FELICIDAD AUTÉNTICA?

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE FILOSOFÍA
¿FELICIDAD AUTÉNTICA?
EPICURO Y SÉNECA FRENTE AL PLACER
Y LA TRANQUILIDAD DE ÁNIMO
TESINA
Que para obtener el título de:
LICENCIADO EN FILOSOFÍA
Presenta:
MARCO TULIO MENDOZA BARRADAS
Directora de Tesina:
MTRA. NORA E. NOLASCO QUIROZ
XALAPA – ENRÍQUEZ, VER. NOVIEMBRE 2015
ÍNDICE GENERAL
AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………….....2
INTRODUCCIÓN...................................................................................................5
PRIMERA PARTE
El placer como vía de superación
ante el dolor.
1.1 Introducción……………………………………………………………..……...….10
1.2 El jardín. Un lugar para la reflexión y la superación………………………..…12
1.3 El placer como método hacia una felicidad……………………………….….. 15
1.4 La actitud epicuréa y el hombre sabio……………………………………….…18
1.5 Hedonismo pasivo y hedonismo activo…………………………………….…..20
1.6 Carta a Meneceo. Una guía para la felicidad……………………………….…22
SEGUNDA PARTE
Séneca y el estoicismo tardío.
2.1 Introducción………………………………………………………………..……....27
2.2 Vivir conforme a la naturaleza: Zenón y Séneca……………………….……..30
2.3 La relación de Séneca y la ética estoica…………………………………...…..33
2.4 Sobre la vida feliz. La perspectiva ética de Séneca………………….…...…..37
2.4.1 Felicidad y placer……………………………………………………….…........39
2.4.2 Ataraxia y virtud…………………………………………………………...........45
2.4.3 El riesgo del placer Epicúreo……………………………………………..……49
TERCERA PARTE
Virtud o hedoné. El camino hacia
la auténtica felicidad.
3.1 Introducción.................................................................................................55
3.2 Riesgos de aceptación del epicureísmo......................................................56
3.3 Estoicismo ¿Un modo de vida aburrido?.....................................................62
3.4 El camino hacia la felicidad. Un reconocimiento al
pensamiento estoicista......................................................................................64
CONCLUSIONES..............................................................................................69
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................72
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero dar gracias a Dios por darme la oportunidad de tener a toda
mi familia completa y que ahora me acompañan en este gran momento. A su vez
doy las gracias por tenerme en mi vida y lograr el mayor sueño que cualquier
hombre con deseos de superarse anhela alcanzar.
Al que siempre se mantuvo firme desde hace 25 años y hasta ahora no se ha
dejado vencer ante múltiples adversidades, y que hoy, podemos tener la dicha de
festejar un logro más, una satisfacción y la felicidad inmensa que es el verme
titulado. A ti papá, que siempre me enseñaste a ser perseverante y que para todo
hay tiempo. Tus consejos, tus regaños, las palabras sabias que todo buen hombre
siempre le desea a su hijo; hoy aquí se ven reflejadas. Gracias infinitamente por
ser mí mejor amigo, un gran cómplice de muchas travesuras y sobre todo gracias
por ser mi padre.
Lo logramos papá. Te amo.
¡Ay Lichita! Doy gracias a Dios por tenerte a mi lado con duras pruebas de vida.
Sé que algún día tus palabras me harán recordar los momentos complicados que
pasamos, y que no eran nada más que para prevenirme y no ser “del montón”.
Gracias por regañarme tanto. Te quiero mucho madre.
Mamita, la dicha de darme la vida hoy rinde frutos; y el mejor que puede existir es
la satisfacción de llegar a ser profesionista. Desde pequeño hasta este momento
el llanto siempre fue característico de ti, ¿pero qué crees? hoy puedes llorar de
alegría de que tu hijo te dio el orgullo más grande que una madre pueda tener.
Anhelamos este día… celebremos juntos mami. Te amo.
A cada miembro de mi familia, a mis hermanos que depositaron la confianza y
nunca dudaron que este momento llegara. Luigui, gracias por preocuparte y darme
-2-
aquellos consejos de vida que tarde o temprano servirán para ser mejor persona.
Charis, tú mejor que nadie sabes el amor que te tengo, el respeto y la admiración
por ser una mujer ejemplar, gracias a ti por tu apoyo desde el comienzo de mi vida
hasta este momento.
Aquellas personas, amigos entrañables que apoyaron decisiones y me empujaron
a continuar en esta lucha, pero principalmente a la persona que se mantuvo firme
desde el comienzo de este sueño que es la vida universitaria, ella que soportó
días de ayuno de no disfrutar un buen paseo, la que también ofreció desvelos
ocasionales para verme sufrir lo que ahora es mi mayor orgullo… para ti mi amor;
Coco, mi niña, que estuvo de pie impulsándome a salir adelante y no flaquear.
Quien fuera a pensar que una canción nos uniría durante todo este tiempo y que
ahora eres testigo fiel de esta gran hazaña. Te amo chaparra.
Esta tesina se la dedico a cada uno de ustedes, padres, hermanos, amigos, a mi
novia, maestros que se preocuparon porque esto saliera adelante, a los que me
apoyaron y también para aquellos que dudaron de mí, también les doy las gracias.
Si me llegó a faltar alguien no lo tomen a mal, cada uno sabe cuán participe fueron
de este momento.
Todos fueron testigos, todos aportaron un pilar que sostendrá lo que a partir de
hoy es mi futuro, mi sueño, mi mayor alegría. Infinitas gracias a todos, sin sus
palabras y apoyo febril este logro no hubiera sido realizado.
-3-
-4-
INTRODUCCIÓN
La felicidad no es el premio de la virtud, si
no la virtud misma; y no nos deleitamos en
la felicidad porque refrenemos nuestras
lujurias, sino, por el contrario, porque nos
deleitamos con ella somos capaces de
refrenarlas.
Spinoza [Ética]
Durante el siglo IV a.C al siglo II a.C el helenismo fue un periodo histórico-cultural
que inició con las conquistas de Alejandro Magno por Europa y Oriente y duró
hasta la formación del Imperio Romano. En este periodo de Grecia Antigua, la
polis y el ciudadano estaban unidos por los mismos intereses e ideales; el
compromiso del ciudadano estaba dirigido a la polis porque de esta manera se
enaltecía la ciudad-estado hacia su forma ideal, en el que, además, también se
visualizaba la idea de una vida feliz y virtuosa expuesta, principalmente por Platón
y Aristóteles.
Cuando Alejandro Magno introduce a su ejercito en Occidente, provoca un
debilitamiento de la democracia griega e instaura una nueva forma política. Con
ello se derivan cambios en la vida del ciudadano griego.Con estos cambios surgen
nuevas corrientes filosóficas que tienen el objetivo de brindar al hombre un nuevo
sentido de la vida, pues la vida en la polis ya no se concebía como un estado
ideal, por lo que el ciudadano fue perdiendo poco a poco su propia identidad. De
ciudadano pasó a convertirse en un individuo cualquiera. En este sentido, las
filosofías y los pensamientos ya no tenían el mismo peso ético-político, ya que la
ética buscaba otro ideal que estuviera fuera de la política. Asimismo, otra
consecuencia, aún mayor, es que esta situación trajo consigo la pérdida de
identidad en el hombre; el individuo cada vez se sentía más inseguro, deseaba
una independencia que anhelaba alcanzar, y el medio para poder mantenerse en
ese estado era por medio de la felicidad.
-5-
Uno de los cambios más significativos que trajo el periodo helenización fue
la creación de nuevas doctrinas filosóficas, donde su principal interés consistía en
definir el Sumo Bien o la felicidad. Así lo hacían evidentes doctrinas como el
estoicismo, el epicureísmo, el cinismo y el eclecticismo. Cada una de ellas
aportaba un método, una entrega, una filosofía y sobre todo un modelo de vida en
que todo hombre con deseos de alcanzar una felicidad auténtica debería de
someterse para lograr su propósito.
En la actualidad la insistencia por hallar una vida feliz no ha dejado de ser
relevante al ser humano. Por esta razón, en esta investigación partimos de la idea
de que esa búsqueda sigue presente en el ser humano. Sin embargo, para
acercarnos a esta comprensión actual, sugerimos hacerlo desde dos escuelas
clásicas que hablan sobre este tema: el estoicismo y el epicureísmo. La tarea para
alcanzar una felicidad auténtica y una vida armoniosa no es la misma en cada
doctrina, por eso en esta investigación mostraremos la concepción de felicidad y
de aquellos conceptos que se manejan en cada una. Es el caso de epicúreos y
estoicos.
Pero el propósito principal en esta investigación es señalar que la doctrina
epicuréa posee un vacío que no da los aportes necesarios para considerarla como
un modelo de vida óptimo para alcanzar la felicidad auténtica. Sin embargo,
rescato el pensamiento filosófico y el modo de vida que llevaban los discípulos de
la doctrina estoica, analizo sus condiciones para acceder a la vida feliz e invito a
mis lectores acercarse a esta filosofía para reconocerla como la más viable para
obtener una vida armoniosa y vivir conforme a la virtud.
En esta investigación tenemos en cuenta a dos pensadores, Séneca y
Epicuro, máximos representantes de cada doctrina. Ambos elaboraron un manual
de vida donde el hombre debe someterse si busca alcanzar una felicidad.
Epicuro, Carta a Meneceo, es una obra donde muestra que en medida que el
-6-
hombre logra superar ciertas circunstancias de su vida podrá alcanzar una
felicidad. Por otro lado con Séneca, su obra Sobre la vida feliz, incita al hombre a
vivir alejado de toda turbación que se le presente, debido a que vivir con el placer,
lo alejaría de la felicidad y no podría acceder a la satisfacción mayor que sólo
ofrece el estoicismo, que es vivir virtuosamente.
En ambas obras se logra apreciar el manejo de conceptos como: ἀταραξία,
εὐδαιμονία, αρετή y hδονή, (que se traduce como: ataraxia, eudaimonia, virtud y
placer) pero son manejadas de manera muy distinta, y por tal motivo su concepto
de felicidad es diferente. El propósito de lograr acceder a una felicidad es el mismo
en cada doctrina, el problema es la manera en cómo se llega a ella.
Para darle seguimiento a la discusión, he elaborado tres capítulos: el primero
corresponde a Epicuro y su noción de placer y felicidad, cómo se logra y las
circunstancias que deberá evitar para sufrir algún dolor. Vivir conforme al placer,
diría Epicuro, conlleva a una felicidad. El placer se debe aceptar porque el hombre
busca huir del dolor y el sufrimiento, y el estar viviendo con ciertos temores
aunado a los padecimientos que posee, lo alejarían de una vida feliz, pero Epicuro
es claro en esta afirmación, no todos los placeres deberán de aceptarse. Por tal
motivo crea una categorización de los placeres donde sólo deberán aceptarse
aquellos que son naturales y necesarios, dejando como dañinos y peligrosos
aquellos que son no naturales y no necesarios.
Por esta distinción, a Epicuro se le puede atribuir el término de un hedonista
pasivo, pues a diferencia del cinismo, Epicuro busca al placer de una manera más
controlada y no tan excesiva como sucede con aquella escuela de Cirene y los
hedonistas activos. A su vez, Epicuro afirma que vivir pensando tanto en el destino
como en la muerte sólo causaría un dolor en el hombre, pues se preocuparía por
algo que es incierto aún, y esto impide lograr una felicidad. Para finalizar, el fin
último de la vida en Epicuro es vivir conforme al placer, pero deberá de ser
controlado y sólo como remedio para huir de los dolores.
-7-
¿Pero sólo vivir conforme al placer acerca al hombre a la felicidad? Para
Séneca y el estoicismo sucede lo contrario, es decir, vivir placenteramente aleja al
hombre de vivir felizmente. Este segundo capítulo aborda cómo la doctrina desde
sus inicios, desaprobaba rotundamente al placer, a tal grado de verlo como algo
innatural y como un fenómeno que sólo es una falsa representación de la realidad
y que de ella se debe de huir pues corrompe al alma y al cuerpo. Pero Séneca
cambia esa idea sobre el placer, no la acepta ni la rechaza, simplemente hace ver
que existen cosas mayores por las que se puede llegar a la felicidad, y esto es
buscando una tranquilidad de ánimo y serenidad en el interior del hombre. Para
Séneca la felicidad no reside en el exterior, como sucede con Epicuro, sino que la
felicidad auténtica se halla en el interior y para poder poseerla se debe de vivir
lejos de toda turbación.
Por último el tercer capítulo se muestra la discusión que hay entre estoicos
y epicúreos con respecto a la felicidad. Es allí donde muestro que la filosofía del
Jardín no es, a mi criterio, considerada como auténtica para conducirse hacia la
felicidad, pues hay ciertos rasgos que olvida Epicuro de señalar y que hace
evidente una falta de concepción sobre lo que desea aspirar el hombre. Por otra
parte señalo que Séneca y el pensamiento estoico, es el correcto para que el
hombre pueda llevar su vida hacia la felicidad, pues en ella no sólo se alcanza una
vida felizmente auténtica, sino que va más allá de eso, la doctrina estoica promete
al hombre alcanzar una sabiduría y vivir con ella para afrontar cualquier
perturbación que se le pueda presentar a lo largo de su vida. Para el estoico no es
importante vivir feliz exteriormente, sino que, le preocupa más el vivir interiormente
para ser una persona sabia y con conocimiento.
En cada capítulo se llegará a un objetivo parcial, esto es: 1)Mostrar cómo
una doctrina antigua puede servir de puente para lograr mantener una visión
diferente acerca de lo que es la felicidad.2) Señalar que las ideas que se tienen
-8-
sobre los conceptos que se manejan en el periodo helénico han sido manipulados
y definidos subjetivamente y que esto ocasiona una falta gravísima en el camino
para encontrar una sabiduría.3) Crear una reflexión en el hombre para que así,
con una postura estoica, logre regresar al origen de las cosas y entender qué es
realmente a lo que se referían los antiguos con vivir conforme a la naturaleza.4)
Comparar dos doctrinas distintas pero en igualdad de conceptos de pensamiento y
señalar que la felicidad radica en la búsqueda de su yo interno, y de ese modo,
plantear un seguimiento acorde a la época con los lineamentos o pensamientos
formulados por los estoicos.
¿Qué modelo de vida podemos llevar si deseamos alcanzar una felicidad?
¿Bastará con ser imperturbables, o el placer puede ayudarnos a encontrar una
satisfacción que nos produzca una alegría? ¿Podremos vivir siendo estoicos o
siendo epicúreos?
-9-
PRIMERA PARTE
EL PLACER COMO VÍA DE SUPERACIÓN
ANTE EL DOLOR
1.1 Introducción
A raíz del periodo de helenización, Grecia sufre un cambio político, social y
cultural. En lo que respecta a lo social, la creación de nuevas doctrinas tales
como: epicureísmo, estoicismo y cinismo, abrieron sus puertas para resolver
aquellos problemas que competen al hombre en su manera de comportarse en
sociedad. Con ello, cada doctrina dividió su filosofía en tres partes: lógica, física y
ética, y al conjuntarse ellas tres hacían un pensamiento diferente al que se tenía
años atrás de la mano de Aristoteles y Platón.
Pero ¿por qué abordar a la ética desde el pensamiento epicureísta? El
modo de vida que predicaba Epicuro a sus alumnos se reflejaba en el
comportamiento que deberían realizar y someterse en sociedad si deseaban
alcanzar una felicidad plena y auténtica. La felicidad era la meta en cada doctrina
de aquel periodo, y con Epicuro sucedía algo curioso porque el modelo de vida
que proponía era vivir conforme al placer como medio para conseguir dicha
felicidad. Pero no es un placer como lo proponen los cirenaicos.
