Revista Los Pingotes - Asociación de Amigos de Fuentes de Magaña

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LA REVISTA DE LA ASOCIACIÓN RECREATIVO-CULTURAL DE AMIGOS DE FUENTES DE MAGAÑA
DICIEMBRE 2010 Nº 4
•
Recuerdos y vivencias
•
Juegos populares
•
Medio ambiente
•
•
Para leer: El caballo
de cartón
Salud
•
Gastronomía
•
Noticias
SUMARIO 04
diciembre 2010
04
Editorial. Los Pelendones.
06
Memoria económica 2009 de la Asociación de Amigos de Fuentes de Magaña.
07
En portada. La IV Semana Cultural de Fuentes de Magaña.
16
Fuentes de Magaña: otros tiempos. Exposición fotográfica. 4ª edición.
Ventanas al pasado.
18
Historia. Fuentes de Magaña en el Diccionario de Madoz de 1845.
19
Historia. Las campanas de Fuentes de Magaña.
20
Recuerdos y vivencias. Los quintos.
21
Recuerdos y vivencias. Los últimos trujaleros.
22
Recuerdos y vivencias. 80 años no son nada. La escuela.
24
Juegos Populares. Churro, media manga y mangaentera.
Una de marcianos.
25
Semblanzas. El Polilla.
26
Diario de otoño.
27
Colaboración. El otoño en Fuentes. Por Abel Hernández.
28
Medio ambiente. Malas hierbas en el cereal de invierno.
29
Medio ambiente. Plantas medicinales de nuestros campos.
30
Para leer… El caballo de cartón.
32
33
Gastronomía. Migas sorianas.
34
Noticias breves. Crónica de Fuentes de Magaña y sus gentes.
Salud y remedios. Si buscas salud, escápate al pueblo.
La presente publicación es fruto de la colaboración de varias personas que aportan sus conocimientos y experiencias para enriquecer los contenidos de la revista. Si quieres colaborar en cualquiera de los apartados de esta publicación, ponte en contacto con nosotros. Te necesitamos.
La Revista Los Pingotes es una publica-
Dirección:
ción de la Asociación de Amigos de Fuen-
Junta Directiva de la Asociación: Nuria Domínguez Martínez, Javier
tes de Magaña que constituye un punto de
González Castellano, Nieves Valer Ramos, Recaredo García Gas-
encuentro y divulgación de las actividades
par, Ana Aguado Martínez, Mª Isabel Marqués Martínez
de la asociación, así como de la historia,
Edita:
las tradiciones, la gastronomía, la naturaleza y la cultura de Fuentes de Magaña y su
entorno.
La revista no se responsabiliza ni comparte
Asociación Recreativa Cultural de Amigos de Fuentes de Magaña
Coordinación, diseño y maquetación:
Recaredo García Gaspar
Imprime:
necesariamente las opiniones vertidas en
COMETA artes gráficas
entrevistas, artículos o colaboraciones que
Depósito Legal:
en este medio se publiquen.
Z-4002-2007
www.fuentesdemagana.com
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Editorial
Los Pelendones
uentan los historiadores, tras analizar los vestigios encontrados en
el entorno, que estas Tierras Altas estuvieron pobladas hace 2.800
años por los Pelendones. Este pueblo, de ascendencia Celta,
ocupó el valle alto de los ríos Duero y Arlanza hasta las Peñas de Cervera en La Rioja en los siglos precedentes a la llegada de los romanos. Se
asentaron en lugares elevados desde donde divisaban pastos y valles y
se protegían, con murallas y piedras hincadas en el terreno, de las agresiones por los accesos más débiles. A uno de estos castros, según los
expertos, parecen corresponder los restos encontrados en el paraje de
La Mora, dentro del término municipal de Fuentes de Magaña.
Recordaremos igualmente la tradición de los quintos y su importante papel
social en la localidad durante el año de su sorteo para la prestación del, ya
extinto, servicio militar obligatorio.
indómitas, emprendedoras y amantes de sus tradiciones más remotas.
Contamos también en este número con dos artículos dedicados al otoño
que, escritos en un estilo intimista y poético, llaman a la reflexión sobre el
paso de la vida y la nostalgia de los recuerdos. Uno de estos artículos ha
sido escrito por el premiado escritor Abel Hernández que, por segundo año
consecutivo, colabora con nuestra publicación. Aprovechamos desde aquí
para darle las gracias por su amistad.
En el apartado de semblanzas, se trazan, de forma amena, algunas anécdotas que salpicaron la vida de Julián Valer, “el Tío Polilla”, persona entrañable, honesta y trabajadora.
También descubriremos en estas páginas la emocionante historia de la
construcción de la Escuela del pueblo hace ya más de 80 años.
En el capítulo dedicado a juegos populares, recordaremos las reglas del
churro, media manga y mangaentera, juego de fuerza que ponía a prueba
Según los romanos, los pelendones fueron gentes de honor y bravos
la resistencia de los zagales de antaño.
guerreros. Era un pueblo eminentemente ganadero y, en menor medida,
agrícola que, una vez al mes, con la luna llena, bailaban alrededor de Conoceremos asimismo la importancia de los trujaleros en las economías
una gran hoguera y tomaban caelia (cerveza). En fin, gentes aguerridas, familiares de los vecinos de Fuentes de Magaña hace apenas 50 años.
Haciendo honor a unos orígenes ancestrales tan sólidos, los Amigos de
Fuentes de Magaña también queremos rememorar nuestras tradiciones y
emprender retos que perduren en el tiempo. Por ello, hace ya 4 años,
asumimos el reto de crear una Asociación que aglutinara todas las inquietudes de quienes amamos a este pueblo y a todo lo que significa
para cada uno de nosotros: recuerdos pasados, bienestar presente y
proyectos futuros. Y con buena voluntad hemos llegado hasta este momento. Para 2010 proyectamos alcanzar la cifra de 200 socios. Y el objetivo está cumplido. Y como para los Consejos de Ancianos de los primitivos castros celtas, para quienes actualmente estamos al frente de la
Asociación, es un honor la toma de decisiones que redunden en beneficio y disfrute de los amigos y vecinos de Fuentes de Magaña. Entre estas
decisiones, sabemos que es muy valorada la edición de esta revista y,
por ello, un año más, te ofrecemos un nuevo número de Los Pingotes.
En este 4º número podrás rememorar la divertida 4ª Semana Cultural
celebrada en agosto. Este evento, además de concentrar variadas actividades, tiene el valor de atraer a familias y amigos, que se reúnen en
Fuentes durante esta intensa semana.
También daremos un paseo nostálgico por el tiempo a través de la 4ª
exposición fotográfica “Fuentes de Magaña: otros tiempos”. En sendos
artículos, descubriremos la historia de las campanas de la Iglesia de la
Inmaculada Concepción y de la Ermita de San Sebastián y conoceremos
la configuración económica y social de Fuentes de Magaña en 1850, tal y
como se recoge en el Diccionario Enciclopédico de Pascual Madoz.
Nos adentraremos, a través de un profundo análisis literario, en la última
novela de Abel Hernández, “El caballo de cartón”, VIII Premio de la Crítica de Castilla y León y cuya lectura recomendamos con entusiasmo
desde este editorial.
4
Dedicamos las páginas medioambientales a las malas hierbas en los campos de cereales y a sus efectos nocivos en la producción de los mismos.
Podremos también conocer los usos medicinales derivados las amapolas y
los ortigas, especies vegetales que abundan en los campos.
Tampoco faltan nuestro apartado de gastronomía, dedicado en esta ocasión a las migas, ni el de salud en el que se analiza, de forma sencilla, pero
desde una perspectiva médica, los efectos positivos que provoca en nuestro cuerpo y en nuestra mente el hecho de disfrutar de unos días tranquilos
en un entorno rural como el que constituye Fuentes de Magaña.
Con la ayuda de todos podremos conseguir la Asociación que ambicionamos. Nuestras asambleas, la web www.fuentesdemagana.com o las páginas de esta revista, son instrumentos valiosos para hacer llegar sugerencias a los miembros de la Junta Directiva. También es fundamental la colaboración económica a través de la modesta cuota de socio. Esta cuota y el
beneficio obtenido con la venta de lotería de Navidad constituyen nuestros
principales ingresos y permiten financiar las actividades que a lo largo del
año desarrollamos. Merecen especial reconocimiento aquellos socios que
vienen al pueblo muy esporádicamente, pero que colaboran con su cuota
para que sus amigos o familiares puedan disfrutar de una exposición o un
espectáculo. Por tanto, no basta con los aplausos y parabienes que recibe
la Junta cada año tras la culminación de la Semana Cultural. Todos debemos luchar como auténticos pelendones para que esta asociación, como
un castro celta, perdure durante siglos. Al menos, ese es nuestro deseo.
Memoria económica 2009 de la Asociación de Amigos de Fuentes de Magaña
Presentamos aquí un resumen de las
cuentas correspondientes al año 2009
en el que se reflejan los principales
gastos e ingresos de la Asociación durante ese año.
En el capítulo de gastos del año 2009
destacan los siguientes conceptos: la
adquisición de un proyector, la organización de la 3ª Semana Cultural y la fiesta
del Puchero, la colaboración en las fiestas del Cristo, así como la edición del nº
3 de la revista Los Pingotes.
En el capítulo de ingresos destacan los
derivados de las cuotas de socios, de
las comidas populares, las ventas de
loterías y rifas y la publicidad de empresas e instituciones colaboradoras en la
revista que, en 2009, financiaron con
sus colaboraciones el 74% de los costes
de edición de esta publicación.
En 2009, el saldo volvió a ser positivo
por 3er año consecutivo: 8.307 €. Ello ha
permitido seguir adelante con nuestros
proyectos en 2010: una Semana Cultural con una amplia oferta de actividades,
la financiación, en la fiesta del Cristo de
2010, de un castillo de hinchables o la
edición de este nº 4 de la revista.
INGRESOS
GASTOS
INVERSIONES
CUOTAS SOCIOS
2.565,00
Proyector Mitsubishi XD500U
538,00
AYUDAS Y SUBVENCIONES
Carro transporte sonido
239,31
Diputación Provincial de Soria
300,00
Otras (micrófono, pintura…)
235,90
Centro Social
400,00
Mancomunidad Tierras Altas
100,00
GASTOS DE FUNCIONAMIENTO
Franqueos, sellos, sobres, página web...
499,09
2ª SEMANA CULTURAL
Exposición fotográfica
Obsequios a colaboradores
COMIDAS POPULARES
Comida popular agosto
347,81
Cena popular Cristo
2.670,00
807,00
86,75
Comida popular diciembre
1.283,00
Actividades infantiles
120,98
LOTERÍA NO COBRADA
3.179,40
Espectáculo cetrería
900,00
COPIAS FOTOGRAFÍAS Y DVDs
Homenaje ancianos y trofeos deportivos
304,61
LOTERÍAS Y RIFAS
Fuegos artificiales
105,00
Rifa jamón Fiesta del Cristo
Comida popular
2.648,17
Lotería Navidad
454,00
500,00
2.840,00
Charanga
750,00
PUBLICIDAD REVISTA
Delantales promocionales y otros
377,70
TOTAL INGRESOS
790,00
12.709,00
FIESTAS DEL CRISTO
Cena, hinchables, concierto acordeón
LOTERÍA PARA ASOCIACIÓN
1.539,82
130,00
EDICIÓN REVISTA LOS PINGOTES
1.064,88
FIESTA DEL PUCHERO
1.430,42
COMISIONES BANCOS
TOTAL GASTOS
53,24
11.371,68
SALDO A 31/12/2009
SALDO 2008
INGRESOS
GASTOS
SALDO 2009
6.970,36
12.709,00
-11.371,68
8.307,68
5
• Magaña
• Santa
• Valdeprado
• Vizmanos
• Cerbón
• Fuentes
• Las Aldehuelas
• Oncala
de Magaña
Cruz de Yanguas
• Valtajeros
• Estepa
• San
• Castilfrío
Pedro Manrique
• Yanguas
• Villar del
Río
de San Juan
de la Sierra
• Carrascosa
• Aldealices
de la Sierra
En portada. ¡Que sí, que sí…!
La IV Semana Cultural de Fuentes de Magaña
urante 9 días se sucedieron más de 25 actividades diferentes: competiciones deportivas, conferencias, excursiones, encierros infantiles, magia, títeres, exhibición ecuestre, muestra gastronómica, comida popular, baile de
disfraces, homenaje a los mayores… Un frenético suceder de eventos que, de
nuevo, puso a prueba la capacidad de resistencia y de diversión de los asistentes.
Un año más , el resultado parece insuperable. Pero sólo lo parece...
7
La semana cultural.
¡Que sí!, ¡Que sí!...
…...
En agosto celebramos
La semana cultural
Con charlas, fotos y tapas
Más comida popular
¡Que sí!, ¡Que sí!...
…...
los Aguado se alzaron con el primer premio.
