CAPÍTULO 5 BOTÁNICA PARA DETECTIVES La Palinología

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CAPÍTULO 5
BOTÁNICA PARA D E T E C T I V E S
L a Palinología
Se llama así una rama de la botánica que se ocupa del
estudio sistemático del polen de las plantas con flores o
fanerógamas. En el siglo XX se desarrolló aceleradamente su
estudio. El polen es un polvillo que producen las anteras de las
flores, y es el elemento masculino en la fecundación. Consta de
granitos microscópicos (de 10 a 200µm, o sea milésimas de
milímetro o millonésimas de metro de diámetro). Cada granito
está rodeado de una doble membrana muy resistente a los ácidos,
a las substancias cáusticas y al calor, de modo que su
conservación en ambiente seco es indefinida. Se ha recogido
polen inalterado de las pirámides de Egipto, de 5000 años de
antigüedad.
El polen es liberado en gran cantidad por las plantas, y como
generalmente tiene que ir a fecundar a otras plantas de la misma
especie, hace falta que lo transporten agentes exteriores. Pueden
ser los insectos, los caracoles,... o el viento. Las plantas que usan
el viento para su fecundación, producen cantidades
impresionantes de polen para asegurar la reproducción. Algunas
especies llegan a colocar 4 millones de granitos por metro
cuadrado hasta varios kilómetros del origen. El transporte normal
no lleva al polen más allá de los 8 kilómetros, pero un huracán
puede transportarlo hasta 80 kilómetros a la redonda. De esta
forma, el polen acaba posándose en las plantas -incluidas las que
fecunda-, así como en el suelo, los vestidos, los zapatos, o en una
sábana expuesta a la intemperie.
Cada especie vegetal produce un polen diferente de las demás
especies, por lo que, con estudio y potentes microscopios, se puede
reconocer por el polen la especie que lo ha producido, y también
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en que área geográfica ha estado el objeto sobre el que el polen se
ha posado. Naturalmente, un solo grano no es significativo, hacen
falta muchos granos para identificar lugares de exposición.
Max Frei
Max Frei era un botánico suizo, especialista en palinología,
que se hizo famoso por sus trabajos para resolver casos policiales
mediante estudios de polen. Fue fundador y director del laboraTorio científico que la policía suiza tiene en Neufchâtel, y también
fundador del laboratorio análogo alemán de Hiltrup. "¡Qué de casos interesantes no he tenido que tratar!", ha dicho.
Entre sus investigaciones más conocidas se cuentan la del
accidente de aviación que costó la vida al Secretario de las
Naciones Unidas Dag Hammarskjold, y la del rastreo de la
procedencia de las armas de la organización terrorista italiana
Brigadas Rojas.
Fue en el año 1973 cuando tuvo ocasión de ver la Sábana
Santa e imaginó que en el polvillo de la misma habría polen. Más
tarde escribió: "Yo no soy católico, pero la Síndone me
interesaba igualmente como hecho científico. Puesto que oía
decir que había una discusión sobre su datación, pensé poner a
disposición mi experiencia en palinología para esclarecer algunas
dudas. Al menos las dudas de su datación". El Cardenal
Pellegrino le permitió tomar muestras, ayudado por un profesor
italiano de la confianza del Cardenal. Así hizo 12 tomas con cinta
adhesiva especial en sitios marginales de la Síndone y llevó las
cintas a su laboratorio de Suiza para estudiarlas.
Durante los exámenes de las cintas, Max Frei encontró polen
de plantas de Europa Occidental (Francia e Italia del Norte) que
confirmaba que la Síndone había estado expuesta en Europa. Pero
encontró también polen de plantas que sólo crecen en Turquía, y
otros de vegetales propios de Palestina, por lo que debió
trasladarse a ese país para encontrarlos, pues no todos figuraban
en los libros de botánica.
