Tal es la propuesta desarrollada por Orsellco - orgánicos de

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CIEN AÑOS
(1914-2014)
DE CIENCIAS AGRARIAS EN COLOMBIA
Por Hernando Patiño Cruz, Carlos Naranjo Ossa, Eudoro Alvarez Cohecha,
Jorge Enrique Robledo Castillo, Angel Alberto Caro, Jairo Gómez Zambrano,
Alvaro Rodríguez Soto, Lilliam Eugenia Gómez Alvarez, Oscar Rivera Luna y
Hernán Pérez Zapata (Editor-coautor).
PROLOGO : Rodrigo Antonio Vergara Ruiz, Presidente ASECA-UN Medellín
CONTENIDO
1. Presentación: Cien años de las ciencias agrarias, la soberanía alimentaria y la
revolución agroecológica. Recnocimientos.
2. Sobre la actual crisis de la política agraria y alimentaria en una Colombia
envenenada. Unidad por la defensa de cafeteros, arroceros, lecheros y demás
productores de alimentos. Ponencia Foro “Para donde va nuestra caficultura?”.
Declaración de Riosucio por la Dignidad Cafetera.
3. Más sobre la crisis agraria nacional. Sin maíz no hay país: un grito de rebeldía.
Falsos positivos con la cadena láctea y Porce II. Consejo Seccional de Plaguicidas
de Antioquia recomienda no usar 2-4 D en control del “buchón de agua” en
Porce II. Arroceros exigen precios justos, eliminar importaciones y controlar el
contrabajo. Marcha maicera en Montería. ¿Apocalipsis agraria?. Desde I took
Panamá a I took Colombia.
4. Las importaciones destruyen la producción del agro y la industria nacionales: Por
Alvaro Rodríguez Soto; Cuando nos atrevemos a hacer patria: triunfamos;
Debemos producir nuestra comida; En Villavicencio, ante los arroceros del Meta:
Juan Camilo Restrepo, mostró el “cobre” Por Angel Alberto Caro. Anotaciones
sobre Suelos, Deterioro Ambiental y Crisis del Modelo de Producción Cafetera en
Colombia por Jairo Gómez Zambrano.
5. El agro en Colombia y sus problemas fundamentales. Por Carlos Naranjo Ossa y
Eudoro Alvarez Cohecha. Ponencia Ateneo Agroalimentario de Medellín mayo
12-13, 2011.
6. “Para enfrentar el cambio climático hay que transformar el modelo
económico”: Senador Jorge Enrique Robledo Castillo. Bogotá, 6 de dic.
2010
7. Antecedentes de la Asociación por la Salvación Agropecuaria de Antioquia.
Declaración de la Asamblea Departamenttal Agropecuaria de Antioquia. Sept.
2010. Declaración prodefensa de la cadena láctea nacional.
8. Sobre antecedentes de la agricultura en el mundo y en Colombia. Antecedentes
coloniales. La revolución cultural que llevó a la primera independencia del yugo
español. El libre comercio en el siglo XIX.
9. Del origen de la agricultura y la ganadería al origen de la ciencia. Papel del
trabajo en el origen de la agricultura. Sobre “la honrosa visita de Bárbara
McClintock a Colombia” Por Hernando Patiño Cruz. Referencia a Columela el
fundador de la agronomía en Roma.
10. Investigación, enseñanza y extensión agropecuarias. El caso de E. U. con los Land
Grand Colleges (Colegios de tierras donadas). La reforma agraria democrática, el
proteccionismo y los subsidios al agro que se prolongan hasta la época actual.
11. El surgimiento de la Escuela de Agricultura y Veterinaria Tropical en 1914.
Desarrollo con intervención extranjera basada en “Revolución Verde” de zonas
templadas..
12. Las organizaciones gremiales (ACIA 1941, Bogotá), la Revista Agricultura Tropical
(1945), “Los Agrónomos Opinan” en 1951 en Barranquilla y SIADA en 1957 en
Medellín. Experiencias de Gilberto Zapata Lotero y sus colegas en la Secretaria de
Agricultura de Antioquia. En los 90 años de la Agronomía e informe de ACIA en
homenaje a los investigadores Manuel Torregroza, Mario Zapata y Fabio Higuita.
13. La lucha por la democracia y la nueva cultura en el seno de las Facultades de
Agronomía e instituciones académicas similares. Hernando Patiño Cruz.
14. la Conmemoración del Día del Ingeniero Agrónomo en 2010 en Medellín.
Medalla al Mérito Empresarial “Mariscal Jorge Robledo” Categoria Oro a SIADA,
Entrega de Espiga de Antioquia a Lilliam Eugenia Gómez Alvarez y la Intervención en
el Acto de Graduación de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la U.N, Medellín.
Alto nivel académico en XVIII Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos
en Apartadó, Antioquia. Nov. 9 al 11 de 2011. Locomotora de la agricultura nos
lleva directamente al abismo.
15. Los pioneros de las ciencias agropecuarias en Medellín y Colombia en los campos
de la política, las organizaciones gremiales, la educación, la investigación, la
producción agroindustrial, la extensión, las comunicaciones, la asistencia técnica y la
agroecología. Propuesta sobre Cien profesionales notables de las ciencias
agropecuarias constructores de un nuevo mundo en Colombia.
16. Anexos.
16.1. Sobre algunos de los más notables impulsores de las Ciencias Agrarias en
Colombia (1914-2014). Hernando Patiño Cruz, Gilberto Zapata Lotero, Manuel
Torregroza Castro, Adolfo León Brochez Parra,
16.2. “De las Estrellas al Hombre”. Tutorial de Hernando Patiño Cruz, Univ.Nal, sede
Palmira.
Nota: Los artículos firmados son responsabilidad de sus autores. Los que aparecen sin
firma son responsabilidad del editor-coautor
CONTENIDO
PRÓLOGO : Rodrigo Antonio Vergara Ruiz, Ing. Agr., M.Sc. Fue Decano Facultad
Ciencias Agrarias y Preside la Asociación de Egresados de Ciencias Agrarias, ASECA, Univ.
Nacional, sede Medcellín (2012-2014).
1.CIEN AÑOS DE LAS CIENCIAS AGRARIAS EN COLOMBIA (1914-2014).
Con el personaje más importante en el segundo año del Periódico (virtual) INFOAGRO
COLOMBIA, nuestro lector, emprendemos el tercer año de vida de éste órgano
periodístico. Impulsamos dos importantes campañas instructivas, divulgativas y de
entendimiento: 1. La conmemoración de los primeros 100 años de las ciencias agrarias en
Antioquia y Colombia y 2. La promoción de la defensa de nuestra soberanía con base en la
situación de agotamiento del modelo de la Revolución Verde. Se plantea el modelo
alternartivo de la soberana alimentaria con base en la agroecología, apoyándonos en el
conocimiento científico más avanzado para el servicio de nuestra nación y pueblo
Colombiano.
Propiciamos la salvación agropecuaria y la defensa del trabajo, la producción y nuestros
recursos naturales. Nos basamos en la lucha civilizada y democrática por una Colombia
independiente del intervencionismo foráneo, de cualquier potencia que pretenda
inmiscuirse en nuestro destino, saquee nuestras inmensas riquezas y se apodere de
nuestro mercado interior. Apoyamos una segunda expedición botánica, por la conquista
de nuestra segunda independencia del dominio del imperio estadounidense y de cualquier
otro país o multinacional extranjera o disfrazada de nacional, que pretenda apropiarse del
sagrado territorio de nuestra patria Colombiana, para beneficio de las minorías que
dominan el país y la humanidad, a costa del hambre, la miseria, el desempleo, el desastre
ambiental y las reformas económicas globalizadas.
Nos aproximamos a los primeros 100 años de la fundación de las ciencias agrarias en
Medellín y Colombia. Partimos de la creación en 1914, de la Escuela de Agricultura y
Veterinaria Tropical, en la cual se ubica hoy la Facultad de Ciencias Agrarias de la Univ.
Nacional de Colombia, sede Medellín. Desde esa época ha surgido una amplia acción
educativa a todos los niveles conocidos, desde los preescolares, primarios, secundarios,
intermedios, de pre y posgrado a lo largo y ancho del país. No obstante, la humanidad
lleva más de 10.000 años desde el surgimiento de estas actividades con todo un proceso
de domesticación de plantas y animales, para abastecernos de los alimentos procedentes
de la naturaleza. Millones de hombres y mujeres han incorporado su trabajo, en pro del
desarrollo del conocimiento universal, que se venía acumulando desde “Las estrellas…al
hombre”, como lo resumiera en el Ateneo de Cali de 1985, orientado por el finado
Profesor Emérito Hernando Patiño Cruz, de la Univ. Nacional de Colombia, sede Palmira.
Se estima que en estos 100 años, más de 200.000 profesionales y técnicos han egresado
de las distintas instituciones educativas de todos los niveles. Entre ellos, 32.000
ingenieros agrónomos. Hemos puesto granos de arena con contribuciones para el
desarrollo del sector rural, en unión con nuestros campesinos, pequeños, medianos y
aún grandes productores de capital nacional, para construir la patria que hoy tenemos.
Albergamos 46 millones de compatriotas que vivimos en condiciones desfavorables por la
opresión estadounidense que se ha apoderado paulatinamente de nuestro país, de
nuestras inmensas riquezas, desde el “robo” del departamento de Panamá, pasando por
las masacres en las bananeras del Magdalena y Urabá, e imponiendo el modelo de
desarrollo neoliberal con la revolución verde, el cual se ha acelerado desde la I y II
guerras imperialistas mundiales.
Los consumidores de alimentos, tanto de los 10 millones de toneladas que se importan
anualmente, como la mayor parte de los que producimos “están envenenados”.
Consumimos por habitante, un promedio de tres tazas de venenos que se comercializan
en Colombia, con la agricultura química y la revolución verde impuestas en el mundo. En
2009 las casas comerciales vendieron legalmente 33.804.963 de litros de plaguicidas
químicos de uso agrícola, equivalentes a 735 mililitros tóxicos por cada uno de los 46
millones de compatriotas, según datos del ICA, citados por Alejandro Henao Salazar, Lía
Isabel Alvear Ramírez y el Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CSPA (1). Las
transnacionales financieras, comerciales y alimentarias, basadas en todo este nefasto
modelo de desarrollo, vienen por todo. Vienen por la plata de los ricos y el sudor y la
sangre de los pobres, como lo pregonara Felipe Mora, finado dirigente de los trabajadores
antioqueños y colombianos. Con el libre comercio globalizado solo priman los intereses y
ganancias de la minoría monopolizadora que nos impone sus políticas con el beneplácito
de nuestros Gobernantes.
Por estas razones fundamentales se propone un reanálisis de los acontecimientos de
nuestra cultura agropecuaria, su relación con las políticas actuales y futuras y decidir
conscientemente lo que debemos hacer ahora y hacia el futuro inmediato y mediato para
defender lo nuestro. Y con ello contribuir a proponer entre todos los afectados, un
modelo de desarrollo alternativo al imperante, con base en la soberanía alimentaria y la
agroecología, para contribuir a la salvación de Colombia y de la humanidad, abocada a
desaparecer del planeta tierra, en las próximas décadas, en el caso de persistir y
profundizarse el modelo devastador, causante del desastre ambiental, económico, social y
político más arruinador que ha tenido nuestro planeta en los últimos 100 años.
Que se abra el debate y que cien escuelas del pensamiento compitan por la verdad basada
en los hechos, en pro del conocimiento más avanzado para la salvación de Antioquia,
Colombia, la humanidad y nuestro planeta tierra.
Agradecimiento a cientos de personas que participaron directa o indirectamente en la
elaboración de este trabajo. Destacamos a Luis Carlos Pardo Locarno, Iván Zuluaga, Ana
María Patiño López, Diego Betancur Alvarez, Rodrigo Alvarez Restrepo, Octavio Franco
Muñoz, Ramiro Camacho Bustos, Leonel Joaquin Juvinao Cruz, Luis Mora Penagos y
demás colegas en la Asociación Colombiana de Ingennieros Agrónomos, ACIA; Aurelio
Suárez Montoya, Gabriel Hernán Gaviria Betancur, Jorge Alberto Gomez Gallego, Oscar
Gutiérrez, Angel Martía Caballero y demás compatriotas en la Asociaqción Nacional y
Regional por la Salvación Agropecuaria; Rafael Hoyos Peña, Gustavo Jiménez Narváez,
Sergio Jaramillo Pérez y demás colegas en la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de
Antioquia, SIADA;
el finado colega agroecologista Francisco Guerrero Mendoza; al
Médico toxicólogo Dario Córdoba Palacio, Alejandro Henao Salazar, Lía Isabel Alvear
Ramírez, Diana María Peña y demás miembros del Consejo Seccional de Plaguicidas de
Antioquia, CSPA; el Economista y periodista Norman Alarcón Correa en la Costa Atlántica;
los colegas Gilberto Llanos Ossa, Carlos Arana Arana, Takumasa Kondo, y demás
colegas del Valle del Cauca ; los colegas agroecologistas Miguel Angel Restrepo,
Jose Guillermo Yepes Jaramillo, Rodrigo Arenas Arenas, Fabio Urrea Pérez, entre
otros.
A mi inseparable esposa en los últimos 50 años Leonor Gómez Trujillo, a mis hijos
Lilliana María, Juan Hernán y Alvaro H. Pérez Gómez. con sus respectivos
cónyuges y mis 8 promisorios nietos.
(1) Alvear Ramírez, Lía Isabel. Los peligros del 2,4 D para el control del “buchón de
agua”. EPM descartó aplicarlo en sus embalses por recomendación del Consejo
Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CSPA.: En: Revista El Reto, Medellín,
edición de noviembre a diciembre de 2011. Págs. 14 y 15.
2.
SOBRE LA ACTUAL CRISIS AGRARIA Y ALIMENTARIA EN COLOMBIA.
Colombia envenenada
Cada colombiano consume en promedio tres tazas de plaguicidas por
año. ¿Hasta cuándo vamos a tragar esto?
CAMPAÑA PERMANENTE CONTRA La ilustración y el textos fueron
difundidos por el Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia (CSPA) con
motivo de la conmemoración del Dia Mundial sin Plaguicidas en Medellín el
3 de diciembre de 2010.
3 LOS AGROTÓXICOS
Un conjunto de organizaciones a nivel mundial, preocupadas por las consecuencias
para la salud humana y ambiental, derivadas del uso de plaguicidas, acordaron
mantener en la memoria diferentes tragedias ocasionadas por tales sustancias. Fue
elegido el día 3 de diciembre, fecha en la que sucedió el aterrador accidente de
Bopal, que cobró la vida de 8.000 personas en forma inmediata y un número
indeterminado que aún convive con las consecuencias.
El Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia como ente asesor del
departamento en este asunto, ha venido uniéndose a las reflexiones que año a año
se llevan a cabo en la fecha mencionada.
Para el 2011 el herbicida 2,4 D fué el plaguicida que ocupó un lugar importante en
los debates. La dinitofenilhidrazina, comúnmente llamada 2,4 D, es uno de los
compuestos del ingrato Agente Naranja que tanto daño causó al pueblo vietnamita
y del cual aún no se ha recuperado. Hoy en día es conocido que los soldados
norteamericanos quienes manipularon el producto fueron indemnizados, en tanto
la comunidad afectada no lo ha logrado aún.
A pesar de tan nefasta trayectoria este producto todavía es utilizado en el país. Es
menester entonces conocerlo y alertar a la comunidad para que con argumentos
veraces pueda propender por el derecho a la salud humana y ambiental.
DICIEMBRE 3: DÍA MUNDIAL DEL NO USO DE PLAGUICIDAS.
LA CRISIS Y EL ACUERDO PARA LA PROSPERIDAD CAFETERA
Ponencia presentada por la Asociación por la Salvación Agropecuaria de Antioquia, el
abril 16 de 2012, en el FORO PARA DONDE VA NUESTRA CAFICULTURA? convocado por
la Asamblea Departamental de Antioquia al que asistió la Diputación y 200 dirigentes y
productores cafeteros del Departamento. Comprende Antecedentes. Situación cafetera
en Antioquia, Colombia y a nivel internacional. Política agraria y cafetera del actual
Gobierno. Propuestas por la salvación cafetera y del agro.
ANTECEDENTES.
El cultivo del café fue introducido al país por los colonizadores españoles hace 300 años.
Provenía de Africa. Sus primeros exportaciones de 5.000 sacos se hicieron en 1830, poco
despues de la independencia del dominio español. Con el auge cafetero desde fines del
siglo XIX en el suroeste antioqueño se incrementan las exportaciones.
Con la descendencia del minero (San Agustín en Andes) Laurencio Antonio Pérez Sierra,
uno de los pioneros del cultivo en San Bartolo, se creó la esperanza en el café como un
producto que pudiera mejorar la calidad de vida de los cultivadores. Sus familiares de
Andes y Titiribí se desplazaron al comercio como fundadores de los Almacenes Ley y
Éxito que terminaron fusionándose y pasaron mayoritariamente (68%) a manos de la
Multinacional Casino. Quedaron sin la minería, sin el café y sin el comercio.
Esas esperanzas con el café, y el mismo comercio, se han ido perdiendo con la
intervención de comercializadores monopolistas de E.U. y Europa, que se convirtieron
en los controladores del mercado y el procesamiento de la rubiácea a nivel global.
Fuimos los segundos exportadores en el mundo después de Brasil. Pasamos por una
producción de 16 millones de sacos por los años del inicio de la apertura económica de
las importaciones. Con el rompimiento del Pacto Mundial de cuotas en 1989, pasamos a
ser el quinto exportador despues de Brasil, Vietnam, Indonesia y Alemania. Esta última a
pesar de no producir un solo grano de café, exporta anualmente 10 millones de sacos.
Hoy somos amenazados en nuestra posición por países como Perú y Etiopía. Como lo
confesara recientemente el Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros Luis Genaro
Muñoz, siempre se ha importado café entre 450.000 y 500.000 sacos anuales de
productos baratos de las peores calidades para el consumo interno de los Colombianos.
La resistencia de los 95.000 caficultores paisas en 131.000 hectáreas de la rubiácea
comprende hoy el 16% de la cosecha nacional de 7,8 millones de sacos en el 2011.
Contamos con 563.142 cultivadores en todo el país en cerca de 900.000 hectáreas de las
cuales sacan su sustento 2,2 millones de compatriotas.
Una diferencia de los cafeteros Colombianos con los productores agropecuarios de E.U.,
Europa y los países más desarrollados, es que los cultivadores nacionales del grano han
estado sometidos a financiar con gravosas cargas impositivas al Gobierno Colombiano
en los últimos 100 años, mientras que en el caso de E.U. desde su independencia del
dominio inglés en 1790, el Estado ha subsidiado generosamente su sector agropecuario
hasta la época actual. Igual ha ocurrido con los demás países ricos del planeta que
invierten más de US$360.000 millones anuales para proteger y subsidiar sus gentes del
campo.
Nuestros productores confrontan serios problemas en la actualidad como las excesivas
plagas de la roya y la broca. La primera ha invadido las plantaciones del café caturro y
llevado a la ruina a los afectados. El desastre invernal y la desatención del Gobierno y
Fedecafé han arrasado inmensas zonas de producción del grano, quedando los
cultivadores expuestos a las condiciones climáticas adversas. La producción ha
disminuido en más del 30% en los últimos 20 años. Las importaciones legales y las
ilegales del grano afectan a nuestros productores. A estas dificultades hay que sumarle
la devaluación del peso en más del 30% en el último año, lo que expropia a los
cultivadores. Reciben menos pesos por sus exportaciones. Este factor, consentido por
las políticas oficiales conducirá a la quiebra de los cafeteros y de todo el aparato
productivo nacional.
El precio de compra del grano al productor bajó de $1.100.000 a $680.000 la carga. Ha
llegado a niveles de bajísima o nula rentabilidad. Los costos de producción han crecido
considerablemente. Los precios de los fertilizantes han subido 21,9% más que el precio
internacional en el último año. Los fertilizantes representan el 39,3% de los costos de
producción cafetera. Los plaguicidas igualmente afectan la aplicación o no de los
productos recomendados por la Federación para el control de plagas, enfermedades y
malezas.
Se tienen dificultades económicas para la renovación de cafetales. Igualmente para el
abonamiento oportuno y suficiente de los plantíos. Se presentan graves dificultades
para el pago de las deudas y ya es muy común la falta de recursos para atender los
gastos familiares. Todas estas situaciones contrastan con la intención gubernamental de
incrementar la denominada Contribución cafetera a nivel nacional, además del
impuesto predial en los municipios.
Se trabaja en programas de competitividad en los que se afecta a los pequeños y
medianos productores que van quedando a la deriva por los altos endeudamientos por
agriculturas químicas controladas por las multinacionales que pretenden quedarse con
las tierras para desarrollar proyectos de gran agricultura y minería para el mercado
mundial.
SITUACION CAFETERA EN ANTIOQUIA Y COLOMBIA.
Los cafeteros antioqueños y colombianos son únicos en el mundo en la perniciosa
tendencia de ser “saqueados” sus inciertos ingresos para atender la costosa burocracia
de la Federación Nacional de Cafeteros y sus negocios y descargar al Estado de la
responsabilidad de los servicios básicos de salud, educación, saneamiento básico, vías y
demás servicios estatales a los Colombianos. Con razón el Senador Jorge Enrique
Robledo Castillo ha expresado reiteradamente que “no es lo mismo vivir del café que
vivir de los cafeteros”.
Eso es lo que han hecho los distintos Gobiernos al apropiarse de los recursos de las
bonanzas en las épocas de las “vacas gordas” y ahora que estamos en un período de las
“vacas flacas” el Presidente Juan Manuel Santos y sus Ministros de Agricultura Juan
Camilo Restrepo y de Hacienda Juan Carlos Echeverri, con pleno conocimiento de lo
arbitrario de ese “squeeze on agriculture” (saqueo de la agricultura) del que son
víctimas los cultivadores Colombianos, insisten en subir la mal llamada “contribución
cafetera” de 6 a 14 centavos de dólar para cada libra de café vendida en los mercados
internacionales.
No podemos desconocer que la Federación Nacional y sus Comités Departamentales y
Municipales han prestado importantes servicios a la familia cafetera. En el caso de
Antioquia somos testigos del papel jugado por centenares de Ingenieros Agrónomos,
Médicos Veterinarios, Zootecnistas, técnicos de distintos niveles en el impulso de la
enorme producción generada por nuestros cultivadores. Tambien otros profesionales de
la ingeniería y servicios de salubridad y educación. La investigación ha jugado un
importante papel desde el Centro de Investigaciones de Chinchiná que tuvo a Gilberto
Zapata Lotero como su primer Director y que despues dedicara su vida como Directivo
del Comité de Antioquia, delegado a los Congresos Nacionales del gremio y
representante de los productores en la promoción y ventas del café en España y el resto
de Europa, labores a las que dedicó más de 50 años de su valiosa existencia.
Promovió el servicio de extensión rural, la diversificación de las zonas cafeteras con base
en los desarrollos de la Facultad Nacional de Agronomía de la que fue su egresado y
consejero en representación de los gremios, que como un homenaje la Cámara de
Comercio de Antioquia lo destacó como uno de los cien empresarios más notables en
nuestro departamento durante el siglo XX. Las Cooperativas Cafeteras y de otros
sectores del campo contaron con su activo estímulo en el sector cafetero , así como
otras vigentes en el Departamento como Colanta, Consumo y la de Paperos.
No obstante, todos estos esfuerzos de centenares y miles de funcionarios eficientes de
la Federación, como Rafael Hoyos Peña, dirigente de los Ingenieros Agrónomos de
Antioquia, pagados con los impuestos a nuestros cultivadores regionales y nacionales,
tenemos que registrar graves dificultades que afectan el servicio a los productores. Se
trata de la aplicación del modelo neoliberal de la revolución verde en el mundo, que sin
suficientes cuestionamientos está afectando la rentabilidad de antioqueños y
productores tradicionales.
Cómo se explica que bajen tan abruptamente la producción y los rendimientos en
Departamentos como Antioquia? Será que el monocultivo cafetero está influyendo en
esos bajos rendimientos y amenaza con la desertización y deterioro de los suelos y del
ambiente?
No será que las mayores producciones y rendimientos, por el momento, en zonas
nuevas con café como en Huila, Cauca y Nariño corresponden a que el modelo
productivo de la revolución verde se agota en nuestro Departamento de Antioquia?
No ocurria esto cuando estaban vigentes los programas de diversificación de
explotaciones agropecuarias. Habia rotación en el uso de los suelos. La diversificación de
cultivos facilitaba un ambiente de protección de los suelos y del ambiente. Se
diversificaba la utilización de la mano de obra familiar y los ingresos del caficultor.
Las políticas neoliberales destruyeron ese panorama y esa producción anterior. Tienen
una alta responsabilidad en el deterioro ambiental. No se contribuye a la soberanía
alimentaria y el Estado impulsa la destrucción de nuestra base productiva alimentaria. Y
con ello deteriora el ambiente que causa el cambio climático y el desastre invernal que
afecta el país y a la humanidad. Tambien las mismas importaciones del grano afectan el
uso de nuestros suelos, se afecta el empleo a costa de un abastecimiento de cafés de
baja calidad que no generan empleo en el país.
Tambien el uso indiscriminado de agrotóxicos contra plagas y enfermedades y
correctivos del suelo incrementan las ventas de las multinacionales monopolizadoras de
esos derivados del petróleo. El Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CSPA,
estableció que cada Colombiano en promedio está expuesto al consumo promedio de
735 mililitros de agro tóxicos anuales, lo que deteriora la calidad de los alimentos y el
ambiente en que se mueve el sector cafetero y el agropecuario que lo circunda.
Deben mirarse alternativas distintas como las que ofrece la agroecología que se impone
en todo el mundo, como ocurría antes de imponerse la cultura de los agrotóxicos en los
últimos 100 años.
POLITICA AGRARIA Y CAFETERA ANTINACIONAL, ANTICIENTÍFICA Y ANTIPOPULAR.
El Gobierno Colombiano aplica en su sector rural la política neoliberal impuesta por E.U.
al mundo despues de la I y II guerras imperialistas mundiales. El libre comercio fue una
política que contribuyó al desarrollo nacional y universal hasta que aparecieron los
grandes monopolios consolidados hacia 1914. Especialmente después de la II Guerra
Mundial, E.U. y el Consenso de Washington, se han apoderado de las economías de
países como Colombia, en beneficio del minúsculo grupo de monopolios multinacionales
financieros y comerciales que representa.
Tenía razón el Minagricultura Juan Camilo Restrepo cuando expresó públicamente ante
la prensa que Colombia no estaba preparada para el TLC acordado con E.U. y temía por
las desigualdades en el desarrollo de ambos países. E.U. completó su reforma agraria y
se constituyó en una República democrático-burguesa independiente. Esa
independencia la ha utilizado para proteger y desarrollar su sector agropecuario y de la
agroindustria en los últimos 222 años.
En Colombia ha ocurrido lo contrario. No se ha completado la reforma agraria y somos
un país recolonizado por las políticas de endeudamiento que han tenido vigencia en el
país especialmente desde 1960 a la fecha. Nuestra deuda externa llegaba a solo US$237
millones en 1961 cuando se proclamó la frustrada Ley de Reforma Social Agraria (Ley
135 de 1961). De esa fecha a la actualidad el endeudamiento supera los US$63.000
millones acumulados, similares a niveles en los que las solas importaciones de alimentos
y café reconocidas por el Gerente Muñoz, son responsables de todo ese endeudamiento
e hipoteca del país.
Con las políticas de libre importación en virtud de la Public Law PL 480 de Comercio de
E.U. acabamos con la producción triguera y hoy importamos 1,5 millones de toneladas
anuales. Con la apertura económica se repitió la historia con el maíz, la cebada y la
avena. El sorgo, la soya, el algodón y otros renglones alimenticios también han
desaparecido o están en extinción. Llegamos a más de 10 millones de toneladas de
alimentos importados anualmente que desangran la economía agraria y general del
país. Si a ello le sumamos las importaciones reconocidas del café de medio millón de
sacos anuales que perfectamente podemos producir en el país, como lo demuestra la
misma historia del café en Antioquia y en Colombia, vemos que la situación cafetera y
agraria se torna cada vez más grave.
Ahora con el TLC con E.U.se podran importar en el primer año de vigencia del desigual
convenio hasta 70.000 toneladas de productos procesados o comercializados en E.U. con
lo que se amenaza con la ruina a toda la industria nacional de café para nuestro
consumo.
Tambien son evidentes los desastres que se vienen con las importaciones de 79.000
toneladas de arroz y las 27.000 toneladas de cuartos traseros de pollo, cuando de
ambos renglones nos abastecemos plenamente. Pasaran en los próximos 18 años
pactados a ser parte de nuestra historia negativa que ya hemos visto con el trigo, el maíz
y otros productos de nuestra dieta diaria.
PROPUESTAS PARA LA SALVACION CAFETERA Y DEL AGRO.
1ª. No incrementar la denominada “Contribución Cafetera” actual y suspender cualquier
medida impositiva que grave la producción y el trabajo de los caficultores y demás
productores agrarios del país. Esta ponencia propone que se incluya la exención del IVA
a todos los insumos, equipos y maquinarias necesarias para el mejoramiento de la
producción y procesamiento de cafeteros y demás productores del campo.
2ª. Suspender de manera inmediata las importaciones de cafés que perfectamente se
pueden producir en el país con el necesario apoyo del Estado. Se debe estatuir la
asignación de un mínimo del 10% de todos los presupuestos nacional, departamentales
y municipales para proteger y apoyar el desarrollo de la producción cafetera y agraria
del país, con énfasis principalmente en el abastecimiento de la dieta alimentaria de los
Colombianos. Ello implica eliminar las importaciones que como el café podemos
producir en el país con el apoyo del Estado.
3ª. Suspender de inmediato la deuda externa Colombiana que supera los US$63.000
millones y gestionar su condonación como ha ocurrido con Grecia que se le ha
condonado el 97 % de su deuda, al igual que a otros países como Argentina. Esos
presupuestos que quedan del no pago de la deuda externa se deben dedicar
prioritariamente a financiar todos los programas de apoyo al campo que contribuyan a
autoabastecer nuestras necesidades alimentarias e industriales y exportar los
excedentes.
4ª. Prohibir y suspender la entrega de tierras a extranjeros para agricultura y minería,
incluidas las entregadas a monopolios financieros y comerciales dentro del auge de
apoderarse de tierras para abastecer necesidades de los países con dificultades para
satisfacer sus necesidades alimenticias y de agro combustibles, las cuales ya se han
apoderado de de 230 millones de hectáreas en el mundo, en los últimos cinco años. Se
deben destinar esas tierras a los campesinos con poca tierra o sin tierra, a pequeños y
medianos productores nacionales, incluidos los 200.000 profesionales, tecnólogos y
técnicos del sector agropecuario a los que se debe brindar todo el apoyo del Estado para
la incorporación de esas tierras a la producción agraria del país.
5º. Se debe fortalecer y orientar la investigación cafetera y agropecuaria hacia nuevos
modelos de producción agroecológica que nos permita participar en el mercado interno
y externo con producción sana para la alimentación de los Colombianos y los pueblos
interesados en la conservación de la humanidad libre de agrotóxicos que causan las
catastróficas enfermedades aparecidas en los ultimos años que amenazan la existencia
de la especie humana en el planeta tierra.
Medellín, abril 16 de 2012. Asociación por la salvación agropecuaria de Antioquia.
UNIDAD POR LA DEFENSA DE CAFETEROS, LECHEROS, ARROCEROS…Y DEMAS
PRODUCTORES NACIONALES
El Premio Nobel de Economía Paul Krugman, analista del periódico “The New York Times”
reitera su prevención sobre la grave crisis económica mundial. Rememora las depresiones
mundiales de 1870 a 1914 y de 1929 a 1939 que llevaron a la primera y segunda guerras
imperialistas mundiales por el predominio del comercio entre las grandes potencias. Con
la crisis actual que se agudiza desde 2008 y ahora con la prevista desaparición del Euro, el
analista ha previsto repetidamente la tercera gran depresión mundial.
Para prevenir la crisis en su propio país, potencias como E.U. y la Unión Europea, entre
otras, impulsan dos estrategias: la del libre comercio, a las buenas, con sus TLC favorables
a sus monopolios financieros y comerciales, o la de la guerra, a las malas, para proteger
los enormes capitales especulativos y financieros, causantes de los males actuales de
Colombia y la humanidad.
Ante esta grave coyuntura, las políticas impuestas a nuestro país, Colombia, aceptadas
dócilmente por nuestros gobernantes, nos llevan al abismo. Solo la resistencia civilizada y
democrática podrá salvarnos de la grave catástrofe en marcha, contra las gentes del
campo y lógicamente contra las grandes mayorías urbanas de nuestra patria.
La declaración unitaria de dirigentes políticos y gremiales de Riosucio, Caldas, marca una
hoja de ruta por la salvación de los caficultores nacionales y con ello para la salvación de
los demás sectores amenazados con la ruina como los lecheros, arroceros, avicultores y
demás productores nacionales.
Solo la movilización unitaria, civilizada y democrática, podrá salvarnos de la peor crisis
sufrida por nuestro agro y patria Colombiana en toda su historia. La cita es en la MARCHA
NACIONAL POR LOS CAFETEROS en Manizales el lunes 13 de agosto de 2012.
Los Angeles, California, julio de 2012.
Declaración de Riosucio, Caldas
EN DEFENSA DE LA DIGNIDAD, EL INGRESO Y LA PRODUCCION CAFETERA NACIONAL: ¡
MOVILICEMONOS ¡
Realizamos, en medio de la tradicional hospitalidad del pueblo indígena y campesino de
Riosucio, Caldas, el Encuentro Regional Cafetero del Occidente de Colombia. Más de 700
dirigentes provenientes de más de cien Municipios de los departamentos de Antioquía,
Caldas, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Cauca y Tolima y con el acompañamiento de
senadores, representantes a la Cámara, diputados, concejales, alcaldes y miembros del
gobierno departamental de Caldas hemos hecho un análisis de la difícil situación
económica y social que atraviesan los caficultores del país y tomado las decisiones que, en
defensa de la actividad productiva de los centenares de miles de familias cafeteras, nos
permitan enfrentar las políticas del gobierno nacional y las acciones de especulación que
impone el capital financiero y las multinacionales de la comercialización en el mercado
mundial del grano.
El manejo dado a la economía, por parte de los diferentes gobiernos nacionales, a partir
de la aplicación de las políticas de apertura económica y “libre mercado”, conllevaron la
inestabilidad del precio interno que, atado al precio internacional, terminó produciendo en la caficultura nacional- la pérdida de más de ocho millones de sacos de producción
interna, durante cuatro años consecutivos, la quiebra económica de los productores, el
abandono de la actividad cafetera por parte de muchos más, el crecimiento de plagas
como la broca y la roya, el atraso en la renovación de cafetales, el crecimiento nuevamente- de la deuda cafetera, la merma en las prácticas culturales necesarias para el
sostenimiento de los cafetales y el desabastecimiento del mercado interno del grano con
las consecuentes importaciones de café -que este año podrían sumar más de un millón de
sacos- encarnando, una vergüenza para las autoridades del café.
También influyen las políticas macroeconómicas en la profunda crisis que hoy padecen los
caficultores. Una es la revaluación del peso frente al dólar que generó pérdidas -en los
ingresos cafeteros- por más del 25 por ciento del precio total de las cosechas de los
últimos años. En diciembre de 2002, 10 años atrás, el precio del dólar era de $ 2.850
pesos, hoy es de $ 1.834 pesos, $1.016 pesos menos. En esas condiciones, los cafeteros no
son capaces de sostener su ingreso, y, por lo tanto, el precio internacional por debajo de
un dólar con 80 centavos, no da margen de ganancia. Durante el último año la carga de
café pasó de un precio de un millón de pesos a menos de 700 mil. Ningún productor es
capaz de sostener su negocio si el ingreso cae, en tan sólo 5 meses, más del 30%.
Y si a eso se agrega, los altos costos de abonos y demás insumos, la falta de subsidios
adecuados para renovación, el poco apoyo técnico, la aplicación del modelo tecnológico
cimentado en el uso intensivo de agro-químicos, el empeoramiento de las vías fruto del
invierno -que también golpea el cafetal y reduce la producción- y el fracaso, en muchas
zonas, en la implementación de nuevas variedades, la broca, la roya, el agotamiento de los
suelos y la falta de crédito oportuno y barato, menos será posible para los productores
conservar la producción, el empleo y la utilidad necesaria para su sostenimiento y el del
cafetal.
Es de señalar que también afecta a los cafeteros, el alza permanente en los combustibles,
el transporte, los servicios públicos y los impuestos, entre ellos el predial. Por eso, se
rechaza contundentemente la propuesta del gobierno de elevar al 5%, sobre el valor de la
libra exportada, la Contribución Cafetera que, realmente, es un impuesto. Hoy, con los
seis centavos de dólar por libra exportada se paga menos del 2,5%. Decimos, hoy y desde
aquí, NO al alza de un solo peso en los impuestos a los productores de café!
En conclusión, después de veinte años de aplicación de políticas neoliberales, la realidad
indica que éstas condujeron al fracaso, no sólo a los caficultores sino, al resto de la
agricultura nacional. Más grave será la situación con la implementación de los Tratados
de Libre Comercio.
PLIEGO DE PETICIONES AL GOBIERNO NACIONAL
Con estas consideraciones, los caficultores y las organizaciones asistentes al Encuentro
Regional Cafetero acordamos un pliego de peticiones al gobierno nacional que incluye:
1. Se fije un precio interno remunerativo y estable que, independiente del precio
internacional, garantice la compra del café en por lo menos un millón de pesos la
carga.
2. Una política de fomento a la producción cafetera nacional, sobre la base de que el
productor escoja la variedad que desee sembrar, para recuperar la cosecha anual y
garantizar que el café colombiano abastezca el mercado interno y una política de
industrialización del café con capital y trabajo de los productores nacionales.
3. No se incremente la llamada “Contribución Cafetera” por libra exportada.
4. Se reduzca el precio de abonos e insecticidas, se eliminen los impuestos a los que
están gravados y se controle y vigile la calidad de los mismos.
5. Una investigación de las cuentas, las actividades y gastos del Fondo Nacional del
Café y de las áreas reales de producción. Es trascendental conocer si las
instituciones siguen jugando su papel central de protección y apoyo al cultivo
nacional, definir los ajustes que requieren para retornar a sus objetivos.
6. Promover los mecanismos necesarios de alivio de la deuda de los caficultores
7. Impulsar gratuitamente, y sin distingo, los programas que controlen eficazmente
las plagas de la roya y la broca.
8. Rechazar el Tratado de Libre Comercio que arruina al agro colombiano, permite el
ingreso al país de cafés procesados y sin procesar desde Estados Unidos y lesiona
la soberanía nacional.
ACCIONES PACIFICAS Y CIVILIZADAS
Para alcanzar estos objetivos nos movilizaremos, de manera pacífica y civilizada, y
realizaremos las siguientes acciones:
1. Creación de la Mesa Nacional del Movimiento por la Defensa y la Dignidad de los
Cafeteros Colombianos y mesas departamentales y municipales.
2. Realización durante los meses de junio, julio y agosto de 2012 de encuentros y
foros municipales y departamentales y difusión del pliego de peticiones.
3. Movilización Cafetera Nacional a Manizales el 13 de Agosto de 2012.
Movimiento por la Defensa y la Dignidad de los Cafeteros Colombianos
3.MAS SOBRE LA CRISIS AGRARIA NACIONAL Y LA AGROECOLOGIA
¡ SIN MAÍZ NO HAY PAÍS ! UN GRITO DE REBELDIA
Palabras del autor Hernán Pérez Zapata, en el lanzamiento del libro “Sin maíz no
hay país”, en la Sociedad de Educadores del Magdalena, Edumag, en Santa Marta,
el 24 de noviembre de 2009.
El 27 de marzo del presente año, en la Casa de Encuentros La Rondalla, en Guarne
Antioquia, nos reunimos un centenar de descendientes de las familias PEREZ YEPES para
conmemorar los CIEN AÑOS de nuestra querida tía LAURA PEREZ YEPES, la primer
integrante de la familia que llega al siglo de una vida ejemplar, para 323 descendientes de
ese vástago familiar y para nuestros compatriotas.
En esa oportunidad, presentamos el libro CIEN AÑOS DE LOS PEREZ YEPES.. Nos atrevimos
a hacer una referencia al caso de la obra mas notable de nuestra literatura, el relato
magistral de Gabriel García Márquez, que con la descendencia y vida de Úrsula Iguarán y
Aureliano Buendía, describe con magia, CIEN AÑOS DE SOLEDAD. En el caso de los PEREZ
YEPES conmemoramos CIEN AÑOS SIN SOLEDAD.
Hoy presentamos ante Ustedes, ante la comunidad nacional, en el preámbulo de los
primeros cien años de las ciencias agropecuarias en Colombia, en el DIA NACIONAL DEL
INGENIERO AGRONOMO, el libro ¡SIN MAIZ NO HAY PAÍS! Este título proviene de los
indígenas, campesinos y empresarios agrícolas de México de donde se originó el cultivo
del maíz. Fue traído muy posiblemente por el mar, al norte de Colombia y Venezuela,
hace unos 8.000 años. Y de éstas tierras se extendió a toda Colombia y al mundo entero.
Pero si vamos mas allá de éste antecedente, en la historia de mas CIEN MIL AÑOS de la
humanidad, podemos encontrar que nuestros alimentos de hoy, son productos del
trabajo. Esto es así, desde los primeros pobladores del planeta, los millones de mujeres y
hombres que desarrollaron el trigo en las orillas de los ríos Tigris y Eufrates, en el Asia
Menor; el arroz, quienes se establecieron en la China; el maíz, los que se establecieron en
la Península de Yucatán; la papa, los que se ubicaron en las partes altas de las mesetas de
Bolivia y Perú. Así, ocurrió con los demas productos vegetales y animales que se
constituyeron en la base de la alimentación de la humanidad.
Entonces, que no nos vengan a decir los neoliberales y las multinacionales de semillas,
que el maíz, el trigo, el arroz, la papa, para hablar sólo de los cuatro productos mas
importantes de nuestra dieta alimentaria mundial, que el desarrollo evolutivo de los
cultivos industriales puede ser objeto de la apropiación privada, porque esos productos
vegetales y los animales son patrimonio del trabajo y resultado de la lucha de miles de
millones de hombres y mujeres, por la supervivencia y desarrollo de la especie humana.
En la Universidad Colombiana reivindicamos con el finado profesor de la Universidad
Nacional sede Palmira, HERNANDO PATIÑO CRUZ, que compartió sus planteamientos con
todas las Universidades del país, incluida nuestra Universidad del Magdalena, la lucha por
una cultura nacional y cientìfica al servicio de la nación y el pueblo Colombiano. Es decir,
la lucha por el conocimiento científico y tecnològico mas avanzado para ponerlo al servicio
de nuestra nación y de nuestros compatriotas.
Su visión por una Agricultura Ecológica está en consonancia con la historia de CIEN MIL
AÑOS de la humanidad y con sus planteamientos que se resumían en sus conclusiones de
una de sus conferencias mas notables: ¨..De las estrellas…al hombre..¨
Qué contiene este libro titulado ¨SIN MAÍZ NO HAY PAÍS¨ es el interrogante que podria
plantear nuestra audiencia. Tratemos de responder con nuestra concepción académica y
lógicamente con nuestra concepción política.
El maíz, fué base de la supervivencia, la cultura y del imperio azteca. Es el centro de la
consigna de nuestros hermanos los indígenas y campesinos mexicanos, en contra de la
invasión de productos provenientes desde el norte de su país, México, con el TLC y las
transnacionales que se han apropiado del trabajo histórico de nuestros hermanos
mayores, para hacer un negocio particular. Y esto ocurre con los mismos transgénicos,
que la investigación tendrá que determinar en un largo proceso experimental, su bondad
y no la degeneración o la intoxicación o convertir los maices nativos en monstruos y con
ello convertir en monstruos a seres humanos, con genes que no han sido sometidos a la
más completa y rigurosa comprobación cientìfica, que exige el mundo contemporáneo y el
estado actual del desarrollo de la ciencia universal.
Pero lo mas importante no es solo la lucha de nuestros hermanos mexicanos. Lo mas
trascendental es la defensa de su soberanía alimentaria para bien de sus mayorías
nacionales.
De nuestros primeros pobladores, provenientes de lo que hoy es México, vino el cultivo
del maíz al norte de Colombia y Venezuela, para extenderse por todo el territorio de
nuestros paises hermanos, por todo el continente y por el mundo entero. Ese legado es el
que tenemos que defender, mejorar y utilizar para bien de nuestra alimentación, de la
defensa de nuestro trabajo, de nuestra producción y autoabastecimiento interno, es decir,
en defensa de nuestra autodeterminación nacional.
Planteamos la tesis SIN MAIZ NO HAY PAIS como una guía para la acción, como una teoría
basada en la experiencia, en la práctica social de la producción de nuestros ancestros en
decenas de generaciones, los que nos han dejado esta patria que no queremos como una
colonia de los E.U. ni de ningún otro imperio, que quiera empotrarse en el sagrado
territorio de nuestra patria.
Y es ésta una tesis académica para los trabajos de grado de nuestros ingenieros
agrónomos, de nuestros maestros, de nuestros master en ciencias, de nuestros
philosophical doctors, para comprobar que sí es posible abastecernos como ha ocurrido
con el maíz por mas de 7.000 años, como ocurrió con el trigo mas de 250 años, como ha
ocurrido hasta ahora en el país con el arroz originario de China, como ha ocurrido con la
papa originaria de Bolivia y Perú y todos los otros productos que forman parte de nuestra
dieta alimentaria nacional.
El Gobierno de Alvaro Uribe Vélez y todas sus polìticas neoliberales nos imponen lo
contrario: Importar diez millones de toneladas anuales de productos que perfectamente
podemos producir en Colombia con el necesario apoyo del Estado. Con los TLC con E.U.,
Canadá y la Unión Europea, pretenden que no produzcamos nuestros alimentos sino que
los importemos, arruinando la soberanía, el trabajo y nuestra producción nacional.
Los maestros del Magdalena y de toda Colombia deberian ser con los ingenieros
agrónomos y demas técnicos del agro, los difusores de estas tesis comprendidas en el
libro SIN MAIZ NO HAY PAIS, para que logremos en el menor tiempo posible el título de
ser autosuficientes con nuestros alimentos producidos por nuestros cultivadores
nacionales, para hacer de Colombia una nación autónoma, independiente y próspera para
bien de nuestras mayorias nacionales y no de la minoria de las transnacionales y sus
camarillas que acolitan estos atentados de las importaciones de productos que podemos
producir en Colombia.
Pero resumamos esta presentación en ese grito en la pared que representa el tìtulo de la
obra que hoy presentamos : ¡SIN MAÍZ NO HAY PAÍS¨. Los 50 artículos de nuestra columna
periodística denominada ¨El dedo en la llaga¨, nos permiten presentar estas reflexiones:
1.- El maíz, el trigo, el arroz, la papa y demas productos agropecuarios de nuestra dieta
alimentaria son un patrimonio de la humanidad, producto del trabajo y el mejoramiento
de plantas y animales, aparecidos en la naturaleza en distintas regiones del mundo. El
hombre los ha mejorado, y no las multinacionales que con la apropiación privada, buscan
que sea un negocio particular y no un patrimonio de la humanidad, para facilitarle una
producción limpia, para una alimentación sana, como la plantea correctamente el
pensador samario, el Ingeniero Agrónomo Francisco Guerrero Mendoza.
2.- La lucha por la ciencia, en este caso, la Ingeniería Agronómica, reivindica y mejora ese
lagado de nuestros antecesores y la lucha por el conocimiento cientìfico y tecnològico mas
avanzado, se constituye en un postulado básico para la Universidad y el pueblo
Colombiano, por su soberania y seguridad alimentaría nacional.
3.- Solo la lucha política por la defensa de estas reflexiones sociales nos permitirá
reivindicar con nuestro pueblo, la defensa de la patria, ladefensa de nuestro terruño, la
defensa de nuestros cultivos y animales, para producir lo que necesitamos para nuestra
alimentación y mejoramiento permanente de nuestras condiciones de vida.
Por esas razones fundamentales invitamos a Ustedes que nos acompañan y al país
nacional que defendía nuestro líder Jorge Eliécer Gaitán, a apoyar la difusión de este grito
en la pared, en lo que estimamos es esta consigna popular, que hemos seleccionado para
esta publicación, como acto de rebeldìa de nuestras vidas y que hoy ponemos al servicio
de la intelectualidad patriótica y avanzada de nuestra querida patria Colombiana.
Repetimos con nuestros poetas Gregorio Gutiérrez González:
¡SALVE SEGUNDA TRINIDAD BENDITA
SALVE FRÍSOLES, MAZAMORRA, AREPA
CON NOMBRAROS NO MAS SE SIENTE HAMBRE
NO MUERA YO SIN QUE OTRA VEZ OS VEA!
Y con Jorge Robledo Ortiz de su poema Patria
¡SI NO QUEREMOS LA PATRIA
YA NADA VALE LA PENA!
“FALSOS POSITIVOS” CON CADENA LÁCTEA Y PORCE II. Medellín, septiembre de 2010.
Los 499.000 productores, los comercializadores y procesadores de leche en el país,
especialmente los pequeños y medianos de capital nacional, que son la inmensa mayoría,
los pescadores y vecinos del Embalse de EPM, identificado como Porce II y la opinión
pública regional y nacional, nos avecinamos a confrontar lo que denominamos “falsos
positivos” frente a acciones gubernamentales que liquidan su trabajo y afectan
gravemente el desarrollo ambiental y soberano de nuestra patria Colombiana.
La grave crisis económica mundial, con las devaluaciones del dólar y el euro, que
pretenden abaratar aún más las exportaciones de E.U. y la Unión Europea, amenaza con
los TLC firmados por los Gobiernos Colombianos, inundarnos en los próximos meses con
sus excedentes altamente subsidiados de leche en polvo, quesos, mantequillas,
lactosueros y demás derivados lácteos. Se busca repetir con los lecheros, la desaparición y
quiebra de los trigueros, maiceros y otros productores de alimentos nacionales.
Para enfrentar esta gravísima amenaza, se ha convocado para el 24 de noviembre en
Bogotá, el Congreso de Unidad de la Cadena Láctea Nacional. Se promueven reuniones en
las zonas productoras para definir los delegados convocados por la Asociación por la
Salvación Agropecuaria, para analizar y decidir acciones civilizadas y democráticas, contra
este “falso positivo” que liquidaria al segundo renglón más importante de empleo en el
agro, después del cafetero.
Simultáneamente, EPM, se apresta a cometer su más grande error histórico. Estan
secundados por autorizaciones de los Ministerios del Medio Ambiente y de Protección
Social para realizar una “prueba piloto” con el peligrosísimo herbicida de la muerte
identificado como WEEDAR 64SL 2,4-D de la multinacional Dow Chemical, en el Embalse
Porce II, contra la “Buchón de Agua” (Eichhornia crassipes).
El Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CorAntioquia, CorpUrabá y varias
organizaciones agroecológicas han analizado exhaustivamente desde abril de 2010
pasado, el delicado problema ambiental, con el letal componente 2,4-D por altísima
toxicidad y ser un ingrediente altamente cancerígeno para humaos. Han recomendado a
EPM abstenerse de cometer ese atentado contra la comunidad a la que pretende servir y
defender.
Otro “falso positivo” que le sirve a una transnacional de ingrata recordación por el nefasto
“agente naranja” con base en 2,4-D utilizado por E.U. en la guerra contra el pueblo en el
sureste asiático.
El Concejo de Medellín, la Asamblea Departamental de Antioquia y el Senado de la
República serán escenarios de citaciones a los responsables de este atentado contra la
población relacionada y con el medio ambiente nacional e internacional.
Nuestro portal, al servicio de la Salvación Agropecuaria y Alimentaria de Antioquia y
Colombia, divulga amplia documentación (www.informativo agropecuario.com) sobre
estos temas. El amable lector y la opinión pública tienen la palabra sobre estos nuevos
“falsos positivos” contra la soberanía agropecuaria y alimentaria y contra el medio
ambiente regional y nacional.
CONSEJO SECCIONAL DE PLAGUICIDAS DE ANTIOQUIA RECOMIENDA
NO usar el herbicida WEEDAR 64 SL para controlar la maleza “el buchón de agua” en la
represa Porce II
En la reunión mensual del Consejo Departamental de Plaguicidas realizada el 5 de agosto
de 2010, en la sede de CorAntioquia en Medellín, recomendó por unanimidad NO HACER
NINGUA PRUEBA con el matamalezas WEEDAR 64 SL a base de 2,4 D para el control del
“buchón de agua” . Se deben utilizar métodos culturales, mecánicos o biológicos, para
evitar la contaminación de las aguas, afectando la pesca de 140 familias de pescadores y
los consumidores de esa región contigua a la represa de EPM conocida como Porce II. La
erradicación manual de las plantas que se sacan se pueden aprovechar para la fabricación
de abonos orgánicos. Tambien como materia prima para agrocombustibles, temas de
investigación que podrán estimularse con Universidades y otras Instituciones.
En representación de FIAC fue vinculado al Comité Departamental de Plaguicidas Hernán
Pérez Zapata. Salvación Agropecuaria ofreció su respaldo a las recomendaciones a EPM
que afectan a los pescadores representados por el Presidente Gustavo Londoño
Aristizábal de la Asociación de Pescadores de Porce y Amalfi, APPA y afecta al ambiente
regional y nacional, por tratarse de un producto altamente tóxico y con efectos
cancerígenos sobre los que lconsuman pescado contaminado con el herbicida a base de
2,4-D.
ARROCEROS EXIGEN PRECIOS RENTABLES, ELIMINAR
CONTRABANDO
IMPORTACIONES Y EL
Mas de 4000 arroceros del Meta, Huila y Tolima marcharon el 4 de agosto de 2010 en
Bogotá, entre la Plaza de Bolívar y el Ministerio de Agricultura, para exigir al Gobierno
precios rentables para el grano, eliminar las importaciones, controlar el contrabando,
investigar sus principales problemas sanitarios y garantizar mejores condiciones de las
molinerías para su producción. La movilización estuvo respaldada por la Asociación
Nacional por la Salvación Agropecuaria presidida por el arrocero ANGEL MARÍA
CABALLERO. El Senador Jorge Enrique Robledo también se hizo presente en la marcha y
ofreció su total respaldo a los cultivadores del grano.
En Colombia hay 30.000 productores en 17 departamentos y 210 municipios. Emplean
directa e indirectamente 500.000 trabajadores.
MAICEROS DE CORDOBA MARCHARON EL MONTERIA EL 18 DE AGOSTO DE 2010
Tambien los cultivadores de Maíz del Departamento de Córdoba realizaron su marcha el
miércoles 18 de agosto de 2010 en Montería. Reclaman precios rentables para su
producción, apoyo a los cultivadores nacionales y eliminación de las importaciones de 4
millones de toneladas que se pueden producir en el país con el apoyo del Estado.
¿APOCALIPSIS AGRARIA?
Apuntes y reflexiones Hernán Pérez Zapata, Asamblea Sociedad de Ingenieros Agrónomos
de Antioquia, SIADA, abril 2 de 2012.
Incoder marcha “a una exasperante velocidad de 10 kilómetros por hora, cuando
debería marchar a 100” : Juan Camilo Restrepo Ministro de Agricultura. En MADR “Hay
una descoordinación en las acciones”: Juan Manuel Ospina Gerente General saliente de
Incoder.
“Colombia es un país de amnesia colectiva”: Enrique García Liévano Presidente Academia
Colombiana de Historia. “Las sociedades que no tienen conciencia de lo que son, tienen
el riesgo de diluirse” : Historiador Alvaro Tirado Mejía.
“Hay que conocer el pasado para entender el presente”: Historiador Jorge Orlando Melo.
“ Error patético y garrafal haber eliminado de los colegios la historia” : ExRector U.Nal
de Colombia e Historiador Marco Palacio
“Tenemos que conocer de que esta hecho el piso para saber donde estamos parados “ :
Periodista María Isabel Rueda, El Tiempo. “Malestar en Antioquia por incremento de la
contribución cafetera” Asamblea cafetera en Concordia del 31 de marzo de 2012. El
Tiempo.
Foro “Para donde va nuestra Caficultura” en la Asamblea Departamental de Antioquia
convocado para el lunes 16 de abril de 9 a.m a 1 pm por los Diputados David Alfonso
Jaramillo, Adolfo León Palacios y Jorge Alberto Gómez, invitando gremios productores y
los Ministros de Hacienda y Agricultura.
“Las angustias cafeteras” editorializa El Colombiano (abril 2/2012) Propone: “ir de la
mano de una política de apoyos focalizados y dirigidos a incrementar el ingreso de los
pequeños productores”
Los arroceros de los Llanos Orientales (Meta, principalmente) bajaron su producción por
plagas y el invierno. Estan quebrados con multimillonarias pérdidas, sin créditos, ni
apoyos por parte del Estado.
Se importan 10 millones de toneladas de alimentos, un tercio de nuestra dieta
alimentaria, que perfectamente podemos producir en el país, con el necesario apoyo
del Estado, como ha ocurrido y ocurre en los países más desarrollados que subsidian el
campo como un problema de seguridad nacional como en el caso de E.U. que protege el
campo generosamente desde 1790 cuando se independizaron del coloniaje inglés. Con
las importaciones de alimentos con los TLC con E.U. y la Unión Europea se acabará
totalmente con nuestra soberanía alimentaria y nacional: Colectivo de apoyo a Vía
Campesina y Salvación Agropecuaria.
El presupuesto del Ministerio de Agricultura en el 2012, es de solo el 1,2% del presupuesto
nacional. “Debería ser de al menos el 10%”: Jaime Tobón Villegas. “La población rural
Colombiana la forma el 32,2% de la población del país”: PNUD. “Llevamos 500 años de
abandono del Estado al sector agropecuario Colombiano”: José Raimundo Sojo
Zambrano en Foro en Barranquilla.
Debate en la Comisión IV del Senado con citación al Ministro Juan Camilo Restrepo por
parte del Senador Jorge Enrique Robledo y el Representante Iván Cepeda sobre el “falso
positivo” de la restitución de tierras a los desplazados.
“Las locomotoras de la agricultura y la minería nos llevan a abismo” : Asociación por la
Salvación Agropecuaria.
“NO TRAGAR ENTERO NADA A NADIE”: Alfonso Palacio Rudas.
Será que estamos en un acelerado proceso de APOCALIPSIS AGRARIA que afecta nuestra
soberanía nacional como un país independiente y autónomo?
Medellín, abril 2 de 2012.
DE “I TOOK PANAMÁ” A “I TOOK COLOMBIA”
La política estadounidense de protección de la libertad de los pueblos del
continente que se resumió en la expresión “América para los
Americanos” culminó con la acción del Presidente Theodoro Roosvelt en 1903
cuando proclamó “I took Panamá” (Yo tomé a Panamá). Estaba agonizando la
política progresista del libre comercio impulsada por Florentino González
y comandada mundialmente por los ingleses, especialmente en el siglo
XIX, cuando no teníamos industria nacional en Colombia, no habíamos realizado
nuestra reforma agraria y menos habíamos tenido un desarrollo agrario
significativo.
De todas maneras, la toma de Panamá fue un acto típico de piratería y
expropiación del entonces Departamento de Panamá, dentro de los planes
expansionistas de E.U. a nivel latinoamericano, en los que los territorios al Sur del
Río Grande se contemplaban como el “Patio trasero” del imperio en ascenso.
Inglaterra cerró su liderazgo del libre comercio en 1914 cuando se agudizó la
contienda por los mercados internacionales de los países más ricos en la primera
Guerra Mundial. Alemania fue derrotada. Despues de la “gran depresión
económica” de 1929 continuó la contienda por los mercados que llevó a la
segunda guerra imperialista mundial. Estados Unidos se consolida como el líder
del capitalismo monopolista.
El neoliberalismo aparece según Henry Kissinger, como el nuevo nombre
para “significar” el papel dominante de E.U. a escala global. Con su Public Law
480 de 1958 (Ley de Comercio) impone a Colombia todo un proceso de vendernos
a bajo precio, con créditos blandos del 2% anual y a largo plazo de 20 años, sus
excedentes, como ocurrió con el trigo que le valía mas echarlo al mar que
donarlo con el falso positivo de “alimentos para la paz” . Para 1965, cuando
realizamos el Primer y último Congreso Triguero Nacional en Bogotá,
importábamos 120.000 toneladas anuales y nuestra producción ascendía a
180.000 toneladas. Nos habíamos abastecido cerca de 300 años, desde la traída
del cereal a territorio colombiano por los colonizadores de España.
Hoy se importan 1.500.000 toneladas de trigo y escasamente se producen 30.000
toneladas en Nariño. Y no solo nos han invadido con sus sobrantes del cereal,
sino que lo han hecho con productos industriales derivados del valioso alimento.
Con la “apertura económica de las importaciones” como la denominaba el
ExMinistro Joaquín Vallejo Arbeláez, se repitió la historia con el maíz. Nos
habíamos abastecido más de 5.000 años, desde cuando nuestros hermanos
mayores lo trajeron a lo que hoy es Colombia, desde su centro de origen mundial
en la Península de Yucatán. Hoy importamos cuatro millones de toneladas y
nuestra producción nacional llega a menos de un millón de toneladas. Este
proceso de “libre comercio” complacido por todos los Gobiernos de turno en
Colombia han llevado a importar diez millones de toneladas de alimentos anuales,
la tercera parte de nuestra dieta alimentaria. Se nos ha sitiado por la “comida” .
Si yo no llevo el mercado a mi casa y lo trae el vecino, quien manda en mi cama?
(perdón, en mi casa?...
Con las declaraciones del inicio del TLC con E.U. anunciados por Barak Obama
en Cartagena, durante la pasada Cumbre de Capitulación de su súbdito Juan
Manuel Santos, el mandatario estadounidense pudo haber exclamado en su
interior al regresar a Washington, como su antecesor de 1903:” I TOOK
COLOMBIA”.
“Vienen por todo, por la plata de los ricos y el sudor y la sangre de los
pobres”, como lo vaticinara hace 12 años, antes que una falla cardíaca nos
arrebatara la vida del finado dirigente de los trabajadores Colombianos Felipe
Mora. Vienen por los mercados, vienen por la tierras, vienen por las minas para
convertir el país en el mayor desastre ecológico ambiental de la historia universal.
Solo la resistencia civilizada y democrática podrá sacarnos de la caída al abismo a
la que nos lleva el TLC con E.U. que con justeza nuestros compatriotas samarios
denominan como una gran Trampa para Liquidar a los Colombianos.
Medellín, mayo de 2012.
4. SOBRE IMPORTACIONES Y DEFENSA DE LA PRODUCCIÓN AGRARIA NACIONAL.
LAS IMPORTACIONES DESTRUYEN LA PRODUCIÓN DEL AGRO Y LA INDUSTRIA
NACIONALES.
Por Alvaro Rodríguez Soto, Ing. Agr., Univ. Nariño, Coordinador Asociación por la
Salvación Agropecuaria de Cundinamarca. Feb. 20 de 2012. Dirigente de ACIA y miembro
de FIAC.
La propaganda santista se esfuerza por convencer al país de la solidez de las políticas de su
Unidad Nacional, a sabiendas de que los vientos de crisis mundial se están convirtiendo
en huracanes, y que las cifras y fórmulas que presenta para embellecer una economía
dependiente de la extracción de materias primas, sometida a la manipulación de la
“confianza inversionista” y de los TLC, menoscaba la industria, el agro y los salarios
nacionales,
agravados
por creciente desempleo e informalidad.
Esto indica
inexorablemente que la retórica y el engaño a favor del modelo imperante terminará por
reventar la falsa Unidad, porque de Nacional ya no le queda ni la moneda.
En esta encrucijada a la que han llevado al país, no sobra repetir certeros argumentos a
favor de la resistencia al saqueo y en defensa de la soberanía económica de la nación,
expuestos en 1999 por el hoy Senador de la República, Jorge Enrique Robledo (1)
anunciando la gravedad del impacto de la apertura económica en palabras del entonces
presidente de la Junta Nacional de la ANDI, Darío Múnera Arango, quien señaló:
“la competencia no es entre empresas sino entre naciones, naciones completas (…) en el
ámbito internacional, más que la capacidad de competencia empresarial o de
competencia industrial juega la capacidad nacional de competencia” (2).
“Significaba con ello Múnera Arango, concluye Robledo, que en el precio de cualquier
mercancía que se envía por el mundo, lo principal, lo determinante, no es la voluntad de
los individuos que la producen sino las circunstancias en que ellos actúan, es decir, las
condiciones nacionales que les hayan permitido, o no, acumular capitales y tecnologías
que de ellos se derivan, y si se benefician de maquinarias con precios razonables, de
créditos abundantes y baratos, de insumos con precios bajo control, de altos niveles de
educación, investigación científica y asistencia técnica, de grandes y pudientes mercados
internos, de enormes obras de infraestructura, de fletes internos baratos, de subsidios
abiertos y encubiertos, de barreras proteccionistas arancelarias y fitosanitarias y de las
restantes garantías que, en últimas determinan quién vence a quién en la competencia
internacional”.
Es decir, de lo que se trata es de la existencia o no de un Estado soberano, que
mínimamente goce de autonomía, que proteja su territorio, sus recursos e impida la
descapitalización del patrimonio nacional y la expoliación de su mano de obra.
En la misma ponencia, titulada “Neoliberalismo y desastre agropecuario”, Robledo cita a
Lester Turow, decano de la escuela de administración del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT):
“tome cualquier producto, sume la capacidad mundial para producirlo, calcule a cuanto
habrá de comprarlo el mundo, y habrá cuanto menos un 30 por ciento de exceso de
capacidad de producción” (3).
Y para el caso del agro Turow señaló:
“el mundo sencillamente puede producir más de lo que necesitan comer los que tienen
dinero para pagar. Ningún gobierno firmará un acuerdo que obligue a un elevado número
de sus agricultores y a una gran extensión de sus tierras a retirarse de la agricultura”(4).
Robledo precisa que cuando Turow habla de “ningún gobierno”, no se refiere a los de
Gaviria, Uribe y Santos, sino a los de Estados Unidos y las otras potencias.
Repasamos estos principios porque Santos está empeñado en poner a funcionar su
locomotora minero-energética y sus TLC, afectando sensibles intereses nacionales que
inevitablemente se le opondrán, y al favorecer a las multinacionales con sus felonías,
estimulará una auténtica Unidad Nacional, la de los afectados por las políticas del
imperialismo y sus agentes. Y no podía ser de otra manera, porque la resistencia mundial
a la extorsión financiera impuesta a los pueblos por los banqueros internacionales, agita
el espíritu de unidad de los productores y trabajadores colombianos ante la aberrante
concentración de la riqueza y entrega del país a especuladores extranjeros.
El autorizado juicio del profesor Eduardo Sarmiento Palacio, persistente contradictor de la
ortodoxia neoliberal, consigna una vez más sus atinadas críticas a propósito del foro
“Riesgos del TLC con Corea”: “La minería, en razón de su alta rentabilidad privada,
propicia la entrada masiva de inversión extranjera que presiona la revaluación e impide el
florecimiento de otras actividades. El resultado es una enfermedad holandesa en que el
consumo de bienes industriales y agrícolas se adquiere en el exterior, la producción se
realiza en actividades que no generan mayor empleo o lo hacen en la informalidad y se
configura con un cuantioso déficit creciente en cuenta corriente”. Y confirma el desastre
de la apertura económica, con la siguiente afirmación: “…los hechos se han encargado de
demostrar que los beneficios de los bienes transables se encuentran más en la producción
y el empleo que en el abaratamiento de las importaciones”. (5).
Una declaración desde Berna-Suiza del foro de Ambiente y Desarrollo, aparecida en la
publicación AGROPOLY (6) de diciembre de 2011, desnuda una vez más ante el país a los
impenitentes burócratas que lo gobiernan, porque defienden intereses monopólicos que
sólo a ellos no los afecta. El documento reseña lo que sucede en el mundo del café y otros
alimentos controlados por cinco reconocidas transnacionales: NEUMANN, VOLCAFÉ,
ECOM, KRAFT y NESTLÉ que manejan la vida de 25 millones de campesinos y 500 millones
de consumidores con el dominio del 55% del comercio mundial del café. Y tres
tostadoras, NESTLÉ, SARALEE Y KRAFT manipulan el 40% del mercado mundial.
NESTLÉ, mediante contratos, auténticas maquilas, en México, Tailandia, Filipinas e
Indonesia maneja 16millones de plantas de café y planea para el año 2020 tener bajo su
control 220 millones de cafetales.
Además de estas cinco multinacionales en los negocios del café, la declaración de Berna
reporta el top de las diez mayores, donde están las ya mencionadas que monopolizan el
15,5% de la comida para animales. Por ejemplo, cuatro de ellas dominan el 99% del
mercado de la crianza de aves.
El 74% del mercado de las semillas está en manos de las diez mayores corporaciones y
MONSANTO predomina con el 27%.
El 55% de los fertilizantes del mundo está en manos de tales monopolios con sede en
Estados Unidos, Alemania, Canadá, Holanda e Israel. El90% de los pesticidas igualmente
están bajo su control.
Es decir, los negocios de la globalización tienen dueños reconocidos en el agro, al igual
que en la industria automotriz, la petroquímica y la minería. Es así como monopolios en
Brasil y Argentina producen el 48% del total de la soya como energía que se transforma en
carne, leche y huevos para los negocios del primer mundo. Esta recolonización nos debe
movilizar a los colombianos a defender la tierra y la soberanía alimentaria de nuestro país
e impedir que los inversionistas se la apropien con la complacencia del gobierno, que les
brinda todas las garantías en el Plan Nacional de Desarrollo, burlándose de los campesinos
despojados de sus fincas con la ridícula restitución de la cacareada Ley de víctimas.
Defender la tierra para cultivar nuestros alimentos e impedir la confabulación de los TLC,
que arrasa la industria y el trabajo nacional, garantizará nuestra dieta básica suplantada
por las importaciones y la especulación con los alimentos que causa el hambreen el
mundo.
Referencias:
1. Ponencia presentada en el foro “El impacto de la apertura en el sector
agropecuario”, organizado por la Asociación por la Asociación Nacional por
laSalvación Agropecuaria, 8 de junio de1999 en Ibagué.
2.
Revista ANDI, # 102 P.15
3.
El Tiempo, 14 de febrero de 1993.
4.
Thurow, L., La guerra del siglo XXI,p. 73, Vergara, Buenos Aires, 1992.
5.
El Espectador, 29 de enero de 2012,p. 25 No al TLC con Corea.
6.
Revista AGROPOLY,http//www.evb.ch/p19281.html
CUANDO NOS ATREVEMOS A HACER PATRIA, TRIUNFAMOS.
Por Ángel Alberto Caro, Presidente de la Asoc. Col. De Ings. Agrs., ACIA.
Dos hechos trascendentales me mueven hacer esta afirmación: la movilización de los
productores de arroz de las principales regiones productoras de este valioso cereal que se
llevó a cabo en Bogotá, el 4 de agosto de 2010 y el seminario internacional de problemas
fitopatológicos y entomológicos del arroz, que con gran éxito se realizó en la ciudad de
Ibagué los días 21 y 22 de octubre de 2010.
En ambos eventos jugaron un papel fundamental ingenieros agrónomos. Se pusieron en la
tarea de vencer todas las dificultades y materializar estas actividades, al lado de nuestros
agricultores, las cuales marcan un hito en la defensa de la producción nacional.
En el primer caso (la marcha) el liderazgo del colega Eudoro Álvarez, con el apoyo de Ángel
María Caballero (Presidente de la Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria), con
otros colegas, fue fundamental.
En el segundo caso (el taller internacional), el papel de la Asociación de Ingenieros
Agrónomos del Tolima, ASIATOL, con su junta directiva encabezada por Juan Carlos
Guzmán y el trabajo tesonero de su secretario ejecutivo Leopoldo Hernández,
contribuyeron a que el gobierno le pusiera atención al problema de las importaciones y el
contrabando. También ayudar a esclarecer lo del pesimismo y la frustración de ver bajar
la productividad, por causas aparentemente fuera del control de los productores.
Ambos eventos se convirtieron en Optimismo y Fé en nuestras capacidades, para cambiar
lo negativo por lo positivo.
Pareciera una verdad de Perogrullo, pero se requiere mencionar la importancia que tiene
el arroz en la dieta mundial y especialmente en la Colombiana. Hace parte de la seguridad
alimentaria del universo, junto con el trigo, el maíz y la papa. Su condición de carbohidrato
lo hace responsable de la energía de millones de seres. Su mercado es estratégico.
Colombia y especialmente el Tolima, junto con Huila, Meta, Sucre, Córdoba, Bolívar y
otros departamentos, dedican una buena parte de la población y territorio a su
producción. Suplen suple una porción importante del consumo nacional.
Por tales motivos, permitir que Colombia se vuelva importador de arroz sería una
irresponsabilidad que nuestro gremio, productores y consumidores no podemos permitir.
Las pérdidas que ocasionaron la baja de los precios en la cosecha del 2009 y la
disminución de los rendimientos, especialmente en el departamento del Tolima y cuyas
causas en el primer caso atribuibles a la falta de una política que impida las importaciones
tanto lícitas como ilícitas y en el segundo caso a un complejo entomo-patológicoclimático están produciendo desestímulo a los agricultores para seguir en la producción.
Por tal motivo, encabezar las luchas que hagan que el gobierno corrija los errores en el
manejo de la política de importaciones y profundizar en las causas de la disminución de la
productividad desde un enfoque científico y técnico y generar soluciones, es hacer patria
y mostrarle al país y al mundo el aporte que hemos hecho y podemos seguir haciendo.
Esto en la medida que fortalezcamos nuestras organizaciones gremiales, lo lograremos.
En una próxima nota ampliaré porque el Seminario Internacional de problemas Entomopatológicos despejó muchas dudas y permite seguir insistiendo en producir todo el arroz
que consumimos los colombianos
DEBEMOS PRODUCIR NUESTRA COMIDA.
Por Ángel Alberto Caro, Presidente ACIA. Bogotá, 12 de dic. de 2010
En una nota anterior que titulé “cuando nos atrevemos hacer patria, triunfamos” me refería
a dos acciones que con el liderazgo de ingenieros agrónomos están incidiendo en la
recuperación del estímulo para que se siga sembrando arroz en Colombia. En la nota citada
prometía profundizar sobre una de estas acciones, el Seminario internacional de problemas
entomo-patológicos, y por qué este evento contribuyó a despejar dudas y permitir
recuperar la confianza en seguir produciendo arroz en Colombia.
En el editorial de la revista ASIATOL, el presidente de la Asociación de Ingenieros
Agrónomos del Tolima, Juan Carlos Guzmán Murillo informaba sobre la “problemática
que atraviesa el sector arrocero desde finales del año pasado debido al cambio climático
(altas temperaturas), ocasionando con ello las bajas producciones de este grano y
afectando la rentabilidad del agricultor…..”, además señalaba “ que aparecieron
situaciones agronómicas como el ácaro Steneotarsonemus spinki, la bacteria
Burkholderia glumae y complejo de hongos, que debido al desespero del productor y a la
viveza de algunas compañías, los ilusionaba con poseer el producto milagroso”.
El resultado de todo lo anterior generó bajas en la productividad y por lo tanto gravísimas
pérdidas económicas y su consecuencia, la expulsión de la actividad como productores de
arroz de muchos empresarios. Es normal que esto genere pesimismo y derrotismo, pero la
acertada decisión de hacer un Seminario Internacional con la presencia de conferencistas
nacionales, expertos extranjeros, investigadores y científicos en estos temas, permitió ver
que el país y el mundo cuentan con conocimientos, tecnología y capacidad para enfrentar
el reto de seguir produciendo arroz en Colombia en forma competitiva.
Cerca de 330 asistentes pudimos escuchar a la doctora panameña Evelyn Quiroz, quien
reiteró que en sus investigaciones básicas de los ácaros del arroz y específicamente el S.
spinki., concluyendo que puede manejarse con métodos fáciles sin tener que acudir a
aplicaciones que agravan el problema. De igual manera el investigador, también
panameño, Felipe González y el colombiano, hoy radicado en Texas, doctor Fernando
Correa, insistieron en que con un correcto manejo integrado de plagas, enfermedades,
semillas certificadas, correcta fertilización y rotación de cultivos es posible vencer el
complejo anterior, incluso en un escenario de cambio climático.
Investigadores del ICA, Fedearroz, de empresas privadas productoras de insumos,
Corpoica y otros profesionales nos mostraron que hay formas de enfrentar las situaciones
negativas, pero al mismo tiempo se observa la imperiosa necesidad de trabajar en forma
mancomunada, superando los intereses particulares. Entre todos podemos cuidar la gallina
de los huevos de oro, la producción nacional de alimentos. Esto dará oportunidad a
asistentes técnicos, productores de insumos, investigadores y en fin miles de personas que
pueden producir en Colombia el arroz que consumimos los colombianos.
EN VILLAVICENCIO, ANTE LOS ARROCEROS DEL META:
Juan Camilo Restrepo, Ministro de Agricultura, mostró el “cobre”.
Por Ángel Alberto Caro, Presidente ACIA, y FIAC. Bogotá, enero 30 de 2011
Con gran expectativa se esperaba por parte de los asistentes al acto académico
de la feria de Catama en Villavicencio que se llevaba a cabo el 21 de enero, la
respuesta del ministro de Agricultura sobre la solicitud que los cultivadores de
arroz de todo el país le han hecho públicamente de no permitir la importación del
grano. El presidente de Fedearroz, quien intervino antes de la presentación del
funcionario, fue claro en que las cifras no muestran la posibilidad de un
desabastecimiento de este vital ingrediente de la dieta del pueblo colombiano.
El doctor Juan Camilo Restrepo en un momento de su exposición, y en forma
sorpresiva, se dirigió en forma vehemente contra una cultivadora de arroz,
señalándole que al gobierno no le temblaría la mano para hacer las importaciones,
pues con esto “protegería” a 40 millones de consumidores. Los asistentes no
entendimos por qué cambió su actitud pausada por una de regaño y
especialmente contra una persona que lo único que hizo fue expresar una duda
sobre si el gobierno debía autorizar las importaciones.
Con esta actitud, el Ministro dio mala respuesta a una comedida y sustentada
solicitud de los agricultores, quienes se enteraron sobre cuál va a ser la política
oficial, que no cambia en nada la de los anteriores gobiernos y que ha llevado al
país a importar más de 10 millones de toneladas de productos que los podemos
obtener con el trabajo y los recursos de los colombianos. El gobierno vuelve con el
ya derrotado argumento, por los hechos, que el costo para los consumidores
colombianos disminuye con las importaciones, cuando, por el contrario, al quedar
a la merced del vaivén de los precios internacionales cada vez más altos, los
colombianos tendremos una vida más costosa.
Estos argumentos de tipo populista no se pueden seguir aceptando, pues a los
únicos que benefician es a los grandes importadores y para nada al pueblo
colombiano. Quienes tenían esperanzas de un viraje en la política para beneficio
de los productores y consumidores quedan notificados que no será en este
gobierno, por lo cual, la tarea inmediata es impulsar grandes movilizaciones para
exigir los cambios que permitan defender la producción nacional y, en este caso
concreto, el arroz.
ANOTACIONES CRÍTICAS SOBRE SUELOS, DETERIORO AMBIENTAL Y EL MODELO
DE PRODUCCION CAFETERA.
Por Jairo Gómez Zambrano Ing. Agr., M. Sc. Fue Profesor Emérito de la Univ.Nacional de
Colombia, sede Palmira. Caficultor en Sevilla, Valle del Cauca.HIDROLÓGICA
(Respuesta al Cambio Climático). ([email protected]). Sevilla, Valle del Cauca.
Un resumen: Cuando llega la tecnologia agropecuaria, nos deslumbramos y nos
dedicamos a copiar. Confundimos la tecnología con hacerle muchas labores a un cultivo
ó pradera, en utilizar muchos insumos y gastar en equipamiento. Todo ello en contra del
bolsillo del agricultor y muchas veces tambien en contra de las aguas y de los suelos.
Colombia no es USA ó Europa. Es un territorio muy lluvioso y por ende con suelos
ácidos. Así las cosas son territorios que no toleran agresiones degradadoras de las
condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo.
El modelo imperante de uso indiscriminado de agroquímicos atenta contra la soberanía
y seguridad alimentaria (cada vez es más costoso producir y el asunto sanitario
empeora), nos hace vulnerables a los extremos climáticos (los fenómenos de niños y
niñas hacen desastres en la agricultura, las carreteras, los centros urbanos).
Tenemos entonces una agricultura en contra del medio ambiente y en contra del
agricultor.
Llevo en agricultura experiencia crítica desde el año 1978. Como profesor - investigador
en la UN Palmira de 1969 al 2001 en áreas de suelos y aguas. Orienté las tesis dirigidas a
otros enfoques diferentes de los imperantes (un título a manera de seña:
ACUATENENCIA DEL RIO EL BOLO ) y pude unir teoría y práctica, principalmente en
cultivos permanentes.
Hace tres años empecé a resumir esas teorias y experiencias bajo el tema de
AGRICULTURA HIDROLOGICA documento que se puede consultar en google, si se busca
por agricultura hidrológica.
SOBRE EL ABONAMIENTO.
...... El abonamiento al suelo depende de muchos factores, uno de ellos es el tipo de
cultivo.
1.-Para cultivos de hoja como cilantro, repollo, lechuga, etc el abonamieto orgánico puede
ser exitoso. Pero para una demanda fisiológica mayor como es el caso de especies
vegetales que se cultivan para flor ó para fruto (café, frutales) en el trópico se requiere
para el éxito ayudarse con los abonos de síntesis química.
Tal es la propuesta desarrollada por Orsellco - orgánicos de Sevilla - que consiste en
mezclas físicas de abonos orgánicos idoneos (pH mayor de 7,0 y residuo diversos), con los
abonos de síntesis química, que se hacen en forma creciente. Ejemplo, se arranca con 3
volúmenes del de síntesis química por 1 volúmen de orgánico hasta llegar a 4 volúmenes
de orgánico por uno de síntesis.
Esta tecnología tambien la proponen los brasileños en la revista Informe agropecurio,
como la nueva revolución de la agricultura por cuanto une las ventajas de los orgánicos y
de los de síntesis y reduce sus limitaciones. De paso se mejora la densidad gravimétrica y
la calidad de la producción.
2.- El manejo de malezas. La agricultura convencional de los agroquímicos, nos han
difundido el cuento de que hay que arrasar con las malezas (buenezas ó arvenses) por que
compiten con el cultivo por nutrientes, por agua y por luz y que son fuente de plagas y
enfermedades. La realidad para el trópico es otra : sí, las malezas son competencia LEAL.
Toman prestados los nutrientes, pero no se los llevan de la finca. Al contrario los
devuelven con intereses, incorporados en la necromasa y por lo tanto más dificilmente
lixiviables.
En cuanto al agua, nada mejor que no arrasarlas, ya que una vez efectuado el control
mecánico, llevan materia orgánica al suelo y mejoran la infiltración y la capacidad de
almacenamiento de agua, para tolerar mejor los efectos negativos de las sequias de los
niños. En cuanto a luz la altura de los cultivos indicaran cada cuando se realiza el control
mecánico. Por el lado sanitario, nada más mentiroso de afirmar que es fuente de plagas y
enfermedades: los cultivos son susceptibles a problemas sanitarios por asuntos
ambientales y por inadecuada nutrición.
Hay que aplicar la teoría de la trofobiosis del colega francés F Chabousaud quien inicia
esta escuela afirmando que las plantas se afectan sanitariamente por desnutrición y
EUREKA tengo controladas la roya, la broca, la muerte descendente, la hormiga arriera,
etc, etc sin venenos de síntesis. Para café y en banano , el mal de panamá y las sigatokas y
en pitaya la pudrición de la penca y el fusarium del fruto. No hay que mirar a las malezas
como costo si no como la mejor inversión que el agricultor no hace. He ido a Urabá como
asesor en tres oportunidades y allá le perdieron el miedo a las malezas y hacen mucho
compostaje.
