BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 CIOH CONSEJO EDITORIAL PORTADA Capitán de Navío Mauricio Ospina Herrera Director CIOH Capitán de Corbeta Iván Castro Mercado Subdirector CIOH Capitán de Corbeta Ricardo Molares Babra Coordinador Área de Oceanografía Teniente de Navío Ricardo Torres Coordinador Área de Hidrografía Sra. Marta Arrieta Jefe Oficina de Planeación EDITOR JEFE Capitán de Corbeta Ricardo Molares Babra DISEÑO Y COMPOSICIÓN Jaime Alberto Reyes RETOQUE FOTOGRÁFICO Edue de los Rios IMPRESIÓN Espitia Impresores El Boletín Científico C.I.O.H. (ISSN 0120-0542) es un revista especializada en los temas relacionados con la oceanografía. La revista publica anualmente los artículos científicos inéditos producto de los proyectos de investigación del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas de la Armada Nacional de Colombia. Se distribuye nacional e internacionalmente por canje o suscripción. También se publican artículos científicos de otros institutos y/o investigadores que constituyan una contribución original al desarrollo en el área de las ciencias del mar. ©Copyrigth 2004 Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas. ISLA TORTUGUILLA Fotografía tomada a 1.000 metros de altura. Posición: 472 millas naúticas de Puerto Escondido Costa Caribe colombiana CONTENIDO 10 EDITORIAL Capitán de Navío, Mauricio Hernán Ospina 11 ASPECTOS OCEANOGRÁFICOS DE LAS AGUAS SOBRE LA DEPRESIÓN PROVIDENCIA EN MAYO DE 2004 Ricardo Molares B., Tatiana Vanegas J., Juan Bustamante V. y Carlos A. Andrade A. 26 ASIMILACIÓN DE ANOMALÍAS DEL NIVEL DEL MAR EN EL SISTEMA DE PREDICCIÓN OCEÁNICA DE DIMAR Serguei A. Lonin, Juan C. Anduckia 36 EFECTO RESIDUAL DE LA NUBOSIDAD EN LA ASIMILACIÓN DE TEMPERATURA SUPERFICIAL DEL MAR Juan C. Anduckia, Serguei A. Lonin 45 EMPLEO DE LOS DATOS DE LA NOAA-NODC-WOA EN EL MODELO HIDRODINÁMICO DEL CARIBE Serguei A. Lonin 56 VARIACIONES DE LA CONCENTRACIÓN DE LA CLOROFILA Y SU RELACIÓN CON LOS PARÁMETROS FÍSICOS MEDIDOS EN LOS BANCOS DE SALMEDINA DURANTE 2003 2004, CARIBE COLOMBIANO Jaime A. Orejarena, Juan Gabriel Domínguez, Constanza Ricaurte, Gisela Mayo y Carlos Alberto Andrade. Hernán Mauricio Ospina y William Castro. 64 NOTA SOBRE ALGUNOS RASGOS GEOMORFOLÓGICOS DE LOS BANCOS DE SALMEDINA Constanza Ricaurte, Juan Gabriel Domínguez, Gisela Mayo y Carlos Alberto Andrade. Hernán Mauricio Ospina y Alfredo de Jesús Gutiérrez 77 PATRONES DE LA PLUMA TURBIA DEL CANAL DEL DIQUE EN LA BAHÍA DE CARTAGENA Serguei Lonin, Carlos Parra, Carlos Andrade, Yves-François Thomas. 90 ASPECTOS MORFODINÁMICOS DE LA BAHÍA DE CARTAGENA DE INDIAS Carlos Andrade, Yves F. Thomas, Serguei Lonin, Carlos Parra, Loic Menanteau, Marcella Cesaraccio, Stephane Kunesch, Ana Andreau, Shirley Velasco, Cristina Piñeres. 105 CLASIFICACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE LAS COMPONENTES DE MAREA DEL CARIBE COLOMBIANO Ricardo Molares B. AUTORES Carlos A. Andrade Ph.D. en Oceanografía de la Universidad de Gales, Reino Unido, en el 2000. Prestó sus servicios como Oficial Naval hasta el año 2000 donde se retira como Capitán de Navío de la Armada Nacional de Colombia. Con 20 años de experiencia en investigación en la oceanografía, en geología costera y procesos costeros, arqueología marina y estudios ambientales. Actualmente se desempeña como investigador principal del Grupo de Investigación en Oceanología (GIO) de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”. Juan Carlos Anduckia Físico (Universidad de Los Andes, 1992) y Especialista en Meteorología (Universidad Nacional, 1999). Desde septiembre del 2002 está a cargo de la asimilación de datos satelitales de temperatura superficial del mar y nivel del mar en el sistema de predicciòn oceánica de Dimar (SPOD). Juan Pablo Bustamante Visbal Ingeniero Químico de la Universidad del Atlántico (1999) con experiencia en tratamiento y análisis fisicoquímicos de aguas, espectrofotometría UV VIS, cromatografía de gases y química ambiental. Participó en el crucero oceanográfico “Caribe 2004” a bordo del ARC “Providencia” y en los proyectos “Investigación de las Aguas Profundas de la Depresión Submarina de Providencia” y “Panorama de la Contaminación Marina del Caribe colombiano-Fase I” desarrollados en el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas en el 2004. Marcella Cesaraccio Es titular de la Maestría en Ciencias de la Tierra (Universidad de Cagliari, Italia) y de la tesis de doctorado sobre la evolución geomorfológica de las formaciones superficiales en la región del Morvan (Universidad de París VII, Denis Diderot, Francia). ProfesorInvestigador en la Universidad de París VIII, Saint Denis, asociada al Grupo de Investigación sobre los litorales del Laboratorio de Geografía Física del CNRS. Juan G. Domínguez S. Biólogo Marino egresado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (2001). Se desempeñó como investigador en el Acuario Mundo Marino trabajando en el estudio del comportamiento en cautiverio del caballito de mar Hippocampus reidi. Trabajó como asistente de investigación en el Smithsonian Tropical Research Institute (STRI) con sede en ciudad de Panamá (2002), dentro de un proyecto sobre el estudio de la estructura de la comunidad de peces arrecifales del Caribe panameño. Actualmente se desempeña como investigador del Grupo de Investigación en Oceanología (GIO) de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”. Stéphane Kunesch Es titular de la Maestría en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Burdeos I. Asistente Ingeniero en Caracterización de los medios naturales al Laboratorio de Geografía Física del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) en Meudon, Francia, es responsable del servicio de sedimentología / mineralogía. Los ámbitos estudiados en el servicio se refieren a los medios actuales (dinámica sedimentaria litoral y fluvial) y antiguos (cuaternarios). Serguei A. Lonin Ing. Oceanólogo, Ph.D. en Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Estatal de Hidrometeorología de Rusia, San Petersburgo. Labora en el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas desde 1995. Áreas de interés: Modelación numérica de los procesos costeros y oceánicos; autor de varios modelos matemáticos. Proyecto actual de investigación: "Actualización del sistema de predicción de la trayectoria de manchas de hidrocarburos, derramadas en la bahía de Cartagena". Publicaciones: 64 artículos científicos. Loïc Ménanteau Investigador Titular del Centre National de la Recherche Scientifique de Francia CNRS. Doctor en geografía por la Universidad de París IV-Sorbona. Sus principales campos científicos son: la geomorfología costera, la teledetección espacial y aérea, la geoarqueología de las zonas costeras y estuarinas, el ordenamiento del litoral, el patrimonio marítimo. Desde 1996, es presidente de la asociación Estuarium que realiza proyectos culturales, científicos y pedagógicos sobre estuarios de Europa y, en especial, el del río Loira, Francia. Capitán de Corbeta Ricardo Molares Babra Graduado como Oficial Naval en la Escuela Naval Almirante Padilla, efectuó curso de complementación profesional como Oceanógrafo Físico en 1995 y especializado en “Uso Sostenible de Recursos Marinos y Costeros” Carl Duisberg Gesellshaft (Alemania). 2002. Se ha desempeñado Jefe de Crucero de oceanográfico y gerente de diferentes proyectos de investigación científica. Actualmente es el Jefe del Area de Oceanografía del CIOH. Jaime A. Orejarena C. Biólogo Marino de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. La oceanografía es una línea de investigación que ha venido desarrollando desde la universidad donde realizó un trabajo de la dinámica de la Biomasa fitoplanctónica y su relación con los factores oceanográficos de la Ensenada de Gaira en Santa Marta. Actualmente realiza su trabajo de grado con el Grupo de Investigación en Oceanología (GIO), en el estudio de la variación de la Clorofila por medio de imágenes satelitales y datos de campo en la zona de los Bancos de Salmedina. Carlos Arturo Parra Llanos Ingeniero de Sistemas graduado de la Universidad del Norte (Barranquilla). Estudió la Maestría en Ciencias de la Computación con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey - Corporación Tecnológica de Bolívar en 1997. Integra el grupo de investigadores en modelación numérica del CIOH, desarrollando interfases amigables para los modelos creados en el CIOH. En la actualidad se desempeña como Jefe de la Central de Datos y es coordinador para Colombia del proyecto ODINCARSA de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental. Cristina Piñeres Química Farmacéutica, Universidad de Cartagena (1988) Especialista en Análisis Instrumental con experiencia de 12 años en cromatografía de gases, HPLC, espectroscopia UV-VIS, análisis hidrocarburos y pesticidas, y química ambiental. Verificación de métodos de ensayos, Auditor Interno para ISO/IEC 17025. Se desempeña como Jefe del Laboratorio de Química del CIOH en el proceso de acreditación de los laboratorios y participa en el Proyecto “Panorama de la Contaminación Marina del Caribe Colombiano”. Constanza Ricaurte Villota Bióloga Marina egresada de la Universidad del Valle en 1995. Recibió el Premio Nacional de Ecología “ENRIQUE PEREZ ARBELAEZ” otorgado por el Fondo Para la Protección del Medio Ambiente “José Celestino Mutis” - FEN Colombia - en 1995, por el trabajo: “Bioerosión en la Costa Pacífica Colombiana” publicado con otros autores. Actualmente se desempeña como coordinadora del área de ecología del Grupo de Investigación en Oceanología (GIO) de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”. Yves - François Thomas Es titular de la tesis de doctorado de tercer ciclo sobre las acciones eólicas en medio litoral de la Universidad París VII, Denis Diderot y de la tesis de doctorado de estado sobre la teledetección de los sólidos en suspensión en las aguas litorales (Universidad de París I, Panthéon - Sorbonne). Director de Investigación en el Centro Nacional de la Investigación Científica - CNRS, es actualmente Director Adjunto del Laboratorio de Geografía Física del CNRS, en Meudon, Francia. Tatiana Vanegas Jurado Bióloga Marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (2002). Ha participado en varios estudios respecto al Caribe colombiano dentro del que se encuentra su tesis: “Riqueza de órdenes y dinámica del mesozooplancton marino en ambientes costeros del Golfo de Salamanca y Parque Tayrona, Caribe colombiano”. Actualmente se desempeña como investigadora del CIOH en los proyectos “Presencia de organismos exógenos y patógenos en aguas de lastre de buques de tráfico internacional” y “Depresión submarina de Providencia”. Shirley Velasco Visbal Químico, experiencia y conocimientos en análisis fisicoquímico de aguas, análisis cromatográfico de hidrocarburos y pesticidas en aguas y sedimentos, verificación de metodologías analíticas, formación en implementación de normas 9000/2000, ISO IEC 17025, Auditor Interno en ISO 17025, actualmente se desempeña como analista del Laboratorio de química en los proyectos “Panorama de la contaminación marina del Caribe colombiano” y “Acreditación de los laboratorios de química y microbiología del CIOH”. EDITORIAL funcionamiento los sistemas de ecosondas multihaz, se adquirieron equipos de posicionamiento, medidores de olas, equipamiento con el cual la obtención de los datos será mucho más rápida y con la más alta precisión. Capitán de Navío Mauricio Hernán Ospina. Director CIOH Se avecina el Trigésimo Aniversario del CIOH, prueba del esfuerzo continuo en la investigación científica y en el apoyo al desarrollo marítimo del país. Con inmensa gratitud se presenta el Boletín Científico No. 22 como resultado del decidido apoyo del Comando de la Armada Nacional y la Dirección General Marítima, y de una estrecha cooperación y abierta participación de entidades y personas vinculadas a la investigación científica. Se considera el presente año de la mayor importancia dada la magnitud de la inversión en tecnología, pues se continuó con la recuperación y modernización de las plataformas de investigación, se pusieron en Se publican en este Boletín, nueve artículos científicos, producto del esfuerzo y la investigación en los campos de la Oceanografía, Biología, Química, Hidrografía, Meteorología y otras disciplinas del saber, con los cuales se pretende entregar un aporte a la comunidad, fortaleciendo de esta manera la generación y transferencia del conocimiento, lo que consideramos como el recurso más importante y el camino más acertado para el logro de las aspiraciones y anhelos nacionales para el desarrollo de la nación. Aspectos oceanográficos de las aguas sobre la Depresión Providencia en mayo de 2004 Resumen *Ricardo Molares B. [email protected] *Tatiana Vanegas J. [email protected] *Juan Bustamante V. [email protected] *Carlos A. Andrade A. [email protected]. *CIOH Se investigaron las características oceanográficas de las aguas sobre la Depresión Providencia (Lat. 12.8º N, Long. 81.7º W) mediante un estudio físico, químico y biológico hecho a bordo del BO ARC Providencia del 25 de mayo al 17 de junio de 2004. Análisis de los parámetros físicos mostraron que la llegada de una onda atmosférica proveniente del Este modificó la capa de mezcla profundizándola de 35 a 55 m en ocho días. Estimaciones geostróficas indicaron un flujo principalmente hacia el sur de ~0.12 m/s. Las capas superficiales no se encontraron ocupadas por agua superficial del Caribe indicando la poca influencia de los grandes ríos suramericanos en la región en esta época. El núcleo de agua subsuperficial subtropical tuvo salinidades superiores a 37.0 en 125 m de profundidad, valores altos de acuerdo con la climatología. El agua intermedia antártica presentó una salinidad mínima de 34.795 en 700 m de profundidad y se encontró agua profunda del Atlántico Norte en profundidad. Las medidas químicas y de nutrientes estuvieron dentro de los rangos conocidos para el área estudiada y se reportan especies de macrofauna de superficie y béntica viva en el momento del muestreo. Los parámetros estudiados indicaron que las aguas en la Depresión estuvieron bien ventiladas en el momento de las mediciones. Palabras claves: Depresión submarina Providencia, Mar Caribe Abstract CIOH www.cioh.org.co The oceanographic characteristics of the oceanic waters over the Providencia Depression (Lat. 12.8 N, Long. 81.7 W) were investigated by means of a physical, chemical and biological study made on board the oceanographic vessel ARC “Providencia” from May 25 to June 17, 2004. Analysis of the 11 physical parameters showed the modification of the mixed layer that deepen from 35 to 55m in 8 days due to the arrival of an atmospheric easterly wave. Geostrophic estimations indicated a mainly southward flux of ~0.12m/s. Surface layers were not occupied by Surface Caribbean Water indicating the little influence of the larger south American rivers in the area during this epoch. The core of Subtropical Underwater had salinities above 37.0 in 125m depth, these are high values according to the climatology. Intermediate Antarctic Water showed a minimum salinity of 34.795 in 700m depth and Deep Atlantic Water was found deeper. Chemical and nutrient measurements were within known ranks for the studied area. Surface and bentic macrofauna alive during the survey were reported. The studied parameters indicated that the waters in the Depression were well ventilated at the moment of the measurements. Key words: Providencia depression, Caribbean Sea Introducción La investigación oceanográfica del área del Archipiélago de San Andrés por parte de la Armada colombiana se remonta a los años 1960’s con los cruceros del buque oceanográfico precisamente llamado ARC “San Andrés”. Posteriormente se verificó la presencia de las masas de agua más superficiales, su contenido químico y presencia de organismos planctónicos, pelágicos y bentónicos sobre la plataforma carbonatada, basados en un reconocimiento estacional que efectuaron las unidades oceanográficas colombianas ARC “Providencia” y ARC “Malpelo” durante 1985 y 1986 cada tres meses (González, 1987; Garay et al., 1988). Estudios más localizados 12 empezaron a hacerse en el área de Bajo Alicia durante 1995 y 1996 (Andrade et al., 1996) y en el año 1997 se efectuaron cruceros oceanográficos con el fin de estimar el transporte oceánico que pasa por el Archipiélago hacia el Mar Caimán y del que recircula en el Caribe suroccidental (Andrade, 2000). Así mismo, utilizando sensores remotos en órbita (en particular los altímetros) se conoció el papel de la presencia del Archipiélago en la actividad de media escala oceánica (remolinos) (Andrade y Barton, 2001), y utilizando boyas de deriva se observó la dominancia del Archipiélago como límite natural de la circulación de las células ciclónicas del Caribe Suroccidental (Andrade, 2001) . Desde otro punto de vista, en el desarrollo del plan de Cartografía Náutica Nacional y en particular durante el desarrollo de las cartas batimétricas para la obtención de la Carta Batimétrica Internacional del Caribe (IBCCA), se encontraron geoformas muy profundas entre la plataforma continental y el Archipiélago que llamaron la atención por ser tan abruptos, especialmente la Depresión Providencia (Tabares et al., 1996). La Depresión Providencia centrada (Lat. 12.8º N, Long. 81.7º W) es un rasgo geomorfológico consistente en una profundización abrupta del fondo marino, con forma alargada en dirección N-S, de aproximadamente 120 km de largo por 26 km de ancho, con “paredes” que en la parte occidental vienen de 30m de profundidad y en la parte occidental desde los 600m y que alcanza profundidades de más de 2500m. Esta Depresión marca una separación entre la actual plataforma continental centroamericana y la plataforma insular del Archipiélago de San Andrés (Figura 1). La plataforma insular (cuyas partes conspicuas más emergidas son las Islas de Providencia, BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH San Andrés, Santa Catalina, el Banco Quitasueño y las islas de Serrana, Roncador, Serranilla, Alburquerque y Bolívar) fue la continuación geológica y geomorfológica de la grandísima plataforma continental llamada Centro-americana pero no hace parte de ella. Se trata mas bien, de un fragmento destacado por movimientos recientes del suelo submarino en relación genética probable con los movimientos de la "dorsal" del Pacífico, es decir en la prolongación de la zona de fractura de Panamá. Se trata de una cicatriz activa (intraplaca) abierta y aprofundizada por megadeslizamiento rotativo y cizallamento (shearmovement) (comm. pers. Jean-René Vanney*). * Jean-René Vanney es el Director del Instituto de Hidrografía del Principado de Mónaco. Reconocido geólogo a nivel mundial. Por esas razones, se efectuó una investigación multi-disciplinaria en la cual se observaron parámetros físicos, químicos, biológicos y geológicos como se describe a continuación. Metodología El crucero oceanográfico CARIBE 2004 se desarrolló a bordo del ARC “Providencia” en el área del Archipiélago de San Andrés y Providencia y el Golfo de Morrosquillo entre el 25 de mayo y el 17 de junio de 2004 (Ver figura 2). El crucero no sólo atendió este requerimiento científico sino que también tuvo tareas de reconocimiento batimétrico de otras áreas distintas a la Depresión y durante todo este lapso de tiempo se hicieron observaciones meteorológicas y oceanográficas en superficie de manera contínua. Figura 1. Area de estudio. Esta situación geomorfológica generó un “abismo” oceánico donde existen aguas profundas (<2500m) encerradas por profundidades menores a 1000m, haciendo de éste, un sitio particular para la investigación científica. En particular de la circulación oceánica, la ventilación de las aguas profundas, su contenido de oxígeno, la cantidad de nutrientes y sobre los organismos vivos y fósiles tanto en sus paredes como en el fondo. Figura 2. Derrota del ARC Providencia durante el crucero oceanográfico CARIBE 2004. Debido a la naturaleza de la cuenca, se establecieron estaciones que resultaran representativas tanto para las muestras de agua como para la sedimentología, de tal forma que se tuviese un conocimiento del área de estudio tanto en su parte central como de su entorno. Se trató entonces de buscar que la información recolectada permitiera identificar las 13 diferentes características del agua y el sedimento optimizando la forma de muestreo en la depresión submarina. Por esas razones, las estaciones fueron repartidas en tres transeptos zonales, uno al Norte (estaciones 8, 9 y 10), en el centro (estaciones 11, 12 y 13) y al Sur (estaciones 5, 6 y 7) de la Depresión, de tal manera que se pudiera calcular la componente meridional de la circulación y que al mismo tiempo se observaran las condiciones de las “paredes” de ésta. También se lanzó CTD más al Norte (estación 3) y al Este de San Andrés (estación 1) para efectos de comparación y control. Tres de las estaciones se realizaron directamente en la Depresión en profundidades entre 2000 y 2517 m. Las estaciones alrededor de la Depresión oscilaron entre los 800 y 1000 m de profundidad (Figura 3). ISLA PROVIDENCIA ISLA SAN ANDRÉS Figura 3. Estaciones oceanográficas. Rojo: Perfiles CTD. Azul: Sedimentos superficiales. Amarillo: Muestras de agua. Verde: Núcleos de sedimento. 14 Los 13 perfiles verticales de temperatura y salinidad se tomaron con un sonda CTD SB19 Sea Bird hasta 2200m o hasta cerca de 10m sobre el fondo del mar donde fue menos profundo. Las medidas del CTD también fueron comparadas en dos estaciones hechas con botellas Nansen en profundidades estándar tomando muestras de la columna de agua. Para cada sección se hicieron cálculos geostróficos referenciados a 750 dbar. La superficie de 750 dbar se utilizó como nivel de referencia para los cálculos geostróficos porque fue la máxima profundidad alcanzada por la mayoría de las estaciones y porque ha sido utilizada previamente en esta área del mar Caribe (Gordon, 1967; Roemmich, 1981). Donde la profundidad fue menor que la del nivel de referencia, como en las estaciones cerca de las paredes de la Depresión, se utilizó el método propuesto por Reid y Mantyla (1976) para determinar la velocidad geostrófica. El espaciamiento entre estaciones fue suficientemente grande para estimar una señal baroclínica significativa para los cálculos. De las botellas lanzadas se utilizaron 300 ml para análisis del oxígeno disuelto, 20 ml para pH y 500 ml para análisis de amonio, nitritos y fosfatos. Se prepararon 400 ml de solución yoduro-alcalina y 400 ml de solución de sulfato de manganeso, necesarias para la fijación del oxígeno. Se utilizaron 450ml de H2SO4 concentrado para la fijación de nutrientes y determinación de oxígeno disuelto por método Winkler. Así mismo se preparó una solución estandarizada de trisulfato de sodio para titulación volumétrica para el análisis de oxígeno disuelto. Además, se realizó la calibración de medidor de pHIonómetro con soluciones buffer de pH 4.0 y 7.0. Los análisis fueron hechos mediante el uso de los métodos estándar APHA-AWWAWPCF. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH También se tomaron 9 muestras de sedimento superficial con una draga Shipeck de 0,041m2 de área efectiva. Las muestras recogidas se dividieron en dos partes iguales, una para efectuar análisis sedimentológicos y las utilizadas para realizar la identificación biológica. Estas últimas fueron teñidas con rosa de bengala diluida en formalina al 4% que ayuda a lograr su preservación. Posteriormente fueron observadas con la ayuda de un estereoscopio y un microscopio que permitió visualizar los organismos encontrados. La temperatura superficial del mar (TSM) fue medida cada hora durante el crucero. La interpolación de la TSM tomada durante el crucero muestra que el área estuvo ocupada por aguas de hasta 28.4º C y bajo a 27.2º C en la medida que arreció el viento (Figura 4). Finalmente, resulta importante señalar que además de las muestras de sedimento superficial se obtuvieron 7 núcleos de sedimento utilizando un “piston corer” de casi dos metros de longitud, dos de ellas en el fondo de la Depresión a más de 2500m de profundidad, cuyo análisis está siendo llevado a cabo y será presentado posteriormente. Resultados y Discusión Meteorología El tiempo atmosférico durante la investigación estuvo influenciado por una débil baja presión generalizada en el área que se intensificó en la medida que dos ondas del Este llegaron al área de estudio. En general el tiempo predominante fue de cielo cubierto con lluvias y vientos que oscilaron entre los 10 y 15m/s con dirección del E-NE. El oleaje osciló entre 1 y 5 m de altura con dirección al Oeste. El difícil estado de mar obligó al replanteamiento de las líneas de levantamiento y a ajustar la maniobra del buque y el uso de los equipos para llevar a cabo la investigación. Figura 4. Temperatura superficial del mar medida en el área de estudio. Los puntos azules representan la toma de datos. Las variaciones de alrededor de un grado se deben principalmente a la degradación de la estructura térmica debido al aumento del viento en la medida que transcurrió el crucero oceanográfico. Aspectos oceanográficos Los perfiles oceanográficos también permitieron ver la evolución de la capa de mezcla en la medida que el viento se intensificó en el área de estudio. Durante los primeros días se observaron capas de mezcla con un espesor de alrededor de 35 m, 15 encontrándose con la picnoclina a partir de los 40m de profundidad. Una semana más tarde la picnoclina se había profundizado alrededor de 20m debido a la intensidad del viento (figura 5). aguas estancadas o de características diferentes. Figura 6. Perfiles de salinidad y temperatura medidas en todas las estaciones. Figura 5. Perfiles de densidad (anomalía de volumen específico) muestran la estructura y variación de la capa de mezcla. Tres familias diferentes pueden observarse, las estaciones del Sur, 5 y 6 con escalones en 40m; la estación 10 donde la corriente fue notable por su aparente intensidad en superficie y la estación 13 cuando el viento ya ha profundizado la capa de mezcla hasta unos 55m alrededor de 20m en ocho días. También mostraron que la picnoclina llega alrededor de los 400m donde cambia el gradiente. Todos los perfiles de temperatura fueron muy similares por debajo de los 1000m. La máxima salinidad (alrededor de 37.07 en la estación 1) fue encontrada alrededor de los 125m en todas las estaciones, la mínima de 34.795 alrededor de los 700m. (Figura 6). Los perfiles oceanográficos medidos en las estaciones más profundas hechas al Norte y Sur en el centro de la Depresión tuvieron un comportamiento similar muy homogéneo y sin cambios que insinuaran alguna discontinuidad propia de 16 Circulación oceánica La circulación oceánica del área del Archipiélago depende principalmente de la limitación geográfica que ofrece el Paso Chibcha a las aguas que se dirigen hacia el Mar Caimán (Andrade et al., 1996; Andrade, 2000) y a la configuración de la geografía de la región que obliga a la recirculación de las aguas que vienen del Este, la corriente del Caribe, que toma en el área una dirección cada vez mas hacia el Sur, hasta llegar al Golfo de Mosquitos donde reside un ciclón casi permanente (Andrade; 2001). Por esta razón fue importante hacer una estimación de la componente meridional de la corriente geostrófica en el área. Los cálculos geostróficos realizados desde los 750 dbar hasta los 100 dbar, entre los tres diferentes pares de estaciones a lo largo de la BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Depresión mostraron el mismo comportamiento (Figura 7). Esta situación al ser recurrente de manera independiente apoya la certeza de la estimación. Menos profundo que 100m la corriente es significativamente ageostrófica debido a la intensidad del viento presente. Una curva media del cálculo geostrófico en las tres secciones indica que principalmente la corriente fluyó hacia el Sur entre 150 y 350m a velocidades hasta cerca de 0.12 ms-1 y presentó flujos pequeños hacia el Norte centrados en 100m y otro en 400m (figura 7b). El resto del flujo en la columna de agua fue hacia el Sur. Figura 7b. Curva media de la velocidad geostrófica meridional relativa a 750 m que resume los cálculos mostrados de los tres pares de estaciones. Así mismo, el área de SAI es rica en movimientos de media escala (eddies) que llegan a la zona con la corriente del Caribe y que interactúan de manera destructiva con las paredes del Archipiélago que se presenta como barrera natural. En ese sentido, durante la época de lluvias (mayo-noviembre), el área del Archipiélago es rica (in-crecendo) en vórtices de ambas direcciones, ciclónicos y anticlónicos, con energía cinética > 0.6 m2 s2 (Andrade y Barton, 2000). Más al Sur, la corriente toma dirección cada vez más al Oeste hasta convertirse en la Contracorriente del Darién, (Andrade et al., 2003). Figura 7a. Velocidad geostrófica meridional relativa a 750m. Los tres pares de estaciones muestran el mismo comportamiento por debajo de los 100m con tendencia hacia el Norte (valores positivos) en una capa a los 100m y un flujo más importante hacia el Sur en toda la columna desde 150m hasta los 350m en la superficie y es hacia el Sur en profundidad. La parte superficial del par central de estaciones (13 y 11) difiere de las otras debido posiblemente al gran cambio en el viento sufrido entre la toma de estas dos estaciones. Masas de agua Resultó evidente al observar todas las estaciones (figura 5) que las condiciones hidrodinámicas fueron alteradas en la capa superficial debido a las condiciones meteorológicas (fuertes vientos y lluvia) que se fueron intensificando durante el crucero. 