NOTA INFORMATIVA INFORME SOBRE LA ACCIÓN COLECTIVA

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Acción Exterior
NOTA INFORMATIVA
INFORME SOBRE LA ACCIÓN COLECTIVA
EN MATERIA JUDICIAL
Bruselas, 14 de marzo de 2008
La Dirección General de Consumo de la Comisión Europea y el Comité Económico
Social Europeo (CESE) organizaron, el 14 de marzo en Bruselas, una jornada sobre la
acción colectiva en materia judicial con motivo de la celebración del Día del
Consumidor. El programa se centró en la presentación del informe que recoge la
opinión del CESE sobre cómo articular la acción colectiva en el sistema judicial
europeo de una forma harmonizada. La introducción de la jornada corrió a cargo del
presidente del CESE, Dimitris Dimitriadis, que dio paso a las intervenciones del
Ministro Esloveno de Economía, Andrej Vizjak, que, en nombre de la presidencia del
Consejo de la Unión Europea, presentó las prioridades de la presidencia Eslovena, entre
las que se encuentra el establecimiento de un sistema de acción colectiva tanto nacional
como transnacional. Asimismo, la Comisaria de Consumo, Meglena Kuneva, esbozó las
líneas de trabajo de la DG. Precisamente, este ámbito, la Dirección General Sanco se
centrará en facilitar a los consumidores la posibilidad de adoptar una decisión
informada, la libertad de elección y la cancelación de servicios. Mientras, Jules Stuyck,
profesor de la Universidad belga de Lovaina, presentó el estudio “Análisis y evaluación
de las alternativas a la acción colectiva de los consumidores a través de los
procedimientos judiciales ordinarios” (An analysis and evaluation of alternative means
of consumer redress other than redress through ordinary judicial proceedings1) que han
realizado sobre las diferentes vías de recurso en los sistemas judiciales de la Unión
Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia. El informe, realizado por encargo de la
DG Sanco en 2005, fue presentado en enero de 2007. En él se analizan los cinco
procedimientos judiciales habituales para que los consumidores reclamen los daños: la
negociación directa con el proveedor del producto o servicio, la mediación o arbitraje,
los procedimientos por quejas de menor envergadura, acciones colectivas por daños y
desagravios judiciales, además de incluir una introducción y un léxico. Por su parte, el
primer grupo de trabajo se centró en debatir la resolución alternativa de litigios,
mientras que el segundo analizó los instrumentos judiciales y administrativos en los
litigios individuales y colectivos, para dar paso al debate que recogió las conclusiones
de la jornada.
A iniciativa propia, el Consejo Económico y Social Europeo inició, el 16 de febrero de
2007, el proceso para consensuar su opinión sobre la “Definición del papel y del
régimen de las acciones colectivas en el ámbito del Derecho comunitario del consumo”
1
Para más información sobre el informe “An analysis and evaluation of alternative means of
consumer redress other than redress through ordinary judicial proceedings”:
http://ec.europa.eu/consumers/redress/reports_studies/comparative_report_en.pdf
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(Defining the collective actions system and its role in the context of Community
consumer law) que derivó, el 14 de febrero de 2008, en la aprobación del dictamen
presentado por Pegado Liz por 134 votos a favor, 94 en contra y 6 abstenciones.
El informe concluye remarcando la necesidad de diseñar un sistema de acción colectiva
harmonizada para la Unión Europea que garantice los derechos difusos de los
consumidores, contribuya a disminuir los obstáculos del comercio interior y reduzca las
desigualdades entre los Estados Miembros. El CESE hace un breve repaso a las
Comunicaciones, memorandums o Resoluciones que han impulsado tanto la Comisión
Europea, el Parlamento Europeo como el propio Comité para ahondar en los derechos
de los consumidores. No obstante, a pesar de que los primeros trabajos comenzaron en
1985, cuando la Comisión Europea publicó el memorando “Acceso de los consumidores
a la justicia” (Consumer access to justice), aún hoy sigue sin regularse la defensa legal
de intereses colectivos. Una herramienta que está adquiriendo mayor relevancia con el
incremento de las transacciones comerciales transfronterizas.
