Roj: SAN 291/2012 Órgano: Audiencia Nacional. Sala de lo Contencioso Sede: Madrid Sección: 6 Nº de Recurso: 765/2010 Nº de Resolución: Fecha de Resolución: 02/02/2012 Procedimiento: CONTENCIOSO Ponente: MERCEDES PEDRAZ CALVO Tipo de Resolución: Sentencia Resumen: Responsabilidad Patrimonial de la Administración. Encabezamiento SENTENCIA Madrid, a dos de febrero de dos mil doce. Vistos los autos del recurso contencioso-administrativo num. 765/10 que ante esta Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional ha promovido el Procurador Sr. Baena Jiménez en nombre y representación deHIJOS DE LOPEZ VILAGRASA SA frente a la Administración del Estado defendida y representada por el Sr. Abogado del Estado, contra la Resolución dictada por el Presidente de la AEAT el día 17 de febrero de 2011 en materia relativa aResponsabilidad Patrimonial de la Administración, con una cuantía de 39.950,45 euros. Ha sido Ponente la MagistradoDª MERCEDES PEDRAZ CALVO. Antecedentes Primero .- La recurrente indicada interpuso ante esta Sala recurso contencioso-administrativo contra la Resolución dictada el día 16 de noviembre de 2010 y por Decreto del Sr. Secretario se acordó tener por interpuesto el recurso, con reclamación del expediente administrativo. Habiéndosele notificado la resolución de la AEAT de 17 de febrero de 2011 por el Presidente de la AEAT por la que se anula el acuerdo de 4 de noviembre de 2010 por el que se inadmitia el recurso de reposición y se desestima dicho recurso potestativo de reposición, solicitó la ampliación del recurso a dicho acuerdo, y en tal sentido resolvió la Sala por auto de 12 de abril de 2011. Segundo .- En el momento procesal oportuno la parte actora formalizó la demanda mediante escrito en el cual, tras alegar los hechos y fundamentos de derecho que estimó de rigor, termino suplicando se dicte sentencia por la que se declare la responsabilidad patrimonial de la Administración condenándola a abonar a la actora la cantidad de 39.950,45 euros más los intereses legales que se hubieren devengado desde la fecha de la reclamación previa en vía administrativa. Tercero .- El Abogado del Estado contestó a la demanda para oponerse a la misma, y con base en los fundamentos de hecho y de derecho que consideró oportunos, terminó suplicando la desestimación del recurso. Cuarto .- La Sala dictó auto acordando recibir a prueba el recurso, practicándose la documental a instancias de la parte actora, con el resultado obrante en autos. Quinto .- La Sala dictó Providencia señalando para votación y fallo del recurso la fecha del 31 de enero de 2012 en que se deliberó y votó habiéndose observado en su tramitación las prescripciones legales. Fundamentos PRIMERO.- Es objeto de impugnación en el presente recurso contencioso-administrativo la Resolución dictada el día 17 de febrero de 2011 por el Presidente de la AEAT por la que se anula el acuerdo de 4 de noviembre de 2010 por el que se inadmitia el recurso de reposición y se desestima dicho recurso potestativo de reposición interpuesto por el liquidador de HIJOS DE LOPEZ VILAGRASA S.A. contra resolución de 6 de septiembre de 2010 del Presidente de la AEAT que desestima una reclamación porResponsabilidad Patrimonial de la Administración. SEGUNDO .- Los hechos que se encuentran en el origen del presente recurso los siguientes: -. El día 11 de marzo de 2010 HIJOS DE LOPEZ VILAGRASA S.A. presenta un escrito de reclamación por responsabilidad patrimonial de la Administración Pública exponiendo los siguientes antecedentes de hecho: + desde el año 1999 la sociedad prestó garantía por un aplazamiento de deuda tributaria mediante unas máquinas limpia-playas marca Tauro modelo Tolva. Al ser requerida de pago de deudas tributarias el 16 de noviembre de 2001, el 4 de febrero de 2002 puso a disposición de la Administración las referidas máquinas. + Las máquinas fueron tasadas a efectos de subasta por la AEAT en 9.500 euros. La actora impugnó la valoración y por una sociedad de tasación, a instancias de la interesada se valoran en 62.475 euros. (folios 92 y 93 del expediente). + Celebrada la subasta pública, la misma resultó desierta en primera y segunda