El epicureísmo trataba de mostrar que su filosofía era la indicada para
acceder a una actitud virtuosa, vivir conforme a la sabiduría haría del hombre un
ser apto para enfrentar cualquier adversidad, incluso a sobrellevar los dolores que
atormentaban su vida durante su existencia. La sabiduría en Epicuro es conocer
los valores auténticos de la vida, reconocer las falsificaciones y engaños que
presenta la naturaleza y la sociedad misma y con ello crear un juicio razonable
sobre lo que se presenta por medio de placeres. A esto, será importante señalar
que los placeres -si son externos- sólo deberán agradar al cuerpo de manera que
no caiga en exceso, sino que sean controlados y medidos.
- 10 -
Buscar el placer como ruta para una felicidad, Epicuro propondría
respaldarse de ello para huir de ciertas incomodidades que tenían al hombre
acongojado, esto es el sufrimiento, enfermedades, temores y miedos, pues para
este filósofo alcanzar dicha felicidad tendría que estar libre de toda aquella
perturbación que dañaba psicológicamente al hombre. Para esto, tomar al placer
funcionaría como un remedio "natural" para hacer del hombre un ser apto y
dispuesto a vivir conforme a la virtud, pues al vivir sin turbaciones1 que dañan a su
alma, el lograr una felicidad auténtica harían del hombre un ser de virtud y con ello
podría vivir sin preocupación alguna durante su existencia.
Pero las enseñanzas de Epicuro no fueron del todo aceptadas en Grecia
antigua. Desde sus primeros pasos como predicador sufrió innumerables ataques
de sus oponentes y principalmente al modo de vida que enseñaba -referente al
vivir conforme al placer- y también al mostrarse temeroso por su destino2, lo cual
para muchos, ya estaba delimitado y de éste no se podía huir.
Pero no toda la doctrina epicúrea se basaba en el placer como medio para
la felicidad. La filosofía de vida que Epicuro predicaba era un análisis para
observar los hechos que han acontecido a su alrededor y de los cuales debería
prestar atención si se quisiera vivir armoniosamente. Para él, su filosofía era un
remedio para que el hombre no cayera en sufrimientos innecesarios, y para esto
señala cuatro posibles causas del sufrimiento
de los cuales habrá que huir
inmediatamente, estos son: el miedo a los dioses, la muerte, las falsas
1
La turbación para Epicuro es vivir con los placeres que dañan tanto alma como cuerpo,
serán aquellos placeres que corresponden a los placeres no necesarios y no naturales.
2
La filosofía epicúrea mostraba un rechazo tanto a la fortuna como al destino,
argumentando que para esto nada estaba dado, por lo tanto el que llegará a pensar en
ello, así como la manera y el momento en que la muerte se presentará, esto presentaba
un sufrimiento y lo alejaba de la felicidad. El huir del destino fue criticado por el estoicismo
debido a que el hombre no puede poner un alto a lo que está dado por naturaleza, y en
este caso se refiere a la muerte.
- 11 -
concepciones sobre la realidad y el dolor. Esta investigación se abordará el
problema del dolor y cómo poder huir de él mediante la satisfacción de los
placeres y necesidades naturales.
Este capitulo desarrolla la filosofía de Epicuro desde la fundación de su
doctrina, el modelo de vida, el cual debería de aceptar el hombre para vivir
felizmente, la aceptación de ciertos placeres para ser seres virtuosos, y además
la separación que existe entre el hedonismo activo y pasivo. También se
mencionarán las principales características que Epicuro hace al estado de ataraxia
como al placer, debido a que en el siguiente capitulo destinado a el estoicismo, lo
manejan de manera distinta y para evitar confusiones se deberá entender qué
quiere decir Epicuro al momento que expresa dichos conceptos. Y para finalizar
este capitulo se abordará una obra del mismo Epicuro que simplemente resumirá
todo lo anterior en su obra titulada Carta a Meneceo donde incita al hombre a
adentrarse en la filosofía epicúrea y así guiar su vida para lograr una felicidad
auténtica.
1.2 El Jardín. Un lugar para la reflexión y la superación
Epicuro nace en Samos, una isla ubicada en Grecia y cerca del mar Egeo. Lo que
nos llega de este filósofo es gracias a los aportes de Diógenes Laercio, quien en
su obra Vida y opiniones de los filósofos ilustres dedica el último capitulo a este
pensador fundador de la escuela que lleva por nombre El Jardín. Pero antes de
haber llegado Atenas y comenzar sus enseñanzas, Epicuro al cumplir la mayoría
de edad viajó de Samos a Grecia para cumplir sus obligaciones militares,
permaneció diez años en dicha ciudad durante los cuales también comenzó a
estudiar filosofía y fue en ese momento cuando se traslado a Mitilene para
continuar sus estudios. De allí empezó a predicar sus primeras enseñanzas y se
cree que fue expulsado de la ciudad y esto lo obligó a viajar a Lámpsaco donde ya
- 12 -
lo esperaban fieles seguidores de su pensamiento y que lo seguirían hasta Atenas
donde el Jardín abrió sus puertas.
En el año 306 a.C y con 35 años de edad, Epicuro llegó a Atenas con la
idea de fundar una escuela en el territorio de mayor auge intelectual y llegar a
posicionarse dentro de las mejores escuelas que existían en la antigüedad como
el Liceo y la Academia. Aunque su doctrina era similar a una replica de las
enseñanzas de Platón y Aristoteles, el Jardín tenía una visión distinta con respecto
al hombre y su ideal de felicidad y el modo de llegar a ella. Durante la Grecia
antigua, uno de los temas que tanto llamaron la atención de aquellos habitantes
era respecto a la felicidad, que para aquel entonces llamaban como eudaimonía
que puede entenderse como buen destino o buena suerte.3
A diferencia de la escuela de Platón y la de Aristoteles, el Jardín no
pretendía ser un centro de atracción intelectual donde formaban al hombre para
destacar en el mundo político. El Jardín era ante todo, un lugar donde el hombre
podía recurrir a la meditación y encontrar la armonía rodeado de amistades y
familiares. Además de esta diferencia que corresponde a las enseñanzas que en
ella se predicaban, también se hizo popular debido a que fue la primera en aceptar
tanto a esclavos como mujeres, cosa que no sucedía ni en la Academia ni
tampoco en el Liceo.
Con todo lo relacionado a las circunstancias debido a las cuales se dio
origen esta doctrina, creo suponer que la vida que llevaba Epicuro, su entorno
social, los sucesos históricos que suscitaron en su época hizo posible que todo el
pensamiento cobrara fuerza y, aceptando el placer como medio para lograr la
felicidad, olvidarse de todo aquello que el hombre vivía, es decir, evadir los
problemas sociales y personales mediante la búsqueda siempre razonada del
placer. Lo anterior lo explica de mejor manera Carlos García Gual en su obra
3
Lledó, Emilio. (1995) El epicureísmo. México Ed. Taurus. p.65
- 13 -
Epicuro, donde señala que "la orientación de su pensamiento, sus consejos sobre
la senda que lleva a la felicidad auténtica, resultan el más certero testimonio de
cómo sintió la crisis política, la inseguridad y la brusca y constantes sumisión del
individuo a un mundo azaroso e irracional."4
La principal enseñanza que mantuvo al Jardín y que Epicuro proclamaba
era vivir felizmente mediante la ausencia del dolor y el cobijo de las amistades.
Debido a esto, durante su cátedra, se caracterizó por crear dentro de sus
seguidores lazos de verdadera amistad, pues antes de buscar una felicidad
individual y para agrado del cuerpo, la amistad tendría que estar en primer lugar y
ser lo realmente importante para llevar una vida correcta. Epicuro sostuvo que, si
las amistades se eligen correctamente, ellos estarán presentes cuando ocurra una
adversidad en la vida del hombre, pues uno podrá recurrir a ellos cuando la vida
es atormentada por los dolores o el sufrimiento. Para esto Epicuro escribió una
carta a su más cercano colaborador Idomeneo, donde le pide recordar que
después de su existencia, la amistad y el recuerdo de ella, mantendrá al hombre
para superar cualquier dolor.
En el día más feliz y al mismo tiempo el último
de mi vida, te escribía yo esto: me acompañan
tales dolores de vejiga y de intestinos como no puede
haberlos más agudos pero a todo el se opone
el gozo de mi alma al recordad nuestras conversaciones
pasadas tú como correspondes a tu buena disposición,
desde joven hacia mi y hacia la filosofía, cuida de
los hijos de Metrodoro.5
Epicuro propondría, además de la amistad, la búsqueda del placer para
hallar la felicidad. El método que él emplea para lograrlo es mediante la
satisfacción de los deseos llevados a cabo racionalmente, es decir que para poder
4
García Gual, Carlos. (1996) Epicuro. Madrid Ed. Aliana p.39
Laercio, Diógenes. (2007) Vida y opiniones de los filósofos ilustres. Madrid. Ed. Alianza
p. 519
- 14 5
vivir con una felicidad auténtica, el hombre deberá saber controlar aquellos
placeres que son productivos y beneficiosos para su vida y no caer en
irracionalidades o dejarse llevar por los impulsos que lo convertirían en un animal.
¿Pero por qué buscar el placer para ser feliz? Según cree Epicuro que el hombre
que está destinado a sufrir o lo perturba el dolor, no podrá ser feliz porque los
dolores lo privan de ese deseo que por naturaleza está destinado a experimentar.
Para poder huir del dolor o el sufrimiento lo que propone Epicuro es recurrir al
placer para olvidarse -momentáneamente- de aquellas perturbaciones que se
presentan en el hombre. Pero como se explicó líneas atrás, buscar el placer
deberá ser de una manera más razonada para evitar dobles sufrimientos.
1.3 El placer como método hacia una felicidad
"Ciertamente todo placer es un bien por su conformidad con la naturaleza, y sin
embargo no todo placer es elegible. De igual modo todo dolor es un mal, pero no
todo dolor siempre ha de evitarse. Conviene juzgar todo esto con el cálculo y la
consideración de lo útil y lo conveniente."6
Como se ha dicho, el placer aceptado por Epicuro promete encaminar a
una felicidad. Pero para lograr una buena elección de placeres que no sólo
produzcan una satisfacción sino que, también sean elegidos correctamente para
evitar sufrimientos posteriors, Epicuro, hace una categorización de los placeres
dividiéndolos en tres partes que son: necesarios y naturales, necesarios y no
naturales, y no necesarios y no naturales. Desde esta división se aprecia la
aprobación del placer por parte de Epicuro. Al respecto, se debe precisar que no
todos los placeres deben aceptarse, sólo aquellos que benefician al cuerpo de
manera natural y de los cuales necesita para poder sobrevivir y mantener una vida
en armonía.
6
Epicuro. Carta a Meneceo. § 129-30
- 15 -
Los necesarios y naturales son los que procuran nuestra supervivencia,
como el comer, beber, dormir y rodearse de amistades. Estos no presentan un
daño al hombre porque son vistos positivamente. No obstante, habrá que tener
cuidado cuando de ellos existe una exageración o se eleva la intensidad al
realizarlos porque se presentarían como necesarios pero no naturales,es decir,
que son provocados por la gula, la embriaguez la gratificación sexual.
Los placeres que el hombre debe evitar, porque dañan su cuerpo y su alma, son
los denominados no necesarios y no naturales, pues en ellos habita el poder, la
gloria, la riqueza, los honores, por lo que éstos provocan un sufrimiento, ¿pero por
qué causan un sufrimiento? Simplemente porque son los principales causantes de
angustias, sufrimientos, inquietudes.
Si se aceptan estos placeres contradecimos nuestra naturaleza, pues no
estamos evitando el sufrimiento. Recordemos que Epicuro proponía basarse en el
placer para evadir dolores y así ser felices, los placeres como riquezas, el orgullo,
poder, sólo traen consigo inquietudes y sufrimientos. En este caso, el hombre
corre el riesgo de adentrarse en un círculo vicioso porque siempre se estaría
viviendo con una angustia o dolor. Si el hombre se orienta en su búsqueda hacia
la felicidad por medio de estos placeres regresa a su estado original, además de
que su vida se encontraría llena de sufrimientos y dolores, en caso que se quiera
huir de aquella perturbación, lo necesario sería recurrir aquellos placeres que son
necesarios y naturales.
Como sabemos hasta ahora, Epicuro propone un modo de vida llevado a
cabo por la satisfacción del placer. Afirmó que no todos los placeres deben ser
aceptados y que son un medio para huir del dolor. Pero existen dos tipos de
placeres, en general, que son placeres el alma y placeres del cuerpo. Teniendo en
cuenta esta separación se tendría una felicidad plena, debido a que el ideal
perfecto de vida sería vivir con un cuerpo sin dolor y una alma sin perturbación.
Epicuro afirmaba que si se lograba satisfacer con moderación estas dos partes no
- 16 -
existiría un dolor, pero si en algún momento tanto la carne como el alma lleguen a
presentar un dolor, ésta contagiará a la otra de manera inmediata, debido a que
los placeres de la carne o del cuerpo, son los más importantes y por ende son los
más susceptiblesde corromperse. Muy por el contrario a los placeres del alma son
representados de manera más pura y sencilla, pero si se exagera en el agrado del
placer corporal provienen de allí los dolores, sufrimientos etc, y con ello daña al
alma ocasionando una pérdida de serenidad y placidez.
Aceptar el placer también requiere de mantenerse en un equilibrio para
aceptar tanto a los del cuerpo y los del alma, aunque Epicuro señala que los
placeres básicos y necesarios son aquellos que habitan en nuestros sentidos, los
de la carne, si se mantiene dicho equilibrio puede el hombre vivir sin algún
tormento " el equilibrio corporal es el fundamento de la hedoné y esa estabilidad y
recuperación (katástasis) es la raíz de todo goce posterior".7
Pero existen muchas creencias sobre que el placer en exageración sí
puede provocar una felicidad, pero Epicuro continua señalando que ellos sólo son
placeres que permanecerán por un corto tiempo, por lo tanto no requiere prestar
mayor atención debido a que no tendría caso preocuparse y luchar por algo que
se sabe que sólo es efímero y más aún, dañino. Pues la hedoné de Epicuro, no es
costosa ni difícil de acceder, por el contrario a la hedoné exterior o de lo material.
Hermann Usener8 en su obra Epicúrea, señala que los placeres costosos y de lujo
no los acepta por las molestias que lo acompañan. Esto puede resumir a su vez
que el hecho de aceptar los placeres corporales innecesarios presentaría un
desequilibrio entre alma y cuerpo, volviendo al hombre como un ser semejante a
7
García Gual, Carlos. Ibid p.162
Hermann Usener (1834-1905) fue un filólogo especializado en la religión griega antigua.
Fue el primer editor moderno de Epicuro. Su obra Epicúrea apareció en Berlín en 1881.
- 17 8
los discípulos de cirene. En cambio para Epicuro "el mayor placer está en beber
agua cuando se tiene sed y comer cuando se tiene hambre"9
El placer del alma, es el placer del conocimiento. Sin él, el cuerpo no podrá
soportar los embates de la vida. Sin este placer, el cuerpo cuando llegue a
presentar un sufrimiento por el mal manejo de sus placeres, el hombre sufrirá y no
podrá levantarse de ese estado, por tal motivo es necesario alimentar al alma, y la
manera correcta es manifestandose ante los placeres con una posición y actitud
recta.
1.4 La actitud epicúrea y el hombre sabio
Por otro lado para poder llegar a ese punto donde la razón deberá mediar los
placeres, es necesario mantenerse en un estado de ataraxia.10 Con ese estado,
Epicuro promete hacer del hombre un ser que sólo se limite a escoger los placeres
que requiere para alcanzar una vida feliz y auténtica. Para Epicuro la ataraxia da
paso a la felicidad, y sólo se conseguirá si el hombre vive libre de toda
perturbación o dolor, por lo tanto definirá a la ataraxia como aquel estado donde
por medio de la razón se evita caer sufrimientos que atormenten al hombre, y sólo
se logrará mediante la disminución de ciertos placeres que sólo dañan al cuerpo,
alma y razón del hombre. La ataraxia sirve entonces para que el hombre
reconozca que dentro de todos los placeres sólo puede aceptar aquellos que son
para sobrevivencia y que ayudan a vivir fuera de los dolores o sufrimientos.