CENICAFE TRAICIONA EL TROPICO
Cuando indico que Cenicafé ha traicionado el trópico, tengo estos argumentos:
1.- Impulsan ellos el abonamiento con productos de síntesis química, los cuales
acidifican el suelo, propician el lavado de nutrientes, compacta y deshumifica (con la
consiguiente pérdida de capacidad de intercambio catiónica). Ello por una razón
primaria de química: cuando se aplica úrea al suelo sola ó en abonos compuestos,
merced a la ureasa y a la presencia de níquel, se transforma hacia carbonato de amonio,
formandose entonces una solución alcalina transitoria que hace que el humus se
desligue de la fracción mineral, quedando en la solución del suelo.
2. Si estamos en una zona lluviosa, como lo es Colombia en su mayoría, el lavado
subsecuente arrastra los ácidos húmicos y fúlvicos hacia abajo en proceso de
percolación profunda y tenemos entonces la deshumificación....................las malezas
cortadas, al descomponerse liberan ácidos grasos volátiles como el butírico, el cual tiene
un efecto nematicida, como vez ayudan en la sanidad.
3.- La sanidad. Los vegetales en su filogenia, llegaron hasta nuestros días, venciendo
problemas sanitarios.
El tipo de agricultura convencional con químicos de síntesis cura en el corto plazo a un
costo y riesgo alto para el agricultor, pero nefasto en el largo plazo. La fertlización con
productos de síntesis química debilita el suelo para proporcionar una adecuada nutrición a
los cultivos. Hoy tenemos muchas ayudas para lograr sanidad:
a.- Materia orgánica del suelo.
b.- Manejo razonable de malezas.
c.- Trofobiosis a través de aplicación científica de los llamados elementos menores como
boro, zinc, cobre, manganeso, hierro, níquel y del silicio, los cuales son parte de
coenzimas facilitadoras del metabolismo de los elementos mayores.
d.- La remineralización, con rocas calcinadas y molidas. Un reciente artículo de los
israelitas anota que algunas de las rocas ígneas contienen nitrógeno.
e.- Manejo del pH del suelo. Por ejemplo, se maneja roya con abundancia catiónica a
través de fuentes de potasio y cal dolomita, contrario al Alto 100 regalado por el gobierno
a traves de Fedecafe para el control de roya y en detrimento de las aguas lo cual ya ha
causado mortalidad de peces......
EQUÍVOCOS DE FEDECAFÉ.
Como casi toda la agricultura moderna, Fedecafé a través de Cenicafe y de la Gerncia
Técnica ven al caficultor como una persona dispuesta a comprar y comprar insumos y
equipos, cuando algunos de los insumos son dañinos para el bolsillo y para el ambiente.
1.- MODELO DE RENOVACION . Que horrible recomendación la de la renovación por
soqueo. Son en promedio 2 años en los cuales un área sale de producción pero eroga
muchos gastos. Aún las variedades modernas pueden programarse para 30 ó más años
sin soqueo. Cual es entonces la razón de la recomendación de soqueo? Será para
cumplir con la Banca para ciclos de crédito ?... Mejor sería ampliar distancias de siembra y
descopar.
2.- MODELO DE FERTILIZACIÓN EDAFICA En investigación y en recomendaciones, sólo es
válido el modelo de fertilización con productos de síntesis química. A los abonos orgánicos
los desprecian Los abonos de síntesis que tengan nitrógeno, como la úrea y los
compuestos lleva a la acidificación de los suelos y las consecuencias son :
a) Se reduce la eficiencia de adsorción de nutrientes hasta un 20%, por cuanto nos
alejamos del pH óptimo de 6,5
b) Se lavan ó lixivian los cationes, debido a la deshumificación consecuente y disminución
de la capacidad de intercambio catiónico ( se pierde el coloide humus y se reduce la carga
dependiente del pH )
c ) Se debilita el arbolito de café como consecuencia de los dos puntos anteriores y
entonces se vuelve susceptible a plagas y enfermedades , ó si nó tengamos en cuenta el
desastre por la roya.
Como solución productiva, económica y ambientalista se sugiere el modelo de fertilización
orgánico-sintético, la cual es amable con el productor al no esquilmarle tanto el bolsillo y
hace parte de la AGRICULTURA HIDROLOGICA como respuesta idónea a los extremos
climáticos. (Fedecafé hace mendacidad al afirmar que sólo la variedad Castilla es la
respuesta al cambio climático)
3.- MODELO DE FERTILIZACION FOLIAR . Es casi para risa que ellos sigan negando los
efectos benéficos de la fertilizaciÓn foliar, que es parte de la filogenia. Algo así como "no
te lo puedo creer".
4.- MODELO DE MANEJO DE MALEZAS. El control con herbicidas, es ahorro de corto
plazo, comparado con los controles mecánicos, pero se deja de invertir en necromasa para
enriquecer el "pool" de materia orgánica del suelo. Las malezas son competencia leal.
Como alternativa se sugiere reducir ó cancelar el uso de herbicidas
5.- EL MODELO SANITARIO. En los últimos años, Fedecafé se ha recostado en control
sanitario con productos de síntesis química como por ej. el Alto 100 para la roya, a
sabiendas que contaminan las aguas (ya han causado mortalidad de peces) y no tiene
antídoto conocido en caso de intoxicación.
Uno se pregunta entonces, cual el el negocio? Como alternativa , hay que decir que
existen numerosas soluciones sanitarias que no pasan por los productos de síntesis.
EN RESUMEN Fedecafé ha traicionado al trópico y a los caficultores y por sus
recomendaciones en alguna oportunidad pudiera ser sujeto de demanda por el
detrimento patrimonial de los suelos y de las aguas, que en parte se manifiesta en
inundaciones, daños de vías, etc como en las pasadas olas invernales. No tienen un
modelo sostenible ni biofísico ni socioeconómico.
SOBRE LA AGRICULTURA HIDROLÓGICA
La agricultura hidrológica permite mejora de la productividad y reducción de gastos. Te
invito a Sevillimero por tu labor gremial, de amplio espectro, que mucho puede beneficiar
al gremio.
Te anexo documento y presentación de AGRICULTURA HIDROLOGICA una opción para
enfrentar el cambio climático. Vengo con un desarrollo teórico y práctico de más de una
decada y el semestre pasado lo presenté en Villavicencio en un evento sobre Agricultura
de Conservación auspiciado por la Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo, Corpoica y
Ciat.
Rompe el paradigma de creer que solo la reforestación permite la regulación de aguas y
de otra parte fuera de evitar las pérdidas billonarias de los extremos climáticos, ayuda a
elevar productividades y abaratar costos. Te invito a Sevilla para que lo veas en vivo y en
directo. Si llegara a reconocerse, ayudaria al empleo y prestancia del gremio.
AGRICULTURA HIDROLÓGICAAnte el cambio climático y su manifestación más sensible, los extremos climáticos,
se deben modificar algunas de las prácticas agrícolas. Un conjunto de ellas constituye la
AGRICULTURA HIDROLÓGICA, que se define como una serie de prácticas y
restricciones que conserven o mejoren la calidad y cantidad de la materia orgánica del
suelo, con lo que se logre elevar la capacidad hidrológica del suelo, esto es, su capacidad de
infiltración y almacenamiento de agua.
Se indican las prácticas que permiten hacer llegar razonablemente diversas formas
de aporte de materia orgánica al suelo, como es el manejo de malezas, el abonamiento
orgánico-sintético, las enmiendas y sustratos orgánicos idóneos, etc. Así como algunas
restricciones como reducir la ganadería extensiva en zonas de ladera húmeda, los herbicidas
y la úrea.
Se refieren las experiencias exitosas en algunos cultivos de café, banano y pitaya,
por su manifestación sensible en costos, productividad y calidad.
Palabra clave: Agricultura Hidrológica, Infiltración, Urea, Malezas
(www.google.com/agriculturahidrologica/jairogomezzambrano)
5. EL AGRO COLOMBIANO Y SUS PROBLEMAS FUNDAMENTALES.
Por Carlos Eduardo Naranjo Ossa y Eudoro Alvarez Cohecha. Ponencia presentada en el
ATENEO
Agroalimentario el 12 y 13 de mayo de 2011 en el Hotel Nutibara de
Medellín.
El campo colombiano ha enfrentado históricamente graves dificultades. Pero, sin ninguna
duda, las dos principales son las que provienen de las imposiciones norteamericanas y de
la creciente concentración de las mejores tierras en un reducido número de cada vez más
poderosos latifundistas.
La historia viene de muchos años atrás. Y en este Ateneo, que cuenta con una notoria
participación de ingenieros agrónomos, es bueno que recordemos que el grito de alerta lo
dimos tempranamente, así haya llegado a oídos sordos, desde la Asociación Colombiana de
Ingenieros Agrónomos, ACIA.
En abril de 1971, la asamblea anual de esta Asociación vivió un intenso debate entre dos
sectores claramente definidos: por un lado los agrónomos que estaban empotrados en los
principales cargos de las instituciones y empresas del sector agropecuario y, por el otro, un
importante número de colegas jóvenes que plantearon fuertes críticas a la política agraria
oficial y se aprobó mayoritariamente una importante resolución que respaldaba las masivas
invasiones que los campesinos venían adelantando contra los latifundios improductivos de
diversas regiones del país. Pero esta asamblea fue apenas el abrebocas para lo que vendría
más adelante.
En noviembre de 1971, en Medellín, se reunió el VI Congreso Nacional de Ingenieros
Agrónomos, en el cual se debatieron intensamente los graves problemas que ya sufría el
campo colombiano. Un buen número de ponencias coincidieron en señalar sus críticas al
papel antinacional que jugaban institutos como Incora, ICA, Inderena, Caja Agraria e
Idema, instrumentos de aplicación y desarrollo de las políticas que el Departamento de
Agricultura de Estados Unidos le imponía a Colombia.
Esto tenía sus razones de fondo, y para comprenderlas es conveniente devolvernos a los
años cincuentas. Recién terminada la Segunda Guerra Mundial, al resumir las experiencias
de esa conflagración, los dirigentes de las grandes potencias capitalistas tuvieron que
dedicarle un buen tiempo a la producción agraria y a su importancia decisiva en los
períodos de conflicto militar. Siempre se ha creído, y muchos dirigentes caen en ese error,
que la guerra se hace solamente con bombas, fusiles, cañones, misiles y ojivas nucleares.
Algunos pasan fatalmente por alto que quienes disparan los cañones y lanzan las bombas
deben alimentarse, que los alimentos tienen que ser transportados en vehículos conducidos
por hombres, que la economía de las naciones en guerra debe dedicarse en gran parte a
fortalecer la industria de producción de materiales de combate (aviones, tanques,
acorazados y las respectivas municiones y combustibles) pero que no pueden abandonar la
agricultura porque los habitantes de todos los países, se encuentren en guerra o no,
necesitan alimentarse. O sea, que una buena parte de los esfuerzos nacionales deben estar
orientados a la producción agraria, ya que sin ella pueden quedar bloqueados en
determinado momento. Si no alimentan sus tropas, éstas pueden desfallecer; y si no
alimentan a los obreros que quedan en las fábricas, así sea para producir materiales de
guerra y uniformes para los soldados, esos obreros pueden morir, o rebelarse. Es lo que
después de la Segunda Guerra Mundial empieza a difundirse con el concepto de seguridad
alimentaria. Y las potencias entendieron que es vital velar por su propia producción
agropecuaria.
Entendieron, además, que una gran producción de alimentos no sólo es fuente de
seguridad para un país sino que puede ser el camino para su fortalecimiento económico.
Por ejemplo, el poderío y el prestigio nacional e internacional que tuvo Juan Domingo
Perón, el popular dictador argentino, se debió, en gran medida, al buen manejo que
durante la Segunda Guerra Mundial y los primeros años de posguerra hizo de la riqueza
agropecuaria de su país. Desde finales del siglo XIX Argentina era uno de los graneros del
mundo, como gran productor de cereales, carne y derivados lácteos en general, y durante
las dos guerras mundiales aprovechó para vender bien los alimentos que producía,
consolidar su mercado interno y expandir sus exportaciones, principalmente las
agropecuarias, con altos precios y muy buenas ganancias. Utilizando el arma de su gran
producción de alimentos, Perón, alrededor de la Segunda Guerra abasteció los países
hambreados, maniobró con destreza y le vendió a los dos grandes bloques en pugna. Con
los recursos obtenidos fortaleció el Estado mediante una serie de nacionalizaciones, entre
las cuales la más importante fue la del comercio exterior: creó el IAPI (Instituto Argentino
para la Promoción del Intercambio) y por su intermedio compró la producción
agropecuaria nacional a precios fijos y la vendió a precios altos en el mercado
internacional, lo que le dio para financiar sus planes de gobierno, apoyar la industria
argentina, subsidiar el consumo de la mayoría de la población, elevar los salarios, acabar
prácticamente con el desempleo y reducir en forma considerable la deuda externa. A
todos los dejó contentos y, de paso, controló férreamente los sindicatos, que se
convirtieron en base importante de su fuerza política.
La bonanza argentina empezó a desvanecerse en la medida en que los países capitalistas
se dedicaron a estimular su propia producción después de la guerra. Y el paraíso se
convirtió en infierno cuando Estados Unidos impuso su política recolonizadora sobre
América Latina y le apretó las tuercas a sus gobiernos lacayos. En las últimas tres décadas
del siglo veinte, los gobernantes que sucedieron a Perón, militares o civiles, terminaron
con lo que éste construyó, aplicaron a sangre y fuego las órdenes norteamericanas,
debilitaron paulatinamente la economía, llevaron el desempleo a cifras cercanas a 20% y
pusieron los sectores más pobres del pueblo a comer gatos para poder sobrevivir. En los
años noventas hubo un nuevo y notable crecimiento en el sector agrícola de ese país, pero
controlado por potentados extranjeros como Soros y Benetton y las grandes
comercializadoras de granos, como Continental Grain Company (Allied Mills), Bunge y
Born, André y Cargill Inc. (o sus subsidiarias), que habían sido debilitadas por el monopolio
estatal montado por Perón. Una nación que estuvo en tránsito al primer mundo fue
devuelta a las filas de los países tercermundistas. En el presente siglo, y con los esposos
Kitchner a la cabeza, el Estado argentino ha tomado ciertas medidas en el sector agrario
para que esté al servicio del país y su soberanía alimentaria, lo que trajo el año pasado
movilizaciones agrarias que la gran prensa del continente mostró como luchas
democráticas pero que no fueron otra cosa que la gran burguesía agroexportadora
resistiéndose a perder su poder.
Estados Unidos fortalece su agro
Volvamos atrás. Estados Unidos no sufrió por la guerra, se benefició de ella. Y no vivió
como Europa el dolor y la vergüenza de que miles de personas murieran de hambre y frío
en las calles de sus ciudades. Pero recogiendo experiencias de esos fatídicos años,
inmediatamente después de terminado el conflicto, la potencia del Norte dedicó sus más
grandes esfuerzos a fortalecer su producción agrícola. Para 1949, el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos era ya el tercero dentro de lo que podemos llamar la
jerarquía de los “ministerios” de esa nación, con un inmenso presupuesto y miles de
funcionarios, de todas las disciplinas profesionales, que fueron dedicados a impulsar su
política agrícola general: acelerar su producción interna y llenar en el exterior los espacios
de mercado dejados por los sectores productivos que ellos quebraban. Fue, además, el
comienzo de una intensa carrera para consolidar la ventaja que le había sacado a Europa y
a la URSS en la producción agraria, aprovechándose de que su desgaste fue mínimo por
haber ingresado al conflicto sólo al final y fuera de su territorio..
Para cumplir el cometido de impulsar su agro, el Departamento de Agricultura llegaba a
todos los distritos rurales del país con créditos oportunos, suficientes y baratos, seguros
para las cosechas, asistencia técnica e investigación científica y con una serie de
programas que controlaban cuánto producían los agricultores y cuánto recibían por sus
cereales. A mediados de los años cincuentas, o sea, 10 años después de terminada la
guerra, Estados Unidos era ya la única superpotencia agrícola en el mundo y el primer
exportador de cereales, con sus firmas comercializadoras ubicadas en todo el Planeta. Los
excedentes de producción se contaban por millones de toneladas, que era necesario
vender o colocar de alguna manera. Sin embargo, los demás países no tenían con qué
comprar esos sobrantes, ni hábitos de consumo para requerirlos, o estaban impulsando su
propia agricultura, como era el caso de Europa. La estrategia fue entonces crear
condiciones favorables para el comercio alimentario y hacer que los otros comieran al
estilo gringo. El primer paso fue convertir paulatinamente a los consumidores de arroz y
maíz en consumidores de trigo y facilitarles la compra de este cereal. No ha sido usual que
los conquistadores cambien masivamente las costumbres alimenticias de sus
conquistados, pero Estados Unidos lo logró masivamente en los últimos 60 años.
Para apoyar su estrategia, Washington aprobó una serie de medidas, la más importante
de las cuales fue la llamada Ley Pública 480, y apoyándose en ella llevó a los distintos
países, especialmente a los llamados del Tercer Mundo, a adquirir sus excedentes
agrícolas y a cambiar su régimen alimentario. Los cereales han sido históricamente el
alimento principal de la humanidad. Para Lenin : “El cereal es la divisa de las divisas”. Y
Mao Tse Tung, el gran dirigente del pueblo chino, advertía que quien controlara los
cereales controlaría el mundo. El gobierno estadounidense puso sus mayores esfuerzos en
la producción y control del comercio mundial de cereales.
La Ley Pública 480, instrumento imperialista
En el VI Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos, ya mencionado, Fabián Ramírez
presentó una magnífica ponencia, Aspectos negativos de PL 480, que nos muestra en toda
su desnudez a quién servía el Idema al acoger esa ley para distintos negocios de
importación de productos agrícolas: “La Ley Pública 480 no puede considerarse como
‘ayuda’ puesto que el país donante obtiene ganancias”. En otra ponencia, Problema
nacional y agrario de Carlos Naranjo y Héctor Julio Ruiz, decíamos: “En 1970 el Idema
importó aproximadamente 25.000 toneladas de maíz cuyo costo final (según documento de
Roberto Morales, gerente del Fondo Financiero Agrario) fue superior a $2.300.oo la
tonelada, es decir, más costoso que los mayores precios que tuvo el producto nacional
cuando se tildaron de especulativos” (el destacado es nuestro). (Nota: estas y otras
informaciones del VI Congreso pueden consultarse en el libro La tierra para el que la
trabaja II. Editorial Punto y Coma, Bogotá, 1975).
Harold D. Cooley, presidente del Comité Agrícola del Senado de los Estados Unidos,
citado por Ramírez, aconseja a los representantes norteamericanos en el exterior: “Nosotros
estamos interesados principalmente en deshacernos de estos excedentes, no importa cómo
lo hagan y bajo qué autoridad. Queremos que sean vendidos en dólares, en moneda
extranjera o aun regalados” (El destacado es nuestro). Y Tweeten, también citado por
Ramírez, concluye: “es más antieconómico para los EEUU almacenar los excedentes por
dos o más años, que donarlos y pagar el transporte”. Pero el Idema pagó precios más que
especulativos en las compras que le hizo en la época a Estados Unidos.
“Los países subdesarrollados subsidian la economía norteamericana a través de PL 480 y de
trigo que es un alimento que podría ser reemplazado por un producto doméstico,
especialmente en los países tropicales”, nos dice Ramírez, y él mismo expresaba en la
ponencia citada: “El trigo constituye el mayor componente de la ayuda”. No es casual,
pues, que sea el trigo en Colombia el segundo producto agrícola de mayor importación y
que casi se haya terminado con su cultivo desde los años sesentas.
Ramírez, anota: “Funcionarios de la FAO concluyen que el desarrollo agrícola necesario y
deseable en los países subdesarrollados o en desarrollo no podrá ocurrir si continúa la PL
480, pues la parte agrícola de su economía se ve sometida a fluctuaciones de precios debido
a la “ayuda”. Con la aplicación de esta política el Idema presentó año por año grandes
pérdidas que el gobierno llamaba “subsidios al pueblo consumidor”, pero que eran
realmente regalos a la potencia americana, regalos que pagó el pueblo colombiano, para
que acabaran con su producción agrícola.
Se llegó a extremos inconcebibles cuando el Idema importó cigarrillos americanos como
excedentes agrícolas, poniendo en aprietos a la industria tabacalera del país, que igual
que los agricultores de trigo, maíz, fríjol, cebada, sufrió los golpes demoledores de esa
antipatriótica política del gobierno colombiano.
Algo de la historia triguera nacional
En los últimos decenios, con la política neoliberal, Estados Unidos logró el monopolio
mundial de la producción y el comercio de toda clase de alimentos. En nuestro país el
neoliberalismo ha tenido su mayor desarrollo a partir de 1990, pero tenemos
antecedentes bien importantes. Como en el campo agrícola el aspecto fundamental es la
producción de cereales, y no la producción de flores, pitaya, mora de Castilla, higos o
morera para alimentar gusanos de seda, el primer golpe se le da a Colombia precisamente
en su producción de trigo. En 1954 prácticamente nos autoabastecíamos de este cereal.
Pero en desarrollo de la política norteamericana, en esos años vinieron al país una serie de
funcionarios gringos, hicieron firmar un “convenio triguero” según el cual comprábamos
barato el cereal y lo pagábamos con buenos plazos y bajos intereses, hasta el punto que
los gobernantes nuestros argumentaban que “era más barato comprárselo a Estados
Unidos que producirlo en Colombia”, de la misma manera, por la misma causa y por la
misma época en que el Chian Kai-shek propagaba en Taiwan: “Comer trigo es patriótico”.
Obedeciendo los lineamientos de la Ley 480, Colombia empezó a cambiar sus hábitos
alimenticios, se consumieron más pan y galletas, hamburguesas y perros calientes, y se
elevó paulatinamente el consumo de trigo hasta llegar a importar alrededor de un millón
de toneladas al año. Es bueno anotar que al terminarse en 1960 el “convenio triguero”, se
terminó también el trigo barato y tuvimos que pagarlo caro y de contado, lo que hemos
hecho durante las últimos cuatro décadas. Esto llevó a que su producción apenas llegue a
unas 40 mil toneladas anuales (40.245 toneladas en el año 2005, según Fenalce), en
pequeñas siembras familiares de Nariño y Boyacá, y que incluso parte de la política agraria
sea eliminar esos reductos.
Fue el primer golpe directo a la producción agrícola nacional. Si saltamos unos años,
encontramos que a finales de la década de los 60 y comienzos de los años setentas viene
la ofensiva contra otro producto nuestro, completamente nuestro, de gran consumo para
la alimentación humana, para la ceba de animales y para la industria de alimentos
concentrados. Hablamos del maíz. Hoy, para mantener los consumos de este grano
tenemos que importar anualmente más de tres millones de toneladas (3.3 millones de
toneladas, datos de Fenalce) Desde el año agrícola 1969-1970 empezó a declinar la
producción maicera; en ese año se produjeron en Colombia 1.250.000 toneladas. En el
año 2007 la cosecha fue de 1. 370.000 toneladas, pero para un consumo anual de 4
millones 500 mil toneladas. Es decir, el mayor consumo de maíz en Colombia ha sido
suplido con importaciones, a pesar de que tenemos suelos, climas y conocimientos para
producir más, mucho más. Valga la pena señalar que un buen porcentaje del avance
investigativo y tecnológico de Estados Unidos en la producción maicera tiene como base el
germoplasma que se llevaron de nuestros países. Desde hace unos años está de moda
hablar de la biodiversidad, del germoplasma, de los genes, pero hace 25 años, a 99.9% de
la gente le parecía extraordinario que Estados Unidos viniera a investigar, que montara
sus centros de investigación, que nos “ayudara” en la tarea de desarrollar el campo. No
nos creían que esa investigación era para robarse nuestra riqueza genética, como ocurrió
con la del maíz.
Los cereales y la disputa USA-URSS
Algunos investigadores y “politólogos” señalan que el avance aceleradísimo de Estados
Unidos en la producción agropecuaria de la posguerra precipitó la caída de la Unión
Soviética y la pérdida de la carrera por el control del mundo, pues esta se dedicó a producir
armas y se olvidó de la producción agrícola. Sobre eso hay un enfoque importante y es que
a mediados de la década de los años setentas, cuando estaba más aguda la confrontación
entre las dos grandes superpotencias, se produjo por los gringos lo que se conoció como el
“embargo cerealero”. A la débil agricultura soviética se le agudizaron los problemas, la
sequía causó graves daños a los granos sembrados, el noveno Plan Quinquenal entró en
dificultades y, por tanto, se desvanecía la esperanza de una mejor alimentación para los
soviéticos, a menos que se acudiera a multimillonarias compras de cereales extranjeros, y
sólo Estados Unidos podría disponer de tales cantidades. Después de largas e intensas
negociaciones en las que participó el gobierno norteamericano al más alto nivel (el
presidente Gerald Ford y el secretario de Estado Henry Kissinger estuvieron pendientes de
ellas, dando orientaciones personalmente a sus negociadores), le impusieron sus
condiciones a la URSS. Por eso algunos platean que ahí empezó el declive de la
superpotencia del Este.
El hecho concreto es que desde ese momento Estados Unidos pudo hacer y deshacer en el
sector agropecuario y, especialmente, en la producción cerealera. No hay quien le
compita. Se da el caso del arroz, por ejemplo. Estados Unidos está en un puesto
secundario entre los productores de arroz, pero es el tercer exportador mundial (solo
produce el 1.5% del total en el mundo). ¿Por qué? Porque los gringos solo consumen una
mínima parte de lo que cosechan. Al contrario, en China prácticamente se utiliza todo el
que se cultiva. En Colombia sucede lo mismo: somos importantes productores de ese
grano, pero todo se queda para el consumo interno. Igual ocurre con Tailandia, Japón,
Vietnam. En cambio los gringos colocan en el mercado internacional la mayor parte del
arroz que cosechan.
Hace varios años señalábamos que después de acabar con el trigo, de golpear
mortalmente el maíz, de ponernos a importar la inmensa mayoría de la cebada que se
consume en el país y debilitar la producción de sorgo, los gringos vendrían por el único
cereal que nos quedaba, el arroz. ¿Por qué querían acabar o por qué pretenden acabar
con la producción de arroz? Se debe señalar que en 1997 entraron más de 400 mil
toneladas de arroz a Colombia e incluso en 1999 se importaron legalmente alrededor de
200 mil toneladas, sin contar el de contrabando que entra por Venezuela y por Ecuador,
pero que viene es de Filipinas, Indonesia y Tailandia. La Asociación Nacional por la
Salvación Agropecuaria advirtió que el objetivo era quebrar la producción nacional
arrocera. En las bolsas agropecuarias se manejaban por esos años unos diez o doce
millones de toneladas de arroz al año que, comparadas con la bolsa de maíz o la bolsa de
trigo, eran una suma ridícula. Pero para el comercio exterior el mercado colombiano era y
es muy importante porque aquí estamos consumiendo dos millones y medio de toneladas
de arroz pady (lo que equivale a 1.8 millones de arroz blanco). En los cálculos económicos
de las grandes comercializadoras mundiales quebrar nuestra producción arrocera y lograr
que Colombia tenga que importarlo es un buen bocado.
Ofensiva neoliberal de Estados Unidos
Después de derrotar a la Unión Soviética y quedar solo en el mundo como superpotencia,
Estados Unidos arreció a comienzos de los años noventas, como para cerrar bien el siglo
XX, su ofensiva de política aperturista. En Chile iniciaron su aplicación en 1973, a partir del
golpe de Estado de Pinochet contra Salvador Allende. Pero en Colombia fue después del
desplome del “socialismo”, después de 1989, ya que los gringos saben que este es un país
difícil de manejar y necesitan hacerlo con cuidado. La propaganda de la apertura
económica se lanzó a finales del gobierno de Barco, pero su aplicación fue a partir de la
administración Gaviria. E inicialmente plantearon apertura económica solamente para la
industria, porque según ellos la industria era monopolística en Colombia y había sido
protegida durante las últimas cuatro o cinco décadas, por lo cual se conformaron unos
grupos económicos muy poderosos y era necesario romper esos monopolios. Pero en
1991 también le apretaron todo el acelerador a la apertura en el campo
Los elementos principales de esa apertura fueron:
1. Se abrió el mercado nacional para las importaciones agropecuarias. Se bajaron al mínimo
las tasas arancelarias, respetando algunos de los acuerdos sectoriales, con el Pacto Andino
por ejemplo, países a los cuales también Estados Unidos les aplicó la apertura y bajó los
aranceles. Por ese camino, además, dio con frecuencia la conocida “triangulación”, para
eludir las barreras de esos acuerdos sectoriales, pues el producto llegaba de un tercer país a
alguno de los firmantes del pacto, y luego éste lo enviaba a cualquiera de sus compañeros
de convenio. De esa manera a Colombia ha llegado arroz de Indonesia, Tailandia o
Vietnam. Hoy se importa toda clase de productos agropecuarios. Inclusive es importada una
buena parte del café consumido en el país. Y nos ha llegado papa de Canadá, Holanda o el
Perú.
2. Se acabó el crédito de fomento. Tenemos un crédito con tasas confiscatorias.
Inicialmente dejaron unos puntos diferenciales entre los pequeños agricultores y los
grandes y entre el crédito agropecuario y comercial o industrial, pero eso lo acabaron. La
Caja fue convertida primero en un banco comercial más, compitiendo por rentabilidad con
los pulpos financieros y luego la cerraron, para abrirla luego como Banco Agrario de
Colombia, pero con una importancia muy reducida. Luego, cuando presuponían que el TLC
sería aprobado con rapidez, Álvaro Uribe Vélez creó el Agro, Ingreso Seguro, con los
resultados conocidos por todo el país y que, es bueno recordarlo, fueron anunciados por el
senador Jorge Robledo, cuando en el Congreso se discutía el proyecto para darle
nacimiento a ese engendro. En una de sus intervenciones señaló que Agro, Ingreso Seguro
sólo serviría para “aceitar la maquinaria clientelista de Uribe”. Los hechos le dieron la
razón, y fue él precisamente quien años más tarde empezaría a destapar esa olla podrida.
3. En la comercialización eliminaron las pequeñas ayudas. Hoy los agricultores viven en “el
sálvese quien pueda”. Acabaron con los precios de sustentación. Inclusive el café es
sometido al vaivén del cambio internacional de los precios. Hasta 1991 el Estado cumplía
con el Idema una función reguladora de precios, así fuera en una mínima parte. Este
instituto, debe recordarse, fue acabado en el gobierno de Ernesto Samper. Para
reemplazarlo se estableció la Bolsa Agropecuaria, que hoy es la Bolsa Mercantil de
Colombia, en la cual los productores deben pagar altas comisiones por los negocios que se
hagan por su intermedio. .
4. Acabaron con la investigación y la transferencia de tecnología para el campo. El ICA fue
“reestructurado” y le quitaron toda responsabilidad en la investigación, después de haber
sido su tarea principal durante más de treinta años. Y le dejaron un presupuesto miserable
para proteger la sanidad agropecuaria nacional de la entrada de plagas nuevas no
existentes en el país, de enfermedades, de virus, de nematodos etc. Dejaron el campo a la
deriva. En el país han aparecido plagas y enfermedades nuevas, que han puesto en
aprietos al ICA y al país. La investigación, es bueno que nosotros lo recordemos, tiene un
complemento, la transferencia de tecnología. En el ICA acabaron la asistencia técnica a los
pequeños agricultores y los programas de publicaciones; lo mismo habían hecho en la Caja
Agraria. En general toda investigación es costosa. En el capital privado sólo pueden
hacerla las multinacionales. Desarrollan sus paquetes tecnológicos para venderlos a
altísimos precios y a nivel mundial, porque no tienen otro interés que las grandes
ganancias. Corpoica fue creada como la solución para la investigación rural, con estructura
de empresa mixta, pero terminó haciendo investigación por demanda y, lógico, quienes la
hacen son las grandes plantaciones. La asistencia a la producción financiada con créditos
de Finagro fue eliminada desde 1993..
5. De reforma agraria ni para qué hablar. Desde apenas entrados los años noventas el
Incora se convirtió en una pequeña empresa o bolsa de propiedad raíz rural. Y
últimamente, cuando pretenden hacer creer en la “reparación a las víctimas” y en el
retorno a sus tierras de los campesinos desplazados por la violencia, cambiaron el Incora
por el Incoder. “Cucarachas del mismo calabazo”, dicen los agricultores costeños; “la
misma perra con distinta guasca”, repiten los del interior. Lo grave de esta nueva
pantomima es que los “reparados” serán enganchados a los planes de grandes empresas
controladas por el capital financiero. Ya lo han dicho cínicamente varios funcionarios del
Ministerio de Agricultura: “Con el capital financiero vamos a quebrarle el espinazo al
feudalismo”. Dentro de unos años oiremos decir a nuestros pobladores rurales: “Salimos
de Guatemala para caer en Guatepeor”.
En gracia de discusión aceptemos que se logra aplicar la “reparación” que defiende el
ministro Juan Camilo Restrepo. ¿Será una verdadera solución? No lo creemos. Juan
Manuel Santos habla de devolver dos millones de hectáreas. Sin embargo, datos
oficialmente aceptados, informan que los terratenientes, con el apoyo paramilitar, se han
tomado más de seis millones de hectáreas y las pocas que han restituido han sido a costa
de asesinatos a los líderes agrarios que han acompañado esos reclamos. El plan de
desarrollo de Santos, plantea entregar los baldíos de la nación a los grandes propietarios
(solo en la altillanura son más de seis millones de hectáreas). Cuando se mantiene la
política neoliberal, e incluso se anuncia su fortalecimiento con la aprobación en
Washington del TLC con Estados Unidos; cuando del exterior siguen entrando anualmente
millones de toneladas de productos agrícolas; cuando miles de campesinos están
embargados o al borde del embargo; cuando se cuentan por miles los agricultores
quebrados; cuando la violencia proveniente de distintos flancos se pavonea por los
campos; cuando no hay vías, ni sistemas de mercadeo, ni tecnología ni investigación que
apoyen a los productores; cuando el crédito se desvía en beneficio de unos cuantos,
ponernos a hablar de que la solución es entregarle una parcela a un campesino es una
burla, es un chiste cruel, que nos recuerda al buzo que recibe en el fondo del mar un aviso
del barco: ”Súbete que nos hundimos”.
La única posición seria en la época que vivimos en Colombia es organizar a la gente y a los
agricultores, inclusive a los empresarios agrícolas y a sectores pequeños y mediados de los
terratenientes, organizar lo más ampliamente posible el sector agropecuario para
enfrentar la política neoliberal que busca quebrar totalmente la agricultura colombiana.
Dejarnos, si acaso, una agricultura regional de subsistencia.
Agricultura campesina vs agricultura empresarial
La propaganda imperialista de esta época, la del Banco Mundial y las agencias gringas y de
las entidades nacionales que les hacen el juego, está dirigida a que la gente crea que lo
correcto es defender la agricultura campesina, de subsistencia, y atacar la agricultura
empresarial. Es lo que en general la gente entiende o acepta, pues es muy bonito y
relativamente fácil plantear que primero se debe defender al campesinado. Casi que por
tradición católica, por aquello de la caridad, se dice “sí, claro, hay que defenderlos; cómo
no vamos a defender a un pobre campesino que no alcanza a mantener a su familia en la
pequeña parcela que tiene, o que no tiene parcela y debe trabajar como arrendatario,
como conuquero, al servicio de un terrateniente”. Es cierto, debemos apoyar las medidas
que defiendan al campesinado. Pero lo que debemos tener muy claro es que la política
imperialista busca enfrentar los sectores de agricultura campesina con los de agricultura
comercial, con el sector empresarial colombiano. “Divide y reinarás”. Y es igual en los
demás países de América Latina y del mundo subdesarrollado, vale para todos.
¿Qué es lo engañoso de esa política? Lo que ocurría al empezar a imponer la apertura
económica. Los articulistas del gobierno separaban la agricultura de la industria: “Acaben
con la industria, con esos monopolistas, pero al sector agropecuario no le toquen un
pelo”, alcanzaron a decirnos varios de los más “ilustres” dirigentes del sector agropecuario
colombiano. Les respondimos con un dicho popular: “Si rasuran al vecino, pon tu barba a
remojar”. Ahora nos plantean: Defendamos a los pobres agricultores que no tienen con
qué comer ni con qué sembrar, hagamos una política caritativa, una política de
subsistencia, de apoyo a la agricultura campesina. A los que tienen 20, 50 ó 100 hectáreas
en arroz o maíz no deben ser defendidos porque hacen parte de los ricos. ¿Y cuál es la
esencia de esa posición? Que el pequeño agricultor de subsistencia no les compite a las
multinacionales, porque no alcanza a sacar sus productos al mercado, y si lo logra hacer
no importa porque son el tomate de árbol, la mora de Castilla, la uchuva, productos que
no les interesan al imperialismo y a las multinacionales comercializadoras de productos
agrícolas. Incluso cuando compiten también son víctimas, como en el caso del fríjol
sometido a la competencia de las importaciones o como la lenteja y el garbanzo
destruidos con la producción foránea
Pero el arroz, el maíz, el trigo, la cebada, el sorgo y la soya, esos sí les interesan. Su política
es acabar con ellos. Atacan la agricultura relativamente desarrollada existente en el país, y
mientras tanto hacen demagogia defendiendo al pequeño campesino que no es factor de
competencia. Pero, además, el imperialismo y las clases dominantes necesitan que la
agricultura de subsistencia se mantenga, sobreviva, porque en determinado momento va
a servir como un colchón de seguridad para la sociedad o para inmensas capas de la
población, empezando por los mismos agricultores de subsistencia que no se van a morir
de hambre porque pueden comerse así sea las raíces de los árboles de su pequeña
parcela.
La empresa agropecuaria tiene ese problema: no sirve como alimento cuando en
determinado momento la quiebran. Usted no puede comer tierra o tamo de arroz. Por eso
la falta de ese colchón de seguridad, de ese amortiguador, de unos millones de
campesinos en agricultura de subsistencia, puede llevar a las más explosivas
movilizaciones y levantamientos en estos países subyugados por el imperialismo. En la
situación conflictiva del mundo actual, de agudización de contradicciones crecientes, el
imperialismo tiene que mantener esos colchones de seguridad que no le cuesten mucho
mientras obtiene cada vez mayores ganancias en la medida en que elimina competidores
en la producción de cereales y alimentos estratégicos.
Es muy importante no dejarnos meter gato por liebre. Esa propaganda miserabilista de
defensa del campesino paupérrimo y de ataque a los agricultores y empresarios agrícolas
y ganaderos es una política contra la nación, es una política contra la producción
agropecuaria, es una política claramente imperialista.
Al campesino tenemos que decirle que debe unificarse con los demás sectores de la
producción agraria para luchar por la agricultura, por investigación, por crédito de
fomento, para que se cierren las importaciones masivas de productos agrícolas, primera
medida que debería tomarse para una reactivación en este país. No solo en el sector
agropecuario, sino una reactivación en general pues al recuperarse el campo irradia
desarrollo para el resto de la economía y de la sociedad. Todas las palabrejas de
reactivación que se suelten, son pura y física mentira mientras no se tomen las medidas de
proteger el mercado interior; que los 40 millones de colombianos consuman los productos
de la nación. Con la propaganda imperialista que muchos aceptan, se dice: ¡maldita sea!
es mejor comprar lo de afuera, pues es de más calidad y más barato. Pero Estados Unidos
en el siglo XIX y en buena parte del siglo XX, en su disputa con las potencias europeas, y
especialmente con Inglaterra, unificó el país para defender su economía, protegió su
mercado interior, así lo de afuera llegara más barato y de mejor calidad. ¿Por qué Estados
Unidos es hoy una potencia? Porque fue inmensamente proteccionista frente a la Europa
más desarrollada de la época, y especialmente frente a Inglaterra.
Alemania tuvo conflictos grandes con Inglaterra en el siglo XVIII porque aplicó una política
proteccionista frente a la amenaza de las invasiones de mercancías y cereales de
Inglaterra. En la situación de hoy, Estados Unidos hace propaganda por todos los medios
y en todas las formas y tiene intelectuales y gobernantes fletados para defender la
libertad de mercado y combatir el proteccionismo de los demás países, pero ellos son
altamente proteccionistas. Se protegen en mil formas: controlan el crédito a los países y
empresas que quieran o intenten producir para la exportación y que compitan con los
productos norteamericanos.
Pero a nosotros nos imponen la apertura. Y nuestros gobernantes dicen: ábranse. Lo peor
es que una inmensa cantidad de personas y dirigentes, inclusive del sindicalismo, aceptan
que tenemos que abrirnos, y cuando no se atreven a decirlo así pretenden meterse por la
puerta de atrás con posiciones vacilantes, dizque de concertación, cuando lo que se
requiere para el país y especialmente para la clase obrera es ponerse al frente de la lucha
contra el neoliberalismo y por la defensa de la producción nacional.
Un caso especial
Colombia tiene una industria azucarera importante, eficiente, alcanza para exportar y
atiende todo el consumo nacional. Aquí no se ha importado una tonelada de azúcar. Este
mercado ha estado altamente protegido por los distintos gobiernos desde su nacimiento.
Es una industria que se ha desarrollado sobre la base del mercado interno. El Valle del
Cauca es económicamente una de las regiones más importantes de nuestro país. Y esa
importancia se le debe principalmente al azúcar. Pero a los colombianos no se les dice, en
esta época de aperturas, que el crecimiento del Valle y de su industria azucarera se ha
dado es con el mercado nacional. Es con el consumo nacional como se han enriquecido y
modernizado los ingenios. A ninguno de los dirigentes de los gobiernos de los últimos
veinte años les ha dado por importar azúcar, mucho más barata en el mercado mundial.
Es decir, “resultaría más barato traerla del exterior que producirla acá”. Pero para los
potentados del azúcar eso no es aplicable. Tenemos que aclarar que no estamos pidiendo
que eso se haga, sólo mostramos cómo la política es para unos y para otros no. Lo que
pedimos es que esa política de protección se aplique para todos, así los productos salgan
temporalmente más caros aquí, porque es la única manera de impulsar el desarrollo
nacional. No hay país que haya logrado su desarrollo sin la protección de su mercado. “Es
mejor la cizaña del país que el trigo del extranjero”, dice un proverbio oriental.
Y cuando el azúcar colombiano empezó a sentir pasos de animal grande con el Área de
Libre Comercio de las Américas, ALCA, primero, y luego con el TLC que Estados Unidos
pretende imponer para todo el continente a partir del año 2005, Álvaro Uribe Vélez les
montó el gran negocio de los agrocombustibles, con fuertes garantías y cuantiosos
subsidios estatales.
6. El otro punto de dificultades para la agricultura nacional es el de los insumos. En 1992 y
1993 nos hacían propaganda en el sentido de que la apertura era muy buena porque los
agricultores iban a ver cómo los insumos, los productos necesarios para la producción
agropecuaria, se iban a rebajar y que así se podría producir con menos costos y, por tanto,
se conseguirían condiciones para competir con el productor extranjero. Falso de toda
falsedad. Los insumos agropecuarios han continuado su marcha hacia arriba en precios y
hacia abajo en calidad. Inclusive las multinacionales estuvieron muy contentas en los
primeros años de la apertura porque como había libertad de precios, los pudieron subir a
su arbitrio. El producto activo, que tenían que importarlo de la casa matriz, lo traían con
arancel cero o muy bajo, pero el precio de venta al agricultor no bajó.
Los gobiernos no se han preocupado nunca por el costo de los insumos; han aplicado la
plena libertad de explotación, de saqueo. La quiebra de la producción agropecuaria
nacional hace que la demanda de agroquímicos disminuya y buscan compensarla con el
aumento del precio y vender menos pero más caro. Lo que no se sabe es hasta cuándo
podrán seguir estirando el caucho.
Volvamos a la historia y a los avisos no atendidos
El 4 de octubre de 1972, Octavio Franco y Carlos Naranjo, en ese momento presidente y
secretario general de la Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA,
respectivamente, señalaron en una carta dirigida a Asohuevo, la entidad gremial de ese
sector avícola: “En la ACIA hemos analizado en varios documentos cómo los distintos
institutos y organismos oficiales del sector agropecuario solamente son instrumentos de
una política agraria que golpea a los campesinos pobres y medios, a los empresarios
agrícolas no monopolistas, a los pequeños y medianos ganaderos y, entre ustedes,
principalmente a los pequeños y mediano avicultores… Hemos dicho claramente que esta
política favorece y fortalece a los grandes propietarios de las distintas ramas del sector
agropecuario y a los monopolios norteamericanos… Hemos repetido, casi hasta el
cansancio para quienes no comprenden nuestra posición, que la política agraria
colombiana (oficial) es una política imperialista (impuesta, dictada por los monopolios
norteamericanos) y proterrateniente (que favorece a los terratenientes colombianos, pues
éstos deben ser beneficiados por esa política imperialista para servir de soporte y fachada
a la explotación y dominación norteamericana sobre nuestro pueblo y nuestra nación)…
Decimos, por ejemplo, que en Colombia, en ningún momento deberíamos importar maíz,
ni aceites vegetales, ni trigo, ni torta de soya, ni… nada, pues Colombia tiene condiciones
óptimas, en todos los aspectos, para producir lo que necesitamos. Otra cosa es que el
monopolio de la tierra en manos de los grandes terratenientes, el alto costo de los
fertilizantes, los pesticidas y la maquinaria, lo deficiente y caro del crédito agrícola y las
importaciones de excedentes agrícolas por parte del Idema no permitan nuestro
desarrollo agrícola (¿Sabían ustedes que el Idema ha importado excedentes de maíz a
través de la ley pública 480 de los Estados Unidos, pagando los precios más altos que se
han pagado en Colombia por este producto, muchísimo más altos que los que se han
pagado a cultivadores nacionales cuando esos precios se han calificado de especulativos?
¿Y sabían ustedes que los gringos ganarían regalando esos excedentes agrícolas y, sin
embargo, “nuestro” Idema los paga muy por encima del precio vigente en el mercado
internacional?).
… Entendemos que el maíz, el sorgo, la soya, el algodón, el ajonjolí, son elementos
necesarios para la producción de concentrados, “alimento” de la industria avícola. Y
entendemos también que la producción de dichos concentrados está monopolizada por
unas pocas firmas norteamericanas. Y sabemos, además, que el precio de los
concentrados sube y sube y sube… Los productores agrícolas, los avicultores, los
productores de leche, los cunicultores, no son sino parte de un todo, la economía
colombiana. Y el enemigo es totalmente identificable: Estados Unidos y sus servidores en
el país.
… La ACIA cree, señores de Asohuevo, que la solución para sus problemas está no en
implorarle al gobierno “la importación de determinadas materias primas que el país no
produce en cantidad suficiente…” sino en luchar por la defensa de toda la industria
colombiana y en contra de los grande monopolios norteamericanos y los grandes
“propietarios” criollos que generalmente lo único que hacen es servir de intermediarios a
aquellos. Detrás de la crisis avícola (crisis significa ruina para muchos pequeños y
medianos avicultores y la conversión en empresas mixtas de algunos un poco mayores)
está, lo aseguramos, la concentración de la industria avícola en un número cada vez
menor de grandes propietarios”.
En ese mismo año, el lunes 16 de julio, en la página 7B de El Tiempo, habíamos leído que
el doctor Luis Guillermo Vélez, gerente del Idema, declaraba: “La producción de trigo ha
rebajado en los últimos 10 años, mientras los consumos se han incrementado en
proporciones sustanciales. En 1962 el país producía 120.000 toneladas, con lo cual
prácticamente se autoabastecía. Hoy la producción es apenas de 50 mil toneladas y la
demanda es de 400 mil. Hubo una serie de factores que influyeron en la merma de la
producción. El fomento se dio a la producción de cebada y Estado Unidos entregaba
volúmenes grandes de trigo a Colombia, en los llamados acuerdos de excedentes
agrícolas, con financiación a 20 años e intereses bajísimos”.
Por primera vez un directivo del Gobierno confesaba que la importación masiva de
excedentes agrícolas era una de las causas (¿la principal?) de la menor producción
triguera, pues lo que nos decían siempre nuestros “inefables” colegas directivos del ICA
era que todo se debía a problemas agronómicos.
En 1972 se exportaron, según el informe oficial de Minagricultura, un total de 535.600
toneladas de distintos productos agrícolas (ajonjolí, algodón fibra, arroz, azúcar, banano,
frijol, tabaco y flores). En 1973 esas exportaciones (adicionando hortalizas) llegaron
solamente a 388.400 toneladas. Es decir, las exportaciones bajaron 147.200 toneladas en
1973, con relación a 1972.
Con las importaciones ya se vivía algo diferente: entre 1971 y 1973 se importaron
anualmente 559.100 toneladas de diversos productos agrícolas (algodón fibra, cacao,
cebada, maíz, sorgo, soya, tabaco, trigo, y aceites). De esos mismos productos, en 1974 se
importaron 648.400 toneladas; quiere esto decir que se aumentaron las importaciones en
89.300 toneladas, con relación al promedio de los dos años anteriores.
Cada vez se exportaba menos y se importaba más. La política del Ministerio de Agricultura
no respondía a las necesidades del país. Era una política dependiente cada vez más de las
orientaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Con fecha 10 de mayo de 1974 aparecieron en las páginas agrícolas de El Tiempo varias
informaciones y comunicados sobre la producción cerealera nacional e internacional.
Una de ellas, bajo el título Critica situación en cultivos de cereales, anota que “los
dirigentes de este sector de la agricultura señalan que promediando las cifras de la última
década, se llega a la conclusión de un descenso en la producción sin que se hayan tomado
medidas oficiales efectivas para contrarrestar este desaliento”. Sobre trigo dicen que
“durante 1963 se cultivaron en el país 150 mil hectáreas, para una producción de 162 mil
toneladas. Diez años más tarde, en 1973, el área disminuyó a 56.500 hectáreas con una
producción de 76.400 toneladas”… “Se considera que el subsidio a las importaciones de
este cereal le vale al país $1.500 millones por año y que el precio del producto nacional se
vino a reajustar a partir del año 1972 cuando “ya el enfermo no tenía cura”. Agrega que
“en Colombia se le derrota (al trigo) al seguir con la política de importaciones”. Sobre la
cebada comentan que debe estar “también haciendo frente al espectro de las
importaciones y a la política oficial del no hacer excedentes exportables” Sobre el maíz
“los dirigentes cerealistas culpan del desánimo en los cultivadores de maíz a la política
seguida por el Idema”. Sobre el sorgo “los cerealistas afirman que, como a los demás
cereales, al sorgo también se le ha aplicado `un freno´ al tomarlo como instrumento para
controlar el alza del huevo y la carne de pollo, al abolirse el crédito para bonos de prenda
y comprar sorgo gringo para desbancar al sorgo nacional”.
En El Tiempo del 19 de mayo, y bajo el titulo “EEUU aumentó la exportación agrícola”,
encontramos la causa fundamental de la crisis en la producción nacional de cereales: la
política agraria oficial está al servicio de la economía norteamericana, interesada en el
fomento de las exportaciones de los productos básicos de la dieta alimentaria. Por ello la
importación de excedentes agrícolas norteamericanos aumentará notoriamente cada año,
pues a Colombia la necesitaban convertir en una gran importadora de la producción
agrícola norteamericana. El Tiempo lo decía: “Estados Unidos duplicó con creces sus
exportaciones agrícolas a la América Latina, debido en gran parte a los cuantiosos
aumentos en los volúmenes y precios de los granos que vende a la región. El
Departamento de Agricultura de los EE.UU. estimó hoy que las exportaciones agrícolas a la
América Latina posiblemente alcancen un valor de 2.500 millones de dólares al terminar el
año fiscal de 1974, el 30 de junio”.
El Idema fue refinanciado para hacer grandes importaciones agrícolas de los EE.UU., lo
que significó la ruina de miles de agricultores colombianos y, a la larga, un mayor precio
de estos productos y una mayor alza en el costo de la vida.
La Carta de ACIA escribía en ese entonces (1974): “Una de las primeras medidas tomadas
por el gobierno fue precisamente la de suspender el subsidio que sobre el trigo, y a través
de las importaciones de este cereal, existía desde años atrás…La historia de esta situación
la hemos denunciado repetidamente. Pero sería bueno recordar que la producción de
trigo, como posteriormente con el maíz (el pan dizque lo van a reemplazar por arepa,
pero, ¿dónde está el maíz para esas arepas?), se empezó a quebrar en el país
precisamente con las importaciones de excedentes norteamericanos a finales de la década
de los cincuentas. Importaciones que el gobierno defendía en 1957 con las declaraciones
de Raúl Varela Martínez, jefe de Planificación del Ministerio de Agricultura: `La parte noble
del convenio – entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos para importar trigo y sus
derivados, aceites y algodón durante 1957, 1958 y 1959 por un valor de US$20.400.000 está en que el pago que debe hacer Colombia a EE.UU se hace en moneda colombiana.
Otra ventaja es que del valor total de las importaciones el gobierno de Colombia puede
tomar el 60% para empréstitos a 30 años y 4% de rata con destino a obras de fomento
agrícola e industrial. Y otra ventaja más es la de que el trigo, la harina y la sémola se
pueden vender a 30% más barato que el precio nacional´”.
…Con estos argumentos: `Empréstitos para importar excedentes, a largos plazos, bajos
intereses y un precio mucho menor, fue como terminaron con la producción triguera
nacional, que en 1955 casi abastecía el consumo interno: `Es más barato importarlo que
producirlo aquí. Y además en condiciones ventajosísimas´. Así hablaban los magos de la
política nacional. Los magos de la entrega nacional. Los magos de la quiebra nacional, hoy
muy clara cuando después de pocos años lógicamente no producíamos trigo y lo tenemos
que seguir importando a precios altísimos y en condiciones desventajosísimas. Los
resultados fueron muy concretos. Alza tremenda en el precio del trigo y del maíz. Alza en
el pan y en la arepa, mayor hambre para el pueblo.
…Y mayor enriquecimiento para los monopolios importadores y panificadores que si bien
a través de los subsidios obtenían muy buena tajada, ahora con las medidas tomadas por
el `Mandato Caro´ sacarán doble ganancia, pues hay libertad de importación (y libertad de
explotación y especulación) y el presidente López ha dicho claramente que los precios son
incontrolables… Claro que rápidamente se apresuran los sectores oficiales a hacer
propaganda en el sentido que al suspender el subsidio se estimulará la producción de trigo
nacional. Nosotros decimos: ¡mamola! Con subsidio o sin él la política agraria oficial (como
lo repetimos miles de veces) está orientada es a los negocios especulativos aunque se
quiebre la producción colombiana.
En muchas ocasiones los ingenieros agrónomos nos referimos a las desastrosas
consecuencias que para el desarrollo de la agricultura colombiana tuvo (y sigue teniendo) la
política de importación de excedentes norteamericanos. Denuncias concretas y oportunas
hicimos sobre cómo la importación de maíz y fríjol ha causado la ruina a gran cantidad de
agricultores y el desestímulo a otros muchos que ven disminuidas sus ganancias por la baja
en el precio del producto, a causa de la importación de grandes cantidades cuando llega
precisamente la cosecha en el país. El cultivador, ya explotado y golpeado con el alza en el
precio de maquinaria, semillas y fertilizantes, insecticidas, arrendamientos y distintos
servicios para su producción, encuentra que todavía debe soportar más, pues al momento de
vender, la baja en los precios es vertical.
El arrasamiento no ha sido total por las luchas de los productores
Lo escrito hasta aquí muestra la base de la política aplicada y defendida por los gobiernos
de Colombia desde la década de los sesentas, política que se ha venido haciendo más
fuerte y abierta en contra de los intereses nacionales y a favor de la política
estadounidense y las grandes empresas multinacionales. Pero sin ninguna duda el año
1990 representa un salto inmenso en esa tendencia: la apertura económica aceleró
notoriamente el proceso. En el caso de los agrónomos, algunos nos dimos a la tarea de
desenmascarar tan nefastos designios, y para tal efecto volvimos a publicar Agricultura
Tropical, la revista del gremio, y durante siete años (21 ediciones) publicamos en ella un
gran número de declaraciones de organizaciones agrarias, entre ellas, lógicamente, la de
la ACIA; hicimos crónicas de las luchas y movilizaciones que nuestros agricultores
(cafeteros, maiceros, arroceros, paperos, paneleros) impulsaron a lo largo y ancho del país
para buscar soluciones a sus crecientes problemas. Como consecuencia de ello vimos
cómo nacían y ganaban amplio apoyo la Unidad Cafetera, al Unidad Panelera,
asociaciones regionales de maiceros y paperos y como iban confluyendo en la Asociación
Nacional por la Salvación Agropecuaria, la que sin ninguna duda ha sido la entidad que con
más claridad y decisión ha defendido los intereses de los productores nacionales del
campo, tanto del sector agrícola como del pecuario.
La última gran batalla en la que está empeñada la asociación nacional por la Salvación
Agropecuaria es la defensa de los miles de pequeños productores y comercializadores de
ganado, en especial de los lácteos y sus derivados, y también de la porcicultura, la
avicultura y de otras especies menores, pues estos gobiernos neoliberales se han
empeñado en eliminarlos por medio de una serie de medidas restrictivas de sus
actividades, con la disculpa de la defensa de la sanidad. Poco les interesa que eso
signifique la pauperización y el hambre de centenares de miles de colombianos que
históricamente se han alimentado y sobrevivido en las laderas de nuestras montañas
mediante el producto de sus pequeñas parcelas con unas pocas reses, cerdos y aves de
corral. Detrás de esta nueva ofensiva neoliberal están, no nos cabe la menor duda, las
grandes multinacionales como Danone, Parmalat, Nestlé-Fonterra, las que, es bueno
decirlo desde ahora, terminarán absorbiendo o controlando financieramente a empresas
hasta ahora nacionales (¿) como Colanta o Alpina.
La política imperialista hoy
Resumamos, repitiendo que las políticas antiagrarias han predominado en el país,
especialmente a partir de 1990, desde cuando Estados Unidos, el FMI y las demás
instituciones financieras internacionales impusieron la apertura neoliberal. Han venido
marchitando nuestra producción rural. Son más de veinte años de graves problemas, pues
fueron eliminados o debilitados en gran medida los programas de apoyo o estímulo a la
producción agropecuaria mientras se aumentaban las importaciones de alimentos, los
precios de los insumos agrícolas, los tributos, las tarifas y los intereses. Se acabó con el
crédito de fomento, con la asistencia técnica a los pequeños agricultores, con la
investigación, con el apoyo al mercadeo. Fueron cerradas varias instituciones oficiales que
en algo ayudaban al sector rural: el Idema y la Caja Agraria, el Inderena y el DRI, el Incora
y el INAT, entre otras. Centenares de miles de empleos desaparecieron, y centenares de
miles de hectáreas se dejaron de sembrar. Se acabaron prácticamente los cultivos de trigo,
cebada, algodón, sorgo, ajonjolí, la producción de maíz suministra hoy una mínima parte de
lo que requieren la industria y los consumidores nacionales, obligando a importar
anualmente más de 3.3 millones de toneladas de este grano. E incluso el café ha sido
fuertemente golpeado, y se importa para el consumo interno, lo que ha llevado miseria y
retroceso social y económico a gran número de regiones que años atrás eran prósperas. Los
datos de los últimos años nos permiten hablar de importaciones agropecuarias cercanas a
los 10 millones de toneladas anuales, propiciado este desbarajuste por la aplicación de la
apertura económica.
Pero como si fuera poco, el imperio norteamericano, con la complicidad de los gobiernos
de Álvaro Uribe Vélez, y del actual bajo el mando de Juan Manuel Santos, se empeña en
profundizar su política colonialista para apropiarse de nuestras riquezas naturales, nuestro
mercado interno, nuestra biodiversidad y hasta del agua y el conocimiento ancestral de
nuestros indígenas. Eso es lo que pretende con su nefasto Tratado de Libre Comercio, TLC,
que sólo traerá más quiebras, embargos, remates de parcelas y fincas y nuestra economía
agraria tendrá que limitarse sólo a lo que Estados Unidos no esté en capacidad de producir,
o sea, lo que ellos llaman cultivos tropicales, con el agravante que lo mismo les está
ocurriendo a decenas de países con los cuales tendremos que competir por los estrechos
mercados mundiales de borojó y palmito, pitaya y maracuyá, granadilla y mora, por
ejemplo. Con motivo de los ruegos personales del presidente Santos para la aprobación del
TLC con Estados Unidos, más explícitos en su reciente encuentro en Wasinghton con el
presidente Obama, el gobierno norteamericano le ha explicado a su opinión pública que el
TLC con Colombia representará un aumento de unos mil millones de dólares anuales en la
venta a nuestro país de sus excedentes agropecuarios. Y esto se hace y se dice en los
mismos días en que los datos oficiales, vía DANE, reconocen que el agro colombiano tuvo
un crecimiento cero en el año 2010. ¡Al caído caerle!
Con el TLC se intensificará la entrega de nuestro mercado interno, y con ello la negación
de cualquier posibilidad de construir una economía propia. Será la continuación de políticas
y programas que les dan a los extranjeros lo que les niegan a los nacionales, serán más
numerosas las importaciones de los productos básicos, vegetales y animales, y lo mismo
sucederá con la producción industrial. Desempleo, hambre, pobreza, cinturones de miseria
en las ciudades, descomposición e inseguridad social se multiplicarán a la par que las
grandes riquezas de nuestra nación (carbón, oro, petróleo, coltán, recursos naturales, entre
otras) y las utilidades de nuestra economía (vale mencionar las que se obtienen en la
explotación de los servicios públicos, hoy en su gran mayoría en poder de empresas
foráneas) serán para las empresas multinacionales y un puñado de vendepatrias a su
servicio.
La concentración de la tierra
En Colombia continua el proceso de creciente concentración de la tierra en grandes
latifundios improductivos o en grandes plantaciones controladas por el narcotráfico y el
gran capital financiero, mientras hay centenares de miles de habitantes del campo que
carecen de ella, otros tantos son desalojados después de embargarles y rematarles sus
propiedades, son desplazados a las grandes ciudades por distintas formas de violencia o se
debaten en la miseria amarrados a sus minifundios antieconómicos.
Pero la concentración de la tierra no es solo causada por el desalojo violento de sus
propietarios. Las consecuencias de la política aperturista de estos últimos veinte años han
llevado a miles y miles de compatriotas a perder sus tierras al no poder pagar sus deudas
bancarias mientras los gobiernos hacen demagogia con planes de refinanciación que les dan
más ganancias a los banqueros y que apenas aplazan el momento del remate de los
endeudados, prolongando sus dificultades; o amarran a los parceleros de por vida,
sometiéndolos a las cadenas y “alianzas” productivas, en las que el pequeño productor
produce para la gran empresa, según sus normas, exigencias, precios y plazos o, a lo sumo,
recibe sumas ridículas por fungir como propietario de una tierra a la cual ni se puede
asomar. Esta situación se multiplicará ahora con la política de “reparación” impulsada con
gran demagogia por el gobierno actual.
“La apertura económica globalizó el problema agrario. El campo ya no enfrenta sólo ni
principalmente la ‘vía terrateniente’, sino en especial al capital transnacional y su modelo
de acumulación, que necesita ‘limpiar’ el territorio de la gente que considera ineficiente y
poco competitiva”. Cuando no son arruinados por la apertura, sufren el desplazamiento
causado por la violencia, sin dejar de señalar que en muchos casos son afectados tanto
por la violencia como por la apertura.
Esto ha llevado a que “la participación de la agricultura en el PIB total pasara de 9,6% en el
año 2000 a 8,5% en 2009. Con la particularidad que los únicos cultivos con aumento en
sus áreas sembradas y en volúmenes de producción fueron los tropicales, tal como a
comienzos de este siglo lo había recomendado el Plan Colombia” (ver. Suárez Montoya,
Aurelio. Confianza inversionista. Ediciones Aurora, Bogotá, 2010).
Según estadísticas y estudios del mismo gobierno, un reducido número de grandes
terratenientes (0.4% del total) acapara más de la mitad de la tierra del país (61.2%)
mientras el campesinado (57.3% de los propietarios rurales) sólo cuenta con 1.7% del área
predial rural registrada, distribuidas en parcelas de menos de 3 hectáreas por propietario.
Hay cerca de 40 millones de hectáreas de pastizales en ganaderías extensivas o en
rastrojos, mientras la producción campesina y la agricultura comercial se confinan en
apenas cuatro millones de hectáreas. Quince mil grandes latifundistas poseen casi
cincuenta veces más tierra que casi dos millones de familias campesinas. Un estudio
auspiciado por la Contraloría General de la República (Colombia: entre la exclusión y el
desarrollo, 2002, edit. Alfaomega), señala que mientras en 1992 sólo 1.4% de la población
era propietaria de 46% de las tierras, en el año de 2002 ya un número menor de
terratenientes (1.08% de la población) acaparaba 53% de los suelos, y que había más de
un millón de campesinos desposeídos de ella. A todas luces esta tendencia de
concentración de la tierra se mantiene en lugar de revertirse.
No queda más salida, por tanto, que oponernos decididamente a la firma y aplicación de
los Tratados de Libre Comercio, o de cualquier acuerdo que se le parezca y defender con
entereza la producción nacional, recuperar la soberanía alimentaria y rechazar todas las
políticas imperialistas que le impone Estados Unidos a nuestro país y que han mantenido
con servil obediencia los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos.
Como hemos señalado, hoy es necesario insistir en que se debe:
1. Rechazar la política neoliberal y los Tratados de Libre Comercio, TLC, de Colombia con
Estados Unidos y con la Unión Europea, resguardar y fortalecer el mercado interno,
proteger la producción nacional frente a las arremetidas de las grandes multinacionales.
2. Exigir que el Estado elimine de manera inmediata las importaciones agropecuarias que
lesionan nuestra economía.
3. Recuperar la soberanía y la producción alimentaría del país. Apoyar a los campesinos en
sus luchas democráticas en contra de la concentración de la tierra y por su
democratización. Respetar los derechos históricos y las costumbres ancestrales de las
comunidades indígenas y afro descendientes.
4. Condenar el desplazamiento forzado y propiciar el retorno de los desplazados a sus
territorios, con plenas garantías de tierra, seguridad, respeto a su vida y a su integridad, y
respaldo para su desarrollo económico y social.
5. Eliminar las exigencias abusivas en los proyectos productivos rurales, y todos los
mecanismos y normas que los supeditan a las cadenas productivas al servicio de las
transnacionales.
6. Rechazar las privatizaciones y el desmonte de empresas estratégicas para el control
nacional sobre la biodiversidad, los bosques, la fauna, los recursos marinos y acuícolas y,
en general, sobre nuestros recursos naturales. Rechazar la exigencia sobre el uso de
semillas transgénicas e insumos predeterminados y el control monopólico y especulador de
las multinacionales sobre ellos.
7. Proteger los recursos naturales renovables y no renovables del país frente a la voracidad
de las multinacionales y sus megaproyectos.
Carlos Naranjo Ossa, Hernando Patiño Cruz, Alvaro Rodríguez Soto, Hernán Pérez Zapata y
Octavio Franco M. Asamblea de la Asociación Colombiana de Ings. Agrs, ACIA. Bogotá..
COMO EN EL PASADO, AHORA BAJO NUEVAS CONDICIONES, NOS UNIMOS CON
QUIENES DEFIENDAN CONSECUENTEMENTE LA PRODUCCION AGRARIA NACIONAL.
Bogotá, julio de 1.989.
Por: HERNANDO PATIÑO CRUZ, ALVARO RODRIGUEZ SOTO, CARLOS NARANJO OSSA.
“La dependencia externa de Colombia afecta a los campesinos y a los empresarios
agrícolas, por las relaciones de intercambio expresadas en el alto costo de los insumos y el
bajo precio que se paga por los productos de los campesinos y de los empresarios rurales,
que son los que más contribuyen al desarrollo”, planteaba Hernán Pérez Zapata en su
discurso de apertura del VI Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos realizado en
Medellín, en 1.971, como presidente del Comité Organizador de este certamen. Y en las
deliberaciones de este congreso, Carlos Naranjo decía que “para propiciar y defender una
agricultura moderna y prospera, fuente de empleo para cada vez mayor cantidad de
agrónomos y terreno para la aplicación de la ciencia y la tecnología agrícola, es necesario
apoyar sin temores una verdadera reforma agraria e inclusive, si las circunstancias lo
imponen, respaldar las inversiones campesinas a los grandes latifundios improductivos”.
La ponencia también por Carlos Naranjo sobre la importación de excedentes agrícolas
norteamericanos, en la cual aclaraba plenamente como era esa una política antinacional y
un golpe funesto a los empresarios como los del trigo, el maíz y la cebada, y las frases
citadas en el párrafo anterior, hicieron que al sector que así opinaba, encabezado por
Naranjo y Pérez, se le denominara la “minoría extremista” y se le adjudicara la
responsabilidad de la división gremial de los agrónomos.
Pero han pasado 18 años y el desarrollo de las diversas políticas y contradicciones en el
sector agropecuario colombiano ha llevado a que ya no sean los ingenieros agrónomos
“rebeldes” los que planteen esas posiciones en la defensa de los intereses de sus
agremiados, han puesto a organizaciones de propietarios y empresarios de la agricultura y
la ganadería como la SAC y FEDEGAN, FENALCE y FEDEARROZ, a hablar de la
modernización en el campo, en contra de los grandes empresarios ausentistas e
improductivos y a pedir del gobierno una política nacionalista que rechace las
importaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Las previsiones sobre la calamitosa situación agrícola, anunciada por la ACIA en el
congreso de Medellín, no solo se cumplieron sino que se hizo palpable para un gran
número de dirigentes la responsabilidad que en ella tenían los distintos gobiernos por sus
programas y por su obediencia por los mandatos de los organismos internacionales.
Es imposible tapar el sol con las manos. En Colombia la crisis se agudizo, al igual que en
todo los países llamados del tercer mundo, endeudados en más de un millón de millones
de dólares, deuda que se lleva altísimo porcentajes de nuestra producción, la cual
encuentra cada vez más obstáculos y precios más envileciados en el mercado mundial,
como lo está demostrando en estos días la caída acelerada de las cotizaciones de nuestro
principal producto de exportación.
De allí que la cantaleta de ayer tenga vigencia hoy: el desarrollo de nuestro país
presupone el apuntalamiento de la autodeterminación nacional en el trato con los Estados
Unidos y demás metrópolis occidentales, pero sin descuidar el peligro de las asechanzas
de las suposiciones estratégicas en la cuenca del Caribe, área en la que estamos ubicados.
Sin la previa condición de la defensa de nuestra independencia y autodeterminación
nacional todo otro esfuerzo será inútil. Nada ganamos con alimentar los pollos en el día si
los descuidamos en la noche y permitimos que sean presa fácil de comadrejas y ladrones.
Refiriéndose a cosas como estas es que FENALCE ha pedido insistentemente “una política
agropecuaria coherente, dedicada y estable que incentive la inversión agrícola” porque”
en Colombia, en lugar de establecer una política agropecuaria que reduzca los costos de
producción en beneficio de los cultivadores, se ha venido haciendo todo lo contrario y las
medidas que adopta el gobierno para tratar de corregir sus propios errores son tímidas e
indefinidas”, como lo señalaba la Federación en un comunicado del 30 de marzo de 1.986
y lo ratificaban en sus intervenciones sus principa les dirigentes en el Congreso Nacional
Cerealista del 21 y 22 de junio pasado.
Los problemas del agro colombiano vienen de lejos y ya algunos agrónomos nos
planteábamos en 1971. Pero hoy, 18 años después, ya no estábamos solos y muchos más
de nuestros colegas y, especialmente, los principales gremios de productores comparten,
en esencia, nuestras inquietudes de ayer.
Sin embargo, no es solamente el único cambio en la situación que hace posible y necesaria
y urgente la unidad gremial de los ingenieros agrónomos de Colombia.
En los últimos años un nuevo flagelo azota nuestros campos; el terrorismo de todas sus
manifestaciones, con extorciones y amenazas, con boleteos y secuestros, con destrucción
y saboteos, con asesinatos y violencia generalizada pone mayor incertidumbre y
obstáculos a las ya golpeadas y desestimuladas actividades agropecuarias. Sobre ello
pueden dar fe los colegas de Urabá, quienes ya han tenido que enterrar con gran dolor y
desasosiego a un importante número de sus compañeros de labores.
No se compadece, por lo tanto, que mientras viejos y nuevos problemas afectan al ya
maltrecho y olvidado sector agrícola y a uno de sus pilares fundamentales, la Ingeniería
Agroquímica, sigamos los dirigentes gremiales proporcionando una división que a nadie
beneficia y que impide una cabal, honesta y eficiente defensa de nuestra profesión.
Por ello la ACIA, con sus dirigentes Hernán Pérez Zapata y Carlos Naranjo en primera fila,
pide a las demás organizaciones de ingenieros agrónomos realizar todos los esfuerzos
necesarios para alcanzar todos los esfuerzos necesarios para alcanzar la unidad gremial
nacional.
Para tal fin proponemos iniciar una serie de reuniones para la FIAC, la ACIA y las
Asociaciones regionales independientes que busquen llegar a acuerdos sobre:
1. Mecanismos organizativos para establecer una unidad gremial que garantice la
aplicación de los principios democráticos universales que rigen las relaciones entre
individuos y concepciones diferentes en una misma institución. Principios que se pueden
resumir en la máxima fundamental del respeto a la mayoría por parte de la minoría, pero
con la garantía de representación y libre expresión para los sectores minoritarios.
2. Una plataforma mínima de trabajo unitario, para lo cual proponemos, como base de
discusión, los siguientes criterios:
a. Facilidades reales y efectivas para que los agrónomos adquieran tierra, crédito y demás
condiciones requeridas para adelantar su labor productiva.
b. Reglamentación y ejecución apropiadas de las medidas pertinentes para el ejercicio
democrático para los servicios de asistencia técnica particular.
c. Revisión salarial, prestacional y de estabilidad laboral en los organismos empleadores
de agrónomos.
d. Homologación salarial de los organismos colombianos que laboran con instituciones
extranjeras, en orden a nivelar, por lo alto, el abismo de ingresos respecto a los técnicos
foráneos. Así como recabar el derecho de asociación, desconocido por estas instituciones
a los profesionales del agro.
e. Apertura efectiva de fuentes de empleo para el déficit de mano de obra técnica es
manifiesto, como es el caso de Fedecafé, el ICA, la Caja Agraria, etc.
f. Fortalecimiento eficaz de los programas de investigación y fomento agropecuario.
g. Estrechar lazos y unir esfuerzos con las agremiaciones de empresarios agrícolas para
acordar como tarea conjunta un PLAN NACIONAL DE DEFENSA DE LA PRODUCCION
AGROPECUARIA, que tendría puntos principales:
Ø Defensa de la actividad productiva de Colombia, frente a las imposiciones del Fondo
Monetario Internacional y a los desmanes de los grandes consorcios extranjeros.
Ø Apuntalamiento de la autodeterminación nacionales el trato de los Estados Unidos y
demás metrópolis accidentales y vigilancia frente a las asechanzas de la Unión Soviética y
sus agentes en el país y en América Latina.
Ø Rechazo enfático del terrorismo, el boleteo, el secuestro, la extorsión y el asesinato,
ante el evidente daño que estos métodos atroces han ocasionado a la producción nacional
y a la vida de los colombianos.
Ø Insistir permanentemente por la adopción de un política oficial que elimine la
importación de productos agropecuarios y que, al contrario, fortalezca la producción
agraria para la exportación.
Ø Pugnar una política de fomento para la mecanización y la tecnificación de las actividades
agropecuarias, único camino para hacer de Colombia un país prospero y moderno.
Ø Propugnar una política de crédito agrícola oportuno, barato y suficiente.
Ø Trabajar, al lado del gobierno y de las entidades gremiales de productores y
campesinos, por el mejoramiento de las redes de vías públicas, mercadeo y
comunicaciones que faciliten el trabajo rural y favorezcan la seguridad de los hombres del
campo.
h. Laborar sin descanso por convertir a la Ingeniería Agronómica en la profesión guía en el
largo camino para llevar a Colombia a ser un país prospero, moderno e independiente,
que brinde bienestar y alegría a todos sus hijos y del cual nos podemos sentir orgullosos
frente a las demás naciones de la tierra.
6.“PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO HAY QUE TRANSFORMAR EL
MODELO ECONÓMICO”
Senador Jorge Enrique Robledo Castillo. Bogotá, 6 de dic. 2010.
Es el modelo económico y social y no el avance de las fuerzas productivas la
causa principal que ha estado provocando los desórdenes en el clima del globo,
sobre todo en las dos últimas décadas, con sequías e inundaciones alternadas,
plagas y otros fenómenos de extrema gravedad, afirmó el senador Jorge Enrique
Robledo al instalar el foro sobre el cambio climático que tuvo lugar hoy en el Salón
Boyacá del Capitolio Nacional.
El congresista del Polo subrayó en especial el desastre causado en el país por la
terrible ola invernal, que acaba de cobrar cientos de víctimas en el Valle de Aburrá
y mantiene bajo las aguas pueblos enteros y cultivos. “Cuando se mira la pobreza
de los damnificados, también queda claro que estas tragedias son más sociales
que naturales”, agregó.
En el foro participaron como ponentes el Encargado de Negocios de la Embajada
de Bolivia, Arturo Suárez Vargas; Rafael Colmenares, por el Comité de Impulso al
Acuerdo de los Pueblos y el Comité Nacional del Agua y la Vida; Aurelio Suárez,
por Salvación Agropecuaria; Jorge Sánchez y Diego Rodríguez, de Censat Agua
Viva; Héctor Fabio Gañán, dirigente de la Organización Nacional Indígena de
Colombia, ONIC; Felipe Rubio, con enorme experiencia como funcionario de
Parques Nacionales; Rodrigo Acosta, por la Liga Nacional de Usuarios de
Servicios Públicos; Germán Augusto Figueroa, del Comité Prodefensa del
Acueducto de Bucaramanga, y Francisco Puentes, del Movimiento de Oposición a
la Minería en Páramos.
No se puede dejar de señalar, dijo Robledo, que son Estados Unidos y las demás
potencias los que le están ocasionando los mayores daños al medio ambiente. La
codicia al mando y el consumismo desenfrenado, que no tienen en cuenta la
naturaleza, son también responsables en buena parte de lo que está ocurriendo.
El congresista del Polo propuso en consecuencia un modelo de desarrollo que
redunde en beneficio de toda la humanidad y no solo de unos pocos privilegiados.
Robledo exaltó la labor cumplida por algunas de las organizaciones promotoras
del foro sobre el cambio climático, porque avizoraron lo que podía ocurrir y no han
dejado de alertar a la opinión pública. Destacó también la participación de Recalca
y de la CUT y el papel cumplido por el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien
se ha echado al hombro la responsabilidad ambiental. En contraste, Robledo
cuestionó la política del actual presidente de Colombia, al que calificó de
continuista del gobierno de Álvaro Uribe. “Lo que hay en el Plan de Desarrollo
sobre agua es particularmente regresivo y apunta a privatizar aún más el vital
recurso”.
7. ANTECEDENTES Y DECLARACIONES DE LA ASOCIACION POR LA
SALVACION AGROPECUARIA DE ANTIOQUIA Y COLOMBIA.
La Asociación por la Salvación Agropecuaria de Antioquia se constituyó en Medellín, en la
Asamblea Agropecuaria realizada en abril de 1999, con la presencia de mÁs de 250
delegados de productores, agremiaciones y académicos que nos unimos a la recién
constituida Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria en Ibagué.
El programa central ha sido la defensa de toda nuestra producción agropecuaria y su
mercado interior, especialmente nuestra soberanía alimentaria. Propugnamos por la
protección y apoyo del Estado Colombiano al trabajo y producción para el desarrollo de
las mejores condiciones de existencia para las gentes del campo y la ciudad. Nuestra
premisa ha sido la orientación: si le va mal al campo, le va mal a la ciudad y le va mal a la
economía soberana de Colombia.
Coincidimos con el finado dirigente agropecuario y exministro José Raimundo Sojo
Zambrano cuando expresara hace dos décadas en un Foro en Barranquilla que Colombia
llevaba 500 años de desprotección del campo. Contrariamente, países como E.U., los de la
Unión Europea y en general los países más desarrollados del mundo han hecho todo lo
contrario. Consideran la protección y defensa del agro no solo como un problema de
seguridad alimentaria de sus pobladores, sino también como un problema fundamental
de toda su seguridad y soberanía nacional.
La situación de Antioquia y Colombia se ha agudizado en los últimos 20 años con la
apertura de las importaciones de más de 10 millones de toneladas anuales de productos
del agro que perfectamente podemos producir en el país con el absolutamente necesario
apoyo del Estado.
Esta situación de abandono se agudiza mas desde 1950 con la creciente intervención de la
banca internacional y misiones internacionales que propiciaron planes de fomento y
desarrollo basados en el endeudamiento externo. Este ha pasado de US$235 millones en
1960 al reciente registro oficial de cierre de abril de 2010 de US$55.251 millones. Hoy,
cada uno de los 46 millones de colombianos está endeudado en mas de $2.300.000.
Estamos cada vez mas hipotecados a la banca internacional controlada por E.U.
Atribuimos el fracaso del Ministerio de Agricultura en poco más de 60 años de existencia
al fracaso en lograr el autoabastecimiento alimenticio, en casos como los del trigo y maíz.
Con el primero nos autoabastecimos cerca de 300 años, desde su traída al país por los
españoles, hasta que se iniciaron las importaciones en virtud de la PL 480 (Ley Pública) de
E.U. Nos fió el trigo al bajo interés del 2% anual, a 20 años de plazo y como mecanismo
para constituir el Fondo de Inversiones Privadas del BanRepública para abrirle más el paso
a las inversiones de ese país en Colombia.
Con la investigación en el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA se demostró en el
Primer y último Congreso Nacional Triguero en 1965 en Bogotá, que Colombia podía
producir todo el trigo que necesitaba. Hoy importamos cerca de 1.500.000 toneladas
anuales, mientras nuestra producción se ha reducido a menos de 30.000 toneladas en
unas pocas áreas del sur del país. Aquí en Antioquia se cultivó el trigo con base en las
semillas que trajo de Europa el primer gran millonario de las minas de “El Zancudo” en
Titiribí y en el resto de Antioquia, el señor Coreliano Amador, hace ya 120 años.
En el caso del maíz se repite la historia del trigo, desde 1991. Nos autoabastecimos desde
hace mas de 5.000 años cuando trajeron el grano al norte de Colombia y Venezuela,
nuestros hermanos mayores procedentes de México y Centro América, donde fue
civilizada y mejorada la valiosa planta. En 1991 importamos 20.000 toneladas. Ahora
importamos más de 4.000.000 de toneladas. Es una auténtica vergüenza nacional que un
producto que se produce en todos los climas, como puede ocurrir con el trigo, lo estemos
importando masivamente.
Con los productores mexicanos, donde se presenta una situación similar, reivindicamos su
consigna “SIN MAIZ NO HAY PAIS”…y la extendemos a todo el sector agropecuario y
alimentario. No habrá SOBERANIA NACIONAL sino producimos y defendemos nuestra
dieta alimentaria básica para nuestros 45 millones de compatriotas.
Con nuestro poeta costumbrista del maíz, Gregorio Gutiérrez González, repetimos :
“! Salve, segunda trinidad bendita… Salve frísoles, mazamorra, arepa!...Con nombraros no
más se siente hambre…!No muera yo sin que otra vez os vea ¡ “..
“Pero hay ¡Gran Dios! Algunos petulantes…que solo porque han ido a tierra ajena… y han
comido jamón y carnes crudas…de su comida y niñez reniegan”
Ahora vienen por el arroz, por la leche, por la papa, por la ganadería de carne, por la
porcinocultura, por la avicultura y demás renglones de nuestra dieta alimentaria. Vienen
por todo, por la plata de los ricos y el sudor y la sangre de los pobres, como lo pregonaba
el finado dirigente de los trabajadores Felipe Mora.