licitación; concluido el trámite de adjudicación directa con resultado negativo, se acordó el 31 de enero de 2005 la no adjudicación al Estado. La discusión se centra en si se notificó el acuerdo de devolución de los bienes al deudor, como afirma la Administración, o por el contrario no se hizo así como sostiene la parte actora. En el escrito de reclamación por responsabilidad patrimonial el interesado pone de relieve que el transcurso de los seis años que transcurrieron desde que se le debió comunicar la devolución hasta que se hizo cargo de la maquinaria constituida en depósito ha deteriorado la novedad y funcionabilidad de las máquinas, decreciendo su valor y su posible transmisión ulterior a precio de mercado,"dicha merma de valor no la puede más que haber producido la pasividad de la Administración en el anormal actuar en que ha procedido" . El importe de la reclamación, 39.950,45 euros se fija en esta cifra por ser la diferencia entre el valor de tasación fijado por la Administración tributaria y la deuda, que la actora dice subsistente en la fecha de reclamación. Consta en el expediente (folio 48) que se designó a PARKING CARABANES RODA S.L. como depositario de dichos bienes embargados, designando como lugar de depósito el propio domicilio de la sociedad. Igualmente obra en el expediente (folio 50) una carta del liquidador de la ahora actora por la que se indica a la AEAT:"les reitero que las mismas se hallan a su entera disposición en el Parking Caravanes Roda SL de la población de Roda de Bará (Tarragona) Lg Carretera TV 2041 km. 2 siendo por otra parte de interés que se proceda cuanto antes a su retirada dado que de otro modo debería procederse a la renovación del alquiler de las plazas". Por diligencia de constancia de hechos de 13 de noviembre de 2003 se constata que las máquinas están en una finca vallada a las afueras del núcleo urbano y se hace constar: (folio 51)"La maquinaria se localiza en su totalidad aunque se encuentra protegida ante la posibilidad de ser sustraída sin forzar la puerta de entrada a la finca, dado que el solar se encuentra vallado, no se encuentra protegida a las inclemencias del tiempo, al estar dicha maquinaria a la intemperie. Por dicho motivo el estado en el que se encuentra la maquinaria es el que cabe esperar de una máquina expuesta durante largo tiempo al rigor del tiempo y a la falta de utilización de las mismas". El primer informe de tasación es de fecha 8 de julio de 1999, y se tasan las tres máquinas en 16.012.912 ptas. Como resulta de los propios escritos de la recurrente"el 4 de febrero de 2002 puso a disposición de la Administración las referidas máquinas". El segundo informe de tasación es de fecha 18 de julio de 2002, es decir de fecha inmediatamente posterior a la puesta a disposición de la AEAT, y se tasan las máquinas en 9.500 euros. (folios 62 a 66). La tasación se le notifica al deudor, la hoy actora, que la impugna. El eje de su impugnación se encuentra en el hecho de que se establece una antigüedad de 15 años para las máquinas, cuando tienen 2 años y 10 meses. Y alega:"En definitiva pues, estando reconocido que el valor de adquisición de las máquinas es de 102.000 euros, y no habiendo sido usadas con una amortización máxima por su antigüedad de 15.300 euros, resulta evidente la injustificable diferencia con la valoración que aquí se recurre". Todo ello con fecha 21 de octubre de 2002. Como consecuencia de esta actividad de la recurrente, se dicta el día 10 de octubre de 2003 resolución por la AEAT (folio 110) fijando el valor de las máquinas en 62.475 euros. La AEAT comunica a la depositaria la devolución de los bienes, y se dicta acuerdo de puesta a disposición del liquidador (folio 204) y consta la notificación al depositario y una supuesta notificación a este último (folios 205, 206 207 y 208 constan las notificaciones al depositario, y folios 210 y 211 la notificación al liquidador en diciembre de 2005, siendo ilegible el día en el sello correspondiente). El día 4 de enero de 2006 la actora presenta escrito a la AEAT poniendo en conocimiento de la Administración la situación de la empresa. El día 18 de noviembre de 2009 se presenta ante