Instituto Nacional de Ecología Libros INE CLASIFICACION

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Instituto Nacional de Ecología
Libros INE
CLASIFICA CION
AE 009607
TOMO
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AE 009607
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ING . ANTONIO H .
SOSA
PARQUE NACIONAL
DESIERTO DE LOS
LEONES :
SECRETARÍA DE AGRICULTURA Y GANADERÍA
DIRECCION GENERAL FORESTAL Y DE
trame Catres*, ripI &
CAZA
INDICE
págs.
Preliminares
Reseña histórica
Creación del Parque Nacional
Situación, extensión, límites Comunicaciones Suelo, clima
Hidrología
Vegetación
Destrucción forestal en el contorno
Geología
Noticias complementarias del trabajo de Agustín Tornel Olvera
Heráldica Carmelitana
Síntesis del Proyecto de Ordenación del Bosque
Altimetría del Parque Nacional Manantiales del Desierto
Temperaturas máxima, mínima y media mensual en el Desierto de
los Leones
Antecedentes históricos de la Orden Carmelitana El Monte Carmelo.
La Orden Carmelitana.
San Elías.
Santa Teresa de Jesús.
Nuevas noticias sobre la flora del Parque Otros escritores
Conclusión
"Convento en Ruinas" . Poesía por José Santos Chocano "Desierto de los Leones" . Poesía por Antonio H . Sosa
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INDICE DE LAMINAS
págs.
Masas de Oyamel (Abies religiosa), en la zona de "Cruz Blanca"
Masas esparcidas de Pinus Hartwegii, en el Cerro de San Miguel Sendero - de La Venta al Convento
Carretera Villa Obregón-Desierto de los Leones-La Venta, en las inmediaciones
del Parque Nacio nal
Ermita de San José, en el Monte del Desierto
Sendero del Convento al Cerro de San Miguel, en las faldas del cerro homónimo
Refugio alpestre, en la zona de "Cruz Blanca"
Masas mezcladas de Abies, Pinus y Quercus, en la zona de la cañada Masas puras de Abies religiosa, en la zona del Convento
Carretera Villa Obregón-Convento-La Venta, en la zona del Desierto
Masas puras de Oyamel, en la Cañada de San Borja
Masas puras de Pinus Hartwegii, en las vertientes superiores del Cerro de
San Miguel
El bosque, en las inmediaciones del viejo Monasterio Carmelitano La "Cruz Blanca"
Vista parcial del viejo Monasterio Carmelitano Oyametales y pinares mezclados, en la Cañada del Río de San Borja
Otra vista de la "Cruz Blanca"
La Ermita de San Miguel, en la cima del cerro de igual nombre (3 .797 m .s.m.)
El bosque, en el sendero de La Venta al Convento
Ermita de la Soledad, en el corazón del bosque
El bosque, en la zona del Convento
Sendero de Cipreses, en la parte posterior del Convento
Carretera Villa-Obregón-Desierto-La Venta, en la zona del Parque Nacional
El bosque, en la zona occidental del Parque Nacional
El bosque, en la cuesta del Cerro de San Miguel Un claro del bosque, en la zona de "Cruz Blanca"
El bosque, en la zona oriental del Parque Nacional
Un claro del bosque, cerca de los límites con el Monte Comunal del pueblo
de Acopilco
Vista parcial del Viejo Monasterio Carmelitano
El bosque, en la zona del Convento Otro aspecto del bosque, en la zona meridional del Parque Nacional Masas cerradas de Abies y Pinus, en la cuesta del Cerro de San Miguel Vivero forestal, en la zona del Convento Otro aspecto del bosque, en la zona septentrional del Parque Nacional
Masas cerradas de Abies religiosá, en el seno de la cañada
Vista parcial del Convento del Desierto, desde los Cipreses fronteros 11
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IX
págs.
Sendero de La Venta al Convento
El bosque, en la zona del Portillo
Carretera Villa-Obregón-Desierto-La Venta, en la zona del Parque Nacional
Ermita de Santa Bibiana
El bosque, en la zona de la Cañada del Río de San Borja
El bosque, en la zona de Las Canoas
Ermita de San Juan, cerca del Convento
Arco de los Canoas, en la zona meridional del Parque Nacional Sendero de acceso a la Capilla del viejo Monasterio Carmelitano Cima del Cerro de San Miguel (3,797 m .s.m .)
El bosque, en la zona de la Cañada
Vista parcial del Convento del Desierto
:
El bosque, en la zona de Ixtlahuatongo
Ermita de El Calvario
Vista parcial del viejo Convento Sendero de " Cruz Blanca"
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•
PROLOGO
•
En la serie de monografías "Los Parques Nacionales de México" —que
edita la Secretaría de Agricultura y Ganadería— corresponde su turno
al Parque Nacional DESIERTO DE LOS LEONES.
Por su vecindad con la ciudad de México ; por, las interesantes ruinas
del convento de carmelitas descalzos, fundada allí desde 1605 ; por sus
bosques de pino, oyamel y encino ; por su belleza natural, en suma, de
espléndido conjunto, resulta uno de los Parques más atractivos y visitados
de la República.
Es, asimismo, uno de los más antiguos y de los que mayores vicisitudes han pasado a lo largo de su historia . La supervivencia de esta
propiedad nacional, destinada al goce y recreo del público, es una muestra
feliz del propósito del Gobierno de México en su constante empeño de
preservar y acrecentar los recursos naturales en general y, en forma
especial, los de magnífica belleza o de reminiscencia histórica.
No dudamos que el conocimiento de esta minuciosa y exhaustiva
monografía —preparada por el lag . Antonio H . Sosa— despierte en el
lector hondo sentido de apego a lo nuestro, decidida voluntad de disfrutar
y aún cooperar a su mejoramiento . En una palabra que, conociéndolo
hasta en los perdidos vericuetos de Su historia, lo amemos en la plenitud
de sus frondas, en eleverdor de sus horizontes y en la callada veneración de
sus reliquias .
El Secretario de Agricultura y Ganadería,
NAZARIO S . ORTIZ GARZA .
XI
PRELIMINARES . .
El monte denominado "Desierto de los Leones" , ubicado en la jurisdicción de Cuajimalpa, Distrito Federal, constituye, con el monte vedado
de "El Chico", situado en el Estado de Hidalgo, uno de los dos primeros
parques nacionales creados en México como resultado de la benemérita
campaña que, en defensa de los bosques y de la vegetación forestal, en
general, inició en nuestro país, desde los comienzos de este siglo, el señor
ingeniero don Miguel Angel de Quevedo.
El Desierto de los Leones, bosque notable y secular de oyameles y
pinos, milagrosamente salvado de la destrucción, representa el tipo clásico
de los bosques que antiguamente cubrieron la totalidad de las serranías del
Ajusco y de las Cruces, actualmente casi desforestadas.
Es notable el bosque mencionado, por la espesura de su vegetación,
por la variedad de la flora que lo integra, por la corpulencia de sus abetos (Abies religiosa),por la presencia del Pinus patula, especie botánica
que no hemos encontrado en otros bosques de la cuenca hidrográ ff i cT-Tc T—
llamado " Valle de México" . Por otros muchos conceptos, este propio
bosque constituye uno de los más preciados tesoros forestales de nuestra
patria.
Pero, no sólo desde el punto de vista botánico-forestal, es admirable
y único este bosque grandioso . También la historia y la leyenda han bordado entre sus frondas el más bello, el más apacible episodio de la vida
monástica, desarrollado como un río de tranquila corriente, en tiempos
de nuestra Nueva España . Nos referimos a la historia de aquellos Carmelitas Descalzos que, hacia los albores del siglo xyii, eligieron aquel sitio
para apartarse del mundo, para elevar sus~ensamientos al espacio, lejos_
de todas las miserias humanas.
En el año de 1922, elJ señor ingeniero don Agustín Tornel Olvera,
bajo los auspicios del Servicio Forestal, publicó una breve pero hermosa
Monografía Histórica sobre la vida de aquellos religiosos austeros ; sobre
los grandes esfuerzos que llevaron a cabo, perdidos en el corazón de la
montaña ; sobre las vicisitudes- que sufrió aquel convento levantado por
ellos junto al río de San. Borja, bajo los oyametales gigantescos . .
Dicha monografía, así como algunos trabajos epigráficos debidos al
señor profesor don Jesús Galindo y Villa, hace poco fallecido, representan, probablemente, lo más reciente, lo más completo que, sobre el aspecto
histórico-romántico de aquel monasterio famoso, se haya escrito.
Durante el año de 1913, Mk._Lucien ._Gainet, Brigadier Forestal del
Servicio de Aguas _y . Bosques-de la República Francesa, .que 1óriiiaba
parte de la Misión Forestal de aquel país traída a México, por gestiones
del mismo señor ingeniero De Quevedo, para iniciarnos en los estudios
dasonómicos, elábóró uneProyeeto_ .de_..Oxdenacién-sobre. s ue de El
Desierto. Este trabajo, el primero de su índole que se verificaba en nuestra patria, fué notable por todos conceptos . Entonces supimos, por primera vez, que el precioso Pinus patula se abrigaba en esos lugares, entrei
mezclándose con el abeto : Supimos, además, que sólo el Pinus Ha.rtwegii
podía llegar a las rocosas y elevadas cimas cercanas a los 4,000 metros.
Supimos, en fin, que la posibilidad física de este oquedal oscilaba, por
aquél entonces, alrededor de 4 metros cúbicos anuales por hectárea.
Hacia el año de 1930,-el -señor•- profesor don ..ctbert oávila
D
León,
escribió, a su vez, un hermoso trabajo que intituló : " AI Cerro de San Miguel por el Desierto de los'Leones" ; trabajo que dió a conocer la Sociedad
Mexicana de Geografía y Estadística en el número de su Boletín correspondiente a julio-agosto de 1935 . Fué un trabajo admirable, también,
elaborado acerca de esta joya nacional, comprendiendo el bosque y el
convento ; su agitada historia a partir del año de 1814, en que los Hermanos del Carmelo abandonaron este monasterio en pos de otro retiro aún
más lejano ; • historia que terminó su autor con la declaratoria que llevó
a cabo el Presidente don Venustiano Carranza, con fecha 15 de noviembre
de 1917, elevando a la categoría de Parque Nacional el monte de que se
trata, incluyendo el célebre monasterio.
Hemos tenido oportunidad, además, de consultar otros trabajos no
menos importantes, entre los cuales mencionaremos los que siguen : "La
Flora del Desierto", por Leopoldo Río de la Loza y C . Troveri ; "Los Manantiales del Desierto", por el Lic . Manuel Orozco y Berra ; "El Desierto
de los Leones .—Historia del Convento", por Federico Gómez de Orozco
(1922) ; "La Vegetación en los Alrededores de la Capital de México ", por
Carlos Reichc ; "Las Aguas del Desierto", por José G . Aguilera y Ezequiel
Ordóñez (1895) ; "Descripción de los Manantiales de donde se derivan los
Acueductos de `El Desierto', `Los Sánchez', `Los Leones', `Ajolotes' y
`Salazar'," por el Ing . Gabriel M. Oropeza (1912), etc.
Después de los meritísimos trabajos anteriores, casi no ha vuelto a
escribirse nada digno de mención acerca de este hermoso bosque . Algunos
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de los últimos autores fallecieron ya : Mr . Lucien Gainet; primero, en las
trincheras de Francia, durante la hecatombe del 14 ; después Galindo y
Villa, en 1938, casi desconocido y olvidado no obstante sus grandes obras;
por último en este mismo año, don Ezequiel Ordóñez, el eminente geólogo
nacional.
Hemos consultado otros trabajos, como la "Exploración Forestal de la
Prefectura de Cuajimalpa" efectuada en 1910 por la Junta Central de
Bosques y Arbolados, fundada también por el ingeniero De Quevedo.
Hemos, por último, echado una rápida ojeada al expediente que, sobre
este Parque Nacional, se conserva en los Archivos de las Oficinas Centrales del Servicio Forestal Mexicano ; y, en todas esas fuentes de información
hemos obtenido noticias tan abundantes como valiosas ; noticias que quisiéramos aprovechar más tarde para formar una monografía más completa
sobre el Parque Nacional de que se trata, incluyendo el estudió ecológico
de la región y la historia detallada del convento.
Por ahora solamente deseamos presentar una corta reseña de nuestras
últimas excursiones practicadas a través de aquel bosque ejemplar ;. excursiones efectuadas por encargo del Servicio Forestal para estudiar someramente la constitución geológica de aquella zona montañosa y boscosa;
excursiones que emprendimos, también, para documentarnos en el propio
terreno sobre el trabajo monográfico ya mencionado, que anhelamos iniciar en los presentes' renglones.
Hacía muchos años que no visitábamos aquel bosque, desde los lejanos
y felices tiempos cuando, adolescentes, estudiábamos en la Escuela Forestal de Coyoacán, bajo la dirección de grandes maestros, como el ingeniero
De Quevedo, el botánico don Angel Roldán, el matemático don Higinio
Zúñiga . Vagamente recuerdo nuestras excursiones de entonces, entre los
solitarios oquedales, sobre las pesadas cuestas de San Miguel ., en la cañada
del Río del Portillo . En aquellas é ocas el bosque se mantenía virgen d_e
toda rofanación . Para llegar a él había que partir a caballo o a pie des- Y
e La Venta o desde
jimalpa, que eran los lugares más cercanos a.
oned ya llegaban los trenes eléctricos que subían desde Tacubaya . Desde
la salida de La Venta, el sendero se internaba inmediatamente bajo una
inmensa bóveda de verdura que formaban los grandes pinares y oyameta
les, como un templo primitivo de la virginal naturaleza de Anáhuac . Perdido, materialmente, entre la profusión de la vegetación arbustiva y herbácea, cuajada de flores, de rumores y de aromas silvestres, el sendero,
ondulante y húmedo, parecía alargarse indefinidamente entre el corazón
de aquella selva, cada vez más portentosa y salvaje.
No había llegado allí la civilización, con todo su cortejo 'de ambi-
ciones mercenarias . Los traficantes de nuestras privilegiadas bellezas escénicas no habían descubierto aún ese tesoro . No existían las comunicaciones
actuales, mecanizadas y prosaicas, como, esa calzada de hormigón armado
que va desde la Villa Obregón (más propiamente, San Angel) hasta La
Venta, atravesando el Parque Nacional y transformando el bosque de "El
Desierto ", casi en un parque urbano.
No existía nada de todo aquello que vemos ahora alrededor del antiguo Convento : fondas detestables, salones de baile, viles tabernas y otras
muchas cosas que no queremos citar.
¡Aquel rincón del bosque milenario y magnífico ; aquel recinto de
piedra, donde los Carmelitas Descalzos vivieron durante centurias en la
contemplación y en la meditación ; aquel "lugar ameno y regalado del
Paraíso " , cómo lo llamaron sus primeros moradores . Todo ello aparece
actualmente profanado, mutilado, mercantilizado por el hombre, en la forma más ruin . Los muros, las bóvedas, las puertas del convento, aparecen
completamente cubiertas de inscripciones indecorosas, de nombres de visitantes, de iniciales, de fechas.
"Hoy esta columna, esta muralla,
sirven para que escriba la canalla".
Los ancianos cipreses fronteros al convento, desde hace mucho tiempo
vienen languideciendo con sus grandes raíces puestas al descubierto por
el barullo humano, por todas esas gentes que sólo van allí para divertirse
con los más vulgares pasatiempos.
¡Si los hombres de nuestra generación comprendieran lo que ello
significa ; si nuestros grandes naturalistas e historiadores vieran la brutal
transformación que, con el tiempo, ha sufrido aquel lugar venerable! .
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RESEÑA HISTORICA
Probablemente, fué hacia fines de 1604cuando fray Juan_ de Jesús
María y el Provincial fray Martín, acompañados por un indígena de la
región, salieron a pie del convento de Nuestra Señora del Carmen, en
San Angel, encaminándose hacia los espesos Montes de Santa Fe, para
e_l egieñ ellos algún sitio donde poder levantar el monasterio de su Orden.
Un adolescente del pueblo de San Mateo Tlaltenango (en la muralla de
tierra , amado uan Bautista, apareció milagrosamente ante aquellos
santos varones para indicarles la resencia de un manantial_Qercano, a
cuyo amparo podrían edificar su mora a.
A o ados por el benefactor español don Melchor de Cuéllar, y alentados por las primeras autoridades eclesiásticas y virreinales de la Colonia, los Carmelitas Descalzos salieron de las ciudades de Puebla y México
para unirse en el . sitio escogido : El propio Virrey de la Nueva España,
Excelentísimo señor don Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montesclaros, puso la primera_ piedra del Convento el 22 de-enero de 1606 .
( E.
Todavía se conserva, en uno de los ángulos exteriores del–ruinoso
edificio del convento, una lápida conmemorativa que lleva la siguiente
inscripción :
"El señor don Juan de Mendoza, Marqués de Montes Claros, Virrey
de Nueva España, puso la primera. piedra de este Desierto de Descalzos de
Nuestra Señora del Monte Carmelo, en 23 de enero de 1606".
Otro historiador agregó : "Lo edificó Fray Andrés de San- Miguel,
constructor del Convento de Celaya, fundado en 1597 ; autor del de San
Angel, empezado en 1615, y del de Querétaro, que se comenzó en 1614.
Para mayor comodidad de los moradores del Convento de este Desierto,
abrió Fray Andrés sendas en lo inculto del bosque".
Desde esa fecha comienza la historia edificante de aquel monasterio
del Desierto, la obra piadosa y silenciosa de aquellos religiosos humildes
consagrados a la virtud, al aislamiento y a la pobreza . Eran verdaderos
ascetas, enemigos del mundo y de la carne, que trataban de encontrar la
felicidad terrenal lejos_ de sus semejantes, en _contacto, solamente, con
la Naturaleza impasible . Por eso eligieron aquel monte, que se llamó
posteriormente "Pe los Leones", ácasy„por_la gran cantidad de fieras salvajes que habitaban en e!, o bien causa de largo y enojoso litigio sostenido por dos belicosos hermanos de apellido León, en contra é un aritigüo
y cruel cacique de Góyoacán (Patino de Iztoliñque), que se disputaban la
posesión de este, hermoso cuan extenso monnte.
Por los mismos motivos, todavía, después de construir su recinto
principal, levantaron una verdadera muralla de tres leguas de perímetro,
alrededor del Monasterio ; muralla ciclópea que los aislaba por completo
del mundo.
Muchos fueron los miembros de la Orden que se distinguieron por
sus trabajos legados a la posteridad . Fray Andrés de San Miguel fué uno
de ellos . A él se debe, como antes se dijo, la construcción de este . monasterio del Desierto de los Leones, como se le deben también otros monumentos suntuosos, entre ellos el célebre convento del Carmen, en San
Angel, el de Querétaro y el de Tenancingo, conocido más tarde con el
nombre de "Santo Desierto de Niscongo ", refugio postrero de la Orden
a que nos hemos venido refiriendo . Fray Andrés de San Miguel, genial
arquitecto de su tiempo, se distinguió, ademas, por otros trabajos escritos
-sobre ingenieriá; as ronoriía y matemáticas . En desconocidas y obscuras
bibliotecas se conservan aún algunas de sus obras, como ésta : "Cuántos
codos media el Arca de Noé", y esta otra : "De cómo los cielos son siete,
ni uno más ni uno menos" .
Don Melchor de Cuéllar, Ensayador Mayor de la Real Hacienda, del
Gobierno de España, después de haber empleado su fortuna en la fundacióndel convento de que se trata, permaneció en la ciudad de México,
dónde murió el 21 de marzo de 1633, yaciendo actualmente sus restos en la
capilla izquierda del altar mayor del convento construido por lds mismos
Carmelitas en Tenancingo.
Fray Pedro de San Hilarión figura como el primer Prior del convento, cuya comunidad se com onía en un rincipio sólo de ocho religiosos,
entre 1ós°cuales citaremos, además de Fray Andrés de San Miguel, el gran
arquitecto, a Fray Agustín de la Madre de Dios Cron, ista de la:Orden ; a
Fray Rodrigo de San Bernardo, latinista excelente, predicador que fuera
del Tercer Con-cilio-Mexicano
;otros más cuyos nombres no aparecen ya
en la Monografía de Tornel Olvera.
Gracias al empeño que animaba a sus futuros moradores, así como a
toda la ayuda que recibieron éstos, tanto del Gobierno Virreinal como de
las altas autoridades eclesiásticas de la Colonia, y de su protector, don
Melchor de Cuéllar, el convento del Santo Desierto de los Leones pudo
quedar medianamente terminado hacia el año de 1611 .
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Las obras materiales realizadas por aquel grupo de Carmelitas no se
detuvieron ahí . Pronto, la muralla de que ya hemos hablado, se levantó
entre la espesura del bosque como un cinturón ciclópeo, apartando completamente el convento del resto del mundo . Sólo una puerta de acceso
tenía esa muralla, y era la que se encontraba sobre el viejo camino de
Cuajimalpa . Una tablilla colocada en lo alto de la puerta, contenía escrita la excomunión que el propio Papa Clemente VIII había formulado
contra toda mujer que se atreviera a franquear ese recinto de renunciación
y de paz.
Más tarde aparecieron las nueve capillas construidas en las inmediaciones del Convento, párá glorificar los nombres de sus grandes Patrones.
N—
os referimos á 1ás capillas ermitas ce - 5áritáyTefesá, Saz Juáñ,-'La~ Magdalena, San Alberto, Jesús, El Calvario, aSolecad –San osé yáh
Bibiana . cuyas ruinas todavía pued observarse como ex radas bajo
los viejos oyametales . Una de estas capillas, distante unos 700 metros del
recinto carmelitano, muestra la siguiente leyenda cincelada en la clave
del frontón : Esta Herraita de Nro . Pe. San Alberto es Patrón, y fundada
por Franco . Hernández de la Higvera el año de 1610.
Mencionaremos, por último, la ermita de San Miguel, construida en
la cima del cerro homónimo, que es el más elevado de este Parque Nacional y que alcanza una altitud absoluta mayor de 3,700 metros . Asombra,
sencillamente, el pensar cómo pudieron aquellos sencillos religiosos llevar
a cabo una construcción semejante en un paraje tan rudo y elevado, teniendo que subir a hombro, desde muy abajo, . todos los materiales para
la obra . Nosotros, que empleamos dos horas para subir a caballo, desde
el Convento hasta la cima de este cerro, soportando difícilmente las inclemencias del tiempo que en esas alturas azotan, nos hemos preguntado intrigados : ¿de qué medios se valían aquellos contados moradores de este
convento para realizar tantas empresas? ¿Qué fuerzas sobrehumanas los
animaban para construir grandes recintos, ciclópeas murallas, ermitas
numerosas diseminadas como joyas bajo el manto esmeralda de estos bosques? La ermita de San Miguel, expuesta en la cima de la montaña, en un
paraje de rocas y de pastos ; batida por los vientos arrasantes ; sacudida
por las tormentas, por las nevadas, por los truenos, aún se levanta imponente y sencilla, con sus muros, con su bóveda casi incólumes.
Durante poco más de 200 años . la Gran Orden de los Carmelitas Descalzos, consagrada a la Virgen María y fundada en un principio por San
Elías Profeta, se vió honrada en este lugar por ese pequeño grupo de religiosos que, hasta las primeras décadas del siglo xix se mantuvieron en el
Santo Desierto, soportando una vida de pobreza material, pero de rele9
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vantes méritos . _ Hacia el año de 1814, temerosos, posiblemente, ante los
e acontecimientos de la Guerra de la Independencia.; décidiéroa abandonar el '
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lugar ,_tr
ndosea.wTen—acing- o, Estado -de México para: reunirse con
otros hermanos de su Orden establecidos allí desde hacía mucho tiempo en
otro yermo famoso, "El Santo Desierto de Tenancingo " , que otros autores
llamaron " Desierto de Niscongo " .
La Provincia de San Alberto de Carmelitas Descalzos dio entonces
al Gobierno de la ciu4akde México todo lo que sus hermanos dejaban
ñélwDesie
rto de los Leones : el monte y el convento con todas sus construcciones, con todos sus tesoros artísticos, con sus cuadros, con' su biblioteca de inestimable valor.
De esa época datan la ruina, el saqueo, la destrucción de tan notable
joya . El Gobierno de la República, en—
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ñoré`1828, repartióes
pueblos de Santa _R_osa X hiác (ágia floridá), ' Sáh Bé
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(cerro e-Ios ocotes) y Si
aBartolomé Ameyalco (lugar de ameyales o
pozos filtradores de agua), la tercera parte de los montes del monasterio
arb,andonado. Tal vez se debió esta mé Iidá a los largos y penosos Iitig s
entablados desde un principio contra los pacíficos monjes ; litigios sostenidos por todos aquellos que aspiraban a_ ,lá;..,pgse.sión de esos bienes.
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Sobre este particular, citaremos primero a don Pedro Cortés _, y_ ,Ramí-rez de Arellano, Cuarto Marqués del Valle de Oaxaca y nieto del Conquistador on Hernando . Fué el primer enemigo de los Carmelitas de este
Desierto, pues, presentando al Gobierno Virreinal , las Reales Cédulas que
el Emperador Carlos V diera a su abuelo para disfrutar de la Encomienda
de Coyoacán, se oponía a la donación de aquellos montes para fines monásticos.
. La historia menciona, en seguida, a don Leonardo de Salazar, quien,
en nombre de los pueblos de Santa „Fe y Tacubayo, manifestó su posición
contraria a la misma donación, en vista de . los perjuicios que recibían los
vecinos de dichos pueblos, que sólo vivían de la elaboración de carbón
y del corte de .leña. Esta petición, por un momento pareció producir
efecto, pues el Ayuntamiento de México salió en defensa de los indios
y en contra de la Orden Carmelitana . Sólo el Virrey de la colonia, el
Excelentísimo señor Marqués de Montesclaros, los defendió y protegió
siempre.
Este piadoso señor, que al mismo tiempo fungía como Gobernador
y Capitán. General de la Nueva España, después de haber convencido . al
Ayuntamiento 'sobre la justicia de la causa religiosa, escribió personalmente al Marqués del Valle diciéndole, entre otras cosas, lo siguiente:
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" . . .no les estorbéis en nada por estar en tierras y términos de vuestros
estados, que por ello será Dios servido de hacer mucho bien a la ciudad,
pues todo es en su servicio. . ".
Los demás miembros de la Hermandad también defendieron el mismo
punto, presentando razones tan convincentes como ésta : ". . . y además,
grave ultraje sería quitar el Santísimo Sacramento de un lugar donde en
la gentilidad, imperó el príncipe de las tinieblas . . .".
Años después de que los Carmelitas abandonaron el lugar, apareció
otro presunto propietario del mismo monte : don Pedro Patino de Iztolin-
Masas de Oyamel (Abies religiosa), en la zona de "Cruz Blanca"
_u„e,_4escendiente de antiguo cacique de Coyoacán, que acudió ante el
Congreso del Estado de México presentando sus títulos y papeles, y demandando justicia . Tampoco se logró nada en este caso, pues ya el Congreso de la Nación había fallado a favor de la misma.
Para terminar, en el año de 1857, los licenciados don Ponciano
Arriaga y don Juan M. Caraveo, volvieron a reavivar el mismo asunto ante
-los tribunales mexicanos, en nombre de los herederos de don Pedro
Patino de Iztolinque ; herederos representados por su viuda, la señora
doña Cecilia Carrizola, y los hijos de ambos, Juan, Pedro, Tránsito y José.
Tanta importancia llegó a adquirir este asunto, que más tarde fué impreso
bajo el nombre de "Causa célebre del Desierto Nuevo de los Carmelitas" .
Todas las gestiones, todos los pleitos, todos los litigios entablados
para despojar de estos montes, primero a los Carmelitas Descalzos, y más
tarde a la Nación misma, habían fracasado . lamentablemente . Estaba escrito que estos hermosos cuan benéficos bosques habrían de pasar a la
posteridad como uno de los bienes comunes de los mexicanos ; esos bienes
infinitamente valiosos que sólo pueden pertenecer a los pueblos enteros,
como los grandes tesoros artísticos, como los monumentos arqueológicos, como las obras maestras de la Naturaleza.
Las Leyes ' de la Reforma, que hicieron pasar a la Nación todas las
propiedades del clero, reafirmaron, tal vez desde el punto de vista legal,
la situación en que se encontraban estos montes.
Son las noticias más, salientes que hemos podido reunir acerca de la
historia del convento y del monte que constituyeron los bienes comunales
¡-de este Santo Desierto .! En el año de 1845, gentes salvajes destruyeron
arcialmente la capilla princi
pal del monasterio con el • retextode est aijecer allí una fábrica de vidrio,
-„. la que resul o_aldecir de ayunos;
moneda falsa .
Nuestro Gobierno vino poseyendo pacíficamente aquellos montes ; interesado como se encontraba por la conservación absoluta de los mismos,
en vista de los numerosos manantiales que allí tienen su origen, manantiales cuyas aguas se han aprovechado siempre, desde la época colonial,
para el abastecimiento de la ciudad de México.
,---"Monte Nacional del Desierto de los Leones", se llamó durante mucho tiempo a este antiguo predio de los Carmelitas. Durante el Gobierno
del
.--- general don Victoriano Huerta se trató de establecer un restaürártte
en el pro io recinto del convento Poco mas tardé'lTegó ,a pens~rseen
instalar hoteles, garitos, sitios de vulgares placeres en ese Tmismo sitio
veneruhle. Pero, élizmete, gracias a la cero; d'e las - clases cultas de
México, pudieron evitarse semejantes atentados `El señor `in entero don
Agustín Tornen Olvera, autor de la monografía que hemos seguido hasta
aquí, así como el señor licenciado don Ramón de la Barrera, aparecen
s de este Desierto antes 'de que fuera
entre los más destacados
declarado Parqué N-acio
ál.
-- No
No solamente contra profanadores de la Historia, contra mezquinos
destructores de nuestras joyas de piedra, han tenido que luchar las autoridades encargadas de la conservación de este convento y de este monte.
También, muchas ocasiones, han aparecido verdaderos explotadores de
bosques, verdaderos traficantes de maderas, mercaderes xilófagos, que han
pretendido someter a planes de explotación comercial este bosque admi12
rab
fun
ye
lo
dur
hie,
cita
par
mo:
cua
a
te,
en
lar>
con
rev,
gíó
rable, sin tener en cuenta para nada sus antecedentes históricos, ni las
funciones que este mismo bosque desempeña en los regímenes hidrológico
y climático de todo nuestro Valle . Gentes salvajes que no saben nada de
lo que significan los grandes bosques en la vida de los pueblos.
Parece . que, después de haber pasado este monte a poder de la Nación,
durante la mayor parte del tiempo se encontró bajo la vigilancia del Go-
Masas esparcidas de Pinus Hartwegii, en el Cerro de San Miguel.
bierno del Distrito Federal, por la circunstancia de los manantiales ya
citados, cuyas aguas, entubadas, llegaban hasta la Capital de la República
para satisfacer las necesidades de sus habitantes . En esta forma llegó el
monte del Desierto hasta el primer decenio del siglo actual, época en la
cual el suelo de nuestra Patria comenzó a teñirse con sangre de hermanos.
La revolución cundió por_ todos nuestros ámbitos y, entonces, aquel__ mon
tee apacible _ y_ silencioso siempre, se convirtió en_madriguerá__de rebeldes,
n_ escondite de zapatistas sanguinarios, cuyas chusmas asolaron durante
largos años aquellas serranías del Ajusco y de Las Cruces.
Aquel "rincón ameno y regalado del Paraíso", resonó muchas veces
con el estruendo de las armas, con la gritería de los combatientes . Un.,
revolucionario famoso por su arrojo y su crueldad, Valentin Reyes, escogió esta zona como centro de sus fechorías.
Con el triunfo 'de las fuerzas constitucionalistas, sobre el extinto
-
ejército federal, primero, y en seguida, sobre las huestes de Francisco
Villa, don Venustiano Carranza llegó a ocupar la Primera Magistratura
del país, después de haber figurado como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista . Rodeándose de hombres cultos, de elementos patriotas y
sanos, el gobierno de Carranza trató de iniciar la reconstrucción de México
sobre más amplias bases de mejoramiento para todos sus hijos.
