vivant denon. el caballero del louvre

Anuncio
VIVANT DENON.
EL CABALLERO DEL LOUVRE
OK_Sollers_Vivant.indd
1
23/07/2012, 17:34
OK_Sollers_Vivant.indd
2
23/07/2012, 17:34
Philippe Sollers
VIVANT DENON.
EL CABALLERO DEL LOUVRE
Traducción de
Mauro Armiño
Prólogo de
Blas Matamoro
Epílogo de
Javier Jiménez
fórcola
OK_Sollers_Vivant.indd
3
23/07/2012, 17:34
Periplos
Diseño de cubierta: Silvano Gozzer
Diseño de maqueta y corrección: Susana Pulido
Producción: Teresa Alba
Detalle de cubierta: Vista parcial de la tumba de Vivant Denon
en el cementerio Père-Lachaise de París.
Título original: Le cavalier du Louvre. Vivant Denon
© Philippe Sollers, 1995
© Les éditions Plon, 1995
© De la traducción, Mauro Armiño, 2012
© Del prólogo, Blas Matamoro, 2012
© Fórcola Ediciones, 2012
C/ Querol, 4 - 28033 Madrid
www.forcolaediciones.com
Depósito legal: M-27046-2012
ISBN: 978-84-15174-54-7
Imprime: Elece Industria Gráfica, S. L.
Encuadernación: Moen, S. L.
Impreso en España, CEE. Printed in Spain
OK_Sollers_Vivant.indd
4
23/07/2012, 17:34
PRÓLOGO
El arte oculto de la historia
Blas Matamoro
DOS principales suelen ser los motivos que llevan a un novelista
hacia la biografía. Uno es que el personaje tenga bastantes zonas
oscuras, de modo que deje espacio a la imaginación verosímil.
Otro, que se parezca bastante al propio novelista pero no en
cuanto éste se conozca de antemano sino en tanto se vaya reconociendo a medida que va penetrando en la vida del otro. Ambas
premisas se dan en el acercamiento de Sollers a Denon.
Este diplomático, tal vez agente de inteligencia, grabador,
pintor, dibujante, museógrafo, saqueador de obras de arte y, último pero no menos, escritor, francés típico y atípico de su época
–entre el Antiguo Régimen y la Restauración– tiene, en efecto,
penumbras notables en su deriva por el tiempo. En contra de
lo que suele ocurrir en Francia, país de una cultura mnemónica
prolija y persistente, Denon apenas ha dejado unas cartas que no
bastan para encuadernar una correspondencia, y no ha escrito
memorias. Esto último, teniendo en cuenta que trató con Napoleón, resulta muy excepcional, ya que el Emperador suscitó tal
cantidad de recuerdos fieles y apócrifos –suelen coincidir– que la
excepción sería la desmemoria y Denon la personifica.
Hay en tales lagunas –perfumadas o malolientes, en todo
caso: especulares– una sostenida vocación de secretismo. En
efecto, Denon fue diplomático y masón, y se fascinó por la hierática cultura de los egipcios. En las pirámides halló un fúnebre
fanatismo y en la Esfinge, una gracia ambigua. En ambas, la
escritura jeroglífica que su compinche y colega Champollion
intentaba descifrar. Nunca sabremos a ciencia cierta por qué lo
expulsaron de varias ciudades: San Petersburgo, Venecia, Florencia. Por qué, especialmente, lo interrogó la Inquisición veneciana, propia de una ciudad donde apenas hacía más que enseñar
dibujo, aparte de gozar de su culto por la máscara y el disfraz,
5
OK_Sollers_Vivant.indd
5
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
otra forma de lo secreto. Venecia: un escondrijo carnavalesco. Sí,
fue denunciado como agente revolucionario en pleno Terror y sí,
se entrevistó con Robespierre en plena intimidad. Pero también
lo hizo con Catalina de Rusia, con Voltaire, Diderot, Bonaparte y
quien le pusieran por delante o, mejor, al costado.
Denon se le escapa a Sollers, por eso le encanta. De todos modos, le ha encontrado un rasgo constante: es un hombre del siglo
XVIII, un ilustrado, una criatura del Antiguo Régimen que trata
de sobrevivir entre los nuevos predicadores revolucionarios, el
militarismo mesiánico del Gran Corso y los apolillados restauradores borbónicos. Hasta su admiración por Cagliostro, el mágico
y charlatanesco Cagliostro, es propia de un cortesano galante,
capaz de entretener a un salón con sus pases de hechicería o ilusionismo. En cualquier caso, el alimento novelesco está servido y
algo condimentado.
En sus informes diplomáticos, Denon hace gala de sus intereses y conocimientos sobre política internacional. Pero esto es
el día a día de su empleo, no una visión de la historia que está
viviendo, en sus peores momentos volcánica y, en los mejores,
resbaladiza. Para Denon y para su álter ego Sollers, la historia es
un arte oculto, hecho de un reverso donde hay enigmas evidentes. Cito: «¿La verdadera vida? Una sociedad secreta». Teniendo
en cuenta que, visto con rapidez, Denon fue un artista plástico,
cabría citar a los colegas que, desde el bisonte de Altamira hasta
Hopper, pasando por Velázquez, supieron ser evidentes y enigmáticos. Así nuestro hombre, prolífico en autorretratos donde
está todo él pero sin explicitarse. No casualmente fue uno de
los primeros en revalorizar a los primitivos italianos –vaya primitivismo, un completo clasicismo, pero bueno– donde todo lo
visible es un interrogante.
Sollers encuentra una clave para estos juegos de escondite.
En cuanto yo sepa dónde te escondes, sabré quién eres. No por
ti mismo, sino por tu escogido refugio. Sollers es un escritor que,
en buena medida, como dije al principio, se identifica con Denon
y por ello considera que Denon es, sobre todo, el escritor de Point
de lendemain (sin mañana, nada de mañana, el futuro no importa, etc.). Muchacho del estructuralismo sesentayochista, Sollers
6
OK_Sollers_Vivant.indd
6
23/07/2012, 17:34
PRÓLOGO
observa que el título de ese relato de Denon empieza por un signo
que suele ser el final de todo texto: el punto. No casualmente, interrumpiendo el cuento biográfico, el supuesto biografista habla
de sus propias novelas. Son ellas quienes lo han conducido hasta
el biografiado, son ellas las que estaban anunciando y hasta redactando, en buena medida, la biografía de Denon.
Aparentemente, es la historia de un viajero, uno de aquellos
viandantes del siglo XVIII que confiaban en el mundo y en la
propia razón que era universal, y se largaban a dar vueltas. Así
Denon puede decirnos muchas cosas sobre la Rusia de la despótica e ilustrada y excitable zarina, sobre la Suiza de Voltaire y la
indefinible Nápoles de los Borbones: un rey español –ignorante,
torpe, apocado, dominado por su parienta– y una reina austriaca
–mandona, violenta, apasionada– en medio de una baronía siciliana y partenopea, dueña de la administración y la justicia, perezosa, devota, inculta y despótica. Entre tantos, Lady Hamilton,
capaz de visitar las camas regias y la del almirante Nelson, haciendo poses neoclásicas y danzas exóticas, provista de sumarios
velos y lo que hoy hallaríamos en las noches de turismo magrebí,
vientre por delante. A la vez, los restos, cada vez más visibles, de
las ciudades romanas hundidas en la ceniza y los vestigios fundacionales de la Magna Grecia.
Ante tantas pintorescas facilidades, Sollers se detiene y prefiere ver a Denon como el escritor que examina su propia psicología (la compartida por el biógrafo y el biografiado, corresponde
insistir). Es un personaje, a la vez, y muy dieciochescamente,
libertino y metafísico, dado a los placeres inmediatos y a las alturas ajenas a la experiencia. Según las novelas de iniciación, a los
veinte años se enamora, su amada lo engaña, él se molesta y ella
lo deja y lo perdona teniendo en cuenta su inexperta ingenuidad.
Él, altivo, intuitivo, no se considera abandonado por la infiel,
sino simplemente engañado. Ella intenta recuperarlo pero él ya
no la ama y esta vez se erige en agente del abandono.
