5CFE01-305 2/9 Aspectos morfológicos del desarrollo embrionario en Quercus sspp. : embriogénesis cigótica versus embriogénesis somática. GONZÁLEZ CABRERO N, RUIZ M, HERNÁNDEZ I, CARNEROS E, CELESTINO C, TORIBIO M, ALONSO BLÁZQUEZ N, ALEGRE J. IMIDRA. Finca El Encín. Apdo. 127 28800 Alcalá de Henares (Madrid) E-mail: [email protected] Resumen El embrión cigótico y el embrión somático se asemejan hasta el punto de que los estudios realizados en uno de ellos se utilizan como modelo para entender el desarrollo del otro. De hecho, la embriogénesis somática es la herramienta habitual en estudios básicos de embriogénesis porque en sus estados iniciales de desarrollo, el embrión cigótico resulta muy poco accesible en el interior del ovario, lo que impide realizar análisis moleculares y bioquímicos. De igual forma, es importante que los embriones somáticos, cultivados in vitro, se asemejen al embrión cigótico, siendo la morfología de éste un modelo clásico para evaluar su calidad. Como el gameto femenino está incluido en un saco embrionario, a su vez embebido en el óvulo, sólo de forma relativamente reciente ha sido posible realizar otros estudios detallados del desarrollo del embrión cigótico que se han basado, generalmente, en cortes histológicos. En este trabajo, presentamos los resultados de un seguimiento del desarrollo morfológico del embrión cigótico de Quercus suber (alcornoque) y Quercus ilex (encina) realizado mediante disección y observación directa en microscopio invertido con luz natural y en contraste de fases. Las imágenes obtenidas son de gran utilidad para el seguimiento y evaluación de cultivos embriogénicos en medio líquido. Al comparar la morfología de ambos tipos de embriones: cigótico versus somático, se confirma el paralelismo en las fases de desarrollo globular, corazón y cotiledonar. Se aprecia una mayor variabilidad en el tamaño del embrión somático, en su número de cotiledones y la formación de embriones agregados, debido a las condiciones de cultivo. Palabras clave: Biotecnología forestal, cultivo in vitro, embriogénesis cigótica, embriogénesis somática, Quercus, calidad del embrión. 1. Introducción El desarrollo embrionario de las plantas con semillas tiene dos fases: la morfogénesis (desarrollo embrionario sensu stricto) y la maduración (Dodeman et al., 1997; Braybrook & Harada, 2008). Durante la morfogénesis, dominan los procesos de división celular y se establece la estructura básica del vegetal: polaridad raíz-tallo, ápices radical y caulinar, vascularización, órganos y tejidos. Durante la maduración, domina el crecimiento celular y se detiene la morfogénesis, se sintetizan y acumulan sustancias de reserva, se adquiere la tolerancia a la deshidratación, se inhibe la germinación precoz y finalmente, en algunas especies, aparece la latencia vinculada a la desecación. En Quercus sspp. el desarrollo embrionario sigue las fases anteriores. Como en el resto de angiospermas, la semilla se forma por el desarrollo conjunto del embrión y el endospermo tras ser generados simultáneamente en un proceso de doble fecundación. La célula huevo o gameto femenino forma parte de un saco embrionario, el gametofito, que está embebido en los tejidos del óvulo. La estructura del saco embrionario se asemeja a la de otras muchas 3/9 especies: en uno de sus extremos y cerca de su apertura (el micropilo) se sitúa una célula huevo con marcada polaridad, flanqueada por otras dos células (las sinérgidas), en su zona central hay una célula con dos núcleos polares (la célula central) y en el extremo opuesto del saco, se encuentran tres células más (las antípodas). En cuanto a sus funciones, las sinérgidas son responsables de la atracción del tubo polínico hasta la célula huevo, la célula central tras la fecundación da lugar a la aparición de un tejido nutritivo triploide (el endospermo) y las antípodas cumplen también con una función nutritiva. La observación del proceso de fecundación y de las fases iniciales del desarrollo embrionario, en el embrión cigótico, es difícil porque tienen lugar “ocultas” en el interior de los tejidos maternos. Por ello, los estudios detallados de las primeras fases de desarrollo del embrión cigótico se basan, generalmente, en cortes de tejidos fijados y teñidos. La morfología del embrión en sus diferentes estados de desarrollo puede cambiar de unas especies vegetales a otras, aunque la primera división del cigoto siempre es asimétrica, genera una célula apical pequeña que produce el embrión y una célula basal