SENTENCIA CONSTITUCIONAL Plurinacional 0096/2015

Anuncio
SENTENCIA CONSTITUCIONAL Plurinacional 0096/2015-S2
Sucre, 12 de febrero de 2015
SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora:Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de amparo constitucional
Expediente:07383-2014-15-AAC
Departamento:Cochabamba
En revisión la Resolución de 6 de junio de 2014, cursante de fs. 854 a 860, pronunciada dentro de la acción
de amparo constitucional interpuesta por Víctor Hugo López Aguilar en representación de Edith Rosario
Sejas Sejas y Miriam Sejas Sejas contra Maritza Suntura Juaniquina, Pastor Mamani Villca y Cristhian Gerson
Miranda Dávalos, Magistrados y Secretario de Cámara, respectivamente, de la Sala Penal Segunda del
Tribunal Supremo de Justicia; Gina Luisa Castellón Ugarte y Ever Richard Veizaga Ayala, Vocales de la Sala
Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba; y, José Pompilio Coca Sejas, Juez
Cuarto de Sentencia Penal del señalado departamento.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Mediante memorial presentado el 23 de enero de 2014, cursante de fs. 823 a 829, las accionantes a través
de su representante, expresaron los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
El 4 de octubre de 2005, presentaron querella contra las accionantes, acusándolas por la presunta comisión
del delito de estafa; el proceso radicó en el Juzgado Cuarto de Sentencia Penal, debido a un requerimiento
de autorización de conversión de la acción emitido por el Fiscal de Distrito, emitiendo el Juez del citado
Juzgado, Auto de radicatoria del proceso, señalando día y hora de audiencia de conciliación; y, el 10 de
noviembre del señalado año, además de Auto de apertura de juicio oral, estableciendo fecha de audiencia
de juicio oral, pero omitió disponer que se les notifique con la querella de 4 de octubre de igual año, con el
fin de que puedan objetar la admisibilidad de ésta.
Por Auto de Vista de 8 de mayo de 2008, la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior de Justicia,
dispuso anular la Sentencia emitida por el Juez Cuarto de Sentencia Penal, contra las accionantes, y ordenó
la reposición del juicio oral por otro tribunal; empero, habiendo sido recurrido en casación, la Sala Penal
Liquidadora del Tribunal Supremo de Justicia, emitió Auto Supremo 239/2012 de 23 de agosto, dejando sin
efecto el Auto de Vista emitido y ordenando la emisión de una nueva resolución conforme a la doctrina legal
aplicable; sin embargo, tampoco dispuso que se reparen los derechos y garantías vulnerados. En
cumplimiento a esa determinación, la Sala Penal Segunda emitió uno nuevo de
9 de enero de 2013,
declarando improcedentes las apelaciones restringidas interpuestas, Resolución que fue recurrida en
casación por las ahora accionantes y el Tribunal Supremo de Justicia, mediante Auto Supremo 33/2013 de
30 de septiembre, declaró inadmisible el recurso.
I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
El representante denuncia la vulneración a los derechos de las accionantes al debido proceso, -defensa,
presunción de inocencia-, citando al efecto los arts. 115, 116.I, y 117 de la Constitución Política del Estado
(CPE); y, 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
I.1.3. Petitorio
Solicitan se les conceda la tutela, disponiendo, la nulidad del Auto de Vista, emitiendo uno nuevo,
enmarcando su actuación al respeto de los valores supremos, principios fundamentales, derechos y
garantías constitucionales, invocados en la presente acción; sea con costas, daños y perjuicios.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
1
Celebrada la audiencia pública el 6 de junio de 2014, según consta en el acta cursante de fs. 852 a 853, se
produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
La parte accionante manifestó que, se encuentran en estado de indefensión debido a la inasistencia de su
abogado a la audiencia; por lo que, solicitaron la suspensión de la misma.
