Guardia Civil: Siglo XIX

Anuncio
1
Trabajo realizado por el alumno de 3º B:
José Antonio Gómez Maldonado
DNI: 978728 – D
Universidad Jaime I
Campus Riu Sec
Castellón
Profesora tutora:
María Inmaculada Badenes-Gasset Ramos
Castellón de la Plana, 5 de mayo de 2005
2
AGRADECIMIENTO
Deseo dar las gracias a cuantas entidades han hecho posible este modesto trabajo
escolar: Biblioteca Universidad Jaime I (U. J. I.), Hemeroteca de Castellón, Estudios
Históricos de la Guardia Civil, etc., de cuya fuente documental me he servido para realizarlo.
Igualmente agradecer, a la Dirección de la Facultad para Mayores, encabezada por
Salvador Cabedo Manuel y Pili Escuder Mollón, por el desvelo y esmerada atención hacia
este siempre difícil y enrevesado colectivo.
He contado con el perfecto asesoramiento de mi tutora, Inmaculada Badenes- Gasset
Ramos, así como el constante ánimo de mis compañeros/as de curso, quienes durante tres
años de convivencia, me han demostrado su afecto; a todos/as les estoy infinitamente
agradecido.
Gracias también a Karmele Larreategui, la guipuzcoana con la cual estoy felizmente
casado, por su comprensión y perdón, por mí plena dedicación a los “deberes” escolares;
disfrutando su compañía sólo en silencio, (los redacté a su lado), sometiéndola a un especial
aislamiento como es la soledad-compartida, y privándola con ello de algo tan hermoso como
es la libertad.
A todos os llevaré siempre en el corazón.
3
INTRODUCCIÓN
La redacción que tienes en tus manos, no es una tarea escolar al uso. Simplemente es
una tarea de reconocimiento. Surgió de las clases impartidas por la profesora Inmaculada
Badenes-Gasset , sobre el siglo XIX, y en ellas citó la Institución en la que permanecido
durante cuarenta y siete años largos años. Tenía ya, la idea y el título. El añadido “ senior”, se
debe a la edad, tanto de la Guardia Civil como la mía. Exactamente debí de reflejar mayor,
pero lo cierto es que me siento joven, y senior disimula más.
Elegido el tema, consulté las fuentes de información: las puertas de la biblioteca de la
Universidad Jaime I, las tenía abiertas, al igual que las de la hemeroteca de Castellón, poseía
libros, cuadernos, revistas y documentos de mi profesión, solicité la tutoría de Inmaculada...y
me dispuse a hacer un plan de trabajo.
La técnica y realización del mismo, sigue al pie de la letra las indicaciones de la
profesora Encarna González Alamilla, impartidas en el Tercer Curso B de Mayores.
Con una selección del material y una organización del mismo, procedí a realizar un
esquema-guión; el borrador lo redacté una y otra vez, siguiendo las orientaciones y
directrices de la tutora.
La cita de Helmut Köhll me vino impuesta. La historia de los pueblos debe
conocerse para poder construir un mundo mejor.
La pretensión de este modesto trabajo es recordar ese nefasto siglo XIX de nuestra
historia. En esos momentos críticos, casi en la mitad del siglo nacería no obstante, una
modélica Institución, dedicada al servicio de los demás y que tendría larga vida: la Guardia
Civil. Ha sido sencillo llenar unas páginas, motivado por un imborrable recuerdo a los
hombres que han pertenecido y pertenecen al Instituto, y sobre todo a aquellos que dieron su
vida por enaltecerlo.
La realización se ha hecho de forma probablemente incorrecta, los hechos globales y
particulares se entrelazan como las piezas de un puzzle; en su redacción incluso me he
permitido algunas licencias que no venían al caso, para cortar de raíz la rigidez histórica,
aunque rápidamente he retornado al tema central, que es el motivo de la fundación de nuestra
Guardia Civil y dártela a conocer mejor.
Mi aportación no es mucha, este Cuerpo permanece normalmente cerrado al halago,
y los hechos los siente y vive en silencio, redacta sus escritos de forma escueta, lacónica, y no
añade comentarios inoportunos. Solamente cumple con su deber de servicio, y si algo le es
permitido esperar de los ciudadanos cuanto realiza...-lo dice uno de sus artículos-, es tan sólo
un recuerdo de gratitud. Mi trabajo tan solo es, una exposición de algunos hechos históricos –
también lacónicos- sobre ella.
4
¿Es tema de actualidad? Indudablemente, y desde el momento de su fundación en el
año 1844; defensores y detractores, se enzarzan en discusiones sobre la Institución, pero si no
existiera habría que crearla, y la discusión da fuerza para su existencia: “Ladran Sancho,
señal de que cabalgamos...”, dijo Don Quijote.
El trabajo consta de: 28 capítulos y 10 anexos. Su contenido puede ser polémico y
contradictorio como la vida misma. ¿Por qué todo junto se escribe separado, y separado se
escribe todo junto?
Preparé el tema durante los meses de noviembre y diciembre de 2004; en los meses
siguientes, enero, febrero y marzo de 2005 confeccioné el borrador, y en el mes de abril del
mismo año lo redacté.
El día 3 de mayo de 2005, de la mano de Inmaculada Badenes, -es un decir-, lo
entregué en la Universidad Jaime I de Castellón, para los efectos que la autoridad académica
estime oportunos.
Y termino... ¡ojalá disfrutes de su lectura, una milésima parte de lo que yo he
disfrutado en su redacción! Queda en mí, como en el beso soñado...” una estrella en los
labios y un tenue perfume en el alma”.
Vale.
5
“Un pueblo que no conoce su historia no puede comprender
construir su porvenir”.
el presente ni
HELMUT KÖHL
Y no fue su gobierno de cinco meses totalmente estéril, pues entre el miserable
trajín de dar y quitar empleos, de favorecer a los cacicones, de perseguir al partido
contrario y de mover, sólo por hacer ruido, los podridos telares de la Administración, fue
creado en el seno de España un ser grande, eficaz y de robusta vida la Guardia Civil.
EPISODIOS NACIONALES.-Bodas Reales.-Capítulo XIII.-Benito Pérez Galdós.
6
.
– Í N D I C E-
Capít. Apartado.
D e n o m i n a c i ó n.
Páginas.
I
“
“
“
“
“
“
1.1.2.1.3.1.4.1.5.1.6.1.7.-
Orígenes del Constitucionalismo………………………….
En Inglaterra………………………………………………
En América……………………………………………….
En Francia………………………………………………...
Tomás Hobbes y Jhon Locke……………………………..
Resumen…………………………………………………..
Constituciones de España…………………………………
14
14
14
15
16
16
19
II
“
“
“
“
“
“
“
2.1.2.2.2.3.2.4.2.5.2.6.2.7.2.8.-
Restauración del absolutismo……………………………..
Coste de la guerra…………………………………………
Reinado de Fernando VII…………………………………
Principales sublevaciones liberales……………………….
El pronunciamiento de Riego – 1820…………………….
El trienio liberal (1820-1823)……………………………..
Los Cien Mil Hijos de San Luis…………………………..
La Sucesión.-Pragmática Sanción………………………...
20
21
21
22
23
23
24
24
III
“
“
3.1.3.2.3.3.-
La primera guerra carlista…………………………………
La desamortización de Mendizábal……………………….
La revolución de 1840…………………………………….
25
26
27
IV
4.1.-
“
“
V
“
“
4.2.4.3.5.1.5.2.5.3.-
Hechos relevantes desde la Guerra de la Independencia .......
hasta el año 1843………………………………………
29
Antecedentes del Primer Decreto Fundacional de la G. Civil 29
Primer Decreto Fundacional de la Guardia Civil………….
30
Elección del Director del Cuerpo………………………….. 31
Condiciones del Duque de Ahumada……………………… 31
El Segundo Decreto Fundacional…………………………
32
VI
“
“
“
“
6.1.6.2.6.3.6.4.6.5.-
La Guardia Civil se da a conocer…………………………..
El Duque de Ahumada es nombrado Director General…….
Segunda aparición pública de la Guardia Civil…………….
Orden de acción…………………………………………….
¿Por qué Guardia Civil?.......................................................
VII
“
“
“
“
7.1.7.2.7.3.7.4.7.5.-
El Hombre…………………………………………………
41
Circular que sirvió de base para la redacción de la Cartilla… 43
Preámbulo del Reglamento militar de la Guardia Civil……. 44
Principales ascensos del Duque de Ahumada………………. 45
Creación de la Compañía de Guardias Jóvenes…………..... 46
39
39
40
40
40
7
“
“
“
“
7.6.7.7.7.8.7.9.-
Ahumada solicita el relevo…………………………………. 47
Ahumada vuelve a mandar la Guardia Civil........................... 48
Fallecimiento del Duque de Ahumada.................................... 49
Un Hombre de Honor.............................................................. 49
- Í N D I C ECapít.
Apartado.
D e n o m i n a c i ó n
Páginas.
VIII
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
8.1.8.2.8.3.8.4.8.5.8.6.8.7.8.8.8.9.8.10.8.11.8.12,8.13.8.14.8.15.-
Uniformidad....................................................................
Uniforme para Caballería................................................
Uniforme para Infantería................................................
Bigote..............................................................................
Vestuario, Montura y Equipo.........................................
Sombrero........................................................................
Instrucción General para la Uniformidad de la G. Civil.
Las Divisas......................................................................
Las Condecoraciones......................................................
La Gala..........................................................................
El uso del uniforme.........................................................
Montura y Equipo...........................................................
Segundo mandato del Instituto por el General Serrano..
Uniforme de la Primera República..................................
La Restauración...............................................................
51
52
53
55
56
56
59
62.
62
63
63
64
66
67
68
IX
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
X
“
9.1.9.2.9.3.9.4.9.4.-1
9.5.9.6.9.7.9.8.9.9.9.10.9.11.9.12.9.13.10.1.10.2.-
Fuerzas anteriores a la Guardia Civil..............................
Mandos y componentes de la Santa Hermandad.............
Reorganización de la Santa Hermandad..........................
Hermandad Nueva General del Reino.............................
Hermandad Nueva General del Reino.-Casos................
Cortes en Madrigal y Cigales..........................................
Juntas Generales de Dueñas y de Sta. María de Nieva...
Otras Hermandades.........................................................
Vascongadas....................................................................
León y Galicia.................................................................
Aragón.............................................................................
Navarra............................................................................
Definitivo adiós de las Hermandades..............................
Don miguel de Cervantes cita a la Santa Hermandad ....
Casa-Cuartel..................................................................
Derecho de admisión.....................................................
69
72
73
73
74
75
76
77
78
79
79
79
80
80
81
85
XI
“
“
11.1.11.2.11.3.-
86
90
XII
“
“
“
12.12.1.12.2.12.2.1.-
La Segunda Guerra Carlista..........................................
Inicio de la guerra................................. .......................
Algunas acciones de los Guardias Civiles en la II Guerra
Carlista..............................................................................
Fuerzas de Orden..............................................................
Cuerpos regionales de Seguridad Pública........................
Castilla.............................................................................
Compañía Suelta de Castilla............................................
75
91
92
92
92
8
“
“
“
“
“
12.2.2.12.3.12.3.1.12.3.2.12.3.3.-
Fusileros Guardabosques Reales.....................................
Andalucía........................................................................
Guardas de la Costa de Granada......................................
Escopeteros Voluntarios de Andalucía............................
Milicias Urbanas Andaluzas............................................
-
Capítulo Apartado
I N D I C E–
D e n o m i n a c i ó n
XII
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
12.3.4.12.4.12.4.1.12.4.2.12.4.3.12.5.12.5.1.12.5.2.12.5.3.12.5.4.12.5.5.12.5.6.12.6.12.6.1.12.6.2.12.7.12.7.1.12.8.12.8.1.12.8.2.12.9.-
XIII
“
“
“
“
“
“
13.1.Fuerzas de Orden. (Continuación)..............................
13.2,Fuerzas de O. durante el reinado de José Bonaparte...
13.2.1.Batallón de Infantería Ligera......................................
13.2.2.Milicia Cívica para la Mancha y provincia de Toledo.
13.2.3.Migueletes de Navarra de José Napoleón....................
l 3.2.4.Cazadores de Montaña de Infantería y Caballería.......
13.2.5.Cuerpo General de Gendarmería.................................
13.3.Partidas, y Corsarios de Tierra…………………………
13.4.Pragmática Real……………………………………….
13.5.Legión de Salvaguardias Nacionales...........................
13.6.Celadores Reales.........................................................
13.7.Salvaguardias Reales..................................................
13.8.Ministerio de Policía y Superintendencia de Policía...
13.9.Carabineros-Fuerza Fiscal........................
13.10.Cuerpos de Orden Público Posteriores a la G. Civil...
13.10.1.- Salvaguardias de Madrid............................................
13.10.2.- Cuerpo de Vigilantes Municipales.............................
“
“
“
“
“
“
“
“
“
93
93
93
94
94
Escopeteros de Getares.................................................
Aragón..........................................................................
Guardas del Reino de Aragón......................................
Compañía Suelta del Reino de Aragón........................
Partida de Jaca.............................................................
Cataluña.......................................................................
Rondas de “Pirrot”.......................................................
Milicias de la Unión....................................................
Sacramental.................................................................
Compañía Fija de Rosas..............................................
Compañía de Fusileros................................................
Migueletes o Miqueletes.............................................
Valencia.......................................................................
Ballesteros del Centenar..............................................
Miñones y Fusileros del Reino de Valencia................
Vascongadas................................................................
Miñones y Migueletes.................................................
Galicia.........................................................................
Los Caudillatos...........................................................
Batallón de Cazadores Extranjeros.............................
Otros Cuerpos.............................................................
Páginas.
94
95
95
95
97
97
97
98
99
99
100
101
102
102
102
103
103
104
104
105
106
107
108
109
109
109
107
116
117
117
118
119
120
121
121
122
122
123
9
“
“
“
“
“
13.10.3.13.11.13.12.13.12.1.13.12.2.-
Guardia Urbana..........................................................
Guardería Rural..........................................................
Cuerpo de Seguridad y Vigilancia.............................
Servicio de Policía Urbana y Criminal......................
Guardia Civil Veterana..........................................
123
123
124
124
124
- Í N D I C E–
Capítulo. Apart.
D e n o m i n a c i ó n.
Páginas.
XIV
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
“
14.14.1.14.1.2.14.1.3.14.1.4.14.1.5.14.2.14.2.1.14.2.2.l4.2.3.14.3.14.4.14.5.14.6.14.7.14.8.14.9.14.10.14.11.14.12.14.13.14.1414.15.-
Fuerzas de Orden Público (Continuación)..................
Mozos de Escuadra.....................................................
Organización.........................................................
Concesión de Bandera...........................................
Relato de un Cabo de los Mossos.........................
Mozos de Escuadra hoy..............................................
Somatén......................................................................
El resurgir del Somatén..............................................
El Bruch.....................................................................
El Timbaler del Bruch.................................................
Las Guerras Carlistas..................................................
I República.................................................................
Restauración de la Monarquía....................................
Sucesos de Seo de Urgel..............................................
Alfonso XIII................................................................
La Semana Trágica......................................................
El Somatén de Barcelona............................................
Entrega de Banderas...................................................
Dictadura de Primo de Rivera ...................................
La República...............................................................
El Somatén pasa a la Generalidad...............................
Supresión del Somatén................................................
Acción Ciudadana ...y, 18 de julio de 1.936...............
125
126
128
130
131
133
134
137
138
138
139
140
140
141
141
142
143
143
143
144
145
145
146
XV
“
“
“
“
“
15.15.1.15.2.15.3.15.4.15.5.-
La Guardia Civil en la Pintura Española....................
“Cambio de parejas”...................................................
“Revisión de documentos”..........................................
“Cuerda de presos”.....................................................
“La carga”..................................................................
Conclusión..................................................................
147
147
148
149
151
153
XVI
“
“
“
“
“
“
16.16.1.16.2.16.3.16.4.16.5.16.6.-
Bandolerismo.............................................................
Bandolerismo en Cataluña.-Serrallonga...................
Claudio “El Molinero”...............................................
“Els Trabucaires”........................................................
Ramón Felip...............................................................
Jaime Bosch (a) “Jaumentó de las Presas”................
“Pancha ampla”.........................................................
155
157
159
161
162
163
164
XVII
“
17.17.1.-
Bandolerismo Romántico..........................................
José María Pelagio Hinojosa (a) “El Tempranillo”
167
167
10
“
“
“
“
“
17.2.17.3.17.4.17.5.17.6.-
Capítulo. Apart.
Aproximación histórica de “El Tempranillo”...........
Inútiles persecuciones de “El Tempranillo”..............
Muerte de “El Tempranillo”......................................
Juan Caballero Pérez (a) “El Lero”.............................
Ladrones de animales.................................................
-Í N D I C E–
D e n o m i n a c i ó n
174
177
179
180
183
Páginas.
XVIII
“
“
“
“
“
“
“
“
18.18.1.18.2.18.3.18.4.18.4.1.18.4.2.18.5.18.6.-
Bandolerismo andaluz.-(Continuación)............................
“Los Niños de Guadix” y otros........................................
Manuel “El Vizcaya”.......................................................
Joaquín Camargo López (a) “El Vivillo”........................
Francisco Rios (a) “”El Pernales”...................................
Antonio López Martínez (a) “El Niño de la Gloria”......
Una pareja de bandoleros.....................................
Casualidades..................................................................
Recuerdo de una pasión...................................................
184
184
185
185
186
187
188
191
191
XIX
19.1.-
Dos Guardias muy jóvenes....................................
192
XX
“
“
20.20.1.20.2.-
Servicio humanitario.......................................................
El Barranco de Bellver...........................................
Artículos 6º, 8º y 9º del Reglamento para el servicio del
Cuerpo de la Guardia Civil..............................................
195
197
197
XXI
“
“
“
“
21.21.1
21.1.1.21.2.21.2.1.-
Guardia Civil en Filipinas...............................................
Guardia Civil en Cuba........................................
Uniformidad de la Guardia Civil en Cuba......................
La Guardia Civil en Puerto Rico....................................
Uniformidad de la Guardia Civil en Puerto Rico.........
199
199
205
205
206
XXII
“
“
“
“
“
“
22.1.22.2.22.3.22.4.22.5.22.6.22.7.-
La Guardia Civil en la I República.................................
La Guardia Civil en el Golpe de Pavía........................
Presidentes de la I República......................................
Opinión de Emilia Castelar sobre el Golpe de Pavía....
Pronunciamientos en los que ha intervenido la G.Civil.
La República Presidencialista de Serrano.....................
Tercera Guerra Carlista...............................................
207
214
214
214
214
215
216
XXIII
“
“
“
“
“
“
“
“
XXIV
23.1.23.2.23.3.23.3.1.23.4.23.4.1.23.4.2.23.5.23.5.1.24.-
Números........................................................................
Emblemas.....................................................................
Orden del Mérito de la Guardia Civil..........................
Descripción de las condecoraciones............................
Benemérita..................................................................
Orden de Beneficencia...............................................
Orden General del día 7 de octubre de 1929..............
Nuestra Señora La Virgen del Pilar............................
Orden General de la G. C. de 18 de febrero de 1913.
“La Mano Negra”. Terrorismo en el siglo XIX...........
222
223
224
225
226
227
227
228
229
230
11
“
“
“
“
“
“
24.1.24.224.3.24.4.24.5.24.6.-
Antecedentes históricos de “La Mano Negra”...........
Orígenes de “La Mano Negra”...................................
La Restauración Española..........................................
Congresos de la I Internacional.................................
El Internacionalismo llega a España..........................
Entra en acción “La Mano Negra”............................
-Í N D I C E-
231
232
233
235
236
237
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Cap
Apart.
D e n o m i n a c i ó n
Página.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------XXIV
24.6.1.Acciones............................................................................
230
“
24.6.2.Estatutos y Credo de “La Mano Negra”...........................
241
“
´
24.7.“El Tribunal Popular”.......................................................
243
“
24.8.“El Crimen de la Parrilla”................................................
244
XXV
25.-
10 de abril de 1865, “La Noche de San Daniel”..............
XXVI
“
“
“
“
26.26.1.26.2.26.3.26.4.-
La Restauración (1875-1883).Manifiesto de Sandhurst..
252
Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897).....................
253
La Constitución de la Monarquía Española (30-O6-1876). 254
Alfonso XII (1857-1885).................................................
255
La Regencia (1885-1902).María Cristina de Habsburgo... 255
XXVII
“
“
27.27.1.27.2.-
CL Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil.......
Un Siglo y medio más tarde............................................
Mensaje de S. M. El Rey a la Guardia Civil...................
256
256
257
XXVIII
“
“
“
“
“
“
“
“
“
28.1.28.2.28.2.1.
28.2.2.
28.2.3
28.2.4
28.3.28.4.28.5.28.6.-
Colegios..........................................................................
Compañía de Guardias Jóvenes....................................
Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada”....
Uniforme y vestuario.....................................................
Armamento...................................................................
Horarios........................................................................
Nuevo Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada”
Formación de los hijos del Cuerpo..............................
Colegio de Huérfanas de la Guardia Civil...................
Colegio “El Juncarejo”................................................
259
261
261
263
264
264
264
265
266
269
“
-
Documentos varios........................................................
246
12
- ANEXOS-
- Anexo nº 1
Inspectores y Directores Generales de la Guardia Civil
- Anexo nº 2
Al Soldado de Infantería.
- Anexo nº 3
Himno a la Guardia Civil.
- Anexo nº 4
La Muerte no es el final.
- Anexo nº 5
Numismática.
- Anexo nº 6
ESPECIALIDADES.
6.1.-Tráfico.
6.2.-Automovilismo.
6.3.-Servicio Protección Naturaleza (Seprona).
6.4.-Helicópteros.
6.5.-Actividades Subacuáticas.
6.6.-Intervención de Armas y Explosivos.
6.7.- Escolta-.Protección Personas.
6.8.-Instructor Tiro.
6.9.-Agrupación Rural Seguridad (A.R.S.).
6.10.-Unidad Especial de Intervención (U. E. I.).
6.11.-Servicio Fiscal.
6.12.-Servicio Marítimo.
6.13.-Servicio Información.
6.14.-Servicio Cinológico.
6.15.- Técnico Desactivación Explosivos (Tedax).
13
6.16.-Armero Comandancia.
6.17.-Montaña.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- A N E X O S ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------6.18.-Servicio Información.
6.19.-Servicio Policía Judicial.
6.20.-Servicio de Transmisiones.
6.21.-Servicio de Psicología.
6.22.-Servicio Aéreo.
- Anexo nº 7.-
-Casas Cuarteles de la Provincia de Castellón.
-Anexo nº 8.-
-Cartilla del Guardia Civil.
-Anexo nº 9.-
-Constituciones Españolas.
-Anexo nº10.-
-Alumnos de la Clase Tercero B, Curso 2004-2005.Universidad
Jaime I, Castellón.
14
15
CAPÍTULO I
1.-
ORÍGENES DEL CONSTITUCIONALISMO
1.1.-
En España.
En el año 1800, el pueblo español estaba inmerso en un régimen absolutista y feudal.
Las clases sociales no habían desaparecido y los más necesitados carecían de lo
imprescindible.
Las ideas de la Revolución francesa que germinaron en el año 1789, se propagaron
rápidamente y fueron aceptadas en el continente europeo, circunstancia que no se dio en
España debido a la idiosincrasia de sus gentes.
Por ello, las ideas reformistas no calaron en el pueblo español pese a estar
propagadas por intelectuales, filósofos, juristas, economistas y científicos de reconocido
prestigio.
Esto explica que, cuando Napoleón (Ajaccio-Córcega, 1769-Santa Elena, 1821),
venció en Lodi (10 de mayo de e1796) a los austriacos; y en Jena (14 de octubre de 1806) a
los prusianos, al mando de Guillermo III, los vencidos abrazaron las ideas revolucionarias
mientras que en España se le ofreció tan feroz resistencia que tras seis años de guerra (18081814), obligó al corso a abandonar sus ideales expansionistas.
No obstante, algunos políticos admitieron las ideas de la Revolución, y fueron causa
polémica en todo el siglo XIX.
Se pasó del despotismo ilustrado de la época de Carlos III, al despotismo ministerial,
cuyo mayor exponente fue Manuel Godoy Álvarez de Faria (Castuela, 1787-París, 1851),
ministro de Carlos IV.
La ausencia de monarca español, seguida de las abdicaciones de Bayona (Francia),
que entregaron el trono español, precipitaron los acontecimientos.
Napoleón, con la excusa de desplazar su Gran Ejército a Portugal, invadió España, y
eso fue el detonante del 2 de mayo de 1808, fecha importante en el advenimiento de un nuevo
régimen constitucional.
En esos instantes, en la localidad francesa de Bayona, los reyes abdicaban a favor del
Emperador Napoleón, quien seguidamente nombra a su hermano José, con el nombre de José
I Rey de España, jurando su cargo el día 7 de julio de 1808 ante la Asamblea de Bayona,
llegando a Madrid el día 20 del mismo mes y año.
1.2.-
En Inglaterra.
16
En Inglaterra comienza el Estado Constitucional, del resultado de dos revoluciones,
las de los años 1642 y 1688.
La primera, que tuvo su punto de partida un año antes en Irlanda, país que se hallaba
sometido a la opresión inglesa en lo concerniente a la religión, política y economía.
Los parlamentarios ingleses quisieron sofocarla sin atender a las reivindicaciones,
planteando en la Asamblea la “gran protesta” manifiesto en el que criticaban las
arbitrariedades de la Corona, además de cuestionar la Jefatura de las fuerzas armadas por el
rey.
Carlos I Rey de Inglaterra (Dumferline-Escocia, 1600- Whitehall, 1649) intentó
disolver las Cámaras, creando un caldo de cultivo para una guerra cruel que duró cinco años y
finalizó con la huída del monarca a Escocia. Era el primer combate contra el absolutismo.
Los parlamentarios ni tan siquiera concedieron al pueblo la libertad religiosa que les
habían pedido.
El rey a su regreso de Escocia es derrocado por Oliverio Cromwell (1599-1658) y
fue ejecutado en la localidad de Whitehall el día 30 de enero de 1649, dando origen al primer
régimen republicano (Common-Wealtch), gobernado por una oligarquía militarista, dirigida
por Cromwell .
Nuevamente, el día 29 de mayo de 1660, el pueblo inglés reinstauró el régimen
absolutista con Carlos II –Estuardo (1630-1685), hijo del monarca sacrificado.
Este gobierno duró poco, ya que su sucesor Jacobo II (1685-1688), fue derrocado
por una incruenta revolución acaecida en el año 1688, que es conocida por el nombre de “la
gloriosa”, que dio el trono a Guillermo III de Orange (1650-1702), el cual fue obligado a
firmar una Declaración de Derechos, que contenía libertades.
Lo más esencial e importante es que establecía un contrato libre entre el soberano y
sus súbditos.
Con el Acta de Tolerancia
Constitucionalismo en Inglaterra.
(1689),
queda
establecido
plenamente
el
1.3.- En América.
La concesión de la libertad religiosa a los puritanos, posteriormente emigrados a
América, fue el germen de las colonias americanas que se rebelaron contra Gran Bretaña y
que dieron el primer documento constitucional en Filadelfia, el 4 de julio de 1776, en el que
se establecía la independencia de los Estados Unidos de América, para culminar en la
Constitución Americana promulgada el día 17 de septiembre de 1787, y que actualmente
sigue en vigor.
17
1.4.-
Francia.
Es en Francia en donde se pasa del absolutismo del Rey Luis XIV-El Rey Sol,
(1643-1715) que acuñó su régimen con la expresión “El Estado soy yo”, a la destrucción del
mismo por medio de la Revolución de 1789.
La primera inestabilidad surge con Luis XVI (1759-1793), con una revuelta
conocida por el nombre de “la guerra de la harina”, en 1774, motivada por una subida en el
precio del pan.
Desde ese momento se deteriora la seguridad y culmina con la toma de la Bastilla el
día 14 de julio de 1789, en donde murieron 98 personas de la enfervorizada multitud de
franceses partidarios de los ideales revolucionarios.
Era el resultado del enfrentamiento entre los tres Estados:
- Primer Estado : Nobleza.
- Segundo Estado : Clero.
- Tercer Estado : Pueblo llano.
Este enfrentamiento se venía fraguando desde el año 1774, y su choque ocurre
cuando se reúnen los Estados Generales el día 23 de junio de 1789, tres días después en que
el Tercer Estado suscribiera el Juramento de la Pelota, por el que se consideraban los únicos
representantes de toda Francia, refrendando con ello la resolución de la Asamblea del 17 de
junio.
La causa de la colisión se debió al deseo del Rey de abandonar la reunión, en unión
de los nobles y el clero, manifestando que en lo sucesivo las reuniones del Tercer Estado se
harían por separado.
Era una medida claramente discriminatoria que enardeció al pueblo llano, y cuando
fueron invitados a abandonar el lugar, el Conde de Mirabeau (1749-1791), dijo:”Volved a
decir a vuestro amo que estamos aquí por la voluntad del pueblo y que de este sitio no se nos
arrancará sino con la fuerza de las bayonetas”.
Este, fue el comienzo del fin del régimen absolutista que concluyó el día 14 de julio
de 1789. (1).
El día 26 de agosto de 1789, se estableció la República, aprobando la Asamblea la
Declaración de derechos del hombre y del ciudadano, a propuesta del marqués de La Fayette
(1757-1834).
Consta de 17 artículos que recogen las reivindicaciones del Tercer Estado, los
Derechos del Hombre o Libertades inherentes a él, de acuerdo con: El Derecho natural, La
Libertad, Igualdad, Seguridad y Propiedad. Estos logros ocuparon el pensamiento de
Rousseau y llevaron a la Asamblea Nacional a convertirse en Asamblea Constituyente en
1791, aceptando Luis XVI la constitución sin abandonar nunca sus aspiraciones absolutistas
que nunca llegaron a fructificar.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Tristán de la Rosa.-España contemporánea, Siglo XX, Año1972.Pág. 28.
18
El día 21 de septiembre de 1792, la Convención Nacional, que sustituyó a la
paralizada Asamblea Legislativa, decretó el fin de la Monarquía y la proclamación de la
República.
El día 21 de enero de 1793 el Rey Luis XVI, era guillotinado, pese a la defensa que
hicieron de él los girondinos.
1.5.-
Tomás Hobbes y Jhon Locke
(2)
No fue Francia, sin embargo, sino Inglaterra la patria del más importante teorizador
del absolutismo. Tomás Hobbes (1588-1679), defendía la teoría de que, desde el momento
del contrato entre el Monarca y sus súbditos, estos renunciaban a todos los derechos
constitucionales. Idea expuesta en sus obras. La frase del “Leviatán”, su principal obra, lo
expresa así: Homo homini lupus (El hombre es un lobo para el hombre).
Ofrece el dilema de absolutismo o mutua destrucción.
Jhon Locke (1632-1704), autor de Los dos Tratados del Gobierno, creía que la
separación de los tres poderes del Gobierno y se le ha llamado el padre del individualismo
liberal, ejerciendo enorme influencia en Carlos de Secondat-Barón de Montesquieu (16891755) que en el siglo XVIII desarrolló su tesis sobre la división de poderes (El espíritu de las
Leyes), y en la Constitución americana.
Participó activamente en los preparativos para su triunfo en la Revolución de 1688,
que los inglesen denominan La Gloriosa.
1.-6.-
Resumen.
De lo expuesto, vemos que en las teorías constitucionales de Inglaterra y Francia
concurren dos factores fundamentales:
a),- Eliminación física del monarca. (Carlos I de Inglaterra y Luis XVI de Francia
fueron ejecutados).
b).-
Sustituir la Monarquía absoluta por una nueva Institución que rija los destinos
del país.
En España nace el constitucionalismo como una necesidad del pueblo ante la duda de
tener que elegir entre una monarquía absoluta y un invasor pero no contra su Rey.
El estallido de la Guerra de la Independencia, provocó el hundimiento del Antiguo
Régimen, como sociedad al amparo del absolutismo monárquico.
Es precisamente esa realidad guerrera y la ausencia de los monarcas, al decir de un
autor (3), lo que va a llevar a esa burguesía (Juntas Provinciales, Junta Suprema Central),
destruyendo los restos inoperantes del sistema anterior.
(2).-Varios autores.-Nueva Historia Universal.-El absolutismo y Parlamentarismo en Europa
Editorial Marín.-Tomo IV.-Pág. 4.
(3).-Gran Enciclopedia del Mundo .-Edit. Durvan.-Tomo 10.-Pág. 460.
19
Surgieron cuatro corrientes de opinión:
a).-Los que aceptan al monarca francés (afrancesados.
b).-Los que aceptan a Fernando VII (absolutistas).
c).- Los que defienden la soberanía compartida (Jovellanos).
d).-Los liberales o doceañistas.
De la pugna superviven las tres últimas, saliendo triunfantes los liberales (1812).
El pueblo español se levantó contra el invasor el día 2 de mayo de 1808,
extendiéndose como un reguero de pólvora, mientras que en esos instantes, en la localidad
francesa de Bayona, los reyes abdican a favor de Napoleón, quién a continuación nombra a su
hermano José I, rey de España.
Despectivamente José I, era conocido como Pepe Botella, Rey Plazuela, Tío Copas y
otros apodos que no estaban fundados.
Era tan odiado, que en correspondencia a su hermano, le decía: Estáis en un error;
vuestra gloria se hundirá en España. Y en otras cartas le asevera: La Nación se muesta
unánime contra nosotros. Habéis presenciado el 89 y el 93-alusión a los sucesos en Francia-,
pues bien, no hay aquí menos entusiasmo ni menos coraje.
El carácter del pueblo español fue reflejado por José I también en carta dirigida a su
esposa el día 21 de agosto de 1810: No conoces esta Nación; es un león que la razón
conducirá de la mano; pero no la reducirá por la fuerza aunque se pongan en acción un millón
de soldados. (4)
Desde 1810 y hasta muy avanzado el siglo XIX, España no tuvo un instante de
tranquilidad, convertida en un campo de experimentación de sistemas de gobiernos, eso sí,
nunca impuesto por potencias extranjeras.
Durante estos años surgen Instituciones que perfilan la política del Siglo, pero entre
ellas, la que ocupa nuestro estudio es: la Guardia Civil.
Lo motiva la inseguridad pública que existía y era tan lamentable que fue necesario
dedicar una fuerza del Ejército de 4000 hombres para controlar una cuadrilla de bandoleros en
una sola comarca.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(4).-Varios autores.-Historia de España.-Instituto Gallach.-Tomo V.-Pág. 19
20
1.7.-
CONSTITUCIONES DE ESPAÑA
En anexo nº 9 al presente trabajo constan los textos constitucionales que de una u
otra forma han servido de marco jurídico en España durante el Siglo XIX, no obstante se
relacionan en esta página también las correspondientes al siglo XX.
-Constitución de Bayona de 1808. (Carta otorgada).
-Constitución de Cádiz de 1812.
-Estatuto Real (1º de abril de 1834).
.
-Constitución de 1837.
-Constitución de 1845.
-Constitución no promulgada de 1856.
-Acta adicional (R. D., de 15 de septiembre de 1856).
-Ley Constitucional de Reforma de 1857.
-Constitución de 1869.
-Constitución de 1876.
-Constitución de la República Española de 1931.
-Leyes Fundamentales del Reino (Texto refundido de 1967).
-Constitución de 1978.
-Reforma del Art. 13.2 de la Constitución de 1978 (27 de agosto de 1992).
Nota: No figuran en el anexo nº 9, las proclamadas en el siglo XX (Constitución de la
República Española de 1931, las Leyes fundamentales del Reino (Texto Refundido de 1967),
Constitución de 1978 y la Reforma del Art. 13.2 de la Constitución de 1978 (27 de agosto de
1992), por rebasar los límites de nuestro trabajo.
(5).- Facilitadas para su estudio y comentadas en clases impartidas por Inmaculada Badenes
en 3º de Mayores.-Curso: 2004-2005.-U. J. I.
21
CAPÍTULO II
2.1.-
RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO.
El día 11 de diciembre de 1813, el conde Laforest negoció y firmó con el
príncipe Fernando y el duque de San Carlos un tratado de Paz y amistad por el que S. M., el
emperador de los franceses y rey de Italia reconocía a Fernando y a sus sucesores, como rey
de España y de las Indias con el nombre de Fernando VII.
Realmente era una claudicación porque obligaba a los españoles:
1.2.3.4.-
A que los ingleses evacuaran España.
Los afrancesados gozarían de todos sus derechos, prerrogativas y honores.
La Corte abonase una renta a Carlos IV y a María Luisa.
Concierto comercial entre Francia y España.
Este Tratado se firmó en la localidad francesa de Valençay y es conocido por ese
nombre.
Los plenipotenciarios de Austria, Rusia, Prusia, Inglaterra y Francia se reunían
poco después en Châtillon del Sena para lograr un acuerdo de Paz, que Napoleón no aceptó al
no renunciar a los límites de frontera que él estimaba en el Rhin.
Nuevamente se reanudó la guerra, y Napoleón se vio obligado a retirar fuerzas de
España y llevarlas a otro frente, desentendiéndose de Fernando y de su hermano Carlos,
quienes volvieron a tierras hispanas por el paso fronterizo del Pertús el día 22 del mes de
marzo de 1814. Dos días más tarde cruzarían el río Fluviá ante las líneas del frente mandadas
respectivamente, por Suchet, la francesa y por Copons la española.
Fue recibido en olor de multitud pese a que el rey trataba despectivamente a los
españoles e incluso les denominaba mis vasallos.
Cronológicamente el año 1814 presenta los siguientes hechos históricos:
-Enero-marzo: Suchet se retira de sus posicionamientos en Valencia, Aragón y
Cataluña.
-27 de febrero: Wellington vence a las tropas francesa en Rotes.
-7 de marzo: Napoleón autoriza a Fernando VII a regresar a España.
-18 y 19 de abril: Los mariscales Suchet y Soul pactan con Wellington el armisticio
y se acuerda la evacuación de todas las tropas francesas.
-4 de junio: Salen de España las últimas tropas francesas.
22
2.2.-
COSTE DE LA GUERRA
El resultado de la guerra de la Independencia fue la perdida de un número, todavía
hoy sin cuantificar de vidas humanas. Durante seis años los españoles tuvieron que mantener
500.000 combatientes de uno y otro bando, así como soportar el saqueo, pillaje, vandalismo y
destrucción, por parte francesa de toda clase de bienes. La agricultura y la ganadería fueron
muy perjudicadas, y si a ello añadimos la exención de impuestos para financiar la guerra, se
comprende que la economía quedase trastornada y bajo mínimos.
2.3.-
REINADO DE FERNANDO VII
El día 117 de abril de 18l4 el general don Francisco Javier Elio (1767-1822),
entregó a Fernando VII un bastón de mando por el que se le reconocía como jefe de las
fuerzas armadas, instándole a que restaurase el absolutismo en unión de la nobleza y el clero,
solicitando este último estamento que se restableciera la Inquisición.
Sesenta y nueve diputados realistas firmaron un manifiesto llamado “de los persas”y
se lo presentaron al rey sugiriéndole que se volviera al antiguo régimen.
El nombre del manifiesto se debía a que comenzaba así: “Era costumbre de los
antiguos persas pasar cinco días en anarquía después del fallecimiento de su rey, a fin de que
la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias les obligase a ser más fieles a su
sucesor, para la entrada en España de vueltas de su cautividad penetrase el estado de la nación
del deseo de sus personas y del remedio que crean oportuno”.
El día 4 de mayo el rey dictaba un Manifiesto Real, quedando “nulos y sin ningún
valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubieran existido jamás tales actos y se
quitasen de en medio, y sin obligación en mis pueblos y súbditos de cualquiera clase
condición a cumplirlos y guardarlos”.
Fernando VII persiguió sin descanso a los constitucionalistas y no existiendo tribunal
que impusiera las penas que él deseaba, dispuso gubernativamente que les fuesen aplicadas
las de prisión y destierro.
La arbitrariedad de los súbditos de los que se rodeó, conocidos con el nombre de “la
camarilla”, era tal, que su ministro de Gracia y Justicia, don Tomás Moyano llegó a colocar
a treinta parientes a la vez.
Los blancos (absolutistas), desencadenaron una feroz y despiadada persecución
contra los negros (liberales).
Las prohibiciones de Fernando VII, firmadas de su puño y letra eran tan despiadadas
como interminables:
23
-Se castigaría con prisión a las personas que escribieran cartas con destino a Francia.
-Se castigaría a los empleados municipales que estudiasen francés.
-Otra de las prohibiciones, ésta referida a los empleados oficiales, decía: “Todo
personal estará siempre tocado, a excepción de los empleados calvos, los cuales podrán usar
gorros .Los empleados que se trasladen por su pie de un lado a otro al pisar el pavimento, si es
entarimado, caminarán de puntillas para no interrumpir con el trote (sic) a los aplicados que
permanezcan trabajando”.
-No firmada por el rey, pero inspirada en su camarilla, prohibía que se admitieran los
documentos e instancias que no llevasen en la parte superior, una cruz marcada a tinta.
Fernando imitaba constantemente a Napoleón y rendía culto a su personalidad,
repetía que en España “no había pasado nada”, faltando a la verdad. Tanto en Europa como
en España habían pasado muchas cosas.
El endeudamiento de la Administración llegaba al colapso.
Los liberales, al ser perseguidos buscaban protección en las logias masónicas traídas
por franceses e ingleses.
Los hombres de acción que habían luchado, deseaban una salida para terminar con el
caos reinante e intentaban sublevarse.
2.4.- PRINCIPALES SUBLEVACIONES LIBERALES
El general don Juan Díaz Porlier se sublevó en La Coruña, y posteriormente fue
fusilado.
El general don Luis de Lacy Gautier (San Roque, 1775-Palma de Mallorca, 1817),
se sublevó el día 4 de abril de 1817 en Cataluña en apoyo del también general don Francisco
Miláns del Bosch, siendo fusilado.
El general don Francisco Espoz y Mina (1781-1836), fracasó en Pamplona.
El coronel Vidal se sublevó en Valencia el día 31 de diciembre de 1819, siendo
posteriormente fusilados trece conspiradores, entre ellos el comerciante don Félix Beltrán de
Lis.
Hubo un momento en que pareció que habría una apertura política, pero se descubrió
una conspiración llamada “del triángulo”, que pretendía asesinar al rey y nuevamente se
volvió al sistema del terror.
24
2.5.- EL PRONUNCIAMIENTO DE RIEGO – 1820
El intento de sublevación que tuvo lugar el día 8 de julio de 1818, fracasó porque
Enrique José O´Donnell (Cádiz, 1769-Montpellier, 1834), Conde de la Bisbal, en última
estancia rehusó al no ofrecérsele la dirección del pronunciamiento.
Un contingente de tropas de Fernando VII, mal organizadas y peor pagadas, fueron
equipadas en la Isla de León (Cádiz), para desplazarlas a América, mandadas por O´Donnell,
pero una epidemia declarada en San Fernando (Cádiz), impidió el embarque de las tropas, e
hizo que estas se dispersasen para evitar el contagio por toda Andalucía.
Parte de ellos, al mando del comandante don Rafael del Riego (1785-1823), el día 1
de enero de 1820, iniciaron una sublevación en Cabezas de San Juan, uniéndose a ella el día
3, el coronel don Antonio Quiroga, quién en un principio era el designado para encabezar el
pronunciamiento que había iniciado Riego. Ambos se dirigieron a Cádiz en cuya ciudad no
pudieron entrar hasta el día 15 de marzo del mismo año (1).
Si bien en Andalucía no tuvieron la adhesión deseada, en el resto de España se
alzaron voces a favor de la Constitución apoyando el pronunciamiento.
Tropas mandadas por el Marqués de la Bisbal, que en teoría debían detener el avance
de los sublevados que se dirigían a la capital del Reino, se unieron a ellas en Ocaña.
El Rey, ya indefenso, se vio obligado a firmar un decreto el día 7 de marzo de 1820,
por el que juraba la Constitución de 1812, mientras en Madrid el pueblo llano pedía la
desaparición de la Inquisición.
El manifiesto firmado por Fernando VII pocos días más tarde decía: “Marchemos
francamente, y yo el primero, por el cauce constitucional y mostrando a Europa un modelo de
sabiduría, orden y perfecta moderación en una crisis que en otras naciones ha sido
acompañada de lágrimas y desgracias, hagamos admirar y reverenciar el nombre español, al
mismo tiempo que labramos por siglos, nuestra felicidad y nuestra gloria”.
2.6.-
EL TRIENIO LIBERAL (1820-1823)
Acatada la Constitución por el rey, comienza el Trienio Liberal dominado por
hombres pertenecientes a las logias masónicas, todos ellos defensores a ultranza del
liberalismo:
- Los Carbonairos.
- Los Anilleros.
- Los Comuneros de Castilla o hijos de Padilla, que agrupados en “torres o castillos”,
usaban como distintivo diferencial unas cintas moradas y que posteriormente con su color
motivarían el cambio de una franja de la bandera en la II República.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Jesús Tussell y Rafael Sánchez.-H. de España.-Espasa.-Tomo XII.-Pág. 237
25
La lucha intestina entre los diferentes grupos de corte masónico, terminaron por
clasificarse en dos:
a).- Moderados.- Representados por la figuras de Evaristo Pérez de Castro y
Francisco Bardají.
b).- Exaltados.Representados por Antonio Alcalá Galiano y Álvaro Flórez
Estrada, que contaban con el apoyo incondicional de las graduaciones de Ejército más
inferiores, y que solamente recibían las tres P (Pan, paga, palo). (2).
2.7.-
LOS CIEN MIL HIJOS DE SAN LUIS
Las potencias absolutistas de Europa que se habían constituido en Santa Alianza,
decidieron en el Congreso de Verona, intervenir en España para terminar con el régimen
liberal.
El rey francés Luis XVIII mandó un ejército al mando de Luis Antonio de Borbón,
Duque de Angulema, quién cruzó la frontera por los Pirineos el día 7 de abril de 1823. Este
ejército constituyó los Cien Mil Hijos de San Luis y sin apenas resistencia recorrió España,
siéndole entregado Fernando VII en Cádiz, tras una leve resistencia de los liberales en el
fuerte del Trocadero.
2.8.-
LA SUCESIÓN. PRAGMÁTICA SANCIÓN
Fernando VII se había casado el día 21 de septiembre de 1821 con su sobrina María
Cristina de Borbón al enviudar de su tercera esposa María Josefa de Sajonia. Hallándose
gravemente enfermo se apresuró a hacer pública la Pragmática Sanción por la que permitía a
las mujeres heredar la Corona, quedando sin efecto la Ley Sálica (1).El día 10 de Octubre de 1830, María Cristina dio a luz a una niña, Isabel; y el día 30
de enero de 1832, nació otra infanta, María Luisa Fernanda.
Fernando reunió a las Cortes el día 20 de junio de 1833 para que se reconociera a su
hija Isabel, como heredera al trono.
Falleció en Madrid el día 29 de septiembre de 1833, víctima de una apoplejía.
El hermano del rey, Don Carlos y sus hijos reclamaron entonces sus derechos al
trono, dando origen a la primera guerra carlista (2).
(1).-Jorge Ventura.-H. España.-Plaza Janés .-Tomo IV.-46.
(2).- Idem.
Idem.
Idem.
Idem.
26
CAPÍTULO III
3.1.-
LA PRIMERA GUERRA CARLISTA
Fernando VII, que había nacido en La Granja (Segovia), el día 14 de octubre de
1784, falleció en Madrid el día 29 de septiembre de 1833, quedando con ello finalizada una
década de gobierno (1823-1833), denominada La Década Ominosa.
Su hermano Carlos María Isidro, casado con María Francisca de Asís, se encuentra
en la corte de Miguel de Portugal, y como no reconocía los derechos de la Princesa de
Asturias a ocupar el trono, proclama el Manifiesto de Abrantes, publicado el día 1 de octubre
de 1833, prorrogado seguidamente el día 4 de octubre, del mismo año en Santarem
(Portugal), haciendo saber su derecho al trono de España y tomar el nombre de Carlos V.
Sus partidarios, “los carlistas”, iniciaron insurrecciones inmediatamente por toda
España, pero cuajaron especialmente en el Maestrazgo, Cataluña, Navarra y provincias
vascongadas. La incidencia en esos territorios, según algunos historiadores, se debió a
cuestiones de “foralidad”.
Existían marcadas diferencias entre los partidarios de Carlos y los de Isabel, sobre
todo sobre las ideas de la monarquía y derecho divino, la religión y la Iglesia.
Al lema liberal de “Igualdad, Libertad y Fraternidad”, ofrecían: “La alianza del
altar al trono”.
La guerra entre “carlistas” e “isabelinos”, duró siete años y después del alzamiento
inicial se endureció, debido al aumento paulatino de material bélico de los carlistas, que
conseguían en sus conquistas.
El día 14 de noviembre de 1837, es nombrado en Navarra Jefe del Ejército Carlista,
Tomás de Zumalacárregui, (1788-1835), que conocedor de la zona de lucha, (había nacido
en Ormaíztegui -Guipúzcoa), proporcionó brillantes victorias sobre el ejército isabelino,
mandado en determinado momento por el general Joaquín Baldomero Fernández ÁlvarezEspartero-, quién en contraposición también ganó otras, y entre ellas la más importante, la
última.
El día 31 de agosto de 1839, el General Rafael Maroto (1783-1847), sustituto de
Zumalacárregui, que había fallecido a consecuencias de heridas de guerra, se abrazaba en
Vergara (Guipúzcoa), al teniente general Espartero en presencia de ambas tropas,
abandonando el pretendiente Carlos seguidamente España, el día 14 de septiembre de 1839.
En Cataluña los carlistas Carnicer y Ramón Cabrera Griñó (Tortosa, 1806Wentworth, 1887), habían luchado sin descanso contra los isabelinos.
A pesar del “Abrazo de Vergara”, Cabrera continuó la lucha ignorando el fin de la
guerra, pero la ciudad de Morella (Castellón) cayó finalmente en poder de los isabelinos el día
30 de marzo de 1840.
Por su arrojo e intrepidez Cabrera, recibió el sobrenombre de “Tigre del
Maestrazgo”.
27
3.2.-
LA DESMORTIZACIÓN DE MENDIZÁBAL
En nuestro trabajo no debemos pasar página sin detenernos en la figura del político
Juan Álvarez, llamado Mendizábal, (Cádiz, 1790-Madrid, 1853). Condenado a muerte
durante la reacción absolutista de 1823, emigró a Gran Bretaña para evitarla. Cuando regresó,
fue ministro de Hacienda y primer ministro (1835-1836), ocupando dos veces más la cartera
de Hacienda (1836-1843).
Hizo votar la “desamortización” y venta de bienes de las comunidades religiosas
para remediar la desastrosa situación económica, no consiguiendo al final el objetivo deseado.
Tuvo que emigrar nuevamente, al conseguir el general Narváez, hacerse con el
Gobierno.
Las medidas desamortizadoras tuvieron gran influencia política durante todo el siglo
XIX, y la Guardia Civil, (tema central de nuestro estudio), fue ubicada en algunos de los
edificios desamortizados.
El término “desamortización”, no supone solamente el acto jurídico mediante el cual
los bienes que han estado amortizados adquieren la condición de bienes libres por sus propios
poseedores, como ocurría, por ejemplo, en el caso del “mayorazgo”, sino que también esos
poseedores pierden la propiedad que pasa al Estado, bajo cuyo dominio se convierten en
bienes nacionales (1).
El día 11 de octubre de 1835, Mendizábal suprimió por Decreto las órdenes
religiosas y el día 19 de febrero de 1836 se declaraba en venta, todos los bienes de las
comunidades y corporaciones extinguidas.
Después de un “doctrinarismo”, capitaneado por Donoso Cortés, Juan Francisco
Pacheco, Alcalá Galiano y Andrés Borrego, que se basa en el predominio de la razón frente
a la soberanía “por la Gracia de Dios y la soberanía popular”, nuevamente se pasó al
progresismo de los exaltados.
Comenzaron las revoluciones y la culminación de los incidentes tuvo lugar en el
Palacio de la Granja de San Ildefonso (Segovia), en donde la Regente se hallaba veraneando.
(1). Rafael Sánchez Mantero.-H. España.-“Las época de las Regencias”.-Tomo IX.-Pág. 9 y
30.
28
El día 12 de agosto de 1836, una comisión formada por dos sargentos (Alejandro
Gómez y Juan Lucas), y un soldado de la guardia, forzaron a la Regente María Cristina a
que firmara la Constitución de 1812. Esa acción de su guardia se conoce con el nombre de “la
sargentada”.
Junto a la reina se hallaban el Ministro de Gracia y Justicia Barrio Ayuso, el Conde
de San Román y el Alcalde de San Ildefonso, Izaga, quién redactó el siguiente documento,
que fue firmado por la Reina:
“En mi calidad de Reina Regente de España, mando y ordeno que sea publicada la
Constitución de 1812 en espera de que la Nación, reunida en Cortes, declare expresamente
su voluntad y se dé una Constitución conforme a las necesidades. Dado en San Ildefonso, a
13 de agosto de 1836.- Yo la Regente”.
El día 22 de mayo de 1837 fue aprobada la Constitución.
3.3.-
LA REVOLUCIÓN DE 1840.
María Cristina de Borbón y el general Espartero eran incompatibles, por el apoyo
que la primera siempre había hecho de los moderados.
El desprestigio de María Luisa era notable, destacando entre otros hechos, el
haberse casado a los tres meses de enviudar, con un Guardia de Corps (Fernando Muñoz), del
cual tuvo siete hijos.
El día 16 de julio de 1840 estallaron en Barcelona las primeras manifestaciones de
protesta y siguieron en Madrid el día 1 de septiembre de ese mismo año.
Don Joaquín Baldomero Álvarez-“Espartero”-, que había recibido el título de
Duque de la Victoria tras su triunfo en la guerra carlista se manifestó a favor de los
pronunciamientos, consiguiendo el poder y María Cristina abandonó España desde la ciudad
de Valencia.
En la votación que se llevó a cabo el día 8 de mayo de 1841, los partidarios de la
regencia “única”, triunfaron sobre la de tres (trinitarios), nombrando al Duque de la Victoria
como Regente.
Esta Regencia que apoyaban los progresistas, no dio, al igual que la anterior de
María Cristina, el resultado apetecido, posiblemente al gobernar un solo partido que estaba
siempre enfrentado en lucha contra el otro.
Espartero tuvo que abandonar la Regencia por luchas intestinas, y el general don
Ramón María Narváez (Loja, 1800-Madrid,1868), conocido por El Espadón de Loja,
partidario de María Cristina, venció el día 27 de julio en Torrejón de Ardoz (Madrid), al
general Seoane partidario de Espartero.
El ataque final a Madrid, que resistía con 15.000 hombres de la Milicia Nacional
fue inminente, rindiéndose con estas condiciones:
1ª.- Respeto a la Constitución de 1837.
29
2ª.- Mantenimiento de la Milicia Nacional.
3ª.- Respeto a los funcionario públicos.
El día 23 de marzo de 1844, la Reina María Cristina e Isabel II, entraron en
Madrid, fecha en que la Reina era considerada mayor de edad y Narváez ocupaba la
Presidencia del Gobierno.
No obstante ya había firmado la Constitución, el día 8 de noviembre de 1843,
cuando tenía 13 años (2).
Isabel II (Madrid, 1830- París, 1904), el día 5 de junio de 1870, abdicó la Corona
en su hijo Alfonso, luego rey con el nombre de Alfonso XII.
(2).-Rafael Sánchez Montero.-“La España de Isabel II”-H. España.-Tomo 9.-Pág. 59
30
CAPÍTULO IV
4.1.- HECHOS RELEVANTES DESDE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA,
HASTA EL AÑO 1843.
Los hechos más relevantes después de la guerra de la Independencia fueron:
1.-El sexenio absolutista (1814-1820).
2.- El pronunciamiento del Comandante Riego el día 1 de enero de 1820 en Cabezas
de San Juan.
3.- El Trienio Liberal. (1820-1823).
4.- La entrada en España de los Cien Mil hijos de San Luis, al mando del Duque de
Angulema el día 7 de abril de 1823.
5.- La primera Guerra Carlista que duró siete años (1833-1840.
6.- La época de las Regencias (1833-1843).
7.- La independencia de las posesiones en América (1810-1828), no sujetas a su
estudio en el presente trabajo.
Por lo anteriormente expuesto, observamos que hasta el año 1843, los españoles no
tuvimos ningún momento de calma, y cuando esta llegó no se disponía de instituciones
específicas para resolver adecuadamente los asuntos del Estado, entre ellos la seguridad de las
personas y sus propiedades, y tampoco se tenía asegurado el orden público, al proliferar los
malhechores por toda la Península.
Teníamos un desorden total próximo al caos.
4.2.- ANTECEDENTES DEL PRIMER DECRETO FUNDACIONAL DE LA
GUARDIA CIVIL
En el Gobierno de don Luis González Bravo, y siendo ministro de la Gobernación,
el Marqués de Peñaflorida, se promulgó con fecha 26 de enero de 1844, un decreto por el
que se acuerda “el bien de la seguridad”. Este decreto publicado en la Gaceta decía así:
“Conformándose con las razones que me han expuesto el Consejo de Ministros en
apoyo urgente de organizar el ramo de la protección y seguridad pública, según lo reclaman
los buenos principios y práctica observada en otras naciones cultas y regidas por instituciones
constitucionales, necesidad que ha sido reconocida en todos los tiempos y por todos los
gobiernos que han tenido a su cargo la dirección de los negocios públicos, he venido a
decretar los siguiente”:
Artículo 1º.- El servicio de protección y seguridad pública estará exclusivamente a cargo del
Ministerio de la Gobernación de la Península y sus respectivos agentes en las provincia.
Art.- 2º.- En cada provincia los empleados del ramo de protección y seguridad pública
dependerán exclusivamente de la autoridad superior del Gefe (sic), político.
31
Art.- 3º.- En las capitales de provincia se establecerán comisarios de distrito y celadores de
barrio.
Art.- 4º.- El número de comisarios de cada capital será el mismo que el de Juzgados de
Instrucción.
Art.- 5º.- Habrá un celador en cada uno de los barrios en que se halle dividida la capital.
Art.- 6º.- Por el Ministerio de la Gobernación de la Península, y previo dictamen del GEFE
(Sic) político respectivo, se procederá inmediatamente al establecimiento de comisarios y
celadores en los pueblos de cabeza de partido o de crecido vecindario que, por sus
circunstancias particulares, requieran especial protección y vigilancia.
Art.- 7º.-Corresponde a los comisarios y celadores de sus respectivos distritos o barrios, el
desempeño de las funciones que reclaman el buen orden interior y la protección y seguridad
de las personas y bienes de los vecinos.
Art.- 8ª.- Un reglamento especial determinará el límite de esta funciones, el carácter de esos
agentes y los medios represivos que exija el buen desempeño de su cargo.
Art.- 9º.- En el mismo reglamento se expresarán las condiciones y las ventajas respecto del
sueldo y el orden de los ascensos que han de exigirse y ofrecerse a los empleados en este
ramo.
Art.- 10º.- El Ministerio de la Gobernación de la Península propondrá, con la urgencia que el
servicio público reclama, la organización de una fuerza especial destinada a proteger
eficazmente las personas y propiedades, cuyo amparo es el principal objeto del ramo de
protección y seguridad.
Dado en Palacio, a 26 de enero de 1844. Está rubricado de la real mano. El Ministro de la
Gobernación de la Península, Marqués de Peñaflorida”.
4.3.-
PRIMER DECRETO FUNDACIONAL DE LA GUARDIA CIVIL
Patricio de la Escosura, Subsecretario de Gobernación, dos meses más tarde,
terminó de redactar el Primer Decreto Fundacional y lo presentó al Consejo de Ministros,
aprobándolo la Reina el día 28 de marzo de 1844.
La exposición de motivos se fundamentaba en extracto, de los siguientes puntos:
1.- Disponer de una fuerza siempre disponible para proteger a las personas y bienes,
tanto dentro como fuera de las poblaciones.
2.- Con ello se dispondría de un orden social mejor.
3.- Tanto las fuerzas existentes, Milicia Nacional y Ejército no podían resolver el
problema. La primera por ser un servicio local y la segunda porque su misión era defender al
Estado y si se le diseminaba se perdería su cohesión y la autoridad de sus Jefes.
Debía de ser una fuerza especial y especialmente tratada sus componentes debían.
sufrir una fuerte selección para acceder a ella y así tener a los más idóneos
5.- Se creaban Jefes y Oficiales de categoría superior respecto de los de igual clase
en el Ejército.
6.- Sus sueldos debían ser más elevados.
32
El Real Decreto fue firmado por todos los miembros del Gobierno, que estaba
formado por:
Don Luis González Bravo.
Don Luis Mayans.
Don Manuel Manzanero (Guerra).
Don Juan José García Carrasco.
Don José Filiberto Portillo.
Marqués de Peñaflorida.
El Real Decreto salió a la luz publicado en la Gaceta el día 31 y dice:
“Conformándome con las razones expuestas por el Consejo de Ministros acerca de lo
urgente que es el establecimiento de una fuerza de protección y seguridad en atención al
desamparo en que se ve hoy la Autoridad pública para proteger eficazmente el orden y las
personas y bienes de los vecinos honrados y pacíficos; y teniendo en consideración que ni el
Ejército permanente ni la Milicia Nacional pueden atender a este servicio sin menoscabo de
su peculiar organización y objeto, sin detrimento de la disciplina y sin molestias ineficaces y
perjuicios de la mayor trascendencia para las clases acomodadas y laboriosas, he venido en
decretar lo siguiente:
Artículo 1º.- Se crea un Cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería,
bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación de la Península y con la denominación
de Guardias civiles.
Art. 2º.- El objeto de esta fuerza es proveer el buen orden, a la seguridad pública y a
la protección de las personas y de las propiedades fuera y dentro de las poblaciones.
Art. 3º.- La Guardia Civil se organizará por Tercios, Escuadrones o Compañías,
Mitades y Escuadras.
Art. 4º.- Cada Tercio constará de cierto número de Compañías y Escuadrones, y
habrá tantos Tercios como distritos militares existen en la actualidad guardando
correlativamente la misma numeración. Los 14 Tercios constituirán una fuerza de 20
Escuadrones que se distribuirán de la forma siguiente:
Primer Tercio………………….3 Escuadrones.
Segundo……………………….1 Escuadrón.
Tercero………………………...3 Escuadrones.
Cuarto…………………………3 Escuadrones.
Quinto…………………………1 Escuadrón.
Sexto…………………………..1 Escuadrón.
Séptimo………………………..1 Escuadrón.
Octavo…………………………2 Escuadrones.
Noveno……………………….. 1 Escuadrón.
Décimo……………………….. 2 Escuadrones.
Undécimo (sic)……………….. 2 Escuadrones.
Duodécimo (sic)……………….1 Escuadrón.
Decimotercero…………………
--Decimocuarto…………………
--Total……… 24 Escuadrones.
10 Compañías.
6 Compañías
8 Compañías.
9 Compañías.
6 Compañías.
6 Compañías.
6 Compañías.
11 Compañías.
4 Compañías.
4 Compañías.
6 Compañías.
6 Compañías.
3 Compañías.
4 Compañías.
89 Compañías.
Art. 5º.- Cada Tercio tendrá una Plana Mayor especial, que constará:
33
1º.- De un Jefe superior de la clase de Brigadieres o Coroneles del
Ejército, con el sueldo de 36.000 reales al año.
2º.- De un segundo Jefe encargado del Detall, de la clase de Tenientes
Coroneles, con un sueldo de 30.000.
3º.- De dos ayudantes, uno del arma de Caballería, con 14.000 reales, y
otro de la de Infantería, con 12.000; ambos de la Clase de Capitanes en sus respectivas
Armas.
4º.- De un Mariscal veterinario, con 7.200.
5º.- De un Cabo de Trompetas y otro de Tambores, con el haber
señalado a este Decreto a los Cabos primeros de las respectivas Armas.
Art. 6º.- El Escuadrón formará una sola Compañía, compuesta por un Capitán, de
la clase de Comandantes del Ejército con 18.000 reales al año; de un segundo Capitán
encargado del Detall, de la clase de Capitanes, con 12.000; de dos Alféreces, de la clase de
Tenientes a 8.000 reales cada uno; de un Sargento primero con 3.650; de cuatro segundos a
2.920 cada uno; de cuatro Cabos primeros, a 2.190; de ocho segundos, a 1825, y de 120
Guardias civiles, incluso dos Trompetas, a 1.460.
Art. 7º.- La Compañía de Infantería constará de la misma fuerza distribuida en la
forma que se expresa en el artículo anterior, con la rebaja en el sueldo de 2.000 reales al año
desde la clase de Capitanes hasta la de Subtenientes.
Art. 8º.- Se dividirán las Compañías en Cuatro Mitades de 24 jinetes o infantes, en
cada una de las cuales habrá un Sargento segundo, un Cabo primero y dos Cabos segundos.
Cuando la Mitad obre unida será mandada por su respectivo Oficial.
Art. 9º.- Cada Mitad se subdividirá en cuatro Escuadras de seis hombres cada una,
mandadas, respectivamente, por el Sargento segundo, el Cabo primero y los dos Cabos
segundos correspondientes.
Art. 10º.- Los 24 hombres sobrantes cada compañía servirán para suplir las bajas de
enfermos, desmontados, ordenanzas, cuarteleros y otros de igual naturaleza, sin que por
motivo alguno pueda ser empleado ningún Guardia civil en la clase de asistente. Entre estos
24 hombres deberá haber cuatro herradores con destino a las cuatro Mitades, y de los mismos
habrá uno para cabo Furriel y las Trompetas y Tambores.
Art. 11º.- El Estado facilitará a la Infantería y Caballería el vestuario, las fornituras
(1) y el armamento, y además, a la última, los caballos y las monturas; pero el entretenimiento
del armamento, vestuario y equipo será de cuenta del individuo. Los Oficiales se costearán los
caballos.
Art. 12º.- El Cuerpo de Guardias civiles, en cuanto a su organización y disciplina,
depende de la jurisdicción militar.
Art. 13º.- En este Cuerpo se asciende por rigurosa antigüedad: pero se destinarán al
ingreso las dos quintas partes de las vacantes.
(1).- Correajes y cartucheras.
34
Art. 14º.- Para ser admitido en la Guardia Civil, en clase de soldado se requiere:
1º.- Ser licenciado en el Ejército con buena nota en la hoja de servicios y
de buena conducta después de haber obtenido la licencia. En igualdad de circunstancias serán
preferidos los de la clase de Sargentos y la de Cabos y los de ésta a la de soldados.
Únicamente en casos muy especiales podrá eximirse el requisito de licenciado.
2º.-No tener menos de veinticinco ni más de cuarenta y cinco años.
3º.-Tener a lo menos, cinco pies y tres pulgadas de estatura.
4º.-Gozar de perfecta salud y ser de complexión robusta.
Art. 15º.- El alistamiento se hará por los Jefes políticos, y los admitidos contraerán
obligación de servir en el Cuerpo durante ocho años.
Art. 16º.- Los que aspiren a ser Jefes y Oficiales de la Guardia Civil dirigirán la
solicitud al Ministerio de la Guerra, por cuyo conducto se instruirán los oportunos
expedientes y se proporcionarán los Oficiales y Jefes necesarios al de la Gobernación, por lo
cual se expedirán los nombramientos y se resolverán y ejecutarán las destituciones.
Art. 17º.- Los Jefes políticos nombrarán los Sargentos y Cabos a propuesta del Jefe
Superior del Jefe respectivo.
Art. 18º.- Un reglamento especial determinará el orden y los pormenores del
servicio, los premios que hayan de establecerse para recompensar el mérito y los derechos que
tendrán al goce de algunos empleos en el ramo de protección y seguridad pública, los que
lleguen a inutilizarse en el servicio del Cuerpo y los que distingan Portu aptitud, honradez y
constante celo.
Dado en Palacio, a 28 de marzo de 1844.-Refrendado.-El Marqués de Peñaflorida.
35
CAPÍTULO V
5.1.-
ELECCIÓN DEL DIRECTOR DEL CUERPO
Desde Que se adoptó la resolución de crear la Guardia Civil, el Gobierno ya tenía “in
mente”, para su dirección, al Mariscal de Campo don Francisco Javier Girón,-Duque de
Ahumada-, probando el hecho de que con fecha 15 del mismo mes, en el Ministerio de la
Guerra se recibiría el decreto que se transcribe, la disposición anterior, diciéndole:
“Para llevar a efecto esta Real disposición, S. M., se ha dignado comisionar a
Vuecencia, como Director, de organización de la Guardia Civil y señalar, para proceder a
ella, los puntos de Vicálvaro y Leganés. A fin de que la designación de S. M., le confía y
evitarle, en lo posible consultas que, naturalmente le ocurrirían para su mejor desempeño,
debo decirle: Que V. E., queda facultado para proponer las medidas que conduzcan a la más
útil organización de esta fuerza, en vista de los elementos que para ello pedan emplearse,
teniendo en consideración que del acierto de su primera planta depende su porvenir y el que
produzca el feliz resultado a que se le destina.
Las solicitudes de Jefes y Oficiales, con los datos ya reunidos en este Ministerio,
pasarán a la Dirección del cargo de V. E. para que en consecuencia puedan hacerse a S. M.,
las convenientes propuestas, en terna, para todos los empleos de Jefes y Oficiales, debe V. E.,
proceder al nombramiento de las clases de tropa que han de componer el Cuerpo; en el
supuesto de que debe principiarse por el Tercio correspondiente al primer Distrito Militar. V.
E., necesita manos auxiliares para los trabajos de su comisión; puede V. E., por tanto
proponer, desde luego, su personal organización, en el concepto de que todos los sueldos y
gastos son desde ahora cargo del Ministerio de la Guerra. Los Inspectores y Directores de
las Armas, y los Capitanes Generales de Distritos, así como las demás Autoridades civiles,
auxiliarán a V. E., en lo que menester fuera. De Real Orden lo digo a V. E., para su
inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde a V. E., muchos años. Madrid, 15 de abril de 1844. Mazarredo. Señor
Mariscal de Campo Duque de Ahumada.
5.2.- CONDICIONES DEL DUQUE DE AHUMADA
El Duque se encontraba en Cataluña inspeccionando los Regimientos de Infantería y
regresó de inmediato a Madrid. Al tener muy estudiada la configuración de la nueva
Institución, y el día 20 de marzo presenta sus condiciones o bases:
“Bases necesarias para que un General pueda encargarse de la formación de la
Guardia Civil:
1ª.- Que esté conforme con la organización que debe darse al Cuerpo, encontrando a
la actual la gravísima falta de estar mezquinamente dotados los Guardias civiles, a los que se
iguala en condición de peseteros.
2ª.- Que este General ha de tener intervención en el vestuario que ha de dar, así
como en los caballos y monturas.
36
3ª.- Que la propuesta de todos los Jefes y Oficiales ha de ser suya.
4ª.- Que hasta que cada Tercio sea entregado, definitivamente organizado, El General
encargado de la organización ha de poder proponer al Ministerio de la Guerra, o decidir por
sí, la separación o vuelta a la situación de que salieron de todos los Jefes, Oficiales, Sargentos,
Cabos o Guardias que fuesen llamados para tener entrada y, por otra causa, no convenga su
permanencia.
5ª.- Que la organización ha de ser progresiva, formando primero un Tercio;
concluido éste otro, y según por el Ministerio de la Guerra se prevenga.
6ª.- Que cuando haya hecho el Ministerio de la Gobernación sobre el particular pase
al General encargado de la organización, quedando todo enteramente radicado en el
Ministerio de la Guerra hasta la conclusión de la organización.
7ª.- Los que tengan entrada en el Cuerpo han de presentarse personalmente al
General en esta Corte, para marchar desde ella a Leganés los de Infantería, y a Vicálvaro o
Alcalá los de Caballería, en cuyos depósitos se han de organizar todos los Tercios para desde
allí marchar a las provincias a que cada uno sea destinado”.
Las condiciones fueron aceptadas en su totalidad.
5.3.- EL SEGUNDO DECRETO FUNDACIONAL
El día 2 de mayo de 1844, accede al poder el General Narváez y forma un nuevo
Gabinete, en el que se reserva para sí la cartera de Guerra, y se redacta el segundo Decreto
fundacional el día 13 de mayo de 1844. Leamos su texto:
“Excmo. Sr.: La Reina Ntra. Sra. (q. D. g.) se ha dignado expedir el Real Decreto
siguiente: Para llevar a cabo por el Ministerio de la Guerra la organización de la Guardia civil,
según lo decretado en 13 de abril próximo pasado, oído mi Consejo de Ministros y, en él, las
razones expuestas por mi Secretario de Estado y de Despacho de la Guerra, he venido en
decretar lo siguiente:
Artículo 1º.- La Guardia Civil depende del Ministerio de la Guerra por lo
concerniente a su organización, personal, disciplina, material y percibo de sus haberes, y del
Ministerio de la Gobernación por lo relativo a su servicio peculiar y movimiento.
Art. 2º.- Concluida la primera organización, para la debida centralización del Cuerpo,
se establecerá en Madrid una Inspección a cargo de un General, con quién se entenderán los
Jefes de los Tercios en lo relativo a su organización, personal, disciplina y material. La
Inspección lo hará con los Ministerios de la Guerra y Gobernación en la parte que a cada uno
competa. Por lo relativo al servicio particular del Cuerpo se entenderán sus Jefes con los Jefes
políticos de las provincias, de quienes en esta parte han de depender.
3º.- Por ahora, y a fin de que se vaya planteando el Cuerpo con la circunspección
que se requiere, los 14 Tercios de que ha de constar se compondrán de las Compañías
siguientes:
37
Tercios
Cías.Cab.
Cías Infant.
Jefes.
Oficiales.
Tropa.
1º
2
5
2
37
926
2º
1
3
1
21
537
3º
1
3
1
21
537
4º
½
3
1
19
469
5º
½
2
1
14
335
6º
1
3
1
21
537
7º
½
2
1
19
469
8º
1
2
1
16
417
9º
½
2
1
14
335
10º
¼
1
1
8
168
11º
½
2
1
14
335
12º
¼
2
1
13
302
13º
1
5
134
14º
2
1
10
268
14
9
34
14
232
5.769
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Art. 4º.- Concluida esta organización, y según las necesidades que la experiencia
vaya haciendo conocer, podrá irse aumentando según se crea conveniente.
Art. 5º.- Al servicio especial de la Corte se asignará una Compañía-Escuadrón de
Caballería y dos compañías de Infantería del 1º Tercio. La fuerza restante de éste, como toda
la de los otros 13 Tercios, se distribuirá por el Ministerio de la Gobernación en las provincias
civiles según las necesidades de cada una, bajo la base que a la que no quepa una Compañía
se le destine la mitad o Sección completa de una u otra arma.
Art. 6º.- La plana mayor de cada Tercio constará un primer Jefe de las clases de
Brigadier o Coronel en los distritos 1º, 2º, 3º, 4º, 5º, 6º, 7º, y 8º, y de un Teniente Coronel en
los 9º, 10º, 11º, 12º, y 14º; y de un Ayudante de la clase de Capitán. En el primer distrito,
atendida su mayor fuerza, habrá además: un Teniente Coronel, un Subayudante de la clase de
Teniente, un Cabo de trompetas y otro de tambores.
Art. 7º.- La Plana Mayor de cada compañía de Infantería o Caballería constará de
un primer Capitán de la clase de Comandantes del Ejército, un segundo Capitán de la de
Capitanes, dos Tenientes de la de estos, un Alférez ídem, un Cabo mayor de la clase de
Sargentos primeros, tres Cabos mayores segundos de la de Sargentos segundos, cuatro Cabos
primeros, cuatro segundos, dos trompetas en las Compañías de Caballería, un tambor y una
corneta en las de infantería, y 120 Guardias civiles.
Art. 8º.- Los Jefes de los Tercios, auxiliados el del primer distrito por el Teniente
Coronel y los demás por el Ayudante, que hará las veces de Cajero, ll3evarán el Detall y
contabilidad de sus Tercios.
Art. 9º.- Cada Compañía se subdividirá en cuatro secciones, a cargo cada una de
ellas de uno de los cuatro Oficiales de la misma. Cada sección se dividirá en tres brigadas, la
primera a las órdenes del Cabo mayor que corresponda a la sección y las otras dos a la de los
Cabos primero y segundo, componiéndose cada una de 10 Guardias civiles.
38
Art. 10.- Los primeros Capitanes, con un amanuense de la clase de Guardias
civiles, llevarán por sí mismos todo el Detall y administración de sus compañías, como muy
por menor en la parte de contabilidad del Reglamento del Cuerpo se expresará.
Art. 11.- Los ascensos en el Cuerpo se verificarán con arreglo al Reglamento del
mismo.
Art. 12.- Para el apremio que han de recibir los licenciados del Ejército que deben
componer la Guardia Civil sea más verdadero y logren en este empleo una recompensa de sus
trabajos y fatigas, los Guardias civiles se dividirán en dos clases, a saber de primera y de
segunda, y tendrán de sueldo los de primera en Caballería 3.467 reales con 17 maravedíes al
año, que son diarios a razón de 9 reales y medio; y los de segunda, 3.285 reales anuales, a
razón de 9 al día. Los de primera clase de Infantería tendrán anualmente 3.102 reales con 17
maravedíes, a razón de 8 reales y medio diarios, y los de segunda, 2.920, a razón de 8.
Art. 13.- Será de cuenta de los Guardias civiles proveerse de caballos, monturas,
vestuario y equipo.
Art. 14.- Al cumplir su tiempo, los Guardias civiles podrán llevarse sus caballos,
monturas, vestuario y equipo o enajenarlo, según más les convenga.
Art. 15.- Para la primera organización, el Estado adelantará los fondos necesarios
para la compra de caballos, monturas, vestuario y equipo, que progresivamente se ira
descontando; pero de modo que ningún Guardia civil de primera clase tome menos de 6 reales
diarios ni 5 los de segunda.
Art. 16.- Seis meses después de pasada la primera organización de cada Tercio,
todo el que solicitase tener entrada en la Guardia Civil de Caballería se deberá presentar con
el caballo que tenga las circunstancias que en el Reglamento se marcarán, adelantándole la
Caja del Tercio un auxilio que progresivamente se irá descontando.
Art. 17.- El armamento se facilitará por los almacenes del Estado siendo de cuenta
del Guardia civil su entretenimiento.
Art. 18.- En cada Compañía de Infantería y Caballería se formará un fondo de
hombres al descuento diario, que se prefijará en el Reglamento. La existencia de este fondo, al
salir el individuo del Cuerpo, le será entregada integra como de su propiedad.
Art. 19.- Los Ayuntamientos de los pueblos a que se destinen puestos fijos de la
Guardia Civil les proporcionarán casas-cuarteles en que vivir con sus familias, si las
tuvieren, dándoseles por el Estado el correspondiente utensilio.
Art. 20.- Las circunstancias para entrar en la Guardia Civil han se ser en las clases
de tropa: ser licenciados en los Cuerpos del Ejército permanente o reserva, con su licencia sin
nota alguna; promover su instancia por conducto del Alcalde del pueblo de su vecindad, con
cuyo informe y el del Cura Párroco deberá dirigirse al Jefe Político de la provincia; esta
Autoridad, tomando los informes que estime oportunos la pasará al Comandante General de la
provincia, y éste al Jefe del Tercio: no tener menos de veinticinco años de edad ni más de
cuarenta y cinco, saber leer y escribir, tener tres pulgadas, lo menos de estatura los que hayan
de servir en Caballería y dos los de Infantería.
Art. 21.- Los Jefes y Oficiales de que ha de componerse el Cuerpo serán de los que
estén en activo servicio y pasen revista de presente en los Regimientos del Ejército o
39
depósitos de Reemplazo. Sus circunstancias han de ser además las siguientes: Subalternos.
Tener lo menos cinco pies de estatura: treinta años cumplidos de edad y menos de cuarenta;
ninguna nota en sus Hojas de servicios ni filiaciones, si fueren procedentes de la clase de
tropa.-Capitanes. Las circunstancias antedichas y además tener de treinta a cuarenta y cinco
años de edad; llevar dos años en su empleo y haber mandado Compañía un año a lo menos.Ayudantes. Las mismas circunstancias que los capitanes.-Comandantes de Ejército. Las
expresadas circunstancia y además tener de treinta a cuarenta y ocho años de edad; haber
mandado Compañía dos años, o ejercido una de las funciones de su empleo.-Teniente
Coronel. Las circunstancias dichas para los empleos anteriores y tener treinta a cincuenta años
de edad; haber desempeñado un año las funciones de su empleo, o dos las de Comandante de
Batallón.- Coroneles. Las mismas circunstancias que se exigen para los Tenientes Coroneles y
además ser de treinta a cincuenta y cinco años de edad; haber mandado Cuerpo o
perteneciendo al Cuerpo de Estado Mayor.- Brigadieres. Las circunstancias anteriores y
además tener de treinta a sesenta años de edad.
Art. 22.- Para que la primera organización del Cuerpo pueda verificarse desde
luego, se sacarán del Ejército 3.205 hombres, a razón de 35 hombres de cada Regimiento de
Caballería, todos con las circunstancias prevenidas: 20 de cada Batallón de Infantería, y de
Milicias provinciales, 15; debiendo ser todos precisamente de la quinta de 1840; y si no los
hubiese de ésta podrán sacarse de la de 1841, y siguientes. Caso de que un Batallón o
Escuadrón no tuviese el número de hombres que se le pide con las circunstancias requeridas,
se sacarán del que le siga en número.
Art. 23.- Si en los Cuerpos hubiese voluntarios que quieran hacer este servicio, bajo
el supuesto de que cada uno será destinado a la provincia de su naturaleza, serán preferidos, y
de no haberlos se destinarán por los Jefes de los Cuerpos.
Art. 24.- Un Reglamento particular fijará las obligaciones del Cuerpo en general y
las particularidades de cada uno de sus individuos.
Art. 25.- Quedan derogadas todas las órdenes anteriores que se opongan a este
Decreto. Dado en Palacio, 13 de mayo de 1844.- Esta rubricado de la real mano.- El Ministro
de la Guerra. Ramón María Narváez.-De la Real Orden lo comunico a V. E., para su
inteligencia y efectos correspondientes”.
40
CAPÍTULO VI
6.1.-
LA GUARDIA CIVIL SE DA A CONOCER
Antes de que se publicara el segundo Decreto fundacional el Duque de Ahumada, ya
se había rodeado de un laborioso y eficaz equipo de hombres, elegidos escrupulosamente y de
forma personal, dotados de capacidad organizativa y poseedores de una intachable conducta.
Eran:
Teniente Coronel de Infantería: don CARLOS MARÍA DE LA TORRE.
“
“
“
: don FELIPE USTUASTE.
Segundo Comandante
: don JAVIER DE OLMEDO.
“
“
: don LUIS CASANI.
“
“
: don JUAN MANUEL DE YÉBENES.
Tras arduos problemas de planificación y gestión se creó en origen una Secretaría de
la Dirección ubicada en el número 14 de la madrileña calle Torija, con la plantilla siguiente:
-Un Secretario.
-Cuatro Jefes de Sección, al mando cada uno de ellos de la respectiva Sección.
-Cuatro Auxiliares Subalternos.
-Seis escribientes de Tropa.
Los Campamentos para la formación de los futuros componentes del Cuerpo estaban
según lo ordenado en:
-Caballería: en Vicálvaro (municipio absorbido por el núcleo urbano de Madrid, el
año 1951, distante 5 kilómetros de la Puerta del Sol), mandado por el Coronel don León
Palacios.
-Infantería: en Leganés (Madrid), mandado por el también Coronel don Carlos
Purgold.
La primera aparición pública de la Guardia Civil tuvo lugar el día 1 de septiembre
de 1844, en las proximidades de la Plaza de Atocha (Madrid), y la formaban 1500 hombres de
Infantería y 370 de Caballería.
En presencia de todo el Gobierno, el Presidente del Gabinete y también Ministro de
la Guerra, General Ramón María Narváez, pasó revista ante el pueblo madrileño del
contingente de guardias civiles.
6.2.- EL DUQUE DE AHUMADA ES NOMBRADO DIRECTOR GENERAL
Ese mismo día, 1 de septiembre de 1844, don Francisco Javier Girón y Ezpeleta de
las Casa y Enrile, dejaba de ser Director de la Organización de la Guardia Civil y era
nombrado Inspector General del Cuerpo de la Guardia Civil.
Es por lo tanto el primer Director del Cuerpo.
41
6.3.- SEGUNDA APARICIÓN PÚBLICA DE LA GUARDIA CIVIL
Nuevamente, el día 10 de octubre de 1844, la Guardia Civil apareció en las calles de
Madrid, con motivo de la declaración de la Reina Isabel II, como mayor de edad (14 años).
6.4.- ORDEN DE ACCIÓN
El día 20 de octubre de 1844, diez días más tarde de la segunda aparición en
público, Ahumada recibía el siguiente Decreto de Gobernación:
“S. M., la Reina ha tenido a bien disponer que la fuerza de Infantería y de
Caballería que compone el 1º Tercio de la Guardia Civil se distribuya en esta forma: dos
Compañías y un Escuadrón a la provincia de Madrid; una Compañía y una Sección de
Caballería a la de Toledo; media Compañía y una Sección de Caballería a la de
Guadalajara.-De la Real Orden lo digo a V. E., para su conocimiento y efectos
consiguientes.- Dios guarde a V. E., muchos años.- 20 de octubre de 1844.- Pidal.-Señor
Inspector de la Guardia Civil”.
Era la orden que tanto esperaba, y acto seguido todos los engranajes de su
formidable Institución comenzaron a funcionar con matemática precisión, y don Carlos
Purgold, al mando de todos los guardias civiles que componían el 1º Tercio, dio la voz de
inicio de marcha, que llevaría a su destino a los primeros componentes del Cuerpo. Iban
plenamente convencidos de que iban a cumplir órdenes, pero también estaban decididos a
hacerlas cumplir.
Sus principales armas serían la persuasión y la fuerza moral.
6.5.- ¿POR QUÉ GUARDIA CIVIL?
