iniciativa de la dip. sylvana beltrones sánchez (pri), con proyecto de

Anuncio
INICIATIVA DE LA DIP. SYLVANA BELTRONES SÁNCHEZ (PRI), CON PROYECTO DE DECRETO
POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY GENERAL
PARA LA PREVENCIÓN Y GESTIÓN INTEGRAL DE LOS RESIDUOS.
La suscrita, Diputada Federal Sylvana Beltrones Sánchez integrante del Grupo Parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional en la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados del honorable Congreso de la
Unión, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como 122, numeral 1 y 2 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados
Unidos Mexicanos; 55, fracción II, 56, 62 y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del
Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y el artículo 6, fracción I del Reglamento de la Cámara de
Diputados, somete a consideración de esta soberanía la presente iniciativa con proyecto de decreto, por la que se
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los
Residuos, en materia de aprovechamiento de alimentos para evitar su desperdicio, con base en la siguiente
Exposición de Motivos
El artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza el derecho humano que
tienen todas las personas al acceso a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar y a la satisfacción de
las necesidades de alimentación.
A nivel internacional, el derecho a la alimentación está reconocido en la Declaración Universal de Derechos
Humanos de 1948 como parte del derecho a un nivel de vida adecuado y está consagrado en el Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966.
Ya desde 1996, en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación organizada por la FAO, los Estados parte
convinieron en reducir el número de personas desnutridas a la mitad del nivel que existía en ese momento, no más
tarde del año 2015. Posteriormente, en la Declaración del Milenio, aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en 2000, nuevamente los Estados se comprometieron a que, para el 2015, reducirían a la mitad el
número de personas que padecieran hambre. En 2004, la FAO aprobó las Directrices Voluntarias en apoyo de la
realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria
nacional, dando orientación práctica a los Estados en su aplicación del derecho a la alimentación adecuada. [*]
Lo anterior tiene sentido puesen un planeta en el cual aproximadamente mil millones de personas carecen de
alimentos y donde la lucha por erradicar el hambre y vivir en un mundo que se desarrolle de manera sustentable se
presentan como graves problemas que atentan contra el desarrollo individual de la persona.
La pérdida de alimentos tiene distintos impactos negativos en la sociedad: afecta la sostenibilidad de los sistemas
alimentarios, reduce la disponibilidad local y mundial de comida, genera pérdidas de ingresos para los productores,
aumenta los precios para los consumidores e impacta de manera negativa en la salud y nutrición. De la misma
manera, daña al medio ambiente debido a la utilización no sostenible de recursos naturales de los cuales depende la
producción futura y actual de los alimentos tomando en cuenta también, la generación de desechos.
La pérdida o desperdicio de alimentos, se entiende como la merma que sufren los mismos en las etapas sucesivas
de la cadena de suministro alimenticio destinadas al consumo humano. Es decir, ya sea de manera intencional o
accidental, cuando los alimentos producidos se pierden desde su producción inicial hasta antes de llegar a su fase
final de consumo se habla de pérdida de alimentos.
Según el Banco Mundial de Alimentos, entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente a nivel
mundial, se desperdicia. Además, el Informe del Instituto de Ingenieros Mecánicos del Reino Unido reveló que
aproximadamente entre 1200 y 2000 millones de toneladas de alimentos son desperdiciadas a nivel mundial, pues
entre el 30% y 50 % de alimentos nunca llegan al plato. Estas cifras contrastan con el número de personas que no
tiene suficiente para comer que, según la ONU, son más de 795 millones.
A nivel mundial se estima que la cifra anual puede aumentar a 126 millones de toneladas si no se toman medidas.
Un estimado de la FAO indica que la población mundial alcanzará las 9,000 millones de personas en el 2050 y la
producción de alimentos tendrá que aumentar un 70% para satisfacer dicha demanda.
Sin embargo, el problema no radica en que no se produzcan suficientes alimentos; si no que, como ya se ha dicho,
un tercio de éstos se estropea o desperdicia antes de ser consumido por las personas. De la misma manera, esta
situación representa pérdidas, no solo de alimentos, sino también de mano de obra, agua y energía que fueron
utilizados en la producción de los mismos. Por citar un ejemplo, 550 mil millones cúbicos de agua se desperdician
globalmente en cultivos que nunca llegan a su consumidor.
Es primordial aclarar que gran parte del desperdicio o perdida de alimentos resulta de que, aún cuando los
alimentos son aptos para consumirse, no se consumen debido a que se deja que se estropeen o son descartados por
los minoristas o los consumidores por reglas de etiquetado de fecha de caducidad rígidas o malentendidas; por
prácticas de almacenamiento, compra o de cocina inadecuados o bien, porque las apariencias no cumplen con las
exigencias de los supermercados.En el Reino Unido, que es el país en el que hay un mayor desperdicio de
alimentos, 30% de los cultivos no son cosechados porque no cumplen con las condiciones previamente
mencionadas.
Según un informe de Pérdida y Desperdicio de Alimentos en América Latina y el Caribe, nuestra región
desperdicia el 6% de los alimentos producidos anualmente a nivel mundial, y del mismo modo el 15% de los
alimentos disponibles son desperdiciados.
Únicamente con los alimentos que se desperdician a nivel venta se podrían satisfacer las necesidades alimenticias
del 64% de quienes sufren de hambre en toda la región. Es decir, en términos calóricos, se estima que con las
calorías que se pierden,se podría disponer de alimentos para satisfacer las necesidades de más de 30 millones de
personas, cumpliendo requerimientos calóricos mínimos diarios. Resulta imprescindible mencionar que esta región
no puede continuar desperdiciando alimentos, ya que aún hay millones de niños, niñas, hombres y mujeres que
viven día a día con hambre.
En conclusión, en lo referente a América Latina, el posible impacto que podría traer aparejado el reducir pérdidas y
desperdicios de alimentos es inimaginable, ya que, solo con lo que se pierde a nivel venta se podría alimentar a
suficientes personas para que la región, como un todo, alcance la meta relativa al hambre del primer Objetivo de
Desarrollo del Milenio.
En nuestro país, anualmentese desperdicia una tercera parte de todo el alimento que se produce. La Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dio a conocer que cada año, en México, 10
millones 431 toneladas de comida van a dar a la basura.
Si se rescataran las 10 millones de toneladas de alimentos que se desperdician en un año, se eliminaría la carencia
alimentaria de todo el país. Especialistas en el tema de desperdicio de alimentos aseguran que toda la comida que
se tira en el país es consecuencia de la falta de políticas públicas para mejorar las condiciones del mercado, el mal
funcionamiento de los procesos de producción y distribución de productos, así como el bajo poder adquisitivo de
los consumidores.
Se debe mencionar que gran parte del problema radica en que los precios no responden al poder adquisitivo del
mexicano, lo que lleva a un desperdicio sistemático. Según la FAO, el 37% de la producción de alimentos que
termina como desecho representa una pérdida de 120 mil millones de pesos, mismos que podrían ser utilizados
para 7 millones de personas que se encuentran en inseguridad alimentaria.