Haciendo uso del derecho a la réplica, refirieron que: El profesional que les patrocinó en el proceso penal no
les asesoró correctamente, en ningún momento se verificó que hayan sido autoras o partícipes del delito de
estafa; en la Sentencia no hubo una correcta valoración de la prueba; es así que, no se demostró su
participación en el delito de estafa; se detectó en los otros imputados que eran directos responsables de la
agencia de viajes; sin embargo, Alberto Daza Marquez, el mayor protagonista, fue sobreseído, cuando en sus
cuentas se encontraron los dineros percibidos; por lo que, lo único que pidieron es que se proceda
correctamente en la valoración y se de curso a lo solicitado en la presente acción.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas
Maritza Suntura Juaniquina, Magistrada de la Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia -ahora
codemandada-, presentó informe escrito corriente a fs. 862 y vta., mediante el cual expresó: a) Del examen
de los antecedentes, el Tribunal de garantías deberá tener presente que ninguno de los hechos
manifestados por las accionantes tienen relación con el Auto Supremo 206/2013 de 13 de agosto; es decir,
no existe ninguna fundamentación o cuestionamiento a la declaratoria de inadmisibilidad del recurso de
casación interpuesto, ya que lo único que cuestionan en todo el memorial de amparo, es la supuesta falta de
notificación con la querella, problemática que pudo ser cuestionada en vía incidental en el momento
procesal oportuno, juicio oral e incluso, mediante la apelación incidental, conforme la previsión contenida
en el art. 403 num. 5 del CPP, sin que pueda ser objeto o motivo de recurso de casación, en razón a la
naturaleza de dicho incidente y al trámite fijado por el legislador, a lo expuesto debe añadirse; que a
momento de interponer el recurso de casación, las ahora accionantes, no reclamaron el presunto agravio de
falta de notificación con la querella; b) Debe tenerse presente que, en el petitorio de la acción de amparo
constitucional, la parte accionante, únicamente solicitó la anulación del Auto de Vista sin expresar
absolutamente nada respecto al Auto Supremo 206/2013 emitido por el Tribunal Supremo de Justicia,
razones que impiden emitir mayor pronunciamiento al respecto; puesto que, no existe siquiera una mínima
referencia de cómo considera que el Auto Supremo referido hubiera vulnerado los derechos
constitucionales de sus representadas; y, c) Con los fundamentos expuestos, no existiendo expresión de
agravios en relación al Auto
Supremo 206/2013 y no habiendo vulnerado derecho alguno de las
accionantes, puesto que, enmarcaron su accionar a las normas que rigen el procedimiento penal y
específicamente el recurso de casación, solicitó denegar la tutela impetrada.
Gina Luisa Castellón Ugarte y Ever Richard Veizaga Ayala, Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, ahora demandados, mediante informe escrito, cursante de fs.
850 a 851, manifestaron lo siguiente: 1) En la emisión del Auto de Vista de 9 de enero de 2013, este Tribunal
no incurrió en ningún acto de omisión que amerite la tutela establecida en el art. 128 de la CPE; en razón a
que, la Resolución pronunciada estaba enmarcada dentro de los alcances del art. 398 del CPP; al respecto, la
línea jurisprudencial constitucional expresó sobre la competencia que tiene el tribunal de alzada en las
esolu io es ue e ita e g ado de apela ió e ase al a tí ulo señalado, ue e p esa, ue los T i u ales
de Alzada i u s i i á sus esolu io es a los aspe tos uestio ados de la esolu ió
si , igual e te
ue, …toda esolu ió di tada en apelación, no sólo por disposición legal sino también por principio
general, debe ajustarse a los puntos de apelación expuestos por la parte apelante, que se entiende deben
esta ela io ados o lo dis utido a te el Juez a uo… si ;
Pa a ue proceda la acción de amparo
constitucional contra resoluciones judiciales, se debe demostrar que las autoridades judiciales a momento
de emitir las mismas, cometieron actos ilegales con los cuales se amenazó, restringió o suprimió derechos y
garantías fundamentales, esto en consideración a que la jurisdicción constitucional está impedida de
ingresar al fondo de lo que resolvieron dichas autoridades; 3) De acuerdo a la jurisprudencia constitucional,
esta acción no puede ser utilizado por las partes que intervienen en un proceso judicial como una vía para
exigir que la jurisdicción constitucional revise si la decisión adoptada por la autoridad juridicial tiene signos
de incoherencia en su estructura de los fundamentos jurídicos, si la interpretación de las normas aplicables
al caso concreto es correcto o si la prueba fue debidamente valorada o no; pues cabe aclarar que la
jurisdicción constitucional sólo revisará una decisión judicial cuando existan evidencias materiales de que se
vulneraron los derechos fundamentales o garantías constitucionales; 4) De la línea jurisprudencial citada, se
2
puede concluir que esta acción debe ser denegada; en razón a que el Auto de Vista de 9 de enero de 2013,
considerado ahora como vulneratorio contiene fundamentos necesarios y suficientes ceñidos a la normativa
adjetiva penal vigente, doctrina y jurisprudencia constitucional aplicable; por lo que, su contenido no
vulnera derecho constitucional alguno de las partes y menos de las ahora accionantes; por el contrario,
pretenden que la vía constitucional revise la interpretación de este Tribunal de alzada, por la única razón de
no ser del agrado de las accionantes, utilizando la presente vía, como una recursiva, forzando una instancia
inexistente en el procedimiento penal sin corresponder a la jurisprudencia constitucional; toda vez que, en
el ámbito de la competencia constitucional no puede ingresar a analizar entendimientos de las autoridades
jurisdiccionales en las resoluciones emitidas por éstas cuando se encuentren debidamente fundamentadas;
por cuanto, lo contrario resultaría que todo litigante insatisfecho con una resolución, accione la vía
constitucional, convirtiéndose la tramitación de la causa en interminable; y, 5) Por todos los fundamentos
expuestos y al no haber acreditado objetivamente vulneración de derechos y garantías constitucionales
alegados por las hoy accionantes, solicitaron se deniegue la tutela impetrada.
