LECTURA ORANTE DE LA PALABRA EVANGELIO DE MARCOS 6, 1-6

VICARIA ZONA SUR
Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
EVANGELIO DE MARCOS 6, 1-6
Domingo 5 de Julio de 2015
PREPARACIÓN.- Te invito a hacer silencio para que te puedas encontrar con el Señor de la
Palabra. Prepara tu templo interior... que es Templo del Espíritu Santo. Toma un par de
minutos para relajar tanto tu mente, cuerpo y corazón… aquietando todo tu ser y haz silencio.
Procura acompañar este momento con una suave música que te ayudará a poner en armonía
tu cuerpo exterior e interior… Ahora, llama al Espíritu de Jesús… que se haga presente en ti
y en medio de la comunidad reunida en Su nombre… estás preparado (a) para orar.
ORACIÓN INCIAL.- “Ven Espíritu Santo, haz morada en cada uno de tus hijos e hijas, que
se reúnen para escuchar tu Palabra. Que ella Señor, sea alimento para nuestra vida, agua
que sacia nuestra sed, aire que respiramos cada día, alegría que transmitimos en nuestro
entorno, consuelo que llevamos a cada uno de nuestros hermanos y hermanas que necesitan y
desean conocer, escuchar y amar la Buena Nueva de tu Evangelio. Amén”.
LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Marcos 6, 1-6?
a) Introducción: Jesús fue rechazado porque se presentó como un
trabajador que creció en Nazaret al lado de sus parientes, amigos y
conocidos. Sus vecinos no descubrieron en Él nada extraordinario
que pudiera señalarlo como el Mesías de Dios.
Pero lo
extraordinario está precisamente ahí, en la encarnación, en el hecho
de no tener nada que pueda diferir de la condición humana común: el Hijo de Dios se
hizo como cualquiera de nosotros. También hoy rechazamos a Jesús por diversos
motivos: porque su Palabra denuncia la injusticia y la opresión que ataca a las clases
menos favorecidas, porque promueve la vida desde el mismo instante de la concepción
hasta la muerte natural, porque invita a amar sin excepción, incluidos nuestros
enemigos, porque se encarnó en nuestra realidad y se hace compañero de camino de
quien lucha por la justicia, lo que disgusta a muchos porque se interpone en su
prácticas desleales.
b) Leer el texto: Comienza a leer el texto de Marcos. No te apresures, toma tu tiempo,
trata de captar cada detalle, procura imaginar la escena. Detente en aquella parte del
texto que llamó tu atención, y has silencio por unos instantes para saborear su mensaje.
c) Un momento de silencio orante: Luego de haber leído el texto… cierra tus ojos.
Comienza a revivir en tu mente todo aquello que leíste y deja que aflore aquello que
quedó resonando en ti… ahí te está hablando el Señor. Comienza a hacer ECO,
repitiendo la palabra, frase o versículo que caló en tu interior.
d) Contexto: Jesús fue a su tierra de Nazaret con sus discípulos; junto con visitar a los
suyos, también quería compartir y dar a conocer Su Buena Nueva de Dios. Pero se
encuentra con un pueblo con falta de fe, que no acepta a uno de los suyos como el
Mesías enviado de Dios. No se preocupan de salir a su encuentro, tampoco le llevan
enfermos para que sean sanados; su propio pueblo lo rechaza. Su presencia despierta
asombro e incredulidad, no entendían cómo entregaba un mensaje con tanta sabiduría,
como tampoco el poder de curación de sus manos. Lo único que sabían era que él
había crecido y trabajado en Nazaret. Jesús al sentirse despreciado por los suyos les
recuerda y menciona un dicho: “Ningún profeta es bien recibido en su tierra” y
retirándose de Nazaret, continuó su misión.
e) ¿Qué dice el texto?
¿Qué te llamó más la atención del texto?
¿Qué hace Jesús y sus discípulos? ¿Hacia dónde se dirigen?
