Profesor Paulo Castro Molina, Magister en Medicina del Deporte, Candidato a Doctor en Ciencias del Deporte, Director de Potencia Muscular Capacitaciones. Lo que debes saber antes de iniciar el entrenamiento deportivo de una persona que recién se integra al gimnasio. ADAPTACIÓN ANATÓMICA. Al recibir una persona nueva en el gimnasio, con poca o nula experiencia en entrenamiento dirigido, debemos considerar siembre ciertos temas antes de comenzar con el entrenamiento más intenso, adaptar antes de comenzar a trabajar, es lo que hacen los Constructores cuando elevan un edificio, primero crean una buena base, para que a medida que se le sumen los pisos nuevos no se vean fallas en su estructura. A menudo se observa en los gimnasios que se saltan esta etapa, provocando dolores musculares en los alumnos, y tal vez la deserción anticipada del usuario. Bompa comenta que el objetivo principal de la adaptación anatómica (A.A), es adaptar progresivamente músculos e inserciones musculares a los huesos (tendones), para poder aguantar mayores cargas e intensidades durante las siguientes fases de entrenamiento. Así las cargas del entrenamiento pueden aumentar sin que los deportistas presenten mal estar. El método más sencillo es el entrenamiento en circuito (EC). En otras palabras, si tu deportista regresa de vacaciones, tu sabes que si lo entrenas muy duro lo puedes lesionar debido a que viene desentrenado, y deberás comenzar muy suave, aumentando las cargas por semana, trabajando todas las cualidades físicas, lo cual irá mejorando la resistencia de los tendones, articulaciones, músculo, y una cosa muy importante irá mejorando su capilarización, es decir, aumentando su sistema de mangueras que nutren de oxígeno al deportista. Esta adaptación comienza durante el primer mes de entrenamiento de regreso de las vacaciones, o en cualquier fecha del año, pero viniendo de un descanso muy extenso. Capilaridad Muscular El entrenamiento incrementa el número de capilares que rodean las fibras musculares individuales. En efecto, cuando una fibra es reclutada, ésta se torna más efectiva al ser "bañada" por el flujo de sangre distribuido hacia el músculo. Si bien el incremento de la capilaridad es mayormente observado en las regiones de fibras de baja oxidación (tipo IIb) donde la densidad capilar es normalmente la mínima, este desarrollo de nuevos capilares puede ocurrir en todos los tipos de fibras (Saltin y Gollnick, 1983; Yang y cols. 1994). Un incremento en el número de capilares rodeando cada fibra podría mejorar el intercambio de oxígeno entre los capilares y la fibra presentando una mayor área de superficie para la difusión del oxígeno, acortando la distancia promedio requerida por el oxígeno para difundirse dentro del músculo, y/o incrementando el tiempo para que ocurra la difusión (por ej., los glóbulos rojos pierden más tiempo en el capilar). Estos efectos del incremento de la capilaridad pueden contribuir a un aumento de la extracción de oxígeno que ocurre en los músculos entrenados de animales de laboratorio (Bebout y cols., 1993; Yang y cols., 1994) y en seres humanos (Saltin y cols., 1976) y da cuenta, en parte, del incremento en el máximo consumo de oxígeno del cuerpo total que es observado en los individuos entrenados para resistencia. Capilar sanguíneo. Entrenamiento de iniciación. Se recomienda comenzar la primera semana con ejercicios distribuidos en un circuito de musculación, pasando de máquina en máquina, sin necesidad de llegar al fallo muscular, por ende los pesos a trabajar no deben ser ni pesados ni livianos, realizando entre 10 y 15 repeticiones. Entrenamiento en circuito. El entrenamiento en circuito o Circuit Trainning es una forma de acondicionamiento físico que nació en Inglaterra en 1853 en la Universidad de Leeds desarrollado por R.E. Morgan y G.T. Anderson. Combina perfectamente el trabajo aeróbico con el desarrollo de la fuerza resistencia, siendo por tanto, una de las formas de entrenamiento más completas Cada una de las estaciones tiene una misión distinta y complementaria de las demás. Unas sirven para entrenar los músculos de los brazos y de los hombros, otras son adecuadas para ejercitar los músculos del abdomen, de la espalda, de las piernas etc. Si recibimos una persona