Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista

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Documentos del
X Congreso de la
Juventud Comunista
8, 9 y 10 de diciembre de 2006
Seguimos adelante: organizando la Revolución del siglo XXI
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
TESIS DEL X CONGRESO
I.
Tesis Políticas.
1.1.
1.2.
1.3.
1.4.
1.5.
II.
Situación del capitalismo en el mundo actual.
Situación internacional.
Situación estatal.
Situación de la juventud.
Tareas prioritarias.
Tesis Sectoriales.
2.1. Movimiento obrero.
2.2. Movimiento estudiantil.
2.3. Movimiento feminista.
2.4. Movimiento por las libertades sexuales.
2.5. Movimiento de migrantes.
2.6. Movimiento en defensa del medio ambiente.
2.7. Cultura y modelos de ocio.
2.8. Trabajo institucional.
2.9. Política internacional.
2.10.
Solidaridad internacional.
2.11.
Cuestión nacional.
2.12.
Movimiento por la Tercera República.
2.13.
Proyecto estratégico.
III.
Tesis Organizativas.
3.1. La Organización de la UJCE.
3.2. Principios orgánicos de la UJCE.
3.3. Sectorialización.
3.4. Estructura interna.
3.5. Finanzas y autofinanciación.
3.6. Formación.
3.7. Comunicación y propaganda.
3.8. Relación con el PCE.
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1. TESIS POLÍTICAS.
1.1 Situación del capitalismo en el mundo actual.
1.1.1. La realidad del capitalismo en su fase actual, el imperialismo, está
caracterizada por el neoliberalismo, por el posfordismo y por la precariedad.
El neoliberalismo es el modelo actual de dominación y explotación capitalista
en su fase imperialista, que emerge de la crisis del keynesianismo y se refuerza
con el colapso de las primeras experiencias socialistas a través de la
globalización. Es la ofensiva contra los derechos de la clase trabajadora y los
sectores populares conseguidos tras la segunda guerra mundial, que convierte
el estado social de bienestar en retórica electoral y que se refuerza con el
colapso de las primeras experiencias socialistas. En este sentido, la
globalización no es más que el capitalismo neoliberal mundializado. En tanto
que modelo integral, el neoliberalismo es una concepción no sólo económica,
sino también política, cultural, ideológica y militar. Es una contrarrevolución
capitalista que se extiende desde hace treinta años.
El posfordismo es la forma de organización de la producción dominante en el
neoliberalismo, caracterizada por la flexibilidad y la aplicación de las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación al proceso de producción. Se
sitúa en el origen de los procesos de desindustrialización, externalización,
deslocalización y flexibilización los últimos treinta años. La aplicación de los
últimos avances científico-tecnológicos bajo en lógica mercantilista de beneficio
privado aparecen como fuente de riqueza, bienestar, y vigilancia para la clase
dominante, y como causa de explotación, exclusión, y control social de la clase
obrera. Los avances tecnológicos en el capitalismo no traen bienestar, sino que
perfeccionan la explotación, incrementando la miseria de la clase obrera y la
riqueza de su clase antagónica.
La precariedad es la principal consecuencia del modelo neoliberal para la vida
de la clase trabajadora de los países de capitalismo desarrollado y
postindustrial. Ya no es algo que afecte sólo al mercado laboral o a la juventud,
es la principal característica de la vida de la clase trabajadora bajo el
neoliberalismo. Mujeres trabajadoras, estudiantes que cualifican su fuerza de
trabajo, investigadores e investigadoras becarios, trabajadores y trabajadoras
inmigrantes, el conjunto de la clase trabajadora sufre la precariedad en todas
las facetas de su vida.
La precariedad no es una característica independiente del modelo, es
consecuencia del modelo. Tampoco es únicamente la temporalidad en el
empleo. Es la forma en la que se refleja la contradicción capital-trabajo bajo las
condiciones del neoliberalismo y el posfordismo. Es el resultado de la crisis de
la llamada sociedad del consumo y del bienestar. Es, en definitiva, la
pauperización de las capas medias en sus condiciones de vida y en sus
derechos.
1.1.2. A la hora de superar la crisis de los años setenta para recuperar sus
beneficios y preparar una contraofensiva letal contra el campo socialista, el
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capital internacional, el imperialismo, ha utilizado dos mecanismos: uno
orientado a los países del centro imperialista, del capitalismo desarrollado, y
otro dirigido a los países oprimidos por el imperialismo, de la periferia. Estos
mecanismos constituyen la espina dorsal sobre la que se articula el modelo
neoliberal.
En los países de la periferia, el imperialismo ha intensificando, bajo la cobertura
de la “globalización”, la explotación y el saqueo de sus recursos a través de la
guerra financiera, combinando un creciente imperialismo del dólar con el viejo y
mas costoso imperialismo de la bayoneta.
En los países del centro imperialista, el neoliberalismo ha significado la
precarización creciente de la clase trabajadora que habían conseguido ciertos
derechos sociales y capacidad de consumo, entendida como “calidad de vida”
por el consumismo.
Según el neoliberalismo, esto es “empobrecimiento de la clase media” y
supone pérdida de capacidad de consumo y por tanto descenso en la calidad
de vida. Sin embargo, los términos reales del debate son otros. Las
condiciones de trabajo y de vida, la incertidumbre, la pérdida de derechos y la
exclusión en la participación nos revelan la precarización como una verdadera
proletarización de nuevo cuño. La vieja tesis de la proletarización de las capas
medias se hace realidad en un nuevo escenario.
1.1.3. Otra de las consecuencias más graves que esta teniendo para la vida en
el planeta es la laminación de la biosfera. El neoliberalismo sigue mostrando el
carácter depredador al agotar los recursos naturales, avanzar en la destrucción
de zonas vitales para sostener la vida en el planeta, desertización de amplias
zonas, etc. En la base de estos procesos esta la superioridad de la extracción y
la apropiación privada de la plusvalía frente a la sostenibilidad ecológica para la
lógica neoliberal.
En este sentido, es constatable que una de las contradicciones más visibles del
sistema es la contradicción capital-medio. La actuación del capital privado por
apropiarse de los recursos naturales al menor coste posible está provocando
no solo guerras imperialistas sino también la destrucción de los medios básicos
de subsistencia de la clase obrera (sobre todo en el medio rural),
principalmente en los países de la periferia aunque, en otro grado, también en
el centro imperialista.
Posiblemente el principal problema que enfrenta el medio ambiente en estos
momentos es el calentamiento global. El aumento de las temperaturas, el
avance de la desertificación y los cambios climatológicos locales llevan (aun
más) a la ruina a gran parte del campesinado en África, Asia y América Latina a
la vez que pone en apuros a la población rural tanto europea como
estadounidense al no poder trabajar la tierra. Esto esta provocando el
fenómento de los migrantes climáticos, es decir, aquellos que tienen que
abandonar sus lugares de origen debido a la extrema degradación del medio y
a la pérdida de medios de subsistencia.
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Las normativas internacionales que pretenden paliar este problema (Kioto)
quedan en papel mojado ante la presión de las grandes multinacionales.
Nuevamente la peor parte se la llevan los países de la periferia donde se
asientan gran parte de estas multinacionales para esquilmar recursos y
materias primas a bajo coste aprovechando la nula reglamentación ambiental o
la incapacidad o desinterés para aplicarlas por parte de los gobiernos.
Por otra parte se está produciendo un fenómento de privatización y
mercantilización de la biodiversidad, hecho visualizado principalmente en el
caso de los productos transgénicos y en las patentes del genóma de diversas
plantas por parte de multinacionales agrícolas o farmacéuticas. La imposición
de semillas modificadas genéticamente al campesinado por parte de las
transnacionales agrícolas son un atentado a la soberanía alimentaria de los
países periféricos. Estos productos atan a la población campesina a las
transnacionales durante años a la vez que degradan las propiedades del suelo
trabajado. Estas actuaciones están encontrando respuesta por medio de las
organizaciones campesinas.
También se privatiza y mercantiliza el agua, lo que en los últimos años ha
provocado importantes revueltas sociales en países periféricos. Actualmente
ningún país del mundo reconoce el derecho al acceso al agua potable de forma
explicita. Las luchas por el agua se enmarcan dentro de las luchas por la
soberanía sobre los recursos naturales. El imperialismo busca el control de
éstos recursos no solo por la vía de la guerra como en el caso de Iraq o
Afganistán, sino también aprovechando la desesperada situación de los países
de la periferia que les ata las manos ante acuerdos comerciales cláramente
desfavorables. Uno de los hechos más paradigmáticos es el de la condonación
de la deuda económica a cambio de ceder el control de las materias primas de
éstos países.
1.1.4. La inmigración se configura como una de las consecuencias más
importantes de la globalización. La inmigración refleja una de las
contradicciones más importantes del mundo globalizado: la contradicción nortesur.
Los flujos migratorios de los países del sur a los del norte están teniendo como
respuesta un blindaje de los países del norte. En este proceso se dan dos
elementos.
En primer lugar, la presencia de inmigrantes de los países del sur en los del
norte es explotada por la ideología dominante para fomentar el racismo, el
fascismo, la xenofobia y la exclusión. Se articula un discurso de “cerrar
fronteras”
En segundo lugar, por el contrario, a la oligarquía financiera le interesa la
presencia de inmigrantes, tanto legales como ilegales, ya que iguala a la baja
las condiciones de trabajo y fomenta la fractura de la fuerza del trabajo entre
otras cosas.
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1.1.5. El modelo precario se manifiesta en distintas facetas sociales: en el
mundo laboral, en la educación, en los proyectos de vida, en la vivienda, en
nuestros modelos de ocio.
En el mundo laboral, el capital financiero va imponiendo un modelo basado en
la individualización de las relaciones laborales y la desarticulación del conflicto
colectivo. El capitalismo no quiere enfrentarse más a una clase trabajadora
compacta como la producida por el fordismo. Al mismo tiempo trata de utilizar a
los sindicatos para legitimarse. En ocasiones lo consigue, debido al
"aburguesamiento" de algunos dirigentes sindicales y al modelo sindical no
adaptado al actual modelo productivo.
La individualización y la atomización de la fuerza de trabajo, está propiciando la
destrucción de la conciencia de clase, la destrucción de lo colectivo. Unido a la
progresiva criminalización de los movimientos sociales y el aumento de las
medidas de control social y vigilancia. Las subvenciones multimillonarias
estatales a los sindicatos en conceptos como formación de desempleados, han
jugado también un papel en la perdida paulatina del carácter combativo de
estos. A su vez, reseñar que gracias a esas subvenciones, los sindicatos pasan
a depender más del estado que de sus bases, lo que produce un enorme
distanciamento entre la cúpula y los obreros de base, que lleva a la falta de
información de los problemas a estos últimos, sobre los problemas laborales, y
por tanto a disminuir su lucha.
La pérdida de la conciencia de clase no sólo afecta al movimiento sindical y a la
organización inmediata de las y los precarios, también supone una pérdida
para todas las organizaciones populares y para los partidos comunistas.
Elementos directos relacionados con el trabajo, como la temporalidad, los
contratos basura, la amenaza del despido, la amenaza de la exclusión social, la
nula vigilancia y control empresarial por parte del Estado, etc., y otros
elementos que afectan al trabajo de manera indirecta, como las deudas e
hipotecas, el coste de la vida, los medios de comunicación, etc., atentan
abiertamente contra los derechos laborales y sindicales de las y los
trabajadores, impidiendo en múltiples ocasiones el ejercicio real y efectivo de
la demanda colectiva.
En la educación, tal y como analizamos en el IX Congreso, esta juega un papel
fundamental en el modelo de producción, al ser el mecanismo que “fabrica” la
fuente creadora de riqueza, la fuerza de trabajo. Es el espacio en la que se
dota de conocimiento y capacidades, donde se cualifica.
La ofensiva neoliberal que pretende la liberalización de la educación, a través
de la Organización Mundial del Comercio (OMC), amén de convertirla en una
mercancía más, trata de construir sistemas excluyentes, segregadores y
elitistas que sirvan a las nuevas necesidades del modelo de producción que
tras varias décadas de educación de masas, ya esta completamente surtido de
los cuadros técnicos e intelectuales que permiten su funcionamiento. Las
necesidades son otras: crear un ejército de trabajadores y trabajadoras
manuales e intelectuales poco cualificados y muy flexibles. La proletarización
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de las “capas medias” precisa de una precarización de su educación. Al igual
que se construye el “estado mínimo”, se trata de dotar a la clase trabajadora de
una educación “mínima”: la suficiente para sostener el modelo de producción.
1.2 Situación internacional.
1.2.1. La situación internacional esta marcada por dos crisis íntimamente
vinculadas: la crisis de modelo del neoliberalismo y de hegemonía de los
Estados Unidos (EE UU). Puede decirse que, dentro del imperialismo, estamos
de lleno en una fase de transición de hegemonía y búsqueda de un nuevo
modelo de dominación internacional. Esta situación es propicia para tensiones
y confrontaciones interimperialistas pero también para el planteamiento de
alternativas populares y de clase. Las crisis son vísperas de cambios.
La crisis del modelo neoliberal se inicia con la recesión de la economía de los
“tigres asiáticos” y Japón o el estallido de la “Nueva Economía”, a finales de los
años noventa, y se hace políticamente explícita tras el 11-S y la declaración
unilateral de “guerra global permanente contra el terrorismo” de EE UU a
principios del siglo XXI. La propaganda acerca de la globalización, la nueva
economía, la revolución tecnológica y demás han sido refutadas en la práctica.
Ha entrado en escena el control de los recursos energéticos como una de las
claves de las contradicciones interimperilaistas. Otros recursos estratégicos
(como el agua) pueden ser pronto motivo de nuevas disputas. La crisis
ecológica es un elemento de principal importancia. Su solución esta dentro de
una estrategia antiimperialista, en un control cualitativo que frene o desarrolle
determinadas fuerzas productivo-destructivas imperantes hoy en día, no en
concesiones del capital financiero nacional e internacional.
Existen tres escenarios principales de confrontación tanto entre imperialistas
como contra las fuerzas populares. Son estos América Latina, África y Oriente
Próximo. En todos ellos está presente la cuestión de la “seguridad energética”,
término con el que los distintos imperialismos quieren asegurarse el suministro
energético a toda costa y caiga quien caiga.
Los bloques imperialistas (EE UU, UE y Japón) dan evidentes síntomas de
agotamiento. Sobre todo EE UU, ampliamente contestado como potencia
imperialista hegemónica. La irrupción de nuevos actores globales de muy
diverso carácter como Rusia (que es más bien el regreso de un viejo actor pero
interpretando el papel contrario al de antes) o China y, a otro nivel, Brasil e
India, provocan nuevas contradicciones y modifica las anteriores.
1.2.2. Los Estados Unidos siguen inmersos en su crisis de hegemonía. Han
hecho frente a ella con diversos métodos, ya sea la agresión y ocupación
militar de países enteros o la búsqueda de tibios consensos internacionales
entre los distintos bloques imperialistas.
Estados Unidos ocupa, sin embargo, el lugar hegemónico en lo que a modelo
de vida se refiere. Su visión individualista, consumista, derrochadora de
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recursos e insultantemente necia de la vida, dominada por el miedo al extraño,
hace mella en todos los continentes.
El fracaso en Irak ha marcado el regreso a tácticas diplomáticas y la vuelta a un
discurso blando de “multilateralismo” a la hora de afrontar el diseño de un mapa
de Oriente Próximo a la medida de los intereses políticos, económicos y
energéticos de las potencias imperialistas, especialmente EE UU.
El multilateralismo, no lo olvidemos, supone desde el punto de vista del
imperialismo, el llegar a acuerdo entre los distintos bloques imperialistas antes
de lanzarse a aventuras en solitario, es decir, unilaterales. Debemos de
recuperar el multilateralismo basado en los principios en el mutuo respecto, no
injerencia en asuntos internos y pacifismo como formas de relación entre
estados.
Debemos recuperar la legitimidad perdida del derecho internacional teniendo
como base la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Las Naciones Unidas (ONU) deben de ser un espacio de cooperación,
solidaridad e integración entre los estados. Hay que reinvidicar una reforma de
la ONU, del Consejo de Seguridad bajo la bandera del multilateralismo y la paz.
1.2.3. La llamada “guerra global permanente contra el terrorismo” se configura
como la principal manifestación de la crisis de hegemonía y la crisis de modelo.
En ella se visualizan explicita o implícitamente las contradicciones
interimperialistas y el discurso ideológico del imperialismo.
Este nuevo modelo de guerra imperialista mundial por el reparto de los
recursos globales y las zonas de influencia es, por un lado, elemento de
superación de las contradicciones interimperialistas sin romper con el sistema
de dominación global a través de la imposición militar de una nueva hegemonía
y un nuevo modelo de acumulación; y, por otro lado, es también un elemento
que permite abrir brechas potencialmente revolucionarias sobre las que actuar
y, a través de la acción política consciente y organizada, romper, abolir y
superar el modelo de dominación imperialista mundial
1.2.4. La Unión Europa (UE) ha fracasado a la hora de constituirse en actor
global pleno en lo político y lo militar. Tal era la intención del Tratado por el que
se Establece una Constitución para Europa (TECE).
Un motivo fundamental de este fracaso ha sido el colapso del mal llamado
modelo social europeo. No hay modelo social europeo por que en la UE
coexisten modelos sociales distintos y hasta opuestos. España tiene un modelo
distinto que el de Francia, el de Francia distinto que el de Alemania, los países
nórdicos tienen un modelo más o menos homogéneo y el Reino Unido tiene un
modelo más similar a EE UU (un modelo anglosajón) que al de la mayoría de
países de la UE. No puede haber modelo europeo cuando no existe política
fiscal común, ni garantías en el sistema de pensiones, ni las mismas
prestaciones sociales. Existe, más bien, un conjunto difuso y contradictorio de
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políticas de bienestar arrancadas por las clases trabajadoras de cada país
dependiendo de su propia coyuntura.
En todo caso, el neoliberalismo a la europea ha tenido como resultado la
erosión, con distintos grados de intensidad, de los modelos sociales de los
países comunitarios. La exclusión y la indefensión son una realidad presente
en la clase trabajadora y las capas populares tanto del Reino Unido como de
Francia, Alemania o Grecia.
Los principales países de la UE, Francia y Alemania, presentan unas
sociedades donde las consecuencias del neoliberalismo empiezan a hacerse
insoportables para los mecanismos institucionales tradicionales. Las elecciones
de Francia, Italia y Alemania han arrojado una situación de fractura. A su vez,
ambos países se lanzan con enorme incertidumbre y frustración de sus capas
populares y de la clase trabajadora a la reforma de sus sistemas de protección
social, en medio de recientes estallidos de descontento popular, como pudimos
ver en Francia.
De esto se deduce que el mito de la UE como “economía social de marcado”,
como “capitalismo amable” confrontado al “capitalismo salvaje” de EE UU se ha
evaporado. Si la UE quiere proseguir la carrera por el control de los recursos
estratégicos y reforzar su posición político-militar global, deberá intensificar la
homologación a la baja, desde la precariedad, de sus modelos sociales, la
“americanización” de sus economías y sus sociedades. La ampliación hacia el
Este, donde la indefensión, la precariedad y el desmantelamiento de las redes
sociales es absoluto, refuerza esa tendencia.
1.2.4. Las potencias de Asia (Japón y los “tigres asiáticos”) están en buena
medida eclipsadas ante el ascenso de China e India como realidades globales.
El ascenso de China, como potencia hegemónica en el sudeste asiático no
puede celebrarse precisamente como una victoria del socialismo. En China, la
empresa privada ya supera en número y en peso a la empresa pública, lo que
origina que en un país supuestamente socialista, se esté dando la
contradicción capital-trabajo y el desarrollo de la lucha de clases entre
proletarios
y
burgueses.
Además,
los
dirigentes
del
Partido
Comunista Chino, han firmado acuerdos con el objetivo de ingresar en la OMC,
lo que conlleva la aplicación de las políticas neoliberales que dicta esta
supraorganización imperialista. Por otro lado, no podemos olvidar, que una de
las demandas más importantes de las y los comunistas, la seguridad en el
trabajo no es precisamente una de las virtudes y preocupaciones del gobierno
chino, cuando vemos que los accidentes laborales y las muertes de por
ejemplo, los mineros chinos están a la orden del día. Por otro lado, una de las
principales aportaciones y pensamientos del pensamiento maoísta, fue el temor
de que una burocracia que se encontrara aferrada al poder, pudiera volver a
restaurar el capitalismo, cosa que se está cumpliendo en la realidad, y que
como comunistas que somos, debemos denunciar.
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A su vez, Rusia, a caballo entre Asia y Europa, no esconde sus pretensiones
de jugar un papel relevante en el reparto de las zonas de influencia jugando la
baza de su potencial energético.
1.2.5. Por otro lado, en las zonas de conflicto, donde las agresiones
imperialistas son más abiertamente criminales, señaladamente Oriente
Próximo, crece con fuerza el integrismo como alternativa de lucha. Esto
presenta una cobertura perfecta para los aparatos ideológicos de Occidente de
mostrar la guerra imperialista como “choque de civilizaciones”.
1.2.4. Frente a esta situación de crisis general del neoliberalismo, es innegable
que la alternativa antiimperialista y antineoliberal avanza en América Latina. Es
ahí donde se concentra la vanguardia de la lucha a nivel mundial, así como las
fuerzas principales.
Dentro de este marco se concentran diversos proyectos con multitud de
elementos distintos: proyectos antineoliberales con elementos indigenistas,
proyectos de desarrollismo nacional mediante la clásica sustitución de
importaciones con elementos nacionalistas, etcétera.
No cabe duda de que el proceso venezolano es el que ha realizado un mayor y
más profundo recorrido y se ha convertido en referente regional. A día de hoy
no hay proceso en todo el mundo más relevante, decisivo y esperanzador que
el de la Revolución Bolivariana. Iniciada en 1998 como revolución antineoliberal
y nacional ha pasado en seis años, a reconocerse antiimperialista y declarar su
voluntad de convertirse en revolución socialista.
En esta situación cobra más valor, si cabe, la Revolución Cubana, único
proceso libertador de América Latina que ha sido capaz de resistir más de
cuarenta años al imperialismo de EE UU. El papel de Cuba en el proceso
regional de construcción de la alternativa crecerá a medida de el proyecto se
haga realidad. Por eso es imprescindible la resistencia de Cuba. Su
importancia estratégica para la alternativa en América Latina y, por ende, en el
mundo es decisiva.
La Revolución Cubana y la Revolución Colombiana, guiada por las FARC-EP,
suponen los únicos procesos libertadores en América Latina, han sido capaces
de resistir durante décadas al imperialismo.
1.2.4. A otro nivel continúan operando el movimiento de resistencia contra la
globalización neoliberal, el movimiento de movimientos. Es notorio que la punta
de lanza del movimiento, los foros sociales, se encuentran inmersos en una
situación de crisis de identidad. Ante el lógico agotamiento de la fórmula inicial,
cabe una redefinición más concreta, precisa y política; la conversión en un
espacio de discusión cada vez mas academicista; o que languidezca en una
decadencia más o menos prolongada sazonada con elementos lúdicofolklóricos. El VI Foro Social Mundial, en Caracas en enero de 2006, mostró
también esta encrucijada en la que se encuentran los foros, al realizar Hugo
Chávez un llamamiento en la clausura del foro para a la construcción de un
frente mundial antiimperialista que recoja la bandera del socialismo.
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Por su parte, el movimiento de los festivales mundiales de la juventud,
netamente antiimperialista, tuvo una nueva y exitosa edición en agosto de
2005, también en Caracas, lo que nos da una idea precisa de la importancia
internacional que tiene la Revolución Venezolana.
El XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que reunió a 17000
jóvenes de todo el mundo, se confirmó como el mayor evento antiimperialista
del mundo, pese al bloqueo mediático.
En este sentido, la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD),
organización internacional promotora del movimiento de festivales, refuerza su
posición como organización antiimperialista de la juventud.
1.3 Situación estatal.
1.3.1. La característica principal de la situación estatal es la quiebra del marco
constitucional. Éste ha sido roto en lo social por el neoliberalismo y empieza a
serlo en lo político, por la acción del PP y el PSOE, que responde a distintos
intereses la oligarquía.
Sobre la mesa se encuentran propuestas de composición de un nuevo marco,
a modo de una segunda transición o una revisión de algunos aspectos de la
primera. El combate por la hegemonía dentro de ese “nuevo consenso” es el
telón de fondo de la situación española desde hace una década.
En todo caso, esta revisión del pacto constitucional se esta realizando desde la
más absoluta hegemonía neoliberal, ya sea en su variante neoconservadora o
socialdemócrata, y desde el protagonismo de la cuestión territorial.
El PP pretende blindar la letra de la constitución de 1978, dejando
definitivamente inútiles sus artículos más sociales y progresistas, nunca
aplicados ni desarrollados por ningún gobierno, blindar también los estatutos de
autonomía frenando el proceso de descentralización marginando a los
nacionalismos y orientar nuestra política exterior a los EE UU como potencia
imperialista hegemónica.
La idea fuerza del consenso que ofrece el PP es reforzar el sentido de unidad
nacional, verdadera obsesión de la derecha española, desde una concepción
que, pese a disfrazarse de moderna por la “economía dinámica y competitiva”
(neoliberalismo puro y duro), no deja de esconder el tufo tradicionalista,
reaccionario y franquista presente en el PP.
Esta estrategia representa los intereses de la fracción más atlantista,
reaccionaria y postfranquista de la oligarquía española compuesta
fundamentalmente por el viejo capital bancario e industrial enriquecido y
protegido por el franquismo.
Por su parte, el PSOE busca un nuevo pacto con los nacionalismos periféricos
sobre la base de una nueva descentralización, la reforma de la constitución en
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la línea de consagrar los nuevos estatutos, afianzar la sucesión de la actual
dinastía y constitucionalizar nuestra pertenencia a la UE. Muy en su línea, el
PSOE plantea una gestión amable del neoliberalismo. Esta estrategia
hegemonizó en buena medida la primera transición.
Esta estrategia representa la fracción europeísta de la oligarquía, el capital
emergido durante el desarrollismo y “el pelotazo”.
Los nacionalismos burgueses periféricos, en todo lo que representan a sus
respectivas burguesías, nunca han dejado de aliarse con una y otra fracción en
las últimas décadas dependiendo de lo que ofrecieran.
Estas estrategias no suponen, en todo caso la negación del modelo neoliberal.
Se trata de propuestas de pactos y acuerdos entre las distintas fracciones de la
oligarquía para establecer los mínimos comunes para continuar su explotación.
No es una confrontación de modelos, es una confrontación entre quiénes y
cómo va a repartirse la ganancia.
1.3.2. Estas estrategias evidencian fricciones internas en la oligarquía y son,
potencialmente, líneas de erosión del marco político y social actual. Es nuestra
acción política la que debe convertir esa potencia en acto. Sin embargo, esas
fricciones no suponen una crisis institucional o una situación ni mucho menos
límite o insostenible. No hay, en los proyectos del PP y del PSOE, elementos
de alternativa o de ruptura con el marco actual, al contrario, se busca
constantemente apoyarse en él e invocar su legitimidad para acometer nuevas
reformas.
Por otro lado, de una manera en cierto modo inesperada, un elemento decisivo
ha venido a introducirse en esta situación. Se trata del tímido pero innegable
cuestionamiento de la monarquía. Las causes pueden ser la cercanía de la
sucesión, el hartazgo popular ante la propaganda monárquica por la boda y el
nacimiento real, la necesidad de reformar el Titulo II (De la Corona) de la
Constitución para modificar la línea sucesoria o la recuperación de la memoria
histórica de la II República, la Guerra Civil y la lucha antifranquista. Todo esto,
sobre todo la cuestión de la memoria han supuesto indirectamente un
cuestionamiento de las fuentes de legitimación históricas de la monarquía.
Cuando las fuentes de legitimación de la monarquía se ponen al descubierto,
esta se debilita inevitablemente.
El régimen monárquico actual tiene su fundamento principal en su carácter de
heredero del anterior régimen franquista. La monarquía no se “restaura”, como
en 1875, sino que se “instaura” por decisión de Franco. Sólo después de la
Constitución de 1978 y, sobre todo, el 23-F, la propaganda monárquica ha
podido echar mano de una legitimidad democrática de la monarquía pero
eludiendo, lógicamente, la cuestión del engaño que supuso escamotear la
posibilidad de un referéndum sobre la forma de estado en el referéndum
constitucional y la explicación real y completa de la trama del golpe de estado.
1.3.3. Dentro de esta situación, la posición de la clase trabajadora y los
sectores populares, la juventud entre ellos, es extremadamente débil.
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Constantemente nos vemos enfrascados en debates marcados por la
oligarquía que en última instancia solo persiguen dirimir cómo van a repartirse
la ganancia.
La presencia de los intereses de la juventud y los sectores verdaderamente
afectados por la quiebra del consenso de 1978, que se afirma a través de la
organización, la combatividad y la movilización, es claramente inferior a la que
era hace treinta años.
Las organizaciones de clase o transformadoras, a su vez, persisten en su
proceso de descomposición o pérdida de su carácter alternativo y/o de clase.
Su grado de combatividad, organización y movilización es inferior al que tenían
cuando se produjo la transición o incluso cuando se produjo la alternancia
PSOE-PP en 1996. No existe una estrategia clara y definida de confrontación al
neoliberalismo, ni una propuesta que presentar a la clase trabajadora y a los
sectores populares.
La pinza de insitucionalización-marginación sigue operando con una eficacia
demoledora. El miedo a caer en la marginalidad empuja a un institucionalismo
ridículo consiguiendo, justamente, el efecto contrario. En la otra cara de la
misma moneda, la descomposición evidente ni siquiera despierta cambios a
modo de instinto de supervivencia, sino que blinda la inercia de seguir
actuando como si nada pasara.
1.4 Situación de la juventud.
1.4.1. La situación de la juventud se define por la precariedad. Precariedad y
todo lo que esto supone: incertidumbre, falta de perspectivas.
La precariedad ha excedido los marcos del mercado laboral y se ha introducido
en nuestros espacios de ocio, en los centros de estudio, condicionando
nuestros proyectos de vida.
1.4.2. En el plano laboral, la precariedad que vivimos es fruto principalmente de
las reformas laborales que se han realizado. Entre el PSOE y el PP se han
realizado 6 reformas del mercado de fuerza de trabajo. El marco legal se ha ido
adaptando a las necesidades del modelo productivo neoliberal, teniendo como
objetivo final la mercantilización de las relaciones entre el explotador y el
explotado. Mostar el trabajo como la mera prestación de un servicio es objetivo
ideológico del neoliberalismo.
Los sueldos miserables y la inseguridad sobre lo que te va a durar el puesto de
trabajo, junto con el hecho de que el capital ha convertido a la vivienda en una
mercancía más, con la que especula y logra beneficios, con la consecuente
subida del precio de dicha vivienda, hacen muy difícil a la juventud trabajadora
y precaria plantearse cuestiones tan básicas como la emancipación.
Una consecuencia que no debe quedar en segundo plano es la relativa a los
accidentes laborales (que no son una estadística, sino muertos y mutilados de
la clase obrera, y que en España suponen cuatro muertos diarios), y que para
12
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
la juventud supone el 40% de los accidentes. El actual sistema educativo
carece de sentido crítico y humanístico. En las escuelas no se enseña que la
ciencia también está al servicio del capital y que se investiga científicamente
aquello que produce beneficios. Por lo tanto, somos víctimas de un sistema
educativo al servicio del capital y de la burguesía. La falta de experiencia en el
puesto; la casi siempre nula formación en seguridad laboral, el incumplimiento
de la norma de seguridad e higiene por parte del patrón o la organización del
propio trabajo, son factores que llevan a los accidentes.
A la desarticulación de la organización dentro de la empresa hay que sumarle
una juventud obrera acomplejada por su rol de trabajadora, que prefiere pensar
que pertenece a otro estrato social más alto y por lo tanto no debe faltarla de
nada, ni siquiera las deudas millonarias (gracias a las hipotecas y los créditos
al consumo), lo que la convierte en temerosa de cambios que pongan en
peligro su capacidad de hacer frente a las mismas.
1.4.3. En el problema de la vivienda, es notorio que para el capital es una
mercancía más con la que especular y lograr beneficios. Gracias a la
desregulación impuesta por el neoliberalismo, el capital pasa por encima del
derecho y de la necesidad de una vivienda digna para todas y todos. Las
condiciones de acceso a una vivienda pasan irremediablemente por obtener
una hipoteca, que es actualmente y por muchos años, otro elemento
precarizante. El capital financiero nos pone una larga y pesada carga
económica que muchas veces se convierte en un condicionante para la
implicación en la lucha obrera juvenil.
1.4.4. En el plano educativo, el sistema educativo esta jugando su perfecto
papel de filtro, segregando a casi un tercio del estudiantado antes de la
finalización de sus estudios obligatorios, siendo esta tendencia especialmente
escandalosa en las regiones especializadas en el sector servicio: miles de
jóvenes sin cualificación y sin formación expulsados al mercado de la
precariedad.