55
Nuestro investigador tuvo que examinar los lodos del Mar
Muerto y el fondo del lago de Genesaret, en busca de polen
fosilizado, ya que la Sábana Santa presentaba abundante polen de
plantas extinguidas.
Los datos de Frei se fueron ampliando con el tiempo. En 1978
participó en el STURP y tomó más muestras de la Síndone. En
1981, pudo presentar ya conclusiones más amplias: en la Sábana
había encontrado polen de 57 especies, entre existentes y
extinguidas.
También concluyó que hace 2000 años la Sábana Santa estaba en Palestina,1 ya que los estudios del polen fósil del Mar Muerto
y del Lago de Genesaret demostraron que ambos pertenecían a
estratos de hace dos mil años, y que en estratos más modernos ya
no se encuentran.
Cuando Frei murió, en 1983, aún sin acabar su trabajo sobre
la Sábana, dejó demostrado que la Sábana Santa provenía de
Palestina, de épocas remotas, y que su recorrido, deducido del
polen, coincidía con el señalado por los datos históricos y la
tradición.
Valoración del trabajo de Max Frei
Frei fue muy criticado por algunos, que tenían una forma más
suave de extraer polvo, polen, trozos de plantas y de insectos, fibras textiles sueltas y sangre coagulada en la Sábana. El vigor de
Frei les parecía desmesurado. Pero resultó que Frei tenía razón:
por el método suave apenas se recoge polen ni ninguna otra cosa.
Otros críticos decían que el polen de Palestina o Turquía podía
haber sido llevado por los vientos o los pájaros a Francia o
Italia. Después se ha reconocido que este transporte de polen a
tales distancias es imposible.
El famoso y eminente arqueólogo William Meacham, como
otros científicos de mucho nivel, respalda el trabajo de Frei y dice
que las dudas de los críticos no son razonables. 2
1
SOLÉ.
2
MANUEL. La Sábana Santa de Turín. Pág. 123-126.
De http://www.shroudstory.com/pollen.htm
56
Polen de plantas de especies diferentes. El segmento de recta mide 10
milésimas de milímetro.
El botánico y palinólogo Max Frei
tomando muestras de la sábana
Santa, en el equipo STURP, en
1978. Al fondo el químico
norteamericano Ray Rogers.
Polen de la Sábana Santa, recogido
por Max Frei, visto al microcospio.
57
Después otros han continuado su obra, entre ellos los norteamericanos Paul Maloney y Alan Whanger, el alemán Oswald
Schewermann, y los israelíes Avinoam Danin y Uri Baruch, con
descubrimientos interesantísimos, como veremos a continuación.
Imágenes de plantas
Cuentan los Whanger3 que descubrir imágenes de flores en
la Sábana Santa fue, para ellos, un proceso lento. En 1983, el
científico alemán Schewermann les comunicó por carta que veía
en la Sábana imágenes parecidas a flores. Los Whanger, por
aquel entonces, no vieron ninguna. Se olvidaron de las flores
durante dos años más. Un día Alan Whanger creyó ver como una
cara de niño, una carita muy tenue dentro de su óvalo; y después,
a su lado, vio varias caritas más, formando un círculo. Vistas a
cierta distancia y entornando los ojos, parecían los pétalos de una
flor. Escribieron a Schewemann para decírselo.
Oswald Schewermann había producido imágenes de flores
semejantes a las de la Sábana Santa, experimentalmente,
mediante "descargas electrónicas de corona". En ese método, las
plantas, electrizadas, emiten chispas y dejan su imagen algo
difusa sobre una tela con la que están en contacto. Esto da una
idea de cómo se podrían haber producido en forma "natural" esas
imágenes de la Sábana. Además, la Descarga Electrónica de
Corona provoca la expulsión del polen que contengan las flores. 4
A partir de entonces, Alan Whanger estudió durante 4 años,
exhaustivamente, las imágenes de flores y de plantas. Resultaron
de gran ayuda los siguientes factores:
a) Su Técnica de Superposición de imágenes polarizadas (ver
Capítulo 3).
