59 Cas - Centro de Documentación Judicial

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1313 Cas. S.S.
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
diez horas y quince minutos del once de agosto de dos mil tres.
Vistos en Casación la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Primera de lo
Civil de la Primera Sección del Centro, a las catorce horas del veintitrés de noviembre de
mil novecientos noventa y nueve, la que resuelve en apelación la pronunciada por el Juez
Segundo de lo Mercantil de esta ciudad, a las catorce horas del dieciséis de junio del mismo
año, en el JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, promovido por el licenciado José Angel
Gómez Larios, mayor de edad, abogado, de este domicilio, como Apoderado de
PROMERICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, actualmente
PREMIA CARD, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia
PREMIA CARD, S.A. DE C.V., contra el señor ROBERTO BUKELE SIMAN,
conocido por ROBERTO BUKELE y por ROBERTO JORGE BUKELE, a fin de que
en sentencia definitiva se condene al demandado al pago de cantidad de colones, intereses y
costas procesales.
Han intervenido en primera instancia, el licenciado José Angel Gómez Larios, como
apoderado de la parte actora y el señor ROBERTO BUKELE SIMAN, conocido por
ROBERTO BUKELE y por ROBERTO JORGE BUKELE, actuando en su carácter
personal. En segunda instancia, el licenciado Eduardo Cardoza Rodríguez, como apelante,
en su calidad de mandatario del demandado y el licenciado Gómez Larios como apelado, en
el carácter indicado. Y, en Casación, por parte del demandado, inicialmente el licenciado
Cardoza Rodríguez, continuado por el doctor Rolando Carías Palacios y actualmente el
licenciado Julio César Magaña Sánchez, y por la parte actora, el referido licenciado Gómez
Larios, como recurrentes y recurrido respectivamente.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
El Fallo de Primera Instancia, en lo principal dice: " POR TANTO: De conformidad con
los anteriores considerandos, disposiciones legales citadas y con base a lo establecido en los
Arts. 417, 421, 422, 427, 432, 436, 439 Pr.C., 788 del Código de Comercio, 49, 57 y 120 de
la Ley de Procedimientos Mercantiles, a nombre de la República de El Salvador, FALLO:
CONDENASE al señor ROBERTO BUKELE SIMON o ROBERTO BUKELE SIMAN,
conocido por ROBERTO BUKELE y por ROBERTO JORGE BUKELE a pagar a
"PREMIA CARD, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIBLE" que puede
abreviarse "PREMIA CARD, S.A. DE C.V." la cantidad de SETENTA Y SIETE MIL
CUATROCIENTOS OCHENTA Y UN COLONES más intereses sobre dicha cantidad así:
convencionales del TRES PUNTO SETENTA Y CINCO POR CIENTO MENSUAL a
partir del día veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y cinco en adelante, más
moratorios del CUATRO POR CIENTO MENSUAL a partir del día once de diciembre de
mil novecientos noventa y siete en adelante, todo hasta su completo pago. Más las costas
procesales de la instancia. HAGASE SABER."
II- Por afectar sus intereses, el señor ROBERTO BUKELE SIMAN, conocido por
ROBERTO BUKELE y por ROBERTO JORGE BUKELE, interpuso recurso de apelación
de la anterior sentencia; la Cámara, por sentencia de las catorce horas del veintitrés de
noviembre de mil novecientos noventa y nueve, resolvió lo siguiente: "POR TANTO: De
conformidad a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 1089 y 1090 Pr.,
a nombre de la República de El Salvador, DIJERON: a) Sin lugar la declaratoria de nulidad
solicitada; b) No ha lugar a la excepción perentoria de compensación alegada por el
recurrente; y, c) Confírmase en todas sus partes la sentencia venida en grado y condénase
en costas a la parte perdidosa. Vuelva la pieza principal al Juzgado de origen con
certificación de ley."
III- No conforme con dicha sentencia, el licenciado Eduardo Cardoza Rodríguez, actuando
en su carácter de apoderado del demandado, interpuso recurso de casación, el cual
fundamentó en los siguientes términos: "FUNDAMENTO DEL RECURSO----PRIMERO.
MOTIVO DE FORMA. CAUSA GENÉRICA.-----El motivo de forma en el cual
fundamento el Recurso, está contemplado en el art. 2 Lit. "B", de la Ley de Casación, por
quebrantamiento de las formas esenciales del juicio. ---CAUSA ESPECIFICA.----En forma
específica y concreta, la causa que fundamenta este recurso, está contemplada en el art. 4
numeral cuarto de la Ley de Casación, por falta de recepción a prueba en primera
instancia.-----PRECEPTOS INFRINGIDOS:----En el fallo impugnado considero que la
Cámara Sentenciadora ha infringido los arts. 1117 y 595 inc. 2° del Código de
Procedimientos Civiles, así como el art. 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles.---CONCEPTO EN QUE HAN SIDO INFRINGIDOS TALES PRECEPTOS.----El art. 1117
del Código de Procedimientos Civiles, ha sido infringido porque no obstante que en forma
clara preceptúa que la falta de recepción a prueba o la denegación de ella, en las causas de
hecho o en los juicios en que la ley lo requiera expresamente, produce nulidad, la Cámara
sentenciadora con un análisis simplista, considera que no existe ninguna nulidad, porque no
era necesaria la apertura a pruebas, en vista de que mi mandante fue declarado rebelde.----Dicho con el debido respeto, considero que el art. 595 Pr.C., ha sido interpretado en forma
demasiado literal, en el sentido de que al declararse rebelde a mi mandante no ameritaba la
apertura a pruebas. Esta disposición legal ha sido infringida, porque ha sido interpretada en
forma muy restrictiva y no acorde con la nueva jurisprudencia constitucional que exige una
INTERPRETACIÓN CONFORME A LA CONSTITUCIÓN, lo cual implica que el tenor
de una disposición debe ser confrontada con los preceptos de la Constitución y sólo si
concuerda con ésta en la forma y fondo es que deberán ser aplicados.--------De igual
manera, ha sido infringido el art. 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, por darse una
interpretación exageradamente literal, que viola el espíritu del art. 11 de la Constitución,
pues no se le ha permitido una adecuada defensa a mi mandante, al no permitírsele aportar
la prueba que obra a su favor.----Considero que cuando mi patrocinado se apersonó e
interrumpió rebeldía y dijo que no le debía nada a PROMERICA S.A. DE C.V., sino que
por el contrario, era FINSEPRO, supuesto acreedor original quien le adeudada, (fs. 13 p.p.)