La fractura de clase es especialmente sangrante: el 70% de los hijos e hijas de
las trabajadoras y trabajadores manuales no prosiguen sus estudios tras el
tramo obligatorio. Este es un dato que nos muestra a las claras como el modelo
educativo es una pieza clave en el proceso de proletarización que sufre la
juventud.
La educación de masas de los años ochenta esta dando paso a un sistema
elitista y parcialmente privatizado, que convierte el acceso a la universidad en
una verdadera carrera de obstáculos. A la par la pauperización y lumpenización
de miles de jóvenes se hace patente en el aumento de la población carcelaria,
de la economía sumergida y en los índices de paro juvenil.
La Universidad esta en plena mutación en el marco de lo que conocemos como
Proceso de Bolonia: en definitiva busca dividir el tramo universitario en dos
ciclos, uno el primero infracualificado y generalista, para garantizar la
flexibillidad y la merma de la calificación profesional de la fuerza de trabajo, y
en cierta medida, “de masas”, para proveer al mercado laboral de la masa de
13
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
profesionales que se sitúen en la escala media-baja del proceso de producción,
el segundo hiperespecializado y elitista, que garantice la producción “just in
time”de profesionales altamente cualificados que ocupen los puestos de lo que
hasta la fecha conocíamos como “trabajadores de cuello blanco”.
En otro orden, el nuevo modelo de universidad pretende centrar la etapa
universitaria, especialmente en su primer ciclo, en la adquisición de
capacidades, habilidades y destrezas, quedando los conocimientos en segundo
plano. El modelo de producción no precisa de profesionales con conocimiento,
sino profesionales con capacidad para casi todo.
1.4.5. En cuanto a la juventud inmigrante, ocupa trabajos en los sectores de la
agricultura, construcción y sector servicios (principalmente los hombres), y en
el servicio doméstico (mujeres sobre todo), muchas veces en la economía
sumergida (sobre todo la mujer), en ínfimas condiciones laborales y
económicas y que las y los trabajadores autóctonos rechazan. Esto hace que
comiencen a ser percibidos como esquiroles, profundizando la fractura
xenófoba de la clase obrera.
A través de los medios de comunicación se está fabricando la sociedad
xenófoba del futuro. Las imagen la de llegada de embarcaciones a las costas
españolas son presentadas a diario como una “invasión”. La extrema derecha
utiliza estas imágenes, y cualquier noticia negativa sobre la inmigración, para
bombardear a las capas populares de la sociedad con su propaganda, y debido
a esto están empezando a ganar bastantes adeptos procedentes de la clase
trabajadora.
La incapacidad de implicar a las y los jóvenes y a la inmigración en la lucha
sindical es reconocida incluso en las direcciones sindicales, pero que aún no se
han articulado los mecanismos necesarios de participación de la juventud y de
la inmigración. La fractura generacional y la fractura xenófoba, junto con la
inadaptación al modelo productivo por parte del sindicato añaden dificultad a la
cuestión. Hace falta crear las condiciones para que las y los jóvenes e
inmigrantes precarizados se impliquen en la lucha y la participación sindical,
para implicarles en la batalla por la mejora de las condiciones de trabajo, y
acercarles al sindicalismo desde lo más básico: la unidad de las y los
trabajadores en la lucha por sus intereses comunes y la participación de la
juventud y la inmigración.
Las condiciones laborales, derechos y salarios estarán sujetas a una situación
u otra, pero fundamentalmente a la regularidad o irregularidad del inmigrante.
Ha de decirse además, que en los casos de inmigrantes irregulares, estos se
encuentran en la economía sumergida, lo cual conlleva a que se le niegue todo
tipo de derechos y queden en una situación sumisa ante el explotador, lo que
hace que sean percibidos como esquiroles por parte de las y los trabajadores
autóctonos. Así se les condena a la más absoluta marginalidad en todos los
aspectos: laboral, social, cultural, política o jurídica.
1.4.6. La ruptura generacional sigue haciéndose presente con más fuerza que
nunca.
14
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La precariedad a su vez se convierte en un problema político. Los instrumentos
de participación política no son útiles para afrontar la nueva situación, los
mecanismos tradicionales de representación institucional colapsan, las
herramientas de lucha deben adaptarse a la realidad de la precariedad para ser
efectivas.
Necesitamos de nuevos instrumentos de intervención política, de participación
política, de representación institucional. Nuevos instrumentos de lucha.
Para hacer frente a la precariedad que nos impone el modelo neoliberal,
necesitamos formas de participación directa de la clase trabajadora y los
sectores populares en los asuntos que nos afectan, nuevas formas de
intervención política, garantizar nuestros derechos desde el reconocimiento al
derecho a una vida digna, con trabajo, educación, vivienda, cultura y espacios
sociales en un entorno habitable.
Necesitamos una nueva forma de estado, la República, una nueva forma de
gobierno, la Democracia Participativa.
República como forma de estado plenamente democrática. La República no es
un fetiche. No nos sirve sólo con elegir al jefe del estado. No nos sirve
cualquier República. La República es un contenedor, un recipiente que
debemos llenar de contenido. Ese contenido es el conjunto de nuevos
mecanismos que aseguren nuestra participación y la garantía de nuestros
derechos. Es la Democracia Participativa.
Democracia Participativa como conjunto de instrumentos que aseguran la lucha
por nuestros derechos en condiciones nuevas, que haga bandera de los
Derechos Humanos como programa mínimo para cualquier modelo político y
social.
Ese es el verdadero debate sobre un nuevo proceso constituyente: dotar a la
juventud, a la clase trabajadora y a los sectores populares de garantías frente a
la precariedad, de instrumentos de lucha frente al neoliberalismo, desde la
convergencia de los sectores explotados y excluidos por el modelo.
La lucha por nuestros derechos empieza desde la organización y la
participación como vías para cambiar las cosas, para transformar nuestra
realidad.
1.5 Tareas prioritarias.
1.5.1. La construcción del movimiento juvenil combativo, articulado sobre el eje
de la lucha por una vida digna para la juventud, sigue siendo nuestra tarea
estratégica.
Definimos al movimiento juvenil combativo como la unión en un solo frente de
todos los sectores de la juventud atacados por el neoliberalismo: explotados y
15
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
excluidos, trabajadores y estudiantes, hombres y mujeres, inmigrantes y
autóctonos.
Sin embargo, para la existencia real del movimiento juvenil combativo es
imprescindible la creación, organización y desarrollo de frentes de lucha
juveniles (movimientos, organizaciones, asociaciones culturales y deportivas,
etc.) que sean capaces de dar respuestas y plantar batalla por los intereses y
las necesidades concretas más acuciantes de la juventud.
Como propuesta de convergencia juvenil antineoliberal, entendemos que el
movimiento juvenil combativo es una parte decisiva del necesario nuevo
proceso de convergencia política y social que la juventud, la clase trabajadora y
los sectores populares necesitan para construir la alternativa al neoliberalismo.
1.5.2. La apuesta por la Democracia Participativa.
La idea de Democracia Participativa corre el riesgo de banalizarse si se
populariza como slogan vacío de contenido político, alejado de su dimensión
práctica y engarzado en discursos con tintes progresistas en boca de políticos
oportunistas o de revolucionarios trasnochados que se quieran apuntar a la
última moda, aunque no la entiendan.
El modelo neoliberal es capaz de desarrollarse con formas de gobierno
“democráticas”, entendidas éstas como democracias formales, representativas
o burguesas. Estas “democracias de los cinco minutos” mantienen a la
ciudadanía en la desinformación y la desmovilización, trasladando la capacidad
de decisión sobre los asuntos públicos a organismos sin dependencia ni control
de la voluntad popular.
La Democracia Participativa, por el contrario, debe ser herramienta en la lucha
contra el neoliberalismo y por la construcción del socialismo. Recogiendo los
fundamentos teóricos del concepto de la “dictadura del proletariado”
planteamos una concepción radical de la democracia que defienda los
derechos de la ciudadanía, tienda a la igualdad social y se base en la
participación y el protagonismo de la gente.
Por tanto, cuatro son los principios sobre los que debe sostenerse la idea de
democracia participativa:
1º) La cuestión del poder. Hay que empoderar a la ciudadanía a través de su
acción directa sobre los asuntos públicos creando espacios para su
participación que garanticen la autonomía de la sociedad civil, frente al tutelaje,
respecto a la administración. Los ciudadanos y las ciudadanas deben dejar de
ser sujetos pasivos y receptores de lo que les imponen las instituciones y pasar
a ser sujetos activos y creadores de las políticas que deben gestionar sus
representantes desde las instituciones. Sólo con poder real y participación, la
ciudadanía podrá superar la partitocracia imperante.
2º) La cuestión del estado. El estado es una herramienta que sufre en su seno
contradicciones determinadas por la lucha de clases y, por ende, está
16
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
determinado en cada momento histórico por la correlación de fuerzas entre las
clases. En este sentido, hay que desnaturalizar el estado burgués abriendo
brechas de contrapoder que canalicen los intereses de la ciudadanía, a través
de su acción directa; hay que someter al estado al control de la ciudadanía; y
hay que hacer transparente la gestión pública.
3º) La contradicción entre ciudadanía y neoliberalismo. La ciudadanía, desde
su ámbito local, tiene que tener herramientas y espacios en que manifestar y
hacer valer sus intereses contradictorios con las políticas neoliberales globales.
4º) La construcción de hegemonía, toma de consciencia desde la praxis.
Politización y movilización van de la mano, así, estableciendo mecanismos
permanentes de participación real sobre los conflictos reales, la ciudadanía
tomará conciencia de sus intereses antagónicos a los del capital gracias a dos
condiciones:
a) la resolución de sus conflictos concretos no van venir mediados por el
aparato burocrático del estado.
b) desde su praxis transformadora, en tanto que pretende imponer sus
intereses sobre los del capital, construye hegemonía social.
Entender que la lucha de clases se da en todos los niveles de la vida social
implica, de hecho, que las relaciones de poder están cuestionadas en cada
práctica social. El poder, por tanto, no se encuentra en lo macro determinando
lo micro, sino que ambas esferas están dialécticamente relacionadas,
conformándose mutuamente con el devenir histórico en función de la
correlación de fuerzas entre capital y trabajo. Esto implica que el
cuestionamiento de las relaciones de poder se pueden hacer desde lo micro,
desde los ámbitos más cercanos de la vida concreta de cada persona. Así,
desde nuestro actuar cotidiano reproducimos o contravenimos prácticas
hegemónicas de clase, por ende, es desde la praxis de una ética
revolucionaria, en tanto que antagónica y progresiva a la burguesa imperante
practicada, desde la que se dan los primeros, por inmediatos, cuestionamientos
del poder imperante.
En este sentido, dos son las contradicciones en las que se suele caer a la hora
de ser coherentes con la anterior tesis:
1º) Trascendentalización de valores. En lugar de tener una práctica fruto del
análisis concreto de la realidad vivida, que implique una comprensión de cómo
y cuanto de lo que se hace tiene que ver con los intereses emancipatorios que
intrínsecamente conlleva cada persona, se invierte la relación entre los valores
y las personas, es decir, en lugar de generar prácticas, en modos y discursos,
emancipatorias que construyan valores nos idealizamos a valores ya
construidos pero que están fuera de la realidad vivida, que están por encima de
la persona, por encima de los intereses emancipatorios inherentes a cada ser
humano. No se trata de apelar a la coherencia en el sentido de decir: “para
establecer la democracia como un valor hay que ser democrático”, sino de
decir: “desde el conflicto personal concreto tengo prácticas democráticas
17
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
porque son medio y fin de mis intereses y, por eso, establezco la democracia
como un valor”.
2º) Ubicar el poder en el Palacio de Invierno. De una mala asimilación de la
primitiva tesis, que plantea que las relaciones de poder están en conflicto en lo
macro y en lo micro, se mistifica el poder al ubicarlo en los vértices de grandes
estructuras, véase, el estado, multinacionales, etc. sin considerar que ahí se
dan unas relaciones de poder determinadas dialécticamente con lo que sucede
en lo micro.
1.5.3. La Juventud Comunista y los frentes de masas juveniles.
Es cuestión fundamental entender bien cómo debemos incidir y entender la
relación dialéctica que se da entre las juventudes y los frentes de masas.
Lo primero que debemos tener presente es que somos conscientes del
potencial revolucionario de las masas, por tanto, de su capacidad creadora
singular expresada en las múltiples formas organizativas de las que se dotan
los movimientos sociales.
Lo segundo que tenemos que tener presente, consecuencia de lo anterior, es
que la revolución es posible cuando las organizaciones revolucionarias (como
la nuestra) actúan desde y para los frentes de masas.
Las formas de concebir a las masas y de concebirnos nosotros mismos
determinará que estrategia política aplicaremos y cómo en los movimientos
sociales. De esta forma, concebimos a los frentes de masas combativos como
aquellos que son capaces de movilizar en torno a reivindicaciones concretas (a
corto, medio o largo plazo) a sectores de las clases populares y nos
concebimos a nosotros como parte de esa clase obrera, que fruto del nivel de
conciencia que adopta, se organiza de forma partidaria para realizar la lucha
política e ideológica. Ambos “entes” se necesitan y retroalimentan, no deben
ser excluyentes.
Con esto llegamos a la primera idea a resaltar, la independencia de los frentes
de masas. Existen autónomos de las organizaciones partidarias y desde su
capacidad creadora, inherente a las masas, luchan y van adoptando formas
organizativas y propuestas políticas conforme se desarrollan en contextos
histórico-sociales determinados, su fisonomía depende en última instancia, por
tanto, de la correlación de fuerzas existente entre las clases. Nuestra
Organización, que acomete ser vanguardia de las masas debe ser hegemónica
dentro de los frentes de masas. Construimos hegemonía desde el trabajo en
los frentes de masas y desde el respeto a su independencia.
La segunda idea alude a los objetivos del trabajo político que realizamos en los
frentes de masas. Éstos deben tender hacia el fortalecimiento de los frentes de
masas, de su capacidad de lucha y de su capacidad de integrar a más sectores
de las clases populares; y a elevar el nivel político de los movimientos hacia
posiciones revolucionarias. Construir un movimiento amplio y revolucionario
implica marginar aquellos sectores que tiendan hacia el reformismo o el
18
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
ultraizquierdismo. Dotando de sentido antineoliberal a la naturaleza política del
movimiento que, con nuestro trabajo y con el desarrollo del movimiento, se
orientará hacia el antiimperialismo y el anticapitalismo.
La tercera idea atiende a la naturaleza organizativa del movimiento. Ésta debe
ser flexible y lo más abierta y transversal posible. Los movimientos se tienen
que dotar de mecanismos y espacios lo más democráticos viables relacionados
entre sí de la forma más operativa. Lo importante es alcanzar la unidad de
acción del movimiento, estructurado como una red que es capaz de funcionar
como un todo. Nuestra función, por tanto, es dotar al movimiento de las formas
organizativas que mejor se adapten a la situación concreta y desarrollo
concreto del movimiento.
En cuanto a su contenido, seguimos apostando por que el movimiento juvenil
combativo sea amplio, unitario, plural, democrático, transformador y
revolucionario, y que tenga como principios el internacionalismo proletario, la
solidaridad internacional, la paz entre los pueblos y su derecho a la
autodeterminación, la preservación de la naturaleza y la lucha contra el
capitalismo, el imperialismo, el fascismo, el racismo, el patriarcado, la
homofobia y cualquier otra clase de opresión, discriminación o explotación
sobre el ser humano.
1.5.4. Las tareas que proponemos al movimiento juvenil combativo son:
-
luchar contra el imperialismo, el neoliberalismo y la guerra.
luchar contra el modelo de cultura patriarcal y consumista.
luchar contra la precariedad y por los derechos de la juventud:
o
o
o
o
Por el empleo estable y con derechos.
Por una educación pública y de calidad
Por una vivienda digna y espacio social.
Por el ocio, la cultura y el deporte alternativo, popular y creador.
1.5.3. Para la Juventud Comunista, todo esto tiene un objetivo estratégico:
luchar por la III República con Democracia Participativa como alternativa al
neoliberalismo y a la precariedad.
Esta propuesta pasa por los siguientes elementos:
-
Nuevo Proceso de Convergencia Política y Social.
Nuevo Proceso Constituyente.
Nuevo Proyecto Histórico: Democracia Participativa.
Socialismo del siglo XXI.
La III República con Democracia Participativa se configura así como garantía
para los derechos de la juventud, como alternativa al neoliberalismo y a la
precariedad y como vía al Socialismo del siglo XXI.
19
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
2. TESIS SECTORIALES.
2.1 Movimiento Obrero.
La clase trabajadora es el sujeto básico de la transformación social, puesto que
la relación capital/ trabajo es la principal contradicción que tiene el capitalismo.
El movimiento obrero se organiza en torno a problemáticas concretas y su
principal instrumento para intervenir en su realidad inmediata y resolver dichos
problemas es el sindicato de clase, que debe representar los intereses
comunes del conjunto de la clase trabajadora. Es, por tanto, necesario superar
las fracturas de la clase a través de una lucha unitaria de personas explotadas
y excluidas. Para combatir el capitalismo y luchar por el socialismo debemos
organizar al mayor número de estos sectores amenazados por el
neoliberalismo en torno a un proyecto político transformador, ampliando
espacios de democracia participativa, por la defensa de los derechos humanos
y la lucha contra el imperialismo, el militarismo, por la paz y la justicia social.
En lo concreto, para la Juventud Comunista, es tarea prioritaria organizar al
mayor número de jóvenes posible en el seno de las Comisiones Obreras (CC
OO), así como luchar para que estas defiendan siempre los intereses comunes
del conjunto de nuestra clase. Debemos asumir el papel de clase dirigente
agrupando en torno nuestro a todas las capas sociales que están interesadas
en que la transformación se produzca. Debemos ser capaces de crear
alternativas que impulsen dinámicas de lucha que superen los obstáculos del
nuevo modelo de producción capitalista, el posfordismo.
2.1.1. Como ya ha sido analizado en las tesis políticas, la forma en que
actualmente se organiza la producción dentro del capitalismo es el
postfordismo, que se ensaña con la juventud, las mujeres y las personas
migrantes de manera especial. La precariedad es la norma.
En este modelo organizativo, las grandes corporaciones multinacionales
configuradas como núcleos financieros de dirección capaces de condicionar la
política de los países, externalizan la producción y los servicios por medio de
empresas de subcontratación y entidades de prestamismo laboral (ETT´s y
empresas de servicios ), en muchos casos creadas por estas mismas
corporaciones para vulnerar los escasos derechos que todavía les quedan a los
trabajadores, y fragmentar aun mas la conciencia de clase por medio de
establecer un sistema de "castas" entre empleados que trabajan en una misma
empresa, y en ultima instancia deslocalizando las empresas hacia otros lugares
donde los costes sean mas bajos y los derechos de los trabajadores más
precarios.
La flexibilidad laboral es un hecho, pero no está completada. El siguiente paso
que busca el capitalismo es el fomento de la movilidad geográfica, así como la
propuesta por parte de la UE de incrementar la jornada laboral en 12 horas
semanales, que se suman a las 48 horas máximas ya existentes, haciendo un
total de 60 horas máximas por semana.
20
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Que los y las trabajadoras puedan ir a donde el capital lo demande, será un
motivo más para fracturar la clase trabajadora. Esto ocurre con mucha
frecuencia en la construcción, en donde podemos acudir a una obra y ver como
allí hay contratas y subcontratas de diferentes partes del estado, en las cuales
sus trabajadores y trabajadoras están bajo convenios colectivos de sus
diferentes provincias o lugares de origen, y de otros países de la unión
europea, propiciado por la falta de homogeneidad en las condiciones de
trabajo en los miembros de la unión, desigualdad que se quiere agudizar con el
tratado de constitución de la UE y con la Directiva Bolkenstein. Es decir,
podemos encontrar trabajadores y trabajadoras con la misma categoría
profesional y haciendo el mismo trabajo, pero con salarios diferentes y con
diferencias de carácter social distintas por sus convenios de origen. La
generalización de esta situación crea tensiones en el núcleo de trabajadores y
trabajadoras. No son diferencias, son desigualdades, y la percepción de las
mismas no crea un entorno de reivindicación, sino de competencia. Esto tiene
una causa: el triunfo de la traición a la clase trabajadora, la asimilación de los
valores del individualismo, la irrupción de valores burgueses, sustituyendo la
desaparecida conciencia de clase.
Bajo una apariencia modernizadora, el teletrabajo y su cacareada flexibilidad,
es otra amenaza a la organización de la clase trabajadora y al desarrollo de su
conciencia, al eliminarse el espacio común de socialización que el centro de
trabajo representa. El trabajo asalariado en el domicilio, sin estrictas
regulaciones de horario, son una quimera capitalista que introduce el
mercantilismo del trabajo en el espacio privado de la casa.
Todo esto se ve reflejado y confirmado en la última reforma laboral impulsada
por el PSOE y ratificada por los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO. En esta
reforma se recortan derechos de la juventud trabajadora ya que subvenciona la
contratación al empresario y se abarata el despido, las ETT´s también se ven
favorecidas, etc. Es una reforma laboral hecha por y para la patronal y no para
la clase obrera.
2.1.2. El sindicato de clase. Estructuras para empezar a trabajar.
La Juventud Comunista sigue apostando por el sindicalismo de clase como una
herramienta útil para la clase trabajadora. El tipo de sindicato que queremos
debe ser:
- Combativo: que no abandone nunca el binomio movilización-negociación, sin
perder jamás de vista que sus intereses han de ser siempre la mejora de las
condiciones laborales y la calidad de vida de la clase trabajadora.
La historia del movimiento obrero nos ha demostrado que la única forma de
obtener beneficios y trasformaciones claras para la clase obrera ha sido
mediante la presión, ya sea la huelga, los paros, movilizaciones parciales,
etcétera.
- Democrático participativo: la lucha de la clase trabajadora y su revolución no
puede existir sin una democracia participativa efectiva y real, por lo tanto
21
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
debemos aplicar este principio al modelo sindical que queremos. El conjunto de
la clase trabajadora no puede quedarse al margen de la toma de decisiones, ni
tampoco puede eludir la obligación de participar en todo la estructura sindical.
Para ello debemos hacer que el sindicato crezca, acercando y afiliando a él a
todos los trabajadores y trabajadoras y siendo parte activa el sindicato y
luchando para que nuestras propuestas sean aceptadas mayoritariamente, es
decir creando unidad de acción.
- Socio-político: la influencia de la clase trabajadora organizada en el sindicato
de clase no debe quedar sólo en el ámbito laboral, sino que esa influencia debe
notarse en los ámbitos de decisión política. Esto nos coloca en la necesidad de
configurar el plano de la lucha política como una extensión consecuente de la
lucha sindical, y viceversa. Debemos superar así la actual forma de
sindicalismo de corto plazo, en las sedes sindicales, trasladando al sindicato
las luchas de clases, de hacer política de ‘parlamento’ en el Partido y
sindicalismo de ‘corto plazo’ en las sedes sindicales.
- Solidario: la solidaridad entre la clase trabajadora ha sido, y debe ser, un
elemento fundamental para articular el movimiento obrero y el sindicalismo. Las
mismas o similares condiciones de explotación han propiciado siempre la unión
de los explotad@s, hoy día, aunque el neoliberalismo intente destruir la
solidaridad a través de la competencia y el individualismo, debemos retomar
de forma consciente la solidaridad como valor fundamental a la hora de
articular la resistencia, la denuncia, la organización y la lucha. La generación,
por parte del sindicato, de “redes de confianza” es algo indispensable para la
ruptura de la ideología individualista y el avance de la conciencia de clase. Que
las y los trabajadores más conscientes de sectores diversos apoyen la lucha de
una empresa que no sea la propia, desemboca en lazos informales que
refuerzan la posición del sindicato.
- Unitario: la mejor y única forma que tenemos para luchar y vencer al capital es
la unión de todos los trabajadores y las trabajadoras. El sindicato que
queremos debe ser el mayor referente para la clase obrera y que aglutine a
todas y a todos bajo su bandera. La fragmentación de las plataformas
sindicales lleva a una derrota de antemano, por esa razón es mandato de la JC
el trabajar por la concienciación, la consolidación, la movilización y la afiliación
al sindicato, es decir, no sólo vamos nosotras y nosotros a trabajar para influir
en él, sino que llevamos a otras y otros, para que trabajen junto a nosotros.
Esta una de las formas de cambiar la correlación de fuerzas a nuestro favor.
- Internacionalista: las migraciones hacia el estado español desde diferentes
partes del mundo hacen que nuestro modelo sindical se sustente cada día más
en el internacionalismo, en la integración de los venidos de fuera de estado
español que engrosan día a día las filas del nuevo proletariado del siglo XXI. El
intercambio de experiencias y la solidaridad con los movimientos obreros y
sindicales de otros países debe conducirnos hacia un internacionalismo capaz
de articular luchas globales. El internacionalismo es uno de los valores más
característicos de las y los comunistas, que seguirá haciéndolo y que sin duda
marcará la diferencia en un futuro no muy lejano.
22
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
- Independiente: el movimiento obrero y la espectro ideológico que lo forma
hace que el sindicalismo que deseamos esté libre de influencias políticas
directas. Defendemos un sindicato libre de ligaduras políticas a ningún partido
pero es necesario conducir la lucha por los derechos de los trabajadores. La
juventud comunista debe avanzar en la hegemonía ideológica dentro del
sindicato llevando nuestra propuesta política. La despolitización social y la
perdida de conciencia de clase analizada anteriormente afectan a toda la
sociedad y es uno de los mayores enemigos del sindicalismo actual.
El referente sindical de la UJCE es Comisiones Obreras, por historia y como
herramienta válida y útil para organizar la lucha diaria de trabajadores y
trabajadoras en los centros de trabajo, debido a que consta de una estructura
creada y de demostrada valía. Es el mayor sindicato de clase en España en
número de afiliados que ha articulado la lucha por los derechos laborales. Es
una herramienta para la lucha económica y mediante la cual hacer llegar
nuestra ideología al mayor número de trabajadores y así poder incidir en la
creación de conciencia de clase. A su vez, generamos debate dentro de la
propia estructura de CCOO y tenemos pleno contacto con la mayoría de
trabajadores y trabajadoras, entre los que queremos que cale nuestro discurso.
Aunque cada vez se trate de acercar más a CC OO a un “sindicalismo del
trabajo” convirtiendo al sindicato en algo no muy diferente de una gestora,
desvinculado de lo sociopolítico, y pactista antes que combativo, con escasa
participación de los trabajadores en la toma de decisiones, seguimos teniendo
la posibilidad de denunciarlo desde dentro y así mostrar las contradicciones.
Planteamos que el trabajo en CC OO debe ser abierto, llevando el discurso de
clase y nuestro modelo sindical al conjunto de los trabajadores.
Actualmente CCOO atraviesa un momento de debate interno que se traduce en
la creación de tres corrientes con diferentes posicionamientos. No debemos
dejar que las luchas de los diferentes corrientes existentes en el sindicato nos
hagan perder nuestros objetivos. Hay que participar en él como comunistas, no
como miembros de una determinada facción, ni desgastarnos en derribar o
apuntalar direcciones. Nuestros objetivos estratégicos son construir conciencia
de clase entre la juventud e implicarla en la lucha por la consecución de sus
intereses como trabajadores.
Dicho proceso interno es una muestra de la desarticulación de la que está
siendo objeto el movimiento obrero por parte de algunos sectores afines a la
antigua socialdemocracia y por parte de los elementos liberales del PSOE. El
objetivo de la UJCE dentro del sindicato será realizar un trabajo ajustado a la
realidad de cada momento y sin olvidar que la estructura sindical ha de
defender a toda la clase, los intereses de la colectividad deben primar en
cualquier caso sobre los individuales. Cada militante de la Juventud Comunista
tomará como referente de sindicato a CCOO, aportando al debate interno del
sindicato el modelo sindical que defiende nuestra organización.
La ausencia de una política clara y concreta del PCE, en lo que a movimiento
obrero se refiere, descoordina a los militantes del PCE dentro del sindicato,
agravando su situación. Esto no debe influir en la militancia de la Juventud
23
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Comunista, que debe orientarse en llevar a cabo el modelo sindical que
propone nuestra Organización, para lo que es necesario actuar desde dentro
como afiliados y afiliadas.
Unas de las preguntas que los jóvenes comunistas nos hacemos muchas
veces es por dónde podemos empezar a trabajar en el sindicato. Tenemos tres
vías principales, que son:
- Las secretarías de juventud territoriales: la estructura de CC OO otorga
responsabilidad y participación hacia la juventud mediante la secretaría
territorial, que engloba a todos los y las jóvenes con independencia de su
actividad laboral, o dicho de otra forma, los aglutina por su simple afiliación
sindical. La actividad aquí sería puramente territorial, con posibilidad de
participación en consejos de la juventud a través de esta estructura.
- Las secretarías de juventud de rama o sector: la otra alternativa para
acercarnos a trabajar al sindicato son las secretarías de juventud sectoriales.
Aquí, desde la Juventud Comunista podemos intercambiar experiencias con
otros jóvenes que trabajen en el mismo sector o rama, lo que puede propiciar
llevar a cabo luchas más concretas y definidas.
- El puesto de trabajo: tomando como inicio nuestro puesto de trabajo,
podemos organizar a otros jóvenes en la propia empresa, teniendo en cuenta
que la precariedad constituye una traba para la mayor parte de los jóvenes
creando la sección sindical o el mecanismo necesario para la participación.
Uno de los objetivos fundamentales debe ser convertirse en referente para
nuestros compañeros y compañeras. La participación a través del trabajo
presindical o las elecciones sindicales se analizarán más adelante.
- ¿Qué hacer en el sindicato? Cuando nos integremos en alguna estructura del
sindicato, lo hacemos con un fin. Ya hemos mencionado que un objetivo es
convertirse en referente, pero no es el único. La reconstrucción de conciencia
de clase como paso previo a construir una conciencia mayor orientada a la
lucha política y la lucha por nuestro modelo sindical, son los objetivos que
debemos marcarnos como obligatorios, sin olvidar la integración en la lucha y
en la estructura de las mujeres e inmigrantes.
Es fundamental para estas tareas una política de promoción y preparación de
cuadros, que asuman labores de dirección dentro de la estructura del sindicato.
La apuesta por CC OO no excluye la participación en otros sindicatos de clase,
por motivos como imposibilidad de realizar trabajo en su seno o por expulsión,
siempre como último recurso y sin entrar en contradicción con las líneas
estratégicas y tácticas de la Juventud Comunista en el movimiento obrero. Del
mismo modo, se contempla la participación en las luchas no secundadas por el
sindicato pero que la Juventud Comunista si considera oportunas y necesarias.
2.1.3. Trabajo presindical.
Entendemos el trabajo presindical a todo aquello que hagamos orientado a la
organización de los trabajadores y las trabajadoras para organizar las
24
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
elecciones sindicales, pero esto no significa que trabajando en una empresa o
centro de trabajo con delegado sindical o comité de empresa no podamos
hacer trabajo presindical. Como ya se ha mencionado en el apartado 2.1.2. “El
puesto de trabajo”, unos de los objetivos es convertirse en referente para los
compañeros y las compañeras. Con independencia de la participación en
estructuras más amplias en el sindicato, cualquier joven comunista tiene como
misión la organización dentro de la empresa o centro de trabajo de todos los
trabajadores y las trabajadoras, pero con atención especial a la juventud,
mujeres e inmigrantes.
Para llevar a cabo este cometido necesitamos de herramientas, tales como de
la ideología, la información y la contra-información, la agitación continua (y la
propaganda si procede) y el sindicato. La táctica para hacer el trabajo
presindical dependerá de factores como la temporalidad, el número de
trabajadores y trabajadoras y el nivel de conciencia de clase que éstos tengan,
el tipo de trabajo, la represión patronal, etc. En cada momento y lugar
determinado habrá una táctica concreta.
2.1.4. Trabajo sindical.
El trabajo sindical es aquel que nos introduce en la estructura legal sindical,
bien como afiliados, delegados de personal en una pequeña o mediana
empresa (PYME), o bien como parte integrante de la sección sindical o del
comité de empresa. La representación sindical ofrece una serie de ventajas
legales que nos facilitarán el crecimiento cuantitativo y cualitativo necesario
para alcanzar un nivel mayor de organización de los trabajadores y las
trabajadoras.
Cuando hablamos de un nivel organizativo mayor nos referimos a que
podemos utilizar la estructura sindical de la empresa para hacer labores
políticas con protección legal dentro de la empresa o centro de trabajo.
Con el trabajo sindical la transmisión de información desde la representación
sindical hacia las y los trabajadores y a la inversa es mucho más fácil, ya que
al delegado de personal le protege la ley a este respecto. También podemos
disponer de los paneles sindicales para hacer llegar información a las y los
compañeros. Mención especial debe recibir la agitación y la propaganda
directa, siempre y cuando se hagan las cosas bien. Podemos pasar de la
agitación y la propaganda sindical, a la agitación y la propaganda política, todo
dependerá de la táctica y el método.