3
WHANGER. ALAN AND MARY. The Shroud of Turin: An Adventure of Discovery. Págs.
71 y SS.
4
Ver http://www.shroud.com/lombatti.htm y las alabanzas que Whanger hace
de
Schewermann como investigador concienzudo y seguro
59
b) Las ampliaciones de las fotografías de la Sábana efectuadas
en Chicago por la empresa Gamma Photographic Laboratories
hasta el tamaño natural, cuidando especialmente la calidad de las
zonas donde no había imagen del cuerpo.
c) Las imágenes de gran variedad de flores y ramilletes
obtenidas y enviadas por Schewermann por su método de
Descarga Electrónica de Corona.
d) Los 8 volúmenes del libro hecho en Israel titulado Flora
Palestina, de Michael Zohari y Naomi Feinbrun-Dothan, donde
aparecen dibujos muy claros de 1,900 especies de plantas.
Colaboró también un científico llamado Morgan, que
trabajaba en Israel y tomaba fotos de ramilletes de flores, cada 12
horas, para ver los cambios de aspecto al marchitarse. Es así
como los Whanger llegaron a identificar imágenes de 28 plantas
palestinas (33 flores, 3 matorrales, dos espinos) con razonable
certeza.
El Botánico Avinoam Danin
El doctor Avinoam Danin, catedrático de Botánica de la
Universidad Hebrea de Jerusalén, asesoró a los Whanger y
reevaluó sus hallazgos. De las 28 especies de plantas palestinas
reconocidas por los Whanger, según Danin 22 eran seguras, 3
probablemente correctas, y las otras 3 posiblemente correctas.
Las inseguridades provienen de plantas con imágenes demasiado
fragmentarias. Danin completó el trabajo de los Whanger en las
investigaciones de imágenes de plantas en la Sábana Santa.
Danin ha publicado en 1998 un artículo5 en el que afirma que
se han encontrado cientos de imágenes de partes de plantas, como
flores, capullos a punto de florecer, frutos, tallos y hojas, en
fotografías de mucha resolución tomadas de los negativos de Enrie
5
AVINOAM DANIN. The Origin of the Shroud of Turin from de Near East as Evidenced by
Plant Images and by Pollen Grains, ver http://www.shroud.com/danin.htm
60
Crisanthemun coronarium. De izquierda a derecha: imagen obtenida por
Schewerman mediante descarga electrónica de corona, en la sábana
Santa; y dibujo.
Richmond, Virginia, 1999, Congreso
de la Sábana Santa. Alan D.
Whanger, y Mary W. Whanger. Su
conferencia fue: “La datación real
de la sábana: evidencia visual”.
Botánico Avinoam Danin.
61
de 1931. Ampliadas hasta que estas plantas tengan su tamaño
natural, se pueden ver, aunque débiles, con más claridad. Están
agrupadas alrededor del área de la cabeza y se extienden sobre la
imagen frontal hasta el abdomen. Las imágenes parecen de flores
algo marchitas, juntadas en ramilletes, y muchas son perfectamente
identificables aunque tengan poco contraste y sean parciales.6
Cerca de treinta especies de plantas han sido identificadas
visualmente por sus imágenes en la Sábana Santa. Estas especies
concuerdan bien con los estudios del polen en la Sábana hechos
por Max Frei (y con las cintas adhesivas con muestras de polen
que dejó, después estudiadas por otros).