La idea del nombre se debe a Isabel II. Al exponer González Bravo en el preámbulo
del Decreto las muchas razones que exigían la creación de una fuerza CIVIL PÚBLICA,
como ya la poseían algunas naciones de Europa, pues el “orden social reclama este auxilio y
el Gobierno ha menester una fuerza siempre disponible para proteger a las personas y
propiedades; y en España, donde la necesidad es mayor por efecto de su guerras y disturbios
civiles, no tiene la sociedad mas apoyo que la milicia o el Ejército, inadecuados para llenar
este objeto (1), inquirió Isabel II que no comprendía muy bien “como unas guardias armadas
podían estar al servicio y bajo la obediencia de los poderes civiles, pues de ser así ella les
llamaría Guardias Civiles”.
(1).-Francisco Aguado Sánchez.-“Duque de Ahumada”.Estudios Históricos G. C. Pág.
299.Cita Gaceta de Madrid nº 3486.
42
CAPÍTULO VII
7.1.-
EL HOMBRE
El II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas, nació en la ciudad de
Pamplona el día 11 de marzo de 1803, fruto del matrimonio formado por Pedro Agustín
Girón de las Casas y Concepción Donata Ezpeleta Enrile Galdeano y Alcedo; siendo
bautizado con los nombres de Francisco Javier, María de la Paz, Bernardo, José, Juan
Nepomuceno, Eulogio, Leandro, Girón y Ezpeleta las Casas y Enrile.
Su padre, el I Duque de Ahumada, fue uno de los Generales que contribuyó a vencer
al Ejército francés en la Guerra de la Independencia.
Sus ocupaciones militares, hicieron que su hijo fuera educado desde muy temprana
edad por su abuelo Jerónimo Girón, quién le inculcó los principios de disciplina, austeridad,
honradez, sentimientos humanitarios y también de justicia.
A los 12 años, fue nombrado Capitán de la Milicia Provincial de Sevilla.
Recibió su bautismo de fuego a los 17 años en Puerta Tierra (Cádiz), los días 10 y
11 de marzo e 1820, al sofocar una sublevación, comprobando no solamente el desorden
lógico de los sublevados sino también la falta de disciplina en los Oficiales y soldados
gubernamentales, por lo que pensó siempre en corregirlos…y con el tiempo lo consiguió.
Nombrado posteriormente Coronel de Milicias, fue destinado a Granada, de
Guarnición en Algeciras, para prestar servicios de prevención del contrabando, puesto que
aún no se había cubierto en toda la península el servicio del Cuerpo de Carabineros, creado
para perseguir el contrabando, por Decreto de 9 de marzo de 1829, bajo las órdenes de José
Ramón Rodil.
Su prestigio en dotes de mando y buen organizador, le llevan a un real ascenso de
Coronel de Infantería del Ejército regular y siendo destinado a Sevilla en donde su progenitor
es Capitán General. Es en esta ciudad en donde se enamora de una joven de 15 años, Nicolasa
Aragón, quién a la vez también le ama.
Un año más tarde, el día 29 de enero de 1834, en plena epidemia de cólera, se casan
por poderes en Alcalá de Guadaira (Sevilla), y el día 12 de febrero de 1834 lo ratifican en
Sevilla.
A su padre siempre le disgustó, quizá por los convencionalismos de la época, y su
hijo hubiera tomado la libre determinación de casarse con la mujer amada, sin atender sus
indicaciones, pero en esto como en otras cosas, Francisco Javier procedía en conciencia.
El Rey Fernando VII que aparentemente no apreciaba a Pedro Agustín, negándole lo
que daba a otros a manos llenas, (honores, ascensos, prebendas, destinos, etc.), pese a las
reiteradas peticiones de éste, al fallecer, en Madrid el día 29 de septiembre de 1833, y abierto
el testamento real el día 1 de octubre, habiendo sido otorgado el día 12 de junio de 1830, ante
Calomarde, Ministro de Gracia y Justicia, en su cláusula 13, alusiva al Consejo de Gobierno
podía leerse: “ Este consejo de Gobierno se compondrá de las personas siguientes, y según
43
el orden de este nombramiento: El Excmo. Sr. Don Juan Francisco Marco Catalán, Cardenal
de la Santa Iglesia Romana, el Marqués de Santa Cruz; el Duque de Medinacelli; don
Francisco Javier Castaños; el Marqués de las Amarillas, el actual decano de mi consejo de
Cámara de Castilla don José María Puig, y el Ministro del Consejo de Indias don Francisco
Javier Caro” ( 1)
El Rey le tenía en el fondo bien valorado.
A la muerte de Fernando, su hermano el Infante Carlos iniciaba su pretensión al
trono de España, dando comienzo la primera guerra carlista. Lucha fraticida entre dos bandos
españoles: isabelinos y carlistas.
Nuestro hombre se encuentra en el lado isabelino y tiene que enfrentarse
abiertamente al otro bando.
A diferencia de su padre, monárquico y constitucionalista a la vez, demandante
siempre de algún cargo por su valía. Francisco Javier, en contraposición era fiel a sus
principios, y “no existe indicio alguno de que solicitara en su vida alguna gracia o que
implorara una merced. Postura tan extraordinaria como elogiosa, pues vivió en una época
donde la súplica y el favoritismo fueron los procedimientos habituales para sobresalir”. (1).
El día 23 de enero de 1835 en Madrid, doña Nicolasa , da a luz a su primer hijo que
tomará los nombres de Pedro Agustín Jerónimo.
Nuevamente doña Nicolasa, el día 15 de febrero de 1836, tiene un segundo hijo en
Madrid, al cual le llamarán Luis Javier María de la Paz.
El día 6 de noviembre de 1840, nace su primera hija y es bautizada con el nombre de
Inés. Y así hasta alumbrar a l4 hijos de los cuales sobrevivirán 9.
El día 17 de mayo de 1842, fallece don Pedro Agustín Girón, Duque de Ahumada,
Teniente General del Ejército, en su casa de Madrid. Pese a las divergencias que sobre
algunos asuntos tenía con su padre, lloró su muerte; Había perdido además a un amigo y
consejero, y por añadidura era su único hijo.
El día 3 de julio de 1842 le fue transferido el título de su padre como Duque de
Ahumada con la Grandeza de España de Primera Clase.
Aunque Narváez era un hombre que no pecó de modestia, tuvo en cambio una
elogiable cualidad: saber rodearse de hombres leales, y uno de ellos, quizás el más leal de
todos, fue, el Duque de Ahumada. (2)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Francisco Aguado Sánchez.-“El Duque de Ahumada”.Estudios Históricos G.C.Pág. 284.
(2).Idem.
Idem.
Idem
.Pág. 334.
44
El día 15 de agosto de 1843, Ahumada fue nombrado Inspector General del Ejército,
y finalizó su cargo definitivamente el día 15 de abril de 1844. En sus inspecciones por toda la
geografía española, además de atender las solicitudes de los ciudadanos, recaba información
de los Cuerpos de Seguridad existentes, tomando buena nota de uno de ellos: los Mozos de
Escuadra de Cataluña.
No obstante su obsesión, era el proyecto de creación de los Salvaguardias Nacionales
que había querido formar su padre. El suyo es al decir de los historiadores, muy parecido al de
su progenitor, aunque muy mejorado.
Desechaba al militar indisciplinado al uso de antaño, no le importaba al partido que
perteneciesen, él solamente quería que sus subordinados tuvieran una limpia conciencia,
rectitud de conducta, fuesen sacrificados, cumplieran bien con sus deberes y obligaciones; y
sobre todo se entregasen por entero al servicio de los demás.
Quería casi lo imposible, pero al fin lo consiguió. Baste decir que para la selección
de 232 Oficiales y 14 Jefes entre Infantería, Caballería y Milicias Provinciales, tuvieron que
ser entrevistados personalmente y de forma individual, incontables personas. Era en suma un
exigente e inflexible Jefe.
Creó una nueva disciplina, y sus castigos cuando alguno de los componentes del
Cuerpo cometía alguna falta contra el honor eran casi siempre la separación o expulsión del
Cuerpo, iban precedidos de una fórmula que había de servir, según sus propias palabras, de
“saludable ejemplo”. Redactada de su puño y letra, era leída por el Jefe de la Unidad y ante la
presencia de ella en correcta formación. Un auxiliar ejecutaba al mismo tiempo lo que en la
fórmula se indicaba:
“Este sombrero, muestra de honradez y terror del criminal, por indigno de llevarlo
el que cometió el mismo crimen que debía combatir, se os quita.-Este sable que os confió Su
Majestad la Reina para la persecución de los criminales, por indigno de llevarlo el que
cometió el mismo crimen que debía perseguir, se os despoja de él.- Este uniforme que tanto
honra al que dignamente lo viste, y que habéis manchado inocuamente con el mismo crimen
que debíais perseguir, se os arranca, y quien tan criminalmente lo ha deshonrado vaya a
sufrir entre los criminales la pena a que su feo delito lo ha hecho acreedor”. (1)
7.2.LA CARTILLA
CIRCULAR QUE SIRVIÓ DE BASE PARA LA REDACCIÓN DE
El Duque de Ahumada escribió se su puño y letra la siguiente Circular que sirvió de
base para la redacción posterior de la “Cartilla”, aprobada por Real Decreto de 20 de
diciembre de 1845, y una vez adaptada a la legislación vigente dice así:
(1).-Quevedo y Sidro.-Historia de los catorce primeros años de la G.Civil.-Imprenta y
Litografía militar del Atlas. Calle San Bernardino, nº 7 Madrid.
45
“Las cualidades morales del Guardia Civil deben ser una de las principales
atenciones de la Oficialidad.
La principal fuerza del Cuerpo ha de consistir en la buena conducta de los
individuos que la componen.
Los principios generales que deben guiarlo, son la disciplina y la severa ejecución
de las Leyes.
Deben atemperar el rigor de sus funciones con la buena crianza, siempre conciliable
con ella; de este modo se granjearán la estimación pública.
El Guardia civil no debe ser temible sino de los malhechos, ni ser temido sino de los
enemigos del orden.
El Guardia civil sin moralidad no puede granjearse la estimación pública; debe dar
ejemplo del orden, pues que está encargado de mantenerlo.
Los guardias civiles deben ser prudentes sin debilidad, firmes sin violencia y
políticos sin bajeza.
Las vejaciones, los malos modos y la grosera altanería, deben ser reprobados como
poco a propósito para granjearle el aprecio del público.
Los enemigos del orden de cualquiera especie temerán más a un guardia civil sereno
en el peligro, fiel a su deber, siempre dueño de sí mismo, llenando sus funciones con
dignidad, prudencia y firmeza, que al que con amenazas y malas palabras no logra más que
malquistarse (sic) con todos.
Los guardias civiles deben procurar, aún cuando no estén de servicio, nunca
reunirse con malas compañías, no entregarse a diversiones impropias de la gravedad y
mesura del Cuerpo, procurando siempre alternar y fomentar la mayor cordialidad entre los
compañeros.
No basta a los guardias civiles presentarse aseados un día de revista o cuando
entren de servicio, deben estarlo constantemente para el buen porte y constante aseo; esto
contribuirá, en gran manera a granjearle la consideración pública, cuya circunstancia nunca
deben perder de vista.
Además del cuidado que todo el que ejerza mando debe tener acerca de la
instrucción de su tropa, procurará también que se adiestre en la redacción de partes verbales
y pos escrito, así como en la formación de atestados.
Una de las primeras circunstancias que deben concurrir, en la Guardia Civil, es que
cada uno de sus individuos tenga un exactísimo conocimiento del país que está encargado de
vigilar; de modo que el Jefe de cada Puesto no debe ignorar caminos sendas, bosques ,
barrancos y demás accidentes de la topografía del terreno de la demarcación.
Otra, es el conocimiento que debe adquirir de aquellos hombres que por sus malos
antecedentes, o desconocido modo de vivir, conviene estén vigilados.
46
Se inculcarán estos principios a todos los individuos, para lograrlo, no se omitirá
medio alguno, y en las revistas los Jefes y Oficiales harán especial observación sobre las
cualidades de sus subordinados, y si resultase que alguno no tiene todas las necesarias para
el servicio del Cuerpo, me propondrá su separación, fundada en las que le falten.
Dios guarde a V. S., muchos años.-Madrid 16 de enero de 1845.-El Duque de
Ahumada. (1)
7.3.-
PREÁMBULO DEL REGLAMENTO MILITAR DE LA GUARDIA
CIVIL
El día 15 de octubre de 1844, el Presidente del Gabinete y Ministro de la Guerra,
Ramón María Narváez, sometía a la aprobación real el Reglamento Militar para la Guardia
Civil, redactado por el Duque e Ahumada:
“Señora: la primera organización de la Guardia Civil que V. M., se dignó mandar
por su R. D., de 13 de mayo último, toca a su término y este Cuerpo conservador del orden
público y protector de la seguridad y propiedad individual, se halla pronto a ejercer las
funciones propias de su Instituto, conforme al reglamento de su servicio peculiar, que V. M.,
tuvo a bien aprobar por Real Decreto de 13 del corriente.
Faltaba aún para complemento el reglamento militar que debe regir a este Cuerpo,
como dependiente del Ministerio Militar Ens. Parte personal, organización y disciplina; y sin
embargo de que le son de hecho aplicables las Ordenanzas Generales del Ejército, se hace no
obstante indispensable establecer además algunas reglas particulares y especiales que
deslindando las respectivas atribuciones de cada clase, vigorizando el todo, formen un
conjunto homogéneo, concentrado y eficaz, que produzca el saludable fin que la sabia
previsión de V. M. se propuso en su creación.
Era igualmente preciso establecer los ascensos y las recompensas, que ofreciendo
ventajas a sus individuos, les estimulase, además de su propio honor, el más exacto
cumplimiento de sus deberes, proporcionando también al Ejército la expectativa de nuevas
ocasiones en que emplear útilmente su lealtad y su servicio, dejándose naturalmente sentir a
la par de estas ventajas, la necesidad de especificar las penas extraordinarias, que además de
las comunes para el Ejército, deban imponerse a los individuos de una Institución, cuyo
índole especial exige la atención más esmerada para cimentar su disciplina.
Era en fin indispensable dictar algunas reglas generales de conveniencia para el
servicio, obligatorias para la Guardia Civil, y recíprocamente para el Ejército en la parte
relativa a las funciones de aquella.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Manual del Guardia Civil I Tomo año 1929, en el que contiene la Cartilla del Guardia
Civil-Reglamento para el Servicio y Reglamento Militar.
47
Estableciendo pues lo más preciso y perentorio por ahora, y dejando al tiempo y la
experiencia las mejoras y variaciones que convenga adoptar para la perfección de este
Instituto, el Ministro que suscribe tiene el honor de someter a la Real aprobación de V. M., el
adjunto proyecto.
Madrid, 15 de octubre de 1844.- Señora.- A. L. R. P. de V. M.,- Ramón María
Narváez”.
7.4.-
PRINCIPALES ASCENSOS DEL DUQUE DE AHUMADA
A Brigadier: 17 de marzo de 1834.-Girón.-Número 7.-Doña Isabel Segunda, por la
Gracia de Dios, Yo en su Real nombre de la Reina Gobernadora. Por cuanto atendiendo al
mérito y sus servicios de vos el Coronel de Infantería don FRANCISCO JAVIER GIRÓN,
Primer Ayudante General jefe de la Plana Mayor de mi Guardia Real Provincial, he venido
en elegiros y nombraros como en virtud del presente, os elijo y nombro Brigadier de
Infantería de mis Ejércitos, por tanto os doy y concedo toda autoridad, acción e incumbencia
que corresponde a este empleo y mando al Capitán General o Comandante General de la
Provincia o Ejército de servicios os reconozca y haga reconocer por Brigadier de Infantería y
como tal os tenga y respete los demás Cabos militares.- Dado en Aranjuez a 17 de marzo de
1834. La reina Gobernadora.-Sellad.- Antonio Remón Zarco del Valle.-Queda tomada razón
en Madrid a 20 de marzo de 1834.
(Archivo General Militar.-Sección Histórica.-Segovia, legajo J-14).
A Mariscal de Campo: 25 de junio de 1840.- Número 12.- Doña Isabel Segunda,
por la Gracia de Dios, por cuanto expide el Título de ascenso de Brigadier de Infantería a
Mariscal de Campo de los Ejércitos Nacionales, con la antigüedad de 19 del actual.- Dado en
Lérida a 25 de junio de 1840.-o la Reina Gobernadora.-Hay un sello .Serafín Mª de Sotto.Queda tomada razón de este Real Título en la Intervención General Militar de mi cargo.Madrid 28 de julio de 1840.-J. Butler.
(Archivo General Militar.- Sección Histórica.- Segovia, legajo J-4.)
A Teniente General: 7 de noviembre de 1846.-Don Francisco Javier Girón.-Duque
de Ahumada.-Teniente General.-Número 12.-Doña Isabel Segunda por la Gracia de Dios.Por Real Decreto de 3 del actual promueve al Mariscal de Campo al empleo de Teniente
General con la antigüedad del día 10 de octubre próximo pasado con mi augusto primo el
Infante DON FRANCISCO DE ASSIS MARÍA, sin más sueldo que el que en la actualidad
disfruta.-Firmado de su Real mano, sellado con el sello secreto y refrendado por el Ministerio
de la Guerra, del que se tomará también razón en la Intervención General del Ejército dentro
de dos meses de su fecha y no ejecutándose así, quedaría nulo. Palacio, 7 de noviembre de
1846.-Yo la Reina.- Hay un sello.-Laureano Sanz.-V. M., confiere el empleo de Teniente
General de los Ejércitos Nacionales.- Intendencia General Militar.-Tómose (sic) razón en la
Intervención General Militar.-Madrid 9 de noviembre de1846.- Juan Butler.- Es copia, Butler.
(Archivo General Militar.- Sección Histórica.-Segovia, Legajo J-4).
7.5.-
CREACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE GUARDIAS JÓVENES
48
Desde el momento que cayó el primer Guardia en acto de servicio, el Duque de
Ahumada, centró su atención en crear una Compañía de Guardias Jóvenes, dando con ello
amparo a los hijos huérfanos, de todos los componentes del Instituto. Padre de 14 hijos, de los
cuales sobrevivieron nueve, conocía perfectamente el problema.
Desde el año 1847 Ahumada se acogió a los estatutos del Colegio de Ingenieros
jóvenes de Guadalajara, creado por R. O., de 11 de abril de 1844, para acoger a los huérfanos
del Cuerpo en igualdad con los hijos del Ejército y la Armada y lo hizo en la Guardia Civil.
Por Decreto de 1 de abril de 1853, fue autorizado para crearla.
Estableció al inicio, su ubicación en una sala del Cuartel del Postigo de San Martín
(Madrid), muy cerca de la Inspección General de la Guardia Civil.
Al frente de la misma se puso a un Suboficial del Cuerpo, don Tomás María Pérez
y Rodríguez. En el mes de julio del mismo año la Compañía se trasladó a Pinto (Madrid).
Había comenzado con 12 alumnos Guardias Jóvenes y ya tenía 30.
Gracias a esta Compañía, la Guardia Civil tuvo su bandera, puesto que Ahumada
veía una inconveniencia el que los Guardias civiles y los que salieran de la Compañía, tenían
que jurar bandera ante alguna del Ejército.
A petición de Ahumada fue concedida, por Real Orden de 8 de marzo de 1854.
La Compañía con el paso de los años se convirtió en lo que es hoy el Colegio de
Guardias Jóvenes “DUQUE DE AHUMADA”, ubicado en Valdemoro (Madrid), tema que
expondremos en otro capitulo de este trabajo.
Personalmente estimamos que fue su mejor obra.
7.6.-
AHUMADA SOLICITA EL RELEVO
Los aires revolucionarios del año 1854, afectaron al Duque de Ahumada, y de hecho
hubiera podido continuar en el cargo, pues contaba con la ayuda del general Narváez, pero él
consideraba que su actitud ante los amotinados, obligándoles a retirarse ante sus continuos
ataques al Palacio, debería pagar un alto precio político; solicitó entonces el relevo, siéndole
concedido el día 1º de agosto.
Le sucedió en al mando el general progresista don Facundo Infante.
Comenzaba en España el “bienio progresista”.
Diez años de duro trabajo habían caído sobre los hombros del Duque y habían hecho
desaparecer la arrolladora imagen de una persistente juventud.
Con la satisfacción del deber cumplido, en unión de su familia, marcha a tierras
andaluzas para descansar, para seguidamente continuar en el país vecino (Francia) con el
mismo fin. Vive en Bayona y en Biarritz.
49
En Francia gobernaba una mujer española Eugenia de Montijo, Hija del Conde de
Teba, esposa de Napoleón III.
También en Francia se hallaba reponiéndose físicamente, el General Ramón María
Narváez.
7.7.-
AHUMADA VUELVE A MANDAR LA GUARDIA CIVIL
La primera medida que tomó Narváez cuando nuevamente se hizo con el poder, fue
nombrar al Duque de Ahumada como Jefe Supremo de la Guardia Civil, realizándolo por
medio del Real Decreto de 12 de octubre de 1856.
La creada Guardia Urbana en la Corte, que dependía de la Guardia Civil y que servía
para preservar el orden público en Madrid, pasó en el mes de diciembre de 1859 a
denominarse Guardia Civil Veterana.
Con fecha de 24 de abril de 1857, nuestro hombre vuelve a ser nombrado
Vicepresidente del Senado y el día 1 de julio de 1858 vuelve a la situación de cuartel
señalando su fin de vida activa.
Su delicada salud así como un cúmulo de ingratitudes hacen que Ahumada se refugie
en la intimidad del ambiente familiar .( 1).
Nuestro hombre sufre el fallecimiento de su esposa doña Nicolasa Aragón, acaecido
el día 24 de agosto de 1859, en la Granja de San Ildefonso (Segovia).
El día 2 de junio de 1862, O´Donnell le asigna servicios acordes con la dignidad de
su persona, y le nombra Comandante General del Cuerpo de Alabarderos, creado en el año
1505, permaneciendo en él cuatro años, cesando el día 15 de julio de 1866, marchándose
seguidamente a Francia.
7.8.-
FALLECIMIENTO DEL DUQUE DE AHUMADA
En el mes de octubre de 1869 Ahumada regresa a España y se refugia en su domicilio
madrileño de la calle Factor número 9. Piso Principal. Una lesión de su cansado corazón
(congestión), termina con su vida, a las 2´30 horas de la madrugada del día 18 de diciembre
de 1869, rodeado de sus nueve hijos: Pedro Agustín, Javier, Inés, Agustín, Pedro Luis,
Concepción, Sancha, Rodrigo y Rafael.
(1).-Francisco Aguado Sánchez.- El Duque de Ahumada-Fundador de la Guardia Civil.Centro de Estudios Históricos de la G. Civil.-Pág. 394.
50
En su testamento puede leerse:
“…quiero ser vestido con mi uniforme de Inspector General de la Guardia Civil,
que tanto me ha honrado. Y quiero también ser bajado hasta el carro y llevado luego a
nicho a hombros de los Guardias Civiles, a quienes ruego asistan todos a mi entierro”.
7.9.- UN HOMBRE DE HONOR
No queremos dar por concluido este Capítulo sin relatar una anécdota del Duque de
Ahumada, reflejada por Francisco Aguado, autor de la obra “El Duque de Ahumada-Fundador
de la Guardia Civil”, que refleja fielmente su condición de hombre íntegro. Con motivo de la
inauguración del Teatro Real el día de la onomástica de Isabel II, en el año 1849. La obra que
se iba a representar era “La Favorita” de Donizetti.
A las 10 de la noche una inmensa multitud de curiosos se apiñaba en los alrededores
del coliseo. Damas y caballeros ataviados lujosamente descendían de las berlinas y carruajes.
La categoría de verdadero acontecimiento nacional, con asistencia de la Reina Isabel II, su
Gobierno en pleno, embajadores acreditados en Madrid y otras personalidades, destinadas a
ocupar los sitios de honor, hicieron que fuera encomendada a la Guardia Civil la custodia del
edificio y sus accesos, para que el orden de llegada de transeúntes y carruajes fuera perfecto.
Una Sección de Caballería cumplía este cometido al mando de un Teniente, con arreglo a la
consigna que se le había ordenado mantener, cuando un carruaje de Ministro pretendió
dirigirse en dirección prohibida, ara llegar al Teatro por camino distinto al que debía seguir.
-¡Por aquí no se puede pasar!- dijo al cochero el Cabo que hacía de centinela.
-Este coche sí- le contestó el conductor del carruaje, un tanto molesto.
-Ni ese coche ni ninguno- volvió a ordenar el Cabo.
-¡Adelante, cochero!- gritó desde dentro del carruaje el General Narváez, que era el
que lo ocupaba.
Presentado el Cabo ante Narváez, que lucía sus mejores galas, después de saludarlo
le insinuó respetuosamente cuales eran las órdenes recibidas, sin que le hubiesen hecho
excepción alguna. El Cabo, poseído de que cumplía fielmente con su deber de centinela, ante
la insistencia del Presidente del Gobierno, le dijo con firmeza:
-Mi general, si V. E., pasa por aquí, será atropellando el honor de esta arma,
encargada de cumplir una consigna.
Narváez contrariado por aquella voluntad inflexible, mandó volver el carruaje y se
dirigió hacía el Teatro para entrar por la puerta designada. Una vez dentro llamó al Duque de
Ahumada, armando gran alboroto.
51
-Un Cabo me ha puesto en ridículo sin tener en cuenta quién soy; ha tenido el
atrevimiento de pararme cuando me dirigía al Teatro y volverme para que entrase por otra
puerta distinta a la que iba a hacerlo. Esto no lo puedo consentir; así, pues, hay que ponerle a
ese “tunante” una severa corrección.
-No se inmutó el Duque de Ahumada. Informado detenidamente de lo ocurrido y sin
perder la serenidad, volvió a presencia de Narváez para manifestarle que habiendo cumplido
el centinela fielmente su consigna, no había motivo de sanción alguna, considerando que era
totalmente injusta su pretensión. Durante el diálogo Narváez, ya un poco mas apaciguado,
ordenó al Duque de Ahumada lo trasladase fuera de Madrid. Al día siguiente nuestro
personaje se presentó en su despacho mostrando dos oficios: en el primero, su cese como
Inspector General de la Guardia Civil; en el segundo, firmado por quién quedaba
accidentalmente encargado del mando, el traslado del Cabo. Narváez quedó sumamente
sorprendido.
-Es usted un exagerado-, le dijo-, de ninguna manera le admito la dimisión.
-¡Ya lo creo que si! No hemos creado un Cuerpo llamado a tan altos fines para estar
pisoteando su prestigio a las primeras de cambio. El traslado de ese Cabo es una injusticia que
yo no cometo de ninguna de las maneras.
-Cedió Narváez, y dando por concluido el incidente, le entregó al Duque de
Ahumada un habano para que en su nombre se lo entregara al Cabo en cuestión y se lo fumase
a su salud.
-La verdad –agregó – es que estuvo muy “zalao”, atreverse a contrariarme, el muy
tunante…
Y los dos hombres, tan viejos como leales amigos, se sonrieron mientras sus manos
se unían en un caluroso apretón.
Así era nuestro hombre.
52
CAPÍTULO VIII
8.1.-
UNIFORMIDAD
El Duque de Ahumada, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, el día 20 de marzo de
1844, expuso sus condiciones o bases para encargarse de la formación de la Guardia Civil, y
en la segunda, concretó:
“Que este General ha de tener intervención en el vestuario que ha de dar, así
como en los caballos y monturas”.
Cuando le concedieron las facultades para su organización, sus obsesiones se
centraban en tres puntos:
1º.- Que el vestuario fuese higiénico, porque el servicio sería fatigoso, realizado tanto
de noche como de día, y a la intemperie.
2º.- Que además fuese vistoso y elegante, para dotarle de personalidad y
representación.
3º.- Que fuese genuinamente español.
El primer inconveniente lo tuvo en la elección de la prenda de cabeza porque los
Jefes y Oficiales de Infantería le proponían el “morrión”, mientras que los de Caballería
proponían el sombrero de tres salientes muy utilizado en otros países europeos.
S. M., la Reina, firmó la Real Orden de 15 de junio de 1844 por la que se aprobaba la
uniformidad de la Guardia Civil.
Definitivamente el morrión quedó desechado y se aprobó el sombrero de “tres
salientes”.
En la precitada orden se decía que la prenda de cabeza a utilizar de ser: Sombrero de
tres picos con galón de hilo blanco”.
Esta prenda de cabeza identificará a través de los años a la Institución aunque con
algunas variantes que expondremos posteriormente. (1).
(1).-Jesús Robles Ruiz y Juan Valero Capilla.-Uniformidad de la Guardia Civil.-Revista
Estudios Históricos G. Civil núm. 29.-Pág. 79.
53
8.2.-
UNIFORME PARA CABALLERÍA
Sombrero:
De tres picos con galón de hilo blanco.
Casaca:
De color azul, con cuello, vueltas y solapa encarnada.
Hombreras:
De cordón encarnado y blanco, que servirán de presilla para el correaje.
(Los Estados Mayores de la época indicaron que había de ser solamente blanco).
Pantalón:
Blanco de paño ajustado.
Bota de montar:
Para el servicio a caballo.
Levita:
Azul con vivo encarnado.
Pantalón:
Azul con borceguí para el servicio a pié.
Capote:
Azul del admitido en general para montar.
Cabos y botones: Blancos con las iniciales G. C.
Guantes:
blanco.
Amarillos para montar y el uso diario, y para gala de algodón o estambre
Carabina:
Con bayoneta.
Pistolas de arzón: Dos.
Espada:
De línea.
Cartucheras:
Con correa de ante de su color y gancho para la carabina.
Cinturón:
Del propio color que la correa de la cartuchera.
Silla:
Igual a la que usa la Caballería del Ejército, con pistoleras.
Correajes:
Negro con hebillas de metal amarillo.
Mantilla:
De paño azul, redonda con galón de hilo blanco.
Maleta:
encarnado.
Del mismo paño, armada con galón de hilo blanco, en los costados e hilo
Caballos:
Los caballos deberán tener de siete cuartas a tres dedos para arriba (1,755
metros), todos ellos con cola y ninguno blanco pío.
54
8.3.-
UNIFORME DE INFANTERÍA
Sombrero:
Igual que el de Caballería (de tres picos con galón de hilo blanco).
Casaca:
Como la propia Arma de Infantería, con faldón ancho.
Pantalón:
Con vivo encarnado.
Zapato:
Abotinado.
Levita:
pantalón de lienzo.
Azul para diario, que se usaría con el mismo pantalón azul y, en verano,
Esclavina:
De paño verde.
Fusil:
Más cortados dedos que el ordinario,, de calibre de 15 en libra.
Sable:
De los de Infantería del Ejército.
Pistola:
Pequeña.
Cartucheras:
Para 40 cartuchos, con correa para éste de ante de su color, lo mismo que
el tahalí del sable y ceñidor, teniendo éste chapa sencilla con la cifra G. C.
Mochila:
De hule o encerado negro, con correas también de color de ante.
Los Oficiales, tanto de Caballería como de Infantería fueron dotados de los
siguientes espadas:
Espadas de montar.
Modelo………………………………………………. 1844.
Longitud total……………………………………….. 1.050 m. m.
Longitud de hoja……………………………………. 920 m. m.
Longitud de empuñadura……………………………. 130 m. m.
Anchura………………………………………………
32 m. m.
La hoja era recta, con lomos redondos en su primer tercio y filos en los otros dos
tercios. Vaceos y canales. Las guarniciones de su empuñadura eran de latón, aro con tres
gavilanes que iban unidos a la concha y galluelo. Entre los gavilanes llevaba el escudo de
España y en ambos lados, las iniciales G. C. su puño era de madera y alambrado. Monterilla
corrida, con pomo tipo sombrerete.
La vaina era de hierro, con dos abrazaderas de una anilla cada una.
Espada de ceñir.
Modelo……………………………………………………1.844.
Longitud total……………………………………………. 1.020 m. m.
Longitud de hoja…………………………………………. 850 m. m.
55
Longitud de empuñadura………………………………… 170 m. m.
Anchura…………………………………………………..
22 m. m.
Su hoja era igualmente recta como la anterior, bigotera, filo corrido al exterior, lomo
redondo al interior en los dos primeros tercios y filo corrido en el resto.
Al igual que la de ceñir presentaba vaceos y canales. Llevaba grabadas las Armas de
España.
Las guarniciones de su empuñadura eran de latón, aro y cruz de gavilanes rectos, con
adorno. Cazoleta de doble concha, con el escudo de España entre dos ramos, uno de laurel y
otro de roble, y en el exterior las iniciales G. C.
Su puño era de madera labrado, pomo con adornos y virola en la parte inferior. La
vaina era de cuero con brocal y contera de latón.
La espada de ceñir de los Sargentos era:
Modelo……………………………………. 1.844.
Longitud total…………………………….. 1.010.
Longitud de hoja…………………………. 850 m. m.
Longitud de empuñadura………………… 160 m. m.
Anchura……………………………………
22 m. m.
Su hoja era similar a la del Oficial. Las guarniciones de la empuñadura eran de latón,
y el aro estaba unido al pomo y al gavilán.
Puño con adornos, conchas alternadas, el Escudo de España y las iniciales G. C. La
concha interior era móvil. La vaina de cuero, con boquillas y contera de latón.
Era digna de destacar la casaca, pues en ella los militares de la época, destacaban su
categoría y empleo en las hombreras de la misma, colocando unos distintivos denominados
caponas, charreteras y presillones. Los distintos componentes las llevaban así:
Jefes:
Usaban “caponas” en ambos hombros y, en las bocamangas,
galones para indicar su graduación.
Capitanes:
Tenientes:
“capona”.
Subtenientes:
Llevaban en cada hombro una “charretera”.
En el hombro derecho llevaban “charretera”, y en el izquierdo
Las divisas eran como las del Teniente, pero colocadas de forma
inversa.
Tropa:
Usaban presillón en ambos hombros.
Según Robles Ruiz y Juan Valero componentes del Cuerpo, expertos en uniformidad,
las charreteras eran divisas y adornos militares que se llevaban sobre el uniforme. Consistían
en una pieza de metal o de paño armado con cartón, compuesta de una parte estrecha y larga,
llamada “puente”, y otra ovalada, denominada “pala”, de la que pendían (bien en oro, plata o
seda canelones o flecos, que colgaban de la misma sobre el brazo.
56
Esta prenda según ellos, tuvo su origen en Francia durante el reinado de Luis XIV, en
que apareció en forma de cinta o liga destinada a sujetar sobre el hombro el tahalí, de donde
tal vez proceda el nombre. (jarretierre, en francés significa liga o cinta). La primitiva
charretera fue convertida posteriormente en hombreras, que fue usada por la Caballería e
Infantería; el Mariscal de Bell-Isle, a la sazón ministro de Guerra de Luis XV, fue el que
convirtió la primera cinta en insignia de Oficial. En España se introdujeron las charreteras
como insignias de la oficialidad en el último tercio del siglo XVIII, dándosele primeramente
el nombre de alamares.
Los Capitanes se distinguieron con dos alamares de oro y plata, según fuera el botón
del uniforme; un solo alamar en el hombro derecho, el Teniente, y uno, en el izquierdo el
Subteniente. Para disimular el mal efecto que causaba la falta de charretera en uno de los
hombros de los subalternos se recurrió como en Francia a la “capona”. Las caponas no son
otra cosa que charreteras incompletas, sin canelón, que usaban Jefes de todas las categorías y
que eran simplemente un adorno, sin tener carácter alguno de divisa.
El nombre de charretera, según Robles Ruiz aparece oficialmente en nuestra patria en
el año1785.
Por Circular de 26 de octubre de 1844, el Duque de Ahumada, dispone que, para
conservar las “mantillas” que usaban los guardias de Caballería, fueran guardadas en una
maleta que iría situada en la grupa de la montura, cubierta con una funda, que en los días
festivos y días de gala sería quitada.
Ahumada tenía prohibido que se vistiera de paisano, así como se usaran otras prendas
que no fueran las del uniforme.
8.4.-
BIGOTE
Ordenó el uso del bigote en la siguiente Circular:
“SECCIÓN CENTRAL.- Circular.- Siendo una de las primeras circunstancias para
que los Cuerpos adquieran prestigio necesario, y lo que desde el principio da a conocer en los
de nueva creación, si la disciplina se cimenta en los términos debidos, que se observa en toda
la mayor uniformidad cuidará V. S., escrupulosamente, que tanto los señores GEFES (sic) y
Oficiales, como las clases de tropa que tienen a su órdenes, usen el bigote de todo largo del
labio, sin permitir ninguna clase de perilla, y que el pelo se leve siempre cortado a cepillo,
sirviendo esto en los Oficiales para dar ejemplo a la tropa, y en ésta para el aseo, que el
cuerpo debe ser esmerad ante todos los conceptos.- Se servirá V. S., acusarme el recibo de
esta orden, dándola en todas partes, el más exacto cumplimiento.-Dios guarde a V. E., muchos
años.-28 de noviembre de 1844.-El Duque de Ahumada.-Sr. Coronel GEFE (sic)…del
Tercio”.
No contento con ello, quiere que además tenga unas dimensiones determinadas,
dando lugar a los enormes mostachos, que el paso del tiempo ha borrado. Leamos su Circular:
“SECCIÓN CENTRAL.- Circular.- El bigote mandado usar por todas las clases
militares en las del Cuerpo de mi Inspección, lo llevarán precisamente ocupando naturalmente
toda la extensión del labio superior, cuidando los Gefes (sic) de los Tercios, no se modifique
57
esta disposición por ninguna causa ni pretexto, como he observado hacen algunos, afeitándose
la mayor parte de este adorno militar, dejando solo como bigote, el vello que crece debajo de
la nariz.- Dios guarde a V. E., muchos años.-Madrid 19 de diciembre de 1848”.
8.5.-
VESTUARIO, MONTURA Y EQUIPO
Artículo único.- Para que se recompongan las prendas de vestuario, montura y
equipo, y reemplazo de las inútiles, propondrán en iguales términos que se previene para la
Infantería, no debiendo disimular la menor falta en el relleno de los bastos, en el bruñido de
los hierros y hebillage (sic), en el lustre del rendage (sic) por fuera, y engrasado por dentro:
cuidando de examinar si les falta, ó no están en buen estado las prendas menores de su
equipo, como son los cabezones, mantas, sacos de cebada, morrales de pienso, bruzas,
almohadas; y si todos los guardias tienen lezna y cabos para coser.
8.6.-
SOMBRERO
Desde la época fundacional la prenda que identifica plenamente el Instituto es sin
ningún género de dudas, el sombrero.
Asimétrico y raro, sobrio y a la vez elegante, clásico pero siempre actual.
Para su adaptación a la cabeza solamente tiene un punto idóneo…y hay que
encontrarlo.
Su búsqueda es sencilla, nunca ladeado, jamás hacia atrás, vencido ligeramente hacia
delante, dejando la anchura aproximada de un dedo por encima de las cejas, para luego con un
ligero toque con la mano abierta y empujándolo con los cuatro dedos y por el otro lado con el
pulgar. ¡Perfecto!.
Debe asentarse sobre un cabello corto en los hombres y hoy recogido por atrás en las
mujeres.
Esta prenda genuinamente española, es el resultado de una adaptación personalizada
a través del tiempo, no estudiada, pero siempre buscando su versatilidad en función del
servicio a desempeñar.
El sombrero viene definido en el Diccionario de la Lengua Española, como prenda
que sirve para cubrir la cabeza y consta de copa y ala.
Se denomina sombrero de res candiles, candil o tricornio, al que teniendo
levantada y abarquillada el ala por terceras partes, forma en su base un triángulo con tres
picos.
Se denomina sombrero de tres picos al que está armado en forma de tres picos.
Se denomina sombrero de medio queso, al que esta armado en forma de semicírculo
y tiene levantadas las dos mitades de su ala por encima de la copa donde se sujetan con una
presilla.
58
En Venezuela se denomina sombrero al tres al sombrero de tres picos o tres
candiles.
Ahumada siempre utilizó para hacer referencia a la prenda de cabeza la expresión
sencilla, simple y escueta de sombrero, denominación como se le cita en todas las guías de
uniformidad y escritos del Instituto.
El pueblo, comenzó a denominarle tricornio, galicismo provinente de la expresión
“chapeau a trois cornes”, traduciendo “tricorne” por tricornio, voz que todavía perdura, no
siempre a gusto de todos (1).
El día 28 de junio de 1848, Ahumada, dicta una Circular sobre Uniformidad a los
respectivos Jefes de Tercio que dice:
“SECCIÓN CENTRAL.- Circular.- Con motivo de la reunión de fuerza del Cuerpo
en esta Corte, procedente de diversas provincias del reino, he notado que en los sombreros no
hay uniformidad debida, e indispensable, ya porque en otros se han rebajado, ó ya porque no
en todas partes sepan armarse; y a fin de que se corrija esta diferencia, y que en esta prenda,
como en todas se conserve siempre la más escrupulosa uniformidad, he dispuesto se remita a
V. S., un tipo, sellado con el que usa esta Secretaría, que le será entregado en vista del adjunto
conocimiento, el que deberá conservarse en la oficina de V. S., y satisfacerse su importe por
el fondo de multas, a cuyo fin se dará a V S., el aviso oportuno, y para mayor claridad, al
margen de este oficio, se estampan las medidas, que el sombrero debe tener en cada una de
sus partes, que deberán siempre tomarse cuando se reciba un sombrero nuevo de cada uno del
que lo venda, ó se saque recompuesto, y si en el caso de no resultar en todo exacta, deberá
desecharse; en la inteligencia de que la menor alteración, que se observe en lo sucesivo, sea
en el concepto que fuere, hará V. S., incurra en la responsabilidad, que espero evitará con su
celo,- El sombrero y barboquejo se usarán tal, y como está el tipo en lo sucesivo, así en
Infantería como en Caballería, pero tendrá V. S., presente, que todo el forro de la capa ha de
ser negro, pues el redondel blanco que tiene el tipo se ha puesto solamente con el objeto de
que aparezca en él, el sello de esta Inspección.-En las revistas que pasa a V. S., al Tercio de su
mando, deberá llevar el sombrero a fin de confrontar con él todos los de los guardias y demás
individuos; disponiendo, en el acto sea desechado, todo el que no esté arreglado a él en todas
sus partes, ó que desde luego se arregle.- Dios guarde a V. S., muchos años.-Madrid 28 de
junio de 1844.- El Duque de Ahumada.-Señor GEFE (sic)….”.
(1).-Francisco Aguado Sánchez.-Estudios Históricos de la Guardia Civil.-Imprenta-Escuela.-
59
PARTES DEL SOMBRERO
Pulgadas
Ancho de la pala de atrás……………….
Alto de ésta……………………………..
Largo de los picos………………………
Ancho de los mismos…………………..
Ancho de la pala de delante……………
Alto de ésta…………………………….
Ancho de la copa………………………
Ídem del galón…………………………
Ancho de la presilla……………………
Escarapela………………………………
Líneas
9
6
4
3
10
4
5
2
“
2
“
10
1
“
8
5
6
10
11
6
Su uso sería:
a).- Servicio en tiempo lluvioso: Sombrero de tres picos con galón de hilo blanco
pero recubierto de hule negro.
b).- Servicio en verano: El mismo sombrero, pero recubierto con funda de hilo
blanco.
c).- Para paseo: El sombrerote fieltro sin funda alguna.
En la precitada Circular se observa que se cita la “escarapela”, definida en el
Diccionario de la Lengua Española como: Divisa compuesta de cintas por lo general de varios
colores, fruncidas o formando lazadas alrededor de un punto. Como distintivo, se coloca en el
sombrero, morrión, etc. Se usa también como adorno.
Si bien en su origen era de un solo color, encarnada, pasó a ser de color roja y
gualda, exactamente igual a los colores de la bandera española.
Solamente como referencia histórica citaremos que en el año 1874. Pedro Antonio
Ruiz Alarcón (Guadix-Granada, 1833- Madrid, 1891), escribió una hermosa e interesante
obra basada en el ambiente popular: El sombrero de tres picos que ha inspirado al maestro
Manuel Falla un ballet y a Luca de Tena una comedia, ambas con el mismo nombre que el
original.
8.7.- INSTRUCCIÓN GENERAL PARA LA UNIFORMIDAD DE LA
GUARDIA CIVIL
El día 28 de marzo de 1866 el director General de la Guardia Civil don Francisco
Serrano Bedoya, manda que todas las órdenes y disposiciones sobre el vestuario y equipo se
refundan en una norma única, siendo ésta, La Instrucción General para la Uniformidad de
la Guardia Civil:
60
Sombrero: De tres picos, de fieltro negro guarnecido de galón de algodón blanco,
presilla de hilo, escarapela encarnada, barboquejo de charol negro, de cuyo color era la funda
de hule, con las siguientes dimensiones:
Altura de la pala posterior………………………………………..16 centímetros.
Ancho de la misma tomado por el borde inferior del galón…….. 22
“
Altura del anterior………………………………………………. 11
“
Ancho de la misma tomado por el borde inferior del galón……. 33
“
Largo de cada pico tomado desde la copa……………………… 11
“
Ancho de los mismos…………………………………………… 8
“
Ancho del galón para guarecer…………………………………. 8
“
Ancho del galón para la presilla………………………………… 2-3 m. m.
Ancho total de la presilla, contando con la abertura del centro… 5 centímetros.
Escarapela, diámetro…………………………………………… 7 centímetros.
Como vemos, esta prenda se mantenía.
Casaca: De paño azul tina, solapa sobrepuesta con siete botones por cada lado, de
grana en el anverso y azul por el reverso, cuello cerrado con tres corchetes, las vueltas y vivos
de grana como las barras y, en sus extremos, castillos y leones bordados en hilo blanco;
llevaba presillón de algodón blanco colocado sobre las hombreras para sujetar el correaje con
botón convexo blanco y escudo de Armas Reales coronado, más las iniciales G. C.
confeccionado en material de cascarilla.
Levita: De paño de 30º, azul tina, abrochada con solapas y siete botones, cuello y
vueltas de grana, con presillón idéntico a la prenda anterior, los faldones quedaban a 8
centímetros por encima de la rodilla y las bocamangas tenían una abertura de 24 centímetros.
Pantalón: De igual paño que la casaca, con vivo grana a lo largo de las costuras
exteriores, sin trabillas y con bolsillos.
Capota: De paño verde, con carteras encarnadas en el cuello y abrochada con cuatro
corchetes.
Chaqueta: De paño marengo, con una sola carrera de siete botones pequeños.
Botín: De paño azul tina, abrochado por encima de la rodilla con 12 botones de
uniforme pequeños.
Guantes: De punto de algodón blanco.
Polaina, corbatín, borceguí, camisa y gorro.
Para la Caballería se reglamentaba igual sombrero, casaca, calzón, polaina,
pantalón, corbatín, camisa, chaqueta marenga, y borceguí que para la Infantería.
Existía no obstante, alguna diferencia en:
Levita: Los faldones terminaban a quince centímetros por encima de la rodilla,
mientras que la Infantería eran sólo ocho.
61
Bota-Botín: De punto blanco.
Bota de montar: Confeccionada de suela armada.
Espuelas: Debían de ser de hierro con dos botones y guardapolvo para la bota de
montar, y vaquera para cuando no se llevase esta prenda.
Guantes: Confeccionados de ante amarillo para el servicio a caballo y de algodón
para el uso de pie a tierra, igual que para la Infantería.
Capote: De paño azul tina, llevaba aletas, dos bolsillos interiores en los delanteros,
forro de bayeta verde hasta la cintura, cuello alto abrochado con tres corchetes y cartera
encarnada con un botón pequeño en cada extremo de ella; llevaba además una esclavina corta
de cuarenta y siete centímetros, con cinco botones grandes para abrochar en el cuerpo y otros
cinco pequeños en la abertura posterior.
Pantalón para cuadra: Estaba confeccionado con lienzo rayado.
Para los actos de servicio, la Caballería llevaba colocado el revólver en el cinturón, el
sable, al costado derecho y se usaba con los distintos uniformes.
Los componentes de 1º Tercio (Madrid), llevaban tanto la Infantería como en
Caballería una sardineta de galón blanco en el cuello, terminada en punta aguda y con un
botón sobre ella.
Los Jefes de ambas Armas, así como los oficiales de Caballería llevarían para su uso
igual sombrero que el de la tropa, guarnecido de galón y presilla de plata, y en esta la divisa.
La casaca de paño azul turquí, era idéntica a la de los guardias, pero con castillos y leones
bordados en hilo de plata al extremo de los faldones; la hombrera era del mismo paño con el
vivo grana, guarnecida de una trencilla de plata de dos milímetros de anchura en cuyo centro
se veía la cifra Isabel 2ª - Y2ª con una corona real en su parte superior, de metal blanco
imitando al castillo de plata nato y sobre un fondo de terciopelo carmesí, con botón de
cascarilla como el designado para los guardias. La levita de igual color, dimensiones y forma
que para los guardias, y las hombreras iguales que las usadas para la casaca. El pantalón, de
paño azul tina, con vivo grana a lo largo de las costuras exteriores, y trabillas. El calzón, de
punto blanco. El capote tendría la misma forma que el de los guardias de Caballería, pero con
el cuello grana, y la esclavina tenía 85 centímetros de larga con el forro de cuello de
terciopelo color grosella. La bota-botín, de punto blanco. La bota de montar, de piel de
becerro o charol. Las espuelas, fabricadas en hierro, iguales a la de los guardias para la bota
de montar, tanto para el servicio acaballo como para paseo, Los guantes, de ante amarillo para
montar y de algodón blanco para el servicio a diario. El corbatín de piqué de seda.
La uniformidad de los Oficiales de Infantería se componía de sombrero como el de
los guardias de la referida arma, guarnecido con galón de hilo de plata, de cuyo metal era
también la presilla; casaca y levita igual a la usada por los Jefes; pantalón de paño azul tina,
con vivo encarnado; capote de paño azul idéntico al de los Oficiales de Caballería; guantes de
algodón blanco; polainas de cuero abrochadas por encima de la rodilla; bota o botina de
charol o becerro pero liso no imitando zapato o botín aunque fuese del propio material y
corbatín igual al de los Oficiales de Caballería.
Como dato curioso debemos señalar que las solapas se debían de abrochar
alternándose por trimestre a partir del día primero de cada año natural; se comenzaba por la
62
solapa izquierda y se continuaba de forma sucesiva, con el fin de preservar el colorido de la
tela en ambos lados.
8.8.-
LAS DIVISAS
En Los extremos de los cuellos de las capotas y capotes de los empleos anteriormente
citados se colocaban las mismas divisas, pero de forma vertical.
Los galones de grado superior eran los correspondientes a dicho grado, pero sin más
estrellas que las pertenecientes al empleo efectivo. Si fuese Capitán o Subalterno con el grado
superior, los galones iban colocados en las bocamangas y las estrellas en el antebrazo.
Las divisas del sombrero de los Capitanes y Subalternos eran de tres trencillas de
cinco milímetros de ancha, y con igual distancia en su separación; dos en los Tenientes y una
en los Subtenientes o Alférez. Estas trencillas formaban la presilla de daba vuelta al botón,
dejando ene. Medio un espacio de diez milímetros.
La divisa de los Sargentos graduados de Oficial era la marcada para los Subtenientes
o Alférez en la manga, pero sin la estrella, y el resto del uniforme como el de los demás
Sargentos.
8.9.-
LAS CONDECORACIONES
Las condecoraciones de los Jefes y Oficiales iban colocadas en un pasador de metal
dorado que embebía las cintas correspondientes, no guardando más distancia entre sí que la
precisa para fijar un ligero filete o bisel que las dividiese, quedando unidas a los pasadores
por un pequeña anilla sin que colgase o sobresaliese cinta alguna. Cuando fuese necesario
colocarlas en dos órdenes, el primero iría a la altura del primer botón de la casaca y el
segundo a la del tercero, y en una distancia intermedia en que pudieran llevarse en un solo
orden, y por debajo de éstas las placas correspondientes a otras condecoraciones.
La Cruz de María Luisa, que era de plata y con la cinta celeste, aunque fuese
pensionada para las clases de tropa, se llevaba dorada con la misma cinta cuando los que la
tuviesen concedida ascendiesen a Oficial. Los individuos de tropa llevarían la cinta con la
cruz pendiente de una presilla de estambre del color de la solapa en que se colocase.
8.10.-
LA GALA
Gran Gala: Infantería.-Sombrero sin funda, casaca con solapa grana calzón de
punto blanco, botín azul tina.
63
Caballería: Las prendas citadas se complementaban con la bota de montar.
Los Jefes de ambas Armas y los Oficiales de Infantería debían de llevar espada de
ceñir.
Este traje se vestía el día de Jueves Santo, el del Santísimo Corpus Cristo, el díada S.
M., la Reina, el de S, M., el Rey y el de S. A. R., Príncipe de Asturias.
Gala: Sombrero sin funda, la casaca con solapa encarnada y el pantalón, azul tina.
Los Jefes y Oficiales lo complementaban con la espada ceñida.
Este vestuario se usaría los días de 1º de año, el de la Adoración de los Santos Reyes,
Viernes Santo, Ascensión del Señor, el del Apóstol Santiago Patrón de España, Purísima
Concepción y el de los cumpleaños de SS. MM., y S. A. R., el Príncipe de Asturias.
La uniformidad de los domingos y demás días festivos siempre que no se realizase el
servicio de carretera, incluía además de las prendas del día de gala, la casaca con solapa azul
en vez de la encarnada señalada para la festividad de estos días.
8.11.- EL USO DEL UNIFORME
La fuerza de Caballería había de usar siempre, con las botas de montar, la bota-botín,
y en su salida de la Casa Cuartel, ya fuera colectiva o aisladamente, llevarían puestas las
espuelas y el pantalón con trabilla, los Jefes y Oficiales de ambas Armas además la espada.
Esta fuerza siempre que montase llevando los caballos con manta y cabezón debía de vestir el
traje de cuartel con gorro, así como para ir a extraerlas provisiones.
La fuerza de Infantería, y Jefes y Oficiales de ambas Armas, fuera del
Acuartelamiento no harían uso del gorro de cuartel, y en cuanto a los primeros solamente
debían de usar sable o machete pendiente del cinturón por un tahalí colocado al costado
izquierdo, al ir sin las demás armas.
La Infantería en las poblaciones, diariamente, iba uniformada con el sombrero sin
funda, siempre que no lloviese o nevase, levita y pantalón de paño azul. La Caballería Ens.
Servicio a pie a tierra llevaba idéntica vestimenta, además de las botas de montar.
Para el servicio en carretera, la uniformidad reglamentaria de Infantería era sombrero
con funda, levita, pantalón azul y polaina, capota arrollada y en collera sobre el hombro
izquierdo por encima de la cartera. En las estaciones calurosas tanto las polainas como el
abrigo, se determinaba por los Jefes los días de uso.
La levita y pantalón como la tropa, el botín de cuero alto, la espada de montar y en
su cinturón la pistola revólver, era la dotación de los Oficiales de Infantería.
La Caballería para el servicio montado en carretera se diferenciaba únicamente con el
de población en el que el sombrero iba provisto con una funda. En el servicio a pie, la prenda
de cabeza, la levita, el pantalón, la polaina de paño pardo y el capote eran idénticos al de la
Infantería, además de la pistolera, cartuchera y cinturón de la espada, pero sin llevar ésta. Los
64
Jefes y Oficiales de esta Arma, con el traje análogo al reseñado anteriormente para la tropa,
añadían la bota de montar.
Las fechas señaladas para el uso de las prendas de abrigo de ambas armas del Cuerpo
comprendían desde el mes de octubre al mes de abril en las horas que mediaban desde la
puesta del sol hasta las nueve de la mañana del siguiente día. Se prevenía que se llevaran bien
colocadas, abrochados los corchetes del cuello y sin embozarse. Igualmente, este capote o
capota podía usarse en los días de lluvia o nieve, en cualquier hora y estación del año; pero
para el servicio en población, si el rigor del fría reclamase dichas prendas, podrían vestirse,
pero en la inteligencia de que si el tiempo estaba despejado no se usaría desde las doce de la
mañana hasta las cuatro de la tarde, salvo orden expresa del Jefe del Puesto que graduaría el
período de tiempo (1).
8.12.- MONTURA Y EQUIPO
La instrucción General sobre Uniformidad pormenorizaba hasta el último detalle
como vamos a ver en la montura y equipo.
Silla: Debía de ser de cuero de color avellana de las llamadas a la dragona, estaba
compuesta por armadura de aya, témpanos y bastones de lienzo y badana de primera clase,
rellenos de pelote y cerdas; filete delantero con una anilla de hierro para sujetar el carcás y
portacarabina, cinchas de cáñamo, reforzadas de cuero de color de la silla; orcales en su parte
superior y la maestra en el inferior. El pretal, de color negro como el resto del correaje, de
pechera y dos brazos, llevando en su centro un escudo ovalado con las armas reales y las
iniciales del Cuerpo, tres correas de grupa e igual numero de ellas para atar la capa, con
idéntico color. En el lado de montar se colocaba una cañonera y, en el opuesto, una bolsa de
herraje.
Estribos: Eran de hierro bruñido, con el ondón recto y abierto en el centro, y de sus
extremos partía el aro de anilla fija.
Brida: Era de cuero negro con hechura española, hebillas dobles y pasador de metal.
En la fronterota y muserola, por parte anterior lleva un escudo de metal amarillo con las armas
e iniciales G. C.
(1).-Jesús Robles Ruiz y Juan Valero Capilla.- Uniformidad de la Guardia Civil.-Centro de
Estudios Históricos G. C.- Tomo 33.-Pág. 141.
65
Bocado: Era de cama recta y el remate de la embocadura tenía un pequeño escudo
dorado, abarcado por unos arquitos para colocar en ellos falsas riendas. Debajo de estos arcos
iban el alacrán abierto y el cerrado.
Cadenilla de barbada: Era de mallas lisas y dobles.
Riendas: De 1´50 metros de largo.
Cabezón: De hierro bruñido, formaba media caña, rayada verticalmente en su parte
interior, y adheridas a esta serrata llevaba dos planchuelas de bisagra, a cuyos extremos se
unían dos correas, una con hebilla. En la parte anterior llevaba dos pilarcitos, rematados por
anillas en las falsas riendas, que eran de color negro, con una longitud de 1´36 metros.
Cabezada de pesebre: De cuero negro, llevaba una hebilla de coscoja, cuadradillos,
argolla y calabacilla charolada con ronzal de su color.
Mantas: De jerga, que se adquirían en la localidad de Getafe (Madrid), eran a
cuadritos blancos y negros, de 1´68 metros de largo por 1´34 de ancho. Por uno de los lados
iba cosida con objeto de que el cogujón abrigase al cuarto posterior del caballo, llevado al
mismo tiempo un témpano circular de suela abierto en su centro; en sus puntas opuestas se
observaban dos correas cosidas sobre un triángulo de suela que, introducidas por el agujero
del témpano, permitían conducir el pienso.
Cinchuelo: Era una cinta fuerte de 1´55 metros de largo por ocho centímetros de
ancho, al que iba unida la almohadilla; en uno de sus extremos figuraba una hebilla de cascoja
y, en el opuesto, un latiguillo de correa.
Saco de cebada: Construido de lona aplomada, de día por su parte central 21
centímetros de ancho y en sus extremos 36 centímetros. Por su lado anterior llevaba dos
carteras cosidas y debajo del extremo izquierdo iba la boca.
Bruza: Estaba fabricada de pelo de cerdo blanco, con 15 carreras fijas en una tabla
de tellera con tapa de nogal blanco y una correa de cuero negro para pasar la mano.
Almohada: De chapa de hierro negro con dos puertas a los costados para fijar la
correa por donde pasa la mano.
Morral de pienso: Estaba confeccionado de lona rayada, con una correa de látigo al
lado derecho y otra más corta con la hebilla al izquierdo.
Maleta: De cuero negro. La funda de la maleta era de paño azul con témpanos
galoneados de blanco.
Cubre-capote: Era de paño azul tina, con franja de galón blanco por la parte anterior
del galón y a la altura de la correa de sujeción de la capa tenía una abertura, a fin de que
saliese por ella una correa para abrazar al capote.
Funda del capote: Era de lona rayada, abrochada con botones de hueso blanco.
Mantilla: De paño azul tina, estaba galoneada de blanco con las iniciales G. C.
66
8.13.- SEGUNDO MANDATO DEL INSTITUTO POR EL GENERAL,
SERRANO BEDOYA.
Acaeció el día 25 de octubre de 1868, y nuevamente dictó algunas normas, mediante
la Circular de 25 de enero del mismo año, por las que dispuso que los Sargentos del Instituto
que fuesen oficiales del Ejército o tuviesen grado de tal usasen en el sombrero galón de plata
y que las hombreras de sus levitas y casacas fuesen como las que usaban los Oficiales del
Cuerpo y que los castillos y leones de los faldones de la casaca debían de ser bordados en hilo
de plata.
En el año 1869 amplió la Circular anterior en el sentido de que los Sargentos
primeros con grado de alférez podían usar en los actos de servicio las hombreras de algodón,
aunque en las poblaciones llevarían puestas las de hilillo de lata.
El día 19 de marzo de 1869, Serrano Bedoya, propone al Ministerio de la Guerra
unas innovaciones como resultado de la experiencia acumulada, siendo estas aprobadas
quedando el vestuario de la Guardia Civil, como sigue:
Sombrero: De tres picos, con galón y presilla de hilo blanco de dos pulgadas y 10
líneas de ancho, y escarapela encarnada para ambas armas del Cuerpo.
Barboquejo: De charol negro.
Casaca: De paño azul turquí con solapa sobrepuesta, encarnada por el anverso y azul
por el reverso; cuello, vueltas y barras encarnadas, y al final de éstas, castillos y leones
bordados de hilo blanco; presilla blanca sobre los hombros, que servía para sujetar el correaje.
Pantalón: De paño azul turquí, con vivo encarnado en la costura.
Capota: Confeccionada de paño verde con carteras encarnadas en el cuello,
llevándola los oficiales toda del mismo color; además de las divisas, llevaban bordadas las
iniciales del Cuerpo.
Botín: Alto de paño azul turquí.
Chaqueta: Azul prusia para el interior de los Acuartelamientos.
Levita: Azul turquí con solapa, cuello y vueltas encarnados y presillas en los
hombros, como la casaca; para la Caballería, el faldón de esta prenda era más corto.
Guantes: Fabricados en piel de castor.
La Uniformidad para los Guardias Jóvenes era idéntica a la de los Veteranos, con la
única excepción de la prenda de cabeza denominada ROS de color gris, con galón encarnado
en la parte superior, escarapela en el centro de la presilla de metal blanco y formando
cordoncillo y botón del Cuerpo; bombilla del mismo metal y color con “sprit” de cerda
blanco.
En la Circular de 7 de octubre de 1871, ordenada por Serrano Bedoya, a los
Coroneles y Subinspectores y Primeros Jefes de Provincia que de las Comandancias de sus
respectivos mandos quitasen las flores de lis que figuraban en el escudo real de las mantillas y
las sustituyeran por la Cruz de la Casa de Saboya.
67
8.14.- UNIFORME DE LA PRIMERA REPÚBLICA
La desilusión respecto a la Monarquía como sistema de Gobierno llevó a las dos
Cámaras de las Cortes, reunidas el 11 de febrero de 1873, la I República por 256 votos a
favor y 32 en contra, siendo declarado al día siguiente don Estanislao Figueras (1819-1882),
Presidente de Gobierno.
Amadeo de Saboya, Rey de España desde 1870 a 1873), dejaba su reinado en manos
republicanas.
El cambio de régimen introdujo también en el uniforme de la Guardia Civil algunos
cambios por razones obviamente políticas. El Teniente General don Cándido Pieeltain JoveHuergo, nombrado Inspector General de la Guardia Civil el día 19 de junio de 1872, poco
antes del advenimiento republicano, por Real Orden de 15 de enero de 1873, se suprimía la
casaca y el calzón de punto tanto en la Infantería como en la Caballería, y además en la
primera, las polainas de gala.
Se mantenía el sombrero con funda de hule para el tiempo lluvioso y para el servicio
en despoblado en invierno, y con una funda de tela blanca para el verano, si bien tendría las
siguientes dimensiones:
Altura de la pala posterior………………………………………….140 m. m.
Ancho de la misma tomado por el borde inferior del galón………..220
“
Altura de la anterior……………………………………………… 100
“
Ancho de la misma tomado por el borde inferior del galón………. 330 “
Largo de cada pico medido desde la copa………………………… 100 “
Ancho de los mismos por su extremidad…………………………. 80
“
Ancho del galón para guarnecer…………………………………… 80
“
Ancho del galón de la presilla……………………………………... 80
“
Ancho del total de la presilla contando con la abertura del medio… 50
“
Se abolía la solapa de la levita, además de quedar con sólo una fila de 9 botones. El
paño de la levita procedía de las fábricas de Béjar (Salamanca) y Alcoy (Alicante).
Los botones dejaban de ser rebordeados para quedar planos por su circunferencia
interior y, en lugar de las lises que antes tenía, reaparecía la Cruz de Saboya.
El pantalón era del mismo paño que la levita. En el de la gala figuraba una franja de
5º milímetros de ancho. Para diario, de corte recto, se eliminaban la franja y el vivo.
Para el servicio de carretera y campaña, a la Infantería se le adjudicó el zapatón
negro engrasado, de doble suela y tacón alto.
Se suprimía la chapa que, con, las iniciales G. C., portaban en la bandolera los
guardias de Caballería, y la cartuchera, en lugar de llevarla en aquella se colocaba al lado
derecho del cinturón.
68
La espuela llamada de paseo se suprimía, usándose, tanto con la bota de montar
como en el borceguí, las fabricadas en hierro.
La esclavina, igual en color y calidad que la levita, con la excepción de que su
longitud alcanzaba hasta la mitad de la pierna. Las capotas que por su buen estado admitían el
tinte azul turquí se tintarían, con el fin de no desmerecer en armonía el resto del uniforme.
Se prohibía el guante de algodón blanco para el servicio de despoblado,
conservándolo únicamente para dentro de las poblaciones, adoptándose el guante de estambre
para el tiempo frío.
Por una Orden del Gobierno de la República de 19 de septiembre de 1873 se
participaba la supresión del cuello vuelto en la levita del uniforme del Instituto de la Guardia
Civil, el cual debería ser sustituido por el derecho y abierto, en la misma forma que lo usaba
la Infantería del Ejército.
El Mariscal de Campo don Segundo de la Portilla Gutiérrez, que fue Director de la
Guardia Civil durante tres meses y ocho días, con fecha 5 de enero de 1874 dio una orden a
los Jefes de Tercio y Comandancias original del Gobierno de la República, por la que debían
suprimirse todos los signos exteriores que representasen a la Monarquía, tanto en la
botonadura del uniforme como en la chapa del cinturón y mantilla para gala de los caballos,
debiéndose bordar en ésta la corona mural encima del escudo.
8.15.- LA RESTAURACIÓN – ALFONSO XII
Procedente de la Unión Liberal, Cánovas del Castillo, Jefe del Partido alfonsino,
opinaba que la restauración de los Borbones no precisaba de conjuras ni pronunciamientos.
Bastaba simplemente con esperar, y con motivo del cumpleaños del joven Alfonso, hijo de
Isabel II, que se hallaba estudiando en el colegio inglés de Sandhurst (Inglaterra), se publicó
un manifiesto, redactado por Cánovas que incrementó sobremanera las filas del partido
borbónico.
El día 29 de diciembre de 1874, el General Martínez Campos, proclama en las
afueras de Sagunto (Valencia), como Rey de España al Príncipe Alfonso, con el nombre de
Alfonso XII.
El advenimiento de la Monarquía, y hallándose al frente del Instituto el Teniente
General don Fernando Cotoner Chacón, Marqués de la Cenia, el día 9 de enero de 1875, se
ordenaba a los Coroneles Subinspectores y Primeros jefes de Provincia que de inmediato se
colocasen la Corona Real y Flores de Lis en los escudos de las mantillas de gala de los
caballos de los Jefes, Oficiales e individuos de Tropa, en la misma forma que estaban a la
conclusión del reinado de Isabel II. Igualmente se ordenó se colocase la corona real en la
Bandera del 1º Tercio y en las Casas Cuarteles, restableciéndose el uso de botones de
vestuario y chapas de los cinturones que se llevaban antes de publicarse la Circular de 21 de
enero de 1873. El General Cotoner estuvo al frente del Instituto durante siete años, cuatro
meses y veinticinco días.
69
El día 15 de noviembre de 1876, fue sustituido el armamento Remington de
fabricación americana por armamento de fabricación española.
La Real Orden de fecha 11 de septiembre de 1877, imponía que los Jefes y Oficiales
del Cuerpo, en los actos de servicio, Consejos de Guerra, marchas y toda formación con
bandera, actos de Cortes o presentación de oficialidad a la Autoridad Superior, usasen la gola
(media luna convexa de metal dorado, con una corona real de plata y la sigla A. XII, que se
llevaba pendiente del cuello mediante una cadenilla). Se suprimió su uso el día 8 de mayo de
1899.
70
CAPÍTULO IX
9.1.-
FUERZAS ANTERIORES A LA GUARDIA CIVIL
Cuando se trata de encontrar los antecedentes históricos de la Guardia Civil,
normalmente estos se estiman que fueron los de la Santa Hermandad de los Reyes Católicos,
matrimonio formado por:
Isabel I (Madrigal de las Altas Torres, 1451-Medina del Campo, 1504).
Fernando V (Sos del Rey Católico, 1452- Madrigalejo, 1516).
Sin embargo, con anterioridad ya existió una fuerza similar que se encargaba de
perseguir a los malhechores y mantener el orden. Se llamaba Santa Hermandad Antigua o
Vieja y que posteriormente se convertiría en la Santa Hermandad Nueva.
En el año 1225, Fernando III –El Santo-, Rey de Castilla y León, (Bellafonte,
1199-Sevilla, 1252), después de tomar Baeza (Jaén), recorre con sus huestes tierra sureñas,
llegando más allá de Sevilla.
Las continuas escaramuzas entre moros y cristianos creaban fracciones de tropas, que
derrotadas, se dedicaban al saqueo y al pillaje.
Estas partidas de malhechores tomaron el nombre de golfines. El golfín no era más
que un ladrón y que junto a otros forma una cuadrilla.
Las villas pidieron auxilio al Rey, cuyas fuerzas militares fueron acompañadas por
“Cuadrillas de Hermandad” de las mismas aldeas, cuyos componentes conocían
perfectamente el terreno, y entre ambas fuerzas terminaron con las partidas de bandoleros de
los golfines.
Esta eficaz ayuda hizo que la Autoridad Real tuviera en cuenta su valía y crease:
-La Hermandad de Toledo.
-La Hermandad de Villa Real (Ciudad Real).
-La Hermandad de Talavera.
Estas tres Hermandades constituyen lo que se denomina: SANTA HERMANDAD
VIEJA.
Por lo tanto esta organización era anterior a la de los Reyes Católicos.
La Santa Hermandad era una partida de hombres armados, dependientes del Tribunal
de la Santa Hermandad que mantenían el orden fuera de las poblaciones. El Tribunal del cual
dependían que se denominaba también Santa Hermandad y tenía jurisdicción propia;
perseguía y castigaba los delitos cometidos fuera de poblado.
71
Perseguían a quienes incendiaban los montes, saqueaban aldeas, robaban ganado,
violaban y raptaban a las mujeres y asesinaban a los hombres…”andando todo lleno de
tristeza y llanto; miserable avenida de males y daños”. Al detenerlos los entregaban a la
Autoridad o Justicia para que pudieran ser castigados.
En tiempos de Alfonso VIII-El de la Nava-, (Soria, 1155-Gutierremuñoz, 1214),
existían Autoridades (Alcaldes y Cuadrilleros), que al mando de una cuadrilla, se dedicaban a
recoger todo lo que tuviera valor del enemigo, para posteriormente repartirlo como botín;
anotando en un libro o cuaderno todo cuanto era digno de mención, heridos, prisioneros,
ganado, armas y cuidando también de perseguir a los desertores a quines se les imponían
fuertes correcciones.
En el Código de las Siete Partidas del Rey Alfonso X -El Sabio-, (Toledo, 1221Sevilla, 1284), puede leerse:
“…é estos han de ser tornadas, faciendo quatro partes de la hueste é de la
cavalgada, é escogiendo de cada quatro un bueno, que sea atal que sepa temer a dio, é aurr
Ens. Vergüenza. E sin todo esto este tuvieron por bien los antiguos de cada uno de estoos
cuadrilleros anviese ensi tres cosas. La primera, fuessen leales, la segunda, que fuesen de
buen entendimiento. La tercera, sufrido. Ca la lealtad los guardara, que no les faga la
cobdicia errar. E el buen entendimiento les fará dar a cada uno derecho…”
También los señores feudales sometían a sus vasallos a toda clase de tropelías, entre
las más frecuentes era a el rapto de doncellas, pero al llegar al poder Alfonso XI-El
Justiciero-, (Salamanca, 1311-Gibraltar 1350), aprobó en 1325 la Carta de Hermandad que se
había firmado en Burgos el día 2 de julio de 1315, por la que los nobles y caballeros debían de
abandonar la anarquía y someterse a la Ley. Al mando de todo el reino puso a un General.
Enrique II-El Bastardo y el de las Mercedes (Sevilla, 1334-Santo Domingo de la
Calzada, 1379), trajo aventureros de todo orden para acabar con la vida de su hermano Pedro
I-El Cruel-, (Burgos, 1334-Montiel,1369), al mando del francés Beltrán Duguesclin.
Éste mandaba las famosas “compañías blancas”compuestas por mercenarios que
combatían con crueldad inusitada. Para pagar a los mercenarios de tales compañías (y así
librarse de su peligrosa presencia), hubo que hacer moneda de baja ley, por lo que el pueblo
ocasionó graves disturbios además de rebelarse en las villas que Enrique había dado a
Duguesclin como Molina de Aragón.
Era tanta la anarquía reinante que Enrique II ordenó a la Santa Hermandad que
actuase, dotándole de las máximas potestades para acabar con el caos. Lo hizo en Medina del
Campo el día 13 de abril de 1370 (1).
(1)- Francisco Aguado Sánchez.- Antecedentes H. G. Civil. -E.Históricos.-Tomo I.-Pág 28
-Códigos Españoles Tomo IV-
72
-Se harán Hermandad en todos mis reinos.
-Cada comarca o merindad dará hombres a caballo y los necesarios para guardar
campos y caminos.
-Habrá un alcalde por comarca (bien del Rey o de la ciudad) que irá con los de la
Hermandad para administrar justicia.
-Los hombres de a caballo servirán un compromiso de cierto tiempo y estarán
pagados por las villas y ciudades.
9.2.- MANDOS Y COMPONENTES DE LA SANTA HERMANDAD
Eran elegidos entre los “Homes-bonos”, y entre ellos estaban:
-Regidor: El que gobierna-Alcalde o Concejal-.
-Adelantado: Jefe militar y político de una provincia fronteriza.-En tiempos de paz
presidente o justicia mayor del reino, provincia, o distritos determinados, capitán general en
tiempo de guerra.
-Merino: Juez que tenía jurisdicción en un territorio determinado.
-Mayor: Nombrado directamente por el Rey, con amplía jurisdicción en su
territorio.
-Chico: Oficial inferior de justicia, alguacil.
-Pertiguero: Ministro secular de las iglesias catedrales, que asiste acompañado a los
que la ofician en el altar, coro, púlpito y otros ministerios, llevando en la mano una pértiga o
vara larga guarnecida de plata.
-Alcalde: Presidente del Ayuntamiento de un pueblo o término municipal encargado
de ejecutar sus acuerdos, dictar bandos para el buen orden, salubridad y limpieza de la
población y cuidar de todo lo relativo a la policía urbana. Es además un grado jerárquico,
delegado del Gobierno en el orden administrativo.
-Alcalde de Hermandad: El que se nombraba cada año en los pueblos para que
conociera de los delitos y excesos cometidos en el campo.
-Alguacil: Oficial inferior de justicia, que ejecuta las órdenes del tribunal a quien
sirve. Antiguamente gobernador de una ciudad o comarca, con jurisdicción civil y criminal.
-Mayordomo: Oficial que se nombra en las congregaciones o cofradías para atienda
los gastos y el cuidado y gobierno de las funciones.
-Cuadrillero: Cabo de una cuadrilla. Individuo de una cuadrilla de la Santa
Hermandad.
73
-Corregidor: Magistrado que en su territorio ejercía la jurisdicción real contero y
mixto imperio, y conocía de las causas contenciosas y gubernativas, y del castigo de los
delitos.-Alcalde que libremente nombraba el Rey en algunas poblaciones importantes para
presidir el ayuntamiento y ejercer varias funciones gubernativas. (1)
9.3.- REORGANIZACIÓN DE LA SANTA HERMANDAD
En las Cortes de Toledo (1462), Enrique IV-El Impotente-, (Valladolid, 1425Madrid, 1474), organizó la Santa Hermandad con asesoramiento de eminentes personas,
dotándola de los máximos poderes, pues sabía que era la única fuerza capaz de vencer a la
nobleza.
En términos generales, el señor feudal era juez de sus vasallos, y el castigo de
quienes infringían la ley, dentro del término encomendado al castillo, no correspondía al Rey
sino al señor del castillo. Era la “jurisdicción del castellano”.
En Cataluña, éste término de jurisdicción particular dependía del hecho de que el
castillo fuera “termenat”(o sea, que correspondiera una zona delimitada por hitos o
mojones); o que se tratase de un castillo “no termenat”, generalmente una mera fortaleza
defensiva, con algunos predios (2) que dependían de su dominio (3).
9.4.-
HERMANDAD NUEVA GENERAL DEL REINO
Los argumentos de Enrique IV eran:
-Que los infanzones e hidalgos (hijos d´algo), llevasen por los caminos sus armas
liadas y cargadas en acémilas cuando fuesen a reunirse con sus huestes. El robo de armas sería
caso de Hermandad.
-Cuando las Justicias de los pueblos no pudiesen mantener el orden por negligencia,
La Hermandad tenía que intervenir para castigar a los culpables.
-En todas las ciudades que hubiera Hermandad se dispondría de una cárcel y un
carcelero, y ejecutar sentencias.
(1).-Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
(2).-Heredades, haciendas, tierras o posesiones inmuebles.
(3).-Jorge Ventura.-Historia de España.-Plaza Janés.-Tomo II.-Pág. 223.
74
-Todas las ciudades y villas tendrían hombres de a caballo y a que necesarios para
sus “casos de Hermandad”. La que no las organizase sería multada.
-En cada villa o ciudad, será Capitán de fuerza de Hermandad uno de los Alcaldes,
elegidos por los diputados.
Los diputados de cada provincia elegirán un Capitán para la misma y por Junta
General será elegido el Jefe Supremo (Capitán General) de todas las fuerzas de la Santa
Hermandad.
-En el año 1473, en una reunión general de Procuradores de la Santa Hermandad, se
reúnen en Villacastín (Segovia) y se establecen las bases para crear “La Santa Hermandad
Nueva General del Reino”, que se convertiría con el tiempo en la Santa Hermandad de los
Reyes Católicos:
9.4.1.- HERMANDAD NUEVA GENERAL DEL REINO.- CASOS
En sí, Enrique IV pretendía crear un Cuerpo General de Policía –Judicial para todo el
reino, pero la nobleza tenía entonces un inmenso poder y no lo pudo realizar, prevaleció por
tanto el criterio y la posición de fuerza de los nobles sobre la corona.
El ordenamiento de Villacastín, comprendía nueve capítulos y cabe destacar en él,
que el noble venía obligado a entregar a los malhechores perseguidos por la Hermandad, o de
lo contrario, sería condenado a muerte con “saeta”.
La Hermandad debía tener competencia en los siguientes delitos, “Casos de
Hermandad”:
-
La falsificación de moneda, el dar protección y auxilio a los monederos y a la
compra a sabiendas de dicha moneda falsa.
-
El robo e incendio en poblado y despoblado.
-
La violencia hecha a mujeres casadas, doncellas y viudas.
-
Los asesinatos cometidos en poblado y despoblado.
-
La prisión de personas en cualquier punto del reino sin las órdenes
correspondientes.
-
El tomar contra la voluntad de su dueño y sin pagar el precio debido alimentos,
ropas, enseres, viandas, bestias, etc., con la condición de fuerza, tanto en poblado
como en despoblado.
Tendrían de igual forma las siguientes competencias adicionales:
-La vigilancia en los precios de viandas y comestibles para reprimir los abusos de los
comerciantes a viajeros y trajinantes desconocedores del país.
75
-La evitación de males que se cometían por quien con pretextote cobrarse deudas
causaba daños a su deudor.
-La prohibición de embargos no autorizados por las leyes; la instigación a otros para
tomar prendas o bienes libremente, a fin de resarcirse de la deuda (1)
El día 28 de julio de 1473, se completó el Ordenamiento de Villacastín, en las
Cortes de Santa María de Nieva, en la que se prohibía a los nobles construir castillos sin
permiso del Rey.
Reiteramos que no se llegó a feliz término, debido a la fuerte oposición de la nobleza
así como acaecer el fallecimiento del Rey poco después (1474); todos los acuerdos fueron
anulados y se quedó todo en un simple proyecto de buenas intenciones; no obstante lo
acordado, tres años más tarde sirvió de base para la creación de la Santa Hermandad de los
Reyes Católicos.
9.5-CORTES EN MADRIGAL Y CIGALES
La situación de los Reyes Católicos al iniciar su reinadazo, no era muy halagüeña, el
desorden y las luchas, tanto intestinas como contra Portugal, tenían al pueblo plenamente
desmoralizado. “Nadie era señor de lo suyo, ni tenía recurso a ninguna persona, por los
robos é fuerzas é otros males que padecían de los alcaldes de las fortalezas é de otros
robadores é ladrones” (2).
Citaremos el caso del Alcalde de Castronuño, do Pedro Mendaña (3),que amparado
por su calidad de noble, ideó un sistema de devastación tan temible como sanguinario,
obligando a las ciudades de Burgos, Segovia, Ávila, y Median del Campo a pagarle ciertos
tributos bajo pena de sufrir asaltos, robos, pillajes, tanto en las villas como en los caminos.
Ante estos y otros desmanes, os Reyes, buscaron dos grandes colaboradores entre sus
súbditos, encontrándolos en las personas de:
Don Alonso de Quintanilla, caballero asturiano, Contador Mayor de Cuentas, y don
Juan de Ortega, clérigo, burgalés, Provisor de Villafranca de Montes de Oca, Primer
Sacristán de don Fernando; así como varios Procuradores que habían intervenido en el
ordenamiento de Villacastín. Todos ellos se reunieron en los últimos días de marzo y
primeros de abril de 1476 en Dueñas (Palencia), quedando constituida desde ese momento la
Santa Hermandad Nueva, aunque no empezó a funcionar hasta después de la batalla acaecida
en la ciudad zamorana de Toro. El preceptivo ordenamiento jurídico vio a luz en el mismo
año en las Nuevas Cortes de El Madrigal (4).
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- Coronel Vallecillo.-Legislación Militar.-Tomo V.-Madrid 1854.
(2).-Hernando del Pulgar-Los Reyes Católicos.-H.de España.-III Parte.Capítulo24
(3).-Colección de Cortes.-Leyes regionales de Cigales .Archivo de Simancas.-Tomo XVI.Legajo 8.
(4).Idem.
Idem
Idem.
76
El cuaderno presentado tenía once capítulos, encabezados de la siguiente forma:
“Muy excelentes señores, a V. A. es notorio cuantos robos é salteamientos, é
muertes, é feridas, é presiones de hombres se hacen é se someten cada día en esos Reinos en
los caminos é yermos dellos desde el tiempo que Vuestra Real Señoría reina. A lo cual ha
dado causa la entrada de vuestro adversario de Portugal en estos vuestros reinos, y el favor
de algunos cavalleros vuestros, rebeldes é desleales, é enemigos de la Patria le handado.
Cuya gentes poniéndose en guarniciones hacen é cometen cada día los dichos delitos, é otros
grandes insultos é maleficios; é comoquiera que somos ciertos que V. A., desea poner
remedio en esto, é punir a los malhechores; pero vemos que la guerra ñeque estáis metidos, é
las necesidades que vos ocurren de proveer á los fechos de ellos, no vos dan lugar a ello, y
orque vemos que vuestros reinos con las tales cosa son maltratados, ovimos suplicando a
vuestra Alteza que los mandase proveer, é vuestra Real Señoría mandó a lo de vuestro
Concejo que platicasen con nosotros sobre la forma que se debía tener en remediar aquesto,
a lo menos mientras duraban los dichos movimientos é guerras en estos Reynos, porque
entretanto la gente pacífica oviese seguridad para tratar é de buscar su vida, é no fuesen así
damnificados é robados; é entre los remedios que para esto se han pesando, pareciono ser el
más cierto é más sin costa vuestra que para entretanto se hiciesen Hermandades en todos
vuestros Reynos é cada cibdad é Villa con su tierra entre sí, unas con otras, é después unos
partidos con otros en cierta forma, é de la qual vuestra Alteza mandó facer su Ordenanzas,
por ende suplicamos las mande dar por ley entonos vuestros Reynos para que hayna mayor
fuerza y vigor”.
Nuevamente en las Cortes de Cigales (Valladolid), bajo la dirección como siempre
de Alonso de Quintanilla y Juan de Ortega, se redactaron nuevas leyes y se hicieron algunas
aclaraciones complementarias.
Del cupo total que correspondiese a cada localidad, la tercera parte serían hombres de
armas. Cada hombre de armas llevaría en su compañía dos arqueros, un paje y un escudero,
además de cinco caballos. Las dos terceras partes restantes serían jinetes o caballos ligeros. El
equipo corría a cargo de los pueblos y “por todo el tiempo que fuese necesario”. Caso de
desobediencia la Hermandad tomaría el doble número de gente a costa de los pueblos.
-La Fuerza estaría dispuesta en sus respectivos cupos el día en que se celebrase la
Junta General.
-El día 1 de julio se celebrarían Juntas en todas las cabezas de Partido y ciudades.
-En el término de ocho días, sobre la cruz y los evangelios todos habrá de prestar
juramento para que la Hermandad adelante y prevalezca y “cuando vieren en provecho lo
allegarán a su dapno lo arredrarán”.
Las leyes fueron aprobadas por los Reyes Católicos en Valladolid el día 15 de junio
de 1476 (1).
(1) Colección de Cortes.-Leyes Regionales de Cigales.-Archivo de Simancas.- Tomo
XVI.-Legajo 8.-
77
9.6.-
JUNTAS GENERALES DE DUEÑAS Y DE SANTA MARÍA DE
NIEVA
El día 1 de agosto de 1476, la Junta se reunió en Dueñas (Palencia), y en ella se
aprobó el Reglamento para el Servicio de la Santa Hermandad Nueva, aclarándose varias
cuestiones para la actuación de la Hermandad (1).