17 La capa de mezcla estuvo alrededor de los 60 m de profundidad con temperaturas mayores a 28° C y salinidades cercanas a 36 psu cerca de la superficie, sólo en los primeros metros se encontraron bajos valores de salinidad, atribuible a la precipitación reinante en el área. De esa manera, no se evidenció la presencia de la llamada Masa de Agua de Caribe (Wust, 1964) que se cree resulta de la mezcla de las aguas de los ríos Amazónicos, Orinoco y el Agua Superficial del Atlántico Norte, sino más bien, más parecida a esta última por la cantidad de sal encontrada. (Figura 8). El máximo de salinidad se encontró entre 100 y 150 m, ligeramente mayor a 37.0 psu que es la característica del Agua Sub-tropical, subsuperficial (Sub-tropical Underwater). Valores tan altos en el máximo de salinidad de las columnas de agua en el extremo Oeste al interior del mar Caribe son notables ya que la climatología regional muestra valores que no llegaban a los 37.0 psu. Se cree que esta masa de agua se forma en el Atlántico Central, donde la evaporación excede a la precipitación y se hunde a lo largo de la isopícnea de 25.4 Kg.m-3 (Hernández-Guerra y Joyce, 2000). Más profundo en la columna de agua se encontró un mínimo de salinidad característico del Agua Intermedia Antártica localizada alrededor de los 700 m, de acuerdo con lo reportado por Wust, (1963), que correspondió también a un mínimo de oxígeno disuelto (Figura 9) ligeramente menor a 4 mg/l. Por debajo de los 1000m de profundidad las columnas fueron muy homogéneas, mostrando la presencia de Agua Profunda del Atlántico Norte (4°C, 35 psu) de acuerdo con lo encontrado por (Morrison and 18 Nowlin Jr., 1982) en el Caribe oriental. Figura 8. Curva TS. Masas de agua identificadas en el área de estudio. La curva TS (Temperatura vs. Salinidad) construida con los perfiles de CTD obtenidos, permitieron identificar el Agua Superficial del Caribe (ASC), Agua Subsuperficial Subtropical (ASS) y el Agua Intermedia Antártica (AIA) y Agua Profunda del Atlántico Norte (APAN) Aspectos químicos Oxígeno disuelto El oxígeno disuelto en superficie estuvo alrededor de los 6.4 mg/l y descendió hasta la base de la capa de mezcla (Figura 9). Entre los 200 y 700 m de profundidad se encontraron los valores más bajos en la concentración del oxígeno, alcanzando un mínimo de 3.55 mg/l, en correspondencia a lo reportado por Morrison y Nowlin (1982) en aguas del Atlántico Central a profundidades entre 200400 m. A partir de los 700 m de profundidad, se presentó un aumento en la concentración del oxígeno alcanzando el máximo de 6.84 mg/l correspondientes a la presencia del Agua Intermedia Antártica. En la zona profunda, desde los 1500 m hasta los 2400 m, la concentración se mantuvo sin mayores BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH variaciones, salvo al llegar a los 2000 m donde alcanzó un mínimo de 5.80 mg/l. Los valores de oxígeno disuelto se encontraron en un rango dentro de los límites típicos para las aguas oceánicas y el perfil vertical siguió una distribución similar a otros estudios realizados en aguas de regiones cercanas del Caribe (e.g. RASTA, 2002 , OCÉANO, 1975-1984). Además se hizo una comparación de los valores medidos con lo reportado por otras investigaciones en el área y sus cercanías (e.g. Garay et al., 1988; GEOMAR, 2004 Cruise Report) encontrando que la distribución del oxígeno disuelto medido en esta investigación estuvo de acuerdo con los anteriores (Figura 10) Es bien conocido que el área es rica en remolinos (e.g. Garay et al., 1988; Andrade y Barton, 2000) que pueden ser mecanismos de mezcla para esta agua, por lo que no hay muestras de estancamiento hidrodinámico en el fondo de la Depresión en el registro químico medido. Figura 10. Comparación de los valores de oxígeno disuelto reportado diferentes estudios en el área. Garay et al, (1988) en rojo; Estación SO164-01-2 (RASTA, 2002) en azul y las tomadas en el crucero Caribe 2004 en negro. Análisis de las mediciones de pH Figura 9. a) Perfiles verticales de oxígeno disuelto (azul) y b) mediciones de pH (verde) en la estación 7 (arriba) y estación 9 (abajo). Los resultados de las mediciones de pH se muestran en la Figura 9b. A los 30 m de profundidad se presentó el máximo valor de 8.13 para toda la columna de agua estudiada; a partir de esta capa el pH disminuyó a medida que se desciende hasta el final de la zona eufótica llegando a los 205 m hasta un valor 19 mínimo de 7.72. En la región afótica, alrededor de los 300 m se presenta un máximo de 7.87, el cual va disminuyendo hasta alcanzar un mínimo de 7.67 a los 700 m y a partir de ahí aumentó paulatinamente hasta alcanzar un valor de 7.8 a los 2300 m. Los valores de pH se encontraron dentro de los límites normales para el agua de mar 7.6-8.3 (Riley, 1965) y presentaron un promedio de 7.8. Nutrientes Ortofosfatos Este ion se detectó a través de toda la columna de agua con una concentración media de 0.0685 mg PO4-P/L. En la zona eufótica, desde los 30 m de profundidad hasta los 205 m, el valor mínimo de concentración (0.03 mg PO4-P/L) se presentó a los 38 m y el máximo (0.09 mg PO4-P/L) a los 205 m. Desde los 205 m hasta una profundidad máxima de 2400 m, la distribución de la concentración no fue uniforme. Se obtuvieron valores de 0.107 mg PO4-P/L a los 700 m, que corresponden al máximo de concentración y de 0.039 mg PO4P/L que fue el mínimo para esta capa profunda. En general, los ortofosfatos tuvieron una ligera tendencia a aumentar su concentración en las capas más profundas. Amonio Las mínimas concentraciones se detectaron a los 88 y 700 m que fueron correspondientes con la zona de mínimo oxígeno disuelto, esto se explica debido a que la mayor parte del amonio reacciona con el oxígeno presente en la columna de agua para formar nitrato (Garay et al, 1988). La mínima cantidad detectada del ion fue de 0.007 mg NH4-N/L a los 88 m y la máxima fue 0.3 mg NH4-N/L a 500 m de profundidad. El promedio fue de 0.0719 µg NH4-N/L. 20 Nitritos Este ion se encontró en menor cantidad que el resto de los componentes nitrogenados en la columna de agua. A la profundidad de 88 m se midió una concentración de 1.6 µg NO2-N/L, y alcanzó un valor de 1.0 µg NO2-N/L a los 205 m, correspondiente a los límites entre la zona eufótica y la afótica. En la zona afótica, se presentó la mínima concentración para toda la columna de agua (0.5 µg NO2-N/L) a los 300 m, aumentando hasta 2.3 µg NO2-N/L en los 700 m, correspondiendo también a la profundidad donde se registró el mínimo de amonio para esta zona. A los 1000 m hubo una disminución en la concentración llegando a 1.4 µg NO2N/L la cual fue aumentando a medida que se descendió hasta alcanzar el valor de 3.7 µg NO2-N/L, que representó el máximo de concentración para toda la columna de agua. Nitratos El mínimo valor de concentración en toda la columna de agua (0.024 mg NO3-N/L) se presentó a la profundidad de 30 m. En la siguiente capa, entre los 146 y los 700 m de profundidad, se evidenciaron los máximos valores de concentración, de 0.75 mg NO3N/L a los 292 m, siendo este hecho correspondiente a la región en donde también se encuentran las mínimas concentraciones de oxígeno en la columna de agua, esto debido en gran parte a la oxidación sufrida por los iones amonio para convertirse en nitratos. (Garay et al, 1988). A los 300 m se encuentra el mínimo valor de concentración para la zona afótica y a partir de esta profundidad la presencia del ion nitrato aumentó hasta un valor de 0.47 mg NO3-N/L a los 700m. En la capa por debajo de los 700 m hasta los 2400 m, la concentración estuvo en un rango de valores entre 0.30 y 0.39 mg NO3-N/L. La concentración media en la columna de agua fue 0.38 mg NO3-N/L BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Figura 11 Perfiles verticales de Ortofosfatos, Amonio, Nitrato, Nitrito en las estaciones 7 (izquierda) y estación 9 (derecha). Aspectos biológicos Dentro del componente macrozoobentónico, se realizó la identificación de las muestras recolectadas con draga Shipeck y de los organismos pertenecientes a esta comunidad en la superficie que se tomaron con un balde desde cubierta. Los organismos vivos y los restos de estructuras de individuos muertos encontradas en cada muestra se presentan consignados en la Tabla 1. Tabla 1. Organismos macrozoobentónicos encontrados en las muestras recolectadas en el Crucero CARIBE 2004. Posición Prof (m) 13º34'12'' N 80º05'54'' W 23 14°17 ’45” N 80°23’03” W 21.5 Imágenes Identificación Parte de coral vivo Agaricia agaricites (fig). 8 individuos Nematodos, organismos Clase Polychaeta, 4 Orbinidae (fig.), 1 Sabellidae y 2 Spionidae. 21 12º39'24'' N 81º54'16'' W 0 Tres organismos de la Clase Polychaeta, Familia Nereidae (fig .), donde se observa diferenciación en el metastomio la cual se observa durante la etapa reproductiva. 13°12’38” N 81°39’35” W 2400 No presencia de organismos vivos.Restos de moluscos del Orden Tecosomata, Género Dicaria sp (fig. ). 1200 No presencia de organismos vivos. Restos de foraminíferos en estados orbulinos, Globigerinas (fig .) y Elphidium sp. 12º42'40'' N 81º37'51'' W 1261 No presencia de organismos vivos. Restos de ostracodos y foraminíferos. 12º43'13'' N 81º43'18'' W 1000 2 organismos poliquetos de las familias Orbinidae y Maldanidae ( fig.). 12°49’25” N 81°50’07” W 874 No presencia de organismos vivos. Restos de foraminíferos y tecosomados. 12º46'08'' N 81º44'38'' W 2417 No presencia de organismos vivos. Restos de moluscos tecosomados Cavolini a gibosa (Fig.), Dicaria tripinosa, Dicaria major y de foraminíferos. 13°23’17” N 81°25’44” W 861 Organismos poliquetos, 2 Maldanidae, 1 Sabellidae ( fig.) y 1 Onuphidae. Restos de foraminíferos y moluscos bivalvos. 12°43’08” N 81°37’37” W 22 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH 13º23'04'' N 81º24'15'' W 10.6 13°25’01” N 81°41’42” W 627 Las muestras de macrobentos indicaron ausencia de organismos vivos a partir de la profundidad de 627 m a excepción de dos muestras tomadas a 861 y 1000 m lo cual no permite generalizar respecto de la dependencia de las condiciones biológicas presentes en el área de estudio y la profundidad. Por ser una investigación pionera referente a la Depresión submarina de Providencia y zonas aledañas, la posibilidad de inferir comportamientos ecosistémicos no es viable en este momento, aunque se observa que los organismos vivos encontrados hacen parte de la biota incluida dentro de los grupo de anélidos, moluscos, cnidarios, fanerógamas y algas generalmente encontrados en el bentos marino del Caribe colombiano como se reporta en diferentes estudios (e.g. Castaño, 2000; Díaz y Puyana, 1994; Angel, 1998; Bravo y Prieto, 1983; Laverde y Rojas 1983; Cano, et al., s.a.; De la Pava y Arévalo ,sa), Conclusiones La condiciones oceanográficas observadas en mayo-junio de 2004 mostraron que el área de la Depresión de Providencia es muy energética, con intensa interacción océanoatmósfera que modificó las características de la capa de mezcla de manera importante en pocos días a la llegada de una Onda proveniente del Este que profundizó la capa de mezcla de 35m a 55m en 8 días. La Pasto marino Syringodium sp, macroalgas Udotea sp (fig. ) y Halimeda incrassata , los bivalvos Macoma sp y Lima sp y los poliquetos 3 Glyceridae y 2 Spionidae. No presencia de organismos vivos. componente meridional de la corriente geostrófica mostró variedad en la circulación pero una mayor tendencia hacia el Sur con velocidades de hasta 0.12 m/s a 200m de profundidad. Así mismo las mediciones químicas y de nutrientes no mostraron anormalidades y estuvieron dentro de los rangos esperados para las aguas del Caribe Suroccidental en las capas más superficiales. La mezcla de masas de agua mostró que para la fecha de la observación el área no estaba ocupada por Agua Superficial del Caribe como otros autores han encontrado en el Caribe. Esto significaría que el Archipiélago de San Andrés al menos durante la época de vientos y de transición, se encuentra suficientemente apartado de la influencia de los grandes ríos (Magdalena, Orinoco y Amazonas) cuyas aguas afectan las capas superficiales del Caribe central y oriental. Las salinidades mayores de 37.0 encontradas en el núcleo de la Masa Subsuperficial Subtropical, reportados en años recientes (e.g. Andrade, 2000) son valores altos de acuerdo con la climatología de principios del siglo pasado cuando no se detectaron valores cercanos a 37.0. Así mismo, el núcleo de Agua Intermedia Antártica se encontró alrededor de los 700 m con mínimos valores de 34.795 y hay Agua Profunda del Atlántico Norte en profundidad hasta donde las sondas alcanzaron a muestrear. 23 Como no se conocía con exactitud la geoforma de la Depresión, resultó de particular interés estudiar si los fondos de ésta eran bien ventilados o si la abrupta geografía inhibía el fácil reemplazo de las aguas profundas. Las 3 columnas de agua examinadas en el centro de la Depresión fueron muy parecidas en temperatura y salinidad por debajo de los 1000m, lo que sugiere poca circulación dentro de ella, pero aun hace falta por medir las aguas inmediatas al fondo más profundo de la Depresión. Sin embargo, las muestras de oxígeno disuelto tomadas cerca del fondo, indicaron valores importantes aunque en 2000m fue menor de 6 mg/l, estos valores sugieren que a pesar de la poca dinámica en la parte profunda de la región, la Depresión parecía encontrarse bien ventilada para el momento de la investigación. Futuros trabajos Con el objeto de continuar con la caracterización de la independencia geomorfológica del Archipiélago de San Andrés de la plataforma continental centroamericana producida por la presencia de la Depresión entre las dos, el análisis de los núcleos de perforación obtenidos tanto en la zona profunda de la Depresión como en sus bordes, resultan de la mayor importancia y será motivo del análisis posterior. Para establecer esta independencia geomorfológica actual hay que hacer muchos perfiles de reflexión sísmica para probar la actividad sismo-tectónica de la falla de Providencia, actividad que va apartando los bloques insulares siempre más a lo largo de las aguas frente a Nicaragua. También, hay que hacer núcleos de perforación de roca para ver la diferencia de edad entre el substrato del área frente a Nicaragua y el de las islas colombianas. 24 Reconocimientos Los autores agradecen al Sr. Comandante, oficiales y tripulación del ARC “Providencia” por su colaboración y esfuerzo durante el crucero. En particular al S1 William Castro y el personal técnico que participó en la operación y el que nos apoyó del CIOH en especial a su director el Sr. CN Mauricio Ospina. Así mismo, a Javier Reyes y Adriana Gracia del INVEMAR, por su interés en compartir durante las labores del crucero. Este trabajo fue realizado con financiación de la Dirección General Marítima a través de la División de Oceanografía del CIOH. Referencias bibliográficas Andrade, C.A., E.D. Barton and C.N.K. Mooers, Evidence for an Eastward Flow along the Central and South American Caribbean Coast, Journal of Geophysical Research, Vol. 108, C6-3185, June, 2003. Andrade, C.A. Las corrientes superficiales en la Cuenca de Colombia observadas con boyas de deriva. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Vol. 25, No.96, pp. 321-335, Septiembre, 2001. Andrade, C.A. and E.D. Barton, Eddy development and motion in the Caribbean Sea. J. Geophys. Res., 105, 26,191-26,201, 2000. Andrade, C.A., L. Giraldo and S. Lonin, Nota sobre la circulación de las aguas en el Bajo Alicia y el sector de San Andrés, Bol. Cient. CIOH, 17, 27-36, 1996. Angel, I.F. 1998. Estructura y distribución de las praderas de fanerógamas marinas en la isla de San Andrés, Caribe colombiano. 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Este último algoritmo se aplica en el procedimiento de amarre de los campos climatológicos, tanto dentro del dominio como en los contornos líquidos, solucionando el problema de las condiciones de frontera en el modelo. Palabras claves: Asimilación de datos, nivel del mar Abstract CIOH www.cioh.org.co We present some trials in sea - height anomaly assimilation in the hydrodynamic forecast model for the Caribbean Sea in operation at CIOH, namely the Oceanic Prediction System of DIMAR (SPOD), using TOPEX/POSEIDON altimetry. Altimeter data and filters applied to these data are described, together with the results of numerical simulations performed with the aid of the “static approach”. This last approach is applied in the nudging procedure at the climate patterns of the domain as well as the liquid boundaries, solving the problem of boundary conditions in the model. Key words: Data assimilation, sea-level 26 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Introducción En el año 2003 se diseñó en el CIOH un bloque de asimilación de datos de temperatura superficial del mar procedentes de radiómetros de alta resolución a bordo de satélites polares de la NOAA. En la asimilación se emplearon dos métodos de interpolación diferentes: correcciones sucesivas basadas en el método de Cressman e interpolación óptima, con fines de pronóstico oceanográfico (Anduckia et al., 2003). El sistema dentro de cual se maneja actualmente el modelo de pronóstico de manera operacional se llama Sistema de Predicción Oceánica de DIMAR-SPOD (Lonin et al., 2003). Deseando ampliar el esquema de asimilación en el SPOD se ha acometido ahora la asimilación de otra variable disponible a partir de sensores remotos, la anomalía del nivel del mar. Los datos de anomalías del nivel promedio del mar proceden de altímetros instalados en satélites de las misiones JASON-1, TOPEX, ERS-2 y GFO. Con estos datos se pueden visualizar mapas que se generan interpolando los valores de las anomalías de nivel medio del mar de 2 a 15 días previos a la fecha seleccionada. La información está disponible en la dirección: www.aoml.noaa.gov/ phod/dataphod/work/trinanes/INTERFACE/ index.html. Tres modelos se utilizan para producir el nivel promedio del mar y las corrientes: •OCCAM_MODEL. En él, el campo de nivel promedio del mar se deriva de una corrida de 3 años del modelo OCCAM con vientos reales del ECMWF. Los errores en el nivel promedio del mar en las regiones de contorno de separación de corrientes se corrigen usando alturas dinámicas procedentes de las climatologías de Levitus y Dossier. Resolución espacial: 0.25°. •OCCAM_XBT. Este campo se deriva de una corrida de 4 años (1992-1996) del modelo OCCAM con vientos del ECMWF y con asimilación de temperaturas subsuperficiales de XBT. Esta asimilación de datos hidrográficos ayuda a controlar los sesgos en los niveles promedio del mar del modelo OCCAM. Resolución espacial: 0.25°. •LEVITUS-1000m. Topografía dinámica promedio relativa a 1000 m de profundidad. Resolución espacial: 1°. Con base en estos modelos, se ofrecen en el sitio mencionado anomalías del nivel del mar en tiempo cuasi-real. Se trata de campos asincrónicos que resultan de la composición de los 12 o 15 días previos, teniendo en cuenta que los satélites, para completar el cubrimiento de toda la región, deben realizar uno o dos pasos diarios durante varios días. Los datos se descargan directamente en formato ASCII, de manera que no se requieren procedimientos de conversión, como sí era el caso con los datos de temperatura superficial (Hollemans, 1999). El número de datos que se descargan depende de la trayectoria de los satélites, y por lo tanto no es siempre el mismo. En este caso quiere decir que el problema de la asimilación será siempre un problema sub-determinado, debido a que el número de observaciones disponibles es menor que el número de nodos de cálculo del modelo oceanográfico (20.000 en total), aunque a lo largo de una sola órbita la cantidad de datos sobre-determina el problema de asimilación. 27 Es materia de discusión si la asimilación en el sistema de pronóstico oceanográfico se debe realizar por órbitas independientes, o si debe emplearse directamente en el modelo la información descrita arriba en forma de campos asincrónicos. En ambos casos, el problema se divide en dos: a) la asimilación de la anomalía propiamente dicha, y b) la concordancia de este procedimiento con los modos baroclínicos del modelo. El primer aspecto sirve para asimilar el modo externo, pero no garantiza una respuesta adecuada de los campos termohalinos. El presente artículo discute la asimilación de las anomalías del nivel del mar mediante alteraciones de los campos baroclínicos del modelo, aplicando el procedimiento de “asimilación estática” descrito en Cooper et al. (1996). Este procedimiento ha sido modificado en el presente caso para ser aplicado no directamente a los campos de la temperatura y salinidad, sino a los patrones climatológicos, como mecanismo de amarre de aquellos. Dicho procedimiento de asimilación también resulta ventajoso para solucionar el problema de las condiciones de contorno en las fronteras laterales abiertas. El siguiente apartado describe los filtros aplicados en el proceso de preparación de los datos antes de su asimilación. El método de “asimilación estática” se describe en la metodología, ilustrando primero el método original de Cooper et al. (Op. Cit.), y luego las modificaciones realizadas. El apartado de resultados muestra un ejemplo de asimilación de datos de las anomalías del nivel durante la fase de validación del modelo oceanográfico con miras a su inclusión en el sistema de pronóstico. 28 Metodología Filtros empleados La Figura 1 muestra un mapa compuesto de los datos de altimetría para un período que corresponde a la fase preparatoria de las simulaciones y experimentos numéricos del modelo oceanográfico con base en los datos del crucero “Caribe-2003” (marzo-abril del 2003). Es una composición de datos del nivel del mar a lo largo de varias órbitas, cuyos pasos se aprecian en la figura. En ésta se muestra también cómo las órbitas del satélite cruzan los bordes líquidos del dominio de cálculo del modelo, razón de más para involucrar los datos del nivel del mar, interpolados en los bordes del dominio, en el proceso de cálculo en calidad de condiciones de frontera. Figura 1. Altimetría de la NOAA para el período del 6 al 15 de marzo de 2003. Como se aprecia en la Figura 1, los datos contienen ruido y las estructuras sinópticas se ven distorsionadas debido a que las órbitas son asincrónicas; todo el globo es cubierto en 10 días (caso de TOPEX/POSEIDON), o en 35 días (caso de ERS-1/2). Los mapas son campos promedios de 10 días, y por lo tanto son asinópticos. Se suavizan con un filtro gaussiano de alta frecuencia determinado por el análisis espectral de las frecuencias BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH involucradas con el fin de remover picos en la señal. De manera semejante al trabajo citado de Anduckia et al. (2003), se investigaron mediante análisis de Fourier las frecuencias dominantes en la señal satelital de los altímetros. El periodograma asociado se puede apreciar en la Figura 2. Si se convierten los números de onda de esta figura a longitudes de onda, resulta que en la zona de interés hay oscilaciones dominantes que corresponden a longitudes de onda larga (del orden de 200 Km.), junto con algunas oscilaciones de menores longitudes de onda. Esta información permite ajustar el proceso de filtrado de los datos para resolver, además de los “remolinos” o efectos de pequeña escala, también las ondas de mayor escala. Como en el caso de la temperatura superficial, es bueno escoger una frecuencia de corte que represente aquellos procesos de energía Ege que se pueden representar en la escala del modelo. Considerando que la precisión del modelo de pronóstico no es inferior al 10%, longitudes mayores a 200 Km. arrojarían una precisión en la energía espectral inferior a Ege/100 (norma cuadrática del error esperado del modelo), límite por encima de la tolerancia. El análisis de la precisión en la energía de las oscilaciones junto con el análisis de Fourier implica valores en el rango de 150 a 200 Km., que equivalen a un gran número de vecinos en cualquier filtro de suavización. Un filtro de alta frecuencia (lowpass) para el campo mostrado en la Figura 1 se presenta en la Figura 3. Cabe anotar, sin embargo, que ningún filtro espacial, de acuerdo con la discusión anterior, puede corregir las diferencias en la fase del proceso. Figura 3. Campo de anomalías del nivel restituidas con un filtro de alta frecuencia aplicado 10 veces. Asimilación “estática” del nivel Figura 2. Periodograma para los datos de anomalías del nivel del mar (escala en número de onda) Debido al carácter asinóptico de las mediciones remotas del nivel del mar, el muestreo del satélite que determina el nivel del mar (o su anomalía) no arroja información sobre todo el campo, sino sólo sobre una o 29 varias órbitas a su paso por la región. Este es uno de los motivos por los cuales la asimilación en este caso es diferente al caso de la temperatura, y se ve la necesidad de emplear un método diferente a la asimilación directa por interpolación de las observaciones. Una posibilidad es considerar una vecindad alrededor de los puntos de observación con mayor densidad en la “perpendicular” a la trayectoria para asimilar una o unas pocas órbitas (Fukumori et al., 1999). Sin embargo, por el análisis espectral de los pasos de satélite, comparados con la variación de nivel del mar en las trayectorias perpendiculares a la órbita, se sabe que las oscilaciones de baja frecuencia son dominantes. Por este motivo la segunda alternativa, la asimilación de un campo promedio de anomalías de nivel del mar, parece por ahora preferible a la asimilación de una sola órbita. La disponibilidad de los datos de nivel del mar (entre 2 y 15 días antes del momento presente) obliga a realizar la asimilación de los datos a partir de las 72 horas anteriores al momento real, lo que equivale a considerar el paso del satélite a lo largo de una o más trayectorias pasadas. Estas trayectorias no contienen información completa sobre el campo, pero pueden servir para forzar la respuesta barotrópica del modelo. Una posibilidad para la asimilación consiste en asimilar un promedio de estos datos a lo largo de varios días, tal como se realiza en algunos experimentos a nivel mundial (Fox et al., 2000a,b). De acuerdo con el esquema de Cooper y Haines ya mencionado, es posible realizar una “asimilación estática” del nivel del mar, 30 entendida como una proyección vertical del nivel del mar hacia valores positivos o negativos según la anomalía, previa a la asimilación dinámica (que consiste en el ajuste de los perfiles T-S a las nuevas proyecciones verticales producidas por la asimilación estática) y que conserva las propiedades de la columna de agua. Así, si el nivel promedio del mar es: η o = η o + η o' (1) (el subíndice “0” indica las observaciones; la barra indica el nivel promedio; el apóstrofe, su respectiva anomalía) y se establece la diferencia ∆η = η o − η b , (2) donde es el nivel instantáneo del background interpolado en los puntos de observación, entonces con se puede considerar el siguiente balance barotrópico y baroclínico para los cambios de presión P inducidos por la asimilación: ∆p ( z ) = ρ o g∆η + ∫ ∆ρ ( z ) gdz , 0 −H (3) donde son densidad en la vertical z y su valor de referencia, respectivamente; g es gravedad; H indica la profundidad. Esta ecuación captura las diferencias producidas en el momento de la asimilación y, suponiendo que la diferencia de presión en el , se puede determinar fondo es cero la variación en altura del nivel del mar necesaria para conservar las propiedades de la columna de agua. La variación de la presión en la superficie del mar se refiere a las anomalías entre las observaciones y el modelo, es decir, entre la presión observada por la anomalía del nivel del mar y un background: (4) ∆ps = pobs − pmodelo . BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Cuando no hay diferencias entre las observaciones y el modelo, las perturbaciones de la presión son iguales a cero. En caso contrario, se tiene una variación del campo de densidad en la vertical acorde con la variación . Si se asume que las variaciones de la densidad se efectúan solamente en la vertical, siguiendo al principio de la conservación del vórtice potencial (componente vertical), la asimilación de la anomalía del nivel del mar será equivalente a un desplazamiento de los perfiles de la densidad del agua en la vertical. El desplazamiento será: ∆h = ∆p g [ρ (0) − ρ (− H )] (5) y se realiza tanto para los perfiles de temperatura como de la salinidad. Para una mayor precisión, en el proceso de interpolación de los perfiles en cada punto del espacio en los nuevos nodos determinados por aaaaaaaaa , se aplica un algoritmo de interpolación con un spline cúbico. Puesto que los satélites están produciendo anomalías, para la asimilación del nivel del mar, de acuerdo con (1), se debe construir primero un “nivel total observacional”. Por lo general esto tiene como efecto que el background del modelo y el campo de anomalías del nivel no tengan ninguna correlación, lo que resulta en estructuras no reales en el campo analizado, como vórtices de baja energía. En oceanografía es usual tomar H = -1000 m o H = -2000 m como nivel de movimiento cero, nivel adecuado de inicio para los cálculos geostróficos. Según (5), una mayor profundidad para la “superficie cero” implica una mayor diferencia entre la densidad superficial del mar y la densidad a esta profundidad, lo que disminuye el valor de la corrección. Cuando la densidad superficial en (5) es fijada en el valor de la densidad promedio en la superficie de todo el dominio, y la densidad del nivel H es tomada en la profundidad máxima (más de 5000 m), las correcciones por asimilación estática son del orden de 10 a 20 m. Amarre de los perfiles T-S y condiciones de frontera Se sabe que las anomalías del nivel del mar (o simplemente el nivel del mar) se forman tanto por ondas barotrópicas como por procesos termohalínos controlados por los modos baroclínicos. La asimilación directa del nivel del mar de los satélites no logra forzar o alterar los modos internos, debido a que la propagación de las ondas largas es mucho más rápida que el desarrollo de las estructuras baroclínicas, mientras que la energía de estas ondas es menor que la de los vórtices baroclínicos. Si además los campos de la temperatura y salinidad se encuentran “amarrados” (procedimiento conocido como nudging en la literatura), la energía del modo externo no podrá superar la energía potencial disponible que se encuentra en los campos termohalinos (la cual se regenera artificialmente con ayuda del procedimiento de “amarre”). Por lo tanto, la asimilación del nivel tendrá sentido cuando los campos barotrópicos y baroclínicos concuerden entre sí. Teniendo en cuenta que para cualquier método de interpolación, el error de interpolación va a crecer en el tiempo, los perfiles de temperatura y salinidad no se pueden utilizar de manera indefinida. Por este motivo es necesaria una modificación del algoritmo de asimilación estática con 31 proyección vertical, tal como se describe enseguida. La fórmula (5) para se aplica a los campos climatológicos mensuales y luego los perfiles modificados de temperatura potencial aaaaaaaaaaaaaaay salinidad S* = S(z+Äh) se utilizan en el procedimiento de “amarre”, es decir, (6) donde LT y LS son operadores diferenciales espaciales en las ecuaciones termodinámicas para y S; t es el tiempo; R es la radiación solar en la vertical z; es igual a cero en el modelo original (POM) y actúa aquí en calidad de parámetro de “amarre”. puede variar entre = (3 día)-1= 4 x10-6 [s para un amarre “lento” o = (6 horas)-1 = 5 x10-4 [s-1] para un amarre “rápido” de los perfiles. Si el nivel en el modelo, aplicando (5) y (6), se acerca al nivel observado mediante una respuesta en los campos y S, las diferencias entre y *, S y S* en (6) y los valores ÄPs en (4) disminuyen y los movimientos en los modos internos y externos se ajustan entre sí. La especificación de las condiciones de contorno en las fronteras abiertas es un problema importante. Las fronteras líquidas del modelo fueron ubicadas relativamente lejos de las zonas de interés directo en el pronóstico con el fin de evitar al máximo posible la influencia de las mismas, cuyas condiciones son desconocidas, como regla general, para un cálculo sinóptico. Además, el sistema de coordenadas curvilíneas empleado en el modelo tiene orientados sus bordes líquidos (donde es posible) normalmente a la dirección del flujo (entrante), aspecto debidamente detallado en Lonin (2002). 32 Los remolinos que se forman en el mar Caribe tienen su origen en las perturbaciones del flujo y en la pérdida de estabilidad después de que el agua entra a través de los pasos de las Antillas Menores. El flujo, en promedio, es zonal, pero en escala sinóptica es perturbado por estructuras coherentes. La asimilación de datos permite esperar que el “tiempo marino” se pueda superponer al patrón climatológico y forme los remolinos antes de que ellos lleguen a la zona de interés. Sin embargo, es necesario hacer un esfuerzo para involucrar en el cálculo datos reales de la frontera. Actualmente está especificado en el modelo un flujo en las entradas, distribuido uniformemente entre todos los pasos. La frontera oriental recibe 20 Sv de agua y la frontera norte 5 Sv (Roemmich, 1981). De esta forma, las condiciones del flujo son primarias en el modelo y el nivel del mar en las fronteras es un parámetro secundario. La resolución del problema de las condiciones de frontera contempla entonces: a) la opción de especificar otras condiciones en las fronteras abiertas, incluso cuando el nivel del mar es una variable primaria, y b) la opción de establecer un procedimiento de asimilación de datos de altimetría en la frontera directamente para el modo barotrópico del modelo (nivel del mar asimilado) e indirectamente para los campos termohalinos, de acuerdo con la metodología descrita anteriormente. Suponiendo que en los mapas como el de la Figura 2 se conoce la distribución a lo largo de las fronteras del modelo, se ensayó especificar las condiciones del nivel del mar en las mismas. En forma rígida esto quiere decir poner el nivel medido (*) a lo largo de las fronteras (7) BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH con la condición de concordancia = (x, y). (x, y, t=0) La sola aplicación de la condición (7) resulta poco factible debido a la aparición de ondas cortas parásitas dentro del dominio de cálculo. Estas ondas fueron atrapadas por la plataforma continental, sobre todo donde la configuración de la costa es caprichosa (como la entrada al Golfo de Maracaibo). Debido a que el modo barotrópico es rápido (para una profundidad de 5 km, la velocidad de fase es mayor que 200 m s-1), pero poco energético (para 20 Sv de entrada, la velocidad del flujo es -1 de 2-3 cm s ), el cálculo no se destruye, pero es poco físico. (Este fenómeno no depende del paso de tiempo, es decir, el criterio de Courant-Friedrichs-Levy (CFL) se cumple). Debido a que el objetivo del presente apartado es la evaluación de alternativas para las condiciones de frontera, el procedimiento (6) se aplicó también en los bordes oceánicos del modelo, es decir, (8) para los nodos de la frontera líquida con el fin C C de obtener los nuevos patrones de T y S en el contorno, modificados de acuerdo con las observaciones satelitales. arranque “frío” de 30 días para el mes de marzo. Se observa que para un rango de variación espacial del nivel, que en la Figura 2 está entre -18 y +26 cm., el valor de Äh varía entre -20 y +8 m. Figura 4. Desplazamiento vertical (en m) calculado de los campos termohalinos para una densidad promedio en la superficie y la profundidad máxima de 5000 metros. La Figura 6 muestra la evolución del nivel del mar durante 450 horas de cálculo con el procedimiento de “amarre” de los campos termohalinos, procesados de acuerdo con la altimetría indicada en la Figura 3. Se observa un cambio en el nivel a pesar de que éste no fue asimilado explícitamente en el modelo. La Figura 5 muestra un detalle del área para demostrar la circulación generada por los remolinos asimilados. Resultados Ilustrando el proceso de asimilación de las anomalías del nivel del mar, la Figura 4 representa el campo de Äh(x,y) obtenido con base en (5) que se utilizó en el procedimiento de amarre (6) y (8). El campo de background, tomado del cálculo anterior del modelo sin asimilación de datos previa, se muestra en la Figura 5 (arriba); corresponde a la salida climatológica del modelo después de un Figura 5. Circulación generada en la parte noroccidental del dominio de acuerdo con los datos asimilados de nivel del mar. 33 Discusión y conclusiones La asimilación del nivel del mar en el modelo de pronóstico oceanográfico del mar Caribe aún debe perfeccionarse y monitorearse en el tiempo, para que pueda ser un procedimiento validado y que produce resultados confiables y acordes con el estado real del océano. A pesar de las dificultades que representa la asimilación de la altimetría, razón que justifica que a nivel mundial aún no exista consenso sobre la mejor manera de asimilarla, se han dado los primeros pasos en el sentido de hacer de ella un procedimiento permanente, con la posibilidad de realizarla en tiempo real una vez que se cuente con una estadística suficiente de salidas del modelo. Figura 6. Campo del nivel de mar (en m) inicial (background, arriba), después de 210 horas (centro) y de 450 horas (abajo) de asimilación de altimetría satelital (condiciones del contorno incluidas) para el mes de marzo de 2003. Debido a que el parámetro es el mismo en (6) y (8), no se observa ningún gradiente de la solución en la vecindad de la frontera, es decir, el patrón termohalino en la frontera se modifica a la misma tasa temporal que dentro del dominio. 