DICTAMEN 1/2004 SOBRE EL PROYECTO DE DECRETO SOBRE FIJACIÓN DE SERVICIOS PRESTADOS EN LOS CENTROS DE ATENCIÓN A LA INFANCIA, SUSCEPTIBLES DE SER RETRIBUIDOS MEDIANTE PRECIOS PÚBLICOS De conformidad con las competencias atribuidas al Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha por Ley 2/1994, de 26 de julio, modificada por Ley 8/1997, de 5 de septiembre, previo estudio y tramitación en la Comisión del Área Social, de acuerdo con el procedimiento previsto en el Reglamento de Organización y Funcionamiento, el Pleno, en su sesión ordinaria celebrada el 17 de marzo de 2004, aprueba por unanimidad, el siguiente DICTAMEN I.- ANTECEDENTES Con fecha 2 de marzo de 2004 tuvo entrada en el Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha escrito remitido por la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por el que se solicita, a tenor de los artículos 3.1.a) y 19 de la Ley 2/1994, de 26 de julio, la emisión de Dictamen, por trámite de urgencia, en relación con el “Proyecto de Decreto sobre fijación de servicios prestados en los Centros de Atención a la Infancia, susceptibles de ser retribuidos mediante precios públicos”, cuyo texto viene acompañado de los siguientes documentos: - Resolución de 24 de octubre de 2003 por la que se autoriza la iniciativa reglamentaria. - Memoria económica de fecha 30 de enero de 2004. - Informe de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Bienestar Social, de 29 de enero de 2004. 1 - Informe de la Dirección General de Economía y Presupuestos de la Consejería de Economía y Hacienda, de 17 de febrero de 2004. - Informe de la Dirección General Tributos de la Consejería de Economía y Hacienda, de 16 de febrero de 2004. - Informe del Gabinete Jurídico, de 10 de marzo de 2004. El día 15 de marzo de 2004 se reunió la Comisión del Área Social, con el fin de elaborar la correspondiente Propuesta de Dictamen, en virtud de lo dispuesto en el artículo 38 del Reglamento de Organización y Funcionamiento del Consejo. En esta sesión de la Comisión de Trabajo se contó con la presencia de la Ilma. Sra. Dª. Manuela Gallego Palomo, Secretaria General Técnica, y de D. Pablo Álvarez, Jefe de Servicio Jurídico de Menores, de la Consejería de Bienestar Social, que procedieron a realizar una exposición del texto remitido y efectuaron las aclaraciones necesarias a las dudas suscitadas entre los distintos Consejeros de la Comisión que así pudieron emitir, con más rigor, el Dictamen solicitado. CONTEXTO NORMATIVO La protección a la infancia es un criterio inspirador básico de las normas jurídicas, presente en la Constitución, en el Derecho internacional y en la práctica totalidad de los sectores en que el ordenamiento jurídico se divide (civil, penal, social y administrativo). En el Texto Magno encontramos que en los derechos constitucionales de expresión, difusión, creación literaria e información opera como límite “…la protección de la juventud y de la infancia…” (artículo 20.4). Con carácter más general, el artículo 39 incluye como principio rector de la política social y económica la protección a la familia o la protección integral de los hijos, deber este último cuyos destinatarios concretos son tanto los poderes públicos como, lógicamente, sus propios padres. El ámbito concreto de esta protección, además del establecido en las leyes nacionales habrá de ser también el que brinden los acuerdos internacionales que velen por sus derechos. Particularmente con la Declaración Universal de Derechos Humanos, según dispone el artículo 10.2 CE. 2 Pues bien, esta Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de 10 de diciembre de 1948, proclamó ya la necesidad de brindar una protección especial a la infancia. Propósito que se concretó en un “mínimo ético universal” con el “Convenio sobre los Derechos del Niño”, adoptado por la Asamblea General de la O.N.U., cuya ratificación por España se hizo mediante Instrumento de 30 de noviembre de 1990. En el ámbito europeo, la Resolución A3-0172/92 del Parlamento europeo, aprobó la Carta Europea de los Derechos del Niño, que supuso la traslación al ordenamiento europeo de la Resolución de Naciones