“Se entendía por reos de robo los que tuviesen en su poder, o en ausencia de sus
ilícitos propietarios los custodiasen, objetos, bienes o animales de tal procedencia.
-Caso de producirse muerte o heridas en el fin de robar, entenderían los tribunales
de la Santa Hermandad; en otros casos, la Justicia Ordinaria.
-Eran casos de Hermandad los incendios de montes, viñedos, despoblados,
edificios, etc., siempre que se comprobase habían sido provocados.
-La persecución de criminales en despoblado, aunque las localidades o términos
donde el delito fuese cometido tuviese menos de 50 vecinos.
-Los alcaldes de Hermandad, antes de sentenciar harían toda clase de
investigación para conocer la condición de los autores y naturaleza del delito. Caso de
merecer la pena de muerte, le mandarían dar “de saetas”.
-Será exclusivamente competencia de la Hermandad los delitos de rapto de
mujeres casadas, doncellas y viudas cometidos en “yermo y despoblado”.
-La Hermandad prohibía el delito de cárcel privada; antigua forma de aplicar la
justicia por la que cualquier persona estaba facultada para prender y encarcelar a otra que
le fuera deudora. Si la resistencia a enjugar la deuda persistía, la persona acreedora debía
formular denuncia ante el Alcalde de la Hermandad de su villa o ciudad.
-La Hermandad entendía también en el suministro de víveres y forrajes, a
viajeros y caballerías, para que este se realizase a su justo precio.
-Igualmente en casos de Hermandad las ejecuciones para la cobranza de las
rentas de juros reales.
Finalmente el día 1 de noviembre de 1476 se celebra otra Junta de la Hermandad
en la localidad de Santa María de Nieva (Segovia), en donde dieron cima todas las
disposiciones y normas y quedó organizada, siendo sus competencias:
-Fuerza de Orden Público.
-Tribunal de Justicia.
-En casos especiales, ayudarían a los Reyes como Ejército independiente.
(1).-Coronel Vallecillo.-Legislación Militar.-Tomo V.-Madrid.1854.
78
Bajo el impulso de los soberanos, su Hermandad fue tomando cuerpo y quedó
organizada por don Alfonso de Aragón el Duque de Villahermosa (hermano natural de
Fernando), que fue nombrado Capitán General de la Santa Hermandad Nueva o de los Reyes
Católicos, y como Justicia Suprema a don Lope de Rivas, Obispo de Cartagena.
9.7.-
OTRAS HERMANDADES
Coexistieron con La Santa Hermandad de los Reyes Católicos, e incluso la superaron
en el tiempo, otras Hermandades Provinciales o Regionales, tanto dentro como fuera del
Reino de Castilla: Vascongadas, Navarra, León y Galicia.
La Santa Hermandad Nueva desapareció por una pragmática fechada en el año 1498.
9.8.-
VASCONGADAS
La ruta de Santiago, camino obligado de peregrinación de toda Europa a la ciudad de
Santiago de Compostela, era una vía que necesitaba de una protección especial, la cual era
ejercida por una Hermandad Regional que tenía su origen en la Cofradía del Campo de
Arriaga, y formada por, hijos-dalgo, infanzones y ricos-homes, caballeros, escuderos y
clérigos y era dirigida por el Obispo de Calahorra (Logroño). El mando militar lo ejercía una
Autoridad con el título de Conde, y el judicial lo ejercía el Justicia Mayor.
El emblema o distintivo de la Hermandad, puede verse en el escudo de la provincia
de Álava: Un brazo armado con una cuchilla y la leyenda “Justicia contra los malhechores”.
Fue disuelta en el mes de abril de 1332.
En 1456 los guipuzcoanos se organizaron para defenderse de dos poderosos bandos,
los “oñacines” y los “gamboines”.
La toma de las torres y casas fuertes, llevaban consigo la demolición de la parte
superior dejando los blasones de las fachadas.
Enrique IV aprobó la continuidad de la Hermandad el día 222 de marzo de 1458, e
introdujo en ella algunas modificaciones.
Los procuradores alaveses pidieron a los Reyes Católicos la continuidad de la
Hermandad Regional, al cesar la Nueva en 1498. Posteriormente Carlos V lo confirmaría en
Burgos el día 6 de mayo de 1524.
Finalmente la Hermandad desapareció en el Siglo XVIII (1).
(1)-Nueva recopilación de los Fueros, privilegios, buenos usos, costumbres, leyes y
ordenanzas de la M. N. y M. L provincia de Guipúzcoa.-Se imprimió en Madrid el día 3 de
marzo de 1696, con licencia de Carlos II.-Vallecillo,.Leg. mil.Tomo V.-Pág 453.-Francisco
Aguado Sánchez.- Antecedentes Históricos de la Guardia Civil.-E.H.G. Civil.-Tomo 33.Pág.12.
79
9.9.-
LEÓN Y GALICIA
Fueron copiadas de la Hermandad Vieja (Toledo, Talavera, y Ciudad Real), y se
denominaron: “Hermandades de los Reinos de León et Galicia”, pues todos los documentos
estaban legalizados con ese nombre.
Se tomaron sus acuerdos en Valladolid el año 1295 y se establecieron en las ciudades
de: León, Zamora, Salamanca, Oviedo, Astorga, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Tineo, Rivadavia,
Colunga, vivero, Puebla de Cagas, Ribadesella, Pravia, Betanzos, Lugo, Orense y Valderas,
entro otras ciudades importantes.
9.10.-
ARAGÓN
Para limitar los constantes atropellos de los señores feudales así como luchar contra
el contrabando entre las fronteras de Aragón y Navarra, se creó La Hermandad de Jaca
(Huesca), el día 13 de noviembre de 1224.
La implantación de la Santa Hermandad de los Reyes Católicos en Aragón tuvo
serios problemas, puesto que la Administración de Justicia de Aragón era muy diferente al de
Castilla. Los aragoneses preferían dejar un delito sin esclarecer antes que condenar a un
inocente, opuesto totalmente al sentido practicado por los castellanos.
En Aragón, también a diferencia de Castilla, los sobre-junteros, carecían de
atribuciones para la administración de justicia, eran simplemente meros agentes de la
Autoridad.
Más que en cualquier lugar, en Aragón los nobles se enfrentaron abiertamente para la
implantación de la Hermandad puesto que limitaba sus privilegios.
Aunque en un principio existieron en Aragón siete Regiones o Juntas: Zaragoza,
Huesca, Egea, Tarazona, Sobrarbe y Ribagorza, Litera y Almacellas, muy pronto
desaparecieron, puesto que los señores feudales refugiaban a los malhechores en sus castillos
y propiedades, cuando no eran ellos los que delinquían.
La Hermandad Aragonesa con carácter general se constituyó a partir de diciembre de
1487 en las ciudades de Zaragoza, Huesca, Tarazona, Teruel, Daroca, Calatayud,; las villas de
Monzón, Alagón y alquezar, y las aldeas de Egea de los Caballeros, Tauste, Uncastillo,
Sariñena, Almudévar, Bolea, Fraga, Magallón, Loharri y Sadaba. Su organización era de tres
Capitanías de 50 lanzas cada una.
La nobleza consiguió suprimirla durante diez años y aunque reapareció, se suprimió,
totalmente en las Cortes de Monzón, en el año 1510. No obstante se restablecieron las
partidas armadas y las “compañías sueltas “, que tuvieron un cometido similar (1).
(1)-La Fuente.-Historia y el Derecho en Aragón.- Pág. 30.
80
9.11.-
NAVARRA
Al igual que en Aragón el origen de las Hermandades es en La Estaca, en las
Bárdenas, lugar en donde Sancho el Fuerte ordenó levantar un Castillo, y ambos Reinos con
ello quisieron eliminar la delincuencia y el contrabando.
En Navarra las Hermandades eran de dos clases:
1ª.- Dedicada a la tranquilidad de los pueblos fronterizos y persecución del
contrabando.
2ª,- Dedicada a la seguridad interior del Reino.
En el año 1258, en la Navarra Baja, tuvieron lugar algunos desórdenes y para
contenerlos el Gobernador o Senescal del Buno ordenó la formación de una Hermandad para
imponer severas leyes:
-La prohibición de andar por el país reunidos los “caveros” (hombres a caballo o
caballeros) en cuyo número superior a cinco. Si eran escuderos sólo en número de dos.
-A los labradores y sus hijos se les prohibía “andar en peonía”. Caso de
desobedecer podían ser ajusticiados.
- Los encubridores de delitos quedaban a merced del denunciante.
-Para evitar desórdenes se debía “apedillar al Orde”. Cualquiera que no acudiese
estando en el pueblo pagará veinte morlanes de pena, la mitad para el Rey y la otra mitad para
la Tierra (Hermandad). Si un pueblo no socorría al vecino que demandaba el “Orde”, pagaría
la multa de cien sueldos (1).
Un estudioso del tema, don Francisco Aguado Sánchez, nos aclara que el toque de
“orde” era similar al de “Son-metent” de Cataluña y al de “Ribat” o rebato de los pueblos
árabes. Nos dice que halla curioso que en Castilla se hacían tres partes de toda multa, una para
el Rey, otra para las obras de la catedral de la diócesis y la tercera para la Hermandad o el
denunciante, mientras que en Navarra la Iglesia quedaba excluida.
Al conquistar Carlos II de Navarra en 1368, las provincias de Álava y Logroño, las
Hermandades alavesas se integraron en Navarra.
(1).- Francisco Aguado Sánchez.-Antecedentes Históricos de la Guardia Civil.-E.H.G.Civil.Tomo III Pág. 18.
81
9.12.-
DEFINITIVO ADIÓS DE LAS HERMANDADES
Durante la Regencia de María Cristina, se decretó la extinción de la Santa
Hermandad Vieja (Toledo, Talavera, Ciudad Real), después de permanecer durante seis
siglos. En el Estamento de Procuradores se anuló su permanencia después de una ardua
deliberación durante el Gobierno de don Francisco Martínez de la Rosa. El día 15 de enero
de 1835 se sometió para su examen el proyecto de ley presentado por el Gobierno, sobre la
extinción de las Santas Hermandades, sus tribunales y privilegios que habían venido gozando.
Aprobada por ley su extinción, fue publicada en la Gaceta del 7 de mayo de 1835
(1).
Como sabemos, la extinción de la Hermandad Nueva o de los Reyes Católicos quedó
desarticulada al cesar las funciones del Capitán General, Junta suprema, los Jueces Ejecutores
de Provincia, los Veedores o Inspectores y las Capitanías provinciales, el día 15 de agosto de
1498, al quedar la Hermandad en manos de políticos o autoridades locales que lo eran por un
solo año. Alcaldes y Cuadrilleros se hicieron los dueños y señores en sus localidades
abusando de sus prerrogativas.
9.13.- DON MIGUEL DE CERVANTES CITA A LA SANTA HERMANDAD
Al cumplirse en este año de 2005, el IV Centenario de la publicación de su Don
Quijote de la Mancha, y en su recuerdo, debemos incluir la cita que Don Miguel de
Cervantes hizo en su libro a la Santa Hermandad Vieja de Toledo.
En la Primera Parte, Capítulo XVI, titulado “De lo que le sucedió al ingenioso
hidalgo en la venta que el imaginaba un castillo”, escribe:
Alojaba acaso aquella noche en la venta un cuadrillero (2) de los que llaman de la
Santa Hermandad vieja de Toledo, el cual, oyendo asimismo el extraño estruendo de la pelea,
asió de su media vara y de la caja de lata de sus títulos (3) y entró a oscuras en el aposento
diciendo:
-¡Ténganse a la Justicia! ¡Ténganse a la Justicia! ¡Ténganse a la Santa Hermandad!
(Ver apartado 9.1. de este Capítulo).
.
(1).-Francisco Aguado Sánchez.-Antecedentes Históricos de la Guardia Civil.-Tomo III Pág.
18.-E. H. G. Civil.
(2).-Cuadrillero: Jefe de Cuadrilla (3).-Signos de identificación del Cuadrillero de la Santa
Hermandad, consistentes en una vara corta (media vara) y un cilindro de metal de hojalata
(caja de lata), donde llevaban la documentación de su cargo y autoridad (títulos).
82
CAPÍTULO X
10.1.-
CASA - CUARTEL
Con la creación de la Guardia Civil, aparece también otra forma de vivir como
soldado. Su alojamiento va a diferir, y mucho, con lo establecido.
Los Acuartelamientos, normalmente situados en las grandes poblaciones o en sus
inmediaciones, sirven de morada a sus componentes para realizar sus tareas militares y su
vida familiar permanece al margen, circunstancia que no se da en la nueva tipología militar.
Si hubo una época en que el militar fue mitad monje, mitad soldado, ahora, con la aparición
del Instituto eran mitad civil, mitad militar, y el Cuartel pasaba a ser Casa, y esta a Hogar.
Sus componentes, vivían en milicia… pero con sus mujeres e hijos. De aquí la
preocupación de Ahumada en la elección de los hombres, la exigencia, de honradez,
moralidad, buenas costumbres, etc., no era casual.
La convivencia y proximidad de los guardias con el pueblo al cual tenían que
proteger y servir, conseguirían la eficacia deseada. Su integración fue modélica. Los
ciudadanos, tenían a su disposición y al alcance de su mano la atención directa de los
uniformados.
Ahumada en el Capitulo IV del Reglamento dice:
Art.- 49.-En las poblaciones grandes donde se reúnan más de 50 hombres de la
Guardia Civil, se facilitará por el Ministerio de la Gobernación de la Península una casacuartel.
Art.- 50.-Interin (sic) se pueden proporcionar casas-cuarteles en los demás pueblos,
se proveerá esta falta por medio de alojamientos, en la forma establecida para tropas de
Ejército.
Los alojamientos de la fuerza del Cuerpo, denominados Casas-Cuartel, provenían
fundamentalmente de:
1º.- Edificios inmuebles facilitados por el Ministerio de la Gobernación puesto que
administrativamente, la Guardia Civil dependía de este Ministerio.
2º.- Edificios inmuebles, procedentes de la Desamortización, no pocos de ellos
religiosos.
3º.- Acuartelamientos del Ejército que habían sido suprimidos, y al desaparecer como
unidades militares dejaban sus cuarteles.
4º.- En algunos casos se alquilaron casas particulares.
Las condiciones que estos edificios debían de reunir eran minuciosamente estudiadas
por Ahumada y en Circular de 28 de junio de 1846 observamos:
83
“Para que a medida que la organización de la Guardia Civil toca a su término,
los pueblos vayan experimentando todos los beneficios, que para su seguridad y más pronta
administración de justicia debe reportarles, dispondrá V. S., que en todos los Puestos del
Tercio de su mando se observen en lo sucesivo las reglas siguientes:
1ª.- Vigilará V. S., que como tengo previsto, sobre las puertas de todas las CasasCuarteles de este Tercio esté puesta la inscripción “Casa-cuartel de la Guardia Civil”en
letras grandes y claras, que puedan verse con facilidad.
2ª.- En todas las poblaciones donde haya alumbrado, se deberá solicitar de la
autoridad municipal correspondiente, que uno de los faroles de la calle, se coloque de
manera que se pueda leer bien el letrero, para que cualquiera que necesite el auxilio de la
Guardia, pueda hallarlo con la mayor facilidad.
3ª.- En todas las casas-cuarteles, al nombrar el servicio, se nombrará una pareja de
imaginaria, que desde la hora de silencio hasta la diana, uno de los guardias estará siempre
vestido, y pronto a tomar las armas si es de Infantería, y a montar a caballo si es de
Caballería, al primer aviso de cualquiera que reclamase su auxilio, sin poder salir de la
Casa-cuartel; el otro número pronto a uniformarse y armarse al primer momento.
4ª.-En las casas-cuarteles, en que hubiese más de siete hombres deberá
constantemente estar pronta una pareja; y en las que hubiere más de diez deberá por la
noche quedar un guardia de vigilante, siempre vestido, para lo que alternará la pareja de
imaginaria.
5ª.- A fin de que el auxilio pueda darse siempre con la debida prontitud, dispondrá
V. S., que en los puntos que por su fuerza no deben tener vigilante, durante la noche, duerma
siempre un guardia en donde pueda oír, desde luego, si llamasen a la puerta a deshora de la
noche.
6ª.-Con objeto de que si el destacamento tuviese que vestirse y armarse, durante la
noche, enterarse de cualquier parte por escrito u otro servicio, en las casas-cuarteles,,
deberá haber siempre luz, desde anochecer hasta después de amanecido, la que entre todos
pagarán de sus haberes.
7ª.- En los puestos situados en los caminos reales, el guardia de imaginaria deberá
estar muy a menudo sobre el camino a la entrada o salida del pueblo, y en especial en las
casas de postas, donde se mudan tiros, para tomar noticias y ser vistos del público por si
tuviesen algún aviso que dar, o servicio que reclamar. Deberá la imaginaría así, como todos
los guardias,, dejar siempre arreglado su vestuario, armamento y equipo, de modo que
puedan vestirse , armarse y montar a caballo con la mayor prontitud. Del cumplimiento de
esta Circular exigirá V. S., la competente responsabilidad a los Comandantes de las
respectivas provincias del Tercio de su mando.
El día 13 de septiembre de 1852, en Madrid, se entrega arreglado el Cuartel a la
Guardia Civil por medio del Ministro de La Gobernación don Melchor Ordóñez y Viana, y
el Duque de Ahumada le agradece seguidamente:
84
“En este día ha tomado posesión la Inspección General de mi cargo, de la parte del
edificio arreglada por el celo e interés que V. E., ha acreditado a favor del mejor alojamiento
de los individuos del Cuerpo.
Cádiz, Sevilla, Granada, Valencia y Málaga, y recientemente esta Corte, son
deudores a V. E., del decoro y bienestar que disfrutan en las casas cuarteles, no solo de las
capitales, sino en muchos de los puntos por el Cuerpo. En su nombre repito a V. E., las más
expresivas gracias…Tengo también que tributarlas...por las mejoras que se han practicado
en la casa-cuartel de esta Corte; mejoras que no se han habían podido conseguir desde la
institución del Cuerpo, hasta que V. E., la ha hecho verificar con el celo, actividad e
inteligencia que en tantas otras partes había demostrado anteriormente”.
La entrega del Acuartelamiento era el resultado final de una estrecha y hermosa
relación de amistad, entre don Melchor Ordóñez y el Cuerpo, que se había ido cimentando de
cuando había sido gobernador Civil de las provincias citadas.
Perfecto conocedor del Instituto y de sus hombres, lo refleja así:
“En la época que tuve la honra de ser Gobernador de esta provincia, principié la
obra de reforma del Cuartel para la Guardia Civil de esta Corte, porque me llamó la
atención su malísimo estado, indigno de ese distinguido Cuerpo.
Al pasar a este Ministerio…no perdí de vista aquella importante obra,… la activé
todo lo posible y tengo hoy la satisfacción de entregar a V. E., concluido el cuartel, en el cual
hay un local destinado para las oficinas de la Inspección de su digno cargo.
He procurado siempre en las provincias en que he mandado, que la benemérita
Guardia Civil esté bien alojada, porque todo es poco para lo que ella se merece. En Madrid
había un doble objeto; tratándose del cuartel,…y más especialmente de las oficinas de la
Inspección, el procurar esta mejora era un deber para mí, admirador constante y decidido
del importante servicio que V. E., ha prestado y presta al país, con la perfecta organización
que ha sabido dar a ese Cuerpo y con el brillante estado en que lo conserva”.
Sino he conseguido el objeto tan extensa y perfectamente como hubiera deseado,
será porque he tenido que ceñírmela local; pero en lo que se ha hechos debe V. E., tener una
prueba de lo muy dispuesto que estoy a hacer más en esto y en todo lo que pueda contribuir
al mayor lucimiento de esa Institución, que los pueblos bendicen y que yo protegeré con todas
mis fuerzas en cuanto de mi dependa”.
El emplazamiento de las Casas-Cuarteles, debía reunir según Ahumada estos
requisitos:
1º.- Comodidad e independencia para sus moradores, sean casados o solteros.
2º.- Situado ha ser posible en el Camino Real.
3º.- De no existir éste en el lugar más céntrico de la localidad (Plaza).
4º.- De fácil defensa, pues la época era pródiga en asaltos a los acuartelamientos.
85
Ahumada al volver a ocupar nuevamente el mando de la Institución, dice en su
Circular de 13 de octubre de 1856:
“Después del sustento para el guardia nada hay más importante que la CasaCuartel de la línea en que han de sufrir los rigores del invierno”.
El día 3 de diciembre de 1856, dicta normas para igualar todas las tablillas que con el
rótulo deben ponerse en tosas las Casas-Cuarteles. Las dimensiones y características son
estas:
-Largo: Treinta y dos pulgadas.
-Ancho: Veinticuatro pulgadas.
(La pulgada es una medida de longitud que equivale a las duodécima parte del pie, algo más de 23 milímetros-).
En el reverso esta tablilla debía de llevar dos barrotes transversales con dos anillas de
hierro para colgarlas de dos alcayatas fijadas en la pared; el color de la tablilla será “claro” e
irá pintada al óleo; en el lado externo se pondrá la inscripción en negro, también al óleo,
distribuida de la siguiente forma:
CASA - CUARTEL
DE LA
GUARDIA CIVIL
Una vez concedida la Bandera la Cuerpo, se emitió la Circular de 7 de abril,
determinando que las Banderas para las capitales de Tercio y de Provincia tengan “tres varas
y media” de largo y el ancho fijado en las Ordenanzas, y en los demás Puestos debía de ser
más pequeña. (La vara es una medida de longitud, dividida en tres pies o en cuatro palmos, y
equivale a 835 milímetros y 9 décimas, eso en Castilla, pues es variable según regiones).
La Guardia Civil ha creado un militar-policía-civil, que no vive en un cuartel, puesto
que “vive en su casa”. Y a decir de Enrique Martínez Ruiz, autor de “Los orígenes de la
Casa-Cuartel”; la casa-cuartel es una casa de vecinos organizada militarmente y en la cual
no se permiten discordias y debe presidir la buena armonía entre sus miembros. Un fraternal
compañerismo debe reinar entre hombres que prestan juntos sus servicios, pues sus mujeres
esperan el regreso con lógica preocupación.
La presencia de la familia en los hombres de Ahumada, sienta las bases de una
perfecta convivencia en la Casa Cuartel. Esta organización tan original explica la popularidad
que la Institución siempre ha tenido entre la clase media española, al vivir con honradez
respetar y mantener el orden, todo ello cimentado en un compañerismo digno de mención.
Igualmente Enrique Martínez nos dice:” Para ser un buen guardia civil no sólo es
necesario ser un excelente militar; se requiere también poseer las cualidades de un
esposo modelo y de un padre ejemplar”.
86
10.2.-
DERECHO DE ADMISIÓN
Las visitas a la Casas-Cuartel, son tratadas con la máxima cortesía y corrección, y si
éstas con su comportamiento, no devolvieran el trato recibido, le es aplicada la “Cita de la
Sagrada Orden de San Benito”, colocada en lugar bien visible, que reza así:
“Si llegase algún monje peregrino de lugares distantes, con deseos de vivir como
huésped de este monasterio, y se amoldara a las costumbres que aquí encontrare sin alterar
por su prodigalidad la paz del monasterio y dándose por satisfecho con lo que éste le diere,
podrá permanecer aquí todo el tiempo que desee. Si por otro punto, hallase en algo algún
defecto y lo hiciera notar razonablemente, con humildad y caridad, el abad discutirá sus
quejas ponderadamente, no sea que Dios haya enviado al peregrino justamente para tal
objeto, pero sí se mostrase murmurador y contumaz durante su permanencia como
huésped, se le dirá honradamente que debe partir. Si no se fuese, que dos monjes bien
fornidos, en nombre de Dios, se lo expliquen mejor.
87
CAPITULO XI
11.1.-
LA SEGUNDA GUERRA CARLISTA
En el capítulo III (3.1), vimos como se inició la Primera Guerra Carlista, así como su
desarrollo. Los dos bandos contendientes, cristinos y carlistas se batieron con fiereza
inusitada, rivalizando en su crueldad. Las localidades que tomaban uno u otro Ejército eran
arrasadas, e incluso se llegaba al caso, como el de Cabrera, que se vanagloriaba de su falta de
clemencia con el vencido, eso sí, tenemos que recordar que su madre doña María Griño fue
fusilada por el bando cristino.
El “abrazo de Vergara”, acaecido el día 31 de agosto de 1839, entre los generales don
Rafael Maroto (Lorca, 1782-Chile, 1847), y don Joaquín Baldomero Fernández Álvarez“Espartero”,(Granátula, Ciudad Real, 1793-Logroño, 1879), apaciguó los ánimos y finalizó
esa guerra fraticida.
Cabrera, aún resistió en Cataluña y en el Maestrazgo pero finalmente fue derrotado
en Berga (Barcelona), traspasando la frontera francesa el día 6 de junio de 1840 seguido de
20.000 correligionarios.
Con el exilio de Cabrera y huido el Infante don Carlos, todo parecía que iba a ser un
remanso de paz, pero nuevamente todo fue un sueño.
Los liberales habían formado dos fracciones: progresistas y moderados.
A Espartero, honrado con los títulos de: Conde de Luchana, Príncipe de Vergara,
Duque de la Victoria, Caballero del Toisón de Oro y Capitán General del Ejército, solamente
le faltaba para satisfacer su “ego”, separar del poder a la Regente María Cristina.
Los soldados vencidos incrementaron las partidas de toda índole que proliferaban por
la península, sobre todo en Andalucía, Extremadura, Aragón, Valencia y Castilla la Vieja.
El ataque de Espartero a la Regente no se hizo esperar. Un fútil motivo como era la
aprobación por las Cortes de la Ley de Ayuntamientos, fue el desencadenante, y el día 18 de
julio de 1840 estalló en Barcelona el motín. (Ver Capítulo III, 3.3).
Estallaron algunos motines, y el General Rodil tuvo que encargarse de formar
Gobierno. El alzamiento de Barcelona lo sofocó Espartero bombardeando la ciudad, hecho
que nunca le perdonarían los barceloneses. El día 23 de mayo de 1843, se sublevó Málaga al
grito de “¡Abajo la Regente!”, y seguidamente lo haría toda Andalucía así como Valencia,
volviendo desde el exilio el general Narváez.
Espartero, ya sin apoyos, el día 30 de julio de 1843, en el Puerto de Santa María
(Cádiz), rumbo a Londres.
88
Los cambios de Gobierno se precipitaron y la cuestión más difícil era quién se haría
con el poder, recurriéndose a una solución drástica: El día 8 de noviembre de 1843, en una
reunión del Congreso, se declara mayor de edad a Isabel II, cuando le faltaban once meses
para cumplir los catorce años, y dos días más tarde, el 10 de noviembre de 1843.
¿Era éste el momento de poder arreglar las cosas?
Se pensó en casar a Isabel II, con el hijo del Infante don Carlos, llamado Carlos Luis
de Borbón y Braganza, (1818-1860), que adoptó el título de Conde de Montemolín.
Isabel, se casó el día 10 de octubre de 1846, con su primo don Francisco de Asís
María Fernando (1822-1902), hijo del Infante don Francisco de Paula, hermano de Fernando
VII.
El Conde de Montemolín, abandonó su refugio francés y huyó a Inglaterra en donde
encontró apoyo.
Debemos resaltar que la Guardia Civil había conseguido su despliegue por toda la
península, y contaba en esos momentos (año 1845), con unos efectivos estimados en 7.140
hombres, distribuidos en 59 Compañías y entre éstas once de Caballería, considerándose al
Instituto como un cuerpo de Isabel II, en cuyo momento histórico se creó. Por un sentido
elemental de fidelidad y deber estaba en el lado Isabelino y lo pagó aportando vidas de sus
componentes. Una guerra civil envuelve en su vorágine a todos los ciudadanos sin
distinciones.
No podemos olvidar que el Real Decreto de enero de 1837, en el que los “carlistas”
merecieron el calificativo de “facciosos” y su persecución estuvo dentro de la normativa
reglamentaria.
11.2.- INICIO DE LA GUERRA
Esta II guerra carlista, fue una auténtica guerra de partidas, que no de guerrillas, y la
componían facciones, que luchaban por toda la geografía española, asaltando los pueblos,
enarbolando la bandera carlista. En este bando, sólo se podía hablar de un Ejército establecido
en Cataluña pero con ramificaciones en toda España.
La inició justo a los seis años de finalizada la I, por el ex -sacerdote catalán don
Benito Tristany, y algunos otros: Pitxos, Galcerán, Castells, Marsal, Borges etc., coordinados
por el general don Ignacio Brujó.
Tristany, entró en Cervera (Lérida) gritando: ¡Viva la Constitución y Carlos VI ¡ En
principio alcanzó cierto éxito, pero perseguido, fue hecho prisionero y le fue aplicada la pena
de muerte en Solsona (Lérida), el día 17 de mayo de 1847.
89
En este punto tenemos que detenernos y resaltar, porque es de justicia, el
comportamiento de algunos componentes del Instituto, que don Francisco Martínez Quesada,
autor de “La Guardia Civil en las Guerras Carlistas”, lo transcribe así:
“Entre la primera sangre vertida a causa del levantamiento de Benito Tristany hay
que contar la de guardias civiles. Los carlistas, faltos de armas, dieron en atacar los
cuarteles o a la fuerza aislada. Precisamente con motivo de la entrada de los rebeldes en
Cervera (Lérida), ocurrió uno de estos hechos. Al aproximarse a la ciudad el cabecilla
carlista encontró a una pareja en servicio de conducción de presos, contra la que se hizo
fuego causando la muerte del guardia JOSÉ GARCÍA y heridas en su compañero BENITO
SALGADO, que fue hecho prisionero. El Sargento Comandante de Puesto don
FRANCISCO SANZ, reunió a toda la fuerza del cuartel y se aprestó a su defensa. Rafael
Tristany cercó el edificio e inició un tiroteo que se prolongaría durante cuatro horas. Los
guardias civiles se resistieron valerosamente desoyendo las promesas y amenazas de
Tristany que al fin convencido de que no conseguiría tomar el edificio tan bravamente
defendido, renunció a sus intentos. Después de que sus doscientos hombres recorrieron las
calles con gritos como los indicados se dirigieron al pueblo inmediato de Tora para
ocuparlo”.
Estos hechos se repetían con frecuencia y con idénticos resultados; Medina,
Hostalrich, La Bisbal, La Junquera, destacando siempre los componentes del Cuerpo en todos
los encuentros, por la elemental razón de haber sido elegidos y seleccionados entre los
mejores soldados veteranos del Ejército.
La lucha se recrudeció al regreso de Cabrera en julio de 1848, quién tomó el mando
como General en Jefe de 10.000 hombres, en Catraluña, Aragón y Valencia, formando con
ellos cuagtro Divisiones, al mando de :Estartús, Borges, Rafael Tristany y Marsal, y diecisiete
Batallones, al frente de los cuales estaban, Galcerán, Pitxot, Dameto y Bocica.
A ellos se opuso, un Ejército de 42.000 hombres, mandados sucesivamente por los
generales, Pavía, Fernández de Córdoba y el Marqués del Duero.
Esta II Guerra Carlista se dio por finalizada el día 18 de mayo de 1849, aunque
quedaron algunas facciones combatiendo.
Tendrían que pasar más de veinte años para que comenzase nuevamente otra guerra
de similares características, conocida como la III Guerra Carlista.
11.3.- ALGUNAS ACCIONES DE LOS GUARDIAS CIVILES EN LA II
GUERRA CARLISTA
Aunque era el General Elio el designado para encabezar el movimiento carlista en las
Vascongadas, éste ni tan siquiera entró en España, haciéndose cargo el también General don
Joaquín de Azaá, quién no tuvo el apoyo esperado, siendo detenido por la Guardia Civil el
día 2 de junio de 1848, y fusilado al día siguiente por orden del Capitán General de
Vascongadas.
90
En Aragón se alzó contra el Gobierno el Coronel Sandrós, quién fue sorprendido por
fuerzas del Cuerpo al mando del Teniente don José Toledano, cuando el primero intentaba
cruzar el Ebro para llegar al bajo Aragón. El Teniente al mando de un Cabo y seis Guardias de
Infantería, más un Cabo y un Guardia de Caballería, destinados en Fraga (Huesca), alcanzó a
los carlista en la Venta de Cardiel y les atacó logrando hacer ocho prisioneros entre ellos al
Coronel Sandrós.
Por este hecho, le fue concedida al Teniente Toledano la Cruz de San Fernando y a
los Guardias, la Cruz de María Luisa.
Fue en Burgos en donde las fuerzas del Ejército fueron puestas a las órdenes del
Coronel de la Guardia Civil don León Palacios Jefe del 11º Tercio. El primer enfrentamiento
tuvo lugar en Santa Cruz de Pinares, el Capitán de Caballería don Ramón Fernández con dos
Guardias de Caballería y nueve de Infantería sorprendió y atacó a la partida de López Caliente
compuesta por cuarenta hombres. A pesar de la diferencia numérica, los rebeldes tuvieron
cuatro muertos y fueron apresados siete de ellos, entre los que se encontraba el Jefe de la
partida. Los demás huyeron en desbandada.
En el año 1847ny e el pueblo de Villafranca Montes de oca, la casa-cuartel fue
asaltada por los rebeldes con el objeto de apoderarse de armas. Sitiado el cuartel que estaba
ocupado por cuatro guardias y ostentando el mando por el más caracterizado de ellos,
Santiago Sánchez. Los cuatro guardias no solamente resistieron durante varias horas, sino
que sin reparar en el número de ellos efectuaron una rápida salida y consiguieron que los
rebeldes se dieran a la fuga. Pertenecían a la partida del Estudiante de Villasur.
Una partida mandada por los rebeldes Royo y Peco, con cuarenta hombres armados,
invadió la provincia de Badajoz por las inmediaciones de Albuquerque y Miajadas, desde
donde se dirigieron a Campanario. Perseguida por la fuerza de Caballería de la Guardia Civil
mandadas por el Teniente don Francisco de Paula Córdoba y el Alférez don Francisco
Palomo, y por dieciséis guardias civiles de Caballería, cargaron sobre la partida causándoles
nueve muertos y haciendo cuatro prisioneros. Se recuperaron 14.000 reales, cuatro caballos y
varias armas.
El Estudiante de Villasur, era el seudónimo bajo el que se ocultaba el Coronel don
Antonio Arnal, nacido en la localidad burgalesa de Villasur de los Herreros, distante de la
capital 27 kilómetros. Se había levantado contra Isabel II el día 20 de julio de 1847, al frente
de una partida formada por habitantes de localidades limítrofes. Mandaba una partida de 60 a
80 hombres. El día 25 de noviembre de 1848, llegó a la localidad de Hontomín e hizo
prisionero a un Sargento y seis soldados de caballería que descansaban en la posada del
pueblo y también al guardia civil Calixto García en el momento en que éste se dirigía con un
oficio al Ayuntamiento. Seguidamente los rebeldes atacaron la Casa Cuartel, pero no
consiguieron su objetivo.
Era Comandante del Puesto, el Cabo Juan Manuel del Rey, a cuyas órdenes estaban
cuatro guardias. Las fuerzas del Estudiante se desplegaron y rodearon el Cuartel,
consiguiendo entrar en la parte baja, haciendo prisioneros a las mujeres e hijos de los
guardias, los cuales fueron llevados a la plaza. El Cabo y los guardias no pudieron disparar en
esos momentos, bajo el riesgo de herir a sus familias.
91
El Estudiante de Villasur, con los rehenes en su poder, intimó la rendición y ante la
negativa de los guardias civiles, amenazó con quemar el edificio, recibiendo como respuesta
una descarga. Enfurecido por la tenaz resistencia, reunió a todos los prisioneros y, a presencia
de ellos, hizo avanzar atado al guardia Calixto García hasta un lugar en donde pudiera ser
visto por los defensores del cuartel. De rodillas y con los ojos vendados, el guardia recibió
una descarga que terminó con su vida.
A continuación y a la desesperada, el cuartel recibió un nuevo ataque, más feroz que
los anteriores, encontrando la oposición de sus pocos defensores, quienes repelieron el ataque,
teniendo que retirarse la partida del Estudiante, son conseguir su objetivo...pero dejando sobre
la calle varios muertos entre ellos dos oficiales de la partida y teniendo muchos heridos.
El Cabo Juan Manuel del Rey le fue concedida la Cruz de San Fernando, y a los
Guardias Tomás Martín y Lucas Villanueva fueron ascendidos. Ahumada entregó a la
viuda del Guardia Calixto García la cantidad de 4.000 reales.
La partida de “Los Hierros”, actuaba en Burgos y Palencia. Se encomendó su
persecución al Sargento don Víctor Villegas, quién con los guardias Isidro de la Plaza,
Adrián Rogado, Santos Lozano y Mariano Villegas (hermano del Sargento), consiguió darles
alcance en el pueblo de Palacios del Alcor, el día 26 de abril de 1855.
Sin esperar ayuda, el Sargento con sus cuatro guardias de Caballería, despreciando la
superioridad numérica de los componentes de la partida se lanzó contra ellos y a los pocos
momentos, caía muerto su hermano y resultando herido el guardia Lorenzo.
Enardecido por la muerte de su hermano, el sargento cargó en unión de los dos
guardias restantes contra los nueve rebeldes que componían la partida. Otro guardia cayó
herido, pero el sargento y el guardia que quedaba se lanzaron contra sus enemigos los cuales
emprendieron la retirada. Alcanzados por el sargento y el guardia, se entabló una nueva lucha,
recibiendo el suboficial cuatro heridas en el cuerpo y sin esperar cura prosiguió la persecución
de los rebeldes. La partida de Los Hierros tardaría en aparecer.
Al bravo Sargento Villegas le fue concedida la Cruz de San Fernando.
El relato de hechos similares sería interminable. La Guardia Civil por su eficacia y
conocedora de los asentamientos en que había sido ubicada, fue empleada como fuerza de
choque codo con codo con los componentes del Ejército regular. Su servicio peculiar quedó
en segundo plano.
A finales del año 1871, prácticamente la paz reinaba en España en o concerniente al
carlismo...Sin embargo el día 2 de abril de 1872 se celebraron elecciones para la constitución
de un nuevo Parlamento y el carlismo resultó derrotado en las urnas, no siendo aceptado el
resultado en algunas regiones de España, entre ellas, la zona norte, Cataluña, Aragón y
Valencia. La Guardia Civil debía integrarse nuevamente en el Ejército...una nueva guerra, la
III Guerra Carlista, rompía nuevamente el sueño de paz y llamaba a la puerta de la Historia.
(1).
(1).-Francisco Martínez Quesada.-La Guardia Civil en las Guerras Carlistas.-E.H.G.Civil.Tomo 19.-Página 9.-
92
CAPÍTULO XII
12.-
FUERZAS DE
ORDEN
La Real Academia de la Lengua Española define el orden público como “situación y
estado de la legalidad normal en que las autoridades ejercen sus atribuciones propias y los
ciudadanos las respetan y obedecen sin protesta”.
En un sentido más amplio, decimos que constituye el “orden público el normal
funcionamiento de las instituciones públicas y privadas, el mantenimiento de la paz interior y
el libre y pacífico ejercicio de los derechos individuales, políticos y sociales, reconocidos en
las leyes”.
El artículo 29 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas de 10 de diciembre de 1948, en su párrafo 2º, señala: “En ejercicio de sus derechos y
en el disfrute de las libertades, todo persona estará solamente sujeta a las limitaciones
establecidas en la Ley, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público, y
del bienestar general de una sociedad democrática”. (1).
Existen dos sistemas para mantenerlo:
-El preventivo y el represivo.
La seguridad exterior corresponde a los Ejércitos, mientras que en el interior
corresponde a las fuerzas del orden, y también a las fuerzas armadas en casos muy
excepcionales.
Las fuerzas del orden reciben diversos nombres, entre ellos:
-Fuerza pública.
-Fuerzas especiales.
-Policía.
-Fuerzas de Orden Público.
-Fuerzas o Cuerpos de Seguridad del Estado.
La primera denominación de Fuerza Pública, proviene del artículo XII, de la
“Declaración des droits de l´homme et du citoyen”, aprobada por la Asamblea Constituyente
Francesa, el día 26 de agosto de 1789, la cual está precedida de un Preámbulo, y dividida en
17 artículos. Dice así “La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita de
una fuerza pública , esta fuerza estará instituida para el beneficio de todos y no para el uso
particular de aquellos a los que está confiada”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-A. Morales Villanueva.-Las Fuerzas de Orden Público.-E. San Martín.-Pág.32.
93
Esta fuerza pública, corolario de orden público, aparece como una necesidad social.
El artículo 104 de la Constitución Española de 1978, dice:
1.- Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán
como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar laseguridad
ciudadana.
2.-Una Ley Orgánica determinará las funciones, principios de actuación y estatuto de
las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Podemos decir entonces que sus fines son: la seguridad, tranquilidad y salubridad.(1).
12.1.-
CUERPOS REGIONALES DE SEGURIDAD PÚBLICA
Se inician, como vimos en al capítulo anterior, en la Edad Media, con los
“Colmeneros” y “Ballesteros”, en tiempos de Alfonso VI- El Bravo-, ( ¿ , -Toledo, 1109), rey
de Castilla y León y que posteriormente dieron lugar a la Hermandad Vieja de Toledo. Esta
Hermandad se unirá a la de Villa Real (hoy Ciudad Real), y a la de Talavera de la Reina
(Toledo), dando lugar a la Santa Hermandad Vieja.
En el año 1476 los Reyes Católicos, en su Junta General de Dueñas, crean la Santa
Hermandad Nueva, con el fin de establecerla en todos sus Reinos. Cuando ésta desapareció,
comienzan a surgir numerosas instituciones dedicadas a proteger a las personas y propiedades
siendo casi todas ellas de ámbito regional, cuando no local.
Los primeros cuerpos regionales de seguridad pública fueron:
12.2.- CASTILLA:
12.2.1.- Compañía Suelta de Castilla.
También denominada Compañía Suelta de Castilla la Nueva.
Fundación: 22 de noviembre de 1792, por Carlos IV (Nápoles, 1748-Madrid, 1819).
Composición: Su plantilla era de 1 Capitán Jefe, 2 Tenientes, 1 Subteniente, 4
Sargentos, 4 Cabos y 24 hombres de Caballería y 100 Infantes. Los Oficiales eran del
Ejército.
Ubicación: Cuartel de Vallecas (Madrid).
Demarcación: Vigilancia alrededores de Madrid, llegando hasta el Tajo.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-A. Morales Villanueva.-Las Fuerzas de Orden público.-E. San Martín.-Pág. 42.
94
Cuando los reyes se trasladaban a los Reales Sitios de Aranjuez, El Pardo, El
Escorial y La Granja, reforzaban la Guardia palaciega.
Uniformidad: Similar al del Ejército de línea.
Dependencia: En cuestiones de disciplina de la autoridad militar.
Funciones: Policía Judicial y Fiscal.
Desaparición: En el año 1823, con el Trienio Liberal.
12.2.2.- Fusileros Guardabosques Reales.
Fundación: Real Decreto de 4 de agosto de 1761, por Carlos III (Madrid, 1716Madrid, 1788). Se le dotó de Reglamento el día 29 de enero de 1784.
Composición: 1 Capitán, 1 Teniente, 2 Subtenientes, 4 Sargentos, 12 Cabos, 1
Tambor, 1 Pífano y 88 Fusileros, más 1 Capellán, 1 Cirujano, 1 Maestro armero, añadiéndose
20 hombres de Tropa.
Ubicación: Cuartel de Aravaca (Madrid) y unos Destacamentos limítrofes.
Demarcación: Custodia de los montes de El Pardo y tierras del Patrimonio.
Uniformidad: Color azul con divisa encarnada, similar al usado por el Ejército, con
gambeto y redecilla.
Armamento: Fusil o escopeta, pistola y bayoneta de dos filos.
Funciones: Vigilancia rural de los montes de El Pardo y detención de malhechores.
Jefatura y dependencia: Era ostentada por el Ballestero o Montero Mayor del Rey,
el cual ordenaba lo concerniente al servicio al Capitán de la Compañía. Tenían fuero y
disciplina militar.
Desaparición: En el año 1844 al crearse la Guardia Civil.
12.3.-
ANDALUCÍA:
12.3.1.- Guardas de la Costa de Granada.
Fundación: Fueron creados por los Reyes Católicos, Isabel I- Reina de Castilla(Madrigal de las Altas Torres, 1451-Medina del Campo, 1504), y Fernando V de Castilla y II
de la dinastía de Aragón, (Sos del Rey Católico, 1452-Madrigalejo, 1516); en el año 1492, al
finalizar La Reconquista.
95
Reorganización: Real Cédula de 5 de julio de 1562, por Felipe II, Rey de España y
Portugal (Valladolid, 1527-San Lorenzo de El Escorial,- Madrid-1598).
Ubicación: Estaban en las torres próximas a las costas de Granada y Almería, por
ello recibían el nombre de “torreros”.
Composición: 336 Arcabuceros y 200 Lanceros. En cada torre había 1 Cabo, 2
Torreros y 2 Verederos. Las torres estaban distantes media legua una de otra.
Demarcación: Todo el litoral de las provincias de Granada y Almería.
Armamento: Arcabuces y lanzas.
Funciones: Vigilancia de la costa durante el día y noche, con el fin de alertar y evitar
en su caso, el desembarco de piratas berberiscos y turcos. A la llegada de algún bajel, esta
milicia alertaba a los pueblos. La cobertura y vigilancia se hacían próximas a la lengua del
agua.
Dependencia: Estas guardas eran vecinales y estaban sufragadas por medio de un
impuesto, “farda” o “alfarda”. Dependía del Capitán General quién delegaba en las
Autoridades locales. Como inspectores del servicio estaban los “veedores y contadores de la
costa”, en cuyas oficinas se custodiaban las documentaciones.
Desaparición: En pleno Siglo XIX, con la aparición del Cuerpo de Carabineros y
Guardia Civil.
12.3.2.- Escopeteros Voluntarios de Andalucía.
El día 10 de marzo de 1776, solicitada por los Gobernadores de Andalucía, se
elevaba al Consejo del Reino la siguiente petición:
“Noticioso el Rey de los repetidos insultos que los ladrones, contrabandistas,
salteadores de caminos, vagos y demás gente de mal vivir, cometen en los Reinos de
Andalucía, no pudiendo S. M., con indiferencia mirar tan frecuentes excesos en perjuicio de
sus vasallos y queriendo su paternal amor remediar tanto daño, para facilitar a aquellos
pueblos y a sus naturales la seguridad y quietud que deben tener en sus vidas y haciendas, ha
resuelto que se establezcan con este objeto dos compañías permanentes en aquellos Reinos
con el nombre de “Escopeteros Voluntarios de Andalucía.”
Fundación: 10 de marzo de 1776, por Carlos III.
Ubicación: Una Compañía en Sevilla y otra en Granada.
Composición: Cada Compañía tenía, 1 Capitán, 1 Teniente, 1 Subteniente, 6
Sargentos, 12 Cabos y 62 Escopeteros. Las Compañías estaban divididas en Mitades y
Escuadras. Las Compañías se distribuían por Destacamentos.
Demarcación: Cada Compañía tenía como demarcación su punto de ubicación
(Sevilla o Granada), y sus provincias limítrofes.
96
Jefatura: Ambas Compañías eran mandadas por el Jefe Superior, Capitán del
Regimiento de Santiago, don Jorge Ena, creador de ambas.
Uniformidad: Hechura andaluza, compuesto por; capa corta, sombrero y montera
calzón azul, polainas, corbata negra y chupetín.
Armamento: Escopeta con bayoneta y dos pistolas, frasco de pólvora, canana y dos
bolsas de lona: una para las balas y otra para las piedras de chispa (pedernal).Portaban cuerdas
de cáñamo para atar a los presos y un hacha para violentar puertas y talar árboles.
Funciones: Perseguir y detener a los malhechores, contrabandistas, salteadores de
caminos, etc.,
Dependencia: La Compañía de Sevilla pertenecía a la Audiencia de Sevilla y al
Capitán General del Distrito. La Compañía de Granada pertenecía a la Cancillería de Granada
y al Capitán General del Distrito. Ambas tenían fuero militar.
Extinción: La Compañía de Sevilla desapareció con la entrada en servicio de la
Guardia Civil y la de Granada al finalizar la Guerra de la Independencia.
12.3.3.-
Milicias Urbanas Andaluzas.
Fundación: A finales del siglo XVII y por Real Decreto de 11 de agosto de 1776,
durante el reinado de Carlos III, se les dotó de fuero militar: “ El Rey- decía el Decreto,teniendo en cuenta el continuo servicio que ejecutan las Compañías de Milicias del partido
de Las Alpujarras y de toda la costa de Granada, asistiendo en todos sus socorros y rebatos
que ocasionan los insultos moros, que penetrarían la tierra adentro si faltase esta oposición y
defensa, y teniendo en cuenta que en ocasiones se empeñan en auténticas acciones de guerra
se las considera dentro del fuero militar”.
Se les concedió el fuero militar y quedaron integradas dentro del Ejército.
Composición: Todas las Milicias Andaluzas a finales del Siglo XVIII, se agruparon
y formaron un solo Cuerpo, compuesto por 18 Compañías, 8 de las cuales eran de veteranos
(reserva). Su plantilla total estaba bajo el mando del Coronel del Regimiento de Costa y
estaba compuesto por 10 Capitanes, 10 Tenientes, 16 Alférez y 1068 Milicianos. Poseía
personal auxiliar administrativo, torreros, capellanes y cirujano.
Demarcación: Las provincias de Almería, Granada y Málaga.
Ubicación: Conforme al reglamento provisional de 1782, las residencias cabeceras
de compañía fueron: Vera, Níjar, Almería, Roquetas de Mar y Adra, en Almería, Motril y
Almuñécar en Granada y Vélez-Málaga, Marbella y Estepota en Málaga.
Funciones: Vigilancia costa, orden público. Persecución de delincuentes y
contrabandistas.
97
Por Real Orden de 24 de febrero de 1780 pasaron a denominarse Compañía de
Infantería Fija de la Costa de Granada, pasando a ser tropa reglada del Ejército, perdiendo
su carácter de milicias.
El día 29 de julio de 1780, se les ordenó que “tomasen el servicio de auxiliar a las
Justicias, perseguir el contrabando, a los vagos, desertores, maleantes y toda clase de
malhechores”.
Extinción: Fueron disueltas totalmente el año 1828, al aprobar Fernando VII, la
creación del Cuerpo de Carabineros.
12.3.4.- Escopeteros de Getares.
Creación: 2 de enero de 1705.
Misiones: Proteger la vida y las propiedades de los habitantes próximos a Gibraltar.
Perseguir la delincuencia y el fraude.
Ubicación: Inicialmente estuvo en Getares y en el año 1751, por orden del
comandante General del Campo de Gibraltar pasaron al Fuerte Tolmo. En el año 1775 se
establecieron en Algeciras (Cádiz), en el edificio conocido como el Cuartel de los
Escopeteros.
Composición: Se inició con 40 hombres de Tarifa (Cádiz), escogidos entre los más
atléticos y buenos tiradores de la vecindad. La Compañía se dividió en dos Mitades, yendo
una a San Roque (Cádiz). En el año 1762 se unificaron nuevamente formando una sola
Unidad y quedando establecida en San Roque (Cádiz).
En el año 1717 se duplicó la plantilla con otros 40 hombres y un Teniente. En el año
1734 s le aumentan 1 Subteniente y 1 Capellán (que se suprime en 1781), quedando hasta su
extinción como plantilla fija la compuesta por: 1 Capitán, 1 Teniente, 1 Subteniente, 2
Sargentos (primero y segundo), 1 Tambor, 10 Cabos y sesenta y seis Escopeteros.
Armamento: Escopeta, dos pistolas y bayoneta de dos filos.
Mando: Capitán de Milicias urbanas, don Gaspar Salado.
Dependencia: En principio la Compañía estaba agregada a la Inspección General de
Infantería y en 1750 pasó a depender del Comandante General del Campo de Gibraltar.
Vicisitudes: Aunque normalmente prestaban sus servicios en el Campo de Gibraltar,
como Compañía Fija, hizo numerosas salidas.
-1720.-Expedición a Ceuta.
-1732.-Toma de Orán.
-Entre 1747 y 1760 mantuvo un Destacamento de treinta hombres en Extremadura,
para perseguir bandoleros y contrabandistas.
98
-Durante la Guerra de la Independencia en unión de las Compañías Fijas de Tarifa, se
distinguió en la defensa de esa plaza. Se le concedió la Cruz de Tarifa, por Real Orden de 4 de
junio de 1815, con el lema: “A los defensores de Tarifa”.
Desaparición: Por Real Orden de 11 de febrero de 1829 a consecuencia de la
reorganización general iniciada en el Ejército.
12.4.-
ARAGÓN
12.4.1.-Guardas del Reino de Aragón.
También eran denominadas Guardias del Rey o del General.
Creación: En el siglo XVI.
Ubicación: En el Reino de Aragón.
Composición: En el año 1600 era de 1 Capitán, 1 Teniente. El número restante de
componentes era variable.
Demarcación: Solamente se prestaba servicio cuando eran requeridos y solicitados
por los Diputados Provinciales del Reino de Aragón.
Misiones: Su misión consistía en custodiar las propiedades, los caminos y los
bosques, cuidar los derechos reales y defender los intereses de Hacienda.
Vicisitudes: En las Cortes de Tarazona y durante el reinado de Felipe II, pasaron a
depender del poder central.
Jefatura: Su Jefe recibía el nombre de Lugarteniente Real.
Desaparición: En el año 1708 Felipe V, Rey de España y Duque de Anjou
(Versailles, 1683-Madrid, 1746), ordenó su disolución, al apoyar las Guardas de Aragón al
Archiduque Carlos.
12.4.2.- Compañía Suelta del Reino de Aragón.
Creación: Real Orden de 11 de septiembre de 1767, por Carlos III.
Ubicación: Zaragoza.
Composición: En su origen tuvo como Capitán a don Jerónimo Torres, Infanzón de
La Muela, como teniente a su hermano y como subteniente a su hijo. La Compañía estaba
bajo la Autoridad del Capitán General de Zaragoza y constaba de 10 Cabos y 90 Fusileros,
siendo elegidos estos por “robustez, agilidad, opinión y espíritu”.
99
En el año 1808 sus efectivos eran de 5 oficiales y 179 Hombres que formaron el
Batallón de Fusiles de Aragón que fue extinguido en el año 189 al capitular Zaragoza. Fue
reorganizado en el año 1835 con motivo de la guerra civil dinástica.
Sus componentes debían de ser aragoneses y tuvieran fama de “vigor, agilidad y
resistencia a la fatiga”, llegando a poseer 287 fusileros.
Vicisitudes: Don Jerónimo Torres organizó la Compañía por su cuenta,
proponiéndoselo al Rey, el día 3 de septiembre de 1766, con el fin de restablecer el imperio
de la Ley en Aragón.
Misión: Persecución de vagos y maleantes, mal entretenidos, desertores y ladrones,
puesto que proliferaban desde la desaparición de los Guardas de Aragón.
Desaparición: Al tomar partido por la Junta Central de Zaragoza y participar en
altercados políticos, se decretó su disolución por Orden de fecha 21 de diciembre de 1843.
12.4.3.- Partida de Jaca (Huesca).
Creación: Año 1586, por el Rey Felipe II.
Ubicación: Jaca (Huesca).
Demarcación: Comarca de Jaca, zona pirenaico-aragonesa.
Dependencia: Del Juez de Jaca, auxiliándole tanto a él como a los Guardas de
Aragón.
La insignia de mando del Juez, era una pequeña vara.
12.5.- CATALUÑA:
12.5.1.- Rondas de “Pirrot”.
Su creación, de son ser rigurosamente cierta, es un tanto inverosímil, veamos: En el
año 1779, se presentan en la Corte-Madrid-, tres famosos contrabandistas catalanes, Isidro
Sansó (a) “Pirrot”, Mariano Jou y Jacinto Puig Marcial, solicitando del Rey Carlos III un
indulto a cambio de organizar una fuerza de Rondas Volantes para perseguir a los
contrabandistas y malhechores del Principado de Cataluña. S. M., el Rey no solamente les
indultó sino que además les admitió la proposición. ¿Quién mejor que ellos conocían a los
delincuentes y el terreno por el cual se movían?
Creación: Por Real Orden de 22 de marzo de 1779, con el nombre de Rondas
Volantes. El día 20 de abril de 1779 se les expidieron unas instrucciones generales sobre la
100
forma de perseguir tanto a contrabandistas como a malhechores y debiendo auxiliar tanto a la
Justicia como a las Autoridades.
Jefatura: Teniente retirado del Ejército don Francisco Ortiz de Espinosa, Visitador
de Tabacos de Cataluña, y como Cabos a los ya citados contrabandistas: Isidro Sansó,
Mariano Jou y Jacinto Puig Marcial.
Dependencia: Junta Superior del Gobierno de Cataluña. Por Real Orden de 24 de
julio de 1780 les fue ordenado que obedecieran órdenes directas del Capitán General, Conde
de Asalto.
Otra orden, fechada el día 18 de enero de 1781, les facultaba para incrementar las
Rondas Volantes (eran un éxito). Se les denominaba popularmente como “Rondas de Pirrot”.
Composición: En el año 1787 tenían una plantilla de 30 hombres, siendo
incrementada hasta disponer de : 1 Teniente con honores y atribuciones de Segundo
Comandante de los Resguardos del Principado, siendo nombrado para el cargo Isidro Sansó
(a) Pirrot, constando de 4 Cabos y 60 Mozos. Los mozos se nutrían de contabandistas que
solicitaban el indulto.
Demarcación: Actuaban preferentemente en las zonas de Vich y Olot, en donde
vivían sus familiares, y en donde tiempos atrás, habían cometido sus fechorías. Su
conocimiento del terreno y de sus antiguos compañeros fue fundamental para cosechar éxitos.
Armamento: Disponían de escopeta, bayoneta y 2 pistolas.
Vestuario: Similar al de los Mozos de Escuadra.
Extinción: Al crearse el Cuerpo de Carabineros, fueron absorbidos por este Cuerpo.
12.5.2.- Milicias de la Unión.
Creación: A mediados del Siglo XVI.
Ubicación y demarcación: Toda Cataluña.
Función: Cuerpo Civil para perseguir todo tipo de delitos.
Organización: Se organizaban en partidas armadas llamadas “decenes”
“centenes”, según el número de hombres (10 ó 100).
o
Jefatura: La ostentaba el Decener o Centener por el número de hombres a su mando.
Vicisitudes: Fueron empleados para controlar los excesos de los nobles o
desobedecer al Rey.
101
Extinción: Sus servicios no interesaban a la Diputación catalana y sí al Consejo del
Ciento, por lo que paulatinamente fueron desapareciendo.
12.5.3.- Sacramental.
Apareció al deshacerse la Santa Hermandad y fue el antecedente de las Milicias de la
Unión. Tenían los mismos cometidos. No disponían de banderín, fueron realistas y se reunían
a toque de campana. Desapareció al crearse la Milicia de la unión y el Somatén, del cual
prácticamente dependían.
En realidad eran una Confederación de Vecinos.
12.5.4.- Compañía Fija de Rosas.
Creación: Por Real Orden de 20 de abril de 1768, a propuesta de don Ramón
Castelló y Vila.
“Excmo. Sr., El Rey admite y aprueba la formación de la Compañía que don Ramón
Castelló y Vila ha ofrecido con destino a la plaza de Rosas, en el término de seis meses bajo
las condiciones que se proponen y ha resuelto S. M., que dependa en todo lo perteneciente a
la Inspección del Capitán General de Cataluña, que comisionará anualmente algún oficial de
su satisfacción para revistarla, e informarle de su fuerza, Gobierno interior, cuenta y trato de
la Tropa, remediando faltas que hubiere y dando parte a esta Vía reservada para noticia de
S. M.,.-Aranjuez, 20 de abril de 1768.-Juan Gregorio Munain.-Señor Conde de Ricla, Capitán
General de Cataluña”.
Ubicación: Rosas (Gerona).
Organización y Composición: 1 Capitán (Castelló y Vila), 1 Teniente, 1 Alférez, 1
Subteniente, 4 Sargentos, 8 Cabos Primeros, 8 Segundos y 120 Soldados.
Vestuario: uniforme azul, divisa encarnada y botín blanco de hechura.
Dependencia: Del Capitán General de Cataluña.
Armamento: El usado por el Ejército.
Funciones: Mantener el orden, perseguir el delito y detener a los delincuentes.
Poseían fuero militar.
Vicisitudes: Sus componentes debían de ser única y exclusivamente catalanes. Se
distinguió en la Guerra de la Independencia y en la del Rosellón.
Extinción: Fue disuelta el día 31 de mayo de 1828.
102
12.5.5.- Compañía de Fusileros.
Creación: Por Real Orden de 21 de abril de 1719 por Felipe V, a propuesta de las
autoridades de Cataluña.
Ubicación: En toda Cataluña.
Jefatura y Organización: La Jefatura se hallaba en Barcelona en donde residía el
Cabo Principal o Comandante de Fusileros, siendo este y su Segundo Oficial del Ejército. Se
organizó como estaba montada la fuerza del Baile de Valls (Mozos de Escuadra) y cuyo Jefe
o Comandante General tenía el mando de la Compañía.
Dependencia: aunque los Fusileros no poseían fuero militar, dependían del Capitán
General y de la Sala del Crimen de la audiencia de Barcelona.
Funciones: Mantener el orden. Perseguir el delito y detener a los delincuentes.
Auxiliar a la Justicia.
Desaparición: Fue absorbida por los Mozos de Escuadra.
12.5.6.- Migueletes o Miqueletes.
Creación: Al finalizar la guerra de Sucesión Felipe V, disolvió todas las Compañías
por haber tomado parte a favor del Archiduque Carlos, creando el Cuerpo de Migueletes. El
nombre proviene de Miguelet Prats.
Ubicación: Toda Cataluña.
Misión: Perseguir el delito y a los delincuentes.
Demarcación: Toda Cataluña.
Vestuario: Prenda de cabeza en forma de casco, jubón, tonelete o calzas anchas y
cortas a manera de zaragüelles. Calzaban alpargatas con largas cintas negras enrolladas y
cruzadas en las piernas. También lo hacían con borceguíes.
Jefatura: La ostentaba el Marqués de San Germán.
Armamento: Similar al del Ejército.
Vicisitudes: “ En defensa de Gerona- dice Francisco Manuel de Melo_, en 1675
pereció el Caudillo de los Migueletes Lamberto Manera, después de haber peleado todo el
ddía, cubierto de sangre enemiga y de la suya propia; pero su compañero Trinchería no cesó
de acosar al Ejército francés, no dejándole asentar en parte alguna, ni menos desmembrase en
partidas sueltas, ni cruzar convoy que no fuera atacado, habiendo alguno escoltado por más de
2000 hombres, fue acometido en un desfiladero por 200 de los almogávares o migueletes de
Trinchería, matando éstos hasta 200 enemigos y apoderándose de 300 acémilas”.
103
En la Guerra de la Independencia el Capitán José Boneu y 40 Migueletes, defendió
con singular arrojo la localidad de Massanet, contra 4000 franceses. Cuando el enemigo
conquistó el pueblo, le perdonó la vida por su valentía.
Desaparición: Al desplegarse los Mozos de Escuadra.
12.6.- V A L E N C I A:
12.6.1.- Ballesteros del Centenar.
Creación: Rendida Valencia el día 28 de septiembre de 1238, y dominado todo el
Reino de Valencia, tras una larga lucha (1232-1244), el Rey de Aragón don Jaime I – El
Conquistador -, (Montpellier, Francia, 1232-Valencia, 1276), organizó una Compañía de
Ballesteros o de la Señera Real.
Ubicación: Valencia.
Misión: Perseguir malhechores y tener el honor de escoltar el Pendón en las
solemnidades así como en campaña.
Composición: Se le llamó del Centenar por ser 100 sus componentes, aunque bien
pronto el número se duplicó.
Jefatura: La ostentaba el Justicia Criminal de Valencia.
Uniforme: Lucían en su uniforme la Cruz de San Jorge.
Desaparición: Fueron disueltos al finalizar la guerra de Sucesión al tomar partido
por el Archiduque Carlos. Posteriormente fueron reorganizados para combatir el delito.
Desaparecieron definitivamente en el año 1868.
12.6.2.- Miñones y Fusileros del Reino de Valencia.
Felipe V, para sustituir a los Ballesteros del Centenar, creó una Compañía de
Miñones.
Con el mismo cometido, es decir persecución del delito y delincuentes. El término
francés viene a significar “soldado de tropa ligera destinado a la persecución de ladrones y
contrabandistas”.
Composición y vicisitudes: 1 Capitán, 1 Teniente, 1 Subteniente 4 sargentos, 8
Cabos y 56 “miñones”.
Para ingresar en los “miñones” habían de ser “hidalgos o labradores honrados y
acomodados y no se les conociera tacha en su familia”.
104
Por Real Orden de 1 de marzo de 1774, pasan a denominarse Fusileros del Reino de
Valencia, desapareciendo la denominación de miñones.
El Conde de Salve el 20 de septiembre de 1780 y siendo Capitán General del Distrito
les dotó de un Reglamento que contenía 24 Capítulos y en el cual especificaban la forma de
detener a los delincuentes, se reflejaban los delitos, les marcaba sus obligaciones, así como
debía de ser su relación con la Justicia.
Sus componentes debían de ser licenciados del Ejército y naturales de la región.
Dependencia: Para el servicio dependían del Jefe Político de la localidad.
Uniformidad: Oficiales: Casaca, calzón azul, chupa y divisas encarnadas con ojales
de plata bordadas. En el collarín cordoncillo bordado. Fusileros: lucían un traje de marcada
influencia del traje regional.
Armamento: Escopeta, bayoneta, 2 Pistolas, frasco para pólvora y canana con
charpa.
Desaparición: Algunos años después de la creación de la Guardia Civil.
12.7.-
VASCONGADAS:
12.7.1.- Miñones y Migueletes
Creación: El día 3 de septiembre de 1817, por la junta particular de Álava.
Ubicación: El Distrito Principal estaba en Vitoria, y los tres restantes en diferentes
localidades de la provincia.
Demarcación: Toda al provincia, la cual estaba dividida en cuatro Distritos, que se
encargaban de vigilar cada una en su respectivo distrito.
Composición: 1 Comandante Jefe, 4 Ayudantes Primeros, 4 Segundos, todos ellos
con la categoría de oficiales del Ejército, 8 sargentos, 12 Cabos Primeros, 12 Cabos
Segundos, 4 Cornetas y 128 miñones de Infantería y 20 de Caballería. La Compañía estaba
dividida en Cuatro Partidas, y cada una de ellas vigilaba su distrito.
Jefatura: La Compañía tenía como Jefe Superior al Maestre de Campo, Comisario y
Diputado General de la Provincia.
Funciones: Persecución de delincuentes y contrabandistas.
Vicisitudes: El día 6 de diciembre de 1833, se creó en Vizcaya una Compañía
similar con sede en Bilbao. En Guipúzcoa también se organizó otra Compañía con idéntico
cometido que las de Álava y Vizcaya, pero tomó el nombre de Migueletes. Estos últimos se
organizaron el 9 de octubre de 1833, sin embargo al terminar la guerra civil dinástica fueron
disueltos y sustituidos por los Celadores de Protección y Seguridad, cuerpo de poca
duración pues solamente duró de 1839 a 1741. En ese año y por acuerdo de las Juntas
105
Generales con un contingente de 100 hombres quedó organizado el Cuerpo de Migueletes de
Guipúzcoa.
Después de la tercera guerra carlista, se les dedicó al mantenimiento del orden
público.
Con una plantilla de 1 Teniente Coronel Primer Jefe, 1 Comandante Segundo Jefe, 4
Capitanes-uno ayudante- 1 Teniente, 3 Suboficiales, l6 Sargentos, 40 Cabos y 216
Migueletes, teniendo San Sebastián como Comandancia General. Tuvieron 3 Compañías con
sedes en: San Sebastián, Vergara y Tolosa.
A consecuencia de tomar partido en la guerra Civil Española (1936-1939), solamente
persistió la compañía de Miñones de Álava, quedando las otras dos disueltas.
La organización actual, con las lógicas modificaciones del tiempo, procede del
General don Marcelo Azcárraga que con ocasión de ser Ministro de la guerra elevó escrito a
la Regente doña María Cristina exponiendo la petición de las Diputaciones de las
Vascongadas, “ya que el Tesoro no ha hecho posible aún un aumento de la Guardia Civil,
determinado en Ley de 7 de julio de 1876 a cuyas fuerzas han venido a sustituir, en parte, los
referidos miñones”.
El Estado dispuso por Decreto el día 6 de abril de 1892:
1º.- La organización militar de miñones quedaba comprendida en el artículo quinto,
de la Ley de 19 de julio de 1889, adicionada a la constitutiva del Ejército, quedando sujetos a
la ordenanza y Código de Justicia Militar.
2º.-Dependerá del Ministerio de la Guerra para organización y disciplina y del de la
Gobernación para el servicio. Será su Jefe nato el Capitán General de las Vascongadas.
3º.-Los Miñones serán costeados por las Diputaciones correspondientes.
4º.-Constarán como mínimo de 100 hombres por provincia, estando al mando de
Oficiales del Ejército, destinados por Real Orden y a propuesta del Capitán General. Su
sueldo será por el ramo de Guerra y las gratificaciones por las Diputaciones.
5º.-Las misiones de este Cuerpo son las mismas que las que corresponden al Instituto
de la Guardia Civil, con el que cooperará en la ejecución de los servicios relacionados con el
mantenimiento del orden, protección de personas, haciendas y sus derivados.
Las Reales Órdenes de 11 de junio de 1895, de 5 de junio de 1897 aprobaron su
cartilla de uniformidad y su armamento que consistía en Fusil Remington, modelo 1871-89,
con bayoneta.
12.8.-
G A L I C I A:
12.8.1.- Los Caudillatos.
Creación: En el año 1705.
106
Composición: Era una milicia atípica, urbana, sin uniforme ni fuero militar,
podríamos encuadrarla como una mezcla de milicia cívica y somatén. La formaban los
lugareños de parroquias y aldeas, próximos a la lengua del agua y como máximo distante de
ésta de “dos leguas”. Cada Caudillato se dividía en Trozos de 100 hombres, y estos a su vez
se dividían en 5 escuadras de 29 plazas. Cada Caudillato y cada Trozo tenía tres caudillos, que
recibían los nombres de: primero, segundo y tercero, y estaban bajo las órdenes del Sargento
Mayor, nombrado expresamente por la Autoridad militar que tomaba el nombre de Caudillo
Principal.
Para formar parte de esta singular milicia se debía de poseer “nobleza personal,
robustez e integridad” y residir en su Trozo.
Mando: En la Parroquia de la que comprendía el Trozo se elegía el correspondiente
primer Jefe, y éste a su vez elegía a un vecino con el carácter de Cabo-celador, y este “celaba”
para que se cumplieran las órdenes dadas por el sargento Mayor. Se comprometían a obedecer
a su “caudillo”, a quién habían elegido por votación.
Misión: Mantener la seguridad y vigilancia en las costas de Galicia.
Uniformidad: No la poseían, así como tampoco fuero militar.
Armamento: Las armas que ellos mismos se procuraban; chuzos, picas, armas largas
etc.
Vicisitudes: En el año 1743, el Conde de Itre, Capitán General de Galicia, les da
instrucción militar, pero no fuero.
El día 1 de agosto de 1762 el marqués de Croix, Capitán General de Galicia, les
reforma el Reglamento y pasan a denominarse Compañía de Milicia Honrada.
Durante la Guerra de Independencia lucharon junto a las Milicias Locales.
En el año 1820, fueron sustituidas por la Milicia Nacional, y ésta a su vez por Real
Orden de 1 de julio de 1828, en Voluntarios Realistas , ocupándose en “la persecución de
latrofacciosos (sic), contrabandistas y malhechores”.
Nuevamente se vuelve a convertir en Milicia Nacional y por Real Orden de 1 de
marzo de 1834 pasan a denominarse y formar las Partidas Francas que según su cometido
podían ser de Observación y Alarma.
Las Partidas Francas llegaron a ser un contingente de cuatro batallones y un
escuadrón.
Desaparición: Fueron disueltas en el año 1841.
12.8.2.- El Batallón de Cazadores Extranjeros.
Creación: Por Orden de 30 de septiembre de 1812 y por mediación del Jefe del 6º
Ejército Español, quién al observar el numeroso contingente de desertores del Ejército
francés, los cuales eran de muy diversas nacionalidades y deambulaban por los montes y
107
campos de Galicia les ofreció la posibilidad – si voluntariamente se presentaban – de combatir
junto a los españoles.
“En él, desde entonces, se habían quedado merodeando por sus campos y sierras,
hasta que aprehendidos unos y presentado otros a nuestra tropa y autoridad, la Junta
Superior de Galicia, en vista del número crecido que se reunía y que el motivo de su situación
restaba fuerza al enemigo, dispuso que se formara con ellos este Cuerpo, al que se le dio el
cometido apuntado para emplearles con utilidad”.
Composición: Muchos de estos desertores se presentaron y con ellos se formó un
Batallón, cuyo mando se dio al Coronel don Manuel Miramón y al mando de Oficiales
españoles, se formó esa Unidad de 600 hombres.
Funciones: El Batallón fue empleado en la persecución de ladrones y salteadores de
caminos así como en la seguridad y vigilancia de las vías de comunicación.
Vicisitudes: En el año 1814, el Batallón de Cazadores Extranjeros se había
incrementado en 200 hombres, entre ellos bastantes españoles con el fin de limitar o evitar
nuevamente la deserción.
Al finalizar la contienda, los extranjeros fueron licenciados, y llevados a Bayona
(Francia), en donde cada cual regresó a su país de origen.
Al comprobar el Capitán General la eficacia de este Regimiento, pese ahora de
carecer de extranjeros, lo reorganizó, y ahora, solamente con españoles, formó una unidad al
mando del Sargento Mayor don Julio Espinosa de los Monteros.
Extinción: El día 2 de marzo de 1815, en Puentedeume (La Coruña), pasando sus
hombres al Regimiento de Infantería de Granada.
12.9.- Otros Cuerpos.
Fueron innumerables y se formaban normalmente como Compañías Sueltas de
Escopeteros por toda la geografía española. Su vida fue muy fugaz y prácticamente
desaparecieron al irrumpir la Guardia Civil: Cáceres, Badajoz, Jaén, Cádiz, Toledo,
Santander, Salamanca, etc. (1).
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Bibliografía.-Francisco Aguado Sánchez.- Las Fuerzas de Orden Público.-E. Históricos
de la Guardia civil.- Tomo XVI.
108
CAPÍTULO XIII
13.1.-
FUERZAS DE ORDEN
(Continuación)
Actualmente, las Fuerzas de Orden, son estudiadas como fuerzas de actuación, y J.
Q. Wilson cita tres modelos:
1º.- Modelo de “vigilancia y control” orientado al orden público –no como defensa
de las libertades fundamentales, sino como seguimiento del desviado (vagos y maleantes,
herejes, activistas políticos, delincuentes comunes), caracterizado por tener el orden público
en el centro del concepto político, baja integración de los agentes en la sociedad y alto grado
de discrecionalidad en la actuación policial.
2º.- Modelo “legalista”, en donde las Fuerzas de Orden hacen posible la aplicación
del sistema penal al que se confiere un excesivo grado de eficacia. La policía Judicial es el eje
del concepto. La discrecionalidad es baja y la integración también, consecuencia del grado de
imparcialidad que exige la labor del agente.
3º.- Modelo del “servicio público”. Las Fuerzas de Orden un servicio público, como
enseñanza o la sanidad, en donde impera el diálogo fluido con el ciudadano y el contacto
permanente para conocer sus demandas. Los Cuerpos deben de estar dotados de
descentralización en su orgánica y alta discrecionalidad en su actuación. La discrecionalidad
se requiere desde el momento en que la actividad policial guarda relación, en lo concerniente
a la seguridad ciudadana, en un 90 por ciento de los casos para proteger a las personas y a los
bienes por asuntos que nada tienen que ver con delitos, requiriéndose elevadas dosis de
paciencia, sensibilidad, colaboración, habilidad, y por tanto discrecionalidad.
La Ley 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en España ha optado por el tercer
modelo, entendiendo que en los modelos de “vigilancia y control”, los Cuerpos requieren
“poder”; mientras que en los de “servicio público” privará la “profesionalidad” y la
“formación.
La Ley 2/86, nos dice que el objetivo es el “ciudadano”, no el delincuente. (1).
13.2.- FUERZAS DEL ORDEN DURANTE EL REINADO DE JOSÉ
BONAPARTE.
José Bonaparte o Buenaparte era el mayor de 8 hermanos, del matrimonio formado
por Carlo Bonaparte o Buenaparte (1746-1785) y de María Leticia Ramolini (1750-1836) y
nació en Corti (Córcega) en el año1768, falleciendo en Florencia (Italia), en el año 1844.
Poseedor de una base cultural sólida (había estudiado en Autun (Francia) y en la
Universidad de Pisa, fue situado por su hermano Napoleón Bonaparte (Ajaccio,Córcega,
1769-Santa Elena, 1821), en el trono español en junio de 1808, siendo con anterioridad Rey
de Nápoles.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- A. García-Fraile Gascón.-Estado y Fuerzas de Seguridad.-Cuadernos G.Civil.-Año
1991.-Núm 5.
109
Este hecho fue uno de los motivos de la guerra de la independencia, viendo el pueblo
español a José Bonaparte como un intruso, al que saludaban con los apodos de “Pepe Botella”
o “Rey de Copas”. Su reinado finalizó al triunfar las fuerzas aliadas contra los franceses en la
batalla de Vitoria (Álava), el día 21 de junio de 1813, no obstante ya José Bonaparte había
abandonado Madrid el día 27 de mayo del mismo año.
Durante su reinado en España, se dispuso a crear una fuerza de orden, imitando a la
Gendarmería Real Francesa, que había sido fundada el día 16 de febrero de 1791, con un
efectivo total de 7.455 hombres. Sus éxitos, hicieron que José Bonaparte copiara su modelo y
quiso hacerlo operativo en España.
13.2.1.- Batallón de Infantería Ligera.
Creación: José Bonaparte lo creó por Real Decreto, fecha en Madrid el día 16 de
febrero de 1909.
Misión: policía y vigilancia de Madrid, y Centro de la Península. Protección de
autoridades Civiles.
Organización: Para su organización se tuvieron que extraer de cada uno de los
Regimientos españoles, al servicio del francés, 1 Oficial, 2 Sargentos, 4 Cabos y 30 Soldados.
Composición: Se formó un Batallón compuesto por 4 Compañías, al mando cada
una de ellas por un Oficial, con Suboficiales y Tropa, todos ellos voluntarios “afrancesados”.
Demarcación: Madrid y el Centro de la Península.
Extinción: En el año 1813 al salir el Ejército francés de España.
13.2.2.- Milicia Cívica para la Mancha y Provincia de Toledo.
Creación: El día 29 de junio de 1809, por José Bonaparte, convirtiéndose el día 20
de julio de 1810 en Milicia Nacional.
Composición: La unidad básica era la Compañía que estaba formada por 1 Capitán,
1 Teniente, 1 Subteniente, 5 Sargentos, 8 Cabos, 2 Tambores y 82 Milicianos. Llegó a tener
10 Batallones y se les dotó de un Reglamento para el Servicio en el año 1811.
Vicisitudes: Esta organizaciones habían de formarse con “negociantes, propietarios,
maestros de oficios con tienda abierta y los hijos de los mismos que viviesen en casa de sus
padres”.
Como vemos su formación era interesada puesto que se “elegía” a personas con
solvencia económica para que defendieran también su patrimonio.
Desaparición: En 1813 con la salida del Ejército francés de España.
13.2.3.- Migueletes de Navarra de José Bonaparte.
110
Creación: Por Real Decreto de José Bonaparte fechado en Madrid el día 19 de
diciembre de 1809.
Composición: Una Compañía al mando de 1 Capitán, 2 Tenientes, 2 Subtenientes, 5
Sargentos, 8 Cabos y 2 Tambores, y 80 Migueletes.
Misión: Mantenimiento del orden público y persecución de malhechores.
Demarcación: Provincia de Navarra.
Vicisitudes: Se admitían con preferencia a los comerciantes y propietarios con el fin
de que protegieran sus propios bienes.
Vestuario: Chaqueta y pantalón ancho, abierto por abajo, de color turquí; la
chaqueta con cuello, vueltas, cartera y dragonas de color carmesí; chaleco y gorro de manga,
con una leyenda que decía “Migueletes de Navarra de José Napoleón”; medio botín de
paño y capote con mangas.
Armamento: Fusil, bayoneta, pistola de gancho y canana con 24 cartuchos.
13.2.4.- Cazadores de Montaña de Infantería y Caballería.
Creación: Por Real Decreto dado en Jaén el día 3 de marzo de 1810. El Decreto
decía en uno de sus párrafos del preámbulo: “...considerando que la imprudente temeridad de
los que han fomentado la revolución en España han dejado sin freno las pasiones de las
heces del populacho y aumentado el número de malhechores, queriendo, en cuanto a las
circunstancias actuales lo permitan, restituir a su vigor y autoridad las leyes y magistrados;
visto el informe de nuestro ministro de la Guerra hemos decretado...”; y continuaba : “...se
establecerá en todas las provincias una fuerza que reprima los desórdenes públicos, proteja
las comunicaciones de personas y bienes y asegure las propiedades y quietud de todos. Los
generales gobernadores propondrán el número, fuerzas y clases de compañías que necesiten.
Estas compañías se llamarán Cazadores de Montaña de Infantería y Caballería”.
Composición: En realidad nunca llegó a formarse pues sus componentes debían de
ser “voluntarios españoles” y la mayoría ingresaban con el único fin de proveerse de
armamento e incorporarse a la “guerrilla”.
Vicisitudes: Este Cuerpo que ni tan siquiera llegó a organizarse, pretendía ser un
Cuerpo de Cazadores de ámbito nacional al igual que la Milicia. Sus componentes debían ser
voluntarios “...que no estuvieran en servicio activo, con buena conducta y destreza en el
manejo de las armas y que fueran individuos de clases acomodadas...”. Un aliciente añadido
era ser elegidos para formar un nuevo Cuerpo de Gendarmería. Solamente algunos
“afrancesados” se ofrecieron como voluntarios.
13.2.5.- Cuerpo General de Gendarmería.
Creación: El día 22 de enero de 1812 por José Bonaparte. Su Reglamento fue desde
el día 19 de marzo de 1819.
111
Ubicación: Madrid.
Misión: “...el mantenimiento del orden público, vigilar la exacta observancia de las
leyes, perseguir y capturar a toda clase de malhechores, auxiliar a los recaudadores y
ejecutores de las provincias de todos los tribunales, celar sobre los vagos y ociosas, y
perseguir sin excepción de ningún género a cuantos intentaran perturbar la tranquilidad
pública y desobedecer al Gobierno”.
Para hacer el servicio se distribuían por los barrios, puertas y salidas inmediatas. En
el Cuartel había un retén de vigilantes vestidos y dispuestos para acudir donde fuera
necesario. La Gendarmería tenía también como servicio propio las conducciones de caudales,
presos y otros análogos.
Composición: 1 Compañía a caballo, mandada por un Capitán, 2 Tenientes, 1
Subteniente, 4 Sargentos, 8 Cabos, 1 Trompeta y 56 Gendarmes.
Sus componentes tenían que reunir las condiciones siguientes: “..ser honrados, aptos
para dicho servicio, saber leer y escribir y una edad sin bajar de los 23 años ni exceder de
40, tener una estatura de cinco pies y tres pulgadas, y muy buena nota en su hoja de
servicios”.
La Compañía se dividía en 8 escuadras a razón de 1 Cabo, 5 Gendarmes montados y
2 desmontados. Cada Teniente tenía a su cargo 4 Escuadras.
Uniformidad: Casaca larga con cuello recto, vuelta azul turquí y forro encarnado;
capa azul con embozo encarnados; chupa y calzón anteado; sombrero con galón blanco y
cordones pendientes del hombro derecho; guantes de ante con vueltas y botas de montar; silla
española, maleta, mantilla y tapafundas de paño azul de ante blanco; cinturón de igual
material para la espada en disposición que pudiera ponerse sobre el hombro derecho como
bandolera, con una placa con la cifra del Rey.
Armamento: Carabina, dos pistolas y sable espada.
Extinción: El proyecto no rebasó la organización de la Compañía de Madrid. En el
año 18l3 fue disuelta.
13.3.- Partidas, cuadrillas y Corsarios de Tierra.
Creación: El día 28 de diciembre de 1808 por la Junta Central de Sevilla.
Composición: Estas partidas tenían unos efectivos de 50 hombres a caballo y 50 de a
pie los cuales montaban a la grupa de los anteriores en caso de necesidad. Cada Partida se
componía a su vez de un número variable de cuadrillas mandadas por un “Cabo Cuadrillero”.
Sus componentes actuaban en el pueblo de su naturaleza y eran por lo tanto grandes
conocedores del terreno.
Misión: Quebrantar la organización del Ejército francés así como sembrar alarma en
los pueblos y ciudades en poder del enemigo. En todo caso ayudar a la “guerrilla” perseguir a
los afrancesados, y atacar los convoyes del Ejército francés.
Extinción: Al finalizar la Guerra de la Independencia en el año 1813.
112
13.4.- Pragmática del Consejo Real.
Con fecha 22 de Agosto de 1814, finalizada por tanto la Guerra de la independencia,
Fernando VII queriendo remediar la anarquía existente; pretendió formar sin llegar a
conseguirlo, un Cuerpo que pusiera orden en la Península. La Pragmática decía:
“1º.-En las provincias de Castilla la Vieja, Extremadura, Andalucía, Aragón,
Valencia, y Cataluña, que es adonde hay mayor necesidad de remedio, mi Secretario de
Estado del Despacho de la Guerra dispondrá inmediatamente se destine el número del
Compañías de tropas ligeras de Infantería y de Escuadrones de Caballería que convenga para
la persecución y exterminio de tales delincuentes.
2º.-Esta tropa tiene que ser toda voluntaria, y su servicio, así el de los oficiales como
el de los soldados, será tenido y reputado como de guerra en todas sus consecuencias.
