Excmo. Tribunal - del Poder Judicial de Rio Negro

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Dictámen Nro: 0154/07 - - Expediente Nro: 22068/07
Fecha Dictámen: 2007-08-28
Carátula: P., A. G. s/ Homicidio Culposo reiterado en una oportunidad en C.I. s/ Casación
Materia: Casación- - Fuero: Penal
TEXTO DICTAMEN
Excmo. Tribunal:
I
El Dr. Alberto P. Riccheri, abogado defensor del imputado A.
G. P., interpone recurso de casación contra la sentencia nº 6, dictada por el
titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Correccional nº 14 de
General Roca, de fecha 9 de marzo de 2007, que resolvió -en lo pertinentecondenar a su defendido, como autor del delito de homicidio culposo
agravado por el número de víctimas fatales -dos-, a la pena de dos años de
prisión en suspenso e inhabilitación especial para conducir todo tipo de
vehículos por el término de siete años, más reglas de conducta y costas
(arts. 5, 27 bis, 29 inc. 3, 40, 41, 45 y 84 2do párrafo C.P. y arts. 110, 369,
370, 374, 499 y 501 del C.P.P.)
II
Que en lo fundamental, el recurrente alega que la sentencia
resulta absurda y arbitraria siendo violatoria del art. 369 C.P.P, art. 200 de
la C. P. y art. 18 de la C.N.
Como primer agravio, destaca el presentante que se ha
violado la normativa procesal, concretamente el principio “ne procedat
iudex ex officio” y que el procedimiento instruido contra su defendido
adolece de nulidad absoluta en virtud de concurrir las circunstancias
previstas en los arts. 159 inc. 2º y 160 párrafo 2º del C.P.P., afectando en
consecuencia, las garantías constitucionales de juez imparcial y de la
defensa en juicio.
Como segundo motivo, manifiesta el presentante que se habría
incurrido en autos en lo que considera como la violación del principio de
logicidad por errónea aplicación e interpretación de la ley de fondo (art. 84
CP.), y la violación del principio de racionalidad, de normativa procesal y
constitucional en la apreciación y evaluación de la prueba recabada.
III
Que entrando a considerar los agravios expuestos en el recurso
respectivo, iré adelantando que en mi opinión, los mismos no pueden ser
receptados favorablemente.
Comenzando por el primer agravio, estimo conveniente
destacar que mediante Acordada Nº 006/2007 (30/05/2007), ese Superior
Tribunal y esta Procuración General han resuelto dictar reglas
interpretativas de uso forense y práctica procesal, y en lo pertinente, han
establecido en su artículo décimo lo siguiente: “El sumario de prevención
incoado con motivo de la aplicación del art. 175 del C.P.P., con o sin
intervención del Agente Fiscal será responsabilidad del Juez de
Instrucción competente, conforme los arts. 176, 177, 178 y cctes. del
C.P.P.”
Por su parte, cabe asimismo señalar que el art. 178 4º párrafo,
inc. 5º) del Código Procesal Penal estipula: “La falta de participación del
Agente Fiscal con asiento de funciones en Comisaría en los actos
mencionados en los artículos 175, 176, 177 y 178 no obsta a la
realización de los mismos por parte de la autoridad policial, sin perjuicio
de su posterior ratificación ante el Juez de Instrucción competente.”
A ello se adita el art. 187 del rito que establece sendas formas
de inicio del proceso penal: el requerimiento fiscal (en los términos del art.
180 CPP.) o la prevención y/o información policial ( conforme el art. 178
CPP).Esta última con comunicación inmediata al Juez , como también al
Agente Fiscal ( en Comisaría si lo hubiere o al Fiscal en turno, en su
defecto).
De tal manera, considero que el trámite seguido en la etapa
Instructoria, se enmarca en las posibilidades contempladas por el Código
ritual vigente en la actualidad, motivo por el cual resulta obvio señalar que
el primer agravio en cuestión no puede prosperar.
A mayor abundamiento, resalto que al plantearse la nulidad en
oportunidad del debate, el Ministerio fiscal manifestó que este proceso se
habilitó tal como lo autoriza el Código Procesal y, entre otras cosas, que el
control que le cabe al fiscal, tiene instancia de revisión en el primer
decreto judicial (fs. 375 vta y 376) .