Para la Juventud Comunista, como organización marxista-leninista, intervenir
en los espacios concretos y desarrollar políticas en ellos es vital. El
acercamiento a los trabajadores y trabajadoras para conocer sus problemas
reales también es fundamental para el éxito. No podemos permitirnos el lujo de
hablar de cuestiones que, en el momento actual, a la clase obrera no le
interesa de forma inmediata. La precariedad laboral, la vivienda, la inmigración,
etc., son temas de alto interés inmediato en los cuales vamos con retraso.
2.1.5. Otros modos de participación.
25
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Ante las ya conocidas reticencias de la juventud a la afiliación sindical y el poco
interés de los propios sindicatos para llegar a los jóvenes, la Juventud
Comunista debe organizar y fomentar la participación de la juventud en
espacios alternativos contra la precariedad laboral; con dos objetivos
estratégicos: acercar los jóvenes al sindicalismo y acercar el sindicato a los
jóvenes.
2.2 Movimiento estudiantil.
2.2.1 La situación de la legislación educativa sigue siendo la misma de las
últimas décadas: continuos cambios de legislación que no escapan de la
misma lógica neoliberal y que no pretenden modificar el modelo educativo
segregador y elitista vigente. Los cambios de legislación, llámense LOU, LOE o
lo que sea, son oportunidades para poner de relieve las contradicciones que los
partidos oligárquicos no sacan a la palestra.
El Proceso de Bolonia, por su magnitud y trascendencia es el marco de lucha
en el que más evidentes son las contradicciones entre un modelo de
universidad pública y democrática y un modelo privatizador, mercantilista y
elitista. Es una oportunidad para poner de relieve las contradicciones y
consecuencias del neoliberalismo. Y esto, la lucha contra el neoliberalismo
negador de derechos, debe ser el punto de acuerdo de todas las corrientes y
organizaciones del movimiento estudiantil.
La llamada “convergencia europea en educación” pretende ser el golpe
definitivo a la Universidad tal y como la conocemos. Es una “reconversión
industrial” del que se quiere que sea el principal motor de la economía: el
conocimiento.
En el marco del reparto del mundo entre los bloques imperialistas, la UE quiere
su parte del pastel y tiene una estrategia para ello. Esta estrategia es la que se
acuerda en Lisboa, por la que se propone para 2010 (que no anecdóticamente
es el año en que se cumplen los acuerdos del AGCS), convertir a la UE en la
economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. En algún
momento tenía que tocarle a la Universidad, principal transmisor y productor de
conocimientos cualificados de la sociedad, adaptarse a estas directrices. Es en
este sentido en el que hemos de leer este proceso de incesante reforma, una
adaptación de la academia, de los saberes a los que la lucha obrera nos había
dado un acceso más amplio, a las ingobernables y eternamente cambiantes
necesidades del mercado capitalista.
No responde a ninguna mejora de la Universidad, sino que es un plegarse a las
imposiciones de quienes nos contratarán. Cualquier espejismo de mejora, solo
será un juego demagógico para evitar un levantamiento estudiantil. La
educación deja de ser ese lugar de formación de ciudadanía para devenir en
factoría de trabajadores y trabajadoras multiútiles, que no cesan jamás de
formarse, pero no para ampliar su cultura y capacidad de juicio, sino con el fin
de responder a las novedades mercantiles. El conocimiento pasa a un segundo
(o tercer) plano, para que se desarrollen las llamadas capacidades, destrezas,
26
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
habilidades, competencias... o cualquier otra palabra que recubra de retórica
pedagógica lo que no es más que formación de mano de obra sumisa y
rentable.
Se nos divide la educación superior en dos ciclos, uno generalista, para
empleados y empleadas medios, y un segundo, especializado, para los
directivos y directivas del mañana. Se filtra de diversas maneras el acceso
popular a los conocimientos de mayor nivel, siendo la principal la
indiscriminada subida de tasas junto con la sustitución de becas por créditos,
llenando aún más los bolsillos de uno de los principales agentes de este
proceso: bancos como el Santander Central Hispano.
El Proceso de Bolonia no es ninguna oportunidad para la reforma de la
educación, sino una descarada injerencia del capital en la casa del saber, una
copia del rentable modelo anglosajón que ha generado prodigiosas
civilizaciones, tan cultas como la estadounidense (con casi un 50% de
analfabetos funcionales según la OCDE).
Por todo ello, en materia de movimiento estudiantil, la Juventud Comunista
declara a este proceso como enemigo fundamental de nuestro modelo de
Universidad, e inscribe reformas parciales como la de la LOU (e incluso las de
enseñanzas medias o formación profesional) dentro del sentido de la
construcción de una enseñanza mercantilizada que tanto persiguen nuestras
autoridades europeas.
Como decimos nuestro objetivos son movilizar y organizar al estudiantado,
teniendo como eje fundamental la defensa de sus intereses frente a los
procesos de cambio educativa, como la LOU, la LOE o el Proceso de Bolonia,
pero también deben ser objeto de reivindicación las condiciones diarias de
estudio, los contenidos y orientaciones de los planes de estudio, la mejora de
las bibliotecas, el derecho a la información, el papel de los y las estudiantes en
los procesos de decisión, las condiciones de los y las trabajadores, la defensa
de servicios de calidad y de carácter público. Estas cuestiones han de ser
elementos puestos en tensión continua ya sea en asambleas u organizaciones
de carácter sindical. Sólo acercándonos al estudiantado, conociendo las
necesidades e intereses y sabiéndolos conectar con los problemas de fondo o
los grandes procesos de cambio de la educación podremos avanzar a la hora
de crear un movimiento estudiantil fuerte y decisivo.
A diferencia de las propuestas de organización, que no tienen por que aglutinar
a la mayoría del movimiento estudiantil sino sólo a aquellos sectores del
movimiento que consideremos nuestros aliados estratégicos, en la coyuntura
actual de desmovilización sólo son útiles aquellas propuestas de movilización
que aglutinen a la mayoría del movimiento.
Es urgente poner fin a la tendencia de que el discurso del movimiento
estudiantil y de sus organizaciones no pase del “no a lo que sea” y construir
un modelo educativo, un programa, que tenga como ejes la universalización de
la educación superior, la democratización de las instituciones educativas, el
derecho al conocimiento y la educación laica, pública, gratuita y de calidad.
27
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
2.2.2. Pese a la situación de desmovilización social de la izquierda- que no de
las derechas-, el trabajo estudiantil de nuestra organización ha seguido
desarrollándose: aumentó el número de organizaciones estudiantiles en las que
trabajamos, aumentó nuestra presencia en los órganos de representación
universitaria y aumentó nuestra presencia en todos los ámbitos del movimiento
estudiantil.
Pocas organizaciones han sobrevivido al anterior ciclo de movilizaciones y
menos han mantenido su capacidad de intervención en lo real.
Sin embargo son muchos los lugares en los que aún, o bien no existen, y casos
en los que existiendo organizaciones estudiantiles que podrían ser nuestros
referentes, no participamos en ellas. Es fundamental invertir estas situaciones y
que toda la militancia estudiantil de la Juventud Comunista participe
activamente en una organización de estudiantes.
2.2.3 En el último Congreso de la Juventud Comunista nuestra organización se
puso como objetivo estratégico la creación de una organización estudiantil de
carácter estatal. Ahora nos toca evaluar en que grado se ha cumplido ese
objetivo, y si la táctica que hemos llevado a cabo en estos años ha ayudado a
la consecución de los objetivos o si nos ha alejado de ellos. Evidentemente no
hemos cumplido el objetivo al cien por cien, pero estamos más cerca de ese
objetivo estratégico.
La táctica de organizar en lo local, de participar en las movilizaciones de
estudiantes en función de la utilidad y no de quien las convoque y de impulsar
marcos estatales de coordinación ha dado su efecto: el resultado es que ya no
estamos solos en esta tarea, sino que compañeras y compañeros del
movimiento empiezan a pensar en dinámica estatal y empiezan a plantear la
necesidad de organizarse más allá del ámbito concreto de trabajo.
Esta dinámica ha llevado de manera natural a la creación de “Estudiantes en
Movimiento”, como punto de encuentro, organización y coordinación de
diferentes organizaciones estudiantiles universitarias de todo el estado. Este
espacio no es más que la cristalización en una forma organizativa unitaria de
las alianzas, que primero fueron tácticas y ahora ya son estratégicas, trazadas
en los últimos tres años en el seno del movimiento estudiantil.
Por primera vez en al menos una década podemos hablar de un referente
estudiantil que se propone articular campañas y movilizaciones, establecer una
interlocución unitaria con las instituciones y con los medios y dotarse de un
programa de propuestas sobre el modelo educativo.
Podemos decir que “Estudiantes en Movimiento” es la organización estudiantil
universitaria referente de la Juventud Comunista y en cuya construcción y
crecimiento debe trabajar toda la militancia estudiantil de nuestra organización.
28
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Al contrario, poco o nada se ha avanzado en este periodo en la articulación de
organización estudiantil en la enseñanza secundaria y en la formación
profesional, quedando estas tareas pendientes para el siguiente ciclo
Podemos decir que las condiciones subjetivas para dar el paso a la
organización estatal van tomando cuerpo. Eso se refleja en cuestiones
objetivas: por primera vez en años organizaciones estudiantiles de todo el
estado ponen en marcha una campaña unitaria en cuanto a la imagen, al
discurso, a la táctica y al programa. Esto marca el comienzo de una tendencia.
2.2.4. En estos momentos en los que empieza a concretarse nuestro objetivo
estratégico debemos tener más presente que nunca el modelo de organización
estudiantil que aspiramos a construir. Este modelo no nace de la nada. No es
una abstracción. Nace de la práctica reciente e histórica y del debate colectivo
que dentro y fuera de la organización hemos tenido en los últimos años.
Podemos definir ese modelo, más o menos, según las siguientes
características:
Una organización estudiantil de carácter estatal y confederal: en la que se
organicen las y los estudiantes de enseñanzas medias, formación profesional y
educación superior de manera unitaria y que sea asamblearia y democrática en
la toma de decisiones, teniendo como organización de base el modelo de
asociaciones de estudiantes.
Una organización estudiantil sociopolítica: que trate los asuntos educativos y
académicos pero que también que tenga capacidad de relacionar la educación
con el resto del sistema y de la sociedad y que no sea ajena a los conflictos y
cuestiones externas a lo propiamente educativo.
Que compagine el trabajo de información/agitación/movilización con el trabajo
en las instituciones y órganos de representación de la comunidad educativa.
2.2.5. Asimismo se hace necesaria la creación de una organización estudiantil
que sea referente también para enseñanzas medias. En este área del modelo
educativa, las promesas electorales del PSOE han quedado como era de
esperar en el olvido, y la reforma acometida por el PSOE no ha cumplido las
necesidades de fortalecimiento de la red pública frente a la privada/concertada,
la laicidad en las aulas, un modelo de centro más democrático y participativo,
que otorgue capacidad de decisión real a los consejos escolares , un modelo
integrador y no elitista, con una real reducción de las ratios, ni mejor
financiación, siendo estas las reivindicaciones de mínimos que venimos
exigiendo.
Por otro lado y de cara a mantener el movimiento estudiantil en las enseñanzas
medias reivindicativo, así como frente a una futura hipotética nueva reforma en
la educación, estos puntos deben de mantenerse como los principales ejes de
discurso y de movilización.
Construir esa organización estudiantil es fundamental para que la voz de los
estudiantes se oiga en los debates en los que hasta ahora están excluidos y en
29
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
los que están teniendo una gran presencia las posiciones reaccionarias de las
organizaciones de centros concertados religiosos, asociaciones de padres y
madres católicas, empeñados y la Conferencia Episcopal en mantener los
privilegios de la Iglesia Católica y la educación concertada.
Es importante recalcar que las propuestas que tenemos que hacemos
pretenden construir un modelo de educación alternativo, superando el “no a
todo”.
2.3 Movimiento Feminista.
2.3.1. La Juventud Comunista, como organización revolucionaria, defiende la
abolición del sistema patriarcal como sistema de subordinación de un sexo, el
femenino, sobre otro, el masculino.
La Juventud Comunista entiende imprescindible la incorporación de las tesis
feministas y del movimiento de mujeres a su discurso emancipatorio y
revolucionario, hace suyas todas las conquistas de derechos del movimiento de
mujeres, desde sus orígenes y concibe a la mujer como un sujeto
revolucionario dueño de su destino y protagonista de la transformación social.
No existe la transformación social sin la defensa de la autodeterminación de las
mujeres, no existe revolución sin las mujeres.
La fase neoliberal del capitalismo ha agudizado la feminización de la pobreza,
ha eliminado derechos obtenidos gracias a las organizaciones feministas y
movilizaciones obreras, fracturando la clase y sobreexplotando la fuerza de
trabajo de las mujeres. Desde la Juventud Comunista debemos reafirmar e
impulsar la vigencia e importancia de la lucha feminista, su carácter específico
y su articulación con otras luchas sociales.
Pero desde la Juventud Comunista, no defendemos cualquier feminismo. El
feminismo nace, como corriente ideológico-filosófica, en el siglo XVII, de la
Ilustración cartesiana, a lo largo de la historia son muchas las corrientes
feministas que han existido académicamente y que han alcanzado una
dimensión práctica. La Juventud Comunista defiende un feminismo de la
igualdad, de corte materialista, que reivindique la igualdad de oportunidades, la
igualdad material, que sólo la mujer sea dueña de su destino y de su cuerpo,
en definitiva dueña de sí misma, así como la liberación de la mujer y de toda la
humanidad.
La Juventud Comunista, como organización revolucionaría, defiende el
feminismo como un movimiento social y político y que supone la toma de
conciencia de la mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión,
dominación y explotación de que han sido y son objetos por parte del colectivo
de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de
modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su
sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.
30
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Del mismo modo entiende imprescindible la incorporación de las tesis
feministas (en sus diferentes corrientes pero con iguales objetivos) y del
movimiento de mujeres a su discurso ya que consideramos que no existirá
transformación ni revolución sin la defensa de la autodeterminación de las
mujeres.
Desde la Juventud Comunista debemos reafirmar e impulsar la vigencia e
importancia de la lucha feminista, su carácter específico y su articulación con
otras luchas sociales. Asimismo debemos participar en los frentes de mujeres
con un discurso propio y entrando en todos los debates actuales de nuestra
sociedad, a saber:
2.3.2. Mujer y Trabajo.
Es en el mundo del
patriarcado y modelo
sistema cuya única ley
despoja y pasa por
medioambiental.
trabajo donde mejor se aprecia la conexión entre
productivo capitalista. El capitalismo constituye un
es la de la ganancia y el consumo, y por ello explota,
encima de seres humanos, pueblos y entorno
Por esa razón ha hecho suyo el modelo patriarcal de sociedad, porque le sirve
como instrumento para extraer más plusvalía del trabajo de ese sector obrero,
el femenino, que ya de antemano, se encuentra más desprotegido aún que el
resto de trabajadores.
-
Precariedad.
Este sistema de producción capitalista se ve agrandado en las mujeres; ya que
la situación patriarcal de opresión que viven las mujeres en su vida diaria se ve
doblemente a en el plano laboral; sufren por un lado, la explotación que abarca
a toda la clase obrera, y por otro, una explotación potenciada por el
patriarcado, que va desde salarios más bajos por la misma labor realizada a
discriminaciones y opresiones sexuales. El neoliberalismo establece modelos
de proyección vital diferenciados en función del género, la clase social, la edad
y la etnia. El patrón de realización personal difundido por la ideología
dominante se sustenta en los valores individualistas, meritocráticos y
productivistas en permanente ofensiva al desarrollo de lo colectivo como
proyecto vital. En este sentido, el abanico de opciones de vida que permite el
modelo neoliberal a los trabajadores se caracteriza por la precariedad,
estrechamente relacionada esta con las condiciones laborales que sufre buena
parte de la clase. Situación que el capital aprovecha para una
desregularizacion del mercado de trabajo, usando a la mujer igual que a otros
colectivos sensibles para presionar a la baja las condiciones de trabajo y
teniendo que soportar que se la haga responsable a ella por parte del propio
sistema.
Las mujeres sufren con mayor virulencia la precariedad del trabajo asalariado o
por cuenta propia. Viven la discriminación en el trabajo por el hecho de ser
mujer, asignándosele trabajos femeninos, cobrando menor salario que el
hombre por la misma tarea laboral, siendo objeto de acoso sexual, con
31
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
permisividad social, e incluso agresión además, cada vez es más frecuente la
violación del derecho inalienable a la baja por maternidad, que garantiza a la
mujer una total recuperación después del parto, despidiéndolas o no
renovándoles el contrato, alegando causas falsas y ridículas.
Las mujeres ocupan en España una fuerza de trabajo secundaria, perciben
salarios más bajos, tienen las tasas más altas de trabajo a tiempo parcial, las
tasas más elevadas de paro, las cuotas más altas de trabajo sumergido (junto
con las y los inmigrantes) y los empleos menos valorados socialmente, sin que
se tenga en cuenta su preparación para un puesto determinado.
Desde la Juventud Comunista debemos potenciar nuestra presencia en los
centros de trabajo con un discurso específico hacia la situación de las mujeres.
Debemos ayudar a que se organicen, a que comprendan la importancia de
afiliarse a los sindicatos de clase, a crear secciones sindicales y a conocer sus
derechos y luchar por ellos.
- Trabajo doméstico y de cuidados.
El trabajo doméstico es trabajo reproductivo, asegura la subsistencia y la
reproducción ampliada de la fuerza de trabajo productiva (asalariada).
Representa el trabajo ignorado socialmente que aparece como un asunto
privado y familiar, a pesar de ser un soporte fundamental del sistema
económico, ya que éste se apropia de la riqueza que genera, sin ninguna
contraprestación.
El trabajo doméstico provee bienestar a los miembros de la familia y por
extensión a la sociedad en su conjunto. Comprende trabajos materiales
(planchar, cocinar, lavar, etc.) e inmateriales (cuidar de la socialización de
individuos, cuidar de seres desprotegidos como niños y niñas, ancianos y
ancianas o enfermos).
Las estrategias a desarrollar son:
1.- La visualización del trabajo doméstico que históricamente han
desempeñado, y lo siguen haciendo, las mujeres, ha significado un gran
volumen de trabajo sumergido imprescindible para el mantenimiento del
sistema. Una tasación económica que ponga el valor a la aportación que
históricamente han hecho las mujeres. Sin embargo, ello no debe implicar la
exigencia de su remuneración, pues entonces estaríamos propiciando la
pervivencia de la división sexual del trabajo. En su lugar proponemos un
reparto equitativo de las tareas.
2.- El convencimiento de que el neoliberalismo, con el recorte de servicios
sociales públicos, cuenta con que las mujeres sigan haciendo su papel de
cuidadoras. La socialización de las tareas domésticas es una exigencia central
de nuestras reivindicaciones feministas.
3.- La necesidad de romper la visión patriarcal de las políticas de conciliación
de la vida laboral y familiar. El neoliberalismo y la precariedad que jóvenes,
32
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
mujeres e inmigrantes, fundamentalmente, sufren, hacen que la vida laboral
sea irreconciliable con el resto de facetas de la vida, y con la realización misma
del ser humano. Hemos de plantear nuevas formas de organización del tiempo
y de la vida en el denominado Primer Mundo.
2.3.3. Violencia de Género.
La violencia contra las mujeres y sus hijos, en el denominado Primer Mundo, es
un fenómeno grave y frecuente. Hoy el terrorismo patriarcal es la primera causa
de las muertes de mujeres en Europa, por encima del cáncer de mama.
Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que
signifique o suponga un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así
como las amenazas de tales actos, la coacción, la privación de libertad, la
discriminación, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada,
es violencia contra la mujer.
Tanto en la vida privada como en el ámbito público, se producen distintas
formas de violencia contra las mujeres, basada en una construcción social de
género y que se caracteriza por la subordinación, la dominación y la
subvaloración de la mujer frente al hombre.
No debemos caer en el error de pensar que la violencia de género es
exclusivamente física, se entiende por violencia contra la mujer, cualquier
acción o conducta, que por el hecho de ser mujer, cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público (trabajo
asalariado, organizaciones políticas como sociales, instituciones) o en el
privado (ámbito doméstico, relaciones afectivo-sexuales).
Por ello creemos fundamental denunciar los pensamientos y valores de la
fuerza, el miedo como método para hacerse valer. Así como apoyar la creación
de planes estatales concretos que contemplen la prevención primaria de la
violencia de género antes de que se de desde la coeducación y educación en
valores en la escuela; la prevención secundaria dirigida a las personas que ya
han sido victimas con una legislación que castigue justamente a los agresores
y proteja eficazmente a las agredidas; y por último la prevención terciaria
dirigida a la comunidad en general con campañas de toda índole que
conciencien y reeduquen actitudes sexistas y de aceptación social de la
discriminaciones y la violencia de género.
Desde la Juventud Comunista debemos apoyar programas de: acceso a
viviendas sociales, para mujeres víctimas de violencia; inserción específica,
para mujeres víctimas de violencia; de ayuda económica para las víctimas de
violencia de género, carentes de recursos; de intervención especializada.
2.3.4. Prostitución.
La prostitución es uno de los máximos exponente de la violencia y opresión que
provoca el sistema patriarcal, que se ceba fundamentalmente con los sectores
femeninos más vulnerables de la clase trabajadora: sectores excluidos,
33
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
trabajadoras inmigrantes (que constituyen el 95% de trabajadoras del sexo). Es
fruto de la división sexual del trabajo y del afecto, diseñada desde una visión
androcéntrica de la organización social del mercado y de la sexualidad.
La Juventud Comunista mantiene una posición abolicionista al respecto,
entendiendo que hay que hacer una apuesta por los derechos básicos y
sociales de las prostitutas con el fin de conseguir la abolición. La adopción de
medidas de intervención frente a la prostitución debe basarse en tres ámbitos
de actuación:
1) alternativas de resocialización que sean capaces de crear condiciones para
que la prostitución deje de convertirse en una necesidad de subsistencia;
2) la criminalización social del putero (que no cliente) entendiendo que toda
aquella persona que busca servicios sexuales de las prostitutas, lo que hace es
perpetuar la imagen de la mujer como objeto sexual, y en definitiva mantener
los valores del patriarcado;
3) educación social basada en la igualdad de género, en todos los niveles
sociales y prestando especial interés en la generación más joven que será la
que en un futuro tendrá que ser la abanderada de la igualdad entre géneros.
No se puede concebir un camino a la abolición sin medidas intermedias como
éstas.
La prostitución o el intercambio sexual por dinero, es una forma más de
violencia de género y constituyen una violación fundamental de los derechos de
la mujer. Así la “libre elección” es un factor relativo influenciado por cuestiones
económicas, sociales, culturales y por las opciones políticas de las mujeres. La
desigualdad restringe ampliamente la libertad de elección.
Hay que tener muy presente la realidad del incremento de mujeres extranjeras
en el ejercicio de la prostitución en nuestro país, cuyo problema original de
exclusión reside en las situaciones de desventaja y desigualdad que padecen
en sus países de origen.
La característica que afecta al conjunto de personas que ejercen la prostitución
es la modo en que son miradas: una mirada que establece un juicio moral, una
mirada que condena a la persona porque condena la profesión que ejerce,
olvidando, entre otros factores, que el ejercicio de una profesión responde,
desde el punto de vista de la lógica de mercado, a la existencia de la demanda.
Cabe mencionar que con el avance de las tecnologías, además de las
“tradicionales”, aparecen nuevas formas de prostitución –teléfonos eróticos,
Internet, anuncios de prensa, servicios de alto standing, de domicilios privados,
de hoteles, etc.- con unas condiciones que hacen que, hoy en día, en nuestro
país, a una buena parte de las mujeres que lo ejercen no se les pueda
considerar excluidas ni social, ni económicamente.
Además, como se les dificulta el trabajo al verse el espacio modificado y
reducido con frecuencia, como consecuencia de las políticas públicas dirigidas
34
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
a eliminar la molestia social que supone la visibilidad del ejercicio de la
prostitución. El efecto es el empeoramiento de las condiciones de trabajo, en
distintos sentidos. Hay más agresiones contra ellas, los conflictos entre los
grupos que ejercen la prostitución son mayores, la seguridad de las mujeres es
menor. Aumentan los riesgos para su integridad física; también aumentan los
riesgos higiénicos y sanitarios. También las redes de tráfico y explotación de
mujeres forman parte de la realidad de muchas mujeres inmigrantes que
ejercen la prostitución en la calle o en clubes, obligadas muchas veces, por sus
proxenetas a drogarse, pagarles altas sumas de dinero, por traerlas de sus
países.
Desde la posición abolicionista que mantiene la Juventud Comunista,
consideramos primordial denunciar el fenómeno actual de la prostitución y
trafico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual que demuestran los
nexos existentes entre inmigración trafico de personas, prostitución y esclavitud
y participar del compromiso de movilizar a la sociedad en defensa de los
derechos fundamentales de las mujeres sometidas a estas prácticas siendo
esencial estar presente en el debate social sobre prostitución e insertar en el
mismo la perspectiva feminista enfrentada a los intereses de una industria del
sexo que progresivamente acapara un mercado cuya finalidad es el uso y
consumo del cuerpo de las mujeres.
Creemos que mientras sus derechos son reconocidos se debe proporcionar a
estas mujeres todo tipo de servicios de protección como acceso a servicios
sanitarios y legales, protección social y policial, acceso a formación y
educación dignas que garanticen su bienestar físico y psicológico. Así como
articular medidas de protección a las mujeres en situación de prostitución que
les permitan salir de esta, siendo lo anterior la única política pública adecuada
para favorecer la universalización y efectividad de los derechos fundamentales
y el principio de no discriminación por razón de sexo.
2.3.5. Globalización Neoliberal.
Los desequilibrios regionales y la creciente feminización de la pobreza han
provocado el incremento de los procesos migratorios femeninos desde los
países periféricos hacia los países centrales. La articulación
entre el
capitalismo y el patriarcado reproduce así la división internacional y sexual del
trabajo, generando divisiones entre las propias mujeres, mediante la
explotación laboral sin apenas regulación y a merced del patrón, sin derechos
laborales ni salario mínimo.
La globalización esta teniendo un gran impacto en las mujeres, sobre todo en
los llamados “países en vías de desarrollo” donde la implantación de los
programas neoliberales está destruyendo organizaciones sociales tradicionales
y obligando a millones de hombres y mujeres a salarizarse en fábricas sin
ningún tipo de derecho laboral.
Los proyectos globalizadores del capitalismo contemporáneo apuntan hacia la
conformación de una estructura económica y cultural en el ámbito planetario
altamente jerarquizada y excluyente, donde predominan de manera creciente
35
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
los intereses y valores de las grandes empresas multinacionales. La
descontextualización de los referentes valorativos y la desconstrucción de las
identidades se ocultan en la ideología globalizadora del neoliberalismo bajo la
máscara de una nueva construcción de símbolos y valores multicultural y
diversa. Sin negar, claro está, que dicha diversidad cultural debe subordinarse
totalmente al mandato soberano del mercado.
La pobreza y la exclusión no se viven igual por parte de todos los miembros de
la familia, las mujeres la sufren de forma más intensa, por recibir menor
protección social, menos recursos para encontrar empleo, más responsabilidad
en la gestión de los recursos y mayor dependencia económica.
La creación de espacios conjuntos de lucha entre las mujeres inmigrantes y las
autóctonas, constituye uno de los desafíos del movimiento feminista para
luchar por los derechos económicos, políticos, jurídicos y sociales de las
mujeres inmigrantes.
2.3.6. Disposición del propio cuerpo:
Las mujeres son seres humanos racionales, con criterio, dueñas de su vida y
de su propio cuerpo. Ellas son las únicas que pueden decidir cuando quieren
reproducir vida y cuando no. No existen entes superiores, ni hombres, ni
dioses, ni Estado que pueda imponer o decidir que las mujeres sean madres.
La sexualidad y el sexo son instrumentos de disfrute que tienen como fin la
búsqueda del placer corporal y emocional, por ello, las mujeres deben acceder
con libertad y de manera gratuita a la planificación de su vida reproductiva,
mediante la utilización de anticonceptivos para prevenir embarazos no
deseados. Por tanto, desde las instituciones públicas se debe fomentar el fácil
acceso a anticonceptivos, como preservativos y otros.
Para el caso de que una mujer se quede embarazada y no desee ser madre, se
deben habilitar los medios necesarios para que así sea, de esta manera, desde
la Juventud Comunista abogamos por:
1.- La abolición de la Ley de Supuestos por una Ley de Plazos. Ninguna mujer
debe dar explicaciones de la irrupción voluntaria de su embarazo, en este
sentido, la Ley de Plazos garantizaría un marco mayor de libertad.
2.- La interrupción del embarazo debe ser libre y gratuito, las Comunidades
Autónomas deben garantizar en sus centros médicos que sus profesionales
realizarán abortos. La salud está por encima de los criterios morales de los
profesionales que no estén de acuerdo con que la mujer elija ser dueña de su
cuerpo, por ello desde las instituciones se debe garantizar que los Hospitales
practicarán interrupciones del embarazo, independientemente de los criterios
morales de sus profesionales.
En el caso de que la mujer que se queda embarazada desee ser madre, debe
tener apoyo social, mediante ayudas económicas y sociales, para que siga
siendo dueña de su vida y dependiente de sí misma, independientemente de
36
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
que tenga o no compañero o compañera que coparticipe de la crianza de su
hijo.
2.3.7. La Juventud Comunista y el movimiento de mujeres.
Cualquier proyecto emancipatorio de clase debe integrar la problemática de las
mujeres, no como reivindicaciones sectoriales a añadir en un programa, sino
como uno de los frentes principales en la lucha por la emancipación. No se
trata de establecer una jerarquía de intereses, sujetos o cuestiones, se trata de
sumar las potencialidades revolucionarias que cada contradicción abierta por el
capitalismo y el patriarcado en su relación unitaria se produce, para de esta
forma, conseguir la abolición de ambos.
No habrá revolución ni emancipación real si es desde el papel secundario de
las mujeres o de sus intereses y problemáticas. Hablamos de la construcción
de una organización revolucionaria unitaria, en la que os intereses de clase y la
igualdad de género sean defendidos por toda la organización.
En nuestro proyecto emancipatorio necesitamos incluir e impulsar una
revolución de la vida cotidiana y de las costumbres, forjar una nueva
concepción del mundo y muy especialmente, una nueva relación entre las
personas. Mas allá de la inexorable contradicción entre las fuerzas productivas
y las relaciones de producción, para construir una sociedad comunista, la
Solidaridad ha de ser el auténtico motor social y de las relaciones entre
hombres y mujeres.
La Juventud Comunista, desde su óptica juvenil y de clase, debe esforzarse por
llegar a la necesaria síntesis entre marxismo y feminismo, imprescindible para
nuestro proyecto emancipador. La lucha de clases y la lucha por la
emancipación de la mujer no tiene sentido la una sin la otra. Por ello
entendemos imprescindible:
1.- Que las tesis del feminismo de la igualdad y materialista formen parte del
discurso central de la organización, y que de esta manera en todas las
campañas, discursos, panfletos sea una cuestión transversal el análisis
específico de la situación de las mujeres.
2.- Que nuestra organización participe de los frentes de lucha feministas, o bien
los cree en función de la realidad social en la que nos movamos.
3.- Que se realicen políticas de promoción de cuadros femeninos, mediante la
formación y la creación de cupos para los diferentes órganos de dirección y
trabajo de la organización. Es necesario reconocer, de manera autocrítica, la
excesiva masculinidad de la Juventud Comunista. Y así, articular medidas que
tengan como fin la participación de las mujeres de nuestra organización en los
órganos de toma de decisión hasta la paridad de ambos sexos.
2.4. Movimiento por las libertades sexuales.
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
El movimiento de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) ha tenido,
desde sus inicios, una identidad rebelde. En pleno siglo XXI siguen siendo
perseguidos, asesinados, señalados, juzgados por la orientación sexual o
identidad género-sexual. Se deben globalizar los derechos, y que se extienda
la transformación de la sociedad.
Hace ya 37 años desde que la rebelión de Stonewall se convirtiera en símbolo
de la lucha contra la represión y opresión. Hay que recordar a las lesbianas,
gays, transexuales y bisexuales que con su lucha contra la injusticia, han hecho
posible un avance en los derechos por la libertad sexual, y que también han
colaborado junto con otros colectivos sociales a generar esperanzas por una
sociedad libre de exclusión social.
En el estado español las lesbianas, gays y bisexuales han visto reconocido,
gracias a sus reivindicaciones, la supresión de la discriminación legal en cuanto
al matrimonio. Este hecho no deja de ser histórico, pero aún queda mucho por
conseguir:
1. Una ley de identidad género-sexual, que garantice el cambio integral de sexo
gratuito y mediante la Seguridad Social, así como el reconocimiento legal de la
nueva identidad en los documentos oficiales.