la AEAT solicitando documentación. El día 7 de mayo de 2010 la ahora actora presenta escrito de tasación de la maquinaria litigiosa, según el cual tiene un valor residual como chatarra por importe de 258 euros. El día 6 de septiembre de 2010 la AEAT dicta resolución desestimatoria de la reclamación. La ahora actora interpone recurso de reposición el cual es inadmitido por extemporáneo el día 4 de noviembre de 2010. El 14 de febrero de 2011 la AEAT dicta resolución acordando anular la de fecha 4 de noviembre de 2010 y admitir y desestimar el recurso potestativo de reposición. TERCERO -. Elartículo 106.2 de la Constitución Españolaestablece que"los particulares, en los términos establecidos por la Ley, tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en sus bienes y derechos salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos".Del mismo modo elartículo 139.1 de la Ley 30/92, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común establece idéntico derecho, dentro del sistema de responsabilidad de todas las administraciones públicas. La responsabilidad patrimonial de la Administración, ha sido configurada en nuestro sistema legal y jurisprudencialmente, como de naturaleza objetiva, de modo que cualquier consecuencia dañosa derivada del funcionamiento de los servicios públicos, debe ser en principio indemnizada, porque como dice en múltiples resoluciones el Tribunal Supremo"de otro modo se produciría un sacrificio individual en favor de una actividad de interés público que debe ser soportada por la comunidad". Para que concurra tal responsabilidad patrimonial de la Administración, se requiere según el artículo 139 antes citado, que concurran los siguientes requisitos:A) Un hecho imputable a la Administración, bastando, por tanto con acreditar que un daño antijurídico, se ha producido en el desarrollo de una actividad cuya titularidad corresponde a un ente público.B) Un daño antijurídico producido, en cuanto detrimento patrimonial injustificado, o lo que es igual, que el que lo sufre no tenga el deber jurídico de soportar. El perjuicio patrimonial ha de ser real, no basado en meras esperanzas o conjeturas, evaluable económicamente, efectivo e individualizado en relación con una persona o grupo de personas.C) Relación de causalidad directa y eficaz, entre el hecho que se imputa a la Administración y el daño producido, así lo dice laLey 30/92, en el artículo 139, cuando señala que la lesión debe ser consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos yD) Ausencia de fuerza mayor, como causa extraña a la organización y distinta del Caso Fortuito, supuesto este que sí impone la obligación de indemnizar. CUARTO -. La propia Administración reconoce que la solicitud de indemnización fue presentada dentro del plazo de un año, por lo que esta Sala debe proceder a comprobar si se reúnen los requisitos expuestos en relación con los daños que se encuentran en la base de la solicitud de indemnización. El problema se desarrolla alrededor de las obligaciones que incumben al depositario, y si los desperfectos sufridos por las máquinas, sobre los que no existe debate, aunque si en relación con su valor económico, son responsabilidad de la Administración. En las fechas relevantes estuvo vigente en primer lugar el Reglamento aprobado por Real Decreto 1684/1990 de 20 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento General de Recaudación (vigente hasta el 1 de enero de 2006). tenor literal: Los preceptos de aplicación tenían el siguiente "Artículo 136. Depósito de bienes en general. 1. Los órganos competentes de recaudación designarán, en su caso, el lugar en que los bienes embargados deban ser depositados hasta su realización, siguiendo los criterios que se fijan en este artículo. 2. Los bienes que al ser embargados se encuentren en entidades de depósito u otras que, a juicio de los órganos de recaudación, ofrezcan garantías de seguridad y solvencia, seguirán depositados en las mismas a disposición de dichos órganos. 