grande que genera el suspensor. Las relaciones de asimetría-simetría y la existencia de polaridad son fundamentales en el proceso embriogénico. Las divisiones celulares que se producen en el embrión se ajustan además a unos patrones fijos que definen su desarrollo y su morfología (Souter & Lindsey, 2000). En relación con la embriogénesis sensu stricto, Dodeman et al. (1997) distinguen los estados de desarrollo globular, oblongo, corazón, torpedo y cotiledonar, en una de las especies modelo por excelencia, Arabidopsis thaliana. En el estado globular el embrión es esférico y está unido por medio del suspensor a los tejidos maternos. Cuando aparecen los cotiledones, el embrión observado lateralmente toma forma de corazón y posteriormente la expansión longitudinal de los cotiledones y del hipocótilo, generan la forma de torpedo. La transición al estado cotiledonar coincide con la iniciación del ápice radical que es seguida por la aparición del primordio apical. En este momento se establece el patrón de crecimiento característico de la planta y se forman los tejidos meristemáticos responsables del desarrollo posterior, lo que marca el final de la morfogénesis. Los estados de desarrollo globular, corazón, torpedo y cotiledonar, son los empleados habitualmente para describir la embriogénesis en angiospermas (Mordhorst et al., 1998; Braybrook & Harada, 2008). Los embriones somáticos son estructuras bipolares semejantes a los embriones cigóticos, pero que desarrollan a partir de células somáticas que adquieren la capacidad de expresar un programa embriogénico. Pueden generarse de forma directa, a partir de las células de un tejido vegetal, o de forma indirecta con un estadío intermedio en el que hay formación de callo (Von Arnold et al., 2002). En cualquier caso, a diferencia de lo que sucede en la embriogénesis cigótica, en la embriogénesis somática el proceso no se desencadena por la fusión de gametos. Pese a las diferencias que existen en su origen, existen similitudes importantes en la progresión de ambos tipos de embriogénesis. Los embriones somáticos se desarrollan en fases cuya morfología es semejante a la de los embriones cigóticos (Yeung et al. 1996, Dodeman et al., 1997; Schmidt et al. 2006), lo que se considera reflejo de procesos también semejantes a nivel fisiológico y molecular (Zimmerman, 1993; Ikeda et al., 2006). Se han publicado diversos estudios sobre la anatomía y el desarrollo de la flor y el fruto en Quercus sspp. Mogensen (1965) describió la evolución de las flores pistiladas de Q. alba y Q. velutina desde la antesis hasta la maduración del fruto, Boavida et al. (1999) publicaron un estudio detallado del proceso de polinización y fertilización en Q. suber y más recientemente, Borgardt & Nixon (2003) realizaron un estudio sobre el desarrollo floral y la fructificación de Q. acutissima. También existen varias publicaciones que incluyen aspectos morfológicos del desarrollo embrionario en Quercus (Palada-Nicolau & Hausman, 2001; Prewein et al., 2006; 4/9 López Vela et al., 2008) pero la información gráfica contenida en ellas es parcial e incompleta y no conocemos ningún estudio detallado de la morfología del proceso embriogénico en especies forestales de tanta importancia como son las del género Quercus. 2. Objetivos La producción clonal de plantas en especies del género Quercus mediante embriogénesis somática, puede mejorarse con el establecimiento de protocolos de cultivo en los que el estado de desarrollo del embrión somático se asemeje lo más posible a los del embrión cigótico. El objetivo de este trabajo fue obtener información gráfica, lo más completa posible, del desarrollo de los embriones cigóticos en Q. suber y Q. ilex, empleando las técnicas de microscopía que se utilizan habitualmente para el seguimiento de los cultivos embriogénicos en medio líquido. La finalidad última es que estas imágenes puedan emplearse como herramienta de evaluación rápida y no agresiva, en los cultivos embriogénicos de estas especies forestales o en otras afines. 