En la categoría de adultos, y tras unos disputadísimos puntos en la dura tarde de calor,
Fco. Javier Sainz Valer y Javier Hornedo
consiguieron el preciado trofeo.
En el torneo de ajedrez participaron cinco
parejas locales y el premio fue para José Mª
Martínez Hernández, “Kote”, que venció en
una reñida final y demostró que es un experimentado jugador con “muchas horas de vuelo” en este juego de inteligencia.
En el campeonato de mus saltó la sorpresa.
Frente a experimentados y hábiles jugadores
de mus, una jovencísima jugadora, María del
Barrio, que se reveló como una inteligente
estratega, logró alzarse con el primer premio,
jugando de pareja con su padre Antonio.
Por Recaredo García Gaspar
os sentimientos y las sensaciones
inspiran a poetas, artistas y compositores. Algo así debió ocurrirle a Mª.
Rosa Arpón, socia entusiasta de los Amigos
de Fuentes de Magaña, cuando decidió escribir unas estrofas dedicadas a nuestra Asociación y a nuestra Semana Cultural. Entregada Fueron variadas actividades y competiciones
al sano disfrute de los sucesivos días que deportivas las que se celebraron a lo largo de
jalonan la Semana Cultural, le vino la inspira- la IV Semana Cultural. Resistencia física,
técnica deportiva, estrategia e inteligencia se
ción. Tuvo la necesidad de expresar en verso
pusieron en juego, en mayor o menor medilo que su corazón sentía: entusiasmo y algada, en los correspondientes torneos de fronraza. Tenía que canalizar esas sensaciones y
tenis, ajedrez y mus. Del mismo modo, una
plasmarlas en lo que, de forma imparable, se bicicletada infantil midió las fuerzas de los
fue convirtiendo en un himno. ¡Que sí!. Se más pequeños en una sencilla y entretenida
repartieron octavillas con la letra y, primero, etapa que, saliendo de la Plaza de Fuentes
las mujeres, menos tímidas, entonaron las de Magaña y tras subir la empinada calle del
sencillas estrofas. La letra se contagió. Los Castillo, discurrió por la carretera de Valdeniños tarareaban la música y repetían el estri- prado y los Hilillos de Cerbón, hasta regresar
billo. ¡Que sí!. Se enseñó y se ensayó con los a Fuentes por el camino que une ambos pueblos.
alegres acordes de la charanga El Ruedas.
Se arropó con las guitarras del Dúo Cadreita, Con respecto al campeonato de Frontenis,
este se disputó en dos categorías, infantil y
que le dieron aires más clásicos. ¡Que sí!. No
adultos. En la primera, Jesús Alvárez y Carhabía duda; había nacido un himno del pue-
Campeones frontenis adultos
blo para entonar sin complejos durante la
semana cultural. Y es seguro que cada año
Campeones mus
se repetirá está contagiosa letra que todavía
resuena en nuestros corazones:
Viva Fuentes y su gente
En la que me encuentro yo
Y lo mejor de todo esto
Es nuestra asociación.
¡Que sí!, ¡Que sí!
¡Que estoy muy bien aquí!
Que hemos traído alpargatas
Para romper aquí.
Si eres serio o divertido
Contigo quiero contar
Pues tu presencia enriquece
8
Campeones frontenis infantil
Campeón ajedrez
creaciones culinarias elaboradas con grandes
dosis de creatividad. Otra razón del éxito
radica en que, de forma gratuita, se puede
degustar una gran variedad de tapas que,
originales o clásicas, sencillas o elaboradas,
tienen un denominador común: están ricas,
ricas. Prueba de la gran aceptación de tan
sabroso momento es que, en apenas 30 minutos, se consumieron 1.200 pinchos.
Por Nuria Domínguez Martínez
El pasado 2 de agosto, como ya viene siendo
habitual en la Semana Cultural, comenzaron
las actividades de manualidades para los
más pequeños. En esta ocasión preparamos
un taller de disfraces.
A partir de materiales sencillos como bolsas
de basura de colores, gomets, papel de pinocho y cintas, los niños dieron rienda suelta a
su imaginación y se divirtieron creando
sus propios disfraces inventados o elegidos
entre los modelos ofrecidos como referencia:
indio, mariquita, Harry Potter y payaso.
Por Carmen Ramos Jiménez
Por segundo año consecutivo, se celebró en
Fuentes de Magaña una muestra gastronómica de pinchos y tapas que va camino de ser
una actividad imprescindible en los futuros
programas de la Semana Cultural. El éxito
obedece, en primer lugar, a la colaboración
desinteresada de muchos entusiastas de este
evento que, con gran esmero en su preparación, brindan a los asistentes a la muestra
Ir “de pinchos”, o “de tapeo” es una moda que
representa una desenfadada variante de la
gastronomía y que propicia las relaciones
sociales. El consumo de pinchos de una manera dinámica, de pie, en la barra, en compañía de amigos y de un buen vino, justifica la
popularidad de este tipo de cocina que posibilita el disfrute de propuestas gastronómicas,
cada vez más innovadoras y a precios asequibles. En este caso más que asequibles.
Buen provecho.
Una vez acabados los trajes, pintamos la
cara de los niños según el personaje elegido.
Estos alegres modelos fueron lucidos con
gracia por algunos niños también en el baile
de disfraces del sábado.
Unos treinta chavales participaron en esta
entretenida actividad y nos complace haber
contado este año incluso con la asistencia de
niños de pueblos vecinos. También tenemos
que agradecer la ayuda de las monitoras de
la Escuela de Verano de Tierras Altas y la
colaboración espontánea de varios vecinos,
así como de los abuelos y los padres de los
niños en la organización de este evento.
9
Por Recaredo García Gaspar
on este tradicional cántico sanferminero, entonado por niños y mayores,
comenzaron los cuatro encierros
corridos por las calles de Fuentes de Magaña durante la celebración de su IV Semana
Cultural. Tres toros de casta, veloces pero
inofensivos, encorrieron a unos enloquecidos y emocionados niños que, con gran
habilidad, sorteaban a los astados.
Los toros eran en realidad cabezas y cuernos de estos animales armados sobre estructuras metálicas con ruedas que corrían
10
por las calles del pueblo empujadas por ágiles “pastores” que, con gran esfuerzo, hicieron vibrar a todos los asistentes.
Junto a los cánticos, no faltaron los periódicos enrollados como única defensa de los
corredores para doblar y engañar a los animales, ni los pañuelos verdes anudados a
sus cuellos. Tampoco podían faltar los agentes de la autoridad para imponer el orden
previo al lanzamiento del cohete que marcaba la apertura de los corrales y la salida de
los morlacos. Una improvisada ambulancia y
una enfermera garantizaron la inmediata
atención médica de los niños “heridos”, que
fueron evacuados con la urgencia requerida.
En fin, una disparatada puesta en escena,
una maqueta viva de los grandes encierros
taurinos que cada verano se corren en muchos pueblos de España. Emoción sin riesgo. En definitiva, un espectáculo digno del
mejor cine de Berlanga.
Por Recaredo García Gaspar
ngelines Aguado, con el nombre
artístico de Chispi de Fuentes,
salió a hombros en el primer festejo taurino de la IV Semana Cultural de
Fuentes de Magaña, tras cortar dos orejas
y el rabo al toro que lidió en el improvisado
Coso taurino de la Plaza Hueca. Con casi
lleno, Chispi se enfrentó, en una lucida
faena, a un toro bragado y astifino que, con
nobleza, colaboró en todo momento con la
torera. Tras el silencio en los lances de
muleta, una gran ovación se apoderó de la
plaza cuando, de forma contundente y certera, Chispi ejecutó la suerte de matar.
La corrida estuvo en todo momento
presidida por las tradicionales Manolas que dieron al festejo la categoría
merecida y que recibieron el brindis
de la faena de parte de la maestra
Chispi.
En definitiva, la primera corrida de
toros celebrada en Fuentes de Magaña concluyó con un rotundo éxito. No
podía ser de otra manera con el excepcional cartel elegido por los organizadores: Chispi de Fuentes,
torera local y profeta en su tierra
que quiso ofrecer a sus vecinos
y amigos lo mejor de su arte.
En estos tiempos en que el carácter cultural de la fiesta de los
toros está en tela de juicio por su
componente de crueldad hacia
los animales, la Asociación de
Amigos de Fuentes de Magaña
ha querido celebrar un festejo
taurino incruento, sin herir sensibilidades, sin peligro para personas ni animales.
Durante su faena, Chispi estuvo acompañada de dos mozos de espadas – Miguel
Ángel e Ismael - que disfrazados de payasos, dieron al festejo un toque de charlotada que hizo las delicias de la chiquillería. El
parte de accidentes se limitó a leves cogidas y algún susto sin importancia. Tan sólo
un aparatoso revolcón ocasionó una contusión de muñeca de Ismael Valer que, con
la necesaria urgencia, fue evacuado en la En fin, una representación teatral
ambulancia dispuesta al efecto.
y cómica para todos los públicos.
11
Por David Castellano Marín Estaba prevista una parada en el mirador
on las nueve de la mañana. del Moncayo, pero la gente “menuda” deLos primeros excursionistas muestra estar en forma y prosigue la asya están en la plaza. Este censión.
año, la excursión de la Semana Cultural es
a Hoya Mañera, a la fuente situada en la
parte alta de la Sierra, con una ascensión
de un 1,5 km de fuerte pendiente.
El día está soleado, pero con abundantes
nubes y un ligero fresquito del cierzo, ideal
para la marcha. Por si el calor aprieta más
tarde, y por la dificultad del camino, se
acuerda no esperar al “panadero” e iniciar
la andadura lo antes posible. Javi, con su
todoterreno, hará de coche-escoba y acercará pan tierno a quien lo solicite.
Tras dar buena cuenta de los bocatas, correr la bota, repartir Carmen chuches entre
los pequeños y refrescarnos con la purísima
agua de la fuente, iniciamos el regreso, ahora cuesta abajo. En el Molino, nuevo reagrupamiento y decisión de volver por Bacentenares, más corto que por el Chorrillo.
Otra breve parada para conocer la gayuba
(Uva de oso) y sus propiedades medicinales y llegamos a la fuente de Hoya Mañera
con veinte minutos de adelanto sobre el
horario previsto.
A las 13:30 arribamos al pueblo, cantando,
sobre todo los mayores, canciones de cuando el arco iris se veía en blanco y negro,
como “vamos a contar mentiras…”
El abuelo Vicente, que salió más tarde por
esperar al panadero, quiso utilizar los atajos de sus tiempos mozos de pastor, pero
las aliagas, estepas y matojos le hicieron
sudar tinta. ¡El monte no es lo que era¡
Termino agradeciendo a Jesús, nuestro
mejor pastelero, que dos días antes nos
limpiara el camino de cardos con la desbrozadora, y a Alfredo, que nos acercó la maquinaria con el todoterreno.
Así, a las 9:30, iniciamos la marcha.
Reca, nuestro reportero más dicharachero,
suda para ponerse, ahora al principio de la
marcha, ahora al final, y recoger un sin fin
de instantáneas para el recuerdo.
En la bajada al Molino, dejamos de sentir
el fresco del cierzo: estamos en el monte y
en una solana.
Tras una breve parada en el Molino para
reagrupar al personal -vamos unas 60 personas de edades comprendidas entre los 4
y los 70 años-, iniciamos la ascensión a la
fuente de Hoya Mañera.
Por Carmen Ramos Jiménez
l Salón Parroquial acogió nuevamente este
año el IV CICLO DE CONFERENCIAS, programado dentro de nuestra IV Semana Cultural, cuyo interés se consolida año tras año pues
hemos tenido el privilegio de contar con ponentes
de altura que han abordado temas diversos y de
interés para todo tipo de público.
titulada Los masones en la provincia de Soria.
Para cerrar el ciclo, el 5 de agosto, el arqueólogo
soriano D. Alfredo JIMENO MARTÍNEZ, profesor de
la Universidad Complutense de Madrid y Director
de las Excavaciones Arqueológicas de Numancia
impartió la interesante conferencia titulada Modos
de vida de la sociedad campesina, que tienen su
El día 3 de agosto, nuestro paisano D. Ismael VA- origen ya en los celtíberos.
LER MARÍN nos ofreció la charla titulada Historia de Esperamos que estas conferencias dejasen un
un medicamento a través de la que dio a conocer poso de sabiduría en todos los asistentes a las
las costosas investigaciones desarrolladas dentro mismas, redondeando así el relajante veraneo en
de las empresas farmacéuticas hasta conseguir Fuentes de Magaña con un toque de cultura.
comercializar un nuevo producto acorde a las necesidades sanitarias de cada momento.