3º.-Los Jefes que manden las tropas que a cada provincia se destinen procederán a las
operaciones de su comisión sin aguardar las órdenes de los capitanes generales, una de cuyas
principales obligaciones es mantener el distrito de su mando libre de malhechores; destinarán
a este fin permanente número de tropas que sean convenientes. Y en aquellas provincias
adonde antes de ahora había compañías establecidas con este objeto, las restablecerán al pie
en que se hallaban, destinando a ellas sujetos de valor y honradez, para sin queja ni agravio
desempeñen tan importante servicio.
4º.-Las Justicias de los pueblos y los Comandantes del Resguardo de Rentas
auxiliarán a dichas tropas cuando y en todo lo que fuese necesario, y unas partidas a otras, y
los Comandantes de estas les prestarán también a los Justicias, y les darán mano fuerte cuando
lo pidiese o por oficio o en voz, si el caso urgiere, evitando unos y otros cuidadosamente toda
etiqueta y contestaciones que se puedan excusar, y sería de mi desagrado se moviesen.
También darán dichas Justicias a los Comandantes las noticias y avisos convenientes para
que se verifique, y no se malogre la persecución y aprehensión de dichos malhechores.
5º.-En cada provincia se destinará el pueblo que se señale un número determinado de
oficiales, desde Brigadier hasta Capitán inclusive, para que allí se forme un Consejo de
Guerra permanente, al cual asistirá un asesor letrado, de cuyo nombramiento y elección se
dará aviso por la Secretaría de Estado y del Departamento de la Guerra.
6º.-A la disposición de este Consejo permanente se pondrán todos los reos que fuesen
aprehendidos, y los efectos y armas con que lo hayan sido, para que sean juzgados y
sentenciados. Y el Jefe de la partida que los condujese presos llevará instrucción necesaria del
hecho, la razón de los testigos presenciales (sic) de él, para que pueda por ella formarse la
sumaria sin pérdida de tiempo, y constar del delito y del delincuente, y administrarse justicia,
ahorrando en estos casos la no necesaria fórmula de los careos, a o pedirlos el defensor del reo
por ser conveniente a su defensa.
7º.-Quedarán sujetos a este Consejo de guerra todos los malhechores que fuesen
aprehendidos en camino, campo o despoblado, aunque hayan cometido en poblado el delito,
así que los que hagan resistencia a la tropa como los que no la hicieren, y aunque no se
justifique que son reos de otro delito que el de contrabando, siendo aprehendidos fuera de
poblado, y los que habiendo delinquido en camino o despoblado se refugiasen en pueblo y
fuesen aprehendidos; prohíbo que sobre el conocimiento de causa contra esta clase de
delincuentes por ninguna jurisdicción se formen competencias.
8º.-Los efectos que se aprehendan a los malhechores, si constare su dueño le serán
entregados; los demás se aplicarán a la tropa; pero si lo aprehendido fuese algún género
estancado se pondrán en la respectiva Administración; y su valor, según práctica de graduarlo,
se entregará a los aprehensores. Las armas prohibidas que no sean convenientes para el
113
servicio de ésta se entregarán a su tiempo a las Justicias, que las inutilizarán, constando así
por diligencia.
9º.-En las sentencias de los procesos que concurriesen, arresto de los reos y
calificación de las pruebas y administración de Justicia, se observarán las leyes existentes en
el año 1808 al tiempo de la invasión francesa.
10.-Pronunciada sentencia, se remitirá con el proceso al Capitán General de la
Provincia, quién pasará al auditor de Guerra para que la examine con toda preferencia; si de
esta revista del proceso la sentencia resulta arreglada, el Capitán General dispondrá se ejecute
sin dilación; más si el Auditor hallase motivo fundado que ofrezca duda, o exija consultarme,
el Capitán General, como Presidente de la Audiencia Territorial, nombrará tres ministros de
ella, con cuyo dictamen decidirá o me consultará, extendiendo con claridad los fundamentos
de la duda y consulta para mi Real determinación. En Castilla la Nueva el Capitán General
pasará oficio al Presidente de mi consejo Real, para que nombrados tres ministros de la Sala
de los Alcaldes de mí Casa y Corte, decida con el dictamen de éstos los procesos de dicha
clase que ofrezcan duda, o me consulte en caso necesario según queda prevenido. Los
procesos contra ausentes los seguirá el Consejo Permanente llamándolos por Edicto y
pregones con tres días de término cada uno; guardándose, si fueren después aprehendidos los
reos o se presentaren, cuando a su audiencia, lo previenen las leyes. Todavía en los casos de
resistencia con armas a la tropa, calificada ésta, el Consejo de guerra llevará a efecto su
sentencia sin que sea necesaria la consulta, bastando la aprobación del Comandante en jefe de
la Tropa destinada para ese servicio en la provincia. Y lo mismo se observará siempre que
fuere militar el reo, o éste fuese aprehendido “in fraganti”, constando esta calidad.
11.- Contra los demás malhechores que no fuesen de dichas clases ni cómplices, con
los que pertenecen a ellas, se abstendrá de proceder el Consejo Permanente, quedando sujetos
a la justicia a quién corresponda el conocimiento de sus causas y delitos.
12.-En todo lo que no está aquí especialmente declarado y no sea contrario a ello se
guardará la Real Instrucción de 29 de junio de 1784, que a este fin se pone a continuación de
esta”.
Esta pragmática no dio el resultado apetecido y hubo que recurrir al Real Decreto de
30 de marzo de 1818, y a propuesta del Duque del Infantado; al abono de una onza de oro,
por malhechor capturado. Igualmente, no fructificó, las tropas acusaron un desgaste excesivo
con las batidas y reconocimientos.
13.5.- Legión de Salvaguardias Nacionales.
El día 2 de enero de 17778, nacía en San Sebastián, Pedro Agustín Girón de las
Casas, hijo de Jerónimo Girón y de Isabel de las Casas, I Duque de Ahumada y Marqués de
las amarillas, Teniente General y héroe de la Guerra de la Independencia, y sobrino del
también General don Francisco Javier Castaños (Madrid, 1758-Madrid, 1852), vencedor
éste de la batalla de Bailén (Jaén).
El pronunciamiento del Comandante don Rafael del Riego (Santa María de Tuña,
Oviedo, 1785-Madrid, 1823), en la ciudad gaditana de Cabezas de San Juan, el día 1 de enero
de 1820, lleva a don Pedro Agustín Girón a ser Ministro de la Guerra en el mes de marzo del
mismo año.
114
Componían el Gabinete: Evaristo Pérez de Castro (Presidencia y Estado), Agustín
Argüelles (Gobernación), Manuel Gracia Herreros (Gracia y Justicia), José Changa-Argüelles
(Hacienda), Juan Rabat (Marina), Antonio Porcel (Ultramar), y don Pedro Girón de las Casas
(Guerra).
El día 30 de julio de 1820, el Marqués de las amarillas, perfecto conocedor, como
hombre ilustrado, de los males que aquejan a España, entre ellos el orden público, remitió a
las Cortes un decreto para solucionar este gran problema. En el decreto se solicitaba el
establecimiento de un Cuerpo de Seguridad Pública de ámbito Nacional que se llamaría
Legión de Salvaguardias Nacionales.
Su elocuente y documentada exposición no tuvo el eco deseado. Entre los
argumentos para su implantación figuraba: “...lo vejatorio que era para los vecinos de los
pueblos el verse obligados a abandonar sus ordinarias ocupaciones y tener que tomar las
armas para salir a perseguir los bandidos a riesgo de su vida”.
Dijo en las Cortes: “Del establecimiento del Cuerpo de Seguridad Interior, cuyo
proyecto se presenta resultarán las ventajas de una fuerza calculada por la población y
superficie del país a que se destina, y de una organización conveniente al objeto de su
Instituto. Y además resultarán también las que son correspondientes a la unidad de acción
que tendrá esta misma fuerza, a la uniformidad de su servicio en toda la Península, al
entusiasmo de individuos escogidos que deberán componerla, y a la experiencia y datos con
que formará el reglamento peculiar de su Instituto, por cuyos medios, a un mismo tiempo, sin
cesar, y en todas partes se observará y perseguirá a los malvados”.
“No será difícil comprender estas ventajas si se considera que la Institución que se
propone reemplazará a escuadras de una provincia, a compañías sueltas en otras, a tropas
del Ejército, escopeteros y partidas de paisanos en varios distritos, o lo que es lo mismo, a
Cuerpos incoherentes, algunos de ellos mal constituidos, y todos sin recíproca relación, sin
una dependencia de la misma organización, la misma fuerza, dependencia y funciones. Sus
Jefes, Oficialidad, y en general todos los individuos se dedicarán al desempeño de éstas con
el entusiasmo propio de militares escogidos y convenientemente organizados para este
objeto, y el Gobierno se aprovechará de sus disposición y celo que corresponda a su objeto”.
“Varias e indudables son las ventajas que han de resultar a la nación de la creación
de un Cuerpo particularmente encargado de la seguridad interior de la Península; pero de
ellas se indicarán únicamente las principales”.
“En primer lugar se obtendrán eficazmente y desde luego el exterminio de los
malhechores y la seguridad de los caminos, objeto principal de su Instituto, cuyas
circunstancias no se han podido lograr a pesar de las medidas del gobierno y de los esfuerzos
y sacrificios de los pueblos de que se ha hablado anteriormente”.
“La circulación interior, obstruida en el día hasta un grado difícil de concebir,
quedará inmediatamente libre de los inconvenientes que en la actualidad la entorpecen, y de
este modo el comercio y tráfico de nuestro país, que debe prosperar rápidamente por efecto
del nuevo orden de cosas, encontrarán en este Cuerpo una protección tan necesaria a sus
operaciones”.
“Su existencia a la exactitud de su servicio harán muy pronto ilusorio el aliciente
que puede ofrecer a los malvados la profesión de salteadores. Por ello no solamente se
evitarán las extorsiones que con tanta frecuencia se cometen, sino que disminuyéndose los
115
crímenes, serán en menor número los castigos, y una porción de la sociedad descarriada de
su deber de la impunidad y poca vigilancia con que cuenta actualmente dejará de emplearse
en esta criminal ocupación, luego que conozca que hay una tropas siempre dispuestas a
perseguirla”.
“Pero todas ventajas que el Gobierno se propone con esta Institución serán del todo
nulas si no son auxiliadas eficazmente con otras medidas que no toca al Ministerio de mi
cargo el proponer, pues es evidente que nada se habría adelantado con la aprehensión de los
malhechores si éstos no son prontamente castigados, y si como ahora sucede, tienen la
funesta facilidad de sustraerse a las penas de la ley, o huir de los presidios para infestar de
nuevo los caminos”.
Si bien Pedro Agustín Girón no consiguió su objetivo, 24 años más tarde Francisco
Javier Girón y Ezpeleta de las Casa y Enrile, sí; aunque con un nombre diferente: Guardia
Civil.
La Legión de Salvaguardias Nacionales, debería tener una plantilla de 5230 hombres
y se compondría de 36 Compañías de Infantería y 16 de Caballería, distribuidas en 12
Comandancias, dependientes a su vez de cuatro Subinspecciones y una Inspección General.
Su personal sería: 1 General Inspector (Mariscal de Campo o Teniente General), 4
Coroneles Subinspectores, 5 Tenientes Coroneles, 8 Comandantes, 53 Capitanes, 69
Tenientes, 66 Subtenientes, considerados todos de Caballería. Los Salvaguardias Nacionales
serían 1.024 de Caballería y 4000 de Infantería.
La Legión de Salvaguardias dependería en cuanto a su servicio a la Autoridad Civil
(Jefe Político) y en cuanto a su organización, inspección y reemplazo a la Autoridad Militar.
El reclutamiento del personal de tropa “...habría que hacerse con soldados cumplidos
del Ejército, que no tuviesen la menor nota desfavorable en su hoja de servicios, fuesen
naturales de la región en donde se les destinaba y tuviesen disposición y robustez para las
comisiones y fatigas del servicio”.
En el año 1820 el servicio militar tenía una duración de 6 años, por lo que podían
faltar componentes, acogiéndose entonces a una disposición para que pudieran efectuarlo
también los componentes del Ejército con una antigüedad de 4 años.
Una vez más, se desperdiciaba una excelente ocasión para terminar con el problema
del orden, sin embargo prevaleció la apreciación negativa de un diputado “...porque era una
medida desorganizadora de la Milicia Nacional”.
13.6.- Celadores Reales.
Creación: El día 7 de abril de 1823, fecha de entrada en la Península, de los Cien
Mil Hijos de San Luis, al mando del Duque de Angulema, con el fin de restablecer el régimen
absolutista.
Composición y ubicación: Una Compañía en cada provincia española. (La primera
se formó en Zaragoza).
116
Misión: Orden público y persecución de malhechores.
Vicisitudes: Al suprimirse los tribunales ordinarios, por Real Orden se establecieron
con plazo de 15 días en toda la Península e Islas Baleares comisiones militares ejecutivas y
permanentes. Estas comisiones en realidad eran verdaderos Consejos de Guerra y tenían la
misión de juzgar y sentenciar tanto a los delincuentes comunes como a los políticos.
Ya en España, Fernando II, puso en práctica, su idea de crear una Gendarmería
similar a la francesa, de la cual era un ferviente admirador, y tras ligeras variantes del Cuerpo
de Celadores, comenzó a funcionar en Madrid en septiembre de 1825, un Regimiento de
Celadores Reales compuesto por 4 Escuadrones, y cada Escuadrón por 2 Compañías.
Mando: Lo ejercía el Brigadier don Rafael Valparda, pero este Regimiento nunca
llegó a completarse.
Misión: Garantizar la Seguridad Pública en Madrid y alrededores.
Dependencia: Dependía del Arma de Caballería, y con fecha 13 de marzo de 1827,
se redujo a una sola Compañía con 72 hombres y 60 caballos y pasó a depender del Capitán
General de Castilla. La fuerza desmontada se encuadró en dos compañías de Infantería y a
una de las cuales se la dotó de caballos. Ambas quedaron afectas a la Superintendencia de
Policía.
Desaparición: Año 1832.
13.7.- Salvaguardias Reales.
Durante la Regencia de maría Cristina por fallecimiento de Fernando VII, hubo un
nuevo intento de crear un Cuerpo Nacional de Seguridad que debería llamarse Salvaguardias
Reales.
Creación: 25 de febrero de 1833.
Misión: Mantener el Orden Público en toda la Península.
Composición: En inicio con 500 hombres y bajo la dirección y dependencia del
Superintendente de Policía de Madrid, general don Manuel Latre.
Condiciones de ingreso: Los Salvaguardias Reales tenían que tener entre 25 y 40
años, 5 pies y 4 pulgadas de altura, ser robustos, saber leer y escribir y estar licenciados del
Ejército sin notas desfavorables.
Vicisitudes: Solamente llegó a organizarse una compañía a caballo, y estuvo
formada por: 1 Capitán, 1 Teniente, y 1 Alférez. En total los Salvaguardias fueron 50.
Uniforme: Casaca corta encarnada, con cuello, vueltas y barras celestes, pantalón
azul con barras encarnadas, chacó alto con las iniciales S. R. en lugar de escudo, charretera de
algodón blanco con galas de metal y forrajeras y cordones bancos con mezcla azul. Para
diario y servicio usaban casaca corta verde, pantalón azul celeste y media bota de piel.
117
Armamento y Montura: Eran idénticos a los del Arma de Caballería. Respecto al
armamento, portaban una carabina, dos pistolas de arzón y sable curvado.
13.8.- MINISTERIOR DE POLICÍA Y SUPERINTENDENCIA DE POLICÍA
Por Real Cédula expedida el día 13 de enero de 1824 Fernando VII creó el
Ministerio de Policía y Superintendencia de Policía, que eran una especie de Jefatura
Superior, pero con atribuciones en todo el territorio de la nación y daba con ella normas de
funciones y misiones de esta Institución.
13.9.- CARABINEROS – FUERZA FISCAL
En el año 1749, durante el reinada de Carlos III (Madrid, 1726-Madrid, 1788), todos
los tributos se centralizaron en la Administración de la Real Hacienda. Se venían aplicando:
-
Alcabala (diez por ciento sobre las venta o permutas).
Millones y cientos (productos de los derechos que en Castilla se pagaban por el
consumo de carne, aceite, vinos, etc.).
Tercias Reales (importe de las novenas partes de los bienes eclesiásticos).
Servicios (recursos concedidos por las Cortes).
Remesas de Indias.
Diezmo (de la mar y de las cosechas).
Montazgos (por pasar el ganado por un monte o cañada).
Moneda foreral (sic). En reconocimiento del señorio real se pagaba al Rey de
siete en siete años.
Salinas.
Lanas.
Rentas eclesiásticas.
Almojarifazgo (por exportaciones o importaciones y comercio entre puertos
españoles).
Excusado y Subsidio.
Cruzada.
Puertos Secos (lugar de las fronteras en donde está establecida una Aduana).
Estanco de la sal y otros.
Durante el reinado de Carlos II se crearon dos Resguardos de Rentas,
subordinados de los empleados de hacienda con las misiones de vigilancia y
recaudación.
118
Los dos Resguardos se unificaron en el año 1779 al promulgarse la Real Orden
de 5 de diciembre.
No dieron el resultado apetecido, por lo que ambas desaparecieron, el motivo fue
carecer de preparación sus componentes asi como disfrutar de un sueldo muy bajo.
Si bien el servicio de vigilancia de costas lo prestan fuerzas del Ejército, pronto
aparecen otros dos nuevos Resguardos:
-Resguardo Militar: Con la misión de vigilar costas y fronteras.
-Resguardo Sedentario o Civil: Para el interior del país.
Ambos llegaron a unificarse, para ser definitivamente disueltos en el año 1823, al
caer el Trienio Liberal.
Como la situación económica de España era lamentable, don Pedro Rodríguez,
Conde de Campomanes (1723-1803), creó para remediarlo estas contribuciones:
- Real única.
- Catastro.
- Equivalente y talla.
Así como algunos impuestos:
-Cuarteles de Madrid.
-Paja y utensilios.
-Minas.
-Papel sellado.
-Renta de tabacos.
-Giro Real.
-Lotería y algunos otros más.
- Con el Real Decreto de 27 de febrero de 1825 y para perseguir el contrabando se
funda el Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, cuyos Jefes y Oficiales provenían
del Ejército y en julio del mismo año, se crea un Resguardo Interior en coordinación con
aquél.
En el Decreto que antecede se refleja también el gran problema del fraude, en la
España de Fernando VII, que reiteramos, añadiendo la pérdida de las Colonias, y la lacerante
práctica de contrabando no permitía remediar la economía.
El Ministro de Hacienda López Ballesteros, encargó al Mariscal de Campo don José
Ramón Rodil y Galloso (Santa María del Trobo-Lugo-,1789-Madrid, 1858), para poner en
práctica el plan elaborado por el Ministerio de la Guerra don Luis Armero.
Este Cuerpo Militar, subsiste hasta el día 25 de noviembre de 1834, para dar paso al
Cuerpo de Carabineros de la Real Hacienda, siendo entonces totalmente civil,
dependiendo totalmente de la Dirección General de Rentas Estancadas, del Ministerio de
Hacienda.
Definitivamente por Decreto de 6 de agosto de 1842, y durante el reinado de Isabel II
y siendo Regente del Reino, el Capitán General don Baldomero Espartero, Duque de la
Victoria; Presidente del Consejo de Ministros don José Ramón Rodil y Galloso,y siendo
Ministro de Hacienda don Ramón María Calatrava, se nombró una comisión presidida por el
Mariscal de Campo don Francisco Linaje y compuesta por el también Mariscal de Campo don
119
Martín José Iriarte, a la sazón Inspector del Resguardo, así como varias personas más, para
crear el Cuerpo de Carabineros del Reino. Este Cuerpo así pensado comenzó su andadura
por el posterior Decreto de 11 de noviembre de 1842. Los decretos en la parte que nos
interesa dicen:
“...el actual Cuerpo de Carabineros de la Hacienda Pública recibirá una
organización fuerte, especial y puramente militar, dependiente del Ministerio de Hacienda y
de la Inspección General, creada por Decreto 6 de agosto de 1842. Para la seguridad y
vigilancia de las costa y fronteras y para hacer más activa la guerra del contrabando en toda
la Península, prevenir sus invasiones y reprimir a los contrabandistas, afianzando con una
respetable fuerza de protección y fomento de la industria nacional conforme a las Leyes de
Aduana, se organizará un Cuerpo Militar para este especial Instituto que se denominará
CUERPO DE CARABINEROS DEL REINO”. (Decreto de 11 de noviembre de 1842).
Posteriormente el día 15 de mayo de 1848 (ya creada la Guardia Civil), siendo
presidente del consejo de Ministros el Duque de Valencia, General don Ramón María
Narváez, la Reina Isabel II, firmó un Decreto por el que se establecía: “Que el Cuerpo de
Carabineros del Reino dependía del Ministro de la Guerra en su organización y disciplina, y
del Ministerio de Hacienda en todo lo relacionado para el servicio”. Esto ratificaba la
condición de Cuerpo Militar.
El lema del Cuerpo era: MORALIDAD, LEALTAD, VALOR Y DISCIPLINA.
Con fecha 7 de septiembre de 1929, y por Real Decreto del Ministerio de la
Gobernación, a este Cuerpo le fue concedida la GRAN CRUZ DE LA ORDEN CIVIL DE
BENEFICIENCIA, con distintivo negro y blanco, por sus abnegados servicios.
El Cuerpo de Carabineros del Reino fue absorbido por la Guardia civil por Ley del 5
de marzo de 1840, siendo Director del Ejército don José Enrique Varela Iglesias (San
Fernando-Cádiz-, 1891-Tetuán, 1951), poseedor de dos Laureadas de San Fernando, y Jefe
del Estado, el General don Francisco Franco Bahamonde (El Ferrol, 1892-Madrid, 1975).
En el artículo 4º de la Ley se dice: “Se suprime la actual Inspección de Carabineros
cuyos cometidos y fuerzas se agruparán en un solo servicio de la Dirección General de la
Guardia Civil a cuyo Director General pasarán las atribuciones conferidas actualmente al
Inspector General de Carabineros. El personal de este Cuerpo será adscrito a los distintos
servicios que por esta ley se fijan como privativos del Cuerpo de la Guardia Civil, en la
forma que con arreglo a las aptitudes y condiciones de su personal determine la Dirección
general.
El artículo 5º otorgaba a la Guardia Civil el monopolio de una nueva competencia
que sumar a las muchas que ya tenía: Al Cuerpo de la Guardia Civil le corresponde la
vigilancia y guarda de los campos, pueblos, aglomeraciones rurales, factorías, centros
industriales y mineros aislados de las poblaciones, las de costas y fronteras, la persecución
del contrabando y fraude, le previsión de cualquier movimiento subversivo y, en todo
momento y lugar, la persecución de delincuentes”.
Se decía que no parecía justificada la razón de mantener la duplicidad de Cuerpos.
120
“...por ello, y en lo sucesivo, un Cuerpo único, el de la Guardia Civil, asumirá las
funciones de vigilancia y represión del contrabando y fraude, que hasta ahora estaban
atribuidas al Cuerpo de Carabineros, innovación sancionadora por la experiencia, ya que, en
múltiples ocasiones y dentro de sus propios reglamentos, ha podido observarse cómo el
Cuerpo de Carabineros se ha visto obligado a asegurar el mantenimiento del orden
interviniendo en la persecución de delincuentes ordinarios, mientras la Guardia Civil,
descubría y evitaba delitos de contrabando”.
La absorción por la Guardia Civil de esa Fuerza Fiscal, fue debido a la polivalencia
de aquél.
A fin de no extendernos en la uniformidad del Cuerpo de Carabineros se incluyen
unas láminas con distintos uniformes del Cuerpo, y queremos resaltar que si bien el
organizador del Cuerpo fue Rodil, el verdadero impulsor de ese Cuerpo fue su primer
Director e Inspector General, nos referimos al Mariscal de Campo don Martín José de
Iriarte, hombre de una valía extraordinaria.
Para finalizar reflejaremos los distintos Directores e Inspectores Generales del
Cuerpo de Carabineros, que tuvo el Cuerpo hasta el año 1900, limitación impuesta por el
título de nuestro trabajo. Fueron estos:
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Empleos
N o m b r e s
Año.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Mariscal de Campo. Don Martín José de Iriarte.............................................. 1842
Brigadier.
Don José Filiberto Portillo............................................. 1843
Brigadier
Don Antonio Ros de Olano.............................................. 1844
Mariscal de Campo.
Don Luis Armero Miralles............................................... 1844
Mariscal de Campo.
Don José Orive Sanz........................................................ 1847
Mariscal de Campo.
Don Luis Armero Miralles.............................................. 1848
Mariscal de Campo,
Don Ángel García de Loygorri García de Tejada........... 1850
Teniente General
Don Modesto de la Fuente y Oscari.............................. 1851
Teniente General.
Don Cayetano Urbina Aoiz............................................. 1852
Teniente General.
Don Anselmo Blazer y San Martín................................ 1853
Mariscal de Campo.
Don Mariano Belestá y González................................... 1853
Teniente General.
Don Félix Messina Iglesias............................................ 1854
Teniente General.
Don Martín José de Iriarte............................................. 1854
121
Teniente General.
Don Ramón de la Rocha y Dují....................................
1856
Teniente General.
Don Martín José de Iriarte.................................................1858
Teniente General.
Don Ramón Barrenechea Zuaznavar............................... 1863
Teniente General
Don Eduardo Fernández Sanromán................................. 1866
Teniente General.
Don Jenaro Quesada y Matheus....................................... 1866
Teniente General
Don Juan Zapatero Navas............................................... 1867
Teniente General.
Don Tomás García Cervino y López de Sigüenza.........
Teniente General.
Don Narciso Aneller Cabrera.......................................... 1872
Teniente General.
Don Juan Acosta Muñoz................................................... 1873
Teniente General.
Don Mariano Socías del Fangal LLedó........................... 1873
Teniente General
Don José Acosta Muñoz.................................................... 1873
Teniente General.
Don Eugenio Gaminde Lafont.......................................... 1874
Teniente General
Don Manuel Gasset Mercader......................................... 1875
Teniente General.
Don José Riquelme Gómez............................................. 1879
Teniente General
Don José Reina y F. de la Torre..................................... 1880
Teniente General.
Don José Sanz y Posse...................................................
1881
Teniente General.
Don José Ignacio Echeverría Castillo............................
1884
Teniente General.
Don Félix Messina Iglesias............................................
1884
Teniente General.
Don José Sanz Posse......................................................
1886
Teniente General.
Don Baltasar Hidalgo de Quintana.................................
1893
Teniente General.
Don Manuel Sánchez Mira............................................
1899
1868
Teniente General.
Don José Coello Quesada............................................... 1899
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
13.10.- CUERPOS DE ORDEN PÚBLICO POSTERIORES A LA GUARDIA
CIVIL
13.10.1.- Salvaguardias de Madrid.
122
Fueron creados por Orden de 1 de Octubre de 1849 al objeto de ser auxiliadores de
los Inspectores, Comisarios y Celadores. Lo componían 1 Jefe, 4 Cabos y200 Salvaguardias.
Fueron disueltos el día 18 de julio de 1854, al fin de la década moderada.
13.10.2.- Cuerpo de Vigilantes Municipales.
Surgidos al desaparecer las Salvaguardias. Tenían como misión auxiliar a
Inspectores, Comisarios y Celadores, al igual que aquellas.
13.10.3.- Guardia Urbana.
Al acceder el general don RAMÓN MARÍA NARVÁEZ (Loja, Granada, 5 de
agosto de 1800-Madrid, 23 de abril de 1868), al poder, los vigilantes Municipales tomas el
nombre de Guardia Urbana, y la plantilla llegó a ser un Batallón de Infantería y una Sección
de Caballería. El servicio solamente lo realizaban en Madrid. En el año 1857 se integran en la
Guardia Civil Veterana y se encargan del orden público de la capital. En el año 1862, pasan a
denominarse Tercio Veterano, desapareciendo definitivamente por Real Orden de 12 de
Octubre de 1864.
13.11.- GUARDIA RURAL
Al no disponer de suficientes efectivos en su plantilla la Guardia Civil, no podía
efectuar sus servicios en las haciendas y montes, por lo que se creó en el año 1868, la Guardia
Rural.
Composición: Compañías provinciales de 80 a 120 hombres. Se hallaban sujetos a
ordenanza y fuero militar. Los Guardias Rurales procedían de voluntarios.
Mando: En cada Capitanía había un Jefe del Ejército, para vigilancia e inspección.
Las plazas de Oficial eran de la Guardia Civil en situación de reemplazo, reserva, cuartel y
supernumerarios y también con Subalternos de Infantería del Ejército.
Todos los gastos presupuestarios eran sufragados por las Diputaciones Provinciales.
Dependencia: Para el servicio peculiar dependían de los Ministerios de Gobernación
y Fomento (hoy Agricultura, Pesca y Alimentación).
Disolución: En el mes de octubre de 1868 al poco de crearse, pasando todos sus
efectivos a engrosar la plantilla de la Guardia Civil.
En realidad, la creación de este Cuerpo era una estratagema de Narváez, puesto que
al no concederle el Gobierno-por falta de presupuesto-, el aumento de plantilla del Instituto,
recurrió a formar otro con cargo a las Diputaciones, para pasarlo seguidamente a engrosar las
filas del Instituto, que tan excelentes resultados estaba proporcionando.
123
13.12.- CUERPO DE SEGURIDAD Y VIGILANCIA
Desde muy antiguo, ya se realizaban en España, dentro de las poblaciones, servicios
de orden público. Se iniciaron con los Alcaldes de Corte, recibiendo sus agentes eol nombre
de Alguaciles y Corchetes.
Al finalizar la Guerra de la independencia, no solamente se incrementaron los delitos
en los caminos y montes, sino también en el interior de las poblaciones, no pudiendo los
Alcaldes de Corte, ni sus alguaciles ni corchetes, imponer el imperio de la Ley, por lo que se
requería una y otra vez al Ejército.
Los Tribunales militares imponían duras penas, por lo que se notó una reducción
muy notable, de los delitos; no obstante los continuos cambios políticos, producían no pocas
veces, desajustes en la administración de justicia, llegando a ser impunes muchas conductas
delictivas. En el año 1823 la situación llegó a ser insoportable.
Al crearse para el interior de las poblaciones la Superintendencia General de Policía,
se crearon también los Comisarios y Celadores, con nombramiento real.
13.12.1.- Servicio de Policía Urbana y Criminal.
Por Real Decreto del año 1835, se organizó este servicio disponiéndose la creación
de una Comisaría por cada Juzgado así como un Celador por barrio.
Los Celadores mandaban sobre los Guardias urbanos, que eran vigilantes
municipales, efectuaban rondas por los barios, exigiendo a los ciudadanos cumpliesen con lo
ordenado en Bandos de la Autoridad y que no perturbaran el orden. Trataban de evitar
escándalos, pendencias y altercados.
Los vigilantes municipales eran conocidos con los apelativos de “guindillas” o
“mangas verdes” en clara referencia a los colores del uniforme que vestían. Cuando se les
requería solían tardar, por lo que el casticismo madrileño creó el refrán: “¡A buenas horas
mangas verdes ¡”
Al año escaso de la creación de Comisarios y Celadores, es decir en el año 1836,
fueron reemplazados por un Batallón de Infantería y con un contingente de 384 hombres,
distribuidos en Cuatro Compañías y una Sección de Caballería con 40 jinetes.
Este Batallón sirvió de base para la creación de la Guardia Civil Veterana.
13.12.2.- GUARDIA
CIVIL
VETERANA
El Decreto del General Narváez de 29 de diciembre de 1857, puso a la Guardia
Urbana bajo la dependencia del Inspector General de la Guardia Civil, en lo relativo a
disciplina, vestuario, armamento, equipo, contabilidad y acuartelamiento.
124
Por Decreto de 14 de marzo de 1858, la Guardia Urbana quedaba organizada en un
Batallón de Infantería y 2 Secciones de Caballería, dependiendo del Ministerio de la Guerra
en todo lo concerniente a su organización, personal, armamento y disciplina; al Ministerio de
la Gobernación en lo referente a su servicio, acuartelamiento, vestuario y haberes y a la
Inspección General de la Guardia Civil, a su organización, administración y orden interno.
El artículo 4º disponía que el Inspector General de la Guardia Civil y el gobernador
Civil de la provincia de Madrid, propusieran los reglamentos para llevar a efecto la creación
de la guardia Civil Veterana y la forma de prestar su servicio.
Por Real Orden de 29 de diciembre de 1858, se ordena que esa fuerza se denomine
“Guardia Civil Veterana”.
El día 17 de enero de 1959, se le ordena al Inspector General del Cuerpo que
“atienda la conservación del orden público y a la seguridad de las personas y propiedades,
prestando el servicio de patrullas y de puestos, con arreglo a la que V. E., indicaba en el
proyecto del reglamento para la misma...sirviéndose V. E., disponer que el Jefe de la referida
fuerza tome las órdenes del Gobernador de la Provincia con arreglo a las instrucciones...” .
El Reglamento fue aprobado por la Reina el día 10 de febrero de 1859 y la guardia
civil Veterana debía cumplir:
“Conservación en la Corte y sus afueras del orden público, proteger a las personas y
propiedades particulares y estatales de este ámbito geográfico; prestar auxilio cuando se le
reclame para la ejecución de las leyes, disposiciones y reglamentos emitidos por las
Autoridades y la ejecución de los servicios especiales que se le encarguen”.
La ubicación del contingente de la Guardia Civil Veterana fue en la Plaza Duque de
Alba de Madrid.
El interés gubernamental, para la implantación de “soldados veteranos” se debía a
querer dominar “la calle” porque ello proporcionaba estabilidad y continuidad al Gobierno.
Las calles de Madrid eran el espejo en el cual tenían puestas las miradas todos los españoles,
preferentemente los políticos.
El Reglamento Militar de la guardia Civil Veterana, fue aprobado por Real Orden de
6 de abril de 1859, y se pone en conocimiento de los Ministerios de Gracia y Justicia,
Gobernación y Guerra.
La “Veterana” formaba parte de la Guardia Civil en todo lo referente al ramo de
Guerra, y por lo tanto su Inspector sería denominado en lo sucesivo Director General del
Cuerpo de Guardias Civiles y de la Guardia Civil Veterana .(1).
Su composición era. 1 Batallón de Infantería, constituido por 4 Compañías y 2
Secciones de Caballería.
El Duque de Ahumada no era partidario de que la Guardia Civil, fuera implantada en
la capital, pero muy a su pesar tuvo que cumplir las órdenes recibidas.
125
El vestuario era exactamente igual al de la Guardia Civil con la sola excepción de
una “sardineta” de galón blanco que llevaban los de la Veterana en el cuello, terminado en
punta con un botón sobre el remate.
El armamento también era idéntico, pero se aumentaba en una pistola de percusión
para la Infantería con gancho para colgarla en el cinturón del sable o machete.
“Los Jefes y Oficiales e individuos de la clase de Tropa se considerarán siempre de
servicio, y toda resistencia que se le hiciera en oposición a las intenciones que hagan para el
desempeño de su especial Instituto será juzgado militarmente”.
Por Real Orden de 12 de octubre y a petición del Jefe Superior del Cuerpo se
cambia de denominación asignada el día 6 de abril de 1859, (Cuerpo de Guardias civiles y
de la guardia Civil Veterana), por el que actualmente tiene: Cuerpo de la Guardia Civil.
.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- Enrique Martínez Ruiz.-Aspectos poco conocidos de los orígenes de la Guardia Civil.E.H.G.C.-Tomo XIV-Pág. 103.
126
CAPÍTULO XIV
14.-
FUERZAS DE ORDEN PÚBLICO (Continuación)
Como vemos la relación de fuerzas de orden público se nos haría interminable, no
obstante a nuestro relato le faltan algunas fuerzas, que fueron anteriores, coexistieron o son
posteriores al Instituto, que no debemos silenciar puesto que son importantísimas: Mozos de
Escuadra y Somatén.
14.1.- MOZOS DE ESCUADRA
De origen incierto. Algunos historiadores lo sitúan en el año 1690, mientras que otros
lo dicen que es el año 1714 y que son la respuesta que dio la sociedad para poner fin a los
forajidos, residuo de una guerra dinástica.
Documentalmente, consta como fundador de estas Escuadras el Alcalde o Bayle de
Valls (Tarragona), Don Pedro Antonio Veciana y Rabassa (Sarreal-Valls, 1679-¿1736?).
Por Real Orden de 21 de abril de 1719, se dispuso la creación de una compañía de
Fusiles destinados a la persecución de delincuentes, previniéndose que su fundación se hiciese
como “estaba montada” la fuerza del Bayle de Valls y recibían el nombre de Fusileros de
Montaña. No obstante, el pueblo, sus componentes e incluso los mismos malhechores les
denominaban “mossos d´escuadra”, como originalmente se les nombraba.
Al principio no tuvieron fuero militar y dependían de la Sala del Crimen de la Real
audiencia de Barcelona y del Capitán General de Cataluña, como presidente del Tribunal.
Eran por tanto, agentes armados de la justicia.
Han tenido muchos nombres:
-Mozos de Bayle.
-Bayle de Valls.
-D´en Veciana.
-Escuadres de Mossos
-Minyons de Muntanya.
-Esquadres de Barcelona.
-Escuadras de Cataluña. (Este último término lo resucitará la Generalidad).
El día 9 de junio de 1733, Carlos III, concedió el privilegio y vinculación de los
Mossos a la failia Veciana (de ahí el nombre d´enveciana), siendo el autor de su Reglamento
el General Castaños.
En el año 1836, don Pedro Pablo Veciana y de Pastoret y su hijo Antonio Veciana y
Martí, renunciaron a sus respectivos cargos (Comandante y Cabo), “... al estar en desacuerdo
con las órdenes recibidas por el Conde de España, al considerarlas políticas y no de índole
normal del Cuerpo”.
127
Desde ese momento ningún Veciana más, tuvo relación con el Cuerpo, con
excepción de un nombramiento honorífico, hecho en la persona de don Francisco Miguel
Vecina el día 28 de mayo de 1925, el cual fue nombrado Alférez-Cabo, de los Mossos.
Si nos preguntáramos los motivos por los cuales tanto don Pedro Pablo de Veciana y
de su hijo don Antonio de Veciana, abandonaron sus respectivos cargos de Comandante y
Cabo, de los Mossos, la respuesta la encontramos con facilidad. Ambos eran partidarios de
don Carlos y estaban recibiendo órdenes de un Borbón.
El fundador de las Escuadras, don Pedro Antonio de Veciana y Rabassa, había sido
partidario de Felipe de Anjou, y posteriormente la familia se pasó al bando del Archiduque.
Pedro Antonio de Veciana, el fundador, había nacido en Sarreal (Tarragona),
pequeña localidad muy próxima a Valls , y se dedicaba al trato de caballería, por toda la
comarca en donde era muy apreciado.
La dinastía Veciana en sus primeras generaciones fue:
-Don Pedro Antonio de Veciana y Rabassa, desde 1719, al 30 de enero de 1736.
-Don Pedro Mártir Veciana y Civil, Capitán desde 12 de febrero de 1736 al 10 de abril de
1763.
-Don Felipe Veciana y Osset, Teniente Coronel, de 1º de abril de 1763, al 14 de febrero de
1798.
-Don Pedro Mártir de Veciana y Miró, Brigadier, del 10 de marzo de 1798 al año 1827.
-Don Pedro Pablo de Veciana y de Pastoret, Coronel desde el año 1827 al año 1836, en que
renunció.
El día 14 de abril de 1931, al proclamarse la II República, se pensó en disolver el
Cuerpo, porque éste había hecho servicios en tiempos del Rey Borbón así como en la
Dictadura de Primo de Rivera.
No se llegó a la disolución de las Escuadras, porque en todos los servicios prestadosque fueron muchos y muy relevantes-, su desaparición significaría un agravio para Cataluña.
14.1.2.- Organización.
En el siglo XVIII, se establecen en toda la zona del Alt Camp de Tarragona, hasta
ocupar los 14 Corregimientos que ocupaba el Principado comenzando por las localidades
limítrofes a Valls, Riudoms y Rodonya.
Las Escuadras no solamente permanecen en Cataluña con la creación de la Guardia
Civil, sino que en el año 1844, año de la fundación del Instituto fue cuendo tuvieron mayor
auge.
128
Eran: 1 Comandante, 14 Cabos, 26 Sub-Cabos (sic), y 474 Mossos. En el año 1847,
se duplicó la plantilla por Real Orden de 22 de febrero de 1847.
Un luctuoso hecho les marcó: “A consecuencia de una algarada en el año 1866, el
Comandante del Cuerpo ordenó hacer fuego contra la multitud agrupada en Las Ramblas de
Barcelona. Aunque algunos autores recriminan el acto del Comandante don José Vidal i
Pujadas, censurándole la orden de disparar, según dicen sin previo aviso, otros por el
contrario califican dicho acto como de disciplina y consecuencia de órdenes recibidas para
mantener el orden. Murió un joven que estaba en los pórticos de la Plaza Real, sin que nadie
supiera determinar si fue a consecuencia de la descarga de los mossos o por disparo de otra
persona”.
Este hecho fue aprovechado para crearles un ambiente desfavorable, y al triunfar la
revolución de 1868, que destronó a Isabel II, lo primero que hizo la Junta Revolucionaria de
Barcelona fue disolverlos.
Al restaurarse la Casa de Borbón el día 29 de diciembre de 1874, al proclamar el
general don Arsenio Martínez Campos (Segovia, 1831-Zarauz-Guipúzcoa, 1900), el Rey de
España, don Alfonso II (Madrid, 1857-Madrid, 1885), en las afueras de Sagunto (Valencia);
se restauraron nuevamente las Escuadras, pero no en toda Cataluña, (por falta de
presupuesto), sino solamente en Barcelona, por Real Decreto de 3 de mayo de 1880, Se
Ajustarían al Reglamento de la Guardia Civil y del Capitán General del Distrito.
Por Real Decreto de 4 de mayo de 1892, se reorganizaron militarmente, estando
sujetas a las ordenanzas generales del Ejército y del Código de Justicia Militar, dependiendo
del Ministerio de la Guerra para su organización y disciplina, y del de la Gobernación para la
prestación del servicio.
Su Jefe nato era el Inspector Capitán General de Cataluña y su sostenimiento era
abonado por la Diputación Provincial de Barcelona.
La plantilla fue de 225 hombres al mando de Jefes y Oficiales del Ejército.
El día 9 de noviembre de 1895, se redacta la “Cartilla para el servicio que deben
prestar las Escuadras de Barcelona”.
No hay duda, de que las escuadras en su fundación fueron sostenidas por su creador
don Pedro Antonio de Veciana, Alcalde de Valla (Tarragona), y existen documentos que así
lo prueban “...agradeciéndole este hecho...”. Debido al éxito, en el año 1774, los
Ayuntamientos le solicitan sus servicios previo abono de la cantidad que se requería.
En su inicio, no utilizaron uniforme alguno puesto que en realidad eran un grupo de
gente armada que perseguía a los malhechores.
En el año 1729, cuando se crea la Compañía de Fusileros de Montaña, su fundador
(partidario de los Borbón), dispuso:
“Usarán los mossos los tres colores de la Casa de Borbón, al azul turquí, el rojo y el
plata, al igual que los Guardias de Corps, Alabarderos y Escolta Real, tocándose con el
sombrero de copa francés”.(1).
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Tte. Coronel don Juan Oller.-Resumen Histórico Escuadras de Cataluña.-1925.
129
El uniforme del año 1761 era:
Gambeto de paño azul veinte y cuatreño forrado de estameña encarnada, ojales de
seda blanca a dos lados hasta la cintura y botones de estaño con seis alamares de plata,
divididas en las vueltas de las mangas. Casaquilla encarnada con botones de cascarilla de
plata. Calzones largos d cordellate. Tondetes o basquiñas de dos palmos largo, de algodón
azul con cinta amarilla. Sombrero chico con galón de plata y escarapela negra. Red azul.
Charpa para poner armas.(1).
El Reglamento del año 1816 señalaba que el uniforme del Comandante y Cabos
sería: Casaca con solapa y calzón de paño azul turquí, collarín, vuelta y chupa encarnada,
cordoncillo de plata al canto, sombrero con galón de plata y escarapela roja, espada y bastón
con puño de oro el Comandante y de plata los Cabos. Los Mozos llevarían gambeto también,
de paño azul turquí, vuelta y portezuelas de las faltriqueras encarnado, con cordoncillo de
seda al canto, embozos de estameña encarnada, chaleco de indiana, jaquetilla de media grana
u otro género encarnado con botones de metal blanco; pañuelo de seda negra al cuello, faja de
estambre, calzón ajustado, medias de estambre azul cuando estén en sus destinos y de hilo
blanco en facción o sobre marcha, alpargatas, con cinta azul para atarlas hasta media pierna y
sombrero redondo ribeteado de galón de plata y escarapela roja. Su armamento consistía en
una escopeta larga o carabina, sable, un par de pistolas cortas o de chapa, y bayoneta corta.
¿Cómo se explica que los mozos utilicen sombrero de copa y alpargatas al mismo
tiempo? La respuesta la dio uno de sus capitanes, don Demetrio Albert Leal: “...Porque con
tales atributos de diferentes clases sociales, el sombrero de copa, símbolo de los propietarios,
y las alpargatas, símbolo de los payeses se afirmaba bien claramente que los Mozos de
Escuadra estaban lo mismo al servicio de los ricos que de los pobres, para defender a unos y
a otros de los malhechores . (2).
Según Reglamento de 4 de abril de 1816, el principal servicio de los mossos era:
Recorrer pueblos y caminos, dar favor a los justicias, descubrir y prender a los delincuentes,
gente vaga y mal entretenida, y asegurar la tranquilidad de los honrados habitantes.
Don Pedro Antonio de Veciana, fundador de las Escuadras dictó a su hijo sus reglas
sobre las confidencias y la importancia que la reserva y el sigilo tienen para el éxito del
servicio: “Debes ser severísimo contra los mozos que faltaren al sigilo respecto de los
confidentes y a todos los actos del servicio que exigen secreto; contra los que no tratan con
amabilidad a esos mismos confidentes...el gran secreto de las Escuadras consiste en sus
continuas y seguras confidencias debidas, no al cebo de las recompensas pecuniarias con que
a veces es necesario retribuir a los confidentes, sino a la convicción que debe inculcarse a
todos los hombres de bien, de que cooperando ellos por su parte por medio de sus
confidencias, es como yo he logrado establecer una especie de red de confidencias tan
minuciosas, exactas y oportunas que bien fomentada podrá ser con el tiempo un servicio de
policía que hará muy necesarios y útiles los servicios de las Escuadras”.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Armando Oterino Cervelló.-Un Cuerpo Hermano:Los Mozos de Escuadra.-E. H. G. C.Tomo VIII.-Página 115.
(2).-Idem. Página 116.
130
¿De esta regla, se sirvió Ahumada, para redactar en su Cartilla el artículo 34 del
Reglamento para el Servicio?
Ese artículo dice literalmente: “La reserva y el secreto den las confidencias que
reciba, debe ser profunda en el Guardia Civil; de este modo se conseguirá la confianza y el
descanso de las personas que las hagan, cuyos nombres no podrá revelar. Las faltas de sigilo
que se cometan en este particular, serán castigadas con todo rigor”.
Años más tarde, otro Jefe de las Escuadras, diría: “No se mueve una hoja de un árbol
malo, que yo no lo sepa al instante. Yo se donde he de dirigirme y con quienes he de
conferenciar para descubrir al autor de cualquier delito; pues mis confidentes están
clasificados, sirviendo unos para dar noticias de robos, otros de asesinatos; otros de
violaciones, sacrilegios, etc., porque en este mundo, cada persona sirve para su cometido,
según me ha enseñado la experiencia”.
En la persecución del contrabando las Escuadras tenían que competir con las
llamadas Rondas de “Pirrot”. El contrabando en Cataluña, fronteriza con Francia, adquiría
caracteres alarmantes, como se refleja en la Real Cédula de 1 de marzo de 1787, “...las
numerosas cuadrillas de vagos, contrabandistas y facinerosos que con sus excesos infestan
los caminos y pueblos a pesar de la actividad y vigilancia que se puso en perseguirlos...”.
No obstante, en donde las Escuadras alcanzaron el cenit de su fama fue en la Guerra
de la independencia, llenándose de gloria. La invasión napoleónica coincidió con el mando de
don Pedro Mártir de Veciana i Miró y sus escuadras en conjunta guerra de guerrillas con
migueletes y somatén, se batieron contra los franceses con gran éxito.
Mossos de Escuadra se encuentran en el Bruch, en el sitio de Hostalrich, en Lérida,
en Maquinenza, en La Bisbal, en el sitio de Gerona; organizando transportes, llevan correos
secretos, a veces incluso tras las líneas enemigas...(1).
En Tarragona, solamente con 75 hombres consiguió don Pedro Mártir Veciana, el día
12 de mayo de 1811, detener un convoy francés custodiado por 1000 jinetes y 1 Escuadrón de
Caballería, dando tiempo a que acudiera el Barón de Eroles con sus guerrilleros,
apoderándose cerca de Falset de 300 acémilas.
“Si las circunstancias en que nos hallamos –dijo el General O´Donnell, Jefe de las
Fuerzas de Cataluña-, no impidieran la formación de tres o cuatro batallones montados bajo
el Jefe de las Escuadras, estoy seguro que una fuerza así organizada prestaría eminentes
servicios a la Patria”. (2).
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Juan Oller Piñol,.Resumen Histórico de las Escuadras de Cataluña.-Año 1925.
(2).-Nuria Sales.-Historia dels Mossos D´Escuadra.
131
A mediados del siglo XIX, se produce un hecho histórico y social, la creación del
Cuerpo de la guardia civil, y su fundador el Duque de ahumada valedor de los Mozos de
Escuadra dice de ellos...”convencido como siempre lo he estado y a V. E., consta de la
gran moral que tienen los Mozos de Escuadra en el interior del Principado....de la gran
conveniencia de respetar las tradiciones de los pueblos y las instituciones ya acreditadas
antes de sustituirlas por otras nuevas...”. (Informe emitido por ahumada, el día 8 de junio
de 1844, al General Narváez).
La Real Orden del propio Ministerio de la guerra de 13 de septiembre de 1844,
firmada por Narváez, decía “...reducidos a manifestar la necesidad y conveniencia de que se
conserve inalterable en su actual sistema el Cuerpo de es Principado y enterado, como
igualmente de lo expuesto por el Inspector General de la Guardia Civil sobre el particular, y
apreciando en lo que valen los servicios que prestan dichas Escuadras, lejos de alterarlas y
reformarlas, se ha servido (la Reina) resolver que las mencionadas Escuadras de Mozos
subsistan en los propios términos y dependencias en que se hallan constituidas”.
14.1.3.- Concesión de la Bandera.
Ya en el siglo XX, en su primera década, el Cuerpo de los Mozos de Escuadra
constaba de 1 Jefe, 7 Cabos (Capitanes y Tenientes de la Escala activa del Ejército), y 225
Mozos de 2ª, de 1ª y Sub-cabos. Estaban distribuidos por 60 localidades de la provincia de
Barcelona, y además 4 en la capital (Palacio Real de Pedralbes, Monjuitch, San Juan dels
Horts y Valvidriera).
Por Real Orden de 27 de febrero de 1925, se decía al Capitán General de la 4ª Región
Militar lo siguiente: “Excmo., Señor: En vista del escrito de V. E., de fecha 12 de noviembre
último, manifestando que el Jefe de los Mozos de Escuadra de Barcelona, ha solicitado se
conceda a dicho Cuerpo una Bandera Nacional de las que llevan las fuerzas en formación;
teniendo en cuenta el elevado espíritu de patriotismo que impera en los referidos Mozos, el
Rey (q. D. g.) de acuerdo con el Directorio Militar ha tenido a bien conceder al expresado
Cuerpo la Bandera solicitada”.
Fue la mayor satisfacción que podía recibir el Teniente coronel de Infantería don
Juan Oller y Piñol, que mandaba el Cuerpo, y autor de la obra “Resumen Histórico de las
Escuadras de Cataluña”.
La enseña fue reglada a los Mozos por Don José E. de Olano, Conde de Figols, a la
sazón Presidente de la Diputación de Barcelona.
El acto de entrega se hizo el día 28 de mayo de 1926 y al acto asistieron S. S. M. M.
los Reyes, don Alfonso XIII (Madrid, 1886-Roma, 1941), y doña Victoria Eugenia de
Battenberg (Balmoral, Inglaterra, 1887-Lausana, Suiza, 1969), y el Presidente del Directorio
Militar, general don Severino Martínez Anido, así como todas las Autoridades barcelonesas.
132
La Institución medieval de la Generalidad de Cataluña, fue resucitada con el
advenimiento de la II República (31 de abril de 1931), con la aprobación del Estatuto por
Ley de 15 de septiembre de 1932 en que Cataluña se constituyó en Región Autónoma dentro
del Estado Español. El Decreto de la Presidencia de la Región Autónoma de 3 de octubre de
1932 (Boletín de la Generalidad Catalana nº 19), decía que todas las atribuciones que antes
tenía la Diputación Provincial de Barcelona respecto al Cuerpo pasaban a la Generalidad,
inscribiéndolas en la Presidencia, ostenta por Don Francesc Maciá Llusá (Villanueva y
Geltrú, 1859-Barcelona, 1933).
El día 14 de octubre de 1932 (Boletín de la Generalidad de Cataluña número 20),
tomaban el nombre de ESQUADRES DE CATALUNYA. La Sección de Barcelona se
denominó Escuadra de Barcelona.
En el mes de marzo de 1935este Cuerpo disponía de 418 hombres de plantilla, y por
Decreto del Ministerio de la Gobernación de 16 de septiembre de 1935 dispuso que las
funciones de inspección y disciplina sobre el Cuerpo de Mozos de Escuadra fuesen ejercidas
por el Instituto de la Guardia Civil.
Sin que exista ninguna disposición que disuelva o suprima el Cuerpo, éste quedó
extinguido al tomar Barcelona las tropas del General Franco el día 26 de enero de 1939.
Recogiendo el hondo sentimiento popular de esta Institución, el Gobierno, por
Decreto del Ministerio de la Gobernación, (hoy Interior), de 21 de julio de 1950, se crea una
Sección de Mozos de Escuadra por la Diputación Provincial de Barcelona. Tiene carácter
militar y dependía del Ministerio del Ejército para organización y disciplina a través del
Capitán General de la 4ª Región Militar, que era su inspector nato. Sus componentes estaban
sujetos a las Ordenanzas Militares y al Código de Justicia Militar, con la consideración de
fuerzas de orden público, y limitada su actuación a la vigilancia y mantenimiento del orden en
el Palacio Provincial, Residencia Presidencial y cordón técnico exterior de seguridad de
dichos edificios.
El Cuerpo se regía por un Reglamento aprobado por Decreto de 20 de abril de 1951
(B. O. E. núm. 117), y señalaba una plantilla de : 1 Capitán Jefe, 1 Teniente 2º Jefe, 3 Mozos
de Primera, 7 de Segunda, y 30 de Tercera, siendo aumentada en B. O. E. núm. 50 del año
1961.
Su uniforme perdura con ligeras variaciones, este antiguo uniforme sigue siendo de
azul marino, compuesto por una tradicional chaquetilla de bocamangas y cuello rojo, ribetes
de cinta cordón blanco con doble hilera de doce botones plateados; chaleco, por debajo del
cual sobresales ligeramente una faja encarnada; gorra de plato, y como prenda de abrigo capa
de azul marino oscuro con vueltas coloradas. Se mantiene su elegante sombrero de copa alta,
con galón y escarapela en el lado izquierdo, guantes y calcetines blancos y las humildes pero
significativas “espardenyes de pagés” (de cinta negra, en sustitución del zapato, únicamente
para las grandes solemnidades y días de gala en los que la presencia de la Institución destaca
por su marcado y armonioso contrapunto de tipismo y sabor tradicional que pone a los actos a
que concurre. (1).
14.1.4.- Relato de un Cabo de los Mossos.
Son innumerables las acciones de los Mossos y existen documentos que lo
atestiguan, valga solamente uno, redactado por el Cabo de Escuadra de Valls en fecha del año
1817, que respetando la grafía de aquel tiempo dice así:
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Juan Oller y Piñol.-Resumen Histórico de las Escuadras de Cataluña.-Año1925.
133
En cumplimiento de las órdenes, é instrucciones que de antemano me tenía V.
comunicado reservadamente desde esa Capital, me conferí con varios Mozos de esta
escuadra, y los de la Subdivisión de Santa Coloma de Queralt en la noche del día 8 del actual
Dbre. En la casa de Josef Viuré quela habita como parcero, la cual es solitaria y sita en la
cuadra llamada vulgarmente, del Viure Parroquia del Lugar de Veciana Corregmtº de
Cervera;y entre las once y doce horas de la misma noche del día 8, y sin saber el por donde
entraron en dicha casa, comparecieronenella tres hombres mascarados de sus caras y al
entrar ataron estos a los mozos o criados de la casa en la entrada o patio de ella, donde
estaban y dormían.Sin embargo de que yo oi ruido, dispuse que los mozos que estaban
apostados en varios parages de la casa, guardasen quietud y que no se moviesen hasta mi
avido conforme devía yo así observarlo según las dichas instrucciones de V.,.Al cab o de un
pequeño rato de que fueron atados los criados de la casa, subieron dos de dichos mascarados
con un puñal cada uno atravesado en la boca, y una carabina cada uno y un candil en la
mano; y registrandolos quartos ó aposentos vinieron a dar con el que hyo estaba con quatro
compañeros mas y en el momento que se iban acercando, abrí un poco la puereta para ver si
podiamos ofender y prenderlos, peroobservando ellos el movimiento de la puerta disparó uno
de los aldrones y la casualidad permitió que no nos cogiese de lleno a todos cinco por
havernos ladeado un poco al tiempo de verlo apuntar, haviendo herido solamente a josé N.
Ponis,aunquelevemente en la frente con el rebote de un dado de cuia munición estaba
cargada la arma qe disparó el mascarado; momento del disparo dí la voz á todos los m ozos,
á ellos muchachos, y apagando en el mismo instante el ladrón el candil que traía, nos
mezclamos nosotros con ellos á oscuras con bayoneta y sable, habiendo pasadoo la mano de
uno de aprte aparte por lo que observamos luego de haver encendido la luz, y llegada esta se
escaparon ambos escalera abajo dejando el herido la carabina en la sal de la escaramuza; y
persiguiendolos sin retardo se metió el qe. No era heridoen el pesebre donde havía bueyes de
la casa, y acercandonos y diciéndole que se rindiese por el Rey, teniendo todavía el puñal en
la boca y viendo que amartillaba la carabina para tirarnos le hicimos descarga y le matamos
habiendo herido a un buy mortalmente detrás del cual se havía parapetado el ladrón.
Acabado este lance buscamos los otros dos, bo saliéndose escapándose el que se havía
quedado para custodia de los criados atados no quiso detenerse ála voz del Rey y habiéndole
hecho fuego quedó muerto con la carabina en las manos amartillada; fuimos en seguida del
otro, y observando que el rastro de sangre que le manaba de la mano que le haviamos pasado
arriba, se havía fugado de la casa lo perseguimos mucho rato pero siendo la noche mui
oscura y con un viento mui recio que nos apagaba las achas y teas, tuvimos que volvernos a
la propia casa de donde se havía escapado; pero al amanecer del día 9 volvimos a
perseguirlo por el rastro de sangre, y esta señal nos condujo hasta la casa donde lo hallamos
que fue en la del llamado vulgarmente.Maja término del lugar de Llor, Corrgtº de Cervera
distante de la que nos havía escapado 5 horas, cuio nombre del dueño de dicha casa del Majo
ignoramos, pero sabemos que es hermano del uno de los dos que quedaron mueretos en la
casa. A nuestro arribo en dicha casa del Majo lo encontramos en un pajar mui oscuro y a
pesar de tener atravesada la mano, lejos de rendirse y sujetarse al arresto, nos envistió con el
cuchillo en la mano, y haciéndole descarga quedó muerto. Este era el Capitán de los tres y de
otros qe.Por ahora ignoran se llama por nombre “Sadorní”hijo de un soguero de Cervera
llamado de mote los Sisdits se dice que se havía criado terrosa dicho Sadorní; el Bayle de
LLor se encargó del cuchillo y del cadáver, el otro de los dos que murieron en la casa de
dicho Viure se llama Isidro Nadal según los pasaportes que le encontramos y acompañamos
en número de dos, si bien qe. Varian en los lugares de su naturaleza. Y el otro ignoramos su
nombre, y solo sabemos por lo que se dice públicamente que es hermano del Parcero de
dicha casa del Majo propia del Señor Marqués de Castelvell residente en esa Capital,estos
134
dos murieron primeramente quedaron a disposición del mismo Parcero de la Casa del Viure
quien en el día es havía tomado de su casa mientras havían subido los otros dos arriba
después de atados los criados; la otra carabina y dos puñales que se les encontraron las
retiene Ens. Poder el Sub-Cabo de Santa Coloma de Queralt. No se si sabemos que sean
desertores ninguno de los muertos. Esto es circunstancialmente el resultado de la operación
predicha y que puse en execución en virtud de los avisos reservados e instrucciones que tenía
rfecibidos de V., nuestra exposición y riesgo en que nos vimos lo verá V., por la relación
veridica que se ha hecho. Que es quanto puedo notificar a V., en cumplimiento de mi
obligación.-Dios guarde a V., ms. As.-Valls 14 de Dcbre, De 1.817.-Carlos Compte.-Mi Sr.
Comandante Don Pedro de Veciana.
14.1.5.- Mozos de Escuadra, hoy.
El artículo 149.1.29ª, de la Constitución Española, ratificada por el pueblo español en
referéndum de 6 de diciembre de 1978, y sancionada por S. M., el Rey Juan Carlos I, ante las
Cortes el día 27 de diciembre de 1978, al hablar de las competencias exclusivas del Estado,
dice:
“La seguridad del Estado, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por
las Comunidades Autónomas en la forma que establezca en los respectivos estatutos en el
marco de lo que disponga una ley orgánica”.
Este espacio jurídico de las competencias de las distintas Policías está regulado por
los diversos Estatutos de Autonomía, Ley Orgánica del Poder Judicial de 1 de julio 6/1985;
Ley Orgánica de 13 de marzo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 2 /86; entre
otras, así como el Real Decreto 769/1987 de 19 de junio por el que se desarrollan las
Unidades de Policía Judicial.
El modelo policial español está estructurado en tres niveles:
-Modelo central: Policía Nacional y Guardia Civil.
-Modelo autonómico: Policías autonómicas. (Cataluña: Mozos de Escuadra; País
Vasco: Ertzaintza; Navarra: Policía Foral). Estas tienen en sus respectivos territorios
competencias similares con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de
orden público, seguridad pública y policía judicial genérica.
-Modelo local: Cuerpos de Policía que dependen de las correspondientes
Corporaciones locales.
El artículo 13 del Estatuto de Autonomía de Cataluña atribuye a su Policía
Autonómica –Mozos de Escuadra-, las funciones siguientes:
1ª.- La protección de las personas y bienes y el mantenimiento del orden público.
2ª.- La vigilancia y protección de los edificios e instalaciones de la Generalidad.
3ª.-Las demás funciones previstas en la Ley Orgánica prevista en la Constitución.
(Artículo 149.1.29ª). Circulación y Tráfico y demás funciones que directamente les
encomienda el artículo 104 de la Constitución Española.
135
Hace algunos años las Administraciones del Estado firmaron un convenio de “
Delimitación de servicios entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los Mozos
de Escuadra de Cataluña”, por el que se establece un marco de complementariedad global
entre la Policía Autonómica y las estatales, la cooperación recíproca, el mutuo auxilio y la
coordinación, estableciendo que los Mozos de Escuadra son “policía ordinaria e integral”, y
asumirán progresivamente todos los servicios citados en el acuerdo sustituyendo a las fuerzas
estatales por territorios y/o servicios específicos, según un plan de despliegue que debve
aprobarse. (1).
14.2.- S O M A T É N
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define el Somatén,
como:
“1.-Grupo de gente armada, que no pertenece al Ejército, que se reúne a toque de
campana para perseguir a los criminales y de defenderse del enemigo. Es Institución propia de
Cataluña. 2.-En Cataluña, rebato hecho al vecindario en un peligro.3.-Coloquialmente: Bulla,
alarma, alboroto. 4.-Somatén, interjección. v. c. Grito de guerra de las antiguas milicias de
Cataluña. (2).
Este Cuerpo cuyo origen se pierde en el tiempo, es originario de Cataluña, en donde
se había estructurado y establecido, sin embargo en algunas ocasiones se detectó su presencia
fuera de ella; por Real Decreto de 17 de septiembre de 1923 el General don Miguel Primo
de Rivera y Orbaneja (Cádiz, 1870-París,1930), lo extiende por todas las provincias
españolas, incluyendo las poblaciones de soberanía en Marruecos.
El nombre del Somatén, presenta en su etimología muchas controversias. Algunos
estudiosos estiman que “somatén” proviene de las palabras catalanas SOM ATENTS,
(estamos atentos) y otros prefieren el singular SOM ATENT para decirnos que, (estoy atento,
dispuesto, prevenido, o lo que hoy diría un castizo: estoy al loro).
Algunos como Mosen Antonio María Alcocer, en el “Diccionari Catalá-ValenciáBalear”, Tomo IX, Mallorca, 1959, dice que procede de la aglutinación de las palabras SO
METENT (del latín, sonnun mittendo), haciendo rumor, añadiendo que en diversa
documentación medieval se encuentran ejemplos de esta locución, empleada también en el
orden inverso: METENT SO.
Igualmente se estima que puede provenir de la expresión AL SO AMATENT (al
sonido atento). Cualquiera de estas acepciones nos puede valer, puesto que todas ellas hacen
referencia a escuchar y atender por algún sonido, dado por el volteo de campanas o por voces
dados por algún ALMUEDDIN (pregonero, almuédano, etc.,) desde las iglesias, almenas o
torres.
En la página 31, del Tomo I del Compendio de Historia Militar Española, se dice:
“Había entre los godos dos géneros de llamamientos a las armas; el uno era
repentino y a SON de cuernos y campanas, a cuyo toque todos, hasta los sacerdotes, debían
concurrir armados. Este fue el origen del Somatén catalán; pues según algunos historiadores
se llamaba entre los godos SOMETENT esta especie de convocación”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Miguel José Izu Belloso.- Las Policías Autonómicas y modelo policial español.Cuadernos de la Guardia Civil.-Año 1991.-Núm. 5.-Pág. 66.
(2).-Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.-22ª Edición.-Año 2001.
136
Convocadas Cortes en Barcelona en 1068 por el Conde don Ramón Berenguer I –
El Viejo- Conde de Barcelona (¿....?, 1024-Barcelona, 1076), se promulgaron en ellas las
primeras leyes consuetudinarias denominadas “USATGES”. La primera “usatge” se
denominó PAU I TREVA (paz y tregua), que constituyó una garantía para la protección y
defensa dada por el Príncipe de Cataluña y según las Leyes de la tierra a todas las personas y
las cosas por ellas poseídas existentes dentro del Principado.
En resumen Pau i Treva era el “orden establecido en el mutuo respeto de los
derechos políticos y con la protección del Príncipe, que tanto vale para el Estado...”(1).
El poder ejecutivo -. Dice don Francisco Carreras y Cundí, en su Geografía General
de Cataluña, Tomo I, radicado en el Soberano, fue establecido en el Usatge Princeps
Namque. Según éste, el Príncipe estaba al frente de todas las fuerzas vivas de la nación, y
quienquiera que fuese apto para batallar debía acudir a su llamada y Ens,(sic) Ayuda, ya fuese
para repeler la invasión del enemigo, ya para atacarlo. Vulgarmente se le decía: “Vía Fora o
Viafos”; esto es, salir a la vía, y también “SO METENT (latinizados por el sonus emissus),
del sonido que metían cuando se llamaba a los vasallos. El sonido se emitía de dos formas:
con las campanas de las iglesias o tocando el cuerno desde las torres o cimas de las montañas.
Además debían preceder al Princps Namque cartas de convocatoria o mensajeros y también se
habían de encender grandes fogatas en las alturas para avisar a todos.
En el capítulo XII, 12.5.3, citamos El Sacramental que era o consistía en una
asociación o concordia entre individuos y pueblos para su mutua defensa, es decir somatén.
El documento más antiguo que conservamos del Somatén, es la Carta de comunió i
amistat sobre defensa dels homes del Llobregat, otorgada por el Rey Don Jaime I –El
Conquistador-, (Montpellier, 1208-Valencia,1276), el día 15 de enero de 1257, que se
conserva en el Archivo de la Corona de Aragón (Barcelona, Registro 9, Folio 14), y dice así:
“Jaime I, el Conquistador, juntamente con el Obispo y Cabildo de la Seo de
Barcelona y otros eclesiásticos que tenían Señorío jurisdiccional y con loas pro-hombres que
constituían el Municipio de dicha Ciudad, considerando que los payeses del Llano del
Llobregat se veían muy a menudo perjudicados por los ladrones que les hurtaban los frutos y
otros bienes y deseando poner término a tales daños y peligros, ordenó que constituidos
dichos payeses por parroquias, esto es, los de San Boi, San Johan Desoí, Santa María de
Cornellá, San Climent, Santa María de Sans, Espulgas, San Juan Desvern, San Felix, San
Vicens dels Horts, Santa Creu de Olorda, Molíns del Rey, Santa coloma, Viladecans, Gavá,
Castelldefels y del término del Castillo de Arepunyá, pudiesen tener armas en sus casas,
como ballesta, espadas y lanzas, y que si cualquiera de ellos se veía robado tocas la campana
y debiesen los demás prestarle ayuda bajo multa de 20 sueldos. Prevenía el Rey que por el
daño que hiciesen los del Sacramental a los delincuentes no debiesen sufrir ningún castigo ni
pagar enmienda, y mandaba el Veguer. Barcelona que a todos los dichos payeses les obligase
a tener en casa una ballesta con cien tiros o bien lanza y espada”.
El Rey don Jaime II –El Justo-,(Valencia, 1264-Barcelona, 1327), en el mismo año
que ciñe la Corona catalano-aragonesa (1291), celebró Cortes en Barcelona y de ellas salió la
Constitución y se nombra de forma explícita al somatén:
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-José Corolen y José Pella y Farges.-Las Fuerzas de Cataluña.-Imp. Luis Tasso.Barcelona.-1878.
137
“Officials nostres, e Homens de Ciutats, o de vilas nostras o algu altre no
preceescan contra algun ric Hom, Cavaller, Clergue, Hom de orde, o Ciutadá o altre sens
dejes esser punit corporalmen, o malafeta en camí o fora camí, de que lo malfaytor pojesfer
esmena; en los quals casos, puxa ésser prosseguit lo malfaytor METEN SO, e encara en
aquests casos, sin donavan dan injustament quen sien tenguts”.(1)
Carlos I de España y V de Alemania (Gante, 1500-Yuste, 1558), respetó las Leyes,
costumbres, fueros, e instituciones catalanas, al no participar ésta en los conflictos que la
venida del nuevo Rey había producido en Castilla.
Según Plá Cargol (La Terra Catalana, Edt. Dalmau Carles, Gerona 1931), con el
desarrollo de esta vía autónoma que venía rigiéndose a través de la Diputación del General o
Generalidad -integrada por un representante de Cada uno de los tres brazos: el Militar,
eclesiástico y el real o popular -, se llega al reinado de Felipe III, Rey de España y de
Portugal, (Madrid,, 1578-Madrid,1621), hijo de Felipe II y de su cuarta esposa doña Ana de
Austria; y en él se agravan dos problemas: la crisis económica y el bandolerismo.
Con la muerte de Carlos II –El Hechizado-, (Madrid, 1661-Madrid 1700), sin
descendencia, deja la Casa de Austria de reinar en España, y antes de morir, Carlos II testó a
favor de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, que tomaría el nombre de Felipe V (Versailles,
1683-Madrid, 1746), con él comienza a reinar en España la casa de Borbón.
Comenzamos con una guerra dinástica, denominada de “Sucesión”, pues a Felipe V
le disputó el trono el Archiduque Carlos de Austria, hijo segundo del Emperador Leopoldo
I, adoptando Cataluña preferencia por el Austria.
El Archiduque, auxiliado por una coalición formada por Austria, Inglaterra, Holanda
y Portugal, vino a España y fue reconocido como Rey en Cataluña, Aragón y Valencia, pero
las victorias obtenidas por Felipe en Almansa (1707), Brihuega y Villaviciosa (1710), así
como el fallecimiento de José I, hermano del Archiduque, invirtieron los términos de la lucha,
y por el Tratado de Utrech (1713), entre otras cosas, se reconoció a Felipe internacionalmente
como Rey de España.
Cataluña tomó partido por el Archiduque debido a sus continuas luchas contra el país
vecino, y el Somatén, fuerza genuinamente catalana y formada por catalanes, obviamente hizo
lo mismo.
El vencedor de esta guerra dinástica de Sucesión, suprimió las Instituciones catalanas
(Diputación de la Generalidad, consejo del Ciento, etc.,), dándose a Cataluña otra
estructura orgánica y administrativa, por el denominado Decreto de la Nueva Planta, emitido
el día 16 de enero de 1716.
Esta breve introducción nos retorna al relato central, puesto que el artículo 39 del
Decreto de Nueva Planta, decía literalmente así:
“Por los inconvenientes que se han experimentado en los Somatenes y Juntas de
gente armada, mando que no haya tales somatenes ni otras Juntas de gente armada so pena
de ser tratados como sediciosos los que concurriesen o interviniesen”.
Sin embargo vuelven a resurgir en la Guerra de la Independencia y...¡luchan a favor
de la Casa que los abolió!
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1) José Corolen y José Pella y Farges,-Las Fuerzas de Cataluña.-Imp. Luis Tasso.Barcelona.-1878.
138
14.2.1.-El resurgir del Somatén.
La guerra de la Independencia ha sido denominada por algunos autores como la
“guerra de los Somatenes”.Toda persona capaz de empuñar un arma, luchaba contra el
invasor y la Grand Armée se veía impotente para combatir en una lucha a la cual no estaba
acostumbrada: la guerrilla.
Ésta apoyaba al Ejército regular o lo suplía, pues aquél era prácticamente
inexistente.
El día 17 de marzo de 1808, se produce el Motín de Aranjuez (Madrid).
El día 2 de mayo de 1808 el pueblo madrileño, congregado en la Plaza de Oriente
con el fin de evitar el traslado del joven Infante Francisco de Paula a Francia, cortó los
tiros del carruaje en que viajaba...justo en el momento en que hacía su presencia un
Batallón francés.
Tomando en sus manos lo que hallaba a su alcance: navajas, palos, piedras,
tijeras, chuzos, carabinas..., los madrileños atacan a la Caballería del Mariscal Joaquín
Murat-Gran Duque de Berg (La Bastide, Francia, 1767-Pizzo, Italia, 1815), y se
produce un enfrentamiento feroz e inenarrable. ¡Eso es el Somatén!
En noviembre de 1807 se ratifica en Madrid el Tratado de Fantainebleau pero
desde hacía algunas semanas un Ejército francés de 23.000 hombres, al mando del general
Andoche Junot, Primer Duque de Abrantes (1771-1813), cruza la frontera hispano
francesa por la localidad guipuzcoana de Irán, al cual le sigue posteriormente otro de 24
hombres, mandado por el General Pedro de L´Etang- Conde de Dupont, (1765-1838),
dirigiéndose ambos hacia Portugal.
Iguiendo los planes trazados por Napoleón, el día 9 de febrero de 1808, cruzó la
frontera franco-española por Cataluña, otro Ejército francés, este al mando del General
Guillermo Felipe Duhesme (1766-1815), con el objeto de dirigirse a Cádiz, entró en
Barcelona el día 13 del mismo mes y año, constituyendo el “Cuerpo de Observación del
Pirineo Oriental”.
El pueblo catalán, que no había cicatrizado las heridas de la lucha en el Rosellón
contra los franceses, exteriorizaba su fobia hacia los franceses y esperaba una señal que le
impulsara hacia la lucha contra el invasor y esta llegó el día 2 de julio de 1808 en la Plaza
Mayor de Manresa, en donde se levantaron a los gritos de ¡Viva la Religión!...¡Viva
Fernando VII ¡...¡Viva la Patria!
“Tocase a somatén y se expidieron órdenes a los somatenes de los pueblos
inmediatos pidiendo que saliese toda gente hábil para las armas en dirección a Casa
Masana, donde hallarían a los manresanos; publicóse un bando ordenando la entrega de
plomo y estaño existente en casas particulares para la fabricación de balas...” (1).
Y como un reguero de pólvora, la lucha se extendió por toda Cataluña.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- Joaquín Serret y Arbós.-La Ciudad de Manresa, sus privilegios y títulos.-Manresa
1928.
139
14.2.2.-
El Bruch.
“Toca a los catalanes, -dice el ilustre historiador de la Guerra de la Independencia,
Conde de Toreno -, las gloria de haber sido los primeros en España que postraron con feliz
éxito el orgullo de los invasores. Fue en efecto la Victoria del Bruch la que antes que ninguna
otra mereció ser calificada con tal nombre”.
No debemos dar supremacía a ninguna de las ciudades que participaron con su
somatén: Manresa, Igualada, Martorell, La Guardia, San Pedro, Vilanoveta, Sallent, San
Pedor, Moiá, Artés, San Feliz Sasserra, Prats de Lluçanés, Castelltersol, Monistrol, Balsareny,
Avinyó, Gaià, Estany, Farreerons, Rajadell, Guardiola, todas quieren rivalizar en entusiasmo
y patriotismo, y acudieron a la llamada del Somatén de inmediato.
Las tropas francesas del General Schwart, que se dirigían a Zaragoza, se detuvieron
momentáneamente en Martorell por intensa lluvia, y cuando llegaron al Bruch y Casa Masana
la voz del Somatén ya estaba dada, y a su Ejército el día 6 de junio de 1808, se le iba a
ocasionar una seria derrota.
Bien es cierto que también participaron tropas del Ejército regular, nos referimos a
soldados componentes del Regimiento de Infantería de Wimpffen número 1, de Suizos, que
estaba de guarnición en Tarragona, al mando del Coronel Ludwig Von Wimpffen, y uno de
sus destacamentos se hallaba en Igualada.
Por lo tanto en la singular batalla intervinieron: Somatén, Mozos de Escuadra y
Ejército regular.
Schwart, y sus hombres no daban crédito a lo que veían, las fuerzas enemigas se
movían al son de un pequeño tambor tocado por un jovenzuelo... y tanto tamborilero como el
mismo tambor entraron en la leyenda.
14.2.3.- “El Timbaler del Bruch”.
Se dice que fue el Somatén de Sampedor, pequeña localidad al norte de Manresa el
que había acudido a la llamada de guerra, acompañado de un joven provisto de un tambor.
En el año 1881 se dijo :”lo timbaler se deya Isidro LLusà y Casanovas, i segons la
seva partida de bautisme va ñéiser en la mateixa vila de Sanpedro al 15 de març de
1791...”.(1) .
En Igualada también se reclama la titularidad del tamborilero y dicen que era Benito
Malvehí , y que en su partida de nacimiento consta “...que fue bautizado el día 5 de diciembre
de 1797”. Aunque es difícil comprender que un niño de tan corta edad (diez años y medio),
supiera hacerlo sonar con acordes militares. (2).
¿Quizá este tambor lo llevara algún componente de “La Patera”, asociación de baile
en que actuaban moros y cristianos?
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Armando Oterino Cervelló.-El Somatén Armado de Cataluña. –R. E. H. G. C.-Tomo
10.-Pág. 18.-Cita “La Ilustración Catalana nº 10-VI.-1881.
(2).-A. Carner y Borrás.-¿Quién fue el timbaler del Bruch?.-Centro de Estudios
Catalanes de Igualada.-1966.
140
Pero... ¡el tambor existe! Aparece en el Museo Arqueológico dependiente de la
Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia de Lérida en el año 1893,
presentando el mismo escudo de armas de Igualada.
El tambor mide 28 cm. De altura y 33 de diámetro, teniendo una placa de hierro con
la inscripción “SAPICA TOTA LA + QUE SO DEL SOMATEN” y tiene grabada la fecha
de 1808. En el lado opuesto figura el escudo de igualada flanqueado por dos banderas, una
con una cruz y otra sin ella, representando probablemente a los dos bandos de “La Patera”:
Moros y cristianos .
“La primera parte de esta inscripción queda incompleta, no sabemos si por descuido
del grabador o por otra causa; pero es indudable que algo falta y este algo debe ser la palabra
GENT (gente), con lo cual se completa no solo el sentido de la frase, sino también el pareado
que parece ser se propuso escribir el autor para dar a conocer tan gráficamente a quién
pertenece el tambor”.(1).
“SAPIGA TOTA LA GENT
QUE SO DEL SOMATEN”.
Aunque más acertada parece la opinión de los que creen que lo que en realidad quiere
decir la inscripción es “SAPIGA TOTA LA CRISTIANDAD (representada por la cruz en
LA y QUE) QUE SO DEL SOMATEN”. (2).
Se guarda como una reliquia en el Museo Municipal de Igualada.
14.3.- LAS GUERRAS CARLISTAS
Al morir Fernando VII, nos deja como herencia una nueva guerra de sucesión,
llamada por su duración Guerra de los Siete Años y en ambos bandos litigantes surgen
somatenes.
Al acceder Isabel II al trono, nuevamente hay otro levantamiento carlista, conocida
por la “Del Matiners”(los madrugadores), debido a que al amanecer el día en la plaza de
Solsona (Lérida), aparecieron unos carteles que decían: ¡Visqui Carles VI! Liberals; Us
fotarem. Inscripciones de fácil traducción, no deseando hacerlo por lo soez de la última
palabra.
Nuevamente hay un levantamiento carlista en el año 1855, que dura escasamente un
año, porque al no encontrar el apoyo necesario se retiran a Francia.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Jaime Perés Unzueta.-El Somatén a través de la Historia.-Barcelona 1924.-Citado por
Armando Oterino Cervelló: El Somatén Armado de Cataluña.-E. H. G. C.-Tomo 10 .-Pág. 19.
(2).-La ilustración de Cataluña.-Núm. 37.-Barcelona 10-VII-1881.
141
14.4.-
I REPÚBLICA
Después de treinta y cinco años de reinado, Isabel II fue destronada, a consecuencia
de la Revolución de 1868, y tras un gobierno Provisional presidido por el general Don
Francisco Serrano y Domínguez-Duque de la Torre-, (San Fernando, 1810-Madrid, 1885),
ocupa el trono español Amadeo I de Saboya, -Duque de Aosta-, (Turín, 1845-Turín, 1890),
después de jurar la Constitución el día 2 de enero de 1871 y debido a una falta de apoyo
generalizado de las fuerzas políticas y económicas de España renuncia al trono el día 11 de
febrero de 1873 ante las Cortes que proclaman la I República ese mismo día por 256 votos a
favor y 32 en contra, siendo elegido Presidente don Estanislao Figueras (Barcelona, 1819Madrid, 1882).
En nuevo sistema de Gobierno no tardó en prescindir del somatén, el cual fue
disuelto por el Capitán General de Cataluña: “Por disposición del General en Jefe de este
Ejército de 9 de actual –decía el Comandante General de Operaciones de la provincia de
Tarragona –queda disuelto el Somatén que existe en el Principado.-Para llevar, por tanto, a
debido cumplimiento la anterior disposición, los Cabos y Sub-Cabos (sic) nombrados para el
mando de Somatenes harán entrega de sus nombramientos y de las licencias de armas de los
individuos de su mando al Comandante Militar del punto más inmediato, quién me los
remitirá para hacerlo yo al Capitán General, en el improrrogable plazo de quince días a
contar desde el de la publicación de esta Circular.-Quedan desde luego disueltas las Juntas
que existían para la organización de este Instituto”. (1).
Acto seguido, la II República, debido a partidas carlistas que iban surgiendo por los
montes y campos catalanes tuvo que recurrir...al Somatén.
14.5.- RESTAURACIÓN DE LA MONARQUÍA
El día 3 de enero de 1874, el General don Manuel Pavía y Rodríguez de
Albuquerque, (Cádiz, 1827-Madrid, 1895), disolvía las Cortes y ostentó la Presidencia del
Ejecutivo el General Serrano, Duque de la Torre, dedicándose a combatir a los carlistas que se
movían con facilidad por toda Cataluña.
El día 29 de diciembre de ese mismo año, el General don Arsenio Martínez
Campos (Segovia, 1831 –Zarauz,Guipúzcoa,1900), en las afueras de Sagunto (Valencia),
proclama como Rey de –España a don Alfonso XII – El Pacificador -,(Madrid, 1857-El
Pardo, Madrid, 1885).
Martínez Campos instituyó el Somatén con el siguiente Bando:
“A fin de dar vigor y regularidad al Somatén general que por mi Bando hoy mando
se levante el día 18 del actual, en todo el Principado de Cataluña.
1º .- Queda restablecido el antiguo Somatén armado de Cataluña, tal como existía en
1º de marzo de 1873.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-O. C. Estado Mayor Comandancia General de Operaciones de la Provincia de Tarragona,
de 15-III-1873.-B.E-Provincia núm. 63.
142
2º.-El Excmo. Señor Comandante General de los Somatenes me presentará un
proyecto de reorganización del somatén que comprenda todo el Principado por provincias,
distritos judiciales y pueblos.
3º.-Igualmente me presentará las medidas que crea convenientes contra aquellas
personas que en cualquier forma que sea se contraríen pública o reservadamente la
reorganización que la Institución referida y contra los pueblos que dejando de formar parte del
Somatén, por egoísmo o indiferencia, se utilizan sin embargo de sus beneficios”.
El nuevo Reglamento fue aprobado el día 19 de diciembre de 1875.
14.6.-
SUCESOS DE
SEO DE
URGEL
El día 8 de agosto de 1883 las fuerzas militares que guarnecían los fuertes de Seo de
Urgel (Lérida), próximo a Andorra, se sublevaron al grito de ¡Viva la Constitución!¡Viva la
República!¡Viva Ruíz Zorrilla! Al frente de los cuales se hallaba un Comandante del
Ejército llamado Fontcuberta y un Capitán de Carabineros llamado Mangado. No
secundaron la sublevación, las Fuerzas de la Guardia civil que permanecieron fieles en la
Casa Cuartel.