Pero este estado está presente en las tres doctrinas que se originaron en el
periodo helénico, cada una la maneja de manera distinta pero siempre
9
Diógenes Laercio. Ibid.Cap. X § 131
Cabe recalcar que este concepto es manejado en las tres doctrinas importantes del
periodo de helenización, a su vez, será utilizado de igual forma en el siguiente capitulo
que corresponde al estoicismo antiguo y al estoicismo tardío que va de la mano con el
filósofo Séneca, pero debe entenderse que no es el mismo sentido en estas dos
Corrientes. Aquí sólo hacemos referencia al epicureísmo.
- 18 10
perfilandose como ayuda para lograr alcanzar una felicidad. En el caso de Epicuro,
se trata de poner la razón en primer lugar antes de decidir por cuál placer tomar, y
analizar dentro de ellos sí es que existirá algún daño o son favorables para vivir
una vida armoniosa y feliz. Una vez estando en ese estado de imperturbabilidad
hacia los placeres que causan angustias y sufrimientos, Epicuro promete alcanzar
una felicidad auténtica que se convertiría en vivir como seres de virtud, y esto se
logra superando las adversidades que se presentan mediante placeres
innecesarios. La virtud para Epicuro es prudencia, que a decir de Aristóteleses "el
poder deliberar acertadamente sobre las cosas buenas y provechosas para él, no
parcialmente, como cuáles son buenas para la salud o el vigor corporal, sino
cuáles lo son para el bien vivir en general".11
Se debe saber que Epicuro toma de Aristóteles sus cuatro virtudes para
trasladarlas a su pensamiento sobre la felicidad y cómo se logra alcanzar. A razón
de esto, ser un hombre que ha logrado conseguir una vida feliz auténticamente,
podrá vivir como ser de virtud, dado que "la prudencia, que sirve para discernir los
verdaderos de los falsos placeres; la templanza, que frena las pasiones
perturbadoras, la fortaleza, que domina el temor a la muerte y al Tártaro, y la
justicia, que nos libra de las violencias de los demás."12
Por lo tanto, Epicuro plantea vivir una vida feliz huyendo del dolor mediante
la satisfacción de los placeres naturales y necesarios. Al realizarlos de correcta
manera, la razón hará que el hombre permanezca en un estado de ataraxia para
controlar así los impulsos naturales y alejarse de aquellos que son para perjudicar
o causar un daño más irreversible en el hombre. Una vez teniendo en cuenta
estás características para lograr una felicidad auténtica, se logrará aspirar a ser un
hombre virtuoso, que con las virtudes principales puede llevar una vida sin
11
12
Aristóteles. (2010) Ética nicomaquea. México Ed. Porrúa. p.103
Alcalde, Carmen. (1972) La filosofía. México. Ed. Bruguera. p.87
- 19 -
preocupaciones y sólo mentalizarse a disfrutar de una vida feliz, en armonía y sin
turbaciones.
1.5 Hedonismo pasivo y hedonismo activo.
"El hedonismo de Epicuro está a la defensiva.
No se persigue el placer desenfrenado y frenético,
sino el placer que surge de la eliminación del dolor,
la serenidad de ánimo y la dicha suave. Se trata de un
hedonismo domesticado, razonado y razonable,
de una cordura que, apuntando al placer como
objetivo último, se encamina hacia la eudaimonía
por una senda ascética y calculada"13
El hecho de que Epicuro utilice la palabra Hedoné para referirse para el placer
provoca cierta confusión. Anteriormente se había señalado que Epicuro al principio
de sus enseñanzas fue señalado como un precursor de un hedonismo,
simplemente por promover un placer que encamina hacia una felicidad. A pesar de
ser catalogado de tal manera, Epicuro negó en repetidas ocasiones tales
opiniones, por lo cual afirmaba que su búsqueda por el placer era siempre
mediante el uso correcto de la razón y no sólo dejarse guiar por los instintos.
Si por hedonista se quiere señalar a Epicuro, primero se debe entender que
existen dos tipos de este término. Uno pertenece a los cirenaicos y otro es
exclusivo para Epicuro.
Los primeros son catalogados por ser hombres que buscan el placer sin
límite, posiblemente pensados irracionalmente. Aunque también existe en ellos la
meta para llegar a la felicidad, es una ruta un poco más cruda e interesada
principalmente por satisfacer los impulsos del cuerpo, dejando el alma en un
terreno desconocido. A grandes rasgos se podría decir que son unos hedonistas
activos. Los cirenaicos están más interesados por satisfacer los placeres no
13
García Gual, Carlos. Ibid p.186
- 20 -
naturales y no necesarios que el mismo Epicuro menciona que de ellos habrá que
huir porque no representan una felicidad.
El hedonismo activo de los cirenaicos es mencionado por Diógenes Laercio
en el capitulo X de su obra donde señala que"Epicuro difiere de los cirenaicos en
cuanto al placer. Pues ellos no admiten el placer en reposo (catastemático), sino
sólo en el movimiento, mientras que él acepta ambos, del alma y del cuerpo"14
Con esto muestra que Epicuro pertenece más a un hedonismo pasivo. Sumado a
esto, Epicuro mantendrá siempre ese estado de ataraxia donde la razón hará
crear un juicio más racional y no comportarse como el filósofo de cirene.
Otra gran diferencia que hay entre el pensamiento cirenaico y el epicureísta
es la referente a los dolores que presenta el hombre. Si Epicuro dijo que el placer
buscado de manera razonada era la ruta por la cual el hombre dejaría de sufrir,
hace referencia a los dolores del alma y del cuerpo, ambos. Pero los cirenaicos
señalan que el mayor sufrimiento que puede tener el hombre en sentido de dolor
son los que recibe el alma, debido a que si se castiga el cuerpo sólo sufrirá
momentáneamente y en el presente, mientras que el sufrimiento del alma será
eterno, permanecerá en el presente, pasado y futuro.
A grandes rasgos, las semejanzas y diferencias que existen entre estas dos
escuelas sólo pueden ser tomadas en referencia al placer y la postura que ambos
tienen, pues en esta investigación habrá que dejar en claro la visión de hedoné
que posee cada uno para evitar confusiones y juicios falsos sobre Epicuro
señalándolo como precursor de un hedonismo.
14
Laercio, Diógenes. Ibid. p. 565
- 21 -
1.6 Carta a Meneceo. Una guía para la felicidad
"Decimos que el placer es principio y fin
de la vida feliz. Al placer, pues, reconocemos
como nuestro bien primero y connatural, y de
él partimos en toda elección y rechazo, y a él nos
referimos al juzgar cualquier bien con regla
de la sensación"15
El modo en que pensaba Epicuro, toda su filosofía y el camino que conduciría al
hombre a llegar a una felicidad auténtica, se resume en puntos muy importantes
hallados en la Carta a Meneceo. Dicha carta expone los conceptos fundamentales
de la ética epicúrea y es un instructivo para sus discípulos que han llegado al
Jardín con la idea de superar sus acontecimientos pasados y sólo centrarse en
tres puntos importantes que, para Epicuro son necesarios para tener una vida
plena y armoniosa.
Estos puntos comienzan siendo la parte principal de una felicidad antes de
recurrir a la satisfacción del placer, es decir, para poder agradar al cuerpo, primero
se deberá agradar al alma, y una vez teniendo un resultado óptimo, ahora sí el
hombre podrá buscar saciar sus placeres pero como sabemos, deberá ser
racionalmente.
Para esto se deberá ejercer la tarea del filosofar, posteriormente no
temer a la muerte porque sólo representaría sufrimientos al pensar cómo, cuándo
y dónde llegará ese momento, y finalmente como punto importante que se destaca
en esta obra, es el rechazo de los dolores que atormentan la vida del hombre e
impiden vivir felizmente.
Al iniciar su carta nos encontramos con una exhortación a llevar una vida
apegada al estudio de la filosofía, "que nadie, mientras sea joven, se muestre
15
García Gual, Carlos. Ibid p. 145
- 22 -
remiso en filosofar, ni, al llegar a viejo, de filosofar se canse. Porque, para
alcanzar la salud del alma, nunca se es ni demasiado viejo ni demasiado joven".16
A partir de este pensamiento, Epicuro señala que antes de querer
adentrarse a satisfacer placeres y necesidades del cuerpo, el alma deberá estar
sana y con un constante conocimiento, y esto sólo la dará en el ejercicio del
filosofar. Pero no sólo el viejo o el joven tienen esa encomienda, pues la felicidad
está disponible tanto para el anciano como para el joven. La filosofía es la ruta
para poder acceder a ella, por lo tanto habrá que entregarse a la práctica del
filosofar. A esto podemos agregar que el hecho de entregarse a una vida
acompañada por la filosofía hará en el viejo un hombre que pueda mantenerse
joven en su felicidad, gracias a los recuerdos de su pasado; mientras que para el
joven, en la tarea del filosofar, muestre una serenidad frente al porvenir.
Epicuro se dirige a la muerte como un fenómeno natural pero que no
deberá presentarse como una preocupación en su pensamiento pues sólo son
sensaciones. Dice este filósofo que el mal que hay en la muerte no es nada para
aquellos que son discípulos del Jardín, por lo tanto no habrá que prestar atención.
"Acostumbrate a pensar que la muerte para nosotros no es nada, porque todo el
bien y todo el mal residen en las sensaciones, y precisamente la muerte consiste
en estar privado de sensación."17
Este supuesto desinterés no es por motivos personales, pues Epicuro
pretende evitar pensar en la muerte porque este hecho atormenta el pensamiento
del hombre sobre una idea futura de cómo y cuándo llegará su hora final. Si el
hombre asiste al Jardín con la visión de alejarse de los dolores que le causan una
preocupación o angustia, sería contradictorio que Epicuro se preocupara más por
cuándo llegará su muerte y si es que está preparado. Pensar en ella -la muerte- no
16
17
Epicuro. Ibid. §122
Epicuro. Ibid. §125
- 23 -
causa un daño corporal, sino que daña la salud del alma, la distrae y corrompe de
su tarea principal que es buscar la felicidad. "Es estupido quien confiese temer a la
muerte no por el dolor que pueda causarle en el momento que se presente, sino
porque pensando en ella, siente dolor al pensarla"18
Epicuro afirma que el peor de los males no es la muerte, sino las falsas
concepciones que se tiene de ella. Pues mientras no se esté pensando en ella,
cómo sucederá y si el hombre está preparado, al no mentalizarse en eso, la
muerte no existe para los discípulos del Jardín. Pero cuando la muerte llegue
nosotros ya no estamos. "Así pues, la muerte no es real ni para los vivos ni para
los muertos, ya que está lejos de los primeros y, cuando se acercan a los
segundos, éstos han desaparecido ya."19
Una de las razones por las que posiblemente no vean como el peor de los
males a la muerte los del Jardín, se debe a su concepción que tienen sobre el
futuro. Para ellos el destino no existe y no pueden esperar nada de él porque no
hay una certeza de que se cumplirá (sólo la muerte), y ni mucho menos
desesperarse por circunstancias que tal vez nunca lleguen a suscitarse. Pensar en
ello, tanto futuro como destino, es similar al pensar en la muerte, pues sólo causa
una preocupación innecesaria y absurda por algo que nadie está completamente
seguro que se cumplirá, el realizarlo será vivir con un sufrimiento de un futuro
incierto.
Además de pensar en un destino incierto, un futuro que tal vez no exista o
llegue a nosotros de la manera en que menos esperábamos, sumado a pensar
continuamente sobre la muerte y con esto el cómo y cuándo llegará, causa en el
hombre un sufrimiento, un sufrimiento en que es necesario e inmediato huir antes
que pueda provocar un dolor más grande e irreparable. Si el hombre logra
18
19
Ibid.
Epicuro.Ibid. §126
- 24 -
desprenderse de esas ideas logrará vivir armoniosamente y es en este punto
donde ya podrá entregarse a la búsqueda del placer evidentemente racionada.
Pero ¿por qué dejar hasta lo último la tarea del satisfacer el placer y no
antes? Simplemente porque si se busca al placer antes de desprenderse de de lo
que provoca un sufrimiento, como el pensar en la muerte y el destino, las falsas
apariencias y felicidades efímeras corromperán el pensamiento del hombre y con
esto se sumarán más preocupaciones de las que ya se tenía anteriormente. Por
eso es que el hombre en primer lugar deberá de olvidarse de sus anteriores
pensamientos acerca sobre lo que provoca una angustia y preocupación y con ello
podrá darse a la tarea de buscar realmente lo que es la felicidad auténtica.
Sobre los deseos y los placeres hay que aceptarlos pero sólo
racionalmente, y para esto Epicuro hace una categorizaron sobre los mismos,
dividiéndolos en tres partes. Los primeros corresponden para conseguir la
felicidad, los segundos para el bienestar del cuerpo y los terceros para la propia
vida. De este modo se organizan en: necesarios y naturales, necesarios y no
naturales y no necesarios y no naturales. Por tal motivo, Epicuro sólo sugiere
seguir los primeros y señala que el placer sólo debe de aceptarse en el momento
que el hombre presente algún sufrimiento o un dolor, es decir huir de ellos
mediante el placer y de manera razonada, a su vez es importante sólo aceptar los
placeres que beneficien al alma, los deseos que son para el cuerpo deberán de
ser suprimidos debido a que presentarán un daño.
En cierto punto, se podría recurrir directamente al placer para huir del dolor,
pero anteriormente la tarea por desprenderse de las concepciones incorrectas era
sólo para hacer el alma más fuerte, capaz de enfrentar los dolores y mediarlos
mediante la razón. En realidad, el sólo pensar que el placer ayuda a olvidarse
momentáneamente del dolor, pareciera que la doctrina epicúrea, el Jardín, es
- 25 -
como un hospital al que el hombre asiste para recibir una ayuda para poder
sobrevivir.
El Jardín no era una escuela donde se aprendía cómo ser un mejor hombre
para beneficio de un pueblo, como sucedía en la Academia. Epicuro fundó esta
escuela para acoger a todas aquellas personas que han sabido como enfrentar su
realidad, hacerles ver que hay métodos por los cuales pueden sacarle provecho a
su situación. Epicuro tenía muy presente la idea de la muerte, y por ello pensaba
que el vivir placenteramente ayudaría a distraerse en ese tiempo en el que se
espera la cita con la muerte, y para esperarla tendría que aprovechar el tiempo en
algo que pudiera disfrutar y llevarse un buen sabor de boca en su vida terrenal.
Pero no se trataba de vivir como los cirenaicos, pues hasta para el disfrute del
placer hay clases, y Epicuro fue el pionero disfrutar una vida llena de gozos pero
siempre anteponiendo el uso de su razón.
"Meditar día y noche cada uno de estos consejos en
compañía de alguien que sea igual a ti, y así nunca,
ni estando despierto ni en sueños, sentirás turbación,
sino que, por el contrario, vivirás como un dios entre
los hombres."
- 26 -
SEGUNDA PARTE
SÉNECA Y EL ESTOICISMO TARDÍO
2.1 Introducción
El estoicismo es una de las doctrinas más influyentes, que se ha mantenido de pie
durante mucho tiempo. Su fundador Zenón de Citio, hizo posible la consagración
de esta doctrina. Durante el periodo del siglo IV al II a.C, la filosofía del estoicismo
consistía en buscar una felicidad lejos de placeres, pues para ésta corriente la
felicidad solo podía hallarse a través de la razón. Posteriormente, en el periodo de
los siglos siglo II al I a.C surge una segunda etapa del estoicismo debido a que,
los alumnos de Zenón, Panecio y Posidonio, lograron hacer que el estoicismo se
posicionará en un buen lugar en Roma antigua. Finalmente en el siglo I hasta el III
surge el estoicismo tardío que modificó la perspectiva sobre el placer y, de la
mano de Séneca se logró dar un cambio al ideal de felicidad así como al método
para acceder a ella.