¿Qué hizo Jesús en día sábado? ¿Cuál fue la reacción de quienes lo escuchaban?
¿Qué comentaba la gente en relación a la familia de Jesús?
¿Cómo reacciona la gente en relación a Jesús?
¿Por qué Jesús no se pudo manifestar con su pueblo?
¿Cómo reacciona Jesús ante la falta de fe de su pueblo?
MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice o nos dice el texto de Marcos?
Después de la Lectura, pasamos al segundo peldaño de esta escalera
que es la Meditación. Y nos preguntamos ¿Qué me dice el Señor a mí
con este texto? La meditación es una reflexión sobre todo aquello
que el texto nos quiere decir para nuestra propia vida, a nivel de
sentimientos, valores, acciones, actitudes, etc.
En mi vida de cada día, ¿De qué manera acojo a Jesús? ¿Lo
recibo con alegría, con fe, con esperanza y paz en mi corazón?
El sábado se puso a enseñar en la sinagoga ¿Con qué espíritu
me acerco cada domingo a escuchar lo que el Señor me dice a través de su Palabra?
Jesús fue rechazado por su propio pueblo ¿Por qué nos cuesta aceptar y recibir la
experiencia, formación y sabiduría de hermanos de nuestras propias comunidades?
Jesús no pudo hacer ningún milagro en Nazaret ¿Por qué se rechazan a pastores,
religiosos (as), laicos, que pueden ser un tremendo aporte a sus comunidades?
Y se quedó sorprendido de su falta de fe ¿Cómo está nuestra fe? ¿Es una fe madura o
infantil? ¿Cómo podemos demostrar que nuestra fe es una fe adulta?
¿Cuál es el mensaje que el evangelista nos quiso transmitir?
ORACIÓN.- ¿Qué le respondo al Señor luego del regalo de su Palabra?
En este tercer momento de la Lectura Orante, dejo que el Espíritu Santo ore a través de mí, y
lo hago respondiendo a todo lo que la lectura y la meditación me haya suscitado, mi oración
va dirigida directamente a Dios Padre que me ama, a su Hijo Jesús que dio la vida por mí y
por todos y al Espíritu Santo quien me anima, fecunda y me impulsa a seguir al Señor.
Gracias Señor Jesús, …
Perdón Amado Jesús, …
Te alabo Señor del cielo y de la tierra, porque …
Señor Jesús, te pido desde el fondo de mi corazón…
CONTEMPLACIÓN.- Dejo que el Señor me hable y me ame
A este momento llegamos sin darnos cuenta. En la contemplación se experimenta la
necesidad de mirar sólo a Jesús; de dejarse traspasar por su misterio amor. Es descansar en el
Señor, de amarlo con todo nuestro ser y quedarnos en silencio por unos instantes y dejarnos
sorprender por su presencia amorosa. Acompañamos este momento con música y nos
ayudamos con una imagen de Jesús.
Te sugiero revivir la escena del texto… ahora, Jesús llega a tu barrio, población,
comunidad… hogar… a tu vida… y te pide entrar… Él quiere morar en ti… acógelo y
acepta el amor transformador que Él te ofrece… déjalo que se apodere de todo tu ser…
ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida esta Palabra?
La acción es el fruto de la Lectura Orante. Luego de haber leído, meditado, orado y
contemplado la Palabra del Señor… ¿hacia dónde siento que Él me llama?
¿A qué me invita el Señor en concreto con esta Palabra?
¿Qué compromiso siento que me está pidiendo Jesús?
¿Cómo lo puedo hacer realidad?
ORACIÓN DE ENVÍO.“El Espíritu del Señor está sobre mí, por el que me
consagró.
Me envío a traer la Buena Nueva a los pobres, a
anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos
que pronto van a ver. A despedir libres a los
oprimidos y a proclamar el año de la gracia del
Señor”.
(Lucas 4, 18-19)