Una de las plantas cuya imagen está en la Sábana, cerca del
lado anatómico derecho de la cabeza, es la Gundelia tournefortii
L., una planta espinosa. El doctor Uri Baruch, experto palinólogo
israelí, analizó la mayor parte de las muestras recogidas por Frei
en cinta adhesiva y, sobre 165 granos de polen, 45 (un 27.3%)
eran de Gundelia tournefortii. En sus investigaciones de campo,
Baruch nunca había encontrado más que 1 ó 2 granos por
rectángulo de suelo de 5x1 centímetros. En alguna de las cintas
adhesivas de Frei, Baruch encontró hasta 10 granos en un área
menor de 5x1 centímetros. Esto prueba, según Danin, que ese
polen, en la zona de la Sábana muestreada, viene de plantas en
flor dejadas dentro de la Sábana, y no puede haber sido depositado
por el viento. La Gundelia tournefortii florece en Israel desde
febrero (en zonas de desierto abrigadas) hasta mayo (en Jerusalén),
lo que da idea del período del año en que esas flores fueron
cosechadas y llevadas a la Sábana. La Gundelia tournefortii
crece sólo en el Próximo Oriente, de modo que sólo de allí puede
proceder la Sábana Santa.
Se observan también en la Sábana imágenes de la planta
Zygophyllum dumosum Boiss , endémica en Israel, Jordania y el
Sinaí, cuyo polen estaba también en las listas de polen de la Sábana
6
Ver WHANGER. ALAN AND MARY. The Shroud of Turin: A Adventure of Discovery.
Págs. 71 a 85
63
obtenidas por Frei. Son imágenes de dos variedades, de diferentes
hojas y flores, de esa planta. Danin vio una de ellas directamente,
en la misma Sábana original. Fue en Turín, en 1998, y con ayuda
de unos binoculares (la vio a distancia). Esto le dio la firme
convicción de que no se trataba de ilusiones ópticas. El único lugar
del mundo donde crece esa planta es, según Danin, a 30 kilómetros
alrededor de la señal de altura sobre el nivel del mar entre
Jerusalén y Jericó.
Se encontró la imagen de un ramo de rosas de las rocas
(Cistus creticus) junto a flores de crisantemo (Crisantemum
coronarium) en 1995, en la mejilla derecha del Hombre de la
Sábana. El doctor Frei había puesto una cinta adhesiva en ese
lugar y había encontrado en ella granos de polen de la rosa de las
rocas. Danin opina que el hecho de que la imagen de esa planta en la
Sábana concuerde con la existencia de polen, o sea que sean
coherentes dos métodos botánicos tan diferentes, prueba, con muy
pequeño margen razonable de duda, que plantas de esa especie
fueron colocadas una sola vez en la Sábana.
Danin opina que la procedencia de la Sábana de Medio
Oriente es algo seguro, y lo afirma como botánico basándose en las
imágenes y los granos de polen de Gundelia tournefortii y en las
imágenes de hojas de Zygophyllum dumosum . Otros hallazgos
botánicos importantes, como las imágenes de unos 200 frutos de
dos o tres especies de Pistacia y de la caña Arundo donax, según
Danin, serán descritas e ilustradas con fotografías (ignoramos si a
la fecha ha aparecido). Usando su base de datos de más de 90,000
superficies de distribución de plantas (que cubre todo Israel), el
lugar que más se adecúa al conjunto de plantas y granos de polen
identificados en la Sábana Santa, es desde 20 kilómetros al este
hasta 20 kilómetros al oeste de Jerusalén. La época en que florecen
la mayoría de esas especies es la primavera, en los meses de marzo
y abril.7
Alan Whanger defiende su trabajo (y el de su esposa) en las
imágenes de plantas
Alan Whanger dice que es falso lo de que "las imágenes de
7
Ver http://shroud.com/danin2.htm
64
flores caen en la visión del observador, siempre que las mire muy
de cerca". Muchas veces ha repetido que esas imágenes son muy
difíciles de ver. Son de muy poco contraste, fragmentarias, e
incrustadas en otras imágenes. Hay que conocer bien las
características de las imágenes de la Sábana Santa, saberlas
mejorar sin inventarlas (usando correctamente el Procesamiento
Digital de Imágenes). Hay que tener en cuenta también la
fisiología de la percepción: la retina humana tiene un
automatismo que suprime las imágenes más débiles, para
resaltar las más fuertes. Este automatismo, tan útil en la mayoría
de los casos, crea un problema en esa tarea, pues impide ver
cosas que realmente están. A veces estas imágenes están en
negativo, con lo cual el ojo tiende más a pasarlas por alto. O son
similares a las obtenidas por Schewermann en su método de
descargas eléctricas de corona, ya citado: negativas o positivas,
y muy parciales.