A su turno, el Sr. Juez Correccional hizo un análisis minucioso
y fundado de la situación de autos y de la normativa procesal involucrada
(vid fs. 376 vta. a 377 vta.), en virtud de los cuales resolvió rechazar la
nulidad planteada.
En el mismo, se refiere el Magistrado a los principios de
oficialidad y legalidad que rigen el procedimiento penal mixto, y a la
posibilidad ritual que el proceso pueda ser promovido a través de la
prevención policial o bien por intermedio del Agente Fiscal, siendo la
primera la situación de autos.
Hace notar el señor Juez que una vez avocado el Juez de
Instrucción en la presente causa, notificó al Fiscal actuante “quien a partir
de allí participó en todos los actos del proceso”, razón por la cual no se ha
violado el principio “ne procedat iudex ex officio”, que exige una actividad
promotora de un órgano extraño al jurisdiccional como requisito previo
para iniciar el proceso.
Tras ello se extiende el magistrado en argumentos y citas
doctrinarias que no hacen más que corroborar el acierto de lo decidido, y a
los que habré de remitirme en honor a la brevedad.
De tal manera, considero que la reedición por parte de la
defensa de idéntico planteo en la instancia casatoria, sin argumentos
superadores de los ya vertidos por el a quo en la contestación respectiva, se
constituye en un motivo independiente que imposibilita por sí mismo el
progreso del agravio respectivo.
Pero además, sabido es que frente a cualquier invocación de un
vicio nulificante, el presentante debe encargarse de demostrar el interés o
el perjuicio que el supuesto vicio habría traído a su parte, lo cual
evidentemente tampoco ha sido cumplimentado en autos.
Tiene dicho en tal sentido ese Cuerpo: "’[e]l interés es la
medida del recurso. Desde el punto de vista objetivo para que exista un
interés, la resolución debe tener un contenido desfavorable para el
impugnante, a los efectos del ordenamiento jurídico, concretamente y no
según su apreciación subjetiva. Debe ocasionarle un gravamen, esto es un
perjuicio o una desventaja, consistente en una restricción a su derecho o
su libertad’ ... Además de esto... la parte no sólo incumple con la carga de
acreditar en el caso concreto el desvío que alega sino que -y aquí lo más
importante-, omite señalar cuáles han sido las defensas que se vio privado
de utilizar (conf. STJ, doctrina in re 'MARTÍNEZ', Se. 68 del 29-04-03),
obstáculo que también impide por sí mismo el progreso del agravio
planteado" (conf. STJRNSP, SE. 2 del 04-02-05 in re "Y., H. s/Dcia. Pta.
Estafa s/ Casación", Expte. Nº 19607/04 STJ)
Debo puntualizar que el recurrente efectúa un análisis
impecable e implacable, a la luz de los principios del sistema acusatorio; el
que aún no se implemento en nuestra provincia pues en claro está que la
reforma legislativa vigente desde el año 2004 introdujo al Proceso Penal
Mixto, algunos aspectos del acusatorio y valiosas herramientas de
actuación del Ministerio Público Fiscal; pero no derogó la intervención del
Juez de Instrucción en la etapa investigativa .De allí que el art. 187 rige en
plenitud y no se encuentra invalidado ni limitado por el dispositivo del art.
180 bis..Esta norma ha sido la llave de bóveda (y en la sistemática del
articulado se evidencia) para otorgar fundamento a la facultad de
prescindir total o parcialmente del ejercicio de la acción penal pública
conforme el art.180 ter .Más en modo alguno dicho artículo 180 bis. pone
en crisis la actividad jurisdiccional iniciada por vía de la prevención
policial en los delitos de acción pública, como pretende el recurrente en el
presente caso. El art. 178 prescribe que ante la falta de intervención
inmediata del Juez, dichos funcionarios (policía y Agente Fiscal
descentralizado o en Comisaría, si lo hubiere) practicarán una
investigación. Al receptar el Juez de Instrucción tanto el requerimiento del
art. 180 CPP o la actuación prevencional del art. 178 CPP, por imperio del
vigente art. 187 del plexo ritual dirigirá la instrucción limitándose a los
hechos referidos en tales actos. Consecuentemente, a la alegada falta de
actuación del Ministerio Público, portadora de nulidad conforme lo
sustenta, se responde que el Ministerio Público fue debidamente
anoticiado, no solamente del decreto de avocamiento del Sr.Juez de
instrucción, sino que- además- y como es de práctica se elevó el parte
preventivo en simultáneo ( ver. Fs.8 y 9); tal es la intervención debida – en
los términos del art. 159 del rito, que nuestro sistema procesal establece. A
más de ello, a la alegada intromisión del Juez, en el diseño de la intimación
del hecho, debe nuevamente hacerse notar que el parte preventivo y el
elevatorio de la Prevención es el que circunscribe el factum, que limita la
instrucción en los términos del art. 187 CPP., no advirtiéndose vulneración
alguna al derecho de defensa. Como tampoco trasgresión grosera al
concepto de debido proceso legal ( léase: Acusación, prueba, defensa,
sentencia).
