-------Procuradores de los Tribunales NOTIFICADO: 20/10/2015 AUDIENCIA PROVINCIAL DE ALMERIA TRIBUNAL DEL JURADO PROCEDIMIENTO Nº 2/15 SENTENCIA Procedimiento ante el Tribunal del Jurado 2/15 Juzgado de Instrucción de procedencia: JUZGADO DE INSTRUCCIÓN Nº5 de Almeria En la Ciudad de Almería a 19 de Octubre de 2015 Vista en Juicio Oral y Público ante el Tribunal del Jurado, siendo Magistrado-Presidente el Ilmo. Sr. Dª. SOLEDAD JIMENEZ DE CISNEROS Y CID, la presente causa, Procedimiento de la Ley de Jurado nº 2/15, procedente del Juzgado de Instrucción nº 5 de Almería contra los acusados BALDOMERO –----- –------, natural de Canjayar (Almería), nacido el –-----, hijo de –----- y –-----, con domicilio en –-----(Almería). FRANCISCO MIGUEL –----- –-----, natural de Almería, nacido el –-----, hijo de Baldomero y –-----, con domicilio en –-----, 18 de Almería. JOSÉ –----- –-----, natural de –-----, nacido el –-----, hijo de Baldomero y –-----, con domicilio en –-----–----- Almería. 1 NICOLÁS –----- –-----, natural de Almería, nacido el –-----, hijo de Baldomero y Josefa, con domicilio en –----- de Almería. Han interviniendo como acusación particular D. –----- en nombre propio y en el de su hija –----- –----- –----- –----- –----- y –----- y –----- –----- –----- en nombre propio y de su hijos menores –-----, –----- y –----- representados por el Procurador Dº. –----- –-----el Letrado D. –----- habiendo sido parte el Ministerio Fiscal. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- Por el Sr. Juez de Instrucción nº5 de Almería se remitió a esta Audiencia Provincial el Procedimiento de Jurado seguido en dicho Juzgado con el número 1/2013. SEGUNDO.- Tras la personación de las partes en esa Audiencia, por Auto de fecha 15 de Febrero de 2013 se fijaron los hechos justiciables, se efectuó declaración de pertinencia de las pruebas propuestas por las partes y se señaló para comienzo de la vista el día 16 de Septiembre a las 9.30 horas de la mañana, señalándose previamente para sorteo de candidatos al jurado el día 5 de Junio de 2015. TERCERO.- Realizados los trámites correspondientes y constituido el Tribunal del Jurado, se celebró el juicio oral los días de Septiembre 16,17,18,21,22,23,24,25,29,30 y 1,2,5,6 Octubre de 2015. CUARTO.- En el trámite de conclusiones definitivas el Ministerio Fiscal, calificó los hechos como constitutivos de a) dos delitos de Asesinato del art 139.1º Cp del Código Penal, y b)de un delito de tenencia ilicita de armas del art 564.1.1 cp reputando autor al acusado BALDOMERO –-------- –-------- con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad de parentesco, solicitando se le impusiera por el delito a) la pena de 20 AÑOS DE PRISIÓN por cada uno de los dos asesinatos , con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. Por el 2 delito b)la pena de 1 AÑO Y SEIS MESES DE PRISION accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena , y 41 AÑOS DE PROHIBICION de aproximación y comunicación con las victimas a una distancia inferior a 300 m en cualquier lugar donde esta se encuentre. Asi mismo , calificó los hechos como constitutivos de a) dos delitos de Asesinato del art 139.1º Cp del Código Penal, reputando autor a FRANCISCO MIGUEL –----- –----solicitando se le impusiera por cada delito de asesinato la pena de 19 AÑOS DE PRISIÓN, con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. Y al pago de las costas así como a indemnizar conjunta y solidariamente a –------ –------ –------ en la cantidad de 134.000 euros a –------ –------ –------ en 56.000 euros, a –------ y –------ 11.200 euros para cada uno de ellos y a –-- –--- –----- en 134.000 euros y de su hijos menores –-----, –----- y –----- –----- –----- en 56.000 euros a cada uno de ellos, incrementadas con el interés legal previsto en el art. 576.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. QUINTO.- La Acusación particular, calificó los hechos como constitutivos de a) dos delitos de Asesinato del art 139.1º Cp del Código Penal, y b)de un delito de tenencia ilicita de armas del art 564.1.1 cp reputando autor al acusado BALDOMERO –-----–------ con la concurrencia de la circunstancia modificativa de la responsabilidad de parentesco, solicitando se le impusiera por los delitos a) la pena de 20 AÑOS DE PRISIÓN por cada uno de los dos asesinatos , con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. Por el delito b)la pena de 1 AÑO Y SEIS MESES DE PRISION accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y 41 AÑOS DE PROHIBICION de aproximación y comunicacion con las victimas a una distancia inferior a 300 m en cualquier lugar donde esta se encuentre. Asi mismo reputo autores de ambos delitos de asesinato del art 139.1 cp a FRANCISCO MIGUEL –------ –------, como autor material y a JOSE –------ –------ y a NICOLAS –------ –------ como cooperadores necesarios solicitando se les impusiera por cada uno de los delitos la pena de 20 AÑOS DE PRISIÓN a cada uno de los tres , con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y 41 AÑOS DE PROHIBICION de aproximación y comunicacion con las victimas a una distancia inferior a 300 m en cualquier lugar donde esta se encuentre. Y al pago de las costas así como a indemnizar conjunta y solidariamente a –------ en la cantidad de 134.000 euros a –------ –------ en 56.000 euros, a –------ y –------ 11.200 euros para cada uno de ellos y a –-----3 –------ –------ en 134.000 euros y de su hijos menores –------, –------ y –------ en 56.000 euros a cada uno de ellos, incrementadas con el interés legal previsto en el art. 576.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. SEXTO.