México, D.F., 31 de marzo de 2014 Discurso Muy buenas tardes a todas, a todos. Los saludo nuevamente con aprecio y con respeto, y a la vez saludo también a, según la cifra que nos dan, aproximadamente 250 mil compañeros o personas en general que a través de nuestro canal SNTE en vivo, en este momento, en tiempo real, están recibiendo esta señal; difundir y divulgar lo que hacemos, sobre todo en un evento como este, de tanta y profunda nobleza que tiene con la condición humana, nos parece que será extraordinaria la jornada del día de hoy para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Saludo con respeto al Doctor Raúl Plascencia Villanueva, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Gracias, Doctor Raúl, por estar con nosotros y por sacar adelante este proyecto que platicamos hace ya algún tiempo. Con respeto a todas y a todos con quienes comparto el honor del presídium, a mis compañeros integrantes de los órganos nacionales de gobierno; las secretarias y secretarios generales, líderes de las secciones en el país, a los señores servidores públicos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a los señores legisladores, al Presidente del Partido Nueva Alianza, maestro Luis Castro Obregón. Compañeros maestros, compañeros todos, señoras y señores de los medios de comunicación: En el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los maestros mexicanos, los trabajadores de la educación, estamos comprometidos a hacer un uso público de la razón. Sabemos también que no hay nada de lo que hagamos durante nuestro ejercicio profesional que se desvanezca con el tiempo. Por el contrario, sabemos que frente a nuestra materia de trabajo, todo lo que hagamos mantendrá valor y vigencia en el devenir de las generaciones. Los derechos humanos son uno de los grandes logros del nunca acabado proceso civilizatorio. Una de las más espléndidas conquistas de nuestra especie, quizá, sin temor a equivocarme, la bandera más revolucionaria de toda la historia. Los derechos humanos, advierte Fernando Savater, cito: "no provienen tanto de las promesas de la luz como del espanto de las sombras. No pretenden conseguir inauditos bienes imaginados, sino evitar los males conocidos”. En efecto, la valía de los derechos humanos se advierte no únicamente observando lo que pasa, sino también lo que no pasa allí donde se les reconoce y se les tutela. Tenemos claro que no hay más fundamento de los derechos humanos que la dignidad y por ello su aceptación convencida tiene que ver con la postura que tengamos acerca de nuestro paso por este planeta. En la explicación de la conquista de los derechos humanos como derechos vigentes, más allá de la generación de esto que se trate, no han sido las acciones violentas, sino las ideas las que han logrado esa y muchas otras conquistas y avances del ser humano. Cuando nuestro Nobel, que este mes honramos y recordamos, recibió el premio Cervantes de literatura, por cierto, hay que recordar, también que atrás de Octavio Paz también hubo maestros. Señalo, cito: "cada hombre es un ser singular y cada hombre se parece a todos los otros, cada hombre es único y cada hombre es al mismo tiempo muchos hombres que él no conoce”. Termina ahí la cita. Así entendemos que lo que se ha llamado la gran revolución de los derechos humanos, consiste, precisamente, en la creación del sujeto socialmente individualizado; el que por su dignidad e integridad, no puede ser oculto en el grupo del que forma parte. Para el SNTE, para nuestro sindicato, es un honor trabajar con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, institución que se ha consolidado como un referente obligado del avance democrático que México ha registrado en las últimas décadas. Hago patente nuestra gratitud personal e institucional al doctor Raúl Plascencia Villanueva y a quienes con él lo acompañan en la CNDH, les expreso mi reconocimiento por su encomiable determinación en este esfuerzo que hoy iniciamos, en pro del fortalecimiento de una cultura de respeto de los derechos humanos desde las escuelas públicas. A la CNDH y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, nos identifica un elemento común. Somos instituciones autónomas, y hoy con base en dicha autonomía, acordamos establecer mecanismos de cooperación, para impulsar acciones conjuntas que contribuyan a un mejor conocimiento, respeto y ejercicio de los derechos humanos con su correspondiente responsabilidad en los compromisos que tenemos. Contar con el apoyo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en esta importante tarea nos brinda la confianza de tener acceso a la experiencia de una Institución que hoy en día, una instancia que cumple con el mandato constitucional de garantizar el respeto a los derechos humanos de los mexicanos y de las mexicanas. Es con esta perspectiva que suscribimos este Convenio General de Colaboración, el cual contiene compromisos y metas precisas, que al desarrollarse ayudarán con toda seguridad a extender una cultura de respeto y ejercicio pleno de estos derechos que venimos citando. Muy particularmente en los campos educativo y sindical, en los cuales nos desempeñamos los trabajadores de la educación. Con ello, contribuiremos a fortalecer el respeto a la dignidad de la niñez y de la juventud, así como de las maestras y maestros del país, porque estamos convencidos que la educación en materia de derechos humanos contribuye de manera especial, esencial, a la prevención de abusos y representa una importante inversión en el intento de conseguir una sociedad más justa, en la que los derechos humanos de toda persona sean