El día 4 de agosto y gracias a la Fundación Científica de Caja Rural de Soria, contamos con la presencia de D. Ángel ALMAZÁN DE GRACIA, conocido
escritor e investigador sobre temas relacionados
con la provincia de Soria, que nos descubrió algunos enigmas sobre la masonería en la conferencia
12
Por Recaredo García Gaspar
espectáculo colmado de arte, emoción y
magia. Una presentación estéticamente
espléndida, con una puesta en escena
elegante: ropa campera y flamenca,
música conmovedora y caballos de
raza. Todo ello contribuyó a que un
jinete a lomos de magníficos caballos y
una bailarina a pie lograrán que algo tan
difícil, se mostrase al público de forma
equilibrada, rítmica y armoniosa.
os caballos son animales de nobleza capaces de trasmitir sus sentimientos a las personas y de comprender muy bien los susurros que su entrenador utiliza para calmarlos, estimularlos
o para solicitarles un cambio de aire -paso,
trote y galope-. Por eso, desde tiempos
remotos se ha producido una especial co- Durante aproximadamente una hora se
municación entre personas y caballos.
mostraron ejercicios de doma clásica,
Todo esto pudimos comprobarlo en el es- doma vaquera y alta escuela. La gran
pectáculo ecuestre “Así bailan los caba- calidad técnica y artística, tanto de los
llos”, ofrecido por la empresa Caballos de caballos como de los artistas, consiguió
Navarra, contratada por la Asociación de fascinar al público. Los asistentes disfrutaAmigos de Fuentes de Magaña. El público ron de la fusión de flamenco y equitación y
asistente, tanto de este pueblo como de comprobaron la sentida pasión entre el
otros próximos que acudieron al evento, hombre y el caballo, presentada con fuerpudo disfrutar, de forma gratuita, de un za en este inolvidable espectáculo.
Por Carmen Ramos Jiménez
En la IV Semana Cultural pudimos disfrutar
también del simpático y brillante espectáculo de magia del mago Fermín que, ante
nuestro asombro, convirtió trozos de papel en
valiosos billetes de dinero e hizo aparecer
palomas y conejos del interior de chisteras
vacías. O al menos, eso nos hizo creer con el
juego de sus rápidas y ágiles manos. Para su
actuación, Fermín contó con la colaboración
de los más pequeños que, entusiasmados, le
ayudaron con los necesarios toques de varita
mágica, provocando las risas de
los asistentes por su espontaneidad. En definitiva, un espectáculo de ilusión que recibió el aplauso unánime de un público entregado.
tas Carmela, el dragón Joaquín y el abuelo,
comprueban que, algunas veces, no es cierto
lo que nos cuentan de los demás y que los
conflictos se resuelven mejor con la palabra
que con la espada. Una historia pedagógica
a la altura de la viva inteligencia infantil. Los
niños, como son muy listos, así lo captaron.
Además se lo pasaron muy bien.
Estas tardes de fantasía se completaron con los títeres del Colectivo Humo que ofreció un
espectáculo para un público familiar que abarcó desde los 3
hasta los 90 años. Se representó
la obra El caballero GrifoRoto, en la que sus protagonistas, las tres simpáticas marione-
13
Inauguración de la 4ª exposición “Fuentes de Magaña otros tiempos”
Aperitivo infantil tras el juego en la plaza
odos los años nuestra revista recoge, en un amplio y detallado reportaje, las actividades desarrolladas a lo largo de la semana cultural. Pero cada
vez resulta más difícil repasar todos y cada uno de los
actos que jalonan la celebración de dicha semana. Por
eso, en está página queremos mostrarte en imágenes
sólo un breve resumen de aquellos eventos que, si bien
no se han comentado específicamente en estas páginas,
contaron con la misma acogida y entrega por parte de un
público numeroso que garantiza el éxito de una ya consolidada semana cultural.
Nuestros amigos del Dúo Caderita y Chuster.
Fiesta de disfraces
Fiesta de disfraces
Fiesta de disfraces
Homenaje a los mayores
14
Fuentes de Magaña: otros tiempos
Exposición fotográfica. 4ª edición
Ventanas al pasado.
Por Recaredo García Gaspar
or cuarto año consecutivo asistimos a una nueva edición de la exposición fotográfica
“Fuentes de Magaña: otros tiempos”. Nada nos hacía pensar que llegaríamos tan lejos
cuando, en 2007, empezamos a pedir prestadas viejas fotografías a los vecinos e hijos del
pueblo. La realidad ha superado nuestras expectativas y, aunque al principio costó desempolvar
las primeras imágenes, cada año han sido más los colaboradores que han cedido sus recuerdos
impresos en papel para que, tras una labor de restauración, pudiesen ser contemplados por un
agradecido público en nuestras sucesivas exposiciones de agosto. El balance es plenamente satisfactorio: más de 200 instantáneas han colgado de las paredes de la antigua Escuela de Niñas a
lo largo de estos 4 años.
Durante décadas, las imágenes expuestas
se han aferrado a un trozo de papel con
desesperación, luchando para que el
tiempo no las borrase definitivamente.
Por ello, merecía la pena hacer el esfuerzo de salvarlas del olvido. Desde la asociación hemos querido contribuir a que
esas ventanas abiertas al pasado, que nos
evocan recuerdos y nos traen a la memoria retazos de las vidas de nuestros mayores, nos dibujasen con claridad nuestro
más inmediato pasado. Así, estas exposiciones se convierten en ejercicios de memoria colectiva que evitan que dicho
pasado se difumine en recuerdos borrosos, espesos e irreconocibles.
16
En la muestra se exhibieron imágenes de
niños, de familias y de grupos de amigos
que, como en la actualidad, se reunían en
la plaza, punto de encuentro durante siglos y, por tanto, protagonista mudo en
muchas de las fotografías expuestas. También este año adquirieron gran protagonismo las celebraciones religiosas. Varias
instantáneas recogían procesiones en
honor del Santo Cristo del Consuelo y
fueron muy valoradas por figurar en ellas
familiares y amigos hoy ya desaparecidos.
Destacaron también algunas imágenes de
gran valor por su antigüedad: algunos
cuadros familiares o un grupo de mujeres
de merienda son fotografías que datan de
hace un siglo. Muy interesante también la
que recoge una procesión para celebrar la
inauguración de “las pitas” (fuente) en
1932. En dicha fotografía, que encabeza
este reportaje, aparece, al fondo y a la izquierda, el benefactor de Fuentes de Magaña, D. Guillermo Ramos que, con su levita
oscura, destaca del resto de vecinos vestidos
de forma más humilde.
En cualquier caso, cada imagen merece un
detallado análisis porque esconde, en cada
rincón, una emoción o un recuerdo: a veces,
detrás de los protagonistas vemos una plaza
de tierra sin asfaltar, un modelo de coche
antiguo, un grupo de hombres mayores vestidos con sus trajes de pana y su boina ya en
desuso, o un grupo de mujeres cogiendo
agua en la fuente, en unos años en que todavía no había llegado a los hogares el abastecimiento de tan preciado bien.
La exposición de este año, como las de ediciones anteriores, quiere además ser un
homenaje a todos los hombres y mujeres,
cimientos de la historia local de Fuentes de
Magaña que, retratados en su momento,
reflejan, tras sus semblantes, una vida y una
sociedad de la que todos debemos sentirnos
orgullosos.
17
Historia
Fuentes de Magaña en el Diccionario de Madoz de 1845
Burgos (26 leguas), diócesis de Calahorra
(9 leguas). Situada en terreno áspero y
cercado por elevados cerros, su clima es
frío pero sano y no se conocen enfermedades especiales. Tiene 72 casas además
de la Consistorial, la escuela de instrucción primaria frecuentada por 40 alumnos a cargo de un maestro, a la vez sacristán y secretario del ayuntamiento.
Está dotado de 30 fanegas de trigo y 700
reales, una fuente de buenas aguas que
provee al vecindario para beber y demás
usos domésticos, una iglesia parroquial
(la Purísima Concepción) que aunque,
añeja a la de Magaña, tiene su filial a la
de Fuesas y que sirven dos beneficiarios
Por Miguel Ángel Marín Gómez del cabildo matriz, el uno con cargo de
l político navarro Pascual Madoz cura natural. Confinan el término al norte
Ibáñez (1806-1870) recibió el Las Fuesas, al este Villarraso, al sur Cerencargo del Gobierno a princi- bón y al oeste Valtajeros; dentro de él se
pios del siglo XIX de catalogar todos los encuentran varios manantiales y una erpueblos y ciudades de España, lo cual mita (de San Sebastián). El terreno es
hizo durante dieciséis años ayudado por escabroso y áspero, comprende un corto
mil colaboradores y veinte corresponsa- monte poblado de encina, le baña el río
les repartidos por todo el país. El resulta- Alhama que pasa a un cuarto de legua de
do fue su magna obra de 16 volúmenes la villa. Caminos hay los locales y el que
“Diccionario Geográfico Estadístico va a Valdeprado y Soria.
Histórico de España y sus posesiones Correo se recibe y despacha en la admide Ultramar”, publicado en Madrid en- nistración de Soria por un cartero, llega
tre los años 1845 a 1850.
lunes y jueves y sale martes y sábado.
En esta obra se puede leer cómo era el
pueblo en aquella época:
“Fuentes de Magaña es villa con ayuntamiento en la provincia de Soria (a 5 leguas de distancia), partido judicial de
Agreda (4 leguas y media), administración territorial y capitanía general de
dalucía y Aragón; de comercio hay la
exportación de sobrantes de frutos e importación de los artículos de consumo
que faltan.
Población de 94 vecinos, 374 almas;
censo electoral: electores 78, por capacidades 4 que dan un total de 82, de los
cuales son elegibles 75. Reemplazo del
ejército: de 18 años 8 hombres, de 19
años 5, de 20 años 3, de 21 años 2, de 22
años 2, de 23 años 2 y de 24 años 2, total
24 hombres; su cupo correspondiente
para una quinta de 25 hombres es 0,85.
Capital imputable de 62.142 reales y 6
maravedíes; presupuesto municipal de
1.800 reales que se cubren con los fondos
propios, arbitrios y reparto vecinal en
caso de déficit.”
Produce trigo común, centeno, cebada,
avena y legumbres; se cría ganado lanar
y las caballerías necesarias para la agricultura, caza de perdices y liebres.
Industria: la agrícola, un molino harinero y la emigración de algunos vecinos a
trabajar en los molinos aceiteros de An-
c
o
l
c
h
o
n
e
r
í
a
Colchones Somieres Canapés Camas Almohadas Ropa de cama
VENTA y REPARACIÓN DE ELECTRODOMÉSTI-
Ágreda Confort, S.C
( 976 646 787
18
18
C/ Cascante, 7 AGREDA ( Soria )
telfs. AVERIAS 686 252 248
616 510 133
Historia
Las campanas de Fuentes de Magaña
Por Miguel Ángel Marín Gómez
El siguiente cuadro sobre las campanas de Fuentes de Magaña ha sido realizado con datos elaborados por la Junta de Castilla y
León y recogidos de la siguiente dirección de internet: www.campaners.com
La información que más ha llamado mi atención es que las actuales campanas de Fuentes son las del pueblo soriano de Vellosillo,
localidad de Tierras Altas próxima a Yanguas que se deshabitó en el último tercio del siglo pasado.
Nombre
de la campana
Localización
SANTIAGO Y
SAN SEBASTIÁN
SANTA BÁRBARA Y
SAN ANTONIO
Espadaña de la Iglesia
(vano derecho)
SAN SEBASTIÁN
Espadaña de la Iglesia
(vano izquierdo)
Cochera de la casa parroquial, originalmente Ermita de San Sebastián
Diámetro (cm.)
80
82
32
Altura (cm.)
65
70
28
Grosor (cm.)
7
6
3,5
194
209
19
1771
1771
Peso (Kg.)
Año fundición
Fundidor
desconocido
1951
Viuda de Murua
desconocido
(Vitoria)
Epigrafía
S. TIAGO SEVASTIAN ORA PRO NOBIS
AÑO 1771
S. BARBARA S. ANTONIO ORATE
PRONOBIS AÑO 1771
CANTO A SAN SEBASTIAN Desde el
Año Santo de 1951 siendo D. PEDRO TERROBA parroco / D. SATURNINO MORALES mayordomo
Epigrafía hombro
Mayúsculas de molde
Mayúsculas de molde humanística
Mayúscula de molde
Epigrafía tercio
Cruz sobre basa escalonada decreciente
de seis alturas con estrellas de ocho puntas. Encima hay una Santa Bárbara en
bajorrelieve, a la izquierda una lagartija y a
la derecha un corazón con un clavo de
pasión.
Cruz sobre basa escalonada de seis
alturas con cuadrados alternos con
estrellas, soles y rombos. Hay un corazón atravesado, clavos de pasión del
pie derecho y de los brazos. Acaban
con cuatro rombos con puntos.
Hay cuatro cordones en el Tercio y
una cruz griega encima de ellos.