sin experiencia previa en entrenamiento, con un prominente sobre peso, recomiendo armar el circuito con máquinas donde no tenga que acostarse para realizar el ejercicio, como el ejemplo de la figura 2, ejercicio para el fortalecimiento del pectoral, cuádriceps y dorsal. Figura 2. Al realizar este tipo de entrenamiento, las pausas son cortas, pues al terminar un ejercicio pasa inmediatamente a la siguiente, manteniendo la frecuencia cardíaca elevada. El Profesor a cargo debe cuidar que el usuario del gimnasio no se sobre esfuerce, para esto se debe controlar constantemente la frecuencia cardíaca. Una buena alternativa para recuperar la fuerza de las extremidades trabajadas, es incorporar cada cierto número de estaciones, unos minutos de trabajo aeróbico, pudiendo ser realizado en bicicleta estática o caminadora. Será responsabilidad del Profesor incorporar ejercicios nuevos a este circuito, pero debe mantenerse el principio de la progresión, es decir, aumentando las cargas por semana a medida que el deportista se va adaptando. Al hablar de aumentar la carga, no significa buscar pesos que obliguen al deportista a llegar al fallo muscular, lo cual sería muy peligroso y doloroso, provocando las conocidas agujetas. Las agujetas y el ejercicio físico. Durante mucho tiempo se ha creído que la aparición de las “agujetas" debidas a la práctica de un ejercicio físico intenso, era el resultado de la cristalización en las fibras musculares del ácido láctico, generado por la actividad de la masa muscular que quema glucosa con rapidez para obtener energía. Esos cristalitos o agujas se clavarían en las fibras musculares produciendo una sensación de dolor. Esta explicación no tiene un soporte científico. El dolor muscular conocido como “agujetas” es en realidad consecuencia de un daño producido en las fibras musculares como consecuencia del propio ejercicio físico. Se trata de micro-traumatismos o micro-roturas de las fibras musculares que realizan las contracciones. Y esto es debido a una tensión excesiva en las tracciones mecánicas del músculo al realizar un ejercicio intenso o continuado. El cuerpo humano repara estos micros traumatismos mediante un proceso inflamatorio que demanda glóbulos blancos del riego sanguíneo, y apoya la actividad de células precursoras (células madre) que ayudan a las fibras dañadas a producir nuevas proteínas contráctiles. Y por tanto, a restaurar el músculo dañado. La aparición de las agujetas, que surgen también en el caso de exigencias de esfuerzo que, aun siendo ligeras no sean habituales, se basa primordialmente en una mala coordinación. El empleo de las fibras musculares no está coordinado de un modo óptimo como ocurre cuando los ejercicios ya han sido practicados de forma habitual. Por ello, en algunas fibras musculares se llega a picos de tensión demasiado elevados, lo que puede desembocar en lesiones mecánicas. (Boning 1987). En el momento del esfuerzo, la persona que lo realiza no siente dolor, éste aparece horas o días después, esto ocurre porque los receptores del dolor no se encuentran dentro de los tejidos musculares, sino fuera, en el tejido conjuntivo que se encuentra alrededor. Las sustancias que desencadenan el dolor pueden estimular a los receptores del dolor después de su salida del tejido muscular. Tras siete días aparece de nuevo el estado de normalidad. No querrás que el deportista a tu cargo te recuerde todo el fin de semana producto de sus dolores musculares, debemos procurar el principio de la progresión. El mejoramiento de la fuerza muscular. Ya has aprendido que la carga debe ir aumentándose por semana, rompiendo la homeostásis, la cual se refiere al balance interno que el cuerpo debe mantener para asegurar su salud. Cada célula, órgano y sistema del cuerpo depende de un ambiente estable para funcionar. Los fluidos y bioquímicos deben ser abastecidos en cantidades específicas y la temperatura del cuerpo debe mantenerse dentro de un registro limitado. El estrés es algo que crea un desequilibrio. Tanto si es un día caluroso, como si sufrimos de angustia emocional, de una herida o un tumor, nuestra salud depende de la habilidad de los sistemas internos para ajustar rápidamente los desequilibrios y recomponer la homeostasis. Debido al aumento de