2. La persecución penal efectiva de la homofobia y transfobia como delitos en
sí mismos.
3. Sensibilización social hacia el hecho transexual y homosexual y que tenga
en cuenta que diferencia no es desigualdad.
4. Una educación pública, gratuita y de calidad libre de heterosexismo. Una
Universidad abierta, en la vanguardia de estudios LGTB, de masculinidad,
género, feminismo y teoría queer.
5. Ruptura de los acuerdos con el Vaticano. La homófoba Iglesia Católica debe
financiarse a sí misma.
6. Ley de Parejas de hecho con todos los derechos para aquellos/aquellas que
no quieran acogerse al matrimonio
7. En materia internacional: condena y acciones urgentes contra la persecución
al colectivo LGTB en cualquier parte del mundo, inclusión de la orientación
sexual e identidad género-sexual en los Derechos Humanos, derecho a asilo
político por persecución al colectivo LGTB.
2.5. Movimiento de migrantes.
2.5.1. Introducción.
Entendemos la inmigración como una consecuencia directa del neoliberalismo,
que en su expresión actual, de carácter imperialista, ha acentuado de una
manera desorbitada las contradicciones entre los países del norte y los países
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
del sur. La falta de expectativas provocadas por el expolio de recursos, el
abandono del estado, la falta o inexistencia de servicios públicos básicos
(sanidad, educación), además de factores tan importantes e igualmente
injustos, como una deuda externa ilegítima e impagable, obligan a millones de
seres humanos a emigrar al mal llamado “Primer Mundo”. En avión, en patera o
cayuco, a pie, muchas veces jugándose la vida. A esta situación de éxodo por
motivos económicos, debemos añadirle otra figura migratoria no menos
importante, la emigración por motivos políticos (refugiados políticos). Países
como Colombia, Guinea Ecuatorial, Mauritania, Palestina e Irak, son graves
ejemplos de este tipo de migración, que a su vez tiene 2 subtipos:
1. Desplazamiento forzado dentro de las fronteras
2. Desplazamiento forzado a otro país
Este fenómeno es respondido desde los países del norte con el blindaje de
fronteras (control estricto, externalización) y el blindaje jurídico (leyes de
extranjería inútiles, inservibles, que busca condicionar y amaestrar estos flujos
migratorios mediante la persecución, criminalización y el despojo puro y duro
de derechos básicos, tanto de ciudadano como de ser humano (figura del
“ilegal”). Todo esto se produce a todas luces, y de manera totalmente
intencionada, con el objetivo de crear una gran masa de trabajadores sin
derecho de ningún tipo.
El origen de la inmigración reside en las profundas contradicciones del modelo
neoliberal de explotación, y más concretamente es consecuencia directa de la
globalización capitalista. Este modelo liberal impone que las antiguas colonias
sigan actuando con una dependencia total de sus países antaño colonizadores.
Simplemente ha cambiado la naturaleza de esta dependencia. Si en el pasado
los países colonizadores simplemente robábamos sus recursos mientras
manteníamos un férreo control político sobre su población, hoy en día
seguimos robando sus recursos, eso sí, bajo una apariencia de falsa
democracia, mediante el control económico y financiero de estos países.
El “estado de bienestar” es desmantelado de forma paulatina, desplazando por
un lado el referente de izquierdas (Partidos Comunistas) para la clase
trabajadora y por otro con los procesos de privatización, extendiendo así la idea
de un “capitalismo humano.” Este modelo es superado por el neoliberalismo
que exporta, libre de ataduras y de forma masiva el capital financiero,
restringiendo las normas que regulan la inmigración garantizando así un mano
de obra despojada de los derechos básicos utilizándola como ejército de
reserva al capitalismo, bajando el conjunto de salarios y aumentando la
plusvalía. Los Estados actuales buscan la ilegalización de los movimientos
migratorios, esto nos lleva a una serie de consecuencias, la persona inmigrante
es ilegal, al serlo no es ciudadano y por tanto no tiene derechos. Esto, a su vez,
hace que esta persona inmigrante acepte condiciones laborales indignas. Todo
este entramado afecta al conjunto de la clase y nos hace retroceder hasta
antes de las organizaciones de lucha proletaria. El ataque es por tanto a las
conquistas de la clase trabajadora mediante su lucha, si bien los capitales
están libres de aduanas y fronteras en cualquier país, los hombres y las
mujeres trabajadores / as no son libres si quiera de mejorar sus condiciones
39
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
laborales, políticas, económicas y sociales. La dominación neoliberal no es sólo
social y económica si no también política, militar e ideológica. La clase
trabajadora, por ende, tanto en países dominantes como dominados se
encuentra atomizada, disgregada y segmentada, produciéndose así las
fracturas en el seno de la clase. Todas estas contradicciones son utilizadas por
el capital para someter las exigencias de la clase obrera autóctona y crear el
odio hacia las personas emigrantes, creando el agravio comparativo, viéndose
así la clase obrera autóctona como privilegiada y perdiendo su verdadera lucha
contra las clases dominantes. Los medios de comunicación amplían estos
sentimientos de racismo y xenofobia en la población autóctona acusando a
estos movimientos migratorios de males de la sociedad actual tales como el
paro, la delincuencia, el terrorismo..etc. La fase actual del capitalismo nos hace
creer esto aún teniendo la necesidad de mano de obra barata y por tanto de los
flujos migratorios para su supervivencia. Con la división xenófoba de la fuerza
del trabajo, el capitalismo refuerza su posición ante la fractura de la clase
trabajadora, creando sentimientos de inseguridad y miedo por el “efecto
llamada” focalizando la problemática social actual, generada por la introducción
de mano de obra más precaria y que desplaza a la de origen autóctono, sobre
la persona inmigrante.
2.5.2 La inmigración en España.
En el caso de España, nuestro creciente desarrollo económico de las últimas
décadas nos ha puesto casi a la cabeza de los países capitalistas del mundo, y
esto, unido a nuestra propia historia nos sitúan como uno de los países con
mayor número de inmigrantes. Hemos pasado de ser un país emisor de
emigrantes a ser un país receptor de inmigrantes en un tiempo
espectacularmente corto, provocando que los poderes públicos quedaran
literalmente desbordados por este cambio y no surgiendo sino hasta en estos
últimos años una política al respecto. Aún así, la infraestructura pública no
responde a la situación creada (Centros de Estancia Temporal Inmigrantes CETI´s- desbordados, Centros de Internamiento de Extranjeros -CIE´s- en
condiciones infrahumanas, sanidad y educación saturada). La situación está
siendo rápidamente aprovechada por el capital para fomentar la privatización
de los servicios públicos. Situación que es uno de los factores que provoca una
preocupante fractura entre autóctonos e inmigrantes a la que debemos sumar
la actuación hipócrita e interesada de los partidos de extrema derecha, que con
su discurso fácil, están calando cada vez mas en la sociedad. Es necesario que
las fuerzas de izquierda, los sindicatos, se comiencen a involucrar en el
problema, ya que se llega demasiado tarde a un problema que va a marcar
decisivamente la sociedad española en los próximos años.
Geográficamente somos el puente entre África y Europa, y así millones de
subsaharianos vienen a nuestro país o bien para quedarse o bien como puente
para acceder a otras zonas más prósperas. Históricamente nuestros fuertes
lazos con los países latinoamericanos, así como el idioma común, nos
convierten en un destino ideal para los inmigrantes de estas zonas. A esto hay
que sumar la incorporación a la Unión Europea de países de la antigua zona
soviética donde, tras la caída del Muro de Berlín, han sufrido un fuerte
derrumbe de su economía al tratar de adaptar el modelo socialista al modelo
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
capitalista, provocando una gran masa de trabajadores cualificados pero sin
empleo que se movilizan por todos los países de la zona euro.
El principal problema que sufren los inmigrantes, aparte del desarraigo propio
de todo fenómeno migratorio, es que al llegar aquí no encuentran el paraíso
que desearían. Una vez llegados a nuestro país se convierten para el
capitalista en una mano de obra barata y sin derechos que son explotados sin
ninguna consideración por los grandes productores. Los empresarios también
aprovechan esta coyuntura para tratar de crear una fractura xenófoba en la
clase trabajadora autóctona creando así un auge de la extrema-derecha.
En el estado español, igual que en la mayoría de estados, se da la situación
que para que a una persona se le reconozcan ciertos derechos fundamentales
se le exige cumplir una serie de condiciones previas, como si el derecho al
trabajo, a la sanidad, o a una vida digna fueran un premio que se otorga
después de una carrera _en el caso español una maratón). La adquisición de la
ciudadanía es el premio a muchos sacrificios, y esta es la fuente de la mayor
parte de derechos fundamentales. ¿Es justa pues, la exclusión que instaura?
La pertenencia, es decir, el reconocimiento del individuo como miembro de la
comunidad, y mas allá, la pertenencia a una determinada clase social es la
determinación que pone la diferencia entre dos identidades políticas: quienes
están dentro y los otros, los “integrados” y los marginales, esos que a lo largo
de la historia han recibido distintos nombres, como bárbaros, salvajes,
primitivos o, en otros momentos, judíos, pies noires, espaldas mojadas,
charnegos, moros, sudacas; o, de forma más neutra pero con los mismos
efectos, inmigrantes.
Debemos pensar la ciudadanía como un derecho universal, con el mismo
rango que otros derechos fundamentales. En este sentido, la ciudadanía deja
de ser un bien propiedad de un estado, que éste crea y administra entre sus
miembros (bajo distintos criterios a lo largo de la historia: pertenencia, color,
tener tierras en propiedad, tener un contrato u estar empadronado, etc.), para
ser un marco legal y ético a nivel global que limita y regula la práctica política,
que impone a los estados la obligación de legislar teniendo en cuenta la justicia
internacional y el derecho universal de ciudadanía.
La actual ley de extranjería es injusta en su planteamiento y ejecución y
debemos rechazarla de lleno, así como las políticas subyacentes de control de
flujos migratorios. Dicha ley plantea la regulación de la inmigración en función
de la necesidad de mano de obra en nuestro país y no tiene en cuenta las
razones que provocan la inmigración económica. Las multinacionales
esquilman los países de origen, fomentando que se mantengan unas
condiciones económicas y sociales basadas en la explotación capitalista y la
desigualdad. Consecuentemente sus habitantes emigran hacia los países
desarrollados buscando una mejora de sus condiciones de vida. Por otro lado
el sistema capitalista precisa de la mano de obra inmigrante, tanto regular
como irregular, por la facilidad en su explotación y su utilidad para presionar a
la baja las condiciones laborales. La masa de aquellos suficientemente
afortunados como para conseguir un permiso de trabajo y residencia irá
destinada, al menos en un primer momento, a aquellos sectores, como la
41
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
construcción o la hostelería, donde la población autóctona no cubre las
necesidades, principalmente por la mala relación beneficio - costo. Además en
estos sectores se acostumbran a dar situaciones de abuso y precariedad
contra las que se ven mas impotentes por sus especiales condiciones
(necesidad de contrato para la renovación del permiso o la reagrupación
familiar, necesidad económica acuciante de la familia en el país de origen,
etc.). En peor condición aún se encuentran aquellos en situación irregular que
son aprovechados por el sistema como un ejército de mano de obra de reserva
para los momentos de necesidad o para aquellas tareas especialmente
gravosas o en las que se desean aumentar la plusvalía. Aunque pueden ser
explotados en prácticamente cualquier actividad, son utilizados principalmente
en aquellos sectores en los que la inspección de trabajo es más ineficaz como
el trabajo agropecuario o el servicio domestico. Mención especial merece este
último sector, cuya regulación especial no se podría mantener con la población
autóctona ya que es más propia del siglo XIX que de nuestros días.
Además este sistema de regulación se ha demostrado falso por lo que
pretende, regular los flujos migratorios, ya que a pesar de su aprobación en el
2003 (PP) y la regularización extraordinaria del reglamento en 2005 (PSOE), la
población inmigrante en situación administrativa irregular a aumentado (según
datos de CC OO ha alcanzado 1.250.000). Por lo tanto las medidas represivas
no regulan realmente las migraciones y fomentan la situación irregular con lo
que se fomenta una situación de absoluta precariedad. La precariedad y la
inmigración en España están ligadas y no se puede entender la una sin la otra.
La precariedad se ceba especialmente en los colectivos mas desfavorecidos,
como el inmigrante, debido a sus especiales circunstancias de dependencia
económica consecuencia de la actual política migratoria .El sistema capitalista
aprovecha estas situaciones para desregularizar el mercado de trabajo,
presionando a la baja las condiciones laborales y atribuyendo la culpa a la
inmigración con lo que se fomentan reacciones racistas por parte de la
población autóctona.
Por otra parte, en los países de acogida el fenómeno migratorio es tratado con
medidas represivas. Frente al fenómeno de las migraciones el gobierno del PP
optó por una política ya fracasada y articulada en dos vertientes: blindar la
frontera sur del país, imponiendo una ley de inmigración que elimina derechos
fundamentales a los inmigrantes irregulares, como por ejemplo el derecho a la
asistencia sanitaria, derecho de asociación y huelga, o el derecho a la
educación no obligatoria, además de imponer condiciones restrictivas que les
hace muy difícil regularizar su situación. El PSOE no ha cambiado mucho su
política de la que fuera la del PP, tan sólo han realizado regularizaciones
masivas, fuera de una lógica de la planificación, y campañas “educativas” de
interculturalidad. Las políticas de inmigración que lleva a cabo el Estado son
prácticamente nulas: son meras operaciones de maquillaje completamente
vacías de contenido.
Las soluciones al fenómeno migratorio pasan por regular las condiciones del
mercado mundial, no a los seres humanos, empezando por la responsabilidad
que nuestro país tiene en el mismo, así como por el control real sobre la
precariedad laboral con una reestructuración completa de la inspección de
42
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
trabajo y un endurecimiento de las sanciones por abusos laborales. Debemos
luchar por un sistema de libre circulación de personas en el que se respeten los
derechos laborales y personales y no admitir reformas parciales que permitan
al sistema capitalista perpetuar el actual sistema de explotación y abuso sobre
los inmigrantes.
No hay integración ni ciudadanía posible si no se garantizan el pleno acceso a
los derechos laborales, sociales y políticos para todas las personas.
2.5.3. Propuestas:
1. Reivindicaciones básicas:
-
Regularización de las personas en situación irregular.
Derogación de la Ley de Extranjería.
Cierre de los CIE.
Condenación de la Deuda Externa.
Modificación inmediata de la ley de extranjería y el establecimiento de
las siguientes medidas:
2. Igualdad de derecho:
-
-
Igualdad de derechos sociales y laborales.
Ataque y medidas sancionadoras contra la economía sumergida y la
explotación.
Reconocimiento de derechos civiles y políticos. El concepto de
ciudadanía no puede ir ligado al de nacionalidad. Derecho a elegir y ser
elegido.
Igualdad en las prestaciones recibidas de la Seguridad Social, igualdad
en la asistencia sanitaria pública y gratuita.
Igualdad en el acceso a la educación pública y gratuita
3. Medidas inmediatas de integración social:
-
-
-
Cese inmediato de políticas xenófobas y racistas que establecen
distinciones entre unas personas y otras y su situación por políticas de
concienciación ciudadana y de integración social.
Medidas de integración que acaben con los guetos y la segregación
entre migrantes y no migrantes así como las situaciones de
marginalidad, insalubridad y miseria.
Políticas dirigidas a la eliminación del hacinamiento y las infraviviendas,
así como a proporcionar facilidades para el acceso a una vivienda digna
y adecuada.
4. Desobediencia a la ley:
-
Desde la Juventud Comunista abrimos nuestras sedes y afiliamos a
todas/os aquellas/os migrantes que lo deseen, ejercitando la
desobediencia civil ante la Ley de Extranjería. Así mismo, invitamos a
todas las organizaciones a desobedecer esta ley xenófoba y ultra
43
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
reaccionaria admitiendo en su seno, con plena igualdad de derechos y
obligaciones, a todas las personas sin distinción alguna, estén o no
regularizadas/os.
Con respecto al el movimiento de inmigrantes en España, este es de manera
general débil y joven (exceptuando protestas y movilizaciones coyunturales),
dándose una dispersión de asociaciones y movimientos. Esta situación parece
ir cambiando desde la preparación del Foro Social Mundial de Migraciones
celebrado en Rivas. Ello ha supuesto la creación de una Red Estatal por los
Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (de la cual la Juventud Comunista
es participe desde sus comienzos) que aspira a trabajar de manera unitaria en
todo el estado la lucha de las personas inmigradas.
La Juventud Comunista debe participar dentro de esta red allí donde se pueda,
aportar con nuestro trabajo y aprender del suyo.
Al mismo tiempo, la Juventud Comunista debe tratar en lo posible de integrar
jóvenes inmigrantes a la organización a fin de, además de engrosar nuestras
filas, tener cuadros con potencialidades específicas para tratar un tema que
tendrá aun mas relevancia en el futuro. Para esto es necesario el trabajo
especifico (en la temática, en el lenguaje, etc.) con los inmigrantes además de
llegar con ellos a través de otros aspectos más transversales de nuestra
política (vivienda, trabajo). Esta política específica, también tiene que tener un
ámbito geográfico de actuación especifica. Hay que hacer el trabajo allí donde
estén los inmigrantes, en sus barrios, en sus zonas de socialización, etc. Lo
más difícil es el primer contacto, pero este, si es bien llevado, dará sus frutos.
Además de esto, también deberemos orientar nuestra política hacia la
población autóctona, por un lado explicando los motivos reales de la
inmigración, y los beneficios para la sociedad que supondría la regularización, y
por otro lado reivindicaciones concretas que satisfagan las demandas
inmediatas de la población autóctona, para así frenar el avance de la extrema
derecha y desmontar sus argumentos.
Este trabajo puede concretarse en:
- Fomentar la integración dentro de nuestros referentes: PCE e IU.
- Prestar toda la ayuda posible a los inmigrantes para que puedan autoorganizarse en la forma que les resulte más conveniente para sus intereses de
clase.
-Trabajar en los sindicatos, especialmente a CC OO, para que reconozcan sus
plenos derechos como trabajadoras y trabajadores independientemente de su
situación administrativa.
- Acercarse a la juventud inmigrante mediante actos que fomenten la difusión
de nuestra ideología entre ellos y de la lucha de la clase obrera.
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
- Se recomienda también la realización de algún tipo de encuentro (Conferencia
de Migraciones, Comité Central monográfico, etc.) antes del XI Congreso para
tratar de manera más detallada y precisa nuestra política acerca de la
inmigración, táctica a seguir, etc.
2.5.4. Las migraciones internas.
Dentro del estado español, continúa produciéndose el fenómeno de las
migraciones internas, miles de jóvenes de las Comunidades Autónomas más
desfavorecidas se ven abocados a emigrar a otras Comunidades Autónomas
con mayor demanda laboral, tantos en puestos cualificados como no
cualificados. Así, tenemos casos donde la hostelería y la construcción atraen a
la fuerza de trabajo de otras CC AA, imposibilitando la renovación generacional
en las CC AA de origen y el envejecimiento de la población, creando así un
círculo vicioso, mermando la inversión, destruyendo puestos de trabajo en las
CC AA de procedencia y destrozando la conciencia de clase y de pueblo.
Los trabajos cualificados también sufren esta problemática, la fuga de cerebros
de las CC AA periféricas hacia Madrid y Barcelona, así como a otros países.
Esto genera dos efectos, primero la descualificación de la clase trabajadora en
las CC AA de origen y la imposibilidad de un avance tecnológico en dichas
comunidades que permita revertir esta situación.
En otro orden de cosas, tenemos los movimientos de población del campo a la
ciudad, que causan el despoblamiento del rural y masifican la oferta laboral en
las ciudades que muchas veces no son capaces de absorber dicha masa
trabajadora, creando así una bolsa de trabajadores precarios de la cual el
capital puede echar mano cuando la propia naturaleza cíclica del mismo lo
haga conveniente.
Esta despoblación del rural genera diferentes efectos según el tipo de
distribución demográfica del que hablemos, así un ejemplo que choca con otros
es el caso gallego, en el que como caso mas sangrante, tenemos los
pavorosos incendios de los últimos veranos, que responden sin lugar a duda a
este problema.
2.6. Movimiento en defensa del medio ambiente.
2.6.1. Actuación en el movimiento ecologista.
Nuestro discurso en materia de medio ambiente ha de ir enfocado en
desenmascarar los intereses del gran capital que aprovechan la degradación
del medio en detrimento de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Debemos entender la ecología como una expresión de solidaridad
intergeneracional.
Debemos romper la hegemonía del marketing verde de la socialdemocracia,
mostrando las contradicciones de su discurso: la degradación del medio
ambiente no afecta a todos por igual, sino que los efectos son acusados
principal y casi únicamente por la clase trabajadora, en especial en el medio
45
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
rural y en los países periféricos. La solución a la degradación del medio pasa
inevitablemente por la gestión pública y participativa de los recursos,
comenzando desde el nivel municipal, en lugar de normativas propagandísticas
que raramente se cumplen en su totalidad.
Debemos apostar por las energías renovables, ya que estás, a diferencia de los
combustibles fósiles que requieren de redes de abastecimiento gestionados por
multinacionales, pueden ser adquiridas en el mismo lugar de su utilización y
gestionado por los mismos beneficiarios de la energía. Es decir, las energías
renovables suponen la democratización de la energía. Rechazamos por ésto
mismo la energía nuclear, siendo ésta áltamente deficitaria y mantenida por
intereses monopolistas.
Debemos defender el agua como derecho básico y universal, rechazando la
privatización de sus servicios, y remarcar la necesidad de asegurar un
abastecimiento mínimo para toda la población priorizando el sector doméstico y
agrario por encima de los intereses inmobiliarios.
La especulación inmobiliaria también entra en contradicción con la defensa del
medio, visualizándose especialmente en las zonas rurales (campos de golf y
complejos turísticos y residenciales de lujo), siendo su principal efecto la
destrucción de la economía tradicional, la precarización de la vida en el campo
y, por último, el abandono por parte de la juventud del mismo. Por supuesto
debemos señalar como los intereses inmobiliarios son los principales
beneficiarios de los incendios y de la destrucción de los bosques, siendo los
trabajadores rurales los mayores perjudicados.
En éste marco debemos apostar por el Desarrollo Rural Endógeno (DRE), es
decir, utilización y gestión participativa de los recursos propios del entorno para
desarrollar la economía rural de una forma compatible con el medio. El DRE,
además de democratizar la economía rural al ser los propios habitantes los
gestores del desarrollo económico, permite romper con los medios de
desarrollo económico aplicados actualmente en el medio rural que suponen la
precarización de la vida rural y el abandono del campo.
El movimiento ecologista es un campo propicio para desarrollar nuestro
discurso por la consecución de la democracia participativa y donde podemos
romper el discurso reformista de los grupos autodenominados “verdes”,
desarrollando un análisis transversal de la cuestión ambiental opuesto a
aquellos que afirman que la contradicción principal (y única) es la del hombre
con el medio en lugar de ser el problema ecológico una consecuencia más del
sistema capitalista. Debemos comenzar a trabajar en plataformas y acudir a
convocatorias en defensa del territorio y el medio con un discurso propio
diferenciado de los grupos antes mencionados.
2.7 Cultura y modelos de ocio.
La UJCE entiende que ni la estrategia de construcción de un proyecto
emancipador para el ser humano, ni la táctica para ello de la que en este
congreso se dota, como es la III República con Democracia Participativa
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
pueden dejar de lado la cultura como un eje importante para cualquiera de los
discursos.
Más allá de la cultura propia del militante, con puntos tan importantes a incluir
como la austeridad, la cultura alternativa al consumismo, la cultura de la
tolerancia y del respeto a todo lo que los Derechos Humanos marcan, debemos
hacer hincapié también en la cultura por sí misma. En este sentido, la UJCE
debe ser también vanguardia, haciéndose eco de la cultura en todas sus
manifestaciones, no pudiendo dejar de lado la representación artística, literaria,
musical o cualesquiera formas tenga de manifestarse, defendiendo la cultura
marginada por el sistema dominante, que la elimina, censura o mutila,
atendiendo únicamente a las lógicas de mercado, y dando especial importancia
a toda la que presente aspiraciones transformadoras y/o revolucionarias.
Por tanto, la UJCE hace suya la causa de los pequeños artistas marginados
por el sistema, entendiendo este también como un frente de lucha en el que, de
disponer de militancia en el entorno, es interesante trabajar.
Así mismo, y de igual manera que los análisis de organizaciones ecologistas
internacionales valen al ecologismo para presionar a los gobiernos, que
pretenden ignorar dichos estudios, respecto a la cultura el referente de mínimos
es la ONU, concretamente en su organización de la UNESCO, entendida como
la organización de carácter internacional, que, al igual que sucede a la ONU, a
pesar de no poder actuar por sí misma, tiene contenidos interesantes que
rescatar a la hora de crear un movimiento combativo cultural, que permita
contrarrestar a un poder, el intelectual, que con el paso del tiempo a lo largo del
siglo XX ha ido perdiendo el espíritu reivindicativo que tenía, con ejemplos
como los intelectuales en los años 30 de nuestro país.
Como ya hemos analizado, el modelo de producción neoliberal necesita una
ingente masa de trabajadores formados exclusivamente para desempeñar su
trabajo. Según el modelo neoliberal no es necesario ningún otro tipo de
conocimiento para el ciudadano, y no sólo no es necesario sino que lo
considera perjudicial puesto que otros conocimientos que no sean necesarios
para su puesto de trabajo pueden llevar a una visión más global del sistema y
por lo tanto a la crítica y lucha contra el modelo capitalista de producción.
Por esto en toda Europa, y en España especialmente, se esta hablando de
constantes reformas del sistema educativo con el propósito de especializar las
materias de estudio para la formación de profesionales “just in time”, es decir
de disminuir la fuerza de trabajo pública invertida en la educación de los
trabajadoras y trabajadores hasta lograr la mínima inversión en ese terreno.
Esto es algo que podemos ver en propuestas como la disminución de las horas
dedicadas a la Lengua y a la Literatura en virtud de otras disciplinas más
técnicas y necesarias para el mercado laboral.
Esas iniciativas en el modelo educativo vienen acompañadas de otras
tendentes a la privatización de la cultura, para que esta sólo sea un lujo al
alcance de la clase dominante, privando así a la masa de trabajadoras y
trabajadores de este derecho fundamental. Iniciativas como el Canon en los
47
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
medios de almacenamiento de información o el que pretende imponer la Unión
Europea a las Bibliotecas Públicas no vienen sino a confirmar esta estrategia.
En estos casos se hallan además con la negativa de los propios artistas y
escritores a imponer estas medidas.
Desde la UJCE defendemos el derecho de libre acceso a la cultura exigiendo la
disminución del IVA que afecta a los medios de distribución musical (que son
considerados como un artículo de lujo) para equipararlo al que tienen otros
medios de difusión de la cultura así como la supresión de estos cánones que
no hacen sino dificultar el acceso de las clases medias y bajas a la cultura y al
arte que tan fundamentales son para toda sociedad. Así mismo recordamos el
deber del estado de fomentar la cultura desde el sistema educativo para que
los futuros ciudadanos y ciudadanas puedan desarrollar una opinión crítica y
propia.
E cuanto a la cultura informática, la UJCE aboga por el software libre siempre
que sea posible, no solo por el ahorro económico que supone para
ordenadores en sedes, a parte de por que resulte como otro "florero" más, si no
realmente entendiendo que el software libre es la manera en que las fuerzas
alternativas pueden hacerse con el control de un instrumento alterglobalizador
de control y comunicación tan importante como es la informática y
concretamente internet, frente a los poderes del mercado y del enriquecimiento
personal que entienden todo en Internet como forma de lucrarse, y que si no
actuamos a través del software libre, pueden acabar utilizandolo como
herramienta de dominación, controlando a través de nuestros programas
nuestros datos, costumbres, ideas y definitivamente nuestras vidas. Además, el
freeware no se plantea solo como una alternativa más de contrapoder, si no
que se plantea como la mejor para nosotras y nosotros por los valores que
representa, de acceso gratuito e incuestionable de cualquiera a dicho software,
programado por personas que libremente lo presentan a la sociedad para que
esta pueda en su conjunto disfrutar de él, evitando así los productos del libre
mercado. Por todo ello, la apuesta por el freeware es firme, tanto por lo que
significa como por lo que se puede hacer con él, y es una apuesta no sólo para
que se quede en las sedes, sino de discurso frente a un problema cada vez
más visible y que además mueve a masas.
De igual manera, los modelos de ocio, tal y como analizábamos en los
documentos de precariedad, deben hacerse eco de la nueva cultura que aspira
a ser revolucionaria, teniendo que fomentar todos aquellos que se
correspondan con los valores ya citados, desarrollando por ejemplo respecto al
tema del botellón posturas tanto anti-ilegalizadoras, puesto que la calle y el
espacio público deben ser lugares de encuentro y debate de jóvenes, como
anti-botellódromo, por entender que se trata de legitimar modelos de
consumismo abusivo, de incivismo y de supresión de la asunción de
responsabilidades por parte de la juventud. Por tanto, abogando siempre por
espacios autogestionados por la juventud como fomento del espacio público y
de la responsabilidad cívica simultáneamente.
Vinculado con el punto anterior, encontramos el problema de las drogas,
entendidas de manera restringida a los estupefacientes. A lo largo del último
48
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
siglo la clase dominante, nunca ha dudado en introducir las drogas y la
problemática social que estas acarrean como medida para contrarrestar y
prevenir estallidos y conflictos con un claro contenido de clase. Ejemplos claros
los tenemos con la irrupción del crack en los barrios/ghetos negros de las
grandes capitales de los EE UU o en el desembarco de la heroína en los
puertos del País Vasco, Vigo o Cádiz en los años ochenta paralelamente al
proceso de desindustrialización que sacudió a España y más agudamente en
esas regiones. Pero ya existían precedentes en el siglo XIX, cuando el uso
abusivo del alcohol, promocionado por las clases dominantes, supuso un duro
problema para el movimiento obrero. Ya entonces, las medidas prohibicionistas
o de abstinencia tomadas por el movimiento obrero resultaron en vano a la
hora de erradicar completamente el consumo.
Las drogas han sido y son una vía de escape ante la sociedad de la doble
moral. Han modificado su función social, justificando presencia en los más
variados ambientes y sectores sociales. En este sentido, las drogas han
pasado de divertimento minoritario de elites y clases acomodadas, tal como
eran en la primera mitad del siglo XX, a su masificación como parte del ocio
juvenil en la segunda mitad. A su vez se han introducido fuertemente en
determinados sectores laborales, añadiéndose a las actividades en las que ya
estaban presentes, no ya como instrumento de ocio, sino como “ayuda” para
soportar el ritmo de trabajo, así como antes eran promocionadas como fuente
de “inspiración” en trabajos artístico-creativos.
En todo caso, su presencia en el ocio juvenil se ha consolidado. Cambian las
sustancias en función de las modas y los ambientes, pero su presencia es una
constante en las últimas décadas. Las medidas prohibicionistas o el
absentismo han hecho escasa mella en la presencia de las drogas en el ocio
juvenil. Sin duda, buena causa de esto es la ya mencionada doble moral que
impera en el tema.
Debemos ser plenamente conscientes de la función social dominante que
tienen las drogas en el capitalismo y el neoliberalismo: incapacitar a la clase
trabajadora y a los sectores populares como sujeto colectivo combativo y
reivindicativo. Frente a la promesa de evasión, diversión o resistencia se
impone una realidad de explotación y exclusión. La dinámica que impone el
capital origina el consumo abusivo de sustancias con fines evasivos,
recreativos u otros.
Frente a esta realidad, la política de la UJCE con las drogas siempre ha sido la
de la despenalización del consumo, la promoción del consumo responsable y
las políticas de reducción de daños.
Dentro de esta política, la militancia de las organizaciones políticas de la clase
trabajadora, como miembros más conscientes de la misma, debemos dar
ejemplo, especialmente en las actividades de trabajo de la Organización.
2.8. Trabajo institucional.
49
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
2.8.1. Nuestro trabajo institucional esta determinado por la concepción que
tenemos de las propias instituciones.
El límite del trabajo institucional es evidente y esta vinculado a su escasa
potencialidad revolucionaria. En este sentido, nuestro trabajo institucional
cumple las siguientes funciones: proveernos de contactos, dotarnos de fuentes
suplementarias de financiación y servirnos de altavoz.
Las instituciones son otro frente de lucha que debe organizar su trabajo
respondiendo a nuestra estrategia general, a nuestros principios y a nuestros
objetivos.
2.8.2. Nuestra principal tarea en este frente se centra en los Consejos de la
Juventud. Esta labor, ha sido durante mucho tiempo, muy abandonada a nivel
estatal por la Organización y no exenta de prejuicios. Sin embargo, en los
últimos tiempos se ha desarrollado un trabajo que, por sus buenos resultados,
debe motivar un incremento del volumen de trabajo.