Denon, entre tantas vocaciones, mantuvo la soltería. Se le
suponen numerosas historias con mujeres, pero permanecen
en el anonimato. Sólo se le conoce una con nombre y apellido,
la condesa veneciana Albrizzi, titular de un salón por donde pa7
OK_Sollers_Vivant.indd
7
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
saban celebridades. En sus grabados, la mujer es halagada por
alguien que la mira con complacencia, con distinción, con cierta
atención emocionada. Incluso se dice que el lugar de cercanía
obtenido junto a Napoleón, que lo nombró director general de
Museos de su imperio en 1802, se debió a la primera Emperatriz,
la morena, mediterránea y madura Josefina la Criolla. Lo cierto
es que, volviendo de Egipto, de su fracaso oriental que él vendería como apoteosis, Bonaparte, según Denon, «como un pasajero
se dedicaba a la geometría, a la química y, a veces, jugaba y reía
con nosotros».
¿Fue un oportunista, un maquiavélico que supo, en cada
momento, hallar su puesto sin incomodar al poderoso? Hombre de los Luises, se volvió revolucionario junto a David, siguió
los derroteros y derrotas imperiales y, al final, se hizo reticente
historiador que escribía en francés, por entonces la lengua de
todo hombre culto del planeta. El siglo XIX lo zurró bien, considerándolo un cortesano trepador, un frívolo vividor, tanto en el
arte como en la vida privada. Sollers contradice esta tradición
republicana, jacobina y profesoral. Advierte en él al hombre del
XVIII: amante de la nitidez clásica, capaz de verla conseguida en el
despojamiento estricto de los antiguos egipcios, que nada debían
a los extraños. Un ilustrado que, como Voltaire, ansiaba un gobierno de los filósofos que sustituyeran a los curas y consiguieran que un ateo gobernara el Vaticano. Después vino la Revolución, que quiso, al revés, instaurar un papado redentor en París,
sustituyendo al Dios de los ejércitos por la Diosa Razón. Sollers
no puede más que mirarlo con exaltada melancolía, tomándolo
de aliado en la lucha contra las concepciones mesiánicas, proféticas y mecanicistas de la historia, su cinismo sentimental, su descompuesta violencia y sus sermones de locura. La historia, para
ambos, tiene su envés y su reverso y sólo pide volverse evidente,
en un continuo proceso de la luz contra el misterio.
A Denon, seguramente, como a todo buen ilustrado, la historia le importó muy poco, si por historia entendemos un proceso cargado de sentido. De tal escasez extrajo, sin embargo,
su vocación más perdurable: la memoria. Fue un coleccionista
encarnizado, capaz de guardar reliquias y fetiches –sí: huesos,
8
OK_Sollers_Vivant.indd
8
23/07/2012, 17:34
PRÓLOGO
uñas, dientes, cabellos, trapos ensangrentados– que se atribuyen a seres memorables. Además, nos dejó el museo, tal como lo
entendemos y recorremos hoy en día: un relicario de la historia.
El Louvre, que era un palacio abandonado, lleno de okupas y de
vagabundos, se convirtió, por su trabajo, en el templo de la contemplación donde se ve al silencio que atraviesa el Tiempo. Asilo
inviolable de las obras maestras, acumula saqueos y trofeos recogidos por las tropas imperiales en todos los rincones de Europa.
Así la historia se convierte en destino. Calla el combate y la obra
de los hombres, ordenada y taciturna, seculariza la vieja liturgia
y la entrega a la multitud.
9
OK_Sollers_Vivant.indd
9
23/07/2012, 17:34
Philippe Sollers en el cementerio
Père-Lachaise de París, ante la tumba de
Vivant Denon. © Atelier Dominique Toutain.
OK_Sollers_Vivant.indd
10
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON.
EL CABALLERO DEL LOUVRE
OK_Sollers_Vivant.indd
11
23/07/2012, 17:34
OK_Sollers_Vivant.indd
12
23/07/2012, 17:34
«Se debe consideración a los vivos, a los muertos sólo se
les debe la verdad».
VOLTAIRE
Primera carta sobre Edipo
«Cada palabra estaba en su lugar».
VIVANT DENON
Sin mañana
«En las batallas hay un momento en que, en una lucha
igual, las dos partes sienten la inercia de sus medios y la inutilidad de sus esfuerzos; en que el agotamiento de las fuerzas y
el sentimiento de la conservación inspiran a los combatientes
una misma inclinación hacia la retirada. Ese momento de relajamiento, percibido por el hombre superior que sabe aprovechar esa disposición moral para emplear los medios que ha
sabido reservar, decide siempre la victoria en su favor».
VIVANT DENON
Viaje al Bajo y Alto Egipto
OK_Sollers_Vivant.indd
13
23/07/2012, 17:34
Museo del Louvre. Entrada al Pabellón Denon.
OK_Sollers_Vivant.indd
14
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
PRONUNCIÁIS este nombre: Vivant Denon. La mayor parte de vuestros interlocutores nunca han oído hablar de él. ¿Denon? ¿Vivant
Denon? ¿Vivant es un nombre? ¿Y Denon un apellido? Algunos
sin embargo adoptan un aire de entendidos. ¿Se trata del autor
de Point de lendemain [Sin mañana], ese breve relato libertino
del siglo XVIII, una joya de la prosa francesa? Sí, el mismo. Pero
¿quién era realmente, de dónde venía, qué le ocurrió luego? ¡Ah,
ése es un cantar distinto! Hay otros que son, de cualquier modo,
serios y conocen la historia oficial. Saben que el barón Dominique Vivant Denon fue, durante el primer Imperio, el fundador
del actual museo del Louvre, y que la entrada principal, hasta
la actual pirámide, se hacía precisamente por el Pabellón Denon
(la inscripción frontal sigue siendo legible). Bueno, pero ¿qué
relación existe entre figuras tan contradictorias de un mismo
hombre? Difícil de decir. ¡Ah, sí, es cierto, está Italia... El viaje a
Sicilia... y Egipto, puesto que acompañaba a Bonaparte durante
la expedición de 1798... ¿Fue Denon quien, a su regreso, inventó,
en suma, le egiptomanía, mediante el éxito internacional de su
relato y de sus grabados?
A propósito, miremos las fechas: ¿pasó, pues, por todos los
regímenes? ¿Luis XV, Luis XVI, la Revolución, el Terror, el Directorio, el Consulado, el Imperio, la Restauración? ¿Sin perder
la cabeza? ¿Y dice usted que terminó su vida tranquilamente en
París, en el Quai Voltaire, como coleccionista célebre visitado por
personas de todas partes? ¿Que tiene su tumba muy oficial, con
estatua, en el Père-Lachaise? ¿Que conoció a todo el mundo, a
reyes, a reinas, a Federico de Prusia, al cardenal de Bernis, a Catalina de Rusia, a Pío VIII, a generales, a embajadores, a Robes-
15
OK_Sollers_Vivant.indd
15
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
pierre, a Josefina, a Napoleón, y
también a Diderot, a Voltaire, a
Stendhal? ¿Vivió entonces ciento cincuenta años? No, setenta y
ocho. Una vida a veces tranquila, a veces frenética; meditativa,
o a caballo en medio de los cañones.
En resumen, ¿qué es? ¿Un
autor licencioso? ¿Un anarquista enmascarado? ¿Un arqueóloAutorretrato. Aguafuerte de
go aficionado? ¿Un hombre de
Vivant Denon. Sin fecha, uno
gusto oportunista convertido
de sus primeros autorretratos.
en revolucionario? ¿Un técnico
sagaz del saqueo de Europa y,
por consiguiente, el inventor de la idea moderna de Museo? ¿Un
diplomado en eclipses? ¿Un agente muy secreto? ¿Un cortesano?
¿Un especialista de misiones altamente simbólicas? ¿Un administrador obstinado y frío? ¿Un patriota? ¿Un amable epicúreo
flotando, sin zozobrar nunca, sobre las olas de una historia embravecida? ¿Un protegido de las mujeres? ¿Un consejero de las
sombras? ¿Uno de los raros supervivientes de las Luces? ¿Un
hombre del pasado que franqueó victorioso la prueba del futuro?
¿Un excelente dibujante y grabador? ¿Un escritor genial que prefería el silencio? ¿Un visionario? ¿Un gozador? ¿Un intrigante?
¿Un sabio?