Hombres de estudio, notables por sus conocimientos, por sus trabajos,
por su amor a la Patria, como lo in enieros Pestes 1jgaix~Miguel A cede M
Quevedo, Salvador Toscano, Gilberto Serrato, Tereso Reyes, y , otros más,
que se encontraban por aquellos tiempos aj f entT e, del -`Servicio_Fórestál„
te ante Federal,
n
don puenáro
Venustiano
nast '
Carranzáárá gúe el,.
monte del Desierto de los Leones pasaraala categoría de Par ue .Nacio
na . omo resultado de estas gestiones dignas de todo encomio, con fecha
15 de noviembre de 1917, el C . Presidente de la República promulgó su
Decreto creando el Parque Nacional "Desierto de los Leones" .
origin
de su:
"Un y
despo
vencic
orient(
que,, d
un pr.
sos, p
E
favor
tercer,
dante:
Amey,
Pero la narración de la historia de este Desierto no termina aquí. Un
escritor notable, el señor Roberto Dávila León, se refirió a ella, especialmente a partir del abandonó de este convento por sus primeros moradores, aquellos , Carmelitas Descalzos de la Orden de San Elías, edificadores de grandes obras en tan apartados lugares . El autor mencionado,
patece que se nutrió, a su vez, de otras fuentes históricas no menos
memorables entre ellas la- " Crónica de los Carmelitas Descalzos", exhumada del olvido y dada a conocer hace muchos años por el erudito señor
don Federico Gómez de Orozco . A ellos debemos, en gran parte, las breves
noticias que en seguida escribimos como complethento a la reseña histórica
de esta joya nacional:
Durante el período más cruento de la Guerra dé la Independencia
mexicana, hacia el año de 1814, los Carmelitas Descalzos que habitaban
este monasterio, decidieron abandonarlo para siempre, para marchar hacia
su nuevo " Desierto de Niscongo" que habían edificado ya en lasinmediaciones de Tenancingo.
Algunos autores opinaron que este éxodo d~ aquellos religiosos se
debió, entre otras causas, al estado de inseguridad en que se encontraban
en el Desierto de los Leones con motivó de la guerra, que ya había asumido enla' region grandes proporciones, particularmente después de la
batalla de Las Cruces, librada por las huestes de Hidalgo en contra de las
disciplinadas tropas españolas de Trujillo.
Según la versión oficial, los frailes del Desierto decidían abandonar
este convento a causa de su cercanía a la capital de la colonia, lo que
14
nanti:
de M(
cacigt
a las
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que, I
originaba constantes visitas que iban de la ciudad de México a distraerlos
de sus, santas ocupaciones . Parece, sin embargo, que la realidad era otra
"Un ` pobre y desvalido indio, descendiente de aquel cacique de Coyoacán,
despojado de sus montes, había triunfado al fin, pero antes de declararse
vencidos los del Carmen, embrollaban el asunto obligando al Ayuntamiento a sacar la cara" . Se trataba, tal vez, de don Pedro Patino Iztolinque,, descendiente de aquellos fieros caciques de Coyoacán, quienes, desde
un principio habían litigado contra los hermanos León,, no menos belico- ,
sos, por la posesión de estos montes ..
El Ayuntamiento dé la ciudad de México aceptó la donación que a su
favor hicieron los monjes Carmelitas, procediendo entonces a repartir una
tercera parte de este predio, como se dijo antes, entre los pueblos colindantes de Santa Rosa Xochiac, San Bernabé Ocotepec y San Bartolomé
Ameyalco, dándoles, además, una tercera parte de las aguas de los ma-
Sendero de La Venta al Convento.
nantiales que allí tenían su origen . Con este proceder, el Ayuntamiento
de México trataba de satisfacer las viejas demandas presentadas por los
caciques . de Coyoacán, demandas que, en su concepto, debían favorecer
a las comunidades indígenas comarcanas.
Al partir los Carmelitas del Desierto de los Leones, manifestaron
que, para obtener legalmente su tránsito hacia su nuevo convento en el
15
Desierto de Niscongo, cedían al gobierno de la ciudad de México su primer predio de los Leones, el cual, desde el siglo xvII habían poseído en
perfecta propiedad por adjudicación hecha a su favor por el Marqués
del Valle, nieto del Conquistador don Hernando . Algunos historiadores,
sin embargo, no vacilan en negar la exactitud de tal donación, presentando a los Carmelitas como verdaderos intrigantes que trataban de cambiar el aspecto de la verdad.
El gobierno privincial de México (hoy Estado de México) en cuya
jurisdicción se encontraba el primer recinto de los Carmelitas, protesto-.
por la cesión que éstos hicieron del mismo a la capital de la colonia,
así como por la repartición de sus montes y aguas entre losares pueblos
ya citados .. Pero esta protesta no sirvió de nada, no obstante que el Congreso de aquel, gobierno provincial dió gran revuelo al asunto, alegando
que se había violado su soberanía . Nada podía hacerse, a pesar de todo
esto, pues, desde muchos años atrás, ;"por Cédula Real de;18de noviembre
de 1803 se había declarado que lose manantiales que existen en el Monte
del Desierto, 'se considerarían,
a partir de
fecha ~-dela exclusiva pro_
.,_.__~__.~
piedad del vecindario, de la ciudad de México "..
La demanda de don Pedro Patiño Iztolinque siguió adelante. Se presentó este personaje ante el Congreso del Estado de México llevando sus
títulos y documentos *que lo acreditaban como legítimo propietario del
Monte de los Leones, pidiendo la restitución del mismo . Dicho Congreso
dictaminó en favor del demandante, "ante la incontrastable verdad de los
hechos " , remitiendo voluminoso expediente a la Cámara de Diputados;
pero tampoco se consiguió nada.
Muchos años después, desaparecido ya don Pedro de la vida terrena,
sus herederos renovaron la vieja demanda . En 1857, los señores licenciados don Ponciano Arriaga y don Juan M . Caraveo, patrocinando a los sucesores del célebre cacique; que eran su viuda la señora doña Cecilia Carri zola y sus hijos Juan, Pedro, Tránsito y José Patiño Iztolinque, elevaron
al C . Presidente de la República un documentado cuan curioso memorial,
que poco después llegó a imprimirse con el título de " Causa célebre del
Desierto Nuevo de los Carmelitas ".—1857 .—México.—Imprenta de Vicente Segura . Pero, como en todos los casos anteriores, volvieron a fracasar
estas últimas gestiones encaminadas, entonces, a arrebatar a la Nación tan
disputados bienes:
Apaciguados los ánimos de quienes litigaban tenazmente por la posesión de este monte, continuó el mismo en sosegado poder del Gobierno
de la República, quien lo destinó durante algunos años como campo de
maniobras y lugar de acuartelamiento del Cuerpo Nacional de Artillería .
16
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Nación;
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En estas condiciones se encontraba hasta el año de 1847, en que se desató
la nefasta guerra contra la invasión norteamericana . En las postrimerías
de aquella contienda, estos, antaño tranquilos montes del Desierto, habían
de ser testigos de sangrientas escaramuzas que libraban nuestras agotadas
tropas en contra de tan bárbaro como poderoso invasor, particularmente
durante los días en que se desarrolló la batalla de Padierna, en la cual
volverían a fracasar las armas mexicanas a causa de la criminal conducta
de Santa Anna.
Carretera Villa Obregón-Desierto de los Leones-La Venta, en las
inmediaciones del Parque Nacional.
Con motivo de tales acontecimientos, nuevamente quedó abandonado
este ,monte. El Cuerpo de Artillería desde un principio había sido movilizado para marchar a los frentes que tomaba la lucha . Por otra parte, el
Gobierno Nacional, ante la inminencia del desastre, había trasladado sus
poderes a la ciudad de Querétaro.
De todas estás circunstancias se aprovechó un verdadero aventurero,
el señor Licenciado- don Ramón t a iboa, para pedir_eti ., árrendamientcz.el
.
Monte del Desierto . Fué un gontrato desventajoso para los intereses de la
Nación ; pero, apoyado por el Ministró don Luis de la Rosa, encargado
entonces de la Cartera de Jusicia, entró desde luego en posesión del mon te. La entrega del predio se llevó a cabo sin formalidad alguna ; dedi17
.,-- candose, desde entonces, aquel arrendatario a explotarlo de la manera
más inicua e intensiva, en una labor, casi, de verdadero arrasamiento.
Cuentan los,histor ia do res consultados ,que,slur ante _et 0o...,de J852,, obtuvo
este arrendatario, sólo por concepto de árboles caídos,la utilidad je
-iqui do s.
El clamor p6blico no tardó en dejarse escuchar, con acres censuras
en contra de veleidosos funcionarios de la administración que parecían
apoyar al ,licenciado Gamboa en aquel usufructo de verdadera rapiña.
Algunas instituciones culturales entraron,,también en defensa de la con
servación del monte de que s e trata y de los manantiales Tie
Lt
salían Tara la sedienta ppblaeión de la capital mexicana ; manantiales que
se encontraban destinados a este uso desde el .-ano de 1786JUna denuncia
formal, presentada, probablemente, por los pueblos del contorno, obligó
por ú1timo a la Junta de Crédito Público a pedir al señor Gamboa la
inmediata devolución del monte . Tuvieron lugar estos acontecimientos
en el año de 1853 ; y ademas de exigir al arrendatario la pronta entrega
del monte con todas sus construcciones anexas se le emplazó para que
respondiera .de los cargos formulados en su contra por las devastaciones
Ilevadas a :cabo en estos arbolados durante la vigencia de su contrato;
pero, como no existía ningún inventario original, ni otra formalidad legal
en la do6umpritación ,del referido contrato, las cosas quedaron en tal estack; con grave perjuicio para la Nación entera.
Restituido el bosque al dominio del Gobierno de la República, el
Cuerpo Artilleiia se consideró con algunos derechos para volver a
ocuparlo como campo de maniobras ; pero, el Gobierno, sin desconocer
tales derechos, resolvió, con 'las experiencias sufridas, que era necesario,
en primer término, asegurar la protección de los manantiales que proveían
de "agua delgada" al vecindario de la capital . Ante dilema semejante,
acordó que el Ayuntamiento tomara bajo su cargo la protección del monte
y de los manantiales, y que en compensación, la misma Municipalidad
proporcionara otros terrenos apropiados para el establecimiento de la
Escuela Práctica de Artillería ,donde pudieran capacitarse dignamente sus
oficiales.
Tales disposiciones superiores fueron atendidas en breve ; pero, con
motivo de la desorganización que imperaba por aquellos tiempos en la
administración pública,_ los resultados fueron completamente desfavorables
para el Cuerpo de Artillería . En efecto, el Ayuntamiento proporcionó a
esta Corporación un terreno de gran superficie tomado de la hacienda '
de San Juan Aragón, entre la ciudad de México y la antigua Villa de
Guadalupe Hidalgo . "Mas resultó —dice el señor Roberto Dávila León
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lo que fácilmente se pudo haber previsto desde un principio, y que la
instalación de la Escuela Práctica en ese lugar era imposible, pues el terreno cedido estaba a inmediaciones del hoy desecado lago de Texcoco, y sucedía que en la estación de lluvias permanecía inundado, y en el resto
del año había en él tal cantidad de lodo que materialmente era intransitable, por lo que la agrupación militar mencionada resolvió devolver este
terreno por considerarlo inútil a su proyecto".
Pero entonces iba a comenzar una_ época de grandes vicisitudes, de
irreparables destrozos, de pérfidas mutilaciones, para este bosque legendario : Un sujeto de nacionalidad extranjera, que .. se hacía pasar por súbdito inglés, un tipo aventurero sin escrúpulos, llamado Juan Burnand, o
Juan Bernard, más desvergonzado que el famoso licenciado don Ramón
Gamboa, entró en, escena para ser el autor, durante largos años, de criminales fechorías a costa del monte del Desierto.
Ermita de San José, en el Monte del Desierto.
Como siempre, fué determinante, en los escabrosos hechos que relataremos en seguida, la torpe política que seguían entonces nuestros turbulentos cuanto efímeros gobiernos, a cuya sombra medraban toda clase
de individuos, aprovechados de la bancarrota nacional para enriquecerse.
Cuentan los historiadores que desde tiempo atrás, ante de 1853, ya
venia trabajando en las ruinas del convento una fábrica de vidrio, fábrica
misteriosa y clandestina que después llegó a rumorarse que era de'moneda
19
falsa . Esta fábrica funcionaba en completo desconocimiento del Gobierno;
los mismos indígenas del contorno veían con recelo, no exentó de temor, los
misteriosos trabajos que se efectuaban bajo las bóvedas centenarias del
monasterio abandonado : grandes Luces rojizas que iluminaban en la troche
los viejos ventanales ; humaredas desconocidas que surgían de los subterráneos arcaicos y que llegaban hasta el exterior enturbiando la clara
atmósfera del bosque . Nadie sabía, en verdad, cuáles eran las ocupaciones de aquellos intrusos trabajadores.
El Ayuntamiento de México, con su miseria presupuestal crónica,
apenas se vió nuevamente en poder de este predio, decidió ponerlo en
arrendamiento . No eran bastantes los fracasos anteriores . La única mira
de aquellos gobernantes era la de sacar dinero de donde se pudiera . Puesto
en subasta pública el monte del Desierto, pronto apareció el aventurero
Burnand como postor al contrato de arrendamiento . Pero no se limitó a
e lo, sino que llegó a._p?edir la completa adjudicación de las ruinas del
ConveAtst, _yd hu t_alidad_s1el ...monte del . Desierto. Presentó,en apoyo
a su petición, '
un viejo contrato celebrado có , dime
'
xada..Bamón (`din
boa, según el cual éste l rentada $urnarid el ruinoso
n osó edificio del convento por 25 pesos. mensuales, con derecho para el arrendatario de aproi; ia -e1 monte toda1 ña necesaria para abastecer de combustible a
'los hornos de la fábrica de vidrio ya mencionada . Se veía claro que Burnand era quien regenteaba la famosa fábrica ; pero, en lugar de poner las
cosas en su lugar, se remató el contrato a favor suyo, comprometiéndose
el súbdito inglés a pagar la suma de cinco mil pesos en varios plazos,
reconociendo un interés de 6 por ciento anual . El arrendatario no llegó
a pagar ni un centavo, ni por el capital ni por los intereses estipulados;
pero, en cambio, entró desde luego en posesión del monte y del convento.
Parece que estás operaciones tuvieron lugar hacia el año 4_1856,
en que se puso er vigor lá Ley de Desamortizacio bienes eclesiásticos
ley que había sido publicada desde el 25 de junio de 1855, y que había
sido redactada por don Miguel. Lerdo de Tejada, como Ministro de Hacienda, y sancionada por el Presidente de la República don Ignacio Comonfort. Conforme a esta Ley, los arrendatarios de fincas pertenecientes
al clero, estaban autorizados para adjudicarse esas mismas fincas, por un
valor que , resultaba de capitalizar las rentas a un tanto por ciento . Muchas fueron las fincas que se adjudicaron de esta manera, no obstante las
protestas de todos los prelados mexicanos.
Fué uno de los apoyos -principales de que se valió Burnard para
tratar de adjudicarse nuestro predio, a lo que acabó por oponerse el Ayuntamiento, ya que lo que pretendía era un absurdo, ' como lo demuestran
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los historiadores a que ya nos referimos, y de acuerdo con las siguientes
razones felizmente apuntadas por el señor -Dávila León:
"14—La ley misma de 25 de junio de 1855, exceptuaba de la desamortización al Monte del Desierto, pues estaba exclusivamente destinado para
el servicio
..
. publico.
1
Sendero del Convento al Cerro de San Miguel, en las faldas del cerro
homónimo.
"24—El ocupante de las ruinas no era arrendatario del Ayuntamiento,
ni le había pagado jamás un solo peso a título de renta ni bajo algún
otro concepto.
"34—El ocupante lo era de las ruinas y no del Monte, que se hallaba
a cargo de los guardias del Municipio, y además no estaba comprendido
en el arrendamiento que el interesado pretendia haber celebrado con el
susodicho Gamboa o con el Gobierno.
"4 4—La fábrica de vidrio llevaba tiempo de no trabajar, .y a pesar
de eso
- el ocupante `carente déderecho Co-gía- leña para vender, sin limitarse a usar de los palos
___ caldos o_ leña muerta, sino-- que hacia el corte
-,
a su anto jo, lo que era un abuso del contrato que, su
que este
hubiese existido, daba a la ciudad de México derecho para pedir rescisión ".
Apoyado por estas elementales razones, el Ayuntamiento se opuso a
las desmedidas pretensiones de Burnand ; pero, valiéndose éste de las más
21
reprochables influencias, con, la ayuda solapada de venales funcionarios
públicos, consiguió al. fin que el Gobierno General dictara una orden
suprema, mediante la cual se le adjudicó el monte del Desierto, las ruinas
del monasterio carmelita, y dos fajas de "agua delgada ", todo ello por
la irrisoria suma de cinco mil pesos, que deberían pagarse en varios plazos . Esta operación no podía ser más ruinosa, pues, desde un principio,
este predio le había costado al Municipio la cantidad de $22,500 .00, que
había entregado por su permuta.
Fueron acontecimientos bochornosos, que colmaron de desprestigio
v de desprecio a los gobernantes de entonces . Tal parecía que la nación
entera naufragaba, como un bajel perdido en la noche, entre lodazales
empapados de sangre : . El Ayuntamiento, en un último esfuerzo por preservar la vegetación de aquel Monte, y por salvar las aguas de los manantiales que abastecian a la metrópoli, consiguió que en las escrituras de
adjudicación se estipulase terminantemente que, con el fin de garantizar
la existencia de dichos manantiales, quedaba prohibida la tala de árboles
en toda la superficie del e bosque, así como la introducción de ganados que
pusieran en peligro la vida de los renuevos . "Por todo paso Burnárd
—dice el señor Davila León—pero también de' todo se burló, explotando
'
en regla el monte, y haciendo en México entregas de ' leña 'al por mayor,
mientras que la fábrica de vidrio seguia del todo abandonada
Las cosas siguieron cada día peor, tanto para el Monte, como para
el Ayuntamiento y para el país entero : en la escritura de adjudicación se
había estipulado, además, que Burnand, pasados los primeros cinco años
de posesión, redimiría los cinco mil pesos, valor de la adjudicación, pagando mil pesos anuales, con los intereses correspondientes del 6 por
ciento anual. `l l aventurero extranjero firmó enteramente de acuerdo,
pero volvió' a burlarse ' de 'todo ello ; pues nunca llegó a pagar al Ayuntamiento ni un solo centavo, ni por concepto de la adjudicación, ni por los
intereses fijados, ni por renta de ninguna clase.
Hacia cl ano' de 1859pareció que : tan deplorable situación cambiaría
de aspecto en' favor de la colectividad, con el advenimiento de qin nuevo
Presidente de México, el distinguido cuanto desventurado .general don Miguel Miramón, uno de los más : brillantes valores de las armas nacionales
que, por. desgracia, habría de militar al lado del Partido Conservador, terminando su carrera y su vida en el cerro de las . Campanas., al lado de
Maximiliano y de Tomás Mejía, aquel tristemente célebre centauro otomí.
de la Sierra de Xichú . . .
.
Entre las acertadas medidas que dictó aquel efímero Presidente, se
cuenta la Ley de 12 de febrero de 1859, por la cual se declaró, nula la
22.
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venta del monte 'del Desierto . Dicha Ley, en su artículo 131, decía textualmente : "Es nula la adjudicación que se hizo a un particular, en virtud
de la . Ley de 25 de junio de 1856, del Desierto en que están los manantiales del agua delgada que surte a la ciudad . Queda ella en consecuencia
en el pleno dominio de ese paraje y de su bosque, y el. Juez de Primera
Instancia a quien ocurrirá, desde luego el Síndico, restituirá inmediatamente la posesión al Ayuntamiento".
El audaz aventurero volvió a mover sus influencias en contra de la
mencionada ley, consiguiendo que ésta nunca llegara a aplicarse, gracias
a la corrupción que imperaba en la justicia, como en todos los demás
órdenes de la administración pública . La ley se quedó escrita, pero no
pasó de ahí . Las cosas continuaron en el mismo estado . Burnand siguió
explotando el Monte en grande escala a ciencia y paciencia de las autoridades, sin prestar oídos al creciente clamor del pueblo que se levantaba
cada vez más amenazante . Llegaron los años aciagos de la intervención
francesa ; y en 1862, Burnand, que no había pagado nada por el capital
ni por los intereses. vencidos, todavía pedía esperas al Ayuntamiento para
cubrir los réditos. Pero nadie resolvía nada . Burnand propuso al . Municipio pagar el capital que adeudaba dando a la ciudad de México las dos
fajas de agua que se incluyeron en la adjudicación ; ofreciendo, al mismo
tiempo, vender a la propia ciudad, por un precio convencional, la parte
del bosque que se creyese conveniente para la conservación de los numerosos manantiales allí existentes. Tampoco se acordó nada sobre el particular . Años después, con fecha 24 de agosto de 1867, Burnand vendió
indebidamente la mitad del monte del Desierto a uno de los muchos
acreedores que tenía, el señor Juan Rondero.
Parece increíble el desarrollo de estos acontecimientos, mitad grotescos y mitad dramáticos, que se sucedieron en el curso de tantos años,
a través de numerosos gobiernos que nada hacían por corregir tan anómala situación . En el Archivo General del Ex-Ayuntamiento de . la ciudad
de México se conserva todavía, íntegro, el expediente que habla de las
incalificables trapacerías de Burnand.
No bastaba que la ciudad de México acreditara los derechos que le
asistían desde el año de 1786, para el aprovechamiento de los manantiales
del Desierto ; derechos' que habían sido ratificados posteriormente, en
1803, cuando, por Cédula Real, quedaron declarados dichos manantiales
como de la exclusiva propiedad de toda la comunidad. Ahora, un individuo extranjero, de nacionalidad dudosa, un verdadero traficante de
cosas mal habidas, se apoderaba .impunemente de aquel viejo solar carmelitano, explotando despiadadamente sus bosques centenarios, y llegando,
23
en su oprobiosa conducta, hasta, negar a los habitantes de la capital de la
República el , líquido elemento necesario para su existencia.
1 L . Por último, en el año de 1876, siendo Presidente de la República
el señor licenciado don Sebastián Lerdo de Tejada, el Gobierno Nacional,
después de estudiar con todo detenimiento el escabroso expediente acumulado hasta entonces acerca de este monte venerable, procedió a su expublica, terminando así, felizmente,
tan
-~
azarosa situación.
_ w
Desde esa época, quedó el monte mencionado, juntamente con las
ruinas del monasterio y las aguas de los manantiales, bajó la vigilancia
del Gobierno-del-Distrito Federal . eró,4 a pomar de todo esto casi nunca
pudieron^evitarse . Jos. abusos cometidos en ; el monte, tanto pó
a i=
tantes de los pueblos comarcanos, como por loslmismos encargados del
predio . Todavía, hacia el añoT de 1930, el señor Roberto Dávila león'
habla de Vas talas,despiadadas , y crueles, llevadas a . caboen_ el ., Desierto
de los . Leones,así .:corno de "grandes calveros que bien se notaban allí, "no
sólo en las partes altas y medias de las montañas sino en lo más intrincado de esa selva maravillosa
La ciudad de México vino aprovechando el "agua delgada" del Desierto de los Leones hasta el año de 1908, en que fueron introducidas a
dicha capital las aguas de 16s manantiales de Xochimilco ; pero, aún en la
actualidad, gran parte de Tacubaya, Mixcoac y otros poblados del Distrito Federal, continúan surtiéndose de aquellos excelentes manantiales del
Desierto, que parecen surgir en la base de las grandes montañas, como
la de San Miguel, cubiertas por los oquedales de pinos y oyameles más
viejos y antiguos que pueda concebirse .
•
24
CREACION DEL
"DESIERTO
PARQUE NACIONAL
DE LOS
LEONES"
Con fecha 15 de noviembre de 1917, el C. Presidente de la República
promulgó el siguiente Decreto mediante el cual fué elevado a la categoría
de Parque Nacional el Monte de que se trata :
"Venustiano Carranza, Presidente Constitucional de los Estados' Unidos Mexicanos, en uso de las facultades concedidas al Ejecutivo de la
Uriión por las Leyes vigentes ; y,
Considerando : que es un deber del Ejecutivo Federal el cuidar . y
fomentar los bienes nacionales, especialmente los bosques cuya conservación es de indispensable interés público, y siendo de la propiedad de la
Nación el bosque ubicado en la Municipalidad de Cuajimalpa, Distrito
Federal, conocido con el nombre de " Desierto de los Leones " ; que, tanto
par la belleza natural de sus paisajes, como por el alto interés histórico
de las ruinas que en él se encuentran, debe ser objeto de una especial
atención de parte del Ejecutivo, con tanta mayor razón cuanto que, . dada
su'proximidad a la Capital de la República, puede hacerse de él . un' centro
de recreo al transformarlo en un "Parque Nacional" ; con fundamento en
lo que disponen los artículos 6 de la Ley de 18 de diciembre de 1909 y 44
de la de 21 del mismo mes y año, ha tenido a bien expedir el siguiente
DECRETO
terreno nacional ubicado en la Municipalidad
de Cuajimalpa, conocido con el nombre de "Desierto de Ios Leones", cuya
superficie es de 1,529 hectáreas, se declara "Parque Nacional " con el nombre de "Parque Nacional del Desierto de los Leones", conservando los
linderos que actualmente se le reconocen.
ARTÍCULO SEGUNDO .—La administración, conservación y embellecimiento del Parque, quedarán a cargo . de la Secretaría de Fomento, con
excepción de las ruinas históricas que en él se encuentran, cuyo cuidado
y conservación dependerá de la Secretaría de Comunicaciones y Obras
Públicas .
ARTÍCULO PRIMERO .--El
25
1{
ARTÍCULO TERCERO .-La Secretaría de Fomento, queda autorizada
para realizar los productos explotables, tales como maderas muertas, árboles enfermos, defectuosos `o caducos, y los que alteren o perjudiquen el
desarrollo de la vegetación principal ; empleando el producto de ellos en
el mejoramiento del mismo Parque ; pero por ningún motivo otorgará
permisos o concesiones, o celebrará contratos con particulares, para que
ellos directamente hagan el corte y explotación de los árboles y demás
productos forestales . Igualmente queda prohibida la caza y apacentamiento de ganado dentro del expresado Parque.
Desde e
en las siguiei
"Dispos,
bosque del L
ARTÍCUI
do medidos i
riores, se de
interés gene'
cuados . El I
a los objetos
nación a fin,
reas" . (Ley
ARTÍCU7
bosques en i
reservar, pm
de 1909) ".
Refugio alpestre, en la zona de "Cruz Blanca".
TRANSITORIO
El presente decreto comenzará a-regir desde la fecha de su publicación
en el "Diario Oficial " de la Federación.
Por tanto mando se . imprima, publique, . circule -y se le dé el . debido
cumplimiento.
Constitución y Reformas .—Palacio Nacional de México a 15 de noviembre , de 1917 .—Venustiano Carranza (Rúbrica) .—Al C. Ingeniero
Pastor Rouaix, Secretario de Fomento .—Presente.
Es copia del original que obra en el expediente respectivo .'
Constitución y Reformas.---México a' 17 de noviembre de 1917 .—El
Oficial Mayor .—Salvador Gómez".
26 .
Desde el punto de vista legal, el Decreto anterior quedaba apoyada
en las siguientes Disposiciones Federales, entonces en vigor:
"Disposiciones legales en que se funda la reserva que se hace del
bosque del Desierto de los Leone . :
ARTÍCULO SETO .-Los terrenos baldíos y nacionales que vayan siendo medidos y deslindados en los términos que expresan los artículos anteriores, se destinarán preferentemente a la colonización y otros fines de
interés general, reservándose para bosques los que para ello fueren adecuados . El Ejecutivo podrá enajenar los terrenos que no fueren destinados
a los objetos que antes se indican ; pero no podrá hacerse ninguna enajenación a favor de una sola persona, por cantidad mayor de 5,000 hectáreas" . (Ley Federal de 18 de. diciembre de 1908).
44 .-No se otorgarán concesiones para la explotación de
bosques en terrenos que la Secretaría de Fomento considere conveniente
reservar, por causas de utilidad pública" . (Ley Federal de 21 de diciembre
de 1909)".
ARTÍCULO
2T
.SITUACION, EXTENSION, LIMITES
Las coordenadas geográficas, en el atrio principal de las ruinas de
este monasterio, son las siguiente:
Latitud Norte, 19 grados, 18 minutos, 50 segundos.
Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich, 99 grados, 18 minutos,
18 segundos.
Altitud absoluta aproximada, 2,920 metros.
Según el texto del Decreto Presidencial antes trasncrito, la superficie
del monte del Desierto de los Leones es de 1,529hectâreas ; dato que
asienta, a su vez, el señor Roberto Dávila León en su interesantísimo
trabajo sobre el particular . En cambio, de acuerdo con el Plano del
mismo Parque Nacional, formado en el año de 1935 por el extinto Departamento Forestal y de Caza y Pesca, conforme al levantamiento topográfico de 1930, la superficie total de este predio asciende a 1,866 .990
hectáreas .
5---`~'
Sus límites generales son los siguientes : por el Norte con las Haciendas de La Venta y Buenavista ; por el Oriente con los Montes Comunales de los Pueblos de La Magdalena Contreras y Santa Rosa Xochiac;
por el Sur con los Montes Comunales del Pueblo de La Magdalena Contreras ; por el Oeste con los Montes Comunales del Pueblo de Acopilco.
28
COMUNICACIONES.
Actualmente, gracias a la flamante y moderna calzada de hormigón
armado, construida hacia el año de 1933 y que, partiendo desde la Villa
Obregón (antes San Angel), llega hasta La Venta, atravesando completamente el monte del Desierto, las comunicaciones de este Parque Nacional
han mejorado en grado extremo, especialmente para los numerosos excursionistas y turistas que lo visitan, llegando hasta allí a bordo de automóviles particulares o de los camiones de pasajeros que parten de la Villa
Obregón.
Gracias a dicha calzada, que atraviesa el Parque . Nacional de Este
a Oeste, pasando precisamente frente al ruinoso edificio que constituyera
antiguamente el célebre monasterio carmelitano, puede decirse que este
Parque Nacional ha quedado estrechamente ligado con la Capital de la
República, que es de donde parte el mayor número de visitantes de tan
hermoso lugar . La calzada mencionada tiene un desarrollo total aproximado de 25 kilómetros, desde la Villa Obregón hasta La Venta ; y unos
20 kilómetros de la Villa citada al convento del Desierto.
Además de esta moderna y cómoda vía de comunicación, pueden
aprovecharse otras dos para llegar, desde la ciudad de México al Monte
de que se trata : los tranvías eléctricos que hacen el recorrido TacubayaLa Venta, y la Carretera Nacional México-Toluca.
La línea de tranvías eléctricos mencionada, parte de Tacubaya
(Plaza Cartagena) y, corriendo constantemente en subida hacia el S . W .,
termina en La Venta, llamada en otros tiempos "La Venta de Cuajimalpa". Su desarrollo total es de 18 kilómetros, tocando sucesivamente
las siguientes estaciones principales : Tacubaya, Santa Fe, Santa Rosa,
Cuajimalpa y La Venta . La vía es sencilla, pero cuenta con numerosos
escapes para facilitar el movimiento de los trenes en ambos sentidos.
En los días ordinarios, estos tranvías salen cada hora de sus estaciones terminales, en tanto < que los domingos y días festivos salen cada
30 minutos . El recorrido de Tacubaya a La Venta se hace en 45 minutos.
Antes de que fúera construida la carretera Villa Obregón-La Venta, la
Compañía de Tranvías Eléctricos del Distrito Federal tenía proyectada
29
la ampliación de esa vía hasta el Convento del Desierto, para facilitar el
acceso a dicho lugar, cosa que no pudo llevarse a cabo con la construcción de la carretera mencionada, que vino a competir con el proyecto
anterior.
Por último, la tercera vía de comunicación con que cuenta este Parque, es la Carretera Nacional México-Toluca, en su primer tramo MéxicoLa Venta. Este tramo es ampliamente conocido para que- nos detengamos
mucho en describirlo . Desde México hasta La Venta tiene esta Carretera
un desarrollo de 24 kilómetros, y los principales poblados que toca son
los siguientes: Tacubaya, Belén de las Flores, Santa Fe, Guajimalpa y
La Venta . Va esta Carretera por las Lomas de Tacubaya y Santa Fe, más
arriba que la vía de los tranvías eléctricos, a través de campos monótonos,
ondulados y desnudos, dejando ver hacia el Oriente la vasta amplitud
y los hermosos panoramas distantes del Valle de México.
Ya cerca de Cuajimalpa, a los 2,500 metros de altitud, el aspecto
del contorno cambia rápidamente : terrenos obscuros, accidentados, donde
comienzan a surgir las grandes formas arbóreas : Pinos, Encinos, Oyarneles, que alternan todavía entre extensas magueyeras robustas, desafiantes . Paisajes forestales ya, de enormes masas montañosas, cada vez más
cercanas, tapizadas de espesos bosques . El aire, frío, cargado de oxígeno
y saturado de olor de pinos, hincha los pulmones, tonifica la sangre.
"La Venta de Cuajimalpa", humilde paradero perdido allí, en un lugar
estratégico, en un recodo de la moderna carretera, en la base de aquellas
moles boscosas : cerros del Horno y de Cruz Blanca.