Las actividades de los Consejos de la Juventud nos ponen en contacto con
otras realidades del movimiento juvenil que no podemos ignorar. Esos
contactos en la mayoría de los casos no llegan a conformar alianzas políticas
por la disparidad de intereses, pero nos ayudan a hacernos un cuadro más
general del movimiento juvenil en su vertiente asociativa.
Los Consejos de la Juventud son un termómetro que refleja una parte nada
desdeñable del movimiento juvenil organizado, con lo que podemos hacernos
un cuadro más global de la situación de la juventud. Nos sirven, a su vez, como
foro para expresar nuestras ideas, campañas, proyectos y alternativas. Un foro
que, como espacio de encuentro amplio y plural, nos plateamos politizar en
todo lo que sea posible. Es un nuevo espacio donde disputar la hegemonía.
Esto se da en unas condiciones en buena medida nuevas y en muchos casos
opuestas a las que estamos acostumbrados en asambleas de estudiantes, de
trabajadores o de movimientos sociales, pero en todo caso, debemos saber
movernos en toda circunstancia, espacio y situación, con la misma estrategia y
la misma línea política para lograr la hegemonía. Si los Consejos son un
termómetro, tarea nuestra es que suba la temperatura política de los mismos
dentro, claro esta, de sus límites.
Otro elemento de gran importancia que debe impulsar nuestro trabajo en los
Consejos es la posibilidad de financiación suplementaria que ofrecen. Es una
vía que debemos aprovechar al máximo.
El repunte de nuestra presencia en el CJE en los últimos años debe tener su
reflejo a nivel de los consejos de CC AA y municipios.
2.8.3. La UJCE debe esforzarse por ampliar su representación institucional a
todos los niveles ya que eso servirá para incrementar la presencia de la
Organización, sus posibilidades de financiación y su influencia políticoinstitucional. Además de tener una mayor coordinación, para que nuestro
trabajo sea realmente efectivo.
50
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
2.9. Política internacional.
2.9.1. El trabajo internacional de la Juventud Comunista tiene tres pilares
fundamentales:
-
el trabajo en el seno de la FMJD, y la elaboración planes de trabajo
conjuntos, en la medida de lo posible.
los encuentros europeos de las organizaciones juveniles comunistas.
las relaciones bilaterales entre organizaciones juveniles comunistas,
revolucionarias y antiimperialistas de todo el mundo.
En líneas generales, puede decirse que la Juventud Comunista ha
incrementado notablemente el volumen y la calidad de su trabajo internacional
en estos tres frentes, pero todavía hoy está en una fase inicial de normalización
y lejos de lo que debería ser. Hay que ser más sistemáticos, mejorar la
información y formación en temas internacionales, lo que repercutirá en un
mayor peso a nivel internacional.
2.9.2. El trabajo en el seno de la FMJD es la tarea internacional más importante
de la Juventud Comunista. En el transcurso de los últimos siete años se ha
producido una normalización en nuestra presencia en la misma, así como la
propia federación ha superado definitivamente la etapa crítica de mediados de
los años noventa donde se temía su desaparición por la desintegración del
campo socialista o la pérdida de su carácter político y antiimperialista. Es muy
importante, sobre la base de esta normalización, hacernos presentes en otros
ámbitos de la FMJD como sus brigadas, seminarios y conferencias, así como
tratar de cumplir en todo lo que sea posible sus compromisos de trabajo.
Es imprescindible seguir fortaleciendo a la FMJD como organización política
juvenil internacional de carácter antiimperialistas y promotora del movimiento
de festivales como principal evento mundial antiimperialista.
2.9.3. Los encuentros de Juventudes Comunistas son foros donde poner en
común análisis sobre la situación política internacional y de cada uno de
nuestros países entre las organizaciones juveniles comunistas de Europa.
Entendemos, por tanto, necesario reforzar los encuentros europeos de
Juventudes Comunistas, sin entrar en contradicción con el trabajo de la FMJD
ni de sus estructuras regionales, en este caso la Comisión de Europa y Norte
América. Sería interesante desarrollar su formato en el sentido de concretar
temas comunes de discusión y trabajo.
2.9.4. En cuanto a las relaciones bilaterales, es el pilar más débil de nuestro
trabajo internacional por la cantidad de recursos que absorbe. Sin embrago se
han dado pasos hacia estabilizar un núcleo de relaciones bilaterales con las
organizaciones juveniles comunistas de nuestro entorno inmediato,
señaladamente las del sur de Europa y las de América Latina. Ambos grupos
tienen para nosotros una importancia estratégica. Es necesario reforzar este
núcleo con la presencia en congresos y en los festivales de las organizaciones
51
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
o las publicaciones comunistas, como hemos venido desarrollando en los
últimos años, así como en el incremento de las actividades de solidaridad
internacional. A su vez, debemos intentar incrementar las relaciones y
contactos con organizaciones juveniles comunistas o de carácter
antiimperialista de otras regiones, en especial del Mediterráneo.
2.9.5 La movilidad internacional por plazos más o menos breves de tiempo (de
entre uno y dos años) es un tónico común en nuestro tiempo, bien sea por
motivos académicos con la generalización de los programas de intercambio de
estudiantes (Erasmus, etc.) o por motivos laborales. En muchos casos la
militancia que se traslada por estos periodos al extranjero suele perder su
militancia política durante este periodo de tiempo. Para evitar esto, la Juventud
Comunista recomienda a sus militantes la afiliación en las organizaciones
hermanas del país donde se vaya a residir.
2.10. Solidaridad internacional
2.10.1. La solidaridad internacional está marcada por la necesaria
internacionalización de la lucha de clase. Dentro de este espíritu, estaremos
dispuestos a comprometernos solidariamente con aquellas organizaciones o
pueblos que estén luchando contra el imperialismo.
En ambos casos, los principales temas que ocupan nuestra actividad son:
-
América Latina: Cuba, Venezuela y Colombia.
África: República Árabe Saharaui Democrática.
Oriente Próximo: Palestina.
Para desarrollar esta labor, contamos con infinidad de plataformas, varias
incluso para el mismo tema, como son Organización de Solidaridad con los
Pueblos de Asia, África y América Latina, Coordinadora Estatal de Solidaridad
con Venezuela, Asociación de Amistad Hispano-Cubana “Bartolomé de las
Casas”, AsPaz, etc., así como nos valemos de nuestras relaciones
internacionales para organizar giras o brigadas de solidaridad.
2.10.2. En cuanto a la dimensión nacional de nuestra política de solidaridad
internacional, esta tiene que superar la fase de presencia en convocatorias y
plataformas para tratar de tener una línea unitaria en todo el estado y en todos
los frentes. Sería deseable para todos los movimientos de solidaridad
internacional la coordinación y colaboración estrecha entre ellos, sobre todo los
que comparten temática.
Debemos reforzar nuestro trabajo de solidaridad con todos los pueblos
oprimidos. Cada avance de carácter socialista que enfrenta ataques
imperialistas merece nuestra especial atención (Cuba, Nepal, Venezuela o
Bolivia), así como todas las luchas de liberación (Irak, Afganistán, Congo o
Timor Oriental). Es imposible ser exhaustivos, pero debemos marcarnos como
meta estar siempre atentos a cada nueva forma que revista la lucha de clases
en cualquier momento y lugar, así como responder a cada agresión con
52
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
resoluciones que impliquen tanto manifestación pública de nuestra solidaridad
con los agredidos, como acciones combativas.
También nos esforzaremos en reforzar el trabajo con América Latina, en
especial Bolivia.
2.10.3. En cuanto a la dimensión internacional, hay que normalizar un núcleo
de brigadas, giras y convenios de colaboración e intercambio con las
organizaciones e instituciones con las que tenemos más relaciones e intentar
cubrir con algún tipo de actividad internacional los países con los que
desarrollamos nuestra solidaridad internacional.
2.11. Cuestión Nacional.
El problema nacional que sufre el estado español desde tiempos pasados ha
cobrado en estos últimos años un carácter tal que muestra la irrealidad de la
Constitución Borbónica de 1978. No es posible un avance de facto en este
campo desde el marco legislativo ahora mismo en vigor.
El blindaje constitucional supone un obstáculo, como así atestiguan algunos de
sus artículos, sólo salvable con la superación del mismo tratado en un proceso
de ruptura democrática.
El concepto claro de qué es una nación queda definido como: nación es una
comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de
la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología,
manifestada ésta en la comunidad de cultura.
El sentido mismo de la denominación está enmarcada en un contexto
capitalista, propia del liberalismo emergente. Uniendo este hecho al concepto
citado tenemos que una nación es una comunidad capaz de desarrollar un
sistema de corte acorde a las necesidades de la coyuntura que esto supone,
una división de trabajo integral entre el conjunto de las fuerzas productivas y
reproductivas.
A lo largo de la historia, en España han evolucionado una serie de pueblos, los
cuales han ido siendo capaces de encuadrarse en este concepto según la
ruptura con el sistema feudal se iba haciendo patente. Consecuentemente con
este hecho no se puede hablar de España sino como un estado multinacional.
Durante los siglos XIX y XX no ha sido par el ritmo en el que los distintos
pueblos confortantes de España daban el salto hacia las relaciones capitalistas.
Si bien Euskadi y Catalunya daban el paso hacia este organigrama económicosocial con prontitud otros pueblos permanecieron anclados a regímenes
económicos más atrasados, como supusieron la hidalguía y el caciquismo en
Galiza o la situación del campesinado en Andalucía así atestiguaban.
El desarrollo histórico de estas comunidades nacionales se ha acelerado
durante el proceso de implantación democrático-liberal de los últimos 30 años.
53
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Durante este proceso la legislación vigente se ha visto desbordada por las
necesidades de las naciones ya desarrolladas en el contexto estatal.
El federalismo de libre adhesión es el modelo de estado más propicio para esta
situación y este nunca podrá ser llevado a cabo sino desde un régimen
republicano. El derecho a la autodeterminación de las naciones integrantes ha
de ser una realidad de facto. Nos encontramos aquí también con que la
monarquía “nacional” supone una contradicción con la puesta en marcha de un
proceso de reorganización estatal según los principios de solidaridad de sus
partes.
Debemos entender que es realmente el derecho a la autodeterminación,
debemos erradicar las mentiras del sistema que identifican autodeterminación
con independencia. La autodeterminación no es mas que el derecho de una
nación a decidir por si misma su futuro, sin imposiciones históricas, externas o
de cualquier otro tipo. Por supuesto, nosotros como comunistas, y por lo tanto
internacionalistas, no debemos apoyar como norma general la independencia
de las naciones, sino defender su soberanía nacional, su derecho a decidir, y
en el marco del estado español eso implica irremediablemente la lucha por una
Tercera República.
Nosotros defendemos que todas las naciones del mundo tienen derecho a
decidir por si mismas su futuro, todos los pueblos del mundo deben ser
soberanos en la decisión sobre su futuro. Así, en concreto y en el ámbito que
nos ocupa, las naciones o pueblos que formamos el estado español, tienen
este derecho inalienable.
Es deber de la militancia comunista el abordar esta problemática, siempre
desde un punto de vista claramente de clase. La actual situación de
desequilibrio territorial supone una ruptura de la clase trabajadora del estado
entre obreros y obreros de “segunda”.
Aparte de la forma tradicional de defensa de los derechos de los pueblos del
mundo, es deber de la Juventud Comunista el definir su postura en cuanto a
cuestión nacional en un contexto actualizado y praxial. Debemos tomar una
serie de políticas que nos permitan defender los derechos de nuestra clase
diferenciándonos de las expresiones políticas “terruñistas” propias de las
fracciones periféricas de la clase burguesa, las cuales buscan la clásica
beligerancia del conjunto de los trabajadores en su guerra por los derechos de
nuestra directa explotación.
2.12. Movimiento por la Tercera República.
2.12.1. La situación del movimiento por la republica en España invita al
optimismo. Tras largos años en los que las movilizaciones y actos se limitaban
al recuerdo de la II República y actividades testimoniales, esta empezando a
emerger un movimiento nuevo, joven y que lucha por la Tercera.
54
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La cuestión de la Memoria Histórica, junto con otras, ha propiciado la afloración
del profundo sentimiento republicano presente en la sociedad española pero,
sobre todo, en la juventud.
Sin embargo, la irrupción de la cuestión republicana ha alimentado
recíprocamente un discurso por parte de los sectores de la socialdemocracia
totalmente descafeinado con respecto a este tema. Ese discurso esta muy
presente en la mayoría del movimiento republicano actual y es funcional en
gran medida, al intento de dotar al quebrado marco político español de nuevas
fuentes históricas de legitimación. De esta forma se llega al contrasentido de
querer legitimar la actual monarquía neoliberal vinculándola con la II República,
presentando a esta como “precedente”.
Los elementos que están presentes en este discurso son:
-
Memoria Histórica.
Federalismo solidario.
Laicismo.
Republicanismo cívico.
Entendemos que es necesario superar este discurso que se muestra
excesivamente anclado en la evocación de la II República, que por un lado es
imprescindible y necesaria para recordar la lucha heroica en defensa de la
democracia y contra el franquismo que tuvo lugar en nuestro país, lo cual es útil
para despertar la conciencia republicana, pero por otro lado, creemos que es
insuficiente para plantear el debate sobre la legitimidad de la monarquía,
limitando la capacidad de adaptar el discurso y la alternativa republicana a la
situación presente. A su vez, está limitado por una concepción ideológica
excesivamente “republicanista”.
Ya hemos señalado en el apartado de tareas prioritarias cuales deben ser los
puntos sobre los que, a nuestro entender debería articularse el discurso
republicano en nuestro país. Ahora se trata de construir ese discurso sobre la
realidad.
2.12.2. Entendemos que la cuestión republicana debe estar presente como un
eje estratégico principal en el programa alternativo al neoliberalismo, como un
objetivo concreto a conseguir, no como una aspiración intangible. En este
sentido, nuestro proyecto estratégico, sea cual sea la forma que adopte, debe
hacerse eco de ella.
Existen varias plataformas y espacios que trabajan la cuestión republicana.
Nuestra propuesta es sencilla: desde el respeto a los ámbitos de trabajo de
cada uno y a su propia identidad política, es imprescindible construir un espacio
unitario a nivel de todo el estado, en el que se vuelquen la Juventud
Comunista, que plantee la cuestión republicana. La presencia de militantes de
la Juventud Comunista en distintas organizaciones de reivindicación
republicana de distinto ámbito debe facilitar esta labor. No hay contradicción
entre el trabajo en una organización de un ámbito o temática específica y tratar
de vincularla al movimiento unitario.
55
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Hablamos de construir un Movimiento por la 3ª República (Mp3) que sea capaz
de aglutinar a organizaciones políticas, sociales, culturales, juveniles,
colectivos, etc. con el objetivo común de construir las bases políticas y sociales
para una III República que responda a los intereses y las necesidades de la
juventud y la clase trabajadora de hoy.
La implementación de nuestro trabajo en esta cuestión debe ir acompañado de
una intensificación y sistematización de las experiencias de trabajo que ya
hemos tenido y que se han demostrado eficaces.
2.12.3. Es muy importante entender que nuestro discurso republicano no es
coyuntural, es estratégico. Nos hemos marcado la III República con
Democracia Participativa como objetivo estratégico, como propuesta
alternativa. Se trata por tanto, de dotar de ese contenido estratégico y político
en toda su importancia nuestra participación en plataformas por la republica.
Es necesario aclarar, no obstante, que nuestra apuesta republicana se refiere a
la forma de estado, y que además esta indisolublemente unida a nuestra
apuesta de democracia participativa como forma de gobierno. Nuestra apuesta
republicana no nos vincula, por tanto, con el republicanismo como ideología.
Esto significa que el espacio de convergencia por la república que queremos
ayudar a construir no lo concebimos como un espacio “republicano” en el
sentido ideológico, como si fuéramos a fundar una organización política
republicana, sino republicano en el sentido programático, de buscar la
convergencia en torno a un programa que reconozca la III República con
Democracia Participativa como eje estratégico.
La cuestión republicana tiene una potencialidad enorme. Hoy en día es, con
seguridad, uno de los elementos con más carga de futuro, con más recorrido
político de todos los que manejamos, y puede constituirse, dentro de una
estrategia de construcción de la alternativa, en el verdadero banderín de
enganche de un auténtico movimiento político y social.
2.13. Nuestro proyecto estratégico.
2.13.1. La situación de IU es de sobra conocida por la Juventud Comunista y a
ella hemos dedicado gran parte de nuestros esfuerzos desde el último
Congreso.
La cuestión que esta encima de la mesa no es otra que la viabilidad inmediata
del proyecto.
Es obvio que la actual dirección de IU es la primera responsable de la situación
del proyecto. Como también es cierto que la profunda crisis de este, que afecta
a su propia identidad, una crisis verdaderamente “existencial”, no se
circunscribe a la etapa del actual Coordinador sino que nace, lisa y llanamente,
de la no-realización del proyecto inicial de IU. El proyecto original de IU es una
“irrealidad” en la IU de hoy. Y esta no-realización es una historia en la que no
caben héroes ni villanos. Cada dirigente, cada organización o colectivo
56
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
miembro debería primero analizar su actuación, desde el grado de
corresponsabilidad que tenga con el proyecto, a la hora de evaluar la situación
actual.
En todo caso, para la Juventud Comunista, IU como proyecto estratégico de los
comunistas, como plasmación del proceso de convergencia política y social,
como la construcción de un espacio de colaboración de entre la izquierda
política y la izquierda social, como instrumento de intervención político-social
en las instituciones, seguimos considerándolo válido, viable, absolutamente
necesario y de rabiosa actualidad, tal y como ratificó el XVII Congreso del PCE,
en cuya línea se enmarca nuestra actuación. Así mismo, consideramos que la
validez del contenido esencial del proyecto está al margen de las mayorías
coyunturales, la configuración actual o el devenir electoral de unas siglas. El
proyecto estratégico, tal como lo hemos definido en multitud de ocasiones, es
una línea política acertada.
El elemento político-estratégico aglutinador, el eje vertebrador del proyecto es
construir la alternativa al neoliberalismo. No es ni ser una permanente
oposición crítica, ni el ala izquierda de la socialdemocracia neoliberal. Entender
así el proyecto es lo que nos ha llevado a esta situación.
Un proyecto que se define por su inevitable pluralidad, pero también por la
unidad en torno a un programa. Un programa nacido de la elaboración
colectiva, del trabajo común con asociaciones, organizaciones y movimientos
de la sociedad civil.
Si IU en su configuración actual quiere tener en alguna medida esperanzas de
continuidad y viabilidad inmediata, esto pasa por hacer realidad de una vez por
todas el cambio general, la propuesta unitaria de relanzamiento, que ponga en
marcha el nuevo proceso de convergencia. En definitiva: que se constituya
definitivamente como proyecto estratégico de alternativa al neoliberalismo
desde la más amplia convergencia política y social.
2.13.2. En cuanto a la propuesta de juventud de IU, se hace necesario llegar a
un acuerdo amplio que haga posible que IU tenga política de juventud.
Actualmente, IU carece de un modelo unitario de política de juventud en lo
interno. En lo externo se ha limitado a la presencia en campañas y confección
de programas coincidiendo con las citas electorales.
Hoy más que nunca, dada la situación de IU, es imprescindible que el conjunto
de la militancia joven de IU se doten de un único modelo a nivel federal, que
tenga su reflejo en las distintas federaciones.
Actualmente conviven en IU varios modelos: secretarías de juventud, áreas de
juventud, jóvenes de IU, etc. En algunos casos, esas estructuras chocan, son
inútiles para el trabajo, se utilizan para rencillas estériles o para fines que no le
son propios. En este sentido es imprescindible hacer una autocrítica: la UJCE
no ha sido capaz de poner en pie el modelo de áreas ni hacerlo útil.
57
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Partimos de una debilidad a priori. Una debilidad histórica que ha marcado el
devenir de la cuestión: la UJCE es la única organización juvenil de ámbito
estatal adscrita a IU. Esta realidad ha marcado negativamente la cuestión. Por
un lado, áreas u otras estructuras se articulaban deliberadamente al margen o
abiertamente en contra de la UJCE, por otro, y en reacción pendular, las áreas
acababan como un “coto privado” de la UJCE. Esta situación no es útil para
nadie y menos para la militancia joven de IU.
Es necesario superar el debate área-secretaría-organización. Ahora bien,
¿cómo? Definiendo un modelo claro entre todos y todas. IU necesita, más que
nunca, la presencia activa de jóvenes vinculados al proyecto. Es el momento
de defender ese proyecto inicial con el fomento del trabajo en las asambleas y
la defensa de las áreas de elaboración colectiva cómo la base democrática y
participativa donde se cimienta IU. Es necesario remarcar el sentido de
pluralidad, trabajo colectivo y coordinación de las áreas.
La Juventud Comunista defiende un modelo unitario para toda IU, a todos lo
niveles, que dé la suficiente autonomía organizativa (que no independencia) y
política como para que la militancia joven de IU pueda desarrollar trabajo
colectivo dentro de IU como organización y como proyecto. Es decir, un
espacio de elaboración y de intervención política colectiva dentro de IU como
movimiento unitario organizado pero con dinámicas de trabajo y capacidad de
propuesta política propias. ¿Por qué? Porque la situación de IU, la necesidad
del cambio general, demandan que la militancia joven de IU dé un paso firme
en el sentido del compromiso colectivo con el proyecto, huyendo de prácticas y
discursos seguidistas.
Estamos por un modelo que dé el protagonismo a los jóvenes: no caben
elección de responsables a dedo ni intromisiones ni instrumentalizaciones de
ningún tipo; que garantice la presencia de todas y todos; que asegure el trabajo
colectivo.
En este momento, cuando IU más necesita la presencia activa de jóvenes
vinculados al proyecto, es el momento de innovar en nuestras fórmulas
organizativas. No es momento de sacar del baúl viejos esquemas y debates. La
organización juvenil de IU es un debate superado por la práctica: cuando IU
tiene que zafarse de la crisis que le esta suponiendo convertirse en un partido
al uso no tiene sentido que la juventud se organice en organización juvenil
tradicional.
58
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
3. TESIS ORGANIZATIVAS.
3.1.
La Organización de la UJCE.
El elemento fundamental de nuestra política organizativa es considerar la
Organización como instrumento de lucha por los derechos de la juventud, por el
socialismo y por el comunismo.
Dentro de esto, la UJCE tiene distintas tareas que acometer, de donde se
deducen los distintos elementos que componen la identidad de nuestra
Organización.
En términos generales, la UJCE se define como una organización comunista de
ámbito estatal, revolucionaria, internacionalista, laica, democrática y
republicana. A su vez, reconocemos como principios el internacionalismo
proletario, la autodeterminación de los pueblos y la preservación de la
naturaleza así como la lucha contra el capitalismo, el imperialismo, el fascismo,
el patriarcado, la xenofobia, la homofobia y cualquiera forma de explotación,
opresión o dominación sobre el ser humano.
En términos más concretos y en relación con las tareas que tiene que
acometer, la UJCE tiene otras características.
3.1.1. La UJCE como organización política juvenil de clase y revolucionaria.
Somos una organización política en tanto que queremos intervenir
políticamente en los problemas de la juventud. En tanto que entendemos que la
participación política es imprescindible para la conquista de derechos para la
juventud trabajadora y estudiantil, para la clase trabajadora y los sectores
populares.
Somos una organización juvenil en tanto que la UJCE se compone de jóvenes
y se dirige a jóvenes. Es instrumento de lucha de la juventud. Es necesario, en
este sentido, dotarnos de formas, modelos, métodos y estilos de trabajo
“juveniles” (propios e innovadores) de tal forma que conecten con los sectores
más amplios de la juventud.
Somos una organización de clase, porque defendemos los intereses de la
juventud trabajadora y estudiantil como parte integrante de la clase trabajadora,
porque entendemos que los intereses de la juventud, la lucha por sus
derechos, esta vinculada a la lucha de la clase trabajadora por su
emancipación. Porque nos sentimos parte y nos identificamos con las luchas
del movimiento obrero, con los intereses y aspiraciones de la clase trabajadora.
3.1.2. La UJCE como escuela de comunistas.
Somos una escuela de formación de cuadros comunistas del PCE. En la UJCE
nos formamos como comunistas en la teoría y en la práctica. La organización
juvenil comunista sigue la consigna de “aprender luchando” como la mejor
expresión de su tarea como escuela de comunistas. La UJCE aspira a ser una
59
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
organización de vanguardia para que sus militantes puedan analizar y debatir
políticamente los problemas y las soluciones a la situación de la juventud
obrera y estudiantil. El debate, el estudio y el trabajo colectivo son máximas
que la UJCE debe tener en cuenta para que los militantes puedan aprender los
principios del marxismo-leninismo.
3.1.3. La UJCE como organización juvenil del PCE.
Somos las juventudes del PCE. Esta realidad está lógicamente vinculada al
punto anterior. Somos la cantera del PCE, su reserva estratégica de cuadros,
su garantía de futuro.
Nuestra militancia en la UJCE se orienta de manera natural a una militancia
futura en el PCE. La aportación de cuadros al PCE que han pasado por la
escuela de la UJCE no puede sino redundar en un reforzamiento del Partido y
en el incremento cuantitativo pero sobre todo cualitativo de su capacidad de
intervención política e influencia social.
Aportamos al Partido desde nuestra perspectiva juvenil, enriqueciendo su línea
estratégica y desarrollándola entre la juventud.
3.1.4. La UJCE como organización marxista-leninista.
La UJCE fundamenta su actividad en la concepción materialista y dialéctica del
mundo y de la historia, es decir en el materialismo dialéctico y el materialismo
histórico, y en el socialismo científico, lo que significa, lógicamente, que somos
una organización comunista.
El comunismo es, a la vez, concepción del mundo, programa emancipador,
teoría política y movimiento político. Sin embargo, nuestra base ideológica no
se define sólo por esto, sino también por el método de análisis y de trabajo,
como guía para la acción, como instrumento de intervención política.
El método refleja la unidad de los dos momentos históricos que definen el
comunismo en todos sus significados: la publicación del Manifiesto del Partido
Comunista (1848) y la Revolución Socialista de Octubre (1917). El primero
significó establecer los cimientos de la teoría y del correspondiente programa
emancipador. El segundo significó la puesta en práctica, la demostración de lo
posible del cambio sobre la base del análisis concreto de la situación concreta.
Al igual que ocurre con la relación entre teoría y práctica, ciencia y revolución,
objetivo y método o estrategia y táctica, esos dos momentos y lo que significan
constituyen para nosotros una unidad inseparable. En todo lo que nos
consideramos vinculados a ambos e identificados con lo que significan, son
para nosotros una parte irrenunciable de nuestra identidad. Es en base a esto
por lo que la UJCE se define y se reconoce como organización marxistaleninista.
Esto no supone limitación alguna a nuestra praxis o nuestros análisis. El
leninismo no es límite de nuestra teoría y nuestra práctica, sino principio
60
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
inspirador de las mismas. Nuestra concepción como organización comunista se
nutre no sólo del marxismo-leninismo, sino de la asimilación crítica de otras
aportaciones del movimiento comunista: la organización comunista como
intelectual colectivo, como gran colectivo partidario, el combate por la
hegemonía, la importancia del trabajo de masas, el carácter revolucionario del
trabajo voluntario, las estrategias de alianza popular democrática (antifascista o
antiimperialista) y, por supuesto, el método y el estilo de trabajo que
caracterizaron a la JSU. Aprendemos también de otras experiencias del
movimiento revolucionario, de los movimientos sociales (feminismo,
ecologismo, pacifismo, movimiento de movimientos y otros) y de los procesos
políticos que han contribuido al progreso de la humanidad.
Nos esforzamos en buscar la complementariedad de nuestros clásicos, sin
obcecarnos en enfrentarles u obsesionarnos con sus lógicas limitaciones.
Sencillamente tratamos de aprender críticamente de ellos teniéndoles
presentes.
Como marxistas-leninistas debemos aspirar a la revolución previo análisis de la
situación histórica y social concreta del momento, no valen análisis pasados,
debemos ser capaces de poder analizar nuestra situación para poder
enfrentarnos mejor a ella.
Fruto de este análisis conocemos que hoy en día el estado es un instrumento
de dominación de la clase hegemónica, en este caso la burguesía, sobre la
clase trabajadora. Por eso, como marxistas-leninistas tampoco podemos de
rechazar nuestra lucha por la instauración de la dictadura del proletariado para
transformar esta noción del estado previa a su disolución.
3.1.5. La UJCE como organización de cuadros.
Concebimos la organización de cuadros como una organización de activistas,
de militantes. Eso sólo es posible si se funciona según el principio de “a cada
militante, una tarea”.
Un cuadro es un organizador, un agitador, un analista crítico de la realidad que
le rodea. Es alguien que resuelve problemas, que es referente en su entorno,
que sabe aplicar la línea política de la Organización en cualquier circunstancia
y situación.
Lejos de interpretaciones elitistas, rechazamos un criterio cualitativo para
definir la organización de cuadros, de ser “pocos pero buenos”. Se trata, por el
contrario, de ser una organización eficiente, activa, influyente, con capacidad
de generar debates extramuros, vertebrar propuestas en torno suyo, crear
entorno organizado y tener una gran capacidad de movilización.
La organización de cuadros es necesaria para toda organización que quiera
desarrollar iniciativas, que quiera influir en la sociedad, que quiera ser
vanguardia. La organización de cuadros está permanentemente volcada hacia
fuera.
61
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La organización de cuadros significa que la militancia en la UJCE debe ir
acompañada necesariamente de trabajo en los frentes de lucha. Militar sólo en
la UJCE sin influir en espacios amplios o fomentar su creación carece de
sentido y nos convierte en una organización amorfa y encerrada en sí misma.
En una organización de cuadros, la contraposición dirección-bases se diluye:
todos tenemos un compromiso militante, todos respondemos a una disciplina
consciente, todos tenemos una tarea de la que rendir cuentas. La organización
de cuadros refuerza el sentido colectivo de organización.
La realidad nos dice que no todos los militantes de la UJCE son cuadros, pero
es compromiso de la Organización que lleguen a serlo.
3.1.6. Todas estas características con las que queremos definir a la UJCE no
son una realidad acabada, sino en permanente construcción. No vienen dadas,
hay que trabajarlas.
El grado de desarrollo de cada una de estas características es muy desigual
así como el significado que a veces se le da, lo que nos muestra nuestros
propios errores y limitaciones.
Ser organización política juvenil no significa ser un partido en pequeño o un
partido de jóvenes. Muchas veces nuestra actuación, también condicionada por
otras circunstancias, excede el marco que nos es propio. Esto nos ocurre por
concebir la UJCE como un fin en sí mismo, en lugar de cómo el medio que es.
A veces nos encerramos en la problemática de nuestra Organización en lugar
de tratar la de la clase, con lo que nos distanciamos de ella, como hacen las
“élites políticas”, en lugar de actuar como vanguardia. Tenemos que evitar en
todo lo que sea posible estos errores pues nos desvirtuará como organización
juvenil.
Ser una organización escuela significa que aprendemos en la práctica, en la
lucha, asimilando también la teoría que da sentido y significado a la lucha.
Somos una escuela de lucha, no una escuela en sentido académico. La UJCE
es una organización escuela, pero no en cualquier sentido: es una escuela de
lucha. Y nuestra lucha es el motor de la historia, la lucha de clases. Debemos
evitar la victimización y exaltación del sufrimiento abstracto del discurso
académico.
Ser una organización marxista-leninista supone, como dijo el Che, “trabajo,
trabajo y más trabajo”.
3.2.
Principios de Organización.
Los principios organizativos que rigen la vida interna y el trabajo de la UJCE
son el centralismo democrático, la unidad de acción y la sectorialización.
No se trata de principios estáticos o inamovibles, sino de una realidad viva que
debe estar presente en el día a día de la Organización. Los principios
62
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
organizativos son los pilares de nuestra estrategia, de nuestra política
organizativa. No basta con enunciarlos, hay que aplicarlos, desarrollarlos.
Desarrollar los principios organizativos supone aplicarlos a una realidad
concreta de manera que funcionen en un ámbito específico pero sin perder
nuca su carácter fundamental.
3.2.1. Centralismo Democrático.
El centralismo democrático es el conjunto de principios que rigen la vida interna
de la Organización, como método de trabajo interno, de relación entre las
estructuras de la Organización, como forma de concebir la dirección y la propia
organización.
El centralismo democrático tuvo en su origen una serie reducida de principios
que la experiencia ha ido ampliando y enriqueciendo. Son estos:
-
Elegibilidad de todos los responsables y de los órganos por votación
directa y secreta de abajo arriba.
Obligatoriedad de todos los órganos y de los responsables de rendir
de cuentas de su trabajo ante los órganos que los eligieron.
Obligatoriedad en el cumplimiento de los acuerdos de los órganos
superiores por parte de los órganos inferiores.
Disciplina igual, los acuerdos vinculan a todos, la minoría se somete
a la mayoría.
Prohibición de existencia de fracciones.
Ejercicio de la dirección colectiva.