Todo eso, todo eso, desde luego. Imposible hablar de Denon
sin que la Historia despierte y haga vibrar su amplitud, su complejidad. En él no hay nada que sea estable y sencillo: nada de
etiqueta segura, nada de celebridad que se pueda circunscribir
y conmemorar. Pasado, presente, futuro: con él, esos puntos de
referencia se embrollan, el vago catecismo escolar y periodístico
falla. Cuando realmente empecé a interesarme en él, no me esperaba un laberinto así bajo tanta claridad aparente. Denon es un
tejido de novelas. Novela, en primer lugar, su nombre más que
16
OK_Sollers_Vivant.indd
16
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
extraño. Novela, su llegada a París, su entrada fulminante y enigmática, con veintidós años, en la corte de Luis XV, en intimidad
con el rey. Novela (y ahora policíaca), su misión en San Petersburgo, su estancia en casa de Voltaire, la publicación anónima
(y controvertida durante un siglo) de Sin mañana. Novela, también, su vida de embajada en Nápoles en casa de María Carolina,
la hermana de María Antonieta, sus curiosidades arqueológicas,
su relato del viaje a Sicilia (también aquí, un asunto de anonimato que desvelar), y más aún sus cinco años, aparentemente sin
hacer nada (¿de veras?), en Venecia. Novela, su regreso precipitado a Francia en el momento más peligroso, en pleno Terror, la
protección que David le otorga, su entrevista con Robespierre,
esa extraña impunidad, pues, que le sigue a todas partes. Novela
fabulosa, la de la expedición a Egipto donde, con más de cincuenta años, se somete a las peores pruebas físicas. Novela de
aventuras, militar y financiera, su vida de «comisario-tasador»
de Europa cuando, tras las huellas del Emperador, arrambla, en
los países conquistados, con cuadros, esculturas, objetos, para
crear ese Louvre donde se agolparán, cada vez más, los visitantes
de la contemplación artística. Novela, en fin, sus últimos años
alusivos, a la orilla del Sena.
Sí, un formidable personaje de novela, que está escribiendo, directamente en la realidad, su novela. ¿Cómo titularla?
¿Historia de un fauno, dado que «el Fauno» es el apodo que
le dieron las mujeres de su juventud? ¿El hombre del chaleco
rosa (su nombre codificado para las actrices)? ¿El aventurero
del arte? ¿El barón enmascarado? ¿El libertino en el poder?
¿O, pensando en su contemporáneo Hegel, El espíritu absoluto
concreto? No olvidemos ese apodo de fauno, que designa una
divinidad campestre latina, derivado del término favere, bueno,
favorable. Preludio a la siesta de un fauno: alguien pensará en
esto, y se llama Mallarmé. Algún otro inventará la música que
puede deslizarse en estos jardines de la sensación, y es Debussy.
El músico de la época y del lugar de Vivant Denon no es por casualidad Jean-Philippe Rameau. Denon es de Chalon, Rameau
de Dijon. En la juventud de Vivant se escuchan Cástor y Pólux,
17
OK_Sollers_Vivant.indd
17
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
Dárdano, Zoroastro, Las Fiestas de Hebe, Las Indias galantes.
Pronto vendrán Haydn y Mozart. No digo esto totalmente al azar.
En el Père-Lachaise, Denon está enterrado al lado de la familia
de músicos Duport, y uno de sus aguafuertes representa a JeanPierre Duport, el violonchelista, «el admirable y quizá inimitable
señor Duport», como escribía Le Mercure de France. Denon lo
conoció sin duda en Berlín, en la corte del gran Federico (que, en
pintura, va a seguir siendo fiel a Watteau). Mozart compuso unas
variaciones célebres sobre un minueto de Duport.
¿Entonces? ¿Un fauno que terminaría cargado de títulos y de
honores? ¿Y que se burlaría de ellos? ¿Por qué no? Pero ¿es posible? ¿No estamos condenados a la desgracia, a la desesperación,
a la melancolía, al vacío, a la ausencia, al vagabundeo, a la muerte, a la duda, al castigo que nos merecemos? ¿No nos repiten eso
desde hace casi dos siglos? El reino del juego y de la razón ¿no
ha entrañado las peores catástrofes totalitarias? ¿Y si fuera lo
contrario? ¿Si la humanidad se viera periódicamente dominada
por un odio convulsivo y asesino contra el juego, el arte, la razón?
Pesada hipótesis, ¿verdad?, la de un resentimiento que no puede
desgastarse formando el fondo orgánico de nuestra problemática
especie. En el caso de Vivant hay que suponer, sin embargo, una
pasión única dirigiendo toda una vida, y encontrando –hecho
rarísimo– una salida explosiva en el tiempo histórico de esa vida.
¿El arte? Sí, empleemos esta palabra, antes de tratar de darle
un sentido menos hueco que ese con que la hemos revestido. Un
sentido efervescente, móvil, azaroso. El imperio del arte, igual
que se dice el imperio de los sentidos. Como vamos a ver, nuestro
hombre no es un Ideólogo. Indudablemente, por eso se equivocó
mucho menos que otros.
Así pues, en su caso todo parece claro, y todo es misterioso. Se
empieza a creer en una existencia «natural», arrastrada por los
acontecimientos y plegándose a ellos, y poco a poco descubrimos
una coherencia afiligranada, un cálculo hecho a distancia, una
estrategia de destino. Durante el trayecto, el misterio se espesa.
Faldones enteros de su existencia se resisten. Como no escribió
18
OK_Sollers_Vivant.indd
18
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
memorias y la época las produjo en abundancia (sobre todo el
extraordinario monumento de las Memorias de ultratumba de
Chateaubriand), no sabemos nada de sus juicios encubiertos o
no. Pero precisamente por eso, no es algo inocente que Denon
no escribiera sus memorias. La «memoria» es para él una sustancia distinta a un papel de teatro en una época conocida. Una
memoria para los otros, no; para sí mismo, sí, pero comunicable
únicamente por señales indirectas. Vivant no «juzga», está ahí,
se ocupa de otra cosa que nadie ve o parece ver. Prueba, descubre, elige, condensa. Siente, dibuja, graba, calla. Es un escéptico
de los asuntos humanos, conoce los entresijos, saca de ellos un
sentido de la relatividad definitiva. La política no le interesa,
las vanidades no le divierten realmente, ninguna inflación del
yo, se trata a sí mismo como un actor de una obra mucho más
extensa que su propia vida y que la época en que se encuentra.
Sin mañana, pero mucho presente, enormemente pasado, y, de
repente, un cálculo instintivo sobre el futuro. Carecemos de su
correspondencia, salvo unas pocas cartas, cierto que de capital
importancia, con su condesa de Venecia, Isabella Albrizzi. Los
despachos diplomáticos, por definición, deben leerse entre líneas
y no sabemos nada de los mensajes oficiosos que pudieron llegar aquí o allá. Tal ausencia de documentos privados indica por
otra parte una voluntad de desaparición muy lúcida. Podemos
preguntarnos si no está relacionada con la importancia social
de sus corresponsales (masculinos y femeninos) en la corte real,
luego imperial. ¿Mujeres? Sí, por supuesto, las adivinamos. Pero
¿quiénes? ¿Y cuántas? ¿Hasta dónde?
Por ejemplo, en 1880 Portalis y Beraldi, en Los grabadores
del siglo XVIII, escriben lo siguiente: «Denon es por excelencia el
grabador de las bellas damas que conoce en sus viajes diplomáticos, y cuyo retrato se apresura a hacer en su calidad de favorito
del bello sexo... Su ingenio chispeante llama en su auxilio a la
agudeza, y, no contento con devolverles los cumplidos más galantes, graba en cobre con un brío muy particular sus deliciosas
imágenes que demuestran victoriosamente que el joven artista no
tenía demasiado mal gusto. ¡Y vos formáis parte de esa galería,
19
OK_Sollers_Vivant.indd
19
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
vos, princesa de Aschoff, vos, diáfana inglesa Miss Mery, morenas italianas Catherine Cillo, hermanas Collellini, y también vos,
bella Lady Hamilton, vestal de cabeza expresiva y sensual que
vuestro marido, el diplomático arqueólogo, había sacado de la
nada, ¡para hacer de vos una embajadora en la corte napolitana!
Y también vosotras, numerosas víctimas del vivaracho francés,
cuyos rasgos, a falta de nombres, han llegado hasta nosotros...