El estoicismo divide su filosofía en tres ramas: lógica, física y ética, "Porque
las tres partes forman una unidad orgánica, que los estoicos ilustraban mediante la
comparación de un ser vivo. La lógica para los huesos y tendones, la ética a las
partes carnosas, y la física al alma."20
A la ética corresponde la cuestión sobre cómo y dónde hallar una felicidad,
por lo que Zénon, desde que fundó el estoicismo, propone el método correcto para
llegar a ella mediante la ausencia de placeres, de perturbaciones y permanecer en
un estado de desinterés. En este caso, la razón juega un papel importante en
tanto que ella muestra el camino correcto hacia la búsqueda de un conocimiento
absoluto, en el que se adquiere la virtud.
20
Ricken, Friedo. (1990) Filosofía de la edad antigua. Barcelona Ed. Herder. p. 203
- 27 -
Pero Séneca, que perteneció al estoicismo tardío, se caracterizó por darle
un giro al estoicismo completamente diferente en torno al concepto de placer.
Mientras que el periodo antiguo y medio tenían en cuenta al placer como el mal
mayor que pudiera atravesar el hombre y que el aceptarlos sería una decisión
irracional Séneca le atribuyó al placer una categoría que fue relevante a todo el
pensamiento, porque la identificó como "un movimiento del alma natural". Llegó
afirmar en su obra Sobre la vida feliz que el placer natural es aquel que el hombre
por necesidad de supervivencia deberá tomar pero siempre con un pensamiento
racional, si pudiera evitarlo sería lo mejor, pero ser conscientes de que necesita de
ello y no dejarse dominar por dichas turbaciones.
El estoicismo de Séneca es una invitación para dejarse guiar por un modo
de vida que debería llevar el hombre para alcanzar una felicidad auténtica. A su
vez quiere evitar que el hombre tenga una visión de felicidad externa, rodeada de
lujos y bienes materiales que solo son agradables al cuerpo, se trata de una
felicidad -que se busca por medio del correcto razonar- porque la felicidad
auténtica es el paso para ser hombres de virtud, y lo primero que debe el hombre
realizar para alcanzar esta meta es desprenderse de todas aquellas malas
concepciones que se tienen de felicidad, a su vez preocuparse más por satisfacer
su interior y olvidarse de agradar al cuerpo, porque de ello nacen los sufrimientos
y dolores tanto de cuerpo y alma.
Pero con esto no quiero señalar que el estoico viva de una manera fría sin
emociones, simplemente mediante la razón, el hombre estoico ha logrado
establecer qué es lo que realmente quiere y qué le preocupa por alcanzar, logra mediante la razón- dominar aquello que en el epicureísmo no pasa, donde el
placer es la base de una felicidad. Para los estoicos toda emoción es representada
por un juicio, y cuando dicho juicio da como resultado una interpretación falsa es
cuando es atormentado el hombre y es equivocada la idea de felicidad. Pero
cuando utilizamos la razón para determinar cuando un juicio es falso o verdadero,
- 28 -
podremos corregir nuestras emociones debido a la experiencia que ya nos emite
una verdad sobre aquellos placeres que se nos presentan.
El estoicismo tiene muchos fundamentos para ser aceptado como un modo
de vida. Muy por el contrario del epicureísmo que se vuelve como un remedio para
vivir cegado de la realidad21. El estoicismo es y será una doctrina que no sólo
enseña a vivir siendo ajeno a los placeres y aceptar el destino, sino que es
también una enseñanza y lucha por buscar lo que a muchos no les interesa hoy en
día: vivir conforme a la razón, ser hombres de virtud y preocuparse más por una
felicidad interior, un conocimiento, una sabiduría.
En este capítulo se aborda a la doctrina estoica desde su fundación con
Zenón de Citio pero muestra más interés a todo el pensamiento del estoicismo
tardío, cómo se fue construyendo una ética más fluida y liviana a comparación de
sus antecesores y el desarrollo de los conceptos que se manejan en los tres
periodos que dan como resultado convertirse en seres de virtud.
Además para finalizar, se hace el análisis a una de sus más importantes obras que
posee tintes éticos de acuerdo a su época y momento que atravesó por la doctrina
estoica, donde se detallará el modelo correcto para guiar la vida del hombre hacia
el camino de una felicidad auténtica. Por último, dedico un apartado que figura
como respuesta al pensamiento de Epicuro y el riesgo que implica tomar el placer
como modelo de felicidad, evidentemente respaldándome de la misma obra de
Séneca y la doctrina estoica.
Considero que este capítulo y las partes que lo componen son
fundamentales para poder establecer un diálogo con Epicuro y el pensamiento que
21
Recordemos que ese huir del destino o de la realidad, se refiere al hecho de temer
tanto a los sufrimientos y la muerte. En este caso el vivir cegado de la realidad quiero
referirme a que en el epicureísmo se ha utilizado al placer para vivir en un mundo de
apariencias y confort, donde su contrario es la realidad, que es el aceptar el destino, la
muerte y los dolores que atormentan al hombre.
- 29 -
expresó en su Jardín, pues a pesar de tener conceptos similares y la misma
finalidad de alcanzar, tanto el método como la definición de cada término es muy
distinta y por tal motivo crea pensamientos contrarios. La búsqueda por la felicidad
y la necesidad de ello está presente en ambas doctrinas, pero en este capítulo nos
enfocaremos principalmente a la filosofía de vida que se lleva acabo mediante la
imperturbabilidad y el deseo de vivir lejos de los placeres para lograr una felicidad
plena y auténtica.
Cabe recalcar que las preguntas que surgen en este capitulo, sumadas a
las del primero, serán recuperadas en el tercer y último capitulo donde ya se
logrará observar una postura hacia la correcta felicidad empleando el ideal de vida
de una de estas doctrinas de pensamiento.
2.2 Vivir conforme a la naturaleza: Zenón y Séneca
¿Qué significa vivir conforme a la naturaleza según el estoicismo? En respuesta
concisa es: vivir de acuerdo a la razón. La frase"conforme a la naturaleza" no
significa que se deba vivir desinteresadamente sin importar el entorno en que se
habita. Mucho menos comportarse como un animal que se guía a través de sus
instintos. Vivir conforme a la naturaleza es desprenderse de la mala concepción
que se tiene sobre aquello que produce un goce en el hombre, es decir, del placer.
Significa orientarse mediante lo racional para tener un correcto actuar dentro de
una sociedad.
Zenón de Citio, -fundador del estoicismo que se liberó de las enseñanzas
del cinismo-posicionó al estoicismo como una de las doctrinas más influyentes de
Atenas antigua. Su proyección estaba bajo la consigna de vivir alejado de aquello
que atormenta al hombre y le distrae de su propósito principal en la vida: buscar
una felicidad alejada del placer. Este filósofo no compartía los mismos ideales del
cinismo, -que consistían en la idea de vivir de una manera desvergonzada y
apegada al vicio-, ya que para él la hipocresía y los convencionalismos sociales
- 30 -
estaban cimentados por la influencia del cinismo, pues Zenón en su obra obra El
estado ideal o Politeia afirma que la vida del hombre estaba determinada por la
prudencia a la cual no se podía oponer, por lo que la sabiduría consistía en
someterse a ella voluntariamente.
El estoicismo, el epicureismo y el cinismo, dividieron su pensamiento en
tres partes, que son: física, lógica y ética. Las tres doctrinas coinciden que la ética
era la última en tratarse, porque para llegar a ella es necesario pasar por las dos
primeras, debido a que la ética era el resultado de un determinismo ontológico. El
comportamiento del hombre en la sociedad dentro de aquellas doctrinas,
representaba un manual de vida por el cual debería de regirse su vida para
acceder a un fin común, el cual es la felicidad.
De esta manera, "vivir conforme a la naturaleza es vivir conforme a la
razón", para Zenón es suprimir el deseo irracional, ser apático o desinteresado
ante los placeres, pues sólo son causas de un malestar en el alma y no son
naturales. Aquel que logra vivir conforme a la razón, logrará ser un hombre
virtuoso. Pero ¿de qué manera es entendida la frase "vivir conforme a la
naturaleza" durante el estoicismo de la tercera etapa? ¿Qué pensador influye con
este cambio de sentido?
Para el filósofo estoico Séneca, vivir conforme a la naturaleza sigue
manteniendo el mismo sentido con el que se fundó el estoicismo, "vivir conforme a
la razón". Sin embargo, él cambia su perspectiva respecto a la noción de placer,
pues Zenón descalifica al placer y exige su renuncia. Mientras que Séneca sólo
propone un método para saber distinguir entre el placer natural y el placer dañino.
De ahí que para Séneca vivir conforme a la razón sea saber distinguir entre
aquello que nos provoca una felicidad interna de aquello que solo nos evoca una
felicidad aparente y externa. Esto se logra mediante el estado de ataraxia, es
decir, a través del correcto uso de la razón, pues sólo así el hombre podrá
- 31 -
encontrar la felicidad que tanto ha buscado. Pero para lograrlo es necesario saber
dónde puede comenzar su búsqueda y a través de qué medios.
En el pensamiento de "vivir conforme a la naturaleza" Séneca cambia su
perspectiva respecto a la noción de placer, pues Zenón descalifica al placer y
exige su renuncia. Mientras que Séneca sólo propone un método para saber
distinguir entre el placer natural y el placer dañino. De ahí que para Séneca vivir
conforme a la razón sea saber distinguir entre aquello que nos provoca una
felicidad interna de aquello que solo nos evoca una felicidad aparente y externa.
Esto se logra mediante el estado de ataraxia, es decir, a través del correcto uso de
la razón, pues sólo así el hombre podrá encontrar la felicidad que tanto ha
buscado. Pero para lograrlo es necesario saber dónde puede comenzar su
búsqueda y a través de qué medios.
Por otro lado, podemos señalar que Zenón y Séneca coinciden en el hecho
de que el hombre por naturaleza debe de ser feliz, y por ello tiene que buscar la
manera de hallarla, pero siempre desde su razón. Como podemos observar,
durante el progreso de la doctrina estoica es importante vivir apegado a la razón,
mostrarse ajenos y apáticos a toda perturbabilidad sensual. En este sentido el
papel de la razón consiste en mediar el placer porque éste es un impedimento
para ser hombre de virtud.
Reiteramos: para Séneca vivir conforme a la naturaleza es vivir conforme a
la razón, es decir, mantenerse en un estado de ataraxia donde la razón muestra al
hombre aquellos placeres que son óptimos para la vida y que lo conducen a una
felicidad auténtica. Mientras que Zenón, éste no acepta la ida del placer dado que
no están en la naturaleza del hombre para ser felices. Séneca no dirá que son
buenos o malos, simplemente habrá que saber distinguirlos y mediarlos.
- 32 -
2.3 La relación de Séneca y la ética estoica
Referirnos a la ética es hablar de filosofía práctica, esto se debe a que la
etimología griega Ethos significa costumbre o hábito. Por lo que la ética se concibe
de esta manera desde Platón y Aristóteles, hasta la aparición del estoicismo. Por
esta razón, en este apartado recurrimos a este sentido de ética y la vinculamos
con el ideal de vida feliz pero desde la perspectiva de Séneca. Esto debido a que
Séneca perfecciona el ideal ético con el que se funda el estoicismo pero le otorga
un sentido distinto a la frase "vivir conforme a la naturaleza", otorgándole un matiz
más moderno y fluido en comparación con las otras doctrinas helénicas.
El estoicismo, toma a la ética como el modo de vida mediante el cual el
hombre debería comportarse en sociedad, su objetivo principal es insertar en el
hombre un apego hacia la ética, ya que a través de la ética, se puede hallar el
camino hacia la felicidad.
La ética estoica desde Zenón, es a grandes rasgos saber ordenar la
conducta22, reconocer que mediante un estado de desinterés el hombre estoico
puede acceder al grado máximo de conocimiento, que para la antigüedad era
identificado con la sabiduría, ser un hombre virtuoso. Ese "ordenar la conducta" se
refería a ser racional en los actos que realizaba el hombre; una vez teniendo un
juicio razonable podía desprenderse de las ideas vagas que se tenía acerca de la
felicidad, y enfocarse directamente en aquello que sólo puede provocar un agrado
interno y no externo, como lo tenían vislumbrado distintas doctrinas.
La ética que propuso Zenón consistía en que, para actuar correctamente y
alcanzar la felicidad, se debía vivir ajeno al placer, pues éste no es natural en el
ser humano, y otorga, además, una falsa idea de la realidad, ya que sólo perturba
al hombre y lo somete a un sufrimiento cuando media sus acciones desde su
22
Camps, Victoria. (1988) Historia de la ética. De los griegos al renacimiento. Barcelona
Ed. Crítica p.217
- 33 -
deseo. Esta posición es resultado de lo que anteriormente había expresado
Aristóteles en su obra Ética Nicomaquea, pues en ella dice que "no todos los
placeres son buenos, se dice que hay algunos vergonzosos y reprobados por
todos,así como otros nocivos, ya que ciertas enfermedades provienen de los
placeres[...] el placer no es un bien supremo, se dice que no es un fin sino un
proceso."23
El filósofo del Pórtico instauró un pensamiento similar al de Aristóteles,
mostrando que vivir conforme al placer sólo causaría un mal en el hombre, a su
vez que ir en busca de ellos es un daño que no solo afectaría al cuerpo mediante
más lo desea, sino que va más allá ocasionando de igual manera un mal al alma.
Durante la trayectoria del estoicismo la ética se reformuló cambiando su
estructura y visión respecto a sus inicios, pues con Séneca la ética problematiza
en torno a los placeres de tal modo que para él, el placer es aceptado, contrario a
lo Zenón que niega para el desarrollo de la vida del hombre y el modo por el cual
se es feliz. Séneca ya no adopta la actitud apática ante los placeres puesto que
los retoma y expresa que éstos pueden ser tomados de forma más regulada y
concientizada. De ahí que uno de los grandes aportes de Séneca se deba a que
aportó un gran cambio porque le dio otro sentido a la noción de placer.
Para Séneca, el placer no es ni malo ni bueno, existen algunos que se
necesitan para poder vivir. Pero antes de poder aceptar un placer natural, el
hombre deberá de mantenerse en un estado de ataraxia y dará los motivos por los
cuales es el correcto camino para conducirse a una felicidad.
Por otro lado, en lo que respecta a los placeres naturales y los no naturales,
Séneca se refiere a los primeros como aquellos que son necesarios para poder
sobrevivir y que tomarlos no representa un riesgo a la salud ni mucho menos nos
23
Aristóteles. Ibid. p. 131
- 34 -
alejan de una vida feliz auténtica, y puede traducirse como el placer de una plática
confortable entre amistades, el comer de vez en cuando platillos ostentosos, el
beber vino moderadamente.
Mientras tanto, los placeres no naturales son aquellos que nos dominan y
nos hacen esclavos de ellos, y en lugar que nosotros como seres de razón
dominemos un placer de este tipo, él nos domina a nosotros, y pertenecen hacia
aquellos que encontramos en tener una buena vida, deseos corporales y
excesivos. Como logramos apreciar, la ética está presente en todas las etapas
distintas del estoicismo, pero en ninguna de estas dos omiten los conceptos
básicos que encaminan al hombre a buscar una virtud, como lo son: ataraxia,
sabiduría, placer, felicidad.
"El objetivo de la ética estoica es mostrar el arte de vivir, cuya esencia es lo
moral, superior a todo".24 Séneca transformó a la ética estoica en un método para
perfilarse hacia la felicidad. El modelo a seguir era mediante un estado de
imperturbabilidad, donde la razón es una aliada ante la presencia de los placeres.
La ataraxia consiste, según Séneca, en vivir siendo ajeno a toda comodidad y
turbaciones exteriores porque de este modo se puede alcanzar una felicidad,
además que mediar el placer por medio de la razón ayuda al hombre a ser
virtuoso y sólo preocuparse por una felicidad interna, la cual se puede entender
cómo un conocimiento y de este modo hallar una felicidad auténtica. Continuando
de esta manera se logrará llegar a una virtud máxima que el hombre -no sólo
filósofos- pueden adquirir, una virtud que los hará ser hombres de sabiduría, y al
referirse como hombres de sabiduría se traduce como conocimiento.