34 En relación con el procedimiento de la “asimilación estática”, vale la pena señalar ciertas suposiciones que se asumen por defecto: a) no se considera la extensión vertical (desconocida con esta información) de los remolinos oceánicos, o más bien se toma la misma profundidad de referencia (H) para la modificación de los perfiles de temperatura y salinidad; b) se supone que los remolinos son estructuras estrictamente verticales (lo que satisface la conservación de la componente vertical del vórtice potencial); c) el algoritmo yS se aplica forzadamente a los perfiles de aunque estos sufren también una evolución dinámica, según el comportamiento del modelo. Quiere decir que una aplicación múltiple del procedimiento va a destruir dichos perfiles. Para evitar estas dificultades, se propuso aplicar la metodología de asimilación estática a los patrones climatológicos de * y S*, BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH amarrados con las respectivas variables del modelo. Cada nueva asimilación en este caso se aplica una sola vez a los perfiles de * y S *, y el procedimiento del amarre corrige los campos de background de acuerdo con los datos de altimetría. Para remediar el problema que representan las condiciones de frontera, bien sea tomadas de observaciones remotas o de salidas de un modelo global, debe tenerse en cuenta que el mar Caribe se encuentra dentro del dominio de modelos que cubren todo el océano Atlántico, entre los que se cuentan HYCOM (Universidad de Miami) y OCCAM (U. Edinburgo/CoastWatch). El último sirve en el presente esquema de asimilación para producir un nivel promedio del mar, y sus productos están disponibles en la página de CoastWatch. En ambos casos se trata de modelos operativos que producen un nivel promedio del mar, y la cuestión que se planteó fue tratar de involucrar las salidas de estos modelos en los bordes oceánicos y en la inicialización de los campos hidrológicos del sistema de pronóstico oceanográfico local. Hay que notar que el sistema de pronóstico oceanográfico SPOD puede recibir la información sobre el nivel del mar no solamente a lo largo de los bordes oceánicos, sino también dentro del dominio. Esta flexibilidad, basada en datos TOPEX/POSEIDON y ERS, abre la posibilidad de emplear el modelo para producir las corrientes en lugar del modelo OCCAM. Asimismo, una buena estadística basada en el modelo permitiría poner a prueba otros esquemas de asimilación del nivel del mar, como el de Ezer y Mellor (1994), esquemas que permiten la asimilación de una sola órbita, haciendo el problema semejante al de la asimilación de temperatura. Referencias bibliográficas Anduckia J., Lonin S., Ivanov S. (2003), “Asimilación de datos de temperatura superficial del mar en el modelo de pronóstico de las condiciones oceanográficas del mar Caribe”, Boletín Científico No. 21, CIOH 2003. Cooper M., Haines K. (1996), “Altimetric assimilation with water property conservation”, Journal of Geophysical Research 101 (C1), enero 1996. Ezer T., Mellor G. (1994), “Continuous assimilation of Geosat altimeter data into a three-dimensional primitive equation Gulf Stream model”, Journal of Physical Oceanography 24, pp. 832-847. Fox A., Haines K., de Cuevas B, Webb D. (2000a), “Altimeter assimilation in the OCCAM global model, Part I: A twin experiment”, Journal of Marine Systems 26, pp. 303-322 (2000). Fox A., Haines K., de Cuevas B, Webb D. (2000b), “Altimeter assimilation in the OCCAM global model, Part II: TOPEX/POSEIDON and ERS-1 assimilation”, Journal of Marine Systems 26, pp. 323-347 (2000). Fukumori I., Raghunath R., Fu L., Chao Yi (1999) “Assimilation of TOPEX/Poseidon altimeter data into a global ocean circulation model: How good are the results?”, Journal of Geophysical Research 104 (C11), nov. 1999, pp. 25647-25665. Hollemans P. (1999), “CoastWatch format software library and utilities: User's guide” (version 2), disponible en http://cwcaribbean.aoml.noaa.gov/software.html. Lonin S. (2002), “Informe final DIMAR, año 2002”. CIOH, Cartagena, 220 p. Lonin S., Anduckia J., Parra C.. Molares R. (2003), “Sistema de pronóstico de las condiciones oceanográficas del mar Caribe”, Boletín Científico No. 21, CIOH 2003. Roemmich, D. (1981), “Circulation of the Caribbean Sea: A well-resolved inverse problem”, Journal of Geophysical Research 86, pp. 7993-8005. 35 Efecto residual de la nubosidad en la asimilación de temperatura superficial del mar Resumen *Juan C. Anduckia [email protected] *Serguei A. Lonin [email protected] *CIOH La temperatura superficial del mar, determinada mediante satélites de la NOAA, es tratada mediante la aplicación de un modelo auto-regresivo con el fin de mejorar el proceso de asimilación y utilizarlo cuando el campo satelital de temperaturas, por efecto del vapor de agua y las nubes, presenta una variabilidad temporal con componente aleatoria cuyo ruido no está filtrado completamente en la señal. Palabras claves: Tratamiento de datos satelitales, temperatura superficial del mar, modelos auto-regresivos Abstract Sea-surface temperature determined with NOAA satellites is treated by means of the application of an auto-regressive model. The auto-regressive model should be employed for improving assimilation performance whenever the satellite sea-surface field, because of water vapour and cloudiness effects, presents a temporal variability with a random component whose noise has not been filtered in the signal. Key words: Satellite data treatment, sea-surface temperature, auto-regressive models CIOH www.cioh.org.co 36 Introducción Uno de los mayores obstáculos que presenta la asimilación de datos satelitales de temperatura superficial del mar es la presencia de nubes en las imágenes AVHRR, dado que aquellas afectan la medición de los radiómetros, como se muestra en la Figura 1. Aunque la NOAA ha diseñado “tests” para el filtraje de los datos, distinguiendo los píxeles de las imágenes en aceptables BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH y no, por lo general la calidad de la información de la serie de tiempo para un píxel dado no es satisfactoria debido a los efectos residuales de la atmósfera, los cuales no se remueven plenamente. Estos efectos se deben a los aerosoles, sobre todo las nubes y el vapor de agua. Una solución posible para obtener campos coherentes consiste en producir cada semana mapas compuestos de la temperatura satelital usando cualquier técnica de “valor máximo” en la composición, asumiendo que la máxima temperatura es la más limpia (sin contaminación atmosférica o de las nubes). Las zonas calientes en donde las capas superiores de la columna de agua pueden alcanzar hasta 2 o más grados se originan en el fuerte calentamiento solar en condiciones de calma (no turbulencia); asimismo, las zonas en donde hay una nubosidad marcada pueden resultar en temperaturas hasta de 2 grados por debajo, como se mostró en una contribución anterior (Anduckia et al., 2003). En la producción de campos mensuales basados en estas imágenes promediadas debe nuevamente promediarse para evitar los errores. no se cumple. Además, el esquema de pronóstico de las condiciones oceanográficas en operación actualmente en el CIOH (Lonin et al., 2003) es un esquema de tiempo real (lo mismo que la asimilación de datos), por lo tanto la noción de imágenes promediadas debe descartarse para buscar un procedimiento alternativo que permita la asimilación en tiempo real. El presente trabajo investiga la estructura temporal de las series de temperatura en las imágenes satelitales con el fin de establecer modelos estadísticos que permitan cuantificar el efecto de la nubosidad y el vapor de agua en las mismas. Para ello analiza la dispersión de la señal satelital junto con su patrón de autocorrelación, confirmando la hipótesis (Anduckia et al., 2003) de que la dispersión es mayor, y por lo tanto menor la correlación de los datos en momentos de tiempo cercanos, en las zonas donde se presenta mayor nubosidad. El dato de temperatura cercano al valor real a ser usado en la asimilación se puede restituir con base en un promedio corrido, y con la ayuda de un modelo auto-regresivo se puede obtener la serie completa dentro de la ventana del promedio. Datos utilizados Figura 1. Efecto de las nubes sobre los radiómetros: temperaturas de brillo para un paso típico de satélite en la zona de interés (fuente: Coast Watch) Procedimientos correctivos de este tipo son ampliamente usados a nivel mundial (NOAA, KNMI). Sin embargo, las imágenes compuestas y promediadas a lo largo de varios días suponen uniformidad en las condiciones del tiempo en la escala de días, condición que Los datos satelitales de temperatura superficial del mar son determinados por radiómetros de alta resolución y fueron descritos en la primera contribución mencionada en la introducción. Varios “tests” se emplean para remover el efecto de las nubes en la señal (Stowe et al., 1991; Jin et al., 2000), pero a pesar de esto, como se aprecia en la Figura 1, la nubosidad tiene un efecto residual importante en la determinación de la temperatura. El “Crucero-2004” efectuado con el fin de revisar la validación de temperaturas realizada en el año 2003 y descrita en la contribución citada (Anduckia et al., 2003), en la que se logró 37 cuantificar un efecto de sesgo constante independiente de la nubosidad en la temperatura satelital este efecto es conocido como de skin layer (capa delgada), y ha sido confirmado por una numerosa literatura, por ejemplo Donlon (2002 ) y Kurzeja (2002) entre otros, fue realizado entre el 25 de mayo y el 11 de junio en condiciones de gran nubosidad, como se muestra en la Figura 2. Aunque la estadística para comparación entre imágenes satelitales y mediciones puntuales no es grande (50 imágenes disponibles y 20 coincidencias imagen-estación), confirma el efecto de “capa delgada”. La diferencia ÄT = Tsat - Tctd entre la temperatura determinada por el satélite y la medición puntual presenta ahora un promedio de -0.70 ± 0.94 ºC, que concuerda bastante bien con lo obtenido en el 2003 (-0.66 ± 0.65 ºC). Se piensa que la diferencia es mayor, así como la dispersión, debido a la persistente nubosidad imperante durante el desarrollo del crucero. La pertinaz condición de cielos cubiertos (8 octas en el 90% de las estaciones) creemos es responsable de la mayor diferencia obtenida para ÄT en el día que en la noche: Día Noche Este resultado es contrario al obtenido en el Crucero 2003, donde la diferencia era mayor en la noche que en el día (-0.92 ± 0.54 ºC, y 0.43 ± 0.67 ºC respectivamente). La nubosidad es el único factor que podría explicar la diferencia y el aumento en la dispersión de las mediciones, teniendo en cuenta que bajo un cielo totalmente cubierto cabe esperar en general que la superficie se enfríe menos en las noches (debido al débil calentamiento solar), cuando las nubes constituyen un techo que reemite la radiación hacia la superficie, radiación que en caso de no existir nubes escaparía hacia el espacio. Si bien los datos de radiación obtenidos en este crucero son insuficientes para realizar un análisis para mirar la influencia del flujo de calor y el viento en la diferencia de temperaturas y en el efecto de “capa delgada”, salta a la vista que las nubes siguen siendo un desafío para una buena asimilación. Figura 2. Temperatura y nubosidad durante el Crucero 2004 del CIOH 38 Figura 3. Comportamiento de la temperatura con (línea negra) y sin (azul) asimilación de datos AVHRR, en el punto de control (150,50) de la malla del modelo oceanográfico. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH En la Figura 3 se muestra el efecto de la asimilación de la temperatura en un punto representativo de control de la malla del modelo oceanográfico (200 x 100 nodos), ubicado en el Caribe oriental (150,50). Los saltos originados por la asimilación, y cuyo origen ha de atribuirse al efecto residual de la nubosidad, obligan a buscar una ventana de predicción en la que la asimilación tenga un comportamiento “suave”. No hay que olvidar, sin embargo, que en la contribución mencionada (Anduckia et al., 2003) se mostró que la señal satelital, vista a lo largo del tiempo, en promedio reproduce el campo correcto, compensando las deficiencias que presenta en las imágenes instantáneas (Figura 4). Esta hipótesis será puesta a prueba en lo sucesivo. satelitales de temperatura, aprovechando el experimento de calibración general del modelo oceánico llevado descrito en Lonin et al. (2003), se han construido series de tiempo de la temperatura superficial del mar para seis meses (marzo-septiembre del 2003), interpoladas en los nodos de la malla del modelo. De acuerdo con la hipótesis, basada en la Figura 4, la temperatura promedio temporal en un punto dado puede determinarse con una buena aproximación a través de la observada si esta última se integra en el tiempo t como: (1) Al mismo tiempo, si la autocorrelación de los datos (2) debido a la calidad de la señal instantánea (los signos “prima” aquí indican los momentos centrales), se puede suponer que el valor esperado en (1) corresponde al comportamiento verdadero de la temperatura, aa aaaaaa , junto con una señal aleatoria de promedio nulo pero con varianza superior a la de (ver Figura 3). A partir de esta consideración resulta que debe existir un valor de finito para el cual: Figura 4. Señal satelital para el mes de marzo de 2003. Arriba: temperatura promedio. Abajo: dispersión (Tomado de: Anduckia et al., 2003) Metodología Como una manera de investigar el efecto residual de la nubosidad en las imágenes Supóngase que el momento t = 0 es el momento de la asimilación. Entonces, en el 0 la función Tobs(t) intervalo de tiempo t , es conocida para cada punto del espacio a partir de las observaciones o por interpolación con splines de las mismas, mientras que en la segunda mitad del intervalo t [ 0, la función Tobs(t) tiene que ser reemplazada por otra: TARIMA(t), aún desconocida. 39 En este caso, el valor de temperatura aaaaaaaaaa que reemplaza el valor instantáneo observado en el momento de asimilación t=0, estará compuesto de dos partes en el procedimiento de promedio en la ventana: . . (3) La primera parte corresponde al promedio de los datos a lo largo del semi-intervalo de longitud , la segunda tiene que ser pronosticada con un modelo auto-regresivo. Las dos siguientes tareas a resolver son entonces: 1) encontrar el intervalo aa satisfactorio para que se acerque al valor con un error tolerable y 2) buscar apropiadamente la función TARIMA(t) para la fórmula (3). En cuanto al primer punto, por inspección del comportamiento de promedios móviles de distintas series se ha escogido una ventana como la que se muestra en la Figura 5, correspondiente a un promedio móvil de periodo 11 en la serie del punto de control (150,80). Figura 5. Promedio móvil de orden 11 (línea azul) en la serie de temperatura (línea negra) del punto (150,80) En cuanto al segundo punto, la investigación del comportamiento de las series de tiempo 40 consiste en los tres pasos siguientes: • Identificación del modelo ARIMA(p, d, q), donde p corresponde al orden del modelo auto-regresivo (AR); d a la diferenciación y q a la parte estocástica (MA). • Estimación de los parámetros p, d y q. • Verificaciones diagnósticas sobre la adecuación del modelo. La búsqueda de los parámetros del modelo primero requiere establecer su orden, es decir, los valores respectivos de p, d y q en el modelo auto-regresivo. El primer paso en la identificación del modelo auto-regresivo adecuado es el examen de las funciones de autocorrelación de las series de temperatura. Puesto que las series de temperatura presentan a simple vista una tendencia (Figura 6a), para removerla fue suficiente con construir las series de diferencias de orden 1 para volverlas estacionarias. Previamente dichas series fueron restituidas con un procedimiento de spline para llenar los vacíos (por ausencia de valores en el punto correspondiente en las imágenes) y para producir una serie distribuida uniformemente en el tiempo (Figura 6b). Un ejemplo de estas series de diferencias restituidas que se forman tomando zt = yt+1 = yt se muestra en la Figura 6c; la función de autocorrelación de esta serie de diferencias estacionarias (Figura 7) revela que en el rezago 1 ya hay un corte abrupto. No presenta estacionalidad, es decir es “ruido blanco”, sin estructura ni relaciones con el ciclo diurno. No hay correlación apreciable en ningún valor de rezago excepto el primero (mayor que 0.2), indicando que el modelo auto-regresivo que se puede adaptar es de los más simples, un modelo auto-regresivo de promedios móviles de orden 1, ARIMA(1,1,1), de acuerdo con la metodología de Box-Jenkins. Estos resultados son para el punto de control (150,50) ubicado BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH en el Caribe oriental, y corresponden a 911 imágenes satelitales, aproximadamente 210 días entre el mes de marzo y septiembre del 2003. a) a) b) b) Figura 7. (a) Función de autocorrelación parcial de la serie original con spline; (b) función de autocorrelación parcial de la serie de diferencias con spline Para un modelo ARIMA(1, d, 1) con término constante , si z representa los valores de la serie de diferencias de orden 1 (d = 1), se tiene: (4) donde at es la señal aleatoria en el momento de tiempo t; y 1 y 1 son los coeficientes del modelo mixto, por definir. Para un modelo de promedios móviles MA(1) se tiene: c) Figura 6. (a) Serie de temperaturas en un punto de control (150,50); (b) serie uniforme de temperaturas con spline cúbico aplicado; (c) serie de diferencias con d = 1. (5) En el caso de un modelo puramente autoregresivo, las ecuaciones de Yule-Walker (Box y Jenkins, 1970) 41 (6) se utilizan para encontrar los coeficientes de un modelo auto-regresivo de orden p. k en (6) es la función de auto-correlación del proceso generador de la serie. En el caso de modelos ARIMA(1,d,1) y MA(1) estos coeficientes están dados respectivamente por (Bowerman, 1993): (7) y (8) Es de notar que los parámetros del modelo serán en cada caso función de las coordenadas espaciales (x,y), y que por ahora el modelo correspondiente no dependerá del tiempo. Figura 8. Rezagos de orden 1 (arriba) y 2 (abajo) para el campo satelital de temperatura La estimación de parámetros del modelo fue realizada con la ayuda de rutinas programadas por los autores. Así, por ejemplo, el modelo auto-regresivo obtenido para el punto de control (150,80) fue un AR(2) con orden 1 de diferencias: , es decir: , Resultados y discusión La Figura 8 muestra la estructura de los rezagos de orden 1 y 2 para todo el campo satelital, confirmando la dependencia espacial del modelo auto-regresivo a emplear y de sus respectivos coeficientes. 42 siendo que ä, el término constante en el modelo auto-regresivo, no resultó significativamente diferente de cero. Para este modelo en particular, la Figura 9 ilustra los resultados obtenidos en la ventana de periodo 11, con ô = 5. En la figura se observa que la diferencia entre la temperatura promedio observada y la restituida para la asimilación es mínima, no supera un valor de 0.15ºC, es decir, el error es comparable con la precisión de las mediciones de contacto (termómetros de cazoleta) y es unas diez veces menor que el error de los sensores remotos. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Figura 9. Temperatura satelital restituida (líneas azules) y pronosticada (líneas negras) por un modelo AR(2) en el punto de control (150,80). (Los trazos delgados indican la temperatura instantánea, los gruesos promedios móviles) y 1, en consecuencia, Los parámetros ä, 1 son funciones del espacio (x, y) y del tiempo t, y tienen que definirse desde un modelo ARIMA generalizado, atendiendo a la estadística temporal del campo de la temperatura satelital. Se sabe que la variabilidad del campo de temperatura superficial producido por el modelo oceánico del CIOH, con asimilación de datos, logra resolver bien fenómenos como la surgencia en aguas de la Guajira o el calentamiento de las aguas en la cuenca de Panamá y El Darién. La mayor variabilidad de la temperatura, de acuerdo con la estación correspondiente, se presenta en zonas donde la nubosidad es abundante, como la cuenca de Panamá (debido a la interacción de la Zona de Convergencia Intertropical con otros sistemas sinópticos), y es mucho menor en zonas donde la nubosidad tiende a ser menos persistente, como en la Guajira y en el centro y este del Caribe, como se mostró en Anduckia et al. (2003) para el final de la época seca (marzo de 2003). Para los seis meses considerados ahora la dispersión de la señal de los satélites se muestra en la Figura 10. A pesar de que la variabilidad en este periodo, que podemos llamar época húmeda, sigue siendo elevada en la cuenca de Panamá, donde las autocorrelaciones son menores y justificarían un modelo de promedios móviles, resulta ahora mayor en las zonas de surgencia de la época seca y en general en el sector central del Caribe, donde la autocorrelación en la época seca era mayor, como para justificar un modelo auto-regresivo. Lo que esto quiere decir es que los parámetros del modelo autoregresivo en cada punto deben depender del tiempo, como se aprecia comparando las Figuras 4 y 10, pero la variabilidad temporal de estos parámetros tiene que ocurrir en una escala lenta de tiempo, así que para períodos relativamente cortos el modelo estadístico puede considerarse cuasi-estacionario. Figura 10. Campo promedio satelital de la temperatura superficial del mar (arriba, en ºC) y variabilidad temporal (abajo, en ºC) para seis meses, marzo-septiembre de 2003. 43 Conclusión La motivación principal para el desarrollo de un modelo auto-regresivo de la temperatura s u p e r f i c i a l d e l m a r, d e t e r m i n a d a satelitalmente, es su empleo de manera continua en el modelo de pronóstico oceanográfico del CIOH. Los datos de la temperatura de la superficie del mar se asimilan en el modelo con el propósito de actualizar los campos simulados para el diagnóstico y pronóstico operativo. Si los errores en los datos de entrada son pronunciados, la asimilación de estos datos producirá, como regla general, errores mayores. El procedimiento desarrollado permite suavizar en el tiempo el proceso de asimilación de la temperatura en cada punto y constituye un modelo de predicción de la temperatura. Gracias a la metodología propuesta, el error satelital en los datos asimilados se reduce en un orden de magnitud. Habiendo mostrado aquí resultados para algunos puntos de control, el siguiente paso será establecer un modelo independiente en cada punto del espacio, que además dependa del tiempo y tenga en cuenta la respectiva época del año. Con la inclusión de un radiómetro en futuros cruceros oceanográficos se tendrían elementos para poder diferenciar el efecto de las nubes y los distintos tipos de nubes, vapor de agua y polvo atmosférico en las mediciones satelitales, complementando el análisis estadístico aquí desarrollado. Agradecimientos proyecto de investigación “Seguimiento de las condiciones meteorológicas en el Caribe colombiano”. Los autores agradecen a la tripulación del ARC “Malpelo” que participó en el crucero “Caribe-2004”, así como al Dr. Joaquín Triñanes del nodo Caribe de CoastWatch/NOAA. Referencias bibliográficas Anduckia J., Lonin S., Parra C., Molares R. (2003), “Validación de imágenes satelitales de temperatura superficial del mar mediante observaciones in situ”, Boletín Científico No. 21, pp. CIOH 2003. Bowerman B., O'Connell R. (1993), Forecasting and time series: an applied approach, Wadswoth Pub. Co, CA. ISBN 0-534-93251-7. Box G., Jenkins G. (1970), Time-series analysis: forecasting and control. San Francisco, CA: Holden-Day, 1970. Donlon C., Minnett P., Gentemann C., Nightingale T., Barton I., Ward B., Murray M. (2002), “Toward improved validation of satellite sea surface skin temperature measurements for climate research”, Journal of Climate 15 (feb. 2002), pp. 353-368. Kurzeja R. J. (2002), “Skin temperature measurements on small bodies of water”, WSRC-MS-2002-00875, 2002. Jin M., Dickinson R. (2000), “A generalized algorithm for retrieving cloudy sky skin temperature from satellite thermal infrared radiances”, Journal of Geophysical Research 105 D22, pp. 27037-27047 (nov. 2000) Lonin S., Anduckia J., Parra C., Molares, R. (2003). Sistema de Pronóstico de las Condiciones Oceanográficas del Mar Caribe para Operaciones Navales. Boletín Científico No. 21, pp. 8-27, CIOH 2003. Stowe L., Mc Clain E., Carey R., Pellegrino P., Gutman G., Davis P., Long C., Hart S. (1991), “Global distribution of cloud cover derived from NOAA/AVHRR operational satellite data”, Advances in Space Research 11 (3), p. 351-354. Este trabajo fue realizado bajo el aporte de la Dirección General Marítima dentro del 44 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Empleo de los datos de la NOAA-NODC-WOA en el modelo hidrodinámico del Caribe Resumen *Serguei A. Lonin [email protected] (Presentado en el 1er Taller de Trabajo sobre El Centro Colombiano de Datos e Información Oceanográfica; Cartagena, 21-23 de Julio de 2004) *CIOH Los datos promedios mensuales del NODC (National Oceanographic Data Center) de la NOAA sobre los parámetros hidrológicos (temperatura y salinidad) y los flujos de impulso y balance superficial de calor, con una resolución de 1º y 0.5º respectivamente, se utilizan en calidad de condiciones iniciales y de contorno, respectivamente, en el Sistema de Predicción Oceánico de DIMAR (SPOD), basado en el uso del modelo oceánico POM (Princeton Ocean Model; Mellor, 1993). Los campos resultantes son los patrones mensuales de hidrología (T - S) y los campos de corrientes, hidrodinámicamente y mutuamente ajustados entre sí, con la batimetría (archivos de ETOPO-5) y las condiciones de la interacción entre el océano y la atmósfera. Los resultados del modelo se utilizan para: 1) el diagnóstico del comportamiento estacional de los campos hidrodinámicos, 2) el arranque “caliente” para las corridas del sistema SPOD en el modo operacional, 3) establecer un “background” de la salinidad (no detectable directamente con los sensores remotos) y 4) especificar las condiciones de contorno para los modelos operados en las áreas locales (zonas costeras). Se propone una estrategia de acumulación y uso de esta información y la forma de involucrar los datos nacionales de Colombia en el proceso; se hace una referencia a los estudios interdisciplinarios basados en el empleo de estos datos. CIOH www.cioh.org.co Palabras claves: Modelo oceánico; bases de datos oceanográficos . Abstract Monthly treated data from the NODC (National 45 Oceanographic Data Center), NOAA, about the hydrological fields (temperature and salinity) and the momentum and heat fluxes with 1º and 0.5º resolution, respectively, are utilized as the initial and boundary conditions, respectively, in the Ocean Prediction System of DIMAR (SPOD); the last one is based on the POM (Princeton Ocean Model; Mellor, 1993). The resultant model fields are monthly averaged hydrological patterns (T - S) and current fields, hydrodynamically and mutually adjusted, with batimetry (ETOPO5 data) and atmosphere-sea interaction conditions. The model results are used for the aims of: 1) the hydrodynamic diagnostics of the annual cycle; 2) the “hot-starts” of the SPOD in the operational mode; 3) a salinity “background” establishment, not detected directly from remote sensors, and 4) the boundary condition specifications for local area model operations (coastal zones). A strategy of the accumulation and utilization of this information, as well as the involving of the national Colombian data is proposed; a reference to possible interdisciplinary studies, base on those data, is done. Key words: Ocean models; oceanographic databases Introducción Desde que los Centros Mundiales de Datos Oceanográficos empezaron a funcionar, la recolección de la información disponible para los estudios del mar se ha facilitado. Junto a esta circunstancia, surgió la posibilidad de operar no solamente los datos crudos, sino también varios tipos de productos con base en estos datos: propiedades secundarias y parámetros calculados de acuerdo con ciertas 46 metodologías, estandarizadas y aceptadas a nivel de estos Centros. Mediante índices (“flags”) asignados a la información de distinto nivel de calidad, es posible clasificar la información y usarla adecuadamente, dependiendo de las necesidades y restricciones del estudio. A partir de las observaciones puntuales de aceptable calidad se forman los campos en los niveles oceanográficos estándares en una malla de cobertura global a través del análisis objetivo de la información. La cobertura de las observaciones históricas no es homogénea en el espacio; por lo tanto, los Centros Mundiales ofrecen los productos del análisis objetivo en mallas gruesas (5°x5°, 1°x1° y 0.5ºx0.5º recientemente, Levitus, 1982, 1998). A primera vista, la aplicación de esta información se limita a estudios climatológicos y/o en las escalas correspondientes (regional o global). Usualmente, las necesidades prácticas están limitadas por la extensión geográfica. Para el caso particular del CIOH, múltiples tareas prácticas están relacionadas con el desarrollo de la zona costera y el servicio operativo que presta la Central de Pronósticos Meteorológicos y Oceanográficos (CPMO) a los usuarios del país. En este sentido, se da mayor énfasis a la captura de los datos y a los productos de los modelos globales a escala diaria de tiempo. Durante los últimos años en el CIOH se creó el Sistema de Predicción Oceánica de DIMAR (SPOD, Lonin et al., 2003), cuya operación es una tarea permanente de la CPMO. El modelo puede realizar un pronóstico de las condiciones oceánicas hasta de 2-3 días, pero su principal tarea es el monitoreo de los campos hidrofísicos en el mar Caribe. El término “monitoreo” se entiende aquí en el sentido estricto: es un sistema de BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH observaciones y análisis de los campos y procesos en el medio marino (Kochergin & Timchenko, 1987). Los sensores remotos son la única fuente permanente de información operativa. El análisis se efectúa con base en el modelo. Obviamente, no todos los parámetros hidrofísicos están al alcance para ser medidos; al contrario, la lista se limita en dicho caso a los datos de temperatura superficial del mar (TSM) y anomalía del nivel del mar (ANM). Los demás parámetros (corrientes y cualquier otro en la vertical) son procesados y monitoreados por el modelo. Los campos observados de TSM y ANM no son de cobertura completa (TSM por las nubes y ANM por las orbitas), motivo por el cual parcialmente son también productos del modelo. Los resultados del modelo meteorológico global de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (UKMO) sirven para forzar el pronóstico en la etapa operacional. En la fase de inicialización del modelo se usan los datos del Centro Mundial NODC (National Oceanographic Data Center) y otras fuetes de la NOAA - tema del presente trabajo - cuyos propósitos son: a) mostrar en qué formas se utilizan y se pueden utilizar los datos de bases de datos para los sistemas descritos anteriormente; b) cómo involucrar los datos de la base nacional y c) mostrar la importancia de la información oceanográfica producida por los modelos desde el punto de vista de su utilización secundaria. El trabajo está organizado de la siguiente manera: A continuación se presentan las fuentes principales de los datos de la base de la NOAA, luego, en resultados, se presentan los detalles del proceso de utilización de los datos. La discusión toca el tema de desarrollo de la propia base de datos y, en general, de un centro de información oceanográfica. Fuentes de Información Los datos climatológicos en la superficie del mar provienen de los archivos de COADS (Comprehensive Ocean-Atmosphere Data Set) y se encuentran disponibles a una resolución espacial de 0.5º de latitud (Da Silva & Levitus, 1994). Los parámetros primarios son: • • • • • • • Nubosidad Ηumedad específica de aire Τemperatura de aire Presión atmosférica a nivel del mar Τemperatura de la superficie del mar Componentes zonal y meridional de viento Μódulo de viento Los datos derivados, obtenidos de la información primaria después de correcciones y los respectivos cálculos son: • Flujos de impulso y de calor (tensiones de viento, componentes del balance de radiación solar y del balance superficial de calor) • Flujos de agua dulce (flujos de vapor, boyancia y precipitación) • Parámetros misceláneos (densidad de aire, flujos zonales y meridionales de calor, parámetro de Monin-Obukhov, etc.) Los datos directamente utilizados son las componentes zonal y meridional de la tensión de impulso de viento y el flujo neto restringido de calor. Los datos de tensión de viento fueron calculados de acuerdo con el tipo de estratificación de la capa próxima de la atmósfera cuando la información estuvo disponible. En caso contrario, se presenta un grado de incertidumbre en los datos. Igualmente se menciona que no tener en cuenta la velocidad de las corrientes en el 47 cálculo de los flujos de impulso puede significar para la zona tropical un 17% de error en la componente zonal de flujo (Halpern, 1988). Los datos del flujo neto de balance superficial de calor fueron restringidos en el sentido de que el flujo de calor meridional global en la frontera sur del Globo se pone igual a cero y el flujo de agua dulce en esta frontera es de 0.06 Sv. Una comparación entre los datos restringidos y no, muestra que esta corrección disminuye la magnitud del flujo resultante aproximadamente dos veces. Siendo de importancia en el sentido global, se puede esperar, sin embargo, que el intercambio de calor con la atmósfera para la zona de interés (mar Caribe) puede ser subestimado. Las Figuras 1 y 2 muestran, con una escala de colores diferente, la distribución de los vientos (en términos de flujo de impulso en la superficie del mar) para las dos épocas del año. Se ve claro que existe un núcleo de alta tensión de viento frente a la costa de Colombia que se intensifica en la época de los vientos alisios para esta región. Durante la época húmeda del año (para la costa colombiana) en los campos promedios mensuales se nota el avance de la Zona de Convergencia Intertropical hacia el norte, estableciendo las condiciones de la masa ecuatorial en la cuenca sur-occidental del mar. Bajo esta circunstancia y en general, durante la época húmeda, la intensidad de los vientos en el núcleo disminuye, presentándose con mayor homogeneidad (en la intensidad) para todo el mar Caribe. Las Figuras 3 y 4 muestran los flujos resultantes de calor en la superficie del mar disponibles para cada mes del año, de acuerdo con los datos de COADS. Los flujos representan la diferencia entre la radiación solar entrante y los gastos, formados por la 48 radiación eficiente de onda larga y los flujos turbulentos explícito e implícito de calor. Los datos originales tienen 0.5º de resolución espacial con una distribución entre 0.25ºE y 0.25ºW (M=720), y entre 89.75ºS y 89.75ºW (N=360). El área de interés está dentro de 84.75ºW-60.25ºW (24 líneas) y 8.25ºN19.75ºN (50 columnas). Figura 1. Climatología de flujo de impulso (en N/m2) sobre la superficie del mar para el mes de enero. El valor máximo es de 0.175 N/m2. Figura 2. Climatología de flujo de impulso (en N/m2) sobre la superficie del mar para el mes de octubre. El valor máximo es de 0.077 N/m2. Figura 3. Flujo resultante (neto) de calor (en W/m2) según los datos de COADS para el mes de enero. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Resultados Figura 4. Flujo resultante (neto) de calor (en W/m2) según los datos de COADS para el mes de octubre. Los datos hidrológicos, procesados por el análisis objetivo, se encuentran en la base de datos del NODC (National Oceanographic Data Center) de la NOAA y están publicados en el WOA (World Ocean Atlas, Levitus, 1998). Las Figuras 5 y 6 muestran ejemplos de datos de temperatura y salinidad en la superficie del mar. Figura 5. Distribución espacial de la temperatura del agua en la superficie del mar, según los datos del WOA-98. Mes de enero. Figura 6. Distribución espacial de la salinidad del agua en la superficie del mar, según los datos del WOA-98. Mes de enero. El primer y el principal objetivo del uso de la información climatológica en el SPOD es la inicialización del modelo. El procedimiento fue descrito en el trabajo de Lonin et al. (2003) y consiste en el arranque “frío” (cold-start) del modelo, partiendo de los datos iniciales. Para la temperatura y la salinidad del mar, los datos son los mencionados arriba de la base NODC de la NOAA. Los datos se interpolan en los nodos de la malla curvilínea del modelo, las condiciones iniciales se especifican con base en esta información y un amarre (nudging) se efectúa durante todo el proceso de inicialización para garantizar la ausencia de la “deriva” de los resultados de su estado climatológico. Como regla, las corrientes no se conocen en el momento inicial, así que el proceso de inicialización se tiene que continuar, controlando el comportamiento de un invariante energético del sistema, por ejemplo, la energía cinética en el tiempo. Cuando la última alcanza un régimen cuasiestacionario, el proceso de inicialización del modelo puede ser terminado. Usualmente, este tiempo supera un mes de simulación para el caso del mar Caribe. La tendencia al calentamiento de la capa inferior del océano, debido a una alineación de los perfiles por la difusión, tiene que ser evitada por el procedimiento de amarre. El proceso de re-inicialización del modelo puede ser una fase necesaria también cuando el SPOD se halla suspendido durante un lapso de tiempo por las razones técnicas (fallas de la energía, de comunicación por Internet, etc.). En este caso se aplica un arranque “caliente” (hot-start), utilizando la base de resultados del modelo en la fase de inicialización, para llegar al estado actual más rápido. Los datos del 49 pronóstico meteorológico y las imágenes del satélite en el tiempo cuasi-real se utilizan con este fin. La Figura 7 muestra una secuencia del proceso de inicialización. El sistema partió de los campos climatológicos (con la Figura 5 como el punto de partida), realizando un ajuste entre los campos inicialmente separados físicamente: se hizo una adecuación entre los datos de batimetría en el dominio subjetivamente seleccionado, los datos hidrológicos, los flujos de calor e impulso en la frontera con la atmósfera, el nivel del mar y las corrientes, inicialmente encontradas en el estado de reposo, y otros parámetros internos del sistema. Prácticamente, el modelo se emplea en calidad de interpolador físico de los parámetros dados. Este aspecto de la modelación se discute en el próximo capítulo. Figura 7. Proceso de inicialización del modelo para la TSM: después de 24 horas (arriba), 6 días (centro) y 9 días (abajo). El momento inicial se presenta en la Figura 5. Principalmente, el modelo arranca con una fuerza mecánica en la superficie del mar (datos de viento) y gracias a los modos internos oceánicos (baroclinicidad). A priori, la importancia de intercambio de calor con la atmósfera es secundaria en el caso de un amarre con los campos climatológicos de la temperatura y salinidad durante todo el proceso de inicialización. Intuitivamente está claro que para el caso de la temperatura del agua este amarre debe ser menos estricto para permitir un ajuste entre la hidrología del WOA y el intercambio del calor con la atmósfera, disponible en la otra fuente (COADS). En otras palabras, la física del modelo tiene que desarrollarse dentro de límites estadísticos, establecidos, por un lado, especulativamente en el procedimiento de amarre y, por el otro, con un mayor razonamiento físico a través de los flujos atmosféricos. La Figura 8 muestra las diferencias ocurridas en los campos de la TSM utilizando o no la información sobre el intercambio de calor con la atmósfera. 50 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Figura 8. La distribución de la TSM sin (arriba) y con (abajo) tener en cuenta los flujos de calor (datos de COADS, Figuras 3 y 4). El uso de los datos no se limita al proceso de inicialización del sistema. Los estudios del clima del mar Caribe pueden ser efectuados con base en la información producida por el modelo. La Figura 9 muestra la estacionalidad de los campos de la TSM, como resultado de una “interpolación física” de los datos. Figura 9. Estacionalidad de los campos de TSM según el modelo. El mismo proceso se efectúa para los campos de salinidad. La Figura 10 muestra los datos y el ajuste del modelo. 51 por el NODC, en el sentido de la minimización del error medio cuadrático. Por lo tanto, el proceso inverso (regresar de los resultados mostrados en la Figura 7 a los de la Figura 5, es decir, al estado inicial) no es válido en términos generales. Figura 10. Ejemplo de la distribución de la salinidad según los datos de NODC (WOA-98, arriba) y el campo calculado después de la inicialización (abajo). En la fase operacional el sistema SPOD asimila la temperatura superficial del mar, los sensores remotos no proporcionan la información sobre la salinidad, así que este parámetro queda amarrado a la climatología durante todo el proceso. Discusión Un sistema de ecuaciones diferenciales “interpola” las condiciones de contorno dentro del dominio de cálculo de acuerdo con las leyes físicas expresadas en estas ecuaciones. Por lo tanto, los modelos basados en ecuaciones diferenciales pueden considerarse como interpoladores físicos en contraste con los métodos clásicos de interpolación, los cuales usualmente no tienen en consideraciones la física y, por ello, son procedimientos matemáticos formales. El proceso mostrado en las Figuras 7 y 10, entonces, se puede explicar no solamente como uno de los resultados de la modelación, sino también como una de las formas de interpolar los datos en una malla de mayor resolución. Ciertas restricciones aplicadas, como el procedimiento de amarre hacia los campos climatológicos, son menos fuertes en comparación con el análisis objetivo, hecho 52 Los sistemas modernos de asimilación de datos aplican las restricciones dinámicas, provenientes de los modelos, buscando la “primera adivinanza” (background) o asegurando el balance de algunas propiedades en el campo del análisis (Daley, 1991). En este contexto, la aplicación de los modelos en la producción de los campos del análisis se considera como una “prolongación” de los métodos estadísticos para el análisis de los datos de mediciones. Los primeros se encuentran en una base de datos, los segundos tienen que formar base de información. En general, cualquier forma del análisis de datos primarios es un procedimiento artificial desde el punto de vista de los mismos datos. La interpolación de los datos en la vertical a los niveles oceanográficos estándares, basada en cualquier método más o menos sofisticado, es el primer nivel en la cadena de tratamientos posteriores, los cuales, atravesando el análisis objetivo, en este trabajo llegan hasta la producción de los “datos” generados por el modelo. En otras palabras, los modelos, asimilando los datos, producen nuevos “datos”, incluso, una cantidad de parámetros no observables. Desde este punto de vista, dicha información tiene que ser almacenada y evaluada como una parte de la base de información del CIOH. Un ejemplo de lo anterior es el uso operativo del modelo de pronóstico de oleaje para el mar Caribe que utiliza la CPMO del CIOH (modelo NedWAM, Lonin et al., 1996). El uso del modelo lleva ocho años en el CIOH. Al mismo tiempo, los altímetros remotos de BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH TOPEX/POSEIDON y ERS podrían servir para calibrar los resultados del modelo a lo largo de las órbitas de los satélites. Los r e s u l t a d o s d e l m o d e l o N e d WA M , almacenados durante años en una base de información son de gran utilidad para los estudios de la dinámica costera, produciendo las entradas estadísticas para un modelo costero en el contorno de aguas profundas (Lonin, 2002). correlación entre estas observaciones y otros parámetros del medio ambiente; un análisis adecuado de la calidad de datos incluso puede ser hecho con ayuda de los modelos. En forma similar, los campos hidrofísicos diarios (temperatura, salinidad, corrientes), generados por el SPOD, acumulados en una base, sirven posteriormente para cualquier estudio oceanográfico en el mar Caribe y como las condiciones de contorno para los modelos locales. Las boyas oceanográficas y los sensores remotos permiten calibrar esta información y remover los sesgos. • Regresando al asunto del uso de los datos oceanográficos de la base del CIOH, se considera importante involucrar los datos nacionales (NODC-Colombia) en el proceso. Una etapa previa debe ser la homogenización del proceso de tratamiento de la calidad de datos de acuerdo con normas previamente establecidas. Para el control de los datos primarios, éste debe ser un control estandarizado de calidad: índices de calidad (flags) unificados a través de la política de IODE (International Oceanographic Data Exchange) y de acuerdo con los existentes en el NODC de la NOAA. Con respecto a estos datos el modelo funciona como un interpolador hidrodinámico, ajustando los procesos físicos en su interacción. Mirando más ampliamente la función del modelo se puede concluir que el monitoreo oceanográfico empieza en la recolección de los datos y termina en su análisis adecuado, aplicando los modelos. Vale decir que precisamente estos modelos son los que permiten entender la evolución de los campos, mediante el monitoreo. El último término se entiende acá en su sentido general, como un sistema de observaciones y análisis que satisface a los objetivos del uso de esta información con base en ciertos criterios de su calidad. Hay dos fuentes principales de información: los datos y los modelos. La información en los últimos consiste en las leyes físicas de conservación de distintas propiedades. Sería conveniente buscar una conexión directa entre la base de datos y los modelos matemáticos que pueden “visualizar” la información. La presencia de sesgos en algunos datos puntuales podría tener naturaleza errónea o estar relacionada con una perturbación realmente observada en la escala del tiempo (¡no del clima!) oceánico. Los índices de calidad existentes tienen que ser completados con otros, (nuevos), propuestos de acuerdo con la específica de los cruceros y del uso de los datos a nivel nacional. Se requiere una Conclusiones El sistema SPOD arroja datos climatológicos, los cuales sirven para: • • • El diagnóstico del comportamiento estacional de los campos oceanográficos Preparación del arranque “caliente” para el modo operacional Ser el “background” de la salinidad si el nivel del mar no se asimila en los campos T y S Especificar las condiciones de contorno (patrones) a ser usadas en áreas locales en otros modelos 53 Según Kochergin & Timchenko (1987), la introducción de los datos en los modelos causa una separación de los campos reales del océano en los tres siguientes componentes: donde <> representa la parte del campo que puede ser restituida con base en la información disponible; ' son errores del c monitoreo y es la componente de sub-escala (suegrilla), que principalmente no se resuelve en la malla empleada. El principio del monitoreo consiste en la búsqueda de la mejor estimación de <> con base en la teoría de la filtración óptima. Utilizando los diagnósticos de los modelos aaa y los datos de observaciones (o), los campos reales se presentan como: donde es un operador de pesos ponderados y los errores de observaciones se descartan. Finalmente, vale la pena mencionar que el uso de bases de datos hace parte de varios estudios multidisciplinarios: ecosistemas marinos, oceanografía pesquera, estudios climáticos. Un ejemplo de este tipo es el intercambio de gases de efecto invernadero en la superficie oceánica que tiene una tasa relativamente alta en las zonas locales, relacionada con la surgencia costera (La Guajira) y las bocas de los ríos grandes de la región (Hernández y Lonin, sin publicar). Los Centros Mundiales de Datos no abarcan las áreas locales por la cobertura de la información procesada, ni por los métodos de procesamiento. La base nacional NODC-Colombia tendrá que jugar un papel importante en estos estudios regionales. 54 Agradecimientos El trabajo es una parte del proyecto de la Dirección General Marítima “Validación y Operacionalización del Modelo Numérico de Búsqueda y Rescate, CODEGO y PROPAS en las Unidades de la Armada Nacional”. Fueron utilizados los siguientes datos de la NOAA: la climatología de COADS (Atlas of Surface Marine Data 1994, US Dep. of Commerce); los datos de NODC (Nacional Oceanographic Data Center), WOD-98 y los datos de batimetría ETOPO-5 de NGDC 5Minute Gridded Elevation Data Selection. El autor está agradecido a S. Levitus por la información suministrada y a C. Parra por sus valiosos consejos sobre el contenido de este trabajo. Referencias bibliográficas Daley, R. (1991). Atmospheric Data Análisis. Cambridge University Press, Cambridge, 457 p. Da Silva, A.M. & Levitus, S. (1994). Atlas of Surface Marine Data 1994. NOAA Altas NESDIS 6, Wash., D.C. Halpern, D. (1988). Moored surface wind observations at four sites along the Pacific Equator between 140º and 95º W. J. Climate, No. 1, pp. 12511260. Kochergin, V.P. & Timchenko, I.Ye. (1987). Monitoring of Hydrophysical Ocean Fields. Leningrad, Gidrometeoizdat, 280 p. Levitus, S. (1982). Climatological Atlas of the World Ocean, NOAA Prof. Paper No. 13, U.S. Government Printing Office, Wash., D.C., 17 fiches, 173 p. Levitus, S. (2001). World Ocean Atlas 2001, NOAA Atlas NESDIS 54, Silver Spring, MD. Lonin, S.A. (2002). Aplicación del modelo LIZC (CIOH) parra el estudio de la dinámica de playa en un sector del Golfo de Morrosquillo. Boletín Científico CIOH, N. 20, pp. 18-27. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Lonin, S.A., J.C. Anduckia, C. Parra y R. Molares. (2003). Sistema de Pronóstico de las Condiciones Oceanográficas del Mar Caribe. Boletín Científico CIOH, No. 21, pp. 8-27. Lonin, S.A., I.E. Lonina y Yu.S. Tuchkovenko. (1996). Utilización del Modelo NedWAM para el Cálculo y Pronóstico del Oleaje en el Mar Caribe. Boletín Científico CIOH, N. 17, pp. 37-46. Mellor, G.L. (1993). User's Guide for a ThreeDimensional Primitive Equation Numerical Ocean Model, Princeton, NJ, 35 p. 55 Variaciones de la concentración de la clorofila a y su relación con los parámetros físicos medidos en los bancos de Salmedina durante 2003 2004, Caribe colombiano Resumen *Jaime A. Orejarena [email protected] *Juan Gabriel Domínguez [email protected] *Constanza Ricaurte [email protected] *Gisela Mayo [email protected] Se estudia la variabilidad de la clorofila a (medida por el método Strickland y Parsons, 1972) superficial y su relación con los parámetros oceanográficos medidos en los Bancos de Salmedina en el lapso de septiembre de 2003 a septiembre de 2004. Los parámetros oceanográficos observados respondieron principalmente a la estacionalidad tropical y a la ocurrencia de surgencia durante la época de vientos. La clorofila a mostró una oscilación con un período alrededor de 57 días, con modulación estacional en cuanto a su cantidad, siendo mayor en la época de lluvias. Esta periodicidad se observó en la turbidez y la transparencia del agua. *Carlos Alberto Andrade [email protected] Palabras claves: Clorofila a, bancos Saldemina, Mar Caribe **Hernán Mauricio Ospina Abstract **William Castro *GIO-ENAP **CIOH CIOH The variability of the chlorophyll a at sea the surface measured by (Strickland y Parsons, 1972) was studied and compared with oceanographic parameters measured in Salmedina Banks during September 2003 - September 2004. The parameters responded mainly to the tropical seasonality, and the occurrence of upwelling during the windy season. The chlorophyll showed an oscillation around 57 days, with seasonal modulation in its amount, with larger values during the rainy season This regularity was observed in the turbidity and the transparency of the water. Key words: Chlorophyll a, Saldemina banks, Caribbean Sea www.cioh.org.co Introducción La Clorofila a, es un factor importante para entender los 56 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH procesos que suceden en los Bancos de Salmedina junto con el conocimiento integral que debe tenerse sobre ellos. A su vez el conocimiento de las diferentes características oceanográficas de la zona de estudio que permiten entender no sólo este comportamiento biológico sino la dinámica del área en general. Los Bancos de Salmedina son una formación coralina localizada a 7 km al Oeste de la punta norte de la Isla de Tierra Bomba (Bahía de Cartagena) que se considera poco explorada. Desde el punto de vista oceanográfico, esta zona recibe los esfuerzos encontrados de la corriente superficial forzada por los vientos Alisios del norte en el sector y de la contracorriente de Panamá-Colombia desde el sur, a nivel sub - superficial, con variaciones estacionales y de media escala que las modulan (Andrade et al., 2003). Lo que se conoce hasta el momento ha sido resultado de estudios generales a mayor escala pero muy poco se ha documentado sobre las condiciones oceanográficas en los Bancos de Salmedina en particular. La sola presencia de los Bancos afecta significativamente las corrientes, propiciando sitios de calma y aceleración que pueden ser determinantes para diferentes hábitats (Andrade, et al., 1997) y comunidades, como la fitoplanctónica. Teniendo en cuenta la evaluación del comportamiento de las comunidades autotróficas, al igual que el de los factores abióticos que la afectan, es necesario entender cambios locales naturales de este ecosistema. El objetivo de este trabajo es entender el comportamiento temporal de algunas de las variables oceanográficas y meteorológicas más importantes medidas durante el 2003-2004, y determinar las relaciones de la biomasa fitoplanctónica en la capa superficial en los Bancos de Salmedina y los agentes físicos medidos. Metodología Durante Sep. / 2003 a Sep. / 2004 se ocuparon cinco estaciones ubicadas en los Bancos cubriendo la zona cada quince días (Fig. 1). El desplazamiento hacia el área se realizó en lancha, ubicando cada estación con un geoposicionador satelital GARMIN modelo MAP 76. Figura 1. Los puntos rojos señalan las cinco estaciones que se monitorean dos veces al mes para la toma de datos oceanográficos. Fuente: Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH), 2000 En cada estación se midieron los parámetros meteorológicos (nubosidad, velocidad y dirección del viento) utilizando una estación meteorológica digital marca CASIO y un anemómetro. Los datos fueron comparados y complementados con información de la estación del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) y del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM. También en cada estación se lanzó un CTD SeaBird SBE-19 hasta una profundidad de 30 metros o el fondo marino. Con este instrumento se midieron la presión, temperatura in situ y la conductividad eléctrica en la columna de agua. 57 Posteriormente se extrajeron las propiedades relacionadas a éstas: profundidad en metros, temperatura potencial, salinidad y densidad en forma de sigma-t. La transparencia se determinó con disco Secchi y la turbidez se midió usando un turbidímetro electrónico con una muestra tomada en campo. Para la determinación de clorofila a se tomaron muestras de agua con ayuda de una Botella Niskin de 5 litros a 5 m de profundidad. La muestra se transportó en envases de un litro de capacidad hasta completar cuatro litros por estación, los frascos debidamente rotulados se almacenaron en una nevera de campo con hielo. Adicionalmente en cada estación se llenó una botella más de agua superficial para obtener los datos de turbidez. El análisis de Clorofila a se efectuó a través de espectrofotometría de absorción, siguiendo la metodología propuesta por Strickland y Parsons y modificada por el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH), lugar donde se llevó a cabo la fase de laboratorio de este proyecto. La muestra se filtró en bomba de vacío utilizando un filtro de fibra de vidrio GF/F de 1.2 µm, al concluir el filtrado de las muestras los filtros se colocaron dentro de tubos de centrifugación previamente forrados en papel aluminio, con el fin de evitar la degradación de la clorofila a por la exposición directa a la luz, se agregaron 5 ml de acetona, la cual se utiliza como solvente para la clorofila a contenida en los filtros. Las muestras se refrigeraron a 27 ºC de un día para otro. Después de 15 horas aproximadamente, los filtros se maceraron dentro de los tubos de centrífuga utilizando un homogenizador de vidrio, se les agregó 5 ml más de acetona y se llevaron a 58 centrifugación por 15 minutos. El sobrenadante que se obtiene de la centrifugación se llevó al espectrofotómetro y se leyó su absorbancia a longitudes de onda de 750, 664, 667 y 630 nm. Los datos se registraron en una hoja electrónica y se realizaron los cálculos para encontrar la cantidad de clorofila a en mg/m3 aplicando las ecuaciones tricromáticas de Jeffrey y Humphrey (Standard methods, 1995) Resultados Nubosidad Las observaciones hechas de la nubosidad tuvieron gran variabilidad a lo largo del muestreo. Se diferencian tres épocas durante el año de muestreo (Fig.2), dos que correspondieron a la época de lluvias agosto a diciembre. A partir de diciembre hasta abril de 2004 los valores de nubosidad disminuyeron reportando en su mayoría cielos despejados, con un evento especial el 7 de enero con un valor de 6 octas, para ese mismo año a partir de mayo cuando entraron de nuevo las lluvias los valores de nubosidad aumentaron. En general para todo el año de estudio hubo un promedio de 5 octas. Figura 2. Valores de nubosidad (en octas) por estación durante el año de muestreo BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Intensidad Viento Los vientos tomaron fuerza de acuerdo a las diferentes épocas climáticas (Fig. 3), en el mes de agosto del 2003 hubo un valor máximo que alcanzó 10.8 nudos, a partir de este mes los vientos disminuyeron notablemente hasta reportar días de total calma en el mes de septiembre. Ocurrió un aumento inusual hacia finales de noviembre debido a la formación de la tormenta tropical “Odette” al norte de las costas colombianas. La intensidad del viento aumentó desde principios del mes de enero de 2004 con una velocidad de 10 nudos, nuevamente en los meses de lluvia entre abril y julio los vientos presentaron valores relativamente bancos y es en julio y agosto a la llegada del veranillo incrementó nuevamente. El promedio de esta medida fue de 5 nudos. mayor y las lluvias disminuyeron. El promedio anual fue de 28.65 ºC Figura 4. Temperatura superficial del mar por estación durante el año de muestreo Salinidad La salinidad presento un comportamiento inverso al de la temperatura, la figura 5 muestra como disminuyó gradualmente hasta el primero de octubre de 2003 con una concentración de 30.87 a partir de esa fecha aumentó hasta alcanzar un valor máximo de 36.10 en enero de 2004. Para este año los valores se mantuvieron relativamente estables hasta los meses de mayo y junio cuando la época de transición volvió a tomar fuerza y los valores disminuyeron. La salinidad media fue de 34.6. Figura 3. Valores de Intensidad del viento por estación durante el año de muestreo Temperatura superficial del mar La temperatura superficial del mar fue alta en el mes de octubre de 2003 (30 ºC) se mantuvo alta hasta finales del mes de noviembre y alcanzó temperaturas de 26.6 ºC en el mes de marzo de 2004. Para los siguientes meses la temperatura aumentó obteniendo en septiembre el valor más alto en ese año con una temperatura de 29.32 ºC (Fig. 4). En el transcurso del año la temperatura varió también de acuerdo a las diferentes épocas climáticas, las mínimas temperaturas se presentaron a principios del mes de enero cuando la influencia de los vientos se hizo Figura 5. Valores de Salinidad por estación durante el año de muestreo Transparencia La transparencia del mar mostró tres procesos importantes (Fig. 6), La mayor transparencia observada fue de 23 m en el mes de julio de 2003, también se observaron dos eventos 59 especiales el 10 de diciembre y el 3 de marzo con transparencias de 2 y 3 metros respectivamente. Un tercer proceso que se presentó a partir de abril de 2004 cuando los valores oscilaron en el rango de 20 y 8 m, en razón a la presencia de aguas muy turbias que llegaron al área de estudio durante ese muestreo. mas o menos cíclico y se observaron siete eventos puntuales que mostraron altas concentraciones en los meses de agosto, octubre y diciembre de 2003 y en marzo, mayo, julio y septiembre de 2004. El máximo valor se observó el 10 de diciembre de 2003 con una concentración de 1.20 mg/m3. El rango de variación de la concentración de 3 clorofila a estuvo entre los 1.20 mg/m y 0.06 3 mg/m con una concentración promedio de 0.39 mg/m3 (Fig. 8). Figura 6. Transparencia por estación durante el año de muestreo Turbidez Como era de esperarse en esta agua la turbidez mostró un comportamiento inverso a la transparencia, (Fig. 7). Se observaron dos picos altos los días 10 de diciembre y 03 de marzo presentándose en este último el valor más alto con una concentración de 4.22 NTU. Durante el muestreo los valores de turbidez se mantuvieron entre 2 y 0.2 NTU, con un valor promedio de 0.81 NTU. Figura 7. Turbidez por estación durante el año de muestreo Clorofila a La clorofila a presentó un comportamiento 60 Figura 8. Variabilidad de la Clorofila a por estación durante el año de muestreo Discusión Las observaciones de temperatura, salinidad, nubosidad y vientos analizados correspondieron al esperado para las diferentes épocas climáticas. La temperatura superficial del mar fue más baja, acompañada de alta salinidad, pocas nubes y vientos fuertes durante la temporada de vientos, la salinidad bajó cuando aumentó la temperatura superficial del mar, aumentó la nubosidad y disminuyó durante la época de lluvias y en la de transición. La anomalía en respuesta al veranillo fue detectada en julio de 2003 y agosto de 2004 (Andrade y Barton, 2000). En general los niveles de clorofila a en los Bancos fueron característicos de áreas marinas con fuertes influencias de aguas oceánicas que son oligotróficas donde el fitoplancton es BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH escaso aunque variado (Márquez 1996). Los Bancos presentaron en promedio durante el año observando valores menores a 0.5 mg/m3, concentraciones muy bajas si las comparamos con otros estudios realizados en el Caribe (e.g. Arias 1984, Philips, E. y Badylak 1996, Tigreros 2002), donde los valores fueron 3 superiores a 1.5 mg/m . Estos estudios fueron realizados en áreas costeras donde el aporte de aguas continentales ricas en nutrientes es constante. Se puede decir por lo tanto que los Bancos presentan gran influencia de aguas oceánicas apoyados en los bajos promedios registrados de clorofila a, los altos valores de transparencia y bajas temperaturas del agua en la zona durante la mayor parte del año. También resulta razonable que la producción de la clorofila a en el área de estudio presentara una relación directa con la turbidez e inversa con la transparencia. Esto se debe a la llegada de aguas superficiales continentales cargadas de nutrientes que favorecieron el crecimiento del fitoplancton. Estas plumas tuvieron diferente origen dependiendo de la temporada del año. En temporada de lluvias los aportes del Canal del Dique se vuelven muy importantes en la zona debido a la ausencia de vientos y el aumento en el caudal por las lluvias (Urbano et al, 1992), fenómeno que se ve reflejado en la llegada de la pluma del Dique hasta la zona de los Bancos. Este comportamiento se corroboró con observaciones hechas en campo, además de la influencia que puede causar una pluma que proviene de del Sur que transporta la Contra Corriente del Darien y que toma fuerza cuando la influencia de los vientos se hace menor. Esta pluma turbia en ocasiones parece llegar desde la boca del río Sinú. Durante la temporada de vientos el predominio de la circulación es hacia el sur con parches de aguas turbias provenientes del río Magdalena, desde Bocas de Ceniza. Durante la temporada de vientos, a lo largo de diferentes puntos del Caribe como la Guajira colombiana y algunos puntos en Venezuela ocurren zonas de surgencia (e.g. Corredor, 1979 Fajardo, 1979 Andrade y Barton, 2004). Este proceso puede llegar a extenderse a lo largo de la costa del Caribe, tan al Oeste como hasta los Bancos de Salmedina. Las aguas de surgencia son fácilmente detectables por la disminución de la temperatura superficial del mar acompañadas de altas salinidades superficiales en presencia de fuertes vientos paralelos a la costa; comportamiento que se observó en los datos registrados en este estudio en los Bancos de Salmedina, en enero de 2004 sugiriendo que existe un desarrollo de surgencia determinados por esas características en los meses de mayor influencia de vientos, que en este caso se presentaron desde enero extendiéndose a los primeros días del mes de abril y que explican el aumento en las concentraciones de clorofila a durante éstas fechas (Fig. 9). Figura 9. Temperatura superficial del el 04 de marzo de 2004 vista desde el satélite MODIS (SST) tomado de http://modis.marine.usf.edu. El color azul muestra aguas más frías y los colores verdes y amarillos más cálidas. La imagen muestra la presencia de aguas más frías cerca de la costa llegando hasta los Bancos de Salmedina. 