La señora Mosion no fue la más maltratada ni Denon el menos
feliz de los amantes, a juzgar por los bellos retratos que nos dejó
de su seductora persona; se asegura incluso que algunas carpetas
discretas esconden, en los peinados más desgreñados y en las
poses más juiciosas, las formas de esa bella persona, grabada al
aguafuerte: De Non vidit et sculpsit».
Discreción, silencio. Nada más lejos de Denon que el exhibicionismo literario o romántico en materia amorosa. También
ahí, estricto siglo XVIII, ninguna relación con Casanova (reverberación numérica), Chateaubriand (pasiones halagadoras y
distributivas), o Stendhal (cristalización). Denon no posa, es su
lado Laclos (pero sin la conclusión conyugal y moral). Filósofo,
desde luego, pero sin sistema, sin manía didáctica, y, llegado el
caso, más bien irónico y distante en relación a los philosophes.
Nada de declaraciones ni de profesiones de fe: una curiosidad
inmensa e infatigable, el deseo como brújula, una forma excepcional de hacerse presente a los signos que salen de la tierra y
de la historia. Es su momento. Una sustancia nueva permite de
Lady Hamilton. Aguafuerte de Vivant Denon,
hacia 1784.
20
OK_Sollers_Vivant.indd
20
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
Alegoría del Tiempo. Litografía de Vivant Denon, 1818.
pronto comprenderse como nunca, comprenderse a uno mismo
y comprender el Tiempo. Vivant es un cosmonauta del arte y del
tiempo. Vivant, dos veces en vez de una. Su confidencia más directa, Sin mañana, dice mucho más de lo que se cree. Ese título
es, en realidad, un blasón, un emblema, una divisa. Hay que ver
flotar esa frase, como una leyenda, detrás de toda la existencia de
nuestro héroe. Portalis y Beraldi, de nuevo, a propósito de Denon: «Terminemos ese estudio con un hecho que lo pintará por
entero. Cuando el procedimiento litográfico alcanzó notoriedad,
Denon lo acogió con entusiasmo, y lo utilizó para representarse a
sí mismo, bajo una bandera cuya asta remata la hoz del Tiempo,
en dieciséis edades distintas, y tironeado de un lado por el amor
y del otro por la locura».
La litografía en cuestión data de 1818. Denon tiene setenta y
un años. Los autores del siglo XIX se equivocan. En la Alegoría del
Tiempo, el Tiempo, viejo con alas de murciélago, no es «tironeado» sino retenido por el amor y la locura. El amor, a la derecha,
tira con una cuerda del brazo izquierdo del Tiempo. La locura, a
21
OK_Sollers_Vivant.indd
21
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
la izquierda, le pone en la mano derecha, como para atraerlo o
apartar su atención, un reloj de arena. Mientras tanto, bajo la hoz
se despliega una cortina: en ella se ven, en efecto, caras de Denon
a distintas edades, desde la infancia hasta el presente. Abajo, a la
izquierda, en un paisaje invernal, sobre un fondo de iglesia y de
casa solariega, un viajero que parece asustado, en pleno campo,
es consolado por un amorcillo alado que se aprieta contra él. A
menos que sea lo contrario, que el viajero esté protegiendo al
amor en cuestión. Es posible.
Interrogado como sospechoso en 1790, en Venecia, Vivant
responde a los Inquisidores de Estado que le preguntan si está
casado: «No, no me he casado nunca, y vivo contento con mi
libertad». Como es de suponer, una respuesta así no arreglará
su dossier. Hoy ocurriría lo mismo, y en cualquier punto del planeta. «Vivo contento con mi libertad.» Y luego ¿qué más? Sí, una
novela. Una novela sospechosa.
Estoy solo, apartado, en una isla del Atlántico. Es verano. Ha
caído la noche, hace calor, no hace viento, el espacio está oscuro
y aterciopelado y el cielo lleno de estrellas. Las gaviotas han cesado de chillar. En este mismo momento, un cometa gigante que
aparece a un millón de kilómetros está percutiendo sobre Júpiter
a la velocidad de doscientos mil kilómetros por hora. La explosión cósmica prevista será de una violencia nuclear equivalente a
varios millones de veces la bomba atómica de Hiroshima. En mi
pantalla de televisión acabo de ver a muchedumbres de refugiados ruandeses morir de hambre y del cólera. Tras unos instantes
de publicidad confiados a jóvenes delgadas, deportivas, idílicas,
veo que Israel y Jordania oficializan su estado de no-guerra bajo
la mirada benévola del ufano y meloso presidente de Estados
Unidos. Un poco por todas partes, allí donde están presentes, se
dejan oír los alaridos de los integristas islámicos. Los crímenes
cometidos por sus matadores son incontables. La guerra de Bosnia se agrava. Sin embargo, si yo quiero, la radio también difunde
una misa de Joseph Haydn.
22
OK_Sollers_Vivant.indd
22
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
Hora tras hora, el silencio crece. A lo lejos, los automovilistas
ruedan hacia sus vacaciones. ¿Qué pasa en París? Muchas cosas
y nada. ¿Y en Nueva York, Londres, Berlín, Viena, San Petersburgo? Muchas cosas y nada. Sin embargo, la ciudad de San Petersburgo ha recuperado el nombre que tenía en tiempo de Vivant
Denon y de Catalina de Rusia, sólo hace unos años. ¿Una ciudad
que cambia de nombre así? ¿Cómo? ¿Leningrado antes? No, San
Petersburgo.
¿Qué pasa en Nápoles? ¿En Venecia? Muchas cosas y nada.
Pueden contarnos lo que se quiera sobre los asesinatos y los
negocios que surgen, se hunden, vuelven según tenebrosas oscilaciones (la del Banco Ambrosiano, por ejemplo, que siguió,
como por azar, a un atentado fallido contra un papa): no pasa
nada y cada vez pasan más cosas. Esa violenta sensación de
la nada agitada es general: algunos escritores la captan, tratan
de descifrarla. ¿Fin de la Historia? No: nueva posibilidad de
interrogar a la Historia.
¿Qué pasa entonces con esta vieja Tierra, y con nosotros
también? ¿Es imaginable en nuestros días un dictador mundial
reuniendo a los pueblos para decirles: «Espectadores, respiráis
en un planeta que tiene cinco mil millones de años»? Imposible,
¿verdad? Sin embargo, la célebre frase de Bonaparte en Egipto:
«Soldados, desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os
contemplan», es auténtica. Vivant Denon estaba allí.
Por ahora, a mediados del siglo XVIII, Vivant (nacido en enero
de 1747) es un joven burgués feliz. «Quien no ha conocido el Antiguo Régimen no sabe lo que pudo ser la dulzura de vivir», dirá
su contemporáneo Talleyrand, obispo a los treinta y cuatro años.
Y la dulzura de vivir, para los Denon, que todavía firman De Non,
es la Borgoña, Givry, Chalon-sur-Saône. Campiña, viñedos, tiempo lento que no va a ninguna parte: no volverá a verse en mucho
tiempo una fiesta como ésa. Vivant va a seguir en el vino, hasta
hacerse entregar, mucho más tarde, unas barricas de su chambertin en Venecia, para venderlo como un negociante aficionado.
Ama su tierra. En 1793, cuando se entera de que su nombre figu23
OK_Sollers_Vivant.indd
23
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
ra en la lista de emigrados y sus propiedades corren peligro de
ser incautadas, volverá a toda prisa, irá a arrojarse en la boca del
lobo. ¿Jugada de póquer o cálculo? Ambas cosas.
Nacer en el vino francés es toda una historia; una experiencia
de fondo que fortalece, interioriza, desengaña. La razón, y una
cierta verdad más acá de las cosas, merodean por allí. Poco delirio, ojo abierto, oído rápido, el pie enseguida levantado, la mano
exacta. Durante la infancia, ni siquiera hay que leer a Rabelais, se
vive y se habla de él a vuestro alrededor, se oye, se constata. «De
vino divino se vuelve.» Pero para el futuro dibujante de las Priapeas también hay: «Micer Príapo, gran tentador de mujeres por
los paraísos en griego, eso son jardines en francés». Consigna:
«Trinca». Divisa: «Sed vosotros mismos intérpretes de vuestra
empresa». La Divina Botella ha pronunciado su oráculo comprensible en todas las lenguas. «Todas las cosas latentes siempre han sido y siempre serán inventadas.» También se sabe que
«bajo tierra hay grandes tesoros y cosas admirables». El templo
del oráculo, es una acumulación de obras del mayor arte. Fuera,
por tanto, los monjes son inofensivos, y también la Sorbona. Ha
llegado el momento en que se va a poder decir lo que se quiere,
o casi. Si es preciso, se adoptarán seudónimos, máscaras. En
realidad, la censura está a punto de volverse ridícula. Voltaire
gana sus procesos, la Enciclopedia y los Philosophes cambian el
horizonte humano. Aún no ha llegado la hora en que uno se preguntará si todo eso no habrá sido más que un sueño. ¿La juventud de Denon, bajo la férula de su preceptor humanista, el abate
Buisson? Un paraíso provinciano en un país que está inventando
el destino mundial.