y luego dijo que era necesario practicar inspección en los Libros Contables de la sociedad,
(fs. 14 p.p.), creo que eran elementos suficientes para que se ordenara la apertura a pruebas,
pues era obvio que se estaban alegando excepciones, pues se estaba indicando elementos
que negaban la existencia de la obligación reclamada.----Creo necesario expresar que no
existen fórmulas sacramentales para alegar y oponer excepciones, sino que la (Sic) que la
ley exige es que se manifieste expresamente (aunque no se use esta palabra) la defensa que
obra en su favor.-----Por cierto, no consta en el Juicio Mercantil Ejecutivo en referencia,
ninguna resolución de la señora Jueza A quo en donde se ordena que se omita el término
del encargado, situación procesal, que a mi juicio, era indispensable para que se pasara a la
fase de sentencia.------SEGUNDO. MOTIVO DE FONDO. ------CAUSA GENÉRICA.-----También fundamento este Recurso en el mismo art. 2 lit. "A" de la Ley de Casación,
porque a mi juicio, el fallo contiene infracción (Sic) ley.-----CAUSA ESPECIFICA.------En forma específica y concreta, la causa que fundamenta este recurso, está contemplada en
el art. 3 numeral segundo de la Ley de Casación, porque el fallo impugnado se basa en
INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LEY, ya que no fueron interpretadas adecuadamente
las normas relativas a la existencia de la excepción perentoria de compensación.---PRECEPTOS INFRINGIDOS.----En el fallo impugnado considero que se infringieron los
arts. 639 Romano XI, 660 y 664, todos del Código de Comercio.----CONCEPTO EN QUE
HAN SIDO INFRINGIDOS TALES PRECEPTOS.----Es necesario destacar, como una
cuestión general, que la limitante del catálogo de excepciones que establece el art. 639 del
Código de Comercio, es una disposición reñida con la normativa Constitucional, pues
limita el derecho de defensa que de acuerdo con el art. 11 de la Constitución, tiene todo
individuo, pues coloca en situación de indefensión al ejecutado, cuando le limita la
oportunidad de excepcionarse, que como bien sabemos, la forma como se materializa el
derecho de defensa de parte de un ejecutado, es mediante la alegación y oposición de
excepciones de cualquier naturaleza que operen a sus (Sic) favor.------El art, 639 romano
XI del Código de Comercio, ha sido infringido porque señala que pueden alegarse las
excepciones de carácter personal que se tienen contra la persona titular del título valor con
el que se está ejecutando, la Cámara sostiene que por tratarse de una excepción personal,
ésta no obra contra el endosatario.----La Cámara sentenciadora no aplicó esta disposición,
no obstante que se ha probado con prueba documental que mi mandante es acreedor de la
FINANCIERA INSEPRO, S.A., hasta por la suma de UN MILLON NOVENTA MIL
NOVECIENTOS CATORCE COLONES CON VEINTITRÉS CENTAVOS, tal como
consta a fs. 29 de la pieza principal.----El título valor base de la acción, es un pagaré que
aparece a fs. 5, emitido el veintidós de diciembre de mil novecientos noventa y cinco,
supuestamente mi poderdante a favor de la FINANCIERA INSEPRO, S.A., por la suma de
SETENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y UN COLONES y demás
condiciones allí especificadas.------------Al reverso de dicho pagaré, aparece que el
Interventor de la Financiera INSEPRO S.A., lo cedió y endosó en propiedad con todos sus
derechos y privilegios, con fecha dos de julio de mil novecientos noventa y siete a favor del
BANCO PROMERICA S.A.--------Luego, el Banco PROMERICA, S.A., con fecha
veinticinco de noviembre de mil novecientos noventa y siete, lo cedió y endosó en
propiedad con todos sus derechos y privilegios a la sociedad PROMERICA, S.A. DE C.V.
Desde luego, y aunque no lo digan allí, el endosatario también asumió las obligaciones de
dicho título valor, y en este sentido se ha infringido por errónea interpretación el art. 660
del Código de Comercio, que de igual manera debe entenderse en congruencia del principio
constitucional del art. 11 de la Constitución, pues al ceder y endosar los derechos y
privilegios el Interventor de la Financiera Insepro, S.A. a PROMERICA, S.A., y ésta a la
sociedad PROMERICA, S.A. DE C.V., hoy PREMIA CARD, S.A. De C.V., también se
estaba transfiriendo las obligaciones que el endosante original tenía contra su presunto
deudor, esto es, si FINSEPRO, S.A. le debe a mi mandante, justo y legal es que se
compensen esas deudas hasta el monto que alcancen, en este caso, la suma adeudada por
FINSEPRO a favor de mi mandante es mayor que la que supuestamente éste tiene con
dicha Institución, cuyo Pagaré fue endosado a la parte actora de parte del Banco
PROMERICA S.A., a quién a su vez se lo había endosado el interventor de la Financiera
INSEPRO, S.A.----------También ha sido infringido por errónea interpretación el art. 664
del Código de Comercio, porque sostiene que por haberse dado la transferencia por endoso,
no está subordinado a condición alguna, lo cual es desnaturalizar la excepción que he
alegado, pues la existencia de una obligación contra el titular original del Pagaré, no es un
(Sic) condición, sino que una situación jurídica preexistente al endoso mismo, por lo que
sostener que no puede operar la excepción de compensación por no ser directamente una
excepción personal de mi mandante contra la parte actora, sería tanto como afirmar que
cualquier persona podría burlar sus obligaciones deshaciéndose de sus bienes para que no
puedan cobrarle a él sus acreedores, pero sí puede él cobrar a estos mismos acreedores
algunas deudas que ellos tengan con él.----------Es totalmente congruente con la normativa
constitucional que se declare la existencia de la excepción de compensación y liquidar las
deudas recíprocas hasta la concurrencia de sus respectivos montos."
