Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional REPUBLICA ARGENTINA BOLETIN DE JURISPRUDENCIA CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL DE LA CAPITAL FEDERAL AÑO 2006 Nº 1 ENERO - FEBRERO - MARZO 1 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional SECRETARIA DE JURISPRUDENCIA Y BIBLIOTECA DE LA CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL DE LA CAPITAL FEDERAL PUBLICACION INTERNA SANDRO F. ABRALDES Secretario de Cámara 2 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Esta es una publicación oficial preparada por la Secretaría de Jurisprudencia de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal. Los sumarios se adecuan al sentido de los fallos, pero no constituyen afirmación del hecho o derecho, ni opinión jurisdiccional. El contenido puede ser reproducido libremente, sin que genere responsabilidad por ello, bajo condición de mencionar la fuente y esta advertencia. Reservados todos los derechos ® 2002 . Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal. 3 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional SUMARIO Indice por materia......................................................................................I a XXI Indice de partes...............................................................................XXII a XXVI Jurisprudencia............................................................................................1 a 290 4 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional INDICE POR MATERIA A ABUSO DE ARMA. - Peritaje balístico. Ausencia de identidad con el arma del imputado. Testimonios colectados. Procesamiento..................................... 1 ABUSO SEXUAL. - Acercamiento o contacto con sentido sexual. Falta de consentimiento del sujeto pasivo. Calidad del sujeto pasivo. Procesamiento ................................................................................. 1 - Configuración de agravante: art. 119, tercer párrafo, inc. f) del C.P ......................................................................................................... 2 - "Fellatio". Mínima acción del practicante. Hecho único. Consentimiento de la víctima. Procesamiento. Revocación........................ 3 - Testimonios de la menor y su madre. Ambito de privacidad. Valoración probatoria. Procesamiento ..................................... 4 ALTERACION DE LA NUMERACION DE UN OBJETO REGISTRADO. - Chapa patente. Adulteración parcial. Afectación al bien jurídico protegido. Procesamiento............................................................... 6 - Chapa patente. Implantación de cinta adhesiva. Carácter no permanente. Ocultación parcial .............................................................. 7 - Colocación de cinta adhesiva para cambiar la numeración de la chapa patente....................................................................................... 8 AMENAZAS. - Vía e-mail. Imposibilidad de individualizar al imputado. Sobreseimiento ............................................................................................ 9 ARCHIVO. - Falso testimonio. Falsa denuncia. Estafa procesal. Atipicidad de los hechos imputados. Procedencia .................................... 10 1 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ARMA. - De guerra. Descargada. Portación. Sobreseimiento .................................. 13 - De guerra. Tenencia. Vencimiento de credencial de legítimo usuario. Deber de denunciar. Infracción administrativa. Revocación ....................................................................... 12 - Descargada. Modificación de la adecuación típica ................................... 13 - De utilería. Tipo de objeto. No verdadera ................................................. 14 - Verdadera. Cargada. No apta para el disparo. Intimidación en la víctima. Procesamiento..................................................................... 14 ASOCIACION ILICITA. - Miembro sobreseído por estafa. Autonomía de los delitos que la constituyen. Características del delito. Sobreseimiento de familiares. Procesamiento........................................... 16 - Requisitos del tipo objetivo. Características del delito. Procesamiento. Revocación....................................................................... 18 B BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS. - Patrocinio letrado. Gastos durante el trámite judicial. Incidencias. Concesión .............................................................................. 19 C CALUMNIAS. - Querellante sobreseído en juicio penal. Animo de calumniar. Improcedencia de la querella. Inexistencia de delito. Desestimación ................................................................................ 20 - Requisitos de configuración ...................................................................... 21 CALUMNIAS E INJURIAS. - Configuración de la calumnia. Presupuestos exigibles. Delito futuro: atipicidad ............................................................................ 22 - Injurias. Vertidas en juicio. No dadas a publicidad. Desestimación............................................................................................ 22 2 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COACCION. - Configuración. Injusticia de la amenaza coaccionante.............................. 24 COMPETENCIA. - Concurso ideal entre un delito común y otro federal. Hechos inescindibles. Justicia de excepción ............................................. 25 - En razón de la materia. Colectivo. Propiedad privada. Ausencia de dominio público. Justicia correccional ................................. 26 - En razón de la materia. Falsificación de documento público. Estafa. Conductas inescindibles. Justicia federal ........................ 27 - En razón de la materia. Inscripción de nacimientos en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. Irregularidades. Justicia ordinaria ............................................................. 28 - En razón de la materia. Interrupción o entorpecimiento en el servicio de comunicaciones. Justicia ordinaria...................................... 30 - En razón de la materia. Resolución del juez de ejecución. Incompetencia de la Cámara Nacional de Apelaciones. Ley 24.050. Art. 491 del C.P.P.N. Recurso de casación ........................... 30 - En razón de la materia. Revocación de la suspensión de juicio a prueba. Cámara federal................................................................. 32 - En razón de la materia. Uso de documento público falso y estafa. Conductas inescindibles. Justicia federal....................................... 33 - En razón del territorio. Defraudación mediante el uso de tarjeta de compra. Lugar de la disposición patrimonial. Procedencia................................................................................................ 34 - Formulario "08". Documento público. Falsificación. Justicia de excepción ................................................................................. 35 - Ley de propiedad intelectual. Ley de marcas y designaciones. Conexidad entre los hechos. Justifica federal ........................................................................................................ 36 - Quiebra fraudulenta. Sujeto pasivo: A.F.I.P. Justicia federal ........................................................................................................ 37 - Traba de contienda. Requisitos. Juzgado de instrucción........................... 38 3 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional CONCURSO DE DELITOS. - Robo con arma. Portación de arma de guerra. Concurso ideal ........................................................................................................... 39 - Robo con arma. Portación de arma de guerra. Concurso ideal ........................................................................................................... 41 CONSULTA. - Art. 120 de la C.N. Independencia funcional del Ministerio Público. Inconstitucionalidad del art. 348 del C.P.P.N ...................................................................................................... 43 - Constitucionalidad del art. 348 del C.P.P.N. Remisión de las actuaciones ........................................................................................... 44 COSA JUZGADA. - Requisitos de procedencia. Diferentes hechos históricos. Rechazo ..................................................................................................... 46 COSTAS PROCESALES. - Regla: Aplicación a la parte vencida. Excepción. Revocación. Imposición ............................................................................ 47 D DAÑO. - Calificado. Colectivo. Bien de uso público. Procesamiento ..................... 49 - Por encargo. Consentimiento. Procesamiento ........................................... 50 DEFRAUDACION. - Administración infiel. Funciones patrimoniales del sujeto activo. Deber de cuidado. Desvío en la transferencia de capital societario. Procesamiento .............................................................. 51 - Circunvención de incapaces. Documento firmado por el incapaz. Ausencia de efecto jurídico patrimonial. Sobreseimiento .......................................................................................... 53 4 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Insolvencia fraudulenta. Elemento objetivo. Acto de disposición. Exigibilidad de sentencia interlocutoria o definitiva.................................................................................................... 54 - Por administración fraudulenta. Ausencia de administración global. Sujetos pasivos diferentes. Hechos escindibles ................................................................................................. 55 - Por administración fraudulenta. Infidelidad o abuso. Requisitos objetivos del tipo legal. Procesamiento ................................... 57 - Por administración fraudulenta. Empleado en relación de dependencia. Modificación de la calificación legal. Hurto. Procesamiento............................................................................................ 58 - Por administración fraudulenta. Retención indebida. Diferencias. Tipicidad propia. Depósito regular. Administrador. Ausencia de perjuicio al mandante. Sobreseimiento .......................................................................................... 59 - Por desbaratamiento de derechos acordados. Ausencia de requisitos para su configuración. Procesamiento. Revocación ................................................................................................ 60 - Por desbaratamiento de derechos acordados. Compromiso de subdivisión y escrituración. Incumplimiento de la "obligación de hacer". Procesamiento. Revocación .................................. 62 - Por desbaratamiento de derechos acordados. Negocio jurídico preexistente. Frustración de derecho. Diferencia con el estelionato. Sobreseimiento. Revocación ....................................... 64 - Propiedad Intelectual. Con fin de lucro. Copia de canciones en formato MP3. Ausencia de comercialización. Falta de posición de garante. Atipicidad. Sobreseimiento ........................ 65 DELEGACION DE LA INSTRUCCION. - Facultad discrecional del magistrado. Requerimiento de instrucción. Oportunidad. Procedencia...................................................... 66 - Llamado a declaración indagatoria requerido por el fiscal. Solicitud de diligencias formuladas por el juez. Revocación ................................................................................................ 68 5 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Opinión desvinculante del fiscal. Nueva delegación. Improcedencia. Revocación ...................................................................... 69 DESESTIMACION. - Inexistencia de delito. Ausencia de impulso fiscal. Fallos "Storchi" y "Santillán". Rol de la querella. Nulidad.................................. 70 - Por inexistencia de delito. Patente de invención o certificado de modelo de utilidad. Incumplimiento de las etapas administrativas. Ausencia de tutela penal. Procedencia................................................................................................ 71 - Por inexistencia de delito. Pronunciamiento judicial referente a la inexistencia de delito. Calumnia. Falta de dolo. Procedencia ...................................................................................... 72 - Solicitada por el fiscal. Existencia de querellante. Revocación ................................................................................................ 73 DESISTIMIENTO. - Tácito. Extinción de la acción penal. Inconstitucionalidad del art. 422 del C.P.P.N ............................................................................. 73 DESOBEDIENCIA - Configuración. Ordenes generales. Ausencia de incumplimiento. Sobreseimiento............................................................... 75 E ENCUBRIMIENTO. - Agravante. Animo de lucro. Dolo: prueba. Fin de lucro. Procesamiento............................................................................................ 75 - Agravado. Animo de lucro. Requisitos para su configuración. Procesamiento ................................................................... 76 - Agravante. Prescindibilidad de dolo directo. Asimilación de la duda o sospecha al conocimiento. Procesamiento ............................ 77 6 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Inexistencia de la agravante al momento del hecho. Modificación de la calificación legal. Art. 18 de la C.N. Procesamiento............................................................................................ 78 ESTAFA. - Afectación al bien jurídico. Principio de insignificancia. Atipicidad. Sobreseimiento ....................................................................... 79 - Configuración del delito. Negligencia del sujeto pasivo. Sobreseimiento .......................................................................................... 80 - Mutuo hipotecario. Mecanismos engañosos. Satisfacción económica del damnificado: irrelevancia. Procesamiento ........................ 82 - Procesal. Ausencia de beneficio ilegítimo. Prestación debida. Falta de perjuicio patrimonial. Procesamiento. Revocación ................................................................................................ 83 - Procesal. Ausencia de engaño. Falta de error. Sobreseimiento .......................................................................................... 84 - Procesal. Demanda judicial. Falta de ardid o engaño. Simple mentira. Sobreseimiento................................................................ 85 - Procesal. Validez de asamblea societaria. Fuero civil. Derecho penal: ámbito de protección ........................................................ 87 - Requisitos para su configuración. Falta de ardid o engaño. Negligencia de la víctima. Sobreseimiento ............................................... 88 - Requisitos para su configuración. Ley 25.930. Defraudación con tarjeta de compra. Formas particulares de estafa. Procesamiento ........................................................................... 90 - Venta de vehículo. Ocultamiento de deudas de patentes e infracciones. Procesamiento ...................................................................... 91 EVASION DE DETENCION LEGAL. - Omisión al deber de cuidado. Fuga de menores de instituto. Procesamiento ............................................................................ 92 7 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional EXCARCELACION. - Ausencia de auto de procesamiento. Requisito para el dictado de la prisión preventiva. Procedencia ........................................... 93 - Escala penal. Ausencia de antecedentes. Procedencia .............................. 94 - Escala penal. Pena en expectativa. Peligros procesales. Rechazo ..................................................................................................... 95 - Imputado sometido al régimen de suspensión del juicio a prueba. Incumplimiento de las pautas fijadas. Nuevo proceso. Procedencia ................................................................................. 99 - Margen punitivo. Ausencia de condenas. Restricciones del art. 319 del C.P.P.N. Procesos en trámite. Peligros procesales. Denegación ........................................................................... 100 - Pautas objetivas. Concesión .................................................................... 102 - Posibilidad de condena. Desconocimiento de verdadera identidad. Rechazo .................................................................................. 103 - Posibilidad de pena efectiva. Inexistencia de domicilio. Restricción............................................................................................... 104 - Procesamiento. Ausencia de prisión preventiva. Procedencia.............................................................................................. 105 EXCEPCION DE FALTA DE ACCION. - Falta de requerimiento de instrucción. Llamado a prestar declaración Indagatoria. Improcedencia.................................................. 107 Lesiones. Ausencia de instancia de la acción. Continuidad del sumario. ............................................................................................. 107 - Quiebra de la sociedad. Legitimación procesal: síndico. Ley concursal. Rechazo........................................................................... 108 EXCEPCION DE FALTA DE JURISDICCION. - Defraudación por administración infiel cometida en el exterior. Efectos de la acción infiel. Perjuicio patrimonial a sociedad con asiento en el territorio nacional....................................... 109 EXENCION DE PRISION. 8 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Ausencia de peligros procesales. Caución real. Procedencia.............................................................................................. 110 - Pautas objetivas. Monto de la pena. Rechazo.......................................... 111 - Pena. Medida de coerción. Fundamentos. Peligros procesales. Denegatoria........................................................................... 113 EXTORSION. - Intimaciones por teléfono o correo electrónico. Negociación por indemnización laboral. Atipicidad. Desestimación por inexistencia de delito ................................................ 115 - Intimidación idónea para atemorizar. Carácter de injusta. Ausencia de tenor amenazante. Ausencia de dominio del autor. Sobreseimiento .............................................................................. 116 F FALSEDAD IDEOLOGICA. - Acta de declaración testimonial prestada en sede policial. Elemento subjetivo del tipo. Procesamiento ........................................... 117 FALSIFICACION DE DOCUMENTO. - Cheque. Firma no imitativa de otra auténtica. Atipicidad....................... 118 - Documento nacional de identidad. Maniobras defraudatorias. Hecho único.................................................................... 119 - Falsificación ideológica de documento público. Exhibición de documento de identidad fraguado. Escribano. Carencia de fe de conocimiento de los otorgantes. Procesamiento....................................................................... 120 - Público. Licencia de conducir. Participación necesaria. Procesamiento.......................................................................................... 121 FALSO TESTIMONIO. - Autoridades en sede civil. Contrariedad subjetiva. Sobreseimiento ........................................................................................ 122 - Discrepancia entre los hechos referidos y los hechos sabidos. Elemento subjetivo. Procesamiento........................................... 123 9 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Entidad de la declaración testimonial. Ausencia de error en la autoridad. Sobreseimiento .............................................................. 124 Juicio laboral. Carente necesidad de aguardar su finalización. Archivo. Revocación .......................................................... 125 H HOMICIDIO. - Atenuante. Emoción violenta. Elementos propios. Origen. Empleo de arma de fuego ........................................................................ 127 - Culposo. Atribución de responsabilidad por conducta de un tercero. Aporte determinante al resultado lesivo. Deber de cuidado. Procesamiento ...................................................................... 128 - Culposo. Impericia. Culpa profesional. Falta de saber mínimo. Sobreseimiento.......................................................................... 129 - Culposo. Lesiones. Deber de cuidado. Omisión. Autopuesta en peligro de la víctima. Imprudencia de la víctima ..................................................................................................... 130 - Culposo. Previsibilidad. Violación al deber objetivo de cuidado. Obrar negligente. Procesamiento.............................................. 132 - Culposo. Relación de determinación entre la violación al deber de cuidado y el resultado acaecido. Ley 24.449 ............................ 133 HURTO. - Bicicleta. Concepto de "vehículo". Interpretación restrictiva del término. Inaplicabilidad de la agravante. Sobreseimiento ........................................................................................ 134 I IMPUTABILIDAD. - Art. 34, inc. 1° del C.P. Alcoholización. Capacidad de culpabilidad. "Actio liberae in causa". Procesamiento............................ 137 INCONSTITUCIONALIDAD. 10 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Aplicación. Publicidad de los actos de gobierno. Secreto estadístico. Derecho de información: afectación. Art. 14, dec.-ley 3110/70. Procedencia................................................................. 138 - Art. 457 del C.P.P.N. Carácter excepcional. Derecho de revisión jurisdiccional. Rechazo.............................................................. 140 - Robo con armas. Registración de antecedentes penales. Procedencia.............................................................................................. 141 INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE ASISTENCIA FAMILIAR. - Bien jurídico protegido............................................................................ 142 - Delito de pura omisión y peligro abstracto. Accionar doloso del obligado.................................................................................. 143 - Obligación de la prueba del pago. Procesamiento................................... 142 INIMPUTABILIDAD. - "Actio libera in causa". Ebriedad. Estado de inconsciencia voluntario. Procesamiento ....................................................................... 144 INJURIAS. - Expresiones calificadoras de la conducta del futuro adversario. Atipicidad. Desestimación .................................................... 146 INSOLVENCIA FRAUDULENTA. - Protección del tipo penal. Frustración del derecho del acreedor. Dolo. Procesamiento................................................................ 146 INSTIGACION A COMETER DELITOS. - Características del delito. Desestimación ................................................ 147 INSTRUCCION SUMARIA. - Delitos de falsificación. Ausencia de flagrancia. Improcedencia ......................................................................................... 149 - Requisitos de procedencia. Revocación .................................................. 150 J JUEZ SUBROGANTE. 11 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Atribuciones del Consejo de la Magistratura. Improcedencia. Inconstitucionalidad. Ley N° 25.876. Acceso a la jurisdicción........................................................................... 151 L LESIONES. - Culposas. Guía turístico. Encargado de voladuras de la cantera. Posición de garante. Negligencia e incumplimiento de los deberes. Procesamiento....................................... 153 - Culposas. Imprudencia. Adecuación de la acción al resultado típico. Procesamiento............................................................... 154 - Culposas. Jefe de radiología. Infracción al art. 20 de la Ley 17.312. Prohibición de delegar en el personal auxiliar. Responsabilidad médica. Apreciación de la culpa. Principio de confianza. Deber de cuidado. Reglas de los profesionales de la salud.......................................................................... 155 - Culposas. Médico cirujano. Omisión de la prevención antibiótica. Incumplimiento del deber de cuidado. Posición de garante. Procesamiento ........................................................ 157 - Culposas. Responsabilidad por el resultado. Incremento del riesgo no permitido. Procesamiento .................................................. 159 - Eritema. Alteración de la salud. Procesamiento...................................... 160 LEY DE PROFILAXIS ANTIVENEREA. - Tareas de investigación de los funcionarios policiales. Razonabilidad. Objeto procesal. Ejercicio de la prostitución. Sobreseimiento ................................................................... 161 M MEDIDAS CAUTELARES. - Inhabilitación. Para conducir. Restricción prudente del derecho .................................................................................................... 162 - Prohibición de no innovar. Procedencia. Falta de convocatoria a declaración indagatoria ................................................... 163 12 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional MEDIOS DE PRUEBA. - Dictamen pericial. Valoración. Elementos de juicio. Continuación de la investigación............................................................. 164 - Registro de fotos: exhibición. Facultad del fiscal. Procedencia.............................................................................................. 165 MENOR. - Agravante. Art. 41 quater del C.P. Descargo de responsabilidad sobre los menores. Mayoría de edad: 21 años. Improcedencia ................................................................................ 166 - Agravante. Art. 41 quater del C.P. Interpretación de las normas. Mayoría de edad. Procesamiento............................................... 167 - Agravante. Art. 41 quater del C.P. Mayoría de edad prevista por la ley civil. Deslinde de responsabilidad sobre el menor. Inaplicabilidad de la agravante. Procesamiento ...................... 169 - Agravante. Art. 41 quater del C.P. Requisitos para su aplicación. Procedencia ........................................................................... 170 - Interés superior. Internación.................................................................... 171 - Medida de internación. Ley 26.061. Protección del menor..................... 172 - Sobreseimiento por minoría de edad. Orden de prelación de las causales. Derecho de defensa. Revocación ................................... 174 N NULIDAD. - Acta de secuestro. Falta de firma del imputado. Rechazo....................... 175 - Allanamiento. Domicilio del imputado. Ausencia de orden judicial. Consentimiento del imputado. Procedencia .............................. 176 - Allanamiento. Sin autorización judicial .................................................. 177 - Art. 215 del C.P.P.N. Requerimiento de elevación a juicio sin auto de procesamiento. Garantía de defensa en juicio. Procedencia.............................................................................................. 177 - Carácter excepcional. Principios de conservación y trascendencia. Garantías constitucionales: falta de afectación. Rechazo................................................................................. 182 13 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - - - - Causa delegada. Requerimiento de elevación a juicio. Ausencia de auto de procesamiento. Defensa en juicio. Revocación .............................................................................................. 184 Control de constitucionalidad. Validez de la actuación de oficio. Rechazo ........................................................................................ 185 Declaración testimonial del abogado. Secreto profesional. Cuestiones atinentes a la labor profesional. Rechazo.............................. 187 Delito contra la integridad sexual. Instancia oficiosa. Procedencia.............................................................................................. 187 Instrucción sumaria. Fundamentación para su aplicación. Omisión. Procedencia.............................................................................. 189 Oportunidad. Inaplicabilidad del plazo contemplado en el art. 349 del C.P.P.N. Revocación ............................................................ 190 Prueba agregada tras la recepción de la declaración indagatoria. Incolumnidad del derecho de defensa en juicio. Rechazo ........................................................................................ 191 Prueba de testigos. Testigo de identidad reservada. Derecho de defensa. Debido proceso. Procedencia................................. 191 Reconocimiento de personas. Medidas válidas para la individualización del imputado. Rechazo................................................ 194 Requerimiento de elevación a juicio. Ampliación de declaración indagatoria. Producción de prueba. Principio de congruencia. Rechazo ......................................................................... 195 Trámite conjunto al recurso de apelación. Duplicación indebida de las vías procesales. Homologación ...................................... 196 P PARTICIPACION CRIMINAL. - Acción del cómplice. Sobreseimiento ..................................................... 197 - Coautoría. Requisitos. Ausencia. Modificación de la calificación legal...................................................................................... 198 14 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Robo agravado. Con armas. Coautoría. Extensión de la responsabilidad. Falta de dependencia funcional. Inaplicabilidad de la agravante. Procesamiento ...................................... 199 PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. - Actos interruptivos de la prescripción. Defraudación por retención indebida. Consumación: acción de no restituir. Rechazo ................................................................................................... 200 - Causas paralelas. Aplicación de la doctrina del plenario "Prinzo" ................................................................................................... 201 - Delitos de acción privada. Actos interruptivos. Procedencia.............................................................................................. 202 - Encubrimiento. Consumación. Vigencia de ley anterior. Procedencia.............................................................................................. 203 - Imputado rebelde. Procedencia ............................................................... 204 - Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. Delito continuado. Comienzo del cómputo del plazo de la prescripción. Procedencia........................................................................ 205 - Ley N° 25.990. Actos interruptivos. Comisión de otro delito en el extranjero. Revocación ......................................................... 206 - Ley N° 25.990. Actos interruptivos. Delitos de acción privada ..................................................................................................... 207 - Ley N° 25.990. Enumeración taxativa de los actos interruptivos. Requerimiento de elevación a juicio de la querella. Rechazo .................................................................................... 208 - Tentativa de estafa. Acto interruptivo. Reducción de la pena.......................................................................................................... 209 - Unidad delictiva. Concurso ideal de delitos. Inaplicabilidad de la teoría del paralelismo. Rechazo ............................. 210 - Delitos de acción privada. Interposición de la querella: efectos procesales. Equiparación al requerimiento acusatorio................................................................................................. 211 - Ley 25.990. Ley penal más benigna. Delitos de acción privada. Actos interruptivos. Procedencia............................................... 212 15 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PREVARICATO. - Del abogado. Perjuicio deliberado de la causa confiada. Sobreseimiento. Revocación ................................................................... 213 PRISION PREVENTIVA. - Homicidio. Parámetros. Ausencia de peligros procesales. Revocación .............................................................................................. 214 - Plazo. Caducidad de la medida cautelar. Libertad del imputado .................................................................................................. 216 PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD. - Encierro. Posibilidad de movimiento. Límites. Procesamiento.......................................................................................... 217 PROCESAMIENTO. - Dictado por la Alzada. Procedencia ........................................................ 218 - Facultad de la Alzada para dictarlo. Doble instancia. Procedencia.............................................................................................. 219 - Sin prisión preventiva. Excarcelación ..................................................... 221 PROPIEDAD INTELECTUAL. - Art. 72 bis, apartado "d" de la ley 11.723. Discos compactos apócrifos. Procesamiento....................................................... 223 PRUEBA DE TESTIGOS. - Prohibición de declarar. Riesgo de contrariedad..................................... 223 PRUEBA PERICIAL. - Informe médico. Validez. Procesamiento ............................................... 224 Q QUERELLA. - Delitos de acción privada. Escrito inicial. Efectos. Requisitos ................................................................................................ 225 QUERELLANTE. - Falta de firma. Falta de autonomía del letrado patrocinante. Imitación de firma. Configuración de delito...................... 226 - Guardador. Ausencia de legitimación. Improcedencia............................ 227 16 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Particular ofendido. Ausencia de afectación directa. Revocación .............................................................................................. 228 - Heredero legítimo o testamentario. Disminución del acervo hereditario. Procedencia............................................................... 228 - Miembro de una mutual. Pretensión dirigida contra el responsable de la asociación. Actuación "ut singuli". Revocación .............................................................................................. 229 - Sociedad anónima. Presidente de directorio. Requisitos......................... 230 QUIEBRA FRAUDULENTA. - Existencia de peligro concreto. Créditos verificados en concurso comercial. Elemento subjetivo del tipo legal. Procesamiento. Improcedencia................................................................ 231 R REBELDIA. - Ausencia de notificación personal a prestar declaración indagatoria. Averiguación de paradero. Rechazo.................................... 232 - Captura. Agotamiento de medidas menos gravosas para lograr la comparecencia del imputado. Ausencia de conocimiento de la citación ..................................................................... 233 - Captura. Necesidad de agotar de los medios legales para lograr la comparecencia del imputado. Procedencia ............................... 234 - Apelabilidad. Dictado con posterioridad a la denegatoria de la exención de prisión. Recurso de casación. Revocación .............................................................................................. 236 - Falta de notificación de audiencia prevista en el art. 353 bis del C.P.P.N. Detención. Abuso de poder. Derecho a no ser detenido arbitrariamente .................................................................... 237 - Imposibilidad de conocer la existencia de denuncia. Averiguación de paradero y publicación de edictos. Revocación .............................................................................................. 238 17 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Vencimiento del término de citación. Disposiciones que coartan la libertad personal. Interpretación. Simple citación. Rechazo..................................................................................... 239 RECURSO DE APELACION. - Abogado patrocinante. Carencia de actuación autónoma. Mantenimiento del recurso sin firma del querellante. Deserción................................................................................................. 241 - Delegación de instrucción. Disposiciones del art. 215 del C.P.P.N. Falta de agravio. Rechazo......................................................... 242 - Fiscal. Negativa del juez a citar al imputado a prestar declaración indagatoria. Agravio al acusador público. Procedencia.............................................................................................. 244 - Procesamiento sin dictado de prisión preventiva. Ausencia de agravio. Improcedencia....................................................................... 245 RECURSO DE CASACION. - Art. 457 del C.P.P.N. Ausencia de sentencia definitiva. ......................... 246 - Desestimación por inexistencia de delito. Art. 457 del C.P.P.N. Excepción. Procedencia............................................................ 249 - Exención de prisión. Denegatoria. Perjuicio de imposible reparación. Procedencia........................................................................... 248 - Exención de prisión. Art. 457 del C.P.P.N. Rechazo .............................. 249 - Falta de fundamentación. Doctrina de la arbitrariedad. Ausencia de motivación. Rechazo........................................................... 252 - Nulidad. Resolución no pasible de la vía casatoria. Casos en que la nulidad adquiere carácter definitivo......................................... 253 - Privación de la libertad con anterioridad al dictado de condena. Equiparación a sentencia definitiva. Gravamen irreparable. Procedencia .......................................................................... 254 - Requisito de motivación. Rechazo .......................................................... 246 - Resoluciones recurribles. Equiparación a sentencia definitiva. Desestimación por inexistencia de delito. Concesión ................................................................................................ 255 RECURSO DE QUEJA. 18 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - Dirección de la investigación. Controversia entre juez y fiscal. Procedencia ................................................................................... 257 - Plazos procesales. Feria judicial. Extemporaneidad del recurso de apelación. Rechazo................................................................. 257 RECURSO EXTRAORDINARIO. - Requisitos. Sentencia definitiva. Excepciones. Rechazo ........................ 259 RECUSACION. - Falta de prejuzgamiento. Integrantes de la Cámara. Anterior intervención. Rechazo............................................................... 260 REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO. - Ausencia de auto de procesamiento. Efectos. Diferencia con la instrucción sumaria. Nulidad ........................................................ 262 RESERVA DE ACTUACIONES. - Falta de conocimiento del proceso. Derecho a no ser detenido arbitrariamente. Averiguación de paradero. Procedencia.............................................................................................. 263 RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. - Atentado. Diferencia. Configuración típica. Lesiones. Absorción. Procesamiento ....................................................................... 264 - Atentado. Diferencia. Elementos del tipo. Amenazas simples. Procesamiento ........................................................................... 265 - Elementos del tipo. Plenario "Palienko". Procesamiento ........................ 266 ROBO. - Agravado por ser perpetrado con escalamiento. Materialidad. Procesamiento ................................................................... 267 - Agravado por su perpetración con escalamiento. Materialidad. Procesamiento ................................................................... 267 - Agravante del art. 41 "quater" del C.P. Mayoría de edad: 18 años. Procesamiento ........................................................................... 269 - Arma de fuego. Descargada. Agravante del robo. Delito de peligro abstracto. Procesamiento ........................................................ 268 - Arma no apta para el disparo. Descargada. Inaplicabilidad del art. 166, inc. 2°, párrafo tercero del C.P. ........................................... 269 19 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional - - Arma. Utilización de muletas. ................................................................. 273 Art. 41 quater del C.P. Mayoría de edad ................................................. 273 Con armas. Consumación de la agravante............................................... 271 En poblado y en banda. Asociación ilícita. Con la participación de un menor. Art. 41 quater, C.P. Procesamiento.......................................................................................... 272 En poblado y en banda. Diferencia con la asociación ilícita. Bienes jurídicos protegidos. ......................................................... 273 En poblado y en banda. División de tareas. Facilitación del apoderamiento.................................................................................... 269 Seguido de muerte. Tipo compuesto o complejo. Análisis del tipo subjetivo. Dolo eventual: prueba. Procesamiento ...................... 275 Subsunción del delito de resistencia a la autoridad dentro de la violencia propia del robo. Procesamiento....................................... 280 Violencia física. Vehículo dejado en la vía pública. Modificación de la calificación legal. Robo simple. Procesamiento.......................................................................................... 281 S SOBRESEIMIENTO. - Compra de rifle de aire comprimido. Responsabilidad del padre del menor. Inexistencia de instigación o intervención en el suceso incriminante.................................................... 282 - Confrontación de dichos. Ausencia de elementos probatorios. Procedencia ......................................................................... 283 - Prueba. Falta de certeza. Revocación ...................................................... 284 SUSTRACCION DE MENORES. - Progenitor. Atipicidad ............................................................................. 284 20 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional U USO DE DOCUMENTO PUBLICO FALSO. - Certificado de revisión técnica. Partícipe necesario. Procesamiento.......................................................................................... 285 - Pagarés. Naturaleza jurídica. Requisitos de la agravante del art. 297 del C.P. Procesamiento......................................................... 287 USURPACION. - De inmueble. Dolo directo: alcance empleado. Consentimiento del morador. Sobreseimiento ........................................ 288 - De títulos y honores. Configuración. Condición de arquitecto. Concurso ideal: estafa............................................................ 289 V VIOLACION DE SECRETOS. - Delito de acción privada. Falta de excitación por los medios procesalmente establecidos. Restricción de acceso a la justicia. Sobreseimiento. Revocación ............................................... 290 21 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C AGUERRET DE FERNANDEZ, I.-231 CAIMO, Facundo - 113 AGUILAR, Hugo – 6 CALDERON, Roberto - 217 AIRE COMPRIMIDO - 147 CALZETTA, Osvaldo – 47 y 124 ALARCON, Ricardo - 201 CAMPODONICO, Gustavo C. - 200 ALFANO, Graciela I. - 211 CANCINOS, Fabian D. y otros - 234 ALPHAPEL S.A. – 43 CAPELETTI, Fabián Diego - 91 ALPHAPEL S.A. – 71 CASTRO, Manuel y otros – 138 y 185 ALPI ASOC. CIVIL y otros – 129 CAVIA, Sergio Ariel - 254 ALVAREZ, Claudio - 194 CEPEDA, Martín R. - 159 ALVAREZ, Emilio D. - 177 CETRAD – 75 APREDA, Hernán E. y otros - 165 CHAMBO, Amalia - 260 ARCIDIACONO, Juan y otro - 195 CHIACCHIO, Carlos Alberto - 208 ARONOW, Isaac y otro - 155 CHIPANA, Sonia - 150 ATRIO, Severino y otra – 62 CORVALAN, Abel Noé - 174 COSIDOY KOHON, Daniel R. – 12 COSTA, Carlos Alberto - 123 B BARO, Juan C. - 244 BARONI, Raúl y otros - 285 D BARRIOS, Carlos D. y otros - 272 DAL VERNE, Aníbal E. y otros - 157 BECERRA, Pablo - 170 D'AMORE, Juan S. - 184 BENEDET, Mario D. - 153 D'ANGELO, Carlos Alberto – 125 BENEDETTI, Rosa E. – 255 DE CARLO, Andrés S. - 93 BENINI, Antonio – 44 DELLACASA, Leonardo Diego - 263 BENSI, Leonardo - 191 DENICALO, Guillermo - 189 BERGES, Mariano - 252 DEPIANTI, Gabriela – 68 BERNABE, María Isabel - 223 DESERIO, Romina A. - 146 BONASSO, Miguel - 207 DEYM, Federico Manuel - 241 BREGLIA, María I. y otro – 82 DIAZ, Dante R.- 13 BRIZUELA, Gustavo A. y otro - 280 D'OCCHIO, Alberto Alfredo - 224 BRUNETTI, Rubén - 143 DOS SANTOS, Sebastián - 214 A 22 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional E ELIZECHE, Rubén – 176 ELIZECHE, Rubén – 187 ERCHENIAN, Roberto – 58 y 175 ERHART DEL CAMPO, F. - 246 ERNI, Alicia S. – 196 y 216 ESCOBAR ARUQUIPA, Juan C. - 221 ESCOBAR, Angel Alberto - 275 F FERNANDEZ, Walter A. – 94 FERNANDEZ VIDAL – 85, 116, 290 FONSECA, César A. y otro - 268 G GABRIEL, Damián C. y otro - 177 GALEANO, Martín – 18 GALLARDO, Juan M. - 288 GAMARRA, Carlos – 95 GAMARRA, Vicente José - 233 GARCIA, Carlos Alberto - 204 GASSIBE, Elías F. – 51 y 109 GEBOL GOMEZ, Benjamín–110 y 284 GIBERT, Ricardo - 190 GIL DE TEJERO, Elba S. y otra - 232 GIMENEZ, Adrián – 25 GOLDSCHMIDT, L. y otros–182 y 219 GOLDSZTEIN, Matías E. – 130 GOMEZ, Eduardo D. - 269 GOMEZ, José – 84 GOMEZ, Justo C. – 79 GOMEZ, Pablo E. - 169 G GONZALEZ MORAN, J.I. y otro - 107 GONZALEZ, Eduardo L. y otro - 257 GONZALEZ, Felipe D. – 49 GRANCE, Héctor D. y otro - 223 GRIMBERG, Isaías - 249 H HERBSTEIN, Diego Jorge - 187 HERRERA, Carlos A. – 14 y 271 I IZQUIERDO, Luciano Elian – 76 J JANEIRO, Eduardo – 8 JARA, Silvia – 73 JUAIRES, Jorgelina V. - 72 K KALB DE LISCHINSKY, Silvia - 210 KONTAROVSKY, Julio E. y otro - 78 L LA CASA, H. y otro - 213 LAFAURIE DE LA ROSA, F. - 281 LAUREANO S.A. – 60 y 83 LEMOS, Roberto O. - 287 LEREA, Ramón Ernesto - 205 LIENDRO, Marcelo Víctor - 100 LOBO, Carlos Alberto - 160 LOPEZ, Blanca I. – 66 23 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional L LOPEZ, Héctor – 33 LOPEZ, Mario Luis - 118 LOPEZ, Martín Andres - 228 LOZA QUIROGA, Natividad – 19 LUCERO, Lucas y otros - 166 LUNA, Carlos A - 162 y 229 N NODAR, Miguel - 137 O OSKORIP, Ludmila – 140 y 253 P PADULA, Nayla E. - 236 PAEZ, Miguel A – 132 M MALDONADO, Marilda – 22 PASTORE, Andrea V. - 249 MANCINI, Pablo A - 133 PELEGRI, Marcelo Heber - 73 MARQUEZ, Martín - 266 PERALES IBARRA, Luis - 238 MARTINEZ BERGARA, Matías - 242 PERALTA, Jorge L. - 102 MARTINS, Raúl Luis - 206 PERDOMO, Jorge L – 9 MAYA, Antonio J. – 21 y 212 PEREYRA, Carlos Rubén - 283 MEDINA, Alberto D. – 127 PEREZ, Carlos – 59 MEDINA, Miguel A. – 65 PEREZ, Damián – 134 MELLICOVSKI, Lidia y otro - 70 PIGAFETTA, Jorge Fernando - 284 MENDOZA, Hugo A. - 257 PINTO, Valentín – 4 MERCURIO, Gustavo y otros - 92 PLASTINA, Miguel - 149 MONACO, Arnaldo S. – 46 y 55 POLISERPI, Claudio P. y otros - 164 MONTIVERO, Marcelo Omar - 248 POUR POUR, Juan D – 41 MORAN, Jorge A. y otro – 38 PRESNO, José Domingo – 1 MOROSAN, Patricia – 53 PROVENZANO, Sergio Luis - 228 MOSI, Maximiliano M. - 171 PUERTAS, Mauro - 230 MOUHSEN, Martín G. – 39 MUSCHERA, Carlos A. – 128 R RAFETTI, Néstor H. - 202 RAMIREZ, Daniel E. y otro - 273 N NA, Se Ran – 54 RAMIREZ FLORES, R. y otra - 161 NATALE, Saverio G. y otro – 197 RAMIREZ, Luciano N. - 141 NAVARRO GONZALEZ – 198 y 264 REDONDO, Germán W. - 111 N.N – 27, 30, 119 RESTITO, Felipe F. – 7 24 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional R RICHARD, Patricia A. – 24 ROBERTS, Carlos – 64 y 218 ROCHA, Juan Carlos y otro - 267 RODRIGUEZ, Gabriel E. - 262 RODRIGUEZ, María Celia – 20 ROJAS MONTAÑO, Irma – 32 ROMERO, Juan R – 1 ROMERO, Leonel J.M. - 3 RUSSO, Jorge - 122 S SAAVEDRA, Gerardo F. - 265 SABLICH, Carlos - 259 SALAZAR VIDAL, Miguel E. – 144 SANABRIA, Marcelo O. y otros – 245 SANDOVAL, Alexia E y otros - 227 SANTOFERRARA, Camilo P. - 121 SANZ, Alejandro M. y otros - 120 SARDINAS RODRIGUEZ, J. - 203 SCALA, Ana María – 10 SCHROTER, Nancy Elizabeth - 115 SEPULBEDA, Gustavo F. y otro - 167 SEREBRINSKY, Berta - 146 SERIO, José C. - 209 SHERUT S.R.L. – 37 SILVA, Ricardo Martín - 77 SIVILO, Federico – 35 SIVORI, Gerardo César – 26 SOTELO, Carlos A. - 172 SPIZER, Fabiana B. - 80 STEIMBORN, Marcelo R - 108 S STEISKAL, Julio C. y otros - 226 SUAREZ, Lucio - 163 T TALEVI, David E. – 50 TELLERIA, Luis A. y otros - 87 TOIA, José A. - 154 TORRES DURAN, Carlos L. – 16 TORASSA, Alberto - 237 V VALINOTTI JIMENEZ, E. y otros- 225 VALLS, José R – 69 VALVERDE, Carlos - 104 VANELLA, Ricardo G. - 88 VAZQUEZ, Oscar A. y otra - 239 VELAZQUEZ CORDOVA, A. - 268 VERA ZARATE, Nery – 142 y 191 VERDUN, Ricardo - 99 VIALE, Rubén D. - 282 VIDAL MURPHY, Francisco J.- 2 VIDEO CLUB – 36 VILLA, Mario A. - 103 VILLANUEVA, José G. - 75 VILLAR, Alejandro Gabriel - 199 VILLAROEL VERDUGUEZ, I. – 29 VIRGILI, Carlos Alberto y otro - 117 W WEINGAND, Matías y otros – 30 WETSZTEIN, José - 151 25 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Y YALLORENZI, Marcelo - 289 YUN, Pablo Adrián – 34 y 90 Z ZAPICO, José A. – 57 ZORRILLA, Leonardo - 105 26 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ABUSO DE ARMA. Peritaje balístico. Ausencia de identidad con el arma del imputado. Testimonios colectados. Procesamiento. Si las pericias balísticas dan cuenta de la existencia del disparo efectuado sobre la ventana, así como también que el proyectil incautado corresponde al calibre 9 mm, sin poder expedirse en forma categórica respecto de su identidad con el arma del imputado, del mismo calibre y apta para el disparo; aunado a los testimonios colectados, permite sostener la materialidad del hecho pesquisado y la responsabilidad que en el le cupo al justiciable. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.032, ROMERO, Juan R. Rta: 13/03/2006 ABUSO SEXUAL. Acercamiento o contacto con sentido sexual. Falta de consentimiento del sujeto pasivo. Calidad del sujeto pasivo. Procesamiento. La ley comprende en la genérica denominación de abuso sexual a "todo acercamiento o contacto con el cuerpo del sujeto pasivo, con sentido sexual, acciones que son abusivas por no mediar para los acercamientos o contactos el consentimiento del sujeto pasivo, lo que surge de la enunciación de los procedimientos típicos que puede haber empleado el autor -violencia, amenaza, etc.- o por la calidad o circunstancias en que aquél sujeto se encuentra -menor 1 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de 13 años-, víctima que 'por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción'" (*). Por ello, corresponde revocar el auto impugnado y decretar el procesamiento del imputado, por resultar autor del delito de abuso sexual simple en forma reiterada -dos hechos-. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia parcial). (Sec.: Paisan). c. 28.711, PRESNO, José Domingo. Rta: 15/03/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Delitos sexuales según la ley 25.087, J.A. 1999, III, 807. Nota del Secretario: La disidencia parcial de la Dra. Nocetti de Angeleri se refiere a las atribuciones de la Cámara para disponer un procesamiento. ABUSO SEXUAL. Configuración de agravante: art. 119, tercer párrafo, inc. f) del C.P. Se configura el extremo previsto en el art. 119, tercer párrafo inc. "f" del C.P., cuando las personas involucradas "cohabitan" dentro en una misma casa o habitación y no, dentro de un lote con varias unidades funcionales. El término reseñado se configura con la convivencia dentro de un mismo techo (*) y no por la facilidad de contacto entre los ocupantes de este tipo de estructuras edilicias que, por su estado de precariedad o vetustez, puedan generar. De lo contrario carecería de sentido el espíritu de la norma que 2 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional prevé la agravante, puesto que dicho extremo podría verificarse en supuestos donde no necesariamente las personas residan en estos inmuebles (**). En consecuencia, corresponde modificar la calificación discernida en primera instancia, calificándose el delito atribuido como abuso deshonesto (art. 119, primer párrafo, inc. "f", del C.P.). C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Escobar, Garrigós de Rébori. (Sec.: Sánchez). c. 85, VIDAL MURPHY, Francisco J. Rta: 12/01/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 18.862, "Chávez, Miguel A.", rta: 18/07/2002 y Sala V, c. 15.982, "Castellano, Cayetano", rta: 19/04/2001. (**) C.N.C.P., Sala III, c. 4.323, "Arce Arroyo, Alfredo", rta: 09/06/2003. ABUSO SEXUAL. "Fellatio". Mínima acción del practicante. Hecho único. Consentimiento de la víctima. Procesamiento. Revocación. A diferencia de la penetración vía anal o vaginal, la "fellatio" requiere una mínima acción de la practicante, por ello no resulta razonable sostener que el imputado se valió del estado de inconciencia de la damnificada para que le practicara sexo oral. No corresponde el desdoblamiento de un hecho que es único y se enmarca en el contexto de una relación sexual que "ab initio" fue consentida por la víctima. 3 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional No puede pretenderse que, en el marco de una relación sexual consentida, se requiera una ratificación de la voluntad para cada una de las secuencias que la conforman. Por ello, corresponde revocar el procesamiento del imputado, y disponer su sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Escobar, Garrigós de Rébori. (Sec.: Sánchez). c. 39, ROMERO, Leonel J.M. Rta: 04/01/2006 ABUSO SEXUAL. Testimonios de la menor y su madre. Ambito de privacidad. Valoración probatoria. Procesamiento. La circunstancia que solo se cuente con los dichos de la menor y su madre, no puede ser el motivo exclusivo y determinante para concluir sin más que no es posible acreditarse la materialidad de los ilícitos investigados. Toda vez que, no resulta frecuente que este tipo de conductas se lleven a cabo en público, sino que por el contrario, tienden a ocurrir en ámbitos privados de modo tal que, de aplicar sistemáticamente aquella línea de razonamiento, la mayoría de los casos quedarían impunes. "La prueba de los delitos contra la honestidad resulta de difícil recolección, por lo que habrá de valorarse las pruebas teniendo en cuenta cada uno de los aspectos relevantes de la instrucción para arrobar a un fallo definitivo que sea comprensivo y abarcador de los elementos de juicio recolectados" (*). 4 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "Toda vez que en los delitos de abuso sexual se advierte el restringido ámbito de privacidad en que suelen perpetrarse y la consecuente imposibilidad de recoger prueba directa de su perpetración, la versión de las damnificadas, menores con capacidad para transmitir los episodiosde esta naturaleza (...) constituyen un aporte especialmente valorable si los estudios psicológicos constituyen a la verosimilitud de los hechos. Aunque medie una relación de ascendente parentesco entre las denunciantes con las damnificadas, ello no implica desconfiar del relato que se dice obtenido de primera mano, en función de que precisamente por su cercanía con las víctima reciben la versión inmediata de los sucesos ocurridos, máxime si, por razones de pudor, acuden frecuentemente a quienes les prodigan confianza y hasta una esperada protección frente a las repulsivas vivencias que tales actos importan..." (**). "Sin que pueda soslayarse que en la investigación de actos abusivos, por las circunstancias en que los mismos tiene lugar y su índole privada, no se cuenta habitualmente con prueba incriminatoria directa, corresponde analizar tan solo indicios e intentar en base a éstos, reconstruir lo acaecido y en su caso, efectuar la atribución de responsabilidad penal que corresponda..." (***). En consecuencia, debe confirmarse el auto que dispuso el procesamiento del imputado en orden al delito de abuso sexual agravado por la situación de convivencia preexistente y ser la víctima menor de 18 años, reiterado (dos hechos), amenazas agravadas por el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad (un hecho) y amenazas coactivas agravadas por el propósito de compeler a otro a abandonar su lugar de residencia habitual (un hecho), los que concurren materialmente entre sí. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bunge Campos, Escobar, Nocetti de Angeleri. (Sec.: Maiulini). c. 439, PINTO, Valentín. Rta: 18/01/2006 5 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 19.281, "Seulbeda, Lorenzo O.", rta: 11/02/2003. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 21.927, "Suárez, Daniel E.", rta: 17/07/2003. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 14.623, "Machado, Alviar", rta: 09/10/2000. ALTERACION REGISTRADO. DE LA NUMERACION DE UN OBJETO Chapa patente. Adulteración parcial. Afectación al bien jurídico protegido. Procesamiento. El art. 289, inc. 3° del C.P. reprime a quien "falsificare, alterare o suprimiere la numeración de un objeto registrado de acuerdo a la ley". "Una de las acciones típicas es, entonces, la de alterar, es decir, cambiar total o parcialmente la numeración, entendida como aquélla en que la ley o reglamento exigen o admiten la individualización de determinadas cosas por medio de cifras que permiten distinguirlas de otras semejantes", entre las que deben incluirse a las chapas patentes, y que "la modificación de una de las letras y número de la chapa patente colocada en la parte trasera de automóvil que conducía el imputado importa una adulteración parcial, y con ello, la afectación al bien jurídico protegido, la fe pública, toda vez que ésta es atacada o puesta en peligro cuando la objetividad introducida por la conducta del agente en el objeto es apta para suscitar en cualquiera la confianza que él merece, por reunir las formas prescriptas por la ley para que se lo acepte como representativo del acto que expresa y, por lo tanto, como acreditación (prueba) de él" (*). Si el imputado erradicó a mano alzada la primera letra y el primer número de la chapa patente, corresponde confirmar su procesamiento en orden al delito previsto y reprimido por el art. 289, inc. 3 del C.P. 6 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.562, AGUILAR, Hugo. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, Astrea, Bs. As., 1998, t. II, ps. 385 y 362. ALTERACION DE LA NUMERACION DE OBJETO REGISTRADO. Chapa patente. Implantación permanente. Ocultación parcial. de cinta adhesiva. Carácter no El art. 289, inc. 3° del C.P., resguarda con sanción el contralor oficial sobre la individualización de ciertos objetos, dentro de los cuales se halla la chapa patente. Cuando se altera esta última se afecta la fe pública, bien jurídico que la norma, imposición de pena mediante, tiende a proteger. Si bien se ha atacado la fe que debe despertar el objeto numerado, no influye sobre dicha afectación, el carácter no permanente de la alteración. Encuadra en el art. 289, inc. 3° del C.P., la alteración ilegítima de la chapa patente trasera del rodado mediante la implantación de una cinta adhesiva plástica del color negro -con ocultación parcial de una de sus letras(*). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori (en disidencia). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.700, RESTIFO, Felipe F. 7 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 27/03/2006 Disidencia de la Dra. Garrigós de Rébori: La conducta exige la aplicación de la sanción que impone la ley 451 de la C.A.B.A., en su art. 6.1.9. que sanciona con pena de multa a la falta aludida. Objeto, de la citada norma, es penar a quien produce la modificación de la numeración de la chapa identificatoria para evitar de este modo, la aplicación de sanciones por faltas de tránsito. Dado que la supuesta alteración sólo se ha verificado en la chapa trasera y que se ulitizó un medio fácilmente removible, la intención del autor no ha sido otra que la que la ley de falta de la C.A.B.A. pretende evitar mediante la imposición de multas. El bien jurídico no ha sido afectado dada la circunstancia de transitoriedad de la modificación así como lo absurdo del método empleado, máxime si se considera que el vehículo siempre pudo identificarse a través de la chapa identificatoria delantera. Por ello, debe revocarse la resolución apelada Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 19.489, "I. S.", rta: 17/09/2002. ALTERACION REGISTRADO. DE LA NUMERACION DE UN OBJETO Colocación de cinta adhesiva para cambiar la numeración de la chapa patente. El art. 289, inc. 3° del C.P., resguarda con sanción el contralor oficial sobre la individualización de ciertos objetos, dentro de los cuales se halla la chapa patente. Cuando se altera esta última se afecta la fe pública, bien jurídico que la norma, imposición de pena mediante, tiende a proteger. Encuadra en el art. 289, inc. 3°, del C.P., la alteración ilegítima de la chapa patente trasera del rodado mediante la implantación de una cinta 8 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional adhesiva plástica de color negro -con ocultación parcial de una de sus letras(*). Por ello, corresponde homologar la resolución por la que se decretó el procesamiento del imputado en orden al delito de alteración de la numeración de un objeto registrado por ley. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori (en disidencia). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.622, JANEIRO, Eduardo. Rta: 27/03/2006 Disidencia de la Dra. Garrigós de Rébori: La ley 451 de la C.A.B.A., en su artículo 6.1.9. sanciona con pena de multa a quien produce la modificación de la numeración de la chapa identificatoria con el objeto de evitar la aplicación de sanciones por falta de tránsito. Si la supuesta alteración de la identificación sólo se ha verificado en la chapa trasera y si, además, se utilizó un medio fácilmente removible, la intención del autor no ha sido otra que la que ley de faltas de la C.A.B.A. (ley 451) pretende evitar mediante la imposición de multas. Por esa razón no se ha pretendido la afectación del bien jurídico que protege el art. 289 del C.P.. No ha sido afectado el bien jurídico que protege le art. 289 del C.P., atento las circunstancias de transitoriedad de la modificación, así como lo burdo del método empleado, máxime si se considera que el vehículo siempre pudo identificarse a través de la chapa identificatoria delantera. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 19.489, "I., S.", rta: 17/9/2002. AMENAZAS. Vía e-mail. Imposibilidad de individualizar al imputado. Sobreseimiento. 9 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si los "e-mails" fueron remitidos desde locales de telecomunicaciones en los que no se almacenan los datos filiatorios de los clientes que concurren, resulta imposible individualizar a la persona que habría enviado las frases intimidatorias. De tenerse en cuenta que internet ofrece un servicio de correo electrónico para enviar y recibir mensajes, puede concluirse que cualquier persona con conocimientos en informática, pudo haber evitado ser individualizada mediante un falseamiento de su identificación. En consecuencia, corresponde confirmar el sobreseimiento de los imputados y el archivo de las actuaciones. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Sánchez). c. 28.274, PERDOMO, Jorge L. Rta: 02/02/2006 ARCHIVO. Falso testimonio. Falsa denuncia. Estafa procesal. Atipicidad de los hechos imputados. Procedencia. "El delito de falso testimonio puede ser sólo cometido por quienes reúnen ciertas cualidades, tales como el testigo, el perito, o el intérprete, sin que pueda ser equiparada la figura del denunciante a la de un testigo, por cuanto, y sin perjuicio de sus confesas declaraciones, no resultan típicas de este delito las manifestaciones vertidas en la ratificación de la denuncia, toda vez que no cumplen un rol probatorio sino que responden a la inquietud de aportar datos que habrán de ser investigados" (*). 10 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "La falsa denuncia del art. 245 del C.P. exige que la falsa noticia de un delito no contenga imputación concreta a persona determinada, pues derogada por la ley 23.077 la denuncia calumniosa, la imputación directa de un ilícito queda ahora incluida en el art. 109 del C.P. La procesada que denunció falsamente a una persona determinada como autora de un delito sólo incurre en el delito de calumnias, y siendo éste perseguible por impulso del ofendido (art. 75 del C.P.) el trámite oficioso dado al expediente implica la violación de una regla sustancial que resta validez al sumario (art. 509 del C.P.M.P.)" (**). "Frente a un hecho único, los delitos de calumnias y falsa denuncia se excluyen recíprocamente" (***). La estafa procesal requiere ineludiblemente para su configuración la concatenación de cuatro elementos típicos, causales entre sí, esto es, ardid o engaño, error, disposición patrimonial y perjuicio pecuniario. Se trata de una conducta dirigida a afectar el bien jurídico propiedad, lo cual se encuentra ausente en la atribución en sede penal de un delito, aunque ello se hiciera a través de expresiones mentidas o retaceadas. Por ello, como los hechos no son constitutivos de ilícitos de acción pública, corresponde confirmar el auto que decreta el archivo. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.024, SCALA, Ana María. Rta: 27/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 24.477, "López Puras, Elizabeth Mirta", rta: 05/11/2004. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 38.527, "Moreno, María Esther", rta: Boletín de Jurisprudencia N°1/1991. (***) C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario, "Bulog, J.", rta: 27/03/1953, C.C.C. Fallos t. I, p. 140 y L.L. 70, 112. 11 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ARMA. De guerra. Tenencia. Vencimiento de credencial de legítimo usuario. Deber de denunciar. Infracción administrativa. Revocación. Conforme lo previsto en el art. 69 del decreto 395/75, reglamentario de la ley nacional de armas, es deber denunciar el vencimiento de la credencial de legítimo usuario de armas de fuego de uso civil condicional y de portación al registro Nacional de Armas y a la autoridad policial de su domicilio y escoger una de las alternativas previstas en la reglamentación (transferir el arma, enajenarla, subastarla, donarla al Estado o conservarla). Tal incumplimiento sólo configura la infracción administrativa prevista en el art. 64 del decreto citado, que prevé sanciones ajenas a la establecida por el ordenamiento penal de fondo (art. 69), pues las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que fue habida el arma, revelan que el accionar del imputado se hallaba desprovisto de toda intención de utilizar el arma, circunstancia que permite descartar que se haya vulnerado la seguridad pública, bien jurídicamente protegido por el art. 89 bis, párrafo cuarto del C.P. (*). Por ello, procede revocar la resolución que dispone ampliar el procesamiento del encausado, en orden al delito de tenencia ilegítima de arma de guerra, sin la debida autorización legal. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Sec.: Collados Storni). c. 28.582, COSIDOY KOHON, Daniel R. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 17.445, "González, Dante M.O." rta: 22/11/2001. 12 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ARMA. 1) Descargada. Modificación de la adecuación típica. 2) De guerra. Descargada. Portación. Sobreseimiento. 1) No es posible calificar el robo si el arma utilizada en el hecho se halla descargada. Es que la letra de la ley no contempla específicamente el supuesto del arma descargada; cualquier interpretación que, en sentido contrario quiera efectuarse, significará la prohibida utilización de la analogía en perjuicio del encausado, así como la violación del principio de legalidad. Por ello, corresponde modificar la adecuación típica establecida por la prevista en el art. 167 inc. 2° del C.P., esto es, por la de robo cometido en poblado y en banda. 2) Si ambas armas se hallaban descargadas, la portación atribuida es atípica. La tenencia de arma -lo cual es aplicable a la portación-, es punible como tipo penal de peligro abstracto- por la peligrosidad que, se supone legislativamente, reviste la acción. La portación de un arma descargada o, dos, no significan la puesta en peligro del bien jurídico tutelado (la seguridad jurídica). Es que los principios de lesividad, legalidad igualdad, y culpabilidad, exigen que los términos se utilicen restrictivamente y en relación al riesgo. Es necesario probar entonces, en este tipo de delitos, el peligro hacia el bien protegido; no cabe, pues, suponerlo sin más. Si bien esto conlleva una conversión de los delitos de peligro concreto, es la respuesta más adecuada si se quiere respetar principios básicos del Derecho Penal (*). Ante la ausencia de riesgo en la portación enrostrada a los imputados, corresponde dictar su sobreseimiento (art. 336, inc. 3° del C.P.P.N.). 13 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bunge Campos, Escobar, Nocetti de Angeleri. (Sec.: Maiulini). c. 420, DIAZ, Dante R. Rta: 30/01/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 24.695, "Yamín, Daniel", rta: 17/08/2004. ARMA. 1) De utilería. Tipo de objeto. No verdadera. 2) Verdadera. Cargada. No apta para el disparo. Intimidación en la víctima. Procesamiento. 1) La circunstancia de que el art. 166 del C.P. contemple los supuestos de robo con "arma de utilería", encamina a conceptuar "que una interpretación correcta de la norma llevará a desechar su aplicación en los casos en que el autor se valga de un 'juguete'", entendido ello como "el 'objeto atractivo con que se entretienen los niños'" (*); porque "el fundamento de la agravante del robo por el empleo de un arma de utilería es la mayor intimidación que ésta genera en la víctima" (**). Es por este motivo que dicha expresión no incluye cualquier tipo de objeto, sino que se trata de un arma no verdadera, una réplica o un símil de arma: un arma de juguete como tradicionalmente se la ha denominado; pero siempre debe estarse en presencia de un objeto que imita, remeda o reproduce las características externas del arma, aún cuando la mayor o menor perfección de la réplica no resulte dirimente. Al igual que lo que sucede en relación a otras figuras básicas, será la apreciación del hombre medio la que determinará la configuración de esta agravante (***). 14 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional 2) Cuando el arma utilizada -verdadera-, esté cargada y sea apta para el disparo (tanto por su funcionamiento como por la idoneidad de las municiones) la conducta es reputada más grave, y por ello la mayor escala penal contemplada en el inc. 2°, segundo párrafo, de la citada disposición. Si se trata de un revólver calibre 32 largo de color negro con cachas plásticas del mismo color con un logotipo de ave marca 'ITALO GRA' Industria Argentina" que "presenta el faltante de su martillo y seguro de tambor" y "no es apta para el disparo", por las características que exhibe genera razonablemente una mayor intimidación en la víctima, de modo que no escapa a la figura legal escogida por el magistrado. En este sentido, con la reforma de la ley 25882 del art. 166, el modo en que fue redacta la norma en el último párrafo del inc. 2°, permite aseverar que la imposibilidad de acreditación puede provenir tanto de la falta de secuestro del arma (cuyo uso en el hecho puede ser probado por otros medios de prueba), de la propia inaptitud para el disparo como de la ausencia de proyectiles del arma incautada (****), circunstancia que deja sin posibilidad la pretensión para que se modifique la calificación legal del hecho por el de robo simple en grado de tentativa. Consecuentemente, corresponde confirmar el procesamiento del imputado en orden al delito de robo agravado por haber sido cometido con un arma de utilería en grado de tentativa. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.691, HERRERA, Carlos A. Rta: 20/02/2006 Se citó: (*) Santiago Vismara, Nuevo régimen del delito de robo con armas, L.L. 2004, D, 1080. 15 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (**) Mónica A. Traballini de Azcona, El nuevo robo con armas (art. 166 inc. 2° C.P.). Las formas agravadas de la ley 25882. El arma de utilería, ElDial.com, Suplemento Penal, 12/08/2004. (***) Mónica A. Traballini de Azcona, ob. cit. y C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.110, "Farías, Matías S. y otro", rta: 02/11/2004. (****) C.N.Crim. y Correc, Sala VII, c. 26.532, "Portilla, Raúl A.", rta: 05/05/2005. ASOCIACION ILICITA. Miembro sobreseído por estafa. Autonomía de los delitos que la constituyen. Características del delito. Sobreseimiento de familiares. Procesamiento. Es posible perseguir penalmente a un miembro de una asociación ilícita cuando éste se encuentre sobreseído por prescripción de la acción penal respecto de los delitos que se habrían cometido dentro de la estructura del art. 210 del C.P. Que haya operado el instituto de la prescripción en las causas oportunamente instruidas, implica tan solo considerar que el Estado no puede perseguir penalmente al imputado una vez transcurridos los plazos materiales aptos para el ejercicio de la acción, más de ningún modo se traduce en una declaración de inexistencia de los hechos ni representa una respecta jurisdiccional respecto de las inocencia del imputado, puesto que, inclusive, no se hará la salvedad del buen nombre y honor de que hubiera gozado (art. 336, inc. 1° y último párrafo del C.P.P.N.). El delito de asociación ilícita es "independiente de aquellos injustos, propios de la figura, que la constituyen" (*). "La asociación ilícita configura un delito mediato, secundario o complementario si se tiene en cuenta que no reprime participación en un delito, sino la participación en una asociación o banda que tiene el propósito de 16 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional cometerlos, sin que se haya de tener en cuenta su ejecución o inejecución" (**) y "la punibilidad del pacto no está en la punibilidad de los autores de los ilícitos que los asociados en su cumplimiento cometan, sino en el peligro que por sí implica una organización criminal de cierta permanencia, alcanzando que se refiera a empresas futuras, no requiriéndose de delitos consumados o que hubieran tenido siquiera principio de ejecución" (***). "La asociación ilícita es un delito de peligro abstracto, que se castiga independientemente de que haya existido o no peligro. Es un delito autónomo, que se pune con independencia de los demás delitos que ésta cometa, los que, de existir, concurrirán en forma material con la figura del art. 210 del C.P." (****) y "en el caso de que todos los delitos que una banda se propone cometer no pudieran realizarse ... ello no implicaría la no punibilidad del art. 210, justamente por su independencia de los delitos cometidos, o no, posteriormente" (*****). La materialidad del delito consiste en tomar parte de una asociación destinada a cometer delitos, y se castiga a sus miembros por el sólo hecho de formar parte de aquélla, por lo cual el sobreseimiento por prescripción de la acción penal en aquellas causas instruidas respecto de los delitos autónomos que podrían haberse cometido en el marco de la asociación, en nada influye en ésta, cuyo objeto procesal es esencialmente distinto. El hecho de que algunos familiares del encausado respecto de los cuales se levantó la misma imputación hayan sido absueltos, implica que con respecto a ellos no pudo acreditarse su participación personal en la asociación ilícita, motivo por el cual se los desvinculó por estricta aplicación del principio de la duda. Por tanto, corresponde confirmar el procesamiento del imputado en orden al delito de asociación ilícita. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.131, TORRES DURAN, Carlos L. 17 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 24/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., c. 1005, "Ribelli, Juan J.", rta: 23/12/2004, Fallos 327:6068. (**) C.N.C.P., Sala IV, c. 1900, "Diamante, Gustavo", rta: 26/04/2001. (***) C.N.C.P., Sala IV, c. 3537, "Membrives, Carlos A.", rta: 30/10/2003. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 22.172, "Urquijo, Víctor H.", rta: 29/08/2003. (*****) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 24.265, "Gotte, Mariano", rta:18/06/2004. ASOCIACION ILICITA. Requisitos del tipo objetivo. Características del delito. Procesamiento. Revocación. Los elementos o requisitos del tipo objetivo del delito previsto en el art. 210 del C.P. consisten en la existencia de una estructura objetiva de lo que se entiende por asociación ilícita y la acción de tomar parte en una banda o asociación. La organización, como estructura objetiva, debe tener carácter estable y ser duradera en el tiempo, de por lo menos tres personas, unidas en un orden, bajo la voluntad de los partícipes de cometer delitos en general, y la existencia de una relación de reciprocidad y uniformidad que es lo que hace al sentimiento de pertenencia de sus integrantes (*). La pluralidad de hechos no determina la existencia de la asociación, ya que debe existir ánimo de permanecer unidos con ese fin. Acordar no es otra cosa que determinar o resolver de común acuerdo; y en el caso de la asociación ilícita, la resolución que se toma, para que quede constituida y funcione como tal es la de cometer delitos (**). El acuerdo no es aquel que versa sobre el modo de cometer los delitos, propio de la 18 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional participación, sino de constituir la sociedad criminal la cual, como tal, debe tener una fuerte organización interna, que exige deberes de los integrantes hacia ella. Por ende, es desde la organización como tal que debe surgir la idea de realización de los delitos, y no de la voluntad individual de cada uno de sus miembros. Los elementos que hacen a la estructura objetiva son la organización interna que coordine a los miembros y de la cual surja la idea y voluntad delictiva. No puede sostenerse "per se" la configuración de una asociación ilícita de un reiterado comportamiento defraudador . Por ello, debe revocarse el auto que decretó el procesamiento de los imputados en orden al delito de asociación ilícita. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 27.863, GALEANO, Martín. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) Edgardo Donna, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, t. II-C, p. 300. (**) Tristán González Correa-Horacio Romero Villanueva, Una mirada actual sobre el delito de asociación ilícita, J.A. 2003, II, 773. BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS. Patrocinio letrado. Gastos durante el trámite judicial. Incidencias. Concesión. Si bien el imputado tiene garantizada una asistencia técnica durante el curso del proceso, a través de un patrocinio letrado gratuito, para el caso de no 19 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional contar con recursos económicos que le permitan afrontar un letrado particular (cuya actividad se presume onerosa), o por falta de designación, sin perjuicio de solventar la defensa en el caso de condena y si cuenta con los medios suficientes (art. 63 de la ley 24.946); lo cierto es que existen otros gastos que se generan durante el trámite judicial, que integran el concepto de costas (art. 533 del C.P.P.N.), y que pueden imponerse aún antes de finalizar el sumario, como en el caso de las incidencias (art. 530 del C.P.P.N.). Por ello, corresponde revocar el auto que no hace lugar al beneficio de litigar sin gastos solicitado por la defensa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.848, LOZA QUIROGA, Natividad. Rta: 07/03/2006 CALUMNIAS. Querellante sobreseído en juicio penal. Animo de calumniar. Improcedencia de la querella. Inexistencia de delito. Desestimación. Si el reclamo, considerado en su totalidad, no aparece objetivamente calumnioso, desde que la encausada pudo considerar que tenía razón plausible para exigir lo que estimaba pues hacía a su derecho, y en esa creencia inició la acción judicial cuestionada, no puede afirmarse la existencia de los elementos objetivos y subjetivos que rodean la figura del art. 109 del C.P. "La circunstancia de que un proceso finalice con el sobreseimiento por entender el magistrado actuante que el hecho no era delictuoso no determina sin más la procedencia de una querella por calumnias, ya que existiría la posibilidad de que quienes pueden recurrir a la justicia para la averiguación de un suceso, se abstengan de hacerlo ante la amenaza de tener que responder a 20 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional una acción privada. Cuando en el juicio principal se sobresee o absuelve, tal decisión no tiene siempre validez como prueba de la falsedad de la imputación en el juicio de calumnias, aunque el querellado haya participado en el juicio principal" (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que desestima la querella interpuesta. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Sec.: López). c. 28.457, RODRIGUEZ, María Celia. Rta: 10/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 20.925, "Rébori, María s/calumnias", rta: 9/4/2003. CALUMNIAS. Requisitos de configuración. "La calumnia requiere que la imputación sea una atribución falsa... Mas la falsedad requiere ser completada subjetivamente: la atribución es falsa cuando el agente conoce que no corresponde, o puede no corresponder con la realidad; o sea cuando es una mentira (Nuñez), porque aquél sabe que no es verdad o duda que lo sea" (*). "En el delito de calumnias, la imputación es falsa cuando es mentirosa, correspondiendo por ello absolver al acusado si no surge la falsedad subjetiva" (**). C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). 21 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 27.990, MAYA, Antonio J. Rta: 13/03/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, 6ta. ed., Astrea, 1999, t. I, p. 136. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, "Cardamone, Eugenio", rta: 29/6/1989, L.L. 1990, B, 634. CALUMNIAS E INJURIAS. 1) Configuración de la calumnia. Presupuestos exigibles. Delito futuro: atipicidad. 2) Injurias. Vertidas en juicio. No dadas a publicidad. Desestimación. 1) El delito de calumnia requiere para su configuración la falsa imputación de un delito de acción pública consumado o tentado, empero, nunca podría ser típica la imputación de un delito futuro. "La imputación de un hecho futuro no puede ser falsa ni verdadera y por lo tanto, no es calumnia"(**). Las expresiones "robo", "asalto" no encuadran en el delito de calumnia, puesto que dicha figura requiere una concreta imputación, esto es, que se indiquen todas las circunstancias de tiempo, modo y lugar que habrían rodeado al suceso. "Para que se configure el delito de calumnia, "...es necesario que la imputación de un delito que dé lugar a la acción pública sea concreta, tiene que tener las circunstancias precisas para que se pueda saber de que delito se trata y a quien se le imputa. Así, no será suficiente que se diga que se cometió el robo, sino que el hecho tendrá que estar circunstanciado en el tiempo, lugar y modo la imputación debe versar sobre un hecho concreto (lugar, tiempo y espacio) 22 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional constitutivo de un acto que pueda subsumirse en las figuras penales previstas en el Código Penal y en sus leyes complementarias. Por tanto, si solo se hace referencia a una eventual participación por parte de la querellante en maniobras delictivas, debe desestimarse la querella por inexistencia de delito" (***). 2) Las expresiones vertidas en el marco de un proceso y no dadas a publicidad, encuentran protección en el art. 115 del C.P.P.N. "La presentación efectuada por el imputado ante el Tribunal de Ética del Colegio Público de Abogados hace de aplicación la excusa prevista en el art. 115 del C.P., que atiende al resguardo del derecho de defensa en juicio; mas este resguardo, no se supedita a la actuación legítima del autor, sino al ámbito donde la injuria fue proferida. Si la injuria fue dicha en la forma y el lugar que la ley exige, la exención funciona. La ley es clara y sólo requiere, para la procedencia de la excusa que las injurias sean proferidas en escritos, discursos o informes, ante los tribunales y no dados a publicidad" (****). Por ello, procede confirmar el auto que desestimó la querella contra la imputada en orden a los delitos de calumnias e injurias. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.726, MALDONADO, Marilda. Rta: 21/02/2006 Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, Tipográfica Argentina, Bs. As., 1976, t. III, p. 253. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 22.983, "Montero, Mabel D.", rta: 12/08/2004. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 20.738, "Mezquita Rodriguez, José", rta: 10/03/2003. 23 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COACCION. Configuración. Injusticia de la amenaza coaccionante. "En la estructura de la coacción, el sujeto activo pretende que el pasivo realice una acción o una omisión. Para imponerse, el sujeto activo presenta su exigencia como condición para no producir un mal..." (*). "...La injusticia de la amenaza coaccionante puede provenir de la injusticia del daño anunciado cuando éste no constituya el ejercicio de una facultad jurídica del agente, porque la exigencia no se refiere a una acción u omisión debida por el sujeto pasivo o porque la forma en que se lo quiere obligar a que cumpla con lo que le es exigible, es de suyo ilícita (por ej. amenazarlo de muerte si no paga una deuda). Esta última situación está contemplada en otros derechos en un tipo autónomo, pero en nuestro sistema queda comprendido en el delito de coacciones (**). C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.947, RICHARD, Patricia A. Rta: 28/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 14.724, "Stinfale, V.", rta: 13/07/2001. (**) Carlos Creus, Derecho Penal, parte especial, Astrea, Bs. As., 1999, t. I, p. 337. 24 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. Concurso ideal entre un delito común y otro federal. Hechos inescindibles. Justicia de excepción. "Si bien las figuras en examen son perfectamente diferenciables, no se encuentra en discusión la conveniencia que sea un solo tribunal el que continúe entendiendo en estas actuaciones en atención a la evidente conexidad entre los hechos que son objeto de investigación. La C.S.J.N. ha sostenido que, corresponde a la justicia federal entender en la causa seguida por adulteración de medicamentos, falsificación de las marcas debidamente registradas, y su posterior distribución y venta, ya que se trataría de hechos inescindibles con un doble encuadre legal -ley 22.362 y art. 200 del C.P.- que concurrirían en forma ideal, pues ambas infracciones habrían sido cometidas simultáneamente y mediante una única conducta; y que cuando existe concurrencia ideal entre un delito común y otro de índole federal es a este fuero al que corresponde su investigación" (*). "...Corresponde a la justifica federal entender en la causa seguida por adulteración de medicamentos, falsificación de las marcas debidamente registradas y su posterior distribución y venta, ya que se trataría de hechos inescindibles con un doble encuadre legal -ley 22.362 y art. 200 del C.P.- que concurrían en forma ideal (...)" (**). C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 118, GIMENEZ, Adrián. Rta: 12/01/2006 25 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, c. 4.436, "Cotela, Roque J.", rta: 27/03/2003, con cita de C.S.J.N., "Prada, enrique A. y otro v. Asoc. Bancaria", rta: 24/10/2000, Fallos: 323:3264 y C 118 XXXVIII, "Ruidiaz, Gerardo y otros s/ infr. arts. 200, 201 y 210 del C.P. y ley 22.362", rta: 30/04/2002, Fallos 325:902; C.N.C.P., Sala III, c. 69, "Bustamante, D.", rta: 10/12/1993. (**) C 118 XXXVIII, "Ruidiaz, Gerardo y otros s/ infr. arts. 200, 201 y 210 del C.P. y ley 22.362", rta: 30/04/2002, Fallos 325:902; C.N.Crim. y Correc., Sala VI, "Laboratorio Glaxomithline Argentina", rta: 31/05/2004. COMPETENCIA. En razón de la materia. Colectivo. Propiedad privada. Ausencia de dominio público. Justicia correccional. Los bienes de propiedad privada -como un colectivo o un taxi-, aún cuando se otorga al respecto una licencia para que presten un servicio, no gozan por ello de la custodia de la protección que merecen como tales los bienes del Estado (*). No pueden ser considerados bienes de dominio público en virtud de que su uso es facultativo para el usuario y, en consecuencia, la relación entre el prestador y la persona transportada es de naturaleza contractual y no reglamentaria, lo que categoriza a estos vehículos como aportados por el concesionario para la prestación de servicios autorizado por las autoridades municipales. No puede considerarse al colectivo dentro de los bienes de "uso público" a los que alude el art. 184, inc. 5° del C.P. (**). Por ello, corresponde que intervenga la Justicia correccional. Disidencia del Dr. Barbarosch: Si bien el autotransporte de pasajeros es de propiedad privada, adquiere la calidad requerida por el inc. 5° del art. 184 del C.P., desde el momento en que se encuentra afectado a la prestación de un 26 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional servicio de uso general para la comunidad, que se traduce a la satisfacción de sus intereses y necesidades (***). Por ello, corresponde que intervenga la Justicia de instrucción. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia). (Sec.: Cantisani). c. 28.267, SIVORI, Gerardo César. Rta: 14/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 26.302, "Paniagua Huerta, Paco", rta: 6/6/2005 y c. 26.752, "Panei, Ricardo A.", rta: 12/8/2005. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 21.551, "Gareis, José Isidro", rta: 16/10/2005 y c. 21.581, "Liebano, Ariel Alfredo", rta.: 22/6/2005. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 24.401, "Spinelli, Marcos", rta: 27/05/2004 y Sala IV, c. 22.340, "Núñez, Federico", rta.: 21/11/2003. COMPETENCIA. En razón de la materia. Falsificación de documento público. Estafa. Conductas inescindibles. Justicia federal. "El delito de falsificación o adulteración y utilización del Documento Nacional de Identidad para concretar maniobras fraudulentas en perjuicio de particulares, representa un hecho único e inescindible, cuyo juzgamiento es de competencia federal por ser el tribunal de atracción" (*). No es posible escindir la investigación ya que se podría llegar a resoluciones antagónicas que implicarían un escándalo jurídico (**). "Es competente la justicia federal en la falsificación de documentos nacionales de identidad, en razón del carácter público de estos y la unidad de 27 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional acción entre la falsificación y la maniobra defraudatoria en la cual fuera utilizado" (***). "Si la falsificación o el uso de instrumentos espurios habría sido el ardid que indujo al error y motivó su acto de disposición patrimonial perjudicial, se trataría de un caso de pluralidad de movimientos voluntarios que responden a un plan común y que conforman una única conducta -en los términos del art. 54 del C.P.-insusceptible de ser escindida, en la que la adulteración de documentos concurre idealmente con la estafa posterior con los documentos adulterados ya que este segundo tipo se cumple como una forma de agotamiento del primero, por lo cual los hechos deberán ser investigados por la justicia federal dado el carácter nacional de casi todos los documentos falsificados" (****). Por ello, corresponde que intervenga la justicia federal. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.675, N.N. Rta: 20/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 25.866, "Castro, Jorge M.", rta: 23/02/2005. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 26.938, "Ordoñez, Oscar R. y otro", rta: 30/06/2005. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 17.233, "Di Palma, Patricia", rta: 15/11/2001. (****) C.S.J.N., C 1634 XXXIX, "Sica, Jorge Claudio", rta: 19/08/2004. 28 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. En razón de la materia. Inscripción de nacimientos en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. Irregularidades. Justicia ordinaria. El art. 33, inc. 1°, apartado c) del C.P.P.N., alude a documentos emanados de autoridad nacional que por disposición de la ley se encuentre facultada para expedirlos a los fines establecidos por esa ley o por otra (*). Las irregularidades que surgen en torno a la inscripción de los nacimientos de los hijos de la denunciante en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no afecta ningún interés nacional y por lo tanto es ajeno al fuero de excepción, ya que el mentado registro cumple funciones locales. El juez competente será aquél a quién la ley asigne el conocimiento de la causa por haberse cometido el delito dentro de una determinada circunscripción (**). Por ello, debe intervenir el juzgado de instrucción. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Sec.: Collados Storni). c. 29.079, VILLAROEL VERDUGUEZ, Isabel. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro y Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi, 2004, t. I, p. 160. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 20.624, "Racauchi, Julio", rta: 05/03/2006. 29 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. En razón de la materia. Interrupción o entorpecimiento en el servicio de comunicaciones. Justicia ordinaria. Para atribuirle competencia a la justicia federal, la interrupción o el entorpecimiento del servicio de comunicaciones debe afectar el desarrollo del tráfico interjurisdiccional, no sirviendo como elemento determinante el simple hecho de que el servicio sea público. Por ello, debe intervenir la justicia ordinaria en el hecho denunciado contra empleados de la empresa privada de seguridad que habrían impedido durante un día determinado entre una franja horaria de dos horas, la circulación de los subterráneos de dos líneas de servicio de esta ciudad. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Leo). c. 28.856, WEINGAND, Matías y otros. Rta: 08/02/2006 COMPETENCIA. En razón de la materia. Resolución del juez de ejecución. Incompetencia de la Cámara Nacional de Apelaciones. Ley 24.050. Art. 491 del C.P.P.N. Recurso de casación. Si bien de los arts. 18 de la ley 24.050 y 24 del C.P.P.N., surge que la Cámara de Apelaciones conocerá de los recursos interpuestos contra las resoluciones de los jueces de ejecución penal, cuando corresponda, se advierte 30 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que dichas disposiciones se contraponen a lo normado en el art. 491 del código adjetivo (*). La naturaleza de la cuestión planteada y lo dispuesto al respecto por el art. 491 del C.P.P.N. en el sentido de que contra las resoluciones dictadas en los incidentes de ejecución sólo procederá el recurso de casación, llevan a considerar que la Sala carece de competencia para conocer en el recurso de apelación interpuesto contra el auto que no hace lugar al planteo de nulidad interpuesto por la defensa. Del análisis del art. 18 de la ley 24.050 aparecería seriamente objetable que la Cámara Criminal y Correccional conozca de impugnaciones de resoluciones que si bien fueron dictadas por el magistrado de ejecución, podría ocurrir el caso de que en otros procesos la sustanciación del expediente, se haya producido en fueros ajenos a la sede (por ejemplo, en penal económico). A ello se le suma que, sin perjuicio que la ley 23.984 fue publicada con anterioridad a la 24.050, no puede soslayarse que por imperio del art. 539 del C.P.P.N., éste entró en vigencia con posterioridad a la 24.050. Por ello, corresponde declarar mal concedido el recurso de apelación interpuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Prosec. Cám.: Bloj). c. 28.954, N.N. Rta: 10/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 9.577, "Ontivero, Adrián O.", rta: 29/05/1998. 31 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. En razón de la materia. Revocación de la suspensión de juicio a prueba. Cámara federal. Es criterio de la Cámara Nacional de Casación Penal, que la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional es la que debe revisar la revocación de la decisión del juez de ejecución que dispone revocar la suspensión de juicio a prueba otorgada por otro tribunal y de todo lo que tuviera que ver con el ámbito de control de dicho instituto. Sin perjuicio de lo establecido por el art. 18 de la ley 24.050 -texto según la ley 24.121- debe lograrse una interpretación armónica que respete la competencia material y territorial, cuestión que obviamente se vería contrariada si esta Cámara interviniera en decisiones que, aunque indirectamente impugnadas, han sido adoptadas por un Juzgado o Tribunal Federal de aquí o cualquier provincia de la República, o Penal Económico, o Penal Tributario. Existe una imposibilidad funcional de determinar cuál es el Fiscal General que debe actuar ante esta Cámara. El Fiscal de Ejecución no tiene facultades para hacerlo, y como la causa tuvo su sustanciación en el fuero federal, el fiscal interviniente en la etapa de instrucción en dicho fuero no tiene asignación a Fiscal General alguno en esta alzada, ya que el mecanismo para determinar la competencia de los fiscales generales ante esta Cámara, depende directamente de los fiscales de instrucción o correccionales que han actuado ante esta Justicia ordinaria. Por tanto, corresponde asignar competencia a la Justicia federal. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 28.330, ROJAS MONTAÑO, Irma. Rta: 14/03/2006 32 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. En razón de la materia. Uso de documento público falso y estafa. Conductas inescindibles. Justicia federal. Si el uso ilegítimo del documento nacional de identidad fue el medio idóneo para perpetrar la maniobra estafatoria, media entre su uso y la estafa cometida con aquél un concurso ideal, ya que ambas conductas constituyen un mismo hecho inescindible, que justifica la concentración de la pesquisa ante el fuero federal por la especialidad de su competencia. De lo contrario se correría el riesgo de generar un escándalo jurídico si en sede ordinaria y en la órbita federal se arribaren a decisiones contradictorias (*). "Si la falsificación o el uso de documentos espurios habría sido el ardid que indujo a error al denunciante y motivó su acto de disposición patrimonial perjudicial, se trataría de un caso de pluralidad de movimientos voluntarios que responden a un plan común y que conforman una única conducta -en los términos del art. 54 del C.P.- insusceptible de ser escindida, en la que la adulteración de documentos concurre idealmente con la estafa posterior con los documentos adulterados ya que este segundo tipo se cumple como una forma de agotamiento del primero, por lo cual los hechos deberán ser investigados por la justicia federal dado el carácter nacional de casi todos los instrumentos falsificados". Así, deberá ser la justicia de excepción la que continuará interviniendo en las actuaciones. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.492, LOPEZ, Héctor. Rta: 14/02/2006 33 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 27.290, "Molina, Juana Beatriz", rta: 27/10/2005. (**) C.S.J.N., "Sica, Jorge C.", rta: 19/8/2004. COMPETENCIA. En razón del territorio. Defraudación mediante el uso de tarjeta de compra. Lugar de la disposición patrimonial. Procedencia. "Cuando la defraudación se consuma con la entrega de bienes obtenidos mediante el uso ilegítimo de una tarjeta de compra, el delito debe reputarse cometido en cada uno de los lugares donde se ejecutó la disposición patrimonial constitutiva del perjuicio." (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta la incompetencia parcial en razón del territorio. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.703, YUN, Pablo Adrián. Rta: 10/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Molina Pico, Diego s/ estafa", rta: 14/06/01, Fallos 324:1973. 34 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional COMPETENCIA. Formulario excepción. "08". Documento público. Falsificación. Justicia de Atento que el formulario conocido como "08" tiene por objeto transferir la titularidad de un rodado determinado y que es un documento que reviste carácter público, al ser presentado ante el Registro Nacional de la Propiedad Automotor es claro que entorpeció el normal funcionamiento del organismo (art. 33 inc. 1°, apartado "c" del C.P.P.N.), por lo que es la justicia de excepción a quien le corresponde continuar con la pesquisa. Al respecto la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que "...corresponde entender a la justicia federal en la causa en la que se investiga la presunta falsificación de formularios de contrato de transferencia de inscripción de dominio de automotores, ya que al haber sido presentada la documentación falsa ante una seccional del Registro Nacional de la Propiedad Automotor, con ello se entorpeció el buen servicio de los empleados de la Nación..." y "...la presentación de documentación falsa ante un registro seccional, y la utilización de la cédula de identificación del automotor y el título obtenido además de un formulario 08 apócrifo, con el objeto de anotar el bien, han entorpecido el normal funcionamiento del Registro Nacional de Propiedad del Automotor, por lo que deben ser investigados por la justicia federal..." (*). C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.369, SIVILO, Federico. Rta: 10/02/2006 35 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.S.J.N., C 861 XXIII, "Inc. de Comp. en causa N° 156, Delietti, Ricardo Luis s/ falsificación", rta: 10/03/1992, Fallos 315:275 y C 807 XXIII, "Sauvage, A.", rta: 24/09/1991, Fallos 314:1143. COMPETENCIA. Ley de propiedad intelectual. Ley de marcas y designaciones. Conexidad entre los hechos. Justifica federal. Si bien es cierto que toda declinatoria de competencia debe estar precedida de una investigación que la sustente, ella es necesaria cuando los extremos denunciados no son claros, vale decir cuando no permiten encuadrar los hechos en una figura penal determinada (competencia material) o establecer el lugar donde el hecho ocurrió (competencia territorial). Por lo tanto, si se tiene en claro alguno de los supuestos, no es necesario que el Tribunal que previno realice las medidas de prueba tendientes a acreditar la materialidad del suceso, sino que ello será tarea del juez competente. "...Si bien las contiendas de competencia exigen para su correcta promoción que los magistrados que en ella intervienen establezcan mínimamente la existencia de los hechos y la calificación que prima facie pudiera corresponderles, razones de economía procesal aconsejan dejar a un lado esta exigencia, cuando existen en la causa elementos de juicio suficientes para el discernimiento de la competencia..." (*). Si se desprende tanto la posible infracción a la Ley de Propiedad Intelectual, como a la Ley de Marcas y Designaciones, de competencia de la justicia federal (art. 33 de la ley 22.362), por lo que careciendo el Juez de Instrucción de atribuciones para investigarla, corresponde que continúe con su estudio la justicia federal, dada la especialidad que caracteriza ese fuero (arts. 19 y 33 del C.P.P.N.). Al respecto, "corresponde al juez federal, dada la especialidad que caracteriza este fuero de excepción, intervenir en los procesos de infracción a 36 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional los arts. 71 y 72 de la ley 11.723 y al art. 31 inc. a) y b) de la ley 22.362, no obstante que ambas figuras sean perfectamente diferenciables, ya que razones de evidente conexidad entre los hechos y dado el único propósito perseguido por el autor...y por la comunidad probatoria existente entre ambos, indican la conveniencia que sea un solo tribunal el que continúe entendiendo en las actuaciones..." (**), y "...sin perjuicio de entrar a considerar el posible concurso ideal existente entre las figuras legales atribuidas, esto es infracción a la ley de propiedad intelectual -art. 72 bis inc. d) de la ley 11.723- e infracción a la ley de marcas y designaciones -art. 32 inc. d) de la ley 22.362-, la evidente conexidad existente...reflejan la conveniencia de que sea un solo tribunal el que entienda en ellas..." (***). C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.968, VIDEO CLUB. Rta: 27/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Cha", rta: 24/03/1988, Fallos 311:333. (**) C.N.C.P., Sala III, c. 69, "Bustamante, D." rta: 10/12/1993. (***) C.N.C.P., Sala II, c. 18.357, "Bonitz Ruiz, J.", rta: 08/02/2002. COMPETENCIA. Quiebra fraudulenta. Sujeto pasivo: A.F.I.P. Justicia federal. La Administración Federal de Ingresos Públicos -AFIP-, es una entidad autárquica en el orden administrativo, en lo que se refiere a su organización y funcionamiento, y actúa bajo la superintendencia general y control de legalidad que ejerce sobre ella el Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos; 37 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional además es un ente de ejecución de la política tributaria y aduanera de la Nación. La Dirección General Impositiva -DGI- es una dirección general, dependiente de la AFIP. El patrimonio del Estado Nacional podría encontrarse directamente afectado en sus rentas, ya que los hechos a pesquisar recaen sobre contribuciones correspondientes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (art. 33, inc. 1ro., apartado c) del C.P.P.N.) (*). Corrobora lo expuesto que la ley 24.769 (llamada Ley Penal Tributaria) establece para los fraudes cometidos respecto de los aportes y obligaciones con los organismos tratados, la jurisdicción federal (la especie penal económico en el ámbito de esta Ciudad no modifica la naturaleza federal de la materia). Por ello, deberá continuar interviniendo la Justicia federal. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.819, SHERUT SRL. Rta: 13/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 23.198, "Salitrip S.R.L.", rta: 03/03/2004; c. 23.115, "Tilli, Arturo", rta: 03/03/2004; c. 23.309, "Piglicampo, Adriana", rta: 03/03/2004; c. 23.245, "Gamasud S.A.", rta: 03/03/2004; c. 23.444, "Licheri, Cristian", rta: 03/03/2004. COMPETENCIA. Traba de contienda. Requisitos. Juzgado de instrucción. "Si el juez federal asumió la investigación, la declaración de incompetencia, con fundamento en que los hechos encuadrarían en la figura del 38 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional art. 172 del C.P., debe ser considerada como la iniciación de una nueva contienda, que recién habría quedado correctamente trabada con la insistencia de ese tribunal sin que resulte posible prescindir del cumplimiento de ese requisito, pues las razones expuestas por el juez provincial, no conocidas por el magistrado declinante, pueden servir de fundamento para la adecuada resolución del conflicto" (*). "No se encuentra trabada la competencia toda vez que la realización de medidas de instrucción con posterioridad al inicio de la contienda, importa asumir la competencia que fue atribuida y que una declinatoria efectuada con posterioridad, da inicio a un nuevo conflicto" (**). El hecho que el juez federal asumiera la competencia y llevara a cabo una serie de diligencias, no configura la iniciación de un conflicto jurisdiccional toda vez que su mera declinación de competencia y el posterior criterio adverso, no resultan suficientes para tener por originada la contienda. Razón por la cual, corresponde que intervenga el juzgado de instrucción. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.454, MORAN, Jorge A. y otro. Rta: 09/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Rodríguez, Roberto L.", rta: 15/06/2004, Fallos 237:2387. (**) C.S.J.N., "Artaza, Jorge C.", rta: 13/05/2003, Fallos 326:1585. CONCURSO DE DELITOS. Robo con arma. Portación de arma de guerra. Concurso ideal. 39 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La utilización de un arma de uso civil sin la debida autorización legal a los fines del apoderamiento, constituye un hecho único. "...Si se da en el caso la situación de que un mismo hecho cae bajo dos figuras penales (robo agravado por el uso de arma y portación de arma de guerra), por cuanto el hallazgo del arma se produce con motivo del robo que es calificado por el empleo de tal medio, la conducta de los imputados encuadra en los tipos penales acuñados en los arts. 166, inc. 2° y 189 bis, cuarto párrafo del C.P., que conforma un hecho único. De concursar la portación del arma en forma material, se produciría un injusto agravamiento de la situación procesal de los encausados, porque la portación quedaría computada a través de su empleo con el carácter genérico del arma, agravando la situación del robo. La unidad de determinación y conducta de los autores queda fuera de discusión en tanto los imputados llevaban el arma con la intención de emplearla en el hecho concreto..." (*). Por ello, debe confirmarse el procesamiento modificándose la relación concursal de los delitos de robo con armas y portación de arma de guerra, toda vez que entre ellos media un concurso ideal (y no real). C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Escobar, Nocetti de Angeleri, Bunge Campos (disidencia parcial). (Sec.: Maiulini). c. 304, MOUHSEN, Martín G. Rta: 26/01/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: Entre los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego y la portación ilegítima de arma de igual tenor sin la debida autorización legal, media un concurso aparente de leyes, por tratarse de un solo hecho con diversas normas aparentemente aplicables, por lo que la conducta del imputado debe ser encuadrada en el delito de robo con armas (**). Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 25.945, "Negrete, Ezequiel", rta: 17/12/2004 y c. 18.337, "Rodríguez, Rodolfo", rta: 18/03/2002. 40 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.927, "Argañaraz, Carlos y otro", rta: 26/05/2005 y c. 28.085, "De Mora Pinto, Nicolás A.", rta: 20/10/2005. CONCURSO DE DELITOS. Robo con arma. Portación de arma de guerra. Concurso ideal. Entre ambos tipos penales media un concurso ideal. Ello así, pues si el hallazgo del arma de guerra es con motivo del robo calificado por el empleo de tal medio, no es procedente concursar la portación del arma en forma material, pues se produciría un injusto agravamiento de la situación procesal del imputado, dado que la portación quedaría computada a través de su empleo con el carácter genérico de arma, agravando la sanción del robo (*) (del voto de la Dra. Nocetti de Angeleri). "...Si se da en el caso la situación de que un mismo hecho cae bajo dos figuras penales (robo agravado por el uso de arma y tenencia de arma de guerra), por cuanto el hallazgo del arma se produjo con motivo del robo que es calificado por el empleo de tal medio, la conducta de los imputados encuadra en los tipos penales acuñados en los arts. 166, inc. 2° y 189 bis, cuarto párrafo del C.P., que conforma un hecho único. De concursar la tenencia del arma en forma material, se produciría un injusto agravamiento de la situación procesal de los encausados, porque la tenencia quedaría computada a través de su empleo con el carácter genérico de arma, agravando la situación del robo. La unidad de determinación y conducta de los autores queda fuera de discusión en tanto los imputados llevaban consigo el arma con la intención de emplearla en el hecho concreto..." (**)(del voto del Dr. Escobar). Por tanto, debe confirmarse el procesamiento del imputado modificando lo que respecta a la calificación legal que será la de robo agravado por el uso de arma de fuego en concurso ideal con portación ilegítima de arma de guerra (arts. 54, 166 inc. 2° primer párrafo y 189 bis séptimo párrafo del C.P.). 41 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Escobar, Bunge Campos (en disidencia parcial), Lucini (en disidencia parcial). (Sec.: Williams). c. 29.094, POUR POUR, Juan D. Rta: 23/02/2006 Disidencia parcial del Dr. Bunge Campos: Entre el robo con armas y portación ilegítima de arma media un concurso aparente de leyes, por tratarse de un solo hecho con diversas normas aparentemente aplicables (***). En atención a su naturaleza jurídica la portación de arma de fuego, es una figura de peligro que sólo requiere para su realización típica que se haga correr un riesgo de daño al bien jurídico protegido, cual es la seguridad pública; consumándose sólo con la creación de una situación potencialmente peligrosa, generadora de peligro para el bien tutelado. La punibilidad de actos preparatorios como los del art. 189, 1er. párrafo del C.P., resulta de dudosa legitimidad. El problema se soluciona admitiendo que las armas son peligrosas, y que, uno de los peligros que acarrean es la posibilidad de que se cometan con ellas un delito. Si éste es el fundamento de la punibilidad, la concreción de ese peligro, es decir, el comienzo de ejecución de cualquier delito en que intervenga el arma producirá el desplazamiento de la figura de peligro abstracto que reprime el acto preparatorio, por aplicación del principio de subsidiariedad tácita, la tenencia de arma (de guerra) quedará desplazada por la tenencia de robo con arma, existiendo entre ambas figuras un concurso aparente, y no real (****). Se presupone que el daño y peligro implicado por el primer delito es absorbido en la caracterización del segundo (*****). Cuando uno de los tipos penales amplía la protección penal de un bien jurídico a estadios previos respecto de la lesión del mismo bien jurídico, que protege otra norma penal, existe una relación de subsidiariedad (******). Por ello la conducta del imputado debe ser encuadrada en el delito de robo con armas. 42 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Disidencia parcial del Dr. Lucini: El robo agravado por el uso de armas y la portación ilegítima de arma de fuego, constituyen figuras legales escindibles y por ende independientes, que concurren en forma material (art. 55 C.P.). Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 28.753, "Santos Quispe, José", rta: 26/12/2005. (**) C.N.Crim. y Correc, Sala VI, c.25.945, "Negrete, Ezequiel", rta: 17/12/2004. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.927, "Argarañaz, Carlos", rta: 26/05/2005. (****) Patricia S. Ziffer, El concurso entre la tenencia de arma de guerra y el robo con arma, Cuaderno de Doctrina y Jurisprudencia Penal, Año 2, N° 3, 1996, p. 339. (*****) Carlos S. Nino, Los limites de la responsabilidad penal, p. 446. (******) Enrique Bacigalupo, Manual de Derecho Penal, Parte general, Hammurabi,1999, p. 241. CONSULTA. Art. 120 de la C.N. Independencia funcional del Ministerio Público. Inconstitucionalidad del art. 348 del C.P.P.N. Con la declaración de inconstitucionalidad del art. 348, segundo párrafo, primera alternativa, de la ley ritual, en el fallo "Quiroga", se zanjó toda cuestión relativa a la incompatibilidad de dicho procedimiento de consulta con el texto constitucional vigente. "La introducción del art. 120 de la C.N. señala, en este aspecto, una modificación del paradigma procesal vigente hasta ese momento. En efecto, al establecer la independencia funcional de dicho organismo indica una clara decisión a favor de la implementación de un sistema procesal en el que ha de 43 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional existir una separación mucho más estricta de las funciones de acusar y juzgar. Desde este punto de vista, una regla procesal como la del art. 348 del C.P.P.N., que 'unifica' la potestad de acusar en cabeza de la cámara de apelaciones se torna insostenible" (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que declara la inconstitucionalidad del art. 348, segundo párrafo, primera alternativa, del C.P.P.N. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.652, ALPHAPEL S.A. Rta: 16/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., Q 162 XXXVIII, "Quiroga, Edgardo Oscar s/ causa n° 4302", rta: 23/12/2004, considerando n° 30 del voto del Dr. Petracchi y de la Dra. Highton de Nolasco. CONSULTA. Constitucionalidad del art. 348 del C.P.P.N. Remisión de las actuaciones. La lectura del pronunciamiento dictado en "Quiroga" no puede ofrecer hesitaciones en torno a que la inconstitucionalidad sólo abarcó a la primera de las alternativas, porque así expresamente surge del fallo, cuando se dijo que se "impone declarar la inconstitucionalidad del art. 348, segundo párrafo, primera alternativa, del C.P.P.N., en cuanto autoriza a la cámara de apelaciones, en los casos en que el juez no está de acuerdo con el pedido de sobreseimiento del 44 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional fiscal, a apartarlo e instruir al que designe el fiscal de cámara, a fin de producir la elevación a juicio" (*). La segunda de las alternativas previstas por la norma (caso en el que sólo el querellante ha requerido la elevación a juicio), ha superado el test de constitucionalidad. "En tales casos, en principio, no es posible suponer una afectación genérica de la imparcialidad del tribunal, en la medida en que su intervención quede limitada a asegurar que el querellante pueda ejercer el derecho que la ley le concede a ser oído en juicio oral y público (**) ni una afectación intolerable a la independencia del Ministerio Público" (***). Análogamente, "corresponde aclarar que lo dicho precedentemente no resulta aplicable a los supuestos en que, habiendo querellante, la discrepancia se plantea entre la pretensión de éste de elevar la causa a juicio y el pedido de sobreseimiento fiscal. En tales casos, no puede presumirse parcialidad al tribunal, en la medida que su intervención sólo tiene por objeto, asegurar al querellante el ejercicio del derecho a ser oído en juicio oral y público, que le otorga la ley" (****). Cuando el Alto Tribunal alude a la "intervención" de la cámara de apelaciones no puede sino hacer referencia a la consulta que en ese caso autoriza el art. 348, segundo párrafo, segunda alternativa, del C.P.P.N., en lo supuestos donde el querellante ha requerido la elevación de la causa a juicio, siempre que ese mismo vocablo es el que trae la norma. En consecuencia, deben remitirse las actuaciones al Fiscal General, a los fines dispuestos en el art. 348, segundo párrafo, segunda alternativa, del C.P.P.N. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.577, BENINI, Antonio. Rta: 21/02/2006 45 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.S.J.N., c. 4.302, "Quiroga, Edgardo O.", rta: 23/12/2004, voto de los jueces Petracchi y Highton, considerando 38. (**) C.S.J.N., "Santillán, Francisco A.", rta: 13/08/1998, Fallos 321:2021. (***) C.S.J.N., "Quiroga, Edgardo O.", rta: 23/12/2004, votos de los jueces Petracchi y Highton, considerando 37. (****) C.S.J.N., "Quiroga, Edgardo O.", rta: 23/12/2004, voto del juez Zaffaroni, considerando 24. COSA JUZGADA. Requisitos de procedencia. Diferentes hechos históricos. Rechazo. Para que exista una persecución penal múltiple se debe acreditar la conjunción de las tres identidades: eadem persona (identidad de la persona perseguida), eadem res (identidad del objeto de la persecución) y eadem causa (identidad de la causa de la persecución). "La mera identidad personal no es suficiente. Para que la regla funcione y produzca su efecto impediente característico la imputación tiene que ser idéntica, y la imputación es idéntica cuando tiene por objeto el mismo comportamiento atribuido a la misma persona (identidad de objeto=eadem res)... Se trata de impedir que la imputación concreta, como atribución de un comportamiento determinado históricamente, se repita, cualquiera que sea el significado jurídico que se le ha otorgado, en uno y otra ocasión, el "nomen iuris" empleado para calificar la imputación o designar el hecho. Se mira al hecho como "acontecimiento real", que sucede en un lugar y en un momento o período determinados, sin que la posibilidad de subsunción en distintos conceptos jurídicos afecte la regla, permitiendo una nueva persecución penal, bajo una valoración distinta de la anterior" (*). 46 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si los hechos -acontecimientos históricos- que se le atribuyen al imputado, son diferentes a los investigados, por lo que está ausente la identidad en el objeto -requisito esencial-, no hay cosa juzgada. Razón por la cual, corresponde confirmar la resolución que dispuso rechazar la excepción de cosa juzgada. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.141, MONACO, Arnaldo S. Rta: 16/03/2006 Se citó: (*) Julio Maier, Derecho Procesal Penal, t. 1, Editores del Puerto S.R.L., 2da. edición, Bs. As., 1996, p. 606/607. COSTAS PROCESALES. Regla: Aplicación a la parte vencida. Excepción. Revocación. Imposición. El C.P.P.N. sigue la regla de imposición de costas al vencido, siendo innecesario que en los casos en que se aplique esa norma general el juez deba exponer las razones de su aplicación (*). La regla general que emana del art. 531 del C.P.P.N. no es absoluta, por cuanto ella misma prevé una excepción: cuando el vencido hubiera tenido razón plausible para litigar, se lo podrá eximir total o parcialmente (**), circunstancia innegable por la que comprensiblemente el particular ofendido, se haya visto en la necesidad de impulsar el proceso. La excepción se extiende a los casos en que la pretensión de la parte querellante fue acompañada por el Ministerio Público Fiscal, pero obliga a 47 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional imponer las costas en el orden causado (***) y sólo permite el apartamiento a esta regla, la mala fe del querellante (****). Por ello, no habiendo existido razón plausible para litigar, corresponde revocar el auto que exime del pago de las costas al querellante, e imponerlas a su cargo. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo, Cicciaro (en disidencia). (Sec.: Besansón). c. 28.296, CALZETTA, Osvaldo. Rta: 23/02/2006 Disidencia del Dr. Cicciaro: Corresponde archivar la causa hasta tanto recaiga una resolución que concluya el pleito administrativo, pues la decisión definitiva que pudiera recaer en tal controversia podría contener fundamentos contradictorios con la confirmación del sobreseimiento por esta Alzada. Por ello, corresponde revocar el auto que decreta el sobreseimiento. Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, c. 50, "Aguilar A. E.", rta: 30/11/1993, citado por Guillermo Navarro-Roberto Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Análisis doctrinal y jurisprudencial, Bs. As., Hammurabi, 2004, t. II, p. 1306. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 19.538, "Vaamonde, Jesús Vicente, rta: 28/02/2003. (***) C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario, "Borrazas, Francisco o Brunetta, Antonio", rta: 27/09/1974, Fallos Plenarios III-61 (****) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 21.111, "Preitti", rta: 30/04/2003. 48 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DAÑO. Calificado. Colectivo. Bien de uso público. Procesamiento. El colectivo es un bien de propiedad privada, pero adquiere la calidad requerida por el inc. 5° del art. 184 del C.P., por su afectación a la prestación de un servicio de uso general, de interés para la comunidad, como es el transporte público. Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso el procesamiento del encausado en orden al delito de daño agravado por haber sido ejercido sobre un bien de uso público (art. 184, inc. 5° del C.P.). C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Lucini, Bunge Campos (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 28.788, GONZALEZ, Felipe D. Rta: 23/03/2006 Disidencia parcial del Dr. Bunge Campos: El daño causado a un colectivo tipifica el delito de daño simple y no el de daño calificado. El sentido de la agravante, no reside sólo en la posibilidad del público de acceder a su utilización, ni en el dominio público de la cosa, sino en una conjunción de factores, de la cual el hecho de que la cosa esté librada a la confianza pública es un elemento determinante. Así el sentido de la agravante se aquilata en su valor en el caso de un banco de plaza; el que no sólo es de utilización pública sin restricción alguna sino que además se halla librado a la confianza del público, que es a la vez titular y custodio. "El inciso contiene casos concretos, correspondientes a un principio más general, cual es que las cosas libradas a la confianza pública merecen mayor tutela penal " (*). 49 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La razón de la agravante se basa en " el respeto a la cosas de uso público, que deben ser respetadas de una manera especial, debido a que todas pueden acceder a ellas, de modo que quien las daña provoca una lesión a la sociedad más que al Estado (**). "La primera parte del inciso se refiere al daño ejecutado en diferentes lugares, cuyos bienes son de uso público, esto es destinados al servicio de todos" (***). En el caso de un colectivo, su uso se encuentra restringido a la celebración de un contrato de transporte entre pasajero y conductor, por ende su uso no es público; ni se halla librado a la confianza pública como un monumento o una señal de la calle. Se trata de un bien de naturaleza privada, el que puede ser utilizado por cualquiera que contrate su servicio y que se encuentra bajo la custodia de su conductor. Por ello, no se trata de un bien de uso público y por ende, no esta alcanzado por la agravante. Se citó: (*) Alfredo Molinario, Los delitos, t. II, Tea, Bs.As., 1996, p. 548. (**) Edgardo Donna, Derecho Penal, Parte Especial, t.II-B, Rubinzal Culzoni, Sante Fe, 2001, p. 765. (***) Ricardo C. Nuñez, Tratado de Derecho Penal, t. IV, Marcos Lerner, Córdoba ,1989, p.546. DAÑO. Por encargo. Consentimiento. Procesamiento. Aun cuando la rotura de la pared del inmueble que se le atribuye al reprochado fue por encargo de otra persona, ello no permite negar la existencia de dolo; antes bien, la confirma. Se trataría de un consentimiento, que podría tener influencia a nivel de la tipicidad objetiva o de la antijuricidad. 50 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, procede confirmar el procesamiento del imputado en orden al delito de daño. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.681, TALEVI, David E. Rta: 22/03/2006 DEFRAUDACION. Administración infiel. Funciones patrimoniales del sujeto activo. Deber de cuidado. Desvío en la transferencia de capital societario. Procesamiento. En el delito de defraudación por administración fraudulenta "partimos de un sujeto activo al que le ha sido encomendado o confiado pertenencias de otro, por lo tanto el agente está en una situación jurídica que le permite realizar negocios con efectos a favor o en contra del titular del patrimonio. Estos bienes o intereses son recibidos conforme a alguna de las tres fuentes que marca el tipo penal y entregadas para surtir efectos de acuerdo a alguna de las relaciones previstas en el código: manejo, cuidado o administración. Todas suponen la obligación de proteger o salvaguardar intereses patrimoniales ajenos, aunque presentan ciertos matices..." (*). Si al imputado en su calidad de representante de una firma en los Emiratos Arabes Unidos se le transfirió por error una suma dineraria, y parte del dinero lo giró a una cuenta propia, más allá del modo en que llegó a su poder, éste tenía el cuidado del patrimonio de la firma. "cuidado: es la situación jurídica que con respecto a intereses pecuniarios ajenos se encuentra quien tiene a su cargo -inmediata o 51 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional inmediatamente-, de manera predominante, su conservación y protección. O bien, cuando el que actúa por otro, en una o más gestiones queda sujeto a proceder con lealtad a fin de evitar situaciones desfavorables al patrimonio de aquél..." (**). "Cuidado...supone un deber de fidelidad u obligación de proteger intereses patrimoniales ajenos, junto a la conservación, guarda o protección de los bienes jurídicos; o la actuación por otro -gestión-, donde se requiere proceder con lealtad para que la operación no sea desfavorable al patrimonio ajeno. Es más específico que la administración, porque el objeto se encuentra determinado y carece de facultad dispositiva. A diferencia de las otras relaciones, puede no requerir actividad operativa por parte de quien tiene el cuidado, bastando la relación pasiva, es decir, la vigilancia..." (****). Por ello, procede confirmar el auto mediante el que se dispuso el procesamiento del encartado en orden al delito de administración fraudulenta (arts. 45 y 173, inciso 7°, del C.P.). C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.313, GASSIBE, Elías F. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) Cristina Caamaño Iglesias Paiz, El delito de administración fraudulenta, Di Plácido, Bs. As., 1999, p. 114. (**) Daniel P. Carrera, Defraudación por infidelidad o abuso, Astrea, Bs. As., 1973, p. 53. (***) Cristina Caamaño Iglesias Paiz, El delito de administración fraudulenta, Di Plácido, Bs. As., 1999, p. 114/115. 52 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DEFRAUDACION. Circunvención de incapaces. Documento firmado por el incapaz. Ausencia de efecto jurídico patrimonial. Sobreseimiento. Para la configuración del delito previsto y reprimido en el art. 174 inc. 2 del C.P., es necesario que el documento que el incapaz firme importe cualquier efecto jurídico en daño a él o un tercero. Habida cuenta de que se trata de un delito contra la propiedad, el efecto debe ser de carácter patrimonial, debe contenerlo en el documento (*). El efecto jurídico al que se refiere el art. 174, inc. 2 del C.P. es esencialmente patrimonial y debe estar contenido y nacer del mismo documento, y no sólo con motivo de él (**). Si el damnificado firmó un poder general para ser representado en un juicio de daños y perjuicios, iniciado a raíz del accidente que sufriera y que lo dejara con secuelas irreversibles, no se advierte cual sería el daño que le causaría. Por el contrario, le habría otorgado la posibilidad de accionar en defensa de sus derechos, en víspera de la pérdida de tal posibilidad. Por ello, si no se vislumbra un propósito abusivo por parte de los enjuiciados, por lo que tales actos resultan lícitos y hasta provechosos para el damnificado, corresponde confirmar el auto que decreta el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 27.438, MOROSAN, Patricia. Rta: 28/02/2006 53 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, Parte Especial, RubinzalCulzoni, Santa Fe, 2001, t. II-B, p. 531. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 39.602, "Suaya, Elías", rta: 12/06/1991. DEFRAUDACION. Insolvencia fraudulenta. Elemento objetivo. Acto de disposición. Exigibilidad de sentencia interlocutoria o definitiva. El art. 179 del C.P. no reprime la falta de pago y, por ende, no se justifica por la imposibilidad de satisfacerlo ni porque se considere que ya se ha desinteresado económicamente a algún acreedor, sino que castiga al que en conocimiento de un proceso judicial en trámite se desprende de bienes con los que podría hacer frente a una eventual sentencia patrimonial en su contra, frustrando los derechos allí reconocidos a algún acreedor. Los términos "maliciosamente" y "fraudulentamente" que emplea la figura se refieren al conocimiento previo del curso de un proceso y a que con el desprendimiento de un bien se frustra, de él, en lo sucesivo y en todo o en parte, el cumplimiento de una obligación civil. Para que constituya delito el acto de disposición por el que se priva al actor de la posibilidad de hacer efectivo su crédito, es exigible la sentencia interlocutoria o definitiva en la sede donde se inicia la acción patrimonial(*), dado que, caso contrario el demandado tiene el uso y goce de su patrimonio, en atención al juego armónico de los arts. 17, C.N. y 179, inc. 2°, C.P., los que deben ser relacionados a fin de evitar interpretaciones que violen la Ley Fundamental. En esa inteligencia existen diversas hipótesis. Debe descartarse aquella que concluye en que se está en presencia del injusto penal por la sola circunstancia de que el demandado, que es el supuesto deudor, cause el 54 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional deterioro de su patrimonio, puesto que mientras una decisión judicial no diga lo contrario tiene el uso y goce de dicho patrimonio. Si la imputada, notificada de la existencia del expediente civil enajenó su único bien, corresponde revocar el auto decisorio mediante el cual se la sobreseyó y suspender el ejercicio de la acción penal hasta que recaiga sentencia firme en el proceso civil. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.632, NA, Se Ran. Rta: 31/03/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro, Fraudes, Nuevo Pensamiento Judicial, Bs. As., 1994, p. 81; C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 22.660, "Sainz, Francisco", rta: 28/10/2003. DEFRAUDACION. Por administración fraudulenta. Ausencia de administración global. Sujetos pasivos diferentes. Hechos escindibles. "El administrador es tal, desde el nombramiento hasta su cese y el espacio de tiempo que dura dicha relación, comprende toda la administración. Al hacer referencia a toda la administración, queremos decir que es una la administración. De este modo, cada operación que realiza forma parte de la gestión global...Todos estos actos, en bloque, configuran la administración..."(*). Para que se configure una unidad delictual "la primera condición que parece ser necesaria ... para que haya delito continuado es que se trate de varias actividades del agente ... la segunda condición es lo que caracteriza 55 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional peculiarmente a este especie de concurso: la diversidad de acciones deben pertenecer a una misma clase de las tipificadas por la ley ... la tercer condición del delito continuado es que haya un cierto vínculo contextual entre las diferentes actividades, ya sea por comunidad de intención, por identidad de sujeto pasivo, por afectar todas a la misma cosa o a cosas diferentes de la misma clase ... dentro de este requisito hay que destacar la exigencia de un grado de continuidad temporal intermedio entre el que fundamenta que se hable de unidad de acción y el que da pie a una pluralidad de acciones independientes (**). No existe un acto único de administración entre los diferentes consorcios damnificados. Si bien podría existir una identidad con relación a los actos de infidelidad o abuso cometidos en cada consorcio en particular, lo cierto es que los sujetos pasivos son distintos, esto es, los patrimonios administrados son diferentes, circunstancia que impide considerar la presencia de una unidad delictual. "Se configura en el caso un concurso real, en virtud de que los actos de administración fraudulenta de fondos ajenos llevados a cabo por el imputado no constituyen la unidad de acción necesaria para configurar el concurso ideal, sino que por el contrario, aparecen como hechos escindibles, dado que no se trata de una administración global -de la firma a la que este representaba-, sino de administraciones particulares de fondos recibidos de diferentes personas físicas que le confiaron -en distintas fechas y en virtud de diferentes contratos de mutuo- el cobro de los intereses y la devolución del capital dado en préstamo a terceros" (***). C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.141, MONACO, Arnaldo S. Rta: 16/03/2006 56 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Cristina Caamaño Iglesias Paiz, "El Delito de Administración Fraudulenta", Fabián Di Plácido; Bs. As., 1999, p. 149. (**) Carlos Santiago Nino, El concurso en el derecho penal, Astrea, Bs.As., 1972, p. 102. (***) C.N.C.P., Sala II, c. 4476, "Gallo, Héctor E."; rta: 07/07/2003, del voto del Dr. Madueño, al que adhirieron los Dres. Fégoli y David. DEFRAUDACION. Por administración fraudulenta. Infidelidad o abuso. Requisitos objetivos del tipo legal. Procesamiento. Existe defraudación por infidelidad o abuso cuando se efectúa una entrega de dinero destinada a que el receptor cumpla un determinado fin con el bien puesto a su disposición; quien acepta el encargo sobre bienes o intereses pecuniarios ajenos toma a su cargo el deber de cuidar de ellos y, si quebranta esta fidelidad, incurre en el delito (*). En consecuencia el deber de fidelidad u obligación de proteger intereses patrimoniales ajenos -donde se requiere proceder con lealtad para que la operación no sea desfavorable a ellos- no ha existido por parte de quien resulta imputado en la causa. Por ello, corresponde confirmar el auto decisorio mediante el cual se procesó al imputado en orden al delito de defraudación por administración fraudulenta (art. 173, inc. 7° del C.P.). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.790, ZAPICO, José A. Rta: 31/03/2006 57 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Guillermo R. Navarro, Delitos contra la propiedad, Belgrano, 1992, p. 43. DEFRAUDACION. Por administración fraudulenta. Empleado en relación de dependencia. Modificación de la calificación legal. Hurto. Procesamiento. La figura de administración fraudulenta supone la existencia de una persona en posición autónoma de manejar, cuidar, disponer o administrar bienes ajenos, y, dado que dichos extremos se hallan fuera de la competencia y posibilidades de un simple empleado en relación de dependencia, la acción deviene atípica con respecto al art. 173 inc. 7 del C.P., pero constitutiva, del delito de hurto previsto en art. 162 del C.P. Por ello, corresponde confirmar el procesamiento del imputado, modificando la calificación legal por la del delito de hurto. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos (en disidencia), Nocetti de Angeleri, Escobar. (Sec.: Williams). c. 28.027, ERCHENIAN, Roberto. Rta: 02/02/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: Si el imputado en su calidad de empleado administrativo y cobrador de la empresa financiera, desvió una suma dineraria en su provecho, corresponde confirmar su procesamiento en orden al delito de defraudación por administración infiel. 58 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DEFRAUDACION. Por administración fraudulenta. Retención indebida. Diferencias. Tipicidad propia. Depósito regular. Administrador. Ausencia de perjuicio al mandante. Sobreseimiento. No pueden tratarse conjuntamente los incs. 2 y 7 del art. 173 del C.P., desde que cada uno, por su propia tipicidad, excluye al restante. "El tipo del inc. 7° no está comprendido en el del inciso 2°. En éste el objeto material de la defraudación es sólo el bien determinado que ha recibido el autor. Por el contrario, en el inc. 7° es el acervo administrado o la parte de él a determinar por la rendición de cuentas. Los objetos de ambas defraudaciones no se confunden ni siquiera cuando el título de entrega a que alude el inc. 2° es el de administración (*). No se constituye el delito de defraudación por retención indebida cuando lo retenido consiste en sumas de dinero respecto de las que no se respetó las disposiciones en materia civil que regulan el depósito regular (**). La figura del art. 173, inc. 7° del C.P., exige que el administrador cometa una defraudación en perjuicio de su mandante, lo que se da cuando se produce una rendición de cuentas falsas. No es el caso donde la entidad financiera no omite ni altera valores al presentarse frente al cliente, sino que se niega al pago de sumas de dinero en concepto de intereses, amparándose en la normativa del B.C.R.A. Por ello, corresponde confirmar el auto que decretó el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.927, PEREZ, Carlos. Rta: 30/03/2006 59 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Ricardo C. Nuñez, Tratado de Derecho Penal, Córdoba, 1989, p. 383. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 26.507, "García, Gustavo", rta: 07/09/2005. DEFRAUDACION. Por desbaratamiento de derechos acordados. Ausencia de requisitos para su configuración. Procesamiento. Revocación. El Código Civil establece que habrá contrato de compraventa cuando el comprador se obligue al pago de un precio cierto en dinero (art. 1323), lo que en sede penal adquiere especial relevancia pues, no tratándose de una dación graciosa sólo habrá un perjuicio patrimonial cuando el beneficio que se procure del sujeto pasivo sea absolutamente indebido. Para la configuración del delito de desbaratamiento de derechos acordados debe haber mediado pago del precio estipulado para la concesión del derecho afectado. "Decir que se ha otorgado un derecho o contraído una obligación por un precio significa que quien acuerda el derecho o contrae la obligación lo hace a cambio de algo que recibe" (*). "El delito requiere que el precio acordado por la concesión del derecho o la asunción de la obligación haya sido pagado en su totalidad o en la medida pactada hasta el momento en que el agente realiza la acción típica ..., pues de otro modo no existiría la posibilidad de perjuicio" (**). "No es, por lo tanto, delictuoso, el solo hecho de tornar imposible (incierto o litigioso) el derecho sobre un bien por alguno de los medios mencionados; es necesario además que ese derecho haya sido acordado a otro por un precio o como garantía" (***). 60 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "La simulación de venta no es en sí y por sí un acto prohibido por la ley o contrario a ella y sólo se torna ilícita cuando se la realiza para perjudicar derechos de terceros bien adquiridos. En tanto la simulación del acto no se declare en la sede respectiva, quedarán perjudicados los primeros adquirentes, quienes sufren así el desbaratamiento del derecho que obtuvieren mediante una prestación en dinero" (****). Por ello, corresponde revocar el auto que decreta el procesamiento del imputado en orden al delito de desbaratamiento de derechos acordados, y disponer su sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.165, LAUREANO S.A. Rta: 28/02/2006 Se citó: (*) Norberto E. Spolansky, El delito de desbaratamiento de derechos acordados, en Estafas y otras defraudaciones - I, Revista de Derecho Penal, Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 2000-I , p. 307. (**) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, 6ta. ed., Astrea, 1999, t. I, p. 502. (***) Edmundo S. Hendler, En torno al 'desbaratamiento de derechos acordados': una nueva forma de defraudación, J.A., 1968, V (secc. doctrina), 759. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 26.010, "Barrios R. y otro", rta: 22/02/1983, Bol. Int. de Jurisp., N° 1/1983, p. 7. 61 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DEFRAUDACION. Por desbaratamiento de derechos acordados. Compromiso de subdivisión y escrituración. Incumplimiento de la "obligación de hacer". Procesamiento. Revocación. Si el imputado asumió el compromiso de subdividir y escriturar el inmueble, incurriendo luego en el incumplimiento de la "obligación de hacer", tal conducta no se encuentra comprendida en el art. 173 inc. 11 del C.P. como susceptible de desbaratamiento. Si el hecho investigado perfecciona un incumplimiento contractual, excediendo de la órbita del derecho penal, corresponde revocar el auto que decretó el procesamiento de los imputados y decretar sus sobreseimientos (del voto de los Dres. Bruzzone y Rimondi). C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia). (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.580, ATRIO, Severino y otra. Rta: 31/03/2006 Disidencia del Dr. Barbarosch: El tipo penal establece que el sujeto activo del delito sólo puede ser quien haya ejercido una acción anterior que jurídicamente constituya una obligación válida cuyo cumplimiento requiere actos ulteriores, es decir, quien haya otorgado algún derecho sobre un bien de tal modo que asuma obligaciones expresas de abstención de disposición para el futuro y luego lo desbarata afectando el derecho en ciernes. El art. 173 inc. 11 del C.P. tutela la no frustración de un derecho acordado sobre un bien a un tercero, o el cumplimiento en las condiciones pactadas de una obligación referente al mismo bien, siempre que el derecho o la obligación hubieran sido acordadas a otro por un precio o garantía. 62 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional El autor puede producir tales resultados a través de actos materiales o actos jurídicos. Los primeros pueden consistir en la remoción del bien transportándolo hacia otro lugar. Los actos jurídicos (art. 944 del C.C.), que deben ser reales porque de ser simulados debería encuadrarse en el art. 173, inc. 6 del C.P., relativos al bien de que habla la norma pueden provenir de derechos personales o reales, pero para que ellos den lugar a la promoción de la acción por desbaratamiento de derechos acordados deben siempre referirse a un bien. Sea éste el objeto mismo de la convención, sea que se sujete al bien a una obligación en virtud de la cual el obligado se ve constreñido a ejecutar cierta conducta en relación a una persona y respecto de ese bien a raíz de un privilegio concedido legalmente. El boleto de compraventa de un inmueble, si bien no perfecciona una venta que la ley civil somete a formalidades "ad solemnitatem" (arts. 1185 y 1184 del C.C.), por lo que se le da naturaleza de precontrato o antecontrato, contiene los elementos básicos de una compraventa, la cosa y el precio (art. 1323 del C.C.), los cuales lo caracterizan como un verdadero acuerdo de voluntades, contractual de obligación de hacer (art. 1187 del C.C.), esto es, obligación de escriturar el inmueble; quedando en cabeza del sujeto pasivo la posibilidad de demandar a la parte que se resistiere a hacer escritura pública, para que se le otorgue, bajo pena de resolverse la obligación en el pago de pérdidas e intereses. Aquellos derechos que surgen de la transmisión del boleto de compraventa resultan susceptibles de ser desbaratados por surtir los efectos del art. 1197 del C.C. La conducta excede el mero incumplimiento contractual y es sancionada por la deslealtad de aquella persona que acordó un derecho sobre un bien de su propiedad. Para que el delito sea consumado se requiere el conocimiento del autor respecto al derecho que pesa sobre el bien, la voluntad de realizar la conducta típica, y que el segundo acto frustre maliciosamente el primero de ellos. Por ello, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados en orden al delito de defraudación por desbaratamiento de los derechos acordados. 63 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DEFRAUDACION. Por desbaratamiento de derechos acordados. Negocio jurídico preexistente. Frustración de derecho. Diferencia con el estelionato. Sobreseimiento. Revocación. "La circunstancia de que con posterioridad al reclamo judicial se haya cancelado la deuda mantenida desde hacía años, no le resta ilicitud a la conducta ni diluye el perjuicio causado por lo que corresponde revocar el temperamento liberatorio adoptado por el juez de grado" (*). Si preexiste un negocio jurídico oneroso válido, por el cual se otorgó al damnificado un derecho real sobre los rodados, cuyo precio para su concesión había pagado en su totalidad, siendo que a la postre se frustró ese derecho mediante el gravamen de los bienes con la constitución de garantías prendarias, se configura el delito de defraudación por desbaratamiento de derechos acordados. El desbaratamiento de derechos acordados se configura si el damnificado pagó un precio sobre las cosas que fueron posteriormente gravadas, mientras que en el estelionato "resulta ofendido el que adquirió la cosa o aquél a cuyo favor se gravó o arrendó ocultando la situación en que se encuentra" (**). Por ello, corresponde revocar el sobreseimiento, y decretar el procesamiento del imputado en orden al delito de defraudación por desbaratamiento de derechos acordados. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.403, ROBERTS, Carlos. Rta: 23/03/2006 64 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 17.992, "Pozzi de Poletto, Silvina y otros", rta: 13/09/2002. (**) Carlos Fontán Balestra, Tratado de Derecho Penal, Abeledo Perrot, Bs. As., p. 134. DEFRAUDACION. Propiedad Intelectual. Con fin de lucro. Copia de canciones en formato MP3. Ausencia de comercialización. Falta de posición de garante. Atipicidad. Sobreseimiento. La existencia de un comercio con máquinas capaces de copiar canciones que se encuentran en formato MP3 (audio comprimido) a CD's o DVD's, pero que no comercializa lo que sus clientes "bajan" de la red, si bien puede "facilitar" que se produzcan ilícitos contemplados en la ley 11.723, no constituye una acción típica, porque la venta o la inclusión en las máquinas de ese software no constituye delito alguno. La venta o facilitación de tecnología que permita realizar el fin señalado nunca puede ser un delito en sí mismo; lo que sí constituye un ilícito vinculado con los derechos de propiedad intelectual es que los temas musicales sean copiados y se comercialicen. No parece que el ordenamiento positivo le imponga al imputado una especial posición de garante sobre el empleo que podían hacer los clientes de la tecnología que él facilitaba mediante el cobro de una suma dineraria, máxime cuando, en definitiva, era puesta a disposición de aquellos para conectarse a una red de información cuyo manejo, en su gran mayoría, afortunadamente es libre y sin regulaciones en nuestro país y de acceso para cualquier persona. El ordenamiento positivo no le impone un deber especial de controlar, como fuente de riesgo de los derechos intelectuales, el uso que sus clientes hacían de la tecnología que rentaba. 65 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si fueron descubiertos en una habitación ubicada en el fondo del comercio del encausado, distintos CD's con compilados de música grabada y, tratándose en principio de copias que no estaban destinadas al comercio, la conducta en cuestión no resulta típica de ninguno de los supuestos previstos por la ley 11.723, porque socializar temas musicales en la red no constituye un ilícito penal (del voto del Dr. Bruzzone al que adhirió el Dr. Barbarosch). No puede descartarse fundadamente que el imputado haya copiado las canciones de discos compactos originales de su propiedad, conducta que en nada lesiona los derechos de propiedad intelectual correspondientes (del voto del Dr. Rimondi). Por tanto, corresponde revocar el auto que decretó el procesamiento del imputado y disponer su sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Barbarosch, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.721, MEDINA, Miguel A. Rta: 27/03/2006 DELEGACION DE LA INSTRUCCION. Facultad discrecional del magistrado. Requerimiento de instrucción. Oportunidad. Procedencia. Los casos y la oportunidad para que el juez haga uso de la opción prevista en el art. 196 del C.P.P.N. es una facultad discrecional que puede efectuarla en cualquier estadio del proceso, y no empece a ello la circunstancia de que se cuente con el requerimiento de instrucción del art. 188 del C.P.P.N. Máxime cuando el juez correccional, luego de la declaración de incompetencia del juez de instrucción, delegó la investigación dentro del término legal ordenatorio. 66 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso la delegación de la instrucción en el fiscal. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bruzzone, Escobar, Bunge Campos (en disidencia). (Prosec. Cám.: Franco). c. 26.413, LOPEZ, Blanca I. Rta: 23/02/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: Si el juez que previno en el sumario remitió las actuaciones a la fiscalía, conforme lo prevé el art. 180 del C.P.P.N. y contando con el correspondiente requerimiento de instrucción, la delegación dispuesta resulta improcedente. No resulta relevante el hecho de que el magistrado haya ordenado la delegación dentro del término legal, en tanto ya se contaba con el debido impulso fiscal. Que por la declaración de incompetencia intervengan otros magistrados, no empece a considerar que se trata de un único sumario en el que se debaten los hechos denunciados y en el que la investigación debe entenderse asumida por el juez. La delegación de la instrucción no puede concretarse en cualquier estadio del proceso, ya que el código adjetivo prevé la posibilidad de realizarla desde el inicio del sumario, sin que medie requerimiento de instrucción. No procede la delegación sumarial en los términos del art. 196 del C.P.P.N. una vez requerida la acción por parte del Ministerio Público Fiscal, razón por la cual corresponde revocar el auto que dispuso la delegación de la instrucción. 67 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DELEGACION DE LA INSTRUCCION. Llamado a declaración indagatoria requerido por el fiscal. Solicitud de diligencias formuladas por el juez. Revocación. Si el magistrado indicó qué medidas puntuales eran necesarias llevar a cabo previo a escuchar en declaración indagatoria a la imputada, sin perjuicio de las ventajas que tales diligencias podrían reportar a la dilucidación del hecho investigado, no deja de importar la indicación de un cauce propio para quien, como el Ministerio Público Fiscal, tenía confiada la dirección de la actividad pesquisitiva, por lo que corresponde que el "a quo" reasuma el gobierno de la encuesta (art. 214 del C.P.P.N.). No se trata de afirmar la imposibilidad de que el juez pudiera sugerir al Ministerio Fiscal la producción de diligencias previas al llamado a prestar declaración indagatoria, pues bien lo puede hacer en las investigaciones delegadas; sino de que, frente al pedido del agente fiscal de escuchar en declaración indagatoria a la imputada, de suyo negativa, no queda otra alternativa para el juez que reasumir el curso de la encuesta. Por ello, corresponde revocar el auto que dispone la delegación de la instrucción. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.368, DEPIANTI, Gabriela. Rta: 09/02/2006 68 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DELEGACION DE LA INSTRUCCION. Opinión desvinculante del fiscal. Nueva delegación. Improcedencia. Revocación. Ante la opinión desvinculante sustentada por el fiscal respecto del imputado, corresponde que el juez instructor reasuma la dirección de la pesquisa. Ello, dado que la actividad instructoria llevada a cabo por la fiscalía a quien se le había delegado la investigación- habría llegado a su fin. Es el juez de grado quien en virtud de lo establecido en el art. 214 del C.P.P.N. debe realizar todas aquellas medidas de prueba que considere pertinentes para el esclarecimiento de los hechos. "La delegación de la instrucción no autoriza a imponer al fiscal la realización de las pruebas que el juez considere indispensables, pues el Ministerio Público no actúa como su auxiliar sino como órgano encargado de la dirección de la investigación. Así, la actividad probatoria estará subordinada al criterio del ocasional funcionario instructor, con la salvedad de la facultad del juez de dejar sin efecto la delegación cuando así lo considere pertinente. Si el juez estima que debe continuar la investigación que oportunamente delegara por aplicación del art. 196 del C.P.P.N., basta con no hacer lugar al archivo postulado, reasumir la investigación y llevar adelante las medidas que estime pertinentes ..." (*). Por tanto, corresponde revocar el auto que remitió los actuados a la fiscalía de instrucción en virtud de la delegación efectuada. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.835, VALLS, José R. Rta: 08/02/2006 69 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 18.437, "Crivelli, Patricio y otro", rta: 08/04/2002, Bol. Int. de Jurisp., N° 2/02, p. 119. DESESTIMACION. Inexistencia de delito. Ausencia de impulso fiscal. Fallos "Storchi" y "Santillán". Rol de la querella. Nulidad. Incluso frente a expedientes en donde se investigan, exclusivamente, delitos de acción pública, estos pueden avanzar con el sólo impulso de la querella (*). En el precedente "Storchi" se indicó que la doctrina que surge del fallo "Santillán" de la C.S.J.N., se traslada al momento del cierre de la instrucción (art. 346 del C.P.P.N.), así como al momento del inicio del asunto (art. 180 del C.P.P.N.), sin que sea necesaria la intervención del Ministerio Público Fiscal, salvo en cuestiones de orden público. Dichas cuestiones tornan nula la resolución que desestimó la denuncia por inexistencia de delito, porque sus argumentos no tienen en cuenta la doctrina reseñada, siendo su fundamentación aparente, por lo que de acuerdo a lo dispuesto en el art. 123 del C.P.P.N., se habrá de nulificar la decisión en cuestión. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 28.041, MELLICOVSKI, Lidia y otro. Rta: 30/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., Q 162. XXXVIII, c. 4.302, "Quiroga, Edgardo O.", rta: 23/12/2004. 70 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 21.229, "Storchi, Fernando", rta: 08/03/2004 y C.S.J.N., "Santillán", Francisco A.", rta: 13/08/1998, Fallos 321:2021. DESESTIMACION. Por inexistencia de delito. Patente de invención o certificado de modelo de utilidad. Incumplimiento de las etapas administrativas. Ausencia de tutela penal. Procedencia. Si no se ha cumplido con lo establecido por la ley 24.481 (modificada por la ley 24.572), que regula los requisitos necesarios para obtener una patente de invención o certificado de modelo de utilidad (arts. 4, 15, 18, 19 y 24 de la ley citada), no se ha efectuado el examen correspondiente por parte de las autoridades de aplicación específicas, por lo que no es posible sostener que la invención cumpla con los requisitos necesarios para obtener aquella patente, y así la protección legal reclamada. El elemento no ha cumplimentado las etapas administrativas que autorizan la tutela penal, dado que la mera inscripción realizada ante la Dirección Nacional de Derecho de Autor carece de valor en la materia. Por ello, corresponde confirmar el auto que desestima la denuncia por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.652, ALPHAPEL S.A. Rta: 16/02/2006 71 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DESESTIMACION. Por inexistencia de delito. Pronunciamiento judicial referente a la inexistencia de delito. Calumnia. Falta de dolo. Procedencia. "El pronunciamiento judicial irrevocable acerca de la inexistencia del delito objeto de la inculpación no importa necesariamente el reconocimiento de la calumnia, porque puede faltar el dolo necesario para este delito" (*). "Poner en conocimiento de la autoridad competente, la presunta comisión de un delito, constituye el ejercicio de un derecho propio que no autoriza a concluir en forma terminante acerca de la falsedad de la imputación, máxime si al momento de instarse la acción subyacía la probabilidad de que la imputación fuera verdadera (**). Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso la desestimación por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.352, JUAIRES, Jorgelina V. Rta: 16/02/2006 Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, 4° ed., Tea, Bs. As., 1987, t. III, p. 266. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 23.880, "Rodríguez, Roberto", rta: 21/05/04. 72 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DESESTIMACION. Solicitada por el fiscal. Existencia de querellante. Revocación. El pedido de desestimación del fiscal no obliga al juez cuando existe un querellante, pues puede proceder a instancia del particular ofendido (*). Por ello, corresponde revocar la resolución que dispuso desestimar las actuaciones por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.579, PELEGRI, Marcelo Heber. Rta: 07/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Quiroga", rto: 23/12/2004; C.N.C.P., Sala I, "López González, Mirta y otro", rta: 08/02/2006. DESISTIMIENTO. Tácito. Extinción de la acción penal. Inconstitucionalidad del art. 422 del C.P.P.N. Lo dispuesto por una norma procesal dictada para una jurisdicción local no puede prevalecer por sobre una ley nacional de carácter sustancial, más allá de que los encargados de dictar ambas directivas legales sean los mismos -tal como ocurre en el Congreso Nacional cuando se sancionan reformas al Código Penal y al Código Procesal Penal de la Nación-, ya que, "las leyes derogatorias 73 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de otras comunes deben ser de aplicación general en todo el país", pues de lo contrario "podrían originar un conflicto indirecto con la Constitución Nacional cuando no satisficieran el requisito de generalidad mencionado" (*). Avalar el criterio de la magistrada, en el sentido de que "para que una norma sea considerada 'de fondo' o 'de forma', no debe atenderse al 'libro' donde está inserta, sino, antes bien al contenido de ella", implicaría una intromisión del Poder Judicial sobre el Legislativo, al extender el ámbito de aplicación de una ley local a todas las jurisdicciones del país, violentando de ese modo la voluntad plasmada por el legislador que la aprobó. Por otro lado, importaría crear el riesgo de caos jurídico, pues en la medida de que todas las normas procesales aprobadas por el Congreso de la Nación pudieran esconder algún contenido sustancial, dificultaría su conocimiento y aplicación dentro del universo de las jurisdicciones locales del territorio nacional, lo que redunda en definitiva en una afectación del principio de igualdad ante la ley, al alterar arbitrariamente los ámbitos propios de las distintas esferas constitucionales para el ejercicio de prerrogativas legisferantes (**). Por ello, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 422, inc. 1° del C.P.P.N. y revocar el auto en cuanto declara extinguida la acción penal por desistimiento tácito del querellante por los delitos de calumnias e injurias. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.423, JARA, Silvia. Rta: 02/03/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala I, c. 449, "Balsa, M.", rta: 14/08/1995. (**) C.S.J.N., "Napoli, Erika E. y otros", rta: 22/12/1998, Fallos 321:3630. 74 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional DESOBEDIENCIA. Configuración. Ordenes generales. Ausencia de incumplimiento. Sobreseimiento. El delito de desobediencia -previsto en el art. 239 del C.P.P.N.- exige para su configuración que exista una "orden" emanada de un funcionario público, la cual debe estar dirigida a una persona. No deben reputarse como válidas a los efectos de la mencionada figura todas aquellas órdenes generales, en las cuales no se encuentra individualizada la persona que debe cumplirla. Si la conducta de los imputados fue conforme lo establecido por la ley 22.914, art. 4, pues tuvo como objeto solucionar un estado de emergencia derivado de la descompensación que padecía el menor, ello no conduce a un incumplimiento pasible de obtener una sanción penal, ni constituye una violación a una orden emanada por la autoridad. Por ello, corresponde confirmar el auto decisorio por el que decretó el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.594, CETRAD. Rta: 20/02/2006 ENCUBRIMIENTO. Agravante. Animo de lucro. Dolo: prueba. Fin de lucro. Procesamiento. 75 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional El hecho de que el encartado se encontrara en poder de un bien móvil registrable, sin ninguna documentación que autorice su tenencia y uso frente a terceros, es una pauta objetiva que demuestra una adquisición dudosa e irregular, lo cual no puedo ser soslayado por el justiciable en atención al destino que le daba al ciclomotor. "Probado el uso del rodado por parte del imputado..., el fin de lucro resulta manifiesto..., pues aquél consiste en la obtención de una ventaja derivada del empleo de la cosa misma, por su valor intrínseco, siendo indiferente que consista en la adquisición de la propiedad o de la posesión estable de la cosa, o simplemente el uso de aquella" (*). Por ello, corresponde confirmar la resolución por la que se dispuso el procesamiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.309, VILLANUEVA, José G. Rta: 06/02/2006 Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal Culzoni, 2001, t. III, p. 516. ENCUBRIMIENTO. Agravado. Animo Procesamiento. de lucro. Requisitos para su configuración. El delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro, se trasluce en la obtención de cualquier beneficio material apreciable, siendo indiferente que consista en la adquisición de la propiedad o la simple posesión del bien, si redunda en un beneficio económico que deriva de su uso (*). 76 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por tanto, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado, por resultar autor del delito de encubrimiento agravado por haber sido cometido con ánimo de lucro. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Lucini, Bunge Campos (por sus fundamentos). (Sec.: Paisan). c. 28.311, IZQUIERDO, Luciano Elian. Rta: 14/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 18.520, "Morales Souza, Claudio", rta: 19/03/2002. ENCUBRIMIENTO. Agravante. Prescindibilidad de dolo directo. Asimilación de la duda o sospecha al conocimiento. Procesamiento. El delito de encubrimiento agravado no requiere necesariamente de dolo directo sino que se configura al existir en el autor la sospecha de que el material que es hallado en su poder tiene una procedencia ilícita, pues la duda o sospecha equivale a ese conocimiento (*). En tal sentido, procede confirmar el auto decisorio que confirma los procesamientos de los imputados en orden al delito de encubrimiento agravado. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Sec.: Collados Storni). c. 27.885, SILVA, Ricardo Martín. Rta: 15/02/2006 77 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, parte especial, Astrea, 1999, t. II, p. 345. ENCUBRIMIENTO. Inexistencia de la agravante al momento del hecho. Modificación de la calificación legal. Art. 18 de la C.N. Procesamiento. Si al momento de la comisión del hecho la norma vigente no preveía la agravante introducida por la ley 25.246 respecto al delito de encubrimiento (ánimo de lucro), corresponde modificar la calificación legal. Por ello, en aplicación del principio que surge del art. 18 de la C.N., corresponde subsumir el caso bajo las previsiones del inc. 3° del art. 277 del C.P., de acuerdo a la redacción de la ley 23.468, haciéndose extensiva tal decisión al restante imputado, en virtud del art. 441 del C.P.P.N. En consecuencia, debe confirmarse el procesamiento de los imputados, en calidad de autor y partícipe necesario, modificando la calificación legal por la de encubrimiento en concurso ideal con estafa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Rimondi, Barbarosch. (Sec.: Cantisani). c. 26.857, KONTAROVSKY, Julio E. y otro. Rta: 20/02/2006 78 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ESTAFA. Afectación al bien jurídico. Principio de insignificancia. Atipicidad. Sobreseimiento. No toda lesión al bien jurídico "propiedad" configura la afectación típica requerida (*). En este sentido, el patrimonio no es un elemento abstracto, sino un atributo de la personalidad, como tal no debe juzgarse en forma aislada, sino en relación con su titular. Lo que para uno es una afectación nimia e insignificante, para otro puede ser una afectación trascendente. Por ello el análisis de la afectación al bien jurídico no puede hacerse en forma abstracta o meramente formal. Desde el punto de la teoría del delito, la afectación del bien jurídico cumple una función limitante de la tipicidad, no integrándola, de modo tal que una lesión insignificante, resultaría, por ende atípica al no revestir entidad suficiente para demandar la intervención del Estado. "El principio de insignificancia representa un criterio de índole interpretativa, restrictivo de la tipicidad de la conducta, partiendo de la consideración del bien jurídico -conceptualizado sobre la base de los principios de lesividad social y fragmentariedad-, y en la medida de su lesión o puesta en peligro concreto" (**). No puede descuidarse el aspecto político-criminal que representa la aplicación de una pena a una afectación insignificante del bien jurídico. Se trata de "casos en los que la afectación es mínima y el poder punitivo revelaría una irracionalidad tan manifiesta como indignante" (***) (del voto del Dr. Bunge Campos, al cual adhirieron el Dr. Lucini y la Dra. Nocetti de Angeleri). Por ello, corresponde revocar el procesamiento del imputado en orden al delito de estafa reiterada, y decretar su sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia parcial). (Sec.: Paisan). c. 28.348, GOMEZ, Justo C. 79 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 15/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 25.041, "Bargas, Matías", rta: 5/11/2004. (**) Enrique Ulises García Vitor, La insignificancia en el Derecho Penal, Hammurabi, Bs. As., 2000, p. 40. (***) Eugenio Raúl Zaffaroni - Alejandro Alagia, Alejandro Slokar; Derecho Penal. Parte General, EDIAR, Bs. As., 2003, p. 494. Nota del Secretario: La disidencia de la Dra. Nocetti de Angeleri se refiere a las atribuciones de la Cámara para disponer un sobreseimiento. ESTAFA. Configuración del delito. Negligencia del sujeto pasivo. Sobreseimiento. Para la configuración del delito de estafa, el error adquiere una vital importancia, ya que lo que se trata es de provocar la colaboración del sujeto pasivo y que éste, engañado, sea quien realice una disposición patrimonial. Dicho elemento, se podría considerar como un "nexo" entre los distintos componentes de aquel ilícito, dado que el error debe haber sido consecuencia del engaño y, a su vez, causa del perjuicio patrimonial. Es decir, "el error tiene que corresponder al acto engañoso, porque sino, no se podría atribuir, y además tiene que influir sobre el motivo de la disposición, porque sino, carecería de causalidad" (*). Para la configuración del delito de estafa resulta imprescindible que la víctima realmente haya sido "engañada". En cuanto a la idoneidad del ardid o engaño desplegados por el autor, éstos deben haber sido adecuados para producir error en el sujeto pasivo, para lo cual se deben tener en cuenta las circunstancias particulares del caso. Al 80 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional respecto, "el medio engañoso empleado [deber ser] adecuado para hacer incurrir en error a una persona normal o media, teniendo en cuenta las reglas y costumbres atinentes al tráfico o actividad en cuestión", y que "se deben atender especialmente a las circunstancias particulares del sujeto pasivo" (**). Es decir, "entran en juego, ya las condiciones personales del sujeto, que por su incultura, situación, edad o déficit intelectual, es más sugestionable o aparece más indefenso frente a los engaños más burdos" (***). "Obviamente, este elemento hace que sea imposible un criterio general, válido para todos los casos, en lo que respecta a los requisitos de la idoneidad del ardid, pues siempre habrá que tener en cuenta la situación concreta del engañado" (****). Así, el engaño debe ser suficiente y proporcional para los fines propuestos, en función de las condiciones personales del afectado y de las circunstancias, todas del caso en particular. "Cuando la disposición patrimonial ha tenido causa en un acto derivado de la negligencia del sujeto pasivo, no puede afirmarse que estamos ante un ardid o engaño, sino ante un caso de negligencia culpable de víctima. El Derecho puede (y debe), exigir un cierto nivel de diligencia, que permita al sujeto descubrir el fraude, por lo que la protección penal no debe producirse cuando la indolencia, la excesiva credulidad y la omisión de precauciones elementales hayan sido las verdaderas causas de la eficacia del engaño. No habrá estafa, por lo tanto, por falta de engaño suficiente [...] si con una diligencia adecuada con las circunstancias, el sujeto pasivo hubiera podido descubrir el ardid y poner al descubierto la acción engañosa (*****). Si la imputada "se identificó como abogada" al presentarse en el estudio del denunciante cuando éste pretendía incorporar un integrante y, sin efectuar ningún tipo de procedimiento ni solicitar documentación alguna tendiente a verificar dicha afirmación, la tomó como empleada delegándole funciones propias de esa actividad profesional; el error en el que habría incurrido el nombrado no fue consecuencia de ningún tipo de ardid o engaño sino que -por el contrario- obedeció a su propia negligencia. Por ello, al no haberse cumplido los requisitos exigidos por el tipo penal corresponde confirmar el auto que decreta el sobreseimiento de la imputada. 81 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Fernández). c. 28.015, SPIZER, Fabiana B. Rta: 22/02/2006 Se citó: (*) StGB Komentar, n° 33, par. 263, citado por José Manuel Valle Muñiz, El delito de estafa, Bosch, Barcelona, 1987, p. 189. (**) Edgardo Alberto Donna, Derecho Penal, Parte Especial, 2° ed. actualizada, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, ps. 310/311. (***) Cándido Conde-Pumpido Ferreiro, Estafas, Tirant lo Blanch, Valencia, 1997, p. 73, citado por Edgardo A. Donna, ob. cit. (****) Edgardo A. Donna, ob. cit., p. 311. (*****) Jorge E. Buompadre, Delitos contra la propiedad, Mave, Bs. As., 1998, p. 146. ESTAFA. Mutuo hipotecario. Mecanismos engañosos. Satisfacción económica del damnificado: irrelevancia. Procesamiento. Si el mutuo hipotecario suscripto en garantía de la entrega del dinero dado en préstamo, resultó falso, la imputada generó en la víctima una confianza, mediante mecanismos engañosos -como lo fue la creencia de que el instrumento público era verdadero-, suficientes para inducirla en el error que motivó la disposición patrimonial, a sabiendas de que la propiedad dada en garantía no podría ser ejecutada. La conducta descripta como constitutiva del delito de estafa, no puede purgarse con la celebración de un posterior contrato de reconocimiento de la deuda. Ello, porque el hecho de haber satisfecho económicamente al 82 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional damnificado, sólo podría tener relevancia eventualmente como índice valorativo de la sanción punitiva a imponer, mas no borra la ilicitud de la conducta (*). Como consecuencia, debe confirmarse el procesamiento de la imputada. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.435, BREGLIA, María I. y otro. Rta: 21/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 20.836, "Rodríguez, Nelly", rta: 14/04/2003. ESTAFA. Procesal. Ausencia de beneficio ilegítimo. Prestación debida. Falta de perjuicio patrimonial. Procesamiento. Revocación. La maniobra engañosa desplegada ante el juzgador debe propender a causar no cualquier perjuicio patrimonial a la parte contraria sino aquél que signifique un beneficio indebido, traducido en un real menoscabo económico. "El proponerse un beneficio ilegítimo como resultado de la acción estafadora es un requisito subjetivo de ella, ya que se trata de una exigencia propia de la noción de defraudación. Tiene que ser un beneficio ilegítimo: cuando la prestación de la víctima es debida por ella al agente o al tercero, no habrá estafa; quien utiliza un ardid para lograr que alguien le pague lo que le debe realmente o le devuelva lo que tiene que devolverle, no lo habrá estafado, ya que el patrimonio del sujeto pasivo del engaño no se verá perjudicado por quitarse de él lo que debía 83 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional quitarse; no se tratará, por tanto, de una prestación no compensatoria [...] elemento imprescindible de la figura" (*). "La conducta del autor, además de dolosa, ha de ser realizada con ánimo de lucro injusto. Se trata de un elemento subjetivo de la antijuricidad. Si el autor realiza la conducta engañosa para apoyar una pretensión fundada o que cree justa, no responderá de estafa" (**). Por ello, corresponde revocar el procesamiento del imputado en orden al delito de estafa procesal, y disponer su sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.165, LAUREANO S.A. Rta: 28/02/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, 6ta. ed., Astrea, 1999, t. I, p. 470. (**) José Cerezo Mir, La estafa procesal, en Estafas y otras defraudaciones - I, Revista de Derecho Penal, Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 2000-I, p. 132. ESTAFA. Procesal. Ausencia de engaño. Falta de error. Sobreseimiento. Para poder engañar al juez debe existir por lo menos algún documento falso, testigos falsos, es decir, algo más que una mera demanda temeraria que lo pudiera llevar a error, pues de lo contrario, cualquier demanda rechazada sería una tentativa de estafa procesal (*). 84 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "A los efectos de la configuración del delito de estafa procesal debe concretarse la potencialidad de la mentira para producir un engaño de tal entidad que inhiba al sujeto pasivo, es decir, la administración de justicia, de la posibilidad de desentrañar la verdad histórica o aún más, que propicie el dictado de una resolución reñida con lo que realmente ha ocurrido por la tergiversación fáctica que produjo el engaño. No incurre en el delito el sujeto demandado que utilizó mecanismos propios de la defensa para resguardar sus derechos, sin incluir sustentos engañosos e invencibles que pudieran conducir a error al magistrado" (**). Por tanto, debe confirmarse el auto que decreta el sobreseimiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.390, GOMEZ, José. Rta: 20/02/2006 Se citó: (*) Ricardo Núñez, Iniusta petitio, falsedad ideológica y estafa procesal, L.L. 63, 178, citado por Edgardo Donna, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2001, t. II-B, p. 323. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 24.591, "Vázquez, Inés", rta: 02/03/2005 y c. 27.304, "Varela, Juan C.", rta: 21/10/2005. ESTAFA. Procesal. Demanda judicial. Falta de ardid o engaño. Simple mentira. Sobreseimiento. 85 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "No configura el delito de estafa procesal, el promover demanda por un hecho que no genere un derecho o, en su caso, afirmar falsedades o negar verdades, ya que en el marco del procedimiento judicial, la demanda está habilitada a promover la producción de prueba y contrarrestar o diluir los presuntos excesos del actor, sin perjuicio de las sanciones a que éste se haga acreedor por su accionar temerario o malicioso" (*). "Carece de tipicidad la conducta de quien inicia una ejecución hipotecaria por incumplimiento de pago de cuotas derivadas de una financiación, pues ‘sin perjuicio de la temeridad en que pudiera haber incurrido la parte al iniciar la acción judicial pretendiendo el cobro de lo no debido, esta conducta no reúne 'per se' los requisitos reprimidos en el art. 172 del C.P. Resulta necesario para configurar el ardid o engaño requerido por la estafa procesal que la falsedad se encuentre en la base misma de la prueba capaz de inducir a error al magistrado" (**). "La pretensión de demandar judicialmente lo que no se debe, si no se encuentra acompañado de pruebas, elementos o datos espurios que respalden la presentación en modo alguno satisface los recaudos de la estafa procesal" (***), toda vez que estos extremos tienen un ámbito propio de discusión y el régimen procesal pertinente otorga a las partes las herramientas tendientes a imposibilitar el cobro de lo no debido o, en su defecto, lograr su ulterior repetición (****). "La simple mentira no reviste el carácter de ardid idóneo para engañar a un magistrado e inducirlo a error en un pronunciamiento judicial bajo su competencia" (*****). Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el sobreseimiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.372, FERNANDEZ VIDAL, Guillermo. Rta: 24/02/2006 86 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.309, "Polemann, Guillermo Otto", rta: 02/08/2005; c. 11.448, "Aimaretti, R. O.", rta: 19/08/1999. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 15.879, "Alenco SACIFIA", rta: 11/09/2001; con cita de, Sala VI, c. 10.318, "Nardelli, M.", rta: 09/02/1999. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 21.114, "Ursa, F. A.", rta: 13/05/2003; con cita de, Sala VI, c. 14.551, "Fernández, A.", rta: 10/10/2000. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 15.425, "Sorio, C.", rta: 02/03/2001; c. 15.879, "Alenco SACIFIA", rta: 11/09/2001; c. 11.448, "Aimaretti, R.", rta: 19/08/1999, y c. 22.039, "Monti, M. E.", rta: 18/09/2003. (*****) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 12.152, "Fernández Llorente, C.", rta: 07/12/1999. ESTAFA. Procesal. Validez de asamblea societaria. Fuero civil. Derecho penal: ámbito de protección. "...La protección de bienes jurídicos no se realiza sólo mediante el Derecho Penal, sino que a ello ha de cooperar el instrumental de todo el ordenamiento jurídico. El derecho Penal sólo es incluso la última de entre todas las medidas protectoras que hay que considerar, es decir que sólo se le puede hacer intervenir cuando fallen otros medios de solución social del problema como la acción civil-..." (*). Si el objeto procesal de la investigación se basó en la validez de la asamblea societaria, en relación a la cantidad de representantes con derecho a voto, tal controversia debe ser analizada en el fuero civil pues es allí en donde 87 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional los sujetos tiene que hacer valer sus intereses, máxime al considerar que el derecho penal es la "última ratio" en un Estado de Derecho como el nuestro. Por ello, corresponde homologar el auto decisorio mediante el que se sobreseyó al imputado en orden al delito de estafa procesal. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.049, TELLERIA, Luis A. y otros. Rta: 14/02/2006 Se citó: (*) Claus Roxin, Derecho Penal, Parte General. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, Civitas, 1997, t. I, p. 65. ESTAFA. Requisitos para su configuración. Falta de ardid o engaño. Negligencia de la víctima. Sobreseimiento. "Para que se configure el delito de estafa debe existir un ardid o engaño que induzca a error a la víctima y no ser la disposición patrimonial perjudicial producto de su negligencia" (*). Si no hay ardid o engaño, aunque exista error y disposición patrimonial perjudicial, debe descartarse el delito pues los primeros son elementos que constituyen el punto central de la teoría de la estafa (**). Es necesario que la falsa apariencia no sea fácilmente verificable, o que la conducta sea susceptible de engañar a la persona a la que va dirigida (***). "Si la observancia de una diligencia mínima hubiera evitado la efectivización de la operación comercial cuestionada, que da cuenta de que la documentación reputada apócrifa fue exhibida y entregada al damnificado con posterioridad a la disposición patrimonial efectuada, ello evidencia el actuar 88 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional negligente de la víctima y su indiferencia frente al posible engaño, con lo cual le es imputable el error. No habrá estafa, por falta de engaño suficiente, si con un actuar diligente adecuado a las circunstancias, la impugnante hubiera podido descubrir el supuesto ardid y poner al descubierto la acción engañosa" (****). "El ardid o engaño desplegado por el autor debe haber sido adecuado para producir el error en una persona normal y media, teniendo en cuenta las reglas y costumbres atinentes al tráfico o actividad en cuestión y las circunstancia particulares del caso. Si la observancia de una diligencia mínima lo hubiera evitado ... el obrar negligente del querellante no puede ser imputado al encartado, ya que en todo negocio se exige un cierto nivel de diligencia, que permita al sujeto descubrir el fraude" (*****). Si el engaño supuestamente desplegado por el causante no fue el adecuado para inducir a error a los poderdantes del querellante, no se da en la especie el aspecto objetivo que exige la figura legal contenida en el art. 172 del C.P. Razón por la cual, debe confirmarse el auto que decreta el sobreseimiento del imputado C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 27.972, VANELLA, Ricardo G. Rta: 23/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 27.307, "Bek, Miguel", rta: 15/09/2005; c. 27.534, "Tundis, José A.", rta: 09/11/2005. (**) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, Parte Especial, RubinzalCulzoni Editores, Santa Fe, 2001, t. II-B, p. 273/274. (***) Edgardo A. Donna, ob. cit., p. 278, con cita de Conde-Pumpido Ferreiro, Estafas, Tirant lo Blach, Valencia, 1997, p. 49. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 24.688, "Sprei, Alejandro", rta: 18/08/2004. 89 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (*****) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 26.618, "Candura, Claudio R.", rta: 19/09/2005. ESTAFA. Requisitos para su configuración. Ley 25.930. Defraudación con tarjeta de compra. Formas particulares de estafa. Procesamiento. El delito de estafa requiere para su configuración la existencia de tres requisitos fundamentales ardid o engaño, error y disposición patrimonial. "Tales elementos deben darse en el orden descripto y vincularse por una relación de causalidad -o si se prefiere de imputación objetiva-, de modo tal que sea el fraude desplegado por el sujeto activo el que haya generado error en la víctima y ésta, en base a dicho error, realice una disposición patrimonial" (*). Algunas de las conductas que encuentran adecuación típica en el art. 173 inc. 15 del C.P. encuadran también en el delito de estafa. Por ello, toda vez que entre tales figuras existe un concurso aparente de leyes, en virtud del principio de especialidad para todos aquellos hechos cometidos con posterioridad a la sanción de la ley 25.930 se aplica el inc. 15 del art. 173. "Los tipos penales que se incorporaron mediante la ley 25.930 son formas particulares de estafa, que ya se encontraban tipificadas en el art. 172 aunque de modo menos específico" (**). Se encuentra configurado el delito si el imputado desplegó un ardid idóneo al invocar ante los vendedores de los distintos comercios un nombre supuesto y presentar una tarjeta de crédito falsa, quienes en la creencia que trataban con el verdadero titular de la tarjeta formalizaron diferentes operaciones de compra venta, ocasionándose el pertinente perjuicio patrimonial. Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado, por resultar autor del delito de estafas reiteradas. 90 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.703, YUN, Pablo. Rta: 10/02/2006 Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, Parte Especial, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2001, t. II-B, p. 273. (**) Diego F. Gottheil - Santiago A. López, A propósito de las modificaciones al Código Penal introducidas por la ley 25.930, Revista de Derecho Penal y Procesal Penal, Lexis Nexis, Bs. As., diciembre 2004, nro. 4, ps. 727/734. ESTAFA. Venta de vehículo. Ocultamiento de deudas de patentes e infracciones. Procesamiento. No resulta atípica la conducta de quien vende un vehículo como libre de todo gravamen, cuando registraba una deuda pendiente en concepto de patentes e infracciones, y más aún cuando aquélla supera el precio que se pagó por el bien. Ello acredita que de haber conocido la víctima tal circunstancia, no hubiere realizado la operación, pero ello le fue ocultado maliciosamente, tal como lo refleja el boleto de compraventa suscripto entre las partes. Haber silenciado este vicio esencial de la cosa, frente a la posición de garante originada en el contrato suscripto, le conferiría carácter fraudulento al accionar, más allá del encuadre que en definitiva corresponda dentro de los tipos del Cap. IV, Título VI del Libro II del C.P. Por ello, corresponde confirmar el procesamiento del imputado en orden al delito de estafa. 91 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.728, CAPELETTI, Fabián Diego. Rta: 20/03/2006 EVASION DE DETENCION LEGAL. Omisión al deber de cuidado. Fuga de menores de instituto. Procesamiento. La norma del art. 281, segundo párrafo del C.P. reprime al funcionario público dentro de cuyo deber de cuidado está comprendido el mantenimiento de los resguardos que restringen la libertad ambulatoria, de modo directo (guardiacarcel) o indirecto (quienes desempeñan funciones de supervisión), y cuya conducta culposa -por negligencia- haya permitido la evasión. Si se halla acreditada la fuga de nueve menores del Instituto de internación, quienes aprovecharon que tres de los custodios se habían quedado dormidos, a lo que se suma la omisión por parte del personal superior de extremar los cuidados necesarios para evitar una fuga en virtud de las deficiencias de las condiciones de seguridad del Instituto, y la omisión de fiscalización sobre la tarea que cumplían los custodios, procede confirmar el auto decisorio mediante el cual se decretó el procesamiento de los imputados en orden al delito previsto y reprimido en el art. 281, segundo párrafo del C.P. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Sec.: Collados Storni). c. 28.280, MERCURIO, Gustavo y otros. 92 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 27/03/2006 EXCARCELACION. Ausencia de auto de procesamiento. Requisito para el dictado de la prisión preventiva. Procedencia. Si para la prisión preventiva es requisito ineludible el previo auto de procesamiento, también es, consecuentemente, condición para fijar cualquier medida restrictiva de la libertad; sin auto de procesamiento y prisión preventiva, la denegatoria de la excarcelación carece de sostén, al igual que el régimen de las cauciones (del voto de los Dres. Bruzzone y Rimondi). Si bien el encausado registra otra causa en trámite ante la justicia provincial y en ésta ha sido declarado rebelde, ha dado una explicación al ser legitimado pasivamente. En consecuencia, la concesión de su excarcelación bajo caución juratoria sumado a la obligación impuesta de concurrir al tribunal, resulta ajustada a derecho (del voto del Dr. Barbarosch). Por ello, de confirmarse el auto que dispuso la excarcelación del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (por sus fundamentos). (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.380, DE CARLO, Andrés S. Rta: 16/03/2006 93 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional EXCARCELACION. Escala penal. Ausencia de antecedentes. Procedencia. Si el imputado se encuentra procesado en calidad de cómplice primario del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada, los topes punitivos del injusto autorizan a concluir sobre la procedencia de la libertad en los términos acuñados por los arts. 316 y 317 inc. 1° del C.P. Si ello se conjuga con la ausencia de antecedentes condenatorios y otras pautas objetivas que denoten la existencia de un peligro de elusión procesal, fuerza es reconocer que las características del ilícito carecen de aptitud para revelar un peligro de fuga. En ese sentido, la gravedad de la conducta se encuentra regulada en la propia figura penal que se atribuye al encartado. Corresponde hacer lugar a la libertad propugnada debiéndose garantizar la sujeción a derecho del encausado bajo una adecuada caución real visto que tanto la forma juramental como personal aparecen como inapropiadas para lograr el efecto pretendido. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Bonorino Peró, González. (Sec.: Sánchez). c. 457, FERNANDEZ, Walter A. Rta: 30/01/2006 Disidencia del Dr. González: Si bien la escala punitiva prevista para el hecho atribuido al imputado autoriza a suponer que en el caso de recaer condena la misma será de ejecución condicional, ya que el minimum contemplado para el 94 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional delito, ha sido fijado legalmente en tres años de prisión; desde una perspectiva de probabilidad, la conclusión difiere en forma notoria. Al efectuar una prognosis de la pena en cuanto a la especie y medida eventualmente aplicables, sin menoscabo del delicado principio de proporcionalidad que necesariamente debe ser observado como una forma de protección contra las medidas de coerción arbitrarias (*), autoriza a opinar desfavorablemente en cuanto a la pretensión del encausado, salvo el supuesto de que las conductas delictivas que se reprochan no contemplaran penas privativas de libertad o si resultara de aplicación una sanción de esta naturaleza que pudiera dejarse en suspenso (**). Por ello, si la pena a imponer hipotéticamente puede ser de efectivo cumplimiento, debe rechazarse el pedido de excarcelación bajo cualquier tipo de caución (***). Se citó: (*) Corte Interamericana de Derechos Humanos, "Gangaram Panday", rta: 21/11/1994, citado por Marcelo A. Solimine, La interpretación de las normas excarcelatorias del C.P.P.N., La polémica desatada por fallos antitéticos, La Ley, Bs. As., 15/09/2004, p. 1/7. (**) Marcelo A. Solimine, Tratado sobre las causales de excarcelación y prisión preventiva en el Código Procesal Penal de la Nación, Ad Hoc, Bs. As., 2003, p. 34. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 23.025, "Rodríguez, Lucas M.", rta: 05/12/2003. EXCARCELACION. Escala penal. Pena en expectativa. Peligros procesales. Rechazo. En razón de la sanción mínima contemplada en la escala punitiva prevista para los delitos prescriptos en los arts. 172 y 173, inc. 15°, del C.P., podría corresponderle al imputado una condena de ejecución condicional, 95 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional lógicamente analizado desde una óptica de 'posibilidad' de que el desenlace final del juicio se concretara en dicho resultado. Pero considerado desde una perspectiva de 'probabilidad', la conclusión resultante puede diferir en forma notoria. Al efectuar una prognosis de la pena en cuanto a la especie y medida eventualmente aplicables, y sin ningún menoscabo del delicado 'principio de proporcionalidad' que necesariamente debe ser observado como una forma de protección contra las medidas de coerción arbitrarias (*), corresponde conceder la excarcelación en el supuesto de que las conductas delictivas que se le reprochan al imputado no contemplaran penas privativas de libertad o resultara de aplicación una sanción de esa naturaleza que pudiera dejarse en suspenso (**). El art. 316, párrafo segundo, primera parte, del C.P.P.N., frustra la aspiración de libertad ante la exigencia de hechos delictivos que no superen los ocho años de la escala penal punitiva aplicada en abstracto. El art. 316, párrafo segundo, segunda parte, del C.P.P.N., permite al juez decidir igualmente la soltura, aún cuando el máximo de la escala penal respectiva exceda del monto de ocho años estipulado en abstracto, porque aquí lo que importa es el modo en que podría cumplirse la posible pena. La probable procedencia del beneficio suspensivo ante una eventual punición por imperio del art. 26 del C.P., consiste en que si bien la norma permite, en los casos de primera condena a prisión no superior a los tres años, que ésta sea dejada en suspenso, constituye una decisión facultativa de los tribunales y debe ser fundada, bajo sanción de nulidad, en varias pautas objetivas que el mismo precepto legal se encarga de enumerar. La objetiva valoración de las características de los sucesos investigados no permite su consideración como de escasa entidad, ni descartar una condena de cumplimiento efectivo, pues el art. 26 del C.P. autoriza a interpretar que la pena privativa de libertad es la regla, mientras que la condicionalidad de la misma constituye la excepción, aunándose a ello que el imputado registra una condena de efectivo cumplimiento por delito contra la propiedad. 96 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Ante el juicio hipotético de que la pena a imponer no resulte de ejecución suspensiva, corresponde denegar la excarcelación que se peticiona, bajo cualquier tipo de caución (***). Tal postura no debe ser interpretada como prejuzgamiento sobre un destino procesal irreversible para el imputado, sino que sólo se trata, de una proyección o de un pronóstico acerca de la probabilidad de aplicación de una pena privativa de libertad efectiva para el caso concreto y consiste en la comprensión, a contrario sensu, de una norma legal que autoriza a este vaticinio para decidir la libertad o no de una persona sometida a proceso. "Puesto que no se trata del principio, ya que las sanciones posibles superan los ocho años, es de aplicación la salvedad del primero de los mencionados artículos (316 del C.P.P.N.), que impone a los jueces apreciar la posibilidad de aplicar la condena de ejecución condicional; y, al ser dicha apreciación una imposición legal, no puede sostenerse que ella importe un juicio anticipado ni que viole garantías constitucionales, bien entendido que será la sentencia definitiva la oportunidad de ejercitar la facultad conferida por el art. 26 del Código Penal o de no hacerlo" (****). Abarcando los presupuestos del art. 319 del C.P.P.N, "la magnitud de la pena en expectativa" (*****), constituye una pauta lógica para pronosticar la actitud elusiva que pudiera asumir el procesado ante la amenaza de un futuro y nuevo encierro para el supuesto de que el proceso arribe a una sentencia de efectivo cumplimiento. "La circunstancia de que la prisión preventiva haya sido impuesta en orden a un concurso de delitos cuya penalidad máxima (art. 55 del Código Penal) sea superior a ocho años de prisión, autoriza a presumir, dada la gravedad de la imputación y consiguientemente de la eventual sanción que pudiera aplicarse, que en caso de condena el acusado intentará evadir su cumplimiento" (******). Las características de los hechos y las penas que podrían corresponderle al acusado hacen presunción fundada para cautelar que la justicia no sea evadida y por ende, la excarcelación es improcedente, resaltando que "tanto el argumento de seriedad de la infracción como el de severidad de la pena pueden, 97 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional en principio, ser tomados en consideración cuando se analiza el riesgo de evasión del detenido" (*******) (del voto del Dr. González). La existencia de una sentencia condenatoria previa no conlleva siempre la imposibilidad de transitar el proceso en libertad, pues será el juego armónico de los arts. 280, 316 y 319 del C.P.P.N., el que determine en que casos se torna necesario restringir la libertad con el único fin de asegurar el juicio previo que debe sustanciarse para sustentar un encierro basado en la imposición de una pena. Si el imputado soporta la imputación de una serie de hechos cuyas características y gravedad cuentan con la presunción de culpabilidad que significa haberse formulado un requerimiento de elevación a juicio, resulta aplicable la norma restrictiva del art. 319 del C.P.P.N. (del voto del Dr. Seijas, al cual adhiere el Dr. González Palazzo). Por ello, corresponde confirmar el auto que no hace lugar a la excarcelación. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González (por su voto), Seijas (por su voto). (Sec.: López). c. 28.741, GAMARRA, Carlos. Rta: 14/02/2006 Se citó: (*) Corte Interamericana de Derechos Humanos, "Gangaram Panday", rta: 21/11/1994, citado por Marcelo A. Solimine en La interpretación de las normas excarcelatorias del C.P.P.N., La polémica desatada por fallos antitéticos, L.L., Bs. As., 15/09/2004, p. 1/7. (**) Marcelo A. Solimine, Tratado sobre las causales de excarcelación y prisión preventiva en el Código Procesal Penal de la Nación, AdHoc, Bs. As., 2003, p. 34. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 23.025, "Rodríguez, Lucas M.", rta: 05/12/2003, del voto en disidencia del Dr. González; c. 24.048, "Soldán, William S.", rta: 31/05/2004, del voto en disidencia del Dr. 98 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional González; Sala de Feria A, c. 457-A, "Fernández, Walter A.", rta: 30/01/2006, del voto en minoría del Dr. González; C.N.P.E., Sala B, c. 1946/99, "Granatta, Héctor y otros", rta: 28/10/2003; Sala A, c. 1068/01, "Bernstein, Jorge H.", rta: 11/07/2003, del voto de los Dres. Repetto y Bonzón. (****) C.S.J.N., D. 37. XXXIV, "Domínguez, Ramón G. s/incidente de excarcelación en autos: "Ruíz, Alberto y otros", c. 39.010", rta: 19/08/1999, Fallos 322:1605; C.N.C.P., Sala I, c. 2225, reg. 2801, "Mandarodoni, A.", rta: 28/05/1999, J.P.B.A., 109, 82/83, J.A., síntesis, 2002-IV; c. 2422, Sala IV, reg. 3126, "Gómez, Pablo D.", rta: 16/02/2001; C.F.San Martín, Pcia. de Bs. As., Sala I, c. 1309/9, "Inc. Exc. Cano", rta: 23/11/1993, J.P.B.A., 89, 176. (*****) Marcelo A. Solimine, op. cit., con nota de Cafferata Nores, ps. 93/95. (******) C.S.J.N., "Gómez, Alberto", rta: 03/05/1988, Fallos 311:652; C.N.Crim. y Correc. Fed., Sala II, c. 8968, reg. 10.493, "Jardín, Luis M.", rta: 04/01/1994 y c. 14.426, "Green, Gustavo A.", rta: 04/06/1998. (*******) Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso "Firmenich"; Marcelo A. Solimine, ob. cit., p. 196/198. EXCARCELACION. Imputado sometido al régimen de suspensión del juicio a prueba. Incumplimiento de las pautas fijadas. Nuevo proceso. Procedencia. Si bien el imputado desatendió las importantes pautas establecidas por la suspensión del juicio a prueba, no fue revocada y registra una causa en proceso de debate, no es posible sostener que de recaer sanción en el principal, su cumplimiento no fuera dejado en suspenso, ya que ello es una mera 99 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional conjetura que por tal, no alcanza a concluir sobre la existencia de un peligro procesal. En consecuencia, corresponde revocar el auto que denegó la excarcelación y conceder la misma bajo caución real. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Bonorino Peró, Piombo, González (en disidencia). (Sec.: Sánchez). c. 227, VERDUN, Ricardo. Rta: 25/01/2006 EXCARCELACION. Margen punitivo. Ausencia de condenas. Restricciones del art. 319 del C.P.P.N. Procesos en trámite. Peligros procesales. Denegación. Si bien el margen punitivo previsto por el delito que se atribuye al imputado -coautor del delito de robo en poblado y en banda en grado de tentativa agravado por la intervención de un menor de edad- y su ausencia de antecedentes condenatorios, autorizaría su excarcelación, corresponde no hacer lugar a la misma por verificarse en el caso las hipótesis restrictivas que prevé el art. 319 del C.P.P.N. La existencia de otros procesos en trámite no es "per se" obstáculo para otorgar la libertad durante el proceso, pues ésta es la regla (*). La excepción habrá de verificarse sólo cuando sea necesario neutralizar los graves peligros que se pueden presentar para asegurar el juicio previo (**). La situación del imputado encuadra en esta última hipótesis, si se ha visto involucrado en los últimos años en repetidos hechos ilícitos, cuya calificación penal en algunos casos es de destacada gravedad, siendo incluso declarado responsable en dos de ellos. 100 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Los parámetros que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha desarrollado en los informes 12/96 y 2/97 para sostener el encarcelamiento preventivo, resultan aplicables, pues la gravedad y reiteración de conductas ilícitas, respecto de las cuales ya ha habido pronunciamientos que sustentan una presunción de culpabilidad, permiten avizorar una severa pena con pronóstico de efectivo cumplimiento, sin perjuicio de la evaluación sobre peligro de reiteración, cuya viabilidad bajo tales pautas también reconoce la aludida comisión. Se impone la restricción de libertad del imputado en los términos del art. 319 del C.P.P.N. por la posible frustración de los fines del proceso debido al peligro cierto de elusión que se deducen de las condiciones personales del imputado, gravedad de los hechos y severidad de la pena que podría recaer (del voto de los Dres. González Palazzo y Seijas). Aun cuando la escala penal prevista para el delito por el cual se encuentra procesado el imputado encuadraría en la hipótesis liberatoria del art. 317, inc. 1° por remisión al art. 316 del C.P.P.N., atento a los procesos en trámite que registra, en caso de recaer condena, la pena, con alto grado de probabilidad, sería de cumplimiento efectivo, máxime teniendo en cuenta que en dos de ellos ha sido declarado responsable. La circunstancia mencionada conforma una pauta objetiva para considerar que ante la magnitud de la pena en expectativa -evaluada a tenor del principio de proporcionalidad- y de accederse a la excarcelación solicitada, el imputado intentará eludir la acción de la justicia (del voto del Dr. González). Por ello, corresponde confirmar el auto que no hace lugar a la excarcelación del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, Seijas, González (según su voto). (Sec.: Uhrlandt). c. 29.029, LIENDRO, Marcelo Víctor. Rta: 15/03/2006 101 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 28.603, "Palomino, Carlos Luciano", rta: 28/12/2005. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 28.728, "Rueda, Jonathan Roberto", rta: 10/02/2006. EXCARCELACION. Pautas objetivas. Concesión. No corresponde denegar la excarcelación a una persona tomando en cuenta pautas pura y exclusivamente objetivas como las establecidas en los arts. 316 y 317, inc. 1° del C.P.P.N., no resultando correcto por ende negarle el beneficio solicitado al imputado tomando como plataforma la pena que prescribe el delito que se le atribuye, si no se cuenta con ninguna pauta objetiva que específicamente establezca que éste intentará eludir el accionar de la justicia o entorpecerá la investigación. Para conceder o denegar la excarcelación, o para dictar su procesamiento con prisión preventiva, en cada caso en particular se deberán evaluar los requisitos establecidos en el art. 319 en conjunción con el art. 280 del C.P.P.N., y una vez acreditado que no se encuentran pendientes dichos peligros se deberá otorgar la libertad del encartado, cualquiera fuere el delito que se le atribuye. En consecuencia, debe revocarse el auto que no hace lugar a la excarcelación del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bunge Campos, Escobar (en disidencia), Nocetti de Angeleri. (Sec.: Maiulini). c. 448, PERALTA, Jorge L. Rta: 21/01/2006 102 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Disidencia del Dr. Escobar: La gravedad de la imputación, reflejada en su penalidad, impide que en el caso de recaer condena en las actuaciones la misma pueda ser dejada en suspenso, conformando ello una presunción legal de fuga (peligro procesal), en lo términos del art. 319 del C.P.P.N. Por ello, debe confirmarse el auto que no hace lugar a la excarcelación bajo ningún tipo de caución. EXCARCELACION. Posibilidad de condena. Desconocimiento de verdadera identidad. Rechazo. La posibilidad de dictado de una condena que no podrá ser dejada en suspenso, sumado a la duda que existe en torno a la verdadera identidad del imputado, constituyen elementos que, analizados a la luz del art. 319 del C.P.P.N., impiden su acceso a la libertad durante el curso del proceso. Así, se debe confirmar la resolución mediante la cual no se hizo lugar a la excarcelación del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori (en disidencia). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.101, VILLA, Mario A. Rta: 09/03/2006 Disidencia de la Dra. Garrigós de Rébori: La condena que registra en su haber el imputado, no implica de por sí la suposición de una posible fuga de su parte, o de un entorpecimiento de las investigaciones (arts. 319 y 280 del C.P.P.N.). 103 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Sin embargo, la incertidumbre que campea en punto a su verdadera identidad constituye un dato que autoriza la imposición de una caución de tipo real, en tanto, conforme lo expresado, constituye el medio menos gravoso y más eficaz para lograr la comparecencia a los tribunales de un sujeto cuya inocencia se presume. Por ello, corresponde revocar la resolución dictada y hacer lugar a la excarcelación del imputado, bajo una caución real que deberá fijar el juez de grado sin perder de vista lo establecido en el art. 320 "in fine" del C.P.P.N. EXCARCELACION. Posibilidad de pena efectiva. Inexistencia de domicilio. Restricción. La amenaza de pena que pesa sobre el encausado, sumado a la inexistencia del domicilio aportado al momento de su detención constituye una de las pautas objetivas que tornan aplicable lo establecido en el art. 319 del C.P.P.N. Por ello, corresponde confirmar el auto decisorio que denegó la excarcelación del imputado, bajo cualquier tipo de caución. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori (en disidencia). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.160, VALVERDE, Carlos. Rta: 28/03/2006 Disidencia de la Dra. Garrigós de Rébori: registra el imputado no es una pauta posibilidad de intentar eludir la acción correspondiente al delito tornaría viable, Los antecedentes condenatorios que objetiva que permita sostener la de la justicia. Asimismo la pena la excarcelación, por lo cual debe 104 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional otorgarse el beneficio previsto en el art. 317 del C.P.P.N. en función del art. 316 del mismo código. EXCARCELACION. Procesamiento. Ausencia de prisión preventiva. Procedencia. No se puede mantener privado de su libertad al encausado, cuando no se dispuso su prisión preventiva como consecuencia, a su vez, del procesamiento dictado. De tal modo, corresponde conceder la libertad del imputado sin la imposición de caución alguna. Sin embargo, por el peligro corrido por las víctimas y la agresividad demostrada por el causante, aunado a los antecedentes judiciales que registra, corresponde revocar y denegar la excarcelación concedida. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia). (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.221, ZORRILLA, Leonardo. Rta: 13/03/2006 Disidencia del Dr. Barbarosch: El art. 312 del C.P.P.N. importa el dictado del auto de procesamiento del imputado con la prisión preventiva en la medida que la escala penal de la hipótesis delictiva enrostrada no permita la posibilidad de condena de ejecución condicional o cuando se desprendan los extremos del art. 319 del C.P.P.N. (incs. 1 y 2 , respectivamente). El art. 310 del C.P.P.N. abarca idéntica decisión de mérito en punto a la responsabilidad del causante mas "...se dejará o pondrá en libertad provisional 105 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional al imputado..." y el magistrado podrá disponer medidas tendientes a que no se ausente de un lugar determinado, su concurrencia a determinado lugar, etc. Ello no implica que en caso de que el magistrado no imponga ninguna de las restricciones el causante recuperará inmediatamente su libertad. El art. 320 del C.P.P.N. al referirse a las cauciones, dispone que tendrán por objeto asegurar las obligaciones que se le imponen al imputado y las órdenes del tribunal; en consecuencia, tiende además al aseguramiento de las pautas que se le hacen saber al encausado al momento de labrarse el acta de soltura y que debe cumplir bajo apercibimiento de revocarse su excarcelación (no retirarse de su domicilio por un término superior a las 24 hs., no mudarse de domicilio sin consentimiento del tribunal y a comparecer a toda convocatoria que le formule el juez de la causa). La única disposición adjetiva que torna automática la soltura del imputado la representa la falta de mérito del art. 309 del C.P.P.N. y, en otro contexto, la instrumentación sumaria del art. 353 bis; pues en ambos supuestos la soltura no se encuentra sujeta al régimen excarcelatorio ni a caución alguna. (*). Si el imputado ha sido procesado, sin prisión preventiva, en orden al delito de robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en concurso ideal con tenencia de arma de uso civil, sin la debida autorización legal (42, 54, 166 inc. 2, segundo apartado, y 189 bis, inc. 2, primera hipótesis, del C.P.), resulta procedente la excarcelación en virtud de lo previsto en el art. 316, párrafo segundo in fine del C.P.P.N. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria B, c. 100, "Peña Peyloubet, Roque", rta: 13/01/2003. 106 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional EXCEPCION DE FALTA DE ACCION. 1) Lesiones. Ausencia de instancia de la acción. Continuidad del sumario. 2) Falta de requerimiento de instrucción. Llamado a prestar declaración Indagatoria. Improcedencia. 1) Los cuestionamientos formales relacionados con la falta de acción, no resultan un obstáculo para que el sumario avance hacia la etapa del debate donde se resolverá la suerte de los imputados y la calificación legal correspondiente, la que de recaer también bajo la órbita del art. 96 del C.P., descartaría la necesidad de verificar las exigencias del art. 72 del C.P. 2) No se advierte perjuicio alguno cuando la juez dispone la vista del art. 180 del C.P.P.N., luego de ordenar el llamado a indagatoria de los imputados si, al tiempo de materializarlas, el Ministerio Público ya se había expedido. Por ello, corresponde confirmar el auto que no hace lugar a la excepción de falta de acción interpuesta por la defensa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia). (Sec.: Cantisani). c. 27.884, GONZALEZ MORAN, Juan I. y otro. Rta: 24/02/2006 Disidencia del Dr. Barbarosch: Si no surge que los damnificados hubiesen instado la acción penal por el hecho por el cual los imputados fueran indagados, en función de las previsiones del art. 72 del C.P., torna necesario sancionar con nulidad los actos procesales materializados respecto de la imputación referida. En nada cambia la cuestión, el hecho de que se corrió vista al Ministerio Público en los términos del art. 180 del C.P.P.N., si la tipicidad en análisis exige para su persecución el impulso de instancia privada. 107 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional EXCEPCION DE FALTA DE ACCION. Quiebra de la sociedad. Legitimación procesal: síndico. Ley concursal. Rechazo. La excepción de falta de personería no tendrá favorable acogida, puesto que una sociedad declarada en quiebra, nadie mas que el síndico puede asumir la representación procesal, en tanto resulta ser representante y mandatario no solo del fallido, sino de la propia masa de acreedores y, además actúa como auxiliar del juez (*). Ello encuentra sustento en el art. 110 de la ley 24.522, en tanto dispone que "el fallido pierde legitimación procesal en todo el litigio referido a los bienes desapoderados, debiendo actuar en ello el síndico.." y en el art. 109 del mismo cuerpo legal, en tanto prescribe que "el síndico tiene la administración de los bienes y participa de su disposición en la medida fijada por la ley...". Si el injusto denunciado podría haber afectado el patrimonio de la fallida, debe inferirse que la facultada para representar validamente los intereses patrimoniales vinculados a la quiebra en el proceso penal es la síndica. Por ello, corresponde confirmar la resolución que no hace lugar a la excepción de falta de acción. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.172, STEIMBORN, Marcelo R. Rta: 27/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi, 2004, t. I, ps.288/290. 108 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional EXCEPCION DE FALTA DE JURISDICCION. Defraudación por administración infiel cometida en el exterior. Efectos de la acción infiel. Perjuicio patrimonial a sociedad con asiento en el territorio nacional. Respecto los delitos cometidos a distancia nuestro más alto Tribunal adoptó la teoría de la "ubicuidad". "...la enorme mayoría de las legislaciones adoptan la tesis de la "ubicuidad", de la "unidad" o de la "equivalencia", que sostiene que el hecho se considera cometido tanto en el lugar en donde se produjo la exteriorización de la voluntad criminal como en donde ocurrió el resultado, con lo cual quedan cubiertas ambas alternativas y se desvanece la posibilidad de la impunidad del hecho derivado de un conflicto negativo de competencias. La doctrina nacional en forma coincidente encuentra apoyo legal a esta tesis en el art. 1, inc. 1, cuando éste dispone la aplicación del Código "...por delitos "cometidos o "cuyos efectos" deban producirse en el territorio de la Nación Argentina..." (*). "En los llamados delitos a distancia, el hecho punible se estima cometido en todas las jurisdicciones a través de las cuales se ha desarrollado la acción, y también en el lugar de verificación del resultado. Dicha regla permite la elección de una de dichas jurisdicciones atendiendo a las exigencias planteadas por la economía procesal y la necesidad de favorecer, junto con el buen servicio de la justicia, la defensa de los imputados" (**). Poseen jurisdicción para investigar el delito cometido tanto el Estado en donde se produjo la exteriorización de la voluntad criminal como aquél en donde ocurrió el resultado. Aun cuando la acción del acto infiel tuvo lugar en el exterior, el resultado generó sus efectos en este país, donde tiene asiento la empresa damnificada, que sufrió una disminución de su patrimonio. El perjuicio no se perfeccionó en el momento en que el imputado dispuso de la suma transferida en provecho propio, sino en la merma que sufrió el patrimonio de la empresa. 109 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Así el perjuicio es el resultado producido por parte del autor al querer perjudicar u obligar los intereses patrimoniales a su cargo... El eje pasa siempre por el deterioro del patrimonio, el que equivale a la mengua, produciéndose necesariamente el lucro indebido o el daño" (***). Por ello, procede confirmar la resolución por la que se rechazó la excepción de falta de jurisdicción y competencia planteada. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.313, GASSIBE, Elías F. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) Guillermo Fierro, en David Baigún - Eugenio R. Zaffaroni, Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial. Arts. 1/34, Parte General, Hammurabi, Bs. As., 1997, t. I, p. 28. (**) C.S.J.N., "Esquivel, Domingo Alfredo s/denuncia", rto: 4/09/1990. (***) Cristina Iglesias Paiz, El delito de administración fraudulenta, Di Plácido, Bs. As., 1999, p. 89. EXENCION DE PRISION. Ausencia de peligros procesales. Caución real. Procedencia. Si los hechos atribuidos al imputado serían, en principio, constitutivos de los delitos de desobediencia en concurso ideal con infracción a los arts. 1 y 2 de la ley 24.270, dicha calificación legal admite la concesión de la exención de 110 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional prisión solicitada de acuerdo a las pautas establecidas por los arts. 316 y 317 del C.P.P.N. En atención a la falta de arraigo, corresponde fijar una caución real, a fin de asegurar la sujeción del imputado a los llamados del tribunal (del voto del Dr. Barbarosch). Si bien se habría rechazado la extradición del encartado y a través de su defensa técnica ha demostrado su voluntad de estar a derecho, por lo que no surgen indicios de que el imputado intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer las investigaciones (arts. 280 y 319 del C.P.P.N.) y sin perjuicio de la calificación legal que en definitiva pudiera corresponder a los hechos investigados, en atención a las conductas anteriores del imputado y a la ausencia de arraigo en el país, corresponde fijar una caución real (del voto de los Dres. Bruzzone y Rimondi). En razón de ello, corresponde revocar el auto que deniega la exención de prisión y concederla bajo caución real. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 28.109, GEBOL GOMEZ, Benjamín. Rta: 27/02/2006 EXENCION DE PRISION. Pautas objetivas. Monto de la pena. Rechazo. Si el cómputo de la penalidad establecida para los delitos atribuidos al imputado en los procesos que registra en trámite supera el tope de ocho años de prisión previsto por el primer supuesto del art. 316 en función del art. 317, inc. 111 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional 1 del C.P.P.N., sumado a la condena que le fuera impuesta, obsta a la procedencia de la exención de prisión según las normas procesales citadas. Es potestad legislativa regular el régimen excarcelatorio; y la restricción de la libertad en los supuestos previstos por las normas "se funda en ambos casos en la posibilidad de que el imputado eluda la acción de la justicia en las primeras etapas de la investigación" (Fallos 321:3630). Las referenciadas pautas objetivas que trae la legislación procesal, no constituyen sino una razonable reglamentación del derecho constitucional de obtener la libertad en tanto no medió sentencia penal condenatoria (Fallos 322:1605). La severidad de la pena así como la seriedad o gravedad del hecho resultan pautas válidas para presumir la fuga del imputado (Informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos nros. 12/96, parágrafo 86 y 2/97 parágrafo 28), extremo que también debe ser valorado de conformidad con la pauta del art. 319 del C.P.P.N. El argumento en torno a que prontamente habrán de transcurrir los diez años previstos por el art. 27 del C.P. para que el imputado pueda recibir una nueva condena en suspenso, no es aceptable, porque la citada norma establece el cómputo del término tomando como hito a la fecha de "comisión" del hecho posterior a la sentencia condenatoria, para lo cual el plazo transcurrido -en rebeldía del imputado- resulta inocuo. Que la eventual condena no pudiera ser legalmente dejada en suspenso, es obstativo a la procedencia del beneficio instado porque "ese dato incontrastable de la realidad impide -a tenor de lo prescripto por el art. 26 del Código Penal- que, en el caso hipotético de que recayera sentencia condenatoria en estas actuaciones, la pena a imponerse... sea de cumplimiento condicional, situación contemplada expresamente por el art. 316 del ritual como impediente del beneficio solicitado." (**). En consecuencia, debe revocarse el auto apelado y denegar la exención de prisión del imputado bajo cualquier tipo de caución. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). 112 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.769, REDONDO, Germán W. Rta: 09/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Napoli, Erika E.", rta: 22/12/1998, Fallos 321:3630. (**) C.N.C.P., Sala I, c. 6069, reg. 7670, "Baratti, Fernando D.", rta: 18/05/2005 y c. 6561, reg. 8183, "Hidalgo Pinares, César M.", rta: 20/10/2005. EXENCION DE PRISION. Pena. Medida de coerción. Fundamentos. Peligros procesales. Denegatoria. No resulta correcto denegar la exención de prisión del imputado tomando como plataforma las penas que establecen los delitos, si no se cuenta con ninguna pauta objetiva que específicamente establezca que éste intentará eludir el accionar de la justicia o entorpecerá la investigación. Efectuar una interpretación "iuris et de iure" del art. 316 del C.P.P.N. conculca garantías reconocidas en nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales con jerarquía constitucional, motivo por el cual lo tornan inconstitucional. "...El fundamento real de una medida de coerción sólo puede residir en el peligro de fuga del imputado o en el peligro de que se obstaculice la averiguación de la verdad" (*), pautas que se encuentran establecidas en el art. 319 del C.P.P.N. Al resolver sobre la procedencia tanto de la exención de prisión como de la excarcelación, se debe efectuar una evaluación previa respecto de si el imputado "intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer las investigaciones". "La sola sospecha de que el imputado, por el monto de la 113 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional pena que se espera en caso de recaer condena, intentará eludir la acción de la administración de justicia penal, no puede justificar ningún encarcelamiento preventivo constitucionalmente autorizado..." (**). Para conceder o no la exención de prisión de una persona, se deberán evaluar en cada caso en particular los requisitos establecidos en el art. 319 en conjunción con el art. 280 del C.P.P.N., y una vez acreditado que no se encuentran presentes dichos peligros se deberá otorgar la libertad del encartado cualquiera fuere el delito que se le atribuye. Si realizando una "objetiva y provisional valoración" de las circunstancias de modo, tiempo y lugar de los sucesos (art. 319 del C.P.P.N.), resulta claro que el accionar violento del imputado evidenció un absoluto desprecio por la vida humana, ello constituye una pauta objetiva de valoración que permite concluir que de permanecer en libertad el imputado intentará eludir el accionar de la justicia. El margen punitivo que prevé la conducta que se le atribuye al encartado -homicidio en concurso real con lesiones-, torna improcedente la exención de prisión, por no adecuarse su situación procesal a ninguna de las hipótesis liberatorias contempladas en el art. 316 del C.P.P.N. (del voto del Dr. Lucini). Por ello, corresponde confirmar el auto que no hace lugar a la exención de prisión del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini (por su voto). (Sec.: Paisan). c. 29.076, CAIMO, Facundo. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) Julio B. J. Maier, Derecho Procesal Penal. I-Fundamentos, 2 ed., Editores del Puerto, Bs. As., 1996, t. I, p. 516. 114 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (**) Daniel Pastor, El encarcelamiento preventivo, en El nuevo Código Procesal Penal de la Nación. Análisis crítico, Editores del Puerto, Bs. As., 1993, ps. 50 y 55/56. EXTORSION. Intimaciones por teléfono o correo electrónico. Negociación por indemnización laboral. Atipicidad. Desestimación por inexistencia de delito. Si el imputado hubiera realizado intimaciones por teléfono y correo electrónico, exigiendo el pago de una suma de dinero en el marco de la negociación por la indemnización laboral, bajo amenaza de que si así no se hacía, denunciaría las actividades de la contadora ante la AFIP, la conducta denunciada resulta atípica puesto que es requisito del tipo penal que la amenaza tenga el carácter de injusta. "Muchas amenazas quedan fuera de la persecución penal en virtud de la causa o el fin que las inspira y que las priva de un elemento fundamental para considerarlas típicas: la calidad de injustas. En efecto, todas las amenazas de causar un daño amparado por el derecho no pueden considerarse constitutivas de un delito penal" (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que desestima la denuncia por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Sec.: López). c. 27.759, SCHROTER, Nancy Elizabeth. Rta: 10/03/2006 115 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 19.380, "Di Giorgio, P.", rta: 25/09/2002 y c. 22.770, "Ferreiro, M.", rta: 05/02/2004. EXTORSION. Intimidación idónea para atemorizar. Carácter de injusta. Ausencia de tenor amenazante. Ausencia de dominio del autor. Sobreseimiento. "El término intimidación del art. 168 del C.P., consiste en infundir temor en la víctima a través del anuncio o advertencia de un mal que recaerá sobre ella o un tercero, o sobre bienes que se estiman valiosos para la persona. Lo relevante es que la intimidación sea idónea para atemorizar, es decir, que tenga la aptitud suficiente para crear en la víctima ese estado de miedo que lo obliga a realizar la operación exigida por el autor" (*). "Debe también la amenaza ser injusta. No es injusto el anuncio de un ejercicio legítimo de un derecho: anunciar la iniciación de demandas o querellas, el cobro de un crédito, llamar a la autoridad" (**). "Debe ser injusta, lo cual se da cuando el autor carece de derecho a proferirla o de inferir el daño que anuncia. La amenaza justa, por ej., la advertencia de denunciar o querellar si no se paga la deuda contraída, aún cuando haya sido para atemorizar al sujeto pasivo, queda al margen del tipo penal; se estaría frente al ejercicio de un derecho, cumplimiento de un deber, etc." (***). Si la amenaza de la producción del supuesto mal no depende del dominio del autor, puesto que hace referencia a diversas actuaciones judiciales, cuyas soluciones están supeditadas a la decisión de distintos jueces y en las cuales tiene el querellante todas las facultades previstas en la ley procedimental aplicable para defender sus intereses, corresponde dictar el sobreseimiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). 116 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.372, FERNANDEZ VIDAL, Guillermo. Rta: 24/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, 25.626, "Quintana, Aurelio Valentín", rta: 21/03/2005, con cita de Jorge E. Buompadre, Derecho Penal. Parte Especial, Mave, Bs. As., 2000, t. 2, p. (**) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, TEA, Bs. As., 1996, t. IV, p. 83. (***) Jorge E. Buompadre, Derecho Penal. Parte Especial, Mave, Corrientes, 2003, t. 1, p. 590. FALSEDAD IDEOLOGICA. Acta de declaración testimonial prestada en sede policial. Elemento subjetivo del tipo. Procesamiento. El acta de declaración testimonial prestada en sede policial, obedece a los denominados públicos, ya que estos son los que "con las debidas formalidades, autorizan los oficiales públicos o quienes sin serlo se hallan legitimados por el Derecho vigente para actuar por tales" (*), resulta falso, por contener declaraciones que no son ciertas, por relatar como sucedidos acontecimientos que en realidad no ocurrieron, siendo suscripto por los encartados, principal y jefe de la comisaría, quienes le otorgaron la validez necesaria. Los imputados han obrado con intención y voluntad de realizar el tipo previsto en el art. 293 del C.P., conducta que no se encuentra en modo alguno justificada, ya que la delegación de tareas que esgrimen no puede servir como excusa absolutoria. 117 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados en orden al delito de falsedad ideológica. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.482, VIRGILI, Carlos Alberto y otro. Rta: 30/03/2006 Se citó: (*) David Baigún - Carlos A. Tozzini, La falsedad documental en la jurisprudencia (elementos comunes a todos los tipos), 2° ed., Depalma, Bs. As., 1992, p. 223. FALSIFICACION DE DOCUMENTO. Cheque. Firma no imitativa de otra auténtica. Atipicidad. La inserción en un cheque de una firma no imitativa de la autentica no constituye el delito de falsificación de documento (*). Si del peritaje caligráfico surgió que en la maniobra denunciada no se intentó imitar la firma del verdadero titular de la cuenta, tratándose, la firma impresa en el cheque de una creación fantasiosa, corresponde descartar la falsedad instrumental y remitir la causa al fuero penal económico para que se determine o no si se dan los supuestos del art. 302, del C.P. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.948, LOPEZ, Mario Luis. 118 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 06/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, "Wolf, Mario E.", rta: 17/11/1994. FALSIFICACION DE DOCUMENTO. Documento nacional de identidad. Maniobras defraudatorias. Hecho único. El delito de tenencia, falsificación, adulteración o utilización del Documento Nacional de Identidad para concretar maniobras defraudatorias representa un único hecho inescindible, cuyo juzgamiento le corresponde a la sede federal por ser el fuero de atracción (*). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori, Filozof (en disidencia). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.064, N.N. Rta: 01/03/2006 Disidencia del Dr. Filozof: La falsificación del Documento Nacional de Identidad destinado para acreditar la identidad de las personas, resulta escindible de la posterior estafa o defraudación que con él pudiera cometerse (**). Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, "Wolf, Mario E.", rta: 17/11/1994. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 26.166, "N.N.", rta: 15/02/2005 y c. 27.756, "N.N.", rta: 07/09/2005. 119 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional FALSIFICACION DE DOCUMENTO. Falsificación ideológica de documento público. Exhibición de documento de identidad fraguado. Escribano. Carencia de fe de conocimiento de los otorgantes. Procesamiento. La tarea del escribano público es dar fe de los actos que se realizan en su presencia y se le exige el mayor celo en el ejercicio de sus labores, debiendo extremar los recaudos necesarios para el otorgamiento formal del acto. "Es parte esencial de tal capacidad su personal intervención en el acto y en el conocimiento de las partes que no se suple por la exhibición de un documento de identidad ni ante la realidad, si se tiene en cuenta que en estos últimos tiempos se han dado muchos casos de documentos fraguados. En esta situación se hace inexcusable que el profesional lleve adelante su cometidos con mayor prudencia e idoneidad, tomando todos los elementos con los cuales pueda formar un acabado juicio de certeza (*). "Así, la fe de conocimiento o de identificación según lo prevén los arts. 1001 "...el escribano debe dar fe de que conoce a los otorgantes..." y el art. 1002 del Código Civil " si el escribano no conociere a las personas éstas pueden justificar ante él su identidad personal con dos testigos que el escribano conozca, poniendo en la escritura sus nombres y residencias, y dando de que los conoce" que pesa sobre los escribanos atañe a la identidad propiamente dicha de los otorgantes, es decir su existencia física en conexión con el nombre" (**). Así pues, el escribano no debió conformarse con la mera exhibición del documento de identidad, toda vez que esa simple circunstancia no puede haberlo llevado al convencimiento que la persona era quien se individualizaba pues se trataba de un individuo de tránsito y no era de su conocimiento, aspectos, mas que suficientes, para entender que el notario debió extremar los recaudos suficientes para arribar a un juicio de certeza acerca de la verdadera identidad del sujeto que había requerido sus servicios profesionales. 120 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional En consecuencia, procede confirmar la resolución que procesó al imputado en orden al delito de falsedad ideológica de instrumento público y partícipe necesario del delito de estafa. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 27.804, SANZ, Alejandro M. y otros. Rta: 08/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc. Fed., Sala II, "Cortinez, Hugo E.", rta: 08/10/1985. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 18.687, "Buchmann, Gloria E. y otros", rta: 21/11/2002. FALSIFICACION DE DOCUMENTO. Público. Licencia de conducir. Participación necesaria. Procesamiento. Si el imputado realizó un aporte indispensable para que el hecho pueda perfeccionarse, consistente en aportar sus datos y una fotografía para ser adjuntada al documento tildado de apócrifo, corresponde confirmar el procesamiento en orden al delito de falsificación de documento público, en calidad de partícipe necesario (*). C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.753, SANTOFERRARA, Camilo P. 121 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 16/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 25.285, "Veiga Blanco, José M.", rta: 04/04/2005. FALSO TESTIMONIO. Autoridades en sede civil. Contrariedad subjetiva. Sobreseimiento. "En sede civil ostentan la calidad de autoridad competente sólo el juez y el secretario, dado que sólo ellos pueden tomar juramento de decir verdad y recibir declaraciones testimoniales. Por ello la declaración ante empleados del juzgado, distintos al juez o al secretario, no constituye una deposición en términos del art. 275 del C.P. (*). La falsedad inherente al falso testimonio no radica en la contrariedad objetiva, sino que es esencialmente subjetiva. Consiste en la afirmación por el testigo de lo que sabe que no es la verdad que no es la verdad, por lo que el dolo propio de este delito, consiste en la conciencia y voluntad del autor de apartarse de la verdad al deponer (**) y que "el delito de falso testimonio requiere para su configuración de la existencia de una oposición entre lo afirmado y lo que el deponente conoce como verdad, y no una divergencia entre lo aseverado y lo objetivamente verdadero; exige una discrepancia entre lo afirmado y lo sabido (***). Por ello, corresponde confirmar el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.669, RUSSO, Jorge. Rta: 23/03/2006 122 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 23.197, "Dornell, Norma P.", rta: 24/08/2004. (**) Ricardo Núñez, Tratado de Derecho Penal, Córdoba, 1992, t. V, v. II, p. 166, citado en C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 25.340, "Ottaviano, Olga B.", rta: 26/05/2005. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 24.572, "Mc Laren, Cynthia V.", rta: 14/02/2005. FALSO TESTIMONIO. Discrepancia entre los hechos referidos y los hechos sabidos. Elemento subjetivo. Procesamiento. "La falsedad no consiste, pues, en la discrepancia entre el relato y los hechos reales, sino en la discrepancia entre los hechos referidos y los hechos sabidos" (*). "El delito de falso testimonio requiere, como elemento subjetivo, el conocimiento por parte del sujeto activo de que sus dichos se apartan de lo sabido...(**)". Por ello, corresponde confirmar el procesamiento del imputado como autor del delito de falso testimonio reiterado en dos oportunidades. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.050, COSTA, Carlos Alberto. Rta: 27/02/2006 123 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, Tea, Bs. As., 1976, t. V, p. 233. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 21.820, "Frábegas, Carlos M.", rta: 12/08/2003. FALSO TESTIMONIO. Entidad de la declaración testimonial. Ausencia de error en la autoridad. Sobreseimiento. "Testimoniar es declarar lo que uno sabe [...] en la que debe expresar lo que sabe sobre el objeto que se le pregunta", y "la alteración que el testigo introduce en su testimonio ha de tener una entidad bastante para condicionar el resultado" (*). "La falsedad tiene que recaer sobre hechos o circunstancias que puedan alterar la comprensión en quien los estime con fines decisorios" (**). "La falsedad implica siempre una amenaza para la certeza del juicio que se va a formular. Por ello, poco importa que la falsedad recaiga sobre una circunstancia principal o accidental relativa al hecho que es objeto del testimonio; la importancia reside, insistimos, en la implicancia que la falsedad tenga para el resultado de la causa ... El delito se concreta sólo si la declaración mendaz puede influir en el pronunciamiento del juez, con prescindencia de las consecuencias ulteriores del juicio" (***). En consecuencia, corresponde confirmar el auto que decretó el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo, Cicciaro (en disidencia). (Sec.: Besansón). c. 28.296, CALZETTA, Osvaldo. 124 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 23/02/2006 Disidencia del Dr. Cicciaro: Corresponde archivar la causa hasta tanto recaiga una resolución que concluya el pleito administrativo, pues la decisión definitiva que pudiera recaer en tal controversia podría contener fundamentos contradictorios con la confirmación del sobreseimiento por esta Alzada. Por ello, corresponde revocar el auto que decreta el sobreseimiento. Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, Parte Especial, RubinzalCulzoni, Santa Fe, 2000, t. III, p. 448. (**) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, 2 ed., Astrea, Bs. As., 1988, t. II, 346. (***) Jorge E. Buompadre, Derecho Penal, Parte Especial, Mave, Bs. As., 2003, t. III, ps. 412/413. C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 1258, "Coronel Montes, Zulema", rta: 11/03/1994. FALSO TESTIMONIO. Juicio laboral. Carente necesidad de aguardar su finalización. Archivo. Revocación. "...La circunstancia que el juicio laboral donde se habría producido el falso testimonio no haya concluido, no resulta un obstáculo para que pueda sin embargo prosperar la denuncia que por ante este fuero se realice, por la sencilla razón que será el señor juez con competencia en lo penal el encargado de dilucidar si el delito se cometió o no, en consecuencia debe adoptarse todas las medidas necesarias a fin de esclarecer el suceso traído a estudio de este tribunal..." (*). Si lo que en definitiva se le atribuye al imputado resulta ser falso o atípico, se deberá sobreseer en la causa; y si ocurre lo contrario, se deberán adoptar las medidas tendientes a acreditar la materialidad de los hechos (**). 125 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional No resulta aceptable aguardar la finalización de un juicio en otro fuero para investigar lo ocurrido, porque resulta ser la justicia penal quien debe pronunciarse sobre lo denunciado, por lo que corresponde revocar el auto que dispuso el archivo de las actuaciones. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo, Cicciaro (en disidencia). (Sec.: Besansón). c. 28.358, D'ANGELO, Carlos Alberto. Rta: 20/02/2006 Disidencia del Dr. Cicciaro: Si en el proceso laboral no ha recaído sentencia alguna, el testimonio tachado de falso habrá de ser valorado por el juez interviniente, quien, a todo evento, puede producir la prueba que se vincule con los extremos del caso. De lo contrario se podría llegar a pronunciamientos contradictorios, por lo que una vez finalizada la demanda laboral y si fuese procedente, se analizarán en sede penal los dichos del imputado (***). Por ello, corresponde el archivo de las actuaciones y requerir a los juzgados laborales, la oportuna remisión de copia de la sentencia que se dictare en los autos. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.402, "López Viñals, Cecilia", rta: 28/12/2004. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 27.047, "Kovalsky, Daniel", rta: 29/7/2005. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.402, "López Viñals, Cecilia", rta: 28/12/2004. 126 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional HOMICIDIO. Atenuante. Emoción violenta. Elementos propios. Origen. Empleo de arma de fuego. Para que resulte aplicable la figura del homicidio atenuado que describe el art. 81 inc. 1° a) del C.P., se exige el cumplimiento de los elementos propios, ello es, la demostración de que el imputado se encontró en estado de emoción violenta -de tipo psicológico- y además, que las circunstancias lo hagan excusable -de carácter valorativo-. Si el imputado sabía que su cónyuge fue puesta al corriente de la relación infiel, la dificultosa situación personal y familiar que él mismo había generado -en relación a su núcleo propio-, ha sido un factor preponderante, como móvil provocador de la conducta homicida que se manifestaría luego. Así, luego de ser lesionado y expulsado por su esposa e insinuar suicidarse con el arma que portaba, optó en su reflexión por retirarse camino a la casa de un amigo, de lo que cabe presumir sin hesitaciones, no sólo que en todo momento tuvo capacidad de comprensión de lo que estaba ocurriendo, sino que siempre estuvo consciente de la necesidad de reparar aquellos actos que indujeron a la ruptura del núcleo familiar, en el caso, deshacer la relación. Por ello, no se encuentran configurados los extremos que reclama la emoción violenta, que se muestra como un estado psicopatológico de duración breve, de producción generalmente instantánea que anubla la clara conciencia y perturba su voluntad normal, provocando en el sujeto que éste pierda el pleno dominio de su capacidad reflexiva, de manera que sus frenos inhibitorios queden disminuidos en su función. "El origen de la causa de la emoción no debe estar en el propio emocionado, pero el autor deber haber sido extraño a la causa" (*). En todo caso, es preciso que "la afrenta provocadora represente una injusticia de no escaso relieve, idónea para producir sin más una reacción de magnitud", porque la figura atenuada "supone alguna ‘relación de proporción' entre la causa 127 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional desencadenante y la reacción emocional, no pudiendo aceptarse como hechos que expliquen la reacción, en los casos de provocación, aquellas actitudes que no encierran cierta forma de injusticia de parte del provocador" (**). En el agente que concurre armado a un ámbito conflictivo, existe responsabilidad, más que previsibilidad, por las consecuencias del uso del arma de fuego; lo que equivale a sostener que, razonablemente, algún acontecer luctuoso podía suceder para el caso de concurrir armado. Por tanto, corresponde confirmar el procesamiento en orden al delito de homicidio simple mediante el empleo de arma de fuego. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.635, MEDINA, Alberto D. Rta: 17/02/2006 Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, parte especial, RubinzalCulzoni, Bs. As., 1999, t. I, p. 59. (**) Edgardo A. Donna, Derecho Penal, parte especial, RubinzalCulzoni, Bs. As., 1999, tomo I, p. 60. HOMICIDIO. Culposo. Atribución de responsabilidad por conducta de un tercero. Aporte determinante al resultado lesivo. Deber de cuidado. Procesamiento. Es posible atribuir responsabilidad penal por la contribución de una conducta imprudente en el resultado lesivo, producto de la acción imprudente 128 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de un tercero, en la medida que el aporte efectuado sea determinante para el resultado lesivo ocasionado por el tercero. Si el imputado dejó un arma de fuego cargada en un lugar de acceso para terceros, ello constituye un aporte sin el cual no cabría posibilidad alguna de que el coimputado se encontrara en condiciones de lesionar a otros. Debe calificarse como imprudente la conducta del imputado de dejar el arma -sin siquiera comprobar si se hallaba cargada- en el ambiente de acceso común de la casa y a la vista -más allá de algún obstáculo que pudiera existir para tomarla-. Este accionar violatorio del cuidado debido -que el imputado no podía desconocer, tanto por su rol como por la calidad de legítimo usuario de armas de guerra- generó un riesgo superior al jurídicamente tolerado contra el bien jurídico vida de algún ocupante de su vivienda, peligro que se concretó en la muerte del damnificado. Por ello, corresponde confirmar el auto que decretó el procesamiento del imputado por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.435, MUSCHERA, Carlos A. Rta: 31/03/2006 HOMICIDIO. Culposo. Impericia. Culpa profesional. Falta de saber mínimo. Sobreseimiento. "La impericia, también conocida como culpa profesional, configura un obrar deficiente de una profesión, arte u oficio. 