Material de trabajo 2 - Municipalidad de Rosario

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Gestión Ambiental en las actividades productivas
El desarrollo y las actividades humanas, implican la necesidad de innumerables procesos para
generar bienes y servicios para las personas.
Dichos procesos además de consumir recursos materiales y energéticos, generan como
consecuencia de su desarrollo, residuos y emisiones al entorno que pueden afectar, si no son
correctamente gestionadas, al ambiente y la calidad de vida de quienes habitan en el mismo
territorio que los establecimientos.
Rosario es la principal ciudad de un Área Metropolitana, en una de las zonas agrarias más
productiva de la región. Se caracteriza por poseer una matriz diversificada en su perfil
productivo, conformada por diferentes industrias tradicionales -frigoríficos, alimenticias,
metalmecánicas- y otras vinculadas a las tecnologías de información y comunicación, junto con
una gran cantidad de sectores dedicados al comercio y el servicio.
En la ciudad existen 2.900 plantas y talleres industriales, 16.600 establecimientos comerciales
y 8.900 empresas de servicios, aproximadamente.
Estas particularidades presentan una ciudad donde se integran una multiplicidad de actividades
económicas y productivas, concentradas en una estructura urbana que combina usos de suelo
en su territorio. Lo cual plantea el desafío de lograr una adecuada gestión ambiental para
mantener la convivencia de dichos usos, sin afectar la calidad del hábitat y la producción.
Esta realidad compleja, que se manifiesta con importancia en la trama urbana y en la gestión
de la ciudad, convive a su vez con las características geográficas y naturales propias del sitio
donde se emplaza Rosario, que cuenta con recursos hídricos importantes, el río Paraná y
bordeada por dos arroyos, el Ludueña y el Saladillo. Características que le han conferido un
gran potencial de crecimiento y desarrollo, pero que al mismo tiempo exigen un especial
cuidado en la prevención de la contaminación y la preservación de los recursos.
Las problemáticas ambientales asociadas a las actividades productivas que pueden hallarse en
nuestra ciudad son:
- Contaminación sonora: Es uno de los reclamos más frecuente, representa el 79% de los
mismos, y se encuentra asociado tanto a procesos industriales como a equipamiento en
actividades de servicio, proveniente de equipos de acondicionamiento de aire y generadores
eléctricos, entre otros. En esta categoría no están incluidos los problemas de generación de
ruido de las actividades recreativas nocturnas.
- Contaminación del aire: correspondiente a emisiones de gases y partículas a la atmósfera, por
parte de industrias y principalmente de empresas de servicios, como es el caso de talleres y
actividades gastronómicas, que pueden afectar la calidad del aire. También existen
problemáticas ligadas a la generación de olores molestos. Si bien se encuentra regulada la
calidad de aire para algunos contaminantes, la ciudad no posee normativa respecto a
emisiones a la atmósfera, salvo los requerimientos para locales gastronómicos.
- Generación de efluentes líquidos: Los efluentes generados por las actividades productivas en
la ciudad, son en gran parte vertidos al sistema cloacal, regulados por la normativa provincial y
controlados por ASSA. Asimismo, existe una problemática vinculada a la falta de infraestructura
cloacal en sectores de la ciudad, que impide el vertimiento apropiado de los líquidos residuales
industriales, que son derivados a sistemas pluviales.
En dicho caso, se presenta un mayor riesgo de contaminación ya que en ocasiones son
desagües a cielo abierto, en contacto con el suelo, y en el caso de los sectores cercanos a los
arroyos, estos sistemas son derivados a dichos cursos de agua.
Además existe una serie de actividades productivas para las cuales la normativa prohíbe el
vertimiento al desagüe pluvial a cielo abierto, por lo cual estas empresas deberían disponer los
efluentes como residuos líquidos, a un operador habilitado.
La oferta de tratadores de residuos líquidos es muy limitada y en ocasiones son gestionados de
manera irregular arrojándolos de manera clandestina en sitios no habilitados a tal fin.
- Contaminación de suelo: Problemática que se presenta ya sea por pérdidas de productos
líquidos almacenados o por acopio irregular de residuos peligrosos. El caso más detectado es
el de las instalaciones de almacenamiento de hidrocarburos, ya sean estaciones de servicios,
empresas de transporte u otras que para sus procesos requieran almacenar estos productos,
que por distintas razones han sufrido pérdidas que impactaron el suelo y el agua subterránea.
Existen numerosos predios afectados, en proceso de remediación o monitoreo. Se presenta la
dificultad de la inexistencia de una normativa que establezca claramente procedimientos de
caracterización y niveles límites para la contaminación del suelo. Además, no existe una
identificación precisa de sitios afectados con pasivos ambientales, como terrenos y
edificaciones de instalaciones fabriles o de servicio como pueden ser depósitos y sitios de
almacenamiento.
- Gestión de residuos: Correspondiente a desechos regulados por la normativa local y
provincial como peligrosos, patológicos y asimilables a domiciliarios. Para los tres tipos existe la
figura de generador y transportista y/u operador, y la región cuenta con prestadores de
servicios para una vasta variedad de corrientes de residuos de estas categorías.
En lo que respecta al control de la disposición adecuada y el cumplimiento de la normativa ha
sido una de las cuestiones críticas de esta temática, principalmente para aquellos pequeños
generadores de residuos peligrosos o patológicos, debido al costo de los servicios para
cantidades reducidas de estos desechos. En algunos casos los operadores no retiran estas
cantidades.
En el caso de los residuos asimilables a domiciliarios, se encuentra muy extendida la práctica
de “entregar” residuos a recolectores informales, principalmente en el sector fabril,
contribuyendo en muchos casos a la generación de microbasurales urbanos. En ocasiones
dichos puntos de arrojos incluyen categorías de residuos clasificados como peligrosos.