Prima
Toques
Yugo
Conservación
Sol 3
Sol 3
Mi b 5
Volteo y repique manual
Volteo y repique manual
Volteo manual (hoy no es posible)
Metal
Metal
Madera
Regular por defectos de fundición
Bueno
Bueno
Protección
Junta de Castilla y León, referencia campa- Junta de Castilla y León, referencia
na 666
campana 667
Junta de Castilla y León, referencia
campana 668
Editor ficha
Juan José García –
12 Agosto de 2001
José Ignacio Palacios –
7 de Septiembre de 2004
Procedencia
Despoblado de Vellosillo (a 5 Km. de Yanguas) Despoblado de Vellosillo (Soria)
Juan José García –
12 de Agosto de 2001
Adquirida por Cofradía de San Sebastián
Apostamos por el Desarrollo de Soria
19
Recuerdos y vivencias
Los quintos
MI RINCÓN. Por Ismael Valer Marín
Tú de qué quinta eres?. ¡Qué
joven te veo!. ¡Qué joven estás
quinto!... y empieza la historia:
¿te acuerdas… y te acuerdas..?
Es la demostración de que, en la vida, la
vejez comienza cuando los recuerdos
pesan más que las ilusiones. Estas frases
o muy parecidas se oyen en muchas conversaciones cuando las personas que las
mantienen suman, en los calendarios de
sus vidas, mas de los sesenta.
A sus veinte años, los jóvenes eran
“mozos de reemplazo”. Eran tallados y,
al siguiente año, sorteados. Los eventos,
“ir a la mili y volver de la mili”, cerraban
y abrían dos periodos en la vida de un
joven nacido, criado y crecido en el pueblo. Eran hitos que decían adiós a una
época y abrían nuevos horizontes. El
hecho de ir a la mili podía ser traumático
pero, a la vez, en la sociedad del siglo
XIX y los primeros 50 años del siglo XX,
afirmaba la imagen de hombre: ”ya ha
cumplido la mili”. Sólo había quintos,
¡como si en aquel año no hubiera nacido
mujer alguna!. Dos fechas significativas
eran el día de la talla y el día del sorteo.
Imagen de los quintos del 58
20
20
Con la talla, las autoridades del lugar confirmaban que el mozo tenía las condiciones requeridas para el servicio militar. El
día del sorteo, el quinto se enteraba del
lugar de la geografía española donde tendría que gastar el período de tiempo en
servir a la Patria.
Los quintos, en su año, en las fiestas de
principio y final del verano, participaban
intensamente en las dianas matinales, en
la “pida de rosquillas” y en el ofrecimiento de éstas a los vecinos durante el baile
del 2º día. Las rosquillas eran dulces variados: sabrosos rosquillos, tiernas
magdalenas, sobadillos de
Fueron cinco los componenlas más diversas formas
Los eventos, “ir a la
tes de la quinta del 42.
geométricas que llenaHubo en Fuentes, aquel
mili y volver de la miban boca y estómago.
año, diez nacimientos,
li”, cerraban y abrían
Amasadas por manos
cinco chicas y cinco
dos períodos en la vide mujer de pueblo y
chicos. El día del sorda de un joven nacido,
horneadas
en el horno
teo se celebró la comicriado y crecido en el
público,
constituían
da tradicional a la que
pueblo.
auténticas
delicias
de
asistían todos los jóvenes
repostería
aldeana.
del pueblo. La comida la preparó Isidora, “la tía Cuca”, mujer con
habilidad y voluntad para preparar estos
ágapes. Los productos del terruño eran los
suculentos manjares que se comían con
ganas. La tarde anterior se mataba el cordero para que se “serenase” su carne durante la noche. Aquel año, en lugar de
cordero, fueron cocinados dos cabritos.
Cuatro quintos nos encargamos de comprarlos en Las Fuesas. Hubo que superar
cierta desconfianza por parte de los vendedores hasta que uno de los quintos recurrió a la amistad de éstos con sus padres.
Esta desconfianza se debía a que, días
antes, dos de los quintos utilizaron el mismo motivo para ver a una pastora que a
uno de ellos le hacía, en el argot aldeano,
“tilín”. La comida se financiaba por los
jóvenes y por cuestación popular, realizada de casa en casa. Las aportaciones eran
viandas, dinero, o especies (huevos) que
luego las tiendas, por el sistema de trueque, convertían en dinero, vino, café o
algún licor para la sobremesa.
Los quintos y la mili, de vez en cuando, tenían sorpresas. La de Vicente Concellón, soldado que se presentó en Fuentes queriendo explotar su amistad con
Cecilio. No consiguió su objetivo, porque
nuestros mayores eran gente de buena fe,
pero de tontos no tenían un pelo.
En otras ocasiones, “la mili” era el período en el que se acuñaba un sobrenombre
vinculado al “oficio” desempeñado durante su prestación. En la quinta del 42
hubo uno que dura hasta hoy:
“Bethooven” que, durante su estancia en
Huesca, tocó el tambor en la banda del
regimiento.
El sorteo distribuía a los mozos por los
regimientos que el ejército tenía en las
diferentes regiones militares. Después, la
vida nos ha dispersado y la hemos tenido
que vivir en los lugares a donde la dura
emigración de los años 40, 50 y 60 del
siglo XX nos llevó, aunque a nosotros
nos pareciera que elegíamos el lugar, el
sitio y el trabajo.
Recuerdos y vivencias
Los últimos trujaleros
trabajos para la comunidad sin recibir nada a
cambio, sólo la satisfacción de lograr entre todos
un bien para la comunidad. De esta forma se
limpiaban los caminos
para poder recorrer toda
la jurisdicción, se ponían
los postes de la luz en
todo el término municipal, se rozaba Valtelda
para lograr ingresos que
iban al ayuntamiento o se
Por Antonino Marín Herrero hacían las canalizaciones para llevar agua
n el número anterior de la revista corriente a los hogares. Esto era superviconocimos, a través del Catastro vencia, pero con una serie de valores
del marqués de la Ensenada, có- como esfuerzo, austeridad, unión, humilmo se organizaban los vecinos de Fuen- dad…, valores que hoy echo de menos.
tes de Magaña en el año 1752. Lo que los Como he dicho, el año empezaba en otoño
jóvenes seguramente no saben es que esa y en esa estación, cuando menos trabajo
forma de vida siguió prácticamente igual había en el pueblo, algunos vecinos se
hasta los años sesenta del siglo pasado, iban a trabajar a Andalucía a moler olivas
siendo mi generación la última que vivió y no regresaban hasta marzo. También
estaban los que se iban a La Rioja que,
así en el pueblo.
La vida estaba organizada de manera que como estaba más cerca, sólo permanecían
el año empezaba en otoño y toda la vida fuera de casa un par de meses.
giraba en torno al campo y sus estaciones. En otoño se hacia la siembra y se
recogía la leña para todo el año. Pasaban
los meses y se seguía con las labores del
campo: preparar los huertos, romper,
vinar y segar las esparcetas. Al empezar
el verano, se recogían los frutos del esfuerzo y se segaban las cebadas y los
trigos y, después, a trillar en la era. Llegaba septiembre y, con él, las Fiestas del
Cristo y otra vez a empezar el ciclo vital.
En medio de todo ese trabajo también se
hacían reos para el pueblo. Los reos eran
A todos estos vecinos se les llamaba los
trujaleros -persona que trabaja en el trujal
o almazara moliendo aceituna para obtener aceite-. Mi generación fue la de los
últimos trujaleros del pueblo.
... cuando menos trabajo
había en el pueblo, algunos
vecinos se iban a trabajar a
Andalucía a moler olivas y
no regresaban hasta marzo
fuí a Corera, donde estaba el Iluminado
con su grupo y, por último, a Galilea,
donde bajaba el León el “Fraile” y el
Romualdo. Había más cuadrillas, como
el Pedro en Alfaro, el Romualdo el
“Donato” en Calahorra, los Pascuales en
Pradejón, el tío Goyo en Arnedo, el tío
Chano y el Marcos en Bergasa y, en el
Villar, Eugenio “el Catalino”. Mi hermano Daniel y yo bajábamos con mi padre
Casildo a Alcanadre.
Se trabajaba duro pero se comía bien,
sobre todo cuando algún parroquiano que
le tocaba moler se presentaba con unas
patatas a la riojana o un bacalao con pimientos y vino cosechero de casa.
Sirvan estas líneas de homenaje a esas
cuadrillas de trujaleros que complementaban la pobre economía de sus casas con
esos jornales y, sobre todo, a las mujeres
valientes de entonces porque, mientras
los hombres estaban fuera en el trujal,
ellas cuidaban de la casa con los hijos
pequeños y abuelos, de la hacienda y de
los animales.
Era tan normal que los hombres se fueran
al trujal que, estando yo en la mili en
1951, en la base aérea de Recajo en Logroño, un día con la bici de un compañero
visité a varios: primero en Tudelilla a la
cuadrilla del Manolo el “Nicoto” y la del
Valentín el “Trocao”; en Ausejo, la del tío
Barrado y el Fortu el “Piturro”; también
2211
Recuerdos y vivencias
80 años no son nada. La escuela de Fuentes de Magaña
Columna publicada en La Voz de Soria. 27 de noviembre de 1928
Por Carmen Ramos Jiménez
arece una eternidad pero, los que ya tenemos una edad, sabemos que 80 años
no son nada. Es evidente que la fiesta
que relata este artículo pertenece a otros tiempos muy lejanos a nosotros. Lo que nos separa más que el calendario y las personas que la protagonizan, entre las que me reconforta reconocer a una de mis bisabuelas- son los cambios en
las costumbres y en el modo de vida que, de
forma vertiginosa, han provocado los extraordinarios avances tecnológicos del siglo XX y que,
aunque más tardíamente, han alcanzado también a nuestra pequeña villa de Fuentes.
Conmueve la lectura de este documento que
retrata un pueblo rebosante de gente con una
existencia difícil, pero esperanzada en obtener
mejoras en su calidad de vida, sabiendo que –
hoy- superadas sobradamente esas carencias en
infraestructuras y comunicaciones no hay población suficiente para disfrutarlas. Nuestros
antepasados no lo creerían.
Sin duda, la construcción en 1928 de la Escuela
Nacional para Niñas Santa Isabel supuso un
gran impulso para el municipio. Estaba justificado el boato del día de la inauguración y la
caldereta popular que, al día siguiente, se cocinó con un ternero traído desde Castilfrío de la
Sierra en una carreta tirada por dos bueyes que
causaron sensación porque no se había visto
ningún ejemplar de esta especie en la localidad.
Ciertamente era importante contar con un lugar
adecuado para el aprendizaje y desarrollo de los
niños. Gracias a la generosidad de D. Guillermo
Ramos, conocido benefactor de nuestra villa,
natural de Las Fuesas e hijo adoptivo de Fuentes de Magaña, varias generaciones de niñas y,
más tarde, de niñas y niños, han disfrutado de
este magnífico edificio de planta cuadrangular,
cuya singular arquitectura destaca por su elevada ubicación, atrayendo irremediablemente
nuestra mirada cuando, ya desde la lejanía, divisamos la panorámica de la localidad.
Enciclopedia Álvarez
22
Amplio, alegre, de grandes ventanales orientados al oeste y al sur, con su bonito jardín, donde
los niños cuidaban cada uno de su rosal, sus
castaños silvestres y su gracioso porche de piedra a la entrada, rematado por un pequeño tejadito a tres aguas, al que algunos osados adolescentes -entre los que confieso estar incluidahemos llegado a acceder por las ramas de los
árboles.
Por la mañana, aprendían a leer, escribir,
las cuatro reglas de la aritmética y estudiaban de memoria la historia de España,
la historia sagrada, el catecismo y algo de
geografía, según los contenidos recogidos en la Enciclopedia de Grado Medio,
utilizada en los años cuarenta para cursar
toda la primaria y posteriormente, a partir
de 1954, en la Enciclopedia Álvarez.
lujo. Tener la escuela a dos minutos de
casa y en medio del campo, toda una
aventura. Y parece ser que, con cierta
frecuencia, y supongo que con gran algazara por parte de los niños, las impresionantes nevadas dificultaban o impedían
asistir a clase. Así como que, en
En esa época, ser maestro de
ocasiones, las labores de
pueblo era un cargo que
En
esa
época,
ser
casa en las que, a pesar
excedía lo que es un simde su corta edad, debían
maestro de pueblo
ple trabajo de funcionacolaborar, también les
rio. Las malas comuniera un cargo que
eximían de la asistencaciones obligaban a
excedía lo que es
cia con consentimiento
residir en la localidad
un simple trabajo
paterno.
Esto ya era
de destino, donde se le
de
funcionario.
más
peliagudo.
Las peproporcionaba vivienda
rentorias necesidades de
gratuita. Su labor estaba
las
familias obligaban a dejar,
muy valorada y confería al maesen algunos momentos, la educación en
tro de gran autoridad y respeto, no sólo
un
segundo plano y a dar por finalizados
ante los alumnos, sino ante todo el vecindario que le trataba con la máxima consi- los estudios cuando el niño era necesario
deración. Con ello se compensaban, al para las tareas domésticas, agrarias o gamenos moralmente, los escasos estipen- naderas y se consideraba que ya había
aprendido lo suficiente para la vida.
dios y la precariedad en la que vivían.