la carga progresiva, el organismo va aumentando su fuerza, y esto se debe a la coordinación intermuscular, esto se debe a la mejora en la interacción de los músculos que intervienen en una acción, y/o la relación entre agonista y antagonista. La acción sincronizada de las acciones de contracciónrelajación muscular, permiten una acción eficaz de los diferentes grupos que intervienen en el movimiento, independientemente de la función que tengan asignada en la acción (agonistas, antagonistas, sinergistas y fijadores). La fuerza generada en una contracción coordinada de varios músculos es mayor que la suma de las fuerzas desarrolladas de forma separada. En palabras sencillas, al realizar un pres de banco después de 5 semanas de un entrenamiento básico, el deportista se da cuenta que ha mejorado su fuerza, a pesar de haber entrenado con cargas bajas, esto se debe a que los músculos que ayudan al pectoral o agonista, a mover la carga, llamados sinergistas, como deltoides y tríceps, cooperan de forma coordinada para mover el peso. Ya hemos hablado de que el entrenamiento debe ir rompiendo la homeostasis de apoco, pero, ¿pero cuantas semanas podrá soportar el aumento de la carga el deportista sin caer en un sobre entrenamiento?, en otras palabras. Periodización, la idea original. Durante la década del 50 Mateiev planteó una hipótesis de entrenamiento que podemos resumir de la siguiente manera: Supongamos que disponemos de un período de cuatro semanas para entrenar a un sujeto y planteamos la idea de la siguiente forma: 1-Durante la primera semana planificamos una carga que el sujeto podía asimilar. 2-Para la segunda semana el sujeto ya se ha adaptado a la carga de la primera, por lo que aumentamos la exigencia. 3-Para la tercera semana repetimos el razonamiento y planteamos una carga aún mayor. ¿Qué pasa con la cuarta semana? ¿Podríamos seguir con nuestra mecánica de procedimientos y seguir aumentando la carga? Mateiev intuyó que el organismo no podía soportar una semana más de incremento, y que se hacía necesario un descenso brusco de la exigencia y que este proceso, que luego se denominaría supercompensación, traería más beneficios que seguir trabajando duramente. A la fisiología le tomó treinta años poder demostrar este postulado empírico. La visión de un gran entrenador le permitió intuir, algo que para la idiosincrasia de la época sonaba ridículo, entrenar menos para mejorar más. Este hecho marcó las bases del arte del entrenamiento, la capacidad de saber exigir en el momento justo para obtener el óptimo desarrollo y hacerlo perdurar en el tiempo. Mesociclo de 4 semanas. Acá se explica nuevamente como las cargas de trabajo van en aumento, pero llegando a la semana 3 ya el organismo del deportista se agota, aparece cortisol, y debemos planificar una semana de recuperación, logrando que el organismo se recupere. Evaluación de pruebas de repetición máxima. Comúnmente, en algunos gimnasios se evalúa la fuerza máxima en la misma semana de ingreso del deportista, lo cual es un grave error, pues al no poseer adaptación anatómica, podría provocarse una lesión, por otro lado aun en ese momento no existe coordinación intermuscular, y no existirán resultados positivos, ¿Cuándo podríamos evaluar la fuerza máxima? Siguiendo el principio de progresión, la carga se aumentó de apoco las 3 primeras semanas, pero ya en la cuarta semana debido a la fatiga presente, se planifica reducirla, acortando el tiempo del entrenamiento, reduciendo un poco los pesos, series y repeticiones, aprovechando esta semana para recuperar el organismo, y podríamos dejar la semana que viene, primera del otro mesociclo para evaluar. Evaluación indirecta del entrenamiento de la fuerza. Una de las tantas fórmulas que se pueden utilizar para evaluar la fuerza máxima de forma indirecta. No debe ser utilizada en máquinas, solo peso libre, músculos grandes, como sentadillas, pres de banco y pres militar. Para que la fórmula sea más efectiva, el deportista no debe superar las 10 repeticiones, debido a que se podrían agotar los músculos sinergistas antes que el agonista, impidiendo que aparezca un real RM. O´Connor % 1RM= 0,025 (peso levantado x repeticiones hasta fallo) + peso levantado. Reducción del tejido adiposo. Uno de los objetivos de muchas de las personas que ingresan al gimnasio es la reducción de las grasas, por lo cual el Preparador Físico debe conocer las estrategias para evaluar el porcentaje graso, y luego entregar una remedial que ayude a combatir ese objetivo. Algunas recomendaciones básicas. 