Desde La Venta al convento, puede aprovecharse la reciente calzada
pavimentada, o bien, marchar a pie, que resulta mucho más atractivo e
interesante . Son cinco kilómetros del más bello trayecto, pero dejando
a un lado la carretera para seguir por el antiguo sendero de los peregrinos . Bosques sombríos y gigantes, milagrosamente conservados hasta
ahora, cierran el sendero . Agies religiosa, Pinus patula, Quercús laurinea,
se entremezclan profusamente en los más enrevesados y multiformes copajes . Y bajo esa eterna bóveda de esmeralda, la más variada y atrayente vegetación arbustiva y herbácea que pueda imaginarse . "Soberbio
espectáculo de hermosos paisajes —escribió el señor Dávila León— enormes y verdinegros peñascos, agrestes rincones llenos de poesía, profundas
y sinuosas barrancas con declive casi perpendicular, rústicos acueductos
por los que corre una agua cristalina -y murmurante, panoramas extensos
y bellísimos, tales son los ornamentos de los sugestivos cuadros naturales
que contempla extasiado el viajero que recorre este camino o cualquiera
otra senda de tan paradisíacas regiones".
30
SUELO, CLIMA
El polígono comprendido por este Parque Nacional presenta una
forma muy alargada de norte a sur, alcanzando en este sentido 8,500
metros, aproximadamente, mientras que su anchura media es de unos
3,000 metros . Este polígono parece localizarse en un entrante de las estribaciones septentrionales de la sierra del Ajusco, hacia el N . W . de esta
montaña culminante, cerca ya del sistema escabroso conocido con el nombre de sierra de Las Cruces.
El terreno comprendido por este monte desciende de sur a norte,
a lo largo de una profunda cañada cubierta por espesos y vigorosos arbolados; cañada por donde bajan también las aguas de los numerosos manantiales que han dado renombre a estos lugares . Desde la cima del cerro
de San Miguel, situado en el extremo meridional del Parque, y que
alcanza una altitud absoluta de 3,797 metros, el terreno baja hasta una
altitud de unos 2,800 metros en los límites septentrionales . En general,
queda situado este monte hacia el S. W . del llamado "Valle de México ",
como escondido en el seno de una abrupta cuenca, cerrada por altas montañas, a donde van a chocar los vientos alisios que soplan constantemente
por aquel Valle.
Gracias, principalmente, a estas circunstancias, el suelo y el clima,
en este monte, no pueden ser más favorables para el desarrollo de la
vegetación : poderosas masas arbóreas de coníferas y fagáceas ; intrincadas
malezas arbustivas ; tupidas alfombras herbáceas ; todo salpicado de flores, de helechos, de musgos . El suelo es arcillo-silicoso, sumamente enriquecido por detritus orgánicos ; en las partes bajas la tierra más fértil
alcanza hasta dos metros de espesor . Una humedad constante, que flota
en el ambiente, se une a los demás agentes naturales para aumentar la
potencia vital en esta región privilegiada.
En el año de 1929 fueron registrados los siguientes datos termopluviométricos en la Estación Meteorológica establecida en este convento.
31
1929
Temperaturas tomadas con termómetro centígrado
1
Máxima
Media
Minima
22 .6
27 .2
27 .0
26 .1
26 .0
24 .0
21 .0
20 .0
19 .5
20 .5
11 .3
13.0
13 .5
15 .2
13 .8
13.0
10.9
19 .5
17.8
10 .6
8.9
2.6
1 .1
1 .2
2.8
4.0
3 .5.
4.0
2 .5
2.5
0.0
2.5
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
11 .4
11 .3
10.2
1 .0
1929
Precipitación pluvial en milímetros
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
9.5
inap.
10 .0
8.5
65 .0
198 .0
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre Diciembre
302 .5
329 .3
236 .5
59 .0
15 .5
11 .5
Lluvia anual 1,245.3 milímetros
1 92 9
Precipitación pluvial en milímetros . lláxima en 24 horas
27
Enero
Febrero
9 Marzo
3 Abril
1
1 Mayo
24 Junio
32
6.0
inap.
10 .0
5 .5
7.5
26 .5
14 Julio
19 Agosto
12 Septiembre 20 Octubre
28 Noviembre Diciembre
32 .G
44 .5
29 .0
49 .0
3.0
6.5
En general, durante el día, la temperatura se conserva más o menos
templada, con fuertes descensos nocturnos, a causa, tal vez, de la constante humedad que reina en el monte . En las zonas inferiores, los vientos
soplan con moderación, casi insensibles, mientras que en las cimas de .las
montañas adyacentes, corren en algunas ocasiones con inusitada violencia.
"El 22 de enero de 1918 —dice el Sr . Ing . Agustín Tornel Olverasopló sobre el Bosque del Desierto un viento huracanado que abatió
aproximadamente 200,000 árboles de todos tamaños, desnudando completamente las crestas de los montes Santa Rosa y Coloxtilla, lo cual dió
origen a una absurda creencia del público sobre que el gobierno había
ordenado una tala inmoderada con propósitos innobles ".
.
IF
.33
HIDROLOGIA
Entre los estudios más antiguos que conocemos sobre el aspecto
hidrológico del Desierto de los Leones, figura el trabajo respectivo contenido en la "Memoria para la Carta Hidrográfica del Valle de México ",
formada, por acuerdo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, por su socio honorario el señor licenciado don Manuel Orozco y
Berra.
De dicha "Memoria", publicada hacia el año de 1862, entresacamos
los siguientes renglones:
"Los_ mánantiales ._de Lps Leones_ tienen__ su origen en el Cerro de
San Miguel, en su falda Oeste, y al Suroeste de México ; son muchas y
pequeñas vertientes diseminadas en todas direcciones, que recogidas en la
cañada, siguen su curso juntando su caudal" . "La extensa y fértil cañada
(Leopoldo Río de la Loza y E . Craveri) varía de dirección, pero siempre
reconociendo al Norte y encanalando las aguas, lo que ha economizado
al hombre el trabajo de conducirlas de larga distancia, y de recoger la de
tantas vertientes que, aunque pequeñas por la cantidad que cada una produce, su número hace que aumente la del agua a medida que más camina,
"llegando a la alberca, conocida con el nombre de Presa de los Leones,
donde sigue el arte la obra comenzada por la naturaleza . Allí se ve
cambiar el curso natural de las aguas, interrumpido por la mampostería
que las recoge, llevándolas a un canal rústico y nada económico, que se
une al que trae el agua del Desierto, antes del depósito conocido con
el nombre de Reposadera, para seguir con dirección a Santa Fe.
"Al examinar los elevados montes de ese pintoresco sitio, se descubren
marcadas las alturas por la fisonomía particular que da a cada una la
vegetación que le es peculiar : el Sr . Schaffner ha creído observar allí
el mismo aspecto de los Alpes, confirmando después esta idea, al descubrir en los Leones muchas familias vegetales, y aun algunas especies
que corresponden exactamente a las que en iguales condiciones se encuentran en los puntos elevados . Así, la Montia fontana, Luzula alopecurus,
Jungermannia tenella, Hypuum tomentosum y demás que con la Gentiana
y la Alchemilla, la Poa y la Valeriana, la Potentilla, el Guaphalium,
34
Sedum, etc., formando un contraste admirable en esas selvas de frondosos
pinos, harán creer, al suizo más extraño a la botánica, que se hallaba
en terreno de su país natal.
"Pero lo que más sorprende al visitar esos lugares, en el rigor del
invierno, es sin duda el encontrar una vegetación lozana y rica, el ver
una floresta en contraste con el hielo, que aun permanece a medio día
en los puntos a donde no han penetrado los abrasadores rayos del sol.
Nosotros lo hemos tenido a la vista a las tres de la tarde, en un día claro
y hermoso, como son comunes en México, y a la verdad, que ,para extrañar allí los encantos de la primavera, sería preciso haber observado
allí mismo, las bellezas de esa vivificadora estación".
Masas mezcladas de Abies, Pinus y Quercus, en la zona de la camada.
Al hablar acerca del abastecimiento de aguas potables para la ciudad de México, el señor Orozco y Berra sintetiza la historia de esta importante cuestión, mencionando las fuentes de abastecimiento en el siguiente orden:
1 .-Manantiales de Chapultepec.
2 .-Proyecto o idea, de fecha 12 de abril de 1527, de canalizar las
aguas del manantial de Chúrubusco.
3 .-Proyecto del Virrey don Gastón de Peralta, 1566-1568, relativo
a aprovechar el agua de la 'fuente de Coyoacán llamada "Acuecuexcatl ",
cosa que no pudo llevar a cabo .
35
de 1568 a 1580, el Virrey don Martín Enríquez
4.—En los anso
pensó en los manantiales de_Santa Fe, con éxito., y hacia 1576 ya entraba
a México esta agua.
Para el efecto, el Ayuntamiento de México compró la'propiedad del
Cabildo
bosque en qué brotahan los–vener-es–de–Santa–Fe
Eclesiási
tico de Valladolid (hoy Morelia)
en la cantidad de seis mil , pesos, reto
_
nociéndolos sobre el impuesto llamado "Sisa" del que pagaban $300
anuales al cura rector del pueblo.
5.-El aumento de la población en la ciudad hizo que las aguas de.
Santa re no fueran suficientes en su obje.til, AJin_de–remesliar,
aprovecharon los mg .P44tiliksllainados ..del _D,siertQyAe10s Leones
cuya aguas, traídas desde su origen, en las montañas occidentales del
Valle,- se unen primero entre sí 4 se juntan después-con las de Santa Fe,
y todas reunidas entran a M6xico por el acueducto . Esta mejora data del
año de 1786 . A las aguas que provenían de Chapultepec se les llamaba
del Desier"aguas gordas", mientras que a las que_hajaban ..fle_Santa
to, se les denominaba "aguas delgadas",
"El acueducto de los Leones—continúa el señor Orozco y Berra— vs,'1 "
comienza propiamente en la Presa del mismo nomhre_, Allí el conjunto
de aguas se regula en cuatro surcos, si bien se desperdicia una gran parteSigue el caño con dire–caón media- al Norte, al descubierto, pasa por el
punto llamado `Portillo del Lechero', y va á reunirse antes de La Venta
con el acueducto del Desierto . Estas fuentes tienen principio en la falda
Este del mismo monte de San Miguel, presentando idéntico aspecto en la
vegetaci6n y en la conformación del terreno con las de los Leones, sólo
que el suelo por donde corren es más bajo que aquel, y su caudal más,
abundante, sin cambiar por eso la pureza del líquido . El acueducto del
Dgli.ixtorDmienza .. en_ el - lu gar -nombrado–‘El- Arco --de --las_ .Cano as' ; antes,
y después se encuentran algunos veneros, los de San José, Champilato, la
Monarca, los Capulines y las Palomas, marcados en el plano, a los que
habría que añadir algunos de menos importancia, como el Chicharco
y el Pretorio ; en la Pila Repartidora hay una toma para la hacienda de
San Borja, adelante otra para el rancho de San José, y al fin se junta
con el de los Leones . Reunidas las aguas en aquel punto presentan un
volumen de tres surcos, provenido de las tomas, de las infiltraciones
del terreno, de Ios desperdicios sufridos por la mala construcción de los
canos, y tal vez por la codicia de los particulares . En adelante corren
por atarjeas revestidas de ladrillo, mas descubiertas en parte : las familias que viven en las inmediaciones aprovechan las aguas para lavar y
para sus demás usos, con perjuicio de la limpieza . A media legua de.
a
36
t,
i
4
Cuaximalpa está a la orilla un horno de ladrillo, y a tres cuartos de legua
de éste, otro segundo . La dirección general del acueducto cambia progresivamente hacia el Este, y en partes descubierto, y en lo general ya
tapado, llega al Molino Viejo, sigue por las lomas de Santo Domingo,
sus aguas entran en el reventón de Belén, después a la reposadera del
Tinacal, al Molino del Rey, y vienen a la capital por la arquería . Las
aguas de Santa Fe se incorporan con las del Desierto y las de los Leones
antes de Casamata".
En 1618, el señor Cisneros decía sobre las aguas de Santa Fe:
"Nace, pues, el agua que llaman de Santa Fe, cerca del lugar de
quien toman el nombre, en una quebrada que desciende del Este al Oeste,
y a un lado de esta quebrada, que mira a la parte meridional, declinando
algo al Oeste, sale de diferentes partes (aunque todas de una misma
consideración), divididas en cinco manantiales, cuyos dos nacen cerca
el uno del otro a la falda de un cerro de tierra con gran pujanza, y
Masas puras de Abies religiosa, en la zona del Convento.
corren distancia de poco más de un tiro de ballesta, donde son infinitos
los manantiales que en la falda del mesmo cerro nacen bastantes a aumentar un gran concurso de aguas, y a . poca distancia se junta otro que nace
del mismo cerro, mirando siempre la parte meridional en lugar más alto
que las tres referidas junto a una casa que está en el mesmo sitio, y a
37
distancia de diez varas sale el quinto manantial que hay de consideración;
porque si se hubieran de contar los muchos y pequeños que hay cerca
destos fuera cosa prolija".
En el año de 1860, el señor don Octaviano Muñoz, Ministro de
Fomento, comisionó al Ingeniero Geógrafo don José Salazar Ilarregui,
para completar la Carta del Valle de México, con la nivelación y levantamiento hidrográfico de las fuentes que abastecían de agua potable a la
ciudad de México.
Se tomó como punto de partida el primer arco de la Calzada de la
Verónica, punto por donde pasa el plano de comparación, a la altura
del fondo de la cañería superior. La altura de este fondo sobre el primer
punto de observación fué de 3,747 metros.
Resultados generales
Principio del acueducto de los Leones, en
la presa de este nombre Principio del acueducto del Desierto, en
el Arco de las Canoas
:.
Toma de agua
Unión de los acueductos
Tres Cruces
Angostura
Molino Viejo
Punto de donde se separa un ramal que
va a la Fábrica de Pólvora
Toma de agua de Chapultepec
Punto de donde se separa un ramal que
va a unirse al acueducto de Santa Fe.
Unión del ramal anterior con dicho acueducto
Manantial de Santa Fe
:
Toma de agua del Molino de Belén Toma de agua del Molino de Valdés
Unión de los acueductos cerca de Casamata
Punto de referencia
Dist. (m .)
Altura (m .)
24,580.4
904.21
24,932.1
23,140.0
19,732 .0
19,582.0
11,969 .7
8,804 .1
859.49
833.12
680 .82
672 .71
340 .79
237 .75
8,492 .6
3,425 .6
218 .39
73 .89
2,576.6
45 .53
1,845 .8
9,716.5
6,980.5
22 .44
166 .18
128 .35
1,408 .1
00.0
2 .09
0.00
Nota.—"Si se quisiera tener la altura del principio de los manantiales en el Cerro de San Miguel, habría que añadir 26.96 metros, conforme a las observaciones del señor Río de la Loza".
38
En el año de 1932, el señor Licenciado don José L . Cossío Sr ., escribió un documentado estudio intitulado "Las aguas de la ciudad ". Aunque es poco lo que aparece en dicho trabajo acerca de los manantiales
del Desierto de los Leones, creemos que tienen alguna , importancia para el
objeto del presente ensayo:
Con el aumento de la población en la capital de la Colonia, fueron
aprovechados los manantiales de Santa Fe, construyéndose, a principios
Carretera Villa Obregón-Convento-La Venta, en la zona del Desierto.
del siglo xvll, el magnífico acueducto que terminaba en el Puente de la
Mariscala. La arquería de este acueducto contenía dos canales, uno en
la parte baja y otro en la alta . Creía el Lic . Cossío que, en un principio, el agua de Chapultepec corría por el caño inferior, y el agua de
Santa Fe por el de arriba.
La construcción del acueducto de Chapultepec data del siglo XVIII;
dicho acueducto, destinado exclusivamente para la conducción de agua
de Chapultepec, terminaba en la conocida Fuente del Salto del Agua . El
20 de marzo de 1779 se terminó esta obra que contaba con 904 arcos.
El autor no menciona la época en que se comenzó a aprovechar las
aguas del Desierto de los Leones para el abastecimiento de la ciudad
de México . Sólo dice sobre el particular que, con fecha 4 de febrero de
1895, la Secretaría de Fomento celebró contrato con Rafael, Miguel Sin39
chez de Tagle y Eduardo Portu para el aprovechamiento de los manantiales Cañada Honda, Tío Pablo, La Gachupina, El Cochinito, Los Oyameles, El Tío Florencio, Los Ajolotes, Peñuelas y El Toponaxtle, para
que, sin perjuicio de tercero, pudieran ejecutar las obras necesarias para
encauzar y aprovechar esas aguas. El acueducto que se proyectaba construir, debería terminar en la Cañada del Desierto de los Leones, en donde
se reuniría el total del caudal de las aguas, para distribuirlo desde aquí
libremente . Terminada, por cuenta de los contratistas, la construcción
del canal de la Cañada del Desierto de los Leones al Ojo de Agua de Los
Ajolotes, se expediría a su favor el título sobre la propiedad del derecho
para aprovechar las aguas de todos los manantiales : (Memoria de Fomento, 1892-96, pág . 404) .
Poco tiempo después, en 7 de agosto del mismo año, la Secretaría
de- Fomento amplió él contrato anterior, facultando a la compañía organizada para que pudiera aprovechar los manantiales ubicados en los
terrrenos del pueblo de Atlapulcó, y también las aguas de los manantiales denominados Los Potreros, Rincón de Peñuelas, El Tlapanco, El
Abra, La Alberca y el Dos de Abril, así como aquellos que se encontraren
en : las cuencas hidrográficas cercanas . a los terrenos por donde pasaren
los acueductos.
Desgraciadamente, intervinieron algunas personas que ocupaban elevados puestos en la administración pública . El señor Chausal, Secretario
Particular del Presidente de la República, formó una empresa llamada
Chausal y Compañía, para explotar el asunto . Según escritura de 2 de
octubre de 1896, esta empresa subrogó y vendió al Ayuntamiento los
derechos y acciones que otorgara, sobre el particular, la Secretaría de
Fomento . La venta comprendió :'
I.—La entrega del título, de los planos, trazo, perfiles e informes.
•
II.—Los derechos para encauzar y aprovechar las aguas, y
III .—El acueducto construido hasta la Presa de los Leones.
El precio de la enajenación fué de $200,000.
Se estipulaba en este contrato, modificado en 24 de marzo de 1898,
que Chausal entregaría un volumen de 10 metros cúbicos de agua por
minuto ; pero, como apenas pudo entregar 2 metros cúbicos por minuto
como máximo, acordó el Ayuntamiento la rescisión del contrato . Con
anterioridad, los ingenieros del Municipio habían opinado que, aprovechando todos los manantiales, podrían obtenerse cuando más 5 metros
cúbicos por minuto, con un costa total de $150,000 . De acuerdo con esta
40
opinión, la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, en dictamen de 28
de julio de 1896, se había opuesto a la celebración de dicho contrato;
pero volvieron a intervenir las influencias políticas, y tan ruinoso contrato tuvo que ser aceptado, elevándose a escritura pública.
Las dificultades continuaron . El Juez de Lerma falló en favor de
Vidal de la Torre, ordenando que le fueran restituidos los manantiales
de Los Ajolotes, Peñuelas, Toponaxtle y Dos de Abril . Con este motivo el
Ayuntamiento acordó, en 25 de octubre de 1898, suspender el pago de los
Masas puras de Oyamel, en la Cañada de San Borja.
abonos a Chausal . Por otra parte, el Municipio compró las aguas que
llegaban a la tasa repartidora de Río Hondo, a los Molinos de Sotelo,
Blanco, Prieto, Atoto, El Olivar, etc ., en la suma de $698,400.
Como las reclamaciones contra Chausal y Cía . se hicieran más y
más numerosas por parte de Ios propietarios originales de los manantiales afectados, y el asunto adquiriera los perfiles de un verdadero escándalo público, el Ayuntamiento tuvo que entenderse al fin con los
despojados, pagándoles el monto de sus reclamaciones, y regalando a
Chausal una buena suma de dinero de las arcas del pueblo.
En el año de 1899, las aguas potables que abastecían a la capital
eran como sigue :
41
Litros por segundo
De Chapultepec
Del Desierto y Santa Fe
De Río Hondo
TOTAL
-,
220
150 -400
770
Hacia el año de 1900, contando ya la Capital con más de 300,000
habitantes, se pensó en buscar otras fuentes de abastecimiento . El Ingeniero don Manuel Marroquín y Rivera fué comisionado para llevar a cabo
los estudios necesarios . "Se presentaron los proyectos, estudios, etc ., y
en 1903 se acordó hacer las obras necesarias para tomar dos mil litros de
agua por segundo de los manantiales de la región de Xochimilco" . Como
se sabe, el acueducto de Xochimilco se comenzó el 18 de julio de 1905
y se terminó el 30 de junio de 1908 .
Es curioso que, antes de la iniciación de este proyecto, el Ingeniero
William Mackensie propusiera traer las aguas de las fuentes del Río
Lérma, situadas cerca del pueblo de Almoloya ; pero este proyecto, considerado más costoso tuvo que ser, abandonado para aprobar el de las fuentes de Xochimilco .
-
e
Q
42
VEGETACION
Probablemente, el estudio más antiguo que se conoce sobre el aspecto
botánico del Desierto de los Leones, es el que llevaron a cabo, hacia el
año de 1858, los señores Leopoldo Río de la Loza y C . Troveri ; estudio
contenido en el "Opúsculo sobre los pozos artesianos y las aguas naturales de más uso en la ciudad de México, con algunas noticias relativas ,
al corte geológico del Valle, y una Lista de las plantas que vegetan en las o
inmediaciones del Desierto Viejo " . De este interesante trabajo hemos
entresacado los siguientes renglones:
"En las montañas donde se hallan los manantiales de los Leones y
el Desierto, encontramos por todas partes, y en abundancia, desde la
Venta de Cuajimalpa a la entrada de la selva, las plantas siguientes:
Sibthorpia retusa.
Gomphrena decumbens.
Plántago major.
Chelone barbata (Cebadilla?)
Bodleia sessiliflora.
Asclepias linearia.
Senecio procumbes.
Heliantus, nov . sp .?
Bidens heliantoides.
Coreopis alata.
Eryngium Bonplandianum.
Arenaria bryoides.
Poligala mexicana sen scoparia (usada corno sucedáneo de la Poligala sénega).
Sonidium polygalae folium, sen viola verticillata (usada la raíz como
sucedáneo de la ipecacuana).
Al lado del canal, y en los lugares húmedos, se encuentran estas
gramíneas :
Microchloa setacea.
Vilfa atrovirens .
4.3
Vilfa dulcis.
Avena elongata.
Dinelva, sp. nov .?
Agrostis, id. id.
Hilaria cenchroides.
Chonchorium tenue.
Lappago ranemosa.
Triodía avenacea.
Andropagon sp. nov .?
En la parte del bosque, y siempre siguiendo la corriente, se encuentran ejemplares de las siguientes :
Pinus occidentalis Schiede.
Pinus mexicana (Ocote) .
Abies nov . sp.?
Quercus mexicana.
Budleia. pertoliata.
Rhammus serrulata.
Los Pinos Occidental y Mexicano son los árboles que más abundan
en estos lugares, y hay además, en las partes húmedas y sombrías, hermosos ejemplares de helechos.
Pellacea ferruginea.
Cheilanthus lentigera.
Polypodium otites.
Adyanthum incisum.
Adyanthum cuneatum.
Notochlaena sinuata.
Pteris nov . sp .?
Equicetum . . . limósum ?
También se descubren en esta altura, las gramíneas mencionadas
antes, y los tres géneros siguientes, notables por su elegancia:
Calamagrostis mexicana, seu tenuifolia.
Leetria mexicana.
Deeynseia oriantha.
Con más otra especie probablemente nueva de Aira . ..
En los lugares sombríos crecen entre las peñas:
Diectomis fastigiata.
Junceae . . . sp . indeter.
44
Luzula alupecuras.
Doronicum mexicanum.
Poa . . . sp. nov.?
Stipa . . . viresens?
Cinna . . . sp . nov .?
Se encuentran entre las Compuestas, además del Doronicum:
Gnaphalium conoideum.
Gnaohalium viscosum.
Gnaphalium Sphastilatum.
Stevia angustifolia.
Eupatorium nutans.
Eupatorium romboideum.
Eupatorium argutum.
Conysa obtusa.
Conysa Sophialfolia.
Solidago mexicana.
Grendelia linnloides.
Cineraria angustifolia.
Eryocoma floribunda.
Schkuhria abrotanoides.
Balvina elongata.
Bidens tripleneria.
Balchari multiflora.
De otras familias se hallaron Ias siguientes:
Penstemum purpuraseum, seu Chelone campanulata (cebadilla
falsa).
Valeriana procera.
Swertia panczflora.
Gentiana caniculata.
Gentiana macrantha.
Gentiana macracalyx?
Potentilla . . . sp. nov. (sucedáneo de Synphilunz off icinale) .
Cestrum thyñoideum.
Castilleia integifolia.
Salvia . . . sp. nov .?
Salvia laevigata.
Plúmbago mexicana.
Acalifa prunifolia.
Acalifa mollis?
45
Chlora o Swertia. . . annua?
Euphorbia furcillata.
Drymaria arenaroides.
Potentilla . . . perennis?
Sedum. . . sp. nov .?
Alchemilla . sp . nov.?
Montia fontana.
Cercocarpus fothesgilloides.
Indicaremos los géneros de las Cryptógamas recogidas, y cuyas especies no damos, por falta de tiempo y de oportunidad para distinguirlas
todas ; debiendo advertir, que de la segunda tribu no se halló un solo
ejemplar, acaso porque única mente viven estas plantas en la estación
de las lluvias.
Marchantia . . . sp . nov.
Hedweigia secunda.
Hedweigia otras dos especies.
Grimmia fusco ; lutea.
Bryum . . . tres especies.
Leshea . ..
Jungermannia tenella.
Jungermannia otra especie.
Hypnum tomentosum.
Hypnum tres especies más.
Por último, la cryptógama más interesante que se presenta en estos
lugares, es la Ulva porphydítica, y también otra especie nueva : la primera crece allí entre el pórfido del arroyo, confirmándose la exactitud
del nombre que se le dio a la especie, llamándola porfidítica.
Hemos dicho que en el Desierto se encuentra la misma vegetación,
y que acaso por el cambio de estación, pudieron recogerse otros géneros,
además de los expresados : he aquí lo que tenemos que agregar:
Salix nov. sp. que se aproxima a S . Caprea.
Acaena agrimonoides.
Quercus mexicana.
Arbutus petiolatua.
Salvia laevigata (puede usarse como sucedáneo de la menta piperita) .
Solidago montana.
Sineraria angustifolia.
Senecio. . . sp . nov.
Philostephium coronopifolium.
46
O
Ribes campanulata.
Polygala glandulosa.
Eryngium phiteuma.
Lorantus microphyllus".
Del siigl
___oactual, la descr ción más completa que conocemos acerca
de la flora indígena de este monte, es, sin duda, la que reseñó el eminente botánico Carlos Reiche en su obra titulada "La Vegetación en los
Alrededores de la Capital de México ". De esta obra hemos tomado los siguientes conceptos:
Masas puras de Pinus Hartwegii, en las vertientes superiores del Cerro de
San Miguel.
"El Bosque se compone de varias especies de árboles siempre verdes
(con excepción del Sambucus mexicana ; son Pinas leiophylla, Pinus montezum.ae, Abies religiosa, Cupressus Benthami, varias especies de Quercus;
la ya citada Sambucus se establece en localidades húmedas hasta pantanosas . Entre medio de estos árboles altos hay otros de estatura más baja
y varios arbustos : Pr/nus capulin, Arbutus glandulosa, Arctostaphylos
arguta, Litsea glaucescens (tinica localidad), Salix cana, Garrya laurifolia, Cornus excelsa, Fuchsia microphylla, Duddle ja lanceolata, Budleia
Humboldtiana, Symphoricarpús microphyllus; Lonicera pilosa, Ribes rugosum, Lamourouxia exserta, varias especies frutescentes de Compuestas:
47
Eupatorium glabratum., Eupatorium espin.osarum, Brickelliapendula, Senecio barba johannis, Buccharis conf erta, Buccharis hieraciif olio, Buccharis multiflora, Verbesina abscondita, Stevia monardifolia y otras más;
de las Solanáceas se presentan los arbustos de Solanum Cervantesii, Cestrum terminate ; de las Labiadas Calamintha macrostema, Cunila lythrif olia. Pero la que da al Desierto un adorno especial, son las matas elevadas de traza elegante y de flores de todos colores que ya desde abril se
entremezclan entre la vegetación antedicha : Cacalia prenanthoides (con
cabezuelas moradas), Senecio tolucanus, Senecio sinuatus, Senecio platanifolius, Senecio angulifolius, Senecio sanguisorba (todas ellas amarillas) ; Thalictrum Hernandezii con las hojas elegantemente pintadas;
algunas especies altas de Cirsium, la Umbelí f era Arracada r'igida, Gnaphaliúm rhodanthum, Acaena elongata, Festuca amplissima y Trisetúm
bambusiforme son gramíneas conspicuas . Lupinos elegans aquí como . en
otras partes adorna los ocotales ; la papa cimarrona, el Solanum Tuberosum con corola enteramente violácea brilla en los claros del monte.
Por entre el tapiz musgoso del suelo se venla Ericácea hermosa Chimaphila umbellata, Montropa unif lora, Pterospora andromeda (única localidad), Fragaria mexicana, Rubus pumilus, Sibthorpia pichinchensis una
y otra Orquidácea pallida de Coralliorrhiza y Spiranthes . Entre las enredaderas se divisan : Clematis dioica, Valeriana subincisa (con las ramas
horizontalmente abiertas), Smilax invenusta, una Tillansia a veces se ha
asilado en lo alto de las ramas de Pinus ; y el Phoradendron velutinum
es un parásito frecuente principalmente de los Encinos . Como es de presumir en estos montes constantemente húmedos las Criptógamas forman
un contingente notable de la vegetación . En primer lugar llaman la atención los muchos helechos de todos tamaños : Aspidium filix más, Aspidium aculeatum, Cheilanthes speciosissima, Nephrodium patens, Polypodium brasiliense, Polypodium plebejum, Polypodium lanceolatum (los
dos últimos también sobre los árboles), Asplenium monanthes, Adiantum
aethiopicum, Adiantum glaucophyllum y varias especies (muy afines una
de otra) de Acrostichum . Los musgos se establecen sobre el suelo y los
troncos de árboles, de algunos otros tipos frecuentes son Thuildium miradoricum, Anoectangium condensatum-, Leptotrichum leptoca .rpum, Rhacomitrium cylindricum, Bryum densifolium ., Pogonatum Bescherellii, etc.
El liquen Peltigera canina es frecuente entre los musgos ; Usnea barbara
adorna las ramas . Con las primeras lluvias brotan grandes Himenomicetos (entre ellos también Geaster) y Ascomicetos (Morchella) por entre
los musgos.
"Las matas herbáceas que al principiar la época húmeda, por la abun4.8
dancia de sus flores determinan el cuadro de vegetación son Senecio tofucanus, Cacalia prenanthoides, después siguen los Lupinus, y en seguida
las otras especies arriba citadas de Senecio, los Solanum, Cirsium, Stevia,
Eupatorium ; entre los árboles son de aspecto hermosísimo los Arbustos
cargados de umbelas de muchas flores tiernas, blancas, algo parecidas
a las de Convallaria majalis (de Europa).
El bosque, en las inmediaciones del viejo Monasterio Carmelitano.
"En la parte inferior reinan bosques mixtos de Pinus, Abies y Quercus, con intercalación de muchos individuos de Baccharis can f erra ; en
seguida'prevalecen los Abies y, por fin, hasta la cumbre (3,800 metros),
los Pinus y Cupressus, subarbustos y matas herbáceas que caracterizan las
regiones inferiores y medianas, son Eu paDó ium calaminthi f olium, Lupinos mexicanus, Pentstemon géntianoides, los individuos conspicuos de
Salvia polystachya, Cacalia prenanthoides, Senecio Roldana, Senecio plantanifolius, Geranium bellum, Eryngium protiflorum, Acaena elongata,Helena plantaginea, Potentilla candicans, Potentilla haematochroa, etc.
En los ocotales con frecuencia se ve la Compuesta Sabazia humilis ; Gentrana spathacea y Gentrana t mexicana adornan los claros del bosque . . .".
El señor _Roberto_Dávila León decía sobre el particular en su trabajo "Al Cerro de San Miguel por el Desierto de los Leones " :
49
"Las principales especies forestales que se encuentran en el Bosque
del Desierto son las siguientes : Oyamel, Pino, Ocote, Cedro, Ciprés, Encino, etc . El Oyamel es el rhoLdominante,; se le encuentra ocupando
casi solo grandes extensiones de la selva, desde el punto más bajo hasta
los 3,500 metros de altura aproximadamente ; su desarrollo es notable
en las partes bajas en donde alcanza sus mayores dimensiones.