El primer curso en la escuela fue el de
1932-33 con Doña Vicenta como maestra
que, hasta entonces, había ejercido en el
vecino pueblo de Castillejo de San Pedro.
Cuando Doña Vicenta se jubiló, vino
doña María y después doña Eloisa.
A mí, cuando era pequeña, mi madre me
contaba lo que hacía ella en su infancia
en esa escuela y me resultaba fascinante.
Ir a la escuela en Fuentes –para mí el
paraíso perdido- parecía, ya en sí, divertido. Entrar a las diez de la mañana, un
Pequeños braseros
A la hora del recreo, se aprovechaba para
ir a casa a almorzar y, cuando el reloj de
la iglesia señalaba la una en punto, se
salía de la escuela. En el buen tiempo, era
el tío Chano quien, a esa hora, tocaba las
campanas con un soniquete especial,
tintin-tín, tintin-tán, que marcaba que ya
era la hora de comer.
Por la tarde, las alumnas practicaban diferentes técnicas de costura: zurcir, bordar, hacer ojales, presillas, bodoques,
vainica simple, doble y punto de cruz. Se
trabajaban sobre un trozo de tela que
llevaba cada niña y que remataban, por
los bordes, con una puntilla de bolillos.
En fin, las competencias que, en ese momento, se consideraba debían adquirir
todas las niñas para una buena formación.
Lamentablemente, el curso 1990-1991
fue el último en el que se impartió clase
en la escuela de Fuentes de Magaña, pero
nos queda el consuelo de poder disfrutar
su espléndido edificio para otros eventos
culturales y, como la vida da tantas vueltas, seguiremos soñando con volver a ver
abierta, y llena de niños, nuestra querida
escuela.
Curioso también me resultaba el hecho de
que, debido a la falta de liquidez que con
frecuencia sufrían las familias en la posguerra, los niños debían recurrir al trueque para adquirir el escaso material escolar necesario, es decir, algún cuaderno,
lápiz, goma o pizarrín. Para efectuar la
operación, antes de ir a la tienda, pasaban
por el corral para coger unos cuantos huevos que les sirvieran como financiación.
Con el fin de combatir el frío del aula, la
maestra llevaba a la escuela un brasero y
cada niña traía de casa, y sin quemarse, su
rejilla llena de brasas. Se trataba de latas
de sardinas grandes a las que se les hacían
unos agujeros y las niñas se sentaban en
sus pupitres con los pies encima de la
rejilla para calentarse.
Nota: este artículo ha sido elaborado gracias a la información facilitada por Carmen
y Milagros Jiménez y Saturnina Gómez.
23
Juegos populares
Churro, mediamanga, mangaentera...
El juez hace de soporte situándose de pie
con su espalda contra la pared, lo que le
permite controlar el juego.
Una vez formados los equipos, se elige el
equipo que empieza saltando. Para ello,
en Fuentes se solía hacer pies, poniéndose
un niño de cada equipo de frente, a unos
diez metros de distancia, y se iba colocando un pie delante del otro, alternativamente, hasta que uno pisa al contrario. El que
pisa diciendo “monta y cabe”, elige como
va a empezar el juego.
Por Nuria Domínguez Martínez
Se trata de un juego de equipo en el que
hacen falta dos bandos: uno que la para*
y en el que sus jugadores se colocan agachados como un caballo y otro, el de los
saltadores que, cogiendo carrerilla, saltan
a lomos de los primeros.
Los niños de Fuentes solían jugar en el
banco de la plaza de arriba, junto a la
Casa Concejo. Era un juego típico de
chavales, aunque algunas veces también
jugaban las niñas.
No hay un número fijo de participantes,
pero suelen estar, al menos, cuatro jugadores en cada equipo, elegidos según el
grupo de amigos. Además, es necesaria la
presencia de un niño que actúe de juez.
Los jugadores del equipo que para se
colocan agachados, el primero pone la
cabeza entre las piernas del juez y el resto
de compañeros ponen la cabeza entre las
piernas del compañero que esta delante y
se sujetan al mismo abrazando con fuerza
sus piernas, formando una hilera larga.
El segundo equipo tratará de colocar a
todos los jugadores sobre los lomos de los
del primero. Saltarán, uno por uno, por
encima de la fila, intentado llegar lo más
adelante posible para dejar sitio a sus
compañeros. Por ello, los niños más ágiles
suelen ser los primeros en saltar y han de
quedarse sentados en el sitio en el que
caen sin moverse aunque pueden agarrarse con las manos.
Los objetivos que se persiguen en el juego
son dos. Por un lado, está la parte física
que consiste en que todos los componentes del equipo se sitúen a caballo encima
de los niños agachados sin caerse y, por
otro, que los contrincantes no adivinen la
posición que se marca en el brazo correspondiente a “churra, mediamanga y mangaentera”.
Si el equipo saltador no consigue meter a
todos los jugadores sobre los lomos del
equipo contrario pierde y pasa a “parar”.
Una vez que todos han saltado, el primero que lo ha hecho formulará la pregunta
¿churra, mediamanga o mangaentera, en
dónde está? colocando una mano sobre el
otro brazo en una de las tres posiciones
CHURRA (encima de la otra mano), MEDIAMANGA (sobre el codo) y MANGAENTERA (sobre el hombro). Si el portavoz
del equipo que “para” adivina en qué
posición tiene la mano, se intercambian
los papeles de los equipos. Pero en el
caso de no adivinarlo o de que los que
están agachados se caigan al no resistir el
peso, el equipo vuelve a parar y se comienza de nuevo el juego.
* Parar: En los juegos de niños significa
pagarla o quedarse inmóvil en un lugar vigilando o esperando mientras los demás se
esconden, corren o saltan, bien porque al
jugador le ha tocado ese papel por turno o
porque ha perdido el juego.
Una de marcianos
Cuando echo la vista atrás, evoco también
agradables sensaciones, como cuando
bajaba desde lo alto del Castillo hacia mi
casa por las eras, camino que hacía con
muchísima frecuencia en las noches de
verano. El viento acariciaba mis brazos y
piernas al descubierto y podía disfrutar de
la frescura de la noche. Era maravilloso
contemplar el cielo raso, lleno de estrellas
Por Mª. Isabel Marqués Martínez brillantes y en el suelo, entre los matorraSois muchos los que habéis escrito ya les, me gustaba buscar esa luz verde e
sobre vuestras vivencias y recuerdos de intensa que emitían las luciérnagas. De
la niñez en el pueblo. Las mías, no distan fondo, únicamente el sonido incansable
mucho de todas ellas. Pasábamos la vida del canto de los grillos.
en la calle, corriendo, saltando, subiendo Recuerdo que una tarde, ya cerca de la
a los árboles, entretenidos con los juegos caída del sol, oí murmurar a un grupo de
más diversos: la patada el bote, los tres personas en las eras de la escuela. Me
navios, la comba, el escondite, el churro- acerqué hasta allí, intrigada por la curiosivá. Nos sobraban los juguetes.
dad. Alguien había visto una luz extraña
24
en el cielo y no sabían lo que era. ¿Cómo
era? ¿Qué hacía? ¿Hacia donde ha ido?
Preguntaba la gente. Yo, a mi corta edad,
miraba asombrada, entornando los ojos
para llegar a tener una visión más lejana
en el horizonte, buscando con ansiedad
aquella luz. No vi nada extraño, pero no
importaba, mi imaginación ya se había
desatado. Era un platillo volante, lleno de
extraterrestres, hombrecillos verdes con
antenas y, qué suerte, habían elegido mi
pueblo para instalarse. Tendrían la base
en las eras de la escuela y, al acabar las
clases, nos dejarían entrar en la nave poniéndonos unos monos de un plateado
galáctico. Ya lo veía perfectamente. El
pueblo sería famosísimo. Y es que la
imaginación infantil no tiene límites.
Semblanzas
El Polilla
sujetarlas, cinco a cada lado, en el baste.
El recuerdo me lleva a la casa, junto a la
del Tío Bernabé, en los días de matanza,
cuando el frío se combatía con aulagas,
estepas y “secos” del “monteabajo”. Estos arbustos hacían una lumbre idónea
para cocer las morcillas. En la película de
mi pasado, lo encuentro en la calzada de
casa, aviando el cochino, juntamente con
mi padre, con una diligencia y una entrega
que todavía sigo admirando. Sabía estar y
ser, siempre comedido, siempre apoyando, nunca incordiando.
Por Ismael Valer Marín
na de las personas que dejaron en
mi más huella de bonhomía, de
saber estar y ser, fue El Polilla, mi
tío Julián. Junto con las vivencias y enseñanzas de mis padres, mis abuelos y el tío
Casildo, fue la persona cuyo recuerdo me
ayudó a enfrentarme a complicadas situaciones en mi vida profesional y particular.
Fue su vida, una vida sencilla de labrador
en Fuentes de Magaña. Hombre austero
donde los hubiere, con una gran afición:
la caza, afición que heredó de la rama
familiar que vivió en El Collado, pueblo
que se extiende en las laderas del puerto
de Oncala.
De sus defectos también aprendí. Vivía
para trabajar, no trabajaba para vivir.
Siempre había que hacer alguna cosa, y
además, de prisa y bien. A veces, esta
afición a no parar producía agobio en su
entorno. A propósito de esta característica
tan de El Polilla, tengo, en el baúl de mis
historias, una que nos implicó a todos los
que aquel año éramos quintos. Durante las
fiestas, los quintos se convertían, un poco,
en protagonistas. Acompañaban a los músicos en las dianas y pasacalles y pedían y
repartían las roquillas el segundo día de
las fiestas. Era la víspera de Santa Isabel y
había que excavar las patatas de la cerrada: “no podía ser otro día”. Para poder disfrutar
del
pasacalles
y
estar
“endomingados” para el baile de la tarde,
los cinco quintos de ese año ayudamos a
su hijo para acabar la faena a una hora
prudencial. Lo conseguimos. Cuando empezó a sonar la música, estábamos en la
plaza dispuestos a disfrutar. A la mañana
siguiente, cuando fui en busca de su hijo
para alegrar las primeras horas del día de
fiesta, me dicen que estaba con su padre
excavando “El prao”. !Toma castaña!. ¡No
Buscando en los recuerdos de mi niñez, lo
veo junto a su macho tordillo, cargando
taramas en el Monte de Mazariego. Taramas que antes había tarazado y preparado sólo la cerrada, sino también el prado tuvo que
en “brazaos” para poder manejarlas y hacerse!. No podía esperar ni un día más.
De su afición a la caza, guardo en mi
anecdotario algún apunte. Era un tremendo andarín que sabía seguir la caza
hasta “cansarla”. En cierta ocasión, salió
a cazar hacia El Comunero, término lindante con Valdeprado, y finalizó la jornada trayendo noticias de un hermano al
que había visto en Valtajeros. En otra
ocasión, hizo de guía para Tomás, compañero mío de estudios, durante un estupendo día de caza. Yo, nada aficionado a
este deporte, aquel día disfruté viendo
como un cazador manejaba los vuelos,
los sitios y las perdices. Sabía donde
salía la caza, hasta donde volaba y donde
había que disparar. Aquel día, los que
íbamos con él, nos divertimos. El Polilla disfrutó viendo nuestro disfrute y nos
regaló, como siempre, su experiencia
aderezada de su saber estar.
Todavía lo recuerdo en la era, cuando
consiguió que aquel solar se convirtiera
en una superficie plana donde trillar. En
la maleta de mi vida, he llevado siempre
la precisión del rebaje del peñascal del
rincón, la perfección del empedrado y la
lección de que, si uno quiere, puede
hacer el trabajo perfecto y duradero,
aunque sus herramientas sean un pico,
una pala y una maza.
Ví a mi tío Polilla, por última vez, en
casa de su hija, en uno de mis viajes a
Zaragoza. Víctima de una enfermedad
irreversible, al verme, “salto” de la cama
e hizo un esfuerzo por abrazarme. Era
invierno cuando El Polilla, mi tío Julián,
se marchó. A mí me dejó su constancia,
su rectitud, su desinteresada ayuda a los
demás, su austeridad, su bonhomía, su
honestidad. Un gran patrimonio.
25
Diario de otoño
por Jesús Mendoza Dueñas
Otoño
“Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río”.
(Amanecer de Otoño, Antonio Machado)
l otoño en este hemisferio, en esta
tierra, es una de las estaciones del
año más hermosas. Tiempo de
necesaria trasmutación de la savia naturaleza. Tiempo de recolección de frutos y
de vendimia. Por ello, tiempo de fiestas
de recolección en ambientes rurales.
Tiempo de sementera y de berrea.
El paisaje se llena de olores y de colores
en toda su gama cromática. Las alamedas
junto al río se tornan doradas (“He vuelto a ver los álamos dorados, álamos
del camino en la ribera” Campos de
Castilla VIII). El monte de hayas y de
robles se vuelve ocre, violeta y cobre.
Las primeras nieves coronan las cumbres
del Moncayo y la Cebollera. Y los ríos y
arroyos van recuperando su caudal con
las lluvias estacionales.