Por otra parte, en las actividades comerciales, la gestión inapropiada de los residuos
asimilables a domiciliarios genera problemáticas de higiene urbana, en espacios públicos y de
saturación del sistema municipal de contendores.
Las empresas no están hoy obligadas a separar sus residuos reciclables, para su valoración.
En la actualidad, hay en la ciudad, compradores y operadores para algunas corrientes de
residuos reciclables (principalmente papel y cartón, vidrio y plásticos) pero solamente retiran
grandes cantidades. Existe una derivación al sector informal pero de algunos materiales de
mayor valor como cartón, metales ferrosos, restos de maderas, entre otros.
Clasificación de reclamos recibidos en la Dirección de Fiscalización Ambiental
Efluentes 4%
Otros
Contaminación
6%
Emisiones a la
atmósfera 11%
Ruidos 79%
Reclamos, composición por tema
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Dir. de Fiscalización Ambiental.
Municipalidad de Rosario. Datos 2008-20013.
Política local ambiental
La política ambiental local, incluye el control de la normativa ambiental vigente y la promoción
de las buenas prácticas ambientales y la producción más limpia, como estrategias para la
protección de los recursos, y la calidad de vida de las personas, evitando la contaminación
ambiental.
Aunque la preservación, recuperación de los recursos naturales y la gestión de la política
ambiental es competencia provincial, según la Ley Provincial Nº 11717, el municipio posee una
serie de normativas que le confieren responsabilidades de control sobre aspectos ambientales
de las diferentes actividades que se desarrollan en la ciudad, en temas como:
-Efluentes líquidos,
-Ruido,
-Calidad de aire y emisión de olores,
-Residuos asimilables a domiciliarios,
-Residuos peligrosos y patológicos, y
-Estudios de suelo en actividades de almacenamiento de hidrocarburos.
Asimismo, en virtud de que el Estado Municipal posee la competencia para la habilitación de
las actividades económicas, a través de diferentes normativas -algunas generales como, la
reglamentación de edificación, y otras más específicas sobre ciertos rubros de explotación
comercial-, en los últimos años, se ha profundizado, el control de los aspectos ambientales de
las industrias y de las actividades de servicios que pudieran ocasionar molestias al entorno, en
instancias previas al otorgamiento del certificado de habilitación municipal.
Además, existen múltiples mecanismos que los/as vecinos y vecinas pueden utilizar para
denunciar situaciones de contaminación producida por industrias o comercios, las cuales son
recibidas por la Dirección de Fiscalización Ambiental, perteneciente a la Dirección General de
Innovación y Calidad Ambiental de la Subsecretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad.
Esta dirección se encarga de asegurar la calidad ambiental, a través de la evaluación y
fiscalización del cumplimiento de las normativas locales, tanto en el desempeño de las
actividades productivas, comerciales y de servicio, como de los vecinos y vecinas de la ciudad.
Dicha dirección ha intervenido en el último año en más de 1500 industrias en procesos de
fiscalización y control de instalaciones y procesos para el cumplimiento de la normativa
ambiental, de las cuales 1000 fueron en el proceso habilitación y algo más de 500 en atención
a reclamos de distinta índole. A esto se suman las 8000 actuaciones realizadas a vecinos y
comercios por irregularidades en la gestión de los residuos asimilables a domiciliarios.
La Municipalidad de Rosario asume el desafío de promover acciones y desarrollar buenas
prácticas en la producción, apostando al crecimiento de emprendimientos comerciales y
productivos, más responsables social y ambientalmente, proactivos desde un paradigma de
prevención de la contaminación y ecoeficiencia.
En ese sentido, en el año 2007 el Concejo Municipal de Rosario sancionó la Ordenanza N o
8178 que define la promoción de la Producción Más Limpia como política de estado local, en el
marco de la protección del derecho humano a un ambiente sano y apto para su desarrollo.
Actualmente, a través del Programa de Buenas Prácticas Ambientales, constituido dentro de la
Dirección General de Innovación y Calidad Ambiental, y desde la Comisión Interempresaria
Municipal de Protección Ambiental de Rosario –CIMPAR-, se impulsan acciones que
acompañen el desarrollo productivo local de las PYMES mediante procesos preventivos y
estratégicos de producción más limpia y buenas prácticas ambientales de fácil aplicación,
puntuales, medibles a corto plazo y accesibles económicamente. Facilitando a las empresas, el
acceso a capacitación, información y herramientas para mejorar su gestión ambiental, en un
trabajo conjunto y con un fuerte acento en la articulación público-privada.
En relación al ordenamiento territorial, la Municipalidad ha impulsado políticas de promoción del
suelo industrial, mediante un reordenamiento y creación de suelo industrial y/o de servicios,
basados en una serie de criterios para su implementación, entre los que se encuentra, los de
preservación ambiental. Este dispositivo técnico es denominado Programa de Desarrollo de
Suelo Industrial (PRODESI). Además una serie de disposiciones, han incluido la evaluación
ambiental como parte del análisis en la definición de la factibilidad de radicación de
determinadas actividades productivas, en ciertas localizaciones, de gran sensibilidad por el
entorno y la convivencia con la residencia.
En lo que respecta a las actividades urbanísticas, se ha regulado mediante Ordenanza
Municipal No 8814, la obligatoriedad a los convenios urbanísticos y edilicios de gran escala
(lotes mayores a 2000 m2 o edificios de más de 36 m de altura) de desarrollar Estudios de
Impacto Ambiental, a los efectos de su aprobación.
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