José Pompilio Coca Sejas, Juez Cuarto de Sentencia Penal, ahora demandado expresó: i) La argumentación
del memorial de acción de amparo constitucional está alejada de la verdad; toda vez que, la demanda fue
iniciada el 4 de octubre de 2005, teniendo como antecedente la conversión de la acción prevista en el art.
26 con referencia al art. 53 del Código de Procedimiento Penal (CPP); el art. 291 del señalado Código, en el
presente caso, radicada la acusación particular por conversión de acciones, se notificó a las ahora
accionantes el 12 de octubre; es así que, que Edith Rosario Sejas Sejas por memorial de 17 de octubre de
, efi ió: he sido otifi ada o u i justa fo zada ue ella si , e i te po e la e ep ió de
prejudicialidad, de lo que se tiene que, sí fue notificada legalmente; ii) La pretensión penal debió ser
impugnada a través de la objeción de la querella y no de la excepción antes mencionada; asimismo, señalan
ue el juez ja ás dispuso ue se os otifi ue o la ue ella si ; lo ual es falso, de ido a ue, o el
Auto de radicatoria, en el que se señaló audiencia de conciliación fueron notificadas ambas imputadas y se
hicieron presentes; en esa audiencia, no se llegó a una conciliación y en su culminación se notificó de
manera personal con la querella a ambas imputadas, conforme consta en diligencias; y, en mérito a ello,
contestaron y ofrecieron prueba de descargo; iii) Antes de la celebración del juicio plantearon la
p ejudi ialidad e jui io o al la e ep ió de e t ajudi ialidad p ejudi ialidad, la ual fue e hazada e
Sentencia; con el derecho que tenían, impugnaron la misma pero fue confirmada; es así que, no se vulneró
derecho alguno de las ahora accionantes; contrariamente a eso, el descuido de la defensa no les permitió
ejercer adecuadamente los derechos previstos en los arts. 8 y 9 del CPP; ya que, antes del juicio o dentro del
mismo podían haber planteado un incidente de defectos absolutos o relativos en los que hayan podido
incurrir las partes; o, también pedir se haga uso de la previsión del art. 168 del señalado Código; al respecto
la jurisprudencia constitucional, señala que en delitos patrimoniales se permiten salidas alternativas siendo
una de ellas la conciliación; iv) Las ahora accionantes tratan de confundir al Tribunal de garantías; porque,
señalan que se habría afectado el derecho al debido proceso y a la seguridad jurídica; sin embargo, éste
último no es derecho sino una garantía que no ingresa al ámbito de la acción de amparo constitucional; y, v)
La presente acción intentada, vulnera el principio de inmediatez, el Auto de apertura del juicio oral data de
10 de noviembre de 2005, fecha desde la cual al presente ya precluyó su derecho a activar este medio de
defensa por haber transcurrido más de ocho años, solicitando se considere ese aspecto el derecho de activar
este medio de defensa, es así que, se debe denegar la tutela solicitada.
Haciendo uso del derecho a la réplica, manifestó: a) La supuesta lesión argumentada en la presente acción,
es identificada con el Auto de apertura de juicio oral de la fecha mencionada; por lo que, los seis meses para
la interposición de la acción se debe computar a partir de tal data, habiendo transcurrido más de ocho años
y de conformidad al art. 126 num. 2 de la CPE acorde al art. 55
num. 1, ha caducado el derecho para
activar este medio de impugnación constitucional; y, b) Tampoco utilizaron la objeción de querella como
medio de defensa; por lo que, su derecho a precluido, siendo evidente lo señalado por la accionante en
sentido de que no tuvieron un adecuado asesoramiento legal de tal manera que, se debe denegar la tutela
solicitada.