El CESE sostiene que la regulación de la acción colectiva permitiría facilitar el acceso a
la justicia a todos los consumidores, independientemente de su nacionalidad, situación
financiera o de la cuantía de los daños sufridos. Además, este sistema mejoraría las
garantías de las operaciones comerciales, reduciría el coste de los procedimientos –
frente a la presentación de múltiples litigios individuales-, ahondaría en la seguridad
jurídica y limitaría las contradicciones entre las jurisprudencias de los Estados
Miembros.
A la hora de articular el sistema, previamente habría que definir el tipo de acción legal
objeto de regulación. Partiendo de los diferentes sistemas implantados en la Unión
Europea, el informe señala que en el caso de las acciones de representación
(representative actions) sólo la podrán ejercer las asociaciones de consumidores o
cuerpos administrativos (como el Defensor del Pueblo o similar), que buscarán el cese
de la actividad que está menoscabando los principios de los consumidores y, además, en
algunos Estados Miembros, puede implicar la abolición de las prácticas desleales
incluidas en los contratos a los consumidores. Las acciones de interés colectivo (Public
interest action) conceden a las asociaciones de consumidores la oportunidad de decidir
si acuden a la justicia en caso de que una ley o una práctica vulneren el interés público
de los consumidores. Las acciones colectivas (Collective actions) son acciones legales
que permiten a un grupo de personas exigir que se reconozcan sus derechos y obtener
una compensación. Desde un punto de vista técnico, ésta última modalidad es la
aplicación práctica de los derechos individuales.
El CESE considera que la acción colectiva debería basarse en el Título XIV “Protección
de los consumidores” y concretamente en el Artículo 153 de Tratado de la Comunidad
Europea2. A pesar de que las leyes de consumo están sustentándose en el Artículo 95 del
2
Título XIV: “Protección de los consumidores” Artículo 153: 1. Para promover los intereses de los
consumidores y garantizarles un alto nivel de protección, la Comunidad contribuirá a proteger la salud, la
seguridad y los intereses económicos de los consumidores, así como a promover su derecho a la
información, a la educación y a organizarse para salvaguardar sus intereses.
2. Al definirse y ejecutarse otras políticas y acciones comunitarias se tendrán en cuenta las exigencias de
la protección de los consumidores.
3. La Comunidad contribuirá a que se alcancen los objetivos a que se refiere el apartado 1 mediante: a)
medidas que adopte en virtud del artículo 95 en el marco de la realización del mercado interior, b)
medidas que apoyen, complementen y supervisen la política llevada a cabo por los Estados miembros.
Tratado sobre mercado interior, en este caso se trataría de promover el interés
económico de los consumidores por lo que se aplicaría en base al Artículo 153. No
obstante, también podría recurrirse a los Artículos 65 y 673 sobre cooperación judicial
en materia civil y sobre cooperación entre administraciones.
En cualquier caso, las acciones colectivas no deberían articularse como acciones de
representación, ya que su aplicación está restringida a cuerpos autorizados (asociaciones
de consumidores y el Defensor del Pueblo), tampoco debería seguir el modelo las
querellas colectivas de Estados Unidos, basado en un sistema judicial caracterizado por
estar compuesto por jueces elegidos, por un jurado popular, que concede la posibilidad
de elegir la corte y posibilita alcanzar liquidaciones excesivas. Precisamente, este es uno
de los riesgos que las autoridades comunitarias quieren evitar, la implantación de un
sistema similar al de Estados Unidos que permite la obtención de compensaciones
económicas desproporcionadas respecto del daño causado, contribuyendo a una
concepción mercantilista de la Justicia.
