentes variaciones geográficas. Existe siempre una regularidad conectada
estrechamente con las condiciones geográfico-ecológicas, que determinan la existencia de
los microorganismos. De primera importancia resulta la cantidad y composición de
sustancias orgánicas en los suelos, ya que constituyen la base de la nutrición de los
microorganismos; así como los regímenes hídricos y térmicos del suelo, que ejercen una
influencia muy fuerte en su actividad vital.
Según Guerasimov y Glazovskaya (1965), fue Williams quien estableció que existen
diferencias en la composición de la microflora del suelo en relación con diferentes tipos de
vegetación (de bosque, de pantano y de estepas). De acuerdo con este punto de vista, en
suelos forestales el papel principal de los microorganismos está representado por los
hongos, actinomicetos y bacterias anaeróbicas.
Resultados de investigaciones posteriores establecen una relación compleja e íntima entre
la población microbiana del suelo y de su actividad vital por una parte y entre las
propiedades del suelo y las condiciones de formación por otra. Quedó establecido que hay
diferencias cuantitativas en las relaciones entre varios grupos de microorganismos en varios
suelos y durante diferentes estaciones así como marcadas diferencias en el grado de
actividad de cada grupo particular.
En diferentes estudios realizados por Rybalkina, Mishustin y otros especialistas de la
antigua Unión soviética, se determinó la composoción de la microflora para diferentes tipos
de medio ambiente, tanto en la taigá como en la estepa y desierto (Guerasimov y
Glazovskaya). La cantidad y composición de microorganismos cambia no solamente de una
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
zona geográfica a otra, sino varía aún dentro de una zona dada, en dependencia del grado de
humedecimiento, el tipo de vegetación, etc.
El mayor papel en la formación del suelo desde el punto de vista biológico pertenece a la
vegetación, y en particular a las plantas superiores; éstos y algunos microorganismos
autotróficos (bacterias fotosintetizadoras y algas) son las fuentes principales de materia
orgánica del suelo. No obstante, los demás microorganismos heterotróficos viven a cuenta
de la materia orgánica, transformándola en el proceso de su actividad vital.
Si no existiera esta acción microbiana, entonces todos los nutrientes estarían concentrados
en la materia orgánica sin descomponer, cambiando las formas de vida actualmente. Sin
embargo, esto no ocurre, los elementos que se liberan durante la mineralización de la
materia orgánica se convierten en asimilables para las plantas, a través del suelo,
completándose así el ciclo biológico de las sustancias.
Todo lo anteriormente expresado, demuestra que la composición cuantitativa y cualitativa
de los microorganismos juegan un papel muy importante en la transformación y migración
de sustancias en el suelo y también que estos microorganismos varían en número,
composición y actividad, de acuerdo con las propiedades del suelo y sus condiciones de
formación. Así, este factor biológico contribuye grandemente a la diferenciación de los
suelos, condicionado por el medio geográfico.
3.2. La vegetación como fuente principal de sustancias orgánicas en los suelos
Las plantas que crecen en el suelo constituyen la fuente principal de materia orgánica que
se incorpora al suelo y se convierte en humus. Williams (1949) determinó la influencia de
la vegetación en la formación de los suelos, estableciéndose diferentes formaciones
vegetativas. Como criterios principales para la división de las formaciones vegetativas,
Williams tomó la composición de las agrupaciones vegetativas y en particular la entrada de
materia orgánica en el suelo y el carácter de su composición, bajo la acción de diferentes
microorganismos durante una correlación diferente de los procesos aerobios y anaerobios.
En la actualidad durante el estudio de los papeles de las formaciones vegetativas 4en la
formación del suelo, se considera también el carácter y la intensidad de la rotación
biológicas de las sustancias, y además el régimen biológico que determina el plazo y ritmo
de admisión de la materia orgánica en el suelo en ciclos anuales. Todo esto permitió
ampliar y detallar los estudios de Williams sobre las formaciones vegetativas desde el
punto de vista edafológico y dar sus divisiones más fraccionadas.
En la actualidad, durante las investigaciones y caracterizaciones de los suelos, se
diferencian:
Grupo de las formaciones leñosas: bosque de taigá, bosque latifolio, bosque subtropical
húmedo y bosque tropical húmedo
Grupo de las formaciones transicionales leñoso-herbáceas: bosque xerofítico (arbustivo),
sabanas
Grupo de las formaciones herbáceas: praderas de valles sin agua y praderas pantanosas,
praderas herbáceas, estepas de zonas tórridas, estepas de arbustos subtropicales.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Cada formación vegetativa se caracteriza por sus particularidades en la composición de la
materia orgánica, en la naturaleza de su ingreso al suelo, en los procesos de descomposición
de la materia orgánica y en la interacción de los productos de su descomposición con la
masa mineral del suelo.
En dependencia de las particularidades de las plantas y las condiciones forestal-físicogeográficas, la rotación biológica de la materia transcurre de diferentes maneras, que se
revela en las diferencia cuantitativa y cualitativa de la materia orgánica sintetizada e
incorporada en la rotación de materias minerales (Tabla 1 ).
Por los datos anteriores (Rodin y Vasilievich, 1965), la acumulación máxima de materia
orgánica se observa en las comunidades forestales (particularmente las subtropicales y
tropicales), una acumulación notable en las estepas y sabanas, y el menor crecimiento anual
de la biomasa ocurre en las tundras árticas y en las comunidades desérticas.
La composición cualitativa de las cenizas de las plantas varía fuertemente, estando
relacionado tanto con las particularidades zonales de la vida de las mismas, como con la
capacidad de absorción selectiva de las plantas. Como resultado de la rotación biológica de
las materias en el suelo se acumula carbono, nitrógeno, fósforo, azufre y algunos otros
elementos químicos.
De esta forma, las partes muertas de las plantas no solo enriquecen el suelo con materias
orgánicas y minerales, sino que también aumentan su recurso energético. Esto capacita un
cambio de materias y energía más activo tanto en el mismo suelo entre sus fases sólida,
líquida y gaseosa, como entre el suelo, la vegetación y la atmósfera.
En Cuba se han realizado trabajos relacionados con las reservas de carbono en el suelo,
según la relación suelo:vegetación, algunos de estos resultados se presentan a continuación.
Suelo
Vegetación
Reserva C (t.ha-1)
1. Ferralsol ródico éutrico
Bosque
Sabana herbácea
Caña (6 años)
Caña (45 años)
Cultivos (30 años)
111
84
79
63
45
2. Feozem calcárico
Bosque
Cultivos (15 años)
198
77
3. Cambisol éutrico
Sabana herbácea
Caña (8 años)
Cultivos (15 años)
112
92
60
De todo lo dicho más arriba, está claro que la base de la formación del suelo es el factor
biológico, al cual le pertenece el papel más importante en la formación de los suelos. El
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
factor biológico es el motriz, porque sin él no se forma el suelo como ha sido planteado por
algunos investigadores.
Sin cualquiera de los factores formadores no se puede representar la formación de los
suelos, y en este sentido todos los factores son equivalentes. El valor motriz del factor
biológico se determina ante todo en gran parte del fenómeno de los suelos, así también la
formación y desarrollo de la propiedad del suelo más esencial como es la fertilidad, se
realiza durante su participación activa. En los momentos actuales, la Biología del Suelo
constituye un tema principal de investigación, incluso para la Biodiversidad (Copley,
2000).
Conjuntamente con la intensa actividad antropogénica ha que han sido sometidos los
suelos, muchos de ellos en diferentes partes del mundo se han degradado, perdiendo gran
parte de su contenido en materia orgánica y de su actividad biológica.. Esto quedó bien
evidenciado en los trabajos sobre la evaluación de la degradación de los suelos en el mundo
(Oldeman et al., 1990), hasta el punto que hoy día se habla de vida del suelo, respiración
del suelo y se establecen índices que sirve para evaluar lo que se conoce como calidad del
suelo.
4. EL CLIMA Y LA FORMACIÓN DEL SUELO
4.1. Representación general.
El rol del clima es muy complejo en relación con variadas formas de acción que ejerce
sobre la formación y distribución de los suelos. Dentro de los elementos del clima los que
más inciden en la formación del suelo son: La radiación solar y los procesos dinámicos en
la atmósfera, que trasladan la humedad (precipitaciones) y el calor (temperatura).
La radiación solar es la principal fuente de energía para la actividad biológica y los
procesos que ocurren en el suelo; ella se absorbe por la superficie de la tierra y más tarde se
irradia y se reparte de nuevo en le proceso de la dinámica de la atmósfera. La humedad de
las precipitaciones, que caen en el suelo es absorbida por las plantas y se reintegra a la
atmósfera a través de la transpiración. De esta manera, se establece un cambio hidrotérmico
constante entre el suelo y la atmósfera, que se mantiene en equilibrio cuando la vegetación
original se conserva.
El agua debido a las precipitaciones penetra en las fisuras de las rocas o interrelaciona con
los sedimentos y provoca reacciones químicas de hidrólisis y carbonatación que da lugar a
transformaciones mineralógicas, que conjuntamente con la acción de los residuos vegetales
conllevan a la formación del suelo. Todo este proceso, es acelerado por el calor, cada vez
más intenso a medida que es mayor la temperatura. Está concebido que el suelo y su
formación realmente constituye un laboratorio en miniatura con complejas
transformaciones químicas, físicas, bioquímicas, biológicas y físico-químicas
En este proceso se forma el régimen hidrotérmico del suelo, que influye fuertemente en la
formación y propiedades del suelo. En muchas regiones del planeta los cambios intensivos
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
de la vegetación natural ha conllevado a cambios del régimen hidrotérmico del suelo,
volviéndose en muchos casos más seco; fenómeno éste que es parte del proceso de
desertificación que agota muchas regiones actualmente en el mundo.
Se han hecho muchas clasificaciones del clima a nivel mundial, pero teniendo en cuenta sus
dos componentes principales (temperatura y humedad), brindamos la división de los
principales grupos de climas térmicos, elaborados por Visotski (1927), tomando en cuenta
la suma de temperaturas medias diariamente, mayor de 10oC durante el período vegetativo
(Tabla 2 ).
Tabla 2. Grupos de clima según la suma de temperaturas > 10oC para el
período vegetativo.
Grupos de Climas
1. Fríos (Polares)
2. Templado-Frío
3. Templado-Cálido
4. Cálido
5. Tórrido
Suma t>10oC
< 600
600-2000
2000-3800
3800-8000
> 8000
Las condiciones de temperaturas altas de una zona y la duración del período vegetativo
determinan la duración de la temperatura intensiva de la formación del suelo. Durante
temporadas negativas la marcha de la formación del suelo transcurre extremadamente lenta;
con el aumento de las temperaturas crece la ionización del agua y aumenta la velocidad de
las reacciones químicas y biológicas.
La unión de las condiciones de temperatura y humedad determinan el ritmo de creación y
descomposición de la materia orgánica, así como además la velocidad y carácter de los
procesos de intemperismo y formación del suelo. De estos dos agentes climáticos
(temperatura y humedad) depende el comportamiento de los coloides del suelo
(coagulación y peptización) y la formación de las suspensiones.
Los climas geográficos de los grupos térmicos citados se distribuyen en forma de zonas de
latitudes que ciñen la esfera terrestre y se caracterizan además por determinados tipos de
vegetación y suelos.
Por la condición de humedad según las precipitaciones, para los edafólogos, se diferencian
6 grupos de climas principales, fundamentado en lo que Ivanov (1958) denominó como
coeficiente de humectación (relación entre las precipitaciones anuales y la
evapotranspiración) (Tabla 3 ).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Tabla 3 . Grupos de climas según el coeficiente de humectación
Grupos de Climas
1. Muy húmedos
2. Húmedos
3. Semihúmedos
4. Semisecos (Subáridos)
5. Secos (Aridos)
6. Muy Secos (Muy Aridos)
Coeficiente de Humectación
>3
1 -3
0,9-0,5
0,5-0,3
0,3-0,1
< 0,1
Durante las temperaturas relativamente constantes el contenido de arcilla en los suelos
aumenta con la humedad. Simultáneamente, durante una humedad constate el contenido de
arcilla crece con la temperatura. Por esto en las regiones tropicales los suelos son más
evolucionados y por lo general más arcilloso que los de las regiones templadas.
De la misma forma, los cambios de las precipitaciones y las temperaturas crean diferentes
condiciones del tipo de formación de minerales arcillosos en los suelos. Así tenemos que en
regiones templadas predominan los minerales arcillosos del tipo 2:1, generalmente del
grupo de las esmectitas, a medida que el clima se hace más cálido, como por ejemplo en el
subtrópico, comienza a manifestarse la presencia de minerales arcillosos del tipo 1:1, del
grupo de las caolinitas (kanditas), junto con las esmectitas, como por ejemplo en el
subtrópico húmedo y ya en las condiciones tropicales se define la formación del grupo de
las caolinitas acompañado de la acumulación de sesquióxidos de hierro y aluminio y en las
condiciones extremas de humedad del clima tropical (trópico húmedo), se pueden formar
en el tiempo cortezas de intemperismo antiguas, con acumulación de hierro (ferríticas) o de
aluminio (alíticas).
Existen numerosos índices para determinar el clima, como son el Indice de Thornwaite, el
índice de aridez, el coeficiente hidrotérmico, y otros. Dentro de las clasificaciones
climáticas una de las mas usadas es la de Koppen (1930), que en México aparece
modificada por la Dra. Enriqueta García (1973). En los últimos años se confeccionan
mapas climáticos por diferentes clasificaciones, como por ejemplo el mapa de clima de
Striker, 1991.
Tan importante como el clima atmosférico es el clima del suelo, el cual guarde estrecha
relación con el atmosférico, y que se manifiesta por los regímenes hídricos, térmico y
gaseoso del suelo. Estos regímenes son los que regulan el grado de intemperismo del suelo
y las disponibilidad de aire, agua y calor de las plantas.
4.2. Los regímenes hídricos y térmicos de los suelos
Por régimen hídrico se entiende el conjunto de todos los cambios en el humedecimiento
del suelo y reservas de humedad condicionado por el comportamiento del agua en el suelo;
esto es su entrada, movimiento y salida. El intercambio de la radiación solar y calor
representan los factores que condicionan el régimen térmico en los suelos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
El primero en estudiar los regímenes hidrotérmicos del suelo fue Visotski, y el desarrollo
de esta línea de trabajo tiene una importancia tremenda a nivel mundial; tanto para la
aplicación práctica en el estudio del balance hídrico del riego, como para los aspectos
fundamentales del proceso de formación y de clasificación del suelo. Sobre esto último
resulta útil destacar los tipos de regímenes que se emplean en la versión actual de
clasificación de suelos Soil Taxonomy (Soil Survey Staff, 1999) y en la de los suelos de la
antigua Unión Soviética, preparada por Fridland, 1982.
4.3. Regímenes hídricos y térmicos propuestos para la clasificación de suelos de la
Unión Soviética (Fridland, 1982)
Los materiales para los regímenes hídricos fueron recopilados de los resultados
investigativos durante muchos años realizados inicialmente por Visotski, Rodé y Makveev.
Estos resultados sientan las bases para establecer una clasificación del régimen hídrico en 3
unidades taxonómicas: Familia, Subfamilia y Variante.
La Familia se divide por el grado de humedecimiento del suelo y sus variaciones según las
estaciones climáticas. La Subfamilia se establece en relación con las diferentes fuentes de
humedecimiento. La Variante se determina dentro de la Subfamilia por las
particularidades que se relacionan con la capa freática del suelo.
En esta clasificación se propone separar las siguientes Familias:
1. Suelos permanentemente congelados, que presentan hielo en el perfil del suelo y
con permafrost.
2. Suelos saturados de agua, cuando tienen un contenido de humedad durante todo el
año en los límites de la capacidad de campo (CC) y entre la CC y el límite inferior
de la humedad productiva (LIHP).
3. Suelos saturados de agua periódicamente, la humedad durante todo el año se
encuentra principalmente entre la CC y el LIHP, con algunos períodos cortos en que
la humedad está a la CC y raras veces está por debajo del LIHP.
4. Suelos con régimen de lavado, todo el año el perfil del suelo periódicamente se
satura de humedad, por encima del LIHP, manteniéndose de esta forma el proceso
del perfil. En la parte inferior no se presentan contenidos de humedad por debajo del
LIHP.
5. Suelos con régimen de lavado periódico, muchas veces (no todo el año), el perfil
del suelo se satura de humedad, por encima del LIHP. En la parte inferior del perfil,
periódicamente la humedad puede estar entre el LIHP y la Humedad de Ruptura
Capilar (HRC); y en la parte superior puede estar entre el Coeficiente de Marchites
(CM) y la humedad de ruptura capilar ((HRC).
6. Suelos con régimen de lavado estacionalmente seco, se caracteriza por la presencia
de dos estaciones contrastantes; una de lluvias, con humedad de suelo entre la CC y
el LIHP; y otra de sequía, con humedad del suelo entre la HRC y el CM
7. Suelos con régimen de no lavado, se tiene cuando la humedad atmosférica no llega
a infiltrarse a través del perfil, la humedad en la parte superior del perfil a veces se
encuentra entre el LIHP y el CM, pero puede alcanzar magnitudes por encima del
LIHP. En la parte inferior del perfil, la humedad se encuentra entre la HRC y el
CM.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
8. Suelos con régimen seco; todo el perfil del suelo está seco. La humedad a veces se
encuentra cerca del CM. Esporádicamente el horizonte superior puede tener mayor
humedad.
9. Exudativo (de transpiración); con yacencia de un manto freático cerca de la
superficie o estancamiento superficial con predominio de ascensión capilar con
movimiento ascendente de películas de humedad.
10. Régimen de inundación, con suelos que tienen inundación fluvial periódica.
Además se proponen familias por la influencia antropogénica que cambia el régimen
hídrico del suelo.
1. Régimen antropogénico por aplicación del riego
2. Régimen antropogénico por desecación regulada (drenaje)
3. Régimen antropogénico por inundación durante mucho tiempo.
En la clasificación del régimen de temperatura para los suelos de Rusia se toman los
resultados de Dimo (1968) que permiten establecer 3 unidades taxonómicas. El primer
nivel divide los suelos en congelados y no congelados. En el segundo nivel, los suelos se
dividen por la duración del período de congelación (congelados durante largo tiempo,
congelados estacional y no congelados). El tercer nivel se caracteriza por el ciclo anual de
temperatura subdividiéndose según la temperatura media anual del suelo en la profundidad
de 0,2 m, tomando en cuenta la profundidad donde aparezca temperatura >100C y < 00C,
para el verano y el invierno.
Se propone distinguir las siguientes clases de régimen de temperatura para los suelos (en el
diagnóstico se registran las temperaturas del suelo en la profundidad de 0,2 m).
1. Congelado. La temperatura mayor en el mes más caliente no es superior de 200C
2. Congelado durante largo tiempo. Se congela hasta la profundidad de 0-300 cm en
un período no menor de 5-6 meses. La temperatura más alta del mes más caliente
oscila entre 10-250C.
3. Congelado estacional. Se congela entre 20 a 200 cm de profundidad, con una
duración menor de 5-6 meses. La temperatura del mes más caliente es de 20-300C.
4. No congelado. Tiene temperaturas positivas en el mes más frío (pero no mayor de
50C). Temperaturas del mes más caliente llega hasta 350C.
5. No congelado propiamente. Cuando las temperaturas positivas en el mes más frío es
entre 50C y 200C.
6. No congelado, estable, caluroso. Presenta temperatura del suelo durante todo el año
superior a 200C.
4.4. Los regímenes hidrotérmicos de la clasificación Soil Taxonomy
Para la Soil Taxonomy (Soil Survey Staff, 1994), el término régimen de humedad del
suelo se refiere a la presencia o ausencia, ya sea de un manto freático específico o al agua
retenida a una tensión menor de 1500 kPa en el suelo o en horizontes específicos por
períodos del año. El agua retenida a una tensión de 1500 kPa no es disponible para la
mayoría de las plantas mesófilas vivas. Consecuentemente se considera un horizonte seco
cuando la tensión de humedad sea de 1500 kPa o más. Si el agua está retenida a una tensión
menor de 1500 kPa, pero mayor que 0, se considera que el horizonte está húmedo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
21
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Para determinar el régimen hídrico esta escuela de clasificación de suelos se fundamenta en
una sección dentro del perfil del suelo, que denomina sección de control de la humedad
del suelo.
Como una guía de carácter general se puede establecer que la sección de control de
humedad se encuentra aproximadamente entre 10-30 cm si la clase de tamaño de partícula
es loamosa fina- limosa gruesa, limosa fina o arcillosa; entre 20 y 60 cm si la clase de
tamaño de partícula es loamosa gruesa y entre 30 y 90 cm si la clase de tamaño de partícula
es arenosa.
Las clases de regímenes de humedad del suelo son: Acuíco, arídico, xérico, údico y ústico.
Régimen de humedad acuíco, ( del latín aqua, agua ) significa un régimen de reducción en
el suelo, que está virtualmente libre de oxígeno disuelto, porque está saturado el suelo por
un nivel freático o por agua de ascenso capilar. A veces, algunos suelos están saturados con
agua pero hay oxígeno disuelto debido a que el agua está en movimiento o porque el medio
no es favorable para los microorganismos, en ese caso el régimen no se considera acuíco.
Régimen de humedad arídico y tórrico (del latín aridus, seco y del latín torridus, caliente y
seco), presenta la sección de control de humedad de 6 o más de cada 10 años en la forma
siguiente:
1. Seca en todas partes con más de la mitad del tiempo (acumulativo) en que la
temperatura del suelo a una profundidad de 50 cm es superior a 5oC
2. Húmeda en algunas o todas sus partes por menos de 90 días consecutivos, cuando la
temperatura del suelo a una profundidad de 50 cm es mayor de 80C.
El régimen de humedad xérico,(del giego xeros, seco), es el régimen que tipifica a los
climas mediterráneos, donde los inviernos son húmedos y frescos y los veranos cálidos y
secos. En este régimen hídrico, la sección de control de humedad en 6 ó más años de cada
10 años, está seca en todas partes por 45 días ó más consecutivos en los 4 meses siguientes
al solsticio de verano, y húmeda en todas partes por 45 días ó más consecutivos en los 4
meses siguientes al solsticio de invierno..
El régimen de humedad údico (del latín udus, húmedo), implica que la sección de control
de humedad en 6 ó más de cada 10 años, no está seca en algunas partes por un período de
90 días acumulativos por año. Este régimen de humedad es común en los suelos de clima
húmedo que tienen una precipitación bien distribuida o que tienen suficiente lluvia en el
verano, para que la cantidad de agua almacenada más la lluvia sea aproximadamente igual
o exceda a la cantidad de la evapotranspiración. El agua se mueve hacia abajo a través de3l
suelo en algún tiempo en la mayoría de los años.
El régimen de humedad ústico, (del latín ustus, quemado, implicando sequedad), es
intermedio entre el régimen arídico y el údico. El concepto es el régimen de humedad
limitada, pero esa humedad está presente cuando existen condiciones favorables para el
crecimiento de las plantas.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
22
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Si la temperatura media anual del suelo es de 220C, o mayor, o si la temperatura media del
suelo del invierno y del verano difieren por menos de 50C, a la profundidad de 50 cm, la
sección de control de humedad en el régimen ústico está seca, en alguna parte o todas sus
partes, por menos de 90 días ó más acumulativos, durante un período de 6 ó más años de
cada 10 años. Pero la sección de control de humedad está húmeda en algunas parte por más
de 180 días acumulativos por año o por 90 días o más consecutivos.
Los regímenes de temperatura que se emplean son los siguientes:
Pergélico: Los suelos tienen una temperatura media anual menor de 00C, tienen permafrost
si son húmedos. Es norma encontrar en el suelo cuñas y lentes de hielo
Cryíco: Los suelos tienen temperatura media anual mayor de 00C, pero menor de 80C
Frígido: Tiene límite de temperatura media anual no mayor de 80C, al igual que el régimen
cryíco, pero su temperatura en verano es mayor.
Mésico: Cuando los suelos tienen temperatura media anual igual o mayor a 80C, pero
menor de 150C
Térmico : La temperatura media anual del suelo es igual o mayor a 150C, pero menor de
220C
Hipertérmico : Ocurre cuando la temperatura media anual del suelo es igual o mayor de
220C.
Los regímenes de temperatura pueden ser también isofrígido, isomésico, isotérmico e
isohipertérmico, cuando tienen los mismos límites de temperatura que sus similares, pero se
clasifican como “iso” cuando la diferencia entre la temperatura media del suelo del verano
y del invierno es igual o menor de 50C.
Los regímenes hídricos y térmicos se utilizan ampliamente en la Clasificación Soil
Taxonomy, sobre todo el régimen hídrico a nivel de Subórdenes del suelo, aunque en el
caso de los Aridisoles, se utiliza a nivel de Orden.
5. INFLUENCIA DEL RELIEVE EN LA PEDOGENESIS
El valor del relieve en la formación de los suelos y en el desarrollo de la capa de suelo es
grande y variada. El relieve influye en la distribución de las materias y energías por la
superficie del suelo. Según los diferentes elementos del relieve, será la cantidad de agua
que penetra en el suelo e influye en su formación y en el aprovechamiento para las plantas.
Todo esto influye considerablemente en la actividad vital del reino animal y vegetal y en el
ritmo y dirección del proceso formador del suelo.
Para un correcto entendimiento del papel del relieve en la formación del suelo, es necesario
diferenciar cuatro grupos de relieve, que son: macrorrelieve, mesorrelieve, nanorrelieve y
microrrelieve.
Por macrorrelieve se entiende la forma del relieve más grande, en general por diferencias
mayores de 100 m, como: llanuras, mesetas, formaciones montañosas. El origen del
macrorrelieve está relacionado principalmente con los fenómenos tectónicos en la corteza
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
terrestre. El macrorrelieve ejerce influencia en el movimiento de las masas del aire en la
formación del clima. En las montañas surge una zonalidad vertical del clima, la vegetación
y los suelos a causa del descenso de la temperatura del aire con la altura.
Por mesorrelieve se entiende las formas del relieve diferenciadas por alturas entre 10 y
100m, como son las alturas, y algunas terrazas. La formación del mesorrelieve está
relacionado en lo fundamental con los procesos geológicos exógenos (procesos de
denudación, formación de depósitos continentales), en los cuales ejerce una fuerte
influencia la oscilación epirogénica de la corteza terrestre. El mesorrelieve sobresale ante
todo, como factor que distribuye la humedad de las precipitaciones atmosféricas en la
superficie terrestre y que determina la dirección de infiltración y desague en el interior del
suelo, que en las parcelas sin declive están dirigidas verticalmente y en las pendientes por
lo general paralelamente a la superficie. Generalmente las partes bajas de un mesorrelieve
recibe mayor humedad y materiales transportados de las partes altas, lo que influye en la
formación de los suelos. Así tenemos que en alturas se pierde agua por la escorrentía
superficial y en los pie de monte de dichas alturas se recibe esa cantidad de agua, con
arrastres desde la parte más alta. Por esto es importante conocer los tipos de suelos de los
relieve “primarios” y la transformación de sus materiales redepositados en los relieves
“supeditados” en las partes más bajas. El mesorrelieve influye además en la distribución del
calor.
Por nanorrelieve se conoce las formas del relieve comprendida entre 1 y 10 m de altura,
por lo general asociado a terrazas bajas y formaciones de dolinas. Debido a este tipo de
relieve, la formación del suelo tiende a ser más seca en las partes altas y húmeda en las
partes bajas. Por ejemplo en las llanuras cársicas con formaciones de dolinas, en las partes
altas y estables, la formación del suelo es automórfica, mientras que en las dolinas es
hidromórfica, muy húmeda. Esto da lugar a un abigarramiento de suelos en estas
formaciones, debido al nanorrelieve.
La formación de las formas del microrrelieve ( diferencias en el relieve menores de 1 m )
en cierto grado está relacionada también con los fenómenos de formación del suelo,
condicionando considerablemente el nuevo reparto de humedad, su acumulación en los
hundimientos y la humectación profunda frecuentemente de las aguas subterráneas.
Por los elementos del microrrelieve se produce la diferencia en el humedecimiento de los
suelos, lo que a su vez provoca el cambio de los regímenes de fertilidad y también de
salinidad. Se puede decir que el microrrelieve da lugar a combinaciones de suelos que se
conocen como complejos, ya que en una distancia cercana ( de 1 a algunos metros), surgen
diferentes tipos de suelos, que frecuentemente se alterna uno con otro.
En la actualidad por la posición de los suelos en el relieve y por la distribución de las
precipitaciones atmosféricas, en dependencia del relieve, se diferencian los grupos de
suelos en Automórficos, Semihidromórficos e Hidromórficos.
Los suelos Automórficos se forman en las superficies planas y en las pendientes; allí donde
domina un drenaje libre natural y donde las aguas subterráneas se encuentran en
profundidad. La teoría del proceso formador del suelo en las condiciones automórficas se
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
basa en la idea de la descomposición continua de los minerales y el lavado de los productos
de su formación a causa de la migración ascendente de las soluciones del suelo.
Los suelos Hidromórficos pro el contrario, se forman en las condiciones de una prolongado
estancamiento de las aguas subterráneas a una profundidad menor de los 3 m. Durante el
proceso de formación de suelos por hidromorfía ocurre la migración ascendente de las
sustancias disueltas desde la capa freática hasta la superficie, conllevando a la formación de
minerales secundarios como resultado de estas transformaciones. El tipo de mineral
secundario que se forme estará en dependencia de las características químico mineralógicas
del material del suelo y de las soluciones que ascienden desde la capa freática y del clima.
De esta forma pueden acumularse en el suelo no solo cloruros, sulfatos y carbonatos, sino
también ocurre la acumulación de iones de manganeso, hierro silicio, aluminio,
microelementos y pueden crearse procesos complejos para la formación de minerales
secundarios arcillosos del tipo illita, montmorillonita, beidellita y otros.
El proceso de formación del suelo por hidromorfía se acompaña con la acumulación de las
formas dispersas de las uniones de minerales secundarios, así también las concreciones
(nódulos) de los horizontes específicos donde ocurre la acumulación de los minerales
secundarios, como por ejemplo, horizontes yesosos o calcáreos, horizontes cementados de
acumulación de sílice secundaria o de los sesquióxidos (laterita hidromórfica), horizontes
de acumulación de minerales arcillosos.
Los suelos Semihidromórficos se forman durante un estancamiento de agua por corto plazo
sobre la superficie o durante el yacimiento de las aguas subterráneas a una determinada
profundidad, durante la cual el agua que asciende por capilaridad puede alcanzar las raíces
de las plantas. Este proceso de formación de suelos surge preferentemente allí donde a
causa de la elevación por tectonismo de la tierra firme, da lugar a que las aguas
subterráneas paulatinamente se retiran; en estas condiciones el proceso de formación del
suelo antiguamente hidromórfico va cambiando a semihidromórfico o hidromórfico en
profundidad, conllevando a que en la parte superior del perfil el proceso pase a
automórfico, con movimientos eluviales de las soluciones a través de la masa del suelo. Es
decir, se cambia a automórfico en la parte superior media del perfil. No obstante las capas
de suelos que estuvieron expuestas al proceso hidromórfico, durante mucho tiempo,
conservan estos rasgos, quedando como muestra de un relicto del proceso inicial de
formación del suelo.
En la actualidad la clasificación de los suelos hidromórficos se fundamenta en la presencia
de los rasgos de reducción del hierro y del manganeso por hidromorfía, a menos de 50 cm
de profundidad desde la superficie. En ese caso los suelos se ubican en el grupo de suelos
hidromórficos (Gleysoles), pero cuando están por debajo de esa profundidad constituyen
subtipos o subgrupos de suelos gléyicos de otros tipos o grupos de suelos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
6. EL TIEMPO COMO FACTOR DE FORMACIÓN DEL SUELO
La roca madre se transforma solo durante una prolongada ocurrencia del proceso formador
del suelo. Por consiguiente, el tiempo en cuyo transcurso ocurre este proceso y se forma
uno u otro suelo, constituye un factor no menos importante; por esto la edad del suelo es un
factor esencial de su formación.
La edad de cualquier suelo se calcula desde el momento en que comienza el proceso
formador del mismo. La edad de formación del suelo se diferencia en edad absoluta y
relativa. La edad absoluta se calcula por el tiempo absoluto el cual pasó desde el comienzo
de la formación de uno u otro suelo en concreto hasta el presente.
Hay que tener en cuenta también que los suelos de una determinada edad absoluta pueden
diferenciarse marcadamente por su desarrollo y evolución, en dependencia de la velocidad
de formación del suelo. El grado de evolución de un suelo puede ser relativamente diferente
a otro de igual edad absoluta, ya sea por influencia del clima, de la roca madre o algún otro
factor.
El suelo como todo cuerpo natural, con el transcurso del tiempo sufre cambios constantes
en relación con la dinámica de los factores y los procesos que intervienen durante su
formación. En diferentes lugares conjuntamente con la formación del suelo ocurre la
erosión y el empobrecimiento del suelo, interrumpiendo su normal desarrollo. En algunos
casos el suelo se desarrolla con rapidez, en otros con lentitud en dependencia del clima,
rocas madres y acción de los microorganismos y las plantas.
La determinación de la edad absoluta y relativa de los suelos tiene un gran valor científico y
práctico. Según Buol et al. (1973), la relación entre suelos y tiempo se puede analizar en
relación con los siguientes aspectos: a) la etapa relativa de desarrollo, b) las fechas
absolutas de horizontes y perfiles, c) el índice de formación, d) la relación con la edad del
paisaje y e) la pedología experimental al aire libre y en los laboratorios.
En estos trabajos es importante contar con la participación de geólogos y geomorfólogos,
conjuntamente con los edafólogos. De la misma forma, resulta necesario determinar las
técnicas de datación (como la utilización del C14, métodos palinológicos y de
sedimentología de las partículas del suelo.
Dentro de los aspectos anteriormente mencionados, el índice de formación de los suelos
constituye uno de los más importantes, y se define como el tiempo que se necesita para
formar una pulgada (2,54 cm) de suelo. En la Tabla 4 se presentan algunas estimaciones de
edades e índices de formación (años/cm) de algunos perfiles y horizontes de suelos (tomado
de Buol et al., 1973).
}
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
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Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 3
FUNDAMENTOS Y DEFINICION DE LOS PROCESOS DE
FORMACION DE SUELOS
1.INTRODUCCIÓN
Cuando vamos a considerar la esencia genética de un suelo, no solo debemos considerar la
interacción de los factores de formación, sino además analizar detenidamente las
transformaciones que debido a estas interacciones ocurren, ya que el suelo durante su
formación está sujeto a una serie de trasformaciones químicas, biológicas y físicas, que dan
lugar a procesos de síntesis, descomposición y translocación de sustancias, conllevando
finalmente a la diferenciación del suelo en capas y horizontes, conformando así el perfil del
suelo.
Por lo anterior, el estudio del perfil del suelo manifiesta características que nos indican de
unas u otras propiedades que forman parte de los distintos horizontes, de su estado físicoquímico-mineralógico; así como de una serie de transformaciones y migraciones de
sustancias que pudieron ocurrir durante la formación del suelo. Es decir de los procesos de
formación de los suelos.
2. ALGUNOS CRITERIOS SOBRE EL CONCEPTO DE LOS
PROCESOS DE FORMACIÓN DE SUELOS (PFS)
En la edafología internacional actual está bien asentado el concepto de los procesos de
formación de suelos. Sin embargo, es conveniente revisar como surgió dicho concepto en el
tiempo, y cómo se fue enriqueciendo por las diferentes escuelas edafológicas
internacionales.
En este sentido, deben destacarse los aportes de la escuela ruso-soviética, con los enfoques
iniciales dados por Kossovich (1911), cuando planteó por primera vez el concepto de
proceso de formación de suelos bajo el criterio de tipo de formación de suelos, donde cada
uno de ellos agrupaba varios tipos genéticos de suelos. Más tarde, Glinka (1927), separó 5
tipos básicos de formación de suelos: lateríticos, podzólicos, esteparios, solonseváticos y
pantanosos.
Por su parte Gedroitz (1927) fundamentó la comprensión de los PFS por determinados
fenómenos físico-químicos, según las diferencias del predominio de los cationes en el
complejo de absorción. Sobre estos principios propuso 4 tipos principales (direcciones)
formaciones de suelos: Chernozémica (saturados con Ca y Mg), Solonchak-solonsevática
(con predominio de sodio absorbido, acompañad de suficiente calcio y magnesio),
podzólica y laterítica.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Realmente fue Neustruev (1931) quien dió una definición mas precisa de los PFS. Para este
científico el proceso de formación de suelo “no es solo homogéneo en condiciones diversas,
sino que es, en sí, algo complejo, constituido por procesos elementales físico-químicos
independientes, como serían: tal o cual grado y dirección en la descomposición de la base
mineral y compuestos orgánicos, el carácter aeróbico o anaeróbico de la descomposición,
tal o cual tipo de neoformación, la energía y dirección del lavado, disolución y
translocación de sustancias, etc.”
Los principales PFS fueron detallados en forma minuciosa por primera vez por Guerasimov
y Glazovskaya (1960). Para ellos el PFS es la suma total de diversos fenómenos biológicos,
físicos y químicos que tienen lugar en los suelos y determinan la composición y
propiedades del material del suelo. Es además esencial comprender que al igual que todos
lo procesos naturales, los PFS están caracterizados por la ocurrencia simultánea de diversos
fenómenos de tendencias opuestas.
Estos autores presentan 10 procesos elementales de formación de suelos, incluidos en 3
grupos generales de transformaciones de sustancias:
I. Procesos elementales de formación de suelos en los cuales predomina las
transformaciones de los constituyentes minerales de los suelos
Proceso primario de formación del suelo
Proceso de sialitización (argilización)
Proceso de alitización (laterización)
II. Procesos elementales de formación de suelos en los cuales predomina las
transformaciones de los constituyentes orgánicos del suelo
Proceso de acumulación de humus (humificación)
Proceso de acumulación de turba
III. Procesos elementales de formación de suelos en los cuales predomina las
transformaciones y translocaciones de sustancias minerales y orgánicas del suelo
Proceso de salinización (proceso solonchak)
Proceso de desalinización (proceso de solonetz y solod)
Proceso de gleyzación y mineralización
Proceso de podzolización
Proceso de lixiviación y seudopodzolización
Para Zonn (1974), el PFS es “un proceso complejo, natural e ininterrumpido en el tiempo y
muy variable en sus manifestaciones, que abarca todas las formas de transformación de las
rocas en cuerpos naturales especiales, suelos, con construcción, caracteres y propiedades
característicos de ellos”.
Fundamentado en las definiciones de Guerasimov y Glazovskaya (1960), Zonn propone 4
grupos generales de procesos en lugar de 3, en los que incluye 16 procesos de formación de
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
suelos, en lugar de los 10, agregando de esta forma 6 a los presentados anteriormente:
proceso de ferritización, proceso de formación de corazas de regiones desérticas, proceso
de eslitogénesis, proceso de formación de corazas lateríticas, proceso de acumulación de
margas y separación de los procesos de lixiviación y de seudopodzolización.
Posteriormente, en el año 1975, el propio Guerasimov presentó un esquema detallado de los
PFS. En este esquema distingue 5 ( y no 3) grupos de PFS; en cada grupo se indican los
PFS y en total propone 13 de ellos, la mayoría de ellos subdivididos en subprocesos, según
los medios de pedogénesis. A continuación presentamos esta propuesta.
Sistema de los PFS (Guerasimov, 1975)
Grupo I. Procesos donde tiene lugar el pedomorfismo de la masa mineral.