Cristhian Gerson Miranda Dávalos, Secretario de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, presentó
informe escrito cursante de fs. 873 a 874, manifestando: 1) Ninguno de los hechos manifestados por las
accionantes guardan relación con el Auto Supremo 206/2013; es decir, no existe fundamentación o
cuestionamiento a la declaratoria de inadmisibilidad del recurso de casación interpuesto, ya que lo único
que cuestionan en todo momento es la falta de notificación con la querella, problemática que pudo ser
cuestionada en la vía incidental en el momento procesal oportuno, sin que sea objeto de recurso de
casación; sumándose a esto que a momento de interponer su recurso de casación no reclamaron el
presunto agravio de falta de notificación con la querella; 2) Con relación a su persona, de acuerdo a la
3
jurisprudencia constitucional, carece de legitimación pasiva para ser demandado; toda vez que, los
Secretarios de Sala, son funcionarios de apoyo jurisdiccional a la labor de los Magistrados; es decir,
funcionarios subalternos, que no reúnen la calidad o coincidencia para ser demandados dado que están
sometidos a órdenes o instrucciones impartidas por la autoridad judicial y sólo pueden ser demandados en
los casos en que contraríen lo dispuesto por dicha autoridad o cometieran excesos en sus funciones que
pudieran vulnerar derechos o garantías constitucionales; y, 3) Por todo lo expresado ante la inexistencia de
agravios por su persona en sus funciones como Secretario de Sala (funcionario de apoyo jurisdiccional) y
ante la demostrada falta de legitimación pasiva, solicitó denegar la tutela invocada.
Pastor Mamani Villca, Magistrado de la Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, pese a su legal
notificación cursante a fs. 846 vta., no presentó informe escrito ni asistió a la audiencia de acción de amparo
constitucional.
I.2.4. Resolución
La Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justica de Cochabamba, constituido en Tribunal de
garantías a través de la Resolución de 6 de junio de 2014, cursante de fs. 854 a 860, denegó la tutela
solicitada en base a los siguientes fundamentos: i) Para determinar el cumplimiento o incumplimiento del
plazo para interponer la acción de amparo constitucional debe determinarse cuál es la resolución
considerada por las accionantes como acto ilegal u omisión indebida que vulnera sus derechos, a partir de la
fecha de haber asumido conocimiento éstas, mediante su respectiva notificación, efectuar el cómputo de los
seis meses del plazo máximo determinado por la ley y la jurisprudencia constitucional; ii) En el memorial de
la presente acción, el representante de las accionantes señala que el Juez titular del Juzgado Cuarto de
Sentencia Penal, emitió el auto de apertura de juicio de 10 de noviembre de 2005, señaló día y hora de
audie ia de jui io o al OMITE, ue se os otifi ue e la Que ella de fe ha de o tu e de
….pa a
que de nuestra parte podamos OBJETAR la admisibilidad de la misma, vulnerándose nuestro Derecho a la
Defensa y las Garantías del Debido P o eso si ; asi is o, afi a ue el Juez Cua to de “e te ia Pe al
JAMA“ dispuso ue se os otifi ue o la Que ella poda os OBJETAR la ad isi ilidad de la is a…
(sic); iii) Los aspectos señalados, además de otros, son demostrativos de que la Resolución que el
representante considera acto ilegal u omisión indebida conculcadora del derecho a la defensa y la garantía
del debido proceso de las accionantes, es esencialmente el Auto de 10 de noviembre de 2005; sin embargo,
en otra parte del memorial de la presente acción señaló que, el Auto Supremo 239/2012, dejó sin efecto el
Auto de Vista emitido por la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior del Distrito y ordenó se emita
una nueva sin disponer que se repare sus derechos y garantías constitucionales; por lo que, da la apariencia
de que en el recurso de casación las hoy accionantes hubieran reclamado que se repare la falta de
notificación con la querella y que este reclamo no hubiera sido acogido; iv) Lo cierto es que, contra el primer
Auto de Vista de 17 de mayo de 2008, que anuló la Sentencia de primera instancia y ordenó la reposición del
juicio por otro Juez de Sentencia Penal, quien recurrió de casación fue únicamente el apoderado de los
querellantes y era ilógico que haga una reclamación a favor de los acusados; en el recurso de casación que
i te puso Edith Rosa io “ejas “ejas, o side ado éste i dividual, au ue se ha a o sig ado e su te to
ot os , o t a el “egu do Auto de Vista, o se a gu e ta de i gú
odo el fa to ue aho a reclama; es
decir, la falta de notificación con la querella; v) Con el Auto de Vista de 9 de enero de 2013, el cual, mediante