Unidas. El derecho civil, por su parte, es el encargado de regular las relaciones paterno-filiales en la esfera propia del Derecho de familia, en el que las funciones que han de cumplir los padres no se presentan exclusivamente como derechos individuales, sino como auténticos “derechos-deberes”, en los que prevalece como principio el interés del menor. Así, por ejemplo, el artículo 154 del Código Civil advierte que “La patria potestad se ejercerá siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad…”; y en el caso de inexistencia de la anterior, el artículo 216 del mentado Cuerpo Legal impone el ejercicio de las funciones tutelares en beneficio del tutelado. En el derecho penal, la protección a la juventud y la infancia produce una mayor controversia, ya que el establecimiento de un régimen especial de responsabilidad penal para los menores delincuentes, representado en la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, choca frontalmente con los intereses y deseos de los familiares de las víctimas. Posiblemente, tales normas buscan la compatibilidad con el artículo 25.2 CE, ya que si la orientación primordial de la pena privativa de libertad es, según este precepto, conseguir la reeducación y reinserción social de los penados, estos castigos no son apropiados para los menores que, lógicamente, están completando aún su proceso de educación e inserción en la sociedad. En el derecho social, la protección de los menores se concreta, entre otros supuestos, en el artículo 6 del RDL 1/1995, de 24 de marzo, que prohíbe la admisión al trabajo de los menores de 16 años, impide a los trabajadores menores de 18 años la realización de horas extraordinarias, de trabajos nocturnos y, en fin, de aquellos que la autoridad laboral declare insalubres, penosos, nocivos o peligrosos para su salud o su 3 formación. Todo ello como consecuencia de los compromisos internacionales asumidos por España que como más arriba se expone, constituyen el “mínimo ético” en la universalización de los derechos del menor. Pero es en la esfera del derecho público donde se encuentra el conjunto de normas de carácter más interdisciplinar en la protección a los menores. Por supuesto, la protección que brindan no se produce sólo bajo la égida reglamentaria, sino que se materializa también en disposiciones legales, a veces de carácter orgánico, entre las que podemos citar la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, que construye un marco jurídico vinculante para todos los Poderes Públicos. Estas normas constituyen manifestaciones del “Estado social” que preconiza el artículo 1.1 de la Constitución. Centrándonos en el ámbito concreto de Castilla-La Mancha, desde el mandato Estatutario que impone a los poderes públicos regionales el artículo 4.2, el deber de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra, sean reales y efectivas, la Ley 5/1995, de 23 de marzo, de Solidaridad de Castilla-La Mancha, dedica su Capítulo II a “La solidaridad con los menores”. Las concretas medidas que se proponen en la Ley regional, son las de atención de los menores, preferentemente en el seno familiar y, si ello no fuera posible, en las instituciones correspondientes, fomentando las medidas adecuadas para la creación de los recursos socio-educativos y previniendo situaciones de negligencia, abandono o violencia. Al mismo tiempo, se procura la sensibilización de la sociedad a través de campañas de específicas. Por su parte, la Ley 3/1999, de 31 de marzo, del Menor de Castilla-La Mancha, es la materialización concreta en nuestro derecho autonómico de un marco de protección a los menores, coherente con el derecho internacional y el ordenamiento comunitario. En el artículo 17 de la citada Ley, se regula el Derecho a la Educación de los Menores que, después de los derechos de la personalidad y de protección a la salud, 4 es el derecho más importante del menor, ya que es precisamente en esta etapa de la vida cuando se forjan y acrisolan los valores de los que dependerá el éxito o el fracaso de su inserción en la sociedad. Pues bien, el Decreto 73/1985, de 9 de julio, fijó las tarifas de precios por servicios