Por otro lado, datos del CONEVAL muestran que del periodo del 2010 al 2012,la carencia por acceso a la
alimentación pasó de 28.4 millones de personas a 27.4 millones. Sin embargo, en diciembre de 2013 el Ranking
Nacional de Nutrición Infantil (RANNI) informó que se registraron al menos 1.5 millones de niños con
desnutrición.
En México, más del 40% de los cultivos de tubérculos, frutas y verduras se pierden o desperdician, junto con el
35% del pescado, el 30% de los cereales y el 20% de las semillas oleaginosas, carne y productos lácteos.Según
Alejandro Calvillo Unna, director del Poder del Consumidor A.C., esto se debe a que los pequeños productores no
encuentran mecanismos para comercializar sus alimentos y los intermediarios establecen el monopolio de la
compra del producto en ciertas regiones.
El especialista de la Red Latinoamericana para la Disminución de la Pérdida de Alimentos opinó que se requiere de
inversión y acompañamiento de los procesos de producción y distribución para evitar fallas durante todo el
trayecto en que los alimentos son cultivados, vendidos, distribuidos y comprados. Además, mencionó que los
productos caducan en las tiendas porque no existe una logística adecuada ya que hay momentos en los que existe
escasez o excesos de producto.
A esto, la FAO responde con una serie de recomendaciones en su apartado de Causas y Prevención de las Pérdidas
y el Desperdicio de Alimentos; señala que es necesario que los gobiernos mejoren el desarrollo de caminos y que
se cuente con una inversión fuerte en infraestructura y transporte.
Dado que este tema ha causado alerta de manera global, a nivel mundial existen distintos esfuerzos que se han
llevado a cabo. La FAO está colaborando con donantes, organismos unilaterales, bilaterales y multilaterales,
Instituciones Financieras y con el sector privado para implementar y desarrollar un programa para reducir el
desperdicio y pérdida de alimentos. De este esfuerzo ha salido el proyecto llamado SaveFood cuyos pilares
fundamentales son los siguientes:
 La sensibilización sobre su impacto y soluciones para la pérdida y el desperdicio de alimentos.
 La colaboración y coordinación de iniciativas a nivel mundial sobre la reducción de la pérdida y el
desperdicio de alimentos.
 Desarrollo de políticas, estrategias y programas para la reducción de la pérdida y el desperdicio de
alimentos.
 Apoyo a los programas y proyectos de inversión implementados por los sectores público y privado.
El proyecto trabaja en un marco internacional como son los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los próximos
Objetivos de desarrollo sostenible, la Agenda Post-2015 y el Reto del Hambre Cero.
Por su lado, en Francia, donde unos siete millones de toneladas de comida son tirados a la basura cada año, 67%
por los propios consumidores y el resto por los restaurantes, tiendas y supermercados [*] , se ha prohibido por ley
que los supermecados desperdicien sus sobrantes de comida. Los excedentes los recibirán los bancos de alimentos
y las organizaciones benéficas autorizadas, quienes se encargarán de distribuirlo a los más necesitados.
La regulación aprobada por unanimidad por el Parlamento, prohíbe a los supermercados tirar alimentos con fechas
de vencimiento inminentes y hace ilegal la práctica de deteriorar deliberadamente los alimentos que tiran para
impedir que sean extraídos de los contenedores de basura.
Ahora los supermercados tienen un periodo por ley para identificar a qué organización de caridad donarán sus
alimentos con fechas no vencidas y aun comestibles. De no hacerlo, la normativa prevé costosas multas y hasta uno
o dos años de prisión.
En resumen, esta ley contiene cuatro ejes fundamentales:




Los supermercados que rebasen los 400 metros cuadrados se verán obligados a realizar contratos de donación con
organizaciones de caridad, esto a fin de que estas puedan distribuir los alimentos.
Los supermercados tendrán un periodo de tiempo específico para elegir aquellas organizaciones benéficas que
serán recipientes de los alimentos sobrantes, comestibles y de fechas no vencidas.
Si estos no firman el contrato con alguna organización se verán obligados a pagar una penalización.
Hace ilegal la práctica utilizada por algunas cadenas de estropear deliberadamente con lejía los alimentos que tiran
para impedir que sean extraídos de los contenedores de basura.
Italia, por su parte, presentó también en el primer semestre de este año una iniciativa contra el desperdicio de
alimentos. Este país, a diferencia de Francia abordó el tema desde la perspectiva de incentivar a las empresas a
donar los residuos de alimentos a las instituciones autorizadas en los términos de la legislación nacional. [*] Las
disposiciones aprobadas por los diputados y que se encuentran actualmente en discusión en el Senado, se concentra
en los incentivos y en reducir los procedimientos burocráticos; busca así, eliminar o reducir considerablemente las
dificultades que enfrentan los donantes de alimentos en la actualidad. Por ejemplo, los donantes ya no tendrán que
presentar una declaración con cinco días de anticipación a la fecha de donación de los alimentos; por el contrario,
bastará con que presenten una declaración general al final del mes. [*]
A nivel local, para generar una serie de políticas públicas efectivas que combatan el desperdicio de alimentos y
atiendan el hambre que viven millones de mexicanos, es preciso estudiar el problema desde una perspectiva
integral e incluyente. Es decir, considerar a la parte o porción que queda del total de las mercancías, las materias
primas, productos semiterminados o terminados de alimentos por un lado, como residuos con valor nutricional y
potencial para alimentar a sectores desfavorecidos de la población y por otro, como posibles contaminantes que es
preciso evitar, reducir y manejar correctamente.
Ante el reto de atender adecuadamente este fenómeno y ofrecer el mejor instrumento legislativo para ello, existía la
posibilidad de emitir una nueva ley cuyo objetivo principal fuera la prevención de generación de estos residuos de
alimentos y su máximo aprovechamiento. Este camino fue precisamente el que se siguió en Francia y en Italia;
ambos países emitieron leyes específicas para tratar el tema, imponer las obligaciones a las empresas y señalar las
sanciones correspondientes.
No obstante ésta se presentaba como una buena opción, se consideró más pertinente integrar el tema dentro de una
ley ya existente: la Ley General para la Prevención y la Gestión Integral de los Residuos. Se procedió así, en parte
por una cuestión de economía legislativa, es decir, por valorar y sacar provecho del trabajo ya realizado por
antiguos legisladores. Por otro lado, porque del estudio de la ley en cuestión, se concluyó que contaba con los
elementos, instrumentos y disposiciones necesarias para dar estructura y cohesión a las obligaciones que se
impondrían respecto a la lucha contra el desperdicio alimenticio.
De manera enunciativa, más no limitativa, en la citada ley se encontraron los siguientes beneficios para el caso en
particular:
a. Contempla una serie de instrumentos estratégicos para el logro de sus objetivos y que prometen ser útiles para
ser un factor reforzador en la multiplicación de sus alcances y en potenciar los resultados de su aplicación. Tal es el
caso de los Planes de Manejo, de los Sistemas de Manejo Ambiental y de los Programas para la Prevención y
Gestión Integral de Residuos.
