Validez en un procedimiento judicial de las imágenes de

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INFORMACIÓN PROFESIONAL
Información Jurídica
Validez en un procedimiento judicial de las
imágenes de Radiovisiografía.
D. Ricardo de Lorenzo Montero.
Jefe de la Asesoría Jurídica del
Ilustre Colegio Oficial de
Odontólogos y Estomatólogos de
la Primera Región.
Se plantea qué validez y/o eficacia en juicio pueden tener las imágenes de radiovisiografía,
sistema RVG, consistente en la sustitución de placa convencional por un captador CCD
que recibe los rayos X y los convierte en señales luminosas frenadas por una fibra óptica,
obteniendo así una imagen en la pantalla de ordenador, y al efecto se indica que el software en el que traduce la técnica descrita permite, mediante herramientas como zoom
o contraste, mejorar la calidad de la imagen, optimizando el diagnóstico, archivándose la
imagen obtenida en el disco duro del ordenador, de tal suerte que al llamar a la ficha de la
paciente se tiene acceso a todas las radiografías que se le han realizado.
A tal efecto se han de tener presente las disposiciones contenidas en la vigente Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, en tanto en cuanto al ser disposición de carácter
supletoria de la de Enjuiciamiento Criminal, Procedimiento Laboral y de la Jurisdicción Contenciosa- Administrativa, regula
la materia de prueba en procedimientos, hoy tras la reforma,
de modo singular y completo.
Debemos tener presente, pues, lo contenido en la Sección 8ª,
Capítulo Quinto, Libro II de la citada Ley que, bajo la rúúbrica
de la “reproducción de la palabra, el sonido y la imagen y de
los instrumentos que permiten archivar y conocer datos relevantes para el proceso”, establece el artículo 382 que “las
partes pueden proponer como medio de prueba la reproducción ante el tribunal de palabras, imágenes y sonidos captados mediante instrumentos de filmación, grabación y otros semejantes. Al proponer esta prueba la parte podrá acompañar
en su caso, transcripción escrita de las palabras contenidas
en el soporte de que se trate y que resulten relevantes para
el caso. La parte que proponga este medio de prueba podrá
aportar los dictámenes y medios de prueba instrumentales
que considere convenientes. También las otras partes podrán
aportar los dictámenes y medios de prueba cuando cuestionen la autenticidad y exactitud de lo reproducido.”
Señala igualmente la propia Ley que estas pruebas quedarán
reflejadas en el oportuno acta, donde se consignará lo necesario para identificación de lo reproducido, así como las justifiProf. dent., Vol. 5, Núm. 9, Noviembre 2002. Pág. 559.
caciones o dictámenes entregados. El Tribunal deberá conservar el material reproducido, con referencia a los autos del juicio
de modo que no sufra alteraciones.
Especial mención ha de hacerse a la disposición contenida en
el artículo 384 de la citada Ley que señala que “los instrumentos que permitan archivar, conocer o reproducir palabras,
datos, cifras y operaciones matemáticas llevadas a cabo con
fines contables o de otra clase que, por relevantes para el proceso, hayan sido admitidos como prueba, serán examinados
por el Tribunal por los medios que la parte proponente aporte
o el Tribunal disponga utilizar y de modo que las demás partes
en el proceso puedan, con idéntico conocimiento que el Tribunal, alegar y proponer lo que a su derecho convenga.”
En cualquiera de los casos, la ley es clara en orden a la valoración de la prueba por el Juez o Tribunal: De acuerdo o conforme con las reglas de la sana crítica aplicables a aquellos,
según su naturaleza.
En consecuencia, siempre que de la imagen obtenida se pudiera hacer una copia en formato, ya sea DVD, CD no regrabables o cualquier otro en el que quedare indefectible e indeleblemente reflejada, en el acto de extraer la imagen en el
ordenador, y en consecuencia en su soporte, su fecha y dicho
formato, con su informe pericial correspondiente (pericia informática), se aportara a los autos, pudiera ser valorado por el Juzgador con arreglo a la sana crítica, es decir, en concurrencia con
otros medios de prueba.
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