prestados en los Centros de la entonces Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo, cuya actualización es la que pretende abordarse en el Proyecto de Decreto objeto del presente Dictamen. ENTORNO SOCIOECONÓMICO La política de protección y promoción social, como ya ha tenido ocasión de señalar este Consejo en los sucesivos Informes sobre los Proyectos de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha venido siendo, sin duda, una de las prioridades de nuestra Comunidad Autónoma. Así, para estas políticas, se han presupuestado para 2004 por parte de la Administración Regional un total de 414,34 millones euros, lo que supone un 6,62% del total del presupuesto y un incremento del 15,70% respecto a lo presupuestado en 2003. Ahora bien, en esta política de prestación de Servicios Sociales, hay que distinguir dos niveles claramente diferenciados en función de la amplitud de los destinatarios de los mismos. Así, nos encontramos, por un lado, con los Servicios Sociales Generales que se configuran como un servicio público dirigido a toda la población que pretende dar una respuesta cercana a las demandas y necesidades sociales de individuos, familias, grupos y comunidades. Constituyen, por lo tanto, el primer nivel de atención social formando una red básica que da cobertura a todo el territorio regional. El segundo nivel, corresponde a la atención a sectores sociales específicos, a sectores concretos y no a la generalidad de la población, que presentan características diferenciadas que requieren un tratamiento separado. Se tienen así, los servicios sociales dirigidos a la mujer, las personas mayores, o, como el caso que nos ocupa, la infancia. 5 Los programas de infancia y familia se encuadran en el Plan Integral para la Infancia y la Adolescencia 1999/2003 y en la Ley del Menor de Castilla-La Mancha, y su regulación se concreta en la actualidad, para el caso de la atención a la infancia, en la Orden de 18 de diciembre de 2003, de la Consejería de Bienestar Social, y responden fundamentalmente a la preocupación por proporcionarles un sistema de protección integral. La atención a la infancia y a los menores persigue la doble finalidad de apoyar a la familia y de potenciar las capacidades físicas, psíquicas y sociales de los niños, favoreciendo su desarrollo integral en contacto con el núcleo familiar y comunitario. A este fin, en el año 2002 (según la Cuenta General de la Junta para ese ejercicio presupuestario) se destinaron un total de 44,20 millones de euros, con un incremento de más del 29% respecto a lo gastado en 2001. Las actuaciones en esta materia se concretan en una serie medidas y dispositivos de los que se pueden destacar las ludotecas; los servicios temporeros de atención a la infancia, cuyo objetivo es apoyar a las familias en la atención a sus hijos cuando a lo largo del año tienen que dedicarse a campañas de recolección agrícola, desplazándose en ocasiones de su localidad de origen; la Línea de la Infancia, que es un teléfono gratuito de atención a niños y adolescentes con el objetivo de ofrecer un espacio de escucha y orientación que dé una respuesta rápida y eficaz a los problemas y necesidades que planteen; y el Programa de Promoción de la Infancia que tiene como objetivo fundamental la defensa y difusión de los derechos de la infancia, en cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño. Por último, se recogen también los Centros de Atención a la Infancia, objeto principal del Proyecto de Decreto sometido a Dictamen. Los Centros de Atención a la Infancia (CAI) están dirigidos a niños de 0 a 3 años. Según las últimas cifras disponibles del Padrón Municipal publicadas por el INE en nuestra Comunidad existían más de 62.000 niños entre estas edades. Su objetivo fundamental es responder a las necesidades tanto sociales como educativas del niño y de su familia mediante su atención diaria en el seno de un grupo de iguales, y con la propuesta de actividades adecuadas a cada edad en la asistencia regular al mismo. Pueden ser tanto centros de gestión propia de la Administración 6 Regional, como de gestión Municipal o privada pero con