1- El sitio donde se medirá el pliegue cutáneo debe ser ubicado con precisión utilizando las marcas anatómicas correctas, descriptas en el capítulo anterior. Es de vital importancia que el evaluador marque en la piel con una fibra o un lápiz dermográfico todas las marcas anatómicas. Se recomiendan los lápices delineadores que utilizan las mujeres, y pueden encontrarse en cualquier perfumería. Ha sido comprobado que el grosor de los pliegues varía entre dos y tres milímetros en promedio, cuando los calibres se colocan a una distancia de dos centímetros y medio del sitio correcto. También se observó que la ubicación incorrecta de los sitios para la medición de los pliegues constituye la mayor fuente de error entre los antropometristas. Cabe recordar que, para todas las mediciones, se utiliza siempre el lado derecho del cuerpo, independientemente del lado hábil del sujeto. Cuando se torna imposible cumplir con esta premisa, ya sea por alguna lesión o porque se pretende comparar los hemisferios en, por ejemplo, el caso de un deporte asimétrico, se puede utilizar la región izquierda, previa marcación de todas las referencias anatómicas. Algunas investigaciones han demostrado que la comparación entre las mediciones del lado derecho y del lado izquierdo del cuerpo, al menos en lo referido a los pliegues cutáneos, no muestran diferencias significativas, o que las diferencias, aunque estadísticamente significativas, no tienen importancia práctica, aun cuando la masa muscular y ósea del sujeto esté hipertrofiada en uno de sus lados, como sucede en los jugadores de tenis. De todas maneras cualquier variación en los procedimientos deben anotarse en la Planilla de recolección de datos. Y, si el tiempo lo permite, los sujetos cuyo lado predominante es el izquierdo podrían ser evaluados en ese lado, al menos para las variables de cálculo del Somatotipo, tal como lo especifican originalmente Heath y Carter, (1967). 2-El pliegue se toma en la línea marcada. Se debe pellizcar de manera que una doble capa de piel más el tejido adiposo subcutáneo subyacente se mantenga presionado entre el dedo pulgar y el índice. Los extremos del pulgar y el índice deben estar en línea con el sitio marcado. La parte posterior de la mano debería mirar al evaluador. Se debe tener cuidado de no presionar también el tejido muscular subyacente. Con el fin de que ello no ocurra, con el índice y el pulgar debemos rotar el pliegue levemente, asegurándonos también que haya un pliegue suficiente para poder tomar la medida. Si se presenta alguna dificultad le pedimos al sujeto que contraiga el músculo en la zona donde estamos trabajando, hasta que el evaluador esté seguro de haber tomado solamente piel y tejido adiposo subcutáneo. Debido a que también se está midiendo una doble capa de piel, parte de la variabilidad en la medida puede atribuirse a las variaciones en el grosor de la misma, en diferentes partes del cuerpo y en distintos sujetos. Si bien el grosor de la piel disminuye con la edad, debido a cambios en la estructura del colágeno, por lo general esto no debería considerarse una variable importante, ya que está fuera del alcance de la resolución que pueden detectar los plicómetros. 3-Los bordes más cercanos de los platillos de compresión de los calibres son aplicados a un centímetro por debajo del pulgar y el índice, cuando se mantiene un pliegue en posición vertical. Ante un pliegue cuya orientación es oblicua, el calibre se debe aplicar a un centímetro de los dedos, manteniendo un ángulo de 90° entre el calibre y el pliegue. Si el calibre es colocado demasiado profundo más allá de un centímetro de la superficie del pellizco, o demasiado superficial, se obtendrán valores incorrectos. Como regla práctica el calibre debería ubicarse a una profundidad que llegue aproximadamente a la mitad de la uña del dedo. En este caso, la práctica también es necesaria para asegurarse que se toma el mismo tamaño del pliegue, en el mismo sitio, cada vez. 4-El calibre es siempre sostenido a 90° en relación con la superficie del sitio de medición del pliegue, en todos los casos. Si las ramas del calibre se deslizan, o si se alinean incorrectamente, la medición podría ser inexacta. Asegúrese que la mano que toma el pliegue sobre la piel continúe comprimiendo el pliegue mientras el calibre está en contacto con el mismo. 