Dentro de su división internacional del trabajo, los E.U. y la banca internacional nos
imponen la política de exportarles productos exóticos que no pueden producir
suficientemente los países industrializados. La experiencia del café nos sirve de ejemplo
para lo que puede acabar de ocurrir a los palmeros, bananeros, floricultores, cultivadores
de madera y demás renglones en los que se concentra la pretención exportadora en
nuestro país. Fuimos el segundo exportador del café. Ahora somos el quinto, después de
Brasil, Vietnam, Indonesia y Alemania. Este último, sin producir un solo grano exporta 10
millones anuales de sacos.
Un país como Colombia, que no produce su propia dieta alimentaria, y la importa, tiene
que someter su soberanía, a los dictados del país o países que se la suministren. Es lo que
ocurre con el sometimiento del Gobierno a los dictados de E.U. y su banca internacional,
con sus TLC que benefician a sus transnacionales en profunda crisis manifestada por su
superproducción y la exportación de excedentes de la peor calidad y seguridad sanitaria
que lleva a las enfermedades amenazando la vida de nuestros consumidores
DECLARACION DE LA ASAMBLEA AGROPECUARIA DE ANTIOQUIA. Septiembre 24 de
2010.
La difícil situación de los sectores agropecuario y alimentario nos pone ante la
conveniencia de un pronunciamiento unitario de nuestra ASAMBLEA AGROPECUARIA DE
ANTIOQUIA. Pretendemos consolidar una gran alianza para la defensa de nuestros
productores, empleo, economía y autoabastecimiento de los mercados internos locales,
departamentales y nacionales y exportación de excedentes.
Debemos aunar esfuerzos por un movimiento civilizado, democrático y patriótico que
ponga sobre el tapete que la existencia de nuestro agro es fundamental para la defensa de
nuestra tierra, comarca y patria colombiana, donde podamos tener una producción
rentable, suficiente y enriquecedora de una alimentación sana necesaria para nuestros
compatriotas antioqueños y colombianos.
Para trabajar por Colombia es que los convocamos a hacer un gran esfuerzo porque esta
ASAMBLEA AGROPECUARIA DE ANTIOQUIA
nos permita presentar al Gobierno
Departamental, en los MunIcipios y a nivel nacional, nuestras propuestas por un sector
agropecuario en desarrollo para bien de las ciudades y de toda la economía nacional,
soberana, autónoma y de defensa de nuestra laboriosidad y recursos naturales para bien
de las grandes mayorías regionales y nacionales.
1. LA ASAMBLEA AGROPECUARIA DE ANTIOQUIA reunida en Medellín el 24 de septiembre
de 2010 reafirma el programa de luchas civilizadas y democráticas por la defensa de la
soberanía alimentaria regional y nacional como parte fundamental de la soberanía de la
nación Colombiana que nos lleve al desarrollo de una producción suficiente para la
alimentación de los consumidores de la ciudad y el campo.
2. Rechazamos las importaciones masivas de 10 millones de toneladas anuales de
alimentos que se pueden producir en Antioquia y Colombia, con el necesario apoyo de los
Gobiernos municipales, departamentales y nacional.
El Estado debe adoptar prioritariamente políticas de defensa y apoyo permanente a la
producción de alimentos para el consumo interno y aún para la exportación.
Estas políticas deben ser base integrante de la defensa y consolidación de la soberanía
nacional, al cumplirse 200 años de nuestro grito de independencia del dominio de España.
Esta soberanía debe defenderse, contra el dominio de cualquier potencia extranjera, sin
excepción, que ejerza o pretenda ejercer su dominio sobre el sagrado territorio de
Antioquia y nuestra querida patria Colombiana.
Rechazamos los TLC con E.U., Canadá y la Unión Europa por incrementar esas masivas
importaciones provocando la ruina de nuestra producción de alimentos y pretender
establecer en nuestras tierras grandes empresas para la exportación a costa del saqueo de
nuestros recursos naturales y el trabajo esclavizante, como ocurre en las grandes
potencias imperiales y los países que han sometido a través del capital monopolista.
3. El Estado Colombiano debe implementar prioritariamente, políticas de apoyo a los
productores agropecuarios nacionales, con precios rentables garantizados a su
producción; asistencia técnica integral y permanente a sus unidades de producción;
crédito barato, suficiente y oportuno; programas de diversificación con énfasis en la
producción alimentaria; investigación y experimentación científica al más alto nivel para
ponerla al servicio de las gentes del campo con miras a la más abundante producción para
una alimentación suficiente, tanto en el campo como en las ciudades. Igualmente
propiciar seguros de cosechas que protejan nuestros productores nacionales.
4. Se debe respetar el trabajo, libertad de expresión y movilización de las organizaciones
sociales de productores, trabajadores, indígenas, empresarios pequeños, medianos y aún
grandes de capital nacional, agroecologistas y demás actores que luchan civilizadamente
en pro del autoabastecimiento de nuestras necesidades alimenticias y de empleo masivo
de los actores relacionados con la producción alimentaria. Su base debe ser “que si le va
bien al campo, le va bien a la ciudad y a la economía Colombiana en su conjunto.”
5. Expresamos y tomamos como de todo el sector agropecuario y del pueblo antioqueño y
colombiano las justas peticiones presentadas en la ASAMBLEA AGROPECUARIA DE
ANTIOQUIA por cafeteros, lecheros, pescadores, paneleros, agroecologistas, profesionales
y técnicos de todas las ramas del sector agropecuario en pro de nuestra auténtica
soberanía alimentaria y la defensa del medio ambiente departamental y nacional.
6. Se adopta el periódico virtual INFORMATIVO AGROPECUARIO como órgano de la
Asamblea Agropecuaria de Antioquia en apoyo a las organizaciones gremiales y sociales
participantes y en apoyo a la difusión de los desarrollos de esta Declaración.
7. Se respalda la realización de Asambleas Agropecuarias Municipales y Regionales para
impulsar la defensa de la Declaración Departamental y de los productores del
Departamento.
Así mismo se apoya la propuesta de realizar un Ateneo (Atheneau) sobre el tema Ciencias
Agropecuarias y Alimentarias, el 12 y 13 de marzo de 2011 en Medellín, con la
participación de los conocedores más destacados del país, con la orientación de propiciar
“El conocimiento científico y tecnológico mas avanzado, para ponerlo al servicio de la
soberanía alimentaria, por una producción ecológica y una alimentación sana en beneficio
del pueblo, la nación Colombiana y la humanidad.”
Asamblea Agropecuaria de Antioquia.
Asociación por la Salvación Agropecuaria, Unidad Cafetera, Federación de Lecheros de
Antioquia, Fedelán, Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, Universidad
Cooperativa de Colombia, Asociación de Pescadores Porce-Amalfi, APPA, Consejo Mayor
Comunitario de Porce II y IV; Organización de Estudiantes Colombianos, OCE, Sociedad
de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA, Asociación Colombiana de Ingenieros
Agrónomos, ACIA, Federación de Ingenieros Agrónomos de Colombia, FIAC,
Sinaltracorpoica; Corporación Escuela Técnica Empresarial CETECA del Carmen de
Viboral, vereda La Chapa; Escuela Campesina de la vereda San José de Marinilla, El
Cascajo y Arliabf (Cored) de Marinilla,;la vereda La Candelaria de Belmira; la vereda
Chaparral de Guarne; Asociación de Paneleros de Santo Domingo; Paperos de El Carmen
de Viboral; CorAntioquia; Cabildo de Cristianía, Andes; Salvación Agropecuaria de
Santuario; Coredi, Carmen de Viboral; Asociación Campesina de Antioquia, ACA; Polo
Democrático Alternativo de Antioquia; Acciones Comunales de La Ceja; Sena, Marinilla
Acción Comunal (veredas Santa Cruz, Siete Cueros, El Chocho Mayo); Secretaria de
Agricultura y Medio Ambiente de Marinilla; Recab (Red de Agricultura Biológica) de
Belmira; Asociación de Ganaderos de Ituango (ASOGADI); CIER; Campaña SALSA
(Soberanía Alimentaria); Aprofrut (San Luis); Usuarios y Consejo de Desarrollo Rural
vereda Rio Abajo de Rionegro); ASPHOR (Asociación de Productores Hortifrutícolas;
Asociación de Productores de Leche de Rionegro (ASPROLER); Unidad Cafetera de
Andes, Estudiantes de Cristianía, Andes y Mesopotamia, La Unión, , Asociación de
Andes; Asociación de Profesores de la U. de Antioquia, Facultad de Medicina Veterinaria
y Zootecnia, la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. de Antioquia; Asociación de
Productores Agroecológicos de Barbosa; ZEA, vereda Portezuela, Rionegro; Asociación
de Productores de Aromas del Campo, de Rionegro; Acueductos Veredales, Carmen de
Viboral; Sociedad Certificadora de Destinos Turísticos; Movimiento Obrero
Independiente y Revolucionario, MOIR; Cooperativa de Plataneros de San Bartolo,
Andes (COMSAB); Jaxrero Explendor de Leche de Caldas, Asociación de Productores de
Flórez (ASOPROFLOR); Organización Colombiana de Pensionados; Proagro de Rionegro;
Cafeteros de Concordia; Asociación de Institutores de Antioquia, ADIDA; Unión Sindical
Obrera, USO, Seccional Antioquia; SinaltracorpoICA, Sintrasolla, Centro de Estudios del
Trabajo, Cedetrabajo, Alianza Social Continental, ASC, Red Colombiana de Acción frente
al Libre Comercio, RECALCA, agroecologistas, campesinos, indígenas, trabajadores y
estudiantes.
DECLARACIÓN DEL CONGRESO DE UNIDAD DE LA CADENA LÁCTEA
NACIONAL, Bogotá noviembre 24 de 2010.
La cadena láctea nacional está amenazada y en trance de quedar en la ruina debido a las
políticas públicas ajustadas a tratados y compromisos de libre comercio, a la permisividad
oficial con los abusos del oligopolio industrial -que controla la pasterización- contra los
productores así como a las importaciones y el contrabando de diversos productos,
especialmente de lactosuero.
Los 500 mil predios ganaderos colombianos, de los cuales el 65% posee menos de 8 reses,
producen 6 mil quinientos millones de litros de leche fresca anual, volúmen suficiente para
abastecer el mercado nacional. El 47% de dicha producción se entrega a las empresas
industriales y el 43% lo comercializa la cadena láctea popular, en forma de leche en
cantina, que distribuye diariamente siete y medio millones de litros que consumen 19
millones de colombianos, a través de derivados lácteos de pequeñas y medianas fábricas o
hervida en sus hogares; el 10% restante se destina para el autoconsumo de las fincas.
Las grandes firmas procesadoras están interesadas en quedarse con la producción de la
cadena popular. Es también el propósito del gobierno colombiano que las favorece con el
argumento de los requisitos sanitarios que exige la OMC (Organización Mundial del
Comercio) en su intento de declarar ilegal el comercio, consumo y transporte de leche
cruda. Su propósito evidente es concentrar más el negocio y dejar a los lecheros sin defensa
alguna frente a las empresas que pasterizan la leche. Entre estas sobresalen las filiales de
las principales compañías de acopio de leche en el mundo tales como Fonterra, Nestlé,
Danone, Friesland, Dairy Partners y Parmalat.
La propia FAO ha dicho que estas “grandes compañías están siéndolo todavía más y se ha
incrementado la tasa de expansión más allá de las fronteras” y ha descrito “las fusiones,
adquisiciones y alianzas estratégicas como el signo de los tiempos”. Colombia está dentro
de esos planes y el gobierno los facilita, no sólo con la persecución al comercio popular
sino con la negociación de tratados de libre comercio como los ya pactados con Estados
Unidos, la Unión Europea, MERCOSUR y Suiza, entre los más relevantes.
Esa extensión está garantizada con los subsidios que en Europa suman 16 mil millones de
euros anuales y que en Estados Unidos equivalen al 48% del precio de compra al
productor. Las ganancias netas anuales por leche y subproductos de las firmas
trasnacionales mencionadas, incluidas fusiones y adquisiciones, son ya exorbitantes.
A contramano, los lecheros colombianos ven subir los costos, sometidos a insumos con
precios inalcanzables, tarifas e impuestos exacerbados y los precios de venta deprimidos.
La decisión gubernamental tomada en los últimos años es convertir a Colombia en
importador de leche, aún a costa de sacrificar el ingreso y el empleo de millones de
personas en tanto no se podrá resistir la agresiva acometida extranjera.
El publicitado documento CONPES, una versión para el sector de Agro, Ingreso Seguro,
reconoce este hecho al recomendar la reconversión hacia actividades diferentes de quienes
no sean identificados como “productivos de talla mundial”. De concretarse tan funesto
propósito, se afectaría el trabajo de al menos cinco millones de personas entre ganaderos,
trabajadores rurales directos y profesionales de la rama, comercializadores, fabricantes de
insumos y de alimentos pecuarios, transportadores, vendedores, tractoristas, cargadores y
ayudantes, entre muchos más. Al sector se la ha trazado la misma senda siniestra recorrida
por los cereales, el algodón, la soya, las confecciones y otros más en dos décadas de
apertura.
Ante la dimensión de la crisis, el Congreso de Unidad de la Cadena Láctea Nacional se
constituye en bastión para defender los intereses del sector, al lado de las fuerzas políticas,
gremiales y democráticas, interesadas en hacer causa común para que la seguridad
alimentaria nacional y el trabajo de los colombianos prevalezca sobre los negocios de las
empresas transnacionales acolitados por las políticas oficiales.
Por consiguiente, llamamos a organizarnos y a movilizarnos por una política pública para el
sector sintetizada en los siguientes puntos:
Cumplimiento del artículo 65 de la Constitución que protege la producción de leche
nacional de suyo autosuficiente y que, en consecuencia, impide las importaciones de
lactosuero, leche en polvo y derivados lácteos.
La defensa de la soberanía y la seguridad alimentaria de todos los hogares colombianos.
Derogatoria de los decretos que prohíben el comercio y transporte de leche en cantina. Y,
por tanto, acompañar una adecuada política sanitaria que garantice la inocuidad y el buen
desempeño de esa parte de la cadena principalmente en beneficio de los consumidores de
menores ingresos.
Apoyo técnico y financiero, con mecanismos efectivos y de fácil acceso, para productores
y comercializadores nacionales, sin excepción, dando prioridad a los pequeños y medianos.
Fomento del consumo de leche y derivados lácteos nacionales mediante campañas de
promoción masivas y a través de redes sociales y compras estatales (ICBF y otras
entidades), que garanticen el consumo de la producción nacional manteniendo los
programas de nutrición en épocas de abundancia y de vacaciones escolares.
Control estatal para que las condiciones de compra de la leche, en precio y calidad, fijadas
en las instancias respectivas, sean respetadas por las empresas industriales en toda
circunstancia y lugar. El gobierno debe poner en marcha con tales fines una red
independiente de laboratorios de certificación.
Intervención de los precios de los insumos y del almacenamiento de los excedentes que en
determinados momentos puedan presentarse, la creación de incentivos tributarios y la
revisión de impuestos y gravámenes que afectan la lechería nacional.
La negación por parte del Congreso de la República del TLC con la Unión Europea por las
inicuas desigualdades que prescribe en todos las áreas y además demandar la exclusión de
los capítulos de comercio agrícola y demás relacionados en los tratados ya aprobados
8. SOBRE ANTECEDENTES DE LA AGRICULTURA EN EL MUNDO Y EN COLOMBIA.
Hernando Patiño Cruz en el Ateneo realizado en Cali en 1985 sobre el origen de la vida y
su documento “De las estrellas…al hombre” describen el proceso evolutivo de más de
4.600 millones de años. Pasa por una fase física. Luégo una química. Sigue otra biológica.
Finalmente pasamos por la del desarrollo social en los últimos 200.000 años.
Destaca el papel del trabajo y la alimentación en el desarrollo evolutivo de la humanidad y
su paso por los períodos de la economía natural o primitiva, el esclavismo, el feudalismo y
la actual del capitalismo y su fase superior que se materializa con el denominado
neoliberalismo o imperialismo.
Todos tenemos nuestro origen en Africa. De acuerdo al genoma humano, todos somos
parientes. Tenemos un origen común en el Homo habilis y el Homo sapiens. Coincidimos
en el 99,6% de nuestra composición de más de 100.000 genes que conforman nuestro mapa
genético.
Las diferencias entre los seres humanos son sociales, económicas y políticas. Somos
producto de un largo proceso evolutivo de más de 200.000 años de historia de la humanidad
(1,2).
El origen y desarrollo de la agricultura, la ganadería y las ciencias agrarias debe tener en
cuenta todo este proceso evolutivo, íntimamente relacionado con el origen de la vida, del
hombre y de la alimentación de la humanidad entera. El Profesor Hernando Patiño Cruz
resume magistralmente estos procesos en el tutorial desarrollado en la Univ. Nacional de
Colombia, sede Palmira y que anexamos a esta publicación por su valioso contenido que
cobra plena vigencia para entender mejor la evolución de las ciencias agrarias en Colombia
en los últimos 100 años (Ver Anexo 2, “De las estrellas…al hombre”).
DE LA COMUNIDAD PRIMITIVA A LA COLONIZACION ESPAÑOLA.
Las comunidades primitivas americanas se encontraban entre la fase media y superior del
salvajismo hace 500 años. Vivían de la caza, la pesca y la agricultura, entre la que se
destacaba el cultivo del maíz, originario de México y la Península de Yucatán. Habia sido
traido al sur del continente con las migraciones desde hace mas de 4.000 años, hacia el
norte de Colombia y Venezuela. Esas culturas dieron origen a las comunidades indígenas
Colombianas.
Fueron sometidos por los conquistadores españoles. Estos introdujeron instrumentos de
trabajo y de organización social al transferir formas precapitalistas de producción. La
imposición de la lengua y la religión fueron elementos que contribuyeron a impulsar el
paso de los indígenas sobrevivientes a la Conquista Española, hacia una sociedad con
características feudales.
Al no someterse los indígenas al trabajo forzado en las minas y en la agricultura, fueron
importados esclavos del Africa, los cuales contribuyeron a esas explotaciones mineras, a la
agricultura, la ganadería y los servicios domésticos.
LA INDEPENDENCIA Y LA ACUMULACION CON EL LIBRE COMERCIO.
La gesta emancipadora del dominio español fue un gran paso adelante para el desarrollo
nacional. La Expedición Botánica encabezada por José Celestino Mutis y sus discípulos
contribuyó decisivamente al impulso del conocimiento científico universal más avanzado y
a una revolución cultural que fue determinante para la gesta emancipadora del dominio
de España sobre el territorio de la Colombia de hoy.
El libre cambio triunfó en las luchas contra la economía natural en el siglo XIX. Se crearon
condiciones favorables para el desarrollo del libre comercio, teniendo en cuenta la
inexistencia de industria nacional. La reforma agraria se frustró y continúa pendiente
hasta la época actual.
Las exportaciones de productos como el café, contribuyeron a estimular el intercambio
con E.U. y Europa. Se exportaba el grano y se importaban textiles, máquinas y productos
de uso personal. Estas exportaciones e importaciones estimularon la formación del
mercado interior.
Refencias:
(1). Aydon, Cyril (Traduccion de Pilar Adon). The Story of Man (Historia del hombre:
150.000 anos de la humanidad). Editora Planeta. Barcelona, España. 2009. Pp 1-508.
(2). Roberts, J.M. Historia del Mundo, de la prehisotiria a nuestros días. 1ª. Edición nov.
de 2010. Impreso en España. Pp 1-1222.
9. DEL ORIGEN DE LA AGRICULTURA Y LA GANADERIA AL ORIGEN DE LA CIENCIA.
PAPEL DEL TRABAJO EN EL ORIGEN DE LA AGRICULTURA Por Hernando Patiño
Cruz. REFERENCIA A COLUMELA FUNDADOR DE LA AGRONOMÍA EN ROMA.
TRABAJO Y DESARROLLO CEREBRAL
El desarrollo de la paleo-antropologia no ha hecho más que un reunir evidencia científica
demostrativa de la tesis genial de Engels sobre el papel determinante del trabajo social en
la transformación del mono en hombre. Como ya se ha comprobado, el estudio del
desarrollo del volumen cerebral indica un incremento aproximado de 150 C3 en el lapso de
40 a 50 millones de años, comprendido entre los prosimios y los antropoides antecesores
comunes al chimpancé y al hombre. Esto equivale a un incremento de unos 3 C 3 en el
volumen cerebral por cada millón de años. Entre los antropoides y los primeros
constructores de herramientas artificiales el incremento es 30 veces mayor,
vislumbrándose el papel de la actividad manipuladora de herramientas naturales,
embrionaria del trabajo.
En la etapa siguiente, la aparición de la actividad productora típicamente humana,
manifestada en la construcción y utilización creciente de herramientas artificiales, se
refleja en un incremento cerebral dos veces mayor, y entre el Homo erectus y los
homínidos modernos se alcanza un incremento 50% mayor que el de la etapa anterior,
como consecuencia de la calificación del trabajo y la actividad social en aquellos
descubrimientos del fuego.
Pero como lo señala Niesturg, no se trata apenas de un crecimiento cuantitativo sino de
algo más importante: la transformación interna y la mayor complejidad del cerebro hasta
en sus más sutiles fibrillas. De acuerdo con Vandel, el cerebro humano se distingue de los
otros primates por su volumen pero también, sobre todo, por su complejidad, pues solo la
corteza del cerebro humano contiene no menos de 14 mil millones de neuronas. No cabe
duda alguna de que la inteligencia del hombre es la manifestación funcional de la
complejidad estructural de su corteza cerebral.
De las consideraciones anteriores puede además concluirse que el paso del mono al
hombre no se explica únicamente por el desarrollo gradual. También por el salto o
transformación dialéctica de la cantidad en calidad; a la fase inicial de acumulación
cuantitativa siguió una fase cualitativa en la que aparece la conciencia racional
desarrollada sobre la complejidad de la corteza cerebral.
EL CEREBRO HUMANO YA ALCANZO SU PLENITUD ANATOMICA
Hemos visto hasta aquí la espectacular intensificación que en el aumento del volumen y
la complejidad sufrió el cerebro del hombre a partir de los últimos tres millones de años y
de manera especial en los últimos 500 mil años. Sin embargo, al contrario de lo que esto
pueda sugerir, una vez alcanzado el volumen característico del cerebro humano (1.400
C3en promedio), la tendencia a seguir creciendo desapareció.
El estudio anatómico de los fósiles de homínidos encontrados en los últimos 200 mil años
manifiesta una constancia en el volumen cerebral. Todos los cerebros son del tipo H.
sapiens. En este lapso de tiempo no se ha operado ningún cambio biológico, anatómico o
funcional especial en el desarrollo del hombre.
Stebbins considera que una reconstrucción del hombre de Cromagnon (H. sapiens) que
vivió hace 40 mil años, de avanzada cultura y provisto de vestido moderno, podría
pasearse por cualquier ciudad sin que despertara ninguna sospecha acerca de su
antigüedad.
Las consideraciones anteriores sugieren que una vez alcanzada la potencialidad cerebral
para la cualidad de lo racional-social, la vía posterior del progreso humano abandonó el
carril biológico del aumento cuantitativo y de la complejidad cerebral y prosiguió su
desenvolvimiento por el camino del perfeccionamiento de la vida social y cultural, un
medio más efectivo del progreso.
Niesturg anota lo siguiente:” a pesar de que el trabajo en el periodo histórico
contemporáneo adquirió y adquiere cada vez más complejidad incomparable y formas
infinitamente diversas, ello no significa que debe engendrar una nueva evolución científica
humana y que, digamos, el encéfalo debe sufrir un golpe para el crecimiento brusco
reiterado del volumen y complicaciones de la estructura para el progreso mental y social
limitado no hay obstáculos desde el lado del organismo humano formado”.
“la corteza cerebral con 10-14 mil millones de neuronas es capaz de dar a la humanidad la
posibilidad de adquirir un enorme poder sobre la naturaleza, hasta llegar a la conquista
del espacio interplanetario, con vista a los cuerpos celestes más cercanos, lo que se realiza
ya en el presente siglo atomocosmico-historico”.
“Mientras tanto, algunos científicos se trasladan mecánicamente las leyes del desarrollo
de los animales a la evolución humana, a la antropogénesis, con frecuencia dibujan al
hombre del futuro con la cabeza enorme y un tronco relativamente pequeño”.
PARTICULARIDADES DEL DESARROLLO CEREBRAL DEL HOMBRE
La estructura cerebral del hombre refleja las diferentes fases evolutivas por las cuales han
pasado sus ancestros, aumentando su tamaño, su complejidad cualitativa y sus
posibilidades como el instrumento socio-biológico de información más perfecto que ha
producido la historia. Veamos la lúcida explicación de Carl Sagan al respecto:
“El cerebro evolucionó de adentro hacia fuera. La parte más interna es la más
antigua. Se trata del talo encefálico, encargado de orientar
las funciones
biológicas fundamentales, incluyendo los latidos del corazón y la respiración.
Esta estructura cerebral corresponde en cierta forma a la fase de desarrollo
del cerebro de los peces. Coronando el talo encefálico está el complejo R, la
sede de la agresividad, del ritual, la territorialidad y las jerarquías sociales.
Esta parte la hemos heredado de los reptiles de hace unos 200 millones de
años, animales solitarios y torpes. En lo profundo de nuestro cráneo hay algo
parecido al cerebro de un cocodrilo. Alrededor del complejo reptiliano se ubica
el sistema límbico, equivalente al cerebro de los mamíferos de hace de decenas
de millones de años. Constituye la base nerviosa de nuestros estados de ánimo
y emoción y de nuestra característica preocupación y cuidado por los infantes”.
Y, finamente, en la superficie, coexistiendo incomoda y contradictoriamente con los
cerebros ancestrales, se encuentra la corteza cerebral, producto del desarrollo
bioecológico de los primates (hominización) y de la etapa socio-cultural (humanización)
típica de nuestra especie. Allí es donde la materia se transforma en conciencia y viceversa,
donde las ideas y los proyectos del hombre se materializan en realidades tecnológicas. “Es
la sede de la humanidad. El sitio de despegue de todos los viajes cósmicos”. Comprende
las dos terceras partes del cerebro. Es el sector que controla las tendencias reptilianas.
“Es el reino de la intuición y del análisis crítico. Es aquí donde nos alumbra la inspiración,
donde leemos, escribimos, soñamos y hablamos”. Donde hacemos matemáticas,
componemos música y “mamamos gallo”. Allí se almacena todo un cosmos de
información organizado en células llamadas neuronas, microscópicas bases de conexión
bioelectroquímica, cada una con solo unas pocas centésimas de milímetro de diámetro. A
nivel cerebral, cada uno de nosotros en una multitud de estos minúsculos agentes
sociobioinformaticos. En nuestro cerebro existen tantas neuronas como estrellas en
nuestra galaxia, un centenar de miles de millones. Pero más astronómicas son las
conexiones, aproximadamente cien billones (un 10 seguido de 140 ceros).
La unidad de información se llama bit. Para determinar si una lámpara está encendida o
apagada se necesita un bit de información. Un programa de televisión de una hora
incluye un billón de bits (1012). Un libro de quinientas páginas 107. La información total de
las bibliotecas del mundo 1017 bits.
La información genética de un virus, contenida en su ácido nucléico, equivale a 104 bits. La
de un hombre a 5 x 109. Si se tradujera a nuestro lenguaje esta información comprimida
miniaturizada en el núcleo de la célula, necesitaría un millón de libros. La capacidad del
cerebro en bits equivale aproximadamente a cien billones (1014), es decir, al conjunto de
conexiones neurónicas.
La corteza se divide en dos hemisferios. El hemisferio derecho tiene que ver con el
reconocimiento de las formas, la sensibilidad, la intuición, los sueños y la fantasía
creadora. El izquierdo determina lo contrario, el pensamiento racional analítico y critico.
Las dos estructuras opuestas determinan cualidades contrarias del pensamiento.
Exagerando un poco, el derecho es la base de la locura y el izquierdo, de la cordura. El
derecho, el castillo de la fantasía, genera ideas, mientras que el izquierdo los somete a
prueba y comprueba su validez. A través de un haz de conexiones nerviosas se establece
un dialogo continuo entre dos hemisferios. Ese es el profundo contenido dialéctico de la
estructura y la función del más complejo biocomputador que ha generado el cosmos, por
lo menos en lo que hasta ahora se conoce. El más extraordinario instrumento de
información. Si tradujéramos a nuestro lenguaje todo su programa informático,
necesitaríamos una biblioteca de veinte millones de libros. La corteza se enrolló formando
las circunvoluciones cerebrales, en orden a aumentar significativamente la superficie
disponible para los propósitos informáticos. Con el tamaño y la complejidad que alcanzó el
cerebro del hombre en los últimos 200 mil años éste se encuentra en capacidad de
realizar las más insólitas hazañas. Todo sobre la base de esta cualidad evidente en el
comportamiento de cualquier bebé, de esa herramienta fundamental de supervivencia
que se asienta en la corteza cerebral: la curiosidad, la pasión por aprender. También sobre
este punto Sagan ha hecho precisiones trascendentales:
“Lo que distingue a nuestra especie es el pensamiento, no los sentimientos que
existen
en algunos animales. La corteza cerebral es un instrumento de
liberación;
ya
no
necesitamos
estar
encerrados
en
las
formas
de
comportamiento heredadas genéticamente de las lagartijas y los babuinos. Sin
estar ya a merced del cerebro reptiliano, podemos cambiarnos a nosotros
mismos”.
Otro aspecto de interés aclarado por la neuroanatomía y la neurofisiología guarda relación
con el incremento en la corteza cerebral de las aéreas sensoriales y motoras vinculadas
estrechamente con las fusiones más características del hombre. Actualmente en la
neuroanatomía representa bajo el nombre de “homúnculo motor” las aéreas de la corteza
cerebral que controlan el movimiento de diferentes partes del organismo: el cerebro
humano dedica 60% de su corteza al control de las operaciones manuales, visuales y
bucales, vale decir, a la acción transformadora del hombre y el reconocimiento científico,
y en el lenguaje, forma fundamental de comunicación social. En los demás animales,
incluidos los primates más cercanos, el cerebro no se encuentra tanto en esas funciones.
El esquema basado en datos de Wilder Perfield y colaboradores del Instituto Neurológico
de Montreal constituye una prueba irrefutable de la relación reciproca entre el desarrollo
del trabajo, desarrollo de la visión, progreso del lenguaje y evolución del cerebro humano.
Conviene hacer hincapié además en la relación entre el tamaño cerebral al momento de
nacer y la dependencia del adiestramiento en el ulterior proceso del crecimiento.
Nuestros bebés poseen al momento de nacer solo 23% de su futura masa cerebral adulta,
el aparato pensante menos desarrollado de todos los recién nacidos. De allí la indefensión
individual de nuestros infantes. Este porcentaje alcanza el 40% en el chimpancé, el 65% en
el macaco y el 100% en los terneros recién nacidos. Ello indica la dependencia creciente
del desarrollo cerebral respecto a la vida cooperativa y al aprendizaje a medida que
ascendemos en la escala evolutiva.
PAPEL DE LA SEXUALIDAD EN LA EVOLUCION DEL HOMBRE
Para algunos zoólogos, como Desmond Morris, el sexo jugó un papel en la hominización
más determinante que el trabajo y el lenguaje. Dada la intensa comercialización que ha
alcanzado la actividad sexual, tales afirmaciones despiertan un gran atractivo. Morris ha
explotado habilidosamente la tesis tanto en su libro El mono desnudo, como en la película
“La guerra del fuego”, que él asesoró. Además de servir para llenar los bolsillos de sus
apologistas, el énfasis unilateral y exagerado en el papel evolutivo del sexo logra también
un propósito ideológico: desviar la atención de los factores sociales claves en la
humanización, como son el trabajo comunitario y el lenguaje.
No se puede desconocer la sexualidad del hombre y el papel que debió de cumplir en el
desarrollo evolutivo de la especie. Mientras que en el resto de primates la receptividad
sexual de la hembra solo ocurre en periodos limitados, en la mujer la predisposición al
apareo es continua. Gunther Haaf considera que “como cebo para la desusada
colaboración masculina, la naturaleza inventó la coquetería e ilimitada sexualidad de la
mujer”. Tal característica debió de madurar a la par con el incremento del periodo infantil
del hombre, la mayor dependencia de los bebés frente a sus padres y la consecuente
exigencia de mayor protección y adiestramiento, lo cual impulsó la colaboración de los
machos en estas operaciones de la cultura.
En la compleja conducta sexual del hombre operan elementos biológicos instintivos
regulados por dos sectores internos del cerebro asociados con el ancestro animal del
hombre, pero también elementos socio-culturales que dependen de la corteza cerebral y
que elevan la sexualidad en un estado cualitativo superior como lo es el amor, la amistad y
el altruismo, cualidades típicamente humanas que algunos consideran, con cierto
fundamento, formas de sublimación de la sexualidad.
LA CONTRADICCION SELECCIÓN NATURAL-ACTIVIDAD PRODUCTORA DINAMIZO EL
DESARROLLO DEL HOMBRE
Como los monos, los ancestros del hombre progresaron fundamentalmente en la lucha
por la existencia y mediante la selección natural, los factores más importantes de la
evolución biológica.
Por medio del perfeccionamiento de la actividad laboral y del dominio gradual de las
fuerzas naturales que este progreso del trabajo supone se fue debilitando el efecto
selectivo de las fuerzas naturales. En otras palabras, el trabajo colectivo como fuerza
evolutiva de carácter social fue remplazando gradualmente las fuerzas biológicas de la
selección natural.
Una vez que aparecen las primeras sociedades propiamente humanas y racionales, la
evolución pasiva a merced de la naturaleza es superada por una forma cualitativamente
nueva de desarrollo activo y consciente: la evolución socio-cultural. Así se explica el
estancamiento de la evolución biológica del hombre y lo dudoso de una ulterior
transformación del H. sapiens en una nueva especie biológica.
Como lo enseña el materialismo dialectico, al alcanzarse un nuevo estado cualitativo,
desaparecen las contradicciones esenciales que motivaron el desarrollo de la fase
anterior, cediendo el paso a nuevas contradicciones. De esta manera una vez alcanzada la
fase de organización social característica del hombre, el desarrollo del mismo ya no es
impulsado por lo fundamental por la contradicción hombre-naturaleza (selección natural),
sino por nuevas contradicciones, como lo son la que existe entre las relaciones sociales de
producción y las fuerzas productivas, y en la sociedad clasista las contradicciones
inherentes a la lucha de clases1.
ACTIVIDAD MANUAL Y ACTIVIDAD INTELECTUAL EN EL DESARROLLO SOCIO-CULTURAL
La actividad productiva tiene dos componentes inseparables que las clases no productivas
han tratado de desligar desde la época esclavista.
Se trata de los componentes manual e intelectual del trabajo. La integración y oposición
dialéctica de ambos procesos es una consecuencia del desarrollo histórico conjunto de la
mano y el cerebro. Ya hemos visto como esa oposición y a la vez complementariedad con
el desenvolvimiento estructural y funcional de esos órganos impulsa la diferenciación
cualitativa del hombre y la manera como el perfeccionamiento de la actividad manual se
refleja en el incremento cuantitativo del cerebro. En las etapas recientes de desarrollo
socio-cultural y de manera especial en los últimos 10 mil años a partir de la invención de la
agricultura, la actividad manual ha seguido jugando un papel básico en ese proceso,
impulsando en lo fundamental todos los logros sociales. Así, la misma agricultura se
constituyó en la fuente material de las primeras formulaciones científicas, filosóficas y
culturales en general. Fue en las civilizaciones agrícolas donde florecieron las
matemáticas, las ciencias naturales y los primeros logros tecnológicos y artísticos.
Como muy acertadamente lo ha establecido el científico espacial Carl Sagan:
“Jonia fue el lugar donde nació la ciencia. Esta gran renovación en el
pensamiento humano se inició durante los años 600 y 400 a.C. la clave de esta
renovación fue la mano. Algunos de los brillantes pensadores jónicos eran hijos
de marineros, agricultores y tejedores. Estaban acostumbrados a hurgar y a
reparar, al contrario de los sacerdotes y de los escribas de otras regiones que,
criados en el lujo, no estaban dispuestos a “ensuciarse” las manos, rechazaron
la superstición y elaboraron maravillas. Era gente optimista y alegre. Abdera, la
ciudad de Demócrito, era una especie de ciudad chiste. Demócrito decía que
Para una mejor comprensión de las leyes del desarrollo dialectico, se recomiendan las obras de Mao
Tsetung, sobre la práctica y Sobre la contradicción; La dialéctica de la naturaleza, de F. Engels;
Sobre el materialismo dialectico y el materialismo histórico, de Stalin, y los artículos de Lenin sobre
Carlos Marx, y Materialismo y empiriocriticismo.
1
“una vida sin regocijo es un largo camino sin una posada”. Anaxágoras, otro
jónico eminente, creía que los hombres somos más inteligentes que los demás
animales a causa de nuestras manos. Después la tradición mercantil que
desembocó en la ciencia jónica también dio origen a la economía esclavista. La
posesión de esclavos abría caminos a la riqueza y al poder. (…) La tarea
característica de los esclavos es el trabajo manual, trabajo del cual los
propietarios de esclavos prefieren mantenerse alejados”.
La nueva intelectualidad esclavista mostró un desdén exagerado por la actividad manual y,
como la experimentación científica es también trabajo manual, aquella actitud elitista e
idealista influyó para que en método experimental jónico brillante y prometedor se
abandonara en gran parte por espacio de dos mil años. “Sin experimentación no hay
posibilidad de escoger entre hipótesis contradictorias y así es imposible que la ciencia
avance”. De esta manera, concluye Sagan, “el abandono de la actividad manual señaló la
decadencia del saber jónico”.
Tendencia semejantes se dieron en China y quizá, merced a la omnipresencia de la
economía esclavista, también en las civilizaciones India, Maya y Azteca; allí la ciencia nació
muerta. Un problema básico en el actual Tercer Mundo, señala Sagan para explicar en
parte el débil desarrollo científico de estos países, es “que las clases educadas tienden a
ser los hijos de los ricos, interesados en mantener el statu quo, o bien, no acostumbrados
a trabajar con sus manos o a poner en duda la sabiduría convencional”.
En los siglos más recientes, la actividad mundial de los sectores laboriosos, campesinos,
artesanos, obreros, científicos, técnicos y empresarios productivos han constituido la
fuente, la inspiración, la labor de comprobación y el objetivo de las grandes formulaciones
de la ciencia. Las transformaciones industriales hicieron posible el desarrollo de la teoría
sobre interconexión de la energía. Como antes se explicó, en las avanzadas tareas de
mejoramiento animal y vegetal que desarrollaron agricultores y ganaderos del siglo
pasado, Darwin encontró la clave explicitaría de las tesis evolutivas.
En la actualidad, la clase obrera avanzada, el sector social de actividad manual más
destacada en la historia y en el cual es necesario incluir, por su actividad y no por su
condición de clase, a los ingenieros, técnicos y científicos, constituye, con su labor cada
vez más tecnificada, el mayor estimulo, la principal fuente de conocimientos y el
“laboratorio” de mayor magnitud para la comprobación de los principios teóricos de la
ciencia moderna.
“LA HONROSA VISTA DE BARBARA McCLINTOCK2
Por Hernando Patiño Cruz. Artículo escrito con motivo del Día del Ingeniero
Agrónomo.
La amistosa visita a nuestro país de la colega norteamericana Bárbara McClintock me da la
oportunidad de reflexionar sobre el aporte histórico universal que ha cumplido tanto la
práctica productiva y técnica como el saber teórico de la agricultura.
UN PREMIO NOBEL DE EXTRACCION AGRONOMICA
Los indígenas agricultores de los Andes cuelgan al aire las mazorcas para secar sus raíces.
Bajo el sol esplendoroso del verano, nuestros amigos Urrute, del Resguardo Páez de
Cononuco, exponían unas muestras relucientes de mazorcas pigmentadas, desprovistas
de capacho. El mosaico de granos, que simulaba una prolija colección de dientes
marfileños matizados con salpicaduras negras, rojas, púrpuras y violeta, se destacaba
sobre el precioso fondo azul. El majestuoso espectáculo era digno de perpetuarse, y así lo
hicimos con nuestra cámara fotográfica. Pero nunca sospechamos que la vistosa imagen
nos sirviera después para ilustrar dos hechos de la mayor trascendencia.
El primero muestra excepcional riqueza ecológica en germoplasma. El germoplasma
constituye uno de los recursos ecológicos más preciados. Hace referencia al conjunto de
formas, variedades, cultivares o razas de plantas, microorganismos o animales útiles a
cuyos genes recurre la tecnología moderna para crear los híbridos, variedades, razas y
cepas milagrosas, diseñados con los más variados propósitos productivos. Desde hace
quince años, en el libro La tierra para el que la trabaja, nos hemos referido a la erosión y
el saqueo del germoplasma agronómico que en nuestro país han cumplido algunas
fundaciones extranjeras disfrazadas de filantrópicas. En especies como el maíz, la yuca, el
cacao, el fríjol, el tomate, el tabaco, las leguminosas forrajeras y las frutas neotropicales
autóctonas; las plantas maderables, industriales y medicinales; las micorrizas, el
Rhizobium y otros microbios útiles; animales silvestres como la rana kokoi y ciertos
primates de valor biomédico, Colombia posee uno de los más ricos y diversificados
arsenales de germoplasma.
En maíz, fundaciones norteamericanas recolectaron unos tres mil cultivares por conducto
del DIA, hoy ICA (Corpoica). El CIAT ha coleccionado cerca de cinco mil cultivares de yuca,
predominantemente colombianos. Recientemente, el experto canadiense Pat R. Mooney
se ha referido con especial claridad al saqueo de nuestro patrimonio vegetal. Ha dicho
2
Artículo escrito con motivo del Día Internacional del Ingeniero Agrónomo.
textualmente: “La mayoría sustancial del germoplasma está ubicada en el Tercer Mundo.
El Norte puede ser rico en granos, pero el Sur es rico en genes. (…) Pero la abrumadora
mayoría –el cálculo más conservador es del 70%- de la diversidad vegetal del mundo está
conservada en bancos del Norte. (…) Un cierto número de trasnacionales muy grandes,
encabezadas por la Royal Dutch Shell, la Ciba Geigy y la Sandoz, ha adquirido cientos de
compañías semilleras a lo largo de los últimos doce años y está avanzando agresivamente
hacia el Sur. Lo más inquietante es que tiene la oportunidad de combinar su liderato en la
cría de plantas con su posición dominante en la fabricación de plaguicidas. (…) En 1.981 la
presión de los países del Tercer Mundo logró que la XXI Conferencia de la FAO aprobara la
resolución que le dio al germoplasma la categoría de inapreciable herencia nacional, en
contra de las delegaciones británicas y estadounidenses que propugnaron por matar la
resolución”.
En otras palabras, se pone de presente la riqueza que en germoplasma de recursos
bióticos ostenta excepcionalmente nuestra ecología patria, así como el invaluable papel
de recolección, selección y conservación de cultivares
de plantas útiles que
ancestralmente han cumplido los empíricos agricultores fitomejoradores de extracción
indígena y campesina, desde tiempos precolombinos, marcando con ello el aporte quizá
más significativo de la agronomía autóctona a la agronomía universal.
En segundo lugar, la destacada policromía de los países andinos centró la atención
internacional cuando en 1.983 le fue conferido el Premio Nobel de Medicina a la
agrónoma fitomejoradora Bárbara McClintock. La ilustre colega, una venerable anciana de
84 años, natural de Connecticut, formó parte de un selecto equipo mixto colomboamericano que ya en un cuarto de siglo reconoció, inventarió, describió y recolectó una
rica constelación de germoplasma de maíz, recorriendo los más apartados rincones de
nuestro país.
A Bárbara le despertó una curiosidad precisamente la vistosidad de los maíces pintados,
conservados por los indígenas de los Andes, en cuyas mazorcas, de granos crema,
resaltan, esparcidos aquí y allí, otros de los más variados colores. Un estudio concienzudo
y prolongado del fenómeno la llevo a postular sus tesis sobre los genes saltarines, que la
hizo acreedora, treinta años después, al Premio Nobel. La doctora McClintock observó que
los factores determinantes del color salpicado en aquellos maíces eran elementos móviles
que podrían saltar de un cromosoma a otro.
APORTE TRASCENDENTAL DE LA AGRONOMIA A LA BIOLOGIA
El descubrimiento de la doctora McClintock constituye un valioso aporte de las ciencias
agronómicas a la biología teórica y abre un inmenso campo a la medicina, pues
constribuye a explicar por qué ciertos genes erráticos pueden moverse hacia células sanas
en el proceso de diseminación del cáncer. También ayuda a comprender en qué forma la
resistencia a los antibióticos puede trasmitirse de una bacteria resistente a una
susceptible.
Gracias a la acertada gestión de Cosemillas tuvimos la privilegiada oportunidad de
escuchar la disertación magistral de la ilustre colega y de intercambiar con ella algunas
impresiones, en el trascurso del IX Congreso Panamericano de Semillas. Nos impresionó
profundamente su sencillez y vitalidad extraordinaria, la claridad dialéctica de la
exposición, así como su lucidez y su memoria, excepcionales para una persona de edad
tan avanzada. Bárbara comparte el criterio de que los logros tecnológicos y productivos
deben democratizarse, expresando una vehemente preocupación por el hecho de que los
avances de la ingeniería genética y la biología se encuentren restringidos a unos cuantos
laboratorios.
Al conocer algunos riesgos personales de la doctora McClintock comentábamos, con un
grupo de colegas, cómo el ejemplo más palmario de su generosa entrega a la causa
científica de la humanidad era que la distinguida investigadora se hubiese quedado
soltera. Tal parece que su distracción científica le hubiera impedido reconocer que el sexo
no existe solamente en las espigas y mazorcas de maíz, exabrupto que a nosotros, los
científicos del trópico, nos obliga a considerar con enorme respeto el extraordinario
sacrificio de su celibato vitalicio.
Al celebrarse al 24 de Noviembre la fecha conmemorativa de la profesión agronómica, el
ejemplo de austera y tenaz de dirección que ha representado en Bárbara McClintock más
de medio siglo de generosa entrega a la excelsa causa del progreso científico nos mueve a
destacar una vez más el papel que ha cumplido la actividad agrícola en la historia de la
humanidad.
AGRICULTURA Y CIVILIZACION
La invención de la agricultura hace apenas unos diez mil años marcó un paso crucial en la
superación de la barbarie y la conquista de la civilización y constituye una de las más
decisivas victorias del hombre en su lucha ancestral e incesante contra las fuerzas
operativas de la naturaleza. Con la agricultura el hombre dio un salto cualitativo hacia
adelante, que lo llevó desde un papel positivo, casi animal, por su dependencia de la
recolección de frutos y la casa de animales pequeños, hasta la forma activa de agente
transformador, consciente, que va multiplicando crecientemente sus medios de vida
mediante la siembra de semillas y la cosecha de frutos, como ninguna otra especie lo
había logrado en la historia evolutiva del planeta. De simple consumidor, asimilables a las
demás especies animales, el hombre se convierte en el único y diferenciable productor
reflexivo.
Con la agricultura, la economía espontánea y ciega de la naturaleza –o ecológica- se
transformó en una actividad conciente de la sociedad humana. Con ella el hombre dejó de
ser un vagabundo errante, conquistando espacios significativos de libertad con respecto a
la naturaleza. Al estabilizar su morada, su óikos, inició el luminoso camino de la vida
ciudadana. Se comprende por qué entonces la arquitectura y, en general, el resto de
actividades urbanas del hombre deben guardar una profunda deuda de gratitud con la
agricultura.
EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS NATURALES Y LA INGENIERIA
Al multiplicar los bienes de consumo, como nunca antes lo había hecho ninguna actividad,
la agricultura hizo surgir el cálculo matemático. Fue este modesto hecho productivo,
material y concreto, untado de tierra, el verdadero origen de las matemáticas, y no el
cerebro privilegiado de ningún genio, como todavía lo creen algunos arrogantes y
sofisticados matemáticos.
Al plantear la necesidad de regular las avenidas de los ríos, que suplían con sus linos
aluvionales las exigencias nutricionales de los cultivos, así como la medición, adecuación y
regadío de los terrenos, la agricultura parió a la ingeniería. La abundancia y variedad de
alimentos que tal hecho originó, catalizadas a través de la cocina, permitió el desarrollo no
solo de la gastronomía, sino también de la química, la panadería y aun la orfebrería. La
textilería y el resto de actividades industriales que se sustentan con materias primas de
origen vegetal tuvieron en la agricultura su cuna remota.
Las actividades metalmecánicas también se vieron estimuladas decididamente con el
florecimiento de la agricultura, por las necesidades crecientes de herramientas que
planteaba su desarrollo. A raíz del extraordinario excedente económico que aquella
actividad empezó a generar, surgieron el comercio y la navegación, así como la
astronomía que orientó a los precursores de la metodología agrícola como también a los
navegantes.
No queda tan difícil entender, después de lo anterior, que la agricultura estimulara el
desarrollo de la ganadería, su inseparable hermana gemela, y que juntas hicieran posible
el florecimiento del pensamiento y la cultura.
Antes de la investigación de la agricultura, la historia del hombre es muy escasa en
producción intelectual. Cada individuo a duras penas lograba recolectar los alimentos
necesarios para su manutención. El que no trabajaba de sol a sol, sucumbía.
CEREBRO, ESTOMAGO, PENSAMIENTO Y AGRICULTURA
En centrándome en vísperas de una delicada cirugía, explicaba yo a mis ilustres médicos,
en tono entre angustiado y mamagallista, mis dudas de que pudiera seguir pensando sin
estómago. En medio de estruendosas carcajadas los médicos me hicieron saber que no
habían oído algo más absurdo. Les confesé que además de expresar con ese interrogante
mi obsesiva afición hedonista para los placeres gastronómicos, que siempre he
considerado altamente gratificante, después, lógicamente, de los goces sexuales, quería
poner en evidencia mi profunda convicción materialista, concentrada en el aforismo “en el
comer está el pensar”.
Aunque esto suena como un sacrilegio a muchos de nuestros semejantes para quienes el
cerebro constituye el nobilísimo asiento del alma sobrenatural, con excepción de los
faquires, de Gandhi y de uno que otro anacoreta famoso, el respeto de los mortales no
logramos generar el más inocuo pensamiento con el estómago vacío. A consecuencia de
conservadurismo idealista, Hegel no alcanzó a comprender que en las zonas tropicales la
principal limitante para el trabajo intelectual no es del orden climático, sino más bien
productivo del hambre generalizada, que lesiona orgánica y fundamentalmente el cerebro
de miles de personas. Esto si lo captó el barón de Humboldt: “Muchos europeos han
exagerado la influencia de estos climas sobre la mente y afirmado que es imposible
soportar aquí el trabajo intelectual. Pero podemos publicar lo contrario y decir, según
nuestra propia experiencia, que nunca hemos gozado de tantas fuerzas como cuando
completamos la belleza y magnificencia de la naturaleza ofrece aquí. Su grandeza, sus
proposiciones infinitas y nuevas nos electrizan, por decirlo así, llenándonos de alegría y
haciéndonos invulnerables”.
Aunque podría parecer que nos hemos desviado del tema, juzgamos pertinentes las
anteriores consideraciones en aras de subrayar el siguiente hecho histórico: merced a la
dependencia materialista del pensar con respecto al comer, antes de la invención de la
agricultura la historia del hombre señala una producción intelectual muy escasa.
Después de una agotadora jornada la gente debía de terminar completamente exhausta y
reacia por entero a las tareas intelectuales. Pero fue la agricultura principalmente la
actividad que dio salida a esta contradicción. Al generar un excedente económico,
permitió que fuera sustentado con él un sector especializado en las tareas intelectuales y
administrativas. Paso a paso se avanzó desde los magos y brujos hasta los escribas y
sacerdotes, y aunque en este proceso la agricultura determinó el progreso intelectual,
permitió asimismo la diferenciación y posterior fortalecimiento de las castas esclavistas.
En las civilizaciones clásicas, el enorme desarrollo de la agricultura, gracias a la tenaz
actividad masiva de millones de esclavos, dio paso al florecimiento de las artes, la filosofía,
la literatura y las primeras formulaciones precientíficas. Sin embargo, aquella división
social entre trabajo manual e intelectual que la agricultura facilitó y promovió, alejó
gradualmente a intelectuales y gobernantes de las faenas agrícolas, afianzando al final en
ellos un aberrante desdén por el trabajo material de los agricultores. Ello explica por qué
aún hoy sea considerada la agricultura como la cenicienta de las actividades humanas y
que en todas las latitudes, campesinos, agricultores y técnicos agrícolas sean tratados
como ciudadanos de segunda categoría.
Valga entonces la vista del Premio Nobel Bárbara McClintock para elevar nuestra voz en
demanda de la dignificación de las actividades agrícolas. “
REFERENCIA A COLUMELA EN LA AGRICULTURA ROMANA
Lucius Junius Moderatas, conocido por su apodo como COLUMELA (1), es reportado
como el más notable escritor agronómico de Roma. Nació en Bética y fue amigo de
Séneca. Fue soldado y tribuno en Siria en el año 35 de nuestra era. Al trasladarse a Roma
se dedica a la agricultura en gran escala vinculado a su vez a los más altos círculos sociales
romanos. Se estima que fallece en el año 70.
Sus obras más conocidas son Res rustico (Los trabajos de campo) del año 42 y Liber de
arboribus (Libro de los árboles). El primero versa sobre la agricultura, la ganadería y la
apicultura. El segundo sobre arbustos como la Vid, el Olivo, los Frutales y algunas flores
como la Rosa.
(1) Wikipedia, la Enciclopedia libre. Columela. En internet.
10.INVESTIGACIÓN, ENSEÑANZA Y EXTENSION AGROPECUARIAS
El caso de E.U. con los Land Grand Colleges. El proteccionismo y
subsidios al agro que se prolongan hasta la época actual. Resumen de
la Conferencia de Hernán Pérez Zapata en el Seminario sobre
Agronomía y Agroecología, Univ. Pedagógica y Tecnológica de
Colombia, UPTC, Tunja mayo de 2004. Algunas cifras se han
actualizado.
Presentación del problema
La soberanía alimentaria nacional tiene que ver con nuestra existencia como individuos,
como familias, como comunidades y como nación. Históricamente predomina la
concepción del autoabastecimiento nacional. A los neoliberales que pregonan el libre
comercio internacional, no les importa la soberanía, ni la producción, ni el trabajo
nacionales. Les interesa únicamente su “negocio” y la acumulación del dinero para sus
empresas transnacionales, comerciales y financieras.
El premio Nobel alternativo de economía de 1983, el chileno Manfred Max-Neef, se refiere
en el periódico La Patria, de Manizales, a mediados del 2002, a la “nueva religión” que se
ha impuesto en todo el mundo en solo 30 años. La “nueva religión” cuenta con su Dios, su
Concilio y su Pontífice. Es el neoliberalismo orientado por el Consenso de Washington, el
FMI (Fondo Monetario Internacional) y la OMC (Organización Mundial del Comercio),
favorables a la hegemonia de E.U., y a las transnacionales que representa.
La adhesión de los parlamentos al estatuto de 700 páginas de la OMC es aberrante. En el
Japón fue aprobado sin siquiera tener una traducción del original. El Congreso de E.U. lo
aprobó en pupitrazo “unánime”, sin siquiera ser leído en sus sesiones; eso sí, con
arrepentimientos posteriores de varios senadores.
Antecedentes milenarios de la agricultura y la ganadería
El desarrollo de la agricultura ha pasado por los modos de producción de la comunidad
primitiva, el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo y los breves ensayos de socialismo
vividos el siglo pasado. Actualmente está supeditado a la forma del capitalismo, que se
conoce como globalización, “otro nombre para significar el papel dominante de los
Estados Unidos”, según Henry Kissinger.
Han sido muy significativos el papel del trabajo, las luchas de los pueblos por la
alimentación y los esfuerzos por la ciencia y la tecnología, en el avance de la producción y
la soberanía alimentaria de los distintos países del mundo, en sus últimos 150 mil años,
desde cuando migraron desde África, origen del género humano, para poblar el planeta,
hasta nuestros días .
El desarrollo de las profesiones del agro en los últimos 250 años en el mundo y en los
últimos 95 años en Colombia ha sido muy importante. Por ello conceptos sobre la lucha por
el conocimiento científico y tecnológico más avanzado para ponerlo al servicio de la
producción y la soberanía alimentaria han sido y seguirán siendo fundamentales.
La Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria plantea la defensa y modernización
de la producción con miras al abastecimiento interno, de manera prioritaria. Esa defensa
tiene en cuenta la soberanía con una producción autoabastecida, eliminando las
importaciones de lo que podemos producir en el país, con un apoyo decidido del Estado,
como ha ocurrido históricamente en los países desarrollados del mundo.
La experiencia del desarrollo agropecuario de Estados Unidos
No solo deben tenerse en cuenta los subsidios y apoyos de los Estados actuales, los que nos
presentan condiciones en extremo desiguales entre las economías agropecuarias de E.U. y
países como Colombia y el resto de naciones obligadas a vincularse al libre comercio.
Veamos algunos aspectos del desarrollo histórico de la agricultura en la potencia del Norte,
que usualmente no se tienen en cuenta en el debate que nos ocupa.
Desde 1791, Alexander Hamilton, secretario del Tesoro y posteriormente presidente de
Estados Unidos, impuso los aranceles o impuestos a las importaciones de productos
provenientes del extranjero. Igualmente, introdujo subsidios y ayudas a los productores
estadounidenses.
Debemos recordar que la guerra de independencia de E.U. del dominio inglés y francés, fue
una guerra dirigida esencialmente por líderes provenientes del campo, como George
Washington y Adam Smith, quienes fueron los primeros presidentes después de la
emancipación en 1790. Ellos desplegaron apreciables esfuerzos en apoyar el desarrollo del
campo estadounidense.
Amylkar Acosta Medina en su ponencia ¿El ALCA...qué? en el Foro realizado en junio de
2004 en Bogotá, cita al presidente Abraham Lincoln, quien afirmaba en 1864:
“No sé demasiado de los aranceles, pero lo que sí sé muy bien, es que cuando compramos
bienes manufacturados a los extranjeros nos quedamos con los productos y ellos con el
dinero. Cuando compramos a los productos nacionales, nos quedamos con ambas cosas”.
Estas aseveraciones salieron a relucir cuando en E.U. se hacía un intento similar al del
debate actual en Colombia con los Hommes, Montenegros y demás neoliberales criollos.
Allá propiciaban la importación de cereales de Europa, pues, decían, eran más baratos y de
mejor calidad.
El gobierno progresista de Abraham Lincoln se puso al lado de los productores
estadounidenses, en una decisión que marcó definitivamente el rumbo del desarrollo
agropecuario en ese país. Estas circunstancias los llevaron a eliminar las importaciones de
cereales de Europa y a estimular su producción nacional.
Por otra parte, con la Ley (Act) Morrill de 1864, se crearon y desarrollaron los Land Grand
Colleges (Colegios de tierras donadas) que dieron origen a la Universidad que integró las
actividades de enseñanza con las de investigación y extensión a los productores.
Estos desarrollos y la implantación de la vía campesina o farmer, después de la destrucción
del régimen feudal-esclavista, con los aranceles, los subsidios y el apoyo estatal a los
productores, posibilitaron el gran desarrollo gringo de hoy, no solo de su sector
agropecuario, sino de toda la economía en su conjunto.
Observaciones hechas en California, muestran cómo el apoyo del Estado a la producción
rural, ha sido determinante en sus grandes avances. Las obras de riego, electrificación, vías,
ciencia y tecnología en las universidades, extensión y asistencia técnica estatal, todo
financiado por el Estado, han contribuido a la avanzada evolución de su producción.
Dos ejemplos nos permiten mostrar los resultados en explotaciones lecheras y de ganado de
carne en el Valle de San Joaquín, en California, resultados que son similares a los que se
observan en las producciones de cereales y frutales.
Un productor lechero, con seis unidades de producción, con mil vacas cada una, en
Modesto, California, presenta rendimientos promedio de 35 litros diarios, por cabeza de
ganado lechero. Produce entonces 210 mil litros diarios, equivalentes a la producción diaria
de los 650 lecheros de Entrerríos, Antioquia.
Cuenta el productor californiano con una procesadora que se abastece de otros productores
y surte no solo buena parte del consumo de ese Estado, sino de Estados y países vecinos,
como es el caso de México, dentro del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de Norte
América). Se trata de la empresa transnacional Forrest.
En el Rancho Harris, en el Valle de San Joaquín, con lotes de engorde semi estabulado de
más de 200 mil cabezas de ganado, frigoríficos y todas las tecnologías avanzadas, ocurre
algo similar al caso lechero citado.
El Estado no solo ha contribuido históricamente al desarrollo de la infraestructura y la base
tecnológica, acumulados en los últimos 222 años, sino que los subsidia en más de 68% de
sus costos de producción. El 97% de los subsidios estadounidenses se concentran en estas
agroindustrias transnacionales, con las cuales se nos llama a competir en pié de igualdad a
los productores mexicanos y los de países como Colombia. Esos son los embelecos del
TLC impuesto por Estados Unidos.
Es una contienda de “toche con guayaba madura”, de “tigre con burro amarrado”, de
“tiburón con sardinas” o como decía hace unos años el dirigente industrial Fabio Echeverri
Correa, una contienda entre “bobos y vivos”.
El nefasto balance de las importaciones agropecuarias y su impacto en la economía
nacional.
La apertura de las importaciones del trigo se inició en la década de los años 1950, continuó
en los 60 y los 80 y se consolidó en la década de los 90 del siglo XX. Pasamos del
autoabastecimiento nacional de más de 200 años hasta los años 1950s, a importar más de
millón y medio de toneladas anuales en la actualidad. La historia se repitió más rápida e
intensamente con el maíz. Pasamos de importar 20 mil toneladas en 1990 a más de cuatro
millones de toneladas en 2010 y 2011. Nos abastecimos de maíz desde hace más de cinco
siglos, en la época precolombina, hasta 1991 cuando se iniciaron en firme las importaciones
impuestas por el libre comercio por Washington.
Productos como el algodón, el sorgo, la soya, la cebada, la avena, el fríjol, el plátano, el
arroz, la leche, el pescado, los frutales, entre otros, entraron a completar el desastre que
significa la importación de más de diez millones de toneladas de alimentos y productos
agropecuarios, que perfectamente se pueden producir en Colombia con el necesario apoyo
del Estado.
Las importaciones de los 18 últimos años han llevado a la eliminación de más de 800 mil
hectáreas de cultivos semestrales; han desaparecido más de 500 mil empleos permanentes;
las importaciones en el período citado tuvieron un costo superior a los US$18 mil millones;
el desempleo profesional y de técnicos del agro ha llevado a que más de las dos terceras
partes de los 200 mil egresados de las instituciones educativas, desempleados,
subempleados, ocupados en actividades distintas a la profesión o hayan adoptado el camino
de la migración al exterior en busca del empleo que no encuentran en su patria.
El presupuesto del Ministerio de Agricultura fue más de 7% del presupuesto nacional en las
décadas de los años 70 y los 80 del siglo pasado. En el año 2004 en el gobierno de Álvaro
Uribe Vélez, no alcanza el 0,8%, como se deduce del presupuesto y las partidas
contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Las ventas de semillas certificadas han disminuido de 94.703 toneladas en 1990 a 51.859
toneladas en 2001, según informes de la Asociación Colombiana de Semillas, Acosemillas.
Esas ventas han caído más de 45% en los primeros trece años de la apertura de las
importaciones. Los productores recurren a las semillas de “costal” que incrementan sus
costos de producción por malezas, plagas y enfermedades y disminuyen los rendimientos
unitarios de producción.
Las importaciones de leche en polvo tienen “enlechados” y en proceso de quiebra a 450
mil familias productoras nacionales. Cuatro transnacionales, Proleche-Parmalat, CicolacNestlé, Danone-Noel y Laboratorios Wyeth son las responsables de las dos terceras partes
de las importaciones. Se ha denunciado la triangulación de leches de bajo costo y dudosa
calidad de Argentina y Uruguay, traídas por Nestlé para reempacar y vender a Venezuela
con graves perjuicios para las exportaciones de las cooperativas y productores nacionales.
EL MAÍZ EN IOWA Y EN COLOMBIA. Ames, Iowa, julio de 2008.
Iowa State University (ISU) está celebrando 150 años de existencia. Sus gentes
laboriosas la han llevado a convertirse en una institución agraria que con sus 25
mil estudiantes de Estados Unidos y 100 países más, incluida Colombia, dan vida
a la ciudad de Ames, desde la cual se proyecta su educación para el avance de la
humanidad.
Desde la época del gobierno progresista de Abraham Lincoln (1861-1865), con la
Ley (Act) Morrill, ISU se estableció como un Land Grand College (Colegio de
Tierras Donadas) para integrar el modelo de educación con investigación y
proyectar el conocimiento a la sociedad a través de la extensión.
Allí se construyó el primer gran computador que existió en el mundo, el AtasanoffBerry-Computer (ABC), en la década de los años 30 del siglo pasado.
No obstante, una de sus experiencias más impactantes fue proyectar el
conocimiento sobre el cultivo del maíz. El estado de Iowa se transformó con los
programas de extensión agrícola de ISU, financiados por el Gobierno, en el primer
productor del cereal en Estados Unidos y demás países productores del grano en
el mundo.
El modelo integrador de educación, investigación y extensión se promovió en todo
el universo. En Colombia tuvo vida en la Facultad de Agronomía de Medellín
especialmente desde 1950 en adelante. Con la Estación Experimental Tulio
Ospina formó miles de profesionales sobre la base de los trabajos de investigación
en maíz adelantados por Eduardo Chavarriaga Misas, quien logró uno de sus
mayores hallazgos con la creación del maíz ETO.
Aunque Colombia había sido autosuficiente en la producción y abastecimiento del
maíz, las investigaciones continuaron con el liderazgo de los genetistas Manuel
Torregroza Castro, Daniel Sarria, Clímaco Cassalet, Fernando Arboleda y Julio
César Toro, entre otros. Se desarrolló la producción tecnificada con semillas
mejoradas reproducidas y distribuidas por la Caja de Crédito Agrario y el fomento
del cultivo por parte del Ministerio de Agricultura, las Zonas Agropecuarias y las
Secretarias de Agricultura Departamentales.
Hoy, Estados Unidos, con más de 222 años de protección y subsidios del gobierno
a los productores, incluidos los apoyos a las universidades, como la de Iowa State,
tiene la mayor producción del cereal en el mundo.
Mientras tanto, Colombia abandonó a su suerte a los productores nacionales del
cereal. Hoy importamos más de cuatro millones de toneladas anuales de maíz
amarillo, es decir, más de 90% de nuestro consumo. Los apoyos a la educación, la
investigación y la extensión se han disminuido a su mínima expresión. El maíz se
convirtió en un producto exótico en las 18 Facultades de Agronomía y demás
instituciones que tienen que ver con la cultura agropecuaria, incluidos los colegios
y escuelas rurales de primaria, secundaria y vocacionales.
Estamos ante una auténtica vergüenza nacional. Tienen toda la razón el
columnista Antonio Caballero de la revista Semana y el senador Jorge Enrique
Robledo cuando denuncian la pésima gestión del ministro de Agricultura Andrés
Felipe Arias, y la califican como la peor de todas las administraciones en 59 años
de existencia de esa importante cartera. El actual Gobierno de Juan Manuel
Santos y su Minagricultura Juan Camilo Restrepo continúan con las mismas
políticas antiagrarias y antinacionales de todos los Gobernos que le precedieron.
Y si se consolida el TLC como nos lo impone E. U. con el total apoyo del gobierno
de presidente Santos, se profundizará no solo la hecatombe para uno de nuestros
productos insignia, el maíz, sino también para toda nuestra producción de
alimentos, y entraremos a depender de lo que nos quiera suministrar E. U. con sus
condicionamientos recolonizadores y con los precios que más convengan a sus
monopolios comercializadores y financieros.
11.LA ESCUELA DE AGRICULTURA Y VETERINARIA TROPICAL EN MEDELLIN DESDE
1914.
Antecedentes. Desarrollos basados en la intevención de Misiones de E.U.
promotoras de la cultura de la “Revolución Verde”. Las organizaciones
gremiales, la Revista Agricultura Tropical y el Programa radial “Los Agrónomos
Opinan”
El Gobernador Pedro Justo Berrío firma el 23 de marzo de 1914 la Ordenanza No.
11 que adiciona y reforma la No. 21 de 1911 que creó la Escuela de Agricultura
Tropical y Veterinaria de Medellín. Inició labores académicas en Fontidueño, Bello,
en octubre de 1916 (www.unal.com).
La publicación “90 años sembrando futuro” 1914-2004 de la Facultad de Ciencias
Agropecuarias UN, Medellín, describe con numerosas fuentes detalles del proceso
histórico y la intervención extranjera en los procesos de desarrollo histórico
institucional siguiendo los lineamientos de las políticas nacionales del Estado,
orientadas por Washington, especialmentes desde 1940 y 1950 hasta el momento
actual, políticas basadas en la teoría neocolonial y neoliberal de la que se
identifica como la “revolución verde” (1).
El Decreto 79 del 20 de Septiembre de 1916 reglamentó la Ordenanza 11 y
nombró a Eduardo Zuleta Gaviria como su Director, con profesores provenientes
de E.U., Puerto Rico, Cuba, Francia y Alemania. El primer Director fue
reemplazado en marzo de 1919 por Juan Estéban Angel, posesionado el 14 de
marzo de 1919 hasta el 10 de septiembre de 1920.
En 1922 se gradúan Agrónomos Veterinarios 9 de los 92 matriculados
inicialmente. Fueron los pioneros Francisco Luis Gallego Montaño, Alejandro
Escobar C., Carlos Ramírez R., Pascual Gutiérrez, Ramón Mejía Franco,
Aurelio Vélez, Gustavo Cock Uribe, Juvenal Posada y Juan Pablo Duque.
Otros directores fueron el Abogado Aníbal Cuartas (22 de julio de 1922 a 1 de
febrero de 1923); nuevamente Juan Estéban Angel en 1923, el cual fue
reemplazado por el General Mariano Ospina Vásquez, quien estuvo hasta marzo
de 1924. Los reemplazó Francisco Luis Gallego Montaño quien como egresado
era SubDirector desde febrero de 1923.
En Septiembre de 1924 se designa Director a Luis Felipe Osorio quien estuvo
hasta fines de ese año. Fue reemplazado nuevamente por Francisco Luis Gallego
Montaño, quien estuvo encargado hasta abril de ese año cuando tomó posesión
como Director José María Isaza Misas.
La Escuela tuvo muchas dificultades financieras. Se agudizaron en 1924 y 1925
años en los que estuvo al borde del fracaso por la suspensión del auxilio especial
de la Asamblea Departamental por $10.000. La crisis fue superada en 1926
cuando entró a la dirección Gustavo Cock Uribe.
INTERVENCION DE MISIONES EXTRANJERAS
Varios autores (1 a 9) describen el largo proceso de transformación de la
Institución originaria de las Ciencias Agrarias en Colombia. Desde la Misión
Chardón de Puerto Rico, desde 1932, pasando por las financiadas por las
Fundaciones Rockefeller, Ford, Kellogg, Las Universidades de Muchigan y
Nebraska, auspiciadas por el Departamento de Agricultura del Gobierno de
Estados Unidos desde 1940 y especialmente desde 1947 hasta la época actual
han estado orientadas por implementar la cultura de la “Revolución Verde” en
Colombia, basada en los intereses comerciales y financieros de los grandes
monopolios financieros comerciales de E.U.
Se contrató a Carlos E. Chardón de Puerto Rico con quien se introduce solamente
la formación de Ingenieros Agrónomos. Se contratan profesores como el Ingeniero
Químico Luis Carlos Monzón, el Fitopatólogo Rafael Toro, el Botánico Edwin
Mattei, el Zootecnista Frank Rico, el Patólogo W. Archez y el Entomólogo C.
Ballow.
Se traslada la Institución a Otrabanda, con campos experimentales en Caña de
Azúcar, Tabaco, Maíz, Plátano, Cacao y Cítricos, entre otros. Se terminan las
primeras construcciones en 1930 orientadas por el Director Gustavo Cock Uribe.
Este fue reemplazado por José María Isaza Misas quien a su vez fue
reemplazado por Francisco Luis Gallego Montero desde el 31 de marzo de 1931.
La crisis presupuestal llevó al Doctor Gallego a destinar parte de su salario para
atender las necesidades de la Escuela, práctica que se le conoció durante toda su
vida como Profesor de la Institución. Todo por amor a la profesión. Hacía las
veces de Director, Secretario, Tesorero, y conductor del vehículo de la Institución.
Vendía los productos producidos en los terrenos y actividades de la Escuela para
financiar los gastos más urgentes.
Lo sucedieron en el cargo José María Isaza Misas en 1933 y Jorge Gutiérrez
Escobar, ambos Agrónomos-Veterinarios. Este último se había convertido en
Senador de la República por el Partido Liberal, posición con la que logró que la
Nación comprara los terrenos actuales para el funcionamiento de la Institución. Se
había creado el Instituto Agrícola Nacional por la Ley 74 de 1926. La entrega de
los terrenos se hizo a la Institución el 3 de abril de 1935.
La Asamblea Departamental de Antioquia por la Ordenanza 34 del 14 de abril de
1930 había incorporado a la Univ. de Antioquia la Estación Experimental Tulio
Ospina y la Escuela de Agronomía. Por medio del Decreto 161 del 1 de febrero de
1935, la Presidencia de la República, con base en la Ley 74 de 1926, la Escuela
fue elevada al rango de Instituto Agrícola Nacional, dependiente del Ministerio
de Agricultura y Comercio. El 1 de febrero de 1937 pasó al Ministerio de
Educación Nacional por Decreto 2212 del 23 de diciembre de 1937, como parte de
la Univ. Nacional. Fue la primera Seccional de la Univ. Nacional de Colombia.
Por Acuerdo 113 del 30 de noviembre de 1938 se transformó en la Facultad
Nacional de Agronomía, con base en el Instituto Agrícola Nacional. Jorge
Gutiérrez Escobar fue el gestor de todos estos cambios administrativos y fue
designado como su primer Decano. Lo sucedieron Eduardo Mejía Vélez, Carlos
Madrid Salazar y Carlos Garcés Orejuela, quienes promovieron profundas
transformaciones en la Institución que la ubicaron el 20 de diciembre de 1945
como una de las instituciones educativas de su género más destacadas por su
calidad en América Latina.
Para mayo de 1950 se establecen convenios con el Ministerio de Agricultura y la
Fundación Rockefeller. Se establecen los programas de entomología,
fitopatología, mejoramiento de maíz y fríjol y otros cultivos importantes para el
país. Tenían como sede la ciudad de Medellín.
Con el Programa Punto IV (1950-52) del Gobierno de E.U. se establece
cooperación con la U.del Estado de Michigan para la preparación de docentes en
las áreas de suelos, maquinaria agrícola, producción animal y economía agrícola.
Con programas de becas se especializan profesores a nivel de posgrado en las
áreas de zootecnia, tecnología de alimentos, genética y mejoramiento de plantas,
agronomía, fisiología vegetal y silvicultura. La Fundación Kellogg donó equipos de
Laboratorio y facilitó equipos con la financiación de viajes de estudiantes y
observadores entre los que se encontraban directivos y docentes de la Facultad.
Por Acuerdo 156 de 1951 del Consejo Superior Universitario de la Univ. Nacional
de Colombia, se creó el Instituto Forestal que dio origen a la carrera de
Ingeniería Forestal en la sede de la Facultad en Medellín.
En 1952 se realiza el Primer Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos, en
la sede universitaria de Medellín, para divulgar el conocimiento y promover la
carrera de Agronomía en Colombia.
Desde 1952 se promueve el área de la Zootecnia con una planta pasteurizadora,
estudios tecnológicos en el área y se crea el Departamento de Zootecnia. Se inicia
la carrera en 1962 y se gradúa los primeros Zootecnistas en 1967.
En 1962 la Facultad fue sede de la II Reunión Latinoamericana de Facultades de
Agronomía y se crea la Asociación Latinoamericana de Facultades de Agronomía.
En 1965 con la intervención de la OEA, Organización de Estados Américanos y la
cooperación de la U. Agraria “La Molina” se organiza el programa de Ingeniería
Agrícola. En 1968 con la Misión Nebraska se establece el de Economía Agrícola.
En las últimas décadas, desde 1968 en adelante, se establecen los programas de
graduados en Medellín, Bogotá y Palmira con la participación directa de la Misión
Nebraska y las Fundaciones que venían trabajando en las programaciones de
educación, investigación y extensión con el Ministerio de Agricultura.
Todos estos programas orientados por las actividades del dominio de E.U. a nivel
internacional después de la II Guerra Mundial han llevado a mostrar mas
fehacientemente los intereses de dominación de esas asesortías, que no eran
otros que incrementar los negocios del capital multinacional, controlar los recursos
naturales y las semillas nativas, incrementar sus exportaciones, especialmente de
alimentos para controlar mejor la economía del país.
El análisis inluidos en este trabajo, escritos por Carlos Naranjo Ossa y Eudoro
Alvarez Cohecha, así como los aportes de Hernando Patiño Cruz, críticos de esa
relación entre las políticas norteameircnaasen el país y la crisis de la educación
agrícola superior y la economía agraria nacional, ponen al descubierto las
intencioens imperialistas de las Misiones que se han puesto mas de manifiesto
con la apertura económica de las importacioens y el Tratado de Libre Comercio,
TLC, impuesto al Gobiero Colombiano en los últimos meses con el beneplácito de
los Gobernantes Colombianos.
.Referencias citadas:
(1) Saavedra Restrepo, María Claudia, Montoya Guzmán Juan David y Lennis
Ballesteros Cesar Augusto. “90 años sembrando progreso” (1914-2004).
Facultad de Ciencias Agroepcuarias, Univ. Nacional, Sede Medellín. Centro
de Publicaciones. 2004. Pp 1-135.
(2) Macías Alvira, Daniel.Cincuenta años de la Agronomía en Colombia. Asoc. Col.de
Ings. Agrs. ACIA. Bogotá. 1978.
(3) Bejarano, Jesús Antonio. “Las técnicas agropecuarias en el siglo XX, En: Nueva
Historia de Colombia. Bogotá. Editorial Planeta. 1989. Pp 1-288.
(4) ACUNAL. Archivo del Centro Histórico Fondo Decanatura Univ. Nal de Col, sede
Medellín.
(5) Ingeniería Forestal En: Universidad e Industria. Univ. Nal de Col sede MedellínFacultade de Ciencias Agropecuarias No 3, octubre de 1999
(6) Nicholson, Eduardo. La UNESCO y la Educación Agarícola Superior. Ponencia en
la II Conferencia Latinoamericana de Educación Agrícola Superior. Medellín, mayo
8 al 19 de 1962. Págs. 1 a 3.
(7) Arango Marín, Mario. Misiones extranjeras en el desarrollo de la Facultad de
Ciencias Aropecuarias de la Univ. Nacional de Medellin.
(8) Hoyos Duque, Diego. Reseña histórica de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de
laq Univ. Nacional, sede Medellín. En: Universidad e Industria. Medellín. Fac.
Ciencias Agrarias No 3 Octubre de 1999.
12. SURGEN LAS AGREMIACIONES PROFESIONALES.
Desde el 1 de agosto de 1941, los primeros grupos de egresados conformaron la
Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA. Era un Sindicato gremial,
característico de las agremiaciones de la época. Se buscaba aglutinar los
profesionales del campo, crear una Revista de divulgación de la tecnología y de
opinión con relación a los asuntos gremiales y particularmente de la política
agropecuaria nacional.
En Medellín, por iniciativa del propio Decano Carlos Garcés Orejuela, los
profesores y egresados, se creó la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de
Antioquia, SIADA, en 1957.
EN LOS 90 AÑOS DE LA AGRONOMIA. Bogotá, Noviembre 24 de 2004.
Informe de ACIA en homenaje a los investigadores Manuel Torregroza, Mario Zapata y
Fabio Higuita.
Este 24 de noviembre es el Día Nacional del Ingeniero Agrónomo. Se
conmemoran los primeros 90 años de la fundación de las carreras relacionadas
con la agricultura y la ganadería en Medellín. Esa importante carrera profesional y
sus afines, vinculan la experimentación científica al desarrollo tecnológico de la
producción para el abastecimiento de las necesidades para la alimentación de
nuestros compatriotas, el impulso a la agroindustria, el mercado interior y la
exportación. Todo con la mira puesta en nuestro desarrollo soberano.
La Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA, ya completa 63 años
de luchas por la defensa de la profesión, para beneficio de nuestras gentes del
campo y la ciudad. Con tal motivo se entrega la distinción al Mérito Agronómico a
sobresalientes investigadores en maíz, trigo y hortifruticultura: Manuel Torregroza
(recientemente fallecido), Mario Zapata y Fabio Higuita, respectivamente. Se
destacará también la mejor tesis de grado en hortifruticultura.
La profesión de los más de 20 mil ingenieros agrónomos egresados de las 18
Facultades existentes en Colombia, así como las de los 200 mil técnicos y
profesionales afines, soportan la mayor crisis histórica, derivada de la crisis del
campo. La apertura económica de los últimos 18 años y la amenaza de su
profundización con el ALCA-TLC, impuestos por E. U., son la causa fundamental
del abandono del Estado al sector.
Los ingenieros agrónomos y los profesionales y técnicos del sector han hecho
enormes contribuciones al desarrollo de nuestro país en estos 90 años de su
existencia activa. Los casos del café, el trigo y el maíz son ejemplos que
muestran parte de esos aportes y cómo las desastrosas políticas gubernamentales
de las dos últimas décadas y sobre todo las que se vienen si Colombia adhiere al
TLC y el ALCA, han entorpecido una contribución más efectiva al desarrollo del
trabajo de los aludidos profesionales.
En café, los aportes en el Centro Experimental Chinchiná y sus satélites, con los
programas de extensión y fomento, contribuyeron inicialmente a mantener el país
como el segundo productor mundial y el de mejor calidad.
El solo aporte del café Caturra y los significativos aportes al control de
enfermedades como la roya y plagas como la broca, han compensado
ampliamente los esfuerzos del país en la formación y empleo de los miles de
expertos que a diario laboran al lado de estos cultivadores.
En maíz, que sirvió de base para la formación de la carrera de Agronomía de la
Univ. Nacional y de la Estación Experimental Tulio Ospina en Medellín, se
presenta la situación más insólita. El mayor hallazgo histórico, la variedad de maíz
ETO, obra maestra de Eduardo Chavarriaga Misas y su equipo de
experimentación, entre los cuales se contaba Manuel Torregroza, fue saqueada
del Banco Mundial de Germoplasma del ICA-Corpoica, y posteriormente, con
algunas pequeñas modificaciones, fue patentada por una Universidad de E. U., en
uno de los más graves casos de biopiratería a nivel mundial.
En trigo, la situación no es menos aberrante. También se puede producir en
Colombia todo el grano necesario para nuestro abastecimiento interno, como lo
demostraron los trabajos de cerca de 50 años de Mario Zapata y su equipo de
investigadores en el DIA (Departamento de Investigaciones Agropecuarias), ICA y
Corpoica, reducidos hoy a su mínima expresión por el gobierno.
Se importan anualmente más de tres millones de toneladas de maíz y 1.500.000
toneladas de trigo, que se pueden producir en el país, si hubiera el indispensable
apoyo y protección del Estado.
Y como si fuera poco, el presidente Álvaro Uribe Vélez, cumpliendo un
ofrecimiento a un senador de Dakota del Sur en una de sus visitas al Congreso de
Estados Unidos, anunció en el reciente Foro El Tiempo-Unión Fenosa, que el año
próximo serán importados 2,5 millones de toneladas de maíz y 1,5 millones de
toneladas de trigo.
De maíz nos autoabastecimos durante más de cuatro mil años y de trigo unos 200
años antes de que se nos impusieran las devastadoras importaciones iniciadas
con la Ley Pública 480 de Estados Unidos.
Los 250 años de la existencia de la Agronomía en el mundo con el desarrollo de la
experimentación y la investigación científica han probado sus enormes
contribuciones para solucionar los problemas alimenticios y de abastecimiento de
la agroindustria a nivel global.