El hombre deberá convertirse en un héroe que lucha con sus más
acérrimos rivales, pero estos no se hallan exteriormente o son representandos
como humanos, sino que son los enemigos que habitan en el interior. Dichos
24
García Zapata, Lamberto. Ibid p.173
- 35 -
enemigos son: instintos descoyuntados, pasiones y ambiciones, y el correcto
modo para derrotarlos es vigilando constantemente nuestras acciones, que estos
enemigos no se apoderen de nosotros, sino la razón de ellos.
En la antigüedad se tenía visualizado que el hombre virtuoso es como el
héroe que ha logrado vencer toda adversidad. Por ende el hombre virtuoso lleno
de sabiduría, es el que está por encima de cualquier otro hombre que vive
apasionadamente o con una falsa idea sobre la felicidad. "'Vivir es luchar', pues la
vida es un trabajo y un esfuerzo constante. El mayor objetivo de la lucha del
hombre es dirigir su vida por la razón, pues las acciones así realizadas son
moralmente perfectas, mientras que las contrarias son viciosas."25
Para poder comprender de mejor manera cómo deberá de vivir el hombre
estoico y alcanzar una felicidad, su obra será la encargada de enumerar y explicar
un manual de vida conforme a las enseñanzas desde el estoicismo antiguo y
conjuntándolo con el pensamiento más contemporáneo que en él representa. Esto
de debe a que, la ética que da mayor fuerza a toda la doctrina estoica está
representada por Séneca, incluso puedo afirmar que su obra Sobre la vida feliz, es
una respuesta al pensamiento Epicureo sobre la misma felicidad. Séneca mostrará
a continuación el total desacuerdo sobre vivir conforme al placer y que éste te
impulsa a una felicidad.
Por lo anterior, Séneca y su obra muestran una ética con tintes de la
doctrina estoica antigua porque se fundamenta en el principio de vivir conforme a
la naturaleza, y con esto, a su vez, se opone al pensamiento del epicureísmo
porque la felicidad no puede proceder de los placeres porque éstos son efímeros y
la felicidad no puede tenerlos en cuenta como fundamento, pues la felicidad debe
ser perdurable.
25
Ibid.
- 36 -
2.4 Sobre la Felicidad. La perspectiva ética de Séneca
En el año 58 d.C. Séneca dedica una obra a su hermano Galión donde muestra
una moral plena a pesar de la edad y época en que vivió este filósofo. Para el
propósito de este escrito nos enfocaremos en el texto Sobre la vida feliz
26porque
consideramos que en él está expuesta de forma más clara su propuesta ética en
relación con la vida feliz. Sin embargo, podemos decir que todos sus escritos son
una clara muestra de todo el acontecer que vivió Séneca, ya que en ellas se
expresa el ideal estoico de vivir conforme a la naturaleza y su relación con la
búsqueda de la felicidad porque ambas le otorgan un sentido a la vida,
encaminarla hacia la felicidad, pues esto es lo que diferencia a los hombres de los
animales.
Sobre la vida feliz es una obra que se sitúa en la etapa en la que él fue tutor
de Nerón. Como se sabe, Nerón era un emperador despiadado y sumamente cruel
a tal grado de asesinar a su hermano Británico, y conforme fue adquiriendo poder,
iba adoptando una postura más tirana y egoísta, que lo llevo a no obedecer las
enseñanzas de su tutor y hacer caso a la opinión de los peores miembros del
Senado. Esto ocasionó que Séneca redactar dicha obra porque en ella el objetivo
principal era mostrar de qué manera debía comportarse el hombre para lograr
poseer una felicidad que no estuviera ligada con los excesos, la fama, la gloria o el
poder. Posiblemente al ver el comportamiento de Nerón, mediante su obra quería
mostrar que el placer si se busca irracionalmente dará como resultado un
comportamiento casi animal, a grado de perder la razón. Pero lo que quizá pueda
evitar estos comportamientos sea poseer una conducta estoica, pues parece que
26
Séneca durante su vida escribió tres consolaciones, nueve diálogos (sobre la felicidad
es uno de ellos) y once tragedias, de las cuales muy pocas han sobrevivido. Cada una de
ellas representa el ideal estoico además de una muestra clara del cómo se vivía en la
época que este filósofo fue parte del Imperio Romano tanto como cuestor, senador, y
tutor.
- 37 -
en esta obra Séneca quiere desprenderse de esa mala concepción y exaltar una
idea felicidad interna y no externa como sucedió con el emperador Nerón.
Para Séneca el instinto es lo que orienta las acciones de los animales, pues
su búsqueda está en relación con aquello que le favorece porque es la forma en la
que determina su modo de vida, es su naturaleza. En cambio con el hombre no
sucede lo mismo, éste busca algo que provoque una felicidad para agradar a su
ser, por lo que la gran diferencia entre el hombre y el animal consiste en que el
hombre posee una moral para orientar sus acciones, y el animal sólo sus instintos.
Séneca y todo el pensamiento estoico quería mostrar qué era realmente lo
que el hombre debía buscar para satisfacer el deseo de ser feliz. Durante todo el
periodo fuerte del estoicismo fue conciso y claro, no se debía tomar en cuenta al
placer o la pasión que de ella surge, debido a que por ser hombres, estamos
dotados de una inteligencia. Ésta nos ayuda a distinguir lo que es conforme a la
naturaleza -razón- y lo que se opone a ella. Para el estoicismo, la felicidad sólo se
buscará para satisfacer lo interior, una felicidad del alma; lo que subyace fuera de
ella son las imperturbabilidades.
Su obra, enseña cómo aspirar a una eudaimonia auténtica, mantenerse
firme en un estado de ataraxia y describir al hombre virtuoso, lo que convierte a
Séneca como uno de los principales exponentes del estoicismo tardío. Durante
este análisis de su obra se logrará ver, en primer lugar, el sentido del sumo bien
con relación a la felicidad y el placer; posteriormente el carácter del estado de
ataraxia y el perfil del hombre virtuoso; para finalizar mostrar una opinión respecto
al ideal que mantienen los epicureístas sobre la felicidad y el riesgo que implica
ser parte de su doctrina tomando un falso ideal de felicidad.
- 38 -
2.4.1 Felicidad y placer
"La verdadera felicidad no consiste en tenerlo
todo, sino en no desear nada"
Lucio Anno Séneca [Sobre la felicidad]
Séneca menciona a su hermano Galión que todos los hombres desean vivir
felices. Pero mientras van a tientas buscando aquello que produce un agrado en
ellos, más se va perdiendo el hombre en el camino por conseguirla. Para Séneca
la felicidad no es algo difícil de encontrar, ni mucho menos se debe considerar que
no exista como tal y sea sólo una apariencia, pues si uno busca la felicidad sólo
para recibir a cambio un agrado, la felicidad será efímera.
El error que cometen muchos hombres es buscarla en los sitios incorrectos,
en los placeres, en lo que dicta el vulgo27, pues las pasiones sólo son resultado del
mal manejo que tenemos sobre los instintos. A la felicidad no se la debe tener en
cuenta como un medio para alcanzar un fin, ni mucho menos ver como puente que
nos conduciría hacia un estado de virtud. Ella es el fin, por lo que, para no caer en
este error común, Séneca sugiere en primer lugar preguntarse ¿qué es lo que
realmente apetecemos? Posteriormente, y una vez que respondamos a esta
pregunta, tenemos otra cuestión: ¿busco en el sitio correcto? ¿Es acaso esto una
felicidad auténtica?
Si el hombre responde con honestidad a estas preguntas, podrá solamente
acercarse un poco a lo que es la felicidad, porque no sólo implica buscarla en el
sitio correcto, sino que el hombre debe esforzarse por mantenerla desde el
ejercicio de la ataraxia. Ahora bien, para mantenerse feliz, el hombre primero
deberá cambiar su concepción de felicidad, es decir, desprenderse de las falsas
opiniones que se tienen sobre el término. La felicidad se tiene que buscar por sí
27
Mencionaré en repetidas ocasiones la palabra vulgo para referirme a la opinión de la
gente que habitaba en la antigüedad y que dichos comentarios van en contra de aquel
pensamiento racional que han establecido los estoicos desde Zenón hasta Séneca.
- 39 -
misma y no por el efecto que ella produce, o sea, debemos tener en cuenta la
felicidad como el estado de serenidad y tranquilidad de ánimo, y no como el
resultado de la satisfacción de placeres que nos rodean.
Pero en medio de la concepción correcta y el estímulo auténtico que de ella
emerge, el estado de ataraxia es el punto intermedio para regular la balanza entre
las pasiones y la felicidad; su labor es lograr que el hombre no se incline hacia el
lado de las falsas opiniones porque desde aquí solo se llega a un fin incorrecto.
Séneca sugiere que para buscar la felicidad por el medio correcto, se deben de
seguir las enseñanzas de un hombre experto, "hay que decidir, pues, a dónde nos
dirijamos y por dónde, no sin ayuda de algún hombre experto que haya explorado
el camino por donde avanzamos".28
Esa guía que sugiere Séneca se refiere al hombre sabio, aquel que ha
pasado por todo el examen que proponen los estoicos para lograr una felicidad
auténtica, a ese hombre que sabe distinguir entre lo natural y lo efímero. Pues es
esta misma persona la que incita a la felicidad, a separarse de la manada de
ovejas y no seguir el sendero más desenfrenado y peligroso. Esta guía mostrará a
los demás hombres el camino por el cual deberá someterse para vivir
racionalmente y no por imitación, pues así lo dice Séneca: "Busquemos qué es lo
mejor, no lo más acostumbrado, y lo que nos ponga en posesión de una felicidad
eterna, no lo que apruebe el vulgo, pésimo interprete de la verdad."29
Siguiendo con esta línea para llegar a conocer una felicidad auténtica es
necesario que el hombre se cuide de las críticas externas, de las opiniones de la
gente que piensa distintamente, pues sólo buscan convencer al hombre de que en
la elocuencia, la riqueza o en el poder de halla una auténtica felicidad. De estas
personas habrá que tener mucho cuidado, pues siempre que nos la
28
29
Séneca. (2013) Sobre la vida feliz. Madrid. Ed. Gredos. Cap. 1
Ibid Cap. 2
- 40 -
encontraremos a cada paso que demos, y esto sólo nos enseñaría que habrá que
buscar algo realmente nos contemple y sea bueno para sentirlo y no para
mostrarse. La opinión del vulgo diría que busquemos la felicidad en lo más
acostumbrado, pero la razón incita a que lo busquemos en lo mejor y en lo que
está en una poco sino de felicidad interna y eterna.
"Busquemos algo bueno, no en apariencia, sino sólido y duradero, y más
hermoso por sus partes escondidas; descubrámoslo."30 Séneca insiste en que la
verdadera felicidad es lo que está en la naturaleza, lo que nos llega siempre,
cuando el alma no está corrompida por falsas apariencias, sino que está sana y en
constante posesión de salud. Y una vez alejado de las cosas que aterran al
estoico e irrita su ser, los engaña y los daña, podrá decirse que deviene una
alegría inquebrantable y en constante permanencia, a su vez que brinda una paz y
armonía en el interior, en el alma del hombre. Esto representa la verdadera
felicidad.
Un hombre que vive conforme a la razón puede resistir ante los embates
del placer, pues emerge en él la virtud por la cual será su protector y el único
placer que puede aceptar es el mismo que hace ser despreciativo ante los
placeres. El sumo bien, es para el hombre, el alma que desprecia las cosas
azarosas y se complace en la virtud.31Y si no se vive de está manera, se sigue el
patrón de las falsas concepciones de felicidad, el hombre lo dominará el placer y si
continua así a cierto plazo también lo dominará el dolor.
¿Cómo podría vivir un hombre atormentado por el dolor causado por el
placer? O dicho de otra manera ¿se puede vivir felizmente con un dolor? Séneca
diría que no. Por eso hay que buscar una ruta de escape que nos remita a una
libertad la cual estaría lejos de toda aquella mala percepción que se tiene tanto del
30
31
Ibid Cap. 3
Ibid Cap. 4
- 41 -
placer y la felicidad. Desprenderse de eso, empujaría al hombre a ser sabio, pero
para ser libres se requiere de una indiferencia por la fortuna, el placer y toda
aquella imperturbabilidad.
Debemos reconocer hasta ahora que el placer no puede vivir junto con la
felicidad. Al menos no para el estoicismo ni mucho menos con el pensamiento de
Séneca. El que quiere vivir felizmente deberá ser desinteresado ante los placeres,
pues sólo dañan al hombre y al alma. El que aspira a una felicidad auténtica
deberá regir sus actos por medio de la razón. El que toma el camino por el placer
sabrá que al final le espera un tormento y sufrimiento por causa de ellos mismos.
"Es feliz, por tanto, el que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las
circunstancias presentes, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel que para quien
la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida".32
Desde el estoicismo de Zenón se ha visto al placer como algo negativo que
sólo atormenta al hombre. Pero Séneca no le da ese significado tan crudo, al
contrario, señala que el placer sólo deberá ser controlado mediante la razón y no
el placer a la razón, pero de igual manera hace una separación entre lo que
entiende por felicidad y el placer. Luego entonces, la felicidad sólo viene si el
hombre mantiene un correcto estado de ataraxia, una vez teniendo dicho estado y
obtenido el resultado deseado se podrá afirmar que se accede a una sabiduría, al
conocimiento auténtico. Contrario a esto sería el adoptar el placer y provocar con
ello un sufrimiento y por ende estar lejos de una felicidad.
El riesgo de orientarse por el placer es el siguiente: si un hombre cree que
al satisfacer sus necesidades logrará una felicidad está en un error. Posiblemente
a cierto plazo pueda provocar una satisfacción que le haga creer que si continua
satisfaciéndolo logrará tener una felicidad máxima y envidiada por todos. Nadie
critica que lo realice ni mucho menos que crea que en algunos casos hallará la
32
Ibid Cap. 6
- 42 -
felicidad. Lo que se critica es que debido a la mala percepción que se tiene sobre
el placer, el hombre busca por todos lados satisfacer una necesidad que no es
natural, porque a medida que aumenta su felicidad, buscará dosis más fuertes de
placeres para superar a las primeras que causaban una felicidad.
Dadas las circunstancias anteriores y basándome en la perspectiva que
tiene Séneca del placer y felicidad, he elaborado a mi juicio dos categorías que las
nombro como "felicidades temporales y dañinas". Y por temporales me refiero a
que, siguiendo el ejemplo anterior de que el hombre busca superar a las primeras
que causaron una felicidad con otras aún más fuertes, éstas pasaran a segundo
término convirtiéndose así en una felicidad trillada y aburrida para aquel que la
cometió por primera vez. Se volverán temporales porque sólo estarán presentes
en un corto tiempo, ¿quién determina ese tiempo? El mismo hombre cuando se
olvide de ellas y ya no provoque el mismo agrado que al principio. También se
puede llamar una felicidad efímera.
Pero lo que es más preocupante es el momento en que se vuelvan
felicidades dañinas. Éstas serán resultado de las primeras, pues mientras exista el
deseo por acceder en exceso a felicidades cada vez más superiores a las
anteriores, el hombre perderá cordura y razón sólo por tener el deseo de haber
superado con aquello que empezó, es decir que mientras más busques satisfacer
placeres y éstos provoquen felicidades, tu organismo se verá dañado y enfermo.
La salud se verá mermada, las preocupaciones serán más continuas y lo único
que interesaría será cómo lograr más en menos tiempo. Para ejemplificar este
caso pondría el ejemplo de aquel hombre que busca el poder en un trabajo. Hará
lo humanamente posible por ir escalonando y obtener un mejor salario, un mejor
puesto, porque de ello implicaría tener mejor sueldo y con ello una casa grande,
viajes, autos, ropas costosas etc, y posiblemente para él esto provoque una
felicidad, pero se verá atormentada por el dolor y el sufrimiento cuando su salud
esté disminuyendo a causa del estrés, desvelos, mala alimentación etc. Por tal
- 43 -
motivo se convertirá en una felicidad dañina, por ende lo anterior descrito no
puede considerarse felicidad auténtica debido a que no puede existir una felicidad
si se le antecede un sufrimiento o en este caso un dolor.