Por ejemplo, los Planes de Manejo buscan aplicar a la realidad mexicana dos conceptos y principios ampliamente
utilizados en otros países en el ámbito de los residuos:
i) alcanzar las metas ambientales que persiguen las disposiciones normativas, alentando a quienes deben de
cumplirlas a proponer formas innovadoras de hacerlo que permitan obtener los mismos resultados e incluso
mejores, de una manera distinta a la que ellas establecen [*] y
ii) involucrar a todos los actores y sectores sociales en la gestión integral de los residuos, aplicando el principio de
responsabilidad compartida pero diferenciada.
Este principio de corresponsabilidad plantea que todos los sectores sociales que contribuyen a la generación de
residuos, por sus hábitos de vida, prácticas de consumo y formas de producción, están obligados –de manera
diferenciada- a contribuir en la implementación de las medidas previstas en la Ley para prevenir su generación,
aprovechar su valor y lograr su gestión integral, ambientalmente adecuada, económicamente factible y socialmente
aceptable. [*]
b. Considera los residuos desde una doble perspectiva: como contaminantes potenciales que es preciso evitar,
reducir y manejar de manera ambientalmente adecuada y regirlos de conformidad con el principio del que
contamina paga y como materiales dotados de valor, que pueden ser aprovechados mediante su reúso, reciclado o
recuperación de la energía contenida en ellos.
c. La definición de gestión integral incluida en la ley, da a entender que las leyes no son un fin en sí mismo y que
por el contrario, requieren de otros elementos para que su aplicación pueda ser eficaz, eficiente y efectiva. Lo
anterior se entiende, por ejemplo, en la aplicación de las disposiciones de la Ley en cuestión a nivel local; éstas no
pueden abstraerse de las realidades que priman en cada estado o municipio del país, de las diferentes capacidades y
de los recursos con los que los grandes, pequeños y microgeneradores de residuos disponen para cumplirlas. [*]
Una vez definida la conveniencia de incluir el combate al desperdicio alimenticios dentro de la Ley General para la
Prevención y Gestión Integral de los Residuos, era preciso definir bajó qué perspectiva se abordaría el tema: si bajo
el esquema de la obligación o de los incentivos, por ejemplo fiscales.
Al respecto, tras el análisis del tratamiento del tema en la experiencia comparada y considerando las circunstancias
particulares de México, se consideró que lo más conveniente era plantear una esquema mixto en el cual exista una
obligación que se ve retribuida con un incentivo de tipo fiscal.
Por lo que hace a la obligación, se hizo además una distinción entre los grandes productores, las grandes empresas
de productos y servicios de alimentos y las Centrales de Abastos y los pequeños productores, las pequeñas
empresas de productos y servicios de alimentos, los Mercados Populares y las personas que ofrecen servicios de
banquetes. Lo anterior debido a que entre estos existe una gran diferencia en cuanto a la producción, el número de
empleados, los volúmenes de venta, entre otros. En consecuencia, bajo el axioma de tratar igual a los iguales y
desigual a los desiguales, se estimó justo que los primeros, por contar con más recursos económicos, físicos y
humanos, tengan la obligación de celebrar convenios con el o los Bancos de Alimentos que deseen para efecto de
donarles los residuos de alimentos que tengan en existencia. Los segundos, en cambio, debido a que cuentan con
menos recursos, no están obligados a hacerlo. Sin embargo, en caso de hacerlo, gozarán, tal como los grandes
productores, las grandes empresas y las Centrales de Abasto, de la posibilidad de deducir las mercancías de su
inventario y de beneficiarse de un estímulo fiscal del 15%.
Por lo que se refiere a los Bancos de Alimentos, se dispuso que fueran estas instituciones las destinatarias de las
donaciones y las encargadas de repartirlos a las personas y comunidades necesitadas por la probada experiencia
que tienen en este campo.
La figura como se le conoce hoy, nació en Phoenix, Arizona, gracias al ingenio de un estadounidense. Este señor se
percató de que las grandes cantidades de comida desperdiciada en auto servicios, podrían ser utilizadas para
alimentar a los cientos de personas que estaban en las calles de la ciudad.
Luego, en 1985, un comerciante de la central de abastos de Guadalajara buscaba ideas para aprovechar los kilos de
tomate que le sobraban diariamente. En su búsqueda, encontró la figura estadounidense de los bancos de alimentos
y decidió instalar la primera institución de este tipo en México.
Un Banco de Alimentos es, entonces, una institución dedicada a rescatar y distribuir alimento entre las poblaciones
más vulnerables. Hace un trabajo importante en áreas como logística, almacenamiento, distribución,
administración, trabajo social, etc. Además, estas instituciones promueven la organización comunitaria como
requisito de participación; incentivan la capacitación productiva y la educación básica y dan apoyo alimentario a
instituciones.
Con esto, al establecer la obligación o la posibilidad, según sea el caso, a los productores, las empresas de
productos y servicios de alimentos, las Centrales de Abasto, los Mercados Populares y los banqueteros, de firmar
convenios con los bancos de alimentos, se pretende que se haga no sólo con las instituciones que están legalmente
registradas con ese nombre. Al contrario, se pretende que además de éstas, los convenios se puedan celebrar con
toda aquella institución que cumpla la función de un banco de alimentos descrita en el párrafo anterior.
Se decidió limitar en cierta forma el destinatario de la donación de alimentos a un tipo de institución con el
objetivo de que el proceso de celebración de convenios, de entrega y seguimiento de las mercancías sea más
transparente y claro. Igualmente, pues es más sencillo para la Secretaría supervisar los convenios celebrados con un
único tipo de institución, que si éstos se celebran con todas las instituciones autorizadas en términos de la
Resolución Miscelánea vigente y porque será más ágil y eficaz la labor de rendición de cuentas y de verificación de
las mismas, si éstas provienen de un único tipo de institución.
Lo que se busca entonces es que los bancos de alimento sean los primeros destinatarios de los residuos de
alimentos; sin embargo, se pretende que no sean los únicos y los últimos en la cadena. Es decir, el objetivo es que
éstos, como es su principal función, sirvan de puente entre los productores y empresas y los beneficiarios finales.
Los beneficiarios serán preferiblemente personas y grupos vulnerables y en estado de necesidad, pero podrán serlo
también otras instituciones de asistencia benéfica, de carácter privado o público.
Por otro lado, se señala como autoridad responsable de ejercitar las facultades atribuidas al Ejecutivo, de
supervisar los convenio celebrados con los bancos de alimentos, entre otras cosas a la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, por tratarse precisamente de alimentación, agricultura y
desarrollo rural.
En todo lo demás a lo que se refiere la Ley, se estará a lo dispuesto por ésta. Es decir, para todo lo que no sea
materia alimenticia, la Secretaria responsable y facultada, seguirá siendo la SEMARNAT.
Dentro de las facultades de la Secretaria, se encuentra la de formular, conducir y evaluar el Programa Nacional de
Prevención de Generación y Aprovechamiento de Residuos de Alimentos. La Ley en cuestión ya contempla la
creación de una política nacional en materia de residuos y los respectivos programas para cada tipo de residuo, por
lo que lo más lógico era que se contemplara también un programa específico para los excedentes de alimentos.