- La defensa del acusado –------ solicito la libre absolución de su patrocinado y alternativamente la condena por un delito de homicidio del art 138 cp y por otro de Tenencia ilícita de armas del art 564.1 Cp La defensa de Jose –------ solicito la libre absolución de su representado y subsidiariamente la condena por delito de homicidio del art 138 cp en la persona de Manuel Bernardo concurriendo la eximente de legitima defensa del art 20.4 cp subsidiariamente atenuante de legitima defensa, y atenuante de colaboración con la justicia simples y /o muy cualificadas. Asimismo considera en sus conclusiones que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones con arma en la persona de José Santiago Fernández del art 148 cp concurriendo la eximente de legitima defensa y subsidiariamente las atenuantes ya referidas. La defensa de Francisco solicito la absolución de su patrocinado con la alternativa de un delito de homicidio del art 138 cp y/o de homicidio imprudente del art 142 1 y 2 Cp concurriendo la eximente de legitima defensa o atenuante del ar 21.1 en relación con el art 20.4 cp así como atenuante de colaboración del art 21.4 en relación con el art 21.7 del mismo cuerpo legal, con imposición de una pena por este el delito de homicidio de 3 años de prisión y por homicidio imprudente de 6 meses de prisión. La defensa de representado. Nicolás solicito la libre absolución de su SEPTIMO.- Concluido el juicio oral, se entregó al Jurado el objeto de veredicto conforme a las conclusiones elevadas a definitivas con observancia de sus peticiones , previa audiencia a las partes e instrucciones al Jurado, procediendo, siendo solicitado ampliación de instrucciones al tener duda éste a la deliberación a puerta cerrada, emitiendo veredicto en el sentido que obra en el acta que se une a esta Sentencia. OCTAVO.- Emitido el veredicto el día y leída el acta en audiencia pública por el portavoz del jurado, siendo aquél de culpabilidad por delitos de homicidio frente a Baldomero, Jose y Francisco y no 4 culpable para Nicolás y así mismo culpable por el delito de tenencia ilícita de armas para Baldomero se concedió la palabra a las partes a los efectos de informar sobre la pena, medidas, que debían imponerse a los acusados y sobre responsabilidad civil. En dicho trámite, el Ministerio Fiscal, solicitó la pena de 15 años de prisión por cada delito de homicidio y 1 año de prisión por tenencia ilícita de armas, a Francisco 13 años de prisión por cada delito de homicidio, y a Jose 11 años de prisión por cada delito de homicidio ratificándose en todo lo demás en sus conclusiones definitivas y solicitando prisión provisional de los mismos. La acusación particular así mismo solicito para Baldomero 15 años de prisión por cada uno de los delitos de homicidio y 2 años de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas, para a Francisco igualmente 15 años por cada delito de homicidio y a José 12 años y 6 meses de prisión ratificándose en todo lo demás en sus conclusiones definitivas y solicitando prisión provisional de los mismos. Finalmente la defensa de Baldomero solicito pena mínima de 10 años de prisión por cada uno de los delitos y por la tenencia ilícita de armas 1 año de prisión. La defensa de Francisco solicito la pena mínima legal de 10 años por cada uno de o delitos de homicidio y la defensa de José solicito así mismo la pena legal mínima. HECHOS PROBADOS El Jurado, ha declarado probados en su veredicto los siguientes hechos: Existiendo desavenencias desde hacia tiempo entre el acusado Baldomero –------ y su hermano Bernardo –------ a consecuencia de la gestión de la sociedad Promoindalhouse, de la que eran socios ambos hermanos y a la que pertenecía el “pub Hadar”, el 27 de Julio de 2012, Baldomero en compañía de su familia, se presento en el referido pub manteniendo un grave enfrentamiento que exigió la presencia policial. Tras el incidente, Baldomero, en unión de sus hijos Francisco Miguel y Jose se dirigió al domicilio familiar sito calle Amazonas nº18 de esta ciudad, contiguo al de su hermano Manuel Bernardo, procediendo a sacar armas de fuego que tenia guardadas en su casa, en concreto pistola Smith Wensson del calibre 9 mm parabellum a nombre de su hijo Francisco Miguel y de un revolver marca Smith 5 Wensson del calibre 357 magnum a nombre de su otro hijo José Santiago cargando las mismas con munición adecuada. Los acusados Baldomero y Francisco Miguel en connivencia con el otro acusado José, tras comprobar que regresaban Bernardo Manuel en compañía de su hijo José Santiago Garces sobre las 3.30 horas, procedieron a disparar de modo simultaneo, con animo de acabar con su vida, contra los mismos; Baldomero desde la acera junto a la puerta de la vivienda de los fallecidos con el revolver marca Smith Wensson del calibre 357 magnum que le había proporcionado su titular, el coacusado José, quien auxilio en todo momento a su padre permaneciendo a su lado mientras este disparaba; Francisco Miguel situado entre dos vehículos que se encontraban aparcados en la misma calle enfrente de los domicilios familiares disparo la pistola de su propiedad y para cuyo uso tenia licencia. Inmediatamente y tras los disparos procedieron los referidos acusados a refugiarse en su casa donde esperaron la llegada de la policía a la que procedieron a auxiliar Francisco y José entregándoles a los agentes las armas. Bernardo Santiago Garcés recibió cuatro impactos de bala dos de ellos en el cráneo, mortales de necesidad. José Santiago Garcés recibió dos disparos directos que atravesaron el cuerpo a nivel toracico produciendo gravísimas lesiones mortales de necesidad, afectando a órganos vitales pulmones, higado, y corazón. Bernardo Manuel Santiago Garcés convivía con su esposa Carmen y sus tres hijos Clementina, Carmen y Juan Manuel teniendo otro hijo, el hoy fallecido José Santiago Garcés que no convivía con el mismo. José Santiago Garcés tenía esposa y tres hijos menores de edad con los que convivía. Baldomero –------ cogio el revolver marca Smith wensson del calibre 357 magnum, en perfectas condiciones para disparar, que tenia guardado en el armario de su habitación, careciendo de licencia de armas. No consta que Nicolás Santiago Fernández se encontrara en el lugar de los hechos, ni su participación en los mismos. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Centrándonos en la controversia de litis sometida al veredicto del Jurado, recordar que como señala la sentencia del Tribunal Supremo de 15 de Septiembre de 2001: “en relación con la 6 exigencia de motivación de las resoluciones judiciales, que entronca directamente con el derecho fundamental de la tutela judicial efectiva plasmado en el artículo 24.1 de la Constitución Española, y tiene expresa exigencia en el artículo 120.3, también del Texto Constitucional, significa, como ha señalado la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional (STC. 188/99, de 25/10, como recuerda la S. de esta Sala de 18/4/01), poder “conocer las razones de la decisión que aquellas contienen y que posibilita su control mediante el sistema de los recursos. Pero no existe norma alguna que imponga una determinada forma de razonar ni una determinada extensión en la exteriorización del razonamiento. La motivación ha de ser suficiente, y ese concepto jurídico indeterminado nos lleva al examen de cada supuesto concreto en función de su importancia y de las cuestiones que en él se planteen”, debiendo distinguirse, por lo que a la motivación llamada fáctica se refiere, el sentido del fallo (condenatorio o absolutorio) y la misma naturaleza de la prueba de cargo empleada (directa o indirecta) (también S.T.S. de 3/4/01). Tratándose de sentencias dictadas por el Tribunal del Jurado, ha señalado la Jurisprudencia del TS (ss. de 29/5 y 11/9/00 y la citada de 18/4/01), que “es obvio que no puede exigirse a los ciudadanos que integran el Tribunal el mismo grado de razonamiento intelectual y técnico que debe exigirse al Juez profesional y por ello la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado exige en su artículo 61.1 d) una sucinta explicación de las razones por las que han declarado o rechazado declarar determinados hechos como probados, las cuales deberán ser complementadas por el Magistrado-Presidente en tanto en cuanto pertenece al Tribunal atento al desarrollo de juicio, motivando la sentencia de conformidad con el artículo 70.2 de la L.O.T.J.. Y añade “Nos hemos referido más arriba a la denominada motivación fáctica, que tiene por objeto explicar sucintamente las razones por las que los componentes del Jurado han declarado o rechazado declarar determinados hechos como probados, motivación sobre los hechos que supone la parte esencial de la exigencia motivadora en tanto es aquélla por la que se conoce el proceso de convicción del Órgano Jurisdiccional sobre la culpabilidad de una persona, en el sentido de participación en el hecho delictivo imputado, y esta función sólo la puede realizar el Órgano Jurisdiccional que ha percibido la prueba con la inmediación derivada de la práctica de la misma. Pero junto a ella, existe una segunda fase necesaria de la motivación concebida como operación de subsunción lógica de los hechos de la norma (fundamentación) regulada en los artículos 142 de la L.E.Cr., y 248 de la L.O.P.J., es decir, la motivación sobre la aplicación del derecho, cuyas exigencias son distintas (S.T.S. de 29/6/00 y todas las citadas en 7 la misma). La motivación a la que se refiere el artículo 61.1 d) L.O.T.J., incide en la primera, mientras que la motivación jurídica, como subsunción del hecho delictivo y sus circunstancias en el tipo penal aplicable, corresponde al Magistrado-Presidente en la sentencia (artículo 70 L.O.T.J.), que deberá ajustarse a lo dispuesto en el artículo 248.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, respetando en todo caso el contenido correspondiente del veredicto, es decir, la motivación del Jurado integra la sentencia (artículo 70.3 L.O.T.J.) y ésta es complementaria de aquélla. Por ello, en rigor, la subsunción del elemento subjetivo del tipo o de las circunstancias que califican el mismo debe hacerla el Magistrado-Presidente en la resolución como también “ex” artículo 70.2 tiene que concretar la prueba de cargo existente, lo cual constituye su labor técnica (artículo 49 L.O.T.J.), aunque la valoración de la misma es competencia exclusiva del Jurado”. SEGUNDO.- Consecuentemente con la doctrina anteriormente expuesta, ha de quedar establecido, conforme a la valoración de la prueba llevada a cabo por el Jurado, que los hechos declarados probados por el mismo POR UNANIMIDAD son legalmente constitutivos, según el mismo decide, de dos delitos de homicidio del art 138 cp del Código Penal. Dicho precepto tipifica la acción de matar a otro de forma intencionada. El delito de homicidio precisa para su apreciación a) Una conducta del sujeto activo del delito que haya dirigido al privar de la vida a otra persona. b) Un resultado de muerte del sujeto pasivo de la acción. c) Una relación de causalidad entre acción y resultado, y d) Ánimo de matar en el sujeto activo -o "animus necandi"- que concurre tanto en el supuesto de dolo directo como eventual. Al respecto señalaba la STS 481/97 de 15-41 que dicho dolo concurre comprende no sólo el resultado directamente querido o necesariamente unido a él, sino también el representado como probable y sin embargo consentido . El elemento subjetivo ,el ánimo de matar, puede acreditarse de manera particular por el "modus operandi" del agente y en concreto por los medios utilizados para llevar a cabo la agresión y la forma de producirse esta ( S.TS. 12.06.2.001 y 21.01.2.002 ). Se ha dicho también por la jurisprudencia que como signos de la voluntad de matar ha de atenderse a la naturaleza del arma empleada, la zona anatómica atacada y el potencial resultado letal de las lesiones infligidas ( S.TS. 22.03.2.00 y 14.03.2.001 . En definitiva han de tenerse en cuenta como datos más significativos de la voluntad de matar: a). Los antecedentes de hecho y las relaciones entre el autor y la víctima; b). La clase de arma utilizada; c). La zona o zonas del cuerpo a que se dirige la agresión; d). El número de golpes 8 inferidos; e). Las palabras que acompañaron al ataque; f). Las condiciones de lugar y tiempo, así como las circunstancias conexas o concomitantes con la acción; g). La causa o motivación de la misma y h). La entidad y gravedad de las heridas causadas. En el presente caso concurren todos los citados requisitos pues el Jurado ha tenido por acreditado que los acusados dispararon contra las victimas bien de modo material o colaborando con actos necesarios causándoles heridas que les causaron la muerte El Tribunal de Jurado no considero acreditado que concurría la alevosía que propugnaban las acusaciones pues a su juicio no existió sorpresa que pudiera impedir la defensa de los agredidos, en el acometimiento, llegando los miembros del Jurado a efectuar propuesta tras instrucciones ampliadas solicitadas en este sentido y que