5- La medición se registra dos segundos después de haber aplicado la presión total de los calibres. Es importante que el evaluador se asegure de que los dedos que sostienen el calibre no estén evitando que el mismo ejerza toda la presión de que es capaz, se deben liberar por completo las pinzas del calibre. En el caso de pliegues demasiado grandes, la aguja puede continuar en movimiento, aún después de los dos segundos. De todas maneras el tamaño del pliegue debe ser registrado justo en ese momento (después de los dos segundos). Es necesaria semejante esfuerzo de estandarización, ya que el tejido adiposo es susceptible de comprimirse. 6- Si es posible deberían tomarse como mínimo dos o tres mediciones de cada sitio, utilizándose el valor promedio en cualquier cálculo posterior si se realizan dos mediciones, y la mediana si se registran tres tomas. Es muy importante que el principiante repita las mediciones de modo de poder establecerse su confiabilidad y reproductibilidad. En la medida de las posibilidades se debería contar con un ayudante para registrar los valores, que, a su vez, ayude a estandarizar las técnicas de medición. Más adelante brindaremos los niveles recomendados de confiabilidad intra-evaluador (%TEM), para mediciones repetidas de los pliegues cutáneos. Si no se alcanzan estos niveles, se deberían tomar mediciones adicionales. 8- Los pliegues deben tomarse en forma sucesiva para evitar desviaciones o vicios del evaluador. Es decir, se obtiene una serie completa de datos de todos los pliegues antes de repetir las mediciones una segunda y tercera vez. Esto también podría ayudar a reducir los efectos de la compresión sobre los pliegues. Estos deben medirse en el orden en que aparecen en la Planilla Antropométrica, de manera que el anotador se familiarice con la rutina y se minimicen los errores al registrar los datos. 9- No deberían tomarse mediciones de pliegues cutáneos luego del entrenamiento o después de la competencia, al término de una sesión de sauna, después de nadar o de darse una ducha, ya que el ejercicio, el agua caliente y el calor producen hiperemia (aumento del flujo sanguíneo), en la piel con el consecuente aumento en el grosor del pliegue. En otras investigaciones se ha sugerido que la deshidratación causa que el grosor del pliegue aumente debido a cambios en la turgencia (rigidez), de la piel. EL PLIEGUE TRICIPITAL El pliegue se toma con los dedos pulgar e índice de la mano izquierda en la marca señalada sobre la región posterior del brazo que denominamos, en un escrito anterior, línea media acromial-radial. El pliegue es vertical y paralelo al eje longitudinal del brazo, se lo debe tomar sobre la porción media del tríceps y, cuando observamos de costado el brazo, la marca debe verse, lo que indica que hemos marcado la región más posterior del tríceps. Para la medición, el brazo debería estar relajado y la articulación del hombro con una leve rotación externa, encontrándose el codo extendido al costado del cuerpo. EL PLIEGUE SUBESCAPULARE El sujeto debe estar parado, en posición anatómica, con los brazos colgando, relajados, al costado del cuerpo. El pulgar debe usarse para palpar el ángulo inferior de la escápula para determinar el punto inferior más sobresaliente. Recuerde que dicha marca se denomina Subescapulare y ya lo hemos descrito en párrafos anteriores. El pliegue se toma con el pulgar y el índice izquierdos en la zona de la marca, en una dirección que se desplaza lateralmente y hacia abajo en forma oblicua, desde la marca hacia fuera en un ángulo aproximadamente de cuarenta y cinco grados (45°), ello determinado naturalmente por las líneas donde se pliega la piel. En la fotografía puede apreciarse la toma de este pliegue. EL PLIEGUE BICIPITAL Es un pliegue que se toma sobre la línea media acromial-radial, en la cara anterior del brazo, sobre la porción media del bíceps. Dicho pliegue corre