El campo se puebla de nuevos sonidos.
El sonido de la hojas caídas en el camino
empujadas por el viento que ya sopla con
mayor fuerza. El sonido de la berrea de
cérvidos en celo en el monte. El sonido
del paso de torcaces, grullas y aves frías
por el limpio cielo, que huyen de los fríos
más tempranos del norte.
Huele a tierra removida por el arado.
Huele a manzana, membrillo, acerolas,
endrinas, zarzamora, castañas y frutos
26
secos. La temperatura del ambiente todavía es agradable hasta que lleguen las
primeras nieves y heladas. Los días se
acortan. Otoño, tibio sol. Así se habla de
los veranillos en torno al día de San Miguel y de San Martín a finales de octubre
y primeros de noviembre.
Otoño, tiempo de feria y de trashumancia.
Tiempo de vuelo de semillas. Tiempo de
paso de palomas y grullas en grandes
cordones en forma de uve. Las ovejas
llevan el mismo rumbo que las grullas
hacia el refugio de las dehesas del suroeste peninsular.
Eran tiempos de feria por el Pilar. Uno de
los recuerdos más gratificantes que tengo
de la infancia es de la feria del Pilar en mi
pueblo. Era un auténtico espectáculo ver
pasar los ganados de vacas, mulas y caballos que llegaban caminando a la villa por
todas sus entradas hasta el solar de la feria, haciendo sonar los cencerros y las
esquilas.
“Nunca hemos sido más
Que cuando fuimos niños.
Sólo la infancia no sufrió estaciones:
El otoño se alzaba de la feria,
De su niño recuerdo aún conservando
Los restos del turrón y el piñonate;”
(Diezmo de madrugada, Antonio Hernández. Premio Leonor de poesía 1982)
Recuerdo el primer viaje que los mellizos
hicimos al pueblo de mi padre a finales de
septiembre, al comienzo de un otoño dorado. Todavía trillaban en la era. Por la
mañana en el corral del tío José recolectábamos los higos maduros de una vieja
higuera ayudados por el bastón de la
abuela Carmen. Recuerdo marchar en
carro con mis tíos a la viña a vendimiar y
a recolectar almendras, antes de la fiesta
de la Virgen del Rosario. Cada día para
mi era una fiesta.
Para algunos el otoño es tiempo de nostalgia y reflexión. Los días que se acortan
invitan a recogerse junto a la chimenea
del hogar o en el cálido café del barrio en
tertulia con los amigos. Tiempo para asar
castañas y contar historias junto a la lumbre. “En la apariencia de los inicios
otoñales todo parece igual, pero todo ha cambiado. Por la noche los
cielos son más profundos, de un azul
más profundo, como si los hubieran
deshollinado. Las noches se enfrían
y el aire se vuelve fino... y uno descubre entonces que ha llegado la
hora de cerrar las puertas, de encender algo de fuego, de buscar un rincón amable, recogido”.
(Josep Pla,
Equinoccio de otoño).
Para algunos el otoño es
tiempo de nostalgia y
reflexión… Tiempo para asar
castañas y contar historias
junto a la lumbre
Otoño tiempo para recordar a los muertos. La caída de la hoja se lleva a muchos
por delante. Es ley natural. En los primeros días del mes de noviembre recordamos a nuestros seres queridos con flores
de agradecimiento y rezos de esperanza.
“No hacía falta que fuera noviembre,
mes de los difuntos, para darnos cuenta
de que la muerte es noticia todos los
días, nos espera, nos llama en cualquier
momento. Es una puerta que se abre y
cierra. Podemos ignorarla. No hablar de
ella. Vivir intensamente cada día y olvidarnos de todo lo demás. Pero no lo
podemos evitar. Tarde o temprano, la
muerte va visitando nuestros hogares
arrebatándonos a nuestros seres más
queridos”.
El otoño es tiempo de cosecha y sementera. En nuestra vida, cruzado el meridiano o el ecuador de la vida, cuando miramos hacia atrás y al presente podemos
descubrir que en nuestra historia personal
ha habido, a nivel personal, momentos de
siembra y de cosecha. Aunque no siempre nos toca cosechar las semillas que
sembramos.
El otoño en Fuentes
por Abel Hernández
on
unos
días de adelanto sobre
la fecha oficial, el
otoño se inauguraba en Fuentes con
las fiestas del
Cristo. Supongo que seguirá ocurriendo
lo mismo. Recogida la cosecha, las gentes se ponían sus mejores galas. Sonaba
la música, estallaban los cohetes y en las
calles recién barridas olía a rosquillos.
Como si fuera un milagro del Cristo del
Consuelo -¡qué admirable y ajustada
invocación!- los impenetrables rostros
de los campesinos, curtidos por el sol
ardiente del verano y por la fatiga, se
mostraban por fin alegres. El vino, que
alegra el corazón de los hombres y no
entristece el de las mujeres, corría de
mano en mano, y por todos los caminos
llegaban a caballo los forasteros. Tras la
procesión y la misa, con sermón de campanillas a cargo de un predicador de
fuera, el baile se adueñaba de la plaza.
Cuando una pareja repetía baile, los mayores, sentados en los bancos con ojillos
maliciosos, tomaban nota: ya eran oficialmente novios. En los fríos y duros
páramos sorianos, la fiesta debería ser de
obligada prescripción facultativa.
Las eras habían quedado limpias de las
últimas granzas, lo mismo que los cuerpos, del polvo del verano, y pronto amarillearían las hojas de los chopos del barranco. Dejadme que ofrezca aquí, en
“Los Pingotes”, como primicia, acomodándolo a la ocasión, un párrafo que he
escrito sobre el otoño en esta tierra para
el libro de inminente aparición “Soria,
Resiliencias”. (“Resiliencia” es un término tomado de la ingeniería, que se aplica
también en la psiquiatría, y encierra dos
componentes: la resistencia frente a la
destrucción, es decir, la capacidad de
proteger la propia integridad bajo presión, y la capacidad de enfrentarse vitalmente de forma positiva a las circunstancias difíciles. Las dos cosas se aplican
como anillo al dedo a la situación actual
de Soria y, muy particularmente, a la de
las Tierras Altas).
Para mí, el otoño representa la placidez
de la edad madura. Los días acortan lo
mismo que la vida. Es tiempo de recoger
la cosecha de las huertas y de recolectar
los frutos silvestres. Tiempo también de
sembrar, después de romper, binar y aciemar los campos. Oler a tierra, a mineral y
a lluvia. Disfrutar de la armonía serena
de la tarde. Bendecir a Dios en el silen-
cio. Como hablo de antes de la llegada de
las máquinas, oir el ruido de los arados
de madera, arrastrados por las yuntas
calle abajo. Sentir al anochecer el balido
de las ovejas recién paridas. Acudir al
Oficio de Difuntos. Sorprenderse con la
primera nevada a pesar de que ya se sabía
que “en los Santos, nieve por los altos”.
Escuchar por San Martín el grito desesperado del cochino en el banco de la matanza. Limpiar la escopeta para la partida
de caza, en busca de la liebre acamada en
el ulagar o del bando de perdices en el
teso entre las carrascas y los romeros.
(Aquí no puedo dejar de acordarme del
“Piturro” llamando a gritos a la “Pola” en
la ladera). Contemplar el espectáculo de
los chopos del río, que se visten primero
de oro y luego se desnudan. Observar
cómo el bosque de robles cambia de día
en día el verde por el cobre. Juraría que
en estas Tierras Altas de Soria, en estos
campos plácidos de Fuentes de Magaña,
el otoño, con su sinfonía de colores, con
su sabor a tierra y su decadente placidez,
es la estación más hermosa, la más acorde con esta tierra.
¡Dios, cuánta añoranza, cuántos recuerdos, cuánta melancolía, cuánto amor!
¡Otoños que nunca volverán!
27
Naturaleza y medio ambiente
Malas hierbas en el cereal de invierno
Por Ana Aguado Martínez
i en el anterior nº
de esta revista
analizábamos alguna
de las plagas que afectan a los almacenes de
cereal, en esta ocasión
descubriremos la flora
arvense cuyas especies, cuando compiten
con el cultivo del cereal y producen pérdidas, las llamamos malas hierbas.
MALAS HIERBAS FRECUENTES EN CAMPOS CON REDUCCIÓN O ELIMINACIÓN DEL LABOREO
Bromus sp.
Lolium rigidum
Vulpia spp
Bromo. Especie anual. Sus semillas se pudren en menos de un año, con
lo cual, para su control, se puede realizar una labor de volteo.
Especie anual sensible al labrado de vertedera. Sus semillas tardan en
podrirse un poco más que el bromo: entre 1-2 años.
especie que se ve muy favorecida por la siembra directa. Sensible al
arado de vertedera
MALAS HIERBAS FRECUENTES EN CAMPOS LABRADOS CON VERTEDERA
Papaver rhoeas
Avena spp
Crucíferas
Bromus spp
Las malas hierbas, en el cultivo de los
cereales de invierno, han sido y son un
rompimiento de cabeza para el agricultor,
pues su presencia en la plantación supone
una competencia por la luz, el agua y los
nutrientes, generando, en ocasiones, importantes pérdidas de producción.
Amapola. Sus semillas sobreviven varios años enterradas en el suelo
(más de 5). Si al realizar la labor de vertedera se colocan en la posición
adecuada, germinan.
Avena loca, sus semillas resisten muy bien al enterrado en el suelo.
Diplotaxis erucoides , Eruca vesicaria, Rapistrum rugosum, etc.
do, son factores que obligan a cambiar
los sistemas de producción. Así, cada día
más, se impone el método de la siembra
directa y, en consecuencia, nacen malas
hierbas distintas a las que brotan en un
campo que recibe labores de vertedera.
Para el control de estas malas hierbas
podemos hacer uso de los herbicidas auEn tiempos de nuestros padres y abuelos, torizados en el cultivo y eficaces para
el método de control de la mala hierba cada especie o podemos realizar prácticas
consistía en hacer una rotación de culti- culturales que nos ayuden a tal fin. Así,
vos: un año era cereal y otro barbecho, por ejemplo, para aquellas especies que
con el fin de acumular así agua para cose- tienen una supervivencia en el suelo mechas posteriores. Yo recuerdo también la dia o baja (bromo, vallico) podemos agoesparceta y los yeros. Sus rotaciones ayu- tar el banco de semillas del suelo mediandaban a minimizar el impacto de las ma- te laboreo, con falsas siembras o barbelas hierbas, conseguían el nitrógeno fija- cho. Para las especies que tiene una sudo de la esparceta y los yeros -no existían pervivencia de la semilla en el suelo elelos abonos de síntesis-, y proporcionaban, vada (avena loca, amapola), haremos
además, las materias primas necesarias barbechos más largos, estimulando la
germinación de las semillas mediante
para alimentar al ganado.
Pero los tiempos cambian y el incremento volteos esporádicos del suelo.
de los costes de producción son demasia- En muchas ocasiones, ni con el uso de
do elevados. Los recortes de las ayudas a herbicidas, ni con las prácticas culturales
la producción (PAC) o el bajo precio que conseguiremos unos resultados satisfactopercibe el agricultor del producto obteni- rios. Otros factores influyen en nuestro
28
Rapistrum rugosum (amarillera)
trabajo: la climatología o la aparición de
poblaciones que, resistentes a los herbicidas, se repiten por rutina, son determinantes. En cuanto al uso de herbicidas, es
importante la calidad del tratamiento; se
va a ver afectado por la temperatura de
aplicación (por ejemplo, los herbicidas
hormonales deben aplicarse con temperaturas de entre 12 y 25ºC), el estado de las
boquillas, la presión de tratamiento, etc.
En definitiva, la agricultura no es una
ciencia exacta como las matemáticas.
Tanto a técnicos como a agricultores, nos
enseña la observación de la naturaleza.
Naturaleza y medio ambiente
Plantas medicinales de nuestros campos
Por David Castellano Marín mar un vaso por la mañana ½ hora antes
odos sabemos que las plantas han
sido utilizadas como ungüentos y
remedios para todo tipo de dolencias y males desde tiempos inmemoriales.
Hoy, la Ciencia conoce los “principios
activos” de estas plantas, su fórmula, indicaciones, contraindicaciones, … y son la
base para la fabricación de muchos medicamentos. Vamos a reseñar algunas de
estas plantas, si no las más importantes, sí
las que más abundan en nuestros campos,
así como la forma de utilizarlas.
Dos sugerencias o advertencias antes de
comenzar:
1º. Algunos componentes de estas plantas
están contraindicados en embarazadas,
alérgicos ó de estómago delicado. Si las
va a poner en práctica, consulte a su médico o farmacéutico.
2º. La mayor parte de estas plantas son
silvestres y está prohibido por ley arrancarlas, en cuyo caso la sanción económica
es muy elevada. Recoger el fruto, hojas, o
podar algunas ramitas con unas tijeras,
nos puede evitar este problema.
de desayunar y otro por la tarde, ½ hora
antes de cenar.