61 Conclusiones Así también las medidas de clorofila a tuvieron un comportamiento repetitivo a lo largo del año donde se observaron altas y bajas concentraciones oscilando con un espacio temporal de casi dos meses. Las concentraciones elevadas acompañaron los fenómenos descritos para la época seca y la de lluvias. Este comportamiento se repitió en las medidas de turbidez de forma directa y en la transparencia en forma inversa (Fig. 10). Las observaciones oceanográficas efectuadas en los Bancos de Salmedina mostraron que las variaciones en la concentración de clorofila a superficial en la zona tienen relación directa al aporte de aguas continentales que llegan a los Bancos en forma de parches y plumas turbias. Los pulsos tienen un promedio general de 57 días, oscilación de baja frecuencia de la forma descrita por Madden y Julian, (1971) en la presión atmosférica, y sugiere que para los Bancos de Salmedina existe una oscilación similar en los parámetros oceanográficos superficiales, como fueron encontrados en Santa Marta (Rivera y Molares, 2003). Esta oscilación es la señal mas fuerte de baja frecuencia encontrada en la atmósfera tropical y es una explicación a los eventos de variabilidad interestacional que muestran oscilaciones periódicas similares al comportamiento presentado por la clorofila a en este estudio. Ahora bien el origen de los parches de agua turbia que producen las variaciones en la concentración de clorofila a durante la temporada seca es diferente al origen de las producidas en la temporada de lluvias. El comportamiento general de la temperatura, salinidad nubosidad e intensidad del viento mostraron una marcada estacionalidad tropical; además la temperatura superficial, acompañadas de altas salinidades y la presencia de fuertes vientos evidenciaron que existió un proceso de surgencia. Las medidas de clorofila a, turbidez y transparencia presentaron una oscilación casi periódica alrededor de 57 días. Esta oscilación es semejante a la evidenciada por Maden y Julian (1971) en la atmósfera, lo que sugiere un efecto acoplado Océano Atmósfera muy dominante en el agua superficial en los Bancos. Reconocimientos Figura 10. Comportamiento de carácter cíclico para las variables de clorofila a, Turbidez y Transparencia durante el año de muestreo. Las columnas sombreadas indican los sitios donde se observaron los “pulsos”, 62 Los autores agradecen al personal del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH), Señalización Marítima, Estación de Guardacostas de Cartagena. Al señor José Ladeut por su diestra mano en el timón al bote. A Efraín Rodríguez Rubio y al Capitán de Corbeta Germán Leonardo Acevedo por sus comentarios en el desarrollo de este artículo. Este estudio hace BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH parte del proyecto “Estudio Oceanográfico Integral de los Bancos de Salmedina, Caribe Colombiano” financiado por el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología “Francisco José de Caldas” COLCIENCIAS, la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” y la Universidad Nacional de Medellín Referencias bibliográficas Andrade, C.A. y E.D., BARTON. The Guajira Upwelling System. Continental Shelf. Research (en Revisión). 2004. Andrade, C.A. The Circulation and Variability of the Colombian Basin in the Caribbean Sea. Universidad de Gales, 2000. Andrade, C.A. y E.D., Barton. Eddy development and motion in the Caribbean Sea (Desarrollo y movimiento de remolinos en el mar Caribe). Joumal of Geophysical Research.105 (C11): 26,191-26,201. 2000. Andrade, C.A., L., Giraldo y S., Lonin. Nota sobre la circulación de las aguas en el Bajo Alicia y el sector de San Andrés Islas. Bol. Cient. CIOH Cartagena. 17: 27-36. 1997. Arias, F. y J., Duran. Variación anual de fitoplancton en la Bahía de Cartagena. Bol. Cient. CIOH. No. 5: 61-116. 1984. A R M A DA N AC I O N A L , D I R E C C I O N GENERAL MARITIMA. Manual de técnicas analíticas de parámetros fisicoquímicos y contaminantes marinos. Tercera edición. CCO. Fundación Mamonal, CIOH. Cartagena. 1993. Guajira. Bol. Cient. CIOH, 2,17-19. 1979. Madden R. A. y P. R., Julian. Detection of a 40 50 day oscillation in the zonal wind in the tropical Pacific. J. Atmos. Sci, 28, 1109 1123. 1971. Márquez, G. Ecosistemas estratégicos y otros estudios de ecología ambiental. Fondo FEN Colombia. Bogotá, 1996. 67-100. 1996. Philips, E. y S., Badylak. Spatial variability in phytoplankton standing crop and composition in a shallow inner-shelf lagoon, Florida Bay. Bull. Mar. Sc. 58(1): 203-216. 1996. Rivera S. y R., Molares. Evidencias de la oscilación del tipo Madden y Julian en el caribe colombiano. Bol. Cient. CIOH. No. 21: 101-113. 2003. Tigreros, P. C. Biodiversidad y valoración bioquímica de fitoplancton marino en ambientes costeros mesotróficos y oligotróficos tropicales, Caribe colombiano. UJTL. Facultad de Biología Marina. Trabajo para optar por el título de Biólogo Marino. 2002. Urbano, J., Y., Thomas, C., Parra y P., Genet. Dinámica de la pluma de turbidez del Canal del Dique en la Bahía de Cartagena, Colombia. Bol. Cient. CIOH No. 11: 3-14. 1992. APHA AWWA WPTF. Standard methods of examination of water and wafte water. American Publics Health Association, American Water Woeks Association, Water Pullution Control Federation. New York. 1995. Http://modis.marine.usf.edu/products/scar/04 marzo 2004. Corredor, J.E. Phytoplankton response to low level nutrent enrichment trough upwelling in the Colombian Caribbean basin, Deep Sea Res. 26A, 731-741. 1979 Fajardo, G.E. Surgencia costera en las proximidades de la península colombiana de la 63 Nota sobre algunos rasgos geomorfológicos de los Bancos de Salmedina Resumen *Constanza Ricaurte [email protected] *Juan Gabriel Domínguez [email protected] *Gisela Mayo [email protected] *Carlos Alberto Andrade [email protected]. Se describen rasgos geomorfológicos de los Bancos de Salmedina mediante el análisis de la batimetría, videotransectos georeferenciados e imágenes de ecosonda multihaz en modo de 2 sonar lateral. La zona estudiada tiene un área total de 10.5 km de 2 los cuales 4 km correspondieron a las zonas propiamente 2 arrecifales y 0.45 km a lodos finos y lodolitos de origen diapírico. Los Bancos están compuestos por 5 elevaciones que * corresponden a: Salmedina, Burbujas, Ygio, Kubina y Ukura . La geomorfología de estas formaciones se encuentra determinada por la influencia del oleaje predominante del noroeste, la actividad diapírica, muy reciente en el Banco Burbujas, representada en la aparente presencia de cráteres, grietas profundas y emanaciones de gas. **Hernán Mauricio Ospina Palabras claves: Bancos de Saldemina, Mar Caribe **Alfredo de Jesús Gutiérrez Abstract *GIO-ENAP **CIOH CIOH Geomorphologic characteristics of Salmedina Banks, are described through analysis of the batimetry, georeferencied videotransects and multibeam sonar images. The studied area has a total area of 10.5 km2 of which 4 km2 corresponded to zones of coral reef and 0.45 km2 to fine muds and mudstones of diapiric origin. The Banks are composed of 5 elevations that correspond to: Salmedina, Burbujas, Ygio, Kubina y Ukura. The geomorphology of these formations is determined by the influence of the predominant swell from the north-west, the diapiric activity, very recent in Burbujas Bank, as represented in the apparent presence of craters, deep cracks and gas emanations. www.cioh.org.co Key words: Saldemina banks, Caribbean Sea. * Se proponen estos nombres de la lengua U'wa con el siguiente significado: Ukura: cadena montañosa, Kubina: cima de montaña, Ygio: guardián. 64 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Introducción Los Bancos de Salmedina se encuentran en un sector de gran importancia para la navegación al estar ubicados en medio de las rutas de acceso a la ciudad de Cartagena de Indias, uno de los principales puertos turísticos, comerciales y militares del Caribe colombiano. Su importancia se evidencia al encontrarse referenciados en todas las cartas de navegación de la zona desde tiempos coloniales. La expedición Fidalgo en su carta de 1817 los registra como un accidente costero sin dar mayores detalles sobre la batimetría, las cartas HO-24504 de 1995, COL261 de 1991 1997 y COL615 del 2000 (Fig.1) muestran como se ha ido adquiriendo mayor detalle al respecto. Sin embargo hasta ahora se realiza un esfuerzo para desarrollar un estudio completo de la morfología de este importante accidente costero. Figura 1. Fragmentos de las cartas náuticas que referencian los Bancos de Salmedina: Expedición Fidalgo en 1817 (a), la carta HO-24504 de 1995 (b), COL261 de 1991 1997 (c) y COL615 del 2000 (d). La Plataforma colombiana se extiende por más de 900 km, bordeando la costa Caribe colombiana (Tabares et al, 1996) haciendo parte de la placa Caribe, la cual está limitada por las placas de Norteamérica, Suramérica, Nazca y Cocos conformando un sistema tectónico complejo (Burel, 1982 en Vernette et al, 1983) caracterizado por la presencia de islas y bajos arrecifales establecidos desde la costa hasta el borde de la plataforma entre los que se encuentran el Archipiélago Islas del Rosario, San Bernardo, Bancos Salmedina, entre otros (Tabares et al, 1996). Los Bancos de Salmedina se encuentran localizados en la zona central de la plataforma continental del Caribe colombiano que va entre Punta Canoas y el Archipiélago de San Bernardo, esta zona ha sido definida por muchos autores (Geister, 1983; Vernette et al, 1983; Vernette, 1985) como una zona altamente compleja, en la cual el diapirismo de lodo, entre otros factores, ha jugado un papel importante en la modelación del relieve submarino. Los diapiros de lodo son producto de una interacción compleja entre la sedimentación y la tectónica compresional y su distribución está asociada con el fallamiento regional, esto se demuestra por la presencia de un cordón arrecifal holocénico (edades aproximadas entre 5.000 y 10.000 años BP) que comienza en los Bancos de Salmedina y se extiende en dirección SSW hasta Isla Fuerte por unos 200 km (Geister, 1983; Díaz et al., 1996). Se encuentran localizados entre los 10º 21' 15'' y 10º 23´10'' de latitud Norte y los 75º 38' 05'' y 75º 41´ 45'' de longitud Oeste, aproximadamente 7 km al Oeste de la punta norte de la Isla de Tierra Bomba en Cartagena (Fig. 2). 65 otros programas y las revisiones de datos en bloque necesarias. Fuente: Carta náutica COL 261 (CIOH), 2000. Figura 2. El área de estudio en el círculo muestra su posición respecto de la Bahía de Cartagena. Materiales y métodos Levantamiento batimétrico El levantamiento batimétrico fue demarcado con base en los levantamientos de años anteriores y en la carta COL 261, así como en el derrotero digital Costa Norte y área insular del Caribe colombiano. Se tuvieron en cuenta ayudas a la navegación, zonas de peligro, puntos geodésicos de referencia, así como también las diferentes autoridades que ejercen control del área. Los datos de profundidad se procesaron de acuerdo a las normas internacionales vigentes de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI). Los sistemas de posicionamiento y sondeo se enlazaron mediante el uso de un computador portátil y el programa hidrográfico HYPACK (Hydrographic Package), el cual permitió seguir líneas para el cubrimiento, la recolección, edición y procesamiento de los datos, efectuar correcciones por variaciones de marea, calado del transductor, importación y exportación de datos en formatos de intercambio con los 66 Se efectuaron líneas de corrida perpendiculares a las prolongaciones del Banco y de verificación perpendiculares a las líneas de corrida. La separación de líneas se hizo de acuerdo a las escalas programadas para el levantamiento, a escala 1:5000 para aguas someras fue de 50 metros equivalentes a 1 cm en el plano; y 500 metros de separación entre líneas perpendiculares de verificación equivalente a 10 cm en el plano. La precisión del punto de conduje fue de +/- 1 metro, de acuerdo con la publicación S-44 de la OHI. El error en la medición de las profundidades no excedió 0.3 metros, de 0 a 30 metros, 1 metro de profundidad de 30 a 100 metros y del 1% a las profundidades mayores de 100 metros. Para el presente trabajo se utilizaron 2 plataformas. La parte Este del área de estudio fue levantada en la lancha “Sondaleza” con equipo de sondeo digital Echotrac DF 3200 con transducer de alta frecuencia de 200 Khz para aguas someras y con sistema de posicionamiento el DGPS Sercel NR103 con estación NDS-200 instalada en el punto No. 001 CIOH (Estación Meteorológica). El Banco Burbujas fue levantado por el buque oceanográfico “ARC Quindío” con una Ecosonda Multihaz FANSWEEP-20-200 frecuencia 200 Khz, con ángulos de barrido hasta de 152º (12 veces la profundidad vertical), 1440 haces por barrido en ángulos de 1.3º todo esto integrado en un sistema de navegación HYPACK MAX. Las ecosondas se calibraron al inicio y al término de la jornada (período diurno o nocturno que no tuvo interrupciones por más de 2 horas o en el que las condiciones climáticas de trabajo no cambiaron bruscamente). El calado de la embarcación se introdujo una vez terminado el día de trabajo, BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH directamente en el programa y no en la ecosonda. Las hojas de bote se actualizaron en el terreno y se verificaron en éstas el avance del trabajo diariamente. Para verificar los datos que se recolectaron se comparó las profundidades en los cruces de líneas de sondaje y verificación. Para la corrección de mareas se utilizaron los datos de las tablas de marea pronosticadas, publicada por el IDEAM para la fecha en el área de Cartagena. Utilizando la ecosonda multihaz del Buque Oceanográfico “ARC Quindío” descrita anteriormente, se realizaron veintitrés perfiles en modo de sonar lateral sobre el Banco Burbujas. Con ayuda del programa HYPACK MAX se construyó un mosaico de las imágenes georeferenciadas de los perfiles, con el fin de analizar las respuestas acústicas de los diferentes sustratos (corales, arenas o lodos) sobre el relieve subacuático de esta zona que en modo de imagen permitieron caracterizar formas y sustratos en el mismo. Videotransectos georeferenciados Para identificar las diferentes geoformas en los Bancos, se realizaron videotransectos subacuáticos a favor de la corriente usando equipos de buceo autónomos, con ayuda de una videocámara digital marca Panasonic 3CCD modelo PV-GS70 sumergida mediante el uso de un “Housing” EQUINOX PROPAC 6-GS70. Las filmaciones se realizaron manteniendo una distancia aproximada de 2 metros del fondo. Cada transecto se georeferenció en superficie utilizando un GPS Garmin GPSMAP76, unido a un boyarín que se mantuvo vertical sobre la cámara. La toma de datos de posición se realizó cada 1-2 minutos (Fig. 3). La hora del GPS y de la videocámara fue sincronizada al inicio del transecto con el fin de poder relacionar las imágenes captadas por la cámara con el punto geográfico. Figura 3. Diagrama de la metodología empleada en los video-transectos Las filmaciones se examinaron extrayendo una imagen cada 30 segundos hasta obtener toda la secuencia a lo largo del video transecto y con sus posiciones se cartografiaron con ayuda del programa MAPINFO Professional 7.0. Resultados Levantamiento hidrográfico El levantamiento hidrográfico realizado a los Bancos de Salmedina durante el presente proyecto permitió definir con detalle la geomorfología de cada uno de los bancos que conforman el complejo. Se encontró que existen elevaciones en forma de cráteres tanto en el Banco Salmedina como Burbujas (Fig. 4) y cambios abruptos de profundidad en los canales que separan las diferentes elevaciones que conforman los Bancos. Figura 4. Mapa batimétrico de los Bancos de Salmedina escala 1:12500 67 Geomorfología Banco Salmedina Los Bancos de Salmedina tienen un área total 2 2 de 10.5 km , de los cuales 4.45 km corresponden a las plataformas más altas. Anteriormente se definían como 3 formaciones: Salmedina, Burbujas y un bajo pequeño al norte (Ygio) (eg. Vernette, 1985 y Díaz et al, 2000) en el presente estudio se encontró que son cinco elevaciones (Fig. 5), las 3 ya descritas y 2 más al sur del Banco Salmedina (Kubina y Ukura) separadas de este por un canal que alcanza hasta 39 m de profundidad y a su vez separadas entre sí por un canal de hasta 17 m de profundidad, los canales entre los Bancos alcanzan profundidades entre los 60 y 80 m haciéndose más profundos hacia el sector occidental conforme se alejan de la línea de costa. La menor profundidad es de 3.7 m sobre el Banco Salmedina. Los Bancos Kubina y Ukura son un poco más profundos con 5.7 m en su zona más somera, tanto el Banco Ygio como Burbujas tienen profundidades mínimas de 9.6 m, con una irregularidad en este último que presenta una elevación conspicua que llega a los 7.2 m. El Banco Salmedina es el promontorio de mayor tamaño entre los cinco que conforman el complejo llamado Bancos de Salmedina. También es el Banco más somero. En su superficie se encuentran ubicadas dos estructuras de origen antropogénico que emergen a la superficie, uno es el faro de señalización que se encuentra en su zona meridional y que alcanza unos 20 m de altura sobre el nivel del mar y el otro es el barco hundido que tuvo el faro anterior que se encuentra ubicado en la zona Noreste cerca al cantil (Fig. 6) y emerge unos pocos centímetros en marea baja. La morfología del fondo muestra que el Bajo tiene una forma más o menos rectangular con su flanco más largo hacia el norte y con un alargamiento hacia su sector noreste a manera de una gran cabeza que rompe con la tendencia rectangular del resto del banco. Figura 6. Salmedina Figura 5. Modelo digital de los Bancos de Salmedina, mostrando las 5 formaciones que lo conforman (Salmedina, Burbujas, Ygio, Kubina y Ukura) 68 Estructuras emergidas en el Banco La base del Banco Salmedina tiene un perímetro de aproximadamente 6,5 km con 2 un área de 2,2 km , que se eleva abruptamente desde unos 50 hasta unos 8 m de profundidad BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH donde se inicia un extensa meseta, esta tiene 2 un área de 1,5 km es relativamente plana y regular alcanzando profundidades entre los 8 y los 4 m, en algunas zonas el sustrato calcáreo se eleva aproximadamente 2 m por encima del fondo formando terrazas a manera de espolones surcados por canales de arena casi siempre con orientación norte-sur. La formación más importante de este tipo está conformada por un cinturón continuo de 1 km a lo largo del borde norte de la meseta. El cantil norte es semi-vertical formando una pared que cae hasta unos 35 m de profundidad (Fig. 7), considerablemente más inclinada que la pendiente del cantil sur del Banco que es más escalonada y cae unos 25 m. a b Figura 8. Apariencia del fondo (a) y de la pared del cráter (b) de la meseta superior del Banco Salmedina Figura 7. La pared norte del Banco de Salmedina La meseta superior presenta en su parte Nororiental dos depresiones muy notorias y puntuales con forma circular, la primera de unos 4 m de profundidad y unos 150 m de diámetro en su parte más ancha, las paredes muestran una fuerte pendiente y están colonizadas por sustrato coralino. La segunda es más importante alcanzando 20 m de profundidad. El fondo está cubierto por lodo fino y grandes cantidades de octocorales muertos y acumulados hacia el medio del “cráter” (Fig. 8 a y b). La zona Sur del Banco Salmedina es bastante diferente. Hacia la zona central el sustrato es de arena y escombros sobre la matriz calcárea, el cantil presenta una pendiente menor a la del cantil norte y se extiende hasta unos 30 m de profundidad. En el sector sureste del Banco el cantil tiene una característica especial que no se presenta en ninguna otra parte, el sustrato aquí esta conformado por rocas de diversos tamaños, dando la apariencia de un “derrumbe” de grandes proporciones. Bancos del Sur Al Sur del Banco Salmedina separados por un profundo cañón que se extiende por 1,8 km de 69 longitud en dirección oeste-este con profundidades entre los 12 m en su sector más somero en el centro y que se profundiza hacia los costados alcanzando profundidades de 38 m, se encuentran los Bancos del sur, son dos elevaciones Banco Ukura y Kubina alineadas en dirección Este-Oeste separadas entre sí por un canal de 17 m de profundidad. El cantil norte de estos Bancos conforma la pared sur del cañón que los separa del Banco Salmedina; una pared semi-vertical que cae hasta 38 m de profundidad en algunos sectores. El cantil sur de estos Bancos tiene una pendiente muy pronunciada aunque menor que la pendiente del cantil norte y alcanza profundidades similares cercanas a los 40 m de profundidad (Fig. 9). Figura 9. Pared sur del canal que separa los Bancos del Sur del Banco Salmedina. 2 El Banco Ukura ocupa un área de 0,33 km , tiene forma irregular alargado en dirección Este-Oeste, es ancho en su sector Este reduciéndose en su parte media hasta formar un corredor de 130 m y se vuelve a ensanchar en su sector oeste formando una delgada meseta superior en forma de “ocho”, que varía entre los 6 y los 8 m de profundidad. Este banco es el más cercano al Banco Salmedina, separado del mismo por la zona más delgada (90 m) y menos profunda (12 m) del canal. 70 El Banco Kubina es más pequeño que el 2 anterior con un área total de 0,115 km en su base, este Banco tiene una forma irregular y alargada en dirección Sureste-Noroeste, su parte superior es una meseta muy delgada que alcanza los 6 m de profundidad siendo su parte más somera, se encuentra a 200 m del Banco Salmedina, separado del mismo por la parte más ancha y profunda del canal. El cantil Norte cae hasta 38 m de profundidad formando una pared semi-vertical continua, mientras el cantil sur es interrumpido por un escalón a los 20 m de profundidad y luego continúa hasta alcanzar unos 40 m. Banco Ygio Este Banco se encuentra a 0,58 km hacia el este del Banco Salmedina, es el Banco más pequeño de los que conforman los Bancos de Salmedina con un área de 0,106 km2 y un perímetro de 1 km en su base. Este domo de forma aproximadamente circular se eleva de una manera abrupta desde una profundidad de 51 m hasta una profundidad de 9 m, es un promontorio delgado que termina en una meseta superior con un área de 0,072 km2, la meseta presenta una ligera inclinación en dirección sur-este, mostrando las menores profundidades hacia el sector noreste (9 m) y se va profundizando hacia el sector suroeste hasta una profundidad de 18 m en el borde del cantil. Este cantil tiene una pendiente muy inclinada totalmente vertical en algunos sectores principalmente en la parte norte del Banco (Fig. 10), donde se observan fallas importantes que forman grietas anchas y profundas. La meseta está dominada por formaciones calcáreas que constituyen terrazas interrumpidas por profundos y delgados surcos de arena orientados en dirección Norte-Sur. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Figura 10. Pared norte del Banco Ygio por valles de arena, mientras el sector Sur del Banco es muy diferente. El sector de terrazas de la parte norte termina abruptamente en una pendiente empinada de unos 4 m donde se origina un valle que abarca todo el sector Sur y Suroeste de la meseta, tiene una profundidad de 13 m en su parte más somera (al Norte) y llega hasta los 19 m en el borde del cantil Sur. El sustrato en los límites Norte y Este del valle es una mezcla entre arena, escombros de coral, lodos finos y lodolitos, hacia el centro del valle el porcentaje de arena y escombros disminuye hasta que el sustrato en el centro del valle (sur del Banco) está conformado únicamente por lodo fino de color gris (Fig. 11). Banco Burbujas El Banco Burbujas ubicado a 1,45 km al oeste del Banco Salmedina, es la formación que le sigue en tamaño a éste último, con un perímetro en su base de 5,27 km y un área de 2 1,7 km aproximadamente. Este banco muestra una forma rectangular con uno de sus lados más extensos orientado hacia el Noroeste, siguiendo la morfología típica de los otros bancos. También presenta un cantil norte muy empinado que se eleva desde una profundidad de 55 a 60 m hasta unos 9 m en la parte más somera del Banco. El cantil sur tiene una pendiente menos abrupta y se eleva desde una profundidad de 40 a 50 m hasta una profundidad de 17 m. El Banco forma una meseta irregular e inclinada en dirección Norte-Sur con menores profundidades en el sector norte (9 m en promedio) y mayor profundidad en el límite sur-este (19 m), la meseta superior presenta un área de 1 km2 aproximadamente. El sector Norte de la meseta se encuentra dominado por grandes terrazas coralinas que se elevan del fondo hasta 2 m, orientadas de Norte a Sur a manera de espolones surcados Figura 11. Valle de lodos finos. En el sector central del valle de lodo fino se eleva un pico de 8 m de altura que llega hasta una profundidad de 7 m. Este pico tiene un perímetro en su base de 1 km aproximadamente (Fig. 12) y un área de 0,07 2 km , termina en una cima semicircular más o menos plana cubierta totalmente por lodolitos pequeños (menores a 10 cm de diámetro) y rodeada por un anillo de formaciones rocosas de más o menos 0,016 Km2, la región sur del pico es un cantil empinado de rocas sueltas de diferentes tamaños que se une con el cantil sur del Banco y cae hasta 30 m de profundidad mientras el cantil norte de sustrato calcáreos cae unos 8 m hasta el valle. 71 Figura 12. Burbujas Falda rocosa del pico en el Banco También se ha observado el desprendimiento de burbujas de gas, desde el fondo en diversos sectores de este Banco por lo cual es conocido como Bajo Burbujas (Fig. 13), en el mes de agosto de 2004 se registró la emanación de burbujas en el sector Noreste del Banco saliendo del sustrato calcáreo entre los corales y desde la arena circundante, cerca de los límites entre la zona de corales vivos y el valle de arena y lodo. También se observó desprendimiento de Burbujas en el sector noroeste del Banco Salmedina en junio del 2003 en medio de un parche de coral. Figura 13. Emisiones de gas en el Banco Burbujas El 12 de julio del 2004 en el valle del Banco Burbujas, se registró un fenómeno atribuido a una posible erupción de lodo, cuando la visibilidad se redujo prácticamente de 20 m a menos de 1 m en una zona restringida a los tres primeros metros desde el fondo del valle cerca a las faldas del pico, debido a gran cantidad de lodo fino en suspensión, al mismo tiempo se escucharon sonidos secos como explosiones bajo el agua que podrían provenir de un fenómeno de diapirismo activo. Análisis de las imágenes de Ecosonda Multihaz Un mosaico realizado a partir de las imágenes georeferenciadas obtenidas con la ecosonda multihaz (Fig. 14) proporcionó una idea general del sustrato sobre el relieve submarino del Banco Burbujas y además permitió evidenciar las geoformas ya encontradas a partir de los videotransectos. Acercamientos sobre varias zonas (A, B y C) muestran detalles sobre las geoformas encontradas sobre el Banco. Las “líneas” negras en las cintas corresponden a la zona de sombra del haz lateral y el ancho de estas zonas está determinado por la profundidad de la columna de agua debajo del buque. De esa manera las zonas más angostas 72 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH corresponden a áreas más someras y las zonas más anchas a las más profundas. Las bandas marrones presentan figuras correspondientes a la reflexión de la onda acústica y a las “sombras” producidas detrás de los objetos de tal forma que la presentación continua es una “foto acústica” del terreno. Al mismo tiempo, la “textura” del suelo permite diferenciar los arrecifes de coral (manchado) de las arenas (punteado) y de los lodos (liso). La zona B (Fig. 16) que corresponde al área Noreste del Banco muestra un área de terrazas coralinas intercaladas con ríos de arena en dirección sureste. Figura 16. Detalle de la zona B en el lado Noreste del Banco Burbujas Figura 14. Mosaico realizado a partir de imágenes georeferenciadas obtenidas con ecosonda multihaz, los círculos blancos muestran las áreas que se describen en detalle. La zona C (Fig. 17) que corresponde al área Sureste del Banco muestra en las terrazas de coral y ríos de lodo, una elevación en forma de cráter circundada por un valle de lodo de gran extensión. Un acercamiento sobre la zona A (Fig. 15) muestra varias características de la zona noroeste del Banco. Un talud de pendiente pronunciada, evidenciado por la sombra que se proyecta en la imagen, una zona de rocas en forma de escalones sobre la parte profunda donde termina el Banco y áreas de parches coralinos. Figura 17. Detalle de la zona C en el lado Sureste del Banco Burbujas Discusión Figura 15. Detalle de la zona A en el lado Noroeste del Banco Burbujas Los datos obtenidos permitieron un análisis de los elementos físicos que han modelado las geoformas en los Bancos de Salmedina; 73 principalmente en términos de la tectónica, el vulcanismo de lodo y el oleaje. El fenómeno de diapirismo fue ampliamente observado en la conformación de la geomorfología actual de los Bancos de Salmedina, en el sector oeste se evidencia un diapirismo más reciente. Vernette (1985) describe actividad diapírica en zonas en las que se observa emisiones de gas, como las encontradas sobre el Banco Burbujas y el oeste del Banco Salmedina durante el desarrollo de este estudio. El Banco Burbujas presenta dos zonas bien definidas por su morfología y cobertura, la primera caracterizada por elevadas terrazas calcáreas y la segunda conformada por un valle cubierto por lodos finos que ocupan el 48% del área total de la meseta. Esta distribución se encuentra íntimamente relacionada con la actividad diapírica presente en el Banco. El valle se caracteriza por un sustrato cubierto por una capa de lodos finos y la ausencia casi total de organismos vivos en su cobertura. La ausencia de vida posiblemente es debida al continuo aporte de lodos proveniente de actividad diapírica en esta zona, que impiden el asentamiento de cualquier tipo de organismo. Esta teoría es respaldada con las observaciones de gran cantidad de lodos en suspensión, en mar muy calmo, cayendo sobre el valle acompañados del sonido de fuertes explosiones. El proceso de creación de fallas por desplazamiento del material diapírico al formarse un domo descrito por Vernette en 1985 (Fig.18), podría dar una explicación al valle que hoy ocupa casi la mitad del área total de Burbujas y que se encuentra contiguo a la prominencia que se eleva en medio de dicho valle. Esta prominencia presenta características que podrían sugerir que se trata de un domo diapírico. 