verticalmente, paralelo al eje longitudinal del brazo. El sujeto, de pie, con los brazos relajados, coloca la articulación del hombro con una leve rotación externa y el codo extendido. Al igual que con el pliegue tricipital, si se observa desde el lateral, debería verse la marca tomada sobre el músculo. Vea en la fotografía la posición de este pliegue. EL PLIEGUE SUPRAESPINALE Es un pliegue que fue denominado originalmente como “suprailíaco” por Heath y Carter, y se utiliza en el cálculo del Somatotipo de estos autores. El punto de marcación es la intersección entre dos líneas. La que va desde el borde axilar anterior hasta la marca de la espina iliaca antero-superior y otra que resulta de la prolongación hacia delante de la marca de la cresta iliaca. Allí donde estas dos rectas se intersectan se encuentra el punto en cuestión. Esta marca se encuentra generalmente, entre cinco y siete centímetros por encima de la marca de la espina iliaca, en los adultos, pero a sólo dos centímetros de ésta en los niños. El pliegue corre de atrás hacia delante en un ángulo de, aproximadamente, cuarenta y cinco grados (45°), en relación a la horizontal y de arriba hacia abajo, tal como se aprecia en la fotografía siguiente. TABLA DE VALORES COMPOSICION CORPORAL HOMBRES EDAD SUMATORIA PLIEGUES 13 - 16 17 - 19 20 -29 30 - 39 40 - 49 50 - 60 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 4,55 5,65 6,67 7,61 8,49 9,3 10,07 10,79 11,47 12,12 13,73 13,32 13,68 14,42 14,94 15,43 15,91 16,37 16,81 17,25 17,66 18,06 18,45 18,03 19,2 19,56 19,91 20,25 20,58 20,9 21,22 21,53 21,83 22,13 22,41 22,69 22,97 23,24 23,5 23,77 24,02 24,27 0,05 1,4 2,46 3,37 4,22 5,01 5,74 6,44 7,1 7,73 8,32 8,89 9,43 9,95 10,45 10,93 11,39 11,03 12,26 12,6 13,08 13,47 13,04 14,21 14,57 14,91 15,25 15,58 15,9 16,21 16,51 16,81 17,1 17,3 17,66 17,93 18,2 18,46 18,71 15,97 19,04 19,45 0,08 1,18 2,1 3,01 3,85 4,64 5,39 6,08 6,74 7,37 7,96 8,56 9,08 9,6 10,09 10,57 11,04 11,48 11,91 12,33 12,73 13,12 13,5 13,87 14,22 14,37 14,9 15,23 15,55 15,06 16,17 16,47 16,76 17,04 17,32 15,59 17,86 18,12 18,38 18,63 18,07 19,41 5,05 5,99 6,1 7,66 8,4 9,09 9,74 10,35 10,93 11,48 12 12,5 12,98 13,43 13,87 14,29 14,69 15,08 15,46 15,62 16,17 16,51 16,64 17,16 17,48 17,7 18,07 18,36 18,64 18,91 19,18 19,43 19,69 19,94 20,1 20,42 20,65 20,85 21,1 21,32 21,53 21,74 3,3 4,5 5,61 6,63 7,5 8,47 9,31 10,1 10,64 11,55 12,22 12,86 13,47 14,06 14,62 15,16 15,69 16,15 16,68 17,14 17,6 18,04 18,47 18,88 19,29 19,65 20,06 20,43 20,8 21,15 21,5 21,63 22,16 22,49 22,8 23,11 23,41 23,71 24,09 24,25 24,54 24,07 2,63 3,97 5,2 6,34 7,4 8,38 9,32 10,19 11,02 11,81 12,6 13,27 13,95 14,61 15,23 15,04 16,42 16,99 17,933 18,05 18,56 19,05 19,53 20 20,45 20,89 21,31 21,73 22,13 22,53 22,92 23,25 23,67 24,02 24,35 24,72 25,06 25,39 25,73 26,04 26,35 26,66 TABLA DE VALORES COMPOSICION CORPORAL MUJERES EDAD SUMATORIA PLIEGUES 13 - 16 17 - 19 20 -29 30 - 39 40 - 49 50 - 60 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 9,57 10,63 11,6 12,5 13,33 14,11 14,84 15,53 16,18 16,79 17,3 17,94 18,47 18,99 19,4 19,95 20,41 20,85 21,27 21,6 22 22,46 22,83 23,19 23,54 23,88 24,22 24,54 24,86 25,16 25,46 25,76 26,04 26,32 26,59 26,86 27,13 27,38 27,63 27,88 28,12 28,36 5,34 6,52 7,6 8,6+0 9,53 10,4 11,21 11,98 12,71 13,4 14,05 14,6 15,28 15,85 16,4 16,93 17,44 17,93 18,4 18,87 19,31 19,74 20,15 20,56 20,95 21,33 21,71 22,07 22,42 22,77 23,1 23,44 23,76 24,07 24,38 24,6 24,98 25,26 25,55 25,62 26,1 26,36 4 6,12 7,87 8,32 9,3 10,22 11 11,9 12,66 13,39 14,09 14,75 15,38 15,99 16,57 17,13 17,67 18,19 18,69 19,18 19,64 20,1 20,54 20,97 21,39 21,79 22,19 22,58 22,95 23,31 23,67 24,02 24,36 24,49 25,02 25,35 25,65 25,96 26,26 26,55 26,84 27,13 8,72 9,83 10,86 11 12,68 13,5 14,27 14,99 15,68 16,33 16,93 17,54 18,11 18,65 19,16 19,66 20,14 20,61 21,06 21,49 21,9 22,31 22,7 23,09 23,45 23,82 24,17 24,51 24,84 25,17 25,49 25,79 26,09 26,39 26,68 26,97 27,24 27,51 27,78 28,04 28,3 28,55 11,71 12,01 13,01 14,74 15,6 16,4 17,16 17,87 18,54 19,1 19,79 2036 20,92 21,45 21,95 22,45 22,91 23,37 23,81 24,23 24,64 25,04 25,42 25,8 26,16 26,51 26,86 27,19 27,52 27,84 28,15 28,45 28,75 29,03 29,32 29,6 29,87 30,14 30,4 30,65 30,9 31,15 12,08 14,03 15,1 16,08 16,99 17,05 18,65 19,4 20,12 20,79 21,44 22,05 