Continuando ya con el análisis del segundo argumento
casatorio, considero que aquí tampoco el recurrente alcanza a demostrar la
errónea aplicación de la ley sustantiva y las carencias en la
fundamentación que derivarían en la arbitrariedad esgrimida.
Sabido es que los tipos culposos que describe nuestro Código
Penal hacen referencia a las fuentes de la responsabilidad culposa, estas
son : A) Imprudencia (conducta temeraria que excede las normas
razonables de una conducta cautelosa); B) Negligencia (se omite por
indiferencia una precaución exigible); C) Impericia (se da una actuación
impropia en el ámbito de una profesión, arte u oficio, que denota
inexperiencia o deficiencia); D) Violación de reglamentos, ordenanzas o
deberes (se trata de comportamientos expresamente previstos en una
norma positiva).
Conforme la adecuación típica del hecho, integra la tarea de
quien debe juzgar, el establecer si en el caso se han dado algunos de los
supuestos o fuentes de la responsabilidad culposa y si en virtud de este
supuesto (imprudencia, negligencia etc.) se ha determinado que tal acción
aportó la causa generadora del resultado.
En ese sentido tiene dicho V.E : “’No basta con que la
conducta sea violatoria del deber de cuidado y cause el resultado sino que
además debe mediar una relación de determinación entre la violación del
deber de cuidado y la causación del resultado, es decir, que la violación
del deber de cuidado debe ser determinante del resultado’ (CNCPenal,
Sala 2ª, 04-11-03, Lexis Nº 1/70012165-2)” (Conf. STJRNSP, SE. 159 del
10-11-05 in re "C., J. E. s/ Homicidio culposo s/ Casación", Expte. Nº
20405/05 STJ).
Tambien que: “… para la condena por los hechos analizados,
no es suficiente tener por establecido un obrar imprudente por parte del
conductor del vehículo que se introduce en la mano contraria para
efectuar un sobrepaso de otro, sino que tal forma comisiva debe ser causa
inmediata y directa del accidente culposo.” (Conf. STJRNSP, SE. 137 del
28-12-01 in re "P., J. C. s/Homicidio y Lesiones culposas s/Casación",
Expte. Nº 15697/01 STJ).
Trasladando ello al sub-lite, de los fundamentos expuestos por
el sentenciante surge que, sobre la base de un análisis pormenorizado de la
prueba colectada, el mismo tuvo por acreditado un comportamiento
imprudente y falto de cuidado por parte del imputado, atribuible a título de
culpa, contrario a los reglamentos de tránsito, constituyendo el nexo causal
y determinante directo de la muerte de las víctimas (fs. 394/401).
Frente a ello, no ha demostrado el recurrente cuál sería el
desvío en el razonamiento que mereciera la tacha de arbitrariedad,
situación que se da en las decisiones fundadas en la sola voluntad de los
magistrados y desviadas de las constancias de la causa.
Tales extremos no se evidencian en autos, conforme el
razonamiento expuesto por el juzgador.
Ha manifestado al respecto V.E. que: “No puede ser calificado
como arbitrario el pronunciamiento opinable o discutible, sino sólo aquél
que se aparte palmariamente de la solución del caso, extremo que no se
verifica en las presentes actuaciones (Conf. STJRNSP, SE. 132 del
10-08-04 in re "U., C. A.; R., E. A.; P., R. E. s/ Robo con armas en
despoblado y en banda s/ Casación" (Expte. Nº 19334/04).
IV
Que, por los motivos expuestos, en mi opinión corresponde
rechazar el recurso de casación impetrado por la defensa de A. G. P.
Es mi dictamen.
Viedma, 17 de agosto de 2007
Dra. Liliana Laura Piccinini
PROCURADORA GENERAL .
PODER JUDICIAL
DICTAMEN N° 154/07
.
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