Su padre, reconocido como «escudero», se llama Vivant,
como él. No del todo: él se llama Dominique Vivant Denon. Pero
en fin, Vivant, padre e hijo. Estamos en la época de los padres
buenos. Detalle muy sorprendente para nosotros, pero así es. El
anti-Edipo bordelés, Montaigne, lo dijo: «El buen padre que Dios
me dio». La manía de la educación misma es francesa, desde los
gigantes de Rabelais hasta el Emilio de Rousseau, pasando por
24
OK_Sollers_Vivant.indd
24
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
La escuela de las mujeres. En el cuadro deben entrar Diderot
y su hija Angélique: «Estoy loco de atar por mi hija. Dice que
su mamá reza a Dios y que su papá hace el bien. Que mi forma
de pensar se parece a mis borceguíes, que no se pone uno por
la sociedad sino para tener los pies calientes... Que cuando mira
lo que pasa a su alrededor, no se atreve a reírse de los egipcios.
Que si, madre de una numerosa prole, tuviera un hijo muy, pero
que muy malvado, no se decidiría nunca a cogerlo por los pies y
estrellarle la cabeza en una estufa. Y todo esto en hora y media de
conversación, mientras aguardábamos la cena... Si yo perdiera a
esta hija, creo que moriría de dolor. La amo hasta lo indecible»
(carta del 22 de noviembre de 1768 a Sophie Volland).
Otro hijo, contemporáneo de Denon, amado por su padre y a
la recíproca, no es otro que el marqués de Sade. Sí, sí. La vida del
marqués va a ser paralela, en lo negativo devastador y genial, a la
del futuro barón, quien un día escribe a un general imperial que
desconocemos (sin fecha, sin dirección):
«El buen Vivant, cuyo nombre llevo, es simplemente un santo
unido a mi familia, en la que sólo ha habido dos militares; mi tío
abuelo, quien, por suerte para mí, fue más cortesano que otra
cosa, pues si yo como un poco es porque él supo beber bien, y
porque bebió mucho con el Gran Delfín, que hizo su fortuna; por
esas cosas raras se llama Vivant. El otro Vivant es mi sobrino, el
general Brunet, que perdió un brazo en la batalla de Essling».
(En cualquier caso, la carta es posterior a 1809, dado que
Essling, victoria de los franceses sobre los austriacos, se produjo
ese año.)
Como es de sospechar, en nuestra historia va a haber muertes
violentas. Por lo tanto, más valía, de parte a parte, llamarse Vivant.
Muchos muertos, y sin embargo la felicidad, decretada por
Francia, era desde luego una idea nueva en Europa.
Ibrahim Amin Ghali, el principal biógrafo de Vivant Denon,
tituló su libro: Vivant Denon o la conquista de la felicidad. Nadie
ha hecho sentir mejor la sustancia de esa «idea nueva» que el escritor que dijo: «Ver otra vez la primavera era para mí resucitar
en el paraíso». Escuchémosle, es Rousseau: «Me levantaba con
25
OK_Sollers_Vivant.indd
25
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
el sol y era feliz; me paseaba y era feliz, veía a mamá y era feliz, la
dejaba y era feliz, recorría los bosques, los collados, vagaba por
los valles, leía, estaba sin hacer nada, trabajaba en el jardín, recogía las frutas, ayudaba en casa, y la felicidad me seguía a todas
partes; no estaba en ninguna cosa asignable, estaba toda en mí
mismo, no podía dejarme un solo instante».
Rousseau escribió a propósito de los philosophes que «su
filosofía le era, en cierto modo, extraña». Nunca tendremos ese
sentimiento con Denon.
Hubo antaño, en Chalon, una «calle de las mujeres frescas».
Hoy se llama calle Thalie. Este cambio de nombre debió de ocurrir durante la Revolución francesa. Poco importa: esa máscara
antigua puesta sobre la muestra de un lugar de prostitutas causa
su efecto.
La casa de los De Non sigue ahí: es un edificio grande y bello,
altas ventanas, escalera cubierta de tapices, gran desván, pero sobre todo salón. El padre de Vivant (cuya madre se llamaba Reine)
gastó para esa sala central veinticinco mil libras de la época. Ese
salón de provincias es toda una declaración. Decorada en estuco
imitando mármol, tiene siete áticos que representaban, bajo colores todavía muy vivos, las Artes y las Ciencias, la Geografía, la
Astronomía, la Pintura, la Música. Desnudos santificados por el
Saber, he ahí un signo seguro de ascenso social. Pero, cuidado:
¿qué es lo que vemos pintado en la cima del gran espejo que hay
sobre la chimenea?
Increíble pero cierto: un chiquillo de doce o trece años, con
turbante, buril y martillo en la mano, esculpiendo. ¿En qué obra
trabaja? ¿En un busto antiguo? No, en el del propio Luis XV, el
más vivo de los reyes. Ese muchacho no es otro que el hijo de la
casa, Dominique Vivant, nuestro personaje. Boichot, que hizo
esas pinturas, es un artista reconocido en la época.
Vivant Denon padre, escudero, hace representar a su hijo esculpiendo al Soberano reinante. Pequeño Vivant ha de volverse
grande. ¿Devoción? ¿Insolencia? En cualquier caso, la revolución
burguesa (¿hay otras?) está en marcha.
26
OK_Sollers_Vivant.indd
26
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
Nuestro Vivant, que será Gentilhombre Ordinario de ese Rey
(recuérdense estas iniciales, G.O.D.R.), luego barón imperial, no
tendrá ninguna dificultad en pasar de De Non a Denon.
Además, dos nombres valen más que uno, es cierto. Cuando
Buonaparte se convierta en Bonaparte y luego en Napoleón I, podemos imaginar la sonrisa de su director de museo. Entramos en
la era de las metamorfosis.
Mirando las cosas más de cerca, este cuadro que convoca a
un muchacho a altas funciones (esculpir al rey es tocar lo sagrado mismo) parece algo extraño. El joven prodigio, ¿da el último
toque al busto de Su Majestad, o no está más bien haciéndolo
saltar? El efecto es pasmoso. Hay que imaginar a la familia De
Non en su salón, en medio de los notables. El padre o la madre
llaman: «¡Vivant! ¡Vivant! ¿Dónde estás? ¡Ven! ¡Baja! Ven a saludar, vamos. ¿Conocéis a Vivant, nuestro hijo? Pues bien, está
ahí arriba, haciendo una escultura del Bien Amado, ahí, en la
pintura. Bonito, ¿verdad?».
La madre se llama Nicole. Nicole Boisserand. De ella no se
sabe nada. También tuvo una hija, de ahí el sobrino de nuestro
Vivant soltero, al que considerará como un hijo, el general Brunet,
el manco.
Lo seguro es que este muchacho va a estar muy pronto dotado
para el dibujo. Aprovecha las lecciones de su preceptor humanista, el abate Buisson (por lo tanto: latín, griego, retórica), pero
podemos pensar que ya se inclina hacia la observación, la meditación del rasgo y de las sombras, de los cotejos, de las dimensiones y de las proporciones. El dibujo es una escuela de medida
de uno mismo, de silencio activo. Vivant no será nunca lo que se
denomina un «gran artista», cosa que puede explicar su pasión
por las artes y los maestros de todas las épocas, pero será mucho
más que un aficionado.
Pero él, físicamente, ¿qué parece?
Tenemos sus autorretratos. Son muy bellos.
27
OK_Sollers_Vivant.indd
27
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
Uno de los primeros, al aguafuerte, con sombrero de plumas,
de frente, con pañuelo de seda,
en la postura de la seducción.