"Siguen al Oyamel en importancia numérica los Pinos y los Ocotes
corpulentos y vigorosos, y preséntanse comúnmente mezclados con los
Oyameles formando macizos espesos . De los Cedros y Cipreses localizados en los alrededores del Convento, son pocos los árboles vigorosos,
pues en la mayor parte de ellos se advierten señales de decrepitud . Las
Encinas, poco abundantes, ocupan algunas hectáreas en el lado noroeste
del Bosque.
"De los 3,600 metros en adelante, ya sólo se halla el majestuoso Pinus
Hartwegii que constituye la última vegetación leñosa de las elevadas regiones del Valle de México . La vegetación es rápida y exuberante en las
partes profundas de la cañada, que como ya he dicho, se encuentran
impregnadas, durante todo el año, de intensa humedad ; retardada y arbustiva en los altos parajes ; raquítica y casi nula en las elevadas y rocosas
cimas de las montañas.
"El Sr . Krauser, talentoso naturalista austríaco con quien he visitado
varias veces los bosques del Desierto, ha creído encontrar allí el mismo
aspecto de los Alpes, haciéndome notar que muchas familias vegetales
y aún algunas especies son tan similares a las que en iguales condiciones
se encuentran allá, que harían pensar al montañés alpino más extraño a la
botánica, que se hallaba en su país natal.
"Gracias al cuidado que se ha tenido con este Monte desde que pasó,
definitivamente, a poder del Gobierno del Distrito Federal, la vegetación.
del mismo ha podido reponerse grandemente en su primitivo esplendor,
no obstante todos los daños que todavía ha venido causando el hombre en
aquellos lugares : cortes fraudulentos de árboles por los merodeadores
de los pueblos cercanos, . como Acopilco, Santa Rosa, La Magdalena, etc .;
destrozos en la vegetación causados por los numerosos visitantes del
Bosque, . que se ha convertido, en los últimos años, casi como en un Parque
Urbano para los habitantes de la ciudad de México.
"A pesar de todo ello, el Bosque del Desierto figura, indudablemente,
dentro del Valle de México, como el bosque más hermoso, más frondoso,
vigoroso y variado . Gracias, también, a su privilegiada situación, en el
seno de una profunda cañada que circundan elevadas montañas cubiertas
de arbolados, entre las grandes cimas de la serranía : el Volcán Ajusco .
50
hacia el S. E., y el enorme Cerro de La Campana al N . W . ; con el dominante Cerro de San Miguel (otro volcán extinto) por el sur, que protege
la cañada contra los vientos secos del meridión . Todo ello influye para
que la vida vegetal se desarrolle aquí en su máxima profusión y galanura.
" Como lo han dicho los naturalistas mencionados, dominan en el Bosque del Desierto las Coníferas y las Fagáceas, especialmente los Géneros
Abies, Pinus y Quercus . Del primero de ellos, el Oyamel (Abies religiosa), es, probablemente, el más abundante, siguiendo, a continuación,
el Género Pinus (vulgarmente Pino u Ocote), que ofrece varias especies:
Pinus Patula, Pinus Montezumae, Pinus Leiophylla, Pinus Hartwegii,
.La "Cruz Blanca".
Pinus Pseudostrobus, etc . Entre los Encinos observados, existen las tres
especies conocidas : Quercus Laurínea (Encino laurelillo), Quercus Mexicana (Encino de hoja ancha) y Quercus Microphylla (Encino manzanillo) . En fin, mencionaremos los' elegantes Madroños, los caprichosos
Tepozanes, los ancianos Cedros ; que raramente se encuentran, como ejemplares supervivientes de pasadas edades.
"Entre todos los Pinos que habitan aquí, ninguno es más interesante
para nosotros, desde el puñto de vista botánico, que el Pinus Patula,
llamado, . vulgarmente Ocote Colorado, y, en otras regiones, Palo de la
51
Virgen . Como sé sabe, este Pino vive en México, especialmente en la vertiente del Golfo, en la Sierra Madre Oriental, en los Estados de Veracruz
Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, en regiones escabrosas las más cercanas y
orientadas hacia el Atlántico, en altitudes mayores de 2,000 metros y en
lugares húmedos. Es uno de los Pinos mexicanos más hermosos, más corpulentos, más fecundos ; pero, también, uno de los más exigentes y limitados en su área de dispersión . Botánicamente, representa un fenómeno
digno de ser estudiado a fondo, la existencia del Pinus Patula en el bosque
del Desierto ; pues se trata de una especie que, fuera de aquí, no se en=
cuentra en todo el Valle de México, por lo menos en los tiempos actuales;
tampoco lo hemos visto en las zonas cercanas de los Estados de Morelos y
de México ; ni en Michoacán, siquiera, donde abundan enormes masas de
Pináceas.
"En los terrenos inferiores del Desierto, el Pinus Patula y el Abies
Religiosa, ya en estado puro, ya entremezclado, son los árboles que alcanzan mayor corpulencia, hasta llegar a aparecer como verdaderos
gigantes de la selva . Pinares y Oyametales, centenarios, tal vez milenarios, levantan sus frondas altísimas, en el fondo de la cañada, en las
cercanías del Río de San Borja, en las zonas de los manantiales que,
durante tantos años, dieron sus aguas para la ciudad de México.
"Ya en las vertientes superiores, arriba de los 3,600 metros, es el
Pinus Hartwegii eI que domina absoluto . Es el Pino de las grandes
alturas, el único que puede llegar cerca de los 4,000 metros de elevación
en las montañas mexicanas . Son pinares majestuosos, pero esparcidos,
faltos ya de la exuberante espesura que observamos abajo" .
o
52
. .N
"Y C itt (
trey..
w
es
. DESTRUCCION FORESTAL EN EL CONTORNO
' El establecimiento del monasterio de los Carmelitas Descalzos en
este monte, en los albores del siglo xvu, vino a determinar, originalmente, la protección de los arbolados existentes en este mismo predio;
protección que, mucho tiempo después, hacia las postrimerías del siglo
XVIII, comenzó a preocupar al gobierno de la ciudad de México, cuando
se presentó la necesidad de aprovechar los manantiales del Desierto.
Gracias a tales circunstancias, logró salvarse este monte de una destrucción, que hubiera resultado inevitable en otras condiciones . Pero, este
Monte del Desierto; no era el único que engalanaba tan majestuosamente
las montañas que limitan el Valle de México . Escritores antiguos, Motolinía entre ellos, nos han dejado el elocuente testimonio de sus relatos
sobre tema tan interesante, hablándonos de las bellezas que en otros tiempos encerraba la "Cuenca de Anáhuac", donde Tenoch, al frente de sus
valientes guerreros, fundara, en 1325, la ciudad que tomó` su nombre.
Es de la "Historia de los Indios de la Nueva España ", escrita por fray
Toribio de Benavente a mediados del siglo xvi, de donde tomamos los
siguientes relatos que fueron, probablemente, los primeros de su índole
dados a conocer acerca del aspecto geográfico de este territorio:
"Lo más alto de esta Nueva España, y los más altos montes —escribió Motolinía— por estar en la más alta tierra, parecen ser los que están
alrededor de México. Está México todo cercado de montes, y tiene una
muy hermosa corona de sierras a la redonda de sí, y ella está puesta en
medio, lo cual le causa gran hermosura y ornato, y mucha seguridad
y fortaleza ; y también la viene de aquellas sierras mucho provecho,
como se dirá adelante. Tiene muy hermosos montes, los cuales la cercan
toda como un muro . Entra en la ciudad por una calzada un grueso caño
de muy gentil agua, que .se reparte por muchas calles ; por esta misma
calzada tiene una muy hermosa salida, de una parte y de otra llena de
huertas que duran una legua. ¡Oh México, que tales montes te cercan
y te coronan ! Ahora con 'razón volará tu fama . 0 México ! Si levantases los ojos a tus montes, de que estás cercada, verías que son en tu
53
.i'
ayuda y defensa más ángeles buenos, que demonios fueron contra ti en
otro tiempo, para te hacer caer en pecados y yerros . . .
". . .y la tierra que en sí es alegre y muy vistosa, por causa de la
frescura de las montañas que están en lo alto, y el agua en lo bajo, de
todas partes parece muy bien, y adornan mucho a la ciudad . Parte de las
laderas y lo alto de los montes son de las buenas montañas del mundo,
porque hay cedros y muchos cipreses, y muy grandes ; tanto, que muchas
iglesias y casas . son de madera de ciprés . - Hay muy gran número de pinos,
y en extremo grandes y derechos ; y otros que también los Españoles
llaman pinos y hayas . Hay muchas y muy grandes encinas y madroños,
y algunos robles . De estas montañas bajan arroyos y ríos, y en las laderas y bajos salen muchas y muy grandes fuentes ".
Hablando de la magnificencia de Moctezuma, dice Motolinía, entre
otras cosas : "Asimismo tenía muchos jardines y verjeles y en ellos sus
aposentos : tenía peñones cercados de agua, y en ellos mucha caza : tenía
bosques y montañas cercados, y en ellos muy buenas casas y frescos
aposentos, muy barridos y limpios, porque la gente de servicio tenía tanta
como el mayor señor del mundo ".
En fin, más adelante agregaba : "Es tanta la abundancia y tan grande
la riqueza y fertilidad de esta tierra llamada la Nueva España, que no se
puede creer ; mas lo más y mejor de ella, y lo que más ventaja hace.
a todas las tierras y provincias, son aquellos montes y corona de sierras,
que como está dicho, están en la redonda de la ciudad de México, en los
cuales se halla en abundancia todo lo que está dicho y mucho más ; y
además de las muchas maneras de árboles y plantas y yerbas virtuosas
que en ellos se hallan, tienen entre sí tres calidades o diferencias de
tierra ; porque en el medio en las cumbres es fría, pero no tanto que se
cubra de nieve, sino en unas sierras altas que se hacen cerca del camino
que va de la Vera Cruz para México, y en algunas otras puntas de sierras, que se cuaja algún poco de nieve en años fuertes y tempestuosos y
de mucho frío . En estos altos hay pinares muy grandes, y la madera es en
extremo buena, y tan hermosa que cuando la labran parece de naranjo
o de box . . . " .
Muchos naturalistas, tanto nacionales como extranjeros, se ocuparon
posteriormente en ir acumulando nuevas noticias relativas a tan importantes cuestiones . Por lo que hace al monte del Desierto de los Leones,
ya vimos que en 1858 los señores Río de la Loza y Troven, llegaron a
formar un inventario más o menos completo sobre su flora, indígena.
Cabe mencionar, en fin, entre los trabajos del siglo actual encaminados
a calcular el monto total de la riqueza forestal en la cuenca del Valle de
5'1
México, aquellos que llevara a cabo la Junta de Bosques y Arbolados,
. dependiente de la Secretaría de Fomento, en la primera década de esta
centuria ; trabajos que comenzaron a ser publicados en la "Revista Forestal Mexicana", órgano efímero de aquella Junta Central . En los croquis
forestales que entonces se formaron, pudo obtenerse una extensión aproximada de 20,000 hectáreas de bosques continuos de pináceas y fagáceas,
en magnífico estado de conservación, sólo en la zona S . W . del Distrito
Federal, desde Cuajimalpa y Acopilco, hasta Topilejo y Totoltepec, pasando por los montes del Desierto y del Ajusco.
Vista parcial del viejo Monasterio Carmelitano.
Pero, de todos aquellos bosques que subsistían aún no hace muchos
años, el Monte del Desierto es el único que ha podido conservarse casi
en toda su integridad . Todos los sistemas montañosos que cierran el
Valle de México, toda esa "corona de sierras" que cantó Motolinía con
el más puro entusiasmo, en los últimos tiempos ha ido perdiendo rápidamente sus bosques primitivos de una manera al parecer irremediable.
En mayo de 1941, el escritor don Eduardo Pallares publicó el siguiente artículo relativo a ,,la desforestación que se venía practicando .
entonces en las zonas cercanas al Desierto :
"En el hermoso camino =que conduce al Desierto de los Leones, por
el lado de San Angel, y un poco más allá del pueblito de Santa Rosa, se
55
abre una ancha calzada que, a su vez, termina en otro poblado que entiendo es San Bartolo . Cuando en el año pasado excursionaba por esos
lugares, sentía verdadero deleite contemplando los bellísimos árboles que
al lado de dicha calzada daban sombra y frescura al caminante citadino.
Tiles. eran su número y frondosidad que no sólo ocultaban por completo a la humilde y acogedora iglesia de San Bartolo, sino que producían la impresión de que en el seno del boscaje palpitaba un mundo
misterioso, en donde era posible que se repitiera el delicioso milagro
de las hadas y de los genios de los campos.
"Dejé de visitar esos lugares por algún tiempo, y cuando a últimas
fechas regresé, recibí . una desagradabilísima sorpresa : me sentía extraviado, el paisaje había 'cambiado por completo . El bosque, bárbaramente
talado, no existe ya . En su lugar, sólo se contemplan, como restos de
miembros mutilados después de una devastación impía, las bases de los
troncos de millares de árboles que han sido convertidos en leña o carbón.
La iglesita aquella que púdicamente se ocultaba tras de las frondas gloriosas, ahora exhibe su pobre arquitectura y su ornamentación modesta,
que pueden contemplarse desde muy lejos . San Bartolo ha perdido a su
mejor amigo, al bosque centenario que lo protegía de las inclemencias
del tiempo, le daba lluvia generosa, belleza tranquila y serena, encanto
y misterio campesinos . La campiña está por completo desconocida, y
donde antes lucían su majestad y pictórica silueta, cedros y encinos centenarios, ahora sólo existe polvo, milpitas miserables y, lo que es peor,
plantíos de magueyes sobre tierras fecundas . 'Es increíble hasta donde
llega la estupidez de nuestro pueblo que persigue implacable a su grande
amigo, el árbol bienhechor, hasta reducirlo a cenizas, y en cambio, fomenta la elaboración del pulque, que, como oculto veneno, está acabando
con la vitalidad del campesino, hundiéndolo en el vicio de la embriaguez, en la degeneración física, y en una brutal miseria.
"Mi corazón sintió profunda amargura, y contemplando con tristeza
el mutilado paisaje, me di a pensar sobre la triste condición de nuestra
patria, llamada a grandes destinos y, sin embargo, hundida siempre en la
bancarrota, o viviendo una existencia ramplona, menos que mediocre, y
en algunos de sus aspectos atrozmente miserable.
"En estas sombrías meditaciones fui sorprendido por el paso de unos
leñadores que, pie al suelo, guiaban tres burritos cargados de madera
recién cortada . Quise protestar, decir algo, hacerles comprender los males
profundos que se causan a la patria con la sistemática tala que `el pueblo elegido ' —las comunidades indígenas— está llevando a cabo ; pero
comprendí la inutilidad de mis protestas y pensé, además, que la causa
56
profunda del mal radica no sólo en los de abajo, sino principalmente
en los de arriba, en Ios gobiernos demagógicos, que han divinizado al
Indio y le han permitido cometer los mayores abusos y crímenes de lesa
patria . _¡Qué digo!, no solamente lo han permitido, sino lo han forren,_— han da_do_alas_y fuerzas .._a_ .lavandálira_destrncci n, delu...s
nacionales.
~iq _zas_
Oyametales y Pinares mezclados, en la Cañada del Río de San Borja.
"Mi amargura se hizo más intensa cuando el caso de los burritos cargados de árboles recién cortados, se repitió no únicamente varias veces,
sino constantemente durante la hora que estuve a la vera del camino.
"Preferí abandonar ese lugar para mí tan querido, por no seguir
barbarie destructora . Antes de
sufriendo con la visión inmediata de
hacerlo, interrogué a un ranchero —que a caballo pasó por allí ,y me
saludó cortesmente—, acerca de la inmoderada tala . No tuvo más que
una respuesta : ¡Son los ejidatarios que nada respetan!
"Como alma perseguida por una visión fantástica, me alejé cuanto
antes . La palabra fatídica sonaba en mis oídos : ejidatarios, y, por asociación de ideas, evocaba ren mi mente conceptos análogos : revolución
agraria, despojos destrucc=ión dehaciendas, asesinatos la demagogia
rural_desencadenada desde 1914 hasta la fecha por todos los voraces politic9s, que_sin escrúpulo han querido apoyarse en el indio y especialmente
la
f
57
en el campesino, para ascender al poder, enriquecerse, y hacer de nuestra
patria un Estado corrompido y en bancarrota,_ en el que medren las mal=
vados y los audacesoue_n9 se tientan el corazón para hacer su omnímoda voluntad.
"Si tal devastación tiene lugar a unos cuantos kilómetros de la Capital, a la sede de los poderes federales, ¿qué acontecerá en los Estados
y en las regiones más apartadas de la República?
"Ha sido inútil que periodistas,_hq_mbres de ciencia - e_ingenierós agronomos hayan dado a conocer los males de todo género wque la tala produ
ce. Las autoridades ni quieren, ni saben poner remedio a la sistemática
y continua destrucción . Todavía resuenan en nuestros oídos las palabras
sabias del señor ingeniero Ordóñez, que vaticina una sequía terrible en
el Valle de México, sino se pone un hasta aquí a la destrucción, pero sus
consejos irán al cesto de los papeles, lo mismo que ha aconteci -dó con
otros semejantes.
"Para que se vea hasta qué punto son graves los daños causados por
la tala inmoderada, recordaré un artículo escrito por mi hace tres años,
(La Venganza del Arbol), en el que, apoyado en la autoridad indiscutible
de eminentes historiadores y arqueólogos, expuse, como muy probable, la
tesis que sostiene que el fabuloso imperio de los mayas de Guatemala
desapareció a causa de las mortales epidemias producidas por el deslave
de los montes ocasionado, a su vez, por la tala criminal.
"Nosotros los escritores, no podemos hacer otra cosa, en casos como
el que se trata, que señalar el mal y protestar con todas las fuerzas del
alma contra la incuria de quienes deben evitar daños tan grandes.
"Que no nos venganconnuevas lelamentós . comisiones o.
"departamentos" , que sólo tienen como resultado, aumentar la casta de los
burócratas y, con ello, _dar cabida _ a mayores erogaciones e impuestos ._
Con demasiada frecuencia, vemos clue el número de funcionarios -y de empleados públicos aumenta para otorgar mayor fuerza al _aran,parásito
social que se _llama Estado, _peró nada_efectiKo y_ . práctico_ se_consigue_
con ello : los servicios sociales continúan en malas condiciones, los abusos
se perpetúan, y, por regla general, el dinero que el pueblo paga se despilfarra sin escrúpulo alguno.
"La opinión pública exige gobernantes que, además de ser honrados
y bien intencionados, sean enérgicos, activos ; decididos a poner fin a
tantas plagas que se
_ ciernen sobre . México . Que castiguen sin contemplaclones; roque averigüen dónde está _ el _mlpara terminar con él sin escrú
pulos demagógicos, que demuestren con hechos que tienen la medida que
las circunstancias exigen.
_,_ _
58
"La demagogia rural debe desaparecer, si se quiere salvar a nuestra
agricultura, y poner un hasta aquí a la imbécil destrucción de las riquezas
que produce nuestro suelo " .
En noviembre de 1942, otro escritor nacional notable, el señor don
C~zlos Ga .zález Peñg dió a conocer el siguiente artículo intitulado "La
desolación del Ajusco ", donde se refiere, también, a la destrucción forestal de esa región del Distrito Federal:
"Pródigos en sorpresas —dijo este escritor— no siempre placenteras,
son los viajes, aun aquellos breves y rapidísimos que emprendemos hurtando unas horas al diario tráfago.
"Una de esas sorpresas las recibirá el que vaya a Cuernavaca.
"Ir a Cuernavaca no entra, en rigor, dentro del concepto lato de
viajar. ¡Quién viaja cuando va a la esquina! Cuernavaca, por obra de la
carretera y del automóvil, ha venido a ser un barrio de México . Más tarda
Otra vista de la "Cruz Blanca".
uno en ir a Peralvillo o a .la Colonia del Valle en tranvía, que en plantarse allá, como quien dice, en un abrir v cerrar de ojos.
"Ni siquiera se hace mención de la escapada . ¡Es tan natural! No se
requiere boleto ni equipaje . % precisamente por esa "naturalidad ", el que
con frecuencia a la capital de Morelos se dirige, poco o nada reparará en
59 .
la fisonomía del camino, en los cambios que la afectan, en las diferencias
que ofrezca o pueda ofrecer a los ojos del que poco recorre aquella ruta.
"Será éste, justa y precisamente éste, el que sufra la sorpresa en
cuestión.
"Consiste en el destrozo, en el aniquilamiento que se está haciendo del
paisaje en aquel que fué —y aún continúa siendo, más pronto y si a estos
pasos sigue, dejará de ser— maravilloso camino que nos permite trocar
presto y sin muchas dificultades los nubarrones, nieblas y fríos de la
Capital en estos días de traza polar, por el cielo luminoso y la tibieza del
trópico.
" Tal aniquilamiento se debe a la tala desaforada de que es objeto el
Ajusco . Basta, en efecto, no haber hecho el viaje a menudo ; basta que
entre nuestro recorrido anterior y el último haya un intervalo apreciable,
de seis meses o un año, para que nos demos cuenta de la feroz, implacable
y nunca repelida destrucción.
"Poco a poco, los bosques desaparecen . Propiamente, ya no atraviesa
por bosques la carretera . Tenemos la impresión de que allí los hubo ; pero
ya no los hay . A lo más a uno y otro lado, leve cortina de árboles, ¡y, a
menudo, ni eso ! Vemos los bosques a distancia . Cubren las vertientes de
algunas . montañas lejanas ; las coronan . Pero se diría que "ya no bajan"
al Llano ; que van retrocediendo y dejando tras sí el desierto.
"Se creería más, y se creería bien : que un genio malo los persigue, y
que ni en las altas cimas se hallan a cubierto de peligro por virtud de que
la distancia contrarreste la guerra incesante y tenaz . En la lejanía se distinguen vastos calveros . Arrancando del llano, se alargan por las pendientes, casi tocan las cumbres . Algunos advertimos con unos cuantos
arbolillos que, en su aislamiento, tienen no sé qué de siniestro . Partes
divisamos en que los tales calveros ya han dejado de serlo, en razón de
que faltando el contraste con el verdor, todo se vuelve agrio, gris, cobrizo,
desértico.
"El viento sopla ; en lo que sería antaño edénico para je, .bufa el viento
y se alzan, culebreando en el espacio, densas tolvaneras.
"Más allá de Topilejo, el desierto se extiende . Han desaparecido los
árboles . Ha cobrado la tierra desoladora traza . Faltando la hierba en
invierno, habiéndose esfumado la fronda, hállanse al desnudo los ribazos,
polvo y piedras brillotean al sol, penétrase la atmósfera de resequedad, de
resequedad sofocante . A medida que avanzamos, empero, la desolación,
antes que disminuir, se acentúa . Tres Marías semeja un aduar . Pensaríase
que sólo faltan allí los beduinos, por más que presto nos parece descubrirlos en esta pobre gente andrajosa que en medio de aquella llanura
60
sitibunda y frígida vive en verdaderas espeluncas construidas con desechos;
espeluncas que mal supondríamos transitorias, por improvisadas, pues que
son permanentes.
" ¿Habrá habido árboles, habrá habido alguna vez bosques aquí?
"Posiblemente no ; quizá no los hubo nunca . La montaña del Ajusco,
el espléndido, voluminoso, majestuoso Ajusco, que se alza como gigante
pensativo, a la vista de México, a 4,200 metros sobre el nivel del mar y a
1,883 sobre la ciudad, está rodeado por grandes masas basálticas, ya acumuladas en forma de crestones en las mesetas, ya extendiéndose en las
La Ermita de San Miguel, en la cima del cerro de igual nombre
(3,797 m . s. m.).
vertientes . Y ni siquiera es de imaginar que sobre el basalto se yergan
bosques . Mas, justamente el prístino encanto de esta serranía que liga la
de las Cruces en la cordillera del Popocatépetl, estribaba en el milagroso
contraste de aquellos abruptos y lisos crestones con los numerosos sitios
de vegetación paradisíaca . "Ajusco" significa "lugar de ranillas o floresta en el agua" . Cañadas y declives estuvieron cubiertos de oyameles, encinos, madroños y otros muchos árboles.
"El contraste va desapareciendo poco a poco, si no es que lo de "poco
a poco" fuera extremado eufemismo . Las peladas rocas empiezan a conjugarse con el desierto .
61
"Empiezan a ser desérticos, a uno y otro lado de la carretera, dilatadísimos tramos. La salvaje destrucción está a la vista. Antes, la tala se ,
hacía con disimulo, a distancia . Ahora se practica descaradamente . Desde
el automóvil, el viajero examina con asombro las huellas del destrozo
reciente : troncos cortados a hachazos, ramas esparcidas . La destrucción
bestial va más allá en el impúdico ostentarse : de la ya harto mermada,
de la enclenque arboleda que a trechos orla el camino, no faltan pinos
cuyo tronco haya sido quemado adrede o recibido tales hachazos, que a
punto está el árbol de venir abajo.
"No aguardan otra cosa los depredadores . He aquí una de las formas
—usuales— de "aprovechamiento ".
"Pero lo cierto es que con estos y los otros aprovechamientos en grande y como para hacer fortunas, la ruta de Cuernavaca, el camino abierto .
hacia el trópico y hacia el mar, ha sufrido y sigue padeciendo en térmiños
que mueven a presentir la cabal, completa y fatalmente irremediable
desolación.
"No le demos vueltas . Más fácil es destruir que crear . Y en los traficantes de la tala no sabríamos qué nos sorprenda más : si la inconsciencia
o la estupidez. Estos pinos maravillosos han menester, para su completo
crecimiento, de cuarenta años. ¡Cuarenta años de paciente, bello, glorioso
trabajo de la naturaleza, significa lo que el hacha brutal derriba en un
instante!
"¡Y si fuera para ya no estorbar, sino facilitar por el renuevo la obra
de incesante creación !
"Nada de eso . El inconsciente, el estúpido destructor de bosques, no
ya no estorba, ni mucho menos facilita, la acción renovadora de la naturaleza, sino que la impide en absoluto . Como Gengis Kan, por donde él
pasa, no vuelve a nacer un árbol . Advertímoslo por el hecho de que las
talas se hacen por parejo, y sin dejar uno solo del cual se desprenda sobre
la tierra la simiente salvadora . En la destrucción forestal que se ha "desencadenado sobre la serranía del Ajusco, no queda en luengas extensiones
ni asomo de pinos o de encinos, y raro será el arbolillo tierno, el arbolillo
joven que os salude al pasar como promesa de que, de lo aniquilado hoy,
algo quedó para mañana.
"¿Será que nuestro país esté amenazado de convertirse en desierto en
tantas y tantas privilegiadas regiones donde la maravilla de la naturaleza,
la acción benéfica de la naturaleza, es ciega y rapazmente contrarrestada
por el hombre? ¿Será que nos aguarde el destino de las ancestrales razas
nómadas?
62
" `Por una transformación climatérica, acaso —explica don Justo Sierra refiriéndose a las migraciones nahoas—, o tal vez por la tala desenfrenada de los bosques en las cuencas del Gila, del Colorado y del Bravo, en
los tiempos prehistóricos americanos, la región sudoccidental de los Estados Unidos se convirtió en desierto inmenso, fué lo que es, "el país de la
sed " . Lluvias escasas, que bebe instantáneamente un insondable suelo poroso, lechos de ríos muertos, montes pelados, rocas y grutas por dondequiera.
A medida que la desolación avanzó, los habitantes o morían o huían, y la
comarca, densísimamente poblada, como lo demuestran innumerables vestigios de habitaciones y prodigiosas cantidades de alfarería, se vació sobre
las tierras fluviales de los "mount-builders" o bajó al Sur, arrollándolo
todo a su paso . . :.
" Considerando la también desenfrenada tala de nuestra época, creeríase que estamos retornando —sin que parezca exagerado pensarlo— a Ios
El bosque, en el sendero de La Venia al Convento.
tiempos prehistóricos americanos . ¡Si pasa lo que pasa en el Ajusco, a las
puertas mismas de la ciudad, qué no ocurrirá en lugares más distantes y
menos observables!
"No hay que olvidar, sita embargo, que la tala engendra el desierto,
la desaparición, la muerte . . ." .
61
Por último, en mayo de 1944, encontramos otro artículo 'intitulado
"Devastación de la Cañada de Contreras ", artículo periodístico que, como
los anteriores, pasó completamente desapercibido de los dirigentes políticos de México, no obstante su trascendencia, tanto más grande por ref erirse otra vez a las mismas regiones del Distrito Federal:
"Fustigar a los hombres que se han impuesto la ingrata labor de
destruir las forestas de México —escribió este autor— es una ocurrencia
tan . inocua como aporrear un pantano . El general Cárdenas, que en un
tiempo fué acusado de abrir la puerta a la clesforestación diciendo, como
Hidalgo a los indios : `"Tomad, hijos míos, todo eso es vuestro ", es ahora
acusado por varios gremios madereros de estar obstaculizando la desarbolización de Michoacán . Mayor timbre de honor, es difícil que se le pueda
conceder al general ex-presidente, hoy Ministro de la Defensa.
"Con verdadera complacencia, sin embargo, contemplamos los que
hemos luchado contra la desforestación, las colas que se forman a las
puertas de las pocas carbonerías que quedan, y alabamos la previsión
del actual gobierno que ha hecho presión de este modo en favor de la
compra de estufas para gas y demás combustibles que no sean el carbón
vegetal . No importa que se hable de negocios hechos en favor de concesionarios, ni de tiranías contra la clase pobre, con tal que las futuras
generaciones de México se salven . Y no se salvarán si, en lugar -de las
selvas que sus antepasados les dejaron, ven la luz en medio de una meseta
sin agua ni plantas, asolada únicamente por los ventarrones fríos y por
el polvo de tequesquite.
" Pero al lado de cosas encomiables, como son las dos de que acabo
de hablar, es indudable que el desmoche continúa, y para mayor burla, en
las puertas de la ciudad . Uno de los lugares más atractivos de México,
muy superior en nuestro concepto al mismo Desierto de los Leones, (que
no es desierto ni tiene más leones que los concesionarios de la madera), es
la Cañada de Contreras . Este lugar comienza hasta ahora a ser conocido
por los turistas chancletudos y por las familias que antes no pasaban de
Chapultepec . Pero, en mi concepto, deben apurarse a verlo antes de que
quede totalmente desierto . No obstante haber sido declarado "parque
nacional", declaración tan inútil como muchos otros preceptos de la ley,
sigue siendo talado sistemáticamente por los agraristas del rumbo . La tala
se lleva a cabo fuera de la vista de los paseantes, muy lejos de la carretera ; pero los que vayan por allí podrán ver, en estos momentos, en la
carretera misma, montones de trozos, ya recortados y hasta numerados
para su conducción a la capital, en donde se expenden . En algunos sitios,
64
precisamente aquellos que protegen las fuentes de las aguas que mueven
las cuatro dínamos establecidas en la barranca, no quedan ya más que
cementerios de troncos, los cuales marcan, como una cruz, el sitio en que
antes se levantaban muchos de los oyameles más hermosos que hayamos
visto en los alrededores de la capital . Se me dice que los verdaderos auto-
Ermita de la Soledad, en el corazón del bosque.
res de este airopello, no son arriba de unos treinta, casi todos tilos líderes
de las Cooperativas de la Magdalena y de San Nicolás . Estas personas
obtienen el derecho de cortar los árboles a base de "mordidas" que aprovechan alos empleados inferiores del De arta_m_ento Forestal, pues es muy
posible —s_eeme dice–_,que ste no ten
siguierámnótic _de ello . Con I
la esterilización de la Cañada de Contreras se hab
rá dado fin, a cambio de
unos miserables centavos, a uno de los paseos más hermosos que México
tenía en persepectiva, verdadero "pulmón" de la ciudad, que hacía más
saludable y más hermosa la Capital".
Ha sido una lucha estéril, la que han emprendido periodistas, escritores, maestros de escuela, hasta sociedades culturales enteras y no pocos
observadores extranjeros,condenando la tala inmoderada de árboles en los
contornos de la Capital cle la República. La administración pública ha
permanecido casi indiferente ante esa oleada de protestas, corno si no le
interesaran los graves problemas nacionales gue se derivan de esa devas-
á ri
6S
tación forestal de nuestras montañas, como si la- destrucción irracional de
los bosques no signifique nada para el porvenir de nuestra nacionalidad.
El Mote del Desierto de los Leones, que siempre se había encontrado a 'cargo del Gobierno del Distrito Federal, desde que lo abandonaron
los Carmelitas Descalzos en el año de 1814, pasó a .depender, en 1935, del
extinto Departamento Forestal y de Caza y Pesca, juntamente con el
Bosque de Chapultepec, elevado también a la categoría de Parque Nacion'aL Eran ' tres los parques nacionales con que contaba México al comenzar dicho año : el Monte Vedado de "El Chico", en el Estado de Hidalgo ; el Monte del Desierto de los Leones y el Bosque de Chapultepec,
ambos en el Distrito Federal . Pero esta administración duró poco tiempo.