la presente acción pide sea anulado, el representante de las accionantes incurrió en una serie de
imprecisiones y equívocos al afirmar que, el mismo resolvió un recurso de apelación incidental y que no
admite recurso alguno al ser la máxima instancia jurisdiccional ordinaria, confundiendo el recurso de
apelación restringida con el incidental; así realiza alusiones simplemente generales y hasta equívocas sobre
el mencionado Auto de Vista, sin una expresión concreta de los motivos por los que debería ser considerado
una prolongación de la vía de reclamación ordinaria por la afectación de los derechos, no permitiendo
considerarlo como un acto ilegal u omisión indebida del cual emergería la vulneración de los derechos y
garantías que ahora se reclama en esta vía; vi) De la manera que fue planteada la presente acción, se
entiende que el acto ilegal sería el Auto de 10 de noviembre de 2005; independientemente de que esta
Resolución hubiera sido atacada o no por los medios y recursos ordinarios de impugnación, el excesivo
tiempo transcurrido desde la fecha de su dictación y la fecha de notificación, resulta por demás evidente
que la presente acción fue planteada muy fuera de plazo establecido por la norma constitucional; vii)
Además de atribuir responsabilidad al Juez Cuarto de Sentencia Penal, quien dictó el Auto de 10 de
noviembre de 2005, en el que no dispuso se les notifique con la querella; atribuye también responsabilidad
en la conculcación de sus derechos, aunque de forma vaga e imprecisa a los Vocales de la Sala Penal
4
Segunda en la emisión del Auto de Vista de 9 de enero de 2013; y, a los Magistrados de la Sala Penal
Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, al declarar inadmisible el recurso de casación interpuesto,
mediante Auto
Supremo 206/2013 de 13 de agosto, aduciendo que estas instancias no le repararon sus
derechos vulnerados, sin expresar ninguna argumentación válida que tienda a demostrar que la
interpretación efectuada por esas autoridades resulte insuficientemente motivada, arbitraria, incongruente,
absurda o ilógica o que emita error evidente; viii) Con relación a la legitimación pasiva en la acción de
amparo constitucional, ninguna de las circunstancias expuestas por las accionantes pueden concurrir
respecto a un funcionario de apoyo jurisdiccional como es el Secretario de Cámara, quien por el hecho de
haber refrendado con su firma y sello el Auto Supremo 206/2013, ha sido incluido indebidamente como
demandado en la presente acción; ix) Por todo lo expuesto, al estar constatada la concurrencia de las causas
de improcedencia de la acción de amparo constitucional, por el incumplimiento de los requisitos que
permitan la interpretación de la legalidad ordinaria y de manera parcial a la falta de legitimación pasiva
corresponde la denegatoria de la misma, sin ingresar al fondo de la problemática planteada; y, x) Debido a la
denegatoria de la acción intentada, corresponde dejar sin efecto la medida cautelar de suspensión de la
audiencia que se tenía fijada por el Juez de la causa, para considerar el beneficio de suspensión condicional
de la pena y perdón judicial, suspensión que fue dispuesta en el Auto de admisión de la presente acción de
amparo constitucional.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1.Por Resolución de 17 de mayo de 2008, la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior de Justicia
de Cochabamba, ante la apelación restringida presentada por las ahora accionantes, debido a la Sentencia
condenatoria emitida en su contra por el Juez Cuarto de Sentencia Penal; decidió declarar procedentes los
recursos de apelación restringida presentados; por consiguiente, anular la Sentencia apelada y ordenar la
reposición del juicio por otro Juez de Sentencia Penal (fs. 576 a 580 vta.).
II.2.La parte perjudicada por ese fallo; es decir, los querellantes, presentaron recurso de casación (fs. 586 a
595 vta.); mismo que, fue resuelto por Auto Supremo 239/2012 de 23 de agosto, dictado por los miembros
de la Sala Penal Liquidadora de Tribunal Supremo de Justicia, quienes resolvieron dejar sin efecto el Auto de
Vista de 17 de mayo de 2008, disponiendo se emita uno nuevo, conforme a la doctrina legal aplicable (fs.
615 a 617 vta.).
II.3.Dando cumplimiento a la citada determinación, la Sala Penal Segunda de la entonces Corte Superior del
Distrito Judicial de Cochabamba, emitió el Auto de Vista 11 de 9 de enero de 2013; en el que, declaró
improcedentes los recursos de apelación restringida interpuestos por las ahora accionantes;
consecuentemente, confirmó en todos sus extremos la Sentencia apelada (fs. 624 a 627 vta.).