3. Los demás bienes se depositarán, según mejor proceda, a juicio del órgano de recaudación: a. En locales de la propia Administración cuando existan y reúnan condiciones adecuadas para el depósito de dichos bienes. b. En locales de otros entes públicos dedicados a depósito o que reúnan condiciones para ello, incluidos museos, bibliotecas, depósitos de vehículos o similares. c. En locales de empresas dedicadas habitualmente a depósito. d. En defecto de los anteriores, en locales de personas físicas o jurídicas, distintas del deudor que ofrezcan garantías de seguridad y solvencia. e. Excepcionalmente, en locales del deudor, cuando se trate de bienes de difícil transporte o movilidad, en cuyo caso se procederá a su precinto o a la adopción de medidas que garanticen su seguridad e integridad, quedando el deudor sujeto a los deberes y responsabilidades del depositario, citados en el artículo 138 de este Reglamento. 4. En los casos c) y d) del apartado 3, las relaciones entre la Administración y el depositario se regirán por la legislación de contratos del Estado en lo no previsto en este Capítulo. Artículo 137. Funciones del depositario. 1. El depositario está obligado a custodiar y conservar los bienes embargados y a devolverlos cuando sea requerido para ello. En el desempeño de tal cometido deberá actuar con la diligencia debida. Cuando las funciones del depositario impliquen actos que excedan de la mera custodia, conservación y devolución de los bienes embargados, tales actuaciones precisarán autorización del administrador de Hacienda o del jefe de la dependencia de recaudación. 2. Si, en los supuestos contemplados en los artículos 131 y 133 anteriores, se nombrase un depositario o administrador, sus funciones, además de las señaladas en el apartado 1, comprenderán las habituales de gestión de bienes y negocios debiendo ingresar en el Tesoro las cantidades resultantes. En el nombramiento se fijará la clase y cuantía de las operaciones que requerirán autorización del órgano de recaudación. Artículo 138. Derechos, deberes y responsabilidad del depositario de bienes embargados. 1. El depositario, salvo en los casos en que lo sea el propio deudor, tiene derecho a la retribución convenida por la prestación de sus servicios y al reembolso de los gastos que haya soportado por razón del depósito, cuando no estén incluidos en dicha retribución. 2. Además de los deberes inherentes a sus funciones como depositario y, en su caso, como administrador, tiene el deber de rendir las cuentas que le sean ordenadas por los órganos de recaudación y cumplir las medidas que en orden a la mejor administración y conservación de los bienes sean acordadas por los mismos. 3. El depositario incurrirá en responsabilidad civil o penal por incumplimiento de las obligaciones que le incumben como tal. Asimismo, será responsable solidario de la deuda hasta el límite del importe levantado cuando colabore o consienta en el levantamiento de los bienes embargados.". QUINTO-. El eje de la cuestión planteada en este recurso se encuentra en la existencia o inexistencia de un nexo causal entre la actuación administrativa y los daños que a juicio de esta Sala han quedado acreditados, sufridos por la recurrente. circunstancias: La actora vincula esta relación de causalidad a dos -. La Administración nombró el depositario, y no realizó actividad alguna dirigida a asegurar el cumplimiento de las obligaciones que a este le incumben. -. La Administración no le notificó, como era su obligación, la puesta a disposición de los bienes, habiendo transcurrido cinco años desde que la acordó hasta que la titular de los mismos tuvo conocimiento de que podía hacerse cargo de las mismas, con el consiguiente deterioro y pérdida de valor. Los argumentos de la Administración expuestos en las resoluciones impugnadas redundan en beneficio de la tesis actora: alega que los bienes embargados se han encontrado depositados durante un largo periodo de tiempo en un lugar distinto del designado para su depósito, y añade"en ningún caso se puede imputar a la Administración Tributaria la responsabilidadexclusivade los daños reclamados".(folios 267 y 268). La Administración olvida que es ella la que designa el depositario, incluso el lugar de depósito, y que es a ella a quién compete exigir al depositario el cumplimiento de sus obligaciones. Así lo establece elart. 