3. Metodología Para el seguimiento del desarrollo del embrión cigótico, se hizo una recolección secuencial de flores pistiladas y bellotas inmaduras. Existe una gran heterogeneidad entre individuos y dentro de cada individuo, en las fechas de floración, polinización y fecundación (Kanazashi & Kanazashi, 2003; López Vela et al., 2008), por eso en cada fecha, el criterio de muestreo fue la toma de flores y bellotas inmaduras representativas de diferentes estados de desarrollo. El material de encina se recogió en la localidad de Los Santos de la Humosa (Madrid), entre el 27 de junio y el 5 de agosto de 2008; y el de alcornoque, en Torrelaguna (Madrid), entre el 8 de julio y el 12 de agosto del mismo año. Este material se conservó en frío a 4ºC hasta el momento de su disección. El seguimiento del desarrollo del ovario y el embrión se realizó con un microscopio invertido marca NIKON ECLIPSE TS100 conectado a la Aplicación NIS Elements F2,3 y una cámara digital OLYMPUS C-5050ZOOM, empleando luz natural y en contraste de fases. Las imágenes de los embriones somáticos se obtuvieron usando el mismo equipo descrito en el apartado anterior. El material embriogénico procedía de cultivos en medio líquido, proliferando en medio nutritivo SH en Erlenmeyer de 250 ml a 110 rpm (Jiménez et al., 2007), y de cultivos en medio semisólido proliferando en placas Petri con el mismo medio nutritivo SH pero solidificado con agar (Hernández et al., 2003 a y b). Los cultivos se mantuvieron a 25ºC y fotoperiodo de 16 h de luz. Se buscaron posibles diferencias entre el embrión cigótico de encina y de alcornoque. Además, se compararon las fases de desarrollo de la embriogénesis cigótica frente a la embriogénesis somática, y se determinaron aspectos morfológicos del embrión en sucesivos estados del desarrollo: forma, tamaño medio, color, transparencia y número de cotiledones. 4. Resultados En la figura 1, se muestra el desarrollo del fruto y del embrión cigótico en Quercus suber y Quercus ilex. El desarrollo inicial del ovario en una flor pistilada de alcornoque y encina es muy semejante. En el momento de la polinización, el ovario aún está inmaduro y no se han desarrollado los óvulos. En la imagen 1a se muestra un detalle de la sección transversal de una flor de encina, ya polinizada, de unos 5 mm de diámetro. Se observan dos de los tres 5/9 carpelos biloculados en estado incipiente de desarrollo. La imagen 1b corresponde también a una flor de encina ya fecundada, de unos 5 mm de diámetro. Se observan 5 óvulos abortados y un saco embrionario mucho más desarrollado que corresponde al óvulo fecundado. La imagen 1c representa la sección longitudinal de una flor de unos 7 mm de diámetro, donde se aprecian 2 óvulos abortados (B) y un saco embrionario desarrollado que en su zona apical (A), contiene un embrión de unas 500 μm de longitud en estado torpedo. La imagen 1d es una ampliación de (A), en la que se muestra con mayor detalle el embrión. Las imágenes 1e-h representan los diferentes estados de desarrollo del embrión cigótico en alcornoque. La imagen 1e, obtenida con luz natural, es un embrión globular de unas 120 μm de diámetro rodeado de un endospermo viscoso. La imagen 1f, obtenida en contraste de fases, corresponde a un embrión en estado corazón de unas 250 μm. La imagen 1g, obtenida en contraste de fases, muestra un embrión en estado torpedo de 1mm de longitud donde se observa el primordio radical, y la imagen 1h, obtenida con luz natural, un embrión cotiledonar de 2mm. d b a c e h f g Figura 1: Detalles del desarrollo del fruto y del embrión en Quercus suber y en Quercus ilex. a: detalle de la sección transversal de una flor de encina, b: seción transversa de una flor de encina con un saco embrionario más desarrollado, c: sección longitudinal de una de flor de alcornoque con 2 óvulos abortados (B) y un saco embrionario desarrollado con un embrión en su zona apical (A), d: detalle del embrión cigótico mostrado en la imagen anterior (en el círculo), e: embrión cigótico de alcornoque en estado globular, f: embrión cigótico de alcornoque en estado corazón, g: embrión cigótico de alcornoque en estado torpedo, h: embrión cigótico de alcornoque en estado cotiledonar. La figura 2, refleja el desarrollo de embriones somáticos de Quercus suber procedentes de cultivos en medio líquido y en medio gelificado. Las fotos 2a-d corresponden a medio líquido. La foto 2a, obtenida en contraste de fases, muestra lo que probablemente es el inicio de un embrión de origen unicelular. Las imágenes 2b y 2c, obtenidas con luz natural, representan la morfología de un embrión globular y corazón respectivamente. La imagen 2d muestra un embrión somático cotiledonar de unos 7 mm de longitud, bien desarrollado. Las imágenes 2e-h, obtenidas con luz natural, muestran algunos aspectos de un cultivo de alcornoque en medio semisólido: 2e es un detalle del crecimiento de un agregado de embriones somáticos, 2f embriones somáticos en diferente estado de desarrollo, 2g representa embriones cotiledonares con 3 cotiledones y 2h un embrión somático cotiledonar obtenido en medio semisólido. 