II.4.El 26 de julio de 2013, Edith Rosario Sejas Sejas y otros, interpusieron recurso de Casación, solicitando la
prescripción de la acción penal en virtud a que fue notificada el 26 de julio de 2005 con la querella
interpuesta por William Roger Torrico Escobar y otros, por la supuesta comisión de los delitos de estafa y
asociación delictuosa, cuya Sentencia condenatoria fue dictada después de un año y resuelta en apelación
restringida mediante Auto de 17 de mayo de 2008, en el que se resolvió declarar procedentes los recursos
de apelación restringida y por consiguiente el Tribunal anuló la Resolución apelada y actuados del respectivo
proceso penal; al presente, al haber transcurrido más de ocho años o fo e p evé el a t.
del CPP el
término de la prescripción empezará a correr desde la media noche del día siguiente en que se cometió el
delito o e ue eso su o su a ió ; es de i , ha t a s u ido ás de o ho años de ue supuesta e te
se cometió el delito y el recurso interpuesto, constituyendo el caso presente dilación que no sería atribuible
a su persona sino al órgano jurisdiccional por falta de pronunciamiento del Tribunal de alzada; por lo que,
corresponde aplicar de forma automática la extinción de la acción penal (fs. 670 a 672).
II.5.Mediante Auto Supremo 206/2013 de 13 de agosto, Maritza Suntura Juaniquina y Pastor Mamani Villca,
Magistrados de la Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, declararon inadmisible el recurso de
casación interpuesto por Edith Rosario Sejas Sejas y Miriam Sejas Sejas; debido a que, de acuerdo a la
jurisprudencia constitucional, lo relativo a la extinción de la acción por duración máxima del proceso y
extinción de la acción por prescripción, corresponde sean conocidos y tramitados por los jueces de instancia,
sin que exista posibilidad de que los mismos sean presentados ante el Tribunal de casación (fs. 756 a 759).
5
III.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
Las accionantes a través de su representante denuncian que se vulneraron sus derechos al debido
proceso -defensa, presunción de inocencia-, por cuanto el Juez Cuarto de Sentencia Penal, dictó el Auto de
apertura de juicio, omitiendo se las notifique con la querella en su contra, conforme al art. 291 del CPP, para
que puedan presentar objeción; habiéndose llevado a cabo todo el proceso penal en su contra sin que se
hubieran corregido las vulneraciones a las disposiciones legales y a sus derechos.
En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son evidentes a fin de conceder o
denegar la tutela solicitada.
III.1.
Naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional
Conforme dispone el art. 128 de la CPE, la acción de amparo constitucional es un mecanismo de
defensa contra actos u omisiones ilegales o indebidas de servidores públicos, o de persona individuales o
colectivas que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir derechos y garantías reconocidos por la
misma Constitución y la ley.
Según la disposición contenida en el art. 51 del Código Procesal Constitucional (CPCo), la acción de amparo
constitucional, tiene por objeto, garantizar los derechos de toda persona natural o jurídica, reconocidos por
la Constitución Política del Estado y la ley, contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y los
servidores públicos o particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir.
Este Tribunal, mediante la SCP 0002/2012 de 13 de marzo, refiriéndose a la naturaleza jurídica que
caracteriza a la a ió de a pa o o stitu io al, señaló ue ésta se o stitu e e : … u
e a is o de
defensa jurisdiccional, eficaz, rápido e inmediato de protección de los derechos fundamentales y garantías
constitucionales, cuyo ámbito de protección se circunscribe respecto de aquellos derechos fundamentales y
garantías, que no se encuentran resguardados por los otros mecanismos de protección especializada que el
mismo orden Constitucional brinda a los bolivianos, como la acción de libertad, de protección de privacidad,
popular, de cumplimiento, etc. Asimismo, desde el ámbito de los actos contra los que procede, esta acción
se dirige contra aquellos actos y omisiones ilegales o indebidos provenientes no sólo de los servidores
públicos sino también de las personas individuales o colectivas que restrinjan o amenacen restringir los
de e hos ga a tías o jeto de su p ote ió .
III.2.