consta en el veredicto en relación con Baldomero. En relación con Francisco, el Jurado hecho cuarto probado por unanimidad así lo recoge el objeto de veredicto, rechazando el hecho cuarto donde se recogía explícitamente la alevosía propuesta por las acusaciones. La doctrina jurisprudencial, entre otras la sentencia del Tribunal Supremo de 20 de diciembre de 2001, ha establecido que " existe alevosía en todos aquellos casos en que por el modo de practicarse la agresión queda de manifiesto la intención del agresor o agresores de cometer el delito eliminando el riesgo que pudiera proceder de la defensa que pudiera hacer el agredido. Es decir, la esencia de la alevosía como elemento constitutivo del delito de asesinato (art. 139.1ª) radica en la inexistencia de posibilidades de defensa por parte de la persona atacada. La alevosía, como circunstancia que tiene trascendencia de cualificar el homicidio dando lugar al tipo de asesinato, existe cuando el autor emplea en su ejecución medios, modos o formas que tiendan directa o especialmente a asegurarlo, sin el riesgo que para su persona pudiera proceder de la defensa por parte del ofendido (art. 22-1º del Código Penal). Subraya el Jurado que no han considerado acreditado que los disparos se produjeran de forma sorpresiva y aprovechando que acababan de salir del vehículo sin posibilidad de reacción ni defensa de los fallecidos. 9 TERCERO.- El Jurado por UNANIMIDAD da por probada la existencia de un delito de tenencia ilicita de armas del art 564.1 1 cp del que seria autor Baldomero. En la sentencia del Tribunal Supremo 200/08 de 11 de abril , recogiendo el criterio ya asentado en la Sala, se configura dicho delito señalando: a) El elemento dinámico estriba en la mera posesión, bastando una relación entre la persona y el arma que permite una disponibilidad de ésta y su utilización a la libre voluntad del agente para los fines propios de tal instrumento. La tenencia debe superar lo que es un pasajero contacto, a efectos de examen, o la ocupación fugaz propia de un servidor de la posesión, como sucede en el caso de reparador o transmisor. Puede distinguirse en la posesión el componente físico o "corpus possessionis" y el subjetivo o "animus possidendi" o "detinuendi", sin que sea exigible el "animus domini" o "rem sibi habendi". b) El elemento material u objetivo consistirá en el arma de fuego, caracterizado como instrumento apto para disparar proyectiles, mediante la deflagración de la pólvora. Requisito necesario del elemento es que el arma se halle en condiciones de funcionamiento, no apreciándose tal capacidad en aquellas armas que por su antigüedad, ausencia de piezas fundamentales o cualquier otra causa, carecen de aptitud para disparar proyectiles. Se ha estimado que el arma funciona si puede hacer fuego o ser puesta en condiciones de hacerlo. La idoneidad del arma para el disparo permite que el peligro abstracto que comporta el arma se traduzca en peligro concreto y es elemento fáctico esencial que debe ser acreditado por la Acusación. c) El elemento jurídico extrapenal consistirá en la habilitación administrativa de la posesión del arma y falta de d) El elemento subjetivo estribará en el conocimiento de que el arma poseída es de fuego, con idoneidad para disparar y de que no puede poseerse lícitamente sin guía de pertenencia y licencia de armas. Que al arma utilizada, revolver del calibre 357 magnum por Baldomero era de fuego se desprende de la pericial de balística y del propio hecho del disparar, reconociendo el acusado carecer de guía administrativa y licencia de armas. 10 QUINTO.- De los delitos de homicidio anteriormente descritos, son responsables en concepto de autores los acusados Baldomero, Francisco y José, los dos primeros como autores materiales y el último como cooperador necesario con actos de auxilio. -Al respecto de la autoría de Baldomero , el jurado ha motivado la misma basándose en las declaraciones de las testigos presenciales –------, hija y hermana de los fallecidos y –------, esposa y madre de los mismos. Dicho testimonio se ha mantenido en lo esencial idéntico sin contradicciones a lo largo de la instrucción. En efecto han sido numerosas las declaraciones efectuadas en el Juzgado y con idénticas conclusiones a las expuestas en el acto del Juicio, no admitiéndose la aportación de las manifestaciones policiales en tanto que están vedadas por no constituir prueba en si, si bien las testigos efectuaron declaraciones y precisiones en su extenso interrogatorio realizado por las partes resultando sin contradicción esencial, corroborándose su testimonio con otras pruebas. Se alude en el veredicto a que –------ que estaba debajo de la ventana de su casa, tal como visiono el jurado en la reconstrucción de los hechos, al oir el coche de su padre se asomo a la ventana y vio a su tío Baldomero empuñando el arma desde la acera de sus viviendas, que eran contiguas, oyendo multitud de disparos y comprobando de inmediato al salir a la puerta “ en el trayecto” que su padre y su hermano habían sido abatidos por los disparos, comprobando asi mismo como Baldomero en unión de Jose y –------ se introdujeron en el domicilio familiar de estos. El testimonio de –------ resulta a juicio del Jurado esencial. Esta testigo relato como al oír el coche de su marido se dirigió a la puerta de su casa y al oír disparos salio viendo a Baldomero con el brazo izquierdo levantado y portando el arma en la mano, introduciéndose de inmediato en su casa. Dada la proximidad y continuidad en el tiempo colige el jurado, según lógica y máximas de la experiencia, que Baldomero disparo y que lo hizo con el revolver asentándose también en las declaraciones de los policías que acudieron como testigos, P.N 92.735 Y 84.439. Ambos elaboraron croquis explicativo de la posición posible de los dos tiradores, así como intervención de dos armas, concluyendo el Jurado que el tirador T-2 del informe que recoge el croquis, es Baldomero, en consonancia con las declaraciones de –------ y –------. Dichos agentes se 11 ratificaron en el informe obrante a los folios 307-321 del testimonio, constituyendo para el Jurado tales testigos policiales prueba de cargo esencial. El inspector con el nº 92.735 aclaro que