convenio con la Administración Regional. Los Centros de Atención a la Infancia de Gestión Propia, de los que existían en nuestra región 37 en 2003, pretenden conciliar la vida familiar y laboral por lo que cuentan con servicio de comedor y horario ampliado. En ellos se reserva un 5% de las plazas para niños con necesidades educativas especiales. El plazo de solicitudes para el nuevo curso es del 19 de abril hasta el 10 de mayo, exceptuando en los casos de urgencia social en los que el plazo permanece abierto durante todo el año. Su funcionamiento se rige por la Orden de 21-03-2000, de la Consejería de Bienestar Social por la que se regula el horario y el procedimiento de admisión en Centros de Atención a la Infancia. En cuanto a los Centros de Atención a la Infancia de Gestión Municipal o Privada, la Consejería de Bienestar Social colabora con Ayuntamientos y Asociaciones sin fin de lucro mediante la suscripción de Convenios de cooperación para el mantenimiento y funcionamiento de los Centros de la red pública. Estos centros, de los que existían 132 en 2003, comparten los mismos objetivos que los anteriores y al igual que en los gestionados directamente por la Consejería de Bienestar Social, se reserva un 5% de las plazas para niños con necesidades educativas especiales y otro 5% para urgencias sociales. CENTROS DE ATENCIÓN A LA INFANCIA EN CASTILLA-LA MANCHA.2003 Albacete Ciudad Real Cuenca Guadalajara Toledo Total Propios 5 16 4 2 10 37 Convenidos 48 20 11 18 35 132 Totales 53 36 15 20 45 169 Fuente: Consejería de Bienestar Social Por otra parte, como se recoge en el cuadro siguiente, las plazas disponibles en los CAI han experimentado un importante aumento en los tres últimos años, que ha sido del 3,78% en 2003 y del 3,97% en 2002. 7 ATENCIÓN A LA INFANCIA Y A LOS MENORES 2001 2002 Plazas en Centros de Atención a la Infancia 8.684 9.029 2003 9.371 Fuente: Consejería de Bienestar Social Por último, puesto que el objeto concreto del proyecto de Decreto sometido a Dictamen es la fijación de los precios públicos a satisfacer por la utilización de los servicios de los CAI, parece conveniente para una correcta valoración del mismo establecer la comparación respecto a los actualmente vigentes. A este respecto hay que señalar que se hace difícil la comparación homogénea de ambos, puesto que en el Decreto 73/1985, se establecían las tarifas por los servicios prestados en Guarderías y Hogares Infantiles, por lo que no existe una categoría exactamente coincidente con los actuales CAI, y, por otra parte, dichas tarifas se establecen, no en función fundamentalmente del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), como ocurre en el Proyecto de Decreto que se está analizando, sino de determinados tramos de renta familiar mensual. No obstante, en los cuadros siguientes se intenta realizar dicha comparación, para lo que se tiene en cuenta que el SMI para 2004 está fijado en 460,5 €/mes. IMPORTE DEL PRECIO PÚBLICO EN FUNCIÓN DE LO ESTABLECIDO EN EL PROYECTO DE DECRETO Renta per cápita Tramos del SMI REDUCCIÓN Precio mensual per cápita mensual en € en euros Hasta el 30 % S.M.I. 138,15 92% 14,4 Más del 30 % y hasta el 35 % S.M.I. > 138,15 <161,18 89% 19,8 Más del 35 % y hasta el 40 % S.M.I >161,18<184,20 83% 30,6 8 Más del 40 % y hasta el 45 % S.M.I. Más del 45 % y hasta el 50 % S.M.I. Más del 50 % y hasta el 55 % S.M.I. Más del 55 % y hasta el 60 % S.M.I. Más del 60 % y hasta el 70% S.M.I. Más del 70 % y hasta el 80 % S.M.I. Más del 80 % y hasta el 90 % S.M.I. Más del 90 % y hasta el 100%S .M.I. Más del 100 % y hasta el 110 % del S.M.I. Más del 110 % S.M.I. >184,20<207,23 >207,23<230,25 >230,25<253,28 >253,28<276,30 276,30<322,35 >322,35<368,40 >368,40<414,45 >414,45<460,50 >460,50<506,55 >506,55 78% 72% 67% 61% 56% 44% 33% 22% 11% 0% 39,6 50,4 59,4 70,2 79,2 100,8 120,6 140,4 160,2 180,00 Fuente: Elaboración propia Por otra parte, en el siguiente cuadro se recogen las tarifas vigentes según el Decreto 73/1985 para los servicios de Guardería, que son los que más se aproximan, por la edad de los niños que acudían a las mismas, a los de los CAI. Para ello simplemente se ha