En resumen, el placer y la felicidad significan para Séneca lo siguiente:
El placer para Séneca es la satisfacción que produce una pasión. La pasión
es entendida como el impulso que tiene el hombre a medida que conoce lo que
está a su alrededor y lo que éste le ofrece. La pasión es el deseo. Para él, la
pasión no es negativa, pero hay que saber qué produce y cómo reacciona el
hombre ante ello, pues si sólo se busca la pasión por producir un placer que
satisfaga al cuerpo, se estaría viendo a la pasión como un medio para alcanzar un
fin, un fin que perjudica al estoico para alcanzar la felicidad. El placer (producto de
la pasión) no puede vivir en conjunto con la virtud.
Séneca propone que la verdadera felicidad hay que buscarla en sí mismo,
pues los que creen que el dinero, una casa espaciosa, buena comida, las mejores
ropas, son los fines de la felicidad, tienen pensamientos incorrectos, pues entre
más buscan satisfacer sus deseos más se están haciendo daño; la felicidad tal
cual la propone Séneca no debe producir sufrimiento. Séneca menciona que la
felicidad auténtica o el sumo bien radica en el interior, y que sólo se le encuentra a
medida que se ignora aquello que puede presentarse como dañino y temporal. La
felicidad por tanto es vivir conforme a la naturaleza, es el resultado de adoptar una
moralidad, es decir, es convertirse en un ser virtuoso. Sólo es feliz, el que
dejándose guiar por la razón, ha superado los deseos y los temores. La virtud
debe desearse por sí misma, no por otra cosa; el premio de la virtud es la misma
vida virtuosa y razonable que nos pone al abrigo de las turbaciones.
Nadie puede vivir agradablemente sino vive a la vez virtuosamente. La vida
agradable no puede existir sin compañía de la virtud. La virtud servirá de freno
- 44 -
para mediar las pasiones y los placeres que se presentan en la vida. Si la
templanza observa que dichos placeres no presentan un daño, los acepta, pero no
los remite al hombre para cometerlos y así caer en ellos, simplemente es para
ponerlos sobre aviso, no goza de su uso, los analiza y expone a la virtud.
A continuación se desarrollará el pensamiento que corresponde a la virtud
del sabio, que es aquella a la que el hombre una vez conociendo una felicidad
auténtica, podrá acceder y a su vez, el ejercicio de la ataraxia que sirve como
mediador para lograr un buen conocimiento acerca los placeres y cómo hallar una
felicidad, tal como la proponen los estoicos.
El estudio que sigue, corresponde a la ataraxia y la virtud, ambas de igual
manera son tratadas en la obra de Séneca y se suman al ideal de placer y
felicidad. Se hace esta división debido que, para poder acceder a una virtud, en
primer lugar se requiere saber qué es una felicidad y dónde la podemos encontrar,
posteriormente diferenciar entre los placeres que son naturales al hombre y cuáles
debe de huir, para que al finalizar pueda mantenerse en un estado de ataraxia o
imperturbabilidad y con ello obtendrá el resultado que todo estoico anhela
alcanzar: la virtud o la sabiduría.
2.4.2 Ataraxia y virtud
Zenón afirmó que la felicidad sólo se logra obtener mediante una apatía ante los
placeres. Expresó que el placer era resultadode una falsa naturaleza, a las que el
hombre no debería prestar atención. Asimismo, mostró que los impulsos sólo
perjudican al hombre y al uso de su razón. El motivo del desprecio en su doctrina
se debe a que no quería seguir con el mismo ejemplo que el cinismo, pues
élquería formar una escuela en la cual todo aquel que desprecia las cosas
azarosas podía encontrar en el pórtico una tranquilidad de ánimo que sólo se
preocupa por utilizar la razón en busca de una felicidad verdadera.
- 45 -
Séneca por el contrario; propone que la ataraxia es el método por el cual la
razón puede distinguir entre aquello que es bueno para su vida y despreciar
aquello que lo daña. De aceptar algún placer, según Séneca, sólo serían aquellos
que están en la naturaleza
humana y que sirven para sobrevivir, como
alimentarse dormir beber, etc. Pero para poder tener un buen estado de ataraxia,
lo indispensable es olvidarse de aquella mala concepción que se tiene sobre lo
que produce una felicidad, pues para Séneca la ataraxia es el desinterés hacia las
riquezas, fortuna, gloria y poder. El que vive en un estado de ataraxia es aquel que
vive sin las comodidades materiales que la demás gente piensa que causan una
felicidad.
El término ataraxia, Séneca lo utiliza para referirse al comportamiento que
tienen los hombres ante los placeres. Además, menciona que la ataraxia es un
estado a través del cual el hombre emitía un desinterés a las comodidades y la
fortuna. Al realizar esta tarea, podrá el hombre guiar su vida y que se encamine
hacia la virtud y la felicidad auténtica. De ahí que la razón es la guía para que el
hombre pueda comportarse de la manera más correcta en sociedad y no depender
de factores que sólo perjudican a su ser, como lo es el caso de los placeres.
Ataraxia es un estado de ánimo. Es un examen constante que el hombre
debe realizar para poder acceder al siguiente peldaño. El único respaldo que tiene
el hombre durante esta tarea es el uso de su razón, pues una vez entendiendo
qué es la felicidad, podrá buscar en su interior qué es lo que la provoca, y si es
para su bienestar sólo tomará lo necesario de ello, pero si sólo beneficia a su
exterior para el agrado de los demás o lo que la gente sugiere que es una
felicidad,deberá alejarse, pues como se señaló anteriormente esas actitudes sólo
dañan el alma del ser humano.
- 46 -
La racionalidad o el Logos que posee el hombre ayuda a diferenciar estos
dos casos. La ecuanimidad dicta que existen placeres y que no deben ser
negados. Sólo aceptará aquellos que están su razón y los que benefician para
alcanzar su felicidad. Los que son dañinos simplemente los reconocerá y mostrará
que de ellos no necesita su satisfacción. Por ende, conjuntando un estado de
ataraxia, el uso de la razón y la disponibilidad de ánimo equilibrado o también
llamado como ecuanimidad, el hombre podrá conocer la felicidad o el sumo bien,
lo que para Séneca, conlleva a la vida feliz es sólo aquella que sigue a su propia
naturaleza que se puede alcanzar con el alma sana y el cuerpo saludable, lo que
no está en el exterior, (como las riquezas, el poder, la gloria etc) sino que está en
el interior. Preocuparse más por ser una persona sabia, que desprecia las cosas
azarosas, que te complace en la virtud y que el único placer aceptable es
conocerla a ella misma, este hombre puede llamarse un ser estoico que ha
alcanzado la felicidad.
Hasta este punto conocemos la diferencia que hay entre la felicidad de la
opinión pública33 y la concepción que tiene el estoico, también conocemos que el
placer para los estoicos es meramente algo irracional que no debe de interesarle
al hombre pero que Séneca acepta como natural pero sólo aceptar aquellos
placeres que son para beneficio interno. También se logró entender que placer y
felicidad, para el pensamiento senequista no pueden vivir juntos, pues una logra
conducir a una sabiduría mientras que el otro sólo impide llegar y se muestra
como obstáculos en el camino.
33
Se debe de entender que, al referirse como "opinión pública" no nos estamos refiriendo
al sentido que se entiende en la actualidad y que es utilizado en el gobierno democrático,
donde la ciudadanía expresa sus creencias, ideales y formas de vida. Este sentido de
opinión pública se refiere, a la parte de la población que no coincidía con la postura
estoica, en el cinismo y epicureísmo, por ejemplo.
- 47 -
La ataraxia funge como escudo para no caer en perturbabilidades y que
una vez superado lo anterior el hombre puede aspirar a una felicidad interna, pero
sobre todo al grado máximo, a ser sabio.
La virtud por tanto para Séneca es: el fin último de las cosas, es el
resultado de la suma de todo el comportamiento del hombre y la moralidad que
emplea en sociedad. Tanto virtud como sabiduría son uno mismo, pues la virtud es
la disposición o hábito de obrar conforme a la intensión moral. La sabiduría
consistirá según la doctrina estoica en seguir a la naturaleza, dejándose guiar por
sus leyes y ejemplos y la naturaleza está regida por la razón. Por tanto, obedecer
a la naturaleza es obedecer a la razón, y poder de este modo ser feliz.
La virtud es el grado máximo que debemos alcanzar. Es el resultado de una
tarea ardua que comienza con el desprendimiento de las cosas azarosas e
informaciones vagas sobre felicidad. Sostengo que la virtud es algo tan puro que
no acepta traiciones y que no se debe empeorar lo ya ganado como lo es ser un
hombre virtuoso. Séneca explica lo siguiente: "que el placer vive en la vida más
infame y que sólo lo aceptan los infelices...La virtud es algo elevado, excelso y
region, invencible e infatigable. El placer es algo bajo. Se encontrará ala virtud en
el templo y con las manos encallecidas, mientras que al placer casi siempre estará
escondido en las tinieblas."34
Por tal motivo, aquel que es virtuoso y ha logrado superar todo aquello que
habita en las falsas opiniones, no acepta el placer debido a que si se presenta en
la vida del hombre, el placer es como la enfermedad que ha de tumbar en cama al
hombre. Pero la cura para ser invisible ante ello es una ecuanimidad y el estado
de ataraxia.
34
Ibid Cap. 7
- 48 -
El sumo bien es inmortal, no puede desaparecer y no conoce el hastío ni el
arrepentimiento; pues un alma recta no cambia nunca, ni se aborrece, ni muda
nada, porque siempre ha seguido lo mejor; pero el placer, en cambio, cuanto más
deleita, se extingue.35
Así pues, podemos establecer el siguiente camino para lograr una felicidad
auténtica, y que esa felicidad auténtica es simplemente el hecho de convertirse en
hombres virtuosos. Este camino es el siguiente:
Sabiduría o Virtud
(El resultado de una imperturbabilidad y el deseo de acceder a lo más puro y
auténtico, lo que da una felicidad interna)
Tranquilidad de ánimo
(O desprenderse de falsas concepciones de felicidad)
Ataraxia
(Desinterés ante aquello que daña al interior y no son aceptables por la razón)
2.4.3 El riesgo del placer Epicúreo
Aquel que piensa que en el placer hallará una felicidad tiene un pensamiento
equivocado. La filosofía estoica, desde su fundación hasta su última etapa ha
establecido esa postura negativa hacia el placer como un medio para alcanzar la
felicidad. Zenón reprueba al placer pero Séneca no está ni a favor ni en contra.
Lo que ya conocemos sobre el placer y qué es lo que realmente conduce a
una felicidad auténtica, existe un pensamiento que se le atribuye al emperador
Marco Aurelio en su obra Las Meditaciones. Aquí él hace mención sobre la
postura que debe de tener el hombre estoico ante los embates de la vida, y por
medio de una alegoría muestra que nada debe perturbar la razón del hombre, éste
tiene la tarea de permanecer ecuánime y bajo un estado de ataraxia. "Ser igual
35
Ibid
- 49 -
que el promontorio contra el que sin interrupción se estrellan las olas. Éste se
mantiene firme, y en torno a él se adormece la espuma del oleaje"36
Aquel que se mantiene firme en un estado de ataraxia, de imperturbabilidad, -y lo
hace de una correcta manera- puede evitar las perturbaciones, las pasiones, los
deseos y gratificaciones que provengan del exterior
que son como olas que
golpean una roca, a la que es imposible mover, podrá sentir su presencia, incluso
la atormentará en muchas ocasiones, pero la roca siempre estará firme.
De esta manera debe comportarse el hombre ante los placeres, firme como
una roca y fuerte para no ser desplazado por los embates que sólo lo
atormentarán mediante placeres efímeros. Esta firmeza sólo la conseguirá
manteniendo el camino que se ha ido postulando en la filosofía de Séneca, es
decir: ataraxia, eudaimonia, felicidad o sabiduría. Si se realiza de otro modo, las
olas que golpean la roca (y entiéndase olas como las pasiones o los placeres)
moverán de lugar o en el caso de la filosofía estoica, harán del hombre un ser
pasional y no racional.Como se sabe, esta doctrina, el estoicismo, es la única que
ve al placer como un mal para la vida del hombre, y en el caso de Séneca, un
padecimiento neutral que habrá que saber medir.
Pero ¿qué pasa con aquella doctrina que afirma que el bien del hombre se
puede alcanzar por medio del placer? ¿Por qué dos escuelas del mismo periodo
observan a la felicidad de forma distinta y difieren en el método para poder
hallarla?
Continuando con el análisis del pensamiento senequista, al final de su obra
hace una dura crítica hacia aquella doctrina que se deja llevar por el placer como
método de una felicidad, en la cual advierte que no se puede decir sabio aquel
hombre que en su vida lleva una vida placentera, pues no lo reconoce e incluso
llega a juzgarlo por sus actos "pero no llamo sabio a quien tiene algo por encima
36
Marco Aurelio. Meditaciones. Libro V § 49
- 50 -
de sí, y con mayor razón si es el placer. Pues, dominado por éste, ¿cómo hará
frente al trabajo y al peligro, a la pobreza y a tantas amenazas que rugen en torno
de la vida humana?37
Si se mantiene una vida placentera, la razón no podrá entrar en una vida
azarosa, el placer entre más se busca, más se adueña del hombre esclavizándolo
y dejando a la razón fuera de él. Pero existe un problema aún más grande, y no
es el dolor y las falsas ideas que se conciben sobre la felicidad y todo aquello que
pueda ser receptivo en el hombre. El riesgo principal que existe, visto desde la
visión estoica sobre el placer es el comportamiento del hombre en la sociedad que
vive. Pareciera que tomar un placer como un bien natural, hace del hombre un ser
instintivo, su comportamiento será irracional porque a medida que un placer
cumpla con su deseo, el individuo cada vez querrá más y deseará subir de
intensidad su felicidad, esto ocasionaría buscar placeres más exageradosy
provocará una locura por hallarlo al tal grado que arriesgaría su entorno por
acceder más al placer, incluso su misma vida estará en riesgo porque en medida
que accede más al placer, los daños que éstos puedan provocar serán
irreversibles en un estado máximo de placer. Ya no será un ser racional, sino que
se convertirá en un ser de impulsos.
Séneca le hace una crítica muy fuerte al pensamiento epicureísta
señalando que el ideal que ellos tienen sobre el placer es escaso y mezquino, que
se basan en el placer como un medio para ocultar su verdadera realidad y el
miedo a enfrentar su destino38, un destino que señala deberá ser enfrentarlo y
37
Séneca. Ibid Cap. 11
Séneca señala que el epicureísta recurre al placer sólo como un método para huir de un
destino que ya tiene trazado el hombre (recordemos que los epicureístas no creían en el
destino pero los estoicos sí) y que ese pensamiento es erróneo, pues reducen al placer a
lo más bajo y que es imposible que un placer suprima los dolores naturales del cuerpo,
pues en determinado tiempo el dolor aumentará y el placer se volverá cada vez más
necesario para contrarrestar un sufrimiento, por lo tanto el dolor siempre seguirá firme y
no habrá placer que lo controle.
- 51 38
aceptarlo con plena madurez y respaldado en la razón para sus últimos días. Pero
no sólo critica al pensamiento, ya que también dirige su crítica hacia el Jardín de
Epicuro, y señala: "Por esto no diré, como la mayoría de los nuestros, que la
escuela de Epicuro es maestra de infamias; tiene mala reputación, tiene mala
fama, y no la merece. ¿Quién puede saberlo si no ha sido admitido en su interior?