6/9 a d b c g e f h Figura 2. Detalles del desarrollo de embriones somáticos de Quercus suber cultivados en medio líquido y en medio semisólido; a: inicio de un embrión de origen unicelular, b: embrión somático de alcornoque en estado globular en medio líquido, c: embrión somático de alcornoque en estado corazón en medio líquido, d: embrión cotiledonar en medio líquido, e: detalle del crecimiento en medio semisólido de un agregado de embriones, f: embriones en diferentes estados de desarrollo en medio semisólido, g: embriones cotiledonares con 3 cotiledones en medio semisólido, h: embrión somático de alcornoque en estado cotiledonar. Desde el punto de vista morfológico, el embrión somático se asemeja al cigótico. Se identifica la fase globular por que se forman estructuras más densas, esféricas y rodeadas de una protodermis. El estado corazón se inicia con un alargamiento de la zona radical y dos abultamientos en la zona del futuro ápice. La fase torpedo sería difícil de identificar sólo por la morfología y la fase cotiledonar es evidente por la aparición de uno o más cotiledones, apreciándose un mayor tamaño del cuerpo del embrión en los embriones somáticos que en los cigóticos. 5. Discusión El desarrollo inicial del ovario en la flor de Quercus ilex y de Quercus suber es muy semejante. Ambas especies tienen tres carpelos biloculados con un óvulo en cada lóculo. Una vez fecundada la flor, sólo uno desarrolla y el resto se atrofian. Este mismo proceso se ha descrito en otras especies el género Quercus (Mogensen, 1965; Borgart & Nixon, 2003). El desarrollo del embrión cigótico en la encina y el alcornoque es muy semejante. En sus primeras fases de desarrollo (globular, corazón, torpedo) los embriones cigóticos de estos Quercus, también muestran una morfología muy similar a la descrita en las especies modelo como Arabidopsis thaliana (Dodeman et al. 1997). Es característico de la embriogénesis somática la existencia de una gran heterogeneidad y asincronía, fenómeno que se observa también en los cultivos de alcornoque. En medio sólido y en menor proporción en medio líquido, los cultivos de alcornoque generan embriones a partir de masas proliferativas por un proceso multicelular que se asemeja a la gemación (Puijderrajols et al. 1996 y 2000), lo que hace prácticamente imposible la observación de las fases iniciales del proceso embriogénico, si no es mediante procedimientos histológicos. En medio líquido sí fue posible obtener imágenes de embriones aislados en todos los estados de desarrollo posibles. Los embriones aislados con morfologías semejantes a la de los embriones cigóticos se produjeron con baja frecuencia y coexistieron con embriones de un solo cotiledón (sobre todo en medio líquido), o con más de dos cotiledones y otras formas aberrantes. 7/9 Aunque son relativamente frecuentes los trabajos que comparan parámetros bioquímicos del embrión somático con los del embrión cigótico, existen pocas comparaciones del desarrollo a nivel morfológico, especialmente para especies forestales.El uso de medios líquidos ha permitido observar la similitud en el desarrollo del embrión somático y el embrión cigótico en Quercus. Las diferencias que habitualmente se aprecian, parecen guardar más relación con las condiciones de cultivo, en especial con el tipo de medio, que con el proceso embriogénico propiamente dicho. Cabe plantearse la mejora de los protocolos de cultivo modificando las condiciones para lograr una alta frecuencia de embriones aislados con morfologías semejantes a las del embrión cigótico. 6. Conclusiones Existe un gran parecido con las especies modelo. La mayor heterogeneidad en el embrión somático podría considerarse un efecto de las condiciones de cultivo. Por tanto, en cada fase se puede utilizar la semejanza morfológica del embrión somático con el embrión cigótico como parámetro de calidad del cultivo. 7. Agradecimientos Nuestro agradecimiento para Alfredo Cuevas y Noelia Ramírez por su asistencia técnica. Este trabajo se ha financiado con fondos del Plan Nacional I+D+I (2004-2007) del MEC a través del Proyecto AGL 2007- 66345-CO2-01. 8. Bibliografía BRAYBROOK, S.A.; HARADA, J.J. 2008. LECs go crazy in embryo development Trends in Plant Science 13(12): 624-630 BOAVIDA, L.C.; VARELA, M.C.; FEIJO, J.A. 1999. Sexual reproduction in the cork oak (Quercus suber L.). I. 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