IV) En virtud de prevención hecha al recurrente por resolución de las diez horas del seis de
abril de dos mil uno, éste manifestó: "CUMPLIMIENTO DE LAS PREVENCIONES.
A) EN CUANTO AL MOTIVO DE FORMA. A. 1.) EN RELACION AL ART. 595 PR
C. La razón por la que he mencionado como infringida esta disposición legal, básicamente
es porque basándose en la ya superada interpretación literal, la Cámara Sentenciadora se
fundamentó en ella para afirmar que por haber sido declarado rebelde mi mandante por no
contestar la demanda, no ameritaba la apertura a pruebas que solicité en la expresión de
agravios. En consecuencia, tengo que mencionar que se ha infringido esta disposición,
porque fue fundamento erróneo para declarar sin lugar la nulidad por falta de recepción a
prueba que solicité en mi expresión de agravios.----A. 2) EN RELACION AL ART. 57
DE LA LEY DE PROCEDIMIENTOS MERCANTILES. De igual manera, la razón por
la que he mencionado como infringida esta disposición legal, básicamente es porque de
igual manera, basándose en la ya superada interpretación literal, la Cámara Sentenciadora
se fundamentó en ella para afirmar que no se violó en forma alguna el derecho de defensa
de mi mandante, en vista que el emplazamiento se practicó con las formalidades de ley y
aunque compareció al juicio en forma tardía, éste se ventiló de conformidad al
procedimiento señalada (Sic) por esa disposición legal y por lo tanto, no existe la nulidad
alegada en el recurso de apelación. En consecuencia, también tengo que mencionar que se
ha infringido esta disposición, porque de igual manera, sirvió de fundamento erróneo para
declarar sin lugar la nulidad planteada en mi expresión de agravios.------Indudablemente, al
aplicar una disposición legal en cualquier sentido, el Juzgador está dándole a la misma la
interpretación que él considera que tiene ese precepto; y en este caso concreto, hago alusión
específica a ambos preceptos, porque en ellos se basó la Cámara Sentenciadora para
considerar que no existía la nulidad que alegué respecto de la falta de recepción a pruebas.----Con relación a ambas disposiciones, creo necesario expresar, que conforme a la nueva
jurisprudencia constitucional, no es el simple emplazamiento lo que le da validez a un
proceso respecto del derecho de defensa que tiene todo ciudadano, sino que la GARANTIA
CONSTITUCIONAL del debido proceso, va más allá de un simple "EMPLAZAMIENTO
CON LAS FORMALIDADES DE LEY", pues ha sido jurisprudencia constante de la
Honorable Sala de lo Constitucional el hecho de que: """"Existe violación a la Garantía
de Audiencia cuando el gobernado no ha tenido la oportunidad real de defensa,
privándosele de un derecho sin el correspondiente juicio o cuando en el mismo no se
cumplen las formalidades procesales, sean la oportunidad de defensa y oposición y la
oportunidad probativa" (ASOO7A95.96. Maximario de la Revista de Derecho
Constitucional número DIECINUEVE, abril – junio/96, página 23). Las negrillas y el
subrayado son míos.--------Esta referencia jurisprudencial constitucional, tiene por objeto
destacar que no basta el simple emplazamiento para tener por cumplido el derecho de
defensa, sino que éste también abarca la posibilidad de controvertir la prueba presentada y
la oportunidad de probar las excepciones, y en este caso concreto, esa oportunidad solo
pudo haber sido posible mediante la recepción a prueba del proceso, en donde mi mandante
por nuestro medio o personalmente, podía haber probado la verdad de la defensa que ha
invocado.--------Por las razones aquí expresadas es que se han mencionado como
infringidos los arts. 595 inc.2° Pr.C., y 57 Pr.Mr. (Sic), insisto, porque en tales
disposiciones legales se fundamentó la Cámara Sentenciadora para concluir que no existía
la nulidad alegada, pues no había sido necesaria la apertura a prueba; y reitero, que con la
aplicación excesivamente literal de tales disposiciones, se viola el espíritu del art. 11 de la
Constitución, pues no existió para mi mandante la oportunidad de defensa y oposición y la
oportunidad probativa; por lo que reitero que existe la nulidad alegada, por falta de
recepción a prueba, ya que el término probatorio es absolutamente necesario para que mi
mandante establezca sus medios de defensa.------B. EN CUANTO AL MOTIVO DE
FONDO.------Antes de contestar la prevención, creo que se vuelve necesario e
imprescindible, hacer las siguientes consideraciones:----------Como bien es sabido, antes de
que la Corte Suprema de Justicia posterior a la firma de los Acuerdos de Paz tomara
posesión de sus cargos, me refiero a la que tomó posesión en mil novecientos noventa y
cuatro, imperaba en nuestro sistema de justicia la vetusta y arcaica INTERPRETACIÓN
LITERAL DE LOS PRECEPTOS LEGALES; pero a partir de esta fecha, comenzó a
dársele a la Constitución la preponderancia que tiene dentro del sistema jurídico, esto es, la
de ser la LEY PRIMARIA Y FUNDAMENTAL del país, a la cual deben subordinarse las
demás leyes y es así como hoy en día, tiene plena vigencia y aplicación lo que se ha
denominado "INTERPRETACIÓN CONFORME A LA CONSTITUCIÓN", lo cual
implica que el tenor literal de una disposición debe ser confrontada con los preceptos
constitucionales y solo si concuerda con éstos en la forma y fondo, es que deberán ser
aplicados. Sobre este punto, en la Revista de Derecho Constitucional número veinte, en el
Maximario, en la segunda columna último párrafo, textualmente se expresa: "Todo juez
está obligado a declarar la inaplicabilidad de una disposición cuando no admita
razonablemente una interpretación coherente de la Constitución", cita que viene a
poner de manifiesto la nueva tesis de la interpretación conforme a la Constitución.-----Esta
interpretación conforme a la constitución es una consecuencia del principio de la
Supremacía Constitucional establecida en el artículo 246 inciso segundo, primera parte de