Ortosialitización (argilización primaria)
Hidratación
Hidratación en condiciones criogénicas

Neosialitización
En medio ácido
En medio neutro
En medio alcalino

Laterización (ferritización, alitización, caolinitización, y otros)
Grupo II. Procesos donde tiene lugar el pedomorfismo de la masa orgánica

Turbificación (acumulación de turba)

Humificación (acumulación de humus)
Formación de humus bruto
Humificación en medio ácido
Humificación en medio neutro
Humificación en medio alcalino.
Grupo III. Procesos con segregación y migración de los productos minerales y orgánicos de
la edafogénesis

Salinización y desalinización
Formación de Solonchak
Formación de Solonetz
Formación de Solod

Gleyzación
Superficial (exogley)
Medio (paragley)
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Profundo (endogley)




Lixiviación y Podzolización
Lavado
Ilimerización (lixiviación)
Podzolización
Grupo IV. Procesos que conllevan a la cementación de la masa del suelo


Halogénica (yesosa, carbonática, etc)
Mineralización (con hierro, etc.)
Grupo V. Procesos que conllevan a la deformación de la masa del suelo



Criogénica
Hidrogénica
Biogénica.
Los edafólogos de otros países le dan una gran significación a los PFS, ya sea de la escuela
europea occidental (Duchaufour, Muckenhausen, Brinkman, Aubert, Segalen, y otros),
como de la escuela norteamericana (Marbut, Kellog, Buol y otros); así como especialistas
de escuelas nacionales, como China (Ma Jung Chi, Zhao Ki Guo y Gong Zi Tong),
Australia (Northcote, Isbell), Cuba (Hernández, Ascanio), Hungría (Szabolcs, Varallayay),
etc.
Numerosos aportes se han hecho sobre el concepto del PFS y la definición de nuevos PFS.
Así tenemos que para Ma Jung Cji (1964) y Buol et al. (1981), en el PFS tienen lugar
diversos fenómenos que se contradicen o son de tendencias opuestas y dan lugar a
diferentes etapas o secuencias en la formación del suelo. Este criterio de la participación de
tendencias opuestas en el proceso de formación del suelo es compartido también por
Varallyay (1990). Por otra parte, para las condiciones tropicales de Cuba Hernández y
Durán (1983) y Hernández y Ascanio (2000) destacan que en los PFS donde predomina la
edafogénesis de la masa mineral del suelo, se presentan diferentes estadios o etapas de
evolución (sialitización, fersialitización incompleta o paraferralitización, ferralitización,
ferritización y alitización), lo que se aplica en la clasificación genética de los suelos de
Cuba (Hernández et al., 1999).
De una forma u otra el concepto sobre los PFS es reconocido en la edafología mundial, con
aportes sistemáticos de especialistas de diferentes países. Esto se corrobora con los aportes
realizados posterior a la propuesta de los 10 PFS hecha por Guerasimov y Glazovskaya en
1960, como se muestra a continuación:
Duchaufour (Francia, 1965), proceso de lixiviación
Muckenhausen (Alemania, 1963), proceso de seudogleyzación
Buol et al. (EUA, 1981), procesos de vertisolización y de melanización
Lamouroux (Francia, 1968), proceso de fersialitización
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Brinkman (Holanda, 1970), proceso de ferrolisis
Bertsch (Costa Rica, 1995) y Morales y Hernández (Cuba, 2000), proceso de alitización
Diferentes autores, entre ellos Aguilera (México, 1989) y Quantin (Francia, 1994), proceso
de andosolización
Maignien (Francia, 1966), proceso de formación de corazas lateríticas
Aubert y Segalen, Francia, 1966 y Maignien, Francia, 1966, proceso de ferralitización
Zonn (Rusia, 1974), proceso de ferritización y proceso de formación de corazas en clima
árido
Guerasimov (Rusia, 1975), proceso de criogénesis
Kornblyum y Koslovskii (Rusia, 1965), proceso de eslitogénesis.
3. SIGNIFICADO DE LOS PROCESOS DE FORMACIÓN PARA LA GENESIS,
CLASIFICACION Y CARTOGRAFIA DE SUELOS
Desde el punto de vista de la génesis de los suelos debe considerarse el criterio de
Guerasimov (1964, citado por Guerasimov, 1975) cuando planteó lo siguiente: “Uno de los
logros de la pedología soviética actual es el paso de la fórmula binomial dokuchaviana,
suelo (propiedades)  factores de formación, a la trinomial neodokuchaviana, suelo
(propiedades)   procesos de formación   factores de formación”. Es decir,, que la
interrelación de los factores de formación da lugar a procesos de formación, los cuales se
manifiestan en los diferentes tipos de suelos a través de sus propiedades y características,
tanto morfológicas como físicas, químicas, biológicas y mineralógicas.
Este postulado constituye la esencia genética en la edafología, con vigencia actual, ya que
como bien plantea Targulián (1990), el suelo es el espejo de la naturaleza y en él se
manifiestan todos los cambios que tienen lugar durante su formación.
Con relación a la clasificación de suelos, se ha visto en los últimos años la conveniencia de
tener una clasificación de suelos basada en la génesis, pero siempre que se establezcan
horizontes y características de diagnóstico en relación con los procesos que intervinieron en
la formación del suelo. Para este fin se utiliza el método tradicional del estudio del perfil
del suelo, complementado con análisis físicos, químicos y mineralógicos. En el perfil del
suelo se descubren características y propiedades que nos sirven de diagnóstico de las
transformaciones que han ocurrido en los suelos durante su formación, de su estado físicoquímico. La secuencia de los horizontes y la forma en que está constituido el perfil nos
habla de los procesos de migración de las sustancias, lo cual puede complementarse con los
análisis de micromorfología y de mineralogía del suelo.
Es decir, que los diagnósticos de las propiedades de los suelos no da la posibilidad de
establecer horizontes y características de diagnóstico en relación con los procesos
edafogenéticos, lo cual nos sirve para fundamentar la clasificación genética del suelo. Esta
línea de trabajo ha sido aplicado en los últimos 10-15 años en diferentes versiones de
clasificación de suelos nacionales e internacionales, entre las cuales tenemos: World
Reference Base for Soil Resources (Spaargaren et al., 1994; Deckers et al., 1998 y Driessen
et al., 2001), Referencial Pedológico Francés (AFES, 1990), Clasificación de Suelos de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
33
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Rusia (Shishov er al., 2000), Clasificación de Suelos de China (Gong Zi Ton, 1988), Nueva
Versión de Clasificación de Suelos de Cuba (Hernández et al., 1999).
Para los fines que persigue la cartografía de los suelos, resulta muy adecuado el enfoque
ecológico que brinda la aplicación de la clasificación genética de los suelos, para lo cual es
necesario que la misma esté bien fundamentada en horizontes y características de
diagnóstico en relación con los PFS.
Cuando se estudian los suelos de una región, estado o provincia o de un país completo, es
necesario poder establecer la relación de los suelos en los diferentes ecosistemas, y además
sus propiedades en su formación natural. Al tener estos patrones establecidos y la historia
de la influencia antropogénica, entonces se puede determinar los procesos de degradación
que han podido ocurrir inducida por el hombre, así como su cuantificación, ya que la
cartografía de los suelos nos da la distribución areal de los diferentes cuerpos naturales
(suelos) que se han estudiado.
Estos conceptos se han aplicado para diferentes regiones tropicales de Cuba, México,
Nicaragua, Perú e Islas Caimán, que ha sentado las bases para definir los principales
procesos de degradación de suelos en regiones tropicales (Hernández et al., 1999).
4. DEFINICIÓN GENERAL DE
FORMACIÓN DE LOS SUELOS
LOS
PRINCIPALES
PROCESOS
DE
Teniendo en cuenta los diferentes esquemas establecidos desde la propuesta de Guerasimov
y Glazovskaya (1960) para los PFS, nosotros proponemos de PFS y pensamos que estos
pueden agruparse en 5 grupos, de la forma siguiente:
Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones (pedomorfismo) de la parte
mineral del suelo
 Sialitización
 Fersialitización
 Ferralitización
 Alitización
 Ferritización
Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones (pedomorfismo) y
acumulación de la parte orgánica del suelo
 Humificación
 Turbificación
Grupo de PFS en los cuales predomina las tansformaciones y acumulación de la parte
mineral y orgánica del suelo
 Salinización
 Vertisolización
 Andosolización
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
34
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones y migración de los materiales
minerales y orgánicos del suelo




Desalinización
Gleyzación
Podzolización
Lavado, Lixiviación y Seupodzolización
Grupo de PFS en los cuales tiene lugar la formación de panes endurecidos en el
suelo
 Formación de corazas lateríticas
 Formación de corazas infértiles en medio árido
 Formación de corazas silícias
A continuación pasamos a dar una definición general de cada uno de estos procesos de
formación de suelos, los cuales pueden estar presentes en forma individual o combinada en
los suelos.
4.1. Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones (pedomorfismo) de la
parte mineral del suelo
Por la revisión bibliográfica y nuestra experiencia en el estudio de los suelos tropicales,
pensamos que para una mejor comprensión de estos procesos, es más adecuado enfocarlos
desde el punto de vista de la Evolución del Suelo, relacionado con lo que Duchaufour
(1984) refiere como proceso geoquímico de transformaciones en los suelos de las regiones
tropicales.
El concepto de Evolución del Suelo surge en Europa Occidental con los trabajos de
Sigmond (1938), que separa 4 subgrupos de suelos en su clasificación, que se diferencian
como etapas de evolución, desde suelos más jóvenes hasta los más evolucionados: Suelos
minerales brutos, suelos sialíticos, suelos sialíticos férricos y suelos alíticos.
Esta dirección fue profundizada por Kubiena (1953), cuando estableció los siguientes
Grupos de suelos en relación con su evolución: Suelo mineral bruto, Tierra parda, lehm
pardo, Lehm rojo, Terra rossa. Unos años después, con los trabajos de los pedólogos
franceses (Aubert y Duchaufour, 1954; Aubert, 1965), se queda bien establecida esta línea
de evolución de los suelos y plasmada en la clasificación francesa de los suelos (CPCS,
1967), en la forma siguiente:
Suelos minerales Brutos
Suelos Poco Evolucionados
Suelos Calcimagnésicos
Suelos Brunifiés (Suelos empardecidos)
Suelos con Sesquióxidos de Fe
Suelos Ferralíticos
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
35
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Indiscutiblemente que para tener una representación completa de la línea de evolución de
los suelos, es necesario analizar su comportamiento en las condiciones tropicales, teniendo
en cuenta que las transformaciones que ocurren en los suelos no son solamente químicomineralógicas, ya que siempre interviene la acumulación de la materia orgánica en la parte
superior del perfil. Por esto, no se debe caer en una tendencia mecanicista de clasificar
solamente por las características químico mineralógicas del suelo, sino además por las del
horizonte húmico acumulativo, que puede servir para establecer horizontes de diagnóstico
(por ej., húmico, mullido, ócrico, etc)
Para este grupo de PFS Guerasimov y Glazovskaya (1960) hace mas de 40 años plantearon
3 procesos principales (proceso primario, sialitización y alitización), después el propio
Guerasimov (1975) expuso que entre la sialitización y la alitización había un espacio muy
grande y debían definirse procesos intermedios. Teniendo en consideración los aportes de
estos especialistas, conjuntamente con el concepto de evolución de los suelos de la
edafología europea occidental (encabezada por los edafólogos franceses), muy bien
manifiesta para las condiciones tropicales de Cuba, pensamos que estos PFS deben
considerarse como etapas de evolución, en la secuencia siguiente: sialitización,
fersialitización, ferralitización, alitización, ferritización.
El PFS de sialitización, según Guerasimov y Glazovskaya (1960) no es más que la
transformación por hidrólisis y carbonatación de los minerales primarios en minerales
secundarios (arcillas). El proceso de intemperismo, muy enérgico en las condiciones
tropicales, se inicia con la acción de la hidrólisis de los minerales primarios constituyentes
de las rocas madres (anfíboles, piroxenos, feldespatos, micas,etc). Un ejemplo clásico se
muestra con la ortosa (feldespato) con la siguientes reacción:
Si3O8AlKNaCa + CO2 + H2O ----- SiO2 + Al2O3 + KOH, NaOH, Ca(OH)2
En primera instancia se forma arcilla del tipo 2:1, por la recombinación del Al2O3 con la
sílice (SiO2), en medio alcalino, y la sílice se lava en parte, mientras que los hidróxidos se
van lavando con la solución del suelo. En el caso de tener minerales primarios con
contenidos notables en hierro, este elemento con el intemperismo se libera y se acumula en
forma de hierro libre, aunque en determinadas condiciones puede entrar a formar parte de
las arcillas del tipo de las nontronitas. De esta forma va produciéndose la formación del
suelo con la descomposición de los minerales primarios y síntesis de minerales secundarios.
En caso de existir arcilla en la roca inicial, ya se por herencia en las rocas sedimentarías o
por transformación biogénica, este contenido se hereda, aumentando la cantidad de arcilla
en el suelo. Esta etapa de formación del suelo se conoce como Sialilitización, y aunque se
muestra en forma esquemática, es bastante complejo ya que se producen complicados
procesos de descomposición y síntesis de los materiales minerales y además paralelamente
ocurre la transformación de la materia orgánica en el suelo y su acumulación en forma de
humus, con el desarrollo de la actividad biológica del suelo, que también participa en las
transformaciones que allí ocurren, dando lugar a la formación de determinado tipo de
humus y además a la formación de complejos órgano-minerales.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
36
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Este PFS de sialitización es muy común en suelos jóvenes de cualquier latitud, que
generalmente se clasifican como Cambisoles, Inceptisoles o suelos Pardos Sialíticos. En
este estadio de formación de suelo, gran parte de las propiedades del suelo va a tener
relación directa con el tipo de roca madre, ya sea ácida, intermedia o básica, carbonatada,
ígnea, sedimentaria o metamórfica. Por lo regular los Cambisoles que se forman de rocas
ácidas (granitos, granitoides), son ricos en cuarzo y feldespato y tienen textura franco
arenosa; pero por el contrario si las rocas son de composición intermedia, son más
arcillosos y saturados. Si son rocas básicas, por lo general tienen un contenido más alto de
hierro libre en valor absoluto, y la relación Ca:Mg del complejo de intercambio suele ser
menor de 2, lo que no es apropiado para los suelos y finalmente para las rocas ultrabásicas,
el contenido en hierro libre es mayor, y la relación Ca:Mg es muy bajo y casi no tienen K
intercambiable, que frecuentemente es bloqueado por el Mg.
Podemos decir que la sialitización a pesar de ser un PFS que se presenta en cualquier
latitud, es una formación típica de las regiones de clima templado y mediterráneo, y en las
condiciones tropicales se presenta en los relieves de edad más joven.
Si el intemperismo es más acentuado, sobre todo teniendo en cuenta el factor tiempo de
formación de suelos o el clima mas lluvioso y cálido, entonces las bases se continúan
lavando, hay mayor cantidad de lavado de sílice y el pH del suelo alcanza la neutralidad. A
medida que avanza el proceso, la reacción del suelo se vuelve ligeramente ácida, comienza
la desaturación y ante un contenido más bajo en sílice, el tipo de arcilla que se tiende a
formar es del tipo 1:1. Se puede tener una mezcla de arcillas 2:1 y ¡:1. El hierro libre
continua acumulándose, pudiendo llegar hasta 3% ó 40-50% del hierro total. En este caso el
horizonte B toma coloración pardo rojiza a roja. Esta etapa se conoce como
Fersialitización, constituyendo al igual que en la etapa anterior un PFS.
Este PFS de sialitización da lugar a los Cambisoles crómicos y Cambisoles ródicos, suelos
que se presentan mas frecuentemente en condiciones de clima mediterráneo o tropical y
menos comunes en clima templado.
En condiciones de clima tropical, al continuar el proceso de lavado en el tiempo y espacio,
la reacción del suelo se vuelve más ácida, y esta acidez actúa a su vez sobre las estructuras
de los minerales primarios y alteritas que quedan, contribuyen así a la intensificación del
proceso de intemperismo sobre la estructura de los aluminosilicatos secundarios del tipo
2:1, conllevando a la formación de minerales arcillosos del tipo 1:1 y liberación de
aluminio. El aluminio liberado en presencia de agua produce acidez, liberando iones H +,
como se representa en la forma siguiente (según Fripiat y Herbillon, 1971):
Al+3.6H2O ------ AlOH.5H2O + H+ (pH = 5-25oC)
La acumulación del hierro libre en esta etapa es mayor, pudiendo llegar hasta 6-8% ó más y
siempre mayor de 60% con relación al Fe total. El suelo adquiere color rojo, rojo
amarillento prácticamente en el perfil completo, exceptuando el horizonte A que es de tono
más oscuro por la influencia de la materia orgánica, siendo al mismo tiempo mucho más
profundo, llegando incluso a formarse cortezas de intemperismo. Este etapa de formación
del suelo se conoce como Ferralitización, y es un formación típica del clima tropical.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En condiciones de clima tropical húmedo, en relieves antiguos, la acción del intemperismo
en la formación del suelo es aún mas enérgica. En estas condiciones la acción del Al
liberado genera más iones H+ en presencia del agua, lo que hace que la situación de acidez
se acentúe, produciéndose así una reacción en cadena en la que los cristales de los
aluminosilicatos secundarios (arcillas) sean sometidos al ataque de la reacción ácida y se
liberen nuevos iones de aluminio. De esta forma va aumentando paulatinamente el
contenido de aluminio intercambiable, llegando a alcanzar hasta el 50% ó más del complejo
de intercambio. En estas condiciones paralelamente se desarrolla el PFS denominado
lixiviación. Esta etapa se conoce como Alitización, y es propia de las formaciones
edafológicas estables y antiguas del clima tropical húmedo. Por ejemplo para el caso de
Cuba estas formaciones son posibles en los relieves estables de las montañas, que resultan
más antiguos y donde se presenta el clima tropical húmedo.
Como consecuencia de la Alitización, se produce una fuerte acidez en el suelo, debido
principalmente al aluminio intercambiable, que resulta la fuente principal de acidez de las
regiones tropicales. En estas condiciones, se forma también en forma paralela el horizonte
Bt argílico, por el proceso de lixiviación que tiene lugar en forma paralela. Por eso como
resultado de la alitización, se presentan las siguientes características en el perfil del suelo:





Horizonte Bt argílico
Grado de saturación por aluminio cambiable igual o mayor de 50%
pH en cloruro de potasio igual o menor de 4.0
Estructura del suelo con agregados de tamaño pequeño, poco estables, en el
horizonte A; mientras que en el Bt argílico pueden ser del tipo de bloques
subangulares
Presencia de colores rojos, rojo amarillento, amarillo y sus combinaciones.
En cuanto al proceso de Ferritización se refiere, podemos decir que este es un PFS que se
desarrolla también por acción enérgica e ininterrumpida del intemperismo en clima tropical
húmedo, en superficies estables y antiguas en el paisaje. Este proceso fue descrito por Zonn
(1974) para los suelos clasificados como serie Nipe (Bennett y Allison, 1928) y también
Latosol (Hernández et al., 1971), en la meseta de Pinares de Mayarí en la provincia de
Holguín, y en Cajálbana, en Pinara del Río, ambas regiones de Cuba. Según este autor, este
es un proceso que ocurre solamente a partir de las rocas ultrabásicas (serpentinitas), ricas en
olivino, en relieve estable y antiguo, bajo condiciones de intemperización muy intensa,
similar a la del proceso de alitización, que da lugar a la destrucción de los minerales
primarios y lavado de bases, con fuerte acumulación de óxidos e hidróxidos de hierro,
debido al carácter ultrabásico del material de origen. De esta forma se puede acumular de
50% ó más de óxido de hierro en la masa del suelo, de forma tal que las relaciones
moleculares en el suelo alcanzan los siguiente valores: SiO2:R2O3 menor de 1; SiO2:Fe2O3
igual o menor de 0,5-1,0 y SiO2:Al2O3 de 7-18.
La acumulación intensa de los óxidos e hidróxidos de hierro, principalmente hematita y
goethita, en la masa del suelo, conlleva a una serie de propiedades muy particulares de los
suelos que se forman bajo este proceso, entre las cuales tenemos:
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo









Color rojo oscuro en el perfil
Normalmente con corteza de intemeperismo antigua
Formación de nódulos ferruginosos que pueden alcanzar un contenido igual o
mayor al 20%
Capacidad de intercambio catiónico < 12 cmol(+).kg-1 en el suelo
Composición de minerales secundarios representada por hematita, goethita, un poco
de gibbsita y trazas de caolinita
Valores de pH en agua y cloruro de potasio semejantes, a veces mayor en cloruro de
potasio
Estructura de agregados finos, poco estables
Generalmente con horizonte Bt argílico
Bajo contenido en potasio y fósforo, con muy alta capacidad de fijación de fósforo
4.2. Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones (pedomorfismo) y
acumulación de la parte orgánica del suelo
Dentro de este grupo de PFS tenemos las acumulación de humus (humificación) y la
acumulación de turba (turbificación).
Proceso de acumulación de Humus (en general tomado de Guerasimov y Glazovskaya,
1960 y Zonn, 1974)
Este proceso tiene gran importancia en la formación del suelo, ya que con él está
relacionada la aparición de las sustancias orgánicas relativamente estables en el espesor del
suelo, y en particular los coloides orgánicos del suelo. Los coloides orgánicos tienen gran
capacidad absorbente y propiedades plásticas en determinadas condiciones..
Fijando las partículas minerales, formando agregados de suelo, las sustancias orgánicas
desempeñan un papel muy importante en la creación de la estructura del suelo y de las
propiedades físicas favorables relacionadas con la misma. Además el humus es un fondo de
reserva de sustancias alimenticias (nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, etc.). Cuando se
comienza a formar el humus en el suelo, se adquieren las propiedades que diferencian el
suelo como cuerpo natural, sobre todo el de fertilidad y su capacidad productiva, que lo
diferencia de las rocas madres y los sedimentos.
La formación de humus y del horizonte húmico es característico para la formación del suelo
en general, pero solamente en condiciones dadas, al acumulación de humus constituye el
proceso principal en la formación del suelo, que determina el carácter de la transformación
de los compuestos minerales en el suelo y sus propiedades físicas. Estas condiciones son las
siguientes:
El ingreso anual de grandes masas de restos orgánicos ricos en elementos de ceniza, en los
horizontes superiores del suelo y sobre su superficie.
Contenido alto de bases, particularmente calcio, en la parte mineral del suelo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
39
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Condiciones climatológicas en que los períodos de buena humedad del suelo se cambia por
el período de seca, lo que lo protege contra la mineralización orgánica rápida de los
residuos orgánicos y contribuye a la acumulación de sustancias orgánicas en forma de
humus.
La existencia de todas estas condiciones lleva a la acumulación de humus en la forma más
estable.
El ingreso considerable de los restos orgánicos, propio para las formaciones herbáceas, su
alto contenido en bases, así como la abundancia en bases en la ceniza, producen la reacción
neutra-alcalina en los suelos, que propician la acumulación intensa de humus. La reacción
neutra propicia además la actividad biológica del suelo predominantemente bacterial, que
conlleva a la humificación de los residuos orgánicos acompañada por la formación de un
grupo de ácidos húmicos en estado coagulado, generalmente con humatos de calcio, de
color oscuro. Esta coagulación de los ácidos húmicos promueven una adecuada
acumulación de bases, principalmente calcio.
El aporte de gran cantidad de residuos orgánicos, el predominio de ácidos húmicos poco
móviles y su restringida mineralización, conllevan a una fuerte acumulación de humus, que
puede colorear el suelo hasta una profundidad de 1 metro.
La presencia de buena cantidad de coloides orgánicos da lugar a un capacidad de absorción
alta. El complejo de intercambio está saturado por calcio y magnesio que contribuye a su
estabilidad. Los coloides se encuentran en estado coagulado y no migran por el perfil. La
abundancia de los coloides orgánicos y la coagulación sólida contribuyen a la formación en
el suelo rico en humus de una estructura granular o nuciforme-granular resistente al agua.
Durante largo tiempo se prestó poca atención a al parte orgánica en el estudio de los PFS en
las regiones tropicales y subtropicales. Se consideraba que en ellos se produce la
mineralización casi completa de los residuos orgánicos y que los suelos en estas
condiciones tienen como característica principal la parte correspondiente a la fase mineral.
Sin embargo, en la actualidad se ha descubierto que en las regiones tropicales se forman
suelos, sobre materiales de origen ricos en carbonato de calcio o en calcio, en los que la
acumulación del humus tiene gran importancia y regula las propiedades de los mismos.
En Cuba, por ejemplo, el proceso de acumulación de humus (humificación) ocurre en
forma típica en los denominados suelos Húmicos Carbonáticos (Pirignoi carbonatnii, en
ruso), que sirve como diagnóstico para la clasificación de estos suelos mediante un
horizonte de diagnóstico que se le llamó humificado (Hernández et al., 1999).Según Zonn
(1968), Hernández et al. (1973), y Ascanio (1984) este proceso está relacionado
estrechamente con las calizas margosas blancas y amarillas del Paleógeno, que por su
contenido en arcilla condicionan la cementación de los ácidos húmicos, que a su vez
forman humatos de calcio de color negro, ocurriendo al mismo tiempo el lavado paulatino
de carbonato de calcio en el suelo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En México, hemos visto un suelo también humificado, en las llanuras comprendidas entre
los estados de Oaxaca y Veracruz, cultivado con caña de azúcar, en condiciones de clima
tropical subhúmedo. Este suelo formado sobre una arenisca no carbonatada, pero rica en
calcio y materiales volcánicos (alófanas y vidrio volcánico), ha dado lugar a la formación
de un suelo de color negro, rico en materia orgánica y que fue clasificado como Feozem
según la clasificación FAO-Unesco (FAO, 1988), que se utiliza en México.
Para ambas regiones el proceso de humificación en estos suelos da lugar a una estructura
nuciforme-granular y regula las características de fertilidad del suelo. Es decir, que el
proceso de humificación es intenso y dominante en el perfil, siendo el suelo del tipo A 11A12-A13 – C.
Proceso de acumulación de Turba (tomado de Guerasimov y Glazovskaya, 1960 y
Zonn, 1974).
Este proceso consiste en la acumulación de los restos orgánicos de plantas poco
descompuestos en la superficie del suelo. La condición principal para el desarrollo de este
proceso es el estancamiento más o menos prolongado del agua en el espesor del suelo, que
crea condiciones anaeróbicas, con insuficiencia de oxígeno, las cuales reducen
notablemente la intensidad de los procesos de oxidación y la mineralización de los residuos
orgánicos.
Debido a la anaerobiosis y la escasa descomposición de los restos orgánicos en el suelo se
forman productos intermedios de bajo peso molecular (butírico, acético, láctico), que
disminuyen aún más el proceso de mineralización, ya que se reduce la actividad de los
microorganismos, a los cuales pertenece el papel principal de los procesos de
transformación de las sustancias orgánicas en el suelo. Poco a poco el medio donde viven
los microorganismos se hace cada vez más tóxico por estos productos, lo que hace
imposible la actividad biológica posterior. Todo esto conlleva a la acumulación sobre la
superficie del suelo de las sustancias orgánicas semidescompuestas en forma de turba, que
constituye la parte integrante de cualquier región pantanosa.
Por consiguiente, la formación de turba es un proceso bioquímico en que participan
numerosos microorganismos, que realizan funciones complejas de la descomposición y
síntesis de las sustancias orgánicas que finalmente forman la turba de los suelos pantanosos.
La utilización agrícola de las turberas deben acompañarse con diferentes tipos de
mejoramiento del terreno, dirigidas a su desecación y la disminución del nivel de las aguas
subterráneas.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
4.3. Grupo de PFS en los cuales predomina las transformaciones y acumulación de los
materiales minerales y orgánicos del suelo.
En este grupo se incluyen los procesos de salinización, vertisolización y andosolización.
Proceso de Salinización (también llamado proceso Solonchak)
Para que ocurra el proceso de desalinización en los suelos es necesario que existan
condiciones para la presencia de soluciones saturadas con cationes alcalino y alcalinotérreos, y el mecanismo de la interacción suelo:clima:hombre puede conllevar al proceso de
salinización del suelo (Flores Díaz, 1996). No obstante, la formación de los suelos
Solonchaks tiene relación no solamente con la acumulación de las sales, sino también con
el factor tiempo para que la presencia de las sales solubles ejerza su influencia a través del
PFS, dando lugar a la manifestación de las propiedades que caracterizan estos suelos.
Este proceso se manifiesta principalmente por la acumulación y redistribución ascendente
de las sales solubles. En numerosas regiones del mundo la fuente principal de las sales
solubles proviene de las rocas madres. Durante la formación del suelo, las sales solubles se
disuelven por las aguas de lluvia y son lavadas hacia las aguas subterráneas, ríos, lagos y
mares. La salinidad de las aguas marítimas y oceánicas está relacionada con la acumulación
de las sales solubles que provienen de las tierras de nuestro Planeta.
Por su origen, la acumulación de sal se divide en continental y marítima. La acumulación
de sal continental está condicionada por la concentración de sales que se liberan durante el
intemperismo en las depresiones de diferente tipo y llanuras sin desague. La acumulación
de sales de origen marítimo está relacionada con la concentración de sales en sedimentos
marinos que forman las llanuras marinas y fluvio-marinas, principalmente cuaternarias.
En condiciones continentales con clima árido y semiárido, donde las precipitaciones son
menores que la evapotranspiración, en el caso de un manto subterráneo salino cerca de la
superficie, ocurre el proceso de salinización natural de las tierras en la forma siguiente:
La capa de agua sobresaturada con sales, asciende por elevación capilar, alcanzando la
superficie del suelo. El agua se evapora y las sales solubles se precipitan. Este mecanismo
se mantiene por el flujo capilar del manto cerca de la superficie, estableciéndose en forma
constante
Como resultado de lo anterior, sobre la superficie del suelo y en la parte superior del perfil,
se acumulan las sales fácilmente solubles en el agua. Durante la cristalización las sales
llenan los poros y espacios vacíos del suelo, dispersando las partículas y manteniendo en
estado seco una consistencia friable del suelo
Cuando las sales afloran en la superficie, forman una corteza o costra salina, donde no
crece la vegetación, dando lugar a lo que se denominan “calvas salinas”
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En estas condiciones las plantas que subsisten son las llamadas halofíticas. El suelo
adquiere propiedades muy peculiares, como son: bajo contenido en materia orgánica, sin
estructura, pH alrededor de 7-8 y presencia de cristales de sales
Si las aguas subterráneas no alcanzan la superficie, entonces las sales se acumulan a la
profundidad que pueden ascender. Tales casos se diagnostican o por la identificación de las
sales en el campo y propiedades de los suelos, o por los análisis químicos de los suelos, que
descubren el carácter de distribución de las sales en el perfil hasta las aguas subterráneas.
La acumulación de las sales en la parte superior del suelo alcanza valores igual o mayor de
2%, reconociéndose hasta hace algunos años este límite como el del umbral para clasificar
el suelo Solonchak, aunque en las últimas clasificaciones se utiliza los valores de la
conductividad eléctrica expresado en ds/m, que para el horizonte sálico o salino se pone
como límite el valor de 30 ds/m, en un extracto suelo:agua de 1:1 (Soil Survey Staff, 1994).
Proceso de Vertisolización (formación de Vertisol)
Este proceso es bastante complejo, y para su formación se necesitan determinadas
condiciones entre las cuales tenemos:
presencia de un espesor arcilloso (al menos con contenido igual o mayor de 35% en arcilla,
según la Soil Taxonomy), relativamente profundo, con predominio de arcillas dilatables,
del tipo 2:1
- necesidad de un período de tiempo notable para que tenga lugar la edafogénesis, y que
ocurra la “haploidización”. Debido a la pedoturbación arcillosa y condiciones de clima de
humedad alternante y cálido.
Según Stanley Buol et al. (1981), este proceso se desarrolla en la forma siguiente:
Durante la estación seca. Como resultado de la contracción de la masa del suelo por
influencia de las arcillas dilatables, se forman grietas amplias y muy grandes, que pueden
llegar hasta 1 m de profundidad medidas desde la superficie.
Las grietas pueden rellenarse de materiales de los horizontes superiores a causa de la
actividad de los animales, el viento o de la lluvia (en la parte inicial del período lluvioso),
cuando las grietas son todavía suficientemente amplias.
Por el humedecimiento, en el período lluvioso, el material arcilloso se dilata y las grietas se
comprimen con el material rellenado, en la parte baja de las mismas, creándose fuerzas de
tensión laterales y hacia arriba
Como resultado, se forman promontorios en la superficie del suelo, formándose un
microrrelieve denominado “gilgaie”
Al mismo tiempo el agrietamiento en profundidad no es solo vertical, sino horizontal y
lateral, es más espaciado, dando lugar a la formación de una estructura en forma de bloques
que con el movimiento del suelo por la dilatación y contracción, forma entonces una
estructura de bloques prismáticos con caras de deslizamiento.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En síntesis, se puede concretar que este proceso tiene lugar en varias etapas: proceso de
inversión del suelo, movimiento del suelo por agrietamiento, expansión y dilatación,
formación de slikensides (caras de deslizamiento con cutanes de presión) y desarrollo en la
superficie del terreno del microrrelieve gilgaie.
Este proceso de formación de los Vertisoles es bastante complejo y conlleva a que existan
características peculiares en los suelos que no se presentan en ningún otro tipo de suelo. Por
ejemplo, la pedoturbación con la inversión del suelo conlleva a la formación de bolsones o
lengüetas de color gris, gris-oscuro, que tienen una relación C:N más alta que en el
horizonte A (a veces con valores entre 15 y 25), como ocurre en el caso de los Vertisoles de
las llanuras orientales de Cuba (Ortega, 1982; Hernández et al., 1983).
La manifestación en diferentes partes del mundo de suelos oscuros arcillosos y plásticos,
conllevó a la separación inicial de tales suelos a nivel mundial, entre los cuales se incluyen
los Vertisoles. Así inicialmente se clasificaron como Oscuros Plásticos (Dudal, 1968;
Tiurinakov y Bitriskaya, 1971). Sin embargo, la definición del proceso de formación y la
precisión de sus características dio lugar a la separación de los Vertisoles en forma clara y
precisa. En este sentido contribuyó mucho el trabajo de la Soil Taxonomy, con los últimos
cambios que aparecen en la versión de 1994, como resultado del trabajo del ICOMERT,
presidido por el Dr. Juan Comerma de Venezuela.
Proceso de Andosolización
Las cenizas volcánicas como productos del vulcanismo que es extiende desde el
Pleistoceno al presente, constituyen el principal factor ecológico que determina la
formación de los Andisoles (Soil Taxonomy, 1999) o Andosoles (World Reference Base,
1998). Al eludir la alteración del material consolidado, se acelera su intemperización y su
transformación transcurrirá más rápidamente cuando más finas sean las cenizas y su
composición química sea más básica, orientándose hacia una acidólisis y complejólisis
características, debido a la participación que la materia orgánica desempeña en relación con
su edafogénesis.
La alteración produce cantidades masivas de complejos aluminio-humus y hierro-humus,
que evolucionan in situ sin sufrir migraciones atribuibles a la policondensación moderada
de amorfos tanto orgánicaos como minerales.
Los compuestos amorfos estabilizan la materia orgánica y la protegen contra la degradación
microbiana, provocando su acumulación en el perfil. Esta formación masiva de complejos
arcilla-humus amorfos es independiente de la vegetación, y está gobernada exclusivamente
por los factores climáticos (humedad constante del clima desprovisto de una marcada
estación seca), y en material mineral que es siempre de naturaleza volcánica. A su vez los
compuestos húmicos estabilizan la evolución de los coloides orgánicos, confiriéndoles un
climax más o menos estable; estos conjuntos de procesos constituyen la llamada
andosolización, a través de la cual estos suelos permiten la continuidad del flujo energético
del sistema edáfico.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Sus componentes esenciales son amorfos y de rango corto; la materia orgánica humificada
y como coloides inorgánicos las alofanas, imogolita, las haloisitas de 10Ao, pobremente
cristalizados.
Fitzpatrick (1984) señala, que la andosolización es un proceso muy rápido, resultante de la
gran área superficial del material parental. Una parte importante de este proceso es la
hidrólisis de la ceniza volcánica, la cual se intemperiza inicialmente a la palagonita
amarilla, parda o anaranjada. Se piensa que la palagonita es un aluminio-silicato amorfo
que contiene Ca, Mg, y K, pero cambia con rapidez a arcillas alofánicas. Después de la
hidrólisis se forman también óxidos amorfos, “minerales de rango corto” y minerales
microcristalinos de hierro, aluminio y sílice, que están distribuidos en el suelo con bastante
uniformidad.
Otro proceso que sucede en forma simultánea es la humificación parcial de la materia
orgánica, con formación de complejos estables con el aluminio y hierro activos y con el
alofano y minerales asociados (Wada, 1985).
La acumulación intermitente de ceniza volcánica y otros materiales piroclásticos tiene un
considerable impacto en la génesis y morfología de los Andosoles (Aguilera, 1969; Leamy
et al., 1980). En las regiones volcánicas activas, es común encontrar suelos que tengan
depósitos de materiales piroclásticos y suelos sepultados dentro de la sección de control. La
interpretación de la morfología de tales perfiles es un primer elemento en el
desentrañamiento histórico de la actividad volcánica y ha tenido considerable importancia
en la investigación sobre cronología y estratigrafía de las tefras, particularmente en Japón
(Sasaki, 1974) y Nueva Zelanda (Pullar y Birrel, 1973).
La formación de minerales como el alofano, los constituyentes alofanicos, la imogolita, y la
sílice opalina, son los aspectos mas importantes del proceso de andosolización, en general a
partir de piroclastos. El alofano está presente sobre la superficie de minerales primarios
aluminosilicatados intemperizados en el suelos y los sitios extremos abundantes sobre la
superficie del alofano se semejan a los sitios superficiales menos abundantes unidos a las
estructuras de minerales primarios aluminosilicatados intemperizados. Considerar el
comportamiento de sitios individuales de este tipo cercano a átomos específicos parece ser
necesario para progresar en el entendimiento de la química de interfases sólido:fluído (gas
o líquido) en el suelo (Fieldes y Claridge, 1975).
La arcilla denominada alofana, denota una serie de hidroaluminosilicatos formados
naturalmente, caracterizados por tener un orden de rango corto y por el predominio de
enlaces Si-O-Al. Su composición química varía dentro de los límites necesarios para
mantener los enlaces Si-O-Al (Van Olphen, 1971; citado por Valera, 1993).
Brown (1955) aplicó el nombre de hisingerita para un material con hierro análogo al
alofano. La imogolita descrita por Yoshinaga y Aomine (1962), en un suelo derivado de
ceniza volcánica vítrica, en la localidad de Imogo, es intermedia entre el alofano y la
kliachita y tiene una composición aproximada de SiO2.Al2O3.2.5H2O; y consiste de
unidades paracristalinas ensambladas en una estructura unidimensional. La génesis y
propiedades de la imogolita están estrechamente asociados con las del alofano.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
45
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Uno de los procesos edafogenéticos más importantes en los Andosoles, es la dinámica a la
que son sometidos muchos de los compuestos químicos provenientes de los minerales
primarios, sobre todo del vidrio volcánico. Estos procesos consisten en la pérdida de bases
y silicio y en una acumulación de minerales de neoformación de aluminio y hierro.
La síntesis de minerales: alofano, imogolita y sílice opalina, es el proceso más prominente
en la andosolización a partir de rocas piroclásticas, sin embargo el lavado de bases y de
silicio prevalece en la formación del alofano e imogolita. Así conforme el proceso avanza
durante la formación de los Andosoles, se observa una marcada disminución en la
concentración de minerales de aluminio y hierro, sobre todo en sus formas denominadas
activas. La sílice opalina predomina en los horizontes A de los Andosoles, donde la
acumulación del humus y su consecuente reacción para formar complejos con el aluminio y
el hierro inhibe la neoformación de alofano, hisingerita e imogolita, pero rara vez está
presente en horizontes AB y B, pues desaparece gradualmente bajo condiciones de
lixiviación (Wada, 1985).
En México han sido documentados los diferentes contenidos de sílice y óxidos de hierro y
aluminio que presentan los Andosoles de diferentes regiones, así como sus relaciones
SiO2/Al2O3 evidenciando la disminución de esta relación en función del grado de
intemperización mostrado por sus componentes minerales (Aguilera, 1961, 1963, 1969;
García, 1984).
En el caso de los Andosoles de la región de Teziutlán, Puebla, Valera (1983) señala que
existe una marcada tendencia a disminuir la concentración de sílice desde un 64,68% del
material parental menos alterado del horizonte AC, hasta más del 35% en los subhorizontes
A12 y B21, con el consecuente aumento en las concentraciones de óxidos de Al y Fe y sus
correspondientes fracciones en cationes activos.
Según Quantin (1994), los Andosoles están caracterizados por presentar un horizonte de
diagnóstico ándico, es decir, un horizonte dominado por minerales para cristalinos, de
rango corto y/o un complejo humus:sesquióxidos inmóviles. Este horizonte se forma como
resultado de 2 procesos bioquímicos de intemperismo: hidrólisis y complejación por ácidos
orgánicos.
a)Hidrólisis:
La hidrólisis de la ceniza volcánica es favorecida por un medio bien drenado, ligeramente
ácido a moderadamente alcalino (pH en agua de 5,5 a 8,5), que es también suficientemente
cálido y húmedo. Este proceso rápidamente produce minerales paracristalinos (alófana,
imogolita, hisingerita, ferrihidrita)), los cuales adsorben y estabilizan los ácidos húmicos.
Los Andosoles con reacción cerca de lo neutro o moderadamente ácido (pH en agua >5) se
desarrollan a partir de materiales píroclásticos recientes (< 10 000 años de edad ) y se
presentan con más frecuencia en climas tropicales, subtropical y mediterráneo, que en clima
frío o templado, donde ellos pueden formarse solamente a partir de cenizas básicas
recientes. Estos suelos a menudo muestran horizontes superficiales ricos en materia
orgánica y una composición mineralógica bien diferenciada.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
b) Complejación por ácidos orgánicos:
Tiene lugar bajo condiciones ácidas (pH en agua de 3,5 a 5) y ocurre en clima frío y
húmedo (t < 12oC). Los quelatos (complejos humus:sesquióxidos) producidos están
saturados con aluminio y son relativamente inmóviles. Este proceso da lugar a Andosoles
fuertemente ácidos, con un pH (en agua) menor de 4,5 en horizontes superficiales
humificados, o menor de 5 en horizontes superficiales no húmicos o álicos (por ej. Al+3 > 2
cmol(+).kg-1 en suelo). Este proceso se favorece por materiales ácidos (por ej. rhiolitas) o
por materiales ricos en aluminio (por ej. vidrio volcánico), aunque puede ocurrir también
sobre tobas antiguas y depósito de lava, y aún a partir de materiales no volcánicos
(argilitas).
En latitudes bajas, el proceso puede ocurrir a partir de residuos intemperizados ricos en
aluminio, y en hierro, bajo condiciones frías y perhúmedas ( t < 12oC ), en montañas y
tierras altas (por ej. en los Andes). La materia orgánica está generalmente distribuida
llegando hasta capas en profundidad, de forma tal que la presencia de horizontes no
húmicos son raros en estos suelos.
4.4. Grupo de PFS en los cuales predomina la transformación y migración de los
materiales orgánicos y minerales del suelo
Dentro de este grupo destacamos 4 PFS, que son: Desalinización, Gleyzación,
Podzolización y Lavado, Lixiviación y Seuodopodzolización.
Proceso de Desalinización (también llamado proceso de formación de Solonetz)
Según los criterios de Guerasimov y Glazovskaya (1960), Zonn (1974) y Hernández
(2001), en este proceso se pueden formar los suelos Solonetz o suelos Sódicos. Como
vimos antes, el proceso de salinización (formación de Solonchak) se relaciona con la
acumulación de sales solubles en el suelo, entre ellas sales de sodio. Las sales de sodio no
solamente saturan la solución del suelo y provocan la dispersión de la masa del suelo, sino
además participa en las reacciones de intercambio en el complejo coloidal, desplazando de
éste al calcio y también al magnesio cambiables, según la ecuación:
Complejo interc.....Ca++ +Mg++ + 4NaCl -- Complejo interc.....Na+ + CaCl2 + MgCl2
La presencia de sodio en el complejo de intercambio condiciona una coagulación muy
inestable de los coloidal. Solamente gracias a la presencia de alta concentración de sales,
los coloides saturados de sodio se mantienen en estado coagulado. Pero cuando comienza la
desalinización del suelo, con la eliminación del exceso de sales, ocurre la influencia
peptizante del sodio adsorbido sobre los coloides minerales y orgánicos del suelo, que
adquieren movilidad. La masa coloidal del suelo entonces saturada por el sodio
intercambiable, toma reacción fuertemente alcalina, condicionado por las reacciones de
intercambio del sodio adsorbido con el ácido carbónico soluble en el agua o los carbonatos
si están presentes, según el esquema:
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Complejo interc....Na+ + H2CO3 --------- Complejo interc....H+ + Na2CO3
Complejo interc....Na+ + Ca(HCO3)2 ----
Ca++ + 2NaHCO3
Como resultado en el suelo aparece un álcali fuerte, los valores de pH en el caso de tener
gran cantidad de sodio absorbido, puede alcanzar valor de 10-11. Solamente pocas plantas
pueden tolerar una alcalinidad tan alta, por eso a medida que se desarrolla este proceso,
aparece una vegetación especial en estos suelos.
Las condiciones extremas de reacción alcalina, conlleva a la disolución de algunos
compuestos, tanto de la parte orgánica como mineral del suelo. Sobre la parte mineral se
destruyen tanto los minerales primarios como secundarios, formándose el silicato de sodio,
soluble en agua. Sobre las sustancias orgánicas se forman humatos de sodio soluble en
agua.
De esta forma, durante este proceso, ocurre inicialmente la peptización de los coloides y
además su destrucción por las condiciones alcalinas extremas que se crean.
Durante el movimiento vertical de la humedad del suelo, los coloides y productos de su
descomposición se lavan hacia los horizontes inferiores. Estos productos que se mueven, al
encontrarse con las acumulaciones de sales coagulan y se precipitan, dando lugar a un
horizonte inferior enriquecido en arcilla y en sodio cambiable (horizonte nátrico). Como
resultado de este fenómeno, a una cierta profundidad (10-30 cm), se forman 2 horizontes
bien diferenciados; un horizonte superior eluvial de textura ligera y otro iluvial, rico en
arcilla y sodio cambiable (hor. solonetz o nátrico).
El horizonte eluvial (E ó A2), es bien pobre en arcillla y tiene estructura poco estable, a
veces laminar, de color blanco a gris o amarillo pálido, (a causa de la eliminación de los
óxidos de hierro, ácidos húmicos y coloides minerales), y acumulación relativa de cuarzo y
sílice amorfa.
El horizonte iluvial o solonetz (Bt), en seco es duro y muy compacto (horizonte nátrico); en
estado húmedo se dilata y se hace pastoso. Tiene estructura prismática-columnar bien
definida y frecuentemente es de color pardo a pardo amarillento. Por debajo de este
horizonte frecuentemente se encuentra acumulaciones de carbonatos, cloruros y sulfuros.
De esta forma el proceso de formación de los solonetz ocurre en la naturaleza por
desalinización de los Solonchaks y se caracteriza por la peptización y destrucción de una
parte de los coloides y la redistribución por el perfil de los productos de esta
descomposición y con neoformación de arcilla en horizontes inferiores.
Proceso de Gleyzación
Los conceptos sobre este proceso se están presentando sobre la base de los trabajos de
Guerasimov y Glazovskaya (1960), Zonn (1974) y Blume (1990).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Durante el proceso de gleyzación se produce un cambio muy fuerte en la composición y en
las propiedades de la parte orgánica y mineral de suelo. En las sustancias orgánica se
acumulan las fracciones más activas y móviles de naturaleza fulvática de bajo peso
molecular. La parte mineral durante el proceso es afectada por diferentes transformaciones
complejas, se realiza la destrucción de los minerales primarios y aún de los secundarios y al
mismo tiempo la síntesis de minerales secundarios de neoformación (arcilla). Es decir que
durante la gleyzación hay a la vez formación de arcilla y también tiene lugar la
transformación de elementos con valencia variable (Fe, Mn, S, N).
El proceso de destrucción de los minerales silicatados de aluminio y de hierro se produce
bajo la influencia de los compuestos orgánicos activos con propiedades ácidas que se
acumulan. Además, por la influencia de los aceptores activos de oxígeno, tales gases como
metano, sulfuro de hidrógeno, que se forman durante la fermentación fermentaciones de
algunos microorganismos anaeróbicos, dan lugar a la reducción de los elementos, con el
posible desprendimiento de los oxígenos externos de las redes cristalinas de los silicatos de
aluminio y de hierro, que producen la alteración de la red cristalina y su destrucción
ulterior, pasando los iones de hierro, aluminio, etc. a la solución del suelo.
De las soluciones coloidales e iónicas que tienen hierro, ácido silícico, hidróxido de
aluminio y otros compuestos, al variar las condiciones de oxidación y durante la reacción
de deshidratación es posible la neosíntesis de los minerales secundarios. Esta neosíntesis es
posible cuando el lavado de hierro es débil y no tiene lugar cuando los flujos descendentes
están bien expresados. En la mayoría de los casos el horizonte gleyzado tiene una
composición mecánica más arcillosa que los que no lo son.
Una de las propiedades más características de la gleyzación es la reducción del hierro. Los
compuestos de Fe2O3 óxido férrico, al reducirse se transforman en los compuestos de óxido
ferroso (bivalente). Este óxido ferroso entrando en reacción con la sílice y la alúmina,
forman los aluminosilicatos de hierro. Tales minerales cuando tienen óxido ferroso
presentan manchas que comúnmente son de color grisáceo, azuloso y verdoso. Los
horizontes del suelo en que se acumulan estos minerales se llaman horizontes de gley. Si la
humedad excesiva no es prolongada, entonces no hay una manifestación completa de la
gleyzación.
Por el porcentaje de las manchas se puede determinar la intensidad de la gleyzación, para
esto resulta muy conveniente los patrones estándar que presenta la tabla de colores Munsell,
para el porcentaje de las manchas.
El color específico de los horizontes de gley está relacionado también con la pérdida de
películas de óxido ferroso desde la superficie de los minerales del suelo, en este caso puede
haber deferrificación y por tanto decoloración de la masa del suelo dando lugar a la
formación de horizontes emblanquecidos denominados álbicos. También en la gleyzación
el hierro al reducirse se redistribuye y pueden existir agregados en el horizonte gley con
manchas de color gris claro hasta el blanco, conjuntamente con manchas azulosas y
amarillentas que son diferentes en el contenido en hierro. Este mecanismo es aún más
complejo en condiciones de alternancia de sobrehumedecimiento y de desecación
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
principalmente en climas tropicales subhúmedos, ya que hay alternancia de períodos de
reducción y de oxidación.
Igualmente el proceso es diferente cuando ocurre por influencia de una capa freática que
puede oscilar por el perfil del suelo o cuando es producto del estancamiento superficial del
agua. Este último caso puede ser provocado por un cambio en la densidad aparente del
perfil, o del contenido en arcilla entre los horizonte A y B (caso muy frecuente) o también
por inundaciones. Por el estancamiento superficial de las aguas se crean condiciones de
reducción en la parte superior del perfil, que conlleva a la formación de compuestos
orgánicos activos de propiedades ácidas y compuestos móviles, lo que provoca que ocurran
fenómenos de destrucción y reducción de la parte mineral del suelo, que a su vez conlleva a
que se produzcan procesos de migración por el flujo descendente o lateral del agua.
Estos suelos afectados por la gleyzación superficial (seudogley o stagnogley), muestran
características particulares de la distribución de los óxidos de Fe y Mn. Las superficies de
los agregados del horizonte B arcilloso o loamoso (franco) son emblanquecidas y
desprovistas de estos óxidos, mientras que los centros de los agregados se enriquecen
mostrando colores pardo (café) a anaranjado. Es decir tendremos diferenciación de
coloración por la reducción en el horizonte A y en la parte superior del horizonte B por
influencia de la gleyzación superficial. Este proceso se hace aún más complejo cuando
ocurre en suelos diferenciados texturalmente, con sedimentos arenosos sobre sedimentos
arcillosos, sobre todo en condiciones tropicales y a partir de materiales de composición
ferralítica o fersialítica, ricos en hierro y aluminio.
Debido a las diferentes formas de la gleyzación han surgido diferentes variantes en la
clasificación de los suelos. Inicialmente se concibieron los suelos gley aquellos que estaban
afectado por una capa freática y el proceso se presentaba en la parte media superior del
perfil o en todo el perfil. Posteriormente, Muckenhausen (1963) caracterizó el suelo
Seudogley, relacionándolo con los suelos sometidos al proceso de gleyzación debido al
estancamiento superficial del agua y no a una capa freática.
Guerasimov (1975) planteó que en todos los casos existía el proceso gley y no debía
utilizarse el término seudogley y propuso diagnosticar el proceso en la forma siguiente:
Cuando es superficial, exogley; cuando es en la parte media, paragley; y en profundidad,
endogley.
En la clasificación Soil Taxonomy, desde su primera versión, (Soil Survey Staff), se
presentó el concepto de régimen hídrico acuíco y los suelos que están afectados por este
régimen a menos de 50 cm de profundidad, desde la superficie, se clasifican a nivel de
Suborden y cuando están a mayor profundidad a nivel de Subgrupo.
Con la Leyenda Revisada de la FAO (FAO, 1988) surgen los conceptos de suelos con
propiedades stágnicas y con propiedades gléyicas, y posteriormente gracias a los aportes de
Blume (1990, 1994), se establecen diagnósticos que los diferencian bien. Gracias a estos
resultados, en la primera versión del World Reference Base (Spaargaren et al., 1994) se
separaron los grupos de suelos Gleysoles y Stagnosoles, aunque en las últimas versiones de
esta clasificación (Deckers et al., 1998 y Driessen et al., 2001), se separa los Gleysoles a
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
nivel de grupo de suelos y al segundo nivel, unidades de suelos, aparecen suelos stágnicos
para un número grande de grupos de suelos.
Proceso de Podzolización
El nombre de Podzol procede la la palabra rusa “podzol”, que a su vez se forma de los
términos pod, que significa debajo y zola, que quiere decir ceniza, ya que debido al PFS, en
estos suelos se llega a formar un horizonte A2 ó E (eluvial) muy pobre en bases y en hierro,
de color gris, gris claro, hasta blanco que se denomina como horizonte álbico.
Inicialmente este proceso (Guerasimov y Glazovskaya, 1960) se relacionó con las regiones
templadas frías, bajo vegetación de coníferas, que favorecía la formación de gran cantidad
de acidos orgánicos agresivos (ácidos fúlvicos), que actuaban sobre la parte mineral del
suelo (minerales primarios y secundarios), destruyéndolos, y a su vez estos productos en
parte disueltos y en parte complejados por la materia orgánica migran hacia la parte inferior
del perfil, donde ocurren fenómenos de neosíntesis de arcilla y presencia de hierro y
aluminio amorfo. De esta forma el perfil se diferenciaba O-A1-E-Bt-C.
A medida que se estudiaron las diferentes variantes de Podzoles en el mundo se pudo
apreciar que ellos se forman en diversos medios, incluyen el clima tropical, aunque
raramente, ya que es un suelo propio de regiones templadas, y sobre diferentes tipos de
vegetación. Según Buol et al. (1981), la podzolización es un conjunto de procesos que
provoca traslocación bajo la influencia del ión hidrógeno y compuestos orgánicos, de
materias orgánicas, hierro y aluminio. Fundamentado en esto plantean los siguientes
procesos que ocurren bajo la podzolización: acumulación de materia orgánica, lavado y
acidificación, intemperización, traslocación de Fe y Al (con ciertas cantidades de P, Mn y
arcilla) del horizonte A al B, movilización de ácido húmico y fúlvico en el horizonte B,
formación de pellets o píldoras con recubrimiento de humus, reducción de la densidad y
cementación.
De una forma u otra en la podzolización se forma un horizonte E intemperizado y muy
pobre, de color claro y un horizonte Bt iluvial, más arcilloso, rico en productos amorfos de
aluminio y de hierro, y en este proceso es fundamental la migración y translocación del
hierro y del aluminio en forma de quelatos por los ácidos fúlvicos desde la parte superior
del perfil hacia el horizonte B iluvial.
La presencia de un horizonte E, eluvial o álbico, sirvió de diagnóstico durante mucho
tiempo para identificar a los Podzoles, hasta que Guerasimov (1959) detectó que en muchas
regiones de Europa occidental, en clima más cálido se habían clasificado como Podzoles
muchos suelos que no lo eran, y los llamó Seudopodzoles.
Esta problemática se aclaró mucho con los aportes hechos por la edafología
norteamericana, cuando planteó clasificar los Podzoles principalmente por el horizonte Bt,
que en este caso se caracterizó como un horizonte de diagnóstico spódico, cuyos
indicadores están dados principalmente por el hierro y aluminio amorfos, como resultado
de la migración por el perfil en forma de quelatos con los ácidos orgánicos. A partir de este
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
momento se aclaró mucho en la clasificación de estos suelos, para lo cual es fundamental
conocer bien el PFS y los horizontes de diagóstico.
Proceso de Lavado, Lixiviación y Seudopodzolización
El proceso de lavado ocurre en la formación de los suelos de cualquier latitud, ya sea desde
el proceso primario, la sialitización, fersialitización y con mayor intensidad en la
ferritización, ferralitización y alitización. A medida que el lavado se intensifica, se acidifica
el medio y puede comenzar a manifestarse el proceso de lixiviación. Bajo el proceso de
lixiviación se entiende no solo el lavado de las bases por el movimiento de las soluciones
del suelo, sino además de otras sustancias, principalmente de las partículas arcillosas con
óxidos e hidróxidos de hierro, hacia la parte media del perfil. De esta forma se desarrolla
una diferenciación del perfil con un horizonte A de textura más ligera y un horizonte Bt
más arcilloso.
Para evitar subjetivismo en el diagnóstico de la lixiviación en los suelos, la edafología
norteamericana estableció el horizonte de diagnóstico argílico, con parámetros precisos y
definidos. No obstante, el diagnóstico de campo resulta muy importante, entre ellos las
condiciones del medio que pueden propiciar la manifestación del proceso de lixiviación en
el suelo y también los caracteres morfológicos como la textura de campo, la estructura, el
color y sobre todo poder detectar con la lupa la presencia de sobreescurrimiento arcillosos
(a veces acompañado con el hierro) con la lupa. Un análisis mas exacto para diagnosticar
este proceso se logra con el análisis de micromorfología del perfil del suelo.
A partir de suelos lixiviados o de suelos diferenciados texturalmente, en relieves estables,
ya sea en llanuras como en montañas, bajo un clima húmedo, ocurre el humedecimiento de
la parte superior del perfil del suelo, de textura más ligera. Este exceso de humedad puede
conllevar a la reducción del hierro y su salida lateral con el lavado del suelo, dando lugar a
la formación de horizontes A2 ó E (eluvial o álbico). La formación de tales perfiles que
inicialmente se confundieron con podzoles, no es más que el resultado de la
seudopodzolización. De esta forma este PFS puede ocurrir ya sea por el proceso de
lixiviación, o por materiales sedimentarios diferenciados texturalmente, en ambos casos
acompañado por el sobrehumedecimiento de la parte superior del perfil por el agua de
lluvia, reducción del hierro y su traslado por lavado lateral.
En clima tropical subhúmedo, a partir de materiales ferralitizados sedimentarios y
diferenciados texturalmente, el proceso que ocurre resulta muy complejo. Teniendo como
ejemplo los estudios realizados en Cuba, este proceso fue diagnosticado por Zonn 1968,
Guerasimov, 1972 y Belobrov, 1978. Después Hernández (1986) en un estudio más
detallado determinó que la formación de estos suelos ocurre la lixiviación, deferrificación y
aumento relativo del aluminio en los horizontes deferrificados, denominándolo como
alitización relativa.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
4.5. Grupo de PFS donde tiene lugar la formación de panes endurecidos en el suelo
En este grupo destacamos 3 tipos de procesos: Formación de bloques de lateríticos
(horizonte petroplínthico o petroférrico), formación de corazas infértiles en medio árido y
formación de bloques cementados por sílice
Proceso de Formación de Bloques Lateríticos (horizonte petroplínthico o petroférrico)
La formación de corazas o bloques lateríticos es bien conocido en el mundo y
particularmente en la edafología francesa, siendo muy bien estudiada en Africa , sobre todo
por Maignien (1966) y concuerda con la formaciones endurecidas que se reconocen en la
Soil Taxonomy (Soil Survey Staff, 1994), con el horizonte petroférrico de la clasificación
cubana (Hernández et al., 1999) y con el horizonte petroplínthico del WRB (Driessen et al.,
2001).
Existe una literatura muy amplia sobre la formación de las corazas lateríticas. Algunos
autores consideran que estas formaciones aparecen a causa de una acumulación relativa de
los sesquióxidos de hierro durante el lavado de sílice, bases y algunos componentes de las
rocas madres originales, aunque la opinión más generalizada es que se forman debido a
migraciones del hierro, ya sea dentro del perfil, ya sea por lavado lateral.
La migración del hierro según Lacroix (1923), Harrassowitz (1926), Mohr y Van Baren
(1954) y otros, se realiza con las aguas del suelo desde los horizontes bajos hacia los
superiores durante el ascenso de una capa freática, y su oxidación en la época de seca. Por
otra parte, hay científicos que consideran que las lateritas se forman bajo la influencia del
movimiento de los óxidos de hierro desde los horizontes superiores del suelo hacia abajo
por el proceso de lixiviación (Pendleton, 1943; Stephens, 1946; Prescott y Pendleton,
1952). Todos ellos consideran que las lateritas son formaciones autóctonas que surgen sin
que ocurra un aporte de algunas sustancias desde otra parte.
Según la mayoría de los autores (D´Hoore, 1954; Maignien, 1958; Fridland, 1961;
Hernández, 1974; Zonn, 1974) consideran que el hierro de la laterita es de origen alóctono,
y que llega con las aguas subterráneas o con los flujos laterales de agua dentro del paisaje,
desde los relieves superiores a los inferiores, donde se precipita de las soluciones debido a
los procesos de oxidación y evaporación del agua, tomando parte en la formación de la
laterita como agente cementante.
La mayoría de los suelos intemperizados propios de las regiones tropicales bajo los
procesos de ferralitización, alitización, ferritización y lixiviación (Acrisoles, Nitisoles,
Lixisoles, Plinthosoles, Alisoles), tienen una relación directa con la formación de las
lateritas. Durante la ocurrencia de estos procesos, los minerales primarios se destruyen
activamente, liberándose grandes cantidades de sesquióxidos, una parte de los cuales se
convierte en formas móviles cuando se aumenta el contenido de humedad del suelo aunque
sea por un período temporal. Estas formas móviles pueden llegar por las aguas subterráneas
y durante períodos de oxidación o variación de la reacción del suelo (de ácida a alcalina)
pueden precipitar, sobre todo el hierro móvil, formando así el horizonte petroplínthico,
petroférrico o de coraza laterítica.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Según Zonn (1974) para la formación de las laterita se necesitan las condiciones siguientes:
Flujo complementario de las aguas cargadas con hierro ferroso
Variación de la reacción del medio en la zona de movimiento de las aguas ferrosas
Composición mecánica ligera o su variación en el perfil (por ej. de franco arenoso a
arcilloso) , lo que crea las condiciones para el aumento del movimiento lateral de las aguas
y disminución de la migración vertical de la humedad en el perfil
Cambio en el pH de la solución cargada en hierro ferroso o alternancia de período de
desecación (oxidación), o ambas cosas a la vez
Siempre se necesita la humedad excesiva temporal que contribuye a los procesos de
reducción y oxidación. En condiciones de humedad excesiva constante o de carencia total
de humedad, no se forman desde el punto de vista edafológico las corazas lateríticas.
Precisamente esta es la causa de que en las regiones montañosas de Cuba y otras regiones,
donde hay una buena distribución de Acrisoles, Nitisoles y Alisoles , a pesar de tener clima
tropical húmedo, con precipitaciones anuales de 1800 mm ó más, la formación de las
lateritas no se realiza. Solamente en las partes inferiores de las pendientes, en las
condiciones de llanuras, las tenemos y en ocasiones en pie de monte, y masivamente en las
llanuras fluviales y fluvio-marinas cuaternarias, formadas de sedimentos diferenciados
texturalmente y a partir de materiales ferralitizados.
Las lateritas pueden formarse a diferentes profundidades por el perfil, el espesor situado
sobre la coraza laterítica, generalmente es de textura ligera (franco arenoso a arenoso), y en
él se desarrollan los procesos de estagnogley (seudogley) y seudopodzólico.
Durante el proceso de formación de las lateritas puede darse el caso que las soluciones
enriquecidas en hierro no tengan un contenido alto en este elemento y no se llegue a formar
verdaderas corazas.
Para las condiciones de formación de suelos insular de Cuba, la formación de los bloques
de laterita son muy comunes, pudiendo encontrarse diferentes fases de las mismas. Hay
regiones donde la parte de suelo superficial se ha erosionado y los bloques se presentan en
superficie, como en la región de Manacas, Rancho Veloz y Loma La Gloria, en alturas de
60-80 m snm. Incluso aún puede estar la laterita en estado de descomposición, apareciendo
lo que se conoce como bloques disgregado, para lo cual se plantea una hipótesis de la
evolución de estos bloques a partir de su aparición en la superficie del terreno (Hernández y
Ascanio, 2000). Además puede estar entre 20-50 cm de profundidad (como formación
típica) y aún a 80-100 cm (como formación en profundidad, menos antigua) (Hernández et
al., 1986).
Proceso de Formación de Corazas Infértiles en medio árido
Este proceso no ha sido suficientemente estudiado, y se relaciona con la influencia o no de
las aguas subterráneas mineralizadas. Según Zonn (1974), entre las formas más típicas de
manifestarse este proceso se encuentran las carbonatadas y las de yeso (también conocido
como horizonte petrocálcico y petrogypsico, respectivamente). Cada una de ellas se
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
caracterizan por la acumulación en la superficie del suelo o cerca de ella, de grandes
cantidades de CaCO3, o de CaSO4, o de ambos compuestos, que por desecación cementan
la masa del suelo formando estas corazas. Por esto para que este proceso ocurra es
necesario 2 condiciones fundamentales:


Suministro o fuente de abundante material mineral (sales de calcio, yeso, etc)
Clima árido o semiárido
La fuente del material mineral puede ser el manto freático o rocas madres ricas en clacio,
magnesio, etc., que al intemperizarse liberan las sales en forma soluble que se concentran
cerca de la superficie, cementando por desecación bajo un clima árido el material que se
encuentre en la zona de acumulación.
Para Kovda (1954) estas formaciones son antiguas (final del terciario, principios del
Cuaternario) y se relacionan con los depósitos proluvio-aluviales donde la formación de las
corazas es el resultado de la cementación del material en la zona de acumulación por las
sales de las aguas subterráneas. No obstante, se han caracterizado corazas carbonatadas en
regiones donde no hay influencia de manto freático, sino a partir de rocas piroclásticas
básicas (John y Stahrs, 1994).
La diferencia entre las formaciones petrocálcicas y petrogypsicas es posible estén
relacionadas con el antagonismo de estas sales. Con el aumento del contenido de CaCO3 se
nota una disminución del CaSO4 y a la inversa.
Frecuentemente estas corazas están recubiertas de un espesor de tierra, encontrándose entre
20-50 cm y hasta 50-100 cm de profundidad, pero cuando en estos suelos influye la
erosión, pueden entonces las corazas presentarse en superficie.
Inicialmente se relacionaron estas corazas con formaciones de desiertos, por ej. en el
desierto del Sahara. Sin embargo, se ha visto también su formación en regiones semiáridas.
En México estas formaciones son frecuentes en climas áridos y semiáridos y las hemos
visto cerca del Valle de Mezquital y sobre todo en una zona extensiva, por la autopista que
pasa cerca de Tehuacan hacia la ciudad de Oaxaca.
En condiciones tropicales húmedas y subhúmedas no ocurre tales formaciones y cuando
están presentes, resultan formaciones paleoclimáticas como en Cuba, donde se han
diagnosticado en 2 regiones de clima tropical subhúmedo, donde aparecen estas
formaciones, en parte disgregadas y que se formaron en un clima árido antiguo.
Proceso de Formación de Corazas Silícicas
Ocurre bajo la acumulación de sílice que sirve de material cementante. Inicialmente se
pensó que eran formaciones propias de los desiertos (por ej. desierto de Kalahari) y que
pueden llegar a tener hasta 40% de sílice amorfa (Kovda, 1954). No obstante, estudios
recientes muestran que estas formaciones pueden presentarse no solamente en climas
áridos, sino semiáridos y aún algo más lluvioso, como por ejemplo cerca de Xalapa, Ver.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
55
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
México (Dubroeucq y Thiry, 1994), pero siempre con un marcada estación seca, pudiendo
resultar además formaciones recientes, a partir de materiales volcánicos.
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60
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPITULO IV
CRITERIOS SOBRE LA MORFOLOGÍA
DEL PERFIL DE SUELO
1. INTRODUCCION
Las Ciencias de los Suelos ha tomado un auge vertiginoso en las dos últimas décadas,
incluyendo a países que se esfuerzan por lograr un mejor desarrollo. Ello se debe no solo al
avance significativo de nuevos equipos y técnicas, sino probablemente a una mayor
comprensión que existe entre la Pedología y diversas ciencias que anteriormente se
entendían como poco afines, aunado a una mayor toma de conciencia de autoridades
gubernamentales o nó, así como a diversos sectores de la sociedad, aunque el camino por
recorrer es largo. Desafortunadamente la degradación cada día es mayor, el exodo del
campo hacia las zonas urbanas y suburbanas se incrementa, muchos especialistas no desean
ir directamente al campo, en fín, existen diversos aspectos que impiden mejores logros; esta
contradicción es un reto en gran medida para los especialistas del suelo.
Tratar de descifrar la mayor cantidad de características y propiedades de los suelos
mediante el estudio minucioso del perfil tridimensional y en constante trasformación a
distancias cortas por el paisaje, es un método lejos de ser sustituído por técnicas y
equipamientos novedosos, se complementan con estos; nunca renunciar de verlo
directamente, sí precisar y disminuir las expediciones; es como el médico que siempre debe
enfrentarse directamente con sus pacientes.
Existen numerosos manuales y obras científicas muy completos, actualizados y acoplados a
los bancos de datos por medio de sistemas computacionales; no obstante los autores del
presente artículo pretenden contribuir modestamente a tan vital especialización dentro del
estudio de los suelos.
2. MORFOLOGÍA DEL PERFIL Y SU ENLACE CON LOS PROCESOS,
FACTORES DE FORMACIÓN DEL SUELO Y ATRIBUTOS.
El nacimiento de la Pedología como ciencia, fue debido a los estudios de V. V. Dokuchaev
a finales del siglo pasado en la antigua Rusia y conllevó a que el suelo fuese concebido
como un cuerpo natural en relación estrecha con los factores ambientales que actúan
ininterrumpidamente e interrelacionadamente. Estos factores ambientales fueron llamados
factores de formación del suelo por Dokuchaev, el cual señaló cinco: el clima, la
vegetación, el relieve, la roca madre y el tiempo.
De estos postulados surgió la llamada fórmula Dokuchaviana de dos miembros, mediante la
cual se plantea que los diferentes tipos de suelos que se forman, responden a diferentes
combinaciones de los factores de formación.
Tipos de suelos ---------- Factores de formación
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Con los estudios pedológicos que se llevaron a cabo posteriormente en la antigua Unión
Soviética por los seguidores de la escuela Dokuchaviana, surgió la concepción de los
procesos elementales de formación del suelo, los cuales son mecanismos de
descomposisión, síntesis y translocación y acumulación de las sustantacias orgánicas,
órgano-minerales y minerales que tienen lugar durante la formación de los suelos. Estos
mecanismos o procesos de formación de suelos tienen diferentes tendencias según los
cambios de los factores de formación, y ello entonces determinan la formación de uno u
otro tipo de suelos.
Fundamentándose en la concepción de los procesos elementales, Guerasimov (1964)
planteó el cambio de la fórmula binomial (de 2 miembros), inicial de Dokuchaev, por la
fórmula trinomial, es decir de 3 miembros.
Tipos
de suelos
Procesos de
formación
Factores de
formación
Es decir, que cuando cambian los factores de formación, se producen cambios en las
transformaciones de las rocas madres, lo que conlleva a la formación de diferentes tipos de
suelos. Estos se manifiestan en la naturaleza por su morfología principalmente.
Entonces todas las características morfológicas de los suelos, no es más que el resultado de
los procesos bajo los cuales ellos se forman.
En la morfología se manifiestan particularidades intrínsecas que los caracterizan como:
aspectos de su composición química y mineralógica, propiedades físicas y físico-químicas.
Además los suelos por sus caracteres exteriores se diferencian de todos los demás cuerpos
de la naturaleza, pero también se diferencian los que se han formado en distintas
condiciones, bajo la acción de procesos diferentes.
Como plantea Rozanov (1983): “el suelo se encuentra permanentemente bajo el proceso de
desarrollo y evolución, es decir, vive su propia vida; en él tiene lugar permanentemente los
cambios y transformaciones, que en estos casos conllevan a cambios en su morfología”.
Por lo anteriormente expuesto, se interpreta que la morfología de los suelos, constituye la
expresión objetiva de los diferentes tipos de suelos y que su estudio permite deducir los
diferentes cambios y transformaciones que ocurren durante la formación de estos; es decir,
los procesos elementales de su formación. De aquí se desprende la importancia que tiene el
estudio de la construcción morfológica, así como sus diagnósticos morfológicos que es el
resultado del proceso de formación histórico y prolongado.
De esta forma, para realizar una descripción morfológica correcta, es necesario saber no
solamente sus caracteres morfológicos, sino tratar de interpretar las causas que han
ocasionado una u otra expresión de estos caracteres.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
62
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
La morfología constituye entonces, una rama de la pedología, que estudia el conjunto de
caracteres exteriores de los suelos, dentro de los cuales están: el color, la textura, la
estructura, la consistencia, nuevas formaciones y la construcción general del perfil del
suelo, entre otros.
La tarea consiste no solamente en la constatación y descripción de los caracteres exteriores,
de la composición y construcción de los suelos, sino en una explicación científicamente
fundamentada del origen, tanto del perfil completo, como de los caracteres que se le
adicionan. Para poder determinar ésto, es necesario conocer los suelos y hacer el esfuerzo
por conocer las causas que ocasionan sus diferencias.
Debe destacarse además que la mayoría de las veces, en la morfología de los suelos, en
general, sus caracteres son conservados, cambian débilmente en el tiempo; por lo que fijan
la historia de desarrollo del suelo en el tiempo. Si además tenemos en cuenta, que durante
su formación, en el tiempo pueden haber ocurrido cambios climáticos, o de relieve,
entonces en la morfología de los suelos se pueden presentar características conservadas,
que no tienen relación lógica con el clima o con el relieve actual. En este caso se deben
dominar algunos conceptos de paleopedología para realizar una buena interpretación
morfológica.
Basado en estos principios, Targulián y Sokolov (1978), presentaron los conceptos de
“suelo-memoria” y “suelo-momento”.
“Suelo-memoria”, es el conjunto de propiedades estables y conservadas del perfil del suelo,
que representan el resultado integral de la acción de los factores y procesos de formación de
suelos durante todo el período de su formación (desde el momento cero hasta el momento
de la observación); en este conjunto se incluyen propiedades que tienen las mayores
características estables de su formación o propiedades que tienen una estabilidad
considerable.
“Suelo-momento”, es el conjunto de propiedades lábiles, dinámicas, que representan el
resultado de los factores y procesos que en el momento de la observación es cercano a ella;
en este conjunto entran propiedades menos estables de la formación.
Es decir, hay que tener en cuenta qué propiedades y características de los suelos están en
relación con los factores actuales, cuáles pudieran ser conservadas debido a cambios de los
factores (sobre todo clima y relieve) en el tiempo y cuáles se han borrado o están en fase de
cambio. Esto es más factible en condiciones de poca actividad antrópica.
Por otra parte, una observación detallada de los perfiles de suelos nos permite hacer una
primera evaluación agroproductiva de éstos; es decir, para qué pueden utilizarse y qué
limitaciones pueden tener en este sentido. De ambas cosas, la importancia de la génesis de
los suelos y de sus características agroproductivas, se deduce que el pedólogo y el
edafólogo deben dominar estos principios. No se concibe una especialista en suelos de
gabinete, lo fundamental es su dominio y pericia en el campo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
63
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
El estudio morfológico utiliza el método descriptivo, que permite una comprensión y
enjuiciamiento algo subjetivo; sin embargo se han introducido métodos objetivos que
posibilitan la estandarización de las mediciones. Así por ejemplo, el color se determina por
un atlas patrón (tabla de colores), la profundidad de los horizontes se mide en cm, la
cantidad de agregados se establece por medio del tamizado y pesado, etc. A pesar de ésto,
la observación minuciosa y la experiencia del pedólogo continúan siendo el método más
eficaz para deducir las características de los suelos a través de su morfología.
El estudio morfológico puede ser mucho más útil si se combina con las investigaciones
químicas, físicas, biológicas y mineralógicas; con el estudio de sus regímenes actuales y
con las investigaciones geográficas de la cobertura de los suelos, y sobre todo con los
métodos modernos de investigación micro-morfológica, así como de la composición del
humus.
El estudio de los suelos comienza con la descripción morfológica de ellos en el campo, y
frecuentemente sobre esta base se dan los primeros diagnósticos genéticos del suelo. Al
mismo tiempo se recogen las muestras necesarias para los análisis en el laboratorio, con el
fin de comprobar y afirmar los diagnósticos de campo y elaborar las medidas necesarias
para una correcta utilización y mejoramiento, aplicando además una clasificación correcta.
De esta forma, el estudio sobre la morfología, es una de las principales ramas de la ciencia
del suelo, inseparable del estudio de la composición y propiedades de los suelos y los
procesos que los determinan.
3. CONSTRUCCIÓN GENÉTICA DEL PERFIL DE SUELO
Las variaciones del perfil del suelo se estudian en la concepción tridimensional de una
calicata, que teóricamente tiene el tamaño representativo del suelo que estudia.
Para tener una idea completa sobre el suelo, la calicata se realiza a una profundidad de 1, 52m y a mayor profundidad se perfora con una barrena hasta donde la composición de la
roca madre sea más o menos homogénea; o hasta encontrar una capa de agua freática; en
las condiciones tropicales hasta la corteza de intemperismo. (Corteza de meteorización).
Desde el punto de vista lateral se hace algo similar.
Si las rocas madres duras o las aguas freáticas se encuentran cerca de la superficie, entonces
el estudio del perfil se limita hasta la profundidad donde ellos se encuentran.
En las condiciones tropicales y subtropicales húmedas, las profundidades de los suelos y de
las cortezas de meteorización, sobre las cuales ellos se desarrollan son mayores y pueden
alcanzar 10-15m y más.
Aquí todo el espesor del suelo y corteza de meteorización que se investiga según la opinión
de Guerasimov, debe dividirse en dos capas grandes; la parte superior-activa o propiamente
suelo, que se forma bajo la acción de los procesos actuales de formación, y la inferior
“inactiva” o corteza de intemperismo, que refleja la acción de procesos más antiguos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
La profundidad de la capa superior se determina según la máxima profundidad de
penetración de las raíces; así como la profundidad de la zona de mayor humedecimiento.
La profundidad media del grosor activo o la profundidad de los suelos en los trópicos y
subtrópicos húmedos oscila entre 1.5 hasta 2-3 metros. En las sabanas subhúmedas y en las
regiones monzónicas húmedas, la profundidad disminuye hasta 1.5-2 metros; mientras que
los suelos de desiertos y semidesiertos de las regiones tropicales y subtropicales tienen una
profundidad aún más pequeña y oscila desde 10-15cm hasta 80-100cm.
La formación del perfil del suelo en total y de los horizontes genéticos, es el resultado de
fenómenos complejos y diversos, que se conocen como procesos de formación, y se reunen
en 3 grupos principales:
1. Destrucción, (meteorización o intemperización de las rocas) que lleva a la formación de
productos de meteorización friables, compuestos de partículas del tamaño de 1 hasta
0.0001mm y menos aún. Estas partículas representan a los minerales que forman parte de
las rocas (minerales primarios) y de las que son neoformaciones(minerales secundarios) o
minerales arcillosos.
Por eso la parte mineral de los suelos se diferencia sustancialmente de las rocas, por
propiedades existentes solamente en los suelos.
2. Acumulación, disgregación y mineralización de los residuos orgánicos de las plantas y
animales, los cuales se transforman en humus, en interacción con la parte mineral del
suelo.
3. Como resultado de estos dos fenómenos, se forman diversos compuestos minerales,
orgánicos y órgano-minerales. Mediante su acumulación y translocación por el perfil,
ellos se depositan parcialmente a distintas produndidades y parcialmente se lavan de los
límítes del perfil.
Finalmente, tiene lugar el enriquecimiento o el empobrecimiento en los distintos horizontes
con tales o más cuales combinaciones, lo que se refleja en los caracteres exteriores de los
horizontes genéticos del suelo.
El perfil del suelo cuando se observa detenidamente se representa compuesto de varias
capas. Los horizontes fueron establecidos por primera vez por Dokuchaev, el cual separó
los siguientes:
A: Acumulación de sustancias orgánicas, también llamado húmico acumulativo.
B: Intermedio entre el horizonte húmico y la roca madre.
C: Roca Madre poco variable, producto del proceso formador del suelo.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
R: Roca originaria (dura o friable, que no ha estado bajo la acción del proceso de
formación del suelo).
La caracterización inicial de los horizontes, fueron principalmente morfológicas y no
reflejaron la génesis, tanto de los distintos horizontes, como del suelo en general. En la
actualidad, la representación de los horizontes del perfil del suelo, reflejando el sistema de
Dokuchaev (A, B, C, D), han recibido una profundización genética y una
complementación. Así por ejemplo, Guerasimov (1974), planteó un sistema de diagnóstico
y expresión para los diferentes tipos genéticos de suelos en la URSS, en relación estrecha
con los procesos elementales que intervienen en la formación de estos tipos genéticos.
Resulta de gran importancia destacar la influencia que tienen en la construcción del perfil
del suelo y en la formación de los distintos horizontes, la evolución en el tiempo; así como
las características de las rocas madres.
Según plantea Rozanov (1983), hay diferencia en el tiempo, según las características de las
rocas madres en la formación de los diferentes horizontes. Así, como se muestra en la Fig.
1, sobre las rocas masivo-cristalinas (rocas duras y compactas como los granitoides, tobas,
serpentinas, porfiritas, gabros, diabasas, etc.); la meteorización y formación del suelo
ocurre al mismo tiempo. En los primeros estadíos tiene lugar la destrucción física y se
forma una capa no muy grande de la roca madre descompuesta. Por medio del desarrollo de
la transformación de la roca originaria, estos dos procesos más y más se separan en el
espacio, y con ésto la formación del suelo abarca solamente la parte superior de la capa
meteorizada (intemperizada); mientras que la meteorización ocurre en las capas más
profundas. Así la capa de formación se desmembra en dos formaciones diferentes: suelo y
corteza de intemperismo. Al mismo tiempo tiene lugar la diferenciación del suelo en los
horizontes.
Muchas veces las rocas duras y compactas se cubren por los sedimentos (ya sea en los pies
de las pendientes, en las depresiones o en las llanuras acumulativas); si estos sedimentos
tienen espesor suficiente para la formación de suelos completamente desarrollados,
entonces las rocas duras y compactas actúan como rocas subyacentes, sin tener relación con
la capa de sedimento superior que constituye la verdadera roca madre (Fig 2); no obstante,
puede ocurrir que por debajo del sedimento, en el límite con la roca subyacente, penetren
las aguas de infiltración y se produzca la meteorización de la capa superior de esta roca
subyacente, entonces se forma un horizonte C a cuenta de la roca subyacente
No menos importante es la influencia de una capa freática en la formación del suelo; que
conlleva a fenómenos de reducción y el proceso de gleyzación. Esto tiene lugar
generalmente en las partes depresionales del paisaje y en la transición de las llanuras a las
ciénagas. Con los cambios en las alturas en el paisaje, la influencia de esta capa freática en
la gleyzación del perfil cambia, como se muestra en la Fig 3; variando en la intensidad
(suave-medio-fuerte) desde las partes más altas, hacia las más bajas, lo que se refleja en los
horizontes del perfil del suelo. Este fenómeno es muy común en las llanuras fluviomarinas
y marinas de Cuba, donde en el paisaje podemos encontrar que los suelos Oscuros Plásticos
cambian desde los Neoautomóficos (40-60m de altura), a los Gleyzosos (20-40m de altura
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
y finalmente a los Gley Oscuros Plásticos (0-20m de altura); esta ley se observa también en
diversas llanuras del Estado de Veracruz, México.
4. DIFERENCIACIÓN DE LOS HORIZONTES EN EL PERFIL DEL SUELO
Todos los fenómenos y procesos se producen en el grosor del suelo al mismo tiempo, pero
varían en intensidad en sus distintas partes.
La acumulación de residuos orgánicos se produce en la superficie de la masa del suelo,
principalmente bajo los bosques; en menor cantidad bajo las sabanas; y en forma bruta, sin
descomponer, en los pantanos. Como resultado se forma con diferente grado de
descomposición y a distinta profundidad un horizonte organogénico.
Este se representa con el índice A0 ó 0. En dependencia del grado de descomposición se
subdivide en la forma siguiente:
A0 ; 01 ó L:
Constituido principalmente por
acumulación de hojas y ramas, que no
han perdido su construcción original.
A00 ; 02 ó F:
Masa orgánica semidescompuesta.
A000 ; 03 ó H: Masa de sustancias orgánicas
completamente descompuesta.
Bajo la hojarasca, a continuación desde la superficie, comienza el horizonte húmico, el que
tiene un enriquecimiento relativo mayor de compuestos húmicos. La profundidad de este es
desde unos cuantos cm hasta 1m. y a veces es mayor. El se representa con la letra A y se
llama húmico acumulativo.
En las condiciones tropicales con la acumulación del hierro en sus diversas formas y la
formación de complejos ferro-húmico-arcillosos, los suelos tienen colores vivos rojo y
amarillo, que se enmascaran con el A por la influencia del contenido de humus.
Por la intensidad de la coloración el horizonte A se subdivide en subhorizontes: A1, A2 y A3
en la práctica en muchos países se ponen como A11, A12, A13.
En el espesor del suelo, bajo el horizonte de acumulación de humus, con el predominio de
la humedad sobre la evaporación y mediante la ausencia de las aguas subterráneas, y en
condiciones de sobrehumedecimiento intenso con soluciones de reacción ácida que se
infiltran a través del A; puede ocurrir una destrucción intensa, una disolución y lavado de
numerosos compuestos minerales y organominerales y una acumulación relativa en esta
parte del perfil de SiO2.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Este proceso se llama proceso de eluviación y el horizonte que se forma como resultado de
él se llama horizonte eluvial y se representa con el índice A2. En los últimos tiempos se
propone representarlo con la letra E. (de la palabra eluvio, de lavado).
En algunos casos, cuando la disolución la sufre principalmente el hierro, como resultado de
su transformación de formas oxidantes a formas reductoras, en condiciones de humedad
excesiva, temporal y superficial, entonces el hierro puede lavarse profundamente y parte de
él, mediante el desecamiento de la masa del suelo pasa nuevamente a formas oxidante y
originan módulos y concreciones (segregación del hierro). Mediante ésto, no ocurre o está
muy débilmente expresada la destrucción de la arcilla, ella parcialmente migra a la parte
inferior del perfil. En tales casos, ocurre la formación del lavado en hierro y que ha perdido
parcialmente la arcilla, el cual a diferencia del horizonte A2 se debe representar como A2l
(si no existen las concreciones férricas) o A2lcn (si existen las concreciones férricas). El
índice l, representa el lessivach; de la palabra francesa lessivé (lixiviado).
Los óxidos lavados de Fe, Al y Mn, los complejos húmicos y coloide-minerales se lavan
más abajo del A2L. Como resultado de ello ocurre un enriquecimiento en los óxidos y
combinaciones anteriormente señalados y se forma el horizonte de acumulación o iluvial.
Este horizonte se representa con la letra B.
El horizonte iluvial se representa generalmente por su mayor compactación, su
composición de arcilla más pesada; y generalmente ellos contienen una gran cantidad de
concreciones férricas (nódulos) y concreciones ferrocuarzosas de mayor tamaño; mediante
su acumulación en grandes bloques ferruginosos ocurre la formación de horizontes
lateríticos de distinto espesor (horizonte petroférrico).
Tales horizontes lateríticos pueden ser horizontes B antiguos y contemporáneos. Estos
horizontes se convierten en capas endurecidas constituídas en un 40-60% de hierro; a ellos
se les debe separar como un horizonte laterítico independiente y representarlo con la letra
K. (Siguiendo la proposición de Zonn 1970).
Los horizontes iluviales no laterizados, se diferencian por su origen y grado de expansión.
Por su orígen ellos se subdividen en iluviales típicos, formados como resultado del lavado
de los óxidos de Fe, Al, Mn y otros, adquiriendo un arcillamiento a consecuencia de la
precipitación de los compuestos anteriormente señalados. Otro horizonte iluvial es cuando
su formación está enlazada con el arcillamiento como resultado de una meteorización
intrasuelo más intensa, lo cual ocurre debido a un mayor humedecimiento del horizonte B
con relación al horizonte A; el cual en la mayor parte del año puede encontrarse en
condiciones secas.
Tampoco se excluye la lixiviación hacia el horizonte iluvial; en este caso el horizonte se
separa por un contenido más alto de óxido de hierro, aluminio y manganeso y también por
el aumento del arcillamiento y se representa por el horizonte Bt (textural debido a la
lixiviación; horizonte argílico o árgico).
Por el grado de expresión del horizonte B se subdivide en subhorizontes, que se representan
por letras y cifras; así el horizonte iluvial típico se subdivide en:
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
B1 -relativamente menos iluviado a consecuencia de la existencia de rasgos de
destrucción características del horizonte superior.
B2 -más claramente e intensamente expresado por su arcillamiento y compactación.
B3 -con la iluviación decreciente en el paso hacia la roca madre.
El horizonte iluvial puede a su vez dividirse en relación con los diferentes procesos que
ocurren en el suelo y así se expresan en forma diferente.
Si ocurre la salida del hierro en forma de concreciones dentro del perfil, ya sea por una
formación natural debido a la acumulación relativa de este elemento como ocurre en los
suelos ferralíticos y ferríticos, entonces debe representarse el horizonte iluvial como B1cn,
B2cn, B3cn.
Si tiene lugar una lixiviación intensa, que da lugar a una diferenciación textural que se
observa claramente en el campo con diferencias en la textura entre A y B y manifestación
de sobrescurrimientos o cutanes, entonces debemos señalarlo como B1t, B2t, B3t, y si
además ocurre la formación de concreciones, entonces será B1tcn, B2tcn, B3tcn.
Si por el contrario, el horizonte iluvial presenta diferencia textural con el horizonte A,
debido a la meteorización intrasuelo (como ocurre generalmente en las regiones
mediterráneas) entonces el horizonte B debe representarse como: B1m, B2m; y si además hay
formación de concreciones, como B1mcn, B2mcn, B3mcn, etc.
Más abajo del horizonte iluvial se encuentra la roca formadora de suelo o roca madre
débilmente afectada por el proceso de formación del suelo. Ella como un horizonte
genético, particular, se representa por la letra C, y por el grado de actuación del proceso
formador de suelos puede subdividirse en subhorizontes y representarse como: C1, C2 y C3.
En otros casos cuando los suelos se desarrollan con influencia de las aguas subterráneas
poco profundas, el horizonte C con frecuencia toma una coloración azulosa o azul verdosa;
lo que es síntoma de anaerobiosis del medio y la manifestación del proceso de gleyzación
(paso del Fe2O3 al FeO). En tales casos el horizonte con mayor expresión de gleyzación se
expresa con la letra latina “g” y “G”.
Si la gleyzación existe en otros horizontes pero afecta poco sus caracteres fundamentales,
entonces a la letra principal indicadora se le añade la letra “g” minúscula entre paréntesis y
sin paréntesis. El prefijo de la letra “G” al horizonte fundamental indica que la gleyzación
está ocasionada por el humedecimiento de las aguas subterráneas. En tales casos la
gleyzación por regla general crece con la profundidad.
Finalmente más abajo del horizonte C sigue el horizonte D; roca o corteza de meteorización
antigua sin afectar por el proceso de formación del mismo (en los últimos tiempos hay
autores que ponen R para señalar este horizonte).
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Si por debajo del horizonte C se extiende la roca, no enlazada genéticamente con la
verdadera roca formadora, entonces a ella se le observa como una capa que se extiende
debajo, sin representar con índices y debiendo separarse según la profundidad a que se
encuentra. Además de est, en muchos libros de texto se señala, que la existencia en el perfil
de suelo de formaciones de sales (ClNa, SO4Na2, Cl2Mg, SO4Ca, etc) en formas de
acumulaciones de distintos horizontes, no puede servir de índice de la formación de
horizontes iluviales. Los horizontes carbonatados o de yeso, no se deben incluir entre los
iluviales, ya que su acumulación no explica el cambio en la composición mecánica, la
compactación, ni la estructuración de los horizontes.
El horizonte iluvial típico puede ser de carbonatación residual, cuando sobre un fondo de
disminución de la carbonatación, el horizonte toma arcillamiento, estructuración y
densidad.
La combinación de los distintos horizontes genéticos y también su diverso desarrollo,
determinan los caracteres para los diferentes perfiles genéticos de los suelos. Todos los
suelos de los trópicos y subtrópicos por las características de los perfiles pueden ser
agrupados así en sentido general:
1.- Suelos con perfil AR y AC
2.- Suelos con perfil ABC y ABtC
3.- Suelos con perfil A1EBtC
Los suelos con el perfil del primer grupo se desarrollan sobre calizas carbonatadas suaves o
compactas y sobre otras rocas.
El segundo grupo comprende los perfiles con ausencia de horizontes E o con horizontes que
tengan su origen enlazado con el lixiviado parcial de la fracción arcilla. Tales perfiles se
caracterizan principalmente por una diferenciación textural, poco manifiesta.
El tercer grupo comprende los suelos con diferenciación químico y textural en el horizonte
B y presencia de horizonte E ó Bt2cn.
Los suelos con el perfil del segundo o tercer grupo, son más variados y se subdividen en
subgrupos, según su origen y la expresión de los horizontes E y B.
5. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS DE LOS SUELOS.
Entre las características más importantes de los suelos, que determinan las diferencias
genéticas de algunos horizontes son:
Color, textura, estado de la superficie del suelo, estructura, consistencia, nuevas
formaciones, raíces, inclusiones y la transición de un horizonte a otro. Todo esto es para
descripciones breves.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
A) COLOR:
El Color del perfil del suelo depende de la composición de la parte mineral y del contenido
de humus. Por eso, por el color como primera aproximación se puede juzgar sobre la
composición de los horizontes y de todo el suelo. El color ha sido un índice tan claro de
diferenciación de los suelos que por él fueron adjudicados los nombres genéticos de
muchos suelos: Chernozem (tierra negra), suelo castaño, gris, rojo, amarillo, etc; en las
condiciones tropicales y subtropicales los colores más extendidos son el rojo, amarillo,
negro, gris, blanco, verdoso y azuloso.
El color rojo en sus diversas tonalidades está ocasionado por el predominio en la
composición de los suelos del hierro en forma de óxidos (fe2O3). El color amarillo también
está relacionado con el hierro, pero se encuentra en forma hidratada.
El color verdoso o el azuloso se determina por el contenido de hierro en forma reducida
(FeO), lo que señala la aeración insuficiente del suelo.
El color negro y el gris están enlazados con diversos contenidos de sustancias húmicas y a
veces con el color de la roca formadora; en este caso cenizas volcánicas o depósitos de
arcillas montmorilloníticas, enriquecidas con sustancias carbonatadas y/o orgánicas.
El color blanco está relacionado con el predominio en los suelos de cuarzo o caolín; con el
predominio de cuarzo o de la sílice los suelos toman un color blanquecino; el exceso de
caolín también determina el color blanco de la masa del suelo.
En la actualidad se utilizan ampliamente las tablas de colores y especialmente la Munsell
representados por cifras y letras, que sirven como índice para determinar el color del suelo.
Por ejemplo: el negro tiene la siguiente numeración: 7,05R1/0, y el rojo 7,5R4/8.
La utilización de estas tablas lleva al mínimo la subjetividad en la determinación del color y
satisface la composición de las determinaciones realizadas por distintas personas.
B) TEXTURA:
El predominio de partículas de un tamaño dado en la parte mineral del suelo, determina
considerablemente las propiedades físicas del suelo, la relación entre el contenido y
proporción de partículas de diferentes tamaños es conocido como textura del suelo ó
composición mecánica.
Para determinar la textura del suelo se realiza el análisis de la composición mecánica en el
laboratorio, y en dependencia de los porcentajes de los grupos texturales se clasifica la
textura del suelo. El sistema de clasificación de los grupos texturales según el tamaño de las
partículas no es fijo.
En 1912 Altterbeg clasificó las partículas por su tamaño, por primera vez en la forma
siguiente:
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Arena gruesa
Arena fina
Limo
Arcilla
2, 0-0, 2mm
0, 2-0, 02mm
0, 02-0, 002mm
<0, 002mm
También en los EE.UU existe una escala de clasificación de las partículas y en Rusia se
utilizan los resultados de Kachinski, que representa 3 escalas en dependencia del grado de
detalle que se desee precisar con la composición mecánica del suelo (Guerasimov y
Glazovskaya, 1965).
Independientemente que la textura del suelo puede ser determinada con precisión mediante
el análisis mecánico en el laboratorio, esta característica constituye un índice morfológico
importante del diagnóstico de campo. El pedólogo no debe dejar este diagnóstico para el
análisis de laboratorio, siempre es muy conveniente detectar las variaciones de la textura
por el perfil, o de un perfil a otro y relacionarlos con los otros índices morfológicos. En
nuestra opinión una de las características morfológicas más importantes en el diagnóstico
de campo es la textura. Según las variaciones texturales por el perfil, se puede hacer un
pronóstico de la profundidad que deben alcanzar las raíces de los cultivos, la infiltración del
agua, de la erosión y aún de la fertilidad y productividad del suelo. Indiscutiblemente en
este caso la experiencia del pedólogo es fundamental, sobre todo en los suelos tropicales
donde las formas y el contenido de hierro libre influye en la formación de “seudo-arenas” y
tiende a enmascarar la textura del suelo. Debe poseerse además conocimientos sobre las
arcillas.
En las investigaciones realizadas por nosotros ha dado buen resultado en la determinación
de la textura de campo, el llamado método del “tabaquito”, empleado por Shishov y
Agafonov en las investigaciones de suelos cañeros de Cuba y otros países tropicales
principalmente. Este método, rudimentario, de campo, se basa en la clasificación textural
según la escala corta de Kachinskii; en dependencia del contenido de arcilla física (Tabla
1).
Tabla 1. Clasificación textural del suelo (según la escala corta de Kachinskii).
Contenido de arcilla
física (partículas
< 0.01mm) en %.
Designación del suelo
según su textura
0-5
5 - 10
10 - 20
20 - 30
30 - 40
40 - 50
50 - 70
70 - 80
>80
arena suelta
arena cohesiva
franco arenoso
franco ligero
franco medio
franco pesado
arcilla ligera
arcilla media
arcilla pesada
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Para detectar en el campo la textura según la escala anterior, se toma un poco de tierra del
horizonte que se describe y humedece, tratando de hacer un tabaquito de tierra o un anillo
con él; en dependencia que se pueda hacer el tabaquito o el anillo, se puede diagnosticar la
textura en la forma siguiente:
Si no se hace al tabaquito.
franco arenoso
Si se hace el tabaquito,
pero el anillo no.
franco ligero
Si se hace el anillo pero
se fragmenta.
franco medio a
franco pesado
Si no se fragmenta el anillo. arcilla
Este método, rústico, resulta bastante positivo sobre todo si se quiere tener una idea rápida
del comportamiento textural del perfil del suelo.
En la mayoría de los países de América se utiliza el triángulo textural para determinar la
textura del suelo, según los porcentajes de arena, limo y arcilla. Esta terminoloía es de la
Secretaría de Agricultura de los EE. UU, con los siguientes grupos texturales:
Arcilla, Arcilla loamosa, Arcilla arenosa, Franco arcilloso, Franco arcilloso arenoso, Franco
arcillo limoso, Franco, Franco limoso, Franco arenoso, Limo, Arenoso franco y Arena. Su
ejemplo viene en diversos textos de Edafología.
C) ESTADO DE LA SUPERFICIE DEL SUELO
El carácter de la superficie del suelo a menudo, desafortunadamente, no se le presta la
atención debida por parte de los edafólogos. No se le otorga la atención que se debe a esta
característica morfológica del suelo y a la dirección sustancial de los métodos de
investigación en el campo.
Al mismo tiempo, el carácter de la superficie del suelo, permanentemente está sometido a la
acción de la atmósfera y esencialmente se destaca por su situación y propiedades de las
demás capas del suelo; tiene determinado significado genético y puede servir como uno de
los índices de diagnóstico de los suelos.
La situación más característica de la superficie del suelo, el cual tienen significado de
diagnóstico, puede ser su determinación por las investigaciones en el campo en el período
seco. . Después de una humedad muy fuerte en el suelo, ya sea por la lluvia o por la nieve,
o por el riego, generalmente está muy poco manifiesta la superficie del suelo, sobre todo en
suelos arcillosos pues ocurre la dilatación de la masa del suelo. Por esto, es necesario dejar
pasar unos días cuando el suelo está húmedo, después de la lluvia, de la caída de la nieve o
del riego, de forma que al secarse se manifieste la superficie del suelo. Cuando el suelo se
seca, entonces su superficie adquiere determinada forma, específica para tal o cual tipo de
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
formación de suelo. Por esto en este período el análisis de la superficie del suelo adquiere
su particularidad más esencial.
Por otra parte por el cultivamiento intensivo, en el período de sequía todos los suelos de
nuevo comienzan a diferenciarse entre sí, resquebrajamientos poligonales surgen, lo que
tiene lugar aún en los casos de suelos forestales húmedos y pantanosos en climas
subhúmedos durante varios meses del verano seco, y ocasionalmente durante algunas
decenas de años.
Como muy correctamente destacó V.M. Fridland (1972), los resquebrajamientos
poligonales de la superficie del suelo, representan una práctica universal, lo que está
relacionado con regularidades físicas del suelo que surge por el desecamiento y
humedecimiento del mismo, que provoca la dilatación y contracción de la masa del suelo o
la congelación o descongelación de la misma en condiciones de clima templado. Sin
embargo esto está relacionado estrechamente con las propiedades del suelo: su composición
mecánica. Composición mineralógica, estructura, grado de humificación, grado de
desarrollo y carácter de la cubierta vegetal. También depende este fenómeno de las
condiciones climáticas regionales. En los suelos arenosos los resquebrajamientos
poligonales se manifiestan menos que en los arcillosos, y en los estructurados, menos que
en los que no tienen estructura.
Estos resquebrajamientos poligonales, que tienen distribución universal, adquieren
diferente forma en diferentes tipos de suelos. El mismo fenómeno del agrietamiento
también es característico para determinado tipo de formación del suelo, aunque será
revisado posteriormente, ahora nos interesa su proyección en la superficie, desde el punto
de vista de la formación de formación de formas específicas.
La superficie del suelo puede ser muy plana, y por el contrario ondulada, por lo que la
magnitud de la desigualdad de la superficie también dentro de los límites de las parcelas de
un suelo individual puede alcanzar límites determinados para el nanorrelieve y también el
microrrelieve. En principio la forma del microrrelieve descansa en los límites de la
superficie del suelo; y en ese caso cuando el microrrelieve o el nanorrelieve se manifiesta
en los límites de una parcela, los suelos individuales que la ocupan, tienen determinada
forma de superficie del terreno.
Después de hacer estos señalamientos preliminares, se puede comenzar la sistematización
de las características de las formas de la superficie del suelo. Para esto, se agrupan en 3
grupos principales de forma del relieve: Llano, ondulado y pedregoso superficial.
I. SUPERFICIES LLANAS O PLANAS: Dentro de esta se encuentra las siguientes
formas de la superficie del suelo.
1.Superficie Alfombrada. La superficie del suelo está representada por una capa uniforme
de hojarasca de bosques,, la más notables surge bajo bosques de pinos. La superficie
mineral bajo la capa de hojarasca de bosque también es plana, pero se acerca a la granular
nuciforme, característica para suelos bajo bosques de la faja subtropical subhúmeda.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
2. Superficie Granular. Superficie relativamente plana del suelo bajo vegetación herbácea,
con agregados cercanos a la forma redondeada y una misma forma, granular o nuciforme.
3. Superficie de Automulch. Superficie específica para los Vertísoles, con una capa
cultivada relativamente uniforme, sustentada sobre capa de bloques pequeños sin forma
uniforme, alternando con agregados afilados y angulares sin límite definido.
4. Superficie Subangular. Superficie cultivada, relativamente plana, de suelos bien
preparados y nivelados, representada por agregados estructurales de diferente tamaño,
desde gruesos hasta pequeños subangulares con participación no muy grande de material
polvoriento.
5. Superficie de Costra. (costra superficial). Superficie cultivada microagrietada plana, de
suelos sin estructura, que se forma en suelos cultivados como resultado de la destrucción de
superficie subangular o granular por la agricultura. Particularmente la formación de costra
fuertemente surge en la superficie de suelos Salinos y Sódicos o Salinizados, en suelos bajo
riego; con esto es más intensa a medida que el suelo es más arcilloso.
6. Superficie de Cresta. Forma específica de la superficie de costra del suelo Solonchak,
gracias a la presencia de cristales de sales. Esta superficie puede ser plana, pero puede ser
no plana también, no uniforme.
7. Superficie de Pánzeres (Bloques). Forma específicas de la superficie e intrasuelo, que se
observa en las superficies erosionadas, en dependencia del tipo de suelo (puede ser
petrocálcica silícica también llamada tepetate o de laterita, petroférrica o petroplíntica).
8. Superficie de Takir. Superficie poligonal-agrietada del suelo, en suelos Takir o
Takirizados, con tamaño de los agregados poligonales desde algunos centímetros hasta
algunos decímetros y amplias grietas entre ellos del orden de 1-3 cm.
9. Superficie Takirizada. En ella es característico el desarrollo de una serie de grietas en
agregados microagrietados poligonales no bien definidos, casi en una superficie plana,
acumulativa bajo sedimentos arcillosos y loam arcillosos (en áreas de esteros y deluviales,
etc.) en suelos que todavía no están salinizados o solamente tienen vegetación halofítica.
De la superficie de Takir se diferencia porque los polígonos están menos manifiestos y las
grietas son de menos amplitud (hasta 1 cm solamente), menos porosidad, a menudo
escamosa.
10. Superficie Poligonal-Agrietada. Desarrolla una serie de grietas amplias en superficie
con polígonos mas grandes y planos, en suelos árticos y subárticos. El tamaño de los
polígonos generalmente alcanza algunos decímetros (a veces 1,5-2 metros), y el tamaño de
las grietas uno cuantos centímetyros ( a veces 20-30 cm).
11. Superficie Paralela Agrietada. Desarrolla una serie de grietas paralelas, amplias con
una red de grietas más pequeñas entre ella con extensión no definida, en una dirección de
varios ángulos, en la superficie de suelos árticos y subárticos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
II. SUPERFICIES ONDULADAS. Se forman en suelos como resultado del cultivo
en los suelos por la agricultura, con procesos de cultivo o erosión. Entre ella tenemos:
1. Superficie Terronosa. Se forma en nanorrelieve específico, en la superficie de suelos
pantanosos, particularmente en turberas herbáceas y de árboles. Se forman en superficie
irregular con varios centímetros o decímetros entre las elevaciones y depresiones.
2. Superficie de Montículos (Abultada). Se forma en nanorrelieve de suelos de Tundra.
3. Superficie de Montículos Cenagosos. Se presenta específicamente en un nanorrelieve de
suelos de Tundra, formándose por el esparcimiento en la superficie de material tixotrópico
sobre el horizonte de congelación.
4. Superficie Gilgai. Microrrelieve específico de algunos Vertísoles descritos en el sureste
de Asia, Australia y Norteamérica, el cual se forma como resultado de la dilatación y
agrietamiento cíclico del terreno (por la alternancia del humedecimiento y desecación del
suelo muy arcilloso, montmorillonítico.
5. Superficie de Solifluxión. Superficie heterogénea del suelo en pendientes abruptas, que
se forma por el deslizamiento en pendientes en pequeña escala (en escala más grande la
solifluxión da lugar a determinada forma de mesorrelieve, por ejemplo terrazas de
solifluxión en las pendientes.
6. Superficie de Surcos. Superficie no uniforme, que se forma como resultado de la
escorrentía superficial irregular, principalmente en suelos cultivados, en pendientes con
formación de costra.
7. Superficie Acostillada. (formación eólica). Superficie ondulada suave, con ondulaciones
arenosas (dunas) en las márgenes de ríos y mares o en desiertos continentales, que se forma
por la actividad eólica.
8. Superficie Encrestada. Superficie regular-no uniforme, que se forma en un sistema de
crestas y depresiones paralelo, con amplitud de 5-10 c, como resultado del cultivamiento; la
superficie no es uniforme no solamente por el cultivamiento, sino por si misma por la
formación de agregados, que varían desde polvo hasta bloques.
9. Superficie de Bloques. Es la superficie menos uniforme, que se forma en suelos
débilmente estructurados o sin estructura, por la aradura y forma grandes bloques con
superficie heterogénea.
10. Superficie Hinchada. Superficie específica de corazas superficiales salinas de los
desiertos, que se forma por el sulfato de sodio principalmente, con bloques grandes en
superficie que recuerda los campos recién arados.
11. Superficie de Sobrepastoreo. Superficie específica que surge por el uso excesivo de
pastos en la ganadería, que se presenta no uniforme, con profundidad de 5-10 cm
entrecruzada en todas las direcciones con amplitud de 30-50 cm, privado de vegetación y
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
apisonado; a veces esta superficie se forma en pendientes agudas expuestas al
deslizamiento excesivo.
III. SUPERFICIES PEDREGOSAS. Se caracterizan por la presencia en la superficie del
suelo de piedras o pedregones en llanuras o en condiciones de pendientes en montañas. Se
separan las siguientes formas de superficies pedregosas.
1. Superficie Pedregosa. Superficie plana u ondulada que se caracteriza por la presencia en
forma caótica y dispersa piedras individuales o grupos de piedras. Para determinar el grado
de pedregosidad de la superficie, en el sistema soviético se utiliza los siguientes grados:
Débilmente pedregosa............ (hasta 5% de piedras)
Medianamente pedregosa..... . (entre 5 y 10% de piedras)
Fuertemente pedregosa.......... (mayor de 10% de piedras).
Según el sistema norteamericano y cerca con este el sistema de la FAO (1967) se separan 5
clases de superficie pedregosa:
Débilmente pedregosa......... ...(desde 0,01 hasta o,1% de piedras)
Pedregosa............................. ..(desde 0,1 hasta 3,0% de piedras)
Muy pedregosa..................... ..(desde 3 hasta 15% de piedras)
Exclusivamente pedregosa.. ...(desde 15 hasta 90% de piedras)
Superficie de piedras............ ..(mayor de 90% de piedras)
2. Superficie de Acumulación. Superficie plana u ondulada, en la cual se encuentran en
forma dispersa y caótica pedregones independientes o acumulados, característico para
suelos en territorios de morrenas, tanto en las llanuras como en las montañas. Se
diferencian de las anteriores solamente por el carácter del material pedregoso.
3. Superficie de Desierto. Superficie específica de desiertos pedregosos, representada por
capa homogénea fina, de grava desparramada, que sobreyace sobre rocas madres compactas
en forma horizontal. Particularmente tales coberturas son características del norte de África,
donde se extiende en muchos cientos de kilómetros; esta es una superficie plana absoluta,
sobre la cual en carro sin un camino determinado, se puede ir en cualquier dirección con
velocidad hasta de 100 km por hora.. De aquí viene el término de superficie de pavimento
también
4. Superficie Poligonal-Pedregosa. (Polígonos pedregosos, anillos pedregosos rosas
pedregosas). Superficie específica en suelos árticos y subárticos, que se forman con
polígonos correctos o acumulaciones de piedras en forma de anillo sobre la superficie de
terreno plano. Entre los límites de la superficie de los polígonos pedregosos, puede estar
pequeñas grietas.
5. Superficie de Rocas Aflorando. Superficie en la cual el suelo propiamente se alterna con
cobertura desprovista de suelos y afloración de las rocas subyacentes. Puede existir
superficies rocosas no muy intensa y hasta cubierta de rocas completas. Por ejemplo en la
zona cársica de provincia de la Habana, hay partes donde aflora la roca caliza en partes,
alternando con suelo y otras como en el diente de perro que particularmente constituye una
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
superficie rocosa casi sin suelo. Según el sistema FAO y norteamericano se tiene los
siguientes grados de superficie rocosa<:
a. Débilmente rocosa...............con salidas de la parte rocosa que se extiende entre 35 y
100 m una de otra, y cubre 2-10% de la superficie.
b. Rocosa..................................con salidas de la parte rocosa que se extiende entre 10 y
35 m una de otra, y cubre entre 10-25% de la superficie.
c. Muy rocosa...................con salidas de la parte rocosa que se extiende entre entre
3,5 y 10 m una de otra, y cubre entre 25-50% de la superficie.
d. Excepcionalmente rocosa.....con salidas de la parte rocosa que se extiende en 3,5 m
una de otra, y que cubre entre 50-90% de la superficie
e. Roca......................................mas del 90% de la superficie ocupada por rocas.
De esta forma, se separan 27 tipos de forma de superficie del suelo, las cuales son muy
específicas y tienen significado de diagnóstico, muchas de las cuales son representantes de
diferentes tipos de suelos. Tal o cual forma de superficie del suelos, es uno de las
características morfológicas de los suelos, que no se puede obviar para el estudio de los
suelos. Nuestro conocimiento sobre el carácter de las diferentes formas de superficie del
suelo por ahora aún está incompleto y exige una ampliación sustancial necesaria para las
investigaciones especiales sobre estos problemas, la cual por ahora, desafortunadamente, es
insuficiente.
D) ESTRUCTURA:
Por estructuración se entiende la propiedad que tiene la masa del suelo de disgregarse
por sí misma en separaciones de distintas formas y tamaños (agregados).
Para enjuiciar la estructura del suelo se necesita ante todo conocer bien este concepto, por
cuanto se tiene diferentes concepciones sobre esta propiedad.
Ante todo es necesario diferenciar la concepción genético-morfológica y la concepción
agronómica de este término.
Desde el punto de vista genético-morfológica, cada suelo adquiere una estructura
determinada durante su formación (génesis), en principio, no hay suelo sin estructura.
Pueden haber incluso suelos poco estructurados, medianamente estructurados y bien
estructurados.
Con relación al criterio agronómico, los suelos estructurados se nombran solamente
aquellos en que predomina los agregados desde 0,25 hasta 7 (10) mm, y los agregados más
pequeños (polvo) o los mayores (bloques masivos) de este rango componen una mezcla
inexacta; y por tanto se pueden caracterizar en este caso como no estructurados. En este
capítulo vemos la estructura del suelo desde el punto de vista genético-morfológico, y por
esto las características de la estructura de los diferentes tipos de suelo tienen su estructura
propia, lo que sirve para caracterizarlos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
El mismo término “estructura del suelo” por diferentes autores se tiene con diferencias, por
lo que se necesita precisar. Así tenemos, que Kaurichev y Grechina (1982), entienden por
estructura del suelo como los agregados en que se puede descomponer el suelo, los cuales
tienen entre sí elementos mecánicos que los unen. Cerca de esta concepción se puede
encontrar en los trabajos de P.V. Vershinin (1959) y I.B. Rebut (1969) y otros autores.
Según el criterio de Rebut (1969), bajo el concepto de estructura del suelo se entiende la
formación de partículas mecánicas (elementos) o microagregatos del tamaño desde 0,25
hasta 7 (10) mm. Correspondiendo con esto se presenta el coeficiente de estructuración del
suelo:
a
K = ------b
Donde:
a = cantidad de agregados de tamaño entre 0,25 y 7 (10) mm
b = suma de agregados (bloques) mayores de 10 mm y menores de 0,25 mm
Además, desde el punto de vista agronómico se diferencian agregados verdaderos y falsos
(seudoagregados). Los agregados verdaderos se caracterizan por una gran porosidad y
resistencia al agua; los agregados falsos tienen poca porosidad, fuerte compactación y no
son estables en agua, o al revés tienen una resistencia muy fuerte al agua (absoluta) a causa
de la cementación que forman pánzeres o bloques endurecidos.
Desde el otro punto de vista (genético-geográfico), la determinación del término estructura
del suelo, está bien precisada por N.A. Kachinskii (1963, 1965). Según Kachinskii (1965),
el conjunto de agregados de diferente tamaño, forma, porosidad, estabilidad mecánica y
resistencia al agua, que es característico para cada suelo y sus horizontes, es lo que se
conoce como estructura del suelo. Dentro de esto, por agregado o elementos estructurales,
se entiende “el conjunto de elementos mecánicos, que se conservan mutuamente por
fuerzas de coagulación de coloides, que pegan y los unen como resultado de fuerzas de Van
der Waals, con uniones de hidrógenos de valencia residual y fenómenos de adsorción y
capilares en fase líquida, y también con la ayuda de las raíces e hifas de hongos”.
Para los pedólogos genéticos, la estructura del suelos ante todo tiene una concepción
morfologo y genética, en relación con cada suelo específico como cuerpo natural
independiente. Tal criterio se puede apreciar en los trabajos de Sibirsev, Glinka, Zajarov,
Vilenskii, Duchaufour, Bre y muchos otros pedólogos. En el plano morfologo-genético, la
concepción de estructura del suelo incluye tamaño, forma y organización de los
componentes sólidos del suelo y los poros entre ellos. Correspondientemente bajo
estructura del suelo se comprende su capacidad de descomponerse bajo condiciones
naturales, en agregados de diferentes tamaños y formas. Tales agregados se llaman
elementos estructurales, agregados estructurales, y también peds. La distribución mutua en
el suelo de agregados estructurales con determinada forma y tamaño se llama estructura del
suelo. Si el suelo no se descompone en agregados naturales independientes, y tiene una
situación de arena suelta como la arena o el polvo, entonces ella se llama de grano simple
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
sin estructura ; si el suelo se rompe en grandes bloques, entonces puede nombrarse masivo
sin estructura.
La estructura de los suelos constituye un índice genético-agronómico muy importante y
tiene gran significación en la evaluación de la fertilidad, ya que con la estructura están
relacionados los regímenes hídricos, aéreos y de nutrientes de los suelos.
Con relación al tamaño en el suelo se tienen los siguientes elementos estructurales:
microagregados..........................< 0,25 mm
mesoagregados.................0,25 – 7 (10)mm
macroagregados................ ......> 7 (10)mm
En los suelos, particularmente en sus horizontes húmico acumulativos (A y B),
frecuentemente se presentan 3 grupos de agregados al mismo tiempo. Con la profundidad
los agregados se vuelven generalmente más homogéneos. Hay suelos con estructura muy
homogénea, por ejemplo el horizonte nuciforme de suelos Grises forestales o el horizonte
húmico granular de los Chernozión típicos. Por otra parte, la composición estructural del
horizonte cultivable de los suelos Dernovo Podzólicos o del Chernozión del sur irrigado,
se caracteriza por una variedad tal que no es posible separar agregados de cualquier tamaño
predominante.
Los elementos estructurales (agregados, peds) en los suelos pueden ser de diferente orden y
por distintas construcción. Se diferencian agregados de primer orden, que se componen
de partículas primarias o microagregados; y agregados de segundo orden lo constituyen
microagregados y macroagregados (por el tamaño los primeros pueden separarse en
microagregados y mesoagregados, y los segundos en mesoagregados y macroagregados).
Pueden ser separados incluso agregados de orden mayor.
Por la estructura se determina la porosidad, la permeabilidad y muchas otras propiedades de
los suelos. En general se separan los siguientes tipos fundamentales de estructura de los
suelos:
I. Cúbica:
Separaciones
estructurales Ia) Bloques
desarrolladas uniformemente (angulares y
por sus tres ejes. A ellos subangulares)
pertenecen las siguientes
estructuras:
Separaciones de formas no
uniformes con aristas y bordes poco
expresados y con una superficie no
uniforme de 3-10cm y más. Se
subdivide en grande, media o fina
(3-7, 7-10 y >10cm).
Ib)
Nuciforme
Separaciones
de
formas Ic) Granular
correctas o uniformes, con
aristas bien representadas; la
superficie de las aristas son
relativamente planas, los
límites son puntiagudos, su
tamaño es de 3-10cm y más.
Tiene forma como la anterior, a
veces redondeada; tamaño de 3 a 0,
5 cm. Se subdivide en grande o
forma de chícharos, media o
harinosa y fina o polvorienta.
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80
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Se subdividen en grande,
media y fina.
Id)
Grumosa
Igual a la de bloque, pero su II) Prismática
tamaño es de 3cm hasta 0, 5
cm. Se subdivide en grande,
grumosa
y
finamente
grumosa.
Con partes de las separaciones
desarrolladas principalmente e el
eje vertical. Incluye las siguientes
variedades:
IIa)
Con
superficie
plana IIb)Columnar
Prismatizda frecuentemente pulidas y
brillantes,
con
vértices
puntiagudos. Su tamaño va
desde 1-5cm hasta 20-25cm y
a veces mayor.
De forma uniforme, con la
expresión bien representada de las
aristas verticales, suaves con la
base superior redondeada (cabeza).
Su tamaño es desde 3.5cm hasta
15-20cm y a veces mayor.
III)
Enlosada
Estratificada,
con
planos
horizontales
más
o
menos
desarrollados y soldados, con
frecuencia coloreados de distintas
formas. Su tamaño es desde 1mm
hasta 5cm (tiene las variedades
laminar y foliar).
Con partes desarrolladas IIIa) Enlosada
principalmente por los ejes
horizontales.
Entre
sus
principales tipos se incluyen:
IIIb)
Plana en forma de escamas
Escamosa o separadas, con frecuencia con
laminar
bordes afilados. Su tamaño es
de 1 hasta 3mm.
Además se plantea el tipo poliédrica, que resulta transicional entre la cúbica y la prismática,
propia de los suelos lixiviados.
Finalmente se clasifican también suelos sin estructura, los cuales presentan en su
morfología partículas que se disgregan con tamaños inferiores a 1mm o que se presenta el
horizonte en forma de bloque masivo, sin estructura.
Los diferentes suelos y sus horizontes genéticos poseen un tipo característico de estructura.
Así por ejemplo, en los suelos Ferralíticos Rojos, ricos en hierro libre, en los horizontes
superiores, bajo0 bosques o frutales, es típica la estructura granular y además un tipo muy
particular de agregados pequeñísimos que comúnmente se denominan como estructura
polvorienta. En estos dos tipos de estructura juega un papel fundamental, la cementación
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
provocado por el contenido de hierro libre con la profundidad; en estos suelos, la estructura
es grumosa, y más profunda aún, terronosa.
Para los suelos desarrollados sobre caliza y fuertemente humificados en los horizontes
superiores son características las estructuras granular y nuciforme.
Los suelos que poseen horizontes eluviales se caracterizan por un cambio mayor de
estructura por el perfil. En el horizonte eluvial con frecuencia la estructura es enlosada o en
forma de hojuelas y en el iluvial: prismática, poliédrica o de bloques subangulares.
La estructura prismática predomina en los Vertisoles; las separaciones estructurales
(agregados) pueden ser estables e inestables, disgregándose en otras más pequeñas.
No solamente es importante determinar el tipo de estructura en los suelos, sino además la
estabilidad de la misma. Generalmente en los suelos arenosos, la estabilidad de los
agregados es débil, ya que aunque se manifiesta, ellos se rompen al presionarse con los
dedos. En los suelos Ferralíticos Rojos, arcillosos, es más fuerte la estabilidad y aún más en
los suelos Pardos, Húmicos Carbonáticos y Vertisoles, ricos en minerales arcillosos del
grupo de las esmectitas; sobre todo en estado seco.
E) CONSISTENCIA
Está ocasionada por varias causas, pero la principal de ella es el carácter en que descansan
las partículas del suelo y las separaciones estructurales, la composición y contenido de
partículas coloidales y la actividad de las raíces, los insectos y otros animales.
La consistencia puede ser variada: friable, compactada, compacto, plástica; lo que está
relacionado con la calidad de los poros, la colocación de las partículas y el grado de
humedecimiento del perfil.
Además, la plasticidad se determina por la composición específica de los minerales
arcillosos (el predominio de los minerales del grupo de las esmectitas), que poseen la
propiedad de hacerse compacto cuando se secan, con escasa porosidad de aeración, etc.
La consistencia de los suelos dependen también de los procesos que ocurren en los suelos;
por ejemplo: el agrietamiento está relacionado con el elevado arcillamiento y composición
de los minerales arcillosos. La alternancia de humedecimiento y desecación de tales suelos
conlleva al aumento y disminución de su volumen, provocando la consistencia plástica o
compacta y el agrietamiento en dependencia de la humedad existente en el perfil.
F) NUEVAS FORMACIONES O NEOFORMACIONES
A ellos pertenecen las acumulaciones fáciles de distinguir de diversas combinaciones y
sustancias químicas que se precipitan de las soluciones de los suelos mediante sus elevadas
concentraciones como resultado de la variación de la reacción del medio en el camino del
movimiento de las soluciones del suelo.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Entre las nuevas formaciones se incluyen las manchas, uniones, concreciones, cutanes,
venitas e intercapas de distintas combinaciones, por ejemplo: las sales solubles de CaCo 3;
CaSo4; las combinaciones de hierro, manganeso, sílice, las sustancias húmicas, nódulos
ferruginosos, formaciones de carbonatos secundarios (seudomicelios, nódulos suaves,
nódulos endurecideos, caliche) , los residuos de gusanos e insectos.
Además se pueden formar verdaderas corazas intrasuelos, ya sea petroplínticas y
petroférricas en medio tropical, como petrocálcico en medio árido y semiárido o silícicas
(tepetates) en medios volcánicos.
La existencia en el suelo de unas u otras nuevas formaciones representan un índice de las
particularidades de su génesis y de los procesos contemporáneos que ocurren bajo la acción
de la humedad atmosférica y del suelo y también por la sequedad. Así por ejemplo la
acumulación de sales solubles en los horizontes superficiales en forma de manchas de sales,
señalan una elevación capilar intensa de las soluciones del suelo.
La existencia de estas mismas sales y también de CaCo3 ó CaSo4 (yeso) a distintas
profundidades pueden servir de índice de la alta saturación con la humedad hasta las
profundidades de acumulación de las sales anteriormente mencionadas. Si las aguas
subterráneas se encuentran cerca, el límite superior de salinidad señala la altura a que se
eleva por elevación capilar las aguas subterráneas salinas.
Es especialmente importante el estudio de las nuevas formaciones de hierro, manganeso y
aluminio. Ellas son las que con mayor frecuencia se encuentran en casi todos los suelos
tropicales y subtropicales en forma de manchas de finos tubitos (por las raíces de las
plantas), de concreciones de distintos tamaños y también en forma de capas apisonadas de
acumulaciones pequeñas (ortzandos), grandes (orstein) y lateríticas y/o corazas.
Todas ellas poseen un color pardo, ferruginoso, y a veces pardo negruzco. Las concreciones
pueden ser duras y blandas. Si son blandas ésto indica que su formación no hace mucho
tiempo. Las formadas entre capas y bloques lateríticos se manifiestan como depósitos
compactos de hierro que se redistribuyen provocados por los procesos de reducción,
principalmente dentro de la masa del suelo. Ellos se forman en su mayoría con el aporte de
las aguas subterráneas enriquecidas en hierro.
A las nuevas formaciones también pertenecen las partículas arcillosas, los pasos de las
raíces; la existencia de ello señala la transportanción de la “arcilla” por el perfil. Igualmente
son neoformaciones las distintas formas de carbonato secundario en el suelo.
También son nuevas formaciones las secreciones de las formas reductoras del fosfato de
hierro, que forman el mineral vivianita. Las secreciones cuarcíticas o de la sílice, en forma
de polvos blancos, se forman en su mayor parte como resultado de la extracción de los
granos cuarcíticos de las películas húmico-férro-arcilloso. Las cuevas u orificios, de
distintas formas; las escretas de gusanos e insectos son también neoformaciones en el suelo.
G) INCLUSIONES
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Diferente de las nuevas formaciones, las inclusiones representan cuerpos que no están
relacionados genéticamente con la masa del suelo que se forma; a ellos pertenecen los
caracoles de los moluscos, los huesos de los animales, los residuos de carbón y materiales
introducidos en el suelo por la influencia del hombre. Las inclusiones pueden encontrarse
en el suelo desordenadamente, lo que está relacionado con el aporte mecánico secundario
en ellos.
H) TRANSICIÓN ENTRE LOS HORIZONTES
No menos importancia para el diagnóstico de los suelos lo posee el carácter del paso de uno
a otro horizonte genético. Si por ejemplo el horizonte A pasa al B en forma de “lenguas” o
de “entradas” es una muestra de la intensidad del proceso de lixiviación. El paso de los
horizontes en forma horizontal muestra el proceso homogéneo de lavado y de elevación
capilar. En todo caso debe versesi el paso es notable o no y la topografía de la transición.
Para finalizar debemos recordar que la morfología del perfil de los suelos es un reflejo de
su génesis, fertilidad y productividad. Una buena y minuciosa descripción del perfil y su
interpretación con el medio circundante es el elemento más valioso que posee el pedólogo
para lograr una buena clasificación y recomendación agroproductiva del suelo. Para llevar a
cabo el estudio morfológico del suelo, se realiza la descripción del perfil, empleando para
ésto una planilla donde se exponen los índices a describir y se sigue una guía para ver la
intensidad de dichos índices. En Cuba se han hecho dos guías elaboradas para ver la
descripción de los perfiles, una propuesta por Belobrov et al (1980) y la otra del Instituto de
Suelos del Ministerio de la Agricultura (1995); ambos materiales sirven de base para crear
una guía única para la descripción morfológica de nuestros suelos. En México la más
utilizada es la de la FAO; aunque son muy numerosos a nivel mundial.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Belobrov. V. P. . Marrero. A., Riverol, M. y Castro, N. (1980): Manual metodológico para
la Cartografía de los Suelos de Cuba. Instituto de Suelos. Acad. Cien. Cuba. La Habana,
66p.
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Guerasimov, I.P. (1964): Concepción actual Dokuchaviana y su aplicación en la
Clasificación de los Suelos del mapa de la URSS y del mundo (en ruso). Pochovedenie, 6:
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Guerasimov, I.P. (1974) Utilización del concepto de los procesos elementales de formación
de suelos en el diagnóstico genético de los suelos ( en ruso). X Congreso Internacional de la
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Guerasimov, I.P. y Glazovkaya, M.A. (1965): Fundamentals of Soil Science and Soil
Geography. Israel Program Trans1. Jerusalen. 380p.
Hernández, A., Pérez Jiménez, J.M., Bosch D., Rivero, L. (1994): Nueva Versión de
Clasificación Genética de los Suelos de Cuba. Instituto de Suelos, Ministerio de la
Agricultura de Cuba, La Habana, 60p.
Hernández, A., Pérez Jiménez, J.M., Paneque, J., Enma Fuentes, Bosch, D. (1995):
Metodologías para la Cartografía Detallada y Evaluación Integral de los Suelos, Ministerio
de la Agricultura de Cuba, La Habana, 58p.
Rozanov, B. G. (1983): Morfología de los Suelos ( en ruso). Univ. Estatal de Moscú, 319p.
Targulián, V. O. Y Sokolov, I. A. (1978): Structure and functional approach to a soil: “Soil
memory” and “Soil moment”. In mathematical modelling in ecology, Nauka, Moscov, 1733.
Zonn, S. V. (1970). Introducción al estudio de Suelos Tropicales y Subtropicales (en ruso).
Univ. Amistad con los Pueblos, Patricio Lumumba, , Moscú, 438p.
CAPÍTULO 5
SUELOS TROPICALES Y PROCESOS DE DEGRADACIÓN
INDUCIDOS POR EL HOMBRE.
1. PROCESOS DE FORMACIÓN Y DIFERENTES TIPOS DE SUELOS
TROPICALES
Como se conoce, las regiones tropicales son diferentes a las regiones templadas, siendo los
procesos de transformación y translocación de sustancias más enérgicas en la formación de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
los suelos; dado principalmente por un clima mas lluvioso y más cálido. Sin embargo,
dentro de las regiones tropicales existen diferencias climáticas, que permiten subdividirlas
(según Segalen 1970) en 3 medios geográficos:
Medio tropical húmedo o ecuatorial.
Medio tropical subhúmedo
Medio desértico.
La interacción de los factores de formación del suelo (clima, organismos vivos, material de
origen, relieve y tiempo) ocurre en forma diferente en cada medio geográfico; dando lugar
a diferente vías de formación de suelos, que constituyen procesos de formación de suelos.
En los medios tropicales húmedos y subhúmedos, los procesos de formación están regidos,
por una parte, por el grado de evolución del suelo. Según Hernández et al. (2002), estos
procesos son:
Formación primaria del suelo.
Sialitización.
Fersialitización.
Ferralitización.
Ferritización.
Alitización.
Otros procesos de formación de suelos que ocurren en las condiciones tropicales son:
Humificación.
Acumulación de turba.
Salinización
Desalinización.
Vertisolización.
Andosolización.
Gleyzación.
Lixiviación y pseudopodzolización.
Formación de lateritas (corazas ferruginosas).
La manifestación de estos procesos origina diferentes tipos de suelos, que se diferencian
por: características morfológicas y propiedades químicas, físicas, hidrofísicas y
mineralógicas.
El estudio de estas características da la posibilidad de clasificar los diferentes tipos de
suelos y evaluar su agroproductividad; así como su distribución espacial nos permite
separarlos cartograficamente, lo que se expresa mediante los mapas de suelos.
Según la clasificación de suelo World Referente Base (1998), los principales tipos de suelos
que se forman en las regiones tropicales son:
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
2.1. Suelos que se agrupan por las transformaciones químicas – mineralógicas que
definen su grado de evolución.
Acrisoles, Alisoles, Plintosoles, Lixisoles, Nitisoles, Ferralsoles, Luvisoles y Cambisoles
2.2. Suelos que se agrupan por la transformación y acumulación de la parte orgánica
Feozems e Histosoles
2.3. Suelos que se agrupan por la influencia marcada del material de origen, en su
formación.
Arenosoles, Regosoles, Fluvisoles, Vertisoles y Andosoles.
2.4. Suelos que se agrupan por otros procesos de formación.
Gleysoles, Histosoles, Solonchaks, Solonetz, Leptosoles y Feozems.
2. CARACTERISTICAS DE LOS SUELOS TROPICALES
2.1. Grupos de suelos que se relacionan con el grado de evolución.
CAMBISOLES.
Suelos del perfil ABC, de mediana a poca profundidad, de color pardo – pardo oscuro, a
veces pardo amarillento o pardo rojizo en B, de textura franco – franco arcillosa – arcillosa.
Se forma por lo general en relieves ondulados, alomados y montañosos y representan
estadios jóvenes de formación de suelos, en los cuales las transformaciones mineralógicas
de la parte mineral del suelo conlleva a la formación de minerales arcillosos del tipo 2:1,
con poco hierro libre (igual o menor a 1 - 2 %). En estas condiciones su capacidad de
intercambio catiónico (CIC) en arcilla es alto (mayor de 30 – 40 cmol (+) kg-1).
En los Cambisoles resulta importante la profundidad del solum, así como las características
del horizonte A, que cuando el suelo se encuentra en estado virgen, suele ser oscuro, rico en
materia orgánica y bien estructurado (horizonte mullido o mólico).
LUVISOLES.
Son de perfil ABtC, medianamente profundos, de color pardo a pardo arenoso en A y
pardo amarillento, a veces pardo rojizo en Bt. El horizonte Bt es lixiviado (Bt argílico). Por
lo general el horizonte A es de textura franca y el Bt franco arcilloso. También presentan
predominio de minerales arcillosos del tipo 2:1, pero con un contenido de Fe libre mayor
que en los Cambisoles (2-4 %).
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
La CIC resulta igual o mayor a 24 cmol (+) kg-1 en arcilla. Estas suelos resultan menos
fértiles que los Cambisoles ya que el horizonte A en ellos está empobrecido por la
lixiviación.
FERRALSOLES.
Suelos bien evolucionados, de perfil ABC, profundo (a veces alcanzan 2-3 m de
profundidad), de color rojo – rojoamarillento, textura arcillosa, excepto que se formen de
materiales transportados que contengan cuarzo. La mineralogía de arcilla está compuesta
por minerales arcillosos del tipo 1:1 y óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. La CIC en
arcilla es < 16 cmol (+) kg-1 y puede presentar nódulos ferruginosos por el perfil.
Por lo normal en condiciones de cultivamiento estos suelos necesitan la aplicación de
fertilizantes y de riego (en clima tropical subhúmedo); para obtener buenos rendimientos de
los cultivos.
NITISOLES.
Suelos evolucionados, de perfil ABtC, profundo, con horizontes B argílico, de color rojo a
rojo - amarillento. Se caracterizan por tener propiedades níticas, que según FAO –
UNESCO (1990) consiste de “materiales del suelo que tiene un 30 % de arcilla como
mínimo, con una estructura fuerte o moderadamente fuerte en bloques angulares que se
desmoronan fácilmente por separados dando elementos poliédricos o nuciformes, de
vértices planos, que muestran caras estructurales brillantes que son revestimientos delgados
de arcillas o superficies de presión. Esta estructura del suelo aparentemente esta asociado
con la presencia de cantidades significativas de óxidos de hierro activos e indica un elevado
almacenamiento de humedad efectiva y propiedades favorables de adsorción – desorción de
fosfatos”.
LIXISOLES.
Suelos evolucionados, de perfil ABtC, profundos, con horizonte Bt argilico , de color rojo a
rojo-amarillento y sin propiedades níticas.Tienen CIC menor de 24 cmol (+) Kg-1 en arcilla
y grado de saturación por bases mayor de 50 %.
ACRISOLES.
Suelos evolucionados de perfiles ABtC, profundos, con horizonte Bt argílico, de color rojo
a rojo amarillento, sin propiedades níticas. Tiene CIC menor de 24 cmol (+) kg-1 y grado
de saturación por bases menor de 50 %.
ALISOLES.
Suelo que tienen perfil ABtC, profundos, con horizonte Bt argílico y una CIC mayor de 24
cmol (+) kg-1 en arcilla en todas las partes. El grado de saturación por base es menor de 50
% por lo menos en alguna parte del horizonte Bt, dentro de una profundidad de 125 cm a
partir de la superficie.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
PLINTOSOLES.
Son suelos poco productivos ya que tienen 25 % ( en volumen), como mínimo de plintita,
en un horizonte que tiene al menos 15 cm de espesor en una profundidad de 50 cm a partir
de la superficie.
“La plintita es un material muy poco fértil que resulta duro y compacto cuando se seca.
Esta constituido por una mezcla rica en hierro y pobre en materia orgánica, de arcilla con
cuarzo y otros diluyentes” (FAO – UNESCO, 1990).
En suelos húmedo la plintita normalmente es firme pero después de secado se endurece en
forma irreversible, presentándose como fase petroférrica.
2.2. Grupos de suelos que se agrupan por procesos de transformación y acumulación
de la parte orgánica.
FEOZEMS.
Suelos de perfil AC, medianamente profundo, de color oscuro y textura variable. En la
condiciones tropicales se forman bajo un proceso de humificación que regula las
propiedades del suelo. Por lo general son suelos bien drenados, fértiles y productivos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
HISTOSOLES ( Suelo scon acumulación de Turba).
Suelos que se forman por la acumulación de materiales orgánicos en condiciones
anaeróbicas (por influencia de una capa freática cerca o en la superficie del terreno); de
forma tal que la capa de materiales orgánicos poco descompuesta alcanza 40 cm como
mínimo. Este horizonte orgánico se diagnóstica como horizonte H (hístico).
2.3. Grupos de suelos en los que su formación tiene relación estrecha con el material
de origen.
ARENOSOLES.
Suelos muy poco evolucionados, formados de sedimentos arenosos, de perfil AC, con
textura mas gruesa que franco arenosa hasta una profundidad de 125 cm, con menos de 35
% de fragmentos de roca u otros fragmentos gruesos. Aunque por el espesor del sedimento
y su friabilidad parecen ser suelos profundos, realmente el solum es poco a medianamente
profundo. Son pocos fértiles y con muy poca retención de humedad.
REGOSOLES.
También resultan suelos poco evolucionados, formados de sedimentos y de perfil AC, pero
textura es menos arenosa, pudiendo tener fragmentos de rocas u otros fragmentos gruesos.
De la misma forma que los anteriores son suelos pocos fértiles y con muy poca retención de
humedad.
FLUVISOLES.
Suelos de perfil AC, que están sometidos a la influencia del llamado “proceso aluvial”, por
lo que presentan una distribución irregular del contenido en materia orgánica en
profundidad, debido a las inundaciones fluviales en forma sistemática, que sepultan el
horizonte A del suelo precedente. Por lo regular son suelos fértiles.
VERTISOLES.
Suelos formados a partir de sedimentos arcillosos ricos esmectitas (del tipo 2:1). Son de
perfil AC, raramente ABC, con solum medianamente profundo a profundo, de color oscuro
(negro, negro pardusco, gris oscuro, pardo oscuro), arcilloso (al menos 30 % de arcilla en
todos los horizontes hasta una profundidad de 50 cm). Tienen estructura de bloques
prismáticos con caras de deslizamiento (slickensides) y con grietas. En período lluvioso son
húmedos y plásticos y en estado seco duros y compactos.
ANDOSOLES.
Suelos particulares formados de cenizas volcánicas. Son de color oscuro, ricos en alófanas,
de perfil AC o ABC, a veces con mucho vidrio volcánico. Resultan ser friables, ricos en
materia orgánica, de textura arenosa a franco y con alto valor de CIC debido a las alófanas
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
(productos amorfos). Son suelos fértiles por lo general con buen contenido en potasio, pero
muy susceptibles a la erosión.
2.4. Suelos que responden a otros procesos de formación en las regiones tropicales.
GLEYSOLES.
Suelos mal drenados que se forman por la influencia de una capa freática, que da lugar a
procesos de reducción y oxidación, manifestándose por manchas negras grises, verde,
azulosas, rojizas y amarillentas.
De esta forma el perfil es AgCg – AgBgCg, profundo, de color oscuro, al menos en los 30 –
40 cm de profundidad, con o sin nódulos ferruginosos o corazas lateríticas (horizonte
petroferrico), formaciones estas muy comunes en suelos tropicales.
Como es fácil apreciar la productividad de los Gleysoles está limitada por el mal drenaje.
SOLONCHAKS Y SOLONETZ.
Suelos propios de regiones áridas y semiáridas, mayormente en clima templado. En
condiciones tropicales subhúmedas pueden presentarse como formaciones relícticas o en
las formaciones sedimentarias marinas actuales.
Cuando se presentan como formaciones relícticas, en las regiones tropicales subhúmedas se
manifiestan en forma de manchas asociadas a los Vertisoles, Gleysoles y Fluvisoles y
resultan muy peligrosas, ya que por manejo inadecuado de estos suelos puede provocarse
un proceso de degradación por salinización secundaria.
En las condiciones de Cuba, los Solonchaks se diagnostican por su contenido en sales
(mayor de 1 % de sales solubles totales), la presencia de calvas salinas o de plantas
Halofíticas, acumulación de sales en la superficie y un perfil AC de estructura masiva, de
color gris – gris amarillento.
Los Solonetz presentan un horizonte B nátrico, mas arcilloso que el horizonte A, con una
estructura prismática – columnar, muy duro y compacto cuando seco y con un contenido de
sodio cambiable igual o mayor de 15 % de la CIC del suelo.
LEPTOSOLES.
Suelos limitados en propiedades por una roca dura continua o por material muy calcáreo o
por una capa continua cementada dentro de una profundidad de 30 cm a partir de la
superficie. Como se aprecia, son suelos poco profundos y muy poco productivos.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
3. LOS PROCESOS DE DEGRADACION DE LOS SUELOS EN LAS REGIONES
TROPICALES.
Desde hace tiempo las regiones tropicales del planeta se estimaron como las grandes
reserevas para la producción de alimentos y de materias primas agrícolas para el consumo
mundial, incluso para la demanda de alimentación de una población que alcanza los 6 000
millones de habitantes al final del milenio.
Sin embargo, estas reservas han ido disminuyendo poco a poco por la explotación
indiscriminada de los ecosistemas tropicales. en los países más desarrollados, la actividad
humana en el aumento de la producción agropecuaria ha conllevado a la asimilación de
tierras vírgenes y terrenos baldíos, con la aplicación intensiva de recursos técnicos en la
agricultura como son la mecanización, el riego y la quimización principalmente. por otra
parte en los países menos desarrollados, con mayores índices de pobreza, el
desconocimiento y la necesidad social conlleva a la utilización inadecuada de las tierras la
mayoría de las veces, con el desarrollo de una agricultura migratoria en las regiones mas
recónditas como son las regiones montañosas.
Todo esto ha dado lugar que en el período de 1945-1990, la degradación de los suelos en el
mundo se incrementó en un 17%; siendo centroamérica y el caribe (incluyendo méxico)
donde mayor incremento se registró, con 24,8% (Oldeman, Van Egelen y Pulles, 1990).
Según Ortiz Solorio, Anaya y Estrada (1995), los factores que favorecen la degradación de
las tierras son: la sobrepoblación, la sobreexplotación, los cambios inadecuados de uso del
suelo, las tecnologías inadecuadas, las presiones socio económicas y políticas de las
tradiciones culturales adoptadas.
Para Hernández et al (1995, 1998), los procesos de degradación de los suelos es provocado
por el desconocimiento de las condiciones edafológicas y de mejoramiento, cuando se va a
poner en explotación agrícola una región determinada, ya sea de bosques, ya sea de sabana
secundaria. hacen énfasis estos autores en que el suelo es el espejo de la naturaleza, por lo
que constituye un bloque de memoria, que registra y manifiesta todos los cambios que han
ocurrido durante su formación a través de sus propiedades morfológicas, físicas, químicas,
mineralógicas e hidrofísicas (Targulián, 1990). por esto, es necesario conocer cómo se
formaron los suelos y cómo van a evolucionar sus propiedades edafológicas, ante los
cambios que pueda provocar el hombre en la práctica agrícola, para de esta forma poder
pronosticar las variaciones que puedan producirse cuando se pone explotación una región
determinada, sobre todo cuando se van a aplicar tecnologías como el riego, la
mecanización, la quimización, etc .
Hernández y Morales (1998), plantean que los cambios globales en los suelos inducidos por
el hombre conllevan en muchos casos a procesos de degradación; enumerando para las
regiones tropicales los siguientes:
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Sabanización, empobrecimiento, erosión, acidificación, empantanamiento, salinización
secundaria, contaminación, destrucción agrotécnica y mecánica y disminución de la
fertilidad.
El objetivo de este trabajo consiste en presentar dichos procesos sobre la base de resultados
obtenidos en estudios edafológicos llevados a cabo en diferentes regiones tropicales, tanto
para condiciones de clima tropical húmedo como tropical subhúmedo.
SABANIZACION.
Es conocido que los bosques contribuyen al mejor aprovechamiento de la humedad de las
precipitaciones; así como el efecto que realiza el complejo formado por el suelo del bosque,
las raíces y el humus que actuan como una esponja, absorbiendo el agua y liberandola de
modo uniforme durante los períodos de sequía (Bruijnzel, 1991).
Una vez que los bosques sufren la acción antropogénica (deforestación) se producen
transformaciones importantes en estos ecosistemas, lo que ha hecho pensar a muchos que la
alteración de los mismos o su eliminación provoca grandes inundaciones, fuerte
acumulación de sedimentos en los ríos y presas, que a su vez causaría un descenso del
rendimiento hídrico de los torrentes y cursos de agua.
De acuerdo con Zonn (1970), el proceso de transformación antropogénico de los bosques
primarios en los trópicos ocurre de la forma siguiente:
Terreno baldío
Bosque primario Deforestación 
Cutlivo
 Sabana o Bosque secundario
La restitución del bosque secundario solo es posible en las regiones tropicales húmedas,
cuando la deforestación no es intensa y permanecen áreas extensas del bosque primario,
como por ejemplo en la amazonía peruana (Hernández, 1993). para las regiones de clima
tropical subhúmedo, el restablecimiento de un bosque secundario es muy difícil por vía
natural, ya que en la época de seca, el desarrollo de las especies arbóreas se ve afectado por
la escasez de humedad y la implantación de especies herbáceas y arbustos que se adaptan
mejor a las condiciones del estrés hídrico.
Aún más difícil resulta en aquellas regiones tropicales donde se ha producido una
deforestación intensa, con cambios en la biodiversidad. cuba es un ejemplo en este sentido;
nuestro país presenta una antropización pronunciada de la cubierta vegetal, tanto en la
época colonial como en la de desarrollo capitalista (tabla 1). debe destacarse que a partir del
año 1959, se aumentó ligeramente el área de bosques, aunque permanece aún bajo el índice
de ha de bosques/ habitante.
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93
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
La sabanización en países como cuba resulta un proceso bastante generalizado. al ocurrir la
tala y desmonte de los bosques, con el objetivo de la explotación maderera y el
establecimiento de cultivos agrícolas, se provocó la denudación de una parte de la cubierta
vegetal. esto determinó un rejuvenecimiento de los suelos y pérdidas de sus reservas de
materia orgánica y nutrientes; lo que sin duda influyó en el decrecimiento del rendimiento
de los cultivos que se habían establecidos y en el abandono posterior de estas tierras. como
consecuencia comenzó a establecerse una vegetación característica de sabana secundaria,
que tuvo su origen por la conjugación de un clima cálido de humedad alternante, con
factores topográficos y edáficos.
Se puede afirmar que con la sabanización cambia el régimen hídrico y térmico de los
suelos, su fertilidad y la biodiversidad general del ecosistema.
Para las condiciones de cuba, las sabanas secundarias típicas se presentan en regiones de
suelos con textura arcillosa con predominio de esmectitas, con suelos pardos sialíticos
(cambisoles o inceptisoles), en relieve ondulado a premontañoso, y poco a medianamente
profundos; así como en gleysoles y vertisoles en relieve llano. regiones relativamente
extensas se pueden observar desde las provincias villareñas (entre santa clara y sancti
spiritus) y camagueyanas y en las llanuras orientales. el clima de estas regiones es tropical
subhúmedo, con precipitaciones que oscilan entre 800-1300 mm al año. también es posible
encontrar otro tipo de sabanas con vegetación herbácea mas pobre en suelos arenosos de
llanura (llanura sur de pinar del río, en el sur del jíbaro y en la isla de la juventud y en
manacas).
Bajo esta vegetación de sabanas, se incrementa el riesgo de erosión del suelo, por la
escorrentía superficial y la carencia de una vegetación alta arbórea, que contrarreste la
energía deñ impacto de las gotas de agua de lluvia. de hecho, el proceso erosivo ocurrió y
aún ocurre como lo explica la transformación del perfil característico que se forma bajo
bosques, del tipo O—A11—A12—B—BC; a un perfil de tipo A—B—C, bajo sabanas
(Hernández, et al., 1976).
Otro de los grandes problemas que ocasiona hoy en día la deforestación es la contribución a
la emisión de gases de co2 a la atmósfera y la pérdida de c de los ecosistemas. la dinámica
del cambio del uso de la tierra posterior a la deforestación, hasta la sabanización es muy
difícil de precisar por lo que los flujos de co2 producidos por tales cambios es muy difícil
de precisar (Leemans, 1999).
No obstante, la formación de sabanas secundarias (sabanización), a pesar de los aspectos
negativos que implica, reviste vigencia de interés actual ya que es una de las formas mas
importantes de recuperar el carbono y tenerlo secuestrado aminorando los flujos de CO2 a
la atmósfera. por ejemplo, según Cerri et al (1994), el desmonte de la selva amazónica para
convertirlo en pastizales resultó en una disminución de la materia orgánica del suelo (MOS)
en los 20 cm superficiales de 90,0 a 68,8 t c/ha después de 2 años del establecimiento de los
pastizales, pero las entradas en mos provenientes del pastizal durante un período de 8 años
hicieron volver la mos a 96 t.ha-1 de carbono, de las cuales 45,8 t..ha-1 fueron derivadas del
pasto. El balance neto de C durante el período de 8 años fue de 72,8 t.ha-1 de carbono,
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
mientras que el retorno de C de la MOS proveniente del pastizal fue aproximado al C
proveniente de la selva.
EMPOBRECIMIENTO.
Este proceso fue descrito por Fauck (citado por Segalen, 1970) en Senegal, Africa y
consiste en la pérdida marcada de arcilla entre las partes superior e inferior del perfil. esta
diferencia textural en arcilla va aparejada al mismo tiempo por una misma composición
mineralógica entre los horizontes; es decir, hubo salida de sustancias de la parte superior
sin que hubiese acumulación en la parte inferior del perfil. por consiguiente, uno es llevado
a admitir que hay salida oblicua de sustancias del perfil.
Este fenómeno es muy frecuente observarlo en africa en los medios tropical húmedo y
subhúmedo. para cuba, Ruiz (1988) lo plantea como un proceso que tipifica las
formaciones pedológicas de las regiones montañosas, bajo clima tropical húmedo; para lo
cual se fundamentea en la caracterización de suelos ferralíticos, alíticos y aún pardos
sialíticos (tabla 2). Renda (1998), también coincide en la manifestación de este proceso en
los suelos del macizo montañoso de la sierra maestra. en ambos casos estos autores
expresan que la diferencia textural en los suelos evolucionados (ferríticos, alíticos y
ferralíticos) es debida al empobrecimiento y a la lixiviación.
En suelos lixiviados se acelera el empobrecimiento, ya que disminuye la infiltración del
agua por el perfil y se aumenta la escorrentía superficial. en suelos montañosos forestales,
lixiviados y empobrecidos, de regiones tropicales y subtropicales, bajo clima lluvioso, suele
ocurrir la salida lateral del hierro dando lugar a la formación de horizontes emblanquecidos
de tipo álbico. muchas veces estos suelos fueron clasificados como podzoles, pero
realmente no lo son, mas bien se deben clasificar como seudopodzoles como lo plantearon
Guerasimov (1959) y Zonn (1973, 1978).
En caso de que el suelo sea deforestado, el empobrecimiento consiste ya no solamente de
una migración de productos sólidos, sino tiene lugar también la destrucción de los mismos,
con una migración lateral mas intensa de productos sólidos y solubles, dando lugar a la
erosión del suelo.
EROSION.
Uno de los procesos de degradación de los suelos mas difundidos y que mas daños
ocasionan en el mundo es el de la erosión. la supresión de la cobertura vegetal ya sea de
bosques o de sabana, con el fin de poner bajo cultivo una región determinada, conlleva a
cambios que se traducen en pérdidas de suelo y elementos nutritivos. si el agroecosistema
que se implanta no se maneja adecuadamente, en dependencia de las características del
suelo, el tipo de relieve y del clima, serán mas o menos intensas las pérdidas ocasionadas
por el hombre con los procesos erosivos.
En la actualidad los suelos siguen siendo afectados por los procesos erosivos, con una
tendencia fuerte a que dicho problema se agudice. muchas veces la experiencia de los
agricultores los induce a tomar medidas que han podido poner en práctica con buenos
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
resultados en la conservación de los suelos; otras veces, algunas investigaciones llevadas a
cabo han dado buenos resultados. sin embargo, en los países mas pobres y menos
desarrollados, con alto nivel de desempleo, como ocurre en la mayoría de los países
subdesarrollados tropicales, los campesinos en su afán por la producción de alimentos han
ocasionado fuertes pérdidas del recurso suelo por erosión (Pla Sentis, 1994).
Es precisamente en las regiones tropicales, donde por las características del suelo y del
clima, existen condiciones apropiadas para el desarrollo de los procesos erosivos. muchas
veces la deforestación y roturación de las tierras conlleva a su empobrecimiento y después
que pierden productividad, son abandonadas, implantandose una vegetación secundaria
herbácea que detiene el proceso erosivo. un ejemplo lo plantea segalen, 1970; obtenido por
investigaciones realizadas en Costa de Marfil (Africa), en terrenos de 12% de pendiente y
2000 mm de lluvia anual:
manejo de la cobertura
pérdida de suelo
escorrentía
antes de la deforestación.........................0,2 t.ha-1
0,7% de la lluvia
suelo desnudo........................................120 t.ha-1
29,4% de la lluvia
después de 2 años cubierto....................2-4 t.ha-1
por vegetación secundaria
15-20% de la lluvia
En dependencia de los recursos con que se cuente, hay que estudiar la erosión potencial de
los suelos y también el grado de erosión actual y su cartografía; así como el desarrollo de
los procesos erosivos y medidas de conservación de suelos en estudios en estaciones.
Por ejemplo para las condiciones de cuba, se ha podido estimar la erosión actual y potencial
de los suelos, con la confección de mapas en escala 1:250 000, lo que ha permitido su
cuantificación (Riverol, 1985; Pérez et al., 1990; tablas 3 y 4). al mismo tiempo se
encaminaron investigaciones en estacionarias en diferentes regiones del país, lograndose
una serie de medidas antierosivas en dependencia del tipo de suelo, su utilización agrícola,
régimen de lluvia y la pendiente, como ejemplo se muestra en la tabla 5 resultados
obtenidos sobre la erosión y medidas antierosivas en la estación de san juan y martínez, en
pinar del río (Riverol y febles,1994), en suelos alíticos de baja actividad arcillosa
amarillento (acrisol háplico).
En cuanto a los procesos erosivos se refiere, su ocurrencia e intensidad depende del tipo de
vegetación, relieve, tipo de suelo y régimen de lluvia.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
El tipo de vegetación es elemental, se conoce que la intensidad de la erosión en general se
comporta de la forma siguiente:
Bajo bosque
bosque
sabana
secundaria
plantación
permanente
< sabana herbácea <
cítricos
plantación
temporal
<
caña de azúcar
culti vo
intensivo
<
cultivos varios
De la misma forma, a medida que la pendiente es mayor, mas fuerte es la escorrentía del
agua de lluvia y mas intensa será la erosión.
En relación con el régimen de lluvias, mayor riesgo habrá en las regiones mas lluviosas,
pero también es donde mas rápido se restablece la cobertura vegetal y el problema del
manejo del suelo en estas regiones es preparar suelo para la siembra en los meses menos
lluviosos, aunque siempre en regiones con pendientes pronunciadas es necesario el
establecimiento de medidas antierosivas.
Aunque parezca paradógico el manejo del suelo contra la erosión es más complicado en las
regiones de clima tropical subhúmedo, ya que el establecimiento de una cobertura vegetal
adecuada en época de seca resulta difícil, por lo que al romper los aguaceros intensos en la
temporada de lluvia, se producen fuertes pérdidas en suelo y nutrientes por la erosión. sin
embargo, en los últimos años con los problemas de las variaciones climáticas producto del
calentamiento global de la atmósfera, en gran parte inducido por el hombre, ocurren
eventos climáticos que no siguen las regularidades históoricas del comportamiento de las
lluvias; sobre todo en el clima tropical subhúmedo, con intensos aguaceros que surgen
repentinamente en la época de seca, o de sequías prolongadas en época de lluvia con
posteriores aguaceros. en ambos casos, la erosión del suelo se vuelve mas intensa que en
condiciones normales.
En cuanto al suelo se refiere, los procesos erosivos serán mas o menos intensos en relación
con sus características. Por ejemplo, hemos visto que los andosoles vítricos en Nicaragua
son extremadamente susceptibles a la erosión, mucho mayor que para los andosoles
háplicos. Estos suelos de por sí tienen textura ligera y una estructura de agregados muy
finos, perceptibles con la lupa (mesoagregados), pero los macroagregados no están bien
desarrollados, por lo que no tienen resistencia antierosiva. en la llanura León- Chinandega,
la erosión eólica se hace sentir en los campos sembrados de girasol, frijoles y otros granos,
creandose las llamadas tolvaneras.
En cambisoles arcillosos de cuba (suelos pardos sialíticos), con relieve ondulado-alomado,
la erosión principal que se ocasiona es del tipo laminar. las propiedades del suelo y del
relieve provocan este tipo de erosión, en clima tropical subhúmedo. resultan suelos
arcillosos, con mayor contenido en arcilla en la parte superuior del perfil, la arcilla
predominante es del tipo de las esmectitas; en época de lluvia la parte superior del perfil
alcanza su capacidad de campo, favoreciendo la escorrentía superficial, que provoca la
salida de los elementos sólidos, condicionado por un factor de dispersión alto en el suelo.
de esta forma las partículas arcillosas y limosas se van depositando en las partes inferiores
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
del relieve, donde se forman los cambisoles vérticos, mientras que en las partes superiores y
en las pendientes se desarrollan cambisoles eutricos, la mayoría de las veces afectados por
la erosión laminar (Hernández, 1978).
También hemos podido observar en arenosoles de llanuras aluviales en el llano veracruzano
(México) y en el tramo Isabel Rubio-Sandino (Pinar del Río, Cuba), la manifestación de la
erosión eólica cuando se ponen bajo cultivo estos terrenos; si el relieve presenta
ondulaciones puede ocurrir erosión hídrica en forma de surcos y aún en cárcavas.
En regiones cañeras de (Veracruz, México), con clima tropical subhúmedo, pero con 1800
mm de lluvia anual, se diagnosticó la degradación del suelo en acrisoles y nitisoles
húmicos, por influencia del cultivo de la caña de azúcar. en esos lugares se practica la
quema de la caña y poco a poco entre los camellones se van estableciendo surcos por la
pérdida de suelo, conformandose surcos de 8-12 y hasta 15 cm. de profundidad; cuando
comienza a declinar los rendimientos de la caña de azúcar, se voltea la cepa (reposición),
emparejandose el suelo, el cual aún mantiene productividad ya que el espesor del horizonte
húmico acumulativo en su estado natural tiene entre 30-40 cm. No obstante esta fertillidad
y productividad del suelo se ha ido perdiendo paulatinamente, durante 40-50 años del
cultivo, estando en estos momentos el horizonte húmico acumulativo con una profundidad
de 15-20 cm solamente. de seguirse la práctica agrícola actual, en un período de 20 años se
pierde gran parte de la productividad de los suelos.
Otros resultados de degradación de los suelos hemos diagnosticado en vertisoles, tanto en
las llanuras de Oaxaca en el límite con Veracruz (México), como en las llanuras orientales
de Cuba.
Como se conoce los vertisoles son muy arcillosos, ricos en esmectitas; en los llanos de
Oaxaca, la influencia de la quema de la caña de azúcar y la duración de la cepa (8-10 años),
conlleva a la pérdida de suelo entre camellones, con formación de surcos que a veces miden
hasta 40 cm de profundidad. cuando se voltea la cepa se empareja el terreno, pero se pierde
paulatinamente los primeros 15-20 cm del suelo, que resulta la parte mas productiva de
estos vertisoles.
En la provincia de Holguín, Cuba, en el área cañera del central Cristino Naranjo, pudimos
apreciar la construcción de un canal grande atravesando la zona de abastecimiento en caña
de azúcar del central. Los vertisoles de esta región son a veces salinos y tienen una alta
saturación del complejo de intercambio por sodio y magnesio, cationes estos que
condicionan fuerte dispersión en el suelo. en el períiodo de 2-3 años (1983 a 1985); las
riberas del canal se han ido desplomando, creandose cárcavas enormes en forma
perpendicular al canal, que tenían hasta 30 m de largo. esto fue debido a que la
construcción del canal se realizó sin tener en cuenta las características de los suelos, ni se
protegieron sus taludes con una vegetación herbácea.
Otros problemas se presentan en los suelos muy evolucionados como los ferríticos, en ellos
por el contrario el factor de dispersión es muy bajo condicionado por una fuerte formación
de microagregados condicionado por el alto contenido en hierro libre en estos suelos. no
obstante, la macroestructura de estos suelos esta poco desarrollada y es muy inestable. la
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
puesta en explotación agrícola de estos suelos, bien extensivos en la Meseta de Pinares de
Mayarí, provoca rapidamnente la manifestación de procesos erosivos intensos, ya que el
suelo se erosiona en forma de microagregados; es decir, funciona como un suelo arenoso.
ACIDIFICACION.
La degradación del suelo por acidificación puede ser provocado por varias causas:
1. Aplicación intensa de fertlizantes con carácter residual ácido, que puede disminuir el pH
del suelo.
2. Desecación de zonas pantanosas donde estan presentes los materiales sulfídicos
(jarosita), loscuales al pasar el terreno a un régimen aeróg}bico, courre la oxidación de
estos materiales y se puede formar ácido sulfúrico, por lo que el pH del suelo puede
disminuir hasta 3, extremadamente inadecuado para las plantas.
3. Por los procesos erosivos en acrisoles y alisoles.
Este último caso es muy común, se ha diagbnosticado en Cuba, México y en la Amazonía
peruana. Normalmente el perfil de estos suelos es del tipo abtc; con horizonte a húmico
desaturado, color gris oscuro a rojo oscuro, loam-loam arenoso, friable, estructura fina y
débil, mientras que el horizonte Bt es argílico, rico en aluminio cambiable, rojo-rojo
amarillento, compactado a compacto y con estructura de bloques subangulares.
A medida que el horizonte. A va lavandose y erosionandose, el hor. bt alítico y argílico se
acerca a la superficie, resultando mas ácido y rico en aluminio intercambiable. de esta
forma se reduce la profundidad efectiva del suelo para las plantas y su sistema radical se
pone en contacto directo con el hor. bt argílico, mas compacto, extremadamente ácido y
con alto contenido en aluminio que resulta tóxico para las plantas.
Realmente este tipo de acidificación del suelo es relativa, acompañado por la manifestación
de los procesos erosivos.
EMPANTANAMIENTO.
El empantanamiento consiste en el agravamiento de las condiciones de drenaje de un suelo
que conlleva a mantener sobresaturado el mismo por el agua. esta sobresaturación da lugar
a cambios en las condiciones de oxidación-reducción del suelo que afecta los rendimientos
de las plantas.
En el clima tropical subhúmedo, en la época de seca los cultivos se afectan por la escasez
de humedad, la mayoría de las veces se aplica el riego, el cual puede aumentar hasta un
30% los rendimientos de las cosechas. Sin embargo, cuando se aplica el riego en un
agroecosistema deben tenerse en cuenta las condiciones edafológicas y de mejoramiento; es
decir debe hacerse sobre base científico técnica, según las características del suelo. de esta
forma se puede hacer un pronóstico de la evolución de sus propiedades por la aplicación de
esta medida, que la mayoría de las veces rompe el equilibrio existente en el agroecosistema.
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99
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
para esto hay instrucciones metodológicas que es necesario considerar (Szablocs, 1973;
Hernández, et al., 1985). Cuando no se tiene en cuenta estas instrucciones, muchas veces la
instalación de nuevos sistemas de riego va acompañado de pocas medidas de drenaje y no
ocurre una mejoría sustancial de
Los rendimientos que recuperen la inversión realizada; y en muchos casos, puede haber
hasta disminución de los rendimientos agrícolas (Sudjadi et al., 1985).
La afectación del rendimiento por agravamiento del mal drenaje en los suelos se ha
investigado en las condiciones edafológicas de Cuba, principalmente para la caña de azúcar
(Shishov, 1975; Instituto de suelos, 1980). Precisamente en nuestro país se desarrolló un
programa amplio para la aplicación del riego en la agricultura, con el objetivo de mejorar
los rendimientos en cultivos como el arroz y la caña de azúcar. en el año 1980 se proyectó
poner bajo riego 1 300 000 ha para cultivos como tabaco, caña de azúcar, pastos y forrajes,
arroz, viandas y vegetales y cítricos (Dirección de Riego y Drenaje, 1978); en la tabla 7 se
presentan los datos del aumento del riego para la caña de azúcar.
Para la caña de azúcar se preparó el terreno con la tipificación de los campos, muchas veces
se cerraron pequeños drenajes naturales (como ocurrió en el área cañera del central cristino
naranjo, en holguín y en la del central Paraguay, en Guantánamo). Además, las medidas de
drenaje necesarias en los suelos que se pusieron bajo riego no se atendieron
adecuadamente; regiones llanas con suelos con drenaje deficiente como son los vertisoles y
gleysoles. Todo esto conllevó al surgimiento de procesos de degradación como es el
empantanamiento y la salinización secundaria, con disminución en los rendimientos en el
cultivo de la caña de azúcar,
Afortunadamente, a partir del año 1985, surgieron medidas positivas al respecto, con
tecnologías como es el drenaje parcelario que atenua esta situación desfavorable.
Para el caso específico del cultivo del arroz, la aplicación de la tecnología del cultivo con
riego por inundación, provoca procesos de degradación del suelo (Navarro, 1988), que se
manifiesta por:
--fuerte lavado de las bases cambiables en los primeros 30 cm del perfil
--disminución de la materia orgánica en la capa arable
--pérdida del fósforo total en los primeros 20 cm del perfil y acumulación del mismo en los
primeros 40 cm de profundidad
--empobrecimiento de hierro y manganeso del horizonte superior y acumulación de los
mismos a los 40 cm de profundidad
--pérdida de la fracción arcillosa de los primeros 20 cm del perfil y acumulación de la
misma por debajo de los 40-5 cm de profundidad.
SALINIZACION SECUNDARIA.
Durante mucho tiempo se tenía el criterio que los problemas de salinización secundaria en
los suelos tropicales no eran importantes, ya que por las características del clima, este
proceso no ocurre. Sin embargo, desde hace algunos años, la incidencia de este tipo de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
100
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
degradación en las regiones tropicales, sobre todo de clima tropical subhúmedo demuestra
lo contrario, criterio este que se refuerza con los planteamientos del libro “Salinidad: un
nuevo concepto” (Flores et al., 1996).
En muchas regiones tropicales de clima subhúmedo, la presencia de suelos arcillosos ricos
en esmectitas, mal drenados y con contenidos variables en sales y/o sodio cambiable a
diferentes profundidades, es común, ya sea por su evolución en el tiempo o en el espacio.
los principales suelos son vertisoles, gleysoles, fluvisoles y solonetz, asociados en
ocasiones a manchas de solonchaks. muchas de estas llanuras fueron deforestadas, para su
utilización en la agricultura y en la ganadería. la aplicación del riego en época de seca sin
las medidas adecuadas de drenaje dan lugar a procesos de salinización secundaria.
Un caso típico lo tenemos para las condiciones de cuba, mencionado anteriormente, y que
se intensificó en el período 1970-1985. este problema afectó principalmente las llanuras
orientales con clima tropical subhúmedo relativamente seco (con precipitaciones anuales
entre 800-1200 mm). el proceso de salinización secundaria fue diagnosticado y descrito por
hernández (1996) y afectó principalmente los rendimientos en caña de azúcar, arroz y otros
cultivos (figs. 2 y 3; tabla 8).
Otra vía de salinización secundaria en los trópicos es el de la sobreexplotación de los
acuíferos por el regadío, que finaliza con la intrusión salina y entonces el agua que se riega
es de mala calidad, salinizandose la capa arable, de la parte superior del perfil del suelo.
La experiencia en Cuba ha demostrado que independientemente de las condiciones de clima
tropical subhúmedo existente, la salinización secundaria es un proceso de degradación muy
negativo y que deben tomarse todo tipo de precauciones cuando se aplica el riego en
regiones donde nunca se ha hecho. Debe tomarse en consideración las condiciones
edafológicas y de mejoramiento; es decir, las características del suelo, su origen, régimen
de lluvias, evapotranspiración, calidad del agua del riego e incluso en ciertos casos las
condiciones hidrogeológicas de la zona.
El riego es una medida de mejoramiento que sin dudas posibilita el aumento de los
rendimientos agrícolas; pero su aplicación rompe un equilibrio en agroecosistemas, sobre
todo en los establecidos durante mucho tiempo como son las plantaciones cañeras y el
hombre debe conocer como funcionará este agroecosistema con esta nueva medida.
repetimos hay experiencia que en muchos casos la inversión realizada no se recupera y en
ocasiones puede disminuir el rendimiento de los cultivos, con la degradación del suelo que
es practicamente irreversible.
CONTAMINACIÓN DE LOS SUELOS.
Esta forma de degradación puede ocurrir por la acción antropogénica en diferentes formas:
1. Aplicación de residuos de desechos (basura), con el fin de mejorar el contenido en
materia orgánica del suelo
2. Uso intensivo de los fertilizantes
3. Utilización de residuales de la industria en el mejoramiento del suelo
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
101
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En el primer caso hay que tener sumo cuidado, ya que en este tipo de “enmienda orgánica”
puede ir incluído materiales que depositan en el suelo elementos pesados, que pueden
quedar en forma residual y posteriormente ser transmitido a la alimentación humana a
través de la planta. en todos los casos estos residuales deben tener su tratamiento previo
(planta de tratamiento de residuales) y ser aplicados en una forma diferente; por ejemplo
en forma de compost o ya convertido en humus por la lombricultura.
El segundo caso puede ocurrir por la aplicación intensa de fertilizantes y pesticidas. esto
conlleva a la disminución de la actividad biológica del suelo y pérdida de su potencial
agroproductivo.
El punto 3 es relativo a los residuales de la industria, y en muchas regiones tropicales es
usual para residuales de la industria azucarera. en investigaciones realizadas se ha
determinado el efecto sobre el suelo del residual azucarero. en cuba, se pudo constatar
(Inclán Urgellés, 1986) que la aplicación de residuales azucareros crudo en el suelo
conlleva a diferentes formas de degradación como:



Ocasiona serios problemas como es la esterilización del suelo, afectando la
actividad biológica, ocasionando la oclusión de poros del suelo
La variación de la permeabilidad del suelo al aplicar fluidos ricos en sodio, calcio y
magnesio, depende de diferentes procesos físicos y químicos que ocurren en el
suelo.
La adsorción del sodio en el complejo absorbente del suelo aumenta cuando la
solución aplicada posee una alta salinidad.
En todos los casos de utilización de residuales de desechos o de la industria, deben
realizarse estudios previos, caracterizando el material a emplear, los diferentes tipos de
suelos y la interacción de los materiales con el suelo .
DESTRUCCIÓN AGROTÉCNICA Y COMPACTACIÓN DE LOS SUELOS.
Otro de los grandes problemas de degradación de los suelos de las regiones tropicales es el
de la destrucción de la estructura del suelo y su compactación. el uso intensivo de las
máquinas, la quimización y otras medidas en la agricultura, sin tener en cuenta las
características de los suelos y sus propiedades agroproductivas, da lugar a este proceso
negativo. Esto ocurre principalmente en suelos tropicales evolucionados como ferralsoles,
acrisoles y nitisoles; ya que en suelos con presencia de minerales arcillosos del tipo 2:1, la
compactación puede ser pedológicay no antropogénica, como ocurre en suelos pardos
sialíticos arcillosos, vertisoles y gleyes vérticos.
En Cuba el ejemplo típico lo tenemos en la compactación de los suelos ferralíticos rojos de
la llanura Habana-Matanzas, donde los resultados presentados por Alfonso Linares (1997),
Hernández et al. (2005) describen perfectamente este problema; que conlleva a la
disminución del contenido de materia orgánica del suelo, destrucción de la estructura y
surgimiento de la compactación.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
102
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
El grado de compactación del suelo se mide por el penetrómetro y también por el peso
volumétrico. En estos suelos para el cultivo de la caña de azúcar, Roldós (1986), determinó
el valor de la densidad crítica por la compactación, estableciendo el valor de 1,25 Mg.m3. A
partir de este valor, las raíces de la caña de azúcar no se desarrollan mas profundamente, a
no ser que se rompa esta compactación por aplicación del subsolador.
Para estos ferralsoles se recomiendan varias medidas para evitar o contrarrestar la
compactación en ellos:




Roturación del suelo con el multiarado
Rotación adecuada de cosechas, manteniendo un nivel adecuado de materia
orgánica en el suelo y conservando su estructura
Aplicación de materia orgánica cuando el suelo lo requiera
Destrucción de la compactación por el subsolador.
DISMINUCION DE LA FERTILIDAD DEL SUELO.
Este proceso se manifiesta desde que el hombre comienza a utilizar los suelos en la
agricultura; entonces cuando surge cualquier proceso de degradación en los suelos, se
afecta grandemente su fertilidad, pasando el suelo a tener una capacidad agroproductiva
menor. Se puede decir que la forma más típica de disminución de la fertilidad de los suelos
es por las pérdidas por erosión. según segalen (1970) las pérdidas de 120 t/ha de suelo,
registradas en Costa de Marfil, en pendiente de 12% dan lugar a pérdidas de :
440 kg de carbono orgánico
53 kg de nitrógeno
23 kg de p2o5
71 kg de cao
23 kg de mgo
35 kg de k2o
103 kg de na2o
Que a su vez representa en fertilizantes o enmiendas :
3,6 t de estiércol
24 kg de dolomita
250 kg de S04(NH)2
130 kg de Superfosfato a 18%
Las medidas de conservación de suelo atenuan estas pérdidas como fue planteado
anteriormente en el ejemplo de Cuba (tabla 5).
Uno de los grandes problemas en los trópicos hoy día es la pérdida de la materia orgánica
en los ecosistemas; tanto por los problemas de emisión de c en forma de CO2 a la
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103
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
atmósfera, como por las pérdidas en el suelo, que influye no solo en el contenido de
nutrientes, sino también en la degradación de la estructura del suelo, que favorece el
surgimiento de la erosión y la compactación y perjudica además el régimen hídrico y aéreo
del suelo.
Para las condiciones de Cuba se viene trabajando en el problema del carbono de los
ecosistemas y de la materia orgánica del suelo. Recientemente se presentaron algunos
trabajos al respecto; sobre el cambio del contenido en materia orgánica de los suelos de
cuba por los cambios globales (Hernández y Morales, 1999), sobre las reservas de materia
orgánica en los suelos de Cuba (Ponce de León, 2005) y del contenido de C en los
ecosistemas de la Sierra del Rosario (Suárez, 1999).
Algunos resultados sobre el cambio de las reservas de C en diferentes tipos de suelos y la
cobertura vegetal actual, se presenta en la Tabla 9 (Hernández y Morales, 1990); por la cual
se observa una relación estrecha entre el tipo actual de utilización del suelo y las reservas
de este elemento. No obstante, para poder establecer una dinámica de la evolución del C en
el suelo es necesario conocer la historia antropogénica que ha tenido el terreno. A medida
que ha sido mas intensamente utilizado, menos contenido en materia orgánica y nutrientes
tendrá la capa arable del suelo y por tanto se hace necesario adicionar materia orgánica en
forma de abonos verdes, compost, humus de lombriz, etc.
Finalmente, debemos señalar que la mayoría de las veces los procesos de degradación se
conjugan. por ejemplo, la erosión y disminución de la fertilidad del suelo ocurren al mismo
tiempo, pudiendo estar presente a veces la acidificación y la compactación; el
empantanmiento y la salinización secundaria han ocurrido al mismo tiempo en las llanuras
orientales de cuba. de esta forma, estos procesos conllevan a la disminución de la fertilidad
del suelo y de su capacidad agroproductiva, pudiendo pasar de un grupo agroproductivo
Clase 1 a Clase 3 ó 4.
El actor directo de estos problemas es el hombre, ya sea por su afán productivo o por cubrir
sus necesidades. Cada día se impone más la explotación racional de este recurso que es el
suelo, en forma sostenible, para preservarlo en las condiciones actuales, y para las futuras
generaciones.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 6.
FACTORES LIMITANTES AGROPRODUCTIVOS
1. INTRODUCCIÓN
Desde la década de los años 70 y 80 se viene planteando este concepto; ya sea a nivel
internacional, como nacional. En Cuba diferentes especialistas (Shishov, Roldós, Mesa,
Hernández, Trémols y otros) plantean el término de factores limitantes agroproductivos del
suelo. En México, a partir del año 1990, el Instituto de Investigaciones de la Caña de
Azúcar de Cuba (INICA) comenzó a desarrollar una serie de estudios sobre la cartografía
de suelos y sus factores limitantes para el cultivo de la caña de azúcar, en el área cañera de
diferentes centrales azucareros; confeccionando un software que inicialmente se llamó
FACTLIM y actualmente, más perfeccionado se llama ESMICA (Estudio para el Manejo
Integral de la Caña de Azúcar).
En la mayoría de los casos, los diferentes autores se refieren a factores o propiedades de los
suelos que inciden en su productividad y en el rendimiento potencial del suelo para uno u
otro cultivo. No obstante en algunos casos se incluyen propiedades o factores que no son
intrínsecas al suelo (por ejemplo las precipitaciones) y además algunas de ellas son
resultado de la formación del suelo (por ejemplo, la acidez, la salinidad) y en muchos casos
se presentan como procesos degradantes por la influencia del hombre.
Los factores limitantes agroproductivos son aquellas propiedades y características del
medio o entorno geográfico que en un momento determinado influyen en el desarrollo
de los cultivos. Estos factores pueden ser diversos y deben agruparse en:



Factores limitantes que se relacionan con el medio o entorno geográfico.
Factores limitantes que resultan características edafológicas naturales.
Factores limitantes que son procesos de degradación del suelo por influencia
antropogénica.
2. FACTORES LIMITANTES QUE SE RELACIONAN CON EL MEDIO O
ENTORNO GEOGRÁFICO.
Los factores limitantes agroproductivos que deben considerarse en relación con el medio
geográfico son: El clima, relieve, la vegetación, el material de origen y las características
del suelo.
El clima actúa principalmente a través de la temperatura, las precipitaciones y la radiación
solar. Para Cuba, la clasificación más detallada del clima fue presentada por Díaz (1989);
sin embargo desde el punto de vista edafológico, Hernández et al (1985, 1990) plantean 3
fajas de distribución de suelos en las provincias orientales, teniendo en cuenta las
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
108
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
propiedades de los suelos y el coeficiente hidrotérmico como exponente climático. Mesa
(1984) utiliza la cantidad de precipitaciones anuales como factor limitante en la caña de
azúcar, estableciendo una escala de grados según la cantidad de lluvia anual y el
rendimiento de la caña de azúcar. Posteriormente (Mesa, 1993), trabajando en la selva
peruana, no toma en cuenta solamente la cantidad de lluvia anual, sino la cantidad de lluvia
efectiva, cada 10 días del mes aplicando el método inductivo para determinar el
rendimiento potencial de la caña de azúcar en esa región.
Realmente para las condiciones tropicales de Cuba o de cualquier otro país tropical, el
clima como factor para el desarrollo de los cultivos, debe considerarse en relación con 3
elementos principales:



Cantidad anual de precipitaciones y su relación con las temperaturas, que permite
clasificarlo en tropical húmedo, tropical subhúmedo y tropical subhúmedo
relativamente seco; según lo planteado por Hernández et al (1985, 1990) sobre la
base del coeficiente hidrotérmico.
Cantidades de precipitaciones efectivas en el mes, que da la posibilidad de
determinar la frecuencia de los períodos de escasez de humedad dentro de cada mes
(incluso en la temporada lluviosa) y por tanto su posible influencia en el cultivo.
La radiación solar recibida, que resulta muy importante para las regiones que tienen
diferencias marcadas en la nubosidad como son las regiones montañosas, en las que
la radiación solar varía según la altura y la exposición.
El relieve como bien planteó Neustruev (1932) es un elemento importantísimo en la
redistribución de la humedad y del calor; lo que influye en la productividad agrícola de una
región determinada. Según Hernández et al (1997) se debe considerar tanto las formas del
relieve, macro-meso y microrrelieve; conjuntamente con las combinaciones de suelos
relacionadas con ellas. Además el grado de pendiente del relieve es un factor fundamental
en la productividad y manejo de los suelos.
La vegetación es otro factor no menos importante. La vegetación natural de una región
determinada actúa como amortiguador de la acción de las lluvias, protegiendo al suelo
contra la erosión y también como regulador en la redistribución de las aguas de lluvia, al
mismo tiempo, en dependencia del tipo de vegetación, será el ciclo biológico de las
sustancias del suelo y por tanto el estado del contenido de nutrientes en él.
Un ejemplo de esto último se brinda en los datos obtenidos por Rodin y Vasilievich, 1965;
citado por Hernández y Durán, 1983. Estos resultados muestran que la acumulación
máxima de materia orgánica se presenta en las comunidades forestales (particularmente las
tropicales y subtropicales), estando en segundo lugar las estepas y sabanas y el crecimiento
menor de biomasa ocurre en las tundras árticas y en las comunidades desérticas.
El material de origen influye por su consistencia, composición químico-mineralógica y
naturaleza. En suelos poco a medianamente profundos no es lo mismo la influencia de
rocas duras y compactas que las rocas friables. En suelos relativamente jóvenes, Pardos
(Cambisoles éutricos) y Fersialíticos (Cambisoles ferrálicos, Cambisoles crómicos), la
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109
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
influencia de la composición químico-mineralógica de las rocas madres es considerable;
por ejemplo sobre granitoide el suelo es arenoso, rico en cuarzo y feldespastos; mientras
que sobre serpentinita el complejo de intercambio es rico en magnesio y la relación Ca/Mg
es muy baja, resultando desfavorable para los cultivos; de la misma forma, sobre marga, el
contenido en carbonato de calcio puede ser alto.
3. FACTORES LIMITANTES
EDAFOLÓGICAS NATURALES
QUE
RESULTAN
CARACTERÍSTICAS
Las características edafológicas naturales son aquellas que presentan los suelos como
resultado de su formación en condiciones naturales; dentro de ellas las que pueden limitar
la producción agrícola son:
-
Profundidad del suelo
Profundidad efectiva
Textura
Estructura
Valor de T
Relación Ca/Mg
Acidez
Toxicidad por aluminio cambiable
Drenaje
Gleyzación
Estado compacto plástico de los suelos (eslitización)
Contenido de materia orgánica
Retención de fosfatos
Empobrecimiento
Presencia de nódulos ferruginosos (perdigones o concreciones)
Presencia de corazas ferruginosas (horizonte petroférrico)
Presencia de corazas infértiles
Pedregosidad, gravillosidad y rocosidad
Salinidad
Sodicidad
Profundidad del suelo: Es la suma de la profundidad de los horizontes A + B, coincidiendo
con lo que Guerasimov y Glazovskaya (1960) denominaron como capa biológicamente
activa o suelo, separándolo de la corteza de intemperismo o capa biológicamente inactiva.
Profundidad efectiva: Es el espesor del suelo que mantiene una consistencia friable que
permite el desarrollo y penetración de las raíces de las plantas; puede coincidir o no con la
profundidad del suelo; a veces puede ser menor (como es el caso de los suelos con
horizonte Bt argílico o que tengan un horizonte petroférrico o una coraza infértil de
carbonato de calcio secundario, o un tepetate); también puede ser más profunda cuando el
horizonte C sea friable o que el suelo esté formado de sedimentos friables como ocurre en
Fluvisoles y Arenosoles.
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110
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Textura: La composición mecánica influye también en la productividad del suelo. Los
suelos de textura arenosa y loam arenosa generalmente son más pobres y su fertilidad está
limitada. Además tienen poca capacidad de retención de la humedad, poca capacidad de
agua disponible, lo que conlleva a la desecación rápida del suelo, posibilitando la erosión
hídrica y eólica. También tienen baja capacidad de retención de nutrientes. Por el contrario
los suelos de textura arcillosa tienden a ser más fértiles y con mayor capacidad de retención
de humedad. Sin embargo en estos suelos arcillosos, es muy importante el tipo de mineral
arcilloso predominante. Cuando el relieve es llano y los suelos son arcillosos,
montmorilloníticos el drenaje es malo y en época de lluvia puede ocurrir el exceso de
humedad en el suelo, sobre todo en época de lluvia.
La composición mecánica influye también en la erosión del suelo, mediante la disminución
o el aumento de la capacidad de almacenamiento del agua y la capacidad de infiltración del
suelo. Las partículas arcillosas se desprenden con más dificultad de los agregados que las
arenosas, pero en cambio son más fáciles de transportar por la corriente de agua
(Shepashenko et al., 1984).
Para muchos agricultores la textura ideal del suelo es franco arcillosa.
Estructura: Con la estructura hay que tener en cuenta el tipo, tamaño y estabilidad de los
agregados estructurales. Shishov (1975), en experimentos especiales mostró que para la
caña de azúcar, de fases jóvenes (hasta 1 mes), la estructura mas propicia de los agregados
es de 1-2 y 2-3 mm y para la caña de 4 meses es de 2-3 y 3-5 mm; comprobando el efecto
de la mejora de los agregados en suelos Ferralíticos (Ferralsoles) por el abonamiento con
abonos orgánicos-cachaza y bagazo.
Según Shepashenko et al (1984), un suelo con estructura estable en agua, es capaz de
resistir incluso los aguaceros tropicales intensos. En la medida que se destruyen los
agregados del suelo por las gotas de lluvia, sus partículas, junto con el agua, penetran en los
espacios interagregados y los llenan; la capacidad de filtración del suelo comenzará a
disminuir y por último, cuando la rapidez de absorción del agua se haga menor que la
intensidad de las precipitaciones caídas, comenzará la escorrentía.
En los suelos Pardos (Cambisoles) se ha comprobado que la estabilidad de los agregados en
agua no es grande, por lo que el suelo tiende a disminuir su capacidad de infiltración,
favoreciendo la escorrentía superficial. Como estos suelos tienen relieve ondulado-alomado
y aún se presentan en relieve montañoso, son muy susceptibles a la erosión, sobre todo
cuando no tienen una buena cobertura vegetal (Hernández 1978).
El tipo de estructura ideal en el suelo es la nuciforme-granular, que caracteriza el horizonte
principal mullido (epipedón mólico). Con este tipo de estructura se acompaña un contenido
alto de materia orgánica, adecuada actividad biológica del suelo, régimen hidro-aéreo
óptimo y sobre todo no ofrece una resistencia fuerte a las labores agrícolas. Cuando en un
suelo se tiene este tipo de estructura, deben practicarse medidas de manejo para su
conservación.
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111
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Valor de T: Se denomina también Capacidad de Intercambio catiónico (CIC) y es la
propiedad que tienen los suelos de intercambiar cationes con la solución. Este valor está en
dependencia de los coloides del suelo, tanto inorgánicos (arcillas) como los orgánicos; por
esto depende del contenido en arcilla, tipo de minerales arcillosos presentes y contenido de
materia orgánica.
Muchas veces se considera que un suelo es fértil por la cantidad de nutrientes que tiene, y si
no es menos cierto esto, también resulta importante tener en cuenta la reserva de estos
nutrientes lo que depende de la capacidad de intercambio catiónico que tiene el suelo. Por
esto se puede afirmar que la fertilidad del suelo está relacionada estrechamente con el valor
de T.
Según Miller (1964), los estudios han indicado que no es la cantidad de nutrientes que
existen en solución en un suelo en un momento dado lo que indica su productividad, sino
más bien la capacidad del suelo para renovar las existencias una vez que han sido utilizados
los nutrientes en solución.
Se puede considerar que un suelo tiene baja productividad cuando el valor T es bajo, pero
también si este valor es muy alto, puede disminuir la productividad, sobre todo cuando hay
precipitaciones excesivas o en períodos largos de sequía. Se estima que el valor T más
adecuado para un suelo está entre 25-40 cmol (+).kg-1 en el suelo.
Relación Ca/Mg: Este es un índice que se emplea para la evaluación de los suelos cubanos.
Según Mesa et al (1992), los estudios realizados en nuestro país muestran que los suelos
con una relación Ca/Mg entre 4 y 10 presentan los rendimientos cañeros más altas, si esto
está acompañado de un porcentaje de saturación por bases mayor de 70%. Por su parte
Rivera (1998, comunicación personal), estima que una relación Ca/Mg de 2-6 en el suelo,
es la más adecuada para el cultivo del café.
Una relación Ca/Mg <2 ó 10 en el suelo puede ser desfavorable debido a:
1. En caso de relación  2 indican un alto contenido de Mg, lo que inhibe la asimilación
del calcio y del potasio.
2. Cuando la relación es  10, indica que hay alto contenido en calcio cambiable, debido a
la presencia de carbonato de calcio, que puede ser negativo para el cultivo del café.
En nuestra zona de estudio problemas del primer caso puede presentarse en suelos Pardos y
Fersialíticos (Cambisoles) de género ferromagnesial, formados de roca ultrabásica
(serpentinita), mientras que del segundo caso lo tienen estos mismos suelos, de género
carbonatado o medianamente lavado, formados de rocas calizas.
Acidez del Suelo.
En muchos suelos tropicales la acidez del suelo está ligada al proceso de intemperismo y en
la mayoría de los casos al proceso de alitización. También puede estar relacionada con el
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
112
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
proceso de gleyzación, ya que el hierro libre en condiciones reductoras provoca
condiciones de acidez (Hernández et al, 1980).
Según Floria Bertsch (1995) un suelo llega a ser ácido porque en él han ocurrido dos
fenómenos simultáneos. Pérdida de bases y producción de iones ácidos.
La pérdida de bases se produce por: inclemencia constante del clima tropical, con pérdida
de Ca y Mg y su sustitución por iones H en el complejo de intercambio; por extracción de
cationes básicos por el cultivo intensivo.
La producción de iones ácidos ocurre por:
Fuentes permanentes; es el caso de generar iones ácidos al medio, como son las
exudaciones radicales, la mineralización de la materia orgánica y la solubilización de
fertilizantes nitrogenadas.
Fuentes progresivas; como es el caso extremo del intemperismo, la liberación de Al.
La acción conjunta de todos estos factores acentuada con el paso del tiempo, es lo que
conduce al fenómeno de acidificación progresiva de los suelos.
El grado de acidez del suelo se mide por el valor del pH, siendo importante, ya que en
dependencia del mismo será la asimilación de nutrientes, el desarrollo de la microflora y la
generación de iones que pueden resultar tóxicas para las plantas, como es el Al.
Morejón et al (1994) realizaron un inventario de las regiones de suelos ácidos de Cuba,
cuyos resultados se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1. Areas ácidas en ha, por regiones de Cuba y por rangos de pH KCl
(tomado de Morejón et al, 1994).
Areas con acidez permanente (pH KCl)
REGIÓN
Occidental
Central
Oriental
Nación
 4,0
4,1-4,5
4,6-5,0
5,1-5,5
276 042,58
153 005,24
31 854,90
323 202,72
217 717,83
133 579,64
363 010,32
387 607,79
168 266,31
425 842,96
91 806,56
685 915,83
133 516,84
559 483,61
202 095,90
895 096,45
Total
795 543,66
1134 211,45
362 067,68
2291 822,79
Contenido de Al cambiable: Durante el proceso de ferralitización que se manifiesta en las
regiones tropicales, puede comenzar a acumularse en el suelo cierta cantidad de aluminio
cambiable, que a su vez aumenta la acidez, llegando a producirse la etapa de formación
conocida como proceso de alitización, explicado anteriormente.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
113
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Cuando la cantidad de Al en la solución del suelo alcanza concentraciones superiores a 1
cmol(+)kg-1, está comprobado que va a tener implicaciones directas sobre el crecimiento de
las plantas, por intoxicación (Flora Bertsch, 1995).
El efecto primario de la toxicidad de Al consiste en un daño directo sobre el sistema
radical. El desarrollo se restringe, las raíces se vuelven más gruesas y presentan puntos
muertos. Al atacar el Al un punto tan vital en la nutrición vegetal, son comprensibles sus
consecuencias tan severas sobre el crecimiento.
También el Al tiende a acumularse en las raíces, impidiendo la absorción y el traslado del
Ca y el P a la parte aérea. De aquí, que la toxicidad alumínica puede producir o acentuar
deficiencias de Ca y P. Según Floria Bertsch (1995), los cultivos toleran en forma diferente
a la saturación por aluminio, como se expone en la tabla 2.
En la región de Pucallpa, en la Amazoría peruana (Hernández, 1993) pudo observar suelos
con 80-90 % de saturación por aluminio cambiable, en los cuales el sistema radical de la
caña de azúcar se veía afectado con puntos negros carbonizados por el efecto tóxico del
aluminio cambiable.
Tabla 2. Tolerancia a la saturación por aluminio de los diferentes cultivos (Floria
Bertsch, 1995)
Cultivo
Gramíneas
Arroz
Maíz
Maíz
Sorgo
Trigo
Leguminosas
Soya
Soya
Frijol Negro
Frijol Blanco
Caupí
Gandul
Otros
Hortalizas
Camote
Papa
Yuca
Frutas
Banano
Marañón
Mango
% Sat. por Al Tolerado
Alto
Medio
Bajo
X
X
40
30
15
10
X
10
X
X
60
20
20
30
75
X
X
X
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
114
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Cítricos
Piña
Forestales
Eucalipto
Pino
Otros
Pimiento
Cacao
Caña de azúcar
Café
X
X
X
X
X
X
20-30
40
En los últimos años en diferentes sistemas de clasificación de suelos se observa una
tendencia fuerte a clasificar los suelos Alíticos; lo cual según Hernández et al (1998)
representa una ventaja ya que estos suelos tienen las siguientes limitaciones.




En condiciones muy ácidas (pH CK  4,0) la mayoría de los cultivos tienen
problemas para la asimilación de los nutrientes.
El Al cambiable en cantidades altas (2-3 cmol (+)kg-1 en suelo) resulta tóxico para
muchos cultivos.
En presencia del Al cambiable, se crea una alta capacidad de fijación del P
asimilable del suelo
Cuando la reacción del suelo es muy ácida, se inhibe el desarrollo de las bacterias y
actinomicetos, disminuyendo la actividad biológica del suelo, lo que favorece el
desarrollo de los hongos, en estas condiciones el humus que se forma es más rico
en ácido fúlvico, resultando una materia orgánica de baja calidad.
La cantidad de aluminio cambiable que puede resultar tóxica para los cultivos es variable.
Ella se mide en % de saturación por aluminio cambiable; y se puede decir que para la
mayoría de los cultivos son sensibles a la acumulación de más del 50 % de saturación por
aluminio en el suelo, valor este que resulta el límite inferior para diagnosticar y clasificar el
suelo como Alítico.
Drenaje.
El drenaje es una propiedad que depende del entorno y del suelo. En dependencia del
entorno, en el drenaje influye principalmente el relieve, la cantidad y frecuencia de las
lluvias, el tipo de vegetación, así como el tipo de roca madre.
En lugares bajos, de superficies cóncavas o en llanuras se redistribuyen las aguas hacia las
partes inferiores del relieve. El drenaje es peor en aquellos lugares bajos donde llueve mas,
por ejemplo 1600 mm al año, que donde llueve menos (1000-1200 mm anual). De la misma
forma, las regiones bajo bosques, la lluvia se redistribuye paulatinamente, después que su
caída es amortiguada por los árboles. Además debe considerarse que las rocas friables,
margas, sedimentos, etc., posibilitan un drenaje mejor que las rocas duras y compactas.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
115
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En dependencia de las características intrínsecas del suelo, en el drenaje influyen:
contenido y tipo de arcillas, espesor del horizonte arcilloso, presencia de capas
compactadas, de horizonte Bt argílico, de horizonte nátrico o del horizonte petroférrico.
También debe considerarse la presencia de gravas, rocas y piedras que favorecen el drenaje
interno del suelo.
En suelos arcillosos, con arcillas del tipo 2:1 (grupo de las esmectitas), la capacidad de
infiltración del suelo es muy baja; lo que sucede en Vertisoles, Gleysoles y Fluvisoles
arcillosos y suelos Pardos.
El espesor arcilloso también es un factor importante a tener en cuenta en el drenaje interno
de los suelos a medida que es mayor, el drenaje interno es peor, sin embargo, en suelos
poco profundos formados de rocas duras e impermeables, el agua que se infiltra satura en
forma relativamente rápida el almacén de agua y si el relieve es llano, el drenaje es malo,
pero si el relieve es ondulado, alomado o montañoso, entonces se favorece la escorrentía
superficial provocando el empobrecimiento del suelo (en condiciones naturales) o la
erosión (en condiciones antropogénicas).
El drenaje interno de los suelos también está relacionado con la presencia de gravas y
piedras dentro del espesor del suelo. Por lo regular, a medida que el suelo es más gravilloso
o pedregozo, es mejor el drenaje interno.
Hernández et al (1982), estudiaron los suelos con drenaje deficiente en Cuba, presentando
sus características morfológicas, propiedades físicas e hidrofísicas y su distribución. Por
estos resultados se conoce que estas regiones con drenaje deficiente en nuestro país ocupan
aproximadamente 40 000 km2 (37 % del territorio nacional), de los cuales 21 600 km2 están
ocupados por suelos con hidromorfía superficial y 19342 km2 con suelos de formación
hidromórfica (10 388 km2 hidromórficos minerales y 8954 km2 pantanosos).
Gleyzación
La gleyzación se manifiesta morfológicamente en el suelo como resultado de la formación
hidromórfica en regiones con drenaje deficiente, realmente constituye un proceso elemental
de formación de suelo, descrito por Guerasimov y Glazovskaya (1965). Este proceso da
lugar a una capa o espesor con manchas grises, azulosas, verdosas, a veces mezcladas con
rojo amartillento, que puede estar en la parte superior del perfil (exogley), en la parte media
(mesogley), en la parte inferior (endogley) o en todo el perfil del suelo (gley).
La gleyzación crea condiciones de anaerobiosis en el suelo. Las diferencias en los ritmos de
desarrollo de la anaerobiosis y la magnitud de la aparición de los procesos reductores,
dependen de la composición, estructura y constitución de los suelos; distribución de los
residuos vegetales, bioquímica de su transformación, dinámica e irregularidad de la
composición anual del aire del suelo y humedad de la masa heterogénea del perfil (Shishov
et al; 1973).
La intensidad del efecto limitante desde el punto de vista agroproductivo de la gleyzación,
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
116
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
depende de las características del cultivo, profundidad de aparición de la capa gleyzada y
de la intensidad del proceso. Esta intensidad se determina mediante el estudio del potencial
de oxidación-reducción del suelo y su influencia en los cultivos. El potencial redox afecta
el estatus nitrogenado de los suelos, la disponibilidad de P y Si, las concentraciones de
hierro, manganeso y sulfatos y la génesis de ácidos orgánicos y SH2 (Mesa et al., 1992).
Diferentes resultados sobre el potencial redox en algunos suelos de Cuba y su influencia en
la caña de azúcar y en el arroz han sido obtenidos por Shishov, 1975; Roldós, 1986 y
Navarro, 1988.
Estado compacto-plástico de los suelos
Estas propiedades se manifiestan como resultado del proceso de eslitización y es común en
suelos Pardos y en Vertisoles ricos en arcillas del tipo 2:1. En Cuba la manifestación de la
eslitización ocurre principalmente en las llanuras cuaternarias donde se distribuyen
Vertisoles, Fluvisoles arcillosos y Gleysoles arcillosos; y en las regiones onduladas donde
se distribuyen los suelos Pardos Sialíticos. Es raro encontrar índices de eslitización en las
regiones montañosas del país.
La eslitización consiste de un sedimento arcilloso-loam arcilloso, rico en minerales del tipo
2:1, que debido a la alternancia de sequía y humedad, se crean fenómenos de agrietamientocompactación y de dilatación-plasticidad del suelo. Cuando el suelo se agrieta y compacta
llega a alcanzar una densidad aparente igual o mayor de 1,3-1,4 g/cm3, que restringe el
desarrollo adecuado de las raíces de las plantas, mientras que en estado húmedo se dilata y
se vuelve plástico, restringiendo el régimen aéreo, ocasionando a veces el proceso de
gleyzación.
Contenido de materia orgánica
En general se considera que los suelos son más fértiles a medida que el contenido en
materia orgánica es mayor. El contenido en materia orgánica se relaciona estrechamente
también con el tipo y estabilidad de la estructura del suelo; por lo que influye no solamente
en el contenido en nutrientes sino además en el régimen hídrico y de aeración y en su
actividad biológica.
En condiciones naturales el contenido de materia orgánica es alto y depende del tipo de
vegetación natural y de las características del suelo como la acidez, alitización y la textura.
Uno de los problemas graves que tienen los suelos de las regiones tropicales es el alto grado
de mineralización de la materia orgánica, sobre todo cuando se pone en explotación
agrícola. Según el cultivo que se implante, del clima y el manejo agrícola será el contenido
en materia orgánica del suelo. En la Tabla 3 se presentan los datos del contenido en
materia orgánica de distintos suelos, según la vegetación y el clima por las condiciones de
Cuba (tomado de Morales et al., 2004).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
117
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Tabla 3 .Contenido de las reservas de MOS según suelos: cultivo para las
condiciones de Cuba (Morales et al., 2004)
Tipos de Suelos
Vegetción
Ferrítico Rojo Oscuro
Bosque secundario
1800 metros altura
1800 mm lluvia
Bosque tropical húmedo
1000 metros altura
2000 mm lluvia
Matorral secundario
600 m altura
1800 mm lluvia
Llanuras (100 m) y 12001300 mm de lluvia
Bosque
Sabana secundaria
Sabana secundaria
Caña de 6 años
Caña de 12 años
Caña de 20 años
Caña de 45 años
Sabana secundaria
100 m altura
1200 mm lluvia
cultivo anual
100 m altura
1400 mm lluvia
Bosque
Bosque
Cultivado
Cultivado
1800 m altura
Bosque húmedo tropical
2000 mm
120 m altura
Sabana secundaria
1400 mm lluvia
100 m altura
cultivado
1400 mm lluvia
80 m altura
1000 mm lluvia
Sabana secundaria
Caña de azúcar
Cultivos varios
Ferralítico Rojo Amarillento
Lixiviado
Ferralítico Rojo Lixiviado
Ferralítico Rojo
Fersialítico Pardo Rojizo
Húmico Carbonático
Pardo
0-20 cm
0-50 cm
0-100 cm
114
162
243
134
230
-
68
122
152
122
78
82
83
81
76
68
191
123
145
136
135
117
108
142
168
-
84
101
61
171
148
117
-
171
151
85
74
341
266
132
142
-
130
227
-
112
194
-
74
128
-
105
160
-
87
69
159
113
-
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
118
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Retención de fosfatos
Para muchos especialistas, después del agua y del nitrógeno, en las regiones tropicales, el
elemento nutritivo que mas limita el desarrollo de los cultivos, es el fósforo, presentándose
por lo general en suelos muy intemperizados, donde se acumulan el Fe y Al.
Los suelos tropicales muy evolucionados, Ferríticos, Alíticos y Ferralíticos tienen una
buena cantidad de Fe y Al, ligados a los minerales arcillosos que resultan estables hasta
valores bajos de pH. Cuando el pH del suelo llega a valores menores de 5,3 el Fe y Al son
liberados a la solución del suelo y reaccionan rápidamente con el P para formar compuestos
insolubles que se precipitan incrementando de esta manera el proceso total de fijación.
Presencia de nódulos ferruginosos:
Estas son formaciones propias de las regiones tropicales, también llamadas perdigones o
concreciones ferruginosas. Tales nódulos disminuyen la fertilidad del suelo; por una parte a
medida que el concrecionamiento es mayor, en un volumen determinado de suelo, la
porción de tierra fina  2 mm es menor, por lo que el valor T y el contenido de nutrientes
resulta menor en comparación con igual volumen de suelo sin concreciones.
También dentro de estos nódulos está presente una cantidad de nutrientes) sobre todo P, K,
Ca y Mg) que no resultan asimilables para las plantas. Bennett y Allison en 1928 y
Hernández et al, 1983 destacan el contenido mas bajo en fósforo en el suelo que dentro de
los nódulos ferruginosos, en suelos de textura arenosa.
Según Shishov (1975), el papel negativo de las concreciones ferruginosas comienza con un
contenido de 10 %, demostrando que cuando existe 20 % de estas formaciones en el suelo,
la producción de la caña de azúcar se disminuye en 17 %, con 60 % en 23 % y con 80 %
disminuye 2,2 veces. Subroca (1980) señala que los suelos con más del 40 % de
concreciones ferruginosas no son aptos para el cultivo de la caña de azúcar.
Presencia de corazas ferruginosas (horizonte petroférrico).
Estas corazas o bloques de laterita están asociados a los procesos hidromórficos y cuando
se presentan, están acompañados de la gleyzación y de formación de nódulos ferruginosos.
En Cuba Bennett y Allison (1928) destacaron la formación de estos bloques y los llamaron
mocarreros, señalando que resulta una característica desfavorable para los cultivos. Los
pedólogos y edafólogos cubanos siempre han señalado la presencia de estos bloques como
un factor limitante muy serio en el suelo.
Margulis y Simeón (1976) plantean que cuando en el subsuelo aparece una capa cementada
por el hierro, o por rocas duras y compactas a poca profundidad, la penetración de las raíces
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
119
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
de las plantas resulta imposible. Hernández (1983) demostró el efecto negativo de los
bloques lateríticos (corazas ferruginosas) en el cultivo de la caña de azúcar.
Además, estas formaciones están asociadas a los fenómenos de hidromorfía, generalmente
en relieve estable y muchas veces acompañado por la presencia de un contenido alto en
nódulos ferruginosos por encima de ella, dentro del perfil del suelo.
Presencia de corazas infértiles.
Se denominan corazas infértiles la formación de capas endurecidas en forma de capas
enlosadas de CaCO3, intrasuelo, como resultado de un clima árido y que en las condiciones
de Cuba se han diagnosticado en el Ciénaga de Zapata y en la llanura costera GuantánamoMaisí (Torres y Ortega, 1982). En ambos casos dichas corazas se diagnostican como
relictos que fueron formados en un clima árido durante la última glaciación del Wisconsín
y se presentan actualmente fragmentadas como resultado del proceso de intemperismo.
Estas corazas representan un impedimento para el desarrollo adecuado del sistema radical
de las plantas.
Pedregosidad, rocosidad y gravillosidad.
Estos materiales suelen presentarse en los suelos, ya sea por transporte, afloramiento o
residual. En todos los casos constituyen limitaciones agroproductivas diferentes.
En primer lugar la pedregosidad puede analizarse por el área que cubren las piedras en la
superficie del terreno (constituyendo una limitación desde el punto de vista mecánico para
la preparación del terreno y además cubriendo un área que no deja crecer las plantas; así
como puede presentarse dentro del perfil en uno o más horizontes constituyendo un
impedimento mecánico para el desarrollo de las raíces y disminuyendo la fertilidad del
suelo en volumen de tierra fina.
La rocosidad peor aún, ya que el afloramiento de rocas en superficie dificulta grandemente
la mecanización agrícola, además que disminuye el área de suelo a cultivar por unidad de
superficie, según el área que cubre y finalmente, los terrenos con afloramientos rocosos, la
profundidad efectiva es escasa.
La gravillosidad, de estos tres factores es la menos grave, ya que por su tamaño las gravas
ejercen una acción menos marcada. Sin embargo cuando las gravas están en forma de capas
pueden disminuir la profundidad efectiva del suelo.
Shishov (1975) estableció que los suelos que contengan más del 40 % de material
pedregoso en la parte superior del perfil, no sirve para el cultivo de la caña de azúcar. El
efecto negativo de la pedregosidad está dado por la cantidad de piedras y la geología del
material.
Salinidad y sodicidad.
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120
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Se supone que en condiciones tropicales húmedas y subhúmedas no se formen suelos
salinos ni suelos sódicos. Sin embargo, debido al carácter insular de Cuba, con llanuras
cuaternarias acumulativas y acumulativas denudativas, de origen marino y fluvio marino y
también las condiciones paleoclimáticas que han existido durante el Cuaternario,
encontramos suelos salinos, salinizados y sódicos.
La presencia de estos suelos, generalmente es en llanuras con precipitaciones menores de
1200 mm en el año; por lo que su utilización agrícola en muchos casos ha sido con
aplicación de riego sin las medidas de drenaje adecuadas, lo que ha conllevado en muchos
casos a la salinización secundaria.
El efecto negativo de las sales estará en dependencia de su cantidad y tipo de sales,
profundidad que afecta en el perfil y tipo de cultivo. De todas formas cuando las raíces de
los cultivos alcanzan la capa salinizada, ya con un contenido en sales de 0,15-0,20 %
disminuye el rendimiento; llegándose en casos extremos (0,6-1 % de sales), que no crece
ningún cultivo, formándose las llamadas “calvas salinas”.
La sodicidad actúa de otra forma, por lo general el pH es mayor de 8,0 y el sodio cambiable
actúa bloqueando la asimilación de nutrientes, sobre todo del calcio; y en el caso de que el
magnesio acompañe el sodio, también se restringe la asimilación del potasio.
Por lo general la limitación mayor que presentan los suelos sódicos es la presencia de un
horizonte B muy arcilloso y compacto, con estructura columnar prismática, que es muy
impermeable y restringe fuertemente la profundidad efectiva del suelo. Se supone que con
un porcentaje de 15 % del sodio cambiable el suelo ya se considera como sódico.
Muchos problemas de salinidad y sodicidad se encuentran en las regiones llanas de las
provincias orientales.
4. FACTORES LIMITANTES DEBIDO A LA INFLUENCIA ANTROPOGÉNICA
La degradación del suelo está relacionada con la actividad del hombre desde su
surgimiento. El desarrollo histórico-social-político de los pueblos conjuntamente con las
necesidades económicas conlleva al uso de la tierra para suplir las necesidades de
alimentos. Estos problemas conjuntamente con el clima conllevan al surgimiento de
procesos muchas veces irreversibles, que degradan la capacidad productiva de los suelos.
En nuestro criterio estos procesos de degradación de los suelos constituyen factores
limitantes que deben ser tenidos muy en cuenta para evaluar su capacidad agroproductiva;
entre estos se enumeran:




Sabanización
Erosión
Empantanamiento
Salinización secundaria
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
121
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
 Destrucción de la estructura y compactación
 Contaminación por residuales.
 Sabanización.
Este proceso está descrito por Hernández et al (1999), y consiste en la transformación del
bosque primario en sabanas secundarias, muy común para suelos sialíticos arcillosos
(Pardos, Húmicos Carbonáticos, Vertisoles y Gleysoles vérticos) y arenosos (Arenosoles,
Alíticos arenosos y Ferralíticos arenosos) del clima tropicales subhúmedo (en llanuras) de
Cuba. Estos autores destacan como durante este proceso se pierde la acción beneficiosa del
bosque en la regulación y amortiguación de las aguas de lluvia, en su aporte de materia
orgánica y nutrientes y en el cambio del régimen hídrico y de temperatura del suelo.
La sabanización además conlleva al cambio de la biodiversidad tanto de la macro como
meso y microfauna; además transforma la morfología del perfil del suelo, desde el perfil
característico que existió bajo bosque de tipo A0,-A11-A12-B-BC por el de ABC, bajo
sabana.
En resumen, el proceso de sabanización se considera como un proceso de degradación
típico de las llanuras de Cuba que conlleva al cambio del régimen hídrico y térmico del
suelo, cambio en su nivel de fertilidad y nutrientes y pérdida de su capacidad de retención
de humedad; por lo que Hernández et al (1999) lo incluyen como parte del proceso de
desertificación de las llanuras del clima tropical subhúmedo, muy típicamente manifiesto en
nuestro país.
 Erosión
La erosión es un proceso natural lento que se conoce también como denudación geológica
natural. Sin embargo, el hombre ha acelerado su ritmo y se calcula que con el paso de los
siglos ha destruido unas 2 000 millones de hectáreas de tierras. Existen pruebas bien
manifiestas de que la destrucción de civilizaciones pasadas en el Mediterráneo y América
Central se debió a la erosión del suelo causada por la tala de bosques en zonas escarpadas y
otras prácticas destructivas.
En Cuba un 40 % de los suelos presentan en la actualidad algún grado de erosión (Pérez et
al; 1990), y si hablamos de erosión potencial, ese porcentaje se eleva a 52 % (Riverol,
1985), (Tabla 4 ) lo cual es alarmante para un país con gran presión demográfica, dado que
el primer síntoma de la reacción en cadena desatada por la erosión es la disminución del
rendimiento agrícola. Luego, a medida que el suelo se pierde y se forman cárcavas, la tierra
se destina a otros usos hasta que la misma se vuelve improductiva y pierde su capacidad de
carga demográfica incidiendo directamente en los procesos migratorios hacia las zonas
urbanas.
Para México se calcula que la erosión afecta el 80% del territorio (Oropesa, 1999)
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
122
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Las regiones montañosas, en especial aquellos que se dedican al cultivo del café sufren el
efecto de la erosión (Tabla 5). La práctica sencilla de implantar coberturas rastreras como la
cucaracha, canutillo y otras, surten efectividad a los efectos de reducir los niveles de
erosión en estas áreas donde se hace difícil la aplicación de otras medidas.
Tabla 4. Erosión potencial y erosión actual en los suelos de Cuba (tomado de Riverol,
1985 y Pérez et al., 1990).
Erosión Potencial
Grado
% Area
46,7
Sin erosión
17,2
Con erosión potencial débil
12,5
Con erosión potencial media
8,7
Con erosión potencial fuerte
14,9
Con erosión potencial muy
fuerte
Erosión Actual
Grado
% Area
Sin erosión
62,4
Erosión débil
16,8
Erosión media
6,2
Erosión fuerte
7,4
Erosión muy fuerte
7,2
Tabla 5 Pérdidas por erosión en la zona montañosa del Escambray bajo el cultivo del café
con diferentes tipos de cobertura rastrera.
Precipitaciones erosivas
Volumen
No.
(mm)
1
62
2
100
3
22
4
66
5
61
6
46
7
39
8
21
Total
417
Intensidad
(mm/min)
0.18
0.26
0.48
0.75
0.77
0.62
0.12
0.08
-
Pérdidas por erosión cobertura
Natural
Cucaracha
Agua
Suelo
Agua
Suelo
(mm)
(t/ha)
(mm)
(t/ha)
18
0.45
11
0.29
42
0.25
38
0.15
8
0.11
6
0.90
46
1.10
41
0.10
38
1.25
30
0.30
25
0.56
21
0.15
8
0.25
3
0.10
5
0.15
2
190
4.12
152
1.99
Canutillo
Agua
Suelo
(mm)
(t/ha)
9
0.28
38
0.13
2
0.90
36
0.10
25
0.16
21
0.15
3
0.09
2
136
1.81
 Empantanamiento.
La aplicación del riego es una de las medidas de mejoramiento que cuando se aplica con
eficiencia puede elevar el rendimiento de los cultivos hasta 30-40 %. Generalmente esta
medida se aplica en regiones con escasez de lluvia (clima árido, semiárido y tropical
subhúmedo) y en terrenos llanos.
En Cuba, con el Triunfo de la Revolución se desarrolló el Programa Hidráulico,
intensificándose la aplicación del riego, buscando elevar el rendimiento de los cultivos,
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
123
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
sobre todo en caña de azúcar. Esta medida se llevó a cabo en muchas ocasiones en regiones
llanas, relativamente secas, con suelos arcillosos, mal drenados y muchas veces
acompañado por contenido de sales solubles de sodio intercambiable.
Debido a que nuestro país tiene una extensión de suelos con drenaje deficiente, que según
Hernández et al (1982) alcanza 40 000 km2 (4 x 106 ha), corroborado por el Instituto de
Hidroeconomía (1985; tabla 6), la aplicación del riego debió ir acompañado por medidas
adecuadas de drenaje. Esto en la mayoría de los casos no fue así, conllevando el
empantanamiento de los suelos y en ocasiones a la salinización secundaria.
El empantanamiento del suelo no es más que el sobrehumedecimiento que puede dar lugar
a procesos de reducción, provocando anaerobiosis con la consabida disminución de la
actividad microbiana, pudrición de raíces y tallos y reducción de la asimilación de
nutrientes.
Algunos resultados en este sentido se obtuvieron por Shishov (1975), el cual determinó que
el exceso de humedad en Vertisoles, Fluvisoles y Gleysoles arcillosos puede limitarse como
máximo 5 días, por cuanto después de este período la duración del desarrollo de la
anaerobiosis conlleva a la reducción de las cosechas y en el caso de mantenerse de 5-10
días es muy riesgoso pues puede perderse la plantación completa. Investigaciones sobre el
régimen hídrico en Vertisoles realizados por el Instituto de Suelos (1980) demuestran que
cuando la humedad se mantiene entre el 80-100 % de la Capacidad de campo se obtienen
rendimientos entre 60-70 t/ha, pero si se mantiene por encima del 100 %, el rendimiento es
entre 30-35 t/ha.
Este problema del empantanamiento, ocasionado en nuestros suelos por la aplicación
intensa del riego sin medidas adecuadas de drenaje fue señalado por Margulis y Simeón
(1975) planteando que cuando se aplica el riego deben conocerse las condiciones
edafológicas y de mejoramiento de la región ya que además del empantanamiento se puede
ocasionar además la salinización secundaria del suelo. Partiendo de estas premisas,
Hernández et al (1984) prepararon las “Instrucciones Metodológicas para la aplicación del
riego en regiones relativamente secas de Cuba”.
Tabla 6. Áreas afectadas por drenaje deficiente en Cuba (Instituto de Hidroeconomía,
1985).
Tipo de terreno
1. Areas con exceso de humedad periódica de estás:
- Con períodos cortos de inundación
- Con inundaciones frecuentes
Area (en millones de ha).
3.0
1.1
1.9
2. Areas con exceso de humedad permanente de estás:
- Inadecuados para la agricultura (ciénagas)
- Con posibilidades para la agricultura
1.2
0.5
0.7
4.2
Total área afectada
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
124
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
 Salinización secundaria
El nuevo concepto sobre la salinidad (Flores et al, 1996), rompe con los criterios antiguos
de que la salinidad es una característica que puede presentarse en los suelos de cualquier
región del mundo. En el caso de las regiones tropicales está relacionado con el desarrollo
histórico-social-económico de estas regiones y las variaciones climáticas que pueden en la
mayoría de los casos llevar al surgimiento de la salinización secundaria.
En el caso concreto de Cuba, tanto en la época colonial como en el capitalismo y aún en la
etapa socialista, la sabanización secundaria se ha ido desarrollando; ya sea por el proceso
de salinización, o por la aplicación del riego con agua de mala calidad o por la aplicación
de riego en áreas de suelos con drenaje deficiente y con contenido variable de sales.
El problema se intensificó en el período 1980-1985, tomándose medidas para combatirlo,
pero en el período especial ha vuelto a surgir por lo que merece retomar de nuevo su
atención.
El contenido de sales en el suelo afecta el rendimiento de las cosechas, la mayoría de los
cultivos comienzan a afectarse ya con contenidos entre 0,15-0,20 % de sales solubles
totales. Numerosas investigaciones se han llevado a cabo, cuyas referencias aparecen recién
publicadas por Flores et al, 1998.
La cuantificación de esta problemática de la Salinización de los suelos cubanos se presenta
en la tabla 7, llegándose a tener 1 x 106 ha de tierras afectadas por sales.
Tabla 7. Áreas afectadas por acumulación de sales en Cuba (según Vázquez et
al, 1985).
Grado de salinidad (en % de SST)
0,2-0,4
0,41-0,6
0,61-0,8
0,8
TOTAL
Area (1000 ha)
396,6
294,3
209,3
103,2
1 003,4
 Destrucción de la estructura y compactación.
La compactación es producida principalmente por el laboreo y uso continuado del suelo,
debido a la ruptura de los agregados que constituyen la estructura del suelo, con efectos
difícilmente reversibles. Influye en primer lugar el efecto mecánico de los implementos
agrícolas, lo cual pudiera restablecerse más fácilmente si no ocurrieran las graves
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
125
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
reducciones de la materia orgánica durante las operaciones agrícolas. El humus constituye
el componente principal en la conformación y estabilización de la estructura del suelo y su
reposición es difícil y costosa.
De las operaciones que se realizan para cultivar los suelos es sin duda, la labranza la
causante inmediata de la compactación. La introducción de maquinarias y equipos cada vez
más potentes y de mayor peso, resultan una paradoja y una gran contradicción entre el
acondicionamiento necesario para el desarrollo del cultivo y la compactación que a su vez
producen. Se labora el suelo para obtener una capa arable, esponjosa, friable y porosa, para
facilitar la penetración de las raíces y la circulación del agua y el aire; sin embargo, en el
logro de este objetivo por estas vías, se incrementa para próximas cosechas el nivel de
compactación.
La preparación de los suelos debe realizarse a la humedad de tempero, que coincide con la
humedad de ruptura capilar y de máxima formación de agregados con valor agronómico.
Este nivel de humedad donde predomina el agua débilmente retenida (nivel de tensión entre
el 70-80 % de la capacidad de campo) coincide con la máxima susceptibilidad del suelo a la
compactación. No obstante, si se trabaja el suelo en condiciones de menos humedad se
producen efectos más nocivos aún.
Cuando las labores de preparación se realizan en el suelo seco, se presentan serios
inconvenientes. En presencia de contenidos de arcilla notables, tal como ocurre en la
mayoría de los suelos del trópico, las tierras durante la aradura rompen en forma de
bloques, los cuales requieren para su desmenuzamiento de un número considerable de
labores, con las que solo se logran formar agregados compactos de poco valor agronómico,
unido a gran cantidad de partículas individuales, que se manifiesta en forma de polvareda,
las cuales ingresan de nuevo al suelo formando costras superficiales y nuevos bloques, aún
más compactos. Por otra parte, la demanda energética de la fuerza de tracción aumenta
bruscamente con el decrecimiento de los niveles de humedad como lo demuestran los
resultados obtenidos por Delgado (1987).
Estas grandes contradicciones entre el acondicionamiento de las tierras para la producción
agrícola y el deterioro creciente de las mismas provocadas por la labranza, se reflejan en el
empeoramiento de las propiedades físicas en particular y la fertilidad del suelo en general,
lo que a su vez propicia la acción de los fenómenos degradantes antes mencionados.
Para contrarrestar esta gran contradicción, resulta imprescindible recurrir a medidas de
conservación y mejoramiento de los suelos, que incluye el desarrollo de tecnologías de
labranza que tienden a detener la degradación física de los mismos.
 Contaminación por residuales (contaminación química).
En este proceso se consideran todas las toxicidades o contaminantes que el hombre vierte
en el suelo. Como resultado de la actividad industrial, muchas veces los residuales se
trasladan por las corrientes de agua. En diversas industrias se van acumulando y poco a
poco van contaminando las aguas y estas a su vez los suelos. En otras ocasiones el hombre
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
126
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
trata de utilizar los residuales como mejoradores de los suelos y en este caso debe probar su
beneficio.
Además de esto se tiene la creencia generalizada que el residual denominado “basura”
puede aumentar el contenido de nutrientes en el suelo y hay ocasiones que se aplica
indiscriminadamente, esta práctica es altamente peligrosa por cuanto en estas materias están
presentes desechos que son venenosos para el hombre. Uno de los venenos industriales
acarreados por el agua es el plomo. El plomo es un veneno acumulativo e incluso pequeñas
concentraciones si están presentes constantemente en el agua potable, podrán conducir a
enfermedades graves o a la muerte. Otros de los venenos son el arsénico, cobre, cadmio,
plata y mercurio.
En Cuba los residuales más comunes son los de la industria azucarera, del níquel y otros.
De la industria azucarera el residual que más se utiliza es la cachaza, que se ha comprobado
aporta materia orgánica y otros nutrientes. También se ha probado los mostos de destilería
y los licores de la industria del níquel (Otero et al, 1986).
En los momentos actuales todas las industrias con posibilidades de residuales
contaminantes, deben tener previsto que no contaminarán el medio para obtener la licencia
ambiental que exige el CITMA, como elemento fundamental para su funcionamiento.
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129
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 7
CAMBIOS GLOBALES EN LOS SUELOS. UN NUEVO
PARADIGMA EN LA AGRICULTURA Y LA EDAFOLOGÍA
1. INTRODUCCIÓN.
Las actividades del hombre ha provocado cambios del medio ambiente de forma
considerable. Por una parte, su influencia en el aumento de gases en la atmósfera
(incremento del 50 % de la concentración de CO2 en los últimos 100 años y tendencias
similares en otros gases como CH4, N2O, O3 y otros), ha intensificado la acción del llamado
“efecto invernadero” que conlleva al calentamiento de la atmósfera, con un incremento de
la temperatura 0.1 - 0.8  C por cada 10 años (Sombroek 1990).
Por otra parte la realización de la llamada “ Revolución Verde” ó Revolución Científico –
Técnica en la agricultura, dio lugar al surgimiento de procesos de degradación de los
suelos, como fue demostrado por los resultados del Programa GLASOD (Oldeman et, al
1990). Además, este problema de la degradación de los suelos, conjuntamente con el
crecimiento paulatino de la población, hace suponer que habrá un aumento de la demanda
de alimentos entre los años 2000-2025 entre un 45-50%.
Todos estos fenómenos se conciben como Cambios Globales en la interacción Geosfera –
Atmósfera, los cuales a su vez impactan en el suelo con los llamados Cambios Globales en
el suelo.
Estos cambios pueden ser graduales, rápidos o aún catastróficos. Tales cambios afectan la
capacidad de la tierra, a través de su influencia sobre la vegetación y tipos de uso,
escorrentía, evaporación, calidad y nivel de las aguas freáticas, etc. Directo o
indirectamente los Cambios Globales en los suelos (CGS) tienen un efecto sustancial sobre
las condiciones climáticas globales, las que a su vez influyen en los suelos.
2. CONOCIMIENTO DEL COMPONENTE SUELO COMO PARTE DE LOS
ECOSISTEMAS.
Partiendo de las premisas anteriores, nosotros, podólogos, edafólogos, agrónomos,
pecuarios, etc.; que perseguimos el objetivo de lograr una agricultura rentable y productiva
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
130
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
sin degradación del medio, es decir una agricultura sostenible, debemos preguntarnos: ¿
Conocemos bien el funcionamiento de los ecosistemas y su cambio a los agroecosistemas,
de forma tal que podamos lograr una agricultura sostenible ante el reto dado por el uso
intensivo de la tierra y la naturaleza cíclica del clima?
En primer lugar, hay que considerar que el suelo es el componente más importante para el
hombre en los ecosistemas y agroescosistemas, ya que a través de su manejo eficiente
podemos lograr una agricultura sostenible. Entonces cabe preguntarse ¿Conocemos
profundamente este componente, sus características en equilibrio con los ecosistemas y la
variación de las mismas por los cambios a los agroecosistemas, sobre todo ante una
agricultura intensiva?.
Muchos de nosotros puede responder, el suelo es un cuerpo, natural e independiente,
formado por la interacción de los factores de formación, diferenciado en capas u horizontes
y que sirve de sostén para el desarrollo de las plantas; prácticamente la misma definición
dada por Dokuchaev hace más de un siglo.
Realmente hoy en día a la luz de los resultados alcanzados por la Pedología y otras
ciencias, la definición del suelo es algo más complejo. Debe tenerse en cuenta lo siguiente.
1. El suelo durante su formación adquiere una serie de propiedades que se reflejan a través
del perfil y otras características físicas – químicas – mineralógicas e hidrofísicas. Es
decir resulta un bloque de memoria cuya interpretación nos permite reconstruir la
historia de su formación.
2. El suelo con el cambio del ecosistema a los agroecosistemas transforma sus
propiedades, Si la explotación de los agroecosistemas se realiza sin control, entonces
surgen los procesos de degradación de los suelos.
3. Que los suelos son componentes del sistema geosfera-atmósfera y constituyen uno de
los recursos naturales mas importantes para el desarrollo económico, que a corto y
mediano plazo resulta un recurso no renovable.
3. EL SUELO COMO BLOQUE DE MEMORIA
Según Targulián (1990), el suelo es un sistema estructural, complejo, polifuncional,
abierto y polifásico dentro de la parte superficial de la litosfera. El suelo cubre la
superficie terrestre como parte de un manto continuo llamado pedosfera.
La pedosfera es la membrana de la tierra, a través de la cual se reproducen los intercambios
de sustancias y energía con la hidrosfera, atmósfera y biosfera. Por tanto el suelo resulta a
su vez el componente principal que regula tales intercambios, quedando registrados en sus
propiedades.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
131
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Por tanto, el suelo es un bloque de memoria del sistema geosfera – biosfera. Cada cuerpo
del suelo (tipo genético, subtipo, etc) es un registrador de las interacciones pasadas y
presentes de la atmo – hidro - bio y litosfera. Estas interacciones conllevan a cambios en el
suelo que pueden ser lentos o rápidos.
Según Targulián y Solkolov (1976) y Targulián (1990), las características bióticas,
gaseosas y líquidas del suelo reflejan los cambios del medio mucho más rápido que las
características de la fase sólida. Sin embargo, estos últimos retienen un registro de los
cambios del medio mucho más largo que los atributos gaseosos, líquidos y bióticos ( tabla
1; según Varallyay, 1990).
Tabla 1. Tiempo de cambio de diferentes características del suelo (Varallyay 1990)
Categorías de tiempo de cambio Parámetros del suelo
y su tiempo característico
- Peso volumétrico.
- Porosidad total
1. Cambian en 1 mes
- Contenido de humedad
- Permeabilidad
- Composición del aire del suelo
- Contenido de nitratos
- Capacidad total de agua
- Capacidad de campo
- Conductividad hidráulica
2. Cambian entre 1 mes y 1 - pH
año
- status de nutrientes
- composición de la solución del
suelo
- Acidez del suelo
- Capacidad
de
intercambio
catiónico
3. Cambian entre 1 – 10 - Composición iónica de los
años
extractos
4. Cambian entre 10 – 100 años
5. Cambian entre 100 – 1 000 años
Superficie específica
Asociación
de
minerales
arcillosos
Contenido de materia orgánica
Composición
de
minerales
primarios
Composición química de la parte
mineral
Propiedades y características
-
Compactación
-
Microbiota
-
Tipo de estructura del suelo
Biota anual de las raíces
Mesofauna
Hojarasca
Slickensides
Propiedades flúvicas, gléyicas
y stágnicas
Biota de las raíces de los
árboles
Propiedades vérticas, sálicas,
calcáreas y sódicas
Raíces de los árboles
Color (rojizo amarillento)
Concreciones de hierro
Profundidad de agrietamiento
del suelo
Caliza suave polvorienta
Endurecimiento del subsuelo
-
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
132
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
6. Cambian en un tiempo mayor de 1 000 años
-
Textura
Distribución del tamaño de las partículas
Higroscopicidad máxima.
Densidad de las partículas.
Material de origen
Profundidad
Cambio textural abrupto
Estos registros de los cambios del medio ambiente pueden ser por años, décadas y aún por
siglos, conllevando en los diferentes ecosistemas a etapas de evolución y desarrollo de los
suelos, que resultan los llamados procesos edafogenéticos o procesos de formación de los
suelos. Cada proceso se manifiesta en las propiedades morfológicas del perfil, las cuales
representan los diferentes tipos de suelos, con su fertilidad propia en los diferentes
ecosistemas.
De esta forma, los suelos de la pedosfera generalmente consisten de complejas
combinaciones de propiedades estables, heredadas y a menudo relícticas del intemperismo,
durante diferentes períodos prepleistoceno, pleistoceno y post pleistoceno: es decir, que los
primeros cambios que experimentan los suelos resultan los procesos edafogenéticos que
dieron lugar a su formación.
Estos procesos fueron enumerados y descritos inicialmente por Guerasimov y Glazovskaya
(1965) y precisados posteriormente por Zonn (1974). Recientemente Hernández, Ascanio y
García (2002) los enumeran y describen, enriqueciendo los conceptos sobre la base de la
experiencia pedológica en Cuba y otras regiones tropicales. A continuación se presentan los
diferentes tipos de procesos edafogenéticos (tabla 2).
Tabla 2. Diferentes procesos edafogenéticos (Hernández et al., 2002)
1. Proceso primario
2. Sialitización
3. Fersialitización
4. Ferralitización
5. Ferritización
6. Alitización (con alta y baja actividad arcillosa)
7. Acumulación de turba
8. Acumulación de humus
9. Andosolización
10. Vertisolización - Eslitización
11. Salinización
12. Desalinización
13. Formación de corazas petroférricas)
14. Formación de corazas infértiles
15. Formación de corazas silícicas (tepetates)
16. Formación de carbonatos secundarios
17. Formación de nódulos ferruginosos
18. Lavado y lixiviación
19. Podzolización
20. Seudopodzolización
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
133
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
21. Gleyzación – Estagnogleyzación
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
134
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
4. LOS CAMBIOS GLOBALES EN LOS SUELOS (CGS)
Partiendo de los criterios anteriores, surge el concepto de Cambios Globales en los Suelos
(CGS), que desde el año 1990 viene desarrollándose internacionalmente, con una última
conferencia internacional celebrada en marzo de 2005 en el Instituto de Geología en la
UNAM.
Han surgido diferentes criterios para enfocar los aspectos que deben contemplar los CGS,
siendo los de Ingram (1996) los que pensamos más acertado. Según este científico, los CGS
deben estar dirigidos en:
1. Cambios que se originan en las propiedades de los suelos por influencia del cambio
climático
2. Cambios que tienen lugar en las propiedades en los suelos por influencia del
aumento de la concentración de gases de invernadero
3. Cambios en las propiedades de los suelos debido al cambio de uso de la tierra.
A continuación veremos algunos ejemplos al respecto de cómo puede ocurrir estas 3
diferentes direcciones que en ocasiones actúan interrelacionadamente.
5. CAMBIOS EN LOS SUELOS POR INFLUENCIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Como se mencionó antes, la actividad humana ha conllevado al aumento de la
concentración de gases de invernadero conocido comúnmente como GHE (Green House
Efect).
Desde 1850 a 1990 un incremento definido ha sido medido de la concentración atmósfera
de CO2 ( de 290 a 345 ppm) y de CH4 (de 0.85 a 1.7 ppm). Esto ha conllevado al
calentamiento gradual de la atmósfera. El problema de la emisión de gases de invernadero
se ha convertido en un problema mundial. En la Convención de Kyoto, en 1997, sobre los
Cambios Climáticos, y el Protocolo firmado Bases para la Acción, ya se plantea que
además de la combustión de combustibles fósiles, resulta de suma importancia el cambio de
uso de la tierra (sobre todo deforestación y quema), en la emisión de C en forma de CO2 a
la atmósfera, ya que esta última causa libera de 1000-2000 millones de toneladas
adicionales al año (Stuart Eizenstat, 1998).
En esta Convención de Kyoto, el negociador estadounidense Mark Hambley planteó a los
delegados a la conferencia sobre el cambio climático, que si se llega a un acuerdo para
reducir los gases nocivos del efecto invernadero, los países en desarrollo deben adoptar en
el futuro objetivos de emisiones que busquen reducir el aumento de sus propias emisiones.
El Gobierno de los Estados Unidos ha aprobado una resolución para no ratificar un tratado
climático en el que las naciones en desarrollo no formen parte del esfuerzo mundial para
reducir las emisiones de los gases de invernadero. Por su parte, las naciones en desarrollo
continúan insistiendo en que no contraerán obligaciones que limiten los gases de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
135
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
invernadero hasta que las naciones industrializadas tomen medidas para reducir sus
emisiones (Jim Fuller, 1997).
Por lo expuesto anteriormente se puede deducir que a partir de este siglo, el problema de
emisiones de gases de invernadero tomará un cariz dramático a nivel internacional, con
presiones de los países desarrollados (encabezados por Estados Unidos) hacia los países en
desarrollo, para la reducción de la emisión de gases.
Las opciones para reducir las emisiones son:
- Opción de aplicar altas tecnologías que conllevaría a reducir la emisión de 79 millones
de toneladas
de C (reducción de 4%).
- Oportunidad para incrementar la capacidad de almacenamiento de carbono emitido que
tienen nuestros bosques y tierras.
En sentido general se supone que los cambios se están produciendo en 4 direcciones:
1.
2.
3.
4.
Incremento de la temperatura
Elevación del nivel del mar
Ciclo del carbono en la interacción geosfera-biosfera
Efecto del aumento de CO2 sobre la vegetación
5.1. INCREMENTO DE LA TEMPERATURA
Un incremento de 1C de la temperatura media global, responderá a un incremento de 10%
de producción de biomasa . No obstante en la zona tropical y subtropical, donde la
temperatura no es factor limitante, normalmente el incremento de la producción anual de
biomasa será modesto.
En zona montañosas, los cinturones de vegetación natural y/o cinturones de cultivos serán
movidos hacia arriba en unos 1 000 pies cuando la temperatura aumenta en 2 C. En estas
áreas, más tierras serán cubiertas por vegetación, aunque la extensión neta de cinturones de
cultivos individuales como el café o el té disminuirían (Sombroek, 1990).
Por el incremento de la temperatura media cerca de la superficie de los océanos la
evaporación aumentará sustancialmente, la cantidad adicional de agua aumentará la
nubosidad y provocará más lluvia.
Se ha calculado que un aumento de 1 C de temperatura media producirá 10. 109 de m3 de
agua adicional; un aumento aproximado del 20 % sobre la producción actual de agua dulce
de 44. 109 m3 por esto habrá más agua para la agricultura bajo riego (Sombroek, 1990).
Se ha podido apreciar como el incremento de la temperatura está causando trastornos
atmosféricos que están provocando pérdidas cuantiosas en la agricultura y en los medios de
vida y producción y aún lo más valioso para el hombre, pérdidas humanas. Ejemplos de
estos problemas los tenemos en este año:
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
136
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
1. El daño causado por el Tsunami en el sureste asiático que provocó la pérdida de
cientos de vidas y recursos materiales.
2. Los huracanes que se han producido este año en Centroamérica y El Caribe, que ha
conllevado a la pérdida de miles de seres indiferentes países y recursos materiales
(Estados Unidos, Guatemala, México, Granada, Nicaragua, Honduras, Jamaica,
Haití, Islas Caimán).
3. Incidencia de grandes sequías y lluvias con inundaciones en diferentes partes del
mundo.
5.2. EFECTO DE UNA SUBIDA DEL NIVEL DEL MAR
Será muy grande, especialmente para el trópico. Gran parte de planicies costeras tropicales
y deltas de ríos como El Mekong, El Sunderbanks, El Congo, El Nilo, El Amazonas, La
Plata y El Orinoco, serán inundados hasta una profundidad tal que el desarrollo de la
vegetación natural o el crecimiento de cultivos se imposibilitará a menos que se ejecuten
trabajos de infraestructura como polders. Las partes interiores de cuencas y valles
cenagosos serán más pobremente drenados que actualmente.
5.3. CICLO DEL CARBONO EN LA INTERACCION GEOSFERA-BIOSFERA
A pesar que la emisión de CO2 es producido primeramente por la combustión de
combustible fósil, el cambio del uso de la tierra, es decir la conversión del bosque y
praderas a tierras agrícolas, contribuye significativamente al aumento de CO2 en la
atmósfera.
La mayoría de los países en desarrollo tienen la fuente principal de emisión de gases por las
pérdidas de carbono en forma de CO2 , a partir de la materia orgánica del suelo y las
plantas. Además hay emisiones fuertes de otros gases como metano y N20. Los resultados
obtenidos demuestran que le 330% del C02, 70% de CH4 y 90% de N2O se suministra desde
los suelos a la atmósfera. . Entorno, el calentamiento de la atmósfera afecta los procesos en
los suelos y su uso (Zinck, 1992).
Por estas razones, el estudio de la pedosfera es fundamental para un entendimiento mejor
de los procesos involucrados en el cambio global. Los suelos pueden actuar como
suministro y secuestro de los principales gases de invernadero. Se hace necesario elaborar
una base de datos geográfica de los suelos, que nos permitirá entender mejor la importancia
del recurso suelo, su interacción con otros elementos ambientales y las modificaciones
posibles que puedan producirse.
5.4. ALGUNOS EJEMPLOS DE CAMBIOS EN LOS SUELOS POR EL CAMBIO
CLIMÁTICO
En los suelos formados durante el Cuaternario, el desarrollo y evolución de los suelos han
tenido influencia recambios climáticos que han tenido lugar acorde a las glaciaciones. De
esta forma hoy día se desarrollan trabajos que tratan de datar algunas propiedades de los
suelos que no se encuentran en equilibrio con el clima actual.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
137
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Así por ejemplo, Constantini (2005) demuestra que una capa de plintita que está presenten
suelos de Italia se formó hace 200 000 años en un clima tropical en esa región que ocurrió
en el pasado.
En el caso de Cuba, Kartashov et al., 1981 y Ortega y Arcia, 1983; demuestran que la
formación de suelos estuvo influenciada por períodos húmedos y áridos durante el
Cuaternario. Acorde a los criterios de Ortega y Arcia (1983), encontró Hernández et al
(1985, 1990) durante la ejecución de la regionalización geográfica de los suelos de las
provincias orientales de Cuba (35 000 km2). Según estos autores, este territorio puede
dividirse en 3 fajas de distribución de suelos acorde a las propiedades de los suelos, el
clima actual y el paleoclima, destacando que hay una faja de suelos de clima tropical
subhúmedo seco (con coeficiente hidrotérmico < 1,2 durante todo el año), en que los suelos
presentan relictos edáficos de un clima semiárido (como horizontes solonetz, solonchaks,
concentraciones diversas de sales y/o presencia decarbonados secundarios).
Otro problema que está ocurriendo por la influencia del cambio climático en Cuba es el
aumento del pH en Ferralsoles y Nitisoles ródicos éutricos de la llanura roja de la Habana,
que según Hernández et al (2005) es debido a la combinación de la influencia combinada
del cambio climático y del hombre.
6. CAMBIOS EN LOS SUELOS POR LA INFLUENCIA DEL AUMENTO DE LA
CONCENTRACIÓN DE GASES DE INVERNADERO
Está planteado que ocurrirá un efecto positivo, el cual será el aumento de la formación de
biomasa terrestre (“fertilización con CO2”) por el aumento dela concentración de CO2 en la
atmósfera. Experimentos de laboratorios demostraron aumento de hasta 33 % de la
productividad vegetal
La reacción a un aumento de CO2 será mayor en plantas C3, mientras que en plantas de C4
será menos fuerte, calculándose aproximadamente un aumento de 10 % de biomasa
solamente (Sombroek, 1990; tabla 3).
Plantas C3: A esta categoría pertenecen casi todas las leguminosas y plantas madereras y
muchos cultivos como la soya, algodón, arroz, trigo, cebada, girasol y tubérculos (yuca,
papa).
Plantas C4: A esta pertenecen los pastos altos tropicales, el maíz, caña y sorgo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
138
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Tabla 3. Reacción promedio, en % de diferentes cultivos, con un estimado del doble del
contenido de CO2 ( Sombroek, 1990).
Reacción de parámetro
Biomasa acumulada
Conducción estomática
Transpiración
Cosecha
Trigo
+ 13
- 22
- 17
+ 35
Plantas C3
Arroz
Soya
+ 27
+ 39
- 33
-31
- 16
- 23
+ 15
+ 29
Algodón
+ 84
- 15
- 16
+20
Plantas C4
Maíz
Sorgo
+9
+9
- 37
- 27
- 26
- 27
+ 29
-
Una duplicación del contenido de CO2 combinado con aumento de la temperatura promedio
del aire a nivel global de 3 C, resultaría en otro 25 % adicional de producción de biomasa.
Para la zona tropical se propone que este efecto combinado será menor por:
a) Aumento menor de la temperatura media que el promedio esperado.
b) Posibilidad de recalentamiento de las plantas, especialmente en regiones con una
época de seca.
c) Posibilidad que la luz solar se volvería factor limitante.
d) Posibilidad que los nutrientes del suelo se vuelvan escasos, especialmente en el
trópico húmedo, con los suelos muchas veces fuertemente intermperizados.
Además debe considerarse que concentraciones más elevadas de CO2 inducirán períodos de
crecimiento más cortos hasta la maduración por muchas plantas anuales y más cultivos por
años en áreas húmedas. Varios efectos indirectos deben ser mencionados para dar una idea
completa:
a) Un aumento de la producción de biomasa conduce a una cobertura mejor del suelo y
por lógica a menos erosión.
b) La fuerza competitiva de las malezas de gramíneas perennes, siendo plantas C 4, es
menor a niveles más elevados de CO2 y por ende el control de malezas será menos
costoso.
Resumiendo, una duplicación de CO2 en la atmósfera y el aumento de la temperatura
relacionado tendrá un efecto positivo sobre la producción de biomasa de las selvas
tropicales (plantas C3), menos en sabanas tropicales (plantas C4) y causarán un aumento
significativo del potencial de producción de la mayor parte de los cultivos agrícolas. Sin
embargo, la demanda de fertilizantes especialmente los nitrogenados y los fosfatados
aumentarán considerablemente.
Otro problema que puede suceder es que el aumento de la concentración de CO2 de la
atmósfera, aunado al aumento de la temperatura, influya sobre la formación de carbonatos
secundarios. Algunos resultados en este sentido se están obteniendo en los suelos de las
llanuras de la faja tropical subhúmeda seca de las provincias orientales de Cuba (Leyva y
Hernández, 2005).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
139
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
7. CAMBIOS EN LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS POR EL CAMBIO DE
LOS ECOSISTEMAS A LOS AGROSISTEMAS.
El ecosistema es ante todo un sistema integrado por diferentes componentes, los cuales
están en equilibrio y donde cada componente puede tener varios estados, determinado por
las relaciones entre los propios componentes.
Se hace necesario pues, que el hombre conozca el estado de los diferentes componentes (
clima, suelo, vegetación, biodiversidad, etc.) y sus relaciones dentro del ecosistema para
poder tener un manejo adecuado en la transformación al agroecosistema y de esa forma
evitar la degradación del medio.
Muchas veces el suelo que ponemos en explotación agrícola tiene una serie de propiedades
(nivel de fertilidad, capacidad de intercambio catiónico, nódulos, tipo de minerales
arcillosos, bases cambiables, textura, etc.), que no están en equilibrio con las condiciones
climáticas actuales. Estas propiedades constituyen el concepto de “suelo – memoria” y
pueden cambiar rápidamente bajo un sistema intensivo de explotación agrícola, en las
condiciones climática actuales, es decir, estas propiedades que constituyen etapas de
formación del suelo (procesos de formación) no se formaron todas en el mismo momento,
sino que fue una evolución paulatina, principalmente pleistocénica y holocénica y debemos
aprender a predecir qué cambios se producen en los momentos y condiciones actuales
(“suelo – momento”).
Hoy en día la situación está caracterizada por numerosas formas de la actividad humana
sobre la tierra y los océanos, que han conllevado al deterioro, degradación y aún completa
destrucción de los sistemas naturales y/o de sus componentes (Targulián, 1990). El
acrecentamiento de esta situación en los últimos 50 – 60 años está creando incertidumbre
de nuestro conocimiento y comprensión para manejar eficazmente la naturaleza en función
del bienestar de hombre.
Es necesario estudiar las interacciones complicadas de la naturaleza y como ha sido el
desarrollo de la sociedad en relación con la naturaleza. Un ejemplo de esto se puede
encontrar en el libro editado recientemente “Salinidad un nuevo concepto”, donde se hace
un análisis del desarrollo de la sociedad, desde la época precolombina y su incidencia en los
problemas de salinización de las tierras del Valle de México (Flores et al, 1996).
Desde este punto de vista hay que partir de nuevo del componente suelo, que es donde se
reflejan esos cambios, muchas veces más negativos que positivos en relación con su
capacidad de producción. No obstante hay que reconocer que cuando hay un manejo
adecuado de la situación se han obtenidos saldos favorables, como es el caso de la
recuperación de áreas pantanosas por métodos de drenajes, formación de suelo
(recultivación) en zonas afectadas por la minería, aplicación adecuada de riego con
elevación del rendimiento de las cosechas, desalinización de áreas infértiles, etc.
Pero existen muchas experiencias que evidencian que el hombre en su afán por suplir sus
necesidades, ha dado lugar a cambios globales en los suelos que constituyen procesos de
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
140
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
degradación, muchas veces irreversibles. Entre los mismos se enumeran los siguientes, para
las regiones tropicales (Tabla 4).
Tabla 4. Diferentes procesos de degradación en los suelos de las regiones tropicales
(Hernández et al., 1999).
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Sabanización
Salinización secundaria
Disminución de la fertilidad
Empobrecimiento y erosión
Empantanamiento
Acidificación
Contaminación
Destrucción agrotécnica y mecánica de los suelos ( deterioro de la estructura,
compactación).
Los suelos como constituyentes de la pedosfera representan el recurso natural más
importante para la obtención de alimentos, fibras y madera. Ellos funcionan no solamente
como suministro de agua y nutrientes para la vida de las plantas, sino también como
redistribuidor y regulador de la mayoría de flujos importantes de materia y energía.
7.1. EL USO INTENSIVO Y EL CAMBIO DE LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS
El uso intensivo de los suelos ha conllevado a cambios globales, que afectan la capacidad
productiva de las tierras, a través de su influencia sobre la vegetación y tipos de usos
posibles en la agricultura, la escorrentía, evaporación, calidad de las aguas freáticas. Directa
o indirectamente tales cambios del suelo tienen un efecto sustancial sobre las condiciones
climáticas globales, las que a su vez influyen en los suelos.
En las regiones tropicales los procesos de transformación de las propiedades de los suelos
por el cambio del uso de la tierra y su posterior explotación agrícola intensiva conlleva a los
cambios que se presentan en la tabla 5.
Tabla 5 . Transformaciones que puede provocar el hombre en los suelos por influencia
del cambio de uso de la tierra y su explotación intensiva
ACCIÓN ANTROPOGÉNICA
1. Deforestación
2. Cultivo
3. Intensificación de las labores
agrícolas
TRANSFORMACIONES
1. Cambio de los ciclos biológico, hídrico y
térmico del suelo
2. En suelos de laderas hay pérdidas iniciales de
suelo
1. En pocos años ocurre la mineralización de la
materia orgánica del suelo (MOS)
2. En suelos de laderas se provoca el proceso
erosivo
1. Continúa la disminución del contenido de
MOS
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
141
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
2. Deterioro de la estructura y microestructura
del suelo
3. Aumento del factor de dispersión y de la
densidad aparente del suelo
4.
Aplicación
intensiva
de
1. Continúa la disminución de la MOS
fertilizantes y pesticidas
2. Sigue el proceso de la destrucción agrotécnica
del suelo
3. Afectación de la microflora edáfica
5. Uso intensivo con mecanización,
1. Deterioro completo del suelo con :
fertilizantes y pesticidas
2. Disminución de la MOS a menos de 1%
3. Provoca el surgimiento de un piso de arado en
la parte superior del horizonte B,
disminuyendo la profundidad eefectiva del
suelo
4. Aumento de la densidad aparente a límites
superiores a la densidad crítica del suelo
5. Surgimiento de estructura en forma de
bloques
6. Destrucción de microagregados, aumento de
la arcilla dispersa y aumento del factor de
disperión por encima de 20-30%
7. Disminución considerable de la actividad
biológica del suelo
6. Resultado final
Cambio en la vocación del suelo que inicialmente
podría clasificarse como Clase 1, apto para todos los
cultivos, pasando a Clase 3-4, que requiere labores de
mejoramiento como:
1. Aplicación urgente de MO
2. Aplicación de subsolador
3. Rotación de cosecha
4. Disminuir la intensificación de la explotación
agrícola.
En resumen podemos decir que el problema provocado por el hombre durante más de un
siglo de explotación indebida de los recursos naturales, ha provocado los llamados Cambios
Globales en el planeta Tierra. Incluso hay criterios que estamos entrando en una nueva era
denominada el Antropoceno, que comienza con la introducción de la máquina de vapor a
finales del siglo 18 por el hombre (Crutzer y Stoermer, 2000). Estos Cambios globales se
manifiestan de diferentes formas en todas las regiones del planeta y por supuesto tiene
influencia en los ecosistemas, en este caso atendemos los cambios que provocan en el
componente suelos (conocido como Cambios Globales en los Suelos), que sin duda trae un
cambio en el pensamiento del manejo de los suelos y en su representación en la naturaleza;
es decir es Un Nuevo Paradigma para la Agricultura y la Edafología en el Mundo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
142
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
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Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
144
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 8
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
145
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAMBIOS GLOBALES EN LOS SUELOS FERRALÍTICOS
ROJOS LIXIVIADOS (NITISOLES RÓDICOS ÉUTRICOS)
DE LA PROVINCIA HABANA
1. INTRODUCCIÓN
Uno de los problemas más importantes de los últimos tiempos en la Edafología lo
constituye los Cambios Globales en los Suelos (CGS), tanto a nivel internacional (Arnold
et al., 1990; Dudal et al., 2001; Fuleky, 2005; Ascanio y Hernández, 2005; Tonkonogov y
Guerasimova, 2005 y Kose, 2005), como a nivel nacional (Hernández y Morales, 2000;
Hernández et al., 2002; Morell et al., 2004; Hernández, 2003; Hernández et al., 2005;
Hernández y Morell, 2005; Borges y Hernández, 2003 y Borges, 2004). Según Ingram
(1996), los CGS ocurren por el cambio de las propiedades de los suelos ya sea, por: el
cambio climático, la concentración de gases de invernadero y/o la influencia del cambio de
uso de la tierra.
Cuba es un territorio con suelos sometidos a la antropogénesis tropical, que constituye un
ejemplo para las regiones tropicales. Dentro del país, la llanura roja de la Habana es una de
las regiones con mayor influencia de la agricultura en las propiedades de los suelos, con
más de 4 siglos de explotación agrícola. Esta problemática fue destacada por Crawley en
1916, cuando expuso que las tierras rojas de la Habana necesitaban de la aplicación de
abonos y la implantación de un sistema de rotación de cosechas debido a su pérdida de
fertilidad por la influencia del cultivo de tabaco, café y caña de azúcar durante muchos
años.
Teniendo en cuenta lo anterior, y además los problemas del cambio climático que está
ocurriendo en nuestro país (Centelles et al., 2001), en este trabajo nos trazamos el objetivo
de analizar el cambio de las propiedades de los suelos Ferralíticos Rojos Lixiviados
(Nitisoles ródicos éutricos) por el cambio de uso de la tierra, así como realizamos una
hipótesis sobre el cambio del pH que está ocurriendo en los suelos rojos de la provincia
Habana en relación con el funcionamiento de estos suelos y el cambio climático que está
ocurriendo en nuestro país. Estos resultados constituyen uno de los primeros aportes a la
problemática de los Cambios Globales en los Suelos Ferralíticos de la Habana.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Se toman para el estudio 10 perfiles de suelos Ferralíticos Rojos Lixiviados, caracterizados
en la región de San José de las Lajas, así como el resultado de investigaciones sobre el
régimen hídrico de estos suelos (Rivero, 1985) y el estudio del comportamiento de las bases
por métodos lisimétricos (Otero et al., 1986). Además se presentan los resultados expuestos
por el Instituto de Meteorología del CITMA sobre el cambio del clima en Cuba y sus
causas (Centelles et al., 2001).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
146
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
En relación con la clasificación de suelos se utiliza la Nueva Versión de Clasificación
Genética de los Suelos de Cuba (Hernández et al., 1999), así como su correlación con el
World Reference Base (Deckers et al., 2002).
Los 10 perfiles estudiados en relación con el uso de la tierra se presentan a continuación:
Perfil 2. Tomado bajo arboleda de ficus (Ficus sp.) permanente
Perfil 1. Tomado bajo plantación de mango (Mangífera indica) de más de 30 años
Perfil 6. Tomado bajo plantación de cítricos (Citrus sp.) de más de 30 años
Perfil 7. Tomado bajo plantación de aguacate (Persea americana) de más de 30 años
Perfil 8. Tomado en área de plantación de guayaba (Psidium guajaba) de 20 años
Perfil 3. Tomado en área de pastos en los últimos 5 años y antes estuvo cultivado
Perfil 5. Tomado en área cultivada con flores en los últimos 4 años y antes estuvo cultivado
con hortalizas con aplicación de abono orgánico (cachaza).
Perfiles 4, 9 y 10. Tomados en área de cultivo intensivo, en la finca Las Papas, del INCA
3. CAMBIO DE LAS CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS DE LOS SUELOS
POR EL CAMBIO DEL USO DE LA TIERRA
Por las descripciones de los perfiles se observan semejanzas y diferencias en las
características morfológicas de los suelos, que se relacionan con su pedogénesis y
utilización.
En primer lugar se destaca que para los 3 perfiles es común el proceso de formación de
ferralitización, dado por el color, profundidad y el contenido en bases cambiables en el
horizonte B, que aunque el pH es ligeramente ácido a neutro, caracteriza perfectamente el
horizonte principal ferralítico (Hernández et al., 2002). Además dentro de la formación de
los suelos se diagnostica el proceso de lixiviación hacia el horizonte Bt, caracterizado por la
textura, estructura y la presencia abundante de sobreescurrimientos arcillosos o cutanes
(Borges, 2004; Morell et al., 2004; Hernández et al., 2005 y Hernández y Morell, 2005),
criterio este complementado por la distribución de la arcilla por el perfil de los suelos, que
diagnostica el horizonte normal argílico. Por estos elementos, los 3 perfiles se pueden
clasificar como del Tipo Ferralítico Rojo Lixiviado, dentro del Agrupamiento de suelos
Ferralíticos (Hernández et al., 21), que se puede correlacionar con el suelo Nitisol ródico,
éutrico (Hernández et al., 2004).
Las diferencias están dadas por el tipo de utilización de la tierra y la distribución de los
horizontes así como su estructura y compactación.
El perfil 2, bajo plantación de Ficus es O-A11-A12-Bt-C, con un contenido de hojarasca y
materia orgánica bruta muy descompuesta de 4-6 cm de espesor y horizonte A11 y A12 de
color más oscuro y de mayor espesor, con una estructura nuciforme-granular muy bien
definida en superficie y consistencia friable.
Por su parte los perfiles 1, 6, 7 y 8 bajo plantaciones de frutales, presenta perfil A11-A12-BtC, con ausencia del horizonte orgánico, y el color del horizonte A es oscuro, con una
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
147
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
estructura nuciforme-granular también bien manifiesta, y de consistencia friable aunque no
tiene para el color oscuro y la estructura buena, el espesor del perfil 2.
Los perfiles 3 y 5 es del tipo A-Bt-C, de color más rojo en superficie y más compacto en
profundidad.
Finalmente tenemos los perfiles tomados bajo cultivo intensivo (4, 9, 10), con cerca de 30
años de cultivo intensivo, que aunque son de color rojo y perfil ABtC o BA,BtC, en todos
los casos presentan en superficie una mezcla de estructura de bloques prismáticos con
agregados más finos y un piso de arado muy duro en la parte superior del horizonte Bt.
Se puede concluir que hay en 4 variantes de suelos por sus características morfológicas; en
la variante del perfil 2, bajo plantación de ficus, el suelo esta más conservado, más oscuro y
menos compacto, y a medida que aumenta la intensidad de su utilización en la agricultura,
se va perdiendo el contenido de materia orgánica por mineralización y rotura del ciclo
biológico de las sustancia, volviéndose el suelo de un color más rojo desde la superficie,
perdiendo su estructura original nuciforme-granular y la consistencia friable, hasta llegar a
tener un suelo degradado (variante 4, con los perfiles 4, 9 y 10), con manifestación de
estructura de bloques subangulares y prismáticos en superficie y formación de piso de
arado, con lo que debe cambiar también las propiedades físico mecánicas y de fertilidad del
suelo con el cambio de uso de la tierra.
4. CAMBIO EN EL ANÁLISIS MECÁNICO, DE MICROAGREGADOS Y DEL
COEFICIENTE DE DISPERSIÓN
Por los resultados de la tabla 1 se observan los datos del análisis mecánico de 7 perfiles.
Para ellos le es común la textura arcillosa desde la superficie y el enriquecimiento en arcilla
en la parte media-inferior del perfil, lo que diagnostica la presencia de un horizonte normal
de diagnóstico, argílico, complementando la descripción morfológica de campo. Además
resulta significativo el contenido tan bajo en partículas arenosas y limosas, lo que nos
indica un grado de intemperismo fuerte, propio de la ferralitización. Por el contenido en
arcilla no se puede determinar ningún cambio debido a la influencia antropogénica, ya que
esta es una propiedad que cambia en cientos de años y solamente se puede detectar pérdida
de arcilla por erosión en caso de suelos sometido a este proceso, generalmente en relieve
inestable.
Un dato importante es la comparación del contenido en arcilla del análisis mecánico y de
microagregados, ya que estos últimos tienden a desintegrarse con la pérdida en el contenido
en materia orgánica del suelo y por el uso intensivo en la agricultura. Esta comparación
permite el cálculo del coeficiente de dispersión del suelo. Este último valor en nuestro
criterio es importante y se observan diferentes valores desde un coeficiente de dispersión
bajo (menos de 15-20) en los perfiles bajo arboleda de ficus o frutales hasta muy alto
(alrededor de 50) en los suelos bajo cultivo intensivo. Esto corrobora que el contenido de
materia orgánica conjuntamente con el hierro forma microagregados estables en la parte
superior del perfil como parte de la formación natural del suelo y que estos tienden a
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
148
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
descomponerse por la influencia antropogénica, cuando el suelo es sometido al cultivo
intensivo.
Como conclusión se puede decir que los suelos Ferralíticos Rojos Lixiviados bajo
plantación de ficus o de frutales, tienen un nivel de microagregación alto, con un
coeficiente de dispersión muy bajo a bajo, y que a medida que el suelo cambia por el uso,
disminuye el contenido en materia orgánica, disminuye la formación de microagregados y
por tanto aumenta el coeficiente de dispersión del suelo.
Este proceso lleva paralelamente a la destrucción de la estructura de la parte superior del
perfil del suelo, que es nuciforme-granular bajo arboleda de ficus o frutales y se cambia a
subangular, incluso con bloques prismáticos en ocasiones en superficie debido a un proceso
de degradación de la estructura, como bien ha sido descrito anteriormente (Hernández et al.,
2005). En nuestra opinión este proceso de degradación de la estructura en el horizonte
húmico acumulativo de estos suelos ocurre en la forma siguiente: Con el cultivo intensivo
se degrada la estructura del suelo, se rompen los microagregados y aumenta el factor de
dispersión. La arcilla dispersa rellena los poros del suelo y poco a poco se van formando
bloques en forma de prismas de 10-20 cm de tamaño. Conjuntamente con esto se forma un
piso de arado en la parte superior del horizonte Bt argílico; en estas condiciones, cuando se
prepara el suelo para la siembra, entonces estos bloques con las aradura surgen a la
superficie del suelo y se presenta en superficie una mezcla de material de agregados finos e
incluso polvo, con bloques subangulares y prismáticos que son muy duros y compactos.
Tabla 1. Análisis mecánico y de microestructura de los suelos
Prof., cm.
%tamaño de las fracciones en mm
2,0-0,2
0,2-0,02
0,02-0,01
0,01-0,002
<0,002 mm
coef. de
<0,002
en microag.
dispersión
Perfil 1 (frutales, mango)
0-8
1,96
14,0
10,0
7,0
67,04
12.68
18,91
8-22
5,96
13,0
12,0
6,0
63,04
5,38
8,53
22-41
0,96
5,0
5,0
5,0
84,04
5,38
6,40
41-64
1,96
3,0
2,0
8,0
85,04
12,38
14,56
64-100
13,96
10,0
2,0
3,0
71,04
5,38
7,57
Perfil 2 (arboleda de Ficus)
6-16
5,96
12,0
7,0
13,0
62,04
8.15
13,14
16-32
5,96
9,0
13,0
8,0
64,04
7,38
11,52
32-47
1,96
10,0
6,0
11,0
71,04
10,38
11.61
47-65
1,96
4,0
2,0
6,0
86,04
10,38
12,06
65-100
2,96
4,0
7,0
10,0
76,04
7,38
9,71
Perfil 3 (cultivo después pastos)
0-19
0,61
15,0
13,0
7,64
63,75
17,39
26,1
19-44
0,61
19,0
10,0
9,64
60,75
7,39
12,2
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
149
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
44-60
9,61
14,0
5,0
6,64
64,75
8,39
13,0
60-100
1,61
18,0
2,0
3,64
74,75
18,39
24,6
Perfil 4 (cultivo intensivo)
0-12
4,24
6,0
13,0
10,0
66,76
35,76
53,57
12-22
2,24
5,0
4,0
7,0
81,76
16,76
20,50
22-37
2,24
4,0
9,0
8,0
76,76
14,76
19,23
37-50
2,24
5,0
4,0
7,0
81,76
14,76
18,05
50-62
5,24
5,0
4,0
5,0
80,76
5,76
7,13
Perfil 5 (hortalizas después flores)
0-12
13,12
14,0
12,0
7,64
53,24
11,96
22,46
12-26
5,12
16,0
10,0
7,64
61,24
15,96
26,06
26-50
3,12
2,0
3,0
1,64
90,24
---
---
50-85
8,12
2,0
3,0
2,64
84,24
---
---
85-100
7,12
7,0
6,0
3,64
76,24
---
---
Perfil 8 (frutales, guayaba)
0-12
19,0
10.0
8.0
4.0
59.0
9.16
15.52
12-28
7.0
11.0
5.0
3.0
74.0
11.16
15.50
28-50
10.0
10.0
7.0
2.0
71.0
9.16
12.90
50-70
10.0
4.0
4.0
5.0
77.0
11.16
14.49
Perfil 10 (cultivo intensivo)
0-20
10.0
2.0
14.0
4.0
70.0
19.63
28.04
20-53
10.0
2.0
11.0
5,0
72.0
17.16
23.83
53-70
7.0
3.0
2.0
6.0
82.0
9.16
11.17
70-90
10.0
4.0
5.0
5.0
76.0
9.16
12.05
5. COMPORTAMIENTO DEL PESO VOLUMÉTRICO, PESO ESPECÍFICO Y LA
POROSIDAD TOTAL
Los valores que se obtuvieron para la densidad (pero volumétrico) en el campo (tabla 2)
estuvieron acordes a la compactación descrita en la morfología de los perfiles. El perfil 2
bajo plantación de ficus, tiene valores de densidad menores de 1 Mg.m3, y se mantiene
relativamente bajo este valor hasta la profundidad de 47 cm. Para el caso del suelo bajo
plantaciones de frutales la densidad es baja también, aunque aumenta a partir de los 22cm.
Para estos perfiles la densidad disminuye en profundidad, por debajo de 80-100 cm desde la
superficie, donde el suelo se hace más friable.
Un caso mas diferenciado es el de los perfiles 3 y 5, que estuvieron bajo cultivo y después
bajo pastos (perfil 3) y con hortalizas con aplicaciones de cachaza y después flores (perfil
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
150
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
5). En este caso los valores de densidad (peso volumétrico) que se obtuvieron fue un poco
más alto.
El caso más crítico lo tenemos en los perfiles estudiados bajo cultivo intensivo, en los
cuales la densidad alcanza los valores más altos, llegando hasta 1,25 Mg.m 3 en el horizonte
Bt con la formación de un piso de arado. Estos valores alcanzan el umbral de la densidad
crítica para estos suelos que se ha determinado que es de 1,25 Mg.m3,
Estas diferencias pueden estar dadas por la antropogénesis intensivas en estos suelos, en los
cuales no se han hecho labores de subsolación en los últimos 30 años (Martín Bertolí,
comunicación personal).
El peso específico tiene un comportamiento similar en los perfiles, algo más alto este valor
en superficie en el perfil 3.
Los valores de la porosidad total, determinados por cálculo a partir de la densidad aparente
y la densidad real, son significativos también, según el uso de la tierra, obteniéndose la
siguiente secuencia:
Suelo bajo plantación de ficus > suelo bajo plantación de frutales de muchos años > suelo
cultivado y después pastos > suelo bajo cultivo intensivo.
Tabla 2. Peso volumétrico, peso específico y la porosidad total
Prof. Cm.
Humedad(%)
D.ap. Mg/m3
D.r. Mg/m3
Poros. total (%)
Perfil 1 (frutales, mango)
0-8
35,2
0,98
2,61
62,5
8-22
39,9
1,00
2,72
63,2
22-41
33,4
1,09
2,76
60,5
41-64
32,8
1,04
2,77
62,5
64-100
32,2
1,03
2,78
62,9
Perfil 2 (arboleda de ficus)
6-16
37,8
0,90
2,61
65,5
16-32
30,0
1,05
2,76
62,0
32-47
27,6
1,03
2,78
62,9
47-65
24,2
1,05
2,77
62,1
65-100
26,9
1,03
2,74
62,4
Perfil 3 (cultivo después pastos)
0-19
27,9
1,11
2,71
59,0
19-44
30,6
1,17
2,71
56,8
44-60
32,1
1,10
2,74
59,9
60-100
33,8
1,10
2,77
60,3
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
151
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Perfil 4 (cultivo intensivo)
0-12
33,3
0,89
2,80
68,2
12-22
34,5
1,01
2,80
63,9
22-37
33,5
1,17
2,76
57,6
37-50
37,4
1,13
2,78
59,4
50-62
42,8
1,06
Perfil 5 (hortalizas después flores)
0-12
32,7
1,11
2,80
60,4
12-26
34,0
1,15
2,80
58,9
26-50
34,3
1,12
2,76
59,4
50-85
34,3
1,15
2,78
58,6
85-100
2,82
Perfil 8 (frutales, guayaba)
0-12
67.84
1.08
2.68
59.8
12-28
68.47
1.15
2.72
57.7
28-50
61.53
2.72
Perfil 6 (frutales, cítricos)
0-3
3-16
0.95
2.64
64,0
16-52
1.10
2.67
58,8
52-78
1.11
2.67
57,4
78-105
1.12
2.67
58,1
Perfil 9 (cultivo intensivo)
0-16
1.10
2.61
58,0
16-50
1.15
2.66
57.0
50-69
1.17
2.68
56.0
69-100
1.14
2.77
58,9
Perfil 10 (cultivo intensivo)
0-18
1.10
2.63
58.2
18-50
1.18
2.66
55,6
50-60
1.25
2.64
52,6
60-83
1.13
2.60
56,5
83-100
1.10
2.70
59,3
Los resultados obtenidos demuestran que por la utilización de los suelos FRL en la
agricultura, se aumenta la compactación y se disminuye su fertilidad, siendo los cambios
más significativos en los primeros 30-40 cm del espesor superior del perfil del suelo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
152
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Resultados semejantes con relación a la compactación del suelo fueron determinados
también por (Frómeta, 1988; Alfonso, 2002) (Tabla 3).
Tabla 3. Cambios en algunas propiedades en el Horizonte A de los suelos Ferralíticos
Rojos (Ferralsoles Ródicos-Eutricos), de provincia Habana, Cuba (27)
Cultivo y años
M. O.
(%)
Densidad
(Mg.m3)
Estabilidad de los agregados (%)
Agua
Alcohol
Benceno Evaluación
Frutales (40 años)
4,77
1,05
89,2
81,4
16,4
Caña Azúcar
(17 años)
3,07
1,12
72,4
36,6
2,2
Papa y hortalizas
(7 años, La Reneé)
2,60
1,15
70,0
24,5
1,8
Idem (26 años,
ECV 19 deAbril)
2,27
1,18
60,8
20,0
1,4
Muy Estable
Estable
Medianamente
Estable
Inestable
Idem (38 años,
1,40
1,20
40,6
14,0
1,0
Inestable
ECV 19 de Abril)
_________________________________________________________________________
Finalmente se debe subrayar que el perfil de suelo 2, bajo arboleda de ficus, representa la
formación natural del suelo Ferralítico Rojo Lixiviado bajo bosques naturales, que hoy día
se clasifica como húmico o humificado y que sirve como patrón para estudiar todos los
cambios en tiempo y espacio que ocurren en este tipo de suelos, en condiciones tropicales,
desde la etapa de la colonización española. Encontrar un paño de tierra en estas condiciones
naturales en la llanura roja Habana Matanzas, hoy día es muy difícil, por esto pensamos que
esta pequeña parcela, en las áreas del INCA, constituye una reserva natural que aunque
pequeña, resulta de gran importancia para el estudio de las transformaciones de las
propiedades de este suelo en condiciones tropicales.
6. CAMBIO DE LAS PROPIEDADES FÍSICO QUÍMICAS POR EL CAMBIO DEL
USO DE LA TIERRA
Por los datos de la tabla 4, se destaca en primer lugar la disminución en el contenido en
materia orgánica en los perfiles estudiados, con un máximo en el suelo bajo arboleda de
ficus (algo mayor de 9%), que hoy día es muy raro encontrar en estos suelos, siguiendo en
ese orden los perfiles de suelos con frutales y gramíneas intercalada y los suelos bajo pastos
que estuvieron inicialmente cultivados y finalmente los suelos que han estado con cultivo
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
153
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
intensivo, en los cuales la materia orgánica tiene un contenido menor de 2%. Resultados
similares son presentados en la tabla 3, obtenidos por Alfonso, 2002.
Para todos los perfiles el pH es cerca de neutro en superficie y por debajo de 40-50 cm es
menor de 6. En cuanto al contenido de bases cambiables se refiere, los horizontes
superficiales son más ricos en bases cambiables, siendo mucho más alto en el perfil bajo
arboleda de ficus, por el aporte de calcio y magnesio de las hojas en el ciclo biológico de
las sustancias. Partiendo de este perfil encontramos una regularidad en el contenido en
bases cambiables, siguiendo en cantidad los perfiles bajo frutales, siendo mucho más bajo
en los perfiles de suelos cultivados intensamente.
El contenido tan alto en bases cambiables en el perfil bajo ficus es debido al ciclo biológico
de las sustancias que aporta una cantidad enorme de hojarasca, con la formación de un
horizonte orgánico (O) en la parte superior del perfil, lo que lo diferencia de los anteriores.
También se puede observar este reciclaje de nutrientes aunque en menor escala en los
suelos bajo frutales con gramíneas intercalada.
Tabla 4. Contenido en materia orgánica y algunas características físico-química de los
suelos
Horiz.
Prof,
cm.
pH (H20)
Cationes cambiables (cmol.kg-1)
M.O.(%)
Calcio
Magnesio
Sodio
Potasio
Suma
Perfil 1 (frutales, mango)
A12
cmcmc
0-8
mcmcm
8-22
B11t
22-41
5.12
1.38
8.8
1,0
0.2
0.1
10.1
B12t
41-64
5.26
0.7
8,0
0.8
0.2
0.1
9.1
B2
64-100
5.34
0.5
7.3
0.7
0.2
0.1
8.3
A11
6.99
3.55
19.7
2.8
0.5
0.5
23.5
6.05
3.12
12.6
1.7
0.3
0.1
14.7
Perfil 2 (arboleda de Ficus)
A1h
6-16
7.27
9.19
27,0
2.4
0.5
0.9
30.8
AB
16-32
7.16
2.71
13.7
1,0
0.2
0.5
15.4
B11t
32-47
6.41
2.34
12.6
0.9
0.2
0.3
14,0
B12t
47-65
5.54
1.38
11,0
0.8
0.2
0.2
12.2
B2t
65-100
5,70
1.07
10.2
0.8
0.2
0.2
11.4
Perfil 3 (cultivo después pastos)
A1
0-19
7.34
3.67
16.3
2.1
0.2
0.9
19.5
B11
19-44
6.85
-
13.4
2.8
0.2
0.5
16.9
B12
44-60
6.72
2,00
9.5
1.5
0.2
0.3
11.5
B2t
60-100
5.77
1.12
8.3
1,0
0.2
0.2
9.7
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
154
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Perfil 4 (cultivo intensive)
A11p
0-12
7,50
1,61
15,0
2,0
0,1
0,5
17,6
B11t
12-22
7,40
1,67
15,5
2,5
0,1
0,5
18,6
B12t
22-37
6,90
1,93
15,5
2,5
0,1
0,3
18,4
B21t
37-50
7,00
1,15
15,5
3,0
0,1
0,2
18,8
B22t
50-62
7,00
0,28
10,0
2,5
0,1
0,1
12,7
Perfil 5 (hortalizas después flores)
A1
0-12
7,60
3,33
17,3
4,4
0,1
0,9
22,7
AB
12-26
7,50
2,35
17,0
3,0
0,1
0,1
20,2
B1t
26-50
7,00
0,54
10,0
4,0
0,1
0,1
14,2
B21t
50-85
7,10
0,60
8,6
5,0
0,1
0,2
13,9
B3
85-100
7,00
0,85
12,1
5,4
0,1
0,2
17,8
Perfil 8 (frutales, guayaba)
A1
0-12
6.50
3.58
13.8
2.9
0.2
0.9
17.8
B1
12-28
6.40
2.70
10.0
3.5
0.1
0.3
13.9
28-50
6.50
0.55
9.7
3.7
0.1
0.2
13.7
50-70
6.60
0.45
9.0
4.2
0.1
0.6
13.9
B2
B3
0Perfil 10 (cultivo intensivo)
BA
0-20
6,90
1,51
8.6
3.8
0.1
1.3
13.8
B1
42-53
6,90
1,17
8.8
4.1
0.1
0.7
13.7
Bt2
53-70
5,50
0,45
7.5
2.2
0.1
0.3
B3
70-90
5,90
0,50
13.4
3.4
0.1
0.5
10.1
17.4
7. HIPÓTESIS SOBRE EL AUMENTO DEL PH EN LOS SUELOS ROJOS DE
PROVINCIA HABANA
En los últimos 10 años se viene registrando un aumento del pH en las áreas de cultivos
varios de los suelos Ferralíticos Rojos de provincia Habana. En el año 1994 fue planteado
por la Ing. María Elena García de la DPSF de la Habana. En el año 2002 este problema fue
ratificado por el Ing. Cancio (Instituto de Suelos), el cual presentó un informe al consejo
científico del Instituto de Suelos (MINAG) donde se registran estos aumentos
principalmente en las áreas bajo explotación agrícola (Tabla 5) (Cancio, 2002).
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
155
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Como se puede observar este problema es serio, pues representa una contradicción con el
proceso de ferralitización bajo el cual se formaron estos suelos y además influye en las
propiedades agroproductivas de los suelos.
A partir de esta situación, hemos elaborado una hipótesis teniendo en cuenta el
funcionamiento del suelo, la influencia antropogénica y el cambio climático que está
ocurriendo en Cuba.
Para analizar el funcionamiento del suelo tuvimos en cuenta en primer lugar los resultados
investigativos sobre el régimen hídrico (Rivero, 1985) de estos suelos (tabla 6) y el lavado
y eluviación inversa de los cationes llevado a cabo en estudios con lisímetros (tabla 7)
(Otero et al., 1986). Por estos datos, llegamos a la conclusión que el funcionamiento de
estos suelos no es exactamente de lavado intenso como ocurre en los suelos Ferralíticos,
sino que el proceso va a la sobresaturación de humedad en los horizontes inferiores,
prácticamente sin pérdida de bases en el espesor superior del suelo, ya que hay
compensación entre lo que se lava en época de lluvia y lo que se eleva por capilaridad en
época de seca. De esta forma el funcionamiento de estos suelos es similar a los suelos
clasificados como Nitisoles en la clasificación de la FAO (1989) y en el World Reference
Base (Driessen et al., 2001).
Entonces, debemos tener en cuenta el suelo como sistema y el ingreso que recibe en bases
(calcio y magnesio principalmente) por la agricultura intensiva, sin coberturas o arropes y
generalmente con riego, con aguas duras como resultan las aguas subterráneas de provincia
Habana. Por el funcionamiento de estos suelos que no tienen una salida inmediata de las
aguas, sino que la humedad en época de seca asciende a la superficie con un lavado inverso,
retroalimentando el horizonte superficial en cationes como el calcio y magnesio; entonces
si se ha añadido mayor cantidad de agua con cationes, conlleva al aumento del contenido
normal de estos elementos en la parte superior media del perfil del suelo y el consiguiente
aumento del pH.
Esta problemática viene agudizándose en los últimos 15-20 años por los resultados del
cambio climático que está ocurriendo en Cuba (tabla 8), principalmente al aumento de la
temperatura media anual y la temperatura mínima anual (Centelles et al., 2001; Periódico
Granma, 1999).
Se puede asumir entonces que en las áreas bajo producción agrícola intensiva, el pH está
ascendiendo sistemáticamente en estos suelos, debido a: el funcionamiento del suelo, al
cultivo intensivo y al cambio climático que está ocurriendo en Cuba en los últimos 50-60
años.
8. LA CLASIFICACIÓN DE SUELOS Y LOS CGS EN EL EJEMPLO DE LOS
SUELOS FERRALÍTICOS ROJOS LIXIVIADOS
Como se muestra en los resultados presentados, hay una buena diferencia en las
propiedades de los suelos del tipo genético Ferralítico Rojo Lixiviado, según el uso de la
tierra, aunado por el cambio climático hoy día. En nuestra opinión los perfiles que están
bajo cultivo intensivo de hace 30 años, prácticamente sin medidas de mejoramiento,
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
156
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
excepto la aplicación de fertilizantes químicos y el riego, están afectados por proceso de
degradación, en este caso por la pérdida de su fertilidad y el surgimiento de la
compactación del suelo hasta la creación de un piso de arado.
En general las acciones antrópicas en los trópicos están dadas por el uso indebido del suelo
con acciones como: deforestación, quema, aradura y laboreo del suelo en regiones con
pendientes pronunciadas, y también la llamada agricultura intensiva con mecanización,
altos insumos de agroquímicos, aplicación de riego sin tener en cuenta las condiciones
edafológicas y de mejoramiento, etc. En trabajos anteriores (Hernández et al., 1999; 2005),
planteamos y definimos los diferentes procesos de degradación de suelos en los trópicos,
entre los cuales enumeramos: Sabanización, erosión, salinización secundaria,
empantanamiento, contaminación, compactación, destrucción agrotécnica y pérdida de
fertilidad.
Tabla 5. Incremento del pH en suelos Ferralíticos Rojos de provincia Habana, Cuba
(28)
_________________________________________________________________________
% de las áreas según valores de PH
_______________________________
Empresas
1980
1992-1994
____________________________________________________
<6
>7
<6
>7
M. Soneira
19,9
0,0
3,8
45,6
Artemisa
16,3
0,0
0,0
84,0
Alquízar
28,0
0,0
16,1
46,6
19 de Abril
67,0
0,0
10,5
35,0
Guira
25,0
1,0
24,0
14,0
_________________________________________________________________________
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
157
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Tabla 6. Resultados del régimen hídrico en los suelos Ferralíticos Rojos (Rivero, 1985)
Prof.
Suelo
(cm)
Características del régimen hídrico
0-40
Humedad época seca: 70% de los días entre LIHP y CC
Humedad época lluvia: 90% de losdías entre LIHP y CC
40-80
Humedad época lluvia: 100% de los días entre LIHP y CC
Humedad época seca: 80-90% díasentre LIHP y CC
> 80
Humedad todo el año entre LIHP y CC
Tabla 7. Variación del complejo de cambio y de la saturación durante 1981 – 1983, en
suelos Ferralíticos Rojos (Otero et al., 1986).
Profundidad (cm)
0 – 10
10 – 20
20 – 40
40 - 60
Inicio
CCB (cmol/Kg) % saturación
13.4
71.6
12.4
69.5
11.2
72.6
11.0
74.6
Final
CCB (cmol/Kg) % saturación
12.5
67.4
12.4
70.1
11.8
72.1
11.0
74.8
Tabla 8. Resultados del cambio climático en Cuba (30)
•Hay evidencias que el clima ha cambiado en los últimos 50 años
•Aumento de la temperatura media en 0,60C
•Aumento de la temperatura mínima diaria en 1,60C
•Retraso en comenzar la época de lluvia en mayo de 20-25 días
•Años de sequía extrema, con menos de 200-300 mm anuales en los últimos 5 años.
•Manifestación de 10-15 días de sequía consecutivos en la época de lluvia, sobre todo en
agosto
•Ocurrencia de eventos lluviosos de 3-4 días en la época de sequía, sobre todo en los meses
de noviembre o diciembre.
Desde el comienzo de la década de los años 90 se comenzó a tomar conciencia de la
degradación del suelo inducida por el hombre, sobre todo por los resultados del proyecto
GLASOD (Oldeman et al., 1990)), donde se evidenció que la degradación del suelo en el
período 1945-1990 había aumentado a nivel mundial en un 17% y para Centroamérica y el
Caribe, incluyendo México, el mayor valor, de 24,8%. Este problema fue planteado en la
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
158
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Cumbre de la Tierra, en 1992, en la Convención de Kyoto en 1997 y recientemente en
Johannesburgo en 2002.
En estos momentos, inclusive se trabaja intensamente en la clasificación de los suelos
Antrópicos o Antrosoles, temática de actualidad que se encuentra en desarrollo. Así
tenemos que en la escuela ruso soviética de clasificación de suelos se han introducido los
principios de la “formación agrogénica de los suelos” (Tonkonogov y Guerasimova, 2005)
en la nueva versión rusa de clasificación de suelos, con la separación de tipos genéticos
como Erosoles y Agrosoles (Shishov et al., 2004). Igualmente la escuela norteamericana de
clasificación de suelos, tiene en cuenta en la Soil Taxonomy el horizonte antrópico (Soil
Survey Staff, 2003), e inclusive se trabaja duramente en esta línea en estos momentos, con
el grupo de trabajo del ICOMANTH (2002); y se pretende en un futuro abrir un nuevo
Orden de Antrosoles o que se incluya el horizonte anthric para clasificar a nivel de
suborden (Galbraith, 2004). Estos mismos principios se aplican también en la clasificación
de suelos de China que gracias a los trabajos de más de 20 años del profesor Gong Zi Tong,
se incluye el factor antrópico en la nueva versión de clasificación de suelos de este país
(GRGChST, 2001).
Esto nos lleva a pensar en nuestra clasificación genética de los suelos de Cuba y su
fundamento en la fórmula neodockuchaviana, que sigue el principio de:
Factores de formación de suelos, da lugar ---- Procesos de formación de suelos, que
conlleva a --- Formación natural de Tipos de suelos.
No obstante, a la luz de los aportes recientes de los estudios de la influencia antrópica en la
formación de los suelos, pensamos que esta fórmula neodockuchaviana debe transformarse
en la forma siguiente (figura 1):
1. Poco intensa
(suelos normales)
Acciones
2. Mediana intensa
Factores
Procesos
Suelos
Antropogénicas (suelos,
(parcialmente
edafogenéticos edafogenéticos (Propiedades, (transformaciones)
transformados)
Función)
3. Muy intensa
(suelos degradados:
Agrosoles y
Erosoles, también
Antrosoles).
Figura 1. Concepción de la fórmula nueva neodokucahaviana, incluyendo los factores
antrópicos en la formación del suelo
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
159
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Es decir, tendríamos Erosoles cuando la degradación conlleva a procesos de degradación
intensa por erosión y Agrosoles cuando esta degradación es debida a la acción del cultivo
intensivo con formación del horizonte agríco y además Antrosoles cuando son suelos
hechos por el hombre.
En estos momentos en nuestra clasificación tenemos el Orden Antrosoles con 3 tipos
genéticos: Hidromórfico Antrópico, cuando son suelos degradados por la hidromorfía
provocada por el hombre; Salino Antrópico, cuando son suelos degradados por la
salinización secundaria y Recultivado Antrópico, cuando son suelos hechos por la acción
del hombre, con rellenos de tierra, aplicaciones de camadas de turba, etc. Pensamos que
este capítulo recién se inicia en nuestro país y está abierto en el futuro, hay que recordar
que Cuba es un territorio de fuerte influencia antropogénica en medio tropical y en este
sentido, se puede aportar muchísimo a esta problemática de la clasificación de suelos
Antropogénicos o Antrosoles hoy día, tanto a nivel nacional como internacional.
Por esto pensamos que a los tipos anteriores se podrían agregar Erosoles y Agrosoles, si se
buscan parámetros de degradación por la erosión o por la influencia de agricultura
intensiva, respectivamente. El problema está en buscar los índices de diagnóstico de los
horizontes que caractericen a los procesos de degradación por la influencia antropogénica o
a los suelos hechos pro el hombre. En la última versión de clasificación de suelos de Cuba
(Hernández et al., 1999), se abrió esta problemática, es necesario su aplicación completa
tanto en la docencia como en el servicio de suelos para continuar profundizando en esta
problemática, de significación internacional actualmente.
9. LOS PROBLEMAS DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL USO Y MANEJO DE
LOS SUELOS Y LOS CGS
En Cuba en las investigaciones en la rama agrícola se realizan estudios diferente, ya sea en
fitotecnia, aplicación de biofertilizantes, prueba de variedades, etc y en la mayoría de los
casos se pone el nombre del suelo solamente, por ejemplo: “la investigación se llevó a cabo
en suelo Ferralítico Rojo” otras veces en suelo Pardo, o en Vertisol; y en algunos casos se
pone algunos datos de la profundidad de 0-20 cm del suelo en investigación.
Sin embargo, los resultados que hemos presentados, demuestra que con los Cambios
Globales en los Suelos, principalmente por el cambio del uso de la tierra, cambian las
propiedades del suelo, y por tanto en dependencia del estado de dichas propiedades, será
la respuesta del suelo a un cultivo determinado que está bajo investigación con tal o cual
medida que se aplica.
Hay que tener en cuenta que en los 10 perfiles que estudiamos, solamente el perfil 2, bajo
arboleda de ficus, es clasificado en la versión actual como Ferralítico Rojo Lixiviado
húmico, mientras que los otros, como Ferralítico Rojo Lixiviado típico, ya que en nuestra
clasificación aún no se incluyen los parámetros de la influencia de la formación agrogénica
en las propiedades del suelo.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
160
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Por esto en nuestra opinión, pensamos que es necesario que en todo caso se haga la
descripción del perfil y su caracterización ya que de esa forma tendríamos el estado actual
de las propiedades del suelo y no lo remitimos a un nombre determinado. Esto debe tenerse
en cuenta al menos en los proyectos de investigación y las tesis para alcanzar el grado de
Máster o Doctor en Ciencias.
10. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
1. Los CGS en los suelos Ferralíticos Rojos Lixiviados están dados por el cambio de uso de
la tierra y el cambio climático.
2. En los 10 perfiles estudiados del suelo Ferralítico Rojo Lixiviado (FRL) existe una
regularidad del cambio de las propiedades de los suelos por el cambio del uso de la tierra,
en las siguientes propiedades: estructura del suelo, el contenido en materia orgánica, la
densidad aparente, la porosidad total, el factor de dispersión y en el color del horizonte
húmico acumulativo.
3. Los cambios se manifiestan principalmente en los primeros 40-50 cm de la parte superior
del perfil de suelo.
4. En los suelos FRL sometidos a cultivo intensivo durante muchos años, sin medidas de
mejoramiento, se manifiesta un proceso de degradación, dado por un factor de dispersión
alto, estructura de bloques subangulares y a veces prismáticos, formación de un piso de
arado, disminución fuerte en el contenido en materia orgánica (menos de 2%),
compactación del suelo y disminución de su porosidad total.
5. El perfil de suelo estudiado bajo arboleda de ficus constituye una variante excepcional en
la actualidad para estos suelos, ya que en él se manifiestan propiedades de la formación
natural del suelo, muy difícil de encontrar hoy día en las regiones donde se distribuye este
tipo de suelo.
6. Se presenta una hipótesis sobre el aumento de pH en estos suelos, en regiones con cultivo
intensivo, que está ocurriendo hoy día, debido principalmente al funcionamiento del suelo,
el cultivo intensivo con aplicaciones de riego y el cambio climático.
7. Se recomienda establecer los parámetros que identifiquen el horizonte de diagnóstico
ágrico, como resultado del cultivo intensivo en estos suelos.
8. Debe estudiarse las bases de la clasificación en estos suelos, en el futuro, teniendo en
cuenta los resultados obtenidos.
9. Es necesario preparar un proyecto de investigación para comprobar la hipótesis emitida
sobre el aumento de pH en estos suelos.
10. Mantener el área del suelo bajo arboleda de ficus como una reserva de la formación
natural de estos suelos.
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
161
El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
11. Establecer un paquete de medidas de mejoramiento para estos suelos cuando se
encuentran degradados, sobre la base de aplicación de abonos orgánicos y de subsolador.
11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Hernández Alberto, Ascanio Miguel, Morales Marisol, Bojórquez Irán y García Norma
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
CAPÍTULO 9
LOS TIPOS DE MANEJO DE SUELOS DEGRADADOS Y
LOS MÉTODOS DE SECTORES DE REFERENCIA COMO
UNA VÍA EFECTIVA DEL MANEJO CONSERVACIONISTA
1. INTRODUCCIÓN
Se considera que el suelo es un cuerpo natural, polifásico, complejo, que se ha formado por
la interacción de factores de formación, cuya interrelación da lugar a procesos de formación
y que se manifiesta a través de propiedades morfología del perfil, característica, físicas,
mineralógicas, etc.) y funcionamiento.
Toda esta concepción es válida y es la enseñanza que recibimos en nuestros estudios y a
partir de ahí se viene realizando desde la época precolombina diferentes manejos de los
suelos para producir alimentos.
De esta forma podemos asumir que los suelos han sido el sostén de la alimentación humana
durante su evolución. En una primera instancia, la siembra de productos alimenticios fue en
equilibrio con la naturaleza, pero ha medida que el hombre fue haciendo nuevos
descubrimientos, esta producción se fue intensificando hasta los momentos actuales, en que
estamos ante una situación mundial grave, debido a lo que se conoce como Cambios
Globales.
Se ha creado el reforzamiento del efecto invernadero, con el calentamiento global de la
atmósfera, que conlleva a cambios climáticos, además de el deshielo de los glaciares.
Existen muchas citas al respecto, pero quizás la más elocuentes la de Crutzen y Stoermer
(2000), que prácticamente plantean que estamos ante un cambio de era que llaman
“Antropoceno”, y que fijan como comienzote esta era el descubrimiento de la ingeniería del
vapor, en el año 1784. Es decir, que estamos ante una crisis ambiental mundial.
Desde el punto te vista edafológico esta crisis ambiental afecta considerablemente, lo que
se evidenció en 1990 con el trabajo de los edafólogos holandeses (Oldeman et al., 1990),
donde presentaron que la degradación del suelo en el mundo aumentó en el período 19451990 en un 17%, y dentro de esto, para Centroamérica y México se registra el mayor
porcentaje (28.4%). Esta degradación de los suelos tan desmesurada se achaca a las altas
tecnologías aplicadas en la llamada Revolución Verde o Revolución Científico Técnica en
la Agricultura, que conllevó a una política de altos insumos (fertilizantes, pesticidas, riego,
mecanización, etc) en la obtención de altos rendimientos de los cultivos.
2. POLÍTICA DE ALTOS INSUMOS
DEGRADACIÓN DEL SUELO
EN
LA
AGRICULTURA
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Y
LA
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
La política de altos insumos se practicó y aún se practica en la mayoría de los países y se
hizo sin atender las condiciones edafológicas y remejoramiento.
Así, es bien conocido que la aplicación de fertilizantes se realiza muchas veces sin tener en
cuenta el contenido de nutrientes de los suelos, ni las exigencias del cultivo, igualmente, el
riego reaplica sin tener en cuenta las normas de riego y las medidas de drenaje que deben
acompañarse en las regiones con drenaje deficiente. Igualmente la mecanización excesiva
que ha conllevado a la destrucción agrotécnica y el surgimiento de la compactación en el
suelo.
Además de esto, se tiene los problemas de los países subdesarrollados con la agricultura
migratoria y el desconocimiento de las tecnologías de conservación y mejoramiento de los
suelos.
Por esto, hay muchos cambios en las propiedades de los suelos que pensamos
posiblemente constituyen procesos de degradación del suelo que en cuantía son peores que
los planteados por Oldeman et al, hace 15 años.
Ejemplos de esto lo tenemos en Cuba, México, Nicaragua, Islas del Caribe, etc.
Por ejemplo en Cuba la política de riego sin tener en cuenta las condiciones edafológicas
para el mejoramiento, en regiones tropicales subhúmedas secas en las provincias
orientales, conllevó al surgimiento de la salinización secundaria. Además la explotación
desmesurada de casi 4 siglos en suelos muy buenos (Ferralsoles y Nitisoles ródicos) de la
llanura Habana-Matanzas, trajo como consecuencia la disminución del contenido de
materia orgánica, el cambio de la estructura del suelo y en muchos casos el surgimiento de
un piso de arado en la parte superior del horizonte B. En estos momentos se trabaja
aceleradamente en la producción de MO, pero aún no se trazan las directrices científicotécnicas para lograr la eficiencia de esa aplicación y medir la evolución de las propiedades
de los suelos con un manejo adecuado. Esto lo estamos introduciendo en estos momentos
con el desarrollo de 2 Sectores de Referencia.
En México hay situaciones alarmantes también, por ejemplo en Tapachula de Chiapas pude
observar hace 4 años la explotación desmesurada de suelos buenos en las llanuras del
soconusco por el cultivo de la papaya. En esa región el productor arrienda terrenos a los
ejidatarios e implementa una tecnología en la plantación de papaya que conlleva a un paso
continuo de los cosechadores que compactan el suelo. Así después de 4-6 años el suelo se
compacta y el productor cambia hacia otro lugar. El paso continuo de los cosechadores
conlleva no solo a la compactación del suelo, sino a que no se logre una cobertura del
mismo y de esa forma ese suelo desnudo y compacto entre los papayos, se erosiona poco a
poco. Así va quedando toda esa llanura degradada, solamente se mantiene un buen manejo
en las plantaciones de mango con gramíneas intercaladas entre los árboles.
Un problema igual o peor lo detecté en áreas cañeras de Veracruz, en el central
Motzorongo, donde la formación de suelos natural es de Acrisoles, Nitisoles y Ferralsoles
muy humificados, con un espesor superior de 30-40 cm con 6-8% de materia orgánica y
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
una estructura ideal nuciforme granular. Sin embargo la explotación agrícola de la región
con caña de azúcar, con quema y requema, ha conllevado entre 60 años (1930-1960)
aproximadamente, a la pérdida de casi la mitad de ese espesor de horizonte húmico
superior. Hace 2 años tuve la estancia de 1 mes en ese lugar y ya pude observar que habían
áreas con el espesor superior de 10-15 cm solamente y el rendimiento en caña en esas
parcelas no llegaba a las 60 t.ha-1 solamente. Además pude comprobar que por la erosión y
la quema y requema se estaba perdiendo tanto nitrógeno como el que se aplica por la
fertilización, a pesar que se hace una fertilización muy racional fundamentada en estudio
del contenido de nutrientes del suelo, desde hace 15 años.
¿Qué va a pasar entonces con los cañeros de esa región dentro de 10-15 años más, cuando
siga perdiéndose el suelo y entonces el sistema radical del cultivo tropiece con un horizonte
B argílico y con saturación de 15-50% en aluminio cambiable y pH ácido? Esto sin entrar a
considerar que en 2-3 años más en México se introduce la fructosa desde los Estados
Unidos y entonces para poder competir con esto los cañeros tendrán que elevar su
rendimiento y disminuir sus costos.
Otro ejemplo lo podemos observar aquí en Nayarit, en la llanura fluvial-deltaica del llanura
costera norte, donde por el cultivo intensivo de sorgo y frijol, al parecer suelos Feozem
fértiles han sido degradados a suelos que se clasifican en estos momentos como Cambisoles
con menos de 1% de materia orgánica y una capa de suelo entre 20-40 cm compacta. Debe
destacarse que para esta región Bojórquez (1999) hace una serie de recomendaciones de
manejo de los suelos en la zona de Tuxpan, incluso recomendando la utilización de
Sistemas de Información Geográfica, pero hasta el presente no se han hecho proyectos al
respecto.
La situación consiste que muchas veces la problemática de uso y manejo racional de los
suelos no es vendible en los proyectos, sino que aunque no en todas las ocasiones, se
encubre dentro de proyectos de manejo de cultivos, ganadería o forestales.
Estos ejemplos los hemos visto en otros lugares y están presentes aún mas crudamente en
Africa, continente donde la desertificación y la pobreza extrema está haciendo estragos
incalculables. Estos problemas conmueven al mundo científico técnico desde que Oldeman
y colaboradores presentaron los resultados sobre la evaluación de la degradación de suelos
a nivel mundial.
Por esto a partir del año 1992 surgió la llamada Cumbre de la Tierra, celebrada en Brasil y
posteriormente las Convenciones de las Partes, incluyendo Kyoto, Johannesburgo e incluso
regionales.
A partir de este momento surgió un nuevo paradigma en la agricultura, que consiste en
otras formas de manejo, llamado de diferentes maneras: “Manejo Agroecológico”, “Manejo
Sostenible”, “Agricultura Orgánica”, etc.; que en cierta forma trata de eliminar la
agricultura de altos insumos y sustituir la aplicación intensa de fertilizantes por
biofertilizantes, compostas, humus de lombriz, etc.
Ahora bien, qué se ha hecho o se hace la mayoría de las veces:
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo



Búsqueda de fuentes de materia orgánica
Concepción ideal de una agricultura puramente orgánica
En el mejor de los casos se va a la experimentación agrícola, pero siguiendo el
modelo antiguo de aplicar abonos orgánicos, con o sin biofertilizantes, bajo un
diseño estadístico y analizando cual es el mejor rendimiento según el manejo
aplicado.
Entonces cabe la pregunta ¿Es este el tipo de manejo que se necesita para poder recuperar o
mejorar los suelos?
En ninguno de los esquemas anteriores encontramos la respuesta, no sabemos en que
magnitud se mejoran o mejor dicho evolucionan las propiedades de los suelos. Por ejemplo,
si aplicamos diferentes cantidades de humus de lombriz para un cultivo como la caña de
azúcar, cómo sabemos la norma si no conocemos el status de niveles de fertilidad del suelo,
además que tampoco sabemos la duración de la efectividad del mejorador orgánico, lo
mismo podríamos decir con la aplicación de un biofertilizante a base de micorrizas.
Además hay que considerar las diferencias que hay entre los suelos, que en una región
pueden presentarse distinto grupos de suelos.
En nuestra opinión la solución de estos problemas está en los llamados Sectores de
Referencias o en el peor de los casos contar con “Parcelas Controladas”.
3. TECNOLOGÍA DE SECTORES DE REFERENCIA
Como se mencionó en un capítulo anterior, los Sectores de Referencia es una tecnología
que combina el estudio de las características y evolución de las propiedades de los suelos y
su manejo sobre la base de técnicas de avanzada como es la implementación de los
Sistemas de Información Geográfica.
Los Sectores de Referencia se conocen a partir de estudios realizados por los franceses
Favrot (1989, 1992), Favrot y Bouziques (1994), aplicado en áreas relativamente poco
extensivas (menores de 1000 ha) y que representan una unidad pequeña de un paisaje
representativo (región geográfica).
En el Sector elegido, es necesario hacer un levantamiento topográfico y este plano se toma
como base para realizar una cartografía de suelos en escala detallada (1:10 000 o más
detallada, en relación con el áre aseleccionada).
El levantamiento cartográfico de los suelos debe hacerse a pie, con ayuda de una brújula o
un teodolito, con transectos fijos, distanciados uno de otro según la escala seleccionada. Se
van haciendo sondeos con la barrena de suelos y con la implementación de planillas
elaboradas previamente, se clasifican los suelos y redeterminan los factores limitantes
agroproductivos, así como se registran las características del área, clima, relieve,
vegetación, etc.
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
Con la información recopilada por los sondeos con barrena o puntos de mapeo, se van
delimitando las diferentes variaciones de los suelos. Ya con el mapa de suelos
confeccionado, se toman los perfiles de suelos y sus muestras correspondientes.
Paralelamente se hace lo que llamamos el muestreo agroquímico que no es más que un
muestreo de la capa superficial del terreno (0-20 cm) de toda el área que se estudia. Las
normas de muestreo están establecidas para diferentes suelos y cultivos tropicales en las
condiciones de Cuba. Este trabajo también se va realizando paulatinamente, dividiendo el
terreno (con el plano topográfico) en parcelas elementales que se muestrean.
Todas las muestras conllevadas a un laboratorio para los análisis correspondientes.
Mientras se realizan los análisis de suelo, los mapas elaborados en el campo, en papel, son
llevados a una computadora, digitalizándose y aplicando un SIG.
En el SIG se ponen las diferentes capas, de infraestructura de la región, con sus lílites, de
las separaciones de suelos, de los factores limitantes. Posteriormente se incorpora los
resultados del análisis de fertilidad. De esta forma se obtienen mapas individuales de los
elementos nutritivos y de los factores limitantes.
Con este trabajo básico, se diseñan las variantes de manejo de suelos que se desee, en los
suelos que interesen. Cada suelo con sus factores limitantes representan un polígono
diferente y los experimentos que se lleven en ellos parten de una base de datos con las
características iniciales de los suelos y las variantes que se estudian. Después a medida que
avanza el experimento, y se van tomando los resultados, se monitorean las propiedades de
los suelos y en un período de 3-4 años se pueden sacar conclusiones de cómo van
evolucionando estas propiedades con los tratamientos seleccionados, además del
procesamiento estadístico para seleccionar el mejor rendimiento de cultivo con el
tratamiento de manejo.
4. UN EJEMPLO PARA NAYARIT
Llanura Costera Norte. Todos sabemos que en la zona de Tuxpan, en alturas entre 10-15m
sobre el nivel del mar, en pendientes de 1%, en suelos clasificados actualmente como
Cambisoles, durante 30 años se ha estado aplicando una agricultura intensiva para cultivos
como sorgo y frijol.
En nuestra opinión los suelos antiguamente eran Feozems, pero con el cultivo intensivo, los
primeros 40 cm están empobrecidos en materia orgánica, con un color en seco muy claro y
con una densidad aparente alta motivado por la compactación en la capa entre 20 y 40 cm
de profundidad.
Supongamos que deseamos sustituir en parte la aplicación de fertilizantes y apliquemos
humus de lombriz, entonces conocemos que para las condiciones de Cuba en general la
norma a aplicar de este abono es de 4 t.ha-1. Entonces tenemos la disyuntiva que si esa es la
norma correcta para esta región y además como funcionaría como sustituto de una parte de
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El suelo: Fundamentos sobre su formación, los cambios globales y su manejo
la cantidad de fertilizantes a aplicar. Además consideramos que este manejo contribuye al
mejoramiento de las propiedades de los suelos.
Entonces partiendo de un Sector de Referencia (SR), se selecciona un polígono de suelo
relativamente alto para montar un diseño experimental (bloques al azar o cualquier otro)
tomando como cultivo el sorgo. Se pueden trazar variantes 0, 2, 4, 6, 8 t.ha-1 o las que
queramos, igualmente pueden hacer variantes combinadas con y sin aplicación de
fertilizantes.
Se hace una base de datos del suelo en cuestión y se aplican todas las medidas que se hacen
en la región para este cultivo. Así, en la base de datos , por ejemplo se ponen las
características del suelo:
Unidad de suelo:
Contenido en materia orgánica (%C)
Contenido en P asimilable
Contenido en K asimilable
Densidad aparente
Densidad real
Porosidad total
Porosidad de aeración
Factor de dispersión
pH
Actividad biológica
Norma a aplicar
Rendimiento obtenido
Fecha
Estas características y otras mas que se deseen, se monitorean, algunas cada 2 meses, otras
anualmente y así se va haciendo una evaluación de las propiedades de los suelos que en el
transcurso de 4-6 años podría ensayarse modelos matemáticos que nos indicarían la
efectividad de uno u otro tratamiento para ese suelo, en las condiciones climáticas de la
región.
Como en el SR pueden presentarse algunas otras variantes de suelo, entonces se podría
experimentar con estas variantes al mismo tiempo. De la misma forma, para esa región que
es la llanura costera norte, se podrían hacer otros SR en áreas que se deseen, ya sea en la
zona de barras u otra cualquiera.
Los SR en nuestra opinión resulta de esta forma la herramienta más eficaz para lograr un
manejo conservacionista de los suelos en la explotación agrícola de cualquier región.
5. LAS PARCELAS CONTROLADAS
En ocasiones no existe la posibilidad de implementar los SR, ya sea por su costo, ya sea
porque se cuenta con parcelas poco extensivas. En este caso se establecen parcelas
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controladas, mediante gráficos o esquemas y se identifican los suelos y factores limitantes,
además del muestreo agroquímico. En estos casos se sigue un esquema similar a los SR,
pero sin las ventajas de poder aplicar un SIG que nos muestra en forma electrónica y
rápidamente la evolución del suelo y los rendimientos que se obtienen. De todas formas
resulta un método eficaz para que el productor pueda lograr una agricultura
conservacionista.
Si se tiene la voluntad, ya sea mediante una empresa o una organización de productores, se
pudiera crear un grupo que estableciera este tipo de servicio a los productores y poco a
poco se va creando una conciencia de agricultura conservacionista en el estado,
conjuntamente con el manejo apropiado y reduitable de los suelos y cultivos.
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