Cara redonda, algo rolliza, mirada desde arriba, expresión
satisfecha, algo triste. Otro, un
pastel ovalado, hoy en el museo
Denon, en Chalon: estamos hacia 1780, tiene treinta años o un
poco más, es el momento de Sin
mañana. Es un retrato de tres
cuartos, torpe, sonriente, cabeAutorretrato. Óleo sobre lienzo
llos semilargos y empolvados,
de Vivant Denon, 1780.
tocado con un gran sombrero
negro. Lleva un traje verde-beis, ha mandado ahuecar un poco la
blanca chorrera, tiene el rostro vuelto un instante hacia vosotros,
os mira. Sus ojos son claros, verdes, algo dorados. Sonríe. Tiene
una nariz más bien aguileña, un hoyuelo en la mejilla izquierda,
un aspecto muy jovial, decidido, impertinente. Sorprende, sobre
todo, el sombrero.
Al llenar toda la parte superior del lienzo, podría creerse que
es el de un grave eclesiástico si no fuera porque el movimiento de
conjunto lo convierte en el acto en el sombrero de un aventurero
que se imagina a caballo (la posición del brazo izquierdo parece
dirigida hacia las bridas). ¡En marcha! ¡Látigo! ¿Adónde vamos?
¿Al teatro? ¿Al baile? ¿A la guerra? Ya veremos. Donde la suerte
nos lleve. Mañana será otro día. Salud, yo pasaba por allí.
Ese sombrero es más que un sombrero. Es una especie de hélice propulsora adormecida, negra como la noche o como todos
los coches fúnebres del mundo, un ocho puesto sobre la cabeza
y hundido adrede para dejar pasar la mirada. Joven irresistible.
Al dorso del retrato, una inscripción: Retrato de Vivant Denon,
de Vivant.
«Estaba yo locamente enamorado de la Condesa de...; tenía
veinte años, y era ingenuo; ella me engañó, yo me enfadé, ella me
28
OK_Sollers_Vivant.indd
28
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
dejó. Era ingenuo, la eché de menos; tenía yo veinte años, ella me
perdonó; y como tenía veinte años y era ingenuo, siempre engañado, mas nunca abandonado, me creía el amante mejor amado,
por lo tanto el más feliz de los hombres»1.
Ese sombrero ha debido de gustarle: se representa otra vez
con él, bajo una sombrilla, mientras dibuja una vista del castillo
de Germolles, cerca de Givry, donde nació. Ese castillo es una
mansión principesca construida en 1385 por el duque de Borgoña, Felipe el Audaz y su mujer, Margarita de Flandes. El cielo
es amplio y estriado, a lo Ruysdaël. Edad Media y bosquecillo
de árboles nerviosos, grupo de campesinos idílicos, tormenta y
calma, he ahí un paréntesis de tiempo, una de las raras obras
«románticas» de Vivant. Él mismo está en el cuadro, le gusta
situarse en las escenas, ocurrirá en sus «vistas», sobre todo durante la expedición de Egipto. Se trata de una información sobre
la psicología, en última instancia muy extraña, del museógrafo y
del coleccionista en que terminará convirtiéndose.
Museo, mouseion en griego, significa Templo de las Musas.
Al principio es un santuario consagrado a ellas (por ejemplo, en
Alejandría, el edificio levantado por Ptolomeo que albergaba la
biblioteca). Vivant debió de sentirse muy pronto llamado a ser
guardián de ese Templo. Templo del Gusto, Templo del Amor,
la idea es corriente en el siglo XVIII. Pero en el caso de Vivant,
fundador del Louvre, la cosa va mucho más lejos. Los imperios
pasan, los museos permanecen, y en el corazón de los museos
puede haber lugares secretos, puramente privados, cámaras de
recogimiento especiales. En el caso de Denon, es la extraordinaria historia del Relicario.
¿Un relicario? Pues sí. En la subasta de 1826 que, tras su
muerte, dispersa su impresionante colección personal, se encuentra un relicario gótico, en cobre dorado, de finales del siglo
1
Para las citas de Sin mañana sigo mi edición de Cuentos y relatos
libertinos, Editorial Siruela, 2008. (N. del T.)
29
OK_Sollers_Vivant.indd
29
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
o principios del XVI. No hay duda, se trata de una especie de
culto personal de nuestro Vivant en pleno recogimiento fetichista. Mientras tanto, además de G.O.D.R., se ha convertido en miembro de la Antigua Academia de pintura del Institut de France,
miembro fundador del Instituto de Egipto, director general de los
Museos Imperiales y Reales, de la Moneda, de Medallas, de Sèvres,
de los Gobelinos, oficial de la Legión de Honor, caballero de las órdenes de Santa Ana de Rusia y de la Corona de Baviera. ¡No sigáis!
Y sin embargo, hay algo más.
He aquí la descripción de este objeto hipersurrealista, y decidme si no tengo razón cuando hablo de novela:
«Relicario de forma hexagonal y de labor gótica, flanqueado
en sus ángulos por seis muñones unidos por arbotantes a un
coronamiento compuesto por un pequeño edificio rematado por
la cruz: cada una de las dos caras principales de este relicario
está dividida en seis compartimentos, y contienen los siguientes
objetos:
–Fragmentos de hueso del Cid y de Jimena hallados en su
sepultura, en Burgos.
–Fragmentos de hueso de Eloísa y de Abelardo, extraídos de
sus tumbas, en el Paráclito.
–Caballos de Agnès Sorel, inhumada en Loches, y de Inés de
Castro, en Alcobaça.
–Parte del bigote de Enrique IV, rey de Francia, que había
sido encontrado completo durante la exhumación de los cuerpos
de los reyes en Saint-Denis, en 1793.
–Fragmento de la mortaja de Turenne.
–Fragmentos de hueso de Molière y de La Fontaine.
–Cabellos del general Desaix».
Dos de las caras laterales del mismo objeto están llenas:
–Una, por la firma autógrafa de Napoleón.
–La otra, por un trozo ensangrentado de la camisa que éste
llevaba en el momento de su muerte, un mechón de su pelo
y una hoja del sauce bajo el que descansa en la isla de Santa
Elena.
«Ante esta enumeración, ya larga, convendría añadir además
la mitad de un diente de Voltaire, clasificado con el número 1.379
XV
30
OK_Sollers_Vivant.indd
30
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
en el mismo catálogo, entre los “objetos omitidos” y llevado por
deber formar parte de los recuerdos históricos descritos en el
artículo precedente.»
«Ese diente de Voltaire fue vendido con ese lote, en 1826.»
Este texto fabuloso se encuentra en La Reliquia de Molière
del gabinete del barón Vivant Denon, publicado en 1880, en
París, por Ulric Richard-Desaix, descendiente del general del
mismo nombre.
¿Broma? De ningún modo. ¿Humor? No está excluido. ¿Locura? ¿Por qué no? ¿Manía? Sí, ¿y entonces? ¿Mensaje indirecto?
Desde luego.
Estamos en presencia de una cifra. Vivant, sobre todo desde
Nápoles, ha escrito mucho de forma cifrada.
Se trata, hablando en propiedad, de una ecuación de nombres, lugares y tiempos. Se puede pensar en el desconocido destino de estas reliquias de una nueva religión privada, cuya historia
se oculta a la de los historiadores. Además, ¿qué ha sido de esos
huesos de Molière y de La Fontaine? ¿De ese diente de Voltaire?
¿En qué templo podemos imaginarlos?
Abro el Dictionnaire de la Franc-Maçonnerie, de Daniel
Ligou (Presses Universitaires de France, 1987) y encuentro:
«DENON (Dominique, Vivant, barón), 1747-1825. Artista francés nacido en Givry (Saône-et-Loire). Participó en la expedición
a Egipto y dejó de ella una iconografía muy abundante. Director
de los museos de Francia durante el Imperio. Miembro de la orden sagrada de los Sofisianos y de la logia La Perfecta Reunión,
Oriente de París».
De ahí voy a la Orden sagrada de los Sofisianos, y leo: «Creada en 1801 en la logia parisina de los Hermanos Artistas por
antiguos miembros de la expedición de Egipto. Comprende tres
grados:
1) los aspirantes
2) los iniciados
3) los miembros de los Grandes Misterios».