nuestra Carta Magna, y con fundamento en tal Principio es que se han declarado
inaplicables muchos preceptos legales que limitan el derecho de defensa, siendo
precisamente un ejemplo típico la inaplicabilidad que se declaraba de los literales a) y b)
del art. 116 de la Ley de Bancos y Financieras recién derogada, que limitaban las
excepciones que podían alegarse y prohibían el Recurso de Apelación. Con base a esta
Jurisprudencia Constitucional es que en la nueva Ley de Bancos se suprimieron esas
disposiciones.-----CUMPLIMIENTO DE LA PREVENCIÓN.----Bajo el marco de
referencia anterior y en vista de que se me ha prevenido que aclare el concepto en que han
sido infringidos los arts. 639 Romano XI, 660 y 664 todos del Código de Comercio, porque
a juicio de esa Honorable Sala no he sido lo suficientemente claro, vengo a aclarar ese
punto de la manera que a continuación expongo.-----En la parte pertinente con relación a
estas disposiciones legales, la Cámara Sentenciadora textualmente expresó: """"En atención
a la excepción de compensación que dice, opuesta expresamente, es de considerar, como
antes se indicó, debió haber ser (Sic) opuesta al contestar la demanda, carga con la cual no
cumplió el representado del Licenciado Cardoza Rodríguez. Este último, manifiesta en el
escrito de expresión de agravios que hubo dos endosos que se registran en el pagaré, cada
uno de ellos es autónomo, que nada más y nada menos, que una característica de los títulos
valores y siendo que la pretendida excepción es la contemplada en el art. 639 Romano XI
Com., es personal por consiguiente ésta no obra contra el endosatario. Es también del caso,
indicar, que el Art. 660 Com., no es de ninguna manera aplicable al caso por lo que la
transferencia del título se dio por endoso y no por otro medio, el cual por ser puro y simple,
no podrá ser subordinado a condición alguna. Art. 664 Com. En tales circunstancias no
puede tomarse en cuenta la excepción alegada."""-----En el párrafo transcrito, la Cámara
Sentenciadora ha hecho referencia a las tres disposiciones legales en que se ha
fundamentado para negar la existencia de la excepción perentoria de excepción (Sic) que
alegué con mi expresión de agravios.-----Considero, en primer lugar, que tales
disposiciones han sido interpretadas en forma aislada, y lo más grave aún, en contra del
Derecho de Defensa que tiene toda persona, de acuerdo con lo establecido en el art. 11 de
nuestra Constitución. Precisamente, tal como lo expresé en el preámbulo con relación al
cumplimiento de esta prevención, las disposiciones que se declaraban inconstitucionales de
la Ley de Banco y Financieras ya derogada, eran aquellas que limitaban el derecho de
defensa al establecer (Sic) sólo cierto tipo de excepciones podían ser alegadas; en este caso,
existe una interpretación restringida y errónea del alcance del art. 639 Romano XI Com.,
porque la excepción personal que obra a favor de una persona, puede alegarse respecto de
cualquier persona cuyo derecho dimane del original titular de dicho derecho.--------Existe
una interpretación errónea del art. 664 del Código de Comercio, porque el endoso no
exonera al endosatario de las obligaciones que originalmente tenía el endosante; y
además, la existencia de una obligación contra el titular del pagaré, no es una condición que
se esté imponiendo al momento de endosar dicho pagaré, sino que estamos frente a una
situación jurídica que existía antes del endoso; o sea, en este caso concreto, la Financiera
FINSEPRO, S.A., debía a mi mandante determinada suma de dinero antes de darse el
endoso y la existencia de esa previa obligación del Titular original del Pagaré, desde ningún
punto de vista puede ser visto como una condición que se haya impuesto al endosatario, por
lo que es totalmente irrelevante la alusión que a dicha disposición legal hace la Cámara
Sentenciadora para desestimar la excepción de compensación alegada.-----Finalmente,
existe una interpretación errónea del art. 660 del Código de Comercio, porque esta
disposición no está excluyendo expresamente al endosatario de las excepciones personales
que el obligado habría podido oponer al actor de la transmisión antes de ésta, sino que lo
que hace es una aclaración, en el sentido de que, aunque la transmisión se haga por un
medio distinto del endoso, al adquirente siempre podrán oponérsele esas excepciones
personales.------En ninguna disposición legal se excluye al endosatario de la obligación de
responder por las excepciones personales que se tengan contra el titular original, pues
pensar lo contrario sería un absurdo y como bien sabemos, toda interpretación que lleve al
absurdo debe ser desechada, pues eso sería como afirmar que cualquier persona podría
burlar sus obligaciones deshaciéndose de sus bienes para que no puedan cobrarle a él sus
acreedores, pero si puede él cobrar a estos mismos acreedores algunas deudas que ellos
tengan con él.-----Tal como lo manifesté en el escrito donde interpuse el Recurso: "....al
ceder y endosar los derechos y privilegios el Interventor de la Financiera Insepro, S.A. a
PROMERICA, S.A., y ésta a la sociedad PROMERICA, S.A. DE C.V., hoy PREMIA
CARD, S.A. De C.V., también se estaba transfiriendo las obligaciones que el endosante
original tenía contra su presunto deudor, esto es, si FINSEPRO, S.A. le debe a mi
mandante, justo y legal es que se compensen esas deudas hasta el monto que alcancen, en
este caso, la suma adeudada por FINSEPRO a favor de mi mandante es mayor que la que
supuestamente éste tiene con dicha Institución, cuyo Pagaré fue endosado a la parte actora
de parte del Banco PROMERICA S.A., a quién a su vez se lo había endosado el interventor
de la Financiera INSEPRO, S.A..."----------Es totalmente congruente con la normativa
constitucional, que se declare la existencia de la excepción de compensación y liquidar las
deudas recíprocas hasta la concurrencia de sus respectivos montos."