● Tos: Se utiliza para cualquier tipo de
tos. Infusión de cucharada y media de
pétalos secos en 1 litro de agua. Beber
tres tazas al día. También sirve para la
bronquitis y resfriados.
Del sistema nervioso, la amapola es
conocida por sus propiedades sedantes,
adecuada para insomnio, nerviosismo,
ansiedad, “nervios en el estómago”, migrañas, dolor de cabeza, …
Preparar y tomar una infusión de ½ cucharadita de pétalos secos por taza de
agua, generalmente antes de comer, salvo en caso de insomnio, que es antes de
dormir.
La ventaja de la amapola es que no produce efectos secundarios como la adormidera (de su misma familia).
Aunque tiene otros muchos usos, sólo
indicaré que una infusión de pétalos bien
cargada es un buen tratamiento para las
arrugas de la cara, mojada en un paño y
aplicada antes de acostarse.
La recolección de las flores es más
abundante en mayo-junio. Deben secarse
a la sombra y guardarse en lugar seco y
sombrío en botes de cristal.
para hacer caldos vegetales, con otras
verduras.
● Hemostática: muy adecuada para las
hemorragias nasales y los trastornos de
la menopausia. Media taza al día de zumo de planta fresca, machacándola y
tamizando la pulpa. Este zumo existe ya
preparado en las herboristerías y tiendas
de dietética.
● Incrementa el caudal de leche en las
lactantes. Caldo vegetal, con ortigas y
otras verduras.
● Diurético: elimina líquidos, por lo que
está indicada para tratar piedras en el
riñón, gota, artritis, reumatismo, artrosis,
rebajar ácido úrico, …. Infusión de dos
cucharadas de hojas secas por litro de
agua, tres tazas al día antes de las comidas.
● Las ortigas son plantas silvestres comestibles, como una verdura más, en
combinación con espinacas o patatas. Se
deben recoger y dejar reposar durante
medio día. Al guisarlas ya no pican,
pues hemos eliminado el ácido fórmico.
Son ricas, tanto si las hervimos como si
las comemos en tortilla, y aportan todas
las propiedades citadas anteriormente.
2. ORTIGA ( URTICA DIOCA).
Amapolas en campo de cereal
1. AMAPOLA (PAPAVER RHOEAS).
La amapola, también conocida como ababol, es una hierba anual de hasta 70 cm.
de altura, de hojas compuestas y dentadas
y flores rojo-escarlata con manchas oscuras en la base. Ha sido utilizada para combatir problemas nerviosos y del aparato
respiratorio.
Del aparato respiratorio está indicada
para:
● Asma: Ayuda a respirar y combate los
ataques de tos. Se prepara una infusión
durante 15 minutos de una cucharadita de
pétalos secos en medio litro de agua. To-
La ortiga es una planta perenne de hasta
metro y medio de altura, que crece junto
a los caminos, baldíos y sobre todo, en
basureros y tierras húmedas y con residuos orgánicos.
Los tallos son cuadrangulares y las hojas
aserradas, presentando ambos, pelos
“urticantes” que producen picor debido
al ácido fórmico que contienen.
De sus muchos usos medicinales, destacamos:
● Estimulante del aparato digestivo y
laxante suave, favorece la digestión.
Preparar una infusión de dos cucharadas
de hojas secas por litro de agua. Tomar
tres tazas al día antes de las comidas.
● Antianémica: Por su alto contenido en
hierro es ideal para combatir la anemia.
Se puede utilizar como una verdura más
Mata de ortigas
No conviene abusar de esta planta, pues
al vivir en deshechos orgánicos, acumula
muchos nitratos y puede resultar perjudicial.
Puede recogerse desde principios de
primavera hasta otoño, secar a la sombra
y guardar en sitio seco.
CONTINUARÁ..
29
Para leer...
El caballo de cartón
que el autor escribió cuando solo tenía 10
años representa asimismo una clara diferencia formal respecto del recurso epistolar ensayado en Historias de la Alcarama.
Quizá a cualquiera que lea ese diario ha
de parecerle increíble, salvo a don Joaquín, su primer maestro, que un niño de
esa edad haya podido escribir un diario de
semejante calidad literaria e intelectual.
Por Juan Manuel Martínez Hernández
ue en un mundo en el que abunda tanta superficialidad, tanta
cosmética, tanto culto al cuerpo
y tanta estulticia mediática aparezca un
libro como El caballo de cartón es algo
que reconcilia a uno con el género
humano. Pues en este bello libro se narra, en efecto, la historia autobiográfica
de un alma sensible, cultivada, reflexiva
y profunda, movida por una curiosidad
insaciable, por el asombro, que es la
fuente de la sabiduría, como ya sabía
Aristóteles. El hecho de que el mismo
Abel sea a la vez sujeto y objeto del libro constituye un rasgo diferencial obvio
respecto de Historias de la Alcarama, su
anterior libro y primera incursión literaria del autor. Y la articulación de esa
historia a partir de un pequeño diario
30
El título del libro hace alusión al regalo
que más ilusión ha hecho a Abel en toda
su vida:”un caballo de cartón con ruedas
y con un aparejo de carne de membrillo”,
en palabras exactas suyas. Se lo trajeron
los Reyes Magos cuando era un crío por
iniciativa de su tío Sotero, un personaje
clave en toda esta historia. Ese caballo es
una metáfora de la infancia del autor, su
patria perdida a la que vuelve obsesivamente una y otra vez: en realidad, una
metáfora del mundo rural de postguerra
tal y como se dio en los pueblos de la
comarca de la Alcarama en Tierras Altas
de Soria. Entre esos pueblos (todos abandonados hace tiempo, si nos referimos a
los ubicados en la sierra madre de la Alcarama, excepto Valdenegrillos, en donde
viven todavía el Zacarías y la Romana,
absolutamente ajenos a la vida moderna,
como relata Abel en el cap. 8 ) se cuenta
Sarnago, pueblo natal del autor, un espacio mítico y/o mágico forjado por su genio literario que comienza a ser lugar de
peregrinación literaria.
El libro tiene una trama cuyo nudo se
plantea ya en el cap. 2 y cuyo desenlace
tiene lugar en los últimos capítulos. Cierto halo de intriga, que mantiene el alma
del lector en vilo, preside su lectura. De
la mano de su diario de infancia, Abel
nos ofrece un retrato psicológico de su
familia verdaderamente cautivador, en el
que presta especial atención a su madre,
una mujer admirable, cuya muerte le hizo
llorar, aun si dulcemente, como nunca
antes había llorado (repárese en el último
párrafo del cap. 10, donde Abel alcanza
la cota máxima de lirismo del libro); nos
deleita con una maravillosa narración de
una cacería que hará las delicias de los
cazadores; nos cuenta la emoción que
sentía, y siente, por los campos, los montes y los paisajes de su pueblo, por los
perros y caballos que tuvo; nos canta las
alabanzas a sus viejos compañeros de
escuela, unos vivos y otros muertos,
“verdaderos héroes de nuestro tiempo”,
invitando a todos ellos a juntarse de nuevo y a jugar a la plaza; y, por acabar en
algún sitio, nos presenta el reloj y la campana como metáforas del ritmo de la vida
del pueblo, descifrando con gran agudeza
unas rimas seculares relativas a las horas
del reloj que su abuela Bibiana recitaba
con frecuencia.
Cabría consignar, por la relación que
guarda con nuestro pueblo, el caso que
narra Abel del Marcos de Cerbón, que
estuvo a punto de ser engullido por las
Úrguras sin ninguna piedad cuando regresaba a su casa tras una larga peripecia.
Andando el tiempo, el Marcos se casó
con la tía Lucía y se hizo vecino de Fuentes de Magaña. Recuérdese que en Historias de la Alcarama aparecían con distinta frecuencia cuatro personajes de
Fuentes: el tío Luis el aceitero, don Abel
el médico, huésped en la posada de la
Emilia, y el Piturro. ( A finales del verano de 2009, realicé un trabajo sobre ese
libro en el que abordo este tema y otros,
como la llegada de Abel y su familia a
Fuentes en los primeros años de la década de los sesenta. Dicho trabajo se puede
consultar con ligeras modificaciones en
www.revistaananke.org, pinchar en Revista digital ; volver a pinchar en Cultura
emancipadora ).
Además del propiamente literario, la obra
literaria de Abel tiene varios registros:
religioso, socioeconómico, político, físico y metafísico. De los tres primeros me
ocupé críticamente en el trabajo recién
citado, aunque después de la lectura de El
caballo de cartón y de un intercambio
electrónico que mantuve con Abel no
puedo sino retractarme enteramente de
mi crítica religiosa y parcialmente de la
política. Aquí me ocuparé telegráficamente del penúltimo registro mencionado. Puede resultar sorprendente que saque punta física a algunas narraciones de
Abel, pero cuando leí los sobrecogedores
penúltimo y antepenúltimo párrafos del
cap.7 de El caballo de cartón recordé
inmediatamente el más celebre experimento mental de la mecánica cuántica
conocido como “el gato de Schrödinger”.
Metemos un gato en una caja cerrada
frente a una pistola, que está conectada a
un dispositivo (un contador Geiger ) conectado a su vez a un fragmento de uranio. Como el átomo de uranio es inestable, su núcleo puede sufrir una desintegración radiactiva, en cuyo caso será
detectado por ese dispositivo que entonces disparará la pistola matando al gato.
De acuerdo con la mecánica cuántica, la
gracia del asunto está en que, mientras no
destapemos la caja,
no sabemos si el gato
está vivo o muerto Es
decir, antes de abrir
la caja, el gato está en
un estado de superposición, está vivo y
muerto al mismo
tiempo: así está también el Aurelio de
Sarnago en el alma de Abel, en su imaginación poética. La diferencia entre el
gato y el Aurelio estriba en que observamos que el gato está vivo o muerto al
abrir la caja, mientras que la función de
onda del Aurelio (así hablan los físicos
cuánticos) nunca colapsa en el alma mística abeliana, esto es, nunca deja de estar
vivo y muerto en ella, como lo prueban
los párrafos del cap. 7 antes citados, donde Abel habla con el Aurelio ( lo que
implica que éste está vivo ) diciéndole,
entre otras cosas, que está muerto ( apréciese el uso magistral de los tiempos verbales que hay en esos párrafos ).
Atendamos, por último, al elemento mágico del universo literario abeliano: canta
el “fanflorí” o pájaro de la muerte y el
Santiaguillo, colega y amigo del tío Sotero, muere a las pocas semanas después;
vaga el alma en pena de la tía Moña y se
oyen rezos y ruidos de cadena la noche
de ánimas y se espanta ligeramente el
caballo al pasar junto a la “cerrada del
diablo”; se sienten próximos los muertos
de la familia en vísperas de Todos los
Santos con la llegada de las primeras
nieves y ejercen su influencia silenciosa
en forma de buena o mala suerte en la
partida de cartas; sentencia el abuelo
Natalio que “las desgracias nunca vienen
solas” y, a la pérdida de unas ovejas y los
corderos y de un caloyo nacido muerto,
se suma un desgraciado accidente familiar; matan los cochinos un cabrito en la
cuadra, señal de mal agüero en Sarnago,
y poco después ocurre dicho accidente
familiar; etc. ¡Que no cunda el pánico!
Estas “acciones fantasmales” ( hago mía
la expresión de Einstein ) podrían parecer comparables con los extraños sucesos que pueblan el mundo cuántico, en el
que lo que ocurre en un sitio puede influir instantáneamente en lo que ocurre
en otro, sin que medie fuerza física alguna entre ambos eventos. Sin embargo,
además de la diferencia de la instantaneidad de las influencias, los experimentos mecanocuánticos reales se hacen con
objetos microscópicos ( fotones, electrones, átomos, etc. ), pero no todavía con
gatos, ovejas, Aurelios o estrellas.
En El caballo de cartón, Abel Hernández rememora su infancia en el ambiente sobrio y feliz de su Sarnago
natal. Nos habla del profundo mundo
rural de los años 40 del siglo pasado,
evocando con fuerza la vida en el pueblo y sus alrededores, sus correrías
por la comarca, los animales que le
acompañaron, la caza, el paso de las
estaciones, las lecturas familiares a la
luz del candil, los recuerdos de su
heroica madre y de sus compañeros
de escuela… El resultado es un libro
intenso, emotivo y apasionante.
31
Gastronomía
Migas sorianas
Por Satur Gómez Castellano
y Mari Carmen Marín Gómez
ocos platos unen más a la gente
que comerse juntos unas buenas
migas, por esto se dice cuando
algunas personas están a gusto juntas
“que hacen buenas migas”.
Cada lugar de España hace las migas de
una manera distinta y las acompañan de
mil formas diferentes; nosotros, esta claro, las haremos como siempre se han
preparado y comido en el pueblo.