Partiendo de los procedimientos de acciones colectivas existentes en la Unión Europea
se pueden distinguir dos sistemas –opt-in (consentimiento previo) y opt-out (exclusión a
posteriori)-, cuyas ventajas e inconvenientes habría que analizar para determinar cuál es
idóneo para el conjunto de la UE. En el caso del sistema opt-in el consumidor debe
decidir de forma expresa tomar parte en el proceso, un sistema que permite prever el
alcance de las compensaciones con antelación, facilitando a las defensas contratar
pólizas para cubrir los daños, pero al mismo tiempo es difícil de administrar y es un
método caro. El opt-out es el sistema tradicional para las acciones colectivas en el que
por defecto se incluyen todos los afectados, que, en todo caso, deberían renunciar de
forma expresa a ser representados. Este sistema permite una mejor administración,
planificación y posibilita compensar a todos los afectados. Las sombras vienen de la
necesidad de respetar la libertad individual, principio que se garantizaría informando de
forma personal a los afectados o permitiéndoles retirarse del proceso en cualquier
momento, incluso una vez dictada sentencia y aunque ésta fuera contraria a sus intereses
podría recurrir a la justicia de forma individual. Además, existe la posibilidad de
desarrollar un sistema mixto.
El informe también aborda el papel que han de jugar los jueces. En un primer momento,
el juez deberá determinar si la causa es admisible, para evitar perjuicios a la parte
demandada por acusaciones infundadas. Además, tendrá que determinar si hay una base
para una disputa legal, si la composición del grupo demandante permite un
procedimiento conjunto o un procedimiento con mandato, si hay cuestiones legales
comunes entre los miembros del grupo, si las querellas contra los operadores
comerciales son consistentes y si el demandante es adecuado para representar a los
afectados. El objetivo de la acción colectiva debe de ser permitir a cada perjudicado
obtener una compensación individual por los daños materiales, psíquicos o por
4. El Consejo, con arreglo al procedimiento previsto en el artículo 251 y previa consulta al Comité
Económico y Social, adoptará las medidas mencionadas en la letra b) del apartado 3.
5. Las medidas que se adopten en virtud del apartado 4 no obstarán para cada uno de los Estados
miembros mantenga y adopte medidas de mayor protección. Dichas medidas deberán ser compatibles con
el presente Tratado. Se notificarán a la Comisión.
3
Para más información sobre los artículos 65 y 67 del Tratado de la Unión Europea: http://eurlex.europa.eu/es/treaties/dat/12002E/htm/C_2002325ES.003301.html
cualquier otro perjuicio no económico. Si no fuera posible determinar el importe de una
compensación individual, el juez debería de fijar un baremo para las diferentes
categorías de afectados. Así las cosas, la acción colectiva debería permitir a todas las
partes poder apelar, para lo que los Estados Miembros deberían fijar un sistema que
permita los recursos rápidos de forma que no se utilicen para dilatar el proceso.
Asimismo, para garantizar el acceso de todos los perjudicados a la acción colectiva el
sistema tendría que autofinanciarse lo que podría hacerse mediante la creación de un
fondo procedente de los beneficios ilícitos obtenidos por las compañías demandadas.
El dictamen también señala otras cuestiones que deberían tenerse en consideración
como son los acuerdos para notificar a las partes interesadas, los costes legales, la
asistencia letrada, la cooperación judicial y administrativa entre los Estados Miembros,
la delimitación de los plazos de instigación y prescripción, así como el uso de Internet
(eJusticia).
Por último, el Comité Económico y Social Europeo concluye abogando por articular la
acción colectiva a través de una directiva, en el caso de que se opte sólo por iniciar el
proceso regulando los derechos de los consumidores, o de un Reglamento, si se elige
abarcar materias más amplias como los procedimientos de insolvencia, los
procedimientos de pagos, las cláusulas de las entidades financieras o las ordenes de
ejecución europeas.
Para más información:
Comité Económico y Social Europeo: http://www.eesc.europa.eu/index_es.asp
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre las acciones colectivas en el
ámbito del Derecho comunitario del consumo:
http://www.cortesclm.es/paginas/actualidad/europa/7/boletin021/ces258-2008.doc
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