74 Figura 18. Esquema mostrando el proceso de creación de fallas por desplazamiento de material al formarse un domo diapírico (Tomado de Vernette, 1985) La zona Norte de la meseta en Burbujas es muy similar en morfología a la zona norte de las demás elevaciones que conforman los Bancos de Salmedina, caracterizada por terrazas calcáreas atravesadas por surcos de arena, en general los surcos aparentemente están orientados en la dirección del oleaje predominante que en la zona tiene dirección Nor-Noreste. La influencia del oleaje tiene un papel relevante sobre la geomorfología de la zona, es evidente que los Bancos Salmedina y Burbujas presentan un frente paralelo al tren de oleaje de fondo predominante. Esta característica mutua sugiere que los domos diapíricos fueron “modelados” por el régimen de oleaje, exponiendo su lado norte al embate continuo de las fuertes olas lo que propicia una abrupta pendiente en este frente y un área de menores profundidades debido al crecimiento coralino. El desgaste progresivo de la estructura por el norte provoca la típica forma semi-rectangular presente tanto en el Banco Salmedina como en Burbujas que son los más expuestos al oleaje y que sirven como protección a los demás Bancos disminuyendo la energía del oleaje que golpea más al sur y al este. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH sector sur del Banco Salmedina originando el canal que hoy separa estas elevaciones (Fig. 20). Figura 19. Esquema de algunas geoformas del Banco Burbujas a partir de la señal lateral de la ecosonda multihaz (en modo de sonar de barrido lateral). Las dos depresiones sobre el sector Noreste de la meseta superior del Banco Salmedina, tienen una forma circular muy regular y paredes verticales que no responden a un efecto directo del oleaje, lo que nos lleva a pensar en que posiblemente son dos cráteres que se originaron por actividad diapírica, hoy en día funcionan como dos trampas de sedimento donde se acumulan grandes cantidades de corales muertos o arrancados y sedimentos finos arrastrados por las fuertes corrientes que predominan en el área. El nivel de exactitud del levantamiento batimétrico utilizado en este estudio permitió identificar cinco Bancos y no tres como aparece en otros levantamientos realizados en la zona, debido al reconocimiento de un canal que se extiende por 1,8 km en el flanco sur del Banco Salmedina y que lo separa de dos elevaciones independientes que llamamos los Bancos del Sur (Ukura y Kubina), anteriormente considerados parte del Banco Salmedina. La concordancia de geoformas y la pendiente abrupta y semi-vertical de las paredes del canal entre Banco Salmedina y los Bancos del Sur sugieren que estos Bancos se desprendieron del Banco principal por un movimiento tectónico que causó un fracturamiento del Figura 20. Esquema de la posición de los Bancos del Sur (Ukura y Kubina) antes de la posible fracturación y posición actual. El origen de los Bancos del Sur es tema de discusión y amerita nuevos estudios sedimentológicos y de datación del sustrato en la zona. Reconocimientos Los autores agradecen al personal del centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH), Señalización Marítima, Estación de Guardacostas de Cartagena, al señor José Ladeut por su diestra mano en el timón del bote. A la geóloga Gladys Bernal, en especial al Biólogo Jaime Orejarena, al TN Juan Carlos Gómez y a la tripulación del “ARC Quindío” por su valiosa colaboración en el trabajo de campo. A Efraín Rodríguez Rubio por sus comentarios en el desarrollo de este artículo. Este estudio hace parte del proyecto “Estudio Oceanográfico Integral de los Bancos de Salmedina, Caribe Colombiano” financiado por el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y 75 la Tecnología “Francisco José de Caldas” COLCIENCIAS, la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas CIOH y la Universidad Nacional de Medellín. Referencias bibliográficas Díaz, J.M., J.A. Sánchez y G. Díaz-Pulido, Geomorfología y Formaciones Arrecifales Recientes de Isla Fuerte y Bajo Bushnell, Plataforma Continental del Caribe Colombiano, Boletín INVEMAR, 25, 87-105, 1996. Díaz, J.M., L.M. Barrios, M.H. Cendales, J. Garzón-Ferreira, J. Geister, M. López-Victoria, G.H. Ospina, F. Parra-Velandia, J. Pinzón, B. Vargas-Angel, F.A. Zapata, S. Zea, Áreas Coralinas de Colombia, INVEMAR, Serie Publicaciones Especiales, 5, 175, 2000. Duque-Caro, H., Structural Styie, Diapirism, and Accretionary Episodes of the Sinú-San Jacinto Terrane, Sotuhwestern Caribbean Borderiand, Geological Society of America, Memoir , 162, 303-316, 1984. 76 Geister, J., Holozäne Westindische Korallenriffe: Geomorphologie, Ökologie und Fazies, Facies, 9, 173-284, 1983. Leble, S. y R. Cuignon, El Archipiélago de las Islas del Rosario, Estudio Morfológico, Hidrodinámico y Sedimentológico, Boletín Científico CIOH, 7, 3752, 1987. Tabares, N., J.M. Soltau y J. Díaz, Caracterización Geomorfológico del Sector Suroccidental del Mar Caribe, Boletín Científico CIOH, 17, 3-16, 1996. Vernette, G., S. Hincapie de Martínez, J.O. Martínez y C. Parada, Caractéristiques et Mise en Place des Sédiments sur la Plate-forme Continentale Colombienne (du Rio Magdalena au Golfe de Morrosquillo), 10e Conference Geol. des Caraibes, Cartagena, In : Bull. Inst. Geol. Bassin d´Aquitaine, Bordeaux, 35, 87-102, 1983. Vernette, G., La Plate-forme Continentale Caraibe de Colombie (du Débouche du Magdalena au Golfe de Morrosquillo), Importance du Diapirisme Argileux Sur la Morphologie et la Sedimentation, Thése de Doctorat Détat es Sciences, A L´université de Bordeaux I, 1985. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Patrones de la pluma turbia del canal del Dique en la bahía de Cartagena Resumen *Serguei Lonin [email protected] *Carlos Parra [email protected] **Carlos Andrade [email protected] ***Yves-François Thomas [email protected] *CIOH **GIO-ENAP ***CNRS, U. De París Se describen los patrones de dispersión de la pluma turbia del canal del Dique en la bahía de Cartagena mediante el análisis de 69 imágenes SPOT y los resultados de una simulación numérica para determinar los principales mecanismos de formación de los patrones de la pluma turbia en la bahía. Se detectaron seis patrones principales de la dispersión de la pluma, mediante la selección de casos homólogos. El modelo hidrodinámico aplicado permitió imitar la pluma turbia e identificar las condiciones hidro-meteorológicas para cada uno de los patrones. Palabras claves: Bahía de Cartagena, imágenes SPOT, modelos numéricos, turbidez, canal del Dique. Abstract The dispersion patterns of the turbid plume of Canal del Dique in Cartagena Bay are described through the analysis of 69 SPOT images and the results of the numerical modeling designed to detect the principal mechanisms for the formation of the turbid plume patterns from the Dique channel at the Cartagena Bay. Six different patterns of the plume were detected based on homologous selection. The implemented hydrodynamic model simulated the turbid plume and identified the hydrometeorological conditions for each pattern. CIOH Key words: Cartagena Bay, SPOT images, numerical models, turbidity, Dique Channel. www.cioh.org.co Introducción La hidrodinámica de la bahía de Cartagena de Indias ha sido 77 motivo de estudio desde hace más de dos décadas, cuando se empezaron a establecer los primeros institutos en la ciudad. De esa manera, los primeros estudios hechos en el CIOH para tal fin se encuentran por ejemplo en el estudio integral de Pagliardini et al. (1982). Más adelante, con la ayuda de los sensores remotos, se realizó el estudio de los sedimentos en suspensión e hidrodinámica al Sureste del delta del río Magdalena (Andrade y Thomas, 1988) que observó la influencia de la pluma turbia en la parte externa de Cartagena y otro estudio sobre la turbidez, circulación y erosión en la región de Cartagena (Andrade et al, 1988); posteriormente se analizó la dinámica de la pluma de turbidez del canal del Dique en la bahía de Cartagena (Urbano et al, 1992). Más recientemente una modelación hidrodinámica fue realizada en la bahía interna de Cartagena, cuerpo de agua semicerrado con una sola entrada entre la punta del faro de Castillogrande y la isla de Manzanillo. El propósito del estudio (Lonin y Giraldo, 1995) estuvo dirigido a la implementación inicial del modelo MECCA en su versión original (Hess, 1989), una verificación del modelo basado en observaciones de boyas de deriva y una inter-calibración del modelo con otro, elaborado por Lonin (1994), cuya versión posterior se llamó CODEGO (el nombre indígena de la bahía de Cartagena). Posteriormente se estudió la capacidad del modelo CODEGO para reproducir la dinámica en los canales y caños angostos, cuyo ancho es inferior al paso espacial de la malla regular del modelo. El modelo se destaca por su aplicación a los cuerpos de agua con presencia de canales, caños, islas y otras irregularidades morfométricas de distintas escalas, Lonin y Giraldo (1996a). Este estudio 78 fue efectuado dentro del sistema de los canales del “Eje2” de Cartagena. El desarrollo de los modelos continuó con los estudios sobre la influencia de la estratificación termohalina en la bahía interna donde se encontró que la estratificación térmica, formada por el intercambio de calor con la atmósfera es de gran importancia para el caso de la bahía de Cartagena, Lonin y Giraldo, (1996b). La primera versión del bloque de transporte fue aplicado para el estudio de la trayectoria de basuras flotantes en la bahía interna, (Lonin y Giraldo, 1995). Más tarde, el modelo fue implementado con un bloque de cálculo de la transparencia del agua, basado en el transporte de partículas suspendidas, generalmente provenientes del canal del Dique. Se compararon las situaciones correspondientes a las épocas seca y húmeda del año (Lonin, 1997a). El modelo representó adecuadamente las diferencias en la carga sólida, el caudal del canal del Dique y el régimen de vientos. A continuación, se desarrollo una versión avanzada del bloque de transporte específicamente para el transporte de manchas de hidrocarburo (Lonin, 1999), la cual fue aplicada en el modelo de derrame para la bahía, con base en el modelo CODEGO (Lonin, 1997b). El modelo CODEGO también fue aplicado en el estudio de impacto del canal del Dique en las bahías de Cartagena y Barbacoas (Tuchkovenko, et al, 2000, 2002) y (Tuchkovenko y Lonin, 2003). El trabajo actual utiliza toda la estructura numérica anteriormente mencionada. Sin embargo, para resolver detalladamente los procesos hidrodinámicos en las cercanías a la desembocadura del canal del Dique y simular adecuadamente el transporte de la pluma turbia, fue necesario adaptar el modelo en la BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH parte física consistente en: la utilización de una malla más densa (60 m de resolución) para toda la bahía, la aplicación de un modelo de alto nivel de clausura de los momentos de turbulencia (Mellor & Yamada, 1974) y el uso del bloque de trazadores desarrollado (Lonin, 1999). El presente estudio es una contribución adicional a las anteriores, enfocándose en la dinámica de la pluma del canal del Dique en la bahía de Cartagena con el fin de establecer los mecanismos que la gobiernan. En el siguiente apartado se hace una descripción física de la bahía; se describe la metodología aplicada, basada en el uso de los sensores remotos y la modelación numérica; los resultados muestran los patrones de la pluma de turbidez de la bahía y se presentan algunas conclusiones importantes con base en la modelación. Área de estudio La bahía de Cartagena de Indias, Colombia, ubicada geográficamente entre las coordenadas 10º 16', 10º 26' N y 75º 30', 75º 35' W, tiene una extensión meridional de 16 Km y la zonal alcanza 9 Km. El área del espejo 2 de agua es de 82.6 Km , la profundidad promedio es de 16 m y la máxima es alrededor de 30 m. La bahía está conectada con el Mar Caribe a través de varios estrechos. En el norte, el paso entre la isla de Tierrabomba y el Laguito, Bocagrade, que tiene la Escollera con una profundidad entre 0.6 y 2.1 m y con un ancho de 2 km. En el sur hay tres estrechos: uno de los cuales es Bocachica, el actual canal de navegación, con profundidad de unos 30 m y ancho de 500 m; otro es el canal de Varadero, con una profundidad de 2 m y un ancho de 500 m; y un último es el conformado entre las islas Draga y Abanico, con profundidad de 2 m y ancho de 300 m. (Carta náutica Col268), Figura 1. En el sur de la bahía entra el canal del Dique con las aguas dulces provenientes del río Magdalena. El canal tiene un ancho aproximado de 100 m, una profundidad variable entre 2 y 3 m y un caudal entre 55 y 300 m3 s-1. El límite máximo fue estimado con base en los cálculos hidráulicos y está confirmado por las mediciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM, como por ejemplo los datos en Pasacaballos, del 20 de agosto de 2001. Los sedimentos transportados por el canal son de carácter terrígeno con un bajo contenido de arenas. La mayoría de las partículas son limos, con un tamaño de grano de unas micras, y arcillas, que se encuentran en menor cantidad. La concentración de los sólidos en suspensión -1 puede superar 1,000 mg L en Pasacaballos. El sedimento se transporta tanto por el arrastre del fondo como en suspensión. La formación de los flóculos tiene lugar en la desembocadura del canal donde se encuentra el frente entre las aguas dulces y salobres, con salinidades alrededor de 10 (Krone, 1962). La floculación favorece una intensa sedimentación en la boca del canal. La bahía de Cartagena se clasifica como un estuario, por la presencia del canal del Dique. La salinidad superficial es variable, entre 0 y 30, en distancias cortas (unos kilómetros), entre la desembocadura del canal y las bocas de la bahía. La estratificación salina es el principal factor que influye en la dinámica de la bahía, formada, por lo general, por el flujo de aguas dulces del canal, los vientos y la marea. 79 de lluvias locales, en la mayor parte de la cuenca del río Magdalena, están asociados con un bajo caudal del canal del Dique, mientras que los vientos débiles variables en la época húmeda del año indirectamente están acompañados de un caudal pronunciado del canal. Debido a las entradas limitadas (por el ancho en el sur y la poca profundidad en el norte), las aguas saladas del mar tienen un intercambio débil dentro de la bahía. Sin embargo, la capa inferior a la endulzada (por debajo de unos 2-4 m) está bien aislada de la mezcla con las aguas salobres superficiales por una fuerte estratificación. Figura 1. Localización de la zona de estudio. Composición en falso color obtenida a partir de imagen SPOT del 29 de diciembre de 1992. El régimen de los vientos en la bahía es estacional. Durante la época seca del año, de diciembre a abril, soplan los vientos Alisios del Norte con una velocidad promedio de 8 m s-1 y una dirección estable del Noreste. En Cartagena los vientos Alisios tienen intensidad variable, pero la dirección se mantiene con pocas alteraciones. Durante la época húmeda, entre agosto y noviembre, los vientos son débiles variables con un promedio en la velocidad menor a 3 m s-1 y las direcciones predominantes del sector Suroeste. Vendavales ocurren con frecuencia durante este período del año; son de poca duración (unas horas) y están relacionados con la actividad convectiva en la atmósfera, favorecida por el paso de las ondas del Este. Los ciclones tropicales tienen una influencia lejana, que se manifiesta en forma de vientos fuertes y olas de mar de fondo que entran a la bahía durante unos días al año. En este sentido, es importante mencionar que los vientos fuertes de la época seca y la ausencia 80 El modelo conceptual en lo concerniente a la estratificación del agua de la bahía fue elaborado con base en el análisis de mediciones de campo. La estratificación salina disminuye la difusión del flujo de impulso de turbulencia, proveniente desde la superficie por la acción de viento y el oleaje. En la época húmeda, la capa de mezcla se forma durante períodos cortos de tiempo cuando las olas producidas por el viento en la bahía, son suficientemente altas (correspondiente a un -1 umbral de viento entre 6 y 7 m s ). Durante la época seca, gracias a los fuertes vientos y bajo caudal del canal del Dique, la capa de mezcla sí se puede presentar en forma permanente y la ventilación de la capa inferior de la bahía es mayor. Debido a la estratificación salina, los sedimentos finos del canal se atrapan en la capa superficial, donde la turbulencia es relativamente alta, suficiente para mantener las partículas en forma suspendida. La absorción de la luz es mayor en la capa turbia en la superficie, lo que aumenta la estratificación de la densidad de agua y fortalece la frontera entre las aguas superficiales endulzadas y las profundas BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH oceánicas. La estratificación salina puede alcanzar unos 10 a 15 ppm en los primeros 2 m del agua; la temperatura también varia en esta -1 capa drásticamente (0.2º m ); la turbidez en esta capa es del orden de 10 a 20 NTU en comparación con las concentraciones de 2 a 4 NTU en la capa inferior. lo largo de Castillogrande), propagándose con ángulos distintos en tales situaciones, lo que hace difícil predecir su influencia en la circulación superficial. La dinámica del estuario, por lo tanto, se puede describir de la siguiente manera: la capa superficial se comporta de acuerdo con el régimen de los vientos y el caudal del canal. Durante la época húmeda, las aguas superficiales endulzadas tienden a evacuarse de la bahía a través de los dos estrechos (Bocagrande y Bocachica), aunque la marea del momento puede ser entrante. La capa del fondo se comporta aisladamente, de acuerdo con el régimen de la marea. Hidrografía La adquisición de nuevos puntos de sondeo destinados al mejoramiento de la batimetría actual de la bahía (Levantamiento batimétrico 2004), se efectuaron con una resolución de 50 m. Los equipos utilizados en este estudio estuvieron constituidos por una lancha de 6 metros, propulsada por un motor fuera de borda y equipada con un GPS diferencial THALES «6502 SK/MK», ecosonda ODOM «HYDROTRAC» con un transductor de 200 khz y un software de adquisición COASTAL OCEANOGRAPHICS INC., «HYPACK». Este trabajo fue conducido por el Servicio Hidrográfico del CIOH y terminado en abril de 2004; el archivo de sondeo y la línea de costa fue proporcionado con el propósito de implementarlos en el modelo. Durante la época seca (vientos fuertes y bajo caudal del canal), la capa superficial experimenta un mayor efecto del viento. La penetración del impulso hacia el fondo es más fácil y la estratificación del agua es mucho mas débil. La bahía se comporta muy parecida a como si estuviera conformada por una sola capa profunda con estrechos someros. La corriente de la marea entra fácilmente por el canal de Bocachica; en la Bocagrade puede formarse una convergencia de los flujos superficiales en el caso de la marea entrante y los producidos por los vientos Alisios, así que el agua salada del mar tiende a hundirse a lo largo del talud de la Escollera. El oleaje tiene un efecto preponderante. Por un lado, las olas producidas por el viento, con alturas de 10-50 cm, que se forman dentro de la bahía pueden favorecer la mezcla superficial. Por el otro, el oleaje oceánico que penetra a la bahía (usualmente son olas relativamente largas, de “Swell”) causa una alteración de la estructura de las corrientes. Estas olas se reflejan en las costas (observado a Metodología Teledetección Se estudió un conjunto de 69 “Quick Looks” de imágenes de la bahía de Cartagena de Indias, obtenidas entre el 27/03/1986 y el 11/10/2003 por los satélites SPOT, para constituir una crónica. Simultáneamente, se trató un conjunto de 15 imágenes satelitales: del radiómetro TM de los satélites LANDSAT 4 y 5 (4 imágenes), del radiómetro ETM del satélite LANDSAT 7 (4 imágenes) y del radiómetro HRV de los satélites SPOT 1 al 4 (7 imágenes) cubriendo el período comprendido entre enero de 1986 y enero del 2003. Cada imagen fue georeferenciada en coordenadas UTM (Datúm WGS 84) y corregida radiométricamente mediante el empleo del 81 software «6S» antes de estudiar las respuestas del penacho turbio en las bandas TM2 o ETM2 o XS1. En cada imagen, se realizó un análisis visual de la dinámica de la estructura de los sólidos en suspensión de la pluma turbia del canal del Dique en la bahía de Cartagena para determinar patrones de la pluma de turbidez semejantes en su comportamiento. Cada imagen de un patrón dado fue caracterizada a partir de parámetros oceanográficos: la marea observada en el mareógrafo de Cartagena de Indias y la marea calculada a partir de las armónicas de las tablas de mareas de los grandes puertos del Mundo publicadas por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina Francesa (SHOM, 1984); hidrológicos: caudal del canal del Dique a la altura de Pasacaballos; climatológicos: presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, visibilidad horizontal. Estos datos fueron preparados para alimentar el modelo e identificar con su ayuda la naturaleza física de cada patrón, evaluado con base en las imágenes. Modelación hidrodinámica La versión inicial del modelo disponía de 64 por 37 nodos de cálculo en el plano horizontal y 10 niveles en el plano vertical, el espacio de la bahía entonces estaba cubierto por celdas cuadradas de 250 por 250 metros. Actualmente, el modelo se aplica con una malla de cálculo de una resolución espacial de 60 metros. Así, el ancho del canal del Dique está determinado explícitamente, mientras que varios canales de la bahía, cuyo ancho es inferior a 60 metros se integran implícitamente. La nueva malla está compuesta de 157 por 295 nodos de cálculo. 82 La utilización del modelo 3D es más adecuado que el de una dimensión menor, debido a la características físicas del área, como fueron descritas en el ítem “Área de estudio” y considerando que: • La bahía de Cartagena es un cuerpo profundo donde el agua dulce llegada del canal del Dique produce una estratificación en la columna de agua. La intensidad de la turbulencia en la vertical afecta los perfiles hidrodinámicos y por esta razón se necesita una descripción explícita de la estructura termohalina. • Las partículas sólidas en suspensión muestran por si mismas, una distribución estratificada; se supone que esta estratificación vertical no es homogénea en el plano horizontal. Los efectos de estratificación producto de las suspensiones pueden jugar un papel importante en la hidrodinámica de la bahía, ellos fueron descritos en Lonin (1995). • En la capa fótica de la bahía, las partículas en suspensión afectan el campo térmico por la absorción de la luz. Este fenómeno puede crear otras cadenas de realimentación en el sistema "agua -sedimento". Además de lo anterior, en el modelo, los trazadores simulan las partículas del sedimento. La única fuente de inyección de estas partículas está localizada en la boca del canal del Dique en el límite del dominio de cálculo. Las partículas se inyectan en forma permanente en el tiempo de cálculo, atendiendo un patrón hidrodinámico dado. Los patrones serán caracterizados para cada época del año (por el débito líquido del canal y la carga sólida) y la especificación del estado del tiempo (parámetros meteorológicos). Un ejemplo de la inyección de los trazadores y su comportamiento se presenta en la Figura 2. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Figura 3. Diagrama del muestreo hidrológico efectuado en la bahía de Cartagena de Indias durante la campaña de abril de 2004. Figura 2. Ejemplo de la simulación de los trazadores, imitación de los sólidos suspendidos. Se propone definir las partículas inyectadas mediante un espectro de distribución del tamaño de grano de tal manera que permita la simulación simultánea de un sistema multicomponente. La simulación de diferentes patrones se manejará para intervalos del tiempo, correspondiendo a la escala morfológica para estimar los cambios del fondo producidos por la presencia del canal. Mediciones hidrológicas Se abordó el análisis en tres dimensiones de la pluma turbia del canal del Dique en la bahía de Cartagena. La sonda CTD marca YSI, permitió medir la temperatura, en °C, la -1 conductividad, en mS.cm , la presión, en psi y la turbidez, en unidades NTU, de las aguas entre la superficie y el fondo, empleando 125 perfiles, (ver Figura 3). Simultáneamente, se tomó una muestra de agua que permitió la determinación de la concentración de sólidos en suspensión en mg.l-1. La comparación de estos datos y medidas de turbidez (Figura 4) permitió proponer una relación de la concentración de sólidos en suspensión en mg.l-1 = F (turbidez, en NTU). También se llevó a cabo una campaña en la época seca que permitió realizar 150 perfiles de CTD y de turbidez, estas medidas se acompañaron de análisis de las concentraciones de sólidos en suspensión, con las que se pudo establecer un esquema global de la circulación de las aguas marinas y fluviales en la bahía. El posicionamiento de las estaciones fue asegurado mediante el uso de un sistema de posicionamiento GPS GARMIN «12 XL» y de un software de adquisición de datos COASTAL OCEANOGRAPHICS, INC. “HYPACK”. 83 500 Con el fin de ubicar la pluma en la bahía se planteó dividirla en cuatro partes denominadas “sectores” según su ubicación, así: noreste, sureste, suroeste y noroeste. Total suspended Mater Concentration (mgl-1) Total Suspended Matter Concentration = B° Turbidity 95% Confidence Limit B R N Prob 400 = 0.93456 = 0.9876 = 44 < 0.0001 300 200 100 0 Residual 0.5 5 50 500 Los diferentes patrones de la pluma de turbidez en la bahía de Cartagena determinados mediante el empleo de las imágenes de satélite fueron: Turbidity (NTU units) 100 75 50 25 0 -25 -50 -75 -100 • 0.5 5 50 500 Figura 4. Calibración de las muestras de turbidez (NTU), en términos de concentración de material en suspensión total (mg.l-1); los datos analizados fueron obtenidos en muestreo efectuado entre el 19 y el 23 de abril de 2004. Resultados Teledetección de las estructuras de turbidez Es importante anotar que la estructura de la pluma del canal del Dique en la bahía de Cartagena, observada en un instante dado, es consecuencia de la acumulación de eventos meteorológicos e hidrológicos previos transcurridos durante un período de tiempo. Para determinar este tiempo hay que referirse al caudal característico del canal del Dique y la dimensión de la bahía. Tomando la longitud característica de la bahía como de 10 Km y la velocidad característica de las corrientes igual a 0.1 m s-1, se obtuvo un tiempo de advección de la pluma de por lo menos 27 horas. Este tiempo es comparable con el ciclo de la marea e indica un período mínimo para la formación de un patrón de la pluma de turbidez. En otras palabras, se requiere como mínimo de dos días de datos históricos para establecer cada patrón. Se supone que la variabilidad temporal del caudal del canal, relacionada con los eventos de lluvia, es mayor o igual a este período. 84 • • • Patrón I: (Figura 5) Pluma con tendencia única en dirección Norte, gran magnitud de aporte de sedimentos y cubrimiento limitado de la parte lateral Este, extendiéndose hasta el sector más al Norte de la bahía, la bahía interior, es decir sectores noroeste y sureste. Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un eventos previo de lluvias y a la ausencia de vientos. Patrón II: (Figura 6) Pluma con tendencia única en dirección Norte, gran magnitud de aporte de sedimentos y cubrimiento limitado a la mitad inferior, extendiéndose hasta la isla de Tierrabomba, sector Sureste. Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un evento previo de altas lluvias y presencia de vientos del Noreste. Patrón III: (Figura 7) Pluma con tendencia única en dirección Norte, poco aporte de sedimentos y cubrimiento limitado a la parte inferior, concentrándose en la desembocadura del canal, es decir sector sureste. Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un evento previo de escasas lluvias y ausencia de vientos. Patrón IV: (Figura 8)Pluma con tendencia única en dirección Noroeste, dirigida a la parte sureste de la isla de Tierraboma; aportes moderados de sedimentos, concentrado en la desembocadura del Canal y con cubrimiento parcial, localizado en el sector suroeste de la bahía. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un evento previo de pocas lluvias y presencia de vientos del Noroeste. bahía interior, es decir los cuatro sectores. Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un evento previo de lluvias y presencia de vientos del Noroeste. Simulaciones • Patrón V: (Figura 9) Pluma con tendencia única en dirección Noroeste, magnitud moderada de aporte de sedimentos y cubrimiento limitado a la mitad inferior de la bahía, extendiéndose hasta la isla de Tierrabomba, sector sureste. Se presume que este tipo de comportamiento es consecuencia de un evento previo de escasas lluvias y ausencia de vientos. • Patrón VI: (Figura 10) Pluma dividida en dos brazos, uno al Norte, tendiendo a Tierraboma y un segundo al Oeste, dirigido al canal de Bocachica; gran cantidad de aportes de sedimentos, concentrado en los dos brazos y con cubrimiento extendido sobre la totalidad de la bahía, incluyendo la Las Figuras 11 y 12 muestran la distribución espacial de la pluma turbia del canal para distintas condiciones meteorológicas, pero con el mismo caudal de 140 m3 s-1. La pluma turbia aquí está asociada con la distribución de la salinidad, debido a que las mediciones realizadas en la bahía (Campaña EcosNORD, abril de 2004) mostraron una alta correlación entre uno y otro parámetro. De acuerdo con estas mediciones, la distribución de los sólidos suspendidos en la vertical es inversa: la mayor concentración de los sólidos, generalmente limos, se encuentran en la capa superior endulzada. La estratificación salina es fuerte y la capa superficial está relativamente aislada de la dinámica de la capa inferior, sujeta al intercambio con las aguas del mar abierto. La distribución de la turbidez, mostrada en la Figura 11 corresponde a las condiciones meteorológicas recopiladas durante la campaña de mediciones de abril de 2004. La Figura 12 refleja el caso de ausencia de los vientos. Los cálculos mostraron que la posición de la pluma en cercanías a la 85 desembocadura no cambia significativamente, dependiendo de la fase de la marea, aunque en la parte periférica se aprecia su influencia. Figura 11. Patrón de salinidad/turbidez para los días de la campaña de mediciones 19-29 de abril de 2004, calculado por el modelo. De los principales mecanismos que afectan la forma de la pluma, el de mayor impacto, por supuesto, es el flujo o aporte del canal, cuyas oscilaciones son del carácter estacional con perturbaciones pronunciadas, relacionadas con los eventos de lluvias en el recorrido del canal y el río de Magdalena. Un papel adicional en la distribución de la pluma juega el viento. La Figura 13 muestra el caso de los vientos Alisios, “frenando” la pluma en la desembocadura. En el campo de la salinidad se observa que la pluma, “inicialmente” formada frente a la boca del canal, fue desplazada hacia el oeste por los vientos. Definitivamente, en estos casos la convergencia de las corrientes está formando unos frentes salinos más pronunciados y dentro de la desembocadura, por la mezcla de aguas dulces y saladas el 86 proceso de floculación de las partículas suspendidas es más representativo. Esto último implica una mayor sedimentación en la boca del canal bajo estas condiciones. Figura 12. Patrón de salinidad/turbidez para las condiciones de calma, calculado por el modelo. La dinámica de la desembocadura resultó distinta bajo condiciones de calma (Figura 14). Los procesos de mezcla hasta una salinidad en el intervalo de 5 a 10 (favorable para la intensificación del proceso de floculación, Krone, 1962), se encontraron fuera de la desembocadura del canal, así que este resultado concluye que la mayor sedimentación en la boca del canal debe ocurrir durante la época seca, cuando, además, los caudales son bajos. Esto sugiere la simple coincidencia entre el proceso de sedimentación en la boca del canal que debe ser mayor para los caudales bajos (condición climatológica) y la dirección de los vientos que predominan en la misma época (condición geográfica). BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Se encontraron seis patrones de comportamiento de la dinámica de la pluma de turbidez del canal del Dique en la bahía. Cada uno de los patrones está relacionado con varios factores físicos y su interrelación. El principal factor que afecta la posición de la pluma es el aporte del canal del Dique. Figura 13. Campo de salinidad (isolíneas) y las corrientes (flechas) en la desembocadura del canal bajo los vientos alisios. Figura 14. Campo de salinidad (isolíneas) y las corrientes (flechas) en la desembocadura del canal bajo las condiciones de calma. Discusiones y conclusiones Los sensores remotos, imágenes SPOT para este estudio, resultan ser una herramienta poderosa para la detección cualitativa y cuantitativa de los parámetros directos o indirectamente relacionados con los procesos hidrodinámicos. Así, las imágenes de turbidez recolectadas durante un período de 17 años permitieron identificar distintos patrones del comportamiento espacial de la pluma de turbidez. La magnitud del caudal del canal determina el aporte de las aguas dulces, produciendo un efecto dinámico a través de la boyancia en la capa superior y una inclinación del nivel de agua, que finalmente afectan las corrientes; un efecto cinemático en la desembocadura es también consecuencia del aporte de las aguas. El transporte de los sedimentos, cuya influencia acoplada con la salinidad, absorción de luz y boyancia propia de los sólidos suspendidos, hace necesario utilizar modelos numéricos sofisticados con el fin de describir su dinámica. La aplicación de estas herramientas mostró la capacidad de reproducir situaciones hidrodinámicas que gobiernan la formación de los patrones detectados en las imágenes. Esto implica que los modelos pueden explicar las condiciones que favorecen la formación de cada patrón. En particular se encontró que los vientos Alisios favorecen una mayor sedimentación en la desembocadura del canal del Dique en la bahía. Debido a que los vientos Alisios son predominantes para la época seca del año, cuando el caudal del canal es bajo, ambas circunstancias multiplican la tasa de sedimentación. La anterior es una conclusión tomada con base en consideraciones heurísticas. Se requiere una estimación cuantitativa del fenómeno para poder destacar el papel del proceso de floculación en la boca del canal dentro del proceso sedimentario, regulado por la estacionalidad de los procesos hidro87 meteorológicos. Con este fin sería conveniente implementar un modelo de floculación de las partículas sólidas, teniendo en cuenta los principales mecanismos de colisión e interacción de ellas. Agradecimientos Al CIOH por participar en el proyecto y dar el apoyo del personal, laboratorios, equipos y otros recursos acordados. Al CNRS por participar en el proyecto y dar el apoyo del personal, laboratorios, equipos y otros recursos acordados. A la ENAP por participar en el proyecto y dar el apoyo del personal y otros recursos acordados. Al CN. Hernán Mauricio Ospina, Director del CIOH por su permanente disposición y colaboración en todos los procesos. Al personal técnico del CIOH que apoyó en todas las actividades de campo y laboratorio. A los oficiales del curso de complementación profesional en oceanografía de la Escuela Naval por su participación en las tomas de los datos de campo. A COLCIENCIAS y al Comité EcosNord por subvencionar el proyecto “Un modelo geodinámico de bahía tropical: la bahía de Cartagena de Indias” permitiendo el intercambio de investigadores. A la economista Martha Cecilia Arrieta y al físico Juan Carlos Anduckia por sus acertados consejos y colaboración en el proceso de edición. Referencias bibliográficas Andrade, C. y Thomas, F. (1988). Sedimentos en suspensión e hidrodinámica al sureste del delta del río Magdalena, Mar Caribe (Colombia). Boletín Científico CIOH, N. 8, Cartagena, pp. 27-34. 88 Andrade, C., Arias F., y Thomas, F. (1988). Nota sobre la turbidez, circulación y erosión en la región de Cartagena (Colombia). Boletín Científico CIOH, N. 8, Cartagena, pp. 71-81. Hess, K.W. (1989). MECCA Programs Documentation. NESDIS, NOAA. Lonin, S. (1994). Simulación de la Circulación y la Dinámica de los Sedimentos en Suspensión en la Zona Somera del Mar Negro. Tesis Ph.D. Universidad Estatal de Hidrometeorología de Rusia, San Petersburgo. Lonin, S. (1995). Influence of Suspended Matter on Shallow Water Dynamics. Atmospheric and Oceanic Physics, AGU. Vol. 31, N. 4, pp. 577-586. Lonin, S. y Giraldo L. (1995). Circulación de las aguas y transporte de contaminantes en la Bahía Interna de Cartagena. Boletín Científico CIOH, N. 16, Cartagena, pp. 25-56. Lonin, S. y Giraldo L. (1996a). Resultados Preliminares del Estudio de la Dinámica del sistema de Caños y Lagunas de Cartagena. 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SHOM. (1984). Table des marèes des grads ports du monde. Paris, SHOM Ed. Tuchkovenko, Yu.S., Lonin, S.A. y Calero, L.A. (2000) Modelación Ecológica de las Bahías de Cartagena y Barbacoas bajo la Influencia del Canal del Dique. Avances en Recursos Hidráulicos, N. 7, pp. 76-94. Tuchkovenko, Yu.S., Lonin, S.A. y Calero, L.A. (2002). Modelo de eutroficación de la bahía de Cartagena y su aplicación práctica. Boletín Científico CIOH, N. 20, Cartagena, pp. 28-44. Tuchkovenko, Yu.S. and Lonin, S.A. (2003). Mathematical Model of the Oxygen Regime of Cartagena Bay. Ecological Modelling, Vol. 165/1, pp. 91-106. Urbano, J., Thomas, F., Parra, C, y Genet P. (1992). Dinámica de la pluma de turbidez del canal del Dique en la bahía de Cartagena. Boletín Científico CIOH, N. 11, Cartagena, pp. 3-14. Krone, R. B. (1962). Flume studies on de transport of sediment in estuarine shoaling processes. Hydr. Eng. Laboratory, Univ. of Berkeley, California, USA. 89 Aspectos morfodinámicos de la bahía de Cartagena de Indias Resumen *Carlos Andrade [email protected] **Yves F. Thomas [email protected] ***Serguei Lonin [email protected] ***Carlos Parra [email protected] **Stephane Kunesch [email protected] **Loic Menanteau [email protected] **Ana Andriau ***Cristina Piñeres ***Marcella Cesaraccio [email protected] ***Shirley Velasco [email protected] *GIO-ENAP **CNRS, U. De París ***CIOH CIOH www.cioh.org.co Se analizan los cambios de la profundidad ocurridos recientemente (un siglo) en los fondos de la bahía de Cartagena mediante la comparación de los levantamientos batimétricos de los años 1935, 1987 y 2004. También se caracteriza y analiza la distribución de los sedimentos de la bahía en su parte externa e interna. Los resultados muestran que los sedimentos de la parte interior deben su repartición y origen a dos estructuras antrópicas, la Escollera de Bocagrande y el canal del Dique. Los sedimentos del Dique ya han ocupado las partes que eran arenosas de los fondos hace pocos años y su delta ha avanzado más de un kilómetro hacia el Norte, comprometiendo la profundidad del canal navegable de acceso a Bocagrande y la bahía interna de Cartagena. Palabras claves: Geodinámica Bahía de Cartagena, Mar Caribe. Abstract Changes in water depth recently (one century) occurred in the bottom of Cartagena Bay are analyzed through the comparison of bathymetric surveys made in 1935, 1987 and 2004. The sediment distribution is also characterized and analyzed both in the inner and outer Bay. Results showed the distribution of the sediments in the inner part in repartition and origin are due to two antrophic structures, mainly the Escollera of Bocagrande and the Dique channel. The sediments of the channel have already occupied parts that were sandy some years ago and its delta has advanced more than one kilometers northward compromising the navigational channel depth to Bocagrande and the Inner Bay of Cartagena. Key words: Cartagena Bay geodynamics, Caribbean Sea. 90 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH , Introducción La bahía de Cartagena ha sido tema de múltiples estudios a través de más de veinte años, sus geoformas y aspectos sedimentológicos fueron estudiados en Vernette et al. (1977) y Vernette et al. (1979 y 1984) respectivamente. La primera carta sedimentológica del país fue uno de los primeros frutos. Estudios sobre la circulación y el alcance de la pluma turbia del Dique (Andrade y Thomas, 1988; Andrade, et al. 1988; Urbano, et al., 1992; Lonin, et al., 2004) y de control ambiental especialmente en años recientes (e.g. Ministerio del Medio Ambiente), realizados por la preocupación que genera la llegada de las aguas del canal del Dique y las modificaciones que ha tenido la bahía, hacen preguntarse por qué se necesita otro estudio más. Esto obedece a que la bahía de Cartagena ha cambiado sustancialmente la batimetría. Las bocas del Dique a la bahía de Barbacoas están prácticamente tapadas y la dinámica del canal en la boca de Pasacaballos ha cambiado significativamente. Los cambios son tan grandes que ahora existe un delta que se extendió más de un kilómetro. Esta condición ha tenido consecuencias dramáticas en la batimetría y la repartición de los sedimentos en su fondo. El objetivo del presente estudio, enmarcado dentro del proyecto de EcosNord COLCIENCIAS, fue efectuar un análisis retrospectivo de los cambios morfológicos ocurridos en la bahía de Cartagena, principalmente los relacionados con la influencia del canal del Dique. En el documento se comparan las batimetrías disponibles, a partir de datos históricos sobre el fondo de la bahía; luego se presenta un análisis de los sedimentos del fondo con base en mediciones de campo realizadas durante el año 2003, y se hace un primer ensayo para simular la sedimentación en la bahía aplicando los modelos numéricos. Metodología Digitalización de las batimetrías Se efectuó la digitalización y la validación de los datos batimétricos de las misiones de los años 1935 y 1977 y se reconstruyeron los rasgos de la línea de costa de la bahía para cada una de estas fechas. Así mismo, se adquirieron nuevos datos batimétricos destinados al mejoramiento de la batimetría actual de la bahía (Levantamiento batimétrico 2004), labor realizada por el Servicio Hidrográfico del CIOH. Los mapas de los años 1935 y 1977 fueron en primer lugar “escaneados” en color en el espacio colorimétrico RVB con una resolución de 300 puntos por pulgada. Después de una rectificación geométrica, la línea de costa, las isóbatas y los sondeos se extrajeron empleando el programa informático Didger ®. Las bases de datos así constituidas fueron interpolados con el programa informático Surfer ®. La información disponible en el Datum "Observatorio de Bogotá" se convirtió al "World Geodetic System 1984", y los datos adquiridos en brazas se transformaron a metros. Elaboración de los modelos numéricos de terreno La interpolación espacial es un problema clásico de estimación de una función F(x), donde x = (x, y), en un punto xp del plano, a partir de valores conocidos de F en un determinado número, m, de puntos circundantes xi (Gratton, 2002): 91 M F(xp) = Wi . F(xi). i=1 El problema consiste en determinar la ponderación, Wi, de cada uno de los puntos circundantes. Se aplicaron y compararon dos técnicas de interpolación: la interpolación por triangulación de Delaunay seguida de una interpolación lineal, y la interpolación por Kriging. Triangulación de Delaunay seguida de una interpolación lineal. El interpolador implica dos fases. Una primera fase consiste en establecer una triangulación de Delaunay del conjunto de los puntos de medida. La segunda fase es la interpolación propiamente dicha. El algoritmo crea una red optimizada de triángulos acorde a las formas, trazando segmentos entre los sondeos originales. Los puntos originales se conectan de tal manera que los bordes de los triángulos no se entrecrucen y el resultado es una malla de triángulos sobre el conjunto de la grilla. Los tres puntos de señales originales que definen cada triángulo, materializan un plano de inclinación y altitud conocidas al cual se le aplica una interpolación lineal, i.e. en función del inverso de la distancia en los puntos conocidos. Los resultados de la interpolación siguen muy estrechamente los datos originales en la medida en que estos últimos se utilizan para definir los triángulos. Es éste un método de interpolación exacto. La triangulación de Delaunay seguida de una interpolación lineal da buenos resultados cuando los datos se distribuyen también sobre el conjunto de la grilla. Por lo tanto, se describe más perfectamente la grilla que muestra sectores con datos escasos. Interpolación por Kriging. El método geoestadístico de Kriging permite considerar los 92 valores de una propiedad en todo el espacio por interpolación exacta según el concepto de variable regionalizada a partir del parámetro de varianza (Matheron, 1970; Armstrong & Carignan, 1997). El Kriging es un estimador lineal no sesgado que minimiza la varianza del error de estimación. Proporciona una estimación óptima para el variograma (gráfico que indica la relación entre la varianza y la distancia) dado. El variograma experimental es una función que caracteriza el grado de coherencia espacial de los datos. La construcción del variograma es una etapa necesaria para realizar estimaciones por Kriging. Numerosos modelos de variogramas están disponibles en la literatura (Marcotte, 1991), los más utilizados de ellos son los modelos esféricos, cúbicos, exponenciales y de Gauss que tienen la particularidad de presentar saturación. Las principales propiedades y características asociadas al Kriging se deben a que es un interpolador exacto: si se considera un punto conocido, se encuentra el valor conocido; debido a que presenta un “efecto de cortina”, los puntos más cercanos reciben los pesos más importantes (este efecto de cortina varía según la configuración y según el modelo de variograma utilizado para el Kriging); toma en consideración el tamaño del campo a evaluar y la posición de los puntos (por la utilización del variograma tiene en cuenta la continuidad del fenómeno estudiado); generalmente efectúa una suavización, por tanto las estimaciones son menos variables que el contenido real. Además, el Kriging permite conocer la incertidumbre de los resultados obtenidos y debe encontrar el mejor estimador lineal de esta propiedad, para conservar al mismo tiempo la varianza de estimación mínima. Se obtuvieron modelos numéricos de terreno, empleando el método “Kriging”, de las batimetrías disponibles que permitieron BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH comparar los estados de la bahía de Cartagena en cada de las fechas (1935, 1977 y 2004). Mofodinámica Se colectaron 230 muestras espaciadas aproximadamente en un kilómetro, entre el 3 y el 14 de septiembre de 2003, y se completó el muestreo, para alcanzar un total de 270 muestras entre el 21 de febrero y el 15 de marzo de 2004 (Figura 1). Los equipos utilizados para esta misión consistieron en una embarcación equipada con pescante, una draga SHIPECK, un sistema de posicionamiento diferencial GPS THALES «6502 SK/MK» y de una ecosonda FURUNO con transductor de 50 kHz. eventual de fragmentos de moluscos, color, olor y peso, eventuales observaciones suplementarias como vegetación o fauna presente y una fotografía de la muestra en la draga). Las muestras fueron llevadas al laboratorio de sedimentología del CIOH, donde se pesaron húmedas, pasaron al proceso de liofilización y nuevamente se pesaron secas, se marcaron y almacenaron en una bolsa plástica. Las muestras fueron enviadas al Laboratorio de Geografía Física del CNRS en Meudon y se confiaron a los departamentos de sedimentología y de química con el objeto de realizar los siguientes análisis: Susceptibilidad magnética. Cada muestra después de un secado en la estufa de una noche a la temperatura de 65 °C, es objeto de una lectura de susceptibilidad magnética a baja 3 frecuencia en un frasco de 10 cm de volumen, con ayuda de un contador Bartington MS2 equipado de una sonda de laboratorio MS2B. Los resultados se presentan en unidades SI 3 -1 (10-8.m .kg ). Figura 1. Composición, en %, de las arcillas en el fondo de la bahía según las mediciones. Las cruces indican los puntos del muestreo sedimentológico. En cada estación, además de la recuperación de la muestra del fondo se registró: ubicación, fecha y hora, profundidad y principales observaciones de la muestra húmeda (granulometría, homogeneidad, presencia Granulometría. La materia orgánica se descompuso con H2O2, a continuación las muestras se separaron a 1600 µm y fueron pesadas, luego las fracciones menores a 1600 µm se prepararon para el análisis en el granulómetro láser COULTER LS 230 y las fracciones mayores a 1600 µm fueron tamizadas, antes de recomponer las distribuciones granulométricas. Espectroscopia infrarroja. Cada muestra fue triturada hasta un diámetro de 2 µm, luego se -5 pesó (precisión 10 g) y mezclo al KBr con el fin de realizar una pastilla de 300 mg a 2,5 . Los análisis en medio infrarrojo se efectuaron sobre el espectrómetro BRUKER (VECTOR 22). 93 Carbono total y nitrógeno. El porcentaje de carbono total CT y de nitrógeno N fue determinado por cromatografía en fase gaseosa con el equipo NC Soil Analizer Flash EA 1112 de marca Thermo-Quest. Carbono inorgánico. El carbono inorgánico CI se dedujo por espectroscopia infrarroja (véase supra), asimilándose a la suma de los carbonatos (CaCO3 = calcita + aragonita) : CI = CaCO3 * 0.12. con 0.12 el cociente entre el peso atómico del átomo de carbono (12.01) y de los átomos de la molécula de CaCO3 o Ca (40.08) + C (12.01) + O3 (16.00 * 3), es igual a 0.12 12.01 / 100.09. • Las arenas finas provienen de la deriva litoral desde el norte de la costa caribeña y predominan en los sedimentos a lo largo de la playa de Bocagrande. Para este material el mecanismo principal de transporte es el oleaje y las corrientes inducidas por olas. El canal del Dique generalmente no posee este tipo de sedimentos y la actividad de olas dentro de la bahía es escasa. • Las arenas medianas y gruesas provienen de las playas coralinas de la isla Barú y son resultado del lavado de las islas del estrecho Bocachica. Carbono orgánico. El carbono orgánico CO se dedujo después de la estimación del carbono inorgánico CI : CO = CT - CI. Adicionalmente, se estableció la proporción del carbono orgánico sobre el nitrógeno (CO/N), en forma de proporción molar. En otros términos, los porcentajes de carbono orgánico y nitrógeno fueron divididos por las masas atómicas de C y N, lo que representa respectivamente 12.01 y 14.0067 antes de calcular la proporción. Figura 2. Composición, en %, de los limos finos en el fondo de la bahía según las mediciones. Modelo numérico Como muestran las Figuras 1-6, en la distribución espacial de los sedimentos del fondo de la bahía se encuentran las siguientes particularidades: • Las arcillas, el material más fino con tamaño de grano de apenas unas micras, están depositadas en la parte central de la bahía, es decir, este material no predomina en la desembocadura del canal, donde las velocidades de flujo aún son altas, ni en los estrechos y la parte marítima, donde la deriva de las arenas es predominante. • Los limos, material más grueso que la arcilla, se depositan en la desembocadura del canal. 94 Figura 3. Composición, en %, de los limos gruesos en el fondo de la bahía según las mediciones. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH La simulación del proceso sedimentario de la bahía, se divide en la modelación del transporte del material fino cohesivo desde el canal del Dique (limos y arcillas) y del transporte del material arenoso fuera de la bahía. Enfocándose en la primera parte de la tarea, se realizaron experimentos numéricos sin tener en cuenta el régimen de olas. Figura 4. Composición, en %, de las arenas finas en el fondo de la bahía según las mediciones. El modelo aplicado se realizó con base en los trabajos de Berlinsky y Lonin (1997) y parcialmente está presentado en Lonin y Mendoza (1997). Es un modelo de dos dimensiones, donde los principales factores hidrodinámicos son el caudal del canal del Dique, el viento y la marea. El caudal fue especificado en términos del nivel de agua (con respecto al nivel medio del mar) con un promedio de 0.4 m.s.n.m. en el corte sur del canal (unos dos kilómetros de su desembocadura). Los vientos fueron definidos de acuerdo con la climatología del área, la marea fue establecida con una diferencia de la amplitud de 2 cm entre la frontera norte y sur. Figura 5. Composición, en %, de las arenas medianas en el fondo de la bahía según las mediciones. Figura 6. Composición, en %, de las arenas gruesas en el fondo de la bahía según las mediciones. Las concentraciones de los sólidos suspendidos no fueron especificadas en calidad de condiciones de contorno. Se consideró que el aporte sólido del canal tiene que formarse de acuerdo con la capacidad del flujo líquido, es decir, las concentraciones exportadas por el canal fueron calculadas como función de la velocidad de flujo y el tipo de sedimento. En las fronteras abiertas del mar la concentración de los sólidos suspendidos fue asignada a los valores de la frontera desde el dominio de cálculo. Sin tener en cuenta el oleaje, en el proceso de re-suspensión no se tuvo en cuenta el movimiento orbital de las partículas de agua en el fondo, por lo tanto, no se consideró la erosión del fondo por olas. 95 Fue necesario establecer los parámetros de los sólidos a simular: los tamaños de grano, densidad y las tensiones críticas para el inicio de sedimentación ( cr,dep) y el inicio de movimiento ( cr,er). En este trabajo se consideró una semejanza entre los términos de tensiones para el inicio de movimiento y el inicio de erosión del fondo (suspensión del material del fondo) y se tomó siempre cr,dep < cr,er. De acuerdo con van Rijn (1993), para arenas el diámetro sedimentológico 1 < D* < 4 (D* = 2.5) y la tensión crítica para el inicio de -2 movimiento cr,er = 0.16 N m . Para las demás fracciones se supuso que: • El material no es compacto, una suposición débil en general, considerando el material cohesivo, pero aceptable para este estudio, debido a que las concentraciones de los sólidos suspendidos no se especifican aquí desde una medición, sino que son calculadas por el mismo modelo; el estudio trata la tasa de sedimentación, que en una primera aproximación no depende del tiempo de consolidación de material del fondo. • Las fracciones más livianas requieren una tensión menor para ser levantadas (suspendidas), en otras palabras la suspensión proviene en este modelo del “lytocline” (el lecho líquido del fondo) y no del fondo compacto. • Los valores aproximados de la Tabla 1 fueron tomados de Van Rijn (1993). Además, se asumió que la densidad de todas las fracciones es igual a 2650 kg m-3 (peso seco) y que la porosidad del fondo no depende del tamaño de grano del sedimento en distintas partes de la bahía. 96 Tabla 1. Valores aproximados para los sedimentos simulados en el modelo. Tomado de van Rijn (1993). El flujo de sedimentación (Qd) para cada fracción simulada fue definido en el modelo de acuerdo con la siguiente fórmula: donde es la tensión del fondo; C es la concentración de los sólidos en suspensión, promediada en la vertical; Wg representa la velocidad de caída de las partículas sólidas. La tasa de erosión (Qe) se expresa de acuerdo con Van Rijn (1993): donde M es la constante de erosión para los sedimentos no compactos. Los flujos Qe originan la suspensión en el modelo; la sedimentación de cada una de fracciones se calcula de acuerdo con el flujo neto Qe - Qd < 0, promedio a lo largo de varios ciclos de la marea. Resultados El canal del Dique que conecta directamente al río Magdalena con la bahía fue construido en 1934. Los dragados de su lecho, así como la instauración de trampas de sedimentos permitieron mantener contribuciones escasas de arenas finas, sólo las materias en suspensión podían entonces entrar en la bahía. Al inicio de los años noventa, al colmatarse las trampas, los sedimentos que componen la carga del fondo entraron y se acumularon en la bahía. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Evolución reciente La bahía presenta un rango de profundidad predominante entre 16 y 33 metros en la batimetría del año 1935, con zonas angostas de poca profundidad localizadas contiguas a la costa y en los bajos, como se observa en la vista 2D de la batimetría obtenida a partir del modelo numérico de terreno, Figura 7. Figura 7. Vista 2D de la batimetría del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal del Dique en el año de 1935. La diferencia entre las batimetrías de la desembocadura del canal del Dique en la bahía de Cartagena de los años 1935 y 1977 presenta las variaciones en la topografía subacuática e ilustra el cambio de la línea de costa de los años en mención, Figura 9, particularmente la disminución en el ancho del canal en el último tramo de la desembocadura. Figura 9. Vista en 2D de la diferencia entre las batimetrías del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal de Dique de los años 1935 (línea de costa en color negro) y 1977 (línea magenta). Pasados 42 años, el panorama es diferente; como lo muestra la batimetría del año 1977 (Figura 8) obtenida a partir del modelo numérico de terreno, se incrementan las áreas someras y se aprecia la aparición del delta del canal del Dique extendiéndose sobre la bahía. La Figura 10 presenta una vista en 2D del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal del Dique obtenida del modelo numérico de terreno, aplicando interpolación Kriging a partir de los sondajes de los años 2003 y 2004 con una malla de interpolación de 533 columnas por 759 líneas, es decir píxeles de 25 por 25 metros. Figura 8. Vista 2D de la batimetría del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal del Dique en el año de 1977. Figura 10. Vista 2D de la batimetría del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal del Dique en el año de 2004. 97 En la Figura 11 se aprecia el abandono de un sistema estuarino (línea de costa en color negro) a un desarrollo de tipo deltaico (en marrón) en la desembocadura del canal del Dique. La acumulación toma la forma de dos brazos laterales antrópicos (depósitos de dragado) en desarrollo, que actualmente alcanzan un kilómetro y medio de longitud, y forman el delta. La sedimentación puede alcanzar localmente hasta 22 m de espesor. Se nota también que los sedimentos contribuyen a fosilizar los arrecifes coralinos situados en el eje del cono deltaico. La comparación en la Figura 12 evidencia que el cambio en la topografía de los fondos ha sido relativamente rápido en los últimos 27 años, con respecto a lo que se presentaba 42 años antes. Figura 11. Vista en 2D de la diferencia entre las batimetrías del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal de Dique de los años 1977 (línea de costa en color negro) y 2004 (línea marrón). Los valores positivos indican sedimentación y los negativos, erosión. Figura 12. Vista 3D en perspectiva del área de la bahía de Cartagena frente a la desembocadura del canal de Dique a partir de los levantamientos batimétricos del 2004 (izquierda) y 1977 (derecha). El eje vertical es exagerado para resaltar las variaciones. 98 Naturaleza de la sedimentación El reconocimiento de 270 muestras permitió caracterizar la distribución de los sedimentos. Los análisis de granulometría y mineralogía (cuarzo, carbonatos), así como de la cantidad de materia orgánica nos permitieron realizar mapas de distribución de los sedimentos (Figuras 1-6). El grano medio muestra que la zona externa está ocupada por una población de limos y la parte interna de arcillas. En dos muestras se encontró arena gruesa en la entrada de Bocachica y el lado externo de la península de Barú, donde la fracción arenosa está compuesta de granos que se deben a la destrucción de los corales junto a muestras de lodos arcillosos finos frente a la isla Abanico en la parte exterior, lo que sugiere que se trata de una característica real del fondo. En el Norte, los granos de arena son más gruesos afuera que más cerca de la playa y hay una invasión de lodos finos frente al norte de Tierrabomba. Generalmente los bordes de la plataforma sumergida entre la bahía tienen una pendiente muy abrupta donde el sustrato es calcáreo, la invasión de sedimentos más finos se detecta donde las pendientes son más suaves como la entrada de arenas en el sector del Laguito y avance del prisma deltaico del Dique. Desviación estándar. La distribución de la variación estándar (Figura 13) está relacionada con la energía trasportada y los sedimentos asociados con este trasporte. Se destacan tres rasgos en la distribución de los sedimentos por tamaño de grano: a) baja dispersión debido a la permanencia de baja energía de transporte de sedimentos en las áreas protegidas, como las BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH ubicadas en el centro de la bahía, donde el espectro del material depositado debe ser limitado por la ausencia de la influencia cinemática directa del canal del Dique, las olas externas y corrientes fuertes; b) Fuerte segregación de sedimento en las zonas de alta energía de oleaje, que causa también baja dispersión como en las zonas de la Escollera, playas de Bocagrande y la costa de Bocachica; c) alta dispersión de los sedimentos del fondo en las zonas donde el origen del sedimento se altera por causa de diversos mecanismos de trasporte conjuntos, por ejemplo el área de mayor protección al sureste de Tierraboma y la costa interior de Barú, donde llega la influencia del canal del Dique con los sedimentos finos y al mismo tiempo la entrada de sedimentos del exterior de la bahía por olas y corrientes en los estrechos. Se destaca también la dispersión de sedimentos en la región cercana a la desembocadura del canal que es mayor en comparación con la del centro de la bahía, debido a una variación estacional alta del flujo del canal y de la carga sólida, causando inevitablemente mayor varianza de los tamaños de grano en este sector, mientras que la influencia dinámica de la estacionalidad de este flujo no se propaga hasta el centro de la bahía. En la bahía interna la alta varianza del sedimento se debe tanto a las causas ya mencionadas (en este caso es la deriva del material arenoso a lo largo de la flecha de Castillogrande y la influencia del canal del Dique), como a los dragados frecuentes en la zona portuaria y en los canales de acceso al puerto. Figura 13. Desviación estándar, en unidades “phi” de las distribución de los sedimentos en la bahía de Cartagena. Susceptibilidad magnética. La susceptibilidad magnética (Figura 14) muestra marcada separación entre los sedimentos que vienen del río Magdalena en el norte por la parte externa y se suspende abruptamente en Bocachica. En la bahía de Cartagena se nota fuerte paralelismo entre los materiales finos resultantes del Canal del Dique y la intensidad de la susceptibilidad magnética de los sedimentos. Figura 14.Distribución de la susceptibilidad magnética en la bahía. 