Para 4 personas:
●
●
●
●
●
1 Kg. de pan de hogaza
Una vuelta de chorizo fresco
1/2 Kg. de panceta poco curada
1/2 Kg. de lomo en aceite
1/2 Kg. costilla de cerdo
El pan de hogaza se deja secar 4 ó 5 días
para que esté a punto de cortar. La noche
de antes de comer, las migas se corta el
pan en láminas lo más finas posible y se
ponen en un barreño; se rocían con poca
agua para remojarlas, se les da vuelta
para que se humedezcan por todo igual y
luego se tapan con un paño toda la noche.
Al día siguiente, lo primero que se prepara
es el acompañamiento de las migas, los
“tropezones”.
Se empieza por los torreznos que es lo más
laborioso; freír tocino parece fácil pero
tiene sus trucos para que queden bien crujientes y sabrosos. Primero se corta la panceta en tiras gruesas y se ponen con la corteza hacia abajo en una sartén con abundante aceite frío y el fuego al mínimo para
lograr que se hagan muy despacio. Pasados 40 minutos, se retiran de la sartén, se
sube el fuego al máximo y, cuando el aceite esté muy caliente, se vuelven a meter
para que se acaben de hacer. Así se logrará
que queden los torreznos crujientes, muy
torrados y con la corteza esponjosa. La
costilla y el chorizo se fríen normalmente.
Es la hora de empezar con las migas. Se
pone un poco de aceite de oliva limpio en
una sartén grande y se fríen unos ajos cortados a láminas, cuando estén doraditos se
retiran; esto le dará a las migas un gusto
especial. Ahora, se va echando poco a poco en la sartén el pan que hemos cortado la
noche de antes. Con una rasera se le va
dando vuelta y, a la vez, picando hasta
lograr migas de pan cada vez más pequeñas. Se espolvorea un poco de pimentón
dulce que les dará un color dorado y un
mejor sabor. Hay que trabajar las migas
mucho con la rasera dándoles vuelta y
picándolas hasta lograr que queden menuditas y sueltas, después de 3/4 de hora,
más o menos, ya estarán listas para comer.
En una fuente se sirve el acompañamiento
de torreznos, chorizo, costilla, lomo, … y
lo que se quiera, pues todo le sienta bien a
las migas. Por ejemplo, las uvas les dan un
toque muy veraniego.
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Las migas es un plato típico de pastores
con el que se aprovechan las sobras de
pan duro. Es un plato completo y nutritivo
que proviene de la harisa árabe y el cuzcuz. Durante la reconquista, en los territorios cristianos se hacía con pan y se le
echaban torreznos de cerdo para distinguirse de la comida árabe y judía, fórmula
culinaria que hoy día se sigue utilizando.
Salud y remedios
Si buscas salud, escápate al pueblo
prisa, piensas en lo que tienes que hacer
mientras te comes la uñas en un atasco y
aguantas las discusiones de los vecinos
que oyes desde tu cocina. El pueblo y la
ciudad tienen velocidades diferentes. La
manecilla del reloj en el campo avanza
más lentamente, y eso te ayuda a tener
menos estrés y a poder pararte a disfrutar
de la melancolía de un atardecer o la inmensidad de un cielo estrellado. Psicológicamente, el pueblo nos sienta mejor. Y
si el estrés disminuye, probablemente
también le siente mejor a nuestro corazón.
Por Silvia Marín del Barrio
cababa de terminar el verano y
estaba trabajando en mi consulta
intentando superar la depresión
postvacacional. Entonces, entró David,
un niño de seis años con diabetes, esa
enfermedad en la que te sube el azúcar en
la sangre y necesitas pincharte insulina
antes de las comidas. Conocía a aquel
pequeño desde hacía tres años, momento
en el que se le diagnosticó su patología, y
siempre nos había costado mucho conseguir ajustar la dosis de su tratamiento.
Aquel día, además de sus padres, le
acompañaba su abuela, que se mostraba
muy afectuosa con él. Cuando le pregunté a David que qué tal había estado desde
la última vez que nos habíamos visto,
toda la familia me contestó al unísono
que muy bien. Gratamente sorprendida,
revisé aquella vieja libreta que los padres
de David me traían cada vez que venían a
verme, donde apuntaban sus controles de
azúcar. Lo cierto es que estaban mucho
mejor. Entonces aquella señora mayor,
que había permanecido en silencio desde
que había entrado en el despacho, me
miró y agregó seriamente: ¿Cómo no va
a estar mejor si ha pasado las vacaciones
conmigo en el pueblo?
Y probablemente aquella abuelilla tenía
parte de razón. Está claro que el aire del
pueblo no le cura a uno la diabetes, pero
la ausencia de infecciones en ese periodo
y el aumento del ejercicio físico, seguro
que le habían ayudado a mejorar el control de su enfermedad.
Pero ¿qué es más saludable: la vida en el
campo o en la ciudad? Vivir en un pueblo
puede resultar duro, sobre todo si, después de pasarte el día trabajando, todo tu
esfuerzo puede malograrse por una sequía o una peste que ataque tu cosecha.
La dureza de la ciudad es diferente. El
estrés urbano acaba volviéndote loco.
Corres a coger el bus aunque no tengas
Asimismo, nuestros pulmones prefieren
la vida rural. Se estima que la polución
ambiental causa dos millones de muertes
prematuras al año. La exposición crónica
a la contaminación provoca más enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y
eso al final acaba pasándonos factura.
Posiblemente, a la vuelta de nuestras vacaciones en el pueblo, estamos más saludables. Puede, eso sí, que con algún kilito
de más. El vermut antes de comer y el
tocinito o el chorizo de la cena tienen sus
consecuencias. Por suerte, los tradicionales paseos al caer la tarde nos permiten
ayudar a compensar ese placentero “extra
gastronómico”.
Huimos de la ciudad al campo para descansar del estrés urbano, pero parece que
todo nuestro cuerpo nos lo agradece. Vamos al pueblo buscando color, recuerdos,
paisajes, amigos… salud. Porque el respirar aire puro y acercarnos a nuestras raíces nos ayuda a aliviar pequeñas dolencias. Probablemente el pueblo no te cura,
pero ¿no te sientes mejor cuando estás
allí?
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Noticias breves
Crónica de Fuentes de Magaña y sus gentes
De la ciudad al campo. De Madrid al pueblo.
Buscando un medio de vida y la paz que proporciona el mundo rural, Daniel López y Loreto del Valle, han recalado en Fuentes de Magaña. La agricultura ecológica es su apuesta.
Estos dos emprendedores, técnicos de iluminación espectacular reconvertidos a hortelanos, junto con dos socios más, Javier Cercós,
cooperante internacional, actualmente trabajando y residiendo en Perú, Bolivia y Ecuador,
y Alberto del Barrio, bombero forestal y residente en San Felices, han puesto en marcha
La Alegría de la Rehuerta, un proyecto empresarial que persigue obtener productos de temporada variados, cultivados de forma natural y
comercializados de forma directa al comprador. El objetivo es recuperar la tierra y las
semillas autóctonas. Ya han sembrado más
de 4.000 m2 de regadío mediante líneas de
goteo, en tres fincas de 2.000, 1.400 y 700 m2
cada una y situadas en los parajes de La
Fuentefría y Los Nogales, cedidas por vecinos
de Fuentes de Magaña como Julio 'El Chato',
Gorín, José, Juan y por José María Marqués
"Bethoven" que, además, junto con José de
Calahorra, se han implicado prestando a los
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promotores de este proyecto el asesoramiento y el conocimiento que brinda la experiencia. Así, en junio sembraron hortalizas de
verano: lechugas (maravilla de verano, hoja
de roble, batavia, silvestre holandesa, romana y reina de mayo) escarola, fresas, coles
(lombarda, rizada y lisa), acelgas, calabazas
(pera y cabello de ángel), calabacines (verde
genovés, belleza negra), cebollas (roja, blanca de Fuentes, grano), tomates (maravilla,
pera, cherry), pimientos (verde italiano, rojo
najerano, verde de padrón y guindilla), calabaza (pera, Buttelnut, cabello de ángel), puerros, berenjena, remolacha, zanahorias, hinojo, canónigo, nabo de Milán, espinacas
(matador y viroflay), colinabo, brócoli, cardo
rojo, judías verdes (slenderette, contender,
bina, helda, boca de dragón, Buenos Aires),
borraja, patata, maíz (dulce para consumo
humano y rojo para las gallinas), rabanitos
rojos y mallorquines y apio.
La puesta en funcionamiento de la explotación ecológica ha precisado la instalación de
5.000 metros de tubo de riego por goteo,
13.000 goteros para riego local a pie de planta, un alcorque con capacidad para 5.000
litros que recoge el agua en el nacimiento de
una fuente natural, dos depósitos con capacidad para 1.000 litros cada uno y presión de
riego.
Aunque agosto es la época de referencia
para el encuentro de todos los amigos de
Fuentes de Magaña, no podemos olvidarnos
de nuestra Fiesta del Puchero que atrae
al pueblo a quienes, desafiando el frío del
crudo mes de diciembre, desean reencontrarse con los amigos, así como compartir tertulias y un buen plato de comida caliente que
da nombre a esta fiesta “del puchero”. Esta
fiesta se celebró por primera vez en 2007 y
ha ido ganando seguidores año a año,
habiéndose convertido en cita obligada en las
agendas de muchas familias.
Un año más, durante el Puente de la Inmaculada de 2009, prendieron las estufas y chimeneas de muchos hogares y el olor a leña
quemada impregnó las calles del pueblo
que, por unos días, recuperó vida y alegría.
Más de 100 personas se unieron en la antigua escuela para compartir un reconfortante
El modo de distribución y venta consiste en rancho en una comida de hermandad. Otras
tramitar los pedidos a través de internet, en la actividades, como la presentación del nº 3 de
web www.lalegriadelarehuerta.com o contac- la revista Los Pingotes y el estreno de la
película “No hay dos sin tres: la 3ª Semana
tando con el teléfono 608 172 575. También
Cultural de Fuentes de Magaña”, completapueden adquirirse sus productos en el mercaron, en el diciembre de estas frías tierras, tres
dillo de abastos de Soria.
días de fiesta y calor.
Varios de nuestros socios han sido padres recientemente. Conoce a sus hijos.
Xabier Galar Sainz.
1 de agosto de 2008
Laia Marín Boldú.
21 de julio de 2009
El pasado 9 de octubre, Fuentes celebró una
jornada festiva dentro del Programa Otoño
en Tierras Altas, englobado en un paquete turístico que, desde el Plan de Dinamización de Tierras Altas y en colaboración con
los Ayuntamientos de la Mancomunidad, se
ofrece cada año para atraer público a sus
pueblos brindando, con diversas actividades,
la oportunidad de disfrutar de los encantos
del otoño en estas tierras. Este año, el Ayuntamiento programó una excursión para conocer la Ruta de Las Fuentes, unas migas,
cocinadas por vecinos de la localidad, que
degustaron más de 100 personas y, por la
tarde, un bello concierto de cuerda en la Iglesia de la Inmaculada Concepción.
Gael Cacho Valer.
8 de noviembre de 2009
El Ayuntamiento de Fuentes de Magaña
nos informa de lo siguiente:
● Próxima construcción de un albergue turístico próximo a la antigua Escuela. El coste del
proyecto, ya aprobado, se financiará en un
75% por Proynerso y en un 25% por la Mancomunidad de Tierras Altas.
● Próxima apertura del bar restaurante Las
Fuentes en el local municipal sito junto al
frontón. Sus instalaciones se han acondicionado con una inversión de 82.000 € procedentes de Proynerso y el Ayuntamiento. Con
la iniciativa, el Ayuntamiento espera atraer
visitantes al pueblo y poner en valor otros
proyectos como la Ruta de Las Fuentes o el
Yacimiento de Icnitas de Miraflores.
● Próximo traslado de las oficinas municipales a la Casa Concejo, lo que facilitará el acceso, sin barreras arquitectónicas, a todos los
Gabriel Marqués Díaz.
25 de junio de 2010
ciudadanos. La Junta de Castilla y León financiará el 90% del proyecto y el Ayuntamiento el
10% restante. A su vez, la actual sede municipal se acondicionará como vivienda.
● Obras de pavimentación y saneamiento de
las canalizaciones de la C/ Bajera: en la primavera del próximo año y con un presupuesto de 30.000 €.
● Instalación en la Casa Concejo de un espacio multifunción para conferencias, biblioteca
y aula para que los niños de la localidad puedan recibir clases de apoyo en sus estudios.
Además servirá de centro de reunión para los
vecinos que lo deseen.
● Existen otros proyectos que dependen de la
obtención de financiación. Entre ellos, la colocación de una maqueta de Dinosaurio en el
Yacimiento de Miraflores o la creación de un
museo con contenidos cinematográficos en el
local de la antigua escuela.
● Asimismo, el Ayuntamiento sigue trabajando en la creación de empleo en el municipio,
lo que permitiría atraer y fijar población. Experiencias emprendedoras como el Bar restaurante Las Fuentes o la empresa de agricultura
ecológica La alegría de la rehuerta, son ejemplos reales de que la creación de actividad
económica es posible en Fuentes de Magaña.
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