136 del anterior Reglamento General de Recaudaciónreproducido más arriba. A esto se suma el hecho probado de que la AEAT no procedió a notificar al interesado que como consecuencia de no haberse adjudicado los bienes ni a particulares a través de subasta ni al Estado, los bienes embargados quedaban a disposición de su titular, con las igualmente acreditadas consecuencias dañosas para el estado y consecuentemente el valor de dichos bienes. Esta Sala considera, por lo expuesto, que se ha acreditado la existencia del nexo causal debatido. SEXTO- . En relación con la suma a indemnizar, la Sala considera, con la actora, que el importe de tasación establecido por la propia Administración el día 10 de octubre de 2003 (resolución de la AEAT folio 110) fijando el valor de las máquinas en 62.475 euros, es el que debe prevalecer. Resuelto este motivo de debate jurídico entre las partes, resta determinar cual debe ser el importe que la Administración debe abonar a la recurrente, dados los términos en que la misma ha fijado su pretensión tanto en vía administrativa como contencioso- administrativa. primer escrito: La solicitud del interesado quedó clara desde su -. Escrito de 11 de marzo de 2010:"Que se reconozca a esta parte el derecho a una indemnización de TREINTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA EUROS CON CUARENTA Y CINCO CENTIMOS (39.950,45 euros) por los daños producidos en los términos expresados en los antecedentes de este escrito." En los antecedentes, y en relación a su pretensión de compensación, solo incluye un párrafo:"por ello la evaluación económica de la responsabilidad patrimonial que en este escrito se reclama ascienda a TREINTA Y NUEVE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA EUROS CON CUARENTA Y CINCO CENTIMOS (39.950,45 euros) cifra diferencial que resulta del valor de tasación fijado por la Administración Tributaria y de la deuda que efectivamente subsiste a día de hoy"(folio 3 del expediente) En el escrito de demanda nuevamente solicita la referida cifra de 39.950,45 euros si bien ahora reclama los intereses legales desde la fecha de la reclamación previa, y en cuanto a la justificación reitera que (folio 15)"la cuantía del presente procedimiento es de 39.950,45 euros equivalente al valor de los bienes embargados según tasación realizada en fecha 3 de octubre de 2003 por importe de 62.475 euros y deducida por compensación la que mi representada mantiene a fecha 3 de febrero de 2010 con la AEAT por importe de 22.524,55 euros". En primer lugar debe recordarse la regulación que del Instituto de la Compensación como medio de extinción de las deudas tributarias contiene la Ley 58/2003: "Artículo 71. Compensación. 1. Las deudas tributarias de un obligado tributario podrán extinguirse total o parcialmente por compensación con créditos reconocidos por acto administrativo a favor del mismo obligado, en las condiciones que reglamentariamente se establezcan. 2. La compensación se acordará de oficio o a instancia del obligado tributario. 3. Los obligados tributarios podrán solicitar la compensación de los créditos y las deudas tributarias de las que sean titulares mediante un sistema de cuenta corriente, en los términos que reglamentariamente se determinen. Artículo 72. Compensación a instancia del obligado tributario. 1. El obligado tributario podrá solicitar la compensación de las deudas tributarias que se encuentren tanto en período voluntario de pago como en período ejecutivo. 2. La presentación de una solicitud de compensación en período voluntario impedirá el inicio del período ejecutivo de la deuda concurrente con el crédito ofrecido, pero no el devengo del interés de demora que pueda proceder, en su caso, hasta la fecha de reconocimiento del crédito. 