V) Cumplida por el impetrante la prevención que se le hizo, el recurso interpuesto fue
admitido por resolución de esta Sala, a las nueve horas y cinco minutos del veintiuno de
agosto de dos mil uno, por las dos causas genéricas invocadas y por los sub-motivos: a)
Falta de recepción a pruebas, con infracción de los arts. 595 Pr.C., 57 L.Pr.M. y 1117 Pr.C.;
y, b) Interpretación errónea de los Arts. 639 Romano XI, 660 y 664 Com. En la misma
resolución se ordenó pasar los autos a la Secretaría, para que las partes presentaran sus
alegatos dentro del término de ley, habiéndolo hecho ambas.
VI) MOTIVOS DEL RECURSO:
MOTIVO DE FORMA : " POR FALTA DE APERTURA A PRUEBAS, CON
INFRACCION DE LOS ARTS. 1117, 595 INC. 2° PR.C. y 57 PR.M.
Básicamente el impetrante centra su argumentación en un punto. Se refiere al hecho
de que la Cámara dio a las citadas disposiciones una interpretación exageradamente literal,
considerando, con base a ellas, que no existe la nulidad alegada, por cuanto no era necesaria
la apertura a pruebas, en vista de que su mandante no contestó la demanda y en
consecuencia fue declarado rebelde. A su juicio, la Cámara erró al interpretar tales
disposiciones, pues, al negársele a su representado la apertura a pruebas, se violó el Art. 11
de la Constitución, pues no existió la oportunidad de defensa y oposición y la oportunidad
probativa, ya que el término probatorio era necesario para que estableciera sus medios de
defensa. Aclara, que al haberse apersonado su mandante e interrumpido la rebeldía,
manifestando que no le debía nada a PROMERICA, S.A. DE C.V. (endosatario), sino que
por el contrario, era FINSEPRO, supuesto acreedor original quien le adeudaba, y que era
necesario practicar inspección en los libros contables de la sociedad, cree que eran
elementos suficientes para que se ordenara la apertura a pruebas, pues era obvio que se
estaban alegando excepciones, ya que se estaba indicado elementos que negaban la
existencia de la obligación reclamada. Asimismo, agrega, que las referidas normas deben
interpretarse a la luz de la Constitución, para garantizar a su patrocinado para darle
cumplimiento al derecho de defensa, pues no basta con el emplazamiento para tener por
cumplido el mismo, sino que también abarca la posibilidad de controvertir la prueba
presentada y la oportunidad de probar las excepciones, la cual, en el caso de autos, sòlo
pudo haber sido posible mediante la apertura a pruebas.
Sobre el particular, la Cámara dijo: "El recurrente alega la nulidad establecida en el
Art. 1117 Pr., por falta de recepción a prueba. Esta nulidad se manifiesta cuando en el
juicio respectivo es esencial establecer los hechos. En el juicio que se examina se trata de
un juicio ejecutivo para lo cual es preciso la existencia de un documento que tenga
aparejada ejecución, el cual es antecedente necesario e inmediato para toda ejecución y se
entiende por título ejecutivo la declaración solemne que la ley otorga específicamente para
proceder a una ejecución, ya que da cuenta de la existencia de la obligación de manera
eficiente. Por tal razón, al examinar la demanda y el documento presentado la Juez in audita
parte decreta el embargo contra el demandado. Con lo dicho resulta que, para el efecto no
es preciso un término de prueba; sin embargo, éste lo es para el caso que el demandado, en
el término procesal adecuado, esto es, al contestar la demanda oponga las excepciones de
cualquier clase, por lo tanto no es necesario la apertura a prueba, como se deja dicho, pues
entonces el Juez sin más podrá dictar sentencia, así lo indica expresamente el Art. 595 Pr..
Es de señalar que el demandado fue declarado rebelde precisamente por no contestar la
demanda, con lo cual no ameritaba la apertura a prueba que demanda el recurrente.-----No
se violó en forma alguna el derecho de defensa del demandado, la concreción de este
derecho, es en vista que el emplazamiento se practicó con las formalidades de ley y aunque
compareció al juicio en forma tardía éste se ventiló de conformidad al procedimiento
señalado en el Art. 57 Pr. Mercantil, por lo tanto, no se da la nulidad planteada en el
recurso."
El Art. 1117 Pr.C., en lo pertinente, dice: " La falta de recepción a prueba o la denegación
de ella, en las causas de hecho o en los juicios en que la ley la requiere expresamente,
produce nulidad."
El Art. 595 Inc. 2° Pr.C., textualmente dice: "Las excepciones de cualquier clase deberán
alegarse al contestar la demanda. Si el demandado, dentro del término legal
correspondiente, no la contestare, o contestándola confesare su obligación o no opusiere
excepciones, no habrá término del encargado."
Y, el Art. 57 L.Pr.M. dispone: "En los juicios ejecutivos en materia mercantil, las
excepciones de cualquier clase deberán alegarse al contestar la demanda. Si el demandado,
dentro del término legal correspondiente, no la contestare, o contestándola confesare su
obligación o no opusiere excepciones, no habrá término del encargado.---Si se opusieren
excepciones, se abrirá el juicio a prueba, y el demandado podrá alegar nuevas excepciones
y probarlas dentro del término probatorio."
Previo a la estimación de la existencia del vicio que el impetrante atribuye al
Tribunal ad-quem, esta Sala considera pertinente hacer algunas acotaciones sobre el Juicio
Ejecutivo, así:
En el juicio ejecutivo "la pretensión se dirige a obtener del Juez una manifestación
de voluntad, mediante la que se trata de llevar a cabo una actividad que modifique un
estado calificado de antijurídico, y sobre el que, en cualquier caso, no hay que hacer
declaración de derechos" ( Rev. Justicia de Paz, Año I-Vol. I, Septiembre-Diciembre 1998,
página191-192).