No ocurre así en Colombia, donde estamos sometidos a las nefastas políticas
neoliberales gubernamentales de “libre mercado”, como la apertura económica.
Con el TLC y el ALCA se nos priva del desarrollo y de nuestra soberanía, al
minimizar y acabar con los aportes de centenares de miles de profesionales y
técnicos ansiosos de modernizar el campo de una manera más efectiva. Solo se
presenta en el panorama la más grave ruina de nuestros campesinos y
empresarios agropecuarios, base del trabajo de los profesionales del campo y,
sobre todo, base de nuestra nacionalidad colombiana.
Por estas razones fundamentales, ACIA ha contribuido con centenares de
agremiaciones de pequeños, medianos y grandes productores campesinos,
indígenas y empresarios nacionales, al impulso de la Asociación Nacional por la
Salvación Agropecuaria y oponernos a todas las importaciones de lo que
podríamos producir en Colombia con el necesario apoyo del Estado.
Igualmente contribuimos y participamos en la Red Colombiana de Acción Frente al
TLC y el ALCA, Recalca, para una mejor participación en las luchas vigentes que
buscan que Colombia no firme esos tratados de libre comercio que solo benefician
al imperio estadounidense y sus transnacionales y golpean nuestro trabajo y
soberanía alimentaria.
REAPARECE LA REVISTA AGRICULTURA TROPICAL.
Agricultura Tropical es el órgano de divulgación científica de la Asociación
Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA, organización de carácter gremial
constituida en 1941 y que para 1945 inició la labor editorial de la revista, de acuerdo con
la presentación del nuevo Director-Editor Luis Carlos Pardo Locarno (Ing. Agr., Ph.D).
La revista acoge, desde artículos completos o monografías, como documentos o notas
técnico científicas y, ensayos documentados, relativos al diverso eje temático de la
producción agropecuaria sostenible, en condiciones tropicales, abarcando además
aspectos de la problemática socioeconómica y ambiental de los agricultores y del ejercicio
de la asistencia técnica agropecuaria.
Apoyada en la edición y amplio acceso digital (http://www.revistas), ejercitando enfoques
de inclusión y participación social, respeto por la ciencia y los valores socioculturales y
ambientales, la revista tiene como propósito servir de faro agroambiental regional en
América Latina y ser referente valioso de la temática abordada a nivel internacional; para
atender tal propósito ha conformado un comité editorial y de asesores científicos de
excelencia académica reconocida, insumos básicos para mantener el valor académico y
social del producto y la buena imagen del gremio que la soporta.
EDITORIAL: UNA NUEVA ETAPA POR LA CIENCIA MAS AVANZADA AL SERVICIO DEL
CAMPO Y LA NACION COLOMBIANA
Apreciado lector, es motivo de alegría y orgullo presentar a ustedes esta nueva edición
virtual, de la Revista Agricultura Tropical, órgano científico de la Asociación Colombiana
de Ingenieros Agrónomos, ACIA, cuyo No. 1 del año 1 apareció en febrero de 1945, con
la licencia No. 1362 del Ministerio de correos y telégrafos, 4 años después de creada la
ACIA, en ese entonces bajo la dirección del IA Ranghel Galindo y con la fórmula editorial
del gerente Walter E. Selca y el Jefe de Redacción Aníbal Tobón; gracias a una tesonera
labor, la revista gozó de un esplendoroso e histórico devenir que la llevó en sus primeros
25 años a desarrollar un formato técnico en pro del agro colombiano, que incluía
capítulo editorial (casi siempre enfocado a la lucha gremial y la política agrícola), entre
5 y 7 artículos técnicos o científicos de ingenieros agrónomos o profesionales afines y al
final noticias o un aparte de mundo agronómico, en la cual se informaban novedades
sociales, políticas, directrices gubernamentales o hechos trascendentes de la actividad
gremial, imprimiendo un número mensual, que se enviaba vía correo a los asociados,
mediante suscripción anual (aprox. 300 números y más de 1500 artículos científicos y
técnicos hasta 1971); posteriormente, tras varios escollos gremiales y superando la
nueva problemática del agro, reapareció en 1990 con el volumen número 27, en una
nueva edición trimestral, más enfocada al desarrollo de temas gremiales, técnicos y
socio ambientales y se ha mantenido hasta el último número del volumen 34 (2007),
centrada en la defensa de los recursos naturales como el agua; en esta última etapa
contó con la dirección de Carlos Eduardo Naranjo Ossa y el gerente José Tobías Correa
Nieto y, más recientemente, bajo la Dirección de José Tobías Correa Nieto y gran parte
del comité de apoyo editorial actual.
Son muchos los avatares que, desde los tempranos años cuarentas del siglo pasado a la
fecha, han impactado a la producción agropecuaria y el abastecimiento alimentario en
Colombia, creciendo en mucho las preocupaciones que hoy los afectan a ellos y a los
agricultores, enfrentados a una economía globalizada, en la cual los profesionales del
agro participan cada vez más atomizados; por lo mismo, en esta nueva edición, ACIA,
busca llevar a Colombia y al mundo su órgano científico AGRICULTURA TROPICAL, como
un ejercicio de extensión de los logros tanto académicas, como gremiales y políticos, en
pro del progreso del sector rural, como un testimonio científico y gremial del desarrollo
agrosocial universal, enfocando de manera sostenible la ciencia y la tecnología en la
solución de problemas de la alimentación y el desarrollo agroindustrial del campo,
mirando también los temas sociales, defensa de valores patrios y otros aspectos
cruciales del profesional y científico del campo que hay detrás de cada ingeniero
agrónomo.
Seguimos guiados por el legado académico y social de la invaluable junta que conformó
la primera promoción editorial de la Revista en 1944, sumando la honrosa herencia
científica de colegas destacados, como el finado I.A Hernando Patiño Cruz, Profesor
Emérito de la Universidad Nacional de Colombia, digno seguidor de Columela, el padre
de la Agronomía universal, a quien conmemoramos 25 años de su temprana
desaparición, pero con su legado académico y gremial que seguirá siendo guía
fundamental de nuestros esfuerzos, como fueron las enseñanzas de José Celestino Mutis
y sus discípulos con la Expedición Botánica de hace poco más de 200 años; del Maestro
Hernando Patiño legamos a uno de sus tantos destacados discípulos, nuestro nuevo
Director-Editor de la Revista, Luis Carlos Pardo-Locarno I.A, Doctor (Ph.D.) en Ciencias,
quien se acompaña de un selecto y experimentado Comité Directivo Nacional de ACIA,
liderado por Angel Alberto Caro I.A, quien con las agremiaciones regionales preside
simultáneamente nuestra organización unitaria,
la Federación de Ingenieros
Agrónomos de Colombia, FIAC; también en la portada se puede observar un Consejo
Editorial de la más alta calificación y experiencia académica y gremial.
Continuamos en la lucha por la cualificación y articulación social del ingeniero
agrónomo, profesiones afines y agricultores vanguardistas del sector productivo
avanzado al servicio de la producción nacional, la defensa del ambiente y sus recursos
naturales y, sobre todo, al servicio de nuestros trabajadores, campesinos, indígenas y
afrodescendientes (que somos todos), enfatizando la defensa de nuestro patrimonio
agroalimentario, plantas y prácticas de cultivo que forman parte tanto de nuestra
agrobiodiversidad como de nuestros valores culturales, algo importante en un país que
se presenta en su carta política como pluriétnico y multicultural, por lo que su defensa
constituye algo absolutamente necesario y que requiere el apoyo del Estado
Colombiano, como lo han logrado las economías más avanzadas del planeta: la defensa
de la soberanía alimentaria, como componente fundamental de la soberanía y
seguridad estatal nacional.
Como una pauta que ya tiene muchas décadas, la revista seguirá dedicando 70% de los
espacios a las temáticas científicas y tecnológicas y 30% a los asuntos gremiales y
políticos de los ingenieros agrónomos, los profesionales y técnicos del agro y los
impulsores del desarrollo patriótico del agro, con la Asociación Nacional por la
Salvación Agropecuaria y sus organizaciones filiales y amigas como las Unidades
Cafetera, Arrocera, Panelera, las organizaciones de lecheros y demás ganaderos, los
campesinos, indígenas, trabajadores del campo, el Centro de Estudios del Trabajo,
Cedetrabajo, la Red Colombiana de Acción frente al libre Comercio, RECALCA, la Alianza
Social Continental, ASC, los agroecólogos regionales como el Colectivo de apoyo a Vía
Campesina y Salvación Agropecuaria en Antioquia, orientadas a la defensa de la
soberanía alimentaria y la salvación del sector rural campesino, con criterios
agroambientales avanzados, que oferten a los productores y campesinos una alternativa
de manejo sostenible, ante políticas globalizadoras, que solo benefician a las
transnacionales, tan ajenas a los intereses de la mayoría de la población colombiana y
de la humanidad.
La revista impulsará, junto a los distinguidos articulistas, agremiaciones profesionales,
técnicos e
instituciones educativas, la conmemoración reflexiva, evaluativa y
proyectada al futuro inmediato y mediato, del primer centenario de las ciencias
agropecuarias en Colombia (1914-2014),
ejercicio profesional que surgió,
humildemente, en la agricultura de subsistencia de hace 10.000 años, y que
posteriormente se tecnificó, con el apoyo de las universidades del mundo, lo que en
Colombia ocurrió por primera vez en la que hoy es la Facultad de Ciencias Agropecuarias
de la Universidad Nacional, sede Medellín.
Invitamos a nuestros lectores a participar creativamente de esta nueva etapa de la
Revista AGRICULTURA TROPICIAL comprometida con Colombia y el conocimiento
científico más avanzado al servicio de la nación y el pueblo Colombiano como lo
pregonara nuestro ideólogo y uno de los profesionales más destacados del agro en
Colombia, el finado Hernando Patiño Cruz, Profesor Emérito de la U. Nacional de
Colombia, a quien dedicamos este número.
Por Ángel Alberto Caro, IA, Presidente ACIA ExPresidente de FIAC, Hernán Pérez Zapata,
IA, M.Sc, Coordinador Periódico INFOAGRO COLOMBIA
13. LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA Y LA NUEVA CULTURA, EN EL SENO
DE LAS FACULTADES DE AGR0NOMIA E INSTITUCIONES ACADEMICAS SIMILARES.
Por Hernando Patiño Cruz. Ing. Agr., M Sc., Directivo de la ACIA. Profesor de Ciencias
Biológicas, Facultad de Ciencias Agropecuarias. Univ. Nacional, Palmira. Artículo publicado
en el Libro La Tierra para el que la trabaja II. Editor Carlos Eduardo Naranjo Ossa, Bogotá,
1975
“Quienes pueden ver ahora las posibilidades más amplias mediante la disciplina de la
filosofía científica, natural y dialéctica, pueden analizar, planear y obrar en beneficio de la
humanidad toda.
Aquellos que carezcan de esta visión solo podrán ver en el presente la decadencia del
antiguo orden que ellos identifican con la civilización misma; para ellos, el presente sólo
puede ser una época de pavor y desesperación. Pero para quienes sí entienden y vena
nacer una nueva civilización de las ruinas de la vieja, el presente en una época de lucha y
esperanza”.
“Los verdaderos recursos de la humanidad son más bien intelectuales y sociales que
materiales. Si la sociedad puede organizarse al máximo, no hay que temer a la escasez
material. Por lo tanto, el problema social más que el técnico es el que resulta críticamente
importante”.
“Las grandes transformaciones de la historia han venido siempre acompañadas por la
creación de una nueva imagen de la relación del hombre con su universo, que trae consigo
un cambio de valores y de métodos de pensamiento. Tales formulaciones intelectuales no
son, desde luégo, las que causan los cambios políticos y económicos; pero si proveen su
expresión consciente, particularmente en la mente de aquellos que participan de manera
más activa en la lucha por efectuar los cambios”.
“Ninguna verdad científica es estática: continuamente adquiere significados más amplios y
profundos, que siempre la cambian y a veces parecen contradecirla, tal como sucedió con
la mecánica cuántica en relación con la mecánica clásica”.
“En Inglaterra hemos visto, en los últimos años, que el movimiento más inteligente en pro
de la reforma de la enseñanza científica ha partido de los estudiantes”.
“Las ciencias naturales y sociales están de tal manera relacionadas que es difícil decir si
asuntos tales como la nutrición, la conservación de suelos y el desempleo técnico
pertenecen a las unas y a las otras”.
“Los científicos se encuentran en una posición anómala. Socialmente pertenecen a los
capitalistas, culturalmente a los trabajadores. El estado proletario necesita de la ciencia
más que cualquier otro estado.
La transición sería más fácil y el progresa más rápido si los nexos entre el obrero y el
científico fuesen efectivos antes de que se efectuara la transición. La cooperación del
científico con los movimientos obreros elimina su aislamiento y crea una misma base de
apoyo político”.
J. D. Bernal Eminente científico Británico. Fue presidente de la Asociación Mundial de
trabajadores Científicos. Dirigió la Oficina Británica de Investigación Científica para la
Defensa, en la guerra contra el fascismo. Se considera como la primera autoridad mundial
en el área de las implicaciones sociales de la ciencia. Las citas seleccionadas, no obstante
haber sido escrito en 1.940, conservan especial vigilancia.
“Así como el agua y el aire son libres para todos, asi la tierra y las invenciones de los
hombres de ciencias deben ser utilizadas en beneficio de todos”.
George Bernal Tipógrafo alemán. Uno de los heroicos mártires obreros de Chicago. Cita de
•su brillante exposición ante el tribunal que lo condeno por el delito de defender los
derechos de los trabajadores norteamericanos en 1.886.
PREAMBULO A LA 2ª. EDICION
El éxito original de este artículo, fue aprobado como ponencia, en la Comisión de Política
Agraria y en la sesión plenaria de clausura del VI congreso Nacional de Ingenieros
Agrónomos. Esta primera versión se concluyó insistiendo en “la corrección de errores y en
el resumen permanente de experiencias”, como una aceptación consistente del carácter
preliminar y revaluable de los conceptos emitidos.
A pesar de que en ese entonces, el material adolecía de serias faltas de contenido, como
se puede comprobar posteriormente, el acierto en enseñar las causas esenciales del
atraso cultural del país, con referencia particular a las áreas del conocimiento agronómico,
explica en gran parte, la amplia acogida que recibió en el citado evento.
En el seno mismo del congreso, ante no menos de un millar de Ingenieros Agrónomos y
posteriormente, al frente de las comunidades universitarias de 6 facultades de agronomía
y en otras de diferentes disciplinas pertenecientes a un total de 8 universidades, el autor
ha tenido la valiosa oportunidad de discutirlo ampliamente, recibiendo y asimilando justas
y valiosas críticas y correcciones.
Sin embargo, es justo reconocer que no fue de estos círculos universitarios de donde
provinieron los aportes más significativos y fundamentales. Estos partieron precisamente
de sectores obreros avanzados, por el glorioso movimiento cultural del estudiantado
colombiano, a partir de 1.971.
Todas esas contribuciones se han tratado de incorporar en esa segunda edición. El autor
desea expresar su reconocimiento a todas las personas que hicieron posible esa tarea de
corrección y enriquecimiento del material, y en particular a Francisco Mosquera, Marcelo
Torres y otros dirigentes del Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR),
quienes indiscutiblemente realizaron los más valiosos reparos substanciales.
Esta nueva versión tendrá que seguir desarrollándose a través del único camino posible, el
del debate, la controversia y la conformación reiterada con la práctica.
INTRODUCCION
Al contrario de lo que tendenciosamente se ha hecho creer a la opinión pública, los
estudiantes y profesores colombianos, han venido desplegando en los últimos años, la
mas intensa y calificada actividad creadora, contribuyendo a la realización de
transformaciones culturales de trascendencia, especialmente en el seno de la Universidad.
La Universidad de hoy, es cualitativamente diferente de la de hace 5 años, en el aspecto
fundamental del que hacer universitario, que es el de las ideas y de la cultura en general.
Profesores y estudiantes hemos dado saltos cualitativos en este sentido; nuestras ideas,
nuestras concepciones, nuestra forma de ver y abordar los fenómenos de la naturaleza y
de la sociedad, se han venido transformando significativamente.
Convienen destacar la influencia altamente positiva que en este aspecto ejerció el
movimiento estudiantil de 1.971. Esta ha sido indiscutiblemente la gesta cultural más
seria, profunda y certera de la historia colombiana. Con ella se conmocionó todo el
andamiaje ideológico de la nación. En el fragor de la lucha y a través de la organización, la
movilización combativa y el debate, los estamentos universitarios dinamizaron amplios
sectores del pueblo colombiano, incorporándolos al frente cultural de la lucha
emancipadora de nuestro país.
Obviamente los pasos que se han dado al respecto, son relativos e insignificantes frente a
la magnitud de las tareas de la cultura revolucionaria. Debemos proseguir y persistir en la
lucha dirigiendo golpes firmes, demoledores y decisivos contra el cartel de la vieja cultura.
Cultura antinacional del atraso, de la explotación y la opresión y el fortín ideológico de los
monopolios multinacionales y de sus servidores nacionales, el puñado de grandes
terratenientes, gamonales, grandes capitalistas y grandes burócratas que controlan la vida
material y espiritual del pueblo.
La realización de estas tareas culturales ha permitido sistematizar algunos postulados
básicos preliminares. La esencia de estos principios gira alrededor de la lucha por una
cultura que asimile y sintetice científicamente los legados históricos mas avanzados del
pensamiento universal y los coloque al servicio de los intereses de las mayorías
nacionales, impulsando las transformaciones económicas, sociales y políticas de nuestro
país, entre las cuales ocupan un lugar destacado la liberación nacional del yugo extranjero
y la destrucción paralela del origen de explotación terrateniente predominante en el agro
colombiano.
Dentro de este marco general, que resume las aspiraciones culturales de nuestro pueblo y
lo impulsa y organiza conscientemente, se ubica la lucha por una universidad de contenido
realmente universalista pero de forma nacional, es decir que se oponga al control
imperialista de nuestro país y sirva los intereses de las amplias masas, no en el sentido
paternalista, sino en el de contribuir a hacer consciente en la mente del pueblo, las raíces
profundas de los males y las crisis que lo aquejan. Esto implica la conquista de auténticas
condiciones democráticas en la universidad, para que funcione como un verdadero centro
de Docencia o Investigación, donde compitan libremente todas las escuelas del
pensamiento y todas las metodologías, contenidos y expresiones de la cultura universal.
Sólo asi será posible develar las apariencias engañosas sobre la realidad nacional y
clarificar la naturaleza esencial de los problemas del país y del mundo.
La nueva concepción de la universidad se opone al criterio neocolonial que se rige
actualmente, de acuerdo con el cual, esta se controla autocrática o demagógicamente, sin
posibilidades reales de confrontación libre de las ideas y de análisis crítico de la realidad
social, adecuándose a los intereses de las grandes empresas multinacionales que la
conciben como una simple “fabrica de serie” de técnicos “mecanizados”, fácilmente
incorporables al sistema económico y político dependiente. Sin embargo, estas
aspiraciones culturales del estado neocolonial no son inamovibles; las luchas del
movimiento universitario han demostrado que es factible torpedearlas; que el
imperialismo y sus agentes nacionales no aseguran completamente sus propósitos
mediante el simple control administrativo y económico; que el logro de sus fines
dependen de la “colonización” de los cerebros de profesores y estudiantes y que las
fuerzas populares pueden blandir el arma de las nuevas ideas, de las concepciones
revolucionarias, para oponerse decididamente a ese control cultural imperialista y
debilitar gradualmente su hegemonía, como en efecto ha venido ocurriendo
especialmente de 1.971 hacia acá.
En este trabajo se presentan a titulo de discusión, algunas inquietudes sobre la aplicación
de las tesis generales, que han venido integrando el patrimonio social del movimiento
cultural del pueblo colombiano, a las condiciones especificas de la universidad en general
y de la Docencia y la Investigación en las Facultades de Ciencias Agropecuarias del país e
Instituciones académicas similares en particular.
LA LUCHA EN CONTRA DE LA VIEJA CULTURA
El control neocolonial de la investigación y la docencia, es decir de los aspectos
académicos del área agropecuaria, opera en lo fundamental a través de dos vías de
complementariedad recìproca: el desarrollo y difusión de elementos culturales de atraso y
operación por una parte, y por otra la operación de métodos y estructuras
antidemocráticos que aseguran el primer aspecto. En otras palabras, los problemas
fundamentales de los centros educativos se centralizan en la lucha por la vieja cultura y la
lucha por la democracia.
El control neocolonial de la investigación y la docencia en el sector agropecuario.
La orientación de las facultades de Ciencias Agropecuarias y de los Institutos de
Investigación, obviamente no ha escapado al modelo neocolonial de control cultural. Con
base a estos criterios implementados e impuestos por la Metrópoli Norteamericana, el
objetivo básico de la Educación Agrícola Superior ha sido la formación de técnicos para un
presunto “desarrollo” agropecuario. “Desarrollo que, para el caso colombiano, ha
significado una ampliación sin precedentes de los mercados de insumos agrícolas
(especialmente pesticidas), producidos por las empresas multinacionales y agenciados por
los grandes intermediarios nacionales, con el consecuente endeudamiento externo del
país y la atrofia catastrófica de la producción agrícola nacional, llegándose a extremos de
escasez y crisis aberrantes, como lo evidencia la continua y masiva importación de maíz
procedente de EE.UU., para no citar sino uno entre muchos otros hechos.
1. La orientación proimperialista en el contenido cultural de las Facultades de
Agronomía.
La educación cultural de la investigación y la docencia a estos objetos económicos y
políticos del imperialismo, se puede ilustrar con varios ejemplos concretos. En la facultad
de Ciencias Agropecuarias de Palmira, la investigación de Ciencias animales se inicio en la
época del 60 con un equipo de técnicos procedentes de la Universidad de Michigan. El
programa se centralizo en el área de la nutrición y mas concretamente en el desarrollo de
raciones para la alimentación animal.
Desde un punto de vista técnico las investigaciones fueron muy bien concebidas y
realizadas, logrando el propósito de motivar el interés de estudiantes, profesores y
grandes ganaderos por esta área del conocimiento agropecuario. A primera vista el
programa no demostraba cosa diferente que el ánimo altruista del gobierno
norteamericano.
Sin embargo, gracias a la sabia lección que nos dieron los estudiantes en el Movimiento
Universitario de 1.971, en relación con la penetración cultural imperialista, hemos podido
llegar a develar esta falsa apariencia y a descubrir los verdaderos propósitos de corte
neocolonial encubiertos en estos planes. La misión de Michigan vino auspiciada por el
programa PL480 (Public Law), destinado a resolver el problema de excedentes agrícolas de
los Estados Unidos, y lógicamente cuando los técnicos diseñaban las raciones para pollos o
para ganado su propósito encubierto era el de abrir mercados a los excedentes
gorgojeados de maíz y otros cereales.
En los siguientes aportes, se refleja claramente el papel jugado por los intereses
monopolísticos norteamericanos en el delineamiento de le política educativa, centralizada
en la elaboración de programas sujetos a las necesidades de los monopolios. Estas citas
demuestran también la labor entreguista de las clases reaccionarias y de los gobiernos
nacionales.
En las Memorias de Mineducaciòn del año 1.962, se encuentra: “El Ministerio de
Educación de Colombia solicito en el años 1.962 a la UNESCO, a la AID de los Estados
Unidos de Norteamérica y del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la
designación de una misma comisión conjunta de dichos organismos para que previos un
examen de la labor de planeamiento realizada en el país y el estudio de su situación
educativa, formulase recomendaciones sobre la elaboración de un plan integral de la
educación”.
En 1.965, el ministro de turno confesaba que “con motivo de los recientes acuerdos sobre
política económica del gobierno con los organismos internacionales, la política educativa
adquirió una propiedad fundamental dentro de los esfuerzos del gobierno, asi como de
parte de las agencias internacionales”. (Pineda y otros, 1.973).
Con toda seguridad este programa obedeció a un contrato con agencias prestamistas
yanquis y con la Universidad de Michigan, a través del cual el imperialismo se debió
comprometer a la asistencia técnica correspondiente y al gobierno colombiano a la
compra de los excedentes, mediante a la financiación con préstamos norteamericanos.
Lo que aparentemente revelaba propósitos filantrópicos, presuntamente benéficos para la
economía agraria colombiana, la práctica ha demostrado que constituyó un atentado
grave, que ha obstaculizado el país, contribuyendo al estado de postración, escasez y
carestía en estos renglones. La apertura de mercado para monopolio de alimentos
concentrados tipo purina (del consorcio Rockefeller), fue otros de los beneficios derivados
de esta “filantrópica” asistencia técnica.
Otro caso muy claro es el de los programas de Fisiología Vegetal, impulsados a nivel
nacional por una misión de la Universidad de Nebraska y la AID, que empezó a trabajar a
mediados de la década del 60. Esta tropilla técnica sentó sus bases en la ICA y desde allí
irradió dirección hacia las Facultades de Agronomía y el sector agropecuario en general. Lo
de la Fisiología Vegetal no fue sino un “caballito de Troya, científico”, destinado a la
ofensiva más inteligente y eficaz de venta y pesticidas, de que se tenga noticias en el país.
La investigación se concreto en el ensayo de decenas de herbicidas y de vez en cuando
para “sostener la caña” de la fisiología, se realizaba uno que otro ensayo de nutrición
vegetal o de fisiología de cultivos.
En los inicios del programa, el autor de estas líneas y otros colegas, tuvimos la
oportunidad de vivir personalmente esta experiencia a través de la Escuela de
postgraduados de ICA-U.N, en Tibaitatà. El cerebro de este programa se encargó de la
cátedra de fisiología vegetal en dicha Escuela. Con todo el cinismo del caso, desde la
primera clase, no hizo cosa diferente que garlar sobre herbicidas. Para eso era que lo
había contratado AID y Nebraska. Fue necesario un pequeño motín para que por lo menos
cambiara a tácticas más sutiles. En algunas oportunidades hizo algunas referencias al
enorme campo de experimentación que en ese momento significaba para los gringos el
territorio de Vietnam del sur, en el cual, según él, se ensayaban ampliamente los
herbicidas. Hoy en día sabemos, incluso a través de denuncias de los propios ecólogos
norteamericanos, la acción destructora, ecocida y genocida que cumplieron monopolios
como la Dow Chemichals en asocio con el pentágono, al aplicar masivamente herbicidas
esterilizantes en bosques y en cultivos, con el fin de facilitar las acciones bélicas y de
destruir las fuentes de alimentos vegetales del pueblo de Vietnam.
En 1.971 el movimiento universitario rescató y denunció el texto de los contratos de la
misión Nebraska con el ICA y de éste con la Universidad Nacional. De su análisis se dedujo
algo muy claro: el ICA jugó el papel de trampolín para intromisión camuflada del
imperialismo (en la forma de Nebraska y AID) a la Universidad Nacional. Además de
objetivos económicos, el imperialismo logra propósitos de espionaje políticos a través de
estas acciones. Al respecto es ilustrativo el caso de Indonesia, denunciado por Ramson
(1.970). Allí la Ford, el MIT y las universidades de Cornell y Berkeley, en convivencia con la
CIA, efectuaron el más tenebroso proyecto de agresión cultural, de que se tenga noticia. A
través de un plan filantrópico “lograron preparación de un equipo de técnicos y militares
(varios con titulo Ph.D.), como expertos en economía y “otras yerbas”. Con este grupo
asaltaron el poder de Sukarno e instauraron la más cruel dictadora proimperialista.
Adoptando estas formas de reparación y control, a la Universidad Nacional se le ha venido
dando el trato de verdadera “idiota útil” frente a los programas de pos- grado en Ciencias
Agropecuarias del ICA, restringiéndosele su papel al de extender y refrendar los
respectivos títulos de pos-grados. Las directrices académicas, las han trazado AID,
Nebraska y sus obsecuentes servidores, técnicos adiestrados y domesticados en U.S.A.
En las Facultades de Agronomía, Nebraska y AID, fomentaron la concepción anticientífica y
tendenciosa de que Fisiología Vegetal es sinónimo de Control de Malezas. Algunos
profesores, ingenua o conscientemente, acogieron la tesis. En la Facultad de Bogotá, el
decano Santiago Fonseca (precursor fallido de Duque Gómez en la rectoría de la
Universidad Nacional), colocó de profesor de Fisiología Vegetal a un gringo de la misión
Nebraska.
Posteriormente en la Facultad de Manizales se impulsaron estas directrices a través de la
decana Ruby Londoño, transplantada desde la jefatura de insumos del ICA, con los mismos
propósitos de apertura y consolidación de mercados a los monopolios de pesticidas.
Pero la cuestión no terminó allí; faltaba el alineamiento cultural de los ingenieros
agrónomos asistentes técnicos, investigadores y promotores de pesticidas. Con gran
astucia el cerebro de la Misión Nebraska, organizó COMALFI, la Asociación de Malezas y
Fisiología Vegetal. A través de un ropaje científico, esta asociación controlada por gringos
y técnicos de casas comerciales (léase monopolio multinacionales de pesticidas), ha
venido jugando un destacado papel en la venta de matamalezas. Más del 90% de
trabajadores técnicos que se exponen en las reuniones anuales de esta asociación,
constituyen ensayos con herbicidas. El resultado de toda esta labor de zapa, ha sido muy
claro: en un periodo récord, Colombia se ha colocado en los primeros puestos, como
consumidor de herbicidas. La ofensiva de los herbicidas en nuestro país ha ocurrido pareja
con la pérdida de mercados por parte del imperialismo a nivel mundial, ya sea por la
expulsión de los territorios de sus antiguos satélites, o por la lucha ecológica de los
pueblos, incluyendo el propio pueblo norteamericano. Varios herbicidas prohibidos o
restringidos en EE.UU. por la presión de los consumidores, se expenden libremente y se
utilizan irracionalmente en nuestro país. Ente ellos se destaca el 2,4,5,T, componente del
terrible “agente naranja”, utilizado en Vietnam y del cual le quedaron inmensos sobrantes
al imperialismo.
En general todas las áreas del saber técnico se han orientado con idénticos criterios.
La Entomología siempre se ha centralizado prioritariamente al control químico con
insecticidas. Cuando ilustres colegas como Adalberto Figueroa y José Gallego se levantaros
hace varias décadas a investigar y a enseñar otras vías de control insectil, se pretendió
ridiculizarlos y se les tendieron cercos sutiles.
Lógicamente, por varias circunstancias, esta anómala situación ha venido cambiando. El
espíritu crítico de estudiantes y profesores ha desenmascarado el propósito
proimperialista de estos lineamientos en el área entomológica. Por otra parte, el
problema petrolero y la crisis ecológica del uso irracional de los pesticidas, han creado
condiciones para visualizar mejor el carácter parcializado, engañoso y anticientífico de
esas orientaciones.
Sinembargo, en el área de las Ciencias Sociales es donde la tergiversación ha sido más
cruel y despiadada, aunque también más disimulada. El imperialismo ha impuesto la
concentración de que las Ciencias Agronómicas tienen que ver únicamente con las
técnicas de cultivo o explotación de animales. De allí que en los pensumes figuren apenas
unos limitados cursos de Ciencias Humanas. Por otra parte los Departamentos de ciencias
sociales han sido verdaderas cenicientas en las diversas facultades. Pero lo más aberrante
se ha dado en la orientación y en los contenidos de la docencia y la investigación de esta
área. En un interesante trabajo inédito, el profesor Raúl Castro (1.975), ha demostrado
cómo, con limitadas excepciones de estudiantes de las últimas promociones, reeducadas
por la nueva cultura del movimiento universitario, la totalidad de los investigadores que
han realizado trabajos en el Departamento de ciencias sociales de la Facultad de
Agronomía de Palmira, han caído reiteradamente en el enfoque (o desenfoque) del
modelo empirista, patrón investigativo diseñado y difundido por la “Sociología” burguesa
del imperialismo.
Esta ha sido la base teórica de la Sociología Rural y de la Extensión Agrícola que se han
enseñado en las Facultades de Agronomía, destinadas a hacer la apología del sistema
imperante y del atraso, y a obscurecer la esencia de los problemas sociales y del problema
campesino en particular. Las investigaciones que se adelantan con este marco teórico, son
meramente narrativas y descriptivas; se refieren a lo evidente, no aportan nada nuevo,
descubren lo que todo el mundo sabe, que el campesino es pobre y miserable, que sus
hijos se mueren de hambre, que no tienen tierra, ni crédito, ni técnica. Como se vera más
adelante, es un problema que tiene que ver con la imposibilidad histórica de las clases
reaccionarias para desarrollar una auténtica ciencia social.
2. El control de la investigación extrauniversitaria.
Como se señala mas adelante, la orientación neocolonial de las Facultades de ciencias
Agropecuarias excluye la investigación, como parte esencial del que hacer universitario.
Aunque los monopolios una investigación básica en estos países, sinembargo la
transferencia de tecnología a partir de la metrópoli, requiere la adecuación superficial de
los factores técnicos a las condiciones locales de las neocolonias, como requisito para
asegurar los mercados. Esta fue la base para los programas de investigación empirista que
fundaciones y universidades norteamericanas promovieron y financiaron en las
universidades colombianas, en un principio. Esta investigación tecnicista, destinada a la
transferencia de tecnología, también la han impulsado en institutos extrauniversitarios.
Con el desarrollo del espíritu crítico de la conciencia antiimperialista del estudiantado
universitario, se cortó completamente la financiación de ese tipo de investigación de la
universidad y se fortaleció la modalidad extrauniversitaria de más factible control por
entidades supranacionales.
1. La adecuación antinacional de la investigación en ICA, IFA, CIAT y Federalgodòn.
2.
3. El Instituto Colombiano Agropecuario ha sido la entidad más caracteriza en esta función.
Allí el equipo técnico mas calificado del área investigativa en las ciencias agropecuarias del
país, se ha puesto a laborar en función de los intereses monopolísticos norteamericanos y
de sus intermediarios nacionales.
Como DIA, (División de Investigación Agropecuaria) el ICA nació bajo los auspicios y la
asesorìa técnica de fundaciones norteamericanas, las “filantrópicas” Ford, Rockefeller y
Kellog, impulsaras a nivel mundial de las campañas democráticas de “lucha contra el
hambre” y “revolución verde”. La orientación proimperialista se ha asegurado a través de
los convenios, préstamos condicionados, “donaciones” y programas de adiestramiento del
personal técnico en universidades norteamericanas.
No cabe ahora ninguna duda del papel jugado por el ICA en la apertura y ampliación
creciente de los mercados de fertilizantes, semillas, maquinaria, equipo de riesgo,
pesticidas, fármacos veterinarios y alimentos concentrados para animales; renglones
controlados monopolìsticamente por empresas multinacionales y agenciados por grandes
intermediarios nacionales como el Gallino Vargas, los Lara, Proficol, las Federaciones, etc.
En el ICA, lógicamente, no existe libertad de investigación. A los técnicos se les imponen
los programas. En el caso de la Entomología esta imposición es muy clara: a un equipo de
altas calidades y potencialidades investigativas se le han restringido su papel técnico a la
labor empirista, mecánica y alienante de probarle los insecticidas a los monopolios. Algo
similar acontece en Fitopatología y en Fisiología Vegetal, con los ensayos de fungicidas y
herbicidas que cubren la casi totalidad del tiempo y el esfuerzo técnico en estos
programas. Son ejemplos del papel de transferencia tecnológica al que se reduce la
investigación en el área agropecuaria. La superficialidad y el empirismo de esta
investigación manifiesta la inadecuación de la ciencia natural, factor básico del uso
irracional de los pesticidas y del deterioro ambiental en este campo. Para el criterio
imperialista, lo importante es vender pesticidas por toneladas; las consecuencias
ecológicas y de salud humana, no cuentan para nada y mientras menos se investiguen,
menos obstáculos técnicos y de opinión pública tendrán los promotores de pesticidas.
En otras áreas sucede algo similar; un técnico de la materia se preguntaba el porque se
subestimaban las técnicas de irrigación por gravedad. La explicación es muy simple, estas
no venden equipos de riego, en la medida en que si lo hace la disfunción de las técnicas de
riego por aspersión.
Quizás no haya habido un caso más claro que el del programa de investigación de trigo.
Nunca se dio una explicación sobre la supresión intempestiva de este programa del ICA.
Existen serias pruebas de que la investigación se interrumpió por órdenes de los asesores
norteamericanos de Minagricultura, en el momento en que el trigo de clima caliente
mostraba enormes posibilidades y cuando estaba en el clímax la política del IDEMA de
subsidiar la importación de excedentes de trigo de los EE.UU. Sobre este particular, el
colega Carlos Naranjo hace apreciaciones más amplias en otro artículo de este libro.
En el ámbito de lo que se pretende llamar Ciencias Sociales, también en el ICA ha
denominado el imperialismo de que se hablaba atrás, destinado a desarrollar y sustentar
bases teóricas y culturales falsas, para impedir la transformación radical de la estructura
agraria. A estos se le han añadido en los últimos años de los programas de extensión y
comunicación tendientes a fomentar la “tecnificación del minifundio” y difundir entre el
campesinado el consumo de insumos y de manufacturas en general y los valores
culturales imperialistas del conformismo, la obediencia, el legalismo, el respeto ciego a la
autoridad, el sentimiento de inferioridad nacional y racial, los planes de control natal, etc.
Cual será entonces la explicación para la ofensiva actual de liquidación del papel
investigativo del ICA?. Esta política no es nueva; el antecedente, más importante fue la
existencia y la destrucción posterior de Instituto de Fomento Algodonero, IFA. Ya se ha
explicado que el imperialismo necesita una investigación mínima de transferencia
tecnológica para sustentar “científicamente” sus mercados. Los monopolios de pesticidas
no pueden, por ejemplo soltar al mercado insecticidas probados frente a las condiciones
de otros países, pero cuyo comportamiento en otras latitudes se desconoce.
Ellos necesitan pruebas experimentales que les proporcionen garantías mínimas y se les
aseguren, hasta cierto punto, la cantidad del mercado. Para el caso del algodón y de los
renglones de rotación (soya, ajonjolí, etc.), el IFA cumplió esta misión, en pocos años. Sin
embargo, el equipo técnico de este Instituto fue aventajadísimo. Esta circunstancia y la
relativa independencia del instituto del control extranjero, estaba llevando al IFA a una
situación peligrosa para los grandes intereses monopolísticos que giran alrededor del
algodón y de los pesticidas. (Ningún otro cultivo exige volúmenes tan elevados de
pesticidas como este).
Aunque el IFA se creo en intereses de los monopolios, sin embargo fue una verdadera
escuela de técnica agronómica. Son pocos los profesionales destacados en el cultivo de
algodón y áreas relacionadas, que no hubieran tenido que ver directa o indirectamente
con el IFA. Allí se respiraba un ambiente de relativa libertad de investigación, que
fomentaba la creatividad y dinamizaba la labor investigativa. El IFA estaba iniciando una
investigación más integral. Se estaban realizando estudios básicos. Se visualizaban las vías
de la lucha biológica y del control integral. En fin, en el IFA se desarrolló una dinámica de
investigación relativamente nacional y objetiva, que no convenía a los monopolios de
pesticidas y de los mercaderes nacionales. El paso del grueso de la investigación de la
Federación de Algodoneros, significó el desastre. Este pulpo es un fortín de los grandes
empresarios monopolistas de algodón, cuyos mayores ingresos tienen que ver con la
importación de insumos y de particularmente con el trafico de insecticidas. La labor de
desmonte de la investigación allí ha sido gradual y sutil. Se conocen varios casos de
brillantes técnicos que se cansaron de la presión y las trabas impuestas por estos
“traficantes de venenos” para que no continuaran interesantísimas investigaciones que
mostraban claramente las potencialidades de la lucha biológicas contra las plagas del
algodonero. A los monopolios de insecticidas y a sus vendedores nacionales, no les
interesa el desarrollo de microorganismos o de insectos que controlen las plagas; estos
serian factores de competencia muy inconvenientes para ellos.
De la misma manera el desmonte de la investigación en el ICA, tiene que ver con los
peligros que para los monopolios y los mercaderes de la técnica tienen el desarrollo de
una verdadera investigación. Este desmonte se intensifica en el momento en que el
personal técnico hace constancia del control imperialista que ha tenido el Instituto y
empieza a planear la necesidad de una investigación nacional. Con la tecnología limitada
que se tiene, basta para vender insumos. Si se trata de promover realmente la producción
agropecuaria nacional, obviamente que la investigación no podrá paralizarse, tendrían que
mantener su propia dinámica; pero lo que interesa a los monopolios norteamericanos son
lineamientos imperialistas es la venta de los insumos, no la producción. Ello explica, que
mientras tenemos elevados niveles de consumo de pesticidas, mientras se nos señala
como campeones en èsto, nuestra producción agrícola retrocede, en lugar de
incrementarse. Es por ello que no se compadecen los 8.000 millones de pesos que
vendieron en 1.974 los monopolios de pesticidas en nuestro país, situación de penuria de
nuestra agricultura, cuando hasta el maíz, cultivo símbolo de nuestra nacionalidad, lo
estamos importando.
No se pretende demeritar, no mucho menos, el papel trascendental que han cumplido los
técnicos en Federalgodòn. Sobre todo se debe destacar la labor de Hernán Alcaraz
(q.e.p.d.) y su equipo de investigadores en el área entomológica.
Es muy posible que análogas razones y otras más que analizan colegas en otros aportes, se
pretenda acabar con la asistencia técnica particular. Los asistentes técnicos contribuyen a
implementar los rudimentos tecnológicos necesarios para la popularización de los
pesticidas. Para los monopolios eso es diferente. Los grandes empresarios agrícolas
monopolistas (que son los únicos que van quedando, ante la quiebra continua de los no
monopolistas), ya aprendieron esos rudimentos técnicos para la aplicación empírica de los
pesticidas y con base a ese criterio superficial creen poder prescindir de la asistencia
técnica profesional y ahorrarse ese servicio. Además los monopolios siempre han visto
como un obstáculo para su veracidad mercantil, la relativa supervivencia de los asistentes
técnicos, factor que indiscutiblemente ha aminorado la crisis ecológica del uso irracional
de los pesticidas, en nuestro país.
El desmonte de la investigación del ICA, esta estrechadamente relacionado con el auge sin
precedentes del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). Este caso merecería
todo un tratado. El CIAT esta tan ligado a la política internacional de los monopolios
norteamericanos, que en un discurso reciente, Kissinger lo mencionó como ejemplo de la
ayuda exterior norteamericana. El CIAT, como el CYMIT, de México, el IRRI de Filipinas y
otros varios, forma parte de un consejo centralizador de la investigación agropecuaria a
nivel mundial. Su función básica es la monopolización del saber en esta área fundamental
de la producción. Los mencionados institutos ocultan con su ropaje demagógico
aparentemente internacionalista, obscuros propósitos al servicio de los monopolios y del
estado norteamericano. Uno de los principales objetivos que ocurren con toda sutileza, es
el reconocimiento, saqueo y monopolización del germoplasma de los cultivos
fundamentales. Este valioso recurso natural se refiere al conjunto de genes deseables que
encierran las razas y variedades de plantas, especialmente abundantes en los sitios de
origen de ellas, por lógicas razones evolutivas. El germoplasma constituye la fuente básica
para el mejoramiento genético de los cultivos mediante la obtención de híbridos y
variedades de elevada producción.
Con base al saqueo del germoplasma nativo, los Estados Unidos han producido excelentes
variedades de trigo, maíz, papa, tomate, fríjol, tabaco, etc. Ataques generalizados e
intempestivos de enfermedades microbiales del maíz, papa y tabaco se han contrarestado
echando mano al germoplasma de estos países.
Asi se explica el afán del CIAT por estructurar la más completa colección de variedades de
yuca a nivel mundial. Propósito similar cumple el CYMIT para el caso de maíz, el Centro
Internacional de Perú para el caso de la papa, el IRRI con relación al arroz, etc.
Por supuesto que es muy amplia la gama de actividades del CIAT, cuyos propósitos
esenciales todavía no se han precisado. Por ahora mencionamos otras dos que no
podríamos pasar por alto. Se trata de las investigaciones en ganado de carne que el CIAT
impulsa con especial interés y dedicación en las zonas de latifundio, en nuestro país. Con
ellas “se matan varios pájaros de un mismo tiro”. Por una parte se aseguran los planes de
suministro de carne barata para suplir la escasez de la metrópoli norteamericana. El
énfasis en sanidad y nutrición animal permite la producción de los hatos norteamericanos
frente al peligro de ingreso de nuevas enfermedades a través de la importación de carne
de estos países y paralelamente amplia los mercados existentes y abre nuevos en el área
de la drogas veterinarias y de los alimentos concentrados.
El otro propósito tiene que ver con los aliados más importantes del imperialismo en
nuestro país. En efecto, estos planes de ganado de carne, suministran la mínima
tecnología de transferencia para los grandes terratenientes y exportadores de carne.
Aquí también ha sido significativo el aporte del ICA. Asi se explica el amplio respaldo que
el actual gerente de este instituto recibió de las Federaciones que agrupan a los
latifundistas ganaderos, a raíz de la justa arremetida en su contra, por parte de
trabajadores, profesionales y hasta mandos médicos del ICA.
El propósito cultural de tipo general que cumple el CIAT es quizás el aspecto más
importante. El CIAT es una verdadera “vitrina” de propaganda. Allí el imperialismo utiliza
su poderío real en el área de las Ciencias Naturales y de la tecnología aplicadas a la
producción agropecuaria para fortalecer las concepciones colonialistas; para consolidar la
idea de gran potencia, de amo del mundo; para fomentar el fatalismo y los sentimientos
de inferioridad nacional por parte principalmente de los técnicos de estos países que
fluyen por sus instalaciones “descrestantes”. Como antes se anotaba, el adelanto del
imperialismo y los avances tecnológicos que exhibe en el CIAT, son incontrolables en
cuanto a personal, a aparatos tecnológicos, a métodos y procesos técnicos se refiere. Sin
embargo esto se ha reforzado con propósito de dominación cultural, mediante artificios.
Los campos de experimentación parecen de otro planeta, con sus surcos trazados con
teodolito y sus calles increíblemente limpias de malezas. El CIAT se ha ubicado en una
zona clave, (en suelos fértiles facilitados con todas las prerrogativas por el gobierno
nacional). Su localización precisamente en terrenos adyacentes al Centro experimental del
ICA, en Palmira, ha sido utilizada para establecer el más despiadado contraste. Para el
observador desprevenido la comparación es abismal, entre el sombrío espectáculo de un
Instituto “colombiano” con lotes experimentales enmalezados y llenos de los problemas
inherentes al mas extremado déficit presupuestal, incluyendo un equipo técnico
respetable pero carente de recursos y desmoralizado por la opresión y los bajos salarios y
su vecino, un Instituto internacional (Norteamericano, para colmo de males!), floreciente,
de bellos jardines, de impresionante estructura arquitectónica, con equipos del otro
mundo y con terrenos experimentales al parecer positivos de barrederos y aseadores, que
retiran la mas simple hoja seca que osara posarse en le nitidez de los surcos. Para no
menos del 90% de los visitantes (y son muchos y de diversas naciones) que tienen la
posibilidad de apreciar al contraste, la inferencia mas lógica es sin lugar a dudas de que en
estos países, necesitamos amos de la talla de los gringos. Resultado: la investigación del
ICA se muere asfixiada por el bloqueo económico, la parte que le conviene al CIAT
sobrevive esperando su incorporación a este, los mejores técnicos son pirateados por el
CIAT, el resto emigra paulatinamente, muchos incluso al extranjero.
La política docente del CIAT también tiene un carácter internacional y claramente a favor
de las multinacionales.
El ganado de leche, no lo fomentan sino por el contrario presionan sutilmente su quiebra,
pues son conocidos los excedentes lecheros de U.S.A. va dirigida a la formación de
cuadros técnicos que difundan y se comprometan en la defensa de las concepciones, de
los valores y la cultura imperialistas, dentro del sector técnico-agrìcola de sus respectivos
países de origen, neocolonias latinoamericanas en su mayor parte.
La forma “altruìsta” de becas de estudio encierra propósitos sutiles de “domesticación” de
los técnicos, a través de métodos positivos de adiestramiento, contra los cuales se revelan
muchos de los estudiantes graduados que obviamente son descartados de funciones más
importantes. A la larga solo aquellos técnicos de características especiales de “amaño” con
el régimen impuesto allí, logran conquistar posiciones estables e importantes dentro del
Centro o en la estructura técnica de sus países de origen. Además de estos fines de
selección y “amansamiento”, las características laborales especialmente desventajosas
para los profesionales en adiestramiento, determinan un significativo ahorro en gastos de
mano de obra técnica, es decir el CIAT esta abusando de las condiciones de desempleo y
del bajo nivel técnico y de las consiguientes necesidades de perfeccionamiento que tienen
los gremios de profesionales agropecuarios.
A esto se suma la inestabilidad laboral que sirve de cortapisas a la libre expresión de los
técnicos a quien no queda otra alternativa que la de callar o ser despedidos. Este
ambiente de opresión ideológica se extiende a los niveles de trabajadores; la asfixia
cultural que crea es deprimente e indiscutiblemente terminara por producir serios
estallidos.
Para mantener tal situación, el CIAT ha consolidado una organización jerárquica dentro de
la cual se distinguen muy claramente el estado elitista del “staff” conformado por la gente
de confianza del centro, que devengan sueldos millonarios, y el resto del personal
sometido a la mas desventajosas condiciones laborales. También ha jugado un papel en la
consolidación de esta anómala situación, una política antigremial, expresada en la
persecución a cualquier intento de organización sindical independiente y el
fortalecimiento del paralelismo sindical de índole patronal.
En las llamadas Ciencias Sociales, el aspecto fundamental es de porte demagógico. Se
trata de “servir” a los campesinos mediante intentos de “tecnificación” del minifundio que
distraen la atención del campesinado en sus problemas fundamentales, minando su
capacidad combativa y de transformación social. Más adelante se harán mayores
consideraciones acerca de este aspecto.
A nivel mundial el CIAT e institutos afines impulsan demagógicamente un cariz de servicios
internacionalistas. Si estos fines pretendidamente humanitarios y universalistas son
ciertos, entonces por que se apela a la opresión ideológica? Por que el carácter
ultrasecreto de las investigaciones? Por que instituciones nacionales como la Universidad
no tienen acceso a los aspectos fundamentales de la información del CIAT?.
No será que la monopolización del saber y de recursos de tanto valor estratégico como el
germoplasma, existen precisamente po estas políticas de silencio y oscurantismo?.
Recientemente una información periodística daba cuenta de la donación que el ICA hacia
de gran parte de los terrenos experimentales de la granja Tulio Ospina a un parque
urbanístico de Medellín.Que se sepa, hasta el momento no ha sido desmentida por las
directivas del ICA. Se agregaba que este instituto allí se concentraría en el incremento de
los bancos de germoplasma de maíz y tomate. Obviamente son variadas las inquietudes
que se desprenden de esto. En primer lugar es incalificable el hecho de que mientras se
alega déficit presupuestal para el pago justo de trabajadores y técnicos y para las
funciones de investigación del ICA, se estén realizando estas donaciones a los pulpos
urbanizadores de Antioquia. Por otro lado se descubre la estrecha relación entre el
aniquilamiento paralelo del CIAT.
Evidentemente que van a dejar la investigación en el ICA, por el momento, va a ser lo de
interés para el CIAT y que este instituto puede controlar fácilmente, vg. Lo relativo a
germoplasma. Desde 1.972 en la historica XXVIII Asamblea de la ACIA, quien esto escribe
pronosticó públicamente en presencia del gerente general del ICA, señor Jorge Ortiz
Méndez, que la parte investigativa del ICA terminaría asimilada por el CIAT y que no
dejarían de aquel sino la burocracia de control. Hoy en día las cosas se ven mas claras: el
ICA se esta centralizando en los llamados proyectos de desarrollo que intentan la
tecnificación distractora del minifundio y en el control policivo de los asistentes técnicos,
promoción de insumos agrícolas y de sanidad vegetal con fines de importación y
exportación.
El control de la asistencia técnica, se ha utilizado en muchos casos para la persecución y
represión de los colegas de este sector. El control de insumos para asediar y contribuir a la
quiebra de la industria nacional del ramo. Pequeños y medianos formuladores de
pesticidas y fertilizantes han sufrido el peso de normas burocráticas que se aplican con
toda rigidez cuando se trata de productores nacionales no monopolistas pero que se
derogar o no se tienen en cuenta, cuando se trata de monopolios nacionales o
extranjeros. Para ilustrar y respaldar estas aseveraciones, mencionamos dos casos que
vivimos en el ICA. Hace varios años una norma diseñada por los técnicos de suelos para la
formulación de fertilizantes, se derogo por presiones de un monopolio multinacional de
fertilizantes. La jefe de la sección de insumos en ese entonces, expreso su disgusto, pues
la determinación se tomo por lo alto. La razón fue la de que con las instalaciones que tenia
el monopolio, era imposible ajustarse a la formulación normalizada.
Lógicamente no se conoce ningún caso (y es muy difícil que ocurra) de derogación de
normas en interés de pequeños y medianos formuladores, para quienes las limitaciones
técnicas dificultan en mayor grado de sujeción a las normas establecidas.
Casi en la misma época, cuando dirigía el Servicio de Sanidad Vegetal del ICA, en
cumplimiento de normas cuarentenarias internacionales, se ordenó al técnico
correspondiente radicado en el puerto de Barranquilla, el tratamiento de exportación del
algodón, pues existían quejas de México por estar recibiendo algodón infestado con
plagas. Presionado por el pulpo CORAL (el monopolio algodonero de la costa), el gerente
del ICA desautorizó al director del servicio y al técnico de sanidad portuaria y sin dar la
mínima explicación le permitió a la corporación la salida del algodón, derogando en la
práctica la norma internacional.
Estos son dos casos de los cuales el autor puede dar testimonio personal; cuantos otros
casos aberrantes que nunca alcanzaban a salir a la luz publica, habrán o estarán
ocurriendo? Con estas amarga experiencias los técnicos hemos ido despertando. Nos
hemos ido convenciendo de que los factores técnicos, sin bien son importantes y hay que
luchar por ellos y tratar de desarrollarlos, sinembargo están sujetos a grandes intereses y
por tanto su aplicación justa y correcta implica una ardua lucha por la conquista de
condiciones económicas, sociales y políticas de estructura democrática.
En palabras de J. D. Bernal: “Ahora es evidente que el hombre tiene conocimientos
suficientes – tanto de los procesos naturales como de las técnicas necesarias para
utilizarlos – para resolver todos los problemas de la economía mundial. En la actualidad
nos encontramos en condiciones de establecer un nivel de vida tolerable para todos los
pueblos del mundo y mediante la investigación científica y tecnológica, dicho nivel puede
ser elevado indefinidamente. Sinembargo, para poder establecer esas condiciones de
existencia es necesario resolver previamente algunos problemas sociales y económicos
primordiales”.
Los riesgos generales del control imperialista de la investigación que se han encontrado a
través de casos concretos, son validos para el resto de Federaciones de cultivadores y para
otros institutos como Colciencias, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Inderena, CVC, etc.
Sobre los tres últimos haremos referencia al tratar el problema de los recursos naturales y
el territorio ambiental.
b) El embeleco burocrático proimperialista de Colciencias.
En relación con Colciencias es importante destacar la orientación directa que sobre el
ejerce la Academia de Ciencias de los EE.UU. y el simple papel burocrático que cumple
actuando de intermediario de los intereses monopolísticos en el control y orientación de
la investigación a través de la financiación de la misma.
Colciencias selecciona y discrimina los trabajos de investigación que, de acuerdo con las
necesidades de los monopolios, merecen financiación y de acuerdo con esta selección
reparte los presupuestos correspondientes. La mano do obra técnica que utiliza
corresponde a las investigaciones de universidades e institutos. En cierta forma
Colciencias maneja el presupuesto de investigación usurpado a las universidades estatales
y a entidades como el ICA.
El universitario interesado en la investigación tiene que recurrir a este embeleco
burocrático y someterse a sus presiones y delineamientos, pues como es sabido, el
respectivo renglón para investigación se ha excluido del presupuesto de las universidades
estatales. Violación más fragante de la libertad de investigación, de la autonomía
universitaria y de la soberanía cultural del país, no se puede concebir.
c) No se trata de impugnar la centralización de la investigación, ni desconocer el papel
investigativo de los profesionales.
Tanto para los casos analizados como para otros que se tocaran mas adelante es
importante precisar que no se trata de impugnar la estructura misma y la organización
centralizada de los institutos de investigación. Cualquier país que pretenda avanzar y
colocarse a tono con las necesidades tecnológicas de la época tiene que aplicar
infraestructuras centralizadas de investigación y de conciencia superior. Lo que se dice
impugnar en una forma muy clara es el control extranjero de los mismos y su
funcionamiento al servicio de los monopolios. Mas adelante se aclarara como ni siquiera
en el caso del CIAT, seria correcto planear el desmonte de estas estructuras de la
investigación.
Actualmente, el sitio presupuestal a que ha sido sometida la investigación en el ICA, ha
obligado a muchos investigadores honestos de este instituto, a recurrir a la financiación
de Colciencias.
Para un análisis mas detallado de los propósitos proimperialitas de Colciencias, consultar
“Operación cacique”,1.972, investigación. Tampoco se pueda pretender el
desconocimiento de la labor meritoria del personal técnico que allí labora. En la mayoría
de los casos se trata de profesionales honestos y laboriosos, explotados y oprimidos y
cuyas potencialidades investigativas se castran o se utilizan tendenciosamente. En no
pocos casos los técnicos se han enfrentado valientemente a la orientación
antidemocrática y proimperialista de los institutos.
El caso de los profesionales del ICA en uno de los más destacados. También en el
INDERENA núcleos consistes de profesionales han denunciado anomalías cono el plan
hotelero del Parque Tayrona. Por lo tanto, es completamente incorrecto responsabilizar a
los técnicos de la base, de los desaciertos de esos institutos y mucho menos plantearles el
abandono de sus posiciones, como con tanta frecuencia se sugiere. Por el contrario, se
trata de que los técnicos se organicen, estudien y analicen la situación de los propios
institutos para planificar la denuncia y enfrentar masiva y combativamente las políticas
antinacionales que allí se implementan y desarrollan.
La educación empírica y dogmática en el área agropecuaria.
Ya se ha ilustrado con ejemplos concretos el control neocolonial de la academia y la
técnica del sector agropecuario al servicio de los monopolios, asi como el desarrollo y
difusión de patrones teóricos y culturales que operan en las mentes de técnicos y
campesinos a la manera de antídotos en contra de las ideas y acciones de transformación
revolucionaria.
En las Facultades de Agronomía y Ciencias Agropecuarias en general, asi como en el resto
de los centros de educación superior, este control se ha ejercido a través de la orientación
“tecnocràtica” o “desarrollista” de la universidad, minada por metodologías y contenidos
arcaicos, el dominio del empirismo, el dogmatismo, la defensa del atraso, la dicotomía
entre docencia e investigación, la separación metafísica de la practica y la teoría, el mayor
énfasis en los aspectos meramente técnico-materiales, cuantitativos e informativos y de
simple transmisión mecánica del conocimiento y del desprecio, por consiguiente, de la
parte formativa, del desarrollo del pensamiento creador e investigativo.
Este patrón empirista ha hecho de las Facultades de Agronomía, simples politécnicos, de
baja calidad, diferenciables más claramente desde el punto de vista cuantitativo que
cualitativo de los llamados Institutos agrícolas de Educación Media. En ambos niveles lo
esencial es en culto enfermizo a los manuales técnicos a través de un proceso docente
mecanizado al máximo, y en el cual la función del profesor se restringe a servir de
intermediario entre el recetario (manual técnico) y el estudiante. “Esta labor simplista
unilateral y mecánica, enajena y burocratiza al docente, castrando su iniciativa y su
potencialidad creadora, convirtiéndolo en un simple “lleva y trae” de recetas o fórmulas
técnicas. El estudiante por su parte cumple, en este contexto, su función aun mas
precaria, dada la natural pasividad que este sistema genera, reduciéndose su papel al de
ente receptor de fórmulas que el profesor le transmite a la manera de verdaderos
principios absolutos”.
Dado el atraso del país, particularmente en el sector agrario, las técnicas obsoletas son
atrasadas.
Después de preparado este articulo, se ha conocido el documento de los siete directivos
del ICA, que fueron destituidos arbitrariamente, por atreverse a enjuiciar con honestidad y
rigo científico la autocracia del gerente Mariño Navas, analizando los efectos desastrosos
de su gestión. Los puntos de vista de estos notables colegas, corroboran en gran parte las
apreciaciones aquí consignadas. (Oñoro y otros, 1.975), las que mejor se ajustan a estas
condiciones de estancamiento productivo (latifundio y minifundio). De allí de los manuales
y a la función transmisora ni siquiera puedan acertar en la promoción de las técnicas
modernas.
Los programas politecnicistas impuestos a nivel universitario y en la enseñanza media, se
han puesto al servicio de las necesidades mercantiles de los monopolios, dirigidos al
adiestramiento de personal manipulador, promotor y vendedor de insumos agrícolas y de
pesticidas en particular.
Evidentemente, cualquier nación que aspire al desarrollo agro-industrial requiere de
institutos politécnicos a diferentes niveles. Pero aquí, lo que se enjuicia es que los
programas de los politécnicos sean elaborados conforme a las necesidades monopolísticas
y en desmedro de la función científica integral y creadora de la universidad pública e
instituciones estatales cuya función especifica es la investigación.
Se están tratando los primeros síntomas de malestar entre los trabajadores y obreros que
estudian en el SENA e ITAS. Y las luchas de estudiantes y profesores de los INEMS, tienen
entre otros fines de exigir que los programas se cumplan a cabalidad, conforme a las
técnicas avanzadas que requiere el desarrollo nacional, que no estén condicionados por
los intereses monopolísticos, y luchan por que no se les escamotee el acceso a ese
conocimiento necesario para la formación de diversos tipos de mano de obra calificada a
nivel intermedio que hoy ya se restringe en su número y en la baja calidad en los cursos de
dichos politécnicos, con gran perjuicio para los intereses de las mas amplias masas de
trabajadores que desean avanzar en el conocimiento y el control de nuevas técnicas.
Mientras que se impulsa el atraso promoviendo trabajos manuales como las artesanías y
se hace la apología de lo tradicional, lo rudimentario y lo primitivo. Parece que los
monopolios norteamericanos ya coparon sus necesidades de mano de obra calificada y
ahora comienza la cuenta regresiva.
En el SENA ahora predominan los cursos de ética jesuítica, clases de sumisión del obrero al
patrón y al sistema imperante y se esta cambiando la función especifica de los
politécnicos, por escuelas de metafísica, de sindicalismo amarillo orientado por los
jesuitas de la UTC y es contra esa presión ideológica que se levantan los estudiantes, por
la conquista de derechos democráticos y del conocimiento técnico mas avanzado.
La exclusión de una autentica investigación en el proceso docente.
El modelo empirista que conviene a los monopolios excluye la labor investigativa del
proceso docente. Como se trata, de acuerdo con este criterio, de la simple preparación de
mano de obra calificada, poco importa la formación científica del educando, e incluso del
espíritu creador, crítico y objetivo inherente al proceso de investigación científica.
Mientras más mecánico y menos discernidor, más ajustable resultará el futuro graduado a
las condiciones de dominación neocolonial.
Por otra parte la dependencia científica, como antes se anotaba, implica una simple
transferencia de tecnología o importación mas o menos mecánica de técnicas a partir de
las metrópolis neocoloniales, por parte de los monopolios transnacionales, lo cual
equivale a la castración del proceso investigativo nacional. Bajo estas circunstancias la
escasa investigación que se ha venido adelantando en las Facultades de Ciencias
Agropecuarias y en los institutos de investigación se ha dado bajo condiciones de extrema
precariedad económica y metodológica, centralizándose en ensayos superficiales
destinados a la adaptación de la tecnología transferida, particularmente en el área de los
pesticidas y otros insumos agrícolas (Empirismo). En el área de las ciencias sociales, ya se
ha comentado la orientación empirista de la escasa investigación que allí se ha generado.
Con el auge del espíritu crítico de los universitarios colombianos, el trabajo investigativo
empezó a salirse de las manos del control oficial y tomar rumbos que atentaban contra el
“orden” establecido, especialmente en el área de las ciencias sociales. Ante esto se
respondió recordando aún mas el débil presupuesto para investigación, mientras se
difundía la falacia de que la misión fundamental de la universidad era la docencia y no la
investigación y que esta capacidad deberían realizarla institutos extrauniversitarios
especializados, criterio completamente ceñido al patrón politecnicista de la universidad
neocolonial, para el cual la actividad docente se reduce a la simple transmisión mecánica
de conocimientos técnicos, no entendiéndose como la integración unitaria de la
investigación y la docencia.
Con el control inicial de la ACIEAS (Asociación Colombiana de Instituciones de Educación
Agrícola Superior) por parte del ICA, se logró la abolición de las tesis de grado en la
mayoría de las facultades del ramo, directriz que caló inicialmente entre los universitarios
por las razones demagógicas que alegaba, pero que no en esencia escondían un objetivo
claro impuesto por organismos norteamericanos a través de préstamos y contratos con el
ICA y la Universidad Nacional, como era el de evitar cualquier intento de investigación
critica e independiente del control extranjero.
Desde entonces esta misma posibilidad de investigación ha estado sometida a los más
variados vaivenes y reveses. Cabe aclarar que la lucha del movimiento universitario, asi
como el combate del gremio de Ings. Agrs. ha golpeado el control inicial de ACIEAS por
parte del imperialismo, llevando a su seno orientaciones criticas en función de los
intereses nacionales.
La forma mas eficaz con la cual se ha logrado esta exclusión tendenciosa de la
investigación en el seno de la universidad, ha sido a través del recorte presupuestal, como
antes se comentaba.
Pineda y colaboradores (1.973) han sintetizado con precisión las consecuencias más
notables de la ausencia de la investigación en las actividades docentes de las Facultades
Ciencias Agropecuarias. “No se promueve el mejoramiento de las técnicas, estas se
aplican mecánica, estática y repetitivamente. No se ofrecen los estímalos necesarios para
el descubrimiento de nuevos hechos científicos. En el aspecto formativo, no se le presenta
al estudiante la oportunidad de familiarizarse con el empleo del método científico del
conocimiento y por lo tanto no se le permite el desarrollo de sus potencialidades de
creación e innovación”.
Falta de objetividad. Empirismo
enclaustramiento de la docencia.
y
dogmatismo.
Contenido
anticientífico
y
Estos elementos también se desprenden de la dicotomía entre investigación y docencia.
Sin investigación la función no puede ser objetiva, puesto que es a través de la aplicación
de la metodología científica (proceso de investigación), que se reflejan correctamente las
leyes de la naturaleza y la sociedad y se someten esas abstracciones teóricas a la prueba
de la práctica o confirmación con la realidad.
Esta ausencia de investigación es inherente además a la separación anómala de la práctica
y a la teoría puesto que solo a través de la aplicación del método investigativo se puede
lograr la sinterización integradora y alto nivel de estos dos componentes inseparables de
la actividad humana. Por consiguiente, la desvinculación de la práctica y la teoría conduce
necesariamente a vicios tan nefastos en el proceso de conocimiento y la transformación
del mundo, como el subjetivismo, la superficialidad, el dogmatismo, la unilateralidad y el
empirismo, bases de conocimiento atrasado y anticientífico,. De allí el predominio de las
interpretaciones sin asidero en la realidad; de las concepciones unilaterales, mágicas,
místicas y supersticiosas; del pensamiento basado en la apariencias engañosas; de las
generalizaciones teóricas presuntamente estáticas y absolutas; de las técnicas atrasadas o
ciegas y sin fundamentaciòn en la teoría científica y de la afirmaciones conceptúales falsas
en la esfera de lo social, que fundamentan el conocimiento de inferioridad nacional, etc.
Este conjunto de elementos culturales atrasados se concentran en los pénsumes y
programa de la materia y en las metodologías orientadoras del proceso docente.
La exclusión de la investigación, ha contribuido a propiciar el enclaustramiento de la
Universidad. Los problemas se ha pretendido resolverlos a través de la especulación y de
las consideraciones librescas y de tablero, adelantadas exclusivamente entre las cuatro
paredes del claustro. No queda ninguna duda del carácter oscurantista de este
confinamiento, especialmente al impedir que los universitarios se percaten de las amargas
realidades sociales de nuestro pueblo. Por eso no habrá paz en las aulas.
A una cultura de contenido atrasado, corresponden métodos docentes arcaicos. Para la
consolidación y difusión del pensamiento anticientífico, que como hemos visto es el mas
adecuado a los propósitos tecnisistas de la Universidad neocolonial, nada mas adecuado
que la utilización de métodos pedagógicos anticuados. El criterio teórico general que ha
orientado la metodología docente ha sido la filosofía del idealismo metafísico
sistematizado por la Escolástica Medieval. A pesar que el capitalismo se desarrolló en
lucha abierta, sangrienta y heroica contra estos basamentos culturales atrasados y falsos,
en su época decadente o fase imperialista, este sistema retrocede y se ve obligado a
recoger y apoyar tales excrecencias ideológicas para imponer sus patrones culturales
empiristas e impedir el avance social particularmente de los pueblos neocoloniales. Asi se
entiende el verdadero maridaje entre las expresiones culturales arcaicas dentro del
feudalismo y los patrones de la cultura opresiva neocolonial. Este entrelazamiento refleja
en el ámbito cultural la estrecha alianza económica y política entre el imperialismo y sus
mas consecuentes servidores, los grandes terratenientes.
El criterio escolástico considera el proceso docente de manera unilateral. El profesor es el
que imparte la enseñanza. El estudiante el que la recibe. Como se puede apreciar, esta
concepción patriarcal se ajusta completamente a la simple transformación del
conocimiento técnico, impulsado por el modelo neocolonial de la educación. Bajo este
esquema, el profesor pontifica y dogmatiza y con ello contribuye a la formación de
educandos obedientes, mansos y pasivos. Es el tipo preciso de educación que han
implantado los regimenes injustos para perpetuar su dominación.
En un interesante trabajo crítico Pineda y otros (1.973) han desarrollado con mayor
amplitud estas ideas referentes a los aspectos negativos característicos del enfoque
neocolonial de la docencia. El sistema de enseñanza es considerado por estos autores
como de carácter dogmático, ausente de diálogo y conciencia crítica, dentro del cual la
narración y el énfasis en la descripción de las apariencias y aspectos superficiales
constituyen la técnica fundamental de enseñanza. “En ella habla de la realidad como algo
estático, compartimentando, bien organizado, es decir, como algo que no requiere
transformación. Los conocimientos son algo “ya elaborado”; la labor del docente es
simplemente de llenar a los estudiantes con el contenido de los manuales”.
“Como los conocimientos bajo esta concepción son algo inmodificables, se supone que no
es necesario efectuar con ellos algún tipo de asimilación mental; asi los procesos de
pensar, analizar, criticar, se ven reemplazados por uno mas cómodo, el de la
memorización racional, que además es estimulado por los sistemas memoristas de
evaluación”.
Certeramente, este tipo de exámenes predominantes en los sistemas de enseñanza
actuales, ha venido siendo enjuiciado por los estudiantes, como manifestación de la
represión académica. “ahora bien para que los conocimientos sean recibidos por los
estudiantes con el carácter de dogmas, se hace necesario que el educador mantenga
cierto prestigio; asi los argumentos de autoridad juegan un importantísimo papel en el
proceso. De allí que la verticidad venga a hacer el carácter predominante en las relaciones
profesor-estudiante”. “De esta manera se remplazan con la fuerza de los argumentos de
autoridad las evidencias prácticas y el respaldo teórico profundo que falta por carencia de
una metodología científica, como consecuencia de una docencia de la investigación”.
“Situaciones que ilustran este aspecto se presentan a diario dentro de la docencia. Ellas se
resumen bien en la tan oída frase “yo soy el profesor, usted el alumno”.
Aparentemente recae sobre los profesores la responsabilidad de esta situación; sin
embargo no hay que olvidar que también estos se han formado a través de este sistema
dogmático y son entonces víctimas adicionales del mismo.
“La extrema mecanización de los conocimientos en algunas asignaturas de la carrera,
reduce la teoría a un verdadero “formulario” y aun mas, se llega a recalcar la necesidad de
una cuantificación exacta especialmente en cuanto se refiere a aplicaciones de
agroquímicos; en áreas de una supuesta necesidad de que el agrónomo “se ponga a la
altura del médico” en esto de recetar. Con esto queda por fuera la consideración analítica
de todos los factores implicados en cada caso específico, pues es parte de una visión
estática de algo tan dinámico como es la realidad”.
La ausencia del diálogo, el debate y la confrontación, inherente a este modelo potencial
de la enseñanza, es uno de los factores que impiden el avance del conocimiento, asi como
la formación del profesorado y su necesaria preeducación a través de los aportes y la
crítica de los estudiantes. Constituye, además, uno de los elementos base de la división y
el enfrentamiento entre los dos estamentos básicos de la Universidad, situación
propiciada y usufructuada tradicionalmente por los de la Universidad Pública y de la nueva
cultura.
Otra consecuencia de este patrón docente es la concepción generalizada de la Universidad
como un simple lugar que el “dictado de clases”. Con este criterio se evalúan a profesores
y estudiantes. Todo lo que distraiga esta función se considera adverso. De esta manera se
excluyen actividades fundamentales para la formación universitaria de profesores y
estudiantes, tales como foros, seminarios, debates, asambleas, movilizaciones, actividades
culturales, y gremiales, etc. De allí que regimenes obscurantistas como el del rector policía
Duque Gómez, hubiera implementado en la Universidad Nacional criterios estrechos de
control represivos basados en esta concepción del profesor “dicta-clase”, tales como las
famosas tarjetas de registro de clase y el fortalecimiento del profesorado de cátedra en
desmedro de la dedicación exclusiva. Por otra parte la calidad de la enseñanza no es lo
que interesa; se trata de agobiar las mentalidades con el paso cuantitativo de infinidad de
datos sobre aspectos superficiales. Esta tendencia informativa impide el desarrollo del
pensamiento de síntesis y creatividad; se manifiesta además en el excesivo recargo
académico de horario y pénsumes. Aquí cabe la anécdota del estudiante que ante las
recriminaciones del profesor por los resultados desastrosos de un exámen, en el sentido
de que ello reflejaba que los estudiantes no pensaban, argumentó: “pero profesor, con
esa carga académica de donde diablos vamos a sacar tiempo para pensar?”.
Claramente se distingue el propósito oscurantista de este sistema. Lo que se pretende es
de sofocar la inteligencia, no dar tiempo y oportunidad para que estudiantes y profesores
reflexionen, creen o innoven. Estos métodos opresivos constituyen una herencia del
fascismo; mediante su práctica se hizo de la intelectualidad alemana un rebaño
inconsciente, a pesar del mejor contenido técnico de la época. Esto le permitió al “Fuhrer”
manipular a los técnicos hasta los extremos aberrantes que se conocen, de movilizarlos al
desarrollo de la ciencia y la tecnología con fines genocidas. Algo muy parecido ha ocurrido
en Estados Unidos con el genocidio de Indochina.
El atraso económico perpetuado por los terratenientes y fomentado y usufructuado a
través del dominio imperialista sobre nuestro país, refleja a nivel de la cultura y la
educación los contenidos anticientíficos y atrasados antes descritos. Asi como es la causa
estructural fundamental de los métodos docentes anticuados, implementados
precisamente para desarrollar y fomentar esos contenidos culturales arcaicos.
Por la influencia reciproca entre economía y cultura, tanto como el contenido como los
métodos docentes atrasados contribuyen al mantenimiento del atraso económico.
Pero esa situación no es inamovible. Si bien es cierto que un profundo cambio en la
estructura económica que libere en lo fundamental las fuerzas productivas, podría
solucionar completamente y en forma generalizada el problema del atraso cultural,
sinembargo la historia demuestra la necesidad y la posibilidad de que antes de ocurrir las
transformaciones revolucionarias en la estructura social se realicen cambios profundos en
el plano cultural que reflejen las aspiraciones del pueblo y armen ideológicamente los
cerebros, especialmente de los que participan mas activamente en los procesos de cambio
revolucionario. Es ese el sentido de la cita correspondiente del Dr. Bernal insertada en el
preámbulo.
Por tal razón debemos y podemos esforzarnos en la transformación del contenido cultural
y de los métodos docentes de la Universidad. El no hacerlo equivalente a dejarle el
espacio libre al imperialismo y las clases reaccionarias para que consoliden su poderío
cultural.
“Revolución” Verde. “Tecnificación” del minifundio y el latifundio.
Un elemento fundamental de la cultura y la política imperialista en el sector agropecuario
a nivel mundial, ha sido la denominada “Revolución” Verde. Este programa se ha
convertido en el caballito de batalla de las fundaciones norteamericanas y de aparatos
supranacionales como la FAO y otros, controlados tradicionalmente por el poder
neocolonial. A través del mismo se ha utilizado habilidosamente la situación objetiva del
tercer mundo, en relación con el hambre y la escasez de alimentos, para impulsar
campañas demagógicas de lucha contra estos flagelos, utilizando un poderoso aparato
propagandístico internacional.
Mediante estos programas se han promovido durante todo el planeta los apellidos
destacados del control imperialista, tales como Rockefeller, Ford y Kellog. Estos
saqueadores de los recursos naturales del tercer mundo han logrado aparecer, a través de
la pantomima de la “Revolución” Verde de solucionar el problema del hambre a través de
una presunta tecnificación se cumple una función política trascendental para el
imperialismo, como es la distracción de las causas políticas fundamentales del atraso en el
campo y la consecuente escasez de alimentos.
Se engaña criminalmente a los pueblos al intentar movilizar y concentrar todo su esfuerzo
en los problemas de la técnica agronómica, cuando la historia demuestra que ésta, como
todas las aplicaciones de las Ciencias Naturales, depende de su desarrollo de las
condiciones de estructura económica y política de la sociedad (relaciones de producción).
Además los planes de la Revolución Verde les han permitido a las fundaciones y a los
aparatos suprarrenales la intromisión y el control de las políticas de investigación y
docencia en todo el mundo y en particular en las colonias y neocolonias de Asia, África y
América Latina. Asi llegaron al DIA (hoy ICA) en nuestro país.
Con becas de las “filantrópicas” fundaciones se han adiestrado los mandos medios y un
considerable número de investigadores y profesores del sector agropecuario. El propósito
“internacionalista” de “Lucha contra el hambre a través de la Revolución Verde”,
constituye la fachada fundamental del CIAT e institutos afines.
La misma acepción de “Revolución” verde insinúa el propósito político de anteponer la
verdadera revolución campesina en su lucha por la tierra y de liberación nacional (la única
que solucionará eficazmente el problema del hambre y la producción agrícola), otra
presunta de un color mas pálido, impulsada fundamentalmente por los técnicos mejor
adiestrados bajo los lineamientos neocoloniales.
Es tan importante este programa para el imperialismo, que hace algunos años se adjudicó
el premio Nóbel de la Paz a Norman Borlaug, agrónomo norteamericano y destacado
ideólogo de la Revolución Verde. En su promoción, la Fundación Rockefeller invirtió sumas
fabulosas. En otros capítulos de este libro se hacen alusiones tan importantes en relación
con la Revolución Verde, como los conceptos propios del presidente López Michelsen, al
respecto.
Además del énfasis investigativo del cuerpo técnico impulsados en Institutos
especializados, la Revolución Verde ha insistido en la disfunción de ciertas técnicas entre
el campesinado. Este ha sido el propósito de los llamados planes de Extensión que, de
fracaso, en fracaso han pasado por las manos de entidades como STACA, Minagricultura,
ICA, Facultades de Agronomía y CIAT. Dentro del afán de trasferencia tecnológica para
ampliar mercados de insumos, inicialmente el fracaso tuvo que ver mucho con los
métodos impositivos de traslado mecánico de las técnicas. Tratando de superar este
criterio, hoy en día se trata de implementar técnicas que se ajusten •
En el número 1 de la Revista Nueva Agricultura Tropical, controlada por la SIAC (Sociedad
de Ingenieros Agrónomos de Cundinamarca), se publica con gran bombo un artículo de
Borlaug, que constituye la más abierta apología al superconsumo de agroquímicos. Esta
posición de SIAC, como otras varias, manifiesta claramente su carácter de pajes del
imperialismo. y tengan en cuenta las prácticas agrícolas y los criterios campesinos. Esta
supuesta nacionalización de todas maneras intenta ilusoriamente la tecnificación del
minifundio.
Actualmente se le ha concentrado gran atención a estos programas, y con esa filosofía se
orientan los proyector Puebla de México y similares en Colombia, dirigidos por ICA y CIAT.
Bajo la aparición cierta de que la técnica generada por el ICA se han quedado en los
anaqueles y no se ha llevado al campesinado pobre, se viene golpeando la investigación
en el Instituto, mientras se fortalece simultáneamente los programas de desarrollo
(“tecnificación” del minifundio).Como lo dice la declaración del ACIA del Valle en el II
Congreso de Entomología, estos proyectos están “destinados a echar una barnizada al
cambio , para que las cosas no cambien en el fondo y la situación agraria atrasada se
perpetúe”. Efectivamente, el problema fundamental del campesinado sigue siendo la
tierra (asi el presidente López Michelsen opine lo contrario!); la técnica es un aspecto
importante, pero seductorio para los países dependientes. El minifundio es
unitecnificable. La experiencia histórica de la humanidad es muy rica en demostraciones.
En Europa y en los propios EE.UU. la tecnificación agrícola se alcanzó únicamente cuando
se transformó la estructura medioeval, feudal o semifeudal de técnica de la tierra.
La concepción de “Revolución Verde” es una modalidad particular de una falacia
generalizada que insisten mostrar la ciencia y la tecnología como la panacea. El Dr.
Blackett (1.968), premio Nóbel de Física, ha respondido a este engaño diciendo que,
“decididamente, la invención científica y técnica no es una varita mágica que pueda usarse
para transformar un país pobre a uno rico”, aluciendo a que en los países del tercer
mundo son las relaciones de producción, es decir, los factores sociales y políticos los que
entraban el desarrollo.
Últimamente se han hecho esfuerzos por difundir en las universidades la orientación de
tecnificar el minifundio. A este respecto merece mención la gestión del IICA (Instituto
Interamericano de Ciencias Agrícolas, entidad controlada por el imperialismo a través de
la OEA). Este Instituto esta llevando a las Facultades de agronomía la orientación de que la
investigación se sujete a los planes nacionales de desarrollo y se centralicen en la solución
de los problemas técnicos del campesinado pobre. Es cierto que al campesinado lo han
sometido al marginamiento de la técnica y que las instituciones estatales han estado al
servicio de los monopolios y terratenientes; sin embargo, pretender ahora resolver el
problema campesino, fruto del régimen de explotación terrateniente y acaparamiento de
las mejores tierras, con consistencia técnica aplicada bajo condiciones de atraso, es
sencillamente una falacia. El carácter demagógico de estas directrices de la OEA radica en
que la sujeción- de los planes nacionales de desarrollo a los condicionamientos y
orientaciones del imperialismo, implicaría el control por parte de este y en una forma mas
directa y centralizada, de investigación de las Facultades de Agronomía y seria persistir en
el engaño del problema fundamental del campesinado es la falta de técnica, cuando su
problema es de carencia de tierra buena y suficiente.
Como estos programas se presentan bajo el ropaje de ayuda a los campesinos, es
importante señalar el peligro especial que encierran en el control cultural de estudiantes,
profesores y técnicos. Es muy frecuente que personas de estos sectores que empiezan a
tomar una posición consecuente de acercamiento y solidaridad con los campesinos,
caigan en la trampa. Hemos conocido muchos casos de técnicos no solo colombianos sino
de otros países latinoamericanos, que han sido asaltados en su buena fè, y con las mejores
intenciones se encuentren dedicados a sus especialidades, pensando que a través de estos
planes de tecnificación del minifundio, ahora sí se van a realizar como técnicos honestos y
conscientes, contribuyendo a la solución del problema campesino.
