LA SALUD FAMILIAR: CAMBIO EN LA FORMACIÓN MÉDICA, UNA ESTRATEGIA PARA SU IMPLEMENTACIÓN Aurora González Salas Leontina Salazar Deysi Sánchez Zavaleta Eliana Varas Varas INTRODUCCIÓN La Atención Primaria concebida en la última mitad del siglo XX se ha orientado permanentemente a la resolución de los problemas más relevantes desde el punto de vista del desarrollo local, su esencia es ir adaptándose a las demandas sociales, demográficas epidemiológicas en diferentes momentos de la historia de los países. En Chile, esta situación no es distinta y bastaría detenerse a observar un poco para darnos cuenta de que se ha desarrollado un proceso relativamente dinámico tratando de dar respuesta a las diversas necesidades emergentes de nuestra población, desde la inclusión hace varias décadas del programa nacional de alimentación complementaria, el cuidado materno infantil, saneamiento básico, entre otras soluciones claramente atingentes a los problemas de la época y puestas por decisiones de política nacional de salud, hasta la época actual en la que han surgido nuevas necesidades y la reacción del sistema sanitario se expresa en la inclusión gradual de distintos programas como son adulto mayor, salud mental, programas dirigidos a problemas específicos de salud del adulto, incluso la “salud familiar”, entre otros, pero al mismo tiempo estos programas aparecen desconectados entre sí. El escenario demográfico, epidemiológico, social y económico actual, obliga a una reflexión de cómo la Atención Primaria debe reaccionar y cambiar para responder a esta nueva situación y es ahí donde la Salud Familiar como modelo de atención parece ser, desde nuestro punto de vista, la respuesta más adecuada. Esta lógica de abrazar este nuevo modelo, como eje de la Atención Primaria, obliga a iniciar un proceso de transformación en diferentes órdenes, a saber: ??Organización y reestructuración de los servicios. ??Formación de profesionales de la salud. ??Políticas de recurso humano (perfil del profesional, incorporación de otras áreas profesionales, capacitación, etc.) ??Financiamiento (búsqueda intencionada de la costo-efectividad de las acciones). En este ensayo, abordaremos específicamente el tema de la formación médica en las Universidades chilenas en relación con el perf il de este profesional requerido en el nuevo modelo. y nuestro planteamiento es que la formación médica actual no contribuye al desarrollo de la Salud Familiar en el país, ya que no se han producido cambios curriculares dentro de las Carreras de Ciencias de la Salud , que se han mantenido tradicionales con carencia de formación en algunas áreas y con énfasis excesivos en otros, siendo necesaria su modificación. A la luz de lo anterior los objetivos de este ensayo son: 1. Demostrar que la malla curric ular de pregrado de los médicos en algunas Universidades, no contempla asignaturas que le permitan considerar a las personas y su problemática de salud enfermedad en su contexto psicosocial y cultural, como es uno de las principios fundamentales de la Salud Familiar. 2. Aportar con esta discusión a la promoción de la Atención Primaria como campo docente en el pre-grado. En consecuencia nuestra postura en este ensayo es que se hace necesario la formación sociopsicobiológica de los médicos en el pre-grado, para lograr profesionales que con su actitud holística, destrezas y conocimientos contribuyan al desarrollo de la Atención Primaria y la Salud Familiar. DISCUSION Lograr identificar la deficiencia de las instituciones formadoras es complejo, sin embargo, no es difícil identificar el paradigma sobre el cual se forman los profesionales, el cual está focalizado esencialmente hacia el entorno biológico del ser humano, donde el aprendizaje vinculado al quehacer futuro del médico en formación no tiene “sentido en cuerpos sanos”, sino más bien asumiendo la persona como una patología o paciente fragmentado. Para el siglo pasado, este abordaje, el modelo biomédico de base tecnológica, centraba su eje de acción en vencer a las enfermedades, más que en alcanzar la salud; en el abordaje individual, más que en el comunitario o poblacional. Los aspectos psicológicos y sociales de la salud se fueron alejando del análisis médico, siendo abordados por otras disciplinas, siendo esta formación médica acorde a las necesidades de esa época, que requería un profesional con un conocimiento profundo en determinadas áreas, surgiendo así la necesidad de la especialización. (1) La especialización en sí misma representa la profundización creciente del conocimiento en áreas parciales del saber médico, restringido no sólo a sistemas orgánicos y/o sus partes, sino también a sus procesos funcionales, sin embargo la sobre especialización conduce no solo a la fragmentación del individuo, sino a la