ambos cadáveres recibieron disparos simultáneamente de ambas armas según el agrupamiento y las heridas de los cadáveres, impactos de frente, de espalda , así dijo que ambos recibieron disparos de revolver y de pistola si bien no pueden determinar la secuencia de los mismos, en lo que a este acusado se refiere concluyo en que el cadáver de José también tenia restos de disparo realizado con el revolver. Este agente que intervino también en la inspección ocular fue quien realizo informe partiendo de los restos observados, vestigios, vainas percutidas, fragmento de bala, en el lugar de los hechos. A juicio del Jurado existe un móvil en este caso de tipo económico, gestión de la empresa promoindalhouse de la que eran socios Manuel Bernardo y Baldomero, con un previo enfrentamiento de las familias horas antes en el pub Hadar donde la familia –------ increpo a la familia –------ existiendo enfrentamiento que culmino con daños en el local siendo necesaria la presencia policial, remitiéndose el jurado a las declaraciones de la camarera Vanesa y según reconoció el propio acusado. La prueba pericial forense en relación con la pericial balística de los policías 163 y 170, ha sido igualmente determinante para el Jurado, reseñando estos últimos que a juicio de los referidos expertos es especialmente extraño que tras analizar los residuos de pólvora en la persona de Baldomero apenas se encuentren residuos no solo de pólvora sino de ningún compuesto a diferencia de los hallazgos en los cuerpos de los cadáveres y de otros testigos que también fueron sometidos a la misma prueba, lo que sugiere que se hubieren lavado posiblemente las manos, conectando el Jurado este extremo con las declaraciones del policía nacional 76.651 jefe del operativo que afirmo que en la inspección ocular realizada en la vivienda de los acusados encontraron en la bañera restos de agua , “suponiendo un uso reciente”. El informe forense emitido por el Sr –------ y la Sra –-----confirman que Bernardo Manuel recibió 4 impactos de bala de los cuales dos son mortales, los de la cabeza, de necesidad, véase 12 informe a los folios 276-30 del testimonio y José Santiago recibió el impacto de numerosas esquirlas por todo el cuerpo, tanto de plomo como de camisa de proyectil con dos disparos principales -En relación a la participación en los hechos de Francisco Miguel el Jurado ha tomado como pruebas las propias declaraciones del acusado que reconoció haber cogido la pistola 9 mmm parabellum de su propiedad de la que poseía licencia en vigor y que guardaba en el armario de la habitación principal de la casa “dentro de un maletín con codigo” cargándola con munición. La situación de este acusado que aparece como tirador T-1 en el croquis policial entre dos vehículos, es compatible con el hecho de que las testigos presénciales –------ y –------ no le vieran pues se encontraba enfrente oculto por los coches tratándose la furgoneta en concreto de un vehículo opaco sin ventanillas como expuso el inspector que intervino en la inspección ocular. Los testigos policiales que efectuaron inspección ocular y a los que se refiere el Jurado, P.N 92.735 y 84.439 concluyen en la existencia de otra arma de las características coincidentes con la encontrada en la vivienda en el momento de la detención y que pertenecía al acusado. La existencia de dos tipos bien diferenciados de armas en el lugar del crimen queda también corroborada por las declaraciones de las testigos presenciales que aseguraron que los disparos eran muy diferentes y su sonido también, a igual conclusión llego el vecino Sr Fernández. Explicitan los jurados que, según declaraciones de los policías ya referidos y a los que otorgan absoluta credibilidad, iba avanzando desde su primitiva posición hacia la fachada donde finalmente cayeron abatidos los fallecidos, efectuando al menos 7 disparos según restos balisticos, casquillos que fueron encontrados. De nuevo refieren los jurados las declaraciones del inspector que intervino en la inspección ocular y que efectuó levantamiento del croquis y en lo que a este acusado se refiere concluyo en que tanto el cadáver de Bernardo como de Jose presentaban blindajes de la pistola 9 mmm parabellum, ratificando asi mismo su informe. El informe de los peritos expertos en balistica 163 y 170, es también tenido en cuenta concluyendo que el hecho de que no tuviera tampoco este acusado restos de pólvora se debía a un posible lavado en conexión con las declaraciones del agente que efectuó inspección ocular y afirmo ver restos de agua en la bañera. Los agentes afirmaron su extrañeza ante cualquier resto de partículas en el análisis realizado sintomático de un lavado. 13 Niegan sin embargo, en contraposición a los alegatos de la defensa y que les fueron ofrecidos en el veredicto, que los disparos realizados por Francisco, quien reconoce este hecho, fueran dirigidos al suelo y se trataran de mero aviso, pues aludiendo al informe forense concluyen que también ocasionaron la muerte de su primo. En consonancia con tal extremo solicito el Jurado se preguntara por la Sra presidenta al testigo si habían agujeros de disparo en el suelo contestando que no, véase sesión del dia 24 de Septiembre a la que se unió la pregunta del Jurado. La participación en los hechos la deducen asi mismo los Jurados del hecho de que Francisco fuera detenido en su vivienda de la calle Amazonas nº18 cuando llego la policía, no habiendo abierto la puerta a ninguna persona desde que ocurrieron los hechos por miedo a las represalias. Es mas, las testigos presenciales y los agentes que llegaron en primer lugar, afirmaron que fue un tío suyo quien acompaño a la policía y logro como intermediario que abrieran la puerta. -La participación de Jose como cooperador necesario y no como autor material la infiere el Jurado de las siguientes pruebas. Como explica la STS 170/2013 de 28 de febrero la realización conjunta del hecho implica que cada coautor colabore en una aportación objetiva y causal eficazmente dirigida a la consecución del fin conjunto, sin que sea necesario que cada uno ejecute por sí mismo todos los actos materiales integradores del núcleo del tipo, pues a la realización de éste se llega por la agregación de las diversas