Improcedencia de la acción de amparo constitucional frente a actos consentidos libre y
expresamente
Con referencia a la improcedencia de la presente acción debido a la existencia de actos libre y
e p esa e te o se tidos, la “CP
/
de 8 de ovie
e, desa olló lo siguie te: Co a á te
previo a ingresar al análisis de la problemática planteada, cabe señalar que el art. 74 de la LTCP, ha previsto
las causales de improcedencia de esta acción tutelar, estableciendo entre una de ellas, la aceptación
voluntaria y expresa del agraviado respecto a los actos alegados de lesivos a sus derechos; así, refiere que
no procederá la acción de amparo contra actos consentidos libre y expresamente; causal de improcedencia
que obliga a la denegatoria de la acción de amparo constitucional; por cuanto, resulta innecesaria la tutela
cuando es el propio agraviado quien acepta y consciente de manera expresa los actos u omisiones ilegales o
indebidos que amenacen o restrinjan sus derechos o garantías constitucionales y que son denunciados
mediante la acción de amparo constitucional.
E ese se tido el a to o se tido: '…debe entenderse objetivamente como cualquier acto o acción que el
titular del derecho fundamental realice ante la autoridad o particular que supuestamente lesionó el
mismo, como también ante otra instancia, dejando advertir o establecer claramente que acepta o
consiente de manera voluntaria y expresa la amenaza, restricción o supresión a sus derechos y garantías
fundamentales…' “C
/
-R de 7 de abril).
Así, este Tribunal a través de la SC 0685/2003-R de
de a o, señaló ue: '…u a de las otas
caracterizadoras de todo derecho fundamental es el de ser un derecho subjetivo. Con esto quiere ponerse
de relieve que el titular de un derecho fundamental no es la sociedad ni el Estado sino el individuo; por
tanto, se trata de un derecho disponible. Conforme a esto, la persona que ha podido sufrir una vulneración
a algún derecho fundamental, atendiendo razones particulares, puede consentir de manera expresa la
lesión o amenaza a esos derechos, o simplemente adoptar una posición pasiva, consistente en no acudir a
la tutela jurisdiccional. En el primer caso, el legislador de manera específica ha tomado la decisión política
de ue tales supuestos so ausales de i p o ede ia e el e u so de a pa o…'.
6
Asimismo, la SC 0254/2006-R de 22 de marzo, dejó establecido ue: '…pa a de la a la i p o ede ia de u
recurso de amparo constitucional por esa causal, no es suficiente una actuación implícita, dado que el
consentimiento expreso importa un acto positivo, concreto, libre e inequívoco, vinculado de manera directa
a la actuación ilegal impugnada; en otras palabras, la manifestación de la voluntad debe demostrar, de
manera indubitable, el consentimiento a la amenaza o lesión a algún derecho fundamental'.
'En ese contexto, no se activa la protección que brinda el amparo constitucional cuando el titular de un
derecho, a tiempo de ser agraviado en sus derechos o garantías constitucionales, consiente de forma libre y
expresa el acto constitutivo de la lesión de sus derechos, a cuyo efecto conforme señaló la jurisprudencia
anotada, debe entenderse objetivamente, como cualquier acto o acción que el titular del derecho
fundamental realice ante la autoridad o particular, que supuestamente lesionó el mismo, como también
ante otra instancia, dejando advertir o establecer claramente, que acepta o consiente de manera
voluntaria y expresa la amenaza, la restricción o la supresión a sus derechos y garantías fundamentales…'
(SC 1646/2011-R de 21 de octubre).
Igualmente, es preciso recalcar que la causal de improcedencia prevista en el art. 74.2 de la LTCP, exige que
los supuestos actos ilegales hayan sido asumidos por la parte afectada de manera libre y expresa; es decir,
que la voluntad de haber asumido el acto ilegal, no debe ser a emergencia de haber sido coartado su
derecho al libre desarrollo de la personalidad y ser la consecuencia de haberse ejercido presión física o
psicológica en la persona, manifestación de voluntad que además debe ser inequívoca, a través de
expresiones que hagan conocer que se consiente con el acto reclamado; e este e te dido, '…La e ep ió
prevista en la citada norma, tiene su fundamento en el respeto al libre desarrollo de la personalidad, lo que
significa que toda persona puede hacer lo que desee en su vida y con su vida sin que la Sociedad o el Estado
puedan realizar intromisiones indebidas en dicha vida privada; pues se entiende que toda persona tiene la
absoluta libertad de ejercer sus derechos de la forma que más convenga a sus intereses, con la sola
condición de no lesionar el interés colectivo o los derechos de las demás personas, por lo mismo, frente a
una eventual lesión o restricción de su derecho fundamental o garantía constitucional la persona tiene la
libertad de definir la acción a seguir frente a dicha situación, ya sea reclamando frente al hecho ilegal,
planteando las acciones pertinentes o, en su caso, de consentir el hecho...' (SC 0763/2003-R de 6 de
ju io .