fragmentación y sobre utilización de los servicios médicos y consecuentemente al impacto en el costo de dichas atenciones. (2) Por otra parte, si bien es imposible que un solo profesional abarque en profundidad todos los campos y técnicas y que la especialización favorece la actualización permanente de conocimientos específicos y se hace necesaria su existencia; trae como consecuencia la despersonalización de la atención la fragmentación del paciente en aparatos y órganos , altos costos que no permiten estar al alcance de toda la población y la presencia de indicadores médicos cuyos resultados son poco satisfactorios en relación a los recursos utilizados (3). En la época actual el perfil epidemiológico ha cambiado y el enfoque anteriormente descrito no da respuestas a necesidades de salud actual ya que el equipo de salud se enfrenta ahora más frecuentemente a enfermedades crónicas, trastornos del desarrollo, anomalías de la conducta, accidentes y a una gama distinta de procesos infecciosos. En este nuevo perfil, que implica complejas combinaciones de factores físicos y conductuales, ha ido perdiendo validez la convencional separación entre enfermedad física y mental. (1) En los últimos años, progresivamente se ha tomado conciencia de los problemas que el modelo biomédico ha significado y se implementa paulatinamente, un nuevo paradigma: el modelo bio-psico-social. Un paradigma que pretende consideraren su enfoque estos tres aspectos integralmente. (1) Por esta razón se debe buscar un equilibrio con el médico general, cuya experticia esta en la atención de la población en general, que presenta patologías poco compleja del punto de vista de requerimientos de tecnologías, pero tienen la complejidad de su abordaje desde una perspectiva integral que debe ser resuelta en un nivel que corresponde a la Atención Primaria, con las siguientes característica: ?? ?? ?? ?? ?? ?? ?? Ser articuladora de la red asistencial. Enfoque Bio-psicosocial Atención integral y continua Trabajo interdisciplinario :equipo de salud integrado Comprometido con el desarrollo comunitario Centro de atención es el Individuo y su familia Objetivo sanitario es la salud por sobre la enfermedad Poner en práctica estos principios requiere de profesionales en general y del médico en particular formado no sólo en las áreas biológicas sino también complementado con las áreas psicosociales las cuales requiere como herramientas que le permitirán ser mas resolutivo. Al hablar de las áreas psicosociales no es suficiente el abordaje teórico o clínico del tema, se hace necesario desarrollar actitudes o destrezas que orienten hacia una práctica más personal de la medicina por lo que creemos que un aprendizaje activo por parte de los estudiantes, con énfasis en el continuo individuo, familia, comunidad, más la integración a la docencia de clínicos con especialistas en ciencias psicosociales y/o médicos familiares, potenciarían esta formación psicosocial. (4) No obstante al observar las mallas curriculares evidenciamos que la formación de pre-grado de estudiantes de medicina se estructura de tal manera que se abarca un pasar o recorrido de los alumnos por las especialidades tradicionales como son pediatría, medicina, cirugía, obstetricia, etc., y con un modelo enfocado intrahospitalariamente, que no incluye la experiencia de la formación en la Atención Primaria, que será el campo de acción de estos profesionales al egresar y además de ser el lugar que atiende al 90% de la población versus el 10% que se ve en hospitales. En el ciclo básico de la carrera de Medicina en Chile el porcentaje de horas dedicadas a las ciencias humanas es bajo: 147 horas (10.7 % ) del total de 1443. Esto contrasta con la importancia dada a disciplinas fisiológicas : 615 horas (42.6%), morfológicas : 815 horas (28.8 %), y físico-matemáticas : 266 horas (18.4%). Este desbalance puede ser instrumental en cierta posterior actitud cientifizante y deshumanizada de los estudiantes de Medicina y de los mismos médicos. (4) Como consecuencia a ello, en Chile, contrariamente a lo que las personas creen, el médico recién egresado no posee suficientes conocimientos ni entrenamiento en el campo de la medicina familiar/general, fundamentalmente porque no existen asignaturas en pregrado, de medicina familiar/general dada por médicos entrenados en ninguna de las carreras de medicina impartidas en las facultades de Medicina de las Universidades del país, lo que hace necesario un entrenamiento posterior para adquirir los conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas propias del médico familiar/general, lo que entorpece y enlentece la implementación del nuevo modelo.(5) En los países donde está implementado este modelo, ha sido necesario organizar sistemas de formación estructurados en esta Area, tanto en el nivel de pregrado como de posgrado, tales como Inglaterra, Canadá, España, Cuba, entre otros, pero aún así sigue siendo un tema no resuelto, como queda demostrado en la Primera Cumbre Iberoamericana De Medicina Familiar, realizada en Sevilla, del 14 al 17 de Mayo del presente año, cuyo lema fue “Comprometidos con la Salud de la Población”, uno de los temas del plenario se refirió a la formación médica en el pregrado, refiriéndose a él como sigue: “La formación médica en el pregrado debería ser más acorde a los objetivos nacionales de salud. Aunque los sistemas sanitarios necesitan médicos preparados que puedan satisfacer el amplio espectro de necesidades de salud de la población, los estudiantes de medicina son formados habitualmente en equipos hospitalarios altamente especializados, con un enfoque fragmentado sobre el enfermar del individuo y sin ninguna proyección familiar y/o social de sus problemas de salud. La evolución de las necesidades de salud y demandas de la colectividad hacen necesario un nuevo enfoque de los programas curriculares de las Facultades de Medicina, incorporando la dimensión que aporta la Medicina Familiar”.(6) Puntualizando, las características fundamentales del modelo de educación médica actual que se entregan al profesional en formación son: ?? ?? ?? ?? Enfoque biomédico. Fragmentación del conocimiento. Automatización de la atención. Formación médica prioritariamente hospitalaria. Nuestra opinión es que las Facultades de Medicina pueden colaborar muy activamente en este proceso de cambio y desarrollo integral, formando profesionales con Mirada holística, ya que el médico formado en una medicina de fundamentos exclusivamente biológicos, ignorando las disciplinas sociales como la psicología, la Sociología, la antropología, visualiza al hombre al margen de su realidad compleja, ignorando que el todo es más que la suma de las partes y que la enfermedad no obedece a una causa única sino al interjuego de otros conjuntos de factores psicosociales, emocionales y ambientales.(7) Esta colaboración de las Universidades, debiera ser posible, a pesar de que aún no hay una política explícita de nivel país que comande las decisiones para montar efectivamente un sistema de Atención Primaria con las características que se han analizado, y cuyo motor sea el modelo de Atención Familiar. CONCLUSIONES Se hace necesario la adecuación de la formación médica de pre- grado, que incluya: ?? Experiencias educativas con enfoques más general para equilibrar la formación actual preponderantemente fragmentada. ?? Un modelo pedagógico integrador, con una conceptualización biopsicosocial del individuo y su contexto que permita equilibrar la formación actual dirigida sólo al individuo en su dimensión biológica. ?? Internado en atención primaria con enfoque familiar con iguales exigencias académicas que los internados tradicionales actuales (medicina, cirugía, ginecología, pediatría). ?? Definición política a nivel país que, entre otras cosas, de un marco a la reestructuración académica de la formación del recurso humano médico. RECOMENDACIONES Se hace necesario analizar este tema desde la mirada de los Académicos de las Facultades de Medicina del país, no encontrándose documentos que lo aborden directamente. Al entrevistar a dos docentes de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, sólo pudieron emitir visiones personales, no teniendo documentación escrita de él. Existe un documento realizado por un docente del Área Oriente de la Universidad de Chile, pero que data de los años 80, cuando la Salud Familiar estaba recién iniciándose en nuestro país. Sería importante realizar un trabajo de investigación relacionado con la resolutividad del médico recién egresado en relación al abordaje del nuevo perfil epidemiológico que le toca enfrentar en la Atención Primaria. BIBLIOGRAFÍA 1. Revista Chilena de Medicina Familiar. “Naciendo para la Medicina General”. Vol 1 Santiago 1999. 2. Florenzano,R , Venturini,G. Salud Familiar. Atención Primaria y Medicina General. Santiago. Chile 15-31. 1986 3. Fodaro,L. y Sanders, J. Boletín Científico Asociación Médica Argentina.”Página 68”. Buenos Aires. Diciembre 2001. 4. Florenzano, R .Salud Familiar..Aspectos Psicosociales de la Formación Médica de Pre y Post-grado. Santiago, Chile 163-175. 1986. 5. Sociedad Científica de Medicina Familiar y General de Chile. Documento de Trabajo. Atención Primaria de Salud (APS) y Medicina Familiar en Chile. Capítulo IX. ¿Por qué el Médico Familiar, si en Chile existe el Médico General? Santiago. Chile. 1999. 6. Informativo de SemFIC-Congresos Sevilla 2002. 7. Florenzano,R. Salud Familiar.Aportes y Conclusiones. Atención Primaria y Medicina General Familiar en el Área Oriente de Santiago. Santiago. Chile. 47-55. 1986.