Grandes expectativas para el gas natural En las próximas décadas, el mundo afrontará dos asuntos energéticos cruciales: la necesidad de contar con más electricidad y de disponer de más energía líquida para alimentar los motores de combustión interna. Estas nuevas necesidades surgen a raíz de un crecimiento esperado de la población mundial y de la creciente demanda de energía en los países en desarrollo. El gas natural desempeña un rol importante en lo que respecta a la satisfacción de esas necesidades, tanto en la generación de electricidad como en el suministro de más combustible para automóviles, aeronaves, camiones, autobuses, trenes y embarcaciones. Cuando la producción proveniente de campos petroleros convencionales alcance su punto máximo y comience a declinar, el mundo recurrirá al gas natural y al petróleo pesado para satisfacer la creciente demanda de combustible líquido. El gas natural será un favorito seguro porque puede ser utilizado como combustible en forma gaseosa o transformarse en líquido para reemplazar a la gasolina, el diesel o el combustible de las aeronaves. La combustión del gas natural en cualquiera de las dos formas es menos perjudicial para el medio ambiente que la combustión de los combustibles líquidos refinados a partir del petróleo crudo convencional o del petróleo crudo pesado. Los suministros de gas natural son suficientes para satisfacer la demanda de las próximas cinco décadas. Según las estadísticas de BP, (www.bp.com), el mundo posee en este momento aproximadamente 5500 trillones de pies cúbicos (Tpc) [156 trillones de m3] de reservas comprobadas de gas. Juntas, Europa y Eurasia albergan aproximadamente un 40% de las reservas totales de gas, y Medio Oriente tiene un 36%. En el año 2002, el consumo mundial de gas natural fue de unos 88 Tpc [2.5 trillones de m3], de los cuales 28 Tpc [0.8 trillones de m3] (31%) se utilizaron en América del Norte y 36 Tpc [1.0 trillón de m3] (41%), en Europa y Eurasia. Con la tasa de consumo actual, las reservas conocidas de gas natural durarán unos 50 años. La industria del petróleo y el gas ha hecho mucho menos en la exploración de gas natural que en la exploración de petróleo. Recién ahora está comenzando a buscar gas natural en areniscas gasíferas de baja permeabilidad, vetas de carbón e hidratos de gas—no existe escasez de lugares para perforar ni faltan nuevas tecnologías para desarrollar esos recursos. Cuando la industria comience a enfocarse en el gas natural, podremos esperar que el volumen conocido de reservas de gas exceda con creces el actual volumen de reservas comprobadas. Se espera que dichos descubrimientos de reservas futuros aporten suficiente gas natural como para alimentar al mundo por muchas décadas más. No obstante, para poder llevar al mercado los nuevos suministros de gas, la industria debe perforar muchos más pozos y mejorar sustancialmente la tecnología, el transporte y la infraestructura. La capacidad de utilizar gas natural para la generación de electricidad o para combustibles líquidos dependerá del desarrollo de tecnología de conversión de gas a líquidos (véase “Conversión de gas natural a líquidos,” página 34) y de asun- tos relacionados con el transporte. Por otra parte, habrá que desarrollar nuevas tecnologías e infraestructura de gas natural licuado para trasladar los suministros de gas no desarrollados al mercado, donde este recurso pueda generar electricidad o incorporar más volúmenes de gas a los sistemas de gasoductos existentes. Evidentemente, las inquietudes respecto del gas natural no están relacionadas solamente con la perforación, la adquisición de registros, o la terminación de pozos, si bien se necesitan mejores tecnologías en todas estas áreas. La cuestión principal es cómo transportar al mercado los depósitos de gas natural existentes, en forma provechosa y a precios competitivos. Esto conduce al concepto del ciclo del gas, que incluye todas las tecnologías y negocios requeridos para descubrir, desarrollar, producir, transportar, almacenar, distribuir y utilizar el gas natural. En las décadas futuras, nuestra industria necesitará incrementar sus capacidades de descubrimiento, desarrollo y producción de gas natural, concentrándose aún más en el transporte, almacenamiento, distribución y utilización de este recurso para garantizar que el producto llegue al mercado en forma eficaz y económica. Schlumberger ha comprometido más del 20% de sus erogaciones en términos de investigación e ingeniería para el desarrollo de las tecnologías que necesitan sus clientes para hallar, desarrollar y producir gas natural. Como ejemplo podemos mencionar dos proyectos relacionados con los artículos de este número, donde Schlumberger participa activamente en la optimización de la estimulación de yacimientos de metano en capas de carbón (véase “Producción de gas natural a partir del carbón,” página 8) y además está desarrollando el cemento flexible avanzado FlexSTONE* para aplicaciones a altas temperaturas (véase “Del lodo al cemento: construcción de pozos de gas,” página 70). Trabajando junto a sus clientes, Schlumberger se ha comprometido a desempeñar un rol de liderazgo en la “Edad de Oro del Gas Natural” venidera. Stephen A. Holditch Miembro Erudito de Schlumberger Stephen A. Holditch es Miembro Erudito de Schlumberger y gerente principal del segmento de gas natural y petróleo pesado de la compañía, además de asesor de producción e ingeniería de yacimientos. En 1977, creó S. A. Holditch & Associates, Inc., empresa que fue adquirida por Schlumberger en 1997. Después de ocupar diversos cargos en la Sociedad de Ingenieros de Petróleo (SPE, por sus siglas en inglés), fue designado presidente de la SPE en 2002. La SPE lo ha distinguido con el premio John Franklin Carll y el premio Lester C. Uren en 1994 en reconocimiento a los logros alcanzados en tecnología de ingeniería petrolera por un miembro de menos de 45 años. También fue acreedor al premio al Liderazgo Industrial ASME Rhodes. Stephen fue elegido miembro de la Academia Nacional de Ingeniería, la Academia Rusa de Ciencias Naturales y la Academia de Ingeniería de Petróleo de Graduados Ilustres de la Universidad A&M de Texas, College Station, Texas, EUA, donde se desempeña actualmente como Profesor Emérito de ingeniería petrolera. Autor de más de 100 artículos técnicos, Stephen obtuvo su doctorado en ingeniería petrolera de la Universidad A&M de Texas. * Marca de Schlumberger. 1