22,64 23,2 23,74 24,26 24,76 25,24 25,71 26,16 26,59 27,02 27,43 27,82 28,21 28,58 28,95 29,3 29,65 29,99 30,32 30,64 30,96 31,26 31,57 31,86 32,15 32,44 32,71 32,98 33,25 33,51 Una vez que ya conocemos el porcentaje de grasa del deportista usuario del gimnasio, ¿Cómo programamos un buen entrenamiento? Cuando hacemos pesas no se usa la grasa como combustible, se usa siempre el glucógeno, ya que se necesita energía rápida y esta no puede provenir de la grasa tan rápidamente. Si bien el realizar pesas no quemas muchas calorías como el cardiovascular, lo que se usa son calorías del glucógeno. Por tanto es importante tener los depósitos de energía (glucógeno) repletos justo antes de empezar a realizar las pesas, para poder estar a tope de la misma y así conseguir realizar una rutina de pesas lo más intenso posible, dentro de nuestras posibilidades reales. Si realizamos el cardio antes de las pesas, y éste es un cardio quemagrasas, que es como se suele entender el cardio en fitness, quemaríamos la grasa principalmente, pero también el glucógeno, por lo que empezaríamos a vaciar los depósitos de glucógeno llegando con menos energía a la sesión de pesas. Y por supuesto que si el cardio es intenso tampoco es aconsejable. Al realizar ejercicio cardiovascular intenso hace que sea ejercicio anaeróbico, el cual usa casi exclusivamente glucógeno muscular, por lo que gastaría energía y no podrías hacer la rutina de pesas al 100%. Se puede pensar que el hacer el ejercicio cardiovascular antes que las pesas no es un gran error, ya que lo único que se hace es quemar algo de glucógeno y esto el único problema que acarrea es que la sesión de pesas no va a poder ser tan intensa o tan larga. En realidad al tener menos glucógeno en los depósitos, está claro que la rutina de pesas no puede ser lo suficientemente larga e intensa, y tenemos que tener claro que el realizar una rutina intensa es la clave para lograr lo que se busca con el fitness y la hipertrofia muscular. Pero además, cuando se agotan las reservas de glucógeno ocurre una cosa que se debe evitar en el fitness, y es el uso de las cadenas de aminoácidos que componen las proteínas del músculo para sacar la energía, lo que todos conocemos como catabolismo muscular, es decir, perder masa muscular. Programamos el trabajo aeróbico después de las pesas o el circuito de musculación, de esta forma aseguramos que la baja del glucógeno controlada, resultará en una oxidación de las grasas como combustible. Para controlar que el trabajo sea de carácter aeróbico, debe ser controlado por el Preparador Físico, y también instruimos al deportista para que aprenda a tomarse su pulso de forma manual o con un pulsómetro. Te presentamos unas tablas para que puedas visualizar las zonas quema grasa. 220 – Edad (Hombres) 226 – Edad (Mujeres) Le damos 6 segundos, y le pedimos que cuente la cantidad de latidos, este resultado lo multiplicamos por 10. Si siente 14 latidos, su frecuencia cardiaca sería de 140 latidos por minuto, y le pedimos que observe la tabla según objetivo y edad. ¿La sentadilla como la conocemos es recomendada en deportistas que recién se integran al gimnasio? No es conveniente aun, deberemos incorporar otras alternativas para el desarrollo de la fuerza de las piernas sin montarse la barra sobre los hombros, debido a que la zona media debe encontrase entrenada, al igual que la musculatura de los aductores. Algunas alternativas válidas para comenzar el fortalecimiento de las piernas. A medida que el Preparador físico observa que su dirigido va fortaleciendo la fuerza de sus piernas, debido a la coordinación intermuscular, se puede ir incorporando ejercicios con mayores dificultades: Luego de 2 semanas de diferentes estímulos de ejercicios de fuerza de piernas por un lado, y ejercicios de fortalecimiento del CORE, ya podría el deportista estar en condiciones de realizar una sentadilla. Otras alternativas que te aseguro desarrollarán la fuerza del tren inferior, y serán divertidas de realizar por el deportista. ¿Pero que es el CORE? El CORE no son sólo los abdominales que te ves en el espejo, es más que eso. Junto con los abdominales de la parte frontal (recto abdominal), incluye los oblicuos internos y externos, el transverso abdominal el psoas, las