99 Los carbonatos. El sector contiguo a la costa de Punta Barú y Bocachica revela bajas tasas de carbonatos en un análisis de sedimentos totales, y en consecuencia una tasa elevada de materia orgánica en las zonas de alta proporción de residuos carbonatados. Sin embargo, de esto resultan zonas de carácter coralino (CaCO3>60%), rodeadas de zonas de fragmentación arrecifal. Los sedimentos resultantes de la plataforma (carbono orgánico < 1%) sólo penetran débilmente en el canal de entrada debido a una batimetría muy encajonada y a la presencia de las islas Abanico y Draga (Figura 15). Figura 15.Distribución de carbonatos, en %, en la bahía. Se aprecian sedimentos de naturaleza más fina y en coherencia con el conjunto de la bahía revelan tasas de carbono orgánico importantes, debidas a la presencia de manglares y por ser una zona de corrientes débiles, que se localizan hacia el sur y sureste de la isla de Tierrabomba, así como hacia el este de la bahía, contiguo a los cerros de Albornoz. 100 Se revela la naturaleza autógena de la sedimentación del fondo de la bahía: sedimentos limo-arcillosos carbonatados. En la actualidad éstos están cubiertos por los sedimentos provenientes del canal del Dique, así como por la sedimentación de material en suspensión al encontrar aguas tranquilas y salinas al entrar en la bahía. La naturaleza y dirección de los vientos orientan este penacho en varias direcciones durante un año hidrológico, y el esparcimiento de estos materiales no carbonatados afectan las facies en la bahía. Los sedimentos superficiales son, por otro lado, susceptibles de re-movilización, como ocurre por ejemplo al oeste de la Escollera: en esta zona de fuertes corrientes, la puesta en suspensión de sedimentos por la marejada (provocan caída de las tasas de materia orgánica y carbonatos) permite la redepositación dentro de la bahía acorde con los vientos predominantes. Sobre la plataforma, el frente sedimentario de la deriva litoral de los materiales resultantes del río Magdalena (arenas finas cuarzosas) se localiza bajo la Escollera. En efecto, estos materiales no carbonatados, muy pobres en carbono orgánico, contrastan con los sedimentos al oeste de Tierrabomba (limos carbonatados, resultantes entre otros por la erosión de la terraza marina neógena). El carbono orgánico. Además de las zonas con alto porcentaje en restos coralinos (Punta Barú y este de Tierra Bomba), los sedimentos del fondo de la bahía se caracterizan por valores de carbono orgánico del orden de 1,8% (Figura 16). Estos resultan de la decantación de los elementos más finos de la pluma turbia del Dique). BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH • Para el material más fino simulado (10 m), predominantemente limos y parcialmente arcillas en los sedimentos del fondo, según el modelo, se encuentra en las zonas de baja velocidad del flujo (a lo largo de las costas y en la parte sur de la bahía), excepto la vecindad de la desembocadura del canal del Dique, donde de acuerdo con el concepto del presente estudio, la sedimentación de las partículas muy livianas no tiene que ocurrir debido a las altas velocidades del flujo (Figura 17). Figura 16.Distribución del carbono orgánico, en %, en la bahía. Las zonas de manglar de baja profundidad, son las zonas privilegiadas de depositación de las arcillas y de mayor concentración en materia orgánica (carbono orgánico entre 3% y 5%), situadas al suroeste de la isla de Tierrabomba (de Bocachica a Punta Arenas) y al este de la bahía, desde Mamonal hasta isla Manzanillo. Estas zonas no alimentan la bahía en carbono orgánico debido a que los sedimentos arcillosos de estos fondos no pueden volverse a poner en suspensión. Los sedimentos de fondo procedentes del Dique tienen muy bajo contenido en materia orgánica (1%) e influyen sobre el sector meridional de la bahía. Así mismo, la zona alrededor de Bocachica, con corrientes más fuertes, se caracteriza por sedimentos más gruesos, fácilmente removibles y, en consecuencia, de más escasas proporciones en carbono orgánico. Las arenas finas de la plataforma litoral tienen también bajo contenido de carbono orgánico. Modelo numérico Los resultados del cálculo del modelo matemático se presentan en las Figuras 17-19, así: • Para las partículas de mayor tamaño de grano (20 m; Figura 18), la probabilidad de sedimentación en la boca del canal es mayor, lo que puede también estar asociado con el proceso de floculación, no tenido explícitamente en cuenta en el presente trabajo. Otra parte de este material se deposita en la parte central de la bahía. La suma algebraica de las fracciones mostradas en las Figuras 17 y 18, presentaría semejanza con lo observado en el campo (Figuras 1 y 2) con respecto al contenido de las fracciones aun más gruesas, las arenas. • Estas últimas, como resultado de la simulación, se presentan en la Figura 19 y no coinciden con lo observado (Figura 4). Según el modelo, la zona ocupada por la Escollera y el canal de Bocachica presenta flujo intenso (40-70 cm s-1), mucho mayor que las velocidades características dentro de la bahía (orden de 10-20 cm s-1). Por lo tanto, la sedimentación de cualquier material especificado en la Tabla 1, incluso las arenas finas, no se describe bien dentro de dicho contexto. La sedimentación con las arenas finas se encuentra alrededor de las zonas mencionadas, o, posiblemente, los parámetros de la simulación no estaban definidos en forma adecuada. 101 En el caso de las arenas no se presentó coincidencia entre los datos y el modelo debido a que no se tuvo en cuenta la acción de la deriva litoral ni la del oleaje. Además, si el canal del Dique transporta muy poca cantidad de arenas (ver Figuras 4-6), en el modelo debería existir una limitación de la tasa de transporte, la cual actualmente se define proporcional a la capacidad dinámica del flujo y no tiene en cuenta el origen del material transportado. Figura 17. Composición, en %, de los limos de 10 m de grano en el fondo de la bahía según el modelo. Figura 18. Composición, en %, de los limos de 20 m de grano en el fondo de la bahía según el modelo. Figura 19. Composición, en %, de las arenas finas en el fondo de la bahía según el modelo. 102 Conclusiones Los mayores efectos en la dinámica de la sedimentación de la bahía se deben a presencia de dos estructuras antrópicas: la Escollera de Bocagrande y el canal del Dique. A lo largo de la Escollera se encuentra depositado el material relativamente grueso proveniente de la deriva litoral de Bocagrande y además se comporta como una barrera que afecta la dinámica del agua y los sedimentos en toda la bahía. Los sedimentos finos (lodos) que vienen del canal del Dique se encuentran en la mayoría de los fondos en las partes profundas de la bahía, ocupando las partes que hasta hace veinte años el predominio era de arenas en la parte interna de Bocachica. El delta del Dique ha avanzado tres y medio kilómetros dentro de la Bahía. Su influencia interactúa con el sur de los bajos de Santacruz y ya empezó a comprometer la profundidad del canal de navegación. Se estimó un volumen de 26.8 millones de m 3 de sedimentos finos trasportados por el Canal del Dique entre 1977 y 2004. Los primeros ensayos con el modelo morfodinámico de la bahía mostraron la posibilidad de restaurar los campos de sedimentos del fondo de acuerdo con la influencia de los principales aportes: fuerzas hidrodinámicas, canal del Dique y deriva litoral. El proceso de sedimentación de las BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH partículas finas del sedimento se describe satisfactoriamente, aunque es sensible a la especificación del espectro de las partículas y los parámetros mostrados en la Tabla 1. Perspectivas y trabajos futuros Con respecto a la simulación de las arenas, es necesario tomar en cuenta su origen y el medio de transporte/erosión en olas y corrientes inducidas por olas. Esta parte del trabajo se continuará involucrando el modelo de olas (SWAN, 1999) para la parte oceánica del dominio de cálculo y el modelo morfodinámico LIZC (Lonin, 2002) con el fin de calcular las corrientes inducidas por oleaje en la bahía. El estudio tiene como propósito servir como un instrumento científico útil para la gestión integrada de esta zona costera. Esta investigación se traducirá en la realización de un atlas digital geo-referenciado, susceptible de estar integrado a un SIG, de la dinámica de los fondos y la columna de agua en la bahía de Cartagena y sus zonas aledañas. El atlas proporcionará una síntesis en las investigaciones hidrográficas; una metodología del tratamiento de la línea de costa; cartografía geomorfológica de los dominios inter e infra-mareales; un análisis de la distribución de los sedimentos tanto en las playas de la ciudad de Cartagena, como de la bahía, y de los cambios de la pluma turbia. En las investigaciones siguientes, el estudio morfodinámico de la bahía tropical de Cartagena de Indias se realizará el análisis e interpretación del contenido de metales pesados que se tiene previsto realizar en el 2005 por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR). Así mismo, se efectuará el análisis e interpretación de los perfiles de playa del litoral exterior de la bahía de Cartagena realizados en el proyecto. La aplicación de los modelos numéricos no solamente a la dinámica de aguas, sino también a los sedimentos, incluso la descripción del proceso de acumulación de los sólidos en el lecho de la bahía, es un aspecto nuevo en la práctica de la modelación, interesante desde el punto de vista de la interpretación de los procesos naturales y difícil en el sentido de intervención de múltiples procesos participantes. Sería importante acoplar dichos mecanismos y el conocimiento recibido en el campo, para describir su naturaleza mediante modelos numéricos. Reconocimientos Este trabajo fue desarrollado con fondos de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, la Dirección General Marítima a través del CIOH y el Laboratorio de Geografía Física del CNRS en Meudon. También recibió financiación del proyecto de cooperación entre EcosNord de Francia y COLCIENCIAS, que permitió efectuar los viajes del los investigadores entre Cartagena y Paris para el intercambio científico. Agradecemos muy especialmente a Ingrid Rueda y Delphine Lahousse por su atención y diligencia que facilitó la logística de los viajes. Los autores agradecen al Sr. CN Mauricio Ospina, Director del CIOH por su permanente disposición y colaboración en todos los procesos. Al personal técnico del CIOH que apoyó todas las actividades de campo y de laboratorio en Cartagena. A la economista Martha Cecilia Arrieta, al geólogo Camilo Ordoñez y al físico Juan Carlos Anduckia (CIOH) por sus acertados consejos y colaboración en el proceso de edición. A Constanza Ricaurte y Gisela Mayo (GIOENAP) por su colaboración en el proceso de manuscrito en el proyecto. A los oficiales del curso de complementación profesional en oceanografía y los cadetes de la Escuela Naval por su participación en las tomas de las 103 muestras sedimentológicas y al personal del ARC “Abadía Méndez” que probó la eficiencia del buque a pesar de su viejo casco. Referencias bibliográficas Andrade, C. y Thomas, Y. (1988). Sedimentos en suspensión e hidrodinámica al sureste del delta del río Magdalena, Mar Caribe (Colombia). Boletín Científico CIOH, No. 8, Cartagena, pp. 27-34. Andrade, C., Arias F., y Thomas, Y. (1988). Nota sobre la turbidez, circulación y erosión en la región de Cartagena (Colombia). Boletín Científico CIOH, No. 8, Cartagena, pp. 71-81. Armstrong M. & Carignan J. (1997). Géostatistique linéair : application au domaine minier. Paris : Les Presses de l'école des Mines. 112 p. Berlinsky, N.A. and Lonin, S.A. (1997). Assessment of the intensity of litodynamic processes in the vicinity of the port of UstDunaisk, Physical Oceanography, Vol. 8, N.2, pp. 135-142. - Abstract: Oceanographic Literature Review, Vol. 44, Issue 9, Sept. 1997, page 944. Díaz J. J. (2003). Ajuste y comparación de cartas, mapas y planos de los siglos XVIII y XIX. Boletín Científico del CIOH, No. 21, Cartagena, pp. 134139. Gratton Y. (2002). Le krigeage : la méthode optimale d'interpolation spatiale. Les articles de l'Institut d'Analyse Géographique : http://www.iag.asso.fr. Holthuijsen, L.H., Booij N. et. al. (2003). SWAN User Manual: SWAN Cycle III version 40.20. Delft, Netherlands, Faculty of Civil Engineering and Geosciences, Environmental Fluid Mechanics Section, Delft University of Technology, 128 p. Matheron G. (1970). La théorie des variables régionalisées et ses applications. Les Cahiers du Centre de Morphologie Mathématique de Fontainebleau, 212 p. Lesueur P. y Vennete J. G. (1981). 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BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Clasificación e identificación de las componentes de marea del Caribe colombiano Resumen *Ricardo Molares B. [email protected] *CIOH Muy poca investigación ha sido efectuada para caracterizar las principales componentes de marea en el mar Caribe colombiano. Por muchos años el IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha recolectado información de niveles del mar en Cartagena, Islas del Rosario y San Andrés Islas con propósitos estadísticos. En el presente estudio, las series de tiempo de nivel del mar fueron tratadas para su análisis harmónico usando las rutinas de Matlab de R. Pawlowicz y para análisis espectral se empleó la transformada rápida de Fourier. Usando el criterio de Courtier, el análisis muestra que las mareas en Cartagena y las Islas del Rosario es mixta principalmente diurna mientras que en San Andrés Isla la marea es mixta principalmente semidiurna. Palabras claves: Mar Caribe, componentes de marea. Abstract CIOH www.cioh.org.co Very few research had been done in order to characterized the tides main components in the colombian Caribbean sea. For many years the IDEAM have gathered the sea level data in Cartagena, Rosario Island and San Andres Island just for statistical purposes. In this paper the sea level time series had been treated for harmonic analysis using R. Pawlowicz Matlab routines and spectral analysis with the Fast Fourier Transform (FFT). Using the Courtier criteria the analysis shows that the tides in 105 Cartagena and Rosario Island is mixed mainly diurnal and in San Andres Island is mixed mainly semidiurnal. Key words: Caribbean Sea, tide components. Introducción La primera referencia significativa que se conoce con relación a la marea del Caribe colombiano, fue descrita por Wiedemann (1973), quien determinó que las mareas del Caribe son débiles, con un rango mareal que varía de 20 a 30 cm y rara vez excede los 50 cm, por lo cual, fue catalogada como micromareal (rango <2 m). La marea fue caracterizada como mixta, de tipo diurno y semidiurno, con cierta irregularidad. Otra referencia conocida se encuentra en Kjerfve,B (1983) el cual empleando información de varias estaciones de marea del Caribe, construyó cartas de marea empleando las componentes M2, S2, K1, N2, O1 y P1. A pesar de que existe el conocimiento sobre el tipo de marea que se presenta en el Caribe colombiano, este se basa en el comportamiento del nivel del mar mediante la interpretación directa de los datos obtenidos por las estaciones mareográficas ubicadas a lo largo de la costa colombiana y áreas insulares. La información recolectada por las estaciones de marea ha sido organizada por el IDEAM efectuando una primera aproximación del conocimiento de los niveles del mar efectuando análisis estadístico de la información, identificando las medias mensuales y multianuales del nivel medio del mar, altas y bajas mareas. Rosario, Cartagena y la Islas de San Andrés en el Caribe así como las del Pacífico en Tumaco y Buenaventura, es utilizada por el US Coast Geodetic Survey (IDEAM, 2000) para la elaboración del pronóstico de mareas del continente americano, base del pronóstico anual de mareas en los principales puertos del país, publicado por el IDEAM. Una primera aproximación a la determinación del comportamiento de las mareas en la bahía de Cartagena demostró que el factor que más afecta las fluctuaciones de la marea es la declinación lunar, cuya constituyente K1 lunar declinacional aporta la mayor variación de altura para la predicción (Lozano y Parra, 1993). Este mismo factor tiene un gran efecto sobre las variaciones mensuales del nivel del mar, haciéndolo elevar casi 10 cm con declinación 0°. De igual forma se determinó que las constituyentes que más influyen en las fluctuaciones de la marea para el área de Cartagena son las componentes K1, O1, M2, Mn, y P1, las cuales agrupan el 95 % de los valores de la marea (Tabla 1). Igualmente se definió que las constituyentes de largo periodo, que en su mayoría no sobrepasan los 2 mm, son prácticamente despreciables para la predicción de la marea (Tabla 1). Tabla 1. Constantes armónicas de las constituyentes principales en la Bahía de Cartagena (Lozano y Parra, 1993) La información recolectada por el IDEAM mediante su red mareográfica compuesta por equipos ubicados en Capurganá, Islas del 106 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Tabla 2. Estaciones de estudio Tabla 3. Series de Datos. En la tabla se muestra la cantidad de información de nivel del mar disponible para cada una de las estaciones, entre 1990 y 2000 (dt= 1h) Metodología El proceso de identificación de las componentes armónicas de mareas implica la utilización de un método de análisis. Para el presente estudio se determinó utilizar el análisis armónico de mareas diseñado por la Universidad de British Columbia, que corresponde al desarrollo de los programas originales en Fortran diseñados por M.G.G Foreman del Institute Of Ocean Sciences (IOS); tambien se empleó el método de análisis espectral mediante el uso de la TRF, con el objeto de comparar la diferencia entre ambos. Las series de tiempo utilizadas para el análisis fueron las recolectadas por el IDEAM en diferentes estaciones mareográficas (Tabla 2). Las series debieron ser tratadas con el fin de completar los espacios faltantes mediante una interpolación espectral. Series de tiempo La organización de las series de tiempo horaria de las estaciones de Cartagena, Islas del Rosario y San Andrés permitió reconocer el estado de los datos, determinando que en muchos de los casos la información disponible no era suficiente y que los lapsos de información faltante, hasta de tres meses en algunos casos, imposibilitaba la interpolación de la serie (Tabla 3). Teniendo en cuenta lo anterior, se escogieron series de tiempo con la menor cantidad de datos consecutivos faltantes que permitieran la utilización del método de análisis de armónicas (series de un año) y la aplicación de la TRF, con la mayor cantidad de datos disponibles para hallar los espectros de frecuencia de las series de tiempo horarias (Tabla 4). 107 Tabla 4. Series de Tiempo escogidas para la aplicación del método de Foreman y el análisis espectral La aplicación del análisis espectral supone mayor resolución en la medida que se tenga mayor cantidad de datos, lo cual se vio limitado por la falta de información que interrumpía la continuidad de la serie. En algunos casos los datos faltantes pudieron ser interpolados mediante un método de interpolación espectral. Método de interpolación Teniendo en cuenta la característica periódica de la marea, fue escogido el método de interpolación espectral de la TRF el cual asume x (t) como una función periódica p, muestreadas en puntos igualmente espaciados, x (i) = x (t ( i ) ) donde: T ( i ) = ( i 1 ) * P/M , i =1:M, donde M = longitud (x). Luego entonces y( t ) es otra función periódica con el mismo periodo y Y( j ) = Y (T(j)) donde T(j) = (j-1) *P/N j=1: N, N= longitud (Y). Si N es la integral múltiple de M, entonces Y (1:N/M:N)=X. Básicamente lo que se hace es aplicar la TRF a la serie original. Una vez encontradas las frecuencias de la serie, se aplicó la inversa de la TRF, restaurando la serie (Figura 1). Figura 1. Serie de tiempo horaria del nivel del mar en Cartagena. En rojo, resultado de la interpolación espectral de la serie original (azul). 108 Análisis armónico de mareas (M.G.G Foreman) La herramienta para el análisis de marea de M.G.G. FOREMAN usa el análisis armónico para estimar los componentes de marea y su incertidumbre en las series de tiempo escalares y vectoriales. La versión en Matlab utilizada en el presente estudio está basada en el paquete para el análisis de marea desarrollado inicialmente en Fortran por S.Lentz (I.O.S) y B. Beardsley (WHOI), quienes iniciaron la traslación de los códigos de programación de Fortran a Matlab, mejorando la estimación del error usando los códigos espectrales de Matlab. R.Pawlowicz de U.B.C (UNIVERSITY OF BRITISH COLUMBIA), luego la completó y reescribió usando matemática compleja. Existe un máximo de 69 posibles componentes de marea que pueden ser incluidas en el análisis de marea, 45 de esas son de origen astronómico (componentes principales) mientras que las restantes 24 son componentes de aguas someras que derivan de los componentes principales M2, S2, N2, K2, K1 y O2 (Tabla 5). Los componentes de marea de aguas someras aparecen de la distorsión de las componentes de marea principales en aguas someras, debido a que la velocidad de propagación de una onda progresiva es aproximadamente proporcional a la raíz cuadrada de la profundidad del agua en que la onda está viajando; las aguas someras tienen el efecto de retardar el paso de la onda mas que la cresta. Esto distorsiona la forma original de la onda, introduciendo señales armónicas que no son predecidas en el desarrollo potencial de la marea. BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Tabla 5. Componentes de aguas someras tenidas en cuenta y componentes principales de donde se derivan. Para determinar los pares de comparación de RAYLEIGH, se tienen en cuenta los siguientes criterios: • Dentro de cada grupo de componentes, éstas están en orden teniendo en cuenta la disminución de la magnitud del potencial de la amplitud de la marea. • Se compara el candidato a componente con la más cercana en frecuencia. • Cuando existan dos componentes cercanas relativamente iguales en cuanto a potencial de amplitud, se escoge la representación del par cuya inclusión sea lo más temprano posible. Esto dará pronta información sobre el rango de frecuencia. • El análisis de las series de mareas se hace utilizando el método de los mínimos cuadrados para la determinación de la amplitud y la fase. El desarrollo y explicación del método se omite teniendo en cuenta que se encuentra descrito en MANUAL FOR TIDAL HEIGHTS ANALISIS AND PREDICTION (Foreman, 1996). Análisis espectral Para la selección de las componentes de marea presentes en la serie de tiempo se utiliza el criterio de comparación de RAYLEIGH. El criterio decide si un componente específico debe ser incluido o no en el análisis. Si FO es la frecuencia de una componente, F1 es la frecuencia de la componente de comparación de RAYLEIGH y T es el tiempo de la serie de datos para ser analizada, luego la componente será incluida en el análisis sólo sí, FO - F1 T RAY (RAY = 1): La identificación de los componentes de marea mediante el empleo de la TRF utiliza una metodología diferente al análisis de armónicas que emplea mínimos cuadrados, aunque la finalidad es la misma. La determinación de las componentes no se hace por comparación con una base de datos sino que soluciona las frecuencias implícitas en la señal de marea (serie de tiempo) mediante la suma de senos y cosenos. 109 Para facilitar la aplicación numérica (TRF) fue empleado Matlab, con el uso de las herramientas para el procesamiento de señales de ese programa. Como en el caso del análisis armónico de mareas, las series de tiempo horarias debieron ser interpoladas para completar los lapsos faltantes de información, logrando series de cinco años como en el caso de Cartagena y tres años para las Islas del Rosario y San Andrés, lo que permitió hallar bajas frecuencias correspondientes a componentes de largo periodo con mayor exactitud que con el método de Foreman. a) Componentes de largo período Resultados Del análisis de las series de tiempo se identificaron gran cantidad de componentes, aunque las diez principales componentes representan el 82.4% de la energía de la señal para el caso de Cartagena, mientras que para las Islas del Rosario y San Andrés corresponden a un 80.9% y 77.8% respectivamente, siendo entonces ese número de componentes, las representativas para caracterizar las mareas en cada una de las áreas estudiadas. b) Componentes diurnas No existen mayores diferencias entre los métodos utilizados, aunque en el caso de la componente de largo periodo SSA (Cartagena) existe una diferencia de 62.25 horas debido a que la serie de tiempo utilizada para su análisis espectral comprende mayor número de datos dando una mayor resolución. Sin embargo la diferencia corresponde al 1.43% siendo insignificante (Tabla 6, anexa). En la Figura 2 se representan las componentes de la marea mediante espectros de frecuencias de las series de nivel del mar para Cartagena. Los resultados obtenidos de las metodologías de analisis de las mareas para las Islas del Rosario y San Andres se identifican en las Figuras 3 y 4 y en las Tablas anexas 7 y 8. 110 c) Componentes semidiurnas d) Componentes de alta frecuencia Figura 2. Cartagena Espectros de frecuencia de la marea en BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH a) Componentes de largo período b) Componentes diurnas b) Componentes diurnas c) Componentes semidiurnas c) Componentes semidiurnas d) Componentes de alta frecuencia. Figura 3. Espectros de frecuencia de la marea en las Islas del Rosario Figura 4. Espectros de frecuencia de la marea en San Andrés Islas. Clasificación de mareas Para clasificar las mareas se utiliza el coeficiente de Coutier definido como: F = ( K1 + O1 ) / ( M2 + S2 ) a) Componentes de largo periodo 111 donde los símbolos de las constituyentes indican sus respectivas amplitudes, clasificando las mareas en cuatro categorías (Tabla 9). Tabla 9. Clasificación de las mareas acuerdo criterio Coutier VALOR DE F 0 - 0.25 0.25 - 1.5 1.5 - 3 >3 CATEGORIA semidiurna mixta, principalmente semidiurna mixta, principalmente diurna diurna La clasificación de la marea para las tres áreas de estudio se resume en la Tabla 10, considerando la aplicación de la fórmula con los valores de las amplitudes de las constantes encontradas para cada área, definiendo así la categoría de la marea en cada sector. Tabla 10. Clasificación de la marea de las estaciones de estudio ESTACION Cartagena Islas de Rosario San Andrés K1 O1 M2 S2 Valor F 8.68 4.86 7.19 1.65 1,53 9.13 5.46 7.67 1.65 1,56 8.27 4.15 7.29 1.35 1,43 CLASIFICACION DE LA MAREA Mixta, principalmente diurna Mixta, principalmente diurna Mixta, principalmente semidiurna Conclusiones De acuerdo con los resultados obtenidos del análisis de los datos se puede concluir en relación a las estaciones estudiadas del Caribe colombiano que, Cartagena e Islas del Rosario se encuentran dentro de la clasificación de marea mixta, principalmente diurna mientras que San Andrés se encuentra dentro de la clasificación de marea mixta, principalmente semidiurna. Teniendo en cuenta que las primeras 10 componentes en cada uno de los casos estudiados abarcan un 80% de la energía de la señal de marea, en las tablas 11 12 y 13 se identifican las principales. Tabla 11. Principales componentes de marea identificadas en Cartagena CARTAGENA Componente *K1 *M2 *O1 *P1 *SSA *N2 *S2 *MF *Q1 *NO1 112 Frecuencia 0,04178 0,08051 0,03873 0,04155 0,00023 0,079 0,08333 0,00305 0,03722 0,04027 Periodo 23,9348971 12,4208173 25,8197779 24,0673887 4347,82609 12,6582278 12,00048 327,868852 26,8672757 24,8323814 Amplitud 8,6829 7,1923 4,8631 3,1462 2,9493 2,389 1,6539 1,1555 0,7627 0,545 Fase 146,28 154,6 354,46 153,71 64,63 226,38 240,02 128,32 82,3 260,23 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Tabla 12. Principales componentes de marea identificadas en Islas del Rosario I. ROSARIO Componente Frecuencia *K1 *M2 *O1 *SSA *P1 *N2 *MM *S2 *MF *PHI1 0,04178 0,08051 0,03873 0,00023 0,04155 0,079 0,00151 0,08333 0,00305 0,04201 Periodo 23,9348971 12,4208173 25,8197779 4347,82609 24,0673887 12,6582278 662,251656 12,00048 327,868852 23,8038562 Amplitud 9,13 7,67 5,46 5,16 2,61 2,5 1,77 1,65 1,36 0,82 Fase 169,62 159,65 324,4 65,95 164,84 233,27 274,96 249,5 211,31 180,21 Tabla 13. Principales componentes de marea identificadas en San Andrés SAN ANDRES Componente *K1 *M2 *O1 *SSA *P1 *N2 *S2 *MF *MM *Q1 Frecuencia 0,04178 0,08051 0,03873 0,00023 0,04155 0,079 0,08333 0,00305 0,00151 0,03722 El análisis de los datos del nivel del mar efectuado en el presente estudio, permitió la identificación de los componentes de marea principales y de aguas someras, constituyéndose como la base de predicciones futuras de las mareas para San Andrés, Cartagena e Islas del Rosario. Se hace necesario mejorar o completar las bases de datos de mareas, ya que existe gran cantidad de vacíos de información que no permiten una caracterización completa de las mareas. Periodo 23,9348971 12,4208173 25,8197779 4347,82609 24,0673887 12,6582278 12,00048 327,868852 662,251656 26,8672757 Amplitud 8,27 7,29 4,15 3,49 3,4 2,56 1,35 1,23 1,12 1,03 Fase 165,08 280,35 67,28 66,97 159,55 251,51 212,53 97,26 359,15 71,25 Referencias bibliográficas Caldwell, P. Procesamiento de datos del nivel del mar IBM PC., Joint archive for the sea level of the NODC., 2000, p.49 Foreman M.G.G., 1996. Manual for tidal heights analysis and prediction. IOS, Pacific Marine Science Report 77 10. IDEAM, 2000., Pronóstico de pleamares y bajamares en la costa Caribe colombiana. Kjerfve, B. Tides of the Caribbean Sea., Journal of Geophysical Research, Vol 86, 1981, p. 4243-4247 113 Lozano y Parra, , Análisis harmónico y predicción de la marea para la Bahía de Cartagena., Cartagena de Indias, 1993., 120p. 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Vol 25; p.4 BOLETÍN CIENTÍFICO No. 22 - CIOH Normas de presentación de originales y de corrección (puntos de criterio) Los manuscritos originales deben ser enviados al Capitán de Corbeta Ricardo Molares Babra, ([email protected]) editor jefe de Boletín Científico CIOH, durante el mes de Julio para su evaluación y posterior publicación. Los artículos científicos serán evaluados por expertos en el tema, quienes harán sus respectivas apreciaciones y .recomendaciones, las cuales podrán ser o no tenidas en cuenta por el autor. Se publicaran materiales traducidos aunque hayan sido publicados en otras lenguas y que sean altamente contributivos al campo. La base de las publicaciones serán artículos científicos y eventualmente, cuando sean solicitados se publicaran ensayos y reseñas. Los materiales podrán enfocar estados del arte, podrán ser monodisciplinarios, interdisciplinarios, transdisciplinarios y de carácter proyectivo y prospectivo. 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Materiales y métodos: Un requisito fundamental cualquier experimentación es que el trabajo pueda repetido y validado por otros científicos. Esta sección ' provee toda la información que un investigador competente necesita para repetir la investigación. Resultados: La sección de resultados es el corazón artículo científico. Aquí se le informa al lector los datos obtenidos durante la investigación. Discusión: En esta sesión se explican los resultados de la investigación y se comparan con el conocimiento previo del tema. La discusión contesta tres preguntas fundamentales: ¿Por qué se obtuvieron estos resultados?, ¿Cómo comparan con los resultados de otros investigadores? y ¿Cuál es la contribución principal de la investigación, que importancia tiene y que problema importante resuelve? Algunos autores tenninan la sección de discusión con sugerencias para investigaciones futuras. Agradecimientos: Esta sección reconoce la ayuda de personas o instituciones que hicieron contribuciones importantes al desarrollo de la investigación. Se incluye dentro del artículo científico, si su autor lo considera oportuno y necesario. Referencias bibliográficas: La referencia bibliográfica, es un conjunto de datos suficientes, precisos y ordenados que identifican una fuente. Aunque los títulos Bibliografía, Referencias y Literatura Citada se usan frecuentemente como sinónimos, el primero debe usarse cuando se presenta una recopilación completa de la literatura. La Bibliografía aparece al final del trabajo, ordenada alfabéticamente. Tablas, cuadros y figuras: Las tablas son ideales para presentar datos precisos y repetitivos. Llevan un título breve que concreta el contenido de la tabla. Las llamadas para explicar algún aspecto de la tabla deben hacerse con asteriscos y las notas explicativas de estas y la fuente documental, se colocan al pie de la tabla y no al pie de Página. 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