31
OK_Sollers_Vivant.indd
31
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
Los reglamentos están datados en «La Gran Pirámide, año
15509 de la era de los sofisianos y de la era republicana, el 1 de
vendimiario año IX». Precisan que «nadie en las pirámides de la
República francesa es aspirante si no conoce la acacia» (Acacia:
muerte y resurrección).
De todos modos, este Denon, ¿de dónde viene, adónde va,
quién es?
«Sin mañana», quizá, pero mucho tiempo detrás de él, para
él, delante de él.
Entre todas las definiciones de la masonería, creo que ésta
conviene a la aventura: «Considerar los acontecimientos más
interesantes del universo, buscar sus más secretas razones, y
prever sus más lejanas consecuencias».
A partir de ahí, ¿debe sorprendernos que la entrada del Louvre haya pasado de la puerta del Pabellón Denon a una pirámide
transparente edificada por un arquitecto chino de nacionalidad
americana? No demasiado.
Estamos en 1765, Vivant tiene dieciocho años. Su padre le
autoriza ir a Lyon para estudiar dibujo, pero la meta es evidentemente el París de los últimos años del reinado de Luis XV,
sin duda lo más sorprendente que haya vivido una humanidad
libre.
Ahí tenemos a un joven provinciano que no carece de dinero
ni de cartas de recomendación (el vino pasa por todas partes).
Va a caer en pleno arte de vivir: arquitectura, pintura, objetos,
muebles, conversaciones, apariencias y entre bastidores, gusto y
rapidez. La India y China aparecen en las decoraciones y las porcelanas. Los cuerpos nunca serán más ligeros (por venganza, los
siglos siguientes se encargarán de volverlos más pesados).
Sobre ese encantamiento, Watteau, Fragonard y Mozart lo
han dicho todo. Vivant no lo olvidará nunca, pues acabará su
vida, mucho más tarde, en el Quai Voltaire, teniendo enfrente el
Gilles salvado del diluvio. Esto es también uno de los secretos de
Denon.
32
OK_Sollers_Vivant.indd
32
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
Aquí están, por lo tanto, todos los personajes que uno quiere:
hombres y sobre todo mujeres. Por lo que se refiere a los hombres,
dos tienen mucha importancia para un principiante: Boucher,
Caylus.
Boucher es el pintor de la Pompadour (que ignorará a Fragonard, a quien Denon conocerá en Nápoles). Es un monumento
oficial. En cuanto a Caylus, nieto de Agrippa d’Aubigné, viene de
Italia y de Constantinopla: es el modelo mismo del coleccionista
refinado.
Vivant busca el apoyo de Boucher, pero seguirá en el taller de
Noel Hallé. Poco importa: mira, dibuja, analiza, ve.
¿Amigos? Sí, claro, incluso es preferible hablar de complicidades, era la época. En cualquier caso, ahí está Benjamin de
Laborde, músico fácil, guillotinado en 1794, y sobre todo Dorat,
polígrafo activo, que tiene un salón estratégico, el de Fanny de
Beauharnais, y una revista, Le Journal des dames. Ahí es donde
aparecerá, como si el relato fuera de Dorat, Sin mañana.
¿Qué hacer? ¿Dibujar, grabar, escribir? ¿O bien otra cosa?
Pero ¿qué?
Aquí es donde por primera vez encontramos un rasgo del
destino extremadamente singular de nuestro caballero de aventuras. A menudo aguarda, se diría que duda, y luego, de pronto,
la carga, el encuentro necesario, adelante. Su vida estará hecha
de esa contradicción extraña: calma casi chicha y, de repente,
aceleración, cabalgada, tiro al blanco.
Por ejemplo, ¿cómo entró en contacto personal con Luis XV?
De hecho, no se sabe. Como cada vez que falta una información,
se forma una leyenda. Vivant (¿quién le aconsejó?) habría pensado salir todos los días, para observarle de forma insistente, al
paso del rey en la galería de Versalles. Al cabo de cierto tiempo, el
rey se detiene y pregunta a ese desconocido eléctrico qué quiere.
He aquí la versión oficial de la escena tal como la refiere La Revue encyclopédique:
EL REY: ¿Qué queréis y quién sois?
EL DESCONOCIDO: Me llamo Dominique Vivant Denon, no quiero nada más que la gracia de contemplar a Vuestra Majestad.
33
OK_Sollers_Vivant.indd
33
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
EL REY: ¿Cómo, no tienes nada más que pedirme?
EL DESCONOCIDO: No, Sire, salvo escapar a las bayonetas y a los
guardias que me impiden acercarme a vuestra persona.
Según otra versión (igual de piadosa), Vivant añade simplemente que le gustaría hacer el retrato del rey, admirable modelo,
por supuesto, pero, además, es cierto, si hemos de creer a Casanova, que elogia la cabeza y el aspecto del Bien Amado en La
historia de mi vida.
Los biógrafos de Denon cuentan esa historia inverosímil y la
corrigen haciendo de Laborde una especie de ojeador encargado
de reclutar no sólo bellezas nuevas, sino también jóvenes de talento que sepan observar, describir, contar.
Admitámoslo. De hecho, el estilo verbal de Vivant será alabado más tarde (es el menor de sus talentos). Pero, en última
instancia, sentimos que hay otra cosa, y que el hecho de nombrar
a un desconocido, de buenas a primeras, conservador de las
piedras grabadas de Mme. de Pompadour, no supone gran cosa.
La marquesa acaba de morir, ha legado su colección al rey más
coleccionista de mujeres de todos los tiempos. De un salto, Vivant se ve propulsado al tesoro de la Pompadour. Y ya lo tenemos
convertido en Gentilhombre Ordinario del Rey. Es seductor, por
supuesto, aunque de todos modos...
Esa rareza se repetirá con la historia, igual de inverosímil, de
su encuentro con Bonaparte. Hay un baile en el palacio de Talleyrand, el general pasa, Vivant le ofrece un vaso de limonada,
intercambio de palabras, magnetismo inmediato, y, ¡hop!, embarque para la expedición de Egipto.
Uno cree estar soñando.
Debe observarse, sin embargo, que estos dos cuentos de hadas tienen un punto en común: Egipto. La mayor parte de las
piedras grabadas de la colección Pompadour proceden de ahí.
Egipto: está a punto de salir de la tierra, y, con él, toda una reevaluación del pasado. Champollion lo leerá mucho más tarde:
su Compendio del sistema jeroglífico aparecerá en 1824, un año
34
OK_Sollers_Vivant.indd
34
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
antes de la muerte de Vivant el «Egipcio», o, si se prefiere, el
«sofisiano».
Sea como fuere, intento logrado, golpe magistral. A la muerte de la marquesa, Vivant tenía diecisiete años. ¿Qué joven francés de la época, enamorado de la libertad, no deliró con ella, con
la Bella Jardinera?
¡Pompadour! ¡Meterse en sus cajones, sus secretos, sus medallas, sus piedras!
Todo esto es muy hermoso, se necesita un error.
Lo será el teatro.
Sonreímos hoy ante esa manía de los autores de la época (pero,
a la nuestra, basta con añadirle el cine o la televisión). Es así: el
reconocimiento social está ahí, se transmite ahí, se conspira ahí,
alrededor del Espectáculo. ¿Lo creyó de verdad Vivant? ¿Se dejó
arrastrar para frecuentar a las actrices? Veamos: en 1709, Marivaux está muerto desde hace seis años. La obra que significa la
inclinación moralizadora y ñoña de la época es Le Père de famille
[El padre de familia], de Diderot (sí, sí, el mismo Diderot de las
audacias). Y aquí tenemos a nuestro Denon rousseauniano con
su Julie ou le bon père [Julia o el buen padre]. Se fuerza, se esfuerza. Todos los tópicos de la época del doble lenguaje figuran
en ese texto. El resultado es lastimoso. De una nulidad perfecta.