Es también falso, dice Whanger, que para ver bien una
cosa, siempre haya que mirarla desde lejos. A veces sí, pero
para las imágenes no tan evidentes de la Sábana las cosas son
diferentes. Si se quieren ver detalles, hace falta verlos de cerca
con los instrumentos y los procedimientos adecuados. El doctor
Whanger aprendió bien las técnicas de Histología y de
Microscopía, y las ha usado en su universidad durante tres décadas
y media, investigando, antes de trabajar en la Sábana Santa.
Como profesor de una universidad donde la investigación es
fuerte, está muy acostumbrado a trabajar con imágenes, a
interpretarlas, y a comprobar la interpretación.
Cuando Whanger observa una forma oval en la Sábana, del
mismo tamaño que una flor que tiene en su interior 144 pequeñas
florecitas, de las cuales se ven 132 en la Sábana, o cuando la
imagen de la Sábana es del mismo tamaño y configuración que
una flor y tienen bayas, hojas, y troncos parecidos, y además
cuando se ha recogido polen de esa misma planta en la Sábana,
entonces el sentido común indica que se está viendo una imagen de
esa flor en la Sábana.
Para no caer en la trampa de lo subjetivo, hace falta sistema,
65
estudio, y revisión por colegas. Para ello el botánico Danin ha ido
desde Jerusalén a Norteamérica, a ver los trabajos de Whanger
con imágenes de plantas, dos veces, con una estancia de 10 días
cada una, en un solo año, y ha estudiado cuidadosamente la
investigación y los hallazgos realizados, para llegar a sus propias
conclusiones. El doctor Danin es el profesional con más
capacidad de reconocimiento de imágenes que Whanger ha
conocido. Además, las imágenes de flores han sido revisadas por
otros seis botánicos, y ninguno ha tenido dificultad en verlas.
Whanger se defiende contra el prejuicio de pensar que los
sindonólogos son entusiastas creyentes que imaginan todo tipo
de fantasías para apoyar su fe. Hay algún tipo así, pero no es hoy
en día frecuente, y no es el caso de los Whanger. El prejuicio es
alimentado por los detractores -a los que nosotros hemos
llamado el Imperio- que han conseguido que algunos medios
sean hostiles por sistema a la autenticidad de la Sábana, se
rehúsen a publicar informaciones que la respaldan y den amplia
cobertura a otros detractores.
Algunas de las plantas que aparecen en la Sábana están
pintadas en antiguos iconos de Cristo justo donde Whanger las
ha encontrado, lo que indicaría que hace siglos las imágenes de
esas plantas eran más fáciles de ver que ahora.8
Dejamos los argumentos de Whanger, que son muy sólidos,
para citar al peruano José Aste Tönsmann, que escribe, a
propósito de las imágenes que ha investigado en los ojos de la
Virgen de Guadalupe: "Recordaremos, de pasada, un estudio que
se hiciera hace algunos años con una tribu salvaje del Amazonas,
a cuya gente se le mostraron fotos y dibujos de periódicos, que
para nosotros son tan claras, y sin embargo ellos no veían más que
puntos blancos, grises y negros".9 Con esto se reafirma la
necesidad del entrenamiento para interpretar imágenes menos
claras.
8
Ver
9
http://www.shroud.com/bsts4704.htm
ASTE TÖNSMANN. JOSÉ. Los Ojos de la Virgen de Guadalupe. Página 24
66
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