Entre otras cosas, este era la concepción del autor de estas líneas, cuando escribió la
primera versión de este artículo en 1.971. Por fortuna, a través del movimiento estudiantil
y del auge cultural y político del movimiento obrero, se ha comprendido el carácter
reaccionario de esta concepción, al clarificar que la esencia del problema campesino no
está en el ámbito de las fuerzas productivas estudiadas por las Ciencias Naturales, es decir
no es de naturaleza fundamentalmente técnica, sino que radica en la esfera de las
Ciencias Sociales cuyo objeto de estudio son las relaciones de producción.
El plan Colombia PNUD UNESCO, (el más destacado programa de agresión cultural
imperialista contra nuestro país), le dedica especial atención a las concentraciones rurales.
Esta modalidad de institutos “técnicos” a nivel primario, se centralizará en la formación
“técnica” rudimentaria de mano de obra campesina y en el control cultural del
campesinado. Así se constituirán lazos de unión más estrechos entre el demonio
imperialista y el poder terrateniente. Indiscutiblemente se vincularan a los planes de
desarrollo rural impulsado por el ICA para la “tecnificación” del minifundio.
En el nuevo plan de desarrollo del Gobierno Nacional, denominado las 4 estrategias,
figuran como puntadas de la estrategia del Desarrollo Rural, “la tecnificación” del
minifundio y el Plan Nacional. Veamos algunos aportes:
“El programa de desarrollo rural integrado, DRI, cubrirá zonas con mayor concentración
del minifundio. Los grupos que producen los alimentos son grupos pobres de la economía
y minifundistas… Se harán inversiones de investigación y adaptación de nuevas variedades
de producción de fincas pequeñas…”
La naturaleza demagógica de esta estrategia del “desarrollo” rural, engañará a más de un
incauto. Se pretende hacerle creer a los colombianos que es posible aumentar la
producción de alimentos y mejorar la nutrición y los ingresos de los campesinos, sin
cambiar la estructura arcaica de la propiedad de la tierra, recurriendo a simple prácticas
de “muñequero agrónomico”, en la parcela minifundistas. De acuerdo con informes de El
Tiempo, se dispone a once mil millones de pesos en préstamos de entidades
norteamericanas para estos proyectos. Ahora se comprende el énfasis de los técnicos del
IICA que llegaron a la Facultad de Palmira insistiendo en que la necesidad de que los
proyectos de investigación se sujetaran a la oficina de Planeación Nacional y de que se
orientaran en el sentido de la tecnificación del minifundio.
Los intentos de “tecnificación” del latifundio tiene objetivos igualmente distractores o de
protección del poder terrateniente y ampliación del mercados, sin cambios en la tenencia
de la tierra. La introducción, por ejemplo, de ciertas practicas como la ampliación aérea de
herbicidas para la limpia de los inmensos potreros de los terratenientes ganaderos, y el
uso de drogas veterinarias, permiten logros tan importantes para el imperialismo y los
terratenientes aliados como el representar una imagen de que los latifundios se están
explotando técnicamente y en esta forma tratar de castrar la lucha de los campesinos por
la tierra. Logra también la promoción de inmensas cantidades de matamalezas y de
fármacos veterinarios y además asegura un amplio mercado de carne a la metrópoli, sin
mayores peligros de producción allí de enfermedades del ganado. De todas maneras estos
son brochazos superficiales de que ninguna manera elimina el carácter extensivo de la
explotación latifundista. Además los terratenientes les tocan echar mano de los herbicidas
por la escasez de mano de obra como consecuencia de la migración hacia las ciudades,
Venezuela y Ecuador.
Es importante aclarar que, dada la unidad inseparable entre latifundio y minifundio,
realmente tampoco se puede establecer separación entre “tecnificación” del minifundio y
la correspondiente del latifundio. La poca mano de obra que los terratenientes emplean
en sus haciendas, proviene de los campesinos minifundistas en gran parte, de manera que
el papel de las concentraciones rurales, en esencia, será el de formar mano de obra con el
mínimo nivel de calificación, para la introducción de un paquete tecnológico mínimo en
los latifundios ganaderos, principalmente.
El empresario agrícola no monopolística frente al atraso técnico.
Es innegable que el imperialismo introduce elementos técnicos que permiten un avance
relativo de la producción. No se puede ocultar el desarrollo de un sector empresarial en el
área agrícola, cuyas relaciones de producción se basan en la explotación de mano de obra
asalariada y en el uso intensivo de la tierra y de la técnica agrícola. Pero también son
objetivas las inmensas limitaciones y dificultades de este sector, frente a los monopolios
de los grandes empresarios ligados a la gran burguesía intermediaria y financiera y frente
a la concentración de la tierra en manos de los latifundistas, la anarquía del mercado, las
importaciones de excedentes agrícolas y los precios altos y crecientes de los insumos
agrícolas.
La estructura productiva del empresario no monopolista es la que mejor se ajusta al
avance técnico. De allí de estos campesinos ricos, en términos generales hayan sido los
más fines aliados del gremio de Ingenieros Agrónomos, en la lucha por una agricultura
moderna y científica.
De estos se desprenden que a las limitaciones estructurales del atraso en la tendencia de
la tierra y la donimaciòn neocolonial sobre nuestro país, se añada al atraso de la
investigación agrícola, como un fardo más que pesa sobre las espaldas de los empresarios
no monopolistas.
Mientras al latifundista y al gran empresario monopolista no los afecta, y antes los
favorece la desaparición de la investigación del ICA y la abolición de la asistencia Técnica
particular, el empresario no monopolista que depende en mayor grado de la técnica se ve
enormemente perjudicado. La naturaleza es sumamente dinámica: cambia las condiciones
de los suelos, las poblaciones de insectos, las enfermedades, las condiciones ambientales
en general. Esto determina que las técnicas diseñadas para un periodo, se quedan
rezagadas con el tiempo. La congregación de la investigación (por atrasada que sea),
equivale al retroceso; significa la ruina técnica de empresarios y agrónomos que se suma a
la quiebra económica, por causas estructurales.
En ocasiones se adelantan planes demagógicos de asistencia semi-estatal a los
empresarios. Al igual que en el caso de los campesinos de las cuencas del Valle del Cauca
que se comentará más adelante, bajo el ropaje de la ayuda técnica de lo medianos
empresarios, se esconde un propósito distractor y neutralizante de este sector, teniendo
velos sobre el avance inexorable del latifundio cañero, que acapara sutilmente todo y se
traga no solo las pequeñas parcelas campesinas, sino las empresas agrícolas medianas y
hasta mayores, de carácter no monopolista. Este papel represivo lo cumple muy
eficazmente el programa de Administración de Fincas de la CVC. No se trata de negar aquí
el avance técnico que implican los modelos de planificación y organización que sustentan
este programa. Lo que se enjuicia es precisamente la utilización de estos avances relativos
para “dar contentillo” y hacer creer al empresario que la causa básica de sus problemas es
el factor técnico, cuando en el fondo, como ocurre con el resto del campesinado, las
limitaciones fundamentales son la tierra y la opresión neocolonial.
A menudo los empresarios cobijados por el programa aludido de la CVC enjuician a esta
entidad por su indolencia frente a la monopolización de las aguas por parte de los
empresarios monopolistas, incluyendo los grandes ingenieros. Si este programa de
administración de fincas tuviera realmente un propósito productivo y de ayuda a los
finqueros, no seria tan irrisorio su presupuesto (2 millones entre 1.242 de gestos de
funcionamiento de la CVC en 1.974), ni su extensión (apenas 50 haciendas con 5.000 has.
En total).
Deterioro ambiental. Saqueo de los recursos naturales en el sector agrario.
A pesar de nuestro limitado desarrollo agroindustrial ya nos han empezado a golpear los
problemas del territorio ambiental. Como se explicará más adelante, esto demuestra que
no es la industrialización la causa fundamental de los problemas ecológicos.
1. Deterioro ambiental y saqueo de los recursos naturales están íntimamente ligados.
La trascendencia de estos problemas es vital y aunque, como se demostrara más adelante,
el imperialismo pone de moda y utiliza la Ecología en fines de distracción, sinembargo y
precisamente por eso, necesitamos hacer algunas consideraciones al respecto.
Los problemas más evidentes, aparecen a diario en la misma prensa del sistema. No se
pueden ocultar los flagelos de la tala incontrolada, de la erosión y la salinación de los
suelos, de la alteración de los ciclos hidrológicos, de la extinción de la flora y la fauna
terrestre y acuática, del territorio en general de las cuencas hidrográficas y del ambiente y
del saqueo de los recursos naturales. Otros problemas menos evidentes como la
contaminación por pesticidas y residuos industriales también empiezan a salir a flote.
La decisión de incluir en este libro algunas valiosas contribuciones de colegas Estudiosos
de la problemática ecológica, constituye un gran acierto aunque evidentemente algunos
puntos de vista necesitan una mayor discusión, precisamente por su carácter preliminar y
la inexperiencia nuestra al respecto.
Alrededor de ejemplos concretos vamos de desentrañar las causas esenciales de los
problemas ecológicos, insistiendo en la relación y responsabilidad de ciertas instituciones
y de la estructura neocolonial y semifeudal de nuestro país.
a) El territorio de las cuencas hidrográficas.
El territorio generalizado y de intensificación creciente de nuestras cuencas hidrográficas
es dramático, dadas las condiciones topo graficas y geográficas de las áreas de nuestro
país donde se concentra la mayoría de la población. Sin ningún animo alarmista, nuestros
ingentes recursos hidráulicos, forestales y de suelos ubicados en las cuencas, se están
extiguindo a un ritmo intensísimo. No es sino echar una mirada desde los vehículos, al
remontar las carreteras de nuestro país. Sobre este problema y recurriendo a apariencias
engañosas, la cultura dominante siempre ha difundido la falacia de que es el campesino la
causa fundamental. Con un criterio fatalista y determinista el imperialismo ha pretendido
sustentar teóricamente este adefesio, sosteniendo que el hombre latinoamericano es
“destructor por naturaleza”. En órganos como Visión han difundido semejantes
concepciones. De allí las han tomado los periódicos y hasta algunos ingenuos (o
conscientes?) colegas nuestros (afortunadamente muy pocos!), profesores de suelos, para
quienes la erosión tiene que ver con una “ especie de problema genético del
campesinado”, un “afán innato, determinado biológicamente, por destruir”. Esta
concepción lleva a dos soluciones practicas: una, educativa, consiste en colocar carteles
como los de CVC, INDERENA y secretarias de Agricultura, como letreros de NO QUEME,
NO TALE, PROTEJA LOS BOSQUES, o la de adelantar campañas educativas para
“neutralizar” en los campesinos ese “espíritu innato de la destrucción”. La otra de carácter
policivo y persecutorio, consiste en castigar drásticamente a los campesinos por la menor
infracción a las restricciones del control de talas y quemas forestales y el desalojo,
generalmente sutil, de las cuencas, mientras simultáneamente se les ofrecen ciertas
dadivas engañosas de ridículos créditos, asistencia en técnicas atrasadas y adaptables al
minifundio y “mejoramiento del hogar”.
Es la formula universal de la creación, de utilizar el “garrote” y la demagogia para el
control político y cultural del pueblo, aplicado a los campesinos sobre las partes altas de
las vertientes hidrográficas, en nuestro país. A pesar de que esta política la agencia muy
eficazmente el INDERENA y las Secretarias de Agricultura, la verdadera maestra al
respecto es la CVC. Oímos en el ler Seminario de Asistencia Técnica organizado por
ASPROAS (Asociaciones de productores Agropecuarios), los planes de “Asistencia Técnica
Humanística”, implementados por la CVC para las cuencas hidrográficas. La solución que
esta institución plantea, detrás de la pantalla de “caramelo” al campesinado, no quedo
ninguna duda, que no es otra diferente del desalojo gradual de los pequeños y medianos
campesinos de las cuencas claves en el Valle del Cauca, mediante un sistema sutil de
competencia económica y gravámenes. Tan claro fuè esto que en la mencionada reunión
el dirigente campesino Gastón Jiménez, celebro elemento reaccionario de FANAL, se vio
obligado a arremeter y denunciar el carácter anticampesino de este proyecto.
b) Acuatenencia es inseparable de terratenencia.
La cuestión es muy clara: la terratenencia del Valle, base estructural del latifundio cañero,
es inseparable de la correspondiente Acuatenencia (no sabemos si esta palabreja está en
el diccionario, que nos perdonen la Academia y los Lectores!). Esto lo han sabido desde
tiempos atrás los dueños de los ingenios que avanzaron a sangre y fuego en la conquista
usurpadora no solo en las tierras, sino también de las aguas. Para asegurar el monopolio
de las tierras planas es imprescindible la monopolización de las aguas. “Sin rió Cauca, no
hay Valle!).
Los efectos de la política de la CVC, de “defensa” de las cuencas, se están reflejando muy
bien en la defensa (esa sí, sin comillas) de los terra-acuatenientes. O sino, cómo nos
explicamos los avances “ascendentes” del Ingenio Riopaila, por la cuenca del Río La Paila,
a través de suelos erosionados y en dirección hacia Sevilla? O los de Manuelita, Castilla,
Cauca y otras grandes explotaciones cañeras hacia las lomas de diferentes cuencas de la
cordillera Occidental del Valle? En el próximo capítulo se harán anotaciones sobre el
problema de las cuencas.
c) Saqueo de flora y fauna.
Algo similar ocurre con la madre que, como lo señala la ecología, no es inseparable del
suelo, el agua y demás factores entrelazados de la cuenca. Es al pequeño campesino que
se le “aprietan las tuercas” porque tumbo un árbol para arreglar un cerco o para preparar
el sancocho, o para tener un minúsculo ingreso por venta de carbón o madera y asi poder
comprar sal y sobrevivir unos días más. Pero que hace el INDERENA con los consorcios
internacionales de manufactura y explotación de la madera o con los grandes trusts del
carbón y el papel? Otorgarles concesiones de miles de hectáreas de nuestros ricos
bosques y selvas. Sobre estos se filtran denuncias hasta en la prensa cuotidiana.
En al fauna tropical, sin necesidad de exhaustivos estudios, es palpable el saqueo y la
extorsión. A grandes traficantes como Mike Tsalikis, el “gran benefactor” deLeticia, contra
quien a existido quejas hasta de sociedades ecológicas extranjeras, se le aprehende por
narcotraficante (lógicamente cuando las evidencias se vuelven vox populi), mas no por
saqueador de la fauna amazónica, a pesar de que esto era más del dominio publico desde
años atrás.
Los estudios de aves y peses tropicales adelantados por investigadores extranjeros
(muchas veces serios y bien intencionados) se han materializado en el trampeo masivo y
criminal de loros y otras bellas especies ornitológicas y en la industria tecnificada del
saqueo de peses ornamentales, que a veces les venden a ingenuos turistas colombianos el
los acuarios de Miami. Circunstancialmente, cuando el autor trabaja en la ICA, tuvo la
oportunidad de examinar un cargamento espectacular de aves, traficado por un consorcio
que no recordamos si se llamaba “Aves colombianas” o “Colombian Birds” y que iba a
nutrir la costumbre neurótica de los norteamericanos de tener sus mascotas o “pets”.
Sobre el saqueo de los recursos marinos, hablaran nuestros pescadores. Los de Taganga,
por ejemplo, o los de Guapì, cuando se llegue el momento. Dirán si con el control
implacable de sus míseras redes, el INDERENA no ha colocado densos velos a la piratería
tecnificada de las costas colombianas por parte de los consorcios pesqueros
norteamericanos y de otras potencias extranjeras.
Hernando Patiño Cruz, Investigador del Pacífico
d) El papel del Instituto Agustín Codazzi en el saqueo de los recursos naturales.
Aunque faltan investigaciones serias sobre las gestiones del Instituto Agustín Codazzi,
ateniéndonos a las informaciones de prensa provenientes de esta entidad, resalta el papel
que ha venido jugando en el reconocimiento e inventario de los recursos naturales
minerales y vivientes. Asociado a entidades norteamericanas especializadas y a propia
fuerza aérea de los Estados Unidos, el Agustín Codazzi ha realizado detecciones avanzadas
localizados mediante sistemas electrónicos modernos los sitios ricos en recursos naturales
florísticos, faunisticos y mineralógicos, incluyendo los elementos químicos de valor
estratégico. Sobran comentarios sobre la trascendencia que para el saqueo imperialista de
nuestros recursos tienen esas operaciones.
La presencia de COLCIENCIAS a entregar la estación experimental pesquera de Punta
BETIN a la Universidad del Magdalena, no será una prueba contundente del afán de este
Instituto por facilitar el saqueo?
e) El saqueo de los recursos genéticos a través del CIAT.
Con relación al saqueo florístico, además del recurso moderado y de la flora tropical útil,
es necesario insistir en lo relativo al germoplasma ya señalado antes, pues es un recurso
natural fundamental. Conviene destacar el valor estratégico de este recurso.
Con los bancos de genes que centralizan los organismos supranacionales tipo CIAT, el
imperialismo puede controlar la producción agrícola mundial en cualquier sentido, de
acuerdo con sus intereses mercantiles. Se pueden asi abrir mercados a productos
agrícolas, insumos, etc. Los avances de la genética vegetal permiten el ensamble de los
genes para la estructuración de variedades de plantas de acuerdo con las conveniencias y
orientaciones que se quiera. Se comprende entonces el gran poder económico y político
que confiere a los saqueadores y monopolizadores del germoplasma el control de este
recurso florístico universal. Con un ejemplo se puede ampliar esta aplicación: el control
monopolístico de los genes del maíz, recogidos en América, les ha permitido a las
entidades norteamericanas especializadas, entre otras cosas, realizar campañas
propagandistas y demagógicas como aquella del famoso Maíz Opaco. Simultáneamente
con la promoción de las Fundaciones y entidades de investigación controladas por el
imperialismo, que aparecen entonces como las pioneras filantrópicas de la lucha contra el
hambre, el Maíz Opaco ha hecho posible la aplicación significativa de mercados a
monopolios maiceros tipo MAIZENA. No se trata aquí de negar el avance que en el campo
de la genética y la nutrición animal y humana implica el ensamble de genes deseables
dentro de variedades mejoradas de maíz; lo que se presenta es denunciar la utilización
engañosa, mercantil y monopolística de estos avances para mostrar al imperialismo como
benefactor de la humanidad, mientras se distrae la atención de las causas fundamentales
de la desnutrición y se llenan los bolsillos de los monopolios que comercian los frutos del
avance tecnológico.
El monopolio Universal del germoplasma es una de las bases materiales de los planes de la
Revolución Verde. Su manejo unilateral en función de intereses minoritarios ha conducido
a serias alteraciones ecológicas y evolutivas en algunas plantas cultivadas. Esto se
ampliará más adelante.
f) El deterioro ambiental por el abuso de Agroquímicos.
En relación con el deterioro ambiental, lo que más interesa aquí es señalar las
implicaciones del uso irracional de los agroquímicos. En otros artículos de este libro, los
colegas Iván Zuluaga y Carlos Ordóñez, del Comité Directivo de ACIA, hacen anotaciones
certeras al respecto.
Con casos concretos se tratara de ilustrar la estrecha relación entre el abuso de los
agroquímicos y sus efectos ecológicos y sociales, con el atraso en la estructura estatal y el
dominio neocolonial de los monopolios de nuestro país. Veamos un caso de la experiencia
profesional del autor. En 1.970 y como consecuencia de las actividades de la misión
Nebraska-AID, se intensifican los esfuerzos en la aplicación de los mercados de heroicidad.
Cierto día llego al ICA un inquietante mensaje cablegráfico dirigido por el gobernador de
Sucre y a través del cual se solicitaba la colaboración técnica de aquel Instituto, ante un
hecho que no vacilaban en calificar de insólito. Un contingente de aproximadamente 200
campesinos enfurecidos se había tomado por asalto un helipuerto localizado en el
municipio de San Pedro, de propiedad de conocida empresa de fumigaciones agrícolas.
Blandiendo machetes y otras herramientas de trabajo y defensa, los labriegos sometían
como rehenes a varios pilotos e iracundos reclamaban indemnización por la destrucción
de sus sementeras, ya de por si limitadas en su producción bajo el marco minifundista de
explotación.
Destacado por ICA, un grupo de colegas constato sobre el terreno la justicia de los
reclamos campesinos, inventariando alrededor de un centenar de pequeñas parcelas
afectadas.
La imprevisión e irresponsabilidad de técnicos al servicio del consorcio Dow Chemichals
Corp. Y de pilotos de la empresa Helicol, adicionada a la mentalidad anticampesina de un
conocido terrateniente de la región, se habían aliado en la realización de un ensayo
espectacular rociando con Tordòn (una verdadera bomba atómica en herbicidas) no
menos de 1.000 hectáreas de potreros dedicados a la ganadería extensiva, pretendiendo
ignorar la existencia de pequeños fondos campesinos que, como contraparte inseparable
del latifundio ganadero, se extendían alrededor del mismo.
Este incidente demostró claramente el trasfondo económico y político como factor
fundamental de los efectos negativos en el uso agroquímicos. El régimen de explotación
terrateniente y el dominio supranacional de los monopolios, se combinaron para
constituirse en las bases estructurales del problema. El empirismo y la superficialidad
técnica que se adelantan este tipo de ensayos se derivan de esa situación.
En el caso mencionado se comprobó que el helicóptero voló alto y las aplicaciones se
realizaron en el momento que se presentaban fuertes corrientes de viento. Es decir. No se
tuvo en cuenta el mínimo de normas técnicas establecidas para estos casos. Bajo tales
circunstancias, el herbicida se esparce el ambiente en forma de minúsculas gotas, siendo
fácilmente transportado por el viento a distancia de varios kilómetros. Los herbicidas
hormonales actúan sobre plantas sensibles tales como el algodón, el fríjol, el tabaco, la
yuca, etc., aun a exposiciones extremadamente diluidas (gotas transportadas a grandes
distancias, por ejemplo). Así se explica que el caso de San Pedro, los efectos del herbicida
se hubieran hecho sentir en una amplia zona formada por pequeñas parcelas de “pan
coger”, localizadas a lo largo de unos 10 kilómetros de linderos con el latifundio asperjado.
Lo que podría interpretarse como un simple hecho empírico y circunstancial, se ha venido
generalizando, como consecuencia de toda una política de aplicación de mercados de
herbicidas, aspecto formal de la tecnificación relativa de los latifundios, para la producción
de carne para exportación. En otras palabras, es la manifestación política de las agencias
prestamista norteamericanas, de favorecer las inversiones del gran capital financiero con
la protección simultanea de la estructura arcaica de la tendencia de la tierra. Los daños
por herbicidas aplicados en forma antitècnica e irracional a potreros extensivos,
latifundios cañeros o grandes plantaciones de cebada, no sólo se han venido presentando
en las parcelas minifundistas adyacente a aquellos, sino que empresarios agrícolas del
algodón, vid y otros cultivos especialmente sensibles a los herbicidas hormonales han
sufrido grandes perdidas.
El autor destaca, entre muchos casos conocidos, el de un distinguido viticultor de Melgar
que sufrió la devastación total de uno de los mas cotizado parrales de esa zona, avaluado
en varios millones de pesos, como consecuencia de las aplicaciones irracionales de
herbicidas en un latifundio ganadero vecino.
Estos son algunos hechos empíricos; los no evidentes, los que necesitan investigación
científica, tales como las presumibles efectos de los herbicidas sobre la salud del pueblo,
sobre la población microbial benéfica del suelo, etc., están en mora de establecerse.
Existen presunciones serias acerca del herbicida 2, 4, 5. T, cuyo agregado, la toxina, es un
desconocido teratògeno. De este herbicida, ampliamente utilizado en Indochina con fines
bélicos y conocido allí como “agente naranja”, le quedaron inmensos sobrantes al
Pentágono y a la Dow Chemichals. A pesar de su uso prohibido o restringido en la mayoría
de los países, en el muestro se ha empleado sin ningún control.
Algo semejante ocurre con el Picloràn y el ácido cacodílico cuyos efectos ecológicos
adversos y su utilización masiva en Indochina han sido señalados en publicaciones serias
de científicos norteamericanos (ODUM, 1.973).
Con relación con los insecticidas, además de los dramáticos accidentes conocidos que han
cobrado docenas de vidas, existen razones para atribuir al uso irracional de los mismos
multitud de muertes que, bajo diagnóstico desconocido, ocurren con frecuencia sobre
todo entre la población de asalariados agrícolas. La ignorancia, la desorganización sindical,
desprotección y marginamiento de este sector, se aprovechan criminalmente para las
aplicaciones masivas sin las mínimas normas de seguridad. Esta aplicación no exige ningún
estudio técnico para respaldarla: se observa a todas luces desde las carreteras del Valle
del Cauca, Tolima, Cesar, etc. En algún país del mundo se entrega algo semejante; las
aplicaciones aéreas más que dirigidas a los cultivos, parecen que se orientan a cubrir las
espaldas de obreros agrícolas.
Es importante señalar además el afán gubernamental por defender los intereses
monopolísticos de las corporaciones transnacionales de pesticidas. Esto se manifiesta, por
ejemplo, en la expedición por parte del ICA de licencias para el uso de los herbicidas
señalados, de insecticidas como el DDT y de fungicidas mercuriales, también de uso
prohibido en la mayoría de los países. De acuerdo con informes oficiales, Colombia
consume alrededor del 60% de los pesticidas del Pacto Subregional Andino y ocupa uno de
los primeros puestos en Latinoamérica en cuanto a superficie agrícola cubierta con
fumigaciones aéreas. Este desperdicio de pesticidas no se compadece con la aguda crisis
que soporta la economía agrícola del país, manifestada en los bajos índices de producción,
la importación de excedentes agrícolas y el alto costo de las materias primas y los
alimentos de origen vegetal. La aparente contradicción no puede más que revelarnos a
quines usufructúan y monopolizan las ganancias de los avances tecnológicos no son otro
que los grandes consorcios multinacionales y el puñado de terratenientes e intermediarios
nacionales, mientras que por otro lado ese despilfarro de pesticidas se hace a un costo
mas ecológico inmensurable que caerá sobre las espaldas de todo el pueblo.
g) La CVC no tiene autoridad moral para la protección de los recursos naturales en el
Valle.
En el Valle del Cauca también le corresponde a la CVC la responsabilidad de los recursos
naturales, por delegación “sabia” del INDERENA. Arbitrariedad más flagrante no podría
haberse concebido. El impedimento moral de la CVC para la protección del
En su reciente visita al país, el destacado ecólogo francés V. Labeyrie, respaldo esta
apreciación señalado que el “bandereo móvil” utilizando asalariados agrícolas para dirigir
las fumigaciones aéreas, constituye una practica criminal sin antecedentes en su amplia
experiencia universal. Por esta razón será denunciada en organismos internacionales.
ambiente en esta comarca es a todas luces manifiesto. En las juntas directivas de esta
organización nunca se han visto personajes diferentes de los pocos apellidos de grandes
terratenientes, grandes burócratas, financistas, empresarios monopolistas, propietarios
de los ingenios, etc. Es decir: la CVC es el nido más caracterizado de la oligarquía
proimperialista del Valle del Cauca. Solo en la mente de ilusos o locos podría caber la idea
de que los dueños o administradores de las mas caracterizadas empresas de
contaminación térmica y química del Rió Cauca y de deterioro de la atmósfera, de los
suelos y del ambiente en general, como lo son los grandes monopolios industriales y
agroindustriales del Valle del Cauca, estuvieran o pudieran estar interesados en la solución
real y autentica del deterioro ecológico del Valle del Cauca. Del “muñequerìo” de las
“campañitas” demagógicas de corte ecológico, no podrán pasar.
Ecología y Falacias Ecológicas.
La ecología, como enfoque de síntesis e integrador de las ciencias naturales, ha cobrado
especial auge en los últimos años. Ello obedece a varias razones, en ocasiones
contradictorias. Por una parte, el avance de las fuerzas productivas y el progreso paralelo
de las ciencias naturales, han mostrado objetivamente la unidad dinámica de la
naturaleza12. Este mismo avance agroindustrial se ha dado en la mayoría de los casos en
el marco estrecho de las relaciones de producción neocolonial, motivando serias
alteraciones medioambientales que han puesto en la orden del día el estudio de la
ecología.
Por otra parte, el enfoque ecológico se presta como ningún otro para la distracción de los
problemas fundamentales de índole política y aún más; para realizar serias
tergiversaciones en la interpretación de las relaciones del hombre con la naturaleza. Esto
ha hecho que la cultura imperialista impulse tendenciosamente y con criterio esnobista el
interés por la ecología.
1 Las tergiversaciones ecológicas del neocolonialismo.
Como expresión de las ciencias naturales modernas, la Ecología constituye un gran avance
suministrándole al hombre herramientas de conocimiento de gran aplicabilidad en la
explicación racional de la naturaleza y proporcionándole además, claves técnicas para la
prevención o neutralización del territorio ambiental. Sin embargo, el imperialismo y sus
apologistas han tomado la Ecología bien para escudarse con su manto protector para
seguir cometiendo fechorías o bien para crear un terrorismo por los avances de la ciencia
en manos de los monopolios y fomentar el atraso y la miseria de los pueblos.
Detengámonos un poco mas en las interpretaciones falaces que la penetración cultural
imperialista ha difundido intensamente en los últimos años, aprovechándose de
apariencias engañosas de la ignorancia del pensamiento social y filosófico avanzado.
Las tesis defendidas con más furor por el neocolonialismo son las siguientes:
-“los problemas
Aquí vale la pena señalar la influencia positiva del pensamiento filosófico materialistadialéctico. Las leyes de la Dialéctica de la naturaleza, postuladas por Federico Engels a
partir del progreso relativo de las ciencias naturales en el siglo pasado, le permitieron a
este genial pensador realizar anticipaciones avanzadísima sobre los problemas de
deterioro ambiental.
De deterioro ambiental, contaminación, “crisis energética”, “agotamiento” de los recursos
naturales son inherentes a la vida civilizada”. -“en ese sentido, la industrialización, la
tecnificación de la agricultura, en pocas palabras, la ciencia y la tecnología constituyen
causas básicas de los problemas ecológicos.
La tecnología avanzada es ecológicamente destructiva”. -“El presunto “desastre”
ecológico se atribuye también a la naturaleza intrínseca del hombre, a su “agresividad
innata” y al “afán destructor”, sobre todo en los pueblos del tercer mundo, de presumible
condición inferior.”
-“Es inherente también a la denominada “explosión demográfica”. -“Todos somos
responsables de todo”. (Interpretación propagandista de Suramérica de Seguros).
-“El problema es fundamentalmente educativo”. Las soluciones simplistas que se
derivarían de estas concepciones serian las siguientes: -“Es necesario detener el progreso,
regresar a la vida primitiva, añorar las formas bucólicas pastoriles e indígenas de
producción”.
“Los países subdesarrollados deben asimilar la experiencia de las metrópolis
industrializadas y no desarrollarse para detener la contaminación”.
-“Se deben enterrar las maquinas y demás instrumentos tecnológicos y congelase el
desarrollo de la ciencia”.
- Como “todos somos responsables de todo”, la solución es muy simple, depende de que
cada uno de nosotros se esmere, a nivel individual, en no tener automóvil, no usar
detergentes, no recurrir a la cauchera para aniquilar las pocas aves que quedan, no
respirar para no expeler CO2, no…etc.
-“El control natal seria otras de la panaceas para la solución de los problemas
medioambientales”.
- Con simples campañas educativas y reformas de la enseñanza o a través de los medios
masivos de comunicación, se resuelve el problema13.
-“Como los países del tercer mundo muestran los menores indicios de contaminación, es
un deber de “internacionalismo ecológico” absorben en su seno las industrias más
contaminantes14.
Todas las tergiversaciones ridículas de las cuales se les ha pretendido dar un “piso
científico” –tal como lo insinúa el equipo de expertos del renombrado Club de Roma- han
cumplido en lo fundamental un papel político de distracción y confusión.
Veámoslo: la consecuencia mas importante, en este orden de ideas, es que se reduce a un
simple plano técnico todo un complejo de factores económicos, políticos y culturales.
Por esta razón en el sector que más calan estas apreciaciones es en el de investigadores y
técnicos de diversas especialidades: ecólogos (lógicamente), biólogos, químicos,
En el seminario promovido por el ICFES el año pasado, los rectores de las Universidades en
ese entonces (Duque Gómez, entre otros), hicieron la “gran declaración” de que con la
inclusión de la ecología y otras reformas educativas, la Universidad se vinculaba
decididamente a la solución de los problemas ecológicos. En las memorias de este
seminario se incluye un artículo del presidente Pastrana sobre el tema ecológico.
Obviamente, no existe en esos materiales la mínima alusión a los factores sociales y
políticos determinantes de los problemas ecológicos.
En términos generales este es el sentido de afirmaciones como las de Galo Plaza,
conocido agente del Imperialismo en Latinoamérica, en el seno del organismo
economicote la OEA y de su gerente de ECOPETROL, justificando la ubicación de la planta
de alkilatos en Barrancabermeja.
físicos, ingenieros, agrónomos, etc. De nuevo apreciamos otro asalto a la buena fè, a la
ingenuidad, al afán profesional bienintencionado de millones de personas en todo el
mundo.
2. “Hippismo ecológico”. Alarmismos apocalípticos. Reformismo ecológico.
Como las soluciones técnicas, o no son viables económicamente (dentro del esquema
capitalista de las utilidades marginales), o actúan muy lentamente, o definitivamente no
se adaptan por presiones económicas, entonces el deterioro ambiental lejos de disminuir
avanza exponencialmente, amenazando por doquier la supervivencia de los pueblos. Se
crean entonces las condiciones para la prédica apocalíptica. El alarmismo da pabilo a las
expresiones místicas (Gurù, Neocristianismo, etc.), a la superstición y a toda clase de
expresiones existenciales o irracionales. Entre éstas, se ha desarrollado una nueva versión
de lo que se podría llamar el “Hippismo ecológico”, que predica el abandono de la vida
civilizada para instaurar comunas basadas en la agricultura primitiva, dentro de la cuales
seria sacrilegio la mínima utilización de pesticidas o fertilizantes.
Se prohibiría radicalmente también el uso de automóvil, del jabón o de cualquier artefacto
que introduzca, asi sea en mínima parte, disturbio ecológico. Todo esto lógicamente
complementado con el consumo “ecológico” de frutos de la naturaleza, como hongos
alucinógenos, marihuana, etc.
Estos “modernizados” seguidores de San Francisco de Asís están cobrando especial auge
entre la intelectualidad norteamericana y Europa. En Universidades Colombianas ya
empezamos vislumbrar algunos focos de destacados partidarios. Algunos incluso
adoptando posiciones presumidamente “marxista” y “mesiánicas” de defensa de los
indígenas frente a la cultura imperialista. Este se ve ingenuamente confundido con la
ciencia, la tecnología y el progreso. Una desviación menos ingenua y por la cual hemos
pasado muchos; consiste en hacerse ilusiones sobre las posibilidades de que los países
neocoloniales desarrollen tecnologías autóctonas que no sean ecológico-destructivas.
Esto es lo parecido a la “tecnificación” del minifundio. La falla fundamental de esta
apreciación reformista, consiste en que reduce los problemas medioambientales al ámbito
ecológico, es decir al plano meramente técnico, sin apuntar a las causas básicas de orden
político, económico y cultural. Como se discutirá más adelante, es ilusorio pensar en
soluciones básicas para los programas medioambientales dentro de la actual estructura
neocolonial, lo cual no quiere decir que se deban abandonar la investigación y la denuncia
de los problemas de territorio ambiental, ni mucho menos olvidarse de la movilización
masiva contra los focos de alteración ecológica.
3. Las causas esenciales del territorio ecológico hay que buscarlas, no en el desarrollo de
las fuerzas productivas, sino en el estancamiento de las relaciones sociales de
producción.
Todas estas falacias, tergiversaciones y desviaciones sólo pueden ser aclaradas a la luz de
la ciencia social más avanzada. En las postrimeras del siglo pasado Federico Engels, el gran
teórico del proletariado, vislumbro genialmente la verdadera esencia social y política de
los problemas medioambientales, cuando afirmó: “Las fuerzas activas de la sociedad
obran, mientras no las conocemos y contamos con ellas, exactamente lo mismo que la
fuerzas de la naturaleza: de un modo ciego, destructor y violento. Pero una vez conocidas,
tan pronto como se ha sabido comprender su acción, su tendenciay sus efectos, en
nuestras manos está el supeditarlas cada vez más de lleno a nuestra voluntad y alcanzar
por medio de ellas los fines propuestos. Tal es lo que ocurre muy señaladamente, con las
gigantescas fuerzas modernas de producción.
Mientras nos resistimos obstinadamente a comprender su naturaleza y su carácter – y a
esta comprensión se opone el modo capitalista de producción y sus defensores- estas
fuerzas actuaran a pesar de nosotros, contra nosotros y nos dominarán, como hemos
puesto bien de relieve.
“En cambio tan pronto como penetremos en su naturaleza, estas fuerzas, puestas en
manos de los productores asociados, se convertirán en demoníacos en sumisas servidoras.
“Es la misma diferencia que hay entre el poder maléfico de la electricidad en el rayo y el
poder venéfico de la fuerzas eléctrica sujeta por el telégrafo… El día en que las fuerzas
productivas se sometan al régimen congruente con su naturaleza, por fin conocida, la
anarquía social de la producción dejara el puesto de una reglamentación colectiva y
organizada de la producción acorde con las necesidades de la sociedad y el individuo”.
En al revista norteamericana La pura verdad, uno de los vehículos más caracterizados de
difundir la visión apocalíptica y mística del imperialismo, un científico natural inconciente,
deja entre ver ideas parecidas pero con propósitos reaccionarios cuando dice: “La ciencia
sigue adelante, rápidamente y con furor… pero con demasiada frecuencia sucede que
queda rezagada nuestra habilidad para mejorar los nuevos poderes” Obviamente ósea
“nuestra habilidad” para un místico, es algo que depende de la voluntad divina. Para un
científico social equivale a las relaciones de producción, vale decir a la organización social
y estatal que no esta determinada por ningún poder sobrenatural, sino por el carácter de
las clases en el poder. El imperialismo y las clases reaccionarias, han demostrado
precisamente su inhabilidad para manejar las gigantescas fuerzas modernas de la
producción. Develando apariencias encontramos entonces la naturaleza esencial de los
problemas ecológicos actuales, en la inadecuación de la sociedad neocolonial, respecto al
crecimiento sin precedentes de las fuerzas productivas y relaciones de producción,
antagonizada al máximo en la época del imperialismo, la esencia verdadera de la
denominada crisis medioambiental, así como del reto de las crisis actuales. La fuerza de
trabajo, es decir el hombre como recurso productivo más importante, se ha desarrollado
en forma notable. Igualmente los instrumentos tecnológicos, las técnicas y el
conocimiento científico natural materializable, como componentes de las fuerzas
productivas.
Pero las relaciones sociales de producción, lejos de progresar, se han hecho cada vez mas
estrechas; se ha incrementado la anarquía de la producción y el mercado, se ha
intensificado el dominio neocolonial y el usufructo monopolísticos de las ganancias, y en
nuestro país persiste, en lo fundamental, el atraso del régimen de explotación
terrateniente, con sus secuelas de ignorancia y organización antidemocrática del estado.
4.Las causas esenciales del deterioro de las cuencas Hidrográficas y de la contaminación
con agroquímicos.
Bajo esta óptica, el deterioro de las cuencas hidráulicas, las talas, las quemas y la erosión,
no pueden atribuirse a las malévolas intenciones del campesinado: ni siquiera su
ignorancia es la causa básica. Es el régimen de explotación terrateniente y las concesiones
a los monopolios donde se encuentra la explicación del problema.
Mientras nuestros campesinos continúen siendo despojados de sus tierras y oprimidos
por los terratenientes y los monopolios, tendrán que “agarrarse” desesperadamente a los
árboles para poder subsistir de la madera, del carbón y de la parcela desmontada.
La ley de Apariencia ha institucionalizado esta situación mediante la cual el latifundio
ganadero se ha abierto paso; el campesino aparecer desmonta una parcela, siembra una
cosecha de maíz de “pan coger” y contra prestación a la “benevolencia” del terrateniente
por haberle “dado esta oportunidad”, debe dejarle la parcela sembrada con pasto.
Millones de campesinos sometidos a este régimen injusto aparecen ante la opinión
pública como los vándalos de la tala, la erosión y la quema. La otra tala, altamente
tecnificada, tiene que ver con los monopolios de la madre, el papel y el cartón, que actúan
sin ningún control y, por el contrario, con la bendición estatal.
La, cuenca o vertiente hidrográfica es el ecosistema o unidad ecológica de mayor
trascendencia practica para el hombre. De allí que toda civilización importante, en
términos generales, haya estado ligada a la hoya hidrográfica de un gran rió. Dada la
estrecha relación entre esta realidad ecológica y el hombre, la cuenca se presenta como
un espejo o termómetro que refleja o mide el grado de organización social y, por lo tanto,
la capacidad previsiva para manejarla y explotarla. Nuestro país en uno de los más ricos
del mundo en este importante potencial natural; sinembargo el atraso, la dominación el
saqueo a que ha estado sometido, se reflejan en el avanzado y creciente grado de
deterioro que presentan nuestras cuencas y que se hace dramático especialmente cuando
suceden incidentes espectaculares como el de Quebradablanca, en la hoya del Río Negro y
las inundaciones del Río Magdalena.
Mientras en nuestro país subsista la colonización de las cuencas mediante el atrasado
sistema de la apariencia que genera la tala anárquica de la cobertura forestal protectora,
mientras los monopolios extranjeros dispongan del máximo de facilidades para la tala
masiva, mientras se adelantan políticas imprevista como la siembra de café Caturra en las
laderas empinadas de las cuencas cafeteras, sin implementar simultáneamente medidas
preventivas contra la erosión, mientras se saqueen los recursos de la Sierra Nevada de
Santa Marta y se lance los indígenas hacia las cumbres; mientras continué el saqueo de la
Sierra de la Macarena; mientras los campesinos del Valle del Cauca sigan siendo
desplazados hacia sitios cada vez mas altos por el avance voraz de los latifundios cañeros a
lo largo de las cuencas, y mientras las carreteras se sigan planeando sin los mínimos
criterios de realidad ecológica y mas bien con base en las presiones de los genomales, se
seguirán presentando con manifestaciones cada vez más catastróficas los derrumbes de
montañas enteras y el dramático espectáculo de los hilitos de agua apenas perceptibles en
los ríos durante el verano y las avenidas arrasadoras en el invierno.
Con el caso de San Pedro, comentando, señalábamos las cuencas de estructura
socioeconómica implicados en los problemas ecológicos por agroquímicos. Los análisis
epidermales con que se nos han acostumbrado, llevan a confundir la aparente
responsabilidad del pesticida y del helicóptero en los problemas medioambientales, con
su causa esencial que no se da en el ámbito de las ciencias naturales (no es un problema
técnico, en lo fundamental), si no en lo terreno de las relaciones de producción, cuyas
leyes sistematizan las ciencias sociales.
El manejo de los pesticidas, al igual que el uso de las formas superiores de la energía
(rayos x, energía nuclear, etc.) y de cualquier instrumento tecnológico o técnica moderna
de producción y demonio de la naturaleza, por ser precisamente producto del avance
científico, requieren experimentación y supervisión científica de la mejor calidad; de lo
contrario sus efectos pueden ser completamente contraproducentes, algo comparable
con la peligrosidad de un arma de fuego en manos de un infante.
En este aspecto, las relaciones de producción de nuestro país determinan el monopolio de
avances tecnológicos como pesticidas y helicópteros por parte de los grandes trusts
multinacionales. De allí se deriva el empleo unilateral y de desperdicio en función de esos
intereses económicos minoritarios e inmediatistas.
Es la ley del lucro, llevada en su máxima expresión en la época monopolista del
capitalismo, la implicada en estas relaciones neocoloniales de producción y la responsable
del manejo empírico e imprevisivo de los agroquímicos. En este marco lógicamente no
cuentan para nada los intereses nacionales y de las amplias mayorías, razón por la cual se
compromete seriamente la calidad del ambiente y de los recursos naturales y la economía
y la salud de la población actual y en mayor grado las de las generaciones venideras.
Hace un siglo, Federico Engels analizo con precisión asombrosa las limitaciones
estructurales del capitalismo implicadas en el deterioro ambiental, a pesar de que apenas
se iniciaba el inicio de la etapa decadente o Imperialismo.
Decía Engels: “Por cuanto los capitalistas aislado producen o cambian con el único fin de
obtener beneficios inmediatos, solo pueden ser tenidos en cuenta, primeramente, los
resultados mas próximos y más inmediatos. Cuando un industrial o un comerciante vende
la mercancía producida o comprada por él y obtiene la ganancia habitual, se da por
satisfecho y no le interesa lo más mínimo de lo que pueda ocurrir después con esa
mercancía y su comprador. Igual ocurre con las consecuencias naturales de esas mismas
acciones. Cuando en Cuba los plantadores españoles quemaban los bosques en las laderas
de las montañas para obtener con la ceniza un abono que solo les alcanzaba para fertilizar
una generación de cafetos de lato rendimiento, ¡poco les importaba que las lluvias
torrenciales de los trópicos barrerse la capa vegetal del suelo, privada de la protección de
los árboles, y no dejasen tras sí más que rocas desnudas!
Con el actual modo de producción, y por lo que respecta tanto a las consecuencias
naturales como a las consecuencias sociales de los actos realizados por los hombres, lo
que interesa preferentemente son solo los primeros resultados, los más palpables.”
Por otra parte en una sociedad de estructura arcaica como la nuestra, no se pueden
contar con los mecanismos experimentales, la organización científica y técnica, las norma
adecuadas para reglamentar el manejo de los adelantos tecnológicos, ni se pueden
garantizar la supervisión y el eficaz cumplimiento en caso de que ellas se produzcan y
como reflejo del atraso en la estructura económica, el predominio de la mentalidad feudoconservadora, de la magia, la superstición y el analfabetismo, se convierten en verdades
arreras para la aplicación científica y el uso racional y previsivo de los avances
tecnológicos.
Se comprende la talaciòn del criterio ecológico neocolonial que pretende atribuir al
avance tecnológico y a la propia ciencia la responsabilidad de los problemas ecológicos,
distrayendo la atención de las verdaderas causas políticas y sociales: monopolio de la
ciencia, desorganización y anarquía de la producción, dependencia y atraso económico y
cultural de las neocolonias. Se desprenden también de lo anterior que a pesar de su
limitado desarrollo industrial y la escasa tecnificación de la agricultura, los países
neocoloniales dominados por las metrópolis tiene a soportar una agudización creciente de
los problemas medioambientales.
Es por esto que no comprenden los altísimos índices de contaminación de la atmósfera y
las aguas en el Valle del Cauca, con un grado relativamente bajo de industrialización, no
los volúmenes asombrosos de pesticidas consumidos en el país, con el precario desarrollo
técnico de la agricultura y los bajos índices de producción agrícola. Por otro lado, es
importante aclarar el atraso del país, nuestro pueblo sufre más por falta de
industrialización los efectos de hambre, la miseria, el desempleo, etc., que por secuelas
derivadas por la contaminación. Es decir, el aspecto principal para los países dominados
por el imperialismo, en este momento, es el estancamiento de su industria.
La contaminación es un problema segundario, pero agravado por la dominación
imperialista.
5. Cuál crisis energética?. Lo que existe es el desperdicio de los recursos porparte de los
monopolios.
Los embelecos de la “crisis energética” y del “agotamiento de los recursos naturales”,
mostrado con dramatismo apocalíptico por los sabios del Club de Roma, entre otros
muchos, han sido fantasmas ideados por el imperialismo para asustar, distraer y confundir
a los pueblos del mundo. Veamos la respuesta contundente a estos planteamientos
engañabobos del imperialismo, en boca del célebre ecólogo francés V. Labeyrie: “Yo me
he divertido a parte de los datos publicados por la revista “science” en constatar si
efectivamente había una crisis de energía y he llegado a una conclusión de que la
economía americana podría funcionar exactamente al mismo nivel de servicios aportados
utilizando 1/5 de la energía utilizada actualmente. El resto es desperdicio. Un desperdicio
fantástico”.
El agotamiento sistemático de los recursos y la excesiva multiplicación de los desechos
industriales, basuras y otros, no depende entonces de ningún afán innato en el hombre
por destruir la naturaleza, ni el presunto exceso de la población, sino de la veracidad
monopolística del sistema imperialista. Estos elementos se aceleran creando lo que el
mismo doctor Labeyrie ha denominado muy certeramente la “obsolescencia artificial” de
las mercancías, que consiste en ese afán técnico por acelerar la vejez de las mercancías.
Por ejemplo, sobre las medidas de nylon que antes eran más duraderas, la obsolescencia
artificial ha actuado para que se deterioren más rápido que se haga necesario cambiarlas
más frecuentemente. Algo similar ocurre con las bombillas y los tubos fluorescentes.
En la época del capitalismo monopolista se ha hecho más claro el principio de fabricar
productos no para que sirvan más (valor de uso), sino para que se vendan más (valor del
mercado). En el caso de los pesticidas, en nuestro país, podríamos decir que lo que ha
interesado no son sus efectos producidos en el combate de enfermedades, plagas,
malezas, sino las gigantescas ventas usufructuadas por los monopolios supranacionales y
sus agentes nacionales, la burguesía intermediaria y los terratenientes.
Refiriéndose al mencionado informe del Club de Roma y el Instituto Tecnológico de
Massachussets (MIT), el destacado medico e intelectual brasilero, Dr. Josué de Castro,
decía lo siguiente: “El mas grave error del informe se debe a que omite entre los factores
que determinan el crecimiento, el problema de las estructuras económicas, sociales y
políticas. En la introducción del informe los autores tiene en cuenta únicamente cinco
factores de desarrollo: la población, la producción agrícola, los recursos naturales, la
producción industrial, y la contaminación. Ni una palabra sobre el problema de las
estructuras socioeconómicas”.
6.La panacea del control natal, otra falacia ecológica del imperialismo.
Sobre la justificación maltusiana que, como lineamiento principal evocan en la casi
totalidad de los textos, los ecólogos norteamericanos de Odum para abajo, los anteriores
párrafos han hecho mucha luz, pues es claro que donde mas desperdicio se produce y es
por lo tanto mas critico el problema de la contaminación, es en las metrópolis.
En los pueblos coloniales y los neocoloniales, donde el imperialismo alega un mayor grado
de “explosión demográfica”, es evidente lo que no es tan crítico el problema
medioambiental.
Y si esto no bastara, el ejemplo de la Republica Popular China ha sido irrefutable.
Recurramos a una fuente a todas luces no maoísta. Se trata precisamente de un boletín
del Instituto Agustín Codazzi publicado en El Espectador. Veamos lo que dice: “Dentro del
vocabulario chino corriente no hay un termino que equivalga a la palabra “Ecología” y aun
cuando la población china trópica la de los Estados Unidos y su industria avanzada en
rápida expansión, la China a escapado, hasta ahora, de muchos de los graves problemas
del ambiente que se han presentado en los Estados Unidos, en otras naciones capitalistas
y también en la U.R.S.S. Pese a que la China continua desarrollándose y que su población
no cesa de crecer, los resultados de su política ecológica han evitado la contaminación de
ríos, la polución de aire de las ciudades, el amontonamiento de residuos y el
empobrecimiento de recursos naturalesirreemplazables, que asi se han presentado en las
sociedades occidentales “industrializadas” o “desarrolladas”. Y su ejemplo merece
meditación…
Hay que subrayar, como primer punto, que el medio ambiente chino no ha sido victima de
su sistema, ni favorece el desperdicio a nombre de los beneficios y los rendimientos”.
7. “Todos somos responsables de todo” (Suramericana de seguros), para enmascarar a
los verdaderos responsables”.
En una inmensa valla localizada en la autopista de Yumbo, se destaca la leyenda con la
cual se subtitula este párrafo y que concluye; “Proteja el ambiente, Suramericana lo
protege a usted”. Al fondo de la misma y gracias a su colocación estratégica, es posible
divisar a cualquier hora del día o de la noche, el paisaje mas caracterizado de la
contaminación ambiental en nuestro país. La consigna de marras, que también se agita
con furor e intensidad en la radio y la televisión, tiene además del interés comercial, un fin
político destructor, muy claro. Decir que todos somos responsables equivale simple y
llanamente a ocultar a los “peces gordo”, es decir a los verdaderos responsables,
protegiendo montañosamente sus intereses monopolísticos. Examinemos el comentario,
otra vez. Del profesor Labeyrie, en respuesta a campañas similares en Francia (también allí
se cuecen habas!):
“Hemos escuchado los discursos del señor Poujade o de otros ecólogo oficiales, que nos
anuncian la necesidad de aprender a no botar los papeles usados desde el Zinder y que
somos todos igualmente culpables de la existencia de desechos… Naturalmente, es
necesario habituar a la gente a respetar lo que la rodea. Es decir, el aprendizaje de la
sociabilidad. Esto es evidente. Pero no es menos evidente que la polución industrial es
responsable del 75% de los daños ecológicos; es claro, lo que hoy no es penuria sino de
desperdicios de recursos naturales, ya que esta economía, tan justamente llamada
“economía de cowboy”, se burla de lo que queda del mundo luego de su devastador
paso”.
8. El socialismo es la economía del hombre que mejor se ajuste a la economía de la
naturaleza o Ecología.
Ya hemos visto como la intensificación de los problemas ecológicos coinciden con la
agudización de la crisis del sistema imperialista en su conjunto. La contradicción entre las
fuerzas productivas (en donde la ciencia y la tecnología ocupan un lugar destacado y las
relaciones de producción (estructura, organización y relaciones entre las clases de la
sociedad), constituye en esencia la causa fundamental de la crisis ecológica. En otras
palabras, el avance del conocimiento científico y tecnológico y el desarrollo inusitado de
los instrumentos de transformación y dominio de la naturaleza, exige una sociedad
igualmente avanzada, de organización democrática, relaciones de producción no
antagónica, sino de colaboración entre los hombres, elevada planificación de la economía,
organización científica, etc. En síntesis, los problemas medioambientales solo pueden
solucionarse eficazmente -como se desprende de la cita de Engels antes reseñada- en la
única forma de sociedad en la cual existen relaciones de producción congruentes con el
gran desarrollo de las fuerzas productivas, vale decir, en el Socialismo.
Volvamos al boletín del Agustín Codazzi sobre China y entenderemos mejor el por qué una
sociedad socialista autentica ( algunas son socialistas en apariencia!), previene o resuelve
los problemas ecológicos. Apoyémonos también en consideraciones de Labeyrie. En el
capitalismo el proceso de producción es lineal, el recurso natural se trasforma en
mercancía, ésta se vende y se consume y luego termina con el reservorio de desperdicios.
Este proceso lineal entra en abierta contradicción con el funcionamiento cíclico de la
naturaleza, en el cual todos los sobrantes se vuelven a utilizar y se incorporan de nuevo a
los procesos ecológicos. De allí que la naturaleza no se sature de sus propios desechos o
de cadáveres.
Por el contrario, en el socialismo, la planificación estatal y centralizada de la industria
permite el reintegro de lo que queda del producto después de su consumo; las mercancías
recuperadas se convierten en materias primas que se emplean nuevamente.
Así es como los chinos ha podido luchar contra las cuatro formas del desperdicio (de
materias, de gas, de agua, de calor), convirtiéndolos en tesoros y dándoles un uso integral,
siguiendo el principio de que todos los elementos de una materia prima, transformados
industrialmente, penden convertirse en productos utilizables.
También la planificación científica del socialismo es la única que puede diseñar los
procesos industriales y agrícolas, anticipándose a sus efectos ecológicos y previniéndolos o
saliéndoles al paso.
El socialismo puede hacer otras cosas que no son posibles en el capitalismo. Este, por
ejemplo, no puede luchar contra la “Obsolencia artificial” porque esta es inducida por la
ley del lucro. El socialismo además organiza la vida urbana, evitando ese desarrollo
cancerigeno de las ciudades, propio del capitalismo, el cual suele hacer explosión cuando
ya no se sabe que hacer con las basuras, los excrementos y el aire vaciado. La
descentralización de la industria también contribuye eficazmente a combatir el deterioro
ambiental creando el mínimo necesario de grandes emporios y haciendo énfasis en
industrias medianas, ampliamente dispersas. Otro factor importante en la prevención del
desperdicio de combustibles y de la consecuente contaminación atmosférica es la
colectivización del trasporte.
En lo político, el sistema de la triple integración de técnicos, campesinos u obreros y
cuadros políticos, en cada unidad de producción agrícola o industrial ha hecho posible la
organización científica de los procesos anticontaminantes en la china popular.
Volviendo a Labeyrie: “Componer15, que no tenia ninguna formación política, pero que
iba hasta el fondo de su reflexión, concluye que fundamentalmente una política ecológica
sana es incompatible con el capitalismo. Parece, en efecto evidente que una acción
ecológica a escala mundial supone una planificación mundial, con una diversión mundial
conforme a las posibilidades con el Imperialismo y la búsqueda del provecho más rápido.
En una estrategia de lucro, nadie irá a colocar sus capitales en una empresa asi, si se le
dice: en 300 años, esto dará ganancias… Es innegable que la política actual conduce a la
degradación. Teniendo en cuenta nuestros conocimientos tecnológicos presentes, todas
estas degradaciones no podrán evitarse bajo el sistema actual; hay entonces urgencia de
reventar el “cerrojo” presentado por un sistema económico que esta en contradicción con
las leyes de la naturaleza. Es por esto que yo considero que el Socialista es la condición
necesaria pero evidentemente no suficiente, para practicar una política ecológica sana”.
9. Pero mientras tanto, es necesario insistir en la lucha ecológica de tipo reivindicativo.
Si hay algo que podemos aprender de los pueblos metropolitanos de Norteamérica y
Europa es sobre la lucha ecológica de carácter reindicativo que ellos han venido librando.
Han sido las movilizaciones y la restricción de muchos factores contaminantes. Docena de
destacados investigadores que se han vinculado a estos movimientos, han sido quienes
han determinado y denunciado multitud de efectos nocivos ligados al uso irracional y
empírico de elementos tecnológicos, entre los que se cuentan los efectos cancerigenos de
los pesticidas clorados y los letales de los mercuriales; la acumulación residual y
magnificada de muchos pesticidas en carne, leche, hortalizas y frutas; los problemas
derívales de la no biodegradabilidad de ciertos detergentes; el ecocidio de Vietnam
mediante el rociado masivo de herbicidas y los efectos teratogenos de la toxina ligada al
2,4,5T; los efectos segundarios de coadyuvantes utilizados en la industria alimenticia y de
multitud de drogas, hoy prohibidas en Estados Unidos, etc.
Desafortunadamente, el carácter relativamente espontáneo y nacional de estas luchas
ecológicas, nos ha afectado indirectamente, pues debido a la presión de masas en las
metrópolis, los monopolios han tenido que exportar a los países del tercer mundo la
industria contaminante y allí han abierto mercados a los enormes stocks de materiales
Se refiere al autor del “cerco”, uno de los mejores analistas de los aspectos económicos y
políticos de la problemática ecológica, a juicio de Labeyrie. prohibido en las metrópolis,
contando lógicamente con la anuencia entreguista de las oligárquicas criollas. De allí que
estemos invadidos de DDT, 2,4,5T, alquilatos, pesticidas mercuriales, coadyuvantes
alimenticios e infinidad de drogas de uso prohibido en los Estados Unidos.
En al lucha ecológica reivindicativa que estamos en mora de adelantar, universitarios e
investigadores están llamados a cumplir papeles de trascendencia. Es por esto que le
hemos prestado especial atención al problema ecológico dentro de este capitulo de la
lucha contra la vieja cultura.. Prevengámonos contra la demagogia ecológica.
Las clases dominantes de todos los tiempos, siempre han sabido camuflar el garrote tras
los velos de la demagogia. Hace varios años, cuando la intensificación de la agresión
imperialista de Vietnam determinaba el clímax del deterioro ecológico y humano allí, el
presidente Nixon se volvió un furibundo ecólogo, mostró una preocupación sin presentes
por la preservación de la naturaleza.
En nuestro país ocurrió algo parecido durante el gobierno de Pastrana. Mientras en este
mandato se gestionaban agresiones ecológicas tan flagelantes como los planes del parque
Tairona y el establecimiento de la planta de alquilatos no biodegradables en
Barrancabermeja, después de borrar cínicamente un decreto anterior de Minsalud que
prohibía la fabricación y el uso de estos productos en el país, simultáneamente sonriente
el presidente hacía publico el amor por la naturaleza y anunciaba a los cuatro vientos que
se dedicaría de lleno a la Ecología, al finalizar su mandato.
Los gerentes de los monopolios contaminantes en el Valle del Cauca, por su parte,
anunciaban con bombos y platillos su incorporación a la Asociación pro-defensa de la
Naturaleza (ANADENA), un embeleco dirigido por Hernán Sanint Vermont, hábil
prestidigitador de la Ecología. Este elemento, ampliamente conocido por el gremio de
agrónomos en el Valle del Cauca debido a sus desafortunadas salidas de charlatanería
entomológica, es el más caracterizado divulgador de las tesis del ecologismo imperialista
en esta comarca. Contando con el decidido respaldo de la prensa amarilla de esta región,
en los últimos días ha intensificado la disfunción de sus planteamientos dentro de la “línea
suramericana”, a raíz de la agudización de los problemas de contaminación del Rió Cauca,
demostrando ante todo un afán manifiesto de defensa de los monopolios contaminantes.
Sanint, entre otras cosas, cumplió la “genial” tarea de condecorar a Pastrana por sus
“grandes aportes” a la conservación del ambiente.
En el gobierno de López no podría faltar algo espectacular en materia de demagogia: el
Código Ecológico, recién promulgado y a cuya promoción la secretaría de Fomento del
Valle le gusto una ceremoniosa sesión destinada a encubrir la continuidad e
intensificación del deterioro ambiental en nuestro país.
Anunciado como una obra maestra parida con el esfuerzo de no se de cuantos sabios
acaudalados por el gerente del INDERENA, el Código en mención trata y legisla, con
detalles tan minuciosos, que ni en el país de estructuras mas avanzadas se podrían contar
con los recursos y la organización necesaria para hacerlo cumplir.
Además de revelar engañosamente, un presunto afán del gobierno por los problemas del
medio, el mamotreto ecológico encierra con especial sutileza la defensa del atraso, la
perpetuación de la dominación neocolonial de la industria, mediante la atrofia de la
pequeña o mediana industria nacional. En efecto, son tan regidas las normas para el
establecimiento y el funcionamiento de la industria, que ningún empresario nacional va a
estar en posibilidades de cumplirlas. Y como, de acuerdo con el aforismo popular, en
nuestro país, “la ley es pa` los de ruana”, ya se puede inferir sin temor a equivocarse que a
los grandes monopolios nacionales y extranjeros nadie les va hacer cumplir esas reglas,
como nunca se les ha hecho cumplir las limitadas normas exigentes. No quiere decir esto
que nos opongamos a la normalización ecológica. Todo país que pretenda una solución
efectiva de los problemas medioambientales tiene que adoptar una política coherente y
sintetizarla en normas legales. Pero cuando, como en el caso de nuestro país, no se
pueden contar con los medios organizativos para ejecutar esos reglamentos, la legislación
simplemente se convierte en un distractor de la peor laya y en un mecanismo de
persecución y limitación de la industria nacional, favoreciendo los intereses de los grandes
monopolios.
Las “jornadas ecológicas”, una iniciativa avanzada… del movimiento universitario.
El movimiento cultural de 1.971, no fuè solamente un combate de critica teórica y
demoledora a los medios arcaicos y neocoloniales de la academia universitaria, sino que
desarrollo iniciativas creadoras que han mostrado sus posibilidades en la practica.
Las “Jornadas Ecológicas” constituyen una manifestación de estos aportes prácticos
implementados por el trabajo y la disciplina consciente de miles de estudiantes y
profesores.
Pineda y colaboradores (1.973) realizaron una tesis muy bien concebida de este gran
ensayo de investigación y docencia. El profesor Aníbal Patiño de la Universidad del Valle
fuè el pionero y principal sistematizador de la experiencia. Un amplio equipo universitario
la ha venido desarrollando y enriqueciendo. Veamos algunos aportes del trabajo de
Pineda y otros: “La jornada ecológica es un recurso de docencia que, ajusta al proceso
científico del conocimiento, tiene como fundamental objetivo fomentar en el participante
la adquisiòn de una apreciación integrada (con base en un criterio ecológico) y observa
valiéndose de la observación practica sobre el terreno) de la problemática de una región”.
“La metodología de la jornada ecológica puede resumirse asi:
Observación inicial; problema que se observa, contaminación de un río, condiciones de
vida de una comunidad rural, erosión, etc.
Vista preliminar; afín de detallar la observación inicial. Investigación previa; culmina en la
elaboración de la guía de la jornada. Visita o jornada propiamente dicha. Activadores
posteriores; foros, conferencias, profundización de la investigación, etc.”
“Asi pues, aunque en un sentido mas escrito, la denominación de Jornada Ecológica se ha
aplicado a la “visita” que se realiza con participación de profesionales, profesores,
estudiantes y personas interesadas a los sitios de observación (objetivos); debe tenerse en
cuenta que correctamente tal definición comprende todo el proceso de investigación y
divulgación preparatorio y posterior que se desarrolla. La jornada deja en quienes asisten
a ella innumerables conocimientos y experiencias proporcionados en gran parte por su
calidad de evento interdisciplinario. Sin embargo, como recurso docente formativo, la
jornada no busca tanto “dar” conocimientos, sino educar al educando en la búsqueda del
conocimiento, siguiendo el método científico”.
“En resumen, la jornada es un evento que conjuga docencia e investigación apoyado en la
investigación viva de una situación, bajo la orientación de un criterio ecológico, que
reconoce el elemento humano como el objetivo fundamental a cuyo beneficio debe estar
encaminado el orden natural”.
La lucha por el conocimiento científico mas avanzado.
En diferentes partes nos hemos referido a lineamientos coincidentes en la defensa del
atraso. En especial hemos citado las orientaciones de “tecnificación” del minifundio y la
congelación de la industrialización y la tecnificación agrícolas con presuntas miras de
impedir el deterioro ecológico.
En ambos casos, hemos señalado, se cumple un fin distractor del trasfondo político en el
marco del cual se colocan las relaciones de producción del atraso en la tendencia de la
tierra y la dominación neocolonial sobre nuestro país, como las causas básicas de la baja
producción agrícola y del deterioro ambiental. Con esas orientaciones se pretenden
mantener la estructura arcaica del agro colombiano e impedir el desarrollo de la industria
nacional.
1. “Tecnificar” el minifundio es defender el atraso.
La “tecnificación” del minifundio consiste en ilusionar al campesinado y al pueblo en
general, en la solución del problema de la producción agrícola, no con la ruptura del
monopolio de la tierra para que los campesinos dispongan de este recurso fundamental,
sino mediante la adecuación de técnicas atrasadas que se ajusten a las condiciones del
minifundio. Dentro del estrecho marco productivo minifundio-latifundio es imposible
implementar técnicas avanzadas, puesto que a condiciones de atraso en las relaciones de
producción sólo es posible ajustar procesos productivos atrasados. Este es un principio de
las ciencias sociales sobre el cual existen muchas lecciones históricas.
Nuestros campesinos e indígenas, es decir, han desarrollado con gran esfuerzo y sabiduría
una serie de procesos productivos de coexistencia con el minifundio. Pero esas técnicas e
instrumentos son empíricos, ciegos y en un sentido general, se han quedado rezagados
frente al avance de la ciencia y de las fuerzas productivas históricamente y a un nivel
mundial. Con un ejemplo concreto podemos ilustrar mejor estas afirmaciones:
Desde las épocas precolombinas los agricultores latinoamericanos han venido
implementando al tanteo la técnica de la semilla variada, especialmente en el caso del
maíz. Nuestros campesinos y sus antecesores indígenas se percataron a través de la
experiencia, que entre mas variada fuera la semilla a sembrar (infinidad de modalidades
de tamaño, color y forma), mejores resultados lograban dentro de su economía de “pan
coger”.
Los avances en el conocimiento de la evolución y la genética, han aclarado el por que de
esta situación. Para la supervivencia en un medio hostil, es fundamental la variedad
genética. Si sobre viene una sequía, por ejemplo, el maíz homogéneo (la semilla mejorada
adolece de este inconveniente!) tiene menos probabilidades de sobrevivir que un maíz
variado. En este último la sequía puede doblegar los genes para susceptibilidad a esa
condición adversa, pero dentro de la variedad, es más probable que existan genes para
resistencia a la sequía y que una porción de la cosecha se salve.
En una economía de autosubsistencia o “pan coger” como es la que determina el
minifundio, no interesa la alta producción como el que se produzca algo para comer, aún
en condiciones naturales adversas. Con maíz variado siempre se cogen algunas mazorcas,
aquellas que sobreviven a la sequía, al invierno, a las plagas, a las enfermedades y a la
erosión del suelo. Esta semilla es la apropiada para las condiciones de opresión de la
naturaleza que soporta el campesinado minifundista, ante la imposibilidad de aplicar en
su parcela los modernos medios de lucha contra esa opresión de las adversidades
naturales. En otras palabras, la semilla variada y rustica, al igual que otras técnicas
campesinas de carácter empírico, constituyen un mecanismo de supervivencia frente a la
opresión de la naturaleza y la opresión social de la clases reaccionarias, concretada en las
relaciones de producción latifundio-minifundio.
Esta es la razón por la cual los campesinos rechazan, la semilla mejorada seleccionada
que, indiscutiblemente, es mucho más productiva, pero cuyas potencialidades de
producción dependen de todo un paquete tecnológico de adecuada preparación del suelo,
uso de pesticidas, riego y fertilizantes. Para el minifundista desprovisto de la extensión y
calidad de tierra necesaria para el laboreo mecanizado, sin el crédito suficiente para la
compra de insumos y ante el alto precio de los mismos, el uso de la semilla mejorada ni
siquiera garantiza el “pan coger”, pues la menor adversidad natural desaparece
homogéneamente el cultivo sin dejar plantas sobrevivientes que aporten las pocas
mazorcas de autosubsistencia.
La semilla homogénea del campesino tiene elementos evolutivos muy importantes y una
gran plasticidad, por lo tanto, a los cambios medioambientales. Estos factores son de gran
trascendencia en trastornos de simple supervivencia para los cultivos. De allí su
significación en la economía de autosubsistencia del minifundio. Pero en términos
productivos, esta semilla no seleccionada, no puede solucionar el problema fundamental
de la economía agrícola, como lo es el incremento global de la producción16. Algo similar
ocurre con muchas técnicas campesinas que, a pesar de tener ciertas bases racionales
desarrollas por la vía empírica, carecen de la perspectiva productiva que asi poseen las
técnicas modernas de la semilla mejorada, la mecanización, el fertilizante, el pesticida,
etc. En énfasis, si bien es cierto que las técnicas campesinas en general presentan
elementos importantes que deberán ser tenidos en cuenta, una vez solucionado el
problema de la tierra y la liberación nacional, es en el conocimiento avanzado en donde
radica lógicamente la clave técnica principal para el impulso de la producción agrícola.
El hecho de que, como se ha señalado en varias ocasiones anteriormente, se intenta con
mayor énfasis en los intentos de “tecnificar” el minifundio a través de la técnicas
campesinas tradicionales, en el momento en que la política agraria se muestra mas
claramente regresiva -vg. con la famosa Ley de Aparcería- indica que para el imperialismo
y sus aliados nacionales de la burguesía traficantes y sus terratenientes, no existe ningún
interés en le avance y la tecnificación auténticos. A las condiciones del minifundio y
latifundio, bendecidas por la Ley de Aparcería, corresponden los lineamientos
imperialistas de “tecnificación” del minifundio y del latifundio mediante el “desarrollo”
rural concentrado en zonas de minifundio, los proyect los desarrollo rural
Mientras una semilla rustica de maíz produce unos 700 Kg./ ha, una semilla mejorada
tiene potencialidades para 4, 5 ò más toneladas. tipo Puebla, adelantados por el ICA y los
intentos del IICA para que las Facultades de Agronomía concentren sus programas en la
pregunta solución técnica de los problemas del campesinado minifundista y los programas
de extensión rural de la CVC y de la Secretarias de Agricultura. Se concluye aquí que no
debemos hacernos ilusiones con los “maíces rústicos”, los cultivos asociados y otras tantas
técnicas desarrolladas con gran bombo de estos programas de “tecnificación” del
minifundio. Lo fundamental para nuestros campesinos es la forma agraria revolucionaria y
la liberación nacional17.
2. La tendencia a considerar la técnica moderna como ecológicamente destructiva, o
como responsable de la crisis en general, también implica la defensa del atraso.
La razón de ser del imperialismo y sus agentes nacionales es el atraso de la pobreza de los
países del tercer mundo. Si bien es cierto que para garantizar mercados a sus productos
los monopolios necesitan cierto nivel de tecnificación en las colonias, sin embargo es claro
que la orientación fundamental no es ésta sino, por el contrario, el freno al desarrollo de
las economías nacionales, independientes; es decir, al imperialismo no le conviene
fomentar la competencia tecnológica y productiva de los países que explota y oprime. De
allí que la concepción ampliamente difundida por los medios masivos de comunicación en
el sentido de atribuir a la ciencia y a la tecnología la responsabilidad de los males de
nuestro tiempo, incluyendo la guerra, el desempleo, el territorio ecológico, etc., además
de distraer la atención de la causa fundamental de la crisis como lo es el dominio
imperialista, tiende a frenar el desarrollo tecnológico de los países explotados y
oprimidos, perpetuando las condiciones de atraso y miseria, base fundamental del control
neocolonial.
Es importante cómo esta tendencia oscurantista se liga al fomento del misticismo, la
superstición y el fatalismo, excrecencias ideológicas puestas hoy de moda por el
imperialismo pero que, con diferentes modalidades, siempre han proliferado en tiempos
de crisis desde hace 6.000 años, como expresiones de angustia de las clases reaccionarias
en bancarrota. En los albores del capitalismo, la escolástica medieval intensifico sus
ataques a la ciencia natural, considerando la investigación y el experimento como
sacrilegios “que manifestaban la soberbia de los hombres al atreverse a desafiar los
poderes divinos”; igualmente, la crisis de sobreproducción de 1.930 fuè interpretada por
la reacción como una consecuencia del avance tecnológico, cuando en esencia lo que
mostró claramente fue la inadecuación de las relaciones de producción del capitalismo
monopolista e imperialista al gran avance de las fuerzas productivas promovido en su
seno.
Las guerras imperialistas de este siglo -y sobre todo de la II Guerra Mundial- también se
han pretendido atribuirlas al avance científico y responsabilizar a sus nefastos efectos a la
física, a los descubrimientos nucleares y a los científicos que sistematizaban las leyes
naturales implicadas en la fabricación de armas.
Veamos lo que escribía al respecto el doctor Bernal en 1.933, en pleno auge del fascismo,
con la autoridad que le confiere no sólo el indiscutible respaldo de su vida dedicada a la
ciencia, sino el hecho de haber sido un activo militante de los trabajadores
Esto no significa que no se daba investigar y proteger el germoplasma representado en
gran cantidad de variedades nativas, desarrolladas y conservadas por los campesinos,
puesto que precisamente la difusión incentivada de las variedades mejoradas conduce a la
extinción de los variantes rústicos.
científicos, responsable de la Oficina de Investigación para la Defensa contra Hitler, en la
Inglaterra de la II Guerra Mundial:
“El antimaquinismo, es en gran medida, una táctica deversionista del fascismo
encaminada a ganar el apoyo de los maestros y trabajadores en las industrias atrasadas.
No hay intención de abandonar la industria pesada allí donde ésta produce ganancias.
Sin embargo, alargando las horas de trabajo y reduciendo los salarios, es posible, en
ciertos casos, extraer ganancias de la industria primitiva y deducir asi el desempleo a
expensas del nivel de vida general. Esto es especialmente cierto en el caso de explotación
de los pueblos coloniales”.
Las recomendaciones de la OIT, que el gobierno colombiano ha puesto en marcha en
relaciones con el fomento de la artesanía y la industria atrasada, dizque para solucionar el
desempleo, tienen en el fondo los propósitos señalados por el doctor Bernal, además de
abrir mercado a la maquinaria y la tecnología obsoleta que ya no tiene que hacer en la
metrópolis imperialistas. En iguales términos se refiere Bernal al lineamiento de la
“Agricultura primitiva”: “La insistencia en la conservación de métodos agrícolas primitivos
en beneficio de los derechos de propiedad, y el mantenimiento de un cuerpo de
partidarios campesinos ignorantes, constituye una piedra angular de la reacción, esa
fascista o de cualquier otro tipo. Combinada con las tarifas y con la política de cuotas, ella
significa altos procesos de los alimentos para el consumidor, superproducción dispendiosa
y destrucción de alimentos, y grandes ganancias para las empresas monopolista de
distribución de alimentos”.
3. El carácter único de la ciencia: aspecto principal. El carácter diverso: aspecto
secundario.
Para clarificar la posición al conocimiento científico, es necesario discutir la naturaleza
dialéctica de la ciencia en cuanto a unidad y diversidad se refiere.
El conocimiento científico es el reflejo más avanzado y serio en la mente del hombre, de
las leyes que gobiernan el mundo. Puesto que este tiene una base material única y
universal, es decir, obedece en conjunto a leyes generales y en un todo integral y
unificado, es claro que la ciencia como su reflejo conceptual mas avanzado, tenga también
un carácter integral, unitario y universal. Entonces existe como aspecto principal una
ciencia única explicatorio de todos los fenómenos del mundo. De aquí se desprende la
tendencia de restringir el significado de la ciencia únicamente el ámbito de las disciplinas
naturales (química, física, biología, etc.) y negar el carácter científico al conocimiento
objetivo de la sociedad y el pensamiento es completamente incorrecta. La historia, la
economía, la política y el materialismo dialéctico, son disciplina científica.
Lo que pasa es que dentro del aspecto unitario del mundo existe su contrario recíproco
complementario e inseparable, el aspecto de la diversidad: el mundo es uno, pero es a la
vez diverso. De allí se desprende también la unidad y la diversidad del conocimiento
científico.
La diversidad más importante del mundo radica en las diferentes normas de existencia de
la materia, explicada por los diferentes grados de evolución o desarrollo. Cada etapa del
desarrollo de la materia, se caracteriza por una modalidad particular de movimiento o
cambio y obedece entonces a leyes particulares. En este orden de ideas corresponde a
cada rama o disciplina del conocimiento científico la sistematización de un grupo
particular de leyes, es decir, la diversidad de la ciencia es consecuencia de la diversidad del
mundo. La astronomía es la ciencia de las leyes que gobiernan el movimiento de los
cuerpos astrales. La física abstrae las leyes del movimiento molecular, mientras la química
refleja las leyes del movimiento de las macromoléculas orgánicas y de su organización
celular metabólica. Igualmente las leyes del movimiento de los átomos y la biología el
movimiento de las macromoléculas orgánicas y de su organización celular metabólica.
Igualmente las leyes del desarrollo social son objetivos de las ciencias sociales y las leyes
del pensamiento de las ciencias filosóficas.
La diferenciación entre ciencias naturales y ciencias sociales también hace referencia a la
existencia dentro de la unidad del mundo, de dos formas generales de movimiento: la
naturaleza y la sociedad. El hombre es la integración más caracterizada de estos aspectos
y exige en su análisis como ninguna otra realidad, el enfoque integral unitario de la ciencia
como aspecto principal. Sin embargo, los aspectos diversos y contradictorios de la realidad
humana exigirán también serias diferenciaciones en análisis particulares. Asi, por ejemplo,
es necesario de diferenciar las ciencias naturales y las ciencias sociales en cuanto al
carácter de clase se refiere.
4. La génesis del conocimiento, en la ciencia natural, es independiente de la posición de
clase de quienes lo producen. El conocimiento social, por el contrario, tiene un decidido
carácter clasista.
Las ciencias sociales tienen que ver con las fuerzas productivas (materias primas,
maquinas, fabricas, cultivos, animales y el propio hombre como elemento biológico de
producción). Las ciencias sociales por su parte, constituyen una abstracción de las
relaciones de producción (organización política, nexos entre las clases sociales, etc.).
En las primeras la sociedad no es objeto sino sujeto de estudio. En las últimas, por el
contrario, el hombre es a la vez sujeto y objetivo. Mientras las ciencias naturales tienen
que ver con la transformación consciente de la naturaleza, por parte del hombre, las
sociales le abran a éste las posibilidades de transformación y desarrollo de sí mismo, es
decir de la sociedad.
Todas las clases sociales dependen para su existencia de las ciencias naturales. De allí que
en términos generales estén interesados en su desarrollo. Con las ciencias sociales no
acontece lo mismo; mientras las clases sociales reaccionarias usufructúan al
estancamiento social y por lo tanto se oponen al desarrollo de las ciencias de la
transformación social, las clases progresistas las impulsan significativamente. De allí que
solamente las clases oprimidas estén en condiciones de desarrollar auténticamente las
ciencias sociales.
De todo lo anterior se concluye que mientras todas las clases hacen aportes al desarrollo
de las ciencias naturales, haciendo que éstas tengan un carácter neutral y universal en su
desarrollo, las ciencias sociales, por el contrario, poseen un mercado carácter de clase.
Sólo habrá entonces una ciencia social, la de las clases progresistas.
La denominada ciencia social de las clases decadentes es en realidad una pseudociencia o
anticiencia social.
Las implicaciones practicas de las consideraciones anteriores se pueden sintetizar en que
no podemos hablar de una ciencia natural (física, química, biología, geología, etc.)
imperialista o burguesa y una ciencia natural proletaria. Existe únicamente una ciencia
natural universal desarrollada con los legados de todos los pueblos y clases sociales.
Por razones históricas las ciencias sociales más avanzadas se han desarrollado en las
potencias imperialistas y en particular en los Estados Unidos de Norteamérica. La
expresión más clara de este auge inusitado de las ciencias naturales en Norteamérica es el
alto grado de avance de la industria y de la tecnificación agrícola.
Todo lo contrario sucede con las ciencias sociales. A pesar de que en su etapa de acceso la
burguesía progresista hizo contribuciones serias al desarrollo de las ciencias sociales, en la
etapa de decadencia o fase imperialista, lo que la burguesía llama ciencia social
correspondiente al empirismo mas garrafal, es la anticiencia o “ciencia” de la
antisuberciòn, destinada a la defensa del sistema imperialista mediante la castración de
los procesos de transformación revolucionaria. Representa la “ciencia” sibila de la CIA y
engendros afines. En cambio en los países socialistas más combativos y en los pueblos del
tercer mundo que han enfrentado en una forma más avanzada la explotación y opresión
imperialista, se han logrado los mejores aportes a la ciencia social. Allí es donde se
encuentra el pensamiento científico social más avanzado.
5. La lucha por le conocimiento científico natural mas avanzado, se enmarca en las
tareas generales de la liberación nacional.
Siendo la ciencia natural el reflejo de la transformación de la naturaleza, es en los países
donde mayores logros productivos se han alcanzado, hacia donde debemos mirar, en la
lucha por el conocimiento mas avanzado.
La ciencia natural y la tecnología desarrollada en los países imperialistas, presenta la
culminación de un proceso universal realizado por la humanidad en su conjunto, en todas
sus épocas históricas y con los aportes de todos los pueblos y clases sociales, pero
especialmente con la labor productiva y el sacrificio, de las amplias masas de trabajadores
y de naciones oprimidas. Estas atribuciones de carácter universal no se pueden
desconocer, ni mucho menos estigmatizar por el hecho de que las haya impuesto y la
usufructué en la actualidad del imperialismo. En este sentido es incorrecto, por ejemplo,
atacar al “Astronauta” como materialización y personificación del avance tecnológico en la
conquista especial. Lo que se debe señalar es la utilización económica, política, ideológica
y bélica que hace el imperialismo de esos logros indiscutibles. El socialismo no plantea el
regreso a la edad de piedra, sino que implica la asimilación crítica de todos los legados
universales. Del imperialismo tiene que recoger el avance inusitado de las ciencias
naturales.