129 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Implica una conducta gruesa, de proporciones considerables, inexperta o inhábil para el ejercicio de la actividad o sea que la impericia es la falta o insuficiencia de aptitudes para el ejercicio de una profesión o arte, que importa un desconocimiento de los procedimientos más elementales, ello no implica que la impericia no se identifica necesariamente con cualquier error o ignorancia en el ejercicio de la actividad. No basta con decir, en el campo de la actividad médica, que hubo un error de diagnóstico para que haya culpa, sino que debe tratarse de un error que, cayendo fuera del marco de lo opinable y discutible, sea grosero e inadmisible por obedecer a una falta de saber mínimo" (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.445, ALPI ASOCIACION CIVIL y otros. Rta: 15/03/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, "Medán, Carlos D.", rta: 19/05/2004. HOMICIDIO. Culposo. Lesiones. Deber de cuidado. Omisión. Autopuesta en peligro de la víctima. Imprudencia de la víctima. En los delitos culposos se requiere no sólo que al autor le incumba un determinado deber de cuidado, sino además que el comportamiento adecuado al deber hubiera permitido a éste preveer el resultado de su acción. 130 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si bien podría sostenerse que el justiciable tenía la obligación de tener un dominio absoluto del vehículo que conducía, a través de una velocidad adecuada y manteniendo una distancia importante con los demás rodados (art. 39 inc. 2° y siguientes de la ley 24.449), tal normativa debe ser analizada valorando las circunstancias particulares del caso y a la luz de las conductas que llevaron a cabo las víctimas. Toda vez que, los sujetos pasivos habrían emprendido una deliberada y peligrosa maniobra, al intentar empujar el automóvil en que se desplazaban por la transitada y veloz avenida que circulaban, sin colocar las luces intermitentes de emergencia ni las balizas portátiles para advertir a los otros conductores de la detención de su automotor, constituye una clara infracción a los arts. 40 , inciso "f" y 47, inciso "e", de la mencionada ley. Dicha omisión se traduce en una "autopuesta en peligro" por parte de las víctimas, quienes han tenido una participación decisiva en el hecho investigado, cuyo resultado no resulta imputable al acusado. "Las puestas en peligro queridas y realizadas por propia responsabilidad no son subsumibles en el tipo de un delito de lesiones o de homicidio si se realiza el riesgo conscientemente corrido con la puesta en peligro" (*). Si bien el causante pudo haber excedido el limite de velocidad de la arteria por la que circulaba, dicha infracción no habría sido determinante, pues el resultado muerte y lesiones seguramente se habrían producido si el sujeto activo manejaba a la velocidad permitida e inclusive a una menor. "Cuando la imprudencia de la víctima, por sí sola, es causa determinante de su muerte, aun prescindiendo mentalmente de la imprudencia del autor, de modo que igualmente se habría producido, aunque no hubiera habido culpa de éste, el resultado típico no puede serle atribuido. Ya no se trata aquí de compensación de culpas, sino de un problema causal..." (**). Por ello, corresponde revocar la resolución mediante la que se decretó el procesamiento del imputado en orden al delito de homicidio culposo, lesiones graves culposas y lesiones leves culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Sec.: Collados Storni). 131 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.520, GOLDSZTEIN, Matías E. Rta: 06/03/2006 Se citó: (*) Claus Roxin, Derecho Penal Parte General, t. I, Thomson-Civitas, año 2003, p. 389. (**) Carlos Fontán Balestra, Derecho Penal Parte Especial, Lexis Nexis, año 2002, p. 62. HOMICIDIO. Culposo. Previsibilidad. Violación al deber objetivo de cuidado. Obrar negligente. Procesamiento. "La norma de cuidado penal persigue evitar la producción de aquellas lesiones del bien jurídico que, 'ex ante', el sujeto tenía la posibilidad de prever. Por tanto, en cada caso, el deber objetivo de cuidado abarcará todas aquellas reglas de cuidado, regladas o de común experiencia, que 'ex ante', aparecen como adecuados para evitar la lesión del bien jurídico" (*). "Para determinar la tipicidad imprudente resulta inevitable acudir a un punto de referencia con el que se pueda 'comparar' la acción del autor, llamada 'deber objetivo de cuidado', de modo que el delito culposo se caracteriza básicamente por la divergencia que existe entre la acción final llevada a cabo por el autor y la que debió haber desarrollado con arreglo al deber de cuidado" (**). Si el imputado no tomó los recaudos necesarios para descender a la paciente del interior de la ambulancia, provocando que ésta sufriera un golpe en su cabeza y falleciera, se encuentra acreditado que obró de manera negligente. Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado en orden al delito de homicidio culposo. 132 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.196, PAEZ, Miguel A. Rta: 15/02/2006 Se citó: (*) Mirentxu Corcoy Bidasolo, El Delito Imprudente, 2° edición actualizada, B de F, Montevideo - Bs. As., 2005, ps. 93. (**) Javier Esteban De la Fuente, Responsabilidad penal de los directivos de la Empresa aérea en caso de accidente culposo, Revista de Derecho Penal, Delitos culposos, 2002-I, p. 359/360. HOMICIDIO. Culposo. Relación de determinación entre la violación al deber de cuidado y el resultado acaecido. Ley 24.449. "...Puede afirmarse que existe una relación de determinación entre la violación al deber de cuidado y el resultado acaecido si de haber conducido el imputado, con la atención y cuidado debidos, a una velocidad menor como lo aconsejaban las circunstancias -horario, tránsito peatonal fluido, etc.-, disminuyendo la velocidad aún más al llegar a la intersección, la muerte no se habría producido toda vez que es totalmente posible que hubiera podido frenar el rodado antes de embestir a la víctima..." (*). Ello, en consonancia con lo que establece ley 24.449, en su art. 39, inc. b), porque se debe "...en la vía pública, circular con cuidado y prevención, conservando en todo momento el dominio efectivo del vehículo o animal, teniendo en cuenta los riesgos propios de la circulación y demás circunstancias del tránsito...", y en la segunda parte del artículo 50 donde se prescribe que "el 133 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional desarrollo de velocidades superiores o inferiores a las establecidas, significa que el conductor ha desarrollado una velocidad peligrosa para la seguridad de las personas y en caso de accidentes la máxima responsabilidad recaerá sobre él"; y la denominada "ley general de velocidades" de esta ciudad, nro. 1751, articulo 1°, donde se precisa que "...el conductor debe circular siempre a una velocidad tal que, teniendo en cuenta su salud, el estado del vehículo y su carga, la visibilidad existente, las condiciones de la vía, el estado de la calzada, el clima y la densidad del tránsito, tenga siempre el total dominio de su vehículo y no entorpezca la circulación...El desarrollo de velocidades superiores o inferiores a las establecidas, significará que el conductor ha desarrollado una velocidad peligrosa para la seguridad de las personas...", las que resultan pautas reglamentarias vigentes, que el imputado incumplió con su accionar imprudente, ocasionando la muerte del damnificado. Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso el procesamiento del imputado . C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.444, MANCINI, Pablo A. Rta: 21/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 27.105, "Ruiz, David", rta: 16/08/2005 y Sala IV, c. 21.615, "Agüero, Luis", rta: 22/08/2003. HURTO. Bicicleta. Concepto de "vehículo". Interpretación restrictiva del término. Inaplicabilidad de la agravante. Sobreseimiento. 134 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La bicicleta no se encuentra incluida en el término "vehículo" del art. 163 inc. 6 del C.P. La ambigüedad del término "vehículo" puede conllevar a que existan dudas sobre los bienes que quedarían abarcados, debiendo los magistrados actuantes delimitar los alcances del vocablo, puesto que se correría el riesgo de caer en absurdos. De los antecedentes parlamentarios de la ley 24.721, en ningún momento se detalla qué bienes serían considerados vehículos. Por ello, queda en poder de los magistrados interpretar qué alcance se le dará a dicho término, teniendo siempre como límite lo establecido en el art. 18 de la C.N., específicamente, el principio de legalidad y la prohibición de la analogía en el Derecho Penal. Ante la ambigüedad que presenta el vocablo en cuestión y en virtud de las garantías previstas tanto en la Constitución Nacional como en los Tratados Internacionales con jerarquía constitucional, al momento de interpretar el alcance de un término siempre debe estarse por la tesis más restrictiva del mismo. En un Estado liberal de derecho corresponde que el magistrado efectúe siempre la interpretación restrictiva del término, en función del principio "in dubio pro libertate" "Resulta claro que de seguirse la pauta de orientación que propone este criterio hermenéutico, la conclusión que se impone es la exclusión de la bicicleta como objeto de la norma. Y, posiblemente, ésa es la posición por la que debería inclinarse el intérprete a fin de que no siempre triunfe 'la tesis restrictiva de la libertad´" (*). "Penalizar de igual modo la sustracción de un automóvil que una bicicleta por entender que ambos revisten la categoría de vehículos llevaría al ridículo de incluir en esa categoría a la patineta y aún a los rollers, ya que poseen en común la calidad de ser medios de transporte que se accionan mediante la fuerza del individuo y carecen de motor o fuerza ajena que los propulse" (**). Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el sobreseimiento del imputado, en orden al delito de hurto en grado de tentativa. 135 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia). (Prosec. Cám.: Franco). c. 28.721, PEREZ, Damián. Rta: 24/02/2006 Disidencia de la Dra. Nocetti de Angeleri: La bicicleta reviste el carácter de "vehículo". Así es considerado por la ley 24.449, art. 5, inc. g) y, anteriormente por la Ordenanza de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires n 38.847 (B.M. 17.004) en su art. 3 , incs. b) y c) del "Reglamento para la circulación de bicicletas en el ámbito de la Ciudad de Bs. As." "La bicicleta es un 'vehículo', entendido como tal a todo artefacto o medio de traslación que se utiliza, precisamente, para el transporte de personas o cosas y que se desplaza por tierra, aire, o agua" (***). La agravante del art. 163, inc. 6 del C.P., encuentra sustento "en la necesidad impuesta a su propietario de dejarlo en determinadas situaciones que llevan consigo un riesgo" (****). Por tanto, corresponde revocar el sobreseimiento decretado. Se citó: (*) Daniel Morín, ¿La bicicleta como vehículo?, L.L. 2001, E, 788. (**) T.O.C. N° 18, c. 709, rta: 1/06/2000, voto de la Dra. Caamiña, mencionado por Daniel Morin, ob. cit. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.427, "Andrade, Alejandro Ramón", rta: 26/05/2005, con cita de Jorge E. Buompadre, Delitos contra la propiedad, Mave, Corrientes, p. 78. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 23.877, "Tupayupanqui, Arturo Aranibar", rta: 16/04/2005. 136 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional IMPUTABILIDAD. Art. 34, inc. 1° del C.P. Alcoholización. Capacidad de culpabilidad. "Actio liberae in causa". Procesamiento. La fórmula de determinación de la capacidad de culpabilidad que utiliza el C.P. (art. 34) no es sino la "mixta" que prevé las causas psicopatológicas y las consecuencias psicojurídicas que deben haber privado al sujeto de la comprensión del acto y/o de la posibilidad de dirigir sus acciones conforme dicha comprensión. Si se sigue la teoría de la "actio liberae in causa" también es dable advertir que el concepto de culpabilidad es una construcción normativa, pues, lo que debe indagarse es si el sujeto -como destinatario de la norma- tuvo capacidad para que ésta se concretara en él (que la comprenda) y en consecuencia, si pudo tomar la decisión de actuar en su contra a pesar de que sobre sí pesaba el deber de actuar conforme a la norma. Y para lograr ello, no sólo debe tomarse en consideración la pericia médica que se hubiera realizado en la pesquisa sino todo el contexto en que tuvo lugar la conducta típica del imputado. Si no se encuentra probado que el imputado habría estado alcoholizado al momento de los hechos, por cuanto no se pudo informar el grado de la ingesta, sumado a que ninguno de los testigos hizo referencia a un presunto estado de alcoholemia del detenido, corresponde confirmar el auto que dispone el procesamiento del imputado en orden al delito de robo simple en grado de tentativa. Por tanto, debe confirmarse el auto que dispone el procesamiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). 137 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 78, NODAR, Miguel. Rta: 10/01/2006 INCONSTITUCIONALIDAD. Aplicación. Publicidad de los actos de gobierno. Secreto estadístico. Derecho de información: afectación. Art. 14, dec.-ley 3110/70. Procedencia. La declaración de inconstitucionalidad de una norma debe ser considerada "ultima ratio" del orden jurídico (*), es decir "cuando no existe otro modo de salvaguardar algún derecho o garantía amparado por la Constitución" (**), en atención a la gravedad institucional que representa, por lo que se exige una adecuada utilización del instituto cuando no sea posible efectuar una interpretación de la norma acorde al texto de la constitución. A fin de respetar el principio constitucional de publicidad de los actos de gobierno, la información solicitada por un organismo estatal debe ser pública, entendiéndose con ello no sólo la ley en sí, sino la información que el Estado requiera. El Estado tiene la potestad de requerir ciertos informes a las personas jurídicas que realizan actividades comerciales en el país y es en este tópico en que se vislumbra la intención del legislador al imponer el llamado "secreto estadístico". Se debe ponderar los intereses que median entre guardar el secreto estadístico que prevé la disposición y el avance de una investigación penal; el secreto debe ceder ante el requerimiento judicial del juez penal que lleva adelante una investigación en la que, precisamente, se denunciaron maniobras fraudulentas que podrían haber derivado en el vaciamiento de la empresa. 138 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se trata de una denuncia de un delito de acción pública que para su esclarecimiento, el juez que instruye, debe contar con la información solicitada al organismo de gobierno. La norma cuestionada y el proceder derivado de su invocación, afecta el derecho a la información reconocido implícitamente en el art. 33 de la C.N. y explícitamente en el art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y contraría la forma representativa y republicana de gobierno contemplada en el art. 1° de la Carta Magna, al representar la publicidad de los actos de gobierno uno de los pilares del estado, siendo que al brindar la información requerida de ningún modo peligra su existencia y seguridad o concurre un estado de necesidad que justifique avalar el secreto de la información. Por ello, corresponde confirmar el auto que declaró la inconstitucionalidad del art. 14 del decreto n° 3110/70, reglamentario de la ley 17.622. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.548, CASTRO, Manuel y otros. Rta: 29/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Administración Nacional de Aduanas v. Ignacio N. Caruso", rta: 09/02/1989; Fallos 312:122; "Disco S.A. v. Provincia de Mendoza", rta: 29/08/1989, Fallos 312:1437; "Hugo Félix Rallín y otros", rta: 7/5/1991, Fallos: 314:407; "Partido Justicialista -Santiago del Estero-", rta: 7/7/1993, Fallos 316:1681. (**) C.S.J.N., "Jorge Daniel Cocchia", rta: 2/12/1993, Fallos 316:2624. 139 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional INCONSTITUCIONALIDAD. Art. 457 del C.P.P.N. Carácter excepcional. Derecho de revisión jurisdiccional. Rechazo. "La declaración de inconstitucionalidad de una disposición es un acto de suma gravedad institucional, ya que las leyes debidamente sancionadas y promulgadas, esto es, dictadas de acuerdo con los mecanismos previstos en la Ley Fundamental, gozan de una presunción de legitimidad que opera plenamente y que obliga a ejercer dicha atribución con sobriedad y prudencia, procediendo únicamente cuando la repugnancia de la norma con la cláusula constitucional sea manifiesta, clara e indudable" (*). "En efecto, no se encuentra en discusión la jerarquía constitucional que reviste el derecho al recurso, complementaria de los restantes derechos y garantías que estable nuestra Constitución Nacional, la que, incluso, ha sido reconocida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (**). El reconocimiento de dicha garantía, se basa en el derecho de revisión jurisdiccional que de un fallo condenatorio y de la pena impuesta, tiene toda persona imputada de un delito (***). Si no se advierte agravio alguno de imposible o insuficiente reparación ulterior, que permita tener por acreditado un agravio constitucional, debe rechazarse el planteo de inconstitucionalidad. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 27.991, OSKORIP, Ludmila. Rta: 16/02/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala I, c. 1047, "Acosta, José L." rta:27/06/1997. 140 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (**) C.S.J.N., c. 32/93, G 342 XXVI, "Giroldi, Horacio D. y otro", rta: 07/05/1995, Fallos 318:514. (***) C.N.Crim. y Correc, Sala VI, c. 22.689, "Clínica Materno Infantil", rta: 06/10/2004. INCONSTITUCIONALIDAD. Robo con armas. Registración de antecedentes penales. Procedencia. La agravante del art. 189 bis, apartado segundo, última parte, del C.P., resulta contraria a nuestra Constitución Nacional. El precepto -que cuenta con una deficiente técnica legislativa-, al establecer una mayor pena para el portador ilegítimo de armas, en virtud de poseer antecedentes penales por delito doloso contra las personas o con el uso de armas, constituye una clara vulneración al principio de culpabilidad (art. 18 de la C.N., 15 del P.I.D.C.P. y 9 de la C.A.D.H.). No se castiga al autor exclusivamente en función de la gravedad del hecho cometido, sino que, por contrario y de forma inadmisible, por registrar antecedentes penales. El dispositivo castiga no sólo la portación ilegítima de un arma de fuego, sino también la posesión de condenas, en el sentido que la norma indica (por delitos dolosos contra las personas o con la utilización de armas). El art. 18 de la C.N., al establecer que "Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso...", fija claramente los límites de nuestro Derecho Penal. Sólo se castigan conductas, es decir, delitos. Nuestro sistema adopta un Derecho Penal de acto y no de autor, resultando absolutamente prohibido cualquier intento de sancionar "personalidades", "formas de ser", o "estados peligrosos" sin que se hayan materializado en acciones. La peligrosidad sin delito se halla vedada en nuestro sistema penal (*). El principio ne bis in idem también se encuentra afectado por la disposición inserta en el art. 189 bis, segundo apartado in fine del C.P. 141 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La convalidación de este tipo penal significaría reconocer la persecución o la condena de una persona, más de una vez y por el mismo hecho. Es que, la calificante de la pena se sustenta o apoya en otros sucesos por los cuales el encausado ya fue juzgado y castigado. Por ello, corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 189 bis, apartado segundo, último párrafo, del C.P., en cuanto agrava la portación de armas enrostrada al imputado por registrar antecedentes penales. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.061, RAMIREZ, Luciano N. Rta: 16/03/2006 Se citó: (*) Javier de la Fuente - Mariana Salduna, Reformas Penales, Rubinzal Culzoni, 2004, p. 228. INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE ASISTENCIA FAMILIAR. 1) Bien jurídico protegido. 2) Obligación de la prueba del pago. Procesamiento. 1) "La ley no protege el bien jurídico 'familia', sino al 'desamparado' integrante del núcleo familiar, pues pretende evitar todo peligro para la integridad corporal o mental del necesitado de la prestación alimentaria. El imputado debe probar que pagó. Por magros que sean sus ingresos deben subvenir proporcionalmente al mantenimiento de su descendencia." (*). 2) Toda vez que el imputado reviste la calidad de deudor de la cuota alimentaria, se constituye sujeto pasivo de la obligación, razón por la cual a él le incumbe la prueba del pago alegado. 142 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Razón por la cual, corresponde confirmar el procesamiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Williams). c. 28.418, VERA ZARATE, Nery. Rta: 15/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.143, "Pardo Blacutt, José L.", rta: 25/04/2005. INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE ASISTENCIA FAMILIAR. Delito de pura omisión y peligro abstracto. Accionar doloso del obligado. El delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar es de pura omisión y peligro abstracto (*). Incurre en el tipo penal quien se sustrajere a pagar los medios indispensables para la subsistencia de sus hijos menores de dieciocho años o más, si se encontraren impedidos (art. 1 de la ley 13.944), mas este incumplimiento debe revestir carácter doloso. El obligado tiene que encontrarse en situación de poder cumplir, y opta por no hacerlo (**). Por ello, corresponde revocar el auto que decreta el sobreseimiento del imputado, y dictar la falta mérito. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.110, BRUNETTI, Rubén. 143 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 10/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario, "Gómez, Isabelino", rta: 31/03/1993, L.L. 1993, C, 149. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 14.553, "Beviglia, Carlos G.", rta: 14/11/2002. INIMPUTABILIDAD. "Actio libera in causa". Ebriedad. Estado de inconsciencia voluntario. Procesamiento. La ley expresa claramente que la inimputabilidad debe darse en el momento del hecho, ahora bien, "algunos autores han sostenido que si el agente ha buscado o aceptado libremente un estado de inculpabilidad, y en especial, de inimputabilidad, debe negársele toda relevancia...la teoría de la actio libera in causa por entonces limitada a los casos de ebriedad preordenada hacia el delito doloso. Núñez la aceptaba afirmando que -en esos casos- el resultado es atribuible a dos actos ligados por una relación de causalidad material, el primero de los cuales es libre según las reglas de la imputabilidad, y el segundo que permitirá decidir si entre el previo estado de imputabilidad y el resultado medió una relación de "causa-efecto". Esta tesis es directa aplicación del versari in re ilicita, que dice: quien quiso la causa (estado de inimputabilidad) quiso el efecto (conducta típica), lo que permite imputar el resultado de un injusto inculpable, anticipando la culpabilidad a un momento anterior a la acción típica (por ejemplo embriagarse) y, con más razón, anterior al comienzo de ejecución de la acción típica que correspondiera..." (*). "...En algunos casos de actiones liberae in causa el autor se coloca voluntariamente en un estado biopsicológico que excluye su capacidad y 144 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional provoca un resultado atípico previsible...no se juzga, obviamente, el acto de bebe o drogarse con estupefacientes, sino a) la voluntad de buscar la incapacidad para cometer un delito, b) la aceptación del eventual desenlace dañoso o, por último, c) la indebida confianza de que no ocurrirá o que lo evitará (**). "...Excepto en los casos de ebriedad patológica y de alcoholismo crónico, en que la imputabilidad del agente puede ser excluida si se halla en alguna de las situaciones previstas en la última parte del inc. 1 párrafo 1° art. 34 del C.P., el que delinque en estado de ebriedad completa y voluntaria es imputable por mandato de la citada norma que se inspira en el principio de las actiones liberae in causa, no obstante lo cual, y conforme a las probanzas de cada caso, puede no ser culpable por el delito cometido en dicho estado, o bien serlo a título de dolo o de culpa, si las circunstancias que integran una u otra forma de culpabilidad concurren en su conducta al tiempo en que se embriagó..." (***). Así, sin desconocerse la relevancia de los informes practicados, no puede soslayarse que el imputado intentó evadir el accionar policial evidenciando de esta manera un cabal conocimiento de la situación que atravesaba. Debe confirmarse el procesamiento del imputado en orden al delito de robo en grado de tentativa. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Sánchez). c. 79, SALAZAR VIDAL, Miguel E. Rta: 20/01/2006 Se citó: (*) Andrés J. D'Alessio, Código Penal comentado y anotado. Parte General, La Ley, Bs. As., 2005, t. I., p. 211/212. (**) Andrés J. D'Alessio, Código Penal comentado y acordado. Parte General, t. I, L.L., Bs. As., 2005, p. 214. (***) C.N.Crim. y Correc., Plenario, "Segura, Néstor", rta.: 13/08/1964, L.L. 118, 846. 145 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional INJURIAS. Expresiones calificadoras de la conducta del futuro adversario. Atipicidad. Desestimación. "... Las expresiones dilacerantes que son vertidas para calificar la conducta del previsiblemente futuro adversario en causa extrapenal no constituyen delito ..." (*). Por tanto, debe homologarse el que desestima la querella por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Prosec. Cám.: Uhrlandt). c. 28.301, DESERIO, Romina A. Rta: 10/03/2006 Se citó: (*) Silvina G. Catucci, Libertad de Prensa. Calumnias e injurias, Ediar, Bs. As., 1999, p. 158. INSOLVENCIA FRAUDULENTA. Protección del tipo penal. Frustración del derecho del acreedor. Dolo. Procesamiento. El tipo penal del art. 179 párrafo segundo del C.P. pretende proteger la propiedad de los acreedores, e, indirectamente, la administración de justicia, la 146 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional autoridad de las decisiones judiciales, o el respeto y seriedad de los procedimientos ante la justicia. Si se cuenta con una sentencia judicial firme que declara la existencia de una obligación impuesta, y la obligatoriedad de su cumplimiento por parte de la deudora e imputada, se puede afirmar que "durante el curso del proceso" judicial en sede laboral, la imputada se desprendió de sus bienes, y tenía conocimiento de éste y de su contenido. Por tal motivo, junto a la frustración del derecho del acreedor, se tiene acreditado el dolo requerido por el tipo, toda vez que la deuda resultó inejecutable. Por ello, corresponde confirmar el auto que decretó el procesamiento de la imputada. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.337, SEREBRINSKY, Berta. Rta: 15/03/2006 INSTIGACION A COMETER DELITOS. Características del delito. Desestimación. La instigación a cometer delitos, legislada en el art. 209 del C.P., demanda incuestionablemente para su configuración, que se determine a otro a cometer un delito haciendo surgir en el autor la decisión al hecho provocándolo para que se decida (*), requiere un estimulo directo a delinquir. Si durante la transmisión de un programa radial se transmitió un jingle que rezaba "hay que matar a Hadad y de paso a Baby Echecopar", es inocultable que se lo habría hecho en un tono festivo sin que pueda ser tomada literalmente como una incitación a matárselo. 147 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional No se puede alcanzar a suponer que alguien pueda haberse visto motivado para cumplir lo mencionado en la frase, pues desde el punto de vista subjetivo, una de las finalidades que el delito contiene, es influir sobre la mente de los presentes y del público, lo que impone una instigación razonablemente seria (**) (del voto del Dr. Bonorino Peró). "El criterio esencial de este delito, que debe ser puntualmente señalado...es la seriedad de la propuesta. Éste es uno de los delitos en que...la intención del agente corresponde al cuerpo del delito, es decir, a sus criterios esenciales. Las palabras escritas o dichas no tienen vida propia y absoluta; su vida se modifica según la intención de quien las profiere; el discurso que exteriormente suena como provocación a un delito, puede no agotar las condiciones de la criminosidad cuando es proferido con intención buena o inocente; ... Puede haber intención, si no buena, por lo menos inocente, cuando las palabras se dicen de modo irreflexivo o por broma; y aunque el moralista tenga que reprochar estas palabras como imprudentes y reprochables, nunca podrá reconocer en ellas el delito de instigación no acogida, cuya condición necesaria es que el acusado haya tenido voluntad de emplear sus propias fuerzas morales para impulsar a otro a una determinación criminosa" (***) (del voto del Dr. Piombo). Por ello, corresponde confirmar el auto que desestima la denuncia por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo, Cicciaro (en disidencia). (Sec.: Peralta). c. 28.363, AIRE COMPRIMIDO. Rta: 03/03/2006 Disidencia del Dr. Cicciaro: Hasta que el querellante haya sido oído en declaración testimonial y en su caso, sean practicadas las diligencias probatorias pertinentes encaminadas a determinar si, como consecuencia de la 148 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional conducta denunciada, el damnificado ha sufrido alguna amenaza contra su integridad física, la desestimación de la querella se exhibe prematura. Por tanto, corresponde revocar el auto que desestima la denuncia por inexistencia de delito. Se citó: (*) Eugenio R. Zaffaroni, Tratado de Derecho Penal, Parte General, Parte General, EDIAR, Bs. As., 1988, t. IV, p. 351. (**) Alfredo J. Molinario-Eduardo Aguirre Obarrio, Los Delitos, Tea, Bs. As., 1999, p. 181. (***) Francesco Carrara, Programa del curso de derecho criminal, Temis, Bogota, 1956, parágrafo 1599. INSTRUCCION SUMARIA. Delitos de falsificación. Ausencia de flagrancia. Improcedencia. Es improcedente la aplicación de la instrucción sumaria en los delitos de falsificación, donde el imputado es detenido portando un documento falso, pues la creación de éste escapa al requisito de flagrancia previsto en el art. 285 del C.P.P.N. (*) y puede justificar una mayor actividad perquisitiva encaminada a esclarecer esa inicial secuencia, máxime que se trata de un instrumento público, cuya consumación opera "con la sola acción de creación total o parcial o con la adulteración, ya que con esos hechos surge la posibilidad de perjuicio" (**). C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.554, PLASTINA, Miguel. Rta: 14/03/2006 149 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 22.165, "Paglilla, Daniel R.", rta: 01/09/2003. (**) Carlos Creus, Falsificación de documentos en general, Astrea, Bs. As., 1986, p. 89. INSTRUCCION SUMARIA. Requisitos de procedencia. Revocación. La instrucción sumaria presupone que el imputado haya sido sorprendido en flagrancia de un delito de acción pública. Si ni se presenta ninguna de las hipótesis de flagrancia -propia, cuasi flagrancia o presunta-, no puede aplicarse el trámite que impone el art. 353 bis del C.P.P.N. "La ley 24.286 creó la 'instrucción sumaria' para delitos en los que la flagrancia hace presumir que la investigación será sencilla ... por virtud de la simpleza que supone su prueba, derivada a su vez de aquella circunstancia (la sorpresa del imputado en flagrancia). Sólo ello posibilita una instrucción rápida .... La complejidad de la prueba, entonces, no se compadece con el trámite del instituto ... La detención debe presentarse como consecuencia de (haber) sido sorprendida en flagrancia" (*). Si el sumario se inició a raíz de la denuncia del médico de guardia del hospital que asistió al menor damnificado, quien le manifestó que los hematomas que presentaba se los había producido la encausada; corresponde revocar el auto que dispone el trámite previsto en el art. 353 bis del C.P.P.N. por no darse ninguna de las hipótesis de flagrancia. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 27.975, CHIPANA, Sonia. 150 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 17/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro-Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Análisis doctrinal y jurisprudencial, Hammurabi, 2004, t. II, ps. 964/965. JUEZ SUBROGANTE. Atribuciones del Consejo de la Magistratura. Improcedencia. Inconstitucionalidad. Ley N° 25.876. Acceso a la jurisdicción. La finalidad perseguida, tanto por la Ley 25.876 como por el Reglamento de Subrogaciones, es la de cubrir transitoriamente las vacantes que se produzcan en los tribunales federales y nacionales con magistrados que estén en condiciones de dedicarse de manera exclusiva a sus funciones, evitando resentir la tarea de otras dependencias judiciales y propendiendo a la mejor prestación del servicio de justicia. La inevitable demora en la sustanciación de los procesos penales, por no contar con un magistrado que, con exclusividad, atienda el despacho diario, resiente el acceso a la jurisdicción, garantía que reviste calidad constitucional (art. 8.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos), siempre que toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial (**). No puede sostenerse que la morosidad habida en los procesos de selección, elección, nominación, acuerdo y nombramiento, importe un precio que se deba pagar por las seguridades de gozar de un Estado de Derecho (***), pues se desatiende el ejercicio efectivo de los derechos y garantías. El procedimiento puesto en crisis, al no estar relacionado con quienes deben considerarse jueces definitivos, no puede ser reputado de inconstitucional. 151 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Entre las atribuciones conferidas por la C.N. al Consejo de la Magistratura (art. 116, inc. 6°), se encuentra la de "dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos aquellos que sean necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia". De tal modo, el legislador ha mantenido dentro de las facultades "organizativas" del Consejo de la Magistratura la de regular la materia vinculada a las subrogaciones de los jueces y su designación transitoria, en la inteligencia de que "esta circunstancia incide en la necesidad de velar por la eficaz prestación del servicio de justicia que impone el inc. 6° del art. 114 de la C.N." (****). Por ello, y dada la situación actual generada con las vacantes existentes, la garantía de acceso a la jurisdicción, las potestades del Consejo de la Magistratura, sumado a los criterios de la C.S.J.N. plasmados en la acordada 7/2005, corresponde confirmar la resolución por la cual no se hizo lugar al pedido de inconstitucionalidad articulado por la defensa del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.442, WETSZTEIN, José. Rta: 02/03/2006 Se citó: (*) Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala F, "Birriel, Nildo Domingo c/Empresa San Francisco Solano S.R.L.", rta: 21/3/2005. (**) Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe 71/02, considerando 234. (***) T.O.C. N° 9, c. 2112, rta: 24/2/2005. (****) Procuración General de la Nación, Resolución P.G.N. n° 9/2005. 152 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional LESIONES. Culposas. Guía turístico. Encargado de voladuras de la cantera. Posición de garante. Negligencia e incumplimiento de los deberes. Procesamiento. Debido a su condición de guía turístico, el encartado revestía la calidad de garante y en función de ello tenía el deber de proteger al contingente escolar, destacándose que tanto el lugar donde se asienta la cantera como sus inmediaciones, eran particularmente peligrosos debido a los elementos que se manipulaban. También el encargado de voladuras de la cantera revestía la posición de garante y quedaría bajo su responsabilidad evitar la presencia o por lo menos el acceso de particulares a los explosivos diseminados por ese lugar o sus alrededores. Resulta intrascendente si el contingente escolar contaba o no con autorización para la recorrida y si la visita se llevó a cabo durante una jornada en la que no se desarrollaban tareas en la cantera. Por tanto, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados en orden al delito de lesiones culposas graves. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.261, BENEDET, Mario D. Rta: 21/03/2006 Nota del Secretario: Surge de la resolución que el contingente escolar en la realización de un viaje de estudios, visitó una cantera en Tandil con el 153 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional acompañamiento de un guía. Los alumnos encontraron tiradas en el piso una serie de mechas y uno de ellos guardó una que prendió en su casa y explotó. LESIONES. Culposas. Imprudencia. Adecuación de la acción al resultado típico. Procesamiento. "La comprobación de la imprudencia requiere establecer, en primer término, si el autor le incumbía un determinado deber de cuidado y, en segundo lugar, si un comportamiento adecuado al deber hubiera permitido al mismo prever el resultado de su acción..." (*). La ley 24.449 en su art. 44, inc. a), apartado 2, establece que en las vías semaforizadas los vehículos frente a la luz roja deben detenerse antes de la línea marcada a tal efecto o de la senda peatonal, evitando cualquier movimiento. La norma no fue observada por el justiciable, si transpuso la intersección, sin que el semáforo le permitiera el paso, lo que fue la causa directa de resultado típico. Por ello, procede confirmar el auto decisorio mediante el que se dispuso el procesamiento del encausado en orden al delito de lesiones leves culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.277, TOIA, José A. Rta: 06/02/2006 Se citó: (*) Enrique, Bacigalupo, Derecho Penal, Parte Especial, Hammurabi, 1999, p. 341. 154 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional LESIONES. Culposas. Jefe de radiología. Infracción al art. 20 de la Ley 17.312. Prohibición de delegar en el personal auxiliar. Responsabilidad médica. Apreciación de la culpa. Principio de confianza. Deber de cuidado. Reglas de los profesionales de la salud. Si está demostrado que en su condición de experto médico a cargo (jefe de radiología), nunca constató si la sonda fue bien o mal colocada, porque "no tenía la mirada fija en la paciente al momento de la colocación" o "no pudo ver dónde estaba colocada, es decir si estaba vía anal"; demuestra sin ambages que incumplió el art. 20 de la ley 17312 que prohíbe "delegar en su personal auxiliar, facultades, funciones o atribuciones inherentes o privativas de su profesión", en el caso, al menos ejercer el control debido de lo que su auxiliar efectuaba. La "división de tareas" o "la sencillez de la práctica" no lo eximen de su compromiso profesional, porque era su obligación fiscalizar la maniobra que le encomendaba al técnico radiólogo, quien cometió un error grosero en la colocación de la sonda. En materia de responsabilidad médica, la culpa se debe apreciar únicamente, cuando ésta deviene de circunstancias que revelen imprudencia o negligencia contrarias a las normas del arte o profesión. Es que el principio de confianza, en particular en la cooperación con división del trabajo, debe retroceder cuando los intervinientes (caso del médico que dirige la operación) poseen especiales deberes de vigilancia o concretas misiones de control (*). En esa dirección, "quien aparece como jefe o encargado del mismo [equipo médico] siempre tiene bajo su responsabilidad una serie de aspectos residuales de control que están ineludiblemente a su cargo sin perjuicio de la delegación. De alguna forma el jefe es el garante del adecuado funcionamiento del equipo y de que la división de roles sea un beneficio y no un peligro que se concrete en perjuicios al paciente" (**). 155 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Fue el técnico radiólogo quien violando el deber de cuidado, provocó la lesión excediendo las facultades propias de su cargo, porque sabía que, en todo caso, su función como auxiliar sólo le permitía "la colocación de los chasis y aplicar la técnica correspondiente en el teclado del aparato de rayos". Incumplió las obligaciones del art. 85 de la ley 17.132 que le compele a "actuar únicamente por indicación y bajo control médico ... directo y en los límites de su autorización", exceso que no puede excusarse tan sólo con el argumento de que "se limitó a cumplir con las órdenes del médico ... en virtud de obediencia debida", ya que aun cuando le pudo ser encomendada esa tarea, la debió ejecutar conforme a las reglas de la lex artis o bien pudo negarse a ejecutarla por resultar legalmente prohibida en esas condiciones. En la imprudencia penal no ingresan lo fortuito o el acaso sino lo previsible o evitable. De ahí que, en el ámbito de los profesionales de la salud, surgen dos reglas básicas: el deber de actuar prudentemente en situaciones de riesgo y el deber de omitir acciones peligrosas (***). Deviene procedente confirmar el procesamiento de los imputados en orden al delito de lesiones culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.349, ARONOW, Isaac y otro. Rta: 14/02/2006 Se citó: (*) Claus Roxin, Derecho Penal, parte general, Civitas, Madrid, 1997, p. 1006. (**) Guillermo J. Yacobucci, Algunos aspectos de la responsabilidad penal del médico, La responsabilidad médica para el tercer milenio, Femi, Montevideo, 2000, p. 149. (***) Guillermo J. Yacobucci, ob. cit., p. 133. 156 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional LESIONES. Culposas. Médico cirujano. Omisión de la prevención antibiótica. Incumplimiento del deber de cuidado. Posición de garante. Procesamiento. La omisión de consignar en la historia clínica el suministro de antibióticos antes, durante o después del parto por cesárea, constituye un factor que no puede favorecer la posición del imputado, pues lejos se halla de crear la presunción de que dicha práctica, estandarizada para el caso, efectivamente se cumplió, aunque deba aceptarse que por sí sola la falta de su consignación escrita no pueda conducir a la directa conclusión de habérsela incumplido. La circunstancia de que en otros casos y con la intervención del mismo profesional se haya cumplido con la prevención antibiótica, sin que por otro lado se adviertan en tales supuestos desenlaces infecciosos posteriores, pone al descubierto la relevancia indiciaria que cabe otorgarle a semejante olvido, para presumir que no se cumplió con el deber de cuidado exigido, pues, llamativamente, al desencadenamiento de un cuadro séptico se le agrega un resultado típico causalmente probable. La consecuencia dañosa no se exhibe casual; por el contrario es atribuible objetivamente al encartado, quien por su especial posición de médico cirujano encargado de la operación y consecuentemente de la dirección del acto quirúrgico, era garante de cumplir y hacer cumplir las pautas concernientes al buen arte de curar y no lo hizo. Basta con que la puesta en marcha del procedimiento preventivo, esto es la profilaxis antibacteriana, hubiera posiblemente impedido la infección y sus inmediatas consecuencias lesivas, para poder imputar dicho resultado a la omisión incurrida por el imputado, quien estaba constituido en garante de la evitación de un riesgo que, en el mejor de los casos, procedió con su conducta a incrementar y que finalmente terminó concretándose. 157 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Aún en el supuesto de que no se pueda comprobar si la conducta prohibida ha creado un peligro mayor que el que hubiera supuesto la observancia del riesgo permitido, el ordenamiento jurídico no tiene ningún motivo para tolerar siquiera una conducta que posiblemente rebase los riesgos dados en caso de observar las normas de cuidado. "¡Piénsese en el caso de que un médico, despreciando la "lex artis", aplique un procedimiento curativo no ortodoxo que provoca la muerte del paciente! ¿Por qué no se le va a imputar el resultado si posteriormente resulta que la observancia de la "lex artis" probablemente habría disminuido considerablemente el riesgo para el paciente, pero que la disminución del riesgo en caso de cumplimiento de la "lex artis" no se puede comprobar con seguridad? ¡Las reglas de cuidado exigen su observancia incluso cuando su incumplimiento, no con seguridad, pero sí probable o posiblemente aumenta los peligros para la víctima!" (*). Por ello, corresponde confirmar el auto que dispone el procesamiento del imputado, en orden al delito de lesiones culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Peralta). c. 28.011, DAL VERNE, Aníbal E. y otros. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Claus Roxin, Derecho Penal, parte general. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, trad. de la 2ª ed. alemana y notas por Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de Vicente Remesal, Civitas, Madrid, 1997, t. I, ps. 382. 158 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional LESIONES. Culposas. Responsabilidad por el resultado. Incremento del riesgo no permitido. Procesamiento. "La responsabilidad por el resultado está dada por el peligro en el cual aquél se basa. Por ello, el resultado típico es imputado, como principio, a aquel que ha creado o incrementado el riesgo no permitido ... responde por el resultado no sólo quien puso en peligro un bien jurídico que no se hallaba amenazado, sino también quien empeora la situación de un bien jurídico ya amenazado. Por ello, actúa, p. ej., de modo objetivamente típico, quien le da muerte a un moribundo, empeora el estado de salud de un enfermo o aumenta la entidad del daño de una cosa. Pero también hay un incremento del peligro cuando son eliminadas o incluso sólo debilitadas las posibilidades de salvamento de un bien jurídico amenazado" (*). No exime de responsabilidad al encausado que el ciclista con su conducta -encontrarse en contramano sin los elementos reglamentarios de seguridad-, haya podido colaborar en parte a causar el resultado, si hasta el momento todo hace pensar que fue el imprudente accionar del imputado lo que en definitiva determinó la producción de las lesiones en la víctima. Por tanto, debe confirmarse el procesamiento del imputado en orden al delito de lesiones culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.249, CEPEDA, Martín R. Rta: 17/02/2006 159 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Gunter Straterwerth, Derecho Penal, Parte General I, El hecho punible, Hammurabi, 4° ed., Bs. As., 2005, p. 156/157. LESIONES. Eritema. Alteración de la salud. Procesamiento. El enrojecimiento de la piel (eritema) reviste entidad suficiente para configurar la lesión típica prevista en el art. 89 del C.P., pues constituye la mínima expresión de una contusión (*). El daño requerido por la norma mencionada puede traducirse en una alteración de la salud sin manifestación objetiva, como son las sensaciones dolorosas puestas de manifiesto por el damnificado (**). En efecto, procede revocar el auto decisorio mediante el que se decretó el sobreseimiento del imputado y disponer su procesamiento en orden al delito lesiones agravadas por el vínculo. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Leo). c. 28.359, LOBO, Carlos Alberto. Rta: 06/02/2006 Se citó: (*) T.C.P.Bs.As., Sala III, "Vidal, Ramón J.", rta: 12/10/2000, J.A. 2001, II, 300. (**) C.N.Crim. y Correc., "Castro, Saturnino y otros", rta: 5/7/1932, C.C.C., Fallos t. 2, p. 106. 160 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional LEY DE PROFILAXIS ANTIVENEREA. Tareas de investigación de los funcionarios policiales. Razonabilidad. Objeto procesal. Ejercicio de la prostitución. Sobreseimiento. La simple mención de los funcionarios de que realizaron tareas de investigación no es suficiente para habilitar válidamente un proceso penal. Resulta imprescindible que los motivos o fundamentos de la labor de las fuerzas de seguridad estén expresamente expuestos y puedan ser posteriormente comprobables. Los funcionarios policiales no pueden mantener "in pectore" las tareas de investigación desarrolladas o sus motivaciones, sino, contrariamente, deben exponer la totalidad de las circunstancias (*) que los llevaron a iniciar el sumario. Ello es así, dado que la razonabilidad de toda medida que implique una injerencia estatal en derechos de rango constitucional -el ámbito de privacidad tutelado por el art. 19 de la C.N.- debe ser controlada judicialmente (**). El objeto procesal se circunscribe a investigar la posible comisión del delito previsto y reprimido en el art. 17 de la ley 12.331, es decir la administración o sostenimiento de las encartadas de la casa de tolerancia. Si no surge que haya en la finca una persona que administre el lugar, sino que hay un grupo de mujeres que ejercían allí la prostitución, actividad impune en nuestra legislación nacional; corresponde homologar el auto que dispuso el sobreseimiento de las imputadas. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.586, RAMIREZ FLORES, Raquel I. y otra. Rta: 13/03/2006 161 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Corte Suprema de los E.E.U.U., caso "Illinois v. Gates". (**) C.S.J.N., F 140 XXXIII, c. 10.099, "Fernández Prieto, Carlos A. y otro", rta: 12/11/1998, Fallos 321:2947, disidencia del Dr. Petracchi; C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 25.661, "Calefatti, María Esther L. y otro", rta: 5/05/2005, voto del Dr. Rimondi. MEDIDAS CAUTELARES. Inhabilitación. Para conducir. Restricción prudente del derecho. La inhabilitación provisoria para conducir todo tipo de automotores impuesta al imputado por el término de ocho meses, no puede discutirse, pues constituye una medida cautelar proporcionada a la conducta que se le atribuye en el auto de procesamiento dictado, en virtud de la imprudencia prima facie acreditada en la conducción de un vehículo automotor. Sumado a ello el avanzado estado de la causa y la inminencia del debate, se verifica la necesidad de la medida, por lo que corresponde su homologación (*). La medida dispuesta por el art. 311 bis del C.P.P.N., al tratarse de una medida cautelar provisoria y limitada en el tiempo, constituye una prudente restricción del derecho del imputado de conducir vehículos automotores. No se trata de una pena anticipada, sino de otra medida precautoria que, como el embargo o la prisión preventiva, restringe anticipadamente derechos reconocidos pero que pueden ser limitados en virtud de un interés superior; se trata, al fin y al cabo, de una prudente y razonable restricción para quien, en principio, ha sido imprudente en el uso de un automotor (**). Por ello, debe confirmarse el auto que dispone la inhabilitación provisoria para conducir todo tipo de automotores respecto del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Peralta). 162 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.413, LUNA, Jorge B. Rta: 02/03/2006 Se citó: (*) Alfredo Vélez Mariconde, Derecho Procesal Penal, Marcos Lerner Editora, Córdoba, t. II, p. 519 y C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 26.277, "Ruiz Felipe D.", rta: 28/04/2005. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 11.237, "Chiale, Humberto y otro", rta: 23/06/1999, voto en disidencia del Dr. Rivarola. MEDIDAS CAUTELARES. Prohibición de no innovar. Procedencia. Falta de convocatoria a declaración indagatoria. Aun cuando la prohibición de innovar puede resultar procedente en el proceso penal, no puede ser utilizada para paralizar las actuaciones que tramitan en otra sede en las que se ventilan la mismas divergencias que derivaran en el sumario. Dado el carácter excepcional que reviste la prohibición de innovar, requiere para su procedencia, al igual que sucede con el embargo, que con anterioridad se haya dictado el auto establecido en el art. 306 del C.P.P.N. No obstante, excepcionalmente, dicha medida puede disponerse y concretarse previo al procesamiento (art. 518, tercer párrafo, C.P.P.N.) mas nunca puede preceder a la convocatoria a prestar indagatoria (*). Por ello, procede confirmar la resolución que no hace lugar a la medida de no innovar solicitada toda vez que el llamado de indagatoria no fue dispuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Sec.: Collados Storni). 163 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.621, SUAREZ, Lucio. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi, Bs. As., 2004, t. II, p. 1296. MEDIOS DE PRUEBA. Dictamen pericial. Valoración. Elementos de juicio. Continuación de la investigación. Conforme surge -claramente- del inc. 4° del art. 263 del C.P.P.N., el juez debe apreciar la prueba pericial conforme a las reglas de la sana crítica, debe tener en cuenta, por ejemplo, la uniformidad de las opiniones, los antecedentes científicos de quienes las vierten, los principios en que se basan y su concordancia con los restantes medios de convicción reunidos en el expediente (*). El código de forma no otorga al dictamen pericial la categoría de indiscutible medio probatorio, ni ha dispuesto que las conclusiones de aquél sean obligatorias para el juez; incluso la doctrina ha sostenido que su resultado no es terminante desde el punto de vista probatorio -aunque fuere uniforme(**). El magistrado debe examinar por sí mismo el dictamen del perito según su fuerza persuasiva y no puede adoptar en la sentencia los resultados del perito sin haberlos controlado. Los fundamentos de la sentencia deben dejar entrever que el tribunal ha realizado una apreciación de la prueba por su propia cuenta (***). 164 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La información que dimana de un peritaje sólo constituye un aporte a la investigación y no puede -ni debe- ser aislada de los restantes elementos de juicio (****). Por ello, procede revocar la resolución mediante la cual se declaró el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.663, POLISERPI, Claudio P. y otros. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) Jorge A. Clariá Olmedo, Tratado de Derecho Procesal Penal, Ediar, Bs. As., t. V, p. 121. (**) Jorge A. Clariá Olmedo, Ob. Cit. (***) Claus Roxin, Derecho Procesal Penal, Editores del Puerto, Bs. As., 2000, p. 239. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 12.708, "Leporace, Gustavo F.", rta: 23/12/1999. MEDIOS DE PRUEBA. Registro de fotos: exhibición. Facultad del fiscal. Procedencia. La exhibición de un registro de fotos no reviste el carácter de un reconocimiento; sino que se trataría de una medida de prueba preliminar necesaria a los fines de encauzar una incipiente investigación, cuya producción por parte del fiscal es autorizada por el artículo 26 de la ley 24.946 (*). Por ello, procede confirmar el auto decisorio por el que se dispuso el procesamiento de los imputados en orden al delito de lesiones graves, en 165 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional concurso real con lesiones leves (arts. 45, 55, 89, 90 del C.P. y 306, del C.P.P.N.). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.551, APREDA, Hernán E. y otros. Rta: 27/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 15.577, "Lazo, Ricardo D.", rta: 19/03/2001. MENOR. Agravante. Art. 41 quater del C.P. Descargo de responsabilidad sobre los menores. Mayoría de edad: 21 años. Improcedencia. Si el o los imputados no descargaron su responsabilidad en el menor o menores intervinientes, no procede la aplicación del art. 41 quater del C.P. (*). Tampoco corresponde agravar el hecho si el imputado posee dieciocho años de edad, puesto que conforme las disposiciones del art. 126 del C.C., tal calidad se alcanza a los veintiún años (**). Por ello, corresponde confirmar el procesamiento, modificando la calificación legal por la de robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 28.133, LUCERO, Lucas y otros. 166 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 10/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 22.346, "Umaño, Héctor Abel", rta: 15/12/2003; Sala IV, c. 22.868, "Rojas Machado", rta: 18/11/2003. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 22.276, "Álvarez, María", rta: 21/12/2003 y c. 22.488, "Ferreria, Daniel", rta: 20/02/2004. MENOR. Agravante. Art. 41 quater del C.P. Interpretación de las normas. Mayoría de edad. Procesamiento. Respecto de la agravante acuñada en el art. 41 quater del C.P., la norma establece que cuando alguno de los delitos previstos en el código sea cometido con intervención de menores de dieciocho años de edad, la escala penal correspondiente se incrementará en un tercio del mínimo y del máximo, respecto de los mayores que hubieren participado en el mismo, y su texto no revela que el legislador hubiera establecido este "especial elemento subjetivo distinto del dolo". Para confrontar los argumentos del debate parlamentario corresponde tener en cuenta que la ley promulgada difiere del proyecto debatido, de manera que los argumentos que refieren los textos incorporados, no deberían ser considerados "preponderantes". Si bien es cierto que el legislador consideró como grave la actitud de quienes se valen de menores para cometer delitos, también, en paridad de condiciones abarcó, con la conjunción disyuntiva "o", la alternativa del que comete el delito con la intervención de un menor, y a la postre, sólo esta última fórmula resultó incorporada a la ley. Una interpretación sistemática de los términos empleados por el legislador debe principiar por procurar asignar a las palabras el significado que él les dio, porque si se cambian los significados, en lugar de adquirir el 167 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional conocimiento de la norma dada, se modifica su alcance a criterio del intérprete. La supremacía de la opinión de esta último -por fuera de la declaración de inconstitucionalidad-, cuando mediante esta operación excluye a casos expresamente abarcados, es tan censurable como la analogía porque al substituir a la fuente material de ley también vulnera el principio de legalidad (*) (del voto del Dr. Piombo). Según una interpretación restrictiva y acorde al principio de legalidad, el término "mayor" alude a quienes cuenten con 21 años de edad por tratarse del alcance otorgado por la legislación civil y la Convención de los Derechos del Niño (**) (del voto del Dr. Escobar). Por tanto, corresponde confirmar el procesamiento del imputado en orden al delito de robo agravado por el uso de arma de utilería, por perpetrarse en poblado y en banda y por la participación de un menor de edad en grado de tentativa. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Escobar, Garrigós de Rébori. (Sec.: Sánchez). c. 119, SEPULBEDA, Gustavo F. y otro. Rta: 06/01/2006 Voto de la Dra. Garrigós de Rébori: Si no hubo por parte de los imputados ningún aprovechamiento de la minoría de edad, debe ser descartado el agravamiento punitivo por aplicación del art. 41 quater del C.P. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 24.859, "Toledo, Mauro A. y otros", rta.: 07/10/2004. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 26.912, "Nieva, María", rta.: 04/05/2005. 168 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional MENOR. Agravante. Art. 41 quater del C.P. Mayoría de edad prevista por la ley civil. Deslinde de responsabilidad sobre el menor. Inaplicabilidad de la agravante. Procesamiento. Resulta improcedente aplicar la agravante contenida en el art. 41 quater del C.P., toda vez que el imputado no ha alcanzado la mayoría de edad que establece la ley civil, amén de que esa calificante genérica opera en casos de adultos que utilizan menores de edad para descargar en ellos la responsabilidad del hecho, por lo que no resulta suficiente la comprobación de la simple intervención de aquellos. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Franco). c. 29.090, GOMEZ, Pablo E. Rta: 10/02/2006 Disidencia parcial del Dr. Lucini: La agravante contenida en el art. 41 quater del C.P. se refiere a la mayoría de edad comparativamente con los menores, que según dicha disposición son aquellos que no hayan cumplido los 18 años, lo que encuentra apoyatura en el debate parlamentario, al hacerse referencia al incremento de pena para personas de 18 años o más que delincan con la intervención de menores (*). La calificante no especifica que para que opere debe comprobarse un deslinde de responsabilidad hacia el menor, sino que basta su intervención. Por ello, corresponde la aplicación de la agravante del art. 41 quater del C.P. 169 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Expedientes 3143-D-01, 1350-D-02 y 2002-D-02 de los diputados Víctor M. F. Fayad y Elisa M. A. Carrió, Irma Roy y Silvia V. Martínez. MENOR. Agravante. Art. 41 quater del C.P. Requisitos para su aplicación. Procedencia. La agravante del art. 41 "quater" del C.P. resulta aplicable a las personas de 18 años o más que cometan un hecho ilícito con la intervención de otra que no haya cumplido esa edad al momento del hecho (*) (del voto de los Dres. González Palazzo y González). El art. 41 "quater" del C.P. toma como punto de referencia la edad de dieciocho años, y el concepto "mayores" inserto en el artículo debe ser entendido necesariamente en relación a tal pauta, porque para la ley es a partir de esa edad que se adquiere la plena capacidad de imputabilidad penal (**). La verificación de rol ejecutivo del menor en el suceso satisface la aplicación de la agravante, en modo alguno condicionada a la acreditación de especiales intenciones de los actores "mayores", tales como descargar responsabilidad en menores, sobre las cuales el texto legal ninguna referencia formula (del voto del Dr. Seijas). Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado, por resultar coautor del delito de robo calificado por ser cometido en lugar poblado y en banda, agravado por la participación de un menor de edad. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Prosec. Cám.: Bloj). c. 28.723, BECERRA, Pablo. 170 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 14/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 23.122, "Contartese, Claudio A.", rta: 22/12/2003 y c. 26.464, "Cano, Fernando A.", rta: 14/04/2005. (**) C.N.C.P., Sala I, c. 5.745, reg. 7435.1, "R., F. G.", rta: 22/02/2005. MENOR. Interés superior. Internación. Si el menor proviene de un hogar desintegrado con motivo del abandono que hiciera su progenitora, habita en una precaria morada de un inmueble presuntamente usurpado, sumado a que las visitas de su progenitor resultaron infrecuentes y quien convive con su padre presenta indicadores de una adicción a las bebidas alcohólicas; lleva a concluir en que el interés superior del menor encuentra mayor probabilidad de concretarse mediante el tratamiento que, en situación de internación, fue dispuesto por la señora juez de grado. Ante graves problemas de conducta, las medidas tuitivas, lejos de resultar arbitrarias, sin duda alguna son establecidas en pro del interés del menor, ya que derivaría contrario a ello que se lo deje librado a lo que deparen otras que, aunque más benévolas, no se vislumbran aptas para proveer a una resocialización (*). Por ello, procede confirmar el auto que no hizo lugar al egreso del menor del instituto "Manuel Rocca". C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Sánchez). c. 28.924, MOSI, Maximiliano M. 171 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 17/03/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala I, c. 6.322, "N.R.E.", rta: 01/09/2005. MENOR. Medida de internación. Ley 26.061. Protección del menor. En el caso de los menores, no sólo se debe verificar la participación en un hecho delictivo, sino además establecer el grado de madurez del autor para luego poder evaluar si es pertinente la aplicación de una sanción penal, y aún entonces si corresponde o no una escala reducida, los estudios dispuestos por el tribunal se tornan necesarios y se erigen en una garantía para el menor, quien no sólo goza de las garantías constitucionales que las normas acuerdan a los imputados, sino de las específicas dada su condición. No es posible desconocer que la medida dispuesta, no puede ser entendida sino como una restricción a la libertad ambulatoria."...26) Que otra característica, no menos censurable de la justicia penal de menores es que se ha manejado con eufemismos. Así, por ejemplo, los menores no son, por su condición, sujetos de medidas cautelares tales como la prisión preventiva ni tampoco privados de su libertad, sino que ellos son "dispuestos", "internados" o "reeducados" o "sujetos de medidas tutelares", Estas medidas, materialmente, han significado, en muchos casos, la privación de la libertad en lugares de encierro en condiciones de similar rigurosidad y limitaciones que aquellos lugares donde se ejecutan las penas de los adultos. En la lógica de la dialéctica del derecho de menores, al no tratarse de medidas que afectan la "libertad ambulatoria", aquellas garantías constitucionales dirigidas a limitar el ejercicio abusivo de la prisión preventiva u otras formas de privación de la libertad aparecen como innecesarias. 27) Que, siguiendo este esquema, la justicia de menores históricamente se ha caracterizado por un retaceo de principios básicos 172 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional y elementales que se erige en todo debido proceso, tales como el de legalidad, culpabilidad, presunción de inocencia, proporcionalidad y defensa en juicio...31) Que cabe destacar que recientemente nuestros legisladores, en el mismo sentido de las recomendaciones de las Naciones Unidas, derogaron la ley 10.903 "Agote", y la reemplazaron por la ley 26.601, de "Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes". En dicho ordenamiento se establece que los menores cuentan con todas las garantías constitucionales ante cualquier tipo de procedimiento en el que se vean involucrados (art. 27). En efecto, ya la Observación General N° 13 de las Naciones Unidas había señalado que "Los menores deben disfrutar por lo menos de las mismas garantías y protección que se conceden a los adultos en el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos"..." (*). Así, la medida de internación respecto del menor deberá extenderse por un plazo mínimo indispensable para completar los estudios dispuestos y una vez realizados el juez deberá fundar si corresponde su manutención en las normas relativas a la detención (art. 411 del C.P.P.N.), a fin de no afectar el principio constitucional de presunción de inocencia. Corresponde, confirmar el auto que dispone la medida de de internación del menor. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Escobar, Garrigós de Rébori. (Sec.: Sánchez). c. 181, SOTELO, Carlos A. Rta: 13/01/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., M 1022 XXXIX, c. 1174, "Maldonado, Daniel E. y otro", rta: 07/12/2005. 173 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional MENOR. Sobreseimiento por minoría de edad. Orden de prelación de las causales. Derecho de defensa. Revocación. No corresponde desvincular definitivamente del proceso al menor sin que previamente sea oído en declaración indagatoria (art. 294 del C.P.P.N.) (*). El orden de prelación que impone el art. 337 que remite al 336, ambos del código adjetivo, al que debe someterse el análisis de la situación procesal del imputado, no puede alterarse por la mera circunstancia de que se trate de un menor inimputable; aun cuando en última instancia de ese orden de prelación se derivara el sobreseimiento por la causal prevista en el inc. 5° del art. 336 del C.P.P.N. La causa de inimputabilidad no permite descartar "a priori" que pueda arribarse a igual temperamento por cualquiera de los otros supuestos previstos por el código de rito, dado que se impone que el imputado conozca el hecho que se le imputa y ejerza su derecho de defensa, por tratarse de una garantía amparada por el art. 18 de la C.N. y por la Convención de los Derechos del Niño (arts. 12 y 40) y otros tratados internacionales de rango similar. Por ello, corresponde revocar el auto que sobreseyó por inimputabilidad al imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.377, CORVALAN, Abel Noé. Rta: 15/03/2006 174 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 25.516, "López, Rafael", rta: 24/02/2005; c. 24.505, "Baez, Yesica y otros", rta: 06/07/2004 y c. 24.873, "Marín, Brian y otro", rta: 30/11/2004. NULIDAD. Acta de secuestro. Falta de firma del imputado. Rechazo. Debe rechazarse la nulidad planteada, toda vez que la circunstancia de que el acta de secuestro no fuera suscripta por el encartado, no la torna inválida, dado que no se trata de un elemento de carácter sacramental, sino una probanza más, que sólo resulta nula de verificarse alguna de las causales previstas en el art. 140 del C.P.P.N. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos (en disidencia), Nocetti de Angeleri, Escobar. (Sec.: Williams). c. 28.027, ERCHENIAN, Roberto. Rta: 02/02/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: Si el imputado en su calidad de empleado administrativo y cobrador de la empresa financiera, desvió una suma dineraria en su provecho, corresponde confirmar su procesamiento en orden al delito de defraudación por administración infiel. 175 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Allanamiento. Domicilio del imputado. Ausencia de orden judicial. Consentimiento del imputado. Procedencia. El allanamiento practicado en el domicilio del imputado no se adecua a los supuestos que no requieren orden judicial (art. 227 del C.P.P.N.), pues tal como surge del acta realizada, se autorizó el ingreso del personal policial en el domicilio del imputado en clara contradicción con la orden impartida por la judicatura, quien sólo dispuso una consigna en el lugar para el caso de que alguien se retirara. No obsta a ello la circunstancia de que el imputado haya permitido el ingreso de los funcionarios, pues "el allanamiento -que en sí mismo constituye una severa intervención del Estado en el ámbito de la libertad individualllevado a cabo con el consentimiento de la persona que atendió a los inspectores, y ejecutado pese a que no fue dispuesto en las actuaciones que dieron origen a la causa, se apartó claramente de la ley reglamentaria del art. 18 de la C.N., quebrantando la garantía constitucional protectora del domicilio" (*). Por ello, corresponde declarar la nulidad del allanamiento practicado en el domicilio del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 29.079, ELIZECHE, Rubén. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., c. 9255, "Ventura, Vicente Salvador", rta: 22/02/2005. 176 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Allanamiento. Sin autorización judicial. Si al seguir el personal policial a una motocicleta por circular a gran velocidad, sin respetar las normas de tránsito respondiendo sus tripulantes a las características físicas especificadas por las víctimas y al querer identificarlos ascendieron a un motorhome estacionado; concurren las circunstancias concomitantes que razonable y objetivamente permiten justificar el ingreso policial al vehículo, con la finalidad de constatar la existencia de las cosas que se denunciaban como robadas y las armas de fuego con que decían haber sido amenazadas. Corresponde confirmar el auto que no hace lugar al planteo de nulidad del allanamiento sin autorización judicial. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 6, GABRIEL, Damián C. y otro. Rta: 06/01/2006 NULIDAD. Art. 215 del C.P.P.N. Requerimiento de elevación a juicio sin auto de procesamiento. Garantía de defensa en juicio. Procedencia. 177 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional El único sistema por el cual el legislador no ha previsto el auto de procesamiento como requisito para requerir la elevación a juicio, es el de la instrucción sumaria (arts. 353 bis y ter). Siquiera en el marco de la ley 25.760, que incluyó el art. 212 bis del C.P.P.N. (secuestros extorsivos), se prescinde de resolver la situación procesal del imputado luego de la indagatoria, en los términos del art. 306 y siguientes del ceremonial, como en aquélla norma se alude expresamente. Una interpretación aislada de la norma del art. 215 puede resultar confrontada con otros mecanismos e institutos previstos que emergen de la economía del procedimiento aplicable. De un lado, la declaración indagatoria sugiere siempre la necesidad de resolver la situación procesal del imputado (arts. 294, 306 y 307). A su vez, a excepción del régimen de instrucción sumaria, el requerimiento de elevación a juicio, aun en causas delegadas, supone el dictado del auto de procesamiento, como se desprende de las disposiciones del art. 346 del ritual (*). En ese marco, importaría no resolver la situación procesal de un indagado que se encuentra detenido, siempre que la prisión preventiva es aneja al auto de procesamiento (art. 312). Repárese nuevamente aquí que el propio régimen del secuestro extorsivo supone estabilizar la situación procesal de quien es sometido a prisión preventiva. También resultan accesorios al procesamiento el embargo (art. 518), las restricciones, abstenciones, obligaciones de concurrencia, inhabilitación especial y exclusión del hogar del art. 310, así como la medida provisoria vinculada a la conducción de automotores del art. 311 bis. No puede justificarse el apartamiento de preceptos que regulan el proceso penal, entre los cuales se encuentra el auto de procesamiento, en el que debe subsumirse el hecho al tipo delictivo correspondiente, so pretexto de criterios de celeridad procesal (**). El auto de procesamiento y la calificación legal que le es inherente, tienen incidencia en institutos de trascendencia, tales como la excarcelación, 178 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional pues el dictado de aquél oficia de parámetro en orden a lo que el juez habrá de tener en cuenta (art. 318), con mayor razón en aquellas situaciones que, justamente, posibilitan la apelación de la calificación legal -siempre auto de procesamiento mediante- y que pueden vincularse con otros institutos que permiten discutirla al imputado o su defensa. También se pasa por alto la norma del art. 311 del código adjetivo, puesto que tal precepto implica la posibilidad de discutir ante la alzada el mérito de un pronunciamiento de indudable signo incriminador. "La garantía de la defensa en juicio no se reduce al otorgamiento de facultades para el ejercicio del poder de defensa sino que se extiende, según los casos, a la provisión por el Estado de los medios necesarios para que el juicio al que se refiere el art. 18 de la Constitución Nacional se desarrolle en paridad de condiciones respecto de quien ejerce la acción pública y quien debe soportar la imputación, mediante la efectiva intervención de la defensa" (***). Si se está al temperamento que adopta el juez de grado, no se ve qué intervención efectiva pueda ofrecerse a la defensa -no es este el caso de flagrancia, que diera lugar al régimen de la información sumaria o citación directa de los regímenes provinciales, de los que se extrapoló el contenido del art. 215 en cuestión-, puesto que con sólo abrigar una postura diferente a la del imputado conforme su versión en indagatoria, habrá de requerirse la elevación de la causa a juicio, luego de llevar a cabo una instrucción donde la defensa bien puede contar con rechazos en torno a la producción de medidas probatorias (art. 212 "in fine"). Ello así, sin que la notificación a que alude el art. 349 del ritual conduzca a neutralizar el aserto, porque a todo evento, el auto de elevación a debate no resulta apelable (art. 352), a diferencia, por caso, del código bonaerense, que trae un sistema en el que no existe auto de procesamiento, pero al menos se cuenta con la posibilidad por la defensa de discutir ante un tribunal revisor, la pertinencia del debate que el imputado quiere naturalmente evitar (art. 337 "in fine"), siempre que el anticipado sobreseimiento conlleva cosa juzgada. En esa inteligencia, el dictado de auto de procesamiento oficia como forma eficaz de producir un control de la actividad persecutoria, antes del 179 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ingreso del imputado al debate, o mejor aun, en la inteligencia de evitarlo, extremo que no puede resultar azaroso desde la posición de quien es sometido a proceso, por la mera circunstancia de que el juez instructor, conforme a la opción que el digesto adjetivo autoriza, sólo elija conferir la dirección de la pesquisa al agente fiscal. En otras palabras, esta mera alternativa que la ley otorga al juzgador (art. 196), de suyo discrecional, en modo alguno permite eludir la definición jurisdiccional del caso por el propio juez, quien en todo momento, además, puede reasumir la pesquisa (art. 214), pero no precisamente a solicitud del imputado. No parece entonces que, aun en la etapa preparatoria, aquella paridad de condiciones a la que alude la Corte Federal luzca satisfecha, con mayor razón cuando el enfoque del juez de grado se asienta unilateralmente en el expediente de la celeridad procesal, sin advertir que, en verdad, en cualquier proceso que no reúna las condiciones de simplicidad y de ausencia de prisión preventiva (arts. 353 bis y ter), sea que la dirección de la investigación quede en cabeza del juzgador o que éste la confíe al respectivo fiscal, la interpretación armónica de las disposiciones procesales que aquí se ha formulado, lleva inexorablemente a concluir en que el imputado cuenta con la expectativa de no superar la etapa preparatoria, a todo evento, mediante la apelación del auto de procesamiento y su revisión por la alzada. Como bien se ha sostenido en doctrina, aun cuando pueda concederse que nuestra instrucción deba ser reputada de larga y morosa, no es del todo cierto que ella sólo lleve su razón de ser para preparar el debate, "pues en rigor sirve tanto para ello, como también para evitarlo" y que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Informe 17/94, caso "Maqueda"), el derecho a la doble instancia no sólo ampara a la sentencia penal condenatoria, sino a todo "auto importante" que agravie al imputado (****). Ello, máxime cuando ese "auto importante" lleve consigo una calificación legal con incidencia directa en el régimen de coerción personal. A mayor abundamiento, repárese en que en el propio instituto de la instrucción sumaria, por el que se supone que el imputado fue sorprendido en flagrante delito, puede éste hacer uso de la opción que el mismo sistema prevé 180 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (art. 353 bis in fine), mediante la solicitud de declarar en indagatoria, caso en el cual "la instrucción se regirá por las normas comunes". Estas "normas comunes" no aluden sino a que después de tal indagatoria, deba resolverse la situación procesal del indagado -entre otras alternativas, mediante el dictado de auto de procesamiento-; con lo cual aquél imputado sorprendido en flagrancia se encontraría en mejores condiciones de discutir su posición procesal que cualquier otro que, en suerte -o mejor dicho por infortunio, bajo la perspectiva que aquí se analiza- ha tenido que ser centro de una investigación unilateral practicada por la fiscalía y luego de cuya indagatoria puede ser objeto de una requisitoria de elevación a juicio; requerimiento que, evidentemente, querrá evitar y que, digno es de recordar, marca además un hito desde la perspectiva de la secuela de juicio en los términos del régimen actual de prescripción de la acción penal (ley 25.990). En definitiva, en el sistema de la instrucción sumaria es el propio imputado quien consiente ese régimen de excepción, en el que no se dicta el procesamiento, pues la misma normativa prevé la posibilidad de encontrar una respuesta jurisdiccional, en primera y segunda instancia, cuanto menos mediante el recurso a las "normas comunes". De ello emerge, como paradoja, que el sometido a un sistema de tales características se encontraría en mejores condiciones que aquél que, como el imputado, ninguna opción puede ejercitar en tal sentido, extremo que, de suyo, compromete el principio de igualdad a que alude el art. 16 de la Constitución Nacional. (*****). Por ello, corresponde revocar el auto impugnado, y declarar la nulidad del requerimiento fiscal de elevación a juicio. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.553, ALVAREZ, Emilio D. Rta: 14/03/2006 181 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Francisco D'Albora, Código Procesal Penal de la Nación, anotado, comentado y concordado, 6ta. ed., LexisNexis, Abeledo-Perrot, Bs. As., 2003, t. I, p. 452. (**) Guillermo Navarro - Roberto Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi, Bs. As., 2004, t. I, p. 533. (***) C.S.J.N., "Alberto Oscar Basilio", rta: 30/04/1996, Fallos 319:617. (****) Miguel Angel Almeyra, Elevación de la causa a juicio sin procesamiento, L.L. 2005, A, 539 comentario al pronunciamiento de la Sala I de esta Cámara, "Aizenstat, Luciano y otros", rta: 08/08/2004. (*****) Guillermo Navarro - Roberto Daray, op. cit., t. I, p. 534. NULIDAD. Carácter excepcional. Principios de conservación y trascendencia. Garantías constitucionales: falta de afectación. Rechazo. La nulidad es de carácter excepcional, primando los principios de conservación y trascendencia de los actos procesales. Sólo resultaría procedente de advertirse algún vicio sustancial en ellos o la afectación de garantías constitucionales. El auto de falta de mérito no adolece de vicios u omisiones que conlleven a su invalidez, pues no se evidencia la falta de fundamentación, ni el incumplimiento de las formas y contenidos requerida por el artículo 308 del C.P.P.N. "En materia de nulidades procesales prima un criterio de interpretación restrictiva y sólo cabe anular las actuaciones cuando el vicio afecte un derecho o interés legítimo y causa un perjuicio irreparable, sin admitirlas cuando no existe una finalidad práctica, que es razón ineludible de su procedencia. En efecto, la nulidad por vicios formales carece de existencia autónoma dado el carácter accesorio e instrumental del derecho procesal; exige, como 182 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional presupuesto esencial, que el acto impugnado tenga trascendencia sobre la garantía de la defensa en juicio o se traduzca en la restricción de algún otro derecho. De otro modo, la sanción de nulidad aparecería respondiendo a un formalismo vacío, en desmedro de la idea de justicia y de la pronta solución de las causas, en lo que también está interesado el orden público..." (*). El art. 123 del C.P.P.N. exige que las resoluciones judiciales -sentencias y autos- sean motivadas esto es "que contengan, según el caso, la valoración de la prueba, la explicación de como se llegó a un juicio de valor y la razón de aplicación de determinada o determinadas normas del plexo probatorio" (**). Por ello, corresponde rechazar el planteo de nulidad articulado por la querella. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia parcial). (Sec.: Paisan). c. 27.483, GOLDSCHMIDT, Luis y otros. Rta: 28/02/2006 Disidencia parcial de la Dra. Nocetti de Angeleri: El dictado del auto auto de procesamiento ante la Alzada afecta la garantía constitucional de la doble instancia. En consecuencia, corresponde al juez a cargo de la anterior instancia el dictado de dicho auto. Se citó: (*) C.S.J.N., B 66 XXXIV, "Bianchi, Guillermo O.", rta: 27/06/2002. (**) Guillermo R. Navarro y Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Pensamiento Jurídico Editora, Bs. As., 1996, t. I, p. 286. 183 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Causa delegada. Requerimiento de elevación a juicio. Ausencia de auto de procesamiento. Defensa en juicio. Revocación. Las previsiones contenidas en el art. 215 del C.P.P.N. no constituyen un procedimiento especial, único sistema en que el legislador ha omitido la necesidad de dictar el auto de procesamiento como requisito para la elevación a juicio y no configura una excepción a la regla genérica del art. 346, que exige como condición para la procedencia del requerimiento de elevación a juicio, el auto de procesamiento del imputado (*). La declaración indagatoria sugiere siempre la necesidad de resolver la situación procesal del imputado (arts. 294, 306 y 307 del C.P.P.N.). El procedimiento especial implantado por el art. 353 bis repele el instituto de la declaración indagatoria, pues evacuar los extremos en ella vertidos (art. 304 del C.P.P.N.) obliga a retomar el curso de la investigación mediante el procedimiento ordinario. Sostener la prescindencia del auto de procesamiento, so pretexto de criterios de celeridad procesal, implicaría omitirlo en casos de extrema gravedad, para los cuales sería necesario adicionar la prisión preventiva del imputado, e importaría el absurdo sostenimiento de procedimientos dispares según el ocasional instructor, además de dejar de lado aquella medidas que dependan de él (**). La ausencia del dictado de un auto que resuelva la situación procesal del imputado implicaría despojarlo de la posibilidad de recurrir su eventual procesamiento, lo que importaría un evidente menoscabo a la garantía constitucional de defensa en juicio. De allí que las normas procesales que autorizan a prescindir del auto de procesamiento contengan siempre alternativas compensadoras para el derecho de defensa del imputado y al debido proceso, traducidas en la facultad que le asignan de apelar el auto de elevación a juicio que eventualmente dicte el juez (***), circunstancia que en el procedimiento ordinario está vedada (art. 352 del C.P.P.N.). Por ello, corresponde revocar el auto recurrido por la defensa. 184 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.365, D'AMORE, Juan S. Rta: 10/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 20.617, "Ibáñez, Narciso", rta: 27/03/2003. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 24.865, "Faldutti, Esteban", rta: 28/10/2004. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 27.184, "Reitman, Alberto J. y otros", rta: 27/07/2005. NULIDAD. Control de constitucionalidad. Validez de la actuación de oficio. Rechazo. No sólo es tarea del juez constatar si la norma cumple con los aspectos formales, sino también efectuar un juicio de constitucionalidad sobre aquélla. Es decir, si de acuerdo a los principios previstos en los arts. 28 y 31 de la C.N., no contradice alguno de ellos. Se trata de establecer "la vigencia, la validez, la forma y la sustancia, la legitimación formal y la legitimación sustancial...La sujeción del juez a la ley ya no es como en el viejo paradigma positivista, sujeción a la letra de la ley, cualquiere fuere su significado, sino sujeción a la ley en cuanto válida, es decir, coherente con la Constitución" (*). El control de constitucionalidad no debe quedar sujeto a la previa petición de las partes, habilitándose el control judicial de oficio, siempre que sean derivados de su declaración en el caso concreto (**). 185 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "El juez tiene que aplicar bien el derecho y para eso, en la subsunción del caso concreto dentro de la norma, debe seleccionar la que tiene prioridad constitucional. Aplicar una norma inconstitucional es aplicar mal el derecho, y esa mala aplicación no se purga por el hecho de que nadie haya cuestionado la constitucionalidad. Es obligación del juez suplir el derecho invocado, y en esa suplencia puede y debe fiscalizar de oficio la constitucionalidad dentro de lo más estricto de su función" (***). En consecuencia, habrá de rechazarse los planteos deducidos, puesto que el juez se encuentra habilitado a decretar de oficio la inconstitucionalidad de una norma en un caso concreto. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.548, CASTRO, Manuel y otros. Rta: 29/03/2006 Se citó: (*) Luigi Ferrajoli, Derechos y garantías: La ley del más débil, traducción por Andrea Greppi, Trotta, Madrid, 1999, ps. 22 y 26. (**) C.S.J.N., "Mill de Pereyra, Rita Aurora; Otero, Raúl Ramón y Pisarello, Angel Celso c/ Estado de la provincia de Corrientes s/demanda contencioso administrativa", rta: 27/09/2001, Fallos 324:3219, L.L. 2001, F, 891; J.A. 2002, I, 737 y L.L. 2003, A, 230, con nota de Claudio D. Gómez, Control de constitucionalidad de oficio en la C.S.J.N. (***) Germán Bidart Campos, Manual de Derecho Constitucional Argentino, Ediar, Bs. As., 1979, ps. 778/779. 186 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Declaración testimonial del abogado. Secreto profesional. Cuestiones atinentes a la labor profesional. Rechazo. De acuerdo al art. 244 del C.P.P.N., la abstención de declarar que pesa sobre el abogado, surge cuando los hechos objeto de tal declaración hubiesen llegado a su conocimiento en razón del ejercicio de la profesión. No cualquier hecho puede ser materia de abstención, sino que los que no deben ser revelados son aquellos que se reputen como secretos. Si el abogado, al prestar declaración testimonial sólo se refirió a cuestiones que hacían a su labor profesional como apoderado judicial, tal circunstancia no constituía un "secreto", sino que era fácilmente verificable con la simple lectura de los expedientes judiciales. Si el letrado se limitó a informar la identidad y el domicilio de la persona física que contrató sus servicios profesionales, obvio resulta decir que ello está fuera del ámbito tutelado por la norma (art. 244 del C.P.P.N.). Por ello, corresponde confirmar el auto que rechazó el planteo de nulidad articulado por la defensa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 26.790, HERBSTEIN, Diego Jorge. Rta: 07/03/2006 NULIDAD. Delito contra la integridad sexual. Instancia oficiosa. Procedencia. 187 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Para convalidar la instancia oficiosa de los delitos enmarcados en el art. 119 del C.P., debe verificarse que ésta facultad esta circunscripta a los casos en que los menores víctima no tengan padres, tutor o guardador o que, teniéndolos, existen intereses gravemente contrapuestos entre éstos y el menor, en función del interés superior del niño (art. 72, segundo y tercer párrafo del C.P.). A la luz de lo dispuesto en el art. 7 de la ley 26.061, que establece que "la familia es responsable en forma prioritaria de asegurar a las niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías", de conformidad con los preceptos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, en especial aquél contenido en el art. 14.2 ("Los Estados Partes respetarán los derechos y deberes de los padres y, en su caso, de los representantes legales, de guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la evolución de sus facultades"), y sin perjuicio de advertir que la sanción de nulidad no es una consecuencia expresamente prevista en el código formal en casos en que se haya promovido deficientemente la instancia, resulta la solución adecuada, por cuanto "causa la nulidad de lo actuado por omisión de una forma sustancial del procedimiento establecida por la ley penal sustantiva" (*). Por ello, corresponde declarar la nulidad de la promoción oficiosa de la instancia por parte del Fiscal y de lo actuado en consecuencia. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Franco). c. 29.079, ELIZECHE, Rubén. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) Ricardo C. Núñez, Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba, citado por Nelson R. Pessoa, La nulidad en el proceso penal, Mave, Bs. As., 1997, p. 81. 188 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Instrucción sumaria. Fundamentación para su aplicación. Omisión. Procedencia. Corresponde dar curso a la nulidad solicitada, por haberse omitido fundamentar las razones por las cuales se consideraba que el caso reunía los requisitos necesarios para la aplicación del régimen de instrucción sumaria, puesto que "la aplicación o inviabilidad del sistema de instrucción sumaria sólo es atribución del juez instructor y que mediante un auto fundado (art. 123 ibídem), habrá de decidir si se está frente a un delito flagrante de acción pública que liminarmente no revele una compleja investigación y por el que, en el caso concreto, no se aplicará la prisión preventiva, para lo cual resulta necesario establecer la calificación legal que en principio emerge del suceso en estudio; extremos éstos que, eventualmente, posibilitarían la actividad recursiva del Ministerio Fiscal (*)". C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Peralta). c. 28.667, DENICALO, Guillermo. Rta: 21/03/2006 Se citó: (*) Juan Esteban Cicciaro, El régimen de instrucción sumaria y sus particularidades en el orden nacional, E.D. 182, 1361 y C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.966, "Catena, Martín M.", rta: 20/04/2005. 189 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional NULIDAD. Oportunidad. Inaplicabilidad del plazo contemplado en el art. 349 del C.P.P.N. Revocación. La excepción de falta de acción resulta independiente de aquella que persigue la declaración de la invalidez de los actos procesales y, por lo tanto, no corresponde fundar su rechazo en los plazos contemplados por el art. 349 del C.P.P.N., toda vez que no resultan aplicables. El art. 170, inc. 1°, del C.P.P.N., establece que las nulidades podrán ser opuestas en las siguientes oportunidades "...las producidas en la instrucción, durante ésta o en el término de citación a juicio". Razón por la cual no corresponde el rechazo "in limine" de la pretensión, basado en su extemporaneidad. Por ello, debe revocarse parcialmente el auto que rechazó el planteo de nulidad articulado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas (en disidencia). (Sec.: Uhrlandt). c. 27.686, GIBERT, Ricardo. Rta: 17/02/2006 Disidencia del Dr. Seijas: Si bien no es posible hablar de extemporaneidad en el planteo de nulidad deducido, no se trata de una articulación independiente respecto de la excepción de falta de acción coetáneamente interpuesta. La nulidad tiene como presupuesto la excepción de falta de acción que no fue tratada, y de no entendérsela así se traduciría su trámite, por vía oblicua, en el examen de una cuestión que ha sido considerada precluída. 190 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por tanto, corresponde confirmar el auto que rechaza el planteo de nulidad. NULIDAD. Prueba agregada tras la recepción de la declaración indagatoria. Incolumnidad del derecho de defensa en juicio. Rechazo. No constituye obligación legal el poner en conocimiento del imputado la nueva prueba que pueda agregarse tras su declaración indagatoria, toda vez que éste puede solicitar su ampliación, manteniéndose de este modo incólume su derecho de defensa en juicio. Por ello, corresponde rechazar el planteo de nulidad interpuesto contra el auto de procesamiento. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Williams). c. 28.418, VERA ZARATE, Nery. Rta: 15/03/2006 NULIDAD. Prueba de testigos. Testigo de identidad reservada. Derecho de defensa. Debido proceso. Procedencia. La posibilidad de dejar en reserva la identidad de los testigos en el marco de un proceso penal bajo la luz de la ley 23.984 no se encuentra 191 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional prohibida, encontrándose previsto solamente por el art. 33 bis de la ley 23.737, incorporado por la ley 24.424 -que regula las investigaciones vinculadas al tráfico de estupefacientes-, y la ley de terrorismo n° 24.241. Si bien el art. 79 inc. c) del C.P.P.N. establece que el Estado Nacional, desde el inicio de un proceso penal y hasta su finalización, garantizará a los testigos convocados a la causa la protección de la integridad física y moral, e inclusive de su familia -como se procura hacer mediante esta modalidad de declaración-, la garantía de la defensa en juicio y el debido proceso consagrados en los pactos internacionales incorporados a nuestra Carta Magna (art. 75, inc. 22) y en el art. 18 de la Constitución Nacional, impide que exista prueba de cargo sin contradictorio a fin de que los encausados puedan controlar la producción de prueba, y así poder conocer si quien participa en calidad de testigo tiene alguna causal de enemistad manifiesta o si le comprenden las generales de la ley. La aplicación análogica del instituto en el ámbito de la ley 23.984 resulta incorrecta, la reserva de identidad dispuesta es nula, de nulidad absoluta, por conculcar derechos del imputado en los términos del art. 167 inc. 3 del C.P.P.N. y así debe ser declarado conforme lo dispone el art. 168 "ibidem", lo mismo que su incorporación como prueba de cargo en la declaración indagatoria, como su valoración en el auto de procesamiento (del voto del Dr. Barbarosch). Al momento de adoptarse la decisión de incorporar el testimonio, la defensa tiene derecho a asistir a la declaración para establecer con precisión si existe a su respecto alguna inhabilidad y para poder dirigir las preguntas confrontando sus dichos y, obviamente, su identidad debe ser revelada a la hora de incorporarlos cuando, siendo de cargo, fundan una medida de la que pueden surgir otras medidas de prueba o cautelares y mucho más si se trata de un auto de procesamiento con prisión preventiva. De ir la causa a debate se planteará nuevamente la cuestión. La garantía de la oralidad consiste en que todo aquello que no quede sometido a la fiscalización inmediata, directa del tribunal de juicio y las partes, no podrá invocarse en la sentencia (*). De modo que, el problema se plantearía en el futuro y el testigo quedaría sin protección. 192 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional El tribunal no puede dejar desamparado al testigo frente a la situación de peligro en la que puede encontrarse de revelarse su identidad, y aunque no es estrictamente de aplicación lo dispuesto en el art. 79 del C.P.P.N. -porque no son víctimas sino testigos- su testimonio será excluido del expediente con remisión a la Oficina de Asistencia a la Víctima de la Procuración General de la Nación, para que se evalúe la situación que el caso plantea y, en caso de corroborarse fehacientemente el peligro al que se expone al declarar se considere que curso de acción se deberá seguir para establecer su comparecencia al proceso (o no) pero, en caso afirmativo, ello deberá hacerse con la identidad verdadera y sin reserva de ninguna especie. Si se quiere utilizar ese testimonio se deberá revelar la identidad de quien lo presta; si se considera que al hacerlo se los coloca en situación de peligro, entonces no podrá ser utilizado. Lo que sucede en estos casos es la obligación de declarar por la ponderación de intereses en juego, pero no es posible, ni siquiera para los supuestos previstos legalmente, que se oculte la identidad del testigo más allá de los momentos iniciales del proceso disponiendo el secreto de sumario-, pero al momento de recibirse declaración indagatoria el derecho a conocer la prueba en su contra, implica jurídica, necesaria y lógicamente, que conozca la identidad de los testigos. Lo que el Estado debe hacer es otorgarles contención y protección para que los testigos puedan declarar (**) (del voto del Dr. Bruzzone y del Dr. Rimondi). Por tanto, debe declararse la nulidad de la declaración bajo identidad reservada, como así también la nulidad parcial de la declaración indagatoria y del auto de procesamiento decretado en orden al delito de homicidio simple. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 28.125, BENSI, Leonardo. Rta: 15/03/2006 193 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Julio A. Quevedo Mendoza, Juicio Oral en materia penal, Enciclopedia Jurídica Omeba, Driskill S.A., Bs. As., 1990, t. XVII, p. 414. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 22.145, "Czarneski, Fabricio J.", rta: 18/11/2003. NULIDAD. Reconocimiento de personas. Medidas válidas para la individualización del imputado. Rechazo. El código de forma no estable establece una única medida válida para individualizar al imputado de un delito. Si bien consagra especialmente el reconocimiento de personas, no descarta ni prohíbe ninguna otra diligencia procesal tendiente a la identificación del sindicado como autor o partícipe de un hecho ilícito. Dicha medida no constituye una obligación para el juez, sino una facultad discrecional que puede o no disponer, de acuerdo al caso. Si bien se había ordenado efectuar la medida prevista en el art. 274 del C.P.P.N. con la participación del imputado como sujeto pasivo, ante las manifestaciones de las víctimas quienes al ver las imágenes fotográficas de un hombre en un canal de televisión sospechado de haber sido el autor de hechos ilícitos, lo reconocieron con seguridad absoluta como el autor del suceso que las tuviera como víctimas meses antes; la medida fue dejada sin efecto. Razón por la cual no se ven conculcadas garantías constitucionales o derechos de las partes durante la tramitación del proceso, ya que la magistrado ante la seguridad expresada por las víctimas, es decir, individualizado concretamente el sujeto activo, decidió dejar sin efecto la rueda ordenada por no considerarla ya necesaria. Por ello, corresponde rechazar el planteo de nulidad deducido por la defensa. 194 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González, Seijas. (Prosec. Cám.: Bloj). c. 28.730, ALVAREZ, Claudio. Rta: 22/02/2006 NULIDAD. Requerimiento de elevación a juicio. Ampliación de declaración indagatoria. Producción de prueba. Principio de congruencia. Rechazo. La circunstancia que el imputado haya solicitado la ampliación de su declaración indagatoria luego de haber sido contestada la vista prevista por el art. 346 del C.P.P.N., oportunidad en la que hizo uso de su derecho a declarar solicitando la producción de prueba que con anterioridad fue rechazada por inconducente, no es obice para sostener que se vulneró el derecho de defensa. Aun cuando la norma prevé que la defensa pueda oponerse a la elevación a juicio por estimar incompleta la instrucción, la negativa a producir la prueba solicitada se encuentra fundamentada por ser totalmente reproducible en la etapa de debate. La falta de inclusión del descargo prestado con posterioridad al requerimiento de elevación a juicio, no obsta su plena validez, la que se circunscribe a los términos del art. 347 del C.P.P.N. El imputado en una causa penal puede hacer uso de la facultad que le otorga el art. 303 del C.P.P.N., con la salvedad que la misma normativa le impone, esto es, siempre que su declaración sea pertinente y no aparezca sólo como un procedimiento dilatorio o perturbador. Ante tan avanzado estadio del procedimiento, en el cual ya se ha recabado el plexo probatorio suficiente como para atravesar a la etapa de debate, la que resulta propicia para establecer con claridad los pormenores del caso conforme los principios de inmediatez, oralidad y contradicción que la rigen, las circunstancias alegadas deberán ser 195 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional allí discutidas, haciendo uso de la facultad conferida por el art. 355 del C.P.P.N. La nulidad es un remedio excepcional consistente en privar a un acto de los efectos que le son propios por contener un vicio de tal magnitud que conculca garantías constitucionales o derechos fundamentales de las partes durante la tramitación del proceso penal. La violación al principio de congruencia se configura cuando falta correlación entre la declaración indagatoria, el auto de procesamiento y el requerimiento de elevación a juicio ya que éste debe abarcar todas las circunstancias, elementos -materiales, normativos, físicos y psíquicos- del hecho debido a que todo lo que significa una sorpresa para quien se defiende conculca la garantía de la defensa en juicio. Por ello, corresponde confirmar el auto que rechazó la nulidad contra el auto de elevación a juicio. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.316, ARCIDIACONO, Juan M. y otro. Rta: 01/03/2006 NULIDAD. Trámite conjunto al recurso de apelación. Duplicación indebida de las vías procesales. Homologación. Dentro del recurso de apelación es donde debe resolverse la nulidad de resoluciones durante la etapa de instrucción (*). 196 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si se recurrió el procesamiento con prisión preventiva que también fue atacado por invalidez, se lograría una duplicación indebida de las vías ante un único agravio. En consecuencia, corresponde confirmar el auto que no da curso al planteo de nulidad interpuesto por la defensa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.691, ERNI, Alicia S. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Francisco J. D'Albora, Código Procesal Penal (ley 23.984), Depalma, Bs. As., 1992, p. 28. PARTICIPACION CRIMINAL. Acción del cómplice. Sobreseimiento. La ley define la acción del cómplice como "prestar ayuda". De esta manera, por una parte se requiere un aporte real a la concreción del suceso que realiza el supuesto de hecho típico que, de acuerdo con la concepción tradicional, puede consistir en una intervención exterior o en un apoyo psicológico ... el cómplice debe obrar dolosamente (*). El partícipe debe saber que presta una ayuda a la ejecución de un hecho punible. Si el actuar del imputado no fue doloso, corresponde confirmar el auto que decreta su sobreseimiento. 197 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 27.799, NATALE, Saverio G. y otro. Rta: 02/03/2006 Se citó: (*) Günter Stratenwerth, Derecho Penal, Parte General 1, Fabián J. Di Plácido, Bs. As., 1999, p. 270. PARTICIPACION CRIMINAL. Coautoría. Requisitos. Ausencia. Modificación de la calificación legal. Existe coautoría cuando quien ejecuta junto a otro u otros el evento criminoso lo hace en virtud de un acuerdo previo por el cual cada uno conoce la acción de los demás y distribución de funciones. Toda vez que se requiere que el hecho sea dominado por el conjunto de los intervinientes, deberá modificarse, a favor de los imputados, la calificación del hecho. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.136, NAVARRO GONZALEZ, Geral J. y otros. Rta: 07/03/2006 198 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PARTICIPACION CRIMINAL. Robo agravado. Con armas. Coautoría. Extensión de la responsabilidad. Falta de dependencia funcional. Inaplicabilidad de la agravante. Procesamiento. Si el sujeto que aguardaba al imputado a bordo de una motocicleta blandió un arma de fuego contra el personal policial -sin dispararla-, ello no agrava la figura básica en los términos del art. 166, inc. 2°, del C.P., tercer párrafo, que se le atribuye al imputado, por cuanto si bien ambos actuaban en connivencia, no puede afirmarse que el uso del arma haya entrado en los planes de éste, quien a su vez portaba un arma y no la utilizó. La regla del art. 47 del C.P. se refiere a la limitación de responsabilidad del partícipe con respecto a la conducta llevada a cabo por el autor, al establecer que "la pena será aplicada al cómplice solamente en razón del hecho que prometió ejecutar". En casos de co-autoría, en donde una de las personas que actuó en el plan conjunto realiza o intenta realizar de propia mano el hecho ilícito, mientras que la otra actúa de "campana" o en el último momento consumativo del robo, para lograr la impunidad del primero, no puede extenderse la responsabilidad de uno por lo que el otro realiza fuera de ese plan. La co-autoría radica en que cada individuo domina el acontecer global en cooperación de los demás (*), en un aporte funcional a la realización perfecta del tipo. Quien va más allá de lo acordado se desliga de la dependencia funcional (**), motivo por el cual, no le es aplicable a la conducta del imputado la agravante del uso de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en tanto no era parte del plan común el uso de armas, lo que se desprende de la circunstancia de que, aún portando un arma, el imputado no la extrajo de entre sus ropas siquiera cuando por los gritos de la víctima la sustracción de los bienes que se encontraban en el interior del vehículo fracasó. Por ello, corresponde confirmar el auto que decretó el procesamiento del imputado, modificando la calificación legal por la de robo simple en grado 199 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de tentativa en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Franco). c. 29.071, VILLAR, Alejandro Gabriel. Rta: 09/02/2006 Se citó: (*) Claus Roxin, Autoría y dominio del hecho en derecho penal, Marcial Pons-Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid, 1998, p. 305. (**) Claus Roxin, ob. cit., p. 315. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Actos interruptivos de la prescripción. Defraudación por retención indebida. Consumación: acción de no restituir. Rechazo. La ley 25.990 ha dado respuesta a la discusión dogmática sobre los actos que debían ser considerados "secuela de juicio". El actual art. 67 del C.P. prevé en forma taxativa los actos interruptivos del curso de la prescripción: a) la comisión de un nuevo delito; b) el primer llamado a indagatoria; c) el requerimiento de apertura o elevación a juicio efectuado en la forma que lo establezca la legislación procesal correspondiente; d) el auto de citación a juicio o acto procesal equivalente; y e) la sentencia condenatoria. A los fines de determinar cuando ha comenzado a correr el plazo de la prescripción de la acción respecto del delito previsto por el art. 173, inc. 2° del C.P., se ha sostenido que el mismo se consuma "por el perjuicio causado por la acción de no restituir" (*). 200 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Teniendo en cuenta el máximo de pena previsto para el delito imputado, la fecha en la cual se consumó como así también que el curso de la prescripción se ha visto interrumpido por la comisión de otro delito por parte del encausado, corresponde confirmar el auto que no hizo lugar al planteo de prescripción interpuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.846, CAMPODONICO, Gustavo C. Rta: 03/03/2006 Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho penal argentino, Tea, Bs. As., 1988, t. IV, p. 28. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Causas paralelas. Aplicación de la doctrina del plenario "Prinzo". Si al encausado se le imputa la comisión de otros delitos en causas paralelas, corresponde aplicar la doctrina emanada del plenario "Prinzo" en cuanto procede suspender el pronunciamiento de la prescripción de la acción penal. Por lo expuesto, debe revocarse el auto que declara extinguida la acción penal por prescripción. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 190, ALARCON, Ricardo. 201 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 05/01/2006 Disidencia de la Dra. Nocetti de Angeleri: Al haberse mantenido en la última reforma legislativa -ley 25.990- la causal de "comisión de otro delito" como acto interruptivo del plazo de la prescripción, la doctrina del plenario "Prinzo" sigue aún vigente. Para la procedencia de la suspensión del pronunciamiento respecto de la prescripción de la acción penal por la "comisión de un nuevo hecho", y en aras de dotar a la persona sometida a proceso de una garantía, se requiere una manifestación seria acerca de la materialidad del hecho y la participación del imputado en el mismo, siendo la primera, en nuestro régimen procesal, el auto de procesamiento, no resultando por ello suficiente la verificación de una mera imputación o denuncia. Por tanto, debe confirmarse el auto que resolvió declarar extinguida por prescripción la acción penal. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Delitos de acción privada. Actos interruptivos. Procedencia. Aún con posterioridad a la sanción de la ley 25.990 -modificatoria del art. 67 del C.P.- en los delitos de acción privada los actos de procedimiento con fuerza interruptiva son la interposición de la querella (acto que se interpreta como una acusación en los procesos de este tipo), la citación a juicio prevista en el art. 428 del C.P.P.N. y el dictado de la sentencia condenatoria (*). No se ha de admitir como actos interruptivos la primera y la posterior convocatoria en los términos del art. 424 del C.P.P.N. Por tanto, si con posterioridad al inicio de la querella no se ha dispuesto el temperamento previsto por el art. 428 de la ley rituaria, por lo que en función de la escala penal para el delito reprochado y lo establecido en el art. 62 inc. 2 202 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la ley sustantiva, corresponde homologar el auto que declaró extinguida la acción penal (del voto del Dr. González, al cual se adhirieron los Dres. González Palazzo y Seijas). C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.391, RAFETTI, Néstor H. Rta: 14/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 25.495, "Blanco, Mariano M.", rta: 26/07/2005. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Encubrimiento. Consumación. Vigencia de ley anterior. Procedencia. El delito de encubrimiento "se consuma con la realización de las acciones, sin que sea necesario que se hayan obtenido las finalidades propuestas" (*). Así también, "se consuma con la realización de las acciones típicas, esto es, con la adquisición, recepción u ocultación de las cosas o efectos provenientes del delito, independientemente de que se obtenga o no un beneficio patrimonial, o de otra índole, con la receptación" (**). "El encubrimiento es un delito instantáneo -cuyos efectos pueden prolongarse en el tiempo- configurándose con la acción idónea, sin que resulte necesario que se logre el fin perseguido con ella; todo lo que haga el receptador para continuar ocultando, reteniendo, alterando, aprovechando, nada agrega a la acción ya consumada" (***). Si la conducta atribuida a la encausada se consumó en el momento en que tomó posesión de la cosa de origen ilícita, lo cual, no pudo ser establecido 203 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional fehacientemente, debe tomarse como fecha en la cual se inicia el devenir prescriptivo la de más antigua data, en la que se encontraba vigente la ley 23.468 que estipulaba una pena máxima de tres años de prisión para el ilícito en cuestión. Por ello, corresponde declarar la prescripción de la acción penal y decretar el sobreseimiento a la imputada (art. 62, inc. 2°, del C.P. y art. 336, inc. 1°, del C.P.P.N.). C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 29.052, SARDINAS RODRIGUEZ, Jaqueline. Rta: 14/03/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, Astrea, Bs.As., 1999, t. II, p. 347. (**) Jorge E. Buompadre, Derecho Penal Parte Especial, Mave, t. III, p. 471. (***) C.N.C.P., c. 2.742, "Liendro, Evaristo A. y Rey, Miguel A.", rta: 14/11/2000. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Imputado rebelde. Procedencia. En atención al carácter de orden público que reviste el instituto de la prescripción de la acción penal, corresponde que el juez imprima el trámite pertinente a dicho planteo aun cuando el imputado haya sido oportunamente declarado en rebeldía (*). 204 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde revocar el auto que dispuso no dar trámite al planteo de prescripción de la acción penal. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.329, GARCIA, Carlos Alberto. Rta: 09/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 19.773, "Sandoval Beltrán, Jaime", rta: 28/10/2002. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. Delito continuado. Comienzo del cómputo del plazo de la prescripción. Procedencia. En el delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, por su carácter continuado, debe comenzarse a computar el plazo de la prescripción desde que el hecho cesó de cometerse o los hijos del imputado alcanzaron la edad sindicada por el art. 1 de la ley 13.944. Toda vez que el damnificado alcanzó los dieciocho años de edad, observando la fecha del requerimiento de elevación a juicio formulado por la querella, y la pena máxima de dos años de prisión prevista para el delito reprimido por la norma mencionada, la acción penal se encuentra prescripta. Por ello, corresponde confirmar el auto que declaró extinguida la acción penal por prescripción y sobreseyó al imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas (Sec.: López). 205 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.678, LEREA, Ramón Ernesto. Rta: 13/03/2006 PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Ley N° 25.990. Actos interruptivos. Comisión de otro delito en el extranjero. Revocación. No debe hacerse distingo alguno al analizar los actos interruptivos previstos en el art. 67 del C.P., en su actual redacción (ley 25.990), particularmente, el mencionado en el párrafo cuarto "a)", en referencia al lugar de comisión del delito, pues la propia norma no lo hace. "[...] No es relevante que el suceso haya acaecido en el extranjero, siempre y cuando sea de orden público, esté punido en nuestra ley positiva [...]"; pues, "[...] con la comisión de ese nuevo delito se está violando uno de los principios básicos del instituto de la prescripción, esto es, que el imputado se mantenga dentro de los límites de la ley y que demuestre su desinterés delictivo [...]" (*). Por ello, corresponde revocar el auto que sobresee por prescripción de la acción penal al imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 27.137, MARTINS, Raúl Luis. Rta: 17/03/2006 206 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 46.000, "Solari, Mario N.", rta: 20/07/2001, voto del Dr. Navarro al que adhirió el Dr. González Palazzo. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Ley N° 25.990. Actos interruptivos. Delitos de acción privada. La reforma introducida por la ley 25.990 en el art. 67 del C.P., establece taxativamente los actos interruptivos de la prescripción de la acción penal y ha dejado de lado el concepto de secuela de juicio, resulta más beneficiosa para el querellado, con relación a los actos que se consideraba como interruptivos de la prescripción de la acción penal, por lo que cabe su aplicación conforme el principio contemplado en el art. 2 del C.P. En lo que atañe a los procesos por delitos de acción privada, parece razonable equiparar el requerimiento acusatorio de apertura a juicio al que alude el inciso c) de la norma, con la interposición de la querella, pues este acto no es sino la formulación concreta de la acusación en contra del imputado. Por ello, procede confirmar el auto decisorio mediante el cual se declaró extinguida la acción penal respecto del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.209, BONASSO, Miguel. Rta: 31/03/2006 207 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Ley N° 25.990. Enumeración taxativa de los actos interruptivos. Requerimiento de elevación a juicio de la querella. Rechazo. La puesta en vigencia de la ley 25.990 ha dado respuesta a la discusión dogmática sobre los actos que debían ser considerados "secuela de juicio". El actual art. 67 del C.P. prevé en forma taxativa los actos interruptivos del curso de la prescripción: a) la comisión de un nuevo delito; b) el primer llamado a indagatoria; c) el requerimiento de apertura o elevación a juicio efectuado en la forma que lo establezca la legislación procesal correspondiente; d) el auto de citación a juicio o acto procesal equivalente; y e) la sentencia condenatoria. El requerimiento de elevación a juicio articulado por el acusador particular, reviste la aptitud suficiente para interrumpir el curso de la prescripción ya que, más allá de la relevancia que se le asigne a la actuación de la querella dentro del proceso penal, no puede dejar de tenerse en cuenta la letra del nuevo art. 67 del C.P. Éste, sostiene en el apartado c) de su cuarto párrafo que tendrá tal virtualidad "el requerimiento acusatorio de apertura o elevación a juicio efectuado en la forma que lo establezca la legislación procesal correspondiente", siendo que la vista del art. 346 del C.P.P.N. establece que ésta será corrida en forma sucesiva a la parte querellante y al agente fiscal a efectos de formular o no el requerimiento citado. En consecuencia, no habiendo transcurrido el plazo previsto por el art. 62, inc. 2° del C.P. corresponde confirmar el auto que no hizo lugar al planteo de prescripción de la acción penal. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Rimondi, Barbarosch. (Sec.: Cantisani). c. 27.566, CHIACCHIO, Carlos Alberto. Rta: 16/02/2006 208 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Tentativa de estafa. Acto interruptivo. Reducción de la pena. La tentativa de estafa mediante uso en juicio de un falso documento, cesa en el último acto positivo del imputado y desde ese momento comienza a correr el término de prescripción de la acción penal (*). Debe rechazarse el planteo de prescripción de la acción penal, si desde el último acto positivo del imputado no ha transcurrido el plazo legal. Ello, aún si se tiene en cuenta que el accionar delictivo habría quedado en grado de tentativa por no haberse concretado el perjuicio económico; toda vez que, procede una reducción de la pena en un supuesto de delito tentado disminuyendo en un tercio el máximo correspondiente al delito consumado (**). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Prosec. Cám.: Leo). c. 28.064, SERIO, José C. Rta: 28/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Fallo plenario, "Nos Ronchera, J.", rta: 24/05/1946, J.A. 1946, III, 130 y L.L. 42, 694. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 34.614, "Maldonado, Rubén O.", rta: 10/07/2000; C.N.C.P., Fallo Plenario, "Villarino Martín P. y otro", L.L. 1995, E, 120 y J.A. 1995, II, 254; C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario, "Luna, Gustavo G.", rta: 19/02/1993. 209 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Unidad delictiva. Concurso ideal de delitos. Inaplicabilidad de la teoría del paralelismo. Rechazo. La actual redacción del art. 67 del C.P. -modificado por la ley 25.990-, no modifica la anterior denegatoria de la prescripción de la acción penal, por cuanto entre ambos delitos existe una unidad delictiva. La conducta reprochada, en el ámbito del concurso ideal de delitos (art. 54 del C.P.), contiene dos momentos, los cuales configuran las conductas de falsificación de documento privado y de defraudación por administración infiel, extremo que, por sus características, permite un encuadramiento típico múltiple y, con ello, no es posible aplicar la teoría del paralelismo. No corresponde "absolver calificaciones", práctica que se encuentra reñida con el "non bis in idem". A efectos del cómputo de los plazos de la prescripción habrá de estarse al delito que establece la pena máxima, el cual, se encuentra previsto y reprimido con seis años de prisión por el inc. 7 del art. 173 del código sustantivo. En consecuencia, teniendo en cuenta la fecha en que se realizó el llamado a indagatoria, corresponde confirmar el auto que no hizo lugar a la extinción de la acción penal por prescripción. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.811, KALB DE LISCHINSKY, Silvia. Rta: 21/03/2006 210 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Delitos de acción privada. Interposición de la querella: efectos procesales. Equiparación al requerimiento acusatorio. Al carecer los juicios de acción privada de etapa instructoria, debe considerarse la interposición de la querella en estos procesos, pieza procesal a través de la cual se formula la acusación, como el requerimiento de apertura o elevación a juicio que refiere el inciso c) de la disposición legal mencionada, a través del cual el representante de la vindicta pública, o bien, la parte querellante (*), formulan el objeto de reproche y requieren la apertura del proceso (**). "La interposición de la querella debe ser considerado como el requerimiento acusatorio de apertura a juicio a que alude el inciso c) de la citada disposición. Al carecer el juicio por delitos de acción de etapa instructoria, dicho acto importa la formulación de la acusación (***), o bien que "el curso de la prescripción de la acción penal se interrumpe con la presentación de la querella, que resulta el equivalente, en los delitos de acción privada, a la acusación que prevé como acto interruptivo el inciso "c" del art. 67 del código sustantivo, según ley 25.990" (****). Si desde la consumación del presunto delito endilgado a la querellada, ha mediado causal interruptiva del curso de la prescripción, siendo ésta la presentación de la querella por lo que no transcurrió el plazo para que opere la prescripción de la acción penal, corresponde confirmar la resolución que no hace lugar a dicho planteo. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 28.807, ALFANO, Graciela I. 211 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 03/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 28.041, "Cañizares", rta: 06/12/2005. (**) C.N.C.P., Sala I, c. 6.130, "Arroyo, Valentín", rta: 07/07/2005. (***) C.N.crim. y Correc., Sala VII, c. 25.436, "Lanata, Jorge", rta: 03/03/2005; c. 26.382, "Moretti, Humberto H.", rta: 12/05/2005. (****) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 25.385, "Andriani de Acuña, Carmen", rta: 06/06/2005. PRESCRIPCION DE LA ACCION PENAL. Ley 25.990. Ley penal más benigna. Delitos de acción privada. Actos interruptivos. Procedencia. Si los enunciados de la ley 25.990, art. 67 del C.P., resultan más benignos para el prevenido, con relación a los actos interruptivos que se consideraban como tales con anterioridad, corresponde su aplicación, conforme el principio contemplado en el art. 2 del C.P. La nueva redacción del art. 67 del C.P. ha dejado de lado el concepto de "secuela de juicio", sustituyéndolo por la enumeración de actos concretos que tienen carácter interruptivo. En los procesos por delitos de acción privada, parece razonable equiparar el requerimiento acusatorio de apertura a juicio al que alude el inciso c) de la norma, con la interposición de la querella, pues este acto no es sino la formulación concreta de la acusación en contra del imputado (*). Si el único acto relevante a los efectos del cómputo del plazo de la prescripción es la interposición de la querella, teniendo en cuenta lo establecido en los arts. 62 y 110 del C.P. la acción se encuentra prescripta por no mediar la comisión de otros delitos. 212 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional En consecuencia, corresponde confirmar el auto que declara extinguida la acción penal por prescripción y sobresee al imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 27.990, MAYA, Antonio J. Rta: 13/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV. c. 25.383, "Andriani de Acuña, Carmen", rta: 06/06/2005 y c. 25.000, "Alifano, Roberto F.", rta: 07/07/2005. PREVARICATO. Del abogado. Perjuicio deliberado Sobreseimiento. Revocación. de la causa confiada. La acción típica del delito de prevaricato consiste en perjudicar deliberadamente la causa confiada. El perjuicio a que se refiere la ley, consiste en la pérdida de cualquier posibilidad procesal que redunde en menoscabo del interés de la parte (*). Por ello, corresponde revocar el auto que decretó el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.486, LA CASA, H. y otro. 213 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 08/03/2006 Se citó: (*) Carlos Creus, Derecho Penal, Parte Especial, 3 ed., 1° reimpresión, Astrea, Bs. As., 1991, t. II, p. 334. PRISION PREVENTIVA. Homicidio. Parámetros. Ausencia de peligros procesales. Revocación. De acuerdo a la escala punitiva legalmente prevista para el delito de homicidio simple, sería válido a primera vista que se haya dispuesto su sometimiento al proceso bajo el régimen de prisión preventiva, toda vez que, el monto mínimo de pena privativa de la libertad amenazado (art. 79 del C.P.) impediría dejar en suspenso el cumplimiento de la condena que pudiera dictarse (art. 26 del C.P., "a contrario sensu"). Si la medida cautelar aparece como irrazonable y desproporcionada, corresponde declarar la no aplicabilidad del art. 312 del C.P.P.N. No obstante que en abstracto la medida coercitiva luce adecuada al fin perseguido por la ley, no existen elementos de convicción suficientes para fundar la proporcionalidad del medio legalmente previsto para asegurar el cumplimiento de la decisión final que podría dictarse. El principio de proporcionalidad exige que las restricciones a los derechos fundamentales previstas por el ordenamiento positivo sean adecuadas a los fines legítimos a los que se dirijan y constituyan medidas necesarias en una sociedad democrática para alcanzarlos. Dicho principio es una técnica para garantizar el respeto integral de los derechos fundamentales frente a los órganos de poder del Estado. El principio de razonabilidad no se detiene en fijar un contenido a las leyes, sino que requiere que toda actividad del poder estatal -en cualquiera de sus ámbitos y funciones- sea siempre ejercida con un contenido razonable: "... La razonabilidad es un elemento de la proporcionalidad y ésta implica dos exámenes: uno, anterior a la decisión, es decir hacia los argumentos que 214 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional justifican una convicción, referidos a la necesidad de hacer injerencia, conectando la probable existencia de un hecho y el objeto de esa intromisión y, segundo, un examen referente a la proporcionalidad en sentido estricto, en tanto hay una ponderación de bienes perseguidos: tal el supuesto en que, en determinada situación, no se justifique la privación de libertad de un imputado frente al costo de no poder llevar adelante el proceso ..." (*). Los principios descriptos tienen su fuente primera en la Constitución Nacional, la que expresamente establece que "... los principios, garantías y derechos reconocidos...no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio ..." (art. 28). La prisión preventiva tiene como fundamento evitar que se frustre la acción de la Justicia, esto es que se entorpezca la investigación o que se eluda su decisión (condena), por lo que la sola referencia a la pena establecida para el delito por el que se acusa no constituye fundamento válido para su dictado, debiéndose precisar en cada caso cuáles son las circunstancias concretas de la causa que permiten presumir fundadamente que el imputado intentará burlar la acción de la Justicia (**). "Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento por causas o métodos que, aún calificados de legales, puedan reputarse como incompatibles con el respeto de los derechos fundamentales del individuo por ser irrazonables, imprevisibles o faltos de proporcionalidad ..." (***). La irrazonabilidad de la aplicación del instituto de la prisión preventiva en el caso se funda en la falta de elementos o pautas objetivas que permitan presumir que la imputada intentará entorpecer la investigación o eludir la acción de la Justicia. Sin perjuicio de ello, la gravedad del hecho investigado y la carencia de una certificación actualizada de sus antecedentes penales tornan necesario imponer alguna medida que, sin tener la severidad de la privación de la libertad, avale el sometimiento a derecho. Conforme lo establecido por el art. 310 del C.P.P.N. se impondrá la obligación de no ausentarse de su domicilio ni del radio de la ciudad autónoma de Buenos Aires sin la debida autorización del tribunal, debiendo presentarse cada 5 días en el mismo, bajo apercibimiento de 215 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional disponerse su encarcelamiento preventivo de incumplir con ello. Asimismo, se dispondrá la prohibición de salir del país. Por ello, corresponde declarar no aplicable el art. 312 del C.P.P.N., y revocar parcialmente el auto que dictó la prisión preventiva de la imputada. Disidencia parcial del Dr. Barbarosch: La escala prevista para el delito que se reprocha a la encausada, supera holgadamente los topes permisivos establecidos en el art. 316 del C.P.P.N., circunstancia que hace presumir fundadamente que en caso de recaer condena, la pena será de efectivo cumplimiento. Por tanto, corresponde homologar el auto que dispone el procesamiento con prisión preventiva de la imputada. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 27.691, ERNI, Alicia S. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Javier De Luca, Pruebas sobre el cuerpo del imputado o testigos y de las garantías constitucionales, Revista de Derecho Penal, Garantías Constitucionales y Nulidades Procesales-I, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2001, p. 397. (**) C.S.J.N., "Estévez, José L.", rta: 03/10/1997, Fallos 320:2105; "Nápoli, Erika E. y otros", rta: 22/12/1998, Fallos 321:3630. (***) C.I.D.H., "Villagrán Morales y otros", rta: 19/11/1999, L.L. 2001, F, 354. PRISION PREVENTIVA. Plazo. Caducidad de la medida cautelar. Libertad del imputado. 216 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si el imputado permanece detenido más de cuatro años sin que hubiera sido resuelta definitivamente su situación procesal, corresponde conceder su excarcelación. Así, las deficiencias del proceso penal y las demoras de los procedimientos, no pueden ser oponibles al encausado (*). Si bien se ha establecido la aplicación de la ley 24.390, en cuanto determina cuál es el plazo razonable de prisión preventiva, ha de conjugarse con las normas aplicables a la excarcelación, ello es así si el término ha sido prorrogado antes de operar su vencimiento, porque de lo contrario, como perentorio que es, conlleva de manera irremediable la caducidad de la medida cautelar (**). C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c.18.163, DOS SANTOS, Sebastián. Rta: 03/03/2006 Se citó: (*) Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe 2/97, parágrafo 42, con cita del Fallo "Toth" de la Corte Europea de Derechos Humanos. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 8.412, "Restivo, Jorge O.", rta: 12/03/1998; c. 8.793, "Caserotto, Oscar", rta: 07/05/1998; c. 11.595, "Locatelli", rta: 15/06/1999; 17.909 bis, "Molina", rta: 28/12/2001 y c. 22.248, "Recalt, Pedro J.", rta: 14/12/2001. PRIVACION ILEGAL DE LA LIBERTAD. Encierro. Posibilidad de movimiento. Límites. Procesamiento. 217 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional En el delito de privación ilegítima de la libertad "no es preciso que la víctima sea encerrada; el encierro sólo es un medio para cometer el delito...de modo que también hay privación de libertad cuando el sujeto tiene posibilidad de movimiento dentro de ciertos límites; lo que configura el hecho es la existencia de esos límites" (*). Por ello, corresponde confirmar el procesamiento. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria A. Piombo, Escobar, Garrigós de Rébori. (Sec.: Sánchez). c. 17, CALDERON, Roberto. Rta: 10/01/2006 Se citó: (*) Carlos Fontán Balestra, Derecho Penal. Parte Especial, Lexis Nexis, Bs. As., 2002, p. 303. PROCESAMIENTO. Dictado por la Alzada. Procedencia. En atención al rasgo provisorio que caracteriza a las decisiones adoptadas en la etapa instructoria y el estado de inocencia que asiste durante ella al imputado, la celeridad del trámite -que es garantía de aquél y obligación del Estado- el derecho de la víctima a una tutela judicial efectiva (art. 25 de la C.A.D.H.) y la amplitud del recurso de casación para revisar las resoluciones de naturaleza definitiva o equiparables, de acuerdo con una mejor administración de justicia, se impone una revisión de la situación de los justiciables por parte del tribunal de alzada. 218 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional En consecuencia, corresponde revocar el sobreseimiento del encausado y decretar su procesamiento por el delito de defraudación por desbaratamiento de derechos acordados. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.403, ROBERTS, Carlos. Rta: 23/03/2006 Nota del Secretario: Surge explícitamente del fallo la modificación del criterio de los integrantes de la Sala respecto del dictado del procesamiento en los casos en que el juez de la instancia anterior haya dispuesto el sobreseimiento del imputado. PROCESAMIENTO. Facultad de la Alzada para dictarlo. Doble instancia. Procedencia. De considerarse que la situación procesal de los imputados debe ajustarse a lo establecido en el art. 306 del C.P.P.N., resulta procedente ante la Alzada por mediar recurso habilitante. El dictado del auto de procesamiento por parte de la Alzada no vulnera la garantía de la doble instancia, atento a la provisoriedad de tal medida, que al ser modificable de oficio, conforme lo establecido por el art. 311 del C.P.P.N., no reviste un carácter definitorio que habilitaría el requisito que se ha dado en llamar ‘doble conforme', siendo su único efecto procesal, la vinculación del imputado al proceso, permitiendo su continuación" (*). El auto de procesamiento, por su carácter provisorio no causa estado "... de lo que se trata, pues, es de habilitar la base del proceso hacia al juicio, que es la etapa en la cual se desenvolverán los debates y la confrontación con 219 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional amplitud. Lo contrario equivaldría a la asunción por parte de los instructores de una tarea que les es impropia, instaurándose el período contradictorio por anticipado, en el momento de la instrucción, privándose así al órgano que eventualmente debe resolver en forma definitiva, de la inmediación con la prueba producida, fundamental para la decisión ..." (**). Mediante el auto de procesamiento, se pretende habilitar el juicio, teniendo en cuenta que "el procedimiento oral es infinitamente superior al escrito porque asegura en máximo grado la inmediación, es decir, un contacto directo y simultáneo de los sujetos procesales con los medios de prueba en que deben basarse la discusión plena de las partes y la decisión definitiva del juzgador ... la inmediación es un principio lógico que debe privar siempre que sea posible, la oralidad es la forma o el procedimiento de investigación que permite realizar mejor la inmediación, porque la palabra hablada es la manifestación natural y originaria del pensamiento humano, así como la forma escrita es una especie de expresión inoriginal o mediata del mismo, tanto que cuando la segunda es admitida, el acta se interpone, por así decirlo, entre el elemento de prueba (p.ej.: testimonio) y el Juez (de sentencia) que debe valorarlo ..." (***). Por ello, corresponde revocar el auto impugnado y decretar el procesamiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia parcial). (Sec.: Paisan). c. 27.483, GOLDSCHMIDT, Luis y otros. Rta: 28/02/2006 Disidencia parcial de la Dra. Nocetti de Angeleri: El dictado del auto de procesamiento ante la Alzada afecta la garantía constitucional de la doble instancia. En consecuencia, corresponde al juez a cargo de la anterior instancia el dictado de dicho auto. 220 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 23.221, "Adorigo, Víctor H.", rta: 12/10/2004, del voto del Dr. Bunge Campos. (**) C.N.Crim. y Correc.Fed., Sala I, c. 31.886, reg. 799, "Vanden Panhyusen, José A.", rta: 11/09/2000, D.J., año XVII, n° 3, 17/01/2001, ps. 127 a 130. (***) Alfredo Vélez Mariconde, Derecho Procesal Penal, 3° ed., 2° reimpresión, actualizada por los Dres. Manuel N. Ayan y José I. Cafferata Nores, Marcos Lerner Editora, Córdoba, 1986, t. I, p. 419. PROCESAMIENTO. Sin prisión preventiva. Excarcelación. Decretado el procesamiento del imputado sin prisión preventiva, su libertad se torna consecuencia directa de la previsión del art. 310 del C.P.P.N., que si bien prevé condiciones, no contempla la caución real (*). Si el imputado carece de domicilio o arraigo, ya que no cuenta con familia en el país ni documentación personal, deberá darse cumplimiento a la obligación fijada por el juez de grado de comparecer personalmente al tribunal cada quincena, en tanto constituye un acertado condicionamiento amparado por el dispositivo legal que fundamenta su libertad. Por ello, debe revocarse el auto en cuanto condiciona la excarcelación del imputado a la caución real de mil pesos, disponiéndose su inmediata libertad bajo las previsiones del art. 310 del C.P.P.N. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo, Cicciaro (en disidencia). (Sec.: Peralta). c. 28.974, ESCOBAR ARUQUIPA, Juan Carlos. 221 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 27/03/2006 Disidencia del Dr. Cicciaro: El dictado de la prisión preventiva implica que el órgano jurisdiccional considera improcedente la soltura anticipada, y su ausencia, que dicho órgano esté facultado para elegir una de las cauciones que se admiten en el instituto de la excarcelación. Ello así, por cuanto el dictado de la prisión preventiva aparece como obligatorio cuando se estimase que se dan pautas que impiden aplicar el instituto de la excarcelación (art. 312 del C.P.P.N.) (*). Resulta acertado valorar que el imputado carece de domicilio así como que su condición de extranjero, sin documentación le priva de arraigo, de manera que su sola palabra no garantiza su sujeción al proceso, por lo cual la caución real fijada resulta una prudente precaución para el caso. No obstante, dado sus condiciones económicas, el monto establecido se torna de imposible cumplimiento, razón por la cual deberá ser reducido a la suma de pesos trescientos. Así, "la fianza puede fijarse a un nivel tal que la perspectiva de perderla sería un elemento disuasivo suficiente para evitar que el procesado se fugue del país o eluda la acción de la justicia", parámetro que impone la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre las posibilidades de que la suma sea depositada en el caso concreto, y su operatividad como garantía" (***). Tras verificar que se ha otorgado el derecho a la libertad provisoria aunque con una condición prestada, no aparece como indispensable dictar una medida de cautela personal que no habrá de cumplirse en la realidad, lo cual determina que el caso deba analizarse conforme las reglas del Capítulo III, Título IV del C.P.P.N. y que no aparezca como necesario decretar la prisión preventiva del imputado para sostener la fianza. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 8.692, "Tapia, Marcelo", rta: 21/4/1998 y c. 14.746, "Vargas, Carlos", rta: 18/10/2000. (**) Guillermo R. Navarro y Roberto R. Daray, Código Procesal Penal, Pensamiento Jurídico, t. I, Bs. As., 1996, p. 651 y sus citas. 222 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (***) Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Informe N° 2/97, párrafo 33. PROPIEDAD INTELECTUAL. Art. 72 bis, apartado "d" de la ley 11.723. Discos compactos apócrifos. Procesamiento. Si bien no se acreditó en la investigación, que el material secuestrado perteneciera a los imputados, ni su responsabilidad en la producción de las copias incautadas o el logro de haber lucrado de algún modo con dichos elementos, ello no impide -en principio- analizar la conducta a la luz de las previsiones contempladas en el art. 72 bis, apartado "d" de la ley 11.723, toda vez que la mentada figura penal sólo reprime a quien "almacene o exhiba copias ilícitas y no pueda acreditar su origen mediante la factura que lo vincule comercialmente con un productor legítimo...". Por ello, corresponde revocar el sobreseimiento de los imputados. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Prosec. Cám.: Leo). c. 28.394, GRANCE, Héctor Damián y otro. Rta: 15/02/2006 PRUEBA DE TESTIGOS. Prohibición de declarar. Riesgo de contrariedad. 223 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional No es posible dar curso a las declaraciones solicitadas por la defensa, pues, a su respecto, rige la prohibición que regula el art. 242 del C.P.P.N. Si no existe indicio alguno sobre el posible carácter benéfico de los relatos, el mero riesgo de testimonios contrarios al imputado autoriza, al menos de momento, a no recabarlos. Así, el juez podrá disponer la citación si se le ha indicado que será favorable al imputado (*). C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.702, BERNABE, María Isabel. Rta: 31/03/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, Código Procesal Penal de la Nación, Hammurabi, Bs. As., 2004, t. I, p. 609. PRUEBA PERICIAL. Informe médico. Validez. Procesamiento. A través del informe médico que da cuenta del carácter de las lesiones, se encuentran satisfechos los extremos del art. 306 del C.P.P.N., ya que, aunado al completo plexo probatorio reunido, se puede tener por acreditada, con el grado de provisoriedad que se requiere, la materialidad del hecho y la participación que en el le cupo al justiciable. El dictamen médico no aparece en la especie siendo un elemento menor de juicio, no sólo por ser la efectiva producción de lesiones un requisito del tipo objetivo, sino porque su gravedad podría dar lugar a la figura calificada del segundo párrafo del art. 94 del C.P. 224 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado, por resultar autor del delito de lesiones culposas. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.345, D'OCCHIO, Alberto Alfredo. Rta: 13/03/2006 QUERELLA. Delitos de acción privada. Escrito inicial. Efectos. Requisitos. En los juicios por delitos de acción privada el escrito que impulsa la acción adquiere el mismo efecto que el de requerimiento de elevación a juicio en un procedimiento ordinario (art. 347 del C.P.P.N.), por ser dichas piezas las que delimitan el marco de la acusación en la etapa del debate (arts. 374, 381 y 430). Por esa misma razón el legislador puso especial celo en los requisitos que deben contener ambos instrumentos, al extremo de castigar al escrito de querella con la inadmisibilidad y al requerimiento de elevación a juicio con la nulidad si es que se omitiera alguno de ellos. La "relación clara, precisa y circunstanciada del hecho" que se exige a través del inc. 3° del art. 418 del código adjetivo, difiere sustancialmente del contenido requerido para la denuncia de un delito de acción pública, donde "la relación del hecho" es reclamada en la medida que "fuere posible" (art. 176). Si en el escrito de querella la parte se ha limitado a imputar el delito de calumnias, sin hacer referencia del hecho en sí mismo, es decir, cuál fue la conducta que oportunamente le reprocharon los querellados y en que contexto, 225 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional corresponde confirmar el resolutorio que declara la inadmisibilidad de la querella. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.595, VALINOTTI JIMENEZ, Eusebia y otros. Rta: 14/03/2006 QUERELLANTE. Falta de firma. Falta de autonomía del letrado patrocinante. Imitación de firma. Configuración de delito. Si las grafías estampadas en el escrito de mantenimiento del recurso no fueron realizadas por la querellante, llevan a considerar que la falta de su firma impone declarar desierta la impugnación (art. 453 del C.P.P.N.). Ello así por cuanto el abogado patrocinante carece de autonomía para representar la voluntad de la parte que asiste, y por lo tanto para expresar de manera útil la voluntad de la querella de mantener el recurso. El aspecto imitativo de la firma introduce como circunstancia la posible comisión de un delito, ya que se falsificó un documento lesionando la fe que deben reunir la presentaciones judiciales, en perjuicio de la contraria si mediante ese escrito se procuró evitar que adquiriese firmeza el sobreseimiento recaído, por lo que corresponde ordenar la extracción de testimonios. Por ello, corresponde declarar inadmisible la presentación por carecer de la firma de la parte interesada y desierto el recurso interpuesto por la querella (art. 453 del C.P.P.N.). 226 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.647, STEISKAL, Julio C. y otros. Rta: 10/03/2006 QUERELLANTE. Guardador. Ausencia de legitimación. Improcedencia. Ninguna norma establece que el guardador se halla legitimado para representar legalmente al menor en un proceso, razón por la cual carece de tal derecho (*). Aun si la pretensa querellante evoca tal carácter, no solo porque resulta ser la abuela de los menores damnificados sino además por habérsele otorgado la guarda de aquéllos en el expediente civil, no obtiene legitimación para representarlos. Por ello, procede rechazar el recurso de queja interpuesto por la pretensa querellante. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Sec.: Collados Storni). c. 28.719, SANDOVAL, Alexia E y otros. Rta: 08/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, La Querella, Din, 1999, p. 73. 227 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional QUERELLANTE. Particular ofendido. Ausencia de afectación directa. Revocación. La letra del artículo 82 del código adjetivo es clara y tajante al permitir querellar sólo a quien resulta particular ofendido de un delito. La calidad de "particular damnificado" es una condición propia de la persona que, de modo especial, singular, individual y directo se presenta afectada por el daño o peligro que el delito comporte (*). Si no se advierte la calidad de particular damnificado por las irregularidades que se habrían practicado en el nosocomio procede confirmar el auto decisorio mediante el cual no ha sido tenido por parte querellante. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Sec.: Collados Storni). c. 28.441, PROVENZANO, Sergio Luis. Rta: 24/02/2006 Se citó: (*) Francisco J. D'Albora, Código Procesal Penal de la Nación. Anotado. Comentado. Concordado. Lexis Nexis, 2002, p. 208. QUERELLANTE. Heredero legítimo o testamentario. Disminución del acervo hereditario. Procedencia. Corresponde revocar el auto impugnado y tener por parte en el proceso al pretenso querellante, ya que resultaría directamente afectado por la maniobra 228 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional investigada, al advertir que la conducta de los encausados podría haber disminuido el acervo hereditario. El heredero legítimo o testamentario puede resultar ofendido, aun cuando al momento de la comisión de los hechos sólo tenía un derecho en expectativa y siempre que se haya disminuido el acervo hereditario (*). C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Sec.: López). c. 28.383, LOPEZ, Martín Andres. Rta: 07/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 26.261, "Morales, Orlando", rta: 16/06/2005. QUERELLANTE. Miembro de una mutual. Pretensión dirigida contra el responsable de la asociación. Actuación "ut singuli". Revocación. Si la pretensión individual está dirigida contra el responsable de la asociación, se verifican las especiales circunstancias que habilitan la actuación "ut singuli" de un miembro de una persona jurídica. Para salvaguardar los derechos del socio, corresponde reconocerle la facultad de accionar contra el presidente de la mutual, cuando a éste se le imputa el delito cometido en perjuicio de aquélla. "El socio que resulte perjudicado por maniobras cometidas por los directivos de la sociedad pueda querellarse 'per se', si la posición de los imputados hace ilusorio su derecho a obtener el ejercicio de la acción "ut universi", y aunque el perjuicio recaiga directamente en la sociedad" (*). 229 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde revocar el auto que no hace lugar a la solicitud de ser tenido por parte querellante por no resultar particular damnificado del hecho investigado sino únicamente integrante de la asociación damnificada. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Prosec. Cám.: Uhrlandt). c. 27.827, LUNA, Carlos A. Rta: 10/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro-Roberto R. Daray, La Querella, DIN, 1999, p. 20. QUERELLANTE. Sociedad anónima. Presidente de directorio. Requisitos. El directorio, en su calidad de administrador de la sociedad, será el órgano encargado de habilitar el ejercicio de la acción penal. Quien representa por ley a la sociedad anónima, tiene que acreditar primeramente esa representación, así como que el órgano social que lo ha facultado para ejercitar la pretensión punitiva, es -a su vez- el habilitado estatutariamente para hacerlo. Es por tales motivos que la doctrina sostiene, que al acompañamiento del estatuto, deberá añadir el acta de asamblea que designó al directorio y la que lo instituyó a él como presidente. Luego, a todo ello, tendrá que adicionar el acta de la reunión de aquél en la que se decidió la promoción de la querella (*). Por ello, debe confirmarse el auto que no hizo lugar a la pretensión de constituirse en parte querellante. 230 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.401, PUERTAS, Mauro. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, La querella, DIN, Bs. As., 1999, p. 39/40. QUIEBRA FRAUDULENTA. Existencia de peligro concreto. Créditos verificados en concurso comercial. Elemento subjetivo del tipo legal. Procesamiento. Improcedencia. "En fraude" es una expresión que idiomáticamente se refiere una finalidad, pero ello no determina que el delito admita cualquier tipo de peligro. El peligro debe ser claramente concreto, es decir que la posibilidad de percibir los créditos se reduzca tanto que resulte muy dudosa. Debe existir peligro concreto, es decir, el que se ha corrido realmente o se está corriendo (*). Como en toda defraudación, lo que se exige es un perjuicio, por lo que no basta el mero engaño. Como el daño que se exige es a la propiedad de los acreedores, deberá verificarse si el acto que se llevó a cabo fue eficaz para que los bienes fueran insuficientes para afrontar los créditos verificados en el concurso. El daño depende de los créditos que se verifiquen (**). El elemento subjetivo de la quiebra fraudulenta no se satisface con los actos que, aun coincidiendo objetivamente con los previstos en los tres incisos del art. 176 del C.P., han sido ejecutados con un propósito distinto del de defraudar a los acreedores (***). 231 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde revocar el auto que dispuso el procesamiento de los imputados en orden al delito de quiebra fraudulenta, y decretar la falta de mérito. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 26.975, AGUERRET DE FERNANDEZ, Irma y otros. Rta: 23/03/2006 Se citó: (*) Alfredo J. Molinario - Eduardo Aguirre Obarrio, Los Delitos, Tipográfica Editora Argentina, Bs. As., 1996, t. II, p. 501. (**) Edgardo Alberto Donna, Derecho Penal. Parte Especial, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2001, t. II-B, p. 672. (***) Carlos Fontán Balestra, Derecho Penal. Parte Especial. 16° ed., Lexis Nexis, Bs. As., 2002, p. 567. REBELDIA. Ausencia de notificación personal a prestar declaración indagatoria. Averiguación de paradero. Rechazo. Si ambas imputadas no fueron notificadas personalmente de la fecha fijada para comparecer a prestar declaración indagatoria, no corresponde ordenar la rebeldía y captura, sino, conforme a lo dispuesto en el art. 280 del C.P.P.N., buscar una medida menos gravosa que cumpla la misma finalidad, esto es, requerir a la Policía Federal la averiguación del actual paradero a efectos de notificarlas de la existencia de la causa y del requerimiento efectuado por el tribunal. 232 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Es que, sin conocimiento de la citación, mal puede adjudicarse a las encausadas la voluntad de no comparecer. La emisión de una orden de detención requiere un análisis cuidadoso de las circunstancias imperantes en el caso, pues lo contrario importaría una aplicación automática de la ley con grave descuido de la razonabilidad que deben guardar las decisiones jurisdiccionales. Asimismo, el art. 288 del código citado exige para la declaración de rebeldía, que quien resulte imputado, sin grave y legítimo impedimento, no comparezca a la citación judicial. Por ello, corresponde revocar el auto decisorio mediante el que, se declaró la orden de rebeldía y captura de las imputadas. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.016, GIL DE TEJERO, Elba S. y otra. Rta: 03/03/2006 REBELDIA. Captura. Agotamiento de medidas menos gravosas para lograr la comparecencia del imputado. Ausencia de conocimiento de la citación. Si no se han agotado los medios existentes para lograr la comparecencia del imputado a prestar declaración indagatoria, no corresponde ordenar su captura sino buscar la implementación de medidas menos gravosas que cumplan la misma finalidad, esto es, la presencia del encausado ante los estrados del tribunal, tal como solicitarle al Jefe de la Policía Federal, la averiguación de su actual paradero, a efectos de notificarlo de la existencia de la causa y del requerimiento solicitado y una vez habido, efectuar consulta con el juzgado que conoce en el proceso, o con el juez de turno, para establecer el 233 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional día en que se deberá presentar ante el tribunal, si es que su domicilio fue debidamente constatado y no se observan algunos de los peligros procesales que justifican la detención, como el peligro de fuga o el entorpecimiento de la investigación. Si no existe conocimiento de la citación, mal puede haber voluntad de incomparecencia (*). Por ello, corresponde rechazar el recurso de queja interpuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). c. 28.179, GAMARRA, Vicente José. Rta: 23/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 24.348, "Fernández, Manuel Carmelo", rta: 09/09/2004 y c. 24.490, "Bursese, Carlos", rta: 29/6/2004. REBELDIA. Captura. Necesidad de agotar de los medios legales para lograr la comparecencia del imputado. Procedencia. "...Agotados los medios legales para lograr la comparecencia del encausado sin que éste se presente a derecho, es correcta la declaración de rebeldía y su consecuente captura ... El segundo párrafo del art. 282 del C.P.P.N. establece, en concordancia con el art. 289 del C.P.P.N., que en caso de que el imputado no se presente ante el Tribunal o no justifique un legítimo impedimento, se ordenará su detención..." (*). 234 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "...Ante el desconocimiento del domicilio del imputado, debe publicarse la citación en el Boletín Oficial (art. 150 del C.P.P.N.) y oficiar a la Secretaría electoral a fin de conocer el domicilio real del imputado, luego de lo cual, de no presentarse a las citaciones, debe procederse conforme los arts. 288 y 289 del C.P.P.N., decretando la rebeldía y captura de aquel" (**). Por ello, corresponde confirmar el auto que dispone la captura del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Lucini, Nocetti de Angeleri (en disidencia). (Sec.: Paisan). c. 28.084, CANCINOS, Fabian D. y otros. Rta: 13/02/2006 Disidencia de la Dra. Nocetti de Angeleri: "La restricción de la libertad personal sólo procederá cuando se verifiquen los peligros procesales del art. 280 del C.P.P.N. puesto que el derecho a permanecer en ese estado posee jerarquía constitucional, sujeto a las leyes que reglamenten su ejercicio." "Debe existir cierta proporción entre el fin que persigue la orden de captura -en el caso que se preste declaración indagatoria-, en relación a los mecanismos encaminados a dar con el imputado y cumplir el acto procesal perseguido. Acorde al principio de proporcionalidad, el mal que se cause con la medida de coerción a imponer, debe aparecer adecuado en relación al riesgo que se pretende evitar" (***). Si el imputado no tenía conocimiento de la existencia de la causa ni de la imputación que se le dirige, ni que se ordenó llamarlo a prestar declaración indagatoria, debe revocarse el auto que dispuso su orden de captura. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria B, "Simonte, José", rta: 21/01/2004. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, "Fernández, Gustavo", rta: 06/03/2003; Sala VI, "Jaime, Ramón", rta: 07/07/2005. 235 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.989, "Montero, Rodolfo Alejandro", rta: 31/03/2005, se citó C.S.J.N., "Celso de Stoll, Elide Josefina", rta: 11/03/1982, Fallos 304:319; "Carlos E. Miguel", rta: 11/09/1986, Fallos 308:1631; "Carmelo A. Stancato", rta: 15/09/1987, Fallos 310:1835; "Erika E. Napoli", rta: 22/12/1998, Fallos 321:3630. REBELDIA. Apelabilidad. Dictado con posterioridad a la denegatoria de la exención de prisión. Recurso de casación. Revocación. La declaración de rebeldía es apelable. Ello, pues resulta susceptible de causar un agravio irreparable en los términos del art. 449 "in fine" del C.P.P.N., en la medida en que existe la posibilidad de que, ante un pedido de exención de prisión o excarcelación que se formule, aquel extremo se podría utilizar como un argumento válido para desechar la aplicación de una caución juratoria. Si la rebeldía y consecuente orden de captura fueron dictadas luego de que se confirmara la denegatoria de la exención de prisión, y la defensa interpuso recurso de casación contra ello, corresponde su revocación, ya que por imperio del art. 442 del C.P.P.N., estando la imputada en libertad, tal situación debe mantenerse hasta tanto la decisión de esta alzada sea revisada por el superior (*). Por ello, corresponde revocar el auto que decreta la rebeldía del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, Seijas, González (en disidencia). (Prosec. Cám.: Bloj). c. 28.686, PADULA, Nayla E. Rta: 20/02/2006 236 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Disidencia del Dr. González: La declaración de rebeldía no es de aquellos autos expresamente declarados apelables por el ordenamiento adjetivo, ni causa agravio al recurrente (art. 449 "a contrario sensu" del C.P.P.N.). Por ello, corresponde declarar mal concedido el recurso de apelación. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala de Feria B, c. 177, "Brave, Rafael y otros", rta: 21/07/2005. REBELDIA. Falta de notificación de audiencia prevista en el art. 353 bis del C.P.P.N. Detención. Abuso de poder. Derecho a no ser detenido arbitrariamente. Si el imputado no fue notificado personalmente de la fecha fijada para comparecer a prestar declaración prevista en el art. 353 bis del C.P.P.N., no corresponde declarar su rebeldía y ordenar la captura, sino buscar una medida menos gravosa que cumpla la misma finalidad, esto es, la presencia del encausado ante el tribunal o a la sede la fiscalía interviniente. Si no existe conocimiento de la citación mal puede haber voluntad de incomparecencia. La detención es una de las facultades más importantes que ejerce un juez de manera casi exclusiva, por ello, requiere de un análisis cuidadoso en cada paso, pues, de lo contrario, podría ser pasible de encuadrarse en un caso de abuso de poder. A su vez, el derecho a no ser detenido arbitrariamente es un derecho reconocido en el orden internacional, en numerosos instrumentos de derechos humanos incorporados a nuestro bloque institucional (art. 75 inc. 22 de la C.N., art. 7.2 de la C.A.D.H. y art. 9.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos), cuyo incumplimiento genera responsabilidad para el estado argentino: "... la detención de una persona durante el proceso reclama la verificación de la necesidad, de la 237 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional idoneidad y de la proporcionalidad de dicha medida de coerción. Este análisis debe fundarse en las circunstancias concretas de la causa, pues una adecuada fundamentación no se satisface con fórmulas genéricas o meras invocaciones vacía de contendido" (*). Antes de proceder a disponer una medida de coerción personal resulta pertinente agotar las distintas opciones que presenta la normativa procesal aplicable al caso, para lograr la comparecencia del imputado. Por ello, corresponde revocar el auto que decretó la rebeldía del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 56, TORASSA, Alberto. Rta: 12/01/2006 Se citó: (*) Plenario del Consejo de la Magistratura, c. 377/2003, expte. 332/02, "Martínez Llano, José R.", rto: 11/09/2003. REBELDIA. Imposibilidad de conocer la existencia de denuncia. Averiguación de paradero y publicación de edictos. Revocación. Al no poderse afirmar que el imputado conozca la existencia de la denuncia radicada en su contra, pese a las averiguaciones sobre su paradero, la publicación de edictos y atendiendo al monto de la pena que, de acreditarse el hecho investigado, podría corresponderle (art. 89 del C.P.), no se verifica la condición indispensable para decretar su rebeldía lo que comprende la extensión de orden de restricción de su libertad (*). 238 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde revocar el auto que declaró rebelde al imputado y, disponer la reserva de las actuaciones librándose orden de averiguación de paradero y citación a primera audiencia. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 29.146, PERALES IBARRA, Luis. Rta: 28/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 25.989, "Montero, Rodolfo A.", rta: 31/03/2005. REBELDIA. Vencimiento del término de citación. Disposiciones que coartan la libertad personal. Interpretación. Simple citación. Rechazo. Mas allá de lo dispuesto en los arts. 282, 283, 288, 289 y 294 del C.P.P.N., cuya interpretación armónica permite concluir en que aquél que no compareciere a la citación del juez de la causa, sin grave y legítimo impedimento, deberá ser declarado rebelde, a cuyo vencimiento del término de citación, habrá de ordenarse su captura; resulta preciso ponderar las reglas generales que surgen de los arts. 2 y 280 del código ritual aludido, según las cuales debe formularse una interpretación restrictiva de las disposiciones que coarten la libertad personal, las que únicamente pueden encontrar basamento en los peligros que pudieren cernirse en torno al "descubrimiento de la verdad y la aplicación de la ley", puesto que el derecho a permanecer en ese estado posee jerarquía constitucional, sujeto a las leyes que reglamenten su ejercicio (*). 239 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si el imputado no conoce formalmente la imputación en su contra ni el llamado a concurrir a prestar declaración indagatoria -diligencia que se encamina a que el causante haga uso de su derecho constitucional de defensa-; a lo que se aduna la circunstancia de que el delito prima facie atribuido -art. 173, inc. 9°, del Código Penal-, resulta per se excarcelable y el propio digesto formal prevé la simple citación como modo de convocatoria (art. 282, primer párrafo). Por ello, no procede ordenar la captura del imputado puesto que los objetivos que se persiguen con la orden de captura pueden verse perfectamente satisfechos recurriendo a procedimientos más respetuosos de la libertad respecto de una persona que goza del estado de inocencia. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.578, VAZQUEZ, Oscar A. y otra. Rta: 17/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Celso de Stoll, Elide Josefina L.", rta: 11/3/1982, Fallos 304:319; "Miguel, Carlos Esteban", rta: 11/9/1986, Fallos 308:1631; "Stancato, Carmelo A.", rta: 15/9/1987, Fallos 310:1835; G 323 XXIII, "Gundin, Jorge Omar s/ robo de automotor -causa n° 27.626-", rta: 14/05/1991, Fallos 314:451; "Rodriguez Landivar, Blanca Sofía", rta: 6/8/1991, Fallos 314:791; "Gotelli, Luis (h)", rta: 7/9/1993, Fallos 316:1935; "Nápoli, Erika E. y otros", rta: 22/12/1998, Fallos 321:3630. 240 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional RECURSO DE APELACION. Abogado patrocinante. Carencia de actuación autónoma. Mantenimiento del recurso sin firma del querellante. Deserción. "El patrocinante no tiene asignado rol alguno en el proceso penal, como tampoco lo tiene en el civil, salvo el de asesor de la parte acusadora, que viene a servir de garantía en cuanto al debido respeto de las formas del proceso. Carece entonces, por regla, de actuación autónoma (pues no es 'defensor' y le es aplicable la norma del art. 110 de la ley procesal en cuanto expresa que el actor civil y el civilmente demandado actuarán en el proceso personalmente o por mandatario, pero siempre con patrocinio letrado)" (*). Si bien el letrado patrocinante asesora, asiste al querellante y debe suscribir cada escrito que éste presente en función de garante de las formas del proceso, no es parte en éste, ni recibe legitimación, estándole vedada su actuación autónoma. Por ello, no habiendo el querellante mantenido el recurso de apelación deducido, corresponde declararlo desierto. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Lucini, Bunge Campos (en disidencia). (Sec.: Paisan). c. 27.642, DEYM, Federico Manuel. Rta: 21/02/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: El mantenimiento del recurso de apelación que aparece suscripto sólo por el letrado patrocinante de la querella pero que tiene como antecedente la apelación deducida por aquél, se limita a cumplir con una diligencia complementaria de mero trámite que no obliga al titular de la acción más allá del acto de interposición del recurso, circunscribiéndose a sostener la voluntad ya expresada de apelar. 241 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde analizar la cuestión traída a conocimiento a través del recurso de apelación. Se citó: (*) Guillermo R. Navarro - Roberto R. Daray, La Querella, DIN, Bs. As., 1999, p. 113. RECURSO DE APELACION. Delegación de instrucción. Disposiciones del art. 215 del C.P.P.N. Falta de agravio. Rechazo. En causas cuya dirección e investigación ha sido delegada al representante del Ministerio Público Fiscal, el dictado del auto de procesamiento no es un requisito indispensable para la prosecución de las actuaciones; ello en base a las disposiciones del art. 215 del C.P.P.N. El fiscal se encuentra facultado para requerir la elevación a juicio del sumario, sin que sea procesalmente necesario el dictado del auto de procesamiento del imputado, por tratarse de causas delegadas por aplicación de lo dispuesto en el art. 196 del C.P.P.N. Se trata de una decisión que no le causa agravio, principio general que debe prevalecer sobre el caso particular contemplado en el art. 311 del C.P.P.N., y que, en principio, debería quedar reservado sólo para los casos en donde no se delegó la instrucción del caso (*). Por ello, corresponde declarar mal concedido el recurso de apelación interpuesto por el fiscal contra el auto que decreta la falta de mérito del imputado. (del voto de los Dres. Bruzzone y Rimondi). C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch (en disidencia). (Sec.: Cantisani). c. 28.214, MARTINEZ BERGARA, Matías Leonel. 242 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 21/02/2006 Disidencia del Dr. Barbarosch: "El auto de falta de mérito dictado respecto del imputado le causa agravio al Ministerio Público Fiscal" (**). La circunstancia de que la investigación se encuentre delegada en el fiscal por aplicación del art. 196 del C.P.P.N., no es óbice para obviar el temperamento contemplado en el art. 306 del mismo cuerpo legal, de modo tal de sujetar al imputado al proceso, si el juez considera que existen elementos de convicción suficientes para estimar que existe un hecho delictuoso y que el imputado ha participado en aquél. La facultad de recurrir el auto de falta de mérito se encuentra expresamente prevista en el art. 311 del C.P.P.N., al otorgarle tal posibilidad al Ministerio Público y a la querella. El párrafo segundo del art. 215 del C.P.P.N. obliga a tener presente que la clausura de instrucción (art. 353 del C.P.P.N.) tiene como presupuesto el procesamiento y, a su vez, éste requiere la indagatoria (art. 294 del C.P.P.N.), ya sea formal -cuando no se declara- (art. 296 del C.P.P.N.) o material -cuando expone sobre los hechos o responde al interrogatorio(art. 299 del C.P.P.N.) (***). Así se cumple el control jurisdiccional sobre la actividad de los acusadores (****). Del juego armónico de los arts. 196, 215, 306, 309, 346, 347 y cctes. del C.P.P.N., con las garantías de la Carta Magna, se desprende que, aún en la instrucción delegada, para que el fiscal pueda expedirse en los términos del art. 347 es condición imprescindible que el juez haya dictado el procesamiento del imputado (*****). De lo contrario, se vería impedido el imputado de cuestionar por la vía de apelación el acierto o desacierto del análisis probatorio, lo que conllevaría una violación a la garantía de la defensa en juicio, la doble instancia y el debido proceso. Igual criterio corresponde aplicar cuando es la querella la que interpone el recurso de apelación. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 23.458, "Díaz, Marcelo", rta: 8/09/2004; c. 23.467, "Aizenstat, Luciano", rta: 8/09/2004; c. 25.268, 243 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "García, Cristian D.", rta: 17/03/2005; c. 25.075, "Nielsen, Néstor", rta: 31/03/2005 y c. 25.595, "Torrés, Carlos A.", rta: 8/04/2005. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 25.698, "Pérez, Rubén Bernardo", rta: 11/03/2005. (***) Francisco J. D'Albora, Código Procesal Penal de la Nación, 5 ed., corregida, ampliada y actualizada, Lexis Nexis - Abeledo Perrot, Bs. As., 2002, ps. 734/735. (****) Francisco J. D'Albora, ob. cit., ps. 458/459. (*****) C.Fed. San Martín, Sala I, "Inc. de nulidad promovido por el Sr. Fiscal", rta: 8/7/2003. RECURSO DE APELACION. Fiscal. Negativa del juez a citar al imputado a prestar declaración indagatoria. Agravio al acusador público. Procedencia. La legitimación del sujeto pasivo (a excepción de la vía especial contemplada por el art. 353 bis del C.P.P.N.) implica un juicio de valor que sólo puede llevar adelante el órgano jurisdiccional de control (*). Postura que encuentra sustento en la actual redacción del art. 67 del C.P. (conforme ley 25.990), toda vez que se le confiere al llamado a prestar declaración indagatoria el carácter relevante de interrumpir el curso de la prescripción de la acción penal. Una decisión contraria a la pretensión fiscal en las causas que tramitan conforme a lo establecido al art. 196 del C.P.P.N., puede generar un agravio al acusador público en su pretensión de proseguir la persecución penal en contra del imputado, por lo que resulta procedente su revisión por un órgano jurisdiccional de instancia superior. Si el fiscal a cargo de la investigación por aplicación del art. 196 bis del C.P.P.N., solicitó se le reciba declaración indagatoria al imputado y el juez de grado no hizo lugar al pedido por considerar que debían practicarse nuevas 244 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional diligencias, corresponde revocar el auto que no hizo lugar al pedido de convocatoria del encausado ya que la prueba agregada resulta suficiente para solventar el estado de sospecha. Al devolver el juez de grado las actuaciones, el director de la investigación deberá producir todas las probanzas necesarias para cumplir con lo establecido con el art. 215 del C.P.P.N., antes de requerir la elevación a juicio del caso, de así considerarlo corresponder. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.851, BARO, Juan C. Rta: 16/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 25.234, "Ayarde, Ariel", rta: 20/04/2005. RECURSO DE APELACION. Procesamiento sin dictado de prisión preventiva. Ausencia de agravio. Improcedencia. La decisión de no dictar prisión preventiva no es recurrible pues no se trata de un caso previsto por la ley (art. 432 y 433 del C.P.P.N. a "contrario sensu") ni genera gravamen irreparable (art. 449 del C.P.P.N., a contrario sensu) (del voto del Dr. Filozof). Asimismo, no se encuentra involucrado el derecho al recurso que tutelan los arts. 8 inc. 2, apartado h) de la C.I.D.H. y 14 inc. 5°, del P.I.D.C.P. (*) (del voto de la Dra. Garrigós de Rébori). En consecuencia, corresponde declarar mal concedido el recurso. 245 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Garrigós de Rébori, Pociello Argerich (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 27.998, SANABRIA, Marcelo O. y otros. Rta: 22/03/2006 Disidencia del Dr. Pociello Argerich: No obstante la amenaza de pena prevista para los delitos por los que se dictara el procesamiento de los imputados, sus situaciones deben ser analizadas teniendo en cuenta que en la actualidad se encuentran en libertad. Tal evaluación, presunción legal mediante, de tal extremo, se encuentra correctamente ponderada por el juez. Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, "Chabán, Omar E.", Rev. Derecho Penal y Procesal Penal, 14, p. 1630. RECURSO DE CASACION. 1) Art. 457 del C.P.P.N. Ausencia de sentencia definitiva. 2) Requisito de motivación. Rechazo. 1) La resolución que declara mal concedido el recurso de apelación deducido, no se encuentra comprendida en el catálogo de las previstas en el art. 457 del C.P.P.N., ni puede ser equiparada en sus efectos. Esa norma establece una limitación objetiva para la procedencia del recurso casatorio que, en lo sustancial, exige que se trate de hipótesis que revistan la calidad de sentencia definitiva o equiparable. (*). Son sentencias definitivas aquellas "que dirimen la controversia poniendo fin al pleito o haciendo imposible su continuación" (**). 2) Si el auto que declara mal concedido el recurso de apelación contempla el requisito de motivación exigido por el art. 123 del C.P.P.N. y se 246 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional han dado razones suficientes de las conclusiones a las que se ha arribado, no se ha vulnerado garantía constitucional alguna (art. 18 de la C.N.). Los jueces no están obligados a ponderar una por una y exhaustivamente todas las constancias de la causa, sino sólo aquellas que estimen conducentes para fundar sus conclusiones (***) y para la correcta solución del litigio (****), y tampoco están obligados a tratar todas las cuestiones propuestas por las partes ni analizar los argumentos utilizados que a su juicio no sean decisivos (*****); por ello, los fundamentos, aún cuando concisos y breves, son suficientes para observar la fundamentación exigida por el art. 123 del C.P.P.N. (******). Por ello, corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto contra el auto que declara mal concedido el recurso de apelación. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 27.107, ERHART DEL CAMPO, Fernando. Rta: 14/03/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, reg. n° 40, "Martínez, Rosa", rta: 13/10/1993; reg. n° 326.99.3., "Mirasole", rta: 07/07/1999; C.N.Crim. y Correc., Sala I, "Giaroli", rta: 08/03/2005. (**) Esteban Imaz, Ricardo E. Rey, Lino E. Palacio, El recurso extraordinario, 2da. edición, Nerva, Bs. As., 1962, p. 197/198. (***) C.S.J.N., "Fiscal v. José Vicente Loria", rta: 26/04/1988, Fallos 311:571. (****) C.S.J.N., "Juan José Fato y otro", rta: 24/05/1988, Fallos 311: 836. (*****) C.S.J.N., "Cirilo José M. Recalde v. S.R.L. Garage Olivos", rta: 30/10/1979, Fallos 301:970; "Horacio Zariategui v. Nación Argentina (Ministerio de Defensa)", rta: 05/07/1988; Fallos 311: 1191. (*******) C.N.C.P., Sala II, reg. 644, "Ninone, Salvador A. s/ rec. de casación", rta: 09/10/1995; c. 1582, reg. 2074, "Cejas, Jorge s/ rec. de 247 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional casación", rta: 08/07/1998; c. 1783, reg. 2054, "Feigin, Benjamín Simón y otros s/ rec. de casación", rta: 26/04/1999; Sala III, c. 2534, reg. 302, "Fabis, Vicente s/ rec. de casación", rta: 05/06/2000. RECURSO DE CASACION. Exención de prisión. Denegatoria. Perjuicio de imposible reparación. Procedencia. Si bien la denegatoria de exención de prisión no constituye sentencia definitiva, debe ser entendida como tal en los términos del art. 457 del C.P.P.N., por cuanto los efectos que produce causan un perjuicio de imposible reparación ulterior en los derechos del imputado, lo que la equipara por sus consecuencias a una sentencia definitiva (*). Por ello, debe hacerse lugar al recurso de casación interpuesto (**). En consecuencia, corresponde conceder el recurso de casación interpuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.107, MONTIVERO, Marcelo Omar. Rta: 30/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Evangelina", rta: 23/02/2006. (**) C.S.J.N., "Blanca Sofía Fallos 314:791; "Luis M. 316:1934; "Marcelo Fabián Sala I, c. 28.285, "Molina, María Rodríguez Landívar", rta: 06/08/1991, Gotelli (h)", rta: 07/09/1993, Fallos Guerra Percowicz", rta: 20/12/1994, 248 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Fallos: 317:1838; "Pedro Antonio Ruiz", rta: 4/11/1997, Fallos 320:2326; "Di Nuncio, Beatríz H.", rta: 3/5/2005. RECURSO DE CASACION. Desestimación por inexistencia de delito. Art. 457 del C.P.P.N. Excepción. Procedencia. Si bien la resolución que se pretende casar no se encuentra comprendida en el catálogo de las enumeradas en el art. 457 del C.P.P.N., ni puede ser equiparada en sus efectos, porque no pone fin a la acción penal sino que permite que continúe su curso, representa un caso de excepción, por ser el Ministerio Público Fiscal el que solicitó la desestimación de las actuaciones, pudiendo plantearse una cuestión relativa a la aplicación de normas procesales, lo cual habilita la instancia casatoria. Por ello, corresponde conceder el recurso de casación interpuesto por el Fiscal general contra la resolución que revocó la desestimación por inexistencia de delito. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Rimondi (Sec.: Cantisani). c. 26.592, GRIMBERG, Isaías. Rta: 15/02/2006 RECURSO DE CASACION. Exención de prisión. Art. 457 del C.P.P.N. Rechazo. 249 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La concesión de una libertad mediante el instituto de la exención de prisión, nunca puede ser considerada sentencia definitiva, y la libertad durante el proceso de la imputada, no representa un perjuicio de imposible reparación ulterior cuando, a su vez, no se constatan los peligros procesales previstos en el art. 280 cuya valoración, siempre es materia de hecho y prueba. La resolución que se pretende casar no se encuentra comprendida en el catálogo de las prescriptas en el art. 457 del C.P.P.N., ni puede ser equiparada en sus efectos. Es criterio de la C.N.C.P. que el mencionado artículo establece una limitación objetiva para la procedencia del recurso casatorio que, en lo sustancial, exige que se trate de hipótesis que revistan la calidad de sentencia definitiva o equiparable, entre la que se encuentra la recurrida (*). Son sentencias definitivas aquellas que "dirimen la controversia poniendo fin al pleito o haciendo imposible su continuación" (**), extremos que evidentemente, no se vislumbran. Los pronunciamientos que tienen como consecuencia la de seguir sometiendo a proceso no revisten el carácter de sentencia definitiva, pues no ponen fin al procedimiento ni ocasionan un agravio de imposible o insuficiente reparación ulterior (***). La doctrina de la arbitrariedad reviste carácter de excepcional e impone un criterio particularmente restrictivo para analizar su procedencia. Sostener lo contrario, importaría abrir una tercera instancia ordinaria en aquellos supuestos en que las partes estimen equivocadas las decisiones de los jueces que suscriben el fallo (****). El solo hecho de discrepar con su fundamentación no puede autorizar la vía recursiva (del voto del Dr. Bruzzone al cual se adhirió la Dra. Nocetti de Angeleri). Por ello, el recurso de casación interpuesto debe ser rechazado. C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bruzzone, Barbarosch, Nocetti de Angeleri. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 96, PASTORE, Andrea V. Rta: 13/01/2006 250 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Disidencia del Dr. Barbarosch: Tanto la decisión del aquo al conceder la exención de prisión bajo caución juratoria como la conformada por el voto de la mayoría que confirmó la resolución que fuera apelada, no se adecuan a la interpretación de la ley sustantiva (art. 80, inc. 1° del C.P.). Se trata de una valoración errada de las circunstancias de hecho y prueba que tornan la decisión una cuestión arbitraria, siendo de aplicación el art. 123 del C.P.P.N. en concordancia con el art. 456 inc. 2° del mismo cuerpo normativo (*****). Por la escala penal prevista para el delito de homicidio agravado por el vínculo (art. 80 inc. 1° del C.P.), en base a la hipótesis del art. 316 del C.P.P.N., en cuanto establece inviable la soltura anticipada del imputado en aquellos casos en que el delito o concurso de delitos que se le imputen prevea la pena máxima que supere los ocho años de prisión, el beneficio procesal que intentado no procedería; máxime teniendo en cuenta que la eventual pena de efectivo cumplimiento que pudiera corresponderle hace presumir fundadamente que, en caso de permanecer en libertad, intentará eludir la acción de la justicia (art. 319 del C.P.P.N.). Por la gravedad del hecho, la extensión del daño causado y la especial gravedad de la pena que pudiere corresponder constituyen elementos de juicio que conforman una interpretación desacertada o errónea, tornando el pronunciamiento impugnado equiparable a definitivo. Corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto por cuanto se ha omitido toda referencia a las constancias de la causa, realizándose una libre y arbitraria interpretación de los hechos y del derecho. Se citó: (*) C.N.C.P., Sala III, c. 72, "Cerboni, Alejandro", rta.: 19/11/1993 y c. 2.287, "Mirasole, Roberto", rta.: 07/07/1999. (**) Esteban Imaz, Ricardo E. Rey, Lino E. Palacio, El recurso extraordinario, 2da. edición, Nerva, Bs. As., 1962, p. 197/198. (***) C.S.J.N., Fallos 248:661, 296:552, 305:1344; c. 574, "Castro Viera, Gregorio D.", rta.: 30/07/1987, Fallos 310:1486; c. 19.765, "López Rega, José", rta.: 08/03/1988, Fallos: 311: 252. (****) C.S.J.N., Fallos 285:618; 290:95; 291:572. 251 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (*****) Narciso J. Lugones y Sergio O. Dugo, Casación Penal y Recurso Extraordinario, Depalma, Bs.As, 1993, p. 217/218. RECURSO DE CASACION. Falta de fundamentación. Doctrina de la arbitrariedad. Ausencia de motivación. Rechazo. Si el impugnante invocó las normas jurídicas que a su juicio serían aplicables a las circunstancias fácticas que desarrolló, su sóla mención en base a personales criterios que justificarían su pedimento, ello no resulta bastante, cuando omitió refutar, a través de una crítica concreta y razonada, los motivos de la alzada para arribar a la conclusión que no comparte, indicando el error de hecho o de derecho, deficiencia, imperfección, irregularidad o anomalía que presenta la decisión y que los fundamentos del juzgador sean rebatidos por el apelante a través de una crítica concreta y razonada de ellos. La falencia en torno a la fundamentación, no resulta subsanable con la invocación de la doctrina de la arbitrariedad de sentencia, porque es necesario demostrar para su procedencia, que la resolución recurrida prescindió inequívocamente de la solución prevista en la ley o adoleció de una absoluta falta de fundamentación (*). La genérica consideración a una presunta violación de principios y garantías contenidas en la Carta Fundamental, sin especificar concretamente las razones que prueban tal aserto referidas a las circunstancias del hecho y los argumentos del fallo, no constituye fundamentación suficiente para justificar la viabilidad de la instancia pretendida. Si el contenido del recurso puso en evidencia que el impugnante no lo motivó, entendida tal exigencia como la expresión concreta de los puntos que causan agravio; así como además, la elaboración de una crítica prolija, concreta y razonada del fallo que pretende modificar, y la indicación razonada de por qué en el supuesto de ser modificado el autor recurrido, ello conduciría a una 252 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional adecuada resolución del litigio, la vía casatoria se torna inadmisible (art. 463 del C.P.P.N.). En consecuencia, corresponde rechazar el recurso de casación interpuesto. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 28.053, BERGES, Mariano. Rta: 03/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Sindicato de Empleados de Comercio Capital Federal", rta: 01/09/1987, Fallos 310:1707. RECURSO DE CASACION. Nulidad. Resolución no pasible de la vía casatoria. Casos en que la nulidad adquiere carácter definitivo. Además de los requisitos impuestos por el art. 456 del C.P.P.N., deben también verificarse para la procedencia del recurso de casación, los recaudos del art. 457 del mismo cuerpo legal. El resolutorio de la Alzada que confirma el auto de la anterior instancia que rechaza la nulidad planteada, no es de aquellas contempladas en la norma, a cuyo respecto está prevista la vía casatoria. Se justifica la equiparación de una decisión que dispone una nulidad en la causa a resolución definitiva por hacer imposible la continuación del proceso, cuando la nulidad abarca todo lo actuado y determina el archivo de la causa o el sobreseimiento; o cuando media una cuestión federal de insusceptible reparación ulterior, en atención al carácter del tribunal intermedio para el conocimiento de tal cuestión (*). 253 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Tal precedente, autoriza la equiparación reclamada cuando la nulidad decretada determina el archivo de la causa o el sobreseimiento. Si el rechazo de la nulidad articulada no implica el fin de la acción ni de las actuaciones, corresponde no hacer lugar al recurso de casación. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 27.991, OSKORIP, Ludmila. Rta: 16/02/2006 Se citó: (*) C.N.C.P., Sala I, c. 1047, "Acosta, José L." rta: 27/06/1997. RECURSO DE CASACION. Privación de la libertad con anterioridad al dictado de condena. Equiparación a sentencia definitiva. Gravamen irreparable. Procedencia. Las resoluciones que privan la libertad personal del imputado con anterioridad al dictado de una condena, si bien no son definitivas en sentido estricto pues, no ponen fin al juicio, resultan equiparables en el sentido del art. 457 del C.P.P.N., ya que ocasionan un gravamen de imposible o tardía reparación ulterior y por lo tanto requieren tutela inmediata (*). Así, corresponde hacer lugar al recurso de casación interpuesto contra la resolución por la cual se confirmó el decisorio que no hizo lugar a la excarcelación del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Filozof, Pociello Argerich. (Prosec. Cám.: Leo). 254 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.897, CAVIA, Sergio Ariel. Rta: 06/02/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Rodríguez Landivar, Blanca S.", rto: 6/08/1991, Fallos 314:791; G 483 XXIII, "Gotelli, Luis M. (h.) s/ eximición de prisión", rta: 7/09/1993, Fallos 316:1934; G 688 XXVIII, "Guerra Percowicz, Marcelo Fabián s/exención de prisión - c. n° 41.113", rta: 20/12/1994, Fallos 317:1838 y "Ruiz, Pedro A.", rto: 4/11/1997, Fallos 320:2326. Nota: Véase en igual sentido, C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 28.896, "Oropeza Gómez, Ivan R.", rta: 06/02/2006. RECURSO DE CASACION. Resoluciones recurribles. Equiparación a sentencia Desestimación por inexistencia de delito. Concesión. definitiva. El recurso resulta procedente en los términos del art. 457 del C.P.P.N., toda vez que el auto impugnado (confirmación del resolutorio que desestima la causa por inexistencia de delito) reviste el carácter de una resolución equiparable a sentencia definitiva, ya que la tutela de los derechos que se invocan no podría hacerse efectiva en una etapa procesal posterior. La naturaleza definitiva de la resolución que la hace revisable en casación, debe determinarse más por su efecto en relación al proceso que por su contenido y, en torno a la desestimación por inexistencia de delito, hace cosa juzgada material sobre el hecho (*) (del voto de la Dra. Nocetti de Angeleri). Si la cuestión analizada en la resolución recurrida giró en torno de uno de los caracteres propios del delito, que no es otro que la tipicidad se equipara a una sentencia de tipo definitivo, con efecto de cosa juzgada material sobre el hecho (**) (del voto del Dr. Lucini). 255 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional En consecuencia, corresponde conceder el recurso de casación planteado. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Lucini, Bunge Campos (en disidencia). (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 28.073, BENEDETTI, Rosa E. Rta: 21/02/2006 Disidencia del Dr. Bunge Campos: La desestimación por inexistencia de delito no causa estado, ya que nada impide al denunciante reformular su denuncia, agregando datos que permitan impulsar el ejercicio de una acción penal legítimamente promovida. Es claro el art. 195 del C.P.P.N. al señalar que "la instrucción será iniciada en virtud de un requerimiento fiscal...", lo que evidencia el carácter preprocesal de la decisión que desestima una denuncia por inexistencia de delito; la que mal puede ser considerada cosa juzgada cuando no ha habido oportunidad alguna de provocar una avocación jurisdiccional, y, en consecuencia, una decisión de tal carácter. Estas características reafirman su condición provisional, por lo que no puede ser asimilada al concepto de sentencia definitiva que habilitaría el remedio casatorio. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 23.717 bis, "Reyman, Beatriz L.", rta: 26/04/2004. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 13.620, "Pirro, Mario A.", rta: 21/12/2000; C.15.519, "Gugliuzzo, Angel", rta: 20/07/2001; c. 18.725, "Alegre, Antonio O.", rta: 30/08/2002; Sala V, c. 22.416, "Bonorino Pero, Abel y otro", rta: 26/03/2004; Sala VI, c. 24.766, "Aracil, Eduardo M.", rta:17/12/2004. 256 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional RECURSO DE QUEJA. Dirección de la investigación. Controversia entre juez y fiscal. Procedencia. "...La controversia suscitada entre el fiscal y el juez de grado sobre quien debe ejercer la dirección de la causa, es materia susceptible de ser revisada por esta Alzada, ya que por una parte es competencia del Ministerio Público Fiscal verificar la legalidad del proceso y por la otra, la cuestión puede causar gravamen si afecta la estabilidad de la dirección de la investigación, que sería irreparable si no puede ser subsanada en otra etapa del proceso..." (*). Por tanto, corresponde hacer lugar al recurso de queja deducido y conceder el recurso de apelación interpuesto por la fiscal. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.659, GONZALEZ, Eduardo L. y otro. Rta: 17/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 18.878, "Bellido, José A.", rta: 04/07/2002 y c. 25.540, "López, Leonardo C.", rta: 20/12/2004. RECURSO DE QUEJA. Plazos procesales. Feria judicial. Extemporaneidad del recurso de apelación. Rechazo. 257 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Las causas que cuentan con personas detenidas gozan de un trámite privilegiado por parte de los órganos de instrucción respecto de los otros asuntos penales siendo que, aún durante los recesos por feria judicial, aquellos deben continuar con su trámite conforme a los plazos normales sin que la suspensión del feriado los afecte (art. 200 del R.J.C.C.). Si bien lo dispuesto en el art. 200 del R.J.C.C. tiene operatividad para los órganos jurisdiccionales no puede ser opuesto a las partes si no existe una resolución del juez que expresamente habilite la feria a los fines reseñados (*). La situación respecto de las fiscalías de instrucción debe ser equiparada a la de los órganos jurisdiccionales en cuanto a que a su respecto los plazos procesales deben ser contados sin que la suspensión del feriado las afecte, con la única excepción del caso en que recurra a favor del imputado (del voto del Bruzzone). Una interpretación integral de los distintos supuestos contenidos en el art. 200 del R.J.C.C., fundamentalmente el juego armónico de los incisos "a" y "b", permite sostener que, en las causas en las que se encuentran personas detenidas, el trámite de la instrucción no debe suspenderse durante los recesos por feria judicial; en consecuencia, cualquiera sea el carácter de la resolución que se dicte durante su transcurso, los plazos para impugnarla tienen plena efectividad (del voto del Dr. Rimondi, al cual adhirió el Dr. Barbarosch). Por ello, al resultar extemporáneo el recurso de apelación interpuesto por el fiscal, corresponde rechazar el recurso de queja. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Bruzzone, Rimondi, Barbarosch. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.204, MENDOZA, Hugo A. Rta: 17/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, "Navarro, Emilio", rta: 03/04/1999, voto del Dr. Donna; Gustavo A. Bruzzone, Habilitación obligatoria y cómputo de plazos para presentar recursos en causas 'con detenidos' 258 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional durante las ferias judiciales, L.L., 1999, D, 640; Gustavo A. Bruzzone, Habilitación obligatoria y cómputo de plazos para presentar recursos en causas 'con detenidos' durante las ferias judiciales, L.L., 1999, D, 640; Gustavo A. Bruzzone, Algo más acerca del artículo 200 del Reglamento para la Jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, L.L., 199, F, 265. RECURSO EXTRAORDINARIO. Requisitos. Sentencia definitiva. Excepciones. Rechazo. El recurso extraordinario es improcedente, pues no revisten el carácter de sentencia definitiva -o asimilable a ella- los pronunciamientos que rechazan nulidades procesales, cuya consecuencia sea la obligación de seguir sometido a proceso criminal, toda vez que no ponen fin al procedimiento, ni impiden su continuación, ni ocasionan un agravio de imposible o insuficiente reparación ulterior (*). Si bien cabe hacer excepción a este principio en los casos en que la resolución recurrida causa algún perjuicio que no pueda ser subsanado con posterioridad, tal circunstancia no la constituyen las restricciones normales que derivan del sometimiento a juicio. Ello, porque el imputado fue procesado por los hechos descriptos en el auto de mérito, decretándose su prisión preventiva y la nulidad pretendida podría inclusive importar un retroceso a instancias ya perimidas, que sólo conducirían a una mayor prolongación del proceso, lógicamente en perjuicio del enjuiciado. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Besansón). c. 22.399, SABLICH, Carlos. 259 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 08/03/2006 Se citó: (*) C.S.J.N., "Crespo, Salvador", rta: 14/12/1960, Fallos 248:661; "Ferrari, Anselmo", rta: 2/12/1976, Fallos 296:552; N 10 XXII, "Nasute, Carlos", rta: 25/8/1998, Fallos 305:1344; L 428 XXI, "López Rega, José s/c. 19.765", rta: 08/03/1988, Fallos 311:252; C 753 XXI, "Cacciatore, Osvaldo A. s/ c. 20.511", rta: 26/06/1991, Fallos 314:657; C 206 XXIII, "Clínica Saint Emilien S.A. s/c. 16.893", rta: 03/12/1991, Fallos 314:1745. RECUSACION. Falta de prejuzgamiento. intervención. Rechazo. Integrantes de la Cámara. Anterior Sólo puede haber prejuzgamiento si la decisión ha resultado intespestiva o si han emitido una opinión que carece de relación en referencia al objeto procesal y absolutamente innecesaria para resolver el planteo. No hay prejuzgamiento cuando se expresan fundamentaciones necesarias para decidir las cuestiones introducidas por las partes (*). Deben descartarse las recusaciones improcedentes como las que se fundan en la intervención de los jueces en un procedimiento anterior propio de sus funciones legales, lo que importa en verdad juzgamiento y no prejuzgamiento en los términos de la causal invocada (**). No constituye prejuzgamiento las opiniones suministradas por los jueces como fundamento de sus sentencias (***). El prejuzgamiento sólo se configura por la emisión de opiniones intempestivas respecto de cuestiones pendientes que se encuentran en estado de ser resueltas, pero no se verifica cuando se trata de la intervención judicial que guarda directa relación con el cumplimiento del deber de resolver lo pertinente. 260 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Y al no haber opinión innecesaria, no aparece vulnerada la garantía de imparcialidad, de suyo necesaria en el marco del debido proceso (****). No hay opinión extemporánea en la circunstancia de haber resuelto los jueces de la cámara de apelación, oportunamente y sin exceso, un auto de falta de mérito (*****). Si los integrantes de la Sala han dictado un pronunciamiento en el marco de sus facultades y en el momento procesal oportuno, corresponde rechazar la recusación interpuesta. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Peralta). c. 28.497, CHAMBO, Amalia. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 38.914, "Torregrosa, Juan C.", rta: 09/04/1991. (**) C.N.C.P., Sala III, c. 1.821, reg. 301, "Jorda, Juan C.", rta: 15/07/1998 y c. 2.307, reg. 407, "Roselló, Eliseo", rta: 30/08/1999. (***) C.S.J.N., S 51 XXVI, "Sucesión de Rosa Cosenza de Varela y otro c/ Buenos Aires, Provincia de s/ daños y perjuicios", rta: 7/03/1995, Fallos 318:286. (****) C.S.J.N., S 583 S 611 XXV, "Servini de Cubría, María Romilda c/ Borensztein, Mauricio y otro", rta: 5/07/1994, Fallos 317:771. (*****) Guillermo Navarro - Roberto Daray, Código Procesal Penal de la Nación. Hammurabi, Bs. As., 2004, p. 220 en el sentido del rechazo de la recusación, ver C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 23.739, "Kavlakian, Roberto", rta: 23/02/2004. 261 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO. Ausencia de auto de procesamiento. Efectos. Diferencia con la instrucción sumaria. Nulidad. El art. 346 del C.P.P.N., establece que el requerimiento de elevación a juicio sólo procederá cuando el juez hubiere dispuesto el procesamiento del imputado. Dicha norma no admite cuestión pues implicaría prescindir del auto de procesamiento en delitos de extrema gravedad, para los cuales sería necesario, aun, adicionarle la prisión preventiva del imputado (cuyo pronunciamiento quedaría así neutralizado u omitido en tales casos), e importaría el absurdo sostenimiento de procedimientos dispares según el ocasional instructor (*). La prescindencia del auto de procesamiento implicaría, además, dejar de lado aquellas medidas precautorias no menos trascendentes que de él dependen. Tal el caso, por ejemplo, del embargo (art.518, del C.P.P.N.), la inhabilitación (art. 310 y 311 bis del mismo cuerpo de normas), la expulsión preventiva del hogar (último párrafo del art. 310 ibídem), las restricciones establecidas en el párrafo primero del art. 310, o marginar del proceso la adecuada calificación jurídica que debe asignarse al hecho imputado. Por otra parte, la omisión del dictado de un auto que resuelva la situación procesal de los imputados (arts. 306, 309 y 336), impide a las partes cuestionar por vía de apelación sobre el acierto o desacierto del análisis probatorio, lo que significa un evidente menoscabo a la garantía constitucional de la doble instancia, la defensa en juicio y el debido proceso. Distinta es la situación que regula el art. 353 bis, que si bien carece de auto de procesamiento, establece la posibilidad para el imputado -no reglada en este caso-, de solicitar de ser escuchado en indagatoria y, así, llegado el caso, poder recurrir -en ejercicio de sus derechos- un eventual auto de procesamiento. De esta manera es que se salva cualquier reparo de índole constitucional que pueda efectuársele a la "instrucción sumaria". 262 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde confirmar la resolución por la que se ha declarado la nulidad del requerimiento de elevación a juicio formulado por el fiscal. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.772, RODRIGUEZ, Gabriel E. Rta: 30/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala V, c. 23.261, "Vicente, Mariela y otro", rta: 29/12/2003. RESERVA DE ACTUACIONES. Falta de conocimiento del proceso. Derecho a no ser detenido arbitrariamente. Averiguación de paradero. Procedencia. Si no se constató que el imputado haya tomado conocimiento de la existencia del proceso y a fin de preservar el derecho a no ser detenido arbitrariamente, reconocido en numerosos instrumentos de Derechos Humanos incorporados en nuestra Constitución Nacional (arts. 9.1 del P.I.D.C.P. y 7.2 de la C.A.D.H.), la averiguación de su paradero resulta la medida más adecuada para lograr su comparecencia. Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso la reserva hasta tanto se establezca el paradero del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González. (Sec.: Uhrlandt). c. 28.382, DELLACASA, Leonardo Diego. 263 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Rta: 07/03/2006 RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. Atentado. Diferencia. Procesamiento. Configuración típica. Lesiones. Absorción. La acción típica del delito previsto en el art. 238, inc. 4° del C.P., como agravante del tipo básico previsto y reprimido por el art. 237 "ibidem", requiere que el sujeto pasivo no haya puesto en ejecución su decisión de realizar u omitir el acto funcional. Se estaría ante un caso de resistencia a la autoridad, entendiéndose por esta la "oposición directa del sujeto activo a la acción directa del funcionario público, valiéndose de medios violentos, que ejerce sobre él con el fin de impedirle su acción u obligarlo a hacer algo, siempre dentro del ámbito legal" (*). Las lesiones sufridas por el personal policial en virtud de la resistencia quedan absorbidas por aquel tipo penal por lo que no concurrirán idealmente (**). Por tanto, corresponde revocar parcialmente el auto que decretó el procesamiento de los imputados, y modificar la calificación legal por el delito de resistencia a la autoridad. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.136, NAVARRO GONZALEZ, Geral J. y otros. Rta: 07/03/2006 264 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Edgardo Alberto Donna, Delitos contra la administración pública, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2002, p. 58 y ss. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 24.685, "Clotet, Maximiliano", rta: 13/01/2005. RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. Atentado. Diferencia. Procesamiento. Elementos del tipo. Amenazas simples. "En el atentado el sujeto activo intenta imponer su voluntad al funcionario, haciéndole ejecutar u omitir un acto propio de sus funciones. En la resistencia, el agente se opone a una resolución adoptada por el funcionario, impidiéndole total o parcialmente el cumplimiento del acto legalmente decidido y ordenado. En el atentado se quiere hacer de autoridad, pero no por mano propia; en la resistencia se quiere que la autoridad no pueda hacer" (*). La resistencia importa siempre una oposición activa al desarrollo actual del acto funcional por parte del agente, por lo cual la acción típica sólo es posible durante el desarrollo de él, pero no antes de su comienzo ni cuando ya ha cesado (**). Las amenazas vertidas por el imputado hacia el personal policial resultan simples, puesto que deben ser analizadas en el contexto global en el que fueron inferidas, siendo que ha sido procesado por el delito de resistencia a la autoridad. Por ello, corresponde confirmar el auto que dispuso el procesamiento del imputado en orden al delito de resistencia a la autoridad en concurso ideal con el delito de amenazas con armas. C.N.Crim y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). 265 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.110, SAAVEDRA, Gerardo F. Rta: 22/02/2006 Se citó: (*) Edgardo A. Donna, Derecho Penal. Parte Especial, RubinzalCulzoni, 2000, t. III, ps. 37/38. (**) Carlos Creus, Derecho Penal. Parte Especial, 6ta. ed., Astrea, 1999, t. II, p. 223. RESISTENCIA A LA AUTORIDAD. Elementos del tipo. Plenario "Palienko". Procesamiento. Si se verifica que la conducta del imputado se desarrolló luego de que el funcionario policial impartió la orden de no ingresar al vehículo, corresponde modificar el encuadre legal por el delito de resistencia a la autoridad (*). Por ello, corresponde confirmar el procesamiento del imputado, modificando la calificación legal por la de resistencia a la autoridad. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.753, MARQUEZ, Martín. Rta: 14/02/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Fallo plenario "Palienko, B.", rto: 28/11/1947, L.L. 49, 125. 266 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ROBO. Agravado por ser Procesamiento. perpetrado con escalamiento. Materialidad. Se encuentra acreditada la materialidad del hecho si los imputados, a fin de acceder al lugar cerrado, violentaron la ventana superior del local, previo escalar lo que va del piso hasta la altura del ventanal dañado, es decir, trasponer la persiana allí apostada, para luego penetrar en el lugar cerrado donde se hallaban las cosas objeto del robo; y, precisamente, lo que fundamenta el agravante es el vencimiento con esfuerzo de una defensa particular predispuesta en resguardo de cosas muebles. Por ello, corresponde confirmar el auto que decretó el procesamiento, con prisión preventiva, de los imputados, por considerarlos coautores del delito de robo agravado por ser perpetrado con escalamiento en grado de tentativa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Sec.: Fernández de Cuevas). c. 28.412, ROCHA, Juan Carlos y otro. Rta: 20/03/2006 ROBO. Agravado por su Procesamiento. perpetración con 267 escalamiento. Materialidad. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si los imputados treparon por una de las paredes de la finca, para luego forzar la puerta de entrada con un elemento utilizado como palanca, y en el interior de la vivienda, arrancaron una cadena con candado de la puerta de una de las habitaciones, forzaron otra puerta con pasador y desarmaron el artefacto de cocina trasladándolo al patio, corresponde confirmar sus procesamientos en orden al delito de robo calificado por su perpetración con escalamiento, en grado de tentativa, con la agravante del art. 41 "quater" del C.P. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Prosec. Cám.: Bloj). c. 27.095, VELAZQUEZ CORDOVA, Andrés. Rta: 08/02/2006 ROBO. Arma de fuego. Descargada. Agravante del robo. Delito de peligro abstracto. Procesamiento. El uso de un arma de fuego descargada ha de entenderse como agravante del delito de robo en los términos del art. 166, inc. 2°, tercer párrafo, del C.P., como aquella "cuya aptitud para el disparo no pudiera tenerse por ningún modo por acreditada" (*). No se comparte que la tenencia del arma resulta atípica por encontrarse descargada al momento de su secuestro y con posterioridad a la consumación del robo, pues en nada afecta ello a su constitución como tal al tratarse de un delito contra la seguridad común y de peligro abstracto (**). Consecuentemente, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados en orden al delito de robo con arma de fuego equiparada a arma de utilería. 268 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Sec.: Peralta). c. 28.771, FONSECA, César A. y otro. Rta: 13/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 26.532 "Portilla, Raúl A." rta: 05/05/2005 y c. 28.411 "Correa Sandro G.", rta: 26/12/2005. (**) Ricardo Nuñez, Tratado de Derecho Penal, Lerner, t. V, v. I y II, p. 71 y C.N.Crim. y Correc, Sala VII, c. 7.483, "Ríos, Ramón A.", rta: 09/10/l997. ROBO. 1) Arma no apta para el disparo. Descargada. Inaplicabilidad del art. 166, inc. 2°, párrafo tercero del C.P. 2) En poblado y en banda. División de tareas. Facilitación del apoderamiento. 3) Agravante del art. 41 "quater" del C.P. Mayoría de edad: 18 años. Procesamiento. 1) No corresponde la aplicación de la agravante del art. 166, inc. 2°, párrafo tercero, del C.P., si el arma secuestrada al momento de la aprehensión de los imputados, que no resultó apta para el disparo, estaba descargada. Tal hipótesis no ha sido prevista por la ley 25.882 y, a la luz del principio de máxima taxatividad interpretativa, derivado del principio de legalidad, corresponde subsumirla en la figura legal de robo simple (*). 2) Si los imputados actuaron de consuno con dos menores de edad, abordando a sendas víctimas y dividiendo sus tareas para facilitar el apoderamiento tenido en miras por todos, conforme lo pactado con anterioridad, siendo que mientras unos las sostenían otro les exhibía el arma de 269 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional fuego, para luego golpearlas en diversas partes del cuerpo, se verifica la comisión del robo en poblado y en banda. 3) La agravante del art. 41 'quater' del C.P. resulta aplicable a las personas de 18 años o más que cometan un hecho ilícito con la intervención de otra que no haya cumplido esa edad al momento del hecho (**). Para la ley es a partir de los 18 años que se adquiere la plena capacidad de imputabilidad penal (***). Por ello, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados, modificando la calificación legal por la de robo agravado por su comisión en poblado y en banda, con la intervención de menores de 18 años de edad. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas (en disidencia parcial). (Sec.: Uhrlandt). c. 28.755, GOMEZ, Eduardo D. Rta: 27/02/2006 Disidencia parcial del Dr. Seijas: La utilización de un arma de fuego que, a posteriori, se verifica que estaba descargada, encuadra en la agravante del art. 166, inc. 2°, párrafo tercero del C.P., porque la imposibilidad para acreditar la aptitud para el disparo de un arma puede provenir tanto de su falta de secuestro como de su inaptitud para el disparo o la ausencia de proyectiles. La reforma introducida por la ley 25.882 receptó las teorías subjetivas, es decir, tuvo en cuenta para agravar el robo simple el temor que ocasiona a la víctima el empleo de un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pueda acreditarse, o incluso de un arma de utilería. Por tanto, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados con la aplicación de la agravante. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 27.163, "Miraya, Matías N.", rta: 06/07/2005. Guillermo E. H. Morosi, El robo con armas según la reforma de la Ley N° 25.882, en Gustavo Aboso (coord.), Reformas al 270 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Código Penal, Análisis doctrinario y praxis judicial. B de f, 2005, p. 150 y ss. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 28.723, "Becerra, Pablo", rta: 14/02/06. (***) C.N.C.P., Sala I, c. 5745, reg. 7435.1, "R.F.G.", rta: 22/02/05. ROBO. Con armas. Consumación de la agravante. "Para que se dé la agravante el robo debe haber sido cometido con armas, lo que significa que el arma debe haber sido utilizada por el agente en una efectiva acción violenta o intimidatoria para doblegar o evitar la resistencia de la víctima de esa acción (el sujeto pasivo del robo o un tercero) ya sea clavándola, golpeando, apuntando con ella, blandiéndola o mostrándola significativamente (p.ej. "abriéndose el saco", levantándose la remera, haciendo "el ademán propio de extraerlas")..." (*). C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri. (Sec.: Maiulini). c. 436, HERRERA, Carlos J. Rta: 31/01/2006 Se citó: (*) Andrés J. D'Alessio, Código Penal, comentado y anotado. Parte Especial, L.L. Bs. As., 2004, p. 412; C.N.C.P., Sala III, c. 311, "Avalos, Rubén O.", rta: 02/05/1995 y c. 3.242, "Szkaluba, Walter J.", rta: 04/09/2001. 271 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ROBO. En poblado y en banda. Asociación ilícita. Con la participación de un menor. Art. 41 quater, C.P. Procesamiento. Para la consideración del delito de robo agravado por haberse cometido en lugar poblado y en banda es suficiente que tres o más personas hayan tomado parte en la ejecución del hecho -empleado este término en el sentido del art. 45 del C.P.-, sin necesidad de que tales partícipes integren a su vez una asociación ilícita de la que describe el art. 210 del citado texto legal (*). Los 17 años del imputado al momento del hecho justifican la aplicación de lo estatuido por el art. 41 quater del C.P. respecto de los mayores. Si bien en el debate parlamentario para la incorporación al C.P. de la norma tratada, además de la comisión del delito con la intervención de un menor, se consideró abarcado el caso de los mayores que se valen de menores para descargar sobre ellos la responsabilidad penal, no se incluyó en el tipo un elemento de contenido subjetivo que limitase la agravación de pena solamente a este supuesto. Las exposiciones de motivos ministeriales de los proyectos de ley, o las ideas manifestadas por los distintos oradores en los debates son a lo sumo indicios de las presuposiciones de algunos parlamentarios" (**). El art. 41 quater del C.P. no contiene la descripción de un elemento subjetivo externo del dolo, y la opinión extraída de un párrafo de la presentación del proyecto de ley por parte de un funcionario del Ministerio de Justicia, al Congreso Nacional, no es "ley" en la medida en que no ha sido incorporada al texto de la norma con la aprobación de los legisladores, promulgación y publicación en el Boletín Oficial. También que el sentido lingüístico o gramatical "correcto" de la palabra "mayor" -que sí se menciona en el texto legal-, es por su primera acepción, como adjetivo comparativo, extremo que se compadece con una interpretación teleológica sistemática de la agravante tratada (***). 272 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por tanto, corresponde confirmar el auto que dispuso el procesamiento de los imputados en orden al delito de robo en poblado y en banda, con la intervención de un menor de dieciocho años. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.799, BARRIOS, Carlos D. y otros. Rta: 17/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario N° 111, "Quiróz, Julio A.", rta: 04/09/1989. (**) Günther Jakobs, Derecho Penal, Parte General, Fundamentos y teoría de la imputación, Marcial Pons, Madrid, 1995, p. 94. (***) C.N.Crim. y Correc., Sala VII, c. 25.406, "Nina, Rubén E." y c. 28.474, "Flores, Héctor", rta: 27/12/2005. ROBO. 1) En poblado y en banda. Diferencia con la asociación ilícita. Bienes jurídicos protegidos. 2) Arma. Utilización de muletas. 3) Art. 41 quater del C.P. Mayoría de edad. 1) "El delito de asociación ilícita (art. 210 del C.P.) es cualitativamente distinto al robo en poblado y en banda (art. 167 inc. 2 del C.P.) porque, además que el primero requiere la concurrencia de ciertos elementos específicos para su configuración, debe señalarse también que se encuentra incluido en el Código Penal dentro de un título diferente al restante. En el delito de asociación ilícita el bien jurídico protegido es el orden público, en tanto que el robo en poblado y en banda es una figura incluida dentro del título de los delitos contra la 273 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional propiedad, siendo precisamente éste el bien jurídico tutelado a través de dicha norma. A los fines de la aplicación de la agravante del art. 167, inc. 2 del C.P., es suficiente que tres o más personas hayan tomado parte de la ejecución del hecho -empleado en el sentido del art. 45-, sin necesidad que tales partícipes integren a su vez una asociación ilícita de las que prescribe el art. 210 del C.P." (*). 2) Si el imputado usaba habitualmente las muletas para desplazarse, su utilización para agredir no puede ingresar bajo el concepto de arma, aún participando de la posibilidad de considerar a ciertos objetos bajo la categoría de armas impropias, porque se trata de objetos que el imputado utilizada para poder caminar y, como una prolongación de sus brazos, les sirven de apoyo y, así como los utilizó es como si hubiera utilizado su cuerpo, por lo que la agravante "con armas" debe ser descartada. 3) Si al momento del hecho el imputado no tenía 21 años de edad, no es de aplicación la agravante fundada en intervención de menores de edad. Ello, debido a que la mayoría de edad en nuestro ordenamiento jurídico se alcanza a los 21 años (art. 126 del C.C.). Por ello, corresponde confirmar parcialmente el procesamiento, modificando su calificación, en orden al delito de robo agravado por haberse cometido en lugar poblado y en banda (art. 167 inc. 2 del C.P.). C.N.Crim. y Correc. Sala de Feria B. Barbarosch, Nocetti de Angeleri, Bruzzone (en disidencia parcial). (Prosec. Cám.: Oberlander). c. 66, RAMIREZ, Daniel E. y otro. Rta: 12/01/2006 Disidencia del Dr. Bruzzone: El simple acuerdo de voluntades no da lugar a la aplicación de la agravante impuesta prevista en el art. 167, inc. 2° del C.P. Dado que para que se aplique la agravante de poblado y banda, prevista en el art. 167, inc. 2° del C.P., deben darse los mismos presupuestos que exige el delito de asociación ilícita previsto en el art. 210 del mencionado cuerpo 274 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional legal, los cuales no han sido reunidos en el caso (**). El hecho endilgado encuadra en el delito de robo simple (art. 164 del C.P.). Por tanto, debe confirmarse el procesamiento en orden al delito de robo simple. Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Fallo Plenario "Quiróz, Julio A.", rta: 04/09/1989, J.P.B.A. 69, 291 y Sala de Feria B, c. 90, "López, Ariel E.", rta: 10/01/2003. (**) C.N.Crim. y Correc., Sala I, c. 11.720, "Marcos, Diego F.", rta: 13/07/1999; c. 22.042, "Ortíz, Julio C.", rta: 10/10/2002; c. 23.499, "Vega, Aníbal R.", rta: 12/05/2004. ROBO. Seguido de muerte. Tipo compuesto o complejo. Análisis del tipo subjetivo. Dolo eventual: prueba. Procesamiento. La figura típica estipulada por el art. 165 del C.P. es de las del tipo compuesto o complejo, donde el legislador ha aunado dos delitos independientes, los que conservan sus propias características, dentro de una nueva unidad donde se define una figura más grave a los efectos punitivos. Los injustos así reunidos consisten en un ataque a la propiedad mueble ajena y un atentado contra la vida humana que lleva a cabo el mismo autor, por lo que la norma resultará aplicable cuando la muerte sea un evento accidental del robo y además exista la posibilidad de atribuirla al mismo autor de aquél (*). El robo agravado del art. 165 del C.P., se configura cuando la muerte aparece como un resultado accidental de la violencia ejercida para lograr el desapoderamiento, es decir que, originariamente no debe existir por parte del agente la intención de matar, sino que el resultado debe ser totalmente extraño a su voluntad inicial y una consecuencia propia de la violencia que requiere el atentado al bien jurídico "propiedad". 275 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si bien la figura típica no requiere que el homicidio sea deliberado y decidido de antemano o luego del despojo, con el fin de consumar o asegurar el robo -ya que dichos aspectos corresponden, entre otros, al tipo penal del art. 80, inc. 7°, del C.P.-, tampoco resulta suficiente para achacarles a los imputados el injusto la mera circunstancia de que la muerte pueda producirse con independencia de la voluntad de los partícipes. "... la palabra accidental (utilizada por la Comisión redactora de 1891) puede importar una vinculación derivada del caso fortuito, lo cual no corresponde a la exigencia del texto mismo de la ley, conforme con el cual se requiere que el homicidio sea, en alguna medida, un resultado del robo" (**). En tal inteligencia, debe acudirse al aspecto subjetivo, que no es de medio a fin, entre homicidio y robo, sino que se trata de un delito calificado por el resultado o preterintencional, en donde la muerte es cargada a título de culpa. "La agravante del robo por la muerte de la persona, sólo es por el dolo de primero o segundo grado y el eventual, esto es que el sujeto tenía comprensión dentro de sus posibilidades, o por lo menos que aceptaba el resultado y esto es así porque en los casos de culpa, tal como están las penas impuestas en el Código Penal, la sanción del art. 165, no aparece compatible con la idea de negligencia o imprudencia, para lo cual el Código no trae penas tan severas...Sostener entonces que el homicidio que agrava el robo pueda ser culposo, no aparece coherente, toda vez que el Código Penal, racionalmente no puede establecer penas más severas para un resultado culposo que para uno doloso" (***). La muerte debe estar conectada como en los demás delitos preterintencionales bajo la responsabilidad culposa, ya que de haber una conducta dolosa se encontraría atrapada por el art. 80, inc. 7°, del C.P. (****). Corresponde descartar que el resultado fatal hubiese tenido una ocurrencia mediata y remota y de carácter fortuito, desde que, las lesiones que sufriera el damnificado fueron determinantes para producir su fallecimiento. Ello así, pues si la víctima no hubiese sido arrojada al piso, no habría fallecido de este modo. 276 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional La relación de causalidad supone la presencia de un vínculo entre al menos dos fenómenos, por el cual la existencia de uno de ellos conduce al advenimiento del otro. Por tal razón, si uno de aquellos antecedentes acarrea la producción del otro, es posible, tener por acreditada la relación causal entre las lesiones que presentara la víctima y su posterior fallecimiento. Si no se evidencia un hecho meramente culposo en el resultado del suceso ni llevado a cabo mediante dolo directo, el obrar de los encausados debe ser analizado desde la óptica del dolo eventual, comprendido por la figura legal, pues, está ausente una conexión ideológica como la que requiere la figura agravada del art. 80 inc. 7° del C.P. Presupuesta la falta de intención homicida (directa o de primer grado) en el ejecutor de la muerte, y para que ésta pueda imputársele conforme al art. 165 del C.P., corresponde enumerar la concurrencia de la previsibilidad de la muerte de la víctima, la representación de la eventualidad de la muerte por parte del autor y el asentimiento o indiferencia de éste respecto de la probabilidad del resultado. "En ambos casos concurre el elemento intelectual o cognitivo; es decir, la representación del resultado como posible o probable. En consecuencia, debe acudirse al elemento volitivo, o sea a la toma de posición, actitud o acto interior del agente frente a lo que se ha representado. Entonces habrá dolo eventual si el autor acoge en su mente el resultado previsto, lo acepta, consiente o ratifica; en caso contrario, sea porque supone o espera que no se ha de producir, sólo actúa con culpa con representación" (*****). No pertenece al dolo ninguna aprobación o deseo de resultado, ni tampoco una actitud de indiferencia sobre su producción. Lo que caracteriza al dolo, también el eventual, es la realización del plan. "Se sobrevalora actualmente la disputa sobre los elementos objetivos y subjetivos, intelectuales y volitivos en la delimitación del dolo. El que todas las teorías en liza se aproximen entre sí en sus resultados concretos no es una casualidad. Pues incluso los elementos de tinte volitivo, como el "tomarse en serio" o la "confianza" pueden deducirse sólo de indicios objetivos, entre los cuales la mayoría de las veces carecerá de trascendencia decisiva la declaración del 277 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional acusado, condicionada por su táctica procesal. La magnitud del peligro conocido y la circunstancia de si el sujeto tenía desde su posición, algún motivo para conformarse con el resultado desempeñarán el papel más importante al respecto" (******). Las circunstancias concretas, que dos personas jóvenes de 18 y 20 años de edad, arremetieron con violencia física contra la víctima, persona anciana de 98 años, a la cual luego de despojarla de sus pertenencias lo arrojaron al piso, son demostrativas de la realización de un plan, cuyas consecuencias no son de modo alguno ajenas al peligro creado a través de la acción desarrollada. No hay dudas que en la concreción del plan, la particular vulnerabilidad de la víctima, cobró especial relieve pues aventa posibilidades de resistencia, pero al mismo tiempo no pasa desapercibido para nadie que se ha creado un riesgo de mayor proporción. Por ello, "quien conoce el peligro concreto generado por su acción riesgosa para otra persona, obra con dolo, pues sabe lo que hace" (*******). Se ha querido un hecho determinado, ejecutado bajo la forma de violencia física sobre una persona de avanzada edad, evidenciando ello la previsibilidad de un desenlace como el acaecido. Más allá del asentimiento, aprobación o indiferencia de los realizadores surge prístina la concreción del plan desatendiendo tal tipo de consecuencias en un ámbito carente de garantías para sustentar confianza en la no producción del resultado. Basta que los encausados hayan participado en el desapoderamiento, para tenerlos como partícipes del homicidio, en razón de que el grado de coparticipación debe analizarse con respecto al robo y no respecto de la muerte, dado que todos los intervinientes han realizado actos previamente acordados y necesarios para lograr la consumación del atraco planeado inicialmente, asumiendo las consecuencias previsibles que podían eventualmente acarrearse. "El conocimiento como posible del accionar homicida del partícipe, califica la coautoria aún cuando no haya sido directamente ejecutor. Si las acciones dispares de los partícipes conducen a algo jurídicamente unitario, esa comunidad hace responsable a todos, pues la entidad jurídica constituye la indispensable base de la participación porque no obstante la atribución unitaria de las acciones distintas, todas ellas se complementan e integran en un común a 278 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional todos. De allí que la participación de cada uno lo es por el todo, porque esa integración es precisamente el resultado de la comunicabilidad (********). "Encontrándose acreditado que hubo participación criminal en el asalto a mano armada, en grado de coautoría (art. 45 del C.P.) en cuyo desarrollo ocurrió un homicidio (art. 165 del C.P.) todos los procesados quedan atrapados en esta última figura, dado que habiendo realizado actos coadyuvantes y necesarios para la consumación del atraco planeado, sus circunstancias materiales se comunican a todos sus participantes y la calificante a cargo de uno de ellos se comunica a todos los demás, debiendo analizarse la participación con relación al robo y no a la muerte" (*********). "Resulta irrelevante el grado de participación que le cabe respecto del homicidio cometido a cada uno de los intervinientes en un robo con motivo o en ocasión del cual resultare un homicidio, ya que basta que la muerte se produzca con motivo y ocasión de robo para que queden incursos en la figura todos los partícipes en el desapoderamiento violento, pues el grado de participación debe analizarse con respecto al robo y no respecto de la muerte" (**********). En consecuencia, debe confirmarse el procesamiento de los imputados en orden al delito de homicidio en ocasión robo. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.992, ESCOBAR, Angel Alberto. Rta: 22/03/2006 Se citó: (*) Horacio Romero Villanueva, Código Penal de la Nación Anotado Legislación complementaria, 1° ed., Lexis Nexis, Bs. As., p. 589. (**) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, 3° ed., 8° reimpresión, Tea, Bs. As., 1978, t. IV, p. 256. 279 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (***) Edgardo A. Donna - Gustavo Goerner, Una nueva aportación para la interpretación del art. 165 del Código Penal y el respeto de principio de culpabilidad, L.L., 1992, A, 832. (****) C.N.C.P., Sala I, c. 1837, "Sanchez, Diego", rta: 14/08/1998, c. 4249, "Tiberievich Kepych"; rta: 26/08/2002; Sala II, c. 2540, "Lee Moon Ho", rta: 6/7/2000; Sala IV, c. 1472, "Barraza, José", rta: 28/4/2000. (*****) Jorge Frías Caballero, ¿Homicidio simple con dolo eventual en el tránsito automotor?, L.L., 1995, B, 1430. (******) Claus Roxin, Derecho Penal, parte general. Fundamentos. La estructura de la teoría del delito, trad. de la 2ª ed. alemana y notas por Diego Manuel Luzón Peña, Miguel Díaz y García Conlledo y Javier de Vicente Remesal, Civitas, Madrid, 1997, t. I, ps. 425 y 447. (*******) Enrique Bacigalupo, Derecho Penal, Parte General, 2° ed. ampliada, Hammurabi, Bs. As., 1999, p. 317. (********) C.N.Crim. y Correc., Sala IV, c. 25.941, "Castro, Miguel", rta: 6/11/1981, Boletín de Jurisprudencia, año 1981, Entrega 12, p. 278. (*********) C.N.Crim. y Correc., Sala II, c. 36.971, "Buela García, Washi", rta: 21/02/1991. (**********) S.C.B.A, "S., V.A.", rta: 2/5/1989. ROBO. Subsunción del delito de resistencia a la autoridad dentro de la violencia propia del robo. Procesamiento. Si de las manifestaciones efectuadas por el personal policial se desprende que los encausados se habían resistido al momento de la detención, lo que conllevó que debieran hacer uso de la "fuerza mínima e indispensable" 280 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para vencer tal actitud; no resulta acertada la aplicación de la figura de resistencia a la autoridad (art. 239 del C.P.). Ello, toda vez que dicha oposición, al haber sido desplegada inmediatamente después de perpetrada la sustracción y con el evidente fin de evadir el accionar policial, no constituye un delito independiente de aquélla, sino que queda abarcada dentro de la violencia "para procurar su impunidad" propia del tipo básico del art. 164 del C.P., que en el caso se ha visto agravado por el uso de armas. Por ello, corresponde confirmar el procesamiento de los imputados, modificando la calificación legal por la de robo agravado por el uso de armas, tenencia de arma de guerra sin la debida autorización y tenencia ilegítima de arma de uso civil. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Peluffo). c. 28.379, BRIZUELA, Gustavo A. y otro. Rta: 23/03/2006 ROBO. Violencia física. Vehículo dejado en la vía pública. Modificación de la calificación legal. Robo simple. Procesamiento. La violencia física que habría ejercido el imputado, en las dos puertas delanteras, antes y durante el momento en que fue sorprendido al lado del automóvil en actitud sospechosa, aunado a que solamente se logró secuestrar un elemento de fierro en forma de T denominado vulgarmente como "yuga", no permite inferir que con su accionar intentó sustraer el automóvil y de esa manera agravar la figura de robo simple. 281 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional No se debe atribuir un agravante sobre la tentativa del delito de robo simple puesto que si el sujeto activo, en el "iter criminis", desde la decisión como producto de la imaginación del autor hasta el agotamiento de la ejecución del ilícito jurídico-penalmente relevante, tuvo intención y voluntad de realizar el tipo penal agravado, sería tan sólo una de las tantas hipótesis susceptibles de ser pensadas. Por ello, corresponde confirmar el procesamiento del imputado, modificándose la calificación legal por la de robo simple en grado de tentativa. C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Rimondi. (Sec.: Cantisani). c. 28.099, LAFAURIE DE LA ROSA, Francisco Ramón. Rta: 16/02/2006 SOBRESEIMIENTO. Compra de rifle de aire comprimido. Responsabilidad del padre del menor. Inexistencia de instigación o intervención en el suceso incriminante. La mera compra de un rifle de aire comprimido, que no requiere de mayores requisitos y se encuentra fuera del decreto ley que regula a las armas de fuegos -sencillamente porque no es una de ellas-, no implica, por sí sola, la comisión de ningún ilícito. Ante la inexistencia de un dato que permita inferir que el padre del menor sobreseído lo haya instigado de alguna forma, o intervenido de manera que los sucesos puedan imputársele bajo alguna de las formas de complicidad, corresponde confirmar la resolución que dispuso el archivo de las actuaciones. 282 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). c. 28.711, VIALE, Rubén D. Rta: 22/03/2006 SOBRESEIMIENTO. Confrontación Procedencia. de dichos. Ausencia de elementos probatorios. "La confrontación de dichos no puede ser resuelta en contra del imputado en virtud del estado de inocencia que goza. Para arribar a la decisión impugnada su negativa debe desvirtuarse con elementos probatorios que permitan afirmar provisionalmente la existencia de un hecho delictuoso y la participación en él del incuso" (*). Si solo se cuenta con los dichos del vigilador de seguridad que se contraponen con las manifestaciones del incuso, procede confirmar el sobreseimiento. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Williams). c. 28.811, PEREYRA, Carlos Rubén. Rta: 03/03/2006 Se citó: (*) C.N.Crim. y Correc., Sala VI, c. 19.513, "Rólon, Diego A.", rta: 31/10/2002. 283 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional SOBRESEIMIENTO. Prueba. Falta de certeza. Revocación. El dictado del sobreseimiento, en cualquiera de los supuestos previstos en el art. 336 del código de rito, debe estar respaldado por la prueba que le otorgue certeza, principio que sólo cede en la medida que no queden diligencias por producir. Por ello, corresponde revocar el auto que dispuso el sobreseimiento del imputado. C.N.Crim. y Correc. Sala IV. González Palazzo, González, Seijas. (Sec.: López). c. 28.300, PIGAFETTA, Jorge Fernando. Rta: 13/03/2006 SUSTRACCION DE MENOR. Progenitor. Atipicidad. No incurre en el delito de sustracción de menor el padre legítimo que, sin haber sido desposeído de la patria potestad, sustrae a su hijo del poder de la madre (del voto del Dr. Barbarosch). C.N.Crim. y Correc. Sala I. Barbarosch, Bruzzone, Rimondi. (Prosec. Cám.: Fernández de Cuevas). 284 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.109, GEBOL GOMEZ, Benjamín. Rta: 27/02/2006 USO DE DOCUMENTO PUBLICO FALSO. Certificado de revisión técnica. Partícipe necesario. Procesamiento. El certificado de revisión técnica debe ser considerado documento público, pues es otorgado por un profesional que se halla habilitado para ello por la reglamentación y legislación vigente. En consecuencia, corresponde confirmar el procesamiento de la encausada la que deberá responder como partícipe necesario del delito de uso de documento público falso (arts. 45 y 296 del C.P. y 306 del C.P.P.N.). C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Nocetti de Angeleri, Lucini, Bunge Campos (en disidencia parcial) (Sec. Paisan). c. 27.948, BARONI, Raúl y otros. Rta: 17/03/2006 Disidencia parcial del Dr. Bunge Campos: El vocablo "documento" expresado en el art. 296 del C.P. es un elemento normativo del tipo, motivo por el cual para determinar qué clase de "documentos" pueden ser considerados como públicos debe remitirse al art. 979 del C.C., el cual taxativamente los establece. Al no encontrarse previsto el certificado de revisión técnica dentro de la normativa citada, éste no puede ser considerado como un documento de dichas características. El art. 34 de la ley 24.449 establece que "todos los vehículos automotores, acoplados y semirremolque destinados a circular por la vía 285 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional pública están sujetos a la revisión técnica periódica a fin de determinar el sentado de funcionamiento de las piezas y sistemas que hacen a su seguridad activa y pasiva y a la emisión de contaminantes". Dicho certificado tiende a acreditar el correcto funcionamiento de los vehículos sometidos a revisión, motivo por el cual la falsificación del mismo vulnera la fe pública que inspira. Razón por la cual debe modificarse la calificación legal asignada, resultando adecuada la de uso de documento privado falso. Por la naturaleza de la figura sólo puede ser autor la persona que usa el documento, circunstancia que lo torna en un delito de mano propia y de mera actividad. "El delito se consuma por el acto de uso, y tiene el carácter de delito instantáneo, independientemente de que la situación creada por el uso tenga o no caracteres de permanencia" (*). "...Los delitos de propia mano no son, por lo regular, de resultado, sino simples delitos de actividad, en los cuales el desvalor de la acción se halla en primer plano ... el desvalor se constituye, precisamente, porque al autor le está prohibida la acción..." (**). Por el carácter accesorio de la participación, para que el partícipe pueda responder por el aporte efectuado al hecho principal, éste debe ser típico y antijurídico (accesoriedad limitada). Por otra parte, "el código positivo argentino condiciona la punición del partícipe al comienzo de ejecución de un hecho principal...impone la accesoriedad externa" (***). En cuanto a la posibilidad de la participación en los delitos de propia mano, "...puesto que en el comportamiento doloso el que obra directamente sabe que está efectuando un acto deshonesto con un hombre o animal, de manera que siempre se da un hacer contrario a la prohibición, ajustado al tipo de delito, cuya provocación, desde la perspectiva del tipo pertinente, puede manifestarse como punible" (****). No existe impedimento para considerar que una persona sea partícipe de un delito de mano propia. 286 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Si el aporte efectuado por la encausada fue esencial para la consumación del hecho atribuido al imputado puesto que fue quien le aportó el certificado de revisión técnica apócrifo, debe responder como partícipe necesario del uso de documento privado falso. Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, t. V, Tipográfica Argentina, Bs. As., 1976, p. 357. (**) Reinhart Maurach, Karl H. Gössel, Heinz Zipf, Derecho PenalParte General, t. I, Astrea, Bs.As., 1994, p. 368. (***) Marcelo Sancinetti, "Ilícito personal y participación", Ad-Hoc, Bs. As., 1997, p.90. (****) Claus Roxin, Autoría y dominio del hecho en Derecho Penal, Marcial Pons, Madrid, 1998, p. 461. USO DE DOCUMENTO PUBLICO FALSO. Pagarés. Naturaleza jurídica. Requisitos de la agravante del art. 297 del C.P. Procesamiento. La naturaleza jurídica de los pagarés es la de ser títulos de crédito transmisibles por endoso; siendo el carácter preponderante de libre circulación que poseen lo que en definitiva busca proteger con mayor rigor el art. 297 del C.P.. "Para que opere la agravante de esta figura (art. 297 del C.P.) deben concurrir dos requisitos en orden a los documentos falsos; que se trate de títulos de crédito y que sean transmisibles por endoso o al portador; y a ello es necesario sumarle la causación de un perjuicio, que en los casos del art. 297 del C.P. proviene de la naturaleza eminentemente circulatoria de los títulos que describe, transmisibles por endoso" (*). 287 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Por ello, corresponde confirmar el auto que decreta el procesamiento del imputado en orden al delito de uso de documento privado equiparado a público en cuanto a la pena. C.N.Crim. y Correc. Sala VII. Cicciaro, Bonorino Peró, Piombo. (Prosec. Cám.: Bruniard). c. 28.330, LEMOS, Roberto O. Rta: 13/02/2006 Se citó: (*) Horacio J. Romero Villanueva, Código Penal de la Nación Anotado, Lexis Nexis, Bs. As., 2005, p. 1063. C.N.C.P., Sala III, c. 1068, "La Rocca, Vicente José", rta: 04/12/1996. USURPACION. De inmueble. Dolo directo: alcance empleado. Consentimiento del morador. Sobreseimiento. Para que se configure el delito de usurpación se requiere el dolo directo de despojar de la posesión mediante alguno de los medios tipificados: el autor debe conocer que se trata de un inmueble de ajena posesión y debe saber que esta empleando alguno de los medios típicos. Si no se comprobó el empleo de violencia para ingresar ni el dolo de despojar a quien detentaba la posesión, sino por el contrario el imputado entró convencido que debía retirar las cosas de la morada, consentido por su padre, procede revocar el procesamiento dispuesto en orden al delito de usurpación. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Garrigós de Rébori. (Prosec. Cám.: Maiulini). 288 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional c. 28.480, GALLARDO, Juan M. Rta: 22/03/2006 USURPACION. De títulos y honores. Configuración. Condición de arquitecto. Concurso ideal: estafa. El delito previsto en el art. 247 del C.P., "consiste en arrogarse grados académicos, título profesional u honores, esto es, en atribuírselos falsamente de modo público..." (*). Si el imputado se presentó al damnificado, invocando su condición de arquitecto, con un proyecto para la remodelación de su casa, tal accionar habría sido un ardid idóneo para inducir a error a la víctima, quien en la creencia que estaba en frente a un profesional en el rubro, aceptó las distintas propuestas de la obra y entregó, en varias oportunidades, sumas de dinero al imputado, quien además de no terminar el proyecto, produjo perjuicios edilicios en el inmueble, tipificándose el delito de estafa -art. 172 del C.P.-. Por ello, corresponde confirmar el auto mediante el cual se dictó el procesamiento del imputado en orden al delito de usurpación de títulos y honores en concurso ideal con estafa. C.N.Crim. y Correc. Sala V. Pociello Argerich, Filozof, Garrigós de Rébori (Sec.: Collados Storni). c. 28.440, YALLORENZI, Marcelo. Rta: 14/03/2006 289 Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Se citó: (*) Sebastián Soler, Derecho Penal Argentino, Tea, 2000, t. V, p. 178. VIOLACION DE SECRETOS. Delito de acción privada. Falta de excitación por los medios procesalmente establecidos. Restricción de acceso a la justicia. Sobreseimiento. Revocación. No corresponde expedirse sobre la posible violación al secreto profesional (art. 271 del C.P.), al tratarse de un delito de acción privada (art. 73 del C.P.) y no habiéndose excitado la acción por los medios procesalmente establecidos. Tampoco debe sobreseerse al imputado con relación a ese suceso, pues ello implicaría vedar las posibilidades a la parte que se considera afectada de iniciar acciones, restringiendo su acceso a la justicia. En consecuencia, de acuerdo a los establecido en el art. 195 del C.P.P.N., corresponde el dictado del archivo por no poder proceder, tarea a cargo del juez a los fines de no menoscabar la garantía constitucional de la doble instancia. C.N.Crim. y Correc. Sala VI. Bunge Campos, Nocetti de Angeleri, Lucini. (Sec.: Paisan). c. 28.372, FERNANDEZ VIDAL, Guillermo. Rta: 24/02/2006 290