A las dos horas de producirse este hecho, el Somatén persiguió a los sublevados,
quienes se introdujeron en Andorra. Este es el relato telegráfico del cabo del somatén:
“Cabo de Somatenes de Castell Ciutat a Capitán General de Cataluña.-A las dos y
media de la tarde, tropas sublevadas abandonaron fuerte y plaza Seo Urgel.He pasado
dichos fuertes acompañado de Juez Municipal y alcalde y el gobernador de la Fortaleza
destituido por los sublevados”.(1)
Treinta y cinco cruces del Mérito Militar de Primera Clase eran concedidas a otros
tantos somatenistas de las localidades de Castell Ciutat, Arcabell y Ballesta, Seo de Urgel y
Civis, por ese hecho.
14.7.-
ALFONSO XIII
El día 17 de mayo de 1902, Alfonso XIII, (Madrid, 1886-Roma, 1941), era
declarado mayor de edad, cesando la Regencia de la Reina María Cristina.
El día 10 de abril de 11904, el Rey asiste junto a una gran concentración del
Somatén, en el Monasterio de Monserrat a la proclamación como Patrona, del Instituto, a
Nuestra Señora de Montserrat –La Moreneta-, así como a la colocación de la primera piedra
del monumento a los Héroes del Bruch. Asistieron al acto prácticamente la totalidad de los
Somatenes de Cataluña.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Jaime Perés Unzueta.-El Somatén a través de la Historia.-Barcelona 1924.
143
14,8.- LA SEMANA TRÁGICA
Los continuos y reiterados ataques que sufrían los obreros españoles que trabajaban
en la construcción de un ferrocarril, para comunicar el yacimiento de Beni Buifrur con
Melilla, por parte de los Rifeños, hizo que España mandase fuerzas del Ejército que debían de
embarcar en Barcelona. Recordemos que solo iban al servicio militar los carentes de fortuna
que no podían redimirse de él mediante pagos en metálico.
Desde Melilla se reclamaba el envío de 40.000 soldados de refuerzo, por los hechos
belicosos que estaban ocurriendo.
-Día 9 de julio de 1909, ataque de los rifeños en Beni Ensar.
-Día 18 de julio de 1909, ataques rifeños a Sidi Ahmed el Hach y Sidi Ale.
-Día 23 de juli d e1909, combates en Sidi Musa.
-Día 27 de julio de 1909, desastre del Barranco del Lobo..
En Madrid las mujeres se lanzaban sobre los railes para detener a los trenes. Pero fue
en Barcelona, en donde el día 26 de julio de 1909, en donde se declaró una huelga general,
que pronto degeneró en un motín, produciéndose actos de insubordinación al negarse a
embarcar los soldados.
Esta huelga duró hasta el día 31 del mismo mes y año, y supuso 100 muertos y más
de 300 heridos. En Manresa murió asesinado el somatenista don Juan Cardona.
La rebelión alcanzó a Sabadell, Manresa, Badalona... y el gobierno tuvo que declarar
el estado de sitio en todo el territorio nacional . Esta reacción de la autoridad puso término a
lo que se ha denominado “Semana Trágica”.
Erróneamente se creyó que la huelga había sido instigada por Francisco Ferrer
Guardia (Alella, 1859-Barcelona. 1909), pedagogo y anarquista, fundador de la Escuela
Moderna (educación popular laica), que fue detenido y sometido a un Consejo de Guerra y
seguidamente fusilado en el Castillo de Monjuit. Ferrer Guardia pertenecía desde muy joven a
la masonería y al ocurrir el atentado cont ra Alfonso XII fue procesado.
La detención se llevó a cabo por somatenistas en la localidad de Alella: “En
previsión de que allí tratara de refugiarse, y poco después de media noche, la patrulla del
Somatén formada por Rosendo Colomé, Jaime Flo y Joaquín Aldomá avistó a un individuo
que les inspiró sospechas y al que abordaron preguntándole al punto a dónde se dirigía.
Hábilmente el interrogado, que no era otro que Ferrer, consiguió despistar a los somatenistas,
uno de los cuales se dirigió al jefe de las patrullas para darle cuenta de lo sucedido. Era más
de la una cuando volvió a aparecer el sospechoso en las proximidades de la “Coma Clara” a
un kilómetro de la población. Mandaba el grupo el Cabo del Somatén don José
Colomer,figurando el Alcalde de Alella y Sub-Cabo de la Institución don José Aymar y el
individuo Mariano Bernadas. Dierónle el alto y el desconocido replicó en catalán que no
necesitaba compañía. Pero el Cabo le dijo resueltamente: Es que li manem que´s detinga.
Ante lo cual , Ferrer obedeció, acercándose a la patrulla, a la que con razonamientos y
evasivas, trato de confundir, llegando a explicar que se hallaba comprometido el honor de un
señor de la localidad si no le dejaban marchar a Barcelona. Dio por último una referencia de
cierto vecino como garantía, pero éste al saberlo, replicó que era un honor para el Somatén la
detención (1).
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-E. Comín Colomer.-La Semana Trágica de Barcelona.-E. Españoles núm 28 Madrid1953.
144
14.9.-
EL SOMATÉN DE BARCELONA
El día 22 de enero de 1919, El Comandante General de los Somatenes, don Pedro
Cabaña, publica “Las instrucciones y reglamentación para el Somatén de la ciudad de
Barcelona, por las cuales el somatenista debía manifestar si su compromiso se limitaba a
defender su propio domicilio, a su barrio o a formar parte de las Rondas Volantes de los
Distritos.
Por lo tanto quedan divididos en tres clases:
1ª.-Somatenes encargados de defender la calle desde su casa.
2ª.-Somatenes encargados de defender los puntos convenientes del barrio.
3ª.-Somatenes constitutivos de las Rondas Volantes.
Ostentaban un distintivo consistente en el escudo del Somatén pero con un cículo
esmaltado en blanco, con la leyenda “SOMATÉN BARCELONA”.Llegó a tener en el año
1923; 1414 afiliados. (1)
14.10.-
ENTREGA DE BANDERAS
El servicio de tranvías de toda Barcelona el día 22 de febrero de 1919 quedó
paralizado a consecuencia de la huelga de brazos caídos de los empleados de la compañía
Riegos y Fuerzas del Ebro, conocida con el nombre de la Canadiense, ubicada en la
Barceloneta, extendiéndose hasta la Compañía de Energía Eléctrica de Cataluña y poco más
tarde a los obreros del agua y gas, siguiendo las consignas de sus respectivos sindicatos.
La situación llegó a ser tan grave que el día 13 de marzo tuvo que declararse el
estado de guerra, y finalizando el conflicto el día 18 de marzo de 1919.
Los somatenes, cuya sola identificación era un brazalete de color rojo, hicieron honor
al lema del que eran poseedores: PAZ, PAZ Y SIEMPRE PAZ (2)
El día 24 de abril de 1921, se celebra en Barcelona una concentración del Somatén, a
la cual asisten los somatenistas de toda Cataluña, siéndoles entregadas las Banderas de los
distritos del Somatén Ciudadano. Era el reconocimiento de su servicio.
14.11.-
DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA
El General don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja-Marqués de Estella-,(Jerez de
la Frontera, 1870-Paris 1930), el día 13 de septiembre de 1923, siendo Capitán General de
Cataluña se pone al frente de un movimiento que le lleva a dirigir el país. Su manifiesto era:
“No tenemos que justificar nuestros actos, que el pueblo sano demanda e impone.
Asesinatos de Prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces,
obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela de millones de
gastos reservados, maneja hace alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas
tomando como pretexto la guerra de Marruecos, incertidumbre ante el problema nacional;
indisciplina social que hace el trabajo ineficaz y nulo y precaria y ruinosa la producción
agrícola e industrial; impune propaganda separatista; pasiones tendenciosas alrededor del
problema de las responsabilidades...”.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Armando Oterino Cervelló.-El Somatén armado de Cataluña.-Tomo IX.-E.H.G.Civil.(2).- “
“
“
“
Tomo X.-E.H.G.C.Pág.48
145
El documento continuaba “ Somos el Somatén de la legendaria y honrosa tradición
española, y como él traemos por lema “paz, paz y paz”(sic) pero paz digna fuera y paz
fundada en el saludable vigor y en el justo castigo dentro. Ni claudicaciones ni impunidades.
Queremos un Somatén reserva y hermano del Ejército para todos, incluso para la defensa de
la independencia patria si corriera peligro; pero lo queremos más para organizar y
encuadrar a los hombres de bien y que su adhesión nos fortalezca .Horas tan sólo tocará en
salir el Decreto de organización del Gran Somatén español” (1).
El día 8 de marzo d 1921, fue asesinado el Presidente del Consejo de Ministros don
Eduardo Dato (La Coruña, 1856-Madrid,1921), y el día 4 de junio de 1923 era también
asesinado el arzobispo de Zaragoza, Cardenal don Juan Soldevilla Romero, (Fuentelapeña,
1843-Zaragoza 1923).Estos hechos entre otros eran los denunciados por Primo de Rivera.
Por Real Decreto de 17 de septiembre de 1923, se creaba el Somatén Armado de
España.
Primo de Rivera era poseedor de un patriotismo emotivo, y su ideario político
personal lo plasmó en su partido Unión Patriótica, cuyas tres principales realidades eran:
Nación, Iglesia y Rey.
La nueva reglamentación del nuevo Somatén no vio la luz, al ser aprobado por Real
Decreto de 31 de diciembre de 1929, y debiendo entrar en vigor el día 1 de febrero de 1930,
pero Primo de Rivera presentaba su dimisión como Presidente del Directorio el día 28 de
enero de 1930.
La Institución debía estar integrada por ciudadanos de todas las clases sociales y de
todas las ideas políticas siempre que estas no pugnaran contra la unidad de la Patria.
14.12.-
II
REPÚBLICA
El día 5 de noviembre de 1930, el filósofo y ensayista, don José Ortega y Gasset
(Madrid,1883-Madrid,1955), publica en el diario “El Sol” un artículo titulado “El error de
Berenguer” terminaba con la sentencia :Dependa est Monarchía.
Iba a ser el preludio de la implantación de la II República en el día 14 de abril de
1931.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Manifiesto del General Primo de Rivera al “País y al Ejército” (13-IX-1923).-Tomado del
Diario de Tarragona. Día 14.(Lo fecha el día 12).
146
Ese mismo día, don Francesc Maciá Llusá.-“L´avi”(El abuelo), (Villanueva y
Geltrú,1859-Barcelona, 1933), proclama en Barcelona LA REPÚBLICA CATALANA. Lo
manifestaba así:
“En el momento de proclamar el Estado Catalán bajo el régimen de la República
catalana, os saludo con toda el alma y os pido que me prestéis vuestra colaboración,
comenzando por proclamar la República en vuestra población y preparándoos para
defenderla cuando se os llame.Por la libertad de Cataluña, or la hermandad de los otros
pueblos de España y por la Paz Internacional sabed haceros dignos.-El Presidente de la
República Catalana, Francisco Maciá”.(1).
Posteriormente ese Estat Catalá tomaría el nombre histórico de Generalitat de
Catalunya. Cataluña quedaba constituida en Región Autónoma dentro del Estado Español,
quedando a su cargo todos los servicios de policía y orden interior, por Decreto republicano
de 22 de abril de 1933 (D. O. núm. 95).
14.13.-
EL SOMATÉN PASA A LA GENERALIDAD
Pros y contras sobre el Somatén, y el día 19 de enero de 1934 fue aprobado por el
Consejo de Ministros-Decreto de 24 de enero de 1934.Gaceta núm. 26-, por el que el Servicio
de Somatenes pasa a depender de la Generalitat de Catalunya.
14.14.- SUPRESIÓN DEL SOMATÉN
Fallecido don Francesc Maciá Llusá, Presidente de la Generalitat, le sustituye en la
presidencia, don Lluís Companys (Tarrós, 1882-Barcelona,1940).
Por Ley del Parlamento Catalán de 10 de julio de 1934 (“B.O. de la Generalidad de
Cataluña núm 194),se organizó la Comisaría de Orden Público. Bajo la dependencia del
Consejo de Gobernación quedando adscritas a ella todas las fuerzas de orden público y acto
seguido se ordena que el Cuerpo de Somatén quede bajo la dependencia directa e inmediata
de la autoridad gubernativa.
Y rápidamente ...se comienza a depurar el Somatén.El Consejo de la Gobernación
armó sin escrúpulos a los jóvenes milicianos separatistas a quienes el pueblo había bautizado
con el nombre de “Escamots” (Pelotones).Ahora el Somatén es un conglomerado de partidos:
Izquierda Republicana con sus jóvenes de “Estat Catalá”, Acción Catalana, Grupo L´Opinió,
de Lluhí, de Palestra, del PartidoNacionalista Catalán, de Nosaltres, etc.,
Don Lluís Companys, el día 6 de octubre de 1934 declara el Estat Catalá, desde el
balcón central del Palacio de la Generalitat, siendo Capitán General de la 4ª División
Orgánica don Domingo Batet Mestres, quién ordena el Estado de Guerra y todas las fuerzas
de orden público dependientes de la Generalitat-Guardia Civil, Mozos de Escuadra, Cuerpo
de Seguridad y Aslto, Somatenes, Guardias Armados del Municipio-, pasaban a depender de
su Autoridad y sujetos al Código de Justicia Militar.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1) Manuel Cruells.-Francisco Maciá.-Cuadernos de Cultura.-Bruguera 1971.
147
La arenga que dirigió a los catalanes fue: “En esta hora solemne, en nombre del
pueblo y del Parlamento, el Gobierno que presido asume las facultades del poder en
Cataluña, proclamo el Estado Catalán en la República Federal Española”.
El Estat Catalá duró exactamente ¡diez horas!, enarbolando bandera blanca en el
mismo Palacio, ante la presencia de fuerzas del Ejército mandadas por el Comandante don
José Fernández Unzué.
Durante esas diez horas de rebelión hubo lucha, y en la misma participó el Somatén o
los hombres que les habían introducido en él, y al fracasar ésta, ..fue disuelto.
Dado que el Somatén n fue reorganizado como se pretendió, la autoridad militar
tomó las riendas del orden público y solicitó que los ciudadanos honrados y cívicos que
desinteresadamente quisieran colaborar, lo hicieran, siendo muchos los que se prestaron a
restablecer el orden. Custodiaron edificios, vigilancia, protección, de calles, plazas, vías de
comunicación...
14.15.-
ACCIÓN CIUDADANA...
Y 18 DE JULIO DE 1936
Este Somatén circunstancial se consolidó como una modélica fuerza de apoyo y
recibió el nombre de Acción Ciudadana.
Con el triunfo electoral frentepopulista, acaecido el día 16 de febrero de 1936 y
respuesta de la Junta de Seguridad de Cataluña, una Orden de Consejería de Gobernación de 6
de junio de 1936 (B. O. de a Generalitat de Cataluña Núm 159) declaraba a caducidad de las
licencias de armas de Acción Ciudadana, y se entregasen en los Cuarteles y Puestos de la
Guardia Civil.
La Generalitat en Decreto de 11 de junio de 1936 (B. O. de 21 de junio de 1936
(B.O. de la Gen. De Cata mº 136) expone: “Que procede restablecer los Somatenes Armados
de Cataluña de acuerdo con la estructuración que el Gobierno de la Generalitat disponga”.
Llega el día 18 de julio de 1936 y con él se rompen todos los esquemas. El Somatén
por Decreto del Ministerio de la Gobernación de 9 de octubre de 1945 (B. O. E. núm.298),
desentierra aquél otro del 21 de enero de 1936 que no pudo llevarse a la práctica, y el
Somatén queda ...establecido en toda España.
148
CAPÍTULO XV
15.-
LA GUARDIA CIVIL EN LA PINTURA ESPAÑOLA
¿Disponemos de pintores que hayan plasmado en sus cuadros a la Guardia Civil? La
respuesta es afirmativa. Personalmente reconozco que mis conocimientos sobre pintura son
muy limitados, y esta es la razón por la que he recurrido a un experto para que lo haga por mí.
Hubiera incluido las láminas sin plasmar el profundo sentimiento del pintor y me
parecía incorrecto. Como solución, recordé que en el año 1968, en la Revista de Estudios
Históricos de la Guardia Civil, apareció un artículo que me pareció interesante sobre el tema
que nos ocupa. Lo hallé, y sin quitar ni poner ni tan siquiera una coma, lo expongo aquí.
Su autor, al cual quiero rendir homenaje, es don José Andrés Díaz, de la Real
Academia Hispanoamericana, de las Ciencias, Artes y Letras de San Fernando, y dice
textualmente:
“…pero como apreciarán nuestros lectores, la anarquía de la pluma jugará con ellos a
caballo de las ideas, que en mi caso son poco polarizadas, tan desordenadas que no saben aún
como se atreven con un tema de ordenanza que bien podría exigir rigor castrense. Pero eso sí,
la veracidad tomará asiento en cada cuadro que describa, en cada vida que reclame, en todo
asunto que desvele de su historia; pues de relación integral se trata, no de mero historicismo,
no simple crítica ni táctico asidero literario. Al menos es lo que en esta ocasión pretendo”.
15.-1.-
“CAMBIO DE PAREJAS”
Vamos a partir del cuadro de Franco Salinas titulado “Cambio de parejas”, que fue
pintado en 1874 y premiado en la Exposición Nacional dos años más tarde.
Es sugeridor. Parece vibrar de tensión expectante. Relevo. Pronto se pondrán todas
las figuras en pie. ¿Estaba España también en pie? Parece que amanece a los lejos. Sin
embargo, centrando la atención, surge la imagen pensativa, indolente, dolorosa. Buena
composición para un cuadro de misterio, de premonición mañanera. También buena
composición para que la sociedad medite. Para que piense siquiera por una sola vez de
manera diferente a como suele hacerlo. Me refiero a esas estampas de antaño, en cierto modo
deprimentes, de una conducción de presos por los campos de España, en jornadas ordinarias,
bajo el sol o lluvia implacable. Cuando los cuarzosos, por egoísmo o acaso instinto de
conservación mal entendido, compadecían con más ascética cristiana al detenido, que al
hombre honrado, fiel cumplidor de un desagradable y penoso deber, para bien de la vida de
relación.
El pintor Francisco Salinas había nacido en Valencia en 1850. Murió en Barcelona en
1899. Aventajado discípulo de la Escuela de San Carlos, a los veinte años obtiene un premio
149
en la Nacional de Bellas Artes, por su obra “Correo fraudulento”, asunto ingeniosamente
tratado.
Como decíamos –Franco Salinas-, previene a sus personajes, sin saberlo, de un color
nuevo en el aire silencioso. La esperanza, todavía, es entrañable colofón en la serenidad de los
uniformes.
Pero de allí a poco se pacificaría el reino, se pondría fin a la guerra carlista, se
reunirían Cortes Constituyentes en 1876 y se haría un esfuerzo para restablecer la paz y el
orden en el país, hasta el punto de quedar para la historia, este Rey, con el título de “El
Pacificador”.
15.2.-
“REVISIÓN DE DOCUMENTOS”
Y saltamos rápidamente 1888, fecha en que firmó su cuadro el pintor CUSACHS. Y
lo hacemos así de rápido, porque no de otra forma sucedieron los hechos históricos. Verán,
sólo tenía veinte años Alfonso XII cuando se casó con su prima María de las Mercedes de
Orleáns y Borbón, hija de los Duques de Montpensier, y de la que guardó amor efímero, pues
muerta bien pronto, en 1878, contrajo segundas nupcias al año siguiente con María Cristina de
Habsburgo-Lorena, pese a los ecos románticos de las coplas todavía sonantes por las
esquinas, romanceados por los caminos. Pero a los seis años moriría también el más popular
de los reyes españoles. Se quiebra la voz y fenecen en el luto de la tarde los deshojados versos
a la última letrilla de amores reales.
Estamos ante el cuadro de Cusachs. Presencia y gallardía de la pareja destacando.
Cusachs, además de ser un buen pintor, es Comandante de Artillería. Nace en Montpellier
(Francia) en 1851, de padres españoles, y muere en Barcelona en 1908. Es amigo íntimo de
Ramón Casas, quién nos dejó de él un magnifico retrato a carbón. Combate en Montejurra y
Estella e ilustra algunas obras del Capitán Barado. Cusachs conoce la temática castrense y
posee una fecundidad asombrosa. Es en definitiva un artista del pincel al que aún no se le ha
hecho justicia. Domina el dibujo y también el color. Tal vez no sea muy conocido castrense.
Los temas de sus cuadros y de sus dibujos, tan incontables unos como otros, son siempre
reflejo fiel de la profesión que ejerce.
Si nos detenemos en el cuadro de Cusachs, de pronto se nos vienen a la memoria
otras representaciones ecuestres de la pintura española. Constituyen un símbolo importante. Y
de ello habló Antonio Almagro en uno de sus libros, comparando las trazas ecuestres de
nuestros reyes –Austrias y Borbones-, significativos de la fuerza vigorosa, la decisión
arrogante y firme de un Carlos I en Mülhberg pintadas por Tiziano, contagiado de su espíritu,
en contraposición la estampa de Felipe IV en vanidosa postura, arrumacazo de adornos para
su salida al ocio y recreo de los coros de caza.
Los pintores, o son ganados por un ambiente, como en el caso de Tiziano y el Greco,
que toman de lo español este instinto de trascendencia que ha sido norma constante y
150
diferencial de su hacer artístico, o se rebelan frente al medio opresivo que lo envuelve, con
dramático y genial individualismo, como en el caso de Velázquez, cuya dignidad ibérica se
manifiesta igual en los sarcasmos líricos del pintor palaciego en los tonos amables y
cortesanos de un cuadro de rendición como “Las lanzas”.
Pues igual podemos decir, siguiendo el hilo constante que va tejiendo a puntadas
fundamentales el cañamazo histórico de nuestro arte, del cuadro de Cusachs:¡ Se ve que hay
dignidad!
Y no es eso solo. Hay empaque, elegancia, serenidad, rigor castrense. Y bien que se
pone de manifiesto en un plano adecuado, con graciosa composición, que es un verdadero
acierto del artista, al que le ha bastado la doble diagonal de las huellas de un carro en el
camino para romper la monotonía horizontal de las figuras. Sobre todo, representando la
misión grandilocuente a la jineta, sobresale el perfil de la milicia dibujado en elegancia y
entereza, yo diría clásicos, pero en aquella época iban haciéndose imprescindibles.
Recordemos que esa pintura es de 1888, que aunque fue el año de la inauguración
por la Reina Regente de la Exposición Universal de Barcelona, hacía tan sólo otros dos de la
sublevación del Castillo de San Julián de Cartagena, y los ánimos políticos empezaron a
alterarse de nuevo. Tal es así, que desde esa fecha ya no hubo tranquilidad para los españoles
y…mucho menos sosiego para la Guardia Civil.
Terrorismo barcelonés, guerra en África, movimiento separatista en Cuba, atentados
políticos, guerra con Estados Unidos, etc., y el desequilibrio, cansancio que puso faz
pesimista a la generación del 98 y como telón de fondo íntimo, consustanciado con el paisaje
a lo ancho y a lo largo de España, la proliferación del bandolerismo. De esa época fueron los
“Juanillones”, “Bizco de Borge”, y el “Vivillo”. Pero en esta época como en la de 1844,
cuando fuera fundada la Guardia Civil, siempre vigilante, revisando documentos con
templanza y dignidad –como la plasmó Cusachs –ganaría la batalla y cumpliría su
humanitaria y callada misión.
Hay que reconocerlo una vez más, la Guardia Civil se mantiene firme Ens.
Cabalgadura, como la vemos en este lienzo que comentamos y como también el artículo
quinto de su Cartilla asevera: “desempeñando sus funciones con dignidad, prudencia y
firmeza”.
¡Y pensar que sólo hacía dos años -17 de mayo de 1886 – había nacido una
esperanza, un nuevo Rey con el nombre de Alfonso XIII, hijo póstumo de “El Pacificador” y
María Cristina, e hijo póstumo podríamos decir también de la suerte!
15.3.-
“CUERDA DE PRESOS”
Cuando se inicia el presente siglo, en 5 de mayo de 1901, Sagasta está de nuevo en
el poder. Es el año en que pinta José López Mezquita su cuadro “”Cuerda de presos”.
151
El testimonio gráfico de esta obra, que algunos parecerá sensacionalista, responde a
una situación realmente caótica, producto de mítines y de campañas en los periódicos. Se
logra el anuncio de elecciones generales de 19 de mayo. Estas elecciones supondrán la
victoria en Barcelona de elementos regionalistas. Agitación obrera, con no disimulada
complacencia del Gobierno, para coaccionar los esfuerzos de elementos que querían sacar de
su neutralidad a las clases burguesas
Alfonso González es Ministro de la Gobernación, y es quien precisamente sostiene la
línea anticlerical con aplicación de una Ley de Asociaciones a los religiosos. Añadamos las
disposiciones de Romanones, Ministro de Educación Pública, sobre enseñanza de la doctrina.
Todavía no es bastante para comprender el cuadro de López Mezquita. Esperemos
un poco más, pues la agitación obrera de Cataluña va a tener caracteres agudos. Los
metalúrgicos que estaban en huelga por la jornada de nueve horas, desde el 15 de diciembre,
consiguieron el 16 de febrero de 1902 organizar el paro general, quedando durante ocho días
sustituida la actividad industrial por los choques con la fuerza pública. La huelga terminó el
24 y el 3 de del mes siguiente se reintegraron al trabajo. Fueron suspendidas hasta octubre las
garantías constitucionales. Pero hubo que sofocar disturbios parecidos a los de Barcelona, en
Valencia, Castellón y Zaragoza.
¿Se comprende ahora el cuadro de López Mezquita? Encaja dentro de lo que se ha
dado enllamar pintura social, y tiene el valor consecuente de lo que impresiona al artista. No
es lo propio de este pintor, granadino de nacimiento, quien usa de sus enormes cualidades
como retratista. En esta especialidad es enormemente apreciado, sobre todo por su gran nervio
interpretativo, por la entereza de la imagen, con ejemplos maravillosos como el retrato de la
Infante Isabel.
Pintor de raza, dotado de maestría compositiva, conocedor de la humanidad que le
rodeaba, pudo hacer realidad para el arte de una escena pasada ante sus ojos. Que es una
pintura elocuente sería decir lo justo, pero no lo bastante. Cuando esta elocuencia se puede
llamar silente es porque acalla los tonos graves. Así lo vemos envuelto en neblina, pero con la
piadosa transparencia de luces, al reflejo ascensional de un cielo encharcado. El cenit es
transpuesto, con una gran originalidad técnica, no para salirse de los usos normales solamente,
sino para hacernos entrar también en la simbología de unas almas caídas por los suelos.
El tema exigía ambientación real, expresiva, y así se concentran en sus personajes
humanamente característicos. No les acompañan, como decimos, la luz plana de la
madrugada, con el suficiente resplandor, envolvente, aislante mágico de las figuras.
La Guardia Civil es más sombra que relieve. Sombra, en definitiva, protectora. La
ajena curiosidad, en cambio, más presente, aunque marginada tras un rastro de esclarecido
color. Año 1091. “Cuerda de presos”es un cuadro para la historia.
Esta sigue con los mismos derroteros de violencia. La agitación catalana cunde a
Bilbao, a Valencia, a Málaga, y, lo que es más grave, entre el proletariado agrícola andaluz.
Los sucesos en Arcos de la Frontera, Alcalá del Valle y Medina Sidonia, destacaron como
más sangrientos. De nuevo la Guardia Civil en danza, acudiendo a todas partes con su
credencial de panacea insustituible.
152
Al abrirse las Cortes, en noviembre de 1902, interviene Maura en un debate político e
increpa al Gobierno de Sagasti. Los designan “cortesanos temporeros y francachela de
familia”. A poco, 5 de enero de 1903, muere Sagasta y con el su partido liberal histórico. El
partido conservador, cuya jefatura ejerciera Francisco Silvela desde diciembre anterior, es
traspasado por renuncia de éste a don Antonio Maura, el cual, gran orador parlamentario,
eminente forense, legislador de la mejor intención reformista, llega a la Presidencia del
Gobierno en 4 de diciembre de 1903. Pero la situación social de España no reflejará mejor el
cuadro que vamos a comentar seguidamente.
15.4.- “LA CARGA”
Cuando firma Ramón Casas su cuadro “La Carga” en 1903, aunque referido a los
sucesos de Barcelona de 1902, Silvela decía a la sociedad disgregada de su tiempo: “Encontré
a España sin pulso”. Había un gran enfrentamiento político y social.
Tal era ésta en principios de siglo que en abril de 1904, ante el anuncio de una visita
a Cataluña del Rey Alfonso XIII, se conjuran sociedades, estamentos e incluso corporaciones
para no recibirle. Pero el pueblo, ante la presencia valiente –hay que reconocerlo-, del Rey, le
ofrece un triunfal e imprevisto recibimiento en Barcelona, arrastrando con él a las indecisas
corporaciones. Era el día 6.
Pero el día 9, tres días después, muere Isabel II, aquella reina tan traída y llevada;
tan elogiada y combatida, que uno de sus primeros actos de gobierno personal fue el poner su
firma en el Decreto fundacional entonces denominado Cuerpo de Guardias Civiles.
Ramón Casas, el pintor catalán vive aquellas horas de vorágine política y agitación
callejera. Todo sucede rápido. Las imágenes se confunden en una alocada carrera. Ramón
Casas, nacido en 1866 en Barcelona, es un pintor de muchedumbres; también un magnífico
retratista. Reside largo tiempo en París, Granada y Madrid y es amigo íntimo de Rusiñol.
Encuentro aquí, en esta centrífuga visión de gentes, el marcado tono impresionista de
este y de otros cuadros sociales del pintor. No es achacable solamente esta manera
sensacionalista a su presencia en París al lado de los maestros del impresionismo. Pues el
mismo impresionismo fue una aplicación a la pintura de las leyes físicas descubiertas por
Chevreul y Helmboltz.
Ramón Casas vive en Barcelona aquellos días de agitación que luego plasmaría en la
tela. El gobierno se encontraba con tres problemas difíciles de resolver: el catalanismo, el
anticlericalismo y la cuestión social. En febrero (1902) se hizo patente la huelga general
relacionada con la anunciada en Europa de intención anarquista y que tuvo su origen en un
mitin celebrado en Londres.
153
Con la costumbre ya tradicional, la Guardia Civil comenzó a repartirse por las
distintas arterias urbanas de la ciudad condal. Tiene encuentros con los huelguistas en la Plaza
de Cataluña y Buen Suceso; hay heridos y muertos. Los tiroteos aumentan, los comercios son
asaltados; desde las terrazas y balcones se lanzan sobre los guardias civiles macetas, piedras,
muebles, objetos pesados. Los choques se repiten.
Estas circunstancias las refleja fielmente Ramón Casas en “La carga”. Otras veces,
en su afán de pintor de muchedumbres, plasmará otros aspectos sociales de España, como en
los casos de “Garrote vil”, “Procesión del Corpus” o “Corrida de toros”. Puro tipismo.
Pinta el mundo que le rodea, donde imperan los tonos crudos, sin dejarse arrastrar de
convencionalismos, y la composición atrevida, envuelta en tonos grises de la más fugitiva y
desenfocada sensación.
Sensación, a su vez, de insuperable realismo, por el fermento humano que se explaya
en estas obras. Así, surge la visión directa, movible, de la realidad misma. No hacían falta,
entonces, los tonos cálidos en estos cuadros, porque precisamente en la timidez de luz que los
enseñorea está el marcado sentido que las quiso dar, fiel al instinto de la fuga que caracterizó
su época, magistralmente sorprendida por el rápido pincel del artista.
Claro que en este cuadro –“La revolta”,- “La carga”-, hay un señalado sedimento de
ideas óciales. No en balde habían de trascender en el mismo los ideales impresionistas. Pero
también es verdad que lleva a sus temas los acaecidos en la calle, la vida sorprendida bajo un
cielo real, y no como otros artistas de la época, que se entregaron al tema histórico, como
ninfas, bacantes y oropéndolas, al estilo de la moda romana. Por el contrario, en este cuadro
de Casas impera una tremenda realidad. Tiene un vibrante tratamiento de masas.
Ahí está la figura ecuestre del guardia civil en primer plano. Ya no es la que Cusachs,
en 1888, imprime de elegante dignidad. Los tiempos son otros. Con la dignidad sube a caballo
la prudencia y la firmeza. Es la viva estampa del Cid, de Santiago. Y parece una instantánea
fotográfica, con el fondo desenfocado. Magistral concepción esta de Casas, sin anecdotismo
sentimental, con honesta y sincera visión de unos hechos reales, según importancia en la obra
viva de su arte.
Era lo natural en Ramón Casas. Se había derrumbado el arte formulario del siglo
XIX, un arte frío y amanerado, y se había sustituido por un Manet y otros seguidores en la
visión realista y sincera de las cosas.
Aunque el paisaje predominó con desnaturalizaciones modernas, y ase hizo norma el
divisionismo del color para lograr la luz, Ramón Casas compuso formas esenciales y la luz
procuraba quedase simplemente adivinada.
Ramón Casas es el último impresionista español de calidad, y no importa que sea
limitado su impresionismo, porque la mayor parte de su obra, aún siendo ésta la mejor, se
refiere a retratos de carbón y como cartelista. Poco se ha hablado y mucho se podría decir de
154
Casas. Se ha puesto de actualidad, sin embargo, al incluir su obra en la Sala de Honor de la
Exposición Nacional de Bellas Artes de 1968, el gran acierto, pues, el hacer compartir estos
honores con Ortega Muñoz, Colmeiro y el escultor Mateo Inurria. Se han conjuntado
potentes focos de españolismo, los que dan lustre y guía a la generación que pasa.
Por eso me sostengo en cuanto dije de su impresionismo, casi de ley física, por
centrífuga visión movible de la realidad de su tiempo, calidoscopio mágico de su pupila,
originalmente personal.
Porque para Casas en “La carga”, lo permanente estaba dentro de la imprevisión del
momento. Estaba como en el alma de cualquier español, en expectativa de mejor luz.
Coincide y arrastra para sí, es verdad con los parisienses y los modelos de expresión real que
fueron su consecuencia; pero también lo es que manifiestan en su esencia más directa. La
misma sobriedad del colorido afirma el reposo del dibujo, tan firme. Tampoco sacrifica la
figura a los accesorios decorativos o simbólicos, sino que la aísla en su propio carácter.
Esto de por sí, tan dentro de la austera tradición española, es suficiente para hacerlo
considerar realmente nuestro, con la fuerza y el rigor simplista de ellos, aunque más
flexibilizado. No es otra cosa el cuadro “La carga”, sino visión honesta y sincera de un
momento de la vida española. Una visión histórica, cuya preferencia temática está en la calle,
presidido por la figura ecuestre, gallarda, impetuosa y arrolladora del guardia civil embozado
en su capote. El dato elocuente, es mera referencia adicional. Lo que importa es el ambiente
masificado que lo envuelve de manera informal. Porque a nivelada agitación de manos el
pincel de Ramón Casas replica solidario, crea angustia indefinible, pero fundamentalmente
desentendido de la significación revolucionaria.
Esta apreciación se aclara al conocer la personalidad humana de Ramón Casas. Será
complemento histórico necesario para comprender su obra, el que nos fijemos en los años
ñeque vivió. Reinado de Isabel II, pródigo en sublevaciones y dictaduras. Luego la revolución
del 68; la I República, la Restauración, III guerra civil, muerte de Alfonso XII y Regencia de
María Cristina. En su madurez contempla la decadencia más profunda de España.
Tras largas ausencias de España, cuando vuelve, la encuentra arropada con los aires
más graves y sombríos, y decimos aires en lugar de tonos porque realmente era pintor del aire,
de la atmósfera. Y lo extraño es que siendo Casas despreocupadamente alegre, y teniendo un
sentido señorial de la vida, eligiera colores y temas nebulosamente fríos.
El cuadro “La carga”, un tiempo titulado “Barcelona 1902”, fue expuesto en la
nacional de 1904 y obtiene primera medalla. Muchas distinciones consigue con este cuadro
después, en Barcelona, Viena, Berlín, y Munich, se le hace figurar en pinacotecas de Estados
Unidos, Francia, Italia, Alemania, Austria y Holanda. Su consagración, pues, la debe
principalmente a este cuadro.
15.5.-
CONCLUSIÓN
Lo mismo a pie que a caballo, esos personajes imponen su grandeza, y precisamente
en un arte que es la revelación más directa de aquella intuición que el Universo tiene cada
pueblo y cada cultura.
155
Y como españoles hemos intuido, expresado y sentido trascendental de lo viviente, y
lo viviente en estos cuadros destaca de la superficie temporal de la naturaleza.
Y lo significativo es que cuando el pintor valora estas figuras, las diseña con preciso
naturalismo, mientras estiliza o desvanece las que le envuelven. Como si las intuyera
esencialmente distintas. Y es la solidez del cuadro. Lo demás es la anécdota, envuelta en
coloraciones mágicas.
Damos la razón a Spengler en esta ocasión, cuando dice en ocasión semejante:” Son
colores que esencialmente pertenecen a la atmósfera, no a las cosas mismas, colores fríos
que anulan los cuerpos y producen impresiones de lejanías, de amplio horizonte, de infinito”.
Pero en estos cuadros que hemos comentado hay un realismo, un realismo que
diríamos a la española, porque la superficialidad está penetrada de hondo sentido.
El sentido de la historia…
156
CAPÍTULO XVI
16.-
BANDOLERISMO
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define al bandido como
“fugitivo de la justicia llamado por bando”, a bando como “edicto o mandato solemnemente
publicado de orden superior”.
El conjunto de desafueros y violencias propias de los bandidos, así como la existencia
continuada de ellos en una comarca, constituye el bandolerismo. Este grupo, unido para sus
fines delictivos y compuesto por gente armada forma una banda.
El siglo XIX fue muy propicio a crear grupos de gente armada con fines delictivos,
extendiéndose por la geografía española, pero no debemos de olvidar que algunos siglos atrás
ya existían, grupos con esos mismos fines, (Capitulo IX, 9.1 de este trabajo).
Ya en el año 1225, Fernando III El Santo, en su campaña por tierras andaluzas, tuvo
que luchar contra partidas de malhechores llamadas “golfines”, siendo el golfín un ladrón y
que junto a otros forman una cuadrilla.
El profesional del robo con violencia o intimidación en las personas es conocido
como atracador. Término marítimo y jergal que deriva de atracar.
El atraco es uno de los métodos más antiguos que se conoce para obtener dinero fácil
y de forma más rápida, es por decirlo de alguna manera: el principio de la carrera del crimen.
El atracador siempre va provisto de armas de cualquier tipo, y cuando se inventaron
las de fuego rápidamente se hicieron con ellas, y la más famosa en el siglo XIX fue el trabuco
que es un arma de fuego más corta y de mayor calibre que la escopeta común.
Los salteadores de caminos y de las casas de campo, que proliferaron en el siglo
XIX, denominados “dronistas” (dron=camino), presentan la modalidad de criminales que
constituyeron en ese siglo, unos grupos muy elevados de “cuadrillas de bandoleros”.
Antes de reflejar los hechos y leyendas de algunos celebres bandoleros del precitado
siglo, debemos de conocer la opinión autorizada de un profundo conocedor del tema, como es
Francisco Aguado Sánchez, quien clasifica en tres tipos de bandolerismo a los cuales tuvo que
hacer frente la Guardia Civil nada más iniciar su andadura, no sin antes decir el pensamiento
generalizado de la sociedad española de aquél tiempo: “…en España echarse al campo era
tan corriente y natural como en Francia ejercer la medicina”.
Los tres tipos de bandolerismo citados por Aguado son:
157
1º.- Partidas desgajadas del grueso del Ejército carlista, bien procedentes de la
primera Guerra o aparecidas en las siguientes, constituidas por hombres que habían acabado
por abandonar su ideología y, perdida toda esperanza de triunfo, habían degenerado en puro
bandolerismo.
2º.- Partidas, gavillas, cuadrillas, bandas armadas o individuos aislados,
secuestradores etc. Por lo general, éstos tenían una doble procedencia: O se habían fugado del
presidio o huían de que se les devolviera a él. En todo caso eran fugitivos de la justicia.
3º.- Bandoleros ocasionales, que después de cometer el delito vivían como vecinos
aparentemente honrados y de vez en cuando formaban un grupo más o menos numeroso, más
o menos armados, y casi siempre enmascarados, que después de cometer sus hechos
delictivos (asaltos, robos etc.,), retornaba a su vida habitual. Sus fechorías muchas veces eran
atribuidas a bandas profesionales y no pocas veces cuando se conocía la identidad de alguno
de ellos, se pasaba a la banda profesional.
La verdadera obsesión de Ahumada era el fenómeno del bandolerismo y reiteraba
órdenes para la vigilancia de los caminos. Igualmente velaba por la seguridad del servicio, nos
lo dice varios artículos del Capítulo II (Servicio en los caminos), de su Cartilla.
Art. 35.- El Guardia civil cuando se halle destinado al servicio de carretera o
cualquier otro camino, los recorrerá frecuentemente y con mucha detención, reconociendo a
derecha e izquierda los parajes que ofrezcan facilidad de ocultar alguna gente sospechosa.
Art. 36.- Las parejas que hayan de prestar este servicio arreglarán su marcha a los
accidentes del terreno; si el ancho del camino lo permite irán a la misma altura, cada uno por
su orilla, y en los que sen estrechos uno delante del otro, observando, por regla general, haya
la distancia entre ambos de ocho a doce pasos, para evitar el que sean sorprendidos a la vez y
a fin de que puedan protegerse mutuamente.
Nuevamente en el artículo 41 del Capítulo II de la Cartilla reitera la “distancia de
seguridad”:
Cuando tengan que dirigirse a alguna persona, bien para pedir los documentos o
interrogarla, lo verificará el Jefe de Pareja, adelantándose al efecto hacia aquélla, quedando
su compañero a la distancia expresada de ocho a doce pasos, con la vigilancia y precaución
debida a evitar una sorpresa, especialmente si fuese más de una persona…
Ante la aparición de la Guardia Civil en los caminos, los bandoleros se dedicaron
ahora a los secuestros, al robo, asesinato, al asalto a viviendas...pero también ahí sufrieron el
constante y pertinaz acoso de los hombres de Ahumada.
Veamos ahora el desarrollo en las grandes regiones españolas.
158
16.1.- BANDOLERISMO EN CATALUÑA.- SERRALLONGA
Aunque nuestro relato debíamos comenzarlo en el siglo XIX, lo haremos desde la
perspectiva de dos siglos con anterioridad, al menos para incluir en estas páginas a un famoso
bandolero catalán, elevado a leyenda. Nos referimos a Juan Sala y Serrallonga, nacido en el
año 1592, y que compite en fama con el andaluz José María “El Tempranillo”, aunque éste
realizara sus “hazañas” dos siglos más tarde.
Nació en la localidad de Vich, siendo su progenitor don Romualdo de Serrallonga,
Caballero de la Orden de Montesa. En Barcelona, en un duelo causó la muerte a un joven,
teniendo que exilarse en Montpelier (Francia), para evitar ser arrestado. En esa ciudad vive
con el nombre de Alonso de Chaves.
Nuevamente en territorio español, Juan Sala, consigue detener a un caballo
desbocado que corre a galope por una alameda. El caballo iba montado por doña Juana de
Tarrellas, hermosa dama, a la cual seguidamente corteja y es correspondido. La bella mujer
no era otra que la prometida del joven al cual Juan Sala y Serrallonga, había matado en duelo.
Juan, solicita la mano de su prometida al padre de ésta, don Carlos Tarrella, quien
se enfurece y a la par se ríe de tal pretensión. Don Carlos Jefe del bando de los “Cadells”,
persigue a Serrallonga, pero éste ha tomado el mando del bando “Nyerros”, y declara la
guerra a don Carlos.
La osadía de Serrallonga acompañada de valentía, se extendió por toda la comarca y
llegó a tal extremo que raptó a su amada en pleno carnaval, dentro del palacio de don Carlos
Tarrella, con la anuencia y sumisión de su amada.
Su dicha no iba a durar mucho, en un choque armado contra soldados reales,
Serrallonga escapa, pero su amada Juana es liberada y llevada a casa de su progenitor.
En el camino del Santuario de Nuria, los hombres del “cap” Serrallonga encuentran a
una mujer, viuda de un molinero y la llevan a su presencia. Este la deja marchar, pero debido
a su belleza la visitara frecuentemente. Enterados por una confidencia, los “cadells”, raptan a
la molinera, y Serrallonga la libera matando al matrimonio que ocultaba a la mujer y
quemando la vivienda.
Para intentar poner fin a las hazañas de Serrallonga el virrey nombra “Veguer:
(Juez), de Barcelona a don Carlos Tarrella, que ofrece 2.000 ducados de recompensa por el
bandido. Llena Barcelona y alrededores de pasquines retando e insultando al bandolero.
Serrallonga, irrumpió en el despacho del Juez para decirle que acepta el reto. Don
Carlos con el pretexto de ir a por sus armas, sala de la dependencia pero regresa al instante
con un Capitán y varios soldados prendiendo al “cap” de los “nyerros” y lo introducen en el
calabozo, del cual no tardaría en salir al fugarse del mismo y reunirse con doña Juana que
había ingresado en un convento.
159
Deseoso de poner fin a sus correrías y disfrutar plenamente del amor de su amada
Juana, disuelve la partida de bandoleros, y se marcha con ella a Francia. Pero tampoco
disfruta mucho tiempo de la placentera vida que ahora llevaba.
La muerte de su padre, ocasionada por enfermedad, iba acompañada por los
sufrimientos, persecuciones y ofensas que recibió del jefe de los “cadells”, y Serrallonga pese
a la oposición de su amada vuelve, para sembrar de terror y muerte todo el Principado.
Una tormentosa noche, Serrallonga, tiene un presagio…iban a detenerle y lo hicieron
cuando se hallaba arrodillado ante la tumba de su progenitor. Apresado, fue rápidamente
procesado y decapitado.
Era el 8 de enero de 1634.
¿Historia, leyenda..? Ya hemos dicho que ambas se confunden y al igual que en los
bandoleros andaluces hay más ficción que realidad. Pero volvamos a Serrallonga, y tambien a
la realidad.
Tanto su padre como él, no eran nobles, no poseyeron castillos, y los amoríos y
aventuras no eran tales. Fernando Rivas Gómez, en su obra “El bandolerismo en Cataluña y
su persecución”, Tomo X, E. H. G. C. Página 112, nos relata la realidad, que es muy distinta:
Juan Sala Ferrer (su nombre verdadero), procedía de Villadrau. Su padre era
“payés” y tenía otros cuatro hijos más. Al casarse después el famoso bandido con una joven
“pubilla” del vecino pueblo de Carós , llamada Margarita Serrallonga, cambio su segundo
apellido por el de su mujer.
De este matrimonio nacieron cinco hijos, uno de los cuales con el tiempo llegaría a
ser sacerdote. Debemos hacer constar que Serrallonga era analfabeto, cosa muy corriente en
aquella época.
Por complicidad en el robo de dos capas, se lanzó al monte, uniéndose
esporádicamente a la partida de otro bandido “Margarit”. Alternaba el bandidaje con el
trabajo de labranza.
En el año 1623 en unión de otros bandoleros comete un robo en una masía y sus
compañeros de fechorías fueron apresados y ahorcados, pero él consigue escapar. Ya
plenamente dedicado al bandidaje, sus robos son audaces y continuos incrementando su fama.
Era tan osado que un día en el mercado de Gerona se presenta con su cuadrilla y roban a 200
personas.
El virrey decide acabar con las bandas de Serrallonga y la de los hermanos Tamarit,
que asolaban la región, y adopta la medida radical de detener por encubridores a todos los
habitantes de Manlleu, así como incendiar los bosques de Querós refugio de las cuadrillas.
Serrallonga para evitar ser apresado se refugia en Francia siendo apoyado por algunos
clérigos.
Regresó a Cataluña el año 1627, reorganizando su banda y la une a los restos que
quedaban de la banda de los hermanos Tamarit, proclamándose Jefe absoluto del
bandolerismo catalán.
160
Serrallonga es alabado y odiado, realiza actos generosos pero también mata.
“De nada valen los premios ofrecidos por su captura ni el pagar hombres que le sigan
los pasos, ni sembrar de confidentes los caminos, ni levantar somatenes obligando a los
alcaldes de villas y ciudades, porque Serrallonga no perdona. Un día, por haber ayudado a
perseguirle, quema la masía de Segismundo Gili, “batlle” de Santa María de Viladellons;
otro, por haberle denunciado una mujer, se presenta en su casa y le corta un trozo de nariz;
otro, penetra en la masía de Font, de Vilandra de Sau, prende fuego a un pajar y mata dos
bueyes. Son éstas pequeñas venganzas que nunca deja de satisfacer contra quienes se le
enfrentan. Por eso le temen y le ayudan. Y porque, ya le respetan y le admiran. Poco a poco se
va creando el mito Serrallonga, que va a ofrecérnosle idealizado en romances, poemas y
canciones.”
El malhechor, abandona definitivamente a su esposa e hijos, tomando como amante
a Joana Massissa (nombre que en la leyenda pasa a ser el de doña Juana Tarrellas), y que la
raptó cuando ella se dirigía a un Santuario para hacer penitencia.
Comete robos sacrílegos en las iglesias de Santa María del Puig, Esparraguera, San
Pedro de Riudevitlles, y siempre logra burlar a sus perseguidores. En1631 la Justicia
comienza a tener sus frutos, y caen en sus redes: “El Negro de Tona”, Jaime MasferrerTocasón”-, y “El tendre”, hermanastro de Serrallonga.
Juan Sala después de un tiempo descansando en Francia, retorna a sus fechorías en
el Principado, pero sus hombres poco a poco van cayendo cuando no le abandonan.
Por fin Serrallonga es apresado en los bosques de Santa Coloma de Farnés y Anglés,
cuando iba acompañado solamente por Joana Massissa.
En este punto la realidad y la ficción coinciden, su muerte en el cadalso, acaeció
como hemos citado, el día 8 de enero de 1634.
En el Museo-Biblioteca de Balaguer de Villanueva y Geltrú, se conserva el
documento del proceso de Serrallonga, que nos refleja la veracidad histórica, y si éste no
hubiera existido, la fantasía se hubiera desbordado más de lo que ya estuvo.
16.2.- CLAUDIO “EL MOLINERO”
También de leyenda y folletín es la vida del bandolero Claudio “El Molinero”, que
trajo de cabeza a los Mozos de Escuadra, al igual que lo hiciera otro bandido de la época Pere
Joan Barceló “Carrasclet”.
Pues bien, Claudio fue abandonado recién nacido a la puerta de un molino de Pont
de Gay, con una nota manuscrita que prometía una fuerte recompensa para quién lo recoja y
atienda.
161
El molinero Antonio Pujol y su esposa le recogen, creyendo ser cierta la promesa de
la nota, y como ésta no fue recibida, le caen al muchacho maltratos de toda índole.
En el año 1706, Claudio, llevó a Valls (Tarragona), varios sacos de harina cargados
en una caballería, y al regreso, a causa de una fuerte tormenta, la caballería se espantó y nunca
fue recuperada. El muchacho a duras penas pudo llegar al molino y al contar lo sucedido
recibió una gran paliza. Fue el último castigo que recibió.
Desaparece del molino y se marcha a Reus (Tarragona), en donde ayuda a un
mendigo, que finge ser ciego, y si bien por el día solicita limosna por la noche se dedica a
robar. En uno de estos robos, la vivienda se incendió y Claudio fue a dar con sus huesos en
una celda de la cárcel de Tarragona. Los padres adoptivos, llamados para ser interrogados por
la Justicia testificaron que Claudio merecía toda clase de castigos. En la cárcel recibe toda
clase de enseñanzas sobre delincuencia.
A los 17 años queda libre, y sin perder tiempo se dirige al Molino de Pont de Gay, en
donde encuentra Antonio Pujol y a su esposa, calentándose al fuego, en unión de un criado
llamado Pepus, a los cuales mata a pesar de la defensa que hizo de ellos el tal Pepus.
La guerra de sucesión está pronta a finalizar, y en ellas hay guerrillas. Claudio se
alista en una de ellas con el nombre ficticio de Ernesto Grau.
Terminada la contienda, Claudio “El Molinero”, busca a sus compañeros de cárcel de
Tarragona, “El Pigot”, “El Gravat”, “El Bardaza”, “El Pagés”, El Llarc”a quienes
convence para regresar a las montañas y proseguir sus fechorías. Ha elegido a los mejores
hombres para tal fin.
Acosado por los Mozos de Escuadra que lo hieren en una refriega, Claudio se refugia
en una posada de Farena, cuya dueña ya le había acogido en otras ocasiones. Convaleciente de
la herida le atiende una bella joven y hermana de dos guerrilleros muertos en la lucha contra
Felipe V, los cuales eran compañeros y amigos de Claudio.
Claudio tiene 20 años y el afecto que tiene por la joven es aceptado y nace con ello
una fuerte corriente de simpatía y mutua atracción. La joven se llama Julia Olegario.
El bandolero decide ejecutar un secuestro en la persona de la única hija del
Corregidor de Manresa. Aprovecha la ocasión cuando el corregidor la lleva a un ermitañocurandero, y sustituido éste por el bandolero El Bardaza, cuando la comitiva llega, la banda
cae sobre ellos y los apresa.
Pero…hay un hecho imprevisto, que si bien en un principio acrecentará la fama de
Claudio y su banda, le ocasionará serios problemas.
Acompañando al Corregidor va don Francisco Veciana, hermano del Comandante
de los Mozos de Escuadra, y Claudio se lo lleva prisionero en unión de la joven.
Este hecho, alarde de valentía, lleva consigo la persecución implacable del bandido
por parte de los Mozos de Escuadra, al mando de los cuales va su Jefe don Pedro Antonio de
Veciana.
162
Viéndose tan acosado, por los mozos, y existiendo disensiones en su banda, pues le
empujaban a entregar o, deshacerse de la joven raptada así como de Francisco de Veciana,
luchó contra su lugarteniente “El Puch de Arbucía”al cual venció y abandonó herido,
regresando a la posada de Farena en donde le espera su amada Julia.
En el año 1715, deja en libertad a Francisco Veciana y a la hija del Corregidor sin
pedir nada a cambio y disuelve su cuadrilla. Julia le ha convencido de que debe de cambiar su
vida. Permanece escondido en la Posada de Farena para que se olviden sus fechorías.
Redacta una carta dirigida al Comandante de las Escuadras de Valls, que es
histórica:
“Si a mí y a mi criado se nos concede el indulto, que en mi nombre os pedirá una
persona a quién debo el haber cambiado de modo de pensar y de vida, prometo y juro no
faltar más a las leyes y retirarme a un rincón de América para expiar mis pasadas faltas”(1).
Pedro Antonio de Veciana, transmitió el mensaje al Capitán General de Cataluña,
y como lo había informado favorablemente, permitió que Claudio el Molinero, su amada Julia
Olegario y su criado Pepas, se marcharan a América en donde pasaron felizmente el resto de
sus días.
16.3.-
“ELS TRABUCAIRES “
Después de un largo periodo de calma impuesto por los mozos de Escuadra, el
bandolerismo fue decreciendo. En el año 1722, cayó muerto “El Puch de Arbucía” a manos de
los mossos, y después de 75 años aparece “El Boquica”.
Este ya era bandolero cuando la invasión napoleónica, y tenía fama en todo el
Principado, pero era tan cruel que sus propios hombres le expulsaron de la cuadrilla. Reunió
otra y se vendió a los franceses, vistiéndose de forma parecida a los Miqueletes. Tanto a él
como a sus hombres les llamaban “parrots”, es decir milicia improvisada, y por su condición
de afrancesado también le aplicaban el nombre de “carigarat”.
Jugando con los dos bandos contendientes se pasaba de uno a otro según le
convenía, y concluida la guerra fue a refugiarse a Francia, pero fue devuelto a Cataluña, en
donde Joseph Pujol (a) El Boquica, fue ahorcado y descuartizado en el año 1815.
El Boquica fue el primer “Trabucaire”, término derivado de trabuco, y su nombre
catalán nos dice que se refiere “a un faccioso catalán armado de un trabuco”.
(1)Hernández Girbal.-Bandidos célebres españoles.-Pág. 85.
163
El trabuco supuso un avance técnico en las armas portátiles y relevó al pedreñal,
arma corta de poco alcance y de grandes efectos por la cantidad de proyectiles que disparaba a
la vez.
16.4.-
RAMÓN FELIP
Al dejar al lado sus ocupaciones guerreras, terminadas estas, muchos soldados se
dedicaron al bandolerismo: Marimón y Casarrulles, dos célebres ex-carlistas que concluida
al primera guerra, se dedicaron al bandidaje más descarado. Igualmente lo hizo Isidro
Reixidor (a) El barbas de Vinebre, actuando en solitario.
El más famoso de los “trabucaires” fue Ramón Vinyes, que si bien en un principio
se le conocía simplemente por “El Felip”ha pasado a la historia con el nombre de RAMÓN
FELIP.
Ramón Vinyes (a) El Felip, fue un Comandante del ejército carlista que no creyó ni
respetó nunca el Abrazo de Vergara, refugiándose seguidamente en Francia. Allí reunió 100
hombres y con ellos regresó a España, esperando encontrar ayuda, cosa que no sucedió
dedicándose ya plenamente a la extorsión. Treinta hombres le abandonaron y su primer
encuentro armado fue contra cuatro soldados de la Milicia Nacional mandados por un cabo, el
cual deseba saber quienes eran los componentes de esa gente tan bien armada y tan bien
equipada. La respuesta fue, la muerte de dos soldados de la Milicia nacional y puestos en fuga
los restantes.
La partida de “El Felip”, se adueña de los caminos de Barcelona y de Gerona, y
cuando son acosados se introducen en Francia en donde se les presta refugio.
La principal actividad de este trabucaire es el secuestro, y escribió un tratado sobre
este tema. Dividía a su cuadrilla en grupos a fin de diversificar las fuerzas y poder refugiarse
rápidamente si eran sorprendidos.
A “El Felip” se le unió el sanguinario “Juliá de la Viuda” autor de muchos
secuestros, siendo el más famoso de todos ellos el cometido en la persona de don Francisco
de Torralba, a cuya familia se le exigen 4.000 onzas de rescate.
Apresado el “trabucaire”, Julía de la Viuda, en un encuentro con los Mossos, subió al
patíbulo siendo ajusticiado.
El Felip, acosado por los mossos, divide su partida, entregando la mitad, a su
lugarteniente “Planademunt de Santa Pau”, actuando desde ese momento de forma
independiente.
Este fraccionamiento fue nefasto, ambas partidas, en el año 1844, se encuentran en
el monte sin reconocerse. Creen unos y otros que se les han enfrentado las Escuadras y
disparan ...
164
Los gritos, y las voces hacen que se reconozcan, pero ya es tarde, Planademunt
alcanza a El Felip que resulta gravemente herido. Es llevado hasta una cueva y dejado al
cuidado de un bandolero, pero este le abandona. Los mossos de Escuadra le encuentran y lo
llevan con una caballería a Vich, en donde sus heridas son atendidas y curadas. Y cuando se
recuperó fue llevado al patíbulo siendo ejecutado, en la primavera del año 1844, año en que
se crea la Guardia Civil.
16.5.-
JAIME BOSCH (a) “JAUMENTÓ DE LAS PRESAS”
Cuando muere El Felip, aparece en escena otro famoso trabucaire:Jaime Bosch (a)
Jaumentó de las Presas. En su partida se encontraban “El Nas Ratat”, “Jep de la Helena”,
“Tíá”, “Serenata”, “Domingo”, y un francés llamado “Planes d´Ament, así como una
mujer:Catalina Gatell, querida de Jaumentó.
Al igual que El Felip, Jaumentó se dedicaba en unión de su cuadrilla preferentemente
a los secuestros, de los cuales obtenían el dinero, puesto que el asalto a las diligencias dejó de
ser rentable al no llevar joyas o dinero los viajeros. Ya se habían fundado algunos bancos y
las empresas de coches públicos recogían el dinero de los viajeros, en el punto de salida, a
cambio de un recibo.
No obstante fue un asalto a una diligencia, lo que proporcionó fama y dinero a
Jaumentó, puesto que de un solo golpe a una de ellas, secuestró a tres personas, hecho
ocurrido el día 27 de febrero de 1845, en la localidad de San Martín de Cladells, camino que
conduce desde Gerona a Barcelona. La diligencia iba al completo, y después de robar lo que
llevaba los viajeros, secuestró a tres de ellos por su aspecto de poseer fortuna: don Pedro
Bellver, Tomás Roger y Juan Massot.
Escribió tres cartas exigiendo por cada uno de los secuestrados, 800 onzas. La partida
se movía continuamente debido a la persecución que llevaban, tanto somatén como los
mossos. Don Pedro Bellver, el anciano secuestrado, no pudo resistir las interminables
caminatas y pidió hacer testamento, lo cual permitió que Jaumentó se enterara de sus
posesiones. Don Pedro fue abandonado moribundo, y Tomás Roger en unión de Juan Massot,
fueron obligados a continuar por el monte, amenazados por los trabucos de la pandilla.
El cabo de los Mossos don José Capdevila, eficiente jefe de un destacamento
fronterizo, (tenía en su haber muchos encuentros con los trabucaires), e intercepta la partida
en un refugio. Los trabucaires huyen en desbandada, y en el interior del refugio los mossos
encuentran el cuerpo sin vida de uno de los secuestrados: don Tomás Roger.
Un bandolero de la partida, Pujada, decide entregarse a las Escuadras y declarar,
ante el Cabo de los Mossos, don Buenaventura Terrada, Jefe en Perelada,que la partida se
encuentra en una cueva de Basugada. Al llegar, los trabucaires han huído, pero en el interior
de la misma se halla sin vida el cuerpo del tercer secuestrado: don Juan Massot, quién antes
de morir había sido repetidamente apuñalado y le habían quitado las orejas, las cuales fueron
165
posteriormente encontradas en el monte por un pastor. Las tenían preparadas para enviárselas
a la madre de la víctima.
La cuadrilla de bandoleros cruza la frontera y se refugia en Cortsary, en una masía
denominada Aloy.
Después de contar con el consentimiento de las autoridades galas, los mossos, cercan
la casa, y cuatro bandoleros salen corriendo, pero una fuerte descarga los detiene. Uno de
ellos que ha resultado herido es Jaumentó de las Presas, quién fallece a consecuencia de las
heridas en el Hospital de Arlés, y los otros tres son detenidos. El resto de la banda tras varias
intimidaciones de las Escuadras, se rinden.
Con los mossos colaboran los Gendarmes franceses, y la totalidad de la banda (17
componentes) siendo llevados a juicio, en un proceso muy célebre, al considerar los jueces
vecinos que eran una Asociación de Malhechores.
En este proceso llamado de las Illas, declararon los viajeros de la diligencia
Barcelona-Gerona, y la madre de Juan Massot.
Fueron condenados a muerte, los trabucaires: Jerónimo Icases (a) “LLorens”, José
Mateu (a)”Chicolate”, Juan Simón (a) “Coll-Suspina” y José Balmes (a) “Sagal. Los
trece componentes restantes fueron condenados a penas de prisión comprendidas entre tres y
veinte años.
16.6.- “PANCHA AMPLA”
Con la aparición de la Guardia Civil, los Mossos y Somatén se sienten reforzados y
el acoso sobre los bandoleros es tenaz e implacable, viéndose obligados a buscar en las zonas
urbanas el refugio que ya no tenían en los montes.
La Guardia Civil, en el año 1877, detiene al autor de un asesinato en el pueblo de
Alfara de Carles, que resulta ser el célebre bandolero “Pancha Ampla”.
Este apodo corresponde a Juan Bautista Pujol Fontanet, nacido en Alfara de
Carlés, al pie de la Sierra de Beceite, en el mes de abril de 1857, y era hijo de una familia de
muchos hijos y también de mucha pobreza. A los 17 años, endurecido su cuerpo por el
ambiente rural, se alista en una partida carlista, con el afán de gloria, riqueza y aventuras, que
no puede proporcionarle el ambiente de miseria en que vive.
Estamos en la Tercera guerra carlista, desarrollada preferentemente en las provincias
Vascongadas, Cataluña, Valencia y Aragón. Su valor, arrojo y valentía, le proporcionan
pronto los galones de Sargento, que pierde seguidamente por lanzarse al ruedo de una
plazuela de pueblo con el fusil en la mano, pues quería dar muerte al animal de un tiro.
Finalizada la contienda es cuando empieza la vida de bandolero.
En la mañana de un día de 1877, en unión de dos amigos, después de una noche
cargada de alcohol, va a beber a la fuente de su pueblo, Alfara de Carles, en donde una joven
166
pretende llenar dos cántaros. La joven es acosada por Pancha Ampla y sus amigos, con
requiebros, manoseos y palabras soeces; la joven corre a refugiarse en su casa y el padre de la
muchacha sale al portal para recriminar la acción a los jóvenes. Allí surge, la chulería,
bravuconería, aumentada por el alcohol, de Juan Bautista, y ante las amenazas del padre de la
joven, señor Fontanet dispara sobre éste causándole la muerte.
Pancha Ampla huye, pero al día siguiente es detenido por la Guardia Civil y llevado
por orden judicial a la cárcel de Tortosa (Tarragona). La falta de seguridad de la prisión hace
que Pancha Ampla se evada en unión de varios presos. Varios de ellos son apresados en las
inmediaciones de Tortosa, pero junto a dos más llamados, José Centelles (a) El Sordo, y
José Balda, elude la persecución, cruzando el río Ebro.
Los tres forman una banda temible de forajidos, nuevamente el bandolerismo vuelve
con ellos a Cataluña. Sus asaltos, robos en masías… etc., son continuos y la suerte parece
favorecerles.
Una pareja de guardias civiles, se entera al llegar al pueblecito de Pauls, de que el
bandido se encuentra en una casa del pueblo, digiriéndose los uniformados hacía ella. Los
bandoleros los reciben a tiros, y se dan a la fuga después de herir a uno de los guardias.
El siguiente encuentro que tiene con la Guardia Civil es en Corral de la Reina, siendo
herido en un brazo Pancha Ampla, pero consigue huir. Resulta muerto José Centelles (a)”El
Sordo”, mientras que huye también José Belda, no volviendo a saberse nada de él.
Ya solo, Pancha Ampla, bragado y sanguinario se dedica a toda clase de tropelías
cometidas armado de un trabuco, pero el día 19 de octubre de 1879 es detenido por la Guardia
Civil. No obstante en enero de 1880 consigue fugarse nuevamente de la prisión de Tortosa,
retornando a la sierra y robar.
Es escondido por un bandolero llamado”El Cojo de Pepe”, pero éste lo delata a la
Guardia Civil, y cuando van a detenerlo, en Horta de San Juan, Pancha Ampla consigue
escapar. Poco tiempo después El Cojo de Pepe, que montaba un borrico, era obligado a
apearse de él y Pancha Ampla acaba con él de un trabucazo.
Poseedor de bastante dinero, producto de sus crímenes, decide marcharse a Francia y
rehacer su vida, allí le ofrecen trabajo y le permiten casarse con la hija del propietario de la
finca, llamada Victorina.
En el número 25 de la Rue de Ammidoniers, de Carcassonne (Francia), monta una
taberna. El dinero, lo había dejado en poder de un amigo “Roc de Roquetas” y solicita que se
lo manden. Roc de Roquetas se lo lleva, pero le propone, que vuelva a España para cometer
un último y definitivo golpe que les haga inmensamente ricos a ambos. Pancha Ampla accede
y mandan un anónimo escrito por Roc (Pancha Ampla era analfabeto), exigiendo a un
miembro de la acomodada familia Valls, la cantidad de dos mil duros.
El señor Valls, enfurecido, entrega en un paquete, no los dos mil duros sino monedas
de cobre, burlándose del bandido, pero éste, mata de un trabucazo al hijo del señor Valls,
cuando se disponía a dar de beber a unos caballos.
Nuevamente regresa a Francia, pero la Guardia Civil, investiga en la zona y consigue
que el compinche de Pancha Ampla, hable, y les diga en donde se encuentra.
167
Cuando menos los esperaba, un día irrumpen en su taberna cuatro personas, dos
gendarmes y dos guardias civiles, uno de los cuales es el Cabo Francisco Reyes quién
apuntándole con una pistola le conmina a que se entregue.
Los trámites de extradición llevan más de un mes, mientras el bandolero permanece
encerrado en una prisión francesa. Luego es llevado a la cárcel de Figueras, llegando a la
cárcel de Tarragona el día 16 de enero de 1883.
Nuevamente consigue fugarse, pero ya toda la justicia y fuerzas tanto del orden como
del Ejército están sobre él, siendo detenido en las inmediaciones de Vallmoll, y esposado por
la Guardia Civil es llevado nuevamente a la cárcel de Tarragona, en donde se refuerza su
vigilancia.
Celebrado el juicio militar contra Pancha Ampla, el última instancia, el Tribunal
Supremo de Guerra, confirma la sentencia de muerte el día 10 de junio de 1883, pese a las
reiteradas protestas de algunos diputados, algunos juristas, que solicitaban el indulto al haber
sido detenido en Francia. Pero sobre todo recibió el apoyo de Victorina que movilizó a la
población. El día 14 de junio de 1883, el Gobierno deniega el indulto.
Se dispone de un documento histórico esclarecedor, es el siguiente:
“En la ciudad de Tarragona, a veintiocho de junio de mil ochocientos ochenta y
tres, siendo juez municipal don Miguel Cabré y Secretario don Ramón Mestre, en vista de la
manifestación escrita, remitida a este Juzgado por don Tadeo García Ugusa, teniente del
Cuerpo de la Guardia Civil de esta provincia y fiscal militar en la causa instruida contra
Juan Pujol Fontanet, participando el fallecimiento de éste, el señor Juez Municipal dispuso
se extendiera la presente acta de inscripción, consignándose en ella las circunstancias
siguientes:que dicho Juan Pujol Fontanet, natural de Alfara, enesta provincia, de veintiséis
años de edad, soltero, falleció a las ocho de la mañana del día 16 del actual, en las afueras
de la Puereta de San Antonio de esta ciudad. Que el referido finado era hijo legítimo de
Antonio Pujol y de Magdalena Fontanet, naturales del expresado Alfara. Que no ha otorgado
testamento y que a su cadáver se le dio sepultura en el cementerio de esta capital. Fueron
testigos presenciales (sic) don Francisco Rabadá y don Pablo Barberá, naturales de esta
ciudad, mayores de edad, casados, empleados, domiciliados en la misma. Leída íntegramente
esta acta e invitadas las personas que deben suscribirla a que la leyeran por sí mismos si así
lo creían conveniente, se estampó en ella el sello de este Jugado y la firman el señor Juez y
los testigos, y de todo ello, como Secretario, certifico.
El Juez Municipal Miguel Cabré.-Francisco Rabadá.-Pablo Barberá.-Ramón
Mestre”.
Así finalizó el bandolerismo en Cataluña (1).
(1).- Fernando Rivas Gómez.-El bandolerismo en Cataluña y su persecución.-E. H. Guardia
Civil.- Tomo XX, 1977.-Páginas 97 y siguientes.
168
CAPÍTULO XVII
17.-
BANDOLERISMO ROMÁNTICO
Sierra Morena es un sistema montañoso que discurre desde Alcaraz a Despeñaperros,
y se prolonga en varias cadenas paralelas denominadas: Sierra Madrona,de Alcudia, de
Almacén, de Pedrosa, de Hornachos, de los Santos, de Tudia, de Aracena y Picos de Aroche
en la frontera portuguesa. Todo ello al norte del río Guadalquivir, el cual cruzó muy pocas
veces el famoso y romántico José María “El Tempranillo”.
Sus acciones de bandido las realizó preferentemente, más al sur, en las campiñas de
Córdoba y Sevilla, llegando hasta Ronda. Solía asaltar diligencias, en la carretera que conduce
desde Cádiz a Madrid, (hoy Radial Nacional IV, RN-IV), en términos municipales de Écija,
La Carlota y proximidades de Córdoba y Montoso. Igualmente se movió en las últimas
elevaciones de la cordillera Penibética, con las sierras de Lucena y Cabra, por lo tanto los
novelistas, más que los historiadores equivocan al decir que era el bandolero de Sierra
Morena.
La leyenda lo ha encumbrado, a diferencia del también bandolero y amigo suyo, Juan
Caballero (a) El Lero que compartía sus fechorías.
La ciudadanía optaba por ser partidaria, de dos opciones, o “Tempranillistas” o
“Caballeristas”, e incluso lo hacían los historiadores y escritores, como seguidamente
veremos.
17.1.JOSÉ MARÍA PELAGIO HINOJOSA COBACHO (a) “EL
TEMPRANILLO”
La fama le vino a José María por los numerosos novelistas y escritores que en el
siglo XIX, buscaron en España, historias de personajes pintorescos y románticos.
Escritores ajenos al costumbrismo, como el arabista holandés Reniero Dozy, que
vino a investigar la influencia musulmana en nuestro país, fue captado por la aureola del
bandolero José María, escribiendo sobre él:
“José María se ha hecho famoso como jefe de cuadrilla y su nombre vivirá largo
tiempo en la memoria de los andaluces como el de un bandido modelo. Es valiente,
inteligente y activo; ha triunfado en todas las empresas y sabido sustraerse a la persecución
de la justicia; en todo el país tiene afiliados, unidos a él por juramento, y cuando necesita un
hombre para completar su cuadrilla siempre puede elegir por lo menos entre cuarenta
169
personas. Mantiene inteligencia incluso con los magistrados, hasta el punto de que, según
una proclama del Capitán General, las autoridades de cuatro distritos son cómplices suyos, y
que su poder es tan grande que domina todas las carretera del sur”.
José María, alcanzó tanta notoriedad y fama que se le llamó El Rey de Sierra
Morena”, título impropio por lo que apuntábamos en (16, de este mismo capítulo), ya que
prácticamente sus acciones no se realizaron por esa Sierra.
Hubo escritores franceses, que escribieron sobre el Tempranillo: Teófilo Gautier,que
escribió “Viaje por España”; Adolfo de Curtine, autor de “España bajo Fernando VII”;
Charles Duvillier, en su libro también titulado “Viaje por España”. Pero entre todos los
franceses destaca Próspero Merimée, tanto como escritor como periodista, que enviaba desde
España artículos sobre José María, incluso hasta el año 1840, cuando el bandido había
muerto siete años antes.
En uno de los artículos menciona el caso de que era insistentemente perseguido por
fuerzas del orden, las cuales mandaba un capitán llamado Castro. En una emboscada, José
María le tuvo a su merced, pero se limitó a decirle que él no mataba a los valientes, y que
quería dejarle un recuerdo del encuentro, tomó su pistolete y con certera puntería le atravesó
su alto morrión. Con el devenir del tiempo y creada la Guardia Civil, el Capitán Castro, ya
coronel, fue nombrado el primer Jefe de Tercio de Andalucía.
Este periodista francés, muy dado a la fantasía, escribió innumerables relatos,
algunos de los cuales exponemos.
Próspero, alega que José María estaba destinado a la vida eclesiástica, pero que unos
amoríos le llevaron a un proceso judicial por un lance violento. Escapó a Gibraltar en donde
se dedicó al contrabando, para seguidamente formar una partida de bandoleros que operaba
desde Murcia a Portugal, y lo describe de esta forma: “Tiene el pelo rubio, ojos azules, boca
grande, hermosa dentadura y manos pequeñas. Viste camisas finas, chaquetas de terciopelo,
con botones de plata, polainas de cuero y monta un caballo bayo”.
Esta definición del personaje no concuerda con la más exacta del escritor malagueño
Don Natalio Rivas quién afirma que “era de cabellos y de ojos negros”. Hemos de hacer notar
que Próspero Merimée se basó en la vida y hechos de José María para su celebrada obra
“Carmen”.
Natalio Rivas y Merimée coinciden plenamente sin embargo del retrato que hacen
sobre el malhechor: “Es el prototipo del bandido español, el dechado del hombre de
encrucijada, el Robin Hood, el Roque Guinardo de nuestros tiempos. Es el hombre de quién
más se habla de Madrid a Sevilla y de Sevilla a Málaga; guapo, valiente, cortés en la medida
que puede serlo un ladrón; tal es José María. Si asalta una diligencia da a las señoras la
mano para bajar y cuida de hacerles sentar cómodamente a la sombra, porque la mayor
parte de sus hazañas las lleva a cabo de día. Nunca deja escapar un juramento ni una
palabra grosera. Las trata, por el contrario, con miramientos casi respetuosos y con una
finura natural que jamás desmiente. Cuando saca una sortija de la mano de una mujer
dice:”Ah, señora, una mano tan bella no necesita adorno”. Y mientras hace resbalar el anillo
por el dedo, besa la mano con tal devoción que haría creer, según la frase de una dama
española, que el beso tenía para él más precio que la sortija. Cogía esta como por
distracción, pero el beso lo prolongaba. Me han asegurado que siempre deja a los viajeros
170
dinero suficiente para llegar a la ciudad más próxima y que nunca rehusó a nadie licencia
para conservar una alhaja que le fuera preciosa por su recuerdo”.
Sigue diciéndoles a sus lectores Merimée:
“Un pobre arriero de Campillo de las Arenas volvía a su pueblo llevando una carga
de pellejos de vinagre sobre un borriquillo flaco y pelado, medio muerto de hambre, cuando
al llegar a una senda estrecha se encuentra con un forastero cazador, al parecer, que se echa
a reír al ver el borriquillo.
-¿Qué mamarracho es ése, amigo?-exclama-¿Estamos en carnaval para que andes
así? Y seguía riendo a carcajadas.
-Amigo, -respondió tristemente el arriero, herido en lo más vivo-, este animalejo, por
feo que sea, es el que me gana pan, pues soy un desgraciado y no tengo dinero para comprar
otro.
-¿Y es este asqueroso lo que te impide morir de hambre? Pues me parece que no te
durará más de una semana. Toma-continuó, alargándole una bolsa bastante pesada-, vete a
casa del viejo Herrera, que tiene para vender una hermosa mula. Quiere por ella 1.500
reales, que van ahí. Cómprate la mula hoy mismo y no lo dejes para mañana, por si se vuelve
atrás. Además si mañana vuelvo a encontrarte por el camino con ese borrico viejo, a fe que
como me llamo José María a ti y al burro os despeño por un barranco.
El arriero creyó soñar cuando una vez solo, repasó el contenido de la bolsa. Allí
estaban los 1.500 reales justos; y como sabía lo que valía un juramento de José María, se fue
al punto a buscar al Herrera que le había dicho, apresurándose a cambiar sus reales por una
hermosa mula. A la noche siguiente Herrera se despertó sobresaltado. Dos hombres le ponen
sendos puñales al pecho y una linterna sorda ante los ojos.
-¡Vamos, de prisa, tu dinero!
-¡Ay de mí, si no hay un solo cuarto en mis casa!
-Mientes; ayer has vendido una mula en 1.500 reales que te ha pagado uno de
Campillo.
-Y sus argumentos eran tan irresistibles que los 1.500 reales volvieron a manos del
bandido.
También escribieron sobre José María escritores ingleses como: Samuel Edward
Cook en su obra ,”Sketchs in Spain”;Richard Ford en “Gahering from Spain”, y a Benjamín
Disraeli, quién mencionó frecuentemente al bandido en su libro “Home Letters writen by the
lord of Beaconsfiel in 1830 and 1831”.
Pero no menos atención dedicaron los escritores españoles, comenzando por uno
anónimo quien escribió un pliego de cordel titulado simplemente “José María”. En algunas
revistas y semanarios se publicó “Los bandidos de Andalucía”, y seguidamente se publicó
debido al éxito, “Los salteadores de Sierra Morena”, en el año 1860 cuyo autor fue A. Cubero.
Natalio Rivas, publicó un estudio sobre José María. Constantino Bernardo de Quirós y Luis
Ardila, publicaron “Bandolerismo Andaluz”. Fernández González, escribió una novela
titulada “El Rey de Sierra Morena”.
171
Añadamos también el trabajo de Hernández Girbal en su obra “Bandidos célebres
españoles” y por último un libro de A. Villafranca titulado “Los bandoleros”.
¿Qué hay de cierto en la azarosa vida del bandolero José María? Veamos.
En el año 1816 José María tiene 11 años y se encuentra en una humilde casa de
Montilla (Córdoba).Su padre, escopetero, cazador furtivo y en algunas ocasiones
contrabandista, regresa mal herido a consecuencia de un disparo de arma de fuego, y fallece
sin poder hablar, llevándose a la tumba el motivo de sus heridas.
José María y su madre quedan en la más completa miseria, pero les ampara el
sacerdote don Julián Moscoso quién toma bajo su protección al muchacho y socorre a la
madre. Le ayuda como monaguillo y le hace estudiar para ser en el futuro un religioso.
José María, desoía los consejos de su protector y estaba más atento de una bellísima
jovencita que solía ir a misa acompañada de su progenitor don Pedro de Aurioles y
Longoria, Corregidor de Montilla.
A los 15 años, abandona totalmente los estudios y es empleado como guarda en un
cortijo cordobés, en donde está tres años. En ese tiempo se familiariza con las armas y con el
campo y traba amistad con un gitano, “El Cuchillo”, amante de “La niña de oro”, cortijera de
Monte Alto. Y es este gitano por el cual conoce la verdad sobre la muerte de su padre; su
padre fue asesinado por el heredero de un rico hacendado de Montilla, quién dijo: ¡Siempre es
más fácil acercarse a una viuda que a una esposa!
Sabedor de esto, José María, busca al asesino y lo encuentra en el Camino de
Aguilar, en donde le mata. Se esconde en el Cortijo de Monte Alto y le acoge “La niña de
oro”, con buenos ojos dada la esbelta presencia del muchacho.
Surgen los celos de “El Cuchillo”, por el joven José María, y se retan. José María
abate al gitano de un navajazo en el vientre, y la “Niña de Oro se convierte en amante de “El
Tempranillo”, quién creyó que ya solamente le amaba a él, más no era así, pues surge un
tercer amante: don Celestino, escribano de la localidad de El Carpio.
Se hace caballista y vive ya del robo, haciendo frecuentes visitas a su amante en el
cortijo. Toma muchas precauciones puesto que ahora le persigue la Justicia a cuyo mando está
el Corregidor de Montilla Don Pedro de Aureoles, para hacerle pagar el crimen cometido
contra el hacendado. Llevado de su celo, el Corregidor encierra a la madre de José María para
obligarle a que se entregue.
En este punto es cuando empieza la fama de José María, al conseguir su primera
hazaña: asalta la casa del Corregidor en Montilla y se lleva como rehén a su hija, de la cual
seguía enamorado, Clara Aurioles.
El plan de José María es muy sencillo, quiere liberar a su madre a cambio de Clara.
172
El escribano don Celestino, promete rescatar a la hija del Corregidor, asintiendo éste,
toma diez escopeteros y no tarda en dar con el lugar en donde se esconde, pues es conocedor
de los amores con La Niña de Oro. Pensando igualmente que así acabaría con un rival de
amores. José María no se deja sorprender, y cuando aparece don Celestino al frente de los
escopeteros le dispara un trabucazo que es mortal. Al corregidor no le queda más solución que
efectuar el canje de prisioneras.
A partir de este momento todos los bandoleros, e incluso los amantes de la aventura
se le unen, y José María se siente famoso y poderoso. El Capitán General de Sevilla manda
tropas en su persecución, pero el bandolero parece que se esfuma. Se da el curioso caso de
que un Teniente de las fuerzas gubernamentales, llamado don Luis de Céspedes ,
perteneciente a una noble familia sevillana, amante de las mujeres, vino, juergas y aventuras,
se siente atraído por la fama, valentía y vida que lleva el de Montilla, y deserta de las filas del
Ejército, para unirse a él, quién si bien en un principio, no le acepta por desconfianza, luego
cuando comprueba su lealtad le nombra su lugarteniente. Céspedes supera a José María en
crudeza, así como también en instinto criminal, tanto es así que los componentes de la
cuadrilla le apodan “Veneno”.
Sus correrías se realizan preferentemente en las provincias de Córdoba y Sevilla. Sus
hombres son ya expertos, valientes y muy disciplinados, dignos de empresas mayores, por lo
que decide efectuar un golpe sonado que llene todavía más sus repletas arcas.
Enterado de que un convoy, saldrá desde Sevilla para llevar dinero a la Real
Hacienda decide atacarlo y lo hace a la altura del Cortijo La Moncloa, sito en la carretera
Madrid-Cádiz entre las localidades de Carmona y Écija . Lo hace de la forma siguiente:
Al aparecer el convoy, José María y varios de sus hombres le salen al encuentro a
pie, con las caballerías de la mano, simulando ser pacíficos viajeros. Los carros y diligencia
vienen escoltados por treinta y tres “migueletes” que no ven nada raro en la actitud de los que
se acercan. Pero cambian pronto de modo de pensar, al observar que precipitadamente montan
en sus caballos y esgrimen las armas. Los “migueletes”, a una orden de su oficial, pasan al
ataque. Era lo que quería “El Tempranillo”, quien dispone la retirada hacia un bosque
próximo en el que acecha el grueso de su cuadrilla. Se entabla un duro combate en el que al
parecer, los bandoleros llevan la peor parte, pues retroceden continuamente, perseguidos de
cerca por la tropa. Cuando José María cree que los “migueletes” se han introducido lo
suficiente en la arboleda, abandona la lucha, y con cinco hombres señalados previamente, sale
del bosque y a galope tendido llega al lugar donde se encuentra el desguarnecido convoy. El
mayoral, conductores y mozos se creen próximos a morir, pero el Tempranillo les tranquiliza.
-Nada os sucederá si ayudáis a trasladar a nuestras cabalgaduras las cajas de
dinero.
Así se hace, mientras él se dirige a la diligencia y “siempre galante, prodiga,
especialmente con las señoras, sus corteses maneras. Les da la mano para que bajen del coche
y no pueden permitir que esperen a pie firme. A fin de que puedan hacerlo con relativa
conformidad, ordena a uno de los bandoleros que coloque mantas dobladas en la cuneta para
que les sirvan de asiento.
173
159
Cargados los caballos con las cajas de dinero los bandidos se alejan. En el bosque
cesa la lucha al huir “cobardemente” el resto de la cuadrilla, que hasta ahora se había batido
con gran bravura. Los “migueletes” regresan al convoy, satisfechos y sonrientes tras su
“victoria”.(1).