El problema del avance científico-natural y de sus aplicaciones tecnológicas, no radica en
al conocimiento mismo, sino en su monopolización, es decir en el usufructo en función de
intereses cada vez mas cerrados y minoritarios y en su utilización irracional unilateral y
con los fines agresivos.
La ciencia natural y los instrumentos y procesos tecnológicos, ya hemos visto que tienen
un carácter neutral en su desarrollo, pero en sus aplicaciones necesariamente se refleja el
interés de clase. El conocimiento avanzado, por ejemplo, de la física nuclear, lo han
utilizado el imperialismo y las clases reaccionarias para el desenvolvimiento industrial en
intereses de los monopolios y para el desarrollo de armas nucleares destinada a la
agresión de los pueblos. El proletariado y las clases populares deben conquistar ese
mismo conocimiento (mientras mas avanzado mejor!) para ponerlo al servicio del
progreso industrial, en beneficio de todo el pueblo y para el desarrollo de armas de
defensa contra la agresión imperialista.
La lucha por el conocimiento científico natural más avanzado, implica entonces la ruptura
del monopolio del saber científico y técnico, hoy en manos de las empresas
multinacionales y de los estados imperialistas18, es decir, es una de las tantas tareas de la
liberación nacional y, si bien compete a todo el pueblo, les corresponde en una forma más
directa a los estudiantes, profesionales e intelectuales. Estos sectores deben a prender a
utilizar más las universidades y centro de investigación como fortines de lucha en el
terreno cultural de la ciencia natural y la tecnología.
6. Un error fatalista, el abandono de la investigación científica y tecnológica.
Lo primero que debemos corregir es la tendencia anarquista a abandonar este frente
concreto de lucha por el conocimiento científico natural. Con un criterio de infantilismo
extremoizquierdista, ha sido costumbre censurar la vinculación de los técnicos e
investigadores o empresas monopolistas controlados por el imperialismo (cuáles no lo
están?). Se ha llegado incluso hasta el extremo de considerar como colaboración con el
imperialismo la participación docente en las universidades. Igualmente, los técnicos que
se especializan en universidades de EE.UU. y en mayor grado los que realizan
investigaciones con el fondo de entidades norteamericanas, son acusados sectariamente,
con frecuencia, de agentes del Imperialismo, sin ninguna diferenciación y sin mayor
análisis y reflexión al respecto.
Sin embargo, nunca se les ha ocurrido a los movimientos progresistas recomendarles a los
obreros de esto países o de las metrópolis que abandonen sus puestos en las grandes
fabricas monopolísticas (ni siquiera en las más caracterizadas de la agresión imperialista
como son los emporios de armamentos), ni mucho menos calificarnos de
colaboracionistas del Imperialismo. Pedir esto, lógicamente siria una locura. El problema
no se resuelve abandonando la producción (no es un problema de las fuerzas
productivas), sino llevando a los obreros la ideología proletaria y mostrando las relaciones
de producción atrasadas, implicadas en la citación, para que el conocimiento social se
materialice en organización y lucha consciente y para que las masas obreras se levanten
desde adentro exigiendo reivindicaciones gremiales más justas, denunciando,
desenmascarando y, en fin, contribuyendo a educar al resto del pueblo sobre el carácter
agresor, saqueador y hambreador de los monopolios.
De la misma manera, es absurdo plantearles a los técnicos e investigadores que
abandonen sus puestos en la producción científica o técnica, simplemente por que las
instituciones donde elaboran están controladas por el imperialismo. El problema no se
resuelve abandonando el CIAT, (ni poniéndose una bomba, como algunos se traen a
sugerir!), ni dejando el empleo de la Dow Chemichals, o negándose a utilizar una beca o
un auxilio de investigación de la Rockefeller o de Colciencias, puesto que la causa básica
del problema no seda en el ámbito de las ciencias naturales. Lo que se debe hacer con los
investigadores es llevarles la ciencia social y el pensamiento físico más avanzados, para
que transformen sus cerebros y materialicen esas transformaciones culturales en
organización, en movilización y denuncia contra el monopolio de
Recuérdese la cita correspondiente en el preámbulo, que refleja la visión de la clase
obrera al respecto, desde los árboles de su lucha en el siglo pasado.
la ciencia y la utilización antidemocrática de la misma, es decir para que luchen
conscientemente por la liberación nacional en el terreno concreto de su actividad.
7. Otro error frecuente: la insistencia de la disminución del nivel de la Docencia y de la
investigación científico-natural.
Tan erróneo es plantear el abandono de la producción científico-natural, como el
deterioro del nivel investigativo y docentes de estas áreas. Inconscientemente, sectores
honestos le suelen hacer eco a esta tendencia de defensa del conocimiento técnico
atrasado, cuando se oponen a la docencia y a la investigación de aspectos relativamente
avanzados de la tecnología moderna que a veces se filtran en algunas universidades o
institutos de investigación, como verdaderos hechos excepcionales. El caso más conocido
es la tradicional critica que los sectores democráticos le ha venido formulando a
facultades de Medicina tipo Universidad del Valle, por considerar que forman un modelo
de profesional condicionado a instrumentos y técnicas modernas que lógicamente no se
pueden aplicar en la generalidad de los pocos centro de salud que operan en nuestro país
actualmente.
Igualmente equivocada ha sido la tendencia de sobreestimar y en ocasiones a enfrentar
abiertamente ciertos cursos técnicos, como por ejemplo, los de la física nuclear, bajo la
consideración de que los controla el Imperialismo (como si la educación en su conjunto no
fuera el fruto de la orientación imperialista), y también argumentando que los
conocimientos de física nuclear o de cualquier ciencia natural avanzada, no consultan la
realidad colombiana actual.
Es también muy común censurar a bioquímicos destacados de buen nivel científico, el que
adelanten investigaciones avanzada sobre estructura molecular de los ácidos nucleicos o
temas parecidos, argumentando también que esas investigaciones no tiene aplicación
entre nosotros.
Estas actitudes erróneas, en las que hemos caído la generalidad de los sectores
consecuentes de la Universidad, han conducido a la radicalización de técnicos de buen
nivel, al lado del Imperialismo, o al desperdicio de las potencialidades investigativas en
ensayos empíricos que sí se adecùan a las condiciones de atraso del país. Tal es el caso de
un distinguido bioquìmico del Valle que, ante las reiteradas criticas de los estudiantes por
sus investigaciones sobre ácidos nucleicos, opto por dedicarse a realizar una serie de
pruebas simples de laboratorio (que cualquier experto del mínimo nivel técnico habría
podido adelantar), destinadas a demostrar la mala calidad de las leches de Cali. Con estos
ensayos posiblemente se ha dado satisfacción con los críticos, pues considerarán que de
esta manera se están solucionando los problemas nacionales. Este punto de vista
paternalista, es extremadamente reaccionario, pues nuestro pueblo no necesita las
migajas de las técnicas atrasadas, de las maquinas obsoletas, de los brebajes y emplastos
de los curanderos, ni de los procesos empíricos campesinos que no son los únicos que se
adaptan a las relaciones de producción atrasadas. Al contrario de lo que siempre hemos
creído muchos técnicos, no se le sirve a la industria nacional llevándole maquinas
anticuadas o técnicos artesanales atrasadas. El problema de la industria, como el de la
salud y el de la producción agropecuaria, no es fundamentalmente técnico.
Lógicamente, nuestro país no cuenta con la organización productiva para acoger y aplicar
el conocimiento avanzado en el territorio de los ácidos nucleicos, de la física nuclear del
conocimiento agronómico o de la medicina moderna instrumentada al máximo. En este
momento es el imperialismo el que monopoliza y usufructúa el avance tecnológico;
sinembargo, el problema no se resuelve disminuyendo el nivel de las técnicas en estos
diversos campos del saber, para ajustarlas al atraso de las relaciones de producción, sino
por el contrario, luchando por transformar radicalmente la sociedad para poder lograr en
el futuro relaciones de producción avanzadas (organización democrática y planificada del
estado), que se adecuan al desarrollo sin precedentes de la ciencia y la tecnología
modernas. Lo criticable entonces es el control y usufructuó monopolístico de la ciencia, la
tecnología y la cultura en general.
El problema no es del instrumento medico, ni del helicóptero de fumigación, el tractor o
del pesticida, sino del carácter monopolista de las clases reaccionarias que manejan esos
instrumentos tecnológicos. El problema de salud no se resuelve en las actuales
condiciones políticas del país, con médicos de bajo nivel técnico19. De la misma manera la
solución al problema campesino y a la producción agronómica, no consiste en producir
agrónomos instrumentados con las técnicas atrasadas que, como se ha señalado, son las
de más fácil aplicación a las condiciones de atraso en la tendencia de la tierra.
Luchar por el conocimiento científico natural más avanzado no consiste entonces en
plantear el desmantelamiento del CIAT, sino en combatir su nacionalización.
Igualmente no se trata de que el Instituto Agustín Codazzi deje de recurrir a las técnicas
avanzadas de trasteo de minerales y otros recursos; lo que se debe censurar es que estos
procesos no se estén utilizando en beneficio de la nación colombiana, y antes por el
contrario, sirvan para violar su soberanía, para saquearla y empobrecerla. No significa
tampoco que los técnicos no se especialicen en la Universidades norteamericanas,
renunciando a la posibilidad de beber el saber científico y tecnológico universal más
avanzado.
En la lucha por el conocimiento natural más avanzado debe ocupar un lugar destacado el
empeño en la utilización del enfoque ecológico. En el caso, por ejemplo, el control de
pestes, la modalidad más avanzada es el denominado Control Integrado, es decir, la
combinación de diferente toma de lucha contra las plagas, las enfermedades y las
malezas. La base teórica para este proceso técnico, constituyen los modelos ecológicos.
La Ecología, lógicamente, desprovista de las tergiversaciones antes analizadas, tendrá que
conquistar entonces una posición prioritaria en las actividades académicas, investigativas
y docentes.
8. “El control natal” de la Agronomía, otro atentado contra el desarrollo.
El desempleo generalizado de profesionales y en especial de Agrónomos e ingenieros, se
ha vuelto especialmente crítico en nuestro país. Se calcula en 1.200 el número de
ingenieros y agrónomos desempleados. Esta situación ha llevado bajo análisis superficiales
a que organismos proimperialista como la OIT y el propio gobierno, recomienden “el
control natal de los Ingenieros Agrónomos”. Desafortunadamente el planteamiento ha
engañado a varios sectores incluyendo entre ellos a muchos Ingenieros Agrónomos.
Según denuncias de los médicos residentes, el Plan Nacional de Salud contempla la
reducción de la carrera de medicina y el reforzamiento de los programas de formación de
técnicos médicos de nivel intermedio. Planes similares existen para el sector agrario, como
antes se ha comentado.
Cuando hace dos años, el régimen obscurantista de Duque Gómez, cerro por razones
políticas la Facultad de Agronomía de Bogotá, el rector de marras recurrió al argumento
de los amos imperialistas para justificar el cierre.
Por su posición ecológica y geográfica, nuestro país posee inmejorables condiciones para
la actividad agrícola. La ubicación ecuatorial le permite disfrutar de los mayores ingresos
de energía solar que se dan en la Ecosfera, un factor ecológico subestimado
tradicionalmente, pero que es la base energética de la producción agrícola, forestal y
faunistica. De allí se desprenden otros elementos básicos como lo son la diversidad de
climas, las extensas áreas de suelos fértiles y el incalculable potencial hidráulico.
Como se nota en otras secciones de este libro, el atraso de la agricultura no compensa con
este gigantismo potencial para la actividad agrícola, cuya realización exigiría 50.000 o
100.000 Ingenieros Agrónomos, y si las causas de ese establecimiento no son naturales
sino de estructura económica, resulta absurdo y criminal en que el desempleo de los
agrónomos se soluciona recurriendo a su “control natal”, cerrando e impidiendo la
ruptura de Facultades de Agronomía. Por el contrario, la lucha debe de ser por la apertura
de nuevos frentes de trabajo y esto conlleva necesariamente la movilización del gremio
para la participación activa en la lucha por romper el régimen de explotación terrateniente
y su soporte internacional.
Por otra parte, el cierre de Facultades de Agronomía, desde el punto de vista de la cultura
agronómica, significa el estancamiento. Por precaria que sea las condiciones de nuestras
universidades, es indispensable su aporte. Quienes asisten a los congresos técnicos, no
solamente del área agronómica sino de disciplinas relacionadas como Biología, Ecología,
Ciencias Sociales, etc., han podido apreciar objetivamente el papel de vanguardia que
cumplen los profesores de Facultades de Agronomía, en el área investigativa, a pesar de
los precarios recursos técnicos y presupuestales con que les toca enfrentarse en sus
Universidades. Este papel destacado ha sido reconocido en eventos científicos, incluso por
profesores de otras profesiones20.
Además, el debilitamiento de las facultades, privaría al gremio correspondiente, de la
dinámica de las nuevas promociones. Quienes hemos laborado durante varios años en las
lides docentes, podemos dar fè de esta función nutricia que cumplen los jóvenes
estudiantes en el desarrollo del conocimiento científico, natural y social. Otra cita del
preámbulo demuestra como en la Inglaterra de 1.940, ocurría algo similar.
9. La posición vigilante y critica frente a los modelos tecnológicos desarrollados por el
Imperialismo, es necesaria, pero de orden secundario.
Por el carácter universal y neutral que tiene el desarrollo del conocimiento científico
natural, los aportes tecnológicos del Imperialismo son positivos en términos generales y
constituyen legados de indiscutible valor en el avance productivo de todos los pueblos del
mundo. Este es el aspecto principal del problema.
Un aspecto secundario, lo constituyen las debilidades derivadas del uso racional y
unilateral de estos avances. Sobre irracionalidad en la población ya se han mencionado
ejemplos concretos. Sobre el manejo unilateral es importante insistir en que los fines de
20
En un curso sobre Control Integrado y Deterioro Ambiental, organizado por la ACIA en
Villavicencio, quedo muy en claro, lo correcto de impulsar la lucha por una Facultad de
Agronomía que sirva de núcleo académico de apoyo a los asistentes técnicos, dado el
marginamiento de los mismos en esa región lucro monopolísticos han conducido a serios
errores. En el caso agronómico del control unilateral de las partes (plagas, enfermedades y
malezas) mediante agroquímicos, se manifiesta muy claramente este problema. Las
ciencias naturales (y en estos son significativos los aportes de la Ecología), han venido
vislumbrando desde el siglo pasado toda una gama de modalidades para el combate de
insectos, malas hierbas y microorganismos patógenos de las plantas cultivadas. Entre los
frentes potenciales de lucha figuran el uso de otros insectos o de microorganismos
antagónicos a las pestes, el desarrollo genético de otras variedades de plantas resistentes
a los ataques de las mismas, el uso de técnicas de irrigación y de trampeo masivo para los
insectos, plagas y la aplicación de técnicas de cultivo que interfiere en el desarrollo de los
enemigos de las plantas cultivadas. La combinación racional de estas modalidades
constituye el Control Integrado, antes comentado.
Sin embargo, a todas luces se observa que la vía agroquímica a centralizado la atención y
el esfuerzo técnico. Los llamados métodos biológicos de control de las pestes se han
quedado rezagados más de medio siglo, en relación con el avance de los modelos de
pesticidas. A nuestro modo de ver, esto ha tenido estrecha relación con el desarrollo del
Imperialismo. Los monopolios que hoy dominan el mundo tuvieron su origen a partir de
1.870, con base en el descubrimiento de las potencialidades petrolíferas. Desde entonces
toda la economía mundial ha girado alrededor de este importante recurso energético que
a la vez se convirtió en la materia prima más importante para la industria. Los
agroquímicos (insecticidas, fungicidas, matamalezas, fertilizantes, etc.), Son derivados del
petróleo en lo fundamental. De allí que la investigación científica sobre el control de
pestes resultara controlada desde un principio por los monopolios petrolíferos y
concentrada en el desarrollo de los agroquímicos. Los programas de estudio y los textos
de las facultades agrarias controladas por el imperialismo, siempre han reflejado esta
situación de concentración unilateral del refuerzo técnico en función de las empresas
multinacionales de agroquímicos.
Para el resto de modalidades de control de pestes que no proporcionaban un lucro
aceptable al Imperialismo, nunca hubo la necesaria financiación, razón por la cual serias
vías se quedaron rezagadas. Sólo en los últimos años, ante la crisis ecológica del uso
irracional y lateralmente de los pesticidas, se ha hecho necesario replantear el problema
centralizando esfuerzos en los frentes de control biológico para implementar la modalidad
dialéctica del control integral. De allí que en las propias metrópolis imperialistas, así como
en los institutos internacionales tipo CIAT, estén dedicando esfuerzos desesperados en el
desarrollo de las plantas resistentes a las plagas y en otras formas de lucha biológica.
Las preocupaciones de algunos colegas, como Enrique Torres, expresadas en este libro, en
relación con ciertas debilidades técnicas de las semillas mejoradas debido a su extrema
homogeneidad genética, tienen igualmente bases técnicas. Igual que en el caso de los
agroquímicos, en su indiscutible potencialidad productora y económica, sin embargo hay
que reconocer que también en este caso nos encontramos ante un adelanto de desarrollo
unilateral en función de intereses monopolísticos. Como antes se señalaba, la semilla
homogénea constituye el elemento mas adecuado para la apertura de insumos agrícolas,
pues sus potencialidades genéticas se expresan con el uso de maquinaria moderna para la
adecuada preparación del suelo, pesticidas, cosecha tecnificada, etc. Es decir, la semilla
mejorada ha sido un factor indiscutible de apertura de mercados para los monopolios de
imperialistas de maquinaria, agroquímicos, etc. Sin embargo, como se puede observar,
nuevamente el problema técnico es secundario puestos que si estos insumos agrícolas, en
lugar de estar monopolizados, se encontraran en manos de un estado popular y
democrático, no existiría ningún problema.
En reilación con la vulnerabilidad genética de las semillas mejoradas al ataque de pestes o
a las condiciones adversas, también es un problema real pero secundario. La genética
moderna tiene las claves técnicas para solucionarlo. Evidentemente es el problema
político de las relaciones de producción el escollo principal a la solución técnica. De allí
que sea ilusorio, como a veces se piensa, enfrentar al imperialismo con una agricultura o
una ecología autóctonas.
Volviendo a las semillas mejoradas, Labeyrie ha denunciado como las variedades de “trigo
milagro” de la “Revolución Verde”, han proporcionado la extinción de unas 10.000
variedades de trigo nativas del medio oriente. Estos son igualmente problemas técnicos
determinados por la monopolización del saber científico.
Los casos agronómicos que hemos señalado, tiene lógicamente sus equivalentes en otras
áreas del saber y la producción. Indudablemente fue la monopolización del petróleo por
los Rockefeller y otros empresarios imperialistas, la causa básica para que no se fueran
desarrollando otras formas de motores para el transporte, diferentes del actual gran
consumidor de gasolina. Igualmente se explica el estancamiento de la tecnología para
producir energía de otras fuentes diferentes al petróleo y el progreso unilateral de la
medicina curativa en base a la química farmacéutica, derivada también en lo fundamental
del petróleo.
De nuevo insistimos en que serán las sociedades auténticamente democráticas y
socialistas las que podrán superar en creses las limitaciones de los modelos tecnológicos
atrofiados por el imperialismo.
9. Se concluye: que la lucha por el conocimiento científico, lo fundamental es la
conquista del conocimiento social y filosófico más avanzado.
Se ha demostrado exhaustivamente que las limitaciones fundamentales para el desarrollo
de nuestro país no son de orden técnico sino político. Esto determina, como también se
ha señalado, que sea prioritario el conocimiento de las ciencias sociales y su guía teórica
de orden filosófico, aunque no significa el abandono del frente de las ciencias naturales y
la tecnología.
La trascendencia de las ciencias sociales y del pensamiento filosófico autentico, se
comprende si se tiene en cuenta la represión institucionalizada que contra estas áreas del
saber a destacado la reacción mundial y en especial el fascismo y el imperialismo, la
reacción feudal reprimió brutalmente la ciencia natural. Sin embargo, a pesar de las
“quemas”, la burguesía progresiva consolido su régimen y junto con el mismo las ciencias
naturales ganaron la pelea a la reacción mística. Con el desarrollo de las ciencias sociales
del proletariado, ésta entró a reemplazar como factor básico de “subversión” a la ciencia
natural de la época del Renacimiento, al señalar certeramente al neocolonialismo como
factor básico del estancamiento de los pueblos. Es por esta razón que hoy en día se
cierran las Facultades de Ciencias Sociales, se prohíbe o restringe la literatura de estas
áreas y se persigue a los cultores y difusores de estas disciplinas.
LA LUCHA POR LA DEMOGRACIA.
Ya se ha visto como la implementación de contenidos culturales atrasados y de métodos
docentes igualmente obsoletos, opera mediante la contribución de la democracia.
La orientación imperialista y proterrateniente de la academia requiere una estructura de
poder autocrática, altamente burocratizada, en los centros decentes e investigativos.
Este burocratismo es la condición indispensable para fomentar el antagonismo entre
profesores y estudiantes, para impedir la libertad de cátedra e investigación, para suprimir
la confrontación libre de las ideas, la reflexión y el debate y para la imposición dogmática
de patrones culturales falsos, obscuros, anticientíficos y antinacionales. De allí que
ultimadamente la lucha por la docencia y una investigación autenticas y del más alto nivel,
se cristalice alrededor del problema general de la conquista de la Democracia.
El problema del poder en la Universidad, es el aspecto fundamental.
En las condiciones actuales, la participación de los estamentos básicos de laUniversidad no
tiene ningún peso científico en el trazado de las directrices orientadoras de la misma. Los
consejos superiores siguen integrados fundamentalmente por los representantes de los
intereses oligárquicos y antinacionales. Es por esto que la definición de los programas
académicos y de los métodos docentes sigue fiel en lo fundamental a los dictados de las
agencias prestamista y a los monopolios internacionales. Con tal estructura del poder, se
pueden hacer todas las clases de malabarismos demagógicos en la universidad, como
aquel del “experimento marxista” que, como lo denunciaron los estudiantes, no dejo de
ser un autentico experimento de corte típicamente Lopista. Hablar de origen
democráticos en la Universidad, si la transformación cualitativa de la estructura del poder,
se ha convertido en el engaño más flagrante y en la trampa que más incautos ha cazado
en el seno de la U. y de la opinión publica en general. Los rectores demagogos fuè una
táctica hábil del gobierno Lopista, que desarmo notablemente al movimiento estudiantil.
Fueron realmente muy reducidos los sectores que lograron develar la esencia distractora y
antidemocrática del “nuevo experimento”. Como antes se anotaba, la dirección de la
Universidad continuo en manos de los sectores extrauniversitarios, obscurantistas,
oligárquicos y proimperialista. Los convenios con las entidades supranacionales se
siguieron cumpliendo. Otros como el programa imperialista PNUD de las Naciones Unidas,
se empezaron a instrumentar y algunas de sus oraciones neurálgicas (la política del
autofinanciamiento, por ejemplo,) contar con los rectores demagogos entre sus más
destacados impulsores.
Asi la carreta “marxista” se presentó como ninguna otra para adecuar la directriz de la
privatización de la Universidad, diseñada una década atrás por el ideólogo de la política
educativa imperialista: Rudolph Atcon.
Para no dejarse distraer en aspectos secundarios, el movimiento universitario tiene que
persistir en la lucha por el gobierno. Esta no es una bandera utópica, requiere un combate
decidido y amplio, implica la creación y el fortalecimiento de las organizaciones gremiales
de los estudiantes, profesores y trabajadores para enfrentar unificadamente las fuerzas
antidemocráticas y antinacionales que asfixian la Universidad publica.
El cogobierno estructurado con auténticos representantes gremiales del estudiantado, el
profesorado y los trabajadores de la Universidad, tendrá como misión fundamental la de
ponerse al frente de las luchas democráticas contra la autocracia y la demagogia, por la
libertad de cátedra e investigación, por la transformación de la academia, por la
financiación estatal de la Universidad, contra los convenios internacional que
comprometen la soberanía nacional y por los derechos reivindicativos de los estamentos
básicos. Sin enredarse en los aspectos administrativos y contables, centralizara sus
actividades en la lucha por la autonomía cultural de la Universidad, marcando las
directrices y pautas orientadoras de la docencia y la investigación que sirvan los intereses
nacionales y del pueblo sobre las bases del conocimiento científico más avanzado.
El cogobierno deberá ser entonces la culminación de una primera etapa de movilización
democrática de los estamentos básicos y para superar el contenido burocrático de los
actuales consejos superiores, tendrá que seguir como un verdadero núcleo combativo que
centralice y oriente las luchas del movimiento universitario.
La lucha contra la autocracia abierta o camuflada implica la critica persistente contra la
burocratización, contra el criterio gerencial de manejo de la Universidad, de acuerdo con
el cual lo que interesa es que esta funcione al menor costo y que la academia se ponga al
servicio de lo administrativo y no al contrario, como debe ser.
Libertad de cátedra e investigación.
La historia demuestra que la lucha por el conocimiento científico ha formado parte de la
corriente general en pro de la democracia. A pesar del Renacimiento, los titanes de la
cultura burguesa tuvieron que enfrentar heroicamente la persecución feroz del
oscurantismo feudal. Desde ese entonces, en todos los centros académicos retumbo y
desarrolló gradualmente la consigna democrática de la libertad de cátedra e investigación.
El desarrollo ulterior de la ciencia no habría sido sin el desarrollo simultáneo de
condiciones democráticas conquistadas a sangre y fuego por los sectores sociales de esta
época: comerciantes, artesanos y campesinos. Fueron estos sectores los que protegieron
las llamas de la Inquisición a demás de investigadores y académicos que se atrevieron a
desarrollar la ciencia y la nueva cultura. Algunos cayeron sacrificados, como ocurrió con
Giordano Bruno.
En la época del imperialismo, cuando la burguesía se vuelve monopolista y se pasa al
campo de la reacción, poniéndose al frente de la fuerzas retardarías, los países
neocoloniales y semifeudales, como el nuestro, sufren la opresión y explotación del
imperialismo, el capitalismo burocrático y los terratenientes que se empeñan en oponerse
al desarrollo del conocimiento y de manera especial de la ciencia social. La libertad de
cátedra e investigación se reprime seriamente.
La modalidad más efectiva opera mediante la constricción presupuestal. La burocracia se
utiliza con el mismo propósito, las cátedras avanzadas se entorpecen mediante trabas
burocráticas. Todo se define burocráticamente, hasta la verdad se define por decreto.
La autoridad determina que es cierto y que es falso. Sin dialogo entre los profesores y
estudiantes, sin controversia, el conocimiento se queda estancado. El recargo de materias,
los programas extenuantes, el énfasis en la cantidad más que en la calidad del
conocimiento, la insistencia en el profesorado de cátedra y el debilitamiento progresivo
de la dedicación exclusiva, asi como las escasas facilidades para las actividades
extracurriculares y para la promoción académica del profesorado, son componentes de la
inquisición modernizada que se oponen a la libertad de cátedra e investigación y que por
consiguiente se convierte entrabas significativas para la conquista del conocimiento
científico más avanzado.
Al contrario de lo que comúnmente se cree, la consigna de la libertad de cátedra e
investigación no es solamente una reivindicación del profesorado, también corresponde al
sector estudiantil. Mientras para el profesorado significa el derecho de expresar
libremente, sin ninguna cortapieza abierta o camuflada, sus puntos de vista y a contar con
las máximas facilidades para la investigación, para los estudiantes representa también el
derecho a disentir de las operaciones del profesorado, de las directivas y del sistema,
contando con facilidades reales para el debate dentro y fuera de la cátedra, así como para
realizar sus propias investigaciones implica entonces la participación activa del
estudiantado en la cátedra y en la investigación y el avance recíproco de profesores y
estudiantes. Mediante el ejercicio del derecho de crítica, los estudiantes cumplen además
un papel importante en la preeducación y formación del profesorado, requisito
indispensable para impedir su burocratización, exigir la cátedra por concurso y prevenir el
estancamiento del conocimiento.
Otro factor esta limitando seriamente la libertad de cátedra e investigación es la política
actual de ampliación de cupos en la Universidad estatal. Esta se está adelantando con
criterio burocrático y demagógico, sin el simultáneo apoyo presupuestal, sin obras de
infraestructura ni aumento paralelo del personal docente. De esta manera se esta
haciendo recaer sobre las espaldas del profesorado, la responsabilidad de una ampliación
cancerígena. El recargo docente adicional que esto significa, limita seriamente el avance
académico.
Igualmente se deben considerar los errores de ultraizquierda que tratan de imponer un
confesionalismo “marxista” en la Universidad, persiguiendo a los profesores por sus idas
políticas e imponiendo una política represiva de vetos ciegos que en esencia sirven a las
fuerzas reaccionarias.
El problema de la financiación estatal.
Ya sea visto cómo a través del control presupuestal se constriñe la democracia en la
Universidad pública y se limita el desarrollo del conocimiento científico. En la actualidad
en la Universidad estatal sufre un verdadero “sitio por hambre” que corre paralelo al
fortalecimiento de la Universidad privada. Por otra parte se desarrollan criterios como el
de la llamada “autofinanciación”, modalidad de privatización y elitizacion de la
Universidad pública que pretenden descargar sobre las espaldas de los sectores populares
la financiación de la educación, mientras se descarga al Estado la responsabilidad de esta
financiación. Los recursos que se ahorran evidentemente quedan disponibles para los
dispendiosos gastos militares y para suplir los peculados y otras formas de gastos y
chanchullos. Por tales razones la movilización firme y decidida por una financiación estatal
dedicada a las necesidades del conocimiento científico más elevado, seguirá siendo una de
las consignas democráticas más importantes para el movimiento universitario.
Irrespeto a los convenios internacionales y recuperación de la Universidad
Nacional del carácter rector de la Educación Superior.
Mediante convenios internacionales, los monopolios logran el control de la educación
superior. Además se ha explicado cómo los tratados con el BID, la AID y Universidades
norteamericanas, han permitido la penetración cultural imperialista. Sinembargo, los
rectores demagogos han prometido públicamente el respeto fiel a esos convenios.
El convenio universitario tiene que enarbolar precisamente la bandera contraria, del
respeto a estos convenios violatorios de la soberanía cultural y política de nuestro país.
Por otra parte, la política de aniquilamiento gradual y sutil de la Universidad Nacional,
como el centro fundamental de la Educación Superior, ha conllevado el desmonte de una
serie de responsabilidades básicas y su traspaso a entidades burocráticas como
Colciencias, ICCE, INCOLPE, etc. Esto plantea también la lucha por la recuperación del
carácter rector de la Educación Superior por parte de la Universidad Nacional. En el caso
concreto de las Facultades del sector agropecuario, se pone al orden del día el control de
la dirección del programa de postgraduados, hoy en manos del ICA y la recuperación de
los centros experimentales de este Instituto, que se están desmontando o que se
pretenden incorporar al CIAT.
En el marco de esta lucha, se ubican las movilizaciones recientes contra el ICMR, en la
Universidad del Valle, la toma en el Hospital de la Hortùa, la lucha de la Universidad del
Magdalena por punta Betìn en Santa Marta y por la recuperación para la Universidad
Nacional del Instituto Lingüístico de Verano, hoy bajo el control de organismos
imperialistas.
La lucha por los derechos gremiales de profesores, estudiantes y trabajadores. Las
banderas democráticas antes mencionadas, no podrán ser alcanzadas sin la movilización
paralela por las reivindicaciones gremiales más sentidas de los estamentos básicos por
mejores condiciones de trabajo, por mejoramiento serial, por los derechos de asociación,
expresión, movilización y huelga, por servicio de cafetería y residencias, etc. La creación o
el fortalecimiento de las respectivas organizaciones gremiales sigue siendo entonces una
exigencia espacialísima de la lucha universitaria en Colombia en el momento actual.
La lucha por la Democracia en otras instituciones académicas.
La experiencia de la lucha universitaria ha tenido importantes repercusiones en
instituciones como el ICA. La lucha por el conocimiento científico más avanzado, por la
libertad de investigación y opinión, por la adecuada financiación estatal, por la defensa de
las organizaciones gremiales de profesionales y obreros, con banderas democráticas
valederas para este tipo de instituciones que, como el ICA, tiene entre sus funciones
especificas la investigación.
El documento de los doctores Pedro Oñoro, Mario Valderrama, Cesar Cardona, José
Ricaurte García, Ricardo Ojeda, Horacio Ayala y Ernesto Huertas, directores nacionales de
las divisiones y programas del ICA, titulado “Algunas consideraciones sobre la crisis de
dirección y administración del ICA”, debe considerarse como una expresión de la lucha por
la democracia y la libertad de investigación científica que se esta dando en todos los
niveles por una nueva cultura en nuestro país y hace parte del movimiento cultural que
sacude los cimientos de las viejas ideas y sus representantes.
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Conferencia no publicada. Bogotá.
Odum, E 1.972 Ecología. Tercera Edición. Interamericana. México.639 p.
Oñoro, P. y Otros 1.975. Algunas consideraciones sobre la crisis de dirección y
administración del ICA. Documentos de un sector directivo del ICA. 43 pp. Bogotá.
Operaciones Cacique 1.972. Documento de un grupo de profesores de la Facultad de
Ciencias de la Universidad Nacional. Ediciones Camilo. Bogotá. 33 pp.
Pineda F, y Otros 1.973. Las Jornadas Ecológicas, su papel en la docencia y la investigación
universitarias. Tesis no publicada. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Palmira. 103 pp.
Ramson, D. 1.970. “La mafia de Berkeley y la masacre de Indonesia” Revista Ramparts
1.970: 27-49. Traducción de E. Andrade. En Operaciones Cacique. Ediciones Camilo. 1.972.
Bogotá.
14.CONMEMORACIONES DEL DIA DEL INGENIERO AGRONOMO EN MEDELLÍN,
PALMIRA Y TUNJA : 2010 y 2011. Intervenciones de Liliam Eugenia Gómez
Alvarez en Siada y en la U.Nal Medellín. DEBATE EN SIADA SOBRE SOBERANIA
ALIMENTARIA Y ASISTENCIA TECNICA. SOBRE EL XVIII CONGRESO DE
INGENIEROS AGRÓNOMOS EN APARTADO, URABA.
Como parte de los preparativos de la conmemoración del centenario (1914-2014) de la
Ingeniería Agronómica y demás profesiones del sector agropecuario en Colombia, la
Sociedad de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA, impulsó una gran semana
conmemorativa del Dia Nacional de Ingeniero Agrónomo, el 24 de noviembre de 2010,
con eventos gremiales, culturales y sociales entre el 22 y 27 de noviembre.
La Asamblea Departamental de Antioquia le entregó a SIADA, la Mención Honorífica
Cívica y Empresarial JORGE ROBLEDO ORTIZ, categoría ORO, por sus 53 años de servicio a
la profesión y al desarrollo rural departamental y nacional, en sesión especial el miércoles
24 de noviembre, a las 8 y 30 a.m., en el Recinto de la Duma Departamental en La
Alpujarra.
SIADA a su vez impuso su máxima distinción a los Ingenieros Agrónomos LYLLIAM
EUGENIA GOMEZ ALVAREZ (Ph.D. en Francia) y a SERGIO CORREA PELÁEZ (M.Sc. en
Divulgación Agrícola en México) por su larga y patriótica contribución al desarrollo de la
carrera profesional en bien de Antioquia y Colombia, en acto especial en su sede en la
Sede Agropecuaria de Antioquia (Calle 49A No. 68-41).
El lunes 22 de noviembre se hizo el lanzamiento del ATENEO sobre Ciencias Agropecuarias
y Alimentarias convocado en el Hotel Nutibara con la Asociación por la Salvación
Agropecuaria. Se presentó un informe sobre la película-libro Food Inc (Alimentos
controlados por transnacionales en E.U.) en conversatorio que se cumplió desde las 6:00
pm en la misma Sede Agropecuaria de Antioquia, como uno de los habituales Lunes
Técnicos de SIADA.
Por su parte, se conmemoran los 50 años de la Facultad de Agronomia en la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC, en Tunja, Boyacá.
El jueves 18 de noviembre se hizo un Homenaje y rescate de la obra académica del finado
Profesor HERNANDO PATIÑO CRUZ quien iniciara los Ateneos sobre Ciencias en Colombia,
con los más avanzados expertos nacionales, como en los tiempos de Acrópolis en la
Antigua Grecia, hace ya 2.800 años. El acto ruvo lugar en el Auditorio que lleva su nombre
en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Univ. Nacional, sede Palmira.
La Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA, realizó Asamblea
Extraordinaria el viernes 26 de noviembre en Bogotá. Tanto en Palmira como en la capital
del país se lanzó el Ateneo sobre Ciencias Agropecuarias y Alimentarias que prepararon
SIADA y Salvación Agropecuaria en el Hotel Nutibara de Medellín el 12 y 13 de mayo de
2011.
PALABRAS DE LILIAN EUGENIA GOMEZ ALVAREZ agradeciendo la ESPIGA DE
ANTIOQUIA que le impusiera la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA,
el 24 de nov. de 2010, en la sede gremial en Medellín.
Quiero agradecer esta noche a la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA,
por haberme otorgado la “Espiga de Antioquia”, honor que en 53 años corresponde por
segunda vez a una mujer ingeniera agrónoma. Fuí hace algunos años Vicepresidenta de
SIADA, cuando las mujeres nos tomamos en una ocasión la junta directiva de esta
institución y luego fuimos relevadas.
Agradezco en especial al representante de SIADA y de la FIAC ante el Consejo de
Plaguicidas de Antioquia, quienes durante el tiempo que he presidido este ente, han visto
el trabajo realizado y en especial ese, llevado durante el transcurso de este año con el
caso de EPM, quienes intentan realizar una “Prueba Piloto” con un herbicidas el WEEDAR
64 a base de 2,4-D.
En la represa Porce II se da uno de los llamados “Puntos de quiebre” en cambio climático,
por la denominada eutrofización a causa de la cantidad de nitrógeno que aportan sus
aguas desde que el Rio Medellín nace en La Miel y desemboca en Porce II, problema que
fue manejable hasta diciembre pasado con 30 hectáreas de “El Buchón de Agua”, que
limpiaban las aguas de metales pesados, pero EPM se olvidó de la “Ley de garantías” y no
se renovaron contratos durante este tiempo para la extracción mecánica de El Buchón,
aumentando la población de dicha planta a 305 hectáreas. Las cuales hoy ocupan el
espejo de agua entrando a causar problemas que entorpecen la producción de energía.
La solución decidida por ellos fue la más inmediatista: aplicar un herbicida, sin un análisis
de fondo de lo que ello implica para la pesca, donde 140 pescadores y sus familias, es
decir 400 personas viven de lo extraído y que diariamente llegan a Medellín, entre 800 y
1000 Kg. de pescado para el consumo. Estos pescadores están carnetizados por el
Ministerio de Agricultura, mientras Minambiente emite Resolución para la Prueba Piloto,
sin contar con Corantioquia.
El Consejo Seccional de Plaguicidas de Antioquia, unánimemente, ha hecho un
pronunciamiento, donde con todo el afecto que la empresa líder de los Antioqueños
inspira, le pide que no realice tal aplicación, que evite que la historia la señale con dedo
acusatorio dentro de 25 ó 30 años por las consecuencias que un compuesto como el 2,4D, con sus dioxinas y metabólitos, que pueden ser más peligrosos que el mismo
compuesto y producir muta génesis en las futuras generaciones. Aguas abajo un gran
número de habitantes son usuarios de ellas.
Ahora quiero referirme a la Ingeniería Agronómica y demás carreras del agro, que han
olvidaron sus orígenes con una concepción holística, pero la miopía de responder a la
“Revolución Verde” ha llevado a su fragmentación y a la modificación de sus currículos,
que han sido copiados de universidades de países temperados, olvidando que somos un
país tropical, que debe mirar el agroecosistema con todas sus interrelaciones, desde la
ciencia de la Agroecología.
La Revolución Verde es el sostén del desarrollo capitalista y neoliberal. Ella no fué, no es,
ni será sostenible. Hay quienes piensan que las grandes extensiones de monocultivos de
arroz, cañaduzales, algodonales, maizales, son rentables y eficientes para el capital, pero
lo que olvidan, es que a estos cultivos nunca se les calculó los costos ambientales; si hoy
hacemos esos cálculos, no tendría ningún capital con que cubrir la depredación de sus
suelos, sus aguas subterráneas contaminadas, el aire y los desbalances de esos
ecosistemas.
En nuestro país donde no existe una agricultura subvencionada, estos costos son
asumidos por los bolsillos de los mismos consumidores, al pagar cada vez precios más
altos por los productos.
Hoy se la juega esa misma “Revolución Verde”, por las semillas transgénicas y los
agrocombustibles. Con la mayor miopía, ignora las grandes crisis que el sistema capitalista
y la humanidad enfrentan:
1.El precio alto del petróleo. 2. La expansión de los agrocombustibles . 3. La producción de
carne de animales a partir de granos. 4. Cosechas fallidas debido al mal clima. 5. La
especulación en los precios de los alimentos—después de que empezaron a subir.
Todo bajo la falacia del hambre en el mundo, sin asumir la verdad, que esa hambre es hoy
para el sistema capitalista un negocio. Jossette Sheeran, la directora del Programa
Mundial de Alimentos, dijo: “Estamos viendo más gente con hambre que antes. Hay
comida en los estantes pero la gente no tiene con qué pagar”.
La FAO calcula que la agricultura en los países en desarrollo necesita una inversión anual
de 30.000 millones de USD para ayudar a los agricultores. Tal nivel de inversión es
necesario para alcanzar la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 de
reducir el número de hambrientos a la mitad para el 2015; la cantidad es baja si se
compara con los 365.000 millones dólares gastados en 2007 en apoyo de la agricultura en
los países ricos, los 1,340 billones dólares gastados cada año en el mundo en armamentos
y los billones de dólares movilizados en poco tiempo en 2008– 2009 para apuntalar el
sector financiero.
Nuestras Universidades educadoras del sector agronómico y agropecuario en general
tienen que revaluar la formación de sus profesionales y converger a la Agroecología. Por
ello agradezco en especial a Corantioquia el que durante 15 años me haya soportado
como mujer crítica, contestataria y demócrata, permitidme practicar la Agronomía como
yo la he entiendo: hemos desarrollado el proyecto de manejo de los agroecosistemas, su
diplomado, el desarrollo de la Escuela de Agroecología campesino a campesino, granjas y
solares ecológicos, los Bancos de vida para defender la Soberanía Alimentaria.
Hoy es necesario mirar la nueva ruralidad del país, el desplazamiento forzado, resultado
del conflicto social y armado que vive el país desde hace 6 décadas y que arroja una cifra
de más de 4’000.000 de personas en su mayoría campesinos que han sido expulsados de
sus tierras. Se han perdido cuatro millones de hectáreas, una tercera parte de la superficie
productiva de Colombia (Cifra oficial de Naciones Unidas). Propietarios que hoy son
jornaleros e indigentes de los semáforos de las ciudades, mientras que el 6,32% del P.I.B.
se encuentra dedicado al presupuesto militar.
En el nuevo orden mundial con el modelo de desarrollo es para los gobiernos más
rentable el mantener los grandes cinturones marginales en las grandes ciudades donde la
facilidad de la permisividad de servicios básicos como acceso a energía eléctrica, agua
potable y alcantarillado pueden ser obtenidos de forma clandestina como el contrabando
de energía, la venta de aguas o pozos, el carecer de servicio de alcantarillado y recolección
de basuras, focos de enfermedades que diezman esta población.
Mientras que en el campo las tierras de los desplazados pasan a configurar nuevas formas
de tenencia de la tierra con grandes latifundios productivos en monocultivos y ganadería
extensiva; dichos propietarios están en capacidad de obtener a través de la perforación
aguas subterráneas o servirse de fuentes y nacimientos existentes en sus predios para
beneficio propio y de sus explotaciones, de comprar y mantener plantas eléctricas que les
suministre la energía necesaria para sus quehaceres y necesidades, así mismo como de
construir pozos sépticos y sistemas de tratamiento de aguas servidas; lo que le ahorra a
cualquier gobierno del tercer mundo el extender redes eléctricas de acueducto y
alcantarillado hasta regiones de veredas lejanas, procesos que para estos gobiernos serían
sumamente costosos, concepción desarrollas también por Echeverri Perico, Vice ministro
de Agricultura 1998.
Necesitamos la Soberanía Alimentaria que es el derecho de los pueblos a los alimentos
nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y
ecológica. Se trata del derecho de los pueblos a decidir el propio sistema de alimentación
y producción. Es la facultad de cada Estado para definir sus propias políticas agrarias y
alimentarias de acuerdo al Desarrollo Sostenible y la Seguridad Alimentaria, defendiendo
la protección del mercado doméstico contra la producción excedentaria que se venden
más baratos en el mercado internacional, acabando con el pequeño campesino.
Las semillas tienen la energía que alimenta la humanidad y la vida. El poseer nuestras
propias semillas es asegurar nuestra propia Soberanía Alimentaria, el reproducirlas,
conservarlas, intercambiarlas entre los mismos campesinos, evitar que los grandes
emporios de las multinacionales las vuelvan transgénicas y nos las patenten, acabando
con nuestra biodiversidad, suelos y reservas de agua y poniendo a sumir nuevos costos a
nuestros campesinos.
Nuestras Facultades no pueden seguir reproduciendo profesionales, que sean brazos de
las multinacionales de agroquímicos y transgénicos.
Al darme SIADA esta Espiga de Antioquia, está reconociendo lo que mi práctica
profesional representa… el avenir de la Agroecología, por el bien de las futura
generaciones, que en mí está representado en: Mi sobrino nieto, quien con los niños del
mundo es heredero de esta caótico situación que no tiene otra salida, si no la de un giro
al Desarrollo Sostenible. A mis pupilos presentes y ausentes, en especial a Alejandro
Henao dejo en él, el peso de sobre sus hombros de la difícil tarea de continuar la
defensa de la práctica de la Agroecología.
Gracias por su paciencia al escucharme. Gracias a SIADA.
DISCURSO DE LILLIAM EUGENIA GÓMEZ ÁLVAREZ, en la ceremonia de grados de
ciencias agrarias U.N. en el “Aula Máxima”. Medellín de 2010
Estar Aquí hoy me rejuvenece… hace muchos años a principios de 1969 en este recito
siendo una joven estudiante plantee puntos de vista reflexivos en una asamblea
estudiantil, era la primer vez que en una facultad de hombre una mujer se tomaba la
palabra. Agradezco a la Asociación de Egresados haberme Invitado a dirigirme a
ustedes.
ESPIGA DE ANTIOQUIA
En días Pasados fui candidateada por el representante de SIADA y de la FIAC ante el
Consejo de Plaguicidas de Antioquia, para la Espiga de Antioquia, ellos durante el
tiempo que he presidido este ente, han visto el trabajo realizado y en especial este,
llevado durante el transcurso del año; el caso de EPM, quienes intentan realizar una
“Prueba Piloto” con un herbicida, el WEEDAR 64 a base de 2,4-D., en la represa Porce II
se da uno de los llamados “Puntos de quiebre” en cambio climático, por la denominada
eutrofización a causa de la cantidad de nitrógeno que aportan sus aguas desde que el
Rio Medellín nace en la Miel y desemboca en Porce II, problema que fue manejable
hasta diciembre pasado con 30 Ha. de Buchón de agua, que limpiaban las aguas de
metales pesados.
Según parece EPM se olvidó de la “Ley de garantías” y sin quienes extrajeran el
material, aumentó la población de dicha planta a 305 Ha. La solución decidida por ellos
fue la más inmediatista aplicar un herbicida, sin un análisis de fondo de lo que ello
implica para la pesca donde 140 pescadores y sus familias, es decir 400 personas viven
de lo extraído y que diariamente llegan a Medellín, entre 800 y 1000 Kg. de pescado
para el consumo, aguas abajo un gran número de habitantes son usuarios de ellas. Estos
pescadores están carnetizados por el Ministerio de Agricultura, mientras Minambiente
emite Resolución para la Prueba Piloto, sin contar con Corantioquia. El Consejo de
Plaguicidas unánimemente ha hecho un pronunciamiento, donde con todo el afecto
pide que no realice tal aplicación, para evitar que la historia señale con dedo acusatorio
dentro de 25 ó 30 años por las consecuencias que un compuesto como el 2,4-D con sus
dioxinas y metabólitos, que pueden ser más peligrosos que el mismo compuesto y
producir mutagénesis en las futuras generaciones.
SOBRE LAS CIENCIAS AGRARIAS CON PENSUMS DE PAISES TEMPLADOS
Ahora quiero referirme a la Ingeniería Agronómica y demás carreras del agro, que han
olvidaron sus orígenes con una concepción holística, pero la miopía de responder a la
“Revolución Verde” ha llevado a su fragmentación y a la modificación de sus currículos,
que han sido copiados de universidades de paises temperados, olvidando que somos un
país tropical, que debe mirar el agroecosistema con todas sus interrelaciones, desde la
ciencia de la Agroecología. Es por ello que para ustedes la reflexión y la crítica
permanente deben ser los cimientos de su futuro profesional; dice Edgar Morín el gran
pensador francés que “los saberes, que implican...
- Una educación que reconozca las cegueras del conocimiento, sus errores e ilusiones.Una educación que asuma los principios de un conocimiento pertinente.
- La enseñanza de la condición humana.
- La enseñanza de la identidad planetaria.
- La capacitación para hacer frente a las incertidumbres.
- La enseñanza de la comprensión.
Y La enseñanza de la ética del género humano”.
Es por ellos que con ese bagaje poseído debemos analizar la Revolución Verde y
comprender hoy que ella es el sostén del Desarrollo Capitalista y Neoliberal, ella no fue,
no es, ni será sostenible, hay quienes piensan que las grandes extensiones de
monocultivos de arroz, cañaduzales, algodonales, maizales, son rentables y eficientes
para el capital, pero lo que olvidan, es que a estos cultivos nunca se les calcularon los
costos ambientales; si hoy hacemos esos cálculos, no tendría ningún capital con que
cubrir la depredación de sus suelos, sus aguas subterráneas contaminadas, el aire y los
desbalances de esos ecosistemas. En nuestro país donde no existe una agricultura
subvencionada, estos costos son asumidos por los bolsillos de los mismos consumidores
al pagar cada vez precios más altos por los productos.
Hoy se la juega esa misma “Revolución Verde”, por las semillas transgénicas y los
agrocombustibles, con la mayor miopía, ignora las grandes crisis que el sistema
capitalista y la humanidad enfrentan:
1.
2.
3.
4.
5.
El precio alto del petróleo
La expansión de los agrocombustibles
La producción de carne de animales a partir de granos.
Cosechas fallidas debido al mal clima
La especulación en los precios de los alimentos—después de que empezaron a
subir.
Todo bajo la falacia del hambre en el mundo, no asumir la verdad, que esa hambre hoy
para el sistema capitalista es un negocio. Jossette Sheeran, la directora del Programa
Mundial de Alimentos, dijo: “Estamos viendo más gente con hambre que antes. Hay
comida en los estantes pero la gente no tiene con qué pagar”.
La FAO calcula que la agricultura en los países en desarrollo necesita una inversión anual
de 30.000 millones de USD para ayudar a los agricultores. Tal nivel de inversión es
necesario para alcanzar la meta de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 de
reducir el número de hambrientos a la mitad para el 2015; la cantidad es baja si se
compara con los 365.000 millones dólares gastados en 2007 en apoyo de la agricultura
en los países ricos, los 1,340 billones dólares gastados cada año en el mundo en
armamentos y los billones de dólares movilizados en poco tiempo en 2008– 2010 para
apuntalar el sector financiero.
LA SALIDA CON LA AGROECOLOGIA
Nuestras Universidades educadoras del sector agronómico y agropecuario en general
tienen que revaluar la formación de sus profesionales y converger a la Agroecología. Por
ello agradezco en especial a Corantioquia que durante 15 años me haya soportando
como mujer critica, reflexiva y demócrata, permitidme practicar la Agronomía como yo
la he entiendIDo: hemos desarrollado el proyecto de manejo de los agroecosistema, su
diplomado, el desarrollo de la Escuela de Agroecología campesino a campesino, granjas
y solares ecológicos, los Bancos de vida para defender la Soberanía Alimentaria.
Hoy es necesario mirar la nueva ruralidad del país, el desplazamiento forzado, resultado
del conflicto social y armado que vive el país desde hace 6 décadas y que arroja una cifra
de más de 4’000.000 de personas en su mayoría campesinos que han sido expulsados de
sus tierras. Se han perdido cuatro millones de hectáreas, una tercera parte de la
superficie productiva de Colombia (Cifra oficial de Naciones Unidas). Propietarios que
hoy son jornaleros e indigentes de los semáforos de las ciudades, mientras que el 6,32%
del P.I.B. se encuentra dedicado al presupuesto militar.
En el nuevo orden mundial con el modelo de desarrollo es para los gobiernos más
rentable el mantener los grandes cinturones marginales en las grandes ciudades donde
la facilidad de la permisividad de servicios básicos como acceso a energía eléctrica, agua
potable y alcantarillado pueden ser obtenidos de forma clandestina como el
contrabando de energía, la venta de aguas o pozos, el carecer de servicio de
alcantarillado y recolección de basuras, focos de enfermedades que diezman esta
población.
Mientras que en el campo, las tierras de los desplazados pasan a configurar nuevas
formas de tenencia de la tierra con grandes latifundios productivos en monocultivos y
ganadería extensiva; dichos propietarios están en capacidad de obtener a través de la
perforación aguas subterráneas o servirse de fuentes y nacimientos existentes en sus
predios para beneficio propio y de sus explotaciones, de comprar y mantener plantas
eléctricas que les suministre la energía necesaria para sus quehaceres y necesidades, así
mismo como de construir pozos sépticos y sistemas de tratamiento de aguas servidas; lo
que le ahorra a cualquier gobierno del tercer mundo el extender redes eléctricas de
acueducto y alcantarillado hasta regiones de veredas lejanas, procesos que para estos
gobiernos serían sumamente costosos, concepción desarrolla también por Echeverri
Perico, Vice ministro de Agricultura 1998.
Necesitamos la Soberanía Alimentaria que es el derecho de los pueblos a los alimentos
nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y
ecológica. Se trata del derecho de los pueblos a decidir el propio sistema de
alimentación y producción. Es la facultad de cada Estado para definir sus propias
políticas agrarias y alimentarias de acuerdo al Desarrollo Sostenible y la seguridad
Alimentaria, defendiendo la protección del mercado doméstico contra la producción
excedentaria que se venden más baratos en el mercado internacional, acabando con el
pequeño campesino.
Las semillas tienen la energía que alimenta la humanidad y la vida, el poseer nuestras
propias semillas es asegurar nuestra propia Soberanía Alimentaria, el reproducirlas,
conservarlas, intercambiarlas entre los mismo campesinos, evitar que los grandes
emporios de las multinacionales las vuelvan transgénicas y nos las patenten, acabando
con nuestra biodiversidad, suelos y reservas de agua y poniendo a asumir nuevos costos
a nuestros campesinos.
Nuestras facultades no pueden seguir reproduciendo profesionales, que sean brazos de
las multinacionales de agroquímicos. Necesitamos personas críticas, de pensamiento
complejo y comprometidas con el futuro de Colombia.
Gracias por su paciencia al escucharme.
Lilliam Eugenia Gómez Alvarez, Ing. Agr. Ph.D. en una marcha por la
defensa de las semillas nativas y los custodios de semillas en Medellín.
2012.
DEBATE EN SIADA SOBRE TLC , LA LOCOMOTORA DE LA AGRICULTURA Y LA ASISTENCIA
TÉCNICA AGROPECUARIA.
La Tertulia sobre política y asistencia técnica realizada en la Sociedad de Ingenieros
Agrónomos de Antioquia, SIADA, el lunes 10 de octubre de 2011, puso sobre el tapete las
críticas a los “TLC y la Locomotora de la Agricultura” que nos llevan al abismo, según el
Colectivo de apoyo a Vía Campesina y Salvación Agropecuaria, que llama a “no tragar
entero nada a nadie” citando al finado dirigente político e historiador Alfonso Palacio
Rudas.
Rafael Hoyos Peña, Sonia Jaramillo, Sergio Correa Peláez y Jaime Tobón Villegas
informaron sobre la implementación del Subsistema de Asistencia Técnica Agropecuaria
del MinAgricultura. Lillian Eugenia Gómez, Alejandro Henao, Diana Peña y el autor de este
resúmen criticamos ese modelo basado en la continuidad de la revolución verde, la
masiva importación de alimentos al país con la apertura y los TLC con E.U. y otros países.
Se adujo que podría haber una línea férrea despejada y los mejores conductores para la
denominada “locomotora de la agricultura”; con las políticas neoliberales aplicadas desde
1991, nos lleva directamente al abismo, con gravísimas repercusiones para los técnicos
del agro y especialmente para los productores y consumidores nacionales.
El debate planteado cobraba vigencia para los análisis del XVIII Congreso de Ingenieros
Agrónomos convocado del 9 al 11 de noviembre de 2011 en Apartadó, y para los analistas
que confrontamos las fallidas políticas de libre comercio agroalimentario del Estado.
Los informantes de la política del Gobierno de Juan Manuel Santos, llamaron a hacer las
propuestas directamente a sus gestores en el MinAgricultura y Planeación Nacional. Estos
impulsan la “locomotora de la agricultura” con una escandalosa feria de políticas como la
repartición de tierras a los grandes monopolios multinacionales, entrega de nuestro
mercado interior, investigación y desarrollo rural con la mira puesta en las exportaciones y
revivir la asistencia técnica de los más de 200.000 técnicos del sector, con una
inconsecuencia que sobrepasa todos los límites de lo antiagrario, antinacional y
antipopular continuando las políticas de sus antecesores en el Gobierno.
La política para la asistencia técnica, anunciada el 23 de septiembre de 2011, por el
Ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo, promueve una acción virtual de asistencia
técnica a través de internet, con tecnología a pequeños y medianos productores que
experimenta Corpoica y divulga el SENA, con miras a la exportación y en contra de la
soberanía agroalimentaria.
Se anuncia un presupuesto “michicato” que descarga su peso sobre los municipios y
departamentos que tendrán que incrementar sus impuestos, continuando con la libre
importación con los TLC y la globalización en favor de las transnacionales y los
especuladores de la que se denomina desde ahora la nueva pirámide global agraria.
Se consideró necesario analizar los resultados de la Asistencia Técnica con la Ley 5a de de
1973 (Finagro), que empleó decenas de miles de técnicos en todo el país. Los empresarios
nacionales se quebraron con las importaciones de 10 millones de toneladas anuales de
productos que se pueden producir en el país con el apoyo del Estado.
Además, en casos como el algodón, que empleó millares de asistentes técnicos, se
tuvieron 370.000 hectáreas sembradas en 1977, que produjeron 485.000 toneladas. Se
pasó a solo 14.008 hectáreas con una producción de 36.000 toneladas en 2010 (Tobar,
2010, citado por Mondragón, Rev. Deslinde 49, oct.-nov.2011:www.deslinde.org.co). De
un solo plumazo se suprimió la obligatoriedad de la Asistencia Técnica, llevando al
desempleo y subempleo a millares de asistentes técnicos.
Ahora continúa la misma política neoliberal con el TLC con E.U. y el incremento de la
apertura de las importaciones. Los primeros serán los lecheros y productores de carne.
Estan en las prioridades los avicultores (carne de pollo y huevos), los arroceros y los
mismos cafeteros. Siguen las importaciones de maíz, trigo, cebada, sorgo, soya, plátano,
fríjol, pescado y demás productos alimenticios. Se pone en el más grave peligro la
SOBERANIA AGROALIMENTARIA que queda, ubicada en los municipios y áreas de
producción de pequeños y medianos productores de capital nacional.
Tanto la política de Asistencia Técnica, como los demás programas del Minagricultura
quedan expuestos a la libre importación que se duplicará en poco tiempo con los TLC con
E.U., la Unión Europea, Canadá, Suiza, Mercosur y otros paises. Ya importamos la tercera
parte de nuestra dieta alimentaria. Vienen por el resto.
Sigue la política a favor del gran agronegocio especulador con entrega de nuestras tierras
y mercado interior para beneficio de transnacionales estadounidenses, europeas,
latinoamericanas y aún nacionales con pretenciones globalizadoras.
Así como con las políticas de la apertura de las importaciones y la frustrada Asistencia
Técnica de la Ley 5ª de 1973, acabaron con gran parte del empresariado nacional, la
nueva política de asistencia técnica “michicata” en estímulos desde 2012, busca recargar
sus costos a los 32 Departamentos, a mas de 1.000 Municipios, a los técnicos del agro, a
los pequeños y medianos productores nacionales y a los consumidores del país. El Estado
tiene la mira puesta en acabar de arruinar la producción campesina y de los medianos
productores nacionales, para continuar la entrega de nuestras tierras y soberanía al
capital monopolista internacional.
“No tragar entero, nada a nadie”; luchar por la defensa de lo nuestro, la
autodeterminación y soberanía agroalimentaria; defender el trabajo de los asistentes
técnicos, la educación estatal al más alto nivel y la investigación agropecuaria en favor del
sector agroalimentario para propiciar el abastecimiento interno; impulsar una agricultura
agroecológica para una alimentación sana de los Colombianos; son los grandes desafios
que tenemos que confrontar frente a los TLC y las políticas antinacionales de Estado
Colombiano...
ALTO NIVEL ACADÉMICO EN XVIII CONGRESO NACIONAL DE INGENIEROS
AGRÓNOMOS. APARTADÓ, ANTIOQUIA, Nov. 9 al 11 de 2011.
El máximo evento gremial de los Ingenieros Agrónomos colombianos realizado del
11 al 13 de noviembre en Apartadó, Urabá, con la nutrida asistencia de 200
delegados de todo el país, se caracterizó por el alto nivel académico de mas de 20
expositores sobre la actualidad y avances científícos para el agro Colombiano.
El Comité Organizador orientado por Lorenzo Bello Diaz, Gerardo Dulcey Murillo y
Hans Mosquera Presidente y VicePresidente de la Asociación de Ings.Agrs. de
Urabá, INAGRU, Angel Alberto Caro Presidente de la Federación de Ings. Agrs. de
Colombia, FIAC y numerosos y eficientes colaboradores se anotaron un éxito
ampliamente reconocido por la reanudación de su más importante evento gremial
que no se realizaba desde hace 14 años.
Contó con la presencia del Minagricultura Juan Camilo Restrepo, del Presidente
de AUGURA (Asoc. De Agricultores y Ganaderos de Urabá) y Presidente del
Comité Intergremial de Antioquia Roberto Hoyos Ruiz y de autoridades locales y
nacionales del Banco Agrario y Fedearroz.
REPRESENTACIONES Y PONENTES
Las delegaciones provenientes de Córdoba, Santander, Boyacá, Casanare, Meta,
Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Antioquia, entre otras,
atendieron calificadas disertaciones sobre políticas agrarias, actividad gremial,
sostenibilidad ambiental, soberanía y seguridad alimentaria y asistieron a un dia
de campo con visitas a plantaciones bananeras y de palma africana.
POLÍTICAS AGRARIAS Y GREMIALES
Angel Alberto Caro y Hans Mosquera inauguraron el certamen reclamando al
Gobierno acciones que faciliten el ejerció profesional de la asistencia técnica y
sobre todo la defensa y apoyo a la producción alimentaria nacional. Juan Camilo
Restrepo presentó lánguidamente y sin demostrada convicción, los programas de
la “Locomotora de la Agricultura” y la asistencia técnica que se analizan en el
comentario del coordinador de INFOAGRO en esta misma edición.
Roberto Hoyos Ruiz destacó la acción conjunta de empresarios nacionales con
Sintrainagro con la negociación exitosa del pliego de peticiones de estos últimos y
la presentación de propuestas unifi cadas al Gobierno Nacional en pro del
desarrollo económico y social de Urabá.
La agremiaciones de ingenieros agrónomos de Urabá y Tolima hicieron por
separado, reconocimientos al Banco Agrario de Colombia y al
Gerente de
Fedearroz Rafael Hernández Lozano por sus servicios al campo. Se acordó
impulsar la reorganización y fortalecimiento de las Seccionales de FIAC en todo el
país y la realización del próximo Congreso nacional en Villavicencio con sede
alterna en Bucaramanga para 2013.
ALTO NIVEL ACADÉMICO EN PONENCIAS
Gustavo Jiménez Narváez y José Régulo Cartagena, presentaron informes sobre
la actividad con egresados, los actuales programas de la Facultad de Ciencias
Agropecuarias de la U.Nacional Medellín, niveles y áreas de pre y posgrado en
momentos en los que se prepara la conmemoración de los primeros 100 años de
las ciencias agropecuarias en Colombia (1914-2014). El Decano Cartagena
enfatizó en el futuro educativo de los Ingenieros Agrónomos Colombianos.
Los profesores Alejandro Chaparro y Orlando Acosta de la Universidad Nacional,
Bogotá, sustentaron la defensa de la investigación con base en la biotecnología y
la ingeniería genética para contribuir al debate sobre el tema en pro de la solución
de la problemática alimentaria y de salud nacional y universal en favor de los
intereses de los agricultores y consumidores nacionales.
Se distanciaron de las transnacionales que controlan las semillas en el mundo con
el exclusivo interes de sus gigantescas ganancias. El doctor Luis Armando Castilla
Lozano, de Asiatol, Fedearoz y la Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo,
destacó el papel del Ingeniero Agrónomo en la crisis ambiental y alimentaria
enfatizando en el “manejo agronómico de acuerdo al ambiente”.
El doctor Juan de Dios Jaraba Navas de la Universidad de Córdoba, Montería,
presentó un detallado informe de estudios en Córdoba y en Estados Unidos sobre
“Los efectos del cambio climático en las enfermedades en maíz y algodón”
El doctor Luis Carlos Pardo Locarno, Director de la Revista Agricultura Tropical y
docente de la Universidad Nacional Palmira presentó un dramático análisis de
”Aspectos básicos de la reconversión agroecológica de los suelos en Urabá” ante
los graves problemas del deterioro ambiental con el uso intensivo de agroquímicos
y correctivos en las últimas décadas con la producción bananera intensiva.
Hugo Eduardo Castro Franco y Ricardo Peña Decanos de Ciencias Agropecuarias
de las U. Pedagógica y Tecnológica de Colombia, UPTC de Tunja y La Salle en
Yopal Casanare explicaron sus programas que buscan la mayor vinculación de los
futuros Ingenieros Agrónomos y demás profesionales de ciencias agropecuarias al
campo. El programa de Yopal denominado UTOPIA tiene su base fundamental en
la formación de profesionales provenientes de las zonas campesinas.
Sobre la temática del autoabastecimiento alimenticio con soberanía y seguridad
alimenticia se presentó y difundió un extenso análisis y propuestas para enfrentar
la situación productiva nacional con base en el documento “TLC vs SOBERANIA
ALIMENTARIA” con 40 ponencias y análisis del Colectivo de apoyo a Vía
Campesina y a la Asociación por la Salvación Agropecuaria.
DÍA DE CAMPO EN BANANO
Con la asesoría y presencia del Ingeniero Agrónomo costarricense Adolfo Leiva
M., Director de Calidad y Mejoramiento de Procesos de BANACOL, se atendió un
exitoso Día de Campo en las fincas Yerbazal y Tapartó en Turbo. Se analizó la
tecnología avanzada utilizada en las 35.000 hectáreas cultivadas en banano en la
región y el importante papel que juegan las comercializadoras nacionales
BANACOL y UNIBAN de capital nacional y el apoyo que ofrecen en los procesos
de calidad, clasificación, empaque y demás exigencias del mercado mundial para
la comercialización de ese destacado renglón de la economía tanto a nivel
regional como nacional.
INFOAGRO COLOMBIA prepara y difundirá entre nuestros lectores detalles de
todos los aspectos esenciales del XVIII Congreso de Ingenieros Agrónomos y de
la industria bananera de la cual dependen más de 50.000 trabajadores y 600.000
pobladores en la estratégica región de Urabá y su relación con la situación
nacional e internacional de la agronomía y la economía en su conjunto.
Oscar Rivera Luna de la Universidad del Pacífi co y Alejandro Palacio Fernández
de la Subdirección de Agroecología del Instituto Geográfi co Agustin Codazzi,
IGAC, ofrecieron conferencias magistrales sobre la Crisis y Cambio Climático
Mundial y los intensos trabajos del IGAC sobre la sostenibilidad ambiental y social
en Colombia, con base en criterios avanzados de la Agroecología para atender la
problemática y programas de desarrollo sostenible en Colombia.
El profesor John Fredy López Pérez de la U. de Medellín disertó sobre “Nociones
de desarrollo y ambiente: ¿Es factible un desarrollo sostenible?” con impactates
análisis históricos y actuales sobre la situación local, regional y universal que
requiere enormes esfuerzos intelectuales y del Estado en defensa no solo de la
producción rural y sus actores, sino también para la salvación de la humanidad en
su conjunto.
El doctor Malachey Pilgrim Dottin, Representante de la FAO en Colombia y en el
Caribe destacó la urgencia de atender las crisis de hambre y pobreza en
Colombia, teniendo en cuenta los constantes análisis y debates promovidos por la
FAO a nivel internacional en pro de la soberanía y seguridad alimentaria de los
pueblos con el apoyo financiero y técnico de los propios Estados que deben
confrontar esa problemática con la participación efectiva de los profesionales del
sector agropecuario.
El Doctor Elcio Perpetuo Guimaraes, del programa de investigación del cambio
climático y fortalecimiento de las capacidades del Centro Internacional de
Agricultura Tropical, CIAT (Palmira), informó sobre todos los modelos que analiza
esa institución con la orientación de las entidades financieras que soportan y
dedican sus investigaciones hacia factores técnicos
LOCOMOTORA DE LA AGRICULTURA NOS LLEVA DIRECTAMENTE AL
ABISMO
Colombia no está preparada para el TLC con Estados Unidos” fue la
sorpresiva expresión del Ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo difundida
en el Periódico El Colombiano de Medellín y en la prensa nacional. Le llamó la
atención públicamente el Ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry para
rectificar.
“Los estudiantes colombianos no tienen sentido de pertenencia por estudiar
ciencias básicas y agricultura” áreas en las cuales no encuentran empleo de
acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo (2010-14) del Gobierno, sostuvo la
Ministra de Educación Maria Fernanda Campo en declaraciones para el Periódico
de “La República” que nunca rectificó.
Compartimos la posición inicial del Ministro de Agricultura por considerarla
correcta. Necesitamos una reforma agraria democrática y protección estatal al
campo, como lo hacen E.U.,Europa y los países mas desarrollados del mundo. Sin
lo anterior, el TLC con E.U. es una entrega de nuestra soberanía nacional.
Insistimos en denunciar la absurda posición de la Ministra de Educación por ser
contraria al avance del conocimiento universal y atentatoria contra el desarrollo del
campo que requiere la preparación de ingenieros agrónomos y profesionales del
campo al más alto nivel, para ayudar a contribuir al abastecimiento de alimentos
para el pueblo y la nación Colombiana.
Estas contradicciones, nos permiten interpretar que la intervención del Ministro de
Agricultura Juan Camilo Restrepo en el XVIII Congreso de Ingenieros Agrónomos
en Apartadó, lo mostraron vacilante ante la necesidad del país de una política
agropecuaria nacional de avanzada que contribuya a la defensa de nuestra
soberanía, y seguridad alimentaria, nuestro trabajo y desarrollo empresarial,
apoyando la asistencia técnica que permita el progreso del campo y la ciudad y
cese la entrega de nuestro sector rural a los intereses de las multinacionales
financieras y comerciales de E. U. Canadá, Suiza y la Comunidad Europea que
vienen por todo, por nuestros mercados, por nuestras tierras. por la plata de los
ricos, el sudor y la sangre de los pobres.
El presupuesto de Ministerio de Agricultura es de solo 1,12% del presupuesto de
la Nación para 2012. Es una cifra totalmente insuficiente para una verdadera
locomotora de la agricultura. Para impulsar la asistencia técnica agropecuaria el
Ministro Restrepo anunció la inversión de $150.000 millones. Aparentemente una
cifra alta, pero en realidad insignificante, mínima. Le corresponderían $150
millones en caso de ser 1.000 de los 1.091 municipios de Colombia, los
beneficiarios. Y si lo llevamos a los 15 millones de pobladores del campo (31,2 %
de la población nacional, según cifras del reciente Informe del PNUD) le
correspondería la ridícula cifra de $10 por cada habitante del agro en Colombia.
Pero eso no es lo más grave de todo. Si se revisan los resultados del empleo
profesional con la asistencia técnica por Ley 5ª de 1973, que empleara a mas de
10.000 profesionales y técnicos del sector agropecuario, encontramos que con las
importaciones de la apertura económica vigente se quebró la gran mayoría de los
empresarios del campo. El Director del Fondo Financiero Agropecuario,
FINAGRO, eliminó de un solo plumazo la obligatoriedad de la asistencia técnica.
Con ello se eliminó el empleo de la gran mayoría de los asistentes técnicos de
millares de medianos y grandes productores nacionales quebrados de algodón,
sorgo, maíz, trigo, cebada, avena ajonjolí y numerosos otros renglones de ese
renglón de empleo y progreso del campo.
En algodón, para mencionar solo un caso se pasó de 370.000 en 1977 a 14.000
hectáreas cultivadas en 2010. Su producción pasó de 480.000 toneladas en 1977
a solo 28.000 toneladas en 2010.
Ahora el Gobierno con los TLC con EE.UU., Canadá, Suiza, Mercosur, la Unión
Europea y otros países, podrá importar muchísimos más
productos que
producimos en Colombia, como la leche y sus derivados, el arroz, el café y
muchos más, sin pagar arancel. Inicialmente será una cifra pequeña que
aumentará anualmente hasta copar el mercado nacional Tal como ocurrió con el
trigo, el maíz y los demás renglones de la producción nacional. Esos productos
importados vendrán altamente subsidiados en sus respectivos países de origen. Y
con el total abandono del Estado Colombiano y su Ministerio de Agricultura, sin
recursos, ni políticas de protección a la asistencia técnica y la producción nacional
de pequeños, medianos y aún grandes productores que quedan, iremos
directamente al abismo.
Por todos estos factores y las argumentaciones difundidas en el XVIII Congreso de
Ingenieros Agrónomos en el documento titulado TLC VS SOBERANIA
ALIAMENTARIA, entregado en sus manos al propio Ministro Restrepo, vamos
directamente a acelerar la hecatombe de pequeños, medianos y grandes
productores de capital nacional.
Entonces esa locomotora con la que se ha pretendido ilusionar a muchos actores
del agro, se transformará en una locomotora al servicio de la gran agricultura
transnacional que se apodera de nuestras tierras y mercados para beneficio del
capital internacional en profunda crisis por la superproducción mundial que con los
TLC avanza en la recolonización y esclavización de nuestra patria Colombiana.
Solo la resistencia civilizada y democrática de los más amplios sectores de los
productores, los trabajadores, los campesinos y los consumidores podrá evitar la
catástrofe que se viene contra el agro y nuestra querida patria y pueblo
Colombiano. �
15. PIONEROS DE LAS CIENCIAS AGRARIAS EN COLOMBIA.
DIRIGENTES POLITICOS DEL AGRO
Jorge Gutiérrez Escobar, Gilberto Zapata Lotero, Fernando Peñaranda Canal, Carlos
Eduardo Naranjo Ossa, Armando Samper Gneco, Enrique Blair Fabris, Gustavo de Roux,
Daniel Mesa Bernal, Genaro Pérez Gutiérrez, Diego Betancur Alvarez, Ramiro Tafur,
Eudoro Alvarez Cohecha, Alvaro Rodríguez Soto, Leonel Joaquín Juvinao Cruz, William
Vargas Ramírez, Fidel Castillo Blanco, Fabio Tobón, Ricardo Villa Jiménez.
DIRIGENTES GREMIALES.
Angel Alberto Caro, Rafael Hoyos Peña. Angel María Caballero Dávila, Augusto Del Valle
Estrada, Luis Echeverri Mejía, Gustavo Jiménez Narváez, Carlos Augusto Villamizar, Hugo
Alfonso Delgado, Darío Fernando Méndez Galindo, Gerardo Dulcey, Lorenzo Bello Diaz,
Rodrigo Alvarez Restrepo, Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Atlántico, SIADELA y su
Programa Radial LOS AGRÓNOMOS OPINAN con Penso Urquijo, Manuel Herrera Cunha,
Idalides Manjarrez, Jaime Cardona, Iván Jiménez Zuleta, Rafael Diaz (En España), Erick
Guerrero y decenas de profesionales más; Moisés Francisco Brochero, José Tobías Correa
Nieto, Luis Armando Castilla Lozano, Luis Mora Penagos, Gilberto Llanos Ossa, Octavio
Franco Muñoz, Estéban Rico Mejía, Juan Agudelo Sanín, Ana Milena López de Vélez,
Rafael Hernández Lozano, Henry Vanegas.
PIONEROS (AS) DE LA EDUCACIÓN AGROPECUARIA .
Francisco Luis Gallego Montaño, Gustavo Cock Uribe, José María Isaza Misas, Eduardo
Zuleta Gaviria, Juan Estéban Angel, Luis Felipe Osorio, Aníbal Cuartas, General Mariano
Ospina Vásquez, Eduardo Mejía Vélez, Carlos Madrid Salazar, Carlos Garcés
Orejuela, Fidel Ochoa Vélez, Samuel Posada Saldarriaga, Miguel Hernández Cárdenas,
Oscar Ospina Londoño, Miguel Angel Restrepo, Rodrigo Antonio Vergara Ruiz, José Régulo
Cartagena, Sara María Márquez Girón, Sonia Jaramillo Villegas, Enrique Martínez
Bustamante. Víctor Pardo Cardona, Pablo Buriticá, Fabio Bustamante Betancur,
Alejandro Chaparro, Ligia Pérez Angel, César Pérez Figueroa, Héctor Anaya López,
Guillermo Vásquez Velásquez, José Guillermo Yepes Jaramillo, Federico Sierra Pérez,
Gabriel Gutiérrez, Simeone Manzini Martínez, Jairo Correa Velásquez, Rafael Bravo
Alanes, Enrique Torres Torres, Adalberto Figueroa Cotes, Iván Zuluaga Cardona, Elsa
Nivia, Adolfo León Trochez Parra, Juan de Dios Jaraba Navas, Betty Nobman de
Orozco, Luis Cabrales Martínez, Antonio Orozco Lugo, Jorge Gadbán Reyes, Edilberto
Peña Cuentas, José Leonardo Delgado, Hugo Eduardo Castro Franco, Alonso Moreno
Díaz, Pablo Contreras, Franz Hanke, Francisco Herrón Ortiz, Carlos Reyes Zequeda, Ramón
Montoya, Jairo Gómez Zambrano, Guillermo Guerra Espinal, Yamel López, Gonzalo
Palomino Ortiz.
PIONEROS DE LA INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA.
Eduardo Chavarriaga Misas, Hernán Uribe Arango, Canuto Cardona Alvarez, Alvaro
Gartner Nicholls, Clímaco Cassalet Dávila, Guillermo Ramos Nuñez, Manuel Torregroza
Castro, Mario Zapata Belalcázar, Nelson Estrada Ramos, Ovidio Barros Nieves, José
Joaquín Castaño, Jaime Lotero Cadavid, Hernán Chaverra Gil, Javier Bernal Eusse, Valentín
Lobatón, César Cardona, Alex Bustillo, Humberto Arango Bonilla, Bernardo Gómez
Wiesner, Gerardo Martínez, Luis Carlos Pardo Locarno, Hernán Alcaráz Vieco, Hernando
Pino Santiago, Felipe Mosquera París, Fabio Higuita Hortalizas), José Antonio “El Brujo”
Sierra, y Estéban Rico Mejía (Cebada); Reinaldo Reyes, Juan Orjuela Navarrete, Hernando
Reaga Riática, Mario Zapata Belalcázar (Trigo); Julia Guzmán, Lauro Lujan, Nelson Estrada
(Papa); Jens Otto Kornerup (Sorgo).
PIONEROS(AS) DE LA AGROECOLOGÍA
Hernando Patiño Cruz, Oscar Rivera Luna, Eduardo Urueta Sandino, Jairo Alvear Restrepo,
Norberto Vélez Escobar, Lilliam Eugenia Gómez Alvarez, Mario Mejía Gutiérrez, Francisco
Guerrero Mendoza, Fabio Urrea Pérez, Lía Isabel Alvear Ramírez, Clara Inés Nicholls de
Altieri, Rodrigo Arenas Arenas, Germán Alonso Vélez, Myriam Jiménez Pérez, Helena
Botero Restrepo (autora del libro Plantas Medicinales,Pasado y Presente, publicado por
CorAntioquia 2011).
EXTENSIONISTAS, COMUNICADORES, PERIODISTAS.
Alvaro Chaparro, Fernando Suárez de Castro, Luis Carlos Cruz Riascos, Misael Saldarriaga
Villa, Antonio Herrón Ortiz, Jorge Mario Villa Toro, Guillermo Palacio del Valle, Régulo
Perdomo, Sergio Correa Peláez, Ana Milena López de Vélez, Aníbal Segundo Ceballos
Camargo, Alvaro Orjuela Villalobos, Luis Hernán Rincón Rincón, Héctor Alarcón Correa
(Profesor Yarumo), Gerardo Iván Botero (Doctor Mata), Arnulfo Pardo Vergara.
EMPRESARIOS DEL AGRO
Elkin Andrés Rodríguez Santamaría, Fernando Berrío Calle, Aurelio Llano Posada, Luis
José Carvajalino Jácome, Mario Carvajalino, Jorge Ortiz Méndez, Santiago Arango
Arango, Francisco Barreto, Alfonso Barreneche Estrada, Eduardo Villota.
CIEN PROFESIONALES NOTABLES DE LAS CIENCIAS AGRARIAS CONSTRUCTORES DE UN
NUEVO MUNDO
Invitamos a los lectores de esta publicación y del periódico INFOAGRO COLOMBIA, a
indicarnos cuales han sido, en su opinión, los 100 mas destacados compatriotas
profesionales y técnicos, vinculados al campo, que más han contribuido con su trabajo y
sus esfuerzos al desarrollo del agro Colombiano en éstos últimos 100 años
([email protected])
Nos atrevemos a presentar un listado de algunos de los más sobresalientes hombres y
mujeres que han dedicado su vida al desarrollo del campo. Lo consideramos incompleto y
sujeto a los aportes y opiniones de nuestros lectores. Dentro de los incluidos en esta
publicación se destacan algunos de los más sobresalientes.
Las apreciaciones del promotor del editor, coautor y ponente de ésta selección aclara que
el hecho de sugerir los nombres de los personajes incluidos en este listado no implica su
identidad con el pensamiento político y las realizaciones de los citados. Simplemente se
busca estimular la reflexión, en búsqueda de un homenaje a nuestros principales actores
intelectuales y prácticos en la evolución del desarrollo agropecuario nacional en los
últimos 100 años (1914-2014), independientemente de su filiación política, aunque
algunos de ellos, han sido incluidos precisamente, por su valerosa contribución y
dedicación en pro de una política agraria soberana y al servicio del progreso del campo y
la nación Colombiana, con la cual se identifica y solidariza el autor de esta propuesta.
Faltan muchísimos (as) más, pioneros (as) de diversas disciplinas, investigaciones y
desarrollos que han contribuido al progreso científico y tecnológico del campo
Colombiano. Con base en estos (as) personajes de las ciencias agropecuarias y los que
sugieran nuestros amables lectores, buscaremos con las agremiaciones de los
profesionales y técnicos de las ciencias agropecuarias establecer un mecanismo lo mas
imparcial y objetivo posible, para definir los 100 profesionales y técnicos más destacados
en Colombia en los primeros 100 años de las ciencias agropecuarias en el país, para
beneficio de la producción agroalimentaria y la agroecología nacional y resaltar sus
contribuciones con motivo de la conmemoración del centenario de las carreras de los
intelectuales del campo..
Cuáles son tus candidatos? Y Porqué?. Escríbenos a INFOAGRO COLOMBIA:
[email protected]
PROPUESTA DE INFOAGRO COLOMBIA.