Además, lo que se persigue con la debida formulación de éste es que la Secretaria contemple un plan o proyecto de
educación y concientización de la población en la materia. Lo que se ha visto a nivel internacional y nacional es
que falta sensibilidad de manera generalizada hacia las posibilidades de aprovechamiento de los alimentos. En
suma, por la labor de mercadotecnia de las diversas empresas de alimentos, la población ha ido desarrollando una
especie de “discriminación estética” hacia los productos que compra y consume. Sobre todo en alimentos como
frutas y verduras, la publicidad ha generado una idea de la apariencia que deben tener estos para ser considerados
sabrosos y aptos para consumir. Sin embargo, dicha idea no siempre corresponde con la realidad; a pesar de un
producto como un tomate no tenga un color brillante y al tacto no se sienta sólido, éste puede estar en perfectas
condiciones para consumirse.
En definitiva, lo que puede lograr con la concientización de la población es que las personas abandonen esta
“discriminación estética” y que se logre combatir el desperdicio de alimentos no solo a nivel de producción y
venta, sino también a nivel doméstico.
Por lo anterior, someto a la consideración de esta H. Comisión Permanente la siguiente iniciativa con proyecto de
DECRETO
ÚNICO. Se reforma el segundo párrafo, se adiciona una fracción XII y se recorren las fracciones posteriores a ésta
del artículo 1; se reforman las fracciones I, II, V y VIII y se adiciona una fracción XIII al artículo 2; se adiciona
una fracción III, recorriéndose en su orden las subsecuentes del artículo 3; se reforma la fracción II (que en el
decreto es la III) y se añade un párrafo a la misma, la fracción X (que en el decreto es la XVI) y la fracción XXIX
(que en el decreto es la XL) y se adicionan las fracciones II, IV, VI, VII,X, XIII, XVIII, XX, XXVII, XXIX, XXX,
XXXII, XLII, recorriéndose en su orden las subsecuentes del artículo 5; se reforma el artículo 6; se reforma la
fracción I y se añaden las fracciones II y XXX del artículo 7; se reforma la fracción II del artículo 8; se reforma el
párrafo I, la fracciones II, XIII, XVIII y se adicionan las fracciones IV, VIII al artículo 9; se reforman las
fracciones I, VII, IX del artículo 10; se reforma el primer párrafo y se adiciona una fracción V al artículo 15; se
reforma el primer párrafo y la fracción III del artículo 26; se adiciona un Título Cuarto Bis denominado “De los
residuos de alimentos” que comprende los artículos 39 Bis, 39 Bis 1, 39 Bis 2, 39 Bis 3, 39 Bis 4, 39 Bis 5, 39 Bis
6, 39 Bis 7, 39 Bis 8, 39 Bis 9, 39 Bis 10; se adiciona un artículo 101 Bis, un artículo 112 Bis, un artículo 112 Bis
1 y un artículo 112 Bis 2.
CAPÍTULO ÚNICO
OBJETO Y ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY
Articulo 1.- La presente Ley es reglamentaria de las disposiciones de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos que se refieren a la protección al ambiente en materia de prevención y gestión integral de
residuos, en el territorio nacional.
Sus disposiciones son de orden público e interés social y tienen por objeto garantizar el derecho de toda persona al
medio ambiente sano y propiciar el desarrollo sustentable a través de la prevención de la generación, la
valorización y la gestión integral de los residuos peligrosos, de los residuos sólidos urbanos, y de manejo especial;
prevenir la contaminación de sitios con estos residuos y llevar a cabo su remediación; propiciar el rescate de los
residuos de alimentos susceptibles de consumo humano seguro; así como establecer las bases para:
I… a XI …
XII. Formular la política nacional de aprovechamiento y rescate de los residuos de alimentos que sean
susceptibles de consumo humano seguro;
(se recorren)
XIII. Fortalecer la investigación y desarrollo científico, así como la innovación tecnológica, para reducir la
generación de residuos y diseñar alternativas para su tratamiento, orientadas a procesos productivos más limpios, y
XIV.Establecer medidas de control, medidas correctivas y de seguridad para garantizar el cumplimiento y la
aplicación de esta Ley y las disposiciones que de ella se deriven, asícomo para la imposición de las sanciones que
corresponda.
Artículo 2.- En la formulación y conducción de la política en materia de prevención, valorización y gestión integral
de los residuos a que se refiere esta Ley, la expedición de disposiciones jurídicas y la emisión de actos que de ella
deriven, así como en la generación y manejo integral de residuos, según corresponda, se observarán los siguientes
principios:
I. El derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar y el derecho a
la alimentación;
II. …
III. La prevención y minimización de la generación de los residuos, de su liberación al ambiente, y su transferencia
de un medio a otro, así como su manejo integral para evitar riesgos a la salud, daños a los ecosistemas, así como su
máximo aprovechamiento para beneficio de la sociedad;
IV. …
V. …
VI. La valorización de los residuos para su aprovechamiento como insumos en las actividades productivas y como
alimento cuando este sea susceptible de consumo humano seguro;
VII. …
VIII. La disposición final de residuos limitada solo a aquellos cuya valorización o tratamiento no sea
económicamente viable, tecnológicamente factible, ambientalmente adecuada o no apto para el consumo
humano seguro;
IX. … a XII …
XIII. La prevención de las pérdidas y desperdicios de residuos alimenticios, mediante la planeación
adecuada de la producción agrícola nacional y a través del adecuado rescate de los residuos de alimentos
para que éstos sean aprovechados para el consumo humano seguro.
En todo lo no previsto en la presente Ley, se aplicaran, en lo conducente, las disposiciones contenidas en otras
leyes relacionadas con la materia que regula este ordenamiento.
Artículo 3.- Se consideran de utilidad publica:
I. …
II. …
III. La construcción de infraestructura destinada al almacenamiento, conservación y distribución de los
residuos de alimentos susceptibles de consumo humano seguro;
IV. …
V. …
…
Artículo 5.- Para los efectos de esta Ley se entiende por:
I. ...
II. Alimento: Cualquier substancia o producto, sólido o semisólido, natural o transformado, que
proporcione al organismo elementos para su nutrición;
III. Aprovechamiento de los Residuos: Conjunto de acciones cuyo objetivo es recuperar el valor económico y
nutricional en su caso, de los residuos mediante su reutilización, remanufactura, rediseño, reciclado y
recuperación de materiales secundados o de energía.
Para el caso de los residuos alimenticios se procurará adicionalmente como objetivo el máximo rendimiento
para el beneficio de la población, sobre todo, a las personas, sectores, comunidades o regiones de escasos
recursos.
IV.Bancos de Alimentos: Instituciones dedicadas a la atención de requerimientos básicos de subsistencia en
materia de alimentación de personas, sectores, comunidades o regiones de escasos recursos y que estén
incluidas dentro del rubro asistencial de la Resolución Miscelánea Fiscal vigente y en el Directorio de
Donatarias publicado en la página de internet del SAT;
V. Caracterización de Sitios Contaminados: Es la determinación cualitativa y cuantitativa de los contaminantes
químicos o biológicos presentes, provenientes de materiales o residuos peligrosos, para estimar la magnitud y tipo
de riesgos que conlleva dicha contaminación;
VI. Centrales de Abasto: Las unidades de distribución de mayoreo destinadas a la concentración de
ofertantes de productos alimenticios en estado fresco o industrializados, para satisfacer los requerimientos
de la población y que tienen entre sus principales actividades la recepción, exhibición, almacenamiento y
venta de productos.