pasado de pesetas a euros. IMPORTE DE LA TARIFA EN GUARDERÍAS SEGÚN EL DECRETO 73/1985 Renta mensual per cápita Tarifa mensual en euros menos de 90,15 € 0,00 De 90,15 a 108,18 € 4,81 De 108,18 a 126,21 € 9,62 De 126,21 a 144,24 € 14,42 De 144,24 a 162,27€ 19,23 De 162,27 a 180,30 € 25,24 De 180,30 a 198,33 € 32,45 De 198,33 a 216,36 € 39,67 De 216,36 a 234,39 € 46,88 De 234,39 a 252,43 € 54,09 Más de 252,43 € 60,10 Fuente: Elaboración propia Como se observa, la primera diferencia evidente es que en los precios vigentes existe un tramo de renta (menos de 90,15 € mensuales) para el que no se abona nada por los servicios, mientras que esto no ocurre en la regulación establecida en el proyecto de Decreto sometido a Dictamen. Pero hay que tener en cuenta que según el artículo 3 del proyecto, se declaran exentos de pago del precio público los solicitantes que carezcan de medios suficientes para atender las necesidades básicas de la vida, lo que, sin duda, incluye a los que tienen una renta inferior a los 90,15 € mensuales. Por lo demás, y aunque los tramos de renta mensual no son homogéneos, para niveles de renta parecidos, los precios establecidos en el presente proyecto de Decreto son prácticamente similares a los del vigente actualmente. Así, por ejemplo, 9 para rentas mensuales de entre 144,24 y 162,27 € el proyecto establece un precio de 19,23 €, mientras que la tarifa vigente para rentas de entre 138,15 y 161,18 € (un nivel similar) es de 19,8 €. Esto teniendo en cuenta que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el Índice de Precios al Consumo se incrementó desde 1985 a diciembre de 2003 en un 122,6% en España y un 113,2% en Castilla-La Mancha. Además hay que tener en cuenta otro tipo de reducciones que se acumulan a las reguladas en función del SMI en el proyecto de Decreto y que no se recogían en el Decreto 73/1985, como la de familias numerosas (25% por un hijo y 50% por los restantes), por parto múltiple (25% por cada hijo) y por parto múltiple en familias numerosas (25% por un hijo, 50% para el segundo, 75% por el tercero y exentos el resto). II.- CONTENIDO El Proyecto de Decreto se compone de una Exposición de Motivos (sin denominación concreta de tal), 4 artículos, 1 Disposición Transitoria, 2 Disposiciones Derogatorias, 3 Disposiciones Finales y un Anexo. En la Exposición de Motivos después de citar los fundamentos normativos de las medidas de atención socio-educativas a los menores en los Centros de Atención a la Infancia de la Administración regional, se justifica la actualización de tarifas de estos Centros por el tiempo transcurrido desde la aprobación del Decreto 73/1985 que los regulaba. El artículo 1 dispone con carácter general la cuantía del precio público por utilización de los servicios de los Centros de Atención a la Infancia, sin perjuicio de entender subvencionada la diferencia entre el coste efectivo de la plaza y el precio público establecido para la misma. En su artículo 2 se perfila el concepto de unidad familiar en el párrafo primero. En el párrafo segundo se determinan los ingresos computables. En el párrafo tercero se establece la forma de fijación del precio público, teniendo en cuenta los ingresos 10 anuales de la unidad familiar, divididos entre el número de miembros de la misma y doce mensualidades. El artículo 3, apartado primero, se contienen las deducciones del precio público; en el apartado segundo se regulan las reducciones por remisión al Anexo. El apartado tercero regula los supuestos de exención del pago. Por último, el artículo 4 dispone que el pago del precio público se hará efectivo en los diez primeros días del mes en que se presta el servicio. La Disposición Transitoria prevé la aplicación exclusiva del Decreto a las solicitudes de reserva de plazas obtenidas en el curso anterior. La Disposición Derogatoria primera deja sin efecto expresamente el Decreto 73/1985, en lo referente a la regulación sobre la tarifa de precios de guarderías. La Disposición Derogatoria segunda deroga tácitamente cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan al Decreto. La Disposición Final primera faculta al titular de