A diferencia del proceso declarativo, en el juicio ejecutivo no se trata de definir
derechos, sino de llevar a la práctica lo que consta de determinados títulos, a los que la Ley
reconoce fuerza ejecutiva, es decir, validez y vigor para ser impuesta la obligación que en
ellos se consigna, aún en contra de la voluntad del deudor. Así también, cabe señalar que
este tipo de proceso, nace ligado a las necesidades del tráfico mercantil, que tiene su base
en la celeridad de la circulación del crédito y en el pronto cumplimiento de las
obligaciones. A diferencia del juicio ordinario, lo que justifica el surgimiento de éste, es la
posibilidad de dar una apertura directa de la ejecución; de ahí, que los documentos a los que
se dota de fuerza ejecutiva, son aquellos en los que, en todo caso, hay fehacencia inicial
sobre la existencia del crédito y la legitimación material de las partes.
Así las cosas, al promoverse un juicio de esta naturaleza especial, el Juez, examinados los
presupuestos procesales del mismo y cumplidos que sean, tiene la obligación de despachar
la ejecución, sin que pueda entrar a enjuiciar sobre la existencia o subsistencia del derecho
que aparece documentado en el título. El Juez solo puede analizar la regularidad formal del
título, pero la eventual oposición, -por cualquier otro motivo-, solo puede ser deducida por
la parte interesada.
En el juicio ejecutivo, no hay verdadero y propio emplazamiento, sino,
estrictamente, la notificación de la pendencia del proceso, a partir de lo cual se le abren dos
posibilidades: oponerse o no oponerse a la ejecución despachada. Es a estas dos
posibilidades que hace alusión el Art. 595 Pr.C., no obstante que en este tipo de juicios, la
oposición no es de su esencia, y por ello es que no hay un propio emplazamiento- el cual
está dirigido a facilitar la audiencia del demandado-, sinó, notificación de la demanda y
decreto de embargo ya ejecutado- aunque de manera provisional-, para que el ejecutado,
eventualmente, se pueda oponer. Si el demandado no se opone en el término de ley, es
decir, no alega específicas excepciones frente a la acción incoada y prueba la base de las
mismas, el Juez debe dictar sentencia de remate, esto es, de condena al demandado. En
suma, cualquier conducta del ejecutado que no sea la de oponerse con excepciones en el
término legal, equivale, pura y lisamente, a la directa estimación de la demanda ejecutiva.
En principio, dado el carácter abstracto del título, pareciera que la oposición
quedaría reducida a los vicios o defectos del mismo que pudieran incidir en su fuerza
ejecutiva; sin embargo, la ley permite que también se opongan excepciones causales con las
cuales se trate de demostrar que la acción, o nunca nació, o se extinguió, o está, por el
momento, neutralizada en su virtualidad, es decir, podrá alegar los hechos impeditivos,
extintivos o excluyentes respecto de la acción ejecutiva; considerándose estos últimos,
como: "aquéllos que ofrecen al sujeto pasivo de la reclamación un contraderecho mediante
el que se elimina el ejercicio del derecho del demandante, como ejemplo de ello, LA
COMPENSACIÓN". (TAPIA FERNÁNDEZ, Isabel. "La compensación en el proceso
civil", Madrid, 1988, págs. 8 y siguientes.)
La compensación es una excepción causal o personal, que tiene su origen en la
relación jurídica que, estando en la base del título valor, VINCULA SOLO A LAS
PARTES QUE INTERVINIERON EN LA CREACIÓN DEL TITULO. El ejecutado
opone frente al ejecutante otro crédito para extinguir en todo o en parte el que éste reclama
a aquél.
El Juicio Ejecutivo Mercantil, coincide en su tramitación con el Juicio Ejecutivo
Civil, pues según el Art. 57 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, "En los juicios
ejecutivos en materia mercantil, las excepciones de cualquier clase deberán alegarse al
contestar la demanda.-----Si el demandado, dentro del término legal correspondiente, no la
contestare, o contestándola confesare su obligación o no opusiere excepciones, no habrá
término del encargado"
Hechas las anteriores consideraciones, es claro, que el juicio ejecutivo, por su propia
y especial naturaleza, tiende a la celeridad y brevedad en el trámite procesal, y en virtud de
la fehacencia que la ley ha dado a los documentos que ostentan fuerza ejecutiva, la apertura
a pruebas en este tipo de procesos no es esencial u obligatoria, a menos, que el ejecutado se
oponga a la ejecución, alegando excepciones específicas, así lo dice expresamente el Art.
57 L.Pr.M., en consonancia con el Art. 595 Pr.C.
Sin embargo, de acuerdo a nuestra legislación, y siendo que los procedimientos no
penden del arbitrio de los Jueces, tal como lo dispone el Art. 2 Pr.C., la apertura a pruebas,
en un juicio ejecutivo mercantil, únicamente procede cuando se oponen excepciones dentro
del término de ley, es decir, del emplazamiento; pues al notificarle al demandado la
demanda y decreto de embargo respectivo, se le da la oportunidad de que presente sus
defensas, oponiéndose a la ejecución planteando las excepciones que considere pertinentes,
obviamente dentro del término que para ello establece la ley, pues de lo contrario, se estaría
actuando arbitrariamente y en contra del Principio de Seguridad Jurídica.