VII. Consumo humano seguro: La condición de un alimento que independientemente de la fecha de
caducidad establecida por el productor, sea aún susceptible de ser consumido por una persona sin causar
daños a su salud.
VIII. Co-procesamiento: Integración ambientalmente segura de los residuos generados por una industria o fuente
conocida, como insumo a otro proceso productivo;
IX. Disposición Final: Acción de depositar o confinar permanentemente residuos en sitios e instalaciones cuyas
características permitan prevenir su liberación al ambiente y las consecuentes afectaciones a la salud de la
población y a los ecosistemas y sus elementos;
X. Donación: Contrato mediante el cual una persona moral o física, transfiere gratuitamente a otra persona
moral o física, bienes determinados;
XI. Envase: Es el componente de un producto que cumple la función de contenerlo y protegerlo para su
distribución, comercialización y consumo;
XII. Evaluación del Riesgo Ambiental: Proceso metodológico para determinar la probabilidad o posibilidad de que
se produzcan efectos adversos, como consecuencia de la exposición de los seres vivos a las sustancias contenidas
en los residuos peligrosos o agentes infecciosos que los forman;
XIII. Fecha de caducidad: Fecha límite en que se considera que las características sanitarias y de calidad
que debe reunir para su consumo un producto preenvasado, almacenado en las condiciones sugeridas por el
responsable del producto, se reducen o eliminan de tal manera que después de esta fecha no debe
comercializarse ni consumirse;
XIV. Generación: Acción de producir residuos a través del desarrollo de procesos productivos o de consumo;
XV. Generador: Persona física o moral que produce residuos, a través del desarrollo de procesos productivos o de
consumo;
XVI. Gestión Integral de Residuos: Conjunto articulado e interrelacionado de acciones normativas, operativas,
financieras, de planeación, administrativas, sociales, educativas, de monitoreo, supervisión y evaluación, para el
manejo de residuos, desde su generación hasta la disposición final, a fin de lograr beneficios ambientales, la
optimización económica de su manejo y su aceptación social y de ser posible, el aprovechamiento de éstos para
consumo humano seguro, respondiendo a las necesidades y circunstancias de cada localidad o región;
XVII. Gestor: Persona física o moral autorizada en los términos de este ordenamiento, para realizar la prestación
de los servicios de una o más de las actividades de manejo integral de residuos;
XVIII. Gran empresa: Aquella que esté determinada como tal según la clasificación que hace la Secretaría
de Economía de las empresas mexicanas;
XIX. Gran Generador: Persona física o moral que genere una cantidad igual o superior a 10 toneladas en peso
bruto total de residuos al año o su equivalente en otra unidad de medida;
XX. Gran productor: Aquel que esté determinado como tal por la clasificación que hace la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
XXI. Incineración: Cualquier proceso para reducir el volumen y descomponer o cambiar la composición física,
química o biológica de un residuo sólido, líquido o gaseoso, mediante oxidación térmica, en la cual todos los
factores de combustión, como la temperatura, el tiempo de retención y la turbulencia, pueden ser controlados, a fin
de alcanzar la eficiencia, eficacia y los parámetros ambientales previamente establecidos. En esta definición se
incluye la pirolisis, la gasificación y plasma, sólo cuando los subproductos combustibles generados en estos
procesos sean sometidos a combustión en un ambiente rico en oxígeno;
XXII. Inventario de Residuos: Base de datos en la cual se asientan con orden y clasificación los volúmenes de
generación de los diferentes residuos, que se integra a partir de la información
XXIII. Ley: Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos;
XXIV. Lixiviado: Líquido que se forma por la reacción, arrastre o filtrado de los materiales que constituyen los
residuos y que contiene en forma disuelta o en suspensión, sustancias que pueden infiltrarse en los suelos o
escurrirse fuera de los sitios en los que se depositan los residuos y que puede dar lugar a la contaminación del suelo
y de cuerpos de agua, provocando su deterioro y representar un riesgo potencial a la salud humana y de los demás
organismos vivos;
XXV. Manejo Integral: Las actividades de reducción en la fuente, separación, reutilización, reciclaje, coprocesamiento, tratamiento biológico, químico, físico o térmico, acopio, almacenamiento, transporte y disposición
final de residuos, individualmente realizadas o combinadas de manera apropiada, para adaptarse a las condiciones
y necesidades de cada lugar, cumpliendo objetivos de valorización, eficiencia sanitaria, ambiental, tecnológica,
económica y social;
XXVI. Material: Sustancia, compuesto o mezcla de ellos, que se usa como insumo y es un componente de
productos de consumo, de envases, empaques, embalajes y de los residuos que estos generan;
XXVII. Mercado público: el lugar o local donde concurra una diversidad de comerciantes y consumidores
en libre competencia, cuya oferta y demanda se refieran principalmente a artículos de primera necesidad.
XVIII. Microgenerador: Establecimiento industrial, comercial o de servicios que genere una cantidad de hasta
cuatrocientos kilogramos de residuos peligrosos al año o su equivalente en otra unidad de medida;
XXIX. Personas que ofrecen servicios de banquetes: Aquellas personas físicas o morales cuyo giro de
negocio consiste en proporcionar comida para fiestas, eventos y/o instituciones.