Jorge Gutiérez Escobar. I.A, U.N Medellín. Campesino de Giraldo Antioquia. Fue Senador
de la República por el Partido Liberal y dirigente de la Sociedad de Agricultores de
Antioquia y de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC. Dirigió el primer Radio
Boletín Agropecuario semanal de Colombia durante muchísimos años. Fue el primer
Decano formal después de un intenso proceso que llevó a la institucionalización de la
Facultad de Agronomía como la primera Seccional de la U. Nacional desde 1935.
Gilberto Zapata Lotero, I.A., U.N. Medellín. Originario de Bello. Director-cofundador del
Centro de Investigaciones del Café en Chinchiná, Caldas. Fue dirigente regional en
Antioquia y nacional de los cafeteros (Comité de Antioquia y los Congresos de Fedecafé) ,
Secretario de Agricultura, Gobierno y Gobernador encargado de Antioquia, miembro del
Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en representación de los
gremios y Representante de Fedecafé en España y Europa por más de 20 años. Declinó el
ofrecimiento para ser MinAgricultura del Gobierno de Carlos Lleras Restrepo, para
concentrar sus esfuerzos en la promoción exitosa del café Colombiano en España y el
resto de Europa.
La Cámara de Comercio de Antioquia lo destacó en 2010, como uno de los 100
empresarios más importantes de Antioquia en el siglo XX. Promovió empresas como
TECALA (Técnica Agropecuaria Ltda), impulsó la avicultura y el cultivo del algodón en
distintas sociedades pioneras de esas explotaciones. Promovió el mayor empleo masivo
de profesionales del sector agropecuario en la Secretaria de Agricultura de Antioquia y en
Fedecafe, en las áreas de investigación y extensión rural. Entre sus programas se contaban
la asistencia técnica a los pequeños y medianos productores en café y la diversificación de
cultivos con productos alimenticios, las cooperativas cafeteras, la de paperos en La Unión,
de los Cultivadores de Piña en Barbosa, la de los lecheros agrupados hoy en COLANTA y la
Cooperativa de Consumidores de Antioquia, CONSUMO. Fue defensor con su colega
Fernando Peñaranda Canal, de los profesionales de la Ingeniería Agronómica en el IFA
(Instituto de Fomento Algodonero). Fue Senador suplente por el Partido Liberal.
Fue Secretario de Agricultura de Antioquia 1959-60. Una política fundamental orientó su
gestión: impulso al desarrollo agropecuario con base en programas de investigación y
extensión propiciados desde la Facultad de Agronomia de la U. Nacional de la cual fue su
egresado, defensor y consejero en representación de los gremios. Habia sido director-
cofundador del Centro de Investigaciones del Café en Chinchiná y miembro del Comité de
Cafeteros de Antioquia. De allí sacó valiosas experiencias exitosas que traslada con las
ideas académicas universitarias, a la Secretaria de Agricultura de Antioquia.
Con los experimentados ingenieros agrónomos Julio Roldán en el área de la extensión
agrícola y Hernando Amaya en la de investigaciones agroeconómicas proyectaron una
acción de centenares de profesionales para llevar la técnica al campo y de ahí la
producción de alimentos a los hogares antioqueños.
Con base en la problemática agropecuaria campesina y empresarial se impulsaron
programas de producción y organización con cooperativas para llevar productos
alimenticios a la población y de provisión para la agroindustria. Paperos del oriente con
base en La Unión, paneleros del norte con base en Barbosa, lecheros de San Pedro,
Entrerrios y Santa Rosa de Osos, entre muchos otros, recibieron esas influencias que se
prolongan hasta nuestros dias. Los cafeteros recibían la atención con proyectos similares
atendidos por el Comité de Cafeteros.
La Secretaria de Agricultura se convirtió con las sucesivas administraciones de destacados
egresados de las Facultades de Ciencias Agropecuarias en modelo para instituciones de su
género en todos los departamentos del pais y para el mismo Ministerio de Agricultura.
Programas como los implementados por la Secretaria de Agricultura de Antioquia, con
esas políticas de extensión e investigación, en sus primeros 60 años de servicio del sector
agropecuario, tienen vigencia para la salvación del campo y la seguridad alimenticia
autoabastecida de antioqueños y colombianos.
Carlos Eduardo Naranjo Ossa. I.A U. de Caldas. Asistente Técnico y Periodista. Nacido en
Caramanta, Antioquia. Máximo Dirigente Nacional de la Asociación Colombiana de
Ingenieros Agrónomos, ACIA y Director-Editor de la Revista Agricultura Tropical. Coordinó
el primer y único paro nacional de asistentes técnicos vinculados a Fedearroz, por
condiciones laborales dignas. Cofundador de la Unidad Cafetera Nacional y de la
Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria. Senador suplente del Frente por la
Unidad del Pueblo, FUP. Dirigente Nacional del Polo Democrático Alternativo, PDA.
Armando Samper Gneco. I.A. U.N. Medellín. Bogotano. Fue Director del Instituto
Interamericano de Ciencias Agrícolas, IICA, de la OEA, Costa Rica. Min Agricultura durante
el Gobierno de Carlos Lleras Restrepo. Fue impulsor de la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos, ANUC, lagada a los programas del Gobierno. Fue Director del Centro de
Investigaciones de la Caña de Azúcar, CENICAÑA.
Enrique Blair Fabris. I.A. U.N Medellín. De Guacamayal, Magdalena. Experto en Riegos y
Avenamientos. Publicó un libro sobre su especialidad que se constituyó en la base de los
cursos de Riegos y Drenajes de las Facultades de Agronomía en Colombia y en otros países
latino americanos. Tambien fue Director del IICA y MinAgricultura de Colombia,
continuador de las políticas impulsadas por su antecesor Armando Samper Gneco..
Gustavo de Roux I.A. U.N Palmira, Ph D. Fue Ministro de Salud. Obtuvo por su trabajo
sobre desarrollo social en el Valle del Cauca, el primer ´premio entre candidatos de mas de
150 países. Defensor de las comunidades afro. Personalmente sostiene una Fundación
para proteger los jóvenes y madres adolescentes, en el municipio de Villa Rica (Cauca).
Genaro Pérez Gutiérrez. M.V.Z, U de A. Fue funcionario del Centro de Diagnóstico ICA y
Secretario de Agricultura de Antioquia. Cofundador y Gerente COLANTA, la principal
Cooperativa agraria de Colombia. Se ha desempeñado como Concejal de Medellín,
Diputado en la Asamblea Departamental y Representante a la Cámara por el Partido
Conservador.
Angel Alberto Caro. I.A. U.N. Palmira. Trabajó con INCORA y en la Industria de la
Floricultura. Fue Profesor de Extensión en la U. Nacional de Córdoba en Montería.
Dirigente Cooperativo, Presidente de ACIA y ExPresidente 2010-12 de FIAC, actividades a
las que ha dedicado toda su vida profesional con gran patriotismo por la defensa de los
profesionales y los productores agropecuarios del país.
Eudoro Alvarez Cohecha. I.A. U.N Bogotá. De Villavicencio, Meta. Estuvo vinculado 20
años al INCORA donde fue asistente técnico y dirigente del Sindicato del Incora,
SINTRADIN, en defensa de los profesionales y trabajadores del Instituto. Se desempeña
como Presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Meta, Agameta.
Dirigente nacional de ACIA y de la Asociación por la Salvación Agropecuaria. Conferencista
y catedrático en la U. de los Llanos Orientales, Asistente Técnico y arrocero.
Rafael Hoyos Peña. I.A. U.N, Medellín. De Sopetrán. Extensionista con 32 años de trabajo
intenso en el Comité de Cafeteros de Antioquia donde también se desempeñó como
Director de la División Técnica. Pequeño productor cafetero con diversificación de
productos alimenticios, en Venecia, Antioquia. Presidente de SIADA, organización a la que
ha estado vinculado mas de 40 de los 55 años de acción de la agremiación profesional.
Miembro de la Junta Nacional de FIAC. La Asamblea Departamental de Antioquia le
entregó en 2010, la Medalla de Oro al Mérito Cívico y Empresarial Mariscal Jorge Robledo,
por los primeros 53 años de SIADA y por la importancia del gremio de los profesionales del
campo y del sector agropecuario en Antioquia.
Angel María Caballero Dávila. I.A U. del Tolima. Arrocero. Cofundador y Presidente de la
Asociación por la Salvación Agropecuaria de Colombia. Defensor de los Distritos de Riego y
de la producción arrocera nacional. Presidió numerosas marchas contra el dragado del Río
Coello-Saldaña en defensa de más de 50.000 hectáreas del Distrito de Riegos más
avanzado que existiera en el país . Fue cabeza principal de numerosas marchas nacionales
en contra de las importaciones del cereal. Gracias a estas luchas de la Asociación por la
Salvación Agropecuaria seguimos abasteciéndonos del arroz que consumimos y de lo que
resta de la producción agropecuaria nacional.
Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Atlántico, SIADELA y su Programa Radial LOS
AGRÓNOMOS OPINAN que cumple 60 años de difusión semanal todos los domingos de 7
y 30 a 9 y 30 a.m. por la Emisora Rio Mar de Todelar, originando en Barranquilla para toda
la Costa Atlántica. Entre sus asiduos colaboradores se cuentan Penso Urquijo, Manuel
Herrera Cunha, Idalides Manjarrez, Jaime Cardona, Iván Jiménez Zuleta, Rafael Diaz (En
España), Erick Guerrero y decenas de profesionales más.
Moisés Francisco Brochero IA, UN Medellín, de Urumita, Guajira. Directivo nacional del
ICA. Notable impulsor de la asistencia técnica y del uso de la tecnología generada en
Colombia para el desarrollo del campo, con énfasis en la producción alimentaria. Dirigente
de ACIA y FIAC.
José Tobías Correa Nieto. I.A. U.N., Bogotá, Especializado en Alta Gerencia. Gerente
General de CORVEICA, Corporación de Empleados del ICA y CORPOICA por más de 30
años. Expresidente de FIAC
Luis Armando Castilla Lozano. I.A. Ph. D. Director Técnico Fedearroz en el Tolima.
Presidente ASIATOL y de FIAC
Darío Fernando Méndez Galindo. I.A. Dirigente de los Ingenieros Agrónomos en
Cundinamarca y miembro de la Junta Directiva de FIAC (2012-2014)
Luis Mora Penagos. I.A., U.N. Palmira. De origen indígena. Caloto, Cauca. Especialista en
postcosecha y comercialización de frutas y hortalizas. Agroecólogo. Socio de Cooapica y de
los apiarios Sant-Nico, en Caloto, Cauca. Dirigente de los Ingenieros Agrónomos en el
Departamento del Cauca y de la Asociación Colombiana de Ingenieros Agronómos, ACIA y
FIAC.
Jorge Bejarano. I.A., U.N. Palmira. Impulsor de la Cooperativa de Ingenieros Agrónomos
de Córdoba que ha gerenciado por mas de 35 años. Defensor de la asistencia técnica y del
ejercicio profesional de los ingenieros agrónomos en Córdoba y en todo el país. Promotor
de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Córdoba, ASIACOR y de apoyo a la
Asociación por la Salvación Agropecuaria en ese Departamento.
Gilberto Llanos Ossa I.A, U.N. Palmira, ecologista, consejero de la CVC, ha sido un
destacado gremialista, empresario impulsador de la Stevia y el cafe orgánico. Dirigente de
ASIAVA y de FIAC.
Carlos Augusto Villamizar. Ing. Agr. UPTC, Tunja. Director Ejecutivo de ASINFAR y
dirigente de la Federación de Ingeneiros Agrónomos Colombianos, FIAC
Fabio Bustamante Betancur. Ing. Agr., Ph.D. Ingeniería Agrícola. Profesor de lka Facultad
de Ciencias Agrarias Univ. Nacional, sede Medellín e impulsor co-fundador de la carrera de
Ingeniería Agrícola..
Francisco Luis Gallego Montaño, I.A. U.N Medellín. Entomólogo, Director e impulsor del
control biológico de plagas. Gran gestor de la consolidación de la Facultad originaria de las
ciencias agropecuarias y del primer laboratorio de Entomología en Colombia. Podría
considerarse con el más auténtico gestor de las ciencias agropecuarias especialmente en
el área de las ciencias agronómicas en Colombia. Lo acompañaron con notabilísimas
dedcaciones sus colegas y compañeros de la primera promoción en 1922 los también
Directores de la Escuela Gustavo Cock Uribe y José María Isaza Misas.
Los primeros Directores de la Escuela fueron Eduardo Zuleta Gaviria, Juan Estéban Angel
y Luis Felipe Osorio. Aníbal Cuartas (22 de julio de 1922 a 1 de febrero de 1923);
nuevamente Juan Estéban Angel en 1923, el cual fue reemplazado por el
General Mariano Ospina Vásquez, quien estuvo hasta marzo de 1924. Los
reemplazó Francisco Luis Gallego Montaño quien como egresado era
SubDirector desde febrero de 1923. En Septiembre de 1924 se designa Director a
Luis Felipe Osorio. Despues a José María Isaza Misas. Jorge Gutiérrez
Escobar como primer Decano hasta 1935. Lo sucedieron Eduardo Mejía Vélez,
Carlos Madrid Salazar y Carlos Garcés Orejuela, quienes promovieron
profundas transformaciones en la Institución que la ubicaron el 20 de diciembre de
1945 como una de las instituciones educativas de su género más destacadas por
su calidad en América Latina.
Fidel Ochoa Vélez. Agrónomo-Veterinario. U.N. Medellín. Impulsor de la Facultad de
Ciencias Agrarias, U de Antioquia, con las carreras de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Como en el caso del Doctor Francisco Luis Gallego Montaño se le considera como el
principal gestor e impulsor de las ciencias animales (Veterinaria y Zootecnia) en Colombia.
Samuel Posada Saldarriaga. I.A.,U.N. Medellín. M.Sc. Decano e impulsor de la carrera de
Zootecnia en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la U.N. Medellín.
Carlos Garcés Orejuela. I. A. Ph.D. U.N. Medellín. Vallecaucano. Decano en varios períodos
Facultad Ciencias Agropecuarias U.N, Medellín. Impulsor de la Fitopatología y de la
Sociedad de Ingenieros Agrónomos de Antioquia, SIADA (1957). Contribuyó al estudio e
impulso del modelo integrador de la educación, con la investigación y la extensión
agropecuarias en Colombia.
Miguel Angel Restrepo. I.A., M.Sc. Biólogo y ecólogo. Fue Decano de la Facultad de
Ciencias Agropecuarias, U.N Medellín. Cofundador y Director de la Corporación de
Investigación y Desarrollo Ecológico Regional, CIER, en Antioquia, especialmente en el
Occidente durante los últimos 30 años. Uno de los pioneros de la Agroecología con sus
colegas de CIER con los han proyectado su ONG por mas de 28 años de servicio a las
comunidades de mas de 15 municipios del occidente de Antioquia y otras regiones de
Antioquia y Colombia.
El Profesor Miguel Angel Restrepo y la Economsita Diana María Peña, Coordinador y
Secretaria del Colectivo de Apoyo a Vía Campesina y Salvación Agropecuaria en marcha
por la Soberanía Alimentaria frente a la Gobernaciónd e Antioquia (Alpujarra) en
Medellín el 14 de marzo de 2012.
José Guillermo Yepes Jaramillo. Ing. Agr., U.N. Medellín, Ph D. España. Fue Profesor de la
Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N. Medellín, durante mas de 20 años. Coordinador
del Colectivo de apoyo a Vía Campesina y Salvación Agropecuaria. Promotor de la
agroecología en Antioquia como integrante de la Corporación CIER, en los últimos 30
años.
Rodrigo Vergara Ruiz, IA, M.Sc. Entomología. Decano de la Facultad de Ciencias
Agropecuarias de la U.N Medellín y Profesor de la UPTC Tunja y de la U. del Tolima,
Ibagué. Destacado conferencista nacional e internacional, ExPresidente del Consejo
Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CSPAQ, defensor del medio ambiente y del control
integrado, ecológico y biológico de plagas. Ponente con el tema “El control químico de
plagas en Colombia. Efectos nocivos en la entomofauna y cultivos alimenticios”en
el Ateneo Agroaliemntario realizado en Medellín el 12 y 13 de mayo de 2011.
Sara María Márquez Girón, Ing. Agrícola, U.N., Medellín. M.Sc. en Ingeniería Ambiental y
candidata a Ph.D. en Agroecología. Fue Decana de la Facultad de Ciencias Agrarias y
candidata a la Rectoría de la U. de Antioquia.
Ricardo Villa Jiménez. I.A. U.N. Medellín. Empresario algodonero y experto en maquinaria
agrícola. Fue uno de los docentes mas destacados en temas como cultivos tropicales
comerciales y maquinaria agrícola en la Facultad de Agronomía de Medellín. Sus notables
capacidades los llevaron a Gerenciar la Caja de Crédito Agrario en Medellín y a ser una
permanente fuente de información y asesoría para el desarrollo empresarial del agro
antioqueño y Colombiano. Militó con el Partido Liberal.
César Pérez Figueroa. I.A. Especialista en el área de “Zonas de Vida”. Gran impulsor,
investigador y docente del Instituto Forestal que desarrolló desde 1951 la carrera de
Ingeniería Forestal en Antioquia y Colombia. Dedicó a esta actividad la mayor parte de su
vida profesional. Se considera el mas destacado impulsor de las ciencias forestales en
Colombia.
Guillermo Vásquez Velásquez. I.F., M. Sc, candidato a Ph.D., U.N. Medellín. Coordinador
desde hace 6 años del Periódico virtual COLFORESTAL que se ha constituido en un
valiosísimo órgano de difusión gremial, académica y científica de la U.N, sede Medellín,
para los Ingenieros Forestales y demás profesiones del sector agropecuario de Antioquia y
Colombia.
RED DE INFORMACION FORESTAL Y AMBIENTAL DE COLOMBIA, Network of Forest and
Environmental Information of Colombia Para el Fomento del Diálogo Forestal Colombiano
Fundada en octubre de 2006. QUIENES. Creada en octubre de 2006, la integran egresados
y estudiantes de los programas académicos anexos al Departamento de Ciencias
Forestales (DCF) de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín (Tecnología
Forestal, Ingeniería Forestal, Maestría en Bosques y Conservación Ambiental y Doctorado
en Ecología); y además profesionales de áreas afines, empresas, instituciones y
organizaciones del sector forestal y ambiental de Colombia y del exterior. Mediante la red
se distribuye información académica y sectorial que disponen muchos colaboradores. Los
mensajes enviados son inferiores a Guillermo Vásquez-Velásquez, Editor. Email:
[email protected], cpomunicarse, incorporación o retiro. (Contact - Subscribe Unsubscribe). Email: [email protected]
Simeone Manzini Martínez. I.A. U.N. Medellín. Destacado profesor de Genética de las
plantas en su Facultad y uno de los mas destacados ingenieros agrónomos Colombianos por
su cultura universal y el estudio permanente no solo de la situación y avances de la carrera,
sino sobre el acontecer mundial del conocimiento científico, económico y político..
Rafael Bravo Alanes. I.A. U.N. Palmaira. Ph.D. Genetista. Investigador en Algodón en el
ICA. Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la U.N. Palmira.
Enrique Torres Torres. I.A. Ph. D. Fitopatólogo. Fue Director de Programas de Posgrado
Ciencias Agropecuarias. U.N., Bogotá y dirigente nacional de ACIA
Adalberto Figueroa Potes. I.A. U.N. Palmira. Fue Entomólogo de amplísima trayectoria
nacional. Se desempeñó como Decano de la Facultad de Agronomía de la UPTC en Tunja.
Iván Zuluaga Cardona: I.A, U.N., Palmira. Profesor de Entomologia, especializado en
Europa. Profesor Emérito de la U.N. Seccional Palmira.Conferencista y defensor del medio
ambiente. Profesor Emérito de la U. Nacional de Colombia. Pionero de la acarología en
Colombia.
Elsa Nivia. Bióloga, M. Sc. Entomóloga. U.N, Palmira. Defensora del Medio Ambiente.
Severa crítica del uso de glifosato y productos derivados del 2,4-D en Colombia y en el
mundo, por su toxicidad y por ser productos cancerígenos y letales para la vida humana y
vegetal. Fue Directora de la Red de Acción de Plaguicidas en Palmira. Destacada
Conferencista Internaiconal en los 5 continentes.
Adolfo León Trochez Parra. I.A. U.N. Palmira, .M.Sc.U.N. Palmira. Entomólogo.
Asistente Técnico en algodón. Investigador y experto en sanidad vegetal del ICA y
CORPOICA apoyando proyectos de investigación en el área de Entomología en
cultivos como algodón, maíz, tomate, hortalizas, chontaduro, y frutales como
aguacate, maracuyá, pitaya amarilla, flóres y cultivos transgénicos entre otros.
Promotor del Manejo Integrado de Plagas. Es conocido por sus estudios sobre las
moscas de las frutas. Fue el primero en reportar la mosca del botón floral del
maracuyá Dasiops sp., y pionero en el uso de cebos atrayentes para su monitoreo.
Durante su vida académica, Tróchez fue Director de 16 tesis de pregrado en el
área de Entomología. Uno de sus temas favoritos de las tesis que dirigió fueron las
plagas de productos almacenados como: Acanthoscelides obtectus (Say),
Callosobruchus maculatus (F.), Lasioderma serricorne (F.), Rhyzopertha dominica
(F.), Sitophilus oryzae (L.), y S. zeamais Motschulsky. Otros temas dirigidos fueron
los insectos minadores, como Phyllocnistis citrella Stainton y Liriomyza
huidobrensis (Blanchard), áfidos, tríps, y moscas de la fruta. Tróchez era un
excelente entomólogo en campo y laboratorio. Un insecto lleva su nombre, una
escama de cera (Hemiptera: Coccidae) que Tróchez colectó sobre ramas de
mango en Buga, Valle del Cauca, fue nombrada en su honor como Ceroplastes
trochezi Mosquera (Mosquera 1979
Betty Nobman de Orozco. I.A Santa Marta. U. del Magdalena, M.Sc Fitopatología. Fué
ViceRectora U. del Magdalena.
Jorge Gadbán Reyes, I.A. U. de Nariño. Fue Decano y Profesor de la U. del Magdalena.
Profesor de Maquinaria Agrícola, Investigador, dirigente Profesoral y de los Ingenieros
Agrónomos del Magdalena.
Hugo Eduardo Castro Franco, IA. M. Sc. UPTC, Decano Facultad Ciencias Agropecuarias
UPTC, Tunja, Boyacá.
Gonzalo Palomino Ortiz. I.A. Ph.D., Gran impulsor de la agroecología y la protección del
ambiente. Profesor de la Univ. Del Tolima. Director del Periódico SOS Ecológico que
publicó mas de 500 ediciones.
Andrés Rocha Bermúdez. I.A., Univ. Del Tolima, M.Sc. Rector de la Univ. Del
Tolima.Filósofo.
Eduardo Chavarriaga Misas. I.A., U.N Medellín. Genetista. Contribuyó a la creación del
Maíz ETO (Estación Tulio Ospina) y al inicio del Banco de Semillas (Germoplasma en la
Estación Tulio Ospina, Bello, Antioquia). Ver Revista ICA, No. 1, 1965, dedicada
exclusivamente
a su obra EL MAÍZ ETO, UNA VARIEDAD COLOMBIANA.
Inexplicablemente, los materiales genéticos del MAÍZ ETO, desaparecieron del Banco de
germoplasma del ICA-CORPOICA ,según Informe del ExDirector Rafael Aubad en el VI
Congreso de Cooperativismo Agropecuario en Medellín. Con algunas modificaciones
aparece patentado en E.U. Típica “piratería” de nuestras riquezas nacionales y de la
humanidad.
Hernán Uribe Arango. I.A., U.N. Medellín. El más notable impulsor y gestor del Centro de
Investigaciones del Café, CENICAFÉ, en Chinchiná, actividad a la que dedicó gran parte de
su vida profesional. Notable impulsor del café Caturra.
Canuto Cardona Alvarez, I.A., Ph.D. Medellín. Genetista y Fitopatólogo. Originario de
Caldas. Investigador en fríjol. Director del Departamento de Investigaciones
Agropecuarias, DIA, del Minagricultura y de la División de Investigaciones Agropecuarias
en el ICA. Fue el mas notable impulsor de la investigación agropecuaria en Colombia,
especialmente las de fríjol.
Alvaro Gartner Nicholls. I.A. U.N. Medellín. Ph.D. en genética del fríjol. Fue investigador y
dirigente nacional del ICA entidad con la que promoció la formación mas extensa de
postgraduados con convirtieron a esa entidad en uno de los mas avanzados entes
promotores de la enseñanza, la investigación y la extensión en América Latina, orientados
hacia la producción y autoabastecimiento alimenticio del país. Fue cofundador de la
Corporación de Empleados del ICA, CORPOICA, organización de notables servicios a los
7.000 funcionarios que llegó a tener la entidad mas importante que ha tenido Colobmia
en el campo científico.
Guillermo Ramos Nuñez. I.A. U.N.Medellín. Pionero de la investigación en Caña de Azúcar
en Palmira. Seleccionador de importantes variedades cultivadas en el Valle del Cauca y el
resto del país.
Manuel Torregroza Castro. I.A, Ph.D. Genetista. Campesino de Mal Abrigo, Magdalena.
Dedicó su vida a la investigación y extensión en maíz y sorgo. El DIA y el ICA fueron sus
empleadores, así como la Federación Nacional de Cerealistas, organizaciones con las que
recorrió el país impulsando mas de 40 variedades e híbridos de mpáiz y sorgo, base dela
producción nacional generada en estos renglones de la producción. Fue gran impulsor de
la enseñanaza, la investigación y la extensión en buena parte de las Facultades de
Agronomía en Colombia y a nivel del postgrado en Ciencias Agrarias del convenio ICA-U.N.
Mario Zapata Belalcázar. I.A, U.N, Medellín, Ph.D. Campesino de Sopetrán, Antioquia.
Genetista. Director Nacional del Programa de Cereales, especialmente con trigo, cebada y
avena en el ICA. Las importantes contribuciones del personaje y su nutrido equipo de
colaboradores se frustraron como en el caso de Torregroza, por la política antinacional de
importar estos productos y arruinar así no solo sus contribuciones científicas, sino la
producción cerealera nacional.
Nelson Estrada Ramos. I.A. U.N. Medellín. Ph.D. Dedicó su vida profesional al
Mejoramiento genético del cultivo de la Papa como Director Nacional del Programa del
ICA en Colombia.
Ovidio Barros Nieves. I.A., U.N. Medellín. Pionero de la investigación en el cultivo del
Cacao en Colombia. Estuvo vinculado a la Compañía Nacional de Chocolates y al ICA en la
investigación pionero del cacao en Colombia.
José Joaquín Castaño. I.A. Ph. D. U.N. Medellín. Notable investigador en Fitopatologia
del ICA y Profesor en la materia en la U.N. Medellín.
Jaime Lotero Cadavid, Hernán Chaverra Gil, I.A Ph.D. De Bello, Antioquia. Genetistas y
Javier Bernal Eusse, I.A., Ph. D. Agrostólogos (Pastos y Forrajes.). Gerente ICA Antioquia,
Caldas y Chocó el primero y Directivo Nacional de Programas de Investigación y Extensión
del ICA, el segundo. Asistente Técnico . Los acompañó un nutrido grupo de colegas y
colaboradores fueron notables impulsores de la agrostología, base del desarrollo pecuario
de Colombia.
Valentín Lobatón. I.A M.Sc, U.N Palmira. Profesor de Entomología U. de Córdoba,
investigador, autor de numerosos artículos, dedicado a impulsar el banco de alimentos
para ayudar a los mas necesitados.
César Cardona IA. Ph.D U. N. Palmira. Investigador, autor de numerosos artículos,
profesor, representante de un organismo internacional en Siria, impulsor de Socolen.
Lideró con otros 7 superespecialistas la defensa de la investigación agropecuaria en el ICA.
Alex Bustillo I.A. U.N. Palmira, PhD. Entomólogo, investigador,autor de gran número de
articulos científicos, profesor universitario.
Humberto Arango Bonilla I.A. U.N., profesor universitario, autor de muchos artículos,
investigador.
Bernardo Gómez Wiesner I.A. U.N. Palmira M.Sc. Premio Alejandro Angel Escobar por
descubrir la causa de la muerte súbita del ganado en la Costa Atlántica y su antídoto.
Gerardo Martínez I.A. U.N. Palmira, PhD. Virólogo, profesor universitario, investigador. Ha
contribuido al conocimiento de las causas de la muerte ascendente de las palmas.
Luis Carlos Pardo Locarno. I.A. U.N.Palmira PhD. Entomólogo, investigador, autor de
numerosos artículos, especialmente sobre coleópteros. Ha coleccionado y sostiene más de
40.000 especímenes en un constante esfuerzo de más de 30 años. Conferencista y
profesor universitario U.N. Palmira y U. del Valle, entre otras.
José Antonio “El Brujo” Sierra. I.A. U.N.Medellín. Investigador en el cultivo de Cebada en
unión de Estaban Rico Mejía. Tambien realizó varios estudios sobre el cultivo del Lúpulo
para Malterías Unidas. Fue dirigente nacional de ACIA.
Hernán Alcaráz Vieco. I.A. U.N. Medellín. Notable investigador entomólogo con la
Federación Nacional de Algodoneros.
Hernando Patiño Cruz. I.A, M.Sc. Del Quindío. Biólogo, entomólogo, fitopatólogo,
agroecólogo, gremialista, conferencista. Impulsó los dos primeros ATENEOS sobre ciencia
y tecnología en Cali (1985) y Medellín (1986). Profesor Emérito U. N., Palmira. Según la
Revista “Metro Flor” de Bogotá, dirigida por el I.A. Arnulfo Pardo Vergara, “ha sido el
mejor ingeniero agrónomo que ha dado Colombia y que ha sido ejemplo de
profesionalismo, dedicación y espíritu científico”. Editorial No. 46, pág.6, 2011.
Oscar Rivera Luna. I.A., U.N. Palmira. Asistente Técnico Agroecólogo. Conferencista
Magistral, Nacional e Internacional por más de 40 años. Defensor de la asistencia técnica y
del medio ambiente. Profesor U. del Pacífico. Gran divulgador y autor de cuatro tratados
sobre el conocimiento más avanzado de la agroecología en Colombia y en el mundo.
Eduardo Urueta Sandino. I.A. U.N. Medellín. Notable Entomólogo. Impulsor del control
biológico de plagas y de la ecología en Antioquia. Estuvo vinculado a la Secretaria de
Agricultura de Antioquia durante casi toda su vida profesional.
Jairo Alvear Restrepo. I.A. U.N. Medellín, M.Sc. pionero de la agroecología en Antioquia.
Escudo de Oro de la U.N. por sus ejecutorias profesionales y agroecológicas (1950-2010)
otorgado por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la U.N., Medellín.
Norberto Vélez Escobar. Ing. Forestal, UN Medellín. Ecologista. Fue Director de
CORANTIOQUIA. Con reconocida labor regional y nacional en pro de la conciencia
ambiental y la defensa de los recursos naturales.
Lilliam Eugenia Gómez Alvarez. I. A. U.N., Medellín., Doctora con especialidad en
Ciencias Biológicas, Opción Eco-Etología, Ph.D. (Doctor en Ecología modalidad
formación avanzada). Université Francois Rabelais, I.B.E.A.S. Tours, Post Doctorado I.B.E.A.S. Université PAU – FRANCE. Responsable de la Rúbrica
Economía de la Naturaleza. Presidente del Consejo Seccional de Plaguicidas de
Antioquia, CSPA. Constante y decidida defensora del Medio Ambiente. SIADA le otorgó la
Espiga de Antioquia en 2010 por la defensa de la vida y ambiente al recomendar a EPM,
con el CSPA, el NO uso de matamalezas a base de 2,4-D en Porce II, por ser un pesticida
altamente tóxico y cancerígeno.
Mario Mejía Gutiérrez. I.A., U.N. Palmira. Agroecólogo y Decano de amplísima trayectoria
como autor de numerosos libros, conferencias y artículos sobre el tema. Asesor nacional e
internacional en esa temática. Decano de las Facultades de Agronomía de la U.N. Palmira,
Tolima, Manizales y Santa Marta. Promotor de granjas ecológicas en el Valle del Cauca.
Francisco Guerrero Mendoza., I.A. U.N. Medellín. M.Sc. en Planificación Regional.
Originario de Santa Marta. Finado agroecólogo (1945-2011) que dedicó gran parte de su
vida al estudio y defensa de la agroecología en Colombia y en el exterior.
Fabio Urrea Pérez. I.A, U.N. Medellín. Agroecólogo. Orienta un Escuela Ecológica piloto
desde hace 11 años en Marinilla y promueve proyectos agroecológicos en el Distrito
Agropecuario de Marinilla que busca extender estas importantes experiencias al resto de
los 32 municipios del oriente antioqueño.
Lía Isabel Alvear Ramírez. I.A. U.N., Medellín. Experimentada Agroecóloga y activa
defensora del ambiente. Candidata a M.Sc , profesora y directora de un programa radial
en defensa de la agroecología en la Emisora de la U.de A. Corresponsal del Periódico
virtual “La Pluma” emitido desde Francia. Representante de la U.de A. en el Consejo
Seccional de Plaguicidas de Antioquia, CSPA, que ha presidido en diversas sesiones
cruciales, especialmente en el debate sobre el no uso de herbicidas basados en el 2,4 D
por parte de EPM. Tambien ha impulso fehacientemente la conmemoración del Dia
Mundial del NO Uso de plaguicidas en Medellín, denunciado el grave proceso de
envenenamiento que vivimos los colombianos con la agricultura química y la revolución
verde impuesta a nuestro país por las multinacionales neoliberales que se apoderan del
agro Colombiano.
Rodrigo Arenas Arenas. I.A.,U.N. Medellín M.Sc. Desarrollo Rural, México. Impulsor de la
Agrecología por más de 24 años con Cornare en el oriente de Antioquia. Presidente del
Comité de Plaguicidas del Oriente de Antioquia. Profesor Universitario.
Germán Alonso Vélez. I.A., U.N. Medellín. Director de la Revista Semillas y dirigente del
Grupo Semillas.
Myriam Jiménez Pérez. I.A. U.N. Medellín, de origen indígena de la región de Urabá,
candidata a Ph.D. en Agroecología Programa U.N., U de A y U de California (Berkeley).
Directora del CIER y gran impulsora de la educación ecológica en el occidente de Antioquia
en particular y co-líder del movimiento para la defensa de la Soberanía Alimentaria y la
Agroecología en Antioquia que ha realizado 9 exitosos Foros anuales en la última década
en Medellín y otras regiones del Departamento de Antioquia.
Alvaro Chaparro. I.A. UN, Medellín, Ph.D. Fue funcionario de asuntos agropecuarios en la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en Roma.
Impulsor de programas de extensión, investigación y producción alimentaria con el citado
organismo internacional.
Fernando Suárez de Castro. I.A. U.N. Medellín. Trabajó para la Federación de Cafeteros en
el campo de Conservación de Suelos. Escribió un libro sobre sus experiencias y
recomendaciones referentes al tema que de haberse aplicado correctamente en
Colombia, otro sería el panorama sin los desastres invernales que hemos visto en los
últimos dos años. Fernando también fue funcionario del IICA lo que le permitió compartir
sus experiencias en ese campo en distintos países latinoamericanos.
Luis Carlos Cruz Riascos. I.A. U.N. Medellín. Fue de los primeros especialistas Colombianos
en el área de la Extensión Rural. Participó en el estudio básico que sirvió para que la
Federación de Cafeteros estableciera el Servicio de Extensión en todas las áreas cafeteras
del país. Se constituyó a la postre en una de las mejores experiencias en Colombia y en
Latinoamérica. Luis Carlos fue asesor de distintos Gobiernos Latinoamericanos en el área
de Extensión, entre ellos Brasil.
José María Isaza Misas. I.A. U.N. Medellín. Fue uno de los Directores pioneros de la
Escuela de Agricultura Tropical y Veterinaria. Gran impulsor del desarrollo agropecuario
de la región de Urabá, los ensayos con caucho en Villa Arteaga, Mutatá, y la promoción del
desarrollo empresarial de la región en las décadas de 1950 al 1970. Fue dirigente de la
SIADA y funcionario de la Secretaría de Agricultura de Antioquia.
Jorge Mario Villa Toro. Zootecnista, U.N., Medellín. Distinguido con el diploma y medalla
al MERITO AGRARIO por la U.N., Medellín por sus ejecutorias como extensionista de la
Federación de Cafeteros en Antioquia en programas de diversificación durante mas de 35
años.
Aníbal Segundo Ceballos Camargo. I.A. U. del Magdalena. Asistente Técnico del SENA y
Periodista muy reconocido durante toda su vida de estudiante y de profesional por más de
40 años. Gestor cultural y defensor del medioambiente, de los periodistas, los ingeneiros
agrónomos y de los oprimidos del Magdalena y la Costa Atlántica.
Alvaro Orjuela Villalobos. I.A.,U.N. Bogotá. Presidente de la Sociedad de Ingenieros
Agrónomos de los Llanos Orientales, SIALL y Director Programa Radial Agropecuario
AGROLLANOS que se transmite diariamente hace más de 25 años en Villavicencio. Meta.
Premio Nacional de Periodismo Agropecuario otorgado por la SAC (Sociedad de
Agricultores de Colombia). Fue Secretario de Agricultura del Meta y Gobernador
encargado; Director del IDEMA, durante 10 años, en varios centros de esta
institución de mercadeo; creador y fortalecedor del cooperativismo agropecuario
en el Meta.
Luis Hernán Rincón Rincón. I.A. U.N. Medellín, Ph.D. Comunicaciones. Estuvo vinculado al
ICA y otras organizaciones internacionales como experto en Comunicaciones Agrícolas.
ExPresidente de SIADA. Escritor y Poeta. Actualmente dirige un Periódico Comunitario
semanal “Támesis Asciende” en pro del desarrollo cultural, económico, social y político de
Támesis, Antioquia, su tierra natal.
Héctor Alarcón Correa. I.A., U.N. Medellín. Comunicador del ICA y la Federación de
Cafeteros. Fundó y orientó el Programa de Televisión “El doctor Yarumo” como el mayor
esfuerzo realizado por Ingenieros Agrónomos en materia de Extensión y servicio al
caficultor Colombiano a través de la Televisión.
Gerardo Iván Botero (Doctor Mata). I.A. U.N. Medellín. Destacado director y locutor de
Radio y Televisión con Programas orientados a la difusión del sector agropecuario y de
Jardinería desde Medellín.
Arnulfo Pardo Vergara I.A. U.N. Palmira. Director-Editor de la Revista “Metro Flor” de
Bogotá, dirigida al sector de la floricultura en Colombia.
Elkin Andrés Rodríguez Santamaría. I. Forestal, U.N. Medellín. Diploma y medalla al
MERITO AGRARIO de la U.N. Medellín por sus realizaciones profesionales desde 1967 en
Colombia, en la región andina, el Caribe y Vichada.
Fernando Berrío Calle. I. Forestal,U.N., Medellín. Por sus realizaciones profesionales en el
Inderena y en el sector privado se le hizo reconocimiento con Diploma y Medalla al
MERITO AGRARIO por parte de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la U.N. Medellín.
Se recuerda que su abuelo Pedro Justo Berrío fue precursor como Gobernador de
Antioquia de la iniciación de la Escuela de Agricultura y Ganadería que originara las
carreras agropecuarias en Colombia, próxima a conmemorar 100 años de positiva labor
para el progreso del país.
Aurelio Llano Posada. I.A. UN Medellín, Especializado en nutrición animal. Cofundador de
la Empresa de concentrados SOLLA y gestor de la Fundación que lleva su nombre,
impulsora de la investigación y la promoción agropecuaria en Antioquia y Colombia.
Luis José Carvajalino Jácome. I.A. UN Medellín. Cofundador de ACIA y su Revista
Agricultura Tropical en 1941 y 1945. Fundador y gestor de Colinagro, empresa de capital
nacional de insumos para el campo Colombiano.
Francisco Barreto. I.A. U.N Medellín. Huilense. Empresario impulsor de los cultivos de
Palma de Aceite en el Huila y en el Meta.
Alonso Moreno Díaz. I.A. UPTC, Tunja, Ph. D. Alemania. Decano.
Hernando Pino Santiago.I.A. U.N. Medellín. De Convención, Norte de Santander. Impulsó
de la investigación y la asistencia técnica en el Valle del Cauca con base en sus trabajos en
control biológico de plagas en el cultivo del algodón en el Valle del Cauca.
Nelson Delgado Montoya. I.A. U.N, Medellín. Profesor de Entomología. Impulsor del
control biológico.
Sigifredo Espinal. I.A. Univ. Nal Medellín. Profesor unviersitairo. Pionero de los estudios e
investigaciones agroecológicas en Colombia.
Néstor Durán Castro Ing. De Alimentos Univ.Jorge Tadeo Lozano,Bogotá.
Posgrados en: Tecnología Lttierocasearia, CECTI, Lodi, Milán, Italia 1984-1986.
Gerente Federación Nacional de Paneleros y de una amplia y efectiva asesoría
agroindustrial a los paneleros del país. Ver perfil anexo.
16. ANEXOS
ANEXO 16.1. SOBRE EL LEGADO DE NOTABLES DE LA CIENCIAS AGROPECUARIAS EN
COLOMBIA (1914-2014)
.1. VIDA Y OBRA DE HERNANDO PATIÑO CRUZ, finado Profesor Emérito de la Univ.Nal
de Colombia, Sede Palmira..
Por Oscar Rivera Luna, Ing. Agr. Palmira noviembre 18 de 2010 y Medellín, Mayo 12 y 13
de 2011.
Han transcurridos 24 años, un instante de tiempo en el espacio infinito, desde que los
restos mortales del maestro Hernando Patiño Cruz, pionero de la ecología social
colombiana, regresaron a la tierra, y a pesar de que pareciera arroparlo el manto del
silencio, sus ideas persisten y adquieren enorme dimensión a medida que el planeta se
reciente con los impactos generados por 6.250 millones de personas, que producimos
gases de invernadero, contaminamos aguas dulces y salinas, estropeamos arrecifes
coralinos con vertidos nucleares e hidrocarburos, talamos selvas, causamos derrumbes y
consumimos los frutos del mar a tal velocidad que no alcanzan a la renovación y el
equilibrio.
Hernando Patiño Cruz (1939-1986)
Hernando vivió luchando para defender el progreso. Citó en Ecología y Sociedad la frase
de Federico Engels :
“Todo nuestro dominio sobre la naturaleza y la ventaja que le llevamos a las demás
criaturas, consiste en la posibilidad de llegar a conocer sus leyes y saber aplicarlas
acertadamente”.
Su principal preocupación era aprender y enseñar. Mucho antes que la comunidad
científica internacional alertará al mundo sobre el vertiginoso calentamiento del planeta,
más allá de los periodos de calor interglaciar y antes que se comprobara el deshielo
acelerado de los glaciares de montaña, incluyendo a los colosos Himalayos que
literalmente se derriten en ríos de lodo y aguas que braman por las vertientes, hasta
desbordarse de los cauces e inundar valles sepultando a miles de personas en China, India
y Paquistán, ya Hernando había llamado la atención sobre la dialéctica de las especies de
flora y fauna y había citado la frase de Carl Sagan que puede explicar el caos climático
global que vivimos:
”Que sistema tan maravillosamente cooperativo. Plantas y animales que inhalan
mutuamente las exhalaciones de los demás, en una especie de resucitación mutua a escala
planetaria, boca a estoma e impulsada por una estrella a 150 millones de kilómetros de
distancia”,
intuyendo que la degradación de las selvas húmedas tropicales, selvas de niebla,
manglares, bosques australes y boreales-taigas, multiplica las emisiones de carbono,
interrumpe las interacciones entre los seres vivos y conducen a la especie humana hacia el
reino de la desolación.
Hernando estudió agronomía cuando Palmira era la capital agrícola de Colombia; miles de
“iguazos”, corteros y proletarios del campo se levantaban con el alba para hacer los
“nidos” e iniciar los cortes de caña a golpe de pacoras, ralear el maíz, arrancar la soya,
abonar los arrozales inundados al voleo. Midió la profundidad de la laguna de Sonso
cuando tenía 2,50 metros y 2053 hectáreas, en el rosario de humedales que recibía la
visita de garzas criollas, zarzetas, patos, gansos y aves migratorias del hemisferio austral y
boreal.
Los agricultores japoneses lideraban la producción de soya, frijol y maíz y en los feraces y
suelos abundaban los árboles frutales y los frutos de la tierra para la familia campesina.
Recorrió el país aprendiendo y enseñando las leyes de la naturaleza. Como docente y
maestro recorrió Colombia, desde la Guajira a Tuquerres y del Litoral a los Llanos
Orientales y el Amazonas. Caminó con hija Ana María (hoy In Agr., M.Sc en suelos), desde
las playas pardas y rocosas del Valle litoral, donde abundan los ermitaños y los cangrejos
rojos, hasta las canoas de pescadores llenas de pargos, buriques y pámpanos plateados.
Continuó por el sendero a Utría, entre chachajos, chanules, abarcos marinos, natos,
árboles del pan, palmas de tagua, el marfil vegetal que los indígenas Cholos y Katío
Emberá utilizan para hacer figuras, las palmas naídi que alimentan a los cangrejos azules y
las palmas de chonta, hasta la ensenada de playas blancas regadas por arroyos de agua
dulce, donde conoció los jardines del coral en acuarios transparentes de aguas someras
habitadas por peces loros, que mordisquean los mantos de coralinos, peces ángel azules
con ornamentos amarillos y dorados, peces mariposa, ballestas, barracudas de aspecto
agresivo, sigilosas morenas, pargos, serpientes marinas y cardúmenes de peces cirujanos
que se mueven, viran al unísono y resplandecen animados por fuerzas desconocidas.
Mariposas amarillas succionan sales en los pequeños pozos de la playa, y vuelan libélulas
gigantes, azules iridiscentes. Los Martin pescador y las águilas planean sobre las aguas
mansas, lagartos azul turquesa se ocultan entre las plantas rastreras, bajo las uvas de
playa.
Aspirando el intenso aroma de las orquídeas blancas que liberan sus fragancias
noctámbulas, cerca los cauces de los ríos cristalinos poblados de mojarras amarillas con
puntos negros y color rojo, guacucos trasparentes, chuchulapas que limpian las piedras
del fondo, intuyó que los murciélagos son los principales polinizadores del planeta,
capaces de trasformar su alimento frugívoro en solo 23 minutos y dispersarlos por selvas
durante sus parábolas nocturnas.
Bajo el intenso sol del verano, Hernando visitó el resguardo Páez de Coconucos, donde
crecían relucientes mazorcas pigmentadas de negro, púrpura y violeta por la presencia de
genes saltarines elementos móviles de ADN, que pueden viajar de un cromosoma a otro.
Detectó desde esa época las modernas cruzadas de las empresas transnacionales, que ya
querían apropiarse del patrimonio genético nacional, recolectando cultivares de maíz,
frijol, soya, yuca para reproducir in vitro, y destacó con clarividencia la función de
recolección, selección y conservación de germoplasma por indígenas y campesinos que
creaban bancos vivos. Se desplazó en canoa por los caños del Amazonas; en la Varzea y el
Igapó; conoció el loto 2 gigante Victoria Regia protegido por espinas, vio los delfines de
lomos rosados y grandes pirarucués cuyas escamas son utilizadas por los indígenas Yaguas
y Ticunas para elaborar collares, caimanes que alumbran con la vista en las noches de
luna, simulando ciudades flotantes.
Caminó por la inmensidad de los Llanos Orientales bajo bandadas de rojas cócoras y
paletones, garzas blancas, azules y grises. Advirtió los severos impactos causados por el
trazado ciego de la vía Barranquilla-Ciénaga -Santa Marta, que interrumpió el flujo de las
aguas dulces de origen glaciar que escurren de la Sierra Nevada hacia las muy salinas
aguas del mar Caribe. La vía sin pasos hidráulicos para la interacción de las aguas, modificó
el pH de las aguas salobres, y convirtió el paraíso de manglares hábitat de aves migratorias
y fauna nativa en cementerio de 50.000 hectáreas.
Durante estos 24 años el Estado colombiano clausuró las fábricas de semillas mejoradas
de Valledupar, Neiva, La Caro, Montería, Pasto y Palmira. Reestructuró la Caja Agraria,
clausuró el IDEMA que regulaba los precios y el INAT. Aumentó la importación de
alimentos subsidiados a la suma de 10,5 millones de toneladas y destina solo el 0,5% del
presupuesto nacional de 143 billones a lo que llama modernización del agro; abandono de
las parcelas multicolores donde crecían los trigales dorados, avena, “rosas” de maíz, frijol
cargamanto, curubas y cultivos de pan coger. Estimula grandes plantaciones de pinos,
eucaliptus, caucho, y palma africana y abandona a millares de familias campesinas que
persisten en los surcos de la tierra luchando por la seguridad alimentaria de 44 millones
de colombianos.
Mientras derrocha los recursos del crédito agropecuario y el programa Agro Ingreso
Seguro (AIS) otorgando regalías, subsidios y préstamos blandos a reinas de belleza,
politiqueros de pueblo, paramilitares y aristócratas venidos a menos.
Pero las grandes plantaciones empiezan a sentir los impactos de tecnologías agresivas
basadas en herbicidas de contacto, quemas de residuos y fertilizantes químicos en exceso,
como las palmas africanas de Tumaco, devastadas por la alianza de Phythoptora palmivora
causante de la PC con Fusarium oxysporum hongo vascular que lesiona el sistema
circulatorio y ocasionan la pudrición fatal.
La modernización de la agricultura no debe apartarse de las leyes de la herencia y de la
naturaleza; debe apuntar a fortalecer la estructura molecular de las especies ante el
ataque de plagas y enfermedades. Como los genes del pequeño tomate utilizado por las
abuelas para cocinar los guisos; Solanum sculentun resistente a la gota, la alternaría,
pudrición del fruto, y los barredores del tallo Nealeucionodes elegantalis. No creando
paquetes tecnológicos que forzan a los usuarios de semillas mejoradas a destruir con
herbicidas los micro organismos del suelo y deterioran el equilibrio de las especies
animales y vegetales.
Hernando afirmaba que nadie puede dominar una ciencia sin el concurso de las demás.
Ahora vivimos en el mundo insensible de la competencia y el mercado global, donde se
mueven los capitales, las mercancías y la mano de obra al conjuro del capital financiero
internacional: se arruinan pequeños comercios e industrias. Las mega-empresas despiden
a diario a miles de trabajadores para aumentar su plusvalía y ganancia temporal.
Marchamos hacia el monopolio absoluto de los cereales, leguminosas y de alimentos
transgénicos, mediante el control de los paquetes tecnológicos y la propiedad intelectual
de la vida.
Pero empezó a crujir el sistema financiero global, privado de los cimientos y el soporte de
millones de personas sin empleos, que carecen de lo más elemental y no pueden comprar
ni consumir. Caen las Bolsas de Valores. La crisis inmobiliaria de USA sacudió a todas las
naciones, la deuda externa supera el PIB o amenaza desfondar la economía de Grecia,
Portugal, España, Italia e Irlanda y aún en Francia, Inglaterra y Alemania.
El espejismo salvaje de China atrajo miles de empresas y capitales a la única nación que
creció más del 9% durante 30 años, a costa de secar los humedales de Shanghái,
deteriorar la cuenca del rio Amarillo, erosionar las tierras cultivables, trabajar en minas
obsoletas de carbón donde a diario mueren sepultados los mineros en oscuros socavones
inseguros y sufren de enfermedades profesionales, producto de gases y el hollín que
emiten, suficientes para contaminar toda la tierra. Se arrebujan en pequeños
apartamentos de 4 metros cuadrados y en dormitorios como bóvedas de cementerio para
multiplicar las utilidades.
El mundo se moderniza en contra vía; las comunicaciones y las armas se perfeccionan con
novedosas tecnologías, pero perdimos la noción de lo más elemental; conservar los
escenarios de vida e interpretar las leyes fundamentales de la naturaleza, entender que
dependemos de la relación con las especies vivas para permanecer en la tierra como
inquilinos temporales, y entender que todos los seres humanos deberían tener lugar en el
banquete de la vida.
El desempleo y la ruina progresiva del campo, el estancamiento de las fuerzas productivas
ocasionan la descomposición social. Colombia se estremece a diario con niños
secuestrados y asesinados, jóvenes dados de baja que presentan como guerrilleros, lo que
se conoce como “falsos positivos”, fosas comunes testimonio de matanzas, adultos ebrios
que atropellan personas inermes en las calles y avenidas y bandas criminales se apoderan
de comunas y barriadas, En la Palmira agrícola, donde vivió Hernando Patiño había solo
0,5% de desempleados, en la Palmira de la globalización y la competencia sufrimos más
del 20% de desempleo, crímenes atroces, atracos y enfrentamientos entre pandillas. La
inseguridad es total en los barrios, veredas y suburbios. Miles de jóvenes bachilleres
carecen de espacios vitales y oportunidades en corregimientos y veredas.
Ahora adquieren mayor dimensión las expresiones visionarias de Hernando que siempre
tuvo claridad sobre el papel de la agricultura en el pasado, el presente y futuro.
Con la transformación del hombre primitivo, de pescador, recolector de frutas y semillas,
y cazador, dependemos menos de la naturaleza. Desarrolló leyes de selección de semillas
y reproducción de especies silvestres. La agricultura marcó la frontera entre la barbarie y
la civilización. Desbrozando y arando en formas elementales los antiguos pobladores
descubrieron que el estiércol abona el suelo.
Comprobaron fertilidad asombrosa de los aluviones de los grandes ríos, y que la
agricultura estimula el desarrollo de nuevas fuerzas productivas, oficios, artes y estimula
el progreso y el desarrollo de la ciencia.
Las semillas que sembró Hernando continúan germinando. Ajustamos cerca de medio
siglo alertando a los colombianos sobre la necesidad de proteger la producción
agropecuaria nacional, base primaria de la economía, de conservar el menguado
patrimonio genético de nuestras especies alimentarias, alentando la producción agrícola
limpia en armonía con la naturaleza.
Debemos proseguir con el valor ejemplar de Hernando en su lecho de muerte,
desplegando sus ya menguadas energías y sufriendo, para investigar, escribir y dejarle a su
querida familia, a los colombianos, su inapreciable legado de Ecología y Sociedad.
SINÓPSIS BIOGRAFICA : VIDA Y OBRA DEL MAESTRO HERNANDO PATIÑO CRUZ
(Armenia, 1939 - Cali, 1986)Por: Luis Carlos Pardo-Locarno, IA, PhD, Catedra Sistemas Productivos de la Costa Pacífica,
Univ. Nal-Palmira y Jesús María Marmolejo, IA, M.Sc., Director Asociación de IngenIeros
Agrónomos del Valle del Cauca, ASIAVA. Nov 18 de 2010. Preconmemoración 25 años de
la desaparición de Hernando Patiño Cruz.
En nombre de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Valle del Cauca- ASIAVA, damos
las gracias a los organizadores de este prestigioso evento, que aplaudimos por constituirse
en el faro orientador de las actividades gremiales que como colegas y participantes del
sector agrícola tanto valoramos.
Agradecemos al colega Hernán Pérez Zapata y colaboradores tan dedicada labor y los
exhortamos a continuar luchando por estos espacios que tanto requerimos.
Anticipamos nuestras excusas con los asistentes pues nos corresponde una labor que
quizás exceda nuestras capacidades o que muy probablemente pudieran desarrollar mejor
otros mejor informados o más cercanos a la vida a quien ahora distinguimos, pero lo
hacemos más con el corazón y el precario soporte de nuestra vivencia personal como sus
exalumnos y compañeros de aventuras académicas finales, antes que como eruditos de
una extensa labor personal, que dista mucho de ser completada satisfactoriamente, dada
la fructífera existencia y anticipada partida de nuestro colega y maestro hace 25 años.
Sea esta la oportunidad de invitar a aquellos nobles colegas mejor informados a contribuir
con este preocupante vacio histórico, ya que las puertas de ASIAVA y ACIA están abiertas a
dichas contribuciones, sean estas fotos o documentos, los cuales anticipadamente
agradecemos.
Recordamos en estas cortas y, necesariamente, incompletas notas, a quien en vida fuera
distinguido ingeniero agrónomo, profesor Emérito de la Universidad Nacional de Palmira,
fitopatólogo reconocido, colaborador de las revistas Coagro, Agricultura Tropical, Boletín
Técnico, etc, también directivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos,
ACIA, miembro y cofundador de la Asociación Colombiana de Fitopatología, ASCOLFI, rol
que también tuvo en otras organizaciones en las cuales se distinguió como destacado
colaborador, nos referimos a la Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas ACCB, a la
Sociedad Colombiana de Entomología.-SOCOLEN, incluidas organizaciones estudiantiles
como el CUNIEC y el Centro de Estudios Socioecológicos Francisco José de Caldas-Unal,
hoy extintos.
El maestro Hernando evidenció una temprana afinidad y dedicación por la actividad
política, visión que lo llevó a ser uno de los ideólogos del Movimiento Obrero
independiente Revolucionario-MOIR, grupo al cual respaldo con lealtad y dedicación hasta
el final de sus días.
También despegó temprano en su vida el sentido de la observación, la investigación y las
capacidades docentes, que lo caracterizaron como el Maestro que a tantos beneficio
como alumnos, colegas o compañeros de causa ecológica.
Esta semblanza acude a un autor que plasmó con mucho realismo la vida y obra del
Maestro, por lo que nos referiremos a esta fuente autorizada en las siguientes líneas del
documento.
Comenta Diego Betancur (1988) que “Hernando empezó a desarrollar su sentido de
observación y su afán de conocimientos en el colegio de Santa Librada de Cali.
Al lado de condiscípulos y amigos de cuadra del popular Barrio Obrero, nació su afición
por la Sonora Matancera, en la época de las hazañas de los revolucionarios de la Sierra
Maestra. Fue, además, consumado bailarín al son de los pregones rotundos de Celia Cruz.
Ya en el epilogo de su existencia, Hernando era asiduo visitante de Juanchito e imbatible
salsero. Se emparrandaba de vez en cuando para mamarle gallo al cangrejo devorador de
sus órganos vitales”
Hernando Patiño expresó en alguno de sus documentos la fortuna de ser estudiante del
Colegio Santa Librada (finales década 50´S) “Tuvimos el privilegio de forjarnos en la
disciplina académica tenaz y seria que nos imponían: Caicedo, Biología, Álvaro Zamorano
Cálculo y “Pajarito” Marulanda Química”
Allí inicio su gesta como docente, aprendizaje que él denominó el “arte del culebrero del
pedagogo objetivo” pues según él “la maestría del auténtico pedagogo reside, como en el
arte de los culebreros, en saber escoger y sintetizar el material didáctico más vistoso y
espectacular, preocupándose en mayor grado por el impacto motivacional y cualitativo,
que por la cantidad del conocimiento”
Según Betancur (1988) “como estudiante universitario demostró un carácter franco y
abierto. Desarrollo una punzante capacidad crítica y empezó a demostrar condiciones
innatas para el estudio y la investigación científica. Desde sus iníciales intervenciones en
foros gremiales, en la actividad científica y en la lucha política, su vida estuvo guiada por el
amor al trabajo y por la valentía, virtudes desbrozadoras del progreso humano”
No fueron pocas sus dificultades, pero lucho fiel a su causa, manteniendo un desempeño
académico tenaz, visionario e independiente, recurriendo muchas veces a la
autofinanciación de sus aportes y ensayos, logrando el reconocimiento de sus compañeros
de trabajo que lo exaltaron como Profesor emérito, ganó además el premio Alejandro de
Humboldt al mejor estudio en ciencias naturales, también el Premio Nacional de EcologíaACCB.
Fue pionero en cuanto a insertar la cátedra ecológica en el pensum agronómico “Las
jornadas ecológicas representaron un salto cualitativo trascendental. Alrededor de ellas
aglutinaba a cientos de estudiantes y profesores provenientes de varias universidades del
país y de todas las profesiones, con el propósito de ir al campo, a la práctica, a estudiar in
situ los problemas de las comunidades y de la producción; y desde un punto de vista
interdisciplinario, planteaba diagnósticos y soluciones. Así se hizo en la hoya deteriorada
del rio Nima, en la laguna de Sonso, en proceso de extinción, en las aguas del rio Cauca,
saturadas de detritus industriales” (Betancur, 1988).
Hernando se llamaba así mismo maestro desorganizado. Su libro trata temas tan variados,
como lo fueron las realizaciones de su vida de profesor, investigador y defensor de los
intereses de las clases laboriosas. “En un país como el nuestro, la investigación científica
tropieza con los obstáculos objetivos de la pobreza y con las dificultades subjetivas del
oscurantismo. .. las cavernas ideológicas de derecha y de “izquierda” son enemigas
irreconciliables de la investigación y del desarrollo de las fuerzas productivas. .. Hernando
paso por encima del fuego de las unas y de las otras.
Visitó selvas, parques naturales, nichos ecológicos,… obsesionado por las maravillas de la
naturaleza” (Betancur, 1988).
Su obra póstuma Ecología y Sociedad está salpicada de brillantes apartes los cuales
comentaremos solo parcialmente, invitando a los interesados a consultarla.
EL MAESTRO.
Por DIEGO BETANCUR ALVAREZ. Prólogo del libro Ecología y Sociedad. Ediciones Tercer
Mundo. 1988. Bogotá.
“De una experiencia personal se trata, vista con la Perspectiva del recuerdo, y coloreada
con ese amor que no podemos menos de experimentar con respecto a acontecimientos
de nuestra propia vida que no nos ofrecen motivo alguno de rubor…”
Joseph Conrad, La línea de sombra Publicar el libro de Hernando Patiño, Ecología y
Sociedad, obsesión de los últimos años, síntesis de sus investigaciones y de su vida,
constituye satisfacción para muchos:
Gail su esposa, Julián, Yanice y Ana María –cuya diligencia hizo posible esta copilación-,
sus nietas Ana Carolina y Paula Tatiana; e igualmente para estudiantes, profesores,
campesinos y compañeros de la academia, de la lucha gremial y de la política. Es suma,
para todos aquellos que tuvimos el honor de gozar de su desenfadada cordura y de su
brillante locura.
Hernando empezó a desarrollar su sentido de observación y su afán de conocimientos en
el Colegio Santa Librada de Cali. Al lado de condiscípulos y amigos de cuadra del popular
Barrio Obrero, nació su afición por la Sonora Matancera, en la época de las hazañas de los
revolucionarios de la Sierra Maestra. Fue, además, consumado bailarín al son de los
pregones rotundos de Celia Cruz. Ya en el epílogo de su existencia, Hernando era asiduo
visitante de Juanchito e imbatible salsero. Se emparrandaba de vez en cuando para
mamarle gallo al cangrejo devorador de sus órganos vitales.
Como estudiante universitario demostró un carácter franco y abierto. Desarrollo una
punzante capacidad crítica y empezó a demostrar condiciones innatas para el estudio y la
investigación científica. Cuando traspasó los linderos de la Facultad de Agricultura de
Palmira, dio los primeros pasos de su actividad. Desde sus iniciales intervenciones en foros
gremiales, en la actividad científica y en la lucha política, su vida estuvo guiada por el amor
al trabajo y por la valentía, virtudes desbrozadoras del progreso humano.
Como un icono vivo guardo la imagen de Hernando con ropa ligera y armado de una
cámara fotográfica en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York: nos
encontramos en el verano de 1.984, cuando regresaba de un congreso internacional sobre
micorrizas realizado en el estado de Oregon en Estados Unidos.
A escasas semanas de soportar la extirpación de una parte de su estómago, camino
incansablemente por todos los rincones del gigantesco templo de las ciencias naturales.
Tomaba fotos sin cesar. Se deleitaba escudriñando muchos de los 35 millones de
artefactos y especímenes y de la colección de dinosaurios más grande del mundo.
Atisbó maravillado la librería de 385 mil volúmenes. Más que un convaleciente, su
entusiasmo lo hacía parecerse a un niño que descubre un mundo desconocido: éste fue
un momento trascendental en su vida.
NO HAY GENIO SIN SUDOR
Hernando se llamaba a sí mismo maestro desorganizado. Su libro trata temas tan
variados, como lo fueron las realizaciones de su vida de profesor, investigador y defensor
de los intereses de las clases laboriosas. A través de una enseñable amistad con Gary
Mintz, pupilo predilecto, reforzó sus concepciones sobre la ley de la contradicción que
años atrás había empezado a estudiar en el tomo primero de Mao Tsetung. En debates
fraternales con el irreverente alumno a quien sus condiscípulos atrasados llamaron tanto,
afianzada sus convicciones sobre la necesidad de “nadar contra la corriente” y afirmaba
que “no hay genio sin sudor”.
Otras de las tácticas que utilizo para defenderse del terrible mal que lo aquejaba fue
convertirse en un brillante mamagallista. Así lo demuestra con la dialéctica humorística
cuando hace referencia a los escritos de Aristòfanes y Demócrito, humoristas profundos
en la antigua Grecia; o en el resumen jocoso sobre la cordura y la locura, representadas en
las dos puchecas, las “glandulosas prolongaciones lactògenas que nos diferencian
precisamente de peces, reptiles y batracios, insectos y otros bichos que no tuvieron el
privilegio evolutivo de disfrutar no solo del nutritivo líquido perlático, sino de sus
portentosos recipientes naturales”.
Fue asiduo lector de Carl Sagan. Con el MOIR, su partido de siempre, promovió dos
ateneos sobre el universo y el origen de la vida. Los alumnos de biología lo recuerdan
como el mejor de sus profesores. Sus éxitos académicos se basaron en su amor a la
naturaleza y al pueblo, que debe disfrutar de ella. Vivió maravillado por los fenómenos y
leyes de la selva. La califico como el modelo más destacado de la dialéctica de la
naturaleza. En su obra se refleja igualmente la defensa permanente de los ecosistemas y
los recursos naturales del país
FEBRILIDAD GREMIAL
Entre 1.970 y 1.971 desarrolló una febril actividad gremial encaminada a transformar a la
Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos, ACIA, convertida a la razón en club
social, en vocera de los auténticos intereses del gremio de profesionales. La nueva
corriente ideológica arremetía con fuerza contra el fortín reaccionario de la ACIA.
Planteo como real causa del desempleo de la profesión el atraso semifeudal del campo.
Apoyo la lucha de los campesinos por la tierra, la defensa de la producción agropecuaria y
la industria nacional, como fundamento indispensable para el desarrollo moderno de la
agricultura. Se sucedían en el país grandes movimientos sociales.
El estudiantado irrumpía con toda la rebeldía, cuestionando la política educativa estatal,
condicionada muchas veces por las agencias prestamistas norteamericanas; y buscando el
financiamiento adecuado de la universidad pública, eterna cenicienta de los presupuestos
nacionales.
Recibió con beneficio de inventario el legado contestatario de la juventud francesa en la
memorables jornadas de mayo del 68; apoyaba y apoyábamos sin reservas al
estudiantado norteamericano que, desde las mismas entrañas del imperio, denunció
frenéticamente la insensata guerra que a la postre perdió contra Vietnam, Lao y Camboya.
Posteriormente, en el VI Congreso Nacional de Agrónomos de Medellín,
Hernando Patiño encabezó la oposición razonada a la política agraria oficial. Allí esbozó
por primera vez, aunque rudimentariamente, la necesidad de bregar por una cultura
nacional y científica al servicio del pueblo. Cultura nacional contra toda opresión
extranjera y por la dignidad, soberanía e independencia del país, pero recogiendo con
sentido crítico los aportes de las naciones industrializadas, poseedoras de la ciencia y los
conocimientos.
Acudió siempre con solicitud y entusiasmo a los llamados de profesionales y técnicos,
deseosos de discutir con él la forma de organizarse gremialmente para enfrentar los
lastres del atraso agrario. Enemigo declarado de toda opresión, se pronunciaba en forma
vehemente contra los despidos unilaterales de colegas y lanzaba todo tipo de dardos
contra los decanos y rectores autoritarios.
EL INVESTIGADOR CIENTIFICO
En un país como el nuestro, la investigación científica tropieza con los obstáculos objetivos
de la pobreza y con las dificultades subjetivas del obscurantismo. Las cavernas ideológicas
de la derecha y de “izquierda” son enemigas irreconciliables de la investigación y del
desarrollo de las fuerzas productivas. Es más, pretenden destruirlas, como lo estamos
viendo ahora en Colombia. Hernando pasó por encima del fuego de las unas y de las otras.
Visito selvas, bosques, parques naturales, cuencas hidrográficas, nichos ecológicos,
obsesionado por las maravillas de la naturaleza.
Bebió en la cantera de la práctica viva y regó sus conocimientos con sencillez y sin
egoísmo. Sus escritos están llenos de planteamientos como éstos:
“El Amazonas es el más colosal ecosistema de la tierra; allí, pájaros, peces, micos, anfibios,
agua y vegetales, están amenazados por la mano destructora del hombre.
En las aguas del volcán de Puracè los insectos brillantes, aletargados por el frio, son
atraídos por la polinización por flores de colores vivos e intensos. La explotación irracional
del azufre deteriora y contamina el ambiente.
La interacción ecológica fundamental del sistema coralino reside en la asociación
simbólica o de beneficios mutuos entre los antozooides o componente animal y las algas
como su contra parte vegetal”.
EL TITULO DE MAESTRO
Fue pionero de las nuevas concepciones al impulsar la inclusión de la cátedra de ecología
dentro de los pènsumes de estudio de las facultades de agronomía. Quienes tuvimos el
privilegio de ser sus alumnos logramos exprimir los candentes debates ideológicos que se
desataban en su salón de clase y que, desde luego, trasladábamos frenéticamente a la
cafetería o a las calles de la ciudad de la caña.
Las jornadas ecológicas representaron un salto cualitativo trascendental. Alrededor de
ellas aglutinaba a cientos de estudiantes y profesores provenientes de varias
universidades del país y de todas las profesiones, con el propósito de ir al campo, a la
práctica, a estudiar in situ los problemas de las comunidades y de la producción; y desde
un punto de vista interdisciplinario, planteaba diagnósticos y soluciones. Así se hizo en la
hoya deteriorada del rio Nima, en la laguna de Sonson, en proceso de extinción, en las
aguas del rio Cauca, saturadas de detritus industriales.
Debo confesar que personalmente quede marcado con la impronta imborrable de las
jornadas ecológicas programadas por Hernando para enseñarnos las leyes de la naturaleza
y para despertar en nosotros el espíritu de basarnos en la realidad y en la práctica para
elaborar nuestras ideas.
El profesor de tiza y tablero, como se autodenominó en una entrevista concedida a Aníbal
Patiño, biólogo amigo de la Universidad del Valle, se transformó en un verdadero docente
obsesionado por la pedagogía, cuyo único orgullo era el título de maestro.
LA DOCENCIA AMAZONICA
Hoy, después de la crisis del petróleo de 1.975, y de la urgencia de buscar otras fuentes de
energía, justo con la amenaza inminente al ecosistema mundial, el rompimiento de la capa
de ozono y de la alteración total del régimen climático en el mundo, la irresponsabilidad
de Chernobyl, todo lo acaecido hace que el mundo entero ponga sus ojos de esperanza, y
algunos sus apetitos depredadores, sobre la Amazonia. “Una carencia de conciencia
amazónica empaña la visión de muchos colombianos”, señala acertadamente Pablo Leyva,
profesor de la Universidad Nacional, en el libro Colombia Amazónica. Y cuánta razón tenía
Hernando en obsesionarse por el tema hoy de moda: todo indica, al fin, que la nueva
mentalidad de los colombianos a punta en convertirnos en guardianes de nuestros tesoros
naturales y en implacables fiscales para los que atenten contra nuestras riquezas.
Como decía al principio, Hernando fue un gran trabajador y un hombre valeroso. Ya
reducido a su lecho de enfermo, severamente consumido por la enfermedad, mantenía su
posición erguida, conociendo con certeza el desarrollo y evolución de la batalla celular,
cuyo escenario era su propio organismo. Jamás se quejo y siempre se mantuvo impávido y
sereno. En su lecho de muerte impartía orientaciones a dos estudiantes para sustentar sus
trabajos sobre el lulo y derrochaba sus últimas energías reposando todos los campos de su
actividad. Recuerdo comentarios suyos sobre el papel de las plantas aromáticas que
incrementaban los enemigos naturales de las plagas. O su relato sobre la táctica de una
mariposa capaz de atraer muchos para la cópula, secretando una sustancia atrayente,
hasta de un radio de 120 kilómetros.
LAS BARRERAS MENTALES
Lloró de alegría al conocer que se daría su nombre al auditorio de la Facultad de
Agronomía de Palmira y se fue satisfecho, seguro de que sus trabajos contribuirán a
eliminar las barreras mentales entre lo orgánico y lo inorgánico, entre las diferentes ramas
de la ciencia y en el ilimitado campo del conocimiento, el mismo de la materia en
movimiento.
Su esposa, hijos y nietos, sus compañeros de docencia, científicos y profesionales, las
gentes sencillas y trabajadoras de todo el país, estamos felices de este justo
reconocimiento al maestro Hernando Patiño Cruz.
Le llamo maestro, por su inagotable vocación decente, por esa enorme capacidad de
llegar con sus enseñanzas a la mente y al corazón de sus alumnos. Muchas investigaciones
quedaron inconclusas. En una de ellas, sobre el lulo, descubrió la necesidad de conservar
el hábitat o nicho ecológico alrededor de los cultivos, para impedir la proliferación de
pasadores del tallo y enfermedades criptogámicas…
Al leer los variados temas tratados en el libro, me parece verlo de nuevo disertando sobre
la ecología o recorriendo ávido y alegre las galerías del Jardín Botánico de Nueva York.
Este libro resume sus vivencias de La Guajira a Leticia, de la Sierra Nevada a la Sierra de la
Macarena, de la costas a los gélidos paramos. Es una rica expresión de investigaciones,
pensamientos, anécdotas. Es la herencia que nos dejo Hernando. Ante él me inclino,
reverente y feliz porque muchos colombianos podrán seguir aprendiendo de mi maestro.
Septiembre de 1988
PREFACIO. LO NUEVO Y LO CIENTIFICO DESPEJARAN LOS NUBARRONES
“El porvenir pertenece a lo nuevo”
Chou Enlai
“La ciencia es una delicia. La evolución nos ha
hecho de modo tal, que el hecho de
comprender nos da placer, porque quien
comprende tiene posibilidades mejores
de sobrevivir”
C. Sagan
En la gestación de este libro, varios acontecimientos estrujaron de singular manera mi
corazón y mi cerebro, reafirmando mi confianza irreductible en lo nuevo y lo científico.
Voy a referirme a ellos.
El dicho nacimiento de mis dos nietas gemelas, Ana Carolina y Paula Tatiana, en julio de
1.982, me produjo la huella emocional más significativa de mi vida. Al reflexionar sobre la
insólita condición de abuelo, hasta cierto punto prematura (y ¡Bis!, para remate), advierte
con asombro que ambas niñas, liliputienses ciudadanas de la era galáctica, estaban
predestinadas a protagonizar las aventuras fantásticas de la humanidad del siglo XXI. Un
año largo después, un hecho desacostumbrado se vino a sumar lo anterior, en su carga de
dardos emotivos y reflexivos: junto con mis médicos, alumnos, familiares, amigos, colegas
y camaradas, le mamamos gallo, en el más escrito sentido de la vernácula expresión, a un
terrorífico cáncer gástrico, y derrotamos, al menos temporalmente, sus cangregiles3
intentos homicidas.
Esa primera victoria medio bases para interpretarme como anticipado y privilegiado
usufructuario de los avances científicos del primer milenio, y al percatarme de la
extraordinaria juventud del médico que realizó oníricas dimensiones. Ante vivencias,
sentires y reflexiones tan conmovedoras, me vi impelido a reunir y corregir centenares de
notas disgregadas que había venido garrapateando como testimonio de una intensa vida
docente y ciudadana, aderezada por disímiles aventuras y por el usufructo feliz de
múltiples contiendas.
Al concluir ésta, mi primera copilación, nació mi tercer nieto, un hermoso y fornido varón,
en cuya escrutadora mirada y avasalladora simpatía intuía a otro aventurero de la era
cibernética. En marzo del 86, cuando escribía el prefacio, tuve el privilegio de disfrutar del
3
Cáncer se deriva de latín y significa cangrejo. Carcinoma, de carcinus, también cangrejo en griego.
evento artístico más emocionante que hubiera presenciado: la interpretación de la
máxima expresión del ingenio creativo musical del hombre: la Novena Sinfonía de
Beethoven por la Orquesta Sinfónica Nacional y el coro de Colcultura en la Catedral de San
Pedro, en Cali. Frente al altar principal, Ronald Braunstein, un joven norteamericanos casi
adolecente, de rocanrolera melena, protagonizo un colosal espectáculo de dirección
orquestal. Su batuta, sus manos, su pelo, toda su imponente figura de cantante pop se
agitaron con emotiva impetuosidad, en una dinámica colosal de dimensiones cósmicas,
acorde con la época. Braunstein, director de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, dirigía
una pléyade de maestros, muchos jóvenes colombianos, otros personajes maduros, pero
todos tan eminentes como mi paisano Alberto Arias, quien escindió el aire fresco sacro del
recinto catedralicio con sus vibrantes acordes varoniles de barítono operático, al
interpretar la “Oda a la alegría” de Schiller, cuando en el expresivo alemán original notas
tan plenas de optimismo como éstas:
“Alegría hermosa chispa divina, hija del Eliseo.
Todos los seres beben de la alegría
de los pechos de la Naturaleza.
“Todos los buenos y los malos
siguen su senda de rosas.
Todos los hombres se hacen hermanos
allí donde tus suaves alas se ciernen”.
Pero Arias, como el resto de los maestros, seguía con fidelidad el libreto sublime del genio
de Bonn, guiado por el joven director, cuya penetrante mirada de loco genial me resulto
familiar al igual que su socarrona sonrisa, pues en nada diferían de las acostumbradas y
expresivas manifestaciones burlescas de muchos de mis alumnos, quien por no “comer
cuento” se me antojan una reserva autentica de reciedumbre para las titánicas tareas del
próximo milenio.
Finalmente, al concluir este ensayo, en abril del ochenta y seis, una noticia desgarradora
coloco el nombre de Colombia en primera plana: en la lejana vereda cundinamarquesa de
Masbuco, fiel representante de los reductos medievales, que como nefasto cáncer social
persistente en el agro colombiano, trece humildes niños campesinos ofrendaron
dramáticamente su vida, apuntalando con su tierra e indefensa humanidad el alud de
abandono gubernamental, en un fallido intento, sin precedentes, por salvar su escuelita.
Tan bizarra muestra de heroico estoicismo de nuestros infantes nos recordó el valioso
sacrificio de Omaira Sánchez, la niña mártir de la catástrofe de Armero –que “murió con
una horrible mirada de ojos negros, sin cristalino, posada sobre el cadáver de la
improvisación nacional”-, y se cruzó en muestro pensamiento con la dirección orquestal
de la historia se ven forzadas a realizar las generaciones y clases sociales antecesoras,
cediendo ineludiblemente a las nuevas la batuta de las múltiples actividades humanas.
Los pimpollos sociales del próximo milenio que aspiren a ganarse el mando del transcurrir
humano deberán perseverar en los arduos trajines del sentir, el actuar y el pensar.
Particularmente a ellos, las mentes optimistas, a quienes no den el brazo a torcer ni se
dejen seducir por los cantos de sirenas, a quienes retomen las banderas contra el
facilismo, el fraude, el arribismo, el servilismo, la traición, la ruindad y la amargura, van
dirigidas estas notas.
Con tan sugestivas evidencias sobre la trascendencia de lo socialmente nuevo y lo
científico se reafirmó aún más ilustre medico y pedagogo Glenn Doman, “habrá una
mañana digno de verse y de vivirse”.
CARÁCTER DIALECTICO DE LA CONDICION HUMANA
Según Hernando Patiño (1988) “La sociedad humana es un producto combinado de la
revolución natural y del desarrollo social. De allí deriva su doble naturaleza.
Por lo tanto, las actividades características del hombre y de manera especial los procesos
productivos, que constituyen la base de la riqueza y el progreso social, deben considerarse
desde esta perspectiva de integración dialéctica reciproca de lo natural y lo social,
aspectos que se contraponen y se identifican a la vez, pero en donde la parte social juega
el papel determinante”
LO SOCIAL, FACTOR DETERMINANTE
“La explotación de los recursos naturales resultara deteriorante o racional dependiendo
fundamentalmente del nivel de la organización social, es decir, del avance o retraso en las
relaciones sociales de producción. Ello obedece a que son las clases sociales en el poder
las que determinan la forma como se manejan y utilizan las fuerzas productivas. En
términos generales, la esencia de los problemas medioambientales y productivos no es
tanto de orden natural o técnico, como se cree con frecuencia fundamentalmente son del
orden económico, social y político”
Hernando Patiño Cruz, conferencista en Universidades de todo el país.
EL LENGUAJE BIOQUIMICO, LA INFORMATICA DE LOS ECOSISTEMAS.
“Fragancia, colores, sabores, narcóticos, afrodisiacos, anticonceptivos, venenos,
antitutumorales, resinas, pegantes naturales, etc, constituyen un inmensurable
constelación de manifestaciones sensoriales de un sofisticado sistema de información,
conformado por señales moleculares naturales para la atracción y la repulsión, mediante
el cual se integran los componentes de los ecosistemas”
ALELOQUIMICOS, CIBERNETICA E INFORMATICA DE LA NATURALEZA.
“La naturaleza es un sistema de sistemas. Su funcionamiento cibernético, como un
conjunto de procesos concatenados que se autodirige y regula automáticamente, implica
mecanismos de comunicación indispensables para la integración efectiva de los diferentes
componentes dentro de la totalidad. De allí que antes de la aparición del hombre, la
especie que ha llevado la informática a su más alto nivel de desarrollo, mediante el
lenguaje, el arte, las telecomunicaciones y la computación, la naturaleza ya hubiera
desarrollado sus propios sistemas de comunicación”
LA INTERRELACION DE
ALELOQUIMICOS
PLANTAS E INSECTOS, PRINCIPAL GENERADORA
DE
“Las especies no evolucionan independientemente. Es el ecosistema en su conjunto lo que
se desarrolla integralmente, siendo este el significado de coevolución o evolución
compartida. El eslabón determinante en este proceso lo constituyen las relaciones
reciprocas entre plantas y consumidores herbívoros, principalemtne insectos
consumidores herbívoros.
LA SELVA EL REFUGIO MAS CODICIADO POR LAS ESPECIES VIVIENTES.
“El ecosistema selvático tropical reúne las condiciones más favorables para la vida. Allí el
ambiente es cálido y húmedo y las ondas luminosas del sol aprovechables para la
fotosíntesis inciden copiosamente, promoviendo la proliferación de la vida vegetal.
Además, el hábitat selvático es un acumulador de humedad y el techo de la selva un filtro
protector contra las ondas caloríficas del sol… por la cual las selvas han constituido el
refugio terrestre más apropiado para las especies vivientes. A pesar de que el área
cubierta por las selvas ecuatoriales equivale solamente a una doceava parte de la
superficie de tierras emergidas del planeta, alberga más de la mitad de la flora y la fauna
terrestres, estimadas en un total de diez millones de especies aproximadamente”
“LA SELVA, EL MODELO MAS DESTACADO DE LA DIALECTICA DE LA NATURALEZA”
“La selva es una unidad dialéctica de lo biótico y lo abiótico, de la materia y la energía de
productores y consumidores de zoomasa y fitomasa, de constructores y degradadores, de
atracción y repulsión, de vida y muerte, de pudrición y resucitación, de predadores y
presas, de parásitos y hospedantes, de colaboración y antagonismo, de simbiontes macro
y microscópicos, de conservación y cambio, de fotosíntesis y respiración, de herbívoros y
carnívoros, de dinámica y estabilidad. La espectacular dinámica del sistema selvático se
explica por la interacción constante de procesos contradictorios”
Como contribuyente de la Revista Coagro, boletín, que al lado de muchos otros esfuerzos
editoriales gremiales, actualmente está descontinuado, realizó varios aportes, en su
momento reconocidos como visionarios y llenos de valentía en la defensa de ideales
ecológicos, en épocas del imperio de la agricultura de agrotóxicos y vademécum,
destacamos algunas de ellas a continuación:
MALEZAS, MATORRAL, RASTROJO … RECURSO NATURAL DE INESTIMABLE VALOR.
