Ordenadores cuánticos Las primeras computadoras allá por el año 50 ocupaban estancias enteras. Habitaciones invadidas de tubos de vacío y válvulas. Las prestaciones del computador de a bordo de la nave apolo XIII sacarían la sonrisa en un novenario A medida que han ido evolucionando los ordenadores, estos han ido multiplicando su velocidad entre otros motivos porque han ido reduciendo su tamaño de manera vertiginosa. Pero toda técnica tiene un límite. Los chips actuales contienen millones de componentes electrónicos. Están construidos con nanotecnología que permiten almacenar cientos de ellos en el espesor que ocupa un cabello Uno de estos componentes el transistor, fabricado con silicio (semiconductor) y oxido de silicio, aislante de la electricidad. Los ordenadores actuales procesan la información en forma de ceros y unos, según salga electricidad o no, de los transistores Con un conjunto de tres transistores tenemos ocho posibles combinaciones de ceros y unos, y el sistema estará en uno de esos estados. Sin embargo, cuando los transistores empiezan hacer más y más pequeños, del orden de unos pocos átomos, pierden sus propiedades. Así las cosas, se están buscando alternativas para cuando se toque techo Unas de las opciones que manejan los científicos, son los ordenadores cuánticos, sugeridos como una posible teórica por Richard feynnman, nobel de física. Se han desarrollado programas específicos para estos ordenadores que permiten, por ejemplo buscar información en una base de datos sol que una vez de indagar Los ordenadores cuánticos almacenan la información en forma de qubits, que son estados cuánticos que representan unos y ceros en un ordenador cuántico el cero y el uno podrían corresponder al estado del spin de un átomo o un electrón Paradójicamente Einstein fue uno de los precursores de la nueva física. En su tesis doctoral sobre el efecto fotoeléctrico, Einstein proponía que la luz se comporta en ciertas circunstancias como si estuviera compuesta por partículas (fotones). Sabemos que la luz procede en determinadas situaciones como una onda y se advierte en manifestaciones tan cotidianas como el arco iris Einstein cuya contribución fue decisiva al desarrollo de la mecánica cuántica y fue recompensado por ello con el primer novel en 1905, siempre se opuso a esta idea, y reflejo de esta guisa sus sentires: ‘’ jamás creeré que Dios juega a los dados con el universo