XXX.Pequeña empresa: Aquella que esté determinada como tal según la clasificación que hace la Secretaría
de Economía de las empresas mexicanas;
XXXI. Pequeño Generador: Persona física o moral que genere una cantidad igual o mayor a cuatrocientos
kilogramos y menor a diez toneladas en peso bruto total de residuos al año o su equivalente en otra unidad de
medida;
XXXII. Pequeño productor: Aquel que esté determinado como tal por la clasificación que hace la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
XXXIII. Plan de Manejo: Instrumento cuyo objetivo es minimizar la generación y maximizar la valorización de
residuos sólidos urbanos, residuos de manejo especial y residuos peligrosos específicos, bajo criterios de eficiencia
ambiental, tecnológica, económica y social, con fundamento en el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de
Residuos, diseñado bajo los principios de responsabilidad compartida y manejo integral, que considera el conjunto
de acciones, procedimientos y medios viables e involucra a productores, importadores, exportadores,
distribuidores, comerciantes, consumidores, usuarios de subproductos y grandes generadores de residuos, según
corresponda, así como a los tres niveles de gobierno;
XXXIV. Proceso Productivo: Conjunto de actividades relacionadas con la extracción, beneficio, transformación,
procesamiento y/o utilización de materiales para producir bienes y servicios;
XXXV. Producción Limpia: Proceso productivo en el cual se adoptan métodos, técnicas y practicas, o incorporan
mejoras, tendientes a incrementar la eficiencia ambiental de los mismos en términos de aprovechamiento de la
energía e insumos y de prevención o reducción de la generación de residuos;
XXXVI. Producto: Bien que generan los procesos productivos a partir de la utilización de materiales primarios o
secundarios. Para los fines de los planes de manejo, un producto envasado comprende sus ingredientes o
componentes y su envase;
XXXVII. Programas: Serie ordenada de actividades y operaciones necesarias para alcanzar los objetivos de esta
Ley;
XXXVIII. Reciclado: Transformación de los residuos a través de distintos procesos que permiten restituir su valor
económico, evitando así su disposición final, siempre y cuando esta restitución favorezca un ahorro de energía y
materias primas sin perjuicio para la salud, los ecosistemas o sus elementos;
XXXIX. Reglamento: El Reglamento de la presente Ley;
XL. Remediación: Conjunto de medidas a las que se someten los sitios contaminados para eliminar o reducir los
contaminantes hasta un nivel seguro para la salud y el ambiente o prevenir su dispersión en el ambiente sin
modificarlos, de conformidad con lo que se establece en esta Ley;
XLI. Residuo: Material o producto cuyo propietario o poseedor desecha y que se encuentra en estado sólido o
semisólido, o es un liquido o gas contenido en recipientes o depósitos, o bien que resulta en excedente de un lote
de producción o venta y que puede ser susceptible de ser valorizado o requiere sujetarse a tratamiento o
disposición final conforme a lo dispuesto en esta Ley y demás ordenamientos que de ella deriven;
XLII.Residuos de alimentos:Parte o porción que queda del total de las mercancías, las materias primas,
productos semi terminados o terminados de alimentos de los productores, las empresas de productos y
servicios alimenticios, los establecimientos de autoservicio, las centrales de abasto o los comerciantes de
mercados populares y que por razones de carácter comercial o estético no serán comercializados por el
propietario de los mismos, pero que aun conservan las características sanitarias y de calidad para consumo
humano seguro.
XLIII. Residuos de Manejo Especial: Son aquellos generados en los procesos productivos, que no reúnen las
características para ser considerados como peligrosos o como residuos sólidos urbanos, o que son producidos por
grandes generadores de residuos sólidos urbanos;
XLIV. Residuos Incompatibles: Aquellos que al entrar en contacto o al ser mezclados con agua u otros materiales
o residuos, reaccionan produciendo calor, presión, fuego, partículas, gases o vapores dañinos;
XLV. Residuos Peligrosos: Son aquellos que posean alguna de las características de corrosividad, reactividad,
explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o que contengan agentes infecciosos que les confieran peligrosidad, así
como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran a otro sitio, de
conformidad con lo que se establece en esta Ley;
XLVI. Residuos Sólidos Urbanos: Los generados en las casas habitación, que resultan de la eliminación de los
materiales que utilizan en sus actividades domésticas, de los productos que consumen y de sus envases, embalajes
o empaques; los residuos que provienen de cualquier otra actividad dentro de establecimientos o en la vía pública
que genere residuos con características domiciliarias y los resultantes de la limpieza de las vías y lugares públicos,
siempre que no sean considerados por esta Ley como residuos de otra índole.
XLVII. Responsabilidad Compartida: Principio mediante el cual se reconoce que los residuos sólidos urbanos y de
manejo especial son generados a partir de la realización de actividades que satisfacen necesidades de la sociedad,
mediante cadenas de valor tipo producción, proceso, envasado, distribución, consumo de productos, y que, en
consecuencia, su manejo integral es una corresponsabilidad social y requiere la participación conjunta, coordinada
y diferenciada de productores, distribuidores, consumidores, usuarios de subproductos, y de los tres ordenes de
gobierno según corresponda, bajo un esquema de factibilidad de mercado y eficiencia ambiental, tecnológica,
económica y social;
XLVIII. Reutilización: El empleo de un material o residuo previamente usado, sin que medie un proceso de
transformación;
XLIX. Riesgo: Probabilidad o posibilidad de que el manejo, la liberación al ambiente y la exposición a un material
o residuo, ocasionen efectos adversos en la salud humana, en los demás organismos vivos, en el agua, aire, suelo,
en los ecosistemas, o en los bienes y propiedades pertenecientes a los particulares;
L. Secretaría: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales;
LI. Separación Primaria: Acción de segregar los residuos sólidos urbanos y de manejo especial en orgánicos e
inorgánicos, en los términos de esta Ley;
LII. Separación Secundaria: Acción de segregar entre sí los residuos sólidos urbanos y de manejo especial que
sean inorgánicos y susceptibles de ser valorizados en los términos de esta Ley;
LIII. Sitio Contaminado: Lugar, espacio, suelo, cuerpo de agua, instalación o cualquier combinación de éstos que
ha sido contaminado con materiales o residuos que, por sus cantidades y características, pueden representar un
riesgo para la salud humana, a los organismos vivos y el aprovechamiento de los bienes o propiedades de las
personas;
LIV. Tratamiento: Procedimientos físicos, químicos, biológicos o térmicos, mediante los cuales se cambian las
características de los residuos y se reduce su volumen o peligrosidad;
LV. Termólisis: Proceso térmico a que se sujetan los residuos en ausencia de, o en presencia de cantidades
mínimas de oxigeno, que incluye la pirolisis en la que se produce una fracción orgánica combustible formada por
hidrocarburos gaseosos y líquidos, así como carbón y una fase inorgánica formada por sólidos reducidos metálicos
y no metálicos, y la gasificación que demanda mayores temperaturas y produce gases susceptibles de combustión;
LVI. Tratamientos por Esterilización: Procedimientos que permiten, mediante radiación térmica, la muerte o
inactivación de los agentes infecciosos contenidos en los residuos peligrosos;
LVII. Valorización: Principio y conjunto de acciones asociadas cuyo objetivo es recuperar el valor remanente o el
poder calorífico de los materiales que componen los residuos, mediante su reincorporación en procesos
productivos, bajo criterios de responsabilidad compartida, manejo integral y eficiencia ambiental, tecnológica y
económica, y
LVIII. Vulnerabilidad: Conjunto de condiciones que limitan la capacidad de defensa o de amortiguamiento ante
una situación de amenaza y confieren a las poblaciones humanas, ecosistemas y bienes, un alto grado de
susceptibilidad a los efectos adversos que puede ocasionar el manejo de los materiales o residuos, que por sus
volúmenes y características intrínsecas, sean capaces de provocar daños al ambiente.
TÍTULO SEGUNDO
DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS Y COORDINACIÓN
CAPÍTULO ÚNICO
ATRIBUCIONES DE LOS TRES ÓRDENES DE GOBIERNO Y COORDINACIÓN ENTRE DEPENDENCIAS
Artículo 6.- La Federación, las entidades federativas y los municipios, ejercerán sus atribuciones en materia de
prevención de la generación, aprovechamiento, gestión integral de los residuos, de prevención de la contaminación
de sitios y su remediación y de ser posible, el adecuado rescate de éstos para que sean aprovechados para
consumo humano seguro, de conformidad con la distribución de competencias prevista en esta Ley y en otros
ordenamientos legales.