Se llaman Damis, Lisimond. Se dicen cosas de este tipo: «¿Desde
cuándo, señor, debo daros cuenta de lo que pasa entre mi padre y
yo?» (es la hija de gran corazón la que habla). Están enamorados
con buenos sentimientos, que siempre, eternamente, darán mala
literatura. Damis: «Cuando el corazón es bueno, la juventud
es la edad de la verdad». Un noble anciano, una hija honrada
apenas impresionada, un joven que cede a la moral, estamos de
lleno en el convencionalismo lacrimógeno. Lisimond: «Lo que
un hombre honrado ha prometido a mi propio corazón debe ser
independiente de las circunstancias». Etcétera. Es ilegible, no se
comprende nada, además no hay nada que comprender más que
simplezas. El teatro, en la época, es como la novela o la filosofía
hoy: cuanto más vulgar es, mejor pasa. A menos de estar dotado
al revés, si puede decirse, y revelarse especialmente nulo. No es
35
OK_Sollers_Vivant.indd
35
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
éste el caso. Los tres actos en prosa del señor Denon, Gentilhombre Ordinario del Rey, representados el 14 de junio de 1769 en la
Comédie-Française, son un fiasco completo y merecido.
En realidad, Vivant quería impresionar a su familia de provincias. Hace imprimir la pieza a su costa y la dedica a su padre:
«Los sentimientos que respira esta obra os pertenecen, porque
me habéis proporcionado el modelo: sólo gracias a vos he podido
trazar el retrato de un buen padre». Era de sospechar, pero se
queda algo corto para un destino sin par.
Ilusiones de juventud: ser representado, impreso; existir. Vivant hará encuadernar incluso un ejemplar de su calamitosa obra
para la Du Barry. Tarjeta de visita fallida. El corazón tiene que
romperse o fortalecerse, dirá alguien. Su verdadera educación
comienza.
La metamorfosis de Vivant Denon: otro enigma. ¿Cómo se
puede pasar de semejante tontería a la lucidez contundente
y física de esa obra maestra: Sin mañana? Retengamos esta
constatación: Vivant no es edípico. No mata a un padre que
se llama Vivant, como él. Uno vuelve al silencio y a las grandes maniobras. Uno redobla la atención y la discreción. Uno se
llama Vivant, por lo tanto, no Morbide [Mórbido]. Ingenuidad,
pero no estupidez. ¿Cuántos libros, en nuestros días, ensayos o
novelas podrían estar firmados por Mórbido X. o Mórbido Z.,
tanto masculinos como femeninos? Cada época tiene sus clichés
de apariencias. Comprobadlo: tal autor siniestro y desesperado,
patético, suicida, atrozmente negador, es, en la vida cotidiana,
la alegría misma. Tal o cual, lleno de buenos sentimientos, se
supera, llegado el caso, en mezquindad o en crueldad. Tal apologista de la virtud o de la moral alcanza, en la vida corriente,
cumbres de cinismo. Nada demasiado nuevo bajo el sol, joven.
La Revolución, dirá Baudelaire, fue hecha por voluptuosos (pensaba en Laclos). Puede ser, pero el Terror, indudablemente, fue
dirigido por virtuosos. Nada más raro, en última instancia, que
la voluptuosidad consciente. Puede suponerse que es hacia ella
hacia la que Vivant va a dirigirse. ¿Exige la sociedad una más36
OK_Sollers_Vivant.indd
36
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
cara? Habrá que ponerse una, e incluso varias. ¿La verdadera
vida? Una sociedad secreta. Hay que tomarse en serio, creo yo,
este pasaje de Sin mañana: «La discreción es la primera de las
virtudes; a ella se deben muchos instantes de felicidad».
E inmediatamente después:
«Todo aquello tenía el aire de una iniciación. Se me hizo atravesar, llevado de la mano, un pequeño pasillo oscuro. Mi corazón
palpitaba como el de un joven prosélito al que ponen a prueba
antes de la celebración de los grandes misterios».
Sí, Vivant Denon está al corriente, en ese instante, del descubrimiento, en Pompeya, de la villa de los Misterios. No tardará
en estar en Nápoles.
Sí, la noche de Sin mañana tiene lugar en tres etapas como
las iniciaciones masónicas frecuentemente teatralizadas en el
siglo XVIII. Sí, Denon no esperó a ir a Egipto para estar ahí, pero
su camino propio pasa por lo que las mujeres, visiblemente
muy pronto, deciden revelarle. La discreción del «amable señor Denon» (como lo llamará Stendhal) será legendaria. Se le
harán muchas preguntas, a las que la mayoría de las veces responderá con una sonrisa. El que sabe, no habla. El que habla,
no sabe.
He aquí una carta de Vivant a una destinataria desconocida,
quizá la actriz George Marguerite-Josefina Wemmer (17871867), cuyo retrato hará el pintor Gérard. La letra corresponde a
sus últimos años. Uno ama lo que dicen de él los comentaristas:
«Se sabe que Denon amó y fue amado hasta el fin de sus días. Sus
aguafuertes y sus litografías representan con frecuencia mujeres,
muchas de las cuales eran célebres en la época».
¿Se sabe? No se sabe nada.
Pero aquí está la carta (es lo que se denomina hablar a una
mujer):
«He tenido que mirar dos o tres veces la firma, preguntarme
cuál era mi nuevo estado, mi felicidad presente, y no he comprendido nada, salvo que me pedís vuestro retrato que no tengo
ganas de devolveros y que conservaré si os place.
37
OK_Sollers_Vivant.indd
37
23/07/2012, 17:34
VIVANT DENON. EL CABALLERO DEL LOUVRE
»Iré a veros, si me lo permitís, y me devolveréis el Busto y la
Copa si ya no los necesitáis. Siempre os amaré, y vos me devolveréis ese amor porque no veo razones para que sea de otro modo.
Denon».
Triunfo de la razón en amor, pequeño silogismo estratégico.
Os amaré siempre
Y vos me devolveréis ese amor
Porque no veo razones para que sea de otro modo.
De esa época, llamada «Antiguo Régimen» (pero de la que
mejor sería decir que entonces el tiempo era realmente el Tiempo), Denon ha conservado por tanto su estilo hasta el final. Hay
que ver los dos retratos de juventud que hizo de él su amigo Augustin de Saint-Aubin. Una preparación para un grabado titulado El guapo engalanado, donde se ve a Vivant bailando. Y una
mina de plomo, piedra negra, tiza blanca, sanguina, pastel rosa y
gris azulado sobre papel ligeramente oscurecido: perfil derecho,
formato circular. Elegancia, delicadeza, firmeza.
El legendario cardenal de Bernis habrá sido, también, amigo de Vivant. ¿Fue él quien le hizo sentir curiosidad por Italia,
por Nápoles, por Venecia (donde Bernis habrá compartido una
amante con Casanova)? Puede ser. La vida de cada uno de estos
cuerpos es una novela interminable. ¿Qué pensaba el cardenal de
Mme. de Pompadour? Esto:
«La marquesa no tenía ninguno de los grandes vicios de las
mujeres ambiciosas; pero tenía todas las pequeñas miserias y la
ligereza de las mujeres embriagadas de su figura y de la pretendida superioridad de su inteligencia: hacía el mal sin ser malvada,
y el bien por pasión; su amistad era celosa como el amor, ligera,
inconstante como él, y nunca segura».
Cierto que se trata de un juicio político.
¿Espíritu de la época? Casanova, sobre Bernis:
«La seriedad de un primer encuentro no impidió nunca el
humor de parte del señor de Bernis, que en este punto poseía a
la perfección el ingenio francés. He viajado mucho, he estudiado
mucho a los hombres individualmente y en masa, pero sólo he
38
OK_Sollers_Vivant.indd
38
23/07/2012, 17:34
EL ENIGMA
encontrado la auténtica sociabilidad en los franceses; porque
sólo ellos saben bromear, y la broma fina y delicada, animando la
conversación, hace el encanto de la sociedad».
A Casanova no se le pasó por la cabeza la idea de escribir en
otra lengua que no fuera el francés. Esto, creo yo, no necesita comentarios. El francés, como energía o punta fina de lengua, ¿debe
morir para resucitar? El problema radica ahí. Surgirá un siglo
después, con la aparición de Lautréamont, de Rimbaud. Luego,
de nuevo, con Proust y Céline. En cuanto a Denon, va a cruzarse
sucesivamente con Stendhal y Chateaubriand. Pero también, de
inmediato, y como por azar, con dos grandes estrellas de su adolescencia: Diderot, Voltaire. Para eso, tiene que dejar Francia, ir a
Rusia, luego a Suiza. Sí, decididamente, siempre la novela.
39
OK_Sollers_Vivant.indd
39
23/07/2012, 17:34
Descargar