Otro día, caminando solo por las cercanías de Écija (Sevilla), se detiene para fumar
un cigarro con un pastor. Dos “migueletes” que se hallaban prestando servicio, al observar el
flamante y rico ropaje de José María, le piden el pasaporte. El bandolero les dice que prosigan
su camino y les dejen tranquilos. Uno de los migueletes, le dice que debe darse por preso y la
respuesta es un trabucazo que le deja sin vida. El compañero, dispara su arma, pero no abate a
José María, que cuchillo en mano se lanza sobre el miguelete…y deja de existir.
La Compañía a la que pertenecían los dos servidores de la ley no andaba lejos y al oír
los disparos se ponen en movimiento y conocen lo sucedido. Se inicia una persecución y “El
Tempranillo” se refugia en un cortijo, siendo cercado. Nuevamente se escapa y se dirige a un
monte cercano, seguido de cerca del Oficial de los “migueletes”, que montaba un excelente
caballo. Un certero disparo de José María termina con el Oficial, y su caballo es montado por
el bandolero, procurándose la huída.
Hazañas como estas elevan al bandido a la categoría de héroe. Su prestigio se eleva
hasta cotas nunca alcanzadas por ningún fuera de la ley. El escritor Hernández Girbal, relata:
“Corriendo el año 1828, José María consigue tener bajo sus órdenes una partida tan
perfectamente organizada que nada tiene que envidiar a una unidad militar en cuanto a
táctica y disciplina. Es entonces cuando se le ocurre imponer a los viajeros un seguro
obligatorio, por el que se les permite circular sin riesgo por todas las carreteras de Sur, de
las que es dueño absoluto. Mediante el pago del canon establecido, no solo les garantiza el
verse libres de cualquier sobo, sino también su protección si por acaso son asaltados por
algún merodeador suelto. Tan efectivo llega a ser este seguro, que en Córdoba, Sevilla,
Málaga, Granada y otras ciudades importantes, cuenta con agentes públicamente conocidos,
los cuales se encargan de cobrarlo y expedir los salvoconductos. Es “El Tempranillo” tan
fiel a lo pactado, que cuando detiene un carruaje de las Reales Diligencias en los caminos,
sólo se salvan del despojo quienes, muy tranquilos presentan el papel protector. Cuenta la
tradición, y puede muy bien ser verdad, que no se libró del pago ni la Dirección General de
Correos, cuyo cargo ocupaba entonces don Atanasio de Melgar, pues para obtener el libre
paso de la correspondencia en Andalucía, entregaba a José María una onza de oro por cada
vehículo. En muy corto período de tiempo llega a imponer la indicada contribución, no sólo a
los hacendados, arrieros, ordinarios, empresas de galeras y carreteros, sino a todos los
propietarios y labradores que tienen sus riquezas en el campo y a cuantas personas
frecuentan los caminos obligados por sus industrias o negocios. Es el señor de sendas y
veredas y nadie deja de tener pruebas de su arrojo, de su astucia y, sobre todo, de su
generosidad con quién lo precisa”.
Un ejemplo de su caballerosidad con las damas lo encontramos en una de las cartas
mandadas por Merimée a París.
174
(1).-Hernández Girbal.-“Bandidos célebres españoles”.-Primera serie.-Madrid, 1968,
Pág.222.
“El Tempranillo”, se presenta en solitario en una finca en donde se celebra una
boda. Sabe que se encuentra un notario, dueño de un cortijo, quién había dicho a su
aperador que si algún día llegaba por allí José María a pedir agua se la daría, pero después
de poner en la jarra media onza de arsénico. El novio sale a recibir a “El Tempranillo” y le
invita a comer con los demás, mientras el notario, que ha reconocido al bandolero se queda
lívido. José María toma una silla y la coloca entre el notario y la novia. La comida discurre
en un clima tenso, y apenas sirve para suavizar el ambiente que José María se muestre
galante y ocurrente con la novia prodigándole atenciones corteses. A los postres la recién
casada llena su copa de vino, moja en ella los labios y se la ofrece seguidamente a José
María, dándole así a entender que es la persona de mayor respeto entre los presentes.”El
Tempranillo2, en agradecimiento por el gesto, le dice que desde aquel instante puede
considerarse su más rendido servidor y hará complacido cuanto le mande. La novia ve una
oportunidad favorable a su sinceridad que observa en las palabras del bandolero y le pide
que le conceda un favor. A ello asiente José María. Y a continuación la novia le ruega que en
atención a aquel día, tan feliz para ella, perdone a sus enemigos y que en su boda no haya
escándalo ni sangre. José María se vuelve al notario y le dice:
-Dé las gracias a la novia. A no ser por ella, le habría matado a usted antes de que
hubiera podido digerir la comida. Pero deseche el miedo; no le haré ningún daño. Beba a mi
salud. El vino es excelente y no está envenenado.
Discurre la fiesta después con alegría general y al marchar José María entrega a la
novia una valiosa sortija como regalo de boda.
¿Tuvo amores? Sí, el primer amor ya sabemos que fue aquella jovencita de Montilla
cuando él tenía 15 años, llamada Clara , que fue internada por su padre en un convento y que
años más tarde cuando recuperó la libertad fue a unirse a José María. Queda dicho que amó
también a “La niña de Oro”, aunque de distinta forma si hemos de distinguir amores.
Clara tendría una rival, la hija de un noble andaluz llamada Esperanza y ambas serían
sustituidas por Rosa, de la Serranía de Ronda. En “Carmen” se habla de otra amante, una
mujer muy graciosa y de buenos modales, rival de la protagonista, y finalmente nos
encontramos con Lady Northumbeland, aristócrata dama inglesa, quién viene a España
precisamente a conocerle, rindiéndose amorosa a José María, éste para deslumbrarla hace
desfilar a todos los bandoleros a su presencia con las mejores galas.
Sólo tuvo una mujer legítima, doña Jerónima Francés y de la misma tuvo
descendencia. Relacionado con ella disponemos de la curiosa “leyenda del pañuelo” que en
síntesis, es así:
“Hallándose su esposa detenida en Sevilla, y siendo preciso trasladarla a Estepa, se
encomienda la conducción a un Teniente del Cuerpo de Voluntarios Realistas, llamado Juan
Pedro, quién la acepta de buen grado pese a la peligrosidad del servicio tan delicado. La
orden era de hacer dormir a la prisionera en las cárceles de tránsito, pero el oficial la aloja
en las posadas donde pide para ella habitación y cena.
175
Mientras ella duerme, el Teniente vela y mantiene dos centinelas a la puerta del
dormitorio para que nadie la moleste. Durante el trayecto cabalga a su lado dándose
conversación y tratándola con el máximo respeto y delicadeza. Cuatro días dura la
conducción, a cuyo final la esposa de José María quitándose un pañuelo, lo entrega al
Teniente y le dice que lo guarde, diciéndole:
-Si algún día “los muchachos”le encuentran en el camino, enséñelo y su persona
será sagrada.
Meses más tarde, cuando el Teniente va como pasajero en unión de otros en una
diligencia camino de Sevilla, les detienen una cuadrilla de bandoleros. Mientras se
descargan los equipajes para ser registrados por los malhechores, Teniente se acerca a José
María y le enseña el pañuelo de seda, y tan pronto lo ve ordena:
-¡Quietos todos! El baúl de este caballero, su manta, su capa y cuanto diga que es
suyo se coloca aquí, aparte. Y que nadie lo toque so pena de que yo me eche a las greñas el
retaco y le deje tieso.
A continuación se vuelve hacia el Teniente y le dice:
-Usted, amigo, es libre de andar por donde quiera y de hacer lo que se le antoje. Sé
todo lo que usted hizo por mi pobrecita mujer y donde esté José María, usted será siempre el
amo.
17.2.-
APROXIMACIÓN HISTÓRICA DE “EL TEMPRANILLO”
José María, nació en Jauja, pequeña aldea de la ciudad de Lucena (Córdoba), el día
21 de junio de 1805. Disponemos de su partida de nacimiento la cual dice textualmente:
“Ildefonso Villanueva Escribano, Cura Párroco de la Iglesia de San José de Jauja,
Diócesis de Córdoba, Certifico: Que en el libro de Bautismos de este archivo parroquial se
encuentra la siguiente partida literal: “José Pelagio, hijo de Juan Hinojosa. En la población
de Jauja, término de la ciudad de Lucena, el día veinte y cuatro de junio de mil ochocientos
cinco. Yo, Don Francisco José Párraga, cura único de esta Iglesia Parroquial del Señor San
José, en ella bauticé solemnemente a José Pelagio que nació el día veinte y uno del
expresado mes y año; hijo legítimo de Juan Hinojosa, de edad de veinte años. Abuelos
paternos, José Hinojosa y Ana Santaella. Abuelos maternos, Francisco Cobacho e Inés
Cobacho, todos naturales y vecinos de esta población. Madrina Isabel de la Cruz a quien
advertí el parentesco espiritual y las obligaciones que contrajo; testigos Gregorio y
Francisco Marqué, sirvientes de esta Parroquia, de que doy fe y firmé Francisco José de
Páraga y Mármol.-Rubricados.
El nombre compuesto de José Pelagio nunca lo utilizó y siempre, incluidos sus
padres le llamaron José María. En su niñez sufrió las dificultades propias de la época,
escasísima comida y nula educación por lo que nunca supo leer ni escribir. Que se sepa cierto
176
trabajó en las tareas propias del campo en el Cortijo “El Santuario” y en donde se produjo el
lance que le llevó al bandolerismo.
El día de San Miguel, Jauja celebraba la fiesta local y hubo procesión y luego baile.
En el curso de éste un compañero de trabajo quiso disputarle la novia para bailar con ella.
Discutieron, pelearon, y aparecieron las navajas. José María diestro en ella dejó sin vida al
rival. Después…solamente le quedaba la Sierra.
La Justicia en el siglo XIX solamente disponía de un castigo para los homicidas: la
muerte. José María quiso evitarla y se refugió en un principio en la sierra de Lucena y Priego,
y más tarde en la Serranía de Ronda, no en sierra Morena.
¿De donde procede el mote de “El Tempranillo”? Existen dos versiones, la primera
es la que tras la muerte del compañero en Jauja, llegó a un cortijo en donde residía una
hermosa mujer conocida como “La Niña de Oro”, y que al enterarse ésta de sus propósitos de
huir a la sierra y hacerse bandolero dijo:
-¡Tempranillo es el mozo!
La otra versión, más lógica, es que el mote le provino de su costumbre de madrugar
en exceso. Tan temprano se levantaba y ponía en pie a sus hombres de su partida, que éstos
terminaron por apodarle “El Tempranillo”.
Lo cierto es que José María era el clásico andaluz atractivo y guapo. Era simpático,
poseía un brillante ingenio, generosidad sin límites e igual desprendimiento y sobre todo muy
valiente. Solamente quería fama y popularidad, y la obtuvo como nadie. Tan desprendido era
que murió no solamente joven, sino pobre, cuando él había conseguido todo cuanto se
propuso, a diferencia por ejemplo con su compadre, Juan Caballero (a) El Lero, quién murió
rico, como veremos en el apartado 16. 4 de este capítulo.
La valentía y arrogancia de El Tempranillo nos la redacta Natalio Rivas, diciendo:
“A la cuadrilla que formó, que hubo de contar hasta 50 bandoleros, la impuso una
disciplina férrea, absoluta, brutal. A gentes que provenían de los bajos fondos sociales, sin la
más leve noción religiosa ni moral, había que tratarles con inusitada rudeza para poner
freno a sus inhumanos instintos. En más de una ocasión, con su propia mano, tuvo que matar
a algunos, no sólo para castigar abusos crueles, sino para mantener a raya a los demás,
demostrándoles que sus órdenes y consignas no debían de ser nunca desobedecidas, sin
exponerse a perder la vida. Su autoridad llegó a ser tan suprema que ni la traición, que a
nadie respeta, se atrevió nunca contra él. No se registró, en su actuación de capitán de
bandidos, ni un solo acto de rebeldía”.
La cifra de cincuenta bandoleros la creemos cierta sólo entendida como agrupación
de partidas, lo cierto es que José María disponía directamente de una decena de hombres, para
actuar y dispersarse más fácilmente.
El primer maestro y compañero que tuvo el bandolero fue Frasquito (a) El de la
Torre, nacido en Almonester la Real y vecino de Torre Alquime, un pueblo de la Serranía de
Ronda, de donde le venía el apodo. Frasquito era contrabandista una forma de delincuencia no
177
mal vista por la sociedad, pero que le llevaba muchas veces a enfrentarse a las Fuerzas del
Resguardo. Al final se separaron pero siguieron teniendo una buena relación.
José María se casó con una hermana de Frasquito llamada Jerónima Francés.
Jerónima le dio un hijo, y es otro bandolero Juan Caballero (a) El Lero (el único
que ha escrito sus propias memorias), quien nos dice:
“José María Hinojosa Cobacho era mi compadre porque yo le saqué de pila a su
hijo güerfano (sic) José María cuando estábamos juntos y esto no lo he contado antes y no
quiero dejarlo sin referir. Ocurrió esto encontrándonos serca (sic) de Grazalema, recibió
aviso de que su esposa Jerónima Francés natural de dhº(sic) pueblo y qe (sic) estaba en un
cortijo cercano se había puesto de parto. José María me dijo:
-Me voy solo porque un hombre solo, llama menos la atensión (sic) y esta aquí al
lado a una legua.
Yo me quedé con los muchachos en Grazalema y el se marchó con su caballo a
escape. Pero cuando estaba en el cortijo y la esposa acabando su parto se presentó una
partida de Migueletes y José María se defendió disparando por las ventanas. Con el tiroteo
terrible la esposa murió y José María montó en su caballo llevando tersiada (sic) en la silla a
la muerta, se metió el niño resien (sic) nacido vivo en la faja y mandó abrir a (sic) puerta del
cortijo, y tirando tiros con las dos manos cruzó por entre los Migueletes y se puso en fuga
llegando a Grazalema con el cadáver en la silla y el niño en la faja el qual (sic) entregó a su
abuela pª (sic) criarlo y a la muerta la hizo enterrar en la Iglesia. Pasados unos días
bolvimos (sic) a Grazalema en donde se hizo el bautismo del niño del qual (sic) yo fui el
padrino y la madrina una hermana de la difunta.
El hecho relatado es totalmente cierto, puesto que el Capitán General de Granada
recibió una Real Orden, que se conserva en el Ministerio de Justicia (legajo de Ordenes de
Fuera de Madrid del año 1832), que reza así:
“He dado cuenta al Rey N. S. de cuanto dice V. S., en oficio de 15 de febrero último
acerca de que el pueblo de Grazalema en la Serranía de Ronda es el foco de los ladrones y
contrabandistas que ha mandado formar la correspondiente sumaria de sembrar (sic), de
haberse presentado el bandido José María en su iglesia al tiempo de bautizarse un hijo suyo
sin ser incomodado por persona alguna, ni perseguido por la fuerza, que a causa de tales
escándalos es la de carecer aquella población, que consta de 2.200 vecinos de un Alcalde
Mayor; enterado de todo S. M., se ha servido aprobar lo hecho por V. S., y autorizarle para
que proponga el letrado que sea más de su confianza para que en clase de Regente ejerza la
jurisdicción de dicho pueblo de Grazalema con la dotación que estime correspondiente”.
17.3.- INÚTILES PERSECUCIONES DE “EL TEMPRANILLO”
Pese a que la cuantía fijada para la detención del bandolero estaba cifrada en 2.000
reales de vellón, los resultados eran siempre negativos. Los motivos son que siempre las
Fuerzas del orden lo buscaban por libre y de vez en cuando. Eran en realidad partidas de
inexpertos paisanos y reclutados súbitamente.
178
Estos grupos de “militares” eran generalmente mandados por militares en situaciones
de excedencia o retiro, generalmente terratenientes conocedores del terreno, pero parte
interesada en el exterminio del bandidaje.
Estos grupos de persecución se nutrían de:
-Cuerpo de Voluntarios Realistas (surgido como fruto de la victoria de los partidarios
de Fernando VII sobre los constitucionalistas).
-Cuerpo de Escopeteros Reales (fundado en 1776 para la persecución de
malhechores). Estos escopeteros mal llamados “migueletes”, y usados frecuentemente por
historiadores y novelistas, nunca existieron como tales en Andalucía. La razón e llamárseles
“migueletes” a los escopeteros de Andalucía obedecía a la similitud de la uniformidad,
procedimientos y misiones, que tenían los verdaderos, es decir los de Vascongadas y
Cataluña. (Ver12.3.2 ;12.5.6 y 12.7.1 del Capitulo 12).
La mayoría de las veces eran los propios Alcaldes quienes con algunos vecinos
salían en persecución de los bandoleros, persecución que resultaba siempre ineficaz.
El día 15 de abril de 1831, una Real Orden, pone en vigor “medidas vigorosas y
extraordinarias “, para combatir el bandolerismo.
José María sigue su vida de malhechor y a la orden anteriormente citada, remitida a
todas las Chancillerías, Audiencias, Corregidores, Gobernadores y alcaldes Mayores del
Reino, José María responde con más robos y no solamente maltrata a un cortijero de Puente
Genil (pueblo entonces llamado de don Gonzalo), sino que le corta la oreja, por el simple
hecho de ostentar la víctima una escarapela en el sombrero de voluntario realista.
Llega a ser tan problemático el bandolerismo que se busca como solución el conceder
el indulto, a todos los bandoleros “que no tuvieran delitos de sangre “, y es obvio que todos
ellos tenían manchadas sus manos con ella.
No ha aparecido tal orden, quizá por ser verbal, o bien para que nadie viera una
“debilidad” del monarca, y tan sólo se dispone de una resolución de la Cancillería de Granada,
que ante una denuncia hacia José María, contesta: “Que estándose formando expediente para
evacuarlo, se ha hecho notorio el indulto concedido al reo cuya captura ofrece el Santaella,
por lo cual y conformados con la Cámara Fiscal, se ha acordado sobreseer el expediente...”
El indulto a falta de documento escrito lo estiman los historiadores que tuvo que ser
poco antes del día 25 de agosto de 1832, fecha del auto de la Cancillería.
Su correligionario Juan Caballero, en su memorias dice que fue el día de San
Fernando pero no especifica el año: “Pasados unos meses”, y a continuación narra la muerte
de José María.
No obstante existe una Real Cédula de 20 de octubre de 1832 “…por la cual se
concede una amnistía más general y completa de cuantas hasta el presente han dispensado los
Reyes, a todos los que han sido hasta aquí perseguidos como reos de Estado, con la sola
excepción que se expresa”. Y en esta excepción debía de estar el famoso bandolero.
179
Se hace lógico, de otra parte, que el Gobierno no deseara publicidad para una medida
que tan mal parado dejaba el principio de autoridad y venía a poner de manifiesto la ineficacia
de los cuerpos policiales y judiciales, para resolver el problema.
Existen disparidad de opiniones en la forma en que los tres bandoleros más famosos
de la época lo consiguieron, estimándose, que fue por mediación del Gobernador Militar de
Cádiz, don José Manso, quien, obtenido el perdón, se entrevistó con José María en la Venta
Los Molinos, situada en el camino real de Morón. Y comprendía a: El Tempranillo, Francisco
“el de la Torre” y Juan Caballero.
Difiere Juan Caballero (a) El Lero, y da una versión distinta, (respetamos grafía
original):
“…Y todos estuvieron en uno en aseptar el indulto del Rey si lo concedía, y
abandonar esta mala vida que a nadie satisface sin tener una casa ni una familia al lado
siempre con hambres con fríos y calores con grandísimos peligros y viendo morir a tus
compañeros y teniendo que matar para vivir.
Dio la benturosa casualidad de que el mismo día llegó esta solicitud a la Secretaría
del Real Despacho del Consejo se encontraban allí el General Manso y reunido el Consejo se
leyó a solicitud y oyendo el informe del Señor General Manso se dio aprobación a su
dictamen pasó a la Secretaría de Su Magestad el Rey, llevando en proia mano el Señor
General y el 20 de mayo fecha en que se celebra el día de San Fernando que es día de su
Santo, firmó Su Magestad el indulto para todos”.
Ese “todos”eran los componentes de cinco partidas: la del propio Caballero, José
María, la de José Ruiz Pemames (a) “Germán”, la de “Frasquito de la Torre” y la de
“Paulillo”. Iban en total incluidos en la lista 185 bandoleros.
Caballero expone un apoteósico final que los novelistas dan como protagonista a
José María:
“Llegado el día 23 todos nos juntamos en la Fuensanta como estaba acordado todos
muy contentos con las mejores ropas que cada uno tenía, con los caballos y las armas y
muchos acompañados de sus esposas y sus hijos que parecía una romería, dirigiéndonos los
tres Comandantes delante y los Compañeros y sus familiares detrás y entramos en Estepa
donse (sic) esperaba todo el vecindario y nuestras familias de los que éramos de Estepa. La
entrada fue a las 12 del día, y nos dirigimos a la Plaza donde nos esperaba el Ayuntamiento
presidido por el Señor Corregidor y los Alcaldes, así como el Sr. Brigadier de Artillería, el
Comandante de Milicias Nacionales de Écija don Antonio Mauro, y otras personas de caliad
de representación. El público y nuestras familias más que nadie nos hazía (sic) las palmas y
gritaban de alegría y entusiasmo, y cuando llegamos a la Plaza la banda de música tocó, y
luego el Señor Vicario echó una plática en la cual dijo que el Rey se mostraba generoso y
clemente y nosotros debíamos corresponder siendo por siempre honrrados (sic), y el
Secretario leyó el indulto que fue oído por todos con mucha alegría y muchas lágrimas y
aseguida (sic) el Sr. Brigadier con su Secretario y un Oficial de Tropa de Artillería con
cuatro soldados se pusieron a un lado, y todos siendo yo el primero pasamos a pie a tierra
ante el Brigadier y pusimos todas nuestras armas en la mesa y entregamos también nuestros
caballos y cada uno siguió ya hasta su casa. A mí como gracia particular me devolvió el
180
caballo y yo no quise admitirlo como regalo sino a conducción de pagar su valor entero al
Señor Vicario para que lo distribuyera entre los pobres.
Igualmente Caballero se apunta el tanto al decir que cuando le fue ofrecido el indulto a
él, dijo: O todos o ninguno.
Ya nadie duda que José María fue Comandante de una “Patrulla a Caballo” en
defensa de los intereses gubernamentales, lo prueba su testamento y además lo manifestado
por el mismísimo Duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, que habló con los
historiadores Quevedo y Sidro, quienes conocieron por él la siguiente anécdota:
“Cuando ya indultado (“El Tempranillo), se hallaba ocupado en la persecución de
malhechores, un día llegó a Sevilla a recibir órdenes del Capitán General, que era el Excmo.
Señor Marqués de las amarillas, este caballero lo presentó a su hijo, el actual Duque de
Ahumada, que por aquél tiempo estaba en Andalucía mandando un Cuerpo de Infantería.
-Aquí tienes un valiente. (Dijo el Capitán General de Sevilla mostrándole a José
María).
-Un valiente no, señorito, sino un hombre que nunca se “aturde.-( Contestó el
antiguo bandolero; dando con este respuesta breve y concisa una idea exacta de la cualidad
más esencial del verdadero valor:”la serenidad en el peligro”.
17.4.- MUERTE DE “EL TEMPRANILLO”
En el ejercicio de su cargo de Comandante de la “Partida a Caballo”, en septiembre
de 1833 se dedica casi exclusivamente a la persecución de otro bandolero, llamado José
María (a) “El Barberillo”, (autor de la muerte de su cuñado Frasquito el de la Torre), y
sospechando que se encuentra en los alrededores de Estepa inicia una afanosa búsqueda en el
curso de la cual llega a un cortijo del pueblo de Alameda, situado sobre una pequeña
eminencia, en las estribaciones de la sierra. Pregunta por “El Barberillo” al cortijero y éste le
responde que no le ha visto hace tiempo. José María se marcha, pero al poco se detiene
receloso. Recuerda que el cortijero había dudado en contestar y que la escopeta de éste no se
encontraba en el sitio acostumbrado, a la entrada. Dice a sus hombres que le esperen y vuelve
en solitario al cortijo. Efectivamente “El Barberillo”, está allí, oculto en el desván. Desde un
pequeña ventana ve acercarse a su enemigo, aislado, sin la habitual protección de sus
hombres. Dispara dos veces su escopeta, a distancia tal que el error es imposible. “El
Tempranillo” cae de espaldas sobre el polvoriento camino. A continuación el asesino sale del
cortijo y corre a perderse campo a través.
Al oír los disparos los hombres de José María acuden presurosos a la entrada del
cortijo. José María aún vive. Lo cargan en su caballo y le llevan a Alameda, donde sus dos
heridas le harán morir al día siguiente 23 de septiembre de 1833.
Dos días antes de su muerte había hecho testamento:
“En el lugar de Alameda, día veinte y dos de septiembre de mil ochocientos treinta y
tres, ante mí el escribano público, único en el número de él y testigos que se expresan, José
María Hinojosa, que así expresó llamarse y ser natural de Jauja, en el Reino de la Ciudad de
181
Córdoba. Comandante de la Partida de a Caballo de Andalucía en persecución de
malhechores, hallándose enfermo en causa de resulta de unas heridas que había sufrido en
ese día de manos de unos ladrones, dijo:
“Deseaba hacer testamento para poner a su alma en camino de salvación y para
ello, después de haber hecho la protesta de nuestra Santa Fe Católica y divina aclamación,
declaró, dispuso y ordenó lo siguiente. Primeramente declaró que los dos caballos que tenía
eran de su propiedad. Que disfrutaba de su pertenencia en propiedad y posesión unas casas
en Torre de Alhaquime con las que corría Tomás Blanco de su domicilio, quien le estaba
adeudando dos años de alquiler que a razón cada uno de ciento sesenta reales importaban
ambos trescientos veinte. Que también eran de su propiedad todos los bienes muebles y
efectos que tiene en las casas donde hace morada. Que Juan Rodríguez, vecino de Los
Corrales, le está debiendo quatrocientos (sic) reales. Que don Luis Cuellar, que lo es de la
villa de Campillos le adeuda, según recuerda, doscientos ochenta reales. Y finalmente, que
Alonso Ramírez, el que estuvo en la Venta de Paterna le debe dos mil reales. Todo lo cual
mandó se pusiesen en cobro para el uso que seguidamente manifestará.
Dispuso que era su voluntad se dijesen y celebrasen por su alma e intención las
misas que fuesen de la de don Francisco Javier Santaella, vecino de este pueblo. Nombró por
tutor de José María, su hijo legítimo y natural, que se halla en la ciudad de Ronda, a Rafael
del Pozo, vecino del lugar de Badolatosa, a quién relevó de la fianza prevenida en estos casos
por ser persona de su entera confianza. Últimamente declaró tenía por su hijo único al
referido José María, a quien instituyó por universal heredero de todos los bienes y efectos
que fuesen de su propiedad. En cuyos términos y no teniendo el citado José María Hinojosa
otra cosa que manifestar, según expresó, se dio por concluido este testamento, otorgándolo
así y no firmando por no saber, lo hará a su ruego un testigo que lo fueron presentes, don
Francisco Javier Santaella, don Romualdo Ramírez y don Sebastián Romero Gordillo,
vecinos de este pueblo, a los cuales y al otorgante yo el Escribano doy fe.-Ante mí.-Gerónimo
Orellana. –Escribano”.
Ésta es su partida de defunción:
“En el lugar de Alameda, Vicaría General de la Villa de Estea, en veinticuatro días
del mes de septiembre de mil ochocientos treinta y tres se dio sepultura eclesiástica, con
entierro llano y misa de cuerpo presente, al cadáver de José María Hinojosa, natural de la
población de Jauja, jurisdicción de Lucena, marido que era de María Jerónima Francés,
natural de la Torre de Jáquime. Recibió los Santos Sacramentos y textó (sic) el día 22 del
corriente ante don Jerónimo Orellana, Escribano público y de número de este pueblo,
dejando las misas a voluntad de don Francisco Javier Santaella. Y para que conste lo firmó
Don Juan Jerónimo Navarrete.
Ironía de la vida, José María el célebre bandolero había muerto como defensor de la
ley.
17.5.- JUAN CABALLERO PÉREZ (a) “EL LERO”
La vida de este bandolero como ya hemos visto estuvo muy ligada a la de José
María “El Tempranillo”, siendo ambos amigos y compañeros de fechorías, compartiendo la
fama y aventuras, Veamos a grandes rasgos su historia:
182
Juan Caballero Pérez (a) “El Lero”, nació el día 29 de agosto de 1804, en la Villa de
Estepa (Sevilla). Su padre, Luis Caballero Llamas, era surtidor de reses para el matadero,
oficio que le permitía mantener holgadamente a su familia, formada por esposa y seis hijos de
los cuales Juan era el menor.
La posición económica de su padre le permitió ir a la escuela y aprender a leer y a
escribir, a diferencia de la mayoría de los bandoleros de la época que eran analfabetos.
A los diez años Juan Caballero queda huérfano y se va a vivir con el mayor de sus
hermanos al cual ayuda a vender ganado para el matadero. En el año 1825 o 1826, se licencia
del Ejército y por fallecer su hermano se queda al frente del negocio.
El día 21 de julio de 1827, casa con María Brígida Fernández-Pascual Labrado y
se traslada a Sevilla pero cae enfermo y regresa con su esposa a Estepa. Un hermano de su
esposa conocido por “El Beato” y un tal “Solís” roban unas aves de un corral, con tal mala
suerte que son sorprendidos por una partida de Voluntarios Reales, cuyo Comandante trata de
detenerlos. “El Solís” se revuelve con un pistolete que llevaba en la faja, dispara y le mata.
La circunstancia de que “El Solís”fuese junto a un cuñado de Juan hace que se le
confunda con éste y además un cortijero asevera que vio a los ladrones y declara en contra de
“El Lero”, no tardando en ser detenido, y pese a sus protestas recorre prácticamente todas las
cárceles de Andalucía.
En la Real de Sevilla, acaeció un hecho que marcará la vida de Juan. Se jugaba al
“monte” entre los presos y un tal Moño cobraba el “barato” (especie de impuesto que los
matones cobraban a quienes ganaban en el juego).
“Y yo, desesperado y sin recursos-cuenta el futuro bandolero-, y yo sin conocer allí a
nadie, pues a pesar de los muchos memoriales que mandaba a la Audiencia no me hacían
caso, me decidí a comprar una buena navaja, y muy bien afilada me dirigí adonde (sic)
estaban jugando, y el Moño estaba cobrando el barato, tendía siete duros y unos reales en el
papel, los cogí y me los guardé en el bolsillo sin decir una palabra. Aseguida (sic) vino su
compañero “El Nieblo”y me preguntó quien me había facultado para coger aquél dinero; le
contesté que nadie, que yo era bastante a responder de mis hechos y que no solo aquél dinero
sino todo lo que se cobrara en adelante lo cogería lo mismo; yo ya con mi navaja preparada
me situé en un portalillo que allí había nos encontramos en él y principiamos
desesperadamente a tirarnos puñaladas, tube (sic) la fortuna de darle al Nieblo una
cuchillada en el lagarto (sic) del brazo, se acobardó por la mucha ofusión (sic) de sangre y
me clamó que no lo matara, saqué mi pañuelo y lo até a la herida para contener la sangre. Dí
una voz a sus compañeros por si alguno quería bajar, que allí esperaba yo, pero no se atrevió
ninguno. Aseguida (sic) me dirijí (sic) al juego y puse un encargado mío para cobrar el
barato reconocido ya como Jefe; mi encargado era un tal Juan Lozada natural de Écija el
cual me entregaba diariamente 25 o 30 duros, de estos regalaba yo al Alcalde 8 duros todos
los días para tenerlo propisio (sic) y obsequiaba diariamente a los llaveros capataces, mozos
y demás”.
Los trámites procesales llevan a Caballero a las cárceles de Estepa y Pedrera en cuyo
término municipal había sido abatido el Comandante de Voluntarios Reales. Pierde toda
esperanza de liberación, y decide fugarse. Lo consigue de la siguiente forma:
183
Dotado de una hermosa voz y estilo, canta desde la cárcel causando admiración a
cuantos pasan por las cercanías, entre ellos una muchacha, con la que consigue una buena
amistad. Por medio de ella, que le proporciona una lima y una navaja, consigue fugarse,
emprendiendo viaje hacia Madrid para procurarse el indulto, cosa que no consigue. Regresa
seguidamente a Sevilla y desde allí se marcha a Cazalla de la Sierra en donde se emplea como
cabrero. Al poco tiempo hacen acto de presencia por las cabrerizas cuatro jinetes que son
bandoleros y decide unirse a ellos. El motivo de la presencia de los bandidos no era otro que
intentar liberar a cuatro compañeros que conducían una agrupación de 33 soldados.
Consiguen liberarlos, y forman una cuadrilla de 8 malhechores pues son 3 los
liberados.
Perseguidos por fuerza de refuerzo de los soldados y para poder escapa deciden
separarse, buscando refugio Juan va a casa de su familia en donde de dan alojamiento.
Allí acuden un desertor del Ejército y su cuñado “El Beato” y deciden los tres ir en
busca de “El Tempranillo” para unirse a su cuadrilla, el cual les acepta, pero tienen que
proveerse de caballos. “El Beato”, “El Soldado” y “El Lero”, regresan a Estepa por ello, pero
al entrar en el pueblo “El Beato” al ver a un Tambor de Voluntarios Realistas, que lo había
“apretado demasiado”, cuando fue detenido, se adelanta hacía él y dispara su pistolete y le
deja muerto en el acto.
Huyen y poco después roban tres caballos en el cortijo don Salvador Carvajal, en el
término de Gilera, y con ellos vuelven a Badolatosa para unirse a José María y ya todos juntos
se marchan a Ronda lugar de ocultación del Tempranillo.
Ocho días más tarde se le une otro bandido “Frasquito Salas (a) “El de la Torre”,
(fue cuñado de José María, el apellido Salas no coincide con el de Francés, de su esposa, pero
eran hermanastros), y los tres pasan un mes en el Cortijo Zumaque.
Después de un enfrentamiento con fuerzas gubernamentales, a los pocos días se
dirigen a la Isla del Judío, un cortijo situado entre Écija y Palma del Río en donde roban
50.000 reales.
Para celebrar tal hecho montan una juerga, en donde Frasquito “El de la Torre “,
tiene que intervenir en un altercado provocado por dos bandoleros. Juan Caballero, decide
separase de la partida y formar una independiente pues no le gustan esas juergas debido no
solamente al derroche de dinero sino también al riesgo que suponen para ser prendidos.
Ya separados, él y José María tienen frecuentes encuentros pues en el fondo son
amigos.
En su haber cuenta la muerte de un Oficial, por un trabucazo apoderándose de una
maleta que portaba el asesinado con 15.000 reales de oro, paga de la tropa.
En uno de los muchos asaltos a convoyes resulta herido en un tobillo, ocultándose
durante tres meses en la casa del médico de Estepa.
184
Cuando ya creía que estaba recuperado de la herida, cae de su montura y nuevamente
tiene que guardar reposo.
Nuevamente toma el mando de su cuadrilla enfrentándose a un grupo de 20 lanceros
al mando de un Oficial de apellido Moriones, pero la victoria no fue clara puesto que
perdieron la vida tres bandidos y uno que resultó herido fue fusilado al día siguiente.
En las inmediaciones de Estepa surgió otro bandolero llamado “Paulillo”que con una
partida de cinco hombres, presumía de ser más valiente que él y que los dos no cabían en el
mismo territorio. Al enterarse el “Lero”, le busca y le encuentra en el cortijo del “Perulero”.El
duelo es a muerte, y el vencedor es el “Lero”, al perforar repetidamente el abdomen de
“Paulillo”, pasando los cinco hombres de la pandilla a la suya.
“El Lero”, también dio muerte en un asalto al Corregidor de Grazalema, don Gabriel
de Aguilar, en el término de Gilera.
En una ocasión, el dueño de un cortijo situado entre los términos de Aguadulce y El
Rubio, propiedad de Manuel García, tiene un encuentro con una Sección de Lanceros, que le
estaban esperando, avisados por el dueño del Cortijo, que hasta entonces había sido amigo
suyo. Sorprendia la cuadrilla se dejan varios muertos, pero a los pocos días el delator cae
muerto a manos de “El Lero”.Este fue su último crimen.
Luego al igual que José María fue indultado, pero a diferencia de éste, disfrutó de
una vida muy apacible, disponiendo de una gran fortuna, falleciendo a los 81 años de edad.
Fue el único en unión de Frasquito (a) El de la Torre que llamaban a José María “El
Tempranillo”, “Medio Peo”.
17.6.- LADRONES DE ANIMALES
Es conveniente reflejar que cuando los ladrones se dedican al robo de caballos y
bestias de carga o de labor, son llamados “Cuatreros quinaores” (quinar=robar).
Cuando se dedican al robo de aves de corral, se les denominan “Gumarreros” (de
guma=gallina).
Y finalmente cuando roban ganado lanar o cabrío se les llama “Lobatones).
(1).- Fernando Rivas Gómez.- Bandolerismo Romántico.- E. H. G. Civil Tomo XXII-Págs. 45
y siguientes.
185
CAPÍTULO XVIII
18.- BANDOLERISMO ANDALUZ.-(Continuación)
Antes de comenzar el relato con los hechos más importantes de esta segunda etapa
del bandolerismo en Andalucía debemos resaltar la figura de Excmo. Señor Gobernador Civil
de Córdoba, don Julián de Zugasti, quien destinado en el mes de marzo de 1870, y contando
con la abnegada colaboración de la Guardia Civil, logró poner fin rápidamente a los hechos
delictivos que se repetían con horrorosa frecuencia en esa provincia, aunque posteriormente
resurgieron aunque con menor virulencia.
18.1.- “LOS NIÑOS DE GUADIX” Y OTROS
En el año 1881 aparece una partida de forajidos que rápidamente se hace famosa en
la provincia de Granada. Se trata de un grupo formado por: Rafael Olivenza, Juan Jiménez
Sierra, Rafael Jiménez, Juan Serrano, José Fernández Vázquez y José Valverde, los cuales
hallándose presos en la cárcel de Guadix (Granada), logran evadirse y se dedican a efectuar
toda clase de desmanes.
Sus fechorías no duraron mucho, los dos últimos citados mueren en un
enfrentamiento con la Guardia Civil, en el Cortijo de los Agustinos en el término de La Peza.
.En el encuentro los uniformados tuvieron un muerto y varios heridos. Muertos los dos
bandoleros, que eran los cabecillas de la banda, la partida se deshizo.
Seguidamente aparece otra peligrosa banda, en el Sur de España, la formada por
salteadores muy significados: “El Melgares”, “El Bizco de Borge”, Francisco Antonio Palma,
Antonio Duplas “El Francés” y Manuel Vertedro García.
“El Melgares”, murió a manos de Francisco Antonio Palma, y éste sufriría la muerte
a consecuencia de un encuentro con la Guardia Civil.
Llega un momento que solamente queda en la partida, “El Bizco de Borge”, feroz
bandolero, de aspecto siniestro y diabólico, pecho de atleta, manos peludas y fuertes como las
de un gorila, barba dura y entrecana, greñas de ortiga y andares de lobo. En su cintura ceñía
una faja que contenía toda clase de herramientas para causar la muerte: dos largas navajas de
muelles, un pistolón y un viejo y descomunal revólver. Remataba este arsenal, una escopeta
de dos cañones que el “Bizco” llevaba en la silla vaquera de su montura.
El final de Luis Muñoz García (a), “El Bizco de Borge”, viene por una traición de
una familia, propietaria del Cortijo Grande del término de Lucena (Córdoba), al delatarlo a la
Guardia Civil.
186
Llegados los guardias civiles al Cortijo, intimidan la rendición del bandido, que lejos
de obedecer, responde con una descarga. Una bala certera le atravesó el cráneo. El hecho
ocurrió el día 18 de mayo de 1889.
18.2.- MANUEL “ EL VICAYA”
Había nacido en la villa sevillana de Estepa, y los quince años que dedicó de su vida
al bandidaje, no hicieron desmerecer la fama de hombre justo y equitativo que gozó siempre
entre sus paisanos, quienes estaban acostumbrados a convivir con los bandoleros.
El historiador Bernardo de Quirós y Ardila, en su libro “El bandolerismo”, dice que
este bandolero es el más parecido al mismísimo Diego Corrientes, entre otras cosas porque
prácticamente de dedicaba al robo de ganado.
Cuando se dirigía a la feria de Baena (Córdoba), en unión de uno de sus hombres,
“El Ignacio”, para vender unas mulas robadas, tiene que atravesar el río Genil que se
interpone entre Estepa y Baena, y siendo su montura más débil que la de “Ignacio”, se sube a
la grupa del caballo de su compañero, mientras su caballo debido a la impetuosa corriente,
regresó desde el lugar en donde había partido. Un grupo de trabajadores se apresuró a
recogerlo, y con gran agilidad así como también conocedor de los vados del río se lo
devolvió. Agradecido “El Vizcaya” le da un duro, dejando ver al entregarle la moneda, la falta
de un dedo, perdido en una de sus frecuentes peleas y cuya falta todos conocían. Descubierta
su personalidad falto poco tiempo para que esta persona, pusiera el hecho en conocimiento de
la Guardia Civil, quién lo detuvo poco después.
18.3.- JOAQUÍN CAMARGO LÓPEZ (A) “ EL VIVILLO”
Nació el día 4 de marzo de 1865, en la villa de Estepa, como “El Vizcaya”, y era
siete años más joven que éste. Era el décimo hijo de los diecisiete que tuvo el matrimonio de
estepeños Miguel Camargo y Rosalía Gómez, perdiendo a su madre a temprana edad.
El apodo se lo debe a su maestro de escuela en donde aprendió sus primeras letras
pues decía de él que era muy “vivillo”.
Admirado por las hazañas de sus paisanos, a los catorce años se va a la sierra con
ellos, recorriendo desde la Serranía de Ronda hasta La Carolina y Despeñaperros.
Consigue superar la fama de sus paisanos más famosos, debido a su astucia para
preparar la cortada, su rapidez en consumar los robos, su habilidad para eludir la
responsabilidad, maña persuasiva y su capacidad de fingimiento.
En la vida del “Vivillo” todo es contradicción. En las “Memorias” dictadas al
periodista madrileño Miguel de España, que las publicó, a raíz de la absolución del bandolero
187
dictada por los Tribunales en el año 1923, cuando queriendo comenzar una nueva vida
aprovechando sus sobresalientes dotes de caballista, salió a picar toros en la plaza de toros
madrileña de Vista Alegre, formando parte de la cuadrilla de “Morenito de Alcalá”.
Retrocedamos, nos encontramos, en el año 1896, y “El Vivillo” se evade de la
prisión de Cabra (Córdoba) en la que fue recluido para responder de un grave delito, y para no
ser prendido se traslada a Orán, regresando a España con documentación falsa el año 1903.
En todo este tiempo tiene abandonados a su esposa Dolores Jiménez Reina (de la que tuvo
ocho hijos) a la que idolatra.
El cenit de su fama lo alcanza en el año 1905. Es sometido a procesos y solamente se
le puede probar un homicidio, acaecido en una reyerta con uno de sus secuaces. Para que
asistiera a los procesos incoados por sus supuestos crímenes, tiene que ser traído desde
Argentina, en donde se había fugado con su esposa e hijos. Encarcelado en Córdoba y Sevilla
consigue la libertad definitiva, retornando a Argentina en donde nuevamente se reúne con su
mujer.
En Argentina lleva una vida honrada dedicado a su familia, disfrutando de una vida
hogareña que hasta esos momentos nunca había disfrutado.
No sobrevivió mucho a la muerte de la compañera de su vida, a la que quiso tanto,
poco después para reunirse con ella…¡se envenenó!
El hecho ocurrió el día 17 de junio de 1929, y tenía 36 años.
18.4.- FRANCISCO RIOS (a) “EL PERNALES”
Al igual que “El Vivillo”, Francisco Ríos (a) “El Pernales”, había nacido en
Estepa, y era admirador de “El Vizcaya”. Pronto se enroló en la partida de su paisano “El
Vivillo”.
El penalista Bernardo de Quirós nos lo define perfectamente:
“Atávico, regresando al secuestro cuando ya nadie lo practicaba; refractario a todo
convencionalismo, faltando al compromiso tácito empeñado por los caballistas de Estepa con
sus paisanos, de no perjudicarlos ni molestarlos. Su rostro frío, implacable, su mirada de
vidrio o de acero, lanzada por unos ojos minúsculos que contrastaban con las dimensiones
exageradas de la desdeñosa boca y de la robusta mandíbula, hasta el abundante mechón de
pelo de su peinado rudimentario, oculto en un gran triángulo invertido la frente, que denota
siempre el pensamiento de los hombres; todo revela en él el desdeñoso de la civilidad y de las
costumbres, el hombre de presa dispuesto a caer sobre sus semejantes”.
Entremos en hechos: en determinada ocasión el dueño de un Cortijo llamado “El
Macareno”, ofreció una comida al padre, al tío y al propio “Pernales”, envenenando la comida
para conseguir la fuerte recompensa que se daba por ellos “vivos o muertos”. “El Pernales”
milagrosamente salvó la vida, no así su tío y su padre. Pronto tomaría venganza, y la muerte
188
de “El Macareno” fue terrible ya que murió atado a un árbol y cosido a navajazos. Nunca
más probó bocado que no fuera probado antes por la persona que se lo ofrecía.
Marcó con un hierro candente a sus propias hijas porqué le molestaban con sus
lloros. Hubo mujeres que lo admiraban y se subieron a su grupa, siguiendo al bandolero para
compartir con él sus andanzas. En un Cortijo de Cazalla, violó a varias mujeres…
Los amores de “El Pernales fueron acusados y permanentes, y entre ellos destaca
el de la gitana cordobesa “María la Negra”:
“Reseca de tez aceitunada, ojos grandes, labios finos, ancha frente y nariz recta;
por los rasgos, más que por la pigmentación, parecía un tipo de raza aria, que se
diferenciaba del otro, más común, característico de la raza “calé”, aunque resulten iguales
en el decir, en el andar, en la gracia y en el garbo…”
“María la Negra”, tuvo otros amantes a los que auxilió cuando se encontraban presos;
y, una vez muerto “El Pernales”, conservó su prestigio innato, su orgullosa dignidad. Poseía,
indudablemente, un extraño poder de sugestión que despertaba el deseo de los hombres. Sin
ser favorecida en su dignidad, era digna amante del bandolero de Estepa; desde luego, una de
esas extrañas criaturas, duchas en las lides amorosas; que anulan la voluntad de los hombres.
La última de las amantes de “El Pernales”, fue “Encarna la del Rubio”, a la que
hizo madre de una niña que nació pocas semanas antes de su trágica muerte. Con ese amor
tardío pretendió marcharse a América al igual que lo hizo “El Vivillo”.
18.4.1.- ANTONIO LÓPEZ MARTÍNEZ (A) “EL NIÑO DE LA GLORIA”
Antes de retornar al relato de la vida de “El Pernales”, tenemos que reflejar la de uno
de los bandoleros que le acompañaban, sobrino de “El Vizcaya”, y apodado “El Niño de la
Gloria”.
La partida de “El Pernales era acosada por los hombres del Cuerpo mandados por el
Coronel del 4º Tercio de la Guardia Civil con sede en Sevilla, don Manuel de la Barrera, y
huyendo de su demarcación, se marcharon a la de Málaga, viéndose obligados a retornar
nuevamente a Córdoba, también por el constante acoso de la Guardia Civil. En la tarde del día
30 de de mayo de 1907, entre Villafranca y Alcolea, la partida de “El Pernales”, detuvo una
diligencia en donde creía que viajaba un rico hacendado, pero éste a última hora había
aplazado el viaje.
Conocedor de la novedad de la diligencia, el Sargento del Cuerpo Moreno
Collantes, en unión de los guardias civiles Antonio Villegas y Antonio Redondo, sale en
persecución de los bandoleros, localizando a tres de ellos, el día 31, montados a caballo y
armados con rifles.. Los guardias habían hecho un fuerte desgaste físico puesto que iban a pié,
lo que denota el perfecto conocimiento del terreno, ahora solamente quedaba acumular un
poco de valor y bastante energía, puesto que iban a exponer sus vidas.
189
A la voz de: ¡Alto a la Guardia Civil!, respondieron los bandoleros con una cerrada
descarga, que no alcanzó a ningún componente del Cuerpo, pero uno de los bandoleros
resultó herido, y los dos restantes de dieron a la fuga. El herido se enzarzó en pelea personal
con el Sargento del Cuerpo y resultó muerto. Era Antonio López Martínez, conocido como
“El Niño de la Gloria”, de 21 años de edad, y autor entre otros delitos de la violación de una
cortijera ante el marido al cual había previamente atado a un árbol y robado.
18.4.4.2.- UNA PAREJA DE BANDOLEROS
Muerto su lugarteniente y ya sólo, “El Pernales”, busca un compañero de fechorías y
lo encuentra en la persona de “El Niño del Arahal”. Pero a ambos se le van cortando los
caminos, y la Guardia Civil no les concede tregua, y “El Pernales”, piensa hacer lo mismo que
hizo “El Vivillo”, tomar a su Encarna y marchar…
Al amanecer del día 31 de agosto de 1907, “El Pernales” y “El Niño del Arahal”, son
avistados por el guarda forestal Gregorio Romero, en las inmediaciones del Cortijo “El
Bellotar”, y cerca del pueblo albaceteño de Villaverde de Guadalimar.
Gregorio Moreno es un guardia civil retirado, y sin ser visto por los bandoleros, y
tomando las debidas precauciones, rápidamente va al pueblo de Villaverde, dando cuenta al
Alcalde y al Juez de Paz, de lo que ha visto, y éste se apresura a comunicar los hechos al
Teniente Jefe de la Línea de la Guardia Civil de Alcaraz, don Juan Haro López, quien en
unión de cuatro guardias, a los cuales se unieron varios vecinos, perfectos conocedores del
terreno, se lanzó a la captura de los bandoleros.
Los bandoleros se habían detenido para comer y reponer sus fuerzas, debajo de un
frondoso árbol, próximo a una fuente, y luego proseguir su marcha.
Una hora más tarde, una enérgica y autoritaria voz les sobresaltó: ¡Alto a la Guardia
Civil! Y los bandidos respondieron a ella disparando sus armas…pero mejor es que
conozcamos los hechos por el preceptivo parte oficial de los mismos que hizo el Teniente del
Cuerpo y que fue remitido, al Excmo. Señor Ministro de la Gobernación al mismo tiempo que
al Excmo. Señor Ministro de la Guerra, Director General de la Guardia Civil, Coronel
Subinspector del Tercio, Capitán del Distrito y Gobernadores Civil y Militar, de la provincia
de Albacete:
Excmo. Sr.
A las doce cuarenta y cinco minutos del día de ayer se presentó en el caserío “El
Sequeral”, término de Villaverde, donde se encontraba de servicio el Oficial que suscribe, el
paisano Eugenio Rodríguez, portador de una carta del Señor Juez Municipal de dicho pueblo,
en el que manifestaba que habían visto aquella mañana por aquellas inmediaciones dos
hombres desconocidos, a los cuales había encontrado Gregorio Romero Henares, guarda
forestal y licenciado de la Guardia Civil, que fue quién dio la primera noticia.
190
Inmediatamente y sin desatender la vigilancia por si se trataba de una falsa alarma,
salí con el Cabo Calixto García Villaescusa Hidalgo; Guardia 1º Lorenzo Redondo Morcillo,
y, Segundos, Juan Codina Sosa, y Andrés Segovia Cuartero, hacia el pueblo de Villaverde, en
donde las Autoridades y el denunciante reforzaron la noticia, adquiriéndolas yo, también, del
punto donde se encontraban los desconocidos, que es el Cortijo llamado “Arroyo del Tejo”,
situado a tres cuartos de legua del indicado pueblo.
Sin pérdida de tiempo, y auxiliado por tres prácticos del terreno, me dirigí al sitio
indicado, y, una media legua antes de llegar, distribuí la fuerza, mandando al Cabo
Villaescusa y al Guardia Segovia, con dos prácticos, por la cúspide de la Sierra con objeto de
cortar la retirada a los perseguidos; y, el que habla, con los guardias Redondo, Codina y un
práctico, continuó su marcha para atacar de frente el punto en que, según noticias, se
encontraban los sujetos.
Había transcurrido una media hora cuando, ya estrechando el cerco, y encontrándose
ambas fuerzas próximas a los bandidos, estos se pusieron en marcha; pero la oportunidad del
Cabo y del guardia de referencia, de colocarse en el punto que se les había ordenado, nos
proporcionó la fortuna de que dichos bandidos llegaran a unos ocho pasos de de distancia de a
donde se hallaban emboscados, sin ser vistos; y, al darlos el “¡Alto a la Guardia Civil!”,
contestaron con disparos y a la voz de “El Pernales” de:“¡Vamos a por ellos!”,
desarrollándose, entonces, por ambas partes, el fuego, del cual quedó muerto “El Pernales”.
Continuó sosteniendo el fuego “El Niño del Arahal”, y se dio a la fuga,, volviendo a
lo más elevado de la montaña en el preciso momento en que el que relata y los guardias que lo
acompañaban, con inmensas fatigas, daban acceso a la cúspide de la misma, de tal suerte que
desde allí vieron deslizarse al “Niño” que, al notar nuestra presencia, hizo fuego en retirada
auxiliado por las escabrosidades del terreno, contestándole de la misma forma, y a los pocos
disparos, el bandido cayó, al parecer muerto, como así se comprobó después.
Cumple a mí deber significar a la respetada Autoridad de V. E., que la cooperación
de las Autoridades de este pueblo, de los prácticos que nos acompañaron y de los vecinos de
los lugares próximos al escenario del suceso, es digna de todo elogio; pero el hecho de más
mérito en esta honrosa jornada es la actividad; resistencia y valor manifestado por el Cabo
Calixto Villaescusa Hidalgo que, en el campo, tuvo que recorrer el trayecto más largo y
después se colocó con el guardia que le acompañaba, a cuerpo descubierto, aprovechando el
sitio donde comenzaba el descenso de la tierra, ya que esto permitió a los bandidos llegar
hasta él a la distancia dicha; sin olvidar, que todos dan bien empleados, los sufrimientos y
desvelos que venían ocasionando estos tristemente célebres bandidos, y consideraban haber
ganado este galardón para gloria del honroso uniforme que vestimos, sin tener que lamentar
nada más que una ligera rozadura en la parte superior de la cabeza del guardia segundo
Andrés Segovia Cuartero, que se la debió ocasionar, en la descarga, “El Pernales” con una
posta.
Al referido “Pernales” le dispararon el Cabo Villaescusa y el guardia Segovia, a la
vez; quizá un poco antes, el guardia, sin que pueda precisar el que lo mató; pues los dos creen
haberlo herido.
191
Al “Niño”, por más que le hice fuego con el revólver, como la distancia era de más
de cien metros, no sé si lo pude herir; pero cuando aquél huyó y los guardias que me
acompañaban continuaron el fuego, pude asegurar que, tras un disparo hecho por el Codina,
fue cuando se vio caer al bandido. Y, como el fuego del revólver ya era ineficaz me limité a
facilitar cartuchos al guardia Codina. Tanto éste como Redondo han dado pruebas de ser
excelentes tiradores.
El guardia primero Amalio Roda Sánchez y el guardia segundo Benigno Medina
Bueno, del grupo del Sargento Fernández Gómez, tomaron la pista de los bandidos en la
cúspide del “Collado del Tronco”, y la siguieron con actividad, de forma que a las dos horas
de haber sucedido el encuentro se personaron en aquél sitio.
Igualmente el Sargento de referencia, siguió de cerca, con cuatro paisanos, a la pareja
indicada, retirándose cuando tuvo noticias de que los bandidos habían sido muertos. También
tengo que enaltecer el buen comportamiento del resto de la fuerza establecida en esta Línea de
vigilancia, pues he podido observar que, tanto de día como de noche, ha estado animada del
mejor espíritu, sin haber tenido nada que corregir.
El que debe ser “El Pernales”, por los documentos ocupados y por coincidir sus señas
Con las que facilita la superioridad, aparenta ser de unos veintiocho años de edad; de 1,49
metros de estatura; ancho de espaldas y pecho, algo rubio, quemado por el sol, el semblante
con pecas, de color pálido, ojos grandes y azules, pestañas pobladas y arqueadas hacía arriba,
colmillos superiores salientes, reborde en la parte superior de la oreja derecha que le forma
una rajita, y ligeras manchas en las manos; vestido con pantalón y chaqueta corta y chaleco de
pana lisa color pasa; sombrero color ceniza, de ala plana flexible, con un letrero que dice:
“Francisco Valero, en Cabra”; botas de color corinto, con letrero en las gomas, que
dice:”Cabra, Sagasta 44”, camisa y calzoncillos de lienzo blanco, calcetines escoceses, faja de
estambre negro.
El que aparenta ser “El Niño del Arahal” es de unos veintiséis años de edad, 1,61
metros de estatura, pocas carnes, pelo rubio, barbilampiño, cara afeitada; viste igual que el
anterior y sombrero y botas con las mismas señas
Lo que tengo el honor de poner en conocimiento de la respetada autoridad de V. E.,
adjuntándole relación de las autoridades, prácticos y vecinos que han auxiliado la empresa; así
como inventario de las caballerías, armas municiones, dinero y efectos ocupados, a la vez que
lo hago al Señor Coronel Subinspector del Tercio; excelentísimo señor Director General del
Cuerpo; excelentísimo señor Ministro de la Guerra, Gobernadores civil y militar de esta
provincia y Capitán General del Distrito.
Dios guarde a V. E., muchos años. Villaverde, 1 de septiembre de 1907. El Segundo
Teniente.- Juan Haro López.-Excmo. Señor Ministro de la Gobernación.
En la amplia relación de efectos que el Segundo Teniente don Juan Haro López,
refleja en el parte de los hechos, son de destacar:
-2 Carabinas de repetición, 2 revólveres, municiones, dos carteras de piel; la de “El
Pernales” contenía varias cartas y 400 pesetas, y la de “El Niño”, 300 pesetas, así como dos
relojes marca “Patent Roskof”…
192
Las dos cartas halladas en la cartera de “El Pernales”, con pésima letra y peor
ortografía, iban dirigidas a Estepa (Sevilla), una a su madre, firmándola con el nombre de
Francisco Ríos, y otra, a su amante “Encarna la del Rubio”, firmada con el mote de “El
Pernales”:
“Estate preparada que voy a ir por ti y te voy a traer en mi compañía, que no
necesitas para venir conmigo ropa ni dinero ninguna”.
Creemos que “El Pernales”, pensaba llevarse a su compañera a América, igual que
hizo “El Vivillo”, cuando embarcó hacia la Argentina en el “Provence”, llevándose a su
esposa, e hijos.
18.5.-
CASUALIDADES
El día 31, siempre fue fatal para “El Pernales:
-31 de diciembre de 1906.-La Guardia Civil captura a dos de sus cómplices, “El
Reverte” y “El Pepino Chico”.
-31 de mayo de 1907.-En un enfrentamiento con la Guardia Civil muere su
colaborador, “El Niño de la Gloria”.
-31 de agosto de 1907.- Mueren también en un enfrentamiento con la Guardia Civil,
él y también su cómplice “El Niño del Arahal”.
18.6.-
RECUERDO DE UNA PASIÓN
Debemos despejar de nuestro semblante toda sombra de tristeza, y para ello
anotaremos un recuerdo de amor.
A “María la Negra”, la hermosísima gitana cordobesa, que en el atardecer de su vida,
se entregó voluntariamente a “El Pernales”, podemos admirarla en el Museo Nacional de
Arte Moderno, instalado en los salones del Palacio de Bibliotecas y Museo de Madrid,
cincelada su figura con depurado arte y sumo acierto, por el malogrado escultor tarraconense
Julio Antonio.
¿Fue tan bella cómo para inmortalizarla un artista?
En la base del busto destaca una placa con esta inscripción:
“María la Negra”, amante de “El Pernales”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Bibliografía, Capítulo XVII.- José Rico de Estasen.-“Páginas del bandolerismo andaluz”.-E.
H. G. Civil.-Tomo III, -Pág. 79 y siguientes.
193
CAPÍTULO XIX
19.1.-
DOS GUARDIAS MUY JÓVENES
Año 1859, Colegio de Guardias Jóvenes Valdemoro (Madrid), Romualdo Franco
Ortega y Agustín Fernández Adrés, son dos “colegiales“ del mismo, que tienen 17 años.
Romualdo había ingresado en el Colegio, en 1853, y Agustín en el año 1854, ambos
huérfanos de padres pues habían sido abatidos en acto de servicio.
El alférez don Tomás María Pérez y Rodríguez se encargaba de su educación, y
después la continuó también el alférez De Paula.
En 1859 se construía el Canal de Isabel II que iba a traer el agua desde el río Lozoya
a la capital de España. Las fuerzas del 1º Tercio de la Guardia Civil se hallan concentradas en
la capital por los reiterados desordenes públicos, y mientras tanto una partida de bandoleros
compuesta por ocho hombres, atracan la oficina de las obras de la compañía constructora, en
la localidad de Torrelaguna (Madrid), y se apoderan de 30.000 duros en oro.
El Subteniente del Cuerpo don Manuel de la Huerta en unión de un guardia, va en
persecución de los bandoleros, y sintiéndose enfermo el guardia, el Subteniente emprende la
persecución en solitario. Llegó a Alcalá en donde se enteró que la cuadrilla se había dividido,
formando dos unidades de cuatro hombres cada una. Tiene igualmente información que
cuatro de los malhechores han ido hacia la localidad de Seseña (Madrid), novedad que
comprueba personalmente. La fuerza del Cuerpo más cercana se hallaba en el Colegio de
Guardia Jóvenes de Valdemoro, por lo que rápidamente de dirigió allí, en donde sin pérdida
de tiempo, y el Director del Colegio don Vicente García Aguado puso a su disposición la
fuerza disponible:
-Un Sargento.
-Dos guardias veteranos.
-Tres guardias jóvenes, (de edad superior a l6 años, pues eran los únicos que podían
llevar armas de fuego para el servicio interior del Colegio), entre los que se encontraban,
Romualdo y Agustín.
Tan heterogénea fuerza se dirige a Seseña en una de cuyas casas se hallan los
delincuentes. El Subteniente, ordena que mientras él entre por la puerta principal, el Sargento
y el otro colegial cubran la parte posterior de la casa para evitar la fuga de los ocupantes…
Y para evitar el riesgo a Romualdo y Agustín les ordenó se marcharan a un camino
distante, en las afueras de Seseña.
El Subteniente llamó a la puerta:
-¿Quién va? – le contestaron desde el interior.
194
-¡La Guardia Civil! ¡Abran la puerta!
Todo fue muy rápido, los malhechores ignorando el número de guardias, aprovechan
una salida oculta que había en el corralón, y con sus cabalgaduras se procuraron la huida,
(mientras el Subteniente derribaba la puerta), llegando hasta el camino en que se encontraban
los “polillas”Romualdo y Agustín, quienes al verles venir intuyeron que eran los delincuentes
que buscaban.
Una voz un tanto infantil, distorsionada para aparentar un tono grave les conminó de
forma enérgica:
-¡Alto a la Guardia Civil!
Los bandoleros descabalgaron rápidamente al mismo tiempo que abrían fuego contra
el “grueso de la fuerza”.
Y tal fue el ímpetu y el coraje de los dos jóvenes, que en breves minutos dieron
muerte a un bandolero, herido grave otro, y detenido a los dos restantes, siendo recuperadas:
-4 escopetas.
-1 retaco.
-l pistola.
-1 puñal.
-15.000 duros (la mitad de la cantidad robada).
Cuando el Subteniente Huerta llegó con el resto de la fuerza al lugar de los hechos,
no daba crédito a lo que veía, un bandolero muerto, otro malherido, y los otros de pie se
encontraban encañonados por dos imberbes muchachos, y una juvenil voz le decía:
-
¡Sin novedad en el servicio, mi Subteniente!
Estos singulares hechos acaecieron en la noche del día 19 de diciembre de 1859, en
las proximidades de Seseña (Madrid).
Los jóvenes fueron felicitados por los Ministros de la Guerra y de Gobernación,
Gobernador Civil y Director General del Cuerpo, quién dispuso además que una fotografía de
los dos colegiales presidiera siempre el Cuarto de Banderas, para ejemplo de todos los
presentes y futuros alumnos.
Por Real Orden de 22 de diciembre de 1859, S. M., La Reina se dignó resolver que el
Subteniente don Manuel de la Huerta se incluyera en el turno de elección para su ascenso, al
Sargento primero don José Sánchez Écija le fue concedida la cruz sencilla de María Luisa, y
a los dos colegiales Romualdo Franco Ortega y Agustín Fernández Andrés igual
condecoración, pensionada de por vida, en la cuantía de 7,50 pesetas mensuales.
Cinco días más tarde, el día 27 de diciembre de 1859, formaba la Compañía de
Guardias Jóvenes en Madrid, en presencia de otra formación de guardias civiles y les fue
impuesta la condecoración citada.
195
Agustín con el tiempo se retiró del Cuerpo con la graduación de Capitán, y vivió
largos años, no así su compañero Romualdo quién siendo Cabo primero, en otra revolución
madrileña acaecida el día 22 de junio de 1866, cayó en el cumplimiento del deber y su cuerpo
al igual que había sido el de su padre, fue cubierto con una sábana blanca.
-Igual, exactamente igual que su padre-, dijo entristecido, al enterarse, el Subteniente
don Manuel de la Huerta, que ya era Capitán, y no acabada de comprender por qué en España
la historia tenía que repetirse tanto…
El día 1º de septiembre de 1956, fecha de mi ingreso en el Colegio de Guardias
Jóvenes “Duque de Ahumada”, entré en el Cuarto de Banderas, y allí estaba el grabado de los
dos “polillas” (1), Romualdo y Agustín, recuerdo que siempre llevo en mi corazón.
(1) Apelativo cariñoso y muy afectivo que los componentes del Cuerpo dan a los
Colegiales.
196
CAPÍTULO XX
20.-
SERVICIO HUMANITARIO
No podemos reflejar en este trabajo, los innumerables servicios humanitarios
prestados por los componentes del Instituto. Solamente lo haremos de uno para muestra,
debido a que tuvo lugar muy cerca del lugar en donde nos encontramos, Universidad Jaime I,
de Castellón, concretamente en el término municipal de Oropesa del Mar.
Al igual que los hechos narrados con la actuación de los dos colegiales en el capítulo
anterior, tiene igualmente un recuerdo emocionado para mí, nací en Morella (Castellón), en al
ser destinado como Teniente Jefe de Línea de Benicássim, en el mes de noviembre de 1986,
tenía como Puesto a mi cargo el de Oropesa del Mar. En el recorrido desde Benicàssim a
Oropesa observaba el monolito de un hecho histórico para el Cuerpo, situado en el margen
derecho de la antigua carretera N-340 (Valencia-Barcelona), allí dos guardias dieron su vida
por salvar la de otras personas, me refiero concretamente al Barranco de Bellver, al lado
mismo de la Urbanización “Les platgetes”, próximas al mar Mediterráneo.
Ambos auxiliaban a los ocupantes de una diligencia y pretendieron salvar a sus
ocupantes, dando cumplimiento a lo ordenado en el Reglamento del Cuerpo.
20.1.-
EL BARRANCO DE BELLVER
Acaecieron los hechos al anochecer del día 14 de septiembre de 1850. Una “gota
fría”, cayó sobre la zona, el agua corría torrencialmente, y el barro llenaba los caminos. El
coche correo Barcelona-Valencia, arrastrado por ocho mulas muy asustadas por la tormenta,
con fuertes truenos y enormes rayos, y azuzadas por los gritos del mayoral y el postillón; iba
por el inundado camino de tal forma que las ruedas apenas se sostenían, al no encontrar tierra
sólida en que posarse, quedando definitivamente estancada la diligencia en el Barranco de
Chinchilla.
El Comandante de Puesto de Oropesa era el Cabo 1º Benito Cepa, al mando de los
guardias Wenceslao Pérez y Antonio Amat, salió inmediatamente en auxilio de los ocupantes
del vehículo que se hallaba inmovilizado en el Barranco de Chinchilla, y ordenó a los
guardias Pedro Ortega y Antonio Gimeno, a que fueran al límite de demarcación del Puesto
“Platgetes”, en donde existe un barranco que suele inundarse.
El Cabo Benito y los guardias Wenceslao y Antonio, acudieron al río Chinchilla,
observando que en el interior del coche se hallaban varias personas y que éste estaba
inundado. Los guardias civiles sacaron uno a uno a los ocupantes del coche, y solicitando
ayuda a los vecinos de Oropesa que trajeron caballerías y cuerdas, lograron rescatar a las
personas así como reintegrar el coche al firme del camino. Cambiado el tiro, nuevamente el
coche reanudó la marcha, debido a que amainó la tormenta y que el coche Correo tenía un
197
horario muy rígido, de lo contrario no puede explicarse que no se detuviera el Correo en
Oropesa y reanudar la marcha al día siguiente, hacia Valencia.
Los dos guardias Pedro y Antonio que se hallaban en las proximidades del Barranco
de Bellver, no les dio tiempo más que a ver un conjunto formado por coche y mulas
arrastrados por las aguas del barranco que el agua ya había convertido en río, se rompió un
pretil y el carruaje se despeñó dando volteretas.
Pedro y Antonio no lo dudaron, sabían la dificultad-la imposibilidad mejor-, de
salvar las vidas de los viajeros de la diligencia, arrastrada por la corriente de las aguas, pero lo
intentaron conscientes de que lo más probable era morir junto a quienes deseaban salvar.
El Duque de Ahumada, el día 20 de septiembre de 1850, de su puño y letra escribió
la siguiente Circular:
“3ª Sección.-Circular.-Una catástrofe horrorosa, ha ocurrido el 15 (1) del
corriente en las inmediaciones del puesto de Oropesa, provincia de Castellón).-El cochecorreo que se dirigía de Barcelona a Valencia, embarrancó en un arroyo. Tan pronto como
el Cabo Comandante del Puesto de Oropesa, Benito Cepa tuvo conocimiento de este hecho,
pues por lo tempestuoso de la noche estaba con la debida vigilancia, acudió con los
guardias Antonio Abad y Wenceslao Pérez al barranco de Chinchilla, en el que el carruage
(sic) estaba atascado, pidiendo al Alcalde le remitiese hombres y caballerías al punto del
peligro; disponiendo que el Guardia de primera clase Pedro Ortega y el de 2ª Antonio
Jiménez saliesen en dirección opuesta, hasta encontrar la diligencia que venía de Valencia
para vigilar el camino. Llegado el Cabo con los Guardias al carruage (sic), sacaron del
coche a los pasageros (sic), con agua hasta el pecho, cargándolos sobre sus hombros, y
después, con las caballerías y vecinos que llegaron del pueblo, desembarrancaron el
carruage (sic). Una señora que venía en él , quiso gratificar a este distinguido Cabo con
dos onzas de oro, que con la mayor finura y entereza, no le pudieron hacer admitir. Un
Oficial y un estrangero (sic) tampoco pudieron hacer admitir a este digno Cabo y a los
Guardias que le acompañaban, ninguna especie de donativo; cumplimiento que los
preceptos del Cuerpo que elevarán el buen nombre de él, no solamente en nuestro país sino
en el estrangero (sic).- Corriente ya el carruage (sic) y mudado el tiro, siguieron aquellos
desgraciados pasageros (sic) su camino, y al llegar al Barranco de Bellver, por efecto de los
grandes torrentes de agua que caían, bien porque se llevó el pretil ó porque se desplomó la
parte del camino; la diligencia entera con todo su tiro, horrorosamente cayó al barranco, y
cuantos seres vivientes iban dentro del carruage (sic), se han encontrado muertos a la orilla
del mar, á que fueron arrastrados en su caída.-Al lado de los pequeños restos del coche: al
lado de los trece cadáveres que ya arrojado el mar de los pasageros (sic) y conductores del
carruage (sic), se han encontrado los de la pareja del Cuerpo; de los dignísimos Guardias
Ortega y Jiménez que por estar despojados de su armamento y correage (sic), que se han
encontrado sobre el camino en la inmediación del pretil desplomado y por estar sin zapatos
y tener levantados los pantalones como en el acto de quererse echar al agua, se ha
supuesto, tanto por el dignísimo Sr. Gobernador Civil de la provincia, que llevado de su
arrojado celo acudió al momento al sitio de la desgracia, cuanto por la sumaria formada en
el Cuerpo y opinión de otras autoridades locales, que aquellos Guardias, al ver ú (sic) oír la
caída del coche, en las inmediaciones de cuyo sitio se hallaban sin duda, por ser el de más
(1). Los hechos tuvieron un desarrollo durante toda la noche del día 14 al 15.
198
cuidado de la carretera en que prestaban su servicio, se echaron al barranco á socorrer a
los pasageros (sic) y perecieron víctimas del cumplimiento de su deber, de una manera
digna de llegar á conocimiento de todos los individuos del Cuerpo, para que cada uno á su
vez imite su digno ejemplo, con el valor y decisión que estos individuos se prestaron, viendo
solo el cumplimiento del deber, sin pensar en las consecuencias en que han encontrado,
una muerte heroica; una muerte que llena su nombre de gloria y de agradecimiento de todo
el país, y que procurará a sus familias una justa recompensa de la mano bienhechora de S.
M.,que ya se ha apresurado á mandarme se la proponga.- El digno Cabo Benito Cepa ha
sido ascendido por mí a Sargento 2º, y á los Guardias de 1ª clase los de 2ª, Abad y Pérez,
pues tan inmediato como es el castigo, cuando por desgracia un individuo del Cuerpo
delinque, tan inmediato tengo la satisfacción de premiar al que se lo merece.-En la
provincia de Valencia, el Cabo 2º Francisco Sales, Comandante de Puesto de Sueca, se ha
arrojado a un torrente para salvar á un joven que iba arrastrado por él. También ha sido
ascendido a Cabo 1º y su buen comportamiento se hace saber al Cuerpo.-Veo con orgullo
que los artículos 6º y 7º de la Cartilla, han estado muy presentes en el ánimo de los Cabos y
Guardias citados, como espero lo estarán en todo el Cuerpo; que sí con harto sentimiento
tengo que publicar algún castigo, tengo la mayor satisfacción al dar conocimiento de
hechos que tanto honran al Cuerpo todo.-Esta Circular la trasladará V., á todos los
Comandantes de sección y línea dándome parte de haberla recibido, pidiendo V., á las
autoridades que si lo estiman conveniente, se publique en el Boletín Oficial de la
provincia.- Dios guarde a V., muchos años.-Madrid 20 de septiembre de 1850.-El Duque de
Ahumada.- Sr. Comandante del Cuerpo de la provincia…”
Hoy en el mismo lugar en donde los Guardias Pedro Ortega y Antonio Gimeno, (éste
es el apellido correcto), existe un sencillo monumento erigido en su memoria con la
inscripción:
“A la memoria de los guardia civiles Pedro Ortega y Antonio Gimeno que en la
noche del 14 de septiembre de 1850 perecieron por salvar a los pasageros (sic) que se
hundieron con la diligencia arrastrada por las aguas de este torrente”.
20.2.ARTÍCULOS 6º, 8º Y 9º
DEL REGLAMENTO
SERVICIO DEL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL.-CAPÍTULO I
PARA
EL
Los artículos que Ahumada cita en su Circular, por los hechos del Barranco de
Bellver, actualmente están redactados así:
Art. 6º.- El Guardia civil será prudente sin debilidad, firme sin violencia y político
sin bajeza. No debe ser temido sino de los malhechores, ni temible sino de los enemigos del
orden y del Fisco.
199
Art. 8º.- Será siempre un pronóstico feliz para el afligido, infundiendo la confianza
de que a su presentación, el que se crea cercado de asesinos, se vea libre de ellos; el que tenga
su casa presa de las llamas, considere el incendio apagado; el que vea su hijo arrastrado por la
corriente de las aguas, lo crea salvado; y por último siempre debe velar por la propiedad y
seguridad de todos.
Art. 9º.- En ninguna ocasión, ni bajo pretexto alguno, recibirá el Guardia civil
regalos, bien sea en dinero, alhajas, ropas o manjares, pues estas demostraciones son siempre
el precio a que se compra la infidelidad. El Guardia civil no hace más que cumplir con su
deber y si algo le es permitido esperar de aquellos a quienes favorezca, es solo un recuerdo de
gratitud.
200
CAPÍTULO XXI
21.-
GUARDIA CIVIL EN FILIPINAS
Los buenos resultados que estaba dando el Cuerpo en la Península, decidieron que se
aportase a las Islas Filipinas, los métodos y servicios del Instituto.
En el año 1847 se organizó un Cuerpo Especial al que se dio el nombre de
Carabineros de Seguridad Pública, al cual se le dotó de un Reglamento provisional para que
se rigiese.
Su creación fue por Decreto Gubernamental de 16 de diciembre de 1847, dictado
para cumplimentar la Real Orden de 14 de junio de 1846, expedida por el Ministerio de
Marina, Comercio y Gobernación de Ultramar, la que autorizó al Gobernador Superior y
Capitán General del Archipiélago para establecer la policía en Manila y extramuros, con
objeto de asegurar la tranquilidad pública y proteger activa y eficazmente las personas y
bienes.
En el año 1868 se forma un Tercio de Guardias Civiles en la Isla de Luzón, con ocho
compañías y con un total de 1.000 guardias, de los cuales 824 eran indígenas, y seguidamente
se organizaron otros dos más.
En el año 1872, se organiza la Guardia Civil Veterana, compuesta por: un Capitán,
seis Tenientes, seis alférez, doce Sargentos, doce cabos, setenta y dos Guardias de 1ª y
doscientos cincuenta Guardias de 2ª, contando con una fracción de Caballería al mando de un
Sargento. Los suboficiales, Cabos y Tropa eran indígenas. Se mantuvo hasta la pérdida de las
Islas.
La uniformidad para el servicio en despoblado y campaña, consistía en sombrero de
palma, provisto de cinta de cuero, y escarapela al costado izquierdo. Para gala tenían
capacetes de corcho cubiertos de hule negro con las iniciales muy visibles “G” y “C” debajo
de una corona real.
Para estos servicios utilizaban como calzado, alpargatas blancas. Llevaban la bolsa
de camino que era de lona, reposando sobre el costado derecho. Además del fusil potaban un
machete tagalo, largo y amplio, sujeto por el tahalí en el lado izquierdo.
21.1.- GUARDIA CIVIL EN CUBA
Tras una larga guerra de tres años (1895-1898), y después de una derrota española
en la guerra hispano-estadounidense, España y Estados Unidos, firman, en París un Tratado
por el cual se pone fin al imperio colonial español, renunciando los españoles a la soberanía
201
de Cuba que se convertirá en República. Cedíamos a cambio de 20 millones de dólares, a los
E. E. U. U. la Isla de Guam, Filipinas y Puerto Rico.
Los tres archipiélagos del Pacífico: las Islas Marianas, las Carolinas y Palaos,
pasarían inmediatamente a poder de Alemania al ser compradas por este país.
Estas posesiones eran las que le quedaban a España en ultramar tras el desastre de
Ayacucho ocurrido en el año en 1824.
La Isla de Cuba, era floreciente, tenía un gran auge mercantil, como la caña de
azúcar, café, y tabaco, a la vez que un floreciente comercio de esclavos (estimados a
mediados de siglo en más de 300.000). Esta isla denominada “la mejor colonia del mundo”,
por la fuente de ingresos que proporcionaba, era fruta apetecida por todas las naciones entre
ellas los Estados Unidos de América.
La Isla era gobernada por leyes especiales, y sus habitantes fueron excluidos de
representación en las Cortes Constitucionales de 1837 y de 1845, y si a ello se añade el
monopolio comercial con la metrópoli, hace que se comprenda el acercamiento de los
cubanos con el poderoso vecino del norte. Los Capitanes Generales eran auténticos virreyes.
Los funcionarios venidos desde España copaban toda la administración cubana, de por sí
desatendida desde la Península, y los criollos no podían optar a ningún cargo público.
La sociedad cubana poseía, las características de un imperio colonial decadente,
llegaban sobre todo desde España y Estados Unidos, en busca de su fortuna, tanto es así que
el escritor cubano Domingo del Monte (1804-1854), le escribía a un amigo que se hallaba
viviendo en España: “...un torrente de monedas entra en los puertos y muchos hacendados
procrean fortunas que con rentas superiores a los 2.000 pesos mensuales les permiten
realizar una vida fastuosa con sus familias en Madrid, Londres, París y otras grandes
ciudades europeas”.
El Ejército, mandado por el Capitán General, estaba no solamente mal pagado sino
mal atendido cundiendo en las fuerzas el desánimo y no pudo evitar el contrabando de armas
desde Estados Unidos, las cuales llegaban a manos de los esclavos y libertos negros que se
dedicaban al bandidaje después de ser maltratados en los ingenios azucareros.
La insurrección se veía venir y para evitarlo se pensó en crear una fuerza paralela
militar, que atendiese no solamente al orden público sino también a reprimir el contrabando.
En los campos, aldeas y haciendas las materias que ejercían los jueces las
desempeñasen patrullas llamadas: Rondas o Partidos, mandadas por Capitanes de Partido,
Tenientes de Partido o Cabos de Roda.
No dieron resultado y se decidió crear un Cuerpo de Voluntarios, que posteriormente
sería el antecedente de la Guardia Civil en la isla, por varias necesidades:
1.- Satisfacer los deseos de un Ejército cada vez más preocupado y desbordado por
los derroteros de la peculiar situación antillana, que pudiese delegar con garantías en un
Cuerpo controlado por entero desde su cúpula de mando.
202
2.- Auge de la insurrección y bandidaje.
En el año 1851, el Capitán General don José Gutiérrez de la Concha gran amigo
del Duque de Ahumada y admirador de su obra organizó un Tercio en Comisión, copiando el
Reglamento de Ahumada, y lo puso en funcionamiento el día 6 de abril de 1852, como unidad
piloto denominándose “Tercio en comisión de la Guardia Civil, a base de una Compañía
mixta, compuesta por 118 hombres de Infantería y 51 de Caballería, para prestar servicio en
La Habana. Pronto desde España les fue ordenado que se abandonaran los cometidos, casi con
toda probabilidad por las presiones de los ricos e independentistas hacendados isleños.
Fue no obstante, durante el bienio progresista (1854-56), concretamente por Real
Orden de 20 de junio de 1854, cuando se aprueba la organización de la Guardia Civil en
Cuba, con una estructura parecida a la del General de la Concha y que no dependía de la
Dirección General del Cuerpo en Madrid.
Esta Unidad se refundiría con la de la metrópoli por Real Orden de 10 de julio de
1871, surgiendo serios problemas sobre la antigüedad en la fusión de ambas. La Real Orden
de 9 de agosto de 1882, que se refería a “la amalgama de los Tercios de la Guardia Civil de
Cuba, solucionó algunos problemas como el de exigir una talla mínima. No obstante esa Real
Orden fue refrendada por otra Real Orden de 28 de febrero de 1893. (1)
Ello obligó a aumentar la plantilla del Cuerpo por Reales Órdenes de 16 y l7 de
noviembre de 1887, creando la Sección Séptima denominada de”Ultramar”.
Cuba tiene 114.524 kilómetros cuadrados y estaban repartidos en el año 1865 entre
unos 60.000 ingenios, haciendas, cafetales etc., por lo tanto no fue casual que el primer
ferrocarril español de ancho europeo, se inaugurase en la isla en la línea La Habana-Guines,
en el año 1837.
En las fuerzas de orden y por lo tanto se comentaba la escasez de alojamientos para
los casados. En la isla con la excepción de los edificios administrativos, palaciegos, iglesias,
conventos etc., apenas había construcciones de calidad. Existían tres tipos de casas:
-La de guano.
-La de guano y tablas.
-La de embarrado. Edificada con troncos de guano de unos diez centímetros de
diámetro y se entrelazaban de bejucos rellenos de una masa de arcilla y pajón seco o espartillo
que crece agreste en la sabana. El campesino cubano apenas podía tener una vivienda, de las
reseñadas, mientras el hacendado o burgués, enriquecido con rapidez, se construía verdaderas
mansiones.
El estado sanitario de la isla era totalmente deplorable. La fiebre amarilla o vómito,
propia de los países tropicales y que se debe a un virus transmitido por un mosquito, y que se
caracteriza por coloración amarilla de la piel y por vómitos de sangre negra, hacía estragos, y
al menos el diez por ciento de los inmigrantes la contraían en el primer año de permanencia en
la isla. No solamente se sufría esa enfermedad: la esquistosomiasis (enfermedad parasitaria),
la disentería bacilar, la anemia macrótita tropical; todo un catálogo nosológico de males
aquejaban a los habitantes de aquella isla.
(1)Valeriano Gutiérrez Macías.-“La G.Civil en Cuba”.-Cudernos G. Civil.-Núm. 5. Pág. 122.
203
El separatismo cubano estaba dirigido por el abogado y terrateniente Carlos Manuel
de Céspedes, que el día 10 de octubre de 1868, dio el grito de independencia en Yara, pueblo
próximo a Manzanillo, en la provincia de Oriente, reclamando también la libertad de todos los
esclavos.
Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897) presentó en las Cortes una petición de la
Unión Colonial (los negreros), por la cual se exigía el mantenimiento de la esclavitud en
Cuba. Se votó sin embargo la llamada Ley Moret que otorgaba la “libertad de vientre” y la
emancipación a los 60 años.
La ley que tenía que terminar con el sistema esclavista en Cuba nunca prosperó y
España tuvo la triste distinción de mantener la esclavitud hasta el año 1886.
Cuando en Cuba ya habían muerto 200.000 contendientes y se habían gastado 700
millones de pesos, es cuando Cánovas había enviado al general Arsenio Martínez Campos
(Segovia, 1835-Zarauz, Guipúzcoa, 1900), quien por órdenes del gobierno, aceptó:
-La amnistía total por lo sucedido en 1868.
-Emancipación inmediata de los esclavos que hubieran tomado las armas a su lado.
-Conceder las leyes municipales, electorales y provinciales de que gozaba la
metrópoli, junto con los derechos de reunión y de asociación, así como las libertades de
prensa y de expresión, (esto a título personal de Martínez Campos).