Articulo 7.- Son facultades de la Federación:
I. Formular, conducir y evaluar la política nacional en materia de residuos así como elaborar el Programa Nacional
para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, el Programa Nacional de Prevención de Generación y
Aprovechamiento de Residuos de Alimentos, el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los
Residuos de Manejo Especial y el Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados y coordinar su
instrumentación con las entidades federativas y municipios, en el marco del Sistema Nacional de Planeación
Democrática, establecido en el articulo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
II. Expedir reglamentos, normas oficiales mexicanas y demás disposiciones jurídicas para regular el manejo
integral de los residuos alimenticios, su clasificación, prevenir la contaminación de sitios o llevar a cabo su
remediación cuando ello ocurra;
III… a XIX …
XXX. Aprobar y supervisar los convenios que celebren los productores, las empresas de productos y
servicios de alimentos, las Centrales de abastos y los mercados públicos con los bancos de alimentos con el
propósito de dar cumplimiento a las disposiciones de esta Ley, y
(se recorre)
XXXI.Las demás que se establezcan en este y otros ordenamientos jurídicos que resulten aplicables.
Artículo 8.- Las atribuciones que esta Ley confiere a la Federación, serán ejercidas por el Ejecutivo Federal, a
través de la Secretaría, salvo las que directamente correspondan al Presidente de la República por disposición
expresa de Ley.
Las atribuciones señaladas en las fracciones I del artículo 7º, en lo relativo al Programa Nacional de
Prevención de Generación y Aprovechamiento de Residuos de Alimentos, fracción II y XXX, serán ejercidas
por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA).
…
…
Articulo 9.- Son facultades de las Entidades Federativas:
I. Formular, conducir y evaluar la política estatal, así como elaborar de manera coordinada con la Federación los
programas en materia de residuos de manejo especial, acordes al Programa Nacional para la Prevención y Gestión
Integral de los Residuos, el Programa Nacional de Prevención de Generación y Aprovechamiento de Residuos
de Alimentos, el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos de Manejo Especial y
el Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados, en el marco del Sistema Nacional de Planeación
Democrática, establecido en el articulo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
II. Expedir conforme a sus respectivas atribuciones, y de acuerdo con las disposiciones de esta Ley, en
coordinación con la Federación y de conformidad con el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral
de los Residuos, el Programa Nacional de Prevención de Generación y Aprovechamiento de Residuos de
Alimentos, el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos de Manejo Especial y el
Programa Nacional de Remediación de Sitios Contaminados, los ordenamientos jurídicos que permitan darle
cumplimiento conforme a sus circunstancias particulares, en materia de manejo de residuos de manejo especial, de
prevención de la contaminación de sitios con dichos residuos y su remediación y de prevención de generación y
aprovechamiento de residuos de alimentos;
III. …
IV. Verificar el cumplimiento de los instrumentos y disposiciones jurídicas referidas en la fracción anterior en
materia de residuos de alimentos e imponer las sanciones y medidas de seguridad que resulten aplicables;
(Se recorren las fracciones)
V. a VII. ….
VIII. Promover, en coordinación con el Gobierno Federal y las autoridades correspondientes, la creación de
infraestructura para el manejo integral de residuos de alimentos, sólidos urbanos, de manejo especial y residuos
peligrosos, en las entidades federativas y municipios, con la participación de los inversionistas y representantes de
los sectores sociales interesados;
IX. …
X. …
XI. …
XIII. Promover la participación de los sectores privado y social en el diseño e instrumentación de acciones para
prevenir la generación de residuos de alimentos, de manejo especial, y llevar a cabo su gestión integral adecuada,
así como para la prevención de la contaminación de sitios con estos residuos y su remediación y de ser posible, el
adecuado rescate de éstos para su aprovechamiento para consumo humano seguro, conforme a los
lineamientos de esta Ley y las normas oficiales mexicanas correspondientes;
XIV. …a XVI…
XVIII. Diseñar y promover ante las dependencias competentes el establecimiento y aplicación de instrumentos
económicos, fiscales, financieros y de mercado, que tengan por objeto prevenir o evitar la generación de residuos,
su valorización y su gestión integral y sustentable, así como prevenir la contaminación de sitios por residuos y, en
su caso, suremediación y de ser posible, el adecuado rescate de éstos para su aprovechamiento para consumo
humano,;
XIX. a XXIV. …
…
…
Artículo 10.- Los municipios tienen a su cargo las funciones de manejo integral de residuos sólidos urbanos, que
consisten en la recolección, traslado, tratamiento, y su disposición final, conforme a las siguientes facultades:
I. Formular, por sí o en coordinación con las entidades federativas, y con la participación de representantes de los
distintos sectores sociales, los Programas Municipales para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos
Sólidos Urbanos y los Programas Municipales de Prevención de Generación y Aprovechamiento de Residuos
de Alimentos y los cuales deberán observar lo dispuesto en el Programa Estatal para la Prevención y Gestión
Integral de los Residuos correspondiente;
II. a VI …
VII. Verificar el cumplimiento de las disposiciones de esta Ley, normas oficiales mexicanas y demás
ordenamientos jurídicos en materia de residuos solidos urbanos y de aprovechamiento de residuos de alimentos
e imponer las sanciones y medidas de seguridad que resulten aplicables;
VIII. …
IX. Participar y aplicar, en colaboración con la federación y el gobierno estatal, instrumentos económicos que
incentiven el desarrollo, adopción y despliegue de tecnología y materiales que favorezca el manejo integral de
residuos solidos urbanos y de aprovechamiento de residuos de alimentos;
X… a XII …
TÍTULO TERCERO
CLASIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS
CAPÍTULO ÚNICO
FINES, CRITERIOS Y BASES GENERALES
Artículo 15.- La Secretaría agrupará y subclasificará los residuos de alimentos, peligrosos, sólidos urbanos y de
manejo especial en categorías, con el propósito de elaborar los inventarios correspondientes, y orientar la toma de
decisiones basada en criterios de riesgo y en el manejo de los mismos. La subclasificación de los residuos deberá
atender a la necesidad de:
I … a III …
IV. Identificar las fuentes generadoras de los residuos cuya disposición final pueda provocar salinización e
incrementos excesivos de carga orgánica en suelos y cuerpos de agua; e
V. Identificar las características que debe cumplir un residuo para ser considerado apto para el consumo
humano.
Artículo 26.- Las entidades federativas y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias y en
coordinación con la Federación, deberán elaborar e instrumentar los programas locales para la prevención y gestión
integral de los residuos de alimentos, sólidos urbanos y de manejo especial, de conformidad con esta Ley, con el
Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos y demás disposiciones aplicables. Dichos programas
deberán contener al menos lo siguiente:
I. a II. …
III. La definición de objetivos y metas locales para la prevención de la generación y el mejoramiento de la gestión
de los residuos de alimentos, sólidos urbanos y de manejo especial, así como las estrategias y plazos para su
cumplimiento;
IV. a VI. ….
TÍTULO CUARTO BIS
DE LOS RESIDUOS ALIMENTICIOS
CAPÍTULO I
DEL APROVECHAMIENTO DE LOS RESIDUOS DE ALIMENTOS
Artículo 39 Bis. La regulación de la generación y manejo integral de los residuos de alimentos, se llevará a
cabo conforme a lo que establezca la presente Ley, las disposiciones emitidas por las legislaturas de las
entidades federativas y demás disposiciones aplicables.