En el caso de que se trata, el demandado fue emplazado en legal forma, no habiendo
hecho uso de su derecho dentro del plazo que al efecto la ley le otorga; en ese sentido, no es
cierto, como lo afirma el recurrente, que se le haya violentado su derecho de defensa
garantizado por la Constitución, al interpretar en la forma como lo hizo, el Tribunal adquem, las disposiciones que refiere como infringidas, pues éstas son de orden meramente
procesal y en ningún momento fueron vulneradas. La litis se fija con la demanda y su
contestación, siendo en ese sentido, que lo expuesto por el recurrente no justifica la apertura
a pruebas, pues esos hechos debieron haberse alegado oportunamente, es decir, dentro del
término para contestar la demanda. Lo anterior, en vista de que, el Art. 1117 Pr.C., si bien
establece la nulidad para los casos en que no se haya abierto a pruebas el proceso, ello
únicamente se refiere a aquellos procesos en los que la ley requiere expresamente tal etapa
procesal; y como se ha visto, en el Juicio de mérito, de acuerdo a lo estipulado en los Arts.
595 Pr.C. y 57 L.Pr.M., la apertura a pruebas no es esencial y obligatoria, ésta se vuelve
imperativa, sólo y exclusivamente en el supuesto de que el demandado oponga excepciones
dentro del término que se le da para contestar la demanda, situación que no se dio en el
presente caso, por cuanto el demandado se apersonó al proceso luego de la notificación de
la declaratoria de rebeldía; en ese sentido, al no comparecer oportunamente al proceso y
alegar las excepciones pertinentes en el momento oportuno, incurrió en una grave omisión
por lo que quedó sujeto a sufrir las consecuencias de la misma.
En tal virtud, la Cámara actuó conforme a derecho dando a las normas citadas el
sentido y alcance que conforme a la ley tienen, sin vulnerar en manera alguna las
disposiciones señaladas como infringidas y por ende tampoco ha violentado el derecho de
defensa del demandado, quien como ha quedado demostrado, no hizo uso, en forma
oportuna, de los derechos que la ley le otorga, no existiendo la nulidad alegada y por lo
tanto, el vicio que se atribuye al Tribunal ad-quem, es inexistente. Por consiguiente, no
procede casar la sentencia por este motivo.
MOTIVO DE FONDO: INTERPRETACIÓN ERRÓNEA DE LOS ARTS. 639
ROMANO XI, 660 Y 664 COM.
Manifiesta el recurrente, que la Cámara ha incurrido en el vicio que le atribuye por
cuanto ha hecho una interpretación aislada y literal de las disposiciones citadas, en contra
de lo establecido en el Art. 11 de la Constitución, específicamente señala respecto de cada
norma lo siguiente:
a) Infracción del Art. 639 Com. Dicho precepto, a juicio del impetrante, ha sido
interpretado erróneamente por el Tribunal ad-quem, en tanto que le dio, en la sentencia, una
interpretación restringida de su alcance, porque la excepción personal que obra a favor de
una persona, puede alegarse respecto de cualquier persona cuyo derecho dimane del
original titular de dicho derecho.
La Cámara, entre otros argumentos para declarar sin lugar la excepción de compensación,
dijo: "y siendo que la pretendida excepción es la contemplada en el Art. 639 Romano XI
Com., es personal por consiguiente ésta no obra contra el endosatario."
La precitada norma al enumerar entre las excepciones que pueden oponerse en el
Juicio Ejecutivo, cuando incluye "las excepciones personales" aclara que son las que el
demandado puede oponer al actor, es decir, esa oposición debe derivar de las relaciones
directamente personales que se tienen con el actor, no con el primer titular del documento
base de la pretensión.
Las excepciones personales son una defensa que deriva de las relaciones personales entre
actor y demandado, por lo cual, al transferirse la titularidad del documento mediante el
endoso, el deudor no puede oponerlas al actor (titular actual), pues éstas devienen de la
relación personal que tenía con el titular original, como en el caso sub-exámine, en el cual,
el demandado alega ser acreedor de FINSEPRO, S.A., primer tenedor del título; sin
embargo, al haberse transferido el Pagaré base de la pretensión, sucesivamente, hasta llegar
a PREMIA CARD, S.A. DE C.V. -demandante-, mediante endoso, no puede oponérsele la
aludida excepción de compensación, ya que ésta únicamente puede ser opuesta por el
deudor cambiario que, a su vez, es acreedor del portador del título que le reclama el pago
de la obligación que el mismo incorpora, es decir, cuando el actor es a su vez deudor del
demandado. En tal virtud, la Cámara no ha cometido el vicio que se le atribuye, por lo que
no procede casar la sentencia de mérito, por la infracción del Art. 639 Romano XI Com.
b) Infracción del Art. 660 Com, El impetrante sostiene lo siguiente: "Esta norma no
excluye expresamente al endosatario de las excepciones personales que el obligado habría
podido oponer al actor de la transmisión antes de ésta, sino que lo que hace es una
aclaración, en el sentido de que, aunque la transmisión se haga por un medio distinto del
endoso, al adquirente siempre podrán oponérsele esas excepciones personales." Continúa
manifestando, que la Cámara no aplicó la excepción de compensación, no obstante que se
ha probado con prueba documental que su mandante es acreedor de la FINANCIERA
INSEPRO, S.A., propietario original del Pagaré base de la pretensión, que al endosarse
dicho Pagaré, también se transfirieron las obligaciones que el endosante original tenía
contra su presunto deudor, es decir, que si FINSEPRO, S.A. le debe a su mandante, justo y
legal es que se compensen esas deudas hasta el monto que alcancen.
Sobre el particular, la Cámara dijo: " Es también del caso indicar, que el Art. 660
Com., no es de ninguna manera aplicable al caso por lo que la transferencia del título se dio
por endoso y no por otro medio..."
El Art. 660 Com. textualmente dice: " La transmisión del título a la orden por
cualquier otro medio legal diverso del endoso, subroga al adquirente en todos los derechos
que el título confiere; pero lo sujeta a todas las excepciones personales que el obligado
habría podido oponer al actor de la transmisión antes de ésta. El adquirente tiene derecho a
exigir la entrega del título."