Por causas que ignoramos, los dos últimos bosques pasaron nuevamente al
cuidado del_ Gobierno del Distrito Federal, abandonando el Servicio Forestal a dichos Parques Nacionales . En el caso del Desierto de los Leones,
tal medida se debió probablemente, a la conservación de los manantiales
y de los acueductos que parten de allí para llevar el agua de Tacubaya y
dé Mixcoac.
El Servicio Forestal casi ya no interviene para nada en la protección
del Desierto, salvo cuando se trata de llevar a cabo algunos trabajos propiamente silvícolas, como cortes de carácter cultural, combate de plagas,
extinción de incendios, etc . La conservación de las ruinas del convento
corresponde a la Dirección de Monumentos Coloniales, en tanto que la
Estación Meteorológica allí mismo establecida depende dé la Secretaría '
de Agricultura.
Existe todavía, para desdoro del buen nombre de México, otra costumbre sumamente arraigada entre los visitantes nacionales, no sólo' de
este sitio admirable, sino de todos los monumentos y reliquias de nuestra
patria . Se trata de la costumbre tan extendida que se observa entre nuest as clases juveniles poco cultas, de grabar inscripciones y leyendas no
4ecentes en lugares y monumentos dignos de todo respeto y veneración.
Sobre las ruinas coloniales o precortesianas, conservadas milagrosamente'
como joyas en algunos lugares escondidos ; sobre las construcciones levantadas posteriormente en otros sitios agrestes ; sobre las grandes rocas de las
cimas de las montañas; sobre los troncos venerables de árboles centenarios, etc ., hemos encontrado todo género de inscripciones inmorales que,
dañando las ruinas, los monumentos y la vegetación, unas veces, y afeando
y profanando el cuadro de la Naturaleza, en otras ocasiones, representan,
al mismo tiempo, uno de los exponentes negativos de la cultura del pueblo
mexicano.
El monasterio carmelitano del Desierto contaba, originalmente, con
66
las siguientes construcciones esenciales : un edificio central y monumental
donde se albergaba, propiamente, el convento ; numerosas ermitas o capillas penitenciarias diseminadas entre el bosque ; un acueducto que conducía el agua desde los manantiales de la montaña hasta el recinto conventual ; varias fuentes situadas en algunos senderos ; una extensa cerca
de piedra llamada "Barda de la Excomunión", que servía de límite al
monasterio ; algunas cruces de piedra levantadas en ciertos parajes pintorescos.
Actualmente, después de una nefasta obra de destrucción, se conservan todavía, como verdaderas reliquias coloniales ya ruinosas, las siguien-
El bosque, en la zona del Convento.
tes obras de mampostería : el edificio del convento ; varias ermitas o capillas ; algunas fuentes, como la llamada "Pila del Angel" ; vestigios de la
"Barda de la Excomunión" ; una cruz de piedra llamada "Cruz Blanca".
Todas estas ruinas constituyen en la actualidad una de las más grandes atracciones que en este Parque Nacional encuentran los numerosos
turistas y excursionistas que constantemente lo visitan . De una manera
particular, una corriente interminable de, turistas norteamericanos, llega
al Desierto para conocer, cisi exclusivamente, las ruinas de aquel antiguo
y famoso convento de los Carmelitas Descalzos.
Desgraciadamente, todos los lugares más notables del convento men67
cionado : los muros, los pasillos, las bóvedas, las puertas, aparecen cubier tos de todo género de inscripciones, de nombres de personas, de fechas, de
iniciales, y,hasta de figuras vergonzosas, como si se tratara de un recinto
penitenciario o de un lugar carcelario.
La Cruz Blanca, hermoso monumento situado hacia el oeste del Parque Nacional, en un mirador natural que domina el más pintoresco panorama, aparece totalmente cubierta de numerosos nombres de clubes de
excursionistas . La "Pila del Angel", artística fuente de piedra coloéádá
en el sendero de La Venta, también aparece completamente manchada por
inscripciones semejantes . En la Caja del Agua, cerca de la Cruz Blanca;
pudimos deletrear leyendas peores . La Ermita de San Miguel, en fin, construida por los primeros Carmelitas en la cima del elevado cerro de igual
nombre, aparece, igualmente, totalmente profanada, manchada, deshonrada, por incontables inscripciones, por nombres de clubes y corporaciones
de excursionistas, por iniciales, por nombres de personas, por fechas, por
figuras grotescas . Casi todos estos letreros habían sido grabados con pintura, lo que hacía más difícil borrarlos de allí.
68
GEOLOGIA
t
Es poco lo que podemos decir al respecto . En general, las rocas que
dominan en la zona del Desierto, pertenecen al grupo de las "neo-volcánicas mexicanas" ; rocas efusivas Terciarias y Post-Terciarias, andesitas,
especialmente, que surgieron por confusos focos eruptivos que todavía se
descubren allí, entre ellos el llamado " Cerro de San Miguel", cuyo origen
volcánico definieran perfectamente los eminentes geólogos nacionales, don
José G . Aguilera y don Ezequiel Ordóñez.
Es posible que las erupciones en el foco de San Miguel hayan comenzado mucho tiempo después de la formación del Ajusco, considerado
entre los volcanes mexicanos más antiguos, dado, especialmente, el estado
de ruina en que aparece . En realidad, todos estos centros plutónicos
andesíticos que rodean a la mole dominante del Ajusco, debieron haber
surgido como verdaderos parásitos que continuaron, con anterioridad al
Pleistoceno, eI trabajo del volcán mencionado . Los cerros de San Miguel,
de Teziutepec (cerro de las piedras), de la Campana, de los Hongos, etc .,
nos indican, posiblemente, las localizaciones de efímeras chimeneas PostTerciarias, ya destruidas en la actualidad.
Los geólogos que antes se nombraron, en su estudio intitulado "Las
Aguas del Desierto " (1895), se expresan de la siguiente manera sobre el
aspecto geo-hidrológico de la zona de que se trata : "Las andesitas de hornblenda forman la parte superior del cerro de San Miguel, en la falda se .
extienden las andesitas de hornblenda e hiperstena, esta última en proporción variable, pero siempre presente . El terreno está compuesto de rocas
eruptivas que forman el subsuelo, de rocas detríticas que provienen de la
descomposición in situ de la roca eruptiva y de material detrítico de origen
volcánico, que con el anterior cubren en grandes tramos a las rocas ígneas.
Este material detrítico obra absorbiendo las aguas de lluvia, facilitando
su acceso a las rocas eruptivas, que atravesadas por un gran número de
grietas, originadas unas por la contracción, por enfriamiento de la roca
y formadas otras por la acción de las aguas y de la helada y de los cambios de temperatura se hart convertido en rocas permeables en grande.
"Así que los manantiales aparecen cerca o en contacto del material
69
detrítico y de la roca eruptiva compacta en aquellos tramos en que la
roca eruptiva cesa de estar profundamente agrietada, y en donde por
la impermeabilidad de su masa, detiene la circulación subterránea del agua
y la obliga a salir en las laderas y vertientes de los thalwegs.
"La disposición de los estribos o contrafuertes de los cerros de San
Miguel y Teziutepec, que radian de ellos hacia la cuenca de México, formando en la parte alta talwegs profundos que se ensanchan bajo la forma
de valles estrechos para llegar al fondo de la cuenca, constituyen otras
tantas direcciones de menor resistencia, según las cuales se verifica el
movimiento de lás masas de aire, bajo la forma de corriente ascendente,
que cuando el aire está húmedo, como permiten el paso en igualdad de
tiempo de masas de aire más considerables que llegan a regiones más
frías se verifica entonces el fenómeno de la lluvia, aun cuando las circunstancias no hayan sido favorables para la producción de este fenómeno
en el resto de la cuenca.
"Como del lado del valle de Toluca se repite de una manera análoga
la ramificación o estribación de la montaña, ésta, por su situación y además también por su configuración, forma un gran condensador de la humedad del aire elevado en corrientes de uno y .otro valle hacia la cumbre de
San Miguel . Situado- este cerro entre la cima principal del Ajusco y el
cerro de la Campana, correspondiendo a la dirección de la depresión que
entre estas dos montañas se forma, es un obstáculo que obliga a las corrientes de aire húmedo que suben de las tierras bajas a chocar en su
masa, y al reflejarse abandonan bajo la forma de lluvia la humedad que
contenían.
"Tenemos pues hasta ahora establecido que, tanto por la razón de
altura como por la posición topográfica y la configuración de la cuenca,
el fenómeno de la lluvia debe ser en ella más frecuente y las lluvias más
copiosas.
"Por otra parte debido al origen del cerro de San Miguel que fué primitivamente un volcán del cual quedan indicios en el material detrítico
arrojado en sus últimas erupciones, en la parte alta se encuentra revestido
por capas de arena y ceniza irregularmente distribuidas y de espesor variable que se portan en presencia del agua de lluvia como una verdadera
esponja ; tan favorables así son las condiciones de este material detrítico
para la inmediata absorción del agua de lluvia".
Cuando se avanza por el seno del bosque, ya en la hondura de la
cañada por donde descienden las aguas del río de San Borja, o bien a
través de las laderas o vertientes inferiores de la cuenca, se hace difícil
estudiar la constitución geológica de estos terrenos, a causa de la profusa
70
y elevada vegetación que los cubre . El suelo mismo aparece formado or
capas de origen vegetal de gran espesor, que ocultan completamente la
roca madre de la montaña . Es preciso, por ello, subir hasta las cimas
de las alturas meridionales para poder formarse un juicio más o menos
acertado acerca de estas cuestiones. El sendero que nos lleva a la cumbre
de San Miguel es ideal para este objeto . Desde la zona donde impera,
casi absoluto, el PinusHarthwegii, alrededor de los 3,500 metros sobre el
mar, vense aflorar ya, imponentes y obscuras, las rocas andesíticas, clasi-
Sandero de Cipreses, en la parte posterior del Convento.
ficadas por primera vez por Aguilera y Ordóñez ; rocas porfiríticas, como
las llamaran otros naturalistas más antiguos, entre ellos Orozco y Berra,
Río de. la Loza, etc.
En el paraje dominante de San Miguel, cerca de los 4,000 metros de
altitud, las grandes moles roqueñas parecen imponerse a los postreros
arbolados . La ermita que lleva el mismo nombre se levanta con sus ruinas
carcomidas por los siglos, en el sitio más elevado del cerro, casi al borde
de un precipicio que cae hacia el sur, entre una espantable confusión de
rocas. Se trata, probablemente, de los vestigios craterianos que creyeron
descubrir los geólogos precitados.
t
"Detrás de la capillas escribió el señor Dávila León— existe un
grupo de rocas andesíticas de grandes proporciones que se ciernen sobre
71
un precipicio 'de más de 200 metros . La cumbre del San Miguel, que se
eleva majestuosamente por encima de los boscosos cerros que rodean la
fértil cañada del Desierto, constituye un soberbio observatorio para examinar en conjunto la estructura orográfica de esta última, y además ofrece
un mirador espléndido para contemplar extensos y bellísimos panoramas.
Dicha cañada, vista desde este prominente lugar y en una mañana de
atmósfera transparente, presenta un vasto escenario de insuperable grandiosidad ; una inmensa alfombra en la que allí estuviesen representados
todos los matices del verde, semeja la frondosa y tupida arboleda de los
sitios bajos ;- por doquier se inclinan las hondonadas; ya de gracioso o ya
de severo aspecto ; los grandes claros de bosque que ostentan las abruptas
estribaciones de los cerros limítrofes permiten ver en apretadas filas los
troncos de los pinos y los oyameles ; enormes y plomizos peñascos, suspendiendo sus desnudas moles sobre el abismo, prestan mayor encanto al
paisáje ; más allá, hacia la parte baja de la cañada se distinguen, contrastando con los obscuros colores de la selvática espesura, . los albeantesy
derruidos muros del edificio conventual que construyera fray Andrés de
San Miguel . Su configuración es la de una inmensa herradura marcadamente flexionada y abierta hacia el N .N.E . cuyo vértice está situado en la
cima que ocupamos" .
.
En general, el relieve que encontramos aquí, presenta cierta seme-
Carretera Villa Obregón-Desierto-La Venta, en la zona del Parque
Nacional.
72
janza con otras zonas septentrionales de la Sierra del Ajusco, como en
Eslava, San Nicolás Totolapa, la Magdalena Contreras, etc ., con la diferencia de queen aquellas zonas los grandes bosques, semejantes en otro
tiempo a los del Desierto, casi han desaparecido . La cima 'de San Miguel,
particularmente, nos recuerda los lugares superiores del Ajusco : paisajes
El bosque, en la zona occidental del Parque Nacional.
s
I.
ií
de rocas abruptas y amontonadas, que alternan con los pinares esparcidos
y batidos por los vientos . " En el ramal o cresta que se desprende del
San Miguel en dirección N .O. —termina el señor Dávila León— y que separa la cañada del Desierto, de la conocida con el nombre de Paraje de
Tacubaya, hállanse los cerros de los Hongos, Pretorio, Ixtlahuatongo,
ya citados, Santo Domingo, Cruz Blanca y el del Horno . El otro ramal que
arranca de la susodicha montaña y se extiende hacia 'el E . y N .E., limita
por ese lado el Desierto con los bosques municipales de los pueblos de la
Magdalena y Santa Rosa, y- está formado por los cerros Cruz de Colica,
Temamatla, Atlapanco, Tezjilepec, Cerrito, de la Magdalena, Tepehuisco,
Tepanotla, Cuaucilicatla y el de la Cruz . En' la parte media de la cañada
se levanta el cerro Central, en cuyas estribaciones septentrionales encuéntrase asentado el convento.. Los rugosos contornos de cada uno de estos
cerros subdividen la cuenca en numerosos thalwegs que alimentan 'los
manantiales que existen all y el irrisorio caudal del río San Borja.
Existen varios senderos para llegar a la cima del cerro de San Mi73
{
guel partiendo del convento ; pero uno de los más conocidos y pintorescos es el que sigue el siguiente itinerario : Convento, El Chorro, Casa de
los Peteretes, El Río, El Collado y la Ermita de San Miguel, en la cima
homónima . Caminando a pie, este recorrido puede hacerse, aproximadamente, en tres horas.
El bosque, en la cuesta del Cerro de San Miguel.
El detalle de este itinerario aparece a continuación:
ESCALAS
Convento
El Chorro
Casa de los Peteretes,
o "El Potrero"
El Río
El Collado . . . . :
Cima del cerro de San Miguel
HORAS
Llegada
Salida
Llegada
Salida
Llegada
Salida
MINUTOS
10
10
10
. . 10
30
40
11
11
11
11
13
13
05
10
23
30
00
25
Es un recorrido que presenta muy hermosas y variadas perspectivas
para los excursionistas que lo practican a pie . En el lugar llamado "El
1
74
Chorro" caía antiguamente una especie , de cascada de unos 20 metros de
altura, alimentada por uno de tantos arroyos que bajaban por esos lugares. Era un atractivo muyrandé para los visitantes del bosque ; fiero
después fué desviado el curso de aquel _arroyo para Llevar sus a uas a los
acueductos,.perdiéndose tan sugestiva cascada.
La Casa de los Peteretes también se perdió . Era un pequeño pero
risueño . refugio alpestre construido en "El Potrero" por los entusiastas
jóvenes del Club de Excursionistas "Peteretes " ; refugio rústico, pero aco
gedor, que parecía brindar su sencilla hospitalidad al caminante extraviado.
El bosque continúa, espeso y corpulento, magnífico y centenario,
como las . primitivas selvas del Anáhuac : oyameles enormes, con sus frondas obscuras y simétricas ; pinos patula, con sus troncos rojizos y sus
copaje intensamente verdes ; encinos señeros de enrevesados ramajes, tapizados de musgos y donde se descubren a veces extrañas orquídeas . Y el
sotobosque, como siempre, pletórico de una fragante y florida vegetación
variadísima . Así llegamos al ,paraje denominado "El Río"; que es. otro
pequeño arroyo que desciende por escabroso thalweg . Aquí los caminantes que se dirigen a la cumbre de la montaña, se _ detienen para proveerse
de agua ; pues más allánovuelve . a encontrarse este Iíquido.
En fin, "El Collado" se encuentra ya en plena montaña, en un lugar
donde el sendero se bifurca para las cumbres de San_ Miguel y délos Hon-
Un claro del bosque, en la zona de "Cruz Blanca" .
75
gos. Los bosques húmedos y sombríos de Abies religiosa y de Pinus
patula han quedado abajo, en el seno de la cañada ; y ahora comenzamos
a caminar bajo los robustos y esparcidos Pinus Hartwegii que cubren los
últimos contrafuertes de la serranía, salvando, a veces, enormes troncos
caídos que obstruyen la senda ; pasando, otras ocasiones, a la vera de informes peñascos cubiertos de musgos y ennegrecidos por el moho de los
tiempos.
" Por fin —dice el señor profesor Roberto Dávila León— después de
25 minutos de seguir por escabrosa vereda, penetramos en el desmantelado
recinto de la octagonal y abovedada capilla que data de la época en que
los religiosos Carmelitas construyeron el Convento del Desierto . ¡La meta
suprema estaba alcanzada! Tan pronto como llegamos a ella dirigimos
El bosque, en la zona oriental del Parque Nacional.
hacia abajo un vistazo para darnos cuenta de la lucha cometida para
conquistar tan majestuosa cúspide, pero fué en vano: rápidas pendientes,
rebordes de rocas y estribaciones cubiertas de bosques nos ocultaban en
gran parte las laderas de la montaña . En cambio, ¡qué inmensa alegría
la de llegar a una alta cumbre que domine un encrespado oleaje de piedra
y un horizonte de picos, valles y llanuras! . . ."
La última ocasión que visitamos la_cima _del_,cerró,_cle. an_M guel la
s litaria
derruida ermita del mismo nombre, hicim~s ~1 recorrido_ ,._ . _
76
caballo, partiendo desde el convento . Este recorrido se hace por un sendero escasamente conocido de los excursionistas ordinarios, y que casi sólo practican los guardas forestales encargados de la vigilancia del monte.
un sendero que avanza hacia e_l sur3 como extraviado constantemente bajo
la espesura virginal y colosal de la selva . Va, primero, por el fondo de la
Un claro del bosque, cerca de los límites con el Monte Comunal del
pueblo de Acopilco.
cañada, cerca de las aguas resonantes del río San Borja, que discurren
saltando entre un lecho de cantos rodados, ocultas casi siempre bajo la
vegetación exuberante . Sombras ingentes de oyameles, de pinos, de encinos, de madro"nos ; dominan completamente el escenario que nos envuelve,
aprisionándonos, cautivándonos, sumergiendo el espíritu en una especie de
éxtasis extraterrenal . Es, acaso, esa penumbra religiosa que reina en el
contorno ; es, tal vez, ese rumor de frondas sosegadas que alterna con el
cantar distante de las aguas del arroyo ; es, en fin, ese olor perfumado
del aire que aspiramos, ese aire pleno de oxígeno, de frescura, de incomparable fragancia, que puebla estos ignorados rincones, propios de los
cuentos de hadas y de las leyendas medievales.
Así debieron encontrarle los demás bosques del Anáhuac, cuando
los primeros hombres blanco's llegaron en el siglo xvt para conquistar el
continente : los bosques de la Sierra Nevada, llamada en_esos tiempos
77
"Sierra de Ahualco o de Ahualulco ", donde culminaban las montañas sagradas, el Iztactepetl (blanca montaña) y .el Xalliquehuac (arena que se
levanta), llamado posteriormente Popocatépetl ; los bosques de la basáltica sierra del Ajusco (lugar 'de ranillas o floresta en el agua) ; los bosques del Cuautzin (lugar de grandes bosques) y del Chichinautzin (lugar
del chamuscadero) ; en fin, los bosques occidentales de Las Cruces y de
Monte Alto, actualmente todos ellos casi perdidos.
Las coordenadas geográficas de la capilla de San Miguel son las
siguientes:
Latitud Norte, 19 grados, 16 minutos, 06 segundos.
Longitud Oeste del Meridiano de Greenwich, 99 grados, 19 minutos,
20 segundos.
Altitud absoluta, 3,797 metros.
En el Cerro de San Miguel parecen unirse las serranías denominadas,
del Ajusco, que se extiende hacia el S .E., y Las Cruces, que se dilata hacia
el NW. Es una de las cimas más elevadas del contorno, así como de las
más agrestes y primitivas . Lugar ideal que eligieron los Carmelitas del
Desierto para erigir esta ermita penitenciaria.
78
NOTICIAS COMPLEMENTARIAS DEL TRABAJO DE
AGUSTIN TORNEL OLVERA
La monografía intitulada "Desierto de los Leones", escrita por el
agrónomo señor Agustín Tornel Olvera y publicada por el Servicio Fojestal en el año de 1922, siendo Director de dicho Servicio el señor licenciado Ramón de la Barrera, representó, seguramente, uno de los primeros
esfuerzos realizados en nuestro medio para dar a conocer los parques
nacionales mexicanos a través de una labor de divulgación por todos conceptos encomiable . Puede decirse que fué el primer trabajo formal emprendido en ese sentido por nuestras autoridades forestales ; trabajo que
vino a despertar en México el interés por esta clase de investigaciones;
mismo trabajo que sirvió de aliento . al que, años más tarde, llevara a cabo
el ingeniero forestal Ernesto Sánchez Paulin, cuando describió el segundo
de nuestros parques nacionales, "El Chico ", ubicado . en el Estado de Hidalgo ("México Forestal" marzo-abril de 1927) . Eran los únicos parques
nacionales con que contábamos por . aquel entonces correspondiendo el
mérito de sus primeros estudios a los autores mencionados.
La monografía elaborada por el señor Tornel Olvera, bellamente ilustrada y editada, abarcó especialmente los siguientes capítulos : historia del
monasterio carmelitano desde su fundación a principios del siglo xvii,
hasta los azarosos años de mediados del siglo pasado ; síntesis de la ordenación del bosque elaborada por el Brigadier Forestal francés Mr . Lucien
Gainet ; noticias estadísticas del bosque ; Acueducto de "El Desierto" ; altimetría del Parque Nacional ; datos térmicos del mismo Parque, terminando con la interpretación del escudo carmelitano, por el historiador señor
Federico Gómez de Orozco.
Fué un trabajo admirable por todos conceptos que incluyó, además,
el plano del monte del Desierto levantado por el Ayuntamiento de México en 1899, así como el plano del viejo monasterio . Su primera edición,
que constó de reducido número de ejemplares, se perdió pronto . Afortunadamente, en el año de 1950, el señor Aureliano Nava Manzo publicó
una nueva edición de dicha monografía con fines comerciales . Fué una
79
reproducción exacta del trabajo de 1922, aunque muy inferior en su presentación y en sus ilustraciones.
Notas adicionales para la historia del Convento ._Parece que la primera idea de establecer un yermo de Carmelitas Descalzos en estas comarcas de la Nueva España, se debió ori ginalmente á fray Juan de Jesús
María, Prior del Convento de Puebla de los Angeles, quien había ensado
erigir el nuevo monasterio en los bosques del volcán Popocatépetl . _Para
elefecto, fueron comisionados fray Juan de San Pedro y fray Tomás de
Aquino, que partieron para la Sierra Nevada acompañados por un albañil
del convento angelópolitano, pudiendo encontrar pronto el sitio más a
propósito para _a fundación de la piadosa obra.
Por esos días fue cuando llegó a Puebla el benefactor gaditano don
Melchor de Cuéllar, que regresaba de España animado de los más edificantes empeños . Puesto en contacto con fray Juan de Jesús María, ambos
quedaron complacidos del proyecto esbozado, guardando silencio sobre
sus planes mientras conseguían las licencias necesarias para iniciar la
construcción del monasterio . Un año tardaron en obtener dichas licencias
de las autoridades civiles y eclesiásticas . Entonces se formuló el contrato
respectivo entre don Melchor de Cuéllar y la Orden Carmelitana ; contrato
que decía en una de sus cláusulas : "que el convento se avía de fundar en
aquel sitio, a diez leguas al contorno de la ciudad de ' Puebla, porque viviendo en ella el fundador no le quería a más distancia " .
Faltaba un requisito todavía : la aprobación del señor Obispo de Puebla, don Diego Romano . U_n disgusto imprevisto entre este prelado y
fray Juan de Jesús María paralizó la continuación del proyecto . Inútilmente intervinieron altos dignatarios de la colonia, como el Virrey de la
misma, señor Marqués de Montes Claros, los Oidores y otras personas
encumbradas . Ante la oposición del Obispo Romano, el señor Arzobispo
de México, fray García de Santa María de la Orden de San Gerónimo, de
acuerdo con don Juan de Quesada, Oidor de la Real Audiencia, instaron
a don Melchor de Cuéllar para que la fundación del monasterio se hiciera
dentro de la diócesis de México ; pero el acaudalado español se oponía,
replicando : "Que si lo edificaba, era para gozar del, y que estando fuera
del Distrito de la Puebla, donde él vivía y tenía su hacienda, no conseguía
el intento".
Todo era confusión en esos días . Fray Juan de Jesús desanimábase
casi hasta desistir de sus originales propósitos . Don Melchor de Cuéllar
ya pensaba en retornar a España para recluirse en otro monasterio . Factores un tanto milagrosos aparecieron al cabo : el santo Provincial que pedía
a los Carmelitas la elección de otro sitio destinado a su yermo, prometién80
doles dirigirse al buen Rey de España para obtener su real protección;
por otra parte, una persona influyente y creyente, cuyo nombre se perdió
en el curso de los siglos, que aconsejaba a fray Juan de Jesús en estos
términos : "No en la Sierra Nevada se ha de hacer la fundación, sino en
Los Montes de Santa Fe, distantes cuatro leguas de México ".
Posiblemente se trataba de un enviado del Excelentísimo Señor Marqués de Montes Claros, Décimo Virrey de la Nueva España, que ya pensaba en trasladar la ciudad de México a las Lomas de Tacubaya con motivo de las grandes inundaciones de 1604 . La historia prosigue con--
n
Vista parcial del viejo Monasterio Carmelitano.
peregrinación de fray Juan de Jesús y el Provincial fray Martín, en busca
del anhelado lugar ; con la milagrosa aparición del mancebo Juan Bautista que llevo a aquellos religiósos hasta las füéntes virjinales del monté
del Desierto ; con la ayuda magnánima que no dejó de prestar a esta obra
don Melchor de Cuéllar, quien contestaba a las súplicas de fray Juan de
Jesús de la siguiente manera : "Que daba por nula la cláusula antigua y
lo facultaba para buscar lugar a propósito", agregando más adelante " que
en cuanto en esta vida él no lo podía gozar, lo gozaría en la otra".
Con fecha primero de enero de 1605, tomaron posesión los Carmelitas
de este monte, por merced qúe hizo a su favor el Excelentísimo señor don
Juan de Mendoza y Luna, Marqués de Montes Claros, Décimo Virrey de la
81
•
Nueva España . El Oidor de la Real Audiencia, don Juan de Quesada fué
el encargado de ponerlos en posesión del Desierto . Fray Juan de Jesús
María, Fray José de la Anunciación, Fray Antonio de la Ascensión y Fray
Andrés de San Miguel, representaron a la Orden Carmelitana para recibir
el monte. Un año después, el 22 de enero de 1606, el mismo Virrey colocó la primera piedra del monasterio en una ceremonia de gran solemnidad y en medio' del regocijo de la poblaciónn del Valle de México.
Decía la vieja crónica del Carmen : "Este lugar que parecía infructuoso,
horrible y propio de fieras, es un pedazo ameno y regalado del Paraíso,
porque los lobos, leones y animales que los habían molestado hasta entonces, desaparecieron desde que los santos padres echaron allí su bendición".
De acuerdo con la monografía que venimos consultando, lá primera
misa que celebraronlosCarmelitas en este lugar, tuvo verificativo el día
25 de enero de 1605, fecha en que se conmemora la conversión del apóstol
San Pablo . Para entonces ya se habían incorporado al grupo original de
religiosos otros cuatro hermanos que llegaban de la Puebla de los Angeles:
fray Diego de Jesús,. fray Francisco de la Madre de Dios, fray Juan del
Espíritu Santo y un lego . "Al pie de una robusta encina —escribió el señor Tornel Olvera— coronando una pequeña eminencia, hizo la comunidad
un tpldiyllo de ramas cubierto cn un p te, para guarecerse de las in kmencias del tiempo ; a poca distancia de su pobre alojamiento, levantaron
días más tarde otra enramada que habilitaron de capilla".
Esos primeros años de su permanencia en el bosque del Desierto _
fueron de grandes trabajos, de privaciones, de penosas luchas morales para
los ' Cármelitáños. Varias ocasiones se encontraron sin provisiones para
ellos y para sus trabajadores que levantaban ya la fábrica del monasterio;
pero los actos milagrosos no dejaban de manifestarse. Unas veces eran
cestos grandes de pan, "blanco, suave y apetitoso", que aparecían misteriosamente en los senderos que conducían' al yermo del Carmelo . Otra
ocasión "llegaron hasta donde residían los religiosos, dos pacíficos jumentillos cargados de pan " Floreado y lindo", como dice el ingenuo cronista,
con un papel encima que decía : "Aquesto para el Desierto".
Otros cuidados preocupaban a los moradores del Santo Desierto : la
enemistad de algunos personajes prominentes qu pugnaban por arrojarlos
de estos lugares. Don Pedro Cortés y Ramírez de Arellapo era uno_de__
ellos . Nieto del Conquistador ostentaba el título de Cuarto Marqués del
Valle de Oaxaca . Varias veces compareció ante el Virrey de la colonia
llevando las Reales Cédulas que el Emperador Carlos V expidiera a favor
de don Hernando ; Cédulas por las cuales quedaban a nombre suyo y de
82
sus legítimos descendientes todos aquellos territorios meridionales, incluyendo la Villa de Coyoacán . Pero no era sólo este noble señor . Don Leonardo de Salazar, patrocinando a los vecinos de los pueblos-de Santa Fe .
y de Tacubaya, también litigaba ante los tribunales del Virreinato pidiendo la devolución del Monte del Desierto a favor de aquellos pobladores,
muchos de los cuales se sostenían exclusivamente con el corte de leña y la
elaboración de carbón en ese mismo monte . El propio Ayuntamiento de
México llegó a dar oído a tantas demandas ; "con su Cabildo pleno protestó en contra de la vejación de los desvalidos, a quienes acogió, amparó
y por el momento parecía prestarles toda su ayuda, y, por ende, ir por el
camino de la justicia y el deber ". Disputas, hambres, inclemencias de la
naturaleza, acoso de las fieras, todo lo soportaban con humildad y con
sobrehumano valor los fundadores de este primer yermo carmelitano.
El bosque, en la zona del Convento.
Parece que en 1611 quedó terminado el monasterio . Ya dijimos que
fray Andrés de San Miguel fué su arquitecto . Por lo menos las obras
principales, como la capilla, los claustros, las largas galerías, el misterioso subterráneo situado bajo el patio de la fuente, las fábricas del abastecimiento de agua, debieron haber quedado concluidas para entonces . Con
los años subsiguientes se fué ampliando y perfeccionando el monasterio
hasta alcanzar una magnitud y una suntuosidad que fácilmente pueden
deducirse actualmente de las ruinas que subsisten del mismo .
83
•
•
Es en la monografía escrita por el señor Tornel Olvera donde hemos
encontrado la más completa y amena descripción de este monasterio en
los mejores años de su esplendor y de su piadosa existencia . El convento
con sus murallas, con sus acueductos que venían desde el corazón de la
selva, con sus_capillas penitenciarias perdidas en la espesura, con su
biblioteca nutrida de valiosos manuscritos y de raros incunables, todo esto
lo dió a conocer ampliamente el señor Tornel Olvera en su meritísimo
trabajo, del cual tendremos que valernos aquí al rememorar las grandezas
de esta orden monástica : "A partir de la única puerta que existía en la
muralla —escribió el señor Tornel— arrancaba una calzada empedrada
de tres varas de ancho, bardeada a uno y otro lado por pretiles de cal y
canto ; al final del serpenteante camino, una amplia y rumorosa fuente
se interponía frente a la portería, cuya puerta siempre cerrada, era sólo
franqueable, después de anunciarse haciendo sonar una pequeña campanilla colocada en una espadaña sobre el ancho pórtico, y presentando la
licencia del prelado para ser . recibidos en la santa casa.