la Consejería de Bienestar Social para dictar cuantas disposiciones y actos sean necesarios para el desarrollo y ejecución del Decreto. La Disposición Final segunda autoriza al titular de la Consejería de Bienestar Social para que mediante Orden proceda a la revisión de la cuantía de los precios públicos regulados en el presente Decreto, previo informe favorable de la Consejería de Economía y Hacienda La Disposición Final tercera dispone la vigencia del Decreto para el día siguiente a su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. El Anexo contiene las reducciones generales y adicionales del precio público en función de la renta per cápita y los miembros de la unidad familiar. 11 III.- VALORACIÓN Y OBSERVACIONES A.- DE CARÁCTER GENERAL Es incuestionable la importancia de la educación infantil para el futuro desarrollo de los menores. Con ella se forjan los principios y valores que van a cimentar después la personalidad humana y se producen las primeras experiencias de socialización, de cuyo éxito depende nada menos que la misma integración del individuo entre sus semejantes. Por eso, la labor que se desarrolla en los Centros de Atención a la Infancia es mucho más importante que la que sugería la vieja terminología de “guarderías infantiles” y pone de manifiesto la importancia de estos Centros que, además, cumplen el relevante papel de facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, en una sociedad moderna. En consecuencia el CES recomienda que, desde el Gobierno Regional se potencie el incremento del número de plazas puestas a disposición de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, tanto en los Centros de titularidad pública, de los que es directamente responsable, como favoreciendo la creación y funcionamiento de Centros privados. Asimismo, sería recomendable que se revisasen los horarios de los Centros ampliándolos para lograr una mejor conciliación de la vida familiar y laboral. En este mismo sentido, el CES considera que quizás sería conveniente revisar ciertos criterios de admisión a los CAI para asegurarse que no se puedan generar situaciones potencialmente injustas, mientras que no existan plazas suficientes para toda la demanda existente, y así facilitar el acceso a los más desfavorecidos. De todas formas, justo es reconocer la sensibilidad del Gobierno Regional en el mantenimiento, durante casi 20 años, del nivel de precios de los servicios prestados en los Centros de Atención a la Infancia de titularidad regional, cuando el coste de la vida se ha más que duplicado en todo este periodo. 12 Por ello, la actual regulación, si bien conlleva un incremento del precio público sobre el existente, no supone, sin embargo, una medida criticable ni desmesurada, teniendo en cuenta que todavía el coste del servicio que se presta está muy por encima del importe general del precio público que, por su parte, puede luego ser objeto de las pertinentes exenciones o reducciones. En lo que se refiere a cuestiones de técnica normativa, el CES recomienda que la regulación del precio público abordada en el Proyecto de Decreto constituya un régimen jurídico completo y sistemático, para lo que remitimos a las sugerencias que al respecto realizamos en el comentario concreto al articulado. B.- AL TEXTO DEL PROYECTO Título de la norma. Según su dicción literal, la norma es de “fijación de servicios prestados en los Centros de Atención a la Infancia, susceptibles de ser retribuidos mediante precios públicos”. Pues bien, parece que, por su contenido, el Decreto desborda la mera “fijación de servicios” (que serán estrictamente los que se desarrollen en los Centros de Atención a la Infancia). Para comprender, de forma más general, el contenido de la norma quizás fuese más recomendable modificar el título de la forma siguiente “la regulación del régimen jurídico de los precios públicos satisfechos por la prestación de servicios en Centros de Atención a la Infancia”. Exposición de Motivos. En los párrafos cuarto y quinto se establece como motivo central para la aprobación del presente Decreto que: 13 "El tiempo transcurrido desde la entrada en vigor del citado