En mayo de 1878, Cánovas comunicó a la Cámara que su gobierno aceptaba estos
acuerdos, llamados de “Zanjón”y Cuba por ello se convirtió en una provincia española más,
con sus gobernadores civiles y diputados en Madrid.
La Paz de Zanjón fue una especie de abrazo de Vergara, y ponía fin a 10 años de
lucha. Pronto la isla quedó descapitalizada, pues los dueños de los caudales después de probar
fortuna con ellos en, Sevilla, La Coruña, Madrid o Bilbao, se establecieron definitivamente
en Cataluña lanzándose a la especulación de terrenos y edificación masiva en el nuevo
“Ensanche” de Barcelona (1).
Al no cumplirse las promesas electorales fijadas en la Paz de Zanjón, surgen en Cuba
voces disconformes, que al ser perseguidas se refugian en Estados Unidos, Martínez Campos,
el artífice de la Paz de Zanjón se servía de la isla como si fuera una propiedad privada.
En 1892, los revolucionarios cubanos José Martí (a) “El Apóstol” (1853-1895),
Tomás Estrada Palma (1835-1908), Máximo Gómez (Haití,1836-La Habana, 1905) y
Antonio Maceo (1848-1896), se reunieron en Nueva Cork y fundaron el Partido
Revolucionario Cubano.
El llamado “Grito de Baire” inició en esa población cercana a Santiago de Cuba, en
el año 1895, una campaña insurreccional al unirse autonomista y separatistas. En España
pensaban que el general Martínez Campos al igual que en otras ocasiones lo solucionaría. Era
el comienzo de la “Guerra Grande”.
Cuando el General Martínez Campos iba a reunirse para solucionar la insurrección,
con el revolucionario cubano José Martí, ambos solamente con unas pequeñas escoltas, el
general español Gaspar Salcedo Anguiano (1836-105), creyendo lograr un éxito tendió una
emboscada a Martí, en Dos Ríos, causándole la muerte así como a la pequeña escolta que lo
acompañaba .La guerra se recrudeció, y tanto Maceo (que perdería a su padre y a ocho
hermanos ), como Máximo Gómez que era militar profesional, convirtieron a los cubanos
desprovistos de fortuna en ejército prácticamente insuperable, auxiliados por el exterior y por
miles de voluntarios que ayudaban a los insurrectos.(2).
(1).-Jorge Ventura.-Historia de España.-Plaza Janés.-“Las Guerras Coloniales”.-Pág. 151.
(2).Ídem.
Ídem,
Ídem.
Ídem.
.-Pág. 158.
204
En Cuba había 50.000 hombres bien dirigidos y armados, que llevaban a cabo una
guerra de guerrillas. En España no existía el servicio militar obligatorio, ni existía un ejército
profesional de ultramar. El reclutamiento era a base de “quintas”; es decir sorteo entre todos
los jóvenes en edad militar, y los poseedores de fortuna podían pagar a otra persona que
estuviera dispuesta ello, a que fuera otro. La cantidad fijada era de 2.000 pesetas.
Martínez Campos pidió el relevo pues no se consideraba capaz de solucionar la
insurrección, siendo sustituido, a petición propia, por el general Valeriano Weyler Nicolau
(Palma de Mallorca, 1938-Madrid, 1930), quien inmediatamente dispuso que se dividiera la
isla en distritos y mediante unas “trochas aisladoras” (1) impidiendo toda comunicación.
Se desarrolló una campaña adversa a España ensalzada por los periódicos
norteamericanos (New Cork World y New Cork Journal), propiedad de los magnates, Joseph
Pulitzer y William Randolph Hearst…y el día 15 de febrero de 1898, el buque de guerra
Maine que se hallaba en La Habana voló causando la muerte de 260 hombres, y la explosión
que probablemente fue casual al incendiarse el cuarto de máquinas, pasó a culpar a España.
El presidente McKinley exigió inmediatamente el armisticio en la isla de Cuba y el
Gobierno español aceptó una investigación.
El día 25 de marzo de 1898, Estados Unidos declaran la guerra a España, con
carácter retroactivo desde el día 21.
El día 12 de agosto de 1898 se firma el armisticio con Estados Unidos, y en día 10 de
diciembre de ese mismo año se firma el Tratado de París por el cual perdíamos como hemos
dicho en el principio de la narración el imperio de ultramar. Era el resultado de una nefasta
política social y económica, y una injerencia interesada del fuerte vecino del norte, y lo que
empezó con una “Guerra Chiquita”, por su escasa duración terminó con la “Grande”, en la
que lo perdimos absolutamente todo.
La “guerra chiquita” se inició el día 24 de agosto de 1879, al grito de “¡Mueran los
españoles!” lanzado por Belisario Peralta en la finca de San Cristóbal.
El centro de Instrucción de la Guardia Civil en Cuba estaba en Marianao, fundado
por el General Loño Subinspector del Cuerpo, y la plantilla de Cuba era la fijada por Real
Orden de 22 de noviembre de 1886.
Comandancia Clase Cias.
Habana
1ª
3
Matanzas…….. 1ª
2
Vuelta Abajo… 1ª
2
Santa Clara…... 1ª
2
Cienfuegos…... 1ª
3
Sancti Spiritus.. 1ª
3
Cuba…………. 1ª
3
Holguin………. 1ª
2
Puerto Principe. 1ª
2
Colón………… 2ª
1
Remedios……. 2ª
1
Sagua………... 2ª
2
12
26
Esc.
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
12
Jef. y Ofi.
19
17
15
15
19
19
19
15
15
12
11
15
191
Tropa
571
426
410
392
390
483
390
298
340
270
270
340
4.580
Cab. Trop. Cab J y Of.
80
19
80
17
80
15
80
15
80
19
80
19
80
19
80
15
80
15
80
12
80
11
80
15
960
191
(1).-Las trochas aisladoras consistían en caminos desbrozados, provistos de líneas fortificadas
que impedían el paso, cruzando la isla de mar a mar.
205
Entre las incontables acciones en que tuvo que intervenir la Guardia Civil de
Ultramar y su comportamiento, expondremos literalmente la resolución de la concesión de la
Cruz de San Fernando de Primera Clase concedida al Sargento don Toribio García Incausa,
puesto que la relación de las mismas se haría interminable.
La Real Orden de la concesión, de 11 de agostote l883, dice así:
“Enterado S. M., el Rey (q. D. g.), del proceso de juicio contradictorio instruido en
averiguación de si el Sargento 2º de la Comandancia de la Guardia Civil de Holguin, Toribio
García Incausa, acreedor a la Cruz de San Fernando de segunda clase que solicita por el
mérito que contrajo en la noche del 7 de octubre de 1879, rechazando a los insurrectos del
puesto de su mando, situado en el pequeño poblado de Corralito, distante cuatro leguas del
de Holguin al querer apoderarse de él por sorpresa:
CONSIDERANDO: Que el puesto de que se trata se hallaba situado en una
accesoria de la casa del Alcalde del poblado, quién tenía montada una tienda de víveres en
ella, estando fabricada en sus costados laterales de paredes de mampostería y su techo de
una cubierta de guano y yaguas, cuyo conjunto, si bien servía para alojamiento de campaña,
no reunía condiciones algunas de defensa, pues ni se hallaba fortificada, ni su techo y
paredes tenían solidez bastante para evitar el ataque de una fuerza armada;
CONSIDERANDO: Que en la presente información se comprueba que
próximamente a las ocho de la noche del citado día el enemigo destacó dos hombres que, a
pretexto de comprar artículos en la tienda del alcalde, trataron de sorprender y dar muerte al
centinela del puesto, logrando tan sólo inferirle algunas heridas de arma blanca, mientras
que el grueso de la fuerza insurrecta, aprovechando las oscuridad de la noche, la situación
topográfica de la casa y la defectuosa construcción de ella, la asaltaba por diferentes
puntos, tratando de apoderarse del depósito de armamento y municiones allí existentes, a la
vez que rendir a la fuerza que lo custodiaba.
CONSIDERANDO: Que en tan crítica situación, el sargento, al frente de los siete
guardias y auxiliado tan sólo por el Alcalde y dos paisanos armados, hizo frente a un
enemigo muy superior, ordenando a sus subordinados pelear hasta morir o vencer a la par
que los animaba con su ejemplo, logrando, desde uno de los ángulos del edificio donde tenía
el repuesto de armamento y municiones, resistir el fuego del enemigo por espacio de una
hora, salvando un muerto, heridos y material de guerra, a la vez que obligaba al enemigo a
retirarse, sin poder conseguir lo que demostraron intentar;
VISTO: Que las declaraciones de los testigos presenciales (sic) confirman no
solamente las condiciones de defensa del puesto, la bravura y distinguido comportamiento
del sargento, sino que hacen ascender a más de cien hombres el número de los insurrectos
que atacaron, S. M., de conformidad con lo expuesto por el Consejo Supremo de Guerra y
Marina, Capitán General de la Isla y Fiscal actuario del proceso, teniendo presente que el
hecho llevado a cabo por el comprendido en el caso tercero, artículo 25, título tercero de la
Ley de 18 de mayo de 1862, ha tenido a bien concederle la CRUZ DE SAN FERNANDO DE
PRIMER CLASE, con la pensión anual vitalicia de 150 pesetas abonables desde el día 7 de
octubre de 1879 en que tuvo lugar el hecho.
206
21.1.1.- UNIFORMIDAD DE LA GUARDIA CIVIL EN CUBA
El uniforme era el denominado “de rayadillo” también denominado de “mil
rayas”.El cuello y las bocamangas eran de color rojo. La prenda de cabeza como la de Puerto
Rico y filipinas era el clásico “chambergo” (1) de fieltro de color gris, e iba adornado en su
borde con galón de color blanco con la escarapela nacional en el lado izquierdo.
Para paseo se utilizaba el uniforme de color azul y hecho de tejido muy fresco.
Era de notar que las chaquetas eran más cortas y los faldones delanteros eran
redondeados. Resultó ser muy útil levar sobre el uniforme una canana para la munición.
En los servicios en despoblado se llevaba anudado al cuello un pañuelo, y es de notar
como hemos visto en el cuadrante del apartado 20.1, de este Capítulo que todas las plazas de
Oficiales eran de a caballo.
21.2.-
LA GUARDIA CIVIL EN PUERTO RICO
En esta otra isla Antillana la problemática era idéntica a la de Cuba, aunque en
menor proporción.
Aquí la idea de establecer un Cuerpo similar a la guardia Civil partió del General
José Lemery el día 22 de agosto de 1857, pero no fue aprobada, al igual que la posterior de
Teniente General Félix María Messiana en el año 1864.
El día 23 de septiembre de 1868 se da el grito de independencia de Lares, no sólo
por el interés de los criollos, sino también por los interese de los norteamericanos, cuyo
Departamento de Guerra emitió el siguiente comunicado:
Puerto Rico constituye una isla feracísima, estratégicamente situada en la
extremidad oriental de las Grandes Antillas y a mano para que la nación que la posea sea
dueña de la vía de comunicación más importante del golfo de Méjico el día, que no tardará
en llegar, en que gracias a nosotros sea un hecho del istmo de Darién.
El partido revolucionario cubano de común acuerdo se unía Puerto Rico y ambos
con los intereses norteamericanos. Rápidamente se organizó un Tercio con dos Batallones de
Infantería, destacados en la isla, para frenar las hostilidades dentro de isla antillana.
Fue nombrada una comisión, formada pro una Sección del Ministerio de Guerra y
Marina y por la Dirección General de la Guardia Civil en la Península, para unificar las
fuerzas, a todos los niveles, puesto que aunque poseían la denominación de Guardia Civil no
pertenecían a la misma que se hallaba en la Península. Se consiguió por la llamada “Ley de
la Amalgama” y ya anticipamos sus consecuencias ene. Apartado 20.1 de este Capítulo.
(1).-Sombrero de copa más o menos acampanada y de ala ancha levantada por un lado sujeto
por una presilla. Fue introducido en España en 1650 por el Mariscal francés C. Schömberg
(1601-1656), en la Guerra de Cataluña, del cual proviene el nombre.
207
La unificación se consiguió, el día 10 de julio de 1871:
“La fuerza que con la denominación de Guardia Civil presta sus servicios en las
islas de Cuba y Puerto Rico, se amalgama a la de la Península, formando toda un mismo
Cuerpo, regido por los reglamentos que constituyen la legislación actual de la segunda”.
En Puerto Rico la amalgama de su Tercio se llevó a efecto el día 30 de septiembre
de 1872, formándose una Comandancia de 1ª Clase, con dos compañías de Guardias de
Infantería y un escuadrón, formado éste por guardias de caballería de las antiguas compañías
mixtas. Se ubicó en San Juan de Puerto Rico (1).
El día 25 de julio de 1898 el Ejército de los Estados Unidos desembarcaba en la isla
y por el Tratado de París, de fecha 10 de diciembre de 1898, perdíamos esta hermosa isla, al
igual que la de Cuba y Filipinas.
21.2.1.-
UNIFORMIDAD DE LA GUARDIA CIVIL EN PUERTO RICO
Por Real Orden de 27 de junio de 1894 se dispuso que toda la tropa del Ejército de
Puerto Rico usase el “Salacot” de dril y corcho con igual forma que lo venían usando los
ingleses en la India. Quedaba sin uso el sombrero de “panamá” que reglamentariamente
regía hasta ese momento (2).
La Real Orden, lógicamente afectaba a la Guardia Civil cuyos componentes pasaron
a utilizar esa prenda de cabeza. Igualmente se utilizaba el pañuelo en el cuello para el servicio
en el exterior de las poblaciones pues para el interior se utilizaba la corbata de lazo.
Al igual que en Cuba se usaba el traje de “rayadillo o de “mil rayas” para el servicio
y campaña.
(1).-Miguel López Corral.-“La Guardia Civil en Ultramar”.-Revista G. Civil número 539.Pág. 44.
(2).-Salacot.-(Del tagalo salakót).-Sombrero usado en Filipinas y otros países cálidos en
forma de medio elipsoide o de casquete esférico a veces ceñido a la cabeza con un aro distante
de los bordes para dejar circular el aire, y hecho de un tejido de tiras de caña, o de otras
materias.
208
CAPÍTULO XXII
22.-1.-
LA GUARDIA CIVIL EN LA I REPÚBLICA
Veamos sus antecedentes. En el mes de octubre de 1868, se reúnen en el Circo Price
de Madrid, los componentes del Partido Demócrata y en esa reunión se plantea la forma de
gobierno que debían de desarrollar; un grupo deseaba “actualizar”la monarquía, mientras que
el otro deseaba implantar la I República.
La diferencia de ideas políticas llevaron a su escisión, quedando divididos en:
-Demócratas.
-Partido Republicano-Democrático Federal.
Estos últimos contaban entre sus filas a Fernando Garrido, Orense y Castelar, y
consiguieron una rápida aceptación de sus doctrinas, declarándose abiertamente favorables a
ellas, Galicia, Aragón, Cataluña, Andalucía y una amplia faja del mediterráneo comprendida
desde Valencia, Alicante, y llegando hasta Cartagena.
Los ciudadanos en medio de este caos ideológico identificaban”República” con
“reparto de tierras”, y por ello era lógico que se aceptasen las ideas republicanas que
reclamaban:
-La supresión de las “quintas”, las levas forzosas que tantos estragos causaban entre
sus hijos.
-La anulación de los derechos de consumos.
- Sufragio universal a partir de los 20 años.
-Supresión del servicio militar obligatorio
-Sustitución del servicio militar por otro voluntario.
-Reclamación de los derechos individuales.
-Distribuir las tierras entre los campesinos, en base a una nueva desamortización.
En diciembre de 1868 y enero de 1869, estallan las primeras sublevaciones en
Andalucía para establecer la República Federal.
Como jefe del partido se elige a don Estanislao Figueras y Moragas (Barcelona,
1819-Madrid, 1882), y como hombre fuerte del mismo a don Francisco Pí y Margall
(Barcelona, 1824-Madrid, 19011), consiguiendo éste último la dirección del partido.
El día 23 de mayo de 1870, se proclamó una amplia amnistía, permitiendo regresar a
sus casas a muchas personas.
209
Don Emilio Castelar y Ripoll (Cádiz,1832-San Pedro del Pinatar-Murcia-,1899)
gran orador, y don Nicolás Salmerón Alonso (Alhama la Seca-Almería-,1838-Pau –Francia,1908), eran partidarios de implantar la República hasta que las bases de la mismas no
estuvieran totalmente cimentadas, puesto que debía establecerse una República de “arriba
abajo”, encontrando serios detractores entre los diputados y provincianos.
El testigo de ambos lo recogió el veterano republicano catalán, citado anteriormente,
don Estanislao Figueras, pero fue otro catalán, igualmente mencionado con anterioridad quien
puso en práctica las doctrinas federales del republicanismo expuestas por Proudhon (1):
reducción drástica del Ejército de reclutas, condena de su excesivo número de mandos,
ataques a la Iglesia y a la forma de Gobierno y sobre todo, un permanente mensaje de condena
contra el servicio militar obligatorio y el sistema de quintas.(2).
El asesinato del general don Juan Prim y Prats (Reus, 1814-Madrid, 1870), Conde
de Reus y Marqués de Castillejos, acaecido en la Calle del Turco de Madrid el día 27 de
diciembre de 1870 retrasó la acción de sublevación de los republicanos. Prim, había
provocado la caída de Isabel II, con la ayuda del Ejército y de la Unión Liberal, pero
propugnaba una monarquía constitucional, consiguiendo que aceptara la corona don Amadeo
de Saboya-Amadeo I-, (Turín, 1845-Turín, 1890), hijo del Rey de Italia Víctor Manuel,
reinando en España desde 1871 a 1873, abandonando voluntariamente a una ingobernable
España para dar paso a la I República, el día 11 de febrero de 1873, proclamada dos días más
tarde siendo declarado al día siguiente como Presidente de la misma don Estanislao Figueras
y Moragas, cuya ideología ha sido expuesta en párrafos anteriores, afectando entre otras
cosas a la Guardia Civil con cambios en su dependencia, dirección y uniformidad, (Capítulo
VIII, párrafo 8.14).
El abandonar Amadeo I, la Corona española, fue debido a la arbitrariedad del
Capitán General don Baltasar Hidalgo de Quintana (Marchena-Sevilla, 1833- Madrid,
1903), al cual se le había dado la orden de luchar contra los carlistas, pese a tener la
oficialidad y tropa totalmente en contra de su mando, negándose incluso a combatir tanto en
las guarniciones de Pamplona como en la de Tarragona; y sobre todo no atender a los
consejos de Amadeo I.
Los republicanos postulaban tres dogmas irreconciliables que nada tenían que
ver con la tradición y la forma de pensar de la Guardia Civil: la idea antimonárquica, el
anticlericalismo y la administración descentralizada.
Inmediatamente se percataron de su evidente importancia estratégica y política,
de su acendrada disciplina y eficacia y no dudaron en acudir a ella (3).
(1).-Pedro José Proudhon, (Besançon, 1809- 1865).Autor del tratado “ ¿Qu´est-ce que la
proprieté?. Su teoría se basa en que “la propiedad es un robo”. Se le ha considerado como el
padre del anarquismo moderno. Es autor de: “Système des contradictions économiques ou
philosophie de la misére », la cual provocó la réplica de Marx en « Misére de la
philosophie ». En 1867-1870, aparecieron sus « Oeuvres complétes » (26 volúmenes) y en
1875, su “ Correspondance” (14 volúmenes).
(2) y (3).-Miguel López Corral.-La Guardia Civil en el golpe de Pavía.-Cuadernos Guardia
Civil.-Año 1993.- Número 9.-
210
El día 15 de febrero de 1873 se decretó el restablecimiento de los Voluntarios de la
Libertad, a quienes don Mateo Práxedes Sagasta (Torrecilla de Cameros, Logroño, 1825Madrid, 1903), había ordenado desarmar por sus constantes muestras de indisciplina, y
probada agitación. El 17 de marzo de 1873, se publicaba en la Gaceta su nueva reorganización
y el nombre por el cual iban a efectuar sus servicios: Voluntarios de la República.
La primera medida que el Gobierno republicano tomó hacía la Guardia Civil, fue
destituir a su Director General don Cándido Pieltain y Jove-Huergo por estimar que era
hombre de ideas conservadoras, puestas de manifiesto en el año 1868 cuando desarmó a las
Milicias en varias poblaciones de Galicia. Pieltain, que había tomado el mando del Instituto
la Guardia Civil el día 19 de junio de 1872, fue cesado un mes y dieciséis días más tarde.
Igualmente se ordenó que la Guardia Civil pasase únicamente a ser mandada por el
Gobernador Civil, con algunas excepciones, (no olvidemos que existía una guerra carlista),
pero algunos Jefes Militares desoían órdenes puesto que el descontento en las filas del
Ejército era enorme, debido a la arbitrariedad de los ascensos, pérdida de autoridad de los
Jefes y Oficiales, a favor de Suboficiales y Tropa, dándose casos de una indisciplina total,
como la acaecida en Barcelona tras una revuelta en la ciudad, en que la tropa se burlaba de
los Oficiales al grito de :¡que bailen!¡que bailen!
El nombramiento de un ex-capitán desertor de la Guerra de Cuba, como Ministro de
la Guerra, don Nicolás Estebánez, desertor en extrañas circunstancias, y que se había hecho
republicano para conseguir carrera en el Ejército, así como situarlo en partidas de
republicanos en las sierras andaluzas, era algo que los militares no podían ya tolerar. A base
de medrar, Estebánez había conseguido poco antes ser Gobernador Civil de Madrid.
Aspiraba también al cargo de Ministro de la Guerra el General don Mariano Socías
del Fangal Lledó, personaje ambicioso, intelectualmente mediocre y escaso prestigio entre
sus compañeros, declarado ferviente republicano y que había escalado los puestos más altos
sin otros medios contraídos que venderse al mejor postor con tal de ocupar un cargo relevante.
El nuevo Ministro de la Guerra don Eulogio González Iscar, consiguió que Mariano
Socías fuera nombrado Director General de la Guardia Civil el día 5 de julio de 1873, y dos
días más tarde tomaba el mando del Instituto.(1).
El descontento en la Guardia Civil por este nombramiento fue enorme y la moral de
sus hombres se resintió. Otro hecho iba a causar un enorme daño al Cuerpo, el Coronel del
Tercio de Barcelona don Cayetano Freixas se había pasado al bando carlista con todos los
Oficiales y la fuerza de esa Tercio.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- Miguel López del Corral.-“La Guardia Civil en el golpe de Pavía”.-Cuadernos de la
Guardia Civil.- Número 9.-Año 1993.
211
Radicales despechados, monárquicos consumados como Sagasta y prominentes
generales desengañados por la revolución, como el marqués del Duero, Valmaseda, Topete,
Gándara, Caballero de Rodas o Ros de Olano, entre otros, intentaron cambiar el rumbo del
Gobierno, y pasar de una República federal a una República Unitaria, a cuyo frente debía de
estar el General don Francisco Serrano Domínguez (San Fernando, 1810,-Madrid, 1885).
En los cuarteles la indisciplina llegaba términos inconcebibles, y ahora ya era
generalizada. Los soldados les gritaban a sus oficiales: ¡abajo las estrellas! ¡fuera galones! El
Teniente Coronel Martínez Llagostera, cuando dirigía a sus soldados en el Cuartel de
Murviedro (Sagunto), una arenga, - por desobediencia de estos para marchar a Igualada-, fue
asesinado.
Si esto ocurría en el Ejército no lo era menos en los Voluntarios de la República y se
daban reiterados casos de quienes al día siguiente de alistarse en ese Cuerpo, vendían su
armamento en el rastro de Madrid para seguidamente irse de francachela.
La situación se tornó crítica y por ello el día 18 de julio de 1873, Pí y Margall dimite,
tomando las riendas del Gobierno, don Nicolás Salmerón Alonso, y una de sus primeras
medidas, fue sustituir a los Voluntarios de la República, y restablecer la Ley de Milicia
Nacional de 1822, así como disponer la movilización de 80.000 soldados por la Ley de 16 de
agosto de 1873.
Desaparecido del poder Pí y Margall, acto seguido el día 21 de julio de 1873 (tres
días más tarde de la dimisión), Salmerón vio en la Guardia Civil, la única fuerza capaz y
disciplinada para resolver la seguridad pública, y el Ejecutivo sometió a dictamen de una
comisión el proyecto por el cual debía elevar el número de efectivos de la Guardia Civil,
debiendo fijarse en 30.000 hombres.
En el archivo del Congreso de los Diputados, Legajo175, Legislativas de 1873,
consta:
“La historia de esta Institución es un espejo fiel de la lealtad militar: sus
antecedentes constituyen la gran confianza que a todos inspira; su espíritu de
subordinación le ha hecho merecer el respeto y el aprecio de todo hombre honrado; los
servicios que a la Patria viene prestando, responden del fiel cumplimiento de sus delicados
deberes...Pero el Gobierno considera limitado el número de que se compone para cumplir
la alta misión que le está encomendada y cree necesario aumentarla, sí en que ha de
responder a la esperanza que tiene el pueblo en ella depositada, y ha de servir de base a la
reconstrucción de esta sociedad tan honradamente perturbada...Teniendo, pues, el deber
sagrado de reparar los males que a tiempos sufrimos, y que hoy se agrava de una manera
alarmante; estando llamados a consolidar la República democrática federal contra todos
nuestros enemigos. Debiendo a todos nuestros hijos de esta mal tratada Nación sólidas
garantías de paz y seguridad.
El honor y la lealtad, están tan íntimamente arraigados en este benemérito cuerpo,
que hace en estos sentimientos una estrecha religión: es que el Cuerpo de la Guardia Civil
que la lealtad impone, porque heriría de muerte el principio cardinal de su existencia...
212
Por esto los Gobiernos han vuelto siempre los ojos con confianza hacia este distinguido
Cuerpo, y los ciudadanos honrados han creído en todas las ocasiones asegurada su
protección personal en presencia de sus individuos...Para conjurar, pues, los males de la
Patria en circunstancias tan azarosas como las que atravesamos, y atajar principalmente
en su camino a las huestes del Pretendiente se hace necesario el aumentar la fuerza de la
Guardia Civil. (1)
El proyecto fue aprobado el día 2 de agosto de 1873 (186 votos a favor y 3
abstenciones), viendo su luz en la Gaceta:
Las Cortes Constituyentes, en uso de su soberanía, decretan y sancionan la siguiente
ley:
Art. 1º.-Se aumentará la fuerza de la Guardia Civil hasta completar el número de
30.000 plazas.
Art. 2º- sea autoriza al Ministro de la Gobernación para abrir y llevar a efecto el
enganche, con arreglo a lo que prescriben los artículos 10, 11, y 12 del reglamento del
expresado Cuerpo de 29 de noviembre de 1871.
Art. 3º.-Para cubrir los gastos que originen la recluta y armamento de esta fuerza, se
concede un crédito de 35 millones de pesetas, cuya cantidad se consignará en el presupuesto
adicional a la partida correspondiente.
Lo tendrá entendido el Poder Ejecutivo para su impresión, publicación y
cumplimiento.
Palacio de las Cortes 2 de agosto de 1873.-Rafael Cervera, vicepresidente.-Eduardo
Cagigal, Diputado Secretario.-Luis F. Benítez de Lugo, Diputado Secretario.-Bartolomé y
Santamaría, Diputado Secretario.
Llegar a 30.000 hombres, llevaba unos problemas adicionales, como eran la recluta,
formación y destinos de los guardias, que solamente fueron posibles de solucionar con el
férreo Reglamento del Cuerpo, y eso el Gobierno no solamente lo intuía, sino que lo sabía. (El
incremento de la plantilla a 18.000 hombres se llegaría en el año 1897).
22.2.- LA GUARDIA CIVIL EN EL GOLPE DEL GENERAL PAVÍA
El denominado golpe de Pavía tuvo lugar el día 3 de enero de 1874, y sus
consecuencias fue terminar con la I República. Recordemos sus antecedentes.
De todos los políticos republicanos el que mejor intuyó la solución de los
problemas del Gobierno, fue sin duda el gaditano don Emilio Castelar, quién se preguntó:
¿Orden o caos? Eligió la primera opción y ello supuso retornar a las buenas relaciones con el
Ejército, iniciadas de forma muy tímida por Salmerón.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).Manuel López Corral.-La Guardia Civil en el Golpe de Pavía.-Cuadernos de la Guardia
Civil.-Año 1993.-Núm. 9.-
213
El General Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque (Cádiz, 1827-Madrid,
1895) prestó su participación a Castelar diciéndole:
“Si está Vd., dispuesto a hacer patria, país y ejército, y a concluir tres guerras
civiles, cuente conmigo”.
No obstante este giro hacia la derecha, no fue admitido por el ala izquierdista del
partido republicano, quién dispuso defenestrar a Castelar; y nuevamente se oyeron las quejas
militares, haciéndose eco de las mismas el precitado general Pavía, Capitán General de
Madrid, quién en sendas reuniones con el presidente, a finales de diciembre y día 1º de enero
de 1874, intentó en vano convencerle para que hiciera desaparecer el “federalismo
intransigente”.
Pavía elaboró un plan: Si el día 2 de Enero de 1874, Castelar no era reelegido y
forma un Gobierno de conciliación con todos los partidos...menos con los federales,
intervendría.
El Capitán General no deseaba en ningún momento el enfrentamiento entre tropas
Ejército a su mando y la Guardia Civil, y era consciente de que tenía que contar con el
Instituto por estar encargado de la custodia y seguridad de las Cortes. Además sabía que en su
seno había serio descontento: Pésima situación en todo el territorio español, cantonalismo,
falta de autoridad, tensiones políticas, amenazas de división territorial, rechazo a toda clase de
Instituciones.
La documentación al respecto aportada, por el reiteradamente citado Miguel López
Corral, nos aclara los motivos por los cuales, la Guardia Civil se sumó complacida al golpe:
a).- El temor a la degradación de su espíritu de Cuerpo.
b).- La sustitución de un estado centralista por otro federalista.
b).- La falta de seriedad y unión entre los gobernantes, con un sinfín de órdenes y
contraordenes.
c).- La desmoralización provocada por la dependencia orgánica. Las autoridades
civiles la empleaban al lado de los Voluntarios faltos de la más elemental disciplina, y los
componentes del Cuerpo preferían tener a su lado a tropas del Ejército mandadas por
competentes Oficiales.
Precisamente fue sobre la competencia del servicio de la Guardia Civil entre Civiles
y Militares lo que originó un serio conflicto que posteriormente tuvo sus consecuencias en el
golpe.
.
El día 11 de septiembre de 1873, el Gobernador Civil de Madrid Hidalgo Caballero
ordenó a las fuerzas del 14º Tercio de la Guardia Civil a la Puerta de Toledo en Madrid al
parecer para evitar una conspiración contra la República. Recibida la orden, el Coronel Jefe
del Tercio don De la Iglesia Tompes, al mando de 300 hombres se dirigió a cumplimentar lo
ordenado.
214
El Coronel De la Iglesia no participó esta novedad al Director General del Cuerpo
don Mariano Socías del Fangal LLeó, quién se había enterado por el ministro Maisonnave, e
inmediatamente el Director, se personó en la Puerta de Toledo ordenando arrestar al coronel
De la Iglesia y a sus dos comandantes, regresando la fuerza sus cuarteles.
Este hecho le costó el cargo, y fue relegado del mando del Cuerpo de la Guardia
Civil y pasar a mandar el Cuerpo de Carabineros, y su lugar lo ocupó el general don Juan
Acosta Muñoz, que a su vez mandaba ese Cuerpo. Ambos eran de ideas políticas afines, y la
llegada de Acosta al Instituto no fue recibida con alegría durando en el mando solamente 30
días. Le sustituyó el Mariscal de Campo don Segundo de la Portilla y Gutiérrez, quién a
diferencia de los dos predecesores tenía la virtud de discreción política.
Pavía tenía un alto concepto del Coronel del Cuerpo don José de la Iglesia Tompes;
le parecía un hombre de orden, firme, resuelto y muy querido por sus hombres y por ello lo
eligió para ejecutar sus planes, máxime cuando De la Iglesia no tenía ninguna significación
política. Había tomado el cargo del 14º Tercio del Cuerpo, en abril de 1873, en sustitución del
también Coronel don Santiago Blanco Olazábal; y tenía excelentes dotes de mando que le
granjearon el respeto de sus subordinados. Había sido separado del mando por los sucesos de
la Puerta de Toledo, y en el procesamiento posterior fue absuelto.
Pavía le invistió del mando de toda la fuerza que se encontraba tanto en el interior
como en el exterior del Congreso, pero objetó que los guardias del exterior no entraran en el
congreso, solamente el Coronel De la Iglesia, quién se presentó al Capitán que mandaba la
Compañía García Kaggen y éste le dejó el paso franco. Acto seguido el Coronel escoltado
por soldados se dirigió a Salmerón y le entregó el mensaje de Pavía. La mayoría de los
diputados optaron por el pacífico abandono del edificio, pero una minoría lo hizo
encolerizada, dando bastonazos y gritos a favor de la República Federal y el deseo de morir
todos juntos.
En el resto de España, salvo en Zaragoza y Barcelona no hubo ninguna resistencia
al golpe, y en la acantonada de Cartagena el golpe disipó toda esperanza de llegar a un
convenio con la Administración Central. El Cantón de Cartagena se llevó a efecto poco
después de ser sofocada una revuelta en la localidad alicantina de Alcoy, por el general
Velarde tras tres días de duros enfrentamientos con los operarios dirigidos por la Comisión
Federal de la Federación Regional Española de la I Internacional, contó igualmente con el
apoyo del Comité de Salud Pública de Madrid (mandada por Roque Barcia). Se vio reforzada
por las tripulaciones de los buques de la Armada, Almansa y Vitoria, así como por el
Regimiento Iberia que el Gobierno había mandado para sofocar la sublevación de Málaga y
que se unió a los sublevados, finalmente sería reducido este Cantón el día 11 de enero de
1874, tras un asedio del general José López Domínguez.
Con anterioridad debemos de recordar que Pavía al mando de 3.000 hombres había
sometido durante los últimos días de julio de 1873, a los cantones de Córdoba, Sevilla y
Cádiz. Otras ciudades resistirían algunos meses más como por ejemplo Málaga que fue
sometida el día 18 de septiembre de 1873.
215
22.3.- PRESIDENTES DE LA I REPÚBLICA ESPAÑOLA
Primer Presidente: Excmo. Sr. Don Estanislao Figueras y Moragas. Inicio I
República: 11 de febrero 1873.
Segundo Presidente: Excmo. Sr. Don Francisco Pí y Margall.
Tercer Presidente: Excmo. Sr. Don Nicolás Salmerón Alonso.
Cuarto Presidente: Excmo. Sr. Don Emilio Castelar Ripoll. Fin de la I República 3
de enero de 1874.
22.4.- OPINIÓN DE EMILIO CASTELAR SOBRE EL GOLPE DE PAVÍA.
Disponemos de la opinión de Castelar a propósito de la intervención del Cuerpo
en el pronunciamiento:
“Aquellos hombres podían tal vez estar extraviados, pero aquellos hombres eran
todos honrados; sobre todo, eran la representación augusta de la Nación española”.
22.5.PRONUNCIAMIENTOS EN LOS QUE HA INTERVENIDO LA
GUARDIA CIVIL
La Guardia Civil ha intervenido en los siguientes Pronunciamientos:
1º.- Tuvo lugar en el año en 1846, cuando el Capitán del Tercio de Pontevedra, el
progresista don Manuel Buceta, intentó arrastrar a sus hombres a una sublevación dirigida a
derribar el moderantismo establecido en el poder. No prosperó y fue sometido a un Consejo
de Guerra supervisado por el Duque de Ahumada.
2º.- Tuvo lugar el día 3 de enero de 1874, llamado Golpe de Pavía, y en el que tuvo
intervención destacada el Coronel don José De la Iglesia Tompes, relatado en el apartado
anterior. Ese día fue el final de la I República Federalista.
216
3º.- Tuvo lugar en el siglo XX, el día 10 de agosto de 1932, cuando se sublevó el
Director General de la Guardia Civil don José Sanjurjo y Sacanell (Zaragoza, 1872- Murió
en accidente de aviación cuando iba a dirigir el alzamiento del 18 de julio en el año 1936);
contra la II República. Por ello pasó 16 meses en el Penal de Dueso (Santander).
4º.- Tuvo lugar el día 23 de febrero de 1981, al irrumpir en el Congreso de los
Diputados el Teniente Coronel del Cuerpo don Antonio Tejero Molina, con un contingente de
guardias civiles a su mando. El Jefe del Estado era y actualmente lo es S. M., el Rey don Juan
Carlos I de Borbón, siendo la forma política del Estado español la monarquía parlamentaria.
22.6.- LA REPÚBLICA PRESIDENCIALISTA DE SERRANO
Pavía, después de derribar la I República, reunió en Madrid a jefes Militares t a
políticos relevantes para entregarles el poder: Serrano, Concha, Topete, Berenguer, junto a
Rivero, Martos, Sagasta, acordando en ese momento que el gobierno que se debía de elegir se
llamase Poder Ejecutivo de la República.
Se eligió como Presidente de la República, al general don Francisco Serrano y
Domínguez, (San Fernando, Cádiz, 1810-Madrid, 1885), y que el Gobierno estuviese dirigido
por Zavala, y formado por: Sagasta, Martos, Topete, José Echegaray, Tomás Mosquera,
Víctor Balaguer y Eugenio García Ruiz.
Serrano tenía tres serios problemas pendientes de solucionar:
1º.- Estabilizar la situación política del país.
2º.- Terminar con la III Guerra Carlista, guerra fraticida entre españoles.
3º.- La constante conspiración de los “alfonsinos”, apoyada principalmente por los
generales: Concha, Echagüe y Martínez Campos, partidarios de una monarquía encabezada
por el hijo de Isabel II.
4º.-La situación económica heredada que ya no podía ser más precaria. (El Ministro
de Hacienda José Echegaray hizo aprobar un Decreto el día 19 de marzo de 1874 por el que el
Banco de España recibía el monopolio de la emisión de billetes, pudiendo poner en
circulación dinero por cuatro veces superior al encaje oro y plata, y por el quíntuplo de su
capital efectivo, que fue elevado a cien millones de pesetas). El posterior Ministro de
Hacienda don Laureano Figuerola Ballester, suprimió o reformó todos los tributos que
obstaculizaban la libertad de comercio o circulación de mercancías puesto que la deuda
superaba los ingresos anuales (1).
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).- Andrés Sánchez Mantero.-El Sexenio Revolucionario”.-Historia de España.-Espasa.Tomo 9-Página.159-160.
217
22.7.-
TERCERA GUERRA CARLISTA
La tercera carlista fue dirigida por don Carlos de Borbón y Austria-Este (Laibach,
Austria, 1848-Varese, Italia, 1909), pretendiente carlista al trono de España con el nombre de
Carlos VII. Se entabló en los años 1872-1875, poco antes y la I República española, y se
había iniciado tras la publicación de un manifiesto por Carlos en Ginebra:
Ginebra, 14 de Abril de 1872.
Querido Rada: el momento solemne ha llegado. Los buenos españoles llaman a su
legítimo Rey, y el Rey no puede desoír los clamores de la Patria.
Ordeno y mando que el día 21 del corriente se haga el alzamiento en toda España al
grito de ¡Abajo el extranjero! ¡Viva España!
Yo estaré el primero en el punto de peligro. El que cumpla merecerá bien del Rey y
de la Patria; el que no cumpla sufrirá todo el rigor de mi justicia. Dios te guarde.- Carlos.
El Comandante General de las Fronteras, don Eustaquio Díaz de Rada receptor de
la carta la transmitió como orden a todos los carlistas, añadiendo:
“A las armas, pues, valientes y heroicos navarros y provincianos, y muy pronto,
ciñendo en vuestras sienes el laurel de la victoria, asegurará para siempre vuestros
venerados fueros a la par la verdadera felicidad de nuestra Patria.
¡Viva la Religión! ¡Viva España! ¡Viva Carlos VII! ¡Abajo el extranjero!
Los carlistas rápidamente se enseñorearon de las provincias Vascongadas, Navarra,
el Maestrazgo y Cataluña, mientras en el resto de España surgía el cantonalismo: Cádiz,
Málaga, Sevilla, Alcoy, Valencia, Castellón, Jaén, Salamanca, Córdoba, Toledo...y
principalmente en Cartagena en donde los insurrectos se hicieron cargo de quinientos
cañones y de los dos mejores buques de la escuadra española, Almansa y Vitoria.
En el Ejército carlista era mandado por el general don Antonio Dorregaray y
Dominguera (Ceuta, Ceuta, 1823-Zaragoza, 1882), Capitán General de las Vascongadas,
siendo sus ayudantes el Brigadier don Nicolás Ollo, Comandante General de la Provincia de
Navarra y don Antonio Lizárraga, Comandante General de Guipúzcoa.
Por parte “liberal” ostentarían el cargo de General en jefe en el Norte los generales:
Moriones, Pavía, Nouvillas, Gardine, Sánchez Bregua, Santa Pau y, nuevamente Moriones.
Don Carlos el pretendiente al trono español, entró en España el día 16 de julio de
1873, por el Paso de Dancharinea con el propósito de apoderarse de la ciudad de Estella
(Navarra). Iba acompañado de sus ayudantes: el marqués de Villacerrato, don Carlos
Calderón, y el Teniente de Navío don Rafael Alvárez y otros jefes, así como de cuatro
218
batallones. La ciudad de Estella estaba defendida por un teniente coronel y un pequeño
contingente de fuerza, los cuales opusieron tenaz resistencia hasta el día 24 de agosto, pero al
final tuvieron que ceder, y los carlistas se apoderaron de la ciudad así como de 1.200 fusiles y
80.000 cartuchos.
Los días 7 y 9 de noviembre de 1973 don Carlos alcanzaría una victoria que daría
moral a sus partidarios, Montejurra (Navarra), contra Domingo Moriones.
Vemos por regiones los mandos de la insurrección:
Navarra: el precitado Eustaquio Díaz de Roda y Fulgencio Carasa.
Cataluña: don Alfonso de Borbón, hermano del pretendiente que fue nombrado
General en Jefe de las fuerzas carlista y que llegó a España el día 1 de enero de 1873. Las
partidas eran las de Juan Castells, Francisco Savalls, Rafael Tristany, Cambó, Estarlús,
Auguet y Matías Valls y Santés.
Aragón: Manuel Marco Catalán, conocido como “Marco Bello”, Medrano, Pinchas,
Alegre Gamundi y Montañés.
Maestrazgo: Galindo, Vallés, Cucala y Segarra.
Valencia: Martínez Viñalet, Minguet y Dorregaray
nombrado General en Jefe del Ejército Carlista).
(en febrero de 1873 fue
La Guardia Civil estuvo integrada en el Ejército liberal, según lo exigían las
necesidades de la guerra, unas veces en columnas de operaciones y, otras, en plazas fuertes
destinados a su defensa, participando en la mayor parte de las acciones.
Por ello se dejó de prestar el servicio propio del Instituto y proliferaron por toda la
geografía española, partidas de bandoleros, puesto que, la vigilancia se había anulado, tanto
es así que algunas unidades del Cuerpo que estaban combatiendo tuvieron que regresar a sus
lugares de destino inicial.
El Decreto de disolución del Cuerpo de Artillería, fue aprobado el día 9 de febrero
de 1873 y había sido apoyado por Ruiz Zorrilla, y era la consecuencia de la desobediencia de
los artilleros de no admitir como Jefe al General Hidalgo.
Era la gota que colmaba la paciencia de Amadeo I de Saboya, y dos días más tarde
renunciaba a la Corona, exponiendo sus motivos en un acta de abdicación, de la cual
exponemos algunos párrafos:
“...Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante
lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo.
Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de esos soldados,
tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la
espada, con la pluma, con la palabra, agravan y perpetúan los males de la nación son
españoles; todos invocan el dulce nombre de la patria, todos pelean y se agitan por su bien; y
entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los
219
partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública es imposible
atinar cual es la verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males.
Lo he buscado ávidamente dentro de la Ley y no lo he hallado. Fuera de la Ley no
ha de buscarlo quién prometió observarla.
Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi reclusión. No habría peligro que me
moviera a desceñirme la corono si creyera que la llevaba en mis sienes para bien de los
españoles, ni causó mela en mi ánimo el que corrió la vida de mi augusta esposa que en este
solemne momento manifiesta como yo el vivo deseo de que en su día se indulte a los autores
de aquél atentado.
Pero tengo la firmísimo convicción de que serían estériles mis esfuerzos e
irrealizables mis propósitos.
Estas son, señores diputados, las razones que me mueven a devolver a la nación, y
en su nombre a vosotros, la corona que me ofreció el voto nacional, haciendo de ella
renuncia por mí, por mis hijos y sucesores.
Estad seguros de que al desprenderme de la corona no me desprendo del amor a
esta España tan noble como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no haberme
sido posible procurarme todo el bien que mi leal corazón para ella apetecía (1)
Pero retornemos a la guerra carlista, y su desarrollo.
Sería interminable relatar las acciones de guerra en las distintas zonas en donde se
desarrollaron; Zona Norte, Zona Centro, Cataluña y Maestrazgo en las cuales la Guardia Civil
interviniendo activamente en ellas, no obstante por proximidad geográfica lo haremos en
nuestro Maestrazgo y sobre todo de un Jefe de Partida Carlista, nacido en Alcalá de Chivert.
La presencia de Gamundi en el Maestrazgo creaba grandes dificultades a las
autoridades, por lo que se formaron ocho columnas para perseguir a sus partidas:
1ª.-Mandada por el Coronel Villacampa.
2ª.-Mandada por el CoronelBenegasí.
3ª.-Mandada por el Teniente Coronel Despujols.
4ª.-Mandada por el Capitán Muñoz.
(Estas cuatro columnas procedían de Aragón).
5ª.- Mandada por el Capitán General de Castellón.
6ª.-Mandada por el Coronel Cabilá.
7ª.-Mandada por el Coronel Garrido.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Francisco Martínez Quesada “.-La Guardia Civil en las Guerras Carlistas.-E.H.G.C.Número 2º.-Pág.47.
220
8ª.- Mandada por el Comandante de la Guardia Civil don Nicolás Llorach y Martín.
(Estas cuatro últimas tenían su origen en Valencia).
La composición de las columnas era variable y tenían desde una Compañía a
cuatrocientos hombres.
Estrechado el cerco a Gamundi que mandaba 300 hombres, no pudo llegar a Morella,
quedándose muy pronto con sólo con 17 hombres y emprendieron la retirada.
Las fuerzas de Castellón al mando del Comandante Llorach fueron el alma de esta
operación, siendo ascendido por ello en Real Orden de 12 de agosto al empleo de Teniente
Coronel, entre otros ascensos.
Encolerizado por el embargo de unas fincas por parte de los liberales, Pascual
Cucala, (Alcalá de Chivert, Castellón,-Port Vendres, Francia, 1892), de las cuales había
vivido hasta el año 1872, formó una partida y se lanzó al monte uniéndose a los carlistas .Dio
muestras de grandes dotes militares a pesar de no saber leer ni escribir.
Cucala fue uno de los más feroces y crueles Jefes de partida carlistas y ejercía sus
intervenciones, el la zona del Maestrazgo que él conocía perfectamente. Sus principales
acciones de guerrilla las efectuaba sobre las comunicaciones. Participó en la toma de Tortosa,
Amposta, Segorbe, Murviedro Cuenca y Minglanilla. En esta última ciudad fue derrotado por
el Brigadier Calleja, y su partida quedó fuera de lucha y seguidamente tuvo muchas
deserciones por lo que se marchó momentáneamente a Francia. El día 22 de septiembre, en
unión de sesenta hombres empezó a actuar en la provincia de Castellón destrozando líneas
férreas y telegráficas.
Su persecución estuvo encomendada al Capitán del Cuerpo don Juan García
Moreno, al mando de treinta guardias, de los acuartelamientos de San Mateo y Cuevas de
Vinromá. El día 24 de ese mismo mes, Cucala le tendió una emboscada pero los guardias
repelieron el nutrido fuego y tras dos horas de intensa lucha, el capitán ordenó el ataque a la
bayoneta consiguiendo batir a la partida, y huyendo los supervivientes dispersados hacía la
Sierra de Engarcerán.
Cucala se rehizo y el día 29 entró en su pueblo, Alcalá, en donde mantuvo una tenaz
lucha con fuerzas de Carabineros, tuvo que dejar a cincuenta de sus hombres prisioneros,
pero consiguió escapar con doce hombres, huyendo hacia Morella, para nuevamente
reorganizarse con nuevos efectivos. Ya reorganizado, el día 30 de noviembre, intentó
apoderarse de la localidad de Cervera del Maestre pero los vecinos defendieron el pueblo y
consiguieron hacerle huir.
Nuevamente actuó en Alcalá cuando las fuerzas militares del Teniente Coronel
Pacheco, y el Capitán Pardín habían abandonado la localidad, dejando en la misma, fuerzas
de Carabineros. Cucala les atacó y estos se refugiaron en el Ayuntamiento y en la torre.
221
Para conseguir que se rindieran intentó incendiar los lugares en donde se protegían,
pero los carabineros salieron a la desesperada y consiguieron que Cucala y sus hombres no
ocuparan las posiciones avanzadas. La lucha duró hasta la media noche, y al llegar cinco
Compañías de Cazadores de las Navas, en auxilio de los Carabineros, Cucala dio orden de
retirada.
Las Compañías de Cazadores de las Navas, recibieron la orden de regresar a
Valencia, siendo relevadas, por el ya citado Teniente Coronel Pacheco con dos compañías de
Mérida, y cuarenta guardias civiles al mando del Capitán Pardín.
El Teniente Coronel Pacheco al saber que Cucala no podía andar muy distante, salió
en su persecución, en donde perdió a tres hombres siendo hechos prisioneros veinticuatro
hombres de su partida.
En corto espacio de tiempo, Cucala consiguió incrementar su partida a 500 hombres,
a los cuales se les unieron los hombres de Polo que eran perseguidos por la Guardia Civil, al
mando del Comandante don Nicomedes Llorach, cuyas fuerzas se incrementaron por otras
tres compañías, a cargo todas ellas del Tte. Coronel don Eduardo Maturana.
Maturana y Llorach, el día 19 de diciembre, tuvieron conocimiento de que Cucala y
Polo, se encontraban en Benasal (Castellón), por lo que proyectaron una operación conjunta, y
mientras Llorach, pasando por Culla se dirigía a Benasal, Maturana lo hacía por Albocácer, en
donde divisó a los carlistas, los cuales cambiaron de rumbo hacia la sierra quizá para tomar
posiciones, y cuando las tuvo puso en grave aprieto a Maturana. Enterado Llorach se
desplazó a marchas forzadas llegando al lugar de la batalla cuando, ésta, era muy favorable a
los carlistas. Llorach ordenó el inmediato ataque a la bayoneta y entrando en combate de
forma tan arrolladora, que causó el pánico entre las filas carlistas, huyendo éstos hacia
Benasal y Villafranca.
Como vemos, la persecución a sus partidas era constante y sin embargo Cucala se
reorganizaba rápidamente, pues se movía en el Maestrazgo como pez en el agua. Cuando ya
se le creía vencido aparecía con nuevos hombres y continuaba la lucha.
Las columnas que perseguían a Cucala y entablaban combate no daban crédito a la
movilidad de su partida, puesto que al día siguiente realizaba un sabotaje en lugar próximo o
lejano del lugar. En determinada ocasión después de mantener una hora de fuego con
voluntarios de La Jana, al día siguiente se presentó en Benicarló y destruyó la línea telegráfica
y quemó la Estación del Ferrocarriles.
En Culla, tuvo un serio enfrentamiento, con fuerzas del Cuerpo y Carabineros.
Cucala se hallaba en unión de los Jefes de Partida Carlistas, Martínez y Merino, y tenían 200
hombres a su cargo. Cuando llegaron aquellos fueron recibidos con nutrido fuego, pero
tuvieron que procurarse la huída al ver que tendrían grandes pérdidas.
Cucala fue a Cataluña en donde se puso a las órdenes y prestando grandes servicios a
favor del Infante Alfonso Carlos, no obstante enemistado con el General Dorregaray, que le
privó incluso de todo mando, se marchó a Francia, falleciendo en Port Vendres, en el año
1892.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Fco. Martínez Quesada.-La Guardia Civil en las guerras Carlistas.-E.H.G.C. número 2º.Página 42.-
222
Como colofón de esta última guerra carlista, añadiremos los postreros hechos de la
misma:
-El día 28 de enero de 1876, los liberales entran en Balmaseda.
-El día 30 de enero de 1876, el General Primo de Rivera toma el Fuerte de Santa
Bárbara en Oteiza.
-El día 13 de febrero de 1876, los liberales conquistan Elgueta.
-El día 17 de febrero Primo de Rivera ataca el santuario carlista de Estella.
-El día 28 de febrero de 1876, don Carlos de Borbón y Austria-Este, abandona
España y con ello finaliza la III Guerra Carlista.
223
CAPÍTULO XXIII
23.1.-
NÚMEROS
Algunas veces nos hemos preguntado por qué a los guardias civiles les llaman
números, y la respuesta nos la da y define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, cuando define al número, en la parte que nos interesa como:
“Individuo sin graduación en la Guardia Civil”.
Vamos a tratar de buscar el origen de la palabra número en su aplicación a los
guardias civiles sin graduación.
Por Decreto del General Narváez de 29 de Diciembre de 1857, la Guardia Urbana
pasa a depender de la Inspección General de la Guardia Civil. El Duque de Ahumada en el
mes de abril de 1858, (para sustituir a la fuerza de orden público existente en Madrid, llamada
Guardia Urbana), crea la Guardia Civil Veterana, ingresando en la nueva Unidad, no
solamente los que habían pertenecido a la Guardia Urbana sino también “los guardias civiles
que cansados por su avanzada edad o por los achaques, no puedan continuar el servicio
activo en el Cuerpo”. (Ver Capítulo XIII-13.12.2).
Ahumada cumplió órdenes superiores, las cuales no dieron el resultado buscado,
puesto que más que un premio, el destino a esa Unidad, en realidad resultó más bien un
castigo, por los reiterados disturbios en la Villa y Corte.
La Real Orden de 6 de Abril de 1859 estableció el Reglamento Militar de la Guardia
Civil Veterana, y otra Real Orden de 28 de septiembre de 1862 cambió la denominación de
Guardia Civil Veterana por Tercio Veterano de la Guardia Civil y definitivamente la Real
Orden de 7 de diciembre de 1864 modificó la denominación por la de Tercio Veterano de
Madrid.
Los de la Urbana ostentaban para su identificación UNA PLACA INSIGNIA CON
UN NÚMERO grabado en ella y tanto sus superiores como los ciudadanos se referían a ellos
individualmente por el número de esa placa.
Al tomar el relevo la Veterana siguió con esa costumbre, puesto que, como hemos
dicho muchos Urbanos continuaron con el nuevo Cuerpo y comenzó a definirse como
números a los guardias civiles destinados en esa Unidad.
Corrobora nuestra afirmación en que al principio solamente aparecen en los escritos
la denominación de número en los referentes a la zona central de España.
La Dirección General del Cuerpo fue la primera que, en 1864, denominó números a
los guardias civiles de Madrid, en su Boletín Oficial del Cuerpo. He aquí el texto insertado en
el Boletín:
Comandancia del Sur.-Por el Guardia 1º, de la 8ª Compañía con el 2º números
1095 y 1145, ha sido capturado el criminal Manuel Ferri Penaes, natural de Montevernet
en la provincia de Valencia, que en 1862 dio muerte a Saturnino N. Espósito.
23.2.-
EMBLEMAS
224
Emblema, es según el Diccionario de la Lengua Española, un adorno superpuesto y
una cosa que es representación simbólica de otra.
El símbolo del Cuerpo de la Guardia Civil son las fasces (insignia de los cónsules
romanos, que se componía de una segur y de un hacecillo de varas,(1),
y la espada, cruzados, representando respectivamente la ley y la fuerza, ambas en color oro, se
estableció oficialmente en el Reglamento de Uniformidad del Instituto en el año 1943; y si
bien ahora las fasces y la espada están aisladas (desde 1989), en su origen descansaban sobre
un “cuartel” de fondo rojo, de un rombo orlado éste de oro, al igual que el resto de las Armas
del Ejército, y que actualmente todavía se observan en las solapas de los uniformes de los
componentes del Ejército del Aire.
La espada descansa sobre las fasces, considerando por ello expertos en heráldica que
debía ser al contrario, ya que la posición actual indica “fuerza rendida”, mientras que si las
fasces descansaran sobre la espada significaría “la ley está por encima de la fuerza”.
Actualmente este emblema viene muchas veces rematado en su parte superior por
una corona real, e igualmente prolifera de forma “oficiosa” la G y la C entrelazadas y
rematadas en su parte superior por corona real. Ambas letras y corona son de color oro.
Incluso podemos verlas en lugar tan importante como es el reverso de las Cruces al Mérito de
la Guardia Civil, en sus cuatro categorías, como puede observarse en lámina adjunta.
El primer escudo de la Guardia Civil, se implantó por Real Decreto de 15 de junio de
1844, en el que se decía: “...teniendo esta chapa sencilla con la cifra G. C. y...”. En
determinada épocas, se intercalaba entre ambas letras, o bien el escudo de las armas de
España o bien el del número del Tercio, al cual pertenecían los guardias.
Durante la I República (ver Capítulo XXI, apartado 22.1), y siendo Director General
del Cuerpo el Mariscal don Segundo de la Portilla y Gutiérrez, ordenó suprimir todos los
símbolos monárquicos, de esta forma se sustituyó la coronal real por la “mural”, para
seguidamente, y con fecha 9 de enero de 1875, retornar los anteriores símbolos y por lo tanto
volver a bordar sobre el uniforme la corona real. (Ver Capítulo VIII, apartado 8.14). La fecha
anteriormente citada marca la llegada del Rey Alfonso XII a España, retornando la
Monarquía.
La Real Orden Circular de 11 de junio de 1908, incluía un diseño del nuevo
emblema que consistía en el anterior pero las letras G. C. estaban “enlazadas”.Se decía en la
Real Orden Circular: “Se use en substitución de los números y cifras reglamentarias, el
emblema cuyo diseño se acompaña”
La referencia a los “números y cifras reglamentarias”, se hacia porque los
componentes del Cuerpo ostentaban en los cuellos de sus uniformes, el número de Tercio al
cual pertenecían, que venían utilizándose de forma oficial desde la Real Orden de 29 de julio
de 1889.
(1).-El Lictor, entre los romanos era el ministro de justicia que precedía con las fasces a los
cónsules y otros magistrados.-Segur es el hacha que forma parte en cada una de las fasces de
los lictores romanos.
225
Si el Siglo XIX, fue propenso a continuos cambios de todo orden, no lo fue menos
el Siglo XX, al cambiar la forma de Gobierno el día 14 de abril de 1931, al proclamarse la II
República, afectando en la uniformidad del Cuerpo la Circular de 20 de mayo de 1931
(Boletín Oficial Guardia Civil, de 1 de junio), la supresión de la corona real, introduciendo las
siglas G. y C, entrelazadas en una cartela tipo “cuero recortado” y con fondo rojo.
Las razones obvias del cambio, venían reflejadas en la misma Circular citada:
“...harán desaparecer de sus espadas la corona y los atributos de la Monarquía y, en lo
sucesivo, serán sustituidos por los de la República” (1).
En el Boletín Oficial del Cuerpo de 5 de agosto de 1935 se dice: “Reconocida la
necesidad de que las fuerzas de ese Instituto ostenten el emblema que exprese el Régimen
republicano a que sirve, será obligatorio, dentro del plazo que determine, la sustitución del
actual por el de las iniciales G. C. enlazadas, bajo la corona mural”.
Al finalizar la Guerra Civil española (1936-1939), el Cuerpo de Carabineros se
integra en el de la Guardia Civil, por Ley de 15 de marzo de 1940 (Ver Capítulo XIII,
apartado 13.9), integrándose también su emblema “consistente en dos carabinas cruzadas
sobre rayos de sol”.
La Orden de 31 de octubre de 1940 (Boletín Oficial Guardia Civil número 11, de 1
de noviembre), reglamenta el nuevo emblema que consiste en la fusión de ambos:
-La G. y la C. enlazadas y en plata sobre, las dos carabinas cruzadas en oro rematado
todo ello por la corona imperial, también en plata.
Durante el reinado de Isabel II, por algún tiempo, se bordaron en plata, en el
uniforme (preferentemente en las hombreras), las siglas “Y” y “2”, enlazadas, en clara
referencia a la Reina Isabel II, las cuales iban rematadas en su parte superior por una corona
real de color plateado. (Ver Capítulo VIII, apartado 8.7. Página 47).
23.3.-
ORDEN DEL MÉRITO DEL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL
Esta recompensa CIVIL se concede a tenor de cuento determina la Ley 19/1976, de
29 de mayo. (B. O. E. número 131), y el Reglamento para el desarrollo de la misma, aprobado
por Orden del Ministerio de la Gobernación, (hoy Ministerio del Interior, de 1 de febrero de
1977 B. O. E., número 37).
Nos interesa resaltar, que esta recompensa en de carácter civil, y podrá ser concedida
a los miembros del Instituto y a cualquier otra persona o entidad que se haga acreedor de ello.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Antonio Rodríguez Medel-Nieto.-“Los emblemas de la Guardia Civil”.-Revista oficial
del Cuerpo Núm.-695.-Página 68.-Año 2002.
226
La Orden del Mérito de la Guardia Civil tiene cuatro categorías:
-Cruz de Oro.
-Cruz de Plata.
-Cruz con distintivo rojo.
-Cruz con distintivo blanco.
La Cruz de Oro y la Cruz con distintivo rojo son pensionadas y son concedidas para
premiar hechos o servicios realizados con riesgo de la propia vida o demostración de valor
por parte de sus ejecutantes.
La concesión de esta recompensa en sus diferentes categorías, a los miembros de la
Guardia Civil, solamente puede ser en tiempo de paz.
23.3.1.- DESCRIPCIÓN DE LAS CONDECORACIONES
Las características de las diferentes categorías, son las siguientes:
-Cruz de Oro.- Será de metal dorado, con cuatro brazos de esmalte verde esmeralda
perfilados asimismo en este metal; estos brazos tendrán la forma de triángulos isósceles con
las bases al exterior, con lados de treinta y cinco milímetros y bases de veintiocho,
distanciados en los extremos veinticinco milímetros. En el centro de la Cruz, habrá un círculo
de esmalte rojo de veinticinco milímetros de diámetro, perfilado por ramas de laurel, con el
emblema del Cuerpo en su centro, ambos de metal dorado y en la parte superior, un lema con
letras en negro que diga “Al Mérito”. Entre los extremos de los brazos triangulares llevará
siete rayos también dorados. En el reverso, la misma Cruz, y en su centro, el círculo de
esmalte rojo con el antiguo emblema del Cuerpo G. C. y la corona real, ambos dorados.
-Pasador: El pasador de esta Cruz constará de tres franjas, rojo la central y verdes las
laterales; en el centro del mismo irán engarzadas dos hojas de laurel de metal dorado.
-Cruz de Plata.-De análoga descripción a la de Oro, con las siguientes diferencias:
La Cruz, así como los siete rayos colocados entre los extremos de los brazos
triangulares y el perfil de ramas de laurel, serán de metal plateado.
El círculo de esmalte central será blanco.
En el reverso, el esmalte será asimismo blanco, y el emblema y la corona real lo
serán de metal plateado.
-Pasador: El pasador de esta Cruz, será idéntico al de la anterior, con la sola
diferencia de que la franja roja será en este caso de color blanco, y las hojas de laurel de metal
plateado.
-Cruz con distintivo rojo: Sobre la descripción de la Cruz de Oro, la de distintivo
rojo tendrá las siguientes peculiaridades:
227
No llevará los siete rayos dorados; los lados de los brazos triangulares serán de
veinticinco milímetros y la base de veinticuatro, con separación entre los extremos de quince
milímetros. Se llevará pendiente con una cinta, que será de treinta milímetros de ancho,
dividida en tres franjas iguales en sentido longitudinal, siendo la del centro roja, y las dos
laterales de color verde; su longitud será de treinta y seis milímetros, incluido el pasador.
Llevará sobre el brazo superior, también en metal dorado, una chapa de cuatro por trece
milímetros grabada con la fecha de concesión, que servirá de soporte a la anilla dorada para su
unión con la cinta. La longitud total de la Cruz con inclusión de la anilla será de cincuenta y
cinco milímetros.
-Pasador: Idéntico al descrito para la Cruz de Oro, pero sin las dos hojas de laurel
engarzadas.
-Cruz con distintivo blanco: La descripción de esta Cruz es análoga a la anterior,
con las solas diferencias de que, tanto el esmalte del círculo central como la franja asimismo
central de la cinta, van en blanco, en vez de color rojo.
-Pasador: Idéntico al anterior, con la franja central en color blanco.
Miniaturas: Consistirán en una reproducción de la Cruz de la categoría que
corresponda a tamaño cuya máxima dimensión no podrá exceder de quince milímetros.
23.4.-
BENEMÉRITA
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su vigésima segunda
edición del año 2001, define esta palabra de la forma siguiente: 1.-Digno de galardón//2Guardia Civil (Cuerpo de Seguridad).-La Benemérita.
En incontables escritos, órdenes, manifestaciones ya desde la creación del Instituto
se nombraba a éste como benemérito, por su total entrega a los demás. No obstante el ostentar
el título oficialmente y reconocerle la ciudadanía con este nombre, proviene de la concesión
al Cuerpo de la Guardia Civil la Gran Cruz de Beneficencia, en virtud del Real Decreto de
4 de Octubre de 1929, en el que el Rey Alfonso XIII decía:
“De acuerdo con Mi Consejo de Ministros a propuesta del de la Gobernación y con
arreglo a los artículos 5º y 8º del Real Decreto vengo a conceder la Gran Cruz de la Orden
Civil de Beneficencia, con distintivo negro y blanco, al Instituto de la Guardia Civil por los
innumerables actos y servicios abnegados, humanitarios y heroicos que los individuos
pertenecientes al mismo han realizado con motivo de incendios, inundaciones y salvamente
de náufragos.-Alfonso-El Ministro de la Gobernación.-Severiano Martínez Anido.-(Gaceta
número 279.
228
23.4.1.- ORDEN DE BENEFICENCIA.-
La Orden Civil de Beneficencia se creó para premiar los méritos sobresalientes y
notorios contraídos por actos heroicos de virtud, abnegación o caridad; los servicios
eminentes a la salud o tranquilidad pública y los beneficios transcendentales y positivos para
la humanidad, la vida, la honra o la fortuna de las personas.
Se compone de las siguientes categorías:
Gran Cruz y Cruces de 1ª, 2ª y 3ª Clase.
El distintivo de todas las clases varía según el servicio que diera origen a su
concesión.
-Servicios relacionados con la salud pública.- Distintivo: color morado y negro, si
el agraciado hubiera puesto en riesgo su propia vida.
Distintivo: color morado y blanco, si el agraciado no hubiera arriesgado su propia
vida.
-Actos benéficos con riesgo personal.- Distintivo: color negro y blanco.
-Servicios extraordinarios de caridad u otro orden.-Distintivo: color blanco.
La Orden se remonta a Isabel II, que la instituyó por Real Decreto de 17 de mayo de
1856, con motivo de los notabilísimos actos de caridad, abnegación y heroísmo, de personas o
entidades, en las epidemias de cólera y otras enfermedades que asolaron toda España en los
años 1854 y 1855. Debemos recordar que la única condecoración existente para premiar
hechos similares, era la Cruz de Epidemia, que fue creada por Fernando VII, pero tan solo
para los médicos (1).
23.4.2.- ORDEN GENERAL DEL DÍA 7 DE OCTUBRE DE 1929
En el Boletín Oficial de la Guardia Civil número 28 del día 1º de octubre de 1929, se
publicó la concesión de la Gran Cruz de Beneficencia, y a continuación la Orden General del
día 7 de octubre de 1929, que dice así:
“Al transmitir a todos el Real Decreto que antecede y por la cual S. M., el Rey (q.
D g.), premia vuestros relevantes servicios, felicito a Generales, Jefes, Oficiales y Tropa por
tan señalada distinción, y en una forma tan sincera cómo es la satisfacción que, con
vuestra conducta, me hace sentir.
Más obligados aún a la fiel interpretación de nuestros Reglamentos, yo, que ya os
conozco, sé no necesito exhortaros a ello.
229
Sois dignos de los que supieron ganar con la Institución el título de Benemérita, y
está orgulloso de mandaros.
Vuestro General Director:
José Sanjurjo
Esta concesión al Cuerpo motiva que las Banderas de la Guardia Civil lleven una
corbata blanca y negra.
No obstante el Real Decreto 407/1988 de 22 de abril, crea la Orden de la
Solidaridad Social derroga la Orden de la Beneficencia, y por lo tanto estimamos que ha
sustituido a aquella.
23.5.-
NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL PILAR
La Virgen del Pilar no es solamente la Patrona de la Guardia Civil, lo es además
de las siguientes Instituciones:
-
Cuerpo de Correos, desde el día 12 de Octubre de 1.944.
-
Consejo Superior de Misiones, desde el día 19 de mayo de 1948.
-
Cuerpo de Secretarios, Interventores y Depositarios de Administración Local,
desde el día de 1.953.
-
Ostenta el Patronazgo de la Hispanidad desde el año 1984.
La tradición nos dice que la Virgen del Pilar se apareció, sobre una columna o pilar
de mármol, en carne mortal, al Apóstol Santiago, el día 2 de enero del año 40, a orillas del río
Ebro, y en donde actualmente se encuentra la ciudad de Zaragoza. Por este motivo se
construyó una hermosa Basílica para conmemorar el hecho.
El día 19 de agosto de 18.44, se incorpora a la Compañía –hoy Colegio de Guardias
Jóvenes de Valdemoro-, su primer Capellán don Miguel Moreno, quien propone una capilla
bajo la advocación de la Virgen del Pilar, solicitando su patronazgo para la Compañía.
En la exposición de motivos, se expresaba en que bajo su amparo, los Guardias
Jóvenes habrían de ser “la columna” o “pilar” de la Institución.
Con fecha 6 de septiembre del mismo año, el Director General del Cuerpo el Duque
de Ahumada, solicita al Vicario General Castrense autorización para utilizarla como tal, que
es concedida el día 12; una semana después, el 19 de septiembre, es bendecida la Capilla y
considerada, a todos los efectos, Patrona del Colegio la Virgen del Pilar.
230
Los Colegiales, una vez terminado su período de formación partían para sus
respectivos destinos, llevando siempre el recuerdo de una pequeña imagen del Pilar,
propagando la veneración hacia Ella, a todos los compañeros.
El día 7 de enero de 1913, el Director General del Cuerpo don Ángel Aznar
Buticieg, a reiteradas solicitudes de los guardia civiles, solicitó del Ministro del Ejército
autorización para declarar a la Virgen, Patrona de la Guardia Civil, obteniendo como
respuesta el Real Decreto de 8 de febrero de 1919, declarando el Patronazgo solicitado, y se
hace extensivo en Orden General del Cuerpo de fecha 18 del mismo mes.
Su Santidad el Papa Juan XXIII, confirmó este hecho en rescripto de 13 de
diciembre de 1961.
23.5.1.ORDEN GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL DE
FEBRERO DE 1913.
18
DE
“Por Real Orden de 8 del actual se declara Patrona del Cuerpo a Nuestra Señora de
la Virgen del Pilar de Zaragoza. Ese era vuestro constante anhelo, de él me hice intérprete
cerca del Gobierno, y S. M., dando una prueba de su afecto y predilección por la Guardia
Civil, se ha dignado acceder a este ruego.
Vuestra aspiración estaba fundada en lo que es tradición en el Ejército, y la
inspiraba el arrojo de vuestras creencias. A todos los grandes hechos militares de nuestra
historia va unida siempre a la fe religiosa, desde los primeros años del cristianismo; y desde
esa remota fecha, nuestro pueblo venera a la Virgen bajo el patrocinio que se ha puesto a la
Guardia Civil. El arraigo de las creencias y el sentimiento de la Patria, que es la idea más
grande y consoladora que el hombre puede tener después de la de Dios, alentó a los
españoles a luchar con fe y entusiasmo durante los ocho siglos de la Reconquista, que les
impulsó a alcanzar la victoria de Lepanto, lo sostuvo en Zaragoza, una de las más grandes
epopeyas que registra la historia del mundo, y últimamente, cuando la gloriosa guerra de
África, en 1860, se consideró el acto más propicio para solemnizar el triunfo de la campaña.
La Guardia Civil, compuesta por los soldados más veteranos del Ejército, satisfizo siempre
las esperanzas de la nación y defendió la esperanza de los gobiernos, porque sois valientes,
firmes en la fatiga, disciplinados, leales hasta llegar al sacrificio y abnegados en el peligro.
Tenéis todas las virtudes militares, y por eso el Cuerpo ha conquistado y mantiene el
prestigio de que goza.
Se declara nuestra Patrona a la que lo es del Colegio de Guardias Jóvenes, donde se
amparan y educan vuestros hijos, que postrados ante la imagen de la Virgen del Pilar rezan
por vosotros, pidiendo os protejan y os libren de las enseñanzas de los malhechores que
perseguís . Allí, en aquella capilla, se bendijo la enseña de la caballería del Cuerpo. La
bandera, que es símbolo de la patria consagrado por la religión. Este año, al solemnizar el
día de la Patrona, celebraremos en la Guardia Civil la primera fiesta de compañerismo.
Cuando os congreguéis para ello en cada puesto, dedicad una oración a vuestros
compañeros que sacrificaron la vida en el cumplimiento del deber y al inolvidable Duque de
Ahumada organizador del Cuerpo; y antes de separaros, terminad vuestra fiesta diciendo:
¡Viva España!¡Viva el Rey! .- Vuestro Director General.-Agustín Aznar Buticieg.
231
CAPÍTULO XXIV
24.- “ LA MANO NEGRA “.- TERRORISMO EN EL SIGLO XIX
En el año 1874, nació en el seno de España una asociación delictiva, denominada
“Mano Negra”, permaneciendo activa hasta diez años más tarde, es decir hasta 1884, durante
los cuales se produjeron varios asesinatos, secuestros, asaltos a mano armada, etc.
Esta asociación de malhechores, pretendía desestabilizar el orden establecido y
germinó en la Baja Andalucía.
Su existencia, (hubo quien la negaba), merece un estudio más amplio que en este
simple relato. No obstante, los crímenes existieron, y estos eran de delincuencia común,
penados en cualquier Código Penal de cualquier país, si bien su germinación parece ser de
índole política, con el fin de establecer una “revolución permanente”.
Su ámbito de acción era el medio rural de la Baja Andalucía y ello difería de la
denominada “internacionalismo”, que se estaba desarrollando en las ciudades, al emigrar los
campesinos hacia los núcleos urbanos.
Los “moderados” le restaban importancia, y tuvo que ser el Gobierno “progresista”
de Sagasta quien tomara drásticas medidas para acabar con el mal, en franca contradicción,
otros estimaron que las medidas eran desorbitadas para acabar con esta asociación.
Reiteramos, que algunos sectores de la sociedad, negaban la existencia de “La Mano
Negra”, alegando como razonamiento que había sido sólo un pretexto para desacreditar lo
que entonces se denominaba “el internacionalismo”.
Igualmente reiteramos, que negar la existencia de esta asociación, es imposible por
cuanto que, los crímenes existieron. Muchas personas tuvieron que soportar el miedo, cuando
no el terror, en sus propias carnes. Las causas en los tribunales de Justicia se sucedían, como
el famoso de “El Crimen de la Parrilla”, etc., dejando como saldo entre ellos:
-Tres asesinatos en el término de Villamartín, de personas que habían pertenecido a
“La Mano Negra”, en Arcos.
-Dos en Arcos de la Frontera. Fue asesinado don Fernando Olivera por haberse
negado a ingresar en la asociación.
-Uno en Rota. Fue asesinado el ventero don Antonio Vázquez.
-Tres en las proximidades de Jerez de la Frontera. Fueron asesinados: don Bartolomé
Gago Campos, (a) “El Blanco de Benaocaz”, don Juan Núñez y su esposa María Labrador.
232
Estos fueron los asesinatos probados, puesto que existieron algunos más, cuya
autoría no esta todavía bien determinada, entre ellos tres asesinatos en Guadix (Granada).
Las extorsiones fueron incalculables, así como los apaleados, heridos, envenenados,
y muchas personas prefirieron callar y otras ausentarse de los lugares en donde residían. Los
incendios de cosechas, la tala de árboles, los asaltos a almacenes y cortijos, igualmente son
imposibles de cuantificar.
A causa de estos hechos, la Justicia dictó ocho penas de muerte y once de cadena
perpetua, pero aún en esto algunos historiadores difieren en sus fuentes, pues estiman que
fueron siete penas capitales y entre ocho y dieciséis de presidio.
24.1.-
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE “LA MANO NEGRA”
El día 3 de Enero de 1874 (ver Capítulo XXIII, 22.2, Página 198), el General Pavía,
asestó un duro golpe a la I República, terminando con ella, estableciéndose un nuevo
Gobierno encabezado por el general don Francisco Serrano y Domínguez-Duque de la Torre-,
Quién buscó el modo de restablecer: la Paz, el Orden, Confianza, y la Seguridad Ciudadana,
en todo el país, con el fin de conseguir un régimen estable.
La inestabilidad en España era alarmante: federalismo, cantonalismo, guerra carlista,
etc., pero no obstante había una ilusión para terminar con estas tragedias: la deseada por el
pueblo llano, cansado y agotado por ellas. Sus ilusiones eran disfrutar de un régimen estable
que les proporcionara paz, trabajo y prosperidad,
Es precisamente en este momento cuando surge en la Baja Andalucía, la inseguridad
de todo tipo, por medio de un hecho desconocido: el terrorismo.
Si el bandolerismo se había prácticamente erradicado poco antes por la Guardia
Civil, ahora aparecía una forma distinta de delinquir: no existían cuadrillas de delincuentes,
los delitos se cometían secretamente, dirigida por personas perfectamente organizadas pero
anónimas, desbordando toda imaginación.
Las primeras actuaciones de esta organización, fueron descubiertas por el Jefe de la
Guardia Rural de Jerez, don Tomás Pérez de Monforte, nacido el día 11 de marzo de 1839,
en la localidad turolense de Gúdar, licenciado del Ejército por haber sufrido heridas graves en
la batalla de Tetuán, y era poseedor de varias condecoraciones por su valor.
Llegó al convencimiento de que varios hechos delictivos, eran cometidos por una
organización que superaba sus atribuciones por lo que lo puso en conocimiento de la Guardia
Civil.
En posteriores investigaciones se conocieron hechos relevantes, de la existencia de
esta asociación delictiva y hasta se halló un depósito de armas.
233
24.2.- ORÍGENES
DE
“LA MANO NEGRA”
“La Mano Negra”, tenía sus orígenes en el extranjero, como otras organizaciones
delictivas similares: “El Albero”, “La Camorra”, “Los Abrasadores”, incluyendo la antigua
“Garduña”, y las contemporáneas, “El Nihilismo”, “La Mala Vita”, “La Mafia” y otras de
similar actitud en otros países.
Estimamos que surgió, para derribar al poder constituido, desde la aglutinación de
aquellas personas que se sentían fracasados al ser separadas del mismo por el triunfo de otras
ideas. No obstante, no deseaban notoriedad externa, y actuaban desde el más férreo
anonimato.
“La Mano Negra”, actuó hasta en los Estados Unidos de América, concretamente en
Nueva Cork, y para erradicarla se tuvo que crear un grupo especial de policías de origen
italiano con el fin de introducirse en sus filas y destruirla, como así sucedió, no obstante
costarle la vida a su Jefe, el Comandante Petrocino cuando hizo un viaje a Italia. En este país
estaba muy arraigada, siendo llevada a E. E. U. U.
El emblema de la asociación venía representado por el dibujo de una mano de color
negro.
Su organización interna se regía por un reglamento muy rígido y sus sanciones
normalmente, incluso las más leves, eran castigadas con la pena de muerte.
Todos los partidos políticos, sin excepción repudiaron sus métodos.
Los primeros brotes fueron detectados, como hemos visto, por el Jefe de la Guardia
Rural de Jerez, y Guardia Civil en 1874, surgiendo con virulencia, cuatro años más tarde en
1878, y llegando a su cénit, entre los años 1882 y 1883, y no se extirparon al creer los
gobernantes que desaparecería de la geografía española lo mismo que había desparecido de
Francia, sin ninguna clase de actuación represiva.
Estudiemos el caso Mario Juan Pablo Roque Ibo Gilberto Motier,- Marqués de
Lafayette -, (1757-1834): héroe de la Independencia americana; revolucionario en Francia, se
convirtió más tarde en apoyo del régimen a la toma del Palacio de las Tullerías, valiéndole la
excomunión jacobina. Huyó cuando Robespierre subió al poder, permaneció olvidado con
Barrás y con Napoleón. Regresó a Francia desde el exilio por una amnistía de Luis XVIII.
234
Recuerda entonces su juventud revolucionaria, y se enrola en una asociación
denominada “La Mano Negra”, que actuó en muchas regiones durante la restauración
borbónica legitimista. En teoría, aspiraba a destruirlo todo y recomenzar el ciclo, pero en la
práctica sólo fue una banda de secuestradores empleando el dinero recaudado no para ninguna
causa, sino para el provecho propio de los encartados. Lafayette al darse cuenta que se
hallaba inmerso en una bando de malhechores, quiso abandonar, pero el brillante aristócrata
desaparecería definitivamente y de una forma misteriosa en la historia (1).
24.3.- LA RESTAURACIÓN ESPAÑOLA
En el final del presente capítulo, ampliaremos algunos hechos históricos de la
misma, así como el apartado 8.15, del presente trabajo, con objeto de no desviarnos del
núcleo principal del tema, como lo es el de “La Mano Negra”.
La Restauración había nacido como un régimen de:
-Avenencia.
-Concordia.
-Reconciliación.
Fueron figuras principales de esta fórmula, en los primeros términos: don Antonio
Cánovas del Castillo, antiguo revolucionario en 1854, autor del “Manifiesto de Manzanares”,
y posteriormente impulsor de la dinastía borbónica. Don Práxedes Mateo Sagasta,
revolucionario de 1868, ministro de la Regencia de Serrano, ministro y jefe de gobierno
durante el reinado de Amadeo I, y asimismo ministro de Serrano, hasta la proclamación de
Alfonso XII, en el año 1874.
Nos encontramos al general Serrano –Duque de la Torre-,que pasó de persona de
confianza de Isabel II hasta ser la persona que derribó la corona, transmitió el poder a
Amadeo I, fue transigente con la I república para poco después atacarla, teniendo que
exiliarse por ello. En el exilio los isabelinos pretenden que ingrese en sus filas sin
conseguirlo. Fue presidente del Ejecutivo después del Golpe de Pavía, hasta que el general
Martínez Campos proclama en las afueras de Sagunto a Alfonso XII como Rey de España, y
si al principio le pareció mal este nombramiento posteriormente lo acató.
No reflejamos, (por haberlo efectuado en el Capitulo XXII, apartado 22.1, página
194, de este trabajo), el desarrollo de la I República (2).
(1) y (2). José Bárcena Guzman.-El Terrorismo en el Siglo XIX.-E. H. G. C.-Tomo 8.Páginas 34-36.
235
En la época existieron los siguientes grupos políticos:
-Conservador, de Cánovas.
-Liberal, de Sagasta.
-Carlista, de Nocedal.
-Tradicionalista, de Pidal.
-Los demócratas.
-Los republicanos.
-Isabelino.
-El federalista, intransigente y de mucha fuerza (krausismo).
(El internacionalismo no intervino en el cuadro).
La Restauración, limó las asperezas y divergencias de estos partidos por su
moderado neutralismo, tanto en lo económico como de cualquier otra índole, consiguiendo al
igual que el resto de Europa, un bienestar que fue conocido como “belle époque”.
La creciente emigración del campesinado hacia las ciudades, por el efecto “llamada”
del industrialismo, creó al principio una euforia que finalmente se desvaneció: trabajos duros
y mal remunerados, de duración ilimitada, sin garantía social alguna, realizados en fábricas o
lugares sin ninguna seguridad, y a ello se añadía el humilde y lóbrego lugar en donde mal
vivían las personas. Alzaron su protesta cuando fueron innumerables seres de idéntica
condición, tuvieron mayor entidad y se organizaron, interviniendo en ello cuatro
movimientos básicos reivindicativos:
-Movimiento filantrópico.
-Socialismo utópico.
-Cooperativismo.
-Internacionalismo.
marxistas y anarquistas).
(Entró en crisis de 1870 a 1880, por desavenencias entre
El movimiento filantrópico era sostenido por personas ajenas al mundo laboral pero
querían denunciar la pésima situación de los obreros.
El Socialismo utópico, que al principio fracasó en sus intentos y realizaciones como
los “falansterios”, inexplicablemente no dio resultado.
236
El cooperativismo lo tenía todo a su favor, pero no supo prestar ayuda social al
trabajador, crear bolsas de trabajo, instituciones de producción y reguladoras de los precios al
consumo, los salarios y hasta las condiciones laborales.
El “internacionalismo”, apareció por la lentitud de las realizaciones del
cooperativismo. Era un movimiento de acción rápida, que prometía la instantánea inversión
de situaciones, mediante una “revolución” absoluta.
En el año 1864 nació en Londres,
la
“Asociación Internacional de
Trabajadores”, cuyo nombre respondía a La Primera Internacional. Marcaba el
distanciamiento entre dos ideas: la de Carlos Marx y las de Proudhon (Ver, Capítulo XXII,
Apartado 22.1, final página 195), siendo esta última la más moderada.
El primer Congreso tuvo como ubicación en Ginebra (Suiza), en el año 1886, y la
escisión se hizo inevitable, puesto que los seguidores de Proudhon, al morir éste en el año
1865, optaron por el anarquismo de Bakunin efectuando un giro de 180º grados y pasándose a
la extrema izquierda.
Este grupo negaba: la Religión, la Autoridad, el Gobierno y sobre todo el capital. La
revolución debía de ser total, con una anarquía sin precedentes, y eliminar toda burguesía
aunque fuera con el asesinato individualizado.
El marxismo, si bien propugnaba para la radical transformación de la sociedad
mediante la revolución, no estimaba necesaria la eliminación del Estado, el cual debía de ser
dirigido por la llamada “dictadura del proletariado”, hasta llegar a una sociedad comunista, sin
clases.