valorados y respetados. Tanto en la CNDH como en el SNTE creemos que el ejercicio pleno y efectivo de los derechos humanos constituye la base más sólida para avanzar en nuestra vida democrática, en el amplio concepto descrito por nuestra Constitución, porque sin respeto a los mismos, no hay Estado de derecho y sin este, la democracia sería una quimera. En el marco de este Convenio, la CNDH nos ofrecerá capacitación a través de diplomados, seminarios, cursos y talleres. En esta estrecha colaboración, pondremos al alcance de nuestros compañeros maestros recursos didácticos, manuales y publicaciones, cuyo propósito esencial es coadyuvar a un mejor conocimiento, promoción y defensa de estos derechos humanos. A todos los participantes, los que ya están y los que seguramente se incorporarán, les manifiesto el orgullo de que juntos estemos iniciando este proyecto institucional con acciones como esta. Es como las maestras y maestros de México demostramos nuestro compromiso con la educación, pero sobre todo, con un proyecto de nación en la que la justicia, la equidad y las oportunidades de vida sean cada vez una realidad para más mexicanas y mexicanos. En nuestro Sindicato tenemos la convicción de que la escuela pública es el espacio privilegiado para promover el respeto y la vigencia de estos derechos fundamentales de todo ser humano. Esto es particularmente urgente, tomando en cuenta que en el entorno de las escuelas crecen los problemas de inseguridad y violencia y a su interior se reproducen fenómenos de agresividad, hostigamiento, bullying y discriminación que ofenden la dignidad humana y limitan el derecho educativo de los niños y de los jóvenes. Señoras y señores, durante el último trienio se han registrado cambios históricos en nuestro orden jurídico nacional, tanto en materia de derechos humanos como de derecho laboral, que ahora incorpora el concepto de "trabajo decente”, entendido este como aquel en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador. Destacan, por ejemplo, la entrada en vigor de las modificaciones constitucionales que amplían y fortalecen significativamente el ámbito de competencia de la CNDH, la reforma efectuada al Artículo B, del Artículo 102 de nuestra Constitución Política, establece que el derecho al trabajo es un derecho humano en consonancia con lo dispuesto en el Artículo 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La reforma del párrafo segundo del Artículo 3° de nuestra Ley Suprema, cuyo texto incorpora expresamente que la educación que imparta el Estado –abro comillas- "fomentará en él a la vez el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia”. Igualmente significativo, ha sido el trabajo desarrollado por la CNDH y el cumplimiento de sus nuevas atribuciones mediante de la puesta en funcionamiento de la Sexta Visitaduría General encargada de la defensa de los derechos humanos laborales, económicos, sociales, culturales y ambientales. Estas innovaciones legales constituyen un avance significativo en nuestro sistema jurídico, y en materia del derecho laboral mexicano. Son reformas que cristalizan reivindicaciones por la que los trabajadores y sindicalistas y muy particularmente en nuestro Sindicato hemos venido luchando en la época contemporánea. En este contexto, justamente cuando ha entrado en vigor una nueva normatividad que regula la organización y el funcionamiento del sistema educativo, queda perfectamente claro que los derechos laborales de los docentes son derechos humanos que el Estado mexicano protege y que el SNTE defenderá siempre. Con esta concepción, nuestra organización sindical velará permanentemente por el efectivo respeto del derecho humano a un empleo estable, a un salario suficiente, a condiciones de trabajo dignas, a la seguridad social, a la equidad de género, a la contratación colectiva y a la irrenunciabilidad de los derechos adquiridos. Amigas y amigos de la CNDH, compañeros y compañeras del SNTE, reitero que para el SNTE es un honor, es un orgullo trabajar de manera conjunta y coordinada con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos bajo los términos del Convenio General que hoy firmamos. Este convenio se desglosará en otros específicos, a través de los cuales los trabajadores de la educación y los defensores de los derechos humanos en todo el país habremos de decir a nuestros compatriotas que estos son un compromiso de todos. Gracias a todos y a todas quienes con su participación contribuyen a darnos una herramienta más para consolidar a la educación pública como una educación de calidad. Y como dicen que hechos son amores y no buenas razones, gracias a mis compañeros y compañeras que ya participan en estos programas de capacitación, en la primera generación que inició el 3 de marzo de este año, con siete mil 959 maestros de 37 secciones sindicales del país, quienes además han asistido a nuestras 266 sedes para compartir las cuatro conferencias complementarias. Hoy hemos entregado simbólicamente la constancia por haber acreditado el curso a cinco de nuestros compañeros. A través de ellos reconocemos y felicitamos el esfuerzo de los integrantes de esta primera generación. Con su ejemplo los exhorto a fortalecer la participación en las subsiguientes generaciones. Para ratificar el compromiso de nuestro sindicato, permítanme parafrasear al ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, para decir de los derechos humanos que los tomaremos, defenderemos, promoveremos, entenderemos e insistiremos en ello; les daremos vida porque son lo mejor de todos y de cada uno de nosotros. Muchas gracias por su atención.