"A un lado de la puerta, pintado sobre la pared, se veía un cuadro
simbólico y terrorífico ; cedo en este punto la descripción a fray Agustín
de la Madre de Dios, cronista de los carmelitas de la Nueva España, quien
dice : `Se ve luego en entrando un . carmelita que espeluza los cabellos y
es una imagen de lo que aya dentro se efectúa y se practica . Esta crucificado en un madero, tiene un candado en la vota, tin silicio en los ojos
y -en el pecho se ve el corazón partido, con un niño jesús que . en él descanza y tierno se adormeze . En la mano derecha tiene el fraile una cruda
disciplina, y en la izquierda una bela ; porque vele y mire que se acaba.
Dos trompetas le tocan al oído, dos desengaños forsosos, uno la muerte
que le está diciendo que se ha de acavar la vida y otro un angel que está
llamando a juicio con más espantosa voz . El candado en la ,vota significa
aquel eterno silencio, con que allí se vive, la disciplina, la continua
penitencia'."
Había glorietas espaciosas y limpias cabe los muros del monasterio,
bajo la sombra de copudos árboles, a donde acudían en manadas los
ciervos del bosque para recibir de las manos de los frailes sabrosas golosinas ; había en el interior jardines floridos amorosamente cuidados, con
artísticas fuentes siempre rebosantes de las aguas más puras . En la ermita
de la entrada, hermosa pintura al fresco decoraba su frontis : era el bíblico
Monte Carmelo, con las cuevas de los primeros eremitas, escondidas entre
frondas de viejos algarrobos y de centenarios olivos . San Elías aparecía
allí con su flotante barba blanca, empuñando en una mano su flamígera
espada y sosteniendo un gran libro en la otra.
84
" En el interior —prosigue el señor Tornel— un. breve altarcito con
una Santa María Egipciaca arrodillada a los pies de un Santo Cristo,
figuras ambas de una realidad sorprendente, según el decir de Fray Joaquín de la Natividad, en su descripción del Santo Desierto, manuscrito
precioso que me ha suministrado la mayor parte de estos datos . Al fondo
del jardín se alzaba la fachada del monasterio, la puerta de acceso permanecía siempre cerrada y había que tirar de una cuerda para tocar la
campanilla . y poder penetrar al convento . En la pared, al fondo de esta
Otro aspecto del bosque, en la zona meridional del Parque Nacional.
última portería, se podía ver una figura de tamaño natural : un carmelita
con un dedo en la boca para indicar que en aquella casa se imponía el
silencio absoluto ; . dos altares completaban el adorno de aquella sala,
grandes lienzos formaban los retablos, uno representaba a Jesús camino
del Calvario y el otro la crucifixión . Comunicaba esta sala con el claustro de bóveda de cañón corrido adornado en las esquinas con cuadros de
asuntos de la pasión y chimeneas para contrarrestar el frío de crudos
inviernos . Del claustro se pasaba a la iglesia entonces adornada con
retablos de madera tallada sin dorado, excepción hecha del Sagrario . A
la izquierda del altar mayor existía un pequeño pero devoto relicario que
contenía entre otras varias reliquias la cabeza de un santo, huesos de varios mártires y grueso cuaderno forrado en terciopelo carmesí y manecillas de plata conteniendo varias cartas autógrafas de Santa Teresa .
85
"Próximo a ese lugar ; en una hornacina se veía el sepulcro y la estatua orante del fundador de la casa, el Ensayador Mayor de la Real
Hacienda Don Melchor de Cuéllar . (Los restos de Don Melchor de Cuéllar, fundador del convento del Desierto de los Leones, actualmente yacen
en la capilla izquierda del altar mayor del convento construido- en Tenancino por los propios Carmelitas . En la parte superior de la puerta de
dicha capilla se lee la siguiente inscripción : "Aquí se conservan los restos
de Don Melchor de Cuéllar, insigne Bienhechor de los Carmelitas y Fundador de este Santo Desierto ; murió en México el 21 de marzo de 1633 " ).
La sacristía no era cómo la de otros conventos de la orden, rica y suntuosa, sino humilde y aseada, los ornamentos más vistosos que ricos y-los
vasos sagrados de plata dorada ; aquí como en toda la casa se observaba
una limpieza aboluta . La escalera que conducía al piso superior se adornaba con grandes cuadros, en el arranque una hermosa virgen del Carmelo, en el primer descanso otro, la flagelación del Señor y en su extremo
alto frente a : donde desembocaba, bajo un dosel de terciopelo encarnado,
una preciosísima imagen del crucificado de tamaño natural ; un claustro
orientado de norte a sur, decorado con escenas de la pasión pintadas al
fresco ; daba acceso a las celdas, la sala de profundis, el coro y a la biblioteca, copiosa y rica a juzgar por lo que de ella queda, ocupando el cuerpo
principal de la hoy pública del Estado de México en la ciudad de Toluca;
otros salones y dependencias, amplios unos como el refectorio y la cocina,
pequeños los más pero albeantes a fuer de aseo, completaban el santo y
primer desierto de la Nueva España".
A espaldas del edificio principal se extendía otro amplio y pintoresco jardín, donde abundaban, en miniatura, motivos evocadores de la
hermandad : montículos salpicados de vegetación en los cuales se veían
las clásicas grutas de estos eremitas, con pequeñas figuras de penitenciarios . Allí mismo se encontraba la célebre capilla del secreto, con su
bóveda elíptica necesariara dar lunar al curioso fenómeno acústico
de trasmitir los más débiles sonidos de uno a otro extremo del recinto.
Escasas pero interesantes noticias aporta después el señor . Tornel
para la historia antigua de este monasterio : la erección . de las nueve
capillas o ermitas en los alrededores del convento y en la espesura de la
selva, para las penitencias de aquellos hermanos fervorosos ; ermitas e
San José, de Santa Teresa, de San Juan de la Magdalena ; de San Al erto,.
de Jesucristo en la Oración del Huerto de las Olivas, de El Calvario, de la
Soledad :y de Santa Bibiana, levantada esta última en memoria de aquella
santa que se celebra el 2 de diciembre, fecha en que fray Juan de . Jesús
María y fray Martín encontraron, en 1604, este privilegiado lugar.
86,
De la ermita de San Miguel, construida por los mismos religiosos
en la cima del cerro homónimo, no dice nada el señor Tornel . Es posible
que haya sido la última que levantaron durante las dos centurias de su
permanencia en este Desierto . Acaso su erección correspondiera a aquella
Masas cerradas de Abres y Pinus, en la cuesta del Cerro de San Miguel.
tragedia ocurrida en el convento ; cuando perecieron cuatro hermanos fulminados por ominosa descarga eléctrica que ennegreció, también, la escultura de San Miguel en el coro conventual . Fué un acontecimiento espantable que llenó de luto a la hermandad, y que el señor Tornel relata de la
siguiente manera:
"Existía sobre una ventana del coro de la iglesia, en una amplia
hornacina, una gran escultura de San Miguel, hecha de piedra, pero cuidadosamente policromada ; a los pies del arcángel debatíase horrible
figura de Satanás, tanto más repugnante si se atiende a que la del príncipe de las milicias celestes era tipo acabado de hermosura y corrección,
y sucedió que cierto día en que una de esas tempestades propias de aquellas latitudes azotaba el convento haciéndolo temblar al fragor de las
descargas eléctricas, cayó un rayo en el coro matando a cuatro religiosos.
que allí se congregaron paras hacer sus oraciones ; a la detonación acudió
la comunidad ; presa de indescriptible pánico recogió a los cuatro fulminados, pero su asombro subió de punto, el San Miguel de la hornacina.
87
antes hermoso y gentil con su undosa cabellera dorada, aparecía ahora
deslustrado y renegrido, en tanto Satanás estaba dorado totalmente, extraño y curiosísimo efecto de la chispa eléctrica ; a partir de aquel infausto
acontecimiento, se acordó colocar en todos los coros de Ios conventos
carmelitanos, la imagen de Nuestra Señora de la Soterraña, especial abogada contra las tempestades".
Es casi todo lo que, acerca de la historia antigua del Santo Desierto
de los Leoñes, podemos agregar partiendo del meritísimo trabajo del
seior Tornel Olvera . El éxodo de la hermandad hacia él nuevo Yermo
de Niscongo ; la adjudicación a favor del Ayuntamiento de México de su
primera morada incluyendo el bosque y el convento, los manantiales
y los acueductos; la muralla y las ermitas ; la repartición posterior entre
lo"s pueblos de Santa Rosa Xochiac, San Bernabé Ocotepec y San Bar.
tolomé Ameyalco de una tercera parte del mismo monte ; el larguísimo y
enredado litigio emprendido por don Pedro Patiño de Iztolinque, etc .,
todo esto lo explicamos ya en el curso de este ímprobo cuan modesto
trabajo.
88
HERALDICA CARMELITANA
En el mismo trabajo del señor Tornel Olvera aparece la siguiente
interpretación del escudo carmelitano, debido al señor Federico Gómez
de Orozco :
"Dos colores dominan en él, blanco y café ; el primero simboliza la
nubé profética que vió el Profeta Elías, y el segundo, el color propio del
Monte Carmelo . Forman el escudo, como figuras principales, el Monte
Carmelo coronado con una cruz, teniendo en ambos lados una estrella
que significa la antigua y la nueva ley, o sea los profetas y los apóstoles, la -otra estrella dentro de la figura del monte, representa a la virgen
María (Stela Matutina), a quien la Orden del Carmen se consagra ; timbra
el blasón una- corona de oro por la estirpe real de la virgen descendiente del Rey David, apareciendo en lo alto de la misma corona una
mano que empuña una espada f lamígera con la siguiente inscripción :
`Zelo Zelatus Svm Pro Dno . (Domino) Deo Exercitvm' . en memoria de
las empresas de San Elías Profeta, fundador de los carmelitas, en pro
del culto de Jehovah, cuyas obras simbolizan el arco de estrellas en lo
alto de la corona . Tal es la interpretación de los Carmelitas Descalzos
'que pasaron a la Nueva España, porque los otros llamados calzados que
no aceptaron la reforma de Santa Teresa, nunca vinieron a México y su
escudo es distinto . . ." .
89
.0
SINTESIS DEL PROYECTO DE ORDENACION
DEL BOSQUE
Durante el año de 1913, considerado este predio como Bosque Nacional, se llevó a cabo para el mismo un proyecto de ordenación que fue
elaborado por Mr . Lucien Gainet, Brigadier Forestal del Servicio de Aguas
y Bosques de Francia. q ue for a_ba_part~d~ la Misión Forestal prestada por el gobierno de aquel país para iniciar a México en los estudios
dasonómicos . La mencionada misión dependía entonces de nuestro incipiente Departamento de Bosques a cargo del ingeniero De Quevedo . Fué
uno de los primeros proyectos de ordenación que se realizaron en los bosques mexicanos ; y su capítulo inicial también aparece en el trabajo
monográfico del señor ornel . Tratándose de un estudio técnico de gran
valor para la historia de nuestro bosque, lo daremos a conocer aquí, aunque sea extractándolo de la citada obra:
"Nombre y origen .—El bosque del Desierto de los Leones, se conoció
con este nombre, probablemente después de la llegada de los españoles
al país y sin duda por el gran número de animales salvajes que poblaban
aquellos lugares y esta es la versión más aceptable, pero no falta quién
asegure- que tuvo su, origen en un célebre pleito emprendido por unos"
hermanos apellidados León, contra el cacique de Coyoacán, para apoderarse del bosque y otros terrenos pertenecientes .al Señorío de este nombre.
`En cuanto a denominar Desierto, un sitio donde existe exuberante
vegetación, frecuentado por las bestias y a veces por los hombres, sabido
es que los monjes carmelitas llamaban así a todas sus fundaciones fuera
de las ciudades, en memoria del fundador de la orden, n Elías, quien.
pasó la mayor parte de su vida anacoreta en las dm .las montañas de
Libia, donde hoy es el Monte Carmelo.
"Es de creerse que cuando se posesionaron del país los conquistadores
acompañados de los misioneros, agradó a la conveniencia religiosa de
éstos aquel rincón tranquilo y solitario y decidieron levantar en el centro
del bosque el convento cuyas ruinas subsisten aún . Además del convento.
erigieron numerosas ermitas en los lugares más pintorescos de la selva;
también se edificó una capilla pequeña en la cima del cerro de San Mi90
guel a 3,800 metros de altura sobre el nivel del mar . Una barda de más
de 10 kilómetros de longitud, llamada "barda de la excomunión" porque
en aquel entonces nadie podía trasponerla sin quedar fuera de la Iglesia
Católica, rodea el convento en torno de una legua y aun quedan vestigios
de ella en algunos lugares del monte . Un camino empedrado y que cruza
el río de San Borja, parte de la casa llamada de "La Plaza ", sobre el
camino de Toluca y termina en el convento . Varios canales conducen
agua de los manantiales, tanto al convento como a las ermitas inferiores.
Vivero forestal, en la zona del Convento.
En una palabra, todos estos vestigios de una época lejana, son testigos de
trabajos importantes hechos por los religiosos españoles y de la vida activa
llevada en el centro del bosque durante los siglos pasados.
"El. convento y sus dependencias fueron abandonados por la congregación el. año de 1814 ; la propiedad pasó luego a diversos . dueños hasta
que el año de 1876 la compró el gobierno por causa de utilidad pública,
con el . fin de conservar en buen estado el curso de los manantiales de
agua potable que surten parte de la ciudad de México y varios de sus
alrededores .
.
"L,os. :_ propietarios anteriores _permitieron a una sociedad el establecimiento de una fabrica de ladrillo en el inmuebT—principal, lá que Tii
abandonada al cabo de . mucho tiempo ., Durante el gobierno del General
T
91
Huerta, se trató de conceder a una compañía el derecho de establecer un
restaurante en parte suroeste del convento ; más tarde, las administraciones posteriores han deseado otorgar concesiones parecidas : garitos, hote=
les, etc., pero afortunadamente la prensa ha levantado un clamor unánime
de protesta, entre el público, y el bosque fué salvado . iCon legítimo
oxgullo, el señor Agustín Tornel Olvera, declara haber emprendido varias
campañas periodísticas satisfactorias en defensa del bosque de Los
e
L eones
desde el año de 1911, habiendo cooperado en gran parte a ue se decla rara Parque Nacional durante el gobierno del Presidente Carranza . Por
otra parte, siendo abogado consultor de la Secretaría de Fomento el Lic.
Ramón de la Barrera, le fué encomendado el estudio relativo ala conve niencia o inconveniencia de otorgar las concesiones mencionadas, y habiendo dictaminado en este último sentido, para defender el bosque y para que
pudiera ser completamente controlado por el Gobierno Federal, fué aceptada su opinión y desde entonces se . hail negado todas las solicitudes
hechas) .
"Superficie.—La superficie total del bosque es de 1,529 hectáreas,
incluyendo varios calveros y lugares ocupados por las construcciones del
convento . Dichos calveros alcanzan una superficie total de 29 hectáreas
aproximadamente, de modo _que la superficieproductiva queda re' ucia
a 1,500 hectáreas.
"Límites.—El bosque tiene los linderos siguientes : al norte los bosques particulares del señor Alberto Lenz y el de Buena Vista ; al este los
bosques municipales de Santa Rosa y la Magdalena ; al sur la continuación del bosque de la Magdalena y el de San Lorenzo Acopilco ; al oeste
continuación de este último bosque.
"Derecho de uso y servidumbre .—El bosque no- está gravado de
ningún modo respecto al uso, teniendo únicamente el servicio dé paso para
la hacienda La Venta . Encierra gran número de manantiales, la mayor
parte captados por la Dirección de Obras Públicas.
"Con/ iguración del terreno e hidrografía .—El bosque del Desierto
descansa sobre una vertiente del macizo del Ajusco, y el terreno ofrece
el aspecto de una cuchara muy inclinada hacia el norte-, en_cuyo centro
corre el arroyo de an orj a, ó'serván • ose que en cada lado de_ éste, el
relieve de los plegamientos es muy acentuado, con rocas a pico y escarpaduras por todas partes . No existe otra corriente ni depósito de agua
cercanos, pero sí se encuentran numerosos manantiales permanentes en
toda la extensión de la selva, los que dan nacimiento al arroyo de San
Borja y surten de agua potable a la capital y parte de sus alrededores.
C
92
"Suelo .—El suelo proviene de la descomposición de las rocas macizas
de la serie moderna, es arcillo-silicoso, la caliza falta casi por completo.
Es fértil __profundo en las partes bajas doñ-dé las capas de tierra vegetal
alcanzan a menudo dos metros de profundidad y en las elevadas al con-
Otro aspecto del bosque, en la zona septentrional del Parque Nacional.
trario, la roca sobresale a medida que la fertilidad disminuye de una
manera notable.
"Clima.—Lá_diferencia_del nivel entre el punto más bajo de la selva
y PImás elevado, pasa de 1,000 metros, siendo la altitud media de 3,250
metros y las extremas . 2,700 y 3,800 . El clima es de montaña, de atmósfera generalmente seca de noviembre a mayo, y muy húmeda durante el
resto del año que constituye la estación de lluvias . La precipitación anual
de las lluviasvaría de 700 a800 milímetros . Los vientos más fuertes
son los del noreste, frecuentes y peligrosos para el arbolado . _("El 22 de
enero de 1918, sopló sobre el bosque del Desierto un viento huracanado
que_abatió_ aproximadamente 200,000 árboles de todos tamaños, desnudando completamente las .crestas de los montes Santa Rosa y ColoxtitTa,
lo cual dió origen a una absurda creencia del público, sobre que el obierno había ordenado una tala inmoderada con propósitos innobles").
"Naturaleza y estada del bosque .—El bosque está poblado casi por
completo de esencias resinosas ; presenta el aspecto de oquedal entre93
sacado en numerosos puntos y en otros oquedal regular que no ha recibido ningún tratamiento cultural . J .a esencia principal es el oyamel
(Abies religiosa), alestado casiyuro ; se encuentra desde el_punto ' más
hajo_deLhasque hasta 3,600 metros _de altu_ra_áproximadámente . Hay piconel
_3,20_0 _metros, siendo el Pinus
patula la especie más importante ; los Pinus moatezumae y leiophylla se
encuentran diseminados . Loscipreses(Cupressus thurifera o benthámi),
que son muy pocos, están localizados en las cercanías de las ruinas del
convento, y sin..duda—a1guuua_ u .rolplanta os or la mano d e l hombre.
Las esencias hojosas : encinos, madroños y algunos ailes, son poco numerosos y existen sobre todo en la parte noroeste del bosque ; algunos pies
muy diseminados se encuentran entre los resinosos hasta 3,300 metros y
por tanto no ofrecen interés . De 3,600 a 3 .800 metros, no se encuentra
más que elPinus hartwegiique constituye la última vegetación leñosa de
las altas elevaciones del Valle de México.
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sn
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Masas cerradas de Abies religiosa, en el seno de cañada.
"Desde el punto de vista vegetativo, las diferentes especies que forman el bosque, siguen en su desarrollo las diferencias de calidad y profundidad del suelo ; vegetación rápida en las partes fértiles y profundas;
retardada y chamosa en las crestas y parajes rocallosos . Los árboles más
viejos alcanzan, entre los resinosos, _ de, l50 a 180__años,_á.esta edad
extrema desmerecen_y son poco utilizables ; _es__necesgriq_explotárlós a
94
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Y
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p
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Í
una edad menos avanzada . La madurez tiene lugar hacia los cien años.
La re eneración es satisfactoria ; en numerosos puntos existe un renuevo
vigoroso y,en 4122en estado . Los árboles fértiles son más numerosos en
las crestas que en las partes bajas ; los años de semilla son frecuentes.
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Vista
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parcial del Convento del Desierto, desde los Cipreses fronteros.
"Tratamiento .—Ningún tratamiento racional ha sido aplicado hasta
hoy al bosque (año de 1913), pues se han extraído árboles uno a uno,
simún las necesidades ;_ los únicos cortes efectuados han sido con elo1 to
de obtener la madera necesaria para conservar la canalización del agua de
los manantiales ".
Datos de estadística .—Del mismo estudio entresacamos los siguientes
datos que consideramos de mayor importancia para los fines del presente ensayo :
Promedio de densidad del arbolado, 600 sujetos por hectárea.
Volumen total aproximado de madera viva en el monte, 844,200 metros cúbicos, de los cuales corresponden 841,800 a las esencias resinosas
y 2,400 a las esencias hojosas . No se consideran en dichos volúmenes los
correspondientes al follaje.
Posibilidad del arbolado en las series uno y dos, según cálculos
posteriores de 1922, a 2 metros 8 decimetros cúbicos por hectárea Y
por año .
95
rrQ
Datos complementarios.—Entre los animales silvestres, abundan los
siguientes : venados, gatos monteses, liebres, conejos, armadillos, ardillas,
perdices, etc.
Por aquellos años la Compañía de Tranvías de México abrigaba el
proyecto de llevar una vía hasta las ruinas del convento con el objeto
de ligar a la capital con ese pintoresco sitio.
96
ltra M s GAter‘. Te lt&
ALTIMETRIA DEL PARQUE NACIONAL
Del propio trabajo del señor Tornel tomamos las siguientes alturas
absolutas determinadas con barómetro aneroide en el año de 1922:
Cima del Cerro de San Miguel La Venta de Cuajimalpa
Ruinas del monasterio
Portillo de Santa Rosa Cruz del Cerro de Colica Tepehuixco
Coloxtitla
Cerro de Pretorio
Chorro del Agua
La Portería
Muculuac
El Rancho
El Potrero
El Puente Colorado
El Puente del Lirio ' 3,890 m.
3,140
3,220
3,290
3,790
3,660
3,600
3,860
3,260
3,410
3,400
3,010
3,330
3,190
3,020
97
MANANTIALES DEL DESIERTO
E - .
briel M : Oreza_ presentó ante la
Sociedad "Antonio Alzate" un interesante trabajo describiendo los acue" "
ssductos llamados "El Desierto "Los Sánchez", "Los Leones , Ajolotes
y "Salazar que se surten de los manantiales existentes en estos montes.
Dichos manantiales son los siguientes:
"Pjletas .—!,Nace al pie de la loma de Colica, correyor la cañada de.
Piletas. joma de Achichaco, y por la falda de la loma de La Lagunilla,
a rav . ando ja misma,cañada de Pileta el llanito _del mismo nombre, la
'añaditapie LasJ?alA~n ,s~el llanito de La
jada, el camino del Potrero
Piletasy la vereda de Oyametenco, para caer al vertedero que está
en el fondo de la cañada que viene de Piletas . El canal está formado,
desde su nacimiento, de canoas chicas en una longitud de 1,820 metros
y lo demás en terreno natural . Vierte sus aguas frente al llanito de La
Baraja y es afluente _del acueducto del Desierto . .. En su origen son 25
manantiales y su longitud total, desde ssu nacimiento, es de 3,249 metros.
" Las Palomas Núm . 1.—Nace en el thalweg que está al pie de la
loma de Colica, donde comienza la calladita de Las Palomas, formada
por la loma de Piletas y la del Rincón de Achichaco ; corre por la misma
cañadita sin atravesar ningún lugar de nombre conocido . Su canal está
formado de canoas chicas, desde su nacimiento, en una longitud de 98
metros, y lo demás de terreno natural . Vierte sus aguas en la "Y" griega
formada por éste y el de Piletas, y es afluente del mismo Piletas, frente
al llanito de este nombre . En su origen_ son '7 manantiales y su longitud
total de 650 metros.
"La Llorona .—Nace al pie del cerro de San Miguel, frente a la cueva
de La Llorona ; corre por la cañada del mismo nombre sin atravesar ningún lugar de nombre conocido ; su canal está formado por terreno natural.
Vierte sus aguas en el llanito de Achichaco y es afluente del acueducto
de este mismo nombre . En su origen son 4 manantiales y su longitud
total es de 395 metros.
"Achichaco :Nace en el llano de Achichaco ; corre por la cañada
del mismo nombre y lá que forma la loma de San Miguel, el Llano Largo
98
y el llanito de Chichitas, atravesando también el llano de Achichaco y el
camino que conduce del Potrero a Piletas . Su canal está formado en el terreno natural . Vierte sus aguas frente . al llanito del Zorrillo que está
al pie de Tezuitepec, y es afluente del acueducto de Piletas . En su origen
son 21 manantiales y su longitud es de 3,537 metros.
Sendero de La Venta al Convento.
" Rincón de SanMiguel.—Nace al _pie del cerro de San Miguel y
corre por la eañada que forma - loma - `
Caballete
y el llanito de Los Ailes, atravesando el llanito de La Portería y parte del mismo llanito de Los Ailes, así como también el camino que conduce del Potrero a Piletas . Su canal está formado en terreno natural.
Vierte sus aguas frente al llanito de La Baraja y es afluente del acueducto de Piletas . En suorigen . snn 6Q manantiales y su longitud es de
2,670 metros.
"El Pretorio o Portería.—Nace al pie del cerro del Pretorio, forma
dos canales, uno que corre por la cañadita que pasa junto a la cerca que
baja del cerro del Pretorio (Champilatos) y el otro por la del Rincón
del Monarca, junto a la lomita de la Portería, atravesando la vereda que
pasa por el llanito de Los Ailes y que conduce del Potrero a Piletas.
Su canal está formado en el terreno natural . Vierte sus aguas cerca del
Arco y es afluente del acueducto de_ Piletas . En su origen son 27 manantiales y su longitud es de 1,637 metros .
99
"SanJosé.—Nace en el Rincón del Monarca ; corre por el zacatonal
del mismo nombre, atravesando la vereda que conduce al Rincón de San
Miguel, el camino del Potrero a Piletas y el bosque Sordo . Su canal
está formado en terreno natural . Vierte sus aguas abajo del Arco yes
afluente del acueducto del Desierto . En su origen son 12 , manantiales
y su longitud es de 1,579 metros.
"El Monarca .—Nace al Rie__de la Loma de El Monarca ; corre por la
cañadita formada en la misma loma y atraviesa el camino del Potrero
a Piletas y el_ bosque Sordo . Su canal está formado en el terreno natural.
Vierte sus aguas frente al llanito del Repartidor y es_ afluente del acúeducto del Desierto . En su origen son_43 manantiales y su longitud es de
2,020 metros.
"El Monarquita .—Nace también al pie de la loma. dele Monarca;
corre por el llanito del mismo nombre, atravesando el camino del Potrero
a Piletas . Su canal está formado en el terreno natural . Vierte sus aguas
en el bosque Sordo y es afluente del acueducto del Monarca . En su
origen son 3 manantiales y su longitud es de 907 metros.
"El Otate.—Nace al pie del cerro del Pretorio ; corre por la cañada
de Los Lobos y junto al llanito de Los Candeleros, atravesando el zacatonal del mismo nombre . Su canal está formado en el terreno natural
y es afluente en el lugar donde termina el llanito de los Candeleros al
cauce del manantial de Los Lobos. En su origen son 58 manantiales y su
longitud es de 1,204 metros.
"Los Lobos .—Nace frente -a la Cueva de Los Lobos, que está al pie
del cerro del Pretorio ; corre por la cañada del Rincón de los Lobos, atravesando el camino del Potrero a Piletas y el bosque Sordo . Su canal está
formado en el terreno natural . Vierte sus aguas en la taza repartidora
yes fluente del acueducto del Desierto . En sa origen son 9 manantiales y su longitud es de 2,010 metros.
"La Lomita de los Lobos .—Nace en la lomita de ese nombre ; corre
por la falda de la misma, atravesando el Rincón de los Lobos y la vereda
del mismo nombre . Su canal está formado por el terreno natural . Vierte
sus aguas frente a un llanito sin nombre, que está arriba del Potrero yes
afluente del canal del agua del Rincón de Capulines . En su origen son
22 manantiales y su longitud es de .1,071 _metros.
"Los Capulines.—Nace en el Rincón de Capulines al pie de la loma
de Ixtlahuatonco ; corrre por el mismo Rincón de Capulines y junto al
llanito sin nombre que está un poco arriba del Potrero, atravesando la
vereda del Rincón de los Lobos, el camino del Potrero a Piletas y el bos100
que Sordo . Su canal está formado en el terreno natural . Vierte sus aguas
en la taza repartidora y es afluente del acueducto del Desierto . En su
origen son 10 manantiales y su longitud es de 1,569 metros.
"Las Palomas Núm . 2.-Nace en la falda de la loma de Ixtlahuatonco ; corre_por un túnel de 25 metros de longitud, que se llama Túnel
de las Palomas, y por abajo del camino de Cruz Blanca al Potrero, en
sentido perpendicular, atravesando naturalmente este camino. Su canal
está formado de tierra en los 25 metros que tiene el túnel y 145 metros
de canoas chicas . Vierte sus aguas en el vertedero que también se conoce
con el mismo nombre de Las Palomas, y es_afluente del acueducto del
Deexts,_bajo la taza repartidora . En su origen es un manantial y su
longitud es de 1.70 metros.
"Reunida el agua de todos los manantiales que anteceden se forma
el acueducto del Desierto • ue tiene una longitud de 4 409 metros desde la
táz_a repartidora, hasta la reposadera de Tres Cruces" . ( "En el mes de
noviembre del año de 1922, cuando faltó agua a la capital, se surtió
eri su riayor parte de los manantiales eel Desierto de los Leones "1 r
El bosque, en la zona del Portillo.
En resumen, todos estos manantiales tienen su origen a lo largo de la
cañada que baja de sur a norte, desde los elevados cerros de San Miguel .,
los Hongos y Colica. Limitan por el poniente dic)xá__c~ñada los_serros_
del Pretorio, Ixtlahuatonco y Santo Domingo, mientras que por el oriente
101
se levantan los cerros de Temamatla, Atlapanco y Tezuitepec . Todos
ellos son grandes eminencias enlazadas entre sí y revestidas por espesos
bosques. El acueducto del Desierto capta todos estos manantiales uniéndose más-abajo, ya fuera de los límites del Parque, con el acueducto de
Los Leones qué viene desde el suroeste, en una zona donde se destacan Ios
cerros Ecazecapa y Tierras Prietas . Había otro acueducto, el de Los Gavilanes, que comenzaba en las cercancías del Cerro Central, bajando hacia
el norte para llegar hasta el viejo monasterio.
Carretera Villa Obregón-Desierto-La Venta, en la zona del Parque
Nacional.
n
De gran importancia han sidotodos estos man
a tiales,- para lá existencia de la ciudad de Mexico Desde el punto de vista hid
rol
- ó ico es xH__
una zona priv¡le giada la dél De.,terta_._de.-los T .enne.5,m.especialmente__
cañada mencionada,Nprof únelo thálweg_ b~scós_o_- r 4mte~ío. qué: asciende ._,,.
rápidamente hasta 11e ar a la Cruz de Colica, en lob limites ,meridionales
del Parque . ,
Hablando acerca de la historia del abastecimiento de aguas potables
a la ciudad de México, decía recientemente anónimo escritor : "Don José
Lorenzo Cossío, señorial cronista de la ciudad de México a la que amó
con la caballerosidad mexicana, de la que fué tan cabal representante,
relata con su sobrio estilo cómo, cuando los aztecas se percataron de la
102
-
necesidad de surtir con agua potable a su capital, acudieron a los manantiales de Chapultepec ; y cómo más tarde, 55 años después de fundada
la metrópoli española, el Virrey Enríquez hizo llegar a México el caudal
de los manantiales de Santa Fe, en el año del Señor de 1576 . Para este
fin, y en virtud de que el ojo de agua y los-terrenos de Santa Fe pertenecían a la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, el Cabildo de la ciudad
de México compró a ésta sus derechos en la cantidad de $6,000, adquiriendo así el manantial que se encuentra a 166 metros de altura sobre el nivel
del Zócalo y con él una buena provisión más del agua que requería la
naciente urbe. Al correr de los siglos —añade don José Lorenzo— la capital siguió creciendo y fué preciso en el año de 1786 traer el agua del
Desierto de los Leones utilizando para ello los manantiales que allí se
encuentran a una altura de 1,280 y 1,332 metros sobre el nivel del atrio
de la Catedral".
í gnf
Termina su trabajo moiv:l
'ge,m
cuadro sobre las temperaturas registradas en el año de 1921 en la estación meteorológica establecida en las ruinas ' d 6log-visgqrbvz)ODIX g vst gQ
jxa
TEMPERATURAS MAXIMA, MINIMA Y .MEDIA MENSUAL, REGISTRADAS DURANTE EL AÑO DE 1921 ENrFL,I ; PTALFiNT.=9(..
DEL DESIERTO DE LOS LEONES
Mes
Enero :
Febrero
Marzo
Abril
:
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
Máxima
Minima
112
14 .3
18 .4
16 'Z
18 .2
17 .3
15 .7
1 .6,
2 .5
4.0
r `6:4'
15.7
, 31 .2'
3 .9
123 .6
": . . .
14 .9
14.3
15 .8
•
. dÁu®!..
mensual
1
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7.2
73.4
6.5 1
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11 .4
10 .7
*0I9
(10.0
, :W5.