3. La extinción de la deuda tributaria se producirá en el momento de la presentación de la solicitud o cuando se cumplan los requisitos exigidos para las deudas y los créditos, si este momento fuera posterior a dicha presentación. El acuerdo de compensación declarará dicha extinción." La jurisprudencia había venido recordando que tanto en el ordenamiento jurídico-privado (artículos 1195 y ss del Código Civil.) como en el ordenamiento tributario la compensación de deudas como modo de extinción de las obligaciones constituye un auténtico derecho subjetivo de quien la insta y que no es potestativo de aquel de quien se solicita aceptar o no, siempre que concurran los requisitos legales establecidos al efecto. La compensación a instancias del obligado tributario se solicitará en un escrito con los requisitos establecidos en elartículo 56 del Reglamento General de Recaudación: a) Nombre y apellidos o razón social o denominación completa, número de identificación fiscal y domicilio fiscal del obligado al pago y, en su caso, de la persona que lo represente. b) Identificación de la deuda cuya compensación se solicita, indicando al menos, su importe, concepto y fecha de vencimiento del plazo de ingreso en período voluntario. c) Identificación del crédito reconocido por la Hacienda pública a favor del solicitante cuya compensación se ofrece, indicando al menos su importe, concepto y órgano gestor. d) Lugar, fecha y firma del solicitante». Según este mismo artículo 56, a la solicitud de compensación se acompañarán los siguientes documentos: «a) Si la deuda tributaria cuya compensación se solicita ha sido determinada mediante autoliquidación, el modelo oficial de esta debidamente cumplimentado, salvo que el interesado no esté obligado a presentarlo por obrar ya en poder de la Administración; en tal caso, señalará el día y procedimiento en que lo presentó. b) Justificación de haber solicitado certificado de la oficina de contabilidad del órgano u organismo gestor del gasto o del pago, en el que se refleje la existencia del crédito reconocido pendiente de pago, la fecha de su reconocimiento y la suspensión, a instancia del interesado, de los trámites para su abono en tanto no se comunique la resolución del procedimiento de compensación.... Resulta en consecuencia que la compensación es un medio extraordinario de extinción de la deuda tributaria, frente al ordinario que es el pago. Y que está sometido por la ley a una serie de exigencias: el primero es que el escrito de solicitud reúna determinados requisitos, y en este caso, aún si se entendiese que la reclamación de responsabilidad patrimonial es una solicitud de compensación, falta un requisito esencial: identificación de la deuda cuya compensación se solicita. No solo no se indicó el importe, sino los restantes elementos que la identifican, pues del expediente y en relación con las deudas que dieron origen al embargo litigioso resultan otras cifras distintas: 46.152,63 euros. diligencia de embargo. -. Folio 29 del expediente, importe total pendiente -. Folio 33 del expediente, la misma cifra en la -. Igual cifra en los folios 39 y 40. -. Folio 42, ampliación de la cobertura de diligencia de embargo, la cifra a embargar es de 107.033,85 euros. -. Folio 168, la propia actora presenta escrito y señala que adeuda 1.746.519 ptas (el día 27 de junio de 2011). -. Folio 172, la propia actora presenta escrito y señala que adeuda "los importes de 4.597.283 pesetas y 2.609.212 pesetas" (escrito presentado el día 4 de febrero de 2002). La Sociedad actora lleva en liquidación al menos desde el año 2002. No existe en los autos dato alguno que permita concretar cual es la situación de dicha entidad, ni existe dato alguno sobre la existencia de deudas tributarias, el estado de recaudación de las mismas, ni desde luego sobre su importe. La recurrente no ha aportado ni en su escrito de reclamación, ni en el de recurso de reposición ni en sus escritos ante esta Sala elemento alguno que permita concluir en la identificación de la deuda tributaria cuya compensación pretende. En consecuencia, aún si se admitiese que mediante el escrito de reclamación de responsabilidad patrimonial se está al tiempo presentando una solicitud de compensación de deudas tributarias, y que el recurso contencioso-administrativo se interpone contra un acto administrativo que al tiempo desestima ambas solicitudes (de indemnización y la de compensación) en ningún momento se ha dado cumplimiento por la recurrente a las exigencias de la normativa que regula la compensación a instancias