24.5.-
CONGRESOS DE LA PRIMERA INTERNACIONAL
La Primera Internacional celebró entre los años 1864 y 1881, diez Congresos:
-1º.- Ginebra (Suiza), 1866.
-2º.- Lausana (Suiza), 1867.
-3º.-Bruselas (Bégica), 1868 (participaron en ella delegados españoles).
-4º.-Basilea (Suiza), 1869.
-5º.-La Haya (Holanda), 1872 (los anarquistas finalizan sus sesiones en Saint Imiert –
Suiza-,).
-6º.-Ginebra, 1873 (anarquistas y marxistas se reúnen en sesiones separadas).
-7º.-Bruselas, 1874 (facción anarquista), y Filadelfia (E.E.U.U.), (facción marxista).
-8º.-Berna, 1876 (facción anarquista).
237
-9º.-Verviers (Bélgica), 1877 (facción anarquista).
-10º.-Londres, 1881 (facción anarquista).
En este último Congreso la facción anarquista se decide “la propaganda por la
acción directa”, que sin eufemismos es: el terrorismo.
24.5.- EL INTERNACIONALISMO LLEGA A ESPAÑA
Al anarquismo lo persiguieron todos los gobiernos, comenzando por los de
Napoleón III a Stalin, el de Mac Mahon y Bismarck, y también en España: Cánovas, Sagasta,
Castelar, Salmerón y hasta Pí y Margall, que fue el traductor de las obras de Proudhon.
La aparición de este movimiento estuvo relacionada con la caída de Isabel II, y la
Batalla de Alcolea, así como la revolución de 1868.
En el mes de noviembre de 1868, vino a Barcelona, el ingeniero anarcosindicalista
italiano Giuseppe Fanelli, con el fin de atraer a grupos minoritarios españoles a su causa, no
encontrando el apoyo deseado quizá porque en esos momentos estaba en pleno auge el
cooperativismo.( El creyó que se avendrían a sus ideas por la desilusión de las medidas que
se habían tomado: nacionalización de todas las obras de arte, propiedad de catedrales, iglesias
y conventos; nueva desamortización, supresión de todas las órdenes religiosas, salvo tres
institutos; libertad de prensa, asociación y reunión; sufragio universal, supresión del servicio
militar obligatorio y activar la Milicias de la Libertad), puesto que no se remataban con las
que él creía eran esenciales:
-Jornadas más cortas en el trabajo.
-Subir los salarios.
-Establecer regulaciones laborales efectivas.
Como hemos dicho el cooperativismo en Barcelona estaba muy arraigado y además
estaba dando buenos resultados, por lo que Fanelli, se trasladó a Madrid patrocinado por don
Tomás González Moraga, celebrando la primera reunión el día 21 de enero de 1869, en el
domicilio madrileño de don José Rubau Donadeu.
El internacionalismo español se afilió así al bakunismo siguiendo esas directrices
durante algún tiempo. La poderosa Central Cooperativa de Barcelona en un principio rehusó a
adherirse a la Internacional, pero algunos de sus miembros entre los cuales se encontraba don
Rafael Farga Pellicer, siguieron presionando y se reunían en los locales de la Central pese a
tenerlo prohibido, fundándose en día 2 de mayo de 1869 el núcleo barcelonés de La
Internacional y con fecha 1 de agosto del mismo año aparecía el periódico “La Federación.”
Poco a poco los bakunistas tomaron auge sobre los cooperativistas, y el día 14 de
febrero de 1870, la Central, grupo de cooperativismo apolítico se les unía.
238
Rafael Fraga Pellicer, representando ya al Centro Cooperativo en una reunión
celebrada en el Teatro-Circo de Barcelona en julio de 1870, dijo entre otras cosas:
“Queremos que cese el imperio del capital, del Estado y de la Iglesia, para construir
sobre sus ruinas la anarquía, la libre federación, de libres asociaciones”.
Se reclamaban las acciones de terror y se ensalzaban los sucesos sangrientos
cometidos por cualquier tendencia.
Esta última exposición fue el motivo por el que desapareció la Federación española.
Sus afiliados poco a poco la fueron abandonando, y en el III Congreso que la nueva
Federación celebró en Valencia en el año 1882, votaba con gran mayoría una moción
repudiando cualquier nexo de unión con “La Mano Negra”.
El Gobierno español en vista de los sucesos de “La Commune”, primero en Lyon
(octubre de 1871) y después en París con mayor gravedad, pensó si no era mejor declararla
fuera de la ley, y Sagasta en el Congreso lo sometió a votación en el año 1871. Después de
diecisiete horas de debate, a propuesta fue rechazada por 56 votos. En defensa de que
permaneciera dentro de la ley, salieron: Salmerón, Pí y Margall, y Castelar.
En el mes de abril de 1872 se reunió en Zaragoza el II Congreso de la Federación,
desafiando la prohibición del mismo por las autoridades. En él se diseñó una acción
subversiva que debería comenzar al siguiente verano. Engels publicó un informe en Londres
titulado: “Los bakunistas en acción: sublevación española durante el verano de 1872”.
El III Congreso se celebró en Córdoba a finales del año 1872, y en el mismo se
estudiaron los detalles para cuando se estableciese la República. Este Congreso es el primero
exclusivamente anarco-colectivista que se celebraba en el mundo.
Durante la I República, el anarquismo intervino en todos los sucesos que se
produjeron durante el año 1873, pese a las protestas gubernamentales. El día 3 de enero de
1874, se disuelve el Congreso y se publica un decreto mediante el cual quedan disueltas desde
la publicación del mismo” todas las reuniones y asociaciones en que, de palabra u obra, se
conspire contra la seguridad pública, contra los altos y sagrados interese de la patria, contra la
integridad del territorio español y contra el poder instituido”.
La contestación fue inmediata: “las acciones seguirían dentro de la ley burguesa o
fuera de ella”.
24.6.-
ENTRA EN ACCIÓN “LA MANO NEGRA
Cuando la Federación no existía legalmente, algunos comités responsabilizaron a
muchos antiguos socios de las acciones de “La Mano Negra”e incluso se manifestaron
disconformes con sus acciones.
239
“La Mano Negra” la componían tres grupos diferenciados:
- “La Mano Negra” propiamente dicha.
-“El Tribunal Popular”.
-“Los Desheredados”.
Se organizó en el año 1874, y para obtener fondos se dieron algunos golpes así como
se “chantageó” a algunas personas para inspirar temor, y se almacenaron armas para usarlas
en caso necesario.
Lo cierto es, que si bien la Guardia Civil descubrió los depósitos de armas,
acumulados a través de varios años, las armas no habían sido usadas, y los cabecillas las
desecharon porque en el fondo no les eran necesarias, ya que sus hechos delictivos se basaban
preferentemente en la extorsión.
Tenían una especie de jerarquía para-militar, organizada en “Decurias”cuyo Jefe era
el decurión. Sin embargo los grupos más herméticos no quisieron adoptar ese sistema, y
prefirieron formar células de 3, 4 o 5 individuos para evitar peligros de delación en gran
escala. Ni más ni menos, adoptaron en la práctica las directrices de la banda de malhechores
de los “Siete Niños de Écija”, consistente en mantener el secreto las acciones y composición
de la banda, bajo pena de muerte, Al caer uno de sus miembros otro lo remplazaba, dando así
sensación de indestructibilidad.
Los miembros de la banda se clasificaban en:
a).- Los “cerebros”.
b).-Los “ejecutores”. Profesionales del delito o no.
c).-Los “ideólogos”.
d).-“Los encubridores”, bien por miedo o por simpatía a la organización.
24.6.1.- ACCIONES
Las primeras acciones no fueron muy significativas, comenzándolas en el año 1878,
cuando en España se disfrutaba de un auge económico sin precedentes y todos los
historiadores están de acuerdo que desde el año 1876 al año 1886 la paz social era muy buena
cuando no excelente.
Hubo no obstante, algunas lagunas: un atentado al rey que fracasó, un
pronunciamiento en Navalmoral de la Mata al grito de “Viva la República y abajo los
240
Consumos” (duró 24 horas), que tenía parangón con los años del federalismo, con otro de el
médico Suñer y Capdevila, que dijo, “contra la religión, los reyes y la tuberculosis”.
La prensa decía que no había peligro soterrado y que la tal “Mano Negra” no existía,
siendo de mal gusto hablar de ella.
Sin embargo algo lo contradecía, y en el Juzgado de Jerez de la Frontera, se incoaba
un expediente sobre ella que iba a constar de 6.000 hojas.
El grupo anarquista se reunió secretamente el año 1879 creando el “Comité de
Guerra”, y en el tema de los 7 tratados manifiesta: “su simpatía por todos los hombres que han
tenido suficiente ánimo y buena voluntad para atentar contra la vida de los opresores y
explotadores del género humano, y muy principalmente contra los que impiden el desarrollo
de las ideas anarco-sindicalistas”. (Con ello se aplaudía al atentado contra Alfonso XII).
En la conferencia celebrada por la Asociación, el día 16 de octubre de 1880, en su
tema 14, se manifiesta “la necesidad de ejecutar represalias, tanto en las personas y bienes de
los burgueses como en los de los trabajadores que, habiendo pertenecido a nuestra
Asociación, abusen de los secretos que durante su permanencia en ella han adquirido”. Estos
métodos coinciden plenamente con los de “La Mano Negra”.
La Internacional anarquista, resultó al final una utopía, pero en vez de desaparecer
definitivamente algunos de sus miembros reactivaron sus actuaciones, y se llegó a “la
propaganda de acción directa”. Es decir: estaban puestas las bases para los asesinatos,
magnicidios y bombas que sufrió la sociedad durante una época de paz y progreso general sin
precedentes históricos. Si hacia falta algo para hundir a aquel congreso, (Congreso de
Londres), era la iniciación del terrorismo.
A finales de 1881, comenzaron a producirse una serie de delitos en cadena
perfectamente relacionados entre sí.
El día 28 de febrero de 1882 el diario madrileño “La Correspondencia”, decía:
“En la causa que se empezó a instruir en 1873 por el Juez Sr. Fajano se hallan las
primeras referencias a una institución formada por malhechores para organizar robos, y
secuestros y realizar actos de venganza. Llegó entonces al poder de las autoridades un
cuaderno manuscrito con no muy buena letra y peor ortografía, donde se establecían las
bases de una sociedad que según reza el cuaderno, “De los pobres honrados contra los ricos
tiranos”,: eran los estatutos de “La Mano Negra”. La causa la componen hoy más de 6.000
hojas, figuran en ellas el expresado reglamento, comunicaciones y sentencias muy curiosas,
los números de una revista socialista y otros documentos. El asesinato de Blas de Gago y el
de Juan Núñez y su esposa doña María Labrador, realizados estos últimos en la noche del día
3 de diciembre anterior, alarmaron por las circunstancias especiales de que iban
acompañadazos. Juan Núñez, que no entregó su vida sin defenderla denodadamente, logró
matar a uno de sus verdugos e hirió a otro, quién cayó en manos de la autoridad. Por la
persona del muerto y las declaraciones del herido se ha llegado a la posesión de precisos
datos que darán mucha luz a la Justicia”.
241
La alarma social era tanta que muchas personas emigraron, y el Gobierno decidió
mandar a Jerez de la Frontera al Capitán del Cuerpo don Javier Oliver Vidal, nacido el día
25 de marzo de 1836, en Palma de Mallorca, poseedor de una impecable hoja de servicios que
en unión del turolense Tomás Pérez y Monforte comandante de la Guardia Rural de esa
población, comenzaron a trabajar. Javier Oliver por orden gubernamental llevó a fuerzas del
14º Tercio, que fueron 100 hombres.
El primer servicio que sirvió para desenredar la trama fue el realizado por la Guardia
Civil al sorprender a cinco individuos cuando intentaban el asalto a la casa de un ciudadano,
con el propósito de robarle y seguidamente asesinarle.
En el término de Villamartín fueron asesinados tres propietarios en el espacio de un
ames y por “sentencia” del “Tribunal” Popular; las víctimas eran miembros de “La Mano
Negra”, y habían sido declarados traidores.
Se dispone de un documento que da luz al crimen efectuado en el “Ventorrillo del
Empalme”, a cinco kilómetros de Puerto de Santa María, acaecido el día 2 de abril de 1883,
redactado por el Teniente Jefe de Línea de Sanlúcar de Barrameda y dirigido al Juez de
Instrucción.
“Como ampliación a mi telegrama de hoy puedo significar a V. S., lo siguiente: En
la villa de Evorilla, término de esta ciudad, se encuentran los venteros Diego Maestre
Morales, Antono Roldán, Francisco de Paula Prieto y José Jiménez Doblado, naturales de
Sanlúcar, Arcos, Jerez y Lebrija, respectivamente todos afiliados a la Sociedad de “La Mano
Negra” con el número 1 el Prieto, el 8 el Roldán y el 15 el Doblado, ignorándose el Maestre
el número que tiene. En la tarde del domingo 1º de los corrientes, propone el Maestre (jefe
del núcleo) el plan de robar al ventero del camino de Rota que estaba solo; aceptado por
todos en fiel obediencia (a lo que están obligados por sus estatutos), se dirigen a la referida
venta distante cuatro leguas, llegando a eso de la una de la madrugada del 2; llaman,
contesta el ventero y abre éste en ropas menores, le piden convidadas y las sirve, y estando
en esto, saca el Maestre una pistola y amenaza al ventero exigiéndole el dinero que tenga; a
lo que contesta lleno de pavor que no posee más que el poco de vino; el Francisco de P.
Prieto saca un cuchillo para aumentar la amenaza, pero el Antonio Roldán se lo quita de las
manos y comienza con él a herir al infeliz dándole muerte, en la cual todos se cebaron
excepto el Doblado, que como más joven lo pusieron de vigilante a la puerta. Concluido de
asesinar, le desnudan, y en un burro de Roldán que llevaba a prevención, cargan tres
barriles de vino, tres botijos de aguardiente y vinagre y dos botellas de cristal y se retiran del
sitio regresando a la viña, en donde se encontraron al amanecer excepto el Maestre que
quedó ebrio en la carretera; ocultan entre un montón de piedra el botín que les ha servido
para beber hasta el día de hoy, en que mi fuerza ha descubierto todo lo que a V. S., dejo
relatado y han sido presos e incomunicados, habiendo tenido careos por los cuales está
probado el hecho en la forma y manera que tengo la satisfacción de detallarle.-Con fuerza de
esta Línea paso a esa ciudad a la superior disposición de V. S., a los efectos de justicia que
tengo a bien; no espero entrevistas ordinarias por la urgencia del caso.-Son igualmente los
efectos que detallo al margen.-Réstame rogar a V. S., el acuse del presente servicio para la
anotación de los que presta el Cuerpo.-Dios guarde a V. S., muchos años.-Sanlúcar de
Barrameda 5 de abril de 1883.-El Capitán Teniente Jefe de la Línea.-Antonio Pascual del
Real.
242
24.6.2.- ESTATUTOS Y CREDO DE “LA MANO NEGRA”
Se reflejaban en un pequeño cuaderno de doce hojas. En la primera página aparecía
dibujada una mano negra vista por el dorso, los dedos separados y las uñas largas; dos puñales
con las hojas cruzadas y un enlace artístico formado por una navaja abierta de las de lengua de
vaca y un revólver de seis tiros (Diario de Cádiz, de 5 de marzo de 1883).Ostentaba como
título: “Sociedad de pobres contra sus ladrones y verdugos. Europa siglo XIX”. Constaba de
un preámbulo donde se exponían los principios ideológicos sostenidos, de un articulado
general donde se anunciaban las obligaciones de los miembros, y por último una sección
relativa al ingreso en “La Mano Negra”.
En el preámbulo se exponía: “ Que todo cuanto existe y aprovecha para el bienestar y
goce de los hombres ha sido creado por la fecunda actividad de los trabajadores; por efectos
de la absurda y criminal organización de la sociedad presente los trabajadores lo producen
todo y los ricos holgazanes se lo quedan entre las uñas, por esa causa se aseguran el imperio
eterno sobre los pobres dentro de cualquier forma de gobierno que sea; todos los partidos
políticos tiemblan ante la idea de que pueden ser atacadas en su base las instituciones que
tales monstruosidades defienden; la propiedad adquirida por la explotación del trabajo ajeno
aunque sea por la renta o el interés es de las que deben considerarse como tal adquiridas por
no haber otra legítima, que la obtenida absolutamente por el trabajo productivo y como tal
directo, personal y único. Por tales razones, en vista de que las leyes están hechas en provecho
de sus privilegiados y en contra de nuestros derechos, declaramos a los ricos fuera del derecho
de gentes y para combatirlos como se merecen y es necesario, aceptamos todos los medios
que mejor, conduzcan al fin, incluso el hierro, fuego y aún la calumnia”.
Inmediatamente venían los artículos del Reglamento que rezaban:
-La Sociedad es esencialmente secreta. Al que por ligereza, mala fe o cualquier
otra causa, aunque no esté especificada en el reglamento, propale noticias o revele algo que
afecte a la asociación será separado de la misma, entendiéndose que esta separación será
ilimitada, o a la de muerte, según la importancia de la revelación hecha.
-Todo “encargo” (se refiere a toda orden recibida para realizar un robo, asesinato,
incendio, etc.,), recibido es obligatorio, cualquiera que él sea. Si el designado se negase
repetidas veces a ejecutarlo sufrirá la pena de muerte, considerándose como traidor desde
el primer momento.
-El afiliado ocultará en público sus simpatías por la sociedad, al punto que no
pueda conocerse por ninguna manifestación de palabra ni por ningún gesto que pertenece
a la asociación.
-Esta le distinguirá según sus actos constantes. En su oficio deberá ser natural y
trabajador, dando a entender a la familia y amigos que hace ahorros, para que no extrañen
los ingresos que tenga en razón a la parte que le corresponda en la asociación.
243
-Cada subsidio estará en relación con los servicios, estando obligado en este punto
a guardar el secreto de cuanto le hubiere correspondido, incluso con sus mismos
consorcios. El contravenir estas disposiciones se castigará con la pena de muerte.
-Cada individuo de este núcleo inventará los medios de pegar fuego, de asesinar,
de envenenar, y de, en fin todos los medios de hacer daño y los someterá a examen de la
sociedad. La sentencia se cumple, sean los que sean. Se usan nombres supuestos y se firma
con iniciales convenidas.
A los miembros de nuevo ingreso se les examinaba por medio de un tribunal cuyos
examinadores cubrían el rostro con un antifaz. Se les oía, explicaban sus pretensiones de
entrar en la asociación, y eran rechazados si un solo miembro del tribunal decía que no.
El “credo” debía de aprenderse de memoria y rezaba así:
“Creo en el socialismo revolucionario, todopoderoso, hijo único de la justicia y de
la anarquía, que es y ha sido perseguido por todos los políticos burgueses, y nació en el
seno de la verdad, padeció debajo del poder de todos los Gobiernos, por los que ha sido
maltratado, escarnecido y deportado, descendió a los lóbregos calabozos y de ellos ha
venido para emancipar al proletariado, y está sentado en el corazón de los asociados. Desde
allí juzgará a todos sus enemigos Creo en los grandes principios de autonomía, federación
y colectivismo; creo en la revolución social que ha de redimir a la humanidad de todos los
males que hoy degradan y envilecen. Amén”.
24.7.- “ EL TRIBUNAL POPULAR “
El órgano ejecutor de las sentencias era el Tribunal Popular, y un resumen de su
Reglamento nos aportará más luz que su explicación:
“Habiendo sido la Asociación Internacional fuera de la ley, imposibilitándola por
este motivo para resolver pacíficamente la cuestión social, y de cuya resolución no puede
prescindir, ha tenido que convertirse en organización revolucionaria secreta, para llevar a
cabo la revolución social violenta; pero como para llegar a este término tienen que pasar
algunos años, y la burguesía no para de cometer crímenes contra la clase trabajadora, cuyos
crímenes es menester castigar antes que llegue la revolución social y considerando que todos
los federados no son a propósito para llevar a cabo estos castigos de un modo conveniente,
por estas razones se forma una núcleo denominado “Tribunal Popular, cuyo tribunal será el
encargado de sentenciar y castigar los crímenes de la burguesía. Este tribunal se regirá por
los siguientes estatutos:
Artículo 1º.-Se forma un núcleo de diez individuos que pertenezcan a la Asociación
Internacional de los trabajadores y se juzguen capaces para este objeto.
Artículo 2º.-El objeto es: 1º Conservar con todas sus fuerzas los principios de la
asociación. 2º Castigar los crímenes de la burguesía y sus dependientes por todos los medios
que sea posible, bien sea por el fuego, el hierro, el veneno o de otro modo.
244
Artículo 3º.-Este grupo celebrará sesión ordinaria en 1º de cada mes y
extraordinaria siempre que sea necesario; en las ordinarias será válido el acuerdo
cualquiera que sea el número que se presente y en las extraordinarias se necesita que se
reúnan las dos terceras partes, y además que todos los individuos sean avisados con tiempo
necesario para hallarse en la sesión.
Artículo 4º.- En las sesiones ordinarias cada uno dará cuenta del modo cómo llevó a
cabo sus represalias, los inconvenientes o ventajas que halló en el modo de llevarla a cabo, a
fin de que por este medio se vayan instruyendo todos, y también se tratará de hacer las
reparaciones que haya.
Artículo 5º.-Cada individuo de este núcleo inventará todos los medios de pegar
fuego, de asesinar, de envenenar, y, en fin, todos los medios de hacer daño, y los someterá a
examen del núcleo.
Artículo 6º.-En las sesiones extraordinarias sólo se tratará de represalias que haya
que hacer. Los socios se admitirán en las ordinarias.
Artículo 7º.- Cada individuo del núcleo pagará una cuota de cinco céntimos de
pesetas semanales para gastos de correspondencia, y si sobrase, se empleará en lo que se
determine. Cuando se ofrezca hacer más gastos que los que hubiera en fondo, se hará un
reparto entre los individuos, y en casos muy apurados se pedirán a la federación. No se
harán castigos que comprometan a los individuos, sino que se deben aprovechar todas las
ocasiones que se presenten favorables. Sin embargo, cuando se crea necesario
comprometerse y aún exponer la vida, hay que hacerlo y con bastante energía, usando de
todas las armas. Son casos de exponerse cuando se le haya amenazado a alguna persona por
medio de cartas, antes de hacer el hecho, y él toma entonces precauciones; en tal caso, para
que la amenaza no quede sin efecto, es menester comprometerse. Los daños se causarán
siempre en haciendas no habiendo proporción de causarlo en las personas. A ningún
individuo se le obliga a hacer más de lo que libremente se comprometa, y aunque rehúse
hacer algún hecho por no hallarse capaz, no se le podrá obligar; pero una vez aceptado, es
obligatorio y se considera como traidor: si haciendo uso de la garantía que le concede este
artículo, no aceptase nunca ninguno, será también considerado como nulo y será expulsado.
Sobre los expulsados hay que tenerlos en continua observación para castigarlos con la
muerte si se les prueba que han descubierto algo. Para matar a un traidor no hay que
reparar que sea amigo, hermano, ni padre, pues nunca pagará bastante con la vida el que
quiere perder la de muchos”.
La repulsa fue general, haciéndolo hasta el mismo Pí y Margall , en su “Historia de
España del siglo XIX”.
En septiembre de 1882, se celebró en Sevilla el II Congreso. Asistieron 254
delegados, representando a 495 secciones. Los delegados preferentemente lo eran de
Andalucía, Cataluña, Valencia. Un periódico madrileño llegó a cifrar los afiliados a “La
Mono Negra en número de 49.000.
En el III Congreso que se celebró en el mes de octubre de 1883, en Valencia, se
aprobó por mayoría que se repudiaba explícitamente toda clase de actos ilegales y añadía que
: “La Federación no tiene que ver con los crímenes de “La Mano Negra”. Esto se dijo en
octubre de 1883, pero para esa fecha “la Mano Negra” no era más que un mal recuerdo de
tiempos pasados.
245
24.8.-
“ EL CRIMEN DE LA PARRILLA”
Sería imposible relatar todos los servicios efectuados por la Guardia Civil,
encabezados por el Capitán del 14º Tercio don José Oliver y Vidal, quién como primera línea
de actuación delimitó las zonas en donde “La Mano Negra”cometía sus crímenes, siendo estos
lugares: Villamartín, Arcos de la Frontera, Grazalema, Línea de la Concepción,
Hornachuelos, Alcalá de los Gazules y Jerez, y consiguió terminar con ella.
A mediados de 1883 la situación era de normalidad en la zona. Los cabecillas habían
sido detenidos y 2.000 miembros de la asociación esperaban ser juzgados.
Por ello solamente relataremos un hecho como muestra de lo que era capaz esta
asociación.
“El Crimen de la Parrilla”, consistió en el asesinato de don Bartolomé Gago
Campos (a) “El Blanco de Benaoaz”.
Este ciudadano trabajaba en las propiedades de los hermanos Pedro y Francisco
Corbacho. Estos le habían introducido en “La Mano Negra”, puesto que uno ocupaba el
puesto de Presidente, y otro de Vicepresidente del núcleo de Alcornocalejo. Les había
entregado sus ahorros para que se lo guardasen en la Caja de la Asociación. Se ignoran los
motivos por los cuales Bartolomé quiso abandonar la asociación reclamando sus ahorros, y
dejar su trabajo. Esto ocurría en el año 1882, y al comprobar que no querían dárselos,
amenazó a los hermanos con denunciarlos a la justicia y poner el hecho en conocimiento de la
Guardia Civil.
Los Corbacho, convocaron seguidamente una sesión de “La Mano Negra”, en la que
figuraba como “ideólogo” el maestro de escuela (sin titulación oficial), don Juan Ruiz,
quién ejercía de “secretario” del núcleo. El veredicto no tuvo dudas: ser condenado Bartolomé
a la pena de muerte, debiendo ser ejecutada por el núcleo de La Parrilla, dándose la
circunstancia que tuvieran que efectuar el crimen dos primos hermanos de la presunta
víctima.
El núcleo de La Parrilla preparó el asesinato, y uno de sus miembros, Cristóbal
Fernández Torrejón, desconfiando de los sentimientos de Manuel Gago, uno de los primos
del condenado, decidió no perderle de vista para evitar, o que se avisara a Bartolomé Gago o
que los denunciara ala Guardia Civil.
Para cometer el asesinato le prepararon una “encerrona”. Le citaron en una taberna, y
mientras Cristóbal Fernández y Manuel Gago estarían con él, hasta que se hiciera de noche,
los otros dos componentes del núcleo le esperarían al salir en una vereda, y así se efectuó.
El plan consistía que cuando apareciese la víctima y sus acompañantes, los dos
asesinos les darían el alto, momento en que Fernández y Manuel Gago se apartarían para dejar
solo a Bartolomé.
246
La noche era tan oscura, y había tan poca visibilidad, que los acompañantes temieron
ser ellos los que cayeran muertos o heridos bajo los disparos, por lo cual optaron por situarse
detrás de Bartolomé y causarle la muerte ellos. Con la poca visibilidad, los disparos solamente
le ocasionaron heridas, y el herido comenzó a gritar y pedir auxilio a su primo, sin saber que
era el autor de los disparos.
A los gritos acudieron los dos “manos negras”, que debían matar a Bartolomé, y uno
más que les acompañaba José León Ortega, quién para silenciar los lamentos y quejas del
herido, sacó una navaja y lo degolló. Registraron sus vestidos y en un bolsillo de la chaqueta
encontraron un pagaré firmado por los Corbacho, por valor de 250 duros, y seguidamente lo
enterraron en el lugar convenido.
Manuel Gago y su hermano tranquilizaron a la familia, diciéndoles que se había ido a
Barcelona con una colocación de mucho dinero y que escribiría, y efectivamente se recibió
una carta, escrita y firmada, según decía por un amigo. La carta estaba fechada en Barcelona
el día 8 de enero de 1883, cuando él estaba enterrado desde la misma noche del crimen.
La investigación de la Guardia Civil dio como resultado, la detención de todos los
implicados, y el esclarecimiento total de los hechos, los cuales puso en conocimiento de la
Autoridad Judicial el día 4 de febrero de 1883, el Capitán José Oliver Vidal.
Da escalofrío pensar que el primo hermano de la víctima, Manuel Gago, reconoció
con todo cinismo que: “si le hubieran mandado matar a su propia madre, lo habría hecho sin
pestañear”.
Los procesos contra “La Mano Negra” se celebraron en el Palacio de Justicia de
Jerez de la Frontera (Cádiz).
Nota.- Este Capítulo se ha redactado siguiendo las directrices y estudio de José Bárcena
Guzmán.-“El Terrorismo en el siglo XIX.-E.H. G. Civil.- Tomo 8.-Pág.27.
247
CAPÍTULO XXV
25.- 10 DE ABRIL DE
1865.- NOCHE DE
SAN DANIEL
Los demócratas y progresistas habían sellado una alianza entre sí en el mes de marzo
de 1865, para maniobrar en contra del gobierno y de esta forma conseguir el poder. La torpeza
gubernamental (al no conceder importancia a este hecho), iba a dar pie a lo que
históricamente se ha denominado “La Noche de San Daniel”, hecho ocurrido el día de abril
de 1865, y en el que se vio implicada la Guardia Civil, concretamente el Tercio Veterano, así
como otras tropas de guarnición en la capital de España.
La prensa se encargó de airear las actuaciones de las guarniciones de la capital y los
periódicos de la oposición censuraron con ahínco sus actuaciones, sobre todo la del Tercio
Veterano, por considerar que la Guardia Civil hasta ese momento había superado todas las
pruebas y satisfacía con agrado a los republicanos y progresistas.
El día 4 de noviembre de 1863 el Gobierno convoca Cortes y todos los partidos se
reagrupan buscando sus efectivos una situación idónea para afrontar la lucha electoral. No
obstante en el mes de agosto anterior, se habían publicado unas disposiciones por las cuales se
“imponían” unas condiciones, que enfadan a los más avanzados.
Los progresistas, redactan El Manifiesto del Retraimiento, y aseguran que van a
permanecer en la legalidad. Los demócratas estaban en la ilegalidad y por lo tanto no podían
reunirse y optaron al final solidarizarse con el manifiesto. En estos momentos destaca una
personalidad de pensamiento republicano: Castelar.
En el mes de marzo de 1865, queda definitivamente establecida de forma oficial la
alianza de progresistas y demócratas y esta unión pondrá en marcha una revolución contra la
dinastía que alcanzará su objetivo en septiembre de 1868 y que disolverá inmediatamente al
plantearse la forma de gobierno.
El día 6 de marzo de 1865, se reúnen en La Fonda Española ubicada en la Calle
Jacometrezo de Madrid, y durante el transcurso del banquete, la alianza se consolida, y
Castelar días más tarde (el 15), redacta el Manifiesto con el beneplácito de todos los
correligionarios, con la sola excepción de los socialistas. En el Manifiesto se mostraba
especial interés por los derechos individuales (sufragio universal, libertad completa de
prensa, unidad legislativa etc.,).
Es digno de resaltar que Castelar dirigía el periódico “La Democracia”, Pí y Margall
era el director de “La Discusión”.
Precisamente desde el periódico “La Democracia”, y al mes de sellada la “alianza”,
se va a desencadenar una campaña de desprestigio hacia La Institución, por unos sucesos al
principio irrelevantes pero que a la postre desencadenaron unos días muy aciagos.
248
Desde su periódico, don Emilio Castelar, hace responsable al Gobierno de la crisis
económica existente. Sus artículos: “Delenda est Cartago” y “De quién es el Patrimonio
Real” eran muy críticos y virulentos, pero el que levantó ampollas fue “El Rasgo”.
Es artículo, era una crítica por “un rasgo”, de generosidad de la Reina Isabel II, al
ceder unas posesiones. Castelar alegaba que tal generosidad no era tal, puesto que la Reina no
podía dar unas posesiones que no eran suyas, descalificando tal generosidad y calificando la
acción “como un buen negocio”.
Fue tal el revuelo, que el periódico fue requisado y su autor, don Emilio Castelar
procesado, justamente en el momento en que se iniciaba otro proceso: el del banquete
celebrado el día 6 de marzo en la Fonda Española, requiriendo el Gobernador Civil de
Madrid, a todos los de la coalición, y a los directores de la prensa: “La Soberanía Nacional”,
“La Nación”, “La Democracia”, La Iberia” y “Las Novedades”.
Don Emilio Castelar Ripoll, a la sazón era Catedrático de Historia de España en la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, y amparado por el fuero
universitario de libertad de cátedra, había formado un centro difusor de propaganda
democrática, en base a que cada día le oían al menos 500 personas.
El Gobierno ordenó al Rector de la Universidad, Pérez Montalbán, que se le
formara a Castelar un Consejo Disciplinario con objeto “de ver si podía ser el acusado
separado de la docencia”, a lo que el Rector se negó con rotundidad, y simplemente notificó a
Castelar los cargos que se le hacían desde las altas instancias. Por unanimidad los catedráticos
se solidarizaron con Don Emilio, y la prensa aireó los hechos.
Ante la negativa del Rector, para dar cumplimiento a lo ordenado por el Gobierno;
fue sustituido, y el día 6 de abril de 1865, en la Gaceta de Madrid se publicaba el
nombramiento del nuevo Rector, el neocatólico Marqués de Zafra.
El cese como Rector, de Montalbán, causó en los universitarios hondo pesar,
máxime cuando sabían los motivos, y en desagravio quisieron rendirle un homenaje que iba a
consistir en una serenata que se daría frente a su domicilio el día 8. Para ello se solicitó del
Gobernador Civil la preceptiva autorización gubernativa y fue concedida, y en la cual los
estudiantes se comprometían a no alterar el orden.
De repente todo cambió. Los estudiantes al llegar a la casa del Recto destituido, se
encuentran la calle tomada por contingentes de Policía, y parte de la fuerza del Tercio
Veterano de la Guardia Civil, que prohibían el acto en virtud de orden superior a última hora.
Los Universitarios en unión de una muchedumbre que se le había unido, protestaron
airadamente, silbando, gritando y lanzando objetos contra los uniformados los cuales
procedieron a disolver la manifestación. Continuando las algaradas por el centro de Madrid
guante algún tiempo. Resultado: varios heridos leves y algunos contusionados.
El día 9 fue domingo y la tranquilidad reinó en todo Madrid, pero al llegar el día 10,
lunes, cuando el nuevo Rector iba a tomar posesión de su cargo, los universitarios
comenzaron a silbar cuando vieron que la Universidad estaba tomada por la fuerza pública,
249
parte de la cual era del Tercio Veterano, y colocaron un cartel con la inscripción “Cuartel de
la Guardia Civil”.
Los estudiantes al comprobar que no podían acceder a la Universidad, procedieron a
manifestarse por Madrid, uniéndoseles una multitud de personas que les prestaban apoyo. No
obstante, las calles de la capital estaban tomadas ahora por fuerzas de Infantería y Caballería,
que les conminó a dispersarse utilizando la fuerza con gran violencia. La llegada de la noche
no precisaba la brutal represión y numerosas personas ajenas a los hechos sufrieron en sus
carnes, los reiterados ataques indiscriminados de las fuerzas de orden y de los militares. Se
volvió a la normalidad, por la ejemplar actuación de algunos Oficiales del Ejército y también
de los Oficiales del Tercio de la Guardia Civil de Madrid, quienes lograron a duras penas
controlar a sus inferiores.
Si bien el motín lo iniciaron los universitarios, se aprovecharon del mismo los
partidos ilegales, que estaban esperando una ocasión propicia. Los progresistas tenían
previsto un levantamiento general diecinueve día más tarde, y muchos de ellos querían
aprovechar un momento mejor. Los demócratas eran partidarios de aprovechar las
circunstancias.
El Gabinete empeoraba por momentos, la oposición contaba ahora con el apoyo de
los estudiantes universitarios, reforzada por el hecho de haberles separado de sus cátedras a
eminentes profesores: Sanz del Río, Salmerón, Fernando de Castro, Giner y García
Blanco), todos ellos de ideas muy avanzadas.
El error a nuestro parecer de la actuación de las distintas fuerzas, se debe a una
indecisión del Gobierno de no haber actuado antes, y dejar a las tropas expuestas durante tres
días a las burlas y continuos ataques de los estudiantes y no estudiantes, al principio
intrascendentes, pero continuos y perseverantes, con continuas mofas hacia los soldados de la
guarnición de Madrid. Los soldados, abucheados, insultados y agredidos en la calle, cuando
tuvieron orden de actuar se tomaron la revancha. Un incidente muy poco diplomático del
Gobierno, que se hubiera podido solucionar con un poco de mano izquierda, llegó a producir
unos hechos que todos tuvieron que lamentar.
La prensa progresista y demócrata, cargaron sus tintas por las actuaciones de la
fuerza pública, y sobre todo se centraba con la actuación del Tercio de Madrid.
El día 11 de abril de 1865 Madrid presentaba sus calles desiertas, y tras unos días de
tensa calma se reanudó la normalidad.
Toda prensa resaltaba los hechos según su ideología, censurando al Gobierno los
diarios: “Las Novedades”, “La Iberia”, “La política”, El Diario Español”, “El
Contemporáneo”, “La Democracia”, “El Reino”, “El Progreso Constitucional”, “La
Nación”, “La Verdad”, “El Pueblo”, “La Soberanía Nacional”, “El Eco del País”, “La
Patria”, “La Bolsa”, “Gil Blas”, “La Discusión”, “La razón Española”.
Defendían su actuación: “La Esperanza”, “El Diario Español”, “El Gobierno” y
“El Independiente”, entre otros.
Las cifras del balance general difieren entre sí, y el periódico “La correspondencia”
las cuantifica en doce muertos y más de cien heridos.
250
Las críticas mayores eran sobre la fuerza que actuó preferentemente en la capital: La
Guardia Veterana o Tercio de Madrid, por ser esta fuerza la más representativa del Gobierno.
“Es ya cosa decidida que en la función de toros del próximo domingo hará el
despejo de la Plaza la Guardia Civil Veterana, y que el Gobierno está resuelto a no permitir
demostración alguna por parte del público, que pueda considerarse como ofensiva a dichos
guardias. Acerca de esto, corría ayer muy válida una noticia, que en caso de ser cierta, no
dejará de crear una nueva dificultad a las mil que embarazan la marcha de nuestro pobre
Gobierno. Parece que ayer el Señor, don Luis González Brabo llamó a su despacho al
Coronel de la Guardia Veterana, advirtiéndole la determinación del Gabinete acerca del
despejo de la Plaza en la próxima corrida de toros, dándole además la orden terminante
que en caso de turbarse el orden durante la función o después de ella, las fuerzas de su
mando contuviesen a los amotinados enérgicamente, haciendo uso de las armas. Como el
indicado Coronel protestase de lo difícil que le parecía el cumplimiento exacto de la orden
que le daba el Señor Ministro, pues en una función de toros es poco menos es poco menos
que imposible distinguir el “orden del tumulto”, el señor González Brabo le hizo saber que
los “revolucionarios” empezarían el motín saliéndose tumultuosamente de la Plaza al
presentarse en ella “La Veterana”, y que desde ese momento podía ésta acudir a medidas
“enérgicas” para restablecer el orden, El señor Coronel pasó enseguida a ver a su Jefe
inmediato, don Ángel García de Loygorri, Conde de Vistahermosa, Director de la Guardia
Civil, y éste le dijo que la orden del señor González Bravo le parecía natural y oportuna, y
que debía acatarse y cumplirse Media hora después , el coronel y toda la oficialidad del
Tercio de la Guardia Veterana de Madrid, deponían sus empleos y sus espadas...Si esta
noticia se confirma habrán cumplido con su deber. (1).
Afortunadamente, los elementos intervinieron para deshacer el desaguisado: ¡la
corrida de toros no se celebró por el mal tiempo!
El Gobierno tenía que justificar los hechos acaecidos, y lo hizo a través de la Real
Orden de 24 de febrero de 1866, la cual transcribimos literalmente:
“...En tal concepto el Fiscal militar dice: que sin necesidad de introducirse a detallar
las causas que dieron ocasión a los desagradables acontecimientos habidos en los días y
noches referidos, puesto que la misma extensión en que se debatieron en una y otra Cámara,
lo mucho que afectaron a los habitantes de la Corte y la parte personal que Represión
tomaron desde el Presidente del Consejo de Señores Ministros hasta la última jerarquía en el
orden civil y militar; y aún hasta los relatos y descripciones que la prensa periódica hizo por
muchos días y en las distintas apreciaciones a que su respectiva significación política la
conducía, las han dado a conocer cumplidamente hasta el más alejado de los sucesos...Que
se turbó el orden profunda y materialmente: que esta perturbación subsistió en más o menos
proporciones en los días y noches del 8, 9 y 10 de abril; que hubo que recurrir a la fuerza
armada y entre ella figuró la Guardia Civil Veterana, es tan evidente como los mismos
hechos que lo originaron; y no hay tampoco para qué esforzarse en demostrarlo.Contrayéndose el Fiscal militar a la intervención de esta fuerza, basta leer las declaraciones
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).Enrique Martínez Ruiz.-“La Guardia Civil en los sucesos de la noche de San Daniel”.-E.
H. G. Civil.-Tomo VIII .Página 22.
251
del Coronel Jefe del Tercio de Madrid, D. Marcelino Alvárez...del Teniente Coronel D.
Francisco Escolástico Iboleón... el de igual clase D. José Palomino y Reyes...y examinar 46
partes que a raíz de los mismos sucesos dieron los Jefe y Oficiales a quines correspondió
algún mando en la distribución de aquél servicio, y que están unidos al expediente..pasar la
vista por las certificaciones que a petición expidieron el Brigadier D. Juan de Alaminos, Jefe
de la Primera Brigada de la Primera División del Ejército de Castilla la Nueva, el Mariscal
de Campo D. Manuel Gasset, Capitán General del Distrito, remitidas para unirse a la
actuación... examinar las declaraciones hechos por el referido Coronel Primer jefe y por el
Gobernador Civil en las órdenes que se publicaron...y por último, repasar los partes
dirigidos el 10, 11, y 14 del mismo abril por el referido Gobernador Civil al señor Ministro
de la Gobernación...insertos en la Gaceta del 18...para persuadirse del modo más completo y
evidente:
1º.-Que cuanta fuerza correspondiente al Cuerpo de Guardias Civiles, salió de los
puestos o cuarteles para emplearse en el penoso servicio que exigieron los acontecimientos
de que se trata, lo hizo por expreso mandato y bajo las inmediatas órdenes de sus Jefes
naturales.
2º.-Que colocados en la ejecución material de aquel servicio, a pesar de la duración
que tuvo y de la diseminación y detall con que en distintos casos se distribuyó la fuerza,
todos, desde los primeros Jefes hasta el último Guardia, todos obraron obedeciendo la voz de
su inmediato superior, a partir desde el Capitán General del Ejército, Duque de Valencia,
Presidente a la sazón de Señores Ministros, del que lo era el ramo de la Guerra; del Capitán
General de Castilla la Nueva y del Gobernador Militar de Madrid; y en el orden civil del
Ministro de la Gobernación del Reino y del Gobernador de la provincia.
3º.-Que toda esta fuerza enguantas operaciones se vio precisada a ejecutar advirtió,
amonestó y procuró persuadir, resignándose por mucho tiempo a tolerar silbidos, las
calificaciones ofensivas, los denuestos y hasta la agresión, antes de emplear las armas.
En consecuencia a todo, el fiscal militar opina que la intervención de la Guardia
Civil en aquellos lamentables sucesos, estuvo legítimamente autorizada y ceñida del modo
más completo a lo que prescriben los párrafos 1º y 3º del artículo 1º, capítulo 1º del
Reglamento expedido para el servicio de este Instituto por Real Decreto de 2 de agosto de
1852, y artículos 19, 20 y 21 del capítulo 5º del mismo Reglamento.-Que el comportamiento
de la referida fuerza, no solo satisface con mucha exactitud y aún con exceso las
prevenciones que para tales casos contienen los artículos 22, 23y 24 del referido capítulo 5º y
Reglamento, sino que dejan bien justificada la fidelidad en el deber, serenidad en el peligro,
prudencia y dignidad que a esta fuerza encargan los párrafos 5º, y 6º del artículo 1º, capítulo
1º de la Cartilla, contenida en la Real Orden de 29 de julio de 1852.-Que nada afecta en
concepto del que suscribe, ni puede variar en nada las consideraciones que por el examen
general de los hechos que anteceden, los dos casos por los que el Fiscal actuario indica la
necesidad de que se continúe el procedimiento por el Juzgado de la Capitanía General, toda
vez que si en la fuerza que mandaban los Tenientes D. Juan López Morales y D. Primitivo
Vicente Fernández, y ya en e tercer día de los sucesos, se nota que se hicieron dos o tres
disparos en la calle Jardines, y que se empleó el fuego y la bayoneta en las Cuatro Calles,
queda también demostrado que el primer hecho sucedió hasta sin orden del Oficial, por
impulso espontáneo de los Guardias que mandaba, que iban en orden abierto y sin que tales
252
disparos hubiesen producido consecuencia alguna; y el segundo caso por mandato expreso
del Teniente Fernández, repeliendo la agresión que le hacía el grupo situado en la calle de
Sevilla...Que no hay pues cargo alguno que hacer ni responsabilidad que exigir, ya se juzgue
colectivamente ya individualmente a la Guardia Civil y que no podría verificarse sin faltar a
lo verdaderamente declarado en el artículo 2º, capítulo 5º del Reglamento Militar, y en el 20
también, capítulo 5º del Reglamento del servicio, que declaran absolutamente irresponsables
a los individuos de este Cuerpo en el cumplimiento de las órdenes que reciban, así como les
impone las penas severas de la Ordenanza del Ejército, si dejan de prestar obediencia.-El
fiscal militar lamenta haciendo coro con la inmensa mayoría del país todo acontecimiento de
esta especie, y se compadece sinceramente de las desgracias que ocasiona, pero sintiendo
uno y otro, ni puede ni debe acerbar (sic) con apreciaciones inadmisibles cuando se trata de
la severidad de la doctrina militar, la indiscutible obligación en que la fuerza armada se
halla de obedecer y cumplir las órdenes de sus Jefes , máxime cuando es llamada a detener
las terribles consecuencias que para el Trono, las instituciones, los intereses y la existencia
toda de la Nación, traen siempre consigo las perturbaciones del orden público.-En
conclusión, el que suscribe cree que la Guardia Civil unida a una parte del Ejército, cumplió
bien y fielmente sus deberes en los sensibles sucesos de los días 8, 9 y 10 de abril; con su
comportamiento en ellos en vez de merecer cargo ni responsabilidad, ha afirmado el crédito
y la general estimación con que esta fuerza se halla reputada” (1).
Por fin el Gobierno recabó para si toda responsabilidad, aunque como vemos un poco
tarde.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Enrique Martínez Ruiz.- “La Guardia Civil en los sucesos de la Noche de San Daniel.-E.
H. G. Civil.-Tomo 8.-Página 23.
253
CAPÍTULO XXVI
26.- LA
RESTAURACIÓN
(1875-1885).-MANIFIESTO DE SANDHURST
Las intenciones de restaurar la Monarquía comienzan desde el mismo momento en
que Isabel II es derrocada por la revolución ocurrida en el año 1868, y por lo tanto comenzar
su exilio en Francia. El primer paso lo da la Reina dos años más tarde (1870), al abdicar de
sus derechos dinásticos en su hijo Alfonso, de doce años de edad, concretamente en el mes de
junio de 1870.
El consejo para su abdicación se lo dio don Antonio Cánovas y ella aceptó, sin
renunciar a la tutela del futuro Rey, ni a su educación con el fin de prepararlo para la
Restauración.
En ésta intervinieron algunos factores, como son los apoyos civiles y militares, y
sobre todo un grupo de presión hispano-cubano, muy preocupado por los proyectos
antiesclavistas, desarrollándose una plataforma de conspiración alfonsina, pagada por un
grupo de casinos de la isla cubana.
Cánovas, decía que la restauración Borbónica, no precisaba de conjuras ni
pronunciamientos: bastaba con esperar. Y así ocurrió.
Con motivo del cumpleaños de Alfonso, que se hallaba estudiando en el Colegio de
Sandhurst (Inglaterra), recibió numerosas felicitaciones, a las cuales respondió el futuro Rey
con un Manifiesto, redactado por Cánovas, el día 1 de noviembre de 1874, que daba respuesta
a los principios inspiradores del nuevo régimen:
Primer principio.- Legitimar la dinastía, y llenar el vacío político y jurídico que se
había producido bajo el Sexenio:
“Huérfana la nación ahora de todo derecho público e indefinidamente privada de
sus libertades, natural es que elevara los ojos su acostumbrado derecho constitucional...”
Segundo principio.- Para evitar los continuos pronunciamientos, y dar estabilidad a la
Monarquía, se debía conciliar, pacificar (1), buscar vías de transacción con los opositores, sin
imponer conclusiones anticipadas con estos:
“...antes de mucho estarán conmigo todos los de buena fe sean cuales fueren sus
antecedentes políticos, comprendiendo que no pueden temer exclusiones ni de un monarca
nuevo y desapasionado ni de un régimen que precisamente hoy se impone porque
representa la unión y la paz”.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Alfonso XII, desde ese momento es denominado “El Pacificador”.
254
Tercer principio.- La soberanía de la nación se compartiría entre el Rey y Las Cortes:
“No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no
resolvieron los negocios arduos los príncipes españoles, allá en los antiguos tiempos de la
Monarquía...Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten sobre todas las
cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre”.
Cuarto principio.- Admitir la diversidad de credos religiosos:
“Sea lo que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni, buen
católico, ni como hombre del siglo, verdaderamente liberal”.
Este manifiesto aumentó considerablemente las filas del partido borbónico, el día 29
de diciembre de 1874, el general don Arsenio Martínez Campos (Segovia 1831-Zarauz,
Guipúzcoa, 1900), proclama en las afueras de Sagunto (Valencia) a Alfonso como Rey de
España con el nombre de Alfonso XII. Apoyaban a Martínez Campos todo el Ejército del
Centro, Norte y Madrid.
El primer fruto que dio este acto fue desbaratar los planes del Ejército carlista, que en
1876, abandonaban la lucha dinástica. (Ver Capítulo 22, Apartado 22.7).
26.1.-
ANTONIO CÁNOVAS
DEL CASTILLO (1828-1897)
El verdadero artífice de la Restauración fue el malagueño don Antonio Cánovas
del Castillo, político e historiador, que como Presidente del Consejo o como jefe de la
oposición, rigió la política de España durante el último cuarto de siglo. En unión de Práxedes
Mateo Sagasta (Torrecilla en Cameros, Logroño, 1825,-Madrid, 1903), se fue turnando con
él, en el mando del Gobierno
Don Antonio Cánovas redactó la Constitución de 1876. Trató de apartar del terreno
político al Ejército así como también a los renovadores. No pudo ni supo, acabar con el
caciquismo así como con el movimiento insurgente cubano, (al igual que Sagasta).
En un ciclo de conferencias celebradas en el año 1928, don Francisco Bergamín dio
una ajustada valoración de Cánovas como político:
“No consintió jamás que ni el clericalismo ni el militarismo determinaran ninguna
clase de oscuridad, de debilidad sobre esta autonomía del poder civil. Él mató el militarismo
y los pronunciamientos militares en España. Él redujo a la Iglesia a su verdadero
cometido...”
Carlos Seco, en un prólogo a un epistolario de Cánovas, insiste en la valoración de
algunos elementos del proyecto “canovista” a menudo olvidados:
255
“Un proyecto, recuerda no democrático (Cánovas siempre rechazó el sufragio
universal), pero profundamente liberal, integrador y civilista, a diferencia del proyecto
isabelino de los moderados. Recuerda a su capacidad de integración de la derecha católica a
través de Alejandro Pidal y Mon, ministro de Fomento en 1884 y de la izquierda posibilista
con cuyo principal representante, Emilio Castelar, siempre mantuvo una buena amistad y
relación intelectual, por encima de diferencias políticas. Destaca además, su rotunda
afirmación del Estado civilista frente al anterior protagonismo de los pronunciamientos
militares. Seco destaca también un aspecto más descuidado por la historiografía: su talante
conciliador en el tratamiento de la cuestión foral. Rechaza, asimismo, las críticas
historiográficas a la política aislacionista de Cánovas. Defiende el perfil humano frente a la
tópica figura del “monstruo” difundida, por sus contemporáneos (1)”.
Nos legó como escritor, importantes obras como “Historia de la decadencia de
España”,”Estudios del Reinado de Felipe IV” y “Bosquejo histórico de la Casa de Austria”
defendiendo en este último libro la legitimidad dinástica, diciendo:” La Monarquía debía ser
no sólo restaurada, sino legitimada y enaltecida en su larga historia, haciendo ver a los
españoles un pasado nacional que tan injustamente había sido interpretado”.
Su vida le fue arrebatada, el día 8 de agosto de 1897, por el anarquista italiano
Michele Angiolillo (Formio, Italia 1872- Vergara 1897), por medio de un atentado, realizado
en el Balneario de Santa Agueda, del Barrio San Prudencio de la localidad quipuzcoana de
Mondragón. El autor del atentado, después de ser juzgado fue condenado a muerte y
ejecutado.
26.2.- LA
junio de 1876)
CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
(30 de
Cánovas, sometió a examen por el Papa y por potencias extranjeras, de la nueva
Constitución, antes de publicarla. En ella se declaraba a España como monarquía
constitucional y la legislación competencia de las Cortes. La religión oficial era la católica
pudiendo practicarse otros cultos en privado, (Art. 11). Se repetía la abolición de la Ley
Sálica, y en su artículo 17, (el más polémico), se expresaba que se podían suspender las
garantías constitucionales por Ley en el caso de que la seguridad interna lo exigiera.
En estimación de los historiadores, la Constitución fue una farsa, y tan sólo pudo
funcionar por el carisma personal de: Cánovas, Sagasta, Maura, Canalejas y Dato, y cuando
estos desaparecieron del mundo político, no hubo más salida que optar por un gobierno
dictatorial a la descarada.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-Feliciano Montero.-“Historia de España: La Restauración y la Regencia”.-Espasa
Calpe.-Tomo 10.-Página 17.
256
Debemos resaltar que la Ley de 10 de enero de 1877, exculpaba y justificaba toda la
política represiva excepcional llevada a cabo desde enero de 1874, así como la utilización
reiterada e inoportuna, (a falta de una policía específica y prácticamente inexistente), de la
Guardia Civil, en conductas relacionadas con el ejercicio de los derechos y libertades
teóricamente garantizados en la Constitución. El propio Gobierno liberal en Circular de 7 de
febrero de 1881, aconsejaba a los Alcaldes “no acudir tan frecuentemente a la Guardia
Civil”.
No obstante la intervención, reiteramos, indebidamente de esta fuerza, fue en
aumento, en la medida en que se carecía de una administración policial civil, cuando los
conflictos sociales iban creciendo a pasos agigantados.
26.3.-
ALFONSO XII ( 1857-1885)
Era hijo de Isabel II y del rey consorte don Francisco de Asís y acompañó a su
madre en el exilio a París. Nació en Madrid el día 17 de mayo 1857 y falleció igualmente en
Madrid, victima de tuberculosis, el día 25 de noviembre de 1885, cuando contaba 27 años de
edad. Su educación se realizó por varios colegios europeos, completándola en Sandhurst
(Inglaterra), siendo proclamado Rey por el General Martínez Campos en Sagunto (ver párrafo
26 de este capítulo).
Se consolidó como rey, al sofocar la III Guerra Carlista, y durante su reinado se
consiguió la Paz de Zanjón en Cuba.
El día 23 de enero de 1878, contrajo en Madrid, matrimonio con María de las
Mercedes de Orleáns (Madrid, 1860-Madrid 1878), y falleció seis meses más tarde.
En un segundo matrimonio, Alfonso XII, se unió a María Cristina de Habsburgo
–Lorena (Gross-Seelowitz, 1879-Madrid 1929), de la cual tuvo dos hijas y un hijo (póstumo),
que nacería rey, con el nombre de Alfonso XIII.
26.4.- LA REGENCIA (1885-1902).- MARÍA CRISTINA DE HABSBURGO
Al fallecer Alfonso XII, María Cristina fue proclamada regente, y en el Gobierno se
alternaron en el poder, los conservadores y los liberales. Su Regencia duró desde 1885 hasta
el año 1902.
Durante su Regencia se produjo el Desastre del 98 (pérdida de Cuba y Filipinas) .Por
su carácter austero y virtuoso fue llamada coloquialmente Doña Virtudes.
257
CAPÍTULO XXVII
27.-
CL ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA GUARDIA
CIVIL
27.1.-
UN SIGLO Y MEDIO MÁS TARDE
A las 13,00 horas del día 13 de mayo de 1994, S. S. M. M. los Reyes, Juan Carlos
I y Sofía, acompañados por el Presidente del Gobierno don Felipe González Márquez,
Ministros, Director General de la Guardia Civil don Ferran Cardenal i Alemany y otras
Autoridades tanto civiles como militares presidieron, en la Plaza de la Lealtad (en pleno
Paseo del Prado, comprendido entre la Plaza de Cibeles y Glorieta Emperador Carlos VAtocha-), de Madrid, el acto institucional de celebración del 150 Aniversario de la creación de
la Guardia Civil.
A la llegada de S. S. M. M., los Reyes al Paseo del Prado, escoltados sus vehículos
como siempre por guardias civiles motoristas, fueron recibidos por el Presidente del
Gobierno y el Director General del Instituto. Tras los honores reglamentarios SM el Rey,
seguido del Director General y del Jefe del Cuarto Militar, pasó revista a las fuerzas que más
tarde desfilarían a pie. A continuación, y ya en la plaza de la Lealtad se rindió homenaje a los
que dieron su vida por España, con la ofrenda de una corona de laurel, portada por los
Guardias Jóvenes del Colegio “Duque de Ahumada”, y depositada por S. M. el Rey ante el
monumento de los Caídos; entonándose “La muerte no es el final” por todos los presentes.
Oración: Toque por la Banda y Música del Colegio “Duque de Ahumada”, con rendición de
Guiones y Banderines ante el monumento. Salva de fusilería a cargo de una Sección, y
participación de una Unidad con el armamento y uniforme de la época fundacional.
En el desfile que tuvo lugar seguidamente, participaron las siguientes fuerzas al
mando del General de Brigada, Jefe de Enseñanza; 1 Teniente Coronel y 1 Comandante,
ambos de Estado Mayor:
Escuadra de Gastadores, Banda y Música, una Compañía de CC. AA. CC. de la
Academia Especial de Aranjuez (Madrid).
Compañía de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada”de Valdemoro (Madrid).
Compañía de Alumnos de la Academia de Guardias de Úbeda-Baeza.
Compañía de Guardias Auxiliares.
Compañía de la Agrupación Rural de Seguridad.
258
Compañía de Especialidades del Cuerpo, (Sección de Servicio Marítimo, Sección
de Servicio de Montaña, Sección Servicio Cinológico.
Seguían a esta Unidades que desfilaban a pie, las siguientes motorizadas.
Compañía Mixta Rural (1 Sección de vehículos, 1 Sección de vehículos Todo
Terreno).
Compañía Mixta de la Agrupación de Tráfico, (1 Sección de Motocicletas, 1
Sección Mixta, con coches patrulla, fotocontrol, Atestados y Auxilio en Carretera).
Compañía Mixta de Especialidades (Sección de Motocicletas del Servicio de
Protección de la Naturaleza, 1 Sección Mixta de Especialidades – TransmisionesDesactivación de Explosivos-Actividades Subacuáticas – 1 sección del Grupo Rural de
Seguridad).
Fuerzas a Caballo (1 Escuadra de Batidores, Banda de Trompetas y Escuadrón de
Sables).
El paso de las Fuerzas fue acogido con constantes vítores y aplausos por los miles
de ciudadanos que pese a las inclemencias del tiempo, (llovía incesantemente), se habían
congregado en el Paseo del Prado.
Al terminar la parada militar, el Rey se fundió en un abrazo con el Director de la
Guardia Civil (1).
27.2.- MENSAJE DE S. M. EL REY JUAN CARLOS I A LA GUARDIA
CIVIL
Al cumplirse hoy el Ciento Cincuenta Aniversario de la fundación de la Guardia
Civil, quiero dirigirme a todos los miembros del Cuerpo, para enviaros mi afectuosa
felicitación con motivo de tan señalada efemérides.
Ha pasado siglo y medio desde aquel día en el que vuestro fundador, el Duque de
Ahumada, os legó para que os sirviese como norma de conducta, esa magnifica e
imperecedera Cartilla del Guardia Civil, verdadero compendio de virtudes cívico-militares
que generación tras generación habéis seguido con absoluta fidelidad. Este bagaje os ha
permitido superar el pasado con brillantez las más difíciles situaciones, como, estoy seguro,
os ayudará ahora a afrontarlas con dignidad y lealtad, por dolorosas e incomprensibles que
sean.
El peculiar espíritu de la Guardia Civil, cimentado en vuestro alto concepto del
honor, la disciplina, la abnegación y la generosidad, os ha llevado en todo momento a una
ejemplar entrega al servicio de España y de los españoles; hasta el punto de haceros
acreedores al hermoso título de Instituto Benemérito.
259
No dejéis jamás de perseverar en esa noble actitud: continuad protegiendo a vuestros
conciudadanos y defendiendo los derechos que les amparan, en orden a disfrutar de una vida
digna y pacíficamente vivida; seguid siendo ese pronóstico feliz para el afligido, que os
enseña vuestra Cartilla, a favor de aquellos que sufren el rigor de las inundaciones, los
incendios y otras calamidades públicas; persistid en vuestra lucha contra la droga y en la
defensa de la vida frente al peligro en las carreteras, la montaña o la mar; continuad, por
último, velando por el medio ambiente, elemento esencial de la calidad de vida que deseamos
para nosotros y para las futuras generaciones.
Esta es vuestra servidumbre, que estoy seguro seguiréis afrontando con la grandeza
de espíritu con que lo habéis venido haciendo, y sé también que en ese empeño contaréis con
el inestimable apoyo de vuestras familias, tan íntimamente identificadas con vuestro quehacer
diario.
Con un especial y emocionado recuerdo para todos los miembros del Cuerpo que a lo
largo de su dilatada historia han ofrecido sus vidas en el cumplimiento del deber, quiero
enviaros también, como Rey y como español, la expresión de mi gratitud.
Palacio de la Zarzuela, 13 de mayo de 1994.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------(1).-La fuente de información es de primera mano, el narrador se hallaba dentro de la
formación, como Capitán, al mando de una Compañía.
260
CAPÍTULO X XVIII
28.1.-
COLEGIOS
Concluidas las fases de fundación y despliegue de las fuerzas de la Guardia Civil, al
duque de Ahumada le inquietan dos cuestiones surgidas a consecuencia de las dificultades y
riesgos del peculiar servicio de la Institución:
1º.- Cómo suavizar este servicio para aquellos componentes del Cuerpo que sufren
secuelas del mismo, por fatiga o simplemente por la edad.
2º.Qué hacer con los hijos de componentes del Instituto, cuyos padres habían
caído en el cumplimiento del deber o fallecidos.
En el primer caso, se intentó resolver de forma contraria a sus ideas y que
posteriormente le dieron la razón. Con creación de la Guardia Civil Veterana (ver 11.12.2), se
creyó que al dar a los componentes veteranos el destino de Madrid, sería un premio, cuando
en realidad era un castigo. Los continuos desordenes de la capital llevaban a los componentes
de la “Veterana” a un sobreesfuerzo de sus ya mermadas fuerzas.
Ahumada perfecto conocedor del servicio de sus hombres, estimaba que el continuo
desgaste en algaradas, sublevaciones, luchas callejeras, llevarían a esa Unidad de la Villa y
Corte, a un callejón sin salida. Madrid en el siglo XIX, como ahora en el siglo XXI, es la caja
de resonancia de todos los desajustes sociales.
No obstante, en el segundo caso, si encontró apoyo, no solamente en sus superiores
sino también en sus continuadores en el cargo de Inspector General.
Ahumada halló la solución del segundo problema, en el modelo creado para el
Ejército, por el Director General de Ingenieros, que en el año 1847 había fundado una
Academia para hijos de esa Arma.
Esta Academia se ubicó en la ciudad de Guadalajara tras solicitar el Director
General la creación del centro, y serle concedida por Real Orden de 11 de abril de 1844. Es
su solicitud se decía:
“A esta mira importante debe unirse otra, que no lo es menos, y consiste en
practicar un ensayo de las escuelas de esta especie establecidas en otros países, con objeto
asimismo de abrigar en ellas a los hijos de individuos de las clases de tropa, o huérfanos de
igual origen”.
El Inspector General de Ingenieros comunica a Ahumada el día 8 de octubre de
1847, que la citada Academia estaba abierta para todos los hijos del Instituto, componentes de
la gran familia militar, al igual que los hijos de otras Arma.
261
Las instancias debían tener entrada antes del día 15 de noviembre de 1847.
Esta modélica fundación, pensó Ahumada, tiene que tener su continuidad en la
Guardia Civil y propuso crear una similar. Por ello eleva al Ministerio de la Guerra el día 26
de enero de 1853, una propuesta en ese sentido y le es aprobada por Real Orden de 26 de
mayo de 1853, y por Real Orden de 1 de abril de 1853 se creaba la Compañía de Guardias
Jóvenes.
28.2.-
COMPAÑÍA DE GUARDIAS JÓVENES
El día 30 de junio de 1856, en virtud de una soberana disposición se aprobaba el
“Reglamento orgánico-interior para el régimen de la Escuela de Guardias Jóvenes”, que
constaba de diecinueve capítulos y 179 artículos.
La Compañía en “miniatura” se instala momentáneamente en el Cuartel de San
Martín (Madrid), al amparo del 1º Tercio del Cuerpo, y bajo la dirección del Subteniente
graduado, don Tomás María Pérez y Rodríguez, y el día 30 de julio de 1853 se traslada,
buscando más amplitud, a la localidad cercana de Pinto (Madrid).
Este nuevo asentamiento también se quedó pequeño y ya siendo Inspector General
don Facundo Infante Chaves, con ideas paternalistas similares a las del Duque, busca un
lugar más idóneo y lo encuentra en la vecina localidad de Valdemoro (Madrid), en un gran
inmueble que años atrás había sido una fábrica de paños llamada “Los Longistas”, propiedad
del Marqués del Vallejo.
El día 2 de noviembre de 1855, el general Facundo Infante, solicita autorización del
Gobierno para la compra del inmueble y le es concedida por Real Orden de 5 de diciembre de
1855.
28.2.1.- COLEGIO DE GUARDIAS JÓVENES “DUQUE DE AHUMADA”
El día 26 de marzo de 1857, se efectúa el traslado desde Pinto a Valdemoro, en cuya
localidad actualmente se encuentra, aunque en lugar distinto al original.
El día 30 de junio de 1856 se elaboran los Reglamentos para la Compañía de
Guardias Jóvenes.
262
La “Compañía” que se inició con 12 alumnos, rápidamente pasó a 57, y en el año
1864, cuenta con 130, y estaba directamente a cargo del Director General del Cuerpo.
El Director General don Jenaro Quesada Matheus, consigue un relanzamiento de la
Unidad, al solicitar que la Reina visite las instalaciones y nombre a su hijo el Infante Alfonso,
protector de la misma.
La Circular del 10 de junio de 1864, dice así:
“S. M. la Reina con su augusta familia (q. D. g.) se ha dignado hacer estación aquí
con el solo objeto de revistaros –dice a los jóvenes guardias-,cuya merced, sus cariñosas
frases y más que todo el haber nombrado Protector de la Compañía a S. A. R. el Príncipe
de Asturias al frente de ella, en representación del Cuerpo, prueba bien en cuanto aprecia
los servicios con que diariamente enaltece su crédito y aumenta su elevado prestigio”.
Boletín Oficial de la Guardia Civil, 16 de junio de 1864).
El nombramiento oficial de S. A. R., el Príncipe Alfonso, futuro Alfonso XII, llega
por Real Orden de 14 de junio de 1864.
“S. M., la Reina Nuestra Señora en prueba d del alto aprecio que le merecen los
distinguidos servicios que desde su creación viene prestando el Cuerpo de Guardias Civiles,
se ha servido declarar Protector de la Compañía de Guardias Jóvenes, establecida en
Valdemoro a su amado hijo el Sermo. Sr. Príncipe de Asturias”. (Boletín Oficial de la
Guardia Civil, 8 de julio de 1864).
La finalidad de la Compañía, es la educación de los huérfanos e hijos de la clase de
tropa que sirven con honradez en la Guardia Civil.
Para ingresar en la Compañía de Guardias Jóvenes, tienen preferencia, los hijos de
aquellos que habían muerto en acto de servicio, los hijos de separados del servicio por
inutilidad adquirida durante el tiempo que permanecieron en la Guardia Civil o de sus
resultados… etc.
Para la clasificación de los aspirantes se hicieron cuatro grupos, reservándose los dos
primeros para huérfanos y los restantes para hijos del Cuerpo.
Primer Grupo: Hijos de subalternos muertos en función de servicio.
Segundo Grupo: Hijos de clase de tropa cuyos padres hubiesen fallecido como
consecuencia del fuego o hierro enemigo.
Tercer Grupo: Los hijos del personal que hubiese sido baja en el Cuerpo como
consecuencia de inutilidad adquirida en la prestación de servicios.
Cuarto Grupo: Hijos de Sargentos, Cabos y Guardias en activo.
El Guardia Joven tenía entre otros muchos deberes: “La ciega obediencia y profundo
respeto a sus superiores; la subordinación y exactitud en todo. Su lema era “Abnegación,
virtud y honor”.
263
28.2.2.- UNIFORME Y VESTUARIO
Se componía de:
-Kepi-ros.
-Levita:
De colores iguales a los del Cuerpo, pero con las hombreras de paño.
Era igual a la usada por los veteranos, con la sola diferencia de ser abrochada por delante con
una sola hilera de botones.
-Chaqueta de paño con cuello y vueltas encarnadas.
-Blusa de dril oscuro para verano.
-Dos pares de pantalones grises.
-1 Chaquetón del mismo color.
-1 Chaquetón de abrigo.
-4 Camisas.
-3 Pares de calzoncillos.
-4 Pañuelos de bolsillo.
-2 Corbatines de paño. (Uno para el uso del uniforme y otro para uso diario en el
interior del Colegio).
-1 Gorro Cuartel
-1 Cinturón.
-2 Toallas.
-1 Par de guantes.
-2 Borceguíes.
-Como equipo tenían: Una bolsa de aseo completa, 1 cepillo para ropa, 2 cepillos de
zapatos y una caja de botones.
-1 Arca o cofre para tener recogida la ropa.
264
28.2.3.-
ARMAMENTO
Solo lo podían usar los mayores de 14 años y se componía de una carabina con
bayoneta, cartucheras sin tirantes y ceñidos igual al de Infantería de la Guardia Civil.
Los menores de 14 años no tenían guardias. Los servicios se efectuaban siempre en
el recinto del Colegio y el de armas solo se mantenía en la puerta principal del Colegio.
Durante el curso escolar se impartían clases de equitación y esgrima.
28.2.4.-
HORARIOS
El toque de diana era a las 7´00 horas en invierno y a las 5´00 horas en verano.
El toque de silencio se establecía a las 20´00 horas en invierno y a las 21´00 horas en
verano.
En los domingos y festivos no había clases y el día se empleaba en paseos y revistas.
Los jueves y medios días festivos, solamente se daban clases por la mañana.
28.3.AHUMADA
NUEVO COLEGIO DE GUARDIAS JÓVENES “DUQUE DE
Nuevamente el Colegio se quedó pequeño…y hubo que buscar un nuevo lugar de
instalación, y se encontró en la misma localidad de Valdemoro, junto a la Carretera RadialNacional IV (Madrid-Cádiz). El traslado tuvo lugar el día 23 de junio de 1973, y actualmente
se encuentra allí.
Aquella Compañía de Guardias Jóvenes, que inicialmente fue instalada en un
pequeño edificio, es hoy un enorme y hermoso recinto, dotado de instalaciones culturales y
deportivas de toda índole, en donde se forman los futuros guardias civiles, acompañándoles
siempre la denominación de “colegiales”, y de otra más íntima, sentida y emotiva :
“Polillas”.
Del anterior Colegio procedente de la fábrica de paños, denominado con cariño, “El
Corralillo, ha sido instalada en lugar preferente, la estatua del Duque de Ahumada, la cual
preside todos los actos celebrados en el patio de armas.
265
Hoy, al igual que la Academia de formación de Guardias y Suboficiales de Baeza
(Jaén), es mixto.
28.4.- FORMACIÓN DE LOS HIJOS DEL CUERPO
La Guardia Civil siempre ha deseado que los hijos de sus componentes reciban la
instrucción adecuada. El Duque de Ahumada conocía perfectamente el problema, pues era
padre de 14 hijos de los cuales sobrevivieron 9.
En su Circular de 2 de diciembre de 1850, podía leerse:
“Desde aquella fecha – la fundación del Cuerpo -, a acá, se han aumentado las
consideraciones, que hacen necesaria una paternal consideración en el destino de los
individuos: ésta es, que el voluntario que a la creación del Cuerpo entró a servir con niño de
tres o cuatro años, tiene en el día de nueve a diez cumplidos, y si su padre no está destinado a
un pueblo donde haya escuela, no podrá esta criatura adquirir los primeros conocimientos
necesarios para poder prosperar en el mundo, y sus padres, con la ilustración que da el
servicio del Cuerpo, no podrán menos de ver con sentimiento esta privación. En su
consecuencia, y teniendo presente que ha de llegar un día en que los hijos de los mismos
guardias, a su vez, serán Guardias, Sargentos y aún Oficiales y Jefes de los que en lo
sucesivo pueda tener el Cuerpo;…cuidará V., de que en el Tercio o Compañía de su cargo,
siempre que sea compatible con el servicio, los guardias casados que tengan hijos, de siete
años para arriba, y vivan en compañía de sus padres, sean destinados a los puestos en que
haya escuela para que puedan sus hijos adquirir en ella competente instrucción primaria”.
28.5.“VIRGEN
COLEGIO DE HUÉRFANAS DE LA GUARDIA CIVIL
DEL CARMEN”.
El interés por el amparo de las hijas fue parejo al de los muchachos, y la preferencia
para el ingreso en los Colegios eran las mismas.
Varias hijas de componentes del Cuerpo pasaron al Colegio de Huérfanos Militares
de Aranjuez (Madrid), fundado por María Cristina, gracias al Duque de Ahumada y al
también Director del Instituto don Facundo Infante Chaves.
Nuevamente tras insistentes y reiteradas peticiones, Ahumada consigue su deseo de
disponer de un Colegio propio de la Guardia Civil, instalado en Madrid, y una Real Orden de
27 de junio de 1863, decía:
266
“Deseando la Reina (q. D. g.) dar un público testimonio de los gratos que son los
relevantes méritos e importantes servicios que prestan los individuos del benemérito Cuerpo,
ha tenido por conveniente disponer que se establezcan 24 plazas en el Colegio “Nuestra
Señora del Carmen” de esta Corte, costeadas por el Estado, con cargo al presupuesto de
Gobernación, y con destino a las hijas huérfanas de Oficiales, subalternos, Sargentos, Cabos
y Guardias, que se inutilicen o fallezcan a consecuencia de las penosas fatigas del servicio, o
de resultados de heridas en el desempeño de los actos de los mismos”.
El equipo que reciben consiste en:
-4 Pañuelos de bolsillo.
-1 Esclavina negra.
-4 Cuellos.
-1 Cama completa (jergón, colchón, dos almohadas, dos mantas, cuatro sábanas,
cuatro fundas, dos colchas-una blanca y otra azul-,).
-4 Camisas.
-4 Enaguas.
-4 Refajos.
-4 Vestidos de percal.
-4 Pares de medias.
-2 Pares de zapatos.
-4 Toallas.
-4 servilletas.
-1 Traje de estameña del Carmen que es el uniforme de salida.
-4 Delantales azules.
-Cepillos, peines, dedales, tijeras, etc.
28.6.VALDEMORO.
COLEGIO
MARQUÉS DE VALLEJO –“EL JUNCAREJO”,
En el año 1876, se aprobó en España una nueva Constitución que pretendía poner
fin a la continua confrontación que mantenían las derechas y la izquierda liberal, enfrentadas
y separadas desde la revolución de 1868.
267
Se había superado el breve reinado de Amadeo de Saboya, durante el cual fue
asesinado el General Prim, e igualmente la I República, así como las acciones de las guerras
carlistas y también el primer levantamiento insurreccional de Cuba.
En el año 1874, Alfonso XII fue proclamado Rey de España y Cánovas del Castillo
se esforzaba en pacificar a los sectores sociales con la alternancia de los opuestos partidos en
el poder, llegándose a aceptar la Restauración como mal menor.
Es el año 1876, año de violencia e inestabilidad, cuando el Marqués de Vallejo, don
Diego Fernández de Vallejo, nacido en Soto Cameros (Logroño), en el año 1824, se encuentra
en el Balneario de Puente Riesgo (Santander), atendiendo a su salud. Es allí en donde conoce
a tres religiosas Hijas de la Caridad, una de las cuales es Sor Francisca Laregui, superiora de
la Comunidad del Hospital General de Madrid, que acompañaba a dos monjas ancianas y
enfermas.
Don Diego se mostró muy interesado por la Congregación, puesto que era vocal de
la Junta de Beneficencia de Madrid, y cuando regresó a su domicilio de Madrid, Calle
Fuencarral número 4, contactó con el Padre Mariano Joaquín Maller y Sor Juliana Mestres
superiores de las monjas, hablando de distintos proyectos entre los cuales figuraba la entrega
de la finca “El Juncarejo”, ubicada en el término Municipal de Valdemoro (Madrid), a la
Congregación, pero ésta se resistía a recibirla. Esta resistencia fue superada por la insistencia
de don Diego, donando la finca a la Guardia Civil con la condición de que el futuro Colegio
de Huérfanas estuviera a cargo de esa Congregación.
El Marqués de Vallejo, don Diego, estaba casado en segundas nupcias con doña
Nicolasa Gallo Alcántara Sibes. En su primer matrimonio con doña Sofía Flaquer Ceriola,
tuvo dos hijos, y el mayor de ellos José Manuel fue epiléptico de por vida. La segunda,
María, falleció a los seis meses de edad, en el año 1855, y la esposa doña Sofía la sobrevivió
15 días.
Don Diego y doña Nicolasa, inauguraron el Instituto-Asilo para epilépticos de
Carabanchel Alto en Madrid. Este Centro Sanitariolo confían a las Hermanas de Sann Juan de
Dios.
Encargó a las Hijas de la Caridad el cuidado de su hijo José Manuel, el cualfalleció
en el año 1878, a los 24 años de edad.
En el año 1877 el Marqués de Vallejo compró en la localidad de Valdemoro
(Madrid) las fincas y casas de los Marqueses de Gaviria: La casa Principal, morada cuando
viajaban a Madrid, la llamada Casa del Rey y la hermosa finca de recreo “El Juncarejo”. Las
tres propiedades servirían para crear fundaciones que serían encomendadas a las Hijas de la
Caridad por los desvelos que las hermanas dedicaban a su hijo José Manuel.
La Casa Principal dio paso a la Casa de San Diego, y esa casona sirvió para
descansar a las monjas ancianas, acomodándose en ella hasta un centenar de religiosas. La
inauguración tuvo lugar el día 5 de noviembre de 1878.
La Casa del Rey, sirvió para la fundación de la Casa de San Nicolás, en memoria de
doña Nicolasa, y sirvió parte de ella para la convalecencia de las hermanas enfermas , y el
resto para la educación de la juventud de Valdemoro, según escritura pública de 8 de junio de
1888. También se estableció la Asociación de las Hijas de María.
268
Mención especial requiere la tercera propiedad: La finca de verano “El Juncarejo”.
El Marqués de Vallejo ofreció la finca a las Hijas de la Caridad para otra
Fundación, pero el superior Pedro Joaquin Maller , aconsejó no aceptarla dado el clíma
político y social que por aquellas fechas reinaba en España. Existía un anticlericalismo muy
notable.
El Juncarejo era una finca muy codiciada tanto por los políticos como por los
sindicalistas. La mejor solución se halló en donarla a la Guardia Civil, para que en ella se
levantara un Colegio de educación para las huérfanas de la Benemérita con la condición que
la dirección la llevaran las hermanas de la Congregación de la Caridad.
Las obras de la Escuela comenzaron el día 19 de junio de 1880, con la presencia de
S. M. El Rey, y las Autoridades tanto Civiles como Militares. Finalizaron cinco años más
tarde, y el día 19 de noviembre de 1885, 50 alumnas y 10 religiosas iniciaban la vida de El
Juncarejo, como Colegio de Huérfanas de la Guardia Civil, que en el mes de noviembre
próximo de 2005, cumplirá 120 años. En él se impartían clases de magisterio, taquigrafía,
mecanografía y corte y confección Mi hermana Juana, que ingresó en este Colegio en el año
1953, actualmente es profesora en la localidad de Vall de Uxó (Castellón).
La II República y la Guerra Civil del año 1936, El Juncarejo sirvió de Hospital de
Sangre pero al finalizar la guerra, las Hermanas de la Caridad regresan y rápidamente lo
reorganizaron, asumiendo tanto la dirección como la administración de éste modélico
Colegio, al amparo de la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil.
Don Diego Fernández Vallejo, Marqués de Vallejo, falleció el día 31 de diciembre
de 1901. Sus restos reposaron en el Cementerio de San Isidro (Madrid) desde su muerte a
1994, año en que fueron trasladados al Instituto-Asilo para epilépticos de Carabanchel Alto,
una de las fundaciones que entregó a los Hermanos de San Juan de Dios.
Doña Nicolasa Gallo Alcántara y Sibes, su segunda esposa, reposa en el Convento
de Carmelitas Descalzas de la Calle Ponzano de Madrid. (1)
El Marqués de Vallejo, había unido a sus títulos nobiliarios que le había concedido
la Reina Isabel II, cuantiosas condecoraciones, entre ellas la de Caballero de la Orden de
Carlos III, la Gran Cruz de Isabel la Católica,la Cruz Blanca del Mérito Militar, la Cruz
Pontificia de San Gregorio Magno, Gentilhombre de Cámara de S. M. y Caballero Real de la
Real Maestranza de Zaragoza. Fue diputad en Cortes, senador vitalicio y miembro de los
concejos de Arquitectos , Industria y Comercio. Sus cuantiosas propiedades le convirtieron en
banquero del partido Liberal que lideró Práxedes Mateo Sagasti, pero sobre todo destaca en su
vida, su altruismo, generosidad y profunda religiosidad.
28.7.-
OTROS COLEGIOS
“Infanta María Teresa” (Cuarenta Fanegas), Calle Príncipe de Vergara (Madrid),
hoy mixto, para toda clase de estudios.
Castellón 3 de mayo de 2005.
(1).-Sor María de los Ángeles Infante.-Hermana de la Caridad.-Revista G.Civil. Año 2005.
269
990
20 de abril de 1989
B. O. C. núm. 11
DIRECCIÓN GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL
GABINETE TÉCNICO
Orden General núm. 54, dada en Madrid el día 12 de abril de 1989
ASUNTO: Uniformidad y cuidado personal de la mujer Guardia Civil.
La próxima incorporación de la mujer a las distintas Unidades del Cuerpo obliga a dictar unas
normas que fijen los principios básicos a los que debe ajustar su cuidado personal cuando vista el
uniforme y durante la práctica del servicio.
El criterio orientador debe ser la renuncia voluntaria a posibles gustos personales y consciente
aceptación de la imagen de limpieza, austeridad y compostura exigible a todo miembro del Cuerpo. El
aspecto de la mujer Guardia Civil debe inspirar, en todo momento, confianza y respeto.
Para asegurar y regular estos aspectos, he tenido a bien disponer:
Artículo 1.-La mujer Guardia Civil, siempre que vista el uniforme reglamentario y durante la
práctica ordinaria del servicio, observará los siguientes normas sobre uniformidad y cuidado personal.
1. Uniformidad.
Usará el uniforme que las normas determinen para cada caso, sin mezclar prendas, alterar su
diseño ni añadir detalles ajenos a su composición. Debe llevarse correctamente colocado, limpio, sin
arrugas y sin falta de botones, corchetes u otros elementos necesarios.
2. Cabello.
Debe estar siempre limpio y correctamente cortado. Si su longitud sobrepasa el borde superior
del cuello de la camisa se llevará recogido o formando trenza.
No se emplearán tintes que den al cabello color distinto a cualquiera de los naturales.
3. Peinados.
No se permiten los que impidan encajar debidamente la prenda de cabeza. Deben evitarse los
prendedores u objetos similares; si fuese necesario se usarán horquillas negras ordinarias o cintas de
color verde similar al de la camisa, o negras.
4. Maquillaje.
Debe evitarse aquél que por su color, intensidad o naturaleza sea estridente o desentone con el
uniforme.
270
B. O. C. núm.
20 de abril de 1989
991
5. Lápiz de labios.
Únicamente pueden utilizarse los de tono claro en los que predomine el color rosado.
6. Uñas.
Deben mantenerse cuidadas y limpias, bien cortadas y no demasiado largas.
Pueden usarse esmaltes transparentes o de color a juego con el lápiz de labios.
7. Medias y guantes.
Sus características y uso se ajustarán a lo dispuesto en las normas sobre uniformidad; deben
hallarse en perfecto estado de conservación y limpieza.
8. Correaje, calzado y bolso.
Sus características están fijadas en las normas sobre uniformidad; no podrán utilizarse otros
distintos a los reglamentarios.
9. Aderezos y alhajas.
No deben llevarse collares o colgantes a la vista; sobre el uniforme no se exhibirán alfileres,
prendedores u otros elementos ajenos a los distintivos o condecoraciones a cuyo uso se tenga derecho.
Los pendientes serán de una pieza, sin partes móviles; su tamaño no debe desbordar el lóbulo
de la oreja; se permite el uso de una o dos sortijas colocadas en el dedo asignado a la alianza siempre
que no sean ostentosas por su diseño o tamaño.
No podrán utilizarse pulseras de adorno.
Artículo 2.- Sanciones.
Las infracciones a las normas contenidas en esta Orden tendrán a la consideración de faltas
leves a tenor de lo dispuesto en el artículo 8.5 de la Ley Orgánica 12/1985, de 27 de noviembre, del
régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.
EL DIRECTOR GENERAL,
Luis Roldán Ibáñez
271
272
Descargar