Analizados los argumentos expuestos, tanto por el impetrante como por el Tribunal
ad-quem, se advierte, que la disposición citada como infringida es manifiestamente clara al
excluir al endoso, -medio de transferencia del títulovalor-, en cuanto a las excepciones
personales a que queda sujeto el adquirente del mismo; es decir, que cuando el título es
endosado, no pueden oponerse, frente al endosatario que reclama el pago de la obligación
que el título incorpora, las excepciones personales que se hayan tenido con el primer
endosante. Dicha norma no impone al Juzgador una interpretación rebuscada y compleja,
por cuanto su tenor literal más claro no puede ser. La argumentación del recurrente en
cuanto a que la aludida norma lo que hace es una aclaración, en el sentido de que, aunque la
transmisión se haga por un medio distinto del endoso, al adquirente siempre podrán
oponérsele esas excepciones personales, carece de fundamento lógico y jurídico.
En virtud de la Autonomía y el carácter Abstracto que la ley otorga a los
títulosvalores, cada transferencia del título y por ende los derechos que incorpora, son
independientes de las relaciones existentes entre el deudor y los poseedores anteriores del
mismo. Cada adquirente obtiene la titularidad de los derechos incorporados en el
títulovalor, sin retomar la posición de su transmitente frente al deudor. Al respecto, sostiene
Ignacio A. Escuti (h.), en su obra "Títulos de Crédito", página 306, "La posesión jurídica de
los adquirentes sucesivos surge de la posesión legítima del título y su derecho existe en
función de ella y del tenor literal del propio documento, y no de las relaciones personales
que ligaren al anterior poseedor con el deudor".
Asimismo, dado el carácter abstracto del Pagaré, existe una desvinculación del
documento respecto de la relación causal que la originó. La abstracción tiende a proteger la
circulación, y siendo ésa su finalidad esencial, no tiene eficacia respecto que de las
relaciones que se crearen entre dos personas que han contratado entre sí y se enfrenten por
el incumplimiento de la relación cambiaria. En consecuencia, tales características vuelven
imposible jurídicamente, que el ejecutado pueda oponer al tenedor legítimo del títulovalor
las excepciones fundadas en sus relaciones personales o causales con el titular original del
mismo.
La disposición citada tiene su base en lo anteriormente mencionado, pues las
excepciones personales, como se ha dicho al analizar la infracción del Art. 639 Romano XI
Com., tienen su origen en las relaciones personales entre actor y demandado, por lo cual, al
transferirse la titularidad del documento mediante el "endoso" específicamente, el deudor
no puede oponerlas al actor (titular actual), pues la relación personal que las generó es con
el endosante original.
La Cámara relaciona la citada disposición en la sentencia impugnada, en virtud de
que el recurrente se basó en ella para oponer la excepción perentoria de compensación en el
escrito de expresión de agravios; dicho Tribunal, interpretando la norma en el sentido
correcto y en armonía con el resto de preceptos legales, dijo que ella no es aplicable al caso,
por cuanto la transferencia se dio por endoso y no por otro medio, tal como lo dispone el
Art. 660 Com. Por tanto, no existiendo el vicio que se le atribuye al Tribunal ad-quem, al
igual que el caso anterior, no es procedente casar la sentencia por este motivo.
c) Infracción del Art. 664 Com. Textualmente dice: "El endoso es puro y simple.
Toda condición a la cual se subordine, se tendrá por no escrita. El endoso parcial es nulo,
salvo que sea el de un certificado de acciones de sociedad de capitales."
Alega el recurrente, que dicha disposición ha sido interpretada erróneamente,
porque "el endoso no exonera al endosatario de las obligaciones que originalmente tenía el
endosante"; y además, la existencia de una obligación contra el titular original del pagaré,
no es una condición que se esté imponiendo al momento de endosar dicho pagaré, sino que
estamos frente a una situación jurídica que existía antes del endoso; o sea, en este caso
concreto, la Financiera FINSEPRO, S.A., debía a su mandante determinada suma de dinero
antes de darse el endoso y la existencia de esa previa obligación del Titular del Pagaré,
desde ningún punto de vista puede ser visto como una condición que se haya impuesto al
endosatario, por lo que es totalmente irrelevante la alusión que a dicha disposición legal
hace la Cámara Sentenciadora para desestimar la excepción de compensación alegada.
Al respecto, la Cámara dijo: "Es del caso indiciar, que el Art. 660 Com., no es de
ninguna manera aplicable al caso por lo que la transferencia del título se dio por endoso y
no por otro medio, el cual por ser puro y simple, no podrá ser subordinado a condición
alguna. Art. 664 Com."
Al decir el recurrente, que es totalmente irrelevante hacer alusión a tal norma en la
sentencia de mérito, por cuanto la existencia de la obligación del titular del pagaré desde
ningún punto de vista puede considerarse como una condición que se haya impuesto al
endosatario, se colige, que su señalamiento se dirige al hecho de que la Cámara no debió
haberse basado en tal precepto por no ser aplicable al caso de mérito, con lo cual incurre en
una contradicción respecto del sub-motivo invocado, pues existe interpretación errónea
como motivo de casación, cuando el Juzgador ha elegido adecuadamente la norma
aplicable al caso, pero le da un sentido, alcance o limitación que no es el correcto. En ese
sentido, ante la incongruencia del planteamiento hecho por el impetrante, la Sala no puede
entrar a valorar la existencia del vicio denunciado; consecuentemente no procede, al igual
que en los anteriores sub-motivos, casar la sentencia de mérito.
POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
Arts. 417, 418, 428 y 432 Pr. C. y 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, esta
Sala FALLA: a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito;
y, b) Condénase al señor ROBERTO BUKELE SIMAN, conocido por ROBERTO
BUKELE y ROBERTO JORGE BUKELE, a pagar los daños y perjuicios a que hubiese
lugar; y al licenciado Eduardo Cardoza Rodríguez, en las costas procesales, como abogado
que firmó el escrito de interposición del recurso.
Devuélvanse los autos al Tribunal respectivo, con certificación de esta sentencia para los
fines de ley. HAGASE SABER.---BERTA ROSARIO DIAZ---PERLA J.---GUZMAN
U.D.C.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN.---MANUEL EDGARDO LEMUS---RUBRICADAS.
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