Aplicación de la critica y la autocrítica.
Unidad de acción en el trabajo de masas.
Por el enunciado de sus principios y su propio nombre, deducimos que el
núcleo del centralismo democrático es la relación entre democracia interna y
unidad de acción. Esto se expresa en la fórmula “libertad en la discusión,
igualdad en la ejecución”.
La democracia interna en la UJCE, dentro del centralismo democrático, queda
asegurada por la elegibilidad de las responsabilidades, la obligatoriedad de
rendir cuentas y la revocabilidad de las responsabilidades. A esto se le une
necesariamente la dirección y responsabilidad colectiva como principios
indispensables para asegurar una vida interna democrática en la UJCE.
Precisamente el principio del centralismo democrático en una organización de
cuadros es incompatible con el autoritarismo y el personalismo en la dirección.
Una organización de cuadros regida por centralismo democrático implica un
sentido colectivo de la organización y de la dirección y el ejercicio de la
responsabilidad colectiva.
El centralismo democrático no es la asunción acrítica de lo que se diga. Los
acuerdos de los órganos han de cumplirse independientemente de la posición
individual que se adoptase en el debate. Pero el proceso de evaluación,
63
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
rendición de cuentas, critica-autocrítica es constante, así como
planteamiento de debates en órganos superiores. A su vez, esto debe
acompañado de un constante ejercicio de responsabilidad individual
colectiva. Hay un momento para el debate, para la toma de decisión, para
ejecución y para la autocrítica.
el
ir
y
la
La disciplina, ya sea en el voto, donde es la plasmación de la unidad de acción,
o en otras facetas del trabajo militante es consciente, no impuesta, nace de un
debate y a un debate vuelve para ser evaluada.
El centralismo democrático no significa que la estructura central es
independiente del resto o que lo hace y lo decide todo. Dentro del centralismo
democrático concebimos la Organización como un todo orgánico y organizado.
Un todo que es superior a la suma de las partes. La UJCE se compone de
organizaciones de distinto ámbito de acción y nivel, pero no es la mera suma
de esas estructuras. Tenemos que avanzar a una concepción orgánica de la
Organización, donde todos seamos capaces, sin importar en lugar en el que
militemos ni la tarea que realicemos, de tener una concepción global, orgánica
de la Organización: su política, sus tareas en todos los frentes, sus
necesidades, sus carencias. No se trata sólo de saber “como anda la
Organización en tal o cual sitio”, sino de adquirir una visión integral, de
conjunto, de la UJCE. La visión orgánica de la UJCE debe ayudar a la hora de
reforzar el sentido colectivo y de corresponsabilidad de la militancia.
3.2.2. Unidad de Acción.
La unidad de acción se expresa hacia el exterior de la Organización. Supone
que las decisiones que tomen los órganos de la UJCE con respecto a cualquier
tema deberán de ser defendidas por sus militantes en cualquier foro, espacio,
organización o ámbito de actuación. No puede haber dos militantes de la UJCE
defendiendo posturas distintas cuando la organización ha tomado posición
firme.
Es inevitable entrar en contradicciones a la hora de aplicar este principio.
Debemos de resolverlas siempre desde el reforzamiento de nuestra
organización.
Los camaradas que militan en frentes de trabajo, movimientos u otras
organizaciones pueden encontrarse que las propuestas defendidas por ellos
(producto de los acuerdos y las resoluciones de la UJCE) han quedado en
minoría. ¿Qué hacer entonces? ¿A que disciplina responder? ¿Qué posición
defender? Nuestro planteamiento es claro. Respetando la organicidad y
democracia interna de las organizaciones, movimientos o frentes en los que
trabajemos se deben seguir defendiendo las posiciones que son el resultado
del debate colectivo de la UJCE, con el suficiente criterio y el sentido autocrítico
necesario como para enriquecerlas y modificarlas en lo que sea oportuno.
En este sentido, si del debate en un frente u organización las posiciones
defendidas por nosotros no consiguen ser vertebradoras debemos valorar en
nuestra organización política la actitud a tomar. Esta decisión siempre debe
64
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
hacerse sobre la base de que posición va a reforzar más tanto a la UJCE como
al movimiento en su conjunto.
3.2.3. La crítica y autocrítica
Es necesario valorar sobre manera la necesidad de estas dos concepciones
marxistas-leninistas como principios organizativos, estas herramientas nos
servirá para no encontrar piedras en nuestro camino y mucho menos para
tropezar dos veces en la misma. El carácter dinámico de éstos, les confiere una
infinidad de posibilidades para frenar la desidia o conformismo dentro de la
organización y abrir constantes luchas ideológicas internas.
Así es que debemos decir sin tapujos todo aquello que consideremos oportuno
esperando siempre una réplica, tenemos que valorar críticamente si nos toca
corregir o nos toca identificar el problema para no caer en él.
La crítica tenemos que realizarla de manera científica y revolucionaria,
argumentando sin consideraciones con nadie los errores que puedan cometer o
estar cometiendo camaradas, por lo tanto una crítica responsable, leal y sana
mejora nuestra organización, nos forma, nos hace militantes disciplinados y
cohesiona todos los pilares de la Juventud Comunista.
En otro plano está la autocrítica, siendo una cualidad fundamental de un cuadro
la de analizar su trabajo y ser él mismo quien reconozca sus errores antes que
nadie, dejando a un lado oportunismos consiguiendo así centrar nuestro
análisis en hechos y nuestra crítica en una orientación política.
3.3. Sectorialización.
3.3.1. La UJCE lleva desarrollando la política de sectorialización desde el VIII
Congreso hace siete años. Podemos decir que ha sido un éxito y que es sin
duda, una de las decisiones más acertadas que ha tomado la Organización.
Nos ha permitido tener una influencia real en los espacios donde antes no
teníamos ni siquiera interlocución, racionalizar y organizar más y mejor nuestro
trabajo por frentes; y donde sí teníamos influencia y capacidad de intervención
la hemos multiplicado, dotándola de mayor eficiencia al darla instrumentos
organizativos propios.
Pero es evidente que hemos cometido errores y caído en contradicciones en
estos años.
En lo interno:
-
En la base de todo esta el hecho de que no hemos sabido dar una
definición concreta y precisa de los que significa la sectorializacion y
sectorializar, de tal manera que existen visiones y prácticas
contradictorias que es necesario superar.
-
Este hecho también ha condicionado lo externo, pero se ha notado
muy especialmente en lo interno. La principal manifestación ha sido
65
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
la mala distribución de tareas entre las distintas organizaciones de la
UJCE, lo que ha ocasionado contradicciones entre nuestras
estructuras, solapamiento de tareas, confusión y duplicación de
debates.
-
Se ha producido, como dinámica habitual, un abandono de los
debates sobre el trabajo en los frentes de masas de estudiantes y de
obrer@s en los órganos centrales, ya que aquellos, se producían en
las organizaciones sectoriales, limitando por tanto la incidencia de los
acuerdos derivados de dichos debates en la globalidad de la
organización.
En lo externo:
-
-
Nos hemos encontrado con casos donde la buena organización del
movimiento donde queríamos intervenir, principalmente por la
existencia de una organización referente, ha facilitado nuestra labor,
pero a su vez no hemos avanzado lo suficiente a la hora de articular
el movimiento fuera de la organización referente.
A su vez, hemos visto sitios donde la inexistencia de una
organización referente nos obliga a un trabajo de creación y
desarrollo del referente desde abajo mucho más largo y costoso.
Podemos decir que hemos superado con éxito la primera fase de la
sectorialización pero que nos hemos estancado. Hay que empezar una nueva
fase conservando lo que hemos ganado y superando los errores cometidos. Es
necesario redefinir los términos del debate.
Como ya se dijo en el apartado de centralismo democrático, la organización es
un todo orgánico, organizado. Se compone de diversas organizaciones que
operan en diversos niveles. En el IX Congreso establecimos una diferenciación
entre organizaciones territoriales y sectoriales en los niveles inferiores al
central. En buena medida, esa contraposición entre lo sectorial y lo territorial es
falsa, y nace de una visión de lo que es cada cosa que la práctica ha
demostrado defectuosa.
No puede haber oposición o contradicción entre lo sectorial y lo territorial, entre
estructuras sectoriales y territoriales. Para que seamos capaces de entender
esto hay que redefinir lo sectorial y lo territorial y reforzar, una vez más, el
sentido orgánico de la Organización, sobre la base del centralismo
democrático.
La sectorialización es la construcción de la organización allí donde se da el
conflicto social, como la forma de socializar la política para politizar la sociedad.
La sectorializacion se define por el frente de trabajo en el que más y mejor
puede influir el militante, por el espacio sociopolítico donde va a desarrollar su
actividad.
66
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La sectorialización lejos de ser un proceso mecánico de creación de
estructuras, debe responder a las necesidades de cada ámbito, esto no supone
ningún menoscabo para la unidad de acción sino una forma de afrontar con un
criterio más amplio y unitario las tareas. Cada estructura nace con la voluntad
de resolver problemas, y articular mejores respuestas y la capacidad de acción
de la organización.
Sectorializar es crear estructuras internas para la intervención en lo externo, es
organizar mejor nuestro trabajo hacia fuera, no una forma distinta de encuadrar
militantes.
Sectorializar es intervenir en un espacio social y político concreto, en un frente
de trabajo donde existen niveles de organización y de conciencia desiguales,
donde hay ámbitos que están organizados y otros que no lo están pero donde
debemos intervenir en ambos.
Lo sectorial es lo que se refiere a un frente de trabajo concreto. Es una realidad
específica, parcial y, por tanto, esta vinculada en lo político y en lo organizativo
a otra realidad general, global y unitaria.
El o la militante debe organizarse sectorialmente según el ámbito específico en
el que va a desarrollar su trabajo político. Según el ámbito en el que desarrolla
su vida social, donde más y mejor va a intervenir e influir políticamente.
Concebir el proceso de organizar sectorialmente a la militancia limitado a la
situación personal del o la militante, a si estudia o trabaja sería un criterio
excesivamente rígido y mecánico. Partiendo del criterio de priorizar los frentes
de lucha en los que se va a desarrollar la militancia como base, frente al criterio
de situación individual, la Organización se esforzará en implicar y organizar de
manera natural a los militantes con empleo en el trabajo del frente de lucha
correspondiente y, por tanto, en la organización sectorial de trabajadores y, a
su vez, a los militantes que ya participan del movimiento estudiantil a que
pasen a trabajar para la organización sectorial de estudiantes.
3.3.2. En lo concreto:
Sectorializar: no puede concebirse como el fin del camino, sino como el
principio. Es uno de los principios de nuestra política organizativa y hay que
tenerlo presente y aplicarlo siempre. Todos los responsables de organización
de la UJCE a todos los niveles tienen la obligación de contemplar y aplicar la
política de sectorialización.
La apuesta por la sectorialización implica por necesidad el alejamiento de
prácticas federalistas o confederadas. El elemento de la sectorialización y el de
la unidad de acción deben ir acompañados por la unificación de la práctica
política.
El ámbito de aplicación de la sectorialización debe empezar en el colectivo de
base.
Un criterio de aplicación sería:
67
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
1º) creación de colectivos de estudiantes y de obreros en todas las provincias.
2º) sobre la base de esto: un colectivo en cada centro educativo y avanzar a
sectorializar a los jóvenes trabajadores en sus centros de trabajo.
3º) colectivos en aquellos pueblos/barrios donde haya militancia activa que
desarrolle su trabajo en su ambito territorial.
Quien debe asegurar esto es la estructura unitaria, al ser la general, la global,
pues es la encargada de desarrollar la sectorialización como política de la
Unión.
Colectivos: no hay colectivos sectoriales y colectivos territoriales. Todos los
colectivos de la UJCE son iguales. Solo se diferencian en su ámbito de
actuación específico, su espacio de intervención política, en el escenario donde
despliegan su acción política. Se organizan en centros de trabajo (fabricas,
empresas, oficinas, comercios, talleres, administraciones), centros de estudio
(institutos, facultades, escuelas) y centros de vida social (barrios, pueblos).
Todos los colectivos deben tener un ámbito, espacio, escenario o frente
específico, concreto sobre el que intervenir. En este sentido, todos los
colectivos de la UJCE deben tender a ser sectoriales, deben tener un espacio
concreto de intervención política.
Espacio/escenario
Centro de trabajo
Centro de estudio
Barrio/pueblo
Frente
político
trabajo
Movimiento obrero
de Referente de masas
Sindicato
Asambleas de precarios
Movimiento estudiantil
Asociación
de
estudiantes
Asambleas de precarios
Movimientos vecinales, Asociaciones
de
rurales, urbanos
vecinos,
culturales,
campesinas, deportivas,
centros sociales
Asambleas de precarios
En un nivel más alto de desarrollo de la sectorialización podemos encontrarnos
con colectivos de artistas, de profesionales, de sectores industriales específicos
u otros.
El alto grado de complejidad de los movimientos obrero y estudiantil, así como
la importancia que tienen para nosotros justifican un nivel superior de
organización sectorial. A su vez, la enorme variedad, complejidad y desigual
grado de organización de los movimientos que se desarrollan en las ciudades,
en los barrios y en los pueblos aconsejan estructuras sectoriales no tan
estructuradas o al menos no en la misma manera que en el movimiento
estudiantil y obrero. A pesar de la ausencia de movimiento obrero masivo y la
periodicidad del movimiento estudiantil, debido a que surgen de las condiciones
68
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
de explotación y precariedad, son para nosotros de vital importancia política y
por tanto orgánica.
Por otro lado, es patente la enorme dificultad que existe a la hora de desarrollar
la sectorialización a nivel de centros de trabajo. En este sentido, y al igual que
se ha hecho en los centros de estudio en momentos muy iniciales de la
sectorialización, es normal agrupar militantes según un doble criterio de
situación individual y cercanía territorial (p. ej: agrupar a todos los trabajadores
de un barrio, o de una localidad), pero aunque esto es útil en un principio,
debemos de ser capaces de superar esas situaciones. De lo contrario el
vínculo territorial puede acabar convirtiendo el colectivo en algo formado por
trabajadores pero que opera fuera de un centro de trabajo, mermando su
capacidad real de incidir en el movimiento obrero, es decir, la prioridad de las y
los militantes de colectivos compuestos por jóvenes trabajadores y trabajadoras
debe ser llevar la política de la UJCE a sus centros de trabajo.
Es imprescindible superar el problema de los colectivos que carecen de ámbito
especifico de actuación, que no son sectoriales pero que erróneamente se les
considera territoriales, pareciendo que lo territorial es una especie de “cajón
desastre” donde incluimos colectivos que nos son ni de obreros ni de
estudiantes o que son ambas cosas pero no desarrollan ninguna actividad
política ni en sus centros de trabajo ni en sus centros de estudio. En esta línea,
los colectivos enmarcados en el ámbito de un territorio concreto tomarán los
principios de centralismo democrático, unidad de acción y sectorialización
aplicando la política decidida en los órganos a todos los niveles. Se trabajará
de forma unitaria, en conjunto y coordinadamente, incentivando políticas
sectoriales e integrando a los colectivos de centro de trabajo y centro de
estudio en el trabajo general y unitario.
A pesar de todo esto, hay que tener en cuenta la realidad en primer lugar, de la
propia Organización, la militancia es poca y muy dispersa, el compromiso de
los militantes es distinto según avanza los años . Y por supuesto la realidad
social en la que nos encontramos donde los frentes
sectoriales y
especialmente el obrero ponen multitud de impedimentos para trabajar en ellos.
Los colectivos de barrio o pueblo han de llevar la política de la Unión a sus
respectivos frentes de masas: asociaciones de vecinos, asambleas y diversos
movimientos sociales a la vez que aplican en la medida de lo posible discursos
y políticas sectoriales.
Los colectivos de centro de trabajo y centro de estudio llevarán la política de la
Unión a la localidad o ámbito en que se encuentren.
También hay que huir de una concepción “territorial” de lo sectorial. Si un
colectivo de centro de trabajo o de estudio esta en una localidad concreta, su
trabajo no se desarrolla en esa localidad, sino en el centro de trabajo o estudio
en el que esta inserto. Sin embargo, los colectivos de centro de trabajo y de
estudio no son algo aparte de la realidad general y unitaria, ya que también
participan de la realidad específica del territorio en el que viven. Por lo tanto
son parte activa de las reivindicaciones que se den en su entorno.
69
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Al ser la unidad básica de militancia y de debate, los colectivos tienen debates
y tareas integrales, es decir hacen y discuten de todo. Pero con la salvedad de
que lo hacen desde un ámbito específico. Para coordinar el trabajo en un frente
que deba incluir al conjunto de la militancia se recurrirá a los órganos
territoriales, que no es otra cosa que la vía de debate unitaria de la
organización.
Para organizar los debates, los colectivos no pueden optar por dos vías para el
mismo debate, sino que tiene que haber vías distintas para debates distintos:
-
Todos los debates que no sean específicamente del frente de trabajo
sectorial deben ir por la vía general, unitaria. La política unitaria,
general, recae en las organizaciones regionales y sus órganos, pues
albergan en su seno a todos los colectivos.
-
Los debates sobre política sectorial, del frente de trabajo, irán por la
vía de la estructura sectorial y se integrará tanto en la estructura
sectorial superior como en la estructura general correspondiente.
De esta manera, cuestiones internas como cuotas, ferias, Fiesta PCE, etc. se
resuelven por la estructura general unitaria. En eventos como escuelas
unitarias, los sectores realizarán sus propuestas en las estructuras unitarias
correspondientes. Las estructuras generales unitarias a todos los niveles
representan a todos: militantes, colectivos, sean del ámbito que sean. Esa
representación se reflejará en procesos como congresos del Partido a todos los
niveles, etc.
Con el objeto de no duplicar estructuras que la Organización no tiene
capacidad de mantener, y de garantizar la política unitaria emanada de los
órganos centrales y organizaciones regionales/nacionales, que albergan en su
seno a todos los colectivos, hemos de dar un impulso a la sectorialización,
entendida esta como una herramienta útil para organizar las unidades básicas
de militancia y de debate sobre el conflicto social concreto.
El conjunto de la Organización debate sobre todo, sobre las políticas a
desarrollar en cualquiera de los ámbitos de intervención de la Juventud
Comunista, y serán los colectivos los que se organizarán de forma sectorial o
territorial en función del ámbito concreto de intervención de sus militantes. El
fortalecimiento de la sectorialización pasa por el fortalecimiento de las
estructuras unitarias como espacios en los que se sintetizarán entre otros, los
aportes de las organizaciones sectoriales, referentes al trabajo en los frentes
de masas obrero y estudiantil. La sectorialización ha de ser entendida con
flexibilidad, atendiendo a la realidad concreta del movimiento juvenil en cada
territorio y a la configuración concreta de cada colectivo.
Los colectivos de barrio o pueblo han de definir su ámbito concreto de
intervención, ya sea espacios culturales, organización vecinal, etc. Dado que
las prioridades de la UJCE en cuanto a la construcción de frentes de masas
juveniles son el ámbito estudiantil y el ámbito de la juventud trabajadora, los
70
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
colectivos territoriales han de participar de los debates sectoriales desde su
participación en las estructuras unitarias y aplicar la estrategia unitaria de la
UJCE en este sentido.
Los colectivos del ámbito rural han de tener herramientas de discurso y
organizativas que les permitan organizar a los jóvenes en los centros de
estudio y de trabajo, para de este modo poder avanzar en la aplicación de un
modelo sectorial, que surja de las necesidades organizativas del colectivo. En
caso contrario, tendremos mayores dificultades para organizar a los jóvenes en
los centros de trabajo y de estudio en las zonas rurales.
Así pues, lo sectorial se integra en lo global, en el todo orgánico, de igual
manera que lo particular se integra en lo general, asegurando así la unidad de
acción y una correcta relación entre nuestras estructuras. No cabe entender
esto como que lo sectorial se integra en lo territorial, pues no existe un ámbito
específico de “lo territorial”, lo que existe es la estructura general de la
Organización.
Los colectivos de centro de trabajo y de estudio se coordinan en comités. A su
vez, los comités sectoriales tendrán presencia en los comités de las
organizaciones correspondientes a través de sus responsables políticos. Este
mecanismo, mediante el cual lo sectorial se integra en lo general, operará a
todos los niveles superiores al del colectivo.
Los responsables políticos de las organizaciones de obreros y estudiantes
serán propuestos al comité regional/nacional por la secretaría política de
manera análoga al resto de responsabilidades, formando parte tanto de los
comités como de las comisiones políticas con voz y voto como cupo de sus
organizaciones. Esto se dará del mismo modo a nivel del Comité Central.
Organizaciones Regionales/Nacionales: aglutinan todos los colectivos de una
región. En el ámbito interno, reconocemos como región a las actuales CC AA
con excepción de Euskadi y Navarra que por cuestiones históricas nacionales
forman solo una. Aseguran la unidad de acción en un territorio, dirigen la
política general de la UJCE en ese territorio, de todos los colectivos.
Representan lo general, por eso contienen en su seno a las estructuras
sectoriales.
Organizaciones Sectoriales: son organizaciones compuestas por los militantes
organizados en colectivos que desarrollan su actividad en centros de trabajo o
de estudio. Se estructuran a todos los niveles y se dotan de órganos
específicos de dirección. Su tarea es desarrollar y aplicar las líneas políticas de
la UJCE en sus respectivos frentes de trabajo así como asegurar la aplicación
de la línea general y unitaria de la UJCE. Son organizaciones especiales, no
homologables a las regionales. Representan lo particular, por eso se vinculan
en cada nivel a las OR e inferiores. A su vez, al ser organizaciones de frente de
lucha, estarán vinculadas a las áreas externas de los comités de las
organizaciones de la UJCE a todos los niveles, al ser el área externa el espacio
que coordina y dirige nuestra acción en los frentes de lucha.
71
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
En todas las áreas del CC deberán participar los responsables de las
respectivas áreas de los comités sectoriales. A su vez, y en coherencia con
esto, los responsables políticos de los comités sectoriales formarán parte de la
Comisión Política del CC y del propio CC con voz y voto como cupo de sus
organizaciones. Esta medida se reproducirá en todas las estructuras de la
Unión. De esta manera quedará garantizada la integración política y orgánica
de lo sectorial en lo general.
Los órganos de dirección de las OS a todos los niveles serán la Conferencia
Sectorial y el Comité Sectorial y tendrán como funciones:
-
desarrollar y aplicar la política general-unitaria a su ámbito de
actuación.
-
desarrollar y aplicar la política especifica-sectorial a su ámbito de
actuación.
Para asegurar la unidad de acción, los órganos de dirección sectoriales se
vincularán a los respectivos comités de las organizaciones de la UJCE a través
de sus responsables políticos.
Todas las funciones, tareas y responsabilidades que puedan tener los órganos
de dirección sectoriales se orientan a su respectivo frente de trabajo. El resto
de tareas, funciones y responsabilidades recaen en las organizaciones de la
UJCE.
Las tareas, funciones y responsabilidades de carácter sectorial que puedan
causar confusión o duplicidad con organizaciones se realizarán en coordinación
y colaboración con las estructuras unitarias.
3.4.
Estructura interna.
3.4.1. Respondiendo a los principios del centralismo democrático y la unidad de
acción, la UJCE tiene una estructura interna general y unitaria.
En el centro de la estructura interna general se encuentran los máximos
órganos de dirección unitaria de la UJCE: Congreso, Comité Central, Comisión
Política, Secretariado y Secretaría General. A su vez, se encuentra el órgano
de garantías democráticas: la Comisión de Garantías y Control.
Como ya se ha dicho, el nivel central de nuestra estructura general no es
principio y final de la misma o un ámbito separado del resto.
3.4.2. El Congreso es el máximo órgano de dirección de la UJCE.
Se convocará de manera regular cada tres años o de forma extraordinaria
cuando así lo decida el CC. Podrá convocarse un Congreso extraordinario
cuando lo soliciten un número de organizaciones de la UJCE (superior a tres)
que representen más de la mitad de la militancia de la UJCE.
72
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
3.4.3. El Comité Central es el órgano superior de la UJCE entre congresos.
Lo componen nominales elegidos en Congreso en el número que decida el
mismo. A su vez, formarán parte del CC con plenos derechos los secretarios
políticos de las Organizaciones de Nacionalidad y Región de la UJCE y los
responsables políticos de las Organizaciones Sectoriales de la UJCE como
cupos de sus respectivas organizaciones. El número de miembros nominales
será superior al del resto de miembros del CC para asegurar el carácter central
y unitario del órgano.
El CC elige de entre sus miembros la Secretaría General, la Comisión Política y
el Secretariado de la UJCE, así como todas las responsabilidades y secretarías
que estime oportunas.
Se organiza internamente en tres grandes áreas (interna, externa e ideológica)
y en las comisiones que estime oportunas.
3.4.4. La Comisión Política es el órgano ejecutivo de la UJCE, el equipo de
trabajo encargado de proponer acuerdos al CC así como dirigir la aplicación de
los mismos. Forman parte de ella aquellas responsabilidades que acuerde el
CC a propuesta de la Secretaría General y las personas responsables de las
Organizaciones Sectoriales con voz y voto.
3.4.5. El Secretariado es el órgano de gestión cotidiana de la UJCE, asegura la
continuidad en el trabajo y ordena los debates de la Comisión Política.
3.4.6. La Secretaría General ostenta la máxima representación individual de la
Organización. Dirige y coordina el trabajo de la Unión, así como de la CP y el
Secretariado.
3.4.7. Las Organizaciones de Nacionalidad y Región de la UJCE.
Tras el nivel central, la estructura interna de la UJCE se compone de
Organizaciones Regionales/Nacionales.
El máximo órgano de dirección de las Organizaciones Regionales/Nacionales
de la UJCE es la Conferencia Regional/Nacional.
Entre conferencias, el órgano superior de dirección de estas organizaciones es
su Comité. Éstos se compondrán por un número de miembros nominales
elegidos en Conferencia, y los secretarios o responsables políticos de la
estructura inmediatamente inferior a la Organización Regional/Nacional (ya sea
la provincia, la comarca o directamente el colectivo) y los responsables
políticos de los sectores correspondientes serán miembros plenos del Comité.
Los órganos de dirección de las organizaciones inferiores a las Organizaciones
Regionales o de Nacionalidad se compondrán siguiendo el mismo criterio.
73
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Como orientación general, el número de miembros natos de los comités
tenderá a ser superior al del resto con el fin de asegurar el carácter unitario del
órgano.
Se podrán organizar comités intermedios a nivel inferior al de las OR que
respondan a necesidades específicas de la organización.
Los comités de las Organizaciones de Región o Nacionalidad y de las
organizaciones inferiores se dotarán de una Comisión Política, un Secretariado
y una Secretaría Política. A su vez, se estructurarán internamente como el CC,
en base a tres áreas de coordinación.
Todas las cuestiones de funcionamiento general y cotidiano (cuotas, ferias,
relaciones orgánicas con organizaciones, subvenciones, etc.) quedan a cargo
del aparato de las Organizaciones Regionales o de Nacionalidad.
3.4.8. Los Colectivos son la organización de base de la UJCE. Es la estructura
que tiene un contacto directo y cotidiano con la sociedad.
Se organizarán a partir de 3 militantes no superando los 9.
3.4.9. La UJCE reconoce a Joves Comunistas de Catalunya como su referente
en Cataluña. A tal efecto, UJCE y JCC ya han establecido un protocolo de
federación.
Tal como establece el protocolo, JCC tendrán un cupo de uno en el CC de la
UJCE y podrán participar de los congresos y conferencias de la UJCE con una
delegación política. A su vez podrán ser elegidos para los órganos de dirección
de la UJCE.
Es necesario seguir avanzando en todo lo que sea posible para estrechar aún
más nuestros lazos, tendiendo a la fusión total y normalizada de joves en la
UJCE. En este sentido, hay que aclarar elementos organizativos y financieros
en el marco de relaciones UJCE-JCC.
La necesidad de establecer una relación de protocolo con JCC viene dada por
la historia y la realidad jurídico-organizativa de los comunistas catalanes, por lo
que es intención de la UJCE no mantener más protocolos que el establecido
con JCC.
3.4.10. Todos los órganos de dirección de la UJCE a todos los niveles
trabajarán por tener una presencia de cuadros femeninos en los mismos
tendente a la paridad. A su vez, se esforzarán por crear las condiciones para
que esa paridad pueda darse en el más breve plazo posible allí donde no sea
posible a través de una política constante de promoción y formación de
cuadros femeninos y un acercamiento y participación en los diferentes
movimientos feministas, asociaciones de mujeres y otros movimientos o foros
sociales donde participen mujeres, así como el llevar a cabo campañas y hacer
políticas en defensa de la mujer: como la de el día de la mujer trabajadora, el
74
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
de la violencia de género y otras campañas con el mismo trasfondo será una
manera de facilitar este trabajo.
3.5.
Las Finanzas y la Autofinanciación de la UJCE.
3.5.2. Centralización Financiera.
Junto con una mayor centralización de la actividad organizativa debemos
tender a una mayor centralización de la actividad financiera, manteniendo
únicamente en las diferentes estructuras aquellos medios financieros que sean
indispensables para su funcionamiento interno, y que deberán salir de la puesta
en práctica de la autofinanciación de dichas estructuras.
La Juventud Comunista debe centralizar sus finanzas para ser más solidaria y
racional en el gasto. La Juventud Comunista debe de tener unas únicas
finanzas para toda la organización, sin que ello suponga eliminar los recursos
de las organizaciones; se deberá priorizar en las necesidades del conjunto de
la organización sobre las necesidades de las “partes” que componen la
organización; debemos repartir los recursos con los que la organización
cuenta. La máquina de la Juventud Comunista debe tender hacia la máxima
centralidad, la máxima eficacia, la máxima solidaridad y la máxima
transparencia.
La solidaridad debe entenderse como la necesaria redistribución de los
recursos en función de los principios necesidad, racionalidad e interés para la
actividad política (reflejado en la influencia social o el incremento organizativo),
en ningún caso atenderá a principios mercantilistas que discriminen a ninguna
organización por los rasgos nacionales que le son propios, siguiendo la
máxima: “de cada uno según sus capacidades, y a cada uno según sus
necesidades”.
La solidaridad ha de dejar un margen de maniobra a las organizaciones, así
como asumir cada cual (tanto las organizaciones como el Comité Central) sus
compromisos a la hora de pagar y a la de recibir.
La gestión de los recursos de la organización debe ser unitaria, global y
centralizada. Anualmente se debe realizar un presupuesto por parte del Comité
Central donde se planifiquen los ingresos y los gastos durante ese período de
tiempo. Este presupuesto será realizado bajo dirección de la secretaría de
finanzas, responsable del Comité Central para la política de finanzas de la
Unión, mediante la comisión de planificación financiera, que será el instrumento
para la centralización de las finanzas. La ejecución de los presupuestos de la
Organización debe revisarse de forma periódica por parte de la dirección
política y ser remitidos para su conocimiento y a todos los niveles de la
Organización.
Asimismo, todos los Comités de las organizaciones y colectivos realizarán sus
propuestas de presupuesto anual de ingresos y gastos, proporcionando la
información al Comité Central para la elaboración del presupuesto unificado de
75
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
la Unión, dando cuenta de la ejecución del mismo y debiendo ser aprobados
por estos mismos Comités.
La presentación y el seguimiento de la ejecución de los presupuestos será
responsabilidad de la persona Responsable de finanzas de la Unión.
3.5.3. Transparencia en la gestión financiera.
Los órganos de dirección tienen el deber de llevar al día las cuentas del
ejercicio de su gestión y tenerlas a disposición de la organización.
Se deben realizar balances de gastos e ingresos en período de tiempo no
superior a doce meses desde todos los colectivos para enviarlos al comité
intermedio respectivo para un control más eficaz y limpio de nuestra
organización.
Anualmente, se deberá aprobar la ejecución presupuestaria del ejercicio
anterior.
La gestión de los recursos debe hacerse de forma racional, tanto los
presupuestos como los balances financieros, y tanto estos como la ejecución
presupuestaria deben hacerse de forma periódica y transparente.
La austeridad debe ser uno de los ejes de la actividad financiera,. Se deberán
priorizar los gastos de lo global a lo particular, mediante una absoluta
planificación del gasto, minimizando los costes y maximizando los resultados.
3.5.4. Planificación.
La gestión y la planificación es la base fundamental para estructurar los
recursos de esta organización. Debe haber un control presupuestario donde
anualmente el Comité Central presentará un informe detallado donde se
reflejen los ingresos y los gastos durante el año político. La ejecución de los
presupuestos de la organización debe revisarse de forma periódica y con
transparencia por parte de la dirección política; así mismo deberán informar a
las distintas organizaciones cada cierto tiempo (3 meses) de los cambios
producidos.
La Juventud Comunista debe adoptar en todas las facetas de su trabajo a
todos los niveles el principio de planificación. Esta debe atender especialmente
a los recursos que se disponen en cada momento y en cada lugar, el tiempo y
los plazos marcados para la realización de nuestra actividad y la evaluación y
valoración constante.
