RDG Déficits de democracia en Gandia

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Déficit de democracia en Gandia
Inclusión, transparencia y sostenibilidad
Octubre de 2015
1. Introducción.
En Gandia, al igual que en todos los ayuntamientos españoles, el poder municipal se
elige por un procedimiento plenamente democrático. Los ciudadanos escogen a sus
representantes por el sistema de voto directo a las candidaturas cerradas y bloqueadas de los diferentes partidos, con la única corrección de la barrera del 3% de los votos necesarios para entrar en el reparto. La elección del alcalde se realiza de forma
indirecta por votación entre los concejales electos. Este procedimiento es claramente democrático, aunque podría mejorarse introduciendo otros mecanismos como listas abiertas, elección directa del alcalde o segunda vuelta. Aunque el debate sobre
la ley electoral es importante, el objeto de este escrito no es plantear modificaciones sobre la forma de elección, sino ahondar en otros aspectos de lo que entendemos
que debería ser un gobierno local plenamente democrático, que propicie una sociedad más abierta y participativa.
La democracia no reside únicamente en cómo se elige a los que nos gobiernan, sino,
sobre todo, en cómo se gobierna, es decir, cómo se ejerce el poder. Y es precisamente en la forma de ejercer el poder donde, durante los últimos años, se han producido
en Gandia importantes déficits de democracia y patologías institucionales que han
afectado fuertemente al desarrollo económico y social de la ciudad, al deterioro de
la imagen que los ciudadanos tienen de la política y los políticos, y a la creciente inhibición de los ciudadanos por los asuntos públicos. Para corregir estos déficits, el
gobierno local y los partidos políticos de Gandia, deberían dotar de contenido real a
conceptos de los que mucho se ha hablado pero que en la práctica han sufrido una
fuerte devaluación en los últimos años.
Desde el Foro de Regeneración Democrática de Gandia se propone incrementar la
participación, la transparencia, la sostenibilidad y el buen gobierno en nuestra ciudad. Es urgente impulsar en Gandia innovaciones y reformas que aumenten la calidad
de nuestra democracia, recuperen códigos éticos y mejoren el control ciudadano. En
este documento se analiza la situación de algunos de estos déficits de democracia
que, a juicio del Foro, deberían ser corregidos en el futuro.
2. Partidos políticos más inclusivos.
Según la Constitución Española (Artículo 6º): “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y
son instrumento fundamental para la participación política”. Sin embargo, la realidad de los últimos años en nuestra ciudad es que, en mayor o menor grado, y especialmente en las fuerzas políticas con mayor representación, los partidos se han convertido en estructuras muy cerradas y endogámicas, que en vez de ser instrumento
de participación política y de debate de ideas, son más bien maquinarias electorales
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para alcanzar o mantener el poder, con organizaciones autoritarias que no aceptan ni
la crítica interna ni las discrepancias de la sociedad civil.
Los partidos políticos de Gandia deberían renovarse con modelos más inclusivos y
menos autocráticos ya que, de lo contrario, se impide la participación política de los
ciudadanos, lo que conduce a un progresivo alejamiento de la sociedad, con el resultado de la creciente desafección política e insatisfacción con la democracia. Para un
funcionamiento adecuado de nuestra democracia, los partidos políticos de Gandia
deberían revisar en profundidad sus pautas de funcionamiento, evolucionando hacia
modelos inclusivos y abriéndose al debate interno y con la sociedad.
3. Transparencia.
La opacidad en la vida política de Gandia ha sido la norma generalizada durante las
pasadas legislaturas, tanto a nivel de funcionamiento interno de los partidos como a
nivel de gobierno municipal. Es necesario superar los vicios adquiridos en esta materia y convertir la transparencia política en verdadera pauta de conducta. El gobierno
municipal debe dar cuenta a los ciudadanos de todos sus actos, especialmente del
uso del dinero público, pero también de las decisiones de gobierno, de las contrataciones de personal de confianza que se realizan y de los costes y eficiencia de las diferentes áreas y servicios. Todo ello debería llevarse a cabo con la voluntad de explicar y hacer comprender a los ciudadanos el funcionamiento del Ayuntamiento y de
sus diferentes departamentos y reconociendo los errores cuando sea necesario.
Existen muchos ejemplos de opacidad durante las dos últimas legislaturas municipales, entre los que se pueden mencionar el funcionamiento de las empresas públicas,
la justificación del destino que se dio a los fondos correspondientes a los cánones de
agua potable y saneamiento y, de forma especial, ya que supuso una nueva vuelta de
tuerca en cuanto a opacidad, el hecho de que el último gobierno municipal no rindiera cuentas de los ejercicios económicos de los años 2013 y 2014. En este sentido no
debe olvidarse que la transparencia previene la corrupción y mejora la percepción
que la ciudadanía tiene del funcionamiento de las instituciones.
Para mejorar la transparencia de la vida política local también es imprescindible dar
cuentas del funcionamiento de los propios partidos políticos, no sólo a sus propios
afiliados, sino también a los ciudadanos. Así por ejemplo, nunca se ha explicado con
detalle y verosimilitud el origen de los fondos destinados a las costosas campañas
electorales, ni su destino.
4. Sostenibilidad.
La sostenibilidad financiera y la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento son
conceptos a tener en consideración en el contexto de la regeneración democrática,
ya que están directamente relacionados con el esfuerzo económico que se exige a los
ciudadanos en forma de impuestos, tributos y tasas. No respetar estos principios supone incumplir con las normativas legales y es, al mismo tiempo, un recurso electoralista irresponsable y poco ético. Los déficits presupuestarios sistemáticos generan
deuda que, más tarde o más pronto, tendrá que ser pagada con impuestos. Los gobiernos que no respetan la estabilidad presupuestaria, crean la falsa ilusión entre los
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electores de que se prestan servicios o se beneficia a la ciudad con mejoras o iniciativas, sin aumentar la carga fiscal sobre los ciudadanos. Se traslada así la responsabilidad de cubrir las deudas a futuros gobiernos.
Desgraciadamente los últimos dos gobiernos municipales de Gandia, entre 2007 y
2015, aunque de diferente signo político, han vulnerado de forma sistemática los
principios más elementales de la sostenibilidad financiera, convirtiendo a Gandia en
una de las ciudades más endeudadas de España. No se ha tratado tan sólo de un problema económico, sino que se ha creado lo que se puede definir como una patología
institucional, normalizando prácticas de gobierno irresponsable y de mala administración, con graves consecuencias sociales y en la calidad democrática de la vida política local.
5. Conclusiones.
El Ayuntamiento es la administración más próxima a los ciudadanos y es una pieza
clave para construir una sociedad más abierta, que pueda alcanzar un desarrollo
económico y social armónico. Por eso creemos que es muy importante promover una
regeneración democrática en nuestra ciudad, que conduzca a la progresiva inclusividad de las instituciones políticas. Para ello será necesario introducir reformas, tanto
en los partidos políticos como en el funcionamiento del Ayuntamiento. Estos son los
objetivos del Foro de Regeneración Democrática de Gandia, que propone a la sociedad gandiense y a los políticos locales, una reflexión amplia y en profundidad, que
permita avanzar hacia una sociedad mejor.
En este primer documento se han descrito tres problemas concretos que afectan a la
calidad democrática. Sobre estas problemáticas que forman parte de la agenda del
Foro de Regeneración Democrática de Gandia, se plantearan próximamente propuestas de reforma y de actuación que confiamos en que sean de utilidad para un
debate político constructivo.
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