~
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ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA ORDEN
CARMELITANA
Monte Carmelo.—Es una pequeña cordillera de montañas en la viera
Palestina, que corre del sureste al noroeste alcanzando una' longitud de
20 a 24 kilómetros y que servía de límite a los anti uo aíses de Samaria a Galilea . Comienza en el valle de E&dralón para terminar frente
a la bahía de San Juan de Acre, cerca de la moderna población de Haifa.
Sirve de divisoria a la cuenca del río Kison o Mukata que queda hacia
el oriente y varias corrientes secundarias que bajan por el occidente,
también hacia Mediterráneo . Sus altitudes máximas llegan de 450 a
500 metros sobré el mar, ofreciendo una cumbre aplanada y sus laderas
ásperas y rápidas cubiertas en la antigüedad por vigorosos bosques de
algarrobos y de olivos . Por el lado del mar desciende suavemente el
terreno hasta la fértil llanura de Sarón, a través de numerosas colinas
donde abundaban los arbolados y los valles pintorescos.
De la belleza original de esta pequeña zona montañosa se derivó su
nombre, que quiere decir "parquee o iardin" . Cuenta la tradición que este
monte sirvió de residencia al Profeta Elías y a su discípulo Elíseo . En
estos lugares, compitiendo con los sacerdotes de Baal, ofreció Elias s_u
sacrificio a Dios. Morada de profetas hebreos y de eremitas cristianos
fué este monte desde los tiempos remotísimos . Todavía pueden descubrirse en la actualidad restos d_ e _numerosas ermitas y cuevas perdidas
entre aquellos bosques, donde habitaban tales hombres desligados del
mundo.
" La principal de ellas —escribió lejano historiador— agrandada por
mano del hombre, tiene siete metros de largo por seis de ancho y tres de
alto, y según la tradición fué la escuela en que Elías enseñaba a sus discipulos ; así, los cristianos la llaman "Escuela de los Profetas ", y los musulmanes "Gruta del hijo del Profeta" . Asegura también la tradición que la
Virgen descansó en ella . Multitud de inscripciones trazadas por los peregrinos cubren las paredes . Ha conservado la montaña el nombre del gran
profeta, puesto que los sirios la llaman "Mar-Elyas", es decir, "nuestro
señor Elias". Era ya conocida en Europa antes del nacimiento de Cristo,
104
o
y con tal renombre que, según cuenta Jámblico, Pitágoras la visitó . Posteriormente, refiere Tácito que el emperador Vespasiano estuvo en ella
para consultar al oráculo del dios a quien los paganos, divinizando el
monte, llamaban también "Carmelo ."
a
Ermita de Santa Bibiana.
-
o
Este monte f_ué la cuna de la Orden Carmelitana, cuyos albores arrancan de la época de la segunda cruzada . Opinan algunos autores que se
debió en gran parte a los esfuerzos de Bertoldo de Calabria, quien lo ró
c omü dade erinitaiins. i
eatablecer_alli, ..hacia¡ el año de ]15 'lá rime~raco
cristianos, que fueron los fundadores de estaUrden . Su monasterio, en el
curso de los siglos, fué ób~eto de la más borrascosa existencia . Destruido
y reconstruido muchas veces, acabó por ser arrasado totalmente hasta sus
cimientos en el año de 1821 por Abú-Alláh, bajá de San Juan de Acre . `
Pero no se detuvo ahí la historia de tan afamado recinto . Uno de los her- i
manos supervivientes, Juan Bautista, emprendió larguísima cámimafj r
el orbe entero, a partir del año de 1825, pidiendo limosnas para la reediesa peregrinacion sin ejemplo,
ficación_.de_su_morada . Catorce años duró
el monasterio,
que todavia subsiste
pudiendo al fin levantar ñue mente
en la actualidad.
No sólo 4l&Orden Carmelitana se derivó de este monte, sino . también
otra corporación famosa, la Orden de Caballería de Nuestra Señora del
105
Carmen, instituida por Enrique IV de Francia, tomando como ejemplo
a. la Orden de San Lázaro . Fué aprobada por el Papa Paulo V, probablemente a principios del siglo xvii, autorizando al mismo rey para
que nombrara a su Maestre . Fué una de las últimas acciones de tan gran
monarca que, no obstante la brevedad de su reinado, llegó a ser el árbitro
de Europa. Poco después, el 14 de mayo de 1610, cayó asesinado por un
joven de Angulema, Francisco Ravaillac, hugonote y enemigo jurado
del Papa.
La Orden Carmelitana.—Entre los religiosos más celosos de esta
Orden, no han _faltado distinguidos_ escritores que ponen . por fundador
de la misma al propio Profeta Elías, del cual han_ descendido sin interr_upción sus principales dirigentes. Afirmaciones de esta índole dieron motivo_,_desde la Edad Media, a serias controversias entre- los Carmelitas y
los Jesuitas, llegando a agriarse los ánimos en tal forma que el Papa
Inocencio XII se vió obligado a intervenir en la disputa en el año de
1698, imponiendo silencio a ambas partes por medio de un breve dictado
con fecha 20 de noviembre del citado año.
Las más extrañas fantasías se mezclaron desde un principio cuando
se trató de profundizar en los origenes de tal orden monástica : Opinaban
algunos conocedores de estas cuestiones que Jesucristo había sido el primer fundador ; otros aseguraban que ya Pitágoras había pertenecido a la
hermandad de una manera natural y sin necesidad de metempisicosis;
otros, en fin, no vacilaban en señalar a los druidas de la vieja Galia como
continuadores de los hijos del Carmelo . ,
No sin tener que luchar contra los defensores de tan absurdas versiones, la Historia ha podido descorrer el velo que obscurecía la verdad:
hacia el año de 1185, un monje de origen griego llamado Focas, relataba
haber visitado personalmente la gruta de Elías en el Monte Carmelo ; cerca de allí - aparecían las ruinas de un monasterio recientemente destruido, monasterio levantado por un anciano sacerdote de Calabria, que
otros cronistas identificaron con el nombre de Bertoldo . Diez penitentes
germánicos congregados por este religioso figuraban como los decanos de
aT-Orden . Una revelación del Profeta Elías fué la que iluminó el camino
de Bertoldo cuando . abandonó sus tierras itálicas en pos de tan abrumadora empresa.
La naciente congregación prosperó prontamente ; de todos los rincones de la Europa agitada por las convulsiones de las Cruzadas, llegaban
nuevos adeptos para recluirse en ese yermo . En el año de 1209, Alberto,,
Patriarca de Jerusalén, dictó una regla para estos solitarios ; regla que,
posteriormente, fué aprobada por el Papa Honorio III ; pero en la prác106
f
tica se prestaba a tan diversas interpretaciones que hubo necesidad de
nombrar comisarios apostólicos para su explicación y, más tarde, para
su modificación . Hechas las correcciones respectivas, fueron sancionadas
por Inocencio IV, con lo cual los Carmelitas, dignificados, quedaron a la
altura de los Dominicos y . los Agustinos, capacitados para dedicarse a
la enseñanza y . la predicación, disciplinas en las que alcanzaron gran
celebridad.
Varones tan ilustres como los Cardenales Tadini y Lluch, los Obispos Alberani y Demartis, los sabios P . González de Valladolid y Pérez
Valls de Zaragoza y los venerables Amengnal y Barcons, de los tiempos
contemporáneos, figuran en esta Orden monástica.
" Hasta la paz concertada entre el emperador Federico II y los sarracenos -nos dice un historiador— la orden no se extendió fuera de la
Tierra Santa, pero las persecuciones que experimentaron movieron a muchos a buscar un asilo en Europa, esparciéndose por ipre, ici ia, ñ
Elaterra, Marsella y otros lugares . Cuando los Carmelitas pasaron a
El bosque, en la zona de la Cañada del Río de San Borja.
Europa, usaban capas listadas de blanco y tierra, y algunos de sus escritores atribuían estos colores a la capa que Elías echó a su discípulo
Elíseo cuando fué arrebatado en un carro de fuego, la cual se había
ennegrecido en sus partes exteriores, conservando blancas las encerradas
107
~---~-~ .~
en los pliegues . En el capítulo general de Montpellier celebrado en
1287, dejaron este abigarrado hábito adoptando una túnica negra con escapulario y capucha del mismo color, llevando encima una amplia capa
y una muceta o esclavina blanca".
Más tarde los Carmelitas se dividieron en dos grandes grupos que
fueron : el de la antigua observancia o mitigados, y el de la estrecha –obsér
vancia . Los mitigados seguían las reglas suavizadas por los Papas In
eencio IV, Eugenio IV y Pío II, y formaban 38 provincias bajo el mando
.de un general que residía en Roma . Los hermanos de la estrecha observancia vivían de acuerdo con la reforma de 1635 aprobada por el Papa
Urbano VIII en 1638 . Esta rama dió lugar a dos congregaciones independientes : una de ellas se extendió por España donde_llegó acortar con
ocho provincias que dependían de un general prgpio ;_la otra congregación abarcaba Italia y otros países y contaba con doce provincias mandadas, por su general radicado _en Roma.
LosCarmelitas descalzos formaron otra congregación, que fué instituida por Santa Teresa, quien había comenzado por esta ecer es a austeridad_en_algunos_ conventos._de_ monjas, _ logrando introducirra—después
entre los frailes con la ayuda del P . Antonio Jesús y San Juan de la Cruz,
religiosos carmelitanos . Quedaron estos nuevos conventos bajo el mandato
de los antiguos provinciales mitigados, pero con el derecho de conservar
sus priores propios encargados de sostener la modalidad debida a Santa
Teresa.
En 1580, el Papa Gregorio XIII, de acuerdo con Felipe II de España,
separó definitivamente a los reformados de los mitigados, concediendo
a 'los primeros un provincial particular y dejando a los segundos bajo el
mando del general de la Orden . Pero los reformados continuaban aumentando en número, y en 1587 Sixto V los dividió por provincias permitiéndoles tener un Vicario general . Las reformas se sucedían con frecuencia haciendo más difícil la organización de la hermandad . Clemente VIII,
tratando de ahondar la división entre reformados y mitigados, nombró
primero un General para todos ellos ; pronto cambiaron las cosas, y en
1600 el mismo pontífice tuvo que formar dos congregaciones, con dos
generales, uno para España y otro para Italia.
"La vida de estos religiosos es muy austera generalmente —continúa
el historiadora que nos venimos refiriendo— pero no se ha librado de
cierta relajación de . la austeridad primitiva que han tenido que lamentar
sus partidarios fervientes" .
A mediados del siglo xv, un fraile de la misma Orden, Juan Sorela,
trató de establecer el primer convento de monjas carmelitas, proyecto
108
que fué aprobado por el Papa Nicolás V en el año de 1452 . Santa Teresa
prosiguió esta empresa un_siglo__después desde su reclusión en el Monasterio . .de -Avila. Afrontando dificultades sin término logró afianzar las
bases para el nuevo instituto, bases que resultaron aprobadas por el Papa
Pío IV en 11 de febrero de 1562 . "El hábito de estas monjas es de color
pardo con capa blanca para el coro y velo negro las profesas".
El bosque, en la zona de Las Canoas.
En fin, esta_Orden_pasó a Francia gracias a la devoción de la hija
del señor DeAurillot, quien se dirigió al -Carden -l-Bércell pira qüenombraraa_las_-primeras monjas españolas encargadas de dirigir los nuevos conventos . En 1623, un breve formulado por Urbano VIII aprobó
esta propagación de religiosas carmelitas.
De la historia carme_lit_an_a en_M_éxico_es poco lo que podemos aportar : Cuenta un cronista que el 6 de octubre de 1593, encontrándose en
México el obispo de Guadalajara, concediió-licéncia~á fray Pedro de los
Apóstoles de la Orden de Nuestra Señora del Carmen de los Descalzos,
para que fundara un monasterio en la capital de la Nueva Galicia . Don
Santiago Vera, presidente de la Audiencia, dio su consentimiento para el
mismo fin el 19 de diciembre del propio año.
También en la época colonial fué establecido el primer convento de
monjas carmelitas en Durango, siendo obispo el señor don José Antonio
109
Zubiría y Escalarte ; su _primera re_ligiosa__ provino del convento -de Santa
Teresa _1á_1j
ntigua. de México.
En la capital de la colonia, el convento de nuestra Señora del Car_°
men se fundóel año de 1748 . Sin embargo, 'ya desde 1628 don . nan_
Gómez Ré- Tr-asmonte señalada en su plano_ la situacióñaéTd s cónvén~o`s v
carmelitanos, así como una institución de monjas descalzas.
También Querétaro contó con una hermandad de carmelitas descalzas : "E1 21 de abril de 1803 —añade otro escritor— llegó a Quer taro
el arzobispo de Mexico don Francisco Javier de Liza_ma,_para poner_aélaas
religiosas carmelitas descalzas • ue llevó desde esta capital en ósesión_
de su nuevo convento de Jesús".
Una relación más estrecha para la historia del monasterio del Desierto de,los Leones, la . encontramos al repasar las antigüedades del convento del Carmen, de San Angel, D . F. : "El año de 1613, don Felipe le
Guzman,caciquede Chimalistac cumtiendocon la ultima voluntad de su
difunto padre, cedió a los P . P . Carmelitas una huerta de considerable
extensión, que aún existe y es una de las más bellas del Distrito Federal,
gravada por ciertas obligaciones piadosas . Los religiosos, para cumplir
_con dichas obligaciones, establecieron ún pequeño hospicio . La viuda de
Guzmán ordenó en su testamento que se entregase todo el terreno a los
religiosos, quienes lo poseyeron hasta `1861 . Enese año don Francisco
Schaffino se_ djudicó la huerta del convento de4San Angel . Fray Rodrigo
de San Bernardo mandó trazar, el plano del convento e iglesia a fray
Andrés de San Miguel . Se puso la primera piedra el 20 de junio de
1615 y en 1617 se dedicó el templo bajo la advocación de San Angelo,
mártir titular que conservó hasta 1633, en que doña Ana Aguirre y Niño,
viuda de don M_elc_hor de Cuéllar,_e_ntusiasta favorecedora de los Carme-_
litas, ocurrió a estos religiosos de y
San Angel, ofreciéndoles - toda su
hacienda como donación inter vivos a condición que se le cediera el patronato de su iglesia y quedase por titular Santa Ana ".
Otros conventos carmelitanos figuran en estas historias, entre ellos
el de la antigua Valladolid, fundado por fray Alonso Guerra, obispo de
esa diócesis, cuya iglesia, estrenada al 31 de octubre de 1596, fue renovada en 1839 y cuyo primer prior fué el mismo fray Pedro de San
Hilarión que después habría de emigrar para el monasterio del Desierto
de los Leones ; donde tuvo, también, el primer priorato.
El último convento de esta Orden que encontramos es el de Orizaba.
En 1733 los vecinos de esta población pidieron permiso para fundar un
monasterio carmelitano en sus dominios . El 18 de febrero del mismo
año el 'rey Felipe V concedió la licencia . Entusiasmados los habitantes
110
A
_en_unmomento _reunieron_40,000_pesos, eligiendo, con fecha 6 de eñeró de
1734, la__casa__del . señor _don Pedro Lamilla como_ lugar para edificar el
.convento . Don Diego Bringas de Manzaneda aparece como uno de los
principales promotores . "El 18 de junio de 1736, el cura don Melchor
Alvarez Carvallo_ ,.bendijo la capilla que estaba áéstiñada para la primera
iglesia ; el día siguiente 19 fue dedicada a! Apostó FSan Pedro y dijo la
primera misa el obispo don Antonio Nogales . Toda la obra del Carmen
de Orizaba costó 244,000 pesos".
Ermita de San Juan, cerca del Convento.
San Elías .—Fué uno de los más renombrados profetas que existieron
antes de la Era Cristiana, apareciendo su nombre frecuentemente en la
Biblia, en el Corán y en otros libros sagrados. Fué natural de Thesba,
ciudad perteneciente a la tribu de Galaad, haciéndose notable durante los
reinados de Achab y de Ochozías, bajo los cuales tuvieron lugar sus célebres profecías.
Comienza a aparecer en la historia cuando, por mandato divino, se
presenta ante el rey Achab para profetizarle grandes calamidades como
castigo a la conducta pecadora de su pueblo . Nadie lo escucha, y el
profeta se recluye en una cueva del torrente de Carith, cerca del Jordán.
Pasan los días ; el arroyo se seca ; parte Elías para Sarépthe donde se
desarrollan los conocidos lirodigios en la casa de la mujer viuda .` Al cabo
vuelve nuevamente a la corte de Achab para competir con 450 sacerdotes
111
•
de Baal . Se trataba de hacer llover fuego del cielo, cosa que no pudieron
lograr sus enemigos y que el profeta realizó fácilmente . La ' multitud,
horrorizada y convertida, dió muerte a los guardianes idolátricos ; pero
el mismo Elías tuvo que huir, pues la reina Jezabel, esposa de Achab,
ordenó su inmolación por haber sido el causante de la muerte de los
sacerdotes de Baal . Volvió a su vida de eremita, refugiándose entre
los bosques del monte Carmelo . De allí tornó al mundo para ir a ungir
rey de Siria a - Hazael, rey de Israel, a Jehú, hijo de Namsi, y a Elísep,
hijo de Saphat, profeta.
La Biblia no vuelve 'a hablar de Elías sino hasta el asesinato—de
Maboth, consumado por 'la reina Jezabel para que su esposo Achab 'se
apoderara de la viña del rival . Elías lo maldijo en esta forma : `"En este
lugar en que lamieron los perros la sangre de Maboth, lamerán también
la tuya, Achab".
Los prodigios de Elías continuaron durante' el reinado de Ochózías,
que subió al trono sucediendo a Achab . Pero el nuevo rey no abjuraba
de sus falsas creencias, y hallándose gravemente enfermo mandó a sus
emisarios que implorasen la protección del dios Belzebub para recobrar
la salud . El profeta se presentó ante esos emisarios echándoles en cara :su
idolatría y ordenándoles regresar a su rey para anunciarle su próxiIna
muerte . Otra vez las persecuciones y las penalidades para el enviado de
Dios. Por tres veces mandó Ochozias a sus mejores soldados para que
capturasen al profeta vivo o muerto, y otras tantas veces aquellos' fieros
guerreros ' qu-daban convertidos en cenizas, cuando Elías hacía que lloviera sobre ellos el fuego del cielo . En fin, poco tiempo después de la
muerte de Ochozias, el profeta realizó nuevo prodigio, que consistió en
atravesar andando las aguas del Jordán . La desaparición de Elías ocurrió
ante los ojos de su discípulo Elíseo, al ser arrebatado en un carro de
fuego que tiraban caballos de fuego para conducirlo al cielo.
La versión del Corán y de otros libros orientales excede en fantasía
y en belleza a la anteriormente expuesta . Elías, cuyo nombre significa
"dios fuerte" o el " señor dios", fué hijo de Fines, hijo de Eleazar, hijo
de Aarón, hijo de Anenán, y vino al mundo sólo para librar de la idolatría a los adoradores .y esclavos de Baal, ya mencionado en el Corán
(Sura 37, versículo 125) . Poseedor de una energía sobrenatural, se presentó ante el rey de aquellos pueblos bárbaros, logrando convertirlo a la
creencia del verdadero dios, aunque no así a su pueblo ; el mismo rey
reincidió en el culto pagano, por lo cual Elías, entristecido, abandonó
la corte lanzando terrible profecía : la falta de lluvias durante tres años
en esos campos malditos.
112
Acosado por . las multitudes enardecidas huyó el profeta hacia el
Monte Carmelo, siendo por aquellos tiempos cuando acogió en sus enseñanzas a Elíseo. Tres. años de espantosa sequía, de padecimientos sin
cuento, asolaron el país . Al final de ese tiempo, cuando el hambre era
más horrorosa, compareció Elías ante el rey diciéndole : ."Ved cómo os protege y socorre en vuestras calamidades el dios que adoráis ; en vano .
durante tres años le habéis rogado que haga llover sobre vuestros cámpos;
¿no creerás en mi Dios, que es el verdadero Señor de las criaturas, si a
Arco de las Canoas, en la zona meridional del Parque Nacional.
mis ruegos hace llover?" . Contestando el rey afirmativamente, Elías obró
el milagro de que al : instante se precipitara copiosa lluvia . .Otra vez el
arrepentimiento y la conversión del monarca, que esta ocasión arrastraron
al pueblo entero . Los templos de Baal fueron destruidos ; sus sacerdotes
sacrificados, pareciendo que al fin triunfaba la verdad sobre las tinieblas
del error. ,
"Condolido Elías de los hijos que habían quedado sin padre, de los
padres que habían quedado sin hijos, y de las esposas que habían perdido
a sus esposos durante los . tres años de castigo, pidió al Señor volviese a
dar la vida a todos los que por su causa la habían perdido, seguro de que "
Baal no volvería a ser adorado . Dios accedió, mas Elías se equivocó
en sus predicciones : los hdmbres volvieron a adorar el ídolo, y el profeta, desengañado, pidió a su Dios que le apartase de aquella gente" .
113
Concluye la tradición árabe diciendo que, el Hacedor, condolido de
su hijo predilecto, envió por él a un caballo de fuego. Cabalgando rápidamente fué llevado a la morada donde cantan los ángeles, y allí permanece conservando su forma terrenal, aunque libre de todas las miserias
de la materia . "Este punto de las escrituras árabes —nos dice la Historia— hállase casi completamente de acuerdo con lo que los libros el
Eclesiástico y el Apocalíptico dicen, pues Elías, arrebatado por el aire
en un torbellino, no fué trasladado al lugar destinado a los bienaventurados, donde es sabido que nadie entró antes que Jesucristo redimiera
al mundo, sino a otro, ignorado de nosotros, donde sin pecado, sin enfermedad, sin trabajo y sin tristeza permanecerá hasta el fin del mundo ".
Opinan varios historiógrafos que la muerte o desaparición de Elías, debió
haber ocurrido hacia el año 895 antes de la era cristiana.
Santa Teresa de Jesús .—La biografía de esta mujer española, elevada a las más altas dignidades, tanto dentro de la iglesia católica como
en el campó de la literatura mística, ofrece cierto iñteres para eel resene
ensayo, en virtud de que ella f i uLa en. g-1históriá -dé la Orden Carme
litana como la fundadora dé la congregación de los Carmelitas Descalzos:
Su nombre verdadero fué Teresa Sánchez Cepeda Dávila y Ahumada.
Nació
en Avila a 28 de marzo de 1515 y murió en Alba de Tormes (Sala-
manca) a 4 de octubre de 1582.
No sólo alcanzó la santidad en el culto romano, con títulos tan singulares cómo patrona de España y "doctora de la iglesia", que le confiriera Urbano VIII y que jamás obtúvo otra mujer . También como escritora, .como , poetisa, figurará siempre, en el siglo de oro de España al lado
de cantores tan _grandes corno Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.
Sus primeros proyectos de reformar la Orden del Carmen fueron concebidos hacia el año de 1560, bajo la protección y el aliento de San Pedro
Alcantara y dé San Lüis -B-el-Gn : "Quería Teresa fundar en Avila un
monasterio para la estricta observancia de la regla de su Orden, que com
prendía la obligación de la pobreza, de la soledad y del silencio".
Por ese mismo tiempo comenzaba Teresa a sumergirse en aquellos
éxtasis casi sobrenaturales que jamás se volvieron a ver en mujer alguna.
La santa sentía, en tales momentos fervorosos, traspasadas sus entrañas
por un dolor que arrancaba más bien del espíritu que del _cuerpo . Tal
vez eran verdaderos fenómenos de desdoblamiento de la personalidad . Lo
único que sabemos con . certeza es que, en el año de 1726, el Papa Benedicto XII, para perpetuar la memoria de dicha misteriosa herida, estableció, a petición de los Carmelitas de España y de Italia, la fiesta de la
"transverberación del corazón de Santa Teresa".
114
Parece que la reforma introducida por Santa Teresa en esta Orden,
las religiosas, que tomaron el nuevo hábito con la
denominación de Carmelitas Descalzas . Sus reglas eran muy severas : dormían en un jargón de paja ; durante ocho meses del año vivían bajo la
penitencia del ayuno,_y jamas probaban la carne : Esta innova_ o1ontuvo
lugar _en .-el_cónvento de San José, donde Terésa Llevaba una existencia
tandura como la ._impuesta á sus religiosas. Hacia el añode
- 1567, con la
aprdbación : del - .P.-Rosi,_generál_ del Carmen, comenzó a trabajar para
hacer. extensiva la reforma a los. monasterios de hombres . Al año siguiente,
por.__ fin, vió - coronados _sus propósitos con la fundación del primer conventó de..- Descalzos en Duruelo. Fué cuando la santa vió milagrosamente
el martirio del P . Acevedo y la muerte de otros 40 Jesuitas asesinados
posteriormente en 1570 por el pirata protestante Jacobo Soria.
se._aplicó .primeroa
Sendero de acceso a la Capilla del viejo Monasterio Carmelitano.
Del segundo convento de Descalzos no dice nada el cronista que venimos consultando ; pero el tercero de ellos fué establecido en el año de
1570 en Alcalá en tanto que en Salamanca fundaba Teresa el séptimo
de Descalzas . Nuevos monasterios de Descalzos se inauguraron en 1572,
algunos_deends en Andalucía ; y_en_ese mismo año dió principio la
discordia entie los Calzados y los Descalzos. El 24 de febrero de 1575
se hizo la fundación del décimo convento de Descalzas en. Veas, y el 7 de
marzo del nronio año quedó inaugurado nuevo monasterio de Descalzos
115
.R. Almodáyar del Campo . La doncella de Avila no descansaba ni un
momento en la ejecución de estas obras piadosas y, enferma como se encontraba, pronto 'se trasladó a Sevilla para establecer el undécimo convento de Descalzas.
"Estalló la discordia entre Carmelitas Calzados y Descalzos en el
capítulo general celebrado por aquéllos en Plasencia ; en virtud de las
bulas pontificias se acordó tratar con rigor a los Descalzos, que se habían
extralimitado en sus funciones, y como fuera el P . Gracián (21 de noviem bre), por comisión del nuncio, a visitar los Carmelitas Calzados de Sevilla; éstos resistieron la visita con gran alboroto . El P. Salazar, provincial de Castilla, intimó a Teresa que no hiciera más fundaciones y que se
retirase a un convento sin salir de él".
L a creación del duodécimó_cónveplo de Descalzos en . Cáráyáca_el !~
mero de enero _de 1576, sorprendió a Teresa en Sevilla ._ Delatada a la
inquisición anduvo errante por algún tiempo : Sevilla, . Malagón, Avila,
Toledo, donde concluyó el libro de las fundaciones carmelitanas, las cuales quedaron en suspenso durante los cuatro años que duraron la__s persecuciones y conflictos entre Calzados y Descalzos:
En el curso de esta rivalidad, Teresa se distinguió sobremanera por
su defensa en favor de los Descalzos . Sostuvo polémicas con altos pre- '
ladón del clero ; soportó estoicamente injusticias y persecuciones ; apelo
ante' el propio rey de España, "que tomo mano en el asunto" ; llego a
aponerse-al--nuncio-que--trataba_dedestruir la reforma, desterrando a los
principales-Dese lzos-y-confinando en Toledo a Teresa, por el calificada
de "fémina inquieta y andariega ".
Hasta su muerte, acaecida en Alba de Tormes el 4 de octubre de
1582 Santa Teresa prosiguió luchando sin descanso en la tarea gu_e se
había impuesto desde ntna, depreciando todas las vanidades del mundo.
Los últimos monasterios carmelitanos fundados directamente por ella ó
bien durante sus postreros años, fueron, los siguientes:
En Villanueva, el decimotercero convento de Descalzas, el 25 de febrero de 1580.
En Palencia, el décimocuarto convento de Descalzas en el mismo año.
En Valladolid, un conv ento de Descalzos, en 1581.
i Salamanca otro convento de Descalzos en el mismo año.
En Soria, el decimoquinto convento de Descalzas, fundado
por la
misma santa el 3 de junio de 1581.
En Granada, el décimosexto convento de Descalzas, en 1582.
En Lisboa, otro convento de Descalzos en el mismo año.
116
Pt
Descal:
Ft
Burgos
dina d
de To'
toria-
de AI
llante
tada,
bien t
de ni:
litana
sia c:
tenciz
Carm
una c
solo
más
. or_ - f in,._en. ..Burgos, fundó ella misma el décimoséptimo convento de
Descalzas, tal vez a mediados de 1582.
Fue su última fundación . Sintiéndose gravemente enferma partió de
Burgos._ Despreciádá y arrojada de Ios conventos de Valladolid y de Me
dina del Campo por unas prioras vengativas, apenas pudo llegara Alba
de Tormes para rendir su alma . "El misticismo español —dice la His'
toria— aparece con todo su esplendor y grandeza en la ilustre Doctora
11
Cima del Cerro de San Miguel, (3,797 m . s. m .).
de Avila . Mujer de alma arrebatada, de corazón apasionado y de brillante, fantasia, como lo acreditan sus escritos ; a sus éxtasis y fe ilimitada, no sacrificó ni el libre albedrío ni la personalidad humana,, antes
bien en sus obras se manifiesta poderoso el individualismo característico
de nuestras escuelas místicas" .
.
Con la obra de Santa Teresa de Jesús dentro de la Orden Carmelitana, parece que habrían de coronarse los seculares esfuerzos de la iglesia católica por dignificar la memoria del remotisimo Elias, cüya existencia hemos visto transcurrir en -las soledades de aquel legendario Monte
__Carmelo, nombre este último que, según otros autores ; correspondió al de
una divinidad siria que era adorada allí mismo en un solo altar y por un
solo sacerdote; ese semidiós Llamado Carmelo que Selden pudo identificar
más tarde con el olímpico Apolo .
.
117
NUEVAS NOTICIAS SOBRE LA FLORA DEL PARQUE
En general, se trata de un viejo oquedal en el que predomina el
Abies religiosa, siguiendo en abundancia las siguientes especies que se
enumeran en orden decreciente : Pinus patula, Pinus Montezumae, Pinus
Hartwegii, Pinus pseudostrobus (?) y. Pinus leiophylla . Aisladamente
se ;observan algunos ejemplares de Pinus ayacahuite . El generó Quercus
ofrece tres especies- principales : Encino de hoja ancha ; Encino laurelillo
y Encino capulincillo . El Madrófio (del género Arbutus) escasea en este
monte . Algunos Cupressus que se observan en los contornos del convento
y én el camino viejo del monasterio a La Venta, debieron haber sido introducidosartificialmente.
Entre la vegetación herbácea, arbustiva y secundaria observada últimamente en .este Parque, mencionaremos la siguiente, con indicación de
sus aplicaciones más conocidas:
Estaf iate .—Artemisia mexicana Wild. Compuestas . Planta medicinal
usada en el aparato digestivo.
Zarzaparrilla .—Krameria _secundiflora DC . ' Grameriáceas . Raiz medicinal depurativa .
Hierba del Erizo.—Desconocida.
Tepezorro .—Desconocida.
Escobillo .—Baccharis conferta H . B . K .—Compuestas.
Moraleja.—Desconocida.
Capulincillo cimarrón.-Ribes affine H . B. K.—Grosulariáceas.
Cúscuta .—Cuscuta umbellata H . B. K .—Cuscutáceas .—Parásita.
Hierba de la Golondrina .—Euphorbia prostrata Ait.—Euforbiáceas .
Hierba con jugo lechoso.
Aretillo de la India .—Lobelia laxif lora H . B. K . (?) .—Lobeliáceas.
—Hierba medicinal.
Hierba del Sapo .—Eryngium gracile Delar .—Umbelíferas .—Hierba
espinosa usada contra las quemaduras.
Mirto Real .—Salvia microphylla H . B . K.—Labiadas .—Hierba con
flores rojas.
Mirto Cimarrón .—Desconocido.
Hierba de la Manzanita .—Desconocida .
118
Hierba del Perro .—Senecio canicida Moc . et Sessé (?) .—Compuestas .—Hierba venenosa usada contra la tos ferina.
Hierba amargosa.—Ambrosía elatior L .—Compuestas .—Usada en el
aparato digestivo.
Tianguis .—Alternanthera repens (L) . Kuntze .—Amarantáceas .—Hierba rastrera usada en lavados intestinales.
Cilantrillo .—Adiantum trapeziforme L . (Helechos) .—Polipodiáceas.
—Usada pára el torzón de los rumiantes.
El bosque, en la zona de la Cañada.
Hierba de la Calabacilla .—Cücurbita foetidissima H . B . K.—Cucur•
bitáceas.—Planta rastrera venenosa.
Hierba de la Vaca .—Desconocida.
Jarilla .—Senecio salignus DC .—Compuestas .—Arbusto de flores amarillas.
Chía Cimarrona .—Salvia angustifolia Cav .—Labiadas.
Hierba de la Cerbatana.—Desconocida.
Cardo Santo.—Argemone fruticosa Thurb .—Papaveráceas .—Hierba
espinosa oleaginosa.