aportaciones de los coautores integrados en el plan común siempre que se trate de aportaciones causales decisivas ( SSTS 1031/03, 8 de septiembre ; 1497/03, 13 de noviembre ; 1564/03, 25 de noviembre ; 56/04, 22 de enero ; 251/04, 26 de febrero ; 415/04, 25 de marzo , entre otras muchas). Dos son por tanto, los planos en que necesariamente se apoya la apreciación de una coautoría: a) existencia de una decisión conjunta, elemento subjetivo, que puede concretarse en una 14 deliberación previa realizada por los autores, con o sin expreso reparto de papeles, o bien puede presentarse al tiempo de la ejecución cuando se trata de hechos en los que la ideación criminal es prácticamente simultánea a la acción o en todo caso muy brevemente anterior a ésta. Y puede ser expresa, o tácita, la cual es frecuente en casos en los que todos los que participan en la ejecución del hecho demuestran su acuerdo precisamente mediante su aportación; b) una aportación al hecho que puede valorarse como una acción esencial en la fase ejecutoria, que integre el elemento objetivo apreciable aunque el coautor no realice la acción nuclear del tipo delictivo. En palabras de la STS 1242/2009 de 9 de diciembre son autores quienes ejecutan el hecho conjuntamente. La jurisprudencia ha entendido que para que la ejecución conjunta, pueda ser apreciada, no es preciso que todos y cada uno de los intervinientes en esa fase ejecutiva procedan a llevar a cabo la conducta prevista en el verbo nuclear del tipo. La coautoría requiere un elemento subjetivo consistente en un acuerdo respecto de la identidad de aquello que se va a ejecutar, el cual puede ser previo y más o menos elaborado, o puede surgir incluso de forma simultánea a la ejecución, precisándose sus términos durante ésta, siempre que las acciones de cada interviniente no supongan un exceso imprevisible respecto a lo aceptado tácitamente por todos ellos, pues en ese caso respondería individualmente. Y, además, superando las tesis subjetivas de la autoría, es precisa una aportación objetiva y causal de cada coautor, orientada a la consecución del fin conjuntamente pretendido. No es necesario que cada coautor ejecute, por sí mismo, los actos que integran el elemento central del tipo, pues cabe una división del trabajo, sobre todo en acciones de cierta complejidad, pero sí lo es que su aportación lo sitúe en posición de disponer del codominio funcional del hecho. En este caso el Jurado ha deducido ese previo acuerdo y la actuación conjunta con reparto de papeles, y aportación en fase ejecutiva, a partir de un proceso valorativo. La declaración de –------ que vio a José apostado en el momento de los disparos al lado de su padre, Baldomero, en la posición que el croquis refleja como tirador 2 facilitando pues los disparos de 15 este. Asi mismo resaltan en su veredicto los jurados que este acusado era propietario del revolver del cual tenia guía y licencia y que tan solo el tenia la llave del maletín codificado donde guardaba el revolver, siendo el quien se lo facilito a su padre. Igualmente fue encontrado por la policía en el domicilio familiar donde se oculto junto con su familia tras ocurrir los hechos según declaraciones de –------. Consideran la existencia de un acuerdo de actuación conjunta de todos los intervinientes el fin o designio criminal que resulta plenamente verosímil a la luz de las propias declaraciones del acusado examinadas de forma crítica y partiendo de la valoración personal que realiza el Jurado que es la que prima, y en el que incluye al acusado que por otro lado, se encuentra al lado de su padre en el momento de los disparos por lo que existe en ese plan trazado un reparto del papeles, no pudiendo desligarse el acusado del resultado criminal que forma parte previsible racionalmente del desenlace que en todo caso es asumido plenamente, máxime cuando el referido acusado participo desde el primer en las reuniones familiares incluida la desencadenante del pub Hadar donde según la testigo Vanesa hubo insultos y roturas de objeto por parte de los acusados. -En relacion con Nicolas el Jurado no ha considerado acreditada su participación en los mismos pues fue detenido al dia siguiente de los hechos en la vivienda de su novia, no encontrándose en el domicilio familiar en el momento de la llegada de la policía y detención de su padre y hermanos. El testimonio de su novia –-----y de su suegro –------, a juicio del Jurado, asi lo corrobora, por lo que se impone su absolución en sentencia en aplicación del principio de presunción de inocencia del art 24 CE SEXTO.- Concurre como agravante la circunstancia mixta en la persona de Baldomero de parentesco en el delito de homicidio prevista en el art. 23 del código penal según la conclusión alcanzada por el Jurado por unanimidad, al resultar que la victima Manuel Bernardo era hermano de Baldomero. Sobre tal agravante la jurisprudencia ha establecido que la circunstancia mixta de parentesco resulta aplicable cuando, en atención al tipo delictivo, la acción merece un reproche mayor o menor del que generalmente procede, a causa de la relación parental de que se trate, y que en los delitos contra las personas, su carácter de agravante no está 16 basado en la existencia de un supuesto cariño o afectividad entre agresor y ofendido, exigencia que llevaría a su práctica inaplicación como agravante en los delitos violentos contra las personas, sino en la mayor entidad del mandato contenido en la Ley dirigido a evitar esa clase de conductas en esos casos, o como se declara en la STS 147/2004 de 6.2, la justificación del incremento de la pena se encuentra en el plus de culpabilidad que supone la ejecución del hecho delictivo contra las personas unidas por esa relación de parentesco o afectividad que el agresor desprecia, integrándose la circunstancia por un elemento objetivo constituido por el parentesco dentro de los limites y grado previsto, y el subjetivo que se concreta en el conocimiento que ha de tener el agresor de los lazos que le unen con la víctima, bastando sólo ese dato y no exigiéndose una concurrencia de cariño o afecto, porque como tal exigencia vendría a hacer de imposible la agravante pues si hay afecto, no va a haber agresión, salvo los supuestos de homicidio pietatis causa en los que el parentesco podría operar pero como circunstancia de atenuación- sentencia del TS de 26 de septiembre de 2007. SÉPTIMO.