La planificación debe ir acompañada de seguimiento, valoración, evaluación,
rigor, reparto de tareas, austeridad en los recursos, pero, sobre todo, de crítica
y autocrítica sincera, de ser conscientes de lo que somos y no somos capaces
de hacer en cada momento, pero tendiendo siempre al incremento de nuestras
capacidades y recursos.
76
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Si se aplica bien la planificación, nos da un análisis inmediato del estado de la
organización, sus recursos y posibilidades.
Los plazos deben ser orientativos, pero tendiendo siempre a cumplirlos. El no
cumplimiento o el abandono de acciones por las razones que sean (ya sea que
eran demasiado o que todavía era pronto...) deben decirse y razonarse.
Con respecto a la corresponsabilidad financiera: tenemos todos que ser
capaces de avanzar hacia una política de centralización: al igual que
centralizamos todas nuestras finanzas en una, debemos asegurar que el
reparto sea equitativo, que se reparta y llegue hasta todos los puntos del
Estado para que ninguna comunidad, ciudad o pueblo se quede sin los
recursos necesarios para abordar cualquier situación que se avecine.
El control de gasto. Tan fundamental es priorizar nuestros objetivos políticos
como cuantificar su coste. Debemos valorar en todo momento qué es más
importante adecuándolo a nuestra realidad financiera.
Las actividades de la organización deben ir acompañadas de una planificación
financiera mediante presupuestos y de la planificación de actividades de
autofinanciación.
3.5.5. Autofinanciación.
La autofinanciación nos permite ser más independientes en nuestros
postulados políticos. La política de finanzas de la organización afecta a la forma
de hacer política y viceversa. Así, se estudiarán las distintas fuentes de
financiación, teniendo en cuenta al desarrollar estas formas el elegir la más
adecuada.
Para ello, se necesita un desarrollo integral de la estructura financiera de la
Unión, con camaradas con la responsabilidad de finanzas a todos los niveles
de la organización, garantizando el máximo ahorro, planificación y la máxima
articulación de campañas de autofinanciación.
- La cuota. La cuota representa el compromiso con la Organización de los y las
comunistas, aunque legaliza y ejecuta la democracia interna, no debemos verlo
como un modo más de autofinanciación, sino como esa voluntad militante. Es
labor fundamental el íntegro y puntual pago de la cuota por toda la militancia de
la organización.
Si todos los y las camaradas no cumplimos en el pago de la cuota, debemos
entender que carecemos de solidaridad con el conjunto de la organización, lo
que pone en duda nuestra verdadera implicación en la UJCE. Por ello,
debemos marcarnos como objetivo que ningún/a militante permanezca sin
pagar la cuota.
- Las subvenciones. La UJCE ha de sistematizar la solicitud de subvenciones
como medio de financiación de la organización, siendo este uno de los medios
que más se han de reforzar dentro del trabajo financiero. Es necesario
77
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
acompañarlo de una supervisión especial por ser este un medio público, del
que hay que dar cuentas a la administración. Realizar proyectos para
subvencionar nuestro trabajo es de las formas más efectiva de financiarnos.
En este sentido, debe de ser compromiso de todos los niveles de organización
de la UJCE, desde el colectivo hasta el CC, la formación técnica, siempre y
cuando sea posible, sobre presentación de proyectos, elaboración de
memorias y justificación de subvenciones.
- Los bonos: Serán utilizados sólo para la financiación de actividades
extraordinarias y concretas de la organización, con el fin de no "exprimir" más
las rentas de los propios militantes.
- Materiales propios: Tanto los materiales de la UJCE, como los propios de
cada región, son una fuente de ingresos importantes para la UJCE.
- Ámbitos institucionales: Es muy importante y necesario que las
organizaciones aprendan y sepan dotarse de subvenciones de todos los
ámbitos institucionales. Si bien es cierto que la mayoría de las subvenciones a
las que podemos optar son de Ayuntamientos, diputaciones, CCAA y ayudas a
financiar actividades por parte de las instituciones o por parte de los Consejos
de la Juventud, no debemos abandonar las subvenciones a nivel estatal. El
problema de estas subvenciones es su gran cantidad de burocracia que se
debe cumplimentar y el secretariado no puede cumplimentar el papeleo por
falta de tiempo, por eso debemos crear un secretario o aumentar el Área
Interna para que desarrollen esta labor, el buscar nuevas fuentes de
financiación, asegurar el cumplimiento de las normativas en solicitudes y
justificaciones; enseñar a los demás camaradas a presentar y justificar
subvenciones.
Con su propio trabajo podrían generar un salario para poder desarrollar su
trabajo a nivel profesional para la organización, sin que la propia organización
se tenga que exprimir para poder llegar a fin de mes.
- Protocolos de IU. Es necesario hacer valer, allí donde esto sea posible, el
cumplimiento de los protocolos financieros con IU, ya que nos corresponde una
cantidad de los ingresos que esta recibe del Estado por ser la nuestra una
organización integrante en IU.
Es importantísimo que todos los niveles de la organización: central,
regional/nacional, provincial... se pongan a trabajar generando diferentes
formas de autofinanciación: ferias, ventas de materiales, apertura de sedes
sociales... y, por ello, debe quedar implícito el apoyo del Comité Central a las
distintas organizaciones no sólo en lo organizativo, sino también en lo político.
Esta visión de la Financiación nos permitirá el desarrollo de otras actividades
como la generación de un patrimonio propio de la Juventud Comunista y el
desarrollo de otras actividades económicas que permitan crecer en lo financiero
de forma excepcional.
78
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
3.5.5.1. La Autofinanciación debe ser el vehículo que permita a la organización
extraer beneficios del exterior de la misma, de tal manera que se generen
recursos al cubrir las necesidades de sus colectivos y militantes.
Mediante la autofinanciación se deben obtener recursos del entorno de la
organización.
Autofinanciación es profesionalización del trabajo, es decir, trabajar para
buscar la máxima prestación y la máxima eficacia económica.
Los recursos financieros han de buscarse, además, en los ámbitos
institucionales de los que nos rodeamos.
La autofinanciación de la organización debe hacerse sobre la base de la
diversificación de las actividades, no debemos centrar la actividad financiera en
un sólo campo: debemos innovar y utilizar la audacia.
La Juventud Comunista debe invertir en infraestructura, en material duradero
que se revalorice, como, por ejemplo, la adquisición de sedes sociales para la
Juventud Comunista. Para ello es necesaria la apertura de un fondo para la
adquisición de patrimonio, destinando un tanto por ciento de cada ingreso de la
organización a este fondo.
La Autofinanciación debe ser parte de la actividad financiera, centralizándose y
planificándose las actividades del conjunto de la organización, de tal manera
que se centralice la gestión del gasto de autofinanciación.
Los ingresos y gastos generados por autofinanciación deberán tener un
tratamiento contable con el fin de elaborar balances económicos dichas
actividades y proporcionar a la organización la información financiera que
resulte de dicha práctica.
3.6. Comunicación y propaganda.
3.6.1. La actividad comunicativa de la Juventud Comunista tiene dos ramas
fundamentales: comunicación externa y comunicación interna. Ambas
comparten la función de ser la imagen que represente la línea política de la
UJCE y su propuesta de cara a la sociedad, es por ello que ambas tienen que
guardar coherencia entre sí y responder a una planificación articulada por los
órganos de dirección política.
Un aspecto transversal en el trabajo comunicativo de la Juventud Comunista es
la creación y la difusión de nuestra imagen identificativa, que no es sino el
producto de sintetizar nuestro análisis político en símbolos y consignas
capaces de cumplir una doble función: atraer la atención hacia nuestras ideas;
expresar éstas en toda su complejidad. Este objetivo, que no es fácil, necesita
de un trabajo creativo fundamentado en la capacidad de la militancia de
aprehender los contenidos políticos de nuestra propuesta y traducirlos al
lenguaje que mejor se adapte al entorno combativo en el que se desenvuelva
su actividad política. La comunicación externa e interna han de ser
representantes de la unidad de acción de la Juventud Comunista.
79
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La comunicación externa e interna comparten la necesidad de trabajar en torno
a nuestra identidad corporativa, sin embargo, esta identidad ha de expresarse
de manera diferenciada según se trate de articular nuestra propuesta en
nuestros referentes de masas o de afirmar nuestra identidad comunista en el
plano interno. Las consignas y los símbolos han de representar la capacidad de
la organización de ser lo suficientemente flexibles en la forma como para
adaptarse a los diferentes contextos de nuestro trabajo militante sin renunciar
ni un ápice a nuestro fondo político.
Toda expresión comunicativa de la juventud comunista debe respetar los
principios marcados en el Título I de nuestros Estatutos, procurando que sus
expresiones lingüísticas o visuales representen la pluralidad de derechos de los
que nuestra organización se reclama defensora. Es por ello que hemos de
prestar especial atención en que nuestros materiales comunicativos no se
reproduzcan expresiones sexistas o de cualquier otra actitud que no responda
a nuestro principios de constitución política.
Hay que evitar caer en la dinámica de que todos los aspectos de la
comunicación son responsabilidad exclusiva del responsable de comunicación
ya que es más responsabilidad de este la elaboración de la política de
comunicación. Es necesario construir equipos de trabajo eficaces que integren
al mayor numero de gente capacitada posible, de cara a garantizar una política
comunicativa eficaz.
Los órganos de expresión, símbolos e himnos de la Juventud Comunista son
los establecidos por los artículos 45, 47 y 48 del Título VIII de nuestros
estatutos. El Comité Central y los restantes niveles de organización política
podrán poner en práctica otros canales comunicativos siempre y cuando no
entren en contradicción con lo establecido en los documentos aprobados en el
congreso de la UJCE o con lo aprobado en los comités centrales de la Unión.
Una organización revolucionaria debe comprender la importancia de sus
formas de comunicación para lograr los objetivos perseguidos. La elaboración
de nuestros materiales de comunicación así como las relaciones con otros
medios de comunicación han de ser objeto tanto de escuelas de formación
como del esfuerzo económico por parte de la Juventud Comunista.
3.6.2. Comunicación interna.
La comunicación interna es aquella que debería asegurar la retroalimentación
informativa entre los diferentes órganos de dirección y la militancia de la
Juventud Comunista. Debería facilitar el acceso a la militancia de las
decisiones y acuerdos que se toman en los órganos de dirección así como a la
dirección de las actividades que se llevan a cabo en los colectivos en la
aplicación de la línea política aprobada en cada momento. La comunicación
interna ha de tener como objetivo el potenciar la identificación de la militancia
con la organización y movilizar al conjunto de la organización, en otras
palabras: formar, informar y motivar.
80
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Esta comunicación interna ha de garantizar además el centralismo
democrático, estando estrechamente ligada a él, al mantener la verticalidad de
la comunicación y el igual derecho de acceso a la información de toda la
militancia.
A fin de agilizar los flujos de comunicación interna, hemos de utilizar aquellos
instrumentos y estrategias comunicativas que mejor se adapten a la necesidad
de comunicar en cada momento. En este sentido, internet ofrece un soporte
rápido y eficaz que permite una comunicación fluida, por lo que se debería
potenciar más su uso.
Para asegurar la eficacia de la comunicación interna es necesario llevar a cabo
un trabajo de planificación en el diseño de los planes y estrategias a seguir en
los órganos pertinentes. Para asegurar estos objetivos, la Juventud Comunista
tiene la responsabilidad de fomentar la edición de publicaciones de carácter
periódico y también no periódicas. No podemos perder de vista la voluntad de
dotarnos de entorno financiero profesional, esto es, generar empresas
cooperativas relacionadas con nuestra actividad política, para un mayor
aprovechamiento de nuestros recursos, así como para respaldar a las y los
camaradas en sus conflictos laborales.
Como elemento fundamental de una buena comunicación interna, hemos de
ser capaces de generalizar el uso de las tecnologías de la información. Esto
debe suponer un esfuerzo por parte de la militancia y de la propia organización
para garantizar unos canales de comunicación
eficaces, seguros y
generalizados.
La comunicación interna de organización comunista que se dice revolucionaria
y de vanguardia no puede ser tomados a la ligera, y sin convertir esto en
elemto que fomente el panico, hemos de avanzar hacia fórmulas que nos
aseguren una comunicación segura. Por todo ello es fundamental que la
organización profesionalice esta como otras tantas tareas para garantizar su
cumplimiento. Por ello se fomentará en las esculas la difusión de estas tareas,
se crearán las comisiones necesarias asi como los espacios de coordinación
que mejor puedan favorecer el cumplimiento de estas tareas.
La comunicación interna debe ser constante y nos debe servir como
instrumento para cohesionar los ritmos de trabajo en la organización.
3.6.3. Comunicación externa.
La desinformación y la incultura del pueblo ha sido siempre un arma en la
mano del poder establecido; todos sabemos que un pueblo inculto es más fácil
de manipular. El capitalismo ha sido capaz de tomar todos los medios de
comunicación de masas para su favor, acallando las voces de la cultura y el
racionalismo bajo su supuesto y bien vendido “estado del bienestar”. Prueba de
ello es el pan y circo que los medios de comunicación graban en las mentes de
ilusos conformistas que tragan el bombardeo superfluo y consumista que
conviene al poderoso y nubla la lucha obrera. Además debemos enfrentarnos
a la clara e insultante manipulación mediática a la que estamos sometidos y
81
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
sometidas, que supone el alejamiento del pueblo hacia el conocimiento de los
problemas que le afectan más gravemente.
Tenemos numerosos ejemplos de estas mentiras informativas por parte de los
medios hacia la ciudadanía contra las cuales debemos ofrecer una información
alternativa, transparente, objetiva y veraz, que debe llegar al máximo número
de personas posibles, a través de los pocos y pequeños resquicios que el
sistema deja, esto es fanzines, radios alternativas, concentraciones, etc.
La comunicación externa es aquella que traslada nuestra propuesta política a
los referentes de masas donde trabajamos y al conjunto de la sociedad. Es por
ello que nuestras expresiones externas han de ser sustantivamente diferentes
de aquellas que, de manera interna, sirven para reafirmar nuestra identidad
comunista. La Juventud Comunista ha de representar en sus manifestaciones
públicas la línea estratégica marcada por los órganos de dirección política en lo
relativo al trabajo externo, procurando fomentar una actitud inclusiva y no
folklórica en aquellos espacios de encuentro y trabajo común con otras
organizaciones.
Nuestras formas de comunicación externa deben ir configurándose cada vez
más como un soporte de diálogo constante entre la organización, nuestro
entorno político y la juventud en general. Disponemos de las herramientas de la
agitación y propaganda para coordinar nuestro trabajo externo en lo
comunicativo. Hemos de ser capaces de trabajar de forma creativa con las
formas de presentación al exterior de nuestra propuesta política sin por ello
perder calidad y complejidad en el mensaje político que queramos transmitir. Si
bien la organización ha avanzando mucho en estos aspectos en los últimos
seis años, cuando se comenzó la unificación de logotipos y de materiales de
campaña, entre otras cosas, de todas las organizaciones de la Unión en pos de
dotarla a toda ella de una imagen corporativa unitaria, útil hacia fuera de la
organización, como hacia dentro, ya que un cartel, un lema, se compone de
símbolos que también expresan y generan cultura de organización e ideología.
La UJCE desde ese momento ha producido un sinfín de imágenes y lemas en
diversos soportes: carteles, panfletos, banners, pegatinas, camisetas, etc…
Únicamente la producción de boletines, fanzines y revistas esta fuera de esta
imagen corporativa unitaria
Sin embargo estas imágenes y lemas, que son un producto intelectual
elaborado por la organización al mismo nivel que un documento, un plan de
trabajo o financiero, no gozan del mismo grado de organización ni de las
herramientas que permitan trabajar en este campo de manera sistemática y
ordenada, a lo que venimos refiriéndonos como trabajar con método.
Por el contrario estas tareas de la organización, tan fundamentales, repetimos,
como una escuela de formación o la reunión de un órgano, se desempeñan a
través del voluntarismo de camaradas o compañeras y compañeros, con la
lógica provisionalidad e improvisación que ello genera, y en sentido inverso a
trabajar con método y a generar cultura de organización.
82
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Cada campaña posee los rasgos de quien la diseña, digamos que las
campañas de la UJCE, analizándolas todas juntas son bastante anárquicas. Se
trataría de que el diseñador, se cual sea la mano que dibuja, o que maneja el
ratón, sea el mismo: la organización, y lo que se diseña siga una línea
coherente a la imagen corporativa que queremos proyectar al exterior
Para ello desde el Comité Central se deberá dotar de las herramientas de
trabajo que permitan que de manera normal, al igual que generamos discurso,
estrategia, táctica y análisis, se generen las imágenes y símbolos que nos
faciliten su comunicación hacia el exterior en el formato que no sea más útil,
con especial atención a las nuevas tecnologías.
Esta herramienta -colectivo, grupo de trabajo o red- se ocupará de surtir a la
organización de herramientas de comunicación útiles: espacios web, boletines,
diseño de materiales de campaña- pegatinas, panfletos, spots y demás
soportes- y lemas. Dependerá del Comité Central y se encuadrará en el Área
Ideológica.
3.6.4. El camino a seguir en nuestra comunicación externa pasa por las
siguientes funciones:
-
Profundizar en las causas de la información
Incentivar nuestra reflexión, nuestro espíritu crítico y autocrítico, así
como nuestro esfuerzo de pensar.
Llenar espacios culturales que sean capaces de reflejar lo que se genera
en nuestro ámbito social.
Unificar criterios con nuestro entorno combativo.
Representar los intereses y necesidades de la juventud.
Dar una respuesta a conceptos tales como “pensamiento único” o “fin de
las ideologías”, que encuentran un buen caldo de cultivo en la juventud
en general.
La comunicación externa engloba tanto el incentivo de órganos de expresión,
virtuales o no, propios de la Juventud Comunista como nuestra participación y
trabajo en medios de comunicación alternativos a niveles, locales, regionales o
estatales. Igualmente, es importante contemplar nuestro acceso a los medios
de comunicación privados, por lo que la UJCE se compromete a enviar notas
de prensa al mayor número de agencias periodísticas posibles cada vez que
haya una movilización, charla, evento, etc. en los que participe nuestra
organización.
Tenemos que ser capaces de comunicar, y para ello necesitamos canales
optimos que nos conecten con las personas (jóvenes, trabajadores,
estudiantes). Para desarrollar esto canales es necesario que la organización
apueste claramente por una sistematización (y a largo plazo profesionalización)
de todo el proceso de comunicación. El problema no es el medio, no es
cuestión de analizar la importancia o no de internet, o la conveniencia de la
cartelería, u otros medios de difusión; el problema real es sistematizar la
comunicación. Para solucionar esta papeleta y tender hacía una
profesionalización, que desemboque en una herramienta comunicativa
83
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
completa, hemos de crear las condiciones que nos permita poco a poco crear
esta herramienta. Esto pasa por:
- convertir la comunicación en un elemento fundamental, de la formación de la
militancia (en escuelas, con materiales, etc.)
- educar a toda la militancia en el uso cotidiano de medios de comunicación
internos y externos.
- crear grupos de trabajo específicos (grupos de diseñadores, de redactores, de
informaticos, de agitadores, de periodistas, de artistas, etc…)
Dada la influencia de internet en la sociedad actual, sería necesario prestar
atención a este medio y a las oportunidades que ofrece como medio de
expresión externa.
A su vez, tenemos que marcarnos como tarea primordial la edición del órgano
de expresión de la UJCE: Agitación.
3.6.5 Agitación y propaganda (Agit-Prop).
Para nuestra actividad revolucionaria, es fundamental diferenciar la Agitación y
la Propaganda de la comunicación interna. Son tareas muy distintas que están
basadas en presupuestos teóricos, políticos y organizativos bastante alejados.
De hecho, también es fundamental diferenciar la propia Agitación de la
Propaganda, pero esto debe abordarse desde labores de formación.
Nuestra Agit-prop ha de estar trenzada con nuestras táctica y estrategia en los
frentes de lucha: funciona con ellos y en relación a sus avances y retrocesos.
Es ese su horizonte. De esta forma:
a) es totalmente diferente a las cuestiones de comunicación interna.
b) no tiene nada que ver con lo relativo al mundo de la “imagen” y la “opinión
pública”, sino con la lucha de clases y sus articulaciones concretas en cada
momento.
La Agit-Prop no sólo no tiene nada que ver con transmitir mensajes a través de
“imágenes corporativas” y demás conceptos ligados al marketing que tanto han
calado en las organizaciones de izquierdas, generalmente bien intencionados,
enmarcados en aspirar a conquistar la atención hacia nuestros mensajes. Esta
idea proviene de la idea de la “competencia sensorial”: es decir, todos estamos
sometidos a un bombardeo constante de información, y en ese espacio
tenemos que encontrar nuestro espacio utilizando las cuestiones técnicas que
estén a nuestro alcance (materiales bien maquetados, buena organización de
las ideas en los folletos, etc.).
Tenemos mucho que aprender de esta visión de la comunicación; estudiarla
detenidamente y desgajarla ideológicamente nos mostrará que no es cierto que
exista un bombardeo de información. Muy al contrario, los mensajes que se
84
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
mueven en nuestra sociedad sólo afectan a un mínimo de nuestra capacidad
real de comprender lo que nos rodea. De hecho, cada vez son más reducidos
los estímulos que se afectan: sólo el deseo inmediato que nunca puede
saciarse, un fantasma en el que no encontramos absolutamente nada más que
su propia reproducción en el tiempo.
El hecho de que las organizaciones obreras estemos siendo incapaces de
diagnosticar esto y salirnos de ese campo implica nuestra incapacidad a la hora
de salirnos del espacio cerrado de la ideología propia de las relaciones sociales
dominantes y su materialización en aparatos de estado.
Tenemos que apelar a un hecho: la ideología dominante crea una gran nube de
mensajes, que en el fondo son sólo uno: dominio del consumo y la imagen,
triunfo de la superficie y de la inmediatez. Ese no es nuestro mundo, ese no es
el espacio ideológico que pretendemos abrir a través de unas nuevas prácticas,
unas nuevas relaciones sociales que hemos de plantear ya en nuestros frentes
de lucha.
Sólo podemos establecer unos puntos a desarrollar, que han de estar
sometidos a continua revisión partiendo de lo que comentamos anteriormente:
1º. Cuando desarrollemos la Agitación, cuando abordemos cuestiones muy
concretas sobre las que se posicionan diferentes organziaciones o medios,
hemos de tener muy claro el ser afilados. Es decir, a travesar todas las
posiciones planteadas y que, por lo general, tienden a repetir lo mismo y a no
tocar la raíz de las cuestiones. Esto no debe entenderse como soltar un rollo
increíble relacionando con lo global. No se trata de convertir la Agitación en
Propaganda. Al contrario, se trata de desbordar, siempre desde lo
estrictamente concreto, los planteamientos sesgados: criticarlos, desbordarlos,
y plantear cómo sólo nuestra posición termina siendo posible.
2º. Por otro lado, incluso técnicamente, la comunicación burguesa es muy
limitada pues sus técnicas se limitan a la inmediatez y son superficiales, se
limitan a la matriz ideológica que las contiene. Podemos tomar formas
diferentes para abordar cuestiones que nos interesen. Trabajar los procesos
sensioriales que no son ejercitados habitualmente y a través de los cuales
nuestra ideología pueda tener sus caballos de Troya, que es sobre lo que
finalmente se asienta nuestra tarea. Hay que recuperar, para esto, iniciativas
como las propias del teatro del oprimido u otros teatros de calle, o ciertas
prácticas situacionistas: siempre en la línea de construir movimiento y no desde
la idea de actos aislados, osea, no convertirse en un nuevo bombardeo
“alternativo”. Efectivamente, esto encaja mejor con la Propaganda. Pero
confomre las trabajemos, podremos ir dándole sitio a la Agitación.
3.7. Formación.
3.7.1. La formación es entendida como un derecho y un deber a través del cual
la militancia puede ejercer su función política. Por lo tanto, la UJCE tiene el
deber de articular los cauces oportunos para asegurar la formación política e
ideológica del conjunto de sus militantes.
85
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
La UJCE, como organización revolucionaria marxista-leninista de cuadros,
encuentra en la formación uno de los pilares fundamentales en su función de
escuela de revolucionarios y cantera de cuadros para el Partido. La
preparación permanente tanto de los futuros cuadros como de los miembros
actuales ha de estar dirigida a dotarlos de los instrumentos necesarios para la
lucha política cotidiana así como de los conocimientos necesarios sobre los
ideales y los principios orgánicos de la UJCE.
La formación contempla dos unidades dialécticas inseparables entre sí: la
teoría y la praxis. La teoría sin práctica sería incompleta y la práctica sin si
armazón teórico se quedaría en mero ejercicio técnico. Nuestra formación,
tanto teórica como práctica, no se acaba nunca. Debido a ello, la formación
debe ser continua, dirigida, crítica e integral.
La UJCE tiene el deber de orientar, en la medida de lo posible, la preparación
de sus militantes a partir de cuatro líneas de formación: una primera basada en
el marxismo-leninismo como corriente teórica y sus contrastes con otras
ideologías de origen marxista así como con diversas ideologías de cualquier
otra índole; una segunda línea basada en la formación histórica que comprenda
desde los orígenes del movimiento obrero hasta las contradicciones actuales
del capitalismo; una tercera línea basada en la formación técnica para el
trabajo sectorial específico (comunicación; agitación y propaganda; trabajo en
los frentes de masas; trabajo financiero; solidaridad internacional, etc.), para
ello, el militante de la UJCE deberá conocer la situación socio-política actual y
el conjunto de movimientos sociales que se desarrollan en la sociedad actual;
una cuarta línea basada en el conocimiento de los órganos y fórmulas
organizativas que conforman la estructura de la UJCE, así como el
funcionamiento estructural del PCE e IU.
Se establecerá como prioridad la elaboración de cuadernillos y guías de
formación básica y debate, que se harán llegar a todos los y las militantes.
Dentro de las tareas formativas, la UJCE asume como uno de sus objetivos
prioritarios la formación de cuadros femeninos.
3.7.2. Estructura formativa y metodología.
La línea política formativa es la definida por los documentos del X Congreso así
como por la línea seguida en ese marco por el Comité Central de la UJCE. El
seguimiento y coordinación del trabajo formativo en el día a día corresponde a
las áreas ideológicas de cada nivel de la organización. El o la responsable de
formación será el encargado de organizar y dirigir la formación de los y las
militantes. El órgano básico de formación será el colectivo, que fomentará entre
sus miembros la lectura y el debate para la acción política, apoyándose en la
guía de formación de la UJCE.
Las escuelas de formación y las conferencias son los espacios privilegiados,
aunque no los únicos, en la preparación de la militancia para la lucha
ideológica. Se celebrarán en todos los niveles de la organización como método
86
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
formativo necesario y eficaz, siendo los contenidos generales marcados por el
Área Ideológica Central quedando siempre espacio para contenidos adaptados
a la realidad específica de cada organización. Las áreas ideológicas tienen el
deber de promover la organización de tantos espacios de debate teórico como
sea posible en todos los niveles.
Las escuelas tenderán a dividirse por niveles siempre y cuando sea necesario y
el perfil de los participantes así lo requiera. El primer nivel corresponde a los
contenidos teóricos y organizativos básicos y se basa en una metodología de
exposición oral y debate. El segundo nivel se orienta hacia niveles avanzados
de profundización teórica y se basa en una metodología de trabajo de textos
que fomenten el debate.
Existen una serie de medios materiales que apoyarán el trabajo formativo en la
UJCE cuyo contenido es definido por el Comité Central y cuya elaboración
corre a cargo del Área Ideológica central. Se editarán periódicamente, como
mínimo, cuadernillos de formación teóricos y prácticos que abordarán las obras
clásicas del marxismo-leninismo así como las áreas temáticas de nuestra
propuesta política concreta. Estos cuadernillos, junto con los documentos
aprobados en los congresos, son el material básico de formación de los y las
militantes
Es necesario superar una serie de problemas y dificultades que puede mermar
la eficiencia de los esfuerzos formativos de nuestra organización y que se
refieren a: la falta de homogeneidad en la formación y en el discurso; la
escasez de formadores y de una mínima metodología didáctica para formar a la
militancia; la falta de continuidad, sincrónica y diacrónica, de los planes de las
áreas ideológicas. Aunque se han realizado avances en los últimos años, es
necesario seguir trabajando estos aspectos para asegurar el más alto nivel en
las armas ideológicas disponibles para la militancia.
3.8. Relación con el PCE.
3.8.1. La relación de la UJCE con el PCE se rige por lo acordado en el XVII
Congreso del PCE tanto en el documento de “El PCE y la UJCE” como en el
art. 31 de los Estatutos del PCE.
Existe un marco claro de relaciones, presidido por los principios de
independencia organizativa, autonomía política y vinculación estratégica.
-
Independencia organizativa: la UJCE tiene su propia organización,
estructura y dirección elegida por sus militantes.
-
Autonomía política: la UJCE hace su propia política en sus órganos
de dirección. La política de la UJCE se orienta a su ámbito de
actuación: el movimiento juvenil. Tal como dicen los estatutos del
PCE, la tarea de la UJCE es “aplicar de forma autónoma a los
jóvenes el programa y la política del PCE, en cuya elaboración
participa (...) orientar y organizar a la juventud trabajadora y
estudiantil con afanes progresistas y democráticos”.
87
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
-
Vinculación estratégica: la UJCE actúa según el programa y la
estrategia del PCE, en cuya elaboración participa aportando la
perspectiva juvenil.
En todo caso, eso no priva a la UJCE del derecho a la discrepancia, desde la
lealtad y el respeto, y a expresar su propia opinión sobre temas que la afectan
directamente.
En nuestras relaciones con el PCE hay dos problemas históricos que debemos
solucionar: la doble militancia y el incumplimiento de la política con respecto a
la UJCE de diversas organizaciones del PCE.
3.8.2. La doble militancia no representaría un problema si los militantes no
compatibilizaran responsabilidades en ambas organizaciones.
Dada la realidad del PCE parece inevitable que haya camaradas ocupando
responsabilidades en ambas organizaciones. En todo caso, la UJCE considera
incompatible la militancia en la UJCE con ocupar cargos de responsabilidad en
el PCE a nivel superior al de Agrupación.
La doble militancia viene motivada fundamentalmente por la necesidad de crear
o sostener agrupaciones del PCE con militantes de la Juventud Comunista en
territorios donde el Partido está más débil o bien por la necesidad de militantes
de la Juventud Comunista de tener presencia en las políticas del PCE en
comités en que no se dan los Cupos de Juventud, aunque a corto plazo y en
contextos muy concretos resuelvan algunas carencias, a la larga hacen flaco
favor a ambas organizaciones.
Entre la Juventud Comunista y el Partido Comunista debe desarrollarse una
dialéctica enriquecedora que sólo puede darse desde una adecuada autonomía
de su militancia. De esta forma, los jóvenes comunistas deben participar de la
política de su partido y el partido debe mantener una relación orgánica fluida y
operativa con su organización juvenil que se concrete en estrategias y políticas
conjuntas, pero con los medios adecuados para evitar una doble militancia que,
lejos de conseguir lo anterior, genera contradicciones mucho mayores. Por ello,
los militantes de la Juventud Comunista deben estar afiliados sólo a la UJCE,
salvo en aquellos casos en que, por circunstancias excepcionales y por
determinación del Comité Central de la UJCE se acuerde lo contrario, y
participar en el partido a través de los cupos que cada comité del partido
reserve a la Juventud Comunista. En este sentido, el Partido tiene que
establecer y hacer efectivos cupos de participación para la Juventud Comunista
en todos sus comités a fin de construir una relación dialéctica que cohesione a
ambas organizaciones y refuerce sus políticas. Por su parte, los jóvenes
comunistas tienen que participar activamente en su Partido desde los cupos
que con tal fin se instituyen trasladando políticas, discursos y formas de acción
política juveniles que permitan al partido dotarse de análisis y estrategias
integrales.
88
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Para procesos de debate (congresos y conferencias), se tiene que optar entre
participar por la vía del PCE o por la de la UJCE. Desgraciadamente, la
experiencia nos demuestra que esto a veces se hace con un nulo sentido de la
disciplina consciente y la democracia interna.
La solución es clara: los camaradas que optan por la vía del PCE lo deben
hacer desde su condición de militantes de la UJCE, como cupos de Juventud.
Estos cupos pueden operar a todos los niveles: Agrupación, Provincia o
Federación. Por su condición de cupos deben seguir defendiendo los acuerdos
de la UJCE. Esto no es novedad: al igual que el PCE Federal asegura un cupo
a la UJCE para congresos y conferencias, así lo hacen las federaciones,
provincias y agrupaciones con las respectivas organizaciones de la UJCE
incluso para debates de ámbito superiores a su nivel organizativo. Ningún
militante de la UJCE podrá participar en procesos de debate del PCE fuera de
estas vías.