caderas glúteos e incluyen los músculos del suelo pélvico y la columna llamados multifidus y erectores de columna. Algunos de estos músculos son más superficiales y se clasifican como músculos globales que están implicados en el movimiento de la columna. Otros músculos se clasifican como locales, son profundos y se involucran en estabilizar la columna. Para que el movimiento se produzca en cualquier parte del cuerpo, la fuerza ha de transferirse a través del CORE. El CORE, palabra del idioma inglés que significa núcleo o centro, es utilizada para referenciar a un grupo de músculos claves para nuestro rendimiento físico como corredores (y deportistas en general). El fortalecimiento de los músculos del CORE, debería ser parte de cualquier programa de entrenamiento deportivo y en especial del de un corredor y en esta nota te contaremos las razones y que músculos forman el CORE. Los músculos del CORE: Si bien no existe una definición única de cuáles son los músculos que forman parte del CORE, la mayoría de las clasificaciones incluyen los siguientes músculos: Abdominales: Uno de los principales y más conocidos músculos del CORE; los famosos abdominales son sumamente pretendidos por muchísimas personas y suelen ser incluidos en la mayoría de los programas de entrenamiento. Cadera: Uno de los grupos musculares olvidados por la mayoría corredores, los músculos de la articulación de la cadera son claves para permitir el movimiento en la cadera cuando corremos. Entre los principales músculos que lo conforman debemos señalar: los glúteos (mayor, medio y menor), piriforme, iliopsoas (grupo de músculos que incluye el psoas mayor y el ilíaco). Espalda: baja: Los músculos de la espalda baja, son olvidados por la mayoría de los deportistas que recién se enteran de su importancia al momento de comenzar a sufrir molestias. Los principales beneficios de fortalecer los músculos del CORE son: Te dan estabilidad: Los músculos del CORE, proveen a nuestro cuerpo de la contención y estabilidad que necesitamos para poder movernos sin dañarnos y tienen una gran intervención al momento de brindarnos el equilibrio necesario cuando corremos. Mejoran tu forma, economía y eficiencia al correr: La mayor estabilidad que brinda un CORE fortalecido, nos permite mejorar nuestra forma al correr y nos da mayor economía y eficiencia al correr al evitar que trabajen músculos innecesarios al intentar correr los desbalanceos que puede generar un CORE debilitado. Ayudan a fatigarte menos: Al evitar el trabajo innecesario de otros grupos musculares, tenemos un menor gasto energético y eso ayuda a que podamos correr más tiempo sin fatigarnos. Reducen los dolores de espalda baja: El conjunto de músculos que conforman el CORE, le dan a nuestra espalda la contención necesaria para que con cada impacto que nuestro cuerpo sufre con cada zancada, nuestra espalda baja no la sufra. Con el auge de la estética en el deporte, cada vez más personas se vuelven locos por obtener unos abdominales de revista y no dejan día tras día de entrenarlos. Al desconocer la importancia de los músculos del CORE como conjunto, y la falta de fortalecimiento del resto de ellos, muchos corredores cometen el error de generar un desequilibrio entre estos. Por ello, tener los músculos del CORE balanceados y fuertes, ayudarán a tener una postura apropiada y a minimizar los efectos de los impactos mientras corremos y así lograremos disminuir la posibilidad de dolores en la espalda baja. Mejoran tu rendimiento deportivo: Debido a que los músculos del tronco y torso estabilizan la columna vertebral desde la pelvis hasta el cuello y el hombro, los músculos del CORE permiten la transferencia de energía a los brazos y las piernas. Resumiendo. Cuanta más estabilidad entreguen los músculos del CORE a nuestra espalda, más poderosos y efectivos podrán ser nuestros movimientos y por ello más posibilidades tendremos de obtener un mejor rendimiento deportivo. Algunas alternativas para el fortalecimiento del Core. Bibliografía: Fundamentación, valoración y entrenamiento Juan Manuel García Manso Theory and Methodology of Training, Tudor O. Bompa, Greg Haff. Fitness y musculación, Juan Carlos Colado sanchez. Guía de musculación, HISPANO EUROPA Gracias por capacitarte con nosotros