Decreto 73/1985, de 9 de julio, hace necesario la revisión de los importes de los precios públicos de los denominados actualmente Centros de Atención a la Infancia. Por ello procede establecer las condiciones para la retribución mediante precio público de los servicios prestados en los Centros de Atención a la Infancia…” Se trata de una motivación más amplia de la expresada porque si, en realidad, la causa que justifica la reforma es simplemente la revisión de los importes de los precios establecidos en el Decreto 73/1985, sólo hubiera sido necesario establecer las cuantías nuevas debidamente revisadas. Por ello, al pretender “establecer las condiciones para la retribución mediante precio público” se va más allá de la simple actualización, por lo que quizá conviniese justificar mejor las razones de la obsolescencia de la norma que se deroga. Hay que resaltar que ya el artículo 4 del Decreto 73/1985 preveía la posibilidad de actualización anual de las tarifas por Acuerdo del Consejo de Gobierno por lo que, en principio, la adecuación del importe de las tarifas podría haberse hecho más sencillamente por esta vía. A la vista de las cuestiones que se regulan (como el cálculo de la renta familiar, deducciones, reducciones y exenciones del precio público y pago del mismo) lo que verdaderamente se pretende es completar el régimen jurídico del ingreso. En algunos casos (como el de definición de unidad familiar) lo pretendido sería dotar de rango normativo superior a prescripciones ya contenidas en la Orden de la Consejería de 21 de marzo de 2000, sobre Horario y Procedimiento de Admisión en Centros de Atención a la Infancia. Por lo anterior y puesto que las Exposiciones de Motivos han de estar presididas por el principio de servicio al destinatario de la norma, entendemos que debe darse una mayor explicación de las razones que justifican el Proyecto de Decreto sometido a Dictamen. Artículo 1. Coste del servicio y retribución mediante precio público. 14 El artículo 30.1 de la Ley 3/1990, 18 de mayo, de Tasas y Precios Públicos, establece que “Los bienes, servicios y actividades susceptibles de ser retribuidos mediante precios públicos se determinarán por el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha a propuesta conjunta de la Consejería de Economía y Hacienda y de la Consejería que los preste o de la que dependa el Organismo correspondiente”. Por ello parece que, sistemáticamente, el primer artículo debería indicar expresamente que “Se consideran servicios retribuibles mediante precios públicos, los prestados en los Centros de Atención a la Infancia de titularidad autonómica, por el ingreso de los menores en los mismos a solicitud de los padres, tutores o guardadores”. En la línea de completar el régimen jurídico del precio público, parece que debería incluirse en el Proyecto el contenido del artículo 2 de la Orden de la Consejería de Bienestar Social de 21 de marzo de 2000, concretando los requisitos que han de cumplir los solicitantes (que habrán de ser los responsables legales de niños residentes en Castilla-La Mancha, nacidos con anterioridad a la fecha de terminación del plazo de solicitud y que no hayan cumplido cuatro años el 31 de diciembre de aquel en que se solicita la plaza, salvo en las localidades en que el organismo competente en Educación haya completado el segundo ciclo de educación infantil, en cuyo caso para poder presentar la solicitud no debería haber cumplido tres años el 31 de diciembre del año en que solicita la plaza). En el nº 2 del artículo se regula, con carácter general, el importe del precio público. Pero luego se dice que esta cantidad “ se reducirá en función de la renta per cápita, conforme a las cuantías y porcentajes establecidos en el Anexo de este Decreto, y con las reducciones adicionales que se señalan en el mismo ". En realidad, la fijación concreta de las cantidades que han de satisfacerse no dependen sólo de las reducciones aplicables, como sugiere el precepto. Es posible que se apliquen casos de exención, por lo que no resulta procedente la exclusiva remisión al anexo (que contempla sólo las reducciones). Concretaremos más el alcance sistemático de este comentario en los siguientes puntos. 