3.8.3. En cuanto al incumplimiento por parte de federaciones del PCE de los
acuerdos en materia de relaciones con la UJCE, solo cabe el cumplimiento de
lo acordado por todos los comunistas en los congresos XIII, XIV, XV, XVI y XVII
del PCE.
Dice el documento de relaciones con la UJCE del XVII Congreso:
“ (...) se hace necesario que la nueva dirección salida del XVII Congreso, en
base a lo acordado en el mismo y en la línea de los últimos acuerdos
congresuales, afronte junto con la dirección de la UJCE las cuestiones que
todavía quedan pendientes para la completa normalización de las relaciones
entre el Partido y la Juventud, señaladamente:
- El compromiso por parte de todas las federaciones del PCE de reconocer
como sus referentes juveniles a las organizaciones de la UJCE, con el
subsiguiente apoyo político y organizativo y el establecimiento de las
correspondientes relaciones orgánicas.
- El apoyo al desarrollo y crecimiento de la UJCE en recursos y capacidad así
como completar su organización a nivel de todo el estado a todos los niveles.”
Esto significa que las Federaciones del PCE (ni que decir tiene que con más
razón las Agrupaciones) deben reconocer como Juventud Comunista a las
organizaciones de la UJCE no a grupos de jóvenes que usurpan las siglas de la
Juventud Comunista. Tal como dicen los Estatutos, “el PCE tiene el deber de
promover a la UJCE en todas las localidades donde no exista, así como apoyar
su trabajo con los medios adecuados” .
La UJCE sigue abierta a la resolución del problema, pero partiendo del
cumplimiento de lo acordado en el XVII Congreso y de los Estatutos, otra cosa
sería violar la voluntad del Partido expresada en el Congreso o negar los
Estatutos y, por ende, la democracia interna del Partido.
89
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
En cuanto al apoyo al desarrollo y crecimiento de la UJCE, es necesario dar
pasos en el sentido de normalizar el uso de las sedes y demás medios a las
organizaciones de la UJCE teniendo en cuenta la realidad juvenil, marcada por
el “horario flexible”. El reconocimiento obligado de las organizaciones de la
UJCE debe ir acompañado del acceso normal a medios y recursos como dicta
el sentido común y la lógica.
3.8.4. Es imprescindible, a su vez, formalizar protocolos financieros PCE-UJCE
a todos los niveles, pero sobre todo el federal-central, como ha sido normal en
el PCE (y lo sigue siendo en algunas federaciones y provincias) hasta el año
2000.
3.8.5. Para finalizar, la UJCE debe asegurar trasvases ordenados y
planificados de cuadros según sea la realidad de la Organización y las
necesidades del Partido.
90
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
ESTATUTOS
TÍTULO I. La Juventud Comunista.
Artículo 1. Definición.
Artículo 2. Objetivos.
Artículo 3. Principios.
Artículo 4. Organización juvenil del PCE.
Artículo 5. Organización integrante de IU.
Artículo 6. Incompatibilidades.
Artículo 7. Formación de la militancia.
TÍTULO II. Derechos y deberes de la militancia.
Artículo 8. Ingreso.
Artículo 9. Premilitancia.
Artículo 10. Derechos de la militancia.
Artículo 11. Deberes de la militancia.
TÍTULO III. Principios generales de funcionamiento interno.
Artículo 12. Centralismo democrático.
Artículo 13. Sanciones.
Artículo 14. Apelación.
TÍTULO IV: Organización de base de la Juventud Comunista.
Artículo 15. El Colectivo.
Artículo 16. Tareas del Colectivo.
Artículo 17. Órganos de Dirección del Colectivo.
TÍTULO V. Estructura intermedia de la Juventud Comunista.
Artículo 18. Organizaciones intermedias.
Artículo 19. Órganos de Dirección intermedios.
Artículo 20. La Organización Regional/Nacional.
Artículo 21. La Conferencia Regional/Nacional.
Artículo 22. El Comité Regional/Nacional.
Artículo 23. Funciones del Comité Regional/Nacional.
Artículo 24. La Comisión Política Regional/Nacional.
Artículo 25. El Secretariado Regional/Nacional.
Artículo 26. La Secretaría Política.
Artículo 27. La Organización Sectorial.
Artículo 28. Órganos de Dirección Sectorial.
TÍTULO VI. Órganos de Dirección de la Juventud Comunista.
Artículo 29. El Congreso.
Artículo 30. Funciones del Congreso.
Artículo 31. La Conferencia.
Artículo 32. El Comité Central.
Artículo 33. Funciones del Comité Central.
Artículo 34. Cooptaciones.
Artículo 35. La Comisión Política.
Artículo 36. El Secretariado.
Artículo 37. La Secretaría General.
TÍTULO VII. Órgano de Garantías de la Juventud Comunista.
Artículo 38. La Comisión de Garantías y Control.
Artículo 39. Funciones.
Artículo 40. Composición.
Artículo 41. Reglamento.
TÍTULO VIII. La Juventud Comunista y el PCE e IU.
Artículo 42. Relación con el PCE.
Artículo 43. Incompatibilidades.
Artículo 44. Relación con IU.
TÍULO IX. Órganos de expresión, finanzas y símbolos de la Juventud Comunista.
Artículo 45. Órgano de expresión interno y externo.
Artículo 46. Presupuesto.
Artículo 47. Símbolos.
Artículo 48. Himnos.
TÍTULO X. La Juventud Comunista y los Joves Comunistes.
Artículo 49. Relación con Joves Comunistes.
91
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
TÍTULO I. LA JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 1. Definición.- La Unión de Juventudes Comunistas de España
(UJCE) es una organización política juvenil de clase, democrática,
internacionalista, laica, revolucionaria y republicana, que lucha por los intereses
de la clase trabajadora y su juventud, formada por las y los jóvenes comunistas
residentes en el Estado español.
Artículo 2. Objetivos.- La Juventud Comunista tiene como tarea fundamental
trabajar para articular el movimiento juvenil, actuando entre la juventud
trabajadora y estudiantil con el objetivo de luchar por los derechos de la
juventud, en la perspectiva de incorporar a ésta a la lucha por la constitución de
una sociedad comunista.
Artículo 3. Principios.- La Juventud Comunista basa su teoría y practica en el
materialismo histórico y dialéctico y el socialismo científico, teniendo como
principios el internacionalismo proletario, la autodeterminación de los pueblos y
la preservación de la naturaleza, así como la lucha contra el capitalismo, el
imperialismo, el fascismo, el patriarcado, la xenofobia, la homofobia y
cualquiera forma de opresión sobre el ser humano, y como base ideológica el
marxismo-leninismo, así como hace suyas las aportaciones de los movimientos
de liberación y de los procesos revolucionarios que han contribuido al progreso
de la humanidad.
Artículo 4. Organización juvenil del PCE.- La Juventud Comunista es la
organización juvenil del PCE, independiente en lo organizativo, autónoma en lo
político, dentro de la línea estratégica del PCE, en cuya elaboración participa
aportando la perspectiva juvenil.
Como organización juvenil del PCE, la Juventud Comunista se constituye como
escuela de formación de cuadros del Partido, asegurando así su futuro.
Artículo 5. Organización integrante de IU.- La Juventud Comunista forma
parte integrante de Izquierda Unida como proyecto plural de la izquierda
transformadora que se organiza como movimiento político, social y cultural.
Participa en sus elaboraciones y debates y acepta sus conclusiones. La
militancia en la Juventud Comunista supone, por tanto, la adscripción
automática a Izquierda Unida, tras aceptación individual y firmada.
Artículo 6. Incompatibilidades.- La pertenencia a la Juventud Comunista es
totalmente incompatible con actitudes xenófobas, racistas, homófobas, sexistas
o cualquier otra expresión de desprecio de los Derechos Humanos.
Artículo 7. Formación de la militancia.- La formación política e ideológica de
los miembros de la Juventud Comunista debe ser tarea permanente de la
Organización, así como de la militancia. Asimismo, será eje fundamental de
estas tareas la recuperación de la Memoria Histórica y su difusión.
La formación de los militantes en la paz con justicia social, el antimilitarismo, la
solidaridad antiimperialista, el compromiso con la lucha revolucionaria y por la
92
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
consecución de un sistema socialista, la austeridad y lo colectivo frente a lo
individual, serán tareas primordiales para hacer frente a los mensajes
imperantes en el sistema capitalista.
TÍTULO II. DERECHOS Y DEBERES DE LA MILITANCIA.
Artículo 8. Ingreso.- Podrán militar en la Juventud Comunista todas aquellas
personas jóvenes de entre 14 y 30 años, ambos inclusive, que acepten su
política y estatutos, no participen de otros proyectos y/u otras organizaciones
en los que la Juventud Comunista haya decidido expresamente no participar,
sean aceptadas por el pleno de uno de sus colectivo de base y paguen las
cuotas establecidas. En caso de ingreso de grupo organizado, esta decisión
deberá ser ratificada por el Comité Central en último caso.
Artículo 9. Premilitancia.- Toda persona que quiera ingresar en la Juventud
Comunista, podrá pasar por un período de premilitancia que nunca será inferior
a tres meses ni superior a seis, si así lo estima el Pleno de Colectivo. Este
período tendrá como objetivo que el/la premilitante conozca en profundidad la
organización en la que quiere militar, cómo se organiza y cómo se trabaja.
La petición de ingreso se hará al Comité de Colectivo y deberá ser aprobada o
no por el Pleno del mismo. En caso de ser rechazada la incorporación, deberá
hacerse de forma razonada y por escrito.
La/el premilitante tendrá derecho a recurrir la decisión ante el Comité
inmediatamente superior. Éste podrá resolver mantener en pie la solicitud de
forma argumentada y por escrito, pudiendo hacer una referencia a la decisión a
tomar por el Colectivo y presentar el recurso al Pleno del Colectivo. Éste
tomará con carácter inapelable la última decisión al respecto.
Artículo 10. Derechos de la militancia.- Son derechos de las y los militantes:
a) Participar en la elaboración de la política de la Juventud Comunista e
intervenir libremente de forma activa, crítica y creativa sobre todos los
problemas desde los colectivos y/o Comités donde pertenezcan.
b) A la libertad de expresión y manifestación, en el ámbito interno, de
críticas sobre decisiones tomadas, sin atentar contra la unidad,
principios y estatutos de la Juventud Comunista, y con el debido respeto
a las personas.
c) Participar del derecho a voto en las decisiones de los órganos en que
participa.
d) Poner a disposición del órgano respectivo las responsabilidades que
ocupan en la organización, así como de la gestión de todas las personas
dirigentes.
e) A recibir información y formación precisa para el ejercicio y cumplimiento
de sus funciones políticas, a través de los cauces oportunos.
f) Recibir información regular, en los órganos particulares, del estado de la
organización, de las finanzas y de los acuerdos políticos.
g) Elegir y ser elegido o elegida para puestos de responsabilidad.
93
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
h) A supervisar políticamente a sus responsables sobre la base de una
información veraz y contrastada.
i) A elevar propuestas políticas a los órganos inmediatamente superiores.
j) A todos aquellos que le sean reconocidos por Ley y por estos Estatutos.
Artículo 11. Deberes de la militancia.- Son deberes de las y los militantes:
a) Pagar las cuotas periódicamente.
b) Participar en el trabajo de su Colectivo y en las iniciativas y actividades
de la Juventud Comunista.
c) Estar adscritos a la Asamblea correspondiente de IU.
d) Propagar, aplicar y defender en todos los ámbitos la política de la
Juventud Comunista.
e) Cumplir y hacer cumplir la disciplina interna, la unidad organizativa y la
unidad de acción, tanto a nivel interno como en expresiones públicas, y
la línea política y velar por su cumplimiento, que es igual para toda la
militancia, independientemente de la responsabilidad que asuman.
f) Ejercer y estimular la práctica de la crítica y la autocrítica de manera
orgánica.
g) Poner a disposición de la Organización cuantos haberes perciba de su
actividad en representación de la Juventud Comunista.
h) Informar a los órganos de dirección si se profesionaliza en una
organización social o política, lo que quedará a decisión de los mismos
en caso de profesionalización en el PCE o en IU.
i) Aportar la política de la Juventud Comunista en los movimientos sociales
donde se participe, respetando la independencia y democracia interna
de los mismos.
j) La formación deberá ser entendida como un deber de la militancia.
k) Asistir regular y puntualmente a las reuniones de su colectivo y a todos
los órganos de la Juventud Comunista a los que pertenezca.
l) Su colectivo será establecido según el lugar donde estudie o trabaje.
m) Si el o la militante marcha al extranjero por cualquier motivo se
recomienda la militancia en los referentes internacionales de la Juventud
Comunista.
TÍTULO III. PRINCIPIOS GENERALES DE FUNCIONAMIENTO INTERNO.
Artículo 12. Centralismo democrático.- El funcionamiento de la Juventud
Comunista se basa en el centralismo democrático, que combina una amplia
participación y libertad en el debate colectivo con la unidad de acción del
conjunto de la organización, y que significa:
a) La libre participación en el debate y elaboración en la línea política
desde el colectivo hasta el Congreso y desde los comités de base hasta
el Comité Central.
b) El carácter electivo y revocable de todas las personas miembros de
todos los órganos de dirección.
c) La práctica del principio de dirección colectiva y el ejercicio de la crítica y
autocrítica.
94
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
d) La elección por la militancia de l@s miembros de todos los órganos de
dirección, en base a los criterios de democracia y participación, y
mediante voto personal y directo.
e) La toma de decisiones será fruto del amplio y participativo debate en
base a la igualdad en el conocimiento y la completa información.
f) La vinculación de los acuerdos adoptados por el conjunto de la
organización, estando prohibida la existencia de fracciones o corrientes
organizadas.
g) La obligatoriedad del cumplimiento de los acuerdos adoptados en los
órganos superiores por los órganos inferiores.
h) La obligatoriedad por parte de los órganos de dirección de dar cuentas
de su gestión periódicamente, que, en ningún caso, podrá superar los
seis meses.
i) El ejercicio de la disciplina individual y la cohesión colectiva, libre y
conscientemente asumidas, para el desarrollo y el impulso de la
actividad de la organización.
j) La igualdad de derechos y deberes de todas las organizaciones de la
Juventud Comunista y la coordinación de la actividad de las mismas.
Artículo 13. Sanciones.- Los órganos de la Juventud Comunista podrán
sancionar a las y los militantes que infrinjan estos principios generales de
funcionamiento interno. A su vez, los y las militantes y los órganos que infrinjan
los derechos de la militancia podrán ser también sancionados.
Las sanciones podrán ser individuales o colectivas:
a)
b)
c)
d)
e)
Amonestación por escrito
Cese de su pertenencia a los órganos de dirección.
Incapacitación temporal para ocupar cargos de dirección.
Supresión temporal de la militancia.
Expulsión.
Artículo 14. Apelación.- Cualquier tipo de conflicto surgido en la actuación
política se tratará de resolver mediante debate interno. En caso de no haber
acuerdo, se podrá apelar a la Comisión de Garantías y Control que, con
carácter consultivo, iniciará y estudiará si la falta cometida es leve, grave o muy
grave, recomendando la sanción correspondiente, que deberá ser ratificada por
el Comité que corresponda. En caso de disconformidad se podrá apelar ante el
Comité Central. El fallo de una sanción necesitará de 3/5 del órgano
correspondiente.
Las sanciones de tipo superior a la del apartado a), serán ratificadas por el
Comité Central en todo caso.
TÍTULO IV. ORGANIZACIÓN DE BASE DE LA JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 15. El Colectivo.- La Organización de Base de la Juventud Comunista
es el Colectivo, siendo el elemento de contacto directo y cotidiano de la
Organización con la juventud. Se constituirán colectivos principalmente en
95
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
centros de trabajo y centros de estudio como también en lugares de residencia,
actuando en el marco de un ámbito específico o frente de trabajo concreto.
Se reunirá al menos una vez al mes, convocados por el/la responsable político
o por la mayoría de sus miembros.
Se constituirá a partir de tres militantes, considerándose debidamente
constituido cuando así lo apruebe el órgano de dirección inmediatamente
superior.
Artículo 16. Tareas del Colectivo.- Son tareas del Colectivo:
a) Difundir, desarrollar y aplicar la política de la Juventud Comunista a
través de campañas, actividades y del trabajo en las organizaciones y
movimientos sociales del ámbito o frente en el que el colectivo este
enmarcado.
b) Impulsar la organización de la juventud en la lucha por sus
reivindicaciones inmediatas.
c) Organizar la formación de sus militantes y su promoción a los órganos
superiores.
d) Promover el desarrollo organizativo de la Juventud Comunista, a través
de la adscripción de nuevas y nuevos militantes.
e) Establecer los cauces de participación de la militancia en la vida diaria
de la Juventud Comunista.
f) Acordar el desarrollo de la actividad política, así como la financiación del
conjunto de la organización.
g) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones progresistas
y revolucionarias de su ámbito de actuación, en aras de establecer
debates y propuestas comunes, así como estimular la participación en
éstas de los y las militantes de la Juventud Comunista en su ámbito.
h) Planificar y organizar actividades de financiación del Colectivo, siempre
manteniendo el principio de ingresar lo máximo gastando lo mínimo y
respetando los acuerdos financieros establecidos con los órganos
superiores, así como dotando a ese trabajo de un tratamiento contable
continuo.
i) Recaudar la cuota de las y los militantes.
Artículo 17. Órganos de Dirección del Colectivo.- El máximo órgano de
dirección del Colectivo es el Plenario. El Plenario estará constituido por toda la
militancia del Colectivo y elegirá al o la Responsable Político del Colectivo. El
Colectivo podrá dotarse de un Comité.
TÍTULO V. ESTRUCTURA INTERMEDIA DE LA JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 18. Organizaciones intermedias.- Dentro de su estructura general
interna, la Juventud Comunista se dotará, atendiendo a su propia realidad, de
las organizaciones y órganos intermedios necesarios para la aplicación creativa
de los acuerdos y para desarrollar sus objetivos políticos, organizativos y
financieros.
96
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Los colectivos se agruparán, por tanto, en organizaciones superiores que
responderán a una determinada demarcación territorial dependiendo de la
realidad interna de la Juventud Comunista.
Artículo 19. Órganos de dirección intermedios.- Los órganos superiores de
dirección de las organizaciones intermedias serán las conferencias y los
comités respectivos. Se dotarán de secretariados y secretarías políticas
correspondientes.
Sus funciones serán asegurar el cumplimiento de los acuerdos de los órganos
de dirección superiores, fortalecer a las organizaciones y colectivos que se
encuentren bajo su dirección así como crear otros nuevos y mantener el
contacto con los órganos de dirección superiores e informar de sus acuerdos.
Artículo 20. La Organización Regional/Nacional.- La Organización de
Nacionalidad o Región es la estructura principal que coordina a todos los
colectivos u organizaciones de una demarcación territorial.
Artículo 21. La Conferencia Regional/Nacional.- El máximo órgano de
dirección de la Organización de Nacionalidad o Región es la Conferencia
Regional/Nacional.
La Conferencia Regional/Nacional será convocada por el Comité Central previa
petición del Comité Regional/Nacional saliente, y en ella se elegirá al nuevo
Comité Regional/Nacional. Tendrá una periodicidad de tres años coincidiendo
con los procesos congresuales.
En caso de incumplimiento de los acuerdos congresuales o de los Estatutos
por un Comité Regional/Nacional, el Comité Central podrá convocar
unilateralmente la Conferencia. También podrá convocarse a petición de un
número de organizaciones que representen al menos la mayoría de la
militancia de la Organización Regional o de Nacionalidad.
Artículo 22. El Comité Regional/Nacional.- El máximo órgano de dirección de
la Organización Regional o de Nacionalidad entre conferencias es el Comité
Regional/Nacional.
El Comité Regional/Nacional se reunirá al menos una vez cada tres meses de
forma ordinaria y, de forma extraordinaria cada vez que la Comisión Política o
una tercera parte de sus miembros lo estimen conveniente.
Estará compuesto por los miembros natos elegidos en Conferencia
Regional/Nacional y los /las responsables o secretarios/as políticos de las
organizaciones u órganos inmediatamente inferiores.
Artículo 23. Funciones del Comité Regional/Nacional.- Son funciones del
Comité Regional/Nacional:
a) Asegurar el cumplimiento de los acuerdos de los órganos superiores así
como mantener un permanente contacto con estos.
97
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
b) Aprobar y aplicar la política de la Juventud Comunista en su ámbito de
actuación dentro de los acuerdos de los órganos superiores.
c) Dirigir el trabajo de las organizaciones y colectivos que actúan en su
demarcación territorial.
d) Promover el desarrollo organizativo de la Juventud Comunista a través
de la creación de nuevos colectivos y organizaciones, así como
ayudarles en su sostenimiento, desarrollo y coordinación de su actividad
en el marco de los acuerdos de los órganos superiores.
e) Elegir de entre sus miembros la persona que ocupe la Secretaría Política
y, a propuesta de esta, la Comisión Política y el Secretariado del Comité
Regional/Nacional.
f) Publicar y distribuir a la militancia, en el más breve plazo posible, los
documentos aprobados tanto en congresos como en conferencias.
g) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones y
movimientos sociales de su ámbito de actuación así como dirigir el
trabajo de la militancia en estos.
Artículo 24. La Comisión Política Regional/Nacional.- Asegura la
continuidad del trabajo, la actividad política y la coordinación de las actividades
y áreas del Comité, y mantendrá informado a éste del estado organizativo y
financiero. Se reunirá al menos una vez al mes, convocado por la Secretaría
Política, el Secretariado o la mayoría de sus miembros. Resuelve las
cuestiones más concretas y todo aquello que le encargue el Comité
Regional/Nacional.
Artículo 25. El Secretariado Regional/Nacional.- Órgano de gestión para
asegurar las tareas diarias y la aplicación de las decisiones de los órganos
superiores.
Artículo 26. La Secretaría Política.- Corresponde a la persona que la ostente
el asegurar la dirección y coordinación del trabajo colectivo. Dirigirá las
reuniones del Comité Regional/Nacional, la Comisión Política y el Secretariado.
Asimismo, propondrá a los miembros de la Comisión Política y del
Secretariado. La persona que ocupe la Secretaría Política será miembro de
pleno derecho del Comité Central.
Artículo 27. La Organización Sectorial.- La Organización Sectorial es la
estructura encargada de desarrollar y aplicar la línea política general de la
Organización a su ámbito específico de actuación o frente de trabajo así como
definir las líneas concretas de intervención de la militancia y los colectivos de la
Juventud Comunista en un frente de trabajo. Se articula a nivel de todo el
estado en el marco de la estructura general interna de la Juventud Comunista.
Artículo 28. Órganos de Dirección Sectoriales.- Son órganos de dirección de
la Organización Sectorial a todos sus niveles la Conferencia Sectorial y el
Comité Sectorial
La Conferencia Sectorial se celebrará tras el Congreso de la Juventud
Comunista, con el fin de adaptar, desarrollar y concretar la línea política
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
general de la Organización al frente de trabajo en el que se enmarca. A su vez,
elige al Comité Sectorial.
El Comité Sectorial elige de entre sus miembros al o la Responsable Político.
Su función es orientar la política de los colectivos y las organizaciones
sectoriales en su frente de trabajo en el marco de los acuerdos de los órganos
superiores y de los órganos de la demarcación territorial en la que actúe.
Los comités sectoriales a todos los niveles son orgánica y políticamente
dependientes de los comités correspondientes dentro de la estructura general
interna de la Juventud Comunista.
Los y las responsables políticos de los comités sectoriales serán miembros de
pleno derecho de los comités correspondientes dentro de la estructura general
interna de la Juventud Comunista.
TITULO IV. ÓRGANOS DE DIRECCIÓN DE LA JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 29. El Congreso.- El órgano supremo de dirección de la Juventud
Comunista es el Congreso. Se reúne cada 3 años de forma ordinaria,
convocado por el Comité Central o cuando así lo solicite la mayoría de la
militancia de la Organización.
El proceso congresual se organizará a dos vueltas. Las organizaciones de la
Juventud Comunista celebrarán conferencias de ida donde debatirán los
documentos congresuales y elegirán sus delegaciones para los siguientes
niveles de debate conforme a la normativa aprobada por el Comité Central. En
las conferencias de vuelta, tras el Congreso, las organizaciones debatirán y
aprobarán documentos específicos que adaptarán los resultados del Congreso
a su ámbito de actuación y procederán a la elección de sus comités a todos los
niveles.
Artículo 30. Funciones del Congreso.- Son funciones del Congreso:
a) Debatir y aprobar, si procede, el Informe de Gestión del Comité Central
saliente.
b) Elaborar la Estrategia Política de la Juventud Comunista.
c) Elegir a los miembros del Comité Central y de la Comisión de Garantías
y Control.
d) Modificar, en su caso, los Estatutos.
Artículo 31. Conferencias.- La Juventud Comunista podrá celebrar
Conferencias Estatales en todos los ámbitos por convocatoria del Comité
Central. La Conferencia Estatal tendrá atribuciones para cambiar la política de
la Organización así como modificar la composición de los órganos de dirección.
Artículo 32. El Comité Central.- El Comité Central es el máximo órgano de
dirección de la Juventud Comunista entre congresos. Está compuesto por los
miembros nominales elegidos en el Congreso y por los miembros de cupo de
las Organizaciones Regionales/Nacionales y Sectoriales. Se reunirá al menos
99
Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
una vez cada tres meses, convocado por la Comisión Política o por un tercio de
sus miembros.
Artículo 33. Funciones del Comité Central.- Son funciones del Comité
Central:
a) Dirigir, coordinar y organizar la actividad política de las organizaciones
de la Juventud Comunista.
b) Impulsar la aplicación y desarrollo de la línea política general y las
decisiones adoptadas en los congresos y conferencias de la Juventud
Comunista.
c) Convocar congresos y conferencias de la Juventud Comunista.
d) Elegir de entre sus miembros a quien vaya a ocupar la Secretaría
General y, a propuesta de esta, la Comisión Política y el Secretariado,
así como a los miembros de cupo del órgano de dirección del PCE.
e) Examinar el trabajo de la Comisión Política, del Secretariado y de la
Secretaría General.
f) Fortalecer las organizaciones de la Juventud Comunista y crear otras
nuevas allí donde no existan.
g) Elaborar, impulsar, coordinar y supervisar la elaboración de reglamentos
de funcionamiento interno en todos los niveles de la Organización así
como del propio Comité Central.
h) Organizar y dirigir las áreas y comisiones necesarias para contribuir a la
coordinación, elaboración y aplicación de la línea política de la
Organización en todos sus aspectos.
h) Dirigir la política internacional de la Juventud Comunista.
i) Establecer cauces de comunicación con las organizaciones y
movimientos sociales del estado así como dirigir el trabajo de la
militancia en estos.
Artículo 34. Cooptaciones.- En caso de baja de miembros nominales del
Comité Central, se procederá a su sustitución por suplentes de la lista
aprobada por el Congreso. Así mismo, las conferencias podrán renovar por
baja como máximo a un 50% de los miembros nominales del Comité Central.
Este último podrá realizar y aprobar cooptaciones a propuesta de la Comisión
Política cuando no sea posible la sustitución por suplentes. Las cooptaciones
no podrán ser superiores al 20% de los nominales.
Artículo 35. La Comisión Política.- La Comisión Política es el órgano
ejecutivo de la Juventud Comunista. Propone y desarrolla los acuerdos del
Comité Central y mantiene informado a éste del estado organizativo y
financiero de la Organización. Podrá ser convocada a petición de la mayoría de
sus miembros o del Comité Central con carácter extraordinario.
Artículo 36. El Secretariado.- El Secretariado es el órgano de gestión
cotidiana de la Juventud Comunista. Asegura la continuidad de la actividad
política, organiza los debates de la Comisión Política y facilita el trabajo diario
de la Organización.
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Artículo 37. La Secretaría General.- La Secretaría General ostenta la máxima
representación individual de la Juventud Comunista. Sus funciones son
coordinar y dirigir el trabajo de la Organización a todos los niveles, así como el
trabajo de los órganos de dirección, proponer a los miembros de la Comisión
Política y el Secretariado así como convocar sus reuniones.
TÍTULO VI. ÓRGANO DE GARANTÍAS DE LA JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 38. La Comisión de Garantías y Control.- La Comisión de Garantías
y Control es el órgano de garantías democráticas de la Juventud Comunista.
Será única para toda la Organización.
Artículo 39. Funciones.- Son funciones de la Comisión de Garantías y Control
velar por el cumplimiento y la correcta aplicación de los presentes estatutos en
el conjunto de la Organización y garantizar el respeto de los derechos y
deberes del conjunto de militantes. Será, a su vez, la encargada del estudio y
recomendación de faltas y sanciones de militantes de la Juventud Comunista al
Comité Central.
Artículo 40. Composición.- La composición de la Comisión de Garantías y
Control constará de 3 ó 5 militantes a quienes se elegirá en cada Congreso.
Dichas personas no podrán ser miembros del Comité Central ni de ningún otro
órgano de dirección en los distintos niveles.
La Conferencia Estatal de la Juventud Comunista podrá renovar a un número
igual de miembros de la Comisión de Garantías y Control como los que hayan
causado baja en dicho órgano.
Sus miembros no podrán ser de la misma organización intermedia para
mantener una visión más objetiva y democrática en caso de conflicto.
Artículo 41. Reglamento.- El funcionamiento y competencias específicas de la
Comisión de Garantías y Control será definido por un reglamento a aprobar por
el Comité Central, según las propuestas que elabore a tal fin la propia
Comisión. Este reglamento deberá ser aprobado en la primera sesión del
Comité Central.
TÍTULO VII. LA JUVENTUD COMUNISTA Y EL PCE E IU.
Artículo 42. Relación con el PCE.- La relación de la Juventud Comunista con
el PCE se establece a través de los cupos de representación que se acuerden.
Artículo 43. Incompatibilidades.- No se podrá elegir a ningún miembro de la
Juventud Comunista para órganos de dirección, representación o
responsabilidad del Partido, tanto a nivel federal como a nivel de las
federaciones y agrupaciones. Se entenderá la aplicación de este artículo con
flexibilidad, atendiendo a la realidad del Partido y de la Juventud.
Artículo 44. Relación con IU.- La Juventud Comunista impulsa el trabajo de
su militancia en IU. Los y las militantes de la Juventud Comunista que
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
participen en IU a cualquier nivel lo harán según los acuerdos y orientaciones
de la Juventud Comunista.
TITULO VIII. ORGANOS DE EXPRESIÓN, FINANZAS Y SÍMBOLOS DE LA
JUVENTUD COMUNISTA.
Artículo 45. Órgano de expresión interno y externo.- La Juventud
Comunista se dotará de un órgano de expresión interno que tendrá un carácter
de información, formación y debate para la militancia.
Existirá también un órgano de expresión externo que, con carácter periódico,
dará publicidad de las actividades, propuestas y pensamiento de la Juventud
Comunista.
Artículo 46. Presupuesto.- El Comité Central establecerá un presupuesto que
reflejará los ingresos y gastos previstos para ese ejercicio, así como el informe
de ingresos y gastos ejecutados en el ejercicio anterior. El Comité Central
informará de forma periódica de la ejecución de dicho presupuesto.
Artículo 47. Símbolos.- El símbolo de la Juventud Comunista es un sello en
cuyo contorno, en forma circular, aparece la leyenda Juventud/es Comunista/s
y en la que figura en su interior una estrella roja de cinco puntas, dentro de la
cual está una hoz y un martillo en ángulo recto. Dicha leyenda estará en las
distintas lenguas del estado, esté o no reconocida su oficialidad. El sello estará
inclinado 45 % a la izquierda sobre su eje horizontal.
Existirá además otro símbolo de carácter interno que consistirá en una estrella
roja de cinco puntas en cuyo interior figurará una hoz y un martillo dorados y
que estará situada sobre una bandera roja ondeante en cuyo interior
aparecerán las letras doradas de UJCE.
Artículo 48. Himnos.- La Juventud Comunista adopta como himno “La
Internacional” versión comunista y “La Joven Guardia”.
TITULO IX. LA JUVENTUD COMUNISTA Y LOS JOVES COMUNISTES.
Artículo 49. Relación con Joves Comunistes.- Joves Comunistes es una
organización independiente unida fraternalmente a la Juventud Comunista,
teniendo tratamiento de organización federada.
Joves Comunistes podrá participar de todos los procesos de debate y órganos
de dirección centrales de la Juventud Comunista con voz y voto.
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Documentos del X Congreso de la Juventud Comunista
Tendrá un cupo de 1 (uno) en el Comité Central de la Juventud Comunista con
voz y voto. La Dirección de la Juventud Comunista podrá asistir a las reuniones
de los órganos de Joves Comunistes.
Los y las militantes de Joves Comunistes podrán elegir y ser elegidos para los
órganos de dirección de la Juventud Comunista.
Los y las militantes de la Juventud Comunista que fijen su residencia en
Cataluña pasarán a militar en Joves Comunistes. A su vez, las y los militantes
de Joves Comunistes que fijen su residencia dentro del estado español pero
fuera de Cataluña pasarán a militar en la Juventud Comunista.
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