Te del Indio .— Bideng . leucantha Willd .—Compuestas, o bien Clinopodium macrostemum (Benth .) Kuntze.—Labiadas .—Usado como laxante.
Marrubio .—Marrubiurñ vulgare L .—Labiadas .—Hierba medicinal, naturalizada .
119'
t.
Colombo,—Desconocido.
Espinosilla .—Loeselia mexicana (Lam) Brand .—Polemoniáceas .—
Hierba de flores rojas ; medicinal para los riñones.
Hierba del Negro .—Plumbago pulchella Boiss .—Plumbagináceas .—
Medicinal contra-los granos de la piel.
Laurel.—Litsea glaucescens H . B . K.—Lauráceas .—Arbusto aromatico.- ''"
Tepozdn .—Buddleia americana L .—Loganiáceas .—Arbusto o árbol de
hojas lanosas por debajo . Se_usa para curar heridas.
Gordolobo .—Gnaphalium
- conoideum H . B. K.—Compuestas .—Hierba
vellosa, medicinal contra la tos.
:. .
120" -
0.
OTROS ESCRITORES
Hacia mediados de 1935, el señor Lauro E. Rosell, distinguido historiógrafo mexicano, especializado en el estudio de los monumentos nacionales, escribió breve, pero ameno artículo acerca de este mismo parque;
artículo del cual reproducimos los siguientes conceptos : "Una de las muchas, atracciones domingueras que tienen la mayoría de los habitantes excursionistas de la ciudad de México, es llegarse al Desierto de los Leonés,
sitio perteneciente a la Municipalidad de Cuajimalpa, para aspirar a pulmón lleno el aire oxigenado, impregnado de resina, que emana esa bellísima serranía, y para dar sosiego al espíritu y descanso al cuerpo de Ios
trajines hogareños, mentales y físicos tan monótonos y continuados en
todos los días de la semana.
' "Es motivo de esparcimiento . y de regocijo trasponer, ya sea a pie o
a caballo, las sendas empinadas y tortuosas que hay que recorrer, bien
por el rumbo de Santa Lucía, desde el lomerío de Mixcoac, o por las que
arrancan desde San Angel (Villa Alvaro Obregón), pasando por las cuestas recubiertas de arboleda . Es encantador el recorrido en estos tramos,
porque en el trayecto admírase lo. intrincado de la sierra y disfrútase del
frescor gratísimo saturado : por la grail cantidad de árboles copudos y
elevados
que circundan las zigzagueantes veredas . Dos horas de continua.
do
son más que suficientes para-pisar el umbral del ruinoso monasterio carmelitano.
"Por otro lado, partiendo desde San Angel por la nueva carretera
reconstruida a todo costo, con pavimento de concreto que toca los bellos
poblados de Tetelpa, Santa Rosa Xochiac y San Bartolo Ameyalco, debe
hacerse alto en este punto para visitar la interesante ermita de Nuestra
Señora de la Concepción, "fundada por don Diego de Godoy y doña Ana
Zamudio, su mujer, el año de 1662" , según reza una cartela colocada en
el dintel del pórtico del atrio . En la fachada existe una ventana original,
con todo el sabor de la época en que se construyó, y la portada en sencilla,
de tipo popular 'bien remarcado . Deben visitarse también los bellos manantiales que surten de agua a las poblaciones circunvecinas, y que sirven
de regadío a las tierras de labor de los contornos .
121
1.
"La carretera es atrayente y está construida con los materiales usados
actualmente en los modernos caminos norteamericanos y europeos.
" No obstante el infame y criminal desforestamiento llevado. a efecto
en los últimos años en esta región, que antiguamente fué compacta serra
niá, t. da_v_ía quedán_esplendórpsós_paisajes donde la lujuria de la flora
ha hincado _ el_encantamiento_ le sus_garras . ___ . . ._
"Hermosísimo_ sitio escogieron los frailes. carmelita_s para levantar su~
monasterio y dedicarse a la _contemplación_ espiritual_y_al__ejercíció_de_sus
creencia. El 23 de enero de 1606 puso la primera piedra de este monasterio el excelentísimo señor Virrey. don Juan de Mendoza, Marqués de
Montesclaros,y la construcción se hizo a las expensas del mercader de plata donMelchor ,de Cuej*,_quien profeso-_singular_afec a a__ .9s frailes `
de esta Orden, el cual fué sepultado a su muerte, en
_ 1633, en el grandioso,
único y bellísimo convento de la propia Orden Carmelita, en la capilla del
Santo Desierto de Tenancingo . .
Vista parcial del Convento del Desierto.
"La edificación la dirigió el eminente alarife fray Andrés de San
Miguel,_ constructor, además, ., del __cenyentó „de Celayá,_el del Carmen de
San Angel y el de Querétaro_
" cia los principios del año de 1800 fué desalojado el convento, y
sus moradores trasladáronse al que habían edificado en Tenancingo . En
la epoca colonial el Santo Yermo fué de esplendor, segun descripciones___ ._
122
t
que de él existen . Estaba cercado por una muralla_que tenía cerca de doce
kilómetros de longitud, y hbíq sólo una puerta de entrada sobre el—ca
_minó eSuajimalpA . El Portal de Peregrinos subs iste, y todos los demás
sl son de singular atractivo . Además, había ei-ieLDesieLto nueve
vestigios
ermitas siendo _mis notable JA de San Alberto, fundada por Francisco
El bosque, en la zona de Ixtlahuatongo.
Hernández de la Higuera el año de 1610, y queda distante del monasterio
aproximadamente setecientos metros ; existen varios puentes, acueductos y
pTfas ; todos ellos interesantisim osejemplares de la arquitectura monástica de los carmelitanos en los comienzos del siglo xvIt, mostrando grandes similitudes con las demás obras de los mismos- religiosos . La iglesia
y el monasterio tienen huellas de varias transformaciones hechas por los
frailes y también por los que utilizaron el recinto en 1845 para plantar
allí una fábrica de vidrio ; alguien asegura que fué para disfrazar la elaboración de moneda falsa . En la parte exterior de la iglesia existe una
lápida alusiva a la construcción del monasterio.
"El recinto túvole bajo su vigilancia y cuidado la Presidencia de la
República, y hace pocos meses pasó a depender del Departamento Forestal
y de Caza y Pesca ; pero no obstante esos cuidados, afean el sitio las numerosas barracas y "puestos" que se han levantado en el frente del edificio ".
123
.
Este trabajo apareció ilustrado con hermosas fotografías del Parque,
especialmente de la parte monumental del mismo : vistas parciales del recinto conventual ; interiores de la capilla arruinada ; .detalles de ambulatorios, de nichos, de evocadoras hornacinas, huérfanas actualmente de sus
imágenes tutelares . Todas estas fotografías pertenecían a la Dirección de
Monumentos Coloniales.
Por los mismos años, otro escritor notable, un verdadero estilista de
nuestro lenguaje, un enamorado de nuestras, ruinas y de nuestros paisajes,
el señor don José G . Montes de Oca, dedicó uno de sus tantos trabajos al
propio Parque : "El Desierto de San Miguel de los Carmelitas Descalzos
Así se intituló este trabajo que vamos a reproducir aquí, aunque sea parcialmente : "Rincón ameno y regalado paraíso Io llamaron los hijos de la
gran -doctora Santa Teresa de Jesús . Lugar frío, azotado: por tempestades
y granizo, arborescente, umbrátil ; paraje hermano del Santo Desierto de
Niscongo, de Tenancingo, donde se quedó, como un bello mirasol de los
campos, abierto al sol de las edades, otro cenobio carmelita, que hoy sólo
habitan sombras de . frailes en la orfandad del silenció . .• Oh,, el Padre
Silencio ! ¡Que. impresionante fué su señorío en la paz de los conventos de
monjes descalzos! Era el guardián de su vida ; era el_ cónseleró en deliquios
místicos ; guía de los espíritus a la hora de las dulces meditaciones ; . ami o
en la contemplación de la naturaleza, que se adueñaba de los sentidos ira
revelar la hermosura de los cielos de bienaventuranza ; compañero en las
visiones inefables de_ las ermitas, en cuyo remanso decían .los santos a ellas
consagradas, palabras de renunciación, con el amor del Espíritu Santo.
"Los carmelitas que, según la leyenda, procedenY de la inspiración
creadora del viejo profeta Elías,_ antes de ir al Empíreo en su carro de
fuego, vinieron a México por iniciativa de Santa Teresa de Jesus, quien
así lo pidió en el Capítulo de 158L Once frailes de' la Orden llegaron a
las costas veracruzanas en septiembre de 1585, y al estar en la capital del
Virreinato, se establecieron junto a la capilla de San Sebastián . De allí
partieron todas sus actividades religiosas y constructiv s, l s ,cuales determinaron fundar un yermo santo que después de muchos incident_es,_en los
que tuvieron participación el prior del convento d_e la Puebla _de los_Angeles, ' Fray Juan de Jesus María, el Obispo Diego ,Romano, el __Virrey_ _
Marqués de Montesclaros, los Oidores de la Audiencia, el Arzobispo de
México don Fray García de Santa María, y don Melchor de Cuéllar, quien
anhelaba gastar su patrimonio en . una fundación piadosa "para gozar de
ella", se estableció no en el territorio de la . Puebla, donde lo 'deseaba
e1_benefactor; :sino en_ los_ montes de Santa Fe ; "por ser así la -voluntad
de Dios".
124
4
"La .elecciónsitio _que_pos.eería el nuevo asciterio, se debió —otra
vez florece la leyenda— a -la _intervención_de Sán Juan_ Bautista, representado .por•un-joven indio-que dijo-ser_vecino_ .del..pueblecillo de San Mateo;
y_cuyo._ .retrato._lo_hallaron .despuéslos monjes en una pintura del templo
de_estecaserío . El asperiego lugar fué llamado Culiaca por los indígenas
precortesianos . El nombre de Desierto de los Leones, creen los eruditos
_que_ séle ..dió, o bien parque allí existían muchos animales de esa especie,
o por_el pleito ._ruidoso_emprendido_ sobre Ja posesión de la comarca por
Ermita de El Calvario.
unos hcTmános de apellido León contra_ el cacique de Coyoacán . "Los hijos
del Carmelo -dice el cronista de la Orden— conjuraron a los leones, los
cuales dejaron el lugar, que se pobló de aves y ciervos . Los indios aseguraban que.. se acabaron los leonés por "haber echado . en ellos la bendición los Santos Padres" . Fray Agustín de la Madre de Dios confirma qué
numerosas cavernas hay en todas las montañas cercanas, en donde se
abrigan cuadrúpedos . de especie varia, nunca molestados por ,cazadores".
El nombre de Desierta de losL nes fué muy usado por los españoles.
"Los frailes Juan de Jesús María, José de la Anunciación, Antonio
de la Ascensión y Andrés dé San Miguel, ocuparon oficialmente el "pedazo
ameno y :regalado paraíso "; el primero de enero de 1605, . y sirviéndoles
de albergue, __durante_veinticinco días añosa encina que daba_amplia_som125
bra, bajo la cual sufrieron coléricas . tormentas y azotes de ventiscas, empezaron .á levantar una enramada para su . capilla . En siete años quedó
cO---nclüída la parte principal del monasterio, dirigida por el docto fraile
Andrés de San _Miguel . Los demonios, aferruzados, querían interrumpir
la construcción de la fábrica con tentaciones y molestias . Legiones de
Malos venían a dejar las señales de su ira, y los dulces monjes e indios
qué activamente trabajaban, sufrían por las noches las añagazas del Bajísimo . ¡Triunfó la fe de las ermitas, y el milagro favoreció la empresa
religiosa! Sin tener qué comer los peones, un carmelita salió a buscar
por el monte frutas silvestres . En un sendero de mandrágoras —¡ oh, prodigio del Altísimo ! — halló un gran cesto con pan blanco y apetitoso.
Después, Dios los favoreció, pues misteriosamente llegaron hasta su choza
dos jumentillos con sendos panes "floreados y lindos", y un papel que
decía : "Aquesto para el Desierto ".
"La obra quedó terminada en 1611 . Tomando los frailes, sólo cada
24 horas, bacalao y legumbres, y los viernes únicamente legumbres cocidascon sal ; rezando y trabajando ; haciendo ermitas para' las duras penitencias ; disciplinándose ante cristos crucificados ; en eterno silencio;
aislados del mundo ; . resistiendo la amenaza constante de quitarles la posesión del bosque, y soportando la incesante visita de viajeros curiosos
que mortificaban la quietud de su alma, los amados de Jesucristo permanecieron en el Desierto de los Leones hasta 1814, en que _se trasladaron
al- de Niscongo para vivir en perpetua comunicación con el Increado.
"Del' monasterio . suntuoso; quedan restos de la iglesia, la cámara del
secreto, el salón de las disciplinas, los sótanos, los subterráneos, la barda
de la excomunión que rodeaba al cenobio en tres leguas, y en cuya única
puerta de entrada, sobre el camino de Cuajimalpa, existía una tabla 'en la
que se leía el texto de la tremenda excomunión del Papa Clemente VIII
contra las mujeres que penetraran al vedado recinto.
"Como ángeles custodios están regadas, en. lo agreste de los montes y
collados, próximos a convertirse en , calveros, las ermitas que llevan los
nombres de San José, Santa: Teresa, San Juan, Santa María Magdalena,
San Alberto, Jesús en el Huerto de los Olivos, El Calvario, la Virgen de la
Soledad, Santa Bibiana y San Elias.
"Las celdas del convento eran estrechas ; los ambulatorios muy largos
y angostos, como para que cruzaran por ellos procesiones de monjes fantasmas ; la pobreza, dueña de los aposentos . Los . frescos, la biblioteca, los
cuadros con figuras simbólicas, el claustro, las reliquias de los santos,
las cartas autógrafas de la doctora de Avila, el sepulcro y la estatua
orante de don Melchor de Cuéllar, Ensayador Mayor de la Real Hacienda
.126
0
y fundador de la casa, las ricas casullas, los cálices de oro, los diversos
paramentos, todo ha desaparecido. ¡ Sólo queda la ruina que hace muecas
de dolor, la sombra del pasado, asaltando las conciencias, las aves agoreras, como vestigios fabulosos, y el esplendor de la Naturaleza, que sigue
dando pródigamente, su vestido de hojas a cada fronda.
"El Parque tiene una superficie . de 1,529 hectáreas . En él existen
muchos "Iloraderos de agua", que son manantiales de rica linfa, y amplias
calzadas, viveros para reforestación, rústicos cenadores, donde se ha que-
Vista parcial del viejo Convento.
dado ensoñadá el alma del paisaje, jardines que exhiben las flores más
hermosas de la región y que son como mujeres encantadas por los faunos
vagabundos, ciudades de árboles, montones de belleza prodigiosa, vericuetos románticos para extender las blondas del amor y el verso alado
de los poetas, vergeles que dan la impresión de ser las antesalas del Paraíso, rutas fantasmáticas, laderas que parecen cejas de gigantes, río en
cuyo cauce depositan sus lágrimas las montañas, acueductos que tienen
la música de Chalchiuhicueye, copajes soberbios, ataviados como danzantes indígenas donde los pájaros están contándose los misterios de la tiniebla y los deliquios del Sol.
"Algunos árboles gárrulos anidan aún sus Hamadríades . Los oyameles, en enormes grupos compactos, cual legiones romanas, cantan, du127
rante el día, villancicos de Noche Buena ; los enormes pinos y los ocotes,
recogen siempre la voz de los vientos para murmurar trisagios ; los cipreses son como agujas de gótica' catedral —la catedral de la selva— en la
cual están. tocando su oboe las pequeñas torcacitas ; los cedros—¡pobrecitos!— se encuentran muy enfermos de nostalgia y van cayendo en la
fosa de la decrepitud ; varias encinas se han hecho madres y arropan con
cariño a sus hijuelos . La papa cimarrona ; el tapiz finísimo del musgo;
las orquídeas pálidas ; las frágiles . enredaderas ; los espléndidos helechos
de todos tamaños ; las guirnaldas de bugambilias que quieren ser colas de
pavos reales, forman admirables acuarelas, que mancha el Padre con el
pincel de su luz.
"Todas las hojas se pintan nimiamente, y las innúmeras ramas adór nanse corno si fueran novias . Damas en fiesta de reyes indios semejan
las matas elegantes, con flores de diferentes colores . Llenas de panojas
están. las gramíneas conspicuas . Las tuberosas ofrecen . sus corolas violadas. :.
"Hay cimeras principescas cargadas de umbelas de flores blancas,
que cuidan devotamente las ninfas del bosque . ¡Ay! Estas deidades han
huido a lo recóndito de la selva . mística, porque los faunos las persiguen,
prodigándoles caricias de semidioses. Allí las ha visto el poeta y les , ha
dejado la música de su recuerdo para los copajes amigos de este retiro,
casi santo".
Por último, hemos hallado otro joyel literario : "El Convento del
Desierto", breve artículo, salido de la pluma de Manuel Horta, artífice
cimtemporáñeo de las letras ñacióriáles . En septiembre de 1926 "apaIeció
este bello poema : "Blanco y dulce, como el monje Sosistrato, del poema
de Lugones, cuyas plegarias sostenían con su esfuerzo la vacilante bóveda de los cielos, próxima a desplomarse sobre los pecados del mundo,
era Fray Andrés de San Miguel, el de . las manos. milagrosas y, los ojos
iluminados por una pálida luz de sufrimiento . En la penitencia hizo de su
cuerpo un poema vivo de dolor y de humildad ; en la oración encontró
un florilegio:divino, a veces cándido . como las ."fioretti " del limosnero de
Asís, otras apasionado y tembloroso como los clamores de .. Sor Juana.
"En esa envoltura preregrina de santo y de guerrero, latía un corazón
dispuesto a todas las cruzadas evangélicas, un espíritu de nieve y de fuego,
de vellón y de luchas : por eso a' bordo de la .Nao Santa María de la
Merced, Fray Andrés de San Miguel oraba por la conversión de los indios
de la Nueva España . . .
.
"El cielo ocultó de pronto sus estrellas temblorosas, que para aquellos
hombres eran, signos amables de esperanza y bendición . Las aguas negras
12$
t
se levantaban en ondas rugientes coronadas de espumas trágicas ; se arrancaban fragmentos, de la Nao al impulso de un viento frío e inclemente y
crujían las amarras y las velas como si una garra dantesca luchara por
hundir aquel navío . Sólo Fray Andrés de San Miguel, pálido y espectral,
como un símbolo de todas las excelencias, abría los brazos frente al mar
y dejaba al viento su mensaje de promesas.
"Así nació el voto que fructificáría en tres conventos admirables : el
del Carmen de San Angel, el del Desierto de los Leones y la Casa . Carmelita de Querétaro .
•
Sendero de "Cruz Blanca".
"Año del Señor de 1605, en una noche de tragedia " frente a las . islas
Bahamás.
"El Convento del Desierto de los Leones debe visitarse . al claro de
luna. . . Como en aquella excursión memorable que relata- Nervo, y en la
que Jesús Urueta enloqueció de terror a Chucho Valenzuela.
"Cinco amigos, dos pintores, un periodista y un músico, visitamos el
Convento melancólico . Las ruinas venerables del monumento cubiertas
con un hábito de musgo . La luna tiene un resplandor enfermo que alarga
las calzadas de álamos quietos y proyecta fantasmas junto a las fuentes
secas y los rincones que se ideshacen . Silencio, aterrador silencio de muerte y de eternidad . Todos callamos frente al prodigio . Recuerdan ustedes
129
I
el cuento de Bécquer? . Pues bien, yo esperaba de un momento a otro el
milagro . Las paredes de . la iglesia —habitadas ahora por lechuzas— cubri6ndose instantáneamente de tallados de oro y cristos de marfil . Los
rios poniendo sus lágrimas rojas en la sombra . El canto llano, de pro=
cesión de frailes enjutos y santos, el incienso, la oración que subía como
un murmullo seco y doliente.
"Ahí estaría Fray Andrés de San Miguel, con los brazos abiertos,
frente a la tempestad de las almas, menos ruidosa, pero más solemne que
la tempestad del mar . . . Y sus brazos de santo gótico tomarían la custodia resplandeciente de esmeraldas, y bendeciría en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo a sus hijos humildes .y Llorosos . . . Las celdas
se abrían muy quedo, muy quedo, y la fuente rézaría sus maitines con
claras gotas de agua bendita bajo el hechizo de la noche!
"Enmudecimos . Yo clavé la mirada en el cuarto de los secretos y
esperé, esperé en vano el milagro de los cuentos.
"Perfume de rosas opulentas, Rumor de hojas. Claro de luna hechizada y ambigua. Las ruinas del Convento se ocultan poco a poco en densa
bruma . Silencio, paz, dolor".
.
130
CONCLUSION
Comprendemos que el presente trabajo no puede pasar más allá que
de un simple ensayo elaborado acerca de ciertos aspectos que o frece este
admirable Parque Nacional nuestro : su reseña histórica, desde la llegada
de los primeros religiosos carmelitanos en los albores del siglo hasta
el Decreto Presidencial que lo elevó a la categoría de Parque Nacional,
en el año de 1917 ; su formación botánica que describieran, en diferentes
épocas, eminentes naturalistas, como el Dr . Leopoldo Río de la Loza hacia
1858, y Carlos Reiche en 1925 ; muy variadas y amenísimas noticias recopiladas hacia 1932 por el ameritado amante de este bosque, el señor profesor Roberto Dávila León ; someros datos geológicos entresacados de los
trabajos del recientemente cuan sentido finado, don Ezequiel Ordóñez,
ingeniero geólogo mexicano de renombre internacional ; y sobre la cuestión hidrológica, observaciones valiosísimas dadas a conocer hacia 1862
por otra eminencia nacional, el señor licenciado don Manuel Orozco y
Berra. En fin, el trabajo monográfico del señor ingeniero don Luis Tornel Olvera que, auspiciado por el Servicio Forestal, vió la luz durante la
tercera década de este siglo.
A estos autores, entre otros muchos consultados, debemos la elaboración de este pequeño ensayo que, en nuestro concepto, no llena la amplitud
de una más acertada y completa monografía, cuya realización bien la
merece el Parque Nacional de que se trata . En efecto, en ningún otro
bosque mexicano de esta índole, se aúnan circunstancias tan singulares e
interesantes como en el Desierto de los Leones . No solamente nos encontramos aquí con el Parque Nacional más antiguo de todos los que enga lanan y ennoblecen el suelo patrio, sino, también, vemos desarrollarse en
estos lugares uno de los episodios más conmovedores, más edificantes.
más diáfanos, a través de los tiempos en que nuestro país formaba el
Virreinato de la Nueva España . Nos referimos a aquellos Carmelitas
Descalzos que edificaron aquí tan bellos monumentos, cuyas ruinas continúan desafiando la carrera destructora de los siglos . Aquellos religiosos
monásticos que eligieron al Bosque del Desierto corno al templo más per131 .
fecto de la Naturaleza para elevar sus pensamientos al Creador ál igual
que los remotos druidas de los pueblos célticos.
Este culto, mitad romano, mitad pagano, que introdujeron allí aquellos sencillos eremitas, representó, por otra parte, en el' Continente Americano, uno de los primeros esfuerzos que se llevaba a cabo en favor de la
protección de nuestros bosques, concepto completamente desconocido en
aquellas épocas por las corrientes' migratorias que llegaban de la España
de los Carlos y de los Felipes . Gracias al establecimiento del Monasterio
del Santo Desierto, fué como pudieron conservarse intactos estos bosques
que' el Marqués del Valle tratara de comprender en sus dominios y que,
después, durante largos años, fueran objeto de encarnizados litigios . Conservado el bosque, pudieron conservarse también los valiosos manantiales
que brotan de la tierra, entre los sombríos oyametales y los espesos pinares, en ' los flancos de los cerros de San Miguel, de los Hongos, de Pretorio y de Ixtlahuatongo. Esos preciosos manantiales que, tiempo después,
se aprovecharon para abastecer de agua potable — "el agua delgada del
Desierto"— a la ciudad de México, datando de esas épocas la intervención
del Estado en favor de la protección de este mismo bosque ; protección..
oficial iniciada en las postrimerías del siglo xvric, que vino a culminar
con la incorporación definitiva de este mismo bosque a los bienes de la
Nación.
Por motivos ajenos a nuestra voluntad, no hemos podido, hasta ahora,
sino visitar unos cuantos lugares de este bosque : la zona del convento
donde se levantan las ruinas centenarias del célebre Monasterio, que fuera
construido gracias a la munificencia y al fervor de don Melchor de Cué
liar, este gran benefactor de la Iglesia . Cristiana en la Nueva . España que
ahora yace en otro recinto no menos famoso : el Santo Desierto .. de Niscongo, llamado vulgarmente Convento de Tenancingo ; este monumental
edificio que comenzó a levantar Fray Andrés de San Miguel, el gran
arquitecto de la Orden de San Elías . Esa zona, tan atrayente y tan lejanamente evocadora : el convento, con su capilla profanada, con sus celdas
obscuras y desnudas, con sus largos pasillos abovedados, con su misterioso subterráneo y su Capilla del Secreto ; y, cerca de allí, en plena selva,
las nueve ermitas penitenciarias, solitarias y olvidadas ; y un poco más
allá, la Muralla de la Excomunion, con sus torreones derruidos ; esa muralla de piedra que alcanza más de diez kilómetros de desarrollo, y que,
como un cinturón ciclópeo, aislaba a los monjes del convento de las tentaciones del mundo . . .
Pudimos, también, recorrer algunas sendas apartadas del bosque,
como aquella que va desde "La Venta de Cuajimalpa" hasta el propio
.132
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4
{
d
Convento, pasando por sitios tan interesantes como ese donde se conserva,
aunque ya exhausta, la "Fuente del Angel ". Otro sendero de poética belleza aquel qué nos llevó hasta la "Cruz Blanca ", precioso joyel de piedra
labrada, levantado también por los religiosos Carmelitas ; ese sendero
que continúa después, hacia el oeste, _hasta llegar a espaciosa explanada, °
__. s mandó construir para . sus horas de
don le_el_ .Presidente_Lázaro Cátdena
descan :so,_elegante_.casa_de. cam
Cañadas del Portillo y de San Borja, donde al esplendor magnífico
del bosque se une el encanto de las aguas de mansos arroyos que discurren día y noche por lechos pedregosos y resonantes . Cuestas de San Miguel y de Pretorio, de Ixtlahuatongo y de los Hongos, que llegan casi
hasta el Iímite natural de la vegetación arborescente, y a través de las
cuales podemos apreciar toda la gradación del bosque, desde la espesura
exuberante y agobiante que puebla la cañada, hasta las frías cumbres que
baten los vientos y las tempestades, donde impera, como rey solitario y
gigantesco, el Pinus Hartwegii . ..
Pero falta mucho por explorar, mucho por descifrar en la vasta extensión del bosque y en las ruinas coloniales que encierra . Ojalá que más
tarde, el Servicio Forestal, que es a quien más deben interesar tales cuestiones especulativas, se decida a ampliar y a perfeccionar estos esfuerzos
acumulados hasta ahora, para la difusión de estas cosas nacionales, en que
la historia y la leyenda parecen entrelazarse con la existencia misma de
tan grandioso Parque.
Otra cosa sería de desearse : que, dado el carácter legal que tiene esta
zona, pasara a depender definitivamente del Servicio Forestal, al igual
que los demás parques nacionales creados hasta ahora . Es verdad que se
trata de un predio adquirido desde un principio por el Ayuntamiento
de la ciudad _de México, mediante una iñdemriiza-Elon mas o menos cuan
tiosa, con el objeto principal de preservar los manantiales que allí tienen
su origen ; pero, en la actualidad, resulta una anomalía de carácter legal
que este Parque Nacional se encuentre fuera del Organismo Federal encargado de todos los parques nacionales de México . Otra gran ventaja
podría desprenderse de este cambio de dominio : la de poder aprovechar
este parque como un bosque de experimentación científica, el primero de
su índole por establecer en la República.
Además, dependiendó este parque del Servicio Forestal, podría ser
tratado y conservado coma un verdadero parque forestal, y no como se le
atiende enla maldad cq_mr si fuera solamente_un parque casi urbano.
Cabría, en tal caso, como una de las primeras medidas, desterrar ese carácter torpemente mercantilizado que ofrece_, en__las___inmediaciones_,del, . ..:
133
Convento ; qui a~}por completo todo ese cuadro de míseras barracas, de
vulgares fonduchas, de viles tabernas, de mmorales salones de baile, que
afean sobremanera y profanan los muros venerables del Monasterio, y
deshonran, al mismo tiempo, el encanto religioso del bosque.
Algo retirado del Convento, en algún lugar apropiado para el objeto,
podría construirse un rústico edificio donde pudieran albergarse los visitantes del parque ; fin edificio . discreto y sencillo con servicios de hotel,
restaurante, salas de esparcimiento, etc . En cambio, cerca del Convento
cabría disponer un pequeño local para la administración del parqué.
Colima, octubre de 1950 .
Ing. Antonio H . SOSA.
134
CONVENTO EN RUINAS . EL DESIERTO DE LOS LEONES
Siguiendo la escondida senda que recomienda
para bien de la vida Fray Luis, el de León,
hallé una ruina dentro de un bosque de leyenda
cual si fuese una espina dentro de un corazón.
¿Ruina? Convento antiguo, truncado monumento,
que yace mudo entre una locuaz vegetación:
parece que la selva se escapa del convento
como un ramo que sale del hueco de un jarron.
Este convento es gruta para el recogimiento,
palacio en que la selva se abre a mi aburrimiento,
reposo en que sepulta su ímpetu mi ideal;
digno de tener, como santa reminiscencia,
en su patio evangélico el pozo de la ciencia,
y cabe el pozo el lírico árbol del Bien y el Mal.
Sombras de frailes ; ecos de oraciones, hileras
de cirios ; procesiones fantásticas ; vidrieras
en que estallan florones de claros regocijos;
cal luciente, en que, encima de palabras austeras
ponen su amarillento marfil las calaveras,
y sus amoratadas carnes los crucifijos'.
Visión que es vista apenas a través de un misterio.
Tal cual nota de pájaro es nota ' de salterio;
tal cual murmullo de agua, murmullo de oración;
los árboles curiosos se arquean sobre el muro;
y recitar parecen, en su lenguaje obscuro,
los beatíficos versos ; de Fray Luis de León.
Oquedad silenciosa, calma llena de frío,
símbolo de abandono9 tedio monumental,
faraónico sueño bordado en el vacío,
proyección de la inútil mole del Escorial .
135
¿Qué espíritu de orgullo salomónico alienta
bajo de los sillares de tu recio desdén?
¿Qué rey desencantado las horas en ti cuenta
por siglos en que aburre lo mismo el mal que el bien?
¿Qué anacoreta, esconde dentro de ti su angustia
de cielo, su egoísmo de festín interior?
¿Qué monja, en tus capillas se va sintiendo mustia,
como si agonizase sin morirse una flor?
La Primavera cíñete un cinturón de oro;
la selva es un regazo que te ajusta a su amor;
y para ti es el arte del pájaro canoro;
y sobre ti discurre la brisa ebria de elor.
Los ágiles venados corren por el boscaje,
copiándote en sus locas pupilas de cristal;
y, a los lejos, las cumbres alegran tu paisaje
contorneado su grupa femenina y sensual.
En tanto en el contraste que hace el convento en ruina,
con la selva que en torno para verlo se empina,
hay una misteriosa sensación de ,, tristeza
humana ante la dicha de la Naturaleza.
Claustros sin columnatas, capillas sin altares,
mudos los campanarios, móviles los sillares,
el convento es fatiga y orfandad y abandono;
cruje con la solemne decrepitud de un trono;
y, así, parece un cuadro de sepulcros abiertos,
de los cuales un día se escaparon los muertos.
La impresión pone grave lentitud en mi paso.
Lentamente retorno por la senda escondida;
y al sentirme en la selva, voy, sintiéndome acaso
" . . . en mitad del camino de la vida! " .
-José SANTOS CHOCANO.
- 136
DESIERTO DE LOS LEONES
Volver aquí, soñaba cuando ausente
vagaba de mi patria a la ventura,
volver a contemplar tu fronda obscura,
como la contemplé de adolescente.
Igual que en ese ayer, duermes silente,
igual tu calma, tu fragancia pura,
igual tu blando arroyo que murmura,
tus centenarios árboles, tu fuente.
uina,
Cuestas de San Miguel, Río del Portillo,
cuántas veces, ahí, detuve el paso,
a través de románticas andanzas.
Qué hermoso, desde ahí, mirar el brillo,
que llega a tus abetos, del ocaso,
como desde remotas lontananzas.
Ing . Antonio H .
SOSA.
OCA NO .
137
Y DE
Y PETE
DEFEO .FüFi'E5TFIL
Parqaz Nacional
L05LE0NE54
DESIERTO
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0.0.11.1
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