Su misma fallada da lugar a las hablillas y suscita malsanas esperanzas."39
También señala el hecho de que aceptar el placer da pruebas de ser un
hombre débil, quebrantado y propenso a torpezas. Mientras que aquel que se
acerca a la virtud, da pruebas de ser una persona noble. Para Séneca habrá que
distinguir a los placeres y saber "cuáles de ellos están dentro del deseo natural,
cuáles llevan al abismo y son limitados, y cuanto más se los satisface, más son
insaciables."40
El riesgo que implica el placer es cuando se acepta sin la virtud de la
prudencia. No ser prudente y ver sólo por los propios intereses es la razón número
uno por la cual el placer desvía nuestra atención y hace que perdamos la cabeza
con tal de conseguir una felicidad errónea. Así como Aristoteles estableció cuatro
virtudes para hacer del hombre un buen ciudadano, el estoicismo y principalmente
Séneca, también establece esas cuatro virtudes. La prudencia será el dominio de
los impulsos irracionales del hombre; la ataraxia, es la templanza, mantenerse en
ese estado de imperturbabilidad y saber qué placeres son naturales y beneficiosos
para nuestra vida; la prudencia será el ser ecuánime sólo con lo necesario para
sobrevivir, no significa ser conformista, sino que calculativo y sereno para no
recaer en un sufrimiento y contemplarce sólo con racional; y finalmente, el ser
hombres de virtud, la sabiduría será la justicia, lo justo, que sólo se llega a ella
mediante la perseverancia y dedicación.
39
40
Ibid. Cap. 13
ibid.
- 52 -
Por lo tanto no se puede vivir en plena virtud si se mezcla a la sabiduría con
el placer. No se puede tomar como modo de vida el ideal epicureísta, porque a
pesar de tener una categorización de los placeres y que para poder llegar a una
felicidad sólo se deberá tomar los placeres necesarios y naturales, el filósofo
epicureísta estaría viviendo en un circulo vicioso que no tiene fin, ellos huyen del
dolor y sufrimiento mediante el placer, piensan -según ellos- que el olvidarse
momentáneamente de sus padecimientos lo vendrá a curar el agrado, la
satisfacción natural del placer, pero ¿qué pasa cuando sus dolores se ven en
aumento? ¿Será acaso que, por no querer sufrir o atormentarse con un dolor cada
vez más intenso, el hombre tendrá que buscar más placeres que hagan suprimir
dicho dolor?
Esto es el riesgo que implica la filosofía del placer. Si es que existe un
dolor, habrá que enfrentarlo con serenidad y fortaleza, no huir de ello, porque si se
huye tarde o temprano el dolor vuelve, el placer con el que se piensa puede curar
o al menos olvidar el padecimiento no es un placer tan natural y necesario como
Epicuro señalaba, es un placer efímero, que sólo en ese momento va agradar,
cuando se acabe el dolor seguirá permaneciendo.
A mi juicio, no se puede llevar una vida con los ideales de Epicuro, ni
mucho menos en la actualidad, a pesar que en la gran mayoría de las personas
ven en el agrado y el placer una felicidad siempre será de manera irracional, pues
nadie se preocupa por una felicidad interior o dicho de otro modo por el
conocimiento.
Para algunas personas la felicidad recae en lo exterior, en los bienes
materiales. Lo que precisamente Séneca quería evitar se está viviendo en la
actualidad, su pensamiento es la antítesis del comportamiento del hombre hoy en
día. El gran culpable podría ser la misma sociedad que no tiene un acercamiento a
- 53 -
un correcto modo de vida, las malas concepciones que existen sobre la felicidad y
el cómo se halla.
¿Quién quisiera vivir una vida placentera como Epicuro sabiendo que su
ideal de felicidad se mantendrá en lo efímero? ¿Quisieran vivir una felicidad
momentánea con el placer o preferirían mejor una felicidad en base a la sabiduría
y el conocimiento para el alma?
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TERCERA PARTE
VIRTUD O HEDONÉ. EL CAMINO HACIA
LA AUTÉNTICA FELICIDAD
Si lo que quieres es vivir cien años no pruebes los licores del placer,
si eres alérgico a los desengaños olvídate de esa mujer.
-Joaquín Sabina [Pastillas para no soñar.]
3.1 Introducción
Epicureos y estoicos plantean un pensamiento donde muestran un camino al que
el hombre debe someterse para alcanzar un fin, su felicidad. Ya sea por medio de
la búsqueda del placer o mediante una imperturbabilidad del alma, ambas
doctrinas son interesantes no sólo por el hecho de que son parte fundamental de
la historia de la filosofía, sino porque también muestran la forma en que el hombre
debe vivir dentro y fuera de una sociedad.
Recordemos que ser imperturbable conduce a la felicidad según la visión
estoica; practicar la hedoné como principio de una vida feliz aleja al hombre del
sufrimiento, según los epicureístas. Pero ¿cuál de estas dos posturas puede
orientarnos en la búsqueda de la felicidad; cuál es la más idónea para alcanzar
una felicidad plena y auténtica?
Anteriormente se observó cuáles deben ser las cualidades del hombre en
cada doctrina, cómo deberá de comportarse y llevar sus acciones para alcanzar la
felicidad. Lo que se debe de evitar a toda costa, y aquello que deberá aceptarse.
Como se logra ver, los conceptos fundamentales como ataraxia, eudaimonia,
placer y virtud son manejados de manera distinta, por lo que el método para lograr
su propósito era distinto.
El propósito principal de este capitulo es realizar una comparación entre la
filosofía estoica y la epicúrea. Contraponer ambas filosofías lo realizo con el
- 55 -
simple propósito de señalar que existe una doctrina por la que, según mi criterio,
no es tan completa para entregarse a ella y seguirla como un modo de vida.
Consideramos que una de esas doctrinas no otorga las herramientas necesarias
para alcanzar una felicidad auténtica, aunque esto no significa que sea falsa o
que esté llena de errores en su concepción. Simplemente que, a diferencia de la
doctrina a la cual apoyo, ésta no reúne las características necesarias para que el
hombre pueda vivir plenamente y en armonía total. Me refiero al estoicismo, pues
considero que está doctrina muestra el camino correcto hacia una auténtica
felicidad lejos de toda turbación y satisfacciones externas.
Por ello, este capitulo estará desarrollado en tres partes, donde la primera
corresponde al riesgo que implica la aceptación del epicureísmo en la vida del
hombre, cuáles serían los resultados si se acepta y aquellas características que
imposibilitan ser una doctrina ideal para vivir felizmente. Además, aporto una
sugerencia al pensamiento epicureísta de modo que, de aceptarse, podrá ser
mejorada con respecto al ideal que se tiene sobre el placer.
En segundo lugar está el pensamiento senequista. Aquí podemos observar
cómo se visualiza y se desarrolla el ideal de imperturbabilidad para alcanzar su
propósito, además los riesgos que implica vivir conforme a la naturaleza y
responder si esta doctrina es un modo de vida aburrido o correcto para alcanzar la
felicidad.Por último,la aceptación al estoicismo. Una vez realizada la discusión en
ambas doctrinas, exponemos los beneficios y obstáculos sobre aceptar alguna de
estas doctrinas.
3.2 Riesgos de aceptación del epicureísmo
El placer para el hombre es el resultado de la satisfacción de los deseos.
Aristóteles señaló que es un fenómeno sensible que representa un obstáculo al
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ejercicio del pensamiento41 y que sólo las bestias y los niños persiguen los
placeres. También señala que no todos son buenos, pues algunos son
vergonzosos y otros reprobables; otros son nocivos porque de ellos provienen las
enfermedades. Y curiosamente, éstos últimos los refutó Epicuro al mencionar que
el placer se debe buscar para huir del dolor, de las enfermedades y de todo
aquello que en el hombre causa un resentimiento y no lo deja estar en paz
corporal y espiritualmente.
Epicuro utilizó al placer como un remedio para olvidar -momentáneamenteel dolor. Su escuela, como se explicó en el capitulo primero, era un centro de autoayuda donde el que asistía lograba recibir no un conocimiento y preparación para
ser un ciudadano que fuera competente en la polis griega, sino que allí podía
recibir las herramientas para desprenderse de un "sufrimiento" que, según él, no
estaba en su naturaleza; aceptar por el destino que lo hizo ponerse en dicha
situación.
De mente rebelde y con un pretexto para tener una vida "placentera
racionalmente", Epicuro fue el primer filósofo que sostuvo que el único camino que
conduce a la felicidad es viviendo placenteramente. Y es evidente, si lo pensamos
hoy en día, la persona que llegue a presentar un dolor causado naturalmente no
podría vivir felizmente porque tendría una vida llena de angustias, preocupaciones,
frustraciones.
Hasta cierto punto, el ideal epicureísta afirma que lo anterior puede
presentar una buena alternativa para vivir felizmente, pero ¿qué pasa cuando el
placer se acaba, regresará el dolor? Si existen dolores más fuertes ¿acaso se
debe recurrir a placeres de mayor intensidad para mediar el dolor? Sinceramente
no creo que el placer haga que el hombre se olvide del dolor, pero no es que sea
mala idea, incluso puede funcionar como un efecto placebo (te mienten haciéndote
41
Ética a Nicómaco Libro VII Cap. XI
- 57 -
creer que con eso sanarás y te sentirás mejor) y posiblemente así haya
funcionado su doctrina.
El Jardín es el hospital al cual recurren los enfermos y que esperan una
pronta sanacíon que van a recibir por medio de una satisfacción, pero en realidad
esa satisfacción es errónea, debido a que no existe algún placer o satisfacción que
logre superar el dolor del hombre del cual está huyendo. Por eso, el Jardín sólo
mostraban una ruta para poder olvidar sus tormentos momentáneamente, pero los
dolores siempre estarán presentes y esto agrava la situación pues muestra que
Epicuro engañaba así a sus discípulos haciéndoles creer que la felicidad auténtica
estaba en el placer.
Epicuro dice que para ser feliz el hombre deberá olvidarse del dolor, con lo
que estoy en completo desacuerdo, porque al dolor o sufrimiento causado de
manera natural como las enfermedades, por ejemplo, de ellas no creo que el
placer pueda corregirlas, suprimirlas o ponerlas en pausa, debido a que el hombre
mismo se estaría engañando, y Epicuro sería el culpable.
También menciona en su filosofía que la felicidad está en el hecho de
rodearse de amigos y ser indiferente ante los bienes materiales. Aunado a esto,
evadiendo los dolores o sufrimientos, el hombre logrará acceder a una felicidad
auténtica. Considerando que esto puede ser cuestionable desde la perspectiva de
Séneca porque él visualiza de manera distinta el concepto de placer y su relación
con la felicidad.
Desde el comienzo de su filosofía, Epicuro propone diversas clases de
placer, asumiendo que el aceptar los primeros (necesarios y naturales) conllevan
al hombre a una felicidad, y de este punto Séneca diría que no es un placer, sino
una necesidad por la que el hombre deberá de entregarse para poder sobrevivir.
Sin embargo el mayor problema que encuentro es que Epicuro se ha olvidado de
- 58 -
la magnitud que implican ciertos dolores, es decir, que no puede generalizar a
todos los dolores y decir que con aceptar los placeres encontrará una satisfacción
y olvidara de todos sus tormentos.
Así, para poder asumir que un placer puede erradicar un dolor, se deberá crear
una categoría de los posibles dolores que el hombre puede presentar. Esta
categoría no la realizó Epicuro, pero yo propongo una categoría que consiste en lo
siguiente:
Esta categoría reúne tres tipos de dolores que pueden contrastarse con los
placeres para saber cuáles son correctos y cuáles no. Yo los clasifico en bajos,
medios y altos, quedando de la siguiente manera: Los dolores bajos son todos
aquellos dolores que se presentan de manera momentánea, los que no requieren
de una intervención o que no presentan un riesgo a la salud y serían por ejemplo
los dolores de cuerpo y cabeza, caídas, enfermedades estomacales.
Los segundos son aquellos dolores medios que provienen de la naturaleza
pero que si no se atienden pronto podrían empeorar la salud del hombre, como las
enfermedades respiratorias, epidémicas y endémicas. Y por último los dolores o
sufrimientos altos que el hombre puede presentar y son causados por la
genética, hereditarios, degenerativos como el cáncer, diabetes, y congénitas, e
incluso la depresión, serán aquellos que sean los sufrimientos de clase alta porque
no sólo requieren de un simple placer, pues cuando la salud está en riesgo se
necesita de mayor cuidado.
Con esta propuesta se podrá decidir acerca de los placeres, si son
correctos para cierto grado de intensidad del dolor, o si se requiere de otros de
mayor rango. Pero, basándome en la filosofía de Epicuro renace nuevamente un
problema y éste es que, en medida que busque un placer para evadir cierto dolor,
sino analiza y tiene un criterio correcto sobre el placer, puede darse el caso que el
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placer le provoque un dolor o sufrimiento, y esto resultaría contradictorio porque, si
se dice que huye del dolor para ser feliz, el placer que le provoque un sufrimiento
lo estaría llevando al punto donde inició, y esto se volvería cíclico, en vez de vivir
lejos del dolor, se estaría arrastrando un padecimiento a causa de un mal manejo
del placer.
Pero, ¿qué hay de las felicidades? ¿Habrá también una categoría para
ellos, pero principalmente para la concepción que se tiene en Epicuro? La
respuesta es sí.
Por felicidad temporal me refiero a que el hombre deberá tener cuidado
conforme esté deseando lo que anhela, porque al buscar erróneamente placeres
innecesarios, los primeros que ha aceptado y le han provocado una satisfacción,
se quedarán en segundo término porque han llegado placeres de mayor
intensidad, por lo que podemos observar que se vuelven temporales y sólo
cumplen con el ciclo conforme los aceptó. Esto hace que busque otros de mayor
intensidad olvidando a los primeros, lo que conlleva a sermás apasionado que
racional, pues no busca al placer para obtener una felicidad plena, sino que lo
busca para satisfacer sus impulsos, o dicho de otro modo para esta filosofía, vivir
sin enfermedades.
En ese momento es cuando se vuelven dañinos, porque el estar en busca
de ellos, no percibe lo que puede ocasionar ir en búsqueda de otros placeres. El
hombre no sabrá que le esperan otros placeres, porque a pesar de ser efímeros,el
placer dañino será aquel que en lugar de producir un gozo, un agrado o una
satisfacción, engendrará un sufrimiento por no saber mediarlo y en su caso
exagerar de él.
Todo lo mencionado anteriormente representa los rasgos que implica si se
llega aceptar el pensamiento epicureísta y su resultado en el hombre. Hasta este
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punto no existe una critica hacia esta corriente, sin embargo se logra apreciar
cierto descontento ante algunas características que imposibilitan su aceptación,
incluso los huecos que existen y que el mismo Epicuro se olvidó de se señalar.
Para concluir este apartado, quisiera señalar que no estoy en contra del
pensamiento epicureísta, simplemente el modelo por el que se manifiesta su
filosofía me es incompleta para vivir felizmente en la actualidad, y las causas
principales ya fueron expuestas anteriormente y se pueden resumir de la siguiente
manera:
1° El hombre busca encontrar una felicidad sólo para él y de manera
exterior. Si lo hace de esta manera, donde el impulso domina más que la razón,
creará en el hombre falsas concepciones de felicidad, por lo tanto buscará en
sitios incorrectos y sólo para agrado del cuerpo, ocasionando con esto
preocupaciones y angustias en medida que sigue buscando dicho agrado.
2° Los placeres necesarios y naturales son sólo para sobrevivir, no
para curar dolores. Al hedonista activo no le agrada que lo sometan o limiten en
sus acciones, si se le presenta la oportunidad del disfrute del placer, éste lo
cometerá por el simple hecho de sentir un agrado mayor al como lo presentaba
anteriormente a causa de otro placer. Con el hedonista activo no hay barreras, y
consideraría que no le preocuparía recibir un sufrimiento por sus excesos, debido
a que es más fuerte el gozo que la preocupación por el futuro incierto que podría
provocarle sus placeres.