III.3.
Análisis del caso concreto
Las accionantes, a través de su representante, denuncian que las autoridades demandadas
lesionaron sus derechos al debido proceso -defensa, presunción de inocencia-; debido a que, el Juez Cuarto
de Sentencia Penal a momento de señalar día y hora de audiencia de juicio oral, llevada a cabo el 5 de enero
de 2006, omitió se las notifique con la querella de 4 de octubre de 2005 (fs. 13 a 21); habiéndose llevado a
cabo todo el proceso penal en su contra sin que se hubieran corregido las vulneraciones a las disposiciones
legales y a sus derechos.
En el caso que en revisión se analiza, del resumen contenido en las conclusiones del presente fallo, es
evidente que las accionantes, apelaron la Sentencia emitida en su contra por el Juez Cuarto de Sentencia
Penal, mediante la cual se las condenó; dicha apelación restringida presentada, cuestionaba que la citada
autoridad, no aplicó el principio de inocencia, habiendo dictado fallo condenatorio en su contra sin que
exista prueba plena; asimismo, cuestionaba la falta de valoración de la prueba; por otro lado, la existencia
de contradicciones entre la parte considerativa de la Resolución y las pruebas a las que se refería; y,
finalmente que la excepción presentada de prejudicialidad fue rechazada (fs. 531 a 549); este recurso,
mereció el Auto de Vista de 17 de mayo de 2008 -Conclusión II.1 de la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional-, que declaró procedente el recurso presentado; por consiguiente, dispuso anular la Resolución
impugnada y ordenar la reposición del juicio por otro Juez; .; por lo que, dando cumplimiento a ese fallo, la
Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia, emitió el Auto de Vista 11 de 9 de enero de
2013; declarando improcedentes los recursos de apelación restringida interpuestos, confirmando en todos
sus extremos la Sentencia apelada. Finalmente, el 26 de julio de 2013, las ahora accionantes presentaron
recurso de casación ante la Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, solicitando la prescripción
de la acción penal argumentando haber transcurrido más de ocho años desde que se cometió
supuestamente el delito; es así que, dichas autoridades emitieron el Auto Supremo 206/2013 de 13 de
agosto; por el que, declararon inadmisible el recurso presentado.
7
De lo descrito precedentemente, no se observa que las hoy accionantes, en ningún momento del proceso
penal llevado en su contra, hubieran denunciado la omisión por parte del Juez Cuarto de Sentencia Penal,
quien, según afirman éstas, no ordenó la notificación con la querella a tiempo de señalar el día y hora de
audiencia de juicio oral; acto violatorio a los derechos y garantías constitucionales de las accionantes;
mismo que, de acuerdo a la jurisprudencia desarrollada en la Sentencia Constitucional Plurinacional glosada
en el anterior Fundamento Jurídico no puede ser objeto de análisis mediante la presente acción tutelar; por
cuanto, las accionantes, de manera expresa consintieron dicho acto, al haber dado continuidad al proceso,
habiendo presentado recurso de apelación restringida, ante la Sentencia condenatoria y; posteriormente,
recurso de casación ante el Auto de Vista, ambos, dictados en su contra y; peor aún, si dentro de los
mencionados recursos no denunciaron el acto ilegal que hoy denuncian mediante la acción de amparo
constitucional; como es la falta de notificación con la querella por parte del Juez Cuarto de Sentencia Penal a
momento de señalar día y hora de audiencia de juicio oral; es decir, que consintieron de manera tácita la
omisión que ahora denuncian como lesiva a sus derechos adoptando una posición pasiva, consistente en no
acudir a la tutela jurisdiccional.
En cuanto a los actos u omisiones vulneratorios en los que hubieran incurrido los Vocales de la Sala Penal
Segunda y los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, no se explicó en la acción de amparo
constitucional el objeto de análisis, cuáles fueron éstos o de qué forma se hubieran omitido.
En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber denegado la tutela solicitada, ha efectuado una correcta
revisión de los antecedentes del proceso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda, en virtud de la autoridad que le confiere la
Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el art. 4.1 del Código Procesal Constitucional, en
revisión, resuelve: CONFIRMAR en todo la Resolución de 6 de junio de 2014, cursante de fs. 854 a 860,
pronunciada por la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, y en
consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada, con la aclaración que no se ingresó al análisis de fondo de la
problemática planteada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
MAGISTRADO
8
Descargar