del interesado, reproducida más arriba. Una vez analizada la cuestión de la solicitud de compensación, resta por determinar si puede entenderse que el recurrente está de hecho reclamando la suma de 62.475 euros. Esta Sala considera que no puede llegarse a esta conclusión visto el contenido de los escritos de la actora en los que claramente se solicita la indemnización de 39.950,45 euros y la compensación de 22.524,55 euros. En conclusión: debe estimarse en parte el recurso, condenando a la Administración demandada a que satisfaga a la recurrente la suma de 39.950,45 euros más los intereses legales desde la fecha de la reclamación en vía administrativa. La jurisprudencia delTribunal Supremo (sentencias de 9 de febreroy18 de mayo de 2002entre otras) ha declarado que debe alcanzarse la plena indemnidad del perjuicio causado por la Administración lo que se logrará mediante el abono de los intereses legales de la suma a abonar como indemnización desde la fecha de formulación de la reclamación previa administrativa. SEPTIMO-. No se aprecian razones que, de conformidad con lo dispuesto en elart. 139 de la Ley Jurisdiccional, justifiquen la condena al pago de las costas a ninguna de las partes. de pertinente aplicación, Vistos los preceptos legales citados, y los demás Fallo Que debemosESTIMAR EN PARTE y ESTIMAMOS el recurso contencioso-administrativo interpuesto porHIJOS DE LOPEZ VILAGRASA S.A. contra la Resolución dictada por el Presidente de la AEAT el día 17 de febrero de 2011 descrita en el fundamento jurídico primero de esta sentencia, la cual anulamos por no ser conforme a derecho condenado a la Administración a que abone a la recurrente la suma de 39.950,45 euros más los intereses legales desde la fecha de la reclamación en vía administrativa. Sin efectuar condena al pago de las costas. Notifíquese a las partes esta sentencia, dando cumplimiento a lo dispuesto en elart. 248 pfo. 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. ASI por esta nuestra sentencia lo pronunciamos, mandamos y firmamos. <span class="h2"> Voto particular</span> VOTO PARTICULAR QUE FORMULA LA ILMA. SRA MAGISTRADA Dª CONCEPCION MONICA MONTERO ELENA A LA SENTENCIA DICTADA EN EL RECURSO 765/2010, CON FECHA 2 DE FEBRERO DE 2012. Mi discrepancia con la sentencia a la que se formula este voto particular, que en todo caso acato y respeto, se centra en un exclusivo punto, y es la interpretación que la Sala realiza de la pretensión actora y que determina la decisión final de la mayoría. Nos encontramos ante dos peticiones actoras, la primera relativa al reconocimiento a ser indemnizado por el deterioro de determinadas máquinas depositadas a disposición de la Administración, y la segunda, que de la cifra en que valora el deterioro se deduzca cierta cantidad por aplicación de la compensación de las deudas que mantiene a favor de la Administración, o lo que es lo mismo, que se extingan determinadas deudas que sobre ella pesa mediante compensación deduciéndolas de la cantidad total reclamada en concepto de indemnización. Así resulta claramente del fundamento jurídico tercero de la demanda, en el que se fija la cantidad a indemnizar en 62.475,00 euros, pero, a continuación se añade que de tal cantidad ha de deducirse 22.524,55 euros por deudas que la recurrente mantiene con la Administración - páginas 6 y 7 de la demanda -. La Sala acoge el derecho a la indemnización que se le pide, pero no así la extinción de deudas por la compensación por entender que no concurren los requisitos necesarios para ella. Nada se objeta en este voto particular sobre estas cuestiones. Ahora bien, si la mayoría estima sólo una de las pretensiones actoras, el derecho a la indemnización que se le solicita, pero no la otra, la extinción de deudas por compensación, ha de ser coherente con ello y reconocer el derecho a la indemnización completa en la cuantía que ha sido reclamada y que la propia Sala entiende correcta. Pero no se hace así, por entender la mayoría que se encuentra vinculada por la concreta cantidad fijada en el suplico. A mi juicio, esta interpretación de la delimitación de las pretensiones de las partes dentro de las cuales ha de resolver