3° Si en la actualidad predomina más un hedonismo, éste no se
construyó sólo por placeres naturales y necesarios. En la actualidad existe un
hedonismo, pero la pasividad no puede convivir en un mundo donde está
corrompido por el confort y el consumismo, y de ser así, hasta el mismo Epicuro
se volvería estoico al ver que la gente prefiere más el placer en exceso para ser
feliz que el simple hecho de tener amigos. Pues si este filósofo viviera en nuestras
épocas, vería que el estoicismo puede contrarrestar realmente las necesidades
- 61 -
con el simple hecho de buscar una felicidad interior, una armonía pero sobre todo
una tranquilidad de ánimo lejos de todas aquellas perturbaciones. ¿Será que
Epicuro puede vivir siendo estoico? Al fin y al cabo tanto Séneca como Epicuro
proponen un único placer que son las necesidades básicas, con la diferencia que
Epicuro ve la felicidad de manera exterior y Séneca y todo el estoicismo lo ve
interiormente.
3.3 Estoicismo. ¿Un modo de vida aburrido?
Así como sucede con el epicureísmo donde su fundador es señalado como un
hedonista porque persigue al placer como medio para alcanzar a la felicidad, con
lo que respecta al estoicismo, en repetidas ocasiones se oye decir que son
precursores de una apatía. ¿Por qué una apatía? Porque desde sus inicios iban
en contra de una satisfacción externa, eran desinteresados ante los afectos y a las
pasiones no se les aceptaba por el simple hecho de que perturbaban al hombre en
su búsqueda por la felicidad.
Tal vez este modelo de vida era visto como un modo aburrido que sólo se
limitaba a ciertas personas apáticas y que no les interesaba lo externo los bienes
materiales. ¿Pero esto realmente es cierto? Lo que si es verdad es que el
estoicismo es un manual exclusivo para aquellos que no les impresiona los lujos y
excentricidades, el estoicismo es para los que se conforman con ser mejores
personas tanto individual como socialmente. Ellos no necesitan de medios para
alcanzar un fin, como sucede con el epicureísmo, pero sí se basan en lo ético para
alcanzar la felicidad. También rechazan satisfacciones externas para vivir
felizmente, no necesitan del placer para sentir un agrado y ni mucho menos, en el
pensamiento estoico, no permitirían que un mal manejo de su razón les cause un
daño.
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¿Entonces el manual estoico es para llevar una vida aburrida y para
hombres introvertidos? La respuesta es no. Al menos que se piense que tener un
conocimiento, ser mejores personas para la sociedad, ser virtuosos, vivir en paz
interiormente, tener un proyecto de vida guiado por la razón; representa un
aburrimiento y se cree que no sirva de nada, tal vez para muchos sí sea
desesperante y sin ningún propósito.
¿Pero quiénes serían capaces de afirmar lo anterior? Simplemente serían
aquellos que viven atados a un conformismo, los que creen que los actos de
consumismo harán tener en sus manos una felicidad y que de ella la pueden
manejar a su antojo. Aquellos que creen que vivir mediante el placer y que dicen
que lo único que importa es vivir el momento, son esas mismas personas que
afirman que el estoicismo es una escuela para apáticos y retraídos. ¿Por qué
afirmarían esto? Porque su mismo impulso y su falta de control hacen que la razón
pierda la jugada ante las turbaciones que se le presentan en la vida. Si el hombre
no posee un raciocinio correcto, el placer lo seducirá y hará que caiga en él.
También si el hombre no conoce sus alcances y no sabe hasta dónde puede llegar
y qué tanto puede dañar el aceptar un placer, provocará que esté cegado de una
realidad en la que el placer sólo es una representación o una imagen que no
corresponde a su naturaleza.
¿Para quiénes está dirigido el manual de vida del estoicismo? Como se dijo
líneas atrás, será para aquellos que del placer no obtienen nada, ni gozo ni alegría
ni siquiera una felicidad. Será para aquellos que deseen tener una vida guiada
correctamente por la razón, que no les interesa poseer bienes que sólo adornan el
cuerpo y que carecen de función. El estoicismo es para los hombres que buscan
una felicidad y la hallan en su propia vida, no exteriormente como sucede con el
hedonismo, sino que para ellos la felicidad está en su interior. Vivir conforme a la
naturaleza es precisamente comportarse como seres racionales, es vivir con lo
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que tenemos a nuestro alcance, no es buscar otros medios para llegar a un estado
en el que ya poseemos por el simple hecho de ser humanos.
La felicidad todos podemos conocerla. Buscarla en el sitio correcto es la
tarea que el hombre debe de realizar. Si quiere realmente conocerla y vivir a su
lado, deberá de ir tras ella mediante la razón, que no exista un impulso porque de
él es cuando nace la ambición y deseo de acceder a ella mediante métodos
incorrectos. El camino correcto por el que podría el hombre actual y conocer la
felicidad auténtica es por medio de los pasos que plantea el estoicismo.
3.4 El camino hacia la felicidad. Un reconocimiento al pensamiento estoicista
Se ha observado la discusión que hay entre el estoicismo y el epicureísmo. Ambos
luchan por alcanzar la felicidad pero se topan con ciertos obstáculos que no queda
más que afrontarlos con sabiduría. Las criticas que ambos reciben ayudan a la
construcción de un pensamiento más solido en esta investigación.
Para finalizar este capitulo quisiera dar los puntos centrales de cada doctrina y
cómo podría funcionar en una actualidad donde de igual manera se busca
alcanzar dicha felicidad en el hombre de manera auténtica. Aunque se ha
observado la negativa hacia el epicureísmo, he de aceptar que dicha doctrina es
muy interesante de estudiar e incluso de adoptar como modelo de vida. Pero las
circunstancias en que fueron estudiadas y el análisis que realicé, llegué a la
conclusión que el estoicismo posee más calidad de vida y promete algo más que
una simple felicidad.
Es por eso que el epicureísmo no me ha sido suficiente como para lograr
aceptarlo y dejarme guía por él, esto orilla a dar los fundamentos al respecto y
señalar si se acepta al epicureísmo en una época como la actual los problemas
serían los siguientes:
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1.- El hombre vivirá condicionado para lograr ser feliz. ¿Por qué
menciono esto? Epicuro desde el principio afirma que habrá que huir del dolor
para poder alcanzar una felicidad, a su vez señala que existen placeres que deben
ser mediados porque si no se respeta esta instrucción el cuerpo y su alma serán
atormentados por el dolor y esto alejaría al hombre de vivir felizmente. Menciono
que es condicionado porque para poder ser discípulo del Jardín deberás liberarte
de todo mal y de aquellos tormentos que causan un sufrimiento. Parece ser que el
Jardín -como expliqué en el primer capitulo- realmente es un sanatorio al cual
asisten aquellos enfermos que buscan una sanación. Por lo tanto dudo mucho que
asistan personas que "sanas" y que encuentren una felicidad en el epicureísmo. A
mi criterio considero que su felicidad es más que un deseo para olvidar
momentáneamente su presente.
2.- Es cíclico su momento de dolor. En realidad el hombre no se
desprende en su totalidad del dolor. Posiblemente lo hace al principio para lograr
una felicidad y con ella mantenerse hasta donde lo permita su vida y el modo que
le provoca ese estado. ¿Pero qué pasa con la muerte y con aquellos dolores
previos a su hora final? ¿No presentarían un dolor o sufrimiento? El hecho de que
se olvide del placer para adquirir una felicidad no implica que vida alejado de él de
por vida. Fue por eso que sugerí hacer una categoría del dolor para ver qué
placeres son idóneos, pero la realidad sería que epicureísta aprendiera a vivir con
los dolores, pues es algo natural y del cual no puede desprenderse, ni mucho
llegar afirmar que el placer hará olvidarse de ellos.
3.- Si no se tiene un control correcto de la ataraxia, el hombre podría
convertirse en un hedonista. Si bien entendemos la distinción entre hedonismo
pasivo y activo, el hombre posee algo singular que puede ponerlo en jaque frente
al placer, ese rasgo por el que el hombre deberá tener cuidado es el hecho de su
libre albedrío, pues si en un caso remoto un placer no le produce una felicidad
- 65 -
como la esperaba, el hombre querrá buscarla por otros medios para tener ese
estado de eudaimonia, convirtiéndose así en un ser instintivo, y su razón, que
antes le favorecía para erradicar placeres no necesarios y no naturales, quedaría
mermada porque es más fuerte la pasión en una vida donde gobierna más la
satisfacción que apetecemos por lo que necesitamos.
4.- Es mejor vivir con un conocimiento a vivir conforme al placer. La
vida que propone Epicuro es externa, y lo apreciamos en el hecho de buscar al
placer como felicidad. ¿Pero que no vale más preocuparse por el interior que lo
exterior? Al final el placer se agota y termina su ciclo. Posiblemente vengan más
placeres que hagan sentir bien al hombre, pero siempre serán efímeros. En
cambio el placer interno, la felicidad que produce el ser hombres virtuosos y con
conocimiento, esa satisfacción que incluso la llamo como fabuloso placer, será
que el dure más tiempo, pues realmente se lucha por conseguirlo y no se tiene
nada que dar a cambio ni desprenderte de circunstancias de la vida.
Con esto puedo dar entrada al pensamiento estoico, mencionaré las
características por las cuales sí se podrá aceptar al estoicismo y con ello terminará
la discusión entre estas dos doctrinas. A continuación serán cuatro puntos lo
cuales considero pertinentes para aceptar al estoicismo como un correcto manual
de vida que conlleva a la felicidad auténtica.
1.- El hombre no vivirá en una falsa concepción de la realidad.
Contrario con al epicureísmo donde no aceptan el destino y por ello deben de huir
de su realidad para alcanzar la felicidad, el estoico puede vivir con los tormentos y
sufrimientos que le tiene deparado el destino. Para ellos esto no influye en su
tarea por conocer una eudaimonia, pues poseen una característica que principal
que es la ausencia de toda perturbación, y al existir esto no podría engancharlos
ningún placer ni mucho menos distraerlos en su labor por ser hombres de virtud.
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2.- Utilizan la razón como medio para una vida feliz. A pesar que el
método utilizado para ser virtuosos y vivir felizmente es en el ejercicio de la
ataraxia, éste funge como medio, debido a que la ataraxia está basada en el
correcto uso de la razón y el desprenderse de todo aquello que lo perturba. La
razón, al ser por naturaleza necesaria en el hombre hace que se utilice para ser
feliz, sin ella es difícil alcanzar la sabiduría. La ataraxia o la razón siempre será el
mejor método comparado con los placeres.
3.- Garantiza una felicidad lejos de todas aquellas opiniones
incorrectas y centrada más en ser mejor persona interna y externamente. El
que aspira a ser estoico y logra alcanzar la felicidad, no estará rodeado de bienes
materiales, riquezas, vanidades etc. La felicidad del estoico será aquella que
pueda ser una persona realmente capaz de enfrentar las adversidades tanto
personales como en la misma sociedad en la que vive. Su felicidad es la armonía,
no el placer externo. El sumo bien es la virtud y el conocimiento, lo corporal es el
mal deseado por el que sólo es para los animales.
4.- El único placer es la virtud, y será suficiente para llevar una vida en
armonía. Habrá que saber y aceptar vivir de esta manera. Reconocer que el
placer corporal es un mal que sólo perjudicará al hombre y lo hará más animal.
Deberá de igual manera entender que todo el placer es temporal y dañino, todo
placer es efímero y no representa beneficio alguno. El único placer que producirá
un gozo, una armonía y una vida plena será aquella que se viva con plena
madurez de la razón y sobre todo pueda enfrentar las adversidades que en su vida
se presente, esto es vivir en virtud, poseer templanza, fortaleza, prudencia y
justicia. Aquel que viva con ellas será un hombre feliz, no le faltara ni necesitará
de nada.
El estoicismo, si se sigue sus pasos, podremos vivir conforme a la
naturaleza. Nos podremos distinguir de los seres apasionados irracionalmente.
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Seremos incluso mejores que aquellos que viven placenteramente y al final sufren
por sus malas elecciones. Mientras para ellos viven una vida llena de momentos
efímeros, el estoicismo siempre será el camino correcto a la felicidad, porque la
felicidad es vivir en armonía, no atormentado por dolores o angustias.
En el estoicismo se hallará la felicidad auténtica.
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CONCLUSIONES
En el capitulo uno abordamos el pensamiento epicureísta sobre la felicidad, las
condiciones que delimitan al hombre para poder acceder a ellas, así como también
en el segundo capitulo, analizamos el pensamiento estoicista a cargo de Séneca y
su idea de imperturbabilidad ante el placer. Lo más interesante que se puede
rescatar de este filósofo con respecto a su idea de felicidad, es el manejo de los
conceptos básicos que figuran de igual manera en el estoicismo, pero su
significado o la concepción que tienen de ellos no es el mismo, por lo que resulta
que su camino a la felicidad o su persepción resulta diferente. En este caso
Epicuro siempre mantuvo firme el ejercicio de la ataraxia y que esto implica el
correcto uso de la razón ante los embates de la vida. A decir de Epicuro, el placer
siempre deberá ser medido por la razón, por ello se le considera un hedonista
pasivo, pues de esto mismo es como nos diferenciamos de los animales los cuales
sólo siguen sus instintos. El hombre siempre deberá de gobernarlos a ellos, a los
placeres, y no éstos a nosotros.
El modo de vida de Epicuro va destinado únicamente a las personas de
edad avanzada, pues son aquellos que presentan más dolores y sufrimientos y
necesitan de un consuelo para aliviar sus penas, y en el Jardín encontraron un
método para lograr desprenderse momentáneamente de todos sus pesares.
Además, la filosofía de Epicuro siempre se caracterizó por ser una de las
recurrentes porque aceptan el placer y se vive con él para alcanzar una felicidad,
pero es evidente que hasta para vivir placenteramente el hombre debe respetar
ciertas normas para no caer en excesos y dañarse corporal y al alma misma. En
este punto estoy a favor de tener un control o dominio en las pasiones y no
perjudicarse por un exceso, pues debemos recordar que los placeres son
efímeros, y no valdría la pena sacrificar una tranquilidad de animo por un simple
placer.
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¿Qué sucede con Séneca? Simplemente es una filosofía más sistemática y
razonada. El estoicismo no es capaz de experimentar la satisfacción del placer,
pues reconoce sus limites y prefiere en todo momento la satisfacción interna que
la externa. Séneca dio un giro sorprendente al grado de aceptar el placer, pero
prefirió no tomarlo como modo de vida debido a que existen mejores cosas que
pueden agradar al hombre y no sólo las externas.
Considero que esta doctrina es óptima para aquellos que realmente
busquen en la filosofía una tranquilidad de alma. Recordemos que Séneca
siempre se mantuvo sereno ante las comodidades y aquellas cosas que
perjudican al hombre como las riquezas, el orgullo, el poder etc, pues mientras
más se buscaba ese deseo o se adquiría un estado de ánimo incorrecto, no sólo
lastimaba al cuerpo sino se volvía más peligroso y su alma se iría deteriorando.
Por eso Séneca prefería no corromperse y buscar más algo para agrado del bien
propio, como el conocimiento y la vida virtuosa.
Como resultado de esta investigación me fui percatando que a pesar de
estar a siglos de distancia entre una doctrina y otra, aún se logran apreciar ciertos
comportamientos estoicistas o epicureistas, aunque este último puede ser
señalado como hedonismo, pero lo que sí es cierto es que el hombre continua
arrastrando la falsa concepción de felicidad, pues ante los avances que surgen
con el pasar de los años, el hombre contento con lo que le hace feliz, siempre
buscará algo más que le pueda agradar, y la felicidad se vuelve más un impulso
que un deseo por vivir armoniosamente.
Por tal motivo sugiero rescatar la filosofía estoica y toda su concepción que
se tiene sobre la felicidad, pues a pesar de no vivir placenteramente y ser ajeno a
las comodidades externas en abundancia, el estoicismo muestra la humildad que
el hombre puede tener, no se trata de ser conformistas, pero sí de aceptar lo poco
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o mucho que el hombre posee y reconocer que todo es materia que se desvanece
con los años, pero si aprendemos y realmente buscamos un agrado que duré por
años, como lo es el conocimiento y la virtud misma, no nos importaría lo externo ni
muchos menos el vivir atormentado con los dolores o falsas ideas de felicidad que
nos da una mala elección y satisfacer el exterior.
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