- Con respecto a la eximente de legitima defensa del art 20.4 cp argüida por las defensas de Francisco y de José el Tribunal de Jurado no ha dado por probada la misma ni completa ni incompleta, art 21.1 en relación con el art 20.4 cp, en el primero pues atendiendo a las declaraciones del agente 92.735 no se han encontrado como intervinientes mas que dos armas precisamente las referidas, no existiendo tampoco restos o vestigios de disparos de otra distinta al revolver o a la pistola, y por ende inexistencia de la previa agresión ilegitima por parte de los fallecidos Bernardo y José característica de la legitima defensa. Debe recordarse que, para que sea aplicada esta circunstancia en cualquiera de sus intensidades, se requiere la existencia de una previa agresión ilegítima, sin cuya presencia mal podría establecerse una defensa justificable o al menos parcialmente exculpable, salvo el supuesto de defensa putativa que aquí no se plantea (vd. entre otras muchas, SS. Tribunal Supremo sujeto y que tiende a poner en peligro o a lesionar el interés jurídicamente protegido de su vida, integridad física o bienes o derechos que le pertenecen o le son ínsitos ", es decir, se trata de un peligro 17 real y objetivamente constatable que se cierne de modo próximo sobre la persona o bienes propios o ajenos. Al respecto de la posible legitima defensa de terceros concerniente a José, pues dada su acusación como cooperador necesario y no como autor material, hubo de proponerse en esos términos , el Jurado no considera la existencia de la misma a tenor de las pruebas practicadas; de nuevo las declaraciones del experto 92.735, y ello porque no consta acreditada previa agresión ilegitima que invoca la defensa asumiendo las conclusiones del referido agente acerca de que solo intervinieron en los hechos dos armas, pues no se encuentran restos balísticos distintos identificados. Con respecto a las atenuantes propuestas, el Jurado tanto en lo que se refiere a José, mayoria de 8/1 hecho noveno, como a Francisco Miguel, por unanimidad hecho décimo, declaro probadas las atenuantes analógicas de colaboracion explicitando los motivos que a continuación de trascribirán. Reiteradamente se ha acogido por el TS (STS 10-III-2004 ), como circunstancia analógica de confesión la realización de actos de colaboración con los fines de la justicia cuando ya se ha iniciado la investigación de los hechos con el acusado. En efecto la aplicación de una atenuante por analogía debe inferirse del fundamento de la atenuante que se utilice como referencia para reconocer efectos atenuatorios a aquellos supuestos en los que concurra la misma razón atenuatoria. En las atenuantes ex post facto el fundamento de la atenuación se encuadra básicamente en consideraciones de política criminal, orientadas a impulsar la colaboración con la justicia en el concreto supuesto del art. 21.4 En el caso presente a juicio del Jurado ha quedado acreditado que los acusados Jose y Francisco, antes de su detención prestaron su colaboración con las autoridades. Según el policía 76.651 José les llevo hasta las armas que se encontraban en la casa en una maceta exhibiéndoles la munición allí existente. En igual sentido se manifiesta el agente 100.464 añadiendo que el alto por “Francisco” le subió arriba y le mostró donde estaban las armas OCTAVO.- En cuanto a la individualización de la pena de conformidad con lo dispuesto en el art. 66 del Código Penal y 18 la doctrina del Tribunal Supremo (ss. 21-6-99, 5-10-00, 2711-00, 24-1-01, 14-3-01) y teniendo en cuenta, de un lado que en Baldomero concurre la agravante de parentesco en relación con la muerte de su hermano Bernardo Manuel debe imponerse la pena en la mitad superior, oscilando la pena del homicidio de 10-15 años de prisión procede imponer la pena de 14 años de prisión por el homicidio de Manuel Bernardo y 11 años por el de Jose, no existiendo motivos objetivos para imponerla en su extensión mínima de 10 años solicitados por su defensa. Dicha pena, por ministerio del art. 55 del Código Penal, lleva aparejada la accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. En cuanto a la pena por el delito de tenencia ilícita de armas del art 564.1 cp, consideramos adecuada dada la horquilla de 1 a 2 años la imposición de una pena de 1 año de prisión accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena , 5 AÑOS DE PRIVACION del derecho a la tenencia y porte de armas y 5 AÑOS DE PROHIBICION de aproximación a la victima a una distancia inferior a 500 m en cualquier lugar donde esta se encuentre. Al respecto de la imposición de penas para Jose y Francisco, concurriendo en ambos la atenuante de colaboración en ningún caso como muy cualificada la pena a imponer seria para José como cooperador necesario la de 10 años y un mes de prisión para cada uno de ellos y para Francisco 11 años de prisión por cada uno de los delitos. NOVENO.- Toda persona criminalmente responsable de un delito también lo es civilmente conforme al art. 109 y ss del Código Penal, debiendo además abonar las costas causadas, de conformidad con el art. 123 del Código Penal y 240.2º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, incluidas en este caso las de la acusación particular. 