la Sala, peca de un excesivo formalismo, hasta el punto de impedir otorgar la tutela judicial efectiva en la forma en que nuestro Tribunal Constitucional ha venido declarando. Así el Tribunal Constitucional ha declarado "...las formas y requisitos procesales, pese a su importancia para la ordenación del proceso, no pueden erigirse en obstáculos insalvables para su prosecución, convirtiéndose en verdaderos formalismos enervantes... los requisitos formales no son valores autónomos que tengan sustantividad propia, sino simples instrumentos de una finalidad legítima..." (S. 263/1988). ""[E]l derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE) incluye el derecho a obtener de los órganos judiciales una resolución motivada y fundada en Derecho sobre el fondo de las pretensiones que hayan sido oportunamente planteadas por las partes en el proceso..." (S. 154/2007). "A tal efecto debe tenerse muy presente que, utilizando las mismas palabras empleadas por el preámbulo de la Ley Reguladora de la Jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo, de 27 de diciembre de 1956, que bien merece el homenaje de su recuerdo, «las formalidades procesales han de entenderse siempre para servir a la Justicia, garantizando el acierto de la decisión jurisdiccional» y, podíamos añadir, la realización y efectividad de los principios que estructuran el proceso; «jamás como obstáculos encaminados a dificultar el pronunciamiento de la Sentencia acerca de la cuestión de fondo y así obstruir la actuación de lo que constituye la razón misma de ser de la Jurisdicción», y, también, volvemos a añadir, el objetivo esencial que protege el derecho reconocido en el art. 24.1 de nuestra Norma suprema. De conformidad con ello, el órgano judicial viene obligado a superar la estricta literalidad de las normas que establezcan requisitos formales para alcanzar, si así resulta proporcionado y razonable en atención a las circunstancias concurrentes en el caso concreto, la interpretación más razonable a la prosecución del proceso, siempre que el interesado haya actuado con diligencia y buena fe y no ocasione a la parte contraria restricción alguna de las garantías procesales que constitucionalmente le corresponden" (S. 109/1991). De esta doctrina, reiterada en innumerables sentencias, se resulta con palmaria claridad que los Tribunales de Justicia han de superar una interpretación formalista de las normas a fin de hacer posible una respuesta fundada en Derecho de las pretensiones de las partes. Pues bien, volviendo al caso que analizamos, entiendo que la interpretación formalista que la mayoría realiza del contenido del suplico, le impide otorgar la tutela judicial efectiva que se le solicita. Veámoslo. En realidad el recurrente ejercita dos acciones acumuladas en el presente recurso, la una, que se le reconozca el derecho a ser indemnizada, la otra, que se declaren extinguidas unas deudas que sobre ella pesan por compensación, y coherentemente con ello, en el suplico fija la cifra de la indemnización en la cantidad que resulta de rebajar de la indemnización total que solicita, la suma debida por deudas a la Administración. Pero si la mayoría estima sólo una de las acciones ejercitadas íntegramente -el reconocimiento del derecho a la indemnización fijándola, como resulta de la propia sentencia, en 62.475,00 euros-, y rechaza la otra, esto es, la extinción de deudas por compensación; necesariamente ha de fijar la suma a indemnizar en la antes ciada cantidad, pues no ha lugar a la deducción por la compensación también pedida. Entiendo que la sentencia debió estimar íntegramente la petición de indemnización en la cuantía reclamada, 62.475,00 euros, y desestimar la pretensión de compensación; sin realizar una interpretación del suplico de la demanda desconectado del cuerpo de la misma, y excesivamente formalista hasta el punto de impedir otorgar la tutela judicial en los términos que han sido solicitados. PUBLICACION.- Leída y publicada fue la anterior Sentencia por el Iltma. Sra. Magistrado Ponente de la misma, en el día de la fecha, estando celebrando Audiencia Pública la sección Sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.