Artículo 39 Bis 1. Los grandes productores, las grandes empresas de productos y servicios de alimentos así
como las centrales de abastos en las entidades federativas, deberán celebrar un convenio con cualquiera de
los bancos de alimentos existentes en el país, a efecto de establecer mecanismos de donación de los residuos
de alimentos que tengan en existencia.
Artículo 39 Bis 2. Los micro, pequeños y medianos productores; las micro, pequeñas y medianas empresas
de productos y servicios de alimentos; los mercados públicos y las personas que ofrezcan servicios de
banquetes podrán celebrar convenios con cualquiera de los bancos de alimentos existentes en el país, a efecto
de donarle los residuos de alimentos que tengan en existencia.
Artículo 39 Bis 3. Las Centrales de Abastos y mercados públicos establecerán modalidades de participación
de los locatarios en los convenios que se realicen con los Bancos de Alimentos.
Artículo 39 Bis 4. Los convenios a los que se refiere el presente capítulo se regirán por las disposiciones
generales que al respecto establezca la legislación civil aplicable y deberán contener, como mínimo, las
cantidades estimadas de los bienes objeto del convenio, la periodicidad de entrega y la determinación de
responsabilidad respecto a las condiciones y la calidad de los residuos de alimentos.
Artículo 39 Bis 5. Los convenios a los que se refiere el presente Capítulo deberán ser sometidos a
consideración y aprobación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (SAGARPA) en los plazos y modalidades que para tal efecto establezca.
Artículo 39 Bis 6. Los Bancos de Alimentos deberán cumplir con lo establecido por el artículo 199-Bis y
demás disposiciones aplicables de la Ley General de Salud.
Artículo 39 Bis 7. Los productores, las empresas de productos y servicios de alimentos y los establecimientos
de autoservicio, los locatarios de las Centrales de Abastos y Mercados Públicos y las personas que ofrezcan
servicios de banquetes podrán deducir de los inventarios, durante el ejercicio en que esto ocurra, los
alimentos que donen a los Bancos de Alimentos, en los términos que establezca la presente Ley, la Ley del
Impuesto sobre la Renta y su Reglamento.
Artículo 39 Bis 8. Los productores, las empresas de productos y servicios de alimentos, los locatarios de las
Centrales de Abastos y Mercados Públicos y las personas que ofrezcan servicios de banquetes que donen sus
residuos de alimentos a los Bancos de Alimentos en términos de la presente Ley, se les otorgará un estímulo
fiscal consistente en una deducción adicional por un monto equivalente hasta del 15% del costo de lo
vendido que le hubiera correspondido a dichos alimentos, conforme a las disposiciones que para tal efecto
establezcan la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
CAPÍTULO II
ALMACENAMIENTO DE LOS RESIDUOS DE ALIMENTOS
Artículo 39 Bis 9. Los residuos de alimentos deberán almacenarse en lugares limpios, exentos de
contaminación, protegidos contra plagas y contaminantes ambientales y bajo las temperaturas apropiadas
para cada tipo de producto y se apilarán de forma que no sea probable su contaminación por contacto con
alimentos crudos, alimentos para animales, materiales y sustancias tóxicas, nocivas o lesivas.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) emitirá las
disposiciones reglamentarias aplicables al almacenamiento y guarda de los residuos de alimentos, así como
la información correspondiente al etiquetado de los envases y recipientes utilizados para este efecto y su
traslado.
Artículo 39 Bis 10. Los alimentos que no sean susceptibles de consumo humano seguro se destinarán para
consumo animal y para generar composta o bien, para su destrucción en los términos de las disposiciones
aplicables de esta Ley.
TÍTULO SÉPTIMO
MEDIDAS DE CONTROL Y DE SEGURIDAD, INFRACCIONES Y SANCIONES
Artículo 101 Bis. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(SAGARPA) realizará los actos de inspección y vigilancia del cumplimiento de las disposiciones contenidas en el
presente ordenamiento, en materia de residuos alimenticios.
Artículo 112 Bis. A los grandes productores, las grandes empresas de productos y servicios de alimentos y
Centrales de Abasto que incumplan con la obligación de celebrar los Convenios a los que hace referencia la
presente Ley en materia de aprovechamiento de residuos alimenticios, se les impondrá una multa por el
equivalente de cinco mil a diez mil unidades de medida y actualización (UMA).
A partir del sexto mes de incumplimiento de la obligación, la multa ascenderá al equivalente de quince mil a
veinticinco mil unidades de medida y actualización (UMA).
Artículo 112 Bis 1. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación estará
facultada para verificar el cumplimiento de los convenios celebrados entre productores, empresas, Centrales
de Abasto y Mercados Populares y personas que ofrezcan servicios de banquetes con los bancos de alimentos
en los términos establecidos en las recomendaciones que al efecto emita. Dicha verificación podrá consistir,
entre otras cosas, en visitas de inspección.
En caso de incumplimiento del convenio, la Secretaría impondrá al infractor la misma multa establecida en
el artículo anterior.
Artículo 112 Bis 2. En lo relativo a la distribución de alimentos en descomposición o mal estado que ponga
en peligro la salud de otro, se estará a lo dispuesto en el artículo 464-Bis de la Ley General de Salud.
Artículos Transitorios
Artículo primero. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de
la Federación.
Artículo segundo. Las entidades federativas deberán realizar las reformas a su legislación y reglamentación, en
aquellas disposiciones que resulten necesarias para el desarrollo y ejecución del presente Decreto.
Artículo tercero. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación contará con un
plazo máximo de 18 meses para formular el Programa Nacional de Prevención de Generación y Aprovechamiento
de Residuos de Alimentos, las recomendaciones necesarias con el objeto de establecer las reglas, especificaciones
y procesos relativos al máximo aprovechamiento de los residuos de alimentosy las demás disposiciones necesarias
para dar cumplimiento al presente Decreto.
Dado en la Cámara de Diputados, a 22 de agosto de 2016.
Diputada Sylvana Beltrones Sánchez
[*] El derecho a la alimentación adecuada, Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, ONU, Folleto
informativo n. 34, http://www.ohchr.org/Documents/Publications/FactSheet34sp.pdf
[*] Estudio realizado por el Parlamento Británico en 2014
[*] “Disposiciones relativas a la donación y distribución de productos alimenticios y farmacéuticos para efectos de
la
solidaridad
social
y
para
limitar
el
desperdicio”http://www.camera.it/leg17/995?sezione=documenti&tipoDoc=lavori_testo_pdl&idLegislatura=17&c
odice=17PDL0039450&back_to=http://www.camera.it/leg17/126?tab=2-e-leg=17-e-idDocumento=3274-e-sede=e-tipo=
[*] Basta del desperdicio alimenticio, la ley es aprobada en la Cámara, La Repubblica,
http://www.repubblica.it/economia/2016/03/13/news/sprechi_alimentari_la_legge_approda_alla_camera135361983/
[*] Manual de aplicación de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, nota 7
[*] Ídem.
[*] Ídem.
Descargar