19 Conforme a lo establecido en el art 123 cp , los acusados debe asumir el pago de las costas procesales correspondientes a las infracciones por las que resultan condenados, a cuyo efecto debe dividirse el total por el número de infracciones delictivas objeto de acusación y, a su vez, cada una de éstas se subdivide por el número de acusados por la misma. En la condena en costas deben entenderse incluidas las devengadas por la actuación de la acusación particular como regla general legalmente prevista ( art 241 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal ), siempre que no se excluyan expresamente. Como es sabido, el responsable del delito enjuiciado debe asumir el pago de las costas, por disponerlo así el art. 123 del Código Penal , costas que incluyen tanto los derechos de procuradores como los honorarios de letrados ( art. 241 nº 2 y 3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal ). Por ello, la jurisprudencia del Tribunal Supremo indica reiteradamente que, por regla general, la imposición de costas al acusado debe incluir las producidas por la actuación de la acusación particular, tanto si se trata de delitos perseguibles sólo a instancia de parte, en cuyo supuesto la inclusión es preceptiva en todo caso por disposición del art 124 del Código Penal , como si se trata de delitos perseguibles de oficio, en cuyo caso esas costas sólo se excluyen excepcionalmente cuando exista una acentuada desproporción, error o heterogeneidad entre las peticiones de la acusación particular y los pronunciamientos de la sentencia, relegándose a un segundo plano el antiguo criterio de la relevancia, como indica la reciente S. Tribunal Supremo de 25 de abril de 2012 , (en similar sentido, SS. 24 de marzo de 2006 y 28 de julio de 2007 ). En el presente caso no hay heterogenidad manifiesta que pudiera justificar la excepcional exclusión de las costas de la acusación, de manera que deben estimarse comprendidas en el pronunciamiento de condena En orden a la valoración económica del perjuicio derivado de la muerte de una persona, siempre de difícil cuantificación, necesariamente hemos de atenernos a una serie de circunstancias, como edad del fallecido, cargas familiares, dolor moral por esa pérdida de sus parientes más allegados, 20 etc. Pues bien, en este caso, teniendo en cuenta las circunstancias de esa naturaleza que han quedado acreditadas en el procedimiento, se estima adecuada y de equidad, para compensar, en lo posible, el sufrimiento causado a los herederos de las victimas, a –------ en la cantidad de 134.000 euros a –------ en 56.000 euros, a –------ y –------ 11.200 euros para cada uno de ellos y a –------ en 134.000 euros y de su hijos menores –------, –------ y –------ en 56.000 euros a cada uno de ellos, que deberán satisfacer ambos acusados solidariamente, incrementadas con el interés legal previsto en el art. 576.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. VISTOS los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación del Código Penal, Ley de Enjuiciamiento Criminal y Ley Orgánica del Tribunal del Jurado FALLO Que de acuerdo con el veredicto de culpabilidad emitido por el Tribunal del Jurado, debo CONDENAR Y CONDENO al acusado BALDOMERO –------ como autor de dos delitos de Homicidio concurriendo en uno la agravante de parentesco y de un delito de tenencia de arma prohibida, a las siguientes penas 1) Por el delito de homicidio en la persona de Manuel Bernardo concurriendo al agravante de parentesco a la pena de TRECE AÑOS DE PRISIÓN, 2) Por el delito de Homicidio en la persona de Jose, sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal a la pena de DOCE AÑOS DE PRISION con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo, y PROHIBICIÓN, DURANTE TREINTA AÑOS, de aproximarse a menos de 300 m de las victimas , en cualquier lugar donde se encuentren, y de acercarse a su domicilio, a sus lugares de trabajo y a cualquier otro lugar que sea frecuentado por los mismos. 21 3) Por el delito de tenencia de arma prohibida, a la pena de UN AÑO DE PRISIÓN, con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el mismo tiempo , 5 AÑOS DE PRIVACION del derecho a la tenencia y porte de armas y 5 AÑOS DE PROHIBICION de aproximación a la victima a una distancia inferior a 300 m en cualquier lugar donde esta se encuentre. DEBO CONDENAR Y CONDENO al acusado FRANCISCO –------ como autor de dos delitos de homicidio concurriendo la atenuante de colaboración a la pena de ONCE AÑOS DE PRISION por cada uno de los delitos con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo, y PROHIBICIÓN, DURANTE TREINTA AÑOS, de aproximarse a menos de 300 m de las victimas , en cualquier lugar donde se encuentren, y de acercarse a su domicilio, a sus lugares de trabajo y a cualquier otro lugar que sea frecuentado por los mismos. DEBO CONDENAR Y CONDENO al acusado JOSE –------ como autor por cooperación necesaria de dos delitos de homicidio concurriendo la atenuante de colaboración a la pena de 10 AÑOS y un mes DE PRISION por cada uno de los delitos con la accesoria de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo, y PROHIBICIÓN, DURANTE TREINTA AÑOS, de aproximarse a menos de 300 m de las victimas , en cualquier lugar donde se encuentren, y de acercarse a su domicilio, a sus lugares de trabajo y a cualquier otro lugar que sea frecuentado por los mismos. Debiendo indemnizar de modo solidario los tres condenados a los herederos de las victimas, a –------ en la cantidad de 134.000 euros a –------ en 56.000 euros, a –------ y –-----11.200 euros para cada uno de ellos y a –------ en 134.000 euros y de su hijos menores –------, –------ y –------ en 22 56.000 euros a cada uno de ellos, que deberan satisfacer ambos acusados solidariamente, incrementadas con el interés legal. Respecto de las costas procesales, se imponen, incluidas las devengadas por la acusación particular, 3/6 partes al acusado Baldomero, 1/6 partes a Francisco Santiago Fernández y 1/6 partes a Jose –--------- declarándose de oficio 1/6. Que de acuerdo con el veredicto de no culpabilidad de Nicolás –------- DEBO ABSOLVER Y ABSUELVO a NICOLAS –----- de los hechos que se le imputaban declarando de oficio 1/6 partes de las costas causadas. Será de abono para el cumplimiento de la condena el tiempo transcurrido de privación de libertad por esta causa de no haber servido para extinguir otras responsabilidades, lo que se acreditará en ejecución de sentencia. Dese el destino legal al arma intervenida. Acredítese la solvencia o insolvencia de los acusados. Únase a esta resolución el acta de votación del Jurado y llévese certificación literal a la causa de su razón. Esta sentencia es recurrible en apelación para la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, cuyo plazo de interposición es de diez días siguientes a su última notificación. Así lo pronuncio, mando y firmo. 23 PUBLICACIÓN.– Leída y publicada que ha sido la anterior sentencia, por el Ilmo. Sr. Magistrado Presidente, en el día de su fecha, estando celebrando audiencia pública; de lo que doy fe. 24