“Con un criterio pragmático hasta cierto límite justo, económicamente pero unilateral y
limitado desde el punto de vista ecológico, nos hemos acostumbrado a considerar en
términos completamente negativos la vegetación espontanea que, por su propia lógica, la
naturaleza dispone en cualquier rincón apto para la vida de las plantas. Expresiones como
las de mala hierba, matorral, rastrojo, charrascal, reflejan en términos despectivos del
lenguaje cotidiano, la presunta inconveniencia de la vegetación no cultivada” desde allí
iniciaba el Maestro una extensa disertación rica en argumentos de agricultura sostenible,
conservación de la biodiversidad, retomando a las “malezas” a la luz del enfoque
ecológico, que las considera parte del ecosistema, como fuentes reales o potenciales de
moléculas útiles, aptas para la supervivencia en condiciones críticas, sobrevivientes de la
formación vegetal original: la selva, también como organismos con un rol agrícola en la
protección de suelos y aguas y como agentes antagónicos de insectos plaga, con otro rol
ecológico al servir de refugio de vida silvestre, contribuyentes del patrón estético, en el
cual el maestro invita a replantear el patrón estético la importancia de la funcionalidad
ecológica y de nuevo la fuente original de las “malezas” la selva.
En esta disertación recurre a ejemplos de su propia cosecha mirando la otra cara de la
moneda con dos malezas la papunga Bidens pilosa L., maleza ampliamente distribuida,
que según varios autores, puede ser limitante en cultivos de bajo porte, pero
relativamente inocua en otros de porte arbustivo o arbóreo y canalizar así su potencial
protector de suelos, agua, además utilizable como abono verde y fuente de sustancias de
utilidad en la medicina popular; también trae a colación al bencenuco Asclepias
curassavica L., planta con aportes ecológicos de la cual destaca, entre otros, que sirve
alimento a múltiples insectos benéficos, como la mosca Tachinidae Sipholomia melas
Bigot, controladora del defoliador del Ciprés Glena bisulca Rindge.
CONTROL BIOLOGICO NATURAL DEL CACHON DEL CAUCHO EN EL BAJO CALIMA.
Ensayo escrito en coautoría con Jaime de la Cruz (docente), Eduardo Castillo, Patricia
Figueroa, Álvaro González, Patricia Guevara , Saulo Kuratomi y Jaime Pava, estudiantes del
grupo CUNIEC-Palmira, que ganó el Premio Nacional de Ecología XIV Congreso ACCB,
reconocimiento del cual el maestro reconocía como “mérito principal fue lograr la
investigación con estudiantes y sin apoyo Financiero” y en el cual se expone “la evidente
capacidad de control biológico que la selva le propinó a una plaga del caucho, Erinnys ello,
a través de microbios y parasitoides” por lo que los autores concluyeron:
1 Los bosques tropicales constituyen un complejo más rico y variado que el simple recurso
forestal.
2 Propender por la explotación racional del bosque tropical dado su potencial irradiador
de formas ocultas e insospechadas de control biológico y microbiológico de plagas.
Trascendencia ecológica de la selva tropical, con referencia especial al neotrópico ( 1
parte): Una visión actualizada a la luz de la investigación de las últimas décadas
Este artículo lo publicó el maestro en compañía de su amigo docente Heymar Quintero,
académico de prolífica temática, ajeno al protagonismo, también miembro del CUNIEC,
publicado al inicio de la década de los ochenta, este artículo resalta por su anticipación
local a la defensa y exposición sistemática de las bondades de los recursos naturales
inmersos en la selva, enfocando la exposición desde la condición tropical del macrobioma
selvático Neotropical, haciendo una crítica punzante a la desbordada depredación de este
medio natural, desde principios del siglo XIX, considerado hábitat de parte significativa de
la vida en el planeta, enfatizando como pocos artículos su diversidad y valores tanto en los
organismos terrestres como en la riqueza acuática, en esta última enfocando tanto a los
manguales de agua dulce, a los manglares y arrecifes coralinos tropicales, todos ellos a
portadores de servicios ambientales como banco de genes, disfrute estético y medio
natural del ser humano; este ensayo se constituye, según algunos de los más allegados
investigadores en la obra que mas ejemplifica su brillante desempeño docente e
investigativo, tanto pos el discurso integrador como por la prolífica ilustración exhibida en
el documento, fruto de sus propias inversiones con destacados ilustradores de la época.
Aproximación al manejo agroecológico de insectos en lulo (Solanum quitoense Lam)
Exposición llevada al XIII Congreso de la Sociedad Colombiana de Entomología celebrado
en Cali en 1986 y al III Congreso Latinoamericano de Botánica, celebrado en Medellín, en
compañía de sus alumnos Gunnar Mordhorst, Luis Carlos Pardo, Héctor Collazos y Antonio
González, enfocada a mejorar las condiciones de manejo fitosanitario integral del cultivo
de lulo, un promisorio frutal neotropical de la franja subandina ecuatorial, mediante el
conocimiento de las relaciones entomo-ecológicas en Solanum spp, en cuatro localidades
del Valle del Cauca, de lo cual emergen aportes a los anillo miméticos relacionados con la
mariposa monofitófaga Mechanitis polimnia caucaensis Haensch (Lepidoptera:
Ithomiinae), uno de ellos Lycorea sp (Lep: Danaidinae); entre los logros expuestos se
encuentra la determinación de Neoleucinodes elegantalis (Guenée) (Lep: Pyraustinae) y el
gorgojo Faustinus sp (Coleoptera: Curculionidae) compartidos con el pariente tomate de
árbol (Ciphomandra sp) y otros insectos plaga como Manduca sexta Johannsen, Epitrix
spp, Diabrotica sp concluyéndose sobre el balance natural que el medio le hace a tales
plagas, en parte también por los efectos repelentes de los metabolitos biodinámicos de
los Solanum y destacando como logro práctico del trabajo lo constituyó haber sostenido
durante dos meses una producción sostenida de 900 g de fruta/planta/mes, en una
plantación experimental de 500 plantas sin aplicación de plaguicidas, mediante estricta
supervisión sanitaria, rígido balance nutricional e hídrico y conservación de malezas
presumiblemente albergadoras de fauna benéfica y aves predatoras.
Epilachna sp (Coleóptera: Coccinellidae ) plaga potencial del lulo (Solanum quitoense
Lam) : observaciones ecológicas preliminares Otra exposición llevada al XIII Congreso de la
Sociedad Colombiana de Entomología celebrado en Cali en 1986, por Luis Carlos Pardo,
Hernando Patiño y Patricia Figueroa, atendiendo las pautas dadas por el científico Robert
D Gordon (en aquel entonces SEL IIBI USDA-SMITHSONIAN), cuyo objetivo fue contribuir al
conocimiento de las relaciones ecológicas de un Epilachna sp observado frecuentemente
como consumidor voraz del follaje de lulo, las metódicas observaciones realizadas en
varias localidades de la cordillera Occidental aportaron como resultado la localización del
escarabajos en 8 especies de Solanum y Streptosolen, algunas de ellas asociadas a
intoxicaciones graves del ganado, debido presumiblemente a alcaloides pirrolizidínicos, se
encontró a un Tachinidae controlando exitosamente a las larvas del escarabajo, lo cual
explicó el carácter potencial de la plaga.
ECOLOGÍA Y SOCIEDAD Por Hernando Patiño Cruz 1988
Obra póstuma del maestro, editada por el colega Carlos Naranjo, con aportes del también
colega Diego Betancur (1988), plasma al menos parcialmente, el talento y brillante
enfoque, en frontera de ciencia en la temática de ecología molecular y sus implicaciones
agronómicos e industriales expuestas por el Maestro.
Mucha de la obra final del Maestro Hernando Patiño Cruz, se refundió por falta de edición,
debido a la sorpresiva y prematura muerte del autor, en momentos en que iniciaba la
recopilación de su magna obra, su familia, en especial Gadil, Yanice, Ana Maria, Julian han
luchado por conservar parte del legado, a ellos agradecemos todas las fotos, documentos
e información aportada para la elaboración de este documento.
Agradecimientos: A Elena Gómez por su paciente apoyo durante la recopilación y edición
de textos, a Gadil López viuda de Patiño y Ana Maria Patiño por el préstamo de fotos y
documentos; a Carlos Iván Cardozo y demás miembros del Consejo de Sede de la Univ.
Nal-Palmira por apoyar las pre-efemérides de Hernando Patiño Cruz y a Dora Isabel
Muñoz y Jairo Alexander Portilla Unda por el apoyo bibliotecario; A Hernán Pérez Zapata y
Angel Alberto Caro por la invitación a participar al Ateneo; agradecemos a Gilberto Llanos
por el apoyo dado a la participación de los exponentes.
Bibliografía consultada
HERNANDO PATIÑO, GUNNAR MORDHORST, L. C. PARDO, H COLLAZOS & A. GONZÁLEZ.
1986. Aproximación al manejo agroecológico de insectos en lulo (Solanum quitoense
Lam). Resúmenes XIII Congreso Sociedad Colombiana de Entomología-SOCOLEN Cali. Pp 5.
PATIÑO CRUZ, HERNANDO. 1988. Ecología y Sociedad, Tercer Mundo Editores, Bogotá,
septiembre de 1988. 191 pp.
PARDO, LUIS CARLOS., HERNANDO PATIÑO & P. FIGUEROA. 1986.
Epilachna sp (Coleóptera: Coccinellidae ) plaga potencial del lulo (Solanum quitoense
Lam) : observaciones ecológicas preliminares. Resúmenes XIII Congreso Sociedad
Colombiana de Entomología-SOCOLEN Cali. Pp 82.
.2. EXPERIENCIAS DE GILBERTO ZAPATA LOTERO EN LA SECRETARIA DE
AGRICULTURA DE ANTIOQUIA.
Medellín, septiembre de 2006.
Gilberto Zapata Lotero, ingeniero agrónomo, fue Secretario de Agricultura de
Antioquia en 1959 y1960. Una política fundamental orientó su gestión: Impulsó el
desarrollo con base en programas de investigación y extensión propiciados desde
la Facultad de Agronomía de la U. Nacional, en la cual estudió, y de la que fue su
defensor y consejero en representación de los gremios.
Gilberto Zapata fue director-cofundador del Centro de Investigaciones del Café en
Chinchiná y miembro del Comité de Cafeteros de Antioquia. De allí sacó valiosas
experiencias que trasladó, junto con las ideas académicas universitarias, a la Secretaria de
Agricultura de Antioquia.
Con los experimentados ingenieros agrónomos Julio Roldán, en el área de la extensión
agrícola, y Hernando Amaya en la de investigaciones agroeconómicas, proyectaron la
acción de centenares de profesionales para llevar la técnica al campo y de ahí los
alimentos a los hogares antioqueños.
Con base en la problemática agropecuaria campesina y empresarial se impulsaron
programas de producción y organización con cooperativas para llevar productos
alimenticios a la población y de provisión para la agroindustria. Paperos del oriente, con
base en La Unión; paneleros del norte, con base en Barbosa; lecheros de San Pedro,
Entrerríos y Santa Rosa de Osos, entre muchos otros, recibieron esas influencias que se
prolongan hasta nuestros días. Los cafeteros recibían la atención con proyectos similares,
atendidos por el Comité de Cafeteros.
La Secretaria de Agricultura se convirtió con las sucesivas administraciones de destacados
egresados de las Facultades de ciencias agropecuarias en modelo para las instituciones de
su género en todos los departamentos del país y para el mismo MinAgricultura. Los
programas adelantados por la Secretaria de Agricultura de Antioquia, con esas políticas de
extensión e investigación, en sus primeros 60 años de servicio del sector agropecuario,
tienen vigencia para la salvación del campo, la soberanía y la seguridad alimentaria de
antioqueños y colombianos.
.3. IN MEMORIAM MANUEL A. TORREGROZA CASTRO INVESTIGADOR EN
MAÍZ
Por María Teresa Torregroza en colaboración del I.A. Moisés Francisco.
Brochero. Bogotá D.C. 24 Nov. de 2010. Especial para la Revista Facultad de
Agronomía de la U.Nacional sede Medellín.
Al escrutinio de los hombres y al juicio de la historia, se presenta el meritorio
desempeño y ejemplar legado del que fuera el Ingeniero Agrónomo, Ph.D. Manuel
A. Torregroza Castro. Desde el inicio de su escolaridad mostró el talento de lo que
más tarde sería el maestro Torregroza hasta la consolidación de sus estudios
universitarios y de postgrado y luego su brillante desempeño personal, académica
y profesional en el área de la Ingeniería Agronómica.
Este eminente científico lo inicia con su vinculación, a la Fundación Rockefeller y
lo continua en el OIE, DIA, ICA y lo finaliza en la empresa privada donde
interactuó siempre con los más prominentes investigadores en el cultivo del maíz,
aquilatando una escuela de competencia, intelectual y científica al programa de
mejoramiento vegetal. En sus últimos años, no fue ajeno a las nuevas tecnologías
de manipulación genética y se interesó en la introducción a Colombia, de los
denominados materiales genéticamente modificados, GM.
Realizó estudios de postgrado, Master of Science M.S., en la Universidad de
Nebraska, en 1957-1959 y Phylosophical Doctor en la Universidad de Missouri,
1961-1964 y asistió además a numerosos cursos cortos, seminarios, talleres sobre
su especialización. Con este bagaje de conocimientos aquilató sus habilidades de
serio investigador e inició su otra actividad básica, la de maestro universitario.
Podríamos extendernos señalando las realizaciones de este sabio colombiano,
como su esfuerzo sin par en el apoyo a la recolección, clasificación y
preservación de las razas de maíz de Colombia y Latinoamérica. Fue reconocido
como el primer Fitogenetista en el mundo, en haber propuesto e iniciado
proyectos sobre selección Masal por Prolificidad en mejoramiento genético de
maíz, sus agudas ideas sobre el mejoramiento de maíz en Colombia al proponer y
ejecutar novedosas modificaciones tecnológicas a la Selección Masal modificada o
estratificada.
Además del universo científico, aun cuando sea someramente, se menciona la
fructífera labor cumplida por este eminente profesional, al recibir numerosas
distinciones de muy serias y respetadas instituciones nacionales e internacionales
por sus logros aplicados en el sector rural, que señalan hitos de una fecunda
existencia, desde sus estudios de primaria, secundaria, y universitarios, en
educación de postgrados en distinguidos centros de educación nacionales y
extranjeros; sus logros científicos al haber participado en la creación, dirección y
asesoría de más de 34 materiales mejorados de maíz, entre híbridos y variedades;
seis variedades de sorgo; sus más de 107 títulos publicados; su decidida
participación en la clasificación de las razas de maíz en Colombia, Argentina,
Ecuador, Chile y Venezuela y en el desarrollo del Banco de Germoplasma ICATibaitatá, donde hoy hay más de 23.000 colectas pertenecientes a 85 especies
vegetales; su apoyo al desarrollo de la industria semillista del país y su aporte a la
formulación de las políticas de investigación, fomento y desarrollo del sector
agropecuario colombiano; su desempeño académico por más de 30 años en
distintas universidades colombianas; la calidad y seriedad de más de 50 tesis de
grado por él asesoradas; su contribución a la formación académica de muchas
generaciones de profesionales de la ingeniería agronómica y fue también asesor
científico de empresas multinacionales agropecuarias; representó a Colombia en
foros, seminarios y talleres en la mayoría de los países del continente americano,
actividades todas cumplidas dentro de sus 52 años de trabajo. Los señalamientos
anteriores, de estas sumatorias de realizaciones ofrecen cifras de un inestimable
beneficio a la agricultura y a la socio economía del país.
De otra parte, debemos señalar que por los beneficios de los trabajos de
investigación liderados por el doctor Torregroza, secundados por muchos otros
colegas vinculados a las ciencias agropecuarias, por sencillos trabajadores del
campo, estudiantes, directores de centros de investigación, ayudantes de
laboratorios, por entidades privadas, es justo exaltar su memoria y sus invaluables
aportes científicos, como una forma de conjurar la acción corrosiva del olvido y de
contrarrestar la indiferencia de quienes a bien sirvió con su denodado esfuerzo.
Manuel A. Torregroza Castro dejó impresas serias iniciativas, que desafían a los
investigadores agrícolas, al haber propuesto e iniciado investigaciones para la
producción de maíces mejorados de alto valor nutritivo (maíces opacos). Inició las
primeras investigaciones básicas sobre mejoramiento genético de maíz asociado
con fríjol (sector campesino). Igualmente, los primeros proyectos para producir
maíces y millos mejorados resistentes a suelos ácidos. Proyectó el empleo de la
selección modificada de mazorca por surco a nivel de finca de agricultores en la
producción de variedades sintéticas de maíz, prospectivas que requieren desafíos,
estrategias y recursos para conquistar estos desarrollos que harán posible que el
país, adquiera niveles óptimos de competitividad, para jugar importante papel en
las nuevas concepciones de enfoques de economías globales.
Torregroza dedicó en todo momento y lugar de su existencia su mejor esfuerzo y
desempeño para que en el país se lograra la seguridad alimentaria exigiendo que
el estado volcara sus recursos en las fuentes de las ciencias, del capital humano y
de los medios financieros en su conjunto.
Manuel A. Torregroza Castro como Ingeniero Agrónomo de la Universidad
Nacional de Colombia – Facultad de Agronomía de Medellín siempre se sintió
orgulloso de su alma mater y a ella ofreció todos los resultados de sus gestiones
para estimular el desempeño de quienes le seguirán en el futuro.
Por último se destaca su sentido de compromiso, de respeto a los que con él
trabajaron, les dio su apoyo para que desarrollaran sus potenciales técnicos,
científicos y para que moldearan su vida futura; por sus humanas condiciones de
ciudadano ejemplar, entrañable padre, preocupado familiar, su amor y devoción
por su terruño, estricto en su desempeño, hacen de él un ejemplo a imitar.
.4. LA “PÉRDIDA” DEL MAÍZ ETO. Sacramento, California, julio de 2004.
La historia “amarga” del maíz en Colombia tiene en la “pérdida” del maíz ETO la
prueba reina de lo que pretenden los E. U. con su intención de imponer las
patentes de propiedad
“negociaciones” del TLC.
intelectual
para
vegetales
y
animales
en
las
El ex director de Corpoica, Rafael Aubad, denunció RM RL Congreso Cooperativo
Agropecuario en Medellín, hace siete años, la “pérdida” del Banco de Plasma
Germinal, del maíz ETO, variedad colombiana de maíz que fue creada por
investigadores encabezados por Eduardo Chavarriaga Misas, en las décadas de
los años 40 y 50 del siglo pasado.
El sacerdote jesuita Darío Chavarriaga, hijo del notable investigador desaparecido,
rememora (mensaje vía internet al editor de esta publicación) que su padre se
sentía orgulloso porque esa variedad, especial para las zonas cafeteras de
Colombia, sirvió para “calmar el hambre en la India” y en más de 38 países en los
que se difundió el más importante hallazgo genético y de fitomejoramiento logrado
en Colombia ( Chavarriaga Misas, Eduardo.
MAIZ ETO: VARIEDAD
COLOMBIANA DE MAÍZ. Rev. ICA. No. 1, Bogotá.1965).
Compartimos su aseveración de seguir desenmascarando “…la prepotencia de las
naciones que creen que pueden adueñarse incluso de los productos nativos y
autóctonos de nuestras tierras, con el pretexto de haberles hecho algunas
mejoras...”
Con la decisión de E. U. de legalizar las patentes de propiedad intelectual de
organismos vivos, como el maíz ETO, del que se apropiaron en un acto típico de
biopiratería, se pretende imponer el interés particular del imperio y sus
transnacionales, por encima de los intereses generales de la alimentación de
nuestro pueblo.
Con la sola “pérdida” del maíz ETO y muchas de las 6.400 colecciones del Banco
Mundial de Germoplasma del ICA (hoy Corpoica), trabajadas por Manuel
Torregroza y su equipo de investigadores, continuadores de la obra de Eduardo
Chavarriaga Misas, ya E. U. nos ha impuesto la importación de más de cuatro
millones de toneladas anuales de maíz.
Las patentes de propiedad intelectual a los demás cultivos y especies pecuarias
nacionales, golpean en materia grave nuestra soberanía y seguridad alimentaria.
Seremos esclavizados a voluntad por los monopolios y los dueños de patentes
beneficiados por los TLC.
Una razón más para oponernos a la vinculación de Colombia y demás países
latinoamericanos a los proyectos TLC y ALCA, mecanismos de recolonización
utilizados por E.U. contra el territorio, el mercado y los recursos naturales de
nuestra patria.
.5. ADOLFO LEON TRÓCHEZ PARRA: GRAN ENTOMÓLOGO COLOMBIANO.
(Nov. 26 de 1937 – Junio 6 de 2011)
Obituario preparado por Takumasa Kondo con ayuda de varios entomólogos, entre
ellos Ángela Martha Rojas, Carlos Sarmiento, Cesar Cardona, Ana Elizabeth Díaz
y Eduardo Peña.
La comunidad entomológica Colombiana ha perdido una gran fuente de
conocimiento con el fallecimiento del Ingeniero Agrónomo y Entomólogo Adolfo
Tróchez.
Adolfo León Tróchez Parra nació el 26 de Noviembre de 1937 en Cali, Colombia.
Obtuvo su título de Ingeniero Agrónomo de la Universidad Nacional de Colombia,
sede Palmira, el 15 de Diciembre de 1965. Continuó sus estudios en la misma
Universidad, y obtuvo su título de Master en Ciencias en Entomología, el 28 de
Noviembre de 1977. Después de culminar su posgrado, trabajó como Asistente
Técnico en algodón (1966 – 1968), antes de ingresar al Instituto Colombiano
Agropecuario (ICA) donde trabajó en el área de Investigación y Sanidad vegetal
(1969 – 1995). Tróchez después de jubilarse del Ica, siguió su carrera de
investigador en Corpoica (Contrato de prestación de servicios) (1997 – 2001),
apoyando proyectos de investigación en el área de Entomología en cultivos como
algodón, tomate, hortalizas, chontaduro, y frutales como aguacate, maracuyá,
pitaya amarilla, entre otros.
Tróchez fue un entomólogo de la ¨vieja escuela¨, con un gran conocimiento
en áreas de Manejo Integrado de Plagas, insectos de productos almacenados y
sanidad vegetal en entomología. Fue Asesor Técnico en insectos de productos
almacenados y cultivo de flores. En los últimos años prestó asistencia técnica en
algodón y maíz, investigando el comportamiento de los insectos en cultivos
transgénicos y el manejo de plagas en estos. Tróchez trabajó como Asesor
Particular en el área de Entomología hasta antes de su fallecimiento asesorando
sobre conocimiento y manejo de plagas de flores.
Adolfo Tróchez es conocido por sus estudios sobre las moscas de las frutas.
Fue el primero en reportar la mosca del botón floral del maracuyá Dasiops sp., y
pionero en el uso de cebos atrayentes para su monitoreo. Durante su vida
académica, Tróchez fue Director de 16 tesis de pregrado en el área de
Entomología. Uno de sus temas favoritos de las tesis que dirigió fueron las plagas
de productos almacenados como: Acanthoscelides obtectus (Say), Callosobruchus
maculatus (F.), Lasioderma serricorne (F.), Rhyzopertha dominica (F.), Sitophilus
oryzae (L.), y S. zeamais Motschulsky. Otros temas dirigidos fueron los insectos
minadores, como
Phyllocnistis citrella Stainton y Liriomyza huidobrensis
(Blanchard), áfidos, tríps, y moscas de la fruta. Tróchez era un excelente
entomólogo en campo y laboratorio. Un insecto lleva su nombre, una escama de
cera (Hemiptera: Coccidae) que Tróchez colectó sobre ramas de mango en Buga,
Valle del Cauca, fue nombrada en su honor como Ceroplastes trochezi Mosquera
(Mosquera 1979).
Según sus colegas y estudiantes, Tróchez era admirado por su sencillez y
espíritu de cooperación, no solo con sus colegas sino especialmente con los
estudiantes de Biología – Entomología; siempre estuvo presto a responder sus
inquietudes, sin importar sus múltiples ocupaciones, dejando satisfecho a la
persona que consultaba con él y entregando todos sus conocimientos sin ningún
recelo.
Tróchez fue miembro de la Sociedad Colombiana de Entomología y de la
Asociación de Ingenieros Agrónomos del Valle (Asiava). Perdemos un gran
Ingeniero Agrónomo y Entomólogo, un hombre pacífico, un ser humano
excepcional que nunca perdió la compostura y que se caracterizó por su ánimo de
servir en forma desinteresada. Su legado científico no será olvidado.
Adolfo L. Tróchez P. falleció el 6 de enero de 2011 en Santiago de Cali, a los
73 años dejando un amplio legado en conocimiento y manejo de insectos plaga de
importancia económica para nuestro país.
Literatura citada y publicaciones seleccionadas de Trochez.
AMBRECHT DE PEÑARANDA, I.; ROJAS DE HERNANDEZ, A.M.; CHACÓN DE
ULLOA, P.; TROCHEZ, A. 1987. Biología y métodos de control de la mosca de los
botones florales de maracuyá Dasiops sp. (Díptera: Lonchaeidae). Miscelánea,
Sociedad Colombiana de Entomología No. 10: 86-104.
CARDONA-MEJÍA, C.; TRÓCHEZ-PARRA, A.L. 1965. Evaluación de los daños
causados por Rupela albinella Cramer y Diatraea spp. en arroz en las principales
zonas arroceras del Valle del Cauca. Universidad Nacional de Colombia, Facultad
de Agronomía. Palmira, Valle del Cauca, CO. 74 pp. Tesis (Ingeniero Agrónomo).
CORREA, L.F.; ZUÑIGA, M.; GUZMÁN, R.S.P.; TROCHEZ, P.A. 2003. Evaluación
de tres extractos de Lippia alba para el control de Callosobruchus maculatus en
condiciones de almacenamiento. Revista científica Guillermo
de Ockam.
Universidad de San Buenaventura, Cali, Colombia. P. 187-201.
DÍAZ, A.E.; PEÑA, J.J.; SILVA, J.G.; TROCHEZ, A.L. 2003. Control biológico y
mecánico del perforador del fruto de tomate de mesa, Neoleucinodes elegantalis.
Novedades Técnicas, Revista Regional. Corpoica, Centro de Investigación Palmira
4: 22-26.
JIMÉNEZ, O.D.; TROCHEZ-P., A.; PEÑA, E. 1994. Biología, comportamiento y
manejo del barrenador del fruto del chontaduro (pos Geraeus sp. – ColeopteraCurculionidae). Boletín técnico 229. ICA - Corpoica. Palmira. Colombia. 24 p.
MORENO, P.A.; DUQUE, G.; DE LA CRUZ, J.; TROCHEZ-P., A. 2000. Ciclo de
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Valle del Cauca. Roldanillo. Diciembre 6, 2000. MADR, CORPOICA,
CONALGODON, FFA. P. 31-63
.6. NESTOR DURAN CASTRO, Ing. De Alimentos. Teléfono: 315 5594424,
Carrera 9 No 8-62 Piso 3, Barrio Centro, Barbosa (Santander).
[email protected] [email protected], Sitio web:
www.nestordurancastro.com
PERFIL:
Ingeniero de alimentos con pos grado en tecnología de lácteos, amplios
conocimientos en caña panelera, mejoramiento de calidad y control de la misma,
nuevas formas de presentación, empaque y almacenamiento. Investigador en
caña de azúcar para producción de panela (Convenio ICA-Holanda de
investigación para el mejoramiento de la industria panelera en Colombia).
Especializaciones en evaluación de proyectos agroindustriales y gerencia en
planeación
estratégica.
Experiencia
en
áreas
administrativas,
procesos
productivos, manejo de personal y conferencista.
Ingeniero de Alimentos, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogota. Posgrados en:
Tecnología Lttierocasearia, CECTI, Lodi, Milán, Italia 1984-1986;Evaluación de
Proyectos Agroindustriales, Universidad de Delfth, CUFAIN, Quito, Ecuador, 1992.
Gerencia en Planeacion Estratégica, universidad ICESI, Cali, Valle del Cauca,
Colombia 2000; Programa de Formación Exportadora Universidad Autónoma de
Occidente, Escuela de postrado convenio Zeiky, Proexport, Mincomex 2008;
Coordinador
General
Primer
Simposio
Nacional
Panelero
Colombiano,
Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, Noviembre 2008; EQUIPP,
Equipping Leaders To Reach Our World, “Un Millón de Líderes” Certificado de
Graduación por cumplimiento del Currículum de tres años de entrenamiento,
desarrollado por el Dr John C. y su equipo, Bogotá, Colombia, 2009. Consultor
Nacional e Internacional Proyectos Agropecuarios: Secretarias de Agricultura,
departamento de Antioquia, departamento de Boyacá, Departamento de
Cundinamarca, Departamento de Risaralda, Departamento de Santander.
Conferencista Nacional e Internacional: Colombia, Chile, Ecuador, Venezuela,
temas Agropecuarios Gremiales, de Organización, Diversificación, Investigación y
Desarrollo.
Fue
Gerente
de
ACOPANELEROS
NACIONAL
DE
la
(2007-
ASOCIACION
Abril
2010)
PRODUCTORES
DE
COLOMBIANA
;
Gerente
PANELA,
DE
PANELEROS,
General
FEDERACION
FEDEPANELA
(2005-
2006).Gerente División Industrial HACIENDA LUCERNA, AGROINDUSTRIAS
LACTEAS DEL VALLE (1995-2002).
Dirección administrativa, Investigación y Desarrollo y manejo de personal
CORPOICA-CIMPA (Convenio con el gobierno de los Países Bajos) en
Investigación y Divulgación para el Mejoramiento de la Industria Panelera en
Colombia, Barbosa, Santander, 1986-1992.
Premio Nacional de Ciencias Alejandro Ángel Escobar: La Panela como Factor de
Cambio en La Economía Nacional. Fundación Alejandro Ángel Escobar, Bogota
1992.
ANEXO 16.2. DE LAS ESTRELLAS…AL HOMBRE. (Tutorial)
Por Hernando Patiño Cruz, Profesor Emérito Univ. Nal de Colombia, Sede Palmira,
Dirigente ACIA, (1939-1986)
Facultad de Ciencias Agropecuarias, Palmira. Coordinador de producción Gabriel
Robayo V, I.A., M.A.,
ASPECTOS HISTÓRICOS (1ª.parte)
El origen y posterior desenvolvimiento del hombre, constituye apenas una etapa
del proceso universal de desarrollo. La vida se originó como consecuencia del
perfeccionamiento gradual de la materia inorgánica. Luego con el avance de los
seres vivos surgió la conciencia, materializándose en el cerebro de la especie
biológica más evolucionada e irrumpiendo en la historia del universo, los procesos
económicos, sociales y culturales propios de la organización del hombre.
Por lo tanto la clarificación de la antropogénesis o salto del mono al hombre y su
ulterior evolución implica una comprensión de los rasgos generales del proceso
integral de desarrollo universal. Con esta primera parte, se intenta establecer un
marco de referencia general que permita entender de manera más precisa el
problema del origen y evolución del hombre, proceso que será objeto de estudio
más detallado en la segunda parte del trabajo y que sintetizará en otro material
audio tutorial.
EL ORIGEN DEL HOMBRE EN EL MARCO GENERAL DEL DESARROLLO DEL
SISTEMA PLANETARIO TERRESTRE Y DE LA EVOLUCION DE LAS
ESPECIES.4
4
Guía de estudio correspondiente a la primera parte de una serie de dos audiovisuales.
Ningún problema ha inquietado tanto al hombre a través de la historia como el
relativo a su propio origen y evolución. De allí que figuren como una constante
universal de la cultura, las interpretaciones diversas de los pueblos que han
respondido en varias formas a estas preocupaciones.
En las culturas primitivas, la curiosidad universal del hombre con relación a su
remoto pasado, recibió explicaciones de profundo contenido filosófico y de elevada
belleza expresiva. Hasta las concepciones religiosas revelaron un significado
poético, sobresaliendo entre ellas el mito bíblico de la creación del primer hombre.
Esta figura religiosa constituyó una fiel expresión de las civilizaciones agrícolas del
Medio Oriente de hace unos 4000 años, en ellas las artes manuales habían
alcanzado la fase de la cerámica de las arcillas rojas, lo cual explica la supuesta
creación del hombre a partir de una esfera de barro.
EXPLICACIONES
EN
LAS
CULTURAS
MAS
AVANZADAS
DE
LA
ANTIGÜEDAD
En contraste con las interpretaciones religiosas dominantes, también surgieron
explicaciones de carácter no milagroso, en culturas avanzadas del Lejano Oriente,
de Grecia y de Roma. Anaximandro, filósofo griego que vivió en el siglo VI a.c.,
postuló el origen del hombre a partir de los animales y consideró que éstos a su
vez se desarrollaron a partir del limo marítimo. En el siglo II a.c., el pensador chino
Chuang-Tse, desarrolló la tesis del surgimiento gradual de la vida, desde formas
acuáticas primitivas, “los diminutos seres Ki”, hasta el hombre. Tito Lucrecio Caro,
poeta materialista que vivió en Roma en el siglo I a.c., expresó la tesis de que “los
seres humanos nacieron por primera vez directamente del suelo, en tiempo en que
la fertilidad de éste era muy grande”. Estas interpretaciones aunque basadas en el
simplismo de la generación espontánea, representaron un esfuerzo extraordinario
de las culturas antiguas por superar las explicaciones basadas en el misterio
sobrenatural y en la fe religiosa; en ellas se vislumbran genialmente las modernas
tesis científicas sobre el origen del hombre y de los animales.
Las investigaciones de Aristóteles, Hipócrates y Galeno le permitieron a la cultura
griega alcanzar una concepción avanzada sobre el origen y la naturaleza del
hombre, precisando a la vez muchas analogías y diferencias existentes entre la
realidad humana y el mundo animal.
EL PREDOMINIO DE LAS CONCEPCIONES RELIGIOSAS EN LA EDAD MEDIA
En el Medievo las tesis religiosas continuaron predominando, no obstante, algunos
alquimistas con cierto tono herejético, se atrevieron a postular la posibilidad de
producir los homúnculos o pequeños hombrecillos en una retorta de laboratorio.
Las concepciones religiosas sobre la creación divina sirvieron incluso de
inspiración a los artistas del renacimiento. Así lo demuestra entre muchas otras, la
magistral pieza artística de Miguel Ángel sobre la creación de Adán.
A pesar de las dificultades impuestas por el obscurantismo y la inquisición
medievales, el “germen de la idea evolucionista se mantuvo vivo – como ocurre
con las esporas de ciertos vegetales en las condiciones más difíciles – gracias a la
influencia que ejercieron en el pensamiento medioeval las concepciones griegas”,
como bien lo ha expresado el científico mexicano Eli De Gortari.
LOS CAMBIOS SOCIECONOMICOS PROMOVIERON EL CONOCIMIENTO
RACIONAL
A partir del siglo XII, el auge de la producción, del comercio y la navegación
hicieron progresar la astronomía, la biología y el resto de ciencias naturales. El
surgimiento de nuevas fuerzas económicas, campesinos libres, artesanos y
comerciantes, creó condiciones para el avance del pensamiento. La lucha de esta
burguesía en ascenso, contra el régimen feudal, se reflejó a nivel de la cultura en
una aguda controversia ideológica entre la ciencia y la superstición. Esta
contienda cobró varias víctimas dentro de la intelectualidad progresista.
En medio de la tempestad, surgió con nuevo ímpetu y sobre bases más sólidas, la
concepción cosmogónica del sol como centro del universo.5 Al respecto Engels
señaló con precisión que las ciencias naturales emitieron su “Declaración de
Independencia”, cuando Nicolás Copérnico, después de 36 años de titubeos,
arrojó el aguante a la superstición eclesiástica y proclamó el mundo su sistema
heliocéntrico, uno de los pilares fundamentales de la cultura científica moderna
cuya defensa cobraría en 1600 la vida de Giordano Bruno, en la hoguera de la
inquisición. La obra de Copérnico “De Orbium Revolutionibus Coelestium”
apareció en 1543, en pleno auge del Renacimiento. En este mismo año Vasalius
publica una obra considerada como la primera visión científica del organismo
humano y que se sienta bases muy importantes para la comprensión posterior de
los procesos de hominización.
Los descubrimientos geográficos intensificados a partir del siglo XV, ampliaron
notablemente la visión del mundo; gracias a ellos el número de especies vivientes
conocidas se multiplicó considerablemente. Así mismo el incremento de la
actividad productiva en la construcción, la explotación de minas y el trazado de
vías y canales, puso al descubrimiento en proporciones nunca antes conocidas,
innumerables restos fósiles. Leonardo Da Vinci (siglo XVI) y Nicolás Steno (siglo
XVII), se disputan el honor de haber sido los primeros en lograr la interpretación
racional de esos vestigios de vida antigua, superando con observaciones
experimentales las intuiciones de los sabios griegos Heródoto y Jenófanes.6
5
En el si II a.c. Aristarco de Samos había postulado la tesis heliocéntrica pero de manera relativamente
intuitiva ya que en esta época no existían los instrumentos de observación, ni los recursos matemáticos para
demostrarla. Por esta razón durante mucho tiempo la tesis que predominó fue la del sistema geocéntrico
postulado por Ptolomeo en el siglo I a.c. y justificada por el sentido común y el dogma religioso.
6
Diferentes interpretaciones se dieron en la antigüedad con relación a los fósiles o restos de vida entigua.
Plinio los consideró caprichos de la naturaleza; algunas religiones lo atribuían a restos de pecadores que
habían sido castigados por las divinidades, transformándolos en monstruos. La abundancia de fósiles de
reptiles en el extremo oriente, constituye indudablemente la base sobre la cual se desarrollaron las leyendas
generalizadas sobre los dragones o monstruos mitológicos, estrechamente ligados a las proezas de los héroes
esclavistas y feudales.
Hasta el siglo pasado predominó la interpretación de los fósiles, como restos de los animales que perecieron
en el diluvio, al no ser confinados en el arca de Noé. La expresión ·fósiles antidiluvianos”, que todavía se
utiliza en algunas publicaciones, hace alusión a esta concepción.
El monje Steno interpretó acertadamente restos fósiles encontrados en la isla de
Malta, como dientes de tiburón depositados allí en épocas primitivas cuando la isla
estaba cubierta por el mar. En contra de esta interpretación científica reaccionó el
dogmatico obscurantista con su tesis metafísica de la inmutabilidad de cielos,
tierra y mares “lo que era tierra no podía haber sido mar y viceversa”.
A principios del siglo XVII fue condenado por la inquisición y quemado vivo el
filósofo y científico Lucilio Vanini, por sus ideas avanzadas acerca del origen
natural y no milagroso del hombre. En este siglo se inicia la arqueología o ciencia
de la prehistoria; pero hubo arqueólogos antes que arqueología, Isaac de la
Peyrere fue uno de ellos y el primero en sugerir la construcción de herramientas
de piedra por hombres primitivos “antecesores de Adán”. El libro en el cual
consignó sus acertadas interpretaciones fue quemado públicamente en 1665 y
como ha sucedido siempre con las expresiones vandálicas del obscurantismo, las
llamas y las cenizas no hicieron cosa diferente que iluminar y abonar el camino de
la verdad y el avance científico.
No obstante los progresos indiscutibles del conocimiento racional, hace 300 años
el grueso de la gente atendía literalmente las interpretaciones bíblicas: “El infierno
era lugar ardiente localizado bajo la tierra. El cielo el paraíso de arriba”. La
reacción religiosa ente el avance arrollador del conocimiento racional alcanzó
extremos extravagantes, así en 1650 James Ussher arzobispo de Inglaterra y el
Dr. John Lighfort de Cambridge establecieron la fecha de creación del mundo: “23
de Octubre a las 9 de la mañana del año 4004 a.c.”. Durante mucho tiempo esta
fecha se consideró oficial y toda divergencia resultó condenada como herejía.
TESIS EVOLUTIVAS DE LOS SIGLOS XVIII Y XIX
Al arribar el siglo XVIII el desarrollo productivo había permitido la acumulación de
una masa enorme de información acerca de los seres vivos, a partir de la cual
De gran alcance fueron las interpretaciones objetivas de Herodoto y Jenófanes (siglo V a.c.), quienes
reconocieron en los fósiles, restos y huellas de animales desaparecidos, por los cambios producidos en el
medio ambiente.
Linneo logró organizar el primer sistema científico de clasificación de las especies.
Aunque este célebre naturalista fue partidario de la creación divina como tesis
explicativa de la diversidad de especies, resulta un extremo irónico pero lógico el
hecho de que su taxonómico hubiera impulsado el desarrollo de las tesis
evolutivas. En efecto la agrupación que hizo Linneo, basada en la semejanza de
las especies sugirió la idea de ancestros comunes para las especies afines. Hoy
en día se sabe por ejemplo, que la soya, el frijol y la arveja, pertenecen al mismo
grupo taxonómico y evidencian una serie de caracteres comunes, precisamente
por descender de un mismo ancestro abuelo común. Al respecto se atribuye al
filósofo y científico Emmanuel Kant que vivió en el siglo XVIII, la siguiente frase:
“La analogía de formas proporciona cierta fuerza a la sospecha de una verdadero
parentesco entre ellas, derivando de un origen común”.
A mediados del siglo XVIII, irrumpen casi simultáneamente los dos primeros
embates modernos en contra de la ortodoxia metafísica de la perennidad del
mundo. Sobre bases científicas Kant se rebela contra el fijismo del sistema solar y
C.F. Wolff en contra la inmutabilidad de las especies.
El primero en hacer referencia con espíritu científico, a las ideas de evolución en
los tiempos modernos, fue el conde Buffon. Esto ocurrió en los albores de la
revolución francesa, a fines del siglo XVIII varios de los precursores de las ideas
evolutivas estuvieron ligados o fueron un producto del auge del saber científico
promovido por las diferentes revoluciones democrático-burguesas.
En 1774 se expresaron en términos coincidenciales el famoso literato alemán
Goethe, el médico inglés Erasmo Darwin (abuelos de Carlos) y el científico francés
Geoffroy de Saint Hilaire. Independientemente, esos tres ilustres pensadores
manifestaron la posibilidad de transformación de las especies, por influjo del medio
ambiente. Esta coincidencia asombrosa que el mismo Darwin destacaría
posteriormente, demuestra hasta qué punto habían madurado las condiciones
sociales, económicas, políticas y culturales para la aparición de una concepción de
tanta trascendencia teórica y práctica como lo fue la tesis de la evolución. En
efecto, la consolidación del capitalismo en los principales países de Europa y sus
aportes productivos en el terreno de la agricultura y la ganadería, constituyeron
indiscutiblemente las bases materiales para el descubrimiento de las leyes
evolutivas. El influjo de la filosofía materialista y de las aspiraciones democráticas
de cambio social empuñadas por la intelectualidad burguesa en lucha contra el
feudalismo constituyó el marco teórico general que impulsó aquellas tesis.
En el siglo XIX la ciencia natural alcanza un nivel extraordinario de desarrollo
derivado de la avanzada centralización, concentración y organización que había
logrado la producción agrícola e industrial. En su prefacio a la primera edición del
“Origen de las especies”, Darwin destacó los aportes de un ramillete de
investigadores ligados a las actividades productivas de la horticultura y otras
disciplinas agronómicas, en la estructuración de sus tesis evolutivas. Las propias
observaciones de Darwin en relación con la práctica productiva de los agricultores
y ganaderos ingleses (los más avanzados de la época), le sirvieron para encontrar
la clave del mecanismo de la evolución. No fue entonces accidental que en el país
de mayor avance productivo, aquel en el cual el capitalismo había alcanzado su
mayor eficiencia, sugiera precisamente el genio sintetizador de las leyes
evolutivas.
A principios del siglo XIX Lamarck insinuó el desarrollo gradual y progresivo de las
especies, por efecto de los cambios del medio ambiente y en parte también a
consecuencia del cruzamiento y del uso y desuso de los órganos. Lamarck postuló
el mecanismo de la herencia de los caracteres adquiridos para explicar el proceso
evolutivo. De acuerdo con Darwin, “Lamarck tuvo el mérito de ser el primero que
prestó el eminente servicio de despertar la atención acerca de la probabilidad de
que todos los cambios tanto en el mundo orgánico como en el inorgánico, fueran
el resultado de una ley y no de una intervención milagrosa”.
Lamarck introduce también acertadamente la idea de cambio brusco, o salto, para
interpretar la aparición de las nuevas especies, de acuerdo con lo cual la evolución
no sería solamente el aparente proceso gradual y homogéneo, sino también una
sucesión de cambios heterogéneos.
Es también a principios del siglo XIX cuando Cuvier funda dos disciplinas
auxiliares más importantes de la evolución, la Paleontología y la Anatomía
comparada, realizando las primeras reconstrucciones científicas de organismos
completos a partir de restos fósiles muy limitados, en ocasiones solo unos pocos
dientes y fragmentos de huesos. A pesar de sus valiosos aportes a la causa de las
ideas evolutivas, los prejuicios religiosos y políticos de Cuvier lo llevaron a negar la
idea de un proceso continuo y a sostener la tesis fijista del catastrofismo, que
adecuaba mejor a las ideas bíblicas de la creación y de acuerdo con la cual la
tierra sufría catástrofes periódicas que borraban todo vestigio viviente. Después de
cada destrucción surgían por creación divina, nuevas formas vivientes diferentes a
las anteriores, obviamente sin ningún nexo biológico con las primeras.
Charles Lyell uno de los fundadores de la geología moderna recogió los aportes
de otros investigadores que lo precedieron como Button y Smith y con sus propias
observaciones demostró que las tesis del catastrofismo no tenían ningún asidero
en la realidad. Por el contrario reunió suficientes evidencias para sustentar la tesis
contraria, del Uniformismo, es decir la concepción de los cambios graduales y
constantes, no catastróficos como característicos del desarrollo de la tierra. Las
tesis de Lyell ejercieron una influencia decisiva sobre el pensamiento de Darwin,
quien además tuvo la fortuna de contarlo entre sus más cercanos amigos y
orientadores. La investigación geológica demostró la existencia de estratos
superpuestos en la corteza terrestre, formados en épocas sucesivas, asociados
con los cuales se encontraron diversidad de restos fósiles.
Además de los decisivos aportes antes comentados, de los propios evolucionistas
y la información reunida por la Paleontología, la Anatomía comparada y la
Geología, es justo reconocer la influencia de los avances de otras ramas de las
ciencias naturales del siglo XIX, en el descubrimiento de los elementos esenciales
de la evolución. La teoría celular, los conocimientos histológicos, los avances de la
microbiología, la protozoología, la embriología y la morfología comparadas
sugerían todos ellos un proceso de desarrollo a partir de formas simples de
organismos vivientes. Igualmente el desarrollo de la química orgánica y en
particular la síntesis de la urea, así como los descubrimientos de la física en
relación con la interconvensión recíproca de las diferentes formas energéticas,
proporcionaban bases para sustentar las tesis de la evolución. En resumen, el
gran desarrollo analítico o diversificado de las numerosas ramas de las ciencias
naturales, había creado las condiciones y exigía al mismo tiempo una visión
sintética integradora y coherente. Se habían dado entonces las primeras premisas
económicas, culturales y científicas, para la formulación clara y precisa de las
leyes evolutivas.
DARWIN, EL COPERNICO DE LA BIOLOGIA.
La trascendencia del aporte de Darwin a la cultura y al desarrollo social de la
humanidad, exige una referencia especial. Basta señalar que las tesis de Darwin
se consideran una de las formulaciones teóricas más avanzadas de la biología y
que su impacto sobre el pensamiento humano fue tan profundo como el de las
concepciones cosmogónicas de Copérnico y los aportes sociales y filosóficos de
Marx y Engels. El mayor mérito de Darwin consistió en reunir una gran cantidad de
evidencias demostrativas del desarrollo de los seres vivos desde formas
rudimentarias; en proponer un mecanismo explicativo del proceso, cuyas bases
fundamentales han sido comprobadas reiteradamente por la ciencia moderna y en
haber expuesto en términos comprensibles para su época, la esencia de su tesis.
De acuerdo con los principios Darwinistas explicados por primera vez en el libro
“El origen de las especies”, que se publicó en 1859, la diversidad de especies que
se observan en la naturaleza, no obedece a actos independientes de creación
divina, sino que es consecuencia de un largo proceso de trasformaciones regidas
por leyes naturales que son en palabras de Darwin “la del crecimiento con
reproducción; la de la variación por la acción directa e indirecta de las condiciones
de vida, y por el uso y desuso; la tasa de crecimiento lo suficientemente elevada
como para conducir a la lucha por la vida como consecuencia a la sección natural
que determina la divergencia de caracteres y la extinción de las formas menos
perfeccionadas”.
LAS TESIS MODERNAS SOBRE EL ORIGEN DEL HOMBRE.
La controversia sobre el origen del hombre, lógicamente continuó siendo más
enconada que la referente al origen de las demás especies animales. A pesar de
los descubrimientos indiscutibles de la zoología y de la medicina que demostraban
la naturaleza animal del hombre, el criterio dominante seguía siendo la concepción
idealista de acuerdo con la cual el hombre era una creación de Dios, con un
fundamento básicamente espiritual.
Los primeros restos fósiles de un hombre, se descubrieron en 1700 en Alemania,
sin embargo a fines de este siglo todavía se alzaban voces tan autorizadas como
la de Cuvier para afirmar que “el hombre fósil no existe”. En boca de Cuvier,
reaccionaba la nobleza
decadente de Francia en contra de las apreciaciones
materialistas de los filósofos enciclopedistas que insistían en que los hombres son
de la misma “pasta” que los animales.
En 1846 un funcionario aduanero Jacques Boucher de Perthes, realizó
interpretaciones avanzadas sobre una extensa colección de herramientas de
pedernal recogidas pacientemente durante varios años, en el antiguo lecho de un
río de Francia. Basándose en estudios geológicos dedujo que debían tener varios
miles de años de antigüedad. “Por primera vez resultaba indudable que no sólo la
tierra sino también el hombre, eran más antiguos que los 6000 años que señalaba
la Biblia”. Las valiosas contribuciones de Perthes permiten considerarlo padre de
la prehistoria.
Pocos años después se descubre un cráneo prehistórico en Neanderthal
Alemania, que llega a manos de un célebre biólogo enemigo jurado de las tesis
evolutivas, Rudolp Virchow. Haciendo gala de sus conocimientos de anatomía
patológica, disciplina de la cual se le considera fundador, Virchow desmintió a
quienes veían en el cráneo la evidencia de un hombre prehistórico, afirmando que
se trataba de manifestaciones patológicas de un hombre reciente. Por su parte el
célebre científico francés Paul Broca, insistió en la naturaleza primitiva del hombre
Neanderthal.
30 años duró la controversia sobre los restos de Neanderthal, hasta cuando se
recuperaron dos esqueletos similares en una cueva de Bélgica, asociados con
huesos de rinocerontes y mamuts y con avanzados instrumentos de piedra. No
quedaba ninguna duda acerca del carácter prehistórico del hombre Neanderthal.
En 1863 el geólogo Lyell publicó “The antiquity of man”. Por esta misma época
Thomas Huxley editó “El lugar del hombre en la naturaleza”. En estos textos, los
dos amigos y colaboradores de Darwin abordaron en forma ordenada y científica
el problema de la antropogénesis.
En 1868 los constructores de una carretera en Francia, encontraron los restos del
denominado posteriormente Hombre de Cromagnon. Se trataba de una de los
hombres prehistóricos más estudiados por antropólogos y arqueólogos. Su
descubrimiento demostró que el hombre moderno (Homo sapiens) ya existía como
tal con sus actuales rasgos físicos y con su característica inteligente, hace más de
50.000 años.
En 1871, Darwin publica “El origen del hombre”, obra clásica en la cual el célebre
biólogo aplica las tesis evolutivas de la selección natural, para explicar el
desarrollo del hombre a partir de primates inferiores, recurriendo a multitud de
evidencias científicas que respaldaban su tesis revolucionaria acerca del origen
animal del hombre. Para destacar los aportes de Darwin en relación con la
evolución del hombre, Pisarev un científico ruso del siglo pasado escribió: “La gran
mayoría de los errores, teóricos o prácticos, se refieren precisamente al hombre,
por ser éste el objeto más complejo, el menos conocido y al mismo tiempo, el más
interesante de toda la naturaleza”.
En 1890, un joven
médico holandés Eugene Dubois, vio recompensados sus
esfuerzos de una década de exploraciones, descubriendo los restos de fósiles del
famoso hombre de Java, que ahora lleva el nombre de científico de Homo erectus
o Pithecanthropus erectus (hombre mono erguido). Dubois escogió el
archipiélago indonesio para sus excavaciones basado en las observaciones de
Haeckel sobre el posible origen asiático del hombre. Sus descubrimientos cayeron
como una verdadera “bomba atómica” científica, al comprobarse la existencia de
una especie primitiva que no era ni hombre ni simio, sino un verdadero eslabón de
transición entre el mono y el hombre. Desde entonces diversos investigadores han
venido ampliando el conocimiento de los rasgos físicos y culturales del Homo
erectus.
En 1925, Raymond Dart abrió la brecha a una serie de investigaciones sobre el
Astralopithecus u hombre mono del sur de África, considerado como el primer
constructor de herramientas. La importancia de este antecesor del hombre ha sido
puesta en evidencia por investigaciones muy serias de Broon, Robinson, los
esposos Leakey y otros.
En lo que va corrido del presente siglo, los rasgos generales del proceso de
hominización han sido aclarados en lo fundamental a través de multitud de
descubrimientos e interpretaciones de variadas disciplinas como la Paleontología,
Arqueología, Paleoprimatología, Antropología física y cultural, Primatología,
etcétera.
Varios de los “eslabones perdidos” que muchos reclamaban como pruebas del
desarrollo evolutivo del hombre, han sido descubiertos en términos esenciales.
Casi la totalidad de los investigadores aceptan el esquema general de desarrollo
evolutivo del hombre, propuesto por Darwin. Solo un reducido grupo de fanáticos
obnubilados por la religión y la superstición se aferran desesperadamente a
interpretaciones atrasadas o a otras presumiblemente modernas, como es el caso
de los que sostienen que el origen extraterrestre del hombre basándose en la ola
especulativa de los ovnis.
A consecuencia de prejuicios ideológicos y políticos, la mayoría de los
antropólogos biólogos y científicos de otras ramas en occidente, ignoran o
desprecian los aportes definitivos de Federico Engels y de otros científicos
materialistas dialécticos en la compresión del proceso de antropogénesis. Si se
hace necesario entonces reivindicar estas contribuciones, con frecuencia
desconocidas.
ENGELS, METRIALISMO DIALECTICO, EVOLUCION Y HOMINIZACION.
La visión de Engels en relación con los procesos de evolución y antropogénesis,
merece una consideración especial. En una carta dirigida a Marx en 1858, es decir
un año antes de la publicación de la obra de Darwin sobre “El origen de las
especies” y 13 años antes de “El origen del hombre”, Engels escribía la
siguiente anticipación genial:
“De esto no cabe duda: la fisiología comparada lo hace sentir a uno un desprecio
total hacia la exaltación idealista del hombre sobre los demás animales. A cada
paso tropieza uno con la más completa uniformidad de estructura con el resto de
los mamíferos y esta uniformidad se extiende, en sus rasgos principales a todos
los vertebrados y aún menos claramente a los insectos, crustáceos gusanos de
tierra, etcétera. El tema hegeliano de salto cualitativo en las series cuantitativas es
excelente en este aspecto también”.
Tan pronto apareció el primer libro de Darwin, Marx y Engels saludaron
alborozados sus aportes trascendentales. La teoría de la evolución fue señalada
por ellos entre los tres descubrimientos claves que hicieron posible el salto de la
ciencia natural empírica del siglo XVIII a la ciencia natural teórica del siglo XIX, así
como la fundamentación científica de la filosofía en la forma del materialismo
dialectico.
Con base en las tesis Darwinistas, Engels presentó un esquema general del
desarrollo biológico hasta llegar al cerebro humano. Al respecto escribió en la
Dialéctica de la Naturaleza: “La serie evolutiva de los organismos, desde muy
pocas formas simples hasta cada vez más complejas y múltiples, tal como hoy
aparece ante nosotros, llega hasta el hombre y ha sido verificada en sus líneas
generales. Con ello sólo se ha vuelto posible explicar los productos de la
naturaleza ya conocidos, sino que además se ha descubierto la base para la
prehistórica mente humana, para seguir las diversas etapas de su desarrollo,
desde el simple protoplasma – carente de estructura, pero irritable de los
organismos mas sencillos, hasta el cerebro humano pensante. Sin esta
prehistoria, la existencia del cerebro humano pensante constituiría un milagro”.
Por otra parte, tanto Marx como Engels no se limitaron a señalar los aportes
positivos de la obra de Darwin, sino que la enjuiciaron críticamente, definiendo sus
limitaciones y aspectos erróneos y en particular en énfasis relativamente unilateral
de Darwin en las tesis malthusianas, en la lucha por la existencia y en relación con
el origen del hombre el desconocimiento de los factores sociales que como el
trabajo y el lenguaje fueron los elementos determinantes de la transformación del
mono en hombre.
RESUMEN (1ª parte)
El capítulo I comprende un recuento del desenvolvimiento histórico de las ideas
relativas al origen y evolución del hombre. En las culturas antiguas contrastaron
las interpretaciones religiosas con intentos de corte materialista. Entre las primeras
se destaca por su significado poético y su belleza expresiva, el mito bíblico de la
creación divina del primer hombre. Con relación a las últimas se mencionan
diversas explicaciones, de las culturas avanzadas del Lejano Oriente, de Grecia y
de Roma, que aunque basadas en el simplismo de la generación espontánea,
representan un esfuerzo extraordinario para superar las tesis regidas por el
misterio sobrenatural y la fe religiosa, vislumbrándose genialmente en ellas, en
forma anticipada las modernas tesis evolucionistas sobre el origen del hombre y
de los animales.
En la edad media, las interpretaciones religiosas, se impusieron dogmáticamente.
No obstante, el gérmen de las ideas evolutivas, insinuando en las culturas clásicas
de la antigüedad, se mantuvo vivo, como ocurre con las esporas de ciertos
vegetales, en las condiciones más difíciles. A partir del renacimiento, cambios
socioeconómicos y políticos profundos, crearon condiciones propicias para
interpretaciones cada vez más racionales. En el siglo XVI Andreas Vasalius
publica una obra que se puede considerar como la primera visión científica del
organismo humano y en el siglo XVII Steno y Davinci, rescatan las explicaciones
racionales de los griegos acerca de los fósiles, como restos de vida antigua. En
este mismo siglo Lucilio Vanini es quemado vivo por la inquisición a causa de las
ideas avanzadas sobre el origen natural y no milagroso del hombre. Con Isaac de
la Peyrere se inicia la arqueología o ciencia de la prehistoria. Este celebre
investigador fue el primero en sugerir la construcción de herramientas de piedra,
por hombre primitivos, con base en interpretaciones acertadas sobre reliquias
culturales.
En el siglo XVIII las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales
habían alcanzado una madurez excepcional, propicia para la aparición de las tesis
evolutivas.
Por
ellos
personajes
tan
distanciados
geográficamente
y
profesionalmente como el famoso literato alemán Goethe, el médico inglés
Eramos Darwin (abuelo de Carlos) y el científico francés Geoffroy de Saint Hilaire,
manifiestan de manera independiente la posibilidad de transformación de las
especies, por influjo del medio ambiente. Estas tesis fueron retomadas y
actualizadas por Lamarck a principios del siglo XIX. Por esta época, Cuvier funda
las dos disciplinas auxiliares más importantes de la evolución, la Paleontología y la
Anatomía Comparada. No obstante, Cuvier se vio limitado por prejuicios religiosos,
que lo llevaron a negar la idea de la evolución como un proceso continuo. Sus
tesis del catastrofismo fueron refutadas científicamente por el geólogo Lyell, quien
reunió evidencias suficientes para sostener la interpretación contraria del
uniformismo o concepción de los cambios graduales y constantes, no
catastróficos.
En la segunda mitad del siglo pasado, el proceso de desarrollo de las ideas
evolutivas logró si máxima conquista, con la síntesis genial que realiza Charles
Darwin, de acuerdo con la cual, la diversidad de especies que se observan en la
naturaleza, no obedece a actos independientes de creación divina, sino que es
conveniencia de un largo proceso de transformaciones regidas por leyes
naturales. Dentro de este esquema general, Darwin se ubica en el origen y
desarrollo del hombre. También en el siglo pasado se reúnen evidencias de
hombre fósiles, como el hombre de Neanderthal, el hombre de Cromagnon y el
hombre de Java. A fines del siglo pasado, Marx y Engels complementan y corrigen
el esquema Darwiniano de la hominización, al insistir, en el carácter específico de
las especie humana rescatando los rasgos económicos, sociales y culturales de su
desarrollo. Para estos pensadores el salto del mono al hombre como evento
crucial en el desarrollo evolutivo de la especie humana, fue promovido en lo
fundamental por factores sociales tales como el trabajo y el lenguaje.
En lo que va corrido del presente siglo, los rasgos generales del proceso de
hominización, han sido aclarados en lo fundamental, a través de multitud de
descubrimientos
e
interpretaciones
de
variadas
disciplinas
como
la
Paleoantropología, Arqueología, la Paleoprimatología, la Antropología física y
cultural, la Primatología, la Psicología comparada y la Economía política, etcétera.
UBICACIÓN DEL ORIGEN DEL HOMBRE DENTRO DEL PROCESO GENERAL
DE DESARROLLO DEL SISTEMA PLANETARIO TERRESTRE Y DE LA
EVOLUCION DE LAS ESPECIES.(2ª parte)
En la prolongada historia de los sistemas estelares, la aparición del hombre,
constituyó un suceso de muy reciente data. Para entender mejor el
desenvolvimiento del la especie humana, resulta conveniente referirse a las frases
sucesivas que marcaron paso a paso el desarrollo del sistema solar y del planeta
terrestre, promoviendo las condiciones necesarias para el advenimiento de la vida
y el surgimiento posterior del hombre.
EVENTOS CRUCIALES EN LA EVOLUCION DE LA ECOSFERA.
Debido al carácter fugaz y en extremo transitorio que representa la vida del
hombre, respecto a los prolongados periodos geológicos que miden el lento
devenir evolutivo del universo, es imprescindible recurrir a comparaciones a través
de elementos de cotidianos, para poder situar en la perspectiva de la evolución del
sistema planetario terrestre, la insólita ascendencia del hombre. Una figura de
Leakey y Lewin puede introducir la suficiente claridad al respecto. “Si
documentásemos la historia de la tierra – dicen ellos – día por día, año tras año,
desde su surgimiento como parte del sistema solar hace unos 4.600 millones de
años en un solo volumen de una millar justo de páginas, cada una de ellas cubriría
4,6 millones de años”.
En planeta terrestre ha evolucionado como una unidad o sistema, sufriendo
transformaciones sucesivas inicialmente de carácter fisicoquímico e inorgánico.
Esta fue la fase prebiológica o preecológica del sistema planetario terrestre. Las
primeras 240 páginas del libro hipotético, aproximadamente la cuarta parte
tendrían que dedicarse a describir esta etapa y comprenderían aproximadamente
mil cien millones de años, cubriendo los eventos sucedidos desde el surgimiento
del sol y sus planetas hasta la aparición de los seres vivos más primitivos. El
origen de la vida lo define el inicio del planeta terrestre como el macrosistema
ecológico, o ecosfera, en el cual los seres vivos evolucionan conjuntamente
interactuando entre sí y con el medio físico circundante.
El surgimiento del sistema solar y del planeta terrestre.
Hace unos 4.600 millones de años, en la extremidad de uno de los brazos de
nuestra galaxia espiral, se contraía una enorme nube de gas y de polvo
interestelares. Esta concentración y el giro espectacular a enormes velocidades
formaron un disco y cuando éste alcanzó una elevada densidad se provocó la
ignición de su combustible nuclear, convirtiéndose el centro del disco en una
estrella; así surgió el sol. Las partículas de polvo y gases restantes se unieron y
condensaron para formar planetas ligados a orbitas alrededor del sol.
Etapa de acreción del planeta terrestre.
El protoplaneta terrestre creció al barrer enormes cantidades de pequeñas
partículas del disco nebular, mientras se calentaba considerablemente por el
efecto combinado de la concentración gravitatoria de su masa, el impacto de los
meteoritos que se incrustaban en su corteza y la desintegración radiactiva de
uranio, torio y potasio. Llegó un momento en que el interior se fundió. Las
consecuencias de esta fusión se conocen con el nombre de catástrofe del hierro.
El hierro fundido y otros elementos asociados con él, se ubicaron en el centro y
formaron un núcleo que aun hoy permanece líquido, en gran parte.
Diferenciación de la corteza terrestre.
Al fundirse los metales pesados, la “escoria” más ligera flotó hacia las capas
externas, formando el actual manto superior y la corteza. Por razones muy
especiales, que sería largo discutir aquí, junto con elementos ligeros como el
aluminio y el silicio y elementos alcalinos como el sodio y el potasio, ascendieron
también los elementos pesados radiactivos como el uranio y el torio.
Evolución de la atmósfera primitiva.
En la parte más externa, a causa de su baja densidad, se ubicaron inicialmente los
gases más ligeros, el hidrogeno y el helio. Esta atmósfera característica de la
etapa de acreción del planeta, fue barrida posteriormente hacia el espacio cósmico
por fuertes vientos solares y reemplazada por otra más densa conformada por
metano, amoniaco, anhídrido carbónico y gases azufrados, que emergieron
después de estar atrapados entre los elementos sólidos de la corteza. Se
conformó así una atmósfera reductora carente de oxigeno libre, ya que al contrario
de lo que comúnmente se cree, este gas es subproducto de la vida y no un
antecesor suyo.
Formación de rocas, montañas y océanos.
Hace unos 3.700 millones de años se formaron las primeras rocas por la
combinación de los elementos ligeros ubicados en la corteza terrestre, iniciándose
la formación de montañas y la actividad volcánica.
Cuando la temperatura del planeta fue suficientemente baja, el agua se condenso
convirtiéndose en el agente dominante de la disolución, el transporte y la
redistribución de gases, sales y otros materiales arrastrados desde la atmósfera y
la corteza. Precipitaciones diluviales de millares de años se acumularon formando
los océanos.
Síntesis abiogénica de sustancias orgánicas primitivas y surgimiento de la
vida.
En las cálidas aguas oceánicas la intensa radiación ultravioleta y las descargas
eléctricas lograron el “milagro” natural de sintetizar por vía no biológica, infinidad
de compuestos entre los cuales sobresalieron aquellos que se conformaron
alrededor de un estable esqueleto carbonado. La ausencia de oxígeno y la falta de
un escudo de ozono protector contra los rayos ultravioleta, hizo posible esta
proeza de la evolución natural. Las materias primas para el proceso fueron las
moléculas inorgánicas de metano, amoniaco, ácido cianhídrico, hidrogeno y la
propia agua que además constituyó el escenario fisicoquímico indispensable para
este extraordinario proceso de laboratorio cósmico.
A través de muchos millones de años se dieron posibilidades ilimitadas para una
intensa actividad prebioquímica y antes de que surgiera la vida, la selección
natural operó entonces a un nivel molecular prebiológico, rescatando ante una
variedad indescifrable de compuestos y mecanismos moleculares, un equipo
básico constituido en lo fundamental por carbohidratos, proteínas, lípidos y ácidos
nucléicos, con el cual se constituyeron las primeras burbujas de gelatina
inequívocamente vivas aunque en extremo primitivas. Estas precélulas dieron
paso a las primeras células de carácter microbial similares a bacterias y cuyos
fósiles más antiguos revelan unos 3.500 millones de años. Culmina así la era
geológica denominada Azoica y se inicia la Arquezoica.
“Invención” de la fotosíntesis y de la fijación biológica del nitrógeno.
Por espacio de 2.000 millones de años la vida continuó confinada en el ambiente
acuático y aunque explosionó en infinidad de formas y mecanismos biológicos,
siguió conservando el carácter microbial, unicelular, procariótico, heterotrófico y
anaeróbico.7 En otras palabras durante más de la mitad del tiempo que lleva la
vida sobre el planeta, ésta se restringió a un nivel primitivo comparable al de la
mayoría de las bacterias.
La ausencia del oxígeno constituyó el principal factor limitativo; la respiración
anaeróbica de pobre eficiencia metabólica no lograba producir el excedente
energético necesario para sustentar niveles de desarrollo superiores al restringido
espacio unicelular y la falta del escudo de ozono impidió que la vida lograra “sacar
la cabeza” del hábitat acuático sin sufrir los efectos letales extremadamente
biocidas de los rayos ultravioleta.
Cuando los microbios primitivos agotaron las reservas orgánicas acumuladas
abiogénicamente en los océanos durante la era Azoica, surgió la necesidad de
nuevos mecanismos metabólicos que no dependieran para su nutrición de
materiales orgánicos previos. Según lo demuestran registros palomicrobiales,
hace unos 2.000 millones de años surgieron los primeros organismos
fotosintetizantes, procariotes bacteriales y algas verdes azuladas.
Nos ubicamos en la página 565 del libro imaginario de Leakey y Lewin, señalando
uno de los elementos más trascendentales en la historia de la tierra. La “invención”
de la fotosíntesis no solo marcó el inicio de la utilización de la energía solar en la
síntesis de sustancias orgánicas del medio externo, sino que abrió paso a la
revolución del oxígeno, transformando gradualmente la antigua atmósfera
reductora en una atmósfera rica en aquel elemento gaseoso.
7
Las células procarióticas poseen un material nuclear disperso, careciendo de un núcleo verdadero, además
sus organelos se muestran poco diferenciados. Los organismos primitivos debieron alimentarse de sustancias
orgánicas acumuladas en los océanos por la síntesis abiogénica y ante la carencia de oxigeno su metabolismo
debió ser fundamentalmente anaeróbico.
Varios de los primeros organismos fotosintéticos además, desarrollaron la
capacidad enzimática para incorporar el nitrógeno del aire a sus células y
sintetizar con él compuestos orgánicos, proceso que incrementó aún más la
independencia de la vida respecto al medio externo y que posteriormente cuando
ésta invadiera el ambiente terrestre, haría posible la formación de materia orgánica
del suelo a partir de materiales inorgánicos.
El surgimiento de la respiración aeróbica hizo posible la aparición de los
primeros organismos pluricelulares.
Las presencia de oxigeno hizo posible el surgimiento de los mecanismos
enzimáticos característicos de la respiración aeróbica, una forma de metabolismo
muchas veces mas eficiente que la primitiva respiración anaeróbica. Estos
progresos en la fisiología celular presionaron el perfeccionamiento estructural de la
célula y así el reorganizarse tanto el núcleo como el resto de sus organelos, se
marcó el salto del nivel procariótico al peldaño superior eucariótico, evento que en
el libro hipotético se debería registrar en la pagina 739. El inicio de la respiración
aeróbica marca el comienzo de la era Proterozoica.
Las células eucarióticas provistas del metabolismo aeróbico, dispusieron de
suficiente energía para abandonar el estrecho carril unicelular incursionándose a
través de fases intermedias de agregados celulares en el terreno multicelular.
Así se produjo un nuevo salto cualitativo en el desarrollo de la vida, al surgir los
organismos constituidos por un número creciente de células. Nos encontramos en
el Precámbrico, el último periodo de la era Proterozoica hace unos 600 millones de
años y esto nos ubica en la página 869 del libro imaginario.
La explosión de los invertebrados en el Cámbrico.
Desde entonces la inventiva biológica se aceleró a un ritmo sin precedentes,
dando origen a una fantástica variedad de organismos pluricelulares.
En el periodo Cámbrico, el primero de la era Paleozoica y que se extiende unos
100 millones de años, se multiplicaron las algas pluricelulares y a nivel animal
floreció una gama amplia de invertebrados entre los cuales predominan los
artrópodos primitivos llamados trilobites. A estos corresponde la “invención” de la
concha animal, que además de servir de armadura protectora de los cuerpos
blandos frente a los depredadores, brida sitio de sujeción a sus músculos. Este
alcance de la evolución animal fue también consecuencia del enriquecimiento
atmosférico en oxigeno, pues este gas se hacía necesario para las oxidaciones
implicadas en la formación de las caparazones calcáreas, silíceas y fosfáticas. Las
acumulaciones de conchas provocaron grandes cambios en la dinámica geológica
y se convirtieron en testimonios valiosísimos de la vida primitiva.
La cualificación de los invertebrados en el periodo Ordoviciano.
En el periodo Ordoviciano, por espacio de 60 millones de años aproximadamente,
los animales invertebrados sufrieron un intenso proceso de selección a partir de la
amplia variedad de formas surgidas en el Cámbrico. Sobre las ruinas de los
Trilobites se desarrollaron equinodermos, moluscos, cefalópodos escorpiones
marinos, preparándose las condiciones para el advenimiento de los vertebrados.
En el Silúrico, el salto del nivel invertebrado al vertebrado.
Hace unos 440 millones de años (página 904 del libro hipotético) en el periodo
Silúrico, la vida saltó del nivel invertebrado a las primeras formas provistas de un
cordón cartilaginoso, embrión del moderno esqueleto de los vertebrados. Armados
con un sistema nervioso centralizado en un cerebro protegido por una coraza
ósea, estos peces primitivos se convirtieron en las formas animales más
“inteligentes” y en consecuencia compitieron favorablemente, diversificándose y
dominando el hábitat acuático.
En el Devónico, el salto de la vida acuática a la vida terrestre.
La acumulación de oxigeno por acción de la fotosíntesis, incrementada por la
multiplicación de algas oceánicas, hizo posible la formación de la cobertura de
ozono en la estratosfera. Así la vida pudo emerger sin peligro del ambiente
acuático.
La actividad geológica intensificó la emergencia de montañas hace unos 400
millones de años. El gradual levantamiento del hábitat continental, obró como
fuerza de selección para formas de vida anfibia las cuales inicialmente debieron
estar representadas por algas, bacterias, hongos y líquenes procedentes del
ambiente acuático que empezaron a poblar las orillas de los mares tropicales. A
partir de estas formas de vida vegetal primitiva se desarrollaron en sucesión
evolutiva, musgos, licopodios, hepáticas, colas de caballo y helechos, materias
primas para la colonización pionera del ambiente terrestre. Así se marcó el inicio
de las selvas tropicales en el Devónico, hace unos 350 millones de años.
A partir de los artrópodos acuáticos se desarrollaron formas de invertebrados
anfibios iniciándose la vida animal terrestre. En este proceso surgieron los
insectos. Por otra parte la diversificación de los peces ocurría como antes se anotó
en el Silúrico, había logrado formas pulmonadas aptas para la vida terrestre. A
partir de ellas ocurrió el salto de los vertebrados acuáticos a los primeros
vertebrados terrestres, los anfibios.
En el periodo Carbonífero se fosilizan las primeras selvas tropicales.
En el periodo carbonífero que se extiende hasta 275 millones de años, predomina
un clima cálido y húmedo que promueve el desarrollo de los licopodios, colas de
caballo y helechos gigantescos. Después mares pocos profundos invaden los
continentes y en estos marismas pantanosos se entierran los restos de la
exuberante vida selvática, los cuales posteriormente resultaron fosilizados por
acción de poderosas fuerzas geológicas, en hulla y petróleo.
En el Pérmico surgen los reptiles y las gimnospermas.
Un clima seco y frio predominó durante el periodo Pérmico. Los anfibios
continuaron dominando y su diversificación hizo posible el surgimiento de formas
independientes del ambiente acuático originando los reptiles, marcando así un
paso de avanzada en la conquista animal del hábitat terrestre. Por su parte las
plantas avanzaron hasta constituir los primeros parientes de las coníferas
actuales. En el Pérmico se formó el supercontinente Pangea que agrupó en una
sola masa todos los continentes.
Triásico, empieza la edad media de la historia geológica.
Hace aproximadamente 200 millones de años (página 950 en el libro de Leakey y
Lewin), se inicia la edad de los dinosaurios. Más adaptados al hábitat continental,
y provistos de un sistema nervioso más avanzado que el de sus antecesores
anfibios, los reptiles se imponen impetuosamente, irradiando las más diversas
formas y funciones. Al final del Triásico se insinúan ya algunas formas de reptiles
antecesores de los mamíferos.
Triásico, surgen los vertebrados voladores.
El desarrollo del ambiente arbóreo constituyó la principal fuerza selectiva para el
desarrollo de las alas. Después de los insectos voladores surgieron los reptiles
con alas y a partir de una rama de estos surgieron las alas más avanzadas,
aquellas provistas de plumas características de las aves-reptiles. En este periodo
se desgaja Pangea en dos súper continentes: Laurasia en hemisferio Norte y
Gondwana en el Sur.
Cretácico: extinción de los reptiles, surgimiento de mamíferos aves y plantas
con flores.
Un clima mucho más frío y seco promovió el desarrollo de formas animales más
independientes de los cambios ambientales, las aves y los mamíferos se vieron
así favorecidos compitiendo favorablemente con los reptiles a través de ventajas
adicionales como aquellas derivadas de su cerebro superior, la protección interna
de los fetos, la lactancia y cierto nivel de organización gregaria que promovió el
adiestramiento de las crías y por lo tanto la expresión embrionaria en la cultura.
El clima desfavorable promovió también el desarrollo de formas vegetales más
avanzadas, así surgieron las angiospermas o plantas con flores.
En el Cretáceo se forman además grandes cadenas montañosas que vertebran
los actuales continentes. Enormes masas de Creta o caliza de origen animal se
depositaron junto con restos animales y vegetales fosilizados.
Con el Terciario, se inicia la edad de los mamíferos. Surgen los primates.
Hace 65 millones de años (14 páginas antes de finalizar el libro), se inició la era
Cenozoica. En ella se diferencian los periodos Terciario y Cuaternario.
El terciario empieza con la época denominada Paleoceno la cual señala el
surgimiento de los primates a partir de mamíferos insectívoros. La selva tropical se
diversifica dado origen a la forma actual vegetación arbórea exuberante. Los
insectos explosionan favorecidos por las plantas con flores y éstas se ven
recíprocamente beneficiadas por la labor polinizadora de aquellos. Igualmente el
ambiente selvático promueve el desarrollo de las aves.
Hace 40 millones de años la época de Eoceno, los primates habían alcanzado el
nivel de los actuales társidos y lémures. Diez millones de años después en el
Oligoceno se forman los monos. En el Mioceno hace uno 15 millones de años
(unas 3 páginas antes de finalizar el libro), se ubica el primer homínido, se trata de
Ramapithecus, el primer antepasado identificable del hombre.
Los Australopithecus surgen a mediados de la última página y en los últimos
renglones se encuentra el Homo erectus, hábil fabricante de herramientas de
piedra y el descubridor del fuego. Estos eventos se localizan en el Plioceno y
Pleistoceno, respectivamente, las dos épocas características del periodo
Cuaternario.
En la última línea del libro habría que comprimir paradójicamente la etapa más
creativa y rica en eventos trascendentales, como lo es la aparición del Homo
sapiens, allí se ubicarían desde las pinturas rupestres del hombre de Cromagnon,
al advenimiento de la agricultura, la agitación social e intelectual del renacimiento,
la turbulencia de las revoluciones sociales, hasta la polarización de las
superpotencias, los viajes espaciales, la automatización, las computadoras, la
ingeniería biológica, y todo el legado cultural y sociopolítico de las historia
reciente.
La segunda parte de este trabajo se referirá de manera más precisa a los factores
biológicos y ecológicos implicados en el desarrollo de los primates así como las
condicionamientos sociales y culturales que como el trabajo y lenguaje
determinaron el proceso de hominización o transformación del mono hombre.
La presentación también se realizara en forma audiotutorial guía y audiovisual
respectivo.
RESUMEN (2ª parte).
En este capítulo se ha trazado un esquema general del desarrollo del sistema
planetario terrestre, con la finalidad fundamental de ubicar en este proceso la
aparición y ulterior desenvolvimiento de la especie humana. Hace unos 4.600
millones de años surgió el sistema solar en la extremidad de uno de los brazos de
la galaxia espiral llamada vía láctea, al contraerse una enorme nube de gas y de
polvo interestelares, transformaciones fisicoquímicas de alta magnitud energética
permitieron la diferenciación del núcleo solar o estrella central del sistema y de sus
planetas ubicados en órbitas externas.
El sistema planetario terrestre se transformó gradualmente, desde una masa en
ignición hasta un cuerpo cálido conformado por un núcleo central, una corteza
rocosa con montañas y océanos y una atmósfera gaseosa primitiva carente y árida
de oxigeno. Bajo las condiciones de esta atmósfera primitiva de carácter reductor
ocurrió un extraordinario proceso de laboratorio cósmico, mediante el cual en las
cálidas agua oceánicas, diferentes fuentes de alta energía, lograron el “milagro”
natural de sintetizar por procesos no biológicos infinidad de compuestos, entre los
cuales sobresalieron aquellos que se conformaron alrededor de un estable
esqueleto carbonado, utilizando como materias primas para la síntesis moléculas
inorgánicas procedentes de la atmósfera reductora tales como metano, amoníaco,
ácido cianhídrico, hidrogeno y la propia agua.
A partir de ácidos nucléicos, proteínas, carbohidratos y lípidos sintetizados y
seleccionados por vía inorgánica durante un periodo muy prolongado, se
integraron gradualmente sistemas precelulares que a su vez dieron paso en el
momento preciso a los primeros sistemas celulares hace unos 3.500 millones de
años. Se había dado inequívocamente en salto de la materia inorgánica a la
materia viviente. En los 2.000 millones de años que siguieron, la vida continuó
diversificándose pero confinada en la vida microbial.
Más tarde surgieron los primeros organismos fotosintetizantes que enriquecieron
la atmósfera de oxigeno. Este hecho aunado a otros cambios medioambientales,
permitieron el salto del nivel unicelular a los organismos constituidos por
agregados de millones de células. Así se originaron los primeros invertebrados y
las algas pluricelulares en el periodo geológico Cámbrico hace unos 600 millones
de años. La diversificación de los invertebrados en equinodermos, moluscos,
gusanos, cefalópodos, escorpiones marinos, etcétera; preparó las condiciones
para el advenimiento de los vertebrados, hace unos 440 millones de años, en el
Silúrico. Surgieron así los peces primitivos.
Posteriormente en el Devónico la formación de un cinturón de ozono en la
atmósfera actuó como escudo protector contra la acción letal de los rayos
ultravioleta, haciendo posible el salto de la vida acuática a la vida terrestre a través
de formas anfibias como baterías, hongos, líquenes, musgos, etcétera. A partir de
artrópodos acuáticos se desarrollaron las primeras formas de animales anfibios
invertebrados, iniciándose la vida animal terrestre. Luego surgieron los anfibios
vertebrados procedentes de peces pulmonados.
Hace unos 350 millones de años se inicia el desarrollo de los sistemas ecológicos
terrestres más ricos y diversificados que ha producido la naturaleza, las selvas
tropicales. Después en el carbonífero ocurren las primeras fosilizaciones de
materia orgánica. De los anfibios surgieron los reptiles, cuya explosión y
diversificación determino el Mesozoico o era de los dinosaurios hace unos 200
millones de años. Luego a partir de ciertas formas de reptiles aparecieron las aves
y mamíferos.
Con el desarrollo de las planta con flores, las selvas tropicales alcanzaron la
estructura arbórea que modeló las características avanzadas de los primates,
desarrollados a partir de formas terrestres de mamíferos insectívoros. Hace unos
15 millones de años, en el Miocenos, el obligado regreso de primates superiores al
ambiente terrestre, promovió el desarrollo de los primeros homínidos. Hace unos 3
millones de años existieron los primeros homínidos constructores de herramientas.
En los últimos 200.000 años ocurre de manera más precisa el salto del mono al
hombre con la aparición del Homo sapiens.
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