15 Artículo 2. Cálculo de la renta de la unidad familiar. En consonancia con los informes de la Dirección General de Economía y Presupuestos y de la Dirección General de Tributos, que se acompañan al expediente, creemos que la indeterminación jurídica que se produce en las reglas de cálculo aquí fijadas podría subsanarse con la remisión a las correspondientes reglas del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas ya que, razonablemente, habrá de ser la declaración fiscal del solicitante el documento justificativo de rentas ante la Consejería. Artículo 3. Deducciones, reducciones y exenciones del precio público. Creemos que el nº 1 del precepto no está correctamente ubicado, desde el punto de vista sistemático. En efecto, se regulan como “deducciones del precio público” lo que no son sino reducciones en los ingresos netos de la unidad familiar, que luego sirven para determinar la cuantía general del precio público. Por tanto, parece que la situación correcta de este apartado sería como último párrafo del artículo anterior. Además, indeterminación: en ante relación el con silencio estas del deducciones artículo no hay que sabemos si señalar se su aplican cumulativamente o de forma excluyente. Sería oportuno profundizar más en la explicación de los criterios correspondientes. También estimamos (en consonancia con lo dispuesto en el informe de la Dirección General de Economía y Presupuestos) que el nº 3 del artículo referido a “exenciones” merece un artículo propio. En concreto, sugerimos que, puesto que las exenciones implican la no exigencia del precio público, se consignen en lugar inmediato posterior al artículo que especifique los servicios que generan el ingreso (ya que cuando ni siquiera es exigible, no tienen sentido las operaciones de determinación de la renta ni las reducciones aplicables a la misma). 16 En el caso de las exenciones no queda claro quienes habrán de ser sus beneficiarios en el primero de los supuestos que exige a los solicitantes carecer “…de medios suficientes con que atender las necesidades básicas de la vida, de acuerdo con los criterios establecidos en la normativa reguladora del Ingreso Mínimo de Solidaridad”. Pues bien, esta normativa es el Decreto 177/2002, de 17 de diciembre, y en ella los requisitos para acceder a la ayuda se remiten al artículo 53 de la Ley 5/1995, de 23 de marzo, de Solidaridad de Castilla-La Mancha, que a su vez habla de “carecer de medios económicos equivalentes en su cuantía a la señalada para el Ingreso Mínimo de Solidaridad”, por lo que se produce un juego de remisiones que induce a confusión. Entre los requisitos de la Ley de Solidaridad, se exige, además, constituir una unidad familiar independiente con un año de antelación a la solicitud (lo que es discutible que sea de aplicación a la exención aquí prevista). En resumen, deberá aclararse mucho más el alcance de esta exención. Si la remisión hay que hacerla a las normas que regulen el IMS deberán al menos indicarse los concretos artículos de la norma que especifiquen los requisitos. De lo contrario, la exención podría contener elementos discrecionales, en detrimento del rigor debido a la regulación de un ingreso público. Artículo 4. Pago del precio público. Sería recomendable, en aras de la completa regulación por el Decreto del régimen jurídico del precio público, que se incluyera el contenido del artículo 11 de la Orden de 21 de marzo de 2000, que establece aspectos adicionales en la forma de pago y recaudación, asumiendo el contenido de este artículo que juzgue compatible con su filosofía, pues las derogaciones tácitas provocan siempre problemas de interpretación. IV.- CONCLUSIÓN 17 El Consejo Económico y Social, sin perjuicio de las valoraciones y observaciones realizadas, dictamina favorablemente el Proyecto de Decreto sobre fijación de servicios prestados en los Centros de Atención a la Infancia, susceptibles de ser retribuidos mediante precios públicos. Toledo, a 17 de marzo de 2